-:- Bajo la piel del deseo -:- 2min -:- Cap 24 - 25

por Janess Mar Abr 10, 2012 8:23 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Título: Bajo la piel del deseo
Adaptación: Janess
Género: Lemon
Parejas: Principal 2min, menciones del jongkey y Joonew... y otras? xD

Notas: Aclaro! este fic no es mio! yo lo estoy adaptando y si! otra historia para el 2min! *-* kekeke... al principio no estaba muy segura si hacer la adapta... pero my BFF me dió animos! thank you *.* ... espero les guste! xD

Prólogo

Frente a la cabaña se encontraba el pequeño, se sentó al lado de su abuelo HaeJoong, el niño apenas tenía 8 años, pero era consciente del por qué el anciano no vivía con su familia. Porque el padre del pequeño MinHyuk , El señor Yun Gyeom , se avergonzaba de él.

-No es más que un jodido anciano -gritaba enfurecido Yun Gyeom horas después de visitar a su padre- Cree que ese acento es algo de lo que se debe estar orgulloso? Si, el padre de Min Hyuk odiaba su origen, no le gustaba que la gente supiera que era de Busan, si él pudiera enviar al abuelo lejos, lo haría. Pero no podía obligar a aquel anciano a hacer nada, era demasiado terco.

-Minhyuk, muchacho, mira esa puesta de sol. -el abuelo le señaló los majestuosos colores que cubrían la ciudad.-Es casi tan bonita como las que tenemos en Busan. Casi.

-¿Por qué no vuelves allí? -le preguntó el niño, consciente de la nostalgia impresa en la voz del anciano.- Papá dice que tienes suficiente dinero para vivir donde quieras.
Observó el rostro surcado de arrugas de su abuelo. La brillante mirada profunda era muy parecida a la de su nieto y más brillante que la de su hijo, sin las motas verdes que tenía la de éste.

El anciano sonrió; una extraña, triste y pequeña sonrisa.
-Porque mi Young Mi está aquí. -Señaló el pequeño cementerio, el lugar donde estaba enterrada la abuela de Min hyuk.

-¿La abuela no quiere que te vayas? –el pequeño frunció el ceño. Su abuela estaba muerta, ¿cómo le iba a importar?

-Oh, mi Young Mi me sonreiría igual allá donde fuera. -El anciano esbozó de nuevo aquella pequeña sonrisa.- Pero si me separara de ella, sentiría esa distancia en mi alma, ¿entiendes?

El niño negó con la cabeza.

El abuelo suspiró.
-Tienes ojos hermosos, muchacho. Un día de estos, esos ojos verán por ti, y sentirás como si el corazón se te fuera a salir del pecho. Es la mirada, Minhyuk. Cuando ames, cuando ames de verdad, ten cuidado, muchacho, porque esos ojos que tienes no son sólo el espejo de tu alma, sino del alma de la persona a la que ames. -El abuelo miró la tumba de Young Mi-. Y cuando se pierde el corazón de esa manera, es imposible abandonar los lugares donde están tus mejores recuerdos. Si tuviera que irme, no podrían enterrarme junto a tu abuela.

El anciano dirigió la mirada al niño, y éste sintió una opresión en el pecho al pensar que algún día tendría que enterrar a su abuelo en aquella tierra dura y desolada.

-La profunda mirada… -murmuró el anciano unos instantes más tarde-. Mi padre me advirtió igual que ahora te estoy advirtiendo yo a ti, muchacho. No pierdas a la persona que ames, pues perderás una parte de tu alma si lo haces. Es el legado de esos ojos.

Minhyuk frunció el ceño. Lo que decía el abuelo no tenía mucho sentido y decidió que le preguntaría a su tío Yunho sobre ello cuando volviera. Yunho todavía recordaba a su abuela. Tenía cinco años cuando ella murió, un poco antes de que naciera Minhyuk.

-Entonces, ¿mis ojos son malos? -preguntó el pequeño finalmente.-No, no son malos -suspiró su abuelo.- No son malos en absoluto, muchacho. Te darás cuenta un día de estos. Uno de estos días, ya verás. Esos ojos verán lo que nadie más ha visto. -Clavó la mirada en su nieto-. Quien tenga tu alma, tendrá tu corazón. -Dio una palmada en el pecho de Minhyuk--. Y podrá incluso ver a través de ti.

-Entonces ¿papá no tiene esos ojos? -Los ojos de Yun Gyeom estaban matizados con motas verdes. Nunca le había visto con el gesto relajado y gruñía sin parar.
La preocupación se reflejó en la cara de su abuelo.

-Tu padre es un buen hombre -afirmó repitiendo lo que siempre decía.

-¿De veras, abuelo? –Minhyuk pensó en el niño un poco mayor que él que había en casa. El niño que su abuelo decía que era su hermano. El niño del que Yun Gyeom renegaba-. El pequeño se llamaba Jonghyun debería tener también un padre.

El abuelo puso la mano sobre la cabeza del niño y le dijo suavemente:
-Nada es cómo pensamos, muchacho. No todo es blanco o negro, sino que existen infinidad de matices grises. Tienes que averiguar el porqué de las cosas, no sólo fiarte de lo que ves.

-Porque él no nos quiere -susurró Minhyuk, aceptándolo como sólo los niños podían aceptar esas cosas.
El abuelo asintió con la cabeza.

-Los tonos grises, muchacho. Recuérdalo. Siempre hay algo que no sabes y que no puedes ver. A veces el amor no es como pensamos que debería ser. Sólo recuerda eso y todo irá bien.

Minhyuk creció buscando los matices grises. Luego maduró y se convirtió en un SEAL, y los matices grises se perdieron en su mente, aunque sabía que seguían estando allí. Siempre en un lugar diferente, siempre moviéndose. Hasta el día que vio el infierno. Y las cenizas del infierno. Y aprendió que había matices que jamás hubiera podido imaginar que existieran.

********************************

Doce años después

Minhyuk se sentó en el escritorio de la oficina del taller mecánico que poseía y contempló al joven que hablaba con uno de sus empleados.
Parecía enfadado y exasperado. Tenía el cabello rubio como el oro, se formaba como una hermosa cascada dorada que brillaba bajo la luz del sol. Era delgado pero no demasiado. Tenía un trasero definido que podía observarse debajo de aquellos pantalones negros, y una polera blanca que se adhería a su torso al compás del viento. Unas zapatillas grises completaban el atuendo.

Finalmente, el joven levantó las manos, alzó la vista y sus miradas se cruzaron. Las fosas nasales del rubio se ensancharon con determinación y se apresuró a dejar atrás al mecánico con el que había estado discutiendo, caminando hacia la puerta de su oficina.
El pelinegro observó cómo aquella asombrosa visión atravesaba la estancia y plantaba las manos en su escritorio mientras lo fulminaba con la mirada.

-Mire, todo lo que necesito es una llave inglesa -dijo enérgicamente-. Présteme una. Véndamela si quiere. No importa. Si no arreglo ese coche, acabaré teniendo que hacer autostop. ¿Tengo pinta de querer hacer autostop? -Extendió los brazos al tiempo que se incorporaba, le dirigió una angustiada mirada con sus hermosos ojos chocolates y apretó los labios rosados al darse cuenta de que el mecánico se acercaba por su espalda.

-No, no la tienes. -Minhyuk negó con la cabeza, deslizando la mirada por su figura antes de volver su atención al mecánico-. ¿Hay alguna razón por la que no podamos revisarle el coche? -le preguntó al otro hombre.
El interrogado entrecerró los ojos.
-El taller está completo, jefe, ya se lo he dicho.
-Sólo una llave inglesa -gruñó él entre dientes-. Sólo préstenme una maldita llave inglesa.
Parecía frustrado. Tenía la frente cubierta de sudor y las mejillas relucientes. Pero la expresión de su rostro se relajó cuando logró controlar sus emociones.

-Escuche. -El rubio había suavizado la voz, y él quedó cautivado. Allí, ante la voz de aquel dulce y hermoso chiquillo, MinHyuyk perdió el corazón-. Sólo necesito un poco de ayuda. Se lo juro. Si me deja estancado llegaré tarde a una entrevista de trabajo. Le prometo que no le robaré demasiado tiempo.

El joven sonrió, y él sintió que el mundo se movía bajo sus pies. Aquellos labios se curvaron dulcemente, con una mezcla de nerviosismo, frustración y preocupación, y se mantuvieron así. Pero le había sonreído y ese simple gesto había conseguido que Min Hyuk volviera a sentirse como un adolescente.

Se levantó del escritorio y señaló la puerta con la mano.
-Muéstreme el coche. Le ayudaremos a ponerse en camino.
-Pero jefe, estamos hasta arriba -protestó el mecánico.
El alto lo ignoró y observó cómo el joven se giraba y lo precedía hasta la puerta. Su mirada se fijó en el pequeño trasero mientras él caminaba y fue la más hermosa de las visiones. Le hormiguearon las manos por las ganas de tocarlo. Ardía en deseos de acunar aquellas curvas y sentirlas bajo los dedos.

-Me llamo Taemin. -El joven le brindó una sonrisa por encima del hombro-. De veras, no sabe cuánto le agradezco lo que está haciendo.

El tono suave de su voz conseguiría que él se corriera en los vaqueros. No podría contenerse si él seguía hablándole de esa manera.

Tenía que aprovechar la oportunidad.
-Le costará algo -le dijo arrastrando las palabras mientras abría el capó del pequeño sedán deportivo.
-Siempre es así -suspiró el rubio-. ¿De cuánto estamos hablando?
Parecía preocupado. Definitivamente, era una persona con una meta y estaba dispuesto a conseguirla.

-Una cena. –MinHyuk sonrió ampliamente al percibir la sorpresa en los ojos del rubio.
-¿Una cena? -La cautela se reflejó en la voz de Taemin.
-Sólo una cena -le prometió él. Por ahora-. Esta noche.

El rubio le miró fijamente durante un largo momento; aquellos ojos chocolates parecieron clavarse en los de él, escrutando y calentando zonas en su interior que el pelinegro no sabía que existieran. Y mucho menos que estuvieran frías.
Al fin, curvó los labios, brindándole una encantadora sonrisa.

-¿El chico malo de la ciudad me está invitando a cenar? -se mofó traviesamente-Creo que me voy a desmayar.
-Me estás confundiendo con él -Señaló al mecánico que se encontraba observando la situación. - Yo sólo soy un simple mecánico y un SEAL. -Las mujeres se morían por los SEAL’s y los hombres anhelaban ser uno. Y él haría cualquier cosa por impresionarlo.

-MinHyuk, el SEAL de mirada profunda y sonrisa cautivadora -replicó - Sé quién eres.

-Pero yo no sé quién eres tú -dijo sombríamente- Y me encantaría descubrirlo.
Aquella mirada de nuevo. Intensa, penetrante.

-En la cena -acordó él al fin-, nos veremos entonces.

¡Bien!

-Reservaré mesa en Mediterráneo -Nombró el restaurante más caro, lo que tampoco decía nada-. A las siete.
-De acuerdo, estaré allí a las siete. Pero no podré hacerlo si no me arreglas el coche.

Taemin sonrió con ironía para sus adentros. Tenía el presentimiento de que si le contaba que sabía qué era exactamente lo que le ocurría a su coche, jamás le creería. Lo dejó perder el tiempo, encontrar el manguito suelto y apretarlo. No le había mentido cuando le había dicho que lo único que necesitaba era una llave inglesa. Su padre le había enseñado cómo arreglárselas con cualquier vehículo hacía mucho tiempo. Por desgracia, en aquel momento no tenía una llave inglesa a mano.

Así que dejó que le arreglara el coche, fingiendo que era un pobre chiquillo indefenso, porque le encantaba la manera en que lo miraba, cómo se oscurecían aquellos ojos que brillaban intensamente en su rostro bronceado.

-A las siete -le recordó él mientras cerraba el capó y lo miraba con intensidad-. Te estaré esperando.

-Allí estaré -le prometió. No había manera de que él no acudiera a la cita. Lo había visto con frecuencia en el pueblo, incluso había tenido fantasías con él un par de veces.

El ardiente SEAL. El niño malo. Todas las chicas e incluso chicos de la facultad iban tras él. Pero, tal y como decidió Taemin en ese momento, Min Hyuk iba a ser suyo.

*************************

Dos años después

-Oh, Dios, Tae, ¿qué has hecho?

El menor dio un respingo y se giró hacia el alto, que se dirigía furioso al lugar donde su coche había impactado con la parte trasera del todoterreno. Fascinado, observó sus feroces ojos oscuros, el cuerpo duro y bronceado, el pecho húmedo de sudor, trozos de la hierba que había estado cortando pegadas a los vaqueros... convivían desde hace casi un año.

-Es sólo una pequeña abolladura, Min Hyuk. Te lo prometo. -Tenía el corazón en la garganta. No por miedo. El jamás le haría daño. Pero su furia era temible.

-Una pequeña abolladura? -Lo agarró por los hombros, lo apartó a un lado y bajó la mirada hacia el guardabarros abollado que se había hundido en el parachoques de su todoterreno.

Había sido un accidente. Y, en realidad, había ocurrido por culpa del alto. Si no hubiera estado cortando el césped sin llevar nada más que las botas y aquellos vaqueros que le ceñían el trasero, jamás habría ocurrido.

-Has chocado contra mi coche. -El orgullo y la indignación rezumaban en su voz-. Es mi todoterreno, Tae.

Sí. Lo era. Estaba muy orgulloso del potente cuatro por cuatro negro. Lo mimaba más que cualquier mujer a su hijo. Taemin se hubiera sentido celoso si no fuera porque no había manera de que él pudiera meter el vehículo en casa.

-Lo siento mucho…. -Su voz se volvió ronca al alzar la mirada hacia él, mordiéndose los labios con nerviosismo mientras se preguntaba cuánto tardaría en enfurecerse.
En cuanto lo hiciera, se transformaría en un hombre sombrío y parco en palabras. Lo fulminaría con la mirada.
Se dedicaría a ver los partidos de basquetbol. Se acostaría tarde. Muy tarde. Mucho después de que él se hubiera ido a dormir. No hablaría con él hasta la mañana siguiente. Lo cual era, sencillamente, injusto.

-MinHuyk, por favor, no te enfades conmigo.- dijo el menor haciendo un puchero.
-¿Cómo es posible que hayas chocado contra MI todoterreno? ¿Cómo? Si estaba aparcado aquí mismo. A plena vista, Lee Taemin. -Se estaba enfadando. Sólo decía su nombre completo cuando estaba o muy enfadado o muy excitado. Y no estaba excitado. Aquello no era una buena señal. Tae podía vivir con eso durante unos días, pero no le apetecía.
El rubio dio un fuerte pisotón en el suelo y lo miró furioso.

-Si no fuera por tu culpa, jamás habría chocado.

-¿Por mi culpa? – el mayor retrocedió un paso, negando violentamente con la cabeza-. ¿Cómo puede ser esto culpa mía?

-Porque estabas cortando la hierba sin camisa, vestido sólo con esos provocativos vaqueros y las botas, y en cuanto vi ese trasero me puse caliente. Has sido tú quien me ha distraído, así que la culpa es tuya. Si te hubieras vestido de manera decente esto no habría ocurrido, Min Hyuk...

El alto lo besó. No fue un beso tierno o gentil, sino áspero, rudo y lleno de lujuria. Lo estrechó con fuerza contra su cuerpo y presionó su miembro contra el contrario, haciéndolo jadear de placer.

-Te mereces unos buenos azotes. -Lo tomó en brazos y atravesó con él el patio, dejando abierta la puerta del coche del rubio y alejándose del todoterreno abollado-. Debería zurrarte, Taemin. Ver cómo ese precioso trasero que tienes se pone completamente rojo.
Entró y cerró la puerta de un golpe antes de dirigirse hacia las escaleras.

-Oh, zúrrame, MinHyuk -le susurró provocativamente al oído-. Haz que suplique.
Él se estremeció contra el menor, lo arrojó sobre la cama y se dispuso a hacer lo que le pedía.

*****************************

Una semana después

-Volveré a casa en una semana. –MinHyuk estaba vestido con vaqueros y camiseta. No parecía un SEAL, sino alguien que estaba a punto de salir de viaje por diversión. Nada relevante.

Taemin sabía cómo engañarse a sí mismo.

-El todoterreno estará aparcado mañana delante de la tienda -le dijo Taemin asintiendo con la cabeza mientras le observaba sacar el petate del armario y girarse hacia él-. Lo meteré en el garaje y lo cuidaré por ti. --Taemin le sonrió provocativamente.- Me debes una, no sabes lo que tuve que hacer para lograr que lo arreglaran tan rápido. Tienes unos mecánicos muy exigentes.

Min Hyuk poseía un taller y una estación de autoservicio. Un pequeño y próspero negocio que Tae sabía que le encantaba.

Min Hyuk soltó un gruñido, recorriendo con la vista las piernas desnudas del rubio cuando éste se sentó en la cama con unos pantalones cortos.

-Hongo -gruñó él-. Tengo que irme y lo sabes. – En una ocasión Taemin le había mostrado unas fotografías que para él no eran aptas para el público, sin embargo por la insistencia del alto accedió a mostrárselas, no pasó mucho tiempo luego de que se arrepintiera, ya que MinHyuk no había parado de reírse desde que vio una foto en la que según el rubio lucia el peor corte que pudo tener en la vida, cabello negro, lacio y si! Parecía un hongo; para el pelinegro no era así, todo lo contrario le parecía de lo más tierno, pero no por ello dejaría de molestarlo, amaba las caras del menor cuando se enfadaba.

El rubio se quitó la polera y se desabrochó los pantalones cortos, dejándolos caer por las piernas. Sin dejar de observar a la persona que tenía enfrente, deslizó los dedos por sobre su entrepierna y luego se llevó la mano a la boca.

Min Hyuk gimió y Tae adoró aquel sonido. Había separado los labios y tenía una mirada salvaje, como si lo estuviera saboreando.

-Vamos, un rapidito -susurró el menor, desesperado por tenerlo una última vez antes de que lo dejara. Se incorporó en la cama cuando él se acercó y le quitó el cinturón con dedos ágiles-. Te desafío. Hazme tuyo como más desees...

El alto le dio la vuelta, lo empujó sobre el borde de la cama y, al cabo de dos segundos, lo estaba penetrando. Duro y palpitante, acariciándolo, llenándolo, enterrándose en él con rápidos y duros envistes hasta que Tae se sintió atravesado por una violenta y candente sensación de placer.

-Min..hyu… Min Hyuk, te amo -gritó mientras él lo embestía, inmovilizándolo y moviendo las caderas con fuerza contra las de él, sujetándolo fieramente con las manos, quemándole la piel con los dedos.

Luego, él susurró las mismas palabras en el acento que su abuelo le había enseñado.

-Para siempre -susurró Tae, girando la cabeza hacia él y aceptando su beso-. Para siempre, Min Hyuk.

*********************

Una semana después

Tae abrió la puerta y se quedó paralizado. El tío de MinHyuk, Yunho, estaba en el umbral, llevaba un uniforme blanco, con la gorra en la mano y las medallas colgadas en la pechera. Taemin sintió desfallecer.

-Min Hyuk llegará en cualquier momento -murmuró el rubio con los labios entumecidos, percatándose de la aflicción y el dolor que reflejaba la expresión de Yunho.- Has llegado entes de lo esperado, Yunho. Él aún no está aquí.

Estaba llorando. Podía sentir cómo lágrimas ardientes le abrasaban la piel mientras se apretaba las manos contra el estómago y se le aflojaban las rodillas.

-Tae. –Yunho tenía la voz ronca y los ojos brillantes por las lágrimas contenidas-. Lo siento.

¿Que lo sentía? ¿Le estaba arrancando las entrañas y decía que lo sentía?

Él negó con la cabeza.
-Por favor, no lo digas, Yunho. Por favor no lo digas. -Tae. -El tragó saliva-. Sabes que tengo que hacerlo.

¿Por qué? ¿Por qué tenía que destruirlo?

-Tengo que comunicarte con gran pesar que...

-¡No, no! -gritó mientras Yunho lo envolvía entre sus brazos y lo ayudaba a entrar en casa. El joven siguió gritando. Gritos que le desgarraron el pecho como una cuchillada brutal y despiadada. El dolor lo arrastró hasta un profundo pozo de desesperación, un abismo del que no creía que pudiera salir jamás.

-¡Min Hyuk! -lloró, gritando su nombre. Él le había jurado que siempre sabría el momento exacto en el que lo necesitaría, incluso en la muerte. Porque él tenía ese don. Era por los ojos, le había asegurado, y él se había reído. Sin embargo, ahora deseaba con todas sus fuerzas que fuera cierto porque necesitaba a Min Hyuk, aquellos feroces ojos - ¡Oh Dios mío, MinHuyk!

***********************

Seis meses después

Tae despertó entre sollozos con la respiración entrecortada y rebuscó en la cama estirando los brazos, arañando las sábanas, la almohada, desesperado por alcanzarlo.

MinHyuk estaba sangrando. Podía ver la sangre en sus manos como si estuviera mirando por los ojos de él. Podía sentir su agonía, sus entrañas retorciéndose, su alma clamando con una angustia que la desgarraba.
Tenía que ser un sueño. Los sollozos le quemaban la garganta mientras se aferraba a las mantas y lanzaba un grito gutural de cruda agonía al sentir que se le partía el corazón.

-¡Min Hyuk!

Gritó su nombre con voz ronca y áspera por las lágrimas, por los horribles meses pasados.
En el entierro... ni siquiera lo habían dejado verlo.
Deshaciéndose en lágrimas, hundió la cara en la almohada y se enfrentó una vez más a la cruda realidad de que MinHyuk se había ido para siempre.

Habían cerrado el ataúd sin que él lo viera. No había podido tocarlo, ni besar su amado rostro, ni decirle adiós. No había nada a lo que aferrarse, nada que aliviara aquella agonía sin fin.

Sólo había vacío. Vacío en su cama, en su vida. Un doloroso y horrible hueco en su alma. Un vacío que lo consumía, que le quemaba la mente y que le recordaba cada segundo, cada día, que MinHyuk se había ido.
Min Hyuk se había marchado.

Para siempre.

Salvo en sus pesadillas. Donde él gritaba su nombre. Donde lo tocaba y se desvanecía antes de que rubio pudiera darle alcance. Donde lo miraba con los ojos llenos de pesar. O cuando él sentía el dolor y las lágrimas del pelinegro. Interminables, agonizantes.

Luego, con la misma rapidez con que comenzaban, en cuanto él se daba cuenta de que lo que sentía era el propio dolor de la persona que amaba, los sueños cambiaban.

-Te amaré siempre, hongo. -Estaba inclinado sobre él, desnudo, con el pecho brillando, la piel dorada bloqueando el sol radiante, los intensos ojos observándolo fijamente-. Siente cómo mi alma toca la tuya, Taemin. Siente cómo te amo, pequeño...

Un grito desgarrador le quemó la garganta cuando intentó aferrarse al aire, a los insustanciales recuerdos que se desvanecían, que se esfumaban igual que Min Hyuk se había ido.

-Oh, Dios mío. Oh, Dios mío... -susurró Tae apretando la almohada contra el pecho y empezando a mecerse.

Echó la cabeza hacia atrás y soltó un grito desolador desde lo más profundo de su alma partida en dos.

-Maldito seas, Min Hyuk...

Spoiler:

por lizzie Miér Mayo 16, 2012 10:42 pm

~~aparto~~ :)
aaa a me el capo unnie pobre el abuelo de minho que esta sufriendo por su nieto pero yo se que se dio cuenta que minho es su nieto y el 2min de nuevo tae ya esta mas para haya que para aca por que minho ya le gusta espero que ya se amen aunque creo que es muy pronto en fin unnie nos leemos en el proximo capo bye :MUA:

por ggaabbyy2 Jue Mayo 17, 2012 12:29 am

~~apartpp~~

wooo este cap fue una total sorpresa
mira k aparecerse el abuerlo de jonghyung y minhyuk, pero su abuelo es el mejor mira k reconocerlo apesar de que quieren pasar desapersibidos, pero no esos ojos nadie los engaña, viva el abuelo!!!

wooo lo de la oficina me encanto, todo lo que paso ahi dentro, por los pelos y se besaban :$: y pensar como es k se pusieron tae y minho, me pregunto cuanto pasara para k taemin reconosca algunos rasgos de se minhyuk en minho y como reaccionara por esso si sucede, no puedo dejar de pensar k sucederas cuando se den un beso si con lo k paso en la oficina fue woooo :WOW: gracias x el cap me encanto aunque creo k se me hiso algo corto peor creo k talvez tambien fue k lo lei muy a rapido y a punto de dormir pero no pude esperar mas jojo :JAJA: :KEKE: bueno nos vemos en otro cap cuidatee

por linism2 Jue Mayo 17, 2012 12:42 am

Por fin minho lo puso besar me conformo con eso..este capi me gusto...esperare el proximo

Saludos :)

por sabakuna-lucy Jue Mayo 17, 2012 1:27 am

me dejaste muy pero muy picadaaa!!! yo crei ke Minho y taemin iban a hacerlo, ke minho se violaria a taemin XD haha ke chilo hubiera sido si eso hubiera pasado...ok no...

estare esperando con ansias tu actualizacion

que tengas un bonito diatardenochemadrugada :MUA:

por Wina Jue Mayo 17, 2012 6:35 am

aparto

por anny-min Jue Mayo 17, 2012 10:43 am

hay caramba, minho estuvo frente a su abuelo, yo sabia
que era muy inteligente, observador y perceptivo, ojala
que con esas palabras convenza a tae jeje, y ese Jjong
me da un poco de gracia ahi, pobrecito es medio subestimado
y ese minho la lujuria andando, es obvio que minhyuk sigue
ahi, y que pena que no haya conocido al taemin de verdad,
pero ahorapuede hacerlo, y no solo taemin caera si no que
el ya cayo ante taemin wuju.

no se por que pero a leerla como tu la
estas haciendo, realmente me gusta, la original se me
hizo realmente eterna y aburrida, pero asi, hay no se
asi si me llama la atencion.

enfin esperare por tu actu. Saludines ^^

por Choi Ji Sun Jue Mayo 17, 2012 2:10 pm

Waa nueva lectora, bueno ya llevaba siguiendo el fic desde el principio pero no tenia tiempo de comentar y no quería dejar un "aparto" siempre T-T

Ay mujer como nos dejas esto así!!T_T mientras iba leyendo pensaba: seguro que ahora se acaba el cap, seguro que ahora se acaba!
Pero menos mal que duró hasta después de ese beso tan mortalmente sexoso y adfjhkjasdfj (?)

Tae es muy pero muuuuuuy fiel a Minhyuk... cuando se entere que Minho es él... Pero creo que esos dos se acostarán en un ataque de lujuria de Tae antes de que sepa la verdad... jajaja ok mejor dejo de predecir que luego no pasa lo que digo ;w;

Te juro que cada vez que veo en el CB "Bajo la piel del deseo" me pongo a gritar como loca LOL amo tu fic! adjfagf *-* Actualiza lo más pronto que quieras por el amor de dios TT^TT (?

por freyashirou Jue Mayo 17, 2012 9:59 pm

>_______<♥ !!
a esta esperando con muchas ansias el cap.!!
El abuelo que sr. tan sabio :D!!
ahh mi bebo Taemin pobrecito no quiere estar cerca de Minho porque siente que le es infiel a Minhyuk T_T
Pero me fasina bien a la discreta mirandose el trasero ellos xD!♥

—Yo también te sorprendí mirándome el trasero. Quizá debería decírselo a Jonghyun.

Taemin lo cogió del brazo cuando se movía para abrir la puerta, sosteniéndole la mirada con frialdad.

por kary88 Jue Mayo 17, 2012 10:30 pm

waaa se me hizo muy corto(?) XDD
pero aun asi me enkanto~ *-*
xfin hubo beso! wiiii minho pervetido i atrevido!
mira ke decirle todo eso a tae xD
i tae ke no pudo negarlo :P
waaa ya kiero actu! >_< espero pronto actu ^^

por **mondrisT** Vie Mayo 18, 2012 4:56 am

akjshdkjsa GENIAL!!!!
siemplemente genial tu fic!!!

Cómo decirlo, es tremendamente inesperado, la trama extremadamente impresionante!! nunca habia leido un fic parecido!!!

El cambio de minhyuk a minho, que sea familiar de jong, el abuelo EL ABUELO!!! hasta ahorita él es mi personaje favorito *^* persona más admirable no hay, es genial este abuelo!!

sadkjhfkjdsfkd Me encanta me quede con muchisimas ganas de más!! es enviciante este fic, si fuera libro seguro estaria en mi lista de proximas comprar lol

skjdhksjfhd Quiero más *---*

Gracias!!

por Janess Lun Mayo 28, 2012 8:59 pm

Hola!!! ^^ Sorry por la tardanza!! se que dije que actualizaría pronto y no lo hice u_u pero es que no pude... el tiempo me estuvo matando y esta semana no va a ser bonita tampoco T-T ... les dejo la actua!! n_n

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Capítulo 6

Taemin logró evitar a Minho al día siguiente, y al siguiente. Podía sentir su mirada sobre él cuando estaba trabajando en la oficina. Cuando el alto entraba allí, Taemin se escapaba a la tienda de suministros. Si estaba trabajando en el taller, se colocaba lo suficientemente lejos de él como para poder ignorar aquella voz masculina.

Estaba seguro de que a Minho le había ocurrido algo en la voz. Surgía de lo más profundo de su garganta y era un poco ronca. Había notado finas cicatrices debajo del mentón, imperceptibles para cualquier persona que no hubiera estado a centímetros de su rostro como él lo estuvo, además de una fina red de marcas que se adivinaban entre los musculosos brazos y no solo esas sino que también habían algunas más bajo el cuello de la camiseta. ¿Qué le había sucedido? Era difícil marcar a alguien tanto como él de una manera tan horrible.

No importaba dónde estuviera, Taemin sentía su mirada sobre él y recordaba aquel beso que lo había hecho arder y que lo había dejado débil durante horas.

Pudo sentir esa misma tensión creciente la tarde siguiente. Cada vez que él intentaba hablar con el castaño, cada vez que se movía en su dirección, Taemin se dirigía hacia otro lado. No quería tratar con él. Su vida estaba bien así. Estaba bien solo. Una cita de vez en cuando era suficiente. Y aunque Changmin quería más, su relación aún no había llegado al punto donde tendría que romperla. Le gustaba su compañía, su risa. Por el contrario, temía la intensidad de Minho.

Logró esquivarlo durante un día más, hasta la hora del cierre. Jonghyun y los demás ya se habían ido, y él estaba solo en la oficina cuando Minho entró.

—Tenemos que hablar —le dijo mientras el menor metía la billetera en la mochila y sentía cómo se aceleraba el ritmo de su corazón.

—No tengo tiempo —se excusó —. Tengo una cita esta noche y no puedo retrasarme más. —Ni hablar.

Cerró la puerta de una patada y echó el cerrojo con un chasquido, haciéndolo sobresaltarse por la ferocidad que demostraba. Luego, antes de que el castaño pudiera esquivarle, lo agarró por la muñeca y lo condujo a las escaleras que llevaban al apartamento del primer piso.

—¿Qué demonios... ?

—Deja de huir de mí, Taemin —gruñó Minho, instándolo a subir las escaleras—. Vamos a terminar con esto ahora mismo.

—¿Terminar el qué? —el castaño se soltó de su mano en cuanto entraron en el apartamento que una vez había compartido con Minhyuk.

Taemin debería gritar, debería intentar patearle, golpearle. No dejar que lo arrastrara hasta aquel apartamento sin oponer la más mínima resistencia.
Sobre el sofá reposaba una mochila de cuero y había una caja en la cocina con algunas provisiones. Evidentemente, se había estado instalando. Allí, donde Minhyuk y él habían hecho el amor, donde se le había declarado, donde se habían acostado por primera vez. De pronto, pensar en otro hombre en aquel lugar le resultó intolerable.

—Quiero que te vayas de aquí. —Se volvió hacia él, temblando al ver las posesiones de otro en el espacio de Minhyuk—. Ahora mismo. ¡Vete!
Una neblina de calor la invadía. Era furia. Se dijo a sí mismo que sólo era furia y nada más.

El soltó un bufido.

—Jonghyun ha tenido la amabilidad de traerme provisiones mientras yo estaba dejándome el trasero en esos coches de ahí abajo — le dijo—. No me voy a marchar.

—No quiero que estés aquí. Vete antes de que llame a la policía. —Taemin estaba furioso.

El pelinegro le sostuvo la mirada como si fuera el dueño del apartamento, del taller y del castaño, y lo estuviera presionando demasiado.
Pero Taemin no pensaba rendirse. Lo quería fuera de su vida ya, antes de que fuera demasiado tarde.

—¿De verdad crees que voy a dejar que la policía me eche? —le preguntó con aquella profunda voz que provocaba escalofríos en la espalda de Taemin.
Taemin se quedó quieto y le sostuvo la mirada. Minho parecía peligroso, incluso la tensión que lo envolvía era peligrosa, entonces, ¿por qué no estaba asustado? ¿En qué momento había perdido todo el sentido común que poseía?

—¿Por qué estás aquí? —Lo miró, sintiendo que la cólera y la incredulidad colisionaban en su interior—. ¿Qué demonios te hace pensar que puedes entrar en mi vida y coger todo lo que te plazca?

Minho le dio la espalda durante un segundo, bien para ocultarle algo, bien para controlar su temperamento. Cuando se giró hacia el menor, éste retrocedió un paso.

—Estás huyendo de ti mismo, Taemin. ¿Por qué?
De pronto, Taemin fue consciente de que Minho no se iría a ninguna parte. Y sólo tenía que mirar la expresión de su cara para saber que tampoco podía obligarlo. Jonghyun, el propietario de la mitad del negocio, lo había contratado. Tenía tanto derecho a prestarle el apartamento como él y podía contratar a quien quisiera.

Minhyuk y él habían llegado a ese acuerdo hace mucho. Si a él le ocurría algo, entonces la mitad del negocio sería para Jonghyun, porque sabía que su padre jamás le dejaría nada.

Tenía que aguantar a Minho hasta que éste decidiera por sí mismo que había llegado el momento de largarse, y eso no iba a suceder por ahora.

—No estoy huyendo de nada que no sea de alguien dispuesto a tomar por la fuerza más de lo que quieren darle. No eres dueño de nada, Choi Minho. Eres un don nadie aquí y siempre lo serás. —Se giró con intención de dirigirse hacia la salida. Dio un paso y al segundo se encontró presionado, firme pero suavemente, contra la puerta por un cuerpo grande y duro que se apretaba contra el suyo.

Contuvo el aliento. Se sentía rodeado, repentinamente caliente y débil. Minho tenía la cabeza junto a la suya, le rozaba la mejilla contra el pelo, inmovilizándolo con las manos mientras le hacía ser consciente de su erección.

—¿Por qué estás tan asustado? —susurró—. ¿Acaso tienes miedo de volver a sentirte vivo?

—¿Crees que me haces sentir vivo? —se burló—. No vales ni la décima parte de lo que valía Minhyuk, y si no lo necesito a él para sentirme vivo, te puedo asegurar que tampoco te necesito a ti.

—¿Acaso Changmin te hace sentir vivo? —inquirió—. ¿Te dice lo perfecto que eres? ¿Te acaricia como si fueras a romperte con un simple susurro? —se mofó—. ¿Es eso lo que necesitas, Taemin?

—¡Eres un bastardo!

Se retorció con violencia y levantó la rodilla para golpearlo sólo para sentir que Minho lo alzaba y le separaba los muslos hasta que la dura longitud de su erección se apretó contra él. Sin piedad, inclinó la cabeza y su boca cubrió bruscamente la del menor.

La piel de Minho sobre la suya era desconocida. Sus labios, duros y hambrientos, tomaron los de Taemin sin pedirle permiso, sin vacilar. Como si supiera que dentro de él había una necesidad que ni él mismo conocía.
No fue un beso suave. Fue voraz. Lleno de un hambre y de una lujuria elemental que encendió una llama a partir de alguna chispa escondida dentro del cuerpo del castaño.

De pronto, el cuerpo del menor no tuvo más que una meta. Taemin le pasó los brazos por el cuello, enterró los dedos en su espesa melena, y lo atrajo hacia él.

Hacía tanto tiempo. Tanto tiempo desde que alguien había tocado su cuerpo, desde que había necesitado unas caricias que no fueran las de Minhyuk... Ni siquiera había pensado en ello. Y ahora, el deseo estallaba dentro de él.
Un gemido agudo y furioso emergió de su garganta cuando Minho deslizó la lengua por sus labios antes de retirarse. Taemin le tiró del pelo con fuerza y después de mordisquearle el labio inferior, hundió los dientes en él. En apenas un latido, se encontró aplastado contra la puerta por el cuerpo de Minho, y se dejó devorar por el hambre y la necesidad que invadía su ser.

La enorme mano de Minho se enredó en su cabello y le echó la cabeza hacia atrás.
Él no era suave, pero el castaño no deseaba que lo fuera. Taemin quería fuego y fuerza, y aquel imposible deseo que crecía entre ellos.
Apretó las rodillas contra los firmes y esbeltos costados del alto, movió las caderas, y se contorsionó contra él, apretando su hombría contra la del pelinegro a través de la tela de los vaqueros que los separaba.

Taemin le oyó soltar un gruñido, un gemido. Minho cerró el puño sobre los cabellos castaños y le echó la cabeza aún más hacia atrás, pasándole los labios por la barbilla, por la mandíbula, mordisqueándolo y lamiéndolo.

—Móntame —le murmuró Minho al oído, rozándole la oreja con su piel mientras el menor seguía moviéndose sinuosamente contra él—. Esto es lo que quiero, Taemin. Aquí y ahora. —Le acunó el trasero con una mano para acercarlo más hacia sí, en respuesta Taemin se frotó violentamente contra su erección.
La presión ejercida por los vaqueros en su entrepierna, y las agudas sensaciones que atormentaban a Taemin se incrementaron... Podía sentir una ligera humedad en su miembro ya erecto, estaba caliente y lleno de necesidad.

—Móntame, Taemin —repitió—. Oh, sí, pequeño, frótate contra mí. —El alto también empujaba las caderas contra las de él, presionando su hombría contra la otra.

Taemin bajó las manos y agarró la camiseta de Minho para subírsela por la espalda. Tenía que tocarlo. Tenía que sentir su piel bajo las manos. Gimió cuando los labios del pelinegro cubrieron de nuevo los suyos, mientras él seguía tirando de la tela hasta que el alto se apartó el tiempo suficiente para quitarse la camiseta por la cabeza. Apenas un segundo después, regresó junto al castaño para besarlo de nuevo, acunándole la cabeza con una mano y el trasero con la otra.

Sí. Eso era lo que necesitaba. El calor del cuerpo de Minho parecía fundirse con el suyo. Lo sentía ardiente bajo las palmas de las manos cuando le acarició los hombros. Podía percibir la áspera rugosidad de las cicatrices que marcaban su cuerpo bajo las yemas de los dedos. Se aferró a él clavándole las uñas en la piel y gritó antes de que lo besara de nuevo.
Se estaban moviendo. El mundo parecía estar del revés, se ondulaba peligrosamente, hasta que oyó el golpe sordo de la mochila cayendo al suelo y sintió el cuero del sofá contra la espalda cuando Minho lo tendió sobre los cojines.

Los labios del alto nunca abandonaron los suyos. No le dio la oportunidad de pensar y él tampoco quiso hacerlo. Las grandes manos agarraron la camiseta de Taemin para sacársela de los vaqueros, y, antes de que el castaño pudiera procesar lo que ocurría, le había subido y quitado la prenda de algodón con una agilidad que bastaron segundos para que dicha prenda este tirada a un lado de ellos.

Sintió la dureza de su mentón sobre su pezón. Se lo pasó por la sensible punta, haciendo que él se arqueara un segundo antes de rozárselo con los labios y tomarlo en su boca.
Minho empujó las caderas con dureza contra las de Taemin. Lo montó sin piedad, sin importarle las capas de tela que los separaban, llevándolo más cerca del éxtasis de lo que el castaño había estado en años. Taemin se arqueó hacia él, rozándose contra su cuerpo, hundiendo la cabeza en los cojines del sofá y clavándole los dedos en los hombros para acercarlo más a él.

Era tan bueno. Como fuego líquido. Pequeñas chispas explotaron ante los ojos de Taemin y las sensaciones se expandieron a través de sus terminaciones nerviosas.

—Ahora. —El alto se echó hacia atrás, le agarró la cabeza bruscamente y lo atrajo contra su pecho—. Tócame, maldita sea. Tócame, Taemin.
Taemin le mordió. Enterró los dientes en los músculos duros y poderosos antes de que la ferocidad del acto tomara el control. Taemin le mordisqueó los planos pezones, los lamió, los succionó. Dejó que sus manos vagaran por la espalda de Minho, reconociendo la red de finas cicatrices que lo cubrían.

Minho apretó aún más las caderas contra el menor y Taemin deseó que los vaqueros desaparecieran. Quería que estuvieran desnudos. Quería sentir contra él, el grueso y pesado miembro que podía notar frotándose ahora. Empujándolo y conduciéndolo a un punto donde no podía distinguir el placer del dolor.
La sangre atravesaba el cuerpo de Taemin a toda velocidad, palpitándole en la cabeza. Estaba cerca. Tan cerca. Volvió a morderle en el pecho otra vez y Minho lanzó una maldición al tiempo que se tensaba.

De pronto, el alto se apartó y su salvaje mirada se desplazó a la puerta trasera del apartamento al tiempo que le alcanzaba la camiseta al castaño que momentos antes había sido abandonada.
Fue entonces cuando Taemin escuchó los golpes en la puerta.

-¿Tae? ¿Lee Taemin? Soy Leeteuk. Tae, abre la puerta o la echaré abajo - Leeteuk era el comisario del pueblo, además de ser un amigo cercano a la familia de Minhyuk.

Minho lo ayudó a sentarse mientras Taemin intentaba controlar sus alborotados sentidos y componer una apariencia tranquila. Observó cómo, sin camisa, Minho cruzaba a zancadas el apartamento y pasaba por la cocina para abrir la puerta que conducía al lateral del taller y la terraza.

Las cicatrices de su espalda no presentaban un aspecto aterrador, pero era doloroso verlas. En el omóplato izquierdo tenía un tatuaje, un sol negro atravesado por una espada de color escarlata. Parecía tan rudo y excitante como el resto de él. E igual de peligroso.

Taemin empezó a sentir que el frío se apoderaba de él. La helada realidad lo atravesó cuando Leeteuk entró en la cocina, buscándolo de inmediato con su mirada color miel al tiempo que mantenía una distancia prudencial entre Minho y él.

—¿Estás bien, Tae? —Tenía los ojos entrecerrados y la mano apoyada en la culata de su arma mientras observaba cómo Minho cerraba la puerta.
Taemin clavó los ojos en Minho. Sus ojos eran todavía más feroces que antes, más brillantes y aterradores, iluminados por un fuego interior, que conseguía que el corazón de él latiera a toda velocidad por la excitación y el pánico.

—¿Tae? ¿Por qué no vienes conmigo fuera y hablamos un rato? —Leeteuk no había apartado los ojos de Minho.
Taemin negó con la cabeza antes de pasarse los dedos por el pelo y esbozar una sonrisa burlona. Leeteuk había hablado con él de esa manera en el entierro.
«Sólo deja que HeeChul y yo te abracemos, Tae». Ellos estuvieron a su lado en todo momento mientras Taemin se tambaleaba ante el ataúd de Minhyuk. «Todo irá bien, Tae. Ya verás. Todo irá bien. Estaremos aquí un minuto y luego se acabará todo».

Leeteuk era pareja de su mejor amigo. HeeChul había llorado y sufrido con él. Y Leeteuk había tratado de consolarlo como si fuera un niño que necesitara una mano que lo guiara.

—Leeteuk, éste es Choi Minho. —Señaló a Minho con la mano. Estaba apoyado contra la encimera de la cocina con los brazos sobre el pecho desnudo y le daba la espalda para mirar al recién llegado—. Jonghyun lo contrató.
Leeteuk no le quitó la vista de encima mientras Taemin se obligó a ponerse en pie, no quería moverse. Quería hacerse un ovillo y hacer desaparecer el dolor que crecía en su interior.

—Tae, tienes la barbilla magullada —le dijo Leeteuk—. Ven afuera conmigo un minuto, ¿quieres?

Tae se frotó la barbilla y frunció el ceño antes de acercarse al espejo que colgaba de la pared. Se pasó los dedos por la pequeña magulladura y luego por el cuello, donde estaba apareciendo otra marca.

—Él también tiene sus propias magulladuras —afirmó, dirigiéndose a Leeteuk—. Me hizo un chupetón y yo le hice otro.
Leeteuk lo miró con los ojos entrecerrados y el castaño sintió que un profundo dolor le desgarraba las entrañas.

—No tenemos nada de que hablar, Leeteuk. —Recogió la mochila y se dirigió a la puerta.

—Yo creo que sí, Tae. —se movió entre él y Minho. ¿Para protegerlo? Taemin miró a Minho y vio la advertencia en sus ojos. No, nadie se interpondría entre ellos y sobreviviría a menos que el pelinegro lo permitiera.
Pero, por ahora, Minho se limitaba a observar y esperar.
Taemin se volvió hacia Leeteuk.

—Nos interrumpiste cuando estábamos a punto de cometer un error y de veras te lo agradezco. —Su sonrisa era quebradiza y temblorosa—. Pero no fue culpa suya. Creo que fui el primero en morder, aunque puedes preguntarle su opinión si quieres. En lo que a mí respecta, me voy a casa.

—Tae, alguien llamó para informar que estabas siendo acosado por este hombre. —Leeteuk lo cogió del brazo cuando pasó por su lado—. Tengo a mis ayudantes tras esa puerta. Estás protegido, puedes confiar en mí, lo sabes. ¿Quieres que eche a este hombre?
El castaño lo miró sorprendido.

—¿Qué?

—Ya lo has oído, Taemin —dijo Minho con voz áspera—. Cree que te estoy acosando y quiere meterme en la cárcel por ello. ¿Vas a aprovechar la oportunidad de deshacerte de mí?

—Cállese. —Leeteuk se volvió hacia él con una tensa expresión de cólera—. No lo conozco, pero sé que ya ha tenido un encontronazo. Y no me importa quién sea usted. No permitiré que presione a Tae.

—Él no ha hecho nada excepto conseguir que pierda la paciencia —intervino el menor de los tres—. Por el amor de Dios, Leeteuk, usa los ojos en vez de dejarte guiar por las sospechas. Mírale los hombros. —Agarró el picaporte y le dirigió a Minho una mirada fría y dura—. Arréstame a mí por los arañazos que le he hecho, pero déjalo en paz.

Eso era entre ellos dos. Minho y él. Taemin lo sabía. No permitiría que nadie más interfiriera en aquel asunto. No ahora.

Cuando la puerta se cerró tras él, Minho miró a Leeteuk y contuvo una sonrisa burlona. Leeteuk era una buena persona. Había sido marine. Confiaba en la ley. Creía en la gente que había jurado proteger. Pero eso no quería decir que no estuviera en la lista de nombres que Minho pensaba comprobar, ni que confiara en él. Minho había aprendido de la peor manera posible que no se podía confiar en nadie

—¿Tiene alguna identificación? —Leeteuk estaba fulminándole con la mirada.
Minho bajó la mano, ignorando la manera en que éste sujetaba la culata del arma. Sacó la cartera del bolsillo trasero y la abrió antes de mostrársela.
Leeteuk tomó la identificación, la miró y se la devolvió lentamente.

—Tae es un buen amigo, señor Choi. —Era una advertencia—. Y aquí cuidamos de nuestros amigos.

—¿En serio? —Minho arqueó una ceja con aire burlón. No había notado que se hubieran esmerado mucho en proteger a Taemin—. Bien, comandante?, me alegra saberlo. Y estoy seguro de que Taemin también se lo agradecerá.
Leeteuk le sostuvo la mirada con serenidad.

—No le haga daño, o se las verá conmigo —le advirtió finalmente antes de encaminarse a la puerta. Una vez allí, se giró y volvió a brindarle una dura mirada—. Ándese con cuidado, señor Choi, no es bueno tenerme como enemigo. Y tenga por seguro que si le hace daño a Taemin se convertirá automáticamente en mi enemigo.

Leeteuk abrió la puerta y salió. La puerta se cerró a sus espaldas con suavidad, pero sus palabras habían cargado el aire de tensión.
Minho bajó la mirada a sus manos. Unas manos llenas de cicatrices. Había agarrado a Taemin como si el castaño no fuera frágil ni débil, pero Minho sabía que lo era. Le había dejado marcas. En toda su relación, jamás le había hecho una sola marca; siempre había tenido cuidado de ello.

Se frotó el hombro y vio una mancha de sangre en los dedos. Le palpitaba el labio y la marca que el menor le había dejado en el pecho.
Taemin había sido salvaje. Ambos lo habían sido. Como si de repente se hubieran liberado algo y se hubiera desatado la lujuria de ambos.
Minho iba a asegurarse de liberarlo de nuevo.

Taemin cerró la puerta de su casa de un portazo. La gruesa madera de roble resonó ante la violencia del acto y atravesó sus nervios con una aplastante oleada de tensión. Podía sentir las sensaciones eléctricas por todo el cuerpo, vibrando en su mente y envolviéndolo en una abrumadora marea de pánico.

Oh, Dios, ¿qué había hecho?

Dejó caer la mochila al suelo y subió a su habitación a toda velocidad. Se arrancó las prendas que lo cubrían, las arrojó a la cesta de la ropa sucia, y puso el agua de la ducha tan caliente como pudo antes de colocarse bajo el chorro y frotarse el pelo y la piel.

Quería arrancar de su cuerpo las sensaciones que él había provocado. Quería quitarse su olor. Todavía podía olerlo. Todavía podía sentirlo.
Apoyó la cabeza contra la pared de la ducha y respiró hondo, conteniendo un sollozo. Lo había tocado otro hombre. Otros labios le habían chupado los pezones, otro miembro se había frotado, dura y profundamente, contra él, y él había estado a punto de suplicar más.

—Minhyuk. —Apretó la cara contra la pared y se echó a llorar.

La culpa le invadía el corazón. Le quemaba el alma con un fuego que no podía apagar. Sufría. Sufría por el hombre que jamás volvería a tener, que jamás imaginó que perdería; sufría por haber disfrutado de unas caricias que se había negado a recibir durante mucho tiempo.

Se deslizó al suelo y apretó las rodillas contra el pecho. Inclinó la cabeza y empezó a llorar mientras se mecía.

«Mi hongo. Norul Saranghae. Ámame, Taemin. Ámame siempre».

La voz de Minhyuk se abrió paso entre sus recuerdos y los sollozos se hicieron más intensos. Aún lo amaba. Lo amaba tanto que no podía comprender cómo había podido seguir viviendo sin él. Sin sus caricias, sin sus besos.
Cuatro años. Gimió ante aquel pensamiento y dejó caer la cabeza contra la pared de la ducha mientras el agua caía sobre él. Estaba tan caliente como sus lágrimas. Pero aquello no alivió la abrasadora sensación de culpa que todavía ardía en su interior. Minhyuk llevaba cuatro años muerto y todavía su recuerdo lo apresaba y atormentaba.

Las lágrimas sólo hacían su pena más profunda. Podría llorar todo un océano y Minhyuk seguiría sin estar allí, abrazándolo y aliviando el dolor que algunas veces amenazaba con devorarlo vivo.

Y ahora, además, estaba aquella sensación de culpabilidad.
Tomó la esponja y el jabón, y se frotó de nuevo. Se restregó hasta que sintió la piel en carne viva, pero aun así, siguió sintiendo las caricias de otro hombre en su piel, seguía sintiéndose excitado, ansioso por alcanzar la liberación.

—Me abandonaste, Minhyuk —sollozó entre las volutas de vapor que lo envolvían—. Me lo prometiste, Minhyuk. Me prometiste que jamás me dejarías.

Él le había jurado que siempre lo abrazaría, que siempre estaría con él. Pero no fue así. Durante más de cuatro años había tenido que vivir sin su abrazo y Taemin sentía que el dolor aún lo desgarraba por dentro como si hubiera sido ayer. Como si Minhyuk lo hubiera traicionado y, sencillamente, no hubiera vuelto con él. Como si todavía estuviese vivo y no quisiera tocarlo.
Las lágrimas siguieron cayendo, dolorosas, interminables, a la vez que sentía la necesidad de alcanzar el éxtasis, de sentir las caricias y los besos de otro hombre.

Cuando ya no le quedaron lágrimas, cuando el agua comenzó a enfriarse, supo que tenía que moverse, así que se arrastró fuera de la ducha a la gruesa alfombrilla que cubría el suelo y se envolvió en una toalla.

Se acercó al espejo y al mirarse comprendió por qué Leeteuk lo había mirado sorprendido. Tenía la piel enrojecida por los roces que había tenido con Minho y un moretón medio azulado donde lo había mordido. Pensar en aquel chupetón envió una oleada de sensaciones a su vientre, al mismo centro de su ser. Se lamió los labios hinchados y cuando su mirada se deslizó hasta el cuello, se le aflojaron las piernas. Aún tenía marcas que le bajaban desde el cuello al pecho. Una leve rojez, las señales de las caricias de Minho, de sus besos, de sus dientes.

Taemin tampoco había sido suave. Había querido liberarse de la oscura y furiosa necesidad que ni siquiera sabía que habitaba en su interior y Minho lo había ayudado.

Era obvio que tendría que cancelar la cita de esa noche con Changmin. No había manera de que pudiera estar con él en ese momento. No podía dejar que lo viera así. Y, desde luego, no podía volver a salir con él.
Sacudiendo la cabeza, se secó el pelo y, tras dejar caer las toallas al suelo, se puso el bóxer y un pantalón holgado; antes de bajar las escaleras para llamarlo.

No se mostró encantado. Como era de imaginar, estaba irritado. A Changmin le gustaba seguir una agenda y él había desbaratado sus planes. Cuando colgó el teléfono, soltó un suspiro de cansancio al pensar en la frustración en la voz de Changmin. Tenía que romper pronto con él. La amistad no era una buena razón para continuar con la relación. Y además, no era suficiente. Había vuelto a saborear el deseo y quería más.
Mucho más.

Taemin recorrió la casa débilmente iluminada hasta que finalmente se detuvo en la salita, delante de la enorme ventana, al lado de la larga mesa donde estaban fotos en las que aparecía con Minhyuk.

Minhyuk había sido tan increíblemente atractivo... Cogió una foto de los dos juntos. En una de ellas Taemin se mostraba verdaderamente feliz, apoyaba la cabeza en su amplio pecho. Aquella había sido una salida al parque de diversiones, Tae llevaba un enorme oso blanco que Minhyuk había conseguido ganar en uno de los juegos y se lo había regalado. Casi podía sentir todavía la calidez de Minhyuk. Él le rodeaba los hombros con un brazo y bajaba la mirada hacia el castaño como si hubiera encontrado en Taemin algo que jamás hubiera imaginado encontrar.

Había sido su Tae. Su Hongo. Solía llamarlo así debido a aquel particular corte de cabello que él hubiera querido ocultar de todo el mundo.
Los ojos de Minhyuk habían sido brillantes. Tan llenos de vida. Le acarició los ojos por encima del cristal deslizando el pulgar por su cara, y luego levantó la mirada hacia la ventana.

Escuchó a lo lejos el ronroneo de la Harley en el taller y observó cómo la luz del faro de la moto atravesaba la oscuridad dirigiéndose hacia la carretera principal.

Minho era sólo una sombra cuando la Harley aceleró y se alejó de su vista. No dejó de mirar los faros traseros hasta que ya no pudo verlos. Después bajó de nuevo la mirada al sonriente rostro de Minhyuk.
Una lágrima cayó sobre el cristal.

—Me dejaste —musitó otra vez—. ¿Qué voy a hacer, Minhyuk? Dímelo. —Sintió que se quedaba sin respiración y que se le encogía el estómago con el dolor de la pérdida—. Dime, ¿qué voy a hacer ahora?

-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-

waa... que tal el capi?! xD ... Gracias por sus comentarios *-* !!! cuidense!!! Hasta el martes!! bye bye!!! n_n

por Nina_Lee Lun Mayo 28, 2012 9:00 pm

~~apartoo~~

Mi comentario después de mil años lo siento TT-TT tu sabes como hemos estado con los exámenes y la tienda U.U pero igual espero no demorar tanto para la próxima!

waaaaaaaaaaaaaaaaa TT-TT Leeteuk del mal no podias demorarte un poco mas en llegar? pero bueno lo que se hace demorar se disfruta mas(?) xD

creo que me sulfuro con lo que volvi a leer, me obligas a tomar duchas hahahahahaha( omo que estoy hablando pero ya sabes como soy :X)

y esta parte

—Nos interrumpiste cuando estábamos a punto de cometer un error y de veras te lo agradezco. —Su sonrisa era quebradiza y temblorosa—. Pero no fue culpa suya. Creo que fui el primero en morder, aunque puedes preguntarle su opinión si quieres. En lo que a mí respecta, me voy a casa.

hahahahaha pobre tae quieres creer que es un error... aishh pero ya te darás cuenta quien es el y no lo querrás soltar por nada!

bueno esperare la actua :D hablamos por inbox bye bye!

por sabakuna-lucy Lun Mayo 28, 2012 9:28 pm

~~aparto~~

Woow fic candentee!! me gusto!! pero llego ese Leeteuk a interrumpir!!

me dejaste picadisimaa ya quier conti rapido!!

estare esperando con muchas ansias!!

que tengas un bonito diatardenochemadrugada :MUA:

por **mondrisT** Lun Mayo 28, 2012 9:32 pm

aparto*--*

SAKDJHASKJDA no puede negarlo Tae el instinto llama!! su cuerpo sabe que pertenece a Minho, aunque no sea el mismo minhyuk que conocio sigue siendo su amado, askjdksjd fue fue fue tan intenso el capitulo!!

y por primera vez en mi vida, odie a Leeteuk ¬¬
asdkjhs porque interrumpe?? sdjhkas y quien reporto?? no se suponia que estaban solos? sjdhaksd

Tae!! sii termina con el otro ;A; y hazle mascaso a minho, mira que alguien mejor para amarte y protegerte no hay, siempre lo ha hecho y ha pasado pro mucho asdkjsflkjasfk

ahi dice nos vemos el martes *---* osease hoy o hasta dentro de una semana ;A; sdjskldjlsa quiero que sea hoy xD

Gracias por laactu, me encanta tu fic *-*

por shineebrillosita Lun Mayo 28, 2012 9:47 pm

~~aparto~~
wooo... me emocione pense que wuuaaa..
pero los interrumpieron nooo.. eso se
ponia mejor y minho quiere hacerlo de
nuevo si hazlo minho yo te apoyo se ve
que los dos quieren XD esto se pone mejor
esperare sentadita tu actualizacion

por waflhes Lun Mayo 28, 2012 9:59 pm

por lizzie Lun Mayo 28, 2012 10:44 pm

~~aparto~~ :)

ohh dios este capo me encanto hubo medio lemon que rudo fue pero muy bueno...... no me gusta ver a temin sufrir por que minho por que no le dices que eres tu, dios me volvere loca unnie de verdad tu historia me encanta es tan ..tan..tan... genial que juro que estoy temblando jajaja nos leemos prontito en el proximo capo y hasta el martes nooooooooooooo !!!!!!! pero ya ni modos la que manda aki eres tu ahora si me retiro bye :MUA:

por Linda Bling Lun Mayo 28, 2012 10:59 pm

aparto

por ggaabbyy2 Mar Mayo 29, 2012 12:30 am

apartooo

por kary88 Mar Mayo 29, 2012 12:02 pm

O.O vaya me sorprendi mucho aunke aish tenia ke llegar
a interrumpirlos ¬¬ mi 2min >_<
pero me preocupan espero esten juntos pronto ^^
i espero no demores XD

por Choi Ji Sun Mar Mayo 29, 2012 3:09 pm

Oh dios mío!! D: Porque demonios les interrumpieron!!!!!!!!!!!!e_é
Y yo que pensaba que después de tanto tiempo lo harían ;.; me encantan los cap, son taaan largos que nunca me aburro *-* espero tu actu, falta mucho para el próximo martes u3u...

por anny-min Mar Mayo 29, 2012 9:05 pm

hay como me encanto, muero por leer+
el capitulo con la rendicion de ambos
al deseo y amor, pobre minnie sufre mucho
aun por la perdida de minhyuk, minho deveria
de saberlo, deveria de entenderlo, aademas tae
tiene toda la razon, no puede llegar y querer
tomar todo lo que ya le pertenecia asi como asi,
sin ninguna justificacion, sobretodo a el, hay
esto ha hecho que me quede un sentimiento de
tristeza, hay minnie, noo sufras mas, la persona
a la que amas esta a tu lado, espera un poco mas

espero actu pronto, pero igual no te sientas
presionda, puedes tomarte tu tiempo saludines ^^

por Janess Vie Jun 22, 2012 8:39 pm

Hi!!! ._. Se que me aparezco desde de ufff... milenios! T-T Lo siento!!!!!! pero estaba ahorcada con un montón de cosas de uni... y luego que digo hoy actualizo!!! *eso fue antes de ayer creo?* y lo subo y estoy editando y cuando lo mando me salio el chat y era por que el foro estaba en construcción! y no me había dado cuenta que lo habían dicho buuuuuuuuuu T-T , pero bueno valió la pena!! kekeke... el foro esta bonito! bonito! bonito! *.* soy una obsesionada del morado lila y sus derivados! kekekke... ok! no la hago larga! les dejo la actu!!! xD ...

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Capitulo 7

Minho estacionó la Harley en el aparcamiento oculto donde estaban los demás vehículos de la unidad de Operaciones Especiales. Apagó el motor e inspiró profundamente. Maldición, no deseaba estar allí. Había querido subir la colina hasta la casa y pasarse la noche haciendo el amor con aquella persona que le hacía sentir más caliente que el fuego en invierno y que le fascinaba más ahora que hacía cuatro años. Negó con la cabeza. Volver a conocerlo otra vez, descubrir todo aquello que le había estado ocultando cuando vivían juntos, sólo reforzaba el temor de haber cometido el mayor error de su vida al haber creído que Taemin no podría soportar el horror al que le habían sometido.

Llegaba tarde a la reunión porque había estado dando vueltas en aquel condenado apartamento, jurando que podía sentir a Taemin. Lo habría jurado, habría jurado sobre una pila de Biblias que lo había oído susurrar su nombre.

Y no había sido la primera vez. Había ocurrido en demasiadas ocasiones a lo largo de los últimos años.

Durante los terribles meses que pasó en el infierno de JiSung, había creído muchas veces que su Taemin estaba a su lado. Limpiándole la frente, con los ojos llenos de lágrimas, rogándole con voz angustiada que lo dejara ayudarlo. Entonces intentaba tocarlo, y veía sus propias manos ensangrentadas por los intentos de escapar o por los guardias que había intentado matar. Y el castaño lloraba. En esas horribles pesadillas él siempre lloraba.

Apretó los dientes ante los recuerdos cuando entró en la sala de reuniones y cerró la puerta a sus espaldas.
—Ya era hora. —Yunho se levantó de la silla y apagó la luz mientras Minho tomaba asiento—. Tenemos información sobre los hombres que según sospechábamos la semana pasada pertenecían a la MBC.
Yunho no perdió el tiempo preguntando a su sobrino por qué se había retrasado.

—Kyuhyun es el gerente del banco más importante del pueblo, que además resulta ser el mismo banco donde se blanquean los fondos que mantienen a Black Collar.

La imagen de Kyuhyun apareció en la pantalla que estaba colgada en la pared.
—Lo conozco —dijo Minho en voz baja—. Podría encajar perfectamente en un perfil paramilitar. Incluso cuando yo vivía aquí, Kyuhyun era contrario a las leyes de inmigración; decía que debían ser cambiadas, o reforzadas. Apoyaba unas leyes más estrictas y a las milicias que las respaldaban.
—¿Y eran amigos? —inquirió Junsu con curiosidad.
Minho se encogió de hombros.

—Crecimos juntos. No hacía falta comulgar con sus ideas para ser su amigo. Pero eso fue hace más de seis años. Evidentemente, ha encontrado una manera demasiado radical de difundir sus ideas.

—Todos lo han hecho, compañero —gruñó Yoochun. Sus duros rasgos estaban concentrados en los dossieres que Tehya les había entregado.

—Como ven en el informe, al menos dos de los mecánicos que trabajan en el taller son sospechosos de ser miembros de bajo nivel de la milicia. —Sus fotos aparecieron en la pantalla—. También los hemos investigado —continuó Yunho—. Hacen viajes de forma frecuente a los ranchos que poseen Han Geng y Kyuhyun en las afueras del pueblo. Además, lo hemos rastreado a él y a sus contactos.

A continuación la pantalla mostró las fotos de varios hombres; Changmin era uno de ellos.
—Anoche intenté infiltrarme en el ordenador de Kyuhyun —intervino Tehya ante un gesto de Yunho—. Pero han hecho un buen trabajo —admitió con un suspiro—-. Alguien ha instalado un sistema de protección muy avanzado en su conexión. Changmin posee conocimientos y habilidad para haberlo hecho. Al no poder saltarme su código de seguridad, lo intenté con el de Han Geng y me tropecé con más de lo mismo. Necesitamos a alguien in situ que cargue el programa que he diseñado para sortear el código en el ordenador.

—Puedo encargarme yo —dijo Minho—. Ayudé a Kyuhyun a construir la casa. Hizo una variación en el proyecto que nadie, salvo nosotros dos, conoce. Es un pequeño túnel de escape que da a su estudio. Supongo que no habrá hecho ningún cambio más tras mi muerte. Se sentirá más seguro que nunca.
—Bien. —Yunho asintió con la cabeza antes de exhalar con cansancio—. Además, hemos recibido un informe de otra cacería que tuvo lugar la semana pasada. La patrulla de la frontera encontró los cuerpos anoche.

Esos cuerpos llenaban la pantalla ahora. Un hombre y una mujer. Ambos tenían los ojos en blanco y expresiones de horror en las miradas ciegas de sus caras destrozadas.

—Una pareja norcoreana. Suponemos que eran inmigrantes ilegales. —La foto del joven matrimonio era horrible. La mujer había sido claramente violada y torturada, y su marido había recibido cortes en tantos lugares que su cuerpo ni siquiera parecía humano—. Al parecer llevaban a su hijo con ellos. No hemos hallado ni rastro de él y no tenemos fotos. Tiene tres meses y una marca de nacimiento en la cadera izquierda. Es todo lo que sabemos.

—Según los informes con los que contamos, ésta es la forma habitual de proceder en las cacerías —siguió Yunho—. Muchas parejas de inmigrantes, tanto legales como ilegales, que han desaparecido en esas zonas, han aparecido aquí, en el parque nacional Big Bend. Todos los cadáveres presentaban señales de lucha. Como recuerdan de nuestra última reunión, los agentes fallecidos informaron sobre una cacería la noche que desaparecieron.

—¿Es posible que estén involucrados los miembros de la patrulla fronteriza? —inquirió Junsu, con sus ojos negros fríos y calmados. Él era uno de los hombres más mortíferos del grupo. El entrenamiento y las maniobras que había enseñado al resto del equipo habían hecho más fuerte a la unidad.

—No podemos confirmarlo. La patrulla fronteriza ha encontrado muchos cadáveres en los últimos dos años, pero también lo han hecho civiles, excursionistas, la patrulla del parque nacional y algunos vaqueros. No aparecen nunca en el mismo sitio. Los reparten —les explicó Yunho—. ¿Algo más que añadir? —Paseó la mirada por los demás hombres.

—Mañana comienzo a trabajar en el taller. —Siwon sonrió ampliamente mientras se reclinaba en la silla—. Al parecer, Jonghyun ha convencido a su socio para que me contrate durante un periodo de prueba.

Minho lanzó un resoplido. Jonghyun había discutido con Taemin a voz en grito. Su hermano era más terco de lo que había sospechado.

Yo he permanecido casi todo el tiempo en las sombras —les hizo saber Junsu—. He oído muchos rumores, como podéis ver en mi informe. Muchas habladurías, pero nada concluyente todavía.

—Vamos, compañero —dijo bromeando Yoochun, que podía ser un bastardo sarcástico cuando quería—. Todos esos bares y clubs han sido una soberana pérdida de tiempo. No he visto más que un montón de muñequitas curiosas y borrachos por montones. Los pocos que conocí que me parecieron sospechosos, se cerraban en banda en cuanto me presentaba.

—Cuida tu acento y la actitud, Yoochun—le advirtió Yunho con serenidad—. Junsu, sigue en las sombras y procura estar atento a cualquier conversación sospechosa. Tenemos que saber quiénes son los cabecillas y quiénes los peones que ejecutan sus órdenes.

—Esas cacerías son cosa de profesionales —señaló Siwon—. No de peones. Quizás los peones sepan quiénes son sus cabecillas, pero seguramente no los conocen en persona.

—Muchos de esos peones, como en el caso de Changmin, rondan por el taller y hablan de vez en cuando con uno que otro de los mecánicos que MBC tiene allí —dijo Minho—. Con tus dotes espero que confíen en ti y empiecen a hablar contigo.

Siwon soltó un gruñido.
—¿Has establecido muchos contactos? —le preguntó Yunho. El interrogado negó con la cabeza.

— He ido a tomar alguna copa, pero apenas he hablado con nadie.
Yunho volvió a mirar a Minho.

—¿Ha ocurrido algo más en el taller?

—Nada importante. —Se encogió de hombros—. Mi intención es que Jonghyun despida a Doo Joon, uno de los mecánicos, para mover un poco las cosas.
El mecánico era un inútil, peor incluso: no sabía diferenciar una llave inglesa de un gato. Minho no entendía por qué demonios lo habían contratado Jonghyun y Taemin.
Yunho asintió con la cabeza.

—Los objetivos de la misión son sencillos. Identificar a los miembros de la milicia y capturarlos si es posible. Retenerlos si son capturados hasta que puedan ser transferidos a la agencia y, si todo eso fracasa, eliminarlos. Eso sólo en el peor de los casos. Necesitamos información; tenemos que saber los nombres de los dirigentes y de los líderes de la organización. La milicia se está expandiendo y es necesario destruirla, por lo que conseguir información es de vital importancia. Hay que encontrar la manera de averiguar lo que necesitamos saber.

Abrieron las carpetas que contenían la información que poseían y se pasaron las dos horas siguientes barajando situaciones e ideas. Yunho se recostó en la silla, escuchando y haciendo algún comentario cuando era necesario. El grupo trabajaba bien junto. Minho se estaba empleando a fondo en la misión, y procedería igual que el resto de los agentes en años anteriores. Con seguridad y firmeza.

Habían sido adiestrados individualmente hasta que tuvieron que trabajar juntos. Podían llevar a cabo misiones solos o en equipo, según fuera necesario. En aquel caso, trabajarían mejor por separado, excepto Siwon, que estaría con Minho en el taller.

Para Minho no cabía duda de que alguien estaba tratando de sabotear el negocio de Taemin y Jonghyun. Su hermano había admitido la noche anterior que antes de que Taemin se hiciera cargo del negocio, los vehículos eran entregados sin que estuvieran reparados completamente, lo que en ocasiones resultaba peligroso. Así que Taemin se había dedicado a revisar todas las reparaciones por sí mismo, buscando cualquier tipo de anomalía antes de devolver los coches a sus propietarios.

La furia nublaba la mente de Minho cada vez que pensaba en los problemas que Taemin había tenido en el taller. No podía evitarlo. Se hallaba en aquel estado desde que vio a Kyuhyun aparecer en el negocio completamente borracho, insultante y violento. No había visto a Kyuhyun así desde que eran adolescentes, y el hecho de que se hubiera propasado con Taemin de esa manera lo había dejado estupefacto.

A Taemin nunca le había gustado Kyuhyun. Debería haber confiado en los instintos de él, sobre todo si tenía en cuenta que la amistad con Kyuhyun había sido fomentada por su padre.

Sus familias eran cercanas, así que Kyuhyun y Minhyuk, que tenían la misma edad, crecieron juntos. Fueron muy buenos amigos.Y Minho siempre había pensado que eso seguiría asi. Tendría que preguntarle a Jonghyun si el padre de Kyuhyun y su padre seguían siendo amigos.

—Tehya se encargará de las comunicaciones y la electrónica aquí en el bunker —les explicó Yunho—. Yo estaré hoy y parte de mañana en Namdong. Espero conseguir alguna información. Tengan los celulares a mano. Junsu, tú y Yoochun serán nuestro respaldo. Ahora mismo todos los integrantes de la unidad de apoyo, están en el parque vigilando cómo van las cosas por allí. Serán nuestro último recurso.

La unidad de Operaciones Especiales había sido especialmente diseñada y entrenada para trabajar sin apoyo. Cuantas menos personas supieran que estaban allí y lo que estaban haciendo, menos probabilidades habría de que se produjeran filtraciones. Lo mejor para todos sería que permanecieran «muertos».

Una vez que la reunión finalizó y se encendieron las luces, Minho no perdió el tiempo. Taemin había tenido una cita esa noche, y él quería asegurarse de que habia llegado a casa sin haber sido manoseado por aquel bastardo de Changmin.

—Minho. —Yunho lo llamó cuando ya pasaba la pierna sobre la Harley y tenía los dedos puestos en la llave, listo para arrancar.
Minho observó cómo se acercaba su tío, preguntándose, no por primera vez, por qué Yunho le había escogido para formar parte de aquella unidad.

—Hoy he recibido una llamada —le informó su tío. -¿Sí?
—De Leeteuk, de la comisaria?. Minho levantó la mirada hacia él.
—YunGyeom le dio mi número. Me dijo que había llegado un desconocido a la ciudad —Yunho curvó los labios—, y que estaba trabajando en el taller. Me comentó que el desconocido se había propasado con Taemin y que pensaba que alguien debería tomar cartas en el asunto.

Minho giró lentamente la llave de la Harley, sin perder en ningún momento el contacto visual con Yunho mientras le daba una patada al apoyo y giraba la moto para salir del aparcamiento. Luego pisó el acelerador y abandonó el pequeño cañón de poco más de un kilómetro de largo.

El parque nacional Big Bend estaba lleno de cañones, cañadas, acantilados y montañas. Minho mantuvo apagado el faro delantero; las luces de freno podían encenderse y desconectarse manualmente, lo que le permitía conducir en medio de la oscuridad cada vez que lo necesitara.

En cuando llegó a la carretera principal, encendió las luces y tomó el camino de vuelta al taller. La casa en la colina estaba a oscuras. No había luces, nada que indicara que allí hubiera alguien. Pero Taemin no dormía. Estaba observando. Podía sentirlo. Y el coche de Changmin no estaba allí, lo que quería decir que él no le había invitado a casa.

Aparcó la Harley, se bajó y se quedó mirando la ventana del dormitorio que había compartido con Taemin. Sabía que el castaño todavía dormía en la misma cama. ¿Seguiría abrazándose a la almohada de Minhyuk o se habría deshecho de ella?

Negando con la cabeza, subió las escaleras del apartamento que había encima del taller, sabiendo incluso antes de desconectar la moto qué le esperaba arriba.
—Te estás buscando problemas —le advirtió Jonghyun cuando puso el pie en la terraza.

Su hermano se levantó de la silla de plástico que había junto a la puerta y lo miró fijamente mientras Minho, con el ceño fruncido, abría la puerta y entraba.
El apartamento estaba en silencio, vacío. Justo cómo debía estar. La fina cuerda que le servía para detectar la entrada de cualquier intruso permanecía intacta entre el marco y la puerta delantera, y Minho recuperó el palillo que todavía estaba pegado en la cerradura de la puerta trasera.

Aun así, entró sin hacer ruido, sintiendo que Jonghyun le seguía en silencio, y revisaron juntos el apartamento antes de entrar en la cocina.
—Maldición, necesito algo más fuerte que soju —suspiró Jonghyun mientras sacaba dos botellas del refrigerdor y le ofrecía uno a Minho—. Me ha llamado Changmin para echarme una buena bronca por haberte contratado. Afirma que tú eres el responsable de que Taemin haya anulado su cita de esta noche.
Minho se permitió sonreír con satisfacción.

—Yo me encargaré de él. —Giró el tapón de la botella y lo lanzó al cubo de la basura antes de tomar un largo trago.
—Eso es lo que dijiste la otra noche —gruñó Jonghyun con los ojos encendidos de ira—. Maldita sea, tuve que verlo llorar cada vez que posaba sus ojos sobre mí durante casi dos años. No podía soportar mirarme. Y ahora que parece a punto de recuperar su vida, apareces tú, y en lugar de decirle quién eres, pones su mundo patas arriba.

—No me cabrees, Jonghyun. —Minho no quería escucharlo—. ¿Para qué has venido aquí?
Jonghyun soltó un bufido.

—El abuelo se cansó de verme dar vueltas por la casa. Me dijo que me pegaría un tiro si no me largaba.
Minho casi soltó una carcajada. Típico de su abuelo.

—Puedes usar el cuarto de invitados. —Minho se encogió de hombros—. Por cierto, despide a Doo Joon. Que sea lo primero que hagas por la mañana.
Jonghyun lo miró cada vez más irritado.

—Vamos, Minho. Doo Joon es el único soporte económico de su madre.
—No, no lo es. Sólo pierde el tiempo fumando detrás del taller cuando nadie mira, y le cuenta a Kyuhyun todo lo que hace Taemin. Échalo.
—Maldita sea. Fue Taemin quien lo contrató. Volverá a cabrearse conmigo.
—No te morderá. —Minho volvió a encogerse de hombros. No, no mordía, pero podía conseguir que cualquiera se quedara paralizado ante su furia. Si estaba cabreado, tiraba a matar. Cuando se le llenaban los ojos de lágrimas y comenzaba a tirar y patear cosas, era el momento de retirarse a las colinas hasta que se calmara. No era violento; sin embargo, sabía cómo hacer que cualquiera se sintiera miserable con sólo una mirada.
—
Puede que no muerda, pero sabe muy bien cómo pararle los pies a cualquiera —comentó Jonghyun— La primera vez que intenté apartarlo de los coches y meterlo en la oficina, me dio un puñetazo en la mandíbula.
Minho disimuló su sorpresa. Taemin jamás le había pegado. Ni siquiera le había dado un puñetazo a la almohada cuando estaba enfadado.

—Duerme un poco. —Señaló el dormitorio con la cabeza—. Tengo que salir de nuevo.

—Puedo ir contigo. —Jonghyun se puso en pie—. Sé cómo cubrirte. Lo hacíamos antes.
Bueno, eso era cierto. Hacía toda una vida de ello.

—Esta noche no. —Minho negó con la cabeza. No quería testigos, ni sombras, ni nadie que le siguiera la pista. Y sin duda alguna, no quería que Jonghyun se viera envuelto en todo aquello—. Duerme un poco. Mañana tendrás que lidiar con Taemin.

—Maldito seas —masculló Jonghyun haciendo una mueca—-. Volverá a darme otro puñetazo.

—No te acerques a él cuando se lo digas. Tiene un swing corto. —Minho se dirigió a la puerta, la abrió y se deslizó en la noche.
Kyuhyun no vivía lejos. Tehya le había pasado los datos del programa que debía instalar en el ordenador de Kyuhyun antes de irse y esperaba que no le resultara demasiado difícil.

Una hora más tarde, Minho atravesó el túnel subterráneo de Kyuhyun y abrió el panel que daba al despacho. Revisó la estancia en busca de cámaras o micrófonos, leyó la señal del dispositivo electrónico que llevaba con él y sacudió la cabeza. Al parecer, la oficina contaba con algunas medidas de seguridad, pero, en aquel momento, estaban desactivadas. Dejando encendido el dispositivo que llevaba consigo para asegurarse de que siguieran así, Minho se movió por el despacho.

Kyuhyun siempre había sido un arrogante hijo de perra, pero Minho nunca lo había tomado por un estúpido. E ir a por Taemin había sido una solemne estupidez, aunque tampoco era de extrañar si, como Minho creía, Kyuhyun formaba parte de la MBC.

Se acercó primero al escritorio y al portátil que reposaba sobre él. Introdujo la memoria USB en el puerto correspondiente y luego encendió el ordenador. Según le había dicho Tehya, el código que había preparado se autoinstalaría con el arranque y acabaría con sus problemas.

Observó cómo el programa sorteaba todos los protocolos de seguridad y conseguía identificar la contraseña y enviarla a la memoria USB.
Cuando terminó, apagó el portátil y se metió la memoria USB en el bolsillo de los vaqueros. Luego observó el estudio, entrecerrando los ojos mientras lo examinaba.

Sin hacer el menor ruido, forzó la cerradura del cajón inferior del escritorio y miró fríamente el contenido: una pistola con munición, una capucha negra y tres bufandas del mismo color.
Habían aparecido bufandas negras en los cuellos de todas las víctimas de cacerías de los últimos meses.

Minho volvió a cerrar el cajón con llave y regresó sigilosamente al panel.
Después de dejarlo encajado, recorrió el pasadizo una vez más, procurando no dejar huellas en el suelo polvoriento. No parecía que el túnel hubiera sido utilizado nunca.

Una cosa era cierta: ya tenían a un miembro de la milicia Black Collar en la lista.

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kekkek... me deben querer golpear por que no hubo 2min u_u pero es necesario en la historia! =P Gracias por leer! Espero sus coments! quiero saber si todavia lo siguen o ya se olvidaron de esto *^* sorry por no contestar sus post ahora, pero el miercoles subo nuevo capi *.* y les contesto ok!? de verdad voy a subir el miercoles eh?! xD cuidense! Bye bye! ^^

por Nina_Lee Vie Jun 22, 2012 8:40 pm

apartooo

por lizzie Vie Jun 22, 2012 8:45 pm

~~aparto~~ :)

wow unnie la verdad tu fic siempre me matiene pegada a la pc es que tu forma de escribir realmente es genial *creo que ya te lo habia dicho * tu forma de redactar hace que me lo imagine todo y me encanta yo digo que hagamos una pelicula seria todo un exito y ssiiiiii aunque no hubo 2min no importa por que igual lo lei con el mismo esmero aunque espero que en el otro si haya por favor....... nos leemos el miercoles entonces bye :) :MUA:

por shineebrillosita Vie Jun 22, 2012 9:41 pm

aparto

por sakurita-chan Vie Jun 22, 2012 10:14 pm

yooo...yoo! aun lo sigo *-*
esto es tan emocionante...me emociona cuando hay 2min...
y tambien cuando no hay!...y cada capitulo que pasa..
me doy cuenta de que minho...es horriblemente sexy *¬*

aqui me tendras el miercoles...es una cita ;)xD

por linism2 Vie Jun 22, 2012 11:05 pm

Todavía lo sigo es un de mis fics favoritos :)....jaja me hace reír el que jong lo tenga cierto miedo a tae jaja es que me lo imagino todo preocupado y haciendo una especie de berrinche con minho, pobre lo q le toca aguantarse por minho! :P, en fin espero la conti.

Saludos! :)

por **mondrisT** Sáb Jun 23, 2012 12:29 am

~~akjdasklfjs apartoooo!!!~~

Obviamente todavia lo sigoooo!!!!

Auyqneu te tardes meses y meses lo seguiria, es un fic taaaaaan genial que honestamente no hace falta u lemon o que andes emparejando a los personajes a cada rato para tenerme enlelada leyendo, la historia por si sola es muy buena lo que hace que tenga ganas de leer más y más de este fic!!!

sadjkasd no se que más decirte, ando toda decaida porque noe stare en unos dias pero pero perooooo aun asi me dare una escapada y leere tu fic el miercoles, he dicho ò.o

por kary88 Sáb Jun 23, 2012 12:32 am

aparto? ._.
PD: edita tu aparto XD

wow no hubo 2min T_T que injusto!
quiero mi 2min ;-; pero tengo miedo~ XD
no se que paso aqui solo que no hubo 2min XD
espero actualizes pronto y me enkanto el cap ^^

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