-:- Bajo la piel del deseo -:- 2min -:- Cap 24 - 25

por Janess Mar Abr 10, 2012 8:23 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Título: Bajo la piel del deseo
Adaptación: Janess
Género: Lemon
Parejas: Principal 2min, menciones del jongkey y Joonew... y otras? xD

Notas: Aclaro! este fic no es mio! yo lo estoy adaptando y si! otra historia para el 2min! *-* kekeke... al principio no estaba muy segura si hacer la adapta... pero my BFF me dió animos! thank you *.* ... espero les guste! xD

Prólogo

Frente a la cabaña se encontraba el pequeño, se sentó al lado de su abuelo HaeJoong, el niño apenas tenía 8 años, pero era consciente del por qué el anciano no vivía con su familia. Porque el padre del pequeño MinHyuk , El señor Yun Gyeom , se avergonzaba de él.

-No es más que un jodido anciano -gritaba enfurecido Yun Gyeom horas después de visitar a su padre- Cree que ese acento es algo de lo que se debe estar orgulloso? Si, el padre de Min Hyuk odiaba su origen, no le gustaba que la gente supiera que era de Busan, si él pudiera enviar al abuelo lejos, lo haría. Pero no podía obligar a aquel anciano a hacer nada, era demasiado terco.

-Minhyuk, muchacho, mira esa puesta de sol. -el abuelo le señaló los majestuosos colores que cubrían la ciudad.-Es casi tan bonita como las que tenemos en Busan. Casi.

-¿Por qué no vuelves allí? -le preguntó el niño, consciente de la nostalgia impresa en la voz del anciano.- Papá dice que tienes suficiente dinero para vivir donde quieras.
Observó el rostro surcado de arrugas de su abuelo. La brillante mirada profunda era muy parecida a la de su nieto y más brillante que la de su hijo, sin las motas verdes que tenía la de éste.

El anciano sonrió; una extraña, triste y pequeña sonrisa.
-Porque mi Young Mi está aquí. -Señaló el pequeño cementerio, el lugar donde estaba enterrada la abuela de Min hyuk.

-¿La abuela no quiere que te vayas? –el pequeño frunció el ceño. Su abuela estaba muerta, ¿cómo le iba a importar?

-Oh, mi Young Mi me sonreiría igual allá donde fuera. -El anciano esbozó de nuevo aquella pequeña sonrisa.- Pero si me separara de ella, sentiría esa distancia en mi alma, ¿entiendes?

El niño negó con la cabeza.

El abuelo suspiró.
-Tienes ojos hermosos, muchacho. Un día de estos, esos ojos verán por ti, y sentirás como si el corazón se te fuera a salir del pecho. Es la mirada, Minhyuk. Cuando ames, cuando ames de verdad, ten cuidado, muchacho, porque esos ojos que tienes no son sólo el espejo de tu alma, sino del alma de la persona a la que ames. -El abuelo miró la tumba de Young Mi-. Y cuando se pierde el corazón de esa manera, es imposible abandonar los lugares donde están tus mejores recuerdos. Si tuviera que irme, no podrían enterrarme junto a tu abuela.

El anciano dirigió la mirada al niño, y éste sintió una opresión en el pecho al pensar que algún día tendría que enterrar a su abuelo en aquella tierra dura y desolada.

-La profunda mirada… -murmuró el anciano unos instantes más tarde-. Mi padre me advirtió igual que ahora te estoy advirtiendo yo a ti, muchacho. No pierdas a la persona que ames, pues perderás una parte de tu alma si lo haces. Es el legado de esos ojos.

Minhyuk frunció el ceño. Lo que decía el abuelo no tenía mucho sentido y decidió que le preguntaría a su tío Yunho sobre ello cuando volviera. Yunho todavía recordaba a su abuela. Tenía cinco años cuando ella murió, un poco antes de que naciera Minhyuk.

-Entonces, ¿mis ojos son malos? -preguntó el pequeño finalmente.-No, no son malos -suspiró su abuelo.- No son malos en absoluto, muchacho. Te darás cuenta un día de estos. Uno de estos días, ya verás. Esos ojos verán lo que nadie más ha visto. -Clavó la mirada en su nieto-. Quien tenga tu alma, tendrá tu corazón. -Dio una palmada en el pecho de Minhyuk--. Y podrá incluso ver a través de ti.

-Entonces ¿papá no tiene esos ojos? -Los ojos de Yun Gyeom estaban matizados con motas verdes. Nunca le había visto con el gesto relajado y gruñía sin parar.
La preocupación se reflejó en la cara de su abuelo.

-Tu padre es un buen hombre -afirmó repitiendo lo que siempre decía.

-¿De veras, abuelo? –Minhyuk pensó en el niño un poco mayor que él que había en casa. El niño que su abuelo decía que era su hermano. El niño del que Yun Gyeom renegaba-. El pequeño se llamaba Jonghyun debería tener también un padre.

El abuelo puso la mano sobre la cabeza del niño y le dijo suavemente:
-Nada es cómo pensamos, muchacho. No todo es blanco o negro, sino que existen infinidad de matices grises. Tienes que averiguar el porqué de las cosas, no sólo fiarte de lo que ves.

-Porque él no nos quiere -susurró Minhyuk, aceptándolo como sólo los niños podían aceptar esas cosas.
El abuelo asintió con la cabeza.

-Los tonos grises, muchacho. Recuérdalo. Siempre hay algo que no sabes y que no puedes ver. A veces el amor no es como pensamos que debería ser. Sólo recuerda eso y todo irá bien.

Minhyuk creció buscando los matices grises. Luego maduró y se convirtió en un SEAL, y los matices grises se perdieron en su mente, aunque sabía que seguían estando allí. Siempre en un lugar diferente, siempre moviéndose. Hasta el día que vio el infierno. Y las cenizas del infierno. Y aprendió que había matices que jamás hubiera podido imaginar que existieran.

********************************

Doce años después

Minhyuk se sentó en el escritorio de la oficina del taller mecánico que poseía y contempló al joven que hablaba con uno de sus empleados.
Parecía enfadado y exasperado. Tenía el cabello rubio como el oro, se formaba como una hermosa cascada dorada que brillaba bajo la luz del sol. Era delgado pero no demasiado. Tenía un trasero definido que podía observarse debajo de aquellos pantalones negros, y una polera blanca que se adhería a su torso al compás del viento. Unas zapatillas grises completaban el atuendo.

Finalmente, el joven levantó las manos, alzó la vista y sus miradas se cruzaron. Las fosas nasales del rubio se ensancharon con determinación y se apresuró a dejar atrás al mecánico con el que había estado discutiendo, caminando hacia la puerta de su oficina.
El pelinegro observó cómo aquella asombrosa visión atravesaba la estancia y plantaba las manos en su escritorio mientras lo fulminaba con la mirada.

-Mire, todo lo que necesito es una llave inglesa -dijo enérgicamente-. Présteme una. Véndamela si quiere. No importa. Si no arreglo ese coche, acabaré teniendo que hacer autostop. ¿Tengo pinta de querer hacer autostop? -Extendió los brazos al tiempo que se incorporaba, le dirigió una angustiada mirada con sus hermosos ojos chocolates y apretó los labios rosados al darse cuenta de que el mecánico se acercaba por su espalda.

-No, no la tienes. -Minhyuk negó con la cabeza, deslizando la mirada por su figura antes de volver su atención al mecánico-. ¿Hay alguna razón por la que no podamos revisarle el coche? -le preguntó al otro hombre.
El interrogado entrecerró los ojos.
-El taller está completo, jefe, ya se lo he dicho.
-Sólo una llave inglesa -gruñó él entre dientes-. Sólo préstenme una maldita llave inglesa.
Parecía frustrado. Tenía la frente cubierta de sudor y las mejillas relucientes. Pero la expresión de su rostro se relajó cuando logró controlar sus emociones.

-Escuche. -El rubio había suavizado la voz, y él quedó cautivado. Allí, ante la voz de aquel dulce y hermoso chiquillo, MinHyuyk perdió el corazón-. Sólo necesito un poco de ayuda. Se lo juro. Si me deja estancado llegaré tarde a una entrevista de trabajo. Le prometo que no le robaré demasiado tiempo.

El joven sonrió, y él sintió que el mundo se movía bajo sus pies. Aquellos labios se curvaron dulcemente, con una mezcla de nerviosismo, frustración y preocupación, y se mantuvieron así. Pero le había sonreído y ese simple gesto había conseguido que Min Hyuk volviera a sentirse como un adolescente.

Se levantó del escritorio y señaló la puerta con la mano.
-Muéstreme el coche. Le ayudaremos a ponerse en camino.
-Pero jefe, estamos hasta arriba -protestó el mecánico.
El alto lo ignoró y observó cómo el joven se giraba y lo precedía hasta la puerta. Su mirada se fijó en el pequeño trasero mientras él caminaba y fue la más hermosa de las visiones. Le hormiguearon las manos por las ganas de tocarlo. Ardía en deseos de acunar aquellas curvas y sentirlas bajo los dedos.

-Me llamo Taemin. -El joven le brindó una sonrisa por encima del hombro-. De veras, no sabe cuánto le agradezco lo que está haciendo.

El tono suave de su voz conseguiría que él se corriera en los vaqueros. No podría contenerse si él seguía hablándole de esa manera.

Tenía que aprovechar la oportunidad.
-Le costará algo -le dijo arrastrando las palabras mientras abría el capó del pequeño sedán deportivo.
-Siempre es así -suspiró el rubio-. ¿De cuánto estamos hablando?
Parecía preocupado. Definitivamente, era una persona con una meta y estaba dispuesto a conseguirla.

-Una cena. –MinHyuk sonrió ampliamente al percibir la sorpresa en los ojos del rubio.
-¿Una cena? -La cautela se reflejó en la voz de Taemin.
-Sólo una cena -le prometió él. Por ahora-. Esta noche.

El rubio le miró fijamente durante un largo momento; aquellos ojos chocolates parecieron clavarse en los de él, escrutando y calentando zonas en su interior que el pelinegro no sabía que existieran. Y mucho menos que estuvieran frías.
Al fin, curvó los labios, brindándole una encantadora sonrisa.

-¿El chico malo de la ciudad me está invitando a cenar? -se mofó traviesamente-Creo que me voy a desmayar.
-Me estás confundiendo con él -Señaló al mecánico que se encontraba observando la situación. - Yo sólo soy un simple mecánico y un SEAL. -Las mujeres se morían por los SEAL’s y los hombres anhelaban ser uno. Y él haría cualquier cosa por impresionarlo.

-MinHyuk, el SEAL de mirada profunda y sonrisa cautivadora -replicó - Sé quién eres.

-Pero yo no sé quién eres tú -dijo sombríamente- Y me encantaría descubrirlo.
Aquella mirada de nuevo. Intensa, penetrante.

-En la cena -acordó él al fin-, nos veremos entonces.

¡Bien!

-Reservaré mesa en Mediterráneo -Nombró el restaurante más caro, lo que tampoco decía nada-. A las siete.
-De acuerdo, estaré allí a las siete. Pero no podré hacerlo si no me arreglas el coche.

Taemin sonrió con ironía para sus adentros. Tenía el presentimiento de que si le contaba que sabía qué era exactamente lo que le ocurría a su coche, jamás le creería. Lo dejó perder el tiempo, encontrar el manguito suelto y apretarlo. No le había mentido cuando le había dicho que lo único que necesitaba era una llave inglesa. Su padre le había enseñado cómo arreglárselas con cualquier vehículo hacía mucho tiempo. Por desgracia, en aquel momento no tenía una llave inglesa a mano.

Así que dejó que le arreglara el coche, fingiendo que era un pobre chiquillo indefenso, porque le encantaba la manera en que lo miraba, cómo se oscurecían aquellos ojos que brillaban intensamente en su rostro bronceado.

-A las siete -le recordó él mientras cerraba el capó y lo miraba con intensidad-. Te estaré esperando.

-Allí estaré -le prometió. No había manera de que él no acudiera a la cita. Lo había visto con frecuencia en el pueblo, incluso había tenido fantasías con él un par de veces.

El ardiente SEAL. El niño malo. Todas las chicas e incluso chicos de la facultad iban tras él. Pero, tal y como decidió Taemin en ese momento, Min Hyuk iba a ser suyo.

*************************

Dos años después

-Oh, Dios, Tae, ¿qué has hecho?

El menor dio un respingo y se giró hacia el alto, que se dirigía furioso al lugar donde su coche había impactado con la parte trasera del todoterreno. Fascinado, observó sus feroces ojos oscuros, el cuerpo duro y bronceado, el pecho húmedo de sudor, trozos de la hierba que había estado cortando pegadas a los vaqueros... convivían desde hace casi un año.

-Es sólo una pequeña abolladura, Min Hyuk. Te lo prometo. -Tenía el corazón en la garganta. No por miedo. El jamás le haría daño. Pero su furia era temible.

-Una pequeña abolladura? -Lo agarró por los hombros, lo apartó a un lado y bajó la mirada hacia el guardabarros abollado que se había hundido en el parachoques de su todoterreno.

Había sido un accidente. Y, en realidad, había ocurrido por culpa del alto. Si no hubiera estado cortando el césped sin llevar nada más que las botas y aquellos vaqueros que le ceñían el trasero, jamás habría ocurrido.

-Has chocado contra mi coche. -El orgullo y la indignación rezumaban en su voz-. Es mi todoterreno, Tae.

Sí. Lo era. Estaba muy orgulloso del potente cuatro por cuatro negro. Lo mimaba más que cualquier mujer a su hijo. Taemin se hubiera sentido celoso si no fuera porque no había manera de que él pudiera meter el vehículo en casa.

-Lo siento mucho…. -Su voz se volvió ronca al alzar la mirada hacia él, mordiéndose los labios con nerviosismo mientras se preguntaba cuánto tardaría en enfurecerse.
En cuanto lo hiciera, se transformaría en un hombre sombrío y parco en palabras. Lo fulminaría con la mirada.
Se dedicaría a ver los partidos de basquetbol. Se acostaría tarde. Muy tarde. Mucho después de que él se hubiera ido a dormir. No hablaría con él hasta la mañana siguiente. Lo cual era, sencillamente, injusto.

-MinHuyk, por favor, no te enfades conmigo.- dijo el menor haciendo un puchero.
-¿Cómo es posible que hayas chocado contra MI todoterreno? ¿Cómo? Si estaba aparcado aquí mismo. A plena vista, Lee Taemin. -Se estaba enfadando. Sólo decía su nombre completo cuando estaba o muy enfadado o muy excitado. Y no estaba excitado. Aquello no era una buena señal. Tae podía vivir con eso durante unos días, pero no le apetecía.
El rubio dio un fuerte pisotón en el suelo y lo miró furioso.

-Si no fuera por tu culpa, jamás habría chocado.

-¿Por mi culpa? – el mayor retrocedió un paso, negando violentamente con la cabeza-. ¿Cómo puede ser esto culpa mía?

-Porque estabas cortando la hierba sin camisa, vestido sólo con esos provocativos vaqueros y las botas, y en cuanto vi ese trasero me puse caliente. Has sido tú quien me ha distraído, así que la culpa es tuya. Si te hubieras vestido de manera decente esto no habría ocurrido, Min Hyuk...

El alto lo besó. No fue un beso tierno o gentil, sino áspero, rudo y lleno de lujuria. Lo estrechó con fuerza contra su cuerpo y presionó su miembro contra el contrario, haciéndolo jadear de placer.

-Te mereces unos buenos azotes. -Lo tomó en brazos y atravesó con él el patio, dejando abierta la puerta del coche del rubio y alejándose del todoterreno abollado-. Debería zurrarte, Taemin. Ver cómo ese precioso trasero que tienes se pone completamente rojo.
Entró y cerró la puerta de un golpe antes de dirigirse hacia las escaleras.

-Oh, zúrrame, MinHyuk -le susurró provocativamente al oído-. Haz que suplique.
Él se estremeció contra el menor, lo arrojó sobre la cama y se dispuso a hacer lo que le pedía.

*****************************

Una semana después

-Volveré a casa en una semana. –MinHyuk estaba vestido con vaqueros y camiseta. No parecía un SEAL, sino alguien que estaba a punto de salir de viaje por diversión. Nada relevante.

Taemin sabía cómo engañarse a sí mismo.

-El todoterreno estará aparcado mañana delante de la tienda -le dijo Taemin asintiendo con la cabeza mientras le observaba sacar el petate del armario y girarse hacia él-. Lo meteré en el garaje y lo cuidaré por ti. --Taemin le sonrió provocativamente.- Me debes una, no sabes lo que tuve que hacer para lograr que lo arreglaran tan rápido. Tienes unos mecánicos muy exigentes.

Min Hyuk poseía un taller y una estación de autoservicio. Un pequeño y próspero negocio que Tae sabía que le encantaba.

Min Hyuk soltó un gruñido, recorriendo con la vista las piernas desnudas del rubio cuando éste se sentó en la cama con unos pantalones cortos.

-Hongo -gruñó él-. Tengo que irme y lo sabes. – En una ocasión Taemin le había mostrado unas fotografías que para él no eran aptas para el público, sin embargo por la insistencia del alto accedió a mostrárselas, no pasó mucho tiempo luego de que se arrepintiera, ya que MinHyuk no había parado de reírse desde que vio una foto en la que según el rubio lucia el peor corte que pudo tener en la vida, cabello negro, lacio y si! Parecía un hongo; para el pelinegro no era así, todo lo contrario le parecía de lo más tierno, pero no por ello dejaría de molestarlo, amaba las caras del menor cuando se enfadaba.

El rubio se quitó la polera y se desabrochó los pantalones cortos, dejándolos caer por las piernas. Sin dejar de observar a la persona que tenía enfrente, deslizó los dedos por sobre su entrepierna y luego se llevó la mano a la boca.

Min Hyuk gimió y Tae adoró aquel sonido. Había separado los labios y tenía una mirada salvaje, como si lo estuviera saboreando.

-Vamos, un rapidito -susurró el menor, desesperado por tenerlo una última vez antes de que lo dejara. Se incorporó en la cama cuando él se acercó y le quitó el cinturón con dedos ágiles-. Te desafío. Hazme tuyo como más desees...

El alto le dio la vuelta, lo empujó sobre el borde de la cama y, al cabo de dos segundos, lo estaba penetrando. Duro y palpitante, acariciándolo, llenándolo, enterrándose en él con rápidos y duros envistes hasta que Tae se sintió atravesado por una violenta y candente sensación de placer.

-Min..hyu… Min Hyuk, te amo -gritó mientras él lo embestía, inmovilizándolo y moviendo las caderas con fuerza contra las de él, sujetándolo fieramente con las manos, quemándole la piel con los dedos.

Luego, él susurró las mismas palabras en el acento que su abuelo le había enseñado.

-Para siempre -susurró Tae, girando la cabeza hacia él y aceptando su beso-. Para siempre, Min Hyuk.

*********************

Una semana después

Tae abrió la puerta y se quedó paralizado. El tío de MinHyuk, Yunho, estaba en el umbral, llevaba un uniforme blanco, con la gorra en la mano y las medallas colgadas en la pechera. Taemin sintió desfallecer.

-Min Hyuk llegará en cualquier momento -murmuró el rubio con los labios entumecidos, percatándose de la aflicción y el dolor que reflejaba la expresión de Yunho.- Has llegado entes de lo esperado, Yunho. Él aún no está aquí.

Estaba llorando. Podía sentir cómo lágrimas ardientes le abrasaban la piel mientras se apretaba las manos contra el estómago y se le aflojaban las rodillas.

-Tae. –Yunho tenía la voz ronca y los ojos brillantes por las lágrimas contenidas-. Lo siento.

¿Que lo sentía? ¿Le estaba arrancando las entrañas y decía que lo sentía?

Él negó con la cabeza.
-Por favor, no lo digas, Yunho. Por favor no lo digas. -Tae. -El tragó saliva-. Sabes que tengo que hacerlo.

¿Por qué? ¿Por qué tenía que destruirlo?

-Tengo que comunicarte con gran pesar que...

-¡No, no! -gritó mientras Yunho lo envolvía entre sus brazos y lo ayudaba a entrar en casa. El joven siguió gritando. Gritos que le desgarraron el pecho como una cuchillada brutal y despiadada. El dolor lo arrastró hasta un profundo pozo de desesperación, un abismo del que no creía que pudiera salir jamás.

-¡Min Hyuk! -lloró, gritando su nombre. Él le había jurado que siempre sabría el momento exacto en el que lo necesitaría, incluso en la muerte. Porque él tenía ese don. Era por los ojos, le había asegurado, y él se había reído. Sin embargo, ahora deseaba con todas sus fuerzas que fuera cierto porque necesitaba a Min Hyuk, aquellos feroces ojos - ¡Oh Dios mío, MinHuyk!

***********************

Seis meses después

Tae despertó entre sollozos con la respiración entrecortada y rebuscó en la cama estirando los brazos, arañando las sábanas, la almohada, desesperado por alcanzarlo.

MinHyuk estaba sangrando. Podía ver la sangre en sus manos como si estuviera mirando por los ojos de él. Podía sentir su agonía, sus entrañas retorciéndose, su alma clamando con una angustia que la desgarraba.
Tenía que ser un sueño. Los sollozos le quemaban la garganta mientras se aferraba a las mantas y lanzaba un grito gutural de cruda agonía al sentir que se le partía el corazón.

-¡Min Hyuk!

Gritó su nombre con voz ronca y áspera por las lágrimas, por los horribles meses pasados.
En el entierro... ni siquiera lo habían dejado verlo.
Deshaciéndose en lágrimas, hundió la cara en la almohada y se enfrentó una vez más a la cruda realidad de que MinHyuk se había ido para siempre.

Habían cerrado el ataúd sin que él lo viera. No había podido tocarlo, ni besar su amado rostro, ni decirle adiós. No había nada a lo que aferrarse, nada que aliviara aquella agonía sin fin.

Sólo había vacío. Vacío en su cama, en su vida. Un doloroso y horrible hueco en su alma. Un vacío que lo consumía, que le quemaba la mente y que le recordaba cada segundo, cada día, que MinHyuk se había ido.
Min Hyuk se había marchado.

Para siempre.

Salvo en sus pesadillas. Donde él gritaba su nombre. Donde lo tocaba y se desvanecía antes de que rubio pudiera darle alcance. Donde lo miraba con los ojos llenos de pesar. O cuando él sentía el dolor y las lágrimas del pelinegro. Interminables, agonizantes.

Luego, con la misma rapidez con que comenzaban, en cuanto él se daba cuenta de que lo que sentía era el propio dolor de la persona que amaba, los sueños cambiaban.

-Te amaré siempre, hongo. -Estaba inclinado sobre él, desnudo, con el pecho brillando, la piel dorada bloqueando el sol radiante, los intensos ojos observándolo fijamente-. Siente cómo mi alma toca la tuya, Taemin. Siente cómo te amo, pequeño...

Un grito desgarrador le quemó la garganta cuando intentó aferrarse al aire, a los insustanciales recuerdos que se desvanecían, que se esfumaban igual que Min Hyuk se había ido.

-Oh, Dios mío. Oh, Dios mío... -susurró Tae apretando la almohada contra el pecho y empezando a mecerse.

Echó la cabeza hacia atrás y soltó un grito desolador desde lo más profundo de su alma partida en dos.

-Maldito seas, Min Hyuk...

Spoiler:

por sabakuna-lucy Sáb Abr 28, 2012 12:33 am

ohhhhhhhh!!!!

pero ke genial!!!!!

estare esperando con ansias tu continuacion!!
que tengas un bonito diatardenochemadrugada :MUA:

por linism2 Sáb Abr 28, 2012 12:32 pm

:opor fin volvio minho..cada vez sepone nas interesante

Espero el otro :)

por freyashirou Sáb Abr 28, 2012 1:16 pm

OK !! Me diste una sorpresota lei todos los cap. juntos yo asi de ah más más donde esta el sig cap.! xD! (no fui conforme con lo que habia)

CAP 1. ahh casi lloro al saber lo que paso con MinHyuk asi de ahh malditos desgraciados T.T! El vivo y sin poder ver a su Tae me partio el alma cuando dijo esto :

—Dejará de llorar. Es fuerte. —Se encogió de hombros como si aquello no tuviese importancia y vio que el almirante y su tío intercambiaban una mirada.

Estaba mintiendo. Su Tae no era fuerte. Era tierno y dulce, y podía jurar que oía sus gritos en sus sueños, en sus pesadillas, abriendo una dolorosa herida en su alma que nunca se curaba, porque no conseguía sacarse los gritos de la cabeza.

¿Cuánto más fuertes serían sus gritos si lo viese ahora? Su pequeño y dulce Tae había adorado su cuerpo. La última vez que salió por la puerta de su casa él había sido un hombre fuerte, duro, pero también un hombre que sabía cómo ser tierno. Aquel hombre ya no existía. No había nada tierno en la oscuridad, en los lujuriosos sueños que tenía en esos momentos. Soñaba con la muerte. Y soñaba con Taemin. Con el deseo voraz que sería incapaz de contener si se le acercaba.

pobrecito de MinHyuk T.T conforme iba leyendo me emocionamas más me fasino la historia desde el Prólogo >.

Se puso en pie y luego se detuvo. Miró de nuevo el dossier y casi se giró para marcharse. Casi. Una foto se había deslizado desde el interior de la carpeta, y él conocía aquella barbilla.

CAP 2.

Grite al ver al Minho celoso por algo el renuncio dandose el mismo por muerto >w

—¿Lo has tocado? —El hielo invadió su voz, su alma. Lo invadió todo—. ¿Lo has consolado?

Apretó las manos en torno a la garganta de Jonghyun. Era como si lo viera. Jonghyun tocándolo, abrazándolo, mientras Taemin susurraba el nombre de Min Hyuk y las palabras «norul saranghae». Su agarre se volvió más apremiante.
Su Taemin. Dulce, suave, cálido. Él se lo había prometido …para siempre. ¿Estaría acaso ofreciéndole lo mismo a Jonghyun?

ahh!! que desesperante , que frustacion preguntar eso y que te
den una respuesta

—¿Has... tocado... a... mi... Taemin?

CAP. 3

!!! OMO! el rencuentro FUCK!! El amor es eterno los pensamientos de Tae con solo verlo ,hermoso !!extremecerte de esa forma pero al mismo tiempo enfadarte por hacerlo pero es Minho que esperabas -3-

Sintió que la boca se le quedaba seca. Le temblaron las manos y notó calambres en el estómago cuando le devolvió la mirada a aquel desconocido. No conocía a ese hombre, no quería conocerlo, pero por un instante, sólo un instante, todo su pasado volvió a él. Una sensación agridulce y dolorosa de amor y pérdida, de todo lo que el destino le había negado.

—No tenemos vacantes. Por favor, váyase.

querida !! Amo tu fic !! ♥ Gracias por compartir te dejo otro gif ! ;) kiss~

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por kary88 Sáb Abr 28, 2012 8:44 pm

wow me enkanto~ ke bonito~ *-*
xfin se volvieron a ver i de ke manera XD
tae tanto se negaba pero gracias a kyu lo acepto :D
aunke ia empiezo a odiar a kyu e.e
i jong donde se metio ah? XD
akaso se eskondio de tae hahaha
i key aww tan lindo pz i tan diva XD
me enkanto el kap
me enkanto ke minho defendiera a tae i lo kiera aiudar *-*
me enkanto me superenkanto el renkuentro de mi 2min aww *o*

por Linda Bling Sáb Abr 28, 2012 9:36 pm

~~aparto~~
oh se pone cada ves mejor
Me gusto mucho el capi n_n
Espero el otro!
Annyeong! :MUA: :HI:

por AliceS5 Dom Abr 29, 2012 1:12 am

Omg! no logre venir a comentar para el cap 2. Pero una cosa te digo, gracias por adaptarla y por hacer que fuera 2min *-* por que yo amo el 2min!! y esta historia queda a la perfeccion con ellos como los protagonistas :3 gracias gracias!

Waaaaaaaaa esta historia me emociona tanto, hay de todo lo que me gusta! verdad que era el abuelo el que lo reconocio entre las sombras, yo lo se... y me encanto la forma en que Jonghyun hizo que tuviera celos, pero sin duda el ahora "Minho" es muy muy frio y duro de roer, da un poquito de miedo y espero que Taeminnie pueda hacer que esa furia se vaya o terminara matando a Kyunhyun kekeke

Condenado Kyu!! como se atreve a decirle eso, esas palabras me dolieron hasta a mi, no pude evitarlo y me puse a llorar, menos mal ahora Minho puede protegerle. Aigooo que dura la vida de Tae pero vamos que poco a poco comienza a "volver a enamorarse" de un supuesto desconocido y tambien sus hormonas se despiertan. Waaaa gracias por la imagen mental de Tae como mecanico *¬* awwww

cada vez se pone mejor!

por Wina Dom Abr 29, 2012 11:43 am

Buscaba mi aparto y vi nuevo cap LOL
Vaya con Minho, que mal trata a su hermano ¬____¬ Debió ser más amable con él, después de desaparecer y ahora que lo necesita y se comporta así, dish, necesita un tirón de orejas xD Cielos, me imaginé a Taemin en ropa interior y la camisa abierta sentado y *-* ok, bueno, fue una buena imagen xDD Pero Minho no debería ser tan ¿celoso? ¿incomprensivo? Porque han pasado cuatro años, un nuevo fic tuyo donde Minho me cae mal xDDD
Eso sí, le dio su merecido a Kyu LOL y me encanta que salga Key en plan protector *-* aigoo, pobre de Tae, espero que Minho no se haga difícil de trata u___u (siempre culpando al mismo xD)

Bye, bye ^-^/

por lizzie Dom Abr 29, 2012 4:37 pm

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aparto

no se por que pero no me llego la notificacion de la actualizacion :( lo leere todo de nuevo :)
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Oh por dios!!!! Me he quedado sin palabras la verdad no se que decir me encantan * brincando de emocion* unnie de verdad que estoy impactada me esta gustando mucho la historia....... Me siento mal por minho que se volvio una persona fria y que ademas tiene que sufrir por no poder estar de nuevo con taemin ( bueno supongo que por el momento por que abra de nuevo 2min ? O me equivoco ) la verdad nunca me imagine esta historia soy una desesperada pero ya quiero la continuacion muero de la emocion nos leemos prontito :) !!!! :MUA:

por tiari Lun Abr 30, 2012 8:01 pm

aparto

por anny-min Lun Abr 30, 2012 10:33 pm

hooo minho ya llego a taller de tae,
bueno suyo pero ahora de tae jeje
y vaya que llego a tiempo, mendigo kyuhyun
como se atreve a tratar asi al que fue pareja
de su "amigo" y como es posible que solo key
lo hubiera tratado de defender osea, y los otros
tipos que onda??? en fin pero minho aun seguia
ahi, yo si keria que lo estrangulara joo pero
minnie no kiso asi que que se puede hacer no jojo
no y me encanto lo que hizo minho despues con los
empleados, andale canijos haber si ya se ponen
buenos en su trabajo, bueno key como que salvo creo
jeje, pobre minnie no sabe a kien tiene al lado
y lo mejor o peor es que apesar de tener otro nombre
y apariencia el siente cosas por minho
la verdad que cada vez se pone mas interesante
espero leer conti pronto saludines ^^

por Janess Jue Mayo 03, 2012 9:20 pm

Hola!!! me alegra que les gustara el capi anterior!!
el encuentro del 2min fue todo *-* kekeke...
bueno les dejo el sgte capi!! Enjoy!!

***********************

Capítulo 4

Eran casi las siete de la tarde y el sol empezaba a hundirse tras las montañas cuando los mecánicos comenzaron a marcharse, mirando de reojo a Minho, como si les diera miedo dejar a su jefe a solas con él.

La policía no había aparecido, lo que quería decir que Kyuhyun no había presentado cargos. Todavía. Su todoterreno había sido entregado en el banco mientras él aún estaba allí, y si la suerte estaba de su lado, Taemin no tendría que volver a tratar con aquel bastardo en mucho tiempo.

Choi Minho, por otra parte, era alguien con quien sí iba a tener que lidiar. La sangre le había bombeado con furia en las venas durante todo el día, dejándole los nervios a flor de piel y una sensación casi de excitación que se le clavaba en el pecho como si se tratara de unas afiladas garras.

Había trabajado duro y sin parar, y había conseguido que los demás hombres cumplieran con sus tareas más deprisa. Pero Taemin no lo necesitaba allí. No lo quería allí. No necesitaba que interfiriera en la estructurada y ordenada existencia que había logrado crear. No quería la excitación ni la tensión que sentía oprimiéndole las entrañas.

Los hombres que trabajaban para él acabarían por aceptar sus órdenes o haría lo que había hecho durante los últimos tres años: despedirlos y buscar a otros que necesitaran el salario. Había despedido a tantos que uno más o menos no se notaría demasiado.

Key se demoró todo lo que pudo, hasta que Taemin no tuvo más remedio que sacarle a empujones por la puerta. Después cogió del escritorio la cartera con la recaudación del día, la metió en la mochila que se colgó al hombro y lanzó una mirada airada a Minho.
Allá iba. Él podía irse al infierno y el castaño volvería a su monótona vida.

—Cuando veas a Jonghyun, dile que quiero hablar con él de inmediato —le espetó—. Y si no viene trabajar mañana, que comience a buscarse otro empleo. Lo mismo que tú. No quiero tener a un maniático en mi taller atacando a mis clientes. —Levantó una mano cuando él comenzó a hablar— Se lo merezcan o no.
Minho lo miró con unos ojos enfurecidos y feroces, y una expresión que podría haber derretido las piedras.

La mirada se desplazó por el cuerpo de Taemin y éste se sonrojó al percatarse de que sus pezones empezaban a endurecerse bajo la camisa. Sintió cómo la excitación ardía entre sus muslos, y lo odió. Odió sentir eso y odió a Minho por hacérselo sentir.

El joven desvió la mirada hacia el aparcamiento y casi hizo una mueca al ver el vehículo que se detenía en el camino. Se había olvidado de su cita.

Changmin era agradable, seguro y de trato fácil. Tenía el pelo castaño oscuro, los ojos marrones y una sonrisa tranquila. No era peligroso. No tenía el poder de arrebatarle la cordura ni de acabar con su autocontrol.

—Estaré aquí por la mañana —le aseguró Minho apretando los labios ante el sonido de la puerta del coche de Changmin cerrándose— Con Jonghyun.
Taemin sonrió ante la idea de tener una conversación con Jonghyun. Oh, Jjong sí que se había metido en un buen lío.

—Hazlo —le dijo suavemente mientras Changmin se acercaba a ellos con el ceño fruncido—. Y estate preparado para irte de la misma manera que has llegado. Has hecho que me retrase y no estoy listo para mi cita. Mereces que te despida sólo por eso.

Taemin se forzó a sonreír al ver que Changmin abría la puerta y entraba. Por supuesto, no pudo evitar comparar a los dos hombres, aunque lo cierto era que no había comparación posible. Minho era más duro, más rudo, más excitante, vibrante y turbador de lo que Changmin parecía.

—Veo que no estás listo. —Changmin sonrió ampliamente. La diversión bailaba en sus ojos a pesar de la mirada de curiosidad que le dirigió al otro hombre—¿Por qué tenía el presentimiento de que te olvidarías de nuestra cita si algo te mantenía ocupado?

—Porque me conoces. —el menor de los tres le devolvió la sonrisa, consciente de que su alegría era más fingida de lo que le habría gustado.
La mirada de Changmin cayó de nuevo sobre Minho.

—¿Un nuevo empleado? —preguntó al tiempo que le tendía la mano como si no fuera un maníaco peligroso—. Me llamo Changmin. Soy el propietario de la tienda de electrónica del pueblo.

Un terrible presentimiento atravesó a Taemin al ver la sonrisa de Minho, la mirada fría de sus ojos y el destello de dientes que advertía que no era tan amistoso como fingía ser.

—Choi Minho —se presentó.

—Encantado de conocerte. —Changmin inclinó la cabeza y luego se dirigió a Taemin—. Vamos a llegar tarde si no te arreglas pronto. ¿Quieres que cierre yo?

En realidad no.

—Ya está todo listo, sólo me queda echar el cerrojo a la puerta en cuando salgamos. —Taemin se giró hacia Minho con los ojos entrecerrados y observó que él seguía sin apartar la mirada de Changmin—Minho, tengo que cerrar.

Un destello de temor le recorrió la espina dorsal cuando él se volvió y centró la atención en él. Tenía los ojos duros y fríos, los labios apretados y su expresión era demasiado calmada. Demasiado tranquila.

—Que tengas una buena noche —dijo en voz baja dirigiéndose exclusivamente al castaño, antes de abandonar la oficina y dirigirse hacia la Harley negra que estaba aparcada junto al taller.

Taemin apenas se dio cuenta de que había estado conteniendo el aliento hasta que lo soltó silenciosamente y se volvió hacia Changmin.

—Tendrás que tomarte una copa de vino y esperar a que me arregle. Hoy no he tenido tiempo para nada.

—Por ti vale la pena esperar —afirmó Changmin mientras salían de la oficina y él cerraba las puertas—. Además, ya hemos salido bastantes veces, Tae, sé a qué hora tengo que hacer las reservas para cenar.

El menor hizo un puchero. Siempre llegaba tarde. Jamás había hecho esperar a nadie hasta la muerte de Minhyuk. Parecía como si a partir de entonces se pasara la vida llegando tarde a todos lados. Como si de alguna manera intentara retroceder en el tiempo en vez de seguir adelante.

Al deslizarse en el asiento del copiloto del coche de Changmin para volver a casa, no pudo evitar notar que Minho aún seguía allí. Estaba agachado al lado de la Harley, manipulando alguna pieza sin importancia, sin duda para curiosear, porque su mirada estaba clavada en ellos.

—Supongo que fue Jonghyun quien lo contrató —comentó Changmin al rebasar a la Harley.

—Supones bien —-respondió Taemin dejando escapar un suspiro.

Jonghyun solía contratar vagabundos, que, por suerte, no duraban demasiado en el trabajo. Sin embargo, esta vez, tenía el presentimiento de que iba a tener problemas con Minho.
No hablaron nada más hasta que se detuvieron delante de la casa.

—Vamos. —Tae salió rápidamente del coche con las llaves de la casa en la mano—. Ya sabes dónde está el vino, entra y sírvete una copa, estaré abajo en media hora.

Abrió la puerta y se dirigió a toda prisa hacia las escaleras.

—Te voy a cronometrar —dijo él, riéndose—. Veinte dólares a que tardas una hora.

—Hecho. —Taemin le brindó una rápida sonrisa y agachó la cabeza; estaba seguro de que la sonrisa no le llegaba los ojos.

No podía evitar la sensación de que, de alguna forma, le estaba siendo infiel a Minhyuk a pesar de que estaba muerto hacía más de cuatro años. Había estado luchando contra esa sensación desde hacía un año, desde la primera cita con Changmin; la primera vez que se había prometido a sí mismo que iba a conseguir superar la muerte de Minhyuk.

Cada vez que Changmin y él salían de la casa que había compartido con Minhyuk, se sentía intranquilo y con el estómago revuelto. Como si estuviera engañando a la persona que de verdad amaba. Al hombre que lo había amado.
Era una locura. Tenía que recordarse todos los días que Minhyuk hubiera querido que fuera feliz, que no estaba mirándolo fijamente desde el cielo, dolido y enojado porque él le había dado la espalda a todo lo que habían compartido.

Y no le había dado la espalda, se dijo a sí mismo mientras se metía en la ducha. Él había sido un guerrero que no había regresado. Ahora estaba muerto. Se había ido y él todavía estaba vivo, ¿verdad?

Minho debería estar asistiendo a una reunión informativa del grupo de operaciones. Pero en vez de eso, se encontraba bajo los árboles que bordeaban la propiedad que había compartido con Taemin, con unos binoculares militares en las manos y los ojos fijos en la casa.

No importaba cuánto se hubiera quejado él cuando convivían, Taemin aún seguía dejando las persianas y las cortinas abiertas durante la noche. Y ahora también estaban abiertas.

Changmin, maldito fuera, estaba en la cocina abriendo una botella de vino. Minho apretó los labios. Ese seguía siendo su vino, sin importar que oficialmente estuviera muerto. Se había pasado muchos años coleccionando vinos, pero rara vez había abierto una botella; le gustaba observar cómo iba creciendo su pequeña colección en la bodega del sótano.

Y ahora, aquel hijo de perra estaba abriendo una de sus mejores botellas y sirviéndose una copa. Por Dios, mataría a ese bastardo si lo atrapaba en su cama con su Tae.

Respiró hondo. No era asunto suyo, se recordó a sí mismo.
Demonios, claro que lo era. Sintió cómo la rabia le nublaba la mente y cómo el control que había logrado mantener a raya durante los últimos años comenzaba a resquebrajarse. Si veía cómo Changmin lo tocaba, no sería capaz de controlar la ira.

Minho era consciente de la presencia de Jonghyun tras él. Lo había acompañado siguiendo la orden que le había dado después de haberlo llamado desde el taller. Su hermano no parecía feliz. Y eso era condenadamente malo, porque Minho también estaba muy lejos de sentirse «feliz».

—¿Desde cuándo dura toda esta mierda? —escupió sin mirar a Jonghyun, con los ojos aún fijos en la casa.

—¿Qué mierda? —le preguntó su hermano lanzándole una mirada cautelosa.
Minho señaló la casa con la mano.

—Lo de Changmin.

—Más o menos un año. —Jonghyun se sentó a los pies de un árbol y bostezó con despreocupación. Minho bajó la mirada hacia él. —¿Por qué no lo detuviste?
Jonghyun lo miró con sorpresa antes de rascarse la mejilla con aire reflexivo.

—Demonios, pues seguramente porque es el único de todos con los que ha salido que me cae bien - Minho apretó los dientes. —¿Con cuántos ha salido?
Otros hombres. No sólo uno. Había otros hombres que habían salido con Taemin. Que habían visto su sonrisa. Que habían sentido deseo por él. No quería imaginar a ninguno de ellos tocándolo, porque si lo hacía los buscaría y los mataría.

—Algunos. —Jonghyun se encogió de hombros como si aquello no tuviera mayor importancia—. Jamás duran demasiado. Algunas citas aquí y allá. Luego Tae acaba sintiéndose culpable, se vuelve a poner el anillo que le regalaste por un tiempo y se encierra en casa cuando no está trabajando antes de obligarse a volver a intentarlo. Sin embargo, lleva más de un año sin utilizar ese anillo.

Jonghyun cogió un poco de hierba mientras Minho volvía a observar la casa.
Changmin estaba todavía en la cocina, rebuscando en los cajones. El muy bastardo cogió una taza de un gancho y se encaminó a la ventana para observar el taller colina abajo. Había una mirada de orgullo en la cara de Changmin, como si estuviera imaginando de qué manera iba a cambiar la vida de Tae.

Bueno, Minho le conocía bastante bien. Changmin ocultaba su voluntad de hierro a la mayoría de la gente, y no era ningún estúpido. Si llevaba un año saliendo con Tae, es que iba en serio. Tenía intención de poseer todo lo que Minho había poseído una vez, cuando era Minhyuk.

—Tú lo abandonaste —le recordó Jonghyun con un atisbo de cólera—. No tendría que importarte que se hubiera acostado con la mitad del pueblo.
Minho no dijo nada porque su hermano tenía razón. Lo había dejado. Había aceptado aquella maldita misión sabiendo que podía morir. Así había sido y no había regresado.

—¿Qué ocurrió con Jung? —le preguntó a Jonghyun—. Intentó quedarse con el taller y la casa en vez de cuidar de Taemin tal y como me prometió que haría si me pasaba algo. Sabe que Taemin no tiene a nadie más. ¿Por qué lo hizo?
—Supongo que por la misma razón que le impulsó a quedarse con las propiedades del abuelo. —Jonghyun soltó un suspiro—. Porque es así. El abuelo todavía lo disculpa. Piensa que Yun Gyeomhizo lo que creía más conveniente para protegerlo. Dice que hay matices.

Los matices grises de los que le había hablado hacía casi una vida. Según él nada era lo que parecía. Pero en el caso de Jung, Minho no podía ver otra cosa que no fuera puro egoísmo.

—¿Y Kyuhyun? - Jonghyun resopló.

—Es un cerdo. Está furioso porque Taemin no quiere acostarse con él ni venderle el taller. Parece que ansía ambas cosas. Estuvo detrás de él durante más de un año hasta Taemin tuvo que amenazarlo con demandarle por acoso.

Luego comenzó a ponerse más violento. Al parecer deseaba más el taller que a Tae. Intentó poner al pueblo en su contra, pero no le salió bien. Tú tenías muchos amigos. En cuanto Tae se convenció de que no merecía la pena pasarse la vida llorando por un hombre que nunca regresaría a casa, se entregó por completo al negocio y trató de sacarlo adelante. Ahora es cuando mejor le van las cosas.

—Deja de provocarme, Jonghyun, o acabarás sin poder andar durante un tiempo.
Su hermano bufó y, después de guardar silencio un buen rato, añadió:

—El abuelo ha visitado hoy tu tumba. Por lo general suele acercarse a la de la abuela y habla con ella. Sin embargo, hoy se acercó a tu lápida y se quedó allí de pie, mirándola.

Minho no quería oír aquello. Reprimió la furia y el dolor que habitaba en lo más profundo de su alma y continuó observando cómo Changmin se paseaba por la cocina.

—Siempre noté algo extraño en el abuelo, pero no me había dado cuenta de qué era hasta ahora.

—Que nunca lloró mi pérdida —terminó Minho por él.
Demonios, Yunho y él deberían haber imaginado que no podrían engañar al anciano. El abuelo siempre parecía saber todo lo que ocurría.

—Exacto —asintió Jonghyun—. Ni una sola vez. No como Taemin. Hubo un tiempo en que solía quedarme a dormir en tu casa. Él me despertaba por las noches gritando tu nombre, jurando que tenía sangre en las manos, que estabas herido. Rogándome que te salvara. —Se puso en pie de un salto—. A la mierda con todo, me voy a casa.

—Taemin tenía razón.

Sintió que Jonghyun se detenía.

—¿En qué? —preguntó con cautela su hermano.

—En todo. Yo estaba herido, Jonghyun. Al borde de la muerte. Cuando me rescataron apenas me quedaba algo de vida.

Observó cómo Taemin entraba en la cocina y le sonreía a Changmin. Éste se terminó la copa de vino, lo besó en la mejilla y se dirigieron a la puerta.

El muy cerdo apoyaba la mano en el hueco de la espalda de Taemin para guiarlo. Maldición, Minho iba a tener que matarlo.
Se apartó los binoculares de la cara y clavó los ojos en la casa durante varios minutos antes de volverse hacia Jonghyun.

—El abuelo debería haberme llorado —masculló en voz baja— Porque el hombre que yo era murió en una celda oculta. La persona que amaba Taemin, tu hermano. El hijo y el nieto. Todo eso murió en mi interior, Jonghyun. No soy el hombre que era y jamás volveré a serlo.
Jonghyun lo miró durante un buen rato.

—Eso no es cierto —dijo él finalmente— No todo murió, Minho, créeme. Toda esa estúpida testosterona y ese arrogante orgullo posesivo que siempre le ocultaste a Taemin todavía siguen ahí, a la espera. —Jonghyun le dirigió una mirada desdeñosa— La parte que sobrevivió es, simplemente, la mejor.

Minho curvó los labios. Quizá, de alguna manera, su hermano tuviera razón. Siempre había ocultado partes de sí mismo a aquellos a quienes amaba, pero Jonghyun era su hermano, y conocía aquella parte de él que Minhyuk siempre había contenido. Hasta ahora. Aquella oscuridad de su corazón, aquella arrogante necesidad de dominar y aquella voluntad de hierro, ya no podían ser disimuladas. Minhyuk había sido civilizado; Minho, no.

—Síguelos —le ordenó a Jonghyun.

—¿Qué? —Exclamó su hermano con los ojos brillando de indignación—. ¿Qué quieres, que Taemin me mate o algo así?

—¿Prefieres que te mate yo? —Minho se cernió sobre él, hablándole en un tono ronco y exigente—. ¿Quién crees que puede hacerte más daño?

Lo cierto era que nunca le haría daño. Demonios, Jonghyun era su hermano, su hyung. Casi no podía contener la sonrisa al ver el hombre que tenía enfrente. Sentía afecto por él. Apego. A pesar de que Minho llevaba años sin sentir ningún tipo de emoción, ahora se sentía embargado por ellas. Emociones que le dejaban sin control, que convertían en polvo los años que había dejado atrás.
Jonghyun negó con la cabeza, apoyó las manos en las caderas y levantó la mirada al cielo.

—Soy un buen ciudadano. Incluso respeto a mis mayores y ayudo a las viejecitas a cruzar la calle. ¿Qué demonios he hecho para merecer esto?
Minho le palmeó el hombro.

—Respiras, Jonghyun. Recuérdalo. Cuando nosotros respiramos, el mundo tiembla. Siempre ha sido así. Es nuestro destino. —Olvídalo. —Jonghyun hizo una mueca—. Tae me mataría. —Pero si te mato yo —gruñó Minho—, te dolerá más. Jonghyun le lanzó una mirada torva.

—No sabes lo que dices. ¿Estás seguro de que conoces bien a Tae? —Sus labios se curvaron en una sonrisa traviesa. Minho recordaba esa sonrisa. Una sonrisa que él había poseído una vez y que no presagiaba nada bueno—. Estás a punto de llevarte una gran sorpresa.

Yunho observó cómo Minho entraba en la sala de reuniones. Llegaba casi con media hora de retraso y la expresión de su mirada hizo que Yunho entrecerrara los ojos.
Salvaje. Peligrosa. Como un felino de la selva moviéndose sigilosamente, consciente de su naturaleza depredadora. Ya no era un tiburón de sangre fría. Incluso sus ojos habían ganado frialdad; la cirugía láser había convertido aquel color marrón en una tonalidad más oscura, brumosa.

Esos ojos habían sido duros y fríos durante tres años. Hasta esa noche. Esa noche, cuando Minho se detuvo delante de él y lo miró, eran salvajes y feroces.

—Tenemos que hablar. —Había un matiz de violencia en su voz, como el gruñido de un animal, que hizo que Yunho arqueara una ceja.

—Ey, Wildman—lo saludó Tehya llamando a Minho por su nombre en clave y dándole una palmada en el trasero.

Yunho se esperaba aquel gesto por parte de la mujer, pero no se esperaba la reacción de Minho. Tehya llevaba años palmeándole el culo a Minho con la intención de cabrear a Yunho, y Minho siempre la ignoraba. Sin embargo, esta vez le agarró la muñeca con cuidado y la miró fijamente.

—No vuelvas hacer eso —le ordenó con suavidad; la suficiente suavidad para que Yunho se pusiera lentamente en pie.

La sonrisa descarada de Tehya bastaba para conseguir que un hombre rechinara los dientes.

—Oh, cuánta testosterona. —La joven fingió un escalofrío—. Vaya, Minho, no irás a decirme que has sido reclamado por una mujer o algo por el estilo.
Yunho volvió a sentarse mientras la desvergonzada mujer dejaba un montón de dossieres sobre la mesa, dándoles la espalda.

—Los demás llegarán en unos minutos. Onew y Lee Joon también se han retrasado.

Cuando Tehya salió de la sala de reuniones, Minho se giró para cerrar la puerta con llave mientras su tío se reclinaba en la silla, apoyaba los codos en los reposabrazos y juntaba los dedos delante de él.

—¿Ocurre algo? —preguntó Yunho.

Minho se giró lentamente y clavó una furiosa mirada en él.
—Sabías que Taemin estaba saliendo con alguien —le acusó con violencia.
Yunho contuvo una sonrisa y asintió con la cabeza.

—Estaba en el informe que te doy todos los meses. Ya sabes, el que tiras a la papelera después de preguntarme si está vivo y a salvo.
Minho se acercó a él sintiendo que la furia palpitaba en su interior. Parecía estar rodeado por un aura de peligro.

—Taemin está saliendo con alguien —rugió enseñando los dientes furiosamente.
Yunho se enderezó y le miró a los ojos sin titubear.

—¿Acaso es asunto tuyo? Minhyuk está muerto, Wildman. ¿Recuerdas?
Minho se estremeció. Se echó hacia atrás como si lo hubieran abofeteado y al instante su rostro volvió a adquirir una expresión inescrutable.

—Abre la puerta —le ordenó Yunho con serenidad—. Tenemos una reunión y una misión que cumplir. —Centró la atención por un momento en los documentos que Tehya le había llevado y luego levantó la cabeza para enfrentarse a aquella furiosa mirada—. Lo abandonaste, Minho. ¿Acaso pensabas que te esperaría para siempre?

Quizá una parte de él sí lo había creído así.
Minho tomó asiento lentamente, conteniendo las emociones y la furia. Llevaba años intentando dejar atrás el pasado, pero de alguna manera, en todos esos años, nunca había imaginado que Taemin dejaría que alguien más lo tocara. Probablemente porque él nunca había sido capaz de tocar a otra persona.
Se había entregado a él. En corazón, cuerpo y alma. Todo lo que él era, todo lo que sería, pertenecía a aquel castaño.

El hombre que había resurgido de las cenizas del infierno no se parecía a Minhyuk en absoluto. Lo había sabido desde el día en que consiguió aclararse la mente, meses después del rescate. Ya no era la persona con la que Taemin había estado. Pero el hombre en que se había convertido reclamaba una parte de la vida de Minhyuk. Choi Minho reclamaba a la persona que había amado a Minhyuk.

Mientras los demás iban entrando en la sala, Minho miró fijamente a Yunho. Se había obligado a olvidar que él era su tío. Que Jonghyun era su hermano, que el abuelo había sido el pilar de su vida. Había olvidado a todos excepto a Taemin.

—Muy bien, esto es lo que tenemos. —Una vez que Tehya repartió los dossieres, se apagaron las luces Onew y Lee Joon se pusieron de pie al lado del gran monitor de plasma que colgaba en la pared frente a la mesa de reuniones.
Cinco hombres – Jaejoong, Yoochun, Junsu, Siwon y Minho- formaban la unidad de Operaciones Especiales, un comando marcado por el renacimiento y la muerte. Su símbolo era un sol negro y una espada color escarlata. Todos habían «muerto». Habían entregado sus vidas a la unidad a cambio de poder vengarse.

Yunho y Onew comandaban el grupo. La unidad de Durango – conformada por tres miembros- era su apoyo. Todos sabían quién era Minho, lo que había sido, lo que había abandonado.

—La milicia Black Collar. —Tras aquella frase, apareció la primera foto en el monitor.

—Fueron ellos quien mataron a Jessica Jung, hija de un senador de Incheon. Apareció con su marca en la cadera. —En la imagen podían verse las siglas «MBC» marcadas en la estrecha cadera— Su padre declinó de su puesto en el Senado cuando el cuerpo de su hija fue encontrado con una nota que decía que su otra hija sería la siguiente. El FBI concluyó que la muerte había sido accidental, puesto que encontraron a la mujer en su coche, en el fondo de una cañada a la que había ido para hacer turismo, a las afueras del pueblo.
El monitor mostró más imágenes de Jessica Jung. Había sido una mujer hermosa de largo pelo rubio y ojos castaño oscuro. Pero su alegre sonrisa se había convertido en una mueca mortal.

—Aparte de su asesinato, tenemos una docena de cacerías y muertes —dijo Yunho.

De pronto aparecieron otras fotos; algunas de inmigrantes ilegales cuyos cuerpos habían sido encontrados a lo largo de la investigación. Minho sabía que eran víctimas de cacerías humanas. La marca de la milicia Black Collar estaba grabada en nalgas y espaldas.

—Tres agentes del FBI murieron cuando investigaban una información que situaba la base de la milicia en Namdong. Dos hombres y una mujer —siguió Yunho—. Sus cuerpos han sido mutilados de tal manera que ha sido imposible reconocerlos. Les habían arrancado los dientes y los dedos y tuvieron que identificarlos mediante un análisis de ADN.

Las imágenes eran terribles. Los rostros habían sido quemados y mutilados hasta que los rasgos quedaron irreconocibles.

—La milicia Black Collar está dirigida por un grupo de supremacía blanca. De hecho, podría ser considerada como una organización terrorista —intervino Onew, adelantándoles más información—Todo lo que sabemos está en los dossieres. Black Collar tiene su sede en Incheon, pero también se mueve por los estados limítrofes. También han ocurrido algunos incidentes en fábricas y empresas que emplean tanto a inmigrantes legales como ilegales. Los dueños han sido secuestrados y torturados, y sus familiares han sufrido diversos accidentes sospechosos, que a veces han terminado en muertes.

—¿Todavía no se ha identificado a ninguno de sus miembros? —preguntó Jaejoong, un ex -miembro del servicio secreto. Sus ojos se entrecerraron cuando miraron a Onew y luego a Yunho—. ¿No les parece un poco extraño?
—Todas las líneas de investigación que conducían a ellos han acabado en un caso cerrado o con los agentes muertos. Esta organización tiene al menos a uno de sus informantes bien situado en el gobierno, quizá a más.
—El apoyo público a las leyes contra la inmigración es cada vez mayor —señaló Siwon, antiguo miembro de las fuerzas especiales.

—No tenemos nada salvo esto —masculló Yunho señalando la imagen de los agentes muertos—Debemos detenerlos. Nuestro trabajo consistirá en identificar e interrogar al comandante del grupo ubicado en Namdong. Todas las pistas nos han conducido hasta aquí.

—Según veo, los miembros de nuestro grupo —dijo Minho—… somos un blanco interesante.

—Este es uno de sus objetivos —dijo Yunho al tiempo que aparecía en la pantalla una imagen por satélite del taller que poseían Taemin y Jonghyun.
Minho miró la foto en silencio, consciente de que todas las miradas se centraban en él.

—Mantendremos a Taemin al margen de todo esto —siseó.

—No es posible, Minho. —Yunho suspiró—. Su nombre está en la lista de Black Collar, lo sabes. El propio taller es un objetivo para ellos. Ha sido un negocio muy rentable durante los últimos meses y podrían utilizarlo como tapadera. En el último informe de los agentes muertos se aseguraba que «Servicios y Reparaciones Namdong », propiedad de Jonghyun y Taemin, era un objetivo. En el informe se hacía constar que los planes eran o comprarle la propiedad a Lee Taemin o matarlos tanto a él como a Jonghyun. No podemos ignorar ese informe, igual que no podemos mantener a Lee Taemin al margen de todo esto.

—¿Por qué ese interés en una gasolinera? —Fue el ex-miembro del Mossad de seul, Junsu, quien hizo la pregunta—. No es demasiado valiosa. ¿Por qué no abrir una propia y hacerle la competencia?

—La de Taemin es una institución —contestó Minho— Fue fundada por Minhyuk, y la mayor parte de los habitantes del pueblo lo apreciaban y respetaban. Estaría por encima de cualquier sospecha de un grupo armado o blanqueo de dinero.

—Bingo. —Onew le dirigió una mirada fría—. Varios hombres de los que se sospecha que pertenecen a la MBC han intentado establecer relaciones con Taemin. Pero el único que parece haber conseguido algo es este hombre.
En la pantalla apareció de pronto una foto de Changmin.

—Changmin. Propietario de un próspero negocio de electrónica en el pueblo. Jamás contrata inmigrantes, ni legales ni ilegales. Se sabe que fue amigo íntimo de Minhyuk hasta su muerte. Changmin, igual que Kyuhyun, otro amigo de Minhyuk, fue mencionado en el último informe. Debería añadir que dicho informe se esfumó de las oficinas, unos días después de la desaparición de los agentes.

—Estamos hablando de alguien con un cargo de alto nivel —señaló Yoochun, cuyo sobrenombre en clave era tracker y que había formado parte de las fuerzas especiales.

—Muy alto —convino Yunho—. Namdong es la base central, así que debemos neutralizarla, detener a los cabecillas y regresar a Seúl. Esa es nuestra misión.

—Siwon y yo cubriremos el taller —apuntó Minho, que aún seguía mirando la foto aérea del taller—. La información inicial es que dos de los mecánicos pertenecen a la Milicia Black Collar. Si ese taller es uno de sus objetivos y Changmin es uno de los dirigentes, será interesante ver cómo reacciona ante nuestra presencia.

Changmin iba a desaparecer. Minho se aseguraría de que Taemin no continuara con aquella amistad.

—En la primera fase, sólo recabaremos información —les ordenó Yunho—. Volveremos a reunimos dentro de una semana, veremos lo que hemos conseguido y decidiremos cómo actuar. Jaejoong empezará a dar clases en la universidad como profesor de historia. Yoochun, tú y Junsu lo cubren. Sólo tienen que pasearse por ahí. Vayan a los bares, a los clubs de la universidad donde se suele reclutar gente, y no pierdan de vista a Jaejoong
Yoochun y Junsu asintieron con la cabeza. Los dos eran excelentes sombras. Todos ellos, de hecho, pero Junsu era el mejor.

—La unidad nos respaldará si nos encontramos en aprietos. Aparte de eso, estamos solos —les recordó Onew—. Tenemos sólo seis semanas para completar la misión, porque en ese tiempo ocurrirá esto.

La pantalla volvió a cambiar y mostró una carta. Sus palabras eran sencillas e iba directa al grano. Estaba dirigida al propietario de una empresa de Namdong que contrataba inmigrantes legales de todas las partes del mundo. El mensaje era claro. Tenía seis semanas para asegurarse de que sólo tenía en plantilla a empleados que hubieran nacido en Corea del sur, o tendría que atenerse a las consecuencias.

—¿Quién es el propietario de esa empresa? —preguntó Junsu.

—Es uno de los mayores patrocinadores de Manos Amigas, una organización que promueve la armonía y las buenas relaciones internacionales. —Yunho sonrió irónicamente—. Chicos, saluden a uno de sus jefes.

******************************

ok! que tal el capi!? pregunten si tienen dudas ! trataré de contestarles!!!
gracias por pasar !!! Cuidense! Nos leemos! bye bye! ^^

por Nina_Lee Jue Mayo 03, 2012 9:22 pm

~~apartooo~~

dios despues de cuanto tiempo edito~~
lo siento ya sabes como estoy con mis examenes y eso U.U

bueno no sabes como me gusto el capi, primero porque el príncipe rana se moría de celos por su pollito *-*

¬¬ pero el tiene la culpa por baboooo!si hubieras pensado mejor las cosas! U.U

Y ahora, aquel hijo de perra estaba abriendo una de sus mejores botellas y sirviéndose una copa. Por Dios, mataría a ese bastardo si lo atrapaba en su cama con su Tae.

jajajajajajajaja mori de risa, see el bastardo se toma tu vino, pero espero que te pongas las pilas!
pobre Jong vive amenazado por Minho y Tae sufre por ambos lados xD

Y cuando se pusieron a hablar en la mecánica!

La mirada se desplazó por el cuerpo de Taemin y éste se sonrojó al percatarse de que sus pezones empezaban a endurecerse bajo la camisa. Sintió cómo la excitación ardía entre sus muslos, y lo odió. Odió sentir eso y odió a Minho por hacérselo sentir.

OMG! casi babeo(no lo hice me aguante xD)
con una mirada Minho tiene a sus pies a tae y viceversa, esos dos son únicos!
imaginármelos así con la ropa de mecánicos me hace alucinar xD

espero tu actua amiga, cuídate espero verte esta semana xD
bye bye!

por Linda Bling Jue Mayo 03, 2012 9:27 pm

aparto

por lizzie Jue Mayo 03, 2012 9:28 pm

_
~~Aparto~~
wow unnie me dejaste helada que interesante historia de verdad minho todo rudo y malo no se por que pero me gusta y amo saber que aun tiene amor a otras personas aunque sea muy en el fondo asi como quiere a jon por que es su hermano jaja mori de risa cuando le dijo a jon que si no seguia a tae lo mataria y seria mas doloroso ... y que tal tae jajaja ya hasta siente cositas por minho jaja...... OMO chanming es uno de los malos ( bueno eso entendi iluminame si estoy equivocada por que aveces me paso de babo ) no lo puedo creer bueno si un poco pero Lo matare si le hace daño a tae ....... que interesante mision la que tienen y con ese escuadron me meteria a la milisia y no me importaria morir jajaja pusiste a los oppas mas sexis jaja bueno en fin no te sigo atrofiando espero con ansias el siguiente capo cuidate unnie nos leemos prontito :MUA:

yyyy TENGO EL PRIMER POST !!!!!!

por gypsy Jue Mayo 03, 2012 9:55 pm

apartoo

por YonHye Jue Mayo 03, 2012 10:01 pm

apaarto ahoritaa edito *BRINCA DE FELICIDAAD*

por anny-min Jue Mayo 03, 2012 10:48 pm

Aigoo co ese Minho deveras, Jjjong tiene toda la razon,
deverdad pensaba que le iva a guardar Tae el luto toda
su visa??? si sera babbo, pero en fin pobre Changmin la
que le espera, y en verdad que me agrada su abuelo, es
tan observador o como podria decirlo?? por que ya se las
huele que minho no murio jo jo y con el resto de la historia
la verdad que esta muy interesante

me voy a esperar por el siguirnte capi saludines ^^

por ggaabbyy2 Jue Mayo 03, 2012 11:18 pm

~~apartooo~~

woooo pero k impacto me causo este cap
primero xk minho se puso muy celoso
y taemin k no dejaba de reaccionar con solo la mirada de minho
me pregunto en k momento se enamorar de minho de nuevo y espero k no se sienta culpable como dijo jonghyun k hacia despues de tener citas y se enseraba en su casa T-T
me dio mucha risa como esk minho le encargo seguirlo y jong le dijo k tae lo mataria y no le importo y lo amenazo con matarlo el jaja mas sadicamente
me pregunto como es en realidad ese taemin k min hyuk no conocio de tae y tanto aterro a jonghyun jajaja :JAJA:

pero :WOW: woooo omg changmin changmin tambien esta implicadooo
en la banda esa dios kien lo hubiera imaginado eso si k me sorprendió
k malo k tae y jong no puedan evitar estar implicados en todo esto espero k no les hagan daño
y wooo su abuelo no es posible engañarlo me agrada >u< el sabe la verdad XD
me pregunto como continuara el sig cap, como comenzara a cambiar minho (min hyuk) al comvivir tanto con tae XD :KEKE: bueno espero el sig cap este te kedo exelente bye bye tcuidas :D

por kary88 Vie Mayo 04, 2012 12:00 am

O.O no puedo creerlo o.o vaya que sorpresas
ya decia yo que algo planeaba chagmin U.U
y el tal kyuhyun ya lo sospechaba(?) e.e
pero waaa ahora que hara minho para salvar a tae? D;
espero ke tae no lo aleje me parece mal que no le adviertan u.u
ya me imagino como se puso minho al ver la info ke le daban e.e
pobrecito U.U encima jong tambn esta en peligro D:
espero actu pronto >_<

por Wina Vie Mayo 04, 2012 6:51 am

~~aparto~~

Que enredoso todo x__x pero lo importante es que Taemin y Jonghyun están en problemas D: Y Changmin y Kyuhyun tienen algo que ver, jum.

La verdad es que apoyo a Yunho y Jonghyun, después de tantos años Taemin merecía encontrar a otra persona, Minho debería ser más comprensivo en ese aspecto :/ no sé si sus arranques de "pienso matar a" me hacen gracia o no xD

Pobre Jjonggie jiji, él tan buen ciudadano y tener que lidiar con los ataques psicópatas de Minho lol Y ahora tendrá que afrontar la ira de Taemin lol

Bye, bye ^-^

por nomada Vie Mayo 04, 2012 9:35 am

muy bueno :) pero tienen k akabar juntooosss!!! ellos no pueden separarseee ni por el tio ese k ahora ve mucho a taemin!!! me lo kargariia! taemin es de minho! y tiene k volver a ser suyo otra vez! ...... por cierto...... aparto... jaja

por sabakuna-lucy Vie Mayo 04, 2012 12:46 pm

WOOOW estubo muy interesante!!! me dejaste picadisimaa!!!

estare esperando con ansias tu actualñizacion

que tengas un bonito diatardenochemadrugada :MUA:

por freyashirou Vie Mayo 04, 2012 2:02 pm

Hermosa gracias por la actualización >_<♥

Minho debería estar asistiendo a una reunión informativa del grupo de operaciones. Pero en vez de eso, se encontraba bajo los árboles que bordeaban la propiedad que había compartido con Taemin, con unos binoculares militares en las manos y los ojos fijos en la casa.

Hijo de su mami xD!! me causo gracia eso no se por que ..

Estare pendiente de la actualización THANK YOU! :)

por shineebrillosita Vie Mayo 04, 2012 9:10 pm

~~aparto~~
la verdad este capitulo me dejo muy
intrigada aprte de los sentimientos de
taemin hacia choi minho todo el problema
que hay en alrededor de el el problema
en donde esta metido y el nisiquiera
sabe nada que bueno que esta minho para
protegerlo amo cuando minho tien celos
porque aparenta ser un hombre de hierro
sin sentimiento pero cuando ve a taemin
con otra persona vuelve hacer el mismo
un hombre celoso y tiene que vigilarlo y
taemin supiera que choi minho es Minhyuk
aahhh..quiero saber que pasa
bueno esperare tu actualizacion

por my_shinee Mar Mayo 15, 2012 9:22 pm

haiii ya pasoo una semana actualiiza siii???

por Janess Miér Mayo 16, 2012 6:07 pm

Hola!!! ^^ ... kekeke...me aparezco después de mucho tiempo *y es que lo sentí asi* pero es que la uni no me dejaba u_u se me juntaron muchas cosas! sorry por la demora! pero acá les dejo el capi! espero que les gusté! por que yo! *-* hahahha... gracias por comentar!!! cuidense mucho!!! Nos leemos!! bye bye! ^^

******************************

Capítulo 5

Tres días después, Minho entró en el taller y observó cómo Taemin salía de debajo de uno de los coches que él había reparado. Estaba inspeccionando el trabajo realizado como si él no hubiera pasado casi toda su vida entre motores.

Como propietario del taller, tenía derecho a revisar de arriba abajo cada vehículo que pasaba por las manos de su nuevo empleado.
Minho hizo una mueca mientras se guardaba una llave inglesa en el bolsillo trasero, volvió a mirarlo por encima del hombro y abrió la puerta de la oficina.

Lo que vio allí hizo que se detuviera en seco.
—Disculpe —masculló antes de darse la vuelta para marcharse.
—Ah, usted es Choi Minho —dijo el abuelo Hae Joong levantándose del asiento del escritorio donde había tenido acorralado a Jonghyun—. No se vaya tan deprisa, hijo. He oído que tenemos algo en común.
Minho hizo una mueca y apretó los dientes; luego se giró y cerró la puerta tras él antes de enfrentarse al hombre que había sido la base de su existencia.

Su abuelo. Tenía más arrugas y no parecía tan alto, pero su cara todavía conseguía impresionarlo y sus ojos aún conservaban aquel brillante tono chocolate que ya no tenían los de Minho.

—¿Tenemos algo en común? —le preguntó, mirando de reojo la expresión asombrada de Jonghyun.

—Somos de Busan, hijo. —La sonrisa del abuelo dejó paralizado a Minho. Aquel viejo bastardo parecía saber quién era él en realidad—. Los dos somos de Busan.

No podía negarlo. Se había preparado para mentir al anciano. Sabía que tarde o temprano se encontraría con él y que tendría que afrontar ese momento. Pero ahora que ese momento había llegado, simplemente no podía hacerlo. No podía mentirle.

—Eso parece —replicó Minho con cautela.

El abuelo volvió a sentarse y cambió de postura en el asiento. Su largo cuerpo estaba más débil que la última vez que Minho lo había visto, que había sabido algo de él. Ahora tenía el pelo completamente gris y apenas quedaba un indicio del negro que había lucido antaño.

—Jonghyun, voy a salir un momento —dijo Minho intentando escabullirse.

—¿Huye? —La sonrisa del abuelo desapareció—. Nosotros no huimos.- Minho arqueó las cejas.

—¿Hay alguna razón por la que deba huir?

El abuelo le dirigió una mirada tan segura y sagaz que Minho volvió a mirar a Jonghyun. Mataría a aquel enano si le había dicho algo.
Jonghyun negó sutilmente con la cabeza e hizo una mueca. Tal y como le había advertido a Minho, ocultarle todo aquello al abuelo era inútil.

—Tenía ganas de conocerlo. —El anciano se puso en pie y Jonghyun también se levantó de su asiento—. Quería ver con mis propios ojos al mecánico que había alterado a mi niño – señalo a Taemin que estaba trabajando afuera-. Nadie ha conseguido disgustarlo tanto desde que Minhyuk, su pareja, murió.

—Sí, ya había oído que murió —señaló Minho.
El abuelo asintió lentamente.

—Bueno, eso es lo que nos dijeron —masculló—, pero yo le dije a mi hijo que no podía ser cierto. Mi nieto era un SEAL, ¿sabe? Lo fue durante muchos años. —El abuelo negó con la cabeza y clavó la mirada en Minho—. Yo no me lo creí. Sin embargo... he acabado por cambiar de opinión.

Minho, Minhyuk. Amante . Nieto. Hermano. Sintió todas aquellas partes de sí mismo ante aquel anciano que sabía la verdad sin que nadie se la hubiera dicho. Lo había decepcionado.

—Mi nieto era un héroe, ¿sabe? —le dijo el abuelo mientras se encaminaba a la puerta.

—Eso es lo que me ha dicho Jonghyun —replicó él al fin con voz queda.
Su abuelo, venerable y entrañable, se detuvo otra vez y se quedó mirándole durante unos tensos segundos.

—Ese chico siempre hacía lo que tenía que hacer. Lo que era correcto. Lo más responsable. —Parpadeó para contener las lágrimas y Minho sintió una oleada de pena por él—. Murió —continuó el abuelo— antes de que pudiera decirle que sabía por qué dejó de luchar.

Sin más, salió de la oficina y Jonghyun se apresuró a seguirlo. Minho había captado el mensaje, las palabras intencionadas, lo que había tras ellas.

¡Maldición! No necesitaba aquello.

—¿Se ha ido el abuelo? ¿Qué le has hecho? —Taemin se acercó a él, le dirigió una mirada airada y luego siguió al abuelo y a Jonghyun al aparcamiento.

Demonios, tampoco necesitaba eso.

—¡ Arabushi! —lo llamó Taemin. El anciano se colocó tras el volante de su todoterreno y observó cómo se acercaba a él—. ¿Va todo bien?

El anciano le brindó una de sus sonrisas llenas de cariño, de afecto. Taemin podía sentir su calidez envolviéndolo mientras se acercaba al asiento del conductor y le daba un abrazo rápido.

—Ni siquiera te has pasado a despedirte.

El abuelo siempre lo hacía antes de irse.

—Sólo he venido a conocer a tu nuevo hombre —le respondió el anciano—.Debemos mantenernos unidos, ¿sabes?

—No es mi nuevo hombre —protestó el castaño—. Lo ha contratado Jonghyun. —Fulminó con la mirada a su ex cuñado, porque éste se negaba a despedirlo.

Tres días antes se había enfrentado a él. Habían discutido agriamente, y ahora incluso hablaba de contratar a otro mecánico. Otro enorme hombre que estaba seguro que era amigo del arrogante bastardo que pretendía tener el control de su taller.

Pero Jonghyun seguía manteniéndose firme, negándose a dar marcha atrás. Era cierto que en los tres últimos días habían tenido más clientes, pero él sospechaba que era sólo porque todos sentían curiosidad por el nuevo mecánico.

El abuelo se limitó a mirarlo de aquella manera paciente y sabia, y luego le palmeó el hombro con su nudosa mano.

—Alguien asi podría calentarte la sangre por la noche hijo —le dijo con un guiño travieso.

—Ya he tenido a alguien que lo haga —afirmó—. Nadie podrá reemplazarlo, Arabushi.

Minhyuk había sido su alma y seguía formando parte de su corazón. No podía dejar de comparar a los demás hombres con él. Por desgracia, se olvidaba de hacerlo cuando Minho rondaba por allí.

—Hazle caso al corazón, no a la cabeza, hijo —le aconsejó el abuelo con suavidad. Siempre se lo había dicho—. Y ven a verme pronto, te echo de menos.
El menor dio un paso atrás cuando él cerró la puerta y permaneció allí unos segundos observando cómo se alejaba en el todoterreno.

—Jonghyun, ¿qué es lo que te traes entre manos? —le preguntó a su una vez que el abuelo se incorporó al tráfico.
La expresión de Jonghyun era de total inocencia y le recordaba demasiado a la de Minhyuk cuando éste le había ocultado algo. La misma expresión.

—Ves demasiados fantasmas, Tae—suspiró.

—No vas a contratar a ese gigante—le dijo el castaño.
Jonghyun apretó los dientes con fuerza y sus ojos lanzaron chispas.

—¿Quieres que me vaya, Tae? —le provocó. Ese indicio de cólera en su voz hizo que Tae entrecerrara los ojos.
—
No, no quiero que te vayas —le respondió devolviéndole el ceño—. Sólo quiero que me consultes antes de hacer nada.

—¿Acaso tú me has consultado a mí alguna vez? —Jonghyun puso los ojos en blanco—. Han pasado dos años, Tae. Decidiste venir y asumir el control dos años después de que Minhyuk muriera, y te dejé porque no sabía de qué demonios iba esto. Pero ya he aprendido y ha llegado el momento de que haga mi parte. Es evidente que los mecánicos que tenemos contratados no son eficientes.

En eso tenía razón, pero odiaba que se lo señalara.

—No me gusta Choi Minho. Despídelo y contrata al gigante ese. Luego discutiremos lo demás.

—Vamos, Tae. —Su voz estaba ahora llena de frustración—. Minho no te gusta porque sabe lo que hay que hacer y porque no le importa decírtelo. Nadie lo ha hecho desde Minhyuk y no lo soportas —lo acusó.

Taemin se estremeció, abrumado una vez más por la dolorosa realidad de la muerte de Minhyuk. Todavía lo sentía como una presión afilada y ardiente dentro del pecho.

—Minhyuk jamás discutía conmigo —le espetó.

—No, no lo hacía —le dijo bruscamente—. Porque tú jamás le mostraste cómo eras en realidad ni lo que este maldito taller significaba para ti. Bueno, pues alguien lo sabe ahora. Págalo con él en vez de hacerlo conmigo.
Sin más, se alejó con las manos metidas en los bolsillos del mono mientras Minho salía por las puertas del taller.

Aquellos ojos profundos estaban fijos en el castaño. Fibroso, voraz y poderoso, su cuerpo captaba la mirada de Taemin cada vez que estaba cerca, le gustara a él o no. Y, maldita sea, no le gustaba. No quería estar cerca de otro hombre peligroso. Pero tampoco quería a un hombre que siempre estuviera de acuerdo con él. Por primera vez en los dos años desde que decidió seguir con su vida, su mente admitió lo que su corazón ya sabía. La seguridad no iba con él. Changmin no era lo que buscaba. Sin embargo, por desgracia, Choi Minho sí. Quería aquella tensión sexual, aquel palpitar del corazón, aquella oleada de excitación. Algo que él no había sentido con ningún otro hombre, salvo con su Minhyuk. Algo que le hacía daño, lo encolerizaba, y aumentaba su animosidad contra aquel hombre.

Odiaba a Choi Minho desde lo más profundo de su corazón porque lo estaba forzando a sentir cosas que sólo había sentido por una persona.
Y para Taemin, esa traición a los recuerdos de Minhyuk era peor que cualquier otra cosa que pudiera haber hecho.

No podía quitárselo de la cabeza. Mientras el día seguía su curso, lidió con el computador de un vehículo que se negaba a cooperar, y aquel maldito hombre no parecía capaz de hacer otra cosa que atraer su mirada.

En un momento determinado, él alzó la cabeza del interior del capó en que estaba trabajando para observar, fascinado, cómo él examinaba las entrañas de otro vehículo al tiempo que hacía girar lentamente una llave inglesa entre sus dedos.

El ceño fruncido de aquel rostro le resultó extrañamente familiar, al igual que la manera que él tenía de clavar la mirada en el motor mientras movía la herramienta entre los dedos, y consideraba lo que fuera que estuviera considerando.

Todo en él lo excitaba. Con unos pantalones grises de trabajo y una camiseta de manga corta, mostraba una imagen de un hombre rudo a lo que Taemin no podía evitar reaccionar.

—Oye, Minho —le llamó Jonghyun, interrumpiendo los pensamientos de Taemin—. Necesito que vengas un momento.
Minho se giró y miró con el ceño fruncido hacia la oficina.

—Ya voy —contestó antes de volver a concentrarse en el motor.

—¡Ahora! —La voz de Jonghyun sonó brusca.

La expresión de Minho se volvió calmada y peligrosa, pero se metió la llave inglesa en el bolsillo trasero y se dirigió a la oficina. Parecía un depredador en busca de una presa.

La puerta se cerró silenciosamente tras él mientras Jonghyun cerraba las persianas de las ventanas que daban al taller. Taemin entrecerró los ojos, sacó un trapo sucio del bolsillo y se limpió las manos antes de dirigirse a la oficina. Agarró el picaporte de la puerta e intentó abrirla, pero se encontró con que estaba cerrada con llave.

¿Se habían encerrado en su oficina? Eso era el colmo. Podía sentir cómo la ira le enrojecía la cara cuando sacó bruscamente las llaves del bolsillo. Estaba a punto de meter una en la cerradura cuando la puerta se abrió de golpe.

- Cosas de hombres. —La amplia sonrisa de Jonghyun era forzada, y en sus ojos brillaba más la preocupación que la cólera.

-¿Y yo que cosa soy?- preguntó el castaño algo frustrado, Jonghyun no supo contestar- Somos amigos Tae – respondió el bajo.

—Entonces sería cosa de amigos, no? —Sonrió tensamente mientras entraba en la oficina para ver a Minho de pie ante el escritorio, con los brazos cruzados sobre el pecho y una dura miraba clavada en Jonghyun—. ¿Qué ha hecho?

—Taemin ¿podrías dejar, por favor, que me encargue yo de esto? —le pidió el bajo con impaciencia—. De verdad, te lo prometo. Puedo ocuparme de algunas cosas yo solo.

Jonghyun parecía cansado. Esta bien, puede que el castaño estuviera siendo un poco territorial con el taller, quizá demasiado. Pero durante años, había sido lo único que lo había salvado de la locura. Jonghyun lo sabía. ¿Por qué se comportaba ahora de esa manera?
—Sólo sentía curiosidad. —Metió las manos en los bolsillos y le dirigió a Minho lo que esperaba fuera una dulce sonrisa—. Sólo dime qué ha hecho y me iré. ¿Vas a despedirlo? ¿Puedo mirar cómo lo haces?

—Genial. —Jonghyun no parecía feliz, y eso le resultó bastante extraño. Miró al castaño con cara de disgusto, cuando él jamás se enfadaba mucho menos con él. Y su sonrisa era forzada. Enseñaba todos los dientes—. ¡Te estaba mirando el trasero! Y ahora encárgate tú del asunto.

Se giró y salió de la oficina dando un portazo, dejándolo paralizado antes de que se diera la vuelta para enfrentarse a la mirada divertida de Minho.

—Está mintiendo —dijo el menor.

El mayor sonrió ampliamente. Estaba encantado con la situación. Sin embargo, volvía a preguntarse qué había sucedido con el Taemin que había conocido hacía seis años. Jamás se enfurecía y nunca, bajo ningún concepto, se metía en discusiones que no le concernían.

—Realmente tienes un trasero estupendo —le aseguró, sabiendo que el menor no se había tragado la explicación de Jonghyun.

Taemin entrecerró los ojos.

—¿No me irás a decir que Jonghyun te ha despedido por eso? - Minho se rió entre dientes.

—Tan sólo fue una advertencia. —Había cometido un desliz. Minhyuk no estaba tan muerto como había creído; todavía tenía algunas costumbres demasiado arraigadas como, por ejemplo, la de girar esa condenada llave inglesa entre los dedos mientras miraba bajo el capó como si tratara descifrar algún enigma.

El castaño bufó ante su respuesta.

—Cabréalo demasiado y lograré convencerlo para que te despida.
Él sonrió en respuesta mientras se dirigía a la puerta. Antes de pasar junto a Taemin, se detuvo, inclinó la cabeza y le murmuró al oído:

—Yo también te sorprendí mirándome el trasero. Quizá debería decírselo a Jonghyun.

Taemin lo cogió del brazo cuando se movía para abrir la puerta, sosteniéndole la mirada con frialdad.

—Estás poniendo mi vida patas arriba —susurró—. Y no me gusta nada.
Minho se puso serio. Podía ver un indicio de dolor, de reconocimiento, en los pequeños ojos que tenía frente a él . Durante tres días habían estado rondándose el uno al otro como dos combatientes, acercándose y retirándose, intentando que fuera el otro quien iniciara el enfrentamiento que ambos sabían que estaba por venir.

—¿Cómo te estoy poniendo la vida patas arriba, Taemin? —Una vez, hacía mucho tiempo, lo habría sabido. Lo tendría adelante, y hubiera jurado que podría anticipar cada pensamiento y cada movimiento que él hiciera. Sin embargo, por muy doloroso que le resultase a Minho, debía admitir que realmente había sabido muy poco de Taemin.

Taemin jamás habría entrado a la fuerza en la oficina. Demonios, jamás se le habría ocurrido intentar arreglar un coche, ni le habría hecho bajar la vista. La persona que había pertenecido a Minhyuk le había ocultado partes de sí mismo, igual que Minhyuk se las había ocultado a él.
Aun así, la persona que tenía delante iba a pertenecer a Minho.

—Crees que puedes dominarme ¿verdad? —le preguntó suavemente Taemin—. Que puedes entrar aquí y tomar todo lo que quieras.

Él entrecerró los ojos. Lo había pensado, sí. Aunque el castaño pronto le había desengañado de esa idea.

—Yo sólo necesito un trabajo. —Minho forzó una sonrisa y observó cómo el menor escrutaba su rostro.

—Lo que necesitas es tener el control sobre todo y sobre todos —afirmó alejándose de él y dirigiéndose al escritorio—. Tener a todos metidos en un puño, acatando tus normas.

Minho se giró y observó cómo se apoyaba contra el escritorio.
Llevaba el pelo algo alborotado y tenía la cara, el cuello y los vaqueros manchados de aceite. Y era la imagen más bella que el alto hubiera visto jamás. Moría por tocarlo, por acomodarle los mechones que cubrían parte de su rostro. De pronto, una oleada de lujuria atravesó el control de Minho e hizo que se estremeciera de pies a cabeza.

—No voy a negar que te deseo —le dijo.

El castaño agrandó los ojos.

—No te lo he preguntado.

—Estoy cansado de esquivar el tema —gruñó el pelinegro—. Estamos jugando un juego que comienza a irritarme, Taemin.

Una sonrisa burlona curvó los labios del mencionado.

—No te necesito, Minho. Por si no te has dado cuenta, tengo una relación estable. No necesito otra.

—No te acuestas con él —afirmó acercándose a él.
La cólera iluminó las profundidades de sus ojos.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque, ahora mismo, tienes los pezones duros —le espetó, bajando la vista a las pequeñas cimas que se erguían orgullosamente contra la delgada tela del polo que traía —. Porque estás haciendo todo lo que puedes para apartarte y acercarte a mí al mismo tiempo. Porque sientes la química que hay entre nosotros igual que yo.

Taemin respiró hondo y deseó no haberlo hecho, porque debajo del olor a aceite estaba el olor a hombre. A sudor húmedo y lujurioso, poderoso. Aquellos penetrantes ojos, la tensión que llenaba su cuerpo, que lo envolvía, le recordaba que hacía mucho tiempo que no estaba con alguien. Desde la última vez que Minhyuk lo había tocado, se recordó a sí mismo con desesperación.

—No quiero hablar de eso. —Se apartó del escritorio y se dirigió a la puerta, sólo para encontrarse con un cuerpo mucho más grande que el suyo bloqueándole el camino.

—Ignorarlo no va a hacer que desaparezca —le aseguró Minho con suavidad, cogiéndolo por los hombros y manteniéndolo inmóvil.

—No tengo que ignorar algo que no va a ocurrir y que ni siquiera existe —replicó el castaño con aspereza, alzando la cabeza de golpe para enfrentarse a él.

—Va a ocurrir.

Taemin se quedó quieto. Debería luchar contra Minho, correr, gritar o algo por el estilo. Cualquier cosa salvo permanecer allí parado, sintiendo cómo se le aflojaban las piernas mientras el alto bajaba la cabeza para acercar sus labios a los de él, sin dejar de sostenerle la mirada un solo instante.

—No lo hagas —susurró el menor cuando sus labios estaban a un aliento de los de suyos—. No lo conviertas en una guerra.

—Ya es una guerra —sentenció él con aquella voz ronca y áspera.—. Bésame, Taemin. Lo estás deseando. Los dos lo deseamos.

Estaba hablando contra sus labios y los separó involuntariamente. Sus manos se aferraron a la cintura del alto, mientras algo en su interior palpitaba con anhelo, con ansia.

—Ya basta. —Dio un paso atrás, pero él lo atrajo hacia sí.
Antes de que Taemin pudiera reaccionar, antes de que pudiera escapar, lo inundó una oleada de placer.

Los labios de Minho se posaron sobre los suyos, cubriéndolos y separándolos hasta que él se sintió perdido. El beso hizo que vibrara en lugares que no sabía que pudieran vibrar y se sintió invadido por una fuerza oscura, dominante y posesiva.

Al cabo de unos segundos, Minho lo empujó contra la puerta, lo alzó hacia su cuerpo y le introdujo la lengua en la boca mientras Taemin oía su propio grito, mezcla de miedo y un abrumador placer.

—Esto es lo que quieres —lo acusó levantando la cabeza de golpe, con la lujuria llameando en sus ojos y haciendo que la sangre ardiera en las venas del menor—. Quieres esto, Taemin. Así de caliente y descontrolado. Ten cuidado, cariño, ten mucho cuidado, o puede que lo consigas antes de que estés preparado para ello.

La mirada de Taemin se clavó en la de él con sorpresa. El placer lo atravesaba; el oscuro poder de aquel beso dominante había despertado algo que él no quería admitir. Algo para lo que no estaba preparado.
Se apartó lentamente.

—Dile a Jonghyun que lo veré a la hora de cerrar.

—¿Huyes? —gruñó él cuando el menor se giró, encaminándose hacia la puerta que daba al aparcamiento.

Taemin se volvió hacia él y lo recorrió con la mirada, percatándose del grueso bulto en los pantalones, de la voracidad que brillaba en sus ojos.

—Mantente alejado de mí, Minho —le dijo en tono sombrío—. No te necesito. No te deseo. Todo lo que quiero es que te vayas.

Mentiras. No eran más que mentiras y el castaño las reconoció mientras salía de la oficina y recorría casi corriendo la distancia entre el taller y la casa de la colina. La casa que había compartido con el único hombre capaz de hacer lo que acababa de hacer Minho. El único hombre que había despertado un deseo que él no podía controlar, que no podía combatir. Si no se alejaba de él ya, Taemin sabía que se expondría de nuevo al dolor y a la pérdida. Minho no era de los que se quedaban. No era de los que amaban para siempre. No era Minhyuk.

***********************

Ahora si me voy! actualizaré pronto!! comenten! =P
bye bye! n_n

por Nina_Lee Miér Mayo 16, 2012 6:08 pm

apartoo

por Linda Bling Miér Mayo 16, 2012 6:33 pm

aparto

por my_shinee Miér Mayo 16, 2012 8:35 pm

aiii wiiii ke feliiiz jaghsjkdhasj me enpantoo asii muchoo mucho!!! >w< ya kiiero k actualices andale siii actualiiza doble xDDD - viiiciiosa mode on - es mas ya k sea todoo el fiik xDDD.... perdoname misi delirios de impaciienciia pero ahhhh me dejas con duudas pffff

por shineebrillosita Miér Mayo 16, 2012 10:35 pm

~~aparto~~
:WOW: realmente me encato
este capitulo estuvo asdsdasds,
creo que jonghyun tenia razon y
al abuelo no se le escama nada el
sabe quien es realmente choi minho
pero me facino mas la parte de minho y taemin *¬*
pero taemin fue tan... aun recuerda
a Min Hyuk si supiera que minho
oohh.. se pone bueno espero
tu actualizacion

-:- Bajo la piel del deseo -:- 2min -:- Cap 24 - 25

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