Capítulo 3

Minho después de llegar en la madrugada a la casa de sus hyungs, no había descansado hasta tomar todo lo que podía y quedar prácticamente sin nada de lucidez. Changmin hyung se había encargado de preguntarle entre trago y trago acerca de lo que lo había sucedido para que estuviera así. Pero él solo se había dedicado a maldecir y a llorar por lo cobarde que era, bueno eso fue hasta lo que se acordaba, y cuando despertó su cabeza le dolía como los mil demonios y su hyung le estaba hablando lo que provocaba que el dolor se volviera intenso.

-Minho basta ya, vamos levántate y ve a bañarte que en unos minutos van a llegar los chicos para recogerte-agrego Yunho hyung tratando de levantarlo del brazo. Se había quedado dormido en el sofá, los chicos le ofrecieron un cuarto pero el debido a los tragos encima no había llegado hasta el.

-¡¡SUELTAME!! –grito zafándose de su agarre, frunció el seño al escuchar que los había llamado-NO TENIAS QUE LLAMARLOS…no tenias que hacerlo-agrego bajando un poco el tono de su voz, lo menos que quería en ese momento era ver a alguno de ellos.

-Minho cálmate, sería bueno que hablaras con ellos antes de empeorar las cosas-comento serio, el menor en su borrachera les había contado todo lo que había sucedido entre lagrimas y maldiciones preguntándose porque no podía ser correspondido por la persona que amaba.

Changmin había terminado de bañarse y se acerco hacia Minho al ver que su hyung no había logrado convencerlo, tenía una fuerte amistad con él y le dolía mucho verlo en esa situación.

-Escucha, sabemos que estas molesto con Jonghyun y Taemin pero huyendo no vas a lograr nada, lo mejor serias que le preguntes al mismo Taemin que siente por ti-agrego Changmin-tú lo conoces mejor que nadie y no creo que…

-YO LOS VI-grito Minho, furioso se sentía terriblemente mal, y ellos no lo comprendían -ustedes no saben nada, no me entienden-dijo entre lagrimas para levantarse y dirigirse a la puerta.

-Espera-dijo Changmin-no puedes irte así, si quieres yo te llevo con…

-No necesito nada de ustedes, ya me di cuenta de qué lado están-dijo para salir caminando.

Mientras que los chicos se quedaron impresionados por lo que escucharon, no podían asimilar que Minho siendo una persona tan madura para su edad se estuviera comportando de una manera tan infantil en una situación como esa. Y cuando salieron de la sorpresa fueron a buscarlo pero el castaño ya había desaparecido, y ahora ¿cómo les explicarían a sus compañeros lo que sucedió?.

El rapero solo llevaba su billetera ya que su abrigo y su celular habían sido olvidados, pero no se hacía de problemas, ya no había manera de localizarlo. Apenas salió del departamento corrió antes de que lo alcanzaran, su cabeza daba vueltas pero pudo salir y tomar un taxi, no sabía adónde ir solo atino a decirle al chofer que lo llevara a un bar cercano. Su cabeza seguía recordándole la escena del baño, una y otra vez veía a Taemin besando a Jonghyun. Siempre pensó que esos labios eran de él, que nunca llegaría nadie y le quitaría el cariño del maknae pero fue un estúpido al creer que el castaño le correspondería de la misma forma. Desde un comienzo los dos sabían que jugaban con fuego, y parecía ser que él fue el único quemado.

Salió de su letargo cuando el chofer le dijo que habían llegado a su destino, ni siquiera se fijo cuanto pago, solo le dio unos billetes y salió sin decir nada. No podía creer que el idiota del chofer lo había llevado al bar que estaba a dos calles del departamento, sonrió de lado y entro apresurado antes que alguien lo reconociera.

Sábado 7 de Enero, 5:00 p.m Seúl

Taemin se había quedado dormido cuidando a Yoogeun , y se despertó al sentir ruido en la cocina, supuso que sus hyungs ya habían llegado de la calle así que le dio un último vistazo al niño y salió.

Sintió que algo se rompía y se acerco más rápido para ver que sucedía, pero se detuvo por la impresión. Minho estaba arrodillado tratando de levantarse del suelo, se había caído con un vaso en la mano pero por suerte el vaso había caído lejos de él.

No supo qué hacer, aun no sabía cómo afrontar lo que sucedía, pero Minho parecía no poder levantarse y supuso que estaba borracho, así que se acerco y lo llamo.

-Minho ¿estás bien?-pregunto suavemente, no sabía cómo reaccionaría ya que nunca lo había visto en esa situación. Al ver que no había respuesta lo tomo del hombro para llamar su atención.

-Minho-lo llamo de nuevo, pero el rapero al sentir el tacto tomo fuerte la mano del menor-no te atrevas a tocarme Taemin- escupió molesto.

-¿Qué?...Minho me estás haciendo daño-dijo soportando el dolor, observando los ojos de mayor donde vio ira y rabia, sintió sus ojos arder por las lagrimas que pugnaban salir -¿Qué sucede?-era ahora o nunca para saber la verdad, si Minho lo rechazaba por Yuri no podría hacer nada a cambio.

-¿Me piensas tocar con las mismas manos que tocaste a Jonghyun?-pregunto con ira apretando fuerte su muñeca y viendo los ojos del menor abrirse por la sorpresa.

-¿Cómo..-no puedo continuar porque el castaño lo interrumpió.

-¿Jonghyun es mejor que yo?... Aunque, seguro fue difícil satisfacerte solo conmigo por eso tenias que buscarlo…-concluyo serio, Minho parecía fuera de sí, la manera en cómo se expresaba le decía que solo quería dañarlo.

-¡Como puedes decir eso!, tú estabas con Yuri-dijo midiendo las palabras, estaba a punto de explotar y recriminarle por todo lo que había visto pero se acordó del pequeño.

-Yuri es tan o igual de perra que….-no pudo continuar debido a que Taemin le dio una cachetada.

-Tú… no sabes nada-dijo llorando, nunca había golpeado a nadie y nunca se pudo imaginar levantándole la mano a Minho, lo único que quería era explicar lo que había sucedido pero él castaño le estaba haciendo mucho daño con todo lo que le decía.

-¿Y Jonghyun si sabe?-le dijo dolido, no podía soportar pensar que Jonghyun había tenido lo que era suyo, lo jalo para acercarlo a él y besarlo a la fuerza, Taemin se resistía y trataba de golpearlo pero la diferencias de fuerzas era grande. Minho antes de alejarlo jalo su labio inferior y lo mordió, el rubio no pudo ahogar un gemido de dolor.

-No te debes olvidar que eres mío, Taemin-dijo con ira jalando del brazo para llevarlo a su cuarto.-Eres mío.

-Suéltame….suéltame-dijo Taemin llorando, el castaño se estaba comportando como un patán y no oía razones, trataba de soltarse de su agarre pero no lograba nada. Llegaron a su habitación y el mayor cerró la puerta de un aventón y no dudo en tirarlo contra la cama, se subió encima de él y aprisiono sus brazos por encima de la cabeza con una mano.

-Minho suéltame…-decía llorando Taemin al sentirlo morder su cuello, no podía creer que la persona que amaba lo tratara tan horrible y estuviera obligándolo a hacer algo que no quería-no quiero, vamos a hablar… por favor…por… favor…Yoogeun está en el cuarto de al lado-añadió buscando hacerlo reaccionar.

-Como si te importara-dijo mordiendo fuerte su hombro-nunca te importe ¿verdad?-dijo rasgando su polo-solo era un maldito juego.

-Minho las cosas no son así, yo te quiero-respondió Taemin, tenía miedo…demasiado, la mirada del mayor era una que nunca antes había visto.

-¿crees que te voy a creer después de lo que vi?-respondió mordiendo fuertemente un pezón-quisiera que lo sintieras enserio y no lo estuvieras haciendo por miedo.

-ahhh…duele…Minhoooo-se removía buscando zafarse del agarre del mayor. El rapero buscaba descargar la frustración y rabia que sentía por ver a Taemin con otro que no fuera él.

-A mi me dolió mas verte con el maldito ese-dijo escupiendo las palabras, saco su correa y comenzó a amarrarle las manos con ella. Taemin estaba temblando, sus lagrimas caían por su mejillas y cerro sus ojos con fuerza cuando sintió sus manos ser aprisionadas fuertemente.

Minho lo tomo del cabello y lo acerco a él para comenzar a besarlo salvajemente, provocando que la herida hecha con anterioridad volviera a abrirse y compartieran el sabor metálico de la sangre del menor.

-Tal vez así aprendas a que nadie más te puede satisfacer como yo lo hago…NADIE!-grito dejándolo caer de nuevo en la cama.
De nuevo comenzó a morder el pezón para después pasar al otro, jalaba y marcaba la piel lechosa hasta dejarla roja, mientras que Taemin a pesar del dolor seguía rogando que lo liberara pero el mayor hacia caso omiso.

Fijo sus ojos en él mientras se sacaba el polo y después procedió a desabrochar el cierre de su pantalón y bajarlo bruscamente, ese no era el Minho del que se había enamorado, no era la persona que lo cuidaba y protegía de cualquiera que intentara dañarlo. Era una persona herida, que solo lo motivaba la idea de vengarse por lo que le habia hecho.

Mientras que Minho lamia y mordía la piel recién descubierta, mientras iba sacando su miembro que ya se encontraba erecto. Volteo a Taemin y lo coloco en cuatro, presionando fuertemente sus caderas para evitar cualquier movimiento y perfilar su miembro en su entrada.

-Minhoooo…no lo hagas…no-mientras que sintió como Minho entro en él sin preparación alguna y ahogo un grito mordiéndose el labio por el dolor que lo embargaba. Lo sentía entrar una y otra vez quemándolo en el interior, rompiéndolo. Buscaba de alguna forma liberar el dolor que sentía, quería gritar y defenderse pero no podía… en su mente solo se repetía que el pequeño Yoogeun estaba cerca.

-ohh Taeminnnnn, estas delicioso…-Minho estaba embargado de cólera, pisoteando sus sentimientos, no le bastaba con decirle que no le creía para ahora abusar de él, solo deseaba pensar que todo era una pesadilla y que mañana se despertaría entre sus brazos como había sido desde que empezaron esa supuesta relación que tenian.

Mientras el mayor se movía no podía evitar recordar verlo con Jonghyun, el supuesto mejor amigo suyo. Él sabía perfectamente que mantenía una relación con Taemin, y a pesar de todo le importo muy poco meterse con él.
Taemin ya se había dejado de mover, su cuerpo no le respondía y se sentía ligeramente entumecido. Cuando sintió que Minho salió de él de nuevo y lo volteo, pensó que se había cansado y lo dejaría de una vez, pero de nuevo lo sintió acercarse a su entrada. Cerro lo ojos con fuerza para esperar la intrusión pero alguien toco la puerta.

-Taemin appaaa….-Taemin miro asustado a Minho, rogándole con la mirada que lo dejara pero este no se inmuto. Abrió más sus piernas y entro de nuevo en él esperando que el niño se cansara y se fuera, pero seguía llamándolo. Taemin abrió sus ojos más de lo normal al sentirlo hundirse con brusquedad, dañándolo.

-Taemin appa ¿estás ahí?-pregunto golpeando la puerta, mientras que Taemin trataba de ahogar sus gemidos para no ser oído. Nunca se le pudo ocurrir que Minho le haría algo así, y menos con Yoogeun al otro lado de la puerta, una y otra vez se preguntaba ¿Cómo una persona que lo trataba con tanto cariño estaría maltratándolo de aquella forma?

Minho lo saco de su ensoñación cuando le respondió a Yoogeun tratando de que su voz sonara lo más normal posible.

-Taemin appa salió Yoogeunnie, mhmmm vendrá en un rato-respondió Minho mientras seguía embistiendo y colocaba sus dedos en la boca de Taemin buscando que los lamiera para aumentar su excitación. El menor no lo hacía debido al dolor y a la humillación a la que estaba siendo sometido.

-¿vendrá pronto? Quiero seguir jugando con él, Minho appa-le respondió, haciendo un puchero detrás de la puerta.

-No te preocupes Yoogeun anda a tu cuarto-dijo para voltear al menor sin salir de él y verlo a los ojos, se encontraba rojos y sin brillo y ahí fue cuando Minho se dio cuenta de que Taemin no se movía, solo se dejaba manejar. Sintió los pasos de Yoogeun moverse hacia su cuarto y comenzó a recorrer con su mirada el cuerpo de Taemin, habían muchos moretones y arañones por la fuerza como lo había tratado, continuo bajando hasta llegar donde sus cuerpos se unían.

No pudo evitar espantarse al darse cuenta que había una gran mancha roja en las sabanas, salió de él con cuidado y lo llamo.

-Taemin…Taemin…-no le respondía, se encontraba ido y ya estaba comenzando a asustarse, ¿Qué había hecho? ¿Cómo pudo maltratar a su Taemin de esa forma? ¿Cómo llego tan lejos?

-Min…hoo…-se removió el menor adolorido-Te amo- agrego en un suspiro, sus ojos se cerraron y su cabeza cayó a un lado dejándose vencer por el cansancio.