Había pasado más de 50 años desde que mi madre había fallecido y yo había encontrado el valor para aceptar quien era, desde entonces había dedicado mi vida a ayudar a quienes estaban en mi situación, defendiéndoles, tratando de mostrar a la sociedad que por el hecho de no tener las mismas preferencias que las establecidas desde tiempos inmemorables, dejábamos de ser personas con sentimientos, ni mejores ni peores que cualquiera de ellos, simplemente personas buscando su felicidad, como cualquier otra.
Ahora sentía como la vida abandonaba mi cuerpo lentamente, sentía que mi fin estaba cerca, acostado en aquella enorme cama, que había comprado con la esperanza de algún día compartirla con aquel pequeño que había robado mi corazón, así transcurrían mis días lentamente.
-“Este día es especial”- le dije a mi hermana mientras observaba el hermoso sol entrar por la ventana, ella que había decidido cuidarme en estos últimos días, volvió su rostro confundido hacia a mí, - “¿por qué lo dices, qué sabes?”- pregunto con una sorpresa y nerviosismo dibujados en ella –“…nada, no lo sé… solo siento que hoy será especial”-, de pronto mis parpados se cerraron por el cansancio de años…
Entre sueños alcance a escuchar unos pequeños golpecitos, abrí los ojos y supuse que era mi hermana queriendo entrar a mi cuarto, -“pasa, ya sabes que tú no necesitas tocar”- grite, de pronto mis oídos se inundaron de una dulce melodía que nunca pensé volver a escuchar – “tardaste mucho en contárselo, pero me alegra que lo hayas hecho”- era Taemin, mi Taemin estaba ahí frente de mi, la felicidad me inundo y lo único que mi boca pudo emitir fue un -“perdóname, de verdad perdóname”- meneo su cabeza -“no tengo nada que perdonarte, nunca te pude odiar, al contrario”- se acerco y se sentó a lado mío – “ahora solo quiero estar a tu lado, sin importar lo que antes haya pasado”- me alegraba que él estuviera conmigo después de todos estos años, –“ Key y Jonghyun te mandan saludos y dijeron que vendrían en cuanto pudieran ja”- suspiro -“esos dos se la pasan en una luna de miel constante aun hoy”- reímos sinceramente por primera vez en años, de pronto la magia se impregno en el ambiente de un momento a otro dejamos de ser esos ancianos en el ocaso de sus vidas y regresamos a la edad en la que nos conocimos, a la perfecta edad de 17 años donde éramos dos jóvenes experimentando su primer amor, los recuerdos salieron de nuestro corazón y se convirtieron en esferas luminosas de cristal que flotaban en el aire, pudiendo tomarlas entre nuestras manos para volver a vivirlas, -“cuál es tu recuerdo favorito?”- me pregunto emocionado al tiempo que sostenía una esfera de un resplandeciente azul –“ este es el mío”- busque entre todas las esferas, pero no lograba dar con el recuerdo que deseaba, fue cuando me di cuenta que era el mismo que sostenía entre sus pequeñas manos, -“es el que tienes entre tus manos…”- le dije seguro de mi –“… es la memoria de nuestro primer aniversario, cuando por primera vez nos dijimos uno a otro Te amo…”- sonreí – “ fue también la primera vez que tu tomaste la iniciativa… y créeme que lo disfrute como nunca….”
Por aquellas fechas yo estaba de viaje, así que para nuestro primer aniversario, no pude regresar al pueblo como había prometido, era uno de los intentos de mi madre para alejarme de él. Regrese tres días después de la fecha, pensé que lo encontraría sumamente molesto, y que tendría que hacer algo realmente bueno para contentar esa linda cara de puchero que me fascinaba, pero al contario y para sorpresa mía él se encontraba de un humor envidiable. Destinó el siguiente fin de semana para reponer la fecha, muy temprano me hizo salir de casa, nos dirigimos a nuestra cafetería favorita, fuimos al parque y jugueteamos como unos chiquillos, nuestra última parada fue el cine, eso pensaba. Cuando termino la película me dijo que me llevaría a un lugar especial, fuera del cine se encontraban un auto, que ahora sé fue proporcionado por la pareja de Key y Jonghyun, me dio una dirección. Era en la afueras del pueblo, maneje con calma, admirando el paisaje y a mi pequeño que ahora se encontraba nervioso, al llegar me di cuenta que era una pequeña cabaña de aquellas destinadas para la renta a los turistas. Era una hermosa cabaña, con una diminuta chimenea de piedra, amueblada rústicamente, había un mesa en el centro donde pronto cenaríamos de una manera deliciosa, -“todo esto fue idea de Key, verdad?- le pregunte – “la mayoría de ello, si… pero esto es idea mía”- se levanto del sillón y me condujo hasta la recamara, no era la primera vez que nuestros cuerpos se encontraba, pero esta vez se sentía diferente, él entro en el baño y salió vestido con el traje que me fascinaba (noonas inserte aquí el traje de su preferencia) no podía creer lo que mis ojos veían, lentamente se acerco a mí despojándose de algunas prendas de una manera delicada y sensual, yo lo esperaba excitado en el borde de la cama con mi brazos abiertos de par en par, poso sus finos dedos sobre mi boca y se acoplo a la perfección sobre mi cuerpo, comenzó a besar suavemente mi oído, dando unos pequeños mordiscos, continuo moviéndose por mi cuello, por debajo de mi mandíbula, llego a mi barbilla, dio pequeños roces alrededor de mi boca y regreso a mi cuello, sus delicados y suaves labios me provocaban cosquillas y un escalofrío recorrió mi cuerpo, Taemin sonrió quedamente, deslizo sus manos por mi torso hasta llegar a la orilla de mi playera para luego sacarla de mi, con sus manos recorriendo mi espalda, regreso a mi cuello besándolo de manera húmeda deslizándose de nuevo por debajo de mi barbilla para terminar en mis labios, donde nuestras lenguas se movían a un tiempo.
De un pequeño golpe me lanzo a la cama, para tener tiempo de retirar una cuantas prendas más de su estilizado cuerpo, yo lo esperaba ansioso, desesperado por recorrer esa suave piel, se inclino un poco y esta vez paso su lengua por mi abdomen, al tiempo que desabotonaba mi pantalón y lo jalaba insistentemente hacia abajo, giro su rostro hacia mí y pude notar un tono de lujuria en esos hermosos ojos azules como el cielo al ver que su iniciativa comenzaba a dar frutos en mi cuerpo, le jale hacia mi rostro para luego girar de posición dejándolo bajo mi pecho, fingía estar indefenso ante mí, sabía que eso me gustaba. Le bese apasionadamente, mientras él pasaba su mano por mi traviesa entrepierna, la acariciaba, la sujetaba con fuerza suficiente para hacerme emitir un jadeo, me incorpore y lance mi ropa interior lejos mientras observaba el perfecto cuerpo de Taemin adornado solo por unos cuantos accesorios restos del traje con el que había iniciado la noche, pero que de ninguna manera me impedían volverlo mío. Me deje caer sobre su cuerpo de manera pesada haciendo que Taemin expulsara un poco de aire antes de reír, labre un camino de besos hasta su hombría deteniéndome en segundos en sus tetillas y otros tantos en su abdomen para hacerlo reír un poco, para por fin llegar directamente a mi boca, recorría sin límite alguno su extensión, apretando mis labios contra él haciendo que Taemin comenzara a agitarse más y volverse ruidoso ante mi acuoso contacto. Ahora era mi turno, acaricie sus muslos y separe sus piernas delicadamente para luego entrar en ese templo de placer, volviéndome monosilábico al momento de sentir la presión en mí, jadeaba estrepitosamente mientras me aferraba a su cintura en poderosas arremetidas contra ese exquisito y frágil cuerpo, Taemin solo se revolvía en la cama extasiado, sin dejar de posar sus ojos directamente sobre los míos, sentía que en cada parpadeo, en cada agitada respiración me decía te amo, dos palabras que guardaban un sentimiento poderoso, una promesa casi eterna, si eso era lo que yo sentía por él, porque demonios nunca había podido decírselo, porque no expresarle con palabras lo que sentía dentro de mi pecho ¿qué tenia de malo hacerlo?, esa necesidad se volvió tan fuerte que le dije con la voz más clara que mi cortada respiración me lo permitía, tan sinceramente –“Te amo, Taemin, te amo…”- él sonrió amplia, celestialmente y con dulzura contesto –“Te amo, también te amo…”- me obligo a dar un nuevo giro, ahora él era quien dominaba la situación me beso apasionada, deliciosamente como pocas veces lo había hecho, sus manos recorrieron cada centímetro de mi cuerpo en ardientes caricias que derretían mi piel, el dolor desapareció se transformo en placer puro, podía sentirlo dentro de mí piel, cálido, apasionante, con movimientos cada vez más vigorizantes, era una sensación tan intensa totalmente indescriptible, que me llenaba de energía haciéndome desear mas cada vez, estaba disfrutando profundamente esta nueva manera saborear su amor, en esos momentos yo era totalmente suyo y me agradaba sobremanera la situación, él marcaba mi cuerpo para siempre dejando su aroma impregnado en mí, en el éxtasis de aquella cabaña que nunca olvidare….“
Observo a mi precioso Minho dormir plácidamente en esta inmensa cama que estoy seguro compro para nosotros, le digo al oído cuanto lo he amado todo este tiempo, el abre sus ojos y gira su rostro, me acerco a él y beso sus carnosos labios…regalándome de esta manera el último suspiro de su vida, saboreo ese último beso, me acurruco entre sus brazos y cierro mis ojos, dispuesto a seguirlo a donde quiera que él vaya, poco a poco el mundo se desvanece, los sonidos se disuelven en ecos que poco a poco se vuelven silencio, en mi mente solo perdura la imagen de nosotros fuera de esa cabaña observando un nuevo amanecer.
Fin