Página 3 de 3. • Comparte
Página 3 de 3. • 1, 2, 3
{Cap' 1 de 3} ~My Babysitter [OnTae]
Recuerdo del primer mensaje :
Hola :D
Bueno aqui la Mizuki trayendoles un nuevo escrito... ahora es un minific :DD
solo tendrá 3 capitulos pero se que les gustarán ;D
Este minific va dedicado Hirasukytha & dianajinki, shiqillas saben que las quiero asi bien muchisimo y de verdad les agradezco todo el apoyo que me brindan n_n GRACIAS POR TODO!
~CAPITULO 1
Me gustaría que alguien me explicara a que edad uno deja de ser un niño. Es más, me gustaría que se lo explicaran a mi madre, porque al parecer piensa que a mis 17 años sigo siendo un bebé… un ser humano de esos pequeños que babean y no hacen otra cosas más que comer, dormir y cagar. No me malinterpreten, amo a los bebés, solo no me gusta que me traten como uno. Creo que a nadie le gustaría.
Jamás protesté por el toque de queda a las 8 pm que mi madre había impuesto, o porque me arropara cada noche, o me diera un beso en la mejilla enfrente de todo el mundo cuando se despedía de mi…
…ni siquiera porque me llevara y me recogiera de la escuela a pesar de que esta se encontraba a 3 cuadras de mi casa…
¡No, jamás me molestó!
Pero que no me quisiera dejar solo unas cuantas horas para ir a trabajar… eso sí que me enojaba.
Debo admitir que me alegré un poco cuando me dijo que un compañero suyo se tenía que ausentar del país por unos días y ella tendría que reemplazarlo en las tardes. Ya me imaginaba solo, en mi casa, comiendo todo tipo de comida chatarra y viendo televisión hasta que mis ojos se hincharan… y que nadie me dijera nada, que ella no me vigilara a cada segundo del día…
¡Pero no! A la mujer se le ocurrió la “brillante” idea de contratar a alguien para que me cuidara en las tardes… sí, adivinaron, contrató una niñera.
Y eso no es lo peor, claro que no, eso sólo era la mitad de su plan malvado… ¿la otra mitad? Mi niñera sería alguien de mi propia escuela, de último año. Ya veía el titular de la noticia en el periódico escolar: “Lee Taemin necesita una niñera”
Y se preguntaran “¿cómo un chico tan guapo, popular y varonil podría sufrir tal humillación?” Pues créanlo o no, no soy así. ¿Guapo? Más bien diría que bonito. ¿Popular? Claro, si eso significa tener solo un amigo. ¿Varonil? Pues, en realidad soy gay no declarado. Así que sí, podía sufrir esa humillación y más.
Deben estar preguntándose quien es el único ser humano lo suficientemente tonto para ser mi amigo… pues se llama Kim Kibum, o Key para los amigos (sorprendentemente soy el único), lo conozco desde el primer año de kínder y desde entonces nos volvimos inseparables. Tanto así que solo él sabía mi secreto.
Yo a él lo quiero demasiado, de verdad que sí, pero hay veces en que lo odio con locura. ¿Por què? Porque es como mi segunda madre. Incluso parecía que se había puesto de acuerdo con mi mamá verdadera para vigilarme en las mañanas cuando la otra no podía. Y vaya que se lo tomaba en serio.
Pero bueno… llegó el primer día que mi mamá se iría a trabajar en la tarde.
Esa mañana desperté sin ganas de nada. Me quería morir. Así al menos evitaría el tormento que tendría que pasar mas tarde.
Llegué a la escuela y podía jurar que todos voltearon a verme burlones. Como si ya supieran lo que pasaría, y probablemente ya lo sabían si mi famosa niñera era una de esas chicas populares a las cuales todos escuchaban.
Hice una mueca y respiré hondo antes de entrar a mi salón, caminé hasta el fondo y ocupé la silla del rincón, a un lado de Kibum, el cual me esperaba con una sonrisa de oreja a oreja.
-Así que… ¿una niñera? –se burló sin ni siquiera saludar primero, provocando una mirada furiosa de mi parte.
-Sigues así y te prometo que si es linda no te la presento –lo amenacé y su expresión se hizo seria al instante. Sonreí triunfante.
-Taemin… -me llamó para comenzar a decir algo pero la profesora entró y mandó a callar a todos.
Continuaron las clases sin ningún contratiempo, hasta que sonó la campana que anunciaba la hora del almuerzo.
Salimos juntos del aula y caminamos hacia el inmenso comedor donde los estudiantes ya hacían una fila para comprar su comida. Afortunadamente, mi madre, y la de mi mejor amigo, siempre nos mandaban comida hecha en casa para evitarnos la larga espera de tener que comprarla.
O tal vez era una forma de vigilar que nos alimentáramos sanamente.
Esa teoría parecía mas acertada.
Nos acomodamos en la primera mesa que encontramos vacía y comenzamos a almorzar.
-Y…¿ya me dirás que es lo que te pasa? –le pregunté, había estado muy raro toda la mañana, incluso sentí que me ignoraba en repetidas ocasiones.
-Nada –dijo mordiendo su hamburguesa hecha en casa.
-Te conozco. Algo tienes –negó con la cabeza pero no me convenció, así que decidí intentar el método de hacía algunas horas. –Si no me dices que tienes no te presentaré a mi niñera –volvía a amenazarlo con una sonrisa.
-¿Puedes parar ya con eso? –exclamó con voz cansada –No me interesa salir con tu niñera Taemin. Ni siquiera me interesan las chicas. –lo miré confundido. ¿Acaso me confesaba que…
-…eres gay? –pregunté en un susurro.
-Eso creo –confesó con una mueca –bueno, me gusta un chico.
-¿En serio? –la verdad me alegraba no ser el unico gay de la escuela, y mejor aun si era mi mejor amigo. -¿Puedo saber quien es?
-Mmm tal vez te diga luego –me sonrió.
De verdad que tenía ansias de saber quien era el afortunado chico, pero no insistí en que me lo dijera y nos limitamos a platicar sobre cosas sin sentido.
Al llegar la hora de irnos a nuestras respectivas casas, esperé en la puerta de la escuela a mi madre, quien minutos después apareció frente a mí, subí al auto y luego de recorrer tres cuadras bajé de éste. Me despedí de ella y entré a la casa.
Solo pasaron algunos minutos cuando sonó el timbre y supuse que sería mi niñera. Dios, sí que estaba empezando a odiar esa palabra.
Abrí la puerta y me sorprendió ver quien se encontraba afuera.
-Tu… ¿eres mi niñera? –pregunté abriendo los ojos como platos.
-Prefiero la palabra “vigilante”, lo de niñera se oye muy… femenino –me indicó mi “vigilante”. Lo miré de pies a cabeza. Sabía que me cuidaría alguien de mi escuela, y también sabía que sería de último año, pero jamás pensé que se trataría del chico más guapo y popular. Incluso yo había caído rendido hacia esa mirada, esa hermosura. Era imposible no enamorarse de alguien como él. Pero mi enamoramiento no había durado mucho, ya que con gran pesar había descubierto que solo era un niño rico, presumido y arrogante.
Como sea, lo invité a pasar y en cuanto entró se tumbó en el sillón mas grande de la sala y encendió la televisión.
-Ve a hacer tus deberes –me dijo subiendo los pies en la mesa de centro. Me quedé perplejo, mirándolo. Me crucé de brazos y no me moví. -¿Estás sordo?
-No, pero tu no eres nadie para decirme que hacer –me acerqué a él enojado. Toda esperanza de que solo fingiera ser malo y en realidad fuera un chico tierno y amable se había esfumado. –Mi mamá te trajo aquí solo para que vigiles que no salga de la casa y que no muera. ¡Eso es todo!
-Mira… -su mirada recorrió mi cuerpo como con asco -…niño, supongo que no quieres que todos en la escuela se enteren de que tienes niñera ¿o si? –agaché la vista ante su amenaza –así que mas te vale que hagas lo que te digo, ¿entendiste?
Onew tenía razón. Podía terminar con mi vida social justo antes de que comenzara.
No le respondí, solo caminé hacia mi habitación y al estar dentro cerré la puerta azotándola.
La tarde fue eterna. Entre los difíciles problemas de geometría que tenía que realizar y los gritos de Onew a cada rato pidiendome que le diera de comer y beber, mi mente ya era un desastre total. Estaba empezando a odiar al tipo que tenía de niñera. Y eso que solo llevaba horas de conocerlo.
Se hacía tarde y terminé de hacer todos mis deberes. Fui a la cocina a prepararme de cenar y mi vigilante aun seguía mirando televisión.
-Te llamo alguien –me informó cuando ya llevaba mi cena a mi habitación.
-¿Quién? –inquirí regresando a donde él estaba.
-Un tal Kibum, le dije que estabas ocupado –Genial, ahora lo odiaba aun mas por no haberme avisado, aunque acepto que la culpa también fue mía por dejarlo contestar cuando el teléfono sonó. Fue un muy grave error.
Lo maldije en voz baja y tomé el teléfono para llamarle a mi amigo.
Sonó varias veces pero nadie contestaba. Marqué tres veces más pero no hubo respuesta. Me di por vencido y dejé el aparato en su lugar para después regresar a mi habitación y encerrarme nuevamente.
Miré el reloj, aún faltaban dos horas para que mi mamá regresara y yo no podría estar mas aburrido. Decidí tomar un baño asi que caminé hasta el armario y de este saqué mi pijama y una toalla. Dejé la ropa en la cama y atravesé el pasillo para adentrarme en el pequeño baño.
Mientras me duchaba recordé la confesión que Key me había hecho esa mañana. Intenté adivinar quien le gustaba y de inmediato se me vino a la mente Onew.
Pensé en él porque en aquel tiempo que me encontraba mal de la cabeza y estaba enamorado de él, mi amigo se molestaba muchísimo. Si mencionaba su nombre me veía enfadado, o si comentaba lo divino que se veía algun día cualquiera incluso me golpeaba en forma de juego.
Y ahora todo tenía sentido. Kibum se comportaba así porque le daban celos. Me reí imaginandome a esos dos como pareja. Uno arrogante y egoísta, y el otro amable, gentil y noble… definitivamente polos opuestos.
Luego de mi largo baño (sí me tardé pero recuerden que los baños deben ser de 5 minutos, cuiden el agua), me envolví la toalla alrededor de mi cintura y salí directo a mi habitación. Me paré frente a este notando que la puerta estaba medio abierta, y no cerrada como yo la había dejado. La empujé lentamente y ahí estaba mi odioso vigilante, acostado en MI cama con MI laptop en sus piernas.
Parecía que estaba entretenido leyendo algo porque no notó mi presencia hasta que le quité el aparato de sus manos.
-¿Qué haces? –le grité mirando la pantalla de mi computadora. El archivo de mi diario estaba abierto en el día en el que había notado mis preferencias.
-Sólo confirmaba mis sospechas –dijo con sonrisa burlona –así que el pequeño Taemin es gay –añadió sonriendo aun más. Sentí como se me revolvía el estómago y me giré dispuesto a salir huyendo de mi propia habitación. –Espera, no te vayas –me gritó entre risas saliendo detrás de mi. Me fui hasta la sala aun abrazando mi laptop.
Iba a salir de la casa pero noté que mi toalla seguía en mi cuerpo. Me maldije por no haberme vestido en el baño como siempre lo hacía y recargué mi frente en la puerta principal.
Las làgrimas no se hicieron esperar y comenzaron a resbalar por mi cara.
Unas manos me envolvieron la cintura y me dieron la vuelta bruscamente.
-Si haces lo que te digo, nadie tiene por qué enterarse –me indicó acorralándome con sus brazos a la altura de mis hombros.
-¿Qué rayos quieres que haga? –intenté sonar desafiante pero una lágrima traicionera resbaló por mi mejilla.
-Cierra los ojos –me ordenó. Lo miré confundido y él me contestó con una mirada de furia, la cual me hizo obedecerlo de inmediato.
Me imaginé que era un homofóbico de lo peor, y por lo tanto me golpearía sin piedad. ¿Sería en la cara, o en el estómago? En ese momento ya solo me importaba que no me matara.
El ambiente comenzó a cambiar conforme sentía su respiración más y más cerca de mi rostro, hasta que esta me golpeaba en la nariz.
Abrí un poco los ojos rogando que no se diera cuenta, pero para mi fortuna él los tenía cerrados totalmente.
Se acercaba más a mí.
Solo dos escasos centímetros nos separaban.
Su mano acarició mi mejilla y el tacto me hizo cerrar los ojos nuevamente.
¿Acaso estaba a punto de recibir mi primer beso? ¿Por parte de ese idiota?
Mi corazón se aceleró demasiado cuando su mano subió a mi cabello y lo acarició un poco.
Dejé de respirar y solo me limité a dejar que pasara.
Pero el sonido de un auto estacionandose afuera nos hizo separarnos y algunos segundos después la llave abrió la cerradura, dejando que mi madre entrara a la casa.
-¡Ya lleguè! –avisó abrazandome con fuerza.
-Cr- creí que llegarías en… en una hora –dije nervioso, con la respiración agitada. Miré a mi niñera pero él observaba el suelo.
-Me dejaron salir temprano –me explicó con una sonrisa –pero ya es hora de dormir, ve a cambiarte.
Asentí y me fui corriendo a mi cuarto.
Sin despedirme de Onew…
…sin pedirle una explicación.
¡Y luego me preguntan por qué odio mi vida!
-------------
Uy querían beso? Haha pues aun no xD tal vez ni siquiera haya uno 8)
Espero que les haya gustado y si no pues me dicen para no publicar mas (:
Pasense por mis otros escritos los cuales estan adjuntados en mi firma n_n
Acepto comentarios, sugerencias, dudas, chistes, adivinanzas y lo que quieran :D
Hola :D
Bueno aqui la Mizuki trayendoles un nuevo escrito... ahora es un minific :DD
solo tendrá 3 capitulos pero se que les gustarán ;D
Este minific va dedicado Hirasukytha & dianajinki, shiqillas saben que las quiero asi bien muchisimo y de verdad les agradezco todo el apoyo que me brindan n_n GRACIAS POR TODO!
~CAPITULO 1
Me gustaría que alguien me explicara a que edad uno deja de ser un niño. Es más, me gustaría que se lo explicaran a mi madre, porque al parecer piensa que a mis 17 años sigo siendo un bebé… un ser humano de esos pequeños que babean y no hacen otra cosas más que comer, dormir y cagar. No me malinterpreten, amo a los bebés, solo no me gusta que me traten como uno. Creo que a nadie le gustaría.
Jamás protesté por el toque de queda a las 8 pm que mi madre había impuesto, o porque me arropara cada noche, o me diera un beso en la mejilla enfrente de todo el mundo cuando se despedía de mi…
…ni siquiera porque me llevara y me recogiera de la escuela a pesar de que esta se encontraba a 3 cuadras de mi casa…
¡No, jamás me molestó!
Pero que no me quisiera dejar solo unas cuantas horas para ir a trabajar… eso sí que me enojaba.
Debo admitir que me alegré un poco cuando me dijo que un compañero suyo se tenía que ausentar del país por unos días y ella tendría que reemplazarlo en las tardes. Ya me imaginaba solo, en mi casa, comiendo todo tipo de comida chatarra y viendo televisión hasta que mis ojos se hincharan… y que nadie me dijera nada, que ella no me vigilara a cada segundo del día…
¡Pero no! A la mujer se le ocurrió la “brillante” idea de contratar a alguien para que me cuidara en las tardes… sí, adivinaron, contrató una niñera.
Y eso no es lo peor, claro que no, eso sólo era la mitad de su plan malvado… ¿la otra mitad? Mi niñera sería alguien de mi propia escuela, de último año. Ya veía el titular de la noticia en el periódico escolar: “Lee Taemin necesita una niñera”
Y se preguntaran “¿cómo un chico tan guapo, popular y varonil podría sufrir tal humillación?” Pues créanlo o no, no soy así. ¿Guapo? Más bien diría que bonito. ¿Popular? Claro, si eso significa tener solo un amigo. ¿Varonil? Pues, en realidad soy gay no declarado. Así que sí, podía sufrir esa humillación y más.
Deben estar preguntándose quien es el único ser humano lo suficientemente tonto para ser mi amigo… pues se llama Kim Kibum, o Key para los amigos (sorprendentemente soy el único), lo conozco desde el primer año de kínder y desde entonces nos volvimos inseparables. Tanto así que solo él sabía mi secreto.
Yo a él lo quiero demasiado, de verdad que sí, pero hay veces en que lo odio con locura. ¿Por què? Porque es como mi segunda madre. Incluso parecía que se había puesto de acuerdo con mi mamá verdadera para vigilarme en las mañanas cuando la otra no podía. Y vaya que se lo tomaba en serio.
Pero bueno… llegó el primer día que mi mamá se iría a trabajar en la tarde.
Esa mañana desperté sin ganas de nada. Me quería morir. Así al menos evitaría el tormento que tendría que pasar mas tarde.
Llegué a la escuela y podía jurar que todos voltearon a verme burlones. Como si ya supieran lo que pasaría, y probablemente ya lo sabían si mi famosa niñera era una de esas chicas populares a las cuales todos escuchaban.
Hice una mueca y respiré hondo antes de entrar a mi salón, caminé hasta el fondo y ocupé la silla del rincón, a un lado de Kibum, el cual me esperaba con una sonrisa de oreja a oreja.
-Así que… ¿una niñera? –se burló sin ni siquiera saludar primero, provocando una mirada furiosa de mi parte.
-Sigues así y te prometo que si es linda no te la presento –lo amenacé y su expresión se hizo seria al instante. Sonreí triunfante.
-Taemin… -me llamó para comenzar a decir algo pero la profesora entró y mandó a callar a todos.
Continuaron las clases sin ningún contratiempo, hasta que sonó la campana que anunciaba la hora del almuerzo.
Salimos juntos del aula y caminamos hacia el inmenso comedor donde los estudiantes ya hacían una fila para comprar su comida. Afortunadamente, mi madre, y la de mi mejor amigo, siempre nos mandaban comida hecha en casa para evitarnos la larga espera de tener que comprarla.
O tal vez era una forma de vigilar que nos alimentáramos sanamente.
Esa teoría parecía mas acertada.
Nos acomodamos en la primera mesa que encontramos vacía y comenzamos a almorzar.
-Y…¿ya me dirás que es lo que te pasa? –le pregunté, había estado muy raro toda la mañana, incluso sentí que me ignoraba en repetidas ocasiones.
-Nada –dijo mordiendo su hamburguesa hecha en casa.
-Te conozco. Algo tienes –negó con la cabeza pero no me convenció, así que decidí intentar el método de hacía algunas horas. –Si no me dices que tienes no te presentaré a mi niñera –volvía a amenazarlo con una sonrisa.
-¿Puedes parar ya con eso? –exclamó con voz cansada –No me interesa salir con tu niñera Taemin. Ni siquiera me interesan las chicas. –lo miré confundido. ¿Acaso me confesaba que…
-…eres gay? –pregunté en un susurro.
-Eso creo –confesó con una mueca –bueno, me gusta un chico.
-¿En serio? –la verdad me alegraba no ser el unico gay de la escuela, y mejor aun si era mi mejor amigo. -¿Puedo saber quien es?
-Mmm tal vez te diga luego –me sonrió.
De verdad que tenía ansias de saber quien era el afortunado chico, pero no insistí en que me lo dijera y nos limitamos a platicar sobre cosas sin sentido.
Al llegar la hora de irnos a nuestras respectivas casas, esperé en la puerta de la escuela a mi madre, quien minutos después apareció frente a mí, subí al auto y luego de recorrer tres cuadras bajé de éste. Me despedí de ella y entré a la casa.
Solo pasaron algunos minutos cuando sonó el timbre y supuse que sería mi niñera. Dios, sí que estaba empezando a odiar esa palabra.
Abrí la puerta y me sorprendió ver quien se encontraba afuera.
-Tu… ¿eres mi niñera? –pregunté abriendo los ojos como platos.
-Prefiero la palabra “vigilante”, lo de niñera se oye muy… femenino –me indicó mi “vigilante”. Lo miré de pies a cabeza. Sabía que me cuidaría alguien de mi escuela, y también sabía que sería de último año, pero jamás pensé que se trataría del chico más guapo y popular. Incluso yo había caído rendido hacia esa mirada, esa hermosura. Era imposible no enamorarse de alguien como él. Pero mi enamoramiento no había durado mucho, ya que con gran pesar había descubierto que solo era un niño rico, presumido y arrogante.
Como sea, lo invité a pasar y en cuanto entró se tumbó en el sillón mas grande de la sala y encendió la televisión.
-Ve a hacer tus deberes –me dijo subiendo los pies en la mesa de centro. Me quedé perplejo, mirándolo. Me crucé de brazos y no me moví. -¿Estás sordo?
-No, pero tu no eres nadie para decirme que hacer –me acerqué a él enojado. Toda esperanza de que solo fingiera ser malo y en realidad fuera un chico tierno y amable se había esfumado. –Mi mamá te trajo aquí solo para que vigiles que no salga de la casa y que no muera. ¡Eso es todo!
-Mira… -su mirada recorrió mi cuerpo como con asco -…niño, supongo que no quieres que todos en la escuela se enteren de que tienes niñera ¿o si? –agaché la vista ante su amenaza –así que mas te vale que hagas lo que te digo, ¿entendiste?
Onew tenía razón. Podía terminar con mi vida social justo antes de que comenzara.
No le respondí, solo caminé hacia mi habitación y al estar dentro cerré la puerta azotándola.
La tarde fue eterna. Entre los difíciles problemas de geometría que tenía que realizar y los gritos de Onew a cada rato pidiendome que le diera de comer y beber, mi mente ya era un desastre total. Estaba empezando a odiar al tipo que tenía de niñera. Y eso que solo llevaba horas de conocerlo.
Se hacía tarde y terminé de hacer todos mis deberes. Fui a la cocina a prepararme de cenar y mi vigilante aun seguía mirando televisión.
-Te llamo alguien –me informó cuando ya llevaba mi cena a mi habitación.
-¿Quién? –inquirí regresando a donde él estaba.
-Un tal Kibum, le dije que estabas ocupado –Genial, ahora lo odiaba aun mas por no haberme avisado, aunque acepto que la culpa también fue mía por dejarlo contestar cuando el teléfono sonó. Fue un muy grave error.
Lo maldije en voz baja y tomé el teléfono para llamarle a mi amigo.
Sonó varias veces pero nadie contestaba. Marqué tres veces más pero no hubo respuesta. Me di por vencido y dejé el aparato en su lugar para después regresar a mi habitación y encerrarme nuevamente.
Miré el reloj, aún faltaban dos horas para que mi mamá regresara y yo no podría estar mas aburrido. Decidí tomar un baño asi que caminé hasta el armario y de este saqué mi pijama y una toalla. Dejé la ropa en la cama y atravesé el pasillo para adentrarme en el pequeño baño.
Mientras me duchaba recordé la confesión que Key me había hecho esa mañana. Intenté adivinar quien le gustaba y de inmediato se me vino a la mente Onew.
Pensé en él porque en aquel tiempo que me encontraba mal de la cabeza y estaba enamorado de él, mi amigo se molestaba muchísimo. Si mencionaba su nombre me veía enfadado, o si comentaba lo divino que se veía algun día cualquiera incluso me golpeaba en forma de juego.
Y ahora todo tenía sentido. Kibum se comportaba así porque le daban celos. Me reí imaginandome a esos dos como pareja. Uno arrogante y egoísta, y el otro amable, gentil y noble… definitivamente polos opuestos.
Luego de mi largo baño (sí me tardé pero recuerden que los baños deben ser de 5 minutos, cuiden el agua), me envolví la toalla alrededor de mi cintura y salí directo a mi habitación. Me paré frente a este notando que la puerta estaba medio abierta, y no cerrada como yo la había dejado. La empujé lentamente y ahí estaba mi odioso vigilante, acostado en MI cama con MI laptop en sus piernas.
Parecía que estaba entretenido leyendo algo porque no notó mi presencia hasta que le quité el aparato de sus manos.
-¿Qué haces? –le grité mirando la pantalla de mi computadora. El archivo de mi diario estaba abierto en el día en el que había notado mis preferencias.
-Sólo confirmaba mis sospechas –dijo con sonrisa burlona –así que el pequeño Taemin es gay –añadió sonriendo aun más. Sentí como se me revolvía el estómago y me giré dispuesto a salir huyendo de mi propia habitación. –Espera, no te vayas –me gritó entre risas saliendo detrás de mi. Me fui hasta la sala aun abrazando mi laptop.
Iba a salir de la casa pero noté que mi toalla seguía en mi cuerpo. Me maldije por no haberme vestido en el baño como siempre lo hacía y recargué mi frente en la puerta principal.
Las làgrimas no se hicieron esperar y comenzaron a resbalar por mi cara.
Unas manos me envolvieron la cintura y me dieron la vuelta bruscamente.
-Si haces lo que te digo, nadie tiene por qué enterarse –me indicó acorralándome con sus brazos a la altura de mis hombros.
-¿Qué rayos quieres que haga? –intenté sonar desafiante pero una lágrima traicionera resbaló por mi mejilla.
-Cierra los ojos –me ordenó. Lo miré confundido y él me contestó con una mirada de furia, la cual me hizo obedecerlo de inmediato.
Me imaginé que era un homofóbico de lo peor, y por lo tanto me golpearía sin piedad. ¿Sería en la cara, o en el estómago? En ese momento ya solo me importaba que no me matara.
El ambiente comenzó a cambiar conforme sentía su respiración más y más cerca de mi rostro, hasta que esta me golpeaba en la nariz.
Abrí un poco los ojos rogando que no se diera cuenta, pero para mi fortuna él los tenía cerrados totalmente.
Se acercaba más a mí.
Solo dos escasos centímetros nos separaban.
Su mano acarició mi mejilla y el tacto me hizo cerrar los ojos nuevamente.
¿Acaso estaba a punto de recibir mi primer beso? ¿Por parte de ese idiota?
Mi corazón se aceleró demasiado cuando su mano subió a mi cabello y lo acarició un poco.
Dejé de respirar y solo me limité a dejar que pasara.
Pero el sonido de un auto estacionandose afuera nos hizo separarnos y algunos segundos después la llave abrió la cerradura, dejando que mi madre entrara a la casa.
-¡Ya lleguè! –avisó abrazandome con fuerza.
-Cr- creí que llegarías en… en una hora –dije nervioso, con la respiración agitada. Miré a mi niñera pero él observaba el suelo.
-Me dejaron salir temprano –me explicó con una sonrisa –pero ya es hora de dormir, ve a cambiarte.
Asentí y me fui corriendo a mi cuarto.
Sin despedirme de Onew…
…sin pedirle una explicación.
¡Y luego me preguntan por qué odio mi vida!
-------------
Uy querían beso? Haha pues aun no xD tal vez ni siquiera haya uno 8)
Espero que les haya gustado y si no pues me dicen para no publicar mas (:
Pasense por mis otros escritos los cuales estan adjuntados en mi firma n_n
Acepto comentarios, sugerencias, dudas, chistes, adivinanzas y lo que quieran :D
Re: {Final + Bonnus} ~My Babysitter [OnTae]
me parecen unas historias hermosas yo tengo mucas para escribir aca pero son mas largas
cotty
mi miembro favorito es onew
1
Re: {Final + Bonnus} ~My Babysitter [OnTae]
BUAAAAAAH~ Que hermoso mini-fic unnie ;3; ♥
Aw, el lemon fue corto ewé Pero BUAAAAAAAH~ >O<
Que linda historia *3* Espero que hagas pronto más unnie♥
Aw, el lemon fue corto ewé Pero BUAAAAAAAH~ >O<
Que linda historia *3* Espero que hagas pronto más unnie♥
Re: {Final + Bonnus} ~My Babysitter [OnTae]
awwwww! MIO MIO MIO
Al principio pense que era Minho, pero resulta que era nuestro evil dubu xD primero no entendi porque lo jodia tanto, pero cuando le dijo que gustaba en demasia comprendi todo, para acabarla sdsda con lo de Key mori, la verdad me dio cosita que le rompiera el corazon, mas llego Jjong & todo perfecto, ahora ese hermoso Lemon, enserio que me encanto
Muy buen minific
nos leemos >3<
Al principio pense que era Minho, pero resulta que era nuestro evil dubu xD primero no entendi porque lo jodia tanto, pero cuando le dijo que gustaba en demasia comprendi todo, para acabarla sdsda con lo de Key mori, la verdad me dio cosita que le rompiera el corazon, mas llego Jjong & todo perfecto, ahora ese hermoso Lemon, enserio que me encanto
Muy buen minific
nos leemos >3<
Hyo-Yoo
TaeMin & Onew
195
Re: {Final + Bonnus} ~My Babysitter [OnTae]
WAAAAAAAAAAA~ Que bonito*-*
asdfasdf, Yo no estoy acostumbrada a leer Lemon del OnTae. Yo mas bien veo a esa pareja muy inocente(?)
Pero este lemon me gusto é_e.
Ame todo el fanfic, estuvo muy gonito ;L
asdfasdf, Yo no estoy acostumbrada a leer Lemon del OnTae. Yo mas bien veo a esa pareja muy inocente(?)
Pero este lemon me gusto é_e.
Ame todo el fanfic, estuvo muy gonito ;L
myungg.
♡김기범
222
Página 3 de 3. • 1, 2, 3
Temas similares
» 'Endless love' [OnTae] (Two shoot) {Final}
» Las diferentes formas del amor ( Yaoi 2min Jongkey, Ontae!) n_n! Final!
» [14/14 + Epilogo] Anywhere - 2min/jongkey. Final, final XD
» El hombre con alas (2min) [FINAL mas Epilogo]
» lo que sucede cuando dejas la leche toda la mañana en la estufa [ para mi hermana] Final u.u
» Las diferentes formas del amor ( Yaoi 2min Jongkey, Ontae!) n_n! Final!
» [14/14 + Epilogo] Anywhere - 2min/jongkey. Final, final XD
» El hombre con alas (2min) [FINAL mas Epilogo]
» lo que sucede cuando dejas la leche toda la mañana en la estufa [ para mi hermana] Final u.u
Página 3 de 3.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.