PRÓLOGO

3rd Nightmare: Mamma

Taemin: ¿Qué crees que haces? – Le dijo al ver como el otro entraba a su cuarto, a su espacio, a su templo más sagrado e íntimo –

Minho: esta también será mi habitación así que te aguantas – se dirigió a la cama libre y se dejó caer en ella. Aun era un misterio el porqué Jonghyun y el chiquillo le odiaban, pero ya se encargaría de averiguarlo más adelante, ahora solo quería dormir -

Taemin: ¡¿qué me aguante?! – su tono de voz aumentó, completamente incrédulo de que alguien le estuviera hablando de esa manera –

Minho: ¿ustedes me compraron no? – su vista se cruzó con la del muchacho y un silencio incómodo se apoderó del lugar –

Taemin: mañana hay trabajo y no soporto a los perezosos, así que ya duérmete – cambió el tema de golpe con una voz bastante mandona –

Minho: y tu ya cállate – tomó una de las 3 almohadas que tenia al alcance y se la arrojó en el rostro al menor –

Taemin: pero cuanta inmadurez… – susurró amargado y lanzó la misma almohada lo más lejos que pudo, cayendo al suelo en medio de ambas camas y después se acomodó en el colchón de costado, dándole la espalda al chico para conciliar el sueño –

....

En medio de la noche el pelinegro soñó de nuevo con una multitud de enfermos, sólo que ésta vez, vio a toda su familia entre los muertos tirando de su ropa con desesperación y tratando de comer su carne.

Un leve quejido proveniente de sus propios labios lo hicieron abrir los ojos… estaba cubierto de sudor y con miles de lágrimas surcándole el rostro, las cuales quitó inmediatamente con el dorso de su mano. Con el tiempo se había acostumbrado a no emitir sonido alguno cuando tenía pesadillas -aun las más terribles- solo para no despertar a su padre y que éste le propinara una golpiza.

Instintivamente volteó a ver a Taemin, por fortuna aun seguía durmiendo y no había visto su penoso estado nocturno así que suspiró y sacudió su cabeza para intentar sacar esas desagradables imágenes de su mente, pero fue en vano.

Pudo notar por la ventana, que estaba a su costado, que el cielo ya estaba ligeramente rasgado por los colores del amanecer y mejor decidió levantarse de una vez y tomar una larga ducha.

Aunque la temperatura estuviese bajo cero, se bañó con agua helada, completamente acostumbrado a la falta de agua caliente en su anterior hogar y enredó una toalla a su cintura una vez que terminó.

Ventajosamente había una muda de ropa limpia sobre su cama ya que Key se había levantado temprano para hacer el desayuno por lo que toda la casa olía deliciosamente a café.

Se vistió con rapidez y observó al rubio quien aun dormía profundamente. Sus mejillas suaves le daban un aspecto encantador y la sola escena era enternecedora, aunque para Minho sólo era eso, una escena bastante linda ya que sabía bien, con las pocas palabras que habían cruzado, que el maknae no era otra cosa más que toda una nena irritable.

Key: ¡ya levántense! ¡Hay trabajo que hacer! ~ – gritó melodiosamente desde la planta baja –

Antes de que Taemin despertara por el llamado de Key, el pelinegro se apuró a bajar las escaleras completamente dispuesto a trabajar para los 4 chicos que lo habían comprado. Aunque fuera un trato hecho entre Onew y su padre, él asumiría las consecuencias y responsabilidades que eso conllevara.

Minho: buenos días – se detuvo al pie de la escalera esperando instrucciones –

Key: oh Minho, buenos días, eres el primero que se levanta – le sonrió alegremente más que nada porque era la primera vez que alguien le hacía caso a su llamado a desayunar – ya está listo el desayuno, siéntate – observó el confundido rostro de Minho y mejor lo tomó de los hombros y lo guió a la mesita más cercana donde todos acostumbraban comer – aquí esta, que lo disfrutes – dejó unos platos enfrente de él y volvió a la cocina –

Era el desayuno más decente que había comido en años, no podía creer que sus “dueños” le estuvieran tratando así de bien, porque para él una comida caliente y trato hogareño no eran más que exclusivos y preciados lujos y claro, no tardó en devorar el banquete por completo.

Los gritos de Key empezaron a ser más seguidos conforme se movían las manecillas del reloj y nadie bajaba a desayunar. Pasó una media hora y Minho terminó su desayuno, levantó los platos y los lavó él mismo ante la vista complacida de la “umma” de la casa.

Onew: chicken chicken chicken ~ - bajó las escaleras corriendo y cantando al mismo tiempo, interrumpiendo la calma que había en el comedor –

Taemin: capuchino y waffles – dijo secamente sin saludar a nadie y sentándose en la mesa –

Jonghyun: aigo… tuve un sueño muy loco… - bajó las escaleras tras Taemin, acompañándolo en el comedor – estaba Key con un traje de enfermera así uff – volteó de reojo al notar algo extraño, topándose con la mirada más que confundida de Minho por el comienzo de su relato – ¡eiish! ¡Olvidé que éste estaba aquí! – le apuntó acusadoramente –

Key: ya basta… no voy a tolerar ese comportamiento – dijo en tono firme – tienen que aprender a convivir. Van a trabajar juntos como un equipo así que no pueden estar peleándose todo el tiempo –decía mientras los señalaba con la espátula -

Jonghyun: lo sabemos, pero es que es Él…

Key: ¡pero nada! – Le dirigió una mirada llena de furia al castaño – ¡si no hacen lo que les digo dejare de cocinar para ustedes!

Taemin: ¡¿Qué?! - puso una mueca de asombro e incredulidad a la vez – Jinki… ¿no vas a permitir esto verdad?

Onew: ¿chicken? – Le contestó al maknae con la mirada perdida para después seguir comiendo el pollo que le había preparado Key -

Taemin: es el colmo - bufó molesto y le mandó una mirada de fastidio a Minho, como si su sola presencia le hastiara –

Ante toda la escena el más alto se mantuvo al margen, observando la situación y muy pensativo, aunque al final sólo pudo llegar a una conclusión: esa gente estaba absoluta y completamente jodida.

Luego de un buen rato todos terminaron su comida y Onew , ya más sereno después de la chicken- manía , comenzó a hablar.

Onew: Tenemos que ver las cartas antes de ir.

Minho: ¿cartas?

Onew: Key tiene el don de leer las cartas… eso resulta muy ventajoso para lo que hacemos.

Key: bueno, empecemos – se sentó a un lado de Onew, puso sobre la mesa un pequeño tablero de madera que tenia labradas extrañas letras y símbolos y colocó ambas manos con las palmas hacia abajo sobre éste –

Minho: ¿y las cartas? – Curioso se acercó más para ver lo que hacia la umma –

Jonghyun: abre bien los ojos, grandote. Esto es de verdad – le dijo burlonamente -

Unos ligeros rayos eléctricos azules comenzaron a salir de los dedos de Key, los cuales recorrieron cada símbolo y grabado, conectándose con la tableta. Inesperadamente 5 cartas boca abajo salieron a flote a escasos 2 centímetros sobre las manos del joven.

MInho: ¿pero qué mierda?... – sus ojos no podían dar crédito a lo que veían. Esas cartas y descargas eléctricas habían salido de la nada justo enfrente de él y no había truco alguno, de eso estaba seguro –

Onew: yo también puse esa cara cuando lo vi por primera vez – sonrió divertido –

Key: ahora… - quitó sus manos del tablero y con el índice derecho tocó las cartas (que aun flotaban en el aire) una a una, volteándolas al instante – bien… no hay muchos cambios… solo que… - examinó más de cerca la última– hay una verdad que está siendo oculta… eso traerá problemas – agitó la mano sobre las cartas y éstas se desvanecieron como si fuesen humo gris –

Minho: *esto… ¿fue real?* - observó a Key completamente asombrado –

Taemin: ¿iremos a trabajar o no? – dijo cruzándose de brazos y mirando con desgana a los presentes –

El pelinegro no lograba entender del todo cómo era posible que el muchacho tuviera un don tan sorprendente pero lo que en verdad le dejaba con una enorme interrogante era él porque nadie había asesinado a la princesita rubia, quejumbrosa y mimada de la cafetería.

Después de que Onew les dijera la dirección de la casa de su cliente, todos excepto Key, partieron a trabajar.

Minho: ¿por qué no viene Key? – preguntó al peli chocolate –

Onew: él es muy útil… pero el trabajo requiere otros dones – le sonrió amablemente -

Automáticamente el más alto dirigió su vista a los otros dos que iban caminando frente a ellos. En verdad tenía una enorme curiosidad por saber qué tipo de dones poseían.

Minho: *a lo mejor la rubia lanza estrógeno por la boca* – se mofó en silencio –

Una vez que llegaron a la casa del cliente, un extraño escalofrió recorrió la espalda del pelinegro.

Onew: ¿lo sientes verdad? – le miró curioso –

Minho: si… - observó a los demás y pudo notar que sus rostros reflejaban algo de incomodidad, y no era precisamente por él –

Taemin: acostúmbrate que adentro se sentirá peor – tomó una liga negra de su bolsillo y sujetó su largo cabello con una coleta –

Minho: no puedo esperar… - le dijo molesto pero sin poder evitar ver los movimientos delicados del chico y su cuello de marfil. Cosa que le irritó aun más –

Jonghyun se rió divertido por los comentarios del rubio y tocó el timbre de la casa. Inmediatamente después el cliente, el señor Cho, les abrió la puerta. Se trataba de un hombre de 40 años, de cabello un poco canoso y algo pasado de peso.

Sr. Cho: pasen por favor – les hizo una pequeña reverencia – ella está en la habitación… – dijo muy bajo como si temiera ser escuchado por alguien o algo –

Una vez que los 4 se adentraron en la vivienda, una onda gélida y pesada se cirnió sobre sus hombros, paralizándolos al instante.

Onew: gracias Sr. Cho pero, tendrá que quedarse afuera del cuarto – le dijo aun con una sonrisa a pesar del malestar que estaba sufriendo –

Sr. Cho: entiendo pero… mi esposa… no puedo dejarla sola – angustiado le miraba suplicante a Onew –

Taemin: usted no le ayudará en nada así que obedezca y no se atreva a entrar sin importar lo que oiga – abrió la puerta de la habitación de golpe -

El cliente bajo la cabeza avergonzado e impotente, lo que no pasó desapercibido por Minho.

Minho: no se preocupe… todo saldrá bien – puso su mano sobre el hombro del señor y le miró a los ojos - confíe en nosotros – realmente no tenía ni idea de lo que harían ni de lo que se trataba el caso, aun así sintió la imperiosa necesidad de confortar al preocupado esposo, ya que después de todo, el bien conocía (por su padre) lo mucho que un hombre puede sufrir por su otra mitad -

Al ver aquello, Jonghyun quedó algo desconcertado ya que el alto no estaba cubriendo para nada el “perfil” que le habían dado con anterioridad, sin embargo Onew sonrió ampliamente por no tener que arreglar esta vez la situación y Taemin observó todo, rodó los ojos y entró a la habitación.

Una vez dentro, un mareo intenso atacó a Minho por lo que tuvo que apoyarse en la pared, pero nadie más lo sintió, razón por la cual los demás le miraron curiosos.

Taemin: ¿y a ti que te pasa? – le vio irritado pero con un dejo de temor por no ser capaz de percibir nada –

Minho: algo… anda mal – le costaba respirar y sin saber porque volteó a ver una esquina del cuarto –

Inmediatamente la luz comenzó a disminuir y los rayos del sol dejaron de pasar por la ventana… todo estaba siendo tragado por una masa oscura, como si hubiese anochecido de pronto.

Todos dirigieron su vista a donde miraba Minho y encontraron a la señora Cho sentada en el suelo, abrazando sus rodillas y con la cabeza oculta sobre ellas.

Onew: señora… hemos venido a ayudarla – trató de acercarse pero percibió una fluctuación de energía -

Jonghyun: ¡oh! ¡Lo veo! –fijó su vista y notó como una pequeña niebla a los pies de la mujer tomaba la forma de un niño. Fácilmente podía tener 12 años, su cabello azabache y la piel pálida sobresalían ya que aun se apreciaba un tanto transparente ante sus ojos – ¡hey! Puedo verte, no tengas miedo… - agitó su mano muy suavemente para llamar su atención sin embargo, la energía del niño se volvió cada vez más tenue y desapareció por completo –

Justo en ese momento Minho dejó de escuchar sonido alguno en el lugar, solo un extraño pitido constante y abrumador, como si sus tímpanos se hubiesen reventado.

Minho: no escucho… -susurró, colocándose ambas manos sobre sus oídos y se sentó en el suelo –

Taemin: ¿pero qué demonios? – le observó con extrañeza. Cualquier cosa que el alto estuviera sintiendo ahora, para él y los demás era completamente imperceptible –

El pelinegro sintió como Jonghyun le tomaba del brazo e intentaba levantarlo pero en ese instante, justo frente a sus ojos, apareció un niño completamente nítido y brillante. El mismo que había visto el castaño minutos atrás.

Minho: lo veo… - susurró de nuevo – ¿quién eres?

El pequeño movió sus labios y aunque el mayor estuviera sordo, podía escuchar en su cabeza todo lo que el niño le decía y así se dispuso a transmitir el mensaje a sus compañeros.

Minho: dice que tiene que hacerlo, que lo merece – frunció el ceño sin poder entender las palabas del menor y rápidamente éste se esfumó de nuevo –

Jonghyun: ¡¿lo viste?! – sacudió los hombros del más alto con una mueca de asombro - ¡¿ya puedes oír?! – sonrió burlonamente -

Minho: si… estaba justo aquí… no entiendo que es lo que tiene que hacer – se frotó la sien con una de sus manos y sonrió muy apenas por la experiencia- solo dijo eso, tu lo viste también…

Jonghyun: de hecho no… solo tu tenias comunicación con él – le vio emocionado – es como dijo Key, tú tienes otros dones.

Taemin: como sea, no fue muy útil que digamos… Jinki, ¿hay ocultos por aquí? – espetó, posando su atención en el líder -

Onew: no tardan… ya están cerca – se acercó a la señora rápidamente y la tomó del brazo, sin embargo éste comenzó a llenarse de llagas y cortadas profundas por lo que tuvo que soltarla al instante– ¿pero qué demonios?

Jonghyun: ¿es el niño?… ¿un oculto? – Podía sentir una energía alrededor de la mujer –

Minho se incorporó y fijó su vista en la señora. Veía perfectamente como el fantasma del chico, pasaba un dedo sobre la piel de la extremidad de su madre, abriéndola y desgarrándola con pequeños cortes.

Minho: ¡basta ya! – Su voz sonó ronca y agresiva tanto así que el menor detuvo su accionar – ¡es tu madre!

De pronto el fantasma volteó hacia todos lados, presa de un pánico inexplicable para el más alto y justo así se desvaneció de nueva cuenta como si hubiera huido de algo.

Jonghyun: no siento su presencia… ¿qué pasó?

Minho: no se, es solo que… - no pudo terminar la frase al sentir como se le erizaba el vello de la nuca y el terror se apoderaba de él. Instintivamente vio a Onew ya que sabía bien que no era la primera vez que percibía esa sensación –

Onew: aquí vienen… - se paró en el centro de la habitación y cerró los ojos – ¿pero qué…?

El pelinegro alzó la vista al techo y notó como un fluido negro y viscoso se deslizaba por las paredes y goteaba para formar con ello un humanoide, exactamente igual al que vio aquella noche solo que esta vez no era uno… sino 10 seres que estaban siendo creados.

Minho: son demasiados… pronto se moverán – vio horrorizado como las sonrisas de algunos ya estaban formándose al verlo –

Taemin: !¿qué está pasando?! – Miró furioso e impotente a Onew ya que no podía percibir a los ocultos y el líder no le informaba la situación – ¡¿cuántos son?!

De pronto uno de los extraños seres notó la presencia de Taemin y se desplazó a gran velocidad para atacarlo sin embargo Minho corrió hacia él, lo tomó del brazo y lo empujó cual muñeco hacia una esquina del cuarto.

Onew: ¡rápido, protege a Taemin y al niño! – le indicó enérgicamente a Jonghyun y levantó su mano en dirección a donde el pelinegro tenía clavada su mirada. Solo bastó ese gesto para que la criatura se desintegrara en miles de partículas que desaparecieron en el aire –

Minho: ¡atrás de ti! – le gritó desesperado al ver a otro ser abriendo las enormes fauces para atacar al peli chocolate –

El líder dio media vuelta con rapidez y levantó su palma, desapareciendo a otro oculto.

Jonghyun: ¡los invoco! ¡Todos aquí! – Se agazapó junto a Taemin en la esquina y lanzó con fuerza un pequeño cascabel al suelo, el cual se rompió en mil pedazos y una neblina azulada con toques de blanco y gris los envolvió a ambos en una burbuja que servía de escudo ante los ocultos. No pasó ni un segundo cuando el fantasma del niño apareció junto a ellos –

Taemin: esto no es normal… ¿por qué demonios hay tantos? – Vio de reojo a Minho y apreció con claridad que él señalaba un lugar y Onew apuntaba para eliminar a los ocultos, sin embargo la expresión del primero no le agradaba nada, era como si se llenara de mayor desesperación conforme el líder trabajaba. Observó un poco mas y pronto dedujo lo que pasaba – no puede ser… están apareciendo mas.

La alcoba se llenó de criaturas, unas atacando al más alto y a Onew y otros tantos arañando el escudo levantado por el castaño. Aun así el techo no dejaba de gotear aquel líquido viscoso.

Minho: ¡pero qué mierdas, siguen formándose! – gritó desesperado mientras veía las paredes –

Onew: bueno, ya me cansé – se sentó en el suelo dedicándole una sonrisa a los demás como flamante disculpa –

Jonghyun: ¡¿qué?! ¡Jinki malnacido tienes que continuar! – Manoteó al aire mientras el escudo era duramente castigado por las criaturas y el cual estaba a punto de romperse –

Onew: lo siento pero si sigo así me dará jaqueca por días ~

Una de las bestias clavó sus colmillos en el escudo y lo hizo añicos, convirtiéndolo en miles de chispas azules.

Taemin: ¡mierda, Jinki! – gritó desesperado por vez primera al notar el escudo destruido –

Para el pelinegro el tiempo se volvió muy lento… observó como todas las criaturas se abalanzaban por alguna extraña razón sobre Taemin y su corazón se detuvo… aquella frágil figura iba a ser destruida frente a sus ojos…

Sin pensarlo dos veces se interpuso entre ellos y su presa y alzó ambas manos para intentar detener el avance de estos. Tal acto, produjo un flash tan intenso y prolongado que cubrió la habitación, matando a todos los humanoides… sin embargo aun había líquido oscuro juntándose en el techo de nuevo.

Minho: ¿estás bien? – tomó al rubio por los hombros, mirándolo fijamente –

El menor no supo que contestar, solo veía el sudor en la frente del más alto, su respiración agitada, su fuerte agarre y el semblante lleno de preocupación. Nunca había visto una reacción humana tan sincera como esa.

Onew: wooow ya no siento ningún oculto – dijo mientras sonreía despreocupadamente -

Taemin: rápido Jonghyun… - se soltó del agarre del mayor pero antes, movió la cabeza afirmativamente, respondiendo a su pregunta con discreción –

Jonghyun: pero esta vez no me patees - tomó la mochila del rubio y extrajo una cuerda bastante conocida para Minho –

Minho: espera… ¿qué piensas hacer con eso? – preguntó temeroso al reconocer la cuerda que rodeaba el cuello de Taemin cuando lo vio colgando sin vida de un árbol –

Taemin: lo necesario… - se sentó en el piso con rapidez – aquí alguien miente…

El castaño se arrodilló atrás del peli amarillo y rodeó su cuello con la cuerda para después tirar con fuerza.

Minho: ¡¿pero qué mierdas haces?! – Gritó histérico al ver como Jonghyun ahorcaba a Taemin frente a él –

Onew: tranquilo, está controlado – se levantó y se acercó a Minho –

El rostro del maknae se tornó rojo e inevitablemente comenzó a patalear con desesperación al sentir que la vida se le escapaba con cada intento en vano para tomar aire. Aunque ya lo había hecho muchas veces con anterioridad, no podía acostumbrarse nunca a la sensación de morir.

Minho: ¡detente ya! – Vio desesperado como el menor cerraba los ojos y dejaba de luchar poco a poco por lo que tomó al castaño del cuello de la camisa y lo apartó violentamente del joven – ¡hey, hey! – quitó la soga que tenía alrededor del cuello y agitó el cuerpo del rubio para hacerlo despertar –

Jonghyun: ¡carajo Minho! ¡El ya está en el otro plano! – sobó su hombro izquierdo al ser lastimado por el empujón –

Onew: no está muerto… solo debemos esperar a que regrese con la verdad… - miró con seriedad a un inconsciente Taemin –

....

Como aquel día, el rubio sintió como su cuerpo caía verticalmente y después una terrible presión en su cuello le hizo mantenerse colgado dolorosamente de un árbol…

Rápidamente sacó una navaja de su bolsillo y cortó la soga, lo que le permitió caer en el ondulante pasto.

Taemin: ya estoy aquí… usa mi cuerpo – dijo mientras cerraba los ojos y justo en ese instante todo se volvió negro y sintió como su organismo cambiaba al igual que sus pensamientos y recuerdos. Estaba convirtiéndose en un niño de 12 años –

Sr. Cho: hijo, iré de viaje por unos días así que cuida a tu madre – decía, mientras él solo lo veía fijamente - prometo que te traeré regalos – sintió una palmada en el hombro y vio como el hombre se iba –

Sra. Cho: debes cuidarme bien Minki… - su voz maternal no coincidía para nada con su extraña mirada -

Minki: no por favor… - observó cómo se aproximaba a él y con cada paso que daba el corazón le latía más rápido y repleto de terror –

Sra. Cho: aunque lo niegues… - lo tomó del brazo y acercó su rostro al del pequeño – aunque digas que no…

Minki: mamá, no me gusta… - se resistía y trataba de zafarse –

Sra. Cho: yo sé que me amas…

Después de eso, Taemin pudo recobrar su cuerpo y notó que estaba parado bajo el árbol donde había colgado antes.

Al voltear a su derecha, vio con claridad una puerta cerrándose y del otro lado se encontraba el niño angustiado entre los brazos de su bizarra madre.

Una sensación de asco le recorrió completamente… dolor en el cuello, mordidas, besos, saliva, palabras sucias y caricias obscenas le desnudaron y le quitaron poco a poco cualquier rastro de niñez… las sensaciones mas denigrantes le atacaron al punto de sentir nauseas, sin embargo aun había algo más que debía averiguar…

Con pesadez caminó rumbo a esa puerta, sintiendo cada emoción del niño, cada abuso hecho a su cuerpo a través de su vida y sin ninguna vacilación abrió la puerta de par en par.

La escena del niño cortando sus muñecas con una navaja le hizo comprender cuál había sido su fin, pero su espíritu no descansó en paz sino que se llenó de rencor y empezó a acechar a su madre como venganza. Sin embargo otra escena apareció tras la puerta… la mujer desnuda y cubierta en sangre de animal hacia pactos con los ocultos para atar el alma de su hijo pero al mismo tiempo para protegerla de él. Fue entonces que supo porqué había tantos humanoides en esa casa.

Tomó la perilla de la puerta y al intentar cerrarla, la Sra Cho cubierta en sangre le sujetó de la muñeca y le transmitió de golpe todos los pensamientos y el deseo enfermo que sentía por el pequeño Minki…

Trató de zafarse desesperadamente y manoteó, dirigiendo sus puños contra ella, pero cada golpe empezó a rebotar sobre un torso más grande y firme.

Minho: ¡Taemin! ¡Tranquilo!... – trataba de contener sus golpes – ¡¡Taemin!! - lo sujetó de las muñecas y le abrazó con fuerza, acunándolo en su pecho -

El rubio, quien se defendía a ojos cerrados y con el rostro cubierto de lágrimas, despertó al sentir la calidez del cuerpo de Minho y sus brazos rodeándole. Era una sensación rara que le hizo detener el llanto, sentía que el calor que emanaba el joven era tan intenso que sus músculos entumidos por el clima invernal comenzaron a relajarse poco a poco y sin poderlo evitar, respiró profundamente, percibiendo la esencia característica que emanaba el pelinegro. Todo en un instante que le pareció extrañamente agradable y consolador.

Mientras tanto el más alto olvidó por completo el horrible carácter que tenía el maknae, y solo se concentró en confortarlo… aunque sabía bien que el chico reaccionaba así por los sentimientos del espíritu, algo en su dolor, en sus lágrimas y en su ceño fruncido le hacían doler el pecho, después de todo, así… entre sus brazos… podía sentir realmente lo frágil y delicado que era… tal y como lo vio esa noche colgando de un árbol cual muñeco de porcelana.

Taemin: esa mujer… - susurró a penas, separándose del agarre y sus ojos se cruzaron con los de Minho por un momento, pero tuvo que desviar la mirada al sentir un ligero calor en sus mejillas –

Jonghyun: lo sabemos… estuviste murmurando lo que veías… - dijo algo apenado para después posar su vista en Onew –

Sra. Cho: no me quitaran a mi Minki… - se rió desquiciada y se levantó por fin del suelo –

Instintivamente, Taemin apretó entre sus puños la camisa del pelinegro a la altura de su pecho, pegándose a él al sentir ese anómalo sentimiento de seguridad y el otro le sujetó con fuerza como acto reflejo.

Onew: hazlo… - le dijo secamente a Jonghyun –

El castaño sacó un espejo ovalado de la mochila del maknae justo del tamaño de un rostro humano. Se veía bastante antiguo pero elegante y fino.

Jonghyun: sonríe – levantó el espejo, tomándolo del mango de tal forma que la cara de la mujer se reflejara en él e inmediatamente después lo tocó con su índice lo que provocó que el reflejo de la Sra. Cho se agrietara – lo sentimos pero… el niño no merece eso – los fragmentos cayeron al suelo pero el espejo se mantuvo intacto –

Intempestivamente se formaron múltiples ocultos alrededor de la mujer y ésta, confundida, comenzó a gritar.

Minho: ¿qué está pasando…? –Trató de ponerse en pie pero el rubio le sujetó más fuerte –

Onew: Jonghyun deshizo el pacto… ahora ella tendrá que afrontar las consecuencias.

El pelinegro fijó su vista a la ventana cuando percibió un cúmulo de energía y pudo observar con claridad como una luz brillante y llena de esferas transparentes penetraba entre la bruma oscura… el alma del niño Minki comenzó a materializarse y con una sonrisa pudo desvanecerse junto con el incesante brillo.

Jonghyun: el alma del niño cruzó… puedo sentirlo – suspiró con los ojos cerrados y después vio a Minho… supo por su semblante que él si había sido capaz de ver el evento –

Taemin: vámonos de aquí… - se levantó pesadamente y tomó sus cosas –

Los 4 chicos salieron de la habitación y observaron al Sr. Cho sentado en la sala y llorando como un niño.

Onew conversó con el cliente en la puerta de la casa mientras los demás los veían desde afuera del portón.

A esa distancia observaron como el señor se quebraba frente al líder de pura rabia e impotencia… desconocía la verdad y ahora no solo tendría que enfrentarla sino que también debía lidiar con la muerte de su esposa a manos de los ocultos.

Una reverencia más y el peli chocolate se despidió de él.

Más que cansados, los 4 jóvenes se dirigieron a la cafetería completamente abatidos por el conjunto de sentimientos y experiencias que acababan de vivir… en definitiva habían cumplido su trabajo pero éste les había dejado un sabor amargo.

Minho: *Madre… esa palabra tan sagrada para mi… * - sus ojos se tornaron vidriosos al imaginar el tormento del pequeño fantasma, sin embargo, él mismo se reconfortó al recordar el rostro del niño… calmado, sereno… en paz –

Key: ¿cómo… les fue? – dijo agitadamente mientras enredaba el cuello de Jonghyun con sus brazos -

Jonghyun: lo sabes~ - se esmeraba por recorrer la piel de la espalda del chico con las yemas de sus dedos bajo su camiseta – las cartas te lo dicen todo – le besó con desesperación, colando la lengua dentro de su boca, con ganas desbocadas de explorar la cavidad y sentirla suya como si tuviera años sin probarla –

El castaño tenía a Kibum sentado con las piernas abiertas sobre el peinador de la habitación que compartían y él estaba de pie entre ellas. Muy apenas le dejaba tomar aire y hablar por los sofocantes besos que le daba ya que, una vez terminado el trabajo, el mayor había buscado y acorralado al chico.

Key: Taemin la pasó muy mal – mencionó una vez que la boca de Jong le dio tregua y se concentraba en besar y lamer su cuello, provocándole ligeros espasmos –

Jonghyun: si, pero Minho hizo su parte, tal como dijiste –lamió el lóbulo de su oreja muy lentamente para después morderlo, escuchando satisfecho un leve gemido de placer como respuesta –

Mientras tanto Onew, Minho y Taemin estaban sentados en una de las mesas del café.

Taemin: este caso… ¿por qué demonios fue tan desagradable? – Bufó molesto mientras cruzaba sus piernas y entrelazaba sus brazos – incluso Jonghyun usó el cascabel y el espejo.

Onew: Key nos advirtió que con la llegada de Minho se vendrían casos muy severos.

Minho: ¿con mi llegada? ¿Qué tengo que ver con eso? – Miró curioso a Jinki–

Taemin: no te sientas tan especial, son sólo dos eventos que aparecieron juntos por casualidad – dijo secamente –

Minho: ¿Onew? – ignoró al maknae y recalcó bien a quien le hacia la pregunta a lo que el menor solo rodó los ojos, completamente fastidiado – también quiero saber porque yo… no, ¿porque nosotros 5 tenemos estos dones?

Onew: mmm veras… sobre lo primero, Taemin tiene razón. Son dos eventos que ocurrirían al mismo tiempo, aunque para ser sincero, yo no creo en las casualidades… pero en fin – se aclaró la garganta un poco – creo que el porqué de nuestros dones, solo lo sabe él – señalo con la vista al maknae – por alguna razón, puede recordar cosas claves de nuestras vidas pasadas.

De inmediato el pelinegro volteó sorprendido a ver a Taemin. Ese don tan maravilloso nunca se lo habría imaginado en una persona, que más que un chico, actuaba como un anciano resentido de 60 años.

Taemin: ¿Qué? – le miró molesto por como lo examinaba el mayor – ¿tú puedes copiar los dones de todo mundo pero el que sepa mis vidas pasadas ya me hace fenómeno de circo? –

Minho: no, es solo que… es un don demasiado bueno para alguien tan molesto – se rió de lado, mofándose del chico –

Taemin: ja, muy gracioso… ¿quieres saber el porqué o no? – Fulminó con la mirada al alto y una vez que éste asintió divertido, continuó - los recuerdos que tengo de nosotros son muy antiguos. Nosotros no éramos solo 5, sino que formábamos parte de una orden bastante numerosa… éramos aproximadamente 20 personas con diferentes habilidades tal como ahora y, desde entonces, nos dedicábamos a lo mismo. Liberar a los mortales de los confundidos espíritus… Es simplemente nuestro destino.

Minho: ¿o sea que hay 15 personas más como nosotros? – le miró bastante alarmado –

Taemin: no… los demás aprendieron esa lección de vida que debían saber para poder reencarnar en otros seres, tal vez unos más normales – fijó su vista en un punto indefinido de la habitación con un semblante apagado - así que solo quedamos nosotros con dones bastante disminuidos, aunque los tuyos siguen siendo la excepción y eso si no se porque – dijo al ver la cara de duda del pelinegro – lo que si se, es que Jinki siempre ha sido el primero en despertar sus dones y el que nos ha juntado a todos.

Onew: como nuestro poder ha disminuido conforme hemos reencarnado, era muy importante que te encontráramos.

Minho: si, ya lo habías mencionado… que los ocultos querían poder, pero ¿qué son en realidad esas criaturas?

Onew: creemos que son almas que no han tenido descanso por muchos años… tanto así que olvidaron que una vez fueron humanos.

Taemin: fantasmas que se concentraron en sentimientos negativos por un periodo de tiempo prolongado hasta que perdieron su forma y adoptaron la que ya conoces – agregó – ahora solo se dedican a alimentarse de la energía de los demás y créeme esas criaturas son tan viejas que nos conocen muy bien y nos odian como no tienes idea.

Onew: Es por eso que salió un oculto cuando “despertaste”… el pudo sentirte y cuando te vio débil no dudó en atacarte.

El sólo recuerdo de ese ser le puso la piel de gallina al pelinegro.

Minho: y ahí estabas porque Key lo supo por sus cartas… ¿o me equivoco? – dirigió su mirada al peli chocolate –

Onew: no… el nos dijo sobre tu llegada. Tu nombre, el lugar donde ocurriría todo y como despertarías.

Minho: ¿y cómo despertaron ustedes?

Key: fácil, a los 16 años encontré la tableta tirada en el sendero de un bosque en una excursión escolar… - dijo mientras bajaba las escaleras y arreglaba un poco su cabello - Cuando la tomé aparecieron las primeras cartas –

Jonghyun: yo casi me ahogo en un rio a los 17 y luego de eso empecé a ver y escuchar fantasmas – seguía a Key con una gran sonrisa escaleras abajo –

Onew: desde que tengo memoria he sentido esas cosas obscuras pero no me acechaban tanto como ahora porque mi poder era minúsculo.

El más alto giró su rostro hacia el maknae buscando su historia pero el joven solo rehuyó la mirada.

Key: y bueno, en el instituto conocí a Onew y todo tuvo sentido… - añadió rápidamente al notar la tensión entre ambos – ahora haré de cenar ¡pero nada de pollo! – dijo mientras se dirigía a la cocina –

Onew: así es… ¡¿eh?! – Reaccionó tarde e hizo una mueca bastante torpe – ¡mi chickeeen!

Después de una prolongada y vergonzosa súplica del mayor - que incluyó la imitación de una gallina bailando- la umma decidió hacer pollo de nuevo para la cena.
....

Jonghyun: aigo… - casi se atraganta con un bocado por reírse al recordar algo –

Key: ¿eh? ¿Por qué te ríes solo? – le miró extrañado y le dio un par de palmadas en la espalda –

Jonghyun: porque me acorde de la cara de Minho cuando vio al fantasma – imitó la mueca del más alto y lanzó una carcajada –

El líder, la umma y el pelinegro –un tanto avergonzado – siguieron al castaño con las risas estrepitosas.

El rubio solo se dedicó a seguir con su cena no sin antes escudriñar los gestos de Minho. Notó que no tapaba su boca al reír, lo hacía ruidosamente, golpeaba la mesa de forma varonil e incluso echaba la cabeza hacia atrás en ocasiones cuando las bromas le parecían más divertidas. Toda esa actitud juvenil le hizo fruncir el ceño sin entender realmente si era por molestia, si le envidiaba algo o por el mero hecho de estarlo espiando sin razón.

Jonghyun: ¡yaah! ¡esperen, esperen! – Decía entre risas después de una serie de bromas hacia el líder e incluso hacia sí mismo – ¡mierda, Jinki! – gritó de forma femenina, imitando los gestos de Taemin y poniendo un puño en su nuca, para recrear una coleta –

Onew y Key explotaron en carcajadas y Minho, quien estaba tomando algo de jugo, tuvo que escupir la bebida hacia un lado. Definitivamente era la persona que mas estaba disfrutando la broma y es que ¿a quién no le gusta burlarse de quien es grosero y molesto con uno todo el tiempo?

Tal hecho se hizo sumamente evidente para todos y Jonghyun se carcajeó por ello aun más.

El menor sintió que un calor, no… que una onda hirviente subía por su rostro, tiñéndolo seguramente de un rojo tan intenso que con facilidad podría hacerle competencia a un tomate y no era precisamente por la broma, sino porque ese sujeto, si… ese tipo alto, de cabello corto y maleducado se estaba burlando de él en su cara y con total desfachatez.

¿Qué le daba derecho a reírse así de él? ¿Quién le había permitido siquiera mirarle? Y ¿por qué demonios le enfurecía tanto que ese sujeto, de entre todos, se burlara?

Preguntas como esas bombardearon el cerebro del rubio y como acto reflejo a su inesperada furia, se levantó de la mesa, tomó un trozo de pan y se lo arrojó con todas sus fuerzas al pelinegro, dándole justo en la frente.

Key: ¡aigo! – sólo atinó a decir al observar la escena con la boca abierta –

Todos quedaron en silencio y con los ojos tan abiertos como platos. Onew, Jonghyun y Key nunca antes habían visto una reacción como esa en el maknae, mejor dicho, jamás habían presenciado que el chico demostrara otra emoción que no fuera la amargura.

Minho salió de su asombro al segundo después de recibir el “ataque” y clavó su vista en él. En sus mejillas rojas por la vergüenza, el entrecejo arrugado y su respiración agitada por la furia. Con ese acto, por fin apareció el chico de 17 años que en verdad era. La imagen del joven era tan rara y adorable a la vez, que extrañamente le gustó. Tanto así que se formó una sonrisa socarrona en su rostro.

Y únicamente faltó ese gesto para que el rubio sintiera que en cualquier momento le saldría vapor a presión de los oídos. Apretó los puños con fuerza y se fue velozmente a su habitación, dando un buen portazo como todo adolescente encolerizado.

Pasó un momento en el que todos se vieron entre sí, completamente sorprendidos y sin saber que decir hasta que el castaño se animó a emitir palabra.

Jonghyun: en serio… ¿con un trozo de pan? – tomó el “arma” y puso una cara entre asombrado y mofándose, viendo a todos los testigos para después observar a Minho – sí que lo hiciste enojar esta vez –dijo bastante divertido –

Minho: eiish~ – sonrió ampliamente y estiró sus brazos hacia arriba con una actitud de triunfo pobremente disimulada –

Key: hablaré con él – trató de levantarse de la mesa pero Onew le tomó del brazo -

Onew: no creo que sea buena idea… dejémoslo solo un rato - dijo serio mirándolo fijamente para después llevarse a la boca una pierna de pollo sin despegar su vista de él –

Key: eres perturbador…

Onew: si, pero tengo razón –emitió una risilla, soltó su brazo y siguió devorando el pollo con devoción –

Cuando terminaron de cenar, los 3 siguieron platicándole a Key hasta el más mínimo detalle del caso y como lo habían resuelto, añadiéndole uno que otro chiste mientras le ayudaban a lavar los platos y levantar la mesa.

De inmediato el ambiente se volvió cálido entre las risas, haciendo evidente para Onew y Kibum que la relación entre Jonghyun y Minho estaba mejorado y se había hecho más estrecha.

Definitivamente el morocho se había ganado el respeto del castaño por su habilidad para sacar ocurrencias que lo divertían de sobremanera y un poco de su admiración por los poderes que había demostrado tener durante el caso de Minki. El pelinegro, por su parte, al fin estaba sintiéndose cómodo con los chicos y se abría poco a poco dejando ver esa forma de ser tan afable.

Pasaron un par de horas y los jóvenes decidieron ir a dormir así que el más alto fue el primero en subir a su habitación y antes de abrir la puerta respiró hondo. Sabía bien que el maknae estaría ahí con una mirada asesina y esperándolo tal vez con algún otro artefacto culinario para vengarse de él sin embargo, después de girar la perilla, notó que había un gran bulto sobre la cama. Estaba dormido.

Minho: *Menos mal* - suspiró y sin hacer ruido buscó algo de ropa en el armario y efectivamente ahí estaban todas sus pertenencias. Al parecer Key se había encargado de pasar por sus cosas a su antiguo hogar mientras ellos trabajaban – *nota mental… agradecerle a Key umma* - sólo se puso un pantalón pijama bastante holgado color gris y se tumbó en la cama, quedándose dormido casi al instante –

Cuando ya pasaba de medianoche, el rubio despertó y aunque intentaba conciliar el sueño de nuevo, no lo logró.

Taemin: *¿quién duerme sin camisa en invierno?* - pensaba debajo del montón de cobijas que tenia encima, viendo al chico por un pequeño agujero entre éstas, ya completamente convencido de que no volvería a dormir - *es desagradable… ahí tirado sobre las colchas* - Agudizó la vista. Podía observar el cuerpo del mayor ligeramente bañado de plata por la luz de la luna - *se cree tan listo burlándose de todos…tan escandaloso… es detestable* - así pasó la siguiente media hora insultando a su hyun, poniéndole sobrenombres y comparándolo con animales hasta que la imagen de una rana se le vino a la mente mientras cerraba los ojos – *Minho – rana* - se le dibujó una involuntaria sonrisa en el rostro y volvió al mundo de los sueños –
....

Ya muy temprano en la mañana, Minho fue el primero en levantarse por sus terrores nocturnos y, como ya acostumbraba, se estaba dando un baño.

De pronto, un gritó bastante agudo retumbó en todo el café.

El más alto escuchó el chillido e inmediatamente pensó que algo muy malo había pasando así que salió corriendo de la ducha y alcanzó a enredar su cintura con una toalla antes de bajar las escaleras.

MInho: ¡¿Qué pasó?! – Estaba muy alterado al pie de la escalera y viendo a Key fijamente, el cual se encontraba sentado en una de las mesitas del café con sus manos sobre la tableta de madera –

Al segundo siguiente los demás también bajaron bastante agitados.

Jonghyun: ¿se metieron al café? ¡¿Robaron?! – Trataba de adivinar lo que pasaba, demostrando claramente lo que más temía -

Onew: ¡¿se robaron el pollo verdad?! – hizo una mueca de dolor y tiró al suelo la almohada que llevaba bajo su brazo en forma de berrinche –

Taemin: cuanto escándalo… ¿no ven que leyó las cartas? – señaló la tableta con fastidio por haber sido despertado de esa forma –

Key: si… es que bueno… se viene un caso – decía un tanto nervioso – es todo.

Minho: si era sólo eso… ¿por qué gritaste así? – le reclamó –

Y todos fijaron su vista en la condición del piel canela.

Taemin: eishh ¿no conoces la vergüenza? – Le espetó molesto viéndolo de arriba abajo - *¡¿pero qué mierdas?! ¿Porque alguien tan indeseable tiene un cuerpo así?... y yo con este tan delgado… *– el pequeño experimentó la envidia pura de la persona a quien más maldecía –

Jonghyun: aigo ~ Taeminnie tiene razón ¿nos estas presumiendo, cierto? – Se puso atrás del alto y lo tomó de los hombros, llevándolo arriba a base de empujones – ¡vamos, vamos!

Onew vio de reojo a Key y supo de inmediato, por su actitud, que algo les estaba ocultando sobre lo que había visto en la lectura… Conocía muy bien a su amigo y sabía a la perfección que el caso nuevo solo era la mitad de la verdad.
....

CASO: JOJO
CLIENTE: SHIN JONGWOON

PETICION: BUSCA SABER LA IDENTIDAD DEL ASESINO DE SU AMIGA.

La umma de la casa apuntaba rápidamente en una libreta mientras hablaba por teléfono.

Key: si… claro, tenemos a la persona indicada para el trabajo… si, iremos enseguida ~ – dijo melodiosamente, colgó y se dirigió a los chicos que ahora esperaban impacientes después de desayunar –

Jonghyun: ¿y bien? ¿De qué se trata ahora? – se levantó de la mesa, para servirse más café –

Key: joven de 25 años que perdió a su mejor amiga el año pasado, ella se llamaba Jojo y tenía 20. Fue brutalmente asesinada dentro del campus de su universidad y hasta el momento la policía no ha dado con el culpable– dijo con tranquilidad –

Taemin: ¿sólo quiere saber quien la mató?… si cruzó será imposible averiguarlo.

Key: según lo que me ha dicho, el alma de la chica se ha manifestado varias veces en la parte trasera del campus… donde fue encontrado su cuerpo – se dirigió a la computadora que estaba al lado de la caja registradora e imprimió unas cuantas hojas – miren - se las dio a Minho para que las pasara a los demás –

Minho: mierda… - quedó perplejo al ver aquello. Se trataba de 5 fotografías, tomadas por la policía, donde se apreciaba con claridad el cuerpo inerte de la chica sobre una pila de hojas secas con terribles golpes en el rostro –

Jonghyun: ¡yaah! ¿Porque me muestran esto? Con decirme la causa de la muerte era más que suficiente – se quejaba con una cara de asco mientras le daba las fotos a Onew –

Onew: bueno, la tarea es bastante sencilla… Minho y Jonghyun pueden hacerse cargo – dijo de lo más calmado a la par que observaba las imágenes –

Taemin: genial… me voy a mi cuarto entonces… - se levantó pesadamente y caminó hacia las escaleras -

Key: en realidad deben ir todos… según las cartas hay ocultos – dijo observando al rubio –

Taemin rodó los ojos y no tuvo otra opción más que preparar sus cosas para el trabajo que se llevaría a cabo en la noche ya que debían entrar a la propiedad sin autorización. Después de todo, nadie permitiría que unos simples meseros merodearan el lugar del asesinato.
....

A las 3am en punto, los 4 chicos llegaron al lugar acordado por el cliente. Justo en la parte trasera de la universidad.

Después de brincar una cerca, se adentraron en lo que parecía que había sido un hermoso jardín antes del asesinato de la joven.

Jonghyun: espero terminar rápido, tengo mucho sueño y frio – se frotaba ambas manos a la altura de su rostro para brindarles calor –

Onew: yo tengo hambre… ¿tú crees que haya sobrado pollo de ayer? – Le miró esperanzado y tropezó ligeramente con una piedra – aiiigo aiigo

Atrás de ambos, iban el maknae y Minho, el cual soltó una ligera risita al ver lo patoso del líder.

Taemin: es tu hyun, no deberías burlarte de él – realmente no respetaba a nadie, mucho menos al “rey de los fail” como él mismo le había apodado, sin embargo no podía desaprovechar la oportunidad de molestar al pelinegro –

El mayor se quedó sin palabras por un momento y el rubio- en son triunfante- caminó más rápido para dejarlo atrás y alcanzar a los otros dos, pero escuchó unos pasos que se acercaron a él y cuando quiso voltear ya tenía a Minho justo a su lado tomándole de la coleta y jalándola un poco, pero lo suficiente como para que diera un paso hacia atrás con la boca abierta y los ojos desorbitados de la impresión.

Taemin: ¿pero qué…? *tranquilo… Respira hondo… No te dejes llevar por sus actos infantiles* - se repetía mentalmente mientras veía como el moreno se les unía a los mayores –

Jonghyun: como te decía, detrás del otro árbol es el lugar – cuchicheaba con Onew - ... ¿verdad que eso dijo Key? – Se dirigió al alto y vio claramente como una rama salía de la nada, pasando peligrosamente a escasos centímetros de la cabeza del chico – ¿que fue…?

Minho: el maknae – respondió serio el nombre del atacante antes de que le formulara la pregunta completa – Key dijo que era por acá – retomó el primer cuestionamiento del castaño y caminó hasta llegar a un claro – aquí.

Onew: ¡aigo! – exclamó deteniéndose en seco al ver que había velas en el lugar y justo en el medio una tabla ouija –

Jongwoon: gracias por venir – salió detrás de un árbol, haciendo una ligera reverencia. Era un chico de cabello negro y más corto que el de Minho y de la estatura de Onew. Un joven promedio – por favor, ayúdenme a esclarecer el crimen… - clavó su mirada en Taemin, viéndolo a detalle –

Minho: si… ¿porque la tabla? – espetó con un dejo de rudeza. Al instante le pareció de lo mas hipócrita que el sujeto dijera eso y luego barriera al pequeño con los ojos de esa forma. La sensación que le produjo esa mirada no le agradó en lo más mínimo -

Jongwoon: aah… es que traté de hablar con ella – su tono de voz sonaba algo nervioso -

Onew: oh pero con eso no hablará con ella – le dijo seguro, tomando la tabla y haciéndola a un lado como si se tratara de una simple rama más de la maleza – ¿y bien? ¿La sienten? – miró expectante al castaño y al más alto –

Jonghyun: yo no siento nada… - de inmediato miró al otro –

Minho: tampoco – levantó la vista hacia las copas de los árboles y luego observó los alrededores en búsqueda de algo que no pudiera sentir pero si ver – ni siquiera ocultos…

Taemin: aquí no hay nada - se cruzó de brazos y resopló molesto al sentir que le estaban haciendo perder su valiosísimo tiempo –

Onew: pues tampoco percibo nada… - suspiró y luego miró a Taemin – ¿te importaría?

Taemin: si, ya lo sé, soy la única opción – dijo de mala gana ya que, después de todo, el “morirse” no era uno de sus pasatiempos favoritos –

Minho: ¿realmente es necesario? Aquí no hay nada… - le susurró al líder con un tono preocupado porque de verdad había odiado ver al maknae siendo ahorcado, literalmente – *será una nena y todo pero… ese método es cruel… no lo merece*

Onew: es parte del trabajo… debemos dar nuestro mejor esfuerzo – palmeó el hombro del alto y le sonrió cálidamente –

Jonghyun: bueno… aquí vamos, pero lo diré de nuevo… no vayas a patearme – le decía a Taemin mientras ambos yacían sentados en el suelo y le ataba la soga al cuello – y tú no te vuelvas loco – señaló con el índice a Minho a modo de advertencia –

De inmediato el castaño apretó la cuerda con mucha fuerza, haciendo el mismo ritual de asfixia para que el maknae cruzara al otro plano.

Jongwoon: ¡¿pero qué están haciendo?! – chilló horrorizado por la escena y corrió hasta los dos, tomando del brazo al pequeño –

Onew: le ruego que se tranquilice, todo está bajo control – usaba un tono bastante calmado pero el joven parecía no querer creerle –

Jonghyun: ¡quítenmelo de encima! – trataba de seguir con su trabajo pero el sujeto jalaba el brazo de Taemin –

El más alto, quien había decido desviar la mirada para no ver semejante ritual, se acercó al cliente y le dio un fuerte empujón, alejándolo del rubio.
Minho: que todo está bien… - le repitió serio y después fijó su vista en el que yacía inconsciente –

Pasaron 10 largos minutos y no había susurros, lágrimas, espasmos ni demás acciones que el pequeño hacía cuando vivía en carne propia lo que los fantasmas sentían.

Jonghyun: qué raro… algo no anda bien – le susurró al oído a Onew para no alertar al cliente ni al propio Minho –

Onew: lo sé… - le contestó angustiado -

Minho: ¿qué está pasando? – les habló bajito una vez que se acercara a ellos – no dice ni hace nada… ¿hay un límite de tiempo para que empiece? – ya no estaba preocupado, sino lo que le seguía y al ver que sus hyuns solo se miraron entre sí sin saber que decirle solo lo llenó de una sensación que nunca había experimentado más que en sus terrores nocturnos: el puro pánico – no…

Volteó a ver al pequeño con los ojos tan abiertos que parecían que se saldrían de sus cuencas y corrió hacia el rápidamente, sosteniendo la mitad de su cuerpo entre sus brazos.

Minho: hey, Taeminnie – lo sacudió lentamente de un hombro para que así despertara – Taemin, ya puedes volver – el chico estaba más blanco que una hoja y mas frio que cualquier roca del lugar – ¡Taemin! – Le gritó con desesperación y lo zarandeó ahora de forma más violenta al notar que la respiración del menor cesaba –

Taemin: aquí estoy… – susurró con los ojos cerrados –

Minho: mierda Taemin, no hagas eso – exhaló con fuerza al ver que todo marchaba bien –

El peli chocolate, el castaño e incluso el cliente sintieron que volvieron a respirar de nuevo al ver que ahora todo iba como debía ser, pero enseguida todos los presentes se sorprendieron al observar que el rubio abría los ojos y se incorporaba de golpe.

Jonghyun: ¿eh? ¿Qué está pasando? – volteó a ver al líder por respuestas pero el chico estaba igual o más perdido que él –

Minho: ¿Taemin, que estás haciendo? – se levantó, le tomó del brazo y lo giró para que lo viera –

Taemin: mi amor… - le murmuró al pelinegro de forma bastante audible mostrando una sonrisa cálida y una tierna mirada -

Justo en ese preciso instante, el mundo de Minho se detuvo por completo. Esa expresión estaba cargada de amor… si, de amor puro, sincero y para nada fraternal. Tanto así que fue inevitable que se ruborizara y que su pulso temblara para después incrementarse de forma esporádica provocándole que el corazón le golpeara con tal fuerza el pecho, como si quisiera abrir un agujero en el y saltarle encima al chico.

Estaba inmóvil, avergonzado y no sabía cómo demonios reaccionar hasta que vio como Taemin se deshacía de su agarre y tomaba su rostro entre ambas manos, todo ante la expresión de un Jonghyun con la boca tan abierta que su mandíbula fácilmente podía rosar el suelo y un Onew con cara de asco.

Sin embargo, la expresión del cliente era más que distinta a la de los demás. Su ceño fruncido, los labios estrujados cuyos extremos apuntaban hacia abajo y los puños apretados solo denotaban ira.

Minho: ¿qué… que haces Taemin? – Tartamudeó por fin al ver como el otro se ponía de puntitas –

Taemin: Te amo… - sin más, se impulsó sobre los dedos de sus pies y besó los labios de Minho suave y delicadamente sólo por un segundo y al siguiente después, abrió la boca un poco para poder saborear mas los bordes carnosos del piel canela –

Desde que el pelinegro oyó esas palabras y luego sintió el contacto de los rosáceos labios de Taemin, le fue inevitable cerrar los ojos… era una sensación placentera, tibia, acogedora. Podía percibir perfectamente el cálido aliento del menor en contraste con sus heladas manos sobre sus mejillas.

Sólo a escasos segundos después, Jongwoon tomó del brazo al maknae y lo apartó violentamente del alto.

Jongwoon: Jojo, por favor no hagas esto… - le miraba furioso pero con los ojos aguados, a punto de derramar lágrimas –

Los demás quedaron pasmados… sin saber que decir ante la escena. Era claro que ese no era Taemin.

Jongwoon: ¿no lo ves?... ya podemos ser felices… solo tú y yo… - abrazó al pequeño con fuerza -

Jonghyun: ¡¿eh?! ¡Que alguien me explique! – señaló escandalizado hacia ellos –

Minho aterrizó por fin y solo atinó a sujetar al menor de la muñeca y tirar de ella hasta que deshizo el agarre y el joven inmediatamente le rodeó la cintura con sus delgados brazos.

Minho: ¡Onew, algo anda muy mal! – sujetó a Taemin con fuerza y se apartó del cliente, sin despegar sus ojos de él. No quería perderlo de vista para que no intentara nada de nuevo con el pequeño –

Onew: lo sé… Sr. Shin será mejor que diga la verdad… hable ya – se cruzó de brazos dedicándole una mirada furiosa –

Jongwoon: yo… yo la amo… yo siempre la amé – sus ojos fueron incapaces de contener las lágrimas y éstas se derramaron pesadas por sus mejillas – incluso hable con ella por aquí… - señaló con la vista a la tabla ouija – Jojo… ella estaba tan enamorada de su novio… él es muy parecido a ti ¿sabes? – le dijo con amargura al pelinegro - yo… yo solo podía ser su amigo… y luego ese día… alguien me arrebató lo que más amaba… - cayó de rodillas al suelo con la mirada perdida en algún recuerdo – ella me dijo que debía ocupar un cuerpo… y sería mía.

Jonghyun: bastardo… ¡eres un imbécil, hablaste con los ocultos! – manoteó al aire desesperado –

Inmediatamente después una sensación de mareo atacó a Onew y Minho.

Minho: aquí vienen – cerró los ojos por el malestar y sintió como el maknae besaba su mejilla en un intento para confortarlo. Era un acto más que bizarro proveniente de un chico que se portaba tan altanero y grosero con él, no obstante la sensación le resultaba tan agradable que se abochornó y tuvo que desviar la mirada –

Onew: Jonghyun, protege a Taemin… has que regrese pronto – le dijo agitado al sentir como las criaturas se formaban alrededor del jardín –

Jongwoon: ya es tarde… mi Jojo dijo que 15 minutos serian suficientes para ocupar un cuerpo para siempre… - vio al pequeño – vamos Jojo, ven conmigo…

Taemin: eres mi amigo… - le miró con algo de lástima y después observó al alto – él es mi vida – lo abrazó y hundió el rostro en el pecho del mayor –

Jongwoon: eso mismo dijiste cuando me declaré… ¡¿Por qué?! – le gritó exasperado -

Después de su oración, el maknae cerró los ojos y cayó en la inconsciencia de nuevo entre los brazos del alto. El tiempo se estaba agotando.

Jonghyun: *¿mismas palabras?* - corrió hacia el cliente y le sujetó del cuello de la camisa – ¿todo lo que él estaba haciendo, Jojo ya lo había hecho antes? – Le vio impaciente y al ver que el joven movía su cabeza afirmativamente, lo soltó y se dirigió hacia Minho - ¡Fíjate si hay algo anormal en Taemin, una marca, un objeto, lo que sea!

De inmediato el más alto comenzó a inspeccionar al pequeño pero no lograba ver nada raro. Sus ropas parecían normales y la piel que se alcanzaba a ver no tenía ninguna marca.

Minho: ¡no veo nada! – Decía desesperado una y otra vez, sin dejar de buscar hasta que notó una pulsera roja– ¡Hey! ¿Saben si Taemin usa pulseras? – levantó su muñeca para que fuera visible a sus mayores –

Onew: ¿Qué pulsera? No veo nada – volteó a ver al castaño, quien negó con la cabeza dando a entender que tampoco lo veía – tu si la ves, él debió ponérsela cuando se acercó a Taemin… ¡rómpela rápido!

El pelinegro intentó tocarla pero una ligera corriente eléctrica se lo impidió… por otra parte, los humanoides solo estaban esperando a que el menor perdiera su esencia y fuese poseído completamente para así apoderarse de su don.

Minho volvió a intentarlo reiteradamente hasta que su mano comenzó a doler, sin embargo no se detuvo ni un momento.

Jonghyun: ¡rápido! ¡El tiempo se está acabando! – Vio horrorizado como el segundero de su reloj estaba a punto de completar los 15 minutos -

Minho: carajo… ¡ya vete a la mierda! – Le gritó al objeto y manoteó hacia la muñeca del chico tan fuerte y toscamente que le arrancó la pulsera, desvaneciéndose al instante como si fuesen densas cenizas -

Onew: ¡aigo! ¡Funcionó! – dijo aliviado al ver como las mejillas del pequeño volvían a tener su peculiar color rosado –

Acto seguido los ocultos se disiparon, volviendo el jardín a una tensa calma.

Jongwoon: ¿Jojo…? – preguntó confundido esperando que la chica se hubiera apropiado del cuerpo –

Taemin: la cabeza… me duele – dijo en un susurro con la voz un tanto ronca y sin abrir los ojos, parecía que dormía –

Minho: ya acabamos, Taemin – le musitó en el oído para no perturbarlo –

Jonghyun le ayudó al moreno a poner al maknae sobre su espalda para después alejarse del líder y el cliente, los cuales sostenían una última charla.

Onew le explicó a Jongwoon, formalmente, que no había hablado con Jojo a través de la tabla, sino con seres oscuros que les tendieron una trampa. La chica ya había cruzado y por eso no la podían sentir, así de simple. También le dijo que lo que había poseído al maknae solo habían sido los recuerdos residuales de la mujer manipulados por los humanoides.

Onew: si Jojo no hubiera cruzado, Taemin la hubiera contactado y ella misma habría impedido que le pusieras ese objeto y por ende, la posesión…

Jongwoon: no es posible… - derramó un par de lágrimas mas al notar como su plan para estar con Jojo había fracasado – al menos… al menos quiero saber quien la mató...– dijo muy apenas con un nudo en la garganta desgarrándole -

Onew: por nuestra experiencia sabemos que las personas que fueron asesinadas, independientemente de los asuntos que tengan sin resolver, no se van de este plano hasta que el homicida tenga un final… el criminal ya tuvo su final y por eso Jojo está descansando en paz – suspiró y después hizo una pequeña reverencia como despedida – ¡ah! una última cosa… Le aviso que con motivo de los riesgos ocasionados a mi equipo, por ocultarnos información valiosa, nuestros honorarios aumentaron el triple – le sonrió amablemente – gracias por el trabajo – dio una última reverencia y dejó al Sr. Shin completamente perturbado por lo ocurrido y por la gran suma que tendría que pagarle a todo el personal del líder -

Posteriormente, los 4 chicos caminaron de regreso a la cafetería. El primero muy ansioso por ver a alguien, el segundo contento por el dinero ganado y comprendiendo el grito de Key en la mañana, el tercero más que nervioso y confundido, y el ultimo fingiendo que duerme cuando aun el hormigueo en sus labios sigue siendo tan intenso que le impide separarse de esa cálida espalda. Pero en definitiva, todos habían hecho una especie de voto de silencio, donde lo ocurrido al maknae no sería discutido ni tomado a broma puesto que estuvo a nada de ser presa de los ocultos.

moralejas: una taza de cafe hace mas calida la lectura... un pan es un arma de doble filo... :3
si haces la danza del pollo, habra pollo para la cena...
Ya-chan es una idol, las palabras de ya-chan valen mas que el oro :3

5th Nightmare: Feel it

Cerca de las 5 am los chicos llegaron a la cafetería y todos - completamente exhaustos - se fueron a dormir…

Minho dejó con sumo cuidado a Taemin en su cama y lo arropó bien.

Minho: *¿por qué no puedes ser así de tranquilo?* - contempló al pequeño unos instantes –

“¿Tanto te gustó su calidez?”

Rozó sus labios con las yemas de su índice y anular para luego agitar la cabeza rápidamente de izquierda a derecha para deshacerse de cualquier pensamiento extraño y se fue a su cama, donde se tumbó y cayó rendido al sueño.

Después de eso, el maknae abrió los ojos y observó al otro…

Taemin: *no tenia control de mi cuerpo, no fue culpa mía…* - se había dado cuenta de todo a pesar de haber sido poseído, pero aun seguía repitiéndose mentalmente la misma frase una y otra vez como si fuese una mantra poderosa y de igual forma convincente –

....

Una muy ligera presión en la cama se hacía presente como si un gato se hubiese subido a ésta…

El rubio se removió en el colchón un tanto incómodo por la nueva presencia que le acompañaba, no obstante, siguió durmiendo plácidamente hasta que sintió un par de manos sobre sus caderas, bajando un poco su pijama…

Taemin: ¿pero qué…? – dijo aun somnoliento y abriendo los ojos tenuemente –

Algo bajo las cobijas, rosó la piel expuesta de su cintura… el tacto frio de lo que parecían ser dedos le hizo despertar por completo.

El pequeño tomó una porción de la colcha a la altura de su pecho y la levantó, viendo con algo de dificultad que un cuerpo estaba entre sus piernas…

Antes de que pudiese reaccionar, percibió como una mano helada tocaba su bulto sobre el bóxer. No era un roce cualquiera… abarcaba todo su aparato reproductor con la palma y lo aprisionaba deliciosamente…

Un fuerte suspiro salió de los labios del menor cuando la sangre empezó a concentrarse en esa parte de su anatomía, obligándolo a erectarse.

El poseedor de esa apresante mano pareció satisfacerle la dureza y con ello masajeó el bulto del joven con mayor vehemencia, arrancándole un leve gemido… era demasiado, debía reponerse y averiguar quién le palpaba de esa forma…

Sin más abrió las cobijas en un rápido movimiento y fue así que lo descubrió… el cabello negro y corto, el cuerpo marcado, grande y varonil que portaba sólo su pijama pantalón gris dejando ver el torso desnudo y después ese par de ojos grandes y oscuros característicos de una sola persona… Minho.

Taemin: ¡¿Que… que haces?! – habló nervioso conteniendo el aliento, más que sorprendido por la revelación… intentó mover las piernas y así alejarlo -

Minho: quédate quieto – le ordenó con voz ronca y grave y sujetó sus muslos para inmovilizarlo – no hagas ruido – el tono de voz sonó más cargado de deseo y bajó el bóxer del otro, lamiendo la punta del endurecido miembro frente a él -

El maknae soltó un ligero jadeo al observar perfectamente aquella rosada y húmeda lengua pasarse por su erección… la deslizaba por el glande como si se derritiera sobre él y ésta cubriese toda la porción, metiéndose ligeramente en la hendidura y meneándose por las suaves curvas.

Era una imagen completamente hipnotizante, con cada lengüetazo en la punta, ésta brillaba por la saliva del mayor y el rubio empezaba a perder la cordura y la paciencia, alejando cualquier pensamiento coherente de su mente y concentrándose solo en el placer que estaba experimentando… en ese instante solo quería más.

Sus mejillas se tiñeron de un rojo intenso y el calor avanzaba en su vientre a una velocidad exagerada… su miembro hervía y se hinchaba con cada lamida de Minho, el cual empezó a deslizar la sinhueso desde la base hasta la punta como instándolo a endurecerse y a aumentar de tamaño, cosa ya imposible… jamás había estado tan duro como ahora. Las venas se marcaban en el trozo de carne que el mayor parecía degustar como si fuese un exquisito manjar, las manos temblorosas e inseguras del menor se posaron sobre los cabellos del más alto, acariciándole y, con el acto, suplicándole que no parara y le engullera de una vez.

Minho: pídemelo… - le indicó con la voz rasposa por la excitación –

Taemin abrió los ojos como platos y se ruborizó aun mas… él nunca pide las cosas, él las exige. Su orgullo no podía estar más en juego que ahora… volvió a acariciar la melena y a implorar con la mirada, rogando que eso fuese suficiente para el otro, sin embargo éste metió la punta del pene del chico en su boca y la sacó para lamerla de nuevo con lentitud.

El joven se revolcó en la cama por la brevísima oleada de placer que había experimentado entre los labios del alto… pero no era suficiente y solo había conseguido que su miembro erguido comenzara a doler, urgido por ser aliviado.

Taemin: por favor… - el hilo de voz denotaba estar al límite de la calentura y su ritmo cardiaco acelerado le hacía rechazar el aire que intentaba jalar – por favor, hazlo… - susurró aun más bajo pero lo suficiente para ser oído por el mayor –

El pequeño observó como el otro sonreía de lado y descaradamente al verlo suplicando, pero le importó muy poco… solo quería terminar con el “suplicio” que le agobiaba.

Sin preámbulos, el pelinegro abrió su boca y cubrió el miembro palpitante y caliente del chico, el cual emitió un sonoro gemido por el contacto. Era mucho más de lo que podía soportar y su cuerpo lo hacía evidente al temblar con ligereza… sujetó las sabanas con fuerza entre sus manos y su frente se perló en sudor al sentir como los aprisionantes y gruesos labios de Minho subían y bajaban rápidamente, succionando con fuerza y tomando la base del miembro con su mano firmemente, masturbándolo de vez en cuando mientras saboreaba el glande con su lengua…

Las caderas del menor empezaron a moverse por instinto y su mente quedó en blanco por completo… solo podía sentir esa cavidad húmeda e hirviente engullendo su pene que ya se desbordaba en liquido pre seminal. Los espasmos placenteros le recorrían todo el cuerpo y el ritmo demandante de la boca del moreno le obligó a gemir sin tapujo alguno por el extenuante calor en su vientre.

Taemin: ya… Minho ah… yo… - intentaba avisarle con la respiración agitada, sin éxito, por lo que solo atinó a jalar un poco el cabello del otro para alejarlo de él, pero enseguida el mayor frotó la punta del pene contra su paladar, lo que provocó que una corriente eléctrica bajara por su miembro y cerró los ojos fuertemente mientras se tensaba por lo que vendría…

Aun así, el mayor apretó la base de la hombría del chico, evitando que eyaculara…Taemin gimió con intensidad al sentirlo y miró desesperado al culpable.

Minho: pídemelo ahora… - volvió a ordenar con voz grave y con una ligera sonrisa cínica en su rostro –

El blondo exhaló una bocanada de aire totalmente frustrado y lleno de impaciencia… era el colmo tener que suplicar la culminación de algo que no había pedido que empezara, pero en tales circunstancias y ante la sensación de la húmeda lengua del piel morena volviendo a estimularle el glande, no le quedó más alternativa que acceder…

Taemin: Minho ah… por favor… yo… - se revolvió en la cama como un pequeño felino indefenso, viéndolo fijamente y sin ningún tipo de vergüenza – ne… cesito… por favor… - le imploró con voz entrecortada y con la mirada cargada de deseo mientras el más alto succionaba su miembro sin liberarlo de la base -

Se había ido a la mierda todo su orgullo a tal punto de rogarle a su asaltante que lo dejara correrse… pero eso ya no tenía relevancia alguna, ahora únicamente se aferraba a la cabecera de su cama y veía con júbilo como el otro soltaba su pene y volvía a meterlo en su boca… la sensación abrazadora le envolvió de nuevo y justo cuando sentía que explotaría entre sus labios, el ruido del reloj despertador - en forma de rana - cayendo al suelo le hizo… despertar…

Cuando abrió los ojos, notó que aun sujetaba la cabecera de la cama con su mano derecha y la izquierda yacía lánguida sobre el pequeño buró al lado del colchón… al parecer él mismo había tirado aquel objeto entre el éxtasis del sueño.

Taemin: *un sueño húmedo…* - de inmediato volteó a su lado y afortunadamente Minho aun dormía por lo que pudo suspirar aliviado por no haber sido descubierto – *¿pero porque…?* - aun confundido, levantó la sabana ligeramente y vio con claridad el semejante “problema” que tenia entre las piernas – *mierda…*

Había tenido un sueño erótico con Minho y su miembro estaba más que erecto por ello… eso no podía negarlo.

Taemin: *¡¿Por qué tuve que soñar con él?!* - se sentó en la cama y el bochorno del momento pigmentó sus mejillas de un tono carmesí… la excitación se empezó a combinar con el enfado - *yo… él… ¡es detestable! ¡¿Como pude?!* - se recriminaba con el orgullo roto a punto de derramar lágrimas…estaba a nada de levantarse y romperle la cara al más alto aunque ese simple pensamiento le hiciera sentir más estúpido y humillado –

Bajó la mirada y vio con rabia como su sexo aun seguía erguido con el deseo de salir de su pantalón, como burlándose del incidente… su cuerpo estaba traicionándole de la peor manera y sabia bien que él jamás podría contra algo tan natural, así que –derrotado - se metió al baño y descargó todas las hormonas bajo la regadera.

Sin desearlo, sin quererlo realmente e incluso luchando contra ello en vano, la imagen del torso desnudo del pelinegro fue su principal aliciente mientras frotaba su erección y movía las caderas desenfrenadamente para conseguir aliviar su apetito sexual.

“Maldito seas Choi Minho…”

....

Key: ¡¿Qué?! ¡No me puedes hacer esto Connie! – Decía algo agitado por teléfono – sabes que no puedo esperar… anda por favor… no, no puedo ir con otra, tu eres la mejor para eso~ - puso una mano sobre su cintura mientras alzaba una ceja, totalmente indignado – ¿o sea que ese tipo es más importante que yo? – Escuchó la respuesta y una sonrisa triunfante se dibujó en su rostro – oh chica ya sabía que no me fallarías~ awww - un gritito bastante femenino salió de sus labios – entonces nos vemos a las 3 para mi facial~ chao hermosa~ - alargó las ultimas 2 palabras y colgó para después dirigir una mirada a Jonghyun, quien lo veía con la boca abierta desde la mesita del café, esperando su desayuno –cita con la mejor cosmetóloga de Corea… ¡done! – Agitó su cabello un poco –

Jonghyun: a veces das miedo – lo miró burlonamente y luego notó la mirada de Key… esa mirada en especial – no… no quiero – movió la cabeza de izquierda a derecha firmemente –

Key: anda please~ - se acercó a él y se sentó en sus piernas al mismo tiempo que rodeaba el cuello del bajito con sus largos brazos – solo será un rato – le guiñó el ojo -

Jonghyun: pero siempre dices lo mismo… - su rostro reflejaba una clara angustia como recordando algo indeseable –

Key: honey… - le hizo un pequeño puchero mientras lo veía a los ojos y sonreía coquetamente -

Jonghyun: ay carajo…

En medio de una de las plazas comerciales más concurridas y grandes de Corea del Sur, estaba parado un Jonghyun con cara de pocos amigos, sujetando 5 bolsas de papel de distintas tiendas con su mano derecha mientras la izquierda cargaba una más… todas de Key.

Resopló molesto y se recriminó el poco autocontrol que tenia con el menor… solo unos movimientos de su “diva” - como él mismo le llamaba – eran suficientes para tenerlo de esclavo por todas las tiendas de marca de la ciudad. Era más que claro que la palabra “facial” era solo un pretexto para llevar sus tarjetas de crédito hasta límites insospechados.

Jonghyun: *ay mi diva, ya verás en la noche… me pagaras al contado todo esto* - pensaba en doble sentido y se reía de lado mientras observaba a un ajetreado Key tratando de ganarle una bufanda a otro chico, pero sintió una mirada sobre él y cuando volteó a un lado, un tipo estaba viéndolo de arriba abajo con una mueca de extrañeza –

Era claro que le parecía raro que un chico estuviese cargando tantas bolsas para otro hombre.

Jonghyun: no es cualquier bolsa… es una Prada ¿ok? – le mostró una de las bolsas que sostenía, flexionó una rodilla y sacó más el trasero, haciendo una pose bastante femenina por lo que el aludido, más que abochornado, tuvo que dar media vuelta y seguir su camino - *maldito entrometido…* - volvió a su postura habitual y siguió maldiciendo mentalmente al sujeto –

Después de un par de horas y una larga cita con la cosmetóloga, los dos chicos decidieron ir a comer en la plaza comercial antes de regresar a casa.

Key: tengo la cara roja… - decía arrugando los labios mientras tomaba sus palillos – pero aun así fui bueno y accedí a venir a comer eh… - le recordó, como si el hecho fuera un acto lleno de bondad –

Jonghyun: Key… en serio, ni siquiera desayuné bien porque querías venir aquí - tomó sus palillos y empezó a comer con ímpetu –

Key: claro honey – agitó la cabellera, sin darle mucha importancia a lo que le dijo el otro y se dispuso a comer hasta que notó una mirada bastante insistente sobre lo que, en definitiva, sentía como suyo –

Se trataba de una chica que estaba sentada en la mesa de enfrente. Tenía cabello corto y oscuro, con maquillaje un tanto cargado, pestañas y uñas postizas y una falda que dejaba ver sus bien torneadas piernas cubiertas por medias negras. Toda una belleza de no ser porque era observada por el chico más intuitivo del país… si, esa señorita no era más que un tipo vestido de mujer.

Key bufó a lo bajo y rodó los ojos al ver el intento de coquetería del chico pero al voltear para comentarle al mayor sobre el descubrimiento, éste ya lo había notado desde hacía mucho y ahora le sonreía y devolvía miradas cómplices con el joven.

Si tenía el rostro rojo por el facial, ahora estaba casi morado por ver el descaro del castaño para flirtearle a otra persona justo enfrente de él, pero ¿iba a abofetearlo? ¿A indignarse y salir corriendo del lugar?... claro que no, él es Kim Kibum.

El chico se giró discretamente a ver al joven vestido de mujer y le sonrió para captar su atención y una vez que la obtuvo no dudó ni un segundo en mover los labios lentamente, sin emitir sonido, y un gran “BITCH” fue perfectamente bien entendido por el otro, quien furioso solo atinó a abrir la boca y fruncir el ceño, acto que le pareció de lo más extraño a Jonghyun al ignorar lo que hacía su acompañante. Justo antes de que el castaño volteara confundido hacia Key, éste pasó su mano como si fuese navaja por su cuello al mismo tiempo que gesticulaba un “YOU´RE DEAD” con sus labios.

Y eso fue todo para que la “señorita” se levantara de la mesa y saliera disparada del lugar ante la vista triunfante de la diva y la más que perdida mirada de Jonghyun quien aun tenía la boca un tanto abierta por el desconcierto.

Jonghyun: oye… viste a esa…

Key: qué raro… ¿viste lo temprano que se fue Taemin? – Le interrumpió para cambiarle el tema - Parecía que tenía prisa por salir de la casa y solo con el pretexto de desayunar fuera…

Jonghyun: ¡oh si! es verdad -abrió grandes los ojos y la nueva platica captó toda su atención ante la mirada satisfecha de Key - a él no le gusta otro café más que el tuyo… es muy raro ese mocoso. ¿Acaso sigue molesto contigo y Onew por llevar al grandote a la casa?

Key: no creo… a estas alturas Minho no resultó ser el chico que creíamos. Taemin debería dejar de ser así con él – barrió las comisuras de sus labios con la servilleta –

....

Cuando cayó la noche, la pareja entró a la cafetería, encontrando a un atareado Onew quien apuntaba los datos de un nuevo caso en una pequeña libreta y hablaba en voz baja por teléfono.

Jonghyun: ¿otro caso? – dejó las bolsas en el suelo y miró con desconcierto a su acompañante –

Key: no puede ser – susurró incrédulo, más para sí mismo mientras se acercaba al líder –

Onew: bien, ahí estaremos – colgó y se dirigió al par – tenemos trabajo que hacer y si… lo sé Key, esto no salió en tu lectura diaria – le respondió justo lo que la umma y el castaño estaban pensando – pero no pasa nada~ - sonrió ampliamente y dio un par de palmadas en el hombro de cada chico –

La puerta principal del café se abrió y entró Taemin con la nariz roja por el frio, viendo con sospecha a sus hyuns.

El menor se había pasado el día en una biblioteca cercana, leyendo cuanto libro interesante se le topaba enfrente, todo con el propósito de alejar de su mente el pequeño incidente de la madrugada.

Lo que menos deseaba era cavilar semejante asunto… ya que era raro, anormal y simplemente no podía ser porque odiaba a ese sujeto.

Taemin: ¿Qué hacen? ¿Hay trabajo? – se acercó a ellos y se quitó los guantes negros que llevaba, dejándolos sobre el mostrador –

Onew: si, es un caso un tanto peculiar… se trata de la aparición de una niña en una casa que el cliente heredó y claro, no puede habitarla por ese motivo – se dirigió a la cocina – pero resulta que en su familia no hay precedentes de la muerte de ningún infante y tampoco los hay de las apariciones cuando la tía del cliente aun vivía ahí – decía casi gritando desde ese lugar –

Minho: ¿Era la única propietaria? – bajaba las escaleras mientras secaba su cabellera con una toalla. El moreno no había hecho otra cosa en toda la tarde más que leer la gran pila de expedientes de todos los casos resueltos antes de que fuera contratado y así poder adquirir un poco mas de conocimientos sobre su trabajo, cabe mencionar que cuando devoró los archivos y recordó el incidente del beso, tuvo que agarrarse a ojear el directorio telefónico al no encontrar otra lectura cercana y después de una breve ducha de agua helada, escuchó lo que comentaban los demás –

El rubio lo vio bajar y sintió un ligero nerviosismo que le obligó a pasar saliva pesadamente.

“Pídemelo”

Sólo el recuerdo de aquel susurro que soñó, le provocó una sensación espesa y tibia en el vientre.

Onew: mmmhh~ nena pero que curvas – dijo en un tono bastante excitado –

Key: ¿pero qué carajos? –abrió grandes los ojos y se dirigió a la cocina seguido por los demás y abrió la puerta con autoridad –

Justo frente a ellos estaba su líder sosteniendo y acariciando las circunferencias de una pesada bolsa de pollo congelada de 10 kg.

Onew: oh… mi madre mandó esto – les sonrió ampliamente y después emitió una ligera risa muy breve y patosa –

Jonghyun: ¡yaah! – Se dirigió hasta él, tratando de quitarle la bolsa – ¡eres un enfermo Onew!

Key: ¡eish! ¡Salgan de mi cocina ahora! – Corrió y a base de empujones intentaba correrlos, puesto que la limpieza de ese lugar estaba en juego –

La escena relajó tanto al maknae - quien los veía divertido desde el marco de la puerta - que no pudo evitar esbozar una muy tenue sonrisa. Era raro que disfrutara de esas discusiones tan frecuentes, sin embargo le resultaba una especie de descanso cualquier cosa que le pudiera distraer de pensamientos indeseables y recuerdos que solo lo ponían de mal humor. Pero no le duró mucho el momento ya que el sonido ronco de la risa del pelinegro a escasos centímetros junto a él, le hizo girar su rostro hasta toparse con el semblante entre asombrado y jovial del otro. Sus miradas se cruzaron y con las mejillas encendidas y el ceño ligeramente fruncido, volteó hacia otro lado.

Taemin: Jinki deja de jugar, hay trabajo que hacer – su corazón había latido de forma extraña y eso terminó por enfadarlo, haciéndolo ver en su tono de voz -

El más alto había quedado prendido de la breve sonrisa del menor, pero esos cambios repentinos y tan contradictorios le estaban volviendo loco… le desesperaba no poder deducir lo que pensaba el rubio… ¿Cómo era posible que pudiera entender tan bien a sus mayores y con ese chiquillo ni los buenos días le decía por temor a su reacción?... Simplemente se sentía patético.

Onew: cierto… ¡YAH! – Gritó y se zafó del agarre del castaño para después meter la bolsa al refrigerador – Key se encargará del chicken mientras nosotros vamos a trabajar – dijo en tono serio y de repentina madurez –

Jonghyun: ¡no me jodas Onew, hemos comido pollo por días! – decía iracundo –

Key: ¡ya lárguense! – Empujó al de cabello chocolate por los hombros, sacándolo de la cocina – si no se van ahora no llegarán a cenar.

Fue una ardua lucha de 20 minutos para que los cuatro chicos salieran del lugar, la cual terminó en un pacto un tanto extraño en el que el líder volvió a suplicar que el menú fuera pollo y por su parte Jonghyun al menos consiguió que fuera cocinado como él quisiera.

Cerca de las 7 pm los jóvenes ya se encontraban justo enfrente de la casa del cliente.

Onew: Sr. Park, ya estamos aquí – dijo a través del intercomunicador a un lado del enrejado metálico de la enorme mansión –

La reja se abrió de par en par y todos se adentraron en la propiedad.

Jonghyun: no siento nada… ¿será otro caso inútil? – se cruzó de brazos pero aun así miraba de un lado a otro por mera precaución -

Minho: espero que no –se aclaró la garganta y disimuladamente vio de reojo al menor, quien se había quedado rezagado –

Onew: sea como sea, nos contrataron – detuvo su andar frente a la puerta principal y ésta se abrió -

Una joven de piel blanca, cabello largo y negro y de mirada apacible les invitó a pasar, pero sus ojos se posaron inmediatamente en el pelinegro.

Eun- Seo: ¡Minho ah! – salió disparada hacia el joven, abrazándolo por sobre los hombros – ¡cuánto tiempo!

Nadie se explicaba la repentina y exclusiva bienvenida al más alto y claro, se morían por saber la razón… en especial Taemin.

Era normal que Minho conociera a una chica… es hombre, es natural… tal vez era una vieja amiga o novia. Eso no debía importarle.

Minho: oh… yo – en verdad se sentía perdido y un tanto avergonzado -

Eun – Seo: ¿ya no me recuerdas? – ¡soy yo, noona! – le dedicó una gran sonrisa –

Minho: ¡Noona! – Por fin recordó y abrazó la cintura de la chica, levantándola unos centímetros del suelo de puro júbilo – ¿Cómo me reconociste?

Eun – Seo: ¡esos ojos nunca los olvidaría!

“Pero… me importa”

El rubio clavó su mirada en las pequeñas piedras bajo sus pies. Algo molesto en su pecho le gritaba ver hacia otro lado, no ser testigo de algo que parecía íntimo y concerniente a sólo dos. La cruda sensación de que no deberías estar ahí viendo eso, porque terminas siendo un intruso y porque cala como aguja sobre la piel.

Jonghyun: em, ¿nos presentas a la señorita? – le picó las costillas al alto con el índice para llamar su atención, sin borrar la sonrisa coqueta provocada por la presencia de la fémina –

Minho: oh, lo siento. Ella es mi noona – rodeó los hombros de la chica con su brazo derecho – Cuando era niño, ella me cuidaba… - la vio y ambos sonrieron como si recordaran esos momentos agradables -

Eun – Seo: me llamo Eun –Seo… aigo, has crecido mucho Minho ah – llevó la mano izquierda a su boca para ocultar la risita nerviosa que deformaba su rostro –

Taemin: Jinki… - dijo muy bajo pero lo suficiente para ser oído por el joven – el trabajo – su semblante ya no mostraba el típico fastidio que le provocaban ese tipo de “asuntos” sino que ahora era serio y concentrado, tanto así que se le notaba la mirada apagada -

El líder observó con algo de rareza la expresión del rubio, pero sabía que tenía razón. Debían trabajar.

Onew: disculpe señorita pero… el Señor Park nos mandó llamar – carraspeó un poco con algo de vergüenza por romper la atmósfera que se había creado –

Eun – Seo: aigo~ es mi culpa, pasen por favor… él es mi tío y en verdad necesitamos su ayuda – se hizo a un lado, pegándose más a la puerta para que pasaran los recién llegados –

Fue el menor el que se apuró y entró velozmente a la vivienda sin mirar si quiera a la mujer. Sólo fue un instante al pasar a un lado de ella, pero el olor dulzón de su perfume le hizo arder las fosas nasales… y el frutal aroma que despedía su larga y femenina cabellera solo provocó que sus ojos se aguaran.

Tan dolorosamente bella.

Sr. Park: Bienvenidos sean… veo que ya conocieron a mi sobrina – sonrió mientras tomaba la mano de la joven – en fin… esta casa era de mi tía, que en paz descanse, y me la ha heredado, pero desde que entramos la primera vez a verla pues… han ocurrido extraños sucesos – explicaba afligido el hombre que ya rondaba en los cincuenta años –

Taemin: ¿qué tipo de sucesos? – dijo quitándole las palabras al líder, quien incluso ya había abierto la boca para hablar -

Eun – Seo: son cosas que no nos gusta comentar, me dan escalofríos – se abrazó a sí misma, reflejando angustia en su expresión –

Taemin: Esto es serio – miró a la chica con frialdad y su voz sonó mas brusca de lo que esperaba – Señor Park – ignoró a la joven y se concentró en el cliente –

Tal acto hizo que Onew y Jonghyun se pusieran un tanto nerviosos puesto que el cliente podía molestarse ante alguna falta de respeto y Minho arrugó el ceño enfadado por esa actitud ante ella.

Eun- Seo era quien cuidaba de él cuando tenía apenas 6 años. Justo en esos largos días llenos de felicidad, la joven –un tanto mayor que él – se convirtió fácilmente en su chica ideal e incluso podía decirse que era su persona favorita.

Sr. Park: si, tienes razón - pareció no molestarle el comentario de Taemin y los guió por la casa hasta llegar a una gran alacena de color blanco cuya puerta era de puro cristal – aquí…

En ese momento, los cuatro sintieron el ambiente tan denso que les costaba tomar aire.

Minho: puedo sentirlo… – sujetó el pomo de la puerta del mueble y la abrió con rapidez, encontrándola completamente vacía y pulcra, pero… olía terriblemente mal, por lo que tuvo que apartar el rostro con rapidez –

Taemin: ¿pero qué…? – llevó una mano hasta su boca y nariz para cubrirlos por el olor –

Eun – Seo: ¿Qué ocurre? – miró con asombro a ambos, sin saber lo que les pasaba –

Junghyun: en serio que huele mal – estaba más que acostumbrado a ese aroma putrefacto. No era la primera vez que lo olía –

Onew: aquí hay un portal – se asomó, apretando su nariz con el índice y el pulgar –

Sr. Park: ahí es donde he visto a la pobre niña… a través del cristal – estaba más que impresionado con lo que decían oler los chicos –

Taemin: ¿solo usted la ha visto?

Sr. Park: si, le he preguntado a Eun – Seo, pero nunca se la ha topado.

El rubio vio a la asustadiza chica y por primera vez se lamentó el no tener un don que le permitiera sentir alguna vibra o energía que le indicara al menos que algo no andaba bien con ella. No era sólo el hecho de que le resultara incómoda su presencia sino que le parecía raro que no hubiese tenido ninguna experiencia en ese lugar.

Eun – Seo: tengo miedo… - tomó la mano del más alto y se pegó un poco a él –

Minho: no te preocupes, lo resolveremos – entrelazó sus dedos con los de la chica y le sonrió –

Y otra vez ese raro reflejo de voltear a otro lado, le invadió…

Jonghyun: es un caso interesante pero… necesitamos espacio – sonrió de lado satisfecho por el reto que presentaba el nuevo trabajo –

Onew: oh, lo que quiere decir es que requerimos que salgan de la casa – la indicación hizo que tanto el cliente como su sobrina se miraran impactados – es por su propia seguridad.

Eun – Seo: pero no puedo dejar a Minho ah aquí solo – le vio angustiada –

Taemin: claro que puedes, sólo tienes que salir de la casa – respondió sin mirarla –

La chica observó al menor con un dejo de molestia por sus palabras sin embargo, su tío insistió en seguir las indicaciones y ambos salieron de la morada.

Minho: Fuiste muy grosero con ella – soltó con enfado – estaba asustada.
Taemin: si grosero es decirle las cosas como son, entonces si soy culpable – exhaló una bocanada de aire con total fastidio. Era de esperarse que él se pusiera a defenderla y no le sorprendía su reprimenda, sólo que… no quería oírlo –

Minho: no… fuiste grosero con alguien mucho mayor que tu – las palabras del menor empezaban a enfurecerle de verdad – no puedes tratar a la gente como basura… deberías dejar esa actitud tan odiosa y madurar de una vez – lo había dicho y no se arrepentía de nada de no ser por la profunda y opaca mirada del maknae y sus pequeños labios que repentinamente se sellaron –

Jonghyun: emm… y por eso digo que debemos trabajar ya – Recalcó bien las últimas dos palabras. Si algo no le gustaba era la falta de profesionalismo y aunque creía firmemente que hay momentos para todo, sabía que éste no era precisamente el indicado para discutir sobre la personalidad de Taemin –

Onew: bien dicho ~ - le secundó mientras recorría el cristal de la alacena con sus dedos e inspeccionaba los bordes de madera – por lo visto la niña no quiere hacer contacto con nosotros, ¿cierto Jjong?

Jonghyun: Mas que cierto… quiere hacer las cosas por ella misma – bostezó y se acercó al líder –

Taemin: Si investigamos la casa tal vez sintamos otra cosa – caminó hacia ambos no sin antes chocar intencionalmente su hombro contra el del pelinegro –

Minho: *maldito bastardo… * - Le invadieron unas inmensas ganas de golpearlo y es que, por menos que eso, ya le habría roto la cara a cualquier otro chico. De eso podían dar fe un número considerable de jóvenes del instituto donde estudiaba –

Y ahora si podía sentir que perdería la razón… era llevado de la ternura hasta la ira extrema infinidad de veces a manos del pequeño y aun era incapaz de reaccionar. ¿Que debía hacer? ¿En verdad tendría que estampar su puño en ese delicado rostro?... el pensarlo le hizo sentir aun peor.

La luz del enorme candelabro que iluminaba el lugar empezó a intensificarse en gran medida, lo que hizo salir de sus pensamientos al más alto.

Minho: ¿ven eso? – dijo muy bajo, observando atento el fenómeno –

De un momento a otro el candelabro tembló ligeramente y las luces empezaron a parpadear.

Jonghyun: aigo~ aquí viene la diversión – tomó el brazo del maknae agitándolo un poco por la emoción -

Onew: disfrútalo que no todos los días ves entes tan enérgicos - sonrió expectante ante lo que ocurriría –

Taemin: pero… ese olor – cubrió de nuevo su nariz con una clara mueca de asco, ya que esta vez, el hedor era peor –

Minho: ¿qué olor? Ya no huele a nada – le vio con extrañeza –

Los otros tres no lo percibían, pero ese aroma se volvía más y más penetrante para Taemin… tanto que sintió que el estómago se le revolvía violentamente.

Justo cuando creyó que vomitaría, las bombillas del candelabro se reventaron una a una y la casa quedó en completa oscuridad…