Key

- Jonghyun – susurré mirando furioso a la persona frente a mí, apreté el puño y le lancé un golpe en el rostro logrando muy poco porque ni siquiera se movió – Ni se te ocurra volver a tocarme – grité sin importarme si le había dolido o no
- Que genio, solo estaba reclamando un poco de tu gratitud – genial ahora estaba molesto y confundido
- ¿Por qué tendría que estar agradecido contigo?
- Porque gracias a mí eres capaz de vernos – explico orgulloso lo que me lleno más de rabia
- ¿Así? Pues qué bueno que me lo dices así te agradezco por mi horrenda cicatriz – Esta vez le lance una patada en la entrepierna y la respuesta fue inmediata pues cayó al suelo de rodillas, Minho soltó una carcajada y yo sonreí al ver que había dado resultado pero mi felicidad no duró tanto al darme cuenta que Jonghyun se encontraba agitado y con las manos en su pecho - ¿Estás bien? – Dije mientras corría a socorrerlo, él asintió con la cabeza pero no le creí, era obvio que le dolía demasiado – Ven vamos adentro – pase su brazo por mi cuello pero él se alejo
- No te preocupes ya me encuentro mejor, puedo ir solo – le creí, ahora se veía bastante recuperado, supuse que por ser lo que es, era capaz de eso
- Maldito mocoso – de nuevo ese ser despreciable – Me las vas a pagar – se acercó de forma amenazante
- No te le vuelvas a acercar – Jonghyun se puso frente a mí, sus palabras no sonaban como amenaza más bien parecía una sugerencia
- ¡Ja! – Alzó los brazos y acerco su rostro al de Jjong agachándose un poco ya que le quedaba bajo – Lo que me faltaba, un simple espíritu celestial ahora va a decirme que hacer
- Yunho será mejor que te vayas – intervino Minho – si este es tu método para conseguir lo que quieres creo que no lo lograrás – No sabía a lo que se refería con eso pero al parecer las palabras de Minho hicieron que el tal Yunho retrocediera un poco
- Seguiré tu consejo por ahora mi querido aprendiz nos veremos después – se irguió un poco para verme y saco unas alas negras, se envolvió en ellas y se fue, suspiré aliviado, en realidad su presencia me daba un poco de miedo

- Vamos adentro – Taemin al fin hablaba
- Vayan ustedes, Key y yo tenemos que ir a otro lugar - miré confundido a Jonghyun y él me volteo a ver, sus ojos expresaban tristeza – Hoy entierran a tu mamá – me debilite un poco al oír eso, afirme y tomo mi mano – todo estará bien, nunca me alejaré de ti – sonreí, Jonghyun me llenaba de paz y sabía que sus palabras no eran palabras vacías
- Entonces los veremos después – me acerqué a Taemin y le di un abrazo
- ¿Quieres que te acompañe? – Negué separándome de él
- Estaré bien, no iré solo
- Bien pero cualquier cosa no dudes en llamarme – saco un teléfono celular y me lo dio – toma ahí está el numero de la casa – lo tomé y me aleje de ahí junto con Jonghyun, en todo el camino permaneció callado
- ¿Por qué no dices nada? – pregunté por fin
- Se vería raro
- ¿Eh?
- Se vería raro que hablaras solo, recuerda que para los demás soy invisible
- Ah, tienes razón – no dijimos nada más, la verdad quería hablar con él para olvidarme un poco de mi tristeza pero tenía razón, los demás se sorprenderían y me tacharían de loco

Minho

Después de que Key y Jonghyun se fueron, Taemin y yo entramos a la mansión, era un día completamente aburrido, los sirvientes de la casa andaban en cualquier parte dificultándome como siempre el que yo me acercara a mi niño, aunque estaban acostumbrados a verlo hablar “solo”, a él le enojaba que yo le hablara si no era importante

En sus ratos libres le gustaba leer, se pasaba largas horas en la biblioteca mientras yo me moría de aburrimiento aunque siempre intentaba tocarlo para entretenerme un poco pero solo conseguía que se enojara conmigo así que desde hace tiempo solo me dedicaba a admirarlo

- Estoy sorprendido – habló mientras hojeaba el gran libro entre sus manos
- ¿De qué? – pregunté recobrando la postura, por lo general siempre me gustaba estar de cabeza, era divertido y Taemin siempre se reía de eso
- Van a ser cuatro horas desde la última vez que me reclamaste por tu recompensa – sonreí ampliamente, eso significaba que estaría dispuesto a dármela ahora, me acerque y me acomode en su escritorio
- ¿Qué esperas para dármela? – Ese niño me estaba matando, de verdad sabía cómo torturarme
- Si me lo hubieras pedido hace rato, te la daba gustoso pero ya no tengo ganas – termino cerrando el libro y saliendo de la biblioteca, dejándome con la sonrisa congelada y estoy sumamente seguro que él salió burlándose de eso

Lo seguí resignado ya que era inútil rogarle, además lastimaba mi orgullo aunque a veces eso no me importaba.
- Fei ¿Me harías mi platillo favorito? – Me asomé a la cocina y ahí estaba esa chica que tanto odiaba, siempre trataba de complacer a mi pequeño en todo con tal de ganarse su amor, hace tiempo que quería matarla pero Taemin no me dejaba, me amenazó con un mes de abstinencia y eso para mí era una eternidad no me iba a arriesgar a tal tortura
- Claro que si joven – bufé fuerte mientras me ponía de cabeza
- ¡Zorraaaa~! – Taemin volteó a verme y sonrió de lado
- Gracias noona por eso te quiero – Me caí al suelo cuando vi que Taemin la abrazaba
- ¡Taemin! – grité, eso había sido demasiado y si lo había hecho para darme celos lo había conseguido

- ¡Minho! – sentí como unos brazos que no eran los de Taemin se enroscaban en mi cuello
- ¿Y ahora que quieres? – pregunté al ver que era Yunho, no estaba de humor para sus tonterías
- Abrázame – dijo en tono juguetón, me quede pasmado ¿Qué rayos le pasaba? ¿Por qué demonios estaba tratando de actuar lindo?, estaba a punto de alejarlo de mí pero pude sentir la penetrante mirada de Taemin, sonreí acordándome de lo que había hecho para ponerme celoso y por supuesto no me quedaría atrás, así que contesté el abrazo de Yunho y lo pegué más a mi cuerpo
- ¿Así? – En ese momento no pensé en nada más que en poner celoso a Taemin, con eso íbamos a quedar a mano pero no conté con lo que Yunho haría después
- Minho ya~ - susurró en mi oído y luego se aparto dándome un beso en la mejilla.

La frase “Estoy en problemas” fue lo único que llegue a pensar en ese instante, Taemin tenía los ojos abiertos de par en par, aventé a Yunho como pude y lo convencí de que se fuera
- ¿Le sucede algo joven? – Fei se había percatado de que algo le molestaba
- Nada, olvida mi platillo ya no tengo hambre, te puedes retirar – su tono hacía ver que estaba sumamente molesto
- Pero… - la chica trato de persuadirlo
- ¡Solo lárgate! – Entonces fue cuando sentí lo que nunca pensé que sentiría… “miedo”, algo grave iba a pasarme por actuar tan estúpidamente, lo cual creció cuando vi a Taemin acercarse lentamente a mí, me quedo viendo sin decir una sola palabra, trague saliva me alteraba más verlo callado
- Ta… Taemin – tartamudeé, la verdad no sabía que decirle, bajo la mirada hasta mi pecho y luego volvió a verme a los ojos para después darse la vuelta e irse a su habitación
Me costaba aceptarlo pero viviendo situaciones como esta me daba cuenta que en algún momento de nuestras vidas los papeles se había intercambiado, el que debería sentir miedo y respeto por el otro sería Taemin y no yo

Me armé de valor y lo seguí hasta su cuarto, abrí la puerta y lo primero que me encontré fue una mano furiosa que fue a dar directo a mi mejilla, la misma que Yunho había besado minutos antes, haciendo que mi cara girara bruscamente
Ni siquiera tuve tiempo de reponerme del golpe cuando sentí ese pequeño cuerpo que me enloquecía enrollarse en el mío.

- ¡Ah! – Grité al sentir sus dientes clavados en mi cuello – Taemin~ - suspiré sintiendo como sus manos recorrían sin control mi cuerpo sobre la ropa
- ¡CALLATE!, estoy molesto contigo – ordenó sin detenerse, mordiendo y lamiendo cada centímetro de mi cuello – hoy te torturaré – solo pude reírme, en el fondo me encantaba como sonaba eso pero decidí quedarme callado

- No te muevas – se separó de mí y fue a buscar algo en sus cajones, regreso con una cuerda, no supe para que la usaría hasta que puso mis manos detrás de mi espalda y la ató fuertemente.
¿Pensaba violarme?, sonreí ante la idea, la verdad es que era capaz de librarme fácilmente de esas ataduras pero el solo pensar en lo que haría mi pequeño monstruo me excitaba así que decidí seguir con su juego
- Siéntate – ordenó apuntando al gran sillón que había en su recamara, le obedecí y en cuanto toque el sillón, ya lo tenía arriba de mí – Te haré sufrir – murmuró cerca de mi oído y luego empezó a darle pequeñas lamidas, no tarde en reaccionar, Taemin sabía que ese era mi punto débil y solté un gemido al sentir una mordida
- Y eso que apenas empiezo – sonreí, después de todo no fue mala idea haberle hecho enojar.

Taemin por lo general siempre lo hacía lento y con amor lo cual me encantaba, derrochaba ternura y eso me volvía loco pero esta vez era diferente, no había ternura en él, no había ese encanto que adoraba, ahora solo había locura y pasión en sus acciones

De un solo jalón desabrocho mi camisa haciendo que los botones salieran volando en diferentes direcciones, se relamió los labios mientras veía y recorría mi abdomen con sus manos, descendió para juguetear con desenfreno en uno de mis pezones, me removí un poco, me moría por tocarlo
- Ni se te ocurra soltarte, si lo haces la diversión termina – Maldición, me tenía atrapado, solo asentí y retomó lo que estaba haciendo, llevo sus manos a mi pantalón y apretó sin pudor mi miembro
- Aahh~ Taem… - me calló con un beso y mordió con fuerza mi labio inferior haciéndolo sangrar
- Te dije que te callaras – estaba dispuesto a torturarme, si no podía ni gemir iba a morir en el intento de contenerme, bajo lentamente por todo mi torso hasta toparse con mi pantalón – Ya viene la parte divertida – mi respiración comenzó a agitarse de solo pensar en lo que haría, desabrochó los tres botones quedando a la vista mi miembro, no me gustaba usar ropa interior siempre pensé en situaciones como esta en donde mi bóxer estorbaba, era más fácil si no lo tenía y ahora agradecía esa maravillosa idea.

Tomó mi miembro y se lo llevó a la boca, el placer se junto con la angustia ¿Cómo pretendía que me quedara callado?, sentía su dulce boca recorrer cada centímetro de mi hombría, jugaba con la punta mientras yo me deshacía de puro goce, se detuvo y lo saco poco a poco, para esto yo me encontraba en un estado crítico, mi labio inferior estaba rojo por la presión que estaba ejerciendo en el para contener mis gemidos, las gotas de sudor resbalaban por mi rostro y mi cuerpo temblaba de puro placer.
Quería decirle que no fuera tan cruel y siguiera con la atención pero estaba amenazado, no me quedo de otra más que resignarme y estar a la expectativa de lo que haría
- ¿Qué pasa? – sonrió pícaramente al ver mi cara de desesperación, volvió a descender y de nuevo lo engullo, ahora lamia y succionaba con fuerza, cerré los ojos y llevé la cabeza hacia atrás, quería embestirlo hasta el cansancio pero el pequeño tenía el mando, por primera vez en mi existencia estaba indefenso ante alguien, continuo la atención en mi miembro subiendo y bajando sin control hasta que me corrí dentro de su boca, me quedaría sin labios para cuando esto terminara, me dirigió la mirada y trago lo que acababa de salir de mí.
Se puso de pie y empezó a desvestirse, primero empezó por su camisa, cada botón que desabrochaba era un martirio pues lo hacía lentamente, y él sabía que eso me desesperaba, después continuo con su pantalón, cuando cayó al suelo mi miembro comenzó a despertar nuevamente, sin quitarse el bóxer se sentó sobre mí y me besó con desenfreno y pasión, rozando nuestros miembros ya despiertos, nuestros gemidos se quedaban atorados en el beso, definitivamente estaba logrando torturarme.

Dejo de besarme y bajo de mis piernas poniéndose de rodillas, abrí mis ojos en demasía cuando llevo de nuevo mi hombría a su boca
- Ta… Tae~ - no soporte y solté un sonoro gemido intentando pronunciar su nombre queriendo hacer que se detuviera pero él no paró, su mano y su boca trabajaban coordinadas, en ese momento me importo una mierda lo que me había dicho de no hablar, ya no podía con tanto placer, así que no me contuve y empecé a gemir y gritar como desquiciado, además él no me dijo nada de no gritar, me corrí por segunda vez en su boca y él lo volvió a tragar.
- Minnie~ no se… seas ma… malo – sonrió ampliamente y me besó nuevamente
- Está bien, te daré lo que quieres – se deshizo de su ropa interior y al ver su miembro despierto y falto de atención, el mío volvió a despertar pero esta vez dolió un poco, se subió de nuevo y se auto-penetró poco a poco, había llegado al límite de la desesperación sus paredes apresaban deliciosamente mi miembro pero no se movía al parecer todavía estaba acostumbrándose a ser invadido por mí.

Pasaron unos minutos que para mi fueron horas y empezó con el vaivén de sus caderas
- Aahh~ - rodeo mi cuello con sus brazos mientras se entretenía con mi oreja
- Mmm~ Tae – ahora subía y bajaba frenéticamente sobre mi hombría, era lo más delicioso que había sentido en toda mi maldita existencia, no soporté más y rompí la cuerda que me inmovilizaba lo abrace por la cintura pegándolo más a mí, aplastando su miembro en nuestros vientres aumente el ritmo de las estocadas mientras besaba y mordía su blanco pecho, gruñí sintiendo como el pre semen comenzaba a salir
- ¡Minhoo más… más! – el ritmo se hizo insostenible, estábamos llegando al límite - Aahhh~ - gritó llegando al orgasmo
- ¡¡Minnie!! – me corrí dentro de él y lo abracé fuerte mientras era invadido por los espasmos, él se dejo caer en el sillón quedando acostado junto a mi – Te amo – solté con dificultad, él pego una carcajada y se retorció un poco
- Yo también Minho, te amo – me acosté sobre él y apoyé mi cabeza sobre su pecho rindiéndome por completo ante el sueño


Key

Llegamos al lugar en donde enterrarían a mi madre, había demasiadas personas me dolía tanto, no quería acercarme eso me destrozaría el alma
- Vamos Key tienes que despedirte de ella – Jonghyun trataba de convencerme, negué llorando
- Hijo – me tensé al escuchar esa voz detrás de mí, me giré mientras sentía como mi respiración comenzaba a acelerarse
- Ma… mamá – susurré al ver el fantasma de mi madre frente a mí.

Le pesaba el pecho, no podía creer que el espíritu de su madre estuviera frente a él, ni siquiera tuvo tiempo de decir otra palabra cuando esta desapareció

- ¡NO! – Gritó, intentando detenerla pero ya era demasiado tarde, se giró para ver a Jonghyun - ¿A dónde se fue? – preguntó impaciente, Jonghyun suspiró y apunto hacia el tumulto de gente
- Está con tu papá – Key intento buscar a su madre pero habían demasiadas personas, observaba con detenimiento a cada una, no podía creer que algunas a las que su madre no toleraba estuvieran presentes en su funeral, recorrió a todos hasta que se topo con su padre pero frunció el ceño al ver que la expresión de su madre estando junto a él no era nada agradable, dudo en ir hasta allá, dudo tanto que no se percato cuando dejo de llorar, ahora tenía una expresión fría y de completa molestia.
Su madre miraba fijamente al hombre ahora frente a ella, podía ver sus labios moviéndose pero estaba demasiado lejos como para escuchar lo que salía de ellos, sus pies reaccionaron solos y se acerco lentamente, las personas en cuanto lo vieron empezaron a abrirle el paso para que se acercara, murmuraban cosas sin sentido por lo que opto en no hacerles caso, se detuvo quedando justo detrás de su padre que lloraba sin consuelo y escuchó atentamente todas y cada una de las palabras de su progenitora.

- Kim SooRo, eres tan hipócrita, ¿Por qué lloras frente a mi tumba?, como si alguna vez me hubieras amado como si… - se detuvo al percatarse de la presencia de KiBum y desapareció
Key no sabía qué hacer, las cosas que había escuchado lo habían dejado confundido, en un minuto todo en lo que él creía se desvaneció, la vida perfecta que sus padres llevaban, el amor que se profesaban el uno al otro e inclusive las lágrimas que su padre derramaba en ese momento eran una vil mentira.
Ni siquiera se molesto en esperar a que terminara el funeral, ni mucho menos espero que su padre se diera cuenta de que había llegado, salió de ahí furioso, no le importó que la gente lo viera de mala manera al fin y al cabo para él solo el cuerpo de su madre estaba muerto, su alma seguía con vida y le reconfortaba que ahora pudiera verla

- ¿A dónde vas? – preguntó Jonghyun que todo este tiempo lo había seguido en silencio
- Lejos, no tengo intenciones de quedarme a ver todos esos llantos falsos
- ¿No le pedirás explicaciones a tu papá?
- No – seguía caminando sin ver a Jonghyun
- ¿Por qué?
- Nunca le pedí explicaciones de nada y mucho menos ahora, lo único que me importa es saber lo que le ocurrió a mi mamá y vengar su muerte
- Eso no es bueno – Key se detuvo y se giró
- No estoy pidiendo tu opinión – gritó, Jonghyun se quedo sorprendido ante la reacción de Key pero no le dio mucha importancia, sabía que ahora estaba molesto con el mundo y no pensaba claramente – De cualquier forma iré con Taemin – dio media vuelta pero tres jovencitas con alas lo sorprendieron al ponerse frente a él, Jonghyun no tardó en intervenir y ponerse en medio de ellos

- ¿Qué es lo quieren? – preguntó escondiendo a Key tras sus alas
- Oppa, es hora de que regreses – una de ellas se acerco hasta a él e intento abrazarlo pero Jonghyun se apartó
- Sabes que no lo haré Nicole
- No seas terco, no vale la pena morir por él
- Por él moriría las veces que fueran necesarias
- ¿Qué? ¿De qué hablan Jjong? ¿Por quién morirías? ¿Qué es lo que está pasando? – Key intervino pero Jonghyun lo ignoró
- Solo váyanse y no me molesten más, he tomado una decisión y no lograrán que cambie de parecer
- Oppa ¿Por qué nos haces esto? – Otra chica se acercó – Prefieres dejarnos solas todo por este… – se detuvo mirando a Key de pies a cabeza –… humano bueno para nada
- No lo llames así y ya les dije que se fueran ¿Qué no entienden? – está vez gritó
- ¿Ahora eres capaz de perder el control y enojarte? – Jonghyun tragó saliva, no se había dado cuenta de su tono de voz y de lo irritable que se sentía, aunque era una nueva sensación no la desconocía, había vivido tanto tiempo junto a los humanos como para conocer sus estados de ánimo
- Vámonos Krystal, no tiene caso seguir perdiendo el tiempo con él – una joven mayor que las otras dos, intervino también
- Pero Jessica unnie, no quiero que nada malo le pase a oppa
- Solo llévatelas Jessica – Jonghyun se giró y agarró por la cintura a KiBum – Es hora de irnos – Key asintió y dejo que lo guiará, tenía muchas dudas pero después de salir de ahí se lo preguntaría

Estaban a punto de llegar a casa de Taemin cuando Key se detuvo
- Dime que fue todo eso – Jonghyun lo miró con tristeza
- No, no quiero decírtelo
- No te estoy preguntando, te estoy exigiendo que me lo digas ¿Por qué tendrías que morir si eres un ángel?... eso no es posible ¿O sí?
- Creo que no es el lugar adecuado para hablarlo – Key rodó los ojos, sostuvo a Jonghyun por la muñeca y lo llevó al patio trasero de la casa
- ¿Contento?, estamos solos, así que dime que fue todo eso – Jonghyun suspiró, no sabía cómo decírselo y estaba preocupado por la reacción que tendría, tal vez después de que se enterara no iba a querer permanecer a su lado
- Escucha Key, en el momento en que tu moriste yo automáticamente deje de ser tu guardián, esta mañana me llamaron y me dieron la noticia de que si no regresaba a mi mundo, moriría lentamente en el mundo de los humanos – Key abrió los ojos de par en par
- ¿Y por qué no regresas? ¡¡Morir por mí es estúpido!!
- No, jamás me separaría de ti, mucho menos ahora que perdiste a tu madre
- Jonghyun – esta vez hablo quedito – Estaré bien, no quiero que mueras por mi culpa, de todas formas tu me podrías vigilar desde donde estés
– No Key, tu no entiendes, mi mundo no es como ustedes se lo imaginan, si yo regreso me encerrarán durante medio año, eso significa que no tendré comunicación ni contigo ni con nadie y cuando por fin me liberen me darán a otro humano muy lejos de aquí – se acercó temeroso a KiBum y lo envolvió en un abrazo – Por favor no me pidas que te deje, no me pidas pasar una eternidad lejos de ti cuando por fin puedo hacer esto, puedo abrazarte y hablar contigo, por favor no me alejes
- ¿Pero que pasara si mueres? – Correspondió el abrazo dejando escapar un par de lágrimas – Me dejaras de todas formas
- Ki~ - susurró, quería decirle que todo estaría bien, quería decirle que detrás de su muerte se convertiría en un humano igual que él pero no podía, si lo decía estaría rompiendo las reglas y se convertiría en polvo después de morir

En otro lado de la casa Taemin se removía molesto, el cuerpo de Minho lo estaba asfixiando
- Min… Minho – soltó con dificultad, quitó la mano que rodeaba su cintura y golpeo la mejilla del rostro que tenía en el pecho – ¡Levántate! – movió bruscamente su rodilla y el cuerpo del alto azotó contra el piso
- Minnie eres muy malo – se quejó mientras se ponía boca arriba
- ¿Estabas despierto? – preguntó entrecerrando los ojos y sentándose en el sofá
- Claro pero quería estar abrazado a ti más tiempo – Taemin sonrió, bajó del sofá y montó en la pelvis de Minho, apartó la camisa entreabierta y recorrió con sus manos el marcado abdomen y el duro pecho
- Para que abrazarme y fingir estar dormido cuando puedes hacer cosas más interesantes estando despierto - se acercó al cuello y repartió besos hasta llegar a los labios, saboreando cada centímetro, humedeciendo los carnosos bordes con sabor metálico producto de la mordida dada minutos atrás, el alto no tardo en tomar sus caderas y cambiar de posiciones, ahora se encontraba entre las piernas de Taemin, acariciando desde las rodillas hasta llegar a los glúteos pero sin dejar de concentrarse en succionar esos labios rosas – espera – jadeo
- ¿Por qué?
- Fue suficiente por hoy, además está a punto de venir Key hyung
- Minnie~ tu me provocaste y ahora te aguantas, será rápido – sonrió y recorrió el blanco pecho – todavía estas desnudo
- Qui-ta-te – ordeno con el rostro serio, Minho rodo los ojos y giró lejos de él
- ¿Y qué hago con esto? – preguntó apuntando hacia su entrepierna
- Date un baño o termina solo, yo que sé
- Taemin~ - lo llamó haciendo un puchero y mirada suplicante, Taemin lo volteó a ver
- ¡NO! – contestó mientras se vestía.
Minho soltó un suspiro y comenzó a hacer berrinche golpeando el suelo con los puños
- Eres… eres… eres…
- ¡¿Qué?! – preguntó fulminándolo con la mirada
- Nada – se giró indignado y se paro caminando hacia el baño, Taemin espero a que la puerta se cerrara para dejar salir una juguetona sonrisa, le encantaba hacer maldades a Minho pero lo que más le gustaba es que este no le reclamara nada, si su amado hubiera insistido un poco más tal vez ahora estarían en el suelo devorándose uno al otro.

Termino de cambiarse y al abrir la puerta se encontró nuevamente con Fei
- ¿Qué haces aquí?, te ordene que te fueras
- Lo siento joven, pero alguien lo busca
- ¿Quién?
- Un chico – sonrió mientras sus mejillas parecían sonrojarse – es un chico muy guapo
- No te pedí que me lo describieras, dime su nombre – la chica enrojeció completamente y empezó a jugar con el borde del mandil que llevaba
- No… no recuerdo – dijo agachando la mirada, Taemin soltó un bufido y la miró molesto
- La próxima vez que suceda te irás, me caes bien pero no quiero gente incompetente en mi casa ¿Entendiste?
- Si
- ¿En dónde está?
- En la sala
- Bien, prepárame un café – la chica salió corriendo mientras Taemin bajaba calmadamente las escaleras, le empezó a doler la cabeza, Fei había hecho que se empezará a sentir de mal humor, bajó y vio que su invitado se encontraba de pie, dándole la espalda y viendo detenidamente las pocas fotos que habían de él

- ¿Qué se le ofrece? – el chico se giró, dejando ver unos pequeños pero hermosos orbes, traía el cabello un poco largo y castaño, extrañamente el corazón de Taemin vaciló
- Buenas Tardes – contestó haciendo una pequeña reverencia - ¿Es usted el dueño de la casa? – preguntó con incredulidad al ver lo joven que era el pelirrojo
- Sí, soy yo pero toma asiento por favor y llámame Taemin
- Lee JinKi pero dígame Onew
- No es necesario que utilices honoríficos, está claro que tu eres mayor que yo – sugirió tomando asiento secundado por Onew
- Si, tienes razón pero me cuesta, el que seas joven no quita que seas el dueño de esta gran mansión
- Cierto, pero me sentiría mejor si lo intentaras… ¿Deseas algo de tomar?
- No, mi visita será rápida
- Aquí tiene su té joven – Fei interrumpió dejando lo que traía, en las manos de Taemin pero sin apartar la mirada a Onew
- Fei – Taemin la miraba fijamente
- Dígame – volvió la mirada hacia él
- Te pedí café, no un té – Taemin tenía ganas tirar la taza al suelo y hacer un berrinche pero se contuvo porque se encontraba frente a un extraño
- Oh, lo siento, ahora mismo traigo su café
- No hace falta, veté y no me vuelvas a interrumpir – Fei asintió y salió asustada, tal vez después de esto Taemin la correría
- Siento la interrupción… ¿Me decias?
- No te preocupes – Sonrió mirando fijamente los ojos de Taemin
- ¿Sucede algo? – Onew negó
- Es solo que te pareces a ella – Taemin lo miró extrañado
- ¿Perdón?
- Te pareces a tu madre – Taemin no supo cómo reaccionar, aun se encontraba molesto con Fei y no podía creer que alguien ajeno viniera y hablara sobre su madre cuando el único que lo había hecho era Minho
- ¿Qué? ¿Cómo conociste a mi madre? – extrañamente no se sentía molesto, Onew lo llenaba de tranquilidad y por alguna razón se sentía cómodo a su lado
- No la conocí pero mi padre me habló de ella… - suspiró y pensó un poco antes de continuar -… quiero decir, nuestro padre – Taemin abrió tanto los ojos que Onew pensó que se le saldrían de orbita, se crispó al ver como su semblante tranquilo y tierno cambiaba a uno completamente encolerizado
- Largo – ordenó conteniendo su furia y apretando los puños – Largo antes de que te golpee
- Taemin
- Yo no tengo un padre – lo interrumpió – Mucho menos un hermano
- Escúchame
- No quiero, ¡LARGO! – Gritó poniéndose de pie y apuntando hacia la puerta, se percato de que Minho salía de su habitación y trato de calmarse – Solo vete
- Pero – se acercó titubeante al menor – al menos escucha lo que tengo que decirte, ni siquiera sabes cómo se llama nuestro padre ¿o sí?
- Ya te dije que no tengo un padre
- ¿Sucede algo? – Key se encontraba en la puerta, Taemin estaba a punto de llorar por lo que Key se sorprendió, tal vez tenía muy poco tiempo de conocerlo pero aun así le era difícil imaginar que el niño fuerte y mandón que aparentaba ser, había desaparecido
- ¿Qué sucede Taemin? – ahora preguntaba Minho
- Nada, él ya se iba – Onew no tuvo más remedio que irse pero antes de salir completamente se dirigió a Taemin por última vez
- Volveré – Key se acercó al pelirrojo al igual que Minho
- ¿Quién era? – preguntaron al mismo tiempo, Taemin alzó la vista y fingió una sonrisa
- No era nadie – observó a KiBum y trató de cambiar el tema - ¿Lloraste? – inmediatamente después de preguntar se arrepintió, era lógico que lo hubiera hecho cuando venía del funeral de su madre – Lo siento, no debí preguntar
- No te preocupes… - sonrió - Taemin
- ¿Sí?
- Podemos hablar un momento
- Claro, ven vamos a la biblioteca – se giró pero antes de avanzar volteó la mirada a Minho quien lo veía no muy convencido de lo que había dicho – Prometo explicarte después – dijo mientras se acercaba depositándole un tierno beso

Entraron a la biblioteca y antes de que Key pudiera decir algo Taemin habló
- Era mi hermano – Necesitaba desahogarse y Key era la única persona que lo podía comprender, no es que Minho no lo hubiera hecho pero era capaz de matar a Onew en cuanto le dijera quien era
- ¿Qué?, no me habías dicho que tenías un hermano
- Porque me acabo de enterar – Key no sabía que decir, había recibido demasiadas noticias ese día, su mente estaba completamente en blanco, su madre, Jonghyun y ahora Taemin, definitivamente solo faltaba que lo orinara un perro
- ¿Y qué quería?
- No lo sé, no lo deje hablar
- Pero algo te tuvo que haber dicho para que te encontraras tan alterado
- Me dijo que me parecía a mi madre
¿Y eso te molestó? – preguntó inseguro, no sabía cómo seguir la conversación
- Sí – Key cada vez entendía menos y Taemin lo notó
- Verás hyung, ese hombre, el que supuestamente es mi pa… - se detuvo, le costaba pronunciar esa palabra – mi padre, me abandonó por lo mismo, por parecerme a ella, claro a parte de lo que ya te había dicho, nunca me perdono que fuera el culpable de la muerte de su esposa
- Ya te dije que no digas esas cosas
- ¡Pero es la verdad! – gritó, las lágrimas ahora recorrían sus mejillas, Key rápidamente lo abrazó, sabía o al menos se daba una idea de cómo se sentía
- Lo siento Taemin, es solo que no sé qué decir pero no estás solo, tienes a Minho y ahora nos tienes a Jonghyun y por supuesto a mí
- Gracias hyung – se quedaron callados un buen rato, esperando a que Taemin se calmara
- ¿Te sientes mejor? – Taemin asintió
- Perdóname hyung, soy un desconsiderado, tú tienes más problemas que yo y mírame, te agobio con los míos
- No te preocupes
- ¿Cómo te fue?
- Vayamos por algo de comer, creo que nuestra plática será larga
- Bueno – se disponían a salir cuando de nuevo ese ser se presentó frente a KiBum
- Mamá – se quedó paralizado, aun no se acostumbraba a verla de esa forma

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