Recuerdo del primer mensaje :

Título: "You say hello".
Autor: ShawolDany.
Género: AU//Romance/Song-Fic, etc.
Parejas: TwoMin, JongKey, OnHyun... & un poco más xD
Nota: Aquí vengo con otro fanfic :$ Inspirado en el video y la canción "Hello" de nuestros brillositos (por supuesto C:)
Fue una idea repentina, espero que les guste n__n

You♥ Say~Hello~

Capítulo Uno

"Por un sueño"

Eran las 8:45 ésa noche en Seúl, Dios, yo aún no podía creer lo rápido que pasaba el tiempo luego de un largo viaje, había tomado mis maletas mientras destensaba mis piernas debido a tantas horas sentado en el avión, haber viajado desde Masan a la gran ciudad me tenía exhausto. Mientras caminaba entre la multitud en el aeropuerto, me preguntaba ¿dónde podría estar?, ¿dónde podría estarme esperando él? Buscaba entre la gente pero no podía encontrarlo, iba a llamarle a su celular, cuando de pronto escuché un grito, ése grito de emoción tan peculiar a tan sólo unos metros de distancia, entonces supe que la había encontrado, a mi mamá en persona.

– ¡No puedo creerlo! –Me giré ante el ruido de esa voz, no pude siquiera terminar de sonreír cuando ya lo tenía rodeándome del cuello, en un apretado y cálido abrazo–. ¡Mi Taeminnie, te extrañé tanto!

–Pero sí sólo estuvimos separados seis meses, Key –Murmuré a duras penas, porque me tenía muy bien estrujado, sin embargo, se separó pronto y me miró con esos ojos felinos.

– ¡No importa! Seis meses es mucho tiempo, ya estás tan cambiado… –Exclamó revolviendo mis cabellos, prestando especial atención en ellos–. ¡Te teñiste el cabello! –Sabía que lo había notado, bueno, cambiar de pronto el cabello oscuro por un rojizo fuego era algo casi imposible de dejar pasar.

–Tú te lo teñiste cuando tenías mi edad –Dije mirando su cabello rubio, aún lo mantenía como en ese entonces–. Además lo necesito ahora –Le sonreí, él asintió con la cabeza y volvió a abrazarme, realmente me extrañaba tanto como yo a él.

– ¡Ah!, no me la creo que estés aquí –Agregó al apartarse, sin borrar su sonrisa–. Pensé que te iba a costar más trabajo convencer a tus padres, ¡pero mírate! Sigues tan dispuesto a seguir con el baile…

–Pues claro, si por eso vine –Murmuré emocionado, él tenía razón, estaba realmente dispuesto a seguir con lo que más me apasionaba.

– ¿Nada más? –Preguntó triste, inflando las mejillas. Yo me reí ante esta reacción, y golpeé ligeramente su brazo.

– ¡Y para verte también, tonto! –Aseguré con sinceridad, él sonrío devolviéndome el golpe, y me ayudó con una de las maletas que había dejado arrumbadas en el suelo al recibir su agradable bienvenida–. Muchas gracias por aceptar mi propuesta, imagino que fue difícil convencer a tus tíos.

–No te preocupes, no era una perita en dulce viviendo con ellos, ¡ya querían correrme! –Me dijo riendo, con esa risa tan contagiosa que al instante me tuvo ahí carcajeándome de la misma manera. Una vez nos calmamos, Key me rodeó con su brazo el hombro mientras decía–. Pero mejor hablemos de eso en otro momento, ¿ya cenaste? –Negué con la cabeza, y empezamos a caminar, en búsqueda de un local donde pudiera comer, pues realmente tenía mucha hambre.

Mientras comíamos unas deliciosas hamburguesas, algo inusual en mi dieta diaria, Key, como adoraba que la gente le dijera, me habló sobre nuestro plan, dijo que todo iba sobre ruedas, y entonces me emocioné mucho.

Él y yo somos primos y mejores amigos desde tenemos certeza de la existencia del otro, nos conocemos desde pequeños y siempre pasábamos tiempo juntos porque las casas de nuestros padres estaban muy cerca, a pesar de la diferencia de dos años entre nuestras edades, todo el tiempo nos llevamos de lo mejor, él me apoyó con mi sueño de ser bailarín profesional cuando nadie en mi casa lo aceptaba, pero se mudó a Seúl a casa de sus tíos porque quería cumplir su sueño de ser diseñador de modas, y ahora que yo me gradué, he cumplido 18 años y él 20, así que pensé que sería buena idea que rentáramos juntos un departamento, para que él saliera de casa de sus tíos y yo pudiera perseguir mi sueño al igual que él. Por supuesto, convencer a mis padres fue un trabajo muy difícil, puesto que nunca han querido soltarme, pero pude lograrlo después de comportarme como el mejor hijo del mundo durante los seis meses que estuvo fuera Key. Al final no resultó tan complicado, yo era un verdadero ángel.

Tan pronto me contó su idea, y la cantidad de dinero que tendríamos que repartirnos para pagar la renta de cada mes, terminamos de cenar y nos encaminamos a casa de sus tíos, donde pasaría solamente una noche antes de mudarnos… De verdad que cuando entré a esa casa me di cuenta de que era obvio que Key no soportaba mucho tiempo encerrado en un lugar así, era muy aburrida, aunque sus tíos eran personas muy amables y cálidas, quizá ese ambiente encajaría conmigo, pero no con Key. Aún así estaba seguro de que ambos no podíamos esperar porque fuera el día siguiente, para conocer nuestra nueva vivienda.

La mañana siguiente llegó rápido, era sábado y mi primo Taemin y yo estábamos demasiado emocionados porque por fin tendríamos un lugar donde vivir lejos de las reglas de nuestros parientes. Él se veía muy feliz y yo no podía evitar alegrarme por él, lo vi tan cambiado y tan alegre, dispuesto a hacer lo que le viniera en gana, y eso me encantaba, porque él solía ser tan distinto en ese aspecto, me gustaba ver que se había decidido por fin a hacer lo que en verdad le gustaba. Esa mañana arreglaríamos todo lo de nuestro departamento, y después yo lo acompañaría a ver lo de la academia de arte a la que quería entrar para desarrollar sus habilidades en baile; si lograba una buena impresión podría recibir muy buenas recompensas, así que imaginaba que él estaba nervioso en el fondo, aunque era tan bueno bailando que yo no dudaba que fuera a causar la mejor impresión a todo aquel que lo viera.

La calle en la que se hallaban los departamentos era por demás bonita, sabía que a Taemin le agradaría porque tenía un aire tranquilo y pintoresco, similar a una calle tranquila en Nueva Jersey, sonreí al ver su cara de asombro cuando nos acercábamos a nuestro destino.

–Disculpe –Arribamos a la recepción con nuestras maletas, en seguida nos atendió un muchacho de cabello negro y corto–. Vinimos a rentar un apartamento, ya había llamado antes por teléfono.

–Oh cierto –Me respondió tras el módulo de atención–. Kim Kibum, ¿verdad?

–Sí –Asentí sorprendido–. ¿Cómo supiste?

–Tienes cara de ser Kibum –Dijo sonriendo.

– ¿Y también de ser Kim? –Preguntó Taemin mientras que yo seguía impresionado, ¿cómo pudo adivinarlo? El casero sonrió nuevamente, y apuntó hacia la camiseta que yo había escogido esa mañana con sumo cuidado.

–Lo llevas en tu gafete –Aclaró entre risas, no pude evitar reírme también. Era cierto, llevaba el gafete con mi nombre del departamento de moda en el que trabajaba porque no había encontrado un lugar dónde guardarlo, además de que trabajaría esa tarde después de acompañar a Taemin a la academia, me volví perezoso y simplemente olvidé guardarlo–. Mi nombre es Shim Changmin, para servirles chicos –Se presentó amablemente.

–Gracias, yo me llamo Taemin y él es Kibum –Respondió mi primo con alegría–, pero le gusta que le digan Key.

–Entiendo eso, a mí me gusta que me digan Max.

–Entonces podemos llamarnos por nuestros apodos –Comenté sonriendo, el casero Changmin me respondió de la misma manera, esbozando una sonrisa mientras asentía con la cabeza.

–Creo que tengo el apartado indicado para ustedes muchachos, síganme –Nos dijo saliendo del módulo de atención, incitándonos a seguirlo.

Subió las escaleras y nos encaminó por el primer pasillo, era en verdad muy bonito y acogedor, había unas cuantas lamparillas a los lados, apagadas obviamente porque aún era de día, y varias puertas de color verde. Observaba todos los detalles mientras escuchaba un bello sonido provenir de una de las puertas del pasillo, era música, tranquila y hermosa, acompañada por la voz de una persona, una voz preciosa, como nunca oí en mi vida, me preguntaba si el inquilino dentro del cuarto estaría viendo televisión y por ende, de allí vendría esa voz, pero Changmin no tardó en aclarar mi duda sin tener que preguntárselo siquiera.

–Lo siento, el vecino de la 230 ama cantar, es músico, espero que el ruido no les moleste.

–No, en absoluto –Contesté–. Es muy bueno –Lo decía enserio, su voz era por demás hermosa, sonreí al ver que Taemin asentía con la cabeza, demostrando que también le gustaba.

–Me alegra oír eso –Se detuvo Changmin, sacando un llavero con todo el montón de llaves de las puertas de la casa–, porque su apartamento se encuentra justo en este pasillo. Puerta 235 –Incrustó la llave y abrió la puerta. Nosotros nos acercamos rápidamente para ver–. Ojalá les agrade.

Y por supuesto que nos agradaba, desde la puerta podíamos ver que era amplio, con la cocina a la mera entrada, y la sala siguiendo de ella, podíamos imaginar que más atrás veríamos los cuartos. Era espacioso, cómodo y de linda apariencia, por supuesto que nos gustaba, Changmin podía notarlo en nuestras caras, así que antes de partir no vaciló ni un momento para entregarme una copia de las llaves del apartamento.

–Disfruten su estancia, estaré abajo por si me necesitan, para que discutamos el precio después.

–Por supuesto, muchas gracias –Le dije, él sonrío y se alejó mientras contestaba:

–Gracias a ustedes.

Taemin y yo entramos con nuestras maletas, yo cerré la puerta, pero él ya estaba corriendo por la sala, atravesándola seguramente para ver el resto del apartamento. Entendí el punto y corrí lo más rápido que pude para alcanzarlo, pues ése diablillo quería apartar la mejor cama, y yo no lo dejaría salirse con la suya. Corrí tras de él, y efectivamente ya estaba abriendo la puerta de la habitación, encontrando el par de camas que había dentro. Sólo tenía un cuarto porque no contábamos con mucho dinero, hablé sobre eso con el casero antes de llegar, así que ya estábamos dentro de nuestro cuarto predestinado. Taemin se echó sobre una de las camas, la que se encontraba más cerca de la ventana, festejando porque me había ganado. Me acerqué a pasos rápidos y lo tomé de las piernas para bajarlo de allí, él se empezó a reír mientras hacía lo posible por mantenerse arriba, pues sabía muy bien que yo amaba el lado de la ventana, no importaba si era un cuarto o un camión, yo debía ir en la ventana.

– ¡Eres un tramposo, Minnie! –Me quejé gritando, enojado conmigo mismo por no poder bajarlo.

– ¡Yo la vi primero, tienes que ser justo! –Aún se resistía, era increíble que siendo menor que yo fuera incluso más fuerte.

– ¿Hablas tú de justicia? –Le dije–. ¡Me harás reír, mocoso!

– ¿De verdad quieres que te haga reír? –Cuestionó esbozando una sonrisa maléfica, no tuve tiempo siquiera de alejarme, porque ya me estaba haciendo cosquillas. No pude evitarlo, me reí como loco, ese era mi punto débil. Recibí tantas cosquillas que terminé perdiendo el equilibrio, cayendo al suelo con Taemin sobre mí, carcajeándose fuertemente al ver lo rojo que me estaba poniendo de tanto reír.

Para mi suerte en ese momento, una llamada a mi celular interrumpió el ataque de cosquillas de mi primo.

– ¿Diga? –Contesté aún riendo–. ¿Nicole? –Taemin se incorporó, permitiéndome hacer lo mismo–. Hola chica, ¿qué ocurre? –Era mi mejor amiga, quien trabajaba conmigo en el departamento de moda.

–Key, tienes que venir pronto, el jefe quiere hablar contigo –Me dijo, y por su tono pude adivinar que se trataba de algo serio.

– ¿Sobre qué?, ¿pasó algo?

–No lo sé, pero se ve muy molesto. Aquí te espero.

– ¿Eh? –Susurré sorprendido–. Me colgó... Sonaba a algo urgente –Miré a Taemin, con sus ojos preocupados puestos sobre mi rostro–. Tae, lo siento mucho, voy a tener que irme antes, pero si quieres puedo llamar a un amigo para que te acompañe a la academia.

–No, no lo hagas Key, no tienes de qué preocuparte –Me respondió con una gran seguridad–. Soy grande ahora, puedo cuidarme solo, además ya sé dónde está la academia, vete tranquilo –Yo no le creía mucho, pero no podía darle la contraria, necesitaba llegar a mi trabajo.

–Tonto, por supuesto que no me iré tranquilo, pero al menos sabré que estarás bien –Busqué entre mis maletas unas cuántas cosas que creí necesarias, salí de la habitación mientras hacía una seña de teléfono junto a mi oreja–. Me llamas cuando termine tu audición.

–Claro, primo –Contestó sonriendo–. Nos vemos luego.

Yo asentí, aún no muy convencido, pero salí del apartamento lo más rápido que pude, dejándome llevar por mi preocupación, me preguntaba por qué mi jefe querría verme.

Sabía que le había dicho a Key que se fuera tranquilo, pero realmente no tenía idea de cómo llegar a la academia de arte. Estaba preocupado por la llamada que Key había recibido, así que preferí dejarlo ir porque era necesario. Aunque supongo que fui un tonto al no aceptar ayuda de ningún amigo suyo, quería sentirme independiente, pero en el fondo tenía la certeza de que aún no lo era.

Luego de una hora desempacando y ordenando mis cosas, bajé las escaleras y me aproximé a Changmin, un tanto tímido porque estaba hablando con algunas personas, esperé a que se acercara primero para preguntarle la dirección exacta de la academia, si hubiera sido posible le hubiera pedido incluso un mapa, él buscó la dirección por computadora y me la entregó anotada en un papel. Le agradecí y salí en búsqueda de ella, tratando de dejar en lo más profundo de mi ser todo el nerviosismo que tenía por presentar mi audición, pensando sólo en las cosas positivas, y en los beneficios que podría obtener si era admitido.

Arribé al lugar, era justo como en las fotos, o incluso mejor de lo que había soñado, tan grande y extensa, mis piernas temblaban al entrar, había mucha gente paseándose por el jardín, el cual tenía que cruzar si quería llegar a la recepción. Tenía miedo, pero Key me había dicho que podía hacerlo, aunque no pudo acompañarme, todavía sentía sus palabras de aliento, así que me dirigí a la recepción y sin titubear le dije a la chica tras el módulo de madera de atención.

–Vengo por las audiciones de baile de hoy, ¿tú podrías darme información? –Pregunté sin más, luego me di cuenta de que le había hablado informalmente, de verdad que estaba muy nervioso, así que tapé mi boca luego de decirlo. La chica sonrió dulcemente, y después me dijo:

–Claro, espera un momento por favor.

Se alejó buscando algo, yo suspiré una vez me quedé solo, tratando de calmar mis nervios, no tardaría mucho en presentar mi audición. ¿Podría de verdad hacerlo? Bajé mi cabeza tratando de relajarme, y poco a poco la subí mirando entre la multitud que caminaba presurosa a mi alrededor. Pude haber vuelto la mirada hacia el módulo de atención sin tener nada qué hacer, pero mis ojos se quedaron clavados en algo, mi atención se centró solo en él, en esa persona a quien en aquel momento vi por primera vez.

Continuará...

O___O

Que te puedo decir??
estaba reacia a leer un fic pero la ociocidad pudo conmigo y empece a leerlo y me pase toda la noche leyendolo O-O hacer siglos que no hacia eso, los fics si no son buenos los abandono pero aqui esta el tuyo

simplemente perfecto! los primeros capitulos como integrabas las canciones de los brillosos en las situaciones adecuadas, un buen rato ya no pero no se noto hasta que aparece jonghyun con romantic waaa AME eso!!

Los personajes, me lei unos one shot (bueno solo 2) antes de leer tu fic y el principal problema que vi fue el retratar la personalidad de los integrantes, cosa que no hubo ningun problema aqui, era como estar viendo un video de ellos, tan natural la redaccion y como se desarrollaba todo que me dejo con ganas de leer más mucho más

Los seguiras, verdad? porque me dio miedito ahorita que me di cuenta que no habia terminado el fic y yo ya habia terminado de leer lo que habia >-<

Por ultimo gracias! me encanta!

Capítulo Veintiséis

"Por un reencuentro"

Marzo estaba por llegar, y el día del desfile de modas se presentó más pronto de lo que yo esperaba.
No cabe duda de que el tiempo realmente se pasa volando cuando uno encuentra más cosas por hacer, y aquellos días no eran precisamente la excepción…
Había estado viviendo una vida de locos en aquel entonces, con una oportunidad para aprender más sobre mi carrera que en mi vida me hubiera imaginado, un hijo planeando un viaje de improviso para ver a su novio, un corazón dentro de mi cuerpo rompiéndose en mil pedazos, y un par de personas que por alguna razón querían componerlo, pero mi mente maldita no me dejaba disfrutar de ello en lo más mínimo.
Seunghyun seguía insistiendo con que nos viéramos, y habíamos salido un par de veces que, considerando los días que habían pasado, prácticamente no habían sido nada. Sin embargo, el chico nuevo que había conocido, Dongwoon, había estado llamando a mi número de teléfono móvil más de una vez. Por lo general siempre me hacía preguntas sobre la agencia, y como Seúl no era su ciudad natal, también me pedía ayuda para ser capaz de orientarse por las calles. Aunque yo tampoco era muy bueno en eso porque llevaba solamente un año y medio viviendo allí; aún así disfrutaba de su compañía, y Jo Kwon Hyung me agradecía repetidas veces por cuidar de él.

–Entonces, ¿se supone que va a venir? –Preguntó Taemin.

Ambos nos encontrábamos en las instalaciones donde se llevaría a cabo el desfile donde Hyung participaría con sus diseños. Me dijo que podía invitar a quien yo quisiera, así que me tomé la libertad de invitar a mi primo, a Nicole y a su novio y pues... a una persona más.
Había bastante espacio puesto que se trataba de un desfile de modas al aire libre, bajo enormes carpas; la pista de modelaje era amplia y alumbrada con la luz de la luna. Todo alrededor era tan precioso como la enorme cantidad de dinero que se había empleado para conseguir los objetos que lo adornaban, los fotógrafos, la música, la iluminación, todo. Sin duda era algo profesional, y yo me sentía afortunado de participar, aunque fuera de una mínima forma, en un evento tan planeado como ese.

–Pues así fue como habíamos quedado –Respondí al fin.

–Key –Prosiguió el pequeño, yo lo miré con atención–, me da miedo lo que puedan hacer esos dos si se encuentran.

– ¿De qué hablas? –Reí, no entendía a lo que se refería con esas palabras tan burlonas. Él soltó un suspiro y se acomodó un poco en el asiento donde se encontraba, al costado derecho del mío.

–Pues es la verdad –Dijo–, tal parece que a ese Dongwoon también le gustas, y Seunghyun se la pasa buscándote… –Luego se llevó una mano a la barbilla, asemejando que pensaba en algo con mucha seriedad–. Aquí sólo resta saber a cuál de los dos planeas elegir… –Yo abrí enormemente los ojos cuando le escuché decir eso último.

– ¡Taemin, estás loco! –Lo regañé, dirigiendo una indignada mirada hacia su carita de niño inocente y pelirrojo–. No es como si mi vida fuera una novela donde al final voy a decidir con cuál de los dos sementales pienso quedarme, la vida no es tan sencilla para mí –Luego desvié la mirada, soltando un suspiro cansado, y volviendo a acomodarme sobre mi asiento, para intentar que el frío a mi alrededor no se metiera a través de los poros de mi piel, alcé la bufanda que llevaba en mi cuello hasta cubrir mis labios.

–Bueno, yo sólo quería conocer tu respuesta –Murmuró Taemin, yo fruncí el entrecejo y le contesté con la misma indignación:

– ¡Pues aún no existe una respuesta para eso, bobo!

–Perdón, perdón… –Dijo él, aunque sabía que en el fondo estaba a punto de reírse por lo alterado que yo me encontraba.

Sin embargo, y sin recibir un previo aviso, escuché aquella voz conocida que ya sabía en el fondo que se encontraría por ahí, sólo era cuestión de tiempo para que apareciera.

–Hey Key, ahí estás… –Caminaba tranquilamente por el pasillo que se hallaba en medio de las filas de los asientos en los que nosotros dos nos encontrábamos. Yo le sonreí con un gusto poco disimulado.

–Dongwoon… –Musité. Después de todo, Son Dongwoon era un modelo, e iba a participar en aquel desfile de modas que daría inicio oficialmente tan sólo dentro de un par de horas después.

–Moría de miedo, tenía que saber que aquí estarías –Se acercó hacia a mí y extendió su mano, aguardando para que yo la tomara como signo de mi educación.

–Todo saldrá bien –Estreché su mano sin borrar mi sonrisa–, el que tiene más nervios soy yo.

–Tú eres genial –Me sonrió también, inclinándose un poco para estrechar la mano de Taemin, y luego volverse hacia mí–. Jo Kwon Hyung me contó que estuviste ayudándolo con algunos diseños, que por cierto, son asombrosos… –No pude evitar sonreír por sus halagos. Taemin simplemente nos observaba sin musitar palabra, hasta que de pronto, una nueva voz irrumpió en nuestro encuentro.

– ¡Key Hyung! –Lo conocía, desvié la mirada de Dongwoon y me encontré con Seunghyun acercándose presurosamente hasta nuestra dirección. Lo miré con algo de sorpresa y luego le sonreí.

–Hola –Murmuré como un alegre saludo.

No sé ni siquiera cómo resultó todo… Quise invitarlo porque me agradaba, Seunghyun quería conocer más sobre mí, y yo le dije que si quería hacer eso primero tenía que conocer parte de mi trabajo y de lo que yo hacía. Realmente no había una intención detrás de mis ganas de que asistiera al desfile de modas, simplemente fue algo que surgió, pero que no esperé para nada que sucediera de la siguiente manera. Tal vez todo terminó así porque yo me lo merecía…

{Pov-Jonghyun}

Aquella noche terminaba de grabar un par de canciones, el trabajo jamás se detenía, y todo seguía su curso. Pronto sería el concierto colectivo de la agencia en un enorme escenario de Seúl, y mi primera presentación ante un público enorme… Debía tener todo listo para cuando el día llegara, aunque los nervios nunca dudaban en traicionarme.

–Hiciste un buen trabajo hoy –Me felicitó el manager Hyung mientras salíamos de aquellos edificios, hacia las afueras de las instalaciones donde anteriormente había grabado–. Tendrás un merecido descanso por lo que resta de la noche –Sonrió, yo le devolví el gesto y me senté en una banca mientras acomodaba mi abrigo, cubriéndome del frío que hacía allí afuera–. Espera un momento aquí, cuando regrese te dejo en tu departamento, ¿de acuerdo?

–Está bien –Asentí ante las palabras de Jin Hyung, y esperé mientras observaba la enorme cantidad de luces y de personas que se encontraban a tan sólo unos metros de distancia.

Tal parecía que se llevaría a cabo un evento grande, y por lo que pude deducir, se trataba de una campaña de modelaje, modelaje al aire libre con motivo de las próximas tendencias de primavera, siendo que el invierno todavía se encontraba en su último esplendor. Sonreí, travieso al imaginarme el frío que tendrían las modelos con los trajes que usarían en un día tan frío como aquel, sin duda sería algo interesante de ver, así que, movido por la curiosidad, me incorporé de mi asiento y me dirigí hacia allí, mientras pensaba en una persona, y en el gusto que le daría el descubrir un evento así. Recordé los trabajos de Key, sus diseños como estudiante universitario, cada aspecto de aquel naciente evento me recordaba su sonrisa cuando él se encontraba alrededor de cualquier cosa que tuviera que ver con la moda, con el modelaje y el “glamour”, como él le llamaba a la elegancia. Sonreía por recordar su felicidad al ganar aquel premio de su escuela, donde pudo participar en un desfile que fue transmitido por televisión. Sin duda, pensé que si Key continuaba siendo tan exitoso como en aquel entonces, se encontraría ahí participando en aquel evento que acababa de encontrarme, y la verdad es que no me equivoqué…
Caminé un par de metros más, buscando el sanitario, porque me moría de ganas de ir, y cuando encontré la puerta que me daría acceso a ello, escuché su voz, segura y determinada como siempre, tan fuerte y tan suave a la vez, me giré en su dirección y lo vi, se encontraba a unos metros de distancia de mí, acompañado por Taemin y un par de chicos más, quienes lo rodeaban y lo miraban como si tuvieran que cuidarlo de una tempestad. Sentí un golpe en el pecho cuando contemplé la deslumbrante sonrisa que él le dedicaba a uno de ellos, a pesar de que ninguno parecía estar muy cómodo ahí con la presencia del otro.

{Pov-Key}

Tal vez hacer que esos dos se conocieran no fue la mejor idea… En cuanto saludé a Seunghyun, lo tomé del brazo y lo atraje hacia Dongwoon, para presentarlos con mucha alegría, no obstante, ya decía Taemin que las cosas no saldrían muy bien. Seunghyun estrechó la mano de Dongwoon con una falsa sonrisa, y lo fulminó con la mirada mientras musitaba un “mucho gusto” frío y a regañadientes. Dongwoon también le sonrió, observándolo de píes a cabeza, y luego yo miré a Taemin con algo de pena.

–Creo que iré al baño –Le murmuré por lo bajo–, regreso en un momento.

– ¿Piensas dejarme aquí? –Cuestionó mientras me agarraba del antebrazo, impidiendo que me alejara.

–Perdóname, Minnie –Me volví hacia a él–, pero Nicole no debe tardar en llegar, me gustaría que estuvieras aquí por si llega…

–Bueno… –Hizo una pausa, soltándome mientras suspiraba–… Pero como condición no quiero que me sigas diciendo que lo de ir tras de Minho es una locura –Rodeé los ojos, eso era chantaje, claramente Taemin no perdía ninguna oportunidad para hacer que olvidara mi opinión de que ir tras de su novio a poco más de un mes antes de que regresara, y desaprovechando la oportunidad de presentarse bailando en un concierto de la agencia que le dejaría un pago increíble, era la tontería más grande del universo.

–Está bien, está bien… –Lo acepté porque de todos modos, el que quería escapar de ahí en ese momento era yo–. Eres genial, mi niño –Revolví sus cabellos y lo dejé ahí, cuidando de esos dos cuando el pobre ni siquiera los conocía bien.


Suspiré camino al sanitario, para tranquilizarme. Abrí la puerta atravesé tranquilamente el limpio pasillo, acercándome hasta el lavamanos para cubrir las mías de agua y llevarlas hasta mi rostro, sin importar lo frías que se encontraran en esos momentos. Me pregunté, ¿qué rayos estaba haciendo?, llevando a Seunghyun a aquel evento sabiendo que Dongwoon estaría ahí, ¿pero por qué lo hacía? Si de cualquier manera ninguno de los dos me interesaba. Me reí de mí mismo, y quise salir de ahí, pero cuando estiré una de mis manos para alcanzar el papel que las mantendría secas, uno de los cubículos de la habitación fue abierto, el único que se encontraba ocupado a decir verdad. Por curioso, dirigí la mirada a través del espejo, y ahí estaba él, cerrando lentamente la puerta del cubículo, porque su mirada se encontraba clavada en mí. Volvíamos a encontrar nuestras miradas a través de un espejo, pero ahora no se sentía igual que antes, no; no sentí felicidad, al contrario que eso, sentí enormes ganas de desaparecer, porque de todas las personas en el universo, ¿por qué tenía que encontrarme con él?

{Pov-Jonghyun}

–Kibum… –Musité anonado, de cerca él se miraba radiante, hermoso, como siempre lo fue.

Bajé la mirada y me aproximé hasta donde él se encontraba, a un metro de distancia aproximadamente, para cubrir mis manos con agua, mientras que él continuaba secando las suyas con el papel, sin atreverse a mirarme. Arrugó lo que tenía en las manos y lo tiró al bote de basura, justo antes de darme la espalda y estar a punto de salir…

– ¡Key!–Aunque no era mi intención encontrarlo justo al salir del baño, lo tenía frente a mí, y no iba a perder la oportunidad que me estaba dando el mundo para aclarar las cosas, para hablar con él y sincerarme por primera vez en largo tiempo. Me dejé llevar por un repentino impulso, y lo tomé del brazo para impedir que se alejara.

Él se detuvo por un momento, un instante en el que ambos nos quedamos callados. Tomó un poco de aire, y después se giró hacia mí con una aparente tranquilidad.

– ¿Qué es lo que quieres? –Preguntó de una manera que me dejó helado, con un tono tranquilo pero que me hacía sentir el ser más culpable sobre la faz de la tierra. Key pareció notarlo, y sin dudar, continuó empleando ese tono de voz tan desinteresado–. Ha pasado mucho tiempo para que me hables y me sostengas así, ¿no crees?

–Kibum, lo sé, yo… –Al instante me sentí inseguro, solté poco a poco su brazo, pero continué mirándolo, contemplando su bello rostro–. Te necesito –Dejé salir de repente, fue lo primero que me vino a la cabeza, pero de inmediato supe que lo había arruinado, así que intenté reivindicarme, tratando de que el rubor en mi rostro desapareciera y de que la seguridad en mí mismo regresara, pero era imposible, como siempre, él era más fuerte que yo. Me llevé ambas manos a la cara, y cuando las bajé, continué hablando–. He sido un tonto todo este tiempo…

–Sí –Kibum no dudó a la hora de interrumpirme–, me queda muy claro que me necesitas con todos los días que han pasado y que tú no te has aparecido –Se cruzó de brazos, y me cuestionó con severidad–. ¿Me vas a decir que me amas y que no soportas más esto? –Entonces me quedé callado, aquellas palabras me resultaban bastante familiares, y Key no tardó en aclararme el por qué de esa familiaridad–. Leí tu mensaje, Jonghyun… –Sólo entonces me pareció que un balde repleto de agua fría había caído sobre todo mi cuerpo–. Si era enserio, ¿por qué rayos no me buscaste antes? –Cuestionó él, calmado pero molesto.

Yo había creído que el mensaje no se había mandado, y esa fue parte de la razón por la que decidí que no lo buscaría más, porque ni siquiera el destino quiso que volviera a comunicarme con él, idea estúpida, claro está, y más en ese momento en el que me enteraba de que nuevamente me había equivocado, porque esas palabras desesperadas habían sido enviadas de todas maneras.

–Key…

–Ya es tarde –Se hizo a un lado cuando intenté acercarme a él, sin embargo, ya no lo aguantaba más, cuando vi que nuevamente trataba de irse, lo tomé de los hombros, y lo acerqué contra mi pecho.

–No te vayas… –Dije, sin pensar en la enorme cercanía que había provocado con esa frustrada acción, busqué sus ojos y quise transmitirle todas las sensaciones de tristeza que me provocaban sus palabras, y el tiempo que había perdido sin aclarar nada, pero él no me miraba–. Todo este tiempo he pensado que sólo te haré daño si trato de regresar contigo, pero no puedo creer que te veo y todo lo que pienso se va al carajo… –Me miró cuando me encontraba más que alterado, entonces se lo confesé con mayor tranquilidad–… porque te amo –Mantuve su mirada por segundos que me resultaron eternos, él estaba encolerizado, pero eso no evitó que mis impulsos actuaran por sí solos, me incliné hacia él sin haberlo soltado, y uní mis labios con los suyos nuevamente, después de largo tiempo. Tal como lo había pensado, provocó una descarga eléctrica en mis sentidos cuando percibí que de inmediato me correspondió, buscando mi lengua con desesperación, enredándola con la mía y descargando en mi boca la exhalación acelerada de sus respiraciones. Sentí que el aire se me escapaba, y más aún cuando él reaccionó y me empujó con toda la fuerza que pudo, observándome furioso, como si quisiera comunicarme con su mirada que no debí de haber hecho eso, pero yo estaba desesperado, quería besarlo de nuevo–. Te amo –Le repetí–, y sé que tú también me amas.

–Pues estás mal –Sin embargo, toda la adrenalina que había sentido comenzó a desvanecerse con esa gélida respuesta. Kibum me miró con sus ojos repletos de enojo, y me dijo esas palabras que me dejaron completamente silenciado, porque no encontré manera de responder a ellas–. Ni siquiera me buscaste, acabamos de encontrarnos por casualidad, ¿y te crees con el derecho de besuquearme? –Hizo una pausa, trató de calmarse a sí mismo, y después continuó–. Escúchame, no quiero volver contigo, puedo rehacer mi vida en cualquier momento y tú perdiste demasiado tiempo, Jonghyun… –Se alejó en dirección hacia la salida, sin importar que yo tratara de detenerlo.

–Espera…

Entonces se detuvo justo enfrente de la puerta, y mirándome por encima del hombro, exclamó con aquellos ojos rebosantes de indignación:

–Si tienes tanto tiempo como para dejarme el camino libre, entonces de seguro tendrás el suficiente para buscarte a alguien acorde a ti, porque, como habrás notado, yo ya estoy ocupado, así que no vuelvas a molestarme –De nuevo eso de buscar a alguien indicado para mí, además de que, ¿a qué se refería con la palabra “ocupado”? simplemente no podía aceptar la idea de que de inmediato se presentaba en mi mente.

–No no… –Negué con la cabeza y quise volver a detenerlo, no podía aceptar el hecho de que alguien me lo quitara–. Eso es mentira, ¡Kibum…! –Pero él no me dio tiempo, salió de aquel lugar, dejándome con las palabras en la boca. Di unos pasos hacia atrás, hasta quedar contra el respaldo de los lavamanos, sintiendo cómo mis lágrimas se encontraban a punto de salir de mis ojos; susurré para mí mismo aquello de lo que estaba realmente seguro–. Te extraño tanto... –Y cerré los párpados con fuerza para evitar que el llanto se suscitara de nuevo.

{Pov-Taemin}

–Ah, ¿no me digas? –Dongwoon parecía algo incómodo con las palabras insinuantes del otro chico.

– ¿Qué?, ¿eso te provoca algo? –Él, por el contrario, parecía más determinado a seguir molestándolo.

–Lo haría si tal vez tú fueras, no sé… –Lo miró de pies a cabeza, y luego le murmuró con malicia–, más “interesante” –Seunghyun frunció el entrecejo.

– ¿Qué me estás insinuando?

Era una confrontación algo interesante de ver. Los dos pretendientes de mi Umma se miraron con odio desde el primer segundo, pero no me imaginé que me dejarían en segundo plano y se pondrían a agredirse verbalmente y con indirectas sarcásticas, seguramente a ambos les debía de gustar mucho mi primo.

–Mira, niño bonito… –Sin embargo, la cosa comenzó a ponerse más sugestiva cuando Dongwoon jaló un poco el cuello de la camisa de Seunghyun, y lo miró con disgusto y con una aparente furia contenida en su rostro, porque seguía sonriendo–, la verdad es que no me estás agradando.

– ¿Quieres que también sea sincero?

Me sentía demasiado entrometido presenciando su conversación, o su confrontación, hasta que de pronto, escuché la voz de la mejor amiga de Key a un costado de mi cuerpo.

–Cuando me lo contaste pensé que exagerabas, pero ahora veo que no.

Ella también se quedó de pie observando aquello, sin soltar la mano de su novio, Jinwoon.

– ¿Ves? –Le dije cuando me giré hacia ellos, sin poder ignorar la casi “pelea” que se estaba dando a menos de un par de metros de distancia–. Bueno, la verdad no sabía que esto se podía poner así.

– ¿Y por qué no has hecho nada para detenerlos? –Preguntó Jinwoon, riendo burlonamente por lo que estaba pasando. No pude evitar sonreír con algo de diversión, luego ambos me miraron con cierta sospecha.

– ¡No me vean así, para ellos soy un cuadro pintado en la pared!

Los dos se rieron por mi causa, pero mis ganas de reír se detuvieron cuando me percaté de que Key apenas regresaba, con un rostro distinto al de antes, distinto al usual, se le veía molesto, alterado, y fue inevitable para mí el notarlo. Era obvio que algo le había pasado, pero no podía averiguar qué. Cuando se aproximó hasta nosotros, Dongwoon y Seunghyun se acercaron a él.

–Hyung, ¿quieres decirme quién es él y por qué habla de ti como si fueras de su propiedad? –Preguntó Seunghyun, Kibum no parecía estar dispuesto a escuchar una ridiculez como la que yo estaba seguro de que esos dos le dirían.

– ¿A mí quieres explicarme por qué éste mocoso me trata como si yo fuera un criminal que planea secuestrarte o algo parecido? –Cuestionó Dongwoon–, ¡No es como si estuviéramos saliendo!, aunque…

Key los miró a ambos, y abrió la boca en señal de que musitaría algo, pero, toda situación cambió cuando la mirada de mi primo se perdió, y yo, llamado por la curiosidad, seguí la ruya de su mirada hasta descubrir la razón por la que su rostro se hallaba tan alterado en ese momento, Jonghyun acababa de salir del sanitario, y caminaba mientras observaba en nuestra dirección; luego agachó el rostro, y se alejó con una rapidez en su caminar que pocas veces le había visto.

–Oigan… –Traté de interrumpirlos, no me gustaba para nada lo que expresaba ese silencio desgarrador en Kibum, y menos después de haber visto a Jonghyun Hyung por ahí, pero, como lo supuse, ninguno me hizo caso.

–Esto es muy injusto… –Continuó Seunghyun.

– ¿Estás tú saliendo con él? –Dongwoon no se quedó atrás.

–Key Hyung…

–Key…

Ambos seguían insistiendo. Key cerró sus párpados, y susurró con enorme paciencia y serenidad:

–A ver, ya…

–No entiendo –Pero Seunghyun lo interrumpió.

–Dímelo a mí… –Dongwoon lo secundaba, y entonces la tolerancia de Key desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

– ¡Basta! –Gritó de repente. Para una persona que lo conocía, como yo, era cuestión de tiempo antes de que acabara explotando de esa manera, pero Dongwoon y Seunghyun, que tenían poco tiempo de conocerlo, lo observaron con asombro–. ¿No los presenté apropiadamente? –Preguntó Key, con una sonrisa sarcástica y un tono altamente irónico–. Seunghyun, él es Son Dongwoon, Woonie, Song Seunghyun. Si les interesa saber, ninguno de los dos es mi novio ni está saliendo conmigo, ¿verdad?, cosa que nos indica que… ¡Oh, es cierto!, estoy libre y ustedes también, ahora… –Los tomó a ambos de los hombros, y sin importar el hecho de que ninguno entendiera su punto, los acercó con suma intención, frustrado–… Conózcanse, enamórense, ¡y déjenme solo!

Dicho esto, los soltó, y entonces comenzó a alejarse.

–Oye… –Quiso llamarlo Dongwoon, pero Key no tenía intenciones de detenerse, pasó por nuestro lado, ignorando incluso las palabras de Nicole.

–Kibum… –Lo llamó ella.

– ¡Déjenme en paz! –Alzó la voz. Nicole lo observó, bastante preocupada, puesto que ella también se había dado cuenta de la presencia de Jonghyun en ese lugar, y estaba tan segura como yo de que algo había tenido que ver en su repentino mal comportamiento.

–Key… –Susurré con tristeza, odiaba verlo así, y más porque sabía que aún cuando intentara, Key no me iba a decir qué era lo que le había ocurrido, al menos no en ese momento.

{Pov-Key}

Aún no puedo creer que eso ocurriera, ni siquiera lo vi venir, no esperaba encontrármelo allí y mucho menos que yo terminara reaccionando como lo hice. Me besó, y sin pensar en nada, lo primero que hice fue corresponderle… Me sentí demasiado estúpido. En cuanto reaccioné, lo empujé y hablé cualquier tontería para dar por terminada la conversación; desquité todo mi enojo de nuevo y cuando salí de ahí me sentí tan confundido, que soportar las tonterías de Dongwoon y Seunghyun el resto de la noche iba a volverme loco, así que exploté y les dije algo que sabía que los mantendría silenciados.
Creí haberlo superado por completo, pero cuando volví a ver a Jonghyun, fue como si sólo hubieran pasado un par de días sin él, en lugar de semanas, meses… Y eso que creí que podía rehacer mi vida con alguno de los dos chicos que tenía poco de conocer.
Lo que sucedió después fue algo de lo que aún me encuentro avergonzado. Había esperado mucho para asistir a aquel desfile de modas, pero sólo fui capaz de quedarme la mitad del evento, luego le pedí disculpas a Jo Kwon Hyung, y le avise que me iba a ir porque me sentía enfermo. Hablé con Taemin esa noche, pero no llegué a ninguna conclusión clara, sólo le dije que me sentía terrible por recaer en Jonghyun, y él no habló, sólo me abrazó por largo tiempo antes de empezar a hacer su pequeña maleta para viajar a Japón.

El día siguiente a ese transcurrió de manera normal, fui a casa de Nicole porque necesitaba hablar con ella y disculparme, luego acompañé a mi primo al aeropuerto antes de que oscureciera, y cuando regresé a casa, Changmin me detuvo diciendo que Jonghyun habían pasado por los departamentos, y que le había dejado un sobre de papel dirigido hacia mí. Lo tomé porque no quería parecer molesto ni grosero frente a Max, y luego subí a mi departamento para revisar el contenido, se trataba de un par de boletos para un concierto.

– ¿Qué rayos? –Susurré para mí mismo, riendo–. ¿Jonghyun dejó esto? –No sabía qué pensar, ese era el concierto de los grupos y de los solistas de la agencia de Jonghyun que se daría el día siguiente; imaginé que, por obvias razones, él iba a participar.

Luego escuché el sonido de la contestadora, y me dispuse a revisar el mensaje de voz que alguien había dejado. Por el número, inmediatamente supuse que se trataba de Jonghyun.

–Key, sé que estás molesto conmigo y créeme que lo comprendo… Dejé pasar mucho tiempo, pero lo estuve pensando, y no quiero perderte –Suspiré, ¿era enserio?–. Tenía pensado darte los boletos en persona, pero Max me dijo que no estabas en casa… –Escuchar su voz de nuevo era tan extraño, me provocaba muchas cosas–. Quiero que me veas, Key. Si tú no estás ahí no me sentiré apoyado por nadie, aunque estoy seguro de que ahora no querrías saber nada de mí –Entonces sentí que mi estomago se comprimía, no entendía por qué querría pedirme algo así–. Tengo algo importante que decirte, pero necesito que me escuches. Irás, ¿verdad? Debo verte.

Me quedé callado los segundos que creí que él diría algo más, pero no lo hizo. Miré hacia el aparato que tenía enfrente, y de pronto ya no vi nada más, me quedé con la vista perdida en algún punto, luego cerré los párpados, y me alejé de ahí, dejando los boletos en la mesilla del teléfono. Estaba decidido a algo y tenía la certeza de que no iba a cambiar de opinión.

–No iré a ninguna parte –Esa fue mi decisión.


A la mañana siguiente fue cuando todo perdió sentido para mí. Mis párpados se abrieron lentamente y mis sentidos se despertaron al momento cuando comencé a escuchar unos golpes repetitivos contra la puerta de la casa. Me levanté, di un largo bostezo, y luego revisé la hora.

– ¿Once y treinta? –Cuestioné algo espantado. Era cierto que era un sábado, pero tampoco imaginé que me quedaría dormido hasta tan tarde.

Me incorporé de la cama y me arreglé un poco en el espejo para salir a ver quién era quien tocaba. Cuando abrí la puerta, me sorprendí porque me encontré con quienes menos imaginaba en ese instante.

– ¡Key Oppa! –Se trataba de Sulli, Luna y de Onew.

– ¿Pero qué…? –Yo estaba asombrado por la vestimenta que las chicas portaban y, claro está, por el repentino hecho de verlos a los tres frente a mi puerta.

–Necesitamos hablar contigo, Key ¡Bum!

– ¿Cómo? –Onew entró de repente, provocando que yo me hiciera a un lado para permitirle el paso, aún sin haber borrado la expresión de sorpresa de mi rostro.

–Niñas, ¿pueden esperarme ahí? –Les dijo a aquellas dos mientras sostenía mi pecho con la palma extendida, para incitarme a ir más adentro del departamento, hasta la cocina.

– ¡Convéncelo, Onew! –Exclamó Luna desde aquella distancia. Yo continuaba preguntándome qué sería lo que ellos me pedirían, o a qué se refería ella con eso de “convencerme”.

–Jinki, ¿qué pasa? –Pregunté, algo espantado. Onew tomó un poco de aire, y me sonrió, justo antes de responderme con un enorme entusiasmo y alegría propios de él.

–Íbamos camino a la arena del concierto de la SM, mi novia y Sulli van a bailar en un par de números y… –Suspiró antes de añadir lo siguiente–… queríamos saber si te venías con nosotros.

– ¿Qué? –La negación fue mi reacción inmediata–. ¡No!

–Key –De repente él me tomó de los hombros, para incitarme a verlo a la casa–, sé que Jonghyun te regaló un boleto –Y me asustó porque lo sacó de quién sabe dónde, puso los boletos frente a mi rostro y yo ni siquiera me di cuenta de cuándo los había tomado, así que lo miré con los ojos enormemente abiertos–. Es zona especial, estarás hasta adelante, ¿no me digas que no te gusta ninguno de los grupos de la SM?

– ¡Nunca dije que no me gustaran! –Me separé, algo alterado. Luego tomé un poco de aire para tratar de mantenerme tranquilo, y añadí con más calma–. Onew, sabes perfectamente la razón por la que no quiero ir.

Jinki permaneció observándome por un instante, en silencio, luego soltó un suspiro, y borró la sonrisa amplia que llevaba pintada en su rostro hacia unos momentos.

–Jonghyun me dijo lo que planea hacer –Murmuró en un hilo de voz–. Key, no quiero meterme en tu decisión, pero debes aceptarlo, por lo menos para escuchar lo que él te tiene que decir.

Rodeé los ojos, no me gustaba el rumbo que estaba tomando todo eso.

–Si tiene que decir algo, entonces que venga y me lo diga de frente, ¿por qué tengo que ir yo?

–Ese es el punto, Key –Onew también se estaba desesperando, pero por supuesto, él era mucho más paciente que yo–. Escucha, ¿tú amas a Jonghyun? –Me quedé callado, no supe qué contestar. Jinki agregó sus siguientes palabras con una tranquilidad admirable–. Sé que no quieres perderlo, y es cierto, tuvieron problemas, Jong tuvo gran parte de la culpa al no intentar buscarte porque pensaba que si volvían te haría infeliz como lo estaba haciendo antes de que rompieran, pero piensa, ¿no crees que tú también tuviste la culpa? –Alcé la mirada para encontrar su rostro, nadie me había dicho algo parecido, sonaba… sincero–. Debiste haber comprendido más a Jong, porque sabías que estaba cumpliendo su sueño y no ibas a poder retenerlo para siempre, podías convertirte en su apoyo en lugar de su obstáculo, ¿no lo crees así?

Sin embargo, eso sonaba tan sincero, que lograba lastimarme.

–Onew, no vengas a decirme qué es lo que debí de haber hecho, porque…

–Sí sí, no soy nadie para decírtelo –Interrumpió con esas palabras que estuve a punto expresar–, sólo estoy tratando de ayudarte. Mira Kibum, sigo sintiéndome culpable por lo que pasó hace tiempo, quizá si no hubiera sido por eso, la agencia no hubiera puesto cuidado en las relaciones de Jonghyun, y créeme que no miento cuando digo que sé que ustedes dos se aman y se extrañan demasiado.

–No entiendo… –Susurré sin dejar de observarlo, no sabía qué pensar, sólo comenzaba a sentir que debía tomar una decisión importante.

–Está claro… –Respondió Onew, tomándome de los hombros y observándome fijamente–. Ustedes deben arreglar las cosas –Bajé la mirada, no estaba seguro, no tenía idea de qué más decir, sólo sabía que tenía miedo, pero también una parte de mí sentía que debía intentarlo–. ¿Nos acompañas? –Volvió a preguntar. Me quedé callado aún con su mirada puesta sobre mí.

Sólo entonces pensé en lo que había sentido aquel instante en el que Jonghyun volvió a besarme, recordé todas las sensaciones que experimenté, dejando todo a un lado solamente porque él volvió a aparecer… No tenía lógica, o quizá, simplemente tenía tanta lógica, que yo me negaba a comprenderla.

Continuará...

apartoo
-le da un ataque-
:Waa:
Yo amo el JongKey... no me gusta verlos separado pero pero osea como digo, cuando lo están estoy con la curiosidad de "OMO y ahora que hará Qi(?)" o "OMO Jonggie recuperará a su diva (?)"
Lo ame ameeeee, ame este capitulo y valio la pena esperarlo por mucho xd solo quiero saber que pasará en el concierto *.*!!!!! y que pasará con Minho ssi y Taeminah <3!!!

waaaaa kiiiero fiinal fiinal fiinal fiinal

jkahsjkdhasjk me negañaste biien gachoo te passas!! pero buueno ammm waaaa moriii ya kiiero jongkey ii porsupollo kiiero 2miin hjgasdgajhsgd

asdadassdfdfasfsfdfadfsdf

Nooo!! no quiero que acabe D8!!
No puedo creer que ya tan rapido vaya a terminar ;3;

Bueno ya que ;-;
AHora si, ejem...D: no puedo creer que despues de todo, jonghyun se encontraran ahi en el baño!!! kkkkkk~
si supuse que se encontrarian peor no en el baño xDDD
KEY!! tienes que ir al concierto 77777

Es tu oportunidad el amor podra!!
Ahh el 2min se reencontran x3 eso es tan bueno, espero que se queden justo ya despues de tantos capitulos separados xD

:3 esperare la actu !! suerte
no tardes en actualizar x_x please!!

kya!!!!
corre x todo el cuarto llorando de felicidad hasta q tropieza con la banquita ¬¬

waa soy feliz estaba esperando la conti desde hace tiempo T_T
muchas gracias x subir !!!!
ahora el cap XD

waaaaa xq me haces estas cosass a mi dany xq!!!
xq mi jongkey aun sgue separado y sufriendo!!!
son un par de tontos primero jong x no darse cuenta q le envio el mensaje
y key por q no quiere aceptar lo tanto q lo extraña
se q estas cansada de escuchar q no es justo!!!
pero lo vuelvo a repetir!! es una injusticia!!!
como es posible q ambos sean tan acbezas duras!!1
(aunq jong ia razono y las palabras q le dijo a key pidiendole disculapas fueron hermosas)
pero ahora key es el q se pone dificil!!!! Grrr
como me entristece esta situacion T_T!!!
tae tienes q cuidar de tu umma y ser feliz con minho xfavor!!!! >.<
y la parte en que onew llega a la casa de key
me parecio un momento hermoso y en lo personal pienso que onew es un buen amigo al ayudar a key y a jong para q se junten!!!!
xfavor!! key acepta y coge esas entradas y ve por tu puppy!!!!!

waaaa necesito la conti!!!!
cuando dijiste que este no era el ultimo cap casi me desangro XDD

dije bn!!! aun no llega al fin!!!
y llore al lado de mi bankita gritando!! al fin hay mas caps *-*!!!!

esperare la conti!!!
y tu sabes q mi bankita tmbn esperaa el cap!!!!

P.s hahhaah fue lo maximo cuando el pobre minnie tuvo q soportar a DW y a SH XDD de seguro deben de querer un monton a key lastima q ia le pertenece a jong XD lalalalaalal

Que tal unnie me encanta tu fic aaaahhhhh estoy sufriendo necesito sabes si key fue al concierto y que es lo que jon hara, muero por saber, la verdad me dio ganas de golpear a key por que no solo lo abrazo y le decia que volvieran ser felices yo lo haria jajaja y tae que emocion ira a ver a minho <3 actualiza plizzzzzz soy un poco nueva en el foro asi que si alguien me podria avisar cuando subas el nuevo cap seria tan feliz y gracias :D !!!!

waaa me enkanto *-* ke lindo kap i triste U.U
en vd me entristece xk llega a su final T_T
pero ia kero ke jongkey se arreglen ¬¬
me enkanto el besote ke se dieron Ö
pero me preokupa mi 2min U.U dond sta minho?! e.e
xk no se apura en regresar!? e.e
weno ia ia ia rekorde ke tae se fue tras el XD
solo espero ke el sorprendido termine siendo tae e.e
ia kiero konti >_< no demores ok?! T_T

o.o pense que ya habia comentado pero no >.<
perdón por eso debió de ser de esas cosas que estas segura de haber hecho pero al final no lo hiciste, me pasa seguido

Que decirte!! quiero darle una cachetada a Key y hacerlo reaccionar, a Jong también por ser un verdadero dinosaurio!!
y lso otros dos asustados por el enojo de key xD me hubiera encantado ver su cara pero honestamente no estabamos para sus estupicdeces ò.o

Me di cuenta de que no habia comentado proque me pase a ver si habia capi nuevo, pero no D:
peor bueno no lo merecia si no te lo comentaba! gracias pro el capi espero el proximo, maldito key ya da tu brazo a torcer no vez que jong sufre ;A;

empezare por tae pobre tener que quedarse con los pretendientes de su umma que
se quieren matar entre ellos jaja la verdad que si es divertido jajaj
pero me encanto el enaorense entre ustedes me var mucha risa si eso
pasa realmente jejeje

ya me habia ilisionado cuabdo lei el titulo y luego
cuandoempeze a leer que jjong lo vei y key se dirigia hacia alla
y cuando se reencontraron y todo por dios casi hago fiesta
pero en cierta forma apoyo el hecho e todo lo que le dijo key
fue demasiado tiempo el que dejo pasar aunque si jonghyun se ubiera dado
cuenta que si mando el mensaje talvez todo fuera diferente
y el fin de la conversacion donde key aun inconsiente trata
de no solo herir a jong si no tambien provocar sus celos
lo bueno es que jong lo fue a buscar a los depas y le dejo ese mensaj
y debo admtir que aunque siempre apoyo a key me
estreso ydesespero el hecho de que no quisiera ir para arreglar todo
por duos el tambien debe de poner de su parte
por eso ame que onew le dijiera todo eso
hay bueno ya me explaye demasiado espero con ansias el siguiente capitulo

Aquel día todo transcurrió de manera lenta, pausada, poniéndome a cada minuto más nervioso de lo que creí que me encontraría. La gente a mí alrededor daba los últimos retoques a mi rostro con el maquillaje, y a mi ropa con los accesorios que me hacían falta. Yo suspiraba tratando de tranquilizarme, de hacer desaparecer al miedo que sentía de que la persona que esperaba ver entre el público más que a ninguna otra, no se encontrara ahí después de todo...
El mío era el primer número solista en presentarse de la agencia, yo debía de estarme muriendo de miedo porque era la primera vez que cantaría en un escenario grande, pero realmente no era así, tenía más temor de no ver a Kibum donde esperaba encontrarlo, porque si no lo hacía, estaba seguro de que no tendría fuerza alguna para cantar y menos aún para alentar al público.
   Me dieron las últimas indicaciones sobre el sonido, y me recordaron lo que había ensayado esa madrugada para las coreografías. Entonces suspiré nuevamente cuando se apartaron y me dejaron a solas para hablar un momento conmigo mismo.

–Jonghyun… –Aunque ese instante no duró mucho, pues de inmediato escuché la voz de una de mis asesoras de vestuario, me giré para verla, era CL, quien, según sabía, era amiga de Key desde que éste había entrado a trabajar a la agencia en lo mismo que ella, aunque a él no lo habían llamado para ayudar en el concierto, cosa que en cierta forma me aliviaba. La chica traía sobre sus manos una bolsa enorme cuyo contenido me intrigó al instante–. No sé por qué me mandan a mí, pero te envían regalos algunas fans, tus padres… –Comenzó a sacarlos de manera desinteresada, la actitud de ella siempre era así–… y ¡Ah! Shin Se Kyung –Mencionó de repente al sacar el último de los regalos, todos los dejó cerca de donde yo estaba.

–Gracias, CL-sshi –Musité sonriendo, observando los obsequios que habían dejado–. Me sorprende de SeKyung.

– ¿De verdad? –Preguntó con un deje de ironía–, a mí me parece que es lo suficientemente obvia.

–Somos amigos –Dije casi riendo–. Aún si me dijera algo, ella sabe que estoy interesado en alguien más… Y tú también –De pronto alcé la mirada para observarla–, sabes bien quién es –Esperé a que ella atendiera a mi mirada para agregar lo demás, y hacerle una pregunta cuya respuesta me moría por escuchar–. ¿Te ha dicho si sigue molesto conmigo?

–No lo he visto, estos días estuve ocupada y él también –Respondió–, pero aún si lo supiera, creo que no te lo diría –Ella era muy directa, pero me gustó la manera en que dijo esas palabras.

–Eres una buena amiga –Le sonreí–. Solamente quiero que me respondas una cosa –Una vez terminé de guardar todos los regalos, me aproximé hasta ella–. ¿Qué opinas si hoy mismo trato de arreglarlo?

– ¿Cómo? –Cuestionó, intrigada–, si de nuevo estarás ocupado –Tomé aire y suspiré lentamente, justo antes de sonreír por segunda vez y disponerme a salir del camarote, pasando por el costado derecho de CL, cuando de repente, ella se dio la vuelta para decirme: –Esperaré por ver la reacción de Key –La miré con algo de asombro, entonces descubrí que estaba sonriendo–. Sea lo que sea, que tengas suerte, Kim Jonghyun –Entonces volví a sonreír, y asentí, justo antes de salir del cuarto con una mayor decisión, pues ya nada podría detener lo que tenía planeado decirle...


Y sin darme cuenta cómo, terminé allí, en medio de tanta gente, pero justo donde los fans número uno siempre quieren estar, hasta adelante… Las palabras de Onew lograron convencerme, pero aún había algo en mis sentimientos que me hacía sentir cierto rechazo hacia la situación; tenía miedo y estaba realmente muy nervioso.
Entonces recordé que había tratado de llamar a Taemin esa mañana, pero que no me había contestado, por lo que quise intentar otra vez. Sulli se hallaba junto a mí, a su lado Onew, y Luna había ido a prepararse para bailar en una presentación donde había suplido a mi primo como bailarín, luego sería el turno de Sulli para subir junto con ella y el resto de sus compañeros de danza, pero por aquel instante, me miró y notó mis intenciones de llamarle a Taemin justo cuando ya tenía el teléfono en mi oído. Sabía que era más probable que él no me contestara, pero quería escuchar su voz de apoyo porque no podía mantenerme tranquilo mientras aguardaba por la presentación de alguien a quien en el fondo tenía temor de volver a ver.

–Oppa, ¿estás preocupado? –Asentí rápidamente mientras escuchaba el tono del teléfono marcando–. ¿Te preocupa Taemin? –Preguntó de nuevo Sulli, yo asentí por segunda vez.

–Le dije que me llamara en cuanto llegara, pero no lo ha hecho –Realmente tampoco había podido sacarme de la cabeza ese hecho, Taeminnie me tenía angustiado.

–Debe estar ocupado –Musitó ella, me quedé callado un instante, y luego la miré para dedicarle una sonrisa un tanto más tranquila.

–Sí, le deseé mucha suerte al ir por Minho –Murmuré, pero tampoco dudé en llamarle la atención a esa niña–, aunque sigo pensando que es una locura, te lo dije cuando fuimos a llevarlo al aeropuerto… –Como reacción inmediata, ella simplemente se rió.

–Tranquilo, Oppa, todo saldrá bien… –Se tranquilizó poco a poco, añadiendo con más calma–. Y cuando digo todo, me refiero a absolutamente todo, también la razón por la que tú viniste aquí.

No pude evitar sonreír, esas palabras me hacían sentir más seguro, así que revolví su cabello y volví la mirada al frente del escenario, justo antes de agradecerle porque sabía que contaba con ella.

–Gracias, pequeña gigante –Sulli nuevamente se rió por mi manera de dirigirme a ella, reí también porque me gustaba molestarla de ese modo por el hecho de que es una persona alta, sin embargo, la luz a nuestro alrededor de repente fue apagada, entonces recordé la razón por la que estaba ahí, y volví a preocuparme cuando anunciaron su nombre, provocando los gritos eufóricos en prácticamente todos los presentes…


El día se encontraba muy frío en aquella parte del mundo, el ensayo de los números para el concierto y las promociones que faltaban estaba finalizado, sólo faltaba que el grupo que acompañaríamos en la danza volviera de Corea luego de su presentación en Seúl. No podía evitar pensar en Jonghyun y en el hecho de que él también se estaría presentando allí, con Taemin como apoyo siendo su bailarín… Cielos, realmente en Japón todo era muy distinto. Faltaba sólo uno, un mes para que pudiera regresar a mi país, y ya sentía que no podía soportarlo, los últimos días había sentido que ya no podía bailar más, ni siquiera por el hecho de que me gustara hacerlo, estaba cansado y harto de seguir ahí, a pesar de que en un principio disfruté de conocer un nuevo País y trabajar bajo normas y horarios diferentes, extrañaba como loco a mi pequeño… Me moría de ganas por ver a Taemin.

–Minho, ¿te quedas? –Preguntó uno de mis compañeros, me giré hacia ellos con el pedazo de tela cubriendo parte de mi rostro sudoroso, y después le respondí poniendo aquella toalla sobre uno de mis hombros.

–No lo creo, estoy muy cansado –Habíamos terminado de ensayar por aquel día, y ciertamente no tenía nada de ganas de continuar en la calle.

–Anda, tienes días rechazándonos –Jia me tomó del brazo, tratando de convencerme–. Come con nosotros, te divertirás –Aseguró. A su lado Min me sonreía esperando por una respuesta positiva, yo simplemente sonreí como pude, y continué en mi posición.

–Lo siento –Me disculpé antes de salir del local.

Tiempo atrás seguro lo habría aceptado, aquellas dos chicas se la pasaban buscándome desde que llegué a Tokio, eran bonitas y agradables, y estando en un país distinto, quizá habría aprovechado la oportunidad de estar con alguna de ellas para quitarme el aburrimiento… Pero ahora reía por haber tenido esa clase de intenciones, no me había dado cuenta de lo terrible que era como persona hasta que empecé a querer a Taemin, porque desde que él estaba conmigo, yo me sentía hechizado, ya no era capaz de actuar como antes lo hacía, y ni siquiera era una posibilidad el volver a hacerlo.

Cuando salí del establecimiento, comencé a caminar con tranquilidad por la calle, intentando mantenerme sereno aún con la enorme cantidad de coches yendo y viniendo por la autopista, había muchísimo tráfico, pero yo iba a pie, así que trataba de ir a paso tranquilo, sin prestarle atención a los autos. No obstante, cuando llegué a la esquina, mi celular comenzó a sonar. Lo tomé del bolsillo de mi pantalón y me extrañé al ver un número con la lada de Tokio.

– ¿Diga? –Contesté.

– ¿Minho? –Sin embargo, al escuchar a la persona que tenía al teléfono, creí que se trataba de un error, y también sonreí como un tonto al reconocerlo de inmediato.

–Eres tú –Musité suavemente, con alegría–. Tenía muchas ganas de escuchar tu voz.

–También yo –No podía borrar mi sonrisa, escuchar a Taemin siempre me ponía en ese estado de felicidad repentina. Me tomó un par de segundos recordar que no me estaba llamando desde su celular ni desde su departamento, así que cuando vi la oportunidad, le hice esa pregunta.

– ¿Pero de qué número me estás marcando?

–En realidad, estoy en una cabina de teléfono público, yo… –Hizo una pausa, tartamudeaba un poco, y yo me preguntaba por qué razón–… estoy cerca de la central de autobuses de… Shinjuku.

– ¿Qué? –No pude creerlo en cuanto lo escuché, la reacción que tuve fue quedarme estático aún en la esquina de la calle.

–Quería llegarte de sorpresa pero… –Hizo una pausa, y luego suspiró–. ¡Ahh, creo que olvidé preguntar la dirección en la que estarías!, ahora estoy perdido –No pude evitar sonreír, me causó una ternura enorme porque el pequeño sonaba preocupado.

– ¿Estás hablando enserio? –Apenas pude preguntar sin que se me escapara la risa, Taemin soltó una risita nerviosa y fue más que suficiente para lograr que yo lo hiciera también–. No puedo creerlo –Suspiré, pasando una de mis manos por mi cabello, en lo que lograba recuperarme de la impresión–. Espera, no te muevas de ahí, dime en qué calles estás –De pronto empecé a mirar para todos lados–. Si es cerca de la estación sólo tengo que empezar a correr –Continuaba riéndome, él me respondió igual.

–Pues… –Me reveló su ubicación entre risas, y luego traté de tranquilizarme.

–Llegaré en un abrir y cerrar de ojos –Le dije, Taemin volvió a dejar escapar una risita.

–Minho, ya sé que sólo falta un mes, pero moría de ganas de verte, perdóname.

–No te disculpes por algo como esto… –Continuaba sonriendo, no podía creer que se disculpara por una acción que me había puesto tan feliz. Dejé pasar un instante, y luego le confesé en el silencio–. Te amo.

Él duró un par de segundos en empezar a contestar, yo podía sentir mi corazón palpitando como un loco.

–Yo… –Murmuró suavemente.

Sin embargo, fue en ese instante cuando confirmé... que todo podía cambiar de un momento a otro

– ¡Ah, cuidado!

– ¿Taemin? –Me espanté, escuché un golpe del teléfono al chocar–. Taemin… –Y de pronto, un bullicio alrededor, gente que gritaba–. ¡Taemin! –Alcé la voz, pero él no me contestó–. ¡Mierda! –Entonces colgué el teléfono, y no dudé ni un segundo en empezar a correr hacia su dirección.

¿Pero qué diablos había pasado? Tenía miedo de conocer la respuesta a eso…


Los nervios me estaban matando. Trataba de controlar mis respiraciones antes de salir, ya que acababan de mencionar mi nombre y entonces escuché los gritos de aquellas personas que esperaban por mí. Desde aquella parte del escenario yo era capaz de divisar cierta cantidad del público, y busqué como loco entre las personas que se hallaban hasta adelante, porque quería asegurarme de que él estuviera ahí, sin embargo, por más que lo intentara, no podía encontrarlo.
Los segundos se pasaron demasiado rápido, y cuando menos lo esperé, las luces se habían encendido, y ya era momento de salir al escenario…

Después de tantos gritos por parte del público, finalmente pude distinguir esa melodía que conocía a la perfección. Por obvias razones, Jonghyun presentaría primero “Hello”. La canción inició y un par de bailarines a cada costado del escenario comenzaron a moverse, el público empezó a emocionarse, sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que tanto los bailarines como yo notáramos algo extraño en el performance… Jonghyun se estaba tardando, porque la pista ya iba algo avanzada y él no hacía su aparición. Ambos bailarines observaron en la dirección en la que se suponía que él debía aparecer, y entonces todos notamos cómo el cantante salía al escenario, caminando simplemente, a paso acelerado y con un rostro nervioso; yo estaba lo suficientemente pasmado como para notar lo que ocurría a mi alrededor, pero pude escuchar las expresiones de sorpresa de la mayoría del público.

–Detengan la música –De repente Jonghyun alzó ambos brazos y comenzó a sacudirlos de lado a lado mientras decía aquellas palabras que a todos nos llenaban de extrañeza. Observé a Onew, y él me miró con cara de no entender lo que ocurría, mientras alzaba los hombros–. No es para que nadie se asuste, pero por favor, paren… –Continuaba diciendo Jonghyun, los bailarines se detuvieron, y entonces no hubo más remedio que detener la melodía, y dejar el establecimiento en silencio. Él se paró en el medio del escenario y entrelazó ambas manos, observando a todas direcciones entre el público; se le notaba enormemente nervioso–. Yo… bueno, hay algo que tengo que decir antes de empezar a cantar, me gustaría…

–Jonghyun-sshi –Musitó la voz de una mujer a través de un micrófono, todos pudimos escucharlo–, no hay tiempo para bromas.

–No es una broma –Respondió él, con su propio micrófono en mano–, me gustaría que me dieran la oportunidad de hablar sin apagarme el altavoz.

–Jinki, esto… – Me incliné hacia Onew, buscando alguna respuesta.

–No me mires a mí, Jong no me dijo nada sobre esto –Él me respondió demostrándome que se hallaba en el mismo estado de asombro que yo. Tuve que volver la vista al escenario.

–Jonghyun… –Repitió aquella mujer, al parecer no sabía cómo manejar la situación. Jonghyun suspiró, y se llevó su puño libre a la cadera.

–Escuchen, una de las razones por las que la gente se queja de las agencias de talentos es porque a los Idols no les dan libertad de expresión. ¿Me dejarías hablar, Noona? –Preguntó a través del micrófono, con aquel rostro de perrito rogando por algo con desesperación. Ante el silencio de la mujer, Jonghyun volvió a hablar–. Gracias –La gente del público se rió alegremente por su comportamiento, porque no se veía enojado, era más bien tierno; aún así, yo no podía entender qué era lo que le estaba pasando–. Miren, antes que nada, lo que quiero hacer ante todos ustedes es… pedir una disculpa –A pesar de que tenía miles de deseos de gritar hasta aclararme las dudas, me quedé callado, simplemente escuchándolo–.
A ustedes, no he sido honesto con todos ustedes, y esa no es la clase de persona que yo quisiera ser, pero lamentablemente, es la clase de famoso en el que me estoy convirtiendo, uno que vive de mentiras, y de rumores… –Sin embargo, no pude evitar sentir un cosquilleo al escuchar que me mencionaba de un momento a otro–. Key, a ti en especial, que espero que me estés escuchando de algún modo, quiero pedirte perdón, pero ahora quiero hacerlo enserio y enfrente de todo este público… –Las personas a mi alrededor comenzaron a murmurar cosas que no podía entender, Sulli y Onew me dirigieron la mirada, sorprendidos pero sonriendo–. Quiero que te des cuenta de lo mucho que te amo –Jonghyun suspiró, con su vista fija en un punto, todavía no me había encontrado, y aún así estaba por decir todo aquello, se estaba arriesgando–.
Como te dije el día en que volvimos a vernos, hay tantas cosas que quisiera decir… Como que me perdí a mí mismo entre todo esto, como que hice a un lado lo que era más importante para mí, no importa lo trillado que suene, es la verdad… Como que me rehusé a darme cuenta del daño que te estaba haciendo mucho antes de que decidieras acabar con lo nuestro –No podía creer lo que estaba escuchando, fue como si de un instante a otro, yo sintiera ganas de llorar por percibir las ganas de llorar que él también estaba sintiendo–. Perdóname, antes de aceptar esta valiosa oportunidad, te dije que si tú no estabas conmigo, no me interesaba ningún beneficio que la agencia pudiera darme. No puedo decir que no agradezco todo esto, porque, vamos, ¿quién no va a estar agradecido con las cosas increíbles que trabajar en ella me ha traído? –Sonrió por un instante, luego borró poco a poco aquella hermosa sonrisa. Fue en ese instante en el que mi silencio no pudo soportarlo más–. Pero desde que tú te fuiste, lo digo enserio, no soy feliz. Actué mal, dije algo que nunca debí haber dicho, lo sé, pero…

– ¡Eres un estúpido! –En medio de toda aquella palabrería que me salía sin pensar, de repente lo escuché a lo lejos, y lo busqué como loco. No tardé en encontrarlo cuando volvió a gritarme con todas sus fuerzas–. ¡Ya detente! –Observé su rostro angustiado y enrojecido, sus lágrimas a punto de salir–. ¡Lo entiendo, Jonghyun! –Ablandó mi corazón, Key estaba ahí, justo enfrente de mí. Fue inevitable sonreír.

–No no, aunque seas tú, no pienso detenerme –Le dije con aquella sonrisa de alivio, él continuaba mirándome–. Nada va detener esta vez lo que voy a decirte –Luego desvié la vista y continué hablando, por miedo a que la gente pudiera ubicarlo, sólo quienes se encontraban a su alrededor fueron capaces de darse cuenta de a quién le estaba dedicando mis palabras–. Terminaste con todo y me di cuenta entonces de que había sido un tonto, detrás de tu fortaleza y tus reacciones explosivas, me di cuenta de que estabas sufriendo, y de que yo ya no podía hacer nada para arreglarlo. Algo me dijo que te buscara, pero después pensé que si lo hacía volverías a sufrir, porque mis tratos volverían a hacerte infeliz… Pero ese pensamiento es tan estúpido como yo, ¿no lo crees así? –Tomé un respiro, aquella pausa que me tomó unos segundos, antes de volverlo a ver–. Taemin estaba en lo cierto, si tengo la oportunidad de estar con quien amo, entonces no hay razón para que la desaproveche. No debo dudar, y créeme que ahora mismo no estoy dudando –Quise encontrar sus ojos, para decirle aquella verdad que tantas veces él había escuchado–. Te amo muchísimo, espero que lo sepas, diría tu nombre si tú me lo autorizaras, pero tampoco quisiera apoderarme de ese derecho, aunque yo lo gritaría a los cuatro vientos. Si tú no quieres que lo diga, no lo diré, pero puedo hacerlo… –Repetí riendo con el dedo índice alzado, la gente dentro del establecimiento rió junto conmigo, al igual que noté una sonrisa formándose por las comisuras de los labios de Kibum. Luego suspiré, y desvié la mirada–. Y a ustedes, público, fans, que aún no puedo creer que un cantante novato como yo les guste, perdónenme por no haber sido honesto antes –En ese instante el silencio volvió a reinar–. Sólo quiero que sepan que hay alguien a quien amo, y que ése alguien es un brillante, inteligente, irritable, sexy y maravilloso hombre, que sabe perfectamente bien que es mi musa y la razón por la que “Hello” y “Romantic” existen… Es la razón por la que existe mi música hoy en día, y no hay nadie en este mundo que sea capaz de actuar como él –Enfaticé la palabra “hombre”, porque quería que lo supieran, que no iba a mentir más sobre absolutamente nada.

Observé el rostro de Kibum, y noté cómo sus lágrimas corrían por su rostro, y su sonrisa relucía perfectamente sobre sus labios. Me di cuenta del “Te amo” que me expresaba suavemente, y que yo no era capaz de escuchar, pero sí de leer por el movimiento de sus bellos labios, entonces sonreí.

–También yo… Te amo, Key –Confesé en un tono tranquilo, aliviado, pero conmovido y a punto de llorar. Tomé un respiro para tranquilizarme, y luego volví a dirigirme a todos los que se encontraban allí presentes–. Eso era todo lo que necesitaba decir –Luego observé hacia el lado izquierdo del escenario, y mis nervios me traicionaron, ya no sabía cómo regresar a la presentación que estaba dando inicio antes de que mis impulsos lo interrumpieran todo–. Noona, podemos… ¿podemos comenzar de nuevo? Lo siento –Dije riendo con nerviosismo, las personas se rieron junto conmigo, y sus aplausos fueron seguidos de aquellas risas. Yo estaba contento de que, aún cuando tenía planeado decir aquella disculpa cuando terminara mi presentación, acabé actuando más loco de lo que pensaba, y me extendí con mis palabras, aún así, me sentí contento porque al parecer, con todo y mis impulsos, había tomado la decisión correcta.

Había actuado más fuera de mente de lo que creí que lo haría. Quería gritarle que era un idiota, que cómo podía poner en peligro así su carrera sólo por pedirme una disculpa, que había sido un tonto y todas las maldiciones que se me ocurrieran, pero en su lugar sólo pude decirle la verdad…

–Te amo demasiado… –Repetí en un susurro, percatándome de que la música nuevamente había iniciado, y de que mis lágrimas iban en aumento. Sonreí y disfruté de todo, de su rostro, de su baile, de su voz, y de su mirada que por momentos se mantenía fija en la mía. Nada me hacía más feliz que todo eso, estaba seguro de que nada lograría superar lo que sentía en ese instante, más que el hecho de volver a hablar con él y abrazarlo tan fuerte hasta que mis ganas de tenerlo cerca terminaran por desaparecer… Y no me equivocaba en lo absoluto.


Cuando su presentación terminó, los tres, Onew, Sulli y yo corrimos al acceso por el que Sulli tenía permitido pasar para arreglarse y bailar en la siguiente presentación, había varios guardias, y a pesar de que Onew quiso negociar con ellos amablemente para que me dejaran entrar, sólo le permitían el paso a Sulli. Sin embargo, de pronto llegó alguien que cambió la situación, se trataba de Jaejoong Hyung, quien me sorprendió al decirle a los guardias que me conocía y que era necesario que me dejaran entrar, sólo entonces me lo permitieron. Onew se quedó atrás, pero antes de ir detrás de Jaejoong, le agradecí a él por todo lo que había hecho por Jonghyun y por mí, Onew me dijo que no había razón para agradecer, y amablemente, me deseó suerte.

– ¡Key! –De pronto escuché la voz de CL por los pasillos, y la encontré corriendo del otro extremo hacia mi dirección–. ¡Eso fue increíble, ¿verdad?! –Me abrazó en cuanto logró alcanzarme, luego me preguntó mientras nos separábamos: – ¿Vas a buscarlo ahora?

– ¿Tú lo sabías? –Pregunté sonriendo, ella me observó también, y esbozó otra sonrisa.

–Sólo tenía el presentimiento de que aquí estarías –Dijo, justo antes de empujarme hacia la dirección a la que anteriormente iba–. ¡Ahora, corre que no tarda en llegar al camerino!

– ¡Sí, corre Kibum! –La apoyó Jaejoong Hyung, comenzando a emprender el camino de nuevo, a toda velocidad.

Lo seguí lo más rápido que pude, hasta que de pronto nos detuvimos, y me recargué en la pared, jadeando.

–He corrido más hoy que todos los días de mi vida –Murmuré, percatándome entonces de que a un par de puertas adelante se encontraban los compañeros de grupo de Jaejoong Hyung, Micky Yoochun y Xiah Junsu, haciéndonos señas a ambos para que nos aproximáramos a una puerta que ellos dos estaban custodiando.

–Pues esto es todo, muchacho –Me sonrió Jaejoong, indicando que era el final de nuestra carrera.

– ¡Ahora, métete, pronto! –Exclamó Junsu, yo me sorprendí de que se dirigiera a mí con tanta confianza, pero más sorpresa me dio que tanto él como Jaejoong me empujaran de tal modo que acabé dentro de aquella habitación, y ellos cerraron la puerta antes de que la prensa y el resto de personas que venían detrás de Jonghyun se aparecieran por el extremo contrario del pasillo.

Me era muy difícil caminar con tantas personas a los lados y al frente y detrás de mí, todos apuntándome con sus cámaras y sus micrófonos, exigiendo porque hablara acerca de lo que acababa de pasar en el escenario. Mi manager y un par de guardias de seguridad hacían todo lo posible por mantenerlos alejados de mí, pero era casi imposible lograrlo.

– ¡Oigan oigan, ya hablé mucho, ¿no creen?! –Traté de decirles, cuando de pronto, escuché unas voces conocidas a unos cuantos metros de distancia.

– ¡Ahí viene!

– ¡Hyungs! –Grité al descubrir que eran los miembros de JYJ, quienes al contarles que planeaba pedirle una disculpa a Key, me dijeron que harían lo que estuviera en sus manos para ayudarme, sin embargo, no me imaginé que hablaran tan enserio.

Jin Hyung y los guardias lograron que pudiera llegar hasta a ellos.

–Estás loco, Jonghyun –Me dijo Jaejoong Hyung mientras chocaba su mano con la mía, sonriendo–. A partir de hoy soy tu mayor admirador –Agregó en tono de broma, yo comencé a reír, pero no tuve oportunidad de decir nada porque rápidamente abrió la puerta de mi camerino y me ayudó a entrar.

–Atrás, déjenlo pasar –Fue lo último que escuché venir de Yoochun Hyung justo antes de ser metido a aquel cuarto, donde al alzar la mirada, fue inevitable quedarme en completo silencio, igual que en el instante en el que lo conocí, hacía exactamente un año...

Encontré a Kibum de espaldas a mí, y éste se giró en cuanto escuchó el sonido de la puerta al cerrarse. Me quedé recargado allí, observándolo fijamente, su rostro se encontraba ruborizado, y pude notar sus ojos brillar bajo el reflector de las luces brillantes que se encontraban por toda la habitación. Ambos guardamos silencio por unos largos segundos, hasta que dije lo primero que vino a mi cabeza.

–Hola –Le sonreí en un suspiro.

–Hola –Respondió. Mi corazón casi se sale de su pecho al notar que él también sonreía, con aquellas mejillas ruborizadas y sus ojos observando los míos desde aquella distancia. Dejé que pasaran unos cuantos segundos en silencio antes de empezar a acercarme a él.

–Key, de verdad yo…

–No es necesario que digas nada más –Musitó, acercándose al igual que yo, hasta quedar a unos pocos centímetros separados. De inmediato me abrazó, deshaciendo cualquier distancia que pudiera existir–. Me hiciste tan feliz... pero no debiste hacerlo, ¡estás loco! Soy yo quien debe pedirte una disculpa, Jonghyun, por favor perdóname tú a mí...

Quedé sorprendido por aquellas palabras, pero eso no evitó que entre mi sorpresa, le correspondiera, abrazándolo con fuerza, ternura, y temor de que en algún momento se fuera de nuevo, de que se escapara, pero algo dentro de mí sabía que no lo haría.

–No existe nada que te deba perdonar –Susurré con sinceridad.

Y entonces, fue como si alrededor ya no existiera nada más, ningún otro ruido, ni los gritos de la gente que continuaba eufórica con el concierto, ni las voces afuera del camerino pidiendo mi veredicto… Ya nada se podía escuchar, más que el sonido de nuestras respiraciones chocar juntas. Me separé un poco para mirar sus ojos, rozar su mejilla con la mía, y tratar de acercarme temerosa y lentamente hacia sus labios. Key no se apresuraba, disfrutaba del contacto de nuestras narices y del ligero roce de nuestras bocas mientras me abrazaba, dejando escapar sus respiraciones sonoras pausadamente, relajando mi corazón. Yo le tomaba el rostro con ambas manos, cuando entonces ocurrió, poco a poco unimos nuestros labios de nuevo, presionándolos con cuidado, disfrutamos de aquel beso lento… que se dio justo en medio del silencio.


Corrí lo más rápido que pude, aquellos sonidos que terminé escuchando antes de que se cortara la llamada me dejaron una terrible sensación, me espanté, y cuando me acerqué a donde se suponía que Taemin se encontraba, observé la cantidad de personas que se reunían en un mismo punto, mirando algo con atención sobre la calle. Tuve que tomar aire dos segundos antes de armarme de valor y volver a avanzar.
Llegué,, me hice espacio entre la multitud, y cuando descubrí lo que había ocurrido, me sentí el ser más desafortunado sobre la faz de la tierra…

– ¡TAEMIN! –Él se encontraba ahí, siendo aquello que todos observaban, tendido en el suelo, con sus párpados cerrados y un auto cerca de su cuerpo. De inmediato me acerqué a él y me incliné sin tener una idea de lo que pasaba. Con la vista nublada, observé alrededor, había un pequeño niño a unos cuantos metros de distancia, llorando mientras era abrazado por una mujer, de quien sólo podía entender las palabras “lo lamento” en su propio idioma, mirándome con angustia. El conductor afuera de su auto haciendo una llamada, con el rostro desesperado, y las personas alrededor que se hallaban tan confundidas como yo. De inmediato sentí que el mundo se me acababa–. Dios… ¡Despierta! –Lo sostuve del rostro, levantando su cabeza para apoyarla en mis piernas, me asusté al ver los raspones con sangre que había en sus mejillas, y su ropa desgastada y manchada por el asfalto–. ¡Taemin! –Mis manos temblaban de sólo verlo así, me sentía impotente.

–Ya viene en camino la ambulancia –Sin embargo, cuando el hombre que se hallaba junto aquel auto hablando por teléfono se acercó, rabia fue el único sentimiento que tuve, porque no pude entender ni una palabra de lo que decía–,  joven, yo… –Quiso tocar mi hombro, pero lo aparté con el brazo, estaba demasiado molesto, todo lo que podía pensar era en por qué carajos no se había fijado antes de golpearlo–. Se atravesó para salvar al niño, te juro que no fue mi intención…

– ¡No! –Grité para que se callara, era lo único que quería, silencio para analizar su estado, el ritmo de sus respiraciones, pero no podía hacer nada con la alteración que sentía, y el sonido de la ambulancia cuando hizo su aparición tan sólo unos segundos después. Aún así, no importaba cuánto ruido hubiera, sólo podía observar su rostro y sentir mi corazón latiendo como loco, asustado, frenético–. ¡Déjenlo en paz! –Grité cuando sentí que la gente que se hallaba alrededor quería acercarse para verlo–. ¡Por favor! –Pedí tomando su rostro entre mis manos, oscilantes–. Taemin, dime que me escuchas… –De pronto me percaté de que me había llenado de sangre, su frente estaba repleta de ella, de sus cabellos sólo podía sentir la humedad de la sangre, situación que provocó que abriera los ojos en demasía, no quería creer que mi pequeño se encontraba en ese estado–. Tae, no, no puede ser… –Entonces me percaté de las lágrimas que mojaban todo mi rostro, sin poder parar; ni si quiera me había dado cuenta de en qué momento había comenzado a llorar–. No, no… ¡Respóndeme, por favor!

Había demasiado ruido, una luz me cegaba y constantes mareos venían a mi cabeza. Estaba confundido, perdido, no sabía qué era lo que estaba pasando, podía escuchar voces, pero no distinguía ninguna, no entendía sus palabras, y tampoco recordaba nada, ningún recuerdo venía a mi cabeza. Sentí miedo, no podía abrir los ojos, mi respiración se aceleró, ¿qué había pasado?

– ¡Taemin! –De pronto pude distinguir mi nombre pronunciado por una voz grave.

– ¡A un lado, muchacho…!

– ¡No! –Conocía aquella voz, lo escuchaba mientras sentía pequeñas gotas caer sobre mi rostro. Su presencia me reconfortaba.

– ¡No podremos hacer nada si te mantienes ahí! ¡Hazte a un lado! –Había un escándalo alrededor, pero yo sólo podía sentir su cercanía, su miedo, su preocupación. De sólo pensar en él, apliqué el mayor esfuerzo que pude, y comencé a abrir los párpados, poco a poco el campo de mi visión se fue aclarando.

Observé su rostro, él se hallaba con la vista hacia el frente, gritándole a todo el que se acercara, y sus lágrimas corriendo hasta llegar a su barbilla. Lo primero que quise hacer fue pronunciar su nombre, aún cuando no recordara nada ni entendiera lo que sucedía.

– ¿Minho?

– ¡Taemin! –Él me observó sorprendido, sin soltar mi cabeza, que tenía apoyada en sus piernas, acunó mi rostro en sus manos, y se acercó más a mí–. Tae… –Susurró suavemente. Yo no podía ignorar la humedad que había en su rostro.

–Estás llorando… –Musité en un hilo de voz apenas audible, queriendo alzar mi mano para tocar sus mejillas. Él me miró por unos segundos, y después sostuvo mi mano con la suya, mientras utilizaba la otra para alzarme con toda la rapidez que podía.

– ¡Taemin! –Musitó, desesperado, abrazándome fuerte–. ¿Qué rayos estabas haciendo?, ¿qué fue lo que te pasó?

– ¿Cómo? –Apenas podía comprenderlo, entonces el dolor comenzó a suscitarse en mi cuerpo, y los recuerdos vinieron a mi mente como escenas de una película.

Hablaba por teléfono y sonreía, su voz fue lo último que escuché antes de que todo ocurriera. Aquel niño lloraba y huía de su madre, atravesándose por la calle sin ningún cuidado mientras que ella se detenía en la banqueta. Cuando divisé un auto acercándose a toda velocidad desde la segunda cuadra, no pensé en nada más que en ir tras de él y empujarlo hasta sacarlo del camino.

–Recuerdo… –Contesté a duras penas–… Recuerdo que iban a atropellar a un niño…

– ¡Eres un tonto! –Me gritó, pude sentir su llanto resguardándose en mi hombro, y sus sollozos eran tan desgarradores que me dejaban atónito–. Me asustaste tanto…

– ¿Él… está bien? –Me aventuré a preguntar, pues cuando pude recordarlo, me preocupé.

– ¿Huh? –Minho no me había entendido, se separó un poco de mí mientras limpiaba sus lágrimas con el antebrazo. Luego miró hacia cierta dirección, y se volteó hacia mí para responder–. Sí, sí, él está con su madre ahora –Entonces suspiré aliviado, el pequeño niño estaba sano y salvo.

–Me alegra…

–Idiota –Dijo Minho al instante, regresando a aquel abrazo protector y desesperado que me había dado antes.

– ¿Hyung? –Pregunté, él me estrujó con mayor fuerza aún, como si no quisiera soltarme por nada del mundo.

–No lo soportaría –Susurró–. Créeme que si te perdiera a ti también, no sabría qué hacer. Eres todo lo bueno que tengo en esta vida... –Minho temblaba, me sentí culpable por hacerlo pasar un mal momento. Recordé lo mucho que me había hablado acerca de su soledad, y entonces sentí enormes ganas de llorar como él lo estaba haciendo.

–Eso no es verdad –Murmuré, pero sabía que eso no lograría calmarlo, él estaba bastante intranquilo, me tomó de los hombros y me separó lo suficiente como para lograr que lo mirara al rostro.

– ¡Nunca más vuelvas a seguirme así, ¿me escuchas?! –Espetó, exaltado.

Mi silencio fue lo único que siguió de aquellas palabras, él tenía el entrecejo fruncido y estaba notablemente molesto, jamás lo había escuchado hablar tan fuerte, ni mirarme así, jamás lo había visto llorar. Me causó dolor, y no pude evitar soltar una lágrima. Ambos nos quedamos callados por aquel instante, pero yo no estaba dispuesto a dejar que el silencio se prolongara. Estiré mi mano poco a poco, hasta lograr rozar su humedecida mejilla derecha, sin desviar la mirada de sus ojos, pues quería que me oyera y me prestara total atención.

–Perdón, pero no te escucharé –Musité, decidido–. Yo no voy a dejarte solo, Minho –La expresión de su rostro fue de enorme asombro, sus ojos me observaron abiertos de par en par, y después bajó la mirada sin saber qué decir–. Te seguiría hasta el fin del mundo si pudiera… –Luego volvió a mirarme–… porque te amo –Diciendo aquello, logré que su expresión se suavizara y una risita tierna se escapara de sus labios–. Te amo…–Repetí, sonriendo, Minho continuó llorando, pero ésta vez su sonrisa resplandecía más que ninguna otra cosa sobre su rostro.

–Yo también te amo… –Contestó al juntar su frente lentamente con la mía. Acariciaba mi cabello mientras intentaba calmar sus respiraciones, yo también me tranquilizaba al sentir su respiración cerca de la mía–. Gracias por todo, Pequeño –Susurró junto a mis labios, sonreí una última vez, y cerré mis ojos para dejarme llevar por el contacto de su boca, que presionaba con fuerza, sentí las lágrimas correr por mis mejillas, y acariciando el rostro de Minho, me di cuenta de lo mucho que él también lloraba.

Estaba deseoso por sentir sus labios de nuevo, y por un instante, no me importó nada más que besarlo con toda la pasión que podía, con todo el sentimiento de echarlo de menos, y de tenerlo de nuevo para mí, aún cuando la situación no hubiera resultado como yo esperaba.
De pronto escuché unos aplausos a nuestro alrededor, y sonreí, pensé que estaba imaginándolo todo, hasta que tuvimos que separarnos, y abriendo los ojos lentamente, me percaté de que estábamos rodeados de muchas otras personas, que extrañamente, nos sonreían con ternura o nos veían de manera asombrada. Fue en ese instante que comencé a percatarme del terrible dolor que mi cuerpo sentía.

– ¡Ah! –Exclamé cerca de los labios de Minho.

–Lo siento –Me sonrió él, acariciando mi frente, donde yo sentía una humedad más grande de la normal. Fue en ese instante que me di cuenta de que todo a mí alrededor olía a sangre–. Vamos a curarte esto, ¿sí? –Murmuró con suavidad, haciéndome sentir que todo estaría bien.

–Sí –Respondí, sonriendo por lo protegido que me sentía entre sus brazos, pero llorado por el terrible dolor de mi cuerpo. Aun así él mantuvo esa bella sonrisa, y con esa expresión, logró que yo me riera entre lágrimas.

–Me alegra verte –Susurró, llorando de la misma manera.


Después de ir al hospital y recuperarme, regresé a Corea del Sur luego de haberle contado a Key por teléfono todo lo que había sucedido, aunque antes de eso, no me esperé que él tuviera una noticia más alegre que darme, y me comunicara que ya había regresado con Jonghyun, y que las cosas se habían arreglado mejor de lo que jamás imaginó. Claro, no necesité preguntarle por qué, pues el video de la disculpa y declaración de Jonghyun alcanzó millones de visitas en Youtube, incluso fue algo que apareció en las noticias un par de veces, aunque lo único que pensé cuando me lo dijo fue que Minho y yo no éramos los únicos cuyo acontecimiento vergonzoso terminó apareciendo en la televisión, y peor aun con ellos, puesto que fue en la televisión nacional. Jong Hyung estaba orgulloso de sí mismo y nada de lo que le dijera podía hacerlo enojar, pero Key era un caso diferente; le conté lo del accidente y de inmediato comenzó a exaltarse, gritando: “¡Te dije que no lo hicieras!” Una y otra vez. Cuando regresé a casa fue realmente difícil el lograr que dejara de llorar y de abrazarme como que si alguien hubiese abusado de mí, aunque me alegré porque el hecho de que Minho dejara su trabajo a medias y me acompañara de regreso a Corea para quedarse a cuidarme, provocó que mi primo no sintiera ganas de golpearlo, después de todo, tanto él como yo sacrificamos la paga de nuestros trabajos por vernos antes de tiempo, sin embargo, Key no desperdició la oportunidad de regañarnos a los dos por ese motivo; Jonghyun dijo que no existía nada que pudiera salvarnos de la ira de Kibum, y vaya que estaba en lo cierto, pero vamos, él seguía siendo mi primo y mi mejor amigo, así que realmente me alegré mucho por él y por mi único y verdadero “Appa”, Jonghyun.


Cinco meses después…

Aquel día llegué a trabajar a la agencia, como toda las tardes. Después de haber laborado por un tiempo allí y de conocer a una de las personas probablemente más influyentes de la industria de la moda en la SM, había estado recibiendo diferentes propuestas para trabajos pequeños, y aparentemente todo parecía ir en acenso, al igual que la carrera de Jonghyun, que no hacía más que mejorar.
Uno se podría imaginar que aquello que ocurrió meses atrás habría sido el detonante que empezaría por acabar con su reciente carrera, pero no fue así, al contrario que eso, todo resultó mejor de lo que yo que él y yo esperábamos. La agencia reaccionó terriblemente mal en primera instancia, lo regañaron por haber actuado tan imprudentemente, y mencionaron que no se harían responsables de lo que sucediera después, todo parecía indicar que mi temor más grande (el hecho de que lo despidieran) estaba a punto de cumplirse, de no haber sido por lo que hicieron sus fans, esas benditas personas aceptaron mejor que nadie lo que sucedió. No supe ni cómo lograron enterarse de que el tal “Key” mencionado por Jonghyun era yo, un simple trabajador de la agencia y estudiante de diseño de moda en una universidad común, pero de alguna forma logré agradarles, las chicas estaban fascinadas con que Jong tuviera una pareja masculina, razón que yo no lograba entender, pero que de todos modos me alegraba. A partir de entonces comenzó a ser más y más conocido, de una u otra manera, mala o buena, pero logró que su nombre resonara en prácticamente todas partes, y la agencia, al notar ese hecho, no le quedó más remedio que abrazar al escándalo con todo el gusto del mundo, para vender más de su imagen y de sus canciones. Había sido una irónica y graciosa situación, pero Kim Jonghyun la había superado con sus actos tontos y sus “ataques de sinceridad”… Me sentía enormemente afortunado de poder amarlo, y más aún de ser correspondido por una persona tan maravillosa como él.

Regresando a lo que decía con anterioridad, aquel día yo caminaba por los pasillos a un paso tranquilo, hasta que de pronto sentí que era sostenido por la espalda a causa de unos fuertes brazos; de inmediato supe de quién se trataba, y mi sonrisa fue algo difícil de ocultar.

– ¿A dónde crees que vas? –Me preguntó Jong al oído, justo antes de darme un cariñoso beso en la mejilla, y sin haberme soltado aún, intenté continuar con el camino teniéndolo a él detrás de mí.

– ¿No salías hoy hasta tarde? –Dije, él me miró y respondió con su energía de siempre.

–El programa se canceló.

–Oh, ya veo –Murmuré, al tiempo que nos separábamos y comenzábamos a caminar por separado–. Yo iba a la oficina de Jo Kwon Hyung –Contesté a su pregunta inicial–, hoy regresa de la campaña de ropa de verano en Paris; me apetecía ir a hablar con él y luego volver a casa.

– ¿Quieres que te acompañe? –Preguntó con su bella sonrisa, esa que me cegó y que no me dejó darme cuenta antes de la vestimenta llevaba, pues iba igual de fachoso como siempre, de no ser porque en la agencia lo asesoraban con el vestuario, siempre se vestiría así. Sonreí porque ese era el Jonghyun que yo conocía, el que vi por primera vez y que de un tiempo hacia adelante había vuelto a mantenerse de esa manera. Le sonreí dulcemente, y lo tomé de la mano, entrelazando perfectamente mis dedos con los suyos, no necesité darle una respuesta, con esa acción supo que yo quería que él me acompañara, para luego irnos juntos a mi departamento. En aquellos días cuando Jonghyun tenía el tiempo más liberado en Corea, vivía prácticamente donde Taemin y yo, y cuando llegaba al departamento, mi primo se iba a pasar esos días en la casa del rascacielos; lo habría regañado de no ser porque yo también quería pasar tiempo a solas con mi pareja, y de ese modo, se lo permitía a él con Minho.

Continuamos caminando por el pasillo, hasta que me detuve frente a la puerta de la oficina de mi Hyung, y con ello, detuve también los pasos de Jonghyun. Iba a tocar amable y pausadamente, pero cuando le di un simple toque con el puño a la puerta, ésta se abrió sola y me mostró algo que definitivamente no me esperaba ver. Allí dentro, sobre el mueble de la oficina, se hallaban dos personas, dos hombres, uno sobre el otro, aún vestidos pero en una postura algo extraña. Me tomó unos segundos darme cuenta de quiénes eran ellos.

– ¡¿Ke-Key?! –Su cara de vergüenza resultó épica para mí.

– ¿Dongwoon?

Y cuando el chico que se hallaba bajo Dongwoon reaccionó, era demasiado tarde, pues yo ya los había visto.

– ¿¡Hyung!?  

–Ah… –No hallé acción más lógica que cerrar la puerta de inmediato, luego le di la espalda a la misma y permanecí recargado ahí, con los ojos tremendamente abiertos. Claro, acababa de ver a Dongwoon y a Seunghyun en plan romántico dentro de la oficina de mi Hyung admirado, y eso resultaba algo difícil de asimilar, sobre todo considerando la manera en la que esos dos se conocieron. No cabía duda de que sólo existía un paso en medio del amor y del odio, por lo que me sentí el mejor Cupido involuntario sobre la faz de la tierra, luego me di cuenta de la manera en la que Jonghyun me miraba, con cierta sospecha, como si estuviera recordando las caras de esas personas.

–Oye, ¿no son ellos los que…? –Entonces lo empuje con mi mano extendida sobre su pecho, interrumpiendo su cuestión.

–Oh, wow wow… Yo creo que no debemos interrumpir –Dije con nerviosismo, Jong permaneció mirándome mientras que yo pasaba de él con mis pasos presurosos, luego caminó detrás de mí.

– ¡Me parece que hay algunas cosas que te hace falta contarme, Kibummie~! –Mencionó con una sonrisita burlona, no pude evitar enrojecer.

– ¡Otro día será, primero tendrás que alcanzarme, Puppy! –Mis pasos se convirtieron en una veloz escapatoria, y Jonghyun fue tras de mí cantando un trozo alterado de la letra de “Hello”, diciendo que me detuviera y que si no lo hacía él cantaría más fuerte con esa letra ridícula, yo me reí a carcajadas hasta que él me alcanzó al final del pasillo, luego nos besamos y continuamos caminando, convencidos de que mejor buscaríamos a Hyung en un día diferente, ya que su oficina estaba ocupada en ese momento.


Dieciocho de Julio. Aquel día todo parecía ir perfectamente bien, luego de que Luna y yo quedamos como entrenadores dentro de una famosa agencia de talentos, las preparaciones se volvieron cada vez más duras, pero el establecimiento nos dio propuestas que nos dejaron encantados; nos dijeron que probablemente podríamos debutar en un grupo mixto, de tres chicos y dos chicas, porque nuestras voces sonaban increíble juntas, eso nos llenaba de felicidad, aún cuando eran propuestas vanas y probablemente la agencia podía cambiar de opinión, nosotros no podíamos evitar sentirnos emocionados, y salimos a la calle aquel día dispuestos a demostrarle al resto nuestras sonrisas de júbilo, porque además de todo eso, ella y yo seguíamos juntos, sin importar la manera extraña en la que surgió lo nuestro, con ella me sentía el chico más afortunado del mundo, aunque nunca se lo dijera de manera abierta, era la verdad, y el hecho de que estuviéramos tan contentos, me hacía reafirmarme que ese era mi camino, y que quizá era sólo el comienzo, porque que el futuro nos deparaba cosas aún mejores.

–No puedo esperar para contarle a Sulli y a Taemin, en especial a Taemin –Platicaba emocionada mientras íbamos por la calle, claro, era el cumpleaños del pequeño, y Luna quería darle una buena noticia además de su regalo.

–Pues tranquila, que ya vamos para allá –Le sonreí, ella se rió, y continuamos caminando por la acera, quedándonos en silencio, como a veces ocurría. No tenía idea de lo que Luna pensaba, pero aproveché para tomarla de la mano y decirle una línea que sabía que a ella le gustaba escuchar.

–Oye…

– ¿Qué pasa? –Me sonrió.

–Ya no te quiero, Luna.

– ¿Huh? –Y entonces aquella sonrisa de inmediato se borró de su cara. Me causó mucha ternura.

–Ahora te amo, ¿lo recuerdas? –Volví a sonreír, ella desvió la mirada y soltó mi mano.

–Eres un tonto, Oppa –Me dijo, reí porque se había asustado, y la abracé por la espalda mientras seguíamos caminando, para evitar que escapara.

–Tonto y todo, así me quieres –Susurré.

– ¡Claro que no! –Respondió con agresividad, me separé, un poco asustado, luego ella me sonrió dulcemente–. Yo te amo, ¿recuerdas? –Y entonces mi sonrisa regresó porque la niña me había devuelto la broma, volví a abrazarla y continuamos caminando así. No cabía duda que para mí ella era muy especial.



Teniendo todos un período de descanso que cayó justo en las fechas de mi cumpleaños, mi primo me había organizado algo así como una fiesta sorpresa en un restaurante famoso de la ciudad, donde planeó distintas cosas para que disfrutara en el jardín del local en compañía de mis amigos y de las personas que más quería. Minho fue la primera persona a la que vi ahí dentro (sin contar a mis padres ficticios), mi sonrisa no podía ser más grande porque él llevaba el pastel con el número 20 en sus manos, de inmediato lo abracé sin importar que mi camisa se manchara con la crema del pastel, aunque Key Umma me regañó de nuevo. Al poco rato aparecieron Jonghyun y Sulli con el resto de mis ex compañeros de baile, luego llegaron Onew y Luna, ésta última me saludó con un efusivo abrazo y me entregó su regalo, yo no sabía qué hacer con tantas cosas que había recibido, por suerte Onew me revolvió el cabello y me abrazó transmitiéndome algo de tranquilidad al llevarse todas las bolsas y cajas que tenía en las manos. Minho me sonrió y me tomó de la mano para invitarme a sentarme al lado de Key, quien alardeaba diciendo que teníamos que comer todos al mismo tiempo. Fue demasiado gracioso el ver cómo se alteraba porque el orden no acabó por ser lo que él quería.
De pronto comenzaron a sonar bastantes canciones movidas en el restaurante, porque Key sabía muy bien que eso me gustaba. Eunhyuk fue el primero en levantarse para bailar, Donghae siguió y luego me obligaron a bailar a mí también, aunque quise excusarme diciendo que acababa de comer, Sulli pidió que pusieran “Love Like Oxygen”, y entonces no lo soporté, a pesar de que no era la versión de Jonghyun, el ritmo me invadió de nuevo, y Key comenzó a reír. Donghae y Eunhyuk rápidamente hicieron su alarde mientras aplaudían, y Luna, Amber y Sulli obligaron a Minho a levantarse para bailar conmigo, justo como aquel día en el que ambos bailamos esa canción frente a la clase de Yunho, solamente que, a diferencia de aquella vez: cuando los gritos de ellos resultaron más fuertes que la canción, Minho me sostuvo de la cintura y me dio un beso lento en la mejilla, yo me reí, y poco a poco él pedía acercarse a mis labios, no me resistí y los uní a los míos, abrazándolo por el cuello, mientras que el resto sólo hacía ruidos para molestarnos, el beso se interrumpió porque ambos comenzamos a reír ante sus comentarios y la ira de mi Umma, que nos llamaba “obscenos” por hacer algo así, todos le decíamos que él no era nadie para decir eso, porque tampoco podía parar sus demostraciones de afecto con Jonghyun. Era divertido ver lo rojo que se ponía si alguien le decía eso, así que todos lo hacíamos.


–Hijo –Escuchaba la voz de mamá por teléfono, cuando comenzaba oscurecer, ella me llamó al celular porque supuso que no estaría en el departamento–. Cómo me gustaría poder verte hoy.

–Lo sé, Mamá –Contesté–. Pero no te preocupes, pronto iré a visitarlos.

– ¡Hay mil cosas que tienes que contarme! –Dijo alterada, su personalidad a veces me recordaba a la de Key–, y sobre ese chico, no te agobies, puedes traerlo a la casa un día de estos –A excepción por su tolerancia acerca de mis relaciones amorosas, papá, por el contrario, no perdía ninguna oportunidad para expresar su descontento, incluso en ese momento podía escuchar sus repetitivos “¡No!”, que expresaba desde una distancia considerable. Mi mamá se rió y yo hice una mueca de cansancio combinado con vergüenza.

–Mamá… –Musité apenado–. Te llamaré en la noche. Muchas gracias –Ella volvió a reír por mi reacción, y luego contestó con su tono cariñoso de siempre.

–Te quiero, Taeminnie, adiós –Justo después la llamada terminó, y todos alrededor comenzaron a hacerle burla a Minho, diciéndole que quizá ya era hora de conocer a sus suegros, Minho enrojeció y se acercó a mí, jamás lo había visto con esa expresión antes.

–Me asusta la idea –Susurró tomándome de la parte baja de mi playera, no pude evitar sonreír por la ternura que me causó su expresión, y abrazarlo para acercarlo a mí.

–No te preocupes, Hyung –Musité sonriendo, él aprovechó esto para volver a acercarse a mis labios, pero el momento no tardó en ser interrumpido por mi primo.

– ¡Hey hey hey, ¿qué les dije?!

– ¡Es mi cumpleaños, Key! –Reproché al separarme un poco de Minho, Key hizo una mueca de disgusto y respondió con sus aires de grandeza:

–Bueno pues, bésense –El resto se rió, y Minho y yo sólo pudimos sonreír, a sabiendas de que Kibum nunca cambiaría.


Aquella parte del restaurante era lo suficientemente privada como para que Jonghyun Hyung estuviera oculto, pero algunos cocineros se mantuvieron mirándolo y después le pidieron que les cantara una canción, él se la pasó haciendo sus payasadas mientras trataba de cantar de manera graciosa, dedicándole todas sus letras a Key, quien se avergonzaba y se tapaba el rostro repitiendo que no conocía a la persona que se hallaba frente a él; todos reíamos porque ellos dos sólo sabían hacer el ridículo.

– ¡Ya basta, Jong! –Gritó Onew a punto de ahogarse de la risa, Jonghyun bailaba y cantaba de una manera tan rara que sólo nos hacía reír, a nosotros y a los cocineros del restaurante. No nos preocupaba que alguien grabara o tomara una foto de Jonghyun, después de todo, a él no le daba vergüenza demostrar su amor por él desde que ambos eran conocidos como la pareja “JongKey” entre las fans de Jonghyun, y eran ya bastante conocidos sus desplantes locos cada vez que estaba cerca de él.

– ¡No, no, esperen! –Contestó–. Aún me hace falta una cosa…

–Te estás ridiculizando… –Susurró Minho, riendo al igual que todos.

Jonghyun buscó dentro del bolsillo de su pantalón, y después se inclinó de manera elegante frente a mi primo, quien no podía hacer otra cosa más que cubrirse el rostro.

–Oh Dios… –Exclamó, fingiendo emoción mientras pisoteaba el suelo, con ansias. Jonghyun estiró su mano y reveló algo que por un instante nos dejó a todos con la boca abierta.

– ¿Te casarías conmigo, Kim Kibum? –Su expresión también fue de suma sorpresa, hasta que pudo distinguir la clase de anillo que Jonghyun Hyung le ofrecía–. Sólo tengo anillos de goma, pero te prometo que pronto lo arreglaré… –Entonces supimos que se trataba de algo falso.

– ¡No me importa tu pobreza, tienes que ser un poco más original, Jonghyun! –Gritó Key, comenzando a hacer su actuación del drama perfecto. Jong le siguió el juego.

– ¡Me estás rechazando frente a todo el mundo, Bummie! –Se levantó del suelo mientras fingía llorar, luego la expresión en el rostro de Key se suavizó.

–Oh, pero sabes que yo te amo, Jonggie… –Hyung volvió a mirarlo, esperanzado, y le extendió los  brazos.

–Ven aquí, futuro esposo… –Key sonrió y se dejó abrazar por los brazos de Jonghyun, ambos se reían por la clase de escena que habían creado, pero no dudaron en acabar con las risas para unirse en un beso. Me sentí traicionado y quise interrumpirlo de la misma manera que Key interrumpía mis besos con Minho.

– ¡Hey, no pueden besarse enfrente de su hijo! –Reclamé, sin embargo, todo lo que noté fue silencio, esos dos estaban demasiado absortos en su beso, tanto, que ni siquiera me escucharon, o más bien, me ignoraron por completo. Inflé las mejillas y desvié la mirada, a mi lado tenía a un Minho divertido por ver esa expresión en mí por enésima vez desde que me conocía. Fruncí el entrecejo y le murmuré cerca del oído–. De todos modos te tengo a ti, ¿cierto? –Minho dejó de reír y asintió con la cabeza, observándome con esos intensos ojos que poseía, me tomó suavemente de ambas mejillas, y sonrió satisfecho cuando notó el sonrojo de mi rostro.

–Y yo te amo –Susurró cerca de mis labios, justo antes de unir su boca con la mía en medio de todos los alaridos y gritos de nuestros invitados, él calló toda la atmósfera en mis oídos con el tacto de sus suaves labios, y me relajó de un modo en el que no fui capaz de escuchar nada más, no fui capaz de hacer nada más que pensar en su beso, y en todo lo que había ocurrido desde que yo había llegado, desde que había visto a Minho por primera vez…

Aún no podía creerlo, se habían dado enormes cambios en mi vida desde el año pasado, pero yo sentía como si encajara a la perfección con las cosas nuevas que tenía enfrente. Recordaba la manera en la que poco a poco me fui acercando a Minho, y descubrí que en un inicio fue muy difícil, pero sintiendo sus labios en aquel momento, pude percibir lo agradecido que estaba él conmigo, y lo feliz que yo me sentía siendo de él.
Varias veces Minho me había dicho que él había cambiado su forma de ser gracias a mí, pero yo sólo era capaz de sentirlo cuando lo observaba sonreír, cuando lo notaba siendo más amable con el resto, y cuando me daba cuenta de que se divertía sin importar el lugar, sólo entonces me percataba del impacto que había tenido el hecho de habernos conocido, porque él también logró grandes cosas en mí, y me hacía sentir especial, como si no hubiera nadie más para él, porque tampoco había nadie más para mí, puesto que ambos estábamos hechos para estar juntos.

–Te amo, Minho –Susurré cerca de sus labios cuando por fin nos separamos, él me sonrió y acarició suavemente mi cabello, pegándome a su hombro para escuchar sus cálidas respiraciones en mi oído. Siendo así, todo era perfecto…

– ¡Bueno, es hora de partir el pastel! –Gritó Sulli, Minho me sonrió y nos preparamos para ello, sin soltarme de la mano, con sus dedos que iban perfectamente entrelazados con los míos.

Seúl había resultado una caja diferente y repleta de sorpresas, pero a pesar de todo, yo sentía que encajaba a la perfección con él, con Minho, con mis amigos, con mi trabajo y con mi familia, y si ese era el sueño que yo buscaba al llegar allí… entonces lo había cumplido sin lugar a dudas.















PD:
PD2: Ya está también el epílogo, la próxima semana lo subo :B
PD3: Muchísimas gracias por leer♥

Hola de nuevo :) bueno segun yo aparte pero veo que no jaja y me encanto el final sufri un poco con lo de tae pero al final no fue nada grave y la disculpa de jon mivi lo ame gracias por esta maravillosa fic unnie de verdad que me encanto y por la respuesta que me diste tienes razon key tenia que hacerce un poco el dificil asi seria mas bella la reconciliacion y si que fue linda :) en fin gracias :)

apartoooo
OMG!!!
(comienza a correr rapida mkente x la emocion y choca contra la bankita y cae XDD)

waa caen lagrimas de vistoria x toda mi cara XDD ( no te lo kieres imaginar XD)
waaa lo q hiso jong!! fue hermoso!!!! te juro q me imagine de tal manera q crei q era real!!!
no pude evitar llorar!!! fue hermoso!!!
la mejor reconciliacion del jongkey!!!
creo q la espera lo hiso madurar(?) un poco mas ajong!!!
waaa hermoso realmente hermso!!!
y casi me matas del susto x lo de tae!!!
pense q lo ibas a matar!!!
y y y ( el llanto comienza nuevamente XDD)
waaaaaaa realmente me asustaste!!!
no lo hagas de nuevo
pero al final le pudo decir !!
al fin !!! se dijeron q se amaban!!! ( nuevamnte las lagrimas XD)
hermoso rrealmente hermoso!!! un 2min increible!!!!
y XDD io tmbn pense q x lo de hiso jong lo iban a votar pero añl final subio su popularidda!! XDD
kien se lo iba a aesperar
ese puppy con suerte XDD
y onew!! y luna <3!!! destinadfos x siempre!!!
realmente una muy buena pareja!!!
y la parte en donde key entra a la oficina de kwon y encuentra Dongwoon y a Seunghyun XDD hahha ia me imagino la cara de esos dos al ser descubiertos XDD pobre!!!
y la ultima parte fue hermoso!! la fin todos juntos!!!
*-*!!!!!!
necesito el epilogo!!!!!
no puede creer q ia se (casi) acabado!!!
buaaa
( se tira sobre la bankita, esta le da unas palmaditas de apoyo moral)
me alegra q te gute mis coments!! aunq son un poko random x la bankita!!
ella tmbn te manda saludos!!
cuidate dany
estare a la espera del epilogo
bye byee

aparto
Aigoo pero que lindos el 2min y el jongkey (L)
Me encanto el prologo y te repito AME tanto tu fic ! x3
Minho queriendo hijos n_n que lindo y el jongkey se nos casa :yupi: Espero ver mas cosas tuyas por aquí n_n
Annyeong~ :MUA: :HI:
A por cierto! SOY EL PRIMER POST!!!!!!! x3