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[2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
Titulo: Sol de invierno
Autor: Carito_d y Canu
Género: AU, romance, drama
Parejas: 2Min JongKey (?)
Nota: Este fanfic fue creado entre dos personas, Canu y Carito , espero que sea de su agrado.
Descripción: Cuando el sol aparece en el invierno, la gente corre rápidamente a los primeros rayos de sol, intentando buscar calor. Taemin es frío, viento y tempestad, pero cuando aparecen los rayos de sol de Minho todo comenzará a cambiar.
Capitulo I: TaeMin
El sonido de los cartones al ser cortados, interrumpía de vez en cuando la conversación. Se pasaban los restos que sobraban y continuaban conversando como si nada. Se habían quedado trabajando en la universidad más del tiempo normal, los alumnos ya no se veían rondar por los pasillos y las luces de las salas se hacían más tenues al caer la noche.
- Quiero dormir- se queja uno de ellos, mirando a su amigo de reojo, al que ya se le estaban comenzando a desaparecer sus ojos tras el cansancio, transformándose cada vez más en líneas que en párpados-. Onew, despierta.
Lanza un pedazo de cartón y cae con precisión. El otro se queja.
- ¿Qué estaba contando?- Minho lanza un bufido y lo intenta colocar al hilo de la conversación una vez más.
- Que te viniste a Seúl con tu familia, definitivamente.
- Ah, cierto.
Onew pertenecía a una familia algo conservadora, procedente del sur de Corea. Estaban en buscas de mejores oportunidades laborales, por lo que decidieron irse mucho más al centro, en donde las cosas irían mucho mejor.
Él estudiaba desde hacía dos años arquitectura en Seúl, pero finalmente, toda su familia decidió irse junto a él al darse cuenta de lo bien que andaba esa ciudad. Su padre, su madre, hermano y él.
- Espero que no le cueste adaptarse acá. Dejó a varias amistades allá, lo hacían feliz y me siento un poco culpable por haber provocado que se trasladaran acá, a Seúl.
- Mmh… cierto.
- Me encanta cuando me prestas atención, Minho.
- A mí me encanta lo sobreprotector que puedes llegar a ser con tu familia. Déjalo. Es grande para que te preocupes de él.
Onew lo observa, serio.
- Algún día serás tan sobreprotector con alguien, que yo me sentaré a mirarte y a apuntarte, para reírme de ti.
Minho solo lo mira desconfiado.
Él tiene una hermana de diecisiete años, Sulli. No es que no la quiera, pero le permite tener cierta libertad razonable para ser una persona lo suficientemente dependiente como le enseñaron a él. Ambos perdieron a su padre cuando eran pequeños, Minho tenía solo catorce años cuando tuvo que empezar a realizar el rol del hombre de la casa.
- Deberías ir mañana a mi casa- le interrumpe Onew en el medio de sus pensamientos-. Podríamos comer algo, no sé, tomar, sí, tomar, eso estaría bien.
Minho sonríe. Le parece una idea agradable, hace bastante no salía de su casa.
- ¿Tendré que soportar verte una vez más haciendo el baile del pollo en calzoncillos?
El aludido lo mira ofendido, y le dice un par de blasfemias sin pudor alguno. Minho ríe, a la vez que sigue cortando.
- Ojalá que en algún momento de tu vida hagas tanto el ridículo, que llegues a superar mi baile del pollo. Aunque lo dudo, es insuperable.
El chico lanza una carcajada tan fuerte que le es imposible volver a concentrarse dentro de los siguientes cinco minutos.
***
Cuando Minho llegó a su casa luego de un arduo día en la facultad, esperaba dormir o descansar un poco antes de tener que irse a la casa de Onew, pero lamentablemente sus planes cambiaron apenas cruzó el umbral de la puerta.
- ¿Qué mierda estás haciendo aquí?
Jonghyung le sonríe acostado desde su cama, mientras cruzaba las piernas acomodándose en una mejor posición. El hecho de que su mejor amigo se hubiese robado las llaves de su casa desde su bolso, nunca fue una buena señal.
- No sé. Respirar, descansar, sonreírle a la vida- coloca sus brazos detrás de su cabeza, mientras Minho deja una maqueta sobre una mesa y tira su bolso cerca de su amigo-. ¡Auchh! Tú y tu salvajismo de mierda.
- Quiero dormir, Jjong, ¿era necesario aparecerse justo en el lugar que no veía desde hace dos días?
Minho se quita el polerón que llevaba encima, para luego acostarse en su cama, empujando con fuerza a su amigo para que saliera de esta. La pelea duró más de cinco minutos, siendo vencido finalmente por su mejor amigo. No le quedó otra que acomodarse a su lado, tapándose la cabeza con ayuda de su almohada.
- No te vas a suicidar en este momento, por favor. Después de haberme dicho que estamos invitados a la casa de Onew, es lo que menos deberías hacer.
- ¿Qué mierda tiene de raro que nos haya invitado?
Jonghyung intenta sacarle la almohada, mientras Minho lucha para que no sea así. Finalmente, termina cediendo de todas formas.
- Es raro, apenas he hecho un par de trabajos con él.
- Él me pidió que te invitará, vieja chismosa- el chico se gana un codazo en las costillas por su comentario, obligándolo involuntariamente a reír-. A lo mejor le gustas, Jjong. Eres demasiado sensual para que no sea así.
Su amigo abre los ojos de tal manera, que Minho vuelve a reír de tal forma que lo hace ganarse un par de codazos y golpes más.
- No sé que hice para merecer un amigo como tú, Minho- se queja-. Siendo yo una persona tan buena y perfecta.
El aludido rueda los ojos y se sienta más comodamente junto a él.
- Deberías ir. Irá Kyuhyun, a él lo conoces lo suficiente como para no intimidarte.
Cuando Jonghyun toma un cojín para ahogar a su amigo, este no alcanza a levantarse para no ser víctima de nuevos golpes. Se ríe tanto a la vez que intenta luchar, que ya ni recuerda el sueño que lo invadía hace un pequeño momento.
- Ya- dice Jjong, recuperando la compostura-. Iremos, a lo mejor Onew puede tener una abuela o una tía con la que puedas ejercer tus encantos para conquistarla. Porque digamos que ahora tu última relación amorosa se basó en eso –apunta la maqueta que acababa de entrar cuando llegó-. Y eso no es nada de sensual, lamento decirte. Falta algo de acción en tu vida, queridísimo Minho.
Él también pensaba eso, pero no quiso decirlo. Simplemente abrazó la almohada, intentando recordar en qué momento la conversación se puso seria y comenzó a tratarse de su vida amorosa, la que comenzaba a ser nula.
- O a lo mejor, no habrá nadie y simplemente pasaremos comiendo pollo toda la noche con Onew- rió Minho, intentando quitarle seriedad al asunto-.
- Menos mal que no somos vegetarianos entonces.
Y las risas empiezan una vez más, obligando a Minho a levantarse o terminaría presenciando una vergonzosa situación que pasó con su amigo en las mismas circunstancias, en la que se vio obligado a tener que cambiarse los pantalones por no poder contenerse más debido a la risa.
***
Cuando Minho estaciona su auto fuera de la casa de Onew, su amigo, Jonghyung, lo mira algo consternado.
- Parece que de verdad será la fiesta del pollo- proclama, bajándose del auto e intentando escuchar si habían signos de música o algo por el estilo-. Lo bueno es que no cené.
Minho sonríe, pegándole un manotazo en el trasero a su amigo para que camine. Este lo mira ofendido.
- Solo estoy preparando a tu trasero para lo que se viene con Onew- le dice burlándose justo antes de golpear la puerta.
- Maldito imbécil.
- Nunca me habían dicho algo tan hermoso cuando había venido a abrir la puerta.
Kyuhyun había aparecido justo en el momento en que no tenía que escuchar la mini pelea del par de amigos. Aún así sonreía, divertido.
- Y menos un par de personas que nadie invitó.
Jonghyun mira perplejo a su amigo, pensando que le había jugado una broma. Una PÉSIMA broma.
- Jjong sigue creyendo que Onew no lo invitó y que yo formé esta pequeña reunión para avergonzarlo.
Entran a la casa, seguidos de Kyuhyun, que los obligaba a avanzar dándoles pequeños empujoncitos.
- Tan desconfiado, Jonghyun- le reclama Kyu-. Yo que te veía un poco más arrasador con respecto a personalidades.
El aludido no alcanza a replicar cuando Onew aparece con una gran sonrisa a recibirlos. Caminó entre las cajas que seguramente contenían las cosas del lugar, que aún no terminaban de ser desenvueltas. Al parecer, realmente habían llegado hace muy poco.
Al acercarse a Jonghyun a saludarlo, justo se tropieza con algo en su camino, cayendo sobre él, de tal manera que este da un paso hacia atrás asustado a más no poder, escuchando como fondo la profunda risa de su amigo al darse cuenta de la situación.
- Lo siento, soy un poco torpe- le dice Onew, ayudando al chico a reintegrarse-. Especialmente cuando tengo hambre.
- Hambre de pollo –susurra Minho, sin que el aludido lo mire-.
- ¡Sí!- lamentablemente Onew alcanza a escuchar, sonriendo a más no poder-. Que sabio eres, Minho. Pensé que era el único aficionado del pollo.
Kyuhyun rueda los ojos, aburrido.
- ¿Podemos comer o hay que esperar a alguien más?- pregunta, empujándolos nuevamente hacia la mesa sin esperar la respuesta. Minho opone un poco de resistencia.
- ¿El baño donde está? Necesito lavar mis manos urgente- y las levanta intentando demostrarle que las tenía pegoteadas tras derramarse un poco de Coca Cola en el auto.
Onew se acerca y le indica las escaleras, y luego hace un movimiento extraño que el chico no alcanza a comprender. De todas formas le hace entender que sus explicaciones fueron perfectas.
Sube las escaleras sin mucha confianza y ve un largo pasillo sin ninguna pista de indicar cuál era el baño. Un montón de cajas apiladas adornaban el lugar, al igual que la planta del piso anterior.
Da un par de pasos y el eco de estos suena. Probablemente no llevaban ni siquiera una semana viviendo en el lugar.
Ve una puerta entreabierta y no duda en empujarla.
Entonces lo vio.
Sentado en frente a un escritorio, con una pierna bajo él, sentado de una forma tan despreocupada que a Minho le causo un enorme sentimiento de relajación.
Tenía que tener diecisiete o dieciocho años. Era imposible que tuviera más, su cuerpo lo delataba.
Eso era lo peor. Que Minho no se sintió capaz de seguir caminando por el solo de hecho de haberse hipnotizado mirándolo. Mirando sus brazos, sus piernas y su espalda desnuda que se arqueaba cada ciertos segundos buscando una mejor comodidad en la silla.
Él suspira mirando su computador y Minho cree que suspira junto a él.
Empuja un poco más la puerta, sin emitir ningún sonido, solo para mirar un poco más. Un poco más no le haría mal a nadie, ¿no? Aparte que si ya llevaba más de dos minutos mirándolo, un par de minutos más no harían daño.
El chico vuelve a suspirar y Minho cree que un agujero negro se traga su cuerpo cuando se da cuenta que él solo andaba en bóxers. La iluminación desde su punto de vista anterior, no le habían dado la mejor vista del chico.
Necesitaba saber quién era él. Quién era el chico rubio que no paraba de ver fotos en la pantalla. Fotos que Minho quería ver más de cerca para poder ser apreciado igual que ellas ante los ojos de él.
Ahora es él el que suelta el suspiro, pero que gracias a Dios fue inaudible. Porque temía que el chico se diera cuenta de su presencia, y verse obligado a retirarse de allí.
Disfrutaba mirarlo.
- ¡MINHO!
Y todo fue tan rápido que ni siquiera tuvo tiempo para darse cuenta que lo había descubierto. Que lo miraba directamente a los ojos de una forma que no era agradable para nadie. De una forma que ojalá Minho no hubiese tenido que vivir.
Autor: Carito_d y Canu
Género: AU, romance, drama
Parejas: 2Min JongKey (?)
Nota: Este fanfic fue creado entre dos personas, Canu y Carito , espero que sea de su agrado.
Descripción: Cuando el sol aparece en el invierno, la gente corre rápidamente a los primeros rayos de sol, intentando buscar calor. Taemin es frío, viento y tempestad, pero cuando aparecen los rayos de sol de Minho todo comenzará a cambiar.
Capitulo I: TaeMin
El sonido de los cartones al ser cortados, interrumpía de vez en cuando la conversación. Se pasaban los restos que sobraban y continuaban conversando como si nada. Se habían quedado trabajando en la universidad más del tiempo normal, los alumnos ya no se veían rondar por los pasillos y las luces de las salas se hacían más tenues al caer la noche.
- Quiero dormir- se queja uno de ellos, mirando a su amigo de reojo, al que ya se le estaban comenzando a desaparecer sus ojos tras el cansancio, transformándose cada vez más en líneas que en párpados-. Onew, despierta.
Lanza un pedazo de cartón y cae con precisión. El otro se queja.
- ¿Qué estaba contando?- Minho lanza un bufido y lo intenta colocar al hilo de la conversación una vez más.
- Que te viniste a Seúl con tu familia, definitivamente.
- Ah, cierto.
Onew pertenecía a una familia algo conservadora, procedente del sur de Corea. Estaban en buscas de mejores oportunidades laborales, por lo que decidieron irse mucho más al centro, en donde las cosas irían mucho mejor.
Él estudiaba desde hacía dos años arquitectura en Seúl, pero finalmente, toda su familia decidió irse junto a él al darse cuenta de lo bien que andaba esa ciudad. Su padre, su madre, hermano y él.
- Espero que no le cueste adaptarse acá. Dejó a varias amistades allá, lo hacían feliz y me siento un poco culpable por haber provocado que se trasladaran acá, a Seúl.
- Mmh… cierto.
- Me encanta cuando me prestas atención, Minho.
- A mí me encanta lo sobreprotector que puedes llegar a ser con tu familia. Déjalo. Es grande para que te preocupes de él.
Onew lo observa, serio.
- Algún día serás tan sobreprotector con alguien, que yo me sentaré a mirarte y a apuntarte, para reírme de ti.
Minho solo lo mira desconfiado.
Él tiene una hermana de diecisiete años, Sulli. No es que no la quiera, pero le permite tener cierta libertad razonable para ser una persona lo suficientemente dependiente como le enseñaron a él. Ambos perdieron a su padre cuando eran pequeños, Minho tenía solo catorce años cuando tuvo que empezar a realizar el rol del hombre de la casa.
- Deberías ir mañana a mi casa- le interrumpe Onew en el medio de sus pensamientos-. Podríamos comer algo, no sé, tomar, sí, tomar, eso estaría bien.
Minho sonríe. Le parece una idea agradable, hace bastante no salía de su casa.
- ¿Tendré que soportar verte una vez más haciendo el baile del pollo en calzoncillos?
El aludido lo mira ofendido, y le dice un par de blasfemias sin pudor alguno. Minho ríe, a la vez que sigue cortando.
- Ojalá que en algún momento de tu vida hagas tanto el ridículo, que llegues a superar mi baile del pollo. Aunque lo dudo, es insuperable.
El chico lanza una carcajada tan fuerte que le es imposible volver a concentrarse dentro de los siguientes cinco minutos.
***
Cuando Minho llegó a su casa luego de un arduo día en la facultad, esperaba dormir o descansar un poco antes de tener que irse a la casa de Onew, pero lamentablemente sus planes cambiaron apenas cruzó el umbral de la puerta.
- ¿Qué mierda estás haciendo aquí?
Jonghyung le sonríe acostado desde su cama, mientras cruzaba las piernas acomodándose en una mejor posición. El hecho de que su mejor amigo se hubiese robado las llaves de su casa desde su bolso, nunca fue una buena señal.
- No sé. Respirar, descansar, sonreírle a la vida- coloca sus brazos detrás de su cabeza, mientras Minho deja una maqueta sobre una mesa y tira su bolso cerca de su amigo-. ¡Auchh! Tú y tu salvajismo de mierda.
- Quiero dormir, Jjong, ¿era necesario aparecerse justo en el lugar que no veía desde hace dos días?
Minho se quita el polerón que llevaba encima, para luego acostarse en su cama, empujando con fuerza a su amigo para que saliera de esta. La pelea duró más de cinco minutos, siendo vencido finalmente por su mejor amigo. No le quedó otra que acomodarse a su lado, tapándose la cabeza con ayuda de su almohada.
- No te vas a suicidar en este momento, por favor. Después de haberme dicho que estamos invitados a la casa de Onew, es lo que menos deberías hacer.
- ¿Qué mierda tiene de raro que nos haya invitado?
Jonghyung intenta sacarle la almohada, mientras Minho lucha para que no sea así. Finalmente, termina cediendo de todas formas.
- Es raro, apenas he hecho un par de trabajos con él.
- Él me pidió que te invitará, vieja chismosa- el chico se gana un codazo en las costillas por su comentario, obligándolo involuntariamente a reír-. A lo mejor le gustas, Jjong. Eres demasiado sensual para que no sea así.
Su amigo abre los ojos de tal manera, que Minho vuelve a reír de tal forma que lo hace ganarse un par de codazos y golpes más.
- No sé que hice para merecer un amigo como tú, Minho- se queja-. Siendo yo una persona tan buena y perfecta.
El aludido rueda los ojos y se sienta más comodamente junto a él.
- Deberías ir. Irá Kyuhyun, a él lo conoces lo suficiente como para no intimidarte.
Cuando Jonghyun toma un cojín para ahogar a su amigo, este no alcanza a levantarse para no ser víctima de nuevos golpes. Se ríe tanto a la vez que intenta luchar, que ya ni recuerda el sueño que lo invadía hace un pequeño momento.
- Ya- dice Jjong, recuperando la compostura-. Iremos, a lo mejor Onew puede tener una abuela o una tía con la que puedas ejercer tus encantos para conquistarla. Porque digamos que ahora tu última relación amorosa se basó en eso –apunta la maqueta que acababa de entrar cuando llegó-. Y eso no es nada de sensual, lamento decirte. Falta algo de acción en tu vida, queridísimo Minho.
Él también pensaba eso, pero no quiso decirlo. Simplemente abrazó la almohada, intentando recordar en qué momento la conversación se puso seria y comenzó a tratarse de su vida amorosa, la que comenzaba a ser nula.
- O a lo mejor, no habrá nadie y simplemente pasaremos comiendo pollo toda la noche con Onew- rió Minho, intentando quitarle seriedad al asunto-.
- Menos mal que no somos vegetarianos entonces.
Y las risas empiezan una vez más, obligando a Minho a levantarse o terminaría presenciando una vergonzosa situación que pasó con su amigo en las mismas circunstancias, en la que se vio obligado a tener que cambiarse los pantalones por no poder contenerse más debido a la risa.
***
Cuando Minho estaciona su auto fuera de la casa de Onew, su amigo, Jonghyung, lo mira algo consternado.
- Parece que de verdad será la fiesta del pollo- proclama, bajándose del auto e intentando escuchar si habían signos de música o algo por el estilo-. Lo bueno es que no cené.
Minho sonríe, pegándole un manotazo en el trasero a su amigo para que camine. Este lo mira ofendido.
- Solo estoy preparando a tu trasero para lo que se viene con Onew- le dice burlándose justo antes de golpear la puerta.
- Maldito imbécil.
- Nunca me habían dicho algo tan hermoso cuando había venido a abrir la puerta.
Kyuhyun había aparecido justo en el momento en que no tenía que escuchar la mini pelea del par de amigos. Aún así sonreía, divertido.
- Y menos un par de personas que nadie invitó.
Jonghyun mira perplejo a su amigo, pensando que le había jugado una broma. Una PÉSIMA broma.
- Jjong sigue creyendo que Onew no lo invitó y que yo formé esta pequeña reunión para avergonzarlo.
Entran a la casa, seguidos de Kyuhyun, que los obligaba a avanzar dándoles pequeños empujoncitos.
- Tan desconfiado, Jonghyun- le reclama Kyu-. Yo que te veía un poco más arrasador con respecto a personalidades.
El aludido no alcanza a replicar cuando Onew aparece con una gran sonrisa a recibirlos. Caminó entre las cajas que seguramente contenían las cosas del lugar, que aún no terminaban de ser desenvueltas. Al parecer, realmente habían llegado hace muy poco.
Al acercarse a Jonghyun a saludarlo, justo se tropieza con algo en su camino, cayendo sobre él, de tal manera que este da un paso hacia atrás asustado a más no poder, escuchando como fondo la profunda risa de su amigo al darse cuenta de la situación.
- Lo siento, soy un poco torpe- le dice Onew, ayudando al chico a reintegrarse-. Especialmente cuando tengo hambre.
- Hambre de pollo –susurra Minho, sin que el aludido lo mire-.
- ¡Sí!- lamentablemente Onew alcanza a escuchar, sonriendo a más no poder-. Que sabio eres, Minho. Pensé que era el único aficionado del pollo.
Kyuhyun rueda los ojos, aburrido.
- ¿Podemos comer o hay que esperar a alguien más?- pregunta, empujándolos nuevamente hacia la mesa sin esperar la respuesta. Minho opone un poco de resistencia.
- ¿El baño donde está? Necesito lavar mis manos urgente- y las levanta intentando demostrarle que las tenía pegoteadas tras derramarse un poco de Coca Cola en el auto.
Onew se acerca y le indica las escaleras, y luego hace un movimiento extraño que el chico no alcanza a comprender. De todas formas le hace entender que sus explicaciones fueron perfectas.
Sube las escaleras sin mucha confianza y ve un largo pasillo sin ninguna pista de indicar cuál era el baño. Un montón de cajas apiladas adornaban el lugar, al igual que la planta del piso anterior.
Da un par de pasos y el eco de estos suena. Probablemente no llevaban ni siquiera una semana viviendo en el lugar.
Ve una puerta entreabierta y no duda en empujarla.
Entonces lo vio.
Sentado en frente a un escritorio, con una pierna bajo él, sentado de una forma tan despreocupada que a Minho le causo un enorme sentimiento de relajación.
Tenía que tener diecisiete o dieciocho años. Era imposible que tuviera más, su cuerpo lo delataba.
Eso era lo peor. Que Minho no se sintió capaz de seguir caminando por el solo de hecho de haberse hipnotizado mirándolo. Mirando sus brazos, sus piernas y su espalda desnuda que se arqueaba cada ciertos segundos buscando una mejor comodidad en la silla.
Él suspira mirando su computador y Minho cree que suspira junto a él.
Empuja un poco más la puerta, sin emitir ningún sonido, solo para mirar un poco más. Un poco más no le haría mal a nadie, ¿no? Aparte que si ya llevaba más de dos minutos mirándolo, un par de minutos más no harían daño.
El chico vuelve a suspirar y Minho cree que un agujero negro se traga su cuerpo cuando se da cuenta que él solo andaba en bóxers. La iluminación desde su punto de vista anterior, no le habían dado la mejor vista del chico.
Necesitaba saber quién era él. Quién era el chico rubio que no paraba de ver fotos en la pantalla. Fotos que Minho quería ver más de cerca para poder ser apreciado igual que ellas ante los ojos de él.
Ahora es él el que suelta el suspiro, pero que gracias a Dios fue inaudible. Porque temía que el chico se diera cuenta de su presencia, y verse obligado a retirarse de allí.
Disfrutaba mirarlo.
- ¡MINHO!
Y todo fue tan rápido que ni siquiera tuvo tiempo para darse cuenta que lo había descubierto. Que lo miraba directamente a los ojos de una forma que no era agradable para nadie. De una forma que ojalá Minho no hubiese tenido que vivir.
Última edición por Carito_d el Sáb Oct 27, 2012 9:17 pm, editado 19 veces
Carito_d
Key
24
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
Wowo hermoso comienzo jajaja algo raro lo de onew y jon jajaja pero interesante :o omo tae miro feo a mi minho .... Y minho babeandose en la primera vista que le dio a tae unnie espero actualices pronto que muero por saber que pasara me encanto !!!!! Nos leemos prontito bye :MUA:
lizzie
minho y key y mi yeobo fanny ♥ !!!!
577
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
interesnate la amistad e jong minho y la mania de onew espero el siguiente capitulo actualiza lo mas pronto posible byee
mitaemin
taemin
609
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
ohhh esto se ve bueno, que mirada le habra dado Minni al pobre de Minho que lo asusto tanto XD
pero Tae sabia el nombre de Minho????
actualiza pronto :yupi: quiero saber que pasa
pero Tae sabia el nombre de Minho????
actualiza pronto :yupi: quiero saber que pasa
HannaSHINee
Onew-Jonghyun-Key-Minho-Taemin
146
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
OOOOO está chidoooooo
:JAJA: cómo es eso de que Tae estaba solo en boxers????
eso estuvo bueno.
espero tu avtu^^
:JAJA: cómo es eso de que Tae estaba solo en boxers????
eso estuvo bueno.
espero tu avtu^^
tiari
MinHo & Onew
444
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
Notas del autor: Aqui esta el nuevo capitulo, espero que lo disfruten tanto como disfrutaron el primero :B muchas gracias por sus comentarios ♥
Minho.
Taemin veía fotos porque sí. Porque le gustaba, porque estaba aburrido, porque sentía ruidos en el piso de abajo y no quería bajar, porque estaba relajado.
Taemin hacía las cosas porque sí. Porque le daba la gana.
Porque era adolescente. Porque le gustaba hacer las cosas que estaban en contra de su familia, que lo mantuvieran lejos de ellos.
Y ahora se encontraba encerrado en su habitación, frente a su computador, viendo fotos por internet, vestido solamente con su ropa interior y sentado de una manera lo suficientemente cómoda para no moverse en los próximos minutos.
El ruido al mover el mouse era lo único que interrumpía la armoniosa calma que había en la habitación. Suspiraba de vez en cuando, de aburrido, de cansancio o simplemente porque sí.
Taemin era todo porque sí.
Respira frustrado, preguntándose que estarían haciendo abajo.
Conversando sobre lo hermosa que es su estúpida carrera, pensaba enojado. Solían caerle mal todos los compañeros de su hermano tras el ego impresionante que tenía cada uno.
Cambia de página y siente un pequeño ruido cerca de él. Sigue viendo fotos hipnotizado, sin prestar demasiada atención.
Iba en el último año del colegio y aún no se decidía porqué cosa estudiar. Se inclinaba por cosas algo artísticas, como arte o danza, pero tampoco tenía muchas ganas de estudiar. Él solo quería viajar, sí, viajar estaría bien. Por todo el mundo, sí. Eso quería.
- ¡MINHO!
Entonces pasó.
El grito de su primo Kyuhyun lo obligó a voltearse rápidamente hacia la puerta y darse cuenta de algo que no había notado. Más bien, alguien.
Tenía el pelo oscuro y lo miraba hipnotizado, quién sabe hace cuanto rato. Taemin no se mueve de la silla y él tampoco, solo se miran fijamente como si estuvieran en una pelea interna, retando al otro quién dejaba de mirar primero.
Seguramente era un compañero de su hermano. Nunca lo había visto.
- ¡MINHO! ¿¡Lo desocupaste!?
Kyuhyun obliga a que el extraño deje de mirarlo y se retire con un par de pasos torpes hacia atrás. Taemin lo mira desde la pequeña apertura de la puerta, y se da cuenta que el chico se queda en la mitad del pasillo sin saber qué hacer.
- Eh… sí. Ya…sí, sí, creo, sí, estoy bien.
Y le es imposible dejar de mirarlo más aún cuando da esa respuesta tan confusa. Tiene la voz grave y duda lo suficiente como para que Taemin lo miré más fijamente.
Seguramente iría al baño y se perdió.
Y se da cuenta que el chico avanza para retirarse del lugar y volver en donde lo esperaban, pero sin antes haber mirado por última vez a Taemin que lo miraba expectante. Probablemente esperando una disculpa o alguna respuesta a su actitud psicópata.
Pero Minho baja sin dudarlo y sin decir ninguna palabra, dejando al chico más enojado y extrañado que antes.
Aunque Taemin duda si es porque lo miraba de esa forma sin haberle avisado, o por no haberlo visto antes.
Porque Minho es un lindo nombre después de todo.
***
Minho admite que tuvo miedo cuando sintió un par de pasos que bajaban rápidamente por la escalera. Él ya estaba sentado en el sillón, comiendo junto a los demás, cuando apareció Taemin en la sala.
Estaba al lado de Onew, por lo que lamentablemente no podía evitar su mirada.
- Él es mi hermano- se anticipa el chico, levantándose del lado de Minho-. Taemin, ellos son unos compañeros de la universidad.
Taemin se acerca lentamente y deja su bolso de todas formas sobre su hombro. Al parecer se iría luego del lugar.
- Hola- responde a secas, para luego dirigirse a su hermano-. Saldré, probablemente llegue mañana-.
Minho siente como si una fuerza extraña lo obligase a mirarlo. Era algo que no podía evitar. Más aún que ahora estaba vestido completamente, utilizando un ajustado pantalón negro que acentuaba más la delgadez de sus piernas. Una holgada polera gris tapaba el esquelético pecho que había visto momentos atrás.
Kyuhyun aparece en el salón con una botella de soju, acercándose desde la espalda de Taemin, impresionado.
- ¿Y tú quién eres? – le interroga, ganándose una mirada de odio del chico-. Devuélveme a mi primo Taemin, no quiero este macho recio que tengo en frente a mí.
Los espectadores sueltan una risa, excepto Minho que se notaba distraído.
- Cállate, estúpido- finalmente Taemin ríe, mientras Kyuhyun le pasaba un brazo sobre los hombros-. Sigo siendo yo.
- Es que tanto tiempo desaparecido que ya ni te reconozco. Al parecer ya pasaste la etapa de la pubertad de la que tanto te costó salir.
Eso le hace ganarse un pequeño combo en el estómago, provocando más risas en el lugar.
- Me tengo que ir- Kyuhyun bufa-. Me están esperando.
Onew asiente, sin poner ningún problema.
- ¿Vas donde Key?
Jonghyun que se encontraba bebiendo lentamente, de un momento a otro se le olvida como se tragaba y el líquido se escurre por su garganta involuntariamente, provocando que este se atore de tal manera que de un segundo a otro no pueda respirar.
Taemin mira al chico extrañado para luego posar su mirada, mucho más seria y con más odio, en Minho que le daba pequeñas palmaditas a su amigo, intentando ayudarlo para que volviera a acompasar su respiración.
- ¿Estás bien? – Minho le pasa un vaso con agua, intentando que su amigo volviera a su color natural-. ¿Qué te pasó? ¿Olvidaste como respirar?
Jonghyung asiente, avergonzado, con su cara completamente roja tras los múltiples intentos de controlar su respiración.
- ¿Ahora me puedo ir?- pregunta Taemin, dejando de ver a su enemigo y volviendo a posar la mirada en su hermano-.
- ¿Necesitas algo?
El chico asiente y Onew sabe perfectamente a qué se refiere. Se levanta y saca su billetera, pasándole un par de billetes que ojalá fueran suficientes en la salida del chico. Taemin le regala una pequeña sonrisa y le toma la cara a su hermano, para luego depositarle un sonoro beso en la mejilla.
- Te amo- le dice yéndose rápidamente del lugar, dándole una última mirada de odio a Minho antes de desaparecer.
Onew sonríe y vuelve a sentarse para continuar la conversación de antes, solo que Minho de pronto se vuelve atento y decide cambiar el tema de conversación a uno mucho más interesante.
- ¿Quién es Key? ¿No es aquel chico de diseño del que todos hablan?
Y apenas la pregunta termina de ser hecha, Jonghyun nuevamente tiene problemas al beber, pero esta bien, explotando justo cuando acababa de echar el líquido a su boca.
- ¿Pero qué mierda te pasa?- Minho lo mira algo enojado, sin entender su repentino comportamiento estúpido-. ¿Estás drogado?
- ¡Nooo!
Onew termina de pasarle más servilletas para que se limpiara, mientras Kyuhyun se reía en silencio.
- Es solo que… esto está fuerte.
- Sí, es el chico de diseño de vestuario- le responde Onew a la pregunta del pelinegro-. Son amigos desde que eran pequeños.
- Esto de verdad, está MUY fuerte.
Minho notaba que algo raro estaba pasando. O su amigo estaba drogado o algo tenía en contra del chico de diseño.
- ¿Ese chico no es del que todos comentan por lo divo que es?- interrumpió Kyuhyun, curioso-. Me han contado que es bastante, extravagante.
Onew ríe, asintiendo frenéticamente. Los rumores después de todos no eran tan errados.
- Sí, él es. Es el mejor amigo de Taemin desde que tiene siete, algo así- le dice, concentrado-. A pesar de que Key es dos años más v…
- ¿Taemin tiene dieciocho?- Jonghyung interrumpe derrepente, volviendo completamente al hilo de la conversación.
- Sí, lamentablemente le ha costado bastante adaptarse a la ciudad y a la gente, pienso que debe ser la edad, la adolescencia, que sé yo- suspira, algo melancólico-. Taemin siempre ha tenido problemas con el tema de la adaptación.
- ¿Y a qué colegio va?
- Chungdam High School, no queda tan lejos de acá y…
- ¿Sulli no va ahí?- le interrumpe Jonghyun, impresionado y mirando a su amigo-.
Minho lo observa sin entender mucho. Le estaba costando bastante que su cerebro uniera las ideas en ese momento.
- Sí, pero nooo…no creo, me habría dicho si son amigos, creo…
Se quedó pensando e intentando recordar si le había sonado de alguna parte el nombre del chico, pero por más intento que hiciera, no fue así. Era un mal hermano. Un pésimo hermano a decir verdad. Durante el último tiempo, cada vez conversaba menos con su hermana, sin importarle que hacía ni con quién se juntaba. Pensó en replantearse las cosas.
- Yo tampoco he escuchado hablar de ella, en verdad.
- Sí, quizás solo van en el mismo colegio- intento convencerse sin demasiado ánimo-.
- ¿Y si son novios?
Cuando Kyuhyun dice esto todas las miradas se dirigen a él. Dos con odio y una riéndose a más no poder. Un par de cojines le llegan en la cara, provocando que su risa rompiera la tensión.
- ¡Era solo una broma!- reía.
Una pésima broma que a Minho le costó una voltereta dentro de su estómago.
Minho.
Taemin veía fotos porque sí. Porque le gustaba, porque estaba aburrido, porque sentía ruidos en el piso de abajo y no quería bajar, porque estaba relajado.
Taemin hacía las cosas porque sí. Porque le daba la gana.
Porque era adolescente. Porque le gustaba hacer las cosas que estaban en contra de su familia, que lo mantuvieran lejos de ellos.
Y ahora se encontraba encerrado en su habitación, frente a su computador, viendo fotos por internet, vestido solamente con su ropa interior y sentado de una manera lo suficientemente cómoda para no moverse en los próximos minutos.
El ruido al mover el mouse era lo único que interrumpía la armoniosa calma que había en la habitación. Suspiraba de vez en cuando, de aburrido, de cansancio o simplemente porque sí.
Taemin era todo porque sí.
Respira frustrado, preguntándose que estarían haciendo abajo.
Conversando sobre lo hermosa que es su estúpida carrera, pensaba enojado. Solían caerle mal todos los compañeros de su hermano tras el ego impresionante que tenía cada uno.
Cambia de página y siente un pequeño ruido cerca de él. Sigue viendo fotos hipnotizado, sin prestar demasiada atención.
Iba en el último año del colegio y aún no se decidía porqué cosa estudiar. Se inclinaba por cosas algo artísticas, como arte o danza, pero tampoco tenía muchas ganas de estudiar. Él solo quería viajar, sí, viajar estaría bien. Por todo el mundo, sí. Eso quería.
- ¡MINHO!
Entonces pasó.
El grito de su primo Kyuhyun lo obligó a voltearse rápidamente hacia la puerta y darse cuenta de algo que no había notado. Más bien, alguien.
Tenía el pelo oscuro y lo miraba hipnotizado, quién sabe hace cuanto rato. Taemin no se mueve de la silla y él tampoco, solo se miran fijamente como si estuvieran en una pelea interna, retando al otro quién dejaba de mirar primero.
Seguramente era un compañero de su hermano. Nunca lo había visto.
- ¡MINHO! ¿¡Lo desocupaste!?
Kyuhyun obliga a que el extraño deje de mirarlo y se retire con un par de pasos torpes hacia atrás. Taemin lo mira desde la pequeña apertura de la puerta, y se da cuenta que el chico se queda en la mitad del pasillo sin saber qué hacer.
- Eh… sí. Ya…sí, sí, creo, sí, estoy bien.
Y le es imposible dejar de mirarlo más aún cuando da esa respuesta tan confusa. Tiene la voz grave y duda lo suficiente como para que Taemin lo miré más fijamente.
Seguramente iría al baño y se perdió.
Y se da cuenta que el chico avanza para retirarse del lugar y volver en donde lo esperaban, pero sin antes haber mirado por última vez a Taemin que lo miraba expectante. Probablemente esperando una disculpa o alguna respuesta a su actitud psicópata.
Pero Minho baja sin dudarlo y sin decir ninguna palabra, dejando al chico más enojado y extrañado que antes.
Aunque Taemin duda si es porque lo miraba de esa forma sin haberle avisado, o por no haberlo visto antes.
Porque Minho es un lindo nombre después de todo.
***
Minho admite que tuvo miedo cuando sintió un par de pasos que bajaban rápidamente por la escalera. Él ya estaba sentado en el sillón, comiendo junto a los demás, cuando apareció Taemin en la sala.
Estaba al lado de Onew, por lo que lamentablemente no podía evitar su mirada.
- Él es mi hermano- se anticipa el chico, levantándose del lado de Minho-. Taemin, ellos son unos compañeros de la universidad.
Taemin se acerca lentamente y deja su bolso de todas formas sobre su hombro. Al parecer se iría luego del lugar.
- Hola- responde a secas, para luego dirigirse a su hermano-. Saldré, probablemente llegue mañana-.
Minho siente como si una fuerza extraña lo obligase a mirarlo. Era algo que no podía evitar. Más aún que ahora estaba vestido completamente, utilizando un ajustado pantalón negro que acentuaba más la delgadez de sus piernas. Una holgada polera gris tapaba el esquelético pecho que había visto momentos atrás.
Kyuhyun aparece en el salón con una botella de soju, acercándose desde la espalda de Taemin, impresionado.
- ¿Y tú quién eres? – le interroga, ganándose una mirada de odio del chico-. Devuélveme a mi primo Taemin, no quiero este macho recio que tengo en frente a mí.
Los espectadores sueltan una risa, excepto Minho que se notaba distraído.
- Cállate, estúpido- finalmente Taemin ríe, mientras Kyuhyun le pasaba un brazo sobre los hombros-. Sigo siendo yo.
- Es que tanto tiempo desaparecido que ya ni te reconozco. Al parecer ya pasaste la etapa de la pubertad de la que tanto te costó salir.
Eso le hace ganarse un pequeño combo en el estómago, provocando más risas en el lugar.
- Me tengo que ir- Kyuhyun bufa-. Me están esperando.
Onew asiente, sin poner ningún problema.
- ¿Vas donde Key?
Jonghyun que se encontraba bebiendo lentamente, de un momento a otro se le olvida como se tragaba y el líquido se escurre por su garganta involuntariamente, provocando que este se atore de tal manera que de un segundo a otro no pueda respirar.
Taemin mira al chico extrañado para luego posar su mirada, mucho más seria y con más odio, en Minho que le daba pequeñas palmaditas a su amigo, intentando ayudarlo para que volviera a acompasar su respiración.
- ¿Estás bien? – Minho le pasa un vaso con agua, intentando que su amigo volviera a su color natural-. ¿Qué te pasó? ¿Olvidaste como respirar?
Jonghyung asiente, avergonzado, con su cara completamente roja tras los múltiples intentos de controlar su respiración.
- ¿Ahora me puedo ir?- pregunta Taemin, dejando de ver a su enemigo y volviendo a posar la mirada en su hermano-.
- ¿Necesitas algo?
El chico asiente y Onew sabe perfectamente a qué se refiere. Se levanta y saca su billetera, pasándole un par de billetes que ojalá fueran suficientes en la salida del chico. Taemin le regala una pequeña sonrisa y le toma la cara a su hermano, para luego depositarle un sonoro beso en la mejilla.
- Te amo- le dice yéndose rápidamente del lugar, dándole una última mirada de odio a Minho antes de desaparecer.
Onew sonríe y vuelve a sentarse para continuar la conversación de antes, solo que Minho de pronto se vuelve atento y decide cambiar el tema de conversación a uno mucho más interesante.
- ¿Quién es Key? ¿No es aquel chico de diseño del que todos hablan?
Y apenas la pregunta termina de ser hecha, Jonghyun nuevamente tiene problemas al beber, pero esta bien, explotando justo cuando acababa de echar el líquido a su boca.
- ¿Pero qué mierda te pasa?- Minho lo mira algo enojado, sin entender su repentino comportamiento estúpido-. ¿Estás drogado?
- ¡Nooo!
Onew termina de pasarle más servilletas para que se limpiara, mientras Kyuhyun se reía en silencio.
- Es solo que… esto está fuerte.
- Sí, es el chico de diseño de vestuario- le responde Onew a la pregunta del pelinegro-. Son amigos desde que eran pequeños.
- Esto de verdad, está MUY fuerte.
Minho notaba que algo raro estaba pasando. O su amigo estaba drogado o algo tenía en contra del chico de diseño.
- ¿Ese chico no es del que todos comentan por lo divo que es?- interrumpió Kyuhyun, curioso-. Me han contado que es bastante, extravagante.
Onew ríe, asintiendo frenéticamente. Los rumores después de todos no eran tan errados.
- Sí, él es. Es el mejor amigo de Taemin desde que tiene siete, algo así- le dice, concentrado-. A pesar de que Key es dos años más v…
- ¿Taemin tiene dieciocho?- Jonghyung interrumpe derrepente, volviendo completamente al hilo de la conversación.
- Sí, lamentablemente le ha costado bastante adaptarse a la ciudad y a la gente, pienso que debe ser la edad, la adolescencia, que sé yo- suspira, algo melancólico-. Taemin siempre ha tenido problemas con el tema de la adaptación.
- ¿Y a qué colegio va?
- Chungdam High School, no queda tan lejos de acá y…
- ¿Sulli no va ahí?- le interrumpe Jonghyun, impresionado y mirando a su amigo-.
Minho lo observa sin entender mucho. Le estaba costando bastante que su cerebro uniera las ideas en ese momento.
- Sí, pero nooo…no creo, me habría dicho si son amigos, creo…
Se quedó pensando e intentando recordar si le había sonado de alguna parte el nombre del chico, pero por más intento que hiciera, no fue así. Era un mal hermano. Un pésimo hermano a decir verdad. Durante el último tiempo, cada vez conversaba menos con su hermana, sin importarle que hacía ni con quién se juntaba. Pensó en replantearse las cosas.
- Yo tampoco he escuchado hablar de ella, en verdad.
- Sí, quizás solo van en el mismo colegio- intento convencerse sin demasiado ánimo-.
- ¿Y si son novios?
Cuando Kyuhyun dice esto todas las miradas se dirigen a él. Dos con odio y una riéndose a más no poder. Un par de cojines le llegan en la cara, provocando que su risa rompiera la tensión.
- ¡Era solo una broma!- reía.
Una pésima broma que a Minho le costó una voltereta dentro de su estómago.
Carito_d
Key
24
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
omo tae un desadaptado jajaja y miro con odio a minho ? como esta eso ? jajaja mejor mejor del odio al amor solo hay un paso y las historias son mejores cuando son asi gracias por el capo unnie me encanto jajaja y que se traera jon con key a mi se me hace que algo ya hizo jajajaja nos leemos prontito unnie bye :MUA:
lizzie
minho y key y mi yeobo fanny ♥ !!!!
577
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
CAPÍTULO III: Pozas de lluvia
Pocas veces eran las que afortunadamente Minho podía dormir. Llámese a dormir más de cinco horas y sin ver su sueño interrumpido por tener que volver a trabajar.
Y ahora era una de esas ocasiones. Luego de dos semanas ininterrumpidas de extensos trabajos y entregas, se podía ver capacitado de dormir antes de ir a clases, no como había ocurrido durante el último tiempo en el que había veces que no había dormido en dos días seguidos.
El hecho de estudiar una carrera en la que implicaba la creación y el trabajo manual, significaba mucho más gasto de tiempo, o más bien, como dirían los profesores “inversión de tiempo”, en el que podía gastar desde una hora a días enteros en un solo trabajo. Era verdad que la arquitectura terminaba siendo arquitortura.
Lo peor era que involucraba tanto gasto de tiempo que ya apenas veía a su familia, hace cuatro días que no llegaba a su casa y el único contacto social que tenía era con sus compañeros de carrera.
Pero ahora se encontraba en su cama, semi despierto, negándose a si mismo a despertar. Pero ya no soportaba seguir engañándose, llevaba más de quince minutos así y sabía perfectamente que no era capaz de seguir durmiendo, quizás cosa de costumbre.
Se da una vuelta y luego otra, las sábanas se terminan enrollando cada vez más en su cuerpo, destapando involuntariamente sus pies. Suelta un bufido y se coloca boca arriba, mirando el techo. Mira de reojo por la ventana que se encontraba a su lado, y un pequeño hilo de luz se cuela por entremedio de su cortina. Hacía frío, mucho frío.
Se tapa hasta la cabeza en un nuevo intento de conseguir dormir, pero siente unos ruidos en el piso inferior, probablemente de su hermana. Respira acompasadamente bajo las sábanas sin querer mostrar ni el más mínimo pedazo de piel fuera de ellas debido al frío, pero entonces se le ocurre una idea. Una GRAN idea.
Ve la hora en la mesa cerca de su cama: 7:45 a.m. Su hermana entraba a las 8:00, por lo que claramente, se podía notar que estaba atrasada. Especialmente porque era fácil un poco más de media hora hasta su colegio.
De pronto, le dieron ganas de ser buen hermano.
Se destapa de un solo golpe, aguantándose la nueva temperatura en su cuerpo, y se calza un polerón que había sobre una silla, para luego colocarse un jeans algo más ajustado a su cuerpo y un par de zapatillas de caña alta. Según él, la tenida perfecta para combatir el frío.
Toma las llaves del auto desde su mesa, y baja rápidamente los peldaños de la escalera, casi con entusiasmo.
- ¿Y tú?
La mirada de su hermana es perpleja, viviendo un acto que de verdad lo ofendió.
- ¿Yo qué? ¿Estás lista?- le quita un pan que la chica estaba haciendo y le da un mordisco-. Te iré a dejar, no quiero que me sigan culpando porque no ayudo en la casa. Suficientes atrasos tienes como para darte el lujo de más.
La chica sigue mirándolo perpleja, pensando que qué tipo de bicho le picó.
- ¿Aló?- Minho la mira ofendido, e intenta llamarla por el apodo que le había dado desde pequeña-. ¿Basurita, Planeta Tierra?
- YA, YA, YA.
Sulli toma rápidamente su abrigo, se lo coloca en un segundo y luego cuelga su bolso sobre su hombro. Espera que su hermano le lleve el bolso que le queda, pero al ver que éste abre la puerta y sale rápidamente por esta, se da cuenta que tanta la maravilla no podía ser.
El motor del auto hace un leve ruido al ser encendido, provocando algo de frustración en Minho que quería irse lo más pronto de ahí.
- ¿Puedo preguntar a qué se debe este milagro de buen hermano?- le recrimina Sulli, al subirse al lado del chico-. No quiero que se acabe el mundo por tu culpa.
Da un brusco giro al llegar a la esquina, pretendiendo que la chica entendiera que no quería hablar.
- ¿No tienes maquetas que hacer?- fingió tener interés para que su hermano le contara algo sobre su extraña actitud.
- No, ya terminé todo.
- Ah… ¿Minho?
El semáforo cambia a rojo justo dos cuadras antes de llegar al colegio. Él la mira sabiendo que ella pretendía algo.
- No estoy drogado.
- ¿Estás con alguien?
Inevitablemente se ríe.
- O es el pegamento que se te metió en la cabeza o estás con alguien, no soy estúpida.
Avanza el auto, ya casi llegando al destino.
- Por lo visto, eres BASTANTE estúpida- frena justo en la entrada del colegio, dejando el motor encendido, esperando que esta se bajara rápidamente.
- No me voy a bajar hasta que lo aceptes- se cruza de brazos, esperando su respuesta.
- No seas estúpida, estás atrasada.
- No me importa, me están esperando así que tengo todo el tiempo del mundo.
- ¿Y yo era el que estaba con alguien?
- Ay, por favor, para lo estúpido- bufa-. Es solo un compañero nuevo, está ahí- le indica con el brazo, un par de metros más allá-. Se llama Taemin. Es nuevo en la ciudad.
No sabe qué fue primero lo que lo choqueó. El hecho de escuchar su nombre desde la boca de su hermana, de asumir que su amigo, Jonghyung, de verdad tenía razón y SÍ, eran compañeros, o el hecho de verlo fumando un par de metros más allá, con el mismo uniforme que su hermana.
Ni siquiera notó cuando su hermana se inclinó sobre él de un golpe y tocó la bocina para que Taemin los mirara. Justo cuando éste estaba botando el humo del cigarrillo, gira rápidamente la cabeza y sonríe al ver a Sulli, para luego fijarse en Minho y quitar de un solo golpe la sonrisa de su rostro.
- ¿Me dirás o no?
- ¿Qué?- ya ni siquiera recordaba de hablaban-. Me tengo que ir, ya bájate.
- ¿¡Qué!?- el chico la empuja, y abre la puerta pasando sobre ella-. ¿No podía tener simplemente un hermano normal?
- No, bájate- le da un nuevo empujón, obligando ya a que se bajara-. Demasiada bondad por hoy.
Justo en el momento en que Taemin llega al lado del auto, Sulli se baja enojadísima, recibiendo de un solo golpe el bolso que su hermano le lanza desde el interior.
- También te amo Minho- le grita, enfurecida-.
Inevitablemente se inclina hacia la ventana del copiloto, sin saber si es para molestar a su hermana o simplemente, para…mirar.
- Yo no, tontita.
Y ahí fue probablemente el primer contacto visual directo desde que se encontraron en la casa de Onew. No fue algo rápido ni tampoco tan premeditado. Solo lo hizo. Y probablemente esperaba la misma reacción que la última vez, solo que en esta, el odio parecía ser mayor, mucho más serio.
Avanza un par de metros, dejando atrás al par de figuras caminando, entonces nota que el otro bolso que llevaba su hermana seguía dentro de su auto.
- Por la mierda.
Retrocede rápidamente, llevándose un par de gritos y blasfemias por la gente que iba cruzando. Se estaciona en el mismo lugar que hace un momento, y saca el bolso para bajarse rápidamente.
No recordaba lo que causaba en ese colegio. Si hubiese sido así, probablemente no se hubiera bajado por el hecho de la incomodidad que esto le provocaba. Las chicas casi lo miraban como gato en carnicería.
- ¡Sulli!- le grita sin querer seguir caminando, pero ganándose nuevas miradas hacia él-. ¡Sulli!
Parece que la conversación con Taemin era lo suficientemente interesante como para escuchar sus gritos. Pero por lo menos su altura le permitía tener unas piernas lo agradablemente largas por lo que no se demoro nada en llegar a ellos.
- Aparte de lenta, ¿sorda?- se les cruza en el camino, interrumpiéndolos de golpe. Taemin casi choca con el cuerpo de Minho si es que no se detiene.
- Había olvidado que tu hobbie era lucirte en mi colegio- se ríe de él-. Soy tan sensual que todas las chicas me miran.
- Cállate.
No había notado que Taemin por primera vez no se dedicaba a mirarlo con odio a él, sino que miraba distraído alrededor del lugar. Eso le dio más rabia.
- ¡Hasta los chicos te miran!
- Ya, chao- le da un beso en la frente a su hermana y ve de reojo a Taemin que aún se encontraba mirando la gente que pasaba observándolos impresionados-. Adiós.
Ahora se concentra en él y ni siquiera le hace un movimiento de cabeza en señal de despedida. Total quién era él, el espía, hermano de su amiga que lo único que quería era que la gente lo mirara.
Adiós y una mierda.
***
Minho demasiado enojado como para irse a su casa después de ir a dejar a su hermana, se va a la casa de su mejor amigo, Jonghyun. No le importa que sea temprano y que éste probablemente esté aprovechando de dormir debido a que no tienen clases.
No tiene problemas para entrar, debido a su amistad con el conserje, por lo que se dirige rápidamente al piso siete por el ascensor. No sabe qué le pasa pero anda con demasiada energía, así que apenas llega al séptimo, casi corre hacia el departamento de su amigo.
Golpea con energía y espera. Menos de lo que creía.
- ¿Se te quedó algo?
La puerta se abre y su mejor amigo lo mira con los ojos como platos. De hecho, desorbitados de una manera sobrenatural.
Minho probablemente esté igual, pero acompañada de una sonrisa pícara.
- ¡Maldición, Minho! ¿¡Qué haces acá!?
Jonghyun no se mueve de la puerta, cambiando de un momento a otro la hermosa sonrisa que adornaba su cara a una de completo odio. De hecho, furia.
Minho solo reía, moviendo sus pestañas de una manera coqueta, burlándose de él.
- Se me quedó mi virginidad, cariño- imita con voz de mujer-. ¿Puedo pasar?
- No.
Ahora intenta hablar en serio, quitándole importancia al asunto.
- Ya, quiero pasar.
- No, Minho.
- No te voy a hacer preguntas incómodas- el aludido bufa-. En serio.
- ¿Crees que soy estúpido?
- Sí, pero déjame entrar- intenta forcejear, empujándolo-. Jjong, vamos.
- ¡Nooooo!
Comienza el forcejeo más fuerte durante largos minutos, provocando risas en el dueño de casa por culpa de las cosquillas que le provocaba su amigo. Finalmente entra.
- ¡Y fue hasta con desayuno!- se burla Minho, mostrando dos tazas que habían sobre la mesa de su amigo-.
- Cállate, Minho. Era mi mamá.
- Sí. Seguro.
Se lanza de un golpe al sillón, quedando acostado sobre éste. Coloca los pies sobre los posabrazos y sonríe.
- Ya, no preguntaré más- se resigna-. Ya sé que no me dirás, así que, solo esperaré hasta que te emborraches y me cuentes todo.
Jonghyung suelta un bufido, odiándose a sí mismo porque probablemente eso sería así. Nota mental: no emborracharse nunca.
- ¿A qué viniste tan temprano? No sirve decir que me extrañabas- recoge el par de tazas y las coloca dentro del lavaplatos, esperando que el tema de su reciente cita ya fuera parte del pasado.
- Oh- se queja, deprimido-. Esa era mi excusa.
Se voltea en el sillón, mirando a su amigo en la lejanía. Piensa las cosas e intenta buscar una excusa convincente para decirle por qué había ido, pero no se le ocurre ninguna.
- ¿Entonces? – Jonghyun echa el agua a correr y comienza a lavar lentamente-. Me dirás o no.
- Fui a dejar a Sulli al colegio- comienza, pero antes de pronunciar otra palabra su amigo lo interrumpe ferazmente.
- ¿Ya te andabas luciendo?- se voltea y lo mira con una ceja levantada-. Conquistaste una colegiala y no sabes donde llevarla y me quieres pedir el departamento. Olvídalo.
- ¡NOOOOOOOOOO!- se golpea la frente con su mano y lo mira intentando descifrar que qué hizo para merecer esto-. ¿Me crees capaz?
- Sí. Perfectamente. Yo lo haría.
Se levanta del sillón y camina descalzo hacia su amigo, al llegar a él le pone una mano en la espalda, intentando consolarlo.
- No puedo creer que haya sido una colegiala.
- ¿¡QUÉ!?
Deja caer un plato y lo mira tan ofendido que no le salen las palabras de la boca.
- Sé que estás diciendo eso para que yo admita con quién me metí. No caeré en tu juego.
- Diablos.
Toma un plato y comienza a secarlo, mientras su amigo sigue lavando un gran montón acumulado desde quién sabe cuándo. Eso era lo bueno de no vivir solo, quizás no tenía tanta independencia como Jonghyung, pero no tenía que preocuparse de que toda la casa luciera bien. Aunque su amigo nunca se preocupaba de eso, claramente.
- El hermano de Onew es amigo de mi hermana- le confiesa con la voz algo seria-. Hoy día los vi.
- ¿Están juntos?- le pregunta, pícaro-.
- No, son amigos, solo eso.
- ¿Y qué hay de malo en eso?
Minho deja el plato a un lado y se apoya en la encimera, cruzándose de brazos. Era estúpido lo que diría, pero necesitaba contarle a alguien lo que sentía sobre ese chico o estallaría de una confusión de sentimientos.
- Creo que él me odia.
- ¿Taemin?- le pregunta extrañado, mirándolo-. ¿Por qué? Probablemente te estás imaginando cosas, le cuesta adaptarse eso es todo. Aparte que es estúpido que te pongas celoso del mejor amigo de tu hermana. No te la quitará.
- No estoy celoso, no seas estúpido- le regaña-. Cada vez que estoy cerca, me mira como si quisiera pegarme o no, ahorcarme ojalá. Y me ignora si digo algo, y no sé, no he hecho nada.
- A lo mejor Onew le habla mal de ti. O está enamorado de ti y como buen hermano se coloca celoso.
Le tira el paño de cocina en la cara, enojándose.
- Odio hablar de estos temas contigo.
- ¡Pero si lo digo en serio!- se ríe-. Puede existir esa posibilidad.
- No seas tonto- bufa-. Solo que…
Jonghyun lo mira perplejo al verlo quedarse pensando en la nada. Abre los ojos, impactado y se tapa la boca con una mano. El sonido del agua correr es lo único que se puede escuchar en la cocina.
- ¡Te metiste con el hermano de Onew!
Siente como sus mejillas toman un color rojizo de la nada, obligándolo a voltearse a su amigo, con una cara de perplejidad tremenda.
- ¿Cómo se te ocurre eso? ¿Fumaste algo?
- ¡Entonces!- le grita-. No entiendo porqué le pones tanta emoción a algo sin importancia. Es un pendejo de dieciséis, diecisiete, que sé yo, que a lo mejor odia a todo el mundo o te eligió como víctima…
- Es que lo espié- le confiesa.
- ¡¿Ah?! ¿Lo espiaste?- corta el agua, dándose cuenta que no volvería a lavar los platos durante un largo momento-. ¿Qué te pasa Minho? ¿Estás bien?
- Nooo, ó sea sí, estoy bien. Fue sin querer- intenta excusarse y convencerse a sí mismo-. Cuando fuimos a su casa, fui al baño y vi una luz y me acerqué y lo vi y no me di cuenta que me quedé mirando su pieza mucho tiempo y me vio y estaba solo en calzoncillos y a lo mejor no sé, cree que soy un violador, que sé yo.
Jonghyun le pone una mano sobre el hombro, intentando darle algún apoyo emocional.
- Eso se llama pedofilia, Minho. Se puede tratar a tiem…
- No sé porqué te estoy contando esto, es estúpido- le da un empujoncito y se va al sillón nuevamente a sentarse.
Puede que sinceramente no se haya quedado mirando la pieza del chico por mucho tiempo sino que otra cosa, pero eso nunca se lo confesaría. No si su amigo se burlaba de él de esa forma. Aparte que no lo miró con ninguna intención, sino que con la misma que uno ve a cualquier persona camino a alguna parte, en el metro o en el bus.
- Minho- su amigo se acerca desde la cocina y se coloca frente a él, en cuclillas-. No te preocupes por un adolescente que te mira feo. Es estúpido. Te estás imaginando cosas, él probablemente ni te odia ni te ama ni te quiere matar. Solo es tu imaginación y el efecto del pegamento que se te ha ido al cerebro. Deja el tema de lado, te estás desgastando por nada.
Asiente, serio. Quizás su amigo ahora sí tenía razón. Probablemente él se estaba imaginando todo y el chico ni siquiera quería llamar su atención. Su personalidad puede haber sido así y Minho lo encontró extraño y ahora está pensando cosas de él que nunca quiso hacer.
Suspira y deja caer su cabeza sobre su brazo. Dejaría las cosas tal como son y no iría más a “lucirse” al colegio de su hermana a no ser que fuera estrictamente necesario.
Adiós miradas raras. Adiós Taemin.
***
Eran las tres de la tarde y la lluvia azotaba la ventana cercana a donde estaba Minho. Se encontraba enfrascado haciendo una maqueta, mientras un par de audífonos blancos se encontraban pegados a las orejas del chico, resonando la música por todo el lugar.
Hace más de cinco minutos que su celular vibraba cerca de la maqueta y éste no lo notaba. Un golpe de Jonghyun lo saca de su burbuja.
- Me voy a mi casa, necesito dormir- le da una palmada en la espalda y un beso en la mejilla para retirarse-. Tu celular lleva más de cinco minutos sonando, por cierto.
El chico se va del lugar, colgándose el bolso sobre el hombro y llevándose un montón de cartones bajo el brazo.
Minho deja los audífonos sobre su cuello y revisa su celular, extrañado. Habían más de diez llamadas perdidas de su hermana, lo que le preocupó de sobremanera.
No pasaron ni dos segundos y el sonido de marcar ya sonaba sobre su oído.
- ¿Para qué tienes celular?- le regañan desde el otro lado.
- ¿Pasó algo?- la ignora, preocupado-. ¿Estás bien?
Siente una voz al lado, que no alcanza a distinguir.
- Sí, estoy en el colegio y no tengo paraguas ni llaves y no sé cómo irme- intenta poner voz de pena, que al parecer resulta-. ¿Estás muy ocupado cómo para venir por mí?
Mira los cartones que estaban siendo recientemente levantados, intentando darle volumen a la maqueta y suspira.
- En quince minutos estoy allá.
Corta la llamada y rápidamente intenta guardar la mayor cantidad de cosas utilizables y botando las que no. Intenta maniobrar con todas las cosas que tenía y llegar hasta el auto, cosa que resultó afortunadamente bien.
El haber estado dentro de la facultad no lo había hecho darse cuenta de la tormenta que había afuera. Puede que haya odiado a su hermana en cuanto le pidió que la fuera a buscar, pero pensándolo bien, no era nada de mala idea con ese clima tipo tempestad.
Se demoró un poco más de lo que dijo, pero de todas formas llegó rápido. El tráfico era casi nulo, ya nadie se atrevía a salir con lluvias así de fuertes.
Le toca la bocina al llegar, esperando que esta saliera de bajo de un techo del que se encontraba guarecida. La ve despedirse de alguien y correr rápidamente al auto.
- Odio la lluvia- se queja, subiéndose y dándole un sonoro beso en la mejilla-. Mira como quedé.
Se quita la mochila que estilaba agua y Minho comienza la marcha nuevamente, pero de manera más lenta, fijándose que su hermana no le salpicara agua a su maqueta.
Entonces coloca la vista al frente y se fija en una delgada figura que camina lentamente al costado de ellos, con la vista gacha y la ropa pegada al cuerpo debido a la lluvia.
- Pobre Taemin, se resfriará- le dice su hermana, intentando colocar cara de ternura.
Minho piensa las cosas y el auto avanza tan lento, que el chico ya les sacaba ventaja. O lo dejaba subir y pensar nuevamente que lo odiaba o lo dejaba subir y simplemente llevarlo en un buen acto de bondad.
- Dile que suba - suspira, echándose el pelo hacia atrás. Un par de mechones quedaron levantados, dándole un toque más sexy.
Siente cuando la puerta de su auto se abre y se voltea, preocupado de su maqueta, pero ve que la figura de Taemin pensó lo mismo porque cierra la puerta y se da la media vuelta dirigiéndose a la otra y quedando detrás del asiento del conductor. Del asiento de Minho.
- Gracias- dice con voz suave al subir. Aunque Minho piensa que el agradecimiento va más para su hermana que para él.
- Él es Taemin, mi compañero, es nuevo- le introduce su hermana, para luego mirar a su amigo y explicarle a él-. Y éste, es Minho, mi hermano.
- Ya nos conocíamos.
Sulli mira a su hermano, con un cambio rotundo en su cara. Al parecer esa nueva información no la había puesto muy contenta.
- ¿Por qué no me habías dicho esto? – le llega un pequeño golpe en el brazo a Minho, intentando regañarlo.
Taemin miraba la escena con una semisonrisa, desde el asiento trasero. Al parecer le divertía la situación de haber delatado al moreno.
- Pensé que sabías.
Buena estrategia. De seguro eso, el menor no se lo esperaba. El rostro del chico rápidamente se transforma en uno serio.
- No sabía que era tu hermano.
- Y yo no sabía que era tu amigo.
Un silencio incómodo se produce en el auto.
Fueron alrededor de treinta segundos de silencio absoluto, pudiendo escuchar solo el golpe de la lluvia sobre el vehículo. Minho no sabía si el frío se había colado al interior del auto o si había sido la conversación que había dejado un ambiente algo gélido.
Sulli se da media vuelta y se coloca a conversar con su amigo, mientras Minho manejaba concentrado completamente. No quería escuchar la conversación, pero un par de frases aún así se colaban por sus oídos.
- Necesito que pares aquí.
Su hermana se coloca el abrigo que se encontraba completamente mojado y abre la puerta de un golpe, Minho la mira perplejo.
- Si quieres yo voy- le decía con la intención de no quedarse con Taemin solo dentro del auto.
- No- le dice avergonzada-. Necesito comprar algo.
- No me da vergüenza, yo voy.
La chica sale de un solo golpe antes de que su hermano siga protestando, obligándolo a que se estacionara cerca del lugar. Ella confiaba en su hermano y no le avergonzaba hablar de temas femeninos con él, pero prefería comprar ella sus propias toallas higiénicas y no tener que ver la imagen de su hermano comprándolas. El solo hecho le causaba risa.
Minho se rasca nuevamente la cabeza, volviendo a lanzar mechones hacia atrás, para luego apoyar sus manos sobre el volante. Daba pequeños golpecitos, incómodo en la situación. Sentía la respiración acompasada de Taemin tras él, cosa que lo ponía más nervioso. Mira de reojo por el retrovisor y se da cuenta que el chico miraba concentrado su maqueta, cosa que increíblemente, lo puso más nervioso.
¿Cuánto tiempo podía llevar comprar en una farmacia? ¿Cinco, diez, quince minutos?
Da otro golpecito sobre el manubrio y decide sacar su celular y comenzar a revisar cualquier cosa que se le cruzara por delante. Se decide por los mensajes antiguos.
- ¿A todas las casas que vas te gusta hacer eso?
La voz de Taemin es como un cuchillo dentro del ambiente gélido. No sabía si se había quedado tan quieto y tenso debido al frío, o debido a la pregunta del chico con ese tono de voz.
No sabe qué decir. Tampoco si es conveniente voltearse.
- ¿Qué cosa?
Lo mira por el espejo retrovisor y se encuentra con su mirada en seco. Observándolo serio. Pero no tiene miedo y es capaz de seguir mirándolo, serio, al igual que él.
- Espiar a las personas y meterse a su habitación sin su permiso.
Eso fue mucho. Eso fue mucho para cualquier persona, hasta para una que no entendía ni de qué estaban hablando. Minho baja la mirada, algo derrotado sin saber que decir. Sabe que el chico espera una respuesta en contraataque, pero él no se ve capaz de decir nada. Tiene claro que cualquier cosa que diga será peor y arruinará las cosas.
Estaba seguro que ese chico lo odiaba y no estaba mal.
Maldito Jonghyun.
Siente la lluvia que golpea las ventanas del auto incesantemente y la respiración tranquila de Taemin, expectante, esperando como un león que espera que le tiren un pedazo de carne. Dispuesto a otro ataque.
Otra vez despeina su cabello y no se siente capaz de mirarlo. Cree que él le dirá otra cosa, pero no sabe qué. Teme.
- ¿De qué hablan?
La puerta del auto se abre de repente, provocando un saltito en Minho. Su hermana le sonríe y sube sin dudar.
- Es mejor que nos vayamos pronto, tengo mucho que trabajar- le dice bajito a su hermana.
- Okey. Tú ya sabes el camino hacia la casa de Tae.
Asiente suave y aumenta un poco más la velocidad.
Sentía miedo. No. Escalofríos, dentro de su cuerpo. Y no debido al frío o la lluvia que se colaba dentro de la ropa de todas las personas, sino que de Taemin. Por, Taemin.
Su voz resonaba dentro de su cabeza casi como un eco, retumbando dentro de sus oídos y obligándolo a sentirse cada vez más un psicópata. Cree que el chico lo odia bastante como para hacerlo sentir mal durante el resto de su vida, pero cuando lo deja fuera de la puerta de su casa y éste se asoma por la ventana de su hermana, despidiéndose, ve a Minho de tal manera, que hace que la lluvia no sea nada más que un acompañante dentro de ese frío que hay dentro de su interior.
Nota: espero que les haya gustado :)
Pocas veces eran las que afortunadamente Minho podía dormir. Llámese a dormir más de cinco horas y sin ver su sueño interrumpido por tener que volver a trabajar.
Y ahora era una de esas ocasiones. Luego de dos semanas ininterrumpidas de extensos trabajos y entregas, se podía ver capacitado de dormir antes de ir a clases, no como había ocurrido durante el último tiempo en el que había veces que no había dormido en dos días seguidos.
El hecho de estudiar una carrera en la que implicaba la creación y el trabajo manual, significaba mucho más gasto de tiempo, o más bien, como dirían los profesores “inversión de tiempo”, en el que podía gastar desde una hora a días enteros en un solo trabajo. Era verdad que la arquitectura terminaba siendo arquitortura.
Lo peor era que involucraba tanto gasto de tiempo que ya apenas veía a su familia, hace cuatro días que no llegaba a su casa y el único contacto social que tenía era con sus compañeros de carrera.
Pero ahora se encontraba en su cama, semi despierto, negándose a si mismo a despertar. Pero ya no soportaba seguir engañándose, llevaba más de quince minutos así y sabía perfectamente que no era capaz de seguir durmiendo, quizás cosa de costumbre.
Se da una vuelta y luego otra, las sábanas se terminan enrollando cada vez más en su cuerpo, destapando involuntariamente sus pies. Suelta un bufido y se coloca boca arriba, mirando el techo. Mira de reojo por la ventana que se encontraba a su lado, y un pequeño hilo de luz se cuela por entremedio de su cortina. Hacía frío, mucho frío.
Se tapa hasta la cabeza en un nuevo intento de conseguir dormir, pero siente unos ruidos en el piso inferior, probablemente de su hermana. Respira acompasadamente bajo las sábanas sin querer mostrar ni el más mínimo pedazo de piel fuera de ellas debido al frío, pero entonces se le ocurre una idea. Una GRAN idea.
Ve la hora en la mesa cerca de su cama: 7:45 a.m. Su hermana entraba a las 8:00, por lo que claramente, se podía notar que estaba atrasada. Especialmente porque era fácil un poco más de media hora hasta su colegio.
De pronto, le dieron ganas de ser buen hermano.
Se destapa de un solo golpe, aguantándose la nueva temperatura en su cuerpo, y se calza un polerón que había sobre una silla, para luego colocarse un jeans algo más ajustado a su cuerpo y un par de zapatillas de caña alta. Según él, la tenida perfecta para combatir el frío.
Toma las llaves del auto desde su mesa, y baja rápidamente los peldaños de la escalera, casi con entusiasmo.
- ¿Y tú?
La mirada de su hermana es perpleja, viviendo un acto que de verdad lo ofendió.
- ¿Yo qué? ¿Estás lista?- le quita un pan que la chica estaba haciendo y le da un mordisco-. Te iré a dejar, no quiero que me sigan culpando porque no ayudo en la casa. Suficientes atrasos tienes como para darte el lujo de más.
La chica sigue mirándolo perpleja, pensando que qué tipo de bicho le picó.
- ¿Aló?- Minho la mira ofendido, e intenta llamarla por el apodo que le había dado desde pequeña-. ¿Basurita, Planeta Tierra?
- YA, YA, YA.
Sulli toma rápidamente su abrigo, se lo coloca en un segundo y luego cuelga su bolso sobre su hombro. Espera que su hermano le lleve el bolso que le queda, pero al ver que éste abre la puerta y sale rápidamente por esta, se da cuenta que tanta la maravilla no podía ser.
El motor del auto hace un leve ruido al ser encendido, provocando algo de frustración en Minho que quería irse lo más pronto de ahí.
- ¿Puedo preguntar a qué se debe este milagro de buen hermano?- le recrimina Sulli, al subirse al lado del chico-. No quiero que se acabe el mundo por tu culpa.
Da un brusco giro al llegar a la esquina, pretendiendo que la chica entendiera que no quería hablar.
- ¿No tienes maquetas que hacer?- fingió tener interés para que su hermano le contara algo sobre su extraña actitud.
- No, ya terminé todo.
- Ah… ¿Minho?
El semáforo cambia a rojo justo dos cuadras antes de llegar al colegio. Él la mira sabiendo que ella pretendía algo.
- No estoy drogado.
- ¿Estás con alguien?
Inevitablemente se ríe.
- O es el pegamento que se te metió en la cabeza o estás con alguien, no soy estúpida.
Avanza el auto, ya casi llegando al destino.
- Por lo visto, eres BASTANTE estúpida- frena justo en la entrada del colegio, dejando el motor encendido, esperando que esta se bajara rápidamente.
- No me voy a bajar hasta que lo aceptes- se cruza de brazos, esperando su respuesta.
- No seas estúpida, estás atrasada.
- No me importa, me están esperando así que tengo todo el tiempo del mundo.
- ¿Y yo era el que estaba con alguien?
- Ay, por favor, para lo estúpido- bufa-. Es solo un compañero nuevo, está ahí- le indica con el brazo, un par de metros más allá-. Se llama Taemin. Es nuevo en la ciudad.
No sabe qué fue primero lo que lo choqueó. El hecho de escuchar su nombre desde la boca de su hermana, de asumir que su amigo, Jonghyung, de verdad tenía razón y SÍ, eran compañeros, o el hecho de verlo fumando un par de metros más allá, con el mismo uniforme que su hermana.
Ni siquiera notó cuando su hermana se inclinó sobre él de un golpe y tocó la bocina para que Taemin los mirara. Justo cuando éste estaba botando el humo del cigarrillo, gira rápidamente la cabeza y sonríe al ver a Sulli, para luego fijarse en Minho y quitar de un solo golpe la sonrisa de su rostro.
- ¿Me dirás o no?
- ¿Qué?- ya ni siquiera recordaba de hablaban-. Me tengo que ir, ya bájate.
- ¿¡Qué!?- el chico la empuja, y abre la puerta pasando sobre ella-. ¿No podía tener simplemente un hermano normal?
- No, bájate- le da un nuevo empujón, obligando ya a que se bajara-. Demasiada bondad por hoy.
Justo en el momento en que Taemin llega al lado del auto, Sulli se baja enojadísima, recibiendo de un solo golpe el bolso que su hermano le lanza desde el interior.
- También te amo Minho- le grita, enfurecida-.
Inevitablemente se inclina hacia la ventana del copiloto, sin saber si es para molestar a su hermana o simplemente, para…mirar.
- Yo no, tontita.
Y ahí fue probablemente el primer contacto visual directo desde que se encontraron en la casa de Onew. No fue algo rápido ni tampoco tan premeditado. Solo lo hizo. Y probablemente esperaba la misma reacción que la última vez, solo que en esta, el odio parecía ser mayor, mucho más serio.
Avanza un par de metros, dejando atrás al par de figuras caminando, entonces nota que el otro bolso que llevaba su hermana seguía dentro de su auto.
- Por la mierda.
Retrocede rápidamente, llevándose un par de gritos y blasfemias por la gente que iba cruzando. Se estaciona en el mismo lugar que hace un momento, y saca el bolso para bajarse rápidamente.
No recordaba lo que causaba en ese colegio. Si hubiese sido así, probablemente no se hubiera bajado por el hecho de la incomodidad que esto le provocaba. Las chicas casi lo miraban como gato en carnicería.
- ¡Sulli!- le grita sin querer seguir caminando, pero ganándose nuevas miradas hacia él-. ¡Sulli!
Parece que la conversación con Taemin era lo suficientemente interesante como para escuchar sus gritos. Pero por lo menos su altura le permitía tener unas piernas lo agradablemente largas por lo que no se demoro nada en llegar a ellos.
- Aparte de lenta, ¿sorda?- se les cruza en el camino, interrumpiéndolos de golpe. Taemin casi choca con el cuerpo de Minho si es que no se detiene.
- Había olvidado que tu hobbie era lucirte en mi colegio- se ríe de él-. Soy tan sensual que todas las chicas me miran.
- Cállate.
No había notado que Taemin por primera vez no se dedicaba a mirarlo con odio a él, sino que miraba distraído alrededor del lugar. Eso le dio más rabia.
- ¡Hasta los chicos te miran!
- Ya, chao- le da un beso en la frente a su hermana y ve de reojo a Taemin que aún se encontraba mirando la gente que pasaba observándolos impresionados-. Adiós.
Ahora se concentra en él y ni siquiera le hace un movimiento de cabeza en señal de despedida. Total quién era él, el espía, hermano de su amiga que lo único que quería era que la gente lo mirara.
Adiós y una mierda.
***
Minho demasiado enojado como para irse a su casa después de ir a dejar a su hermana, se va a la casa de su mejor amigo, Jonghyun. No le importa que sea temprano y que éste probablemente esté aprovechando de dormir debido a que no tienen clases.
No tiene problemas para entrar, debido a su amistad con el conserje, por lo que se dirige rápidamente al piso siete por el ascensor. No sabe qué le pasa pero anda con demasiada energía, así que apenas llega al séptimo, casi corre hacia el departamento de su amigo.
Golpea con energía y espera. Menos de lo que creía.
- ¿Se te quedó algo?
La puerta se abre y su mejor amigo lo mira con los ojos como platos. De hecho, desorbitados de una manera sobrenatural.
Minho probablemente esté igual, pero acompañada de una sonrisa pícara.
- ¡Maldición, Minho! ¿¡Qué haces acá!?
Jonghyun no se mueve de la puerta, cambiando de un momento a otro la hermosa sonrisa que adornaba su cara a una de completo odio. De hecho, furia.
Minho solo reía, moviendo sus pestañas de una manera coqueta, burlándose de él.
- Se me quedó mi virginidad, cariño- imita con voz de mujer-. ¿Puedo pasar?
- No.
Ahora intenta hablar en serio, quitándole importancia al asunto.
- Ya, quiero pasar.
- No, Minho.
- No te voy a hacer preguntas incómodas- el aludido bufa-. En serio.
- ¿Crees que soy estúpido?
- Sí, pero déjame entrar- intenta forcejear, empujándolo-. Jjong, vamos.
- ¡Nooooo!
Comienza el forcejeo más fuerte durante largos minutos, provocando risas en el dueño de casa por culpa de las cosquillas que le provocaba su amigo. Finalmente entra.
- ¡Y fue hasta con desayuno!- se burla Minho, mostrando dos tazas que habían sobre la mesa de su amigo-.
- Cállate, Minho. Era mi mamá.
- Sí. Seguro.
Se lanza de un golpe al sillón, quedando acostado sobre éste. Coloca los pies sobre los posabrazos y sonríe.
- Ya, no preguntaré más- se resigna-. Ya sé que no me dirás, así que, solo esperaré hasta que te emborraches y me cuentes todo.
Jonghyung suelta un bufido, odiándose a sí mismo porque probablemente eso sería así. Nota mental: no emborracharse nunca.
- ¿A qué viniste tan temprano? No sirve decir que me extrañabas- recoge el par de tazas y las coloca dentro del lavaplatos, esperando que el tema de su reciente cita ya fuera parte del pasado.
- Oh- se queja, deprimido-. Esa era mi excusa.
Se voltea en el sillón, mirando a su amigo en la lejanía. Piensa las cosas e intenta buscar una excusa convincente para decirle por qué había ido, pero no se le ocurre ninguna.
- ¿Entonces? – Jonghyun echa el agua a correr y comienza a lavar lentamente-. Me dirás o no.
- Fui a dejar a Sulli al colegio- comienza, pero antes de pronunciar otra palabra su amigo lo interrumpe ferazmente.
- ¿Ya te andabas luciendo?- se voltea y lo mira con una ceja levantada-. Conquistaste una colegiala y no sabes donde llevarla y me quieres pedir el departamento. Olvídalo.
- ¡NOOOOOOOOOO!- se golpea la frente con su mano y lo mira intentando descifrar que qué hizo para merecer esto-. ¿Me crees capaz?
- Sí. Perfectamente. Yo lo haría.
Se levanta del sillón y camina descalzo hacia su amigo, al llegar a él le pone una mano en la espalda, intentando consolarlo.
- No puedo creer que haya sido una colegiala.
- ¿¡QUÉ!?
Deja caer un plato y lo mira tan ofendido que no le salen las palabras de la boca.
- Sé que estás diciendo eso para que yo admita con quién me metí. No caeré en tu juego.
- Diablos.
Toma un plato y comienza a secarlo, mientras su amigo sigue lavando un gran montón acumulado desde quién sabe cuándo. Eso era lo bueno de no vivir solo, quizás no tenía tanta independencia como Jonghyung, pero no tenía que preocuparse de que toda la casa luciera bien. Aunque su amigo nunca se preocupaba de eso, claramente.
- El hermano de Onew es amigo de mi hermana- le confiesa con la voz algo seria-. Hoy día los vi.
- ¿Están juntos?- le pregunta, pícaro-.
- No, son amigos, solo eso.
- ¿Y qué hay de malo en eso?
Minho deja el plato a un lado y se apoya en la encimera, cruzándose de brazos. Era estúpido lo que diría, pero necesitaba contarle a alguien lo que sentía sobre ese chico o estallaría de una confusión de sentimientos.
- Creo que él me odia.
- ¿Taemin?- le pregunta extrañado, mirándolo-. ¿Por qué? Probablemente te estás imaginando cosas, le cuesta adaptarse eso es todo. Aparte que es estúpido que te pongas celoso del mejor amigo de tu hermana. No te la quitará.
- No estoy celoso, no seas estúpido- le regaña-. Cada vez que estoy cerca, me mira como si quisiera pegarme o no, ahorcarme ojalá. Y me ignora si digo algo, y no sé, no he hecho nada.
- A lo mejor Onew le habla mal de ti. O está enamorado de ti y como buen hermano se coloca celoso.
Le tira el paño de cocina en la cara, enojándose.
- Odio hablar de estos temas contigo.
- ¡Pero si lo digo en serio!- se ríe-. Puede existir esa posibilidad.
- No seas tonto- bufa-. Solo que…
Jonghyun lo mira perplejo al verlo quedarse pensando en la nada. Abre los ojos, impactado y se tapa la boca con una mano. El sonido del agua correr es lo único que se puede escuchar en la cocina.
- ¡Te metiste con el hermano de Onew!
Siente como sus mejillas toman un color rojizo de la nada, obligándolo a voltearse a su amigo, con una cara de perplejidad tremenda.
- ¿Cómo se te ocurre eso? ¿Fumaste algo?
- ¡Entonces!- le grita-. No entiendo porqué le pones tanta emoción a algo sin importancia. Es un pendejo de dieciséis, diecisiete, que sé yo, que a lo mejor odia a todo el mundo o te eligió como víctima…
- Es que lo espié- le confiesa.
- ¡¿Ah?! ¿Lo espiaste?- corta el agua, dándose cuenta que no volvería a lavar los platos durante un largo momento-. ¿Qué te pasa Minho? ¿Estás bien?
- Nooo, ó sea sí, estoy bien. Fue sin querer- intenta excusarse y convencerse a sí mismo-. Cuando fuimos a su casa, fui al baño y vi una luz y me acerqué y lo vi y no me di cuenta que me quedé mirando su pieza mucho tiempo y me vio y estaba solo en calzoncillos y a lo mejor no sé, cree que soy un violador, que sé yo.
Jonghyun le pone una mano sobre el hombro, intentando darle algún apoyo emocional.
- Eso se llama pedofilia, Minho. Se puede tratar a tiem…
- No sé porqué te estoy contando esto, es estúpido- le da un empujoncito y se va al sillón nuevamente a sentarse.
Puede que sinceramente no se haya quedado mirando la pieza del chico por mucho tiempo sino que otra cosa, pero eso nunca se lo confesaría. No si su amigo se burlaba de él de esa forma. Aparte que no lo miró con ninguna intención, sino que con la misma que uno ve a cualquier persona camino a alguna parte, en el metro o en el bus.
- Minho- su amigo se acerca desde la cocina y se coloca frente a él, en cuclillas-. No te preocupes por un adolescente que te mira feo. Es estúpido. Te estás imaginando cosas, él probablemente ni te odia ni te ama ni te quiere matar. Solo es tu imaginación y el efecto del pegamento que se te ha ido al cerebro. Deja el tema de lado, te estás desgastando por nada.
Asiente, serio. Quizás su amigo ahora sí tenía razón. Probablemente él se estaba imaginando todo y el chico ni siquiera quería llamar su atención. Su personalidad puede haber sido así y Minho lo encontró extraño y ahora está pensando cosas de él que nunca quiso hacer.
Suspira y deja caer su cabeza sobre su brazo. Dejaría las cosas tal como son y no iría más a “lucirse” al colegio de su hermana a no ser que fuera estrictamente necesario.
Adiós miradas raras. Adiós Taemin.
***
Eran las tres de la tarde y la lluvia azotaba la ventana cercana a donde estaba Minho. Se encontraba enfrascado haciendo una maqueta, mientras un par de audífonos blancos se encontraban pegados a las orejas del chico, resonando la música por todo el lugar.
Hace más de cinco minutos que su celular vibraba cerca de la maqueta y éste no lo notaba. Un golpe de Jonghyun lo saca de su burbuja.
- Me voy a mi casa, necesito dormir- le da una palmada en la espalda y un beso en la mejilla para retirarse-. Tu celular lleva más de cinco minutos sonando, por cierto.
El chico se va del lugar, colgándose el bolso sobre el hombro y llevándose un montón de cartones bajo el brazo.
Minho deja los audífonos sobre su cuello y revisa su celular, extrañado. Habían más de diez llamadas perdidas de su hermana, lo que le preocupó de sobremanera.
No pasaron ni dos segundos y el sonido de marcar ya sonaba sobre su oído.
- ¿Para qué tienes celular?- le regañan desde el otro lado.
- ¿Pasó algo?- la ignora, preocupado-. ¿Estás bien?
Siente una voz al lado, que no alcanza a distinguir.
- Sí, estoy en el colegio y no tengo paraguas ni llaves y no sé cómo irme- intenta poner voz de pena, que al parecer resulta-. ¿Estás muy ocupado cómo para venir por mí?
Mira los cartones que estaban siendo recientemente levantados, intentando darle volumen a la maqueta y suspira.
- En quince minutos estoy allá.
Corta la llamada y rápidamente intenta guardar la mayor cantidad de cosas utilizables y botando las que no. Intenta maniobrar con todas las cosas que tenía y llegar hasta el auto, cosa que resultó afortunadamente bien.
El haber estado dentro de la facultad no lo había hecho darse cuenta de la tormenta que había afuera. Puede que haya odiado a su hermana en cuanto le pidió que la fuera a buscar, pero pensándolo bien, no era nada de mala idea con ese clima tipo tempestad.
Se demoró un poco más de lo que dijo, pero de todas formas llegó rápido. El tráfico era casi nulo, ya nadie se atrevía a salir con lluvias así de fuertes.
Le toca la bocina al llegar, esperando que esta saliera de bajo de un techo del que se encontraba guarecida. La ve despedirse de alguien y correr rápidamente al auto.
- Odio la lluvia- se queja, subiéndose y dándole un sonoro beso en la mejilla-. Mira como quedé.
Se quita la mochila que estilaba agua y Minho comienza la marcha nuevamente, pero de manera más lenta, fijándose que su hermana no le salpicara agua a su maqueta.
Entonces coloca la vista al frente y se fija en una delgada figura que camina lentamente al costado de ellos, con la vista gacha y la ropa pegada al cuerpo debido a la lluvia.
- Pobre Taemin, se resfriará- le dice su hermana, intentando colocar cara de ternura.
Minho piensa las cosas y el auto avanza tan lento, que el chico ya les sacaba ventaja. O lo dejaba subir y pensar nuevamente que lo odiaba o lo dejaba subir y simplemente llevarlo en un buen acto de bondad.
- Dile que suba - suspira, echándose el pelo hacia atrás. Un par de mechones quedaron levantados, dándole un toque más sexy.
Siente cuando la puerta de su auto se abre y se voltea, preocupado de su maqueta, pero ve que la figura de Taemin pensó lo mismo porque cierra la puerta y se da la media vuelta dirigiéndose a la otra y quedando detrás del asiento del conductor. Del asiento de Minho.
- Gracias- dice con voz suave al subir. Aunque Minho piensa que el agradecimiento va más para su hermana que para él.
- Él es Taemin, mi compañero, es nuevo- le introduce su hermana, para luego mirar a su amigo y explicarle a él-. Y éste, es Minho, mi hermano.
- Ya nos conocíamos.
Sulli mira a su hermano, con un cambio rotundo en su cara. Al parecer esa nueva información no la había puesto muy contenta.
- ¿Por qué no me habías dicho esto? – le llega un pequeño golpe en el brazo a Minho, intentando regañarlo.
Taemin miraba la escena con una semisonrisa, desde el asiento trasero. Al parecer le divertía la situación de haber delatado al moreno.
- Pensé que sabías.
Buena estrategia. De seguro eso, el menor no se lo esperaba. El rostro del chico rápidamente se transforma en uno serio.
- No sabía que era tu hermano.
- Y yo no sabía que era tu amigo.
Un silencio incómodo se produce en el auto.
Fueron alrededor de treinta segundos de silencio absoluto, pudiendo escuchar solo el golpe de la lluvia sobre el vehículo. Minho no sabía si el frío se había colado al interior del auto o si había sido la conversación que había dejado un ambiente algo gélido.
Sulli se da media vuelta y se coloca a conversar con su amigo, mientras Minho manejaba concentrado completamente. No quería escuchar la conversación, pero un par de frases aún así se colaban por sus oídos.
- Necesito que pares aquí.
Su hermana se coloca el abrigo que se encontraba completamente mojado y abre la puerta de un golpe, Minho la mira perplejo.
- Si quieres yo voy- le decía con la intención de no quedarse con Taemin solo dentro del auto.
- No- le dice avergonzada-. Necesito comprar algo.
- No me da vergüenza, yo voy.
La chica sale de un solo golpe antes de que su hermano siga protestando, obligándolo a que se estacionara cerca del lugar. Ella confiaba en su hermano y no le avergonzaba hablar de temas femeninos con él, pero prefería comprar ella sus propias toallas higiénicas y no tener que ver la imagen de su hermano comprándolas. El solo hecho le causaba risa.
Minho se rasca nuevamente la cabeza, volviendo a lanzar mechones hacia atrás, para luego apoyar sus manos sobre el volante. Daba pequeños golpecitos, incómodo en la situación. Sentía la respiración acompasada de Taemin tras él, cosa que lo ponía más nervioso. Mira de reojo por el retrovisor y se da cuenta que el chico miraba concentrado su maqueta, cosa que increíblemente, lo puso más nervioso.
¿Cuánto tiempo podía llevar comprar en una farmacia? ¿Cinco, diez, quince minutos?
Da otro golpecito sobre el manubrio y decide sacar su celular y comenzar a revisar cualquier cosa que se le cruzara por delante. Se decide por los mensajes antiguos.
- ¿A todas las casas que vas te gusta hacer eso?
La voz de Taemin es como un cuchillo dentro del ambiente gélido. No sabía si se había quedado tan quieto y tenso debido al frío, o debido a la pregunta del chico con ese tono de voz.
No sabe qué decir. Tampoco si es conveniente voltearse.
- ¿Qué cosa?
Lo mira por el espejo retrovisor y se encuentra con su mirada en seco. Observándolo serio. Pero no tiene miedo y es capaz de seguir mirándolo, serio, al igual que él.
- Espiar a las personas y meterse a su habitación sin su permiso.
Eso fue mucho. Eso fue mucho para cualquier persona, hasta para una que no entendía ni de qué estaban hablando. Minho baja la mirada, algo derrotado sin saber que decir. Sabe que el chico espera una respuesta en contraataque, pero él no se ve capaz de decir nada. Tiene claro que cualquier cosa que diga será peor y arruinará las cosas.
Estaba seguro que ese chico lo odiaba y no estaba mal.
Maldito Jonghyun.
Siente la lluvia que golpea las ventanas del auto incesantemente y la respiración tranquila de Taemin, expectante, esperando como un león que espera que le tiren un pedazo de carne. Dispuesto a otro ataque.
Otra vez despeina su cabello y no se siente capaz de mirarlo. Cree que él le dirá otra cosa, pero no sabe qué. Teme.
- ¿De qué hablan?
La puerta del auto se abre de repente, provocando un saltito en Minho. Su hermana le sonríe y sube sin dudar.
- Es mejor que nos vayamos pronto, tengo mucho que trabajar- le dice bajito a su hermana.
- Okey. Tú ya sabes el camino hacia la casa de Tae.
Asiente suave y aumenta un poco más la velocidad.
Sentía miedo. No. Escalofríos, dentro de su cuerpo. Y no debido al frío o la lluvia que se colaba dentro de la ropa de todas las personas, sino que de Taemin. Por, Taemin.
Su voz resonaba dentro de su cabeza casi como un eco, retumbando dentro de sus oídos y obligándolo a sentirse cada vez más un psicópata. Cree que el chico lo odia bastante como para hacerlo sentir mal durante el resto de su vida, pero cuando lo deja fuera de la puerta de su casa y éste se asoma por la ventana de su hermana, despidiéndose, ve a Minho de tal manera, que hace que la lluvia no sea nada más que un acompañante dentro de ese frío que hay dentro de su interior.
Nota: espero que les haya gustado :)
Carito_d
Key
24
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
wow unnie tu fic me encanta enserio jajaja la actitud de taemin es rara que sera lo que en realidad le pasa con minho ? jajaja y minho todo un hermano " cariñoso" solo por conveniencia yo se que le gusta tae ,espero que sulli no se enamore de el por que si no un obstaculo mas para mi 2min y eso me haria sufrir .... me encanta la amistad de jonh con minho jajaja en fin unnie espero el proximo capo ya quiero saber mas de la historia nos leemos prontito bye :MUA:
Última edición por lizzetortiz el Sáb Mayo 26, 2012 5:42 pm, editado 1 vez
lizzie
minho y key y mi yeobo fanny ♥ !!!!
577
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
:WOW:
me encanto tu fic
la actitud de taemin hasia minho jeje
conti conti
me encanto tu fic
la actitud de taemin hasia minho jeje
conti conti
Kim'shi
Key
30
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
Me gusta tu fic...
La actitud de Taemin supongo
que es porq en el fondo le gusta
Minho y no sabe como actuar..jajaja...
o es porq se puso celoso con la escena
de Jjong..jajaj..
Continuala pronto por fis!!!!
La actitud de Taemin supongo
que es porq en el fondo le gusta
Minho y no sabe como actuar..jajaja...
o es porq se puso celoso con la escena
de Jjong..jajaj..
Continuala pronto por fis!!!!
Hanna
Onew
107
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
oh que lindo fic ajja me rei mucho con el 2min minho sintiendose preocupado y jongajaj de borracho lo cuenta todo quiero que ya se embriague ajjaj byee actauzliza pronto
mitaemin
taemin
609
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
Notas de la autora: Muchas gracias por leer y esperar este nuevo capitulo, espero que lo disfruten.
Capitulo IV
Jonghyung odiaba enfermarse. Odiaba el hecho de estar acostado por sentirse mal y no por el hecho de querer estar acostado. Aparte que le costaba respirar y su voz se escuchaba distorsionada, como si fuera otra persona.
Y más encima, cada vez que faltaba a la universidad por algo así, se les ocurría hacer un trabajo en parejas, teniendo Minho que trabajar con otra persona y él quedar solo, o trabajar con el más perdedor de la clase.
- Como si fuera mi culpa que te anden destapando en la noche- inquiere Minho, burlándose.
El enfermo toma un cojín y le pega a su amigo que se encontraba acostado junto a él en su cama. A pesar de que lo abandonara en los grupos y lo molestara el 99% del día, apreciaba los actos en los que aparecía de repente en su casa a pesar de que estuviera enfermo y lo pudiera contagiar. En verdad, lo quería como a nadie, pero eso nunca se lo diría.
- La semana pasada pasó algo que olvidé contarte- le introduce algo nervioso.
Jonghyun lo mira a través del papel con el que se sonaba. La cara de su amigo le demostraba que seguramente contaría algo que presenció incómodamente. Le hace un movimiento con la mano para que este comience la historia mientras él estornuda nuevamente.
- La semana pasada me llamo Sulli para que la fuera a buscar, el día que llovió- le explica con calma-.
- ¿No era que no te gustaba ir a lucirte a su colegio?
El resfrío le provocaba tan mala pronunciación a Jonghyun que cada vez que hablaba Minho tenía que aguantarse la risa o recibiría nuevos golpes cada cinco minutos.
- Y no me gusta, pero tenía que ir a buscar a Sulli y
- Esta es la historia más aburrida que te ha pasado- le interrumpe, sorbeteando la nariz.
Minho se voltea hacia él, con el ceño fruncido.
- ¿Te vas a callar o se te fueron los mocos al cerebro?
Esto provoca risas en el chico, produciendo una cadena de tos que fue imposible de parar si no hubiesen tenido agua a mano. Después de largos minutos, consigue continuar.
- Y estaba Taemin- Jonghyun lo mira con el ceño fruncido, sin entender-. El hermano de Onew.
- Ahh, el pendejo extraño.
Minho siente una especie de enojo cuando escucha eso. No sabe porqué, pero siente la necesidad de defenderlo y de decir que no es extraño.
- Él- rectifica, serio-. Lo llevé porque se iba caminando y por la lluvia y eso.
- ¿Y?
- Y Sulli bajó a comprar y me quedé solo con él y…
- Dime por favor que no te lo follaste.
- Noooo, ¡nooo! Solo me dijo algo.
- ¿Qué cosa?
Sus mejillas se tornaron un poco rosadas, al recordar la situación.
- Que si a todas las casas que voy, espío a la gente en sus habitaciones.
La expresión de su amigo es tan chistosa, que gracias a eso consiguió distraerse y olvidar el rostro de Taemin, inquisitivo a través del espejo retrovisor.
- ¿Y ese qué se cree?- le pregunta sin esperar respuesta-. Te odia, sin duda.
- Graziaz- le imita con su voz-.
- Por dejarme solito vas a tener que ir a su casa y te seguirá puteando.
Minho mira a su amigo sorprendido, había olvidado por completo ese detalle. El detalle de que haría el trabajo con Onew y tendría que ir a su casa.
Su estómago se revuelve de un brinco debido a la impresión.
La pregunta es si fue un brinco de miedo o de felicidad.
***
Eran las cinco de la tarde y Minho entra de improviso a la habitación de su hermana. Siempre tenía la mala costumbre de hacer eso, ya fuera inconsciente o conscientemente. Le daba lo mismo lo que estuviera haciendo, total no tenía nada nuevo que ya no supiera.
Y efectivamente, estaba haciendo algo que a ella no le hubiese gustado que hubiese visto.
- ¿Es necesario que quieras conversar conmigo cuando me estoy depilando?
Minho se encoge de hombros e intenta ponerle su mejor cara, intentando decirle que le daba lo mismo verla en esa posición tan extraña.
Las mujeres son las mujeres. Y su hermana es su hermana.
Ella lo mira con la máquina de depilar en la mano, esperando que su hermano hable de una vez. A él le cuesta notar que eso es lo que espera.
- Ah, cierto. ¿Vas a salir?
El ceño que aparece en la cara de Sulli es tan evidente que Minho se recrimina a sí mismo por preguntarle eso. Era una pregunta lo suficientemente extraña como para que ella se expresara de esa forma.
- ¿En qué interfiere en tu vida si yo salga? La mamá es la que me da permiso, no tú.
Su hermana es su hermana. Sí. Una estúpida que no le da la información que necesita. Lo único que quiere saber es si saldrá porque si sale, lo haría con Taemin, y si eso fuera así, no estaría así de nervioso como está por miedo a encontrárselo.
- Era porque voy a salir y te podía llevar- le miente-. Pero ya que eres tan simpática, ojalá no tengas dinero y te tengas que ir caminando.
- No saldré, ahórrate el bullying.
Dios.
Mega Dios.
Esa no era la respuesta que esperaba.
No. Esa no era la respuesta que necesitaba.
Dios.
***
Cuando Minho va camino a la casa de Onew en su auto, va en un proceso tal de convencimiento de que no pasará nada y de que Taemin ni siquiera se le acercará a asustarlo, que cree que se siente mucho mejor.
Sí. Mucho mejor.
Baja del auto con un montón de libros y se fija que en el segundo piso hay una luz encendida. Se queda un instante, intentando averiguar si era la habitación de quien creía, pero prefiere seguir con su plan de convencimiento y golpea con seguridad la puerta. Y le importa tan poco si es Taemin el que le abre, que se llega a decepcionar cuando ve la cara de su compañero.
- Minho, que puntual- le sonríe.
Y cuando lo ve sonreír se siente hasta un poco mal por lo abusador que está siendo con él. Porque más que mal, está ahí en su casa solo porque es el que tiene mejores notas en ese curso y es su única salvación para no tener que repetir esa materia.
No me iré al cielo.
Pasan a la sala del comedor y dejan los libros sobre la mesa. Al parecer Onew ya había empezado porque habían un montón de hojas con anotaciones esparcidas por el lugar.
Minho se sintió con mayor remordimiento.
- Estaba analizando algo- comienza el chico-. Y tenemos un problema, Minho.
- ¿Cuál?- se sienta a su lado e intenta mirar sobre su brazo, el papel que miraba tan inquisitivamente. Él no veía ningún problema, sinceramente.
- Tendremos que hacer una maqueta que demuestre el terreno y yo no tengo los materiales suficientes, así que tendremos que comprar lo antes posible.
- Sí, claro- no entendía que tenía que hacer, pero si Onew lo decía, él lo seguía-. ¿Voy yo? Me demoraría muy poco.
- No, prefiero que te quedes trabajando y adelantando un poco aunque sea. Tus dibujos son mucho mejores que los míos, quizás por eso deberías empezar.
Eso definitivamente no estaba dentro del plan de aceptación de Minho. El hecho de ver a Taemin y no sentirse agobiado era un gran punto, pero el hecho de quedarse en su casa y SOLO, era un plan que exigía mucha más preparación previa.
Mucha más.
Pero ni siquiera nota cuando Onew sale rápidamente a comprar, dejándolo absorto en sus pensamientos. Levanta la cabeza desde los dibujos y ve la sala vacía, al igual que los demás espacios. Espera unos momentos e intenta escuchar si desde el segundo piso se escuchaba algún sonido que indicara que había vida en la planta superior.
Pasaron más de cinco minutos y nada sonó.
Minho suelta un suspiro y se relaja.
Probablemente era la habitación de Onew que se había quedado encendida y que había visto desde fuera.
Primera etapa del plan: superada.
Toma un extenso papel blanco y lo despliega en la mesa, para luego diagramar en pequeños cuadros la hoja, indicando en que sección dibujaría que cosa y en cual no. A su lado, abre su pequeño portátil blanco, buscando que imágenes serían necesarias de retratar. Y comienza a dibujar tan concentradamente que no escucha cuando un par de pasos comienzan a descender por la escalera que se encontraba en el salón contiguo.
Cambia el color del lápiz con el que dibujaba y continúa en lo suyo.
Taemin sabe que no está solo. Lo huele, lo escucha, lo siente.
Y sabía que no era cualquier persona. Sabía que era él. Minho.
Avanza por la sala del acceso hasta llegar a la sala del comedor. Y ahí lo ve, instalado con todo el cuerpo sobre la mesa, dibujando sobre una hoja que aplastaba consigo mismo.
Estaba tan concentrado que ni siquiera se fijó en su presencia.
Taemin le da una mirada más y continúa su recorrido hacia el resto de la cabeza, buscando a su hermano por todas partes.
- ¿¡Jinki!?
Su grito alarma a Minho, quien se reincorpora de inmediato, mirando asustado a todas partes.
- ¿Jinki?
Su voz se siente más cerca, alertando al chico de que cada vez se acercaba más hacia su lugar. Minho deja descansando el lápiz en su mano, mirando fijo al pasillo.
Entonces aparece, con su típica presencia seria, irrompible. Y le mira, queriendo decir quién sabe qué y quién sabe por qué.
- Hola.
Fue un impulso. Un impulsivo fallido que pone a Minho en la situación de pensar por qué hizo eso. De por qué se pone nervioso y no sabe qué hacer y por qué siente la necesidad de buscar un lugar por donde huir y esconderse y pedir, por favor, que deje de atacarlo así.
Taemin no le responde. Solo mira. Sería una ofensa si le hubiese respondido.
- Onew fue a comprar materiales. Dijo que no se demoraría mucho, fue hace no más de quince minutos.
Y lo mira, esperando que haga alguna señal con respecto a lo que le dijo, pero no asiente ni sonríe ni le responde. Minho reza porque respire al menos.
Y se retira con calma, arrastrando levemente los pies sobre el piso. Minho ya no lo alcanza a ver, pero sigue escuchando el compás de sus pasos a la lejanía.
Cree que lo mejor sería colocarse sus audífonos y aislarse del lugar para no tener que estar mortificado de Taemin cada vez que pasa, creyendo que saldrá con una nueva pregunta inquisitiva.
No alcanza ni siquiera a desenredar los audífonos cuando ve que el chico camina hacia la sala del acceso, probablemente para subir nuevamente la escalera, pero se detiene. No alcanza a poner un pie sobre un peldaño y se devuelve.
Uh – oh.
Eso le huele mal.
Intenta seguir desenredando sus audífonos, pero hacerse el tonto estaba siendo demasiado obvio, y quedaba cada vez peor. Levanta la cabeza y ve a Taemin a tan solo un par de metros de él, mirándolo fijo, mientras tomaba de un jugo en caja a través de una bombilla.
El olor a manzana se impregna en la sala.
- ¿Por qué estás acá?
Por primera vez su voz suena normal, sin ninguna intención de odio de por medio. Aún sostiene la bombilla entre sus labios, jugando con ella.
El solo acto de ver al chico tomando jugo con una bombilla, le parece algo enternecedor.
- Estoy haciendo un trabajo con tu hermano- y le indica el montón de hojas y el dibujo que estaba haciendo.
Taemin lo mira y se acerca lentamente, doblando justo para sentarse frente de él. Sube los pies a la silla, apoyando su cara sobre sus rodillas.
- ¿Trabajo de qué?- le mira fijo, esperando la respuesta.
- Urbanismo- Minho intenta dibujar, pero no consigue concentrarse.
- Que aburrido.
El chico sigue tomando jugo, hasta que la bombilla hace el fuerte sonido que indica que el líquido ya está a punto de acabarse. El moreno se exaspera un poco y levanta la cabeza, mirándolo serio.
- ¿Qué es el urbanismo?
Sabía que Taemin estaba jugando con él. Sabía que quería desconcentrarlo a cada instante o conseguir que se hastiara de preguntarle tantas cosas.
Pero no caería en su juego.
- ¿De verdad quieres saber?
- Yo hago las preguntas- le inquiere, levantando una ceja-. Mi casa, mis preguntas. Tú casa, tú preguntas.
Dios. De verdad conseguiría alterarlo.
- Es una ciencia que estudia la ciudad, el orden y esas cosas.
Taemin lo mira, pareciendo interesado. De hecho, nunca ha dejado de mirarlo, cosa que lo pone nervioso. Toma el lápiz y sigue dibujando, con algo de recelo.
- ¿Siempre dibujaste así de bien?
- ¿Si digo que sí pareceré muy egocéntrico?
Le sonríe sincero, dejando su caja de jugo sobre la mesa. A Minho le perturbaba verlo. La imagen de niño pequeño tomando jugo con una bombilla y la otra de verlo fumar en la calle, le provocaba cosas inexplicables que no conseguía entender.
- Mi casa, mis preguntas.
- Lo siento. Lo olvidé- ahora Minho se da el lujo de sonreír un poco.
- ¿Te desconcentro?
Sí. Demasiado. Sin parar. Me tienes los nervios de punta y lo único que consigo es seguir pintando el mismo lugar que hace cinco minutos.
- No, estoy bien- le responde seguro, mintiéndose a sí mismo.
- ¿Me viniste a ver?
Esa pregunta si que no se la esperaba. Para nada. De hecho consiguió que levantara la cabeza y lo mirara fijo. Siente como su estómago se sacude violentamente y más cuando Taemin lo mira directo a los ojos, esperando.
Sabe que sus mejillas tomaron un poco de color y está seguro de que el rubio lo notó, porque una pequeña sonrisa aparece en su cara.
- Eh… no- no sabe porqué, pero su voz suena como si intentara disculparse por no haber ido a eso-. Yo vine…solo a trabajar con Onew. Eso es todo.
El chico sigue jugando con la bombilla entre sus labios, a pesar de que ya no le queda jugo. A Minho le gustaría que dejara de mirarlo así de hipnotizado.
- No mientas- le dice casi susurrando-. Nunca haces los trabajos con Onew. Él me lo dijo.
Su respuesta lo pone tan nervioso que se obliga a sí mismo a volver a hacer lo que estaba haciendo, pero cuando da señal del más mínimo movimiento Taemin baja los pies de la silla y acerca su cuerpo sobre la mesa, intentando hablarle un poco más cerca.
- Para la próxima vez que vengas, podrías ir directo a mi habitación- le sonríe, sensual-. Así como hiciste la última vez.
Minho siente que un montón de imágenes se unen en su mente. Pasan una tras otra, sin dejarlo concentrarse y volver al planeta. Ve a Taemin sentado en su pieza y ahora en frente de él. No sabe que pensar. No sabe pensar en ese momento.
Se concentra en el pecho del chico, gracias a la escotada polera que andaba trayendo, que dejaba ver todos esos huesos que parecían apenas estar fortalecidos por la piel. El chico era tan delgado que parecía no tener grasa en su cuerpo.
Siente lo que le dijo una vez más dentro de su cabeza y cree que pasaron horas y él aún no es lo suficientemente valiente como para responderle.
Se hace el valor, a pesar de lo acaloradas que se encuentran sus mejillas –y su cuerpo- y le responde.
- Esa vez fue un accidente –intenta disculparse, sin querer asumir que el chico estaba coqueteando descaradamente con él-. Pensé que era el baño, lo siento, de verdad.
Taemin lo mira, sonriendo, hipnotizado a él. Había subido los pies sobre la mesa, y cada cierto tiempo, se tocaba el cuello y un poco más abajo, masajeándose lentamente.
Eso estaba volviendo loco al moreno.
- ¡Llegué al fin!
La presencia de Onew en la sala, interrumpe la extraña charla que estaban teniendo los dos. Minho lo mira de inmediato, apenas entró, mientras que Taemin se dio el lujo de seguir mirando al moreno unos segundos más, antes de mirar a su hermano.
- Pensé que estabas durmiendo- le dice Onew a su hermano, bastante extrañado de su presencia en la sala.
Taemin sonríe, respondiéndole, pero sin parar de mirar a Minho.
- Estaba teniendo una entretenida conversación con tu compañero.
Y el moreno no resiste más. No resiste el hecho de que Taemin hable con ese tono de voz, que claramente su hermano no reconoce, pero que provoca que a él le den pequeñas descargas eléctricas en el cuerpo.
- Baja los pies- le ordena Onew, mirándolo serio-. Sabes que mi mamá odia que hagas eso.
Pero no lo escucha, menos cuando ve que Minho se quita el polerón, pasándolo sobre su cabeza y teniendo una pequeña lucha con él. Taemin se aprovecha de eso y observa detalladamente como la camiseta del chico se alcanza a elevar junto al polerón.
- Okey. Como digas, mamá.
El rubio se levanta de la silla, bajando los pies con un solo movimiento, y comenzando a caminar bastante serio debido al regaño de su hermano. Pero, por cierta razón inexplicable, sabe que Minho probablemente esté mirándolo, porque lo siente.
Siente su mirada en su nuca, esperando quizás, que él no se vaya.
Y se voltea, y ve al moreno, mirándolo, casi sonriendo. Una sonrisa pequeña, pero pícara, que desea algo más.
Y él le devuelve la sonrisa, y se da el valor de guiñarle un ojo. Un acto simple, pero que provoca que Minho sonría, pero desvíe su mirada hacia su hermano, que probablemente no para de hablarle sobre el trabajo que tienen que hacer.
Y no entiende como pasó, pero en algún momento, ese moreno comenzó a conseguir que su estómago flote cada vez que lo ve.
Capitulo IV
Jonghyung odiaba enfermarse. Odiaba el hecho de estar acostado por sentirse mal y no por el hecho de querer estar acostado. Aparte que le costaba respirar y su voz se escuchaba distorsionada, como si fuera otra persona.
Y más encima, cada vez que faltaba a la universidad por algo así, se les ocurría hacer un trabajo en parejas, teniendo Minho que trabajar con otra persona y él quedar solo, o trabajar con el más perdedor de la clase.
- Como si fuera mi culpa que te anden destapando en la noche- inquiere Minho, burlándose.
El enfermo toma un cojín y le pega a su amigo que se encontraba acostado junto a él en su cama. A pesar de que lo abandonara en los grupos y lo molestara el 99% del día, apreciaba los actos en los que aparecía de repente en su casa a pesar de que estuviera enfermo y lo pudiera contagiar. En verdad, lo quería como a nadie, pero eso nunca se lo diría.
- La semana pasada pasó algo que olvidé contarte- le introduce algo nervioso.
Jonghyun lo mira a través del papel con el que se sonaba. La cara de su amigo le demostraba que seguramente contaría algo que presenció incómodamente. Le hace un movimiento con la mano para que este comience la historia mientras él estornuda nuevamente.
- La semana pasada me llamo Sulli para que la fuera a buscar, el día que llovió- le explica con calma-.
- ¿No era que no te gustaba ir a lucirte a su colegio?
El resfrío le provocaba tan mala pronunciación a Jonghyun que cada vez que hablaba Minho tenía que aguantarse la risa o recibiría nuevos golpes cada cinco minutos.
- Y no me gusta, pero tenía que ir a buscar a Sulli y
- Esta es la historia más aburrida que te ha pasado- le interrumpe, sorbeteando la nariz.
Minho se voltea hacia él, con el ceño fruncido.
- ¿Te vas a callar o se te fueron los mocos al cerebro?
Esto provoca risas en el chico, produciendo una cadena de tos que fue imposible de parar si no hubiesen tenido agua a mano. Después de largos minutos, consigue continuar.
- Y estaba Taemin- Jonghyun lo mira con el ceño fruncido, sin entender-. El hermano de Onew.
- Ahh, el pendejo extraño.
Minho siente una especie de enojo cuando escucha eso. No sabe porqué, pero siente la necesidad de defenderlo y de decir que no es extraño.
- Él- rectifica, serio-. Lo llevé porque se iba caminando y por la lluvia y eso.
- ¿Y?
- Y Sulli bajó a comprar y me quedé solo con él y…
- Dime por favor que no te lo follaste.
- Noooo, ¡nooo! Solo me dijo algo.
- ¿Qué cosa?
Sus mejillas se tornaron un poco rosadas, al recordar la situación.
- Que si a todas las casas que voy, espío a la gente en sus habitaciones.
La expresión de su amigo es tan chistosa, que gracias a eso consiguió distraerse y olvidar el rostro de Taemin, inquisitivo a través del espejo retrovisor.
- ¿Y ese qué se cree?- le pregunta sin esperar respuesta-. Te odia, sin duda.
- Graziaz- le imita con su voz-.
- Por dejarme solito vas a tener que ir a su casa y te seguirá puteando.
Minho mira a su amigo sorprendido, había olvidado por completo ese detalle. El detalle de que haría el trabajo con Onew y tendría que ir a su casa.
Su estómago se revuelve de un brinco debido a la impresión.
La pregunta es si fue un brinco de miedo o de felicidad.
***
Eran las cinco de la tarde y Minho entra de improviso a la habitación de su hermana. Siempre tenía la mala costumbre de hacer eso, ya fuera inconsciente o conscientemente. Le daba lo mismo lo que estuviera haciendo, total no tenía nada nuevo que ya no supiera.
Y efectivamente, estaba haciendo algo que a ella no le hubiese gustado que hubiese visto.
- ¿Es necesario que quieras conversar conmigo cuando me estoy depilando?
Minho se encoge de hombros e intenta ponerle su mejor cara, intentando decirle que le daba lo mismo verla en esa posición tan extraña.
Las mujeres son las mujeres. Y su hermana es su hermana.
Ella lo mira con la máquina de depilar en la mano, esperando que su hermano hable de una vez. A él le cuesta notar que eso es lo que espera.
- Ah, cierto. ¿Vas a salir?
El ceño que aparece en la cara de Sulli es tan evidente que Minho se recrimina a sí mismo por preguntarle eso. Era una pregunta lo suficientemente extraña como para que ella se expresara de esa forma.
- ¿En qué interfiere en tu vida si yo salga? La mamá es la que me da permiso, no tú.
Su hermana es su hermana. Sí. Una estúpida que no le da la información que necesita. Lo único que quiere saber es si saldrá porque si sale, lo haría con Taemin, y si eso fuera así, no estaría así de nervioso como está por miedo a encontrárselo.
- Era porque voy a salir y te podía llevar- le miente-. Pero ya que eres tan simpática, ojalá no tengas dinero y te tengas que ir caminando.
- No saldré, ahórrate el bullying.
Dios.
Mega Dios.
Esa no era la respuesta que esperaba.
No. Esa no era la respuesta que necesitaba.
Dios.
***
Cuando Minho va camino a la casa de Onew en su auto, va en un proceso tal de convencimiento de que no pasará nada y de que Taemin ni siquiera se le acercará a asustarlo, que cree que se siente mucho mejor.
Sí. Mucho mejor.
Baja del auto con un montón de libros y se fija que en el segundo piso hay una luz encendida. Se queda un instante, intentando averiguar si era la habitación de quien creía, pero prefiere seguir con su plan de convencimiento y golpea con seguridad la puerta. Y le importa tan poco si es Taemin el que le abre, que se llega a decepcionar cuando ve la cara de su compañero.
- Minho, que puntual- le sonríe.
Y cuando lo ve sonreír se siente hasta un poco mal por lo abusador que está siendo con él. Porque más que mal, está ahí en su casa solo porque es el que tiene mejores notas en ese curso y es su única salvación para no tener que repetir esa materia.
No me iré al cielo.
Pasan a la sala del comedor y dejan los libros sobre la mesa. Al parecer Onew ya había empezado porque habían un montón de hojas con anotaciones esparcidas por el lugar.
Minho se sintió con mayor remordimiento.
- Estaba analizando algo- comienza el chico-. Y tenemos un problema, Minho.
- ¿Cuál?- se sienta a su lado e intenta mirar sobre su brazo, el papel que miraba tan inquisitivamente. Él no veía ningún problema, sinceramente.
- Tendremos que hacer una maqueta que demuestre el terreno y yo no tengo los materiales suficientes, así que tendremos que comprar lo antes posible.
- Sí, claro- no entendía que tenía que hacer, pero si Onew lo decía, él lo seguía-. ¿Voy yo? Me demoraría muy poco.
- No, prefiero que te quedes trabajando y adelantando un poco aunque sea. Tus dibujos son mucho mejores que los míos, quizás por eso deberías empezar.
Eso definitivamente no estaba dentro del plan de aceptación de Minho. El hecho de ver a Taemin y no sentirse agobiado era un gran punto, pero el hecho de quedarse en su casa y SOLO, era un plan que exigía mucha más preparación previa.
Mucha más.
Pero ni siquiera nota cuando Onew sale rápidamente a comprar, dejándolo absorto en sus pensamientos. Levanta la cabeza desde los dibujos y ve la sala vacía, al igual que los demás espacios. Espera unos momentos e intenta escuchar si desde el segundo piso se escuchaba algún sonido que indicara que había vida en la planta superior.
Pasaron más de cinco minutos y nada sonó.
Minho suelta un suspiro y se relaja.
Probablemente era la habitación de Onew que se había quedado encendida y que había visto desde fuera.
Primera etapa del plan: superada.
Toma un extenso papel blanco y lo despliega en la mesa, para luego diagramar en pequeños cuadros la hoja, indicando en que sección dibujaría que cosa y en cual no. A su lado, abre su pequeño portátil blanco, buscando que imágenes serían necesarias de retratar. Y comienza a dibujar tan concentradamente que no escucha cuando un par de pasos comienzan a descender por la escalera que se encontraba en el salón contiguo.
Cambia el color del lápiz con el que dibujaba y continúa en lo suyo.
Taemin sabe que no está solo. Lo huele, lo escucha, lo siente.
Y sabía que no era cualquier persona. Sabía que era él. Minho.
Avanza por la sala del acceso hasta llegar a la sala del comedor. Y ahí lo ve, instalado con todo el cuerpo sobre la mesa, dibujando sobre una hoja que aplastaba consigo mismo.
Estaba tan concentrado que ni siquiera se fijó en su presencia.
Taemin le da una mirada más y continúa su recorrido hacia el resto de la cabeza, buscando a su hermano por todas partes.
- ¿¡Jinki!?
Su grito alarma a Minho, quien se reincorpora de inmediato, mirando asustado a todas partes.
- ¿Jinki?
Su voz se siente más cerca, alertando al chico de que cada vez se acercaba más hacia su lugar. Minho deja descansando el lápiz en su mano, mirando fijo al pasillo.
Entonces aparece, con su típica presencia seria, irrompible. Y le mira, queriendo decir quién sabe qué y quién sabe por qué.
- Hola.
Fue un impulso. Un impulsivo fallido que pone a Minho en la situación de pensar por qué hizo eso. De por qué se pone nervioso y no sabe qué hacer y por qué siente la necesidad de buscar un lugar por donde huir y esconderse y pedir, por favor, que deje de atacarlo así.
Taemin no le responde. Solo mira. Sería una ofensa si le hubiese respondido.
- Onew fue a comprar materiales. Dijo que no se demoraría mucho, fue hace no más de quince minutos.
Y lo mira, esperando que haga alguna señal con respecto a lo que le dijo, pero no asiente ni sonríe ni le responde. Minho reza porque respire al menos.
Y se retira con calma, arrastrando levemente los pies sobre el piso. Minho ya no lo alcanza a ver, pero sigue escuchando el compás de sus pasos a la lejanía.
Cree que lo mejor sería colocarse sus audífonos y aislarse del lugar para no tener que estar mortificado de Taemin cada vez que pasa, creyendo que saldrá con una nueva pregunta inquisitiva.
No alcanza ni siquiera a desenredar los audífonos cuando ve que el chico camina hacia la sala del acceso, probablemente para subir nuevamente la escalera, pero se detiene. No alcanza a poner un pie sobre un peldaño y se devuelve.
Uh – oh.
Eso le huele mal.
Intenta seguir desenredando sus audífonos, pero hacerse el tonto estaba siendo demasiado obvio, y quedaba cada vez peor. Levanta la cabeza y ve a Taemin a tan solo un par de metros de él, mirándolo fijo, mientras tomaba de un jugo en caja a través de una bombilla.
El olor a manzana se impregna en la sala.
- ¿Por qué estás acá?
Por primera vez su voz suena normal, sin ninguna intención de odio de por medio. Aún sostiene la bombilla entre sus labios, jugando con ella.
El solo acto de ver al chico tomando jugo con una bombilla, le parece algo enternecedor.
- Estoy haciendo un trabajo con tu hermano- y le indica el montón de hojas y el dibujo que estaba haciendo.
Taemin lo mira y se acerca lentamente, doblando justo para sentarse frente de él. Sube los pies a la silla, apoyando su cara sobre sus rodillas.
- ¿Trabajo de qué?- le mira fijo, esperando la respuesta.
- Urbanismo- Minho intenta dibujar, pero no consigue concentrarse.
- Que aburrido.
El chico sigue tomando jugo, hasta que la bombilla hace el fuerte sonido que indica que el líquido ya está a punto de acabarse. El moreno se exaspera un poco y levanta la cabeza, mirándolo serio.
- ¿Qué es el urbanismo?
Sabía que Taemin estaba jugando con él. Sabía que quería desconcentrarlo a cada instante o conseguir que se hastiara de preguntarle tantas cosas.
Pero no caería en su juego.
- ¿De verdad quieres saber?
- Yo hago las preguntas- le inquiere, levantando una ceja-. Mi casa, mis preguntas. Tú casa, tú preguntas.
Dios. De verdad conseguiría alterarlo.
- Es una ciencia que estudia la ciudad, el orden y esas cosas.
Taemin lo mira, pareciendo interesado. De hecho, nunca ha dejado de mirarlo, cosa que lo pone nervioso. Toma el lápiz y sigue dibujando, con algo de recelo.
- ¿Siempre dibujaste así de bien?
- ¿Si digo que sí pareceré muy egocéntrico?
Le sonríe sincero, dejando su caja de jugo sobre la mesa. A Minho le perturbaba verlo. La imagen de niño pequeño tomando jugo con una bombilla y la otra de verlo fumar en la calle, le provocaba cosas inexplicables que no conseguía entender.
- Mi casa, mis preguntas.
- Lo siento. Lo olvidé- ahora Minho se da el lujo de sonreír un poco.
- ¿Te desconcentro?
Sí. Demasiado. Sin parar. Me tienes los nervios de punta y lo único que consigo es seguir pintando el mismo lugar que hace cinco minutos.
- No, estoy bien- le responde seguro, mintiéndose a sí mismo.
- ¿Me viniste a ver?
Esa pregunta si que no se la esperaba. Para nada. De hecho consiguió que levantara la cabeza y lo mirara fijo. Siente como su estómago se sacude violentamente y más cuando Taemin lo mira directo a los ojos, esperando.
Sabe que sus mejillas tomaron un poco de color y está seguro de que el rubio lo notó, porque una pequeña sonrisa aparece en su cara.
- Eh… no- no sabe porqué, pero su voz suena como si intentara disculparse por no haber ido a eso-. Yo vine…solo a trabajar con Onew. Eso es todo.
El chico sigue jugando con la bombilla entre sus labios, a pesar de que ya no le queda jugo. A Minho le gustaría que dejara de mirarlo así de hipnotizado.
- No mientas- le dice casi susurrando-. Nunca haces los trabajos con Onew. Él me lo dijo.
Su respuesta lo pone tan nervioso que se obliga a sí mismo a volver a hacer lo que estaba haciendo, pero cuando da señal del más mínimo movimiento Taemin baja los pies de la silla y acerca su cuerpo sobre la mesa, intentando hablarle un poco más cerca.
- Para la próxima vez que vengas, podrías ir directo a mi habitación- le sonríe, sensual-. Así como hiciste la última vez.
Minho siente que un montón de imágenes se unen en su mente. Pasan una tras otra, sin dejarlo concentrarse y volver al planeta. Ve a Taemin sentado en su pieza y ahora en frente de él. No sabe que pensar. No sabe pensar en ese momento.
Se concentra en el pecho del chico, gracias a la escotada polera que andaba trayendo, que dejaba ver todos esos huesos que parecían apenas estar fortalecidos por la piel. El chico era tan delgado que parecía no tener grasa en su cuerpo.
Siente lo que le dijo una vez más dentro de su cabeza y cree que pasaron horas y él aún no es lo suficientemente valiente como para responderle.
Se hace el valor, a pesar de lo acaloradas que se encuentran sus mejillas –y su cuerpo- y le responde.
- Esa vez fue un accidente –intenta disculparse, sin querer asumir que el chico estaba coqueteando descaradamente con él-. Pensé que era el baño, lo siento, de verdad.
Taemin lo mira, sonriendo, hipnotizado a él. Había subido los pies sobre la mesa, y cada cierto tiempo, se tocaba el cuello y un poco más abajo, masajeándose lentamente.
Eso estaba volviendo loco al moreno.
- ¡Llegué al fin!
La presencia de Onew en la sala, interrumpe la extraña charla que estaban teniendo los dos. Minho lo mira de inmediato, apenas entró, mientras que Taemin se dio el lujo de seguir mirando al moreno unos segundos más, antes de mirar a su hermano.
- Pensé que estabas durmiendo- le dice Onew a su hermano, bastante extrañado de su presencia en la sala.
Taemin sonríe, respondiéndole, pero sin parar de mirar a Minho.
- Estaba teniendo una entretenida conversación con tu compañero.
Y el moreno no resiste más. No resiste el hecho de que Taemin hable con ese tono de voz, que claramente su hermano no reconoce, pero que provoca que a él le den pequeñas descargas eléctricas en el cuerpo.
- Baja los pies- le ordena Onew, mirándolo serio-. Sabes que mi mamá odia que hagas eso.
Pero no lo escucha, menos cuando ve que Minho se quita el polerón, pasándolo sobre su cabeza y teniendo una pequeña lucha con él. Taemin se aprovecha de eso y observa detalladamente como la camiseta del chico se alcanza a elevar junto al polerón.
- Okey. Como digas, mamá.
El rubio se levanta de la silla, bajando los pies con un solo movimiento, y comenzando a caminar bastante serio debido al regaño de su hermano. Pero, por cierta razón inexplicable, sabe que Minho probablemente esté mirándolo, porque lo siente.
Siente su mirada en su nuca, esperando quizás, que él no se vaya.
Y se voltea, y ve al moreno, mirándolo, casi sonriendo. Una sonrisa pequeña, pero pícara, que desea algo más.
Y él le devuelve la sonrisa, y se da el valor de guiñarle un ojo. Un acto simple, pero que provoca que Minho sonría, pero desvíe su mirada hacia su hermano, que probablemente no para de hablarle sobre el trabajo que tienen que hacer.
Y no entiende como pasó, pero en algún momento, ese moreno comenzó a conseguir que su estómago flote cada vez que lo ve.
Carito_d
Key
24
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
:WOW:
se gustan !!! se gustan !!!! wiiiiiiiiiiiiiii
ohhh mi perverso Tae como juega con la inocente mentecilla de la rana XDDDD
wuaaaaaaaaaaa ya quiero un encuentro mas directo entre estos dos :yupi: un besito por ultimo hahahaha
me encanta el fic
actualiza pronto !!!!!!!
se gustan !!! se gustan !!!! wiiiiiiiiiiiiiii
ohhh mi perverso Tae como juega con la inocente mentecilla de la rana XDDDD
wuaaaaaaaaaaa ya quiero un encuentro mas directo entre estos dos :yupi: un besito por ultimo hahahaha
me encanta el fic
actualiza pronto !!!!!!!
HannaSHINee
Onew-Jonghyun-Key-Minho-Taemin
146
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
omo me encanta tu fic me gusta la personalidad de tae jajaaj me encanta que minho se sienta intimidado es raro verlo asi pero a la ves interesante...... y tae esta de coqueto esto me esta gustando aunque paresca rudo se que es tierno y esta empezando a darse cuenta de que siente algo por minho que emocion espero la actualizacion con ansias unnie nos leemos prontito bye :MUA:
Última edición por lizzetortiz el Dom Jun 03, 2012 8:05 pm, editado 1 vez
lizzie
minho y key y mi yeobo fanny ♥ !!!!
577
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
oooo esto me encanta, me gusta que Taemin sea tan genialy que Minho le cueste esa personalidad, siempre quedo ansiosa por saber mas
esta genial tu ficcccc
esta genial tu ficcccc
rox
minho
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Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
OHH...jajja...la actitud de Minho..jajja
el pobre no sabe como actuar frente a Taemin :)
pero es que Taemin tampoco se la pone fácil!!!!
jajja...
Actualiza pronto porfis!!!
el pobre no sabe como actuar frente a Taemin :)
pero es que Taemin tampoco se la pone fácil!!!!
jajja...
Actualiza pronto porfis!!!
Hanna
Onew
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Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
eso le pasa a minho por andar de fisgón jajaja
pobrecito ahora tiene que aguantar el
comportamiento extraño de minnie, y que tal he
la hermana de minho es la compañera de minnie,
ja como me dio gracia eso de cuadno la fue a
dejar a su escuela, y cuando fue a recogerla,
crei que tal ve taemin le haria algo a la maqueta
pero no, y mas gracia me dio por que el esperaba
que su hermana salierea y que saliera con taemin
para no tener que preocuparse por eso pero no tuvo
suerte jeje, como me tae cuadno lo ponen en plan
"seductor" pobre minho ya no sabia donde meterse jeje
ya kiero leer el siguiente saludines ^^
pobrecito ahora tiene que aguantar el
comportamiento extraño de minnie, y que tal he
la hermana de minho es la compañera de minnie,
ja como me dio gracia eso de cuadno la fue a
dejar a su escuela, y cuando fue a recogerla,
crei que tal ve taemin le haria algo a la maqueta
pero no, y mas gracia me dio por que el esperaba
que su hermana salierea y que saliera con taemin
para no tener que preocuparse por eso pero no tuvo
suerte jeje, como me tae cuadno lo ponen en plan
"seductor" pobre minho ya no sabia donde meterse jeje
ya kiero leer el siguiente saludines ^^
anny-min
minho & Taemin
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Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
Nota de la autora: hola queridas lectoras! por fin tenemos nuevo capitulo y aqui va. Como siempre agradeciendo sus comentarios que nos llenan de felicidad, esero que sigan comentando este hermoso fanfic ♥
Capitulo V
Quince minutos son suficientes para estar mirando fijo un plato de cereales. Remueve un poco las hojuelas con ayuda de la cuchara, suspirando al ver lo gelatinosas que se habían vuelto con el paso del tiempo. Era sábado en la mañana y no se había levantado con mucho ánimo a decir verdad. No había dormido bien, había estado incómodo entre las sábanas, pensando cosas que quizás debería dejar de analizar y solo dedicarse a vivirlas.
Gruñe bajito, y se echa un poco de cereal a la boca.
Si había alguien que no entendía al hermano de su compañero, era él. Y le diría así, porque el hecho de pronunciar su nombre ya le hacía aparecer un sentimiento extraño que no sabía reconocer. Él era extraño, rayando en la bipolaridad –si es que ya no era considerado una persona bipolar- hablándole de buena forma cuando quería y odiándolo cuando se le apetecía.
Minho bufa, masticando excesivamente las hojuelas a pesar de lo blandas que se habían vuelto con la leche. Cuando se trataba de la vida de los demás, era bastante útil ayudando, también cuando tenía que crear algún proyecto nuevo, pero cuando se trataba de entender cosas de su vida, siempre había solo una solución: Sulli.
Se rinde con su desayuno y camina lento, arrastrando los pies, mientras cruza el pasillo que lo separaba de la habitación de su hermana. Abre la puerta con cautela y asoma solo su cabeza, viendo si era posible entrar. Ve un bulto tapado bajo las sábanas, que se movía rítmicamente y sonríe.
Esa era la fase que más le gustaba de su hermana. De hecho, casi le enternecía.
Y cierra la puerta con tanta cautela que Sulli no se dio ni por enterada que su hermano ya se encontraba dentro de su habitación. Solo supo cuando vio que a su lado se movían las sábanas que la cubrían, pidiendo un poco de cobijo.
- Minhoooo… - suspiraba, algo entregada-. Estás helado.
- Muévete que me caeré.
La chica se queja bajito, moviendo todo su cuerpo hacia el rincón y esperando la tan obvia acción de Minho, que hacía cada vez que se metía a su cama. Esa en la que le levantaba un brazo y lo cruzaba sobre su cuerpo, para acurrucarse en el pecho de su hermana.
Y ahí Sulli sabía que algo aquejaba a su hermano. Algo le molestaba tanto, que necesitaba su opinión para poder entenderlo. Y sus suaves caricias en el cabello también. Ese era el complemento perfecto según Minho.
- ¿Qué pasa?- le susurra la chica, aún algo dormida.
- Nada.
Siempre era lo mismo. Eran alrededor de diez segundos los que necesitaba Minho para razonar y decirle la verdad.
- ¿Te gusta Taemin?- le susurra, abrazándola.
Puede que la pregunta haya sido la pregunta más extraña que le podría haber hecho, pero a la vez, fue la más tierna. Le pareció un acto algo sobre protector de su parte.
- ¿Qué te hace pensar eso?- le sonríe-. ¿Estás celoso?
A Minho le hace gracia que su hermana sea tan buena y no haya pensando las cosas como él creyó que las tomaría.
- Un poquito. No quiero que me abandones- termina diciéndole, mostrando un pequeño puchero.
- Eres un llorón- ríe-. Ni siquiera me gusta Taemin. Somos solo amigos.
El moreno levanta la cabeza para mirar a su hermana, interesado.
- ¿En serio?
- Palabra de hermana.
Minho parece conforme con la respuesta y vuelve a su posición inicial, abrazado a la chica. No sabe porqué pero le dieron muchas ganas de saber un montón de cosas de Taemin.
- ¿Cómo es?
- ¿Qué cosa? ¿Taemin?- el chico asiente sobre su pecho-. No sé, es complicado describirlo, es un poco de todas las cosas, o eso he notado yo en este corto tiempo.
- ¿Un poco de todas las cosas?
- Sí, los dos tenemos una relación buenísima, pero con los demás creo que no se lleva muy bien. O en verdad, es no querer encajar con los demás, es una persona de muy pocos amigos.
Al moreno eso le llama la atención de sobremanera.
- Yo pensé que tenía muchos amigos.
- No, tiene un grupo de amigos, con un par de chicos más. Y me ha hablado de un amigo grande, que creo que va en la universidad de hecho.
El chico se queda en silencio, pensando. Fueron muchos minutos quizás porque su hermana detuvo las caricias en su cabello hasta que se quedó dormida abrazada a él.
Si había algo de que estaba seguro de Taemin, era que nada se podía estar seguro de él. Y eso lo inquietaba más.
Se levantó con cautela, sin despertar a su hermana y fue hasta su habitación, a calzarse un buzo para salir a trotar. Hace mucho que no lo hacía y había quedado con Jonghyun de juntarse esa mañana a estirar un poco las piernas. Quizás eso le ayudaría a analizar un poco más la situación, a intentar entender que se traía ese chico entre manos.
Y hacía tanto frío que cuando salió a la calle tuvo el sentimiento de querer reencontrarse nuevamente con su cama, pero que desapareció instantáneamente cuando miró sus brazos y notó que estos ya se estaban volviendo algo flácidos con tanta comida chatarra.
Una o dos horas de trote serían suficientes para botar esa energía de sobra y calmarlo.
Y no se dio cuenta en qué momento llegó desde su casa hasta casi al centro de la ciudad, entrando por uno de los parques más emblemáticos de Seúl.
Probablemente ya eran cerca de las once de la mañana porque el lugar comenzaba a estar mucho más concurrido que si hubiese sido más temprano. Los niños se atravesaban en bicicletas, mientras que muchas personas como Minho, que iban corriendo, los tenían que esquivar ágilmente.
Le sube más el volumen a la música y acomoda mejor sus audífonos.
Entonces lo ve. Una cabeza rubia a menos de diez metros de él. Si sigue trotando por el mismo lugar pasará a menos de un metro de la banca en que está sentado.
Está seguro que es Taemin y lo único que piensa es en doblar antes de que lo vea. Pero lamentablemente se le ocurre doblar en el momento en que una chica viene frente a él, y eso en vez de hacerlo pasar desapercibido, provoca la atención de toda la gente que se encontraba cerca.
- Disculpa, no te vi- le da la mano a la chica que se encontraba en el piso, intentando ayudarla, pero ésta se levanta por sí sola.
- Fue mi culpa, no te preocupes.
Minho insiste con sus disculpas, apoyándose una y otra vez en reverencias. Y no sabía si se disculpaba tanto porque se sentía mal o simplemente porque Taemin probablemente ya lo había visto y él no quería dar la cara.
Pero a pesar de todo, no perdía las esperanzas de que había pasado desapercibido, intentando continuar nuevamente con el recorrido hasta que se da cuenta que Taemin ya estaba a medio metro de él, mirándolo divertido.
- Y yo que creía que espiándome en mi casa ya sería suficiente para ti, pero veo que estás disconforme.
Minho sonríe, inevitablemente al verlo, algo nervioso. Taemin ya estaba frente a él, con una polera a rayas negras que destacaba de sobre manera su cabello rubio. Lo extraño era que llevaba a un perro desde una correa. Era negro y con tanto pelo que se veía como una pequeña cosa negra que no paraba de moverse de un lado a otro.
- Perdón- le dice, apuntando al perro que se encontraba bastante nervioso debido al alboroto que había generado-. No quise que se te arrancara.
- Es algo hiperactivo. Y mirón.
Y se genera un incómodo silencio de un par de minutos en que solo se miraban y Taemin seguía sonriendo como si nada, esperando que Minho le dijera algo que iniciara una conversación. Entonces una acción del chico interrumpe todo, tanto los pensamientos del moreno como cualquier otra cosa que pensó en decir.
Todas las palabras se agaloparon en la punta de su lengua cuando sintió el suave tacto de una de las manos de Taemin sobre tu abdomen. Y no supo cómo reaccionar. No supo qué decirle o si retroceder o preguntarle que qué estaba haciendo, solo quería que el chico dejara su mano ahí. Mucho rato. Horas quizás, hasta que encontrara la respuesta a todas esas mariposas que se encontraban flotando en ese momento dentro de su estómago.
Dios, estoy cagado.
Pero Taemin quita la mano de un solo golpe, dejándolo con ganas de más. De más caricias, de más Taemin. Y Minho lo mira, quizás quién sabe con qué tipo de cara, pero lo mira y el rubio solo le sonríe sin darle ningún tipo de explicación o charla sobre a qué se debió que lo tocara así.
¿Por qué no es normal que alguien te toque así de la nada… o sí?
- No sabía que tenías perro- le dice de repente, viéndose obligado a generar una conversación-. Nunca lo había visto.
- No es mío, solo lo estoy paseando.
El perro le ladraba a Minho, dando pequeños saltitos para llamar su atención y conseguir que le hiciera cariño. Finalmente termina lográndolo.
- Se llama Coco- le dice al moreno que ya se encontraba acariciando en su máximo esplendor al can, que se abría de piernas y pedía con pequeños ladridos que le rascara la panza.
- Es bastante fácil.
Taemin ríe a carcajadas del comentario.
- Al igual que su dueño.
Entonces pasó algo que probablemente Minho no esperaba que pasara. No porque Taemin no tuviera derecho a estar con alguien, sino porque él nunca dio indicios de que no se encontraba solo. Es por eso que fue bastante sorprendente ver al chico rubio de su universidad, que tenía bastante fama de ser una diva y que él con sus amigos siempre se dedicaban a hablar sobre él, acercarse amistosamente a Taemin.
Quizás demasiado amistosamente.
- Gracias por el halago- les dijo refiriéndose a lo de “fácil”.
Taemin le sonríe, recibiendo un helado de parte del chico, mientras Minho los miraba, algo noqueado. No sabía que decir.
- Yo… eh… no sabía que estabas acompañado, perdón por interrumpir.
- No importa, no te preocupes.
Era Key. Cien por ciento seguro. Del que todos hablaban sobre su vida de diva y lujos que tenía. De hecho recuerda las palabras de su hermana cuando le dijo que una de las pocas personas con las que se juntaba Taemin iba en su universidad.
Era obvio. Ellos tenían algo.
- Mejor me voy, un amigo me está esperando- intenta sonar sincero, pero sin querer su tono de voz suena algo herido-. Adiós, que tengan buena mañana.
- Adiós, Minho- le responde, ayudándose también con su mano.
Y Key los mira, extrañado sin entender nada. Quizás la cara de Minho era lo que más le llamaba la atención, porque cambió notablemente cuando escuchó que su amigo le llamó por su nombre.
Pero el moreno ya había comenzando a trotar, sonriendo levemente a pesar de todo. Era extraño lo que sentía. Sentía rabia, pero a la vez algo de felicidad al haber escuchado por primera vez su nombre en los labios de Taemin.
Probablemente labios usados por ese rubiecito con aires de diva.
Y ya ni siquiera le importaba ir escuchando música, solo trotaba –aunque más bien, iba corriendo- en busca de su mejor amigo que en alguna parte supuestamente debía estar esperándolo. Y mientras lo busca, aún siente el cálido tacto del rubio sobre su abdomen, como si su mano le hubiese dejado marcado el lugar, apropiándose de parte de su estómago.
- Me encanta tu puntualidad.
Ve a Jonghyun sentado en una banca, esperándolo, apestado. Su rostro dejaba ver de inmediato que el ánimo que tenía esperándolo no era muy bueno. Probablemente llevaba mucho tiempo sentado, aburrido.
- Tiene… no…vio- le dice desesperado, tomando bocanadas de oxígeno.
- ¿Qué? ¿De qué hablas?
Minho se sienta a su lado y le quita la botella de agua que tenía en la mano, para echarse un largo trago de agua, angustiado. Sabía que era tonto desesperarse por algo así, que probablemente su amigo le diría que es un estúpido y que si se está enamorando de ese pendejo que de un momento a otro, se ha apropiado del 90% de sus pensamientos.
Cosa que no era tan mentira.
- Taemin…- respira, botando fuerte el aire-. Tiene novio. Me lo encontré… los vi recién.
- ¿Taemin?- Jonghyun analiza las cosas hasta que las entiende-. ¿De verdad? ¿Lo conoces?
- Sí, eso es lo peor- su respiración se logra regular en la parte más importante-. Es Key. La diva de diseño. Del que siempre hablamos.
La cara de perplejidad de Jonghyun fue mucho más importante de lo que Minho pensaba. De hecho le emocionó que el chico se emocionara tanto como él al haber escuchado esa información. Ahí se podía ver la calidad de su amistad.
- Eres un estúpido. No son novios.
Todo iba bien hasta que Minho vio la nueva cara de su amigo. Ahora parecía aburrido y sin ningún tipo de emoción en su cara.
- Pero si los vi.
- ¿Y qué tiene?
- ¡Que los vi!- le grita perplejo ante su negación-. ¿Qué vas a saber tú si ni siquiera los viste? Yo estaba ahí no tú.
Jonghyun lo mira serio, casi como si fuera a pegarle. Se podía ver la rabia en sus ojos, frustrado.
- Minho.
- Qué.
- No son novios.
- ¿¡Por qué!?- le grita casi sin querer, desesperado.
- Taemin no es el tipo de chico que andaría con Key. Es obvio.
- ¿¡Qué vas a saber tú!?
- ¡Porque yo sé!
- ¡Si ni siquiera sabías que Taemin se llamaba Taemin y ahora según tú sabes con quién andaría y con quién no!
- ¿Y quién está hablando de Taemin? Yo estoy hablando de Key.
Minho está tan enojado con su amigo por no creerle nada, que está a punto de darle un golpe o agarrarlo de los hombros y zarandearlo hasta que le crea.
Lástima que eso no llega a ser necesario.
- Odio que no me creas. Te lo digo en serio.
- ¡Y yo también! Taemin no es para Key, es obvio- le grita frustrado-. ¡Es más que obvio!
- Ya, y tú que sabes tanto, ¿Quién es para Key?
Jonghyun lo mira serio, como si le preocupara algo. Pero la rabia que Minho suelta por los ojos, es tan profunda, que no le queda otra opción.
- ¡Yo!- le grita serio, casi enojado-. ¡Yo estoy con Key, por eso sé que Taemin no está con él!
Y ahí fue cuando el moreno sintió como si le tiraran un balde de agua fría en el cuerpo. Esa era una buena respuesta, a decir verdad, era excelente. Pero su mejor amigo… ¿con Key? Era tan poco creíble que le tomó bastantes minutos analizar la situación.
- Eso es imposible. No seas estúpido.
El chico lo miraba serio, esperando que pensara un poco mejor las cosas.
Y sí. Claro, todo calzaba. Si Minho pensaba en cada situación sin respuesta, era obvio que todo calzaría. Cuando hablaban de Key y su mejor amigo se atoraba o se ponía tan nervioso que le costaba reaccionar de forma normal. O las desapariciones constantes en la universidad, en la que le pedía explicaciones por dejarlo solo de la nada y éste no hacía nada más que inventar excusas baratas y estúpidas.
Claro. Era obvio. Jonghyun SÍ estaba con Key.
- Ahora deja de pensar tanto en mí y Key y comienza a inventar una buena excusa de porqué de la nada empiezas a interesarte tanto por Taemin.
Capitulo V
Quince minutos son suficientes para estar mirando fijo un plato de cereales. Remueve un poco las hojuelas con ayuda de la cuchara, suspirando al ver lo gelatinosas que se habían vuelto con el paso del tiempo. Era sábado en la mañana y no se había levantado con mucho ánimo a decir verdad. No había dormido bien, había estado incómodo entre las sábanas, pensando cosas que quizás debería dejar de analizar y solo dedicarse a vivirlas.
Gruñe bajito, y se echa un poco de cereal a la boca.
Si había alguien que no entendía al hermano de su compañero, era él. Y le diría así, porque el hecho de pronunciar su nombre ya le hacía aparecer un sentimiento extraño que no sabía reconocer. Él era extraño, rayando en la bipolaridad –si es que ya no era considerado una persona bipolar- hablándole de buena forma cuando quería y odiándolo cuando se le apetecía.
Minho bufa, masticando excesivamente las hojuelas a pesar de lo blandas que se habían vuelto con la leche. Cuando se trataba de la vida de los demás, era bastante útil ayudando, también cuando tenía que crear algún proyecto nuevo, pero cuando se trataba de entender cosas de su vida, siempre había solo una solución: Sulli.
Se rinde con su desayuno y camina lento, arrastrando los pies, mientras cruza el pasillo que lo separaba de la habitación de su hermana. Abre la puerta con cautela y asoma solo su cabeza, viendo si era posible entrar. Ve un bulto tapado bajo las sábanas, que se movía rítmicamente y sonríe.
Esa era la fase que más le gustaba de su hermana. De hecho, casi le enternecía.
Y cierra la puerta con tanta cautela que Sulli no se dio ni por enterada que su hermano ya se encontraba dentro de su habitación. Solo supo cuando vio que a su lado se movían las sábanas que la cubrían, pidiendo un poco de cobijo.
- Minhoooo… - suspiraba, algo entregada-. Estás helado.
- Muévete que me caeré.
La chica se queja bajito, moviendo todo su cuerpo hacia el rincón y esperando la tan obvia acción de Minho, que hacía cada vez que se metía a su cama. Esa en la que le levantaba un brazo y lo cruzaba sobre su cuerpo, para acurrucarse en el pecho de su hermana.
Y ahí Sulli sabía que algo aquejaba a su hermano. Algo le molestaba tanto, que necesitaba su opinión para poder entenderlo. Y sus suaves caricias en el cabello también. Ese era el complemento perfecto según Minho.
- ¿Qué pasa?- le susurra la chica, aún algo dormida.
- Nada.
Siempre era lo mismo. Eran alrededor de diez segundos los que necesitaba Minho para razonar y decirle la verdad.
- ¿Te gusta Taemin?- le susurra, abrazándola.
Puede que la pregunta haya sido la pregunta más extraña que le podría haber hecho, pero a la vez, fue la más tierna. Le pareció un acto algo sobre protector de su parte.
- ¿Qué te hace pensar eso?- le sonríe-. ¿Estás celoso?
A Minho le hace gracia que su hermana sea tan buena y no haya pensando las cosas como él creyó que las tomaría.
- Un poquito. No quiero que me abandones- termina diciéndole, mostrando un pequeño puchero.
- Eres un llorón- ríe-. Ni siquiera me gusta Taemin. Somos solo amigos.
El moreno levanta la cabeza para mirar a su hermana, interesado.
- ¿En serio?
- Palabra de hermana.
Minho parece conforme con la respuesta y vuelve a su posición inicial, abrazado a la chica. No sabe porqué pero le dieron muchas ganas de saber un montón de cosas de Taemin.
- ¿Cómo es?
- ¿Qué cosa? ¿Taemin?- el chico asiente sobre su pecho-. No sé, es complicado describirlo, es un poco de todas las cosas, o eso he notado yo en este corto tiempo.
- ¿Un poco de todas las cosas?
- Sí, los dos tenemos una relación buenísima, pero con los demás creo que no se lleva muy bien. O en verdad, es no querer encajar con los demás, es una persona de muy pocos amigos.
Al moreno eso le llama la atención de sobremanera.
- Yo pensé que tenía muchos amigos.
- No, tiene un grupo de amigos, con un par de chicos más. Y me ha hablado de un amigo grande, que creo que va en la universidad de hecho.
El chico se queda en silencio, pensando. Fueron muchos minutos quizás porque su hermana detuvo las caricias en su cabello hasta que se quedó dormida abrazada a él.
Si había algo de que estaba seguro de Taemin, era que nada se podía estar seguro de él. Y eso lo inquietaba más.
Se levantó con cautela, sin despertar a su hermana y fue hasta su habitación, a calzarse un buzo para salir a trotar. Hace mucho que no lo hacía y había quedado con Jonghyun de juntarse esa mañana a estirar un poco las piernas. Quizás eso le ayudaría a analizar un poco más la situación, a intentar entender que se traía ese chico entre manos.
Y hacía tanto frío que cuando salió a la calle tuvo el sentimiento de querer reencontrarse nuevamente con su cama, pero que desapareció instantáneamente cuando miró sus brazos y notó que estos ya se estaban volviendo algo flácidos con tanta comida chatarra.
Una o dos horas de trote serían suficientes para botar esa energía de sobra y calmarlo.
Y no se dio cuenta en qué momento llegó desde su casa hasta casi al centro de la ciudad, entrando por uno de los parques más emblemáticos de Seúl.
Probablemente ya eran cerca de las once de la mañana porque el lugar comenzaba a estar mucho más concurrido que si hubiese sido más temprano. Los niños se atravesaban en bicicletas, mientras que muchas personas como Minho, que iban corriendo, los tenían que esquivar ágilmente.
Le sube más el volumen a la música y acomoda mejor sus audífonos.
Entonces lo ve. Una cabeza rubia a menos de diez metros de él. Si sigue trotando por el mismo lugar pasará a menos de un metro de la banca en que está sentado.
Está seguro que es Taemin y lo único que piensa es en doblar antes de que lo vea. Pero lamentablemente se le ocurre doblar en el momento en que una chica viene frente a él, y eso en vez de hacerlo pasar desapercibido, provoca la atención de toda la gente que se encontraba cerca.
- Disculpa, no te vi- le da la mano a la chica que se encontraba en el piso, intentando ayudarla, pero ésta se levanta por sí sola.
- Fue mi culpa, no te preocupes.
Minho insiste con sus disculpas, apoyándose una y otra vez en reverencias. Y no sabía si se disculpaba tanto porque se sentía mal o simplemente porque Taemin probablemente ya lo había visto y él no quería dar la cara.
Pero a pesar de todo, no perdía las esperanzas de que había pasado desapercibido, intentando continuar nuevamente con el recorrido hasta que se da cuenta que Taemin ya estaba a medio metro de él, mirándolo divertido.
- Y yo que creía que espiándome en mi casa ya sería suficiente para ti, pero veo que estás disconforme.
Minho sonríe, inevitablemente al verlo, algo nervioso. Taemin ya estaba frente a él, con una polera a rayas negras que destacaba de sobre manera su cabello rubio. Lo extraño era que llevaba a un perro desde una correa. Era negro y con tanto pelo que se veía como una pequeña cosa negra que no paraba de moverse de un lado a otro.
- Perdón- le dice, apuntando al perro que se encontraba bastante nervioso debido al alboroto que había generado-. No quise que se te arrancara.
- Es algo hiperactivo. Y mirón.
Y se genera un incómodo silencio de un par de minutos en que solo se miraban y Taemin seguía sonriendo como si nada, esperando que Minho le dijera algo que iniciara una conversación. Entonces una acción del chico interrumpe todo, tanto los pensamientos del moreno como cualquier otra cosa que pensó en decir.
Todas las palabras se agaloparon en la punta de su lengua cuando sintió el suave tacto de una de las manos de Taemin sobre tu abdomen. Y no supo cómo reaccionar. No supo qué decirle o si retroceder o preguntarle que qué estaba haciendo, solo quería que el chico dejara su mano ahí. Mucho rato. Horas quizás, hasta que encontrara la respuesta a todas esas mariposas que se encontraban flotando en ese momento dentro de su estómago.
Dios, estoy cagado.
Pero Taemin quita la mano de un solo golpe, dejándolo con ganas de más. De más caricias, de más Taemin. Y Minho lo mira, quizás quién sabe con qué tipo de cara, pero lo mira y el rubio solo le sonríe sin darle ningún tipo de explicación o charla sobre a qué se debió que lo tocara así.
¿Por qué no es normal que alguien te toque así de la nada… o sí?
- No sabía que tenías perro- le dice de repente, viéndose obligado a generar una conversación-. Nunca lo había visto.
- No es mío, solo lo estoy paseando.
El perro le ladraba a Minho, dando pequeños saltitos para llamar su atención y conseguir que le hiciera cariño. Finalmente termina lográndolo.
- Se llama Coco- le dice al moreno que ya se encontraba acariciando en su máximo esplendor al can, que se abría de piernas y pedía con pequeños ladridos que le rascara la panza.
- Es bastante fácil.
Taemin ríe a carcajadas del comentario.
- Al igual que su dueño.
Entonces pasó algo que probablemente Minho no esperaba que pasara. No porque Taemin no tuviera derecho a estar con alguien, sino porque él nunca dio indicios de que no se encontraba solo. Es por eso que fue bastante sorprendente ver al chico rubio de su universidad, que tenía bastante fama de ser una diva y que él con sus amigos siempre se dedicaban a hablar sobre él, acercarse amistosamente a Taemin.
Quizás demasiado amistosamente.
- Gracias por el halago- les dijo refiriéndose a lo de “fácil”.
Taemin le sonríe, recibiendo un helado de parte del chico, mientras Minho los miraba, algo noqueado. No sabía que decir.
- Yo… eh… no sabía que estabas acompañado, perdón por interrumpir.
- No importa, no te preocupes.
Era Key. Cien por ciento seguro. Del que todos hablaban sobre su vida de diva y lujos que tenía. De hecho recuerda las palabras de su hermana cuando le dijo que una de las pocas personas con las que se juntaba Taemin iba en su universidad.
Era obvio. Ellos tenían algo.
- Mejor me voy, un amigo me está esperando- intenta sonar sincero, pero sin querer su tono de voz suena algo herido-. Adiós, que tengan buena mañana.
- Adiós, Minho- le responde, ayudándose también con su mano.
Y Key los mira, extrañado sin entender nada. Quizás la cara de Minho era lo que más le llamaba la atención, porque cambió notablemente cuando escuchó que su amigo le llamó por su nombre.
Pero el moreno ya había comenzando a trotar, sonriendo levemente a pesar de todo. Era extraño lo que sentía. Sentía rabia, pero a la vez algo de felicidad al haber escuchado por primera vez su nombre en los labios de Taemin.
Probablemente labios usados por ese rubiecito con aires de diva.
Y ya ni siquiera le importaba ir escuchando música, solo trotaba –aunque más bien, iba corriendo- en busca de su mejor amigo que en alguna parte supuestamente debía estar esperándolo. Y mientras lo busca, aún siente el cálido tacto del rubio sobre su abdomen, como si su mano le hubiese dejado marcado el lugar, apropiándose de parte de su estómago.
- Me encanta tu puntualidad.
Ve a Jonghyun sentado en una banca, esperándolo, apestado. Su rostro dejaba ver de inmediato que el ánimo que tenía esperándolo no era muy bueno. Probablemente llevaba mucho tiempo sentado, aburrido.
- Tiene… no…vio- le dice desesperado, tomando bocanadas de oxígeno.
- ¿Qué? ¿De qué hablas?
Minho se sienta a su lado y le quita la botella de agua que tenía en la mano, para echarse un largo trago de agua, angustiado. Sabía que era tonto desesperarse por algo así, que probablemente su amigo le diría que es un estúpido y que si se está enamorando de ese pendejo que de un momento a otro, se ha apropiado del 90% de sus pensamientos.
Cosa que no era tan mentira.
- Taemin…- respira, botando fuerte el aire-. Tiene novio. Me lo encontré… los vi recién.
- ¿Taemin?- Jonghyun analiza las cosas hasta que las entiende-. ¿De verdad? ¿Lo conoces?
- Sí, eso es lo peor- su respiración se logra regular en la parte más importante-. Es Key. La diva de diseño. Del que siempre hablamos.
La cara de perplejidad de Jonghyun fue mucho más importante de lo que Minho pensaba. De hecho le emocionó que el chico se emocionara tanto como él al haber escuchado esa información. Ahí se podía ver la calidad de su amistad.
- Eres un estúpido. No son novios.
Todo iba bien hasta que Minho vio la nueva cara de su amigo. Ahora parecía aburrido y sin ningún tipo de emoción en su cara.
- Pero si los vi.
- ¿Y qué tiene?
- ¡Que los vi!- le grita perplejo ante su negación-. ¿Qué vas a saber tú si ni siquiera los viste? Yo estaba ahí no tú.
Jonghyun lo mira serio, casi como si fuera a pegarle. Se podía ver la rabia en sus ojos, frustrado.
- Minho.
- Qué.
- No son novios.
- ¿¡Por qué!?- le grita casi sin querer, desesperado.
- Taemin no es el tipo de chico que andaría con Key. Es obvio.
- ¿¡Qué vas a saber tú!?
- ¡Porque yo sé!
- ¡Si ni siquiera sabías que Taemin se llamaba Taemin y ahora según tú sabes con quién andaría y con quién no!
- ¿Y quién está hablando de Taemin? Yo estoy hablando de Key.
Minho está tan enojado con su amigo por no creerle nada, que está a punto de darle un golpe o agarrarlo de los hombros y zarandearlo hasta que le crea.
Lástima que eso no llega a ser necesario.
- Odio que no me creas. Te lo digo en serio.
- ¡Y yo también! Taemin no es para Key, es obvio- le grita frustrado-. ¡Es más que obvio!
- Ya, y tú que sabes tanto, ¿Quién es para Key?
Jonghyun lo mira serio, como si le preocupara algo. Pero la rabia que Minho suelta por los ojos, es tan profunda, que no le queda otra opción.
- ¡Yo!- le grita serio, casi enojado-. ¡Yo estoy con Key, por eso sé que Taemin no está con él!
Y ahí fue cuando el moreno sintió como si le tiraran un balde de agua fría en el cuerpo. Esa era una buena respuesta, a decir verdad, era excelente. Pero su mejor amigo… ¿con Key? Era tan poco creíble que le tomó bastantes minutos analizar la situación.
- Eso es imposible. No seas estúpido.
El chico lo miraba serio, esperando que pensara un poco mejor las cosas.
Y sí. Claro, todo calzaba. Si Minho pensaba en cada situación sin respuesta, era obvio que todo calzaría. Cuando hablaban de Key y su mejor amigo se atoraba o se ponía tan nervioso que le costaba reaccionar de forma normal. O las desapariciones constantes en la universidad, en la que le pedía explicaciones por dejarlo solo de la nada y éste no hacía nada más que inventar excusas baratas y estúpidas.
Claro. Era obvio. Jonghyun SÍ estaba con Key.
- Ahora deja de pensar tanto en mí y Key y comienza a inventar una buena excusa de porqué de la nada empiezas a interesarte tanto por Taemin.
Carito_d
Key
24
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
aaaa ame el capitulo !!!!! uuuuuu yo se taemin ya siente algo por minho estoy tan emocionada jajaja y minho babo que no se fija del camino pero que bueno que paso a si tae se le acerco........ yo me hubiese desmayado si fuese taemin cuando le toco el abdomen a minho jajajaja ........... me encanta la relacion de minho con sulli es tan linda como la envidio me encantaria ser de perdidio yo su hermana jajajaja....... y pobre jonh jajaja le dijo a minho que estaba con key que bueno...... en fin unnie espero la actualizacion nos leemos prontito bye !!!!!!! :MUA:
lizzie
minho y key y mi yeobo fanny ♥ !!!!
577
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
woow, minho tiene un lado tiern y oindo con su hermana que monos
y que tal con minnie heeee, uno fizgon y el otro tenton jaja
y tonto minho celoso, como se lo ocurrio que minnie y key tendrian
algo ja, pero ahora por eso Jjong le confeso que sale con key bueno
almenos ya es un alivio no, qunque ya kiero saber que escusa le dara
a Jjong del por que se interesa tanto en tae jojo, asi que bueno
espero conti pronto saludines ^^
y que tal con minnie heeee, uno fizgon y el otro tenton jaja
y tonto minho celoso, como se lo ocurrio que minnie y key tendrian
algo ja, pero ahora por eso Jjong le confeso que sale con key bueno
almenos ya es un alivio no, qunque ya kiero saber que escusa le dara
a Jjong del por que se interesa tanto en tae jojo, asi que bueno
espero conti pronto saludines ^^
anny-min
minho & Taemin
935
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
Waaa...que buen capítulo..ajja...
ver a Minho t5odo celoso pensando que Taemin
andaba de novio con Key!!..jajaj
Lo bueno es que ya Jjong le dijo que el que
salí con Key era él..jajaj...
ahora a esperar a ver cual es la excusa
que le dice Minho...
Actualiza pronto por fis!!!
ver a Minho t5odo celoso pensando que Taemin
andaba de novio con Key!!..jajaj
Lo bueno es que ya Jjong le dijo que el que
salí con Key era él..jajaj...
ahora a esperar a ver cual es la excusa
que le dice Minho...
Actualiza pronto por fis!!!
Hanna
Onew
107
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
Nota de la autora: Siento mucho la tardanza, la verdad es que el capitulo esta listo desde el lunes pero por trabajo y mi amiga que va a la u no hemos podido actualizar, muchas gracias por sus reviews porque cada vez que recibimos uno nos hacen muy feliz ♥. Espero que disfruten este capitulo y comentan al final. Va dedicado a todas las fanaticas del jongkey :)
Capítulo 6
Flashback
Tanto dinero había valido la pena al mil por ciento. Todo el sudor, el tiempo invertido y el sacrificio humano, estaba siendo tan valorado que se enorgullecía de sí mismo. Era cierto, no habría felicidad más grande que cuando estuviera en él.
Su hermoso auto negro de lujo, último modelo.
Y ahora se dirigía a la universidad con una felicidad que desbordaba como nunca. Sonreía porque sí. Porque la vida era linda y placentera al igual que su auto. Sonreía por adelantado por la cara de su mejor amigo cuando viera la belleza de su nuevo automóvil, desbordando celos y envidia.
Sonreía por todo. Hasta por ser Jonghyun y tener la suerte de ser él mismo.
Cambia la radio con sumo cuidado, concentrándose en apretar con cautela la tecla correcta. Porque Dios, en este mundo de los lujos todo era caro, hasta limpiar la pantalla de la radio.
- ¡Mierda!
Mira al frente justo en el momento preciso en el que se alcanza a frenar antes de lograr atropellar a la persona. Y lo hace de golpe, quedando a menos de cinco centímetros del cuerpo del chico. El rubio de diseño para cagarla más.
Sí. La diva.
- ¡Cuidado, idiota!- le grita Key, enfurecido con un café en la mano.
Jonghyun rueda los ojos. Era lo único que faltaba para cagarle su hermoso día. Una pelea a las ocho de la mañana con nada más ni nada menos que con uno de diseño más encima.
Y justo ÉL.
Es por eso que le toca la bocina a propósito. Solo por ser él. Por ser Jonghyun e ir en su auto nuevo.
Pero lo que no esperaba era la reacción de parte del chico. Esa en la que levanta un pie, con esos zapatos de dios sabe dónde, y le manda un seco y profundo golpe al medio del parachoques, provocando la salida del airbag de seguridad, dándole de lleno en el rostro al moreno. Y todo pasa tan rápido, que apenas alcanza a sentir la bolsa de aire sobre su cara, cuando escucha el sonido de un café derramándose, A PROPÓSITO, sobre su parabrisas.
Su parabrisas NUEVO.
Cree que va a morir. Sí. Morirá de viejo en la cárcel por haber asesinado a alguien a sangre fría.
Simplemente eso.
***
Admite que nunca en su vida se había esforzado por algo. O más bien alguien.
Nunca había perdido TANTO el tiempo en buscar a alguien. De hecho gracias a esto había conocido gran parte de la universidad que nunca pensó que existía, había conocido gente nueva y también había aprovechado de conocer en carne propia el terreno del enemigo: los diseñadores.
Pero ya era mucho. Una semana, una PUTA semana, y no había visto ni un pelo del maldito que casi atropella. NI UN SOLO PELO.
Había escuchado, y de hecho, había sido partícipe, en decir que los diseñadores no trabajan y que eran unos vagos, pero esto era mucho. Él simplemente parecía que no hacía nada por su vida.
Y estaba seguro de que él iba en su universidad porque era demasiado reconocido como para pasar desapercibido. No sabía si era su pelo extremadamente rubio o su forma extravagante de vestir.
O probablemente todo junto.
- ¡TÚ!
Key se queda parado en el medio del pasillo, con los brazos cruzados y un bolso colgando sobre su hombro. No se sabe que era más desafiante, si su postura o la mirada de odio con la que miraba a Jonghyun que cada vez se le acercaba más.
- Yo qué.
El tono es tan seco cuando le habla que el moreno abre los ojos de tal manera que se ve sorprendido.
- ¿Dónde te habías metido? Te he buscado toda la semana. Todos los días. ¡Todo el día!
- Me sorprende lo que puedo causar en los hombres.
Jonghyun no lo puede creer. Ni su tono de voz ni su derecho a bromear que de repente cree tener. Simplemente no puede creer que haya alguien tan descarado como él viviendo en el mundo.
- ¿Crees que haciendo bromas voy a olvidar lo que le hiciste a mi precioso auto? ¿A mi precioso y NUEVO auto?
Key rueda los ojos, aburrido.
- Supéralo. No es tan bonito tampoco.
Se da media vuelta y se va, caminando con pequeños movimientos de cadera. Jonghyun se queda mirándolo, anonadado.
¿Era una especia de broma lo descarado que era?
- ¿¡Para dónde vas!? ¡Tienes que pagarme!
Y probablemente esa fue la frase que más dijo el chico durante toda la semana. Y por los próximos días. Y durante todo tipo de horario.
Cada vez que tenía un minuto libre, se arrancaba de Minho, sin darle mayores explicaciones y se iba rápidamente al sector de Diseño en busca del rubio.
Todos los días. A cada instante posible.
Pero el rubio siempre se negaba. SIEMPRE. Lo dejaba hablando solo, o doblaba apenas lo veía acercarse. Lo miraba con la mayor cara de odio posible y a los cinco minutos, si es que permitía que se le acercara, terminaban en medio de un pasillo, gritándose y puteándose como si nunca lo hubiesen hecho.
La mitad de los cursos de Key, ya conocía a Jonghyun, casi por cansancio.
- Tú de nuevo.
Ese día el rubio tenía cara de cansancio, quizás le había ocurrido algo o había trabajado más de lo normal.
Alguna vez que trabaje.
Así que Jonghyun intentó utilizar otra técnica para que le pagara. La de hacerse amigo y no de ser el esperable hincha pelotas que aparecía todos los días de forma inesperada.
- Sí. Yo de nuevo.
- ¿No te aburres nunca?
Key saca un par de libros desde su casillero, mientras el moreno se encontraba a su lado, apoyado en ellos. Lo miraba casi sonriente, como la persona más positiva del mundo.
Y probablemente lo era, porque aparecía todos los días con nueva esperanza de que él le pagara.
- No. Soy positivo. No creo que seas tan bestia y no me pagues el daño que le hiciste a la preciosura de mi auto.
- Lo tratas como si fuera una persona.
- Lo es.
El rubio suelta una carcajada, sorprendido.
- Sabía que los arquitectos estaban locos, pero tú haces que ese término quede minimizado.
- Siempre hago que todo quede minimizado.
No se esperaba esa respuesta. A veces odiaba no saber que responderle. Siempre lo dejaba con esos espacios entre sus conversaciones de odio que lo dejaban mudo.
Él era el galán. No ese estúpido de arquitectura.
Cierra la puerta de su casillero y coloca el candado con cuidado. Había tantas cosas preciadas dentro de él, que no podía darse el lujo de no cerrarlo bien. Más si esa bestia observaba cada paso que daba.
- Ya. Te pagaré.
Jonghyun no cree lo que está escuchando. Es demasiado hermoso como para no pedir que se lo repita.
- ¿Estás hablando en serio?
- ¿No era lo que querías?
Key lo mira, con una mano en la cintura y otra sujetando un par de libros.
- Pero
- No, ya no me gustó esa condición.
- ¡Ni siquiera te he dicho!
- Los pero siempre son para mal- le reclama-. Y más si viene de un diseñador bestial como tú.
Eso lo ofendió. En serio.
- ¿Te vas a callar o me tengo que ir y olvidarme de la idea de pagarte?
El moreno bufa, ofendiéndose él ahora.
- Juntémonos en el café que queda cerca del parque a las 8.
Esa era una petición bastante rara.
- ¿Por qué en un café?- frunce el ceño-. ¿Por qué a esa hora?
- ¿No querías tu dinero? Yo decido donde te lo entrego y a qué hora.
- Los diseñadores son demasiado extraños.
Key sonríe inevitablemente. A veces él le caía bien. A VECES.
- Tú tampoco le dejas una imagen muy buena a los arquitectos.
Ahora Jonghyun es el que ríe.
Y sonríe más al darse cuenta que ese rucio desabrido no le caía tan mal después de todo. Era bastante simpático cuando quería serlo, a pesar de que la mitad de la universidad comentara sobre él cuando lo veían pasar, y la mayoría de las veces fueran cosas con respecto a su estilo.
Le gustaba que fuera tan desinteresado con la mayoría, creyéndose siempre el centro del universo.
Ese día se quedó todo el día trabajando con Minho, sin decirle que haría más tarde. De hecho le había contado la historia, pero sin darle mayores detalles sobre quién se trataba. A veces su amigo era bastante molestoso y pendejo con algunas cosas así que prefería omitir cierta información rubia.
Ya cuando casi eran las ocho de la noche se despide, diciendo que está cansado y se va al café sin mayores rodeos. En el camino pensó la posibilidad de que quizás era una broma y llegaría al lugar y ni siquiera estaría. Quizás había dejado una cámara que capturara todo el bochornoso momento en el que estaría solo, esperándolo por horas.
Pero no fue así, apenas entró vio su poco llamativa presencia al fondo del lugar, tomándose un café, esperándolo.
- Al fin conozco a alguien puntual- le dice Key, quitando su chaqueta de la silla de en frente para que el chico se sentara.
- Los arquitectos somos perfectos, lo siento.
Ríen y Jonghyun pide lo mismo que el chico bebía. Hacía frío y no tenía ganas de irse de inmediato. De hecho era una fea actitud ir a solo buscar el dinero y no quedarse a hablar aunque fueran cinco minutos con él.
Le pasan el café y mira al rubio, sin saber que decirle exactamente.
- Aquí está todo- Key le pasa un sobre café cerrado sin más rodeos. Al parecer era solo él el que pensaba que era una fea actitud ir solo a buscar el dinero.
- Eh… gracias.
- De nada.
Toman un sorbo de café al mismo tiempo y Jonghyun decide decir unas palabras antes de tener que irse en esa fugaz visita.
- Extrañaré seguirte todos los días por la universidad. Era divertido tener que hacer algo cuando estaba libre.
Key sonríe.
- Estaba harto de ti. Me dabas miedo.
- Tú eres el agresivo, no yo.
El rubio lo mira serio, pero finalmente le sonríe.
- Entonces eso es todo. Ahora te puedes ir.
Eso fue, quizás, demasiado pesado para la buena actitud que llevaba Jonghyun.
Daba lo mismo, igual era mejor porque así aprovecharía el tiempo para trabajar.
- Bueno. Los arquitectos somos demasiado ocupados como para perder el tiempo con diseñadores violentos.
Deja el café a medio tomar en la mesa y un par de billetes al lado, llevándose la mirada de odio de Key. Y cuando empieza a caminar hacia la salida siente que lo llama, y no quiere voltearse pero lo hace igual.
- No me sigas más.
Uy. Como si él fuera lo único de lo que tiene que estar pendiente en su mundo.
Maldito egocéntrico.
***
Estaba aburrido. Estaba solo, con hambre y aburrido.
Minho se había ido a la casa de Onew, a no sabe qué, pero no volvería a la universidad a trabajar con él.
Maldito chascón.
Tira un pedazo de cartón al basurero, sin dar en el blanco. Y eso le da más rabia que antes, desesperándolo más.
Entonces se le cruza una idea por la cabeza. UNA GRAN IDEA.
Mira la hora en su celular y sonríe. Las siete de la tarde, probablemente uno que otro alumno de diseño tendría que estar rondando. Especialmente uno.
No se da el tiempo de guardar sus cosas y deja todo simplemente tirado en la mesa. No se robaban las cosas, o eso esperaba.
Le gustaba la idea de entretenerse molestando a alguien. Lo relajaba y le quitaba el mal humor, a pesar de que fuera una persona condenada como autor de bullying.
Sonríe y empuja la puerta de uno de los pasillos del terreno de Diseño.
No había nadie y estaba oscura. La próxima y la próxima también, lo que lo puso de más mal humor. Pero cuando empuja la cuarta puerta que se le cruza por su camino, nota como su cara cambia de una seriedad impresionante a una de maldad, en menos de un segundo.
Key se encontraba cortando tela sobre un gran mesón, de espaldas a él. Estaba solo y escuchaba música medianamente fuerte desde su computador. La música que escuchaba era relajada, de una chica con una voz impresionante, que a veces se veía interrumpida por uno que otro cántico de apoyo de él.
Jonghyun sonríe satisfecho.
- No sabía que los de diseño también trabajaban.
El rubio se voltea rápidamente a mirarlo, asustado. Probablemente lo había pillado de sorpresa, sin haber notado que alguien había entrado a la sala.
Lo mira y su cara se llena de odio.
- ¿Qué quieres ahora?
- No estaba toda la plata necesaria –inventa de repente, para molestarlo-. Necesito más, no me alcanzó.
Key deja la tijera de lado, demostrando que no sería violento como lo sería siempre. El moreno agradece el gesto, no quería morir en manos de una tijera.
- ¿A qué lugares de lujo vas que quieres tanto? –su voz es seria, casi enojado. Su ropa estaba un poco sucia, tanto trabajar, cosa que le enfureció más a sí mismo por mostrar una imagen desaliñada de él-. Con lo que te di alcanza perfectamente.
El moreno se cruza de brazos, divertido. Las peleas con ese chico le entretenían de sobre manera.
- No, el auto me costó bastante dinero. Es obvio que no me alcanzaría con lo que me diste.
- ¿Y quién te está asegurando que ahora te daré más dinero? Porque claramente no lo haré.
Jonghyun avanza lentamente mientras el chico le habla. El rubio está apoyado en la mesa, seguro de sus palabras, sin intimidarse porque el arquitecto se acercaba cada vez más. Y más.
- Te demandaré- le advierte, a menos de un metro de él.
- Hazlo- ahora a menos de medio metro de él-. No te tengo miedo.
Diez centímetros quizás es demasiado comparado con lo cerca que está de él. Siente su respiración acompasada sobre su cara, como un pequeño gato.
- Y yo que me creía una persona amenazante.
- Claramente, no lo eres.
Los diez centímetros desaparecen, viéndose disminuidos por parte de Jonghyun que se acerca de golpe, posicionando su boca sobre la de Key. Y lo besa con rabia, enojado por culpa de él. E intenta que el diseñador lo bese de vuelta, pero ni siquiera alcanza a abrir la boca cuando siente un fuerte empujón desde su pecho.
Y no pasan ni dos segundos y siente otro fuerte golpe en su mejilla izquierda.
El sonido de la cachetada es tan fuerte que suena sobre la música que tenía de fondo el chico.
- ¿¡Estás loc
Pero no alcanza a terminar de insultarlo porque Key lo agarra desde la cintura, tirándolo desde su ropa, y lanzándose sobre su boca con demasiada ansiedad, como si fuera la última gota de agua en el desierto.
Y Jonghyun siente que está en el infierno y en el paraíso al mismo tiempo, que es un vaivén y que flota y cae al piso de un segundo a otro. Las manos de Key saben qué hacer y dónde colocarse, pero las de él siente que sobran y no saben donde afirmarse, pero abre la boca y el rubio también, y siente que es una bomba de placer, que sabe bien, que sabe suave pero intenso. Dulce pero agridulce.
Sus manos bajan por el cuerpo del chico y se afirma desde su cintura, empujándolo un poco sobre la mesa en la que estaba apoyado, mientras el rubio subía las manos por su cuello, entrelazando sus dedos con su cabello, jalándolo un poco para que abriera más la boca y dejara que sus lenguas se encontraran entre sí.
Y cree que ahí es cuando su cuerpo no soportará más ese placer y se desplomará de un segundo a otro, pero Key lo retiene, y lo soporta, y no lo deja caer y tampoco lo deja respirar.
Y si tiene que soportar esa angustia por siempre, lo hará, prefiere ahogarse por culpa de Key que por otra cosa.
Dios, nunca pensó que ir a hacer bullying terminaría así de bien.
Demasiado bien.
Fin flashback
Capítulo 6
Flashback
Tanto dinero había valido la pena al mil por ciento. Todo el sudor, el tiempo invertido y el sacrificio humano, estaba siendo tan valorado que se enorgullecía de sí mismo. Era cierto, no habría felicidad más grande que cuando estuviera en él.
Su hermoso auto negro de lujo, último modelo.
Y ahora se dirigía a la universidad con una felicidad que desbordaba como nunca. Sonreía porque sí. Porque la vida era linda y placentera al igual que su auto. Sonreía por adelantado por la cara de su mejor amigo cuando viera la belleza de su nuevo automóvil, desbordando celos y envidia.
Sonreía por todo. Hasta por ser Jonghyun y tener la suerte de ser él mismo.
Cambia la radio con sumo cuidado, concentrándose en apretar con cautela la tecla correcta. Porque Dios, en este mundo de los lujos todo era caro, hasta limpiar la pantalla de la radio.
- ¡Mierda!
Mira al frente justo en el momento preciso en el que se alcanza a frenar antes de lograr atropellar a la persona. Y lo hace de golpe, quedando a menos de cinco centímetros del cuerpo del chico. El rubio de diseño para cagarla más.
Sí. La diva.
- ¡Cuidado, idiota!- le grita Key, enfurecido con un café en la mano.
Jonghyun rueda los ojos. Era lo único que faltaba para cagarle su hermoso día. Una pelea a las ocho de la mañana con nada más ni nada menos que con uno de diseño más encima.
Y justo ÉL.
Es por eso que le toca la bocina a propósito. Solo por ser él. Por ser Jonghyun e ir en su auto nuevo.
Pero lo que no esperaba era la reacción de parte del chico. Esa en la que levanta un pie, con esos zapatos de dios sabe dónde, y le manda un seco y profundo golpe al medio del parachoques, provocando la salida del airbag de seguridad, dándole de lleno en el rostro al moreno. Y todo pasa tan rápido, que apenas alcanza a sentir la bolsa de aire sobre su cara, cuando escucha el sonido de un café derramándose, A PROPÓSITO, sobre su parabrisas.
Su parabrisas NUEVO.
Cree que va a morir. Sí. Morirá de viejo en la cárcel por haber asesinado a alguien a sangre fría.
Simplemente eso.
***
Admite que nunca en su vida se había esforzado por algo. O más bien alguien.
Nunca había perdido TANTO el tiempo en buscar a alguien. De hecho gracias a esto había conocido gran parte de la universidad que nunca pensó que existía, había conocido gente nueva y también había aprovechado de conocer en carne propia el terreno del enemigo: los diseñadores.
Pero ya era mucho. Una semana, una PUTA semana, y no había visto ni un pelo del maldito que casi atropella. NI UN SOLO PELO.
Había escuchado, y de hecho, había sido partícipe, en decir que los diseñadores no trabajan y que eran unos vagos, pero esto era mucho. Él simplemente parecía que no hacía nada por su vida.
Y estaba seguro de que él iba en su universidad porque era demasiado reconocido como para pasar desapercibido. No sabía si era su pelo extremadamente rubio o su forma extravagante de vestir.
O probablemente todo junto.
- ¡TÚ!
Key se queda parado en el medio del pasillo, con los brazos cruzados y un bolso colgando sobre su hombro. No se sabe que era más desafiante, si su postura o la mirada de odio con la que miraba a Jonghyun que cada vez se le acercaba más.
- Yo qué.
El tono es tan seco cuando le habla que el moreno abre los ojos de tal manera que se ve sorprendido.
- ¿Dónde te habías metido? Te he buscado toda la semana. Todos los días. ¡Todo el día!
- Me sorprende lo que puedo causar en los hombres.
Jonghyun no lo puede creer. Ni su tono de voz ni su derecho a bromear que de repente cree tener. Simplemente no puede creer que haya alguien tan descarado como él viviendo en el mundo.
- ¿Crees que haciendo bromas voy a olvidar lo que le hiciste a mi precioso auto? ¿A mi precioso y NUEVO auto?
Key rueda los ojos, aburrido.
- Supéralo. No es tan bonito tampoco.
Se da media vuelta y se va, caminando con pequeños movimientos de cadera. Jonghyun se queda mirándolo, anonadado.
¿Era una especia de broma lo descarado que era?
- ¿¡Para dónde vas!? ¡Tienes que pagarme!
Y probablemente esa fue la frase que más dijo el chico durante toda la semana. Y por los próximos días. Y durante todo tipo de horario.
Cada vez que tenía un minuto libre, se arrancaba de Minho, sin darle mayores explicaciones y se iba rápidamente al sector de Diseño en busca del rubio.
Todos los días. A cada instante posible.
Pero el rubio siempre se negaba. SIEMPRE. Lo dejaba hablando solo, o doblaba apenas lo veía acercarse. Lo miraba con la mayor cara de odio posible y a los cinco minutos, si es que permitía que se le acercara, terminaban en medio de un pasillo, gritándose y puteándose como si nunca lo hubiesen hecho.
La mitad de los cursos de Key, ya conocía a Jonghyun, casi por cansancio.
- Tú de nuevo.
Ese día el rubio tenía cara de cansancio, quizás le había ocurrido algo o había trabajado más de lo normal.
Alguna vez que trabaje.
Así que Jonghyun intentó utilizar otra técnica para que le pagara. La de hacerse amigo y no de ser el esperable hincha pelotas que aparecía todos los días de forma inesperada.
- Sí. Yo de nuevo.
- ¿No te aburres nunca?
Key saca un par de libros desde su casillero, mientras el moreno se encontraba a su lado, apoyado en ellos. Lo miraba casi sonriente, como la persona más positiva del mundo.
Y probablemente lo era, porque aparecía todos los días con nueva esperanza de que él le pagara.
- No. Soy positivo. No creo que seas tan bestia y no me pagues el daño que le hiciste a la preciosura de mi auto.
- Lo tratas como si fuera una persona.
- Lo es.
El rubio suelta una carcajada, sorprendido.
- Sabía que los arquitectos estaban locos, pero tú haces que ese término quede minimizado.
- Siempre hago que todo quede minimizado.
No se esperaba esa respuesta. A veces odiaba no saber que responderle. Siempre lo dejaba con esos espacios entre sus conversaciones de odio que lo dejaban mudo.
Él era el galán. No ese estúpido de arquitectura.
Cierra la puerta de su casillero y coloca el candado con cuidado. Había tantas cosas preciadas dentro de él, que no podía darse el lujo de no cerrarlo bien. Más si esa bestia observaba cada paso que daba.
- Ya. Te pagaré.
Jonghyun no cree lo que está escuchando. Es demasiado hermoso como para no pedir que se lo repita.
- ¿Estás hablando en serio?
- ¿No era lo que querías?
Key lo mira, con una mano en la cintura y otra sujetando un par de libros.
- Pero
- No, ya no me gustó esa condición.
- ¡Ni siquiera te he dicho!
- Los pero siempre son para mal- le reclama-. Y más si viene de un diseñador bestial como tú.
Eso lo ofendió. En serio.
- ¿Te vas a callar o me tengo que ir y olvidarme de la idea de pagarte?
El moreno bufa, ofendiéndose él ahora.
- Juntémonos en el café que queda cerca del parque a las 8.
Esa era una petición bastante rara.
- ¿Por qué en un café?- frunce el ceño-. ¿Por qué a esa hora?
- ¿No querías tu dinero? Yo decido donde te lo entrego y a qué hora.
- Los diseñadores son demasiado extraños.
Key sonríe inevitablemente. A veces él le caía bien. A VECES.
- Tú tampoco le dejas una imagen muy buena a los arquitectos.
Ahora Jonghyun es el que ríe.
Y sonríe más al darse cuenta que ese rucio desabrido no le caía tan mal después de todo. Era bastante simpático cuando quería serlo, a pesar de que la mitad de la universidad comentara sobre él cuando lo veían pasar, y la mayoría de las veces fueran cosas con respecto a su estilo.
Le gustaba que fuera tan desinteresado con la mayoría, creyéndose siempre el centro del universo.
Ese día se quedó todo el día trabajando con Minho, sin decirle que haría más tarde. De hecho le había contado la historia, pero sin darle mayores detalles sobre quién se trataba. A veces su amigo era bastante molestoso y pendejo con algunas cosas así que prefería omitir cierta información rubia.
Ya cuando casi eran las ocho de la noche se despide, diciendo que está cansado y se va al café sin mayores rodeos. En el camino pensó la posibilidad de que quizás era una broma y llegaría al lugar y ni siquiera estaría. Quizás había dejado una cámara que capturara todo el bochornoso momento en el que estaría solo, esperándolo por horas.
Pero no fue así, apenas entró vio su poco llamativa presencia al fondo del lugar, tomándose un café, esperándolo.
- Al fin conozco a alguien puntual- le dice Key, quitando su chaqueta de la silla de en frente para que el chico se sentara.
- Los arquitectos somos perfectos, lo siento.
Ríen y Jonghyun pide lo mismo que el chico bebía. Hacía frío y no tenía ganas de irse de inmediato. De hecho era una fea actitud ir a solo buscar el dinero y no quedarse a hablar aunque fueran cinco minutos con él.
Le pasan el café y mira al rubio, sin saber que decirle exactamente.
- Aquí está todo- Key le pasa un sobre café cerrado sin más rodeos. Al parecer era solo él el que pensaba que era una fea actitud ir solo a buscar el dinero.
- Eh… gracias.
- De nada.
Toman un sorbo de café al mismo tiempo y Jonghyun decide decir unas palabras antes de tener que irse en esa fugaz visita.
- Extrañaré seguirte todos los días por la universidad. Era divertido tener que hacer algo cuando estaba libre.
Key sonríe.
- Estaba harto de ti. Me dabas miedo.
- Tú eres el agresivo, no yo.
El rubio lo mira serio, pero finalmente le sonríe.
- Entonces eso es todo. Ahora te puedes ir.
Eso fue, quizás, demasiado pesado para la buena actitud que llevaba Jonghyun.
Daba lo mismo, igual era mejor porque así aprovecharía el tiempo para trabajar.
- Bueno. Los arquitectos somos demasiado ocupados como para perder el tiempo con diseñadores violentos.
Deja el café a medio tomar en la mesa y un par de billetes al lado, llevándose la mirada de odio de Key. Y cuando empieza a caminar hacia la salida siente que lo llama, y no quiere voltearse pero lo hace igual.
- No me sigas más.
Uy. Como si él fuera lo único de lo que tiene que estar pendiente en su mundo.
Maldito egocéntrico.
***
Estaba aburrido. Estaba solo, con hambre y aburrido.
Minho se había ido a la casa de Onew, a no sabe qué, pero no volvería a la universidad a trabajar con él.
Maldito chascón.
Tira un pedazo de cartón al basurero, sin dar en el blanco. Y eso le da más rabia que antes, desesperándolo más.
Entonces se le cruza una idea por la cabeza. UNA GRAN IDEA.
Mira la hora en su celular y sonríe. Las siete de la tarde, probablemente uno que otro alumno de diseño tendría que estar rondando. Especialmente uno.
No se da el tiempo de guardar sus cosas y deja todo simplemente tirado en la mesa. No se robaban las cosas, o eso esperaba.
Le gustaba la idea de entretenerse molestando a alguien. Lo relajaba y le quitaba el mal humor, a pesar de que fuera una persona condenada como autor de bullying.
Sonríe y empuja la puerta de uno de los pasillos del terreno de Diseño.
No había nadie y estaba oscura. La próxima y la próxima también, lo que lo puso de más mal humor. Pero cuando empuja la cuarta puerta que se le cruza por su camino, nota como su cara cambia de una seriedad impresionante a una de maldad, en menos de un segundo.
Key se encontraba cortando tela sobre un gran mesón, de espaldas a él. Estaba solo y escuchaba música medianamente fuerte desde su computador. La música que escuchaba era relajada, de una chica con una voz impresionante, que a veces se veía interrumpida por uno que otro cántico de apoyo de él.
Jonghyun sonríe satisfecho.
- No sabía que los de diseño también trabajaban.
El rubio se voltea rápidamente a mirarlo, asustado. Probablemente lo había pillado de sorpresa, sin haber notado que alguien había entrado a la sala.
Lo mira y su cara se llena de odio.
- ¿Qué quieres ahora?
- No estaba toda la plata necesaria –inventa de repente, para molestarlo-. Necesito más, no me alcanzó.
Key deja la tijera de lado, demostrando que no sería violento como lo sería siempre. El moreno agradece el gesto, no quería morir en manos de una tijera.
- ¿A qué lugares de lujo vas que quieres tanto? –su voz es seria, casi enojado. Su ropa estaba un poco sucia, tanto trabajar, cosa que le enfureció más a sí mismo por mostrar una imagen desaliñada de él-. Con lo que te di alcanza perfectamente.
El moreno se cruza de brazos, divertido. Las peleas con ese chico le entretenían de sobre manera.
- No, el auto me costó bastante dinero. Es obvio que no me alcanzaría con lo que me diste.
- ¿Y quién te está asegurando que ahora te daré más dinero? Porque claramente no lo haré.
Jonghyun avanza lentamente mientras el chico le habla. El rubio está apoyado en la mesa, seguro de sus palabras, sin intimidarse porque el arquitecto se acercaba cada vez más. Y más.
- Te demandaré- le advierte, a menos de un metro de él.
- Hazlo- ahora a menos de medio metro de él-. No te tengo miedo.
Diez centímetros quizás es demasiado comparado con lo cerca que está de él. Siente su respiración acompasada sobre su cara, como un pequeño gato.
- Y yo que me creía una persona amenazante.
- Claramente, no lo eres.
Los diez centímetros desaparecen, viéndose disminuidos por parte de Jonghyun que se acerca de golpe, posicionando su boca sobre la de Key. Y lo besa con rabia, enojado por culpa de él. E intenta que el diseñador lo bese de vuelta, pero ni siquiera alcanza a abrir la boca cuando siente un fuerte empujón desde su pecho.
Y no pasan ni dos segundos y siente otro fuerte golpe en su mejilla izquierda.
El sonido de la cachetada es tan fuerte que suena sobre la música que tenía de fondo el chico.
- ¿¡Estás loc
Pero no alcanza a terminar de insultarlo porque Key lo agarra desde la cintura, tirándolo desde su ropa, y lanzándose sobre su boca con demasiada ansiedad, como si fuera la última gota de agua en el desierto.
Y Jonghyun siente que está en el infierno y en el paraíso al mismo tiempo, que es un vaivén y que flota y cae al piso de un segundo a otro. Las manos de Key saben qué hacer y dónde colocarse, pero las de él siente que sobran y no saben donde afirmarse, pero abre la boca y el rubio también, y siente que es una bomba de placer, que sabe bien, que sabe suave pero intenso. Dulce pero agridulce.
Sus manos bajan por el cuerpo del chico y se afirma desde su cintura, empujándolo un poco sobre la mesa en la que estaba apoyado, mientras el rubio subía las manos por su cuello, entrelazando sus dedos con su cabello, jalándolo un poco para que abriera más la boca y dejara que sus lenguas se encontraran entre sí.
Y cree que ahí es cuando su cuerpo no soportará más ese placer y se desplomará de un segundo a otro, pero Key lo retiene, y lo soporta, y no lo deja caer y tampoco lo deja respirar.
Y si tiene que soportar esa angustia por siempre, lo hará, prefiere ahogarse por culpa de Key que por otra cosa.
Dios, nunca pensó que ir a hacer bullying terminaría así de bien.
Demasiado bien.
Fin flashback
Carito_d
Key
24
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
holaaa unnie !!!!! el capo me encanto como todos los demas jaja amo a mi diva estan lindo y orgulloso y guapo y perfecto *suspiro* jjajaja me encanta el jonkey me divierten mucho, y mi diva ya se dio cuenta de que dino no le cae del todo mal *-* ya le ha empezado a gustar ? yo digo que si, y la actitud de jonh bien asi debe de ser persiguelo hasta que se enamore de ti jajajajaja en fin unnie espero el proximo capo nos leemos prontito bye :MUA:
Última edición por lizzetortiz el Vie Jun 22, 2012 8:51 pm, editado 1 vez
lizzie
minho y key y mi yeobo fanny ♥ !!!!
577
Re: [2min/JongKey] Sol de Invierno (19/?)
Me fascinó el capítulo!!!!...
Muy bueno...no saben como me he reido
con el capítulo!!!...es que no por nada dicen
que del odio al amor hay un paso!!!...jajja
Estaré esperando el siguiente, por fis no tarden
en actualizar!!!
Muy bueno...no saben como me he reido
con el capítulo!!!...es que no por nada dicen
que del odio al amor hay un paso!!!...jajja
Estaré esperando el siguiente, por fis no tarden
en actualizar!!!
Hanna
Onew
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