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Possessive; Jongkey/ Lemon.
Recuerdo del primer mensaje :
Autor: kibeums
Género: smut, angsty.
Parejas: Jongkey,
Personajes: mencioné a Seunghyun, de FT Island c:
Nota: explícito, y detallado smut de una humilde principiante. nah, no es cierto. pero sí soy una principiante XD
Aparte de eso, quisiera compartir el link a mi comunidad de Fanfics en Livejournal, para aquellas que usan el sitio :3
Es wasuretaino, ahí podrán encontrar más de mis historias, las que no he publicado aquí y eso ^^
Enjoy.
La extendida pantalla del iphone que sostenía con una mano era la única fuente de luz en la habitación. No había más ruidos, no había señal de vida alguna más que sus propias respiraciones, prolongados suspiros y uno que otro bostezo. ¿Cuánto más pensaba tardarse?, nuevamente se cuestionó, analizando bien la hora que el reloj marcaba.
3:30 a.m. Minuto tras minuto, el reloj reía en su cara, cada vez cambiando más despacio. Jonghyun soltó un suspiro, soltando bruscamente el aparato, haciéndole rebotar en el colchón. Colocó ambas manos detrás de su cabeza, quedando entre la cómoda almohada y sus aún húmedos cabellos.
Hacía mucho que no hacía esto. Siendo la primera semana libre de descanso después de varios meses de giras, conciertos, conferencias, meetings, presentaciones y demás, los miembros de SHINee podían hacer, casi todo, lo que les pareciera adecuado.
No era mucho tiempo, y estaban más que conscientes que volverían a la misma exhaustiva rutina de siempre, pero en realidad no importaba mucho. No en ese momento, en el que su mente solamente podía concentrarse en cierta persona y su paradero.
Giró de repente, enterrando la cara en la esponjosa almohada debajo suyo, intentando dormir por décima vez.
Onew y Taemin estaban de viaje, cada quien de visita a sus respectivos hogares. El líder propuso acompañar al menor con su familia, si iban con la suya primero. Minho estaba en su habitación, seguramente en el más profundo de los sueños que pudieron haber existido.
No había nada que hacer, más que practicar sin parar en los estudios de la compañía. Pero eso era ridículo en una semana de descanso. Entonces, Minho, Key y él se quedaron en el departamento. Por supuesto, en esos momentos solamente eran Minho y él. El crudo silencio del lugar lo ponía de nervios, y el aire frío que entraba por la ventana era demasiado, pero aún así no tenía ganas de levantarse a cerrarla. Sólo quería dormir.
3:35 a.m. No importaba qué tan fuerte cerrara los párpados, no conciliaba el sueño. Estaba ansioso, desesperado, curioso, e incluso celoso, aunque eso no era algo que él fuera a admitir. Sentía que el teléfono a un costado suyo le llamaba, y como si poseyera magnetismo, le obligaba a mirar la hora de nuevo. Solo cinco minutos habían pasado desde la última vez que miró al reloj.
La cama frente a la suya aún yacía vacía, y completamente tendida. Ni una arruga sobre las sábanas, ningún desperfecto en la cabecera. Todo estaba justamente como Key lo había dejado antes de salir por la mañana.
Un minúsculo rayo de luz se colaba por la ventana, filtrándose por en medio de ambos muebles, iluminando solo el pasillo que quedaba entre estos, diminutas partículas de polvo flotando sin dirección alguna. Jonghyun, quién habiéndose dado por vencido, sentado en el centro de su cama, miraba a través del cristal como el sereno bañaba todo a su paso. No era algo realmente entretenido, pero sus nervios no podían más.
La puerta principal se abrió estruendosamente de un momento a otro, haciendo que el castaño brincara de su lugar, dirigiéndose rápidamente fuera de su cuarto. Parado en el pasillo que daba hacia al recibidor, mirando atónito a su compañero de habitación. Un par de carcajadas se dejaron oír, y retumbaron por todo el lugar. Importándole poco, Kibum se reía a carcajadas del joven que estaba sentado en el piso, mirándole y ciertamente con dificultosas respiraciones entre risas y risas. Jonghyun les miró extrañado, sin darse cuenta esperando una explicación a todo. No lograba ver quién era la persona retorciéndose de risa en el piso, pues el cabello de este cubría por completo su cara, mientras que Key de rodillas frente a él, se burlaba casi groseramente en su cara. No parecía estar en sus casillas. Sus movimientos se veían tontos, como si él no se estuviera controlando a si mismo, y un montón de hilos controlaran sus extremidades.
–¡Levántate!– Gritó Kibum aguantándose las ganas de soltarse a reír nuevamente, extendiéndole una mano. El otro obedeció, casi inmediatamente. Aprovechó que tenía agarrado el brazo del mayor, y lo jaló hacia su cuerpo, más de lo necesario, para susurrar unas cuantas palabras a su oído. Se podía percibir la lujuria con la que el menor se movía, era visible el lento tacto que tenía sobre la piel de Key, y sobre todo, era notable cuanto disfrutaba la sensación. Kibum por su parte suspiraba y reía en su oído, sin preocuparse por lo que Jonghyun pensara. Ciertamente era como si no pudiera retener en su cabeza el hecho de que Jonghyun, su mejor amigo, lo estuviera observando desde el pasillo, sin hacer ruido alguno.
Jonghyun bufó molesto, sintiéndose ofendido ante tal escena. Esto llamó un poco la atención de los dos jóvenes, atrayendo sus miradas hacia él.
-¿Dónde estabas? – Intentó no sonar molesto al hablar, pero no pudo hacerlo menos evidente, mientras torcía los labios, escrutándoles con la mirada.
– Te llamo luego, Seunghyun.– Le dijo al chico, apartándole de su espacio personal con la palma de su mano. Una última sonrisa logró robarle el alto joven castaño, retirándose del umbral torpemente.
Cerró la puerta, sin siquiera pretender o querer disimular. Con pasos desafiantes dejó el umbral atrás, tratanto de comunicar algo con los ojos.
–¿Estás ebrio, Kibum?– Espetó el mayor, sin lograr procesar lo que sus ojos veían. El despeinado joven, quién aún mantenía una ilógica sonrisa en el rostro le miraba sin el más mínimo remordimiento.
–Apenas llego comienzas a interrogarme.– Dijo, rodeando los muebles del recibidor, dificultosamente esquivándolos. –Yeobo~ – Le llamó cariñosamente, extendiendo ambos brazos hacia él. Jonghyun retrocedió sin pensarlo, dejando a Key con la boca abierta. La oscuridad no le impedía no notar el estado en el que el menor había regresado a casa, con manchas de dios-sabe-qué en la camisa, con los zapatos húmedos y el cabello completamente fuera de lugar.
Algo comenzó a hervir dentro de él, una sensación nada placentera, nada común y por supuesto, algo que tenía que expulsar de si mismo.
Le miró con rabia, apenas pudiendo creer lo que en ese momento Kim Kibum estaba hecho. Notó ver la hinchazón de sus labios, y el enrojecimiento en su cuello y quijada, y sobre todo la emoción y adrenalina que emanaban sus ojos.
–Sólo salí a divertirme un rato, ¿te molesta? – Aventuró el menor, levantando una ceja alegremente. Sus ojos, con cierto aspecto felino, aún exigían una respuesta, aún más que eso, exigían una señal, sólo una simple señal para poder abalanzarse sobre su compañero de grupo
Por su parte Jonghyun, apretando los puños buscaba la palabra correcta para expresar lo que sentía en esos momentos. Repulsivo, pensó al ver como Key se echaba a reír. No parecía importarle en lo absoluto, aún estando más que consciente de los sentimientos que él le tenía. Pero eso no era lo que le parecía asqueroso, si no el imaginar a alguien más tocándolo. A alguien más recorriendo su piel, alguien más robando sus caricias. Sentía asco, de tan sólo pensar en dónde posó sus labios, por dónde pasó sus manos, entre los brazos de quién había estado. Ardía en celos, en rencor y enojo. Apenas podía pensar claramente, los huesos de sus nudillos expuestos contra su piel.
–¿Quién te crees para llegar a esta hora? – Él mismo tuvo la impresión de ser otra persona, subiendo el tono de su voz, amoldándola más seria, manteniendo la respiración sólo para tranquilizarse un poco más. Pensó, después, ¿quién era él para preguntar eso?, si aún no lograba confesar nada al chico que había estado junto a él por más de 4 años. Aunque, siendo más lógico, eso mismo le daba quizá un poco de derecho. Mientras tanto, Kibum se balanceaba, buscando inútilmente una pizca de equilibrio dentro de sí para poder mantenerse de pie.
–No es de tu incumbencia– siseó, acercándose al mayor, sólo abriéndose paso hacia su habitación. Se había rendido al ver el enojo en la mirada del Jonghyun, quien obviamente no quería 'divertirse' esa noche, o simplemente estaba de mal humor. Él sabía que estaba mal, aunque su mente diera vueltas, y su consciencia no tuviera la estabilidad que normalmente tenía, él sabía que estaba mal hacer ese tipo de cosas. Pero tanto tiempo había pasado, tanto tiempo de intercambiar miradas, ilícitas indirectas, y aún sentía que era todo había sido en vano. Jamás darían un paso adelante.
Esperar no estaba entre sus listas de cosas favoritas. Y no es que se hubiera rendido, se encontraba cansado de estar encerrado en la misma situación. Dejó de preocuparse por los sentimientos del mayor tan a pecho, siendo él quien se la vivía de cita en cita.
–¿Que no es de mi incumbencia? – Reafirmó Jonghyun, indignado, con la mirada completamente congelada. El coraje que irradiaba era perceptible, y la forma en la que movía los labios era simplemente diferente, lo hacía con odio y despecho.
– No pensé que algún día te importaría, Jjong.
Kibum se dirigió hacia su habitación, decidiendo ignorar la conversación que se le venía por encima, pues sabía más o menos dónde terminaría. A paso torpe, sin calcular distancias, comenzó a caminar a través del pasillo, con su particular andar algo femenino, acomodándose los cabellos que habían perdido su lugar, y caían por su frente. No había recorrido mucho, cuando en un brusco movimiento, una de las manos de Jonghyun lo atrapó por el brazo. Sorprendido, más que nada por la violencia con la que había sido jalado, le miró con los ojos completamente abiertos, y los labios un poco separados. –¿Qué te sucede? Suéltame – Chilló, sacudiéndose del agarre, amenazándole con la mirada. De nuevo, luciendo su mirada desafiante, sin miedo, sin dudas, dando órdenes y esperando ser obedecido. Jonghyun, teniendo más fuerza que su compañero, lo atrajo hacia su cuerpo, logrando percibir el aroma a alcohol y frutas dulces que salía de su boca cada que se quejaba. –A-ah, ¡Me lastimas!–
Key le miró preocupado, apenas se había dado cuenta de que Jonghyun no estaba jugando. No estaba jugando, la fuerza con la que oprimía la parte alta de su brazo incrementaba, la profundidad de su inerte mirada sólo crecía más, la rudeza de su voz presentándose también.
–¡Suéltame!– Repitió, preocupado, oponiendo todo su peso, pero el equilibrio le había fallado, regresando de nuevamente a los brazos del mayor.
¿Qué tenía que decir ahora?, se preguntó Jonghyun, no estaba pensando en sus acciones en lo absoluto. Por unos segundos permitió a su instinto actuar en su lugar, y había terminado así. Recuperar la cordura era lo que necesitaba, pero no estaba cerca de lograrlo en ese momento.
–¿Te divertiste con él?– Le preguntó al oído, con nula delicadeza, siendo crudo en cuanto a su término de 'diversión'. –¿Te la pasaste bien revolcándote, Kibum? ¿Así es como te diviertes ahora?– las palabras salían por sí solas de sus labios, sin siquiera pasarse por su mente, sólo resbalaban de su lengua dispuestas a herir. Key aún intentaba zafarse, inútilmente pues ahora lo sostenía con dos manos. No tardo mucho en sentir un fuerte impacto en su espalda, al ser estrellado contra la pared, sin particular cuidado. El hueco sonido de sus huesos contra el concreto hizo que soltara un leve chillido, sus rodillas doblándose ligeramente.
Buscando alguna señal de humor en la mirada de Jonghyun, miró hacia arriba, inmediatamente cayendo en cuenta de que no había nada que no fuera enojo en ese par de ojos, más oscuros que antes, en parte gracias a la tenue luz que ofrecía una sola lámpara en el pasillo.
–¿Te gustó jugar con él?, ¿eh?– Preguntó, con tono irónico, acercando su rostro al del menor, quien aún no lograba comprender qué sucedía. Incrustó una de sus piernas entre las de Key, frotándola lentamente al ritmo de sus inhalaciones en el cuello de este.
–D-déjame, Jonghyun-ah...– Se quejó, disminuyendo el nivel de su voz considerablemente, dejando el valor y poder con el que solía pronunciar cada palabra, sintiéndose vulnerable contra la pared. Jonghyun presionó más, tanteando la entrepierna del menor, sin importarle las veces que Key le suplicara se detuviera.
–¿No querías divertirte?– Le preguntó Jonghyun al oído, alcanzando a rozar el lóbulo de su oreja con sus húmedos labios. Key quiso moverse una vez más, parte de él quiso empujarlo y correr, quiso golpearlo y encerrarse en la habitación hasta que alguien más estuviera ahí, pero por otro lado, su otra parte le invitó a quedarse, una parte enfermiza dentro de sí le incitó a quedarse ahí, con las piernas separadas y a punto de caer al suelo, con su aliento disminuyendo más y más. Se sentía débil, vulnerable, como si fuera de papel, y como si tarde o temprano las frías y húmedas palabras del mayor fueran a romperlo lentamente, pero a la vez sentía que su fuerza de voluntad desaparecía segundo tras segundo. Miró hacia un lado, viendo la perfecta oportunidad de escapar, pero pronto cayó en cuenta de que en realidad no tenía ninguna; nunca había tenido una. La forma en la que lo aplastaba contra la pared, la forma en que se acercaba peligrosamente a su oreja, rozando uno de sus aretes, y susurraba cosas indebidas en su oído hacían que olvidara las ganas de huir. Sin darse cuenta, su miembro comenzaba a palpitar aún debajo de sus pantalones, siendo cruelmente provocado por la pierna de Jonghyun, mientras que Key soltaba débiles gemidos, a punto de rendirse, sintiendo que cada uno de sus huesos se derretía ante el simple contacto carnal.
–Yah, Kibum...– susurró nuevamente y deteniendo sus movimientos, lanzando fuertes escalofríos por toda la espalda del menor, obteniendo un atropellado gemido en respuesta. – no hagas eso.
Probabilidades de encontrar palabras más estúpidas para decir en una situación como esa no habían, verdaderamente, no habían. Completamente anonadado, Kibum le miró fijamente, sin entender a qué se refería, aún debatiéndose consigo mismo y las reacciones de su excitado cuerpo. Jonghyun respiraba pesadamente, ignorando qué más decir, pues realmente había resumido todo en esas tres simples y estúpidas palabras. Sentimientos, enojo, tristeza y un toque de arrepentimiento resumidos en simples palabras, tan comunes como caminar eran lo único que su cerebro había podido procesar.
–¿No hacer qué? – Finalmente Key respondió, casi murmurando, sintiendo como su sangre se arremolinaba en sus mejillas, los efectos del alcohol resbalándose de su cuerpo casi instantáneamente. Quería oír ciertas palabras salir de esos labios, deseaba ver la terquedad de esos ojos transformada en necesidad al hablar. De verdad esperaba oír esas palabras, de una vez por todas.
–No me dejes. – Palabras estampadas, apenas reconocibles que salieron de su boca, sin siquiera pasar por su cabeza, pero que aún así lo significaban todo en ese momento. Los ojos del menor se abrieron por completo, sus pupilas expandiéndose como si hubiera escuchado lo imposible, y sus labios separándose infantilmente sin poder ocultar su sorpresa, pero aún así mostrándose incrédulo. Jonghyun levantó la mirada, alejándose escasos centímetros del cuello del menor, sólo para encontrarse con sus bellos ojos aún ausentes. No logró evitar sonreír, un poco avergonzado, olvidando por completo la furia que corría por sus venas, ahora completamente drenada.
–Te amo.– Finalmente lo había dicho, quizá no de una forma muy espectacular ni romántica, como le gustaba hacer las cosas, pero al fin había abierto su corazón completamente, tampoco de la forma más adecuada, con Key siendo arrollado contra la pared, de una forma un tanto violenta, pero al menos estaba siendo sincero con él, ¿no?
–Idiota.– Exclamó el menor, intentando sonar serio, queriendo dar la impresión de no estar sorprendido, de no estar contento, quería aparentar no haber estado esperado por más de cuatro años las dos palabras que Jonghyun había prácticamente escupido en ese lapso de tiempo a las casi cuatro de la madrugada.
Antes de encontrar la oportunidad de protestar su labios se vieron atrapados por los ajenos, que con agilidad le hacían perder el hilo de sus pensamientos con cada suave movimiento que hacía. Key, con instinto casi felino, posesivamente aprisionaba los gruesos labios del mayor, primero presionando levemente, e incrementando la fuerza segundos después. La intensidad de sus caricias subía de nivel, sin que ellos mismos se dieran cuenta. Key permitió a Jonghyun explorar su boca libremente, sólo siguiendo la corriente que el mayor le diera, colocando sus manos en su cintura, mientras que Jonghyun recorría su espalda con ambas manos.
La temperatura aumentó, al igual que la intensidad de sus latidos. Pronto, la ropa comenzó a ser una molestia, y Jonghyun fue el primero en despojar a Key de su camisa, desfilando sus manos por su ahora desnudo torso sin obstrucciones.
Ciertamente estaba sobre territorios desconocidos, no sabía cómo o por dónde ir, ni mucho menos sabía qué era lo que Key pensaba, si estaba de acuerdo o no, pero una vez más dejó que sus instintos le guiaran, se dejó llevar por la suave sensación de la cálida piel del menor indicándole el camino.
Pocos segundos pasaron para que dejara de sentirse inseguro, pronto repartiendo suaves besos por el cuello del menor, dejando la marca de sus húmedos labios en él, después deslizándose hasta su quijada, jalando un poco la tersa piel de esta, todo a un ritmo lento y pausado.
Key, soltando pequeños quejidos que se disipaban en el aire, arqueaba su espalda con cada roce de los labios del mayor, pues parecían atinar a los lugares más vulnerables de su cuerpo, a la vez que sus dedos comenzaban a presionar en sus muslos, cada vez volviéndose más ambiciosos.
Antes de que se dieran cuenta, ambos habían caído sobre el sofá de la sala, Key habiéndose aferrado a las caderas de Jonghyun con ambas piernas, la fuerza de los brazos de éste siendo lo que lo sostenía un poco más alto, sus labios colisionando al mismo tiempo, parecía una batalla entre sus egos, ni uno cedía ante el otro. Su mente se encontraba completamente en blanco, incapaces de pensar coherentemente.
Jonghyun dejó caer su peso sobre el mueble, Key sentado sobre él, moviendo atinadamente las caderas intentando profundizar más el beso que mantenían persistentemente, apenas deteniéndose a tomar aire. Con cada roce de sus cuerpos, con la tela aún cubriéndoles, hacía que sus nervios se derritieran uno por uno dentro de su cuerpo, pero aún así sus caderas se movían sin su consentimiento, aumentando la velocidad y fuerza. Separaron sus labios por unos segundos, mirándose exhaustos, con los labios húmedos e hinchados.
Ni un segundo habían tomado para pensar qué carajos estaban haciendo, semi desnudos, recostados en el sofá a punto de tener sexo, y realmente era lo que menos les preocupaba en ese momento a pesar de que sus carreras estuvieran en peligro.
Key obvservó por un segundo los pectorales del mayor, -aunque jamás lo admitiera-, admirado de lo bien que mantenía su cuerpo, eso incluso a él le costaba mucho trabajo. Pero desechó esos vagos pensamientos, regresando a su tarea de repartir besos y succionar los pezones del mayor con astucia, a pesar de no saber ni la mitad de lo que se encontraba haciendo.
Pero todo parecía ir de maravilla, experimentando un sin fin de sensaciones nuevas con cada caricia sobre su piel, por la parte de su espalda baja e incluso en la sensible piel de su cuello, donde las manos de Jonghyun solían pasearse seguido sólo por diversión, casi como un fetiche, no importando en dónde estuvieran, sólo que ahora era diferente. Ahora lo hacía por placer, por que quería sentir cada centímetro de su piel de porcelana, quería sentir su calidez con la punta de sus dedos mientras sus lenguas seguían en una ardua batalla contra la otra.
Finalmente Key rompió el contacto, separándose del mayor pero aún sentado sobre él, capaz de sentir la erección del mayor golpearle el trasero cuando Jonghyun instintivamente movía las caderas, atrayendo una gloriosa fricción entre ellos, a pesar de que aún había prendas estorbando.
Kibum torció los labios, tratando de recuperar el aliento, a la vez que impacientemente desabotonaba el pantalón del mayor, quien sin pensarlo dos veces, apoyando los pies en la alfrombra levantaba su cuerpo para sacarlos fácilmente, a la vez que él mismo se enderezaba para zafarse los suyos, luego hincándose ante él. Sus ojos se veían más oscuros de lo normal, completamente bañados en lujuria, observando al vocalista como mordía su labio inferior, quien sólo luchaba contra sí mismo, restringiéndose tomar al menor del cabello e inclinarlo a su entrepierna.
El rapero sonrió maliciosamente, viendo como Jonghyun se retorcía cuando paseaba sus largos dedos alrededor de su palpitante miembro, aún escondido bajo sus boxers holgados, y escuchaba atentamente los gemidos casi ahogados que el mayor no lograba retener en su garganta. En cuestión de segundos los boxers también habían desaparecido, y Jonghyun forzosamente podía mantener la boca cerrada.
Jonghyun cerró los ojos, hundiendo sus párpadoss, lo último que quería era correrse antes de tiempo con tan solo ver al menor pasar su fina lengua sobre sus labios, todo su cuerpo parecía electrificarse. Mientras tanto este procedía a besar su entrepierna, con más delicadeza de la necesaria, humedeciendo su pálida piel, ignorando la fuerte erección frente a él. Finalmente la tomó entre sus manos, formando un anillo sobre ella con los dedos, bajándolos hasta la base. Olvidó respirar por un segundo, justo cuando Key comenzó a besar la punta, sin dejar de mirar a Jonghyun, quien sólo tiraba la cabeza hacia atrás, y enredaba sus dedos en el suave cabello del menor. Key observaba atentamente como sus pulmones se inflaban y dejaban escapar el aire abruptamente, sus costillas moviéndose al mismo ritmo, al igual que todo su cuerpo, que parecía vibrar.
Separó más los labios, introduciendo la punta lentamente a su boca, su lengua abriéndole espacio dentro de la cavidad, acariciándole por los lados, sus mejillas inflándose poco a poco, cada vez más, conforme introducía el miembro y succionaba lentamente, a la vez que sus dedos, aún en la base, masajeaban al mismo ritmo que su lengua. Jonghyun abrió los ojos, sólo para encontrarse con la mejor escena que podría presenciar en su vida. Deseó infinitamente poder tomar una foto del momento, pero se retractó inmediatamente al imaginar cuál sería la reacción del menor. Y todos esos pensamientos fuera de lugar fueron violentamente ahogados por la increíble sensación que su cuerpo entero experimentaba, toda su piel erizándose, sus músculos a punto de derretirse y sus órganos intentando abandonar su organismo, sus pulmones a punto de saltar por su boca, al no ser capaz de ver su hinchado pene dentro de la cavidad bucal y garganta del rapero, sus labios rosas expandiéndose contra la estirada piel y escurriendo en saliva alrededor suyo, presionando ligeramente antes de cada succión. Juró que después de esa noche, podría morir en paz. Se sorprendió a pesar de no poder pensar coherente mente, al ver que Key tampoco tenía sus boxers puestos, él estaba completamente recluído en el placer, y no se había dado cuenta de cuando se había deshecho de ellos, pero eso no fue lo que lo hizo ahogarse con su propio oxígeno, si no el ver a Key prepararse a sí mismo, primero lubricando sus dedos con saliva, y después introduciendo uno, dos, tres dedos a su entrada lentamente, formando pequeños círculos con ellos, y jugueteando un poco, separándolos de vez en cuando, su cuerpo doblegándose al introducirlos aun más, siendo sus nalgas lo único que le impidieran seguir. Parecía que Kibum sabía exactamente lo que estaba haciendo. Gimiendo, a la vez que metía y sacaba de su boca por completo el miembro del mayor. Se alejó de él por unos segundos, despidiéndose del ahora húmedo y a punto de implosionar miembro del vocalista, con un fuerte plop al separar sus labios de él. Trepó por el sólido cuerpo del mayor, retomando su posición anterior sobre él, encontrando sus labios una vez más. Jonghyun logró percibir el sabor a su pre-semen en la boca de Key, pero realmente no le importó. No le importó en lo absoluto, dios, no, no podía pensar en algo más delicioso que estar besando a ese perfecto ser sobre su regazo, y apretar sus caderas firmemente, sentir su piel calentarse bajo sus dedos, sus labios fundiéndose furiosamente, el mundo podía destruirse poco a poco y a él no le importaría para nada.
Se impulsó usando sus bien trabajadas piernas y con ellas se elevó un poco, tensando los muslos y pantorrillas, acomodándose sobre Jonghyun y su palpitante erección, que parecía suplicar hicieran algo con ella. Únicamente complaciente, dejó su cuerpo caer, ni tan lento ni tan rápido, simplemente disfrutando el ardiente dolor que le abrazaba con cálidos brazos y trepaba por todo su cuerpo, sus músculos tensándose violentamente, aún tratando de acostumbrarse a esta nueva posición, a la nueva sensación de estar completamente lleno, a los escalofríos que bajaban por sus muslos como electricidad.
Todo era tan nuevo, tan diferente y a la vez perfecto, el dolor y el espasmódico placer que venía después, los sonidos que provenían de la garganta de Jonghyun, profanidades que jamás había oído al mayor decir. El vocalista le agarraba con fuerza de la cintura, echando la cabeza hacia atrás con los ojos sellados, pronunciando entre gemidos el nombre de Key una y otra vez, acompañando de vez en cuando con un “Mierda, estás tan... estrecho” que apenas había logrado escupir, sin siquiera lograr comprender lo qué hacía, sólo conocía la deliciosa sensación de su miembro siendo engullido suavemente, introduciéndose en Key, con los ojos húmedos y las pupilas dilatadas, y cuyo dolor se había desvanecido poco a poco tras una cortina de inmenso gozo y placer.
Era inexplicable, apreciar esta escena le hacía sentir halagado, poder ver al menor cerrar los ojos con fuerza y abrirlos para mirar al techo, sofocado de lujuria, y abriendo la boca únicamente para chillar y gemir como nunca antes lo había hecho, sus cabellos resbalando y pegándose a su húmeda frente, y su también húmedo cuerpo moverse con más velocidad, poder ver los músculos de su pecho y estómago estirarse y contraerse, a la vez que sus uñas se enterraban ferozmente en el estómago de Jonghyun.
Kibum tomaba más impulso, apretando las nalgas intencionalmente sólo para oír a Jonghyun desgarrar su garganta con un gemido, para oirlo prácticamente rugir su nombre por lo alto, sin tener compasión alguna. Quería oírlo gritar su nombre, gritar y pedir que no se detuviera, a pesar de que él mismo se encontraba haciendo lo mismo. Jonghyun se enderezó para encontrar sus labios nuevamente, alcoholizados y con sabor a duraznos e inevitablemente a su propia sustancia, besándolos como si no hubiera un mañana, con necesidad y ambición, proclamándolos suyos con caricias que ni él mismo se sabía capaz de hacer.
Jonghyun se las arregló para recostar a Key en el sofá sin tener que separarse, el menor no detuvo sus intensos movimientos, el ritmo de sus caderas sin encontrar interrupciones, su tersa piel deslizándose sobre el helado cuero negro con el cual estaba forrado el fino mueble. Continuó acomodándose entre las claras piernas de Kibum, ocasionalmente acariciando sus muslos lentamente, hasta encontrar su miembro con la punta de los dedos y comenzar a masturbarlo. Key gemía, importándole poco lo alto que resonara el eco de su voz en el espacioso apartamento, no había aire alrededor suyo que llenara sus pulmones, y en ese momento parecía no necesitar de ninguna otra sustancia para sobrevivir.
Sudor entre sus cuerpos, calor irradiando de su piel, maravillosos sonidos que provenían de sus gargantas, todo esto parecía irreal, parecía el producto de la droga más hipnotizante que pudo haber existido. El vocalista aumentó la velocidad de sus caderas al igual que la de su mano aún trabajando en Key, quien parecía no poder más, Jonghyun tiró la cabeza hacia atrás, dejando un largo quejido escapar al sentir como las paredes de Key se cerraban de un momento para otro, su vista nublándose como si fuera a caer inconsciente.
El momento estaba cerca, lo podía ver en las expresiones y movimientos del menor, como estrangulaba con una de sus manos uno de los pequeños cojines bajo su cabeza, como su espalda se arqueaba como si fuese a quebrarse, y al escuchar su voz partirse cada que intentaba chillar su nombre. Casi habían llegado al final, las piernas de Kibum apretándose aún más fuerte a la angosta cadera del mayor, cuyo brazo de apoyo comenzaba a temblar y doblegarse.
Un estruendoso quejido huyó de los labios del rapero, su semen esparciéndose sobre su estómago y el de Jonghyun, su virilidad relajandose segundo a segundo, a pesar de que Jonghyun aún estuviera dentro de él, moviéndose y penetrando cada vez más violentamente, totalmente ahogado en placer, disfrutando cada segundo del momento. Grabando en su memoria la sensación de Kibum estrechándose, el sonido de sus bolas golpear las nalgas del menor salvajemente, incluso podía sentir los escalofríos que hacían que Key temblara por completo.
Su cuerpo se doblegó a punto de colapsar, finalmente corriéndose adentro de Kibum, provocando que este gimiera una vez más al sentir la cálida sustancia adentrarse en él, y escurrir por su cuerpo instantes después. Jonghyun se desplomó sobre él, y posó su rostro sobre su pecho, sus cabellos alcanzando a rozar el sonrojado y húmedo cuello del menor, quién aún intentaba recuperar el aliento.
De nuevo escalofríos corrieron por su espalda, por que Key no había logrado contener unas risitas. Jonghyun le acompañó, y sin pensarlo dos veces, movío su débil cuerpo como pudo hasta encontrar los labios de Key y adueñarse de ellos.
Ahora su rostro descansaba en su cuello, respirando un leve aroma a colonia, alcohol y sudor que era más que perfecto. Perfecto, no había una palabra que se acercara más a lo que recién había sucedido.
No había otra cosa mas increíble y llena de delicioso pecado, satisfacción y gozo, que el acto carnal que habían cometido. Vagamente miró alrededor de la habitación, dándose cuenta de los delgados rayos de luz solar que comenzaban a colarse por debajo de las cortinas de la ventana. Iba a ser un día interesante.
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:Waa:
Autor: kibeums
Género: smut, angsty.
Parejas: Jongkey,
Personajes: mencioné a Seunghyun, de FT Island c:
Nota: explícito, y detallado smut de una humilde principiante. nah, no es cierto. pero sí soy una principiante XD
Aparte de eso, quisiera compartir el link a mi comunidad de Fanfics en Livejournal, para aquellas que usan el sitio :3
Es wasuretaino, ahí podrán encontrar más de mis historias, las que no he publicado aquí y eso ^^
Enjoy.
La extendida pantalla del iphone que sostenía con una mano era la única fuente de luz en la habitación. No había más ruidos, no había señal de vida alguna más que sus propias respiraciones, prolongados suspiros y uno que otro bostezo. ¿Cuánto más pensaba tardarse?, nuevamente se cuestionó, analizando bien la hora que el reloj marcaba.
3:30 a.m. Minuto tras minuto, el reloj reía en su cara, cada vez cambiando más despacio. Jonghyun soltó un suspiro, soltando bruscamente el aparato, haciéndole rebotar en el colchón. Colocó ambas manos detrás de su cabeza, quedando entre la cómoda almohada y sus aún húmedos cabellos.
Hacía mucho que no hacía esto. Siendo la primera semana libre de descanso después de varios meses de giras, conciertos, conferencias, meetings, presentaciones y demás, los miembros de SHINee podían hacer, casi todo, lo que les pareciera adecuado.
No era mucho tiempo, y estaban más que conscientes que volverían a la misma exhaustiva rutina de siempre, pero en realidad no importaba mucho. No en ese momento, en el que su mente solamente podía concentrarse en cierta persona y su paradero.
Giró de repente, enterrando la cara en la esponjosa almohada debajo suyo, intentando dormir por décima vez.
Onew y Taemin estaban de viaje, cada quien de visita a sus respectivos hogares. El líder propuso acompañar al menor con su familia, si iban con la suya primero. Minho estaba en su habitación, seguramente en el más profundo de los sueños que pudieron haber existido.
No había nada que hacer, más que practicar sin parar en los estudios de la compañía. Pero eso era ridículo en una semana de descanso. Entonces, Minho, Key y él se quedaron en el departamento. Por supuesto, en esos momentos solamente eran Minho y él. El crudo silencio del lugar lo ponía de nervios, y el aire frío que entraba por la ventana era demasiado, pero aún así no tenía ganas de levantarse a cerrarla. Sólo quería dormir.
3:35 a.m. No importaba qué tan fuerte cerrara los párpados, no conciliaba el sueño. Estaba ansioso, desesperado, curioso, e incluso celoso, aunque eso no era algo que él fuera a admitir. Sentía que el teléfono a un costado suyo le llamaba, y como si poseyera magnetismo, le obligaba a mirar la hora de nuevo. Solo cinco minutos habían pasado desde la última vez que miró al reloj.
La cama frente a la suya aún yacía vacía, y completamente tendida. Ni una arruga sobre las sábanas, ningún desperfecto en la cabecera. Todo estaba justamente como Key lo había dejado antes de salir por la mañana.
Un minúsculo rayo de luz se colaba por la ventana, filtrándose por en medio de ambos muebles, iluminando solo el pasillo que quedaba entre estos, diminutas partículas de polvo flotando sin dirección alguna. Jonghyun, quién habiéndose dado por vencido, sentado en el centro de su cama, miraba a través del cristal como el sereno bañaba todo a su paso. No era algo realmente entretenido, pero sus nervios no podían más.
La puerta principal se abrió estruendosamente de un momento a otro, haciendo que el castaño brincara de su lugar, dirigiéndose rápidamente fuera de su cuarto. Parado en el pasillo que daba hacia al recibidor, mirando atónito a su compañero de habitación. Un par de carcajadas se dejaron oír, y retumbaron por todo el lugar. Importándole poco, Kibum se reía a carcajadas del joven que estaba sentado en el piso, mirándole y ciertamente con dificultosas respiraciones entre risas y risas. Jonghyun les miró extrañado, sin darse cuenta esperando una explicación a todo. No lograba ver quién era la persona retorciéndose de risa en el piso, pues el cabello de este cubría por completo su cara, mientras que Key de rodillas frente a él, se burlaba casi groseramente en su cara. No parecía estar en sus casillas. Sus movimientos se veían tontos, como si él no se estuviera controlando a si mismo, y un montón de hilos controlaran sus extremidades.
–¡Levántate!– Gritó Kibum aguantándose las ganas de soltarse a reír nuevamente, extendiéndole una mano. El otro obedeció, casi inmediatamente. Aprovechó que tenía agarrado el brazo del mayor, y lo jaló hacia su cuerpo, más de lo necesario, para susurrar unas cuantas palabras a su oído. Se podía percibir la lujuria con la que el menor se movía, era visible el lento tacto que tenía sobre la piel de Key, y sobre todo, era notable cuanto disfrutaba la sensación. Kibum por su parte suspiraba y reía en su oído, sin preocuparse por lo que Jonghyun pensara. Ciertamente era como si no pudiera retener en su cabeza el hecho de que Jonghyun, su mejor amigo, lo estuviera observando desde el pasillo, sin hacer ruido alguno.
Jonghyun bufó molesto, sintiéndose ofendido ante tal escena. Esto llamó un poco la atención de los dos jóvenes, atrayendo sus miradas hacia él.
-¿Dónde estabas? – Intentó no sonar molesto al hablar, pero no pudo hacerlo menos evidente, mientras torcía los labios, escrutándoles con la mirada.
– Te llamo luego, Seunghyun.– Le dijo al chico, apartándole de su espacio personal con la palma de su mano. Una última sonrisa logró robarle el alto joven castaño, retirándose del umbral torpemente.
Cerró la puerta, sin siquiera pretender o querer disimular. Con pasos desafiantes dejó el umbral atrás, tratanto de comunicar algo con los ojos.
–¿Estás ebrio, Kibum?– Espetó el mayor, sin lograr procesar lo que sus ojos veían. El despeinado joven, quién aún mantenía una ilógica sonrisa en el rostro le miraba sin el más mínimo remordimiento.
–Apenas llego comienzas a interrogarme.– Dijo, rodeando los muebles del recibidor, dificultosamente esquivándolos. –Yeobo~ – Le llamó cariñosamente, extendiendo ambos brazos hacia él. Jonghyun retrocedió sin pensarlo, dejando a Key con la boca abierta. La oscuridad no le impedía no notar el estado en el que el menor había regresado a casa, con manchas de dios-sabe-qué en la camisa, con los zapatos húmedos y el cabello completamente fuera de lugar.
Algo comenzó a hervir dentro de él, una sensación nada placentera, nada común y por supuesto, algo que tenía que expulsar de si mismo.
Le miró con rabia, apenas pudiendo creer lo que en ese momento Kim Kibum estaba hecho. Notó ver la hinchazón de sus labios, y el enrojecimiento en su cuello y quijada, y sobre todo la emoción y adrenalina que emanaban sus ojos.
–Sólo salí a divertirme un rato, ¿te molesta? – Aventuró el menor, levantando una ceja alegremente. Sus ojos, con cierto aspecto felino, aún exigían una respuesta, aún más que eso, exigían una señal, sólo una simple señal para poder abalanzarse sobre su compañero de grupo
Por su parte Jonghyun, apretando los puños buscaba la palabra correcta para expresar lo que sentía en esos momentos. Repulsivo, pensó al ver como Key se echaba a reír. No parecía importarle en lo absoluto, aún estando más que consciente de los sentimientos que él le tenía. Pero eso no era lo que le parecía asqueroso, si no el imaginar a alguien más tocándolo. A alguien más recorriendo su piel, alguien más robando sus caricias. Sentía asco, de tan sólo pensar en dónde posó sus labios, por dónde pasó sus manos, entre los brazos de quién había estado. Ardía en celos, en rencor y enojo. Apenas podía pensar claramente, los huesos de sus nudillos expuestos contra su piel.
–¿Quién te crees para llegar a esta hora? – Él mismo tuvo la impresión de ser otra persona, subiendo el tono de su voz, amoldándola más seria, manteniendo la respiración sólo para tranquilizarse un poco más. Pensó, después, ¿quién era él para preguntar eso?, si aún no lograba confesar nada al chico que había estado junto a él por más de 4 años. Aunque, siendo más lógico, eso mismo le daba quizá un poco de derecho. Mientras tanto, Kibum se balanceaba, buscando inútilmente una pizca de equilibrio dentro de sí para poder mantenerse de pie.
–No es de tu incumbencia– siseó, acercándose al mayor, sólo abriéndose paso hacia su habitación. Se había rendido al ver el enojo en la mirada del Jonghyun, quien obviamente no quería 'divertirse' esa noche, o simplemente estaba de mal humor. Él sabía que estaba mal, aunque su mente diera vueltas, y su consciencia no tuviera la estabilidad que normalmente tenía, él sabía que estaba mal hacer ese tipo de cosas. Pero tanto tiempo había pasado, tanto tiempo de intercambiar miradas, ilícitas indirectas, y aún sentía que era todo había sido en vano. Jamás darían un paso adelante.
Esperar no estaba entre sus listas de cosas favoritas. Y no es que se hubiera rendido, se encontraba cansado de estar encerrado en la misma situación. Dejó de preocuparse por los sentimientos del mayor tan a pecho, siendo él quien se la vivía de cita en cita.
–¿Que no es de mi incumbencia? – Reafirmó Jonghyun, indignado, con la mirada completamente congelada. El coraje que irradiaba era perceptible, y la forma en la que movía los labios era simplemente diferente, lo hacía con odio y despecho.
– No pensé que algún día te importaría, Jjong.
Kibum se dirigió hacia su habitación, decidiendo ignorar la conversación que se le venía por encima, pues sabía más o menos dónde terminaría. A paso torpe, sin calcular distancias, comenzó a caminar a través del pasillo, con su particular andar algo femenino, acomodándose los cabellos que habían perdido su lugar, y caían por su frente. No había recorrido mucho, cuando en un brusco movimiento, una de las manos de Jonghyun lo atrapó por el brazo. Sorprendido, más que nada por la violencia con la que había sido jalado, le miró con los ojos completamente abiertos, y los labios un poco separados. –¿Qué te sucede? Suéltame – Chilló, sacudiéndose del agarre, amenazándole con la mirada. De nuevo, luciendo su mirada desafiante, sin miedo, sin dudas, dando órdenes y esperando ser obedecido. Jonghyun, teniendo más fuerza que su compañero, lo atrajo hacia su cuerpo, logrando percibir el aroma a alcohol y frutas dulces que salía de su boca cada que se quejaba. –A-ah, ¡Me lastimas!–
Key le miró preocupado, apenas se había dado cuenta de que Jonghyun no estaba jugando. No estaba jugando, la fuerza con la que oprimía la parte alta de su brazo incrementaba, la profundidad de su inerte mirada sólo crecía más, la rudeza de su voz presentándose también.
–¡Suéltame!– Repitió, preocupado, oponiendo todo su peso, pero el equilibrio le había fallado, regresando de nuevamente a los brazos del mayor.
¿Qué tenía que decir ahora?, se preguntó Jonghyun, no estaba pensando en sus acciones en lo absoluto. Por unos segundos permitió a su instinto actuar en su lugar, y había terminado así. Recuperar la cordura era lo que necesitaba, pero no estaba cerca de lograrlo en ese momento.
–¿Te divertiste con él?– Le preguntó al oído, con nula delicadeza, siendo crudo en cuanto a su término de 'diversión'. –¿Te la pasaste bien revolcándote, Kibum? ¿Así es como te diviertes ahora?– las palabras salían por sí solas de sus labios, sin siquiera pasarse por su mente, sólo resbalaban de su lengua dispuestas a herir. Key aún intentaba zafarse, inútilmente pues ahora lo sostenía con dos manos. No tardo mucho en sentir un fuerte impacto en su espalda, al ser estrellado contra la pared, sin particular cuidado. El hueco sonido de sus huesos contra el concreto hizo que soltara un leve chillido, sus rodillas doblándose ligeramente.
Buscando alguna señal de humor en la mirada de Jonghyun, miró hacia arriba, inmediatamente cayendo en cuenta de que no había nada que no fuera enojo en ese par de ojos, más oscuros que antes, en parte gracias a la tenue luz que ofrecía una sola lámpara en el pasillo.
–¿Te gustó jugar con él?, ¿eh?– Preguntó, con tono irónico, acercando su rostro al del menor, quien aún no lograba comprender qué sucedía. Incrustó una de sus piernas entre las de Key, frotándola lentamente al ritmo de sus inhalaciones en el cuello de este.
–D-déjame, Jonghyun-ah...– Se quejó, disminuyendo el nivel de su voz considerablemente, dejando el valor y poder con el que solía pronunciar cada palabra, sintiéndose vulnerable contra la pared. Jonghyun presionó más, tanteando la entrepierna del menor, sin importarle las veces que Key le suplicara se detuviera.
–¿No querías divertirte?– Le preguntó Jonghyun al oído, alcanzando a rozar el lóbulo de su oreja con sus húmedos labios. Key quiso moverse una vez más, parte de él quiso empujarlo y correr, quiso golpearlo y encerrarse en la habitación hasta que alguien más estuviera ahí, pero por otro lado, su otra parte le invitó a quedarse, una parte enfermiza dentro de sí le incitó a quedarse ahí, con las piernas separadas y a punto de caer al suelo, con su aliento disminuyendo más y más. Se sentía débil, vulnerable, como si fuera de papel, y como si tarde o temprano las frías y húmedas palabras del mayor fueran a romperlo lentamente, pero a la vez sentía que su fuerza de voluntad desaparecía segundo tras segundo. Miró hacia un lado, viendo la perfecta oportunidad de escapar, pero pronto cayó en cuenta de que en realidad no tenía ninguna; nunca había tenido una. La forma en la que lo aplastaba contra la pared, la forma en que se acercaba peligrosamente a su oreja, rozando uno de sus aretes, y susurraba cosas indebidas en su oído hacían que olvidara las ganas de huir. Sin darse cuenta, su miembro comenzaba a palpitar aún debajo de sus pantalones, siendo cruelmente provocado por la pierna de Jonghyun, mientras que Key soltaba débiles gemidos, a punto de rendirse, sintiendo que cada uno de sus huesos se derretía ante el simple contacto carnal.
–Yah, Kibum...– susurró nuevamente y deteniendo sus movimientos, lanzando fuertes escalofríos por toda la espalda del menor, obteniendo un atropellado gemido en respuesta. – no hagas eso.
Probabilidades de encontrar palabras más estúpidas para decir en una situación como esa no habían, verdaderamente, no habían. Completamente anonadado, Kibum le miró fijamente, sin entender a qué se refería, aún debatiéndose consigo mismo y las reacciones de su excitado cuerpo. Jonghyun respiraba pesadamente, ignorando qué más decir, pues realmente había resumido todo en esas tres simples y estúpidas palabras. Sentimientos, enojo, tristeza y un toque de arrepentimiento resumidos en simples palabras, tan comunes como caminar eran lo único que su cerebro había podido procesar.
–¿No hacer qué? – Finalmente Key respondió, casi murmurando, sintiendo como su sangre se arremolinaba en sus mejillas, los efectos del alcohol resbalándose de su cuerpo casi instantáneamente. Quería oír ciertas palabras salir de esos labios, deseaba ver la terquedad de esos ojos transformada en necesidad al hablar. De verdad esperaba oír esas palabras, de una vez por todas.
–No me dejes. – Palabras estampadas, apenas reconocibles que salieron de su boca, sin siquiera pasar por su cabeza, pero que aún así lo significaban todo en ese momento. Los ojos del menor se abrieron por completo, sus pupilas expandiéndose como si hubiera escuchado lo imposible, y sus labios separándose infantilmente sin poder ocultar su sorpresa, pero aún así mostrándose incrédulo. Jonghyun levantó la mirada, alejándose escasos centímetros del cuello del menor, sólo para encontrarse con sus bellos ojos aún ausentes. No logró evitar sonreír, un poco avergonzado, olvidando por completo la furia que corría por sus venas, ahora completamente drenada.
–Te amo.– Finalmente lo había dicho, quizá no de una forma muy espectacular ni romántica, como le gustaba hacer las cosas, pero al fin había abierto su corazón completamente, tampoco de la forma más adecuada, con Key siendo arrollado contra la pared, de una forma un tanto violenta, pero al menos estaba siendo sincero con él, ¿no?
–Idiota.– Exclamó el menor, intentando sonar serio, queriendo dar la impresión de no estar sorprendido, de no estar contento, quería aparentar no haber estado esperado por más de cuatro años las dos palabras que Jonghyun había prácticamente escupido en ese lapso de tiempo a las casi cuatro de la madrugada.
Antes de encontrar la oportunidad de protestar su labios se vieron atrapados por los ajenos, que con agilidad le hacían perder el hilo de sus pensamientos con cada suave movimiento que hacía. Key, con instinto casi felino, posesivamente aprisionaba los gruesos labios del mayor, primero presionando levemente, e incrementando la fuerza segundos después. La intensidad de sus caricias subía de nivel, sin que ellos mismos se dieran cuenta. Key permitió a Jonghyun explorar su boca libremente, sólo siguiendo la corriente que el mayor le diera, colocando sus manos en su cintura, mientras que Jonghyun recorría su espalda con ambas manos.
La temperatura aumentó, al igual que la intensidad de sus latidos. Pronto, la ropa comenzó a ser una molestia, y Jonghyun fue el primero en despojar a Key de su camisa, desfilando sus manos por su ahora desnudo torso sin obstrucciones.
Ciertamente estaba sobre territorios desconocidos, no sabía cómo o por dónde ir, ni mucho menos sabía qué era lo que Key pensaba, si estaba de acuerdo o no, pero una vez más dejó que sus instintos le guiaran, se dejó llevar por la suave sensación de la cálida piel del menor indicándole el camino.
Pocos segundos pasaron para que dejara de sentirse inseguro, pronto repartiendo suaves besos por el cuello del menor, dejando la marca de sus húmedos labios en él, después deslizándose hasta su quijada, jalando un poco la tersa piel de esta, todo a un ritmo lento y pausado.
Key, soltando pequeños quejidos que se disipaban en el aire, arqueaba su espalda con cada roce de los labios del mayor, pues parecían atinar a los lugares más vulnerables de su cuerpo, a la vez que sus dedos comenzaban a presionar en sus muslos, cada vez volviéndose más ambiciosos.
Antes de que se dieran cuenta, ambos habían caído sobre el sofá de la sala, Key habiéndose aferrado a las caderas de Jonghyun con ambas piernas, la fuerza de los brazos de éste siendo lo que lo sostenía un poco más alto, sus labios colisionando al mismo tiempo, parecía una batalla entre sus egos, ni uno cedía ante el otro. Su mente se encontraba completamente en blanco, incapaces de pensar coherentemente.
Jonghyun dejó caer su peso sobre el mueble, Key sentado sobre él, moviendo atinadamente las caderas intentando profundizar más el beso que mantenían persistentemente, apenas deteniéndose a tomar aire. Con cada roce de sus cuerpos, con la tela aún cubriéndoles, hacía que sus nervios se derritieran uno por uno dentro de su cuerpo, pero aún así sus caderas se movían sin su consentimiento, aumentando la velocidad y fuerza. Separaron sus labios por unos segundos, mirándose exhaustos, con los labios húmedos e hinchados.
Ni un segundo habían tomado para pensar qué carajos estaban haciendo, semi desnudos, recostados en el sofá a punto de tener sexo, y realmente era lo que menos les preocupaba en ese momento a pesar de que sus carreras estuvieran en peligro.
Key obvservó por un segundo los pectorales del mayor, -aunque jamás lo admitiera-, admirado de lo bien que mantenía su cuerpo, eso incluso a él le costaba mucho trabajo. Pero desechó esos vagos pensamientos, regresando a su tarea de repartir besos y succionar los pezones del mayor con astucia, a pesar de no saber ni la mitad de lo que se encontraba haciendo.
Pero todo parecía ir de maravilla, experimentando un sin fin de sensaciones nuevas con cada caricia sobre su piel, por la parte de su espalda baja e incluso en la sensible piel de su cuello, donde las manos de Jonghyun solían pasearse seguido sólo por diversión, casi como un fetiche, no importando en dónde estuvieran, sólo que ahora era diferente. Ahora lo hacía por placer, por que quería sentir cada centímetro de su piel de porcelana, quería sentir su calidez con la punta de sus dedos mientras sus lenguas seguían en una ardua batalla contra la otra.
Finalmente Key rompió el contacto, separándose del mayor pero aún sentado sobre él, capaz de sentir la erección del mayor golpearle el trasero cuando Jonghyun instintivamente movía las caderas, atrayendo una gloriosa fricción entre ellos, a pesar de que aún había prendas estorbando.
Kibum torció los labios, tratando de recuperar el aliento, a la vez que impacientemente desabotonaba el pantalón del mayor, quien sin pensarlo dos veces, apoyando los pies en la alfrombra levantaba su cuerpo para sacarlos fácilmente, a la vez que él mismo se enderezaba para zafarse los suyos, luego hincándose ante él. Sus ojos se veían más oscuros de lo normal, completamente bañados en lujuria, observando al vocalista como mordía su labio inferior, quien sólo luchaba contra sí mismo, restringiéndose tomar al menor del cabello e inclinarlo a su entrepierna.
El rapero sonrió maliciosamente, viendo como Jonghyun se retorcía cuando paseaba sus largos dedos alrededor de su palpitante miembro, aún escondido bajo sus boxers holgados, y escuchaba atentamente los gemidos casi ahogados que el mayor no lograba retener en su garganta. En cuestión de segundos los boxers también habían desaparecido, y Jonghyun forzosamente podía mantener la boca cerrada.
Jonghyun cerró los ojos, hundiendo sus párpadoss, lo último que quería era correrse antes de tiempo con tan solo ver al menor pasar su fina lengua sobre sus labios, todo su cuerpo parecía electrificarse. Mientras tanto este procedía a besar su entrepierna, con más delicadeza de la necesaria, humedeciendo su pálida piel, ignorando la fuerte erección frente a él. Finalmente la tomó entre sus manos, formando un anillo sobre ella con los dedos, bajándolos hasta la base. Olvidó respirar por un segundo, justo cuando Key comenzó a besar la punta, sin dejar de mirar a Jonghyun, quien sólo tiraba la cabeza hacia atrás, y enredaba sus dedos en el suave cabello del menor. Key observaba atentamente como sus pulmones se inflaban y dejaban escapar el aire abruptamente, sus costillas moviéndose al mismo ritmo, al igual que todo su cuerpo, que parecía vibrar.
Separó más los labios, introduciendo la punta lentamente a su boca, su lengua abriéndole espacio dentro de la cavidad, acariciándole por los lados, sus mejillas inflándose poco a poco, cada vez más, conforme introducía el miembro y succionaba lentamente, a la vez que sus dedos, aún en la base, masajeaban al mismo ritmo que su lengua. Jonghyun abrió los ojos, sólo para encontrarse con la mejor escena que podría presenciar en su vida. Deseó infinitamente poder tomar una foto del momento, pero se retractó inmediatamente al imaginar cuál sería la reacción del menor. Y todos esos pensamientos fuera de lugar fueron violentamente ahogados por la increíble sensación que su cuerpo entero experimentaba, toda su piel erizándose, sus músculos a punto de derretirse y sus órganos intentando abandonar su organismo, sus pulmones a punto de saltar por su boca, al no ser capaz de ver su hinchado pene dentro de la cavidad bucal y garganta del rapero, sus labios rosas expandiéndose contra la estirada piel y escurriendo en saliva alrededor suyo, presionando ligeramente antes de cada succión. Juró que después de esa noche, podría morir en paz. Se sorprendió a pesar de no poder pensar coherente mente, al ver que Key tampoco tenía sus boxers puestos, él estaba completamente recluído en el placer, y no se había dado cuenta de cuando se había deshecho de ellos, pero eso no fue lo que lo hizo ahogarse con su propio oxígeno, si no el ver a Key prepararse a sí mismo, primero lubricando sus dedos con saliva, y después introduciendo uno, dos, tres dedos a su entrada lentamente, formando pequeños círculos con ellos, y jugueteando un poco, separándolos de vez en cuando, su cuerpo doblegándose al introducirlos aun más, siendo sus nalgas lo único que le impidieran seguir. Parecía que Kibum sabía exactamente lo que estaba haciendo. Gimiendo, a la vez que metía y sacaba de su boca por completo el miembro del mayor. Se alejó de él por unos segundos, despidiéndose del ahora húmedo y a punto de implosionar miembro del vocalista, con un fuerte plop al separar sus labios de él. Trepó por el sólido cuerpo del mayor, retomando su posición anterior sobre él, encontrando sus labios una vez más. Jonghyun logró percibir el sabor a su pre-semen en la boca de Key, pero realmente no le importó. No le importó en lo absoluto, dios, no, no podía pensar en algo más delicioso que estar besando a ese perfecto ser sobre su regazo, y apretar sus caderas firmemente, sentir su piel calentarse bajo sus dedos, sus labios fundiéndose furiosamente, el mundo podía destruirse poco a poco y a él no le importaría para nada.
Se impulsó usando sus bien trabajadas piernas y con ellas se elevó un poco, tensando los muslos y pantorrillas, acomodándose sobre Jonghyun y su palpitante erección, que parecía suplicar hicieran algo con ella. Únicamente complaciente, dejó su cuerpo caer, ni tan lento ni tan rápido, simplemente disfrutando el ardiente dolor que le abrazaba con cálidos brazos y trepaba por todo su cuerpo, sus músculos tensándose violentamente, aún tratando de acostumbrarse a esta nueva posición, a la nueva sensación de estar completamente lleno, a los escalofríos que bajaban por sus muslos como electricidad.
Todo era tan nuevo, tan diferente y a la vez perfecto, el dolor y el espasmódico placer que venía después, los sonidos que provenían de la garganta de Jonghyun, profanidades que jamás había oído al mayor decir. El vocalista le agarraba con fuerza de la cintura, echando la cabeza hacia atrás con los ojos sellados, pronunciando entre gemidos el nombre de Key una y otra vez, acompañando de vez en cuando con un “Mierda, estás tan... estrecho” que apenas había logrado escupir, sin siquiera lograr comprender lo qué hacía, sólo conocía la deliciosa sensación de su miembro siendo engullido suavemente, introduciéndose en Key, con los ojos húmedos y las pupilas dilatadas, y cuyo dolor se había desvanecido poco a poco tras una cortina de inmenso gozo y placer.
Era inexplicable, apreciar esta escena le hacía sentir halagado, poder ver al menor cerrar los ojos con fuerza y abrirlos para mirar al techo, sofocado de lujuria, y abriendo la boca únicamente para chillar y gemir como nunca antes lo había hecho, sus cabellos resbalando y pegándose a su húmeda frente, y su también húmedo cuerpo moverse con más velocidad, poder ver los músculos de su pecho y estómago estirarse y contraerse, a la vez que sus uñas se enterraban ferozmente en el estómago de Jonghyun.
Kibum tomaba más impulso, apretando las nalgas intencionalmente sólo para oír a Jonghyun desgarrar su garganta con un gemido, para oirlo prácticamente rugir su nombre por lo alto, sin tener compasión alguna. Quería oírlo gritar su nombre, gritar y pedir que no se detuviera, a pesar de que él mismo se encontraba haciendo lo mismo. Jonghyun se enderezó para encontrar sus labios nuevamente, alcoholizados y con sabor a duraznos e inevitablemente a su propia sustancia, besándolos como si no hubiera un mañana, con necesidad y ambición, proclamándolos suyos con caricias que ni él mismo se sabía capaz de hacer.
Jonghyun se las arregló para recostar a Key en el sofá sin tener que separarse, el menor no detuvo sus intensos movimientos, el ritmo de sus caderas sin encontrar interrupciones, su tersa piel deslizándose sobre el helado cuero negro con el cual estaba forrado el fino mueble. Continuó acomodándose entre las claras piernas de Kibum, ocasionalmente acariciando sus muslos lentamente, hasta encontrar su miembro con la punta de los dedos y comenzar a masturbarlo. Key gemía, importándole poco lo alto que resonara el eco de su voz en el espacioso apartamento, no había aire alrededor suyo que llenara sus pulmones, y en ese momento parecía no necesitar de ninguna otra sustancia para sobrevivir.
Sudor entre sus cuerpos, calor irradiando de su piel, maravillosos sonidos que provenían de sus gargantas, todo esto parecía irreal, parecía el producto de la droga más hipnotizante que pudo haber existido. El vocalista aumentó la velocidad de sus caderas al igual que la de su mano aún trabajando en Key, quien parecía no poder más, Jonghyun tiró la cabeza hacia atrás, dejando un largo quejido escapar al sentir como las paredes de Key se cerraban de un momento para otro, su vista nublándose como si fuera a caer inconsciente.
El momento estaba cerca, lo podía ver en las expresiones y movimientos del menor, como estrangulaba con una de sus manos uno de los pequeños cojines bajo su cabeza, como su espalda se arqueaba como si fuese a quebrarse, y al escuchar su voz partirse cada que intentaba chillar su nombre. Casi habían llegado al final, las piernas de Kibum apretándose aún más fuerte a la angosta cadera del mayor, cuyo brazo de apoyo comenzaba a temblar y doblegarse.
Un estruendoso quejido huyó de los labios del rapero, su semen esparciéndose sobre su estómago y el de Jonghyun, su virilidad relajandose segundo a segundo, a pesar de que Jonghyun aún estuviera dentro de él, moviéndose y penetrando cada vez más violentamente, totalmente ahogado en placer, disfrutando cada segundo del momento. Grabando en su memoria la sensación de Kibum estrechándose, el sonido de sus bolas golpear las nalgas del menor salvajemente, incluso podía sentir los escalofríos que hacían que Key temblara por completo.
Su cuerpo se doblegó a punto de colapsar, finalmente corriéndose adentro de Kibum, provocando que este gimiera una vez más al sentir la cálida sustancia adentrarse en él, y escurrir por su cuerpo instantes después. Jonghyun se desplomó sobre él, y posó su rostro sobre su pecho, sus cabellos alcanzando a rozar el sonrojado y húmedo cuello del menor, quién aún intentaba recuperar el aliento.
De nuevo escalofríos corrieron por su espalda, por que Key no había logrado contener unas risitas. Jonghyun le acompañó, y sin pensarlo dos veces, movío su débil cuerpo como pudo hasta encontrar los labios de Key y adueñarse de ellos.
Ahora su rostro descansaba en su cuello, respirando un leve aroma a colonia, alcohol y sudor que era más que perfecto. Perfecto, no había una palabra que se acercara más a lo que recién había sucedido.
No había otra cosa mas increíble y llena de delicioso pecado, satisfacción y gozo, que el acto carnal que habían cometido. Vagamente miró alrededor de la habitación, dándose cuenta de los delgados rayos de luz solar que comenzaban a colarse por debajo de las cortinas de la ventana. Iba a ser un día interesante.
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:Waa:
Re: Possessive; Jongkey/ Lemon.
@Lazy: aigooo no D: haha esto es solo fanfiction! XD Key sigue siendo igual de bueno que siempre, ¿okay? ᄏᄏ gracias por comentar! me alegra que te haya gustado c:
@Angel SolDiier: Hahah yeah, xP gracias!
@Angel SolDiier: Hahah yeah, xP gracias!
Re: Possessive; Jongkey/ Lemon.
º(0.o)º segun usted es principiante??!! ohh dios mioo!! ya me imagino qe seria si tuviera experiencia!!! wooouuuuu!!! me facino! me encanto!! osea cheqese la hora qe es y yo aka leyendo! segun yo qeria ver de qe trataaba pero no pude parar!! fue demaasiado!!! XD yo propongo *ja yo toda convinenciera* que siga subiendo y alimentando nuestra imaginacion! por qe si que hoy ha volado la mia!! >.< pero no, ya seriamente hablando *jajaja niyoo me creo lo de seria* deberia seguir compartiendoo!! es muy buenaa!! esto del leemon en definitiva se le da rebien!!! *Lol*
gracias por cmpartirlo!!! Ü
gracias por cmpartirlo!!! Ü
VibizZ
*MinHo*, Onew, Jjong, taemin, key!
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Re: Possessive; Jongkey/ Lemon.
@ViBizZ; Hey~ pues no principiante en estos campos del fanfiction, si no en el fandom ᄏᄏ pero igual. aún necesito práctica!
muchas gracias! me alegra que te haya encantado/fascinado ᄏᄏ
eso me pasa todo el tiempo :( cuando leo, me pierdo ᄏ
Oh, sí pretendo publicar uno que otro oneshot, conforme vaya escribiendo, supongo. Las historias más cortas sólo están en mi comunidad en LJ ᄏ ;3 gracias de nuevo, por tu comentario! ᄏᄏ ♥
muchas gracias! me alegra que te haya encantado/fascinado ᄏᄏ
eso me pasa todo el tiempo :( cuando leo, me pierdo ᄏ
Oh, sí pretendo publicar uno que otro oneshot, conforme vaya escribiendo, supongo. Las historias más cortas sólo están en mi comunidad en LJ ᄏ ;3 gracias de nuevo, por tu comentario! ᄏᄏ ♥
Re: Possessive; Jongkey/ Lemon.
Iba a ser un día interesante.
ahaha me encantó eso!! iia despues de todo lo que paso '' Iba a ser un día interesante. '' si eso no fue interesante que cosa es lo interesante xD
me encató unnie !!! te quedó genial
Re: Possessive; Jongkey/ Lemon.
@Mizore-chan, lmao gracias! me alegra que te haya gustado~ oh btw, soy menor que tú! no soy tu unnie :(
Re: Possessive; Jongkey/ Lemon.
☆ミ Gwibσσn escribió:@Mizore-chan, lmao gracias! me alegra que te haya gustado~ oh btw, soy menor que tú! no soy tu unnie :(
ahaha xD lo se solo que es tengo la mania de decirle Unnie aunque sean mas chicas XD :KEKE:
Re: Possessive; Jongkey/ Lemon.
Hahaha bien tarde en comentar pero no importa la verdad me encanto muchisimo, cada detalle, simplemente perfecto
Key tan provocativo como siempre con esa mirada felina y Jjong hahaha ai jong u___u estuvo muy bueno todo escribes genial :D nos estamos leyendo jeje
Key tan provocativo como siempre con esa mirada felina y Jjong hahaha ai jong u___u estuvo muy bueno todo escribes genial :D nos estamos leyendo jeje
Re: Possessive; Jongkey/ Lemon.
@FabMin; ᄏ descuida~ gracias por comentar de igual forma ♥ qué bueno que te haya gustado~ gracias por leer /o/
Re: Possessive; Jongkey/ Lemon.
lo habia leido y no lo comente T_T
bueno me gusto me encanto amo esta pareja
aun mas con lemon XD haha si me encanto tu oneshot
escribe otro y otro y otro mass
ok ok .. uff gracias por subirlo ^^
bueno me gusto me encanto amo esta pareja
aun mas con lemon XD haha si me encanto tu oneshot
escribe otro y otro y otro mass
ok ok .. uff gracias por subirlo ^^
eli_shi
key♥ ... jonghyun♥
178
Re: Possessive; Jongkey/ Lemon.
OMG!!!!!!!!!!!!
Lemon JongKey magnificoo
realmente lo adore
fue tan intenso
y lleno de skdjalskjdljasdlasf
mi pareja preferida en un perfecto lemon
pero sabes ay algo k me causo gracia... ellos bien
haciendo sus cosillas y eso pero jajajaja
que no se supone que minho estaba en ese apartamento durmiendo ?? kajaajjaa
me mori de risa al pensar que los escucho en plena accion jajajajajajaj
ya bueno dejo mis locuras
Grandioso Jongkey *---*
Me has alegrado el dia por completo
espero hagas otro ... que amo como escribes
y claro la pareja que escribes ;)
Lemon JongKey magnificoo
realmente lo adore
fue tan intenso
y lleno de skdjalskjdljasdlasf
mi pareja preferida en un perfecto lemon
pero sabes ay algo k me causo gracia... ellos bien
haciendo sus cosillas y eso pero jajajaja
que no se supone que minho estaba en ese apartamento durmiendo ?? kajaajjaa
me mori de risa al pensar que los escucho en plena accion jajajajajajaj
ya bueno dejo mis locuras
Grandioso Jongkey *---*
Me has alegrado el dia por completo
espero hagas otro ... que amo como escribes
y claro la pareja que escribes ;)
Re: Possessive; Jongkey/ Lemon.
:Waa:
que buen lemon ¡¡ Ö enserio es el mejor que he leido , me encanto ¡¡ *--* (apenas voy en el capitulo 1 xD) pero enserio que seguire leyendo *o*
:HI:
que buen lemon ¡¡ Ö enserio es el mejor que he leido , me encanto ¡¡ *--* (apenas voy en el capitulo 1 xD) pero enserio que seguire leyendo *o*
:HI:
Re: Possessive; Jongkey/ Lemon.
Yei!!! Me gusto mucho... A pesar de que lo mio no es mucho el JongKey, en verdad esta muy genial!!
No eres muy del 2Min... Yo tampoco, yo soy mas OnTae!! jajaja
en verdad me gusto mucho, pasaré a leer tus fics de Anime, también los amo!! ARRIBA EL YAOI!
No eres muy del 2Min... Yo tampoco, yo soy mas OnTae!! jajaja
en verdad me gusto mucho, pasaré a leer tus fics de Anime, también los amo!! ARRIBA EL YAOI!
Re: Possessive; Jongkey/ Lemon.
wooooooooooooooo
estuvo.... :O
me encantó hahahaha,
God! es que fue tan... JongKey (?) hahaha
ay me alucino
Gracias por compartir *O*
estuvo.... :O
me encantó hahahaha,
God! es que fue tan... JongKey (?) hahaha
ay me alucino
Gracias por compartir *O*
Yakumo
Jonghyun
527
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