Hola este es mi segundo Fic espero que les guste u///u Si no ya saben espero so tomatasos XDDD


El corazón de la Mafia

CAPITULO1

El corazón de la Mafia




[b]¿Ves eso que es feliz y llora? Esa era mi estrella más bella, la que un bello aroma le presta.

"Este es un sueño que durara hasta la muerte..."

-Alcemos todos las copas, que hoy mi hijo cumple 16 años de edad- Decía un hombre de traje con algunas canas visibles, tal vez de unos 40 y algo años de edad. Los presentes alzaban aquel fino cristal, otros simplemente aplaudían.


"Miradas y miradas, aquellas se encontraban, buscan las ya borradas huellas..."


-! Esto no lo soporto ni un poco!- Exclamo con voz baja, respectivamente el joven a quien iba dirigido tanto alboroto.


Taemin era tal joven. Hijo prodigio de una acaudalada familia. Ojos color avellana y cabello castaño, cuya piel blanca hacia rechinar más. Adornado con un toque carmenci en sus mejillas. Era el de una figura estilizada, como una princesa de barroco se presentaba.


"Aquello se convertiría en el punto de obsesión de muchos caballeros, algunos darían la vida por ella, otros se perderían en los confines del infierno..."


-Pero ¿Que dices Taemin? ¿Acaso te molesta que tu padre haya hecho esta fiesta para ti?- Pregunto un rubio de unos ojos azules, quien llevaba un traje con corte italiano negro noche. Sus ojos eran dos gotas de mar capturados en aquella cavidad ocular, era alto y de porte galante... El bello rostro de la maldad.


-No Onew, no es eso- Murmuro- Es que... Miro a esas personas- Taemin miro aquellos que lo rodeaban- Puedo asegurar que la mitad de ellas ni me conocen o yo a ellas, y la otra mitad, solo están aquí para aparentar ser mis amigos, cuando por dentro me detestan. No soporto vivir en este mundo de mentira- Comento con los ojos llorosos.


"Mi eterno lirio lloraba, sin saber que aquel mundo hubiera sido mejor que este"

-Pero hay personas que si estamos porque te queremos. Como yo; no llore mi señorito- Onew limpio delicadamente con sus dedos las lágrimas de Taemin, este bajo su rostro y el presente la abrazo. Aquel galante era tan dulce y tierno con ella.


Todos los invitados se concentraban en su propio mundo, cada uno distinto al otro. En uno se hablaba del dinero y en otros, posiblemente se mencionaban propiedades.



De repente la puerta central enchapada en plata, se abrió. Todas las miradas fueron robadas por aquella figura que traspasaba aquel gran arco.
Un hombre de baja estatura, quien era el chaperón oficial, anuncio:

-! Damas y caballeros! De Europa- Inglaterra, el Duque Dominick.

Un hombre de traje negro, de ojos azabaches, mismo color de cabello, alto de tez blanca y con un deje de seducción. Aquello llegaba a los 1.85, de porte varonil, caminaba con la misma elegancia de un felino, podríamos compararlo con una negra pantera. Y es que todo en él te atraía a un oscuro remolino, como si un holló espacial hubiese aparecido en medio de la recepción. Su muñeca izquierda era rodeada por un fino reloj suizo y en el dedo anular de su mano derecha, llevaba un anillo de oro puro, con una enorme incrustación de un zafiro azul.

"Los ojos de la maldad eran iguales aquella piedra preciosa"


Las mujeres del lugar solo veían boquiabiertas al buen mozo que pasaba en frente de ellas. El galante caballero extendió su mano, la cual fue besada por una de las doncellas.

-Bienvenido mi duque- Dijo la misma joven, mirando de forma seductora al presente, recibiendo una mirada picara por parte de él. Dando una leve reverencia, el hombre se dirigió a su objetivo.


-! Feliz cumpleaños! - Dijo el recién llegado, Besando la mano de Taemin, ganándose la mirada casi suicida de un rubio por ahí presente.


-Gracias Duque- Respondió cortésmente Taemin. Estaba sorprendido, pero debía guardar la compostura. El hombre solo asintió, para luego chasquear los dedos.


-! Traigan el regalo!- Ordeno sin dejar de mirar a Taemin y las puertas centrales se volvieron abrir, esta vez no dejaron entrar a un dios griego, dejo entrar a un grupo de hombres con trajes negros, los cuales cargaban un gran y al parecer, pesado regalo, que a simple vista no se podía apreciar su contenido, debido a que estaba empacado por una fina seda.

"El regalo maldito..."


La muy cacareada celebración del año seguía su curso. De aquel bello duque no quedaba rastro, este ya no estaba presente.


Taemin de cierta forma se sentía algo ahogada con tanta charlatanería, así decidió salir de tal lugar tan sofocante.

-¿A dónde vas?- Pregunto con cierta autoridad Onew, el cual había detenido el paso de Taemin tomándolo delicadamente por su muñeca.

-Necesito tomar aire- Respondió

-¿Puedo acompañarte? Onew le miraba con ojos de esperanza.

-Lo siento pero, prefiero ir solo- Diciendo esto, Taemin continuo caminando. No quería que onew lo acompañara, pues de cierta forma, el también hacia parte de ese grupo de personas que lo sofocaban.


"Pronto él podría ser tu salvador. Nunca debes menospreciar a las personas... ¿No lo crees?"

El joven de cabellos cafés, decidió ir a los jardines exteriores. Desde muy pequeño le encantaba visitar tales jardines.

Taemin estaba perdida en su propio mundo, hasta que sintió un leve estruendo. Era extraño que en esos jardines se provocara un ruido, entonces dacio ver de quien o que, podía provenir tal importuno.


"Tus manos son más pinchantes que las espinas de las rosas"


-Estúpido silenciador! Ashh!- Rezongaba un alto en los jardines exteriores del lujoso recinto.

-¿Quien anda ahí?... ¿Duque?- Pregunto un joven dueño de unos bellos risos cafés.

-Señorito Taemin- Respondió algo calmado el Duque Dominick, ocultando ágilmente el arma en su traje.

-¿Que hace aquí? ¿Acaso se encuentra usted perdido?- Pregunto nuevamente de forma ingenua Taemin.

-! Oh! Me atrapaste- Decía con una media sonrisa el alto- La verdad es que este tipo de fiestas no son completamente de mi agrado- Tal revelación sorprendió al peli café, pues el duque mostraba un aire tan sofisticado, que nunca imagino que tuvieran ese gusto compartido.


-Lo comprendo, para mí tampoco- Hablo Taemin con una pequeña sonrisa.

-Pero esta fiesta es un poco diferente- Comento el Duque Dominick acercándose de forma algo peligrosa a Taemin.

-¿Diferente?- Pregunto evidentemente nervioso y sonrojado el joven.

-Si, porque gracias a ella, te conocí a ti. Créeme, no en todas las fiestas tienes el gusto de conocer a un lindo pastelito como tú. Esas son cosas que te abren el apetito fácilmente- Contesto descaradamente el duque, mientras acariciaba con su mano la mejilla de Taemin, cuyas mejillas pasaban de un tono rosa a uno carmenci puro.
Taemin se había perdido en la penetrante mirada del alto, tanto así que ni había notado que sus rostros solo eran separados por unos cuantos centímetros.


Pero todo fue interrumpido por una enorme explosión que provenía de la sala central. Las personas corrían y gritaban desesperadas, algunas enraban en pánico. Del bello recinto no quedaba rastro, solo se veían objetos volando de un lado a otro.


-¿Que fue eso?!Oh no! Mi padre y madre deben de estar allí adentro! ¡Papa! !Mama!- Gritaba desesperadamente Taemin, quien corría al lugar de los hechos.

-¿Qué crees que intentas hacer?- Pregunto el alto mientras tomaba de la cintura al peli café.

-! Mis padres están allí dentro! Suélteme- Dijo Taemin intentando zafarse de los fuertes brazos del duque. Pero este sin prestarle caso omiso, lo llevaba cargado en sus hombros hasta el estacionamiento, lugar donde lo bajo.


-Súbete- Dijo el alto con voz fría y cortante.

-¿Como que me suba?!Mis padres están allí!- Respondió desesperadamente Taemin.

- Que te subas- Ordeno apuntándolo con un arma. El joven abrió sus ojos como símbolo de sorpresa. El duque había resultado ser... esperen ¿Quién era? No lo sabía, lo único que entendía era que aquel alto joven la apuntaba con un arma, sin temblarle la mano un poco...Sin emoción alguna.

Aquellos ojos divertidos, pasaron a ser siniestros y lúgubres. No le quedo de otra que subir. Y antes de que cerraran la puerta del laborgini negro, Taemin vio como un carro se llevaba a su padre amordazado. Estaba algo golpeado y sus ojos reflejaban el mismo miedo. Su padre había sido un hombre serio y recto. A pesar de ser cariñoso con su familia, nunca mostraba sus emociones con otros, pero un aparente secuestro puede cambiar todo. Su padre con su tranquilidad lo calmaba, pero verlo perdido en desesperación, no mostraba nada bueno para el joven.


-! Papa!- Grito Taemin antes de que el auto bajara la puerta, ahogando su desesperado grito. Respiraba de forma agitada, su cabeza le daba vueltas.


-¿Que le van hacer?- Preguntaba entre lágrimas el peli café. Pero el otro no contestaba, solo mantenía su mirada fija en el camino.

-Lo mataran ¿Verdad? Conteste lo que le digo- Taemin en un momento de desesperación, jalo del traje al otro.
-No me toques- Sentencio fríamente el alto sin dejar de mirar la carretera. ¿Cómo podría ser tan frio?


- Y para ti soy Minho- El joven no sabía qué hacer, intentaba callar sus sollozos, pero simplemente no podía, solo pensar en que sus padres podrían estar muertos le llenaba más de tristeza.


-Ya deja de llorar mujer- Dijo el tal Minho.

-...-Taemin no contesto nada, solo seguía inmerso en sus propios pensamientos. De pronto observo como los objetos encontrados en el camino cambiaban. Estaba en un lugar distinto, ya no había mansiones ni condominios de clase alta, solo un barrio oscuro. Todas las casas se encontraban en mal estado y no había nadie. Ni una persona a la cual gritar para poder escapar. El auto se detenía lentamente. Minho lo miro.


- Fin del camino- Formo una sonrisa sarcástica en su rostro- Bájate- Le dijo Minho mientras bajaba del auto aun con ese andar elegante.


Taemin no bajaba, tenía miedo- Lo había visto en miles de películas, sabía lo que vendría. La quería matar y dejar su cuerpo tirado en aquel sucio lugar, para después chantajear a sus padres! Oh sus padres! Los rostros de ellos golpearon la mente del joven. Sus lágrimas se incrementaron. Minho abrió la puerta lateral.


-¿Tan estúpido eres que debo repetirte todo dos veces?- Minho hablaba tranquilo, con una mirada que aniquilaría al mismo Hitler. Al no tener respuesta de el, la jalo fuertemente del brazo.

-Sal rápido- Torpemente salió del auto quedando arrodillado delante del alto.


-Hasta aquí llegamos- Dijo Minho apuntándolo con el arma. El peli café solo miraba con miedo. Era su fin... el lo mataría


xDD Bueno aqui esta el capi 1 :s Espero los comentarios criticas y tomatazos xDD ;)

aparto

aparto

esta genial *-* , qe se cre minho para secuestrar a tae ¬¬
mas le vale qe lo regrese 8)
y para mi qe el regalo era una bomba D:
esperare la conti *-*

Aqui el segundo capitulo xDD Ok no es muy bueno u.u peor buenox DDD Gracias por sus comentarios las quiero mucho sigan comentando eh :D ESO ME LENA DEMOCION PARA ACTUALIZAR XDD


-Por favor, no me mate- Taemin suplicaba aun arrodillado, cuando sintió un frio metal en su frente, lo que le hizo tensar más su cuerpo. Cerró fuertemente los ojos, los cuales no habían parado de sollozar.

Minho se baja hasta la altura del joven, para luego depositar un beso en el lugar donde antes lo apuntaba.


-Levántate- Le dijo el alto, casi en un tono ¿dulce? Taemin subió su mirada lentamente. Sus ojos se volvieron a conectar. El corazón del peli café latía con fuerza. Sentía que sus ojos se podrían perder fácilmente en los del otro. Un agujero que te ínsita a irte en un mundo enchapado en sangre y amargura.

Sin advertirla, Minho tomo a Taemin por el cabello, arrastrándolo fuertemente hasta lo que parecía ser la entrada de una casa. Minho toco fuertemente aquel trozo de madera, correspondiente a lo que llamaríamos "puerta".

-! Ábreme!- Gritaba Minho.

Un hombre con dos tonalidades de cabello, abrió lentamente la puerta. Su mirada era igual a la de Minho. Fría y sin emociones...

-Jonghyun bastardo ¿Porque no habrías?- Minho entro con el joven aun por los cabellos, para luego tirarlo con fuerza al piso.

-! Ah!-Taemin emitió un sonido de dolor.

-¿Nuevas presas Minho?- Pregunto el peli teñido, mirando de forma divertida al joven adolorido.


-Es peli café. Minho ¿Puedo pasarle mi navaja por su rostro? Presiento que el rojo iría muy bien con su piel- Jonghyun se arrodillo para encarar a Taemin. Era sorprendente como alguien podía decir palabras tan espantosas, con una enorme sonrisa en su rostro. Jonghyun delineo con su dedo el perfil de Taemin, observando atentamente la trastornada mirada del peli café.

-Me encanta- Susurro con admiración Jonghyun. El joven se acurrucaba en la pared, temblaba del miedo y sus ojos estaban hinchados de tanto llorar.

-Déjalo en paz- Minho aparto bruscamente a Jonghyun, para luego levantar por el brazo al joven- Él es hijo del hombre que mataríamos hoy.

-¿Qué?- Taemin intento seguir su cuestionamiento, pero la mano de Minho sobre su boca, se lo impedía.

-Cállate- El alto le dedico una mirada letal- Me encantas, pero solo cuando no abres esa boquita. Jonghyun, prepara una de las habitaciones, hoy quiero darme un festín – Minho miraba lujuriosamente a Taemin.


El temblaba; aparentemente no solo habían matado a sus padres, sino que intentaban violarlo ¿Que más daño quería hacerle ese hombre?

-¿Crees que soy tu puto sirviente?- Contesto agriamente Jonghyun- Aquí no te puedes quedar Minho- El mencionado se sentó en un banquillo con las piernas abiertas, dejando a un lado a Taemin.

-! Ah! Vale, Tu dime dónde quieres el disparo ¿En la cabeza o en tus pelotas?- Minho apuntaba desde su asiento.

-No lo harías- Respondió firmemente Jonghyun- Pueden quedarse aquí hasta mañana.

-Está bien- Minho le lanzo las llaves de su auto- Quémalo, que no quede rastro de nada- Diciendo esto, el alto agarro del brazo a Taemin y lo metió en una pequeña habitación.

-Duerme bien pastelito- Minho le lanzo un beso antes de cerrar la puerta. Y pensar que hoy era su cumpleaños.

-Minho ¿Que aras con ese niño?- Le pregunto seriamente Jonghyun.

-No lo sé. Él es el único testigo.

-No sé qué pienses pero, yo puedo cuidarlo.

-Dejarla en tus manos, seria enviarlo a la deshuesadora- Dijo por ultimo Minho, quien se puso de pie y se dispuso a tomar un baño.

"Necesitaba profundamente algo que, le limpiara de tanta sangre"

Se despojó de su traje. Entonces se topó con algo, con la única sosa que podía hacerle sentir miedo. Su reflejo.

El espejo de baño le mostraba la cosa de la que había huido desde tiempo atrás. Allí estaba su cara, acompañada de su medio torso desnudo. Se miraba, como si lo que estuviera mostrando aquel vidrio procesado, no fuera su cuerpo sino algo extraño, algo nunca antes visto.

-Todos los espejos me muestran siempre lo mismo. El rostro de un maldito acecino- Susurro Minho, para continuar su camino y sumergirse finalmente en la bañera. Sentía los parpados pesados, hacía tiempo que no se sentí así. Melancólico, raro, confuso, como una jodida en vieja en su periodo. Si tan solo no la hubiera vuelto a ver, no estaría así de nuevo.


Minho dejó escapar un largo suspiro y cerrando sus ojos, se dejó llevar por aquel pasado que, tanto se empeñaba en volver...

Ocho años antes

Un niño de unos 10 años de edad con un pequeño gabán negro, acababa de tumbar a otro en la caja de arena de juegos.

-Eso es para que aprendas a no tropezarte con el gran Choi Minho ¿Oíste mocoso?

-Lo siento- Mascullaba el pequeño tratando de ponerse en pie, pero el otro se lo impidió, volviéndolo a empujar.

-¿No has entendido que tu lugar es el sucio piso?- Minho lo miraba con seriedad y era admirable, como un niño de tan corta edad, hablara con tanta frialdad.

"Estos juegos de niños, son los que hacen nacer a personas que no puedes detener"

-! Hey! Deja de molestar a Onew- Dijo un niño ayudando a la "victima"- ¿Te crees el mejor, solo por ser más alto?- El niño se paró justo enfrente de él.

-Pero que insolente ¿No te han enseñado a respetar a los mayores?

-Solo respeto a aquellos que me brindan el suyo- Respondió llanamente el niño- Realmente tenía coraje- Pensó Minho.

-Onew, márchate con el chofer, yo me haré cargo de este estirado- Dijo el pequeño, como si por puños llevara dos costados de acero y no las dos manos delgadas y rosáceas que poseía.

-No puedo dejarte solo- El pequeño niño, de mismas edad, se rehusaba a abandonarlo.

-Vete te digo, yo iré en un momento- El pequeño asintió y corrió hasta donde sus piernitas le permitieron.

-¿Enserio quieres pelea niño?- Minho le miraba escéptico. El asintió con una media sonrisa.

-Hagamos un juego de pulsadas- Le reto. Minho estuvo a punto de reírse a carcajadas ¿Cómo creería ese niño que, podría ganarle a un niño como él y además mayor, en un juego de pulsadas? Pero acepto, ya que lo que más amaba, era ver los ojos decepcionados de las personas. Le encantaba ver la frustración en los rostros humanos. Era como un dulce cantico.

Minho se remango la manga y apoyo su codo derecho en unas tablas. El niño lo imito. Y para su sorpresa, él le gano tan fácilmente como decir! Hola!

-Gane- Le dijo el sonriendo. Minho lo miraba con total asombro, entonces todo a su alrededor tomo un inexplicable aura rosa.

-Me agradas- Le dijo sin pensar en sus palabras. El niño le miro. Ambos tornaron sus rostros serios, para luego estallar en sonaras carcajadas.

Ambos niños se encontraban sentados en una de las bancas del parque.

-Me siento algo mal por haber perdido ante un niño con cara de niña.

- No te preocupes, no se lo diré a nadie- Dijo el sonriendo. Y Minho volvió a hacer atrapado por ese encantador rostro.

- Eres muy lindo- Le dijo

-Gracias- Contesto el sonrojándose un poco- !Oh! Onew debe estar preocupado por mí. Creo que es hora de irme- Dijo el niño antes de bajarse de la banca.

-! Espera!- Le detuvo Minho- Quiero que conserves esto- Minho le ofreció un anillo de oro puro, con una incrustación de zafiro azul- Siempre mantenlo junto a ti- El niña le sonrió de la forma más dulce que él jamás hubiera imaginado.


Minho tomo su pequeño rostro entre sus manos, acercándolo lentamente al suyo- Hoy te robare algo que nadie más podrá tener- Diciendo esto, unió sus labios con el del pequeño- Tu primer beso- Dijo al separarse- Prométeme que nos volveremos a ver. El asintió.


Minho volvió a ir a ese parque muchas veces, pero más nunca vio aquella sonrisa que lo paralizaba, hasta el momento de entrar a esa fiesta. Allí estaba, con sus hermosos risos cafés, no había cambiado nada, pero al parecer el si lo había hecho, pues el no parecía ni recordarlo un poco.


Sabía muy bien que su trabajo era matarlos a todos, no debía quedar nadie, ni mucho menos un testigo. Pero no podía hacerlo, no podía matarlo, no a la única persona que había amado, no a él, no a Taemin.

El amor de su infancia, el amor de su vida. Minho abrió sus ojos en la bañera, se levantó y se puso su bata de baño.

"Los besos saben a odio, las caricias a sentimientos reprimidos, las promesas son solo dulces mentiras"

Pero si él no lo recordaba, ¿Porque él debía de hacerlo? ¿Porque debía tener compasión con Taemin?

-Taemin, hoy quiero quitarte algo más importante que tu primer beso- Susurro Minho antes de salir del baño.


Bueno hasta alli llego ok mi imaginacion es muy pobre u.u Espero los tomatazos :DD -Huye- xDD

wiii :3 soy la primera :D ame el capitulo *-*
nomas qe minho parece medio bipolar un rato todo dulde y awwww *-*
y al rato bien maniatico << xD
pero aun asi me encanto *-*
sube contii *-*

waaaa me encantaaa!!!!!! *0* quiero conti... quiero contiii~

TOT no edite el aparto anterior sorry

Hola :DD Aquie el capitulo 3 ;) Muchas Gracias por sus comentarios de veras muchas gracias :D XD


capitulo 3


"No eres mas que un reflejo de mi pensamiento"


Minho se dirigió a su habitación. Allí se vistió con un pantalón de algodón. Se derrumbó en la cama; realmente había sido un día muy agotador.

Primero, aniquilar esa bola de ineptos que tenía como trabajadores segundo, matar al verdadero duque Dominick, el tipo llevaba todo un escuadrón de protección pero, nada que el mejor asesino de la mafia no pudiera hacer, y tercero, el haberse encontrado cara a cara con Taemin. Eso realmente lo estaba volviendo loco.


Deslizo sus dedos entre su cabello. ¿Qué hacer? Era la vida de él o la suya. No le importaba morir, hace mucho que dejo de temerle a la muerte pero, antes tenía que cumplir unas cuantas cosas.


De repente se levantó de la cama. Había olvidado llevarle algo de comer o cobijas a Taemin. El pobre debía estar muriendo de frio.


"Este aire se coló hasta mis huesos. No lo hagas, no te lleves lo que más amo"

-! Oh! ¿Son mis ojos los que mienten o es el gran Minho con cobijas y leche? Que encantador- Dijo Jonghyun haciendo mueca de burla.
-! Cállate! – Minho le miro fríamente. Jonghyun formo una media sonrisa. Aquello le sorprendía grandemente pues, desde que conocía a Minho, nunca lo vio hacer un gesto amable por nadie y, mucho menos por una de sus "victimas".


Minho abrió lentamente la puerta para descubrir lo que tanto temía. Taemin no estaba dormido por el contrario, estaba despierto y alerta. Temblaba y como culparlo, si esa era una de las épocas más frías del año y aquel cuarto no tenía calefacción.



Minho se acercó hasta el cuerpo tembloroso, dejando a un lado las cosas que traía.


-Eh traído cobijas y leche tibia- Le dijo sin dejar ese tono frio, mirando atentamente como su cuerpo sudaba y mostraba gran debilidad.

-¿Tienes...?


-No- Mascullo con miedo Taemin- No me toque, por favor- Suplico antes de caer sobre el pecho desnudo de Minho.


-Fiebre- Termino su frase el alto.

Minho tomo las cobijas para envolver a Taemin en ellas, y cargándolo en sus brazos, lo llevo a su habitación.


En el fondo Minho tenía miedo, verlo así, débil y confundido, lo hacía sentir ¿Mal? ¿Porque? si a él le encantaba ver a las personas de este modo. Sufriendo...Pero cada vez que veía su cuerpo tratando de respirar, lo hacía llevar al borde de la desesperación


Se apoyó junto a su rostro mirando su sufrimiento, y una lágrima salió de su ojo. Su cara no mostraba ninguna emoción, más los sentimientos de su interior, se empeñaban en salir.

"Ya habías olvidado como sonreír, como gritar, y mucho más... llorar"

Minho salió en busca de unas compresas de agua para bajar la fiebre de Taemin.


"Porque desde que te conocí, el mundo es más hermoso. Porque desde que te conocí, mi cielo llora."

Minho pasó la mayor parte de la noche despierto, velando el sueño de Taemin. ¿Estaba cansado? Sí, pero ver el rostro del peli café, era su mayor recompensa.


Se preguntaba ¿Como el rostro humano podía hacer tantas muecas? Porque el solo conocía dos, un rostro frio y otro lleno de temor. Pero Taemin al dormir hacia tantos gestos, y su favorito era sin duda alguna, cuando arrugaba la nariz. Sin pensarlo, le hizo sonreír. Algo que había olvidado hace mucho, sonreír...


Parecía un sicópata, sus ojos ya se habían hundido y casi ni espabilaba. No quería perderse de ningún momento.


-¿Taemin, que tienes que me obsesionas? - Susurro a la luz de la luna. Sin percatarse, el sueño se apodero de sus ojos. Los cerro, y lo último que vio, fue la imagen de Taemin.

"La vida muchas veces te da tantos golpes que, te conviertes en un ser despreciable. Si te dan limones, aprende a ser limonada Minho"

-! Feliz cumpleaños!- Gritaba toda una familia alrededor de una mesa, suyo centro era adornado por un enorme pastel de fresas. Definitivamente el favorito de los hermanos Choi.


-Hermano !Feliz cumpleaños!- Dijo un pequeño niño de mejillas algo regordetas y rosáceas, con una enorme sonrisa.


-Feliz cumpleaños a ti también, hermanito- Le contesto otro niño de misma apariencia. Ambos sonrieron.

Sin duda, los pequeños gemelos eran la adoración de la poderosa familia Choi. Dinastía de fieles asesinos.

-¿Sabes algo Minho?- El mencionado alzo la mirada en señal de atención.


-Eres mi hermano favorito- Minho sonrió.

-!Bu! Tonto, soy tu único hermano Minhu- Ambos hermano estallaron en carcajadas, y continuaron jugando con las burbujas de jabón.

"Un cuadro pintoresco que, pronto se convertirá en una obra olvidada y destruida"


-Hoy es nuestro cumpleaños número cinco.

-Si- Mascullo Minho, sin dejar a un lado su robot de madera.

Tal conversación se interrumpió, cuando de lo lejos se escucharon dos fuertes estruendos. Ambos hermanos se miraron con los ojos abiertos. Se levantaron y corrieron hasta el estudio central.


-! Mama!!Mama!- Gritaban los niños.

-! Corran!- Grito la desesperada mujer.

- Pero antes de poder seguir con ellos, un disparo hizo que la mujer de larga cabellera azabache, callera en el suelo.

-! Mama!- Minho grito con lágrimas en los ojos, quedándose ahí parado sin poder moverse. Su hermano al no ver relacionamiento por parte de Minho, lo tomo de la mano y ambos empezaron su lucha por sobrevivir.


Minho respiraba de forma agitada, Minhu sabía bien que, su hermano pronto entraría en un ataque de asma. Gracias a Dios que siempre llevaba consigo un inhalador.


Pronto encontraron un pequeño closet lo suficientemente efectivo como para esconderlos con eficacia, pero también, lo suficientemente pequeño para que solo albergara a uno.

-Entra Minho- Dijo rápidamente Minhu, empujándolo hasta el interior del closet- Toma- Le ofreció el inhalador.


-No hermano, ven conmigo- Decía Minho entre lágrimas.

-No te preocupes, me esconderé en el estante de ropa. Te quiero- Añadió por ultimo Minhu cerrando la puerta, pero para cuando quiso dar la vuelta, un arma apuntaba su rostro.


Minho veía desde un pequeño orificio el rostro aterrorizado de su hermano. Nunca olvidaría una expresión como esa.

-Con que aquí estabas niño- Dijo el hombre antes de dispararle a sangre fría en la cabeza. Parte de su sangre llego al pómulo de Minho. Temblaba y balbuceaba. Lloraba tanto que tuvo que tapar su boquita con ambas manos, para que el asesino de ojos color zafiro, no ollera sus sollozos.


"Cuadro sin luz, yo te hare brillas. Te puliré con sangre del mas allá."

Ya se habían marchado. Minho salió lentamente de su escondite para encontrase con el cuerpo sin vida de Minhu.


-¿Hermano?- Minho mesio débilmente el cuerpo de Minhu- Despierta- Sus lágrimas se intensificaron.


-Prometo prestarte mi pelota pero, despierta hermanito- Se tiro en el suelo, abrazando a Minhu, mientras su sangre manchaba todo su cuerpecito. Asustado y desorientado, camino hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo de su madre.


-¿Mama?- Minho preguntaba de forma desesperada.

Camino unos pasos más y encontró a su padre. Se alegró mucho, pues de todos, era el único que no estaba golpeado o empapado en sangre. Con ilusión, corrió hasta él.

-¿Papa?... ¿Papa?- Las pequeñas manos de Minho le dieron vuelta al cuerpo de su padre y se encontró con lo que más temía: Él tampoco le contestaría. Minho empezó a respirar agitadamente.


"Te arrancaron lo único cálido que habías conocido. Me acontece una muñeca de marfil"


Con las pocas fuerzas que tenía, Minho arrastro el cuerpo de su familia hasta el centro de la sala. Se posicionó en medio de ellos de forma que, sus padres estuvieran al lado de él y su hermano, estuviera a su lado.


-Mami, prometo portarme bien- Alzo la mirada hasta donde se encontraba el cuerpo de esta.

-Papa, no te decepcionare nunca más- Dirigió su vista hasta este.

-Pero dejen de dormir- Mas lagrimas salían- Despierten, quiero escuchar sus voces de nuevo- Minho coloco los brazos de sus padres alrededor de él, como si lo abrazaran y acerco más el cuerpo de su hermano.

-Cumpleaños feliz- Cantaba Minho entre lágrimas- Feliz cumpleaños Minho y Minhu, feliz... ¿Porque no cantan conmigo?- Cada palabra salía más temblorosa que las otras.

-Feliz cumpleaños- Siguió cantando mirando la nada.


Minho se levantó agitado, para su sorpresa había quedado sentado en el bode de la cama y gracias a Dios que Taemin no había despertado aun.


Se llevó uno de sus dedos hasta su pómulo y sintió algo húmedo. Una lagrima...


-Aun cuando ah pasado tanto tiempo. Aquel recuerdo aun causa efectos en mí...


Si no tengo muchos comentarios ya no lo subire mas U.U XDD Ok no pero si o_O DD: Y.Y

no dejes de subirlos caaaaaaaaaaps!!!!! >.< esta mur buena la historiaaa, yo quiero saber como terminaran Minho y Taemiiiiiiin!!

D: pobre minho todo lo qe paso T^T
sube contii qiero saber qe pasara con minho y taemin
byye jojo~

[b]Hola chcias xDD Gracias por sus comentarios son muy preciados apra mi DD: :DD XDD Bueno aqui el siguiente capitulo diganme si es uan proqueria u.u :S siento q me quedo raro :s

Capitulo 4

Vuelvo a posar mis ojos en el cuerpo durmiente de Taemin. Enseguida me marcho de la habitación, definitivamente necesito una ducha, tenia que despejar mi mente y pensar con la cabeza fría .Si “fría”, eso tenia que ser mi vida, una fría donde ningún sentimiento calido como el amor, estuviera en ella.


Cuando termine de ducharse, Minho se dirigió de nuevo a la habitación donde había pasado la noche y para su sorpresa, Taemin estaba despierto.




-¡Ah! Despertaste. Bien, en aquel closet-Dijo señalando el lugar donde se encontraba tal cosa- Hay toallas limpias, un cambio de ropa, cepillos de dientes y jabón. A la derecha en el pasillo, encontraras un baño. Tienes 30 minutos, te estaré esperando afuera.


Taemin aun estaba ahí, ido y asustado ¿Cómo había llegado hasta aquí? Se preguntaba mientras su mente vagaba en las miles de respuestas posibles. Aunque el cuarto aparentaba ser el mismo, en realidad no lo era, por ejemplo el closet que minutos antes ese acecino le había señalado, era una de esas diferencias que la hacia saber que no eran los mismos.



De repente como un rayo cae con rapidez en una noche tormentosa, así llegaron sus recuerdos de golpe. Su repentina calentura, Minho entrando a la habitación, el acercándosele a su rostro y después… todo oscuro. No lograba recordar nada ¿Qué habría pasado? Y si Minho… No, no no, si eso hubiera pasado no tuviera la misma ropa, ni mucho menos puesta.


Taemin dio un largo suspiro, poco después pasaron por su mente las palabras de ese acecino. Tenia que hacer todo lo que el le pidiese o sino, aquí las cosas realmente se pondrían feas.


Hizo lo que Minho le pedía hacer, se baño y se cambio rápidamente. Al salir encontró a un Convertible Rojo y a Minho dentro de el con unas gafas oscuras, el culpable de todas sus desdichas en las ultimas 24 horas.


“Un aire que te abraza y te desgarra, unas manos que te dan frío y una bella nevada…”


-Sube cariño- Le dijo Minho al joven con una media sonrisa. Minho obedeció, era eso o quedarse con el psicópata descuartizador. Si definitivamente la idea de estar con un acecino le sonaba mas. Subió al carro. Su corazón de repente comenzó a latir muy fuerte, no sabía cual seria su destino.



-Por tu notable temblor y nerviosismo, puedo adivinar que tienes miedo- Minho miraba la carretera mientras hablaba. Taemin fijo sus ojos en el asustado.


-No temas- Continuo hablando el alto- No te matare. Eh decidido que me sirves más vivo que muerto- Mentira, pensaba así mismo Minho. Acéptalo, no eres capaz de matarlo, ni siquiera puedes cumplir una promesa –“No te decepcionare papa”-Pensaba.


-¡Maldición!- Exclamo Minho dándole un fuerte golpe al manubrio del auto. Taemin lo miro sorprendido y asustado. Realmente cada vez conocía menos a ese hombre.


De repente Minho dio una vuelta en U. y freno secamente el auto. Causando así que el cuerpo de Taemin casi se golpeara con el para choques, a no ser por la fuerza de gravedad que hizo que volviera casi que inmediatamente a su sitio. Minho se bajo y camino con paso apresurado hasta la puerta de al lado del asiento de Taemin, para abrirla.


Taemin estaba aterrorizado, nuevamente no entendía lo que ese acecino intentaba hacer pero, espera ¿Cuándo lo había entendido? Nunca, pero el creía poder entenderlo por lo menos un poco.


Minho lo bajo del auto arrastrándola fuertemente del brazo, haciendo caso omiso de los quejidos de dolor de Taemin.


-Señor suélteme. Me hace daño, por favor- Minho se detuvo a observarlo, mientras caminaba lentamente hacia el.


-¿Señor?- Taemin pregunto curioso al notar la cercanía del alto.


Minho tomo a Taemin del cuello de la camisa y lo jalo hasta el. Uniendo sus labios en un beso desesperado, pero mas que todo necesitado, porque Minho lo necesitaba. Necesitaba probar esos labios de nuevo, para saber si dar la vida por ellos era importante. Quería entonces que no fuera así, quería que al pobrar esos labios no sintieran nada, y que lo de la vez pasada solo hubiera sido producto de la emoción del momento o porque era solo un niño, pero no, de hecho esta vez fue mejor que la anterior. Lo amaba, ya daba por hecho que todo estaba concluido. Tenia que el morir.



“Porque mi cuerpo se desvanece en llanto y amargura. Porque el haberte amado, recompensa todo lo malo que hice”


Taemin estaba sorprendido. Lo estaba besando. Un desconocido y lo peor, un acecino, le estaba quitando su primer beso, su muy preciado primer beso. Pero aun así, se dejaba llevar por los labios del mayor, quien oprimía mas su cintura, estrechándolo mas hacia el. Este se aparto cuando sintió algo húmedo, abrió los ojos y vio una lágrima correr por el rostro de el, estaba ¿llorando?


-¿Por qué lloras?- Pregunto con cierta curiosidad el alto
.
-Me as robado mi primer beso- Mascullo entre sollozos el peli café.

-Solo es un beso y…- ¿Cómo que su primer beso? Es que acaso ¿el no recordaba aquel momento tan mágico que había pasado a su lado?


-¿Es tu primer beso en verdad?- Taemin estaba arrodillado en el piso aun llorando- Minho bajo hasta su altura y tomo el brazo de Taemin, jalándolo lentamente.

-Vamos, desahógate- Le dijo Minho. Taemin golpeaba su pecho mientras el solo veía la nada.


-¡Maldición!- Grito con los ojos aguados Minho. Tenia ganas de llorar, pero no derramaría ni una lagrima, eso es algo que su orgullo no lo dejaría hacer. Taemin al mismo tiempo en que Minho grito, se abrazo a el y este, lo aprisionaba mas. Queriendo que ese momento se detuviera en el tiempo.


No quería que Taemin se fuera de su lado ¿Por qué? Simplemente porque toda una vida lo había amado, lo había esperado, y ahora era… nada, una maldita alucinación que lo alimento de fantasías; fantasías que nunca debieron existir. Todo por dejar colar sentimientos a su corazón, porque algo era seguro, el corazón de la mafia no poseía eso que los “humanos” llamaban, sentimientos.

Pero el si se lo permitió, el si los dejo entrar a su corazón, a ese lugar de su cuerpo cerrado con fuertes puertas de metal. Pero para serles mas sincero, esa no era la razón principal, prácticamente todas las confusiones de ese acecino de ojos rasgados y Tes. lechosa era el si “¿Merezco esto yo?


Merecía yo, un ser tan despreciable, tener un amor? Merecía yo, un ser tan asquerosamente repugnante por lo menos merecer vivir? No, no me lo merecía, pero Taemin si, el merecía lo mas grande, limpio y puro de este mundo, porque eso era el. Pensamientos que vagaban una y otra vez por la mente de Minho.



Taemin había sollozado tanto y con las pocas horas de sueño que había tenido, termino por dormirse en los brazos de Minho, quien gustosamente lo cargo y lo puso a lo largo del asiento trasero, prendió el auto y lo puso en marcha, mirando una que otra vez de reojo por el retrovisor a Taemin.


“Mis miradas hambrientas buscaban tus ya adormilados ojos. Despierta, quiero ver esos ojos negros de nuevo y si tus parpados me lo permiten, ver esas pupilas brillar al verme y perdernos juntos en un destello eterno…”


El carro se detuvo enfrente de un lujoso casino. Minho opto por dejar a Taemin dormido y subir el solo.


Llego a la oficina principal, lugar donde se encontraban al menos unos 10 hombres y uno de ellos, el más importante, se encontraba sentado mirando fijamente la figura que acababa de entrar.


-Pero ¿Qué es esto? El gran Minho en mi oficina, puedo preguntar ¿A que debo ese honor? – Hablo el hombre.

-Dejémonos de estupideces Lee Son Man. ¿Donde esta el dinero?- Pregunto Minho al momento de apuntarlo con el arma. Tiempo mismo en que los otros nueve hombres lo apuntaban a el.

Lee Son Man hizo señas a sus hombres para que bajaran sus armas. Los hombres dudosos lo hicieron.

-Vamos Minho, tanto tiempo sin vernos y ¿es así como me saludas?

-Tú sabes bien a que vengo. Dame el dinero- Dijo fríamente Minho, esta vez apuntándolo en la frente. Los hombres apuntaron nuevamente a Minho.

-Minho ¿Quieres jugar?

-Con el diablo no sirven juegos- Respondió secamente el alto.

Lee Son Man chasqueo sus dedos y uno de sus hombres trajo una computadora portátil.

-¿Me permites?- Dijo el hombre alzando una ceja. Refiriéndose a que dejara de apuntarlo con su pistola, cosa que Minho hizo.
Lee Son Man dirigió la pantalla del computador hacia Minho. En ella mostraba a Taemin siendo bajado a la fuerza del auto.

-¡Taemin!- Dijo Minho alarmado, para luego mirar con furia al hombre canoso.

-¿Qué le han hecho?- Pregunto lleno de ira.

-Tráiganla- Ordeno Lee Son Man. Al instante dos hombres trajeron a Taemin agarrado de ambas manos.

Minho no dijo nada, solo miraba el rostro lleno de lágrimas y terror que poseía el pali café en ese momento.


-Dime…- Dijo Lee Son Man, mientras se ponía de pie y caminaba hasta donde se encontraba Taemin- ¿No es hermoso?- Taemin cerro los ojos. Estaba muy asustado y aterrado.

-Yo no haría eso si fuera tu- Le respondió Minho con una media sonrisa.

Lee Son Man tomo a Taemin por la cintura, atrayéndolo mas hacia el. Minho lo miraba con ira pura. No solo se había atrevido a desafiarlo, sino también a tocar a Taemin.

Con una sonrisa picara, Minho lo miro y le dijo:

-Te doy tres segundos para que lo sueltes

-No me asustas Minho- Le respondió llanamente

-Uno… - Grito Minho

-Ya te dije que tus jueguitos de tortura, conmigo no funcionan

-Dos…- Volvió a gritar minho. Ambos se miraron.

-Tres…- Lo último lo dijo despacio y tomando un arma, disparo rápidamente en la frente de Lee Son Man, haciendo que la sangre salpicara a Taemin, quien emitió un grito de terror. Minho lo jalo de su brazo y con una mano lo abrazo, mientras este escondía su rostro en el pecho de Minho, quien disparaba al resto de hombres. Todos cayeron en menos de diez segundos.

“Fue la primera vez que la sangre corrió sobre aquel rostro lechoso, poco a poco los cristales mas limpios también se ensuciaban”


-¿Te encuentras bien?- Pregunto Minho tomando el rostro de Taemin. Esta asintió levemente aun con los ojos cerrados- Estas temblando- Mascullo Minho.

-Tengo miedo. Mucho miedo- A Taemin le costaba seguir respirando normalmente. Minho le tapo los ojos con las manos y lo guío hasta la salida.

Los dos se encontraban ahora el carro, el cual estaba en marcha. Taemin miraba el sin fin de verdes árboles que se estrellaban con su mirada, mientras su caballera era mecida por el viento. Minho solo se limitaba a conducir.

-¿Me tienes miedo?- Pregunto minho. Una pregunta algo absurda para el, pues sin el haberle respondido, ya se atrevía a conocer su respuesta. ¿Miedo? Por supuesto que le temía, quien no le temía, si era un acecino que se ensuciaba sus manos con sangre y lo peor, con eso vivía. Muchas veces quiso dejar de ser un…! Vaya! Hasta pensarlo le costaba, pero si, quiso dejar de ser un acecino pero, para cuando lo reflexiono, ya era demasiado tarde. Un hombre nunca desmiente sus palabras, y mucho menos con su familia. Todos debían pagar y si su felicidad era el sacrificio que debía hacer, lo haría.




-No, aun con las cosas que usted me ha hecho, yo no le temo- Taemin sonaba sincero- Pero si le temo a su vida.

-Pues esta es la vida de un acecino – Dijo con rabia y pisando mas el acelerador Minho.

“En la primavera caminamos viendo el arcoiris. Mis ojos ven pasar las estaciones, y nuestras manos aun siguen con ese agarre inseparable. Sigamos caminando juntos”[/b]

Bueno espero que les haya gustado :DD Adios porfa comenten u.u De eos em alimento yo :s xDDD ?[b]

hohohoho estuvo muy bueno por lo menos creo Taemin confiara un poco mas en el Minhot hahaha XDD ya quiero ver que sucede, no tardes muco en actualizr pliss

aparto