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~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
Recuerdo del primer mensaje :
Holaa ~~ Las presentaciones no se me dan bien. Me he decidido a publicar mi fic en el que he puesto muchos sentimientos propios que quería reflejar. Espero que les guste y así poder continuarlo. Intentaré publicar lo más seguido posible ya que sé como se siente eso de esperar y quedarte con la intriga. Personalmente me gusta hacerlo en mis fics, pero soy buena persona y haré lo posible. ^3^
Titulo: Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel.
Autor: ~ Lady Akari ~
Género: Drama, romántico, lemon.
Parejas: 2min, JongKey y otros.
Personajes: Jonghyun, Key, Onew, Minho, Taemin, Kai y puede que alguno más. Los iré añadiendo
Nota: Este fic lo estoy publicando en otros foros también.
Ya era la hora. El destino lo había decidido. Como en un puzzle cuyas piezas no encajan porque están mal colocadas. Ya era la hora de poner cada pieza en su lugar. Ellos estaban destinados a caminar es una misma dirección, por un solo camino. Ni en sus sueños más locos pensarían que es lo que el futuro les tenía preparado.
Capítulo 1:
La luz temprana del amanecer acompañada de la suave brisa, acariciaba su frágil y bello rostro. Sus ojos vagaban en su propio recuerdo. ¿Cambiarían las cosas? El sentimiento que aquejaban en su pecho lo había acompañado todos estos años. Le dolía. Seguía inmerso en sus pensamientos hasta que una voz familiar lo hizo volver:
- Hyung, ¿no es muy temprano para estar despierto? –preguntó la persona que había interrumpido sus pensamientos.
- ¿Y tú qué? –contestó molesto.
- Voy al instituto hyung. Tú… deberías volver a clases.
- ¿Vas a seguir insistiendo? Ya te dije que no te metieras en mi vida.
- Pero…
- ¡¿Qué?! – Lo miró desafiante
- Somos amigos…por eso me preocupo por ti hyung –dijo agachando la cabeza.
- ¿Amigos? Eres muy ingenuo –el mayor se levantó del muro desde donde había estado observando el tranquilo amanecer de la cuidad y se dispuso a bajar las escaleras.
- ¡Hyung espera! -le cogió del brazo- aunque tú no lo aceptes somos amigos y quieras o no, seguiré preocupándome por ti.
- Tss idiota –espetó ante la confianza que derrochaba la mirada del más pequeño.
Al bajar las escaleras se volvió a adentrar en aquel pequeño almacén convertido en una especie de casa dónde se encontraban otros chicos. No es que fuera un lugar totalmente legal pues vivían al margen de todos y de todo. Unos cuantos sillones, dos baños, algunas habitaciones que solo disponían los más antiguos del lugar, entre los cuales se encontraba él. A las paredes no le faltaban sus dibujos sin sentidos y para gusto de unos pocos, restos de muebles, barras de hierro y no tenían luz, así que cada uno se las apañaba como podía. Cada cual iba a lo suyo, pero en el fondo, todos tenía algo en común. Cada uno tenía su historia, cargaban con su pasado y con la monotonía del presente. ¿Qué importaba el futuro?
Se dirigió a su habitación, bueno si se le podía llamar así. Se sentó en su cama deshecha. Frunció el ceño al sentir un fuerte olor a alcohol que se había colado con él. Otra vez venían de resaca. Justo cuando iba a cerrar los ojos oyó un ruido. Molesto, se volvió a incorporar y se dirigió al centro del almacén dónde se encontraban todos. Al parecer se estaban divirtiendo con alguien:
- ¿Otra vez por aquí, renacuajo? –se reía el más alto.
- ¿Viniste otra vez a ver a tu amigo? –le decía uno más tranquilo.
- Sí y ya me voy –intentó emprender la marcha, pero uno se lo impidió.
- ¿Tan rápido te vas? –le agarraban.
El pequeño permanecía quieto, aunque no lo reflejaba estaba un poco asustado, puesto que solo lo trataban así cuando esta gente estaba ebria, así que no sabía como iban a reaccionar. De pronto sintió como alguien le tocaba la cintura. Intentó soltarse del agarre, pero su fuerza no era suficiente. Otras manos empezaron a colarse por su camiseta y empezaban a tocarlo con deseo. Unas lágrimas de impotencia empezaban a asomarse.
Él sabía que la escena que estaba presenciando no acabaría sin heridos:
- Si me dejara en paz de una vez no le pasarían estas cosas, solo sabe meterse en líos –pensó para si mismo harto de que aquella persona cabezota viniera todas las semanas.
Se dirigió al círculo formado por los demás y liberó al pequeño:
- ¡Ya basta! – empujó a los demás
Lo cogió de la camiseta y lo sacó de allí:
- G-gracias hyung –dijo limpiándose las pocas lágrimas que se le habían escapado.
- ¡Cállate! Lo que tienes que hacer es dejarme en paz y no volver más. La próxima vez dejaré que te violen.
- No lo hará hyung –embozó una pequeña sonrisa- tú no eres así.
Esa actitud del menor le repateaban en lo más hondo. ¿Por qué seguía viniendo a verlo? Cualquier persona normal no se le hubiera ni acercado. De todas formas, no necesitaba a nadie. No necesitaba la compañía de nadie. Estaba acostumbrado a la soledad y cuidaba de si mismo. Aunque a veces, no también como tendría que hacerlo:
- Desaparece de mi vista ya, Kai –le dijo seriamente.
- Adiós hyung, hasta mañana –le dedicó una sonrisa y salió corriendo antes de darle tiempo a reprocharle algo más.
- ¡No! –gritó el mayor con la esperanza de que le hiciera caso.
~~~~~~
El castaño puso rumbo al instituto. Era su primer día después de las vacaciones, pero rogaba que este año su hyung volviera a la universidad. Aunque él lo tratara con las peores formas, no quitaba el hecho de que él lo quería como un hermano mayor. Él sabía mejor que nadie el pasado que llevaba como su sombra permanente. Cada vez que le preguntaba algo sobre él, este enseguida lo echaba a patadas como lo hacía habitualmente, no contestaba o simplemente lo amenazaba. Pero no se rendía y seguía buscando la respuesta a su pregunta. Entre pensamiento y pensamiento ya había llegado.
- Se acabó lo bueno –suspiró y entró.
~~~~~~
En una de las calles más lujosas de la cuidad, un joven celebraba una batalla campal en su cabeza. ¿Estaría bien mentir a sus padres? Le obligaban a estudiar algo que no le gustaban y a pesar de haber intentado negociar con sus padres, estos nos había cambiado su negativa:
Flash back
- Madre, por favor. Tú sabes que es lo que quiero estudiar. No me obligues a esto –le rogaba a su madre.
- Hijo, sabes que esto no es decisión mía, sino de tu padre –su madre le comprendía pero poco podía hacer.
Su padre hizo presencia tras cerrar la puerta de su despacho:
- Minho, no se hablará más del tema. Estudiarás economía. Tendrás que llevar mi imperio algún día y tienes que estar preparado. Y ahora prepárense que esta tarde tenemos la invitación a la fiesta de bienvenida de mi mayor socio.
Fin Flash back
En cierta parte comprendía a su padre pues todo lo que había conseguido gracias a su esfuerzo, quería que su hijo lo mantuviera en el futuro. Una de las familias más ricas de la ciudad. Su madre diseñadora de renombre, acostumbrado a ver a numerosos modelos, famosos, personas importantes… probándose los diseños de su madre en el amplio salón de trabajo, ubicado en su propia casa. Bueno casa, la envidia de todo el mundo. Su padre, uno de los mayores empresarios del país. Su vida consistía en toda clase de lujos y privilegios, pero no se había dejado llevar. Desde niño siempre fue alguien muy dulce y cariñoso.
Pero ahora vivía en un bucle de pequeñas mentiras. Llevaba 3 años estudiando en la universidad. Pero claro, no en la que su padre quería y mucho menos estudiando lo que le exigía. Asistía a la única universidad especializada en arte. Había conseguido ocultarlo muy bien hasta ahora y rogaba desesperadamente que su mentira no viera la luz nunca.
Después de desayunar, se despidió de sus padres y se fue a clases. Aun teniendo coche propio, tenía la manía de ir caminando. ¿Su argumento?
Disfrutaba del ejercicio mañanero y le gustaba disfrutar de la ciudad por la mañana. Tampoco quería que los otros alumnos supieran de su situación económica ya que no era una universidad especialmente cara.
Miró el reloj y se apresuró antes de que comenzaran las clases. No quería llegar tarde el primer día.
~~~~~~~
Aún medio dormido, alcanzaba a escuchar el ruido de su madre lavando los platos. Siempre la misma rutina. Su madre se levantaba a las 4 y media para preparar su humilde cafetería. Negocio que los mantenía económicamente. Ella trabajaba mucho, demasiado para su gusto, pero lo que más le molestaba era que su madre no lo dejara ayudarla. El tenía que ocuparse de su formación. No quería que su más preciado tesoro estuviera cargando con algo que no era su responsabilidad.
De repente sintió unas dulces manos acariciando su rostro:
- Hijo –le dijo suavemente- se te va a hacer tarde el primer día.
El moreno se desperezó y se incorporó cuando su madre salió de la habitación:
- Qué pereza más grande –dijo entre bostezos.
Se dirigió a la ducha tras coger la ropa. Al cabo de 10 minutos se encontraba desayunando en la cafetería de su madre debajo de su casa:
- Omma, ¿qué hora es?
- Son las ocho menos diez –dijo su madre preocupada.
- ¡mie**a llegaré tarde! Adiós omma.
- Ten cuidado y diviértete.
Y se dirigió a toda prisa a la universidad. Esperaba no llegar tarde, no el primer día.
~~~~~~
Ya era la hora. Todos estaban en el salón central. El típico discurso de todos los años daba comienzo a lo que sería otro año más. Presencia casi obligatoria, pues el reparto de las clases era dicho. El primer día solo consistía en eso. Los nuevos alumnos se pasan el día visitando las instalaciones. Los ya conocidos, se iban o simplemente pasaban el día con los amigos contándose lo que habían hecho durante el verano:
- Tenemos mucha suerte.
- Sí, llevamos 3 años en la misma clase.
- Mejor, no sé qué haría si no estuvieras en clase. Me aburriría mucho.
- ¡Está claro! No puedes vivir sin mí –dijo con aires de superioridad.
- Ay Key no tienes remedio – negó con la cabeza.
- Por cierto de vuelta a casa tenemos que hacer la compra.
- ¡Es verdad! Si no moriremos de hambre y no podemos olvidarnos del pollo.
- Tú si que no tienes remedio –dijo entre risas.
- ¿Yo por qué?
- Nada déjalo –dijo el rubio suspirando.
~~~~~~
- Otra vez llegando tarde –sonreía al ver a su mejor amigo.
- Esta vez solo fueron 5 minutos –decía intentando recuperar el aliento.
- Tarde es tarde, querido amigo –bromeaba el alto.
- ¡Oye! Que el año pasado llegué una hora después, me he superado –decía orgulloso de su gran logro.
- Será mejor que nos demos prisa o cerrarán la puerta para la presentación.
- Sí vamos.
Y se perdieron tras la enorme puerta de la universidad.
- Esta vez nos tocó juntos –susurraba el moreno para no molestar a los demás estudiantes.
- Sí, ya era hora –contestó del mismo modo.
La tutora que llevaría su clase seguía nombrando a sus próximos alumnos cuando escucharon uno en concreto:
- Jajaja parece que este año va a hacer divertido –reía por lo bajo el más alto.
- No tiene gracia Minho –decía fulminándolo con la mirada.
Cuando acabó la presentación uno de ellos no parecía para nada contento, mientras que el otro parecía divertirle la situación de su amigo:
- No puedo creer que ese chico vaya a estar en la misma clase.
- No montes un drama Jonghyun, tampoco es el fin del mundo.
- ¡Sí lo es! No puedo ni verlo. Con la cantidad de alumnos que hay y me toca con él. Tengo una suerte que me la piso.
- Gracias por la parte que me toca –decía bromeando.
- No seas tonto –le sonreía.
- Bueno, pues deja ya de darle vueltas, me estás pegando tu mal humor.
- Pero es qu…
- ¡Se acabó! –interrumpió a su amigo.
- Está bien –dijo resignado.
- Por cierto, ¿aceptarás mi invitación para la celebración te esta noche? –preguntó el alto.
- Sí, ya lo hablé con mi madre, pero, ¿qué celebran tus padres esta vez?
- Al parecer a mi padre le salió bien un negocio. Cómo siga así, el castillo será más grande –dijo algo molesto.
- Tranquilo Príncipe Choi, yo seguiré siendo tu fiel caballero –animó a su amigo jugando con su metáfora.
- ¡Vete al carajo Jonghyun! – dijo empujándolo por el brazo.
- Vamos Minho, no seas malo –se reía el más bajo.
El sabía la situación en la que se encontraba Minho pues en muchas ocasiones le había ayudado a ocultar su mentira. Él había tenido suerte en ese aspecto. Su madre siempre lo apoyaba en sus sueños y aceptaba las decisiones que el tomaba. Por eso no había tenido ningún problema en que asistiera a la universidad de arte. Compartía sus sueños con su mejor amigo, pero él no lo tenía tan fácil. Vivía envuelto en una pequeña mentira que cada vez hacía un bulto más grande. Esta noche tendrían que tener cuidado pues posiblemente uno de los temas de conversación de sus padres sería la universidad.
La jornada había terminado. Cada uno se dirigía a su casa, pues mañana comenzarían en serio las clases.
- Adiós Minho, nos vemos esta noche.
- Sí, nos vemos. No llegues tarde –sonreía.
- Muy gracioso –le correspondía – no te preocupes. Allí estaré.
~~~~~~
- Llevamos 30 minutos en el baño, date prisa –se quejaba el mayor.
- Y deberías agradecérmelo. Me estoy dando prisa.
- Ya claro, vamos a comprar antes de que cierren.
- Ya estoy, vamos.
Salieron del baño y se dirigieron a la salida de la universidad.
Tenían la sensación de que este año sería diferente. Todo cambiaría a partir de ahora. El juego comenzaba. Solo quedaba esperar puesto que la estrategia ya estaba en marcha.
------------------------------------------------------------------
Espero que les haya gustado. Acepto todo lo sólido que me quieran tirar <3
Holaa ~~ Las presentaciones no se me dan bien. Me he decidido a publicar mi fic en el que he puesto muchos sentimientos propios que quería reflejar. Espero que les guste y así poder continuarlo. Intentaré publicar lo más seguido posible ya que sé como se siente eso de esperar y quedarte con la intriga. Personalmente me gusta hacerlo en mis fics, pero soy buena persona y haré lo posible. ^3^
Titulo: Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel.
Autor: ~ Lady Akari ~
Género: Drama, romántico, lemon.
Parejas: 2min, JongKey y otros.
Personajes: Jonghyun, Key, Onew, Minho, Taemin, Kai y puede que alguno más. Los iré añadiendo
Nota: Este fic lo estoy publicando en otros foros también.
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel.
Ya era la hora. El destino lo había decidido. Como en un puzzle cuyas piezas no encajan porque están mal colocadas. Ya era la hora de poner cada pieza en su lugar. Ellos estaban destinados a caminar es una misma dirección, por un solo camino. Ni en sus sueños más locos pensarían que es lo que el futuro les tenía preparado.
Capítulo 1:
La luz temprana del amanecer acompañada de la suave brisa, acariciaba su frágil y bello rostro. Sus ojos vagaban en su propio recuerdo. ¿Cambiarían las cosas? El sentimiento que aquejaban en su pecho lo había acompañado todos estos años. Le dolía. Seguía inmerso en sus pensamientos hasta que una voz familiar lo hizo volver:
- Hyung, ¿no es muy temprano para estar despierto? –preguntó la persona que había interrumpido sus pensamientos.
- ¿Y tú qué? –contestó molesto.
- Voy al instituto hyung. Tú… deberías volver a clases.
- ¿Vas a seguir insistiendo? Ya te dije que no te metieras en mi vida.
- Pero…
- ¡¿Qué?! – Lo miró desafiante
- Somos amigos…por eso me preocupo por ti hyung –dijo agachando la cabeza.
- ¿Amigos? Eres muy ingenuo –el mayor se levantó del muro desde donde había estado observando el tranquilo amanecer de la cuidad y se dispuso a bajar las escaleras.
- ¡Hyung espera! -le cogió del brazo- aunque tú no lo aceptes somos amigos y quieras o no, seguiré preocupándome por ti.
- Tss idiota –espetó ante la confianza que derrochaba la mirada del más pequeño.
Al bajar las escaleras se volvió a adentrar en aquel pequeño almacén convertido en una especie de casa dónde se encontraban otros chicos. No es que fuera un lugar totalmente legal pues vivían al margen de todos y de todo. Unos cuantos sillones, dos baños, algunas habitaciones que solo disponían los más antiguos del lugar, entre los cuales se encontraba él. A las paredes no le faltaban sus dibujos sin sentidos y para gusto de unos pocos, restos de muebles, barras de hierro y no tenían luz, así que cada uno se las apañaba como podía. Cada cual iba a lo suyo, pero en el fondo, todos tenía algo en común. Cada uno tenía su historia, cargaban con su pasado y con la monotonía del presente. ¿Qué importaba el futuro?
Se dirigió a su habitación, bueno si se le podía llamar así. Se sentó en su cama deshecha. Frunció el ceño al sentir un fuerte olor a alcohol que se había colado con él. Otra vez venían de resaca. Justo cuando iba a cerrar los ojos oyó un ruido. Molesto, se volvió a incorporar y se dirigió al centro del almacén dónde se encontraban todos. Al parecer se estaban divirtiendo con alguien:
- ¿Otra vez por aquí, renacuajo? –se reía el más alto.
- ¿Viniste otra vez a ver a tu amigo? –le decía uno más tranquilo.
- Sí y ya me voy –intentó emprender la marcha, pero uno se lo impidió.
- ¿Tan rápido te vas? –le agarraban.
El pequeño permanecía quieto, aunque no lo reflejaba estaba un poco asustado, puesto que solo lo trataban así cuando esta gente estaba ebria, así que no sabía como iban a reaccionar. De pronto sintió como alguien le tocaba la cintura. Intentó soltarse del agarre, pero su fuerza no era suficiente. Otras manos empezaron a colarse por su camiseta y empezaban a tocarlo con deseo. Unas lágrimas de impotencia empezaban a asomarse.
Él sabía que la escena que estaba presenciando no acabaría sin heridos:
- Si me dejara en paz de una vez no le pasarían estas cosas, solo sabe meterse en líos –pensó para si mismo harto de que aquella persona cabezota viniera todas las semanas.
Se dirigió al círculo formado por los demás y liberó al pequeño:
- ¡Ya basta! – empujó a los demás
Lo cogió de la camiseta y lo sacó de allí:
- G-gracias hyung –dijo limpiándose las pocas lágrimas que se le habían escapado.
- ¡Cállate! Lo que tienes que hacer es dejarme en paz y no volver más. La próxima vez dejaré que te violen.
- No lo hará hyung –embozó una pequeña sonrisa- tú no eres así.
Esa actitud del menor le repateaban en lo más hondo. ¿Por qué seguía viniendo a verlo? Cualquier persona normal no se le hubiera ni acercado. De todas formas, no necesitaba a nadie. No necesitaba la compañía de nadie. Estaba acostumbrado a la soledad y cuidaba de si mismo. Aunque a veces, no también como tendría que hacerlo:
- Desaparece de mi vista ya, Kai –le dijo seriamente.
- Adiós hyung, hasta mañana –le dedicó una sonrisa y salió corriendo antes de darle tiempo a reprocharle algo más.
- ¡No! –gritó el mayor con la esperanza de que le hiciera caso.
~~~~~~
El castaño puso rumbo al instituto. Era su primer día después de las vacaciones, pero rogaba que este año su hyung volviera a la universidad. Aunque él lo tratara con las peores formas, no quitaba el hecho de que él lo quería como un hermano mayor. Él sabía mejor que nadie el pasado que llevaba como su sombra permanente. Cada vez que le preguntaba algo sobre él, este enseguida lo echaba a patadas como lo hacía habitualmente, no contestaba o simplemente lo amenazaba. Pero no se rendía y seguía buscando la respuesta a su pregunta. Entre pensamiento y pensamiento ya había llegado.
- Se acabó lo bueno –suspiró y entró.
~~~~~~
En una de las calles más lujosas de la cuidad, un joven celebraba una batalla campal en su cabeza. ¿Estaría bien mentir a sus padres? Le obligaban a estudiar algo que no le gustaban y a pesar de haber intentado negociar con sus padres, estos nos había cambiado su negativa:
Flash back
- Madre, por favor. Tú sabes que es lo que quiero estudiar. No me obligues a esto –le rogaba a su madre.
- Hijo, sabes que esto no es decisión mía, sino de tu padre –su madre le comprendía pero poco podía hacer.
Su padre hizo presencia tras cerrar la puerta de su despacho:
- Minho, no se hablará más del tema. Estudiarás economía. Tendrás que llevar mi imperio algún día y tienes que estar preparado. Y ahora prepárense que esta tarde tenemos la invitación a la fiesta de bienvenida de mi mayor socio.
Fin Flash back
En cierta parte comprendía a su padre pues todo lo que había conseguido gracias a su esfuerzo, quería que su hijo lo mantuviera en el futuro. Una de las familias más ricas de la ciudad. Su madre diseñadora de renombre, acostumbrado a ver a numerosos modelos, famosos, personas importantes… probándose los diseños de su madre en el amplio salón de trabajo, ubicado en su propia casa. Bueno casa, la envidia de todo el mundo. Su padre, uno de los mayores empresarios del país. Su vida consistía en toda clase de lujos y privilegios, pero no se había dejado llevar. Desde niño siempre fue alguien muy dulce y cariñoso.
Pero ahora vivía en un bucle de pequeñas mentiras. Llevaba 3 años estudiando en la universidad. Pero claro, no en la que su padre quería y mucho menos estudiando lo que le exigía. Asistía a la única universidad especializada en arte. Había conseguido ocultarlo muy bien hasta ahora y rogaba desesperadamente que su mentira no viera la luz nunca.
Después de desayunar, se despidió de sus padres y se fue a clases. Aun teniendo coche propio, tenía la manía de ir caminando. ¿Su argumento?
Disfrutaba del ejercicio mañanero y le gustaba disfrutar de la ciudad por la mañana. Tampoco quería que los otros alumnos supieran de su situación económica ya que no era una universidad especialmente cara.
Miró el reloj y se apresuró antes de que comenzaran las clases. No quería llegar tarde el primer día.
~~~~~~~
Aún medio dormido, alcanzaba a escuchar el ruido de su madre lavando los platos. Siempre la misma rutina. Su madre se levantaba a las 4 y media para preparar su humilde cafetería. Negocio que los mantenía económicamente. Ella trabajaba mucho, demasiado para su gusto, pero lo que más le molestaba era que su madre no lo dejara ayudarla. El tenía que ocuparse de su formación. No quería que su más preciado tesoro estuviera cargando con algo que no era su responsabilidad.
De repente sintió unas dulces manos acariciando su rostro:
- Hijo –le dijo suavemente- se te va a hacer tarde el primer día.
El moreno se desperezó y se incorporó cuando su madre salió de la habitación:
- Qué pereza más grande –dijo entre bostezos.
Se dirigió a la ducha tras coger la ropa. Al cabo de 10 minutos se encontraba desayunando en la cafetería de su madre debajo de su casa:
- Omma, ¿qué hora es?
- Son las ocho menos diez –dijo su madre preocupada.
- ¡mie**a llegaré tarde! Adiós omma.
- Ten cuidado y diviértete.
Y se dirigió a toda prisa a la universidad. Esperaba no llegar tarde, no el primer día.
~~~~~~
Ya era la hora. Todos estaban en el salón central. El típico discurso de todos los años daba comienzo a lo que sería otro año más. Presencia casi obligatoria, pues el reparto de las clases era dicho. El primer día solo consistía en eso. Los nuevos alumnos se pasan el día visitando las instalaciones. Los ya conocidos, se iban o simplemente pasaban el día con los amigos contándose lo que habían hecho durante el verano:
- Tenemos mucha suerte.
- Sí, llevamos 3 años en la misma clase.
- Mejor, no sé qué haría si no estuvieras en clase. Me aburriría mucho.
- ¡Está claro! No puedes vivir sin mí –dijo con aires de superioridad.
- Ay Key no tienes remedio – negó con la cabeza.
- Por cierto de vuelta a casa tenemos que hacer la compra.
- ¡Es verdad! Si no moriremos de hambre y no podemos olvidarnos del pollo.
- Tú si que no tienes remedio –dijo entre risas.
- ¿Yo por qué?
- Nada déjalo –dijo el rubio suspirando.
~~~~~~
- Otra vez llegando tarde –sonreía al ver a su mejor amigo.
- Esta vez solo fueron 5 minutos –decía intentando recuperar el aliento.
- Tarde es tarde, querido amigo –bromeaba el alto.
- ¡Oye! Que el año pasado llegué una hora después, me he superado –decía orgulloso de su gran logro.
- Será mejor que nos demos prisa o cerrarán la puerta para la presentación.
- Sí vamos.
Y se perdieron tras la enorme puerta de la universidad.
- Esta vez nos tocó juntos –susurraba el moreno para no molestar a los demás estudiantes.
- Sí, ya era hora –contestó del mismo modo.
La tutora que llevaría su clase seguía nombrando a sus próximos alumnos cuando escucharon uno en concreto:
- Jajaja parece que este año va a hacer divertido –reía por lo bajo el más alto.
- No tiene gracia Minho –decía fulminándolo con la mirada.
Cuando acabó la presentación uno de ellos no parecía para nada contento, mientras que el otro parecía divertirle la situación de su amigo:
- No puedo creer que ese chico vaya a estar en la misma clase.
- No montes un drama Jonghyun, tampoco es el fin del mundo.
- ¡Sí lo es! No puedo ni verlo. Con la cantidad de alumnos que hay y me toca con él. Tengo una suerte que me la piso.
- Gracias por la parte que me toca –decía bromeando.
- No seas tonto –le sonreía.
- Bueno, pues deja ya de darle vueltas, me estás pegando tu mal humor.
- Pero es qu…
- ¡Se acabó! –interrumpió a su amigo.
- Está bien –dijo resignado.
- Por cierto, ¿aceptarás mi invitación para la celebración te esta noche? –preguntó el alto.
- Sí, ya lo hablé con mi madre, pero, ¿qué celebran tus padres esta vez?
- Al parecer a mi padre le salió bien un negocio. Cómo siga así, el castillo será más grande –dijo algo molesto.
- Tranquilo Príncipe Choi, yo seguiré siendo tu fiel caballero –animó a su amigo jugando con su metáfora.
- ¡Vete al carajo Jonghyun! – dijo empujándolo por el brazo.
- Vamos Minho, no seas malo –se reía el más bajo.
El sabía la situación en la que se encontraba Minho pues en muchas ocasiones le había ayudado a ocultar su mentira. Él había tenido suerte en ese aspecto. Su madre siempre lo apoyaba en sus sueños y aceptaba las decisiones que el tomaba. Por eso no había tenido ningún problema en que asistiera a la universidad de arte. Compartía sus sueños con su mejor amigo, pero él no lo tenía tan fácil. Vivía envuelto en una pequeña mentira que cada vez hacía un bulto más grande. Esta noche tendrían que tener cuidado pues posiblemente uno de los temas de conversación de sus padres sería la universidad.
La jornada había terminado. Cada uno se dirigía a su casa, pues mañana comenzarían en serio las clases.
- Adiós Minho, nos vemos esta noche.
- Sí, nos vemos. No llegues tarde –sonreía.
- Muy gracioso –le correspondía – no te preocupes. Allí estaré.
~~~~~~
- Llevamos 30 minutos en el baño, date prisa –se quejaba el mayor.
- Y deberías agradecérmelo. Me estoy dando prisa.
- Ya claro, vamos a comprar antes de que cierren.
- Ya estoy, vamos.
Salieron del baño y se dirigieron a la salida de la universidad.
Tenían la sensación de que este año sería diferente. Todo cambiaría a partir de ahora. El juego comenzaba. Solo quedaba esperar puesto que la estrategia ya estaba en marcha.
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Espero que les haya gustado. Acepto todo lo sólido que me quieran tirar <3
Última edición por Lady Akari el Lun Dic 26, 2016 2:10 pm, editado 24 veces
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
aigoo porqué tan chikita tu letra Anny-Min?? xDD
jooouuu~ ay Tae, que no le dice a su donsaeng que lo quiere mucho
pero es de esperarse, es muy cerrado
Espero leer cuando Key se le acerque aunque supongo que sufrirá un poco a la hora de volver a exponer sus sentimientos U:U
bueno, espero el siguiente ^_^
Última edición por tiari el Lun Abr 29, 2013 8:19 pm, editado 1 vez
tiari
MinHo & Onew
444
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
Aparto
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
ho los sentimientos de taemin estan volviendo a srgir, que bueno ^^
aunque aparte de rebeldoso es algo cobarde, pudo decirle a kai de frente
que lo queria como un hermano, pero bueno supongo que mas adelantillo
podra decirselo no, y el Jongkey bueno, ya van avanzando jeje, me dio gracia
el comentario de jJong, con respecto a su vena materna, pero aguas por que
al final a el le saltara la paterna jajja, ya se toy loca xD
Esperare por tu actu en lo que se me baja la loquera jeje ^^
aunque aparte de rebeldoso es algo cobarde, pudo decirle a kai de frente
que lo queria como un hermano, pero bueno supongo que mas adelantillo
podra decirselo no, y el Jongkey bueno, ya van avanzando jeje, me dio gracia
el comentario de jJong, con respecto a su vena materna, pero aguas por que
al final a el le saltara la paterna jajja, ya se toy loca xD
Esperare por tu actu en lo que se me baja la loquera jeje ^^
anny-min
minho & Taemin
935
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel Cap. 13
tiari: Si tienes razón, ya sabes que a Tae le cuestan esas cosas U_U Espero que te guste este capi ^3^
anny-min: Poco a poco los sentimientos de Tae volverán :D Bueno ya sabes que le cuestan esas cosas, después de todo no fue fácil para él lo que le pasó :S Jajaja puede que tengas razón, ya le tocará a él E_E
MinhoO: Gracias por leer <3
Capítulo 13:
El rubio cerró la puerta tras despedirse de él y se percató de que la luz de la cocina estaba encendida a diferencia del resto. Caminó lentamente y cuando llegó, se encontró a un dormido Onew encima de la mesa con el móvil en la mano. Se sintió mal por su amigo, lo había preocupado y él lo había estado llamando toda la noche. No sabía si despertarlo o no, después de todo, todavía era temprano y seguro que su amigo estaba cansado.
Optó por darse un ducha para quitarse la pesadez y el mal estar del cuerpo. Fue a su cuarto, cogió la ropa y se dirigió al baño. Necesitaba esa ducha más que nada. El agua caliente recorría todo su cuerpo y se llevaba consigo la sensación de asco que sentía por haber sido tocado por esa repugnante persona. Dejó que el agua lo siguiera empapando y se apoyó en la pared cerrando los ojos. De repente, le vino a la cabeza la sonrisa que le había dedicado ya un par de veces el moreno. Su sonrisa… esa sonrisa era hermosa. Era sincera y cálida, suave a la par que dulce. Le encantaba. Jamás pensó que el moreno lo ayudaría. Por un momento habían dejado de lado sus diferencias y su odio, por un momento… su corazón sonreía. No sabía lo que estaba sintiendo, pero le reconfortaba. Era como su medicina.
Después de un rato salió del baño dirección a su cuarto, pero un desesperado amigo le interrumpió su paso:
- ¡Key! ¿Estás bien? ¿A dónde fuiste anoche?
- Tranquilo, estoy bien –mintió para tranquilizarlo.
- Sí, y yo soy tu padre. ¿A quién vas a engañar tú?
El rubio suspiró. Sabía que si se lo contaba, se pondría hecho una furia, pero creyó que era justo por la preocupación que le originó a él:
- Ven, siéntate –condujo al castaño a la mesa de la cocina.
El rubio empezó a contarle lo que había pasado anoche. Con la intención de no llorar, se paró varias veces y cogió aire:
- Y hace un rato él me acompañó hasta aquí – finalizó el rubio.
El castaño se levantó bruscamente de la silla con la intención de salir por la puerta, pero el rubio lo detuvo rápidamente:
- ¡No hagas nada! –le suplicó el rubio.
- ¿Cómo quieres que no haga nada? ¡Esa basura casi te viola Key! ¡¿Me estás diciendo que lo dejé como está?!
- No vale la pena, déjalo ya – agachó la cabeza suplicándole- por favor.
El castaño lo abrazó. Sabía que no era fácil para él y si le pedía dejarlo así, por mucho que su rabia lo impulsara a lo contrario, le haría caso.
~~~~~~
Las ventanas del salón estaban abiertas. La brisa entraba e invadía el lugar. El olor a café se hacía presente. Sobre la mesa había cuatro fotos, en las cuales se podían ver a un chico, numerosos papeles de suma importancia y un PC encendido. La joven trabajaba cuidadosamente como si escondiera algo:
- Así que al final estás vivo, ¿eh? –sonrió- has cambiado, pero ahora te pareces más a ella. Si nos hemos encontrado significa que mi trabajo ha sido un éxito. Solo necesito que esperes un poco más, yo te ayudaré a acabar con esto –dio un sorbo a la taza de café- lo importante es que por fin te he encontrado…
El teléfono empezó a sonar. Se levantó en su busca y lo atendió:
- Lo he visto por fin –sonrió.
- ¿Ha cambiado verdad? –dijo la otra persona.
- Sí, pero ahora se parece más…
- Cierto, pero él ya no sonríe como antes.
- Solo es cuestión de tiempo –dijo con firmeza.
- ¿Por qué estás tan segura? El plan a penas comienza.
- Déjame unos días más para confirmarlo, pero estoy segura de que hay alguien que puede protegerlo y devolverle su felicidad.
- Siempre has tenido buen ojo para las personas, así que confiaré en ti.
- Nos vemos.
- Adiós.
~~~~~~
El moreno regresó a su casa y se encontró a su madre preparando la cafetería. Parecía que le tenía alergia al descanso o algo por el estilo:
- Omma
- Buenos días hijo –le saludó su madre- ¿A dónde fuiste tan temprano?
- Acompañé a mi amigo a su casa.
- Es verdad, está mañana tampoco estaba. ¿se encuentra mejor?
- Sí, ya está mejor.
- Me alegra, por cierto, hace unos minutos llamó Minho.
- Iré a llamarlo ahora –se fue curioso por la llamada.
Se dirigió a su habitación y lo llamó:
- ¿Me llamaste antes?
- Sí, era para decirte que mi madre tiene un regalo para ti –rió.
- ¿No me digas que ya la tiene? –dijo ansioso.
- Sí, pero aun no ha salido, así que siéntete exclusivo.
- Alguna ventaja tenía que tener, ¿no?
- Jajaja ¿Quieres que te la lleve yo o vienes tú?
- ¡Estás loco! Podrían asaltarte por el camino para conseguirla. Ni hablar, voy ahora mismo.
- Está bien –rió por su comentario- te espero entonces.
Rápidamente se metió en el baño para darse una ducha. Cuando terminó cogió sus cosas y se dispuso a salir por la puerta, pero su madre lo paró:
- ¿A dónde vas otra vez?
- Voy a casa de Minho, nos vemos después omma.
- Pero si no has desayunado
- Da igual omma –le sonrió y salió de su casa.
- Este chico… -suspiró.
Aunque la casa de su amigo le quedara un poco lejos, no le importaba, por él iría todos los días. Después de media hora, llegó a su destino. El guardia le abrió la puerta como de costumbre, sin necesidad de preguntarle nada, después de todo era como de la familia:
- Buenos días joven Kim –le saludó amablemente.
- Buenos días – le sonrió como respuesta.
Tras recorrer el enorme jardín hasta la puerta, iba a llamar, pero se le adelantaron:
- ¿Qué tal? –le saludó su amigo.
- Insisto, deberías poner transporte desde la entrada hasta aquí –dijo un poco cansado.
- Eres un quejita –bromeó su amigo.
- ¿Yo? Creo que eres consciente de la distancia que las separa, ¿no?
- Tonterías, venga pasa.
Ambos entraron y su madre que bajaba las escaleras lo recibió:
- Buenos días cariño –le dijo dulcemente al moreno.
- Buenos días –sonrió.
- ¿Has desayunado ya? –le preguntó la madre.
En ese momento se escuchó un rugido proveniente de su estómago:
- Jajaja creo que te has delatado –dijo el alto.
- Parece que si –dijo avergonzado.
- No se hable más, vamos a desayunar. Hijo el desayuno está puesto en el jardín de la parte este, hoy el viento sopla a favor así tendremos un brisa estupenda.
- Está bien, vamos.
- Vayan ustedes, voy a hacer una cosa y enseguida los alcanzo.
Ambos se dirigieron al jardín y llegaron hasta la mesa. Era una maravilla. El jardín hacía juego con el mantel de la mesa cuyos platos que portaba, estaban llenos de comida de todo tipo. Bien presentada y acorde con el ambiente. No dejaba de sorprenderse por el maravilloso personal que mantenía esta casa:
- La comida está deliciosa como siempre.
- ¿Hay algo que no te guste de la casa? –dijo divertido.
- Mmm… sí, una persona…no sé si lo conoces, pero vive aquí, así más o menos de tu altura, pero largo y negro…y…
- Jajaja que gracioso –dijo fulminándolo con la mirada.
- Que era una broma hombre, por cierto… -se quedó pensativo de repente.
- ¿Si? –enarcó una ceja.
- Tengo que contarte una cosa.
- ¿Pasó algo? –se preocupó.
- Algo así.
- Mmm… está bien.
- Ya estoy chicos –se sentó la madre.
- ¿Qué hacías omma?
- Estaba hablando con el director de la editorial. Me felicitó por mi trabajo y a ti también.
Minho se sonrojó al recordar las fotos un poco salidas de todo cuyo final eran ser publicadas:
- No puedo esperar a verlas –rió divertido su amigo.
- Después de comer las veremos –dijo su madre.
- ¿El señor Choi no se encuentra? –preguntó el moreno.
- No, anoche llamó y avisó que se quedaría el fin de semana en la nueva empresa que están construyendo.
- Tu padre trabaja mucho –le dijo a su amigo.
- Demasiado, pero bueno… -contestó él.
- Cada uno tiene que esforzarse en conseguir lo que quiere y tú sabes que tu padre ama su trabajo.
- Es como su segundo matrimonio –recordó la frase que una vez le dijo su progenitora.
- Exacto –le guiñó el ojo su madre.
Cuando terminaron de comer, se dirigieron al salón de diseños en el que trabajaba su madre en el tercer piso de su casa:
- ¿Esta es la nueva colección? –preguntó Jonghyun fascinado.
- Si, ¿te gusta? –preguntó la madre.
- Qué pregunta, me encanta. Todo lo que haces me gusta.
- Jajaja Gracias.
Y caminando un poco más hacia la mesa del fondo, encontraron aquello que había sido tema de conversación durante el desayuno. La madre dejó la revista en manos de su segundo hijo y este encantado empezó a ojearla:
- Minho… creo que me he enamorado de ti –dijo entre sorprendido y bromeando.
- ¿A qué sale genial? –preguntó la madre.
- Eso se queda corto –asintió el moreno.
- No bastaba ya con una y ahora viene el otro –dijo algo molesto.
No le gustaba que le dijeran ese tipo de cosas. Él nunca presumía de nada y era muy modesto en ese aspecto:
- Oh dios, esta foto… -dijo con la boca abierta- te queda muy bien la ropa interior –dijo con una sonrisa pícara.
- ¡Ya basta! –se sonrojó en demasía.
- Esta revista será un éxito, entre los diseños de tu madre y tú, no habrá quien se resista.
- Eso dije yo –añadió la madre contenta.
El alto dio un largo suspiro de resignación.
Después de terminar de comentar las fotos, su madre abandonó el salón para seguir trabajando en la oficina de la editorial y darle los últimos retoques a la revista antes de su salida al mercado:
- ¿Qué me ibas a contar? –preguntó curioso el alto.
- Pues verás, anoche…
El moreno le contó lo sucedido con el rubio. Cómo lo encontró en aquella calle oscura en semejante situación. Nada más pensarlo le revolvía el estómago. A pesar de conocer su carácter egocéntrico, no pudo soportar aquella escena. Su corazón se había encogido y su cuerpo gritaba que lo ayudara. Simplemente se dejó llevar por aquella fuerza que lo venía controlando cual pieza de algún misterioso juego.
anny-min: Poco a poco los sentimientos de Tae volverán :D Bueno ya sabes que le cuestan esas cosas, después de todo no fue fácil para él lo que le pasó :S Jajaja puede que tengas razón, ya le tocará a él E_E
MinhoO: Gracias por leer <3
Capítulo 13:
El rubio cerró la puerta tras despedirse de él y se percató de que la luz de la cocina estaba encendida a diferencia del resto. Caminó lentamente y cuando llegó, se encontró a un dormido Onew encima de la mesa con el móvil en la mano. Se sintió mal por su amigo, lo había preocupado y él lo había estado llamando toda la noche. No sabía si despertarlo o no, después de todo, todavía era temprano y seguro que su amigo estaba cansado.
Optó por darse un ducha para quitarse la pesadez y el mal estar del cuerpo. Fue a su cuarto, cogió la ropa y se dirigió al baño. Necesitaba esa ducha más que nada. El agua caliente recorría todo su cuerpo y se llevaba consigo la sensación de asco que sentía por haber sido tocado por esa repugnante persona. Dejó que el agua lo siguiera empapando y se apoyó en la pared cerrando los ojos. De repente, le vino a la cabeza la sonrisa que le había dedicado ya un par de veces el moreno. Su sonrisa… esa sonrisa era hermosa. Era sincera y cálida, suave a la par que dulce. Le encantaba. Jamás pensó que el moreno lo ayudaría. Por un momento habían dejado de lado sus diferencias y su odio, por un momento… su corazón sonreía. No sabía lo que estaba sintiendo, pero le reconfortaba. Era como su medicina.
Después de un rato salió del baño dirección a su cuarto, pero un desesperado amigo le interrumpió su paso:
- ¡Key! ¿Estás bien? ¿A dónde fuiste anoche?
- Tranquilo, estoy bien –mintió para tranquilizarlo.
- Sí, y yo soy tu padre. ¿A quién vas a engañar tú?
El rubio suspiró. Sabía que si se lo contaba, se pondría hecho una furia, pero creyó que era justo por la preocupación que le originó a él:
- Ven, siéntate –condujo al castaño a la mesa de la cocina.
El rubio empezó a contarle lo que había pasado anoche. Con la intención de no llorar, se paró varias veces y cogió aire:
- Y hace un rato él me acompañó hasta aquí – finalizó el rubio.
El castaño se levantó bruscamente de la silla con la intención de salir por la puerta, pero el rubio lo detuvo rápidamente:
- ¡No hagas nada! –le suplicó el rubio.
- ¿Cómo quieres que no haga nada? ¡Esa basura casi te viola Key! ¡¿Me estás diciendo que lo dejé como está?!
- No vale la pena, déjalo ya – agachó la cabeza suplicándole- por favor.
El castaño lo abrazó. Sabía que no era fácil para él y si le pedía dejarlo así, por mucho que su rabia lo impulsara a lo contrario, le haría caso.
~~~~~~
Las ventanas del salón estaban abiertas. La brisa entraba e invadía el lugar. El olor a café se hacía presente. Sobre la mesa había cuatro fotos, en las cuales se podían ver a un chico, numerosos papeles de suma importancia y un PC encendido. La joven trabajaba cuidadosamente como si escondiera algo:
- Así que al final estás vivo, ¿eh? –sonrió- has cambiado, pero ahora te pareces más a ella. Si nos hemos encontrado significa que mi trabajo ha sido un éxito. Solo necesito que esperes un poco más, yo te ayudaré a acabar con esto –dio un sorbo a la taza de café- lo importante es que por fin te he encontrado…
El teléfono empezó a sonar. Se levantó en su busca y lo atendió:
- Lo he visto por fin –sonrió.
- ¿Ha cambiado verdad? –dijo la otra persona.
- Sí, pero ahora se parece más…
- Cierto, pero él ya no sonríe como antes.
- Solo es cuestión de tiempo –dijo con firmeza.
- ¿Por qué estás tan segura? El plan a penas comienza.
- Déjame unos días más para confirmarlo, pero estoy segura de que hay alguien que puede protegerlo y devolverle su felicidad.
- Siempre has tenido buen ojo para las personas, así que confiaré en ti.
- Nos vemos.
- Adiós.
~~~~~~
El moreno regresó a su casa y se encontró a su madre preparando la cafetería. Parecía que le tenía alergia al descanso o algo por el estilo:
- Omma
- Buenos días hijo –le saludó su madre- ¿A dónde fuiste tan temprano?
- Acompañé a mi amigo a su casa.
- Es verdad, está mañana tampoco estaba. ¿se encuentra mejor?
- Sí, ya está mejor.
- Me alegra, por cierto, hace unos minutos llamó Minho.
- Iré a llamarlo ahora –se fue curioso por la llamada.
Se dirigió a su habitación y lo llamó:
- ¿Me llamaste antes?
- Sí, era para decirte que mi madre tiene un regalo para ti –rió.
- ¿No me digas que ya la tiene? –dijo ansioso.
- Sí, pero aun no ha salido, así que siéntete exclusivo.
- Alguna ventaja tenía que tener, ¿no?
- Jajaja ¿Quieres que te la lleve yo o vienes tú?
- ¡Estás loco! Podrían asaltarte por el camino para conseguirla. Ni hablar, voy ahora mismo.
- Está bien –rió por su comentario- te espero entonces.
Rápidamente se metió en el baño para darse una ducha. Cuando terminó cogió sus cosas y se dispuso a salir por la puerta, pero su madre lo paró:
- ¿A dónde vas otra vez?
- Voy a casa de Minho, nos vemos después omma.
- Pero si no has desayunado
- Da igual omma –le sonrió y salió de su casa.
- Este chico… -suspiró.
Aunque la casa de su amigo le quedara un poco lejos, no le importaba, por él iría todos los días. Después de media hora, llegó a su destino. El guardia le abrió la puerta como de costumbre, sin necesidad de preguntarle nada, después de todo era como de la familia:
- Buenos días joven Kim –le saludó amablemente.
- Buenos días – le sonrió como respuesta.
Tras recorrer el enorme jardín hasta la puerta, iba a llamar, pero se le adelantaron:
- ¿Qué tal? –le saludó su amigo.
- Insisto, deberías poner transporte desde la entrada hasta aquí –dijo un poco cansado.
- Eres un quejita –bromeó su amigo.
- ¿Yo? Creo que eres consciente de la distancia que las separa, ¿no?
- Tonterías, venga pasa.
Ambos entraron y su madre que bajaba las escaleras lo recibió:
- Buenos días cariño –le dijo dulcemente al moreno.
- Buenos días –sonrió.
- ¿Has desayunado ya? –le preguntó la madre.
En ese momento se escuchó un rugido proveniente de su estómago:
- Jajaja creo que te has delatado –dijo el alto.
- Parece que si –dijo avergonzado.
- No se hable más, vamos a desayunar. Hijo el desayuno está puesto en el jardín de la parte este, hoy el viento sopla a favor así tendremos un brisa estupenda.
- Está bien, vamos.
- Vayan ustedes, voy a hacer una cosa y enseguida los alcanzo.
Ambos se dirigieron al jardín y llegaron hasta la mesa. Era una maravilla. El jardín hacía juego con el mantel de la mesa cuyos platos que portaba, estaban llenos de comida de todo tipo. Bien presentada y acorde con el ambiente. No dejaba de sorprenderse por el maravilloso personal que mantenía esta casa:
- La comida está deliciosa como siempre.
- ¿Hay algo que no te guste de la casa? –dijo divertido.
- Mmm… sí, una persona…no sé si lo conoces, pero vive aquí, así más o menos de tu altura, pero largo y negro…y…
- Jajaja que gracioso –dijo fulminándolo con la mirada.
- Que era una broma hombre, por cierto… -se quedó pensativo de repente.
- ¿Si? –enarcó una ceja.
- Tengo que contarte una cosa.
- ¿Pasó algo? –se preocupó.
- Algo así.
- Mmm… está bien.
- Ya estoy chicos –se sentó la madre.
- ¿Qué hacías omma?
- Estaba hablando con el director de la editorial. Me felicitó por mi trabajo y a ti también.
Minho se sonrojó al recordar las fotos un poco salidas de todo cuyo final eran ser publicadas:
- No puedo esperar a verlas –rió divertido su amigo.
- Después de comer las veremos –dijo su madre.
- ¿El señor Choi no se encuentra? –preguntó el moreno.
- No, anoche llamó y avisó que se quedaría el fin de semana en la nueva empresa que están construyendo.
- Tu padre trabaja mucho –le dijo a su amigo.
- Demasiado, pero bueno… -contestó él.
- Cada uno tiene que esforzarse en conseguir lo que quiere y tú sabes que tu padre ama su trabajo.
- Es como su segundo matrimonio –recordó la frase que una vez le dijo su progenitora.
- Exacto –le guiñó el ojo su madre.
Cuando terminaron de comer, se dirigieron al salón de diseños en el que trabajaba su madre en el tercer piso de su casa:
- ¿Esta es la nueva colección? –preguntó Jonghyun fascinado.
- Si, ¿te gusta? –preguntó la madre.
- Qué pregunta, me encanta. Todo lo que haces me gusta.
- Jajaja Gracias.
Y caminando un poco más hacia la mesa del fondo, encontraron aquello que había sido tema de conversación durante el desayuno. La madre dejó la revista en manos de su segundo hijo y este encantado empezó a ojearla:
- Minho… creo que me he enamorado de ti –dijo entre sorprendido y bromeando.
- ¿A qué sale genial? –preguntó la madre.
- Eso se queda corto –asintió el moreno.
- No bastaba ya con una y ahora viene el otro –dijo algo molesto.
No le gustaba que le dijeran ese tipo de cosas. Él nunca presumía de nada y era muy modesto en ese aspecto:
- Oh dios, esta foto… -dijo con la boca abierta- te queda muy bien la ropa interior –dijo con una sonrisa pícara.
- ¡Ya basta! –se sonrojó en demasía.
- Esta revista será un éxito, entre los diseños de tu madre y tú, no habrá quien se resista.
- Eso dije yo –añadió la madre contenta.
El alto dio un largo suspiro de resignación.
Después de terminar de comentar las fotos, su madre abandonó el salón para seguir trabajando en la oficina de la editorial y darle los últimos retoques a la revista antes de su salida al mercado:
- ¿Qué me ibas a contar? –preguntó curioso el alto.
- Pues verás, anoche…
El moreno le contó lo sucedido con el rubio. Cómo lo encontró en aquella calle oscura en semejante situación. Nada más pensarlo le revolvía el estómago. A pesar de conocer su carácter egocéntrico, no pudo soportar aquella escena. Su corazón se había encogido y su cuerpo gritaba que lo ayudara. Simplemente se dejó llevar por aquella fuerza que lo venía controlando cual pieza de algún misterioso juego.
Última edición por Lady Akari el Miér Oct 30, 2013 8:36 am, editado 1 vez
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
D; juro que pensé que el aparto pasado lo había editado pero creo que no D; me sentí mal por eso, pero bueno a las personas se nos pasa a veces PERO LO SIENTO -.- de verdad... Aquí me tienes de nuevo ♥
WAHHHH MINHO EN ROPA INTERIOR? consígueme la revista e.e, este capitulo me dio risa al ver las reacciones de Minho cuando Jong le empezó a decir que se veía bien etc JAJA
ahh creo que el JongKey comenzará una bonita amistad, después de ese día se tendrán más aprecio ;3 ♥
ONEW me encanta que quiera proteger a la diva habla bien de él ;3
Estaré esperando continuación ;3
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel Cap. 14
MinhoO: No te preocupes :D Me basta con que hayas vuelto ^3^ Si la consigo, te la doy e.é jajaja Yo también me imaginé su cara y me dio risa, así que tenía que ponerlo jajaja Esperemos que el JongKey se lleve mejor a partir de ahora ^3^ Gracias <3
Capítulo: 14
El menor salía ya del hospital rumbo a su casa. No tardaron en darle el alta, pero le exigieron reposo el resto del fin de semana. El problema ahora era cómo ocultaría las heridas de su cara. De camino a su casa, barajó unas cuantas excusas entre las cuales, pocas eran creíbles. Para ser sinceros, eso de las excusas se le estaba acabando. Tendría que apuntar las que ya había dicho para no cometer un error:
- Lo mejor será soltar la primera que se me ocurra. –su conclusión.
Cuando llegó a la casa se encontró con la puerta abierta. El coche de su padre no se encontraba, por lo que imaginó que hoy también había ido a trabajar. Pero entonces, ¿con quién hablaba su madre? Sus voces se oían desde fuera. No parecía una discusión, pero era algo serio. Cuando iba a entrar se encontró con ese hombre al cual detestaba. Se quedaron mirándose unos segundos hasta que el hombre habló:
- Hola Kai, cuánto tiempo. –le dijo amablemente.
Al menor le hubiera encantado eso de que con la mirada se pudiera matar, pero para su suerte esas cosas no pasaban en la realidad. Lo siguió mirando con odio y cuando vio que este iba a tocarle el hombro a modo de saludo, le dio un manotazo impidiendo su movimiento:
- Sal de aquí. –le exigió.
El hombre suspiró pesadamente y no tuvo más elección que salir inmediatamente:
- Espero que algún día entiendas lo que pasó y me perdones –dijo el mayor antes de cerrar la puerta para irse.
El joven fue en busca de su madre, ¿por qué estaba él allí?:
- Omma –dijo muy serio.
- Hijo, ¿qué tal? –fingió la situación.
- ¿Qué hacía él aquí? –dijo sin rodeos.
- Vino… -suspiró- para aclarar las cosas.
- ¿Y tú le creíste?
- Cariño, son cosas del pasado. No hay necesidad de arrastrar la amargura hasta el presente. Además, estoy segura de que él decía la verdad.
- No puedo creerlo, aunque tu lo hayas perdonado, yo no lo haré nunca. No entiendo como pudiste… –concluyó para irse a su habitación.
- ¡Hijo! –lo llamó, pero en vista de que la ignoraba se levantó rápidamente y lo detuvo- ¿qué te ha pasado en la cara? Y… ¿en el brazo? –empezó a preocuparse- ¿qué te pasó?
- Nada que te importe –aún seguía dolido por lo que acababa de pasar.
- ¿Cómo dices eso?
- ¿Ahora te interesa lo que me pasa? –elevó el tono.
- ¡Siempre me he preocupado por ti! –dijo a punto de gritarle.
- ¡Déjame en paz! –cerró con fuerza la puerta de su habitación.
No quería saber nada más. Tenía ganas de cerrar los ojos y dormirse hasta que pasara el fin de semana, pero eso no era posible. Aún le dolía el cuerpo y su reciente discusión lo había dejado mal. ¿Cómo podía perdonar a aquel hombre?
~~~~~~
- ¿En serio? –abrió desmesuradamente los ojos.
- ¿Cómo iba a mentir con algo así?
- Realmente me alegro que hayas estado allí.
- Aunque suene raro yo también. No sé que hubiera pasado si no hubiera intervenido. –se preocupó momentáneamente el moreno.
- No me lo quiero ni imaginar.
- Me gustaría saber quién era ese….
- ¿Sabes? Ahora que lo pienso –meditó por un momento- una vez hablando con Onew, me comentó algo de un ex novio que tuvo Key que era de lo peor existente. Pero me dijo que se había ido del país.
- Si es eso, quizá haya vuelto. La cosa tendría sentido ahora –aseguró el moreno.
- Pero si es así y ha vuelto a por él, no se irá por las buenas hasta que consiga lo que quiere.
- No todo en esta vida es a gusto de todos, esta vez tendrá que aprender esa lección –dijo seguro.
- ¿Qué quieres decir? –se extrañó el alto.
- No me preguntes por qué, pero mi cuerpo actúa por su cuenta cuando está Key y me lleva a protegerlo. Independientemente de lo que opine al respecto. No dejaré que vuelva a tocarlo.
- Jonghyun, me asustas. Te tienes que oír hablar, pareces un tonto enamorado.
El moreno se sonrojó levemente ante las palabras de su amigo y reafirmó lo que él mismo acabada de decir. Su cuerpo le desobedecía en lo que respecta a Key. Cualquier día le soltaba algo raro al rubio. Tenía que empezar a buscar la forma de controlarse como sea.
Entre una cosa y otra se hizo la hora de almorzar. El moreno, por petición de la madre de su amigo se quedó a almorzar también.
~~~~~~
Después de pasar la madrugada vagando por las calles como siempre lo hacía días atrás, decidió volver al almacén. Ya era la hora de almorzar y su estómago se quejaba. No había comido nada desde ayer por la mañana, era normal tener hambre. Aunque dudaba de que allí hubiera algo de comida:
- ¡Ey! Mirad quien ha vuelto –dijo uno cuando lo vio entrar.
Varios se acercaron:
- ¿Dónde has estado Taemin?
Antes de responder a nada se sentó en uno de los pocos sillones en condiciones del lugar:
- La policía – dijo.
- ¿A si que te han vuelto a coger? Jajaja –reía roncamente uno.
- Si –suspiró.
- ¿A dónde te mandaron esta vez?
- A una casa en el centro de la cuidad.
- Vaya, por ahí está todo controlado. No se puede hacer nada –se sentó en el suelo frente a él.
- Sí, es un aburrimiento –contestó otro.
- ¿No deberías estar en tu nueva casita? –se burlaba otro recién llegado.
- Cállate, no es mi casa y hago lo que me da la gana.
- Esa es la actitud –aplaudía el que estaba sentado en el suelo.
- Aunque no lo creas te hemos echado de menos.
- No me van las mentiras –sonrió amargamente.
- No, enserio. Yo me aburro mucho y eres la única persona con la que puedo hablar decentemente.
- ¿Qué quieres decir con eso? –preguntó molesto otro.
- Que somos una panda de burros –dijo el de más atrás
- Cuidado con quien te metes –amenazó otro.
- Dejad las tonterías – dijo el castaño.
- Oye Tae, ¿te vienes a beber esta noche?
- Sí, tienes que venir. Tenemos pensado beber hasta mañana jajaja –se acostó en el suelo uno.
- Claro, será divertido –hizo una mueca torcida.
Después de un momento de charla, se oyó como la puerta se abría de golpe:
- ¡Chicos!
- ¿Qué pasó?
- No me digas, es Killer, ¿no?
- Hace tiempo que no lo veo –aportó Taemin.
- Sí, está acorralado. La banda del oeste lo va a matar.
- ¡Será idiota! ¿Hablas enserio? –se levantó Tae rápidamente.
- Si lo atrapan podrían sacarle información antes de matarlo –dijo uno de ellos.
- Estaremos en peligro –se levantó el chico del suelo.
- Vamos.
Salieron corriendo en busca del chico:
- ¿Crees que tendrán armas blancas? –preguntó Taemin.
- Es posible –contestó otro.
- Será mejor que usemos primero las pistolas de fogueo. De esta manera se asustaran.
Después de unos cuantos metros más adelante:
- Tú y Tae vayan por detrás del callejón y disparen las pistolas. –ordenó el que iba más adelante.
- Vale –contestaron ambos.
Como una simple táctica de ajedrez, el plan comenzó. El resto de chicos encararon a la otra banda. Lo que provocó que soltaran al rehén. Bastó con una simple imitación de la sirena de la policía y los disparos de fogueo. La otra banda, después de unos cuantos golpes se abrieron paso y salieron huyendo:
- Tío, ¿en que te has metido esta vez?
- Bueno, le dije unas cuantas cosas a su líder y se enfadó. No se toman bien eso de las verdades –dijo el chico al que acababan de ayudar.
- Tienes la lengua muy suelta –dijo Taemin.
- ¡Oh! ¡Cuánto tiempo Tae! – se alegró.
- No cambies de tema, tienes que aprender a callarte –le reprochó.
- Bah –colocó sus brazos por detrás de su cabeza.
- Bueno, es hora de ir a beber –festejó uno.
De pronto, la verdadera sirena de policía se escuchó y seguidamente unos disparos de verdad:
- Están en la calle de atrás, será mejor que nos vayamos o nos pillarán.
Y salieron corriendo de allí.
Los chicos se encontraban bebiendo incansablemente en el bar que les suministraba gratis. La ventaja de tener conocidos. Y encendieron la televisión:
- Al parecer, tras varios meses de investigación, se había encontrado a los causantes de varios asesinatos ocurrido en la zona. La policía los perseguía hoy por la tarde y tras varios heridos graves consiguieron atraparlos. Los policías heridos han sido trasladados inmediatamente al hospital.
- ¿Ya lo han reportado? A penas fue hace 3 horas.
- Que se jodan –dijo un Taemin con alcohol en sus venas.
- Deberían morirse. La ley de este país apesta como los callejones de al lado.
Ya era muy tarde y no tenían pensado volver a casa. La intención era beber y disminuir el dolor del pasado. Era su medicina, su única vía de escape. Se maldecían internamente por no poder borrarlo. Les perseguía. Era como un puñal clavado en sus corazones, algo que según ellos, lo cargarían hasta la tumba. ¿Qué les quedaba en este mundo? Vivían bajo sus leyes, no tenían nada que perder. Las personas sin voluntades son débiles, no había nada por lo que luchar. Lo único que anhelaban era la venganza, pero en ocasiones después de cumplir su ansioso deseo, se dan cuenta que únicamente ese sentimiento los llenaba, ansiando más y más. Al final todo se convierte en un bucle sin fin. Pero hay veces en las que con ayuda, se puede evitar caer en esa tormenta.
~~~~~~
Después de pasar casi todo el día con su amigo, Minho ordenó su habitación, se bañó y se disponía a acotarse. Del cansancio no pudo resistir más y cayó en un profundo sueño:
- Hace mucho frío… -otra vez esa voz.
Parecía que las puertas se habían quedado abiertas. No dudó en volver a cruzarlas y caminar por ese paisaje helado hasta el origen de esa voz. Otra vez permanecía ante esa coraza de hielo:
- Duele… -se quejaba esa voz.
El alto apoyó sus manos en el hielo que envolvía a esa persona:
- Estoy solo, no hay nadie… todo esta oscuro… -su aliento era lo único que traspasaba la esfera.
Minho podía sentirlo. Acercó su cara hasta apoyar su frente entre sus manos:
- No lo estás, estoy contigo –susurró cálidamente.
- ¿Hay alguien?
- ¿Puedes escucharme?
- ¿Quién eres?
Parecía que por fin había logrado avanzar. Por lo menos lo había escuchado:
- Me llamo Minho.
- Min-ho… -decía entrecortadamente.
- Sí… -sonrió.
- Ahora se siente bien…cálido…
- ¿Quién eres tú?
- ¿Yo?
- Sí.
- Y-o… no… lo recuerdo.
El alto abrió los ojos de la sorpresa:
- ¿No sabes quién eres? –se preocupó.
- No… ¿tú… sabes qui-en soy? –susurró.
- Por desgracia no.
- Min-ho… ¡¡ah!!
- ¡¿Qué te pasa?!
- Me duele, duele mucho… -sollozaba.
- ¿Qué te duele?
El tiempo se había acabado, la oscuridad volvía a perseguirlo. Esa persona notó como la calidez se iba desvaneciendo poco a poco:
- ¡¡No te vayas!!
- No puedo escapar de la oscuridad. –elevó su voz.
- ¡No me dejes solo otra vez!
- ¡Volveré, te lo prometo!
Gritó para finalmente ser engullido por la oscuridad que siempre lo traía de vuelta.
Capítulo: 14
El menor salía ya del hospital rumbo a su casa. No tardaron en darle el alta, pero le exigieron reposo el resto del fin de semana. El problema ahora era cómo ocultaría las heridas de su cara. De camino a su casa, barajó unas cuantas excusas entre las cuales, pocas eran creíbles. Para ser sinceros, eso de las excusas se le estaba acabando. Tendría que apuntar las que ya había dicho para no cometer un error:
- Lo mejor será soltar la primera que se me ocurra. –su conclusión.
Cuando llegó a la casa se encontró con la puerta abierta. El coche de su padre no se encontraba, por lo que imaginó que hoy también había ido a trabajar. Pero entonces, ¿con quién hablaba su madre? Sus voces se oían desde fuera. No parecía una discusión, pero era algo serio. Cuando iba a entrar se encontró con ese hombre al cual detestaba. Se quedaron mirándose unos segundos hasta que el hombre habló:
- Hola Kai, cuánto tiempo. –le dijo amablemente.
Al menor le hubiera encantado eso de que con la mirada se pudiera matar, pero para su suerte esas cosas no pasaban en la realidad. Lo siguió mirando con odio y cuando vio que este iba a tocarle el hombro a modo de saludo, le dio un manotazo impidiendo su movimiento:
- Sal de aquí. –le exigió.
El hombre suspiró pesadamente y no tuvo más elección que salir inmediatamente:
- Espero que algún día entiendas lo que pasó y me perdones –dijo el mayor antes de cerrar la puerta para irse.
El joven fue en busca de su madre, ¿por qué estaba él allí?:
- Omma –dijo muy serio.
- Hijo, ¿qué tal? –fingió la situación.
- ¿Qué hacía él aquí? –dijo sin rodeos.
- Vino… -suspiró- para aclarar las cosas.
- ¿Y tú le creíste?
- Cariño, son cosas del pasado. No hay necesidad de arrastrar la amargura hasta el presente. Además, estoy segura de que él decía la verdad.
- No puedo creerlo, aunque tu lo hayas perdonado, yo no lo haré nunca. No entiendo como pudiste… –concluyó para irse a su habitación.
- ¡Hijo! –lo llamó, pero en vista de que la ignoraba se levantó rápidamente y lo detuvo- ¿qué te ha pasado en la cara? Y… ¿en el brazo? –empezó a preocuparse- ¿qué te pasó?
- Nada que te importe –aún seguía dolido por lo que acababa de pasar.
- ¿Cómo dices eso?
- ¿Ahora te interesa lo que me pasa? –elevó el tono.
- ¡Siempre me he preocupado por ti! –dijo a punto de gritarle.
- ¡Déjame en paz! –cerró con fuerza la puerta de su habitación.
No quería saber nada más. Tenía ganas de cerrar los ojos y dormirse hasta que pasara el fin de semana, pero eso no era posible. Aún le dolía el cuerpo y su reciente discusión lo había dejado mal. ¿Cómo podía perdonar a aquel hombre?
~~~~~~
- ¿En serio? –abrió desmesuradamente los ojos.
- ¿Cómo iba a mentir con algo así?
- Realmente me alegro que hayas estado allí.
- Aunque suene raro yo también. No sé que hubiera pasado si no hubiera intervenido. –se preocupó momentáneamente el moreno.
- No me lo quiero ni imaginar.
- Me gustaría saber quién era ese….
- ¿Sabes? Ahora que lo pienso –meditó por un momento- una vez hablando con Onew, me comentó algo de un ex novio que tuvo Key que era de lo peor existente. Pero me dijo que se había ido del país.
- Si es eso, quizá haya vuelto. La cosa tendría sentido ahora –aseguró el moreno.
- Pero si es así y ha vuelto a por él, no se irá por las buenas hasta que consiga lo que quiere.
- No todo en esta vida es a gusto de todos, esta vez tendrá que aprender esa lección –dijo seguro.
- ¿Qué quieres decir? –se extrañó el alto.
- No me preguntes por qué, pero mi cuerpo actúa por su cuenta cuando está Key y me lleva a protegerlo. Independientemente de lo que opine al respecto. No dejaré que vuelva a tocarlo.
- Jonghyun, me asustas. Te tienes que oír hablar, pareces un tonto enamorado.
El moreno se sonrojó levemente ante las palabras de su amigo y reafirmó lo que él mismo acabada de decir. Su cuerpo le desobedecía en lo que respecta a Key. Cualquier día le soltaba algo raro al rubio. Tenía que empezar a buscar la forma de controlarse como sea.
Entre una cosa y otra se hizo la hora de almorzar. El moreno, por petición de la madre de su amigo se quedó a almorzar también.
~~~~~~
Después de pasar la madrugada vagando por las calles como siempre lo hacía días atrás, decidió volver al almacén. Ya era la hora de almorzar y su estómago se quejaba. No había comido nada desde ayer por la mañana, era normal tener hambre. Aunque dudaba de que allí hubiera algo de comida:
- ¡Ey! Mirad quien ha vuelto –dijo uno cuando lo vio entrar.
Varios se acercaron:
- ¿Dónde has estado Taemin?
Antes de responder a nada se sentó en uno de los pocos sillones en condiciones del lugar:
- La policía – dijo.
- ¿A si que te han vuelto a coger? Jajaja –reía roncamente uno.
- Si –suspiró.
- ¿A dónde te mandaron esta vez?
- A una casa en el centro de la cuidad.
- Vaya, por ahí está todo controlado. No se puede hacer nada –se sentó en el suelo frente a él.
- Sí, es un aburrimiento –contestó otro.
- ¿No deberías estar en tu nueva casita? –se burlaba otro recién llegado.
- Cállate, no es mi casa y hago lo que me da la gana.
- Esa es la actitud –aplaudía el que estaba sentado en el suelo.
- Aunque no lo creas te hemos echado de menos.
- No me van las mentiras –sonrió amargamente.
- No, enserio. Yo me aburro mucho y eres la única persona con la que puedo hablar decentemente.
- ¿Qué quieres decir con eso? –preguntó molesto otro.
- Que somos una panda de burros –dijo el de más atrás
- Cuidado con quien te metes –amenazó otro.
- Dejad las tonterías – dijo el castaño.
- Oye Tae, ¿te vienes a beber esta noche?
- Sí, tienes que venir. Tenemos pensado beber hasta mañana jajaja –se acostó en el suelo uno.
- Claro, será divertido –hizo una mueca torcida.
Después de un momento de charla, se oyó como la puerta se abría de golpe:
- ¡Chicos!
- ¿Qué pasó?
- No me digas, es Killer, ¿no?
- Hace tiempo que no lo veo –aportó Taemin.
- Sí, está acorralado. La banda del oeste lo va a matar.
- ¡Será idiota! ¿Hablas enserio? –se levantó Tae rápidamente.
- Si lo atrapan podrían sacarle información antes de matarlo –dijo uno de ellos.
- Estaremos en peligro –se levantó el chico del suelo.
- Vamos.
Salieron corriendo en busca del chico:
- ¿Crees que tendrán armas blancas? –preguntó Taemin.
- Es posible –contestó otro.
- Será mejor que usemos primero las pistolas de fogueo. De esta manera se asustaran.
Después de unos cuantos metros más adelante:
- Tú y Tae vayan por detrás del callejón y disparen las pistolas. –ordenó el que iba más adelante.
- Vale –contestaron ambos.
Como una simple táctica de ajedrez, el plan comenzó. El resto de chicos encararon a la otra banda. Lo que provocó que soltaran al rehén. Bastó con una simple imitación de la sirena de la policía y los disparos de fogueo. La otra banda, después de unos cuantos golpes se abrieron paso y salieron huyendo:
- Tío, ¿en que te has metido esta vez?
- Bueno, le dije unas cuantas cosas a su líder y se enfadó. No se toman bien eso de las verdades –dijo el chico al que acababan de ayudar.
- Tienes la lengua muy suelta –dijo Taemin.
- ¡Oh! ¡Cuánto tiempo Tae! – se alegró.
- No cambies de tema, tienes que aprender a callarte –le reprochó.
- Bah –colocó sus brazos por detrás de su cabeza.
- Bueno, es hora de ir a beber –festejó uno.
De pronto, la verdadera sirena de policía se escuchó y seguidamente unos disparos de verdad:
- Están en la calle de atrás, será mejor que nos vayamos o nos pillarán.
Y salieron corriendo de allí.
Los chicos se encontraban bebiendo incansablemente en el bar que les suministraba gratis. La ventaja de tener conocidos. Y encendieron la televisión:
- Al parecer, tras varios meses de investigación, se había encontrado a los causantes de varios asesinatos ocurrido en la zona. La policía los perseguía hoy por la tarde y tras varios heridos graves consiguieron atraparlos. Los policías heridos han sido trasladados inmediatamente al hospital.
- ¿Ya lo han reportado? A penas fue hace 3 horas.
- Que se jodan –dijo un Taemin con alcohol en sus venas.
- Deberían morirse. La ley de este país apesta como los callejones de al lado.
Ya era muy tarde y no tenían pensado volver a casa. La intención era beber y disminuir el dolor del pasado. Era su medicina, su única vía de escape. Se maldecían internamente por no poder borrarlo. Les perseguía. Era como un puñal clavado en sus corazones, algo que según ellos, lo cargarían hasta la tumba. ¿Qué les quedaba en este mundo? Vivían bajo sus leyes, no tenían nada que perder. Las personas sin voluntades son débiles, no había nada por lo que luchar. Lo único que anhelaban era la venganza, pero en ocasiones después de cumplir su ansioso deseo, se dan cuenta que únicamente ese sentimiento los llenaba, ansiando más y más. Al final todo se convierte en un bucle sin fin. Pero hay veces en las que con ayuda, se puede evitar caer en esa tormenta.
~~~~~~
Después de pasar casi todo el día con su amigo, Minho ordenó su habitación, se bañó y se disponía a acotarse. Del cansancio no pudo resistir más y cayó en un profundo sueño:
- Hace mucho frío… -otra vez esa voz.
Parecía que las puertas se habían quedado abiertas. No dudó en volver a cruzarlas y caminar por ese paisaje helado hasta el origen de esa voz. Otra vez permanecía ante esa coraza de hielo:
- Duele… -se quejaba esa voz.
El alto apoyó sus manos en el hielo que envolvía a esa persona:
- Estoy solo, no hay nadie… todo esta oscuro… -su aliento era lo único que traspasaba la esfera.
Minho podía sentirlo. Acercó su cara hasta apoyar su frente entre sus manos:
- No lo estás, estoy contigo –susurró cálidamente.
- ¿Hay alguien?
- ¿Puedes escucharme?
- ¿Quién eres?
Parecía que por fin había logrado avanzar. Por lo menos lo había escuchado:
- Me llamo Minho.
- Min-ho… -decía entrecortadamente.
- Sí… -sonrió.
- Ahora se siente bien…cálido…
- ¿Quién eres tú?
- ¿Yo?
- Sí.
- Y-o… no… lo recuerdo.
El alto abrió los ojos de la sorpresa:
- ¿No sabes quién eres? –se preocupó.
- No… ¿tú… sabes qui-en soy? –susurró.
- Por desgracia no.
- Min-ho… ¡¡ah!!
- ¡¿Qué te pasa?!
- Me duele, duele mucho… -sollozaba.
- ¿Qué te duele?
El tiempo se había acabado, la oscuridad volvía a perseguirlo. Esa persona notó como la calidez se iba desvaneciendo poco a poco:
- ¡¡No te vayas!!
- No puedo escapar de la oscuridad. –elevó su voz.
- ¡No me dejes solo otra vez!
- ¡Volveré, te lo prometo!
Gritó para finalmente ser engullido por la oscuridad que siempre lo traía de vuelta.
Última edición por Lady Akari el Miér Oct 30, 2013 8:37 am, editado 1 vez
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
wooo su sueño es intrigante... como si viajara como a otra dimensión
qué bueno que Jjong se preocupe por Key, así que.... que el ex se valla preparando que se va a armarrrr xDD
qué gran a migo que es Onew, esperar a su amigo.
OMO con MinHo en la revista así en ropa interior... VUELAN LAS COMPRAS!!!!!
ji ji ji *¬*
waaaa tú escribes mucho en... como suspenso (?) porque pones a personas hablando y no dices quiénes son, por eso me gusta leerte, porque me quedo con la duda y todo.
Bueno, hasta el siguiente ^_^
tiari
MinHo & Onew
444
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
Omo estoy llena de dudas y muchas JAJA
empezando con ¿Taemin en que demonios esta metido? ¿cual es esa venganza? ¿de que pasado hablan? AHHHH y después ¿que onda con el sueño de Minho? ¿quien es el niño? -.- ahh y para acabarla ¿quien es ese hombre del que habla Kai? ¿quien golpeo a Kai? ¿porque lo golpearon? AHH ya vez JAJA muchas dudas -.-
pero me encanta JAJAJA' es que no se que esperar -.- y cada día pasa algo nuevo ¿es bueno o malo? no lo se pero es genial ♥ ojala Taemin de verdad deje de tomar y deje ese mal camino que lleva -.- es malo para él todo lo que esta haciendo -.-
Estaré esperando tu continuación ;3
empezando con ¿Taemin en que demonios esta metido? ¿cual es esa venganza? ¿de que pasado hablan? AHHHH y después ¿que onda con el sueño de Minho? ¿quien es el niño? -.- ahh y para acabarla ¿quien es ese hombre del que habla Kai? ¿quien golpeo a Kai? ¿porque lo golpearon? AHH ya vez JAJA muchas dudas -.-
pero me encanta JAJAJA' es que no se que esperar -.- y cada día pasa algo nuevo ¿es bueno o malo? no lo se pero es genial ♥ ojala Taemin de verdad deje de tomar y deje ese mal camino que lleva -.- es malo para él todo lo que esta haciendo -.-
Estaré esperando tu continuación ;3
Última edición por MinhoO el Sáb Mayo 04, 2013 8:54 pm, editado 1 vez
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
Aparto wiii!!!! nueva lectora presente.........
Mary-nha Shawol Girl
minho ♥taemin♥ key♥ onew♥ jonghyun ♥
164
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
WOOOW No lo puedo creer me he vuelto a perder de un capo,
bueno de comentarlo, pero que te puedo decir, essto se ve muy
interesante, desde las reacciones de Jjong para con key y como me
gusta la manera en que tanto la mama de minho como Jjong lo
averguenzan por salir tan guapo jaja, y pobre de kai se ve que
su situacion familiar esta algo patas parriba jeje y ese tamein por dios
que no se deja ayudar, mira nadamas donde se anda metiendo
ojala y minho lo ayude pronto como las chicas desconocidas dicen jeje
En fin, esperare, Saludines ^^
bueno de comentarlo, pero que te puedo decir, essto se ve muy
interesante, desde las reacciones de Jjong para con key y como me
gusta la manera en que tanto la mama de minho como Jjong lo
averguenzan por salir tan guapo jaja, y pobre de kai se ve que
su situacion familiar esta algo patas parriba jeje y ese tamein por dios
que no se deja ayudar, mira nadamas donde se anda metiendo
ojala y minho lo ayude pronto como las chicas desconocidas dicen jeje
En fin, esperare, Saludines ^^
anny-min
minho & Taemin
935
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel Cap. 15
tiari: Ya verás más adelante, por qué tiene esa clase de sueños :D Sí, seguro que si sale así en la revista será todo un éxito e.é
Sí, así es básicamente mi estilo, es un poco peculiar, pero realmente me gusta escribir así ^^ Me alegro que te guste >///<
MinhoO: Tranquila es normal jajaja Cuando llegue el momento te sorprenderás y lo comprenderás todo ^^ Me hace muy feliz que te guste enserio ^3^ Espero que sigas leyéndome <3
song eun ra: ¡Oh! Una nueva lectora ^3^ Me hace muy feliz <3
anny-min: No pasa nada, lo importante es que ya los has leído :D Te aseguro que se pondrá más interesante con el tiempo ^3^ Espero que sigas leyéndome <3
Capítulo 15:
Se volvió a despertar sudando, con la respiración agitada. Sus manos… era extraño, aún sentía el tacto del hielo en ellas. Sus sollozos… eran como puñales que se le clavaban en el corazón. Este respondía encogiéndose, no soportaba la idea de que aquel ser, frágil y delicado como el cristal, sufriera. Así lo había imaginado. Aún seguía, en cierta forma, frustrado. Siempre le había gustado ayudar a los demás, pero parecía que todo iba en contra suya.
Todavía tenía muchas interrogantes en su cabeza: ¿Se suponía que todo esto era un mero sueño producto de su imaginación un poco desvariada? Si era así, ¿cómo es que parece tan real? Sentía que la única diferencia era el tener o no los ojos abiertos, pues lo sentía tal cual como si estuviera despierto. Se volvió a acostar dándole vueltas al problema.
~~~~~~
Ya por la mañana en cierta casa, alguien tocaba en la puerta:
- Hola, buenos día señor Yang –dijo amablemente.
- Buenos días agente, pase por favor.
Ambos entraron al salón reuniéndose con su mujer:
- Vine para ver qué tal les iba.
- De eso queríamos hablarle también.
- ¿Ha pasado algo? –se preocupó el agente.
- No hemos visto a Taemin desde el viernes –dijo la señora.
- ¿Eso quiere decir que se ha fugado?
- Me temo que sí –dijo apenado el hombre.
- Está bien –suspiró- no se preocupen. Tengo la sensación de que volverá, pero si de aquí a una semana no ha vuelto, contacten conmigo.
- Gracias, así lo haremos.
- Bueno, si me disculpan –dijo levantándose.
- Claro, lo acompaño –se levantó el hombre.
Cuando por fin estuvo fuera de la casa, cogió su móvil y la llamó:
- ¿Estabas ocupada? –le preguntó.
- Estaba trabajando como siempre, ¿pasó algo?
- Si el chico acude mañana a clase llámame, si no, lo tomaré como que no ha asistido.
- ¿Pasó algo con él? –se preocupó.
- No ha vuelto a casa desde el viernes, pero no creo que haya que preocuparse, volverá.
- Está bien, si pasa algo más me avisas.
- Claro, adiós.
- Adiós.
Solo había pasado una noche en su nueva casa y ya se había largado. Este chico no le daba oportunidades a nadie.
~~~~~~
- Onew, salgamos a comer a algún sitio hoy - pedía el rubio.
- Está bien, ¿a dónde quieres ir?
- Me da igual, mientras salgamos.
- Pues vístete.
- Bien –dijo contento.
Después de prepararse salieron en busca de algún lugar para comer:
- ¿No es aquí dónde trabaja la madre de Jonghyun? –preguntó el rubio.
- Sí, ¿quieres comer aquí?
- Sí, ya estoy cansado de caminar.
- ¿Caminar? Jajaja pero si no hemos caminado casi nada –se rió Onew.
- Mentira, eso es porque tu estás en mejor forma que yo.
- Está bien –suspiró para sonreírle a su amigo.
Así que entraron en el establecimiento:
- Hola Onew –le saludó la madre- y tú eres el chico de ayer –le sonrió.
- Hola, me llamo Kibum, pero puede decirme Key –le devolvió el gesto.
- Un placer Key.
Una vez ya presentados, pidieron la comida y estaban esperando. De repente alguien entró por la puerta:
- Ahí está Jonghyun –le avisó a su amigo.
Cuando Key vio al moreno entrar se sonrojó, pero no supo por qué. Venía con esa sonrisa que tanto le gustaba, odiaría al primero que se la borrara. Era como una luz que podía sacarte de todos los problemas. Le tranquilizaba:
- Hola Onew, Key… -rodó la mirada.
- Hola y disculpa Jonghyun, voy al baño –se retiró.
¿Eso había sido a propósito? Ahora se encontraba solo con él. Ninguno sabía que decir, era un poco incómodo. Finalmente habló él:
- ¿Cómo estás? –le preguntó el moreno.
- Ya estoy mejor, gracias –le sonrió.
El moreno se quedó unos segundos observándolo. Esa sonrisa le había gustado:
- ¿Qué miras? –le interrumpió el rubio.
- No nada, bueno me voy que tengo que hacer unas cosas.
- Adiós
- Key… -le susurró al oído- la próxima vez ten más cuidado –le sonrió para irse.
Aquello lo había dejado helado, pero a la vez le había subido los colores. Había sentido como su aliento acariciaba su oreja y esa voz, era pura melodía. Su corazón latía de manera descontrolada. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué el moreno le provocaba ese tipo de sensaciones? Con solo su presencia, ahora se ponía nervioso. Las cosas estaban cambiando.
~~~~~~
Subió las escaleras lo más rápido que pudo y se dirigió a su cuarto. Se sentó en la cama e intentó regular su pulso. No podía quedarse más tiempo a su lado, quien sabe lo que su cuerpo haría sin su permiso. Era un peligro estar al lado de él, sin querer le hipnotizaba con sus ojos, que tenían una forma felina y su boca tan peculiar… ¿Pero qué narices…? Tenía que dejarse de tonterías, no iba a caer otra vez en la misma trampa, algo así llamado… ¿amor?
~~~~~~
El castaño permanecía en su cama desde ayer. No se había movido ni para comer. Desde la discusión de ayer, no había salido de su cuarto salvo para ir al baño. No quería hablar con nadie, no quería nada, quería estar a solas consigo mismo. Todavía tenía las marcas de aquella pelea en su cuerpo, tardarían en irse más de lo que pensaba.
Hasta ahora, el día había permanecido en calma. Un domingo como otro cualquiera, pero poco a poco el cielo se fue oscureciendo. Amenazaba con llover. Al igual que a su hyung, a Kai también le gustaba la lluvia, así que para él, el día perfecto había empezado desde el momento en el que cayó la primera gota. Aunque ahora la depresión se respiraba más en el ambiente oscuro que proporcionaba la reciente lluvia. Se le habían ido las ganas de todo.
Rebuscó en el bolsillo del pantalón y dio con su móvil. Tenía un mensaje de Taemin. El mensaje era de ayer. Justo después de haberle llamado:
- Kai, mañana lloverá, así que haz algo y levántate de la cama. No quiero que te entre otra vez la depresión. Los recuerdos déjalos dónde se quedaron. Ese es su sitio.
El menor sonrió ante el mensaje de su hyung. También le había mandado la dirección de su nueva casa. Era la única persona que le conseguía levantar el ánimo. Aunque fuese un poco frío, sabía que en el fondo era diferente. En el fondo… se encontraba el verdadero Taemin. Le gustaría que algún día, él se aplicara sus propios consejos:
- Gracias hyung…
~~~~~~
Ya la oscuridad se posaba poco a poco en la cuidad, que se preparaba para acogerla como todos los días. Junto a la lluvia que empapaba las calles, el frío nocturno se hacía presente. En cierto bar, un grupo de chicos que se había pasado todo un día bebiendo, salían al haberse acabado el suministro:
- Nosotros… nos… vamos – dijo con dificultad uno.
- Yo… me voy en…la otra dirección, adiós –dijo Taemin.
Caminaba dando tumbos por la acera. Su visión en su estado dejaba mucho que desear y si a eso le sumabas la lluvia, sería un trabajo difícil regresar. Se había pasado todo el fin de semana fuera. Pero él ya había dejado claro que esa no era su casa, por lo que no tenía la obligación de quedarse allí.
La lluvia provocaba que el pelo se le pegara al cuello. Traía sus manos metidas en los bolsillos del pantalón y la vista concentrada en caminar en línea recta. Hubiera dado lo que fuera porque la casa estuviera más cerca. Si por lo menos tuviera dinero… Esas eran las consecuencias de haberse puesto a beber. Pero había sido lo mejor. Su cabeza no trabajaba lo suficiente, por lo que no pensaba con claridad. Como consecuencia, su dolor disminuía, pues su cuerpo estaba tratando con el alcohol. Era lo único que conseguía apaciguarlo.
Al fin había conseguido llegar. A las 3 de la mañana, pero llegó. Para su sorpresa la luz del salón estaba encendida:
- Oh genial, ahora tengo que aguantarlos –se quejaba.
Sacó la copia de las nuevas llaves y entró, encontrándose a sus nuevos padres en el sillón, pendientes de recibir alguna llamada del agente:
- ¡Oh hijo! – se levantó su madre y fue a abrazarlo.
El chico se apartó para que no lo abrazara:
- No me toques –le soltó tajante.
- Pero hijo… ¿has bebido? –lo notó inmediatamente.
- No soy tu hijo y tú tampoco eres mi madre.
- ¿Te crees que no lo sabemos? – se levantó el padre.
- Pues entonces déjame en paz.
- Sabemos que no lo eres, pero creemos que podrás llegar a serlo. Nosotros aunque te conozcamos poco, ya te queremos como si lo fueras.
El chico sonrió amargamente:
- ¿Quererme? Esa palabra es muy fuerte. No quiero padres nuevos, no quiero que me queráis, no quiero nada. Si estoy obligado a quedarme, haced de cuenta que no estoy y todo estará mejor. Ahora si queréis que me vaya, decídmelo ya.
- No queremos que te vayas...
- Bien.
Terminó para subir a su cuarto. Cogió la ropa que su madre le había comprado y se fue a bañar. Según salió se acostó en la cama. Su cuerpo no respondía. Estaba extremadamente agotado. Estaba claro que mañana no iría a la universidad.
--------------------------------------
Siento que sea muy corto U_U
Sí, así es básicamente mi estilo, es un poco peculiar, pero realmente me gusta escribir así ^^ Me alegro que te guste >///<
MinhoO: Tranquila es normal jajaja Cuando llegue el momento te sorprenderás y lo comprenderás todo ^^ Me hace muy feliz que te guste enserio ^3^ Espero que sigas leyéndome <3
song eun ra: ¡Oh! Una nueva lectora ^3^ Me hace muy feliz <3
anny-min: No pasa nada, lo importante es que ya los has leído :D Te aseguro que se pondrá más interesante con el tiempo ^3^ Espero que sigas leyéndome <3
Capítulo 15:
Se volvió a despertar sudando, con la respiración agitada. Sus manos… era extraño, aún sentía el tacto del hielo en ellas. Sus sollozos… eran como puñales que se le clavaban en el corazón. Este respondía encogiéndose, no soportaba la idea de que aquel ser, frágil y delicado como el cristal, sufriera. Así lo había imaginado. Aún seguía, en cierta forma, frustrado. Siempre le había gustado ayudar a los demás, pero parecía que todo iba en contra suya.
Todavía tenía muchas interrogantes en su cabeza: ¿Se suponía que todo esto era un mero sueño producto de su imaginación un poco desvariada? Si era así, ¿cómo es que parece tan real? Sentía que la única diferencia era el tener o no los ojos abiertos, pues lo sentía tal cual como si estuviera despierto. Se volvió a acostar dándole vueltas al problema.
~~~~~~
Ya por la mañana en cierta casa, alguien tocaba en la puerta:
- Hola, buenos día señor Yang –dijo amablemente.
- Buenos días agente, pase por favor.
Ambos entraron al salón reuniéndose con su mujer:
- Vine para ver qué tal les iba.
- De eso queríamos hablarle también.
- ¿Ha pasado algo? –se preocupó el agente.
- No hemos visto a Taemin desde el viernes –dijo la señora.
- ¿Eso quiere decir que se ha fugado?
- Me temo que sí –dijo apenado el hombre.
- Está bien –suspiró- no se preocupen. Tengo la sensación de que volverá, pero si de aquí a una semana no ha vuelto, contacten conmigo.
- Gracias, así lo haremos.
- Bueno, si me disculpan –dijo levantándose.
- Claro, lo acompaño –se levantó el hombre.
Cuando por fin estuvo fuera de la casa, cogió su móvil y la llamó:
- ¿Estabas ocupada? –le preguntó.
- Estaba trabajando como siempre, ¿pasó algo?
- Si el chico acude mañana a clase llámame, si no, lo tomaré como que no ha asistido.
- ¿Pasó algo con él? –se preocupó.
- No ha vuelto a casa desde el viernes, pero no creo que haya que preocuparse, volverá.
- Está bien, si pasa algo más me avisas.
- Claro, adiós.
- Adiós.
Solo había pasado una noche en su nueva casa y ya se había largado. Este chico no le daba oportunidades a nadie.
~~~~~~
- Onew, salgamos a comer a algún sitio hoy - pedía el rubio.
- Está bien, ¿a dónde quieres ir?
- Me da igual, mientras salgamos.
- Pues vístete.
- Bien –dijo contento.
Después de prepararse salieron en busca de algún lugar para comer:
- ¿No es aquí dónde trabaja la madre de Jonghyun? –preguntó el rubio.
- Sí, ¿quieres comer aquí?
- Sí, ya estoy cansado de caminar.
- ¿Caminar? Jajaja pero si no hemos caminado casi nada –se rió Onew.
- Mentira, eso es porque tu estás en mejor forma que yo.
- Está bien –suspiró para sonreírle a su amigo.
Así que entraron en el establecimiento:
- Hola Onew –le saludó la madre- y tú eres el chico de ayer –le sonrió.
- Hola, me llamo Kibum, pero puede decirme Key –le devolvió el gesto.
- Un placer Key.
Una vez ya presentados, pidieron la comida y estaban esperando. De repente alguien entró por la puerta:
- Ahí está Jonghyun –le avisó a su amigo.
Cuando Key vio al moreno entrar se sonrojó, pero no supo por qué. Venía con esa sonrisa que tanto le gustaba, odiaría al primero que se la borrara. Era como una luz que podía sacarte de todos los problemas. Le tranquilizaba:
- Hola Onew, Key… -rodó la mirada.
- Hola y disculpa Jonghyun, voy al baño –se retiró.
¿Eso había sido a propósito? Ahora se encontraba solo con él. Ninguno sabía que decir, era un poco incómodo. Finalmente habló él:
- ¿Cómo estás? –le preguntó el moreno.
- Ya estoy mejor, gracias –le sonrió.
El moreno se quedó unos segundos observándolo. Esa sonrisa le había gustado:
- ¿Qué miras? –le interrumpió el rubio.
- No nada, bueno me voy que tengo que hacer unas cosas.
- Adiós
- Key… -le susurró al oído- la próxima vez ten más cuidado –le sonrió para irse.
Aquello lo había dejado helado, pero a la vez le había subido los colores. Había sentido como su aliento acariciaba su oreja y esa voz, era pura melodía. Su corazón latía de manera descontrolada. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué el moreno le provocaba ese tipo de sensaciones? Con solo su presencia, ahora se ponía nervioso. Las cosas estaban cambiando.
~~~~~~
Subió las escaleras lo más rápido que pudo y se dirigió a su cuarto. Se sentó en la cama e intentó regular su pulso. No podía quedarse más tiempo a su lado, quien sabe lo que su cuerpo haría sin su permiso. Era un peligro estar al lado de él, sin querer le hipnotizaba con sus ojos, que tenían una forma felina y su boca tan peculiar… ¿Pero qué narices…? Tenía que dejarse de tonterías, no iba a caer otra vez en la misma trampa, algo así llamado… ¿amor?
~~~~~~
El castaño permanecía en su cama desde ayer. No se había movido ni para comer. Desde la discusión de ayer, no había salido de su cuarto salvo para ir al baño. No quería hablar con nadie, no quería nada, quería estar a solas consigo mismo. Todavía tenía las marcas de aquella pelea en su cuerpo, tardarían en irse más de lo que pensaba.
Hasta ahora, el día había permanecido en calma. Un domingo como otro cualquiera, pero poco a poco el cielo se fue oscureciendo. Amenazaba con llover. Al igual que a su hyung, a Kai también le gustaba la lluvia, así que para él, el día perfecto había empezado desde el momento en el que cayó la primera gota. Aunque ahora la depresión se respiraba más en el ambiente oscuro que proporcionaba la reciente lluvia. Se le habían ido las ganas de todo.
Rebuscó en el bolsillo del pantalón y dio con su móvil. Tenía un mensaje de Taemin. El mensaje era de ayer. Justo después de haberle llamado:
- Kai, mañana lloverá, así que haz algo y levántate de la cama. No quiero que te entre otra vez la depresión. Los recuerdos déjalos dónde se quedaron. Ese es su sitio.
El menor sonrió ante el mensaje de su hyung. También le había mandado la dirección de su nueva casa. Era la única persona que le conseguía levantar el ánimo. Aunque fuese un poco frío, sabía que en el fondo era diferente. En el fondo… se encontraba el verdadero Taemin. Le gustaría que algún día, él se aplicara sus propios consejos:
- Gracias hyung…
~~~~~~
Ya la oscuridad se posaba poco a poco en la cuidad, que se preparaba para acogerla como todos los días. Junto a la lluvia que empapaba las calles, el frío nocturno se hacía presente. En cierto bar, un grupo de chicos que se había pasado todo un día bebiendo, salían al haberse acabado el suministro:
- Nosotros… nos… vamos – dijo con dificultad uno.
- Yo… me voy en…la otra dirección, adiós –dijo Taemin.
Caminaba dando tumbos por la acera. Su visión en su estado dejaba mucho que desear y si a eso le sumabas la lluvia, sería un trabajo difícil regresar. Se había pasado todo el fin de semana fuera. Pero él ya había dejado claro que esa no era su casa, por lo que no tenía la obligación de quedarse allí.
La lluvia provocaba que el pelo se le pegara al cuello. Traía sus manos metidas en los bolsillos del pantalón y la vista concentrada en caminar en línea recta. Hubiera dado lo que fuera porque la casa estuviera más cerca. Si por lo menos tuviera dinero… Esas eran las consecuencias de haberse puesto a beber. Pero había sido lo mejor. Su cabeza no trabajaba lo suficiente, por lo que no pensaba con claridad. Como consecuencia, su dolor disminuía, pues su cuerpo estaba tratando con el alcohol. Era lo único que conseguía apaciguarlo.
Al fin había conseguido llegar. A las 3 de la mañana, pero llegó. Para su sorpresa la luz del salón estaba encendida:
- Oh genial, ahora tengo que aguantarlos –se quejaba.
Sacó la copia de las nuevas llaves y entró, encontrándose a sus nuevos padres en el sillón, pendientes de recibir alguna llamada del agente:
- ¡Oh hijo! – se levantó su madre y fue a abrazarlo.
El chico se apartó para que no lo abrazara:
- No me toques –le soltó tajante.
- Pero hijo… ¿has bebido? –lo notó inmediatamente.
- No soy tu hijo y tú tampoco eres mi madre.
- ¿Te crees que no lo sabemos? – se levantó el padre.
- Pues entonces déjame en paz.
- Sabemos que no lo eres, pero creemos que podrás llegar a serlo. Nosotros aunque te conozcamos poco, ya te queremos como si lo fueras.
El chico sonrió amargamente:
- ¿Quererme? Esa palabra es muy fuerte. No quiero padres nuevos, no quiero que me queráis, no quiero nada. Si estoy obligado a quedarme, haced de cuenta que no estoy y todo estará mejor. Ahora si queréis que me vaya, decídmelo ya.
- No queremos que te vayas...
- Bien.
Terminó para subir a su cuarto. Cogió la ropa que su madre le había comprado y se fue a bañar. Según salió se acostó en la cama. Su cuerpo no respondía. Estaba extremadamente agotado. Estaba claro que mañana no iría a la universidad.
--------------------------------------
Siento que sea muy corto U_U
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
waahhh esto es tan emocionante ;3 JAJA la actitud de Taemin
como chico malo me fascina JAJA no me lo imagino pero es
genial ♥
un Jonghyn enamorado y no se quiere dar cuenta AISSHH los
hombres de hoy en día JAJAJ me encanta xD
un MINHO hermosa y tan genial, me encanta que ayude a los
demás ♥ GENIAL ;3
Estaré esperando continuación ;3
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
aparto
tiari
MinHo & Onew
444
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
wujuuuuu!!! me agrado!!! :D quisiera saber que fue lo que le paso a Taeminnie para que sea así, esperare el sig cap, saludos ^^
Charisma Lala~
Minho♥, Taemin X3... y Key me esta haciendo ojitos ε(>////<)з
707
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
-Nueva Lectora-
esta genial espero lo continúes pronto :eaea:
esta genial espero lo continúes pronto :eaea:
diianita Flamer
Minho ♥
225
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel Cap. 16
MinhoO: Jajaja Me alegro que te guste :D Quería hacer un Taemin diferente ^3^ Esperemos que admita algún día que esta enamorado e-é Gracias por comentar :3
tiari: Gracias por leer ^3^
Charisma Lala~: Me alegra que te haya gustado :D Eso se revelará con el tiempo jajaja espero que sigas leyéndome <3
diianita Flamer: Gracias :3 Espero que sigas leyéndome <3
Capítulo 16:
Antes de que el despertador sonara, lo apagó. No había dormido nada en toda la noche. Tampoco había tenido ese extraño sueño. Eso le decepcionó, porque deseaba volver a estar con aquella persona que se encontraba en sus sueños. Tenía que encontrar la manera de conseguir más tiempo antes de que la oscuridad lo despertara. Se quedó durante un rato mirando a un punto fijo de su habitación. Pensando en todo lo que había sentido hasta ahora. Quería ordenar todos sus pensamientos. Intentaba encajar las pocas piezas que tenía del misterioso puzzle.
Parecía ser que el juego giraba en torno a una pieza principal, Taemin. Todo había empezado aquel día en el que vio su foto. Por mucho que pensara, no obtenía resultado alguno. De todas formas, no se dejaría vencer tan fácilmente.
Se levantó y se fue a bañar para prepararse. Cuando terminó, bajo las escaleras y se fue a la cocina a desayunar:
- Hola –saludó a su padre.
- Buenos días hijo.
Su padre lo volvió a mirar fijándose en las ojeras que tenía:
- ¿No dormiste anoche? –preguntó preocupado.
- No mucho, ¿cómo te fue el fin de semana? –cambió de tema.
- Mucho trabajo, estoy agotado.
- Deberías descansar hoy.
- Jajaja no puedo permitirme eso.
- Te pasas todos los días trabajando y casi nunca estás en casa –dijo algo serio mientras desayunaba.
- ¿Te pasa algo?
- Es solo que deberías pasar más tiempo con tu mujer.
- Minho, es mi trabajo y no es que no quiera pasar tiempo con tu madre, es solo que siempre estoy ocupado.
- Claro, está bien. Lo siento
Terminó de comer en silencio y recogió los platos:
- Adiós.
- ¡Espera! –le detuvo su padre.
- ¿Qué pasa?
- Hoy te llevaré a la universidad –le sonrió.
- ¡¿Qué?! Digo… No hace falta, llegarás tarde a trabajar.
- No te preocupes me queda de camino al trabajo.
- Ence…rio no ha-ce falta –estaba nervioso.
- Vamos hijo, deja que tu padre te lleve –apareció su madre.
- Omma… -suspiró.
¿Qué podía hacer? Si continuaba negándose sería sospechoso. Pero si lo llevaba, su padre lo dejaría en el lugar equivocado. Miró la hora y no le quedó más remedio:
- Está bien, pero en ese caso, vamos ya.
- Vámonos.
Se despidió de su madre y salió con su padre hacia el coche. Por la ventana, veía como estaban yendo en la dirección contraria de su verdadera universidad. Esto le costaría una carrera a contra reloj. No tardaron mucho en llegar. Su padre paró el coche y él se bajó:
- Adiós appa –se despidió.
- Adiós, estudia mucho.
En cuanto vio que el coche de su padre ya no se divisaba, salió corriendo hacía su verdadero lugar de estudio. La gente lo miraba como si fuera un loco, pero poca atención le prestaba al asunto. Estaba concentrado en llegar lo más rápido posible. Faltaban 10 minutos para empezar las clases. Ya le valía correr más rápido.
Sentía que el corazón se le salía del pecho. Hizo un último esfuerzo y logró llegar a tiempo. Cuando llegó a clase, la profesora aún no había empezado, por lo que entró y se sentó con su amigo. Intentó respirar hondo. Estaba muy agitado por el ejercicio mañanero:
- ¿Has venido corriendo? –se sorprendió su amigo.
- Sí, he ve-nido co-rriendo –dijo regulando la respiración.
- ¿Y eso? –levantó una ceja.
- He venido corriendo desde la universidad de economía.
El moreno abrió los ojos de la sorpresa:
- No me digas que…
- Mi padre se empeñó esta mañana en llevarme él a clase y en fin, aquí estoy, con el corazón casi en la garganta.
- Míralo por el lado positivo.
- No encuentro el lado positivo a eso de venir corriendo desde la otra punta –lo miró de reojo.
- Eso no, tonto. Piensa que por lo menos no ha descubierto nada.
- Ah, entonces sí.
- Ves –le sonrió.
El rubio lo había visto. Esa sonrisa otra vez. ¿En qué momento se había convertido en algo parecido a una adicción? De repente oyó la risa tonta de su amigo:
- ¿Qué pasa? –preguntó el rubio.
- Deberías ir y decirle que te gusta.
- ¡¿Qué dices?! –se sonrojó inmediatamente.
- No te hagas el loco. Llevas un rato mirándolo.
- No me gusta, es simple curiosidad.
- Key –lo miró pícaro- ayer cuando llegó que estábamos comiendo y yo me fui, vi la escena. Pocas veces te pones nervioso, pero cuando se acercó él, no podías ni pronunciar una frase del tirón. Además –le señaló la cara con el dedo manteniendo su sonrisa- te acabas de sonrojar.
- No seas idiota, sabes perfectamente que no me gusta cuando la gente se pone tan cerca de mi, por eso me puse nervioso.
- Sí, será eso –dijo en tono irónico.
- ¿Qué insinúas? –lo miró molesto.
- ¿Yo? Nada –le sonrió.
No le faltaba otra cosa que su amigo con esas tonterías. ¿Gustarme? Vaya estupidez.
La campana dio el comienzo para almuerzo. Onew no tenía hambre, así que se dirigió al jardín de la entrada y se sentó en uno de los bancos que había. Se quedó mirando a un padre que traía a su hijo. Entraron a la universidad. Le pareció raro, pero después observó como un joven, más o menos de su edad, se acercaba al niño, el cual al verlo, salió corriendo a sus brazos. Era su hermano pequeño. Onew sonrió. Al parecer el pequeño había venido a visitar a su hermano mayor. Era una linda escena, el rostro del niño desprendía amor puro y el mayor le sonreía ampliamente. Se notaba que se querían mucho.
Él se quedó vagando en sus recuerdos accionados por tal escena. Sin querer, unas lágrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas. Nostalgia, amor, odio, cariño, anhelo… sentimientos resumidos en unas simples lágrimas que caían al suelo. Pensaba que ya lo había superado, pero no. Aquello había sido un golpe muy duro.
Después de un rato, volvió a sonar la campana. Pero él no se movió. No iba a ir así a clase:
- Lo siento Key… -se disculpó mentalmente.
Salió de la institución rumbo a su casa. ¿Cuántas veces no se había culpado por lo ocurrido? Aún sabiendo que no era su culpa, no se hacía a la idea de que hubiese sucedido de verdad. Llegó a su casa y se fue a su habitación para acostarse en la cama. Ahora podía llorar sin reprimirse. Ya habían pasado siete años y aún continuaba lamentándolo. Aún podía verlo, como si hubiera sido hace poco. Sus recuerdos afloraban cual fuente que salía por sus ojos. Sabía que aquello no hubiera sido aceptado y dudaba de que hubiera sido recíproco, pero alejarse de la persona que uno quiere, duele.
Estiró su brazo por debajo de la cama y sacó una caja. Tenía pinta de ser muy vieja. La abrió y sacó las fotos que yacían en su interior. Cuántos recuerdos congelados en un simple papel. Se puso a mirarlas una por una, recordando aquellos momentos. ¿Qué había sido de aquel pequeño chico que aparecía con él sonriendo?
~~~~~~
Abrió los ojos lentamente. La luz del sol entraba con bastante intensidad por la ventana. ¿Qué hora era? Se intentó incorporar en la cama. Tenía que admitirlo. Se había pasado bebiendo. Pero poco le importaba a estas alturas. Miró su móvil, las 3 y media de la tarde. Eso si que era aprovechar el día. Salió de su cuarto en busca de comida. Cuando bajó al salón se dio cuenta de que no había nadie. Posiblemente trabajando. Se fue a la cocina y vio que le habían dejado preparado el almuerzo junto con una notita:
- Buenos días Taemin. Como no sabemos a que hora llegaremos te he dejado el almuerzo encima de la mesa. Que aproveche y cuídate. Nos vemos.
No iba a quejarse. Tenía mucha hambre y la comida tenía buena pinta. Así que se sentó y empezó a comer. Comprobó que su aspecto correspondía con el sabor. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que comió algo así. Terminó de comer y se fue a bañar. ¿Cuándo fue la última vez que se bañó con agua caliente? Por primera vez en muchos años, se quedó más tiempo del que acostumbraba en la ducha.
El agua caliente bañaba su blanquecino cuerpo relajándolo. Se apartó el pelo de la cara y se quedó un rato más en la ducha. Se sentía tan bien que podía haberse quedado así durante horas, pero tenía cosas que hacer. Salió, se secó y se preparó para salir. Puso rumbo al instituto de su amigo. La paliza que le dieron no les saldría barata. No iba a permitirlo y puesto que Kai se negaba a decirle quiénes fueron, él mismo lo averiguaría.
Cuando llegó, las clases aún no habían acabado. Intentó recordar cuál era la clase del menor:
- Era la tercera ventana… empezando por la… derecha al fondo –susurró mientras hacía memoria.
Perfecto, justo lo que necesitaba. Había un árbol que daba justo a la ventana de su clase. Trepó y se subió en él. Buscó con la mirada a su amigo hasta que por fin dio con él. Estaba concentrado. Se veía muy gracioso. Se ocultó un poco más entre las ramas para evitar ser visto por alguien. Analizó a cada uno de los presentes. Uno por uno, al detalle. Hasta que dio con un trío que le pareció sospechoso:
- Mmm… esos me suenan de haberlos visto antes –pensó- son los más indecentes que veo así que los observaré primero.
Cuando por fin se acabaron las clases. Vio como los tres sospechosos se dirigían hacia Kai y lo agarraron por detrás. Se le enervó la sangre:
- Así que fueron ellos.
Pero esta vez parecía que no iban a pelear. Gracias a que la ventana se había quedado abierta pudo escuchar lo que le decían:
- ¿Ya has conseguido dinero? –le sonrió uno.
- Ya os he dicho que no tengo dinero –dijo un poco asustado.
¿Le pegarían otra vez?
- ¡Pues búscate la vida para el miércoles!
- Queremos dinero el dinero sin falta, tenemos cosas que hacer.
- ¿Qué pasará si no lo tengo?
- Esta ves me aseguraré de que no vuelvas a caminar en lo que te queda de vida –dijo el que parecía el jefe.
Tras eso se fueron. Kai se había quedado estático después de escuchar aquella amenaza. Taemin quién observaba desde el árbol, estaba hecho una furia. La cólera le invadía. Si hubiera estado en esa clase, no hubiera respondido de sí mismo. Intentó tranquilizarse. Bajó del árbol y se fue antes de que Kai lo viera:
- Veremos quién pega a quién –dijo con una sonrisa sarcástica.
~~~~~
Key salió de la universidad a toda prisa, preocupado por su amigo. Se había ido y no le había dicho nada. Sacó las llaves y abrió la puerta después de haber subido las escaleras. Cuando llegó las luces estaban apagadas. Se asustó un poco:
- ¿Le habrá pasado algo? –se preguntó mentalmente.
Fue a comprobar su cuarto y allí lo encontró. Se encontraba dormido. Se acercó a él y vio que tenía las fotos en la mano:
- Onew… otra vez viendo esto…
El rubio las recogió, las guardó en la caja y volvió a colocarla debajo de la cama. Cogió una manta y lo tapó. Ahora se sentía mal por su amigo. Había vuelto a recordar aquello y todavía no lo había superado:
- Si pudiera hacer algo… -suspiró tristemente.
tiari: Gracias por leer ^3^
Charisma Lala~: Me alegra que te haya gustado :D Eso se revelará con el tiempo jajaja espero que sigas leyéndome <3
diianita Flamer: Gracias :3 Espero que sigas leyéndome <3
Capítulo 16:
Antes de que el despertador sonara, lo apagó. No había dormido nada en toda la noche. Tampoco había tenido ese extraño sueño. Eso le decepcionó, porque deseaba volver a estar con aquella persona que se encontraba en sus sueños. Tenía que encontrar la manera de conseguir más tiempo antes de que la oscuridad lo despertara. Se quedó durante un rato mirando a un punto fijo de su habitación. Pensando en todo lo que había sentido hasta ahora. Quería ordenar todos sus pensamientos. Intentaba encajar las pocas piezas que tenía del misterioso puzzle.
Parecía ser que el juego giraba en torno a una pieza principal, Taemin. Todo había empezado aquel día en el que vio su foto. Por mucho que pensara, no obtenía resultado alguno. De todas formas, no se dejaría vencer tan fácilmente.
Se levantó y se fue a bañar para prepararse. Cuando terminó, bajo las escaleras y se fue a la cocina a desayunar:
- Hola –saludó a su padre.
- Buenos días hijo.
Su padre lo volvió a mirar fijándose en las ojeras que tenía:
- ¿No dormiste anoche? –preguntó preocupado.
- No mucho, ¿cómo te fue el fin de semana? –cambió de tema.
- Mucho trabajo, estoy agotado.
- Deberías descansar hoy.
- Jajaja no puedo permitirme eso.
- Te pasas todos los días trabajando y casi nunca estás en casa –dijo algo serio mientras desayunaba.
- ¿Te pasa algo?
- Es solo que deberías pasar más tiempo con tu mujer.
- Minho, es mi trabajo y no es que no quiera pasar tiempo con tu madre, es solo que siempre estoy ocupado.
- Claro, está bien. Lo siento
Terminó de comer en silencio y recogió los platos:
- Adiós.
- ¡Espera! –le detuvo su padre.
- ¿Qué pasa?
- Hoy te llevaré a la universidad –le sonrió.
- ¡¿Qué?! Digo… No hace falta, llegarás tarde a trabajar.
- No te preocupes me queda de camino al trabajo.
- Ence…rio no ha-ce falta –estaba nervioso.
- Vamos hijo, deja que tu padre te lleve –apareció su madre.
- Omma… -suspiró.
¿Qué podía hacer? Si continuaba negándose sería sospechoso. Pero si lo llevaba, su padre lo dejaría en el lugar equivocado. Miró la hora y no le quedó más remedio:
- Está bien, pero en ese caso, vamos ya.
- Vámonos.
Se despidió de su madre y salió con su padre hacia el coche. Por la ventana, veía como estaban yendo en la dirección contraria de su verdadera universidad. Esto le costaría una carrera a contra reloj. No tardaron mucho en llegar. Su padre paró el coche y él se bajó:
- Adiós appa –se despidió.
- Adiós, estudia mucho.
En cuanto vio que el coche de su padre ya no se divisaba, salió corriendo hacía su verdadero lugar de estudio. La gente lo miraba como si fuera un loco, pero poca atención le prestaba al asunto. Estaba concentrado en llegar lo más rápido posible. Faltaban 10 minutos para empezar las clases. Ya le valía correr más rápido.
Sentía que el corazón se le salía del pecho. Hizo un último esfuerzo y logró llegar a tiempo. Cuando llegó a clase, la profesora aún no había empezado, por lo que entró y se sentó con su amigo. Intentó respirar hondo. Estaba muy agitado por el ejercicio mañanero:
- ¿Has venido corriendo? –se sorprendió su amigo.
- Sí, he ve-nido co-rriendo –dijo regulando la respiración.
- ¿Y eso? –levantó una ceja.
- He venido corriendo desde la universidad de economía.
El moreno abrió los ojos de la sorpresa:
- No me digas que…
- Mi padre se empeñó esta mañana en llevarme él a clase y en fin, aquí estoy, con el corazón casi en la garganta.
- Míralo por el lado positivo.
- No encuentro el lado positivo a eso de venir corriendo desde la otra punta –lo miró de reojo.
- Eso no, tonto. Piensa que por lo menos no ha descubierto nada.
- Ah, entonces sí.
- Ves –le sonrió.
El rubio lo había visto. Esa sonrisa otra vez. ¿En qué momento se había convertido en algo parecido a una adicción? De repente oyó la risa tonta de su amigo:
- ¿Qué pasa? –preguntó el rubio.
- Deberías ir y decirle que te gusta.
- ¡¿Qué dices?! –se sonrojó inmediatamente.
- No te hagas el loco. Llevas un rato mirándolo.
- No me gusta, es simple curiosidad.
- Key –lo miró pícaro- ayer cuando llegó que estábamos comiendo y yo me fui, vi la escena. Pocas veces te pones nervioso, pero cuando se acercó él, no podías ni pronunciar una frase del tirón. Además –le señaló la cara con el dedo manteniendo su sonrisa- te acabas de sonrojar.
- No seas idiota, sabes perfectamente que no me gusta cuando la gente se pone tan cerca de mi, por eso me puse nervioso.
- Sí, será eso –dijo en tono irónico.
- ¿Qué insinúas? –lo miró molesto.
- ¿Yo? Nada –le sonrió.
No le faltaba otra cosa que su amigo con esas tonterías. ¿Gustarme? Vaya estupidez.
La campana dio el comienzo para almuerzo. Onew no tenía hambre, así que se dirigió al jardín de la entrada y se sentó en uno de los bancos que había. Se quedó mirando a un padre que traía a su hijo. Entraron a la universidad. Le pareció raro, pero después observó como un joven, más o menos de su edad, se acercaba al niño, el cual al verlo, salió corriendo a sus brazos. Era su hermano pequeño. Onew sonrió. Al parecer el pequeño había venido a visitar a su hermano mayor. Era una linda escena, el rostro del niño desprendía amor puro y el mayor le sonreía ampliamente. Se notaba que se querían mucho.
Él se quedó vagando en sus recuerdos accionados por tal escena. Sin querer, unas lágrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas. Nostalgia, amor, odio, cariño, anhelo… sentimientos resumidos en unas simples lágrimas que caían al suelo. Pensaba que ya lo había superado, pero no. Aquello había sido un golpe muy duro.
Después de un rato, volvió a sonar la campana. Pero él no se movió. No iba a ir así a clase:
- Lo siento Key… -se disculpó mentalmente.
Salió de la institución rumbo a su casa. ¿Cuántas veces no se había culpado por lo ocurrido? Aún sabiendo que no era su culpa, no se hacía a la idea de que hubiese sucedido de verdad. Llegó a su casa y se fue a su habitación para acostarse en la cama. Ahora podía llorar sin reprimirse. Ya habían pasado siete años y aún continuaba lamentándolo. Aún podía verlo, como si hubiera sido hace poco. Sus recuerdos afloraban cual fuente que salía por sus ojos. Sabía que aquello no hubiera sido aceptado y dudaba de que hubiera sido recíproco, pero alejarse de la persona que uno quiere, duele.
Estiró su brazo por debajo de la cama y sacó una caja. Tenía pinta de ser muy vieja. La abrió y sacó las fotos que yacían en su interior. Cuántos recuerdos congelados en un simple papel. Se puso a mirarlas una por una, recordando aquellos momentos. ¿Qué había sido de aquel pequeño chico que aparecía con él sonriendo?
~~~~~~
Abrió los ojos lentamente. La luz del sol entraba con bastante intensidad por la ventana. ¿Qué hora era? Se intentó incorporar en la cama. Tenía que admitirlo. Se había pasado bebiendo. Pero poco le importaba a estas alturas. Miró su móvil, las 3 y media de la tarde. Eso si que era aprovechar el día. Salió de su cuarto en busca de comida. Cuando bajó al salón se dio cuenta de que no había nadie. Posiblemente trabajando. Se fue a la cocina y vio que le habían dejado preparado el almuerzo junto con una notita:
- Buenos días Taemin. Como no sabemos a que hora llegaremos te he dejado el almuerzo encima de la mesa. Que aproveche y cuídate. Nos vemos.
No iba a quejarse. Tenía mucha hambre y la comida tenía buena pinta. Así que se sentó y empezó a comer. Comprobó que su aspecto correspondía con el sabor. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que comió algo así. Terminó de comer y se fue a bañar. ¿Cuándo fue la última vez que se bañó con agua caliente? Por primera vez en muchos años, se quedó más tiempo del que acostumbraba en la ducha.
El agua caliente bañaba su blanquecino cuerpo relajándolo. Se apartó el pelo de la cara y se quedó un rato más en la ducha. Se sentía tan bien que podía haberse quedado así durante horas, pero tenía cosas que hacer. Salió, se secó y se preparó para salir. Puso rumbo al instituto de su amigo. La paliza que le dieron no les saldría barata. No iba a permitirlo y puesto que Kai se negaba a decirle quiénes fueron, él mismo lo averiguaría.
Cuando llegó, las clases aún no habían acabado. Intentó recordar cuál era la clase del menor:
- Era la tercera ventana… empezando por la… derecha al fondo –susurró mientras hacía memoria.
Perfecto, justo lo que necesitaba. Había un árbol que daba justo a la ventana de su clase. Trepó y se subió en él. Buscó con la mirada a su amigo hasta que por fin dio con él. Estaba concentrado. Se veía muy gracioso. Se ocultó un poco más entre las ramas para evitar ser visto por alguien. Analizó a cada uno de los presentes. Uno por uno, al detalle. Hasta que dio con un trío que le pareció sospechoso:
- Mmm… esos me suenan de haberlos visto antes –pensó- son los más indecentes que veo así que los observaré primero.
Cuando por fin se acabaron las clases. Vio como los tres sospechosos se dirigían hacia Kai y lo agarraron por detrás. Se le enervó la sangre:
- Así que fueron ellos.
Pero esta vez parecía que no iban a pelear. Gracias a que la ventana se había quedado abierta pudo escuchar lo que le decían:
- ¿Ya has conseguido dinero? –le sonrió uno.
- Ya os he dicho que no tengo dinero –dijo un poco asustado.
¿Le pegarían otra vez?
- ¡Pues búscate la vida para el miércoles!
- Queremos dinero el dinero sin falta, tenemos cosas que hacer.
- ¿Qué pasará si no lo tengo?
- Esta ves me aseguraré de que no vuelvas a caminar en lo que te queda de vida –dijo el que parecía el jefe.
Tras eso se fueron. Kai se había quedado estático después de escuchar aquella amenaza. Taemin quién observaba desde el árbol, estaba hecho una furia. La cólera le invadía. Si hubiera estado en esa clase, no hubiera respondido de sí mismo. Intentó tranquilizarse. Bajó del árbol y se fue antes de que Kai lo viera:
- Veremos quién pega a quién –dijo con una sonrisa sarcástica.
~~~~~
Key salió de la universidad a toda prisa, preocupado por su amigo. Se había ido y no le había dicho nada. Sacó las llaves y abrió la puerta después de haber subido las escaleras. Cuando llegó las luces estaban apagadas. Se asustó un poco:
- ¿Le habrá pasado algo? –se preguntó mentalmente.
Fue a comprobar su cuarto y allí lo encontró. Se encontraba dormido. Se acercó a él y vio que tenía las fotos en la mano:
- Onew… otra vez viendo esto…
El rubio las recogió, las guardó en la caja y volvió a colocarla debajo de la cama. Cogió una manta y lo tapó. Ahora se sentía mal por su amigo. Había vuelto a recordar aquello y todavía no lo había superado:
- Si pudiera hacer algo… -suspiró tristemente.
Lady Akari
Taemin <3
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Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
jummm pobre de Onew, qué le ha pasado? perdió a su hermanito? mmm
JE! les va a llover a los brabucones esos >:) Que les den duro Taem :POW: jajaja
See Tae sí quiere a Kai xDD
Ji ji ji casi cachan a MinHo, jeje y el otro lado positivo es que ya había hecho el suficiente ejercicio del día ^_^ mmm y porqué no habrá tenido ese sueño? mmm
Siento no haber des-apartado, hoy tuve mi examen de trigonometría y creo que ya me llevó U_U xDx hasta el siguiente ^_^
JE! les va a llover a los brabucones esos >:) Que les den duro Taem :POW: jajaja
See Tae sí quiere a Kai xDD
Ji ji ji casi cachan a MinHo, jeje y el otro lado positivo es que ya había hecho el suficiente ejercicio del día ^_^ mmm y porqué no habrá tenido ese sueño? mmm
Siento no haber des-apartado, hoy tuve mi examen de trigonometría y creo que ya me llevó U_U xDx hasta el siguiente ^_^
tiari
MinHo & Onew
444
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
Pobre Onew que le habrá pasado para que se ponga tan triste
si taemin golpelos no tengas piedad :POW: :POW: se lo merecen
y key dios ya esta cayendo ante los encantos de puppy :Neee:
espero pronto subas la actualización :yupi:
si taemin golpelos no tengas piedad :POW: :POW: se lo merecen
y key dios ya esta cayendo ante los encantos de puppy :Neee:
espero pronto subas la actualización :yupi:
diianita Flamer
Minho ♥
225
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
HOLAA♥ ¿te digo algo? lo de Onew realmente me preocupa pero
no se, pero será Taemin el de la foto? los dos sufren y pienso eso
WAAHH un Taemin vengativo da miedo DE VERDAD me dio miedo
¿que le hará a esos tipos? YA QUIERO VER ;3
JAJA Key enamorado pero sigue sin quererlo admitir AIISSHH es
un orgulloso de lo peor JAJA
Estaré esperando conti ;3
no se, pero será Taemin el de la foto? los dos sufren y pienso eso
WAAHH un Taemin vengativo da miedo DE VERDAD me dio miedo
¿que le hará a esos tipos? YA QUIERO VER ;3
JAJA Key enamorado pero sigue sin quererlo admitir AIISSHH es
un orgulloso de lo peor JAJA
Estaré esperando conti ;3
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
hola hola, ho cielos esto se pone cada vez mas interesante, lo se, ya lo he dicho antes
´pero es que enserio esta muy bueno. Quien diria que Jjong y Key ya han caido en las
redes del amor, aunque ellos lo nieguen es obvio u.u digo por eso onew les dio chansesillo
aque si? jeje,y quien lo diria, el gran Choi Minho, le miente a su padre con respecto a su
carrera,nimodo cuando no se esta de acuerdo con los padres eso pasa, pobresillo tubo
que hacer bastante ejercicio antes de clases xD
Ese Taemin haber si ya va sediendo un poco que nada le cuesta, haaa pero si que es un
buen amigo, les va a dar el escarmiento de su vida a esos tipos, aunque ahora tengo otra
curiosa curiosidad, que paso con Onew que se me puso melancolico he?
En fin esperare por mas. Saludines ^^
´pero es que enserio esta muy bueno. Quien diria que Jjong y Key ya han caido en las
redes del amor, aunque ellos lo nieguen es obvio u.u digo por eso onew les dio chansesillo
aque si? jeje,y quien lo diria, el gran Choi Minho, le miente a su padre con respecto a su
carrera,nimodo cuando no se esta de acuerdo con los padres eso pasa, pobresillo tubo
que hacer bastante ejercicio antes de clases xD
Ese Taemin haber si ya va sediendo un poco que nada le cuesta, haaa pero si que es un
buen amigo, les va a dar el escarmiento de su vida a esos tipos, aunque ahora tengo otra
curiosa curiosidad, que paso con Onew que se me puso melancolico he?
En fin esperare por mas. Saludines ^^
anny-min
minho & Taemin
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Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel Cap. 17
tiari: Quién sabe jajaja poco a poco lo sabrás. No te preocupes :3 espero que te haya salido bien <3
diianita Flamer: Esperemos que Tae se ocupe de ellos jajaja Puede ser, pero Key no quiere admitirlo :3 Gracias por comentar <3
MinhoO: Mmm... te diré que no es Tae :3 Sí, da miedo cuando se enfada, ya veremos lo que les hace a los otros. Sí, es un poco orgulloso jajaja <3
anny-min: Gracias, me alegro de que te guste ^3^ Esperemos que el JongKey no sea tan orgulloso como para no admitirlo. Es vedad, cuando no se está de acuerdo con los padres se recurre a la mentira, esperemos que le vaya bien. Poco a poco lo sabrás ;) <3
Capítulo 17:
Ya por la noche no podía conciliar el sueño, daba vueltas en la cama como la noche anterior. Sentía que le faltaba algo. Como si hubiera roto alguna rutina que hacía habitualmente. Repasó todo lo que había hecho en el día, a ver si algo le faltaba:
- Hoy…no lo he visto –murmuró.
Pensó en la posibilidad de que su inquietud fuera, porque hoy no había ido a clase. Ahora caía en la cuenta por la ausencia de aquella persona. ¿Volverá a ir a clases? La idea de que no regresara lo empezaba a preocupar:
- Pero, ¿en qué estoy pensando? Ni que me fuera a morir por no verlo –sacudió sus pensamientos- además ni si quiera lo conozco y es muy arisco –intentaba convencerse a sí mismo.
Pero en su interior, sabía perfectamente que aquel chico le interesaba más de lo que pensaba. Tras aquella afirmación se quedó mirando fijamente al techo de la habitación. De repente oyó una voz:
- Minho…
Se sobresaltó al escucharla. Era la misma de siempre, pero, ¿cómo era posible si estaba despierto? Lo estaba… ¿verdad?
Avanzó por la ruta ya conocida y se volvió a adentrar en la sala gélida dónde siempre terminaba por despertarse:
- ¿Dónde estás? –dijo la misma voz.
- Ya he vuelto –dijo el alto apoyando sus manos en el hielo- siento haber tardado.
- Al final has vuelto…
- Te lo prometí –sonrió.
- Otra vez esa calidez…
- ¿Tienes frío?
- Ahora no… cuando estás tú no lo tengo.
Minho sintió el aliento cálido de la extraña persona que estaba allí encerrada:
- Necesito que me digas una cosa.
- ¿Yo?
- Sí, ¿cómo puedo permanecer aquí más tiempo?
- Cuando la luz choca contra un cristal, se descompone en diferentes colores. La luz consigue desnudarse y continua pura y limpia…
- ¿Qué significa eso?
- No lo sé…
- ¿Cómo puedo llamarte?
- No lo sé…
- ¿Por qué estas ahí?
- No lo sé…
De la enorme esfera, unas pequeñas gotas empezaron a salir al exterior. Tras eso se escuchó un sollozo, para segundos después escuchar un llanto, proveniente de su interior:
- No llores…por favor –suplicaba Minho apoyando su frente contra el hielo.
- No sé quién soy, ni siquiera cómo me llamo…
- No te preocupes, yo te ayudaré.
- Minho…ayúdame. No puedo aguantar más…
- Definitivamente lo haré.
- Gracias…
No sé si fue la locura de sí mismo o sus desvaríos, pero tuvo la sensación de que acababa de sonreírle. Aunque no pudiera verlo, sentía que le había sonreído. Rápidamente fue traído de vuelta por su ya conocida amiga oscura.
~~~~~
El rubio se dirigió al cuarto de su amigo para despertarlo, pero cuando lo vio en la cama dormido tan profundamente, decidió dejarlo. Ya iría mañana a clase. Se preparó, desayunó y se fue a la universidad. Debía admitir que desde aquella noche, le daba un poco de miedo caminar solo, pero si se dejaba guiar por el miedo, no saldrían nunca más a la calle. Además aunque fuera temprano, había mucho movimiento en la calle, no sería posible que apareciera ahora.
~~~~~
Ya en clase, Minho miraba absorto por la ventana a uno de los jardines que rodeaba la universidad:
- Hoy tampoco ha venido… -pensó.
¿Estaría echando de menos a una persona que mínimamente conocía? Volvió a repasar el jardín con su mirada y se encontró con una persona tumbada al lado de un árbol. Intentó averiguar quién era. Agudizó la vista y logró identificarlo. Era él. Automáticamente sonrió, al final había vuelto. ¿Estaría durmiendo?
Tenía ganas de que llegara la hora de almorzar para verlo más de cerca, aunque en realidad tenía ganas de hablar con él a pesar de que su carácter no fuera el mejor del mundo:
- ¿Minho? –preguntó su compañero.
- ¿Mm?
- ¿Qué miras con tanto detenimiento?
- ¿Yo…? Nada, simplemente el paisaje. Hoy el jardín está más bonito que nunca –sonrió.
- Lo que tú digas –dijo el moreno.
~~~~~
Ahora se daba cuenta de la ausencia de su amigo en clase. Se aburría demasiado sin él. Por lo menos el tema de hoy era un poco más ameno, porque si no, estaba seguro de que se moriría allí mismo. Cuando por fin había comenzado el almuerzo, se dirigió al baño. Se estaba mirando al espejo cuando detrás de él observó una figura. Cuando intentó darse la vuelta, sus manos ya lo tenían aprisionando. Miró su reflejo en el espejo y las lágrimas volvieron a acudir a su rostro:
- Otra vez no… -murmuró.
- ¿Me has echado de menos? –dijo pasando la lengua por el cuello del rubio.
- Suéltam-e… -rogó.
- Va a ser que no, la otra vez nos interrumpieron y quiero acabar con lo que empezamos.
- ¡Ah! –gritó de dolor.
El indeseable le había mordido el cuello:
- Shh… solo quería dejar constancia de que eras mío –sonrió cínicamente.
Sus manos se adentraron por debajo de su camiseta y exploraban su ya conocido cuerpo. El rubio volvía a temblar al sentir el contacto de esas manos que le hicieron daño la última vez. De repente sintió como le daba la vuelta dejándolo de frente a esa persona que odiaba con su más profundo ser. Lo apoyó en la pared y le sujetó ambos brazos como acostumbraba para que no escapara:
- Sigues siendo tan deseable… -le dijo acariciando su mejilla.
- ¿Por qué has vuelto? –logró articular.
- ¿No es obvio? He venido a por lo que es mío.
- Yo no soy de nadie y menos tuyo.
- No seas mentiroso –le sonrió pasando su lengua por lo labios del rubio- sí lo eres.
Se volvió a acercar a él y le besó con fuerza. El rubio, que se encontraba inmovilizado, deseaba morirse en aquel momento. Una mano descendió por su espalda, llegando a su parte trasera apretándola con fuerza, acercándolo más a él. Su acosador abandonó su boca y se dirigió a su cuello. Siguió lamiéndolo y mordiéndolo salvajemente ignorando las lágrimas del que una vez fue su novio.
De pronto se oyó un golpe proveniente de la puerta:
- Otra vez tú…
- Suéltale –dijo serio el moreno.
- Y tú quién eres, ¿su novio? –rió.
- ¿Y qué pasa si lo soy? –eso lo había dicho sin pensar.
El rubio abrió los ojos de la sorpresa. ¿Había escuchado bien? ¿Realmente dijo eso? Al otro sujeto no pareció agradarle la idea:
- Kibum es mío, así que ya te puedes ir –dijo desafiándolo.
- Key no es de nadie.
- ¡Sí lo es! ¡Me pertenece a mí!
- ¡Deja de hablar de él como si fuera un objeto!
- Jajaja ¿ves esta marca? –señaló la zona dónde había mordido antes al rubio. Ahora tenía un tono morado y aún rojo –pues significa que es de mi propiedad.
Eso había sido la gota que había colmado el vaso. El moreno se acercó y lo cogió de la camiseta para acto seguido propinarle un fuerte puñetazo. Lo que hizo que cayera al suelo. Este se levantó y no se quedó atrás. Ambos comenzaron una pelea que parecía no tener fin. Key estaba asustado, pues sabía que su ex era muy peligroso y posiblemente tenía algo bajo la manga. En un descuido del moreno, el más alto le asestó una patada en todo el estómago y aprovechando que se estaba retorciendo de dolor, lo estampó contra la pared:
- ¡Jonghyun! –ahora lloraba por él.
Eso realmente había dolido. Se encontraba en el suelo tras los golpes. Con una mano se limpió la sangre que discurría desde su boca. Intentó levantarse, pero el golpe había sido duro. Tosió salpicando el suelo con gotas de sangre:
- No sé cómo puedes tener de novio a este –sonrió de lado- bueno acabemos con esto.
El moreno desde el suelo observaba como se iba acercando a él:
- ¡No! –Gritó Key aferrándose a la espalda de su acosador- no le hagas más daño, por favor… – suplicaba sollozando.
- Tengo que dejarle claras las cosas, así que no interfieras.
- No te dejaré –dijo interponiéndose en su camino para que no llegara hasta el moreno.
- Quítate Kibum –le ordenó serio.
- Ya te dije que no permitiré que continúes.
- ¡¿Tanto te importa esa basura que está en el suelo?!
- ¡Cállate! ¡No le digas basura, aquí la única que hay eres tú y sí, me importa y mucho! –eso se le había escapado.
El alto alzó la mano de la ira y le pegó al rubio, quedando este tirado en el suelo:
- Key… -consiguió articular Jonghyun.
De repente un brillo se hizo presente en su mano. ¿Eso era una navaja? Se dirigió hacia el rubio y se agachó para quedar a su altura. Ahora el rubio también tenía un hilo de sangre que brotaba de su labio:
- ¿Cuándo aprenderás a estarte quieto? –le sonrió de lado pasando la navaja por su mejilla.
El rubio se estremeció ante el contacto frío del objeto. Volvía a temblar. ¿De verdad se iba a atrever a hacerlo?
- Déjalo en paz –elevó el moreno el tono de voz- ni se te ocurra hacerle daño –intentaba levantarse.
- Jajaja pero mírate, eres lamentable –se rió.
Se levantó y se dirigió hasta el moreno que apenas acabada de ponerse en pie. Lo agarró por la camisa y acarició su mejilla con el frío metal, tal y como lo había hecho con Key:
- Me pregunto que pasaría si…
Con un rápido movimiento arrastró la navaja por debajo del ojo del moreno:
- ¡Ah! –gritó de dolor.
La sangre fluía por debajo de su ojo izquierdo. El alto lo soltó cayendo inmediatamente al suelo:
- ¡¡Jonghyun!! –gritó el rubio.
Se levantó corriendo y se puso de rodillas al lado del moreno. Este tenía puesta su mano en la nueva herida para intentar parar la hemorragia. A pesar de la herida, no soportaba ver a Key a su lado llorar de esa manera:
- Jajaja ¿te gustó? Creo que si te lo hago en el otro lado de la cara te quedaría mejor –se reía.
- Para, por favor… -dijo entre lágrimas- haré lo que me pidas, lo que quieras, pero por favor… no sigas… -se llevó la mano a la boca.
Si le hacían algo más al moreno, no lo soportaría nunca. Necesitaba ayuda urgente. No podía seguir viéndolo en ese estado y si la única manera de que lo dejara era yéndose con él, lo haría:
- Key… no lo hagas –le dijo agarrándolo del brazo.
- No tengo más remedio que ir –evitaba mirarlo.
- Si lo haces… jamás podré perdonármelo –le obligó a mirarle.
- ¿Enserio harás lo que te diga? –preguntó el otro.
Key miró a Jonghyun por un momento y antes de contestar oyó como la puerta se abría.
diianita Flamer: Esperemos que Tae se ocupe de ellos jajaja Puede ser, pero Key no quiere admitirlo :3 Gracias por comentar <3
MinhoO: Mmm... te diré que no es Tae :3 Sí, da miedo cuando se enfada, ya veremos lo que les hace a los otros. Sí, es un poco orgulloso jajaja <3
anny-min: Gracias, me alegro de que te guste ^3^ Esperemos que el JongKey no sea tan orgulloso como para no admitirlo. Es vedad, cuando no se está de acuerdo con los padres se recurre a la mentira, esperemos que le vaya bien. Poco a poco lo sabrás ;) <3
Capítulo 17:
Ya por la noche no podía conciliar el sueño, daba vueltas en la cama como la noche anterior. Sentía que le faltaba algo. Como si hubiera roto alguna rutina que hacía habitualmente. Repasó todo lo que había hecho en el día, a ver si algo le faltaba:
- Hoy…no lo he visto –murmuró.
Pensó en la posibilidad de que su inquietud fuera, porque hoy no había ido a clase. Ahora caía en la cuenta por la ausencia de aquella persona. ¿Volverá a ir a clases? La idea de que no regresara lo empezaba a preocupar:
- Pero, ¿en qué estoy pensando? Ni que me fuera a morir por no verlo –sacudió sus pensamientos- además ni si quiera lo conozco y es muy arisco –intentaba convencerse a sí mismo.
Pero en su interior, sabía perfectamente que aquel chico le interesaba más de lo que pensaba. Tras aquella afirmación se quedó mirando fijamente al techo de la habitación. De repente oyó una voz:
- Minho…
Se sobresaltó al escucharla. Era la misma de siempre, pero, ¿cómo era posible si estaba despierto? Lo estaba… ¿verdad?
Avanzó por la ruta ya conocida y se volvió a adentrar en la sala gélida dónde siempre terminaba por despertarse:
- ¿Dónde estás? –dijo la misma voz.
- Ya he vuelto –dijo el alto apoyando sus manos en el hielo- siento haber tardado.
- Al final has vuelto…
- Te lo prometí –sonrió.
- Otra vez esa calidez…
- ¿Tienes frío?
- Ahora no… cuando estás tú no lo tengo.
Minho sintió el aliento cálido de la extraña persona que estaba allí encerrada:
- Necesito que me digas una cosa.
- ¿Yo?
- Sí, ¿cómo puedo permanecer aquí más tiempo?
- Cuando la luz choca contra un cristal, se descompone en diferentes colores. La luz consigue desnudarse y continua pura y limpia…
- ¿Qué significa eso?
- No lo sé…
- ¿Cómo puedo llamarte?
- No lo sé…
- ¿Por qué estas ahí?
- No lo sé…
De la enorme esfera, unas pequeñas gotas empezaron a salir al exterior. Tras eso se escuchó un sollozo, para segundos después escuchar un llanto, proveniente de su interior:
- No llores…por favor –suplicaba Minho apoyando su frente contra el hielo.
- No sé quién soy, ni siquiera cómo me llamo…
- No te preocupes, yo te ayudaré.
- Minho…ayúdame. No puedo aguantar más…
- Definitivamente lo haré.
- Gracias…
No sé si fue la locura de sí mismo o sus desvaríos, pero tuvo la sensación de que acababa de sonreírle. Aunque no pudiera verlo, sentía que le había sonreído. Rápidamente fue traído de vuelta por su ya conocida amiga oscura.
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El rubio se dirigió al cuarto de su amigo para despertarlo, pero cuando lo vio en la cama dormido tan profundamente, decidió dejarlo. Ya iría mañana a clase. Se preparó, desayunó y se fue a la universidad. Debía admitir que desde aquella noche, le daba un poco de miedo caminar solo, pero si se dejaba guiar por el miedo, no saldrían nunca más a la calle. Además aunque fuera temprano, había mucho movimiento en la calle, no sería posible que apareciera ahora.
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Ya en clase, Minho miraba absorto por la ventana a uno de los jardines que rodeaba la universidad:
- Hoy tampoco ha venido… -pensó.
¿Estaría echando de menos a una persona que mínimamente conocía? Volvió a repasar el jardín con su mirada y se encontró con una persona tumbada al lado de un árbol. Intentó averiguar quién era. Agudizó la vista y logró identificarlo. Era él. Automáticamente sonrió, al final había vuelto. ¿Estaría durmiendo?
Tenía ganas de que llegara la hora de almorzar para verlo más de cerca, aunque en realidad tenía ganas de hablar con él a pesar de que su carácter no fuera el mejor del mundo:
- ¿Minho? –preguntó su compañero.
- ¿Mm?
- ¿Qué miras con tanto detenimiento?
- ¿Yo…? Nada, simplemente el paisaje. Hoy el jardín está más bonito que nunca –sonrió.
- Lo que tú digas –dijo el moreno.
~~~~~
Ahora se daba cuenta de la ausencia de su amigo en clase. Se aburría demasiado sin él. Por lo menos el tema de hoy era un poco más ameno, porque si no, estaba seguro de que se moriría allí mismo. Cuando por fin había comenzado el almuerzo, se dirigió al baño. Se estaba mirando al espejo cuando detrás de él observó una figura. Cuando intentó darse la vuelta, sus manos ya lo tenían aprisionando. Miró su reflejo en el espejo y las lágrimas volvieron a acudir a su rostro:
- Otra vez no… -murmuró.
- ¿Me has echado de menos? –dijo pasando la lengua por el cuello del rubio.
- Suéltam-e… -rogó.
- Va a ser que no, la otra vez nos interrumpieron y quiero acabar con lo que empezamos.
- ¡Ah! –gritó de dolor.
El indeseable le había mordido el cuello:
- Shh… solo quería dejar constancia de que eras mío –sonrió cínicamente.
Sus manos se adentraron por debajo de su camiseta y exploraban su ya conocido cuerpo. El rubio volvía a temblar al sentir el contacto de esas manos que le hicieron daño la última vez. De repente sintió como le daba la vuelta dejándolo de frente a esa persona que odiaba con su más profundo ser. Lo apoyó en la pared y le sujetó ambos brazos como acostumbraba para que no escapara:
- Sigues siendo tan deseable… -le dijo acariciando su mejilla.
- ¿Por qué has vuelto? –logró articular.
- ¿No es obvio? He venido a por lo que es mío.
- Yo no soy de nadie y menos tuyo.
- No seas mentiroso –le sonrió pasando su lengua por lo labios del rubio- sí lo eres.
Se volvió a acercar a él y le besó con fuerza. El rubio, que se encontraba inmovilizado, deseaba morirse en aquel momento. Una mano descendió por su espalda, llegando a su parte trasera apretándola con fuerza, acercándolo más a él. Su acosador abandonó su boca y se dirigió a su cuello. Siguió lamiéndolo y mordiéndolo salvajemente ignorando las lágrimas del que una vez fue su novio.
De pronto se oyó un golpe proveniente de la puerta:
- Otra vez tú…
- Suéltale –dijo serio el moreno.
- Y tú quién eres, ¿su novio? –rió.
- ¿Y qué pasa si lo soy? –eso lo había dicho sin pensar.
El rubio abrió los ojos de la sorpresa. ¿Había escuchado bien? ¿Realmente dijo eso? Al otro sujeto no pareció agradarle la idea:
- Kibum es mío, así que ya te puedes ir –dijo desafiándolo.
- Key no es de nadie.
- ¡Sí lo es! ¡Me pertenece a mí!
- ¡Deja de hablar de él como si fuera un objeto!
- Jajaja ¿ves esta marca? –señaló la zona dónde había mordido antes al rubio. Ahora tenía un tono morado y aún rojo –pues significa que es de mi propiedad.
Eso había sido la gota que había colmado el vaso. El moreno se acercó y lo cogió de la camiseta para acto seguido propinarle un fuerte puñetazo. Lo que hizo que cayera al suelo. Este se levantó y no se quedó atrás. Ambos comenzaron una pelea que parecía no tener fin. Key estaba asustado, pues sabía que su ex era muy peligroso y posiblemente tenía algo bajo la manga. En un descuido del moreno, el más alto le asestó una patada en todo el estómago y aprovechando que se estaba retorciendo de dolor, lo estampó contra la pared:
- ¡Jonghyun! –ahora lloraba por él.
Eso realmente había dolido. Se encontraba en el suelo tras los golpes. Con una mano se limpió la sangre que discurría desde su boca. Intentó levantarse, pero el golpe había sido duro. Tosió salpicando el suelo con gotas de sangre:
- No sé cómo puedes tener de novio a este –sonrió de lado- bueno acabemos con esto.
El moreno desde el suelo observaba como se iba acercando a él:
- ¡No! –Gritó Key aferrándose a la espalda de su acosador- no le hagas más daño, por favor… – suplicaba sollozando.
- Tengo que dejarle claras las cosas, así que no interfieras.
- No te dejaré –dijo interponiéndose en su camino para que no llegara hasta el moreno.
- Quítate Kibum –le ordenó serio.
- Ya te dije que no permitiré que continúes.
- ¡¿Tanto te importa esa basura que está en el suelo?!
- ¡Cállate! ¡No le digas basura, aquí la única que hay eres tú y sí, me importa y mucho! –eso se le había escapado.
El alto alzó la mano de la ira y le pegó al rubio, quedando este tirado en el suelo:
- Key… -consiguió articular Jonghyun.
De repente un brillo se hizo presente en su mano. ¿Eso era una navaja? Se dirigió hacia el rubio y se agachó para quedar a su altura. Ahora el rubio también tenía un hilo de sangre que brotaba de su labio:
- ¿Cuándo aprenderás a estarte quieto? –le sonrió de lado pasando la navaja por su mejilla.
El rubio se estremeció ante el contacto frío del objeto. Volvía a temblar. ¿De verdad se iba a atrever a hacerlo?
- Déjalo en paz –elevó el moreno el tono de voz- ni se te ocurra hacerle daño –intentaba levantarse.
- Jajaja pero mírate, eres lamentable –se rió.
Se levantó y se dirigió hasta el moreno que apenas acabada de ponerse en pie. Lo agarró por la camisa y acarició su mejilla con el frío metal, tal y como lo había hecho con Key:
- Me pregunto que pasaría si…
Con un rápido movimiento arrastró la navaja por debajo del ojo del moreno:
- ¡Ah! –gritó de dolor.
La sangre fluía por debajo de su ojo izquierdo. El alto lo soltó cayendo inmediatamente al suelo:
- ¡¡Jonghyun!! –gritó el rubio.
Se levantó corriendo y se puso de rodillas al lado del moreno. Este tenía puesta su mano en la nueva herida para intentar parar la hemorragia. A pesar de la herida, no soportaba ver a Key a su lado llorar de esa manera:
- Jajaja ¿te gustó? Creo que si te lo hago en el otro lado de la cara te quedaría mejor –se reía.
- Para, por favor… -dijo entre lágrimas- haré lo que me pidas, lo que quieras, pero por favor… no sigas… -se llevó la mano a la boca.
Si le hacían algo más al moreno, no lo soportaría nunca. Necesitaba ayuda urgente. No podía seguir viéndolo en ese estado y si la única manera de que lo dejara era yéndose con él, lo haría:
- Key… no lo hagas –le dijo agarrándolo del brazo.
- No tengo más remedio que ir –evitaba mirarlo.
- Si lo haces… jamás podré perdonármelo –le obligó a mirarle.
- ¿Enserio harás lo que te diga? –preguntó el otro.
Key miró a Jonghyun por un momento y antes de contestar oyó como la puerta se abría.
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
wo! :WTF: me la cortaste en la mejor parte!!!!
yo que ya me había emocionado con los golpes y la puerta abierta! xDD
waaa este cap me encantó!!!! ah!!! Jjong Diciendo eso de ser el novio!!! kimoushon!!! y defendiéndolo del novio malvado!! waaa yo también me lo quiero golpear por tratar de violar de nuevo a Key!!
Aigo~ MinHo queriendo ver a Tae :KEKE: Sip, el jardín debió de estar muy hermoso xD teniendo a ese alguien bajo un árbol, ya lo creo >_< juuuy sus sueños son... intrigantes...
me gusta mucho.
Hasta el siguiente
Última edición por tiari el Mar Mayo 14, 2013 10:19 pm, editado 1 vez
tiari
MinHo & Onew
444
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
oww MINHO me parece la persona más hermosa del mundo al querer ayudar a esa persona que esta en la soledad y que de verdad ocupa su ayuda, yo pienso y creo que esa persona es Taemin, no se pero me da la corazonada que de verdad lo es, espero y no fallar en eso JAJA ;3
Key y Jong cada cosa que pasalo hace más fuerte y los une cada día más creo que esto lo esta uniendo más de lo que ambos imaginaban PERO DE VERDAD ODIO AL MALDITO ESTÚPIDO QUE LE HIZO ESAS COSAS AL JONGKEY, aaiiss por su culpa se me salieron palabras muy feas -.- AHH ojala que el que abrió la puerta ayude al JongKey ya que necesitan una gran ayuda OJALA y sea así
Estaré esperando la continuación ;3
Key y Jong cada cosa que pasalo hace más fuerte y los une cada día más creo que esto lo esta uniendo más de lo que ambos imaginaban PERO DE VERDAD ODIO AL MALDITO ESTÚPIDO QUE LE HIZO ESAS COSAS AL JONGKEY, aaiiss por su culpa se me salieron palabras muy feas -.- AHH ojala que el que abrió la puerta ayude al JongKey ya que necesitan una gran ayuda OJALA y sea así
Estaré esperando la continuación ;3
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel Cap. 18
tiari: Lo siento jajaja Esas palabras se le escaparon al pobre Jonghyun >3< Minho está empezando a dejarse llevar :D Me alegro de que te haya gustado <3
MinhoO: Ya veremos si te equivocas o no, cuestión de tiempo jajaja Sí, el JongKey está cada vez más unido, aunque sea por las desgracias. Gracias <3
Capítulo 18:
Cuando esa persona entró, el alto se quedó mudo. Soltó la navaja retumbando en todo el baño y empezó a retroceder:
- Tú eres… Taemin… – se puso nervioso.
El castaño solo lo miraba fijamente. A la vez que él avanzaba, el otro retrocedía. Taemin levantó una ceja:
- ¿Tanto miedo me tienes? –dijo sin apartar la mirada.
- Y-o… est-e… - no podía hablar.
- Será mejor que te vayas, antes de que te atrapen –le sonrió de lado.
Key y Jonghyun observaban la escena incrédulos. ¿Cómo es que la misma persona que los amenazaba hace un momento, estuviera ahora muerto de miedo por el chico nuevo de clase?
- Eso quiere… decir que…
- Exacto.
- Entonces, ¿ya saben que entré?
- Así es.
- ¿Y que estoy aquí…?
- Ajá.
Tras esto, salió corriendo evitando cualquier contacto con el nuevo presente:
- Gra-cias… -articuló el rubio una vez que el acosador se fue.
El castaño giró la cabeza buscando al dueño de esa voz que estaba en el suelo:
- Solo vine a lavarme las manos.
Se lavó las manos y se fue. El moreno intentó incorporarse, pero el dolor no lo dejaba:
- Tenemos que llevarte a la enfermería –dijo el rubio tras secarse las lágrimas con su antebrazo.
Ayudó a Jonghyun a levantarse. Pasó el brazo del moreno por su cuello y lo agarró como pudo. Cuando salieron del baño se encontraron al director y a la tutora:
- ¡¿Pero que les pasó?! –se acercó la chica asustada.
- Profesora, llévelos a la enfermería rápidamente. Yo me ocupo del resto.
- Está bien.
La joven tutora ayudó al rubio sujetando a Jonghyun por el otro lado. Una vez que llegaron, la chica encargada se asustó por el estado en el que se encontraba el moreno:
- Kibum, ¿puedo hablar contigo un momento? –le preguntó la tutora.
Este miró a Jonghyun quien ya estaba en la camilla siendo atendido por la enfermera:
- Sí… - volvió a mirar a la chica.
Salieron un momento de allí:
- ¿Qué ha pasado?
Key apartó la mirada nuevamente, ¿Qué le iba a contar a su profesora?
- Cuéntamelo, por favor –posó su mano en el hombro del menor.
No supo por qué, pero sintió que podía confiar en ella, así que se lo contó:
- ¿Por qué no has denunciado? –se sorprendió.
- Si lo hago, será peor –dijo cabizbajo.
- Entiendo, pero me resulta raro. Me dices que es así de agresivo, pero cuando entró Taemin se asustó.
- Yo tampoco lo entiendo, supongo que se conocen de algo.
Así que Taemin, ¿eh? Interesante… pequeño:
- El director se encargará de cogerlo, no es la primera vez que entra, ¿verdad?
- No
Le sonrió cálidamente:
- No te preocupes daremos con él.
El rubio asintió y volvió a la enfermería. Cuando entró, la enfermera ya había terminado de curarle. Se acercó lentamente al moreno que permanecía con los ojos cerrado. Pero cuando se paró a su lado, este abrió los ojos:
- Jonghyun… yo… lo siento –agachó la cabeza.
El moreno alzó su mano cuidadosamente y obligó a Key a mirarlo a los ojos:
- No tienes por qué –le sonrió dulcemente.
- Todo esto fue por mi culpa… -dijo acariciando suavemente la mejilla del moreno.
El moreno acarició la mano del rubio que tocaba su mejilla y la acercó más a su cara. El rubio se sonrojó:
- No hubiera podido soportar que te hicieran daño.
Al rubio se le empezaron a escapar algunas lágrimas:
- ¿Te duele algo? –se preocupó.
El rubio negó con la cabeza:
- Es de agradecimiento.
- Key…yo quería pedirte perdón, por si antes dije algo que te molestara o incomodara.
- No, está bien –le sonrió.
Ambos corazones sonreían. Hacía tiempo que ya no dolía tanto. Era como si hubieran encontrado algo que les faltaba. Cuando estaban juntos, se sentía bien. Conseguían olvidar todo, solo existían ellos. Sus latidos se fundían en una bella melodía que ellos todavía no lograban escuchar o no querían hacerlo. Lo que estaba cada vez más claro, era que si no estaban juntos, la melodía no se completaba. Se necesitaban el uno al otro para sonar:
- Será mejor que vuelvas a clase, hace un rato que empezaron –sugirió el moreno.
- Me quedaré aquí contigo.
El moreno sonrió. Después de todo quería que se quedara a su lado.
~~~~~
- ¿No piensas ir a clase? –le preguntó el alto acercándose a él.
Taemin se encontraba sentado en el césped. Abrió los ojos y se encontró con él:
- ¿Y tú? –le contestó.
- Jajaja Tienes razón, pero yo fui esta mañana. Tú te quedaste aquí igualmente.
- Yo vine el viernes entonces.
- Te cansas muy rápido, ¿no?
- Puede ser.
- ¿No te interesa la universidad?
- Ni lo más mínimo.
Minho se sorprendió:
- ¿Entonces que haces aquí?
- Es evidente, me obligan a asistir.
- Pues para ser alguien a quién no le importa mucho tienes unas calificaciones excelentes.
- ¿Y qué importa? Son cosas del pasado.
- ¿Del pasado?
- No tengo ganas de hablar contigo.
- No tienes ganas de hablar con nadie. Todos son unos completos idiotas. Nadie merece la pena, nadie merece la confianza...
Taemin se sorprendió. Era como si de alguna forma le hubiera leído el pensamiento. ¿Quién era este?
- Exacto, así que vete.
- Pero yo no soy todos. Puedes confiar en mí, yo quiero hablar contigo.
Se hizo el silencio. La brisa acarició todo el jardín circundante. La escena era de película:
- Vete…
- Taemin… ¿por qué te empeñas en estar solo?
- Minho vete…
- ¿Qué es lo que sientes?
- Yo no siento… nada –lo miró fijamente a las ojos por primera vez.
- Mientes.
- No –dijo tajante.
Esos grandes ojos lo miraban de nuevo. Era como si intentase ver más allá del exterior. No soportaba que lo mirase. Su profunda mirada conseguiría adentrarse en él y se encontraría con el veneno en su interior:
- ¿Intentas leerme?
- No puedo descifrarte. Tienes una coraza muy sólida.
Taemin rió amargamente:
- Pero todos tenemos un punto débil –continuó el alto.
- ¿Por qué estás aquí en vez de estar en clase?
- Por simple curiosidad.
- Si ya…se te pegará mi mala fama.
- No me importa –le sonrió.
- Eres todo un idiota.
- Puede ser, pero entonces tú también –rió.
- Lo que tú digas –giró la cabeza.
- Además –se acercó a su oído- durmiendo eres muy mono –le susurró.
Minho se levantó y regresó a la última hora de clase que quedaba dejando a Taemin descolocado por lo último que dijo. ¿Por qué narices se le acercaba ese chico? Era muy raro, y esa sonrisa de idiota. Con esos ojos que todo lo querían ver. Nunca había visto a alguien así.
~~~~~
Abrió los ojos y se desperezó. Se levantó y se dirigió al salón. Encontró una notita encima de la mesa:
- Queridísimo Onew: No me mates por no haberte despertado. Pensé que necesitabas descansar y te dejé dormir. Tienes la comida preparada solo tienes que calentarla. Nos vemos cuando llegue. Key <3
El castaño sonrió. Como quería a su amigo. La verdad es que si necesitaba descansar y le había venido muy bien. Ya mañana volvería a clase. Decidió primero bañarse y después comer. Como era de esperarse la comida estaba riquísima. Cuando fue a lavar los platos se fijó en la hora que era. Había dormido demasiado y no faltaba mucho para que su amigo saliera de la universidad.
~~~~~
Ya habían acabado las clases y su amigo no había vuelto, ¿dónde estaba?:
- Si buscas a tu amigo, está en la enfermería –le dijo la profesora.
- ¿En la enfermería? –se extrañó.
- Sí, es mejor que vayas y te lo cuente él.
Se dirigió al lugar indicado con rapidez. ¿En qué se había metido esta vez?
Cuando entró se lo encontró sentado en la camilla. El rubio acababa de irse hace un momento y el se disponía a irse a su casa, pero en su estado era un poco difícil:
- ¡Jonghyun! – se asustó al entrar.
- Eres el tercero que se asusta al verme hoy –bromeó el moreno.
- ¿Es que tú te has visto?
- ¿Tan mal aspecto tengo?
- ¿Qué te pasó?
- ¿Me ayudas a volver a mi casa? Te lo contaré todo –se rascó la cabeza.
- Claro que te ayudaré, así no podrás volver.
Ambos salieron de la universidad. Tardaron más de lo previsto en llegar a su casa. Al moreno le dolía todo y no es que estuviera reposando como le había dicho la enfermera, pero de alguna forma tenía que llegar. Así que tuvo que regresar caminando:
- ¡Hijo!- se acercó su madre rápidamente al verlo.
- Hola omma –le sonrió ocultando la mueca de dolor.
- ¿Qué te pasó? –dijo palpando las heridas en la cara de su hijo.
- Es que… me caí por las escaleras.
- Hijo eres un desastre, ya te he dicho que tengas cuidado. Gracias por traerlo Minho.
- No hay de qué, para eso están los amigos –sonrió.
- Me han dicho que mañana no vaya a clase y me quede descansando.
- En ese estado no te dejaría ir aunque no te hubieran dicho nada –aseguró su madre.
El moreno suspiró y pasó con Minho a su cuarto. Allí le contaría lo que le había sucedido.
MinhoO: Ya veremos si te equivocas o no, cuestión de tiempo jajaja Sí, el JongKey está cada vez más unido, aunque sea por las desgracias. Gracias <3
Capítulo 18:
Cuando esa persona entró, el alto se quedó mudo. Soltó la navaja retumbando en todo el baño y empezó a retroceder:
- Tú eres… Taemin… – se puso nervioso.
El castaño solo lo miraba fijamente. A la vez que él avanzaba, el otro retrocedía. Taemin levantó una ceja:
- ¿Tanto miedo me tienes? –dijo sin apartar la mirada.
- Y-o… est-e… - no podía hablar.
- Será mejor que te vayas, antes de que te atrapen –le sonrió de lado.
Key y Jonghyun observaban la escena incrédulos. ¿Cómo es que la misma persona que los amenazaba hace un momento, estuviera ahora muerto de miedo por el chico nuevo de clase?
- Eso quiere… decir que…
- Exacto.
- Entonces, ¿ya saben que entré?
- Así es.
- ¿Y que estoy aquí…?
- Ajá.
Tras esto, salió corriendo evitando cualquier contacto con el nuevo presente:
- Gra-cias… -articuló el rubio una vez que el acosador se fue.
El castaño giró la cabeza buscando al dueño de esa voz que estaba en el suelo:
- Solo vine a lavarme las manos.
Se lavó las manos y se fue. El moreno intentó incorporarse, pero el dolor no lo dejaba:
- Tenemos que llevarte a la enfermería –dijo el rubio tras secarse las lágrimas con su antebrazo.
Ayudó a Jonghyun a levantarse. Pasó el brazo del moreno por su cuello y lo agarró como pudo. Cuando salieron del baño se encontraron al director y a la tutora:
- ¡¿Pero que les pasó?! –se acercó la chica asustada.
- Profesora, llévelos a la enfermería rápidamente. Yo me ocupo del resto.
- Está bien.
La joven tutora ayudó al rubio sujetando a Jonghyun por el otro lado. Una vez que llegaron, la chica encargada se asustó por el estado en el que se encontraba el moreno:
- Kibum, ¿puedo hablar contigo un momento? –le preguntó la tutora.
Este miró a Jonghyun quien ya estaba en la camilla siendo atendido por la enfermera:
- Sí… - volvió a mirar a la chica.
Salieron un momento de allí:
- ¿Qué ha pasado?
Key apartó la mirada nuevamente, ¿Qué le iba a contar a su profesora?
- Cuéntamelo, por favor –posó su mano en el hombro del menor.
No supo por qué, pero sintió que podía confiar en ella, así que se lo contó:
- ¿Por qué no has denunciado? –se sorprendió.
- Si lo hago, será peor –dijo cabizbajo.
- Entiendo, pero me resulta raro. Me dices que es así de agresivo, pero cuando entró Taemin se asustó.
- Yo tampoco lo entiendo, supongo que se conocen de algo.
Así que Taemin, ¿eh? Interesante… pequeño:
- El director se encargará de cogerlo, no es la primera vez que entra, ¿verdad?
- No
Le sonrió cálidamente:
- No te preocupes daremos con él.
El rubio asintió y volvió a la enfermería. Cuando entró, la enfermera ya había terminado de curarle. Se acercó lentamente al moreno que permanecía con los ojos cerrado. Pero cuando se paró a su lado, este abrió los ojos:
- Jonghyun… yo… lo siento –agachó la cabeza.
El moreno alzó su mano cuidadosamente y obligó a Key a mirarlo a los ojos:
- No tienes por qué –le sonrió dulcemente.
- Todo esto fue por mi culpa… -dijo acariciando suavemente la mejilla del moreno.
El moreno acarició la mano del rubio que tocaba su mejilla y la acercó más a su cara. El rubio se sonrojó:
- No hubiera podido soportar que te hicieran daño.
Al rubio se le empezaron a escapar algunas lágrimas:
- ¿Te duele algo? –se preocupó.
El rubio negó con la cabeza:
- Es de agradecimiento.
- Key…yo quería pedirte perdón, por si antes dije algo que te molestara o incomodara.
- No, está bien –le sonrió.
Ambos corazones sonreían. Hacía tiempo que ya no dolía tanto. Era como si hubieran encontrado algo que les faltaba. Cuando estaban juntos, se sentía bien. Conseguían olvidar todo, solo existían ellos. Sus latidos se fundían en una bella melodía que ellos todavía no lograban escuchar o no querían hacerlo. Lo que estaba cada vez más claro, era que si no estaban juntos, la melodía no se completaba. Se necesitaban el uno al otro para sonar:
- Será mejor que vuelvas a clase, hace un rato que empezaron –sugirió el moreno.
- Me quedaré aquí contigo.
El moreno sonrió. Después de todo quería que se quedara a su lado.
~~~~~
- ¿No piensas ir a clase? –le preguntó el alto acercándose a él.
Taemin se encontraba sentado en el césped. Abrió los ojos y se encontró con él:
- ¿Y tú? –le contestó.
- Jajaja Tienes razón, pero yo fui esta mañana. Tú te quedaste aquí igualmente.
- Yo vine el viernes entonces.
- Te cansas muy rápido, ¿no?
- Puede ser.
- ¿No te interesa la universidad?
- Ni lo más mínimo.
Minho se sorprendió:
- ¿Entonces que haces aquí?
- Es evidente, me obligan a asistir.
- Pues para ser alguien a quién no le importa mucho tienes unas calificaciones excelentes.
- ¿Y qué importa? Son cosas del pasado.
- ¿Del pasado?
- No tengo ganas de hablar contigo.
- No tienes ganas de hablar con nadie. Todos son unos completos idiotas. Nadie merece la pena, nadie merece la confianza...
Taemin se sorprendió. Era como si de alguna forma le hubiera leído el pensamiento. ¿Quién era este?
- Exacto, así que vete.
- Pero yo no soy todos. Puedes confiar en mí, yo quiero hablar contigo.
Se hizo el silencio. La brisa acarició todo el jardín circundante. La escena era de película:
- Vete…
- Taemin… ¿por qué te empeñas en estar solo?
- Minho vete…
- ¿Qué es lo que sientes?
- Yo no siento… nada –lo miró fijamente a las ojos por primera vez.
- Mientes.
- No –dijo tajante.
Esos grandes ojos lo miraban de nuevo. Era como si intentase ver más allá del exterior. No soportaba que lo mirase. Su profunda mirada conseguiría adentrarse en él y se encontraría con el veneno en su interior:
- ¿Intentas leerme?
- No puedo descifrarte. Tienes una coraza muy sólida.
Taemin rió amargamente:
- Pero todos tenemos un punto débil –continuó el alto.
- ¿Por qué estás aquí en vez de estar en clase?
- Por simple curiosidad.
- Si ya…se te pegará mi mala fama.
- No me importa –le sonrió.
- Eres todo un idiota.
- Puede ser, pero entonces tú también –rió.
- Lo que tú digas –giró la cabeza.
- Además –se acercó a su oído- durmiendo eres muy mono –le susurró.
Minho se levantó y regresó a la última hora de clase que quedaba dejando a Taemin descolocado por lo último que dijo. ¿Por qué narices se le acercaba ese chico? Era muy raro, y esa sonrisa de idiota. Con esos ojos que todo lo querían ver. Nunca había visto a alguien así.
~~~~~
Abrió los ojos y se desperezó. Se levantó y se dirigió al salón. Encontró una notita encima de la mesa:
- Queridísimo Onew: No me mates por no haberte despertado. Pensé que necesitabas descansar y te dejé dormir. Tienes la comida preparada solo tienes que calentarla. Nos vemos cuando llegue. Key <3
El castaño sonrió. Como quería a su amigo. La verdad es que si necesitaba descansar y le había venido muy bien. Ya mañana volvería a clase. Decidió primero bañarse y después comer. Como era de esperarse la comida estaba riquísima. Cuando fue a lavar los platos se fijó en la hora que era. Había dormido demasiado y no faltaba mucho para que su amigo saliera de la universidad.
~~~~~
Ya habían acabado las clases y su amigo no había vuelto, ¿dónde estaba?:
- Si buscas a tu amigo, está en la enfermería –le dijo la profesora.
- ¿En la enfermería? –se extrañó.
- Sí, es mejor que vayas y te lo cuente él.
Se dirigió al lugar indicado con rapidez. ¿En qué se había metido esta vez?
Cuando entró se lo encontró sentado en la camilla. El rubio acababa de irse hace un momento y el se disponía a irse a su casa, pero en su estado era un poco difícil:
- ¡Jonghyun! – se asustó al entrar.
- Eres el tercero que se asusta al verme hoy –bromeó el moreno.
- ¿Es que tú te has visto?
- ¿Tan mal aspecto tengo?
- ¿Qué te pasó?
- ¿Me ayudas a volver a mi casa? Te lo contaré todo –se rascó la cabeza.
- Claro que te ayudaré, así no podrás volver.
Ambos salieron de la universidad. Tardaron más de lo previsto en llegar a su casa. Al moreno le dolía todo y no es que estuviera reposando como le había dicho la enfermera, pero de alguna forma tenía que llegar. Así que tuvo que regresar caminando:
- ¡Hijo!- se acercó su madre rápidamente al verlo.
- Hola omma –le sonrió ocultando la mueca de dolor.
- ¿Qué te pasó? –dijo palpando las heridas en la cara de su hijo.
- Es que… me caí por las escaleras.
- Hijo eres un desastre, ya te he dicho que tengas cuidado. Gracias por traerlo Minho.
- No hay de qué, para eso están los amigos –sonrió.
- Me han dicho que mañana no vaya a clase y me quede descansando.
- En ese estado no te dejaría ir aunque no te hubieran dicho nada –aseguró su madre.
El moreno suspiró y pasó con Minho a su cuarto. Allí le contaría lo que le había sucedido.
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
OMG OMG OMG ;3 esto está cada día mejor ;3, ahora Taemin conocerá a ese chico ? WAAHH eso fue sorprendente la verdad JAMÁS me espere que fuera Taemin -.- y al ver que no ayudo a Key con Jong también me sorprendí FUE MALO pero a la vez FUE BUENO ♥
Ojala y Minho se acerque más a Taemin, paso a pasito se puede y va bien pero ojala muy prnto se acerquen más ♥
Estaré esperando continuación ;3
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
ho caramba juro que ahora si llegue justo a tiempo para
comentar capitulo por capitulo, pero no deje
comentario por que mi mother me quito el internet, y ahora que
regreso HAY ACTU!!! :yupi:
Bueno para empezar eso de minho y tamein se pone cada vez mejor
sobretodo por que keroro lo extraña con solo no verlo un dia
y quien no haria cierto, jeje bueno y lo de Jjong y key ufff... eso si
que estubo fuerte, pobre puppy termino herido, ahora que no salga con
que con key solo kiere amistad por que ni kien le crea jum
Pero ese condenado mono, ocmo se atrevio a hacerle tremena herida
y key, o tan mono dando todo por que no sufra puppy asi o mas amor
pero me ha sorprendido que el tipo ese le tenga pavor a minnie,
en que royos andaran mtidos esos dos, y esto me lleva de nuevo al 2min
ese minho ademas de curiosidad yo creo que sentia necesidad jaja de
ver a taemin, y eso ultimo que le dijo hasta ami me dejo de :Waa:
luego luego insinuandose no, pillin jeje, pero me ha gustado ohhhh siii
Espero que minnie pueda abrirse poco a poco con minho
(y lo digo en sentido sano hee no a la otra forma de abrirse xD)
Bueno pues a esperar por el sigueinte
Saluines ^^
comentar capitulo por capitulo, pero no deje
comentario por que mi mother me quito el internet, y ahora que
regreso HAY ACTU!!! :yupi:
Bueno para empezar eso de minho y tamein se pone cada vez mejor
sobretodo por que keroro lo extraña con solo no verlo un dia
y quien no haria cierto, jeje bueno y lo de Jjong y key ufff... eso si
que estubo fuerte, pobre puppy termino herido, ahora que no salga con
que con key solo kiere amistad por que ni kien le crea jum
Pero ese condenado mono, ocmo se atrevio a hacerle tremena herida
y key, o tan mono dando todo por que no sufra puppy asi o mas amor
pero me ha sorprendido que el tipo ese le tenga pavor a minnie,
en que royos andaran mtidos esos dos, y esto me lleva de nuevo al 2min
ese minho ademas de curiosidad yo creo que sentia necesidad jaja de
ver a taemin, y eso ultimo que le dijo hasta ami me dejo de :Waa:
luego luego insinuandose no, pillin jeje, pero me ha gustado ohhhh siii
Espero que minnie pueda abrirse poco a poco con minho
(y lo digo en sentido sano hee no a la otra forma de abrirse xD)
Bueno pues a esperar por el sigueinte
Saluines ^^
anny-min
minho & Taemin
935
Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel Cap. 19
MinhoO: Fue inesperado lo de Tae :3 Jajaja pero bueno su actitud puede ser mirada como buena o mala como dices tú. Esperemos que Minho lo consiga :D Gracias <3
anny-min: Bueno mientras comentes cuando puedas o lo leas y te guste me vale :D Creo que no había pillado el otro sentido hasta que lo dijiste jajaja Me alegro de que te haya gustado <3
Capítulo 19:
- No me gusta que hagas esas cosas Jonghyun, podrías haber muerto.
- Lo sé, pero realmente no lo pensé en ese momento. Tampoco me importó.
- ¿Cómo que no te importó? –se sorprendió.
- Solo pensaba en protegerlo, el resto me dio igual.
- Jonghyun, mírame y dime la verdad.
El alto clavó la mirada en los ojos del más bajo:
- ¿Te gusta Key?
- Yo… no lo sé –apartó la mirada.
- Acabas de mirar hacia otro lado, no me mientas.
- Te juro que no sé lo que me pasa.
Suspiró el alto:
- ¿Te duele mucho? –dijo señalando la herida de su mejilla.
- No te voy a decir que no, me duele bastante –dijo llevándose la mano a la herida.
- Estás loco –rió su amigo.
- Definitivamente sí jajaja.
- ¿Sabes? Aún me sorprende lo de Taemin.
- Yo tampoco podía creerlo, era como si le tuviera miedo –aseguró el moreno.
- Realmente me inquieta ese chico. Hoy hablé con él.
- ¿Sí? No parece tener cara de buenos amigos.
- Lo sé, es un poco arisco, pero hoy cuando me miró a los ojos pude verlo otra vez…
- ¿El qué? –le intrigó su respuesta.
- Su dolor… no te haces una idea de lo que siente ese chico.
- Puede ser por esa razón que su personalidad sea solitaria.
- Sí, tiene que haber toda una historia detrás de él y quiero saberla.
~~~~~
Iba camino a su casa y no pudo evitar pensar es ese extraño chico. ¿Por qué se empeñaba en acercarse a él? Su presencia era peligrosa. Su sonrisa cálida, sus ojos sinceros, su expresión dulce y amable… le recordaba a él mismo cuando era pequeño. Tenía miedo de que ese chico lograra atravesar su muralla, esa que tanto le costó construir. Nunca antes había corrido peligro, pero ahora sentía que él, era capaz de entrar. Si nadie lo había conseguido, ¿por qué aparece él? ¿Por qué justo ahora?
Después de unos minutos, llegó a su casa. Su madre estaba allí también. Desde aquella noche, no le había dirigido la palabra. Realmente sentía pena por ella, por tener que cargar con alguien como él. Se asomó a la cocina con sigilo y observó que estaba sentada dibujando algo. Estaba tranquila y aparentemente encantada con lo que hacía. Dio la vuelta y subió a su habitación. Se tumbó en la cama y cerró los ojos. Quería descansar un poco, pero el móvil se lo impidió:
- Hola hyung –le dijo alegre su amigo.
Él sonrió. Su pequeño hermano nunca cambiaría:
- Hola Kai, ¿pasó algo?
- Nada, quería hablar contigo simplemente.
- Siempre molestando.
- Encima que te llamo hyung –se imaginó su puchero, lo que le causó una pequeña sonrisa.
- Kai –dijo serio ahora.
- ¿Si hyung? –se extrañó.
- ¿Qué vas a hacer mañana?
- ¿Ma-ña-na? ¿Por q-ué?–se puso nervioso.
Lo que sospechaba. No habían cambiado los planes de ir a por él ese día:
- He oído que lloverá otra vez –disimuló.
- Ah –suspiró aliviado- no sé tal vez. Y… ¿qué tal te ha ido hyung?
- Nada interesante –dijo sin ganas.
- Jo… nunca me cuentas nada –se quejó adorablemente.
- Pareces un niño pequeño.
- Pero a hyung le gusta que sea así –rió.
- No tienes remedio.
- Lo sé –dijo contento.
- Te dejo que estoy cansado.
- Bueno adiós.
- Adiós.
¿Por qué no le había dicho nada sobre lo que le pasaba? ¿Tan poca confianza le tenía? No lo entendía, pero tampoco tenía ganas de comerse la cabeza ahora, así que se fue a bañar. Se pasó un bueno rato debajo del agua. Le encantaba esa sensación que provocaba el agua cuando acariciaba su piel desnuda. Por un momento, su cuerpo se relajaba, era como si consiguiera liberar la tensión o el sobreesfuerzo que cargaba sobre sus hombros. Como cuando el preso se quita las cadenas para después volver a ponérselas.
Finalmente se acostó en la cama. Observaba atentamente a la nada. El cansancio se estaba apoderando de él. Cerró los ojos lentamente hasta que fue arrastrado al mundo de los sueños.
~~~~~
Ya por la mañana:
- Key ya es la hora, despierta –lo movía suavemente.
- Mmm… -ronroneó.
- Key… despierta ya –continuaba.
- Un ratito más –arrastró las palabras.
- Bueno, si no te levantas ya, iré a hacer el desayuno.
- ¡No! Ya me levanto –saltó enseguida y se fue a hacer el desayuno.
- Jajaja eso ya es otra cosa –reía.
Esa era su táctica. El rubio odiaba que su torpe amigo acabara siempre destrozando algo de la casa. Desde su último intento por hacer la comida, él le había prohibido acercarse a la cocina para hacer de comer, así que lo usaba en contra de él.
Después de unos minutos, el desayuno ya estaba listo:
- Me voy a duchar, vete comiendo tú –dijo desapareciendo en su cuarto.
- Date prisa que te has quedado dormido.
- Sí sí…
Al cabo de pocos minutos, el rubio se encontraba batallando entre su ropa. No sabía que ponerse:
- Tenemos que ir a comprar ropa –le dijo a su amigo que se encontraba comiendo aún.
- Pero si fuimos el mes pasado –tragó el alimento de la boca.
- Ya me lo he puesto todo y no sé que hac…¡ah! Ya sé –sonrió- ¿puedo invadir tu cuarto un momento? –le puso su mejor puchero.
- Me das miedo. Cuando pones esa cara, tengo la sensación de que vas a hacer una locura.
- Que poca confianza, hay que ver ¿eh? –dijo sacudiendo a ambos lados la cabeza.
- Esta…bien… -se rindió.
Se dirigió a su cuarto y en menos de 3 minutos había combinado a la perfección su ropa con la de él:
- Cada día me sorprendes más –se impresionó su amigo.
- Mis habilidades son fantásticas –dijo sonriendo inocentemente.
- Desde luego que sí, pero vete a comer ya que se nos hace tarde.
Salieron de la casa y se dirigieron a la universidad. Charlaban tranquilamente cuando por el camino se encontraron a Minho. El rubio de sorprendió pues era la primera vez que lo veía por estas calles:
- Hola Minho, ¿qué tal? –saludó Onew.
- Hola chicos, pues bien, ¿y ustedes?
- Bien también, ¿y qué haces tú por aquí? –preguntó el rubio.
- Es que decidí pasar a ver como estaba Jonghyun antes de ir a clase.
- ¿Y eso? ¿Qué le pasó? –se extrañó.
- ¿No lo sabes? Aye...
- ¡Se cayó por las escaleras! –lo interrumpió apresuradamente el rubio.
- ¿Por las escaleras?
- Sí y no veas como está, ¿verdad Minho? –exageró su gesto.
- Esto… sí, se dio un buen golpe –no entendía nada.
- Vaya pobrecito.
Cuando llegaron a la entrada, Onew se separó de ellos ya que tenía que dar parte por su falta de asistencia ayer:
- ¿Qué fue eso Key? –preguntó el alto cuando el otro ya se había ido.
- No le he dicho nada.
- ¿Por qué?
- Si se lo digo, buscará a esa basura para matarla y hasta que no lo encuentre no descansará.
- ¿No se lo piensas decir entonces?
- No… -bajó la cabeza.
- Está bien entonces –le sonrió.
Por lo menos el alto comprendía la situación. Por lo que le había contado el moreno, Key debía estar pasando por una situación horrible. Entendía el motivo por el que no quería preocupar a su amigo.
~~~~~
Salió de su casa hacia la universidad. Ya que por la tarde faltaría, mínimamente iría por la mañana. Tras un par de calles, se adentró en las enormes instalaciones. En mitad de la entrada, en pleno jardín, se encontró con aquella persona. Esta vez, estaba acompañado por un rubio, que si no le fallaba la memoria, era el mismo que se encontró en el baño ayer. Vio como poco a poco aquella persona de gustos peculiares se le fue acercando:
- Hola, quería darte las gracias otra vez por lo de ayer –le dijo amablemente.
- Ya te dije que fue casualidad, solo iba al baño.
- Lo sé, pero si hubiera sido otra persona, no hubiera salido corriendo como lo hizo al verte.
Este chico era muy listo, se había dado cuenta:
- Como quieras –emprendió de nuevo el rumbo.
- ¡Espera!
Taemin giró la cabeza nuevamente hacia él:
- Me llamo Kibum, pero puedes llamarme Key –le sonrió.
Se volvió a girar y continuó su camino hasta su clase:
- Otro más –murmuraba.
Últimamente la gente tendía a acercarse a él. Cuando llegó a su aula, no había casi nadie. Aún era temprano, pero la profesora se encontraba ahí:
- Vaya, ya has vuelto.
El castaño se quedó mirándola. Juraría que la había visto antes, pero aún no la recordaba:
- ¿Ya justificaste tu falta?
- No.
- ¿A qué esperas?
- A que se justifique sola.
- ¿En serio? –dijo divertida.
- Paso de ir –dijo indiferente.
- ¿Sabes que pueden expulsarte?
- No sería mi suerte, además si la universidad es voluntaria eso de justificar las faltas no tiene validez. Es una tontería. Únicamente es demostrar el control que aparenta tener la enseñanza, cuando realmente no se preocupa en lo más mínimo.
- Tienes razón.
Seguía siendo el mismo chico perspicaz de siempre. Aún lo recordaba. Ella se sorprendió. Él sabía perfectamente lo que ella le iba a contestar y lo que pensaba. Sabía llevar el ritmo de la conversación y dirigirla a su antojo. ¿Qué más había aprendido a hacer durante estos años? Estaba impaciente por averiguarlo.
El chico continuó hacia su sitio y se sentó. Poco a poco el aula se fue llenando y dieron comienzo las clases:
- Para este tema, tendrán que hacer un trabajo individual. Consistirá en componer una melodía con los requisitos que hemos estudiado y los que aparecen en esta hoja –dijo levantando el papel- en la fecha de entrega del trabajo, se mostrarán las composiciones en el salón de actos. Será la próxima semana.
Todos se quejaron:
- Alumnos, las vacaciones acabaron hace mucho. Ahora toca trabajar. El resto de la clase, la dejaré para que penséis en lo que vais a hacer.
anny-min: Bueno mientras comentes cuando puedas o lo leas y te guste me vale :D Creo que no había pillado el otro sentido hasta que lo dijiste jajaja Me alegro de que te haya gustado <3
Capítulo 19:
- No me gusta que hagas esas cosas Jonghyun, podrías haber muerto.
- Lo sé, pero realmente no lo pensé en ese momento. Tampoco me importó.
- ¿Cómo que no te importó? –se sorprendió.
- Solo pensaba en protegerlo, el resto me dio igual.
- Jonghyun, mírame y dime la verdad.
El alto clavó la mirada en los ojos del más bajo:
- ¿Te gusta Key?
- Yo… no lo sé –apartó la mirada.
- Acabas de mirar hacia otro lado, no me mientas.
- Te juro que no sé lo que me pasa.
Suspiró el alto:
- ¿Te duele mucho? –dijo señalando la herida de su mejilla.
- No te voy a decir que no, me duele bastante –dijo llevándose la mano a la herida.
- Estás loco –rió su amigo.
- Definitivamente sí jajaja.
- ¿Sabes? Aún me sorprende lo de Taemin.
- Yo tampoco podía creerlo, era como si le tuviera miedo –aseguró el moreno.
- Realmente me inquieta ese chico. Hoy hablé con él.
- ¿Sí? No parece tener cara de buenos amigos.
- Lo sé, es un poco arisco, pero hoy cuando me miró a los ojos pude verlo otra vez…
- ¿El qué? –le intrigó su respuesta.
- Su dolor… no te haces una idea de lo que siente ese chico.
- Puede ser por esa razón que su personalidad sea solitaria.
- Sí, tiene que haber toda una historia detrás de él y quiero saberla.
~~~~~
Iba camino a su casa y no pudo evitar pensar es ese extraño chico. ¿Por qué se empeñaba en acercarse a él? Su presencia era peligrosa. Su sonrisa cálida, sus ojos sinceros, su expresión dulce y amable… le recordaba a él mismo cuando era pequeño. Tenía miedo de que ese chico lograra atravesar su muralla, esa que tanto le costó construir. Nunca antes había corrido peligro, pero ahora sentía que él, era capaz de entrar. Si nadie lo había conseguido, ¿por qué aparece él? ¿Por qué justo ahora?
Después de unos minutos, llegó a su casa. Su madre estaba allí también. Desde aquella noche, no le había dirigido la palabra. Realmente sentía pena por ella, por tener que cargar con alguien como él. Se asomó a la cocina con sigilo y observó que estaba sentada dibujando algo. Estaba tranquila y aparentemente encantada con lo que hacía. Dio la vuelta y subió a su habitación. Se tumbó en la cama y cerró los ojos. Quería descansar un poco, pero el móvil se lo impidió:
- Hola hyung –le dijo alegre su amigo.
Él sonrió. Su pequeño hermano nunca cambiaría:
- Hola Kai, ¿pasó algo?
- Nada, quería hablar contigo simplemente.
- Siempre molestando.
- Encima que te llamo hyung –se imaginó su puchero, lo que le causó una pequeña sonrisa.
- Kai –dijo serio ahora.
- ¿Si hyung? –se extrañó.
- ¿Qué vas a hacer mañana?
- ¿Ma-ña-na? ¿Por q-ué?–se puso nervioso.
Lo que sospechaba. No habían cambiado los planes de ir a por él ese día:
- He oído que lloverá otra vez –disimuló.
- Ah –suspiró aliviado- no sé tal vez. Y… ¿qué tal te ha ido hyung?
- Nada interesante –dijo sin ganas.
- Jo… nunca me cuentas nada –se quejó adorablemente.
- Pareces un niño pequeño.
- Pero a hyung le gusta que sea así –rió.
- No tienes remedio.
- Lo sé –dijo contento.
- Te dejo que estoy cansado.
- Bueno adiós.
- Adiós.
¿Por qué no le había dicho nada sobre lo que le pasaba? ¿Tan poca confianza le tenía? No lo entendía, pero tampoco tenía ganas de comerse la cabeza ahora, así que se fue a bañar. Se pasó un bueno rato debajo del agua. Le encantaba esa sensación que provocaba el agua cuando acariciaba su piel desnuda. Por un momento, su cuerpo se relajaba, era como si consiguiera liberar la tensión o el sobreesfuerzo que cargaba sobre sus hombros. Como cuando el preso se quita las cadenas para después volver a ponérselas.
Finalmente se acostó en la cama. Observaba atentamente a la nada. El cansancio se estaba apoderando de él. Cerró los ojos lentamente hasta que fue arrastrado al mundo de los sueños.
~~~~~
Ya por la mañana:
- Key ya es la hora, despierta –lo movía suavemente.
- Mmm… -ronroneó.
- Key… despierta ya –continuaba.
- Un ratito más –arrastró las palabras.
- Bueno, si no te levantas ya, iré a hacer el desayuno.
- ¡No! Ya me levanto –saltó enseguida y se fue a hacer el desayuno.
- Jajaja eso ya es otra cosa –reía.
Esa era su táctica. El rubio odiaba que su torpe amigo acabara siempre destrozando algo de la casa. Desde su último intento por hacer la comida, él le había prohibido acercarse a la cocina para hacer de comer, así que lo usaba en contra de él.
Después de unos minutos, el desayuno ya estaba listo:
- Me voy a duchar, vete comiendo tú –dijo desapareciendo en su cuarto.
- Date prisa que te has quedado dormido.
- Sí sí…
Al cabo de pocos minutos, el rubio se encontraba batallando entre su ropa. No sabía que ponerse:
- Tenemos que ir a comprar ropa –le dijo a su amigo que se encontraba comiendo aún.
- Pero si fuimos el mes pasado –tragó el alimento de la boca.
- Ya me lo he puesto todo y no sé que hac…¡ah! Ya sé –sonrió- ¿puedo invadir tu cuarto un momento? –le puso su mejor puchero.
- Me das miedo. Cuando pones esa cara, tengo la sensación de que vas a hacer una locura.
- Que poca confianza, hay que ver ¿eh? –dijo sacudiendo a ambos lados la cabeza.
- Esta…bien… -se rindió.
Se dirigió a su cuarto y en menos de 3 minutos había combinado a la perfección su ropa con la de él:
- Cada día me sorprendes más –se impresionó su amigo.
- Mis habilidades son fantásticas –dijo sonriendo inocentemente.
- Desde luego que sí, pero vete a comer ya que se nos hace tarde.
Salieron de la casa y se dirigieron a la universidad. Charlaban tranquilamente cuando por el camino se encontraron a Minho. El rubio de sorprendió pues era la primera vez que lo veía por estas calles:
- Hola Minho, ¿qué tal? –saludó Onew.
- Hola chicos, pues bien, ¿y ustedes?
- Bien también, ¿y qué haces tú por aquí? –preguntó el rubio.
- Es que decidí pasar a ver como estaba Jonghyun antes de ir a clase.
- ¿Y eso? ¿Qué le pasó? –se extrañó.
- ¿No lo sabes? Aye...
- ¡Se cayó por las escaleras! –lo interrumpió apresuradamente el rubio.
- ¿Por las escaleras?
- Sí y no veas como está, ¿verdad Minho? –exageró su gesto.
- Esto… sí, se dio un buen golpe –no entendía nada.
- Vaya pobrecito.
Cuando llegaron a la entrada, Onew se separó de ellos ya que tenía que dar parte por su falta de asistencia ayer:
- ¿Qué fue eso Key? –preguntó el alto cuando el otro ya se había ido.
- No le he dicho nada.
- ¿Por qué?
- Si se lo digo, buscará a esa basura para matarla y hasta que no lo encuentre no descansará.
- ¿No se lo piensas decir entonces?
- No… -bajó la cabeza.
- Está bien entonces –le sonrió.
Por lo menos el alto comprendía la situación. Por lo que le había contado el moreno, Key debía estar pasando por una situación horrible. Entendía el motivo por el que no quería preocupar a su amigo.
~~~~~
Salió de su casa hacia la universidad. Ya que por la tarde faltaría, mínimamente iría por la mañana. Tras un par de calles, se adentró en las enormes instalaciones. En mitad de la entrada, en pleno jardín, se encontró con aquella persona. Esta vez, estaba acompañado por un rubio, que si no le fallaba la memoria, era el mismo que se encontró en el baño ayer. Vio como poco a poco aquella persona de gustos peculiares se le fue acercando:
- Hola, quería darte las gracias otra vez por lo de ayer –le dijo amablemente.
- Ya te dije que fue casualidad, solo iba al baño.
- Lo sé, pero si hubiera sido otra persona, no hubiera salido corriendo como lo hizo al verte.
Este chico era muy listo, se había dado cuenta:
- Como quieras –emprendió de nuevo el rumbo.
- ¡Espera!
Taemin giró la cabeza nuevamente hacia él:
- Me llamo Kibum, pero puedes llamarme Key –le sonrió.
Se volvió a girar y continuó su camino hasta su clase:
- Otro más –murmuraba.
Últimamente la gente tendía a acercarse a él. Cuando llegó a su aula, no había casi nadie. Aún era temprano, pero la profesora se encontraba ahí:
- Vaya, ya has vuelto.
El castaño se quedó mirándola. Juraría que la había visto antes, pero aún no la recordaba:
- ¿Ya justificaste tu falta?
- No.
- ¿A qué esperas?
- A que se justifique sola.
- ¿En serio? –dijo divertida.
- Paso de ir –dijo indiferente.
- ¿Sabes que pueden expulsarte?
- No sería mi suerte, además si la universidad es voluntaria eso de justificar las faltas no tiene validez. Es una tontería. Únicamente es demostrar el control que aparenta tener la enseñanza, cuando realmente no se preocupa en lo más mínimo.
- Tienes razón.
Seguía siendo el mismo chico perspicaz de siempre. Aún lo recordaba. Ella se sorprendió. Él sabía perfectamente lo que ella le iba a contestar y lo que pensaba. Sabía llevar el ritmo de la conversación y dirigirla a su antojo. ¿Qué más había aprendido a hacer durante estos años? Estaba impaciente por averiguarlo.
El chico continuó hacia su sitio y se sentó. Poco a poco el aula se fue llenando y dieron comienzo las clases:
- Para este tema, tendrán que hacer un trabajo individual. Consistirá en componer una melodía con los requisitos que hemos estudiado y los que aparecen en esta hoja –dijo levantando el papel- en la fecha de entrega del trabajo, se mostrarán las composiciones en el salón de actos. Será la próxima semana.
Todos se quejaron:
- Alumnos, las vacaciones acabaron hace mucho. Ahora toca trabajar. El resto de la clase, la dejaré para que penséis en lo que vais a hacer.
Lady Akari
Taemin <3
115
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
OMMO ;3 que interesante JAJA' el Taemin de antes renacerá ;3 y todo por esos chicos que empiezan acercarsele en buena manera porque CLARO esta que los que quieren acercarse son los mejores amigos que puede conseguir ;3
AHH esto se pone muy interesante ;3 estaré esperando ;3
AHH esto se pone muy interesante ;3 estaré esperando ;3
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
Lo se aparte hace poquito, pero que tal si alguien
me ganaba el lugar ¬¬... jeje
Cielos por lo de mi comentario anterior, ya sabes una aca bien pervert verdad jejeje
Ese Jong se hace el que aun no sabe pero yo se que si le guta key :HAHA:
pero bueno le dare tiempo a que lo admita y frente a key u.u jeje
Y ese Taemin tambien ya caera, quiera o no jaja mientras tanto
ese caracter de chico dificil que tiene me ha gustado, aveces leerlo muy tierno
como que llega a cansar no aunque igual me gusta, lo se bien bipolars
Pobre pollito, ya no hay confianza entre amigos, y no lo digo por el hecho
de que key no le haya dicho nada e lo sucedido el dia anterior sino, por que
no lo dejan cocinar jaja, pobecito.
Bueno pues a esperar por el proximo, quiero ver que tal se le da lo de la
composiciona Tae, seguro que ahi saldran sus sentimientos, saludines ^^
Última edición por anny-min el Lun Mayo 20, 2013 10:25 pm, editado 1 vez
anny-min
minho & Taemin
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Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
aparto
tiari
MinHo & Onew
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Re: ~ Yo te devolveré tus alas, mi pequeño ángel ~ [2min, JongKey y otros] (100/100)
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