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~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
Recuerdo del primer mensaje :
Holaa ~~ Las presentaciones no se me dan bien. Me he decidido a publicar mi fic en el que he puesto muchos sentimientos propios que quería reflejar. Espero que les guste y así poder continuarlo. Intentaré publicar lo más seguido posible ya que sé como se siente eso de esperar y quedarte con la intriga. Personalmente me gusta hacerlo en mis fics, pero soy buena persona y haré lo posible. ^3^
Titulo: Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel.
Autor: ~ Lady Akari ~
Género: Drama, romántico, lemon.
Parejas: 2min, JongKey y otros.
Personajes: Jonghyun, Key, Onew, Minho, Taemin, Kai y puede que alguno más. Los iré añadiendo
Nota: Este fic lo estoy publicando en otros foros también.
Ya era la hora. El destino lo había decidido. Como en un puzzle cuyas piezas no encajan porque están mal colocadas. Ya era la hora de poner cada pieza en su lugar. Ellos estaban destinados a caminar es una misma dirección, por un solo camino. Ni en sus sueños más locos pensarían que es lo que el futuro les tenía preparado.
Capítulo 1:
La luz temprana del amanecer acompañada de la suave brisa, acariciaba su frágil y bello rostro. Sus ojos vagaban en su propio recuerdo. ¿Cambiarían las cosas? El sentimiento que aquejaban en su pecho lo había acompañado todos estos años. Le dolía. Seguía inmerso en sus pensamientos hasta que una voz familiar lo hizo volver:
- Hyung, ¿no es muy temprano para estar despierto? –preguntó la persona que había interrumpido sus pensamientos.
- ¿Y tú qué? –contestó molesto.
- Voy al instituto hyung. Tú… deberías volver a clases.
- ¿Vas a seguir insistiendo? Ya te dije que no te metieras en mi vida.
- Pero…
- ¡¿Qué?! – Lo miró desafiante
- Somos amigos…por eso me preocupo por ti hyung –dijo agachando la cabeza.
- ¿Amigos? Eres muy ingenuo –el mayor se levantó del muro desde donde había estado observando el tranquilo amanecer de la cuidad y se dispuso a bajar las escaleras.
- ¡Hyung espera! -le cogió del brazo- aunque tú no lo aceptes somos amigos y quieras o no, seguiré preocupándome por ti.
- Tss idiota –espetó ante la confianza que derrochaba la mirada del más pequeño.
Al bajar las escaleras se volvió a adentrar en aquel pequeño almacén convertido en una especie de casa dónde se encontraban otros chicos. No es que fuera un lugar totalmente legal pues vivían al margen de todos y de todo. Unos cuantos sillones, dos baños, algunas habitaciones que solo disponían los más antiguos del lugar, entre los cuales se encontraba él. A las paredes no le faltaban sus dibujos sin sentidos y para gusto de unos pocos, restos de muebles, barras de hierro y no tenían luz, así que cada uno se las apañaba como podía. Cada cual iba a lo suyo, pero en el fondo, todos tenía algo en común. Cada uno tenía su historia, cargaban con su pasado y con la monotonía del presente. ¿Qué importaba el futuro?
Se dirigió a su habitación, bueno si se le podía llamar así. Se sentó en su cama deshecha. Frunció el ceño al sentir un fuerte olor a alcohol que se había colado con él. Otra vez venían de resaca. Justo cuando iba a cerrar los ojos oyó un ruido. Molesto, se volvió a incorporar y se dirigió al centro del almacén dónde se encontraban todos. Al parecer se estaban divirtiendo con alguien:
- ¿Otra vez por aquí, renacuajo? –se reía el más alto.
- ¿Viniste otra vez a ver a tu amigo? –le decía uno más tranquilo.
- Sí y ya me voy –intentó emprender la marcha, pero uno se lo impidió.
- ¿Tan rápido te vas? –le agarraban.
El pequeño permanecía quieto, aunque no lo reflejaba estaba un poco asustado, puesto que solo lo trataban así cuando esta gente estaba ebria, así que no sabía como iban a reaccionar. De pronto sintió como alguien le tocaba la cintura. Intentó soltarse del agarre, pero su fuerza no era suficiente. Otras manos empezaron a colarse por su camiseta y empezaban a tocarlo con deseo. Unas lágrimas de impotencia empezaban a asomarse.
Él sabía que la escena que estaba presenciando no acabaría sin heridos:
- Si me dejara en paz de una vez no le pasarían estas cosas, solo sabe meterse en líos –pensó para si mismo harto de que aquella persona cabezota viniera todas las semanas.
Se dirigió al círculo formado por los demás y liberó al pequeño:
- ¡Ya basta! – empujó a los demás
Lo cogió de la camiseta y lo sacó de allí:
- G-gracias hyung –dijo limpiándose las pocas lágrimas que se le habían escapado.
- ¡Cállate! Lo que tienes que hacer es dejarme en paz y no volver más. La próxima vez dejaré que te violen.
- No lo hará hyung –embozó una pequeña sonrisa- tú no eres así.
Esa actitud del menor le repateaban en lo más hondo. ¿Por qué seguía viniendo a verlo? Cualquier persona normal no se le hubiera ni acercado. De todas formas, no necesitaba a nadie. No necesitaba la compañía de nadie. Estaba acostumbrado a la soledad y cuidaba de si mismo. Aunque a veces, no también como tendría que hacerlo:
- Desaparece de mi vista ya, Kai –le dijo seriamente.
- Adiós hyung, hasta mañana –le dedicó una sonrisa y salió corriendo antes de darle tiempo a reprocharle algo más.
- ¡No! –gritó el mayor con la esperanza de que le hiciera caso.
~~~~~~
El castaño puso rumbo al instituto. Era su primer día después de las vacaciones, pero rogaba que este año su hyung volviera a la universidad. Aunque él lo tratara con las peores formas, no quitaba el hecho de que él lo quería como un hermano mayor. Él sabía mejor que nadie el pasado que llevaba como su sombra permanente. Cada vez que le preguntaba algo sobre él, este enseguida lo echaba a patadas como lo hacía habitualmente, no contestaba o simplemente lo amenazaba. Pero no se rendía y seguía buscando la respuesta a su pregunta. Entre pensamiento y pensamiento ya había llegado.
- Se acabó lo bueno –suspiró y entró.
~~~~~~
En una de las calles más lujosas de la cuidad, un joven celebraba una batalla campal en su cabeza. ¿Estaría bien mentir a sus padres? Le obligaban a estudiar algo que no le gustaban y a pesar de haber intentado negociar con sus padres, estos nos había cambiado su negativa:
Flash back
- Madre, por favor. Tú sabes que es lo que quiero estudiar. No me obligues a esto –le rogaba a su madre.
- Hijo, sabes que esto no es decisión mía, sino de tu padre –su madre le comprendía pero poco podía hacer.
Su padre hizo presencia tras cerrar la puerta de su despacho:
- Minho, no se hablará más del tema. Estudiarás economía. Tendrás que llevar mi imperio algún día y tienes que estar preparado. Y ahora prepárense que esta tarde tenemos la invitación a la fiesta de bienvenida de mi mayor socio.
Fin Flash back
En cierta parte comprendía a su padre pues todo lo que había conseguido gracias a su esfuerzo, quería que su hijo lo mantuviera en el futuro. Una de las familias más ricas de la ciudad. Su madre diseñadora de renombre, acostumbrado a ver a numerosos modelos, famosos, personas importantes… probándose los diseños de su madre en el amplio salón de trabajo, ubicado en su propia casa. Bueno casa, la envidia de todo el mundo. Su padre, uno de los mayores empresarios del país. Su vida consistía en toda clase de lujos y privilegios, pero no se había dejado llevar. Desde niño siempre fue alguien muy dulce y cariñoso.
Pero ahora vivía en un bucle de pequeñas mentiras. Llevaba 3 años estudiando en la universidad. Pero claro, no en la que su padre quería y mucho menos estudiando lo que le exigía. Asistía a la única universidad especializada en arte. Había conseguido ocultarlo muy bien hasta ahora y rogaba desesperadamente que su mentira no viera la luz nunca.
Después de desayunar, se despidió de sus padres y se fue a clases. Aun teniendo coche propio, tenía la manía de ir caminando. ¿Su argumento?
Disfrutaba del ejercicio mañanero y le gustaba disfrutar de la ciudad por la mañana. Tampoco quería que los otros alumnos supieran de su situación económica ya que no era una universidad especialmente cara.
Miró el reloj y se apresuró antes de que comenzaran las clases. No quería llegar tarde el primer día.
~~~~~~~
Aún medio dormido, alcanzaba a escuchar el ruido de su madre lavando los platos. Siempre la misma rutina. Su madre se levantaba a las 4 y media para preparar su humilde cafetería. Negocio que los mantenía económicamente. Ella trabajaba mucho, demasiado para su gusto, pero lo que más le molestaba era que su madre no lo dejara ayudarla. El tenía que ocuparse de su formación. No quería que su más preciado tesoro estuviera cargando con algo que no era su responsabilidad.
De repente sintió unas dulces manos acariciando su rostro:
- Hijo –le dijo suavemente- se te va a hacer tarde el primer día.
El moreno se desperezó y se incorporó cuando su madre salió de la habitación:
- Qué pereza más grande –dijo entre bostezos.
Se dirigió a la ducha tras coger la ropa. Al cabo de 10 minutos se encontraba desayunando en la cafetería de su madre debajo de su casa:
- Omma, ¿qué hora es?
- Son las ocho menos diez –dijo su madre preocupada.
- ¡mie**a llegaré tarde! Adiós omma.
- Ten cuidado y diviértete.
Y se dirigió a toda prisa a la universidad. Esperaba no llegar tarde, no el primer día.
~~~~~~
Ya era la hora. Todos estaban en el salón central. El típico discurso de todos los años daba comienzo a lo que sería otro año más. Presencia casi obligatoria, pues el reparto de las clases era dicho. El primer día solo consistía en eso. Los nuevos alumnos se pasan el día visitando las instalaciones. Los ya conocidos, se iban o simplemente pasaban el día con los amigos contándose lo que habían hecho durante el verano:
- Tenemos mucha suerte.
- Sí, llevamos 3 años en la misma clase.
- Mejor, no sé qué haría si no estuvieras en clase. Me aburriría mucho.
- ¡Está claro! No puedes vivir sin mí –dijo con aires de superioridad.
- Ay Key no tienes remedio – negó con la cabeza.
- Por cierto de vuelta a casa tenemos que hacer la compra.
- ¡Es verdad! Si no moriremos de hambre y no podemos olvidarnos del pollo.
- Tú si que no tienes remedio –dijo entre risas.
- ¿Yo por qué?
- Nada déjalo –dijo el rubio suspirando.
~~~~~~
- Otra vez llegando tarde –sonreía al ver a su mejor amigo.
- Esta vez solo fueron 5 minutos –decía intentando recuperar el aliento.
- Tarde es tarde, querido amigo –bromeaba el alto.
- ¡Oye! Que el año pasado llegué una hora después, me he superado –decía orgulloso de su gran logro.
- Será mejor que nos demos prisa o cerrarán la puerta para la presentación.
- Sí vamos.
Y se perdieron tras la enorme puerta de la universidad.
- Esta vez nos tocó juntos –susurraba el moreno para no molestar a los demás estudiantes.
- Sí, ya era hora –contestó del mismo modo.
La tutora que llevaría su clase seguía nombrando a sus próximos alumnos cuando escucharon uno en concreto:
- Jajaja parece que este año va a hacer divertido –reía por lo bajo el más alto.
- No tiene gracia Minho –decía fulminándolo con la mirada.
Cuando acabó la presentación uno de ellos no parecía para nada contento, mientras que el otro parecía divertirle la situación de su amigo:
- No puedo creer que ese chico vaya a estar en la misma clase.
- No montes un drama Jonghyun, tampoco es el fin del mundo.
- ¡Sí lo es! No puedo ni verlo. Con la cantidad de alumnos que hay y me toca con él. Tengo una suerte que me la piso.
- Gracias por la parte que me toca –decía bromeando.
- No seas tonto –le sonreía.
- Bueno, pues deja ya de darle vueltas, me estás pegando tu mal humor.
- Pero es qu…
- ¡Se acabó! –interrumpió a su amigo.
- Está bien –dijo resignado.
- Por cierto, ¿aceptarás mi invitación para la celebración te esta noche? –preguntó el alto.
- Sí, ya lo hablé con mi madre, pero, ¿qué celebran tus padres esta vez?
- Al parecer a mi padre le salió bien un negocio. Cómo siga así, el castillo será más grande –dijo algo molesto.
- Tranquilo Príncipe Choi, yo seguiré siendo tu fiel caballero –animó a su amigo jugando con su metáfora.
- ¡Vete al carajo Jonghyun! – dijo empujándolo por el brazo.
- Vamos Minho, no seas malo –se reía el más bajo.
El sabía la situación en la que se encontraba Minho pues en muchas ocasiones le había ayudado a ocultar su mentira. Él había tenido suerte en ese aspecto. Su madre siempre lo apoyaba en sus sueños y aceptaba las decisiones que el tomaba. Por eso no había tenido ningún problema en que asistiera a la universidad de arte. Compartía sus sueños con su mejor amigo, pero él no lo tenía tan fácil. Vivía envuelto en una pequeña mentira que cada vez hacía un bulto más grande. Esta noche tendrían que tener cuidado pues posiblemente uno de los temas de conversación de sus padres sería la universidad.
La jornada había terminado. Cada uno se dirigía a su casa, pues mañana comenzarían en serio las clases.
- Adiós Minho, nos vemos esta noche.
- Sí, nos vemos. No llegues tarde –sonreía.
- Muy gracioso –le correspondía – no te preocupes. Allí estaré.
~~~~~~
- Llevamos 30 minutos en el baño, date prisa –se quejaba el mayor.
- Y deberías agradecérmelo. Me estoy dando prisa.
- Ya claro, vamos a comprar antes de que cierren.
- Ya estoy, vamos.
Salieron del baño y se dirigieron a la salida de la universidad.
Tenían la sensación de que este año sería diferente. Todo cambiaría a partir de ahora. El juego comenzaba. Solo quedaba esperar puesto que la estrategia ya estaba en marcha.
------------------------------------------------------------------
Espero que les haya gustado. Acepto todo lo sólido que me quieran tirar <3
Holaa ~~ Las presentaciones no se me dan bien. Me he decidido a publicar mi fic en el que he puesto muchos sentimientos propios que quería reflejar. Espero que les guste y así poder continuarlo. Intentaré publicar lo más seguido posible ya que sé como se siente eso de esperar y quedarte con la intriga. Personalmente me gusta hacerlo en mis fics, pero soy buena persona y haré lo posible. ^3^
Titulo: Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel.
Autor: ~ Lady Akari ~
Género: Drama, romántico, lemon.
Parejas: 2min, JongKey y otros.
Personajes: Jonghyun, Key, Onew, Minho, Taemin, Kai y puede que alguno más. Los iré añadiendo
Nota: Este fic lo estoy publicando en otros foros también.
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel.
Ya era la hora. El destino lo había decidido. Como en un puzzle cuyas piezas no encajan porque están mal colocadas. Ya era la hora de poner cada pieza en su lugar. Ellos estaban destinados a caminar es una misma dirección, por un solo camino. Ni en sus sueños más locos pensarían que es lo que el futuro les tenía preparado.
Capítulo 1:
La luz temprana del amanecer acompañada de la suave brisa, acariciaba su frágil y bello rostro. Sus ojos vagaban en su propio recuerdo. ¿Cambiarían las cosas? El sentimiento que aquejaban en su pecho lo había acompañado todos estos años. Le dolía. Seguía inmerso en sus pensamientos hasta que una voz familiar lo hizo volver:
- Hyung, ¿no es muy temprano para estar despierto? –preguntó la persona que había interrumpido sus pensamientos.
- ¿Y tú qué? –contestó molesto.
- Voy al instituto hyung. Tú… deberías volver a clases.
- ¿Vas a seguir insistiendo? Ya te dije que no te metieras en mi vida.
- Pero…
- ¡¿Qué?! – Lo miró desafiante
- Somos amigos…por eso me preocupo por ti hyung –dijo agachando la cabeza.
- ¿Amigos? Eres muy ingenuo –el mayor se levantó del muro desde donde había estado observando el tranquilo amanecer de la cuidad y se dispuso a bajar las escaleras.
- ¡Hyung espera! -le cogió del brazo- aunque tú no lo aceptes somos amigos y quieras o no, seguiré preocupándome por ti.
- Tss idiota –espetó ante la confianza que derrochaba la mirada del más pequeño.
Al bajar las escaleras se volvió a adentrar en aquel pequeño almacén convertido en una especie de casa dónde se encontraban otros chicos. No es que fuera un lugar totalmente legal pues vivían al margen de todos y de todo. Unos cuantos sillones, dos baños, algunas habitaciones que solo disponían los más antiguos del lugar, entre los cuales se encontraba él. A las paredes no le faltaban sus dibujos sin sentidos y para gusto de unos pocos, restos de muebles, barras de hierro y no tenían luz, así que cada uno se las apañaba como podía. Cada cual iba a lo suyo, pero en el fondo, todos tenía algo en común. Cada uno tenía su historia, cargaban con su pasado y con la monotonía del presente. ¿Qué importaba el futuro?
Se dirigió a su habitación, bueno si se le podía llamar así. Se sentó en su cama deshecha. Frunció el ceño al sentir un fuerte olor a alcohol que se había colado con él. Otra vez venían de resaca. Justo cuando iba a cerrar los ojos oyó un ruido. Molesto, se volvió a incorporar y se dirigió al centro del almacén dónde se encontraban todos. Al parecer se estaban divirtiendo con alguien:
- ¿Otra vez por aquí, renacuajo? –se reía el más alto.
- ¿Viniste otra vez a ver a tu amigo? –le decía uno más tranquilo.
- Sí y ya me voy –intentó emprender la marcha, pero uno se lo impidió.
- ¿Tan rápido te vas? –le agarraban.
El pequeño permanecía quieto, aunque no lo reflejaba estaba un poco asustado, puesto que solo lo trataban así cuando esta gente estaba ebria, así que no sabía como iban a reaccionar. De pronto sintió como alguien le tocaba la cintura. Intentó soltarse del agarre, pero su fuerza no era suficiente. Otras manos empezaron a colarse por su camiseta y empezaban a tocarlo con deseo. Unas lágrimas de impotencia empezaban a asomarse.
Él sabía que la escena que estaba presenciando no acabaría sin heridos:
- Si me dejara en paz de una vez no le pasarían estas cosas, solo sabe meterse en líos –pensó para si mismo harto de que aquella persona cabezota viniera todas las semanas.
Se dirigió al círculo formado por los demás y liberó al pequeño:
- ¡Ya basta! – empujó a los demás
Lo cogió de la camiseta y lo sacó de allí:
- G-gracias hyung –dijo limpiándose las pocas lágrimas que se le habían escapado.
- ¡Cállate! Lo que tienes que hacer es dejarme en paz y no volver más. La próxima vez dejaré que te violen.
- No lo hará hyung –embozó una pequeña sonrisa- tú no eres así.
Esa actitud del menor le repateaban en lo más hondo. ¿Por qué seguía viniendo a verlo? Cualquier persona normal no se le hubiera ni acercado. De todas formas, no necesitaba a nadie. No necesitaba la compañía de nadie. Estaba acostumbrado a la soledad y cuidaba de si mismo. Aunque a veces, no también como tendría que hacerlo:
- Desaparece de mi vista ya, Kai –le dijo seriamente.
- Adiós hyung, hasta mañana –le dedicó una sonrisa y salió corriendo antes de darle tiempo a reprocharle algo más.
- ¡No! –gritó el mayor con la esperanza de que le hiciera caso.
~~~~~~
El castaño puso rumbo al instituto. Era su primer día después de las vacaciones, pero rogaba que este año su hyung volviera a la universidad. Aunque él lo tratara con las peores formas, no quitaba el hecho de que él lo quería como un hermano mayor. Él sabía mejor que nadie el pasado que llevaba como su sombra permanente. Cada vez que le preguntaba algo sobre él, este enseguida lo echaba a patadas como lo hacía habitualmente, no contestaba o simplemente lo amenazaba. Pero no se rendía y seguía buscando la respuesta a su pregunta. Entre pensamiento y pensamiento ya había llegado.
- Se acabó lo bueno –suspiró y entró.
~~~~~~
En una de las calles más lujosas de la cuidad, un joven celebraba una batalla campal en su cabeza. ¿Estaría bien mentir a sus padres? Le obligaban a estudiar algo que no le gustaban y a pesar de haber intentado negociar con sus padres, estos nos había cambiado su negativa:
Flash back
- Madre, por favor. Tú sabes que es lo que quiero estudiar. No me obligues a esto –le rogaba a su madre.
- Hijo, sabes que esto no es decisión mía, sino de tu padre –su madre le comprendía pero poco podía hacer.
Su padre hizo presencia tras cerrar la puerta de su despacho:
- Minho, no se hablará más del tema. Estudiarás economía. Tendrás que llevar mi imperio algún día y tienes que estar preparado. Y ahora prepárense que esta tarde tenemos la invitación a la fiesta de bienvenida de mi mayor socio.
Fin Flash back
En cierta parte comprendía a su padre pues todo lo que había conseguido gracias a su esfuerzo, quería que su hijo lo mantuviera en el futuro. Una de las familias más ricas de la ciudad. Su madre diseñadora de renombre, acostumbrado a ver a numerosos modelos, famosos, personas importantes… probándose los diseños de su madre en el amplio salón de trabajo, ubicado en su propia casa. Bueno casa, la envidia de todo el mundo. Su padre, uno de los mayores empresarios del país. Su vida consistía en toda clase de lujos y privilegios, pero no se había dejado llevar. Desde niño siempre fue alguien muy dulce y cariñoso.
Pero ahora vivía en un bucle de pequeñas mentiras. Llevaba 3 años estudiando en la universidad. Pero claro, no en la que su padre quería y mucho menos estudiando lo que le exigía. Asistía a la única universidad especializada en arte. Había conseguido ocultarlo muy bien hasta ahora y rogaba desesperadamente que su mentira no viera la luz nunca.
Después de desayunar, se despidió de sus padres y se fue a clases. Aun teniendo coche propio, tenía la manía de ir caminando. ¿Su argumento?
Disfrutaba del ejercicio mañanero y le gustaba disfrutar de la ciudad por la mañana. Tampoco quería que los otros alumnos supieran de su situación económica ya que no era una universidad especialmente cara.
Miró el reloj y se apresuró antes de que comenzaran las clases. No quería llegar tarde el primer día.
~~~~~~~
Aún medio dormido, alcanzaba a escuchar el ruido de su madre lavando los platos. Siempre la misma rutina. Su madre se levantaba a las 4 y media para preparar su humilde cafetería. Negocio que los mantenía económicamente. Ella trabajaba mucho, demasiado para su gusto, pero lo que más le molestaba era que su madre no lo dejara ayudarla. El tenía que ocuparse de su formación. No quería que su más preciado tesoro estuviera cargando con algo que no era su responsabilidad.
De repente sintió unas dulces manos acariciando su rostro:
- Hijo –le dijo suavemente- se te va a hacer tarde el primer día.
El moreno se desperezó y se incorporó cuando su madre salió de la habitación:
- Qué pereza más grande –dijo entre bostezos.
Se dirigió a la ducha tras coger la ropa. Al cabo de 10 minutos se encontraba desayunando en la cafetería de su madre debajo de su casa:
- Omma, ¿qué hora es?
- Son las ocho menos diez –dijo su madre preocupada.
- ¡mie**a llegaré tarde! Adiós omma.
- Ten cuidado y diviértete.
Y se dirigió a toda prisa a la universidad. Esperaba no llegar tarde, no el primer día.
~~~~~~
Ya era la hora. Todos estaban en el salón central. El típico discurso de todos los años daba comienzo a lo que sería otro año más. Presencia casi obligatoria, pues el reparto de las clases era dicho. El primer día solo consistía en eso. Los nuevos alumnos se pasan el día visitando las instalaciones. Los ya conocidos, se iban o simplemente pasaban el día con los amigos contándose lo que habían hecho durante el verano:
- Tenemos mucha suerte.
- Sí, llevamos 3 años en la misma clase.
- Mejor, no sé qué haría si no estuvieras en clase. Me aburriría mucho.
- ¡Está claro! No puedes vivir sin mí –dijo con aires de superioridad.
- Ay Key no tienes remedio – negó con la cabeza.
- Por cierto de vuelta a casa tenemos que hacer la compra.
- ¡Es verdad! Si no moriremos de hambre y no podemos olvidarnos del pollo.
- Tú si que no tienes remedio –dijo entre risas.
- ¿Yo por qué?
- Nada déjalo –dijo el rubio suspirando.
~~~~~~
- Otra vez llegando tarde –sonreía al ver a su mejor amigo.
- Esta vez solo fueron 5 minutos –decía intentando recuperar el aliento.
- Tarde es tarde, querido amigo –bromeaba el alto.
- ¡Oye! Que el año pasado llegué una hora después, me he superado –decía orgulloso de su gran logro.
- Será mejor que nos demos prisa o cerrarán la puerta para la presentación.
- Sí vamos.
Y se perdieron tras la enorme puerta de la universidad.
- Esta vez nos tocó juntos –susurraba el moreno para no molestar a los demás estudiantes.
- Sí, ya era hora –contestó del mismo modo.
La tutora que llevaría su clase seguía nombrando a sus próximos alumnos cuando escucharon uno en concreto:
- Jajaja parece que este año va a hacer divertido –reía por lo bajo el más alto.
- No tiene gracia Minho –decía fulminándolo con la mirada.
Cuando acabó la presentación uno de ellos no parecía para nada contento, mientras que el otro parecía divertirle la situación de su amigo:
- No puedo creer que ese chico vaya a estar en la misma clase.
- No montes un drama Jonghyun, tampoco es el fin del mundo.
- ¡Sí lo es! No puedo ni verlo. Con la cantidad de alumnos que hay y me toca con él. Tengo una suerte que me la piso.
- Gracias por la parte que me toca –decía bromeando.
- No seas tonto –le sonreía.
- Bueno, pues deja ya de darle vueltas, me estás pegando tu mal humor.
- Pero es qu…
- ¡Se acabó! –interrumpió a su amigo.
- Está bien –dijo resignado.
- Por cierto, ¿aceptarás mi invitación para la celebración te esta noche? –preguntó el alto.
- Sí, ya lo hablé con mi madre, pero, ¿qué celebran tus padres esta vez?
- Al parecer a mi padre le salió bien un negocio. Cómo siga así, el castillo será más grande –dijo algo molesto.
- Tranquilo Príncipe Choi, yo seguiré siendo tu fiel caballero –animó a su amigo jugando con su metáfora.
- ¡Vete al carajo Jonghyun! – dijo empujándolo por el brazo.
- Vamos Minho, no seas malo –se reía el más bajo.
El sabía la situación en la que se encontraba Minho pues en muchas ocasiones le había ayudado a ocultar su mentira. Él había tenido suerte en ese aspecto. Su madre siempre lo apoyaba en sus sueños y aceptaba las decisiones que el tomaba. Por eso no había tenido ningún problema en que asistiera a la universidad de arte. Compartía sus sueños con su mejor amigo, pero él no lo tenía tan fácil. Vivía envuelto en una pequeña mentira que cada vez hacía un bulto más grande. Esta noche tendrían que tener cuidado pues posiblemente uno de los temas de conversación de sus padres sería la universidad.
La jornada había terminado. Cada uno se dirigía a su casa, pues mañana comenzarían en serio las clases.
- Adiós Minho, nos vemos esta noche.
- Sí, nos vemos. No llegues tarde –sonreía.
- Muy gracioso –le correspondía – no te preocupes. Allí estaré.
~~~~~~
- Llevamos 30 minutos en el baño, date prisa –se quejaba el mayor.
- Y deberías agradecérmelo. Me estoy dando prisa.
- Ya claro, vamos a comprar antes de que cierren.
- Ya estoy, vamos.
Salieron del baño y se dirigieron a la salida de la universidad.
Tenían la sensación de que este año sería diferente. Todo cambiaría a partir de ahora. El juego comenzaba. Solo quedaba esperar puesto que la estrategia ya estaba en marcha.
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Espero que les haya gustado. Acepto todo lo sólido que me quieran tirar <3
Última edición por Lady Akari el Lun Dic 26, 2016 2:10 pm, editado 24 veces
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
aparto
tiari
MinHo & Onew
444
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel Cap. 20
MinhoO: Gracias :D Esperemos que ellos le ayuden a volver <3
anny-min: Gracias, realmente me preocupaba el hecho de que a la gente no le gustara este Taemin >.< Bueno continuamos con más intriga <3
tiari: Gracias por leer <3
Capítulo 20:
El almuerzo ya había comenzado. Minho no sabía que hacer, se aburría sin su amigo. Estaba sentado bajo un árbol descansando cuando notó que alguien pasaba por delante con ligera velocidad. Abrió los ojos y vio que era Taemin el que se dirigía con paso ligero hacia la salida:
- ¿Piensa faltar otra vez? –pensó.
¿A dónde iría? Realmente tenía curiosidad. Cualquier cosa que hiciera ese chico le importaba. Él le importaba, pero se convencía de que solo era por eso. Curiosidad. Cuando se dio cuenta, ya estaba detrás de él, siguiéndolo. Una vez se habían alejado de las áreas circundantes de la universidad, Taemin caminaba más despacio, pero con la misma confianza. Pero había algo raro en él y Minho lo notó. Estaba molesto, bueno más bien enfadado, furioso. ¿Iría a pegar a alguien? Con la mirada que tenía le dio pena la víctima que fuera a recibir sus golpes, aunque algo habrá hecho para recibir la furia del pequeño.
Parecía que el lugar estaba un poco lejos, pero nada fuera de la ciudad, es más, seguían en el centro. El alto reconoció la zona, era la de los institutos. A estas horas los chicos salían de clase o por lo menos faltaba poco para que salieran. ¿Sería un instituto al lugar al que se dirigía? Había acertado. Había entrado a un instituto. Minho se replanteó si entrar o no, después de todo, si lo pillaban no tenía excusa. Antes de entrar también, observó las acciones de él. Se había parado en la parte trasera como si esperara a alguien. Si su intención era quedarse allí, podía ver la escena sin necesidad de entrar. Inspeccionó un poco el lugar y dio con una valla lejos de la entrada, de esta manera no sería observado por los jóvenes al salir. Se dirigió a la valla y permaneció expectante a lo que pudiera pasar.
~~~~~
Ya habían terminado las clases y Kai estaba recogiendo sus cosas con dificultad, le temblaban las manos. Sabía lo que venía ahora. No sabía si esta vez viviría para contarlo, pero qué podía hacer. No tenía dinero así que lo único que le quedaba era recibir la paliza. Tenía miedo. Ya todos habían abandonado la clase, solo quedaba él. Bajó lentamente las escaleras que lo conducirían a la salida. Esa que tanto deseaba alcanzar. Cuando bajó el último escalón, dio un suspiro y según atravesó la puerta fue arrastrado por los del otro día:
- ¿Lo trajiste? –le agarró uno por el brazo.
Permaneció callado del miedo:
- ¡Contesta! –le gritó otro.
- ¡No! –se mordió el labio de la impotencia.
- Así que te gusta hacernos enfadar.
Lo llevaron al mismo lugar. No tenía salida. Ya no tenía ni fuerza. Uno de ellos lo cogió por el cuello y lo estampó contra la pared:
- ¿Te piensas que estamos jugando?
- N-o… -dijo con dificultad tras el golpe. Le dolía la espalda y estaba empezando a asfixiarse por el agarre.
- ¿Entonces nos estás tomando el pelo?
Las lágrimas ocuparon el rostro del pequeño. ¿Sería este su fin? El que lo tenía agarrado alzó la mano libre y con la intención de golpearlo, lo dirigió con fuerza a la cara del joven. Este inmediatamente cerró los ojos, pero se percató de que estaba tardando en recibir el golpe:
- Ni se te ocurra pegarle –dijo seriamente.
El menor abrió los ojos de la sorpresa. Él estaba allí:
- ¡Suéltame! –le exigió.
El mayor lo tenía agarrado del brazo con bastante fuerza:
- Suéltalo ahora mismo –dijo sin cambiar la expresión.
- ¿Quién coño eres tú?
- Él e-s Tae-min… -dijo asustado uno de ellos.
El que sostenía a Kai se tensó completamente:
- ¡Ah! –gritó de dolor ya que el mayor lo había agarrado más fuerte.
- ¿Te lo vuelvo a repetir?
El menor empezó a toser desesperadamente. Le estaba faltando el aire y no se podía mover. En vista de que no lo soltaba, Taemin lo agarró del cuello también y apretó con fuerza:
- Me pregunto quién se asfixiará primero, si él o tú –dijo el mayor.
El otro soltó inmediatamente a Kai al sentir como apretaba más su cuello. Kai cayó al suelo y estaba intentando recuperar el aire. Desde el suelo, miró a Taemin a los ojos, aunque este se encontraba con la vista clavada en el que lo había estado agarrando:
- Hyung… ¿qué te pasa? –se preguntó mentalmente.
Era la primera vez que lo veía así. Esa mirada intensa y su expresión ahora daban miedo. El odio se había apoderado de él, pero el que le estuviera pegando a él, parecía no ser la única razón de su comportamiento. Era como si Taemin estuviera viendo algo más o recordando…
- Veremos cuan resistente es tu cuerpo –le susurró el mayor.
Lo levantó por el cuello y lo estrelló contra el suelo. Se escuchó un grito de dolor por parte del abusador. Era increíble la fuerza que tenía cuando se enfadaba. Se sentó encima de él y empezó a pegarle sin piedad. Parecía que estaba descargando todo lo que sentía contra él. El otro intentaba quitárselo de encima, pero Taemin cambió la posición y puso sus pies encima de ambos brazos originando un grito desgarrador del propietario de las extremidades:
- ¿Te duele? –sonrió sarcásticamente.
- Para por favor… -articuló como pudo.
- ¡¿Acaso no era eso lo que te pedía Kai cuando le pegabas?! –le gritó con furia- ¿por qué debería parar? –arrastró las palabras con una sonrisa.
- Duele…
El mayor le volvió a propinar un puñetazo esta vez en el estómago:
- Sí, exacto… a él también le dolía… tal y cómo te duele a ti. Dime… ¿qué se siente? ¿Sientes que no verás el mañana? ¿Sientes como poco a poco, el alma abandona tu cuerpo? No sabes lo que es el dolor…
- ¡Para hyung! –le gritaba el menor.
Pero este no hacía caso. Estaba totalmente fuera de si. Taemin se levantó y apartó sus pies de los brazos del que yacía en el suelo. Ahora le daba patadas en las costillas:
- Deberías morir –le dijo con odio.
- ¡¡Para ya!! –Kai corrió y abrazó a Taemin por la espalda.
Este se quedó estático ante la acción del menor:
- Para ya… –sollozaba- tú no eres Taemin, ¡hyung vuelve en ti! –le suplicó aferrándose a él más fuerte.
- Kai…
Gracias a las palabras de él, era como si ahora pudiera ver otra vez. Por un momento todo su ser se había nublado, algo lo había estado controlando, el odio lo había invadido y cegado. Se dio la vuelta y abrazó a Kai:
- Ya he vuelto pequeño…
- Hyung… -le sonrió.
- Gracias.
Ambos pusieron rumbo a la salida:
- Como te vuelvas a acercar a Kai, te juro que no responderé de mi otra vez –le amenazó.
Y abandonaron la institución:
- ¿Por qué no me dijiste nada? –preguntó el mayor.
- Yo…esto…
- Solo dime que no tienes confianza en mí y ya está.
- ¡No digas esas cosas hyung! Sabes que no es verdad –hizo un puchero.
- ¿Y entonces? –le pellizcó una mejilla.
- No quería que te preocuparas por mi, ya tienes bastantes cosas en las que pensar.
- Idiota.
- ¿Por qué?
Pero Taemin no le contestó. ¿Qué le iba a decir? ¿Qué él lo protegería siempre? ¿Qué su pequeño hermano era una de las tantas cosas en las que pensaba siempre? No, imposible. Así que se calló:
- Hyung… gracias.
- ¿Por?
- Por protegerme y por… abrazarme –le sonrió dulcemente.
Era la primera vez en mucho tiempo, quizá demasiado, desde que lo conocía, que le abrazaba. ¿Significaba eso que lo quería o por lo menos que lo aceptaba?
Estaba muy contento de que decidiera abrirse un poco más a él.
~~~~~
Lo que acababa de ver lo había dejado desconcertado. No sabía por dónde empezar a procesar lo que había ocurrido. Por una parte, ¿quién era el chico que estaba con Taemin? Parecía ser importante para él ya que lo protegió, Entonces ese chico, después de todo, no era una simple piedra. Pero había algo más, ese odio… esa furia con la que atacó al otro era aterradora, ¿sería solo por el hecho de que habían pegado a quién parecía ser su amigo? No lo creía, era algo más, era como si por un momento hubiera abierto las puertas de su ser y su resentimiento se hubiera esparcido por todo su cuerpo, nublándolo por completo.
Daba miedo, cuántas sorpresas había en ese chico. Ahora sentía, cada vez más, la necesidad de acercarse a él. De alguna forma lo estaba llamando, eso era lo que sentía.
Esperó a que los dos chicos se alejaran y después se fue él. Ya que las clases en la universidad estaban por terminar, no valía la pena volver, así que decidió irse a casa. Cuando llegó, encontró a su madre hablando con alguien en su oficina. Para no molestarla subió a su habitación y se echó en su cama:
- Taemin… necesito verte otra vez.
Esas palabras habían salido como un suspiro de su boca. No las había meditado y mucho menos fue consciente de lo que dijo. Abrió los ojos de la sorpresa y se incorporó quedándose sentado. No concebía que alguien lo estuviera domesticando. ¿Desde cuando dependía tanto de una persona? Imposible. Tenía que quitarse esas ideas de la cabeza:
- ¡Minho! –entró su madre de golpe.
El alto se sobresaltó:
- ¡Yo no he sido!
- ¿Qué dices hijo? –rió su madre.
- Ah, esto… ¿qué pasó?
- La revista tuvo bastante éxito.
- Me alegro mucho, pero, ¿por qué me miras así? Omma me das miedo.
- Jejeje Quieren que firmes la revista.
- ¡Cómo! ¿Qué yo que? –abrió los ojos como platos.
- Sí, en la revista figuraba que eras mi hijo, así que me han pedido que consiga tu firma y han organizado un evento promocional.
- Espera espera, ¿dónde está la cámara oculta? ¿Te volviste loca omma?
- Todo esto es culpa tuya por ser tan guapo –le sonrió inocentemente.
- Sí claro, como no. Te aprovechas –la miró de reojo.
- Hijo, ¿quién si no va a explotar esa belleza tuya? Los dones están para compartirlos querido, no seas egoísta. Además seguro que a más de una le alegras el día.
- ¡Deja de decir esas cosas! –se sonrojó completamente- no voy a firmar nada. ¿Has visto las fotos? Moriré de vergüenza en el acto.
- Exagerado –cruzó los brazos divertida- bueno lo tomaré como un sí –le guiñó un ojo para salir de la habitación.
- ¡Pero omma! –se quejó sin remedio.
~~~~~
Iba caminando con su amigo de regreso a su casa, pero realmente quería ir a otro sitio. Su cuerpo le pedía ir a verlo. Se estaba empezando a preocupar por sus reacciones, ¿qué le pasaba con el moreno? No lo comprendía. Lo único que quería era verlo y urgentemente:
- Onew, ¿te importa si regreso más tarde?
- ¿A dónde vas? –se extrañó.
- A… comprar una cosa.
- Está bien –le sonrió- nos vemos más tarde.
Estaba claro que no le iba a decir que iba a ir a verlo a él. ¿Sería verdad lo que le dijo su amigo? ¿Le estaría gustando? Sacudió su cabeza y se dirigió a su destino. Tras varios minutos caminando por fin llegó, pero ahora no se atrevía. Se había quedado dudando en la puerta. De repente la puerta se abrió apareciendo su madre:
- ¡Oh! Key, que alegría verte –le sonrió dulcemente- ¿vienes a ver a Jonghyun?
- Lo mismo digo –le devolvió el gesto- Sí…
- Pasa, está en su cuarto. Yo saldré a comprar algunas cosas.
- Gracias.
- Nos vemos –se despidió su madre.
Key estuvo meditando de nuevo, ¿estaría bien entrar? A lo mejor a Jonghyun no le agradaba el que estuviera allí. Finalmente entró, sus ganas de verlo eran más fuertes que su razón. Cerró la puerta y se dirigió al cuarto del moreno. Cuando llegó lo vio asomado a la ventana:
- Deberías estar descansando –le dijo.
El moreno se dio la vuelta sorprendido:
- K-ey, ¿qué haces aquí?
- Vine a ver cómo estabas.
- ¿A s-í? –se sonrojó.
El rubio le sonrió tímidamente:
- Siéntate si quieres –le señaló la cama.
- Gracias.
Ahora se encontraban ambos sentado en la cama mirando a la nada. Parecía una situación incómoda, pero para ellos no. Solo querían la compañía mutua, de resto, todo estaba bien:
- ¿Minho te contó lo del trabajo? –le preguntó.
- Sí, ya me enteré –se calló unos minutos y sonrió.
- ¿Por qué sonríes?
- Me acabo de acordar de aquel trabajo que hicimos juntos como castigo.
- Realmente no te soportaba –sonrió el rubio nostálgico.
- Yo tampoco.
- ¿Pero sabes? Me alegro de que eso ya haya pasado.
El corazón del moreno empezó a latir más rápido:
- Yo también –le sonrió.
Ahora su corazón también iba al compás. Dulce melodía:
- ¿Aún te duele?
- Ya no –respondió el moreno - ¡ah! –le había tocado la herida.
- Mentiroso –lo miró de reojo –no tienes por qué disimular.
- Está bien –suspiró resignado.
Hubo unos minutos de silencio:
- ¿Te puedo pedir un favor? –agachó la cabeza.
- Claro, dime.
- Canta…
- ¿Cantar?
- Quiero escuchar tu voz, una vez más…
anny-min: Gracias, realmente me preocupaba el hecho de que a la gente no le gustara este Taemin >.< Bueno continuamos con más intriga <3
tiari: Gracias por leer <3
Capítulo 20:
El almuerzo ya había comenzado. Minho no sabía que hacer, se aburría sin su amigo. Estaba sentado bajo un árbol descansando cuando notó que alguien pasaba por delante con ligera velocidad. Abrió los ojos y vio que era Taemin el que se dirigía con paso ligero hacia la salida:
- ¿Piensa faltar otra vez? –pensó.
¿A dónde iría? Realmente tenía curiosidad. Cualquier cosa que hiciera ese chico le importaba. Él le importaba, pero se convencía de que solo era por eso. Curiosidad. Cuando se dio cuenta, ya estaba detrás de él, siguiéndolo. Una vez se habían alejado de las áreas circundantes de la universidad, Taemin caminaba más despacio, pero con la misma confianza. Pero había algo raro en él y Minho lo notó. Estaba molesto, bueno más bien enfadado, furioso. ¿Iría a pegar a alguien? Con la mirada que tenía le dio pena la víctima que fuera a recibir sus golpes, aunque algo habrá hecho para recibir la furia del pequeño.
Parecía que el lugar estaba un poco lejos, pero nada fuera de la ciudad, es más, seguían en el centro. El alto reconoció la zona, era la de los institutos. A estas horas los chicos salían de clase o por lo menos faltaba poco para que salieran. ¿Sería un instituto al lugar al que se dirigía? Había acertado. Había entrado a un instituto. Minho se replanteó si entrar o no, después de todo, si lo pillaban no tenía excusa. Antes de entrar también, observó las acciones de él. Se había parado en la parte trasera como si esperara a alguien. Si su intención era quedarse allí, podía ver la escena sin necesidad de entrar. Inspeccionó un poco el lugar y dio con una valla lejos de la entrada, de esta manera no sería observado por los jóvenes al salir. Se dirigió a la valla y permaneció expectante a lo que pudiera pasar.
~~~~~
Ya habían terminado las clases y Kai estaba recogiendo sus cosas con dificultad, le temblaban las manos. Sabía lo que venía ahora. No sabía si esta vez viviría para contarlo, pero qué podía hacer. No tenía dinero así que lo único que le quedaba era recibir la paliza. Tenía miedo. Ya todos habían abandonado la clase, solo quedaba él. Bajó lentamente las escaleras que lo conducirían a la salida. Esa que tanto deseaba alcanzar. Cuando bajó el último escalón, dio un suspiro y según atravesó la puerta fue arrastrado por los del otro día:
- ¿Lo trajiste? –le agarró uno por el brazo.
Permaneció callado del miedo:
- ¡Contesta! –le gritó otro.
- ¡No! –se mordió el labio de la impotencia.
- Así que te gusta hacernos enfadar.
Lo llevaron al mismo lugar. No tenía salida. Ya no tenía ni fuerza. Uno de ellos lo cogió por el cuello y lo estampó contra la pared:
- ¿Te piensas que estamos jugando?
- N-o… -dijo con dificultad tras el golpe. Le dolía la espalda y estaba empezando a asfixiarse por el agarre.
- ¿Entonces nos estás tomando el pelo?
Las lágrimas ocuparon el rostro del pequeño. ¿Sería este su fin? El que lo tenía agarrado alzó la mano libre y con la intención de golpearlo, lo dirigió con fuerza a la cara del joven. Este inmediatamente cerró los ojos, pero se percató de que estaba tardando en recibir el golpe:
- Ni se te ocurra pegarle –dijo seriamente.
El menor abrió los ojos de la sorpresa. Él estaba allí:
- ¡Suéltame! –le exigió.
El mayor lo tenía agarrado del brazo con bastante fuerza:
- Suéltalo ahora mismo –dijo sin cambiar la expresión.
- ¿Quién coño eres tú?
- Él e-s Tae-min… -dijo asustado uno de ellos.
El que sostenía a Kai se tensó completamente:
- ¡Ah! –gritó de dolor ya que el mayor lo había agarrado más fuerte.
- ¿Te lo vuelvo a repetir?
El menor empezó a toser desesperadamente. Le estaba faltando el aire y no se podía mover. En vista de que no lo soltaba, Taemin lo agarró del cuello también y apretó con fuerza:
- Me pregunto quién se asfixiará primero, si él o tú –dijo el mayor.
El otro soltó inmediatamente a Kai al sentir como apretaba más su cuello. Kai cayó al suelo y estaba intentando recuperar el aire. Desde el suelo, miró a Taemin a los ojos, aunque este se encontraba con la vista clavada en el que lo había estado agarrando:
- Hyung… ¿qué te pasa? –se preguntó mentalmente.
Era la primera vez que lo veía así. Esa mirada intensa y su expresión ahora daban miedo. El odio se había apoderado de él, pero el que le estuviera pegando a él, parecía no ser la única razón de su comportamiento. Era como si Taemin estuviera viendo algo más o recordando…
- Veremos cuan resistente es tu cuerpo –le susurró el mayor.
Lo levantó por el cuello y lo estrelló contra el suelo. Se escuchó un grito de dolor por parte del abusador. Era increíble la fuerza que tenía cuando se enfadaba. Se sentó encima de él y empezó a pegarle sin piedad. Parecía que estaba descargando todo lo que sentía contra él. El otro intentaba quitárselo de encima, pero Taemin cambió la posición y puso sus pies encima de ambos brazos originando un grito desgarrador del propietario de las extremidades:
- ¿Te duele? –sonrió sarcásticamente.
- Para por favor… -articuló como pudo.
- ¡¿Acaso no era eso lo que te pedía Kai cuando le pegabas?! –le gritó con furia- ¿por qué debería parar? –arrastró las palabras con una sonrisa.
- Duele…
El mayor le volvió a propinar un puñetazo esta vez en el estómago:
- Sí, exacto… a él también le dolía… tal y cómo te duele a ti. Dime… ¿qué se siente? ¿Sientes que no verás el mañana? ¿Sientes como poco a poco, el alma abandona tu cuerpo? No sabes lo que es el dolor…
- ¡Para hyung! –le gritaba el menor.
Pero este no hacía caso. Estaba totalmente fuera de si. Taemin se levantó y apartó sus pies de los brazos del que yacía en el suelo. Ahora le daba patadas en las costillas:
- Deberías morir –le dijo con odio.
- ¡¡Para ya!! –Kai corrió y abrazó a Taemin por la espalda.
Este se quedó estático ante la acción del menor:
- Para ya… –sollozaba- tú no eres Taemin, ¡hyung vuelve en ti! –le suplicó aferrándose a él más fuerte.
- Kai…
Gracias a las palabras de él, era como si ahora pudiera ver otra vez. Por un momento todo su ser se había nublado, algo lo había estado controlando, el odio lo había invadido y cegado. Se dio la vuelta y abrazó a Kai:
- Ya he vuelto pequeño…
- Hyung… -le sonrió.
- Gracias.
Ambos pusieron rumbo a la salida:
- Como te vuelvas a acercar a Kai, te juro que no responderé de mi otra vez –le amenazó.
Y abandonaron la institución:
- ¿Por qué no me dijiste nada? –preguntó el mayor.
- Yo…esto…
- Solo dime que no tienes confianza en mí y ya está.
- ¡No digas esas cosas hyung! Sabes que no es verdad –hizo un puchero.
- ¿Y entonces? –le pellizcó una mejilla.
- No quería que te preocuparas por mi, ya tienes bastantes cosas en las que pensar.
- Idiota.
- ¿Por qué?
Pero Taemin no le contestó. ¿Qué le iba a decir? ¿Qué él lo protegería siempre? ¿Qué su pequeño hermano era una de las tantas cosas en las que pensaba siempre? No, imposible. Así que se calló:
- Hyung… gracias.
- ¿Por?
- Por protegerme y por… abrazarme –le sonrió dulcemente.
Era la primera vez en mucho tiempo, quizá demasiado, desde que lo conocía, que le abrazaba. ¿Significaba eso que lo quería o por lo menos que lo aceptaba?
Estaba muy contento de que decidiera abrirse un poco más a él.
~~~~~
Lo que acababa de ver lo había dejado desconcertado. No sabía por dónde empezar a procesar lo que había ocurrido. Por una parte, ¿quién era el chico que estaba con Taemin? Parecía ser importante para él ya que lo protegió, Entonces ese chico, después de todo, no era una simple piedra. Pero había algo más, ese odio… esa furia con la que atacó al otro era aterradora, ¿sería solo por el hecho de que habían pegado a quién parecía ser su amigo? No lo creía, era algo más, era como si por un momento hubiera abierto las puertas de su ser y su resentimiento se hubiera esparcido por todo su cuerpo, nublándolo por completo.
Daba miedo, cuántas sorpresas había en ese chico. Ahora sentía, cada vez más, la necesidad de acercarse a él. De alguna forma lo estaba llamando, eso era lo que sentía.
Esperó a que los dos chicos se alejaran y después se fue él. Ya que las clases en la universidad estaban por terminar, no valía la pena volver, así que decidió irse a casa. Cuando llegó, encontró a su madre hablando con alguien en su oficina. Para no molestarla subió a su habitación y se echó en su cama:
- Taemin… necesito verte otra vez.
Esas palabras habían salido como un suspiro de su boca. No las había meditado y mucho menos fue consciente de lo que dijo. Abrió los ojos de la sorpresa y se incorporó quedándose sentado. No concebía que alguien lo estuviera domesticando. ¿Desde cuando dependía tanto de una persona? Imposible. Tenía que quitarse esas ideas de la cabeza:
- ¡Minho! –entró su madre de golpe.
El alto se sobresaltó:
- ¡Yo no he sido!
- ¿Qué dices hijo? –rió su madre.
- Ah, esto… ¿qué pasó?
- La revista tuvo bastante éxito.
- Me alegro mucho, pero, ¿por qué me miras así? Omma me das miedo.
- Jejeje Quieren que firmes la revista.
- ¡Cómo! ¿Qué yo que? –abrió los ojos como platos.
- Sí, en la revista figuraba que eras mi hijo, así que me han pedido que consiga tu firma y han organizado un evento promocional.
- Espera espera, ¿dónde está la cámara oculta? ¿Te volviste loca omma?
- Todo esto es culpa tuya por ser tan guapo –le sonrió inocentemente.
- Sí claro, como no. Te aprovechas –la miró de reojo.
- Hijo, ¿quién si no va a explotar esa belleza tuya? Los dones están para compartirlos querido, no seas egoísta. Además seguro que a más de una le alegras el día.
- ¡Deja de decir esas cosas! –se sonrojó completamente- no voy a firmar nada. ¿Has visto las fotos? Moriré de vergüenza en el acto.
- Exagerado –cruzó los brazos divertida- bueno lo tomaré como un sí –le guiñó un ojo para salir de la habitación.
- ¡Pero omma! –se quejó sin remedio.
~~~~~
Iba caminando con su amigo de regreso a su casa, pero realmente quería ir a otro sitio. Su cuerpo le pedía ir a verlo. Se estaba empezando a preocupar por sus reacciones, ¿qué le pasaba con el moreno? No lo comprendía. Lo único que quería era verlo y urgentemente:
- Onew, ¿te importa si regreso más tarde?
- ¿A dónde vas? –se extrañó.
- A… comprar una cosa.
- Está bien –le sonrió- nos vemos más tarde.
Estaba claro que no le iba a decir que iba a ir a verlo a él. ¿Sería verdad lo que le dijo su amigo? ¿Le estaría gustando? Sacudió su cabeza y se dirigió a su destino. Tras varios minutos caminando por fin llegó, pero ahora no se atrevía. Se había quedado dudando en la puerta. De repente la puerta se abrió apareciendo su madre:
- ¡Oh! Key, que alegría verte –le sonrió dulcemente- ¿vienes a ver a Jonghyun?
- Lo mismo digo –le devolvió el gesto- Sí…
- Pasa, está en su cuarto. Yo saldré a comprar algunas cosas.
- Gracias.
- Nos vemos –se despidió su madre.
Key estuvo meditando de nuevo, ¿estaría bien entrar? A lo mejor a Jonghyun no le agradaba el que estuviera allí. Finalmente entró, sus ganas de verlo eran más fuertes que su razón. Cerró la puerta y se dirigió al cuarto del moreno. Cuando llegó lo vio asomado a la ventana:
- Deberías estar descansando –le dijo.
El moreno se dio la vuelta sorprendido:
- K-ey, ¿qué haces aquí?
- Vine a ver cómo estabas.
- ¿A s-í? –se sonrojó.
El rubio le sonrió tímidamente:
- Siéntate si quieres –le señaló la cama.
- Gracias.
Ahora se encontraban ambos sentado en la cama mirando a la nada. Parecía una situación incómoda, pero para ellos no. Solo querían la compañía mutua, de resto, todo estaba bien:
- ¿Minho te contó lo del trabajo? –le preguntó.
- Sí, ya me enteré –se calló unos minutos y sonrió.
- ¿Por qué sonríes?
- Me acabo de acordar de aquel trabajo que hicimos juntos como castigo.
- Realmente no te soportaba –sonrió el rubio nostálgico.
- Yo tampoco.
- ¿Pero sabes? Me alegro de que eso ya haya pasado.
El corazón del moreno empezó a latir más rápido:
- Yo también –le sonrió.
Ahora su corazón también iba al compás. Dulce melodía:
- ¿Aún te duele?
- Ya no –respondió el moreno - ¡ah! –le había tocado la herida.
- Mentiroso –lo miró de reojo –no tienes por qué disimular.
- Está bien –suspiró resignado.
Hubo unos minutos de silencio:
- ¿Te puedo pedir un favor? –agachó la cabeza.
- Claro, dime.
- Canta…
- ¿Cantar?
- Quiero escuchar tu voz, una vez más…
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
Hola hola depuesssss de quien sabe cianto tiempo me vengo a comentar
ese minho es un acosador sabias? xD pero mientras solo sea el acosador de
Taemin esta bien :D
Quien viera al Taemin tan preocupado por su amigo heee, y sip
no cabe duda que algo malo en su pasado como que lo traumo verdad
y eso de su hermano me ha dejado bien picada, espero que pronto se
vaya armando todo el rompecabezas, auqne tambien quisiera que
que no fuera muy pronto jaja, soy bipolars jeje
Ho y ese mnho que quiere volver a verlo que monito, y he de decir
que me lo impresiona, ahora hasta firmas tiene que dar, no esperaba menos
del flaming charmis jeje
Y el Jjongkey, mejorando cada vez mas, en fin me a voy a ver el
siguiente capitulin. ^
Última edición por anny-min el Mar Mayo 28, 2013 3:32 pm, editado 1 vez
anny-min
minho & Taemin
935
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
OMG Taemin? que demonios le paso en el pasado para que esté así -.- pobrecito el odio estuvo por sus venas creo que si Kai no reacciona hubiera matado al chico AUNQUE se merecía esa golpisa... MINHO vio todo OH POR DIOS eso será algo bueno JAJA así ya sabe que no se debe meter con él JAJA' creo que a MINHO &TAEMIN ya les esta llegando la hora de que se conozcan más y que Minho pueda entrar a ese corazón de piedra que tiene Minnie -.-
Key y Jong ahh ya van progresando y ya quiero el otro capi para oír cantar a Jong JJA ;3
Key y Jong ahh ya van progresando y ya quiero el otro capi para oír cantar a Jong JJA ;3
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel Cap. 21
Gracias a todos los que comentan y a los que solo leen también <3
Capítulo 21:
La suave voz inundaba el lugar. Cada nota entonada resonaba en su cuerpo, aliviando cualquier dolor. La sutil melodía lo abrazaba cálidamente. Se sentía tan bien…Cualquier canto celestial se doblegaría ante él. Su corazón latía descontroladamente, su cuerpo deseaba más. No entendía por qué estaba apunto de llorar, ¿impotencia? ¿Pero de qué?
~~~~~
- Hagamos algo mañana por la tarde –sugirió contento el menor.
- Paso.
- Vengaa hyung
- No me gusta salir.
- Mentiroso –lo miró de reojo- si te gusta…
- Kai, no quiero salir.
El menor agachó la cabeza tristemente:
- ¿A caso no te gusta estar conmigo?
- No salgas con esas ahora.
- Si hyung…
Miró al pequeño que ya no decía nada. Parecía triste por no haber aceptado salir con él. Él sabía que era peligroso que lo vieran con alguien, pero por otra parte… no quería verlo así. Se sentía mal por haberse negado. Al final no pudo resistirse:
- Está bien –dijo resignado.
- ¿Enserio? –sonrió ilusionado.
- Sí…
- ¡Bien! ¿A qué hora?
- Yo salgo a las 4.
- ¿Te parece bien si te voy a buscar a la universidad? Como yo termino antes.
- Como quieras.
- Vale –le sonrió.
Ahora todo estaba bien. Él estaba contento, lo demás daba igual:
- Ya hemos llegado –dijo el mayor.
- Gracias por acompañarme.
- No hay de qué.
- Adiós hyung –se despidió.
- Adiós.
Y se alejó de su casa. Continuó caminando hasta la suya, ya que ahora vivían más cerca, podía acompañarlo. Eso le daba tranquilidad, porque si pasaba cualquier cosa lo tenía cerca. Abrió la puerta y entró:
- Taemin –le llamó su madre.
- ¿Mm?
- Ha llegado esto para ti –le extendió un sobre marrón con un tamaño poco usual.
- ¿De quién es esto?
- No lo sé, no tiene remitente.
Se dirigió a su cuarto curioso por el repentino sobre. Cerró la puerta y comenzó a abrirlo. Dentro había lo que parecían simples documentos y algunas fotos:
- No puede ser…
Se quedó petrificado y el sobre cayó al suelo. ¿Quién había enviado esto? ¿Cómo sabía dónde vivía? Y lo más importante, ¿cómo sabían su relación?
Estaba confuso, quizá demasiado. Recogió el sobre del suelo y sacó lo demás:
- ¿Esto es un plano? –Susurró- de su compañía –afirmó amargamente- los otros son datos y movimientos de los últimos años. Y aquí están ellos –rompió la foto con odio.
No sabía quién era el responsable de todo esto, pero lo que asumía era que lo estaba ayudando de alguna forma. Eran datos que había estado buscando, pero sin éxito. Al fin los tenía en su poder. El plano era un pieza crucial en el desarrollo del plan y parecía completo, muy detallado para su gusto. Tenía hasta la red de tuberías subterráneas:
- Perfecto –sonrió.
Guardó el sobre bajo su cama y se fue a bañar. Ahora que tenía eso, por lo menos se quitaba un peso de encima. Cuando terminó salió del baño y escuchó que su padre lo llamaba para cenar. Le pareció extraño, ¿cuándo fue la última vez que lo habían llamado para comer en una casa? Comer en familia… eso para él se había convertido en una leyenda o algo por el estilo. Esa calidez del hogar, ¿qué se sentía?
Dudó en bajar, pero sus padres insistían llamándolo y realmente tenía hambre. Al final acabó accediendo y bajó a comer con ellos:
- Por fin bajas –le sonrió su madre- anda siéntate.
¿Qué debía hacer? ¿Tenía que decir algo? Observaba como sus nuevos padres preparaban alegremente la mesa. Sentía que no pintaba nada:
- ¿Cómo te ha ido hoy? –le preguntó su padre.
Taemin lo miró y se volvió a su cuarto:
- ¡Taemin! –le gritó su padre.
Él no pertenecía a ese mundo, él estaba solo. No sabía cómo hacer frente a la nueva familia:
- Yo no puedo ser un hijo –susurró tras cerrar la puerta y se acostó en la cama.
Sintió como los pasos de alguien se iban acercando:
- ¿Taemin? –Era su madre- hijo… sé que no es fácil, sé que te sientes cómo si no encajaras, pero solo es cuestión de tiempo y de fe. Verás como pronto seremos una familia. Te pido que tengas un poco de esperanza, esto no es fácil, pero tampoco es imposible. Yo ya te quiero como un hijo, únicamente espero que tú nos llegues a querer de la misma forma.
Tras escuchar esto, unas lágrimas se deslizaron por sus mejillas, ¿podría realmente volver a pertenecer a una familia? Ser aceptado en algún lugar, ¿podría ser eso lo que buscaba su corazón?
- Si quieres cuando terminemos puedes bajar a comer, te la dejo encima de la mesa –dijo para retirarse finalmente.
Cuando bajó su marido la estaba esperando:
- ¿Cómo te fue? –le preguntó preocupado.
Su madre negó con la cabeza:
- Solo es cuestión de tiempo –la abrazó.
- Lo sé, pero realmente me preocupa ese chico, pienso que en verdad es frágil y delicado, pero ahora se esconde de todo. Debe haberlo pasado muy mal.
- Sí… tienes razón.
- ¿Has visto sus ojos? Son hermosos, pero han perdido su brillo y su bello rostro… no sé cómo pudieron hacerle algo así a ese dulce chico.
- Me pregunto qué habrá pasado con sus padres o su familia.
- En los papeles que nos dio el agente no figuraba nada….
~~~~~
- Al final llegaste, es un poco tarde –le decía a su amigo- ¿no ibas a comprar algo?
- Esto… sí, pero estaba cerrado y luego me entretuve en el parque un rato y por eso me retrasé.
- Está bien, ¿por cierto que te parece si vamos a comprar mañana?
- ¿En serio? – se le iluminó la cara.
- Sí jajaja -se rió por la expresión de su amigo.
~~~~~
Al día siguiente después de clase:
- Menos mal que mañana es viernes –decía cansado.
- Esta semana ha sido un asco –espetaba el rubio.
- ¿Por qué lo dices? –se extrañó.
- Eh… yo… esto… por nada, me pareció –apartó su mirada nervioso.
- Mira que eres raro –dijo divertido Onew.
- Habló el que tiene una seria obsesión con el pollo –lo miró de reojo.
- Eso no es raro –hizo un puchero.
- Jajaja no, perdón. Es muy raro –se corrigió.
- Bueno, dejando nuestras rarezas de lado, ¿al final hoy salimos no?
- Pues claro –dijo obviando.
- ¿Y a dónde iremos?
- Mmm… -pensó por un momento- al centro comercial que fuimos la última vez. Me quedé con ganas de comprar algunas cosas.
- ¿Me hablas en serio? Casi tuvimos que ir y venir dos veces, porque eran demasiadas bolsas.
- Exagerado, solo eran un par de bolsas.
- Sí claro, como no.
- Bueno, la cuestión ahora es llegar a casa y comer. Me estoy muriendo. –se pasó la mano por el estómago que le acababa de sonar.
- Sí, yo también me muero de hambre. La clase de hoy fue extremadamente agotadora. Creo que me sale información cada vez que bostezo.
- Sí, me duele la cabeza, aunque la profesora es muy buena dando las clases.
- Sí, es verdad. Si nos llega a tocar el que nos dio el primer año, podría ir ahora mismo a enterrarme yo solo.
- No digas esas cosas. Solo de pensarlo, hace que me duela más la cabeza.
Después de un largo paseo fruto de su cansancio después de clase, llegaron por fin a casa. Ambos comieron y cada uno estaba relajándose antes de salir más tarde.
~~~~~
Minho salía de la universidad. Justo cuando atravesó la puerta se encontró con aquel joven. Él… era el que estaba con Taemin ayer. ¿Qué hacía aquí? Siguió caminando disimuladamente y cuando oyó la voz de Taemin, no pudo evitar girarse automáticamente. Esa persona lo controlaba cada día más. No podía oír la conversación ya que siguió caminando. No iba a pararse a mitad de camino como si fuera tonto. Después de todo, ¿qué le interesaba a él? Nada en absoluto. No le importaba para nada, el hecho, de que esos dos estuvieran hablando, ¿verdad?
Intentó no pensar en eso y salió lo más rápido que pudo de allí. De camino a su casa, recibió una llamada de su madre:
- ¿Dónde estás? –le preguntó ella.
- Ya voy para casa.
- ¡Tienes que darte prisa!
- ¿Por qué? ¿Qué pasó?
- ¿No te lo dije? Hoy firmarás en el centro comercial
- ¡¿Cómo?!
- Espero que me perdones –se oyó una risita de fondo.
- Te saldrá muy caro que lo sepas.
- ¡Gracias! Tengo el mejor hijo del mundo.
- Sí, ya. Parece mentira que mi propia madre me explote.
- Exagerado, pero no tardes. Tengo que prepararte –dijo contenta.
- Está bien –suspiró.
Estaba llegando a pensar que su madre se aprovechaba de su amabilidad. Aunque también sabía que a ella le encantaba hacer su trabajo con su hijo. Realmente era una apasionada de la moda y el diseño. El problema ahora era:
- ¿Con qué cara se presentaría ante la gente con tales fotos?
Solo de pensarlo le asaltaba la vergüenza. Que mal lo iba a pasar. Apresuró el paso dirección a su casa.
~~~~~
- ¿Ya estás listo?
- Sí, vamos.
El centro comercial estaba abarrotado de gente, sobre todo de chicas:
- ¿Qué están regalando ahí? –se sorprendió Onew.
- No tengo ni idea.
- ¡Ah! Mira allí –le señaló al rubio.
- Así que todo esto es culpa de Minho –bromeó el rubio.
- Sí, parece ser que es la nueva temporada.
- Está claro, pero hay algo más.
- ¿No dijo Minho que no iba a volver a ser modelo? –le había parecido divertido.
- También tiene una debilidad en cuanto a convencimiento se refiere.
Había grandes carteles publicitarios que exhibían el envidiable físico del alto. También anunciaban el evento publicitario que se estaba llevando acabo en ese preciso instante. Una larga fila de personas esperaba poder conseguir su revista firmada por el modelo, hijo de la famosa diseñadora Choi:
- ¿Qué tal si le hacemos una visita? –sonrió divertido el rubio.
- Jajaja será interesante.
Poco a poco se iban abriendo paso entre semejante multitud que bloqueaba cualquier acceso al centro. Después de algunos empujones y algún que otro codazo lograron acercarse al lugar dónde firmaba su amigo:
- Hola modelito –le saludó el rubio.
- Que gracioso –lo miró de reojo.
- No te pongas así, encima que te venimos a saludar –le sonrió.
- Es que estoy cansado.
- Pues vete pensando en otra cosa, porque no sé si sabrás que la fila continúa hasta por fuera –le informó Onew.
- No me digáis eso –agachó la cabeza agotado.
- Venga ánimo –le palmeó la espalda.
- Eso te pasa por dejarte convencer –le reprochó el rubio.
- No tenía otra opción –suspiró.
- ¿Es esta la revista? –dijo el rubio cogiendo la muestra que tenía encima de la mesa.
- Sí.
- ¡Oh dios mío! Dime que no te importaría que te violara aquí mismo –se sorprendió el rubio.
- ¡¡Key!! –se avergonzó demasiado.
- Jajaja lo siento, lo siento, pero es que estas fotos son muy sugerentes. Parece que en vez de promocionar ropa, fueras un actor porno –se rió.
- Key, deberías dejar de bajarle la moral a Minho –le advirtió aguantando la risa su amigo -. Míralo al pobre.
Minho se había acostado sobre la mesa con ambas manos en la cabeza. Un aura sombría y de deshonra circulaba por su figura:
- Vamos, no te pongas así –le intentó levantar el ánimo -. Para compensártelo, un día de estos de invito a algo.
- Ya me he recuperado, está bien –dijo incorporándose instantáneamente.
- ¡Vaya, que rápido! –dijo Onew.
- Es que no me puedo resistir –sonrió como un niño pequeño a quién acabarán de darle un caramelo.
- Bueno, si sales vivo, ya quedaremos –dijo el rubio.
- Ahora nos vamos, que si te seguimos entreteniendo, creo que nuestras cabezas rodarán.
- Sí, ellas no parecen muy contentas de nuestra charla –afirmó Key.
- Bueno, adiós chicos –se despidió el alto.
Se moriría antes de acabar. Bien por el cansancio o por la vergüenza que estaba pasando por determinadas preguntas tales como:
- ¡Hola! –gritó emocionada-. ¿Eres bueno en la cama?
- H-ola, ¿no tendrás por casualidad la ropa interior que usaste?
- ¿Eres virgen? –preguntó con toda la atención del mundo a su respuesta.
Esas habían sido las más descaradas hasta ahora. Rogaba a todos los cielos que se acabara pronto.
~~~~~
- Hyung, ¿cómo te fue hoy?
- Como siempre, ¿y a ti?
- Pues bien, hoy nos entregaron la nota del examen que hicimos la semana pasada y mi nota fue la más alta –dijo orgulloso.
- Me alegro –le revolvió el pelo.
- Aún me queda mucho, pero algún día seré como tú.
- No –lo miró fijamente- tienes que superarme, no seas como yo. Tienes que ser mejor.
- Pero… yo no puedo superarte.
- Sí que puedes, tú eres mejor que yo.
- Tú eres el mejor para mí hyung –le sonrió cálidamente.
- No digas esas cosas Kai –alzó su mirada al frente.
- La verdad, es la verdad y eso no cambiará.
- Niño cabezota –posó su mano en la frente del menor y la empujó suavemente.
Continuaron caminando hacia el lugar que había elegido el menor. El resultado había sido el centro comercial:
- ¡Mira eso hyung! Está lleno de gente –se sorprendió.
Taemin echó un vistazo por los alrededores. En cuanto se encontró con todas esas fotografías de la nueva temporada, no pudo evitar sorprenderse de quien posaba para ellas. ¿Así que toda esta gente había venido a ver al modelo? Que interesante. Dieron un largo paseo por todo el centro, pero no compraron nada por falta de dinero. Todo era muy caro, y a Taemin le encantaba ver la cara de Kai cuando encontraba algo que le gustaba, pero el precio era estelar y se le quitaban las ganas:
- Hyung el tema del dinero me amarga mucho –arrastró las palabras resignado.
- Puedo prostituirme si quieres, creo que de aquí a mañana tengo suficiente –dijo totalmente serio.
- Antes me corto un brazo que dejarte hacer eso –lo miró enfadado.
- Sabes que soy capaz.
- Precisamente por eso.
- No hay quién te entienda.
- Sí, ahora hazte el loco. Hyung espérame aquí voy al baño.
- Está bien.
Cuando su amigo se perdió entre la multitud, se quedó en el mismo sitio examinando a todo el mundo fruto de su desconfianza. Un poco más allá, divisó a su insistente compañero de clase firmando la revista y al lado de él, se hallaba un cartel con las instrucciones del evento. Se suponía que cuando te tocara, dabas el número de la foto que querías recibir y él la firmaba en el supuesto caso de que no hayas comprado la revista:
- Parece divertido –sonrió malévolamente.
Capítulo 21:
La suave voz inundaba el lugar. Cada nota entonada resonaba en su cuerpo, aliviando cualquier dolor. La sutil melodía lo abrazaba cálidamente. Se sentía tan bien…Cualquier canto celestial se doblegaría ante él. Su corazón latía descontroladamente, su cuerpo deseaba más. No entendía por qué estaba apunto de llorar, ¿impotencia? ¿Pero de qué?
~~~~~
- Hagamos algo mañana por la tarde –sugirió contento el menor.
- Paso.
- Vengaa hyung
- No me gusta salir.
- Mentiroso –lo miró de reojo- si te gusta…
- Kai, no quiero salir.
El menor agachó la cabeza tristemente:
- ¿A caso no te gusta estar conmigo?
- No salgas con esas ahora.
- Si hyung…
Miró al pequeño que ya no decía nada. Parecía triste por no haber aceptado salir con él. Él sabía que era peligroso que lo vieran con alguien, pero por otra parte… no quería verlo así. Se sentía mal por haberse negado. Al final no pudo resistirse:
- Está bien –dijo resignado.
- ¿Enserio? –sonrió ilusionado.
- Sí…
- ¡Bien! ¿A qué hora?
- Yo salgo a las 4.
- ¿Te parece bien si te voy a buscar a la universidad? Como yo termino antes.
- Como quieras.
- Vale –le sonrió.
Ahora todo estaba bien. Él estaba contento, lo demás daba igual:
- Ya hemos llegado –dijo el mayor.
- Gracias por acompañarme.
- No hay de qué.
- Adiós hyung –se despidió.
- Adiós.
Y se alejó de su casa. Continuó caminando hasta la suya, ya que ahora vivían más cerca, podía acompañarlo. Eso le daba tranquilidad, porque si pasaba cualquier cosa lo tenía cerca. Abrió la puerta y entró:
- Taemin –le llamó su madre.
- ¿Mm?
- Ha llegado esto para ti –le extendió un sobre marrón con un tamaño poco usual.
- ¿De quién es esto?
- No lo sé, no tiene remitente.
Se dirigió a su cuarto curioso por el repentino sobre. Cerró la puerta y comenzó a abrirlo. Dentro había lo que parecían simples documentos y algunas fotos:
- No puede ser…
Se quedó petrificado y el sobre cayó al suelo. ¿Quién había enviado esto? ¿Cómo sabía dónde vivía? Y lo más importante, ¿cómo sabían su relación?
Estaba confuso, quizá demasiado. Recogió el sobre del suelo y sacó lo demás:
- ¿Esto es un plano? –Susurró- de su compañía –afirmó amargamente- los otros son datos y movimientos de los últimos años. Y aquí están ellos –rompió la foto con odio.
No sabía quién era el responsable de todo esto, pero lo que asumía era que lo estaba ayudando de alguna forma. Eran datos que había estado buscando, pero sin éxito. Al fin los tenía en su poder. El plano era un pieza crucial en el desarrollo del plan y parecía completo, muy detallado para su gusto. Tenía hasta la red de tuberías subterráneas:
- Perfecto –sonrió.
Guardó el sobre bajo su cama y se fue a bañar. Ahora que tenía eso, por lo menos se quitaba un peso de encima. Cuando terminó salió del baño y escuchó que su padre lo llamaba para cenar. Le pareció extraño, ¿cuándo fue la última vez que lo habían llamado para comer en una casa? Comer en familia… eso para él se había convertido en una leyenda o algo por el estilo. Esa calidez del hogar, ¿qué se sentía?
Dudó en bajar, pero sus padres insistían llamándolo y realmente tenía hambre. Al final acabó accediendo y bajó a comer con ellos:
- Por fin bajas –le sonrió su madre- anda siéntate.
¿Qué debía hacer? ¿Tenía que decir algo? Observaba como sus nuevos padres preparaban alegremente la mesa. Sentía que no pintaba nada:
- ¿Cómo te ha ido hoy? –le preguntó su padre.
Taemin lo miró y se volvió a su cuarto:
- ¡Taemin! –le gritó su padre.
Él no pertenecía a ese mundo, él estaba solo. No sabía cómo hacer frente a la nueva familia:
- Yo no puedo ser un hijo –susurró tras cerrar la puerta y se acostó en la cama.
Sintió como los pasos de alguien se iban acercando:
- ¿Taemin? –Era su madre- hijo… sé que no es fácil, sé que te sientes cómo si no encajaras, pero solo es cuestión de tiempo y de fe. Verás como pronto seremos una familia. Te pido que tengas un poco de esperanza, esto no es fácil, pero tampoco es imposible. Yo ya te quiero como un hijo, únicamente espero que tú nos llegues a querer de la misma forma.
Tras escuchar esto, unas lágrimas se deslizaron por sus mejillas, ¿podría realmente volver a pertenecer a una familia? Ser aceptado en algún lugar, ¿podría ser eso lo que buscaba su corazón?
- Si quieres cuando terminemos puedes bajar a comer, te la dejo encima de la mesa –dijo para retirarse finalmente.
Cuando bajó su marido la estaba esperando:
- ¿Cómo te fue? –le preguntó preocupado.
Su madre negó con la cabeza:
- Solo es cuestión de tiempo –la abrazó.
- Lo sé, pero realmente me preocupa ese chico, pienso que en verdad es frágil y delicado, pero ahora se esconde de todo. Debe haberlo pasado muy mal.
- Sí… tienes razón.
- ¿Has visto sus ojos? Son hermosos, pero han perdido su brillo y su bello rostro… no sé cómo pudieron hacerle algo así a ese dulce chico.
- Me pregunto qué habrá pasado con sus padres o su familia.
- En los papeles que nos dio el agente no figuraba nada….
~~~~~
- Al final llegaste, es un poco tarde –le decía a su amigo- ¿no ibas a comprar algo?
- Esto… sí, pero estaba cerrado y luego me entretuve en el parque un rato y por eso me retrasé.
- Está bien, ¿por cierto que te parece si vamos a comprar mañana?
- ¿En serio? – se le iluminó la cara.
- Sí jajaja -se rió por la expresión de su amigo.
~~~~~
Al día siguiente después de clase:
- Menos mal que mañana es viernes –decía cansado.
- Esta semana ha sido un asco –espetaba el rubio.
- ¿Por qué lo dices? –se extrañó.
- Eh… yo… esto… por nada, me pareció –apartó su mirada nervioso.
- Mira que eres raro –dijo divertido Onew.
- Habló el que tiene una seria obsesión con el pollo –lo miró de reojo.
- Eso no es raro –hizo un puchero.
- Jajaja no, perdón. Es muy raro –se corrigió.
- Bueno, dejando nuestras rarezas de lado, ¿al final hoy salimos no?
- Pues claro –dijo obviando.
- ¿Y a dónde iremos?
- Mmm… -pensó por un momento- al centro comercial que fuimos la última vez. Me quedé con ganas de comprar algunas cosas.
- ¿Me hablas en serio? Casi tuvimos que ir y venir dos veces, porque eran demasiadas bolsas.
- Exagerado, solo eran un par de bolsas.
- Sí claro, como no.
- Bueno, la cuestión ahora es llegar a casa y comer. Me estoy muriendo. –se pasó la mano por el estómago que le acababa de sonar.
- Sí, yo también me muero de hambre. La clase de hoy fue extremadamente agotadora. Creo que me sale información cada vez que bostezo.
- Sí, me duele la cabeza, aunque la profesora es muy buena dando las clases.
- Sí, es verdad. Si nos llega a tocar el que nos dio el primer año, podría ir ahora mismo a enterrarme yo solo.
- No digas esas cosas. Solo de pensarlo, hace que me duela más la cabeza.
Después de un largo paseo fruto de su cansancio después de clase, llegaron por fin a casa. Ambos comieron y cada uno estaba relajándose antes de salir más tarde.
~~~~~
Minho salía de la universidad. Justo cuando atravesó la puerta se encontró con aquel joven. Él… era el que estaba con Taemin ayer. ¿Qué hacía aquí? Siguió caminando disimuladamente y cuando oyó la voz de Taemin, no pudo evitar girarse automáticamente. Esa persona lo controlaba cada día más. No podía oír la conversación ya que siguió caminando. No iba a pararse a mitad de camino como si fuera tonto. Después de todo, ¿qué le interesaba a él? Nada en absoluto. No le importaba para nada, el hecho, de que esos dos estuvieran hablando, ¿verdad?
Intentó no pensar en eso y salió lo más rápido que pudo de allí. De camino a su casa, recibió una llamada de su madre:
- ¿Dónde estás? –le preguntó ella.
- Ya voy para casa.
- ¡Tienes que darte prisa!
- ¿Por qué? ¿Qué pasó?
- ¿No te lo dije? Hoy firmarás en el centro comercial
- ¡¿Cómo?!
- Espero que me perdones –se oyó una risita de fondo.
- Te saldrá muy caro que lo sepas.
- ¡Gracias! Tengo el mejor hijo del mundo.
- Sí, ya. Parece mentira que mi propia madre me explote.
- Exagerado, pero no tardes. Tengo que prepararte –dijo contenta.
- Está bien –suspiró.
Estaba llegando a pensar que su madre se aprovechaba de su amabilidad. Aunque también sabía que a ella le encantaba hacer su trabajo con su hijo. Realmente era una apasionada de la moda y el diseño. El problema ahora era:
- ¿Con qué cara se presentaría ante la gente con tales fotos?
Solo de pensarlo le asaltaba la vergüenza. Que mal lo iba a pasar. Apresuró el paso dirección a su casa.
~~~~~
- ¿Ya estás listo?
- Sí, vamos.
El centro comercial estaba abarrotado de gente, sobre todo de chicas:
- ¿Qué están regalando ahí? –se sorprendió Onew.
- No tengo ni idea.
- ¡Ah! Mira allí –le señaló al rubio.
- Así que todo esto es culpa de Minho –bromeó el rubio.
- Sí, parece ser que es la nueva temporada.
- Está claro, pero hay algo más.
- ¿No dijo Minho que no iba a volver a ser modelo? –le había parecido divertido.
- También tiene una debilidad en cuanto a convencimiento se refiere.
Había grandes carteles publicitarios que exhibían el envidiable físico del alto. También anunciaban el evento publicitario que se estaba llevando acabo en ese preciso instante. Una larga fila de personas esperaba poder conseguir su revista firmada por el modelo, hijo de la famosa diseñadora Choi:
- ¿Qué tal si le hacemos una visita? –sonrió divertido el rubio.
- Jajaja será interesante.
Poco a poco se iban abriendo paso entre semejante multitud que bloqueaba cualquier acceso al centro. Después de algunos empujones y algún que otro codazo lograron acercarse al lugar dónde firmaba su amigo:
- Hola modelito –le saludó el rubio.
- Que gracioso –lo miró de reojo.
- No te pongas así, encima que te venimos a saludar –le sonrió.
- Es que estoy cansado.
- Pues vete pensando en otra cosa, porque no sé si sabrás que la fila continúa hasta por fuera –le informó Onew.
- No me digáis eso –agachó la cabeza agotado.
- Venga ánimo –le palmeó la espalda.
- Eso te pasa por dejarte convencer –le reprochó el rubio.
- No tenía otra opción –suspiró.
- ¿Es esta la revista? –dijo el rubio cogiendo la muestra que tenía encima de la mesa.
- Sí.
- ¡Oh dios mío! Dime que no te importaría que te violara aquí mismo –se sorprendió el rubio.
- ¡¡Key!! –se avergonzó demasiado.
- Jajaja lo siento, lo siento, pero es que estas fotos son muy sugerentes. Parece que en vez de promocionar ropa, fueras un actor porno –se rió.
- Key, deberías dejar de bajarle la moral a Minho –le advirtió aguantando la risa su amigo -. Míralo al pobre.
Minho se había acostado sobre la mesa con ambas manos en la cabeza. Un aura sombría y de deshonra circulaba por su figura:
- Vamos, no te pongas así –le intentó levantar el ánimo -. Para compensártelo, un día de estos de invito a algo.
- Ya me he recuperado, está bien –dijo incorporándose instantáneamente.
- ¡Vaya, que rápido! –dijo Onew.
- Es que no me puedo resistir –sonrió como un niño pequeño a quién acabarán de darle un caramelo.
- Bueno, si sales vivo, ya quedaremos –dijo el rubio.
- Ahora nos vamos, que si te seguimos entreteniendo, creo que nuestras cabezas rodarán.
- Sí, ellas no parecen muy contentas de nuestra charla –afirmó Key.
- Bueno, adiós chicos –se despidió el alto.
Se moriría antes de acabar. Bien por el cansancio o por la vergüenza que estaba pasando por determinadas preguntas tales como:
- ¡Hola! –gritó emocionada-. ¿Eres bueno en la cama?
- H-ola, ¿no tendrás por casualidad la ropa interior que usaste?
- ¿Eres virgen? –preguntó con toda la atención del mundo a su respuesta.
Esas habían sido las más descaradas hasta ahora. Rogaba a todos los cielos que se acabara pronto.
~~~~~
- Hyung, ¿cómo te fue hoy?
- Como siempre, ¿y a ti?
- Pues bien, hoy nos entregaron la nota del examen que hicimos la semana pasada y mi nota fue la más alta –dijo orgulloso.
- Me alegro –le revolvió el pelo.
- Aún me queda mucho, pero algún día seré como tú.
- No –lo miró fijamente- tienes que superarme, no seas como yo. Tienes que ser mejor.
- Pero… yo no puedo superarte.
- Sí que puedes, tú eres mejor que yo.
- Tú eres el mejor para mí hyung –le sonrió cálidamente.
- No digas esas cosas Kai –alzó su mirada al frente.
- La verdad, es la verdad y eso no cambiará.
- Niño cabezota –posó su mano en la frente del menor y la empujó suavemente.
Continuaron caminando hacia el lugar que había elegido el menor. El resultado había sido el centro comercial:
- ¡Mira eso hyung! Está lleno de gente –se sorprendió.
Taemin echó un vistazo por los alrededores. En cuanto se encontró con todas esas fotografías de la nueva temporada, no pudo evitar sorprenderse de quien posaba para ellas. ¿Así que toda esta gente había venido a ver al modelo? Que interesante. Dieron un largo paseo por todo el centro, pero no compraron nada por falta de dinero. Todo era muy caro, y a Taemin le encantaba ver la cara de Kai cuando encontraba algo que le gustaba, pero el precio era estelar y se le quitaban las ganas:
- Hyung el tema del dinero me amarga mucho –arrastró las palabras resignado.
- Puedo prostituirme si quieres, creo que de aquí a mañana tengo suficiente –dijo totalmente serio.
- Antes me corto un brazo que dejarte hacer eso –lo miró enfadado.
- Sabes que soy capaz.
- Precisamente por eso.
- No hay quién te entienda.
- Sí, ahora hazte el loco. Hyung espérame aquí voy al baño.
- Está bien.
Cuando su amigo se perdió entre la multitud, se quedó en el mismo sitio examinando a todo el mundo fruto de su desconfianza. Un poco más allá, divisó a su insistente compañero de clase firmando la revista y al lado de él, se hallaba un cartel con las instrucciones del evento. Se suponía que cuando te tocara, dabas el número de la foto que querías recibir y él la firmaba en el supuesto caso de que no hayas comprado la revista:
- Parece divertido –sonrió malévolamente.
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
JAJA creo que Minnie ya empieza a sentir algo por Minho
JAJA ¿qué estará tramando ese pequeño? JAA
aee ojala Minnie quiera mucho a sus nuevos papas y se
una más a ellos..
Ahh esta historia es realmente divertida pero también
me dan ganas de golpear a Taemin -.-
Estaré esperando conti ♥
JAJA ¿qué estará tramando ese pequeño? JAA
aee ojala Minnie quiera mucho a sus nuevos papas y se
una más a ellos..
Ahh esta historia es realmente divertida pero también
me dan ganas de golpear a Taemin -.-
Estaré esperando conti ♥
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
ho caramba, hola hola, aqui de nuevo dando lata jijiji
ho cielos que te puedo decir, me ha divertido este capitulo
pobre minho, sumama si que sabe como torturar a un hijo,
o almenos a Minho jejeje, como me gusto y dio gracia
eso de que key le bajo la autoestimay ya con un "te invito
algo" Minho se repuso, es simpatico.
Y la salida de Kai y Taemin, mendigo como piensa eso de
prostituirse por Kai, digo ta bien que lo kiera mucho pero
que no manche jejeje
Y me he quedado con la curiosidad de algunas cosas, primero,
¿Que eran esos papales que recibio Taemin? ¿Por que es tan
cabezota y no se deja querer?
Y LA MAS IMPORTANTE DE TODAS ¿Que trama Taemin hacer
con eso de la firma de fotos de Minho he?
En fin, esperare por tu contiçSaludines ^^
ho cielos que te puedo decir, me ha divertido este capitulo
pobre minho, sumama si que sabe como torturar a un hijo,
o almenos a Minho jejeje, como me gusto y dio gracia
eso de que key le bajo la autoestimay ya con un "te invito
algo" Minho se repuso, es simpatico.
Y la salida de Kai y Taemin, mendigo como piensa eso de
prostituirse por Kai, digo ta bien que lo kiera mucho pero
que no manche jejeje
Y me he quedado con la curiosidad de algunas cosas, primero,
¿Que eran esos papales que recibio Taemin? ¿Por que es tan
cabezota y no se deja querer?
Y LA MAS IMPORTANTE DE TODAS ¿Que trama Taemin hacer
con eso de la firma de fotos de Minho he?
En fin, esperare por tu contiçSaludines ^^
anny-min
minho & Taemin
935
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel Cap. 22
Gracias por comentar chicas, siento no responder los comentarios individualmente, pero estoy en exámenes y apenas tengo tiempo de escribir los capítulos rápidos. Espero que lo disfruten <3
Capítulo 22:
Aprovechando que la cola de gente empezaba a agilizarse y quedaban menos, pensó en devolverle la jugada de ayer. Analizando los gestos y las expresiones de él, se podría decir que ya le había encontrado un punto débil. Poco a poco se iba acercando su turno. Le indicó el número de la foto que quería que le firmara al encargado y este la buscó y se la entregó al modelo. Le hizo un gesto en señal de paso y se acercó hasta la mesa. Era muy gracioso pues este no se había percatado de su presencia, solo se limitaba a firmar la foto. Cuando vio que él terminaba puso la mano encima de la foto y se acercó lentamente a su oído:
- Minho… la ropa interior te queda estupendamente –comentó en un tono sensual, para después morderle suavemente la oreja y soltar una pequeña risita.
El alto reconoció la voz inmediatamente y se sobresaltó. ¿Cómo había podido no darse cuenta de quién estaba delante de él? Aquellas palabras sensualmente susurradas, lo habían excitado y esa risita traviesa lo había vuelto loco. Cuando este se despegó de su oído le dijo algo en voz baja:
- Ahora estamos en paz –le sonrió de lado.
Cogió la foto deslizándola entre los dedos de Minho y se dispuso a irse:
- ¡Espera Taemin! –su intención era levantarse, pero se percató de que tenía un pequeño problema que no debía ser visto por nadie.
¿Por qué razón se había excitado de esa manera con las palabras de él? Se había puesto de todos los colores y encima la foto que le había firmado no era la más inocente de todas ¿Ahora qué iba a hacer con su pequeño problema? No tenía más remedio que intentar pensar en otra cosa y terminar con todo el mundo para que nadie se enterara.
¿Sería posible para él dejar de pensar en Taemin? Y después de lo sucedido, no lograba borrar aquella sensación… tenerlo tan cerca y su dulce voz acariciando su oído. Se tocó la oreja y notó el pequeño mordisco que le había dejado aparte de lo caliente que estaba.
~~~~~
Kai se dirigió al baño. Esquivando a la gente pudo llegar rápido. Cuando abrió la puerta se percató de que alguien estaba allí también, no le dio importancia ya que era público, pero cuando alzó la vista se encontró con su mirada a través del espejo. No podía ser, era él. Después de varios años, lo volvía a ver.
Los dos se habían quedado estáticos ante la presencia ajena, hasta que finalmente uno decidió hablar:
- Kai…
- Onew…
El mayor intentó acercarse, pero el pequeño retrocedió para salir corriendo de allí:
- ¡Kai!
Salió corriendo detrás de él, pero cuando salieron de los pasillos de los aseos, lo perdió de vista:
- ¡Onew! –lo llamaba agitado el rubio- ¿por qué narices sales corriendo?
- Key, él estaba ahí… -se quedó mirando hacia la nada, esperando que por acto milagroso apareciera.
- ¿Quién? –preguntó confundido.
- Jong In…
Key se sorprendió al escuchar su nombre:
- ¿Lo estás diciendo en serio? –apoyó su mano en el hombro de su amigo.
- Sí –dirigió su mirada al suelo apenado.
- ¿Te ha dicho algo?
- Ha salido corriendo.
- Onew… seguro que estaba sorprendido de verte igual que tú a él.
- Me gustaría arreglar las cosas, de verdad me gustaría…
- ¿Quieres que nos vayamos? –se preocupó el rubio.
- No –le sonrió como pudo- no voy a arruinar nuestra salida por él.
- No me importa, si no te sientes con ánimos, nos vamos.
- Ni hablar, vamos a continuar que después te cuelas en mi armario y coges mi ropa.
Le dolía esa parte de su amigo. Sabía que estaba mal por lo sucedido, pero siempre pensaba en los demás antes que en él. Aun así, lo siguió ya que se estaba alejando caminando.
~~~~~
Taemin se encontraba sentado por fuera del centro cuando de repente vio a Kai salir corriendo. Inmediatamente salió corriendo detrás de él:
- ¡Kai! –le llamaba.
Pero este no detenía su carrera:
- ¿En serio me vas a hacer correr de esta manera? –suspiró.
Aceleró rápidamente alcanzándolo. Se puso delante y lo frenó con su cuerpo, recibiendo, del impulso del menor, un pequeño empujón:
- Mira que eres bruto –dijo con una mueca de dolor.
- Hyung… -desvió su mirada.
Taemin lo comprendió. El menor estaba sufriendo por algo, no sabía el qué, pero si sabía que tenía ganas de llorar. Llevó su mano hasta la frente del menor y le obligó a mirarle a los ojos. Estaba a punto de llorar. Bajó la mano hasta su hombro y lo acercó suavemente a su pecho:
- ¿A qué esperas? Puedes llorar si quieres.
Kai al escuchar estas palabras rompió en llanto en el hombro del mayor. Pensó que lo mejor sería permanecer en silencio hasta que él, se hubiera desahogado. Tras un par de minutos, Kai se volvió a incorporar limpiándose la cara con su antebrazo:
- ¿Me lo quieres contar? –le preguntó.
Él agachó la cabeza mirando hacía el suelo:
- Entiendo –le dijo levantando el rostro del menor con un dedo- ya sabes que cuando quieras, puedes decírmelo –le limpió las últimas lágrimas que discurrían por su cara.
- Gracias hyung –le abrazó nuevamente.
Taemin se sorprendió, pero correspondió el tierno abrazo a su pequeño hermano.
~~~~~
Salieron por fin del centro comercial. Key lo había visto. Había visto a Kai con Taemin, pero no le dijo nada a su amigo. Creía que no estaba en condiciones de verlo otra vez, si acaso más adelante se lo diría. De camino a casa, permanecieron en silencio. ¿Qué podía hacer para ayudarlo? Se sentía impotente. Siempre lo ayudaba y ahora no podía hacer nada por él. O puede que si hubiera algo, pero ahora mismo no le venía a la mente.
~~~~~
Al fin había terminado. Ya no había casi gente y estaban a punto cerrar. Después de ayudar a recoger un poco, se dirigía junto a su madre hacia su casa:
- ¿Estás muy cansado? –se preocupó su madre.
- Un poco –la miró- ¿y tú?
- Seguro que menos que tú.
- Tú también has trabajado, no te quites mérito.
- Pero es mi oficio, el tuyo no.
- Sabes que no me importa ayudarte –le sonrió para tranquilizarla.
- Tengo el mejor hijo del mundo –le acarició la mejilla dulcemente.
Llegaron a casa. Él subió a su habitación y se fue a bañar. Mientras el agua discurría por su esbelto cuerpo, no pudo evitar pensar en el dueño de sus últimas preocupaciones, Taemin. Cada vez que su nombre acudía a su cabeza, las ganas de verlo se apoderaban de él completamente. ¿Qué era este sentimiento? ¿Lo echaba de menos? Cada vez se entendía menos, pero lo que si sabía, era que por alguna extraña razón, cada vez podía estar menos tiempo lejos de ese chico. Nunca había sentido esto por nadie, pero él, le rompía los esquemas.
Cuando salió del baño, oyó sonar su móvil:
- Hola Minho –le saludó.
- ¡Oh! Jonghyun, ¿qué tal?
- Bien, mañana ya me dejan volver.
- Menos mal.
- Me aburro estando sin hacer nada –se quejó.
- Eso te pasa por hacer locuras –le regañó.
- Lo sé –dijo resignado- y bueno, ¿qué tal te fue?
- Pues bien, aunque estoy cansadísimo.
- Ese es un precio que tienes que pagar por guapo –se burló.
- No empieces, ¿eh?
- Jajaja vale, vale. Por cierto, ¿el trabajo tiene puesta la fecha?
- Mmm… déjame coger el papel.
Se dirigió a su escritorio y se sentó para buscar entre los apuntes de clase. Después de rebuscar entre tantas hojas, la encontró:
- Todavía no, creo que la profesora dijo que ya avisaría.
Se dio cuenta de que le había faltado apuntar el orden, así que cogió un lápiz y lo hizo sobre la marcha:
- ¿Minho?
- ¡Ah, perdona! ¿Qué me decías?
- ¿Qué si ya lo habías hecho?
- Aún no. No he tenido tiempo de componer, ya sabes como son las cosas por aquí –ahora dibujaba tonterías sobre un papel en blanco mientras hablaba.
- Sí quieres puedes venir a mi casa, solo tienes que avisarme.
- Gracias, ya te avisaré, porque aquí será imposible. ¿Tú ya lo terminaste?
- Sí –dijo contento.
- Que suerte tienes, ¿de dónde sacas la inspiración?
- Digamos que últimamente me inspiro más de lo normal.
- Quieres decir que Key te inspira últimamente, ¿no? –sonrió divertido.
- Eso lo has dicho tú –le dijo molesto.
- Está bien jajaja lo dejaré ahí, ¿y entonces cuando le vas a pedir salir?
- ¡¡Minho!!
- Jajajaja Lo siento, no pude evitarlo –se moría de la risa.
- Ya, claro. Bueno mañana nos vemos.
- Vale, ¿quieres que te vaya a buscar?
- No, tranquilo.
- Está bien, adiós.
Cuando colgó, se asustó al ver la hoja que tenía delante. Estaba llena de corazones que rodeaban al nombre de Taemin, esperen, ¿había escrito su nombre? Dio un largo suspiro resignado y siguió dibujando corazones, aunque no entendía la razón. Tras un par de minutos, guardó el papel y se dirigió a su cama. Estaba muy agotado y mañana tenía clase. Que vida más dura.
~~~~~
- Onew, ¿quieres cenar?
- No Key, no tengo hambre –le contestó desde el interior de su habitación.
El rubio suspiró y entró cuidadosamente. Se sentó en el borde de la cama, donde yacía su amigo acostado con los ojos abierto mirando a la nada:
- Me preocupas –le dijo.
- Lo siento.
- Onew, yo sé que podrás solucionar las cosas, es solo cuestión de tiempo.
- La última vez que lo vi, me dijo que me odiaba, que me largara de casa. No quería saber nada más de mí.
El rubio se sorprendió. Él nunca le había contado eso:
- Eso fue hace muchos años, ahora las cosas han cambiado seguro.
- ¿Qué ha cambiado? En cuanto me vio, salió corriendo.
- Si después de tanto tiempo, te lo encuentras ahora, quiere decir algo. Seguro que las cosas irán mejor.
El castaño quería hacerle caso a su amigo. En parte tenía razón. Después de un tiempo, lo volvía a ver. ¿Será cosa del destino? ¿Conseguiría arreglar el malentendido familiar causante del odio del menor? Era lo que más deseaba, y ahora que lo volvía a encontrar, sus sentimientos, muy bien escondidos estos años, volvían a hacer presión en su pecho:
- Gracias.
- No hay de qué, para eso están los mejores amigos – le sonrió el rubio.
~~~~~
- Buenas noches hyung.
- Kai.
- ¿Si hyung?
- Sonríe.
- ¿Sonreír?
- Una persona que sonríe a diario, no es porque siempre le vaya bien, sino porque aprendió que debe sonreír en las buenas y en las malas.
Acto seguido, provocó una sonrisa en el menor:
- Gracias hyung.
El mayor dio media vuelta y se dirigió a su casa:
- ¡Hyung! ¡Yo también quiero verte sonreír! –le gritó desde la puerta de su casa.
Kai sabía que no le iba a contestar. Él era así. Pero realmente deseaba verlo:
- Buenas noches –susurró mirando la alejada figura de Taemin en la oscuridad.
Capítulo 22:
Aprovechando que la cola de gente empezaba a agilizarse y quedaban menos, pensó en devolverle la jugada de ayer. Analizando los gestos y las expresiones de él, se podría decir que ya le había encontrado un punto débil. Poco a poco se iba acercando su turno. Le indicó el número de la foto que quería que le firmara al encargado y este la buscó y se la entregó al modelo. Le hizo un gesto en señal de paso y se acercó hasta la mesa. Era muy gracioso pues este no se había percatado de su presencia, solo se limitaba a firmar la foto. Cuando vio que él terminaba puso la mano encima de la foto y se acercó lentamente a su oído:
- Minho… la ropa interior te queda estupendamente –comentó en un tono sensual, para después morderle suavemente la oreja y soltar una pequeña risita.
El alto reconoció la voz inmediatamente y se sobresaltó. ¿Cómo había podido no darse cuenta de quién estaba delante de él? Aquellas palabras sensualmente susurradas, lo habían excitado y esa risita traviesa lo había vuelto loco. Cuando este se despegó de su oído le dijo algo en voz baja:
- Ahora estamos en paz –le sonrió de lado.
Cogió la foto deslizándola entre los dedos de Minho y se dispuso a irse:
- ¡Espera Taemin! –su intención era levantarse, pero se percató de que tenía un pequeño problema que no debía ser visto por nadie.
¿Por qué razón se había excitado de esa manera con las palabras de él? Se había puesto de todos los colores y encima la foto que le había firmado no era la más inocente de todas ¿Ahora qué iba a hacer con su pequeño problema? No tenía más remedio que intentar pensar en otra cosa y terminar con todo el mundo para que nadie se enterara.
¿Sería posible para él dejar de pensar en Taemin? Y después de lo sucedido, no lograba borrar aquella sensación… tenerlo tan cerca y su dulce voz acariciando su oído. Se tocó la oreja y notó el pequeño mordisco que le había dejado aparte de lo caliente que estaba.
~~~~~
Kai se dirigió al baño. Esquivando a la gente pudo llegar rápido. Cuando abrió la puerta se percató de que alguien estaba allí también, no le dio importancia ya que era público, pero cuando alzó la vista se encontró con su mirada a través del espejo. No podía ser, era él. Después de varios años, lo volvía a ver.
Los dos se habían quedado estáticos ante la presencia ajena, hasta que finalmente uno decidió hablar:
- Kai…
- Onew…
El mayor intentó acercarse, pero el pequeño retrocedió para salir corriendo de allí:
- ¡Kai!
Salió corriendo detrás de él, pero cuando salieron de los pasillos de los aseos, lo perdió de vista:
- ¡Onew! –lo llamaba agitado el rubio- ¿por qué narices sales corriendo?
- Key, él estaba ahí… -se quedó mirando hacia la nada, esperando que por acto milagroso apareciera.
- ¿Quién? –preguntó confundido.
- Jong In…
Key se sorprendió al escuchar su nombre:
- ¿Lo estás diciendo en serio? –apoyó su mano en el hombro de su amigo.
- Sí –dirigió su mirada al suelo apenado.
- ¿Te ha dicho algo?
- Ha salido corriendo.
- Onew… seguro que estaba sorprendido de verte igual que tú a él.
- Me gustaría arreglar las cosas, de verdad me gustaría…
- ¿Quieres que nos vayamos? –se preocupó el rubio.
- No –le sonrió como pudo- no voy a arruinar nuestra salida por él.
- No me importa, si no te sientes con ánimos, nos vamos.
- Ni hablar, vamos a continuar que después te cuelas en mi armario y coges mi ropa.
Le dolía esa parte de su amigo. Sabía que estaba mal por lo sucedido, pero siempre pensaba en los demás antes que en él. Aun así, lo siguió ya que se estaba alejando caminando.
~~~~~
Taemin se encontraba sentado por fuera del centro cuando de repente vio a Kai salir corriendo. Inmediatamente salió corriendo detrás de él:
- ¡Kai! –le llamaba.
Pero este no detenía su carrera:
- ¿En serio me vas a hacer correr de esta manera? –suspiró.
Aceleró rápidamente alcanzándolo. Se puso delante y lo frenó con su cuerpo, recibiendo, del impulso del menor, un pequeño empujón:
- Mira que eres bruto –dijo con una mueca de dolor.
- Hyung… -desvió su mirada.
Taemin lo comprendió. El menor estaba sufriendo por algo, no sabía el qué, pero si sabía que tenía ganas de llorar. Llevó su mano hasta la frente del menor y le obligó a mirarle a los ojos. Estaba a punto de llorar. Bajó la mano hasta su hombro y lo acercó suavemente a su pecho:
- ¿A qué esperas? Puedes llorar si quieres.
Kai al escuchar estas palabras rompió en llanto en el hombro del mayor. Pensó que lo mejor sería permanecer en silencio hasta que él, se hubiera desahogado. Tras un par de minutos, Kai se volvió a incorporar limpiándose la cara con su antebrazo:
- ¿Me lo quieres contar? –le preguntó.
Él agachó la cabeza mirando hacía el suelo:
- Entiendo –le dijo levantando el rostro del menor con un dedo- ya sabes que cuando quieras, puedes decírmelo –le limpió las últimas lágrimas que discurrían por su cara.
- Gracias hyung –le abrazó nuevamente.
Taemin se sorprendió, pero correspondió el tierno abrazo a su pequeño hermano.
~~~~~
Salieron por fin del centro comercial. Key lo había visto. Había visto a Kai con Taemin, pero no le dijo nada a su amigo. Creía que no estaba en condiciones de verlo otra vez, si acaso más adelante se lo diría. De camino a casa, permanecieron en silencio. ¿Qué podía hacer para ayudarlo? Se sentía impotente. Siempre lo ayudaba y ahora no podía hacer nada por él. O puede que si hubiera algo, pero ahora mismo no le venía a la mente.
~~~~~
Al fin había terminado. Ya no había casi gente y estaban a punto cerrar. Después de ayudar a recoger un poco, se dirigía junto a su madre hacia su casa:
- ¿Estás muy cansado? –se preocupó su madre.
- Un poco –la miró- ¿y tú?
- Seguro que menos que tú.
- Tú también has trabajado, no te quites mérito.
- Pero es mi oficio, el tuyo no.
- Sabes que no me importa ayudarte –le sonrió para tranquilizarla.
- Tengo el mejor hijo del mundo –le acarició la mejilla dulcemente.
Llegaron a casa. Él subió a su habitación y se fue a bañar. Mientras el agua discurría por su esbelto cuerpo, no pudo evitar pensar en el dueño de sus últimas preocupaciones, Taemin. Cada vez que su nombre acudía a su cabeza, las ganas de verlo se apoderaban de él completamente. ¿Qué era este sentimiento? ¿Lo echaba de menos? Cada vez se entendía menos, pero lo que si sabía, era que por alguna extraña razón, cada vez podía estar menos tiempo lejos de ese chico. Nunca había sentido esto por nadie, pero él, le rompía los esquemas.
Cuando salió del baño, oyó sonar su móvil:
- Hola Minho –le saludó.
- ¡Oh! Jonghyun, ¿qué tal?
- Bien, mañana ya me dejan volver.
- Menos mal.
- Me aburro estando sin hacer nada –se quejó.
- Eso te pasa por hacer locuras –le regañó.
- Lo sé –dijo resignado- y bueno, ¿qué tal te fue?
- Pues bien, aunque estoy cansadísimo.
- Ese es un precio que tienes que pagar por guapo –se burló.
- No empieces, ¿eh?
- Jajaja vale, vale. Por cierto, ¿el trabajo tiene puesta la fecha?
- Mmm… déjame coger el papel.
Se dirigió a su escritorio y se sentó para buscar entre los apuntes de clase. Después de rebuscar entre tantas hojas, la encontró:
- Todavía no, creo que la profesora dijo que ya avisaría.
Se dio cuenta de que le había faltado apuntar el orden, así que cogió un lápiz y lo hizo sobre la marcha:
- ¿Minho?
- ¡Ah, perdona! ¿Qué me decías?
- ¿Qué si ya lo habías hecho?
- Aún no. No he tenido tiempo de componer, ya sabes como son las cosas por aquí –ahora dibujaba tonterías sobre un papel en blanco mientras hablaba.
- Sí quieres puedes venir a mi casa, solo tienes que avisarme.
- Gracias, ya te avisaré, porque aquí será imposible. ¿Tú ya lo terminaste?
- Sí –dijo contento.
- Que suerte tienes, ¿de dónde sacas la inspiración?
- Digamos que últimamente me inspiro más de lo normal.
- Quieres decir que Key te inspira últimamente, ¿no? –sonrió divertido.
- Eso lo has dicho tú –le dijo molesto.
- Está bien jajaja lo dejaré ahí, ¿y entonces cuando le vas a pedir salir?
- ¡¡Minho!!
- Jajajaja Lo siento, no pude evitarlo –se moría de la risa.
- Ya, claro. Bueno mañana nos vemos.
- Vale, ¿quieres que te vaya a buscar?
- No, tranquilo.
- Está bien, adiós.
Cuando colgó, se asustó al ver la hoja que tenía delante. Estaba llena de corazones que rodeaban al nombre de Taemin, esperen, ¿había escrito su nombre? Dio un largo suspiro resignado y siguió dibujando corazones, aunque no entendía la razón. Tras un par de minutos, guardó el papel y se dirigió a su cama. Estaba muy agotado y mañana tenía clase. Que vida más dura.
~~~~~
- Onew, ¿quieres cenar?
- No Key, no tengo hambre –le contestó desde el interior de su habitación.
El rubio suspiró y entró cuidadosamente. Se sentó en el borde de la cama, donde yacía su amigo acostado con los ojos abierto mirando a la nada:
- Me preocupas –le dijo.
- Lo siento.
- Onew, yo sé que podrás solucionar las cosas, es solo cuestión de tiempo.
- La última vez que lo vi, me dijo que me odiaba, que me largara de casa. No quería saber nada más de mí.
El rubio se sorprendió. Él nunca le había contado eso:
- Eso fue hace muchos años, ahora las cosas han cambiado seguro.
- ¿Qué ha cambiado? En cuanto me vio, salió corriendo.
- Si después de tanto tiempo, te lo encuentras ahora, quiere decir algo. Seguro que las cosas irán mejor.
El castaño quería hacerle caso a su amigo. En parte tenía razón. Después de un tiempo, lo volvía a ver. ¿Será cosa del destino? ¿Conseguiría arreglar el malentendido familiar causante del odio del menor? Era lo que más deseaba, y ahora que lo volvía a encontrar, sus sentimientos, muy bien escondidos estos años, volvían a hacer presión en su pecho:
- Gracias.
- No hay de qué, para eso están los mejores amigos – le sonrió el rubio.
~~~~~
- Buenas noches hyung.
- Kai.
- ¿Si hyung?
- Sonríe.
- ¿Sonreír?
- Una persona que sonríe a diario, no es porque siempre le vaya bien, sino porque aprendió que debe sonreír en las buenas y en las malas.
Acto seguido, provocó una sonrisa en el menor:
- Gracias hyung.
El mayor dio media vuelta y se dirigió a su casa:
- ¡Hyung! ¡Yo también quiero verte sonreír! –le gritó desde la puerta de su casa.
Kai sabía que no le iba a contestar. Él era así. Pero realmente deseaba verlo:
- Buenas noches –susurró mirando la alejada figura de Taemin en la oscuridad.
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
Ommo Kai y Taemin son tan lindos, creo que Kai hace que Taemin saque sus verdaderos sentimientos y eso lo que más amo de él
ahora Onew y Kai don hermanos WAAAHH algo fuerte debió suceder para que Kai tenga ese odio o miedo hacía él -.-
JAJA por dios que atrevido es Taemin JAJA dejo a un Minho excitado JAJA
Estaré esperando conti ♥
ahora Onew y Kai don hermanos WAAAHH algo fuerte debió suceder para que Kai tenga ese odio o miedo hacía él -.-
JAJA por dios que atrevido es Taemin JAJA dejo a un Minho excitado JAJA
Estaré esperando conti ♥
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
haaaa que bonito el final
me encanto la frase que le dijo Tae a Kai
" Una persona que sonríe a diario, no es porque siempre le vaya bien,
sino porque aprendió que debe sonreír en las buenas y en las malas"
me encanto, pero quiero saber que pasa con kai y onew,
cielos, entiendo que estes en examenes y eso pero, la
ansiedad quien me la quita jejejeje
Ho la parte del 2min fue asi o mas bochornosa, al menos
para Minho, ese Tae, de verdad que me encanta, mira que hasta
morderle la oreja huy, jeje
Y yo opino lo mismo que minho, la inspiracion que tiene
Jjong proviene de la presencia de key quiera o no u.u
En fin esperare por tu actu y mucho exito en tus pruebas :D
me encanto la frase que le dijo Tae a Kai
" Una persona que sonríe a diario, no es porque siempre le vaya bien,
sino porque aprendió que debe sonreír en las buenas y en las malas"
me encanto, pero quiero saber que pasa con kai y onew,
cielos, entiendo que estes en examenes y eso pero, la
ansiedad quien me la quita jejejeje
Ho la parte del 2min fue asi o mas bochornosa, al menos
para Minho, ese Tae, de verdad que me encanta, mira que hasta
morderle la oreja huy, jeje
Y yo opino lo mismo que minho, la inspiracion que tiene
Jjong proviene de la presencia de key quiera o no u.u
En fin esperare por tu actu y mucho exito en tus pruebas :D
anny-min
minho & Taemin
935
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
woooo estuvieron geniales,
a mí también me gustó la frase que le dijo Tae a Kai,
debe aprender él de so también,
y hablando de Kai... entonces... es el hermano menor de Onew??
waa pero pobres que no se hablan, algo anda ahíiiiii....
Aigoo inche Taemin, provocativo que le habló a MinHo~ xD
aigoo jajaja me dio risa que tubo un problemita por eso jajaja
naaaa pa mí que Tae quería esa fotoooo~~~ *¬*
jaja y MinHo se puso celoso~ haha
Sip, también estoy de acuerdo en que la inspiración de Jjong es Key,
jajaja también me dio risa con las preguntas de MinHo de cuándo le va a decir que salgan, yo también (muchos también, lo siento) quiero saber cuándo planea decirle que salgan, ya como ancias xDD
a mí también me gustó la frase que le dijo Tae a Kai,
debe aprender él de so también,
y hablando de Kai... entonces... es el hermano menor de Onew??
waa pero pobres que no se hablan, algo anda ahíiiiii....
Aigoo inche Taemin, provocativo que le habló a MinHo~ xD
aigoo jajaja me dio risa que tubo un problemita por eso jajaja
naaaa pa mí que Tae quería esa fotoooo~~~ *¬*
jaja y MinHo se puso celoso~ haha
Sip, también estoy de acuerdo en que la inspiración de Jjong es Key,
jajaja también me dio risa con las preguntas de MinHo de cuándo le va a decir que salgan, yo también (muchos también, lo siento) quiero saber cuándo planea decirle que salgan, ya como ancias xDD
tiari
MinHo & Onew
444
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel Cap. 23
Hola a todas aquellas personas que leen este maravilloso fic :D Déjenme presentarme un poco: Soy [inserte cualquier nombre aquí] ¡encantada! Soy amiga de la personita que publica este fic. Y se preguntarán que qué hago yo aquí. Pues bien, les vengo a decir que... (suspense mode on) Nah e-e'' Bueno pues mi amiga ha tenido un pequeño problema y no ha podido publicar esta semana por el siguiente motivo: Sufrió un leve cuadro de ansiedad, debido al estrés y preocupaciones y esas cosas. Me ha pedido personalmente, que publique los pocos capítulos que había dejado escritos, ya que ella se está recuperando y no la dejan estar en el ordenador U_U Se ha sentido mal por no haber podido publicar los capis a tiempo y por eso estoy yo aquí. Les mando muchos agradecimientos de parte de ella y también por el apoyo con vuestros comentarios. Y piden que la perdonen por no publicar T^T Si es que es un amor <3 Te queremos T__T Andaba hace unos días investigando por aquí y por fin he dado con la forma de publicar (nótese mi ignorancia :D) Bueno, me tendrán de portavoz hasta que mi amiga se recupere y vuelva aquí. Gracias a todos lo que comentaron <3 Y sin más dilación, les dejo con el tan esperado capítulo (?)
PD: Siento haberos aburrido con el párrafo de arriba. e-e''
Capítulo 23:
- Buenos días hijo –le saludó su madre que se encontraba en la cocina.
- Buenos días –bostezó- ¿Y appa? –echó una vista rápida al lugar.
- Anoche me llamó y me dijo que tenía mucho trabajo ya que su jefe estaba preparando campaña para las elecciones.
- ¿Su jefe se va a presentar a las elecciones? –abrió los ojos.
- Parecer ser que si y ahora con el último proyecto, el éxito está seguro –suspiró.
- ¿Te gustaría que estuviera más tiempo en casa no? –se entristeció su hijo.
- Es su trabajo. Yo también tengo el mío y a veces tampoco estoy en casa.
- Esa no es la respuesta omma.
- Lo siento hijo, pero tu padre es así.
- Lo sé –terminó su desayuno.
- ¿Ya te vas?
- Sí, que si no, llego tarde a la universidad.
- Cuídate entonces.
- Claro omma, adiós.
Y salió rumbo a clase. Hoy era viernes, por fin. Tendría tiempo para descansar, aunque aún tenía que hacer el trabajo. Taemin… otra vez volvía a su cabeza. Últimamente le costaba pensar en algo que no fuese él. Cualquier otro pensamiento se veía interrumpido por la presencia de esa extraña personita.
Tenía algo que lo atraía, bueno, más bien, todo. Esperen… ¿se estaba enamorando? ¿Y de un chico? Eso no estaba bien y él lo sabía. No sería aceptado.
Dio un largo suspiro para dispersar las ideas de su cabeza y dejar de pensar en esas cosas, aunque realmente le inquietaba. Esperaba que fuera cualquier otra cosa menos enamorase.
Cuando llegó se encontró con Onew y Key en la entrada:
- Hola chicos, ¿no entran?
- Hola Minho, acaban de suspender nuestras clases. Al parecer a la profesora le surgieron imprevistos y no puede dar clases –respondió Key.
- ¿En serio? –dijo el moreno quien se aproximaba por el otro lado.
- S-í –tartamudeó el rubio al verlo.
- ¿Minho me acompañas a la biblioteca un momento? –le cogió del brazo Onew.
- Claro –le siguió el juego.
Así dejando solos a Jonghyun y a Key:
- Creo que sospechas lo mismo que yo, ¿verdad? –sonrió Minho.
- Sí –sonrió mirando hacia aquellos dos que se habían quedado solos.
- Está muy claro, seguro que acaban juntos.
- Pienso lo mismo, aunque tiempo atrás ni me lo hubiera imaginado –dijo recordando el castaño.
- Yo tampoco, se odiaban a muerte. No sé que es lo que les hizo cambiar de idea –encogió los hombros.
- Sea lo que sea, prefiero eso a que se lleven como el perro y el gato.
Minho asintió convencido.
~~~~~
Hubo un largo silencio entre ellos hasta que se decidieron hablar:
- ¿Quieres sentarte? –le señaló el moreno, una sombra debajo de un árbol.
El rubio asintió tímidamente:
- ¿Has hecho el trabajo? –le preguntó el rubio una vez sentados.
- Sí, pero no.
- ¿Eh? –se extrañó.
- Jajaja es que lo tengo hecho, pero hay partes que no me convencen.
- ¿Lo tienes aquí?
- Sí, ¿por qué?
- ¿Puedo verlo? –le pidió.
- Claro.
El moreno sacó las partituras y se las enseñó. Key las miró con detenimiento:
- Estas escalas…. ¿es una canción lenta y romántica? –sonrió el rubio.
- Sí –le correspondió el gesto- te parecerá muy raro me imagino.
- No para nada, me gusta.
En ese momento sus miradas se cruzaron. Se habían quedado hipnotizados por la belleza ajena:
- Jonghyun… ¿Qué parte es la que no te gusta? –susurró el rubio.
El moreno sonrió:
- El final.
Otra vez esa sonrisa:
- ¿El final? ¿Por qué?
- Verás, creo que el final no se adapta a la melodía del resto.
El rubio lo miraba extrañado:
- A mi parece que sí.
- Me gustaría que el final se meciera entre las nubes. Queda muy alto en comparación con el resto. Las notas tienen que flotar descendiendo por un río de nubes y acurrucarse en ellas. Solo así sonará dulce y suave.
Su explicación lo había dejado un poco desconcertado, pero si lo analizaba mejor, tenía razón:
- Las notas… se mecen en las nubes…. –repitió en voz baja- creo que ya sé. Déjame un lápiz.
- Aquí tienes.
El moreno observaba como el rubio se concentraba en arreglar el final de la composición. Su perfil era perfecto, dulce y suave. Sus ojos felinos atrapaban cada nota escrita y la transformaba con ayuda de su mano. Se mordía levemente el labio inferior. Eso aumentaba más su irrefrenable deseo de besarlo que acababa de surgirle repentinamente. Apartó la vista de él y dio un largo suspiro. ¿Qué era esa sensación? ¿Por qué el corazón le latía tan rápido cuando se encontraba cerca?
- Dios Key… -dijo internamente, casi suplicando.
- Aquí tienes –le sonrió.
- No me sonrías así por favor… -volvía a suplicar internamente.
El moreno observó los cambios que había hecho Key y se sorprendió. Realmente había entendido su explicación y la había plasmado perfectamente en los pentagramas:
- Gracias, está genial –le sonrió agradecido.
- Jjong… -abrió los ojos de la sorpresa. Lo había llamado sin querer.
- ¿Sí? –lo miró.
- Yo… esto… nada.
Había susurrado su nombre sin ser conciente de ello. La hermosa sonrisa del moreno le trasmitía calidez y sus ojos sinceros parecían rogar por algo. Lo miraban tan profundamente que hacía que sus pulsaciones se descontrolaran. Su cuerpo le pedía quedarse con él, a su lado, pero tenía miedo de lo que pudiera hacer sin preverlo.
~~~~~
- Onew, te veo después que tengo que ir a hablar una cosa con el director –le avisó el alto.
- Claro –asintió.
Minho se dirigió a la sala de profesores donde seguramente, a estas horas, se encontraría allí el director. Cuando estaba casi llegando, escuchó una voz familiar:
- ¡Debería quemarse en el infierno! –exclamó ella.
¿Esa era su profesora? ¿Qué hacía entonces aquí? No entendía nada. Se acercó a la puerta de la sala y tocó dudoso:
- Adelante.
El alto abrió con cuidado la puerta y para su sorpresa solo se encontraba ella en la sala. Parecía concentrada en las noticias que estaban dando en la televisión. Cuando dirigió su vista al aparato, vio que estaban dando la noticia sobre las elecciones y ahí aparecía en primera plana, la figura del jefe de su padre. Uno de los hombres más ricos del país, con un poder que casi alcanzaba los bajos mundos, pero que afortunadamente eran más escurridizos que su incesante vigilancia. Ese hombre era extraño. Desde que su padre empezó a trabajar con él, nunca le había caído bien. No le había hecho nada, pero había algo en él, que no le convencía del todo:
- Imbécil, estúpido… Te diría de todo –dijo insultando a la pantalla.
De repente un objeto volador aterrizó, con una puntería maestra, en la pantalla de la televisión, apagándola. Minho se sorprendió ante el comportamiento reciente de su profesora:
- ¿Se encuentra usted bien? –se acercó a su mesa.
- ¡Ah! Minho, perdona –se avergonzó.
No se había dado cuenta de que alguien había entrado:
- Hace un momento usted…
- No te preocupes –rió avergonzada- simplemente perdóname por la escena. Fue un momento de odio nada más.
- Está bien, no se preocupe –le sonrió amable.
- Siéntate –le ofreció.
- Bueno, yo en realidad…
Paró de hablar por un momento. Mientras se sentaba, había visto como la profesora guardaba, rápidamente, un montón de papeles. Era como si los estuviera escondiendo, no parecía nada relacionada con la universidad. Espera un momento…
‘’Terrible accidente ocurrido en la calle principal del distrito sur’’
‘’ Un incendio acaba en tragedia familiar’’
‘’Los hijos de uno de los mayores empresarios, se ven involucrados en una tragedia que acaba con sus vidas’’
Esos eran algunos títulos que alcanzó a leer antes de que ella lo recogiera todo. ¿Por qué estaba leyendo eso? ¿Y por qué todos hablaban del mismo accidente? El distrito sur… ¡un momento! ¡Allí es dónde vive él! ¿De qué accidente hablaba?
- ¿Alumno? –le llamó la profesora.
- L-lo siento –se disculpó.
De pronto se oyó la puerta:
- ¡Señorita SeoHyun! –la llamó el director.
- Dígame, ¿qué pasó?
- ¿Puede quedarse al cargo por unos momentos? Necesito ir a un sitio.
- Claro no hay problema –le sonrió amablemente.
- Se lo agradezco.
Y tan rápido como vino, desapareció por la puerta:
- Y bueno, ¿qué quería? –retomó la conversación.
- Ah…yo…p-ues nada, no importa.
- ¿Seguro? –levantó una ceja.
- Sí, disculpe la molestia.
Se dio la vuelta y se dispuso a irse, pero antes de cerrar la puerta:
- Minho… ¿qué tal te va con el alumno Taemin?
El alto se giró mirándola perplejo. Ella le clavó la mirada sonriente. Detrás de esa sonrisa, había algo más. ¿A qué venía esa pregunta? Se había puesto nervioso y sus pulsaciones se habían acelerado:
- ¿C-on T-aemin? ¿A qué se re-fiere? –intentó articular lo mejor que pudo.
- Solo preguntaba. Creo que te has dado cuenta ya, que no es un chico fácil –volvió a sonreír.
Lo estaba poniendo más nervioso:
- Así es.
- Te he visto un par de veces hablando con él y… -hizo un pausa que para él, le pareció mortal- corrígeme si me equivoco, pero el otro día se escabulleron de clase y tú lo seguiste, ¿no es así?
¿Cómo sabía todo eso? ¿En qué momento se había enterado? Empezaba a pensar que esta profesora no era normal:
- Jajaja tranquilo, no te voy a regañar por saltarte las clases. Comprendo que este año, es lo más cercano al aburrimiento extremo que alguien pueda experimentar –le sonrió amistosamente.
Parecía como si hubiera relajado el ambiente. Tenía una extraña capacidad para tensarlo y relajarlo realmente rara:
- Solo me quería asegurar de que el chico nuevo se estaba integrando adecuadamente –apoyó la cabeza en su mano derecha.
Minho tenía la sensación de que esta extraña situación tenía doble fondo. Había algo oculto, algo que él no sabía y que al parecer ella lo conocía perfectamente. Parecía que estaba jugando con él y se divertía:
- Es verdad. Hemos hablado algo, pero nuestras conversaciones no van más allá de mi optimismo y su mal humor.
- Ya veo –volvió a poner la misma sonrisa que hacía a Minho ponerse nervioso- este niño no cambia –esto último lo pensó.
- Bueno si me disculpa –hizo una reverencia y salió lo más rápido que pudo de allí.
No quería seguir con esa conversación que se tornaba abstracta. Dos personas no pueden jugar a un juego, en el que uno, no conoce las reglas.
PD: Siento haberos aburrido con el párrafo de arriba. e-e''
Capítulo 23:
- Buenos días hijo –le saludó su madre que se encontraba en la cocina.
- Buenos días –bostezó- ¿Y appa? –echó una vista rápida al lugar.
- Anoche me llamó y me dijo que tenía mucho trabajo ya que su jefe estaba preparando campaña para las elecciones.
- ¿Su jefe se va a presentar a las elecciones? –abrió los ojos.
- Parecer ser que si y ahora con el último proyecto, el éxito está seguro –suspiró.
- ¿Te gustaría que estuviera más tiempo en casa no? –se entristeció su hijo.
- Es su trabajo. Yo también tengo el mío y a veces tampoco estoy en casa.
- Esa no es la respuesta omma.
- Lo siento hijo, pero tu padre es así.
- Lo sé –terminó su desayuno.
- ¿Ya te vas?
- Sí, que si no, llego tarde a la universidad.
- Cuídate entonces.
- Claro omma, adiós.
Y salió rumbo a clase. Hoy era viernes, por fin. Tendría tiempo para descansar, aunque aún tenía que hacer el trabajo. Taemin… otra vez volvía a su cabeza. Últimamente le costaba pensar en algo que no fuese él. Cualquier otro pensamiento se veía interrumpido por la presencia de esa extraña personita.
Tenía algo que lo atraía, bueno, más bien, todo. Esperen… ¿se estaba enamorando? ¿Y de un chico? Eso no estaba bien y él lo sabía. No sería aceptado.
Dio un largo suspiro para dispersar las ideas de su cabeza y dejar de pensar en esas cosas, aunque realmente le inquietaba. Esperaba que fuera cualquier otra cosa menos enamorase.
Cuando llegó se encontró con Onew y Key en la entrada:
- Hola chicos, ¿no entran?
- Hola Minho, acaban de suspender nuestras clases. Al parecer a la profesora le surgieron imprevistos y no puede dar clases –respondió Key.
- ¿En serio? –dijo el moreno quien se aproximaba por el otro lado.
- S-í –tartamudeó el rubio al verlo.
- ¿Minho me acompañas a la biblioteca un momento? –le cogió del brazo Onew.
- Claro –le siguió el juego.
Así dejando solos a Jonghyun y a Key:
- Creo que sospechas lo mismo que yo, ¿verdad? –sonrió Minho.
- Sí –sonrió mirando hacia aquellos dos que se habían quedado solos.
- Está muy claro, seguro que acaban juntos.
- Pienso lo mismo, aunque tiempo atrás ni me lo hubiera imaginado –dijo recordando el castaño.
- Yo tampoco, se odiaban a muerte. No sé que es lo que les hizo cambiar de idea –encogió los hombros.
- Sea lo que sea, prefiero eso a que se lleven como el perro y el gato.
Minho asintió convencido.
~~~~~
Hubo un largo silencio entre ellos hasta que se decidieron hablar:
- ¿Quieres sentarte? –le señaló el moreno, una sombra debajo de un árbol.
El rubio asintió tímidamente:
- ¿Has hecho el trabajo? –le preguntó el rubio una vez sentados.
- Sí, pero no.
- ¿Eh? –se extrañó.
- Jajaja es que lo tengo hecho, pero hay partes que no me convencen.
- ¿Lo tienes aquí?
- Sí, ¿por qué?
- ¿Puedo verlo? –le pidió.
- Claro.
El moreno sacó las partituras y se las enseñó. Key las miró con detenimiento:
- Estas escalas…. ¿es una canción lenta y romántica? –sonrió el rubio.
- Sí –le correspondió el gesto- te parecerá muy raro me imagino.
- No para nada, me gusta.
En ese momento sus miradas se cruzaron. Se habían quedado hipnotizados por la belleza ajena:
- Jonghyun… ¿Qué parte es la que no te gusta? –susurró el rubio.
El moreno sonrió:
- El final.
Otra vez esa sonrisa:
- ¿El final? ¿Por qué?
- Verás, creo que el final no se adapta a la melodía del resto.
El rubio lo miraba extrañado:
- A mi parece que sí.
- Me gustaría que el final se meciera entre las nubes. Queda muy alto en comparación con el resto. Las notas tienen que flotar descendiendo por un río de nubes y acurrucarse en ellas. Solo así sonará dulce y suave.
Su explicación lo había dejado un poco desconcertado, pero si lo analizaba mejor, tenía razón:
- Las notas… se mecen en las nubes…. –repitió en voz baja- creo que ya sé. Déjame un lápiz.
- Aquí tienes.
El moreno observaba como el rubio se concentraba en arreglar el final de la composición. Su perfil era perfecto, dulce y suave. Sus ojos felinos atrapaban cada nota escrita y la transformaba con ayuda de su mano. Se mordía levemente el labio inferior. Eso aumentaba más su irrefrenable deseo de besarlo que acababa de surgirle repentinamente. Apartó la vista de él y dio un largo suspiro. ¿Qué era esa sensación? ¿Por qué el corazón le latía tan rápido cuando se encontraba cerca?
- Dios Key… -dijo internamente, casi suplicando.
- Aquí tienes –le sonrió.
- No me sonrías así por favor… -volvía a suplicar internamente.
El moreno observó los cambios que había hecho Key y se sorprendió. Realmente había entendido su explicación y la había plasmado perfectamente en los pentagramas:
- Gracias, está genial –le sonrió agradecido.
- Jjong… -abrió los ojos de la sorpresa. Lo había llamado sin querer.
- ¿Sí? –lo miró.
- Yo… esto… nada.
Había susurrado su nombre sin ser conciente de ello. La hermosa sonrisa del moreno le trasmitía calidez y sus ojos sinceros parecían rogar por algo. Lo miraban tan profundamente que hacía que sus pulsaciones se descontrolaran. Su cuerpo le pedía quedarse con él, a su lado, pero tenía miedo de lo que pudiera hacer sin preverlo.
~~~~~
- Onew, te veo después que tengo que ir a hablar una cosa con el director –le avisó el alto.
- Claro –asintió.
Minho se dirigió a la sala de profesores donde seguramente, a estas horas, se encontraría allí el director. Cuando estaba casi llegando, escuchó una voz familiar:
- ¡Debería quemarse en el infierno! –exclamó ella.
¿Esa era su profesora? ¿Qué hacía entonces aquí? No entendía nada. Se acercó a la puerta de la sala y tocó dudoso:
- Adelante.
El alto abrió con cuidado la puerta y para su sorpresa solo se encontraba ella en la sala. Parecía concentrada en las noticias que estaban dando en la televisión. Cuando dirigió su vista al aparato, vio que estaban dando la noticia sobre las elecciones y ahí aparecía en primera plana, la figura del jefe de su padre. Uno de los hombres más ricos del país, con un poder que casi alcanzaba los bajos mundos, pero que afortunadamente eran más escurridizos que su incesante vigilancia. Ese hombre era extraño. Desde que su padre empezó a trabajar con él, nunca le había caído bien. No le había hecho nada, pero había algo en él, que no le convencía del todo:
- Imbécil, estúpido… Te diría de todo –dijo insultando a la pantalla.
De repente un objeto volador aterrizó, con una puntería maestra, en la pantalla de la televisión, apagándola. Minho se sorprendió ante el comportamiento reciente de su profesora:
- ¿Se encuentra usted bien? –se acercó a su mesa.
- ¡Ah! Minho, perdona –se avergonzó.
No se había dado cuenta de que alguien había entrado:
- Hace un momento usted…
- No te preocupes –rió avergonzada- simplemente perdóname por la escena. Fue un momento de odio nada más.
- Está bien, no se preocupe –le sonrió amable.
- Siéntate –le ofreció.
- Bueno, yo en realidad…
Paró de hablar por un momento. Mientras se sentaba, había visto como la profesora guardaba, rápidamente, un montón de papeles. Era como si los estuviera escondiendo, no parecía nada relacionada con la universidad. Espera un momento…
‘’Terrible accidente ocurrido en la calle principal del distrito sur’’
‘’ Un incendio acaba en tragedia familiar’’
‘’Los hijos de uno de los mayores empresarios, se ven involucrados en una tragedia que acaba con sus vidas’’
Esos eran algunos títulos que alcanzó a leer antes de que ella lo recogiera todo. ¿Por qué estaba leyendo eso? ¿Y por qué todos hablaban del mismo accidente? El distrito sur… ¡un momento! ¡Allí es dónde vive él! ¿De qué accidente hablaba?
- ¿Alumno? –le llamó la profesora.
- L-lo siento –se disculpó.
De pronto se oyó la puerta:
- ¡Señorita SeoHyun! –la llamó el director.
- Dígame, ¿qué pasó?
- ¿Puede quedarse al cargo por unos momentos? Necesito ir a un sitio.
- Claro no hay problema –le sonrió amablemente.
- Se lo agradezco.
Y tan rápido como vino, desapareció por la puerta:
- Y bueno, ¿qué quería? –retomó la conversación.
- Ah…yo…p-ues nada, no importa.
- ¿Seguro? –levantó una ceja.
- Sí, disculpe la molestia.
Se dio la vuelta y se dispuso a irse, pero antes de cerrar la puerta:
- Minho… ¿qué tal te va con el alumno Taemin?
El alto se giró mirándola perplejo. Ella le clavó la mirada sonriente. Detrás de esa sonrisa, había algo más. ¿A qué venía esa pregunta? Se había puesto nervioso y sus pulsaciones se habían acelerado:
- ¿C-on T-aemin? ¿A qué se re-fiere? –intentó articular lo mejor que pudo.
- Solo preguntaba. Creo que te has dado cuenta ya, que no es un chico fácil –volvió a sonreír.
Lo estaba poniendo más nervioso:
- Así es.
- Te he visto un par de veces hablando con él y… -hizo un pausa que para él, le pareció mortal- corrígeme si me equivoco, pero el otro día se escabulleron de clase y tú lo seguiste, ¿no es así?
¿Cómo sabía todo eso? ¿En qué momento se había enterado? Empezaba a pensar que esta profesora no era normal:
- Jajaja tranquilo, no te voy a regañar por saltarte las clases. Comprendo que este año, es lo más cercano al aburrimiento extremo que alguien pueda experimentar –le sonrió amistosamente.
Parecía como si hubiera relajado el ambiente. Tenía una extraña capacidad para tensarlo y relajarlo realmente rara:
- Solo me quería asegurar de que el chico nuevo se estaba integrando adecuadamente –apoyó la cabeza en su mano derecha.
Minho tenía la sensación de que esta extraña situación tenía doble fondo. Había algo oculto, algo que él no sabía y que al parecer ella lo conocía perfectamente. Parecía que estaba jugando con él y se divertía:
- Es verdad. Hemos hablado algo, pero nuestras conversaciones no van más allá de mi optimismo y su mal humor.
- Ya veo –volvió a poner la misma sonrisa que hacía a Minho ponerse nervioso- este niño no cambia –esto último lo pensó.
- Bueno si me disculpa –hizo una reverencia y salió lo más rápido que pudo de allí.
No quería seguir con esa conversación que se tornaba abstracta. Dos personas no pueden jugar a un juego, en el que uno, no conoce las reglas.
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
Ommo ojala la escritora se recupere muy pronto, de mientras le dejo mis SALUDOS ;3 y le echare buena vibra para que este mejor dentro de poco ;3
y mientras a la que esta publicando por ahora FIGHTING ;3 eres una gran amiga ♥
Ahora en el Fic, esto me esta impresionando cada día más, nuevas personas, nuevas cosas ocultas OMG ya no se que esperar -.-
Jong y Key obviamente terminaran más que juntos, son como el agua y el aceite pero juntos son como el hilo y el agua ;3 ♥ AMOR PURO
mientras que Minho es una persona distinta pero con un GRAN corazón al igual que Taemin ♥
Estaré esperando conti ;3
y mientras a la que esta publicando por ahora FIGHTING ;3 eres una gran amiga ♥
Ahora en el Fic, esto me esta impresionando cada día más, nuevas personas, nuevas cosas ocultas OMG ya no se que esperar -.-
Jong y Key obviamente terminaran más que juntos, son como el agua y el aceite pero juntos son como el hilo y el agua ;3 ♥ AMOR PURO
mientras que Minho es una persona distinta pero con un GRAN corazón al igual que Taemin ♥
Estaré esperando conti ;3
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
hoooww puesssss... no sé xDD amm... le pasarias un emnsaje que pue sque esperamos que se recupere pronto, que no se preocupe tanto~ que duerma a sus horas xDD jeje y qué bueno que tú estés subiendo por ella, que se ve que con eso ella es responsable y no nos quiere fallar.
y del cap estuvo bueno,
me saca un poco de onda la actitud de la maestra, ees... rara...
pero me agrada,
jejeje~ hay que conspirar para que el JongKey esté junto! jejeje
weno, hasta el siguiente,
esperando y la auntora se recupere pronto
y del cap estuvo bueno,
me saca un poco de onda la actitud de la maestra, ees... rara...
pero me agrada,
jejeje~ hay que conspirar para que el JongKey esté junto! jejeje
weno, hasta el siguiente,
esperando y la auntora se recupere pronto
tiari
MinHo & Onew
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Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
aigo, aigo pues bien, dile que se mejore y que estaremos
esperando por su buena salud y regreso
En cuanto la fic, por que fue tan cortito???
o solo yo lo senti asi, no cre pero bueno.
Me han dejado intrigada con el asunto de la
maestra y esos papeles, tambien me han
dejado con una sonrisa or el comportamiento
del Jjongkey, algo me dice que caera ante
las redes del amor antes que el 2min ^^
En fin, esperae por el proximo capi
saludiens ^^
esperando por su buena salud y regreso
En cuanto la fic, por que fue tan cortito???
o solo yo lo senti asi, no cre pero bueno.
Me han dejado intrigada con el asunto de la
maestra y esos papeles, tambien me han
dejado con una sonrisa or el comportamiento
del Jjongkey, algo me dice que caera ante
las redes del amor antes que el 2min ^^
En fin, esperae por el proximo capi
saludiens ^^
anny-min
minho & Taemin
935
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel Cap. 24
Hola personitas encantadoras :D La verdad, es que les doy las gracias, por una parte, por el apoyo que estáis dando y por vuestros comentarios que son preciosos, y por otra parte, les quiero pedir perdón por tardar tanto U_U También ando un poco liada, pero bueno aquí se los traje :D
En cuanto a los comentarios, cuando vuelva mi amiga los leerá todos y cada uno de ellos y los responderá felizmente ^3^ Así que esperen su regreso por favor :33
Y bueno aquí les dejo el capítulo:
Capítulo 24:
- Par de enamorados –los llamó Onew.
Ambos se sonrojaron inmediatamente y Key dirigió una mirada fulminante a su gracioso amigo:
- ¿Qué has dicho amiguito del alma? –se levantó el rubio preparando su puño.
- ¿Por qué te lo tomas tan mal? –se alejaba Onew asustado –nunca te han gustado las verdades.
- Así no lo arreglas, ¿sabías? –empezó a correr detrás de él.
- ¡Ah! No me mates, solo era una broma de nada, ¡por favor! ¡Jonghyun, ayúdame! No te quedes ahí parado.
Ambos corrían por todo el jardín, mientras el moreno se reía de la situación. Si lo pensaba bien, no sonaba tan mal esa idea. Sonrió al pensar en la posibilidad de amar al rubio, que perseguía a su amigo, con el fin de acabar con su joven vida:
- Key, eres increíble –suspiró sonriente.
Después de la ajetreada carrera por parte de ambos, decidieron irse los tres a casa:
- Adiós Jjong –se despidió Key.
- Nos vemos Key –le sonrió tiernamente.
- Bueno Onew, nos vemos el lunes en clase –se dijo el castaño así mismo en vista de que aquellos dos estaban en su mundo con sus miraditas –que alguien me recuerde no salir con estos dos juntos nunca.
Después de despedir al moreno, pusieron rumbo a su piso.
~~~~~
Cuando Minho llegó a su casa, no encontró a nadie. Suponía que estaban trabajando, pero de repente recibió una llamada:
- ¿Omma?
- Hijo, ¿ya estás en casa? –preguntó su madre.
- Sí, ¿por qué?
- Pues verás, me surgió un asunto de trabajo fuera del país y me he tenido que ir esta misma mañana, lo siento.
- No te preocupes –le dijo amablemente- ¿cuándo vuelves?
- Pues… es una o dos semanas como mucho, la verdad es que no lo sé.
- Estaré bien, me se cuidar solo.
- Hijo, tienes a tu padre.
- ¿En serio? No lo creo.
Se escuchó un suspiro proveniente de la otra línea:
- Sabes que el te quiere.
- No empieces omma. Él nunca está en casa. Se olvida de nosotros. A veces me pregunto de quién fue la boda, si de ustedes o con el trabajo.
- Yo también me pregunto lo mismo –volvió a suspirar- pero es complicado, cariño, no te preocupes, volveré pronto. Un beso enorme.
- Igualmente omma, ten cuidado.
Cuando cortó la llamada, recibió un mensaje, que al verlo se sorprendió, porque era de su padre:
- Hola Minho. Ya he hablado con tu madre, te aviso para decirte que hoy tampoco volveré a casa. Confío en que sepas arreglártela solo. Nos vemos.
Otra vez solo. Otra vez envuelto en aquellas enormes paredes lujosas que parecían no haber presenciado nunca, la vivencia de una familia. Eran escasos los días, en los que estaban los tres juntos en casa. Y aun así, siempre trabajaban en lo suyo. A veces desearía tener menos dinero, con tal de un poco más de amor. Eran cosas que le enfurecían, parecía que había nacido única y exclusivamente para seguir los pasos de su padre como una larga sombra. Actuando como una máquina. Él quería ser él mismo. No una copia de su padre. Quería seguir sus pasos y no los de él. Pero parecía que nadie lo entendía. Este mundo era así. Por culpa de su apellido estaba sometido.
Tiró el móvil al suelo de la rabia y subió a su habitación. No quería saber nada más de ellos ahora. Aún la idea de quedarse todo el resto del día encerrado, no le gustaba. Ya después saldría a algún lado.
~~~~~
Faltaba poco para que el atardecer diera paso a la noche. Lo últimos rayos de luz teñían débilmente las nubes. Taemin se encontraba en el parque observando el pequeño lago. Se había pasado todo el día ahí y por alguna extraña razón no había dejado de tener la sensación de que lo estaban vigilando. Tenía un mal presentimiento. Una corriente gélida le acarició el rostro y la presencia de alguien se hizo notar. Taemin se giró y los vio a ellos. Otra vez… la misma historia se repetía años después:
- Así que estás vivo… -le habló uno mirándolo fijamente.
- … -este solo los miraba fríamente.
- Estoy seguro de que tu padre no lo sabe, ¿verdad?
- … -sonrió amargamente.
- ¿No piensas hablar?
- Con basura como ustedes no se me había pasado por la cabeza entablar una conversación.
- Eres muy rencoroso Tae.
- Cállate imbécil –lo miró con odio.
- Ya sabes que el mundo solo funciona con dinero.
- ¿A que has vuelto? ¿No te pagó lo suficiente? ¿O es que te quedaste con ganas de más?
Sonrió cínicamente el otro:
- Me enteré de que estabas vivo y pasamos a saludarte.
- Si me vas a matar, hazlo ya –dijo tajante.
- ¿Tantas ganas tienes de morir? –lo empezaron a rodear.
- Cuando no te queda nada por lo que vivir, la línea entre la vida y la muerte es muy fina, apenas se nota –sonrió de lado.
- Sabes que en verdad lo siento, ¿no?
- Sabes que mientes fatal, ¿no?
Después de un silencio sepulcral, hubo lo que pareció ser una señal y el grupo empezó a golpear a Taemin. Por mucha resistencia que mostrara, le era imposible escapar o por lo menos evitar los golpes. Se encontraba en el suelo escupiendo sangre, pero los golpes no cesaban. Cada golpe era rememorado en su cabeza, como aquel día exactamente igual. ¿Moriría por fin esta vez o tendría que seguir viviendo atormentado? Le dolía tanto que ya apenas sentía los golpes. Era algo insoportable y él lo había vivido dos veces. Esa sensación de que de un momento a otro, cerrarás los ojos y nunca más los volverás a abrir.
Poco a poco vio como el coro desaparecía dando paso al líder:
- Querido Tae –le dijo al oído mientras lo levantaba por el cuello- toma un pequeño presente de mi parte.
Los ojos de Taemin se abrieron inmediatamente. El dolor se intensificó en esa zona. El líder, enterró más el brazo, profundizando el cuchillo. La sangre fluía libremente por el abdomen de la víctima quien permanecía en estado de shock. Con un movimiento limpio, lo sacó dejando caer a Taemin al suelo:
- ¿Te gustó? –le sonrió- espero que sí, porque ya nos vamos.
Y se perdieron en la ya espesa noche. Taemin se llevó la mano al abdomen y notó como la sangre discurría por la nueva y profunda herida. El dolor lo inundaba y esa era la prueba de que aún seguía vivo. No podía ni gritar. Únicamente lágrimas salía de sus ojos y recorrían su rostro marcado por los golpes. Sentía como poco a poco, su vista se iba volviendo borrosa. Estaba perdiendo el sentido junto con la sangre. Apartó su mano de la herida y la observó. Su maldita sangre lo volvía a manchar. ¿Este sería su final? Sus ojos, inundados de lágrimas, amenazaban con cerrarse, ¿sería para siempre?
De pronto, a lo lejos, oyó una voz, ¿quién era? Alguien lo estaba llamando, pero no podía verlo:
- ¡Taemin! –se oía cada vez más cerca.
Esa voz, se parecía a… podía ser. El chico se acercó al verlo en el suelo, pero cuando llegó, se horrorizó ante tal imagen. La respiración se le entrecortaba y las lágrimas acudían solas:
- ¡¡Taemin!!
El castaño intentó abrir los ojos un poco más, pero le era imposible…las lágrimas se lo impedían y el dolor se agudizaba:
- ¡¿Qué te pasó?! ¡Estás sangrando!
El alto pasó su brazo por detrás de su espalda para levantarlo un poco. Lo miró fijamente, pero Taemin no estaba viendo, estaba perdido:
- ¡Taemin aguanta!
- Minho… -susurró.
- ¡Tienes que aguantar hasta que te lleve al hospital!
Minho lo acompañaba en lágrimas. No sabía por qué razón, pero aquella escena junto con el pequeño sangrando en sus brazos, había podido con él. Estaba mentalmente colapsado. Le costaba pensar y eso cada vez, lo ponía más nervioso. Intentó tranquilizarse aunque su éxito fue bastante poco. No había traído el coche, ¿qué haría? De esta manera, cuando llegara al hospital, sería tarde. Optó por llevarlo a su casa que estaba más cerca y llamar a su equipo médico personal. Lo cargó en brazos y apresuró el paso hasta llegar a su casa. Subió hasta su cuarto, lo dejó cuidadosamente sobre la cama y cogió el móvil:
- ¡Doctor Jeong!
- ¿Minho? ¿Qué pasó? –se preocupó.
- ¡Tienes que venir rápido! ¡Es urgente!
- Enseguida voy para allá, me lo explicas luego.
Y cortó la llamada. El alto se acercó a Taemin y le acarició la mejilla:
- Tae, por favor… -le limpiaba las lágrimas.
- Du-el-e… -apenas susurró.
Duele… esa voz… volvió a resonar en su cabeza, ¿dónde la había escuchado antes?
- Lo sé, pero… tienes que resistir –ahora lloraba él.
- Lo… sien…to –poco a poco sus ojos se iban cerrando.
Lentamente iba perdiendo todos los sentidos. La voz de Minho llamándole, cada vez, sonaba más lejana. Se desvanecía y el dolor lo inundaba:
- Si cierro los ojos, quiero que esta vez…sea para siempre –fue el último pensamiento que ocupó su cabeza.
El alto lo llamaba en vano, empezó a notar como la respiración de Taemin iba disminuyendo y perdía color. Minho lo único que podía hacer era llorar a mares. También sentía que su cuerpo le fallaba y le costaba coordinar movimientos. Además su camisa se había manchado de sangre y eso empeoraba las cosas:
- No me hagas esto Taemin… -se llevó las manos a la cara.
¿Por qué estaba de esta manera? Sentía que si el pequeño moría, él se iba detrás. Su vida dependía ahora de él y no se había dado cuenta.
No habían pasado más de cinco minutos y el equipo médico se encontraba en la puerta. Como tenían la llave, subieron sin problemas encontrándose a los dos presentes en la habitación:
- ¡Minho ya estoy aquí! ¿Qué pasó?
Sin necesidad de una palabra, el doctor comprendió la situación, desplegando todo el quipo médico con sus ayudantes, preparado para atender al pequeño:
- Doctor Jeong… -dijo entre lágrimas- tienes que salvarlo.
- Minho, tranquilo –apoyó la mano en su hombro- haré lo que esté en mis manos –le sonrió amablemente- ahora necesito que salgas, por favor.
El alto asintió y se retiró, aunque hubiera deseado quedarse con Taemin. Dentro de la casa no podía tranquilizarse así que decidió salir al jardín a tomar un poco de aire. Se sentó enfrente de la fuente e intentó respirar hondo. La brisa nocturna se llevaba consigo las lágrimas que él dejaba escapar. Se preguntaba en qué demonios estaba metido Taemin, ¿en qué mundo vivía él? Dirigiendo su vista hacia el cielo, apenas estrellado, juró proteger al pequeño. No le importaba el precio que tuviera que pagar, le devolvería la sonrisa.
Estaba demasiado cansado y agradeció enormemente que sus padres no estuvieran en casa. Algo bueno le había sacado a la situación. Se dirigió al interior de la casa y volvió a subir a su habitación, pero la puerta continuaba cerrada. Caminaba de un lado al otro, en todas las direcciones posibles, como siguiera así haría un agujero. Estaba más que desesperado. Tenía ganas de estar ahí, pero sabía que ellos tenían que hacer su trabajo y él solo estorbaría.
Se sentó en mitad del pasillo apoyándose en la pared. Ya llevaba una hora esperando y los ojos se le estaban cerrando del sueño, pues ya era muy tarde. Después de un par de minutos más, se oyó abrirse la puerta. Minho rápidamente se incorporó para preguntarle el estado en el que se encontraba Taemin:
- ¡¿Cómo está?! –preguntó nervioso.
El doctor lo miraba serio y esto hizo que se preocupara más:
- No me digas que… -abrió los ojos.
- No te preocupes, ya lo hemos estabilizado, pero Minho, ¿te puedo pedir un favor?
- Dígame.
- Este chico está en un estado delicado y no me refiero solo a lo que acaba de pasar hoy, sino al largo historial que tiene de daños. Te pido que cuides de él y tengas cuidado.
- No se preocupe, eso haré –dijo muy confiado.
- Bueno lo único que queda ya, es que descanse lo suficiente. Es muy importante que no haga esfuerzos, porque se le pueden abrir los puntos que le he dado en la herida. Además debo decir que era muy profunda, pero por suerte, no tocó ningún órgano importante.
- Muchas gracias –hizo una reverencia.
- Para eso estoy –le sonrió- bueno, si pasa algo ya sabes mi número.
- Claro, adiós.
El médico insistió en que no hacía falta que lo acompañara a la salida, puesto que se la sabía de memoria. Así que Minho entró a su habitación y se arrodilló al lado de Taemin, quien ya respiraba mejor. Minho lo inspeccionó de arriba abajo y se percató de que Taemin no había parado de llorar. El alto llevó su mano a la mejilla del pequeño y se la limpió cuidadosamente:
- Tae… no llores, yo estoy aquí –sabía que estaba hablando solo, pero tenía la esperanza de que pudiera escucharlo- Me gustaría que confiaras en mi. No sé cuál es tu pasado, pero quiero cambiar tu presente, solo necesito eso…. Tu confianza. Yo me quedaré a tu lado y te juro que te protegeré – Minho deslizó su mano hasta la de Taemin y la entrelazó con la suya- Yo nunca... te abandonaré…
Fue lo último que susurró antes de apoyar la cabeza sobre la cama y quedar dormido al lado de él. De repente, la mano de Taemin se movió apretando la de Minho. Parecía que al final, aunque no estuviera consciente, su corazón lo había escuchado.
En cuanto a los comentarios, cuando vuelva mi amiga los leerá todos y cada uno de ellos y los responderá felizmente ^3^ Así que esperen su regreso por favor :33
Y bueno aquí les dejo el capítulo:
Capítulo 24:
- Par de enamorados –los llamó Onew.
Ambos se sonrojaron inmediatamente y Key dirigió una mirada fulminante a su gracioso amigo:
- ¿Qué has dicho amiguito del alma? –se levantó el rubio preparando su puño.
- ¿Por qué te lo tomas tan mal? –se alejaba Onew asustado –nunca te han gustado las verdades.
- Así no lo arreglas, ¿sabías? –empezó a correr detrás de él.
- ¡Ah! No me mates, solo era una broma de nada, ¡por favor! ¡Jonghyun, ayúdame! No te quedes ahí parado.
Ambos corrían por todo el jardín, mientras el moreno se reía de la situación. Si lo pensaba bien, no sonaba tan mal esa idea. Sonrió al pensar en la posibilidad de amar al rubio, que perseguía a su amigo, con el fin de acabar con su joven vida:
- Key, eres increíble –suspiró sonriente.
Después de la ajetreada carrera por parte de ambos, decidieron irse los tres a casa:
- Adiós Jjong –se despidió Key.
- Nos vemos Key –le sonrió tiernamente.
- Bueno Onew, nos vemos el lunes en clase –se dijo el castaño así mismo en vista de que aquellos dos estaban en su mundo con sus miraditas –que alguien me recuerde no salir con estos dos juntos nunca.
Después de despedir al moreno, pusieron rumbo a su piso.
~~~~~
Cuando Minho llegó a su casa, no encontró a nadie. Suponía que estaban trabajando, pero de repente recibió una llamada:
- ¿Omma?
- Hijo, ¿ya estás en casa? –preguntó su madre.
- Sí, ¿por qué?
- Pues verás, me surgió un asunto de trabajo fuera del país y me he tenido que ir esta misma mañana, lo siento.
- No te preocupes –le dijo amablemente- ¿cuándo vuelves?
- Pues… es una o dos semanas como mucho, la verdad es que no lo sé.
- Estaré bien, me se cuidar solo.
- Hijo, tienes a tu padre.
- ¿En serio? No lo creo.
Se escuchó un suspiro proveniente de la otra línea:
- Sabes que el te quiere.
- No empieces omma. Él nunca está en casa. Se olvida de nosotros. A veces me pregunto de quién fue la boda, si de ustedes o con el trabajo.
- Yo también me pregunto lo mismo –volvió a suspirar- pero es complicado, cariño, no te preocupes, volveré pronto. Un beso enorme.
- Igualmente omma, ten cuidado.
Cuando cortó la llamada, recibió un mensaje, que al verlo se sorprendió, porque era de su padre:
- Hola Minho. Ya he hablado con tu madre, te aviso para decirte que hoy tampoco volveré a casa. Confío en que sepas arreglártela solo. Nos vemos.
Otra vez solo. Otra vez envuelto en aquellas enormes paredes lujosas que parecían no haber presenciado nunca, la vivencia de una familia. Eran escasos los días, en los que estaban los tres juntos en casa. Y aun así, siempre trabajaban en lo suyo. A veces desearía tener menos dinero, con tal de un poco más de amor. Eran cosas que le enfurecían, parecía que había nacido única y exclusivamente para seguir los pasos de su padre como una larga sombra. Actuando como una máquina. Él quería ser él mismo. No una copia de su padre. Quería seguir sus pasos y no los de él. Pero parecía que nadie lo entendía. Este mundo era así. Por culpa de su apellido estaba sometido.
Tiró el móvil al suelo de la rabia y subió a su habitación. No quería saber nada más de ellos ahora. Aún la idea de quedarse todo el resto del día encerrado, no le gustaba. Ya después saldría a algún lado.
~~~~~
Faltaba poco para que el atardecer diera paso a la noche. Lo últimos rayos de luz teñían débilmente las nubes. Taemin se encontraba en el parque observando el pequeño lago. Se había pasado todo el día ahí y por alguna extraña razón no había dejado de tener la sensación de que lo estaban vigilando. Tenía un mal presentimiento. Una corriente gélida le acarició el rostro y la presencia de alguien se hizo notar. Taemin se giró y los vio a ellos. Otra vez… la misma historia se repetía años después:
- Así que estás vivo… -le habló uno mirándolo fijamente.
- … -este solo los miraba fríamente.
- Estoy seguro de que tu padre no lo sabe, ¿verdad?
- … -sonrió amargamente.
- ¿No piensas hablar?
- Con basura como ustedes no se me había pasado por la cabeza entablar una conversación.
- Eres muy rencoroso Tae.
- Cállate imbécil –lo miró con odio.
- Ya sabes que el mundo solo funciona con dinero.
- ¿A que has vuelto? ¿No te pagó lo suficiente? ¿O es que te quedaste con ganas de más?
Sonrió cínicamente el otro:
- Me enteré de que estabas vivo y pasamos a saludarte.
- Si me vas a matar, hazlo ya –dijo tajante.
- ¿Tantas ganas tienes de morir? –lo empezaron a rodear.
- Cuando no te queda nada por lo que vivir, la línea entre la vida y la muerte es muy fina, apenas se nota –sonrió de lado.
- Sabes que en verdad lo siento, ¿no?
- Sabes que mientes fatal, ¿no?
Después de un silencio sepulcral, hubo lo que pareció ser una señal y el grupo empezó a golpear a Taemin. Por mucha resistencia que mostrara, le era imposible escapar o por lo menos evitar los golpes. Se encontraba en el suelo escupiendo sangre, pero los golpes no cesaban. Cada golpe era rememorado en su cabeza, como aquel día exactamente igual. ¿Moriría por fin esta vez o tendría que seguir viviendo atormentado? Le dolía tanto que ya apenas sentía los golpes. Era algo insoportable y él lo había vivido dos veces. Esa sensación de que de un momento a otro, cerrarás los ojos y nunca más los volverás a abrir.
Poco a poco vio como el coro desaparecía dando paso al líder:
- Querido Tae –le dijo al oído mientras lo levantaba por el cuello- toma un pequeño presente de mi parte.
Los ojos de Taemin se abrieron inmediatamente. El dolor se intensificó en esa zona. El líder, enterró más el brazo, profundizando el cuchillo. La sangre fluía libremente por el abdomen de la víctima quien permanecía en estado de shock. Con un movimiento limpio, lo sacó dejando caer a Taemin al suelo:
- ¿Te gustó? –le sonrió- espero que sí, porque ya nos vamos.
Y se perdieron en la ya espesa noche. Taemin se llevó la mano al abdomen y notó como la sangre discurría por la nueva y profunda herida. El dolor lo inundaba y esa era la prueba de que aún seguía vivo. No podía ni gritar. Únicamente lágrimas salía de sus ojos y recorrían su rostro marcado por los golpes. Sentía como poco a poco, su vista se iba volviendo borrosa. Estaba perdiendo el sentido junto con la sangre. Apartó su mano de la herida y la observó. Su maldita sangre lo volvía a manchar. ¿Este sería su final? Sus ojos, inundados de lágrimas, amenazaban con cerrarse, ¿sería para siempre?
De pronto, a lo lejos, oyó una voz, ¿quién era? Alguien lo estaba llamando, pero no podía verlo:
- ¡Taemin! –se oía cada vez más cerca.
Esa voz, se parecía a… podía ser. El chico se acercó al verlo en el suelo, pero cuando llegó, se horrorizó ante tal imagen. La respiración se le entrecortaba y las lágrimas acudían solas:
- ¡¡Taemin!!
El castaño intentó abrir los ojos un poco más, pero le era imposible…las lágrimas se lo impedían y el dolor se agudizaba:
- ¡¿Qué te pasó?! ¡Estás sangrando!
El alto pasó su brazo por detrás de su espalda para levantarlo un poco. Lo miró fijamente, pero Taemin no estaba viendo, estaba perdido:
- ¡Taemin aguanta!
- Minho… -susurró.
- ¡Tienes que aguantar hasta que te lleve al hospital!
Minho lo acompañaba en lágrimas. No sabía por qué razón, pero aquella escena junto con el pequeño sangrando en sus brazos, había podido con él. Estaba mentalmente colapsado. Le costaba pensar y eso cada vez, lo ponía más nervioso. Intentó tranquilizarse aunque su éxito fue bastante poco. No había traído el coche, ¿qué haría? De esta manera, cuando llegara al hospital, sería tarde. Optó por llevarlo a su casa que estaba más cerca y llamar a su equipo médico personal. Lo cargó en brazos y apresuró el paso hasta llegar a su casa. Subió hasta su cuarto, lo dejó cuidadosamente sobre la cama y cogió el móvil:
- ¡Doctor Jeong!
- ¿Minho? ¿Qué pasó? –se preocupó.
- ¡Tienes que venir rápido! ¡Es urgente!
- Enseguida voy para allá, me lo explicas luego.
Y cortó la llamada. El alto se acercó a Taemin y le acarició la mejilla:
- Tae, por favor… -le limpiaba las lágrimas.
- Du-el-e… -apenas susurró.
Duele… esa voz… volvió a resonar en su cabeza, ¿dónde la había escuchado antes?
- Lo sé, pero… tienes que resistir –ahora lloraba él.
- Lo… sien…to –poco a poco sus ojos se iban cerrando.
Lentamente iba perdiendo todos los sentidos. La voz de Minho llamándole, cada vez, sonaba más lejana. Se desvanecía y el dolor lo inundaba:
- Si cierro los ojos, quiero que esta vez…sea para siempre –fue el último pensamiento que ocupó su cabeza.
El alto lo llamaba en vano, empezó a notar como la respiración de Taemin iba disminuyendo y perdía color. Minho lo único que podía hacer era llorar a mares. También sentía que su cuerpo le fallaba y le costaba coordinar movimientos. Además su camisa se había manchado de sangre y eso empeoraba las cosas:
- No me hagas esto Taemin… -se llevó las manos a la cara.
¿Por qué estaba de esta manera? Sentía que si el pequeño moría, él se iba detrás. Su vida dependía ahora de él y no se había dado cuenta.
No habían pasado más de cinco minutos y el equipo médico se encontraba en la puerta. Como tenían la llave, subieron sin problemas encontrándose a los dos presentes en la habitación:
- ¡Minho ya estoy aquí! ¿Qué pasó?
Sin necesidad de una palabra, el doctor comprendió la situación, desplegando todo el quipo médico con sus ayudantes, preparado para atender al pequeño:
- Doctor Jeong… -dijo entre lágrimas- tienes que salvarlo.
- Minho, tranquilo –apoyó la mano en su hombro- haré lo que esté en mis manos –le sonrió amablemente- ahora necesito que salgas, por favor.
El alto asintió y se retiró, aunque hubiera deseado quedarse con Taemin. Dentro de la casa no podía tranquilizarse así que decidió salir al jardín a tomar un poco de aire. Se sentó enfrente de la fuente e intentó respirar hondo. La brisa nocturna se llevaba consigo las lágrimas que él dejaba escapar. Se preguntaba en qué demonios estaba metido Taemin, ¿en qué mundo vivía él? Dirigiendo su vista hacia el cielo, apenas estrellado, juró proteger al pequeño. No le importaba el precio que tuviera que pagar, le devolvería la sonrisa.
Estaba demasiado cansado y agradeció enormemente que sus padres no estuvieran en casa. Algo bueno le había sacado a la situación. Se dirigió al interior de la casa y volvió a subir a su habitación, pero la puerta continuaba cerrada. Caminaba de un lado al otro, en todas las direcciones posibles, como siguiera así haría un agujero. Estaba más que desesperado. Tenía ganas de estar ahí, pero sabía que ellos tenían que hacer su trabajo y él solo estorbaría.
Se sentó en mitad del pasillo apoyándose en la pared. Ya llevaba una hora esperando y los ojos se le estaban cerrando del sueño, pues ya era muy tarde. Después de un par de minutos más, se oyó abrirse la puerta. Minho rápidamente se incorporó para preguntarle el estado en el que se encontraba Taemin:
- ¡¿Cómo está?! –preguntó nervioso.
El doctor lo miraba serio y esto hizo que se preocupara más:
- No me digas que… -abrió los ojos.
- No te preocupes, ya lo hemos estabilizado, pero Minho, ¿te puedo pedir un favor?
- Dígame.
- Este chico está en un estado delicado y no me refiero solo a lo que acaba de pasar hoy, sino al largo historial que tiene de daños. Te pido que cuides de él y tengas cuidado.
- No se preocupe, eso haré –dijo muy confiado.
- Bueno lo único que queda ya, es que descanse lo suficiente. Es muy importante que no haga esfuerzos, porque se le pueden abrir los puntos que le he dado en la herida. Además debo decir que era muy profunda, pero por suerte, no tocó ningún órgano importante.
- Muchas gracias –hizo una reverencia.
- Para eso estoy –le sonrió- bueno, si pasa algo ya sabes mi número.
- Claro, adiós.
El médico insistió en que no hacía falta que lo acompañara a la salida, puesto que se la sabía de memoria. Así que Minho entró a su habitación y se arrodilló al lado de Taemin, quien ya respiraba mejor. Minho lo inspeccionó de arriba abajo y se percató de que Taemin no había parado de llorar. El alto llevó su mano a la mejilla del pequeño y se la limpió cuidadosamente:
- Tae… no llores, yo estoy aquí –sabía que estaba hablando solo, pero tenía la esperanza de que pudiera escucharlo- Me gustaría que confiaras en mi. No sé cuál es tu pasado, pero quiero cambiar tu presente, solo necesito eso…. Tu confianza. Yo me quedaré a tu lado y te juro que te protegeré – Minho deslizó su mano hasta la de Taemin y la entrelazó con la suya- Yo nunca... te abandonaré…
Fue lo último que susurró antes de apoyar la cabeza sobre la cama y quedar dormido al lado de él. De repente, la mano de Taemin se movió apretando la de Minho. Parecía que al final, aunque no estuviera consciente, su corazón lo había escuchado.
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
OMG ¿quién le hizo eso a Taemin? de verdad que cuando le descubra
le diré muchas pero MUCHHAASS groserias, las peores que pueden haber en este mundo
AJJA -.- es que, son tan malditos -.- AHHH pero también quiero saber
quién era Taemin en el pasado -.- ahh hay muchas dudas en ello D;
Minho es un amor de hombre ♥ lo amor cada día más en este fic ;3
Estaré esperando conti ;3
le diré muchas pero MUCHHAASS groserias, las peores que pueden haber en este mundo
AJJA -.- es que, son tan malditos -.- AHHH pero también quiero saber
quién era Taemin en el pasado -.- ahh hay muchas dudas en ello D;
Minho es un amor de hombre ♥ lo amor cada día más en este fic ;3
Estaré esperando conti ;3
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
haahahahhaaa queeee bonitooooooooo
oh cielos!!!! como me dio gracia lo del Jjongkey,
pobre pollito, estos malvados enamorados lo ignoran U.U
Y que cosssaaaaa lo de Tae por que me lo irieron asi de
feo, pero que buneo que minho aparecio para ayudarlo
ojala y minho pueda ayudarlo a salir de eesa vida, de dolor
sepi, en fin esperare por la conti.
Saludines ^^
oh cielos!!!! como me dio gracia lo del Jjongkey,
pobre pollito, estos malvados enamorados lo ignoran U.U
Y que cosssaaaaa lo de Tae por que me lo irieron asi de
feo, pero que buneo que minho aparecio para ayudarlo
ojala y minho pueda ayudarlo a salir de eesa vida, de dolor
sepi, en fin esperare por la conti.
Saludines ^^
anny-min
minho & Taemin
935
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel Cap. 25
Hola a tod@s! Gracias nuevamente por vuestros maravillosos comentarios :DD Tengo una buena noticia, la próxima semana volverá Lady Akari ^3^ Así que esta será la última vez que actualice yo T_T Os echaré de menos D:(?) Bueno gracias por vuestro apoyo y aquí les dejo el capi :33
Capítulo 25:
Durante la madrugada, el frío se hizo presente, pero él seguía durmiendo arrodillado en la cama hasta que sintió que le temblaba la mano. Se escuchaban quejidos. Abrió los ojos lentamente y los volvió a escuchar. La mano de Taemin estaba temblando y un poco caliente. El alto levantó la cabeza y vio que era él, el que estaba emitiendo esos sonidos. Se preocupó de inmediato. Parecía que tenía una pesadilla, una realmente horrible, pues estaba sudando y ¿lloraba?
Posó su mano en la frente de él con el objetivo de despertarlo. Tenía un poco de fiebre también:
- Tae… -le susurró acariciándole la frente.
Pero el menor no respondía y esto preocupaba más al alto:
- Taemin despierta –lo volvió a intentar.
Pero sin éxito:
- ¡Tae! –elevó un poco el tono de voz.
Por fin dio resultado. Taemin abrió los ojos inmediatamente encontrándose con los del alto. Él lo vio… en sus ojos. Estaba asustado, estaba dolido:
- Taemin… no te muevas, voy a buscar algo para bajarte la fiebre –dijo levantándose.
- No… -murmuró casi inaudiblemente apretándole más la mano.
- ¿Cómo? –se extrañó.
- So-lo… quédate conmigo.
¿Había escuchado bien? ¿Le estaba pidiendo que se quedara con él? Se sorprendió a la par de su sonrojo. Minho se acercó hacia él otra vez:
- ¿Quieres que duerma contigo?
Taemin enterró su cabeza entre las mantas y asintió. El alto sonrió cálidamente y dado que la cama era grande, Taemin no tuvo que moverse. Se acostó al lado de él mirando hacia el techo y notó que algo se movía hasta que el pequeño entrelazó su mano con la del nuevo intruso en la cama. Minho giró su cabeza hacia Taemin, quien ya estaba dormido otra vez. Se acercó a él y le depositó un pequeño beso en la frente:
- Buenas noches Tae.
El pequeño sentía la cálida presencia del alto a su lado. El tacto de su mano le calmaba. El mero hecho de que estuviera cerca de él, le hacía sentir protegido y él se estaba dando cuenta de eso. Era como una droga, por esa razón no dejó que Minho se levantara. Él era su única medicina. Si tuviéramos que comparar, era como si Minho fuese esa primavera que colorea el gris paisaje del invierno.
Tenía que evitar que su dependencia a él siguiera aumentando tan drásticamente. No quería tener a nadie a su alrededor, cuanto menos contacto mejor. De esta manera evitaría más dolores, más sufrimientos, más pérdidas…
Ya por la mañana, Minho se fue despertando poco a poco. Giró su vista y observó el dulce rostro de Taemin durmiendo. Era realmente precioso cuando dormía ya que no mantenía su fría expresión. Se dio cuenta de que todavía estaban cogidos de la mano. Podría permanecer así todo el día, le daba pena soltarle la mano, pero tenía que levantarse a hacer sus cosas. Lo hizo con cuidado y se fue a bañar sigilosamente para no despertarlo.
Mientras se bañaba pensaba en lo ocurrido anoche:
- So-lo… quédate conmigo.
Lo dicho por el pequeño volvió a resonar en su cabeza tiñendo sus mejillas de un tono rojizo. Nunca se imaginó que le diría eso, pero algo es algo. Y para él, eso, significaba mucho. Cuando terminó, se dirigió otra vez a su cuarto para confirmar que seguía durmiendo. Bajó a la cocina a preparar el desayuno, ya que se estaba muriendo de hambre. Justo cuando estaba terminando oyó su móvil, rápidamente fue a cogerlo antes de que despertara a Taemin:
- Solo es un simple mensaje –dijo mirándolo.
Era de su padre, excusándose nuevamente de no poder ir a casa otra vez:
- Por lo menos puedes llamar, cobarde –se enfadó.
Siempre hacía lo mismo. Cuando no sabe cómo enfrentar a las personas, siempre deja un mensaje en lugar de llamarlas. Eso a él, le molestaba mucho. De repente oyó como él, se removía en la cama. Poco a poco fue abriendo los ojos:
- Buenos días Taemin, ¿te desperté? –se preocupó.
El pequeño negó con la cabeza y perdió su miraba hacia el techo de la habitación:
- Te traeré el desayuno.
- No tengo hambre –dijo sin mirarlo.
- Tienes que comer.
- No quiero, ya te lo he dicho.
El alto suspiró. No quería empezar una discusión con él ahora mismo:
- ¿Te encuentras mejor?
Por fin Taemin, lo miró a los ojos:
- Sigo vivo, así que no lo estoy.
Minho resignado, agachó la cabeza y se dirigió a la cocina a desayunar, no sin antes advertirle:
- Por favor, ni se te ocurra levantarte de la cama. El doctor me ha dicho que tienes que descansar para que la herida se te cierre lo antes posible.
El otro desvió la mirada y el alto lo tomó como una afirmación a lo que había dicho. Salió de la habitación y se fue a desayunar. Ese chico era difícil de tratar, no conseguía entablar una conversación con él normal, todo acababa en mal humor y resignación.
~~~~~
No era buena idea quedarse. Eso pensaba él. No quería permanecer allí más tiempo. No podía aguantar más al lado de Minho. Pero algo le impedía moverse, ¿su herida? ¿El dolor del resto del cuerpo? O…
- Por favor, ni se te ocurra levantarte de la cama.
Quizá y solo quizá, por la petición del que lo había salvado, pero precisamente por eso quería irse. ¿Cómo se llama cuando alguien remueve tus sentidos con solo su presencia? No le gustaba esa sensación, sentía que perdía el control de su cuerpo y lo que era más importante… de sus sentimientos.
Intentó levantarse de la cama, no sin antes sentir un inmenso dolor que casi lo tumba otra vez. Llevó la mano a su abdomen donde se encontraba su herida. Era horrible. Se dirigió a la puerta de la habitación y cuando salió, se encontró con un enorme salón que daba a la planta baja y unas escaleras endemoniadamente largas. Maldijo la casa de los ricos. Pero después de todo, el sabía como era ese tipo de vida. Esta casa… se parecía mucho a la suya cuando era pequeño. Otra razón más para no quedarse.
Bajó cuidadosamente la escalera y se dirigió a la puerta, pero en mitad del camino, volvió a recaer quedándose de rodillas en el suelo y con su mano aún en esa zona, ya que el dolor se había intensificado.
~~~~~
Terminado de desayunar, Minho sintió un ruido proveniente de afuera de la cocina. Salió a mirar que era y se encontró al pequeño de rodillas en el suelo:
- ¡Taemin! –se acercó rápidamente a él.
- N-o… no me toques – ni lo miró.
- Pero Tae…
- Déjame en paz –dijo intentando incorporarse.
- No dejaré que salgas de aquí en ese estado.
- ¿Me vas a detener? –dijo por fin de pie.
- No llegarías al final. Tras la puerta hay un paseo enorme hasta las afueras de la casa.
- Lo sé, es igual… -dijo vagando en sus recuerdos.
- No lo hagas Taemin –estaba realmente preocupado.
- ¿Por qué…? ¡¿Por qué lo hiciste?! ¡¿Por qué me salvaste?! –volvía a ver los ojos del pequeño envueltos en lágrimas.
Lo acababa de dejar perplejo, ¿prefería morir?
- No iba a dejar que murieras allí –lo miró firmemente a las ojos.
- ¡No te metas en mi vida! –sollozaba.
- Tae…
- Minho, déjame en paz, por favor.
- Lo siento, pero no puedo –ahora las lágrimas acudían a sus ojos también.
- No te metas, olvídame.
- ¡Aunque me lo pidas no puedo!
- ¡¿Por qué?¡
- ¡No lo sé!
- ¡¿Por qué narices te acercas a mí?!
- ¡No lo sé!
- ¡¿Y por qué lloras?!
- ¡Por ti idiota!
Taemin abrió los ojos de golpe. Tras escuchar eso, seguía sin procesarlo, pero finalmente continuó:
- No necesito tu compasión, no tengo la intensión de darte pena.
- ¿Por qué complicas tanto las cosas?
- Yo no las complico, son así de complicadas.
- Taemin, quédate –le dijo suplicando con la mirada.
- No pu-edo… no quiero…
- Si se te abre la herida, será peor.
- Me importa realmente poco, no me queda nada a lo que aferrarme en este mundo.
- ¡No seas egoísta!
- ¿Qué?
- Seguro que hay gente a la que le importas, ¿te dan igual?
- No hay nadie y en tal caso, me daría exactamente igual.
Eso a Minho le había dolido. A él, Taemin le importaba mucho:
- Adiós.
Poco a poco se fue acercando a la puerta cuando de repente sintió el cuerpo del mayor en sus hombros. Lo estaba… ¿abrazando?
- No lo hagas…
- Minho…
¿Por qué se le ponía así? Ahora que ya se había decidido a irse… esto dificultaba las cosas. Él no tardaría en ceder. Tenía que evitarlo:
- Quédate…
El pequeño intentó soltarse levemente, pero empezó a notar que algo le mojaba la camiseta. El alto estaba llorando en su hombro:
- No…, Min…ho.
Inconscientemente apoyó su cabeza en la del mayor. Ya era tarde, no había podido salir antes de que ocurriera eso. Ahora sería imposible. Tae se dio la vuelta entre los brazos de él y este se incorporó:
- Te o…dio
Y se desmayó en los brazos de Minho debido al cansancio. Lo volvió a cargar y lo llevó de nuevo a su habitación, pero antes se decidió a cambiar las sábanas que estaban manchadas por otras limpias dejando a Taemin en el sillón por un momento. Cuando terminó, lo acostó en la cama y le tapó.
Ahora tenía muy en claro que ese pequeño le importaba mucho más de lo que él pensaba. Cuando se despertara tenía que obligarlo a comer algo, aunque le fuera la vida en ello. Volvió a bajar a la cocina y la recogió, para preparar algo de almorzar. Le gustaba cocinar y ahora mucho más, si era para esa persona que descansaba en su cuarto. Últimamente, su único oficio era pensar en Taemin. Tenía la sensación de que se estaba olvidando de algo muy importante, pero ahora mismo no caía en qué. Tampoco iba a matarse a pensar, ya le vendría más tarde a la mente.
De repente le sonó el móvil:
- ¿Minho?
- Dime, ¿qué ocurre Key?
- ¿Tienes idea de dónde puede esconderse Jonghyun?
- ¿Por qué?
- Es que lo estaba llamando y no coge el móvil.
- Mmm… pues no sé, la verda… ¡ah! Ya sé.
- ¿Si? –sonó emocionado.
- Te lo diré, pero no se lo digas a nadie, ¿vale?
- Está bien.
Así fue como entre secreto y secreto, se hizo la hora de almorzar, bueno más bien, ya era un poco tarde. Era la hora de despertar a Taemin. Esta vez, si tenía que comer. Subió las escaleras rumbo a su habitación y ahí estaba. Esa escena que le causaba tanta ternura:
- ¿Cómo puede ser tan adorable y dar miedo a la vez? –suspiró con una pequeña sonrisa.
Se acercó a la cama y empezó a moverlo para despertarlo:
- Tae, es la hora de comer –dijo suavemente.
- …
- Tienes que comer, después sigues durmiendo.
- Mira que eres un incordio, ¿eh? –se despertó por fin.
- Si esta mañana hubieras comido, me hubiera planteado dejarte dormir más –levantó una ceja divertido.
Capítulo 25:
Durante la madrugada, el frío se hizo presente, pero él seguía durmiendo arrodillado en la cama hasta que sintió que le temblaba la mano. Se escuchaban quejidos. Abrió los ojos lentamente y los volvió a escuchar. La mano de Taemin estaba temblando y un poco caliente. El alto levantó la cabeza y vio que era él, el que estaba emitiendo esos sonidos. Se preocupó de inmediato. Parecía que tenía una pesadilla, una realmente horrible, pues estaba sudando y ¿lloraba?
Posó su mano en la frente de él con el objetivo de despertarlo. Tenía un poco de fiebre también:
- Tae… -le susurró acariciándole la frente.
Pero el menor no respondía y esto preocupaba más al alto:
- Taemin despierta –lo volvió a intentar.
Pero sin éxito:
- ¡Tae! –elevó un poco el tono de voz.
Por fin dio resultado. Taemin abrió los ojos inmediatamente encontrándose con los del alto. Él lo vio… en sus ojos. Estaba asustado, estaba dolido:
- Taemin… no te muevas, voy a buscar algo para bajarte la fiebre –dijo levantándose.
- No… -murmuró casi inaudiblemente apretándole más la mano.
- ¿Cómo? –se extrañó.
- So-lo… quédate conmigo.
¿Había escuchado bien? ¿Le estaba pidiendo que se quedara con él? Se sorprendió a la par de su sonrojo. Minho se acercó hacia él otra vez:
- ¿Quieres que duerma contigo?
Taemin enterró su cabeza entre las mantas y asintió. El alto sonrió cálidamente y dado que la cama era grande, Taemin no tuvo que moverse. Se acostó al lado de él mirando hacia el techo y notó que algo se movía hasta que el pequeño entrelazó su mano con la del nuevo intruso en la cama. Minho giró su cabeza hacia Taemin, quien ya estaba dormido otra vez. Se acercó a él y le depositó un pequeño beso en la frente:
- Buenas noches Tae.
El pequeño sentía la cálida presencia del alto a su lado. El tacto de su mano le calmaba. El mero hecho de que estuviera cerca de él, le hacía sentir protegido y él se estaba dando cuenta de eso. Era como una droga, por esa razón no dejó que Minho se levantara. Él era su única medicina. Si tuviéramos que comparar, era como si Minho fuese esa primavera que colorea el gris paisaje del invierno.
Tenía que evitar que su dependencia a él siguiera aumentando tan drásticamente. No quería tener a nadie a su alrededor, cuanto menos contacto mejor. De esta manera evitaría más dolores, más sufrimientos, más pérdidas…
Ya por la mañana, Minho se fue despertando poco a poco. Giró su vista y observó el dulce rostro de Taemin durmiendo. Era realmente precioso cuando dormía ya que no mantenía su fría expresión. Se dio cuenta de que todavía estaban cogidos de la mano. Podría permanecer así todo el día, le daba pena soltarle la mano, pero tenía que levantarse a hacer sus cosas. Lo hizo con cuidado y se fue a bañar sigilosamente para no despertarlo.
Mientras se bañaba pensaba en lo ocurrido anoche:
- So-lo… quédate conmigo.
Lo dicho por el pequeño volvió a resonar en su cabeza tiñendo sus mejillas de un tono rojizo. Nunca se imaginó que le diría eso, pero algo es algo. Y para él, eso, significaba mucho. Cuando terminó, se dirigió otra vez a su cuarto para confirmar que seguía durmiendo. Bajó a la cocina a preparar el desayuno, ya que se estaba muriendo de hambre. Justo cuando estaba terminando oyó su móvil, rápidamente fue a cogerlo antes de que despertara a Taemin:
- Solo es un simple mensaje –dijo mirándolo.
Era de su padre, excusándose nuevamente de no poder ir a casa otra vez:
- Por lo menos puedes llamar, cobarde –se enfadó.
Siempre hacía lo mismo. Cuando no sabe cómo enfrentar a las personas, siempre deja un mensaje en lugar de llamarlas. Eso a él, le molestaba mucho. De repente oyó como él, se removía en la cama. Poco a poco fue abriendo los ojos:
- Buenos días Taemin, ¿te desperté? –se preocupó.
El pequeño negó con la cabeza y perdió su miraba hacia el techo de la habitación:
- Te traeré el desayuno.
- No tengo hambre –dijo sin mirarlo.
- Tienes que comer.
- No quiero, ya te lo he dicho.
El alto suspiró. No quería empezar una discusión con él ahora mismo:
- ¿Te encuentras mejor?
Por fin Taemin, lo miró a los ojos:
- Sigo vivo, así que no lo estoy.
Minho resignado, agachó la cabeza y se dirigió a la cocina a desayunar, no sin antes advertirle:
- Por favor, ni se te ocurra levantarte de la cama. El doctor me ha dicho que tienes que descansar para que la herida se te cierre lo antes posible.
El otro desvió la mirada y el alto lo tomó como una afirmación a lo que había dicho. Salió de la habitación y se fue a desayunar. Ese chico era difícil de tratar, no conseguía entablar una conversación con él normal, todo acababa en mal humor y resignación.
~~~~~
No era buena idea quedarse. Eso pensaba él. No quería permanecer allí más tiempo. No podía aguantar más al lado de Minho. Pero algo le impedía moverse, ¿su herida? ¿El dolor del resto del cuerpo? O…
- Por favor, ni se te ocurra levantarte de la cama.
Quizá y solo quizá, por la petición del que lo había salvado, pero precisamente por eso quería irse. ¿Cómo se llama cuando alguien remueve tus sentidos con solo su presencia? No le gustaba esa sensación, sentía que perdía el control de su cuerpo y lo que era más importante… de sus sentimientos.
Intentó levantarse de la cama, no sin antes sentir un inmenso dolor que casi lo tumba otra vez. Llevó la mano a su abdomen donde se encontraba su herida. Era horrible. Se dirigió a la puerta de la habitación y cuando salió, se encontró con un enorme salón que daba a la planta baja y unas escaleras endemoniadamente largas. Maldijo la casa de los ricos. Pero después de todo, el sabía como era ese tipo de vida. Esta casa… se parecía mucho a la suya cuando era pequeño. Otra razón más para no quedarse.
Bajó cuidadosamente la escalera y se dirigió a la puerta, pero en mitad del camino, volvió a recaer quedándose de rodillas en el suelo y con su mano aún en esa zona, ya que el dolor se había intensificado.
~~~~~
Terminado de desayunar, Minho sintió un ruido proveniente de afuera de la cocina. Salió a mirar que era y se encontró al pequeño de rodillas en el suelo:
- ¡Taemin! –se acercó rápidamente a él.
- N-o… no me toques – ni lo miró.
- Pero Tae…
- Déjame en paz –dijo intentando incorporarse.
- No dejaré que salgas de aquí en ese estado.
- ¿Me vas a detener? –dijo por fin de pie.
- No llegarías al final. Tras la puerta hay un paseo enorme hasta las afueras de la casa.
- Lo sé, es igual… -dijo vagando en sus recuerdos.
- No lo hagas Taemin –estaba realmente preocupado.
- ¿Por qué…? ¡¿Por qué lo hiciste?! ¡¿Por qué me salvaste?! –volvía a ver los ojos del pequeño envueltos en lágrimas.
Lo acababa de dejar perplejo, ¿prefería morir?
- No iba a dejar que murieras allí –lo miró firmemente a las ojos.
- ¡No te metas en mi vida! –sollozaba.
- Tae…
- Minho, déjame en paz, por favor.
- Lo siento, pero no puedo –ahora las lágrimas acudían a sus ojos también.
- No te metas, olvídame.
- ¡Aunque me lo pidas no puedo!
- ¡¿Por qué?¡
- ¡No lo sé!
- ¡¿Por qué narices te acercas a mí?!
- ¡No lo sé!
- ¡¿Y por qué lloras?!
- ¡Por ti idiota!
Taemin abrió los ojos de golpe. Tras escuchar eso, seguía sin procesarlo, pero finalmente continuó:
- No necesito tu compasión, no tengo la intensión de darte pena.
- ¿Por qué complicas tanto las cosas?
- Yo no las complico, son así de complicadas.
- Taemin, quédate –le dijo suplicando con la mirada.
- No pu-edo… no quiero…
- Si se te abre la herida, será peor.
- Me importa realmente poco, no me queda nada a lo que aferrarme en este mundo.
- ¡No seas egoísta!
- ¿Qué?
- Seguro que hay gente a la que le importas, ¿te dan igual?
- No hay nadie y en tal caso, me daría exactamente igual.
Eso a Minho le había dolido. A él, Taemin le importaba mucho:
- Adiós.
Poco a poco se fue acercando a la puerta cuando de repente sintió el cuerpo del mayor en sus hombros. Lo estaba… ¿abrazando?
- No lo hagas…
- Minho…
¿Por qué se le ponía así? Ahora que ya se había decidido a irse… esto dificultaba las cosas. Él no tardaría en ceder. Tenía que evitarlo:
- Quédate…
El pequeño intentó soltarse levemente, pero empezó a notar que algo le mojaba la camiseta. El alto estaba llorando en su hombro:
- No…, Min…ho.
Inconscientemente apoyó su cabeza en la del mayor. Ya era tarde, no había podido salir antes de que ocurriera eso. Ahora sería imposible. Tae se dio la vuelta entre los brazos de él y este se incorporó:
- Te o…dio
Y se desmayó en los brazos de Minho debido al cansancio. Lo volvió a cargar y lo llevó de nuevo a su habitación, pero antes se decidió a cambiar las sábanas que estaban manchadas por otras limpias dejando a Taemin en el sillón por un momento. Cuando terminó, lo acostó en la cama y le tapó.
Ahora tenía muy en claro que ese pequeño le importaba mucho más de lo que él pensaba. Cuando se despertara tenía que obligarlo a comer algo, aunque le fuera la vida en ello. Volvió a bajar a la cocina y la recogió, para preparar algo de almorzar. Le gustaba cocinar y ahora mucho más, si era para esa persona que descansaba en su cuarto. Últimamente, su único oficio era pensar en Taemin. Tenía la sensación de que se estaba olvidando de algo muy importante, pero ahora mismo no caía en qué. Tampoco iba a matarse a pensar, ya le vendría más tarde a la mente.
De repente le sonó el móvil:
- ¿Minho?
- Dime, ¿qué ocurre Key?
- ¿Tienes idea de dónde puede esconderse Jonghyun?
- ¿Por qué?
- Es que lo estaba llamando y no coge el móvil.
- Mmm… pues no sé, la verda… ¡ah! Ya sé.
- ¿Si? –sonó emocionado.
- Te lo diré, pero no se lo digas a nadie, ¿vale?
- Está bien.
Así fue como entre secreto y secreto, se hizo la hora de almorzar, bueno más bien, ya era un poco tarde. Era la hora de despertar a Taemin. Esta vez, si tenía que comer. Subió las escaleras rumbo a su habitación y ahí estaba. Esa escena que le causaba tanta ternura:
- ¿Cómo puede ser tan adorable y dar miedo a la vez? –suspiró con una pequeña sonrisa.
Se acercó a la cama y empezó a moverlo para despertarlo:
- Tae, es la hora de comer –dijo suavemente.
- …
- Tienes que comer, después sigues durmiendo.
- Mira que eres un incordio, ¿eh? –se despertó por fin.
- Si esta mañana hubieras comido, me hubiera planteado dejarte dormir más –levantó una ceja divertido.
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
AHHH AMO AL 2MIN son tan ASDFGSSDGHDS hermosos ♥
creo que han progresado bastante, digoo que duerman juntos y tomados de la mano, eso no lo hace cualquiera JAJA ;3
Minho es un amor y esta entrando al corazón de Taemin, ojala llegue a despertar al minnie amoroso ya que tuvo que a ver sido amoroso JAJA ;3
Estaré esperando conti♥
creo que han progresado bastante, digoo que duerman juntos y tomados de la mano, eso no lo hace cualquiera JAJA ;3
Minho es un amor y esta entrando al corazón de Taemin, ojala llegue a despertar al minnie amoroso ya que tuvo que a ver sido amoroso JAJA ;3
Estaré esperando conti♥
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
apartopo
anny-min
minho & Taemin
935
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
woooo que monitoooooo~~~
espero que así TaeMin entienda que hay gente que s´le quiere y... se me hizo gacho que no pensara en Kai U^U qué mala onda U.U
Pero me alegra y me encantó lo que hizo MinHo para dejarlo adentro
Kyaaaaaa lo abrazo desprevenidooooooo!!!! Que suertudoteque fue Minnie
Pero que gacho, ns lo dejaron bien maguyadito T^T Pero hay un Diosss!! espero la escritora les de su merecido xDD
Ay y yo rereso a lo mismooooo, Que lindolo que sintio Minnie al tomarle de la manooooo
Espero el siguiente
Y la razon de mi editada es.... WAAAAA Anny-minnnnnnnnnnnn que mala ondaaaaaaa yo iba a tener el segundo post y que tu mandas tu apartoooooo, que mala ondaaa, ehh? no te rias q t voy a madrriar xDD
OK YA! Hasta el siguiente ^^
espero que así TaeMin entienda que hay gente que s´le quiere y... se me hizo gacho que no pensara en Kai U^U qué mala onda U.U
Pero me alegra y me encantó lo que hizo MinHo para dejarlo adentro
Kyaaaaaa lo abrazo desprevenidooooooo!!!! Que suertudoteque fue Minnie
Pero que gacho, ns lo dejaron bien maguyadito T^T Pero hay un Diosss!! espero la escritora les de su merecido xDD
Ay y yo rereso a lo mismooooo, Que lindolo que sintio Minnie al tomarle de la manooooo
Espero el siguiente
Y la razon de mi editada es.... WAAAAA Anny-minnnnnnnnnnnn que mala ondaaaaaaa yo iba a tener el segundo post y que tu mandas tu apartoooooo, que mala ondaaa, ehh? no te rias q t voy a madrriar xDD
OK YA! Hasta el siguiente ^^
Última edición por tiari el Jue Jun 20, 2013 5:48 pm, editado 1 vez (Razón : reclamo a anny-min????)
tiari
MinHo & Onew
444
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel Cap. 26
¡¡Hola a tod@s, he vuelto!! Quiero agradecerles a todos ustedes, por el apoyo que le estáis dando al fic y a mi también *sniff* Me pone muy feliz en serio T^T Mil gracias y se me quedan cortas >3< Aquí les dejo por fin el siguiente capítulo, siento la tardanza >3<
Capítulo 26:
Minho le había subido el almuerzo y el pequeño comía a duras penas, por insistencia del alto. Este lo miraba detenidamente mientras jugaba con la comida:
- Mirarme así no ayudará a que coma.
Minho sonrió:
- Lo siento, me gusta mirarte.
Se tapó rápidamente la boca al darse cuenta de lo que acababa de decir. Taemin volvió su mirada al plato un poco avergonzado:
- ¿Estás solo? –preguntó el pequeño.
- ¿A qué te refieres?
- ¿Vives con tus padres?
- Ah, sí.
- ¿Y dónde están?
- Si te digo la verdad, ni lo sé. Solo sé que están fuera trabajando.
- ¿No te importa?
- Claro que si. Me molesta que nunca estén en casa, pero es su trabajo.
Taemin siguió comiendo sin decir nada más:
- ¿Te puedo hacer una pregunta yo a ti?
- No.
- ¿Por qué?
- Tengo una ligera idea de lo que preguntarás.
- Eres muy listo.
- Cosas de la vida.
Cuando terminó de comer, Minho bajó a la cocina a limpiar los platos. De repente suena el móvil de Taemin:
- ¡Hyung!
- ¿Kai?
- ¿Por qué no has cogido el móvil? Te he llamado mil veces –dijo en tono un poco enfadado.
- Tuve un pequeño problema.
- ¿Qué pasó? –se preocupó.
- No, nada. No te preocupes.
- Cuando dices eso, me preocupo más…
- En serio.
- Está bien, te creo. Hablamos otro día que me tengo que ir. Adiós hyung.
- Adiós.
¿Este niño nunca se cansaba de llamarlo? Suspiró pesadamente, sin saber qué hacer. No podía moverse y parecía que iba para rato.
~~~~~
Ya por la tarde, Key se dirigía al lugar que le había indicado Minho esta mañana. Un hermoso lago y extensos pastos se escondían a las afueras de la ciudad, un poco lejos a su parecer. Cuando llegó a lo alto de la colina pudo divisar mejor el paisaje. Mecido por la suave brisa y el cálido color del atardecer, intentaba inmortalizar ese momento debido a su belleza, cuyo exponente aumentó cuando a lo lejos, cerca de la orilla del lago, pudo divisar al dueño de la razón de su paseo. Por fin lo había encontrado y ahora se dirigía hacía él.
Se encontraba durmiendo tranquilamente. Se arrodilló para despertarlo, aunque le daba pena, se veía tan profundamente dormido y le parecía muy adorable:
- Jonghyun, despierta –lo movió un poco.
No era suficiente:
- Despierta –lo movió más fuerte.
Estuvo así un par de segundos más hasta que suspiró cansado y no le quedó otro remedio:
- ¡Jonghyun despierta de una vez!
- ¡Yo no he sido! -el moreno se levantó de repente chocándose con la frente del rubio, provocando un grito de dolor por parte de él. Ambos se sobaban la cabeza.
- ¡Ah! ¡Idiota! –le volvió a pegar el rubio.
- ¿Key? ¿Por qué me pegas? –dijo sobándose la frente al igual que el rubio.
- Has sido tú quién me ha dado –se quejó.
- Oh, lo siento –sonrió torpemente.
- Ya veo que tienes el sueño profundo –el rubio se sentó a su lado.
- Un poco jajaja y tú, ¿cómo supiste dónde estaba?
- Casualidades –disimuló el rubio.
- Con un nombre que suena algo así como Minho, ¿no? –sonrió divertido.
- ¿Qué dices? No… -un intento de disimular.
- Key, ¿en serio esperas que te crea?
- Lo hago fatal, ¿verdad?
- Bue…no
- ¡Oye!
- ¿Qué? Jajaja lo has dicho tú.
- Shhh –giró la cabeza hacia el otro lado.
- Eres adorable cuando te enfadas –le dijo con una sonrisa.
El rubio se sonrojó inmediatamente. Ahora sí que no podía mirarlo:
- ¿Y qué hacías aquí? –preguntó curioso el rubio.
- Es… un lugar importante para mí. Aquí solía venir a jugar con mi padre –miraba nostálgico al frente- es muy tranquilo.
El rubio lo notó. Eran recuerdos tristes o bueno eran felices, pero los añoraba. Quería preguntarle una cosa, pero no sabía si debía y tampoco quería hacerle recordar más de la cuenta:
- Tu padre… ¿dónde está? –preguntó en voz baja.
- Murió… hace tiempo.
- Y-o… lo siento, no lo sa…
- No te preocupes –le sonrió dulcemente.
¿Cómo podía sonreír así después de recordar tal cosa? Suponía que había tenido que superarlo a la fuerza, pero aún así, debió ser muy duro para él:
- Ven –el moreno se levantó agarrándolo de la mano.
Lo condujo hasta la orilla del lago. El agua era muy cristalina, si no fuera por la profundidad se podría ver el fondo.
- Mira al agua –le dijo al rubio- cuando veas un destello en lo más profundo pide un deseo.
Key agudizó la mirada y observó por un momento el lago:
- No creo en estas cosas –sentenció el rubio volviendo la vista al moreno.
- Shhh –le señalo nuevamente el centro del lago.
De repente un destello fugaz viajó desde la orilla hasta el centro del lago y se perdió en la profundidad:
- ¡Mira! –se sorprendió el rubio.
- ¡Pide un deseo rápido! –le exigió.
- Ya lo hice –dijo tras un par de segundos.
- Bien –le sonrió.
- Pero, ¿para qué se supone que es?
- Es un destello que aparece cada 8 años. Solo una persona puede verlo y pedir un deseo, si lo hacen más personas a la vez, se anulan.
- ¿Y tú sabías que esta noche iba a aparecer?
- Sí
- ¿Entonces por qué no lo pediste tú?
El moreno se encogió de hombros con una sonrisa:
- ¿Y se supone que esto se cumple?
- Sí –dijo contento.
- ¿Pero no acabas de decir que solo lo podía ver una persona?
- Por esa razón, cerré los ojos cuando te lo dije.
Ante la respuesta, Key sonrió. Era verdad que nunca creía en esas cosas, pero esta vez era diferente. Él estaba a su lado. Él estaba ahí sonriéndole. Él le daba fuerzas para creer en lo imposible, le daba mil y una razones para vivir. Él lo había enamorado y ahora se daba cuenta:
- ¿Amor? –se preguntó mentalmente- si… ahora tiene sentido. Este sentimiento que le da fuerza a mi corazón es amor –sonrió ante su deducción.
- ¿Por qué sonríes? –le preguntó curioso.
Lo amaba y mucho. ¿Cómo decirle a alguien que lo quieres?
- Nada, recordando cosas –le sonrió – ¿te puedo hacer una pregunta?
- Claro, dime.
- ¿Qué es para ti el amor?
El moreno se sonrojó. ¿A qué venía esa pregunta ahora? Le pareció extraño, pero la meditó por un momento:
- Es algo que no puedo expresar con palabras. No sé cómo describirte lo que significa para mi el amor. Diría que es un sentimiento, pero creo que es algo más que eso.
- Un sentimiento… no, tienes razón. Es mucho más que eso –dijo tocándose el pecho –yo tampoco puedo explicarlo.
- Estás raro –ladeó la cabeza.
- ¿Volvemos? –sonrió simplemente.
- Está bien.
Ya era de noche y las alarmas nocturnas en el cielo, les mandaban a dormir. Pero ellos más que nadie, sabían que no querían separarse:
- Buenas noches Key –se despidió.
- Buenas noches –agitó la mano.
Y se quedó observando como el moreno desaparecía por las solitarias calles. Entró y subió hasta su piso. Sacó las llaves y abrió la puerta. ¿Qué habría esta haciendo su amigo esta tarde? Y dentro estaba la respuesta, nada:
- Mira que eres vago –suspiró.
- Hoy no he tenido ganas de moverme –dijo medio dormido.
- No, ya veo –dijo obviando.
- ¿Y tú a dónde fuiste?
- A dar un paseo.
- ¿Con quién? –sonrió pícaro.
- Con Jonghyun –se le había escapado.
- ¡Ah! Eso tienes que contármelo –se levantó rápidamente sorprendido.
- Onew…
- ¿Si Key?
- Lo amo –se llevó la mano al pecho.
- Por fin lo admites, ¿eh? –sonrió tiernamente el castaño.
- Me acabo de dar cuenta.
- Si que eres lento –le golpeó suavemente en la cabeza.
- Pero…
- ¿Pero qué? –se extrañó.
- Yo no quiero enamorarme –sentenció.
- Key… -fue a abrazarlo.
- No quiero sufrir más. No quiero más mentiras. Otra vez no… no lo soportaría –comenzaba a llorar.
- Yo conozco a Jonghyun y no es así Key. Tú también lo sabes y de sobra.
- Eso es lo peor. Que lo sé, pero mi cabeza me contradice. Es como si mi corazón intentara sanar, pero mi cabeza se lo impide –se limpiaba la cara con el antebrazo.
- Esta es tu nueva oportunidad. La oportunidad de olvidarlo todo. La oportunidad de enamorarte otra vez y de encontrar el amor verdadero.
- Onew… yo lo amo, pero no sé que hacer –se abrazó a su amigo quien lo abrazó fuertemente.
- Tendrás que tomar una decisión.
~~~~~
Se encontraba acostado en la cama dispuesto a dormirse, aunque tenía poco sueño. De repente oyó unos gritos provenientes del piso de abajo. ¿Minho estaba gritando? Se intentó levantar con cuidado y se apoyó en el marco de la puerta. Sí, efectivamente. Él estaba gritando, pero, ¿por qué? Parecía que estaba hablando con alguien. Bajó las escaleras y lo buscó con la mirada. Estaba en el jardín hablando por teléfono:
- ¿Es que no lo entiendes? ¡Ya estoy harto! Nunca estás en casa y siempre te excusas diciendo lo mismo. ¡¿Acaso de olvidas de que tienes una familia?!
A Taemin, las palabras de Minho le dolían. Sentía la tristeza del alto y, en parte, lo entendía. Entendía el hecho de tener padres y no verlos. De aparentar una familia y que el amor fuera escaso:
- No exijas que no te grite, porque para exigir primero tienes que dar y tú eso lo tienes algo oxidado.
El pequeño veía como las lágrimas inundaban el rostro del alto y para él, no sabía por qué, pero era como pequeñas punzadas en el pecho:
- ¡Olvídalo! ¡Has lo que te de la gana! –gritó para finalmente colgar.
Se llevó una mano a la cara intentando limpiar sus lágrimas, pero no cesaban y es que estaba cansado. Siempre era la misma historia con el hombre que portaba el título de padre en su casa. Él no era una piedra como su padre. Era una persona cariñosa como su madre, pero su padre nunca le dio una muestra de cariño. Era un hombre que vivía para trabajar. Todos estos años había estado esperando algo de amor por parte de su padre, pero empezaba a creer que era en vano.
El pequeño se acercó lentamente saliendo hacia el jardín, en dirección a la persona que le removía con sus lágrimas. Una vez delante de él, puso una mano en su pecho, a lo cual, el alto levantó la cabeza un poco sorprendido, pues pensaba que no había nadie. Taemin deslizó su mano hasta el cuello de él y luego la otra, para finalmente abrazarlo. Minho se sorprendió. Taemin lo estaba abrazando… después de reaccionar lo abrazó fuertemente atrayéndolo hacia su pecho.
Ese momento era maravilloso. Por un momento Minho había olvidado la reciente discusión con su padre. Cuando sintió la mano de Taemin en su pecho, su dolor había desaparecido siendo sustituido por ese sentimiento que lo llenaba cada vez que estaba a su lado. ¿Qué era ese sentimiento? ¿Qué sentía por él?
Capítulo 26:
Minho le había subido el almuerzo y el pequeño comía a duras penas, por insistencia del alto. Este lo miraba detenidamente mientras jugaba con la comida:
- Mirarme así no ayudará a que coma.
Minho sonrió:
- Lo siento, me gusta mirarte.
Se tapó rápidamente la boca al darse cuenta de lo que acababa de decir. Taemin volvió su mirada al plato un poco avergonzado:
- ¿Estás solo? –preguntó el pequeño.
- ¿A qué te refieres?
- ¿Vives con tus padres?
- Ah, sí.
- ¿Y dónde están?
- Si te digo la verdad, ni lo sé. Solo sé que están fuera trabajando.
- ¿No te importa?
- Claro que si. Me molesta que nunca estén en casa, pero es su trabajo.
Taemin siguió comiendo sin decir nada más:
- ¿Te puedo hacer una pregunta yo a ti?
- No.
- ¿Por qué?
- Tengo una ligera idea de lo que preguntarás.
- Eres muy listo.
- Cosas de la vida.
Cuando terminó de comer, Minho bajó a la cocina a limpiar los platos. De repente suena el móvil de Taemin:
- ¡Hyung!
- ¿Kai?
- ¿Por qué no has cogido el móvil? Te he llamado mil veces –dijo en tono un poco enfadado.
- Tuve un pequeño problema.
- ¿Qué pasó? –se preocupó.
- No, nada. No te preocupes.
- Cuando dices eso, me preocupo más…
- En serio.
- Está bien, te creo. Hablamos otro día que me tengo que ir. Adiós hyung.
- Adiós.
¿Este niño nunca se cansaba de llamarlo? Suspiró pesadamente, sin saber qué hacer. No podía moverse y parecía que iba para rato.
~~~~~
Ya por la tarde, Key se dirigía al lugar que le había indicado Minho esta mañana. Un hermoso lago y extensos pastos se escondían a las afueras de la ciudad, un poco lejos a su parecer. Cuando llegó a lo alto de la colina pudo divisar mejor el paisaje. Mecido por la suave brisa y el cálido color del atardecer, intentaba inmortalizar ese momento debido a su belleza, cuyo exponente aumentó cuando a lo lejos, cerca de la orilla del lago, pudo divisar al dueño de la razón de su paseo. Por fin lo había encontrado y ahora se dirigía hacía él.
Se encontraba durmiendo tranquilamente. Se arrodilló para despertarlo, aunque le daba pena, se veía tan profundamente dormido y le parecía muy adorable:
- Jonghyun, despierta –lo movió un poco.
No era suficiente:
- Despierta –lo movió más fuerte.
Estuvo así un par de segundos más hasta que suspiró cansado y no le quedó otro remedio:
- ¡Jonghyun despierta de una vez!
- ¡Yo no he sido! -el moreno se levantó de repente chocándose con la frente del rubio, provocando un grito de dolor por parte de él. Ambos se sobaban la cabeza.
- ¡Ah! ¡Idiota! –le volvió a pegar el rubio.
- ¿Key? ¿Por qué me pegas? –dijo sobándose la frente al igual que el rubio.
- Has sido tú quién me ha dado –se quejó.
- Oh, lo siento –sonrió torpemente.
- Ya veo que tienes el sueño profundo –el rubio se sentó a su lado.
- Un poco jajaja y tú, ¿cómo supiste dónde estaba?
- Casualidades –disimuló el rubio.
- Con un nombre que suena algo así como Minho, ¿no? –sonrió divertido.
- ¿Qué dices? No… -un intento de disimular.
- Key, ¿en serio esperas que te crea?
- Lo hago fatal, ¿verdad?
- Bue…no
- ¡Oye!
- ¿Qué? Jajaja lo has dicho tú.
- Shhh –giró la cabeza hacia el otro lado.
- Eres adorable cuando te enfadas –le dijo con una sonrisa.
El rubio se sonrojó inmediatamente. Ahora sí que no podía mirarlo:
- ¿Y qué hacías aquí? –preguntó curioso el rubio.
- Es… un lugar importante para mí. Aquí solía venir a jugar con mi padre –miraba nostálgico al frente- es muy tranquilo.
El rubio lo notó. Eran recuerdos tristes o bueno eran felices, pero los añoraba. Quería preguntarle una cosa, pero no sabía si debía y tampoco quería hacerle recordar más de la cuenta:
- Tu padre… ¿dónde está? –preguntó en voz baja.
- Murió… hace tiempo.
- Y-o… lo siento, no lo sa…
- No te preocupes –le sonrió dulcemente.
¿Cómo podía sonreír así después de recordar tal cosa? Suponía que había tenido que superarlo a la fuerza, pero aún así, debió ser muy duro para él:
- Ven –el moreno se levantó agarrándolo de la mano.
Lo condujo hasta la orilla del lago. El agua era muy cristalina, si no fuera por la profundidad se podría ver el fondo.
- Mira al agua –le dijo al rubio- cuando veas un destello en lo más profundo pide un deseo.
Key agudizó la mirada y observó por un momento el lago:
- No creo en estas cosas –sentenció el rubio volviendo la vista al moreno.
- Shhh –le señalo nuevamente el centro del lago.
De repente un destello fugaz viajó desde la orilla hasta el centro del lago y se perdió en la profundidad:
- ¡Mira! –se sorprendió el rubio.
- ¡Pide un deseo rápido! –le exigió.
- Ya lo hice –dijo tras un par de segundos.
- Bien –le sonrió.
- Pero, ¿para qué se supone que es?
- Es un destello que aparece cada 8 años. Solo una persona puede verlo y pedir un deseo, si lo hacen más personas a la vez, se anulan.
- ¿Y tú sabías que esta noche iba a aparecer?
- Sí
- ¿Entonces por qué no lo pediste tú?
El moreno se encogió de hombros con una sonrisa:
- ¿Y se supone que esto se cumple?
- Sí –dijo contento.
- ¿Pero no acabas de decir que solo lo podía ver una persona?
- Por esa razón, cerré los ojos cuando te lo dije.
Ante la respuesta, Key sonrió. Era verdad que nunca creía en esas cosas, pero esta vez era diferente. Él estaba a su lado. Él estaba ahí sonriéndole. Él le daba fuerzas para creer en lo imposible, le daba mil y una razones para vivir. Él lo había enamorado y ahora se daba cuenta:
- ¿Amor? –se preguntó mentalmente- si… ahora tiene sentido. Este sentimiento que le da fuerza a mi corazón es amor –sonrió ante su deducción.
- ¿Por qué sonríes? –le preguntó curioso.
Lo amaba y mucho. ¿Cómo decirle a alguien que lo quieres?
- Nada, recordando cosas –le sonrió – ¿te puedo hacer una pregunta?
- Claro, dime.
- ¿Qué es para ti el amor?
El moreno se sonrojó. ¿A qué venía esa pregunta ahora? Le pareció extraño, pero la meditó por un momento:
- Es algo que no puedo expresar con palabras. No sé cómo describirte lo que significa para mi el amor. Diría que es un sentimiento, pero creo que es algo más que eso.
- Un sentimiento… no, tienes razón. Es mucho más que eso –dijo tocándose el pecho –yo tampoco puedo explicarlo.
- Estás raro –ladeó la cabeza.
- ¿Volvemos? –sonrió simplemente.
- Está bien.
Ya era de noche y las alarmas nocturnas en el cielo, les mandaban a dormir. Pero ellos más que nadie, sabían que no querían separarse:
- Buenas noches Key –se despidió.
- Buenas noches –agitó la mano.
Y se quedó observando como el moreno desaparecía por las solitarias calles. Entró y subió hasta su piso. Sacó las llaves y abrió la puerta. ¿Qué habría esta haciendo su amigo esta tarde? Y dentro estaba la respuesta, nada:
- Mira que eres vago –suspiró.
- Hoy no he tenido ganas de moverme –dijo medio dormido.
- No, ya veo –dijo obviando.
- ¿Y tú a dónde fuiste?
- A dar un paseo.
- ¿Con quién? –sonrió pícaro.
- Con Jonghyun –se le había escapado.
- ¡Ah! Eso tienes que contármelo –se levantó rápidamente sorprendido.
- Onew…
- ¿Si Key?
- Lo amo –se llevó la mano al pecho.
- Por fin lo admites, ¿eh? –sonrió tiernamente el castaño.
- Me acabo de dar cuenta.
- Si que eres lento –le golpeó suavemente en la cabeza.
- Pero…
- ¿Pero qué? –se extrañó.
- Yo no quiero enamorarme –sentenció.
- Key… -fue a abrazarlo.
- No quiero sufrir más. No quiero más mentiras. Otra vez no… no lo soportaría –comenzaba a llorar.
- Yo conozco a Jonghyun y no es así Key. Tú también lo sabes y de sobra.
- Eso es lo peor. Que lo sé, pero mi cabeza me contradice. Es como si mi corazón intentara sanar, pero mi cabeza se lo impide –se limpiaba la cara con el antebrazo.
- Esta es tu nueva oportunidad. La oportunidad de olvidarlo todo. La oportunidad de enamorarte otra vez y de encontrar el amor verdadero.
- Onew… yo lo amo, pero no sé que hacer –se abrazó a su amigo quien lo abrazó fuertemente.
- Tendrás que tomar una decisión.
~~~~~
Se encontraba acostado en la cama dispuesto a dormirse, aunque tenía poco sueño. De repente oyó unos gritos provenientes del piso de abajo. ¿Minho estaba gritando? Se intentó levantar con cuidado y se apoyó en el marco de la puerta. Sí, efectivamente. Él estaba gritando, pero, ¿por qué? Parecía que estaba hablando con alguien. Bajó las escaleras y lo buscó con la mirada. Estaba en el jardín hablando por teléfono:
- ¿Es que no lo entiendes? ¡Ya estoy harto! Nunca estás en casa y siempre te excusas diciendo lo mismo. ¡¿Acaso de olvidas de que tienes una familia?!
A Taemin, las palabras de Minho le dolían. Sentía la tristeza del alto y, en parte, lo entendía. Entendía el hecho de tener padres y no verlos. De aparentar una familia y que el amor fuera escaso:
- No exijas que no te grite, porque para exigir primero tienes que dar y tú eso lo tienes algo oxidado.
El pequeño veía como las lágrimas inundaban el rostro del alto y para él, no sabía por qué, pero era como pequeñas punzadas en el pecho:
- ¡Olvídalo! ¡Has lo que te de la gana! –gritó para finalmente colgar.
Se llevó una mano a la cara intentando limpiar sus lágrimas, pero no cesaban y es que estaba cansado. Siempre era la misma historia con el hombre que portaba el título de padre en su casa. Él no era una piedra como su padre. Era una persona cariñosa como su madre, pero su padre nunca le dio una muestra de cariño. Era un hombre que vivía para trabajar. Todos estos años había estado esperando algo de amor por parte de su padre, pero empezaba a creer que era en vano.
El pequeño se acercó lentamente saliendo hacia el jardín, en dirección a la persona que le removía con sus lágrimas. Una vez delante de él, puso una mano en su pecho, a lo cual, el alto levantó la cabeza un poco sorprendido, pues pensaba que no había nadie. Taemin deslizó su mano hasta el cuello de él y luego la otra, para finalmente abrazarlo. Minho se sorprendió. Taemin lo estaba abrazando… después de reaccionar lo abrazó fuertemente atrayéndolo hacia su pecho.
Ese momento era maravilloso. Por un momento Minho había olvidado la reciente discusión con su padre. Cuando sintió la mano de Taemin en su pecho, su dolor había desaparecido siendo sustituido por ese sentimiento que lo llenaba cada vez que estaba a su lado. ¿Qué era ese sentimiento? ¿Qué sentía por él?
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
HERMOSO, FABULOSO ♥
me encanta y la actitud de Taemin es genial y cada vez me gusta más y más porque empieza a florecer ese amor hacia Minho aunque el no se de cuenta y más por como lo trata... creo que Minnie se siente identificado con Minho porque están pasando por los mismos problemas familiares ♥ Kyyaa este amor florecerá más y más lo see ;3
Jonghyun y Key estos dos no tardan, espero y el miedo de Key se valla pronto para que pueda ser feliz con Jong ;3 ojala y Onew haga que cambie de opinión sobre el amor y que Jong pueda borrar lo malo que paso ♥
Estaré esperando conti ;3
me encanta y la actitud de Taemin es genial y cada vez me gusta más y más porque empieza a florecer ese amor hacia Minho aunque el no se de cuenta y más por como lo trata... creo que Minnie se siente identificado con Minho porque están pasando por los mismos problemas familiares ♥ Kyyaa este amor florecerá más y más lo see ;3
Jonghyun y Key estos dos no tardan, espero y el miedo de Key se valla pronto para que pueda ser feliz con Jong ;3 ojala y Onew haga que cambie de opinión sobre el amor y que Jong pueda borrar lo malo que paso ♥
Estaré esperando conti ;3
Última edición por MinhoO el Vie Jun 28, 2013 8:01 pm, editado 1 vez
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
wuuuuu genial!!! me encantó!!!!! que monito que fue el final, con el abrazo de Minnie a MinHo,
de seguro le comprende porque él era igual, no?
ah~pero que bonito.
Y el JongKey.. ah~también bonito, qué lindo lo que hizo Jjong con lo del deseo, je je qué habrá pdido?
joooo qué felicidad de que Key ya sepa que le ama ♥ peo pobre, ha sufrido ucho,
weno hasta el siguiente y qué bueno que ya estés de vuelta
Última edición por tiari el Dom Jun 30, 2013 9:50 pm, editado 1 vez
tiari
MinHo & Onew
444
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
goooo pero que cosaaaa, cmo amo el 2min y el tuyo esta hermoso
y el Jjongkey no se queda atras, ojale key le de una oportunidad a JJong
el puede hacerle feliz y que olvide lo que le paso antes, pero por el momento
me conformo con que ya haya admitido que ama a puppy ^^ lo demas
poco a poco vendra cierto??
y asuuuuuuuuuuuuuu!!! pobre de mi keroro, sufr por su tonto padre,
pero que tierno, minnie le dio abasho, sip ahi tambien poco a poco se va
a dar algo mas que solo solidaridad juju
En fin esperare con ansias por tu conti
Saludines ``
y el Jjongkey no se queda atras, ojale key le de una oportunidad a JJong
el puede hacerle feliz y que olvide lo que le paso antes, pero por el momento
me conformo con que ya haya admitido que ama a puppy ^^ lo demas
poco a poco vendra cierto??
y asuuuuuuuuuuuuuu!!! pobre de mi keroro, sufr por su tonto padre,
pero que tierno, minnie le dio abasho, sip ahi tambien poco a poco se va
a dar algo mas que solo solidaridad juju
En fin esperare con ansias por tu conti
Saludines ``
anny-min
minho & Taemin
935
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel Cap. 27
MinhoO: Gracias y me alegro que te guste la actitud de Tae. Sus pensamientos y sentimientos son un poco complicados hasta a él mismo le cuesta y ya veremos lo que pensará de Minho y lo que siente por él y respecto al miedo de Key, recibirá alguna ayudita por parte de otra persona jajaja Gracias <3
tiari: El pasado de Tae es un poquito complicado, poco a poco lo veremos y descubriremos sus sentimientos :3 El deseo de Key se sabrá un poco más adelante y a ver que pasará con esa confesión así mismo jajaja
anny-min: Gracias >3< Sí tienes razón, poco a poco se descubrirán tanto los pensamientos como los sentimientos de todos ellos. Hay muchos secretos en el fic y los detalles son muy importante, aunque a priori no lo parezcan, por eso hay que estar muy atenta :D Gracias <3
Capítulo 27:
Después de unos minutos, Taemin deshizo el abrazo y ambos se quedaron mirándose a los ojos. Él notó el brillo en los ojos del alto, ¿cómo podían unos ojos brillar de esa manera? Lo hipnotizaban. Su rostro, su expresión, esa forma de mirarlo… le recordaba tanto a ella, le llenaba de nostalgia, de alegría…de dolor… ¿por qué esos sentimientos eran rápidamente sustituidos por su dolor? Apartó la mirada de Minho agachando la cabeza y el alto se percató de como su rostro se ensombrecía:
- Tae… -elevó el rostro del pequeño son su dedo.
- Déjalo –le agarró su mano y la apartó suavemente.
Se dispuso a irse cuando Minho deslizó su mano y agarró la de él:
- ¿Por qué…?
- No lo hagas… n-o preguntes.
- ¿Por qué no me dejas conocerte?
- No vale la pena. No pierdas tu tiempo.
- ¿De qué tienes miedo?
Taemin abrió los ojos desmesuradamente. ¿Miedo? ¿Tenía él miedo de algo? Había decidido no entablar relaciones con nadie. No quería tener a nadie cerca, ¿sería porque tenía miedo? ¿Miedo a querer a alguien? ¿Perderlo?
- Y-o… no tengo miedo.
- No te creo, estás dudando –lo miraba fijamente.
¿Cómo era capaz de leerlo también? Tenía razón, estaba confundido:
- Suéltame, quiero irme.
- Déjame dormir contigo –parecía que le rogaba con los ojos.
Taemin lo volvió a mirar. Esos ojos que, cada vez, le atraían más:
- Solo… si vienes ya –desvió la mirada un poco avergonzado.
Minho le dedicó una amplia sonrisa sincera y entrelazó sus dedos con los del pequeño dirigiéndolo a su habitación. Taemin sintió como su corazón se aceleraba y un pequeño rubor tiñó sus mejillas. No lo entendía, pero estaba feliz de que le hubiera pedido eso.
~~~~~
Los rayos del sol iluminaban ya la habitación intensamente, pero alguien seguía durmiendo:
- Hijo despiértate ya.
- Mmm… -gruñó.
- ¿Cómo puedes dormir tanto?
Su madre se acercó a la cama y lo destapó:
- Omma… que ha-ce frío… -se removía en busca de calor.
- Ya te dije que te levantaras –suspiró cansada- además tienes el desayuno preparado.
- Ya voy… -se desperezó.
Una vez preparado, bajó a desayunar a la cafetería. Se sentó en una de las mesas observando cómo su madre trabajaba. De repente vio entrar a su profesora. Por un momento se sorprendió, pero después le pareció lo más normal del mundo. Claro, los profesores también tienen vida:
- Hola Jonghyun –se acercó a la mesa y le saludó sonriente.
- H-ola.
- ¿Me puedo sentar contigo?
- Claro, por supuesto.
- ¿Cómo estás?
- Bien, ¿y usted?
- Oh por favor –soltó una pequeña risita- fuera de clase no hace falta que me trates así, no soy tan mayor.
- Jajaja lo siento –se rascó la nuca.
- No te preocupes –le sonrió- pues yo he estado todo el fin de semana trabajando y justamente tenía que hablar contigo.
- ¿Conmigo? –se extrañó.
- Sí.
Empezó a buscar en su bolso algo que, por su semblante, parecía importante. Sacó una carpeta en la que había un montón de papeles. Se empezó a preocupar de verdad, ¿qué sería lo que le tenía que decir?
Finalmente sacó una foto y se la mostró:
- ¿Sabes quién es?
El moreno abrió los ojos sorprendido:
- E-s mi padre.
- Lo sé, ¿podrías contarme que le pasó? –lo miró fijamente.
Él no entendía nada, ¿para qué quería saber eso? ¿Y cómo sabía que ese hombre era su padre?
- Sí no quieres, no pasa nada –sonrió destensando el ambiente.
- Yo… realmente no lo sé, pero mi madre me dijo que murió en un accidente.
- ¿En serio? –preguntó curiosa.
- Nunca le he creído…
- ¿Por qué? –sonrió sin que el moreno se diera cuenta.
- Siempre he sospechado que había algo más, pero no sé, a lo mejor son cosas mías.
- Gracias.
Su sonrisa le parecía misteriosa. Siempre le había parecido una persona rara, pero ahora confirmaba sus sospechas. Escondía algo. A todas estas, ¿por qué le había dicho eso a su profesora?
~~~~~
Minho notaba como un pequeño bulto bajo las sábanas se removía y se pegaba más a él, en busca de calor. Se aguantaba las ganas de abrazarlo. Era demasiado adorable para su gusto. Se dio la vuelta quedando de frente a él. Sus perfectas facciones no eran de este mundo. Su lenta respiración chocaba con la del más alto. Sentía el impulso de besarlo. Unas terribles ganas se apoderaban de él. ¿Qué le pasaba? Nunca le había ocurrido esto con un hombre. Tenía que controlarse o podía jugarle una mala pasada.
Poco a poco, el menor comenzó a despertarse. Abrió lentamente los ojos encontrándose con los de Minho. Este le sonrió tiernamente:
- Buenos días.
Taemin se sonrojó y se cubrió el rostro con la manta:
- No me mires así –dijo intentando parecer molesto.
- ¿Así cómo? –se divertía.
Asomó sus ojos para volverlo a mirar:
- Con esa mirada.
- ¿Cómo quieres que te mire?
- Todos me miran con odio, rencor… -dijo dándole la espalda a Minho-¿por qué tú me miras diferente?
- Porque jamás podría mirarte de otra manera.
A Taemin no le gustaban ese tipo de conversaciones. Conversaciones con sentimientos… no estaba acostumbrado. No sabía que decir, había olvidado todo lo relacionado con el contacto o simplemente no quería recordarlo.
~~~~~
¿Qué iba a hacer? Lo quería, lo necesitaba, lo amaba. Hacía tiempo que no sentía algo así. Desde aquella vez, juró no enamorarse más. Empezó a desconfiar de las personas y solo su amigo estaba con él. Pero ya era mayorcito, tenía que aprender a manejar este tipo de situaciones. También estaba presente el factor miedo. ¿Y si le fallaban otra vez? ¿Y si le volvían a decepcionar? No quería tener una peor opinión, de las relaciones amorosas, que la que ya tenía. No estaba dispuesto a pasar otra vez por lo mismo. El problema ahora era él. Esa persona con cara de cachorrito, con esa sonrisa que compite con las estrellas, su dulce voz…
- ¡Basta! –se gritó mentalmente- tengo que dejar de pensar en él. Tengo que dejar de enamorarme. Tengo que… olvidarlo.
Aunque no fuera la mejor opción tenía que olvidarlo. Aunque le doliera, tenía que hacerlo. Tenía que volver a pelearse con él.
Cogió la ropa y se fue a bañar. Quería que el agua se llevara esos pensamientos que lo atormentaban. Esos recuerdos que, con su nuevo dilema, afloraban nuevamente a su mente y le hacían recordar el trauma que le produjo su última relación. Otra vez le volvía a dar asco su propio cuerpo. No conseguía borrar esa sensación:
- ¡Key! –le llamaba su amigo desde afuera del baño.
- ¿Qué?
- Acaba de llamar Jonghyun y quiere hablar contigo.
¿Por qué ahora? Tenía muchas ganas de salir y coger el teléfono. Hablar con él era lo que más deseaba, pero había decidido alejarse de él y por algo había que empezar.
- Y-o ahora no puedo…
- Le diré que te llame después.
- N-o ¡No!
- ¿Eh?
- Dile qu-e no me llame más.
- ¿Cómo?
- Dile eso…
- Pe-ro Key…
- ¡Dícelo! Por favor…
- Está bien.
Según salió del baño, el rubio de dirigió a su habitación y se tiró en la cama a llorar.
~~~~~
Así pasó el día. Para algunos mejor y para otros peor, pero dicen que no hay mal que por bien no venga, ¿deberíamos creerles?
- Debería irme ya.
- Puedes quedarte el tiempo que quieras –le sonrió.
- No quiero molestarte más.
- No eres una molestia.
- Bueno, yo pienso que sí.
- Está bien, te acompañaré.
- No hace falta.
- Ya es muy tarde, no pienso dejarte solo.
- Pareces un acosador –lo miró de reojo.
- Ya me lo agradecerás algún día –rió ante la ocurrencia.
- Tienes mucha fe.
- Poca en realidad, pero cuando creo en algo, lo hago a conciencia.
- Yo si que te odio a conciencia.
- No entiendo por qué me odias.
- Odio a todo el mundo, no eres alguien especial.
El alto lo miró y sonrió:
- Me pones de los nervios con tanto sonreír.
- ¿Por qué no sonries tú?
- No tengo motivos para sonreir.
- Yo haré que sonrias de nuevo.
- Solo si muero podré ser feliz.
- Taemin… -lo miró serio- no vuelvas a decir eso.
- Es mi vida y haré lo que me de la gana.
- Taemin…
- Minho, me da igual si desapareces ahora mismo y no nos volvemos a ver. Me da igual que ahora mismo me digas que me odias. Me da igual que me insultes. Me da igual que a partir de ahora ya no me hables. Sinceramente me harías un jodido favor –dijo dirigiéndose hacia un callejón oscuro.
- ¡Tae!
- Vivo de eso Minho. Los sentimientos son inútiles, no sirven para nada.
- ¡Te equivocas y lo sabes!
- Vuelve a tu casa… yo ya estoy en la mía –desapareció en la espesa noche.
Ahora las cosas volvían a estar como antes. Así se evitaría problemas. Cuanto más lejos de él, mejor sería. Aunque esta vez, había sido diferente. Había dolido. Decirle aquellas palabras había dolido y sentía algo en el pecho, ¿cómo se llamaba? ¿Remordimiento?
tiari: El pasado de Tae es un poquito complicado, poco a poco lo veremos y descubriremos sus sentimientos :3 El deseo de Key se sabrá un poco más adelante y a ver que pasará con esa confesión así mismo jajaja
anny-min: Gracias >3< Sí tienes razón, poco a poco se descubrirán tanto los pensamientos como los sentimientos de todos ellos. Hay muchos secretos en el fic y los detalles son muy importante, aunque a priori no lo parezcan, por eso hay que estar muy atenta :D Gracias <3
Capítulo 27:
Después de unos minutos, Taemin deshizo el abrazo y ambos se quedaron mirándose a los ojos. Él notó el brillo en los ojos del alto, ¿cómo podían unos ojos brillar de esa manera? Lo hipnotizaban. Su rostro, su expresión, esa forma de mirarlo… le recordaba tanto a ella, le llenaba de nostalgia, de alegría…de dolor… ¿por qué esos sentimientos eran rápidamente sustituidos por su dolor? Apartó la mirada de Minho agachando la cabeza y el alto se percató de como su rostro se ensombrecía:
- Tae… -elevó el rostro del pequeño son su dedo.
- Déjalo –le agarró su mano y la apartó suavemente.
Se dispuso a irse cuando Minho deslizó su mano y agarró la de él:
- ¿Por qué…?
- No lo hagas… n-o preguntes.
- ¿Por qué no me dejas conocerte?
- No vale la pena. No pierdas tu tiempo.
- ¿De qué tienes miedo?
Taemin abrió los ojos desmesuradamente. ¿Miedo? ¿Tenía él miedo de algo? Había decidido no entablar relaciones con nadie. No quería tener a nadie cerca, ¿sería porque tenía miedo? ¿Miedo a querer a alguien? ¿Perderlo?
- Y-o… no tengo miedo.
- No te creo, estás dudando –lo miraba fijamente.
¿Cómo era capaz de leerlo también? Tenía razón, estaba confundido:
- Suéltame, quiero irme.
- Déjame dormir contigo –parecía que le rogaba con los ojos.
Taemin lo volvió a mirar. Esos ojos que, cada vez, le atraían más:
- Solo… si vienes ya –desvió la mirada un poco avergonzado.
Minho le dedicó una amplia sonrisa sincera y entrelazó sus dedos con los del pequeño dirigiéndolo a su habitación. Taemin sintió como su corazón se aceleraba y un pequeño rubor tiñó sus mejillas. No lo entendía, pero estaba feliz de que le hubiera pedido eso.
~~~~~
Los rayos del sol iluminaban ya la habitación intensamente, pero alguien seguía durmiendo:
- Hijo despiértate ya.
- Mmm… -gruñó.
- ¿Cómo puedes dormir tanto?
Su madre se acercó a la cama y lo destapó:
- Omma… que ha-ce frío… -se removía en busca de calor.
- Ya te dije que te levantaras –suspiró cansada- además tienes el desayuno preparado.
- Ya voy… -se desperezó.
Una vez preparado, bajó a desayunar a la cafetería. Se sentó en una de las mesas observando cómo su madre trabajaba. De repente vio entrar a su profesora. Por un momento se sorprendió, pero después le pareció lo más normal del mundo. Claro, los profesores también tienen vida:
- Hola Jonghyun –se acercó a la mesa y le saludó sonriente.
- H-ola.
- ¿Me puedo sentar contigo?
- Claro, por supuesto.
- ¿Cómo estás?
- Bien, ¿y usted?
- Oh por favor –soltó una pequeña risita- fuera de clase no hace falta que me trates así, no soy tan mayor.
- Jajaja lo siento –se rascó la nuca.
- No te preocupes –le sonrió- pues yo he estado todo el fin de semana trabajando y justamente tenía que hablar contigo.
- ¿Conmigo? –se extrañó.
- Sí.
Empezó a buscar en su bolso algo que, por su semblante, parecía importante. Sacó una carpeta en la que había un montón de papeles. Se empezó a preocupar de verdad, ¿qué sería lo que le tenía que decir?
Finalmente sacó una foto y se la mostró:
- ¿Sabes quién es?
El moreno abrió los ojos sorprendido:
- E-s mi padre.
- Lo sé, ¿podrías contarme que le pasó? –lo miró fijamente.
Él no entendía nada, ¿para qué quería saber eso? ¿Y cómo sabía que ese hombre era su padre?
- Sí no quieres, no pasa nada –sonrió destensando el ambiente.
- Yo… realmente no lo sé, pero mi madre me dijo que murió en un accidente.
- ¿En serio? –preguntó curiosa.
- Nunca le he creído…
- ¿Por qué? –sonrió sin que el moreno se diera cuenta.
- Siempre he sospechado que había algo más, pero no sé, a lo mejor son cosas mías.
- Gracias.
Su sonrisa le parecía misteriosa. Siempre le había parecido una persona rara, pero ahora confirmaba sus sospechas. Escondía algo. A todas estas, ¿por qué le había dicho eso a su profesora?
~~~~~
Minho notaba como un pequeño bulto bajo las sábanas se removía y se pegaba más a él, en busca de calor. Se aguantaba las ganas de abrazarlo. Era demasiado adorable para su gusto. Se dio la vuelta quedando de frente a él. Sus perfectas facciones no eran de este mundo. Su lenta respiración chocaba con la del más alto. Sentía el impulso de besarlo. Unas terribles ganas se apoderaban de él. ¿Qué le pasaba? Nunca le había ocurrido esto con un hombre. Tenía que controlarse o podía jugarle una mala pasada.
Poco a poco, el menor comenzó a despertarse. Abrió lentamente los ojos encontrándose con los de Minho. Este le sonrió tiernamente:
- Buenos días.
Taemin se sonrojó y se cubrió el rostro con la manta:
- No me mires así –dijo intentando parecer molesto.
- ¿Así cómo? –se divertía.
Asomó sus ojos para volverlo a mirar:
- Con esa mirada.
- ¿Cómo quieres que te mire?
- Todos me miran con odio, rencor… -dijo dándole la espalda a Minho-¿por qué tú me miras diferente?
- Porque jamás podría mirarte de otra manera.
A Taemin no le gustaban ese tipo de conversaciones. Conversaciones con sentimientos… no estaba acostumbrado. No sabía que decir, había olvidado todo lo relacionado con el contacto o simplemente no quería recordarlo.
~~~~~
¿Qué iba a hacer? Lo quería, lo necesitaba, lo amaba. Hacía tiempo que no sentía algo así. Desde aquella vez, juró no enamorarse más. Empezó a desconfiar de las personas y solo su amigo estaba con él. Pero ya era mayorcito, tenía que aprender a manejar este tipo de situaciones. También estaba presente el factor miedo. ¿Y si le fallaban otra vez? ¿Y si le volvían a decepcionar? No quería tener una peor opinión, de las relaciones amorosas, que la que ya tenía. No estaba dispuesto a pasar otra vez por lo mismo. El problema ahora era él. Esa persona con cara de cachorrito, con esa sonrisa que compite con las estrellas, su dulce voz…
- ¡Basta! –se gritó mentalmente- tengo que dejar de pensar en él. Tengo que dejar de enamorarme. Tengo que… olvidarlo.
Aunque no fuera la mejor opción tenía que olvidarlo. Aunque le doliera, tenía que hacerlo. Tenía que volver a pelearse con él.
Cogió la ropa y se fue a bañar. Quería que el agua se llevara esos pensamientos que lo atormentaban. Esos recuerdos que, con su nuevo dilema, afloraban nuevamente a su mente y le hacían recordar el trauma que le produjo su última relación. Otra vez le volvía a dar asco su propio cuerpo. No conseguía borrar esa sensación:
- ¡Key! –le llamaba su amigo desde afuera del baño.
- ¿Qué?
- Acaba de llamar Jonghyun y quiere hablar contigo.
¿Por qué ahora? Tenía muchas ganas de salir y coger el teléfono. Hablar con él era lo que más deseaba, pero había decidido alejarse de él y por algo había que empezar.
- Y-o ahora no puedo…
- Le diré que te llame después.
- N-o ¡No!
- ¿Eh?
- Dile qu-e no me llame más.
- ¿Cómo?
- Dile eso…
- Pe-ro Key…
- ¡Dícelo! Por favor…
- Está bien.
Según salió del baño, el rubio de dirigió a su habitación y se tiró en la cama a llorar.
~~~~~
Así pasó el día. Para algunos mejor y para otros peor, pero dicen que no hay mal que por bien no venga, ¿deberíamos creerles?
- Debería irme ya.
- Puedes quedarte el tiempo que quieras –le sonrió.
- No quiero molestarte más.
- No eres una molestia.
- Bueno, yo pienso que sí.
- Está bien, te acompañaré.
- No hace falta.
- Ya es muy tarde, no pienso dejarte solo.
- Pareces un acosador –lo miró de reojo.
- Ya me lo agradecerás algún día –rió ante la ocurrencia.
- Tienes mucha fe.
- Poca en realidad, pero cuando creo en algo, lo hago a conciencia.
- Yo si que te odio a conciencia.
- No entiendo por qué me odias.
- Odio a todo el mundo, no eres alguien especial.
El alto lo miró y sonrió:
- Me pones de los nervios con tanto sonreír.
- ¿Por qué no sonries tú?
- No tengo motivos para sonreir.
- Yo haré que sonrias de nuevo.
- Solo si muero podré ser feliz.
- Taemin… -lo miró serio- no vuelvas a decir eso.
- Es mi vida y haré lo que me de la gana.
- Taemin…
- Minho, me da igual si desapareces ahora mismo y no nos volvemos a ver. Me da igual que ahora mismo me digas que me odias. Me da igual que me insultes. Me da igual que a partir de ahora ya no me hables. Sinceramente me harías un jodido favor –dijo dirigiéndose hacia un callejón oscuro.
- ¡Tae!
- Vivo de eso Minho. Los sentimientos son inútiles, no sirven para nada.
- ¡Te equivocas y lo sabes!
- Vuelve a tu casa… yo ya estoy en la mía –desapareció en la espesa noche.
Ahora las cosas volvían a estar como antes. Así se evitaría problemas. Cuanto más lejos de él, mejor sería. Aunque esta vez, había sido diferente. Había dolido. Decirle aquellas palabras había dolido y sentía algo en el pecho, ¿cómo se llamaba? ¿Remordimiento?
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
TAEMIN!!!! ya entendí lo que pasa JAJA' el sufrio un amor anteriormente, puede que halla muerto o que lo halla dejado, tal vez sea por eso que no le gusta hablar de sus sentimientos y por eso quiere alejarse de Minho ya que esta despertando esos sentimientos BINGOOO JAJA' bueno así entendí xD
Ojala que Jong no deje ir tan fácil a Key -.- y que esa otra personita llegue rápido para que lo ayude a cambiar e.e
Estaré esperando la continuación ^w^
Ojala que Jong no deje ir tan fácil a Key -.- y que esa otra personita llegue rápido para que lo ayude a cambiar e.e
Estaré esperando la continuación ^w^
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
holaaaaaa!!!!!!!!!!!!!
ho caramba esto cada vez se pone mejor.
Justo cuando crei que Minho ya habia tirado las barreras
que Tae se habia creado, pasa que no es asi. Puffff. Tonto Tae,
pero se que caeras protno, de eso se encarga Minho. Digo,
si ya gasta durmieron juntitos y abrazaditos jeje
Y por otro lado, el Jjongkey me confunde, como es que
ahora key quiere alejarse Jjong???, eish, espero que Puppy
pueda hacer que key cambie de opinion, ha, y ademas me he
quedado con la duda de, que hacia la maestra esa preguntándole
a jJong por su padre, no se como que siento que los cuatro
o cinco ya desde un inicio estan como relacionados no?
En fin, no me queda mas que esperar cierto.
Saludines ^^
anny-min
minho & Taemin
935
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
Demonios!!! *se da un cabezazo contra la mesa*
Quería conti ~ pero me he desilusionado cuando he visto que no había más ㅠㅠ este fanfic me tiene totalmente enganchada O.O
Espero que sigas publicando ya quiero ver que pasa con el Jongkey y el 2Min ;D
Besos ~
Quería conti ~ pero me he desilusionado cuando he visto que no había más ㅠㅠ este fanfic me tiene totalmente enganchada O.O
Espero que sigas publicando ya quiero ver que pasa con el Jongkey y el 2Min ;D
Besos ~
SHINeeKawaii
Puppy Jonghyun
20
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
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