-Hyung, esto pesa demasiado.

-Que no me llames Hyung, mocoso.

Dejó la caja sobre el suelo y fingió un puchero.

-Que me alimentes no te da derecho a obligarme a llamarte umma.

El otro imitó el acto de su compañero y soltando la caja que llevaba en sus manos se dispuso a hacer cosquillas al pelirrojo.

-¿Quieres una umma feliz o una umma vengativa? ¡Puedo dejar de hacer ese postre de fresas que tanto te gusta si no me obedeces!

El menor se agachó tratando de evitar aquellas manos que paseaban por su estómago provocando pequeñas carcajadas que salían de sus labios, cuando lo vio necesario el chico le soltó para recoger de nuevo la caja de cartón que había dejado.

Taemin aspiró aire como pudo para recuperar su respiración, en sus labios quedaron una débil sonrisa mientras seguía a su Hyung.

-Pero Key Hyung, ¿va a caber todo esto en el departamento de tu novio?-preguntó incrédulo mirando el interior de la furgoneta, ciertamente ésta se encontraba abarrotada de cajas llenas de ropa, zapatos, accesorios y cosméticos, y hasta donde Taemin sabía, el novio de Key vivía en un departamento pequeño.

-No te preocupes, pequeño, mi Puppy me conoce de sobra y sabe perfectamente a lo que se expuso cuando me propuso vivir con él, ¿vamos? ¡Tengo ganas de que lo conozcas!

Taemin, no demasiado convencido, asintió con la cabeza y subió al asiento copiloto colocándose el cinturón de seguridad, Key puso en marcha el coche, Taemin sacó la cabeza por la ventana admirando el paisaje que dejaban atrás.

Había cortado su cabellera, tiñéndosela de rojo; su primer cambio al entrar a la universidad, o al menos visible.

Por supuesto, la universidad a la que asistía no era ni por asomo la mitad de prestigiosa como imaginó durante toda su vida, pero después de montar el escándalo en las oficinas de su empresa e irse de casa dudaba que su padre fuera a costearle los estudios. Se vio en la necesidad de pedir prestado dinero a su hermana para pagar la Casa Mayor donde vivía*(no sé como le dicen en vuestros países, pero Casa Mayor es donde viven los estudiantes de un lugar con compañeros de cuarto en caso de ser de bajo nivel), gracias a sus buenas calificaciones logró entrar a la universidad por una beca.

Después de la ida de Jinki seis meses antes Taemin recapacitó sobre lo que quería en la vida y si estaba contento de lo que conseguía, y decidió hacer caso a su ex profesor y perseguir su sueño de estudiar pediatría. Dejó su ciudad atrás y lo apostó todo a la una, dejando de ser el títere de su padre; de ahora en adelante los problemas que enfrentase su familia no eran asunto suyo, su hermana a veces lo visitaba; sus reuniones resultaban incómodas por el pasado que ambos habían compartido pero los dos tenían deseos de mejorar su relación.

-¿Pongo la radio?

Taemin asintió sin dejar de ver el paisaje, Key había decidido mudarse a casa de su novio, y por ende, cambiarse de universidad, lo que entristecía a Taemin porque vivirían alejados el uno del otro.

También siguió otros consejos del mayor, aún continuaba pensando que el ochenta por ciento de la población era idiota, pero ahora se tomaba la molestia de verificarlo, y afortunadamente su compañero de cuarto, Key, resultó ser una persona interesante de quien no le costó hacer una amistad.

No había cambiado, seguía siendo una persona arisca y silenciosa, pero se estaba dando el lujo de ser feliz. Y no olvidaba que todo era gracias a la experiencia que fue para él conocer a Jinki. Por él, se dio cuenta de su comportamiento infantil y lo absurdo que era odiar que sus planes fracasaran cuando ni había intentado llevar a cabo estos, le abrió los ojos y experimentó lo que era confiar y amar a una persona. Le dolía su partida, pero había decidido guardar su recuerdo, empezar a disfrutar la vida y su meta se había convertido, en un futuro, volverlo a encontrar siendo una persona más cambiada y madura capaz de estar a su altura.


-¡Onew eso es cristal!

Un sonido estridente inundó todo el lugar, Jonghyun se pasó una mano por la cara.

-¡Ese jarrón me lo compró mi hermana mayor! ¿Qué voy a decirle ahora?

Jinki le miró desde el suelo donde estaba agachado recogiendo los pedazos de cristal, bufó para quitar el flequillo que tapaba los ojos y lo miró molesto:

-¡Pues dile que el inútil de su hermano no tiene dinero para contratar un servicio de mudanzas y que chantajea a sus amigos para hacer el trabajo sucio!

El semblante de Jonghyun cambió inmediatamente.

-Eh, eh, no, no, esto no es chantaje, yo te doy trabajo y tu me ayudas con la casa, todo perfecto.

-Claro, para eso están los amigos.-bufó Jinki, se puso de pie mientras Jonghyun se pasaba una mano por la cara.

-Y aquí viene de nuevo el carácter bibliotecario amargado.

Jinki le señaló con un dedo.

-No vuelvas a llamarme así, y-miró alrededor-¡Dios, Jjong! ¿Qué más piensas sacar?

Ciertamente, el departamento parecía haber sido saqueado por ladrones.

-Bueno-Jonghyun se puso una mano en su nuca-mi Diva es muy exigente y piensa cambiar la decoración de la casa.

-Ugh-Jinki puso una mueca-Diva.

-¿Piensas poner esa cara cada vez que lo llame así?

-Sabes que sí.

Jonghyun miró su reloj.

-Tiene que estar por llegar, dijo que vendría con un amigo de la universidad que lo ha ayudado.

-Mmm… -el semblante de Jinki se ensombreció y sin mirarlo dijo- Es cierto, no recordaba que tu novio aún estudiaba.

-Ya, pero hay una universidad cercana, así que…

-¿Cuántos años has dicho que tenía?

-Diecinueve.-contestó Jonghyun sin entender la pregunta de su amigo.

-Y tu tienes veinticinco… hay demasiada diferencia de edad, ¿no?

-¡Vaya, Onew! ¡Eso no importa!

Jinki lo miró extrañado.

-Aún si es menor que yo no hay ningún problema.

Jinki pensaba contestar pero decidió no hacerlo.

Estaba feliz por su amigo con quien había vivido dos meses antes de que él usara sus contactos para encontrarle trabajo en un instituto público poco higiénico, Jonghyun no dejaba de repetirle lo poco que comprendía cómo había dejado ir una escuela tan prestigiosa como en la que trabaja pero Jinki siempre contestaba con evasivas.

Alquilaba un pequeño piso cercano al de Jonghyun y volvía a convivir con la soledad, pensó que quitarse al adolescente rebelde de la cabeza sería tarea fácil pero para su frustración todo intento era en vano. Por muy estúpido que se sintiese, sentía la mirada de Taemin sobre él: Taemin riendo con ojos brillantes, Taemin comiendo en su cocina, Taemin confuso ladeando la cabeza, Taemin burlón alzando una ceja, Taemin mirándole a los ojos, Taemin sonriendo cerca de su rostro, Taemin besándolo lentamente, Taemin gimiendo bajo su cuerpo, Taemin llorando en sus brazos. Todo lo que pensaba era Taemin y se tomaba por el ser más ridículo del planeta Tierra.

Ni siquiera aquel día que era el cumpleaños de Jonghyun podía sacárselo de la cabeza, y el hecho de que su amigo fuera novio de un chico de edad similar a la de Taemin ayudaba.

-Onew, sé que últimamente tienes el carácter un poco agriado, pero trata de ser amable con Key cuando te lo presente.

Jinki le dio un breve empujón.

-¿Quién está agriado?-bromeó, pero sabía que el más bajo tenía razón, en clase había perdido su constante entusiasmo y muchas veces estaba de mal humor.

-¿Crees que Victoria vendrá a mi cumpleaños?

-No sé.-contestó cortante, para celebrar su cumpleaños, además de traer a Key a vivir con él Jonghyun había decidido celebrarlo en una discoteca cercana y muy concurrida, pero lo que le molestaba a Jinki era que Jonghyun intentase por todos los medios posibles emparejarlo con Victoria.

-Esa cara otra vez…-comenzó Jonghyun pero se quedó callado a media frase quedando pálido-¡Oh, no! ¡Oh, no!

-¿Qué?-preguntó Jinki subitamente asustado.

-¡Me he dejado la llave con forma de corazón que pensaba regalarle a Key en casa de Kyuhyun! ¡Está a punto de llegar, ¿qué hago?!

Jinki hizo lo posible para no hacer otra mueca por las cursiladas de su amigo.

Suprimió un escalofrío cuando notó la mirada de cachorro abandonado que le dirigía Jonghyun.

-¿Quieres que vaya yo? De todas maderas tengo el coche fuera del garaje.-Kyuhyun vivía alejado de la zona.

Jonghyun le abrazó efusivamente, a pesar de todas las pequeñas peleas que tenían era un chico efusivo y cariñoso.

-De todas formas-decía Jonghyun acompañando a Jinki a la entrada- Key trae a su amigo así que tendremos ayuda suficiente. Nos veremos en “el Palace”*(nombre cutre de discoteca xD).

-Sí, ya.-refunfuñaba Jinki antes de salir por la puerta. Quedó pensativo unos segundos y decidió bajar por las escaleras, en el momento que sus pies pisaron el rellano la puerta del ascensor se cerraba, quedó en el piso de Jonghyun y Jinki supuso que sería su novio, se encogió de hombros y se fue al hogar de Kyuhyun.


De nuevo ocurría. Taemin hacía todo lo posible para no juzgar una persona sin conocerla pero viendo a Jonghyun la palabra idiota no desaparecía de su cabeza.

Los veía abrazarse efusivamente soltando palabras como “Puppy” o “Diva” y hacía lo posible por no mostrar un gesto de desagrado.

-Ven, Puppy, mira, este es mi amigo.-dijo Key cuando se separaron llevándolo de la mano hacía él.

-Mucho gusto, soy Lee Taemin.-se presentó forzando una sonrisa y haciendo una leve reverencia. Jonghyun simplemente levanto su mano derecha.

-¡Hey!

“Al demonio los consejos de Jinki”-pensó Taemin-“Alguien capaz de saludar así solo puede ser un idiota”.

-¿No venían a ayudarnos?-preguntó Key, Jonghyun pareció nervioso.

-Le ha surgido algo… ¡vamos, démonos prisa antes que sea de noche!


Aún no habían llegado los amigos de Jonghyun pero Jinki ya estaba sentado en la barra con un vaso entre sus manos, una de las nuevas aficiones que había tomado era la bebida, aquella noche sin darse cuenta se había pasado bebiendo y tenía problemas para visualizar bien los objetos, pero no le importó y seguía pidiendo más.

“Quizás”-pensaba-“a la siguiente copa me olvide de Taemin”.

En la entrada llegaron Jonghyun, Key y Taemin, se dirigieron hacia los amigos del más bajo y éste fue a uno de ellos discretamente.

-Yesung, ¿dónde está Onew?

Parecía incómodo.

-Ya sabes que últimamente, umm, pasa demasiado tiempo en la barra.

Jonghyun gruñó.

-No me digas… que en mi cumpleaños…

Yesung encogió un hombro y Jonghyun tuvo que buscar con la mirada donde estaba su amigo, cuando lo ubicó le miró enfadado.

-¿Tenías que hacer esto también en mi cumpleaños?

Jinki rió, el más bajo puso los ojos en blanco.

-Cómo sea, ¿tienes la llave?

Jinki asintió con una sonrisa en los labios y con dificultad se puso de pie escarbando en el bolsillo de su traje.

-Aquí.-dijo tambaleándose.

Jonghyun cogió la llave.

-No puedo presentarte a Key así.

Jinki volvió a romper a carcajadas, lo cogió por el brazo.

-Añadalo a mi cuenta-ordenó-tú te vienes conmigo al baño a aclararte la cara.

Jinki se dejó llevar sumiso y una vez en el interior Jonghyun metió su cabeza bajo el grifo de agua fría.

-De verdad me gustaría saber que te ocurre últimamente.

Jinki sacó la cabeza.

-¿Tenía que ser tu novio… tan niño?

Jonghyun arrugó el ceño.

-¿Qué tiene que mi novio sea más…?

Callo cuando Jinki entró a uno de los cúbicos rápidamente, escuchó un sonido desagradable y le cerró la puerta para más privacidad.

-Ahora vuelvo.

Jinki escuchó el sonido de la puerta cerrarse y vomitó sobre el water todo lo que había bebido, no supo cuanto tiempo estuvo inclinado en ese retrete recapacitando sobre su comportamiento.

De nuevo escuchó la puerta abrirse.

Taemin se sentía incómodo en aquella fiesta donde estaba fuera de lugar y había anunciado a Key que necesitaba ir al baño; definitivamente nunca podría negarse a las propuestas de fiesta de su amigo, por desgracia.

Fue al lavabo a lavarse las manos.

-¿Jonghyun?

Miró en dirección de donde procedía aquella voz.

-No quiero que estés con Key. Las relaciones con demasiada diferencia de edad no salen bien.

Arrugó el entrecejo molesto, ¿quién se atrevía a decir eso con lo feliz que era Key? Pensaba salir cuando otra frase le paralizó.

-El más joven nunca tiene en consideración al mayor.

Jinki escupía las palabras aún de rodillas, por la borrachera su voz sonaba distorsionada y no dejaba de mirar el suelo.

-Tú… le amas. Pero por ser el mayor, quieres cuidarlo, protegerlo, como si fuera un niño pequeño. Porque le amas nunca dices tus sentimientos, porque temes que le disgusten, para fingir ser quien tiene el control. Pero él, pequeño y alocado, no piensa en ti como lo haces tú. …l no se dejará cuidar y tu experiencia y conocimientos pasaran desapercibidos. Tú buscas algo más duradero y él solo quiere divertirse, porque, él tiene toda la vida para divertirse. Buscará estar en brazos de otros pasando tú a un segundo planos, no tiene miedo de salir herido porque su corazón es joven y sus heridas se curan rápidamente, mientras que a nosotros nos queda la cicatriz. A los mayores nos queda sufrir mientras para ellos todo es… una travesura.

-Idiota.-masculló Taemin, ese tipo se equivocaba en todo lo que decía y pensaba dar una patada a la puerta del baño donde estaba cuando la puerta se abrió y apareció Jonghyun.

-Oh.-exclamó sorprendido.

-¿Qué haces aquí?-preguntó el mayor confuso, Key se estaba quejando de que no encontraba al pelirrojo.

-Nada.-dijo rápidamente saliendo del baño, Jinki abrió la puerta.

-¿Qué piensas, Jonghyun?

-Pienso que das asco y que no pienso presentarte a Key de esta forma.

Jinki se llevó la mano a su frente.

-De todo lo que he dicho solo eso… me siento mal, creo que volveré a casa.-parecía frustrado.

-No estas en condiciones de ir en coche…

-Iré caminando-cortó-un paseo no me hará mal y mañana recogeré el coche.

Jonghyun asintió, su amigo se comportaba raro pero lo dejaría estar, ambos fueron juntos hasta la salida de la discoteca cuando Jinki giró su cabeza abruptamente.

Al otro lado del antro una figura bailaba al son de la música, pero lo que llamaba la atención era su anatomía, le recordaba a la de Taemin. El chico estaba de espaldas pero podía apreciar su cabello corto y pelirrojo. Quiso golpearse contra cualquier pared, necesitaba sacarse al menor de la cabeza como fuera. Se despidió de Jonghyun y salió a la calle.