Eres perfecto, hyung. {OnHyun/KeyTae/ChangHo - 2/2} +18

por mi-chan Miér Abr 04, 2012 11:26 pm

Titulo: Eres perfecto, hyung.
Autor: mi-chan
Género: Romantico, lemon, AU
Raiting:+18
Parejas: OnHyun, KeyTae, ChangHo.
Nota:Bien, yo creí que estando de vacaciones tendría más tiempo para publicar pero mis tías han venido de España, mi internet esta chafa y no funciona bien... Pero bueno, aquí os dejo algo. Es la primera parte, en la segunda habrá el lemon^^

Este fic va dedicado a NessiSquarepants por adivinar la pregunta que puse en mi otro fic Trío en familia (TaeKeyHo) Disfrutalo! Me dijiste una pareja rara y esa es rara!

Llegó al aeropuerto militar de la base de USA después de estar cerca de siete meses en el frente de guerra contra Corea del Norte. Le habían convocado ahí para intentar derrotar al país de una vez por todas.

Lee Jinki era uno de los Jung-jang (Teniente General) de su brigada y, al cabo de siete meses alejado de la ciudad en donde se había establecido con su novio, había conseguido un merecido permiso de vuelta a casa, pero justo cuando iba a coger el avión, le avisaron de que había llegado un comunicado de su superior para que se fuera directo a Estados Unidos en la base de Cuba con un jet.

Al contrario de lo que pensaban todos sus subordinados, no se quejó en ningún momento por aquello, teniendo en cuenta su explosivo carácter y su mala leche por la que era conocida entre sus hombres, pero había una razón por la que no dijo nada: su novio estaba en aquella base naval. No había sabido nada de él desde hacia dos meses pues lo habían enviado con otro grupo que no era el suyo a Estados Unidos para planear un ataque marítimo-aéreo para derrocar finalmente a Corea del Norte.

Jonghyun, su novio era Jugjang (Vice-almirante) de un escuadrón de élite de Corea, del mismo modo que él lo era de uno de tierra.

Sonrió levemente al recordar como se habían conocido.

Él fue enviado por sus padres a la escuela militar como castigo por haberse escapado de su casa después de una fuerte discusión con su padre acerca de la carrera que quería hacer y como aun no tenía los dieciocho lo mandaron a aquella escuela. Al cabo de un año, un niño con el pelo moreno y rizado llegó a su cuarto diciendo que era su compañero de cuarto a partir de aquel momento. No tardaron en entablar amistad, principalmente porque ambos era estrategas.

Pero no fue hasta dos años después que Onew supo del porque nunca coincidían en entrenamientos o por los patios: KiBum formaba parte de la Marina, mientras que él formaba parte del ejercito.

Cuando lo supo, inevitablemente empezaron las comparaciones y las discusiones hasta que, finalmente, el menor explotó.

-¡Vete a la mierda, soldadito de cuarta!- gritó Jonghyun, lanzándole un libro, que de poco no le va a cara.

-¿Pero tú estás loco o qué te pasa?- le dijo gritando mientras se iba acercando a él de forma amenazante, a lo que el otro respondió con el mismo gesto.

-Puede que sí.- le dijo y ante la sorpresa del otro chico, juntó sus labios en un suave beso.- Puede que me haya vuelto loco por ti. Me duele que me digas que no sirvo para nada, que soy un inútil solo por ser Marino.- dijo sin despegar sus ojos de los del mayor.- Te quiero.

Esa confesión tomó por sorpresa a Jinki que solo pudo sonreír y atraer al menor en un fuerte abrazo para luego levantarle el rostro y darle un muy apasionado beso que dejó al más joven con la respiración acelerada y las mejillas encendidas.

-También te quiero.- le acarició las mejillas y haciendo presión consiguió que cayeran los dos sobre su cama.- Siento haber sido tan imbécil, es solo que…Me sabía mal que no me lo contaras.

-Nunca me preguntaste, hyung.- le dijo suavemente.- ¿No más comparaciones?- le preguntó mirándole con ojos de cachorrito.

-No más comparaciones.- afirmó antes de besarle otra vez con ganas, devorando sus labios.

Y ambos estaban seguros de que la cosa hubiese continuado si sus dos mejores amigos no hubiesen abierto la puerta de golpe, quedándose parados en la puerta al ver la escena que protagonizaban los dos, con un Kim sin camiseta y los pantalones desabrochados y un Lee sin camiseta y besando el pecho del chico de la Marina.

-Onew… El Mayor General te busca.- dijo KiBum, quien aun no se creía lo que veía.

-Está bien.- dijo sin girarse.- Salgan.- ordenó.

Perdido entre recuerdos, Jinki volvió a la realidad cuando el piloto le habló:

-Hemos llegado, Señor.- le dijo.- Sujétese fuerte, puede ser algo brusco el aterrizaje.- hizo un señal con la mano indicando que lo había entendido y se sujetó con fuerza de los arneses segundos antes de aterrizar.

En cuanto las puertas se abrieron, saltó fuera: necesitaba respirar aire fresco.

-Mi General. ¡Saluden!- dijo un sargento, cuadrándose delante de él y después de él el pequeño escuadrón que estaba detrás suyo.- Si me hace el favor de seguirme.- le dijo.

-Quiero ir darme una ducha y a cambiarme de uniforme.- dijo secamente.

-Mi General… Tengo ordenes de llevarlo de inmediato con los otros altos mandos, señor.- dijo vacilante.

-Me alegro.- le dijo.- Ve y diles que en cuanto me haya cambiado, me presentaré ante ellos.- el sargento no se movió de su sitio.- ¡Ahora!

Sin esperar a ver si el chico obedecía o no, se dirigió hacia lo que parecía ser el “hotel” y se acercó a la recepción para pedir una llave. Una vez se la dieron, se dirigió a la ducha, desnudándose por el camino dejando la ropa regada por todos sitios.

Rápidamente se duchó, se peinó y se vistió con el uniforme de repuesto que había traído y salió.

-Mi general.- dijo el mismo chico de antes.

-Sargento.- le respondió fríamente.- ¿Nos vamos ya o tendremos que esperar mucho más?

-No señor.

Dicho eso se pusieron en marcha. Cruzaron un patio en donde había tanto soldados americanos como coreanos haciendo ejercicios. Y de repente, un gritó agudo hizo detener a todo el mundo.

-¡Llegaste!- en dos segundos, su novio había saltado sobre él y le estaba besando arduamente, acariciando su húmedo pelo color chocolate, estrechando más el agarre que tenía en su cuello. Y él no pudo hacer nada más que corresponder con la misma pasión que le era brindada.- ¿Por qué no me avisaste?- le preguntó aun sobre sus labios, rozándolos, fulminándole con la mirada por no haber sido avisado por su pareja.

Pero antes de responder, lo que hizo fue agarrar a su niño por las caderas para levantarle un poco más y volver a besarle con pasión, movían sus labios con fuerza, mordiéndolos y tirando de ellos. Acarició los labios contrarios con la lengua para obtener el permiso para poder acariciar toda la boca de su novio. Una vez conseguido dicho permiso, su lengua buscó la contraria, y cuando lo hicieron el beso pareció subir dos niveles. Se separaron lentamente cuando el aire escaseó en sus pulmones.

-Quería darme una ducha. Sabes que odio volar con los jets.- le dijo antes de percatarse de que todo el mundo les miraba.

Y no era para menos: para muchos de los soldados e, incluso oficiales, era la primera vez que veían una muestra de afecto entre dos grandes de un ejercito, hombres y con el uniforme puesto.

-Teniente general Lee.- dijo el General Mayor.- Vice-almirante Kim.- dijo levemente divertido ante sus gestos.

-Mi general.- dijo cuadrándose, soltando momentáneamente al otro chico.

-Bueno, al parecer ya ha atemorizado a un par de cadetes haciendo gala de su fuerte personalidad, Jungjang.- le contestó sonriendo y golpeando su hombro.- No sabía que… Tenía una relación de ese modo con el Vice-almirante Kim, Teniente General Lee.- apuntó mirando como el menor se había puesto a discutir con uno de sus hombres, que al parecer le reclamaba por su demostración de cariño en público.

-¡Mire teniente Park, sino quiere volver a Corea ahora mismo en el frente lo que va hacer ahora mismo es irse con su escuadrón y dejar de decirme si he actuado o no con coherencia, respeto y no sé cuantas chorradas más al ver a mi novio!- le gritó, con su rostro coloreado por el coraje y moviendo las manos exageradamente.

-Pero es que señor, los militares estadounidenses gays tienen prohibido demostrar su afecto en público.- replicó el otro hombre, sin saber en donde se metía.

-¿Acaso somos estadounidenses?- le preguntó, pero no recibió respuesta alguna por parte del otro.- Respóndame Teniente Park, ¿somos estadounidenses?

-¡No señor!- gritó, cuadrándose ante la mirada amenazante que tenía Jonghyun, porque a pesar de que era mucho más bajito, sus músculos y su rostro serio, a veces agresivo y masculino infundían respeto y miedo a sus subordinados.

-¿Entonces por qué debo seguir el código de los Estados Unidos?- le dijo y ante de que pudiese contestar.- ¡Váyase a entrenar con su escuadrón! ¡Ahora!

-¡Señor, sí señor!- dijo y dicho esto volvió con los suyos y pusieron rumbo a la playa.

-Realmente el Vice-almirante también tiene un fuerte carácter.- dijo el hombre más viejo.- Si no les importa seguirme, caballeros.- les dijo a los dos, a lo que siguieron al superior del mayor.

Llegaron a un edificio y entraron dentro de una sala de reuniones bastante espaciosa.

-Señores, les presento al Teniente General Lee de la brigada A3-14 de Corea.- dijo el capitán.- Teniente, le presento al Teniente General Wilson, al General López, al Almirante Smith y al Vice-almirante Johnson.- uno por uno fueron dándole la mano al recién llegado.

-Vice-Almirante Kim, si le pudiese hacer un resumen al Sr. Jinki mientras nosotros nos reunimos para ponernos en contacto con Inglaterra para decidir que hombre nos envían nos haría un gran favor.- le dijo el Almirante de la Flota, el Sr. Jung.- De hecho, señores, teniendo en cuenta que son las dos de la madrugada, si quieren, se pueden retirar y continuaremos mañana en la mañana. Empezaremos a las nueve en punto.

-Sí, Señor.- se cuadró en cuanto salió por la puerta.- ¿Vamos amor?- le dijo mientras le tomaba de la mano.

-Vamos.- entrelazó sus dedos con los del menor y antes de salir del cuarto, tiró de él hasta dejarlo entre sus brazos.- Te eché mucho de menos, bebé.- dijo, mostrando aquella faceta tierna y dulce suya que solo sus mejores amigos y él habían podido ver alguna vez.

-Yo también te extrañé horrores, hyung.- le dijo antes de besarle.- ¿Vamos al cuarto?- dijo acariciando su pecho con una sonrisa traviesa.

Cruzaron el enorme patio donde los más jóvenes hacían las practicas aun y entraron a la habitación del menor. Nada más llegar, Onew se echó a la cama y le miró sensualmente.

-Con ese uniforme, bebé, me pones a mil por hora.- le dijo mientras lo cogía por las caderas una vez llegó a su lado.- ¿Me hará un striptease, Vice-Almirante Kim?- le pidió, mientras se entretenía a besar el delicado cuello, sabiendo que aunque su niño no tenía el tipo para bailar, podía moverse tan bien como una stripper profesional.

-Como usted quiera, Teniente General.- se quitó los zapatos y los calcetines para subirse a la cama, con una pierna a cada lado del mayor, se puso la gorra que le identificaba como Vice-almirante de lado y empezó a mover las caderas al son de una canción que empezó a sonar.

Onew por su parte se acomodó mejor, se quitó la americana, se desabrochó la camisa y se la sacó por fuera de los pantalones y tiró la gorra algún sitio, colocó sus manos en la cabeza, haciendo que sus brazos marcaran sus músculos y sus venas, dándole un aspecto salvaje y sensual. Su abdomen y su pecho se revelaron también, demostrando que no tenía nada de grasa en su cuerpo.

El que en la escuela fue apodado como Modelo movía sus caderas de un lado a otro suavemente, con un ritmo sensual y desesperante para su espectador, que se estaba realmente volviéndose loco ante la mirada sensual y provocativa de su niño. Echó los hombros para atrás y dejó que su americana se deslizara por sus hombros hasta que se cayó sobre las piernas del mayor que se apresuró a quitarla de ahí con sus manos, aprovechando para acariciar las esbeltas piernas de su niño, masajeando sus muslos, acercando sus dedos pulgares cada vez más hacia la entrepierna del menor.

-Jinki… las manos fuera, amor.- le dijo mientras empezaba a desabrochar su impecable camisa blanca, revelando poco a poco su moreno pecho, tan desarrollado como el de su novio, a quien se le antojaba delicioso. Lentamente se quitó la camisa, dejándola tirada por ahí. Sus manos se deslizaron por su pecho hasta llegar a su boca donde humectó sus largos dedos, dejando que su rosada lengua saliera fuera de su boquita, resbalando por los dedos, lamiéndose los labios.- ¿Te gusta lo que ves, hyung?- le preguntó sensualmente, bajando hasta quedar sentado sobre la, ya dura, entrepierna de su novio, que le miraba como si fuera una bote de agua y él un sediento en medio del desierto.

-¿Cómo no iba a gustarme, babe?- le dijo mientras cerraba los ojos suavemente al sentir como aquel bien formado trasero se movía encima de su miembro.- ¿Qué te parece si te quitas esos pantalones tan molestos que llevas?- le sugirió acariciando sus nalgas.

-Humm… Aun no.- le dijo antes de ponerse a cuatro patas encima del cuerpo del chico moreno.

Se agachó hasta que sus labios estuvieron pegados justo donde empezaba el borde del pantalón negro y empezó a besar suavemente, jugando con el vello que había allí. Siguió con su ascensión hasta el pecho del mayor, deteniéndose en el marcado abdomen, recorriendo con su lengua cada fibra, cada milímetro que formaban aquella parte del cuerpo de su novio que contribuía a llevarlo a locura mas absoluta. Llegó a los oscuros pezones y lo lamió suavemente, escuchando los suaves suspiros que salían de los labios del mayor.

-Jonggie… No es esa parte la que quiero que lamas, baby.- le dijo mientras acariciaba el lacio y negro pelo.

-Lo sé.- dijo antes de llegar a su labios y besarlo con fuerza sentándose encima del enorme bulto que tenía el mayor entre sus piernas y empezar a dar pequeñas sentadillas, chocando sus hombrías y mandando fuertes descargas en ambos cuerpos.- Ahh, ahh, ahh…

-Ohh sii…- Onew echó su cabeza hacia atrás al tiempo que llevaba sus manos a las caderas y le ayudaba a moverse, a lo que el chico de mirada canina dejó que el llevara el ritmo y empezó a tocarse los pezones.- Hyunnie.- dijo parando todo movimiento a lo que el menor abrió los ojos.- Fuera. La. Ropa.- le dijo mientras él se dedicaba a desabrochar los suyos.

-Sí.- salió de encima de las piernas y se deshizo de los pantalones y los bóxers para acto seguido volver al lugar en donde estaba antes, relamiéndose los labios de forma golosa al ver la erección del mayor.- Jinki…- gimoteó al sentir como se presionaba en su trasero.

-Babe, quiero hacer un 69.- le dijo mientras lo cogía de las caderas y lo dejaba bajo de él besándole con hambre.- ¿Qué me dices?

-Lo que tú quieras, Jinki.- dijo paseando sus traviesas manos por el marcado pecho y mirándole a los ojos con todo el amor que le profesaba.

Amaba a aquel hombre que aparentaba ser un insensible con todo el mundo menos con él, sus manos llegaron hasta el pelo, aun húmedo, y lo atrajo para besarlo dulcemente, moviendo sus labios lentamente, intentando demostrarle todo el amor que sentía por él, todo lo que le había echado de menos.

-Jinki…- dijo al separarse, acariciando una de las mejillas.- Te extrañé tanto…- le confesó.

-También yo mi vida.- le dijo mientras llevaba una de sus manos a acariciar el pene del chico, que se arqueó en la cama. Volvió a cambiar las posiciones y dejó que el peli-negro se colocara encima de él y que dejara su erección justo en donde estaba su boca.- Humm…- Jonghyun había empezado a lamer la punta con la lengua, disfrutando del tan añorado sabor.

Sin querer quedarse atrás, el mayor engulló directamente el pene del chico de la Marina que gimió tan fuerte que Jinki estaba completamente convencido de que todos el mundo los habría oído sin dificultad alguna.

Sus lenguas se movían de forma deliciosa sobre el pene contrario, mandándose espasmos de placer a través de sus cuerpos. Jinki deslizó una de sus manos hasta la apretada entrada de su novio, quien gimió aun más placenteramente, haciendo vibrar su cuerdas vocales con más fuerza y haciendo que el miembro del otro vibrara dentro de su boca. Mientras tanto Jonghyun se había entretenido a jugar con los testículos de su compañero mientras le felaba…

La puerta se abrió de golpe y entró un Jonghyun sonriente con una charola humeante en las manos por lo que él minimizó la ventana en donde estaba leyendo aquel fanfic.

-¡Hyung!- dijo sentándose a su lado y poniéndole la bandeja en las piernas.- ¿Te encuentras mejor?- dijo alegremente.

-¿A ti te parece que estoy mejor?- le soltó Onew, con los nervios de punta por el constante dolor de cabeza, por la erección punzante que tenía entre las piernas (Y que gracias a Dios no se notaba bajo las cinco mantas que le cubrían) y por las obviamente, estúpidas preguntas del vocalista principal.

-Lo siento.- se disculpó el menor rápidamente.- Pero con la sopa seguro que mejoras un poquito.- dijo positivamente el modelo del grupo.

-No quiero sopa.- dijo, otra vez con aquel tono frío e impersonal tan desconocido por el rapero de más edad.

-Hyung… es de pollo. La hice yo.- le intentó convencer.

-¡Que no quiero sopa! ¡Joder!- gritó.- Déjame solo. No quiere verte.- le espetó, dándole la charola y dándole la espalda.- Por si no lo has entendido, Puppy- pronunció con un toque de ironía.- te he dicho que te salgas de la habitación.

-Es-está bien.- pronunció, dejando la charola en el cuarto por si acaso.

-Por cierto, Jonghyun, no me mientes, es imposible que tú cocines algo con lo torpe que puedes llegar a ser.- dijo con evidente desprecio, mas el menor no contestó nada, solo salió con la cabeza gacha.

En salir de la habitación, el alto se dejó caer de espaldas al suelo, mordiéndose los labios y con pequeñas lágrimas deslizándose por sus mejillas.

¿Por qué le trataba así? ¿Había hecho algo malo?

Desde que desmayó dos días atrás, le echaba cada vez que entraba a su cuarto, en cambio, veía a Key pasarse horas ahí dentro sin oír ni un solo grito.

-¿Jonggie?- levantó la cabeza y vio a Key arrodillado delante de él, mirándole preocupado.- ¿Quieres que vayamos a comer un helado?- le propuso mientras que con una mano le retiraba las lágrimas de las mejillas.

-Sí.- le dijo, levantándose del suelo y dándole la mano a su hyung.- TaeMin, nosotros nos vamos a comer un helado.- le dijo al menor que estaba mirando la televisión y jugando con Roo’.- Ya sabes lo que tienes que hacer.

-Claro hyung.- dijo sonriéndoles a ambos abiertamente, seguramente sin darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor, pensó Jonghyun.

En cuanto salieron por la puerta, TaeMin dejó a Roo’ en su cestita y se encaminó hacia el cuarto del mayor, abriendo la puerta sin avisar antes.

-Hyung, eres un tonto. ¿Cómo puedes tratar así a Jonghyun hyung?- le dijo quedándose de pie, con la espalda apoyada en la puerta, un pie en ella también y los brazos cruzados a la altura del pecho en una pose confiada y segura.

-Vete TaeMin.- le contestó en un gruñido mas el menor no salió, todo lo contrario, se acercó más a él, quedando de pie delante de la cama.- He dicho que te vayas.

-Ya lo he oído.- le dijo.- ¿Sabes? No tengo ni idea de porque no me hablas desde hace dos semanas, y la verdad, no me importa nada, pero no puedo permitir que sigas tratando de ese modo a Jong hyung.

-No veo porque tendría que tratar bien a Jonghyun. Ya estas tú para darle todo lo que necesita y más, ¿no?- dijo ácidamente mientras le miraba a los ojos de forma arrogante.

Pero TaeMin vio más allá de eso: vio dolor. Y una enorme tristeza.

-¿Por qué dices eso, hyung?- dijo sin despegar sus ojos de los del líder, mirándole con una ceja enarcada.

-¡Oh vamos! ¡No seas hipócrita, TaeMin!- le soltó, confundiendo cada vez más al pobre bailarín.- Te he oído entrar en su cuarto cada noche y luego los besos y los gemidos.- TaeMin se sonrojó hasta la punta de los cabellos de la vergüenza, ¿tanto ruido hacían él y su hyung?- ¿Ves? Hasta te sonrojas. Vete y sé feliz con Jonghyun.

-¿Jonghyun?- dijo ladeando la cabeza como un cachorrito cuando no entiende la orden que le ha sido dada.- Pero si yo no salgo con Jong hyung, hyung.

-Ya, seguro. ¿Ahora me dirás que vas a ver a Key en lugar de a Jonghyun?- dijo burlón.- Sería más fácil ver a un perro verde.- La puerta se abrió de golpe, revelando la silueta de la Umma del grupo, sorprendiendo a ambos.

-¿Tan difícil es de creer que yo y ese hermoso niño salimos juntos?- dijo con el ceño levemente fruncido y acercándose hasta TaeMin y besarle delante de los morros de Onew, que se quedó de piedra al ver aquellas escena, más cuando el maknae cruzó sus brazos en el cuello del más alto y el otro lo acercó a él agarrándolo de las caderas.

Pero aun así…

-Ya podéis dejar de hacer comedia, sé perfectamente bien que ambos sois muy buenos actuando.- les dijo, aun reticente a creer que aquella escena delante de sus ojos era real.

Ante aquello, KiBum se deslizó sus manos por la espalda de TaeMin hasta sacarle una camiseta y dejar a la vista del líder un pequeño tatuaje situado en su cadera de una llave que tenía forma de corazón arriba y dentro estaban grabadas las iniciales K.K.

La boca de Onew no podría ser más grande, completamente abierta antes aquella prueba irrefutable de la relación entre el rapero y el maknae, quien ahora estaba sonrojado hasta la medula por haber tenido que exponerse de aquel modo ante su líder.

-Baby, ¿me dejas a solas con el líder, por favor?- le dijo mientras le acariciaba la mejilla y luego el cuello, sonriéndole con ternura.

-Claro hyung.- dijo después de ponerse la camiseta otra vez y depositar un suave beso en los labios de su novio, que le palmeó el trasero antes de que saliera del cuarto.- ¡Hyung!

-Lo siento, baby, pero ya sabes que tu culito respingón me vuelve loco.- le guiñó un ojo, divertido ante la expresión de incredulidad de Jinki.

-Vamos hyung… Ambos sabemos que todo yo te vuelvo loco.- le dijo antes de salir corriendo del cuarto.

Y todo se quedó en silencio en cuanto el menor salió por la puerta.

-¿Sabes, hyung?- dijo KiBum.- Jonghyun es el que se ha preocupado más por ti desde que te desmayaste el otro día. Fue él quien se pasó toda la noche cambiándote los paños de agua para que no te subiera la fiebre, fue él quien compró las medicinas a pesar de que parecía diluviar, fue él el que llamó al manager para contarle todo, fue él el que cocinó la sopa de pollo para ti hoy.- le dijo sin dejarle abrir la boca en ningún momento.
~Y tú, después de que consiguiera cocinarla para ti con toda la ilusión del mundo por devolverte una mínima parte de lo que, según él, tú le has dado, vas y le dices que es un inútil que no sirve para nada.

Jinki no sabía donde meterse, se sentía la peor escoria del mundo, había dañado a aquel niño que tanto amaba por… ¿celos? Había sido impulsivo y lo reconocía, pero no había podido soportar la idea de que le hubiesen quitado a lo más preciado que poseía.

-¿P-puedo verlo?- preguntó levantando la vista de las sabanas.

-No hasta que me cuentes el porque has sido tan imbécil con él cuando desde siempre él se ha desvivido por ti.- dijo seriamente.- Él te ama, Jinki.

-Sí, seguro.- dijo clavando sus ojos en la puerta, deseando que aquello fuera verdaderamente verdad.

KiBum suspiró y se sentó a su lado y le dio un abrazo.

-¿Te cuento un secreto, hyung?- le dijo a lo que el mayor asintió.- El día que me confesé a mi TaeMinnie, me peleé con él de una muy mala manera porque tenía la sensación que Sunny me lo estaba quitando poco a poco, cada día pasaba más rato con ella y menos conmigo, y aquello me enfermaba.- empezó a relatarle.- Un día que me tuve que quedar por una reunión con el manager, al salir, pasé por delante de la sala de ensayos y vi algo que me rompió el corazón: TaeMin estaba acorralando a Sunny en una pared y parecía que iba a besarla. Sin pensar entré dentro y saqué a TaeMin y sin decir palabra alguna e ignorando sus reclamos, me lo llevé a una sala del staff, haciendo que salieran todo de dentro de golpe, quedándonos solos.- hizo una pausa.- Antes de que pudiese abrir la boca, TaeMin empezó a llorar de la nada por la simple razón de que no le gustaba que estuviese enfadado. Le pregunté porqué. Esperé una respuesta del tipo de “Porque eres mi umma” y no un “Porque yo te amo, hyung”. No pude resistirme, le dije que correspondía sus sentimientos, que estaba celoso de Sunny y de su cercanía. Él solo rió suavemente y exclamó: “¡Sunny tenía razón!” cuando le pregunté a que se refería con eso, me salió en que Sunny le había dicho que probarían de darme celos.- dejó de hablar y miró las facciones sorprendidas de su líder, quien parecía que había quedado en shock.- ¿Sabes porque Tae y yo salimos juntos todavía y nunca peleamos?

-No.- susurró.

-Porque hablamos entre nosotros. Cualquier cosa que nos pase, buena o mala, cada cosa, nos la contamos y comentamos. Eso deberían hacer ustedes dos, contarse lo que sienten y dejar tanto teatrito.- le dijo levantándose para salir.

-Y-yo… tenía celos de TaeMin.- reconoció avergonzado jugando con las sábanas antes de que saliera.

-¿De mi bebé?- dijo confuso volviendo sobre sus pasos.

-Es que… ¡yo creí que salía con Jonghyun -ah!- exclamó.- ¡No es mi culpa! Nadie podría esperar que la Umma y su hijo cometieran incesto.- musitó.

-Pero aun así, ¿no habría sido mas sencillo preguntárselo a TaeMin o a Jonghyun directamente? ¿O a mí?- dijo sentándose a su lado.

-Ya pero… no sé. Me daba vergüenza. Miedo a que me dijera que si que salía con Jong.- admitió.- La he cagado, ¿verdad?- dijo sonriendo tristemente y mirando sus manos como si fueran la cosa más interesante en todo el mundo.- Yo le amo, KiBum, mucho. ¿Y si no quiere perdonarme?

-Ya sé que lo amas, lo sabemos todos menos esa jirafa alienígena, y ambos sabemos como es Jonghyun. Te perdonará. Pero si quieres hacerle feliz, comete la sopa que te ha preparado. Ese perro se contenta con nada- dicho y hecho, en cuanto el bol fue depositado en sus manos, empezó a comerse la sopa, abriendo desmesuradamente lo ojos ante el suave y delicioso sabor que poseía la sopa estando fría.- Le diré que suba, ¿ok?

-Ok.- dijo dejando el bol en la mesita de noche.

Antes de salir del cuarto, KiBum se giró y le miró perspicazmente:- Además, ¿tú crees que les dejaría besarse y hacer cosas raras a mi lado?

Antes de que respondiera, KiBum ya había cerrado la puerta de su cuarto y bajaba las escaleras.

Llegó al comedor y se dirigió hacia las dos figuras que estaban acomodadas en el sofá: TaeMin sentado comiendo dulces y el vocalista con la cabeza en el regazo del maknae.

-Anda, sube, que el torpe ese que tenemos por líder a veces pienso que es un cabeza-hueca.- dijo levantando a Jonghyun y acomodándose en su sitio en la misma posición.

-¿Qué?- dijo algo confundido.

-Que vayas a arriba que Onew quiere hablar contigo.- le dijo ladeando su cabeza y dejando que su novio le acariciara el pelo, soltando suaves ronroneos de placer.

Lentamente el Kim mayor subió las escaleras y tocó levemente la puerta, sintiendo sus manos temblar.

-¿Hyung? ¿Puedo pasar?- preguntó desde fuera, con la mano en el pomo, pero el cuerpo ligeramente girado hacia las escaleras por si decía que no.

-Claro… Pasa, Jonngie.- le contestó desde dentro.

Lentamente giró el pomo, abrió la puerta y dio un paso, quedándose parado debajo de la puerta, con los ojos bajos y clavados en el suelo, sin darse cuenta de que había vuelto a usar el diminutivo que él mismo le dio.

-Key dijo que querías verme, hyung.- dijo aun sin establecer contacto visual.

-Ven, siéntate a mi lado.- le dijo, palmeando su colchón.

Lentamente se acercó a él y antes de que pudiese llegar a sentarse, Onew lo cogió del brazo y le besó en los labios, pero Jonghyun se separó de golpe, sorprendido y confundido.

-¿Hyung…? ¿Por qué…?- intentaba formular una pregunta, pero era incapaz pues estaba totalmente confuso: primero le grita y le dice cosas feas y después le besa.

-Tenía entendido que eso es lo que hacen dos personas cuando se aman.- expuso sonriente, mientras cogía su mano y tiraba de ella hasta que se sentó a su lado.

-N-no entiendo, hyung.- dijo.

-He hablado con Key, y después de que me echara la bronca, me contara el como empezaron a salir él y Tae y un par de cosas más… me dijo que me amabas. Bueno, de hecho, primero me regañó, luego me dijo que me amabas y luego explicó el como se declararon.- le dijo, mientras rodeaba con un brazo al aun shockeado Jonghyun.- Siento haber sido tan idiota antes y las dos ultimas semanas, pero estaba celoso; oía al maknae entrar a vuestro cuarto, oía besos y gemidos, nunca imagine que Tae y Key saliesen. Estaba tan celoso, Jonggie, tanto que decidí que os iba a ignorar a los dos, pensaba que así podría olvidar lo que siento por ti.- confesó mientras se dedicaba a jugar con el pelo del menor, que lo llevaba algo largo.

-¿Lo que sientes por mí?- por primera vez desde que piso el cuarto del líder le miró a la cara, a lo que el mayor de los dos aprovecho para besar sus labios otra vez.

-Te amo Kim Jonghyun, más que a mi propia vida.- le dijo sobre sus labios, acariciando su mejilla.

Y ahí, algo extraño sucedió, porque Jonghyun saltó encima de su líder besándole con pasión, mientras sus manos se aferraban al fuerte cuello y sus dedos acariciaban el pelo. Sin darse cuenta, quedaron completamente acostados en la cama: Jonghyun sobre Jinki, quien había rodeado las caderas del modelo con un brazo y el cuello con el otro.

-Quiero oírlo, Puppy.- dijo caprichosamente en su oído, disfrutando del suave temblor que recorrió el alto cuerpo acompañado por un placentero ronroneo.

-También te amo, hyung. Mucho, mucho, mucho.- dijo sonriendo para volver a acercarse y besarle.

-Jonggie…- arrastró las sílabas mientras mordía su oído suavemente.- ¿Quieres ser mi novio?

Los ojos del vocalista brillaron con intensidad y se mordió el labio, seguramente para no gritar de satisfacción, asintió frenéticamente, abalanzándose otra vez sobre los labios de su novio.

Las manos de Onew volaron hasta el borde de la camiseta del niño cuando un fuerte y agudo grito les hizo separarse.

-¡Hyung!- confundidos, ambos se levantaron corriendo hasta el comedor, pero al ver que no había nadie, se dirigieron a la terraza, pues la puerta estaba abierta.

Se quedaron con la boca abierta ante la imagen que se presentaba ante sus ojos: Key estaba arrodillado al suelo con una rodilla, con una cajita en la mano de terciopelo negro y con la otra sujetaba la mano de TaeMin.

-¿Quieres casarte conmigo Lee TaeMin?- preguntó, ante el shock de la recién formada pareja.- Prometo amarte, respetarte y hacerte la persona más feliz del mundo todo lo que me queda de vida.

-¡Sí! ¡Claro que quiero hyung!- grandes lagrimones resbalaban por sus mejillas. Con una sonrisa quilométrica KiBum le puso el anillo en el dedo anular.- Hyung…

-No más “hyung”, mi vida. Ahora para ti voy a ser KiBum.- le dijo mientras se levantaba para darle un dulce beso.

Onew y Jonghyun estaban parados en medio del salón, de pie, cuando Jonghyun movió su mano hasta tocar la de Jinki, que le sonrió como lo había hecho siempre y se llevó la mano del rapero y depositó varios besos en los nudillos ante la mirada avergonzada del otro, que se ruborizó completamente: tendría que acostumbrarse a las muestras de afecto.

-¡Lo hicieron!- chilló Key al verles, levantándose del suelo y besando las mejillas de TaeMin para borrar el rastro de lagrimas que surcaban sus mejillas.- Amor… Deja ya de llorar bebé…- le dijo mientras le estrechaba entre sus brazos y le besaba dulcemente en los labios.

-Es que estoy mu-muy feliz hyu… KiBum.- se corrigió.- Por cierto… Felicidades hyungs. Ya era hora, la verdad.

-Gracias chicos.- dijo Onew abrazándoles a ambos con fuerza.- Siento haber sido tan imbécil contigo Tae.

-No pasa nada, hyung. Estabas celoso.- le dijo comprensivamente.

En esas la puerta de entrada se abrió y MinHo entró por primera vez en el día en el apartamento desde que salió a ver a su familia.

-¡Oh! ¿Ya se lo dijiste, Key?- dijo emocionado al ver el anillo en el dedo de TaeMin y acercándose a ellos, reparando en las manos aun entrelazadas del líder y del modelo.- ¿Qué pasa? ¿Acaso cuando yo no estoy todos planeáis hacer cosas románticas?

-Parece.- dijo un divertido Key.- Pero tu no te puedes quejar porque seguro que estabas por ahí con ChangMin hyung.- la mirada pícara del más alto les hizo reír a todos.

Pero la felicidad no es eterna y la suya se termino cuando a Onew le flaquearon las piernas y quedó inconsciente. No llegó a impactar en el suelo ya que Jonghyun pudo cogerlo antes.

-¿Hyung?- le giró entre sus brazos y le golpeó la mejilla suavemente, con los ojos rebosando preocupación y angustia.- Hyung despierta… Venga… Hay pollo para cenar…- pero Onew no abrió los ojos.- ¿Key?

-Está débil aun, Jong.- le dijo.- Llévalo a su cuarto y acuéstalo, mientras yo y TaeMin haremos sopa de pollo para todos, que con ese frio se agradecerá.- dijo mientras cogía a su novio de la mano.

-Hyung, ¿puede…?- empezó a hablar MinHo.

-Sí MinHo, ChangMin puede venir a cenar, pero hoy os mudáis al cuarto de Jong que yo quiero estar a solas con mi bebé esa noche.- dijo depositando besitos a lo largo del cuello del maknae, que soltaba leves risitas por las cosquillas que le causaba su novio.

-¡Okey!- dijo antes de sacar el móvil de su bolsillo y marcar a su novio.

Mientras tanto, Jonghyun estaba acobijando a su novio entre sabanas y mantas y se sentaba a su lado, acariciando las hebras color café del líder.

-Te amo mucho Jinki…- dijo mientras se dedicaba a besar sus mejillas.

-Yo también…- susurró.- ¿Qué ha pasado bebé?- le preguntó.

-Te desmayaste hará unos cinco minutos. Key dice que aun estas débil y que debes descansar. Dice que hará un caldo de pollo para todos.- le contó.

-Metete dentro conmigo, anda, quiero abrazarte.- dijo como si fuese un niño pequeño. Obedientemente se metió dentro de la cama junto a su novio y reposó su cabeza sobre el pecho de Onew.- Y yo que quería hacerte el amor hoy en la noche…

-No. Nada de sexo hasta que estés completamente recuperado.- dijo Key entrando en el cuarto de la mano de su prometido y de MinHo.- Os tenemos una noticia.

-¿Otra?- dijo Onew, incorporándose levemente y apretando más al caliente cuerpo que reposaba entre sus brazos para que no se escapara.

-Sí, otra.- dijo sentándose en una silla y acomodando a TaeMin en su regazo.- Esto… TaeMin es un doncel y bueno…

-Estoy embarazado.- susurró avergonzado.- No vamos a dejar el grupo ni nada pero… el manager ha hablado con el jefe y bueno… tendremos tres meses de vacaciones cuando esté de seis meses hasta que salga de cuentas.

Un silencio pesado se instaló en el cuarto, y TaeMin se encogió ligeramente sobre Key al pensar que quizás sus hyungs ahora le repudiaban, que le abrazó con fuerza.

-¿Piensan decir algo?- dijo algo molesto por el silencio la llavecita del grupo.No reaccionaron hasta que Key habló.

-¡Felicidades!- dijeron los tres a la vez a lo que el maknae respiró otra vez.

Después de eso todo fueron felicitaciones, abrazos, alguna que otra lagrima más y más de una pelea para ver quien iba a ser padrino y quien no.

-¡Ya!- chilló la Umma.- Tae espera gemelos.- dijo.- Así que… los tres vais a ser padrinos y TaeSung hyung también lo va a ser.- Cuando terminó la frase, parecía iban a empezar con otra discusión cuando el timbre sonó y Changmin entró a lo que el KeyTae y MinHo salieron a recibirle.

-Definitivamente, este es el mejor día de mi vida.- dijo Jonghyun, pero fue allí que se percató de que su novio se había dormido, seguramente minutos atrás, pero con todo el jaleo, ninguno de había dado cuenta.

Espero que os haya gustado! (Faby unnie, Dino oppa estoy en los vuestros tambien)

por Mizore-chan Dom Abr 08, 2012 12:20 pm

~~aparto y prometo leer~~

woah....

siempre he dicho que tus fics son locos, pero hasta ahora vengo a ver de que relamente son locos xD ahahahahaha

todo iba perfectamente bien pero... la empreg me dejó @_@ ahahahahahahahahahaha xD.

Amo el onhyun >:< asi que todo fue de maravilla xD

por Nina_Lee Dom Abr 08, 2012 4:45 pm

~~aparto~~

LOL el taekey esta comprometido y no contento con eso esperan gemelos!

no pierden el tiempo xD
esperare actua cuidate bye bye!

por sabakuna-lucy Dom Abr 08, 2012 4:53 pm

~~apartao~~

:WOW: estubo muy padre!!! muy lindo..me gusto nwn

que tengas un bonito diatardenochemadrugada :MUA:

por NessiSquarepants Dom Abr 08, 2012 5:33 pm

Lo leí hace unos días pero no había podido venir a comentar y así... *memoria de pez*

Gracias, gracias, gracias, gracias, muchas gracias~ primero, me encantan las parejas porque no son las comunes y a pesar de que me parece raro leer a Jong con Onew, me gusta y y amo el Taekey

esperare con ansias el segundo cap para poder comentar bien~

por CariitoKeyShawol Lun Abr 09, 2012 10:37 pm

Apartu~

por mi-chan Lun Ago 06, 2012 4:14 am

La conti!! Siento haberme tardado tanto! Perdi lo que ya tenia escrito, asi que tuve que escribirlo todo de nuevo. u.u

El tiempo había pasado rápido: TaeMin estaba a dos meses de dar a luz, lo que tenía más histérico a Key de lo normal, por lo que, entre Jonghyun, MinHo y Onew convencieron a la directiva de SM que consiguiera un departamento para que la pareja se fuera a vivir.

-¡Dios!- exclamó Jonghyun dejándose caer sobre la gran cama matrimonial que había en el cuarto que compartía con su novio, quien se echó a su lado.- ¿Tantas cosas tenían esos dos aquí?- dijo mientras reposaba su cabeza sobre el echo de Jinki, que rió divertido y se dedico a acariciarle el pelo.

-Al parecer sí… Ya sabíamos que eran unos consumistas…- le dijo antes de besarle suavemente los labios.- Anda, ponte el pijama y ve al sofá, pedimos pollo y miramos una película, ¿sí?- le dijo.

-Mejor aun… Nos ponemos el pijama, comemos helado para cenar y luego nos vamos a dormir.- propuso mientras muy a su pesar se levantaba para ponerse aquellos pantalones grises de chándal y la camiseta de tirantes blanca que usaba siempre como pijama.

Mientras tanto Jinki hizo lo mismo, poniéndose una ropa deportiva también, una camiseta negra y unos pantalones grises también.

-Hyung.- dijo Jonghyun cuando el mayor empezó a depositar suaves besos en su cuello.

-Voy a por el helado.- le dijo antes de separarse del tentador cuerpo de su novio.

En cuanto el mayor salió por la puerta, Jonghyun soltó un suspiro; en los siete meses que llevaba con su novio, aun no habían pasado de besos y caricias. Y no por falta de ganas, sino de tiempo: entre el come-back, ruedas de prensa, grabaciones, participación en programas, pero ahora que tendrían tres meses y medio de vacaciones, no dejaría salir a su novio de la cama a menos que alguna causa mayor le impidiera su propósito.

-¿Qué haces parado en medio del cuarto?- la voz divertida de su novio le devolvió a la tierra y le miró sonriente.

-Hum… Pensaba.- dijo antes de subirse a la cama otra vez y cruzar las piernas mientras dejaba que el moreno se acomodara en ellas.

-¿Y en que pensabas?- dijo mientras cogía un poco de helado y lo llevaba a la boca del menor que sonrió antes de comer el helado que le era dado.

Cogió la cuchara y le dio helado a su pareja, que cerró los ojos suavemente: -Nada importante. Solo que…- se mordió el labio.- Deseaba poder estar a solas contigo hyung. Sin tener que escondernos, poder besarte, sin los gritos de KiBum, los cambios de humor del maknae…

El mayor de los dos se levantó y se arrodilló delante de Jonghyun para acto seguido cogerle el rostro con cuidado y besarle suavemente los labios.

-Eres tan tierno mi lindo perrito…- susurró antes de hacer fuerza para recostarse ambos en la cama.- Estás agotado, duerme.- dijo acomodándole dentro de la cama y él a su lado, dejando que se acomodara en su pecho.

-Hyung… Te amo…- susurró, dejándose mimar por su líder.

Ese hombre que desde que estaban juntos había cambiado tanto: llevaba el pelo algo más largo, como en Lucifer, siempre le había parecido que su novio estaba muy sexy con aquella media melena, había empezado a entrenarse más e, incluso desde que Jonghyun había dicho que estaba harto de solo comer pollo, Jinki comía menos, aunque seguía comiendo cantidades vertiginosas.

También su carácter había cambiado: ya no era aquella persona de personalidad casi débil y con poca autoestima que era al principio, ahora Jinki había “mutado” para bien, convirtiéndose en alguien completamente seguro de si mismo, capaz de dejar a chicas y algún que otro chico, y por supuesto a Jonghyun, completamente deshidratados. Pero aun conservaba aquella sonrisa única en sus labios, y su carácter altruista tampoco se había ido.

-También te amo, bebé.- susurró en su oído, haciendo que el menor soltara un ronroneo suave, rodeando con sus brazos el cuello del mayor, que le besó el pelo.

-Hyung. Hyung. Jinki hyung.- MinHo zarandeaba suavemente al mayor de los dos, que como toda respuesta solo soltó un gruñido antes de girarse y mirar al menor con el ceño fruncido.

-¿Qué pasa, MinHo?

-Esto… No os lo dije antes, pero me iré tres semanas con ChangMin hyung a China de viaje.- le dijo.

-Bueno. Que vaya bien, entonces. Coge el pasaporte, el móvil, la tarjeta de crédito y, coge también algo de ropa de abrigo, que ya sabes que en China el tiempo es un poco loco.- dijo de carrerilla.

-No sabía que Key-Umma te había declarado Appa de SHINee.- dijo risueño.- Adiós hyung, me despides de Jonghyun.

-Sí, sí.- dijo antes de girarse y de abrazar otra vez al cuerpo que seguía a su lado y que no se había ni movido un solo centímetro.- Y si tenéis relaciones, con cuidado, no quiero a otro maknae embarazado.- le dijo.- Dile a ChangMin que como te pase algo, lo mato.

-¡Hyung! Ya sabes que no soy fértil en ese sentido.- dijo un avergonzado MinHo que ya salía por la puerta.- Cuídense. Adiós.

-Sí. Ahora vete y déjame dormir otra vez.- le dijo.- Adiós.

Se movió incomodo cuando alguien abrió las cortinas de su cuarto y la luz del Sol le dio de lleno en la cara.

-Jong…- gruñó dándose la vuelta.

-Vamos hyung, levántate.- dijo sentándose encima de su estómago y saltando levemente.

-¿Qué hora es?- dijo sentándose aun con su novio encima, que resbaló hasta quedar en su regazo.

-Las once.- respondió antes de besarle suavemente en los labios.- Buenos días, Jinki hyung.

-Buenos días, bebé.- le dijo de vuelta.- A ver, estamos solo pues MinHo se ha ido con ChangMin de viaje a China, ¿quieres hacer algo en especial?

-¡Vamos al río Han, hyung!- exclamó alegremente.

-Bien.- dijo mientras lo apartaba de su regazo.- ¿Te vas a la ducha mientras yo voy a preparar algo de comer?

-¡Claro! Solo no cojas todo pollo, ¿vale?- sus ojitos de cachorro le hicieron desistir de querer coger solo pollo, pero, bueno, por su niño haría el esfuerzo.

-Bueno, solo porque eres tú quien me lo pide.- lo atrajo por las caderas y le besó apasionadamente.- Espabila, ¿si? Quiero ducharme con agua caliente.

Y de repente, la cabeza de Jonghyun desarrolló una idea.

-Dúchate conmigo hyung.- dijo apretándose más contra él.- Llevamos siete meses juntos y aun no me has dejado verte desnudo.- su voz se había entristecido al decir aquello.- ¿No quieres que te vea?

-N-no es eso bebé.- dijo un nervioso Onew, que empezaba a colorearse, como al principio de su relación.- Es solo que…

-¿Que…?- le alentó mientras le acariciaba las mejillas.

-Bueno, tú cuerpo es hermoso… y el mío…no.- dijo desviando la mirada.

-¿Bromeas cierto?- dijo un más que sorprendido Jonghyun.

-Humm… ¿No?- dijo el líder arqueando una ceja.

Jonghyun parpadeó confundido y sorprendido: ¿De verdad su novio pensaba que su cuerpo no era bonito?

-Por el amor de Dios, hyung.- se acercó y le quitó la camiseta, a pesar de que el mayor batalló para que no lo hiciese.- ¿De verdad crees que tu cuerpo no es hermoso? ¿Acaso crees que todas nuestras fans se han enamorado de un cuerpo sin encanto?

-Lo único que les gusta de mi es mi voz. Y mi sonrisa.- dijo abatido.

-Aish hyung…- tiró de él hasta llegar al baño.- Que te quede claro, hyung: tienes un cuerpo hermoso, más que eso, tienes un cuerpo perfecto.- le dijo.- A la gente le gustas, a Luna le gustas.- dijo haciendo una mueca de disgusto.- Y yo te amo.- le recordó sonriendo apenado.- Enserio quiero verte, hyung. Además, te has estado ejercitando.- los ojos pequeños del líder se abrieron con sorpresa al verse descubierto.- ¿Acaso crees que no lo he notado? Duermo sobre tu pecho cada día desde hace siete meses. Tu cuerpo ha cambiado hyung: tu pecho se ha vuelto mucho más duro y desarrollado. Seguro que las fans también se han percatado de eso. Así que ahora déjame verte sin ropa.- dijo mientras acercaba sus manos al elástico del pantalón del mayor, quien se estaba sonrojando por momentos.

-Jo-Jonghyun…- se quejó.

-Por favor…- sus ojos de cachorro relucieron con fuerza y como siempre que Jonghyun le ponía aquella carita de pena, no pudo hacer nada más que ceder ante sus deseos.

-Está bien…- dijo en un tono derrotado a la vez que llevaba sus manos al borde de su camiseta y se la sacaba, forzándolo a levantar los brazos.- Voltea.

-¿Qué?- dijo confundido.

-Voltea.- le dijo cogiéndole por los hombres y girándole. Luego llevó sus labios al cuello del más bajo y depositó varios besos a la vez que le sacaba los pantalones y los boxers, dejándole completamente desnudo y, antes de que el vocalista tuviese tiempo de voltear, el mismo Jinki se había desnudado.- Ven.- le cogió de la mano y le hizo entrar en la ducha y luego se metió él, abrazándole por las caderas.- ¿Y bien? ¿Ya estás contento?- le dijo mientras le permitía voltearse entre sus brazos.

Jonghyun sonrió abiertamente y se mordió el labio al ver el pecho desnudo de su novio, sin quererlo sus ojos se pasearon por todo el cuerpo del mayor hasta llegar a su entrepierna.

¡Dios! Estaba seguro que si la tenia tan grande era porque comía mucho pollo, porque sino, no lo entendía. Sin darse cuenta realmente de lo que hacía, llevó una mano hacia la hombría del mayor y la tomó entre sus dedos.

-¿¡Jjong!?- exclamó alterado.

Y el sonrojo cubrió las mejillas del más bajo al darse cuenta de lo que estaba haciendo.

-L-lo siento hyung.- dijo disculpándose con rapidez, apartando su mano y haciendo el gesto de salir de la ducha, pero el de más edad lo detuvo cogiéndole por el antebrazo.

-¿Por qué te disculpas?- dijo a la vez que tiraba de él y lo dejaba arrinconado entre la pared y su cuerpo.- A mí gusta.- dirigió una de sus manos hasta el miembro dormido de su novio y empezó a estimularle.- Y parece que a ti también te gusta.

Los ojos del vocalista estaban abiertos en su totalidad al ver aquella faceta de su novio; ¿dónde estaba el Jinki apenado de hacia apenas unos minutos? ¿Acaso se había esfumado por arte de magia?

Sí. Al parecer aquella era la opción más valida.

-Hyung…- un suspiró salió de los labios del menor cuando la mano que le acariciaba se movía más deprisa.- Ngh…

Sonrió al ver la cara de placer de su amante y se agachó hasta poder unir sus labios en un ardiente beso para, al romperlo, empezar a besarle el cuello, mordisqueándolo de vez en cuando.

Jonghyun se dejaba hacer, le gustaba que su hyung tomase el control de la situación, le ponía tanto que Onew fuese dominante. Sus manos acariciaron la espalda morena hasta llegar a las nalgas y apretarlo contra su cuerpo.

-Vaya, si que estás impaciente baby.- le dijo sonriéndole burleta antes de agacharse un poco más y besar los morenos pezones.- Hum… Eres muy dulce, Jonghyun.- le dijo acariciándole la parte interna de los muslos.

-Cállate.- se quejó, golpeándole suavemente el hombro.- ¿Hyung?- le llamó, más no recibió respuesta alguna pues al parecer el mayor estaba muy entretenido en saborear la piel del menor.- ¡Hyung!- su voz sonó realmente aguda.

Jinki rió suave, aun con el miembro del menor en su boca, lo que causó que el chico se llevara una mano en la boca para intentar acallar sus gemidos.

-No bebé… Así no.- le dijo.- Quiero oírte gemir, Jonggie. Ahora.- le ordenó al ver que no le obedecía.

-Ngh… Ahh… ¡Hy-hyung!- la voz del vocalista principal sonaba tan… ¿orgásmica?

Mientras uno seguía lamiendo y chupando, el otro seguía jadeando y gimoteando ante las caricias recibidas.

JongHyun se sentía en el paraíso: poder tener a su hyung de una vez por todas para él solamente; su atención, sus labios, su voz…

-¡Jinki! M-me co-corro…- le dijo, a lo que el mayor se alejó de su chico.

-Date la vuelta.- le dijo mientras se levantaba y le besaba la frente.- Vamos, vamos, que es para hoy.

Dubitativamente el vocalista principal se giró hasta quedar de cara a la pared. No tenía ni idea que estaba planeando el mayor, pero de cualquier modo le dejaría hacer.

Sin que el menor le viera, Onew sonrió con malicia y sin decir nada, introdujo uno de sus dedos en la entrada del chico, que arqueó su espalda.

-¿Estás bien?- le preguntó preocupado el líder.

-S-sí.- afirmó.- Solo… ve con cuidado, por favor.- le pidió mirándole por encima del hombro, a lo que recibió un beso en la nariz.

-Nunca te dañaría, bebé.- le dijo antes de empezar a mover el dedo lentamente, extasiándose con las muecas de placer que hacía el chico.- eres tan hermoso…- le alabó antes de introducir otro dedo.

-Ahahah…- las manos de JongHyun buscaban un lugar donde aferrarse, pero era imposible, ya que la pared era lisa completamente. Al cabo de un rato, ya eran tres los dedos que entraban dentro de él sin descanso alguno, llevándole a la más dulce gloria.- ¡Entra ya!- chilló.

-Como mandes.- susurró el chico moreno antes de entrar dentro de él con cuidado de no hacer daño, gruñendo por lo bajo a causa de las estrechez y la calidez que le envolvía. Pasaron algunos minutos y empezó a mover con suavidad, pero aun así le arrancaba fuertes gemidos al Kim.- Joder…

-Ngh… ¡Más fuerte hyung!- clamó a la vez que se empezaba a masturbar al ritmo de las embestidas, el cual iba en aumento.

Los dos gemían como si al día siguiente la Tierra fuera a explotar, sus gemidos se entremezclaban, dando paso a una sinfonía que sus vecinos no estarían muy contentos de escuchar.

-¡Onew!- gimió mientras se corría, notando como el otro se venia dentro de él, llenándole y ahogando sus gemidos en su cuello.

Los dos se dejaron caer al suelo de la ducha, abrazados, respirando agitadamente.

-¿Estás bien?- le preguntó Jinki quien le besaba las mejillas.

-Si… Pero se siente raro dentro de mí…- dijo sonrojándose tiernamente.

-Ponte de rodillas, anda.- le dijo, ayudándole a ponerse en la posición que le había indicado.- Sujétate al borde. Y cierra los ojos.- le dijo mientras tiraba del teléfono móvil de la ducha y empezaba a lamerlo. El teléfono era largo y recto, por lo que era perfecto para meterlo dentro de su chico. De una sola estocada se lo metió adentro.

-¡Hyung! ¿Qué has…? ¡Ahhh!- lo había empezado a mover suavemente.

-¿No te gusta, bebé?- le preguntó socarronamente.

-¡Sí! Me gusta mucho.- gimoteó, dejando caer su cabeza hacia delante.- ¡Joder!- Jinki había encendido la ducha, por lo cual Jonghyun sentía el agua fría recorrerle por dentro.- ¡Hyung!- se corrió sin necesidad de ser tocado. Lentamente, su novio le sacó el teléfono y el se dejó caer agotado entre sus brazos.- Hmm… La próxima vez avísame, hyung.- le reprochó haciendo un puchero.

-Luego ya no tiene gracia.- le contestó antes de besarle los labios con ternura.- Te amo bebé.

-Yo también te amo hyung.- dijo arrebujándose entre aquellos brazos fuertes.- Ya no quiero ir al río, Onew.

-¿Y eso?- dijo gratamente sorprendido.

-Estoy muy cansado.- le dijo, suspirando levemente.

Sonrió y salió del cuarto de baño cargando al menor entre sus brazos. Lo dejó sentado en la cama y regresó a por toallas. Una vez estuvo junto a Jonghyun, le secó el cuerpo cuidadosamente y luego le puso unos boxers y una camiseta cualquiera que encontró por ahí, seguidamente le secó el pelo.

-Descansa. Iré a por algo de comer. Una pizza para ti y pollo para mi.- le dijo antes de levantarse y besarle con cariño.

-No tardes.- le dijo, arrebujándose entre las sábanas.- Te amo.

-Te amo.- le contestó antes de cerrar la puerta con suavidad.

Espero que os haya gustado!

por lizzie Dom Ago 12, 2012 1:50 pm

Hola mi amada umma !!! Yo aki en otro de tus fics :) omo y esto me encanto apesar de que no es una pareja comun para mi el onhyun me dejaste encantada es que onew tan celoso y lindo con puppy y taemin embarazado me super atrapo jejej ademas que vi changho y ultimamente me ha entrado curiosidad por esta pareja jeje umma adoro tus lemons jejeje son muy buenos y candentes aunque tiernos tambien ahora me veras por aqui comentando y espero la conti te quiero nos leemos prontito :) bye :MUA:

por mayte Vie Ago 24, 2012 3:42 pm

~~aparto!!!llego a mi casa,leeo y vuelvo corriendo a editar...amo el taekey~~
MAE ESTA HISTORIAAAAAA!!!!!

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hace un tiempo habia leido la primera parte y no crei que fuera a ahber continuacion....aunque huo poco taekey nose el onjong me esta llamando.....plis no me vuelvas adicta a esta pareja....[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
estuvo muy bueno bye...cdt

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