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No me ames. [2Min+]
por Aiku-wolf Jue Abr 26, 2012 7:43 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Autor: I. Elizabeth.
Genero: Drama, romance.
Notas:
Es un 2Min un poco extraño, con un toque de otras parejas.
Le agradesco a Aiku-Wolf por prestarme su cuenta para subirlo, así que espero que lo disfruten, a ella le gusto mucho, mantengan su mente abierta.
* Los personajes de SHINee no me pertenecen.
Genero: Drama, romance.
Notas:
Es un 2Min un poco extraño, con un toque de otras parejas.
Le agradesco a Aiku-Wolf por prestarme su cuenta para subirlo, así que espero que lo disfruten, a ella le gusto mucho, mantengan su mente abierta.
* Los personajes de SHINee no me pertenecen.
No me ames.
I. Elizabeth.
I. Elizabeth.
Prólogo.
Me había pasado el tiempo riéndome desde que me di cuenta de lo cruel que puede ser el destino. No es que este en contra de él o que le odie, pero destino, eres muy cruel.
¿Cómo pude imaginarme que las cosas se tornarían de esa manera y me dejarían suspirando? Así me hizo amar y me hizo odiar.
Mi vida nunca fue buena, siempre tuve un camino lleno de tropezones en el que no pude evitar arrastrar los pies, el hecho de ser un humano me hizo calmar mi corazón pero no por eso no sentir.
Sonreír parecía una retorcida idea que se fundía en lo más profundo de mi mente, me provocaba una gran excitación y bajo la luz de la luna bañando mi rostro sonreía, torcía una mueca en la comisura de mis labios mientras recordaba esto, mi prohibido amor.
Me había pasado el tiempo riéndome desde que me di cuenta de lo cruel que puede ser el destino. No es que este en contra de él o que le odie, pero destino, eres muy cruel.
¿Cómo pude imaginarme que las cosas se tornarían de esa manera y me dejarían suspirando? Así me hizo amar y me hizo odiar.
Mi vida nunca fue buena, siempre tuve un camino lleno de tropezones en el que no pude evitar arrastrar los pies, el hecho de ser un humano me hizo calmar mi corazón pero no por eso no sentir.
Sonreír parecía una retorcida idea que se fundía en lo más profundo de mi mente, me provocaba una gran excitación y bajo la luz de la luna bañando mi rostro sonreía, torcía una mueca en la comisura de mis labios mientras recordaba esto, mi prohibido amor.
Última edición por Aiku-wolf el Jue Abr 26, 2012 7:59 pm, editado 2 veces
Aiku-wolf
TaeMin
75
Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por ILove SHINee Dom Mayo 27, 2012 4:29 pm
waaaaaaaaaaaaaaaaa......!!
Taemin lo quiere
aahhhh eso no puede estar mejor
lo ame amo tu fic espero el proximo capi
porque sino morire X___X
Taemin lo quiere
aahhhh eso no puede estar mejor
lo ame amo tu fic espero el proximo capi
porque sino morire X___X
ILove SHINee
Onew ,Jonghyun, Key, Minho y Taemin 251
Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por Aiku-wolf Dom Jun 03, 2012 11:23 am
Hola ~~
Como todas las semanas aquí estoy trayéndoles un nuevo capítulo.
Aquí la historia toma se torna interesante e iniciará el verdadero lio amoroso, pasaran muchas cosas.
Ah! Muchas gracias por continuar la historia, les estoy muy agradecida!
Espero que disfruten el capitulo y comenten.
Cuídense mucho.
Nos leemos la próxima semana c:
Capitulo 6. Como antes.
Los días siguientes parecían eternos, la universidad era simplemente la misma, los chicos en ellos eran los mismos, nada había cambiado, por lo menos no de fuera, pero dentro el sentimiento se había apoderado de las personas poco o poco.
TaeMin incluso se había salido de casa dejando sola a su madre cuando más lo necesitaba, habían ocurrido acontecimientos que habían cambiado la vida de su familia y aunque más lo necesitaba en ese momento él deseaba estar solo, venían a él demasiados remordimientos cuando pensaba en su madre, cuando la veía, aun no podía saltar esa etapa en su vida aunque así lo deseara.
Mientras se daba a la tarea de conseguir un nuevo departamento había decidido quedarse en el de Onew, solo era temporal, estaba ansioso de conseguir un lugar para él solo.
Había regresado a la universidad esperándole una enorme fila de tareas, trabajos, exposiciones y entregas, tantos que su tiempo se gastaba en ir de las clases a la biblioteca, a reuniones de equipo o duraba horas en el centro de computo, era muy extraño cuando se detenía a platicar con alguien de un tema que no fuera de su tarea.
Así había estado pasando sus días, en lo que respecta las clases que tomaba junto a MinHo eran casi iguales, él no había cambiado su lugar al lado de, pero ya no le dedicaba ni una mirada amistosa o cómplice, entraba y salía como fantasma del aula y todos se preguntaban qué estaba pasando, a lo que MinHo siempre se excusaba con el pretexto de también estar ocupado o que TaeMin tenía muchas cosas que hacer después de haber estado tanto tiempo sin asistir a clases.
El curso de baile extracurricular, para TaeMin era ir y practicar antes de tiempo, ya no era maestro, solo practicaba como rutina y salía antes de que los demás llegaran y pudieran dar su clase sin problemas, para no encontrárselos.
Pero no faltaba el día en el que se detenía a platicar con ellos, al fin y de cuentas aun seguían siendo sus amigos.
- Hola Key, JongHyun, ¿Cómo les va? – Les dedicó un saludo amistoso.
- Siempre tan apurado, TaeMin-ah. – Comentó Key, ya sabía lo que le iba a responder pero le encantaba recercárselo cada vez que lo veía.
- Tengo tantos trabajos atrasados por entregar que no tengo nada de tiempo y eso ya lo saben. – Sonrió. – Además él vendrá, saben que prefiero no encontrarme con él.
- Realmente no los entiendo. – JongHyun siempre tan atento. – Ustedes eran amigos, realmente tenían una amistad para envidiar, yo no sé por qué…
- Además me urge encontrar un departamento. – Susurró bajito para que Onew que se acercaba a lo lejos no lo escuchara, cambiando de tema bruscamente como siempre lo hacía cuando trataban de hablar con él sobre MinHo. – La verdad ya me harté de comer pollo todos los días. – Chisteó.
Ellos no pudieron evitar soltar una carcajada unánime, conocían la afición de su Hyung.
- Enserio. – Lo dijo seriamente y fingió tener un tic nervioso. – He comido pollo de maneras que no sabía que existían. ¡Me urge un departamento nuevo!
- HAHAHAH. – Key simplemente no dejaba de reír. – Ni que lo digas, una vez Hyung nos preparó a JongHyun y a mí para nuestra celebración un pastel de pollo. –JongHyun asintió confirmando lo dicho. – Es realmente un enfermo.
- Mira TaeMin-ah, yo conozco a alguien que renta un departamento, lo contactaré y te avisaré, si tienes suerte a lo mejor todavía no le ha conseguido huésped.
- Gracias, JongHyun Hyung – Les dio un gesto de despedida al tiempo que llegaba Onew y bajó la voz para que no le escuchara. – Nos vemos, y por favor no le digan a Onew que quiero huir de su casa, se pone sentimental cada vez que se lo menciono.
- No te preocupes por eso, adiós.
Se despidió de ellos finalmente dándoles una sonrisa, sus días parecían ir mejorando, pero su sonrisa de borró cuando en la entrada se cruzó con MinHo, se quedó pensativo por unos momento pero al final hiso una pequeña reverencia y siguió su camino.
- TaeMin… – La voz de MinHo le llamó. - ¿Has estado bien?
Fue realmente un momento muy incomodo para TaeMin.
- Lo he estado. – En su cabeza resaltaron aquellos sentimientos que había tenido la última vez que lo vio y que tanto deseaba enterrar. - ¿Y tú?
- También lo he estado. – Se mordió el labio. – Me preguntaba si podíamos tomar un café para…
- Quizás después MinHo. – Le interrumpió. – Aun me encuentro muy ocupado y confundido cuando se trata de ti, cuando llegue el momento hablaremos.
- Te extraño, TaeMin, hemos hecho tantas cosas juntos que ahora es extraño estar solo.
Una sonrisa se cruzó por el rostro del rubio, mas la ocultó lo mejor que pudo.
- Nos vemos, MinHo. – Volvió a darle una reverencia y se fue.
Recuerdo perfectamente que Onew lloriqueó mucho cuando TaeMin lo abandonó, como se debe decir realmente, pero aun así con toda la tristeza en él no pudo evitar darle una porción especial de pollo.
- ¿Por qué me dejas TaeMin-ah? – Se encontraba muy triste.
- Ya te había dicho, solo me quedaría por un tiempo hasta que encontrara un departamento para mí. – Le abrazó. – Ahora lo he encontrado, gracias por todo.
- Esta bien, pero tenemos que hacer una fiesta de inauguración en tu nuevo departamento, ¿Eh? – Se veía más contento. – Y claro, llevaré pollo solo para ti y para mí.
- Ahh, gracias. – Sonrió divertido. – Si eso te hace feliz entonces está bien.
- Invitaré a todos, ¿Está bien? – Su cabecita ahora se portaba de manera infantil planeando una fiesta. – Creo que le llamaré a Key, él sabe cómo hacer esto muy bien sobre todo fiestas. – Le miró de reojo mientras divagaba. – Me preguntaba… ¿Está bien si invito a MinHo?
Hubo un silencio momentáneo, pero aun así TaeMin trató de no darle importancia.
- Todos fuimos… no, todos somos muy buenos amigos desde antes y por siempre, así que no puedes decir que no, ¿Está bien?
- Este bien. – En ese momento se sintió listo para afrontar lo que viniera. – No hay problema.
- Ya dijiste, Min-ah. – Le sonrió. – Ya eres todo un hombre independiente… espera, dame tu nueva dirección.
- HAHA, es verdad, te enviare un texto con ella cuando todo esté arreglado, una vez más, gracias por todo, Hyung.
- Nos vemos pronto, TaeMin-ah.
Le acompañó hasta la puerta y vio como su espalda iba desapareciendo poco a poco hasta hacerse un punto y luego desparecer.
- Espero que todo vaya bien a partir de ahora, ya es tiempo de volver a ser felices todos juntos, pero más que nada es tiempo de que estos niños dejen de pelear y vuelvan a ser tan felices como eran antes, que vuelvan a estar juntos… han sufrido mucho, no puedo simplemente verlos ignorarse. Por lo menos ustedes si deben ser felices chicos.
De alguna manera se sentía muy bien, esa mañana había recibido un llamada de Onew invitándolo a la fiesta de inauguración del nuevo departamento de TaeMin, él había dicho que no había problema en invitarlo y aunque por dentro no estaba seguro de ir ya que siempre que se encontraban juntos terminaban peleándose, sintiéndose incómodos o hiriéndose, esta vez las cosas parecían ir mejor, así que decidió darse la oportunidad de asistir pensado que todo saldría bien.
Como Onew le había asignado las bebidas, salió a comprar unas botellas de sujo y unos cuantos postres, mientras caminaba de regreso a casa pensaba en lo que estaba haciendo, se consolaba a sí mismo, todo iba a estar bien, tenía que estarlo.
Se dio un baño fresco borrando de su mente todo lo malo que había sido su vida, en el momento vino a su mente cuando tuvo que ir a los tribunales pues ese hombre le había dejado algo, la mamá de TaeMin no podía creer lo que escuchaba cuando vio allí a MinHo como hijo de su esposo, era verdad que había destruido la figura perfecta del hombre que conocían, pero ella no odiaba a MinHo, lo quería mucho como amigo de su hijo y eso no iba a cambiar, además de que ella no podía odiar a un niño que no había tenido la culpa de lo que su esposo hizo y todo eso había ido despertando aun mas en TaeMin ese sentimiento de culpa.
MinHo no había aceptado nada de lo que le había dejado su padre, ya había dañado demasiado la integridad de esa familia como para tomar algo que él creía no merecía, en su mente simplemente quería olvidar todo, que eso nunca hubiera pasado era su único deseo.
Salió de la ducha y se vistió sencillamente, jeans y una camisa de botones a rayas y cuadros, un par de vans y fue todo, salió de su casa y el sol aun estaba en lo alto, daría una larga caminata antes de llegar a su destino, se puso los lentes de sol y sonrió.
El buen anfitrión había recibido a sus amigos que ya habían llegado, les había dado un recorrido por su nuevo departamento, no era muy grande pero aun así tenía todo lo esencial; cocina, comedor, sala, baño y estudio, moderno y acogedor, la sala daba a un ventanal que tenia vista al parque con un balcón, todo estaba tan bien acomodado que se veía espacioso y cómodo.
- Se ve muy cómodo el departamento. – Le giñó un ojo su cómplice JongHyun.
- Si, al fin encontré un lugar para dejar de molestar a Hyung.
- Te hubieras quedado conmigo, estarías más amplio, siempre alimentado y bien acompañado. – Lo dijo en forma berrinchuda.
- Ya déjalo Onew. – Key ya se había cansado de oír a su Hyung quejarse todo el día de que lo habían abandonado. – TaeMin-ah ahora si estará feliz.
- ¡Ey! – Se miraron entre todos.
- HAHAHA. – No pudieron evitar reírse.
Empezaron a acomodar las cosas mientras se reunían en la sala, pusieron música y se tiraron en el piso, tranquilamente comenzaron a conversar.
- Pollo, oh, digo, Onew ¿No compraste nada de beber? – Preguntó JongHyun. – Quiero beber ahora.
- Tranquilo JongHyun. – Le dio unas palmaditas en la espalda. – Las bebidas se las encargue a MinHo.
- ¿Y si él no viene? Esto no se va a poner divertido así.
- Vendrá, tiene que venir. – Le dio un codazo discreto y TaeMin soltó una risita. – Aunque es un poco tarde, él vendrá, se que tiene que venir. – Miró al menor y le sonrió.
- Continuemos mientras llega. – Les dijo TaeMin. – Hay muchas cosas que podemos hacer, así que déjense de cosas y…
El timbre interrumpió a TaeMin, una pisca de nerviosismo se cruzó por su rostro y volvió a sonreír discretamente.
- Te lo dije. – Onew se levantó velozmente. – Yo abro.
Se fue corriendo a la entrada dejándolos solos, le abrió la puerta a MinHo.
- MinHo, llegas tarde. – Le quitó la bolsa que traía en manos al entrar.
- La verdad es que me perdí. – Se excusó inocentemente. – Hay muchos edificios iguales alrededor del parque, y como nunca había venido por aquí no sabía cuál de todos era. – Empezaron a caminar rumbo a la sala. – Además es el último piso, imagínate cuantas veces no subí y baje los edificios.
- Perdóname MinHo, debí decirte mejor la dirección y cuál de todos era. – Estaba apenado.
- Ya no te preocupes, ya estoy aquí.
Terminaron el pasillo y llegaron donde los demás, le miraron y le sonrieron o agitaron la mano en un saludo.
- Hola. – Les sonrió también. – Lamento llegar tarde, tuve un problemita, pero ya estoy aquí.
- No te preocupes. – Le dijo JongHyun. – Siéntate.
Tomo lugar por allí, en frente de TaeMin, sus miradas estaban una contra la otra, y había un silencio seguido de un sorbo al pequeño vasito de alcohol, pero nadie decía absolutamente nada, el ambiente era tan tenso en el lugar que todos empezaron a mirarse tratando que uno u otro hablara, pero ninguno de ellos lo hacía, de Onew salió una risita histérica y todos voltearon a verlo asustados, luego se miraron entre ellos y se soltaron riendo.
- ¿Qué pasa con ustedes chicos? – Preguntó Onew consternado. – Hay un silencio tan incomodo aquí, por favor, recuerden que todos somos amigos, siempre lo seremos.
Todos bajaron la mirada y sonrieron.
- Lo siento. – Esa disculpa sorprendió a todos. – Sabia que no debía venir, esto se ha vuelto de esta manera por mi culpa, lo siento.
- Esto no tiene nada que ver contigo MinHo. – JongHyun se exasperó. – Es solo que… - Key le tapó la boca, los ojos de TaeMin se habían achicados.
- Cállate, JongHyun, sabes bien que este asunto no tiene que ver contigo también. – Key lo agarró tan fuerte que lo tiró al piso.
Los demás rieron ante la acción de formas incomodas tratando de darle la vuelta a la historia, pero TaeMin seguía sin reacción alguna mirándolos, toda la presión descansaba sobre sus hombros.
- Mejor me voy. – MinHo se levantó sin pensarlo dos veces. – Espero que podamos volver a ser como antes, ralamente lo sient…
- No te mueves ni un milímetro, MinHo. – TaeMin explotó y se levantó. – No te atrevas a irte.
- Por favor chicos. – Onew realmente se sintió mal por lo que estaba pasando, hacer esa fiesta de inauguración había sido su idea. – Guarden la calma, así no llegaremos a nada.
- No te preocupes, Onew. - La voz de TaeMin sonó serena, sonrió como si nada estuviera pasando y salió disparado a la cocina volviendo con 5 vasos grandes. – Siéntense todos, por favor, como esta es mi casa y es mi fiesta, vamos a beber de verdad.
Todos sonrieron y Onew y MinHo volvieron a tomar asiento en la pequeña sala.
MinHo se había sorprendido tanto que simplemente en su interior algo se había relajado.
Vaso tras vaso, broma tras broma, sonrisa tras sonrisa.
Las horas avanzaban sin darse cuenta y parecía un momento de felicidad real, como en aquellos tiempos donde se reunían y pasaban horas platicando de sus asuntos personales, solo que esta vez no había es charla amable.
Esta vez había discusiones, chicas, y experiencias graciosas, nadie quería entrar en lo sentimental o personal porque encontrarían algo que los haría miserables.
Deben de imaginar que después de 4 horas de beber ellos ya no supieron de sus almas.
Y claro, bajo el efecto del alcohol, nadie es prudente.
- No sé por qué dices eso. – Sonrió el rubio para sí mismo haciendo una mueca. - Aunque estaba ebrio sé muy bien lo que hice.
Como todas las semanas aquí estoy trayéndoles un nuevo capítulo.
Aquí la historia toma se torna interesante e iniciará el verdadero lio amoroso, pasaran muchas cosas.
Ah! Muchas gracias por continuar la historia, les estoy muy agradecida!
Espero que disfruten el capitulo y comenten.
Cuídense mucho.
Nos leemos la próxima semana c:
Capitulo 6. Como antes.
Los días siguientes parecían eternos, la universidad era simplemente la misma, los chicos en ellos eran los mismos, nada había cambiado, por lo menos no de fuera, pero dentro el sentimiento se había apoderado de las personas poco o poco.
TaeMin incluso se había salido de casa dejando sola a su madre cuando más lo necesitaba, habían ocurrido acontecimientos que habían cambiado la vida de su familia y aunque más lo necesitaba en ese momento él deseaba estar solo, venían a él demasiados remordimientos cuando pensaba en su madre, cuando la veía, aun no podía saltar esa etapa en su vida aunque así lo deseara.
Mientras se daba a la tarea de conseguir un nuevo departamento había decidido quedarse en el de Onew, solo era temporal, estaba ansioso de conseguir un lugar para él solo.
Había regresado a la universidad esperándole una enorme fila de tareas, trabajos, exposiciones y entregas, tantos que su tiempo se gastaba en ir de las clases a la biblioteca, a reuniones de equipo o duraba horas en el centro de computo, era muy extraño cuando se detenía a platicar con alguien de un tema que no fuera de su tarea.
Así había estado pasando sus días, en lo que respecta las clases que tomaba junto a MinHo eran casi iguales, él no había cambiado su lugar al lado de, pero ya no le dedicaba ni una mirada amistosa o cómplice, entraba y salía como fantasma del aula y todos se preguntaban qué estaba pasando, a lo que MinHo siempre se excusaba con el pretexto de también estar ocupado o que TaeMin tenía muchas cosas que hacer después de haber estado tanto tiempo sin asistir a clases.
El curso de baile extracurricular, para TaeMin era ir y practicar antes de tiempo, ya no era maestro, solo practicaba como rutina y salía antes de que los demás llegaran y pudieran dar su clase sin problemas, para no encontrárselos.
Pero no faltaba el día en el que se detenía a platicar con ellos, al fin y de cuentas aun seguían siendo sus amigos.
- Hola Key, JongHyun, ¿Cómo les va? – Les dedicó un saludo amistoso.
- Siempre tan apurado, TaeMin-ah. – Comentó Key, ya sabía lo que le iba a responder pero le encantaba recercárselo cada vez que lo veía.
- Tengo tantos trabajos atrasados por entregar que no tengo nada de tiempo y eso ya lo saben. – Sonrió. – Además él vendrá, saben que prefiero no encontrarme con él.
- Realmente no los entiendo. – JongHyun siempre tan atento. – Ustedes eran amigos, realmente tenían una amistad para envidiar, yo no sé por qué…
- Además me urge encontrar un departamento. – Susurró bajito para que Onew que se acercaba a lo lejos no lo escuchara, cambiando de tema bruscamente como siempre lo hacía cuando trataban de hablar con él sobre MinHo. – La verdad ya me harté de comer pollo todos los días. – Chisteó.
Ellos no pudieron evitar soltar una carcajada unánime, conocían la afición de su Hyung.
- Enserio. – Lo dijo seriamente y fingió tener un tic nervioso. – He comido pollo de maneras que no sabía que existían. ¡Me urge un departamento nuevo!
- HAHAHAH. – Key simplemente no dejaba de reír. – Ni que lo digas, una vez Hyung nos preparó a JongHyun y a mí para nuestra celebración un pastel de pollo. –JongHyun asintió confirmando lo dicho. – Es realmente un enfermo.
- Mira TaeMin-ah, yo conozco a alguien que renta un departamento, lo contactaré y te avisaré, si tienes suerte a lo mejor todavía no le ha conseguido huésped.
- Gracias, JongHyun Hyung – Les dio un gesto de despedida al tiempo que llegaba Onew y bajó la voz para que no le escuchara. – Nos vemos, y por favor no le digan a Onew que quiero huir de su casa, se pone sentimental cada vez que se lo menciono.
- No te preocupes por eso, adiós.
Se despidió de ellos finalmente dándoles una sonrisa, sus días parecían ir mejorando, pero su sonrisa de borró cuando en la entrada se cruzó con MinHo, se quedó pensativo por unos momento pero al final hiso una pequeña reverencia y siguió su camino.
- TaeMin… – La voz de MinHo le llamó. - ¿Has estado bien?
Fue realmente un momento muy incomodo para TaeMin.
- Lo he estado. – En su cabeza resaltaron aquellos sentimientos que había tenido la última vez que lo vio y que tanto deseaba enterrar. - ¿Y tú?
- También lo he estado. – Se mordió el labio. – Me preguntaba si podíamos tomar un café para…
- Quizás después MinHo. – Le interrumpió. – Aun me encuentro muy ocupado y confundido cuando se trata de ti, cuando llegue el momento hablaremos.
- Te extraño, TaeMin, hemos hecho tantas cosas juntos que ahora es extraño estar solo.
Una sonrisa se cruzó por el rostro del rubio, mas la ocultó lo mejor que pudo.
- Nos vemos, MinHo. – Volvió a darle una reverencia y se fue.
Recuerdo perfectamente que Onew lloriqueó mucho cuando TaeMin lo abandonó, como se debe decir realmente, pero aun así con toda la tristeza en él no pudo evitar darle una porción especial de pollo.
- ¿Por qué me dejas TaeMin-ah? – Se encontraba muy triste.
- Ya te había dicho, solo me quedaría por un tiempo hasta que encontrara un departamento para mí. – Le abrazó. – Ahora lo he encontrado, gracias por todo.
- Esta bien, pero tenemos que hacer una fiesta de inauguración en tu nuevo departamento, ¿Eh? – Se veía más contento. – Y claro, llevaré pollo solo para ti y para mí.
- Ahh, gracias. – Sonrió divertido. – Si eso te hace feliz entonces está bien.
- Invitaré a todos, ¿Está bien? – Su cabecita ahora se portaba de manera infantil planeando una fiesta. – Creo que le llamaré a Key, él sabe cómo hacer esto muy bien sobre todo fiestas. – Le miró de reojo mientras divagaba. – Me preguntaba… ¿Está bien si invito a MinHo?
Hubo un silencio momentáneo, pero aun así TaeMin trató de no darle importancia.
- Todos fuimos… no, todos somos muy buenos amigos desde antes y por siempre, así que no puedes decir que no, ¿Está bien?
- Este bien. – En ese momento se sintió listo para afrontar lo que viniera. – No hay problema.
- Ya dijiste, Min-ah. – Le sonrió. – Ya eres todo un hombre independiente… espera, dame tu nueva dirección.
- HAHA, es verdad, te enviare un texto con ella cuando todo esté arreglado, una vez más, gracias por todo, Hyung.
- Nos vemos pronto, TaeMin-ah.
Le acompañó hasta la puerta y vio como su espalda iba desapareciendo poco a poco hasta hacerse un punto y luego desparecer.
- Espero que todo vaya bien a partir de ahora, ya es tiempo de volver a ser felices todos juntos, pero más que nada es tiempo de que estos niños dejen de pelear y vuelvan a ser tan felices como eran antes, que vuelvan a estar juntos… han sufrido mucho, no puedo simplemente verlos ignorarse. Por lo menos ustedes si deben ser felices chicos.
De alguna manera se sentía muy bien, esa mañana había recibido un llamada de Onew invitándolo a la fiesta de inauguración del nuevo departamento de TaeMin, él había dicho que no había problema en invitarlo y aunque por dentro no estaba seguro de ir ya que siempre que se encontraban juntos terminaban peleándose, sintiéndose incómodos o hiriéndose, esta vez las cosas parecían ir mejor, así que decidió darse la oportunidad de asistir pensado que todo saldría bien.
Como Onew le había asignado las bebidas, salió a comprar unas botellas de sujo y unos cuantos postres, mientras caminaba de regreso a casa pensaba en lo que estaba haciendo, se consolaba a sí mismo, todo iba a estar bien, tenía que estarlo.
Se dio un baño fresco borrando de su mente todo lo malo que había sido su vida, en el momento vino a su mente cuando tuvo que ir a los tribunales pues ese hombre le había dejado algo, la mamá de TaeMin no podía creer lo que escuchaba cuando vio allí a MinHo como hijo de su esposo, era verdad que había destruido la figura perfecta del hombre que conocían, pero ella no odiaba a MinHo, lo quería mucho como amigo de su hijo y eso no iba a cambiar, además de que ella no podía odiar a un niño que no había tenido la culpa de lo que su esposo hizo y todo eso había ido despertando aun mas en TaeMin ese sentimiento de culpa.
MinHo no había aceptado nada de lo que le había dejado su padre, ya había dañado demasiado la integridad de esa familia como para tomar algo que él creía no merecía, en su mente simplemente quería olvidar todo, que eso nunca hubiera pasado era su único deseo.
Salió de la ducha y se vistió sencillamente, jeans y una camisa de botones a rayas y cuadros, un par de vans y fue todo, salió de su casa y el sol aun estaba en lo alto, daría una larga caminata antes de llegar a su destino, se puso los lentes de sol y sonrió.
El buen anfitrión había recibido a sus amigos que ya habían llegado, les había dado un recorrido por su nuevo departamento, no era muy grande pero aun así tenía todo lo esencial; cocina, comedor, sala, baño y estudio, moderno y acogedor, la sala daba a un ventanal que tenia vista al parque con un balcón, todo estaba tan bien acomodado que se veía espacioso y cómodo.
- Se ve muy cómodo el departamento. – Le giñó un ojo su cómplice JongHyun.
- Si, al fin encontré un lugar para dejar de molestar a Hyung.
- Te hubieras quedado conmigo, estarías más amplio, siempre alimentado y bien acompañado. – Lo dijo en forma berrinchuda.
- Ya déjalo Onew. – Key ya se había cansado de oír a su Hyung quejarse todo el día de que lo habían abandonado. – TaeMin-ah ahora si estará feliz.
- ¡Ey! – Se miraron entre todos.
- HAHAHA. – No pudieron evitar reírse.
Empezaron a acomodar las cosas mientras se reunían en la sala, pusieron música y se tiraron en el piso, tranquilamente comenzaron a conversar.
- Pollo, oh, digo, Onew ¿No compraste nada de beber? – Preguntó JongHyun. – Quiero beber ahora.
- Tranquilo JongHyun. – Le dio unas palmaditas en la espalda. – Las bebidas se las encargue a MinHo.
- ¿Y si él no viene? Esto no se va a poner divertido así.
- Vendrá, tiene que venir. – Le dio un codazo discreto y TaeMin soltó una risita. – Aunque es un poco tarde, él vendrá, se que tiene que venir. – Miró al menor y le sonrió.
- Continuemos mientras llega. – Les dijo TaeMin. – Hay muchas cosas que podemos hacer, así que déjense de cosas y…
El timbre interrumpió a TaeMin, una pisca de nerviosismo se cruzó por su rostro y volvió a sonreír discretamente.
- Te lo dije. – Onew se levantó velozmente. – Yo abro.
Se fue corriendo a la entrada dejándolos solos, le abrió la puerta a MinHo.
- MinHo, llegas tarde. – Le quitó la bolsa que traía en manos al entrar.
- La verdad es que me perdí. – Se excusó inocentemente. – Hay muchos edificios iguales alrededor del parque, y como nunca había venido por aquí no sabía cuál de todos era. – Empezaron a caminar rumbo a la sala. – Además es el último piso, imagínate cuantas veces no subí y baje los edificios.
- Perdóname MinHo, debí decirte mejor la dirección y cuál de todos era. – Estaba apenado.
- Ya no te preocupes, ya estoy aquí.
Terminaron el pasillo y llegaron donde los demás, le miraron y le sonrieron o agitaron la mano en un saludo.
- Hola. – Les sonrió también. – Lamento llegar tarde, tuve un problemita, pero ya estoy aquí.
- No te preocupes. – Le dijo JongHyun. – Siéntate.
Tomo lugar por allí, en frente de TaeMin, sus miradas estaban una contra la otra, y había un silencio seguido de un sorbo al pequeño vasito de alcohol, pero nadie decía absolutamente nada, el ambiente era tan tenso en el lugar que todos empezaron a mirarse tratando que uno u otro hablara, pero ninguno de ellos lo hacía, de Onew salió una risita histérica y todos voltearon a verlo asustados, luego se miraron entre ellos y se soltaron riendo.
- ¿Qué pasa con ustedes chicos? – Preguntó Onew consternado. – Hay un silencio tan incomodo aquí, por favor, recuerden que todos somos amigos, siempre lo seremos.
Todos bajaron la mirada y sonrieron.
- Lo siento. – Esa disculpa sorprendió a todos. – Sabia que no debía venir, esto se ha vuelto de esta manera por mi culpa, lo siento.
- Esto no tiene nada que ver contigo MinHo. – JongHyun se exasperó. – Es solo que… - Key le tapó la boca, los ojos de TaeMin se habían achicados.
- Cállate, JongHyun, sabes bien que este asunto no tiene que ver contigo también. – Key lo agarró tan fuerte que lo tiró al piso.
Los demás rieron ante la acción de formas incomodas tratando de darle la vuelta a la historia, pero TaeMin seguía sin reacción alguna mirándolos, toda la presión descansaba sobre sus hombros.
- Mejor me voy. – MinHo se levantó sin pensarlo dos veces. – Espero que podamos volver a ser como antes, ralamente lo sient…
- No te mueves ni un milímetro, MinHo. – TaeMin explotó y se levantó. – No te atrevas a irte.
- Por favor chicos. – Onew realmente se sintió mal por lo que estaba pasando, hacer esa fiesta de inauguración había sido su idea. – Guarden la calma, así no llegaremos a nada.
- No te preocupes, Onew. - La voz de TaeMin sonó serena, sonrió como si nada estuviera pasando y salió disparado a la cocina volviendo con 5 vasos grandes. – Siéntense todos, por favor, como esta es mi casa y es mi fiesta, vamos a beber de verdad.
Todos sonrieron y Onew y MinHo volvieron a tomar asiento en la pequeña sala.
MinHo se había sorprendido tanto que simplemente en su interior algo se había relajado.
Vaso tras vaso, broma tras broma, sonrisa tras sonrisa.
Las horas avanzaban sin darse cuenta y parecía un momento de felicidad real, como en aquellos tiempos donde se reunían y pasaban horas platicando de sus asuntos personales, solo que esta vez no había es charla amable.
Esta vez había discusiones, chicas, y experiencias graciosas, nadie quería entrar en lo sentimental o personal porque encontrarían algo que los haría miserables.
Deben de imaginar que después de 4 horas de beber ellos ya no supieron de sus almas.
Y claro, bajo el efecto del alcohol, nadie es prudente.
- No sé por qué dices eso. – Sonrió el rubio para sí mismo haciendo una mueca. - Aunque estaba ebrio sé muy bien lo que hice.
Aiku-wolf
TaeMin 75
Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por my_shinee Dom Jun 03, 2012 1:00 pm
waaaaaaa no inventes de verdad??? soii EL PRIMER POSTT?? WAAAAAA PEROO KEEE BONIITOOO!!!!!
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esto s grandiioso waaa adoro tu fiik me guusta asii bn mucho ii espero k el 2min mejore de verdad eso de k no se hablen noo gutta ¬¬ asii k ammm hjasgdasjdgh actualiiza ii lo diigo de nuevoo!!!!
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soii el primer post!!! oh por ciierto ñiiia ese Taemin con u sonriisa del fiinal jkahsdjkhasjkd muaja espero k de vdd sepaa lo k paso ii k nos lo haga saber xDDDD
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lo siiento toii feliiz ii el capii me gusto graciiias spero actuuu!!
my_shinee
El flamante~... Choii Miinho~ 218
Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por lizzie Dom Jun 03, 2012 8:08 pm
aaa que capitulo !!!!!, al principio tae de cortante con minho .....estoy triste por que puedo entender a minho lo bueno es que hubo esa reunion y espero que todo empiece a ser de nuevo como antes no me gusta ver al 2min separado y menos sufriendo espero todo se resuelva en fin unnie espero actualices pronto nos leemos prontito bye :MUA:
lizzie
minho y key y mi yeobo fanny ♥ !!!! 577
Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por Aiku-wolf Dom Jun 10, 2012 10:15 pm
Hola ~~
Después de una semana, nuevo capítulo, este capítulo a mí me gusta mucho *-*, espero que ustedes también lo disfruten, gracias por sus comentarios, espero que esta vez haya mas, así me animan mas : D
Por favor, no tengas deseos asesinos, todo se va a poner mejor.
Disfruten, cuídense.
C:
Capitulo 7. Olvidar, nada paso.
Key y JongHyun se habían separado del resto y habían ido a mirar las estrellas a la azotea, Onew, TaeMin y MinHo seguían compitiendo por quién de ellos bebía más rápido el vaso de alcohol, pero siempre ninguno de ellos lo terminaba.
Volvían a reír, tenían una hilarante mirada mientras parecía que todo mal recuerdo en ellos se había espumado, Onew se levantó rindiéndose y fue al baño, dejándolos a ambos solos, quienes continuaron bebiendo a la espera de Onew, pero él no volvió, se había quedado dormido en algún lugar del departamento.
- Voy a ganarte, Hyung. – TaeMin no había dejado de beber desde que se sentó. – Tengo que vencerte.
- ¿A qué viene tanta competitividad, Min-ah? – MinHo giró su cabeza con los ojos cerrados mientras se tambaleaba un poco. – No tienes porque competir conmigo.
- Tú no entiendes. – Los sentimientos una vez más se apoderaron de él. ¿Por qué estaba bebiendo a lado de él cuando su corazón dolía tanto? Ahora entendía que ese era su momento. – Sabes perfectamente que no me gusta perder.
- Lo sé. – MinHo suspiró mientras recargaba su rostro en la mesita. – Te conozco tan bien, no tienes porque mencionarlo.
- Hyung… por qué tenias que ser tu, pude haber aceptado u odiado a cualquier otra persona, pero porque tú.
- Min-Ah…
- MinHo. – Levantó con sus manos su rostro y le hizo mirarle. – MinHo… Yo, te amo demasiado.
- TaeMin. – Lo ojos de chico se abrieron como platos, sintió la mano del pequeño recorrerle el rostro y un escalofrió le recorrió el cuerpo de pies a cabeza, desvió su mirada pero él lo hizo volver a mirarlo.
- Aunque me comporte de esa manera cruel como siempre lo hago, no lo olvides. – Sonrió para sí mismo y se aproximó al rostro del moreno dejándolo congelado. – Yo te amo.
Aquella noche nunca la olvidarían, el choque de los labios fue tierno, sin mucho movimiento, MinHo se separó asustado y le miró con mas asombro aun.
- Pero que demonio….
TaeMin no lo dejo hablar, se abalanzó de vuelta contra él besándolo de manera más agresiva y salvaje, con necesidad. Los brazos de MinHo dejaron de forcejear y se entregaron a aquel beso prohibido, entrelazaron sus manos y otra se fue a sus cabellos o a su rostro, acariciándose con ternura.
¿Por qué juegas así? ¿Cómo puede un hombre amar así? Así de grande es el poder, puede crear lo que menos esperas y hacerte desear lo que menos te imaginas.
El amor entre hermanos es natural, pero nunca se espera que llegue a este punto. ¿Qué más puede pasar?
Apenas está comenzando.
Todos amanecieron en distintos lugares del departamento, desvelados y con una resaca del demonio, para su fortuna no era día de clases así que su condición no afectaba sus actividades cotidianas.
Onew giraba su cabeza de un lado a otro, tratando de despejar su mente y alejando el dolor de cabeza, cuando despertó se encontraba abrazado al baño, allí se había quedado dormido y no había despertado hasta esa mañana.
- El lugar es un desastre. – Miró a todos lados comprobándolo. – Habrá mucho por limpiar.
Caminó por el pequeño pasillo y allí se encontró a Key y a JongHyun, dormían plácidamente, ellos eran los que menos habían tomado esa noche. Decidió ir a la cocina para preparar algo pero antes pasó por la sala.
Allí solo encontró a MinHo, dormía con una sonrisa en su rostro, su cabeza descansaba en un cojín y estaba cubierto con una frazada, ¿Dónde estaba TaeMin?
Pudo ver por la ventana un cabello tambalearse, se asomó al balcón y allí lo encontró, estaba hecho bolita, sus manos enrollaban sus piernas y miraba con dirección al parque.
- Buenos días. TaeMin. – Su voz lo sorprendió, le voltio a ver y le sonrió. – Te despertaste temprano.
- La verdad, Hyung, es que no dormí ni un tantito.
Le miró los ojos hinchados, quería pensar que era por el desvelo y no por haber estado llorando, TaeMin le volvió a sonreír.
- En serio no dormí, no creas que estoy así por otra cosa. – Suspiró. – La noche de ayer, fue algo muy significativo para mí.
- ¿Todo está bien ahora, Min-ah?
- Si, todo va a estar bien. – Se tomó la cabeza. - ¿Por qué mi vida es así? ¿Por qué no puede ser la de otra persona más? Ya no me quiero lamentar más Hyung, pero mi memoria no puede olvidar.
- Min-ah… – Lo aló hacia sus brazos y le dio un sabio consejo. – No puedes vivir tu vida así, tienes que aprender a dejar ir lo que te hace daño y concentrarte realmente en lo que te hace feliz, aférrate a eso y deja de lado lo malo.
- Onew… - Algo muy dentro del rubio se sintió mejor. – Gracias.
Onew regresó a la cocina a preparar el desayuno, o comida, lo que fuera.
Era verdad que en toda la noche no había conseguido pegar ni un ojo, se había quedado pensando en lo que había hecho y los nervios lo habían vuelto loco, había besado una y otra vez a MinHo, sus labios aun sentían el choque de ellos, una sensación de placer le recorrió el cuerpo, de verdad le quería, la noche anterior después de besarle y abrazarle MinHo se había quedado dormido.
Había olvidado su borrachera y se había puesto de pie, tomado una frazada de la habitación y lo había tapado, lo había observado toda la noche tratando de entender lo que sentía, y al amanecer había salido al balcón a conversar con sí mismo.
Sentía una sensación de sueño enorme pero no podía dormir, se encontraba demasiado feliz y consternado para solo ir a la cama y pretender que no había pasado nada.
Podía ser ese el comienzo de algo nuevo en su vida, algo que realmente valiera la pena, porque en ese momento pensaba que nada lo valía.
Involuntariamente el sueño le venció, no pudo continuar despierto por más tiempo, pero no durmió por mucho, cuando volvió a abrir los ojos todos estaban reunidos en su sala platicando de cosas de su pasado, como cuando recién entraron a la escuela o cuando fundaron el club de baile y ganaron su primer encuentro.
Reían divertidamente, él se restregó los ojos, aun le ardían, pero ya no podía cerrarlos de vuelta, tenía que tratar de mirar a los ojos a MinHo y ver que vería en ellos.
Se intentó levantar sin que nadie se diera cuenta de su presencia, pero la pesadez de su cuerpo le traicionó y se resbaló, atrayendo las miradas de todos los presentes, sus mejillas se encendieron apenado del incidente.
- Aun continúas ebrio, Min-ah. – Key le sonrió mientas bromeaba y se acercaba a recogerlo del piso.
- Me resbalé.
- Debes de tener una enorme resaca. – Esta vez habló JongHyun. – Ayer antes de que Key y yo los dejáramos ya llevabas no sé cuantos tragos.
- No, no. – Sus mejillas seguían encendidas escandalosamente. – Les juro que soy muy resistente al alcohol, es solo que no dormí bien y por eso me resbalé, no estaba ebrio anoche. – Vio como MinHo bajaba la mirada asustado. – Por lo menos no del todo.
- Sí, claro, si. – Ninguno de los dos chicos le creyó.
- Dejen en paz a TaeMin. – Los regañó Onew mientras le hacía unas señas al menor. – Ven Min-ah, ven a desayunar y platicar con nosotros.
- Gracias, Hyung. – Se acercó a la sala, el único lugar libre se encontraba frente a la persona que tenía miedo de mirar y que desde el momento en el que había despertado no había dicho ni una sola palabra. – Gracias.
Se sentó mientas miraba a MinHo quien inmediatamente desvió su mirada, ayer estaba súper contento por poder compartir un trago con él y ahora se comportaba como un completo extraño, había una tención tan intensa en el lugar con las miradas que ambos se arrojaban que parecían iban a explotar en cualquier momento.
Al final del desayuno, MinHo le sonrió, su alma descansó, sintió que un enorme peso se le había quitado de encima, tenía miedo de que las cosas se tornaran más complicadas, sus mejillas se encendieron discretamente y le regresó la sonrisa.
Todos parecieron volver a la normalidad.
Siguieron platicando amenamente hasta el atardecer, pensaron en volver a beber, pero detuvieron sus pensamientos al darse cuenta que el día siguiente tenían que ir a clases, lo cual les sería imposible si continuaban con otra noche como la pasada.
De todos el primero en levantarse para retirarse fue MinHo, el rubio se sorprendió mucho y su intuición deseaba que le fallara, pero todo apuntaba a que el moreno estaba huyendo de él.
Se despidió haciendo una reverencia y caminando hacia el pasillo de salida. TaeMin se levantó con la intención de acompañarle o detenerle.
- No es necesario que me acompañes. – Le dijo sereno. – Conozco el camino.
- Aun así. – Se levantó rápidamente.
- ¡TaeMin, enserio! – La desesperación se escapó del chico. – Conozco perfectamente la salida, déjame solo.
- Estas escapando. – Y la acusación era tan cierta.
Del otro lado de la habitación los demás los miraban tratando de mostrar discreción, el ambiente en ese momento si que era incomodo, mas incomodo que el día de ayer cuando MinHo llegó o cuando TaeMin despertó esa mañana, ciertamente se habían convertido en unos profesionales a la hora de captar que clase de situación se estaba presentando con tantos malos acontecimientos ocurridos últimamente.
Un carraspeo se oyó por parte de MinHo.
- Por favor, ahora yo te pido que…
- No lo puedo creer. – TaeMin se rió para sí, realmente estaba huyendo de él, se sintió un completo estúpido. – Salgan de aquí chicos.
Y era tan obvio para quienes iban esas palabras, rápidamente tomaron sus cosas, Key y JongHyun salieron primero sin decir ni una sola palabra, Onew se detuvo en la puerta, la preocupación se escapaba de su rostro.
- Chicos, por favor, guarden la compostura, ya hemos llegado a este punto y ayer eran muy felices, por favor…
- Hyung, no quiero ser grosero contigo, pero por favor no te metas. – Estaba tan enojado, pero no quería estallar con Onew, debía de guardar todo su enojo contra él por haber hecho algo tan estúpido. – Vete.
Onew dio una última reverencia, le mandó una mirada de suerte a MinHo que se mantenía en el mismo lugar con la mirada en alta perdida, y salió dejándolos al fin solos.
Por un momento no hablaron, se limitaron a mirarse y emitir ruidos, de TaeMin escapaba una risita histérica psicópata que estaba volviendo loco a MinHo, en aquel momento MinHo quiera desaparecer, ahora él se sentía sucio en toda la expresión de la palabra. Cuando despertó esa mañana había agradecido con toda el alma que TaeMin no estuviera despierto, no quería hablar con él, solo quería salir corriendo de su departamento, pero Onew lo había detenido y había tenido que quedarse ahí.
Estaba muy nervioso, quería que su conciencia dejara de jugar con él, la noche anterior TaeMin le había besado y él no le había detenido por más que lo deseo, ¿Cómo pudo haber hecho eso?, No solo eso, ellos eran medios hermanos, como pueden tener esa clase de relación, no pueden amarse, quiera convencerse de que no era posible que esa clase de sentimientos le inundaran, quiera creer eso.
- Quisiera decirte que tomaras asiento, pero tanto tú como yo estaremos de cualquier manera incómodos. – TaeMin trató de serenarse. – MinHo, anoche…
- No lo menciones. – Le interrumpió bruscamente. – Lo que paso anoche es algo que debemos de olvidar, Min-ah, ambos estábamos muy ebrios y no sabíamos lo que hacíamos, simplemente nos dejamos llevar por el momento. – Buscaba en su mente cualquier escusa para justificarse. – Si quieres disculparte no debes, solo tenemos que olvidarlo y seguir las cosas como si nunca hubieran pasado, no te culpo en lo absoluto.
- No sé por qué dices eso. – Sonrió el rubio para sí mismo haciendo una mueca. - Aunque estaba ebrio sé muy bien lo que hice.
Aquellas palabras dejaron estático a MinHo, TaeMin se tomó la espalda con una mano y la otra la pasó por la cabeza mientras reía, sentía que se estaba volviendo loco con la respuesta del chico.
- ¿Disculpa? Por Dios MinHo, no estaba bromeando cuando dije que era muy resistente al alcohol, pero por sobre todas las cosas. – Cerró los ojos un momento mientras organizaba sus pensamientos. – En lo absoluto estaba jugando o estaba inconsciente de mi cuando te bese anoche, ¿Olvidar? Ahora me vas a decir que tú no estabas consiente.
- Pero no estaba en todos mis sentidos. – Y era verdad. – Muy independientemente de eso. – Ahora el color inundaba ese rostro moreno. – Min-ah, tu y yo, no es posible, tu y yo, somos hermanos, no podemos amarnos.
- Amor… – La palabra que deseaba escuchar el rubio, por lo menos estaba en los pensamientos del moreno. – ¿Hyung, tú me amas?
- Min-ah…
- Anoche yo te dije que te amo. – TaeMin no iba a quedar como un estúpido. – Y todo lo que hice fue sincero, ¿Crees que fue fácil para mí admitir mis sentimientos? No, pero es la verdad, me pregunté una y otra vez la misma cosa. ¿Cómo después de odiarte tanto surgieron estos sentimientos? ¿Es verdad que del odio al amor hay solo un paso? La verdad es siempre, Hyung, siempre te amé, y justifiqué como odio lo que sentía cuando me sentí traicionado por mi padre.
- Esto es imposible. – MinHo se tomó la cabeza con ambos manos. – Basta, fue un error, estas confundido TaeMin, yo no te gusto, ¡No te puedo gustar! Así como que es imposible que me gustes, jamás saldría contigo o algo por el estilo, Min-ah, somos hermanos.
- Deja de decir que somos hermanos, ayer no pareció importante. – Lo cayó en seco. – No me importa lo que digas, se exactamente lo que sentiste anoche y que estas ocultado tu corazón.
MinHo se cohibió, no podía admitir eso, nunca lo haría.
- Hyung. – Se le acercó antes de que el moreno pudiera darse cuenta, dejándolo impresionado. – Vete, no quiero verte hasta que aclares tu mente y corazón.
- No hay nada que aclarar, TaeMin.
- Seas mi hermano o no, no me importa, pero no me vas a dejar como un tonto, anoche nunca olvides ese día. – Le dio un beso en la mejilla. – Espero que no puedas dormir de la consternación y sufras tanto como me has hecho sufrir, idiota.
- No te confundas. – MinHo tembló en su interior y dio media vuelta. - Lo que estas pensando nunca va a pasar. – Tomó su saco que descansaba en un sillón. – Así que no me ames, que yo no te amaré, no de esa manera.
- Me reiré cuando admitas que esas palabras no son más que una mentira. – TaeMin no iba a perder.
MinHo bufó y desapareció de su vista, salió del departamento sin decir una sola palabra mas, tomó un taxi y se fue, no habría podido seguir soportando esa plática, no con él, debía mantener fuerte su palabra.
Pero TaeMin no se la iba a poner fácil, iba a seguir el consejo de su Hyung y aferrarse a aquello que deseaba, tenía tantas cosas en su mente en ese momento que iba hacer que él se arrepintiera por negar sus sentimientos.
Ese era solo el comienzo de un divertido juego de amor.
2Min love *-*
Aiku-wolf
TaeMin 75
Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por lizzie Dom Jun 10, 2012 10:36 pm
unnie tienes razon este capitulo me encanto fue tan lindo !!!! dios casi muero cuando tae beso a minho y no lo dejo ir ..... fue tan lindo.... minho babo por que haces las cosas mas dificiles que no vez que taemin te ha confensado sus sentimientos o dios en verdad tuve ganas de golpiarlo....por que minho por que ?....onew como siempre me saca una sonrisa mira que quedarse dormido en el baño jajajajaja....... un juego de amor ? eso se oye interesante me encanta la actitud de tae en tu fic ahora el es de la iniciativa y el que se arma de valor ya me habia aconstumbrado a que minho fuera el fuerte y el desicivo pero ahora todo cambio y eso me hace amarlo mas... espero que tae lo haga darse cuenta que aunque sean hermanos *cosa que no me importa mucho * pueden amarse pero espero que en el proceso no haga sufrir mucho a minho....... en fin unnie mejor lo dejo hasta aki que ya hice un testamento espero la actualizacion pronto que estoy ansiosa por la conti nos leemos prontito bye !!!!! :MUA:
lizzie
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Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por my_shinee Lun Jun 11, 2012 7:51 am
o hohohohohoh asii ,e gusta taemiin a bebooo!!! xDDDD
mas vale k lo haga sufriir tantiito por bobo inche Minho, te amo pero no seas terco raniita mozha!!!
mas vale k lo haga sufriir tantiito por bobo inche Minho, te amo pero no seas terco raniita mozha!!!
my_shinee
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Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por Nina_Lee Lun Jun 11, 2012 9:01 pm
ahhhhhhh recién leo este fic! maldito Minho que no acepta sus sentimientos pero tbm se que tae no hizo bien porque lo trato mal y todo eso pero aishhhh
espero y que se de cuenta de lo que siente! espero nuevo capi cuidate bye bye!
espero y que se de cuenta de lo que siente! espero nuevo capi cuidate bye bye!
Nina_Lee
♥Taemin♥ 1597
Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por Aiku-wolf Mar Jun 19, 2012 9:42 pm
Hello ~~
Discúlpenme, me había olvidado que debía de subir el capítulo, pero con un poco de retraso, aquí esta.
Espero que lo disfruten, esto no durará mucho mas, solo dos capítulos más y ya, estoy muy agradecida con todos los lectores y con mi pequeña amiga por dejarme compartirles estos.
Lean y comenten, nos vemos la próxima semana (:
Capitulo 8. Hyung.
La semana de clases había pasado sin ninguna novedad, habían asistido como cualquier otro día a la escuela, solo que esta vez ambos se evitaban descaradamente ninguno de los dos iba a ceder tan rápido, el asunto esta vez había superado todo lo anterior y en ellos se encontraba un choque de sentimientos pues uno no se arrepentía de su pecado y el otro lo negaba completamente.
A pesar de todo, sus actividades seguían adelante como debían de ser, incluso se estaban preparando para una presentación de baile que terminaría en competencia como todos los años, sus presentaciones siempre eran lideradas por el menor, y claro, MinHo debía de participar, pues era un importante miembro en el club.
Se hablaban lo suficiente para remarcar que no tenían ninguna clase de relación cercana, lo que afectaba al baile y a los demás, porque o siempre estaban discutiendo o ignorándose a la hora de demostrar la unión y cercanía del grupo de baile y se notaba la enorme distancia que había entre ellos.
Aun así no les quedó más que continuar, hasta habían hecho audiciones porque experimentarían con algo nuevo, necesitaban integrantes femeninos pues parte de la presentación seria en parejas. Tardaron mucho haciendo las audiciones, pero al final habían eligieron a las mejores y presentables bailarías.
Las audiciones fue un tiempo difícil, Onew, JongHyun y Key se estaban volviendo locos pues sus pequeños amigos siempre diferían en los resultados, y cuando se trató de elegir las parejas del otro se volvió un caos, deseaban lo peor para el otro.
Onew cada vez se sentía peor, estaba viendo como se destruían y sufrían de esa manera tan cruel sus amigos, en su interior se sentía extremadamente culpable, porque él fue quien los inclinó esa noche a estar tan cerca.
Era completamente verdad que TaeMin estaba maquinando en su cabecita una venganza. Se aseguró a si mismo que sería dolorosa y silenciosa, había pasado días pensando cómo sería que había encontrado el plan perfecto, estaba convencido que lo que haría no le iba a fallar.
MinHo se levantó muy temprano esa mañana, era sábado pero estaba a acostumbrado a levantarse temprano entre semana que no le costó ningún trabajo hacerlo.
Había pasado unas semanas tan tropezadas y locas.
- Me reiré cuando admitas que esas palabras no son más que una mentira.
Las palabras de TaeMin resaltaban en su mente cada vez que se levantaba, se había jurado que él nunca se retractaría a su palabra, nunca iba a suceder.
Era verdad que amaba a TaeMin, ¿Por qué? Claro, él era su amigo, lo amaba como tal, pero no de aquella manera, él no lo amaba así.
Quería creerlo así. Pensaba que quizás aquella noche se dejó llevar. “Solo por hoy”. Debió decirse a sí mismo. Cualquier otra persona que hubiera estado frente a él en ese momento, a cualquier otra, a él no, a cualquier otra no le hubiera importado besarle. De seguro esa noche había tenido mucha mala suerte, pues TaeMin estuvo allí, no sabía cómo estaba jugando con ellos el destino.
Trató de despejar su mente durante el desayuno, un escalofrió le recorrió el cuerpo y enseguida se lamentó, siempre que por su mente pasaba el rose de aquellos labio se le ponía la piel de gallina como a una señorita quinceañera ansiosa.
Era algo prohibido, ni aunque TaeMin fuera una chica, nunca, seguían siendo hermanos, qué clase de relación enferma podrían tener, ¿Acaso TaeMin no había pensado en eso? Recordó el rostro de TaeMin, su cabellera sedosa y sus ojos, aquella piel blanca y rostro fino, cuantas veces no le habían dicho su parecido con una bella mujer, él era incluso más hermoso.
Se empezó a dar palmaditas en su cara para alejar el pensamiento, palmaditas que se tornaron en cachetadas, lo cual captó la atención de su madre.
- Hijo, ¿Estás bien? – Le dio un sorbo a su café. – Te vas a maltratar tu rostro. – Le sonrió. – Parece como si estuvieras en otro lugar muy lejano de aquí y deseases volver a la realidad.
- Mamá. – Le miró con una desesperación aparente. - ¿Está bien ser amigo de TaeMin?
- Hijo… – El nombre de él le recordaba a su padre, pero sobre todo le recordaba cómo habían destruido la relación de esos niños. – Tú y él son hermanos, no soy nadie para decir esto pero no debería de haber rencores entre ustedes.
- Pero… – Se mordió el labio.
- Lo que pasó fue un error entre su padre y mío… Aunque fue un error estoy tan agradecida pues lo único bueno que me dejó es tener a un hijo tan guapo y único como tú, un hombre extraordinario que sabrá sobrellevar esta situación, así que hijo no dudes con él y trátalo como lo que es, tu hermano.
- Mamá. – ¿Cómo hermano? – Lo intentaré.
- Espero que todo te salga bien y que TaeMin entienda también.
- Pero madre. – Aun en su corazón algo le inquietaba y quería llenarse de valor para preguntarle, los ojos oscuros de su madre se posaron sobre él con curiosidad. – Cambiando de tema…
- ¿Si, MinHo? – Su madre estaba muy curiosa, le encantaba platicar son su hijo, siempre habían sido muy unidos y aunque había traicionado su confianza con lo que había pasado esperaba que volviera a confiar en ella. - ¿Qué sucede?
- ¿Está bien amar a alguien que no debes? – Volteó los ojos en otra dirección. – Tu sabes, amor… ¿Está bien aunque las circunstancias parezcan tan retorcidas que puede resultar preocupante?
- ¿Estas enamorado, hijo? – MinHo se puso nervioso, aunque ella no era la indicada para contestar esa pregunta se sintió consternada y curiosa por como lo planteaba. – ¿De quién?
- Ese no es el caso mamá. – Definitivamente no le iba a decir lo que pasaban por su mente en ese momento. – Solo quiero pensar qué opinas sobre eso.
- Hay MinHo, el amor siempre va a ser amor. – Ella supo que no le iba a mencionar de quien se trataba. – A veces es cruel y destructivo, si es así tienes que asegurarte que no te destruya o no dañe a los demás, ¿Cómo puede ser algo tan preciado así de cruel? – MinHo asintió consternado y su madre prosiguió. - Y si las circunstancias son tan extremas como dices trata de cambiarlas, siempre puedes intentarlo y lograr algo, quizás no sea un 100%, pero si puedes hacerlo menos malo no será de esa manera que tú dices.
- Mamá… – Sintió una sensación en sí. – Gracias. – Lo que le había dicho era tan cierto, esa era su madre a quien tanto quería. – Muchas gracias.
- Hijo. – Le abrazó y besó la mejilla. – ¡Fighting! Si ella no te quiere, no olvides que somos muchas personas que te amamos mucho.
- ¡Que no es el caso mamá! – Su mamá siempre rompiendo el momento, sus mejillas se encendieron un poco. – ¿Sabes qué? ¡Ya me voy! Adiós.
- Cuídate, MinHo-ah.
Salió disparado de la cocina, se puso los tenis en el recibidor y se fue de la casa.
Su madre siempre le daba buenos consejos, ahora su corazón estaba hecho una maraña, recordó que el menor le había dicho: Crees que fue fácil para mí admitir mis sentimientos. ¿También él se había sentido tan miserable y tonto mientras terminaba de entender su corazón?
¿Realmente iban a terminar las cosas así? Los últimos meses habían hecho de sus vidas un desastre. Sonrió, iría a hablar de vuelta con TaeMin, debía llegar a algo con él, tal vez si hablaba con él de una manera más seria las cosas se tornarían diferentes, como le había dicho su madre, se volverían menos malas.
Había caminado mucho, no le faltaba mucho para llegar a la universidad, los sábados les permitían usar el salón de baile, además de que muchos otros estudiantes asistían ese día a realizar sus actividades extracurriculares, antes de entrar decidió ir a la cafetería a comprar una botella de agua, había salido tan rápido de su casa que había olvidado tomar una.
- Esfuérzate. – Le dijo la encargada de la tienda, una señora que les conocía de tiempo atrás. – Suerte en el ensayo.
- Gracias, Ajumma ni. – Le hizo una ligera reverencia y se retiró.
Mientras salía de la tienda pudo ver en la entrada del salón a JongHyun y Key, tan impuntuales, al igual que él, se rio para sí mismo.
- ¡MINHO-AH! – El grito le retumbó en el oído y le sacó un grito de susto. - ¡Cómprame pollo! ¿Si, si, si? – Si, era Onew. – Unas tiras de pollo. – Le abrazó - ¡Cómpramelas!
- ¡Hyung! ¿Qué pasa contigo? – Después del asombro empujó a Onew y soltó la risa. – Casi me da un infarto.
- Es que no he comido pollo, al final del ensayo invítame a comer, ¿Si? Me estoy volviendo loco. – Puso una cara de desquiciado. - ¿Si, si, si?
- Hahaha. – Asintió, una tarde con su Hyung no le haría daño. – No quiero que mueras, yo invito a la salida.
- MinHo-ah. – Lo abrazó de vuelta. – Gracias, gracias, eres un amor.
- Realmente tienes un serio problema, Hyung.
- ¡Calla! – Le dijo ofendido.
- La negación, primer punto. – Le había alegrado el día y hecho olvidar todo. – Siempre me haces reír.
- Ahgg. – Se aclaró la garganta y se volvió una persona seria. – Ya que ya obtuve pollo gratis ya puedo volver a mí. – Le pasó el brazo por la espalda mientras caminaban y le revolvió el cabello a MinHo quien se sentía usado. – ¿Cómo has estado, todo bien?
- Pues tratando de llevar esta vida. – Sonrió. – La verdad me había sentido de lo peor, Hyung, pero creo que ya he encontrado el momento y la razón para que todo el sufrimiento termine. – Sus palabras estaban llenas de esperanza.
- Que bueno, MinHo, ya no queremos seguir viéndolos así.
MinHo se dio cuenta de que sus amigos también habían sufrido junto a ellos.
Siguieron caminando hasta llegar a la entrada del salón de baile, Onew le hizo reír durante todo el trayecto, realmente cuando se lo proponía podía hacer sentir a una persona como si los problemas no existieran.
Al entrar vieron a las chicas haciendo calentamiento y al resto, a excepción de TaeMin preparándose para ensayar, la mirada de MinHo recorrió el salón curioso en busca del menor pero no lo encontró por ningún lado, sintió decepción, llevaba toda la disposición del mundo para hablar con él y aparentemente no iría al ensayo.
Caminó hacia los vestidores seguido de Onew mientras conversaban.
- ¿Cuánto debería de durar la práctica de hoy? – Le cuestionó el mayor. – Entre más rápido hagamos las cosas, mas rápido podremos comer.
- Tu solo piensas en comida, Hyung.
- Soy un fanático de ella y del baile, es la que me da proteínas.
- Cállate, Hyung. – Se tomó el estomago de la risa que le había dado su comentario. – Realmente no tienes remedio.
- Como sea. – Entró al primer vestidor. – Cámbiate rápido.
- Ya voy. – MinHo entró también a su vestidor.
Afortunadamente había dejado un cambio de ropa holgada en el salón y tendría con que ensayar, huir de su madre lo había hecho salir sin nada, se quitó los tenis, el pantalón y la playera y se cambió, se miró en el espejo por unos minutos mientras oía el regaño de Onew diciéndole que se apurara, se sentó en el piso para abrocharse las agujetas de sus tenis, ya había terminado con el pie izquierdo e iniciado con el derecho.
Suspiró, esperaba concentrar su mente en otras cosas.
Escuchó claramente el golpe de la pared del vestidor de al lado contra el suyo seguido de un quejido, se levantó inmediatamente asustado y abrió la puerta de su vestidor, al salir no se encontró con nadie.
Un mal presentimiento lo embargó, pero su susto se había ido, caminó hacia la salida.
- ¿Por qué tardaste tanto MinHo-ah? – La voz de Key lo apuró.
- Ustedes niños solo interfieren con mi felicidad. – Onew estaba desesperado. – MinHo, dile a TaeMin que se apresure, ya tiene bastante en el vestidor.
Sus ojos se abrieron asombrados e inmediatamente volvió al cuarto, entonces ese había sido TaeMin, una sonrisa curiosa e intranquila le invadió.
Se dirigió al único vestidor que estaba cerrado y tocó la puerta pero nadie le respondió.
- ¿TaeMin? – Aun seguía sin respuesta. – Abre la puerta por favor.
- Vete, estoy ocupado. – Apenas y le susurró.
- Onew dice que te apures.
- Déjame en paz. – Una risita se le escapó a TaeMin. – No es asunto tuyo.
- Realmente necesito hablar contigo. – MinHo seguía tocando la puerta. – Solo abre la puerta.
- Realmente. – Su voz era apenas audible. – No quieres eso.
- Demonios TaeMin, hablo enserio.
No oyó respuesta alguna, solo la misma risita proveniente de adentro, un golpe contra la puerta y la perilla se giró.
¿Realmente una persona puede ser así?
TaeMin se limpiaba el labial de aquella chica de sus labios mientras trataba de controlar su respiración, esa chica era la compañera de baile de MinHo, ella se acomodaba la blusa deportiva mientras TaeMin se ponía la camisa en su pecho desnudo.
La mirada de MinHo se pasaba en toda la escena, de la muchacha a el pequeño, en ese momento no le pareció nada pequeño, aquel hombre había estado divirtiéndose con ella, la señorita bailarina solo le sonrió a MinHo, le dio un beso de despedida a TaeMin en la comisura de los labios y se desplazó por enfrente mientras sus mejillas permanecían coloradas apenadas de haber sido descubierta. Claro, para él todo tenía lógica en ese momento, de eso no había ninguna duda, no sintió en ningún momento celos, solo un enorme enojo, sabía perfectamente que solo jugaban con ella.
TaeMin recargó su codo a su altura en la pared y se tomó la cabeza mientras sonreía, aquella acción desde el punto de vista de MinHo le pareció desagradable, ¿Cómo podía ser así?
- Te ves muy sorprendido, Hyung.
- Lamento haberte interrumpido.
- No te lamentes nada, no tienes por qué.
- No cabe duda que no te conozco.
- A veces la vida te da sorpresas, Hyung.
- Valla que sí. – Aquellas palabras salieron maquinadas, luego sus ojos se llenaron de una indiferencia enorme, llena de rabia – ¿Sabes qué? Venía a conversar contigo pero creo que ya no es necesario.
- Eres tan ingenuo, MinHo.
La rabia de MinHo explotó, con su mano libre TaeMin se tocó los labios.
- ¿No lo has olvidado verdad? El rose de estos labios con los tuyos. – La arrogancia de TaeMin iba en aumento, MinHo trató de calmarse, pero su conciencia estaba perdiendo sentido. – He sido descubierto.
- Siempre supe que te gustaba jugar de esa manera, pero nunca creí que tuvieras tal descaro.
- No has terminado de conocerme.
¿Qué diablos estaba haciendo TaeMin con esa chica? Su cabello revuelto, sus labios aun seguían colorados, imaginaba el rose de su piel con esa persona y le hacía desear tomarla, un instinto salvaje se estaba apoderando de él, TaeMin era un experto seduciendo.
Y TaeMin le invitó a pasar, como hipnotizado se adentró en el vestidor.
- Esta clase de persona que eres, la odio. – En ese momento lo odiaba, pero su instinto iba más allá.
- No me odies, Hyung. – TaeMin rodeó el cuello de MinHo y este no se movió ni un milímetro. – Tú me hiciste así, Hyung. – Acercó su rostro lentamente al del moreno. – Y cuando te digo Hyung me refiero a mi hermano que eres.
- TaeMin. – No se le escapó de su mente en ese momento la sonrisa torcida de TaeMin cuando le dijo hermano, no iba a detenerle, finalmente le empujó contra la pared rodeándolo por completo, hasta ese punto había llegado su cordura.
Quizás su relación nunca podría ser sana ni tampoco aprobada pero si tendría que vivir su vida sufriendo por el remordimiento, iba a disfrutarla.
Así como la locura que estaban viviendo, el pecado de ser hermanos y el amor que se tenían, ese beso no inició tierno en lo absoluto, iba buscando con desesperación terminar con el aliento del otro, la tensión hasta ese momento había sido tan grande que nadie podía detenerlos.
Sus mentes solo pensaban en el deseo y la morbosidad que les causaba aquello, habían estado lamentándose tanto que realmente habían olvidado que había ese gran sentimiento real creciendo dentro de ellos.
Lentamente fueron disminuyendo la intensidad del beso, rosando sus labios, mordiéndolos, pasando sus manos delicadamente por aquí y por allá, mordisqueando aquel blanco o bronceado cuello, sonriendo en complicidad.
Para bien o para mal, pero esa mañana MinHo habían roto con la barrera de la complejidad que lo invadía y TaeMin había salido victorioso.
Pues MinHo se había retractado a su palabra.
La sonrisa de TaeMin aumentó más y un suspiro doble se lo llevó el viento.
Y solo quedaron ellos dos.
Discúlpenme, me había olvidado que debía de subir el capítulo, pero con un poco de retraso, aquí esta.
Espero que lo disfruten, esto no durará mucho mas, solo dos capítulos más y ya, estoy muy agradecida con todos los lectores y con mi pequeña amiga por dejarme compartirles estos.
Lean y comenten, nos vemos la próxima semana (:
Capitulo 8. Hyung.
La semana de clases había pasado sin ninguna novedad, habían asistido como cualquier otro día a la escuela, solo que esta vez ambos se evitaban descaradamente ninguno de los dos iba a ceder tan rápido, el asunto esta vez había superado todo lo anterior y en ellos se encontraba un choque de sentimientos pues uno no se arrepentía de su pecado y el otro lo negaba completamente.
A pesar de todo, sus actividades seguían adelante como debían de ser, incluso se estaban preparando para una presentación de baile que terminaría en competencia como todos los años, sus presentaciones siempre eran lideradas por el menor, y claro, MinHo debía de participar, pues era un importante miembro en el club.
Se hablaban lo suficiente para remarcar que no tenían ninguna clase de relación cercana, lo que afectaba al baile y a los demás, porque o siempre estaban discutiendo o ignorándose a la hora de demostrar la unión y cercanía del grupo de baile y se notaba la enorme distancia que había entre ellos.
Aun así no les quedó más que continuar, hasta habían hecho audiciones porque experimentarían con algo nuevo, necesitaban integrantes femeninos pues parte de la presentación seria en parejas. Tardaron mucho haciendo las audiciones, pero al final habían eligieron a las mejores y presentables bailarías.
Las audiciones fue un tiempo difícil, Onew, JongHyun y Key se estaban volviendo locos pues sus pequeños amigos siempre diferían en los resultados, y cuando se trató de elegir las parejas del otro se volvió un caos, deseaban lo peor para el otro.
Onew cada vez se sentía peor, estaba viendo como se destruían y sufrían de esa manera tan cruel sus amigos, en su interior se sentía extremadamente culpable, porque él fue quien los inclinó esa noche a estar tan cerca.
Era completamente verdad que TaeMin estaba maquinando en su cabecita una venganza. Se aseguró a si mismo que sería dolorosa y silenciosa, había pasado días pensando cómo sería que había encontrado el plan perfecto, estaba convencido que lo que haría no le iba a fallar.
MinHo se levantó muy temprano esa mañana, era sábado pero estaba a acostumbrado a levantarse temprano entre semana que no le costó ningún trabajo hacerlo.
Había pasado unas semanas tan tropezadas y locas.
- Me reiré cuando admitas que esas palabras no son más que una mentira.
Las palabras de TaeMin resaltaban en su mente cada vez que se levantaba, se había jurado que él nunca se retractaría a su palabra, nunca iba a suceder.
Era verdad que amaba a TaeMin, ¿Por qué? Claro, él era su amigo, lo amaba como tal, pero no de aquella manera, él no lo amaba así.
Quería creerlo así. Pensaba que quizás aquella noche se dejó llevar. “Solo por hoy”. Debió decirse a sí mismo. Cualquier otra persona que hubiera estado frente a él en ese momento, a cualquier otra, a él no, a cualquier otra no le hubiera importado besarle. De seguro esa noche había tenido mucha mala suerte, pues TaeMin estuvo allí, no sabía cómo estaba jugando con ellos el destino.
Trató de despejar su mente durante el desayuno, un escalofrió le recorrió el cuerpo y enseguida se lamentó, siempre que por su mente pasaba el rose de aquellos labio se le ponía la piel de gallina como a una señorita quinceañera ansiosa.
Era algo prohibido, ni aunque TaeMin fuera una chica, nunca, seguían siendo hermanos, qué clase de relación enferma podrían tener, ¿Acaso TaeMin no había pensado en eso? Recordó el rostro de TaeMin, su cabellera sedosa y sus ojos, aquella piel blanca y rostro fino, cuantas veces no le habían dicho su parecido con una bella mujer, él era incluso más hermoso.
Se empezó a dar palmaditas en su cara para alejar el pensamiento, palmaditas que se tornaron en cachetadas, lo cual captó la atención de su madre.
- Hijo, ¿Estás bien? – Le dio un sorbo a su café. – Te vas a maltratar tu rostro. – Le sonrió. – Parece como si estuvieras en otro lugar muy lejano de aquí y deseases volver a la realidad.
- Mamá. – Le miró con una desesperación aparente. - ¿Está bien ser amigo de TaeMin?
- Hijo… – El nombre de él le recordaba a su padre, pero sobre todo le recordaba cómo habían destruido la relación de esos niños. – Tú y él son hermanos, no soy nadie para decir esto pero no debería de haber rencores entre ustedes.
- Pero… – Se mordió el labio.
- Lo que pasó fue un error entre su padre y mío… Aunque fue un error estoy tan agradecida pues lo único bueno que me dejó es tener a un hijo tan guapo y único como tú, un hombre extraordinario que sabrá sobrellevar esta situación, así que hijo no dudes con él y trátalo como lo que es, tu hermano.
- Mamá. – ¿Cómo hermano? – Lo intentaré.
- Espero que todo te salga bien y que TaeMin entienda también.
- Pero madre. – Aun en su corazón algo le inquietaba y quería llenarse de valor para preguntarle, los ojos oscuros de su madre se posaron sobre él con curiosidad. – Cambiando de tema…
- ¿Si, MinHo? – Su madre estaba muy curiosa, le encantaba platicar son su hijo, siempre habían sido muy unidos y aunque había traicionado su confianza con lo que había pasado esperaba que volviera a confiar en ella. - ¿Qué sucede?
- ¿Está bien amar a alguien que no debes? – Volteó los ojos en otra dirección. – Tu sabes, amor… ¿Está bien aunque las circunstancias parezcan tan retorcidas que puede resultar preocupante?
- ¿Estas enamorado, hijo? – MinHo se puso nervioso, aunque ella no era la indicada para contestar esa pregunta se sintió consternada y curiosa por como lo planteaba. – ¿De quién?
- Ese no es el caso mamá. – Definitivamente no le iba a decir lo que pasaban por su mente en ese momento. – Solo quiero pensar qué opinas sobre eso.
- Hay MinHo, el amor siempre va a ser amor. – Ella supo que no le iba a mencionar de quien se trataba. – A veces es cruel y destructivo, si es así tienes que asegurarte que no te destruya o no dañe a los demás, ¿Cómo puede ser algo tan preciado así de cruel? – MinHo asintió consternado y su madre prosiguió. - Y si las circunstancias son tan extremas como dices trata de cambiarlas, siempre puedes intentarlo y lograr algo, quizás no sea un 100%, pero si puedes hacerlo menos malo no será de esa manera que tú dices.
- Mamá… – Sintió una sensación en sí. – Gracias. – Lo que le había dicho era tan cierto, esa era su madre a quien tanto quería. – Muchas gracias.
- Hijo. – Le abrazó y besó la mejilla. – ¡Fighting! Si ella no te quiere, no olvides que somos muchas personas que te amamos mucho.
- ¡Que no es el caso mamá! – Su mamá siempre rompiendo el momento, sus mejillas se encendieron un poco. – ¿Sabes qué? ¡Ya me voy! Adiós.
- Cuídate, MinHo-ah.
Salió disparado de la cocina, se puso los tenis en el recibidor y se fue de la casa.
Su madre siempre le daba buenos consejos, ahora su corazón estaba hecho una maraña, recordó que el menor le había dicho: Crees que fue fácil para mí admitir mis sentimientos. ¿También él se había sentido tan miserable y tonto mientras terminaba de entender su corazón?
¿Realmente iban a terminar las cosas así? Los últimos meses habían hecho de sus vidas un desastre. Sonrió, iría a hablar de vuelta con TaeMin, debía llegar a algo con él, tal vez si hablaba con él de una manera más seria las cosas se tornarían diferentes, como le había dicho su madre, se volverían menos malas.
Había caminado mucho, no le faltaba mucho para llegar a la universidad, los sábados les permitían usar el salón de baile, además de que muchos otros estudiantes asistían ese día a realizar sus actividades extracurriculares, antes de entrar decidió ir a la cafetería a comprar una botella de agua, había salido tan rápido de su casa que había olvidado tomar una.
- Esfuérzate. – Le dijo la encargada de la tienda, una señora que les conocía de tiempo atrás. – Suerte en el ensayo.
- Gracias, Ajumma ni. – Le hizo una ligera reverencia y se retiró.
Mientras salía de la tienda pudo ver en la entrada del salón a JongHyun y Key, tan impuntuales, al igual que él, se rio para sí mismo.
- ¡MINHO-AH! – El grito le retumbó en el oído y le sacó un grito de susto. - ¡Cómprame pollo! ¿Si, si, si? – Si, era Onew. – Unas tiras de pollo. – Le abrazó - ¡Cómpramelas!
- ¡Hyung! ¿Qué pasa contigo? – Después del asombro empujó a Onew y soltó la risa. – Casi me da un infarto.
- Es que no he comido pollo, al final del ensayo invítame a comer, ¿Si? Me estoy volviendo loco. – Puso una cara de desquiciado. - ¿Si, si, si?
- Hahaha. – Asintió, una tarde con su Hyung no le haría daño. – No quiero que mueras, yo invito a la salida.
- MinHo-ah. – Lo abrazó de vuelta. – Gracias, gracias, eres un amor.
- Realmente tienes un serio problema, Hyung.
- ¡Calla! – Le dijo ofendido.
- La negación, primer punto. – Le había alegrado el día y hecho olvidar todo. – Siempre me haces reír.
- Ahgg. – Se aclaró la garganta y se volvió una persona seria. – Ya que ya obtuve pollo gratis ya puedo volver a mí. – Le pasó el brazo por la espalda mientras caminaban y le revolvió el cabello a MinHo quien se sentía usado. – ¿Cómo has estado, todo bien?
- Pues tratando de llevar esta vida. – Sonrió. – La verdad me había sentido de lo peor, Hyung, pero creo que ya he encontrado el momento y la razón para que todo el sufrimiento termine. – Sus palabras estaban llenas de esperanza.
- Que bueno, MinHo, ya no queremos seguir viéndolos así.
MinHo se dio cuenta de que sus amigos también habían sufrido junto a ellos.
Siguieron caminando hasta llegar a la entrada del salón de baile, Onew le hizo reír durante todo el trayecto, realmente cuando se lo proponía podía hacer sentir a una persona como si los problemas no existieran.
Al entrar vieron a las chicas haciendo calentamiento y al resto, a excepción de TaeMin preparándose para ensayar, la mirada de MinHo recorrió el salón curioso en busca del menor pero no lo encontró por ningún lado, sintió decepción, llevaba toda la disposición del mundo para hablar con él y aparentemente no iría al ensayo.
Caminó hacia los vestidores seguido de Onew mientras conversaban.
- ¿Cuánto debería de durar la práctica de hoy? – Le cuestionó el mayor. – Entre más rápido hagamos las cosas, mas rápido podremos comer.
- Tu solo piensas en comida, Hyung.
- Soy un fanático de ella y del baile, es la que me da proteínas.
- Cállate, Hyung. – Se tomó el estomago de la risa que le había dado su comentario. – Realmente no tienes remedio.
- Como sea. – Entró al primer vestidor. – Cámbiate rápido.
- Ya voy. – MinHo entró también a su vestidor.
Afortunadamente había dejado un cambio de ropa holgada en el salón y tendría con que ensayar, huir de su madre lo había hecho salir sin nada, se quitó los tenis, el pantalón y la playera y se cambió, se miró en el espejo por unos minutos mientras oía el regaño de Onew diciéndole que se apurara, se sentó en el piso para abrocharse las agujetas de sus tenis, ya había terminado con el pie izquierdo e iniciado con el derecho.
Suspiró, esperaba concentrar su mente en otras cosas.
Escuchó claramente el golpe de la pared del vestidor de al lado contra el suyo seguido de un quejido, se levantó inmediatamente asustado y abrió la puerta de su vestidor, al salir no se encontró con nadie.
Un mal presentimiento lo embargó, pero su susto se había ido, caminó hacia la salida.
- ¿Por qué tardaste tanto MinHo-ah? – La voz de Key lo apuró.
- Ustedes niños solo interfieren con mi felicidad. – Onew estaba desesperado. – MinHo, dile a TaeMin que se apresure, ya tiene bastante en el vestidor.
Sus ojos se abrieron asombrados e inmediatamente volvió al cuarto, entonces ese había sido TaeMin, una sonrisa curiosa e intranquila le invadió.
Se dirigió al único vestidor que estaba cerrado y tocó la puerta pero nadie le respondió.
- ¿TaeMin? – Aun seguía sin respuesta. – Abre la puerta por favor.
- Vete, estoy ocupado. – Apenas y le susurró.
- Onew dice que te apures.
- Déjame en paz. – Una risita se le escapó a TaeMin. – No es asunto tuyo.
- Realmente necesito hablar contigo. – MinHo seguía tocando la puerta. – Solo abre la puerta.
- Realmente. – Su voz era apenas audible. – No quieres eso.
- Demonios TaeMin, hablo enserio.
No oyó respuesta alguna, solo la misma risita proveniente de adentro, un golpe contra la puerta y la perilla se giró.
¿Realmente una persona puede ser así?
TaeMin se limpiaba el labial de aquella chica de sus labios mientras trataba de controlar su respiración, esa chica era la compañera de baile de MinHo, ella se acomodaba la blusa deportiva mientras TaeMin se ponía la camisa en su pecho desnudo.
La mirada de MinHo se pasaba en toda la escena, de la muchacha a el pequeño, en ese momento no le pareció nada pequeño, aquel hombre había estado divirtiéndose con ella, la señorita bailarina solo le sonrió a MinHo, le dio un beso de despedida a TaeMin en la comisura de los labios y se desplazó por enfrente mientras sus mejillas permanecían coloradas apenadas de haber sido descubierta. Claro, para él todo tenía lógica en ese momento, de eso no había ninguna duda, no sintió en ningún momento celos, solo un enorme enojo, sabía perfectamente que solo jugaban con ella.
TaeMin recargó su codo a su altura en la pared y se tomó la cabeza mientras sonreía, aquella acción desde el punto de vista de MinHo le pareció desagradable, ¿Cómo podía ser así?
- Te ves muy sorprendido, Hyung.
- Lamento haberte interrumpido.
- No te lamentes nada, no tienes por qué.
- No cabe duda que no te conozco.
- A veces la vida te da sorpresas, Hyung.
- Valla que sí. – Aquellas palabras salieron maquinadas, luego sus ojos se llenaron de una indiferencia enorme, llena de rabia – ¿Sabes qué? Venía a conversar contigo pero creo que ya no es necesario.
- Eres tan ingenuo, MinHo.
La rabia de MinHo explotó, con su mano libre TaeMin se tocó los labios.
- ¿No lo has olvidado verdad? El rose de estos labios con los tuyos. – La arrogancia de TaeMin iba en aumento, MinHo trató de calmarse, pero su conciencia estaba perdiendo sentido. – He sido descubierto.
- Siempre supe que te gustaba jugar de esa manera, pero nunca creí que tuvieras tal descaro.
- No has terminado de conocerme.
¿Qué diablos estaba haciendo TaeMin con esa chica? Su cabello revuelto, sus labios aun seguían colorados, imaginaba el rose de su piel con esa persona y le hacía desear tomarla, un instinto salvaje se estaba apoderando de él, TaeMin era un experto seduciendo.
Y TaeMin le invitó a pasar, como hipnotizado se adentró en el vestidor.
- Esta clase de persona que eres, la odio. – En ese momento lo odiaba, pero su instinto iba más allá.
- No me odies, Hyung. – TaeMin rodeó el cuello de MinHo y este no se movió ni un milímetro. – Tú me hiciste así, Hyung. – Acercó su rostro lentamente al del moreno. – Y cuando te digo Hyung me refiero a mi hermano que eres.
- TaeMin. – No se le escapó de su mente en ese momento la sonrisa torcida de TaeMin cuando le dijo hermano, no iba a detenerle, finalmente le empujó contra la pared rodeándolo por completo, hasta ese punto había llegado su cordura.
Quizás su relación nunca podría ser sana ni tampoco aprobada pero si tendría que vivir su vida sufriendo por el remordimiento, iba a disfrutarla.
Así como la locura que estaban viviendo, el pecado de ser hermanos y el amor que se tenían, ese beso no inició tierno en lo absoluto, iba buscando con desesperación terminar con el aliento del otro, la tensión hasta ese momento había sido tan grande que nadie podía detenerlos.
Sus mentes solo pensaban en el deseo y la morbosidad que les causaba aquello, habían estado lamentándose tanto que realmente habían olvidado que había ese gran sentimiento real creciendo dentro de ellos.
Lentamente fueron disminuyendo la intensidad del beso, rosando sus labios, mordiéndolos, pasando sus manos delicadamente por aquí y por allá, mordisqueando aquel blanco o bronceado cuello, sonriendo en complicidad.
Para bien o para mal, pero esa mañana MinHo habían roto con la barrera de la complejidad que lo invadía y TaeMin había salido victorioso.
Pues MinHo se había retractado a su palabra.
La sonrisa de TaeMin aumentó más y un suspiro doble se lo llevó el viento.
Y solo quedaron ellos dos.
Aiku-wolf
TaeMin 75
Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por lizzie Mar Jun 19, 2012 9:46 pm
hola !!!! y noooooooooo unnie como que ya va acabar dios morire :( *se va a llorar pero regresa a escribir su post *
pero ni modos tu eres la autora.... el capo me encanto es que en verdad no entiendo a tae no se me da ganas de golpiarlo y luego de besarlo jajaja *lo siento se que es de minho * pero es que assshhh no se....... y onew y su pollo he de admitir que eso me hace ser feliz aveces el y su obsecion jajajaja y me preocupan cada vez mi 2min espero que tae deje esa actitud y minho aclare de una vez sus sentimientos.... en fin unnie espero la proxima actualizacion y nos leemos prontito bye :MUA:
lizzie
minho y key y mi yeobo fanny ♥ !!!! 577
Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por mitaemin Miér Jun 20, 2012 8:49 am
ASH LO SIENTO POR NO COMENTAR LO EDITO EN LA TARDE ANTES TENGO QUE IR YA A CLASES PERO ESTO SI MERECE MI COMENTARIO OH POR DIOS MINHO Y TAEMIN ASI DE CERCA ASHH POR DIOS QUE ME PASA ME VUELVO ASHHH HAY DIOS SISISI QUE TAEMIN SABE MAQUINAR BIEN LAS COSAS NO? su plan le salio mal pero porque minho no siente celos ashh deeria de haber sentido celosss pero taemin gano jaja taemin gano eso sisis que me gusta ahpora en que acabara los interrumpiran oh iran a mas ashh bye actualiza pronto
mitaemin
taemin 609
Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por waflhes Miér Jun 20, 2012 12:00 pm
OMFG! me perdo muchos capituulos ;_______________;!
& leo que ya casi se acaba nooooo!!! DDDD:! encerio
que me encanta tu fic omo el 2min ya no se hablaba
y Onew los junta y ebrios y OMFG ! tenia que pasar
algo afuersas y veo que se acaba pero la ultima frase- No sé por qué dices eso. – Sonrió el rubio para sí mismo haciendo una mueca. - Aunque estaba ebrio sé muy bien lo que hice.''
kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! omfg y la vengfanza de Taemin y con esa chica en los vestidores omo muero y al final de nuevo sedio a taemin y kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!♥ lo ame ♥ de verdad espero poder estaar aqui para cuando subas las actus C:
SALUDOS(^.^)/♥
''
& leo que ya casi se acaba nooooo!!! DDDD:! encerio
que me encanta tu fic omo el 2min ya no se hablaba
y Onew los junta y ebrios y OMFG ! tenia que pasar
algo afuersas y veo que se acaba pero la ultima frase- No sé por qué dices eso. – Sonrió el rubio para sí mismo haciendo una mueca. - Aunque estaba ebrio sé muy bien lo que hice.''
kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! omfg y la vengfanza de Taemin y con esa chica en los vestidores omo muero y al final de nuevo sedio a taemin y kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!♥ lo ame ♥ de verdad espero poder estaar aqui para cuando subas las actus C:
SALUDOS(^.^)/♥
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waflhes
샤이니♥~ Ј o n g h y u n » т a e м ι n 475
Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por Aiku-wolf Miér Jun 27, 2012 11:20 pm
Hola ~~
Al fin, el capitulo 9, solo a uno de terminar, lo que me pondrá a escribir porque solo llevo la 3ra parte del 10, espero que disfruten mucho este capítulo, a mi me encanta :D
Y por favor, no me maten, espero sus lindos y encantadores comentarios, los leo y me gustan.
Sin más que decir, disfruten el capitulo y cuídense.
Nos vemos pronto con el final ~~
Había aguantado demasiado y probado lo prohibido, le había gustado y MinHo no se ocultaría más.
Ahora se encontraba sonriéndole a su amigo adicto al pollo, había cumplido su prometido y le había invitado la comida por la que tanto le había rogado.
- Me volví loco Hyung. – Le dijo con una enorme sonrisa en el rostro rompiendo el silencio que se había formado desde que llegaron, lo que impresionó a su invitado. – Estoy loco.
- Y decías que yo era el loco. – Onew había estado muriendo de la curiosidad desde que llegaron a ese lugar, pero no iba a sonar desesperado por saber. – Te vez realmente feliz, pareces que las cosas si te salieron como deseabas.
- En lo absoluto, Hyung. – Se rió. – Que no hayan salido como deseaba es lo mejor que me ha pasado. – Su rostro se enrojeció levemente apenado. – Si te contara, no tienes ni idea de lo que te hablo.
- Realmente no lo sé. – Onew se rascó la cabeza confundido.
- ¿Podrías guardarme un secreto? – El chico le miró. – No puedo contarle esto a mi madre así que creo que tú eres el más indicado.
- Sabes que puedes confiar en mí. – El pelinegro siempre lo había sabido, Onew se sintió incomodo, de alguna manera no quería saber, pero él era su amigo. – Confía en mí.
- Hyung. – Le miró sumamente apenado. – Amo a TaeMin.
La mirada de Onew pasó a consternada, inmediatamente trató de ocultar su indiferencia al ver la felicidad de su amigo, muy dentro de si su corazón se rompió, sabía que las cosas iban a ser así, él siempre había querido al más pequeño, le había cuidado siempre, pero siempre supo que su corazón no seria para él, aun así no pudo evitar preocuparse por ambos.
- ¿Estás loco, MinHo? Es tu hermano. – No pudo evitar decírselo, pero se dio cuenta de que había sonado un poco rudo. – Lo siento, yo no…
- Te dije que estaba loco. – El asintió. – Él y yo estamos completamente locos.
- ¿Sabes? No creo que ustedes deberían…
- Sabes perfectamente que él y yo siempre hemos sido cercanos. – Triste verdad para él. – No es la primera vez que nos relacionamos así, solo que esta vez es real. – Suspiró muy dentro de él para su pesar. – Y somos hermanos.
- MinHo-ah, no te equivoques, ¿Qué va a pasar con sus vidas? – Onew realmente estaba asustado por ellos, los quería mucho mas allá de sus sentimientos. – Jamás les van a permitir…
- Hyung, besar y sentir a TaeMin cerca de mi es lo que más me ha hecho feliz hasta el día de hoy, nunca pensé experimentar esa sensación de necesidad a tal grado. – Onew se puso serio de vuelta. - ¿Cómo podría ignorar mi corazón? – Negó con la cabeza mientras ponía su mano sobre este. – Tu mejor que nadie sabes lo difícil que fue todo esto para mí y TaeMin, tu no, tú no puedes decirme eso.
- Tienes razón. – Aunque estaba destrozado tenía que ser fuerte y apoyar a sus amigos, él era el mayor, quien cuidaba de ellos, sintió calma en si para seguir hablando. – Mucha suerte. Sabes que realmente les quiero mucho a los dos, espero que puedan encontrar al máximo la felicidad.
- Yo sé que es correcto. – MinHo miró el cielo pidiéndole no equivocarse. - ¿Qué puedo hacer? Lo amo mucho y me costó mucho dolor aceptarlo, ahora solo puedo mirar por nuestro futuro.
- Suerte, MinHo-ah, suerte, hazlo muy feliz. – Divagó un poco el mayor mientras sorbía su bebida y sonreía tristemente. – Suerte…
De corazón se la deseaba.
¿Cuánta felicidad había en su mente? Es tan difícil de explicar, al igual que lo que había hecho, no le importaba, así seria. Amor, prohibido o no, pero lo seria.
Revolvió el platillo que preparaba sobre la parilla, después de la practica había vuelto a su departamento a descansar un poco, tomado una ducha y ahora preparaba la cena, era tan independiente, tan libre de sí mismo, podía hacer casi todo por sí mismo, desde que vivía solo había crecido tanto como persona.
Sirvió la comida y salió al balcón, se sentó en una pequeña banca campirana que había en él y disfrutó de su cena mientras veía a las personas pasar bajo su mirada, todas eran tan pequeñas, se sentía el hombre más grande y dichoso del mundo y la sonrisa de babo enamorado no se le borraba del rostro.
Algo vino a su mente, de repente se sintió mal hijo, tomó el teléfono que tenia al lado y marcó.
- ¿Umma? – Si, su hermosa madre. – Soy yo. Si mamá he estado bien, he comido bien, no tienes por qué preocuparte por mí. – Sonrió. – Sentí la necesidad de decirte que te amo. – Una lágrima se le escapó a aquellos hermosos ojos. – Te extraño mamá, a ti y a papá. – Se limpió la lágrima. – No, no mamá, no llores, no me pasa nada. – Ya había perdonado a su padre, realmente nunca lo odio, pero le había guardado un gran rencor que había desaparecido. – Espero que a partir de hoy todo vaya bien y podamos vernos más seguido. – Volvió a sonreír. – Cuídate mucho, espero verte pronto, tengo tanto que decirte, adiós, te amo.
Le colgó. ¿Cuánto hacía que no hablaba con su madre? Había olvidado la última vez que lo hizo, vivían en lugares muy alejados a pesar de estar en la misma ciudad, pero escucharla había sido muy bueno para él, ahora se sentía mejor.
Le dio un sorbo a su bebida, se había servido un poco de suju, siguió comiendo, el viento jugaba con su cabello, se recargó en la banca cuando termino de comer, una idea un poco desalentadora paso por su cabeza.
¿Ahora qué? ¿Serian amantes de verdad? Realmente no había tenido esa conversación, ¿Cómo hermanos, cómo sería ahora? Tantas dudas vinieron a él, pero estaba dispuesto a todo.
Y sin pensarlo recordó.
- Min-ah. – MinHo contuvo el aliento al tiempo que sus ojos miraban con amor al pequeño que tenía en brazos y apenas había alcanzo a retomar la respiración para hablar. – Realmente te amo.
- Hyung… – Sus cuerpo tembló, desde que le provocó habían estado besándose en el vestidor silenciosamente, aquella sensación le recorrió el cuerpo, había sido mutua, todo se había dado, sin alcohol de por medio ni nada por el estilo. – No sabes cuánto espere a que dijeras eso. – Sonrió descaradamente mostrándole que había vencido. – Sabía que caerías.
MinHo no dijo nada, simplemente se limitó a confirmarlo, giró al menor entre sus brazos y atrajo su rostro contra él, volvió a besarle, había quedado atrapado en aquel rostro, las manos de TaeMin le tocaban el rostro, el contacto de aquella piel delicada le hacía estremecerse y desear llegar más allá.
TaeMin sonrió, sabía exactamente lo que estaba haciendo con él.
- ¡MINHO, TAEMIN! – El grito de Onew los hizo separarse en segundos. - ¿Cuánto más van a tardar? Me vuelven loco.
La preocupación se mostró en ambos ojos, ¿Miedo? Era algo mas, una mirada de cómplices no se hizo esperar.
- Luego hablaremos. Min-ah. – Le dijo seguro y le revolvió el cabello.
- Así será. – Le giñó un ojo y se alzó un poco para besarle la comisura de los labios, asiendo una acción similar como la que aquella chica había hecho con él tiempo atrás. – Eres mío.
- Guarda silencio, Min-ah. – Sonó severo, pero una risita se le escapó rompiendo el momento de seriedad.
Un último giño de parte de TaeMin, sonrieron juntos, caminaron juntos, pero sus miradas esta vez eran diferentes.
Verdad o mentira.
TaeMin se había quedado dormido en la banca, viniendo de sus recuerdos y pensando en su pasado, se levantó de repente desesperado y corrió a su vestíbulo, se puso el primer calzado que encontró y giró la puerta de su departamento para salir de ahí lo más rápido posible sin importarle nada.
- Min-ah.
Aquella voz, ¿En su cabeza? Detuvo su caminar y miró hacia todos lados, del otro lado de la puerta, por donde no había avanzado, recargado en la pared, allí estaba.
- Hyung. – Sus ojos se achicaron por un momento para visualizarle, si, era él. - ¿Cuándo llegaste?
No hubo respuesta de la persona, solo se limitó a reír de manera nerviosa sin moverse ni un milímetro de donde se encontraba, lo que a TaeMin le inquietó aun más.
- ¿Te sorprendí? Perdona, no sabía si tocar o no. – Miró fijamente al rubio, y este le sonrió apenas. – Tengo un tiempo aquí pensando y de repente te vi salir como loco, ¿Algo anda mal?
- Para nada. – Le respondió rápidamente apenado. – La verdad es que iba a buscarte. – Metió las manos en sus bolsillos al momento que se recargaba en pared del lado contrario a la puerta donde se encontraba MinHo. – ¿Y tú, que haces aquí?
- ¿Yo? – Preguntas sin respuestas, la pesadez en los hombros se hacía cada vez más fuerte. – Simplemente quise pasar a verte.
- ¿Y por qué dudaste tanto, Hyung? – La curiosidad resaltó en aquellos ojos.
- No lo sé, Min-Ah, simplemente me quede aquí. – Sonrió y le voltio a ver. - ¿Es esto real? ¿Realmente lo es? Cosas así pasaron por mi cabeza.
- Aun no lo entiendes. – Bajó la mirada apenado. - ¿Crees que tomaste la decisión equivocada?
- Para nada, nunca digas eso. – MinHo apuñó sus manos. – Es solo que me pregunto cómo llegamos a esto y no encuentro una respuesta lógica.
- Estas dudando…
- No Min-ah, en lo absoluto.
- ¿Quieres pasar a tomar algo? – La pregunta le sorprendió al chico, pero sin decir nada, asintió y pasaron dentro.
El lugar estaba completamente en orden, TaeMin dejo a MinHo en la sala para meterse en su cocina a preparar el té, estaba oscureciendo, si MinHo dudaba todo iría mal y eso lo desconcertó por completo.
Sacó una tetera de un estante en lo alto y la acercó al grifo para llenarla, su cabeza estaba a punto de estallarle, las manos le tambalearon de un lado al otro.
- ¿Aun falta mucho? – Le gritó el moreno desde la sala.
- Tengo que calentar el agua, aguarda. – Apenas le respondió.
Al fin puso el agua en la estufa y abrió la nevera para sacar unos bocadillos, quería que todo estuviera bien y fuera rápido, le urgía platicar con MinHo, todo estaría bien entonces.
Se recargó sobre el mosaico al tiempo que oyó el sonido de la tetera hervir y rápidamente la tomó sin pensarlo.
El grito de TaeMin se escuchó en todo el departamento seguido del golpe contra el piso de la tetera de porcelana quebrándose por completo, se había quemado la mano al tomarla sin nada.
- ¿Min-ah? ¿Estás bien? – Ni dos segundos habían pasado cuando MinHo saltó de la sala a la cocina con la preocupación en el rostro.
- No pasa nada, solo… – No lo volteo a ver, estaba ahora mas apenado y su voluntad se había ido, estaba teniendo un ataque de nervios y trataba desesperadamente de recoger los pedazos del piso.
- Te vas a lastimar.
- Todo está bien. – Se tomó la cabeza. ¿Por qué era tan voluble? – Perdona Hyung, la verdad es que no me siento bien, hablemos después, necesito volver en mí si no esto podría…
- Cállate, tonto.
Como un trapo MinHo atrajo contra su cuerpo a TaeMin, lo abrazó, necesitaba protegerle, ahí en el piso se veía tan débil, tan vulnerable, tan dañable y lamentable, ¿Cómo podría seguir viéndolo así?
- Eres tan inestable. – Le susurró al oído. – Tranquilízate, Min-Ah, estoy aquí.
TaeMin se sintió tan pequeño en ese momento, MinHo le recordó a su padre cuando le encontraba en una esquina tomado de sus rodillas en uno de sus tantos ataques de desesperación y llegaba a confortarlo, siempre le pedía que se tranquilizara, justo con MinHo lo acababa de hacer, una lagrima rodó involuntariamente por su mejilla, estaba repitiendo la misma acción que su padre, aquel que le había confortado se había ido pero le había dejado un hermano al que amaba tanto, le correspondió el abrazo y secó la lagrima,
- Gracias, por estar aquí.
MinHo sonrió, sintió que podía hacer algo por esa persona, su corazón se aceleró a un ritmo impresionante, el rostro de TaeMin reposaba en su hombro en aquel abrazo tan tierno, lo tomó y lo miró fijamente, pudo ver los ojos cristalinos del menor, lo que lo consternó enormemente pero una sonrisa pareció asiéndolo sentir mejor.
Aquella tarde había oscurecido, la cocina era un desastre, pedazos de porcelana en el piso y el agua dispersa en todas direcciones, ambos mirándose esperanzados de la vida y el ambiente lleno de tensión, pero la conciencia en si había regresado a aquella cara de ángel y rostro infantil, había vuelto más desencadenada que nada.
Su brazo rodeó la pequeña cintura de TaeMin, las manos de TaeMin recorrieron sus hombros y subieron por el cuello hasta detenerse en el rostro, ¿Quién daría el siguiente paso?
A veces aquel dulce rostro no era más que eso, un rostro, un rostro que tomaba ventaja cuando el deseo se apoderaba de los ojos y la mirada maliciosa llena de romance aparecía llenándose de valor para tocar aquellos labios que siempre se quedaban en el intento pero nunca avanzaban, para demostrarte aquel hombre que lo sostenía en brazos que lo amaba tanto.
Primero comenzó en la cocina, el deseo y las circunstancias los llevaron a eso, ¿Podrían aguantar más? Niños ya no eran de eso estaban seguros, ambos tenían sus experiencias con otras chicas, pero lo que iban a experimentar era algo completamente nuevo que quizás no había pasado por sus mentes.
Un beso, el cuerpo de TaeMin pegó en el piso, el contacto del agua que estaba regada la hizo intentar levantarse pero MinHo no lo dejó, deseaba profundizar ese beso, explorar dentro de aquellos labios y tomar hasta la última pisca de su aliento, eso deseaba MinHo, demostrarle que él también lo amaba y que en ningún momento lo dudó.
¿Miedo? Quizás un poco, pero desaparecía en el momento en que se miraban a los ojos y comprendían que el otro estaría con él pasara lo que pasara, ya no importaba mucho el miedo, no importaba la vergüenza, lo importante eran sus sentimientos.
Nadie cargo a nadie, caminaron juntos a la habitación consientes de lo que hacían, tomados de la mano cruzaron la puerta y se observaron un poco, la respiración entrecortada, la luz, solo una lámpara de mesa que les permitía observar sus rostros.
TaeMin empujó a MinHo traviesamente a la cama, el moreno estaba en terreno desconocido, se posó sobre él y dejó caer su peso, le mordió la oreja y desabotono uno a uno los botones de su camisa, lo hacía con tanta calma que enloquecía a su pareja, luego le sacó la camisa por completo y en un descuido fue atrapado por el mayor quien sin pensarlo le sacó la playera holgada que vestía.
Recorrió cada milímetro se ese pecho blanco con sus manos, el pequeño se dejó llevar simplemente, aquella clase de contacto le volvía loco.
Sus manos se apoderaron de su cuello y sus labios besaron a MinHo, la intensidad de ese beso le hizo temblar el cuerpo, los escalofríos le recorrían uno tras otros, las manos subían y bajaban, le jaló el cabello sacándole un gemido, pero solo lo provocó más que era lo que quería.
Segundos después se habían desecho del resto de la ropa, las prendas volaron mientras iban siendo desprendidas como confeti en desfile, y si, allí estaban, frente a frente, uno a uno.
- Después de esto. – MinHo tomó aire. – Nadie, absolutamente nadie puede tenerte, eres mío, siempre lo serás, Min-Ah.
- Tonto, Hyung. – TaeMin le besó la comisura del labio mientras pasaba su cuerpo por encima. – Tú eres el que es M-I-O, ahora.
Y TaeMin apagó la lámpara de noche, lo último que MinHo pudo notar claramente fue la sonrisa del rubio bañada por la luz de la luna y su mirada llena de deseo y amor.
Si, fue salvaje, prohibido, placentero, inexplicable, esa noche se descubrieron hasta la última capa, unieron su vida en una, sin decir muchas palabras innecesarias, simplemente estaba todo en mente, pasara lo que pasara, viniera lo que viniera, eso no había sido un ataque de pasión, provenía del corazón, no había marcha atrás, de eso estaban seguros.
Nadie iba a detenerles.
Nadie iba a decirles que estaban mal.
Ahora todo dependía de ellos.
Iban a hacer lo correcto.
Eso deseaban.
Al fin, el capitulo 9, solo a uno de terminar, lo que me pondrá a escribir porque solo llevo la 3ra parte del 10, espero que disfruten mucho este capítulo, a mi me encanta :D
Y por favor, no me maten, espero sus lindos y encantadores comentarios, los leo y me gustan.
Sin más que decir, disfruten el capitulo y cuídense.
Nos vemos pronto con el final ~~
Capitulo 9. Mío.
Hubiera deseado continuar con su palabra en alto, nunca retractarse, pero ¿Cómo podía? Simplemente había caído en las manos de aquel pequeño hombre de hermosa cabellera y no se arrepentía, de eso estaba seguro, nunca más lo haría. Había aguantado demasiado y probado lo prohibido, le había gustado y MinHo no se ocultaría más.
Ahora se encontraba sonriéndole a su amigo adicto al pollo, había cumplido su prometido y le había invitado la comida por la que tanto le había rogado.
- Me volví loco Hyung. – Le dijo con una enorme sonrisa en el rostro rompiendo el silencio que se había formado desde que llegaron, lo que impresionó a su invitado. – Estoy loco.
- Y decías que yo era el loco. – Onew había estado muriendo de la curiosidad desde que llegaron a ese lugar, pero no iba a sonar desesperado por saber. – Te vez realmente feliz, pareces que las cosas si te salieron como deseabas.
- En lo absoluto, Hyung. – Se rió. – Que no hayan salido como deseaba es lo mejor que me ha pasado. – Su rostro se enrojeció levemente apenado. – Si te contara, no tienes ni idea de lo que te hablo.
- Realmente no lo sé. – Onew se rascó la cabeza confundido.
- ¿Podrías guardarme un secreto? – El chico le miró. – No puedo contarle esto a mi madre así que creo que tú eres el más indicado.
- Sabes que puedes confiar en mí. – El pelinegro siempre lo había sabido, Onew se sintió incomodo, de alguna manera no quería saber, pero él era su amigo. – Confía en mí.
- Hyung. – Le miró sumamente apenado. – Amo a TaeMin.
La mirada de Onew pasó a consternada, inmediatamente trató de ocultar su indiferencia al ver la felicidad de su amigo, muy dentro de si su corazón se rompió, sabía que las cosas iban a ser así, él siempre había querido al más pequeño, le había cuidado siempre, pero siempre supo que su corazón no seria para él, aun así no pudo evitar preocuparse por ambos.
- ¿Estás loco, MinHo? Es tu hermano. – No pudo evitar decírselo, pero se dio cuenta de que había sonado un poco rudo. – Lo siento, yo no…
- Te dije que estaba loco. – El asintió. – Él y yo estamos completamente locos.
- ¿Sabes? No creo que ustedes deberían…
- Sabes perfectamente que él y yo siempre hemos sido cercanos. – Triste verdad para él. – No es la primera vez que nos relacionamos así, solo que esta vez es real. – Suspiró muy dentro de él para su pesar. – Y somos hermanos.
- MinHo-ah, no te equivoques, ¿Qué va a pasar con sus vidas? – Onew realmente estaba asustado por ellos, los quería mucho mas allá de sus sentimientos. – Jamás les van a permitir…
- Hyung, besar y sentir a TaeMin cerca de mi es lo que más me ha hecho feliz hasta el día de hoy, nunca pensé experimentar esa sensación de necesidad a tal grado. – Onew se puso serio de vuelta. - ¿Cómo podría ignorar mi corazón? – Negó con la cabeza mientras ponía su mano sobre este. – Tu mejor que nadie sabes lo difícil que fue todo esto para mí y TaeMin, tu no, tú no puedes decirme eso.
- Tienes razón. – Aunque estaba destrozado tenía que ser fuerte y apoyar a sus amigos, él era el mayor, quien cuidaba de ellos, sintió calma en si para seguir hablando. – Mucha suerte. Sabes que realmente les quiero mucho a los dos, espero que puedan encontrar al máximo la felicidad.
- Yo sé que es correcto. – MinHo miró el cielo pidiéndole no equivocarse. - ¿Qué puedo hacer? Lo amo mucho y me costó mucho dolor aceptarlo, ahora solo puedo mirar por nuestro futuro.
- Suerte, MinHo-ah, suerte, hazlo muy feliz. – Divagó un poco el mayor mientras sorbía su bebida y sonreía tristemente. – Suerte…
De corazón se la deseaba.
¿Cuánta felicidad había en su mente? Es tan difícil de explicar, al igual que lo que había hecho, no le importaba, así seria. Amor, prohibido o no, pero lo seria.
Revolvió el platillo que preparaba sobre la parilla, después de la practica había vuelto a su departamento a descansar un poco, tomado una ducha y ahora preparaba la cena, era tan independiente, tan libre de sí mismo, podía hacer casi todo por sí mismo, desde que vivía solo había crecido tanto como persona.
Sirvió la comida y salió al balcón, se sentó en una pequeña banca campirana que había en él y disfrutó de su cena mientras veía a las personas pasar bajo su mirada, todas eran tan pequeñas, se sentía el hombre más grande y dichoso del mundo y la sonrisa de babo enamorado no se le borraba del rostro.
Algo vino a su mente, de repente se sintió mal hijo, tomó el teléfono que tenia al lado y marcó.
- ¿Umma? – Si, su hermosa madre. – Soy yo. Si mamá he estado bien, he comido bien, no tienes por qué preocuparte por mí. – Sonrió. – Sentí la necesidad de decirte que te amo. – Una lágrima se le escapó a aquellos hermosos ojos. – Te extraño mamá, a ti y a papá. – Se limpió la lágrima. – No, no mamá, no llores, no me pasa nada. – Ya había perdonado a su padre, realmente nunca lo odio, pero le había guardado un gran rencor que había desaparecido. – Espero que a partir de hoy todo vaya bien y podamos vernos más seguido. – Volvió a sonreír. – Cuídate mucho, espero verte pronto, tengo tanto que decirte, adiós, te amo.
Le colgó. ¿Cuánto hacía que no hablaba con su madre? Había olvidado la última vez que lo hizo, vivían en lugares muy alejados a pesar de estar en la misma ciudad, pero escucharla había sido muy bueno para él, ahora se sentía mejor.
Le dio un sorbo a su bebida, se había servido un poco de suju, siguió comiendo, el viento jugaba con su cabello, se recargó en la banca cuando termino de comer, una idea un poco desalentadora paso por su cabeza.
¿Ahora qué? ¿Serian amantes de verdad? Realmente no había tenido esa conversación, ¿Cómo hermanos, cómo sería ahora? Tantas dudas vinieron a él, pero estaba dispuesto a todo.
Y sin pensarlo recordó.
- Min-ah. – MinHo contuvo el aliento al tiempo que sus ojos miraban con amor al pequeño que tenía en brazos y apenas había alcanzo a retomar la respiración para hablar. – Realmente te amo.
- Hyung… – Sus cuerpo tembló, desde que le provocó habían estado besándose en el vestidor silenciosamente, aquella sensación le recorrió el cuerpo, había sido mutua, todo se había dado, sin alcohol de por medio ni nada por el estilo. – No sabes cuánto espere a que dijeras eso. – Sonrió descaradamente mostrándole que había vencido. – Sabía que caerías.
MinHo no dijo nada, simplemente se limitó a confirmarlo, giró al menor entre sus brazos y atrajo su rostro contra él, volvió a besarle, había quedado atrapado en aquel rostro, las manos de TaeMin le tocaban el rostro, el contacto de aquella piel delicada le hacía estremecerse y desear llegar más allá.
TaeMin sonrió, sabía exactamente lo que estaba haciendo con él.
- ¡MINHO, TAEMIN! – El grito de Onew los hizo separarse en segundos. - ¿Cuánto más van a tardar? Me vuelven loco.
La preocupación se mostró en ambos ojos, ¿Miedo? Era algo mas, una mirada de cómplices no se hizo esperar.
- Luego hablaremos. Min-ah. – Le dijo seguro y le revolvió el cabello.
- Así será. – Le giñó un ojo y se alzó un poco para besarle la comisura de los labios, asiendo una acción similar como la que aquella chica había hecho con él tiempo atrás. – Eres mío.
- Guarda silencio, Min-ah. – Sonó severo, pero una risita se le escapó rompiendo el momento de seriedad.
Un último giño de parte de TaeMin, sonrieron juntos, caminaron juntos, pero sus miradas esta vez eran diferentes.
Verdad o mentira.
TaeMin se había quedado dormido en la banca, viniendo de sus recuerdos y pensando en su pasado, se levantó de repente desesperado y corrió a su vestíbulo, se puso el primer calzado que encontró y giró la puerta de su departamento para salir de ahí lo más rápido posible sin importarle nada.
- Min-ah.
Aquella voz, ¿En su cabeza? Detuvo su caminar y miró hacia todos lados, del otro lado de la puerta, por donde no había avanzado, recargado en la pared, allí estaba.
- Hyung. – Sus ojos se achicaron por un momento para visualizarle, si, era él. - ¿Cuándo llegaste?
No hubo respuesta de la persona, solo se limitó a reír de manera nerviosa sin moverse ni un milímetro de donde se encontraba, lo que a TaeMin le inquietó aun más.
- ¿Te sorprendí? Perdona, no sabía si tocar o no. – Miró fijamente al rubio, y este le sonrió apenas. – Tengo un tiempo aquí pensando y de repente te vi salir como loco, ¿Algo anda mal?
- Para nada. – Le respondió rápidamente apenado. – La verdad es que iba a buscarte. – Metió las manos en sus bolsillos al momento que se recargaba en pared del lado contrario a la puerta donde se encontraba MinHo. – ¿Y tú, que haces aquí?
- ¿Yo? – Preguntas sin respuestas, la pesadez en los hombros se hacía cada vez más fuerte. – Simplemente quise pasar a verte.
- ¿Y por qué dudaste tanto, Hyung? – La curiosidad resaltó en aquellos ojos.
- No lo sé, Min-Ah, simplemente me quede aquí. – Sonrió y le voltio a ver. - ¿Es esto real? ¿Realmente lo es? Cosas así pasaron por mi cabeza.
- Aun no lo entiendes. – Bajó la mirada apenado. - ¿Crees que tomaste la decisión equivocada?
- Para nada, nunca digas eso. – MinHo apuñó sus manos. – Es solo que me pregunto cómo llegamos a esto y no encuentro una respuesta lógica.
- Estas dudando…
- No Min-ah, en lo absoluto.
- ¿Quieres pasar a tomar algo? – La pregunta le sorprendió al chico, pero sin decir nada, asintió y pasaron dentro.
El lugar estaba completamente en orden, TaeMin dejo a MinHo en la sala para meterse en su cocina a preparar el té, estaba oscureciendo, si MinHo dudaba todo iría mal y eso lo desconcertó por completo.
Sacó una tetera de un estante en lo alto y la acercó al grifo para llenarla, su cabeza estaba a punto de estallarle, las manos le tambalearon de un lado al otro.
- ¿Aun falta mucho? – Le gritó el moreno desde la sala.
- Tengo que calentar el agua, aguarda. – Apenas le respondió.
Al fin puso el agua en la estufa y abrió la nevera para sacar unos bocadillos, quería que todo estuviera bien y fuera rápido, le urgía platicar con MinHo, todo estaría bien entonces.
Se recargó sobre el mosaico al tiempo que oyó el sonido de la tetera hervir y rápidamente la tomó sin pensarlo.
El grito de TaeMin se escuchó en todo el departamento seguido del golpe contra el piso de la tetera de porcelana quebrándose por completo, se había quemado la mano al tomarla sin nada.
- ¿Min-ah? ¿Estás bien? – Ni dos segundos habían pasado cuando MinHo saltó de la sala a la cocina con la preocupación en el rostro.
- No pasa nada, solo… – No lo volteo a ver, estaba ahora mas apenado y su voluntad se había ido, estaba teniendo un ataque de nervios y trataba desesperadamente de recoger los pedazos del piso.
- Te vas a lastimar.
- Todo está bien. – Se tomó la cabeza. ¿Por qué era tan voluble? – Perdona Hyung, la verdad es que no me siento bien, hablemos después, necesito volver en mí si no esto podría…
- Cállate, tonto.
Como un trapo MinHo atrajo contra su cuerpo a TaeMin, lo abrazó, necesitaba protegerle, ahí en el piso se veía tan débil, tan vulnerable, tan dañable y lamentable, ¿Cómo podría seguir viéndolo así?
- Eres tan inestable. – Le susurró al oído. – Tranquilízate, Min-Ah, estoy aquí.
TaeMin se sintió tan pequeño en ese momento, MinHo le recordó a su padre cuando le encontraba en una esquina tomado de sus rodillas en uno de sus tantos ataques de desesperación y llegaba a confortarlo, siempre le pedía que se tranquilizara, justo con MinHo lo acababa de hacer, una lagrima rodó involuntariamente por su mejilla, estaba repitiendo la misma acción que su padre, aquel que le había confortado se había ido pero le había dejado un hermano al que amaba tanto, le correspondió el abrazo y secó la lagrima,
- Gracias, por estar aquí.
MinHo sonrió, sintió que podía hacer algo por esa persona, su corazón se aceleró a un ritmo impresionante, el rostro de TaeMin reposaba en su hombro en aquel abrazo tan tierno, lo tomó y lo miró fijamente, pudo ver los ojos cristalinos del menor, lo que lo consternó enormemente pero una sonrisa pareció asiéndolo sentir mejor.
Aquella tarde había oscurecido, la cocina era un desastre, pedazos de porcelana en el piso y el agua dispersa en todas direcciones, ambos mirándose esperanzados de la vida y el ambiente lleno de tensión, pero la conciencia en si había regresado a aquella cara de ángel y rostro infantil, había vuelto más desencadenada que nada.
Su brazo rodeó la pequeña cintura de TaeMin, las manos de TaeMin recorrieron sus hombros y subieron por el cuello hasta detenerse en el rostro, ¿Quién daría el siguiente paso?
A veces aquel dulce rostro no era más que eso, un rostro, un rostro que tomaba ventaja cuando el deseo se apoderaba de los ojos y la mirada maliciosa llena de romance aparecía llenándose de valor para tocar aquellos labios que siempre se quedaban en el intento pero nunca avanzaban, para demostrarte aquel hombre que lo sostenía en brazos que lo amaba tanto.
Primero comenzó en la cocina, el deseo y las circunstancias los llevaron a eso, ¿Podrían aguantar más? Niños ya no eran de eso estaban seguros, ambos tenían sus experiencias con otras chicas, pero lo que iban a experimentar era algo completamente nuevo que quizás no había pasado por sus mentes.
Un beso, el cuerpo de TaeMin pegó en el piso, el contacto del agua que estaba regada la hizo intentar levantarse pero MinHo no lo dejó, deseaba profundizar ese beso, explorar dentro de aquellos labios y tomar hasta la última pisca de su aliento, eso deseaba MinHo, demostrarle que él también lo amaba y que en ningún momento lo dudó.
¿Miedo? Quizás un poco, pero desaparecía en el momento en que se miraban a los ojos y comprendían que el otro estaría con él pasara lo que pasara, ya no importaba mucho el miedo, no importaba la vergüenza, lo importante eran sus sentimientos.
Nadie cargo a nadie, caminaron juntos a la habitación consientes de lo que hacían, tomados de la mano cruzaron la puerta y se observaron un poco, la respiración entrecortada, la luz, solo una lámpara de mesa que les permitía observar sus rostros.
TaeMin empujó a MinHo traviesamente a la cama, el moreno estaba en terreno desconocido, se posó sobre él y dejó caer su peso, le mordió la oreja y desabotono uno a uno los botones de su camisa, lo hacía con tanta calma que enloquecía a su pareja, luego le sacó la camisa por completo y en un descuido fue atrapado por el mayor quien sin pensarlo le sacó la playera holgada que vestía.
Recorrió cada milímetro se ese pecho blanco con sus manos, el pequeño se dejó llevar simplemente, aquella clase de contacto le volvía loco.
Sus manos se apoderaron de su cuello y sus labios besaron a MinHo, la intensidad de ese beso le hizo temblar el cuerpo, los escalofríos le recorrían uno tras otros, las manos subían y bajaban, le jaló el cabello sacándole un gemido, pero solo lo provocó más que era lo que quería.
Segundos después se habían desecho del resto de la ropa, las prendas volaron mientras iban siendo desprendidas como confeti en desfile, y si, allí estaban, frente a frente, uno a uno.
- Después de esto. – MinHo tomó aire. – Nadie, absolutamente nadie puede tenerte, eres mío, siempre lo serás, Min-Ah.
- Tonto, Hyung. – TaeMin le besó la comisura del labio mientras pasaba su cuerpo por encima. – Tú eres el que es M-I-O, ahora.
Y TaeMin apagó la lámpara de noche, lo último que MinHo pudo notar claramente fue la sonrisa del rubio bañada por la luz de la luna y su mirada llena de deseo y amor.
Si, fue salvaje, prohibido, placentero, inexplicable, esa noche se descubrieron hasta la última capa, unieron su vida en una, sin decir muchas palabras innecesarias, simplemente estaba todo en mente, pasara lo que pasara, viniera lo que viniera, eso no había sido un ataque de pasión, provenía del corazón, no había marcha atrás, de eso estaban seguros.
Nadie iba a detenerles.
Nadie iba a decirles que estaban mal.
Ahora todo dependía de ellos.
Iban a hacer lo correcto.
Eso deseaban.
Aiku-wolf
TaeMin 75
Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por anny-min Jue Jun 28, 2012 9:27 am
hay no lo puedo creer
esto esta emocionante, bueno en realidad
desde el inicio, como el padre de minho
pudo sel mismo de tae, y pobre tae se
medio entiende su comportamiento, digo le
dolio, pero tambien pobre minho y ya me
imagino l confusion de estar enamorado
de tu hermano jeje, ha y pobre onew, no me
imagine que fuera a estar enamorado de minnie,
ojala tambien encuentre su media naranja i
pierna de pollo jejeje, y ese tae como cambio
he, todo para provocar a su hyun u minho
nomodos cayo ja, me gusta lo posesivos que son
"tu eres mio, no t6u eres mio" jejeje
si nurno esperare por la conti saludines ^^
esto esta emocionante, bueno en realidad
desde el inicio, como el padre de minho
pudo sel mismo de tae, y pobre tae se
medio entiende su comportamiento, digo le
dolio, pero tambien pobre minho y ya me
imagino l confusion de estar enamorado
de tu hermano jeje, ha y pobre onew, no me
imagine que fuera a estar enamorado de minnie,
ojala tambien encuentre su media naranja i
pierna de pollo jejeje, y ese tae como cambio
he, todo para provocar a su hyun u minho
nomodos cayo ja, me gusta lo posesivos que son
"tu eres mio, no t6u eres mio" jejeje
si nurno esperare por la conti saludines ^^
anny-min
minho & Taemin 935
Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por my_shinee Jue Jun 28, 2012 3:37 pm
apartoo!!
my_shinee
El flamante~... Choii Miinho~ 218
Re: No me ames. [2Min+] Cap 9. Actu.
por rox Dom Jul 15, 2012 10:58 pm
haaa ya se qe estaras ocupada, pero seguimos esperando tu actualizacion y solo es para que sepas quee no nos olvidamos de tu fic
rox
minho 123
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