Llegó un momento esa noche en que el ruido de los pasillos se apaciguó, la lluvia resonaba con fuerza sobre las ventanas pero aun así solo había algunos ruidos sordos afuera de mi habitación. Me pareció el momento correcto, solo algunas enfermeras del turno nocturno estarían por ahí y no se alejarían demasiado de la recepción. Mi razonamiento parecía lógico, pero había olvidado un detalle… Al intentar levantarme un agudo dolor corrió desde mi pierna hasta mi espina, subiendo como una descarga eléctrica. Me sostuve con la cama intentando no caer, parecía que primero debería buscar algunas muletas o algo. Di algunos saltos con mi pie no tan lastimado y descubrí que la fatiga no me dejaría avanzar más allá del sillón.
-¡Rayos!- Susurré con enojo mientas intentaba buscar algo en que apoyarme o alcanzar la pared. Sin embargo algo me hizo abrir grande los ojos, justo afuera de mi cuarto había voces, miré hacía la cama y noté que no alcanzaría a llegar. Al final solo opté por quedarme quieto, estático en medio de la habitación conteniendo mi respiración para evitar cualquier clase de ruido.
La puerta se abrió y me quedé hecho piedra, esperando que nadie considerara que era raro ver a alguien aferrándose a un sillón con un solo pie en el piso escabulléndose en la obscuridad.
-¡¿Qué demonios haces Choi Minho?! – Key preguntó y destensé mis músculos al notar que era el.
-Voy a buscar a Taemin – dije tranquilo dando otro salto logrando llegar a la pared. Ahora podía irme recargando, aun sería lento pero podría avanzar un poco más así.
-Sabía qué harías eso.- Key dijo negando con la cabeza y luego giró su vista deprisa cuando un fuerte ruido de metales y otras cosas cayendo sonó en el pasillo. Miramos espantados un momento y luego alguien entró deprisa empujando algo y cerró la puerta.
-Perdón, dejaron algunos instrumentos quirúrgicos en el pasillo –Onew dijo recargándose en la puerta y con la respiración agitada.
-¿Y tropezaste con ellos? – Key preguntó con sarcasmo mientras Onew afirmaba y se asomaba por la pequeña ventana.
-Tendremos que esperar un rato – Reí un poco al notar lo que había traído mi hyung a la habitación, era una silla de ruedas, definitivamente me conocían demasiado bien para saber que intentaría hoy. – Ven chico intrépido – Key pasó uno de mis brazos alrededor de su cuello y me ayudó a sentarme en la silla.
-Antes de salir debes saber algo – Jinki habló aun mirando por la ventana y Key afirmó algo triste.- Lamentablemente como Park Myung Kun escapó de la ley, temen un poco por la vida de Taemin, ya que aun todas sus propiedades pasaran a ese bastardo si le sucede algo.
Le miré algo confundido, no entendía a lo que quería llegar, en ese momento solo quería ver a Taemin. Key me observó algo abatido – Taemin entrará a un programa de protección de testigos, así que mañana lo cambiarán de hospital y ocultarán su ubicación por algún tiempo.
Abrí grande los ojos sintiendo como algo presionaba mi corazón dando una sensación de que la sangre ya no corría por mis venas - ¿Por qué no me llevaron antes con él? – Demandé con fuerza y ambos hicieron un sonido para que bajara la voz.
-El doctor, ni la policía quieren que te acerques a él- Key suspiró- sienten que ya hemos hecho bastante y lo mejor es que nos distanciemos para que puedan hacer su trabajo y no ser también objetivo para ese maleante.
-Pero eso no me importa- dije bajando la mirada- me gustaría ir con Taemin si es posible, se sentirá solo y asustado si se lo llevan. A él no le gusta estar solo.
-Minho – Onew se puso de cuclillas frente a mí y tomó mis brazos.- Esto es por el bien de Taemin – me miró fijamente- es más seguro que lo puedan proteger solo a él que a varios de nosotros. Por favor, debes dejarle ir, se que él tampoco se quiere separar de ti, pero es necesario. Solo será por un tiempo.
Un tiempo parecía demasiado, más que nada porque no sabría cuanto sería. Me sumergí en mis pensamientos, cuestionando si de verdad era una buena idea ir, si no sentiría como era arrancado de mis brazos al volver a verle, si me sentiría miserable de nuevo como cuando se lo habían llevado.
-Hay algo más…  -Key empezó a hablar pero Onew lo interrumpió- Es hora, ya no hay nadie alrededor – tomó la silla y me sacó al pasillo empujándome mientras Key se adelantaba para ver por las esquinas.
-¿Hacia dónde vamos? – Pregunté a Jinki mientras este tropezaba con la misma silla y se reponía rápido.
-Taemin está en el último piso, lo evacuarán en unas horas a través de helicóptero – me llevó hasta el ascensor.
-Espero que no nos descubran – Key dijo mientras presionaba uno de los botones.
-¿Cómo burlaremos a los guardias? – Pregunté algo asombrado de la estrategia que habían planeado.
Onew cambió de lugares con Key y se puso cerca de la puerta- Ese es mi trabajo – salió corriendo y Key comenzó a contar – 10…9…8…7…6…5…4…3..2… - Un fuerte ruido se escuchó en el pasillo de cosas cayendo de nuevo y solo pude soltar una risa cuando roncas voces comenzaron a resonar -¿Qué haces aquí? ¡Ya verás cuando te atrape! – Más ruidos siguieron mientras Key corría hacia la otra dirección llegando hasta frente la puerta con el número 623.
-Aquí estamos – dijo abriendo la puerta y empujándome al interior- debo ayudar al torpe de Onew hyung – agregó con una sonrisa – no ha de tardar en ser atrapado. ¡Te daremos todo el tiempo que podamos! – Se alejó corriendo y yo sonreí mientras la puerta se cerraba. Me giré con mis brazos sobre las ruedas y noté el fino y esquicito cuerpo que se comenzaba a remover en las cobijas. Parecía que nuestro ruido lo había incomodado.
Me acerqué en silencio mientras lo veía tallar sus ojos con ternura, sentía tanto alivio al verle moverse, al verle reaccionar. En ese momento supe que estaba haciendo lo correcto, la última imagen que tuve de él me había dejado alarmado y preocupado. Pero ahora frente a mí se veía tan real y bello, como las noches que dormía a mi lado. Hacía poco que había dejado de llover y la luna se asomaba para marcar su delicado perfil. Se sentó en la cama sacudiendo su cabeza mientras yo me seguía acercando despacio y al final me miró fijamente mientras su rostro se llenaba de una alegría y asombro.
-Hola Taeminnie- dije inclinando un poco la cabeza esperando escucharlo, pero su respuesta fue mucho mejor. Saltó de la cama y corrió a mis brazos sentándose sobre mis piernas en la silla de ruedas y abrazándome con tal fuerza que su calidez me invadió.
Estuvimos así un momento solo sintiendo nuestros alientos y ritmos cardiacos, en completo silencio, felices de estar ambos bien y gozosos de tenernos el uno al otro.
Taemin se separó un momento y me brindó una sonrisa. Se veía tan bien, solo por aquella venda que cubría su cuello, pero lo demás estaba como si nada hubiese ocurrido.
Miró hacía abajo y notó mi pierna enyesada llenando de tristeza su rostro.
-Está bien- dije tomando sus mejillas suavemente subiendo su mirada. Lo volvía a sostener de nuevo como si fuese cristal, con cuidado y delicadeza, no quería que nunca más fuese dañando. Despacio se acercó a mí y cerró los ojos en un movimiento lento. Me acerqué a él juntando nuestros labios para sentir sus delicados y suaves bordes moviéndose con cuidado. Alargamos el momento del suave beso, estoy seguro que él tampoco quería romperlo. Sentí como su respiración chocaba contra mi rostro y abrí los ojos para volver a verle tan hermoso como siempre. Se separó después de un rato y levanté mi mano para acomodar su cabello.
Me miró con cariño y escuchamos ruido en el pasillo. Vi la preocupación en sus ojos y negué suave.
-Tranquilo – dije abrazándolo. Sosteniéndolo con cuidado pegando su cuerpo contra mi pecho.- Debes ser muy valiente y portarte muy bien – Pude sentir como comenzaba a llorar temblando suave y algunas de sus lágrimas caían en mi ropa. –Cuando estés seguro nos volveremos a reunir, lo prometo – dije mientras abrían la puerta y nos separaban. Cuando fue jalado por uno de los hombres estiró sus brazos hacía mi -¡Todo estará bien! – Alcancé a decir mientras me llevaban fuera de la habitación y cerraban la puerta dejándolo dentro, sostenido por policías que intentaban calmarlo.
Me regresaron a mi habitación mientras la lluvia volvía a golpear, lo había conocido bajo la lluvia y ahora sería alejado de mí bajo ella, unas horas después Key y Onew lograron volver a mi habitación y escuchamos el helicóptero alejarse, pero simplemente no pudimos ver nada. Nunca supe a donde se dirigiría, ni cuánto tiempo sería.
-Espero que no le sea complicado adaptarse sin poder hablar – Onew daba golpecitos en la ventana con un dedo.
-¿Sin poder hablar? – Pregunté después de un rato, al notar a lo que se refería.
-Si – Key suspiró- lamentablemente sus cuerdas vocales estaban muy dañadas – me volteo a ver y le devolví la mirada asombrado- ¿Cómo es que lo viste y no te diste cuenta?
Miré algo triste al cielo que se comenzaba a poner azul y cristalino, con las nubes dispersándose. –No necesitamos palabras para entendernos, lo decimos todo con una mirada – dije sonriendo y luego sentí alguien que me abrazaba desde la espalda.
-Eres un romántico Minho – Jonghyun dijo riendo y me asombré de no notar cuando su escandaloso ser había llegado.
-Todo un romántico – Key se puso a mi lado dando un empujoncito a Jonghyun y Onew nos volteo a ver con una sonrisa. –Tanta cursilería me hará vomitar – dijo sin borrar su sonrisa.
-Felicidades Onew hyung mataste el momento – Key dijo cruzando los brazos.
-Hablando de vomito… – Jonghyun comenzó y todos volteamos a verle e intenté zafarme. – ¡No hables de vomito mientras me abrazas! – Comencé a mover la silla intentando escapar mientras todos reíamos.

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El fastidioso teléfono sonaba de nuevo logrando que me removiera entre todas las cobijas.
Everybody  
Wake up
Wake up
Haega ddeunda
-Bueno – Logré contestar después de un rato de luchar con los gruesos edredones.
-¿Sabes qué hora es Choi Minho? – La aguda voz me espantó y terminé tirando el teléfono, me levanté para recogerlo despacio - ¿Qué estas haciendo?
-Buenos días Key –dije tranquilo tomando la ropa que usaría.
-¿Piensas llegar tarde el primer día de clases? – Reí- Es el cuarto semestre Key, creo que ya tengo dominados mis horarios en la universidad.
-¿Seguro? – Dijo con un tono de superioridad- ¿Qué horas son? – Alejé el celular para ver la hora y di un fuerte grito.
-Debo correr- dije rápido tomando todo y corriendo hacia el baño.- Nos hablamos luego – corté la llamada y me arreglé tan rápido como pude mientras seguía sonando el celular.
“No debí decirle que debía correr” –Bajé las escaleras a un ritmo rápido y llegué hasta el auto. A diferencia de Key y Jonghyun había decidido vivir fuera del campus, en parte porque todos eran muy ruidosos y también porque mi hermano me había dejado su departamento cuando había terminado la universidad y se había mudado a una casa con su nueva familia.
Mi padre terminó vendiendo nuestro viejo hogar después de lo sucedido, era muy costoso pagar por los daños aun con el seguro y decidió tener una casa en Jeju. Tal vez sus planes de retirarse se veían pronto, pero al final toda la familia se juntaba en casa de mi hermano y su esposa preparaba comida para todos, así había pasado mis vacaciones antes de este semestre.  Pise el acelerador a fondo y al final caminé deprisa para llegar al salón justo a tiempo.
No sabía cómo era que Key entendía cuando iba a llegar tarde no llevábamos clases juntos, pero podía confiar en mi despertador siempre. Sonreí mientras el profesor hablaba iniciando el tema de ese curso, nunca me imaginé tomando clases de fotografía, siguiendo los pasos de mi madre. Mi padre estaba orgulloso aun cuando no podía seguir sus pasos, parecía que por fin no me exigiría nada más.
Las clases pasaron rápido debido que solo eran introducciones, pero la tarea empezaba a formar una lista enorme.
Mi teléfono volvió a sonar y corrí a buscarlo dentro de mi mochila, debía quitar esa costumbre de aventar las cosas ahí. Removí algunos libros y lo encontré, mirando que se trataba de la madre de Jonghyun.
-Buenas tardes señora Kim- Dije algo nervioso.
-Hola Minho.
-¿Puedo ayudarle en algo? – Contesté algo confundido y la mujer solo suspiró.
-Jonghyun volvió a hacerle algo a Kibum ¿Puedes darle un golpe de mi parte?
-¿Qué le hizo? – Pregunté preocupado.
-No lo sé, pero el muchacho me llamó llorando diciendo que Kibum lo había corrido del departamento – suspiré y sonreí.
-No se preocupe, ahora voy a ver.
Reí después de colgar, ese par nunca aprenderían, hasta ahora que vivían juntos tenían sus altos y bajos… Podría decirse más bajos que altos, pero parecía que eran felices con todas las complicaciones.
Caminé tranquilo hasta el área de apartamentos donde ese par vivían y no me costó nada ver lo que estaba pasando por que había una multitud rodeando la escena.
-¡Eso te servirá para que aprendas Kim Jonghyun! – Key gritaba desde la ventana y aventaba ropa y zapatos desde esta. Jonghyun estaba debajo rodeado por la multitud atrapando cosas mientras intentaba articular disculpas.
-No pasó nada – dijo tomando unos pantalones del suelo.
-Eso dices, pero vi como te mira y te hace ojitos la muy zorra – Reí por las palabras de Key y me adelanté para pararme junto a Jonghyun.
-¿Qué pasó exactamente? – Le pregunté al chico que lloraba mientras abrazaba un montón de ropa.
-¡Minho! – Me abrazó soltando sus pertenencias- Key dice que una chica vino a preguntar por mi porque le pedí una cita.
-¡Key vamos a subir! – Dije gritando y mirando como todos seguían hasta tomando video de la escena. Key cruzó sus brazos deteniendo el lanzar de ropa y yo me acerqué a las escaleras mientras Jonghyun tomaba todo lo que estaba en el piso y me seguía.
Llegamos al apartamento y Key abrió la puerta aun con los brazos cruzados y se giró rápido dándonos la espalda.
-Key – Jonghyun dijo llorando.
-No pienso verte, porque esta vez no me doblegaré por tus lágrimas de cocodrilo – Dijo pasando a sentarse y girando su rostro con dignidad.
-Key sabes que Jonghyun no es responsable esta vez ¿Verdad? – Dije pasando a la cocina para calentar agua mientras Jonghyun se sentaba frente a Key abrazando su ropa. Se quedaron en silencio uno frente a otro, Jong observando a la diva y este evadiendo su mirada. Terminé de hacer té y puse una taza frente a cada uno.
-¿Ya lo solucionaron? – Pregunté después de un rato.
-Claro que no – Key dijo tomando la taza- no hemos solucionado nada.
-No sé ni quién es Key – Jong hizo sus ojitos de perrito y Key lo miró atento.
-¡No! Esta vez no Jonghyun – golpeo la mesa al dejar la taza – siempre término cayendo en tu mirada ¿Pero hasta cuándo esas chicas dejarán de aparecer?
-Tranquilo Key, de seguro es una broma – me atreví a decir, notando el espectáculo que armaban no faltaban esos bromistas en la universidad.
-Si Key, no tuve nada que ver – Jong tomó sus manos y le volvió a ver con ternura.
-¡Espera…! – Key estaba por reclamar de nuevo pero saqué mi celular – Tal vez deba hablarle a Onew – dije sonriendo y ambos me miraron.
-¡No! ¡No! ¡No! – Reaccionaron intentando quitarme el celular – Todo está bien – Kibum dijo mirándome suplicante porque sabía que Onew notaría que todo era una actuación para tener la atención de Jong.
-¿Está bien? – Jong se acercó a abrazarlo de la cintura.
-Está bien por última vez – Key agregó mientras lo abrazaba del cuello y sin importarles mi presencia se comenzaron a besar con pasión.
-Bueno – dije sonriendo tomando las tazas vacías para llevarlas a la cocina pero luego noté que Jonghyun comenzaba a subir la camisa de Key y dejé las tazas sobre la mesa disponiéndome a escapar antes de quedar marcado de por vida, como sus vecinos. Porque tras cerrar la puerta los gemidos de Key y ronroneos se escuchaban por el pasillo. Cubrí mis oídos y corrí como pude del lugar.
Esa tarde pasó lenta después de la escena en casa de mis amigos, podría decir que estaba en parte celoso y en parte asustado. El equipo de canotaje notó mi ausencia mientras remábamos y las burlas no lograron detenerse.
Mientras conducía a casa sentía que estaría vacía, por lo general cenaba donde Key y Jonghyun, o con Onew y Luna, pero los primeros de seguro seguirían reconciliándose y los segundos habían salido de viaje. Nunca más había podido estar solo desde que Taemin llegó a vivir conmigo. Aquello que me parecía costumbre como la soledad, comer sin nadie con quien hablar o solo pasar un rato silencioso ahora era un tormento.
Dejé el auto en el garaje y salí suspirando, ya solo podía comer algunos fideos instantáneos y tal vez hacer tarea con la televisión encendida. Me parecía un plan perfecto así que puse a hervir agua cuando alguien llamó a la puerta.
Por lo general solo Jonghyun llegaba a visitarme, pero hoy no parecía el día para eso.
Pregunté -¿Quién? – Pero nadie me contestó y al abrir la puerta solo pude quedar anonadado, su cabello cobrizo había crecido algo, ahora tenía un rostro un poco más varonil pero seguía luciendo tan fino y sus ojos avellana me sonreían como siempre.
-Taeminnie- Apenas pude soltar porque me había quedado sin aliento y el chico con abrigo rojo me abrazó con fuerza sintiendo como nunca más me volvería a soltar – también te extrañé – pude decir aferrándome a él. Estaba tan cálido y se sentía tan bien que estaba seguro que esta vez no era mi imaginación. De verdad había vuelto a mí, no sabía como había sucedido pero ahora estaba ahí. Se separó un momento y jaló la gran maleta roja con rueditas hacia el interior del apartamento cerrando la puerta.
Miró alrededor con ilusión mientras yo lo observaba embobado y lanzó una sonrisa aprobatoria antes de correr hacía la cocina.
-Espera – dije siguiéndole, aun pensando que era mucho mejor que en todos mis sueños. Llegó hasta la olla y observo los fideos -Tienes mucha hambre ¿Verdad?
Afirmó sonriendo y me volvió a abrazar. – En ese caso, es hora de poner la mesa, creo que comeremos fideos con kimchi – sonreí mientras el comenzaba a buscar las cosas para poner la mesa. No me pude resistir al verle ahí y lo abracé  por la espalda recargándome en su estrecho hombro que tanto me encantaba.
-Bienvenido a casa mi lindo inquilino – dije a su oreja cerrando los ojos. Por fin mi vida comenzaba a andar de nuevo.

Muchas gracias a todas, me puse muy feliz al leer sus comentarios. Se que es complicado seguir una historia por tanto tiempo pero, son geniales T-T.