Amigos Cibernéticos

La web nos conecta con cualquier persona en cualquier parte del mundo.

Ellos habían sido amigos cibernéticos por años, pero ahora la vida les ha dado la oportunidad de conocerse. Solo hace falta valentía y un viaje al otro lado del mundo. Pero, como nada es perfecto, Minho y Hana descubrirán que el mundo real no es tan fácil, ni tan grácil.

Ellos deberán pasar por muchas emociones para poder considerarse verdaderos amigos. Y se conocerán realmente, cara a cara. Sin una pantalla que oculte sus rostros, sus expresiones, ni sus sentimientos.

Pero, ¿Qué pasara cuando las sensaciones se desborden y los corazones se aceleren?

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H_ana8:
Oh, my god! Woooooow, no puedo creerlo. Eso es grandioso !Felicitaciones¡

SS9M:
Gracias. Yo también estoy sorprendido.

H_ana8:
Fuiste aceptado, fuiste aceptado, fuiste aceptado, fuiste aceptado….

SS9M:
Jajaja… Lo se. Durante la espera me volví un poco pesimista, pensé que no lo lograría.

H_ana8:
¿Bromeas? Si alguien merece entrar en la universidad, eres tú.

SS9M:
Tienes mucha fe en mí.

SS9M:
¿Qué tal tú? ¿Ya te han dado los resultados?

…

SS9M:
¿Hana?

…

H_ana8:
Ah, lo siento, lo siento. Me distraje.
No, no lo han hecho.

SS9M:
No te preocupes por eso. Serás aceptada. Después de todo eres una pequeña genio.

H_ana8:
Eso espero…

H_ana8:
Oye, ¿A quien llamas pequeña? Mi estatura es normal.

SS9M:
Siento decepcionarte, pero no lo es.

H_ana8:
No todos podemos medir 1,81 ¬.¬

SS9M:
O.O ¿Qué insinúas?

H_ana8:
Nada, piernas largas. Ah, por cierto ¿Qué hora es allá?

SS9M:
Son las 3:30 a.m, piernas cortas.

H_ana8:
13 horas de diferencia, es mucho. ¿No crees?

SS9M:
Lo es. Pero nada en comparación con los miles y miles de kilómetros que nos separan.

H_ana8:
Cierto…

…

…

…

H_ana8:
Minho-sshi, me pregunto cuando nos veremos.

SS9M:
Primero tienes que asegurarte de entrar en la universidad. Eso vendrá después.

H_ana8:
No te preocupes, lograre entrar. Y cuando me mude a Seúl, tendrás que pasar mucho tiempo conmigo ò_ó.

SS9M:
Jajajaja… Por supuesto. Ser tu guía turístico privado.

H_ana8:
Es una promesa. Ahora, me voy.
Tienes que ir a dormir, es una orden.

SS9M:
Lo intentare. Adiós.

H_ana8:
Bye…

H_ana8 ha cerrado sesión.

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Capitulo Uno
Seúl

El aeropuerto estaba repleto de gente, personas que llegaban o iban de viajes. Adultos, niños, ancianos, mujeres embarazadas, familias completas, o solitarios viajeros. Todos iban de aquí para allá, o esperaban tranquilos en las sillas.

La azafata, con una sonrisa espeluznantemente perfecta, reviso los papeles con amabilidad. Hana camino entre el mar de gente. El viaje había sido largo y agotador, como previo. Hace como trece horas, ella se había sentido nerviosa y preocupada, con los miedos de un primer viaje a flor de piel. Pero ahora, estaba cansada, aturdida y malhumorada. No sabia que día o que hora era, lo único que sabia era que necesitaba una cálida cama para desplomarse y tal vez algo de comida.

Al salir, el aire frio y cortante de la noche le llego a la cara. Se estremeció un poco pero dejo que el frio la despertara, miro a su alrededor en busca de un taxi. Al vislumbrarlo se acerco a el, arrastrando su gigantesca maleta con rueditas y arreglando sus dos bolsos de mano, tan pesados que casi la hacen caer.

Cuando entro, le dio la dirección al taxista, que se le quedo mirando. Hana se preocupo de que tal vez pronuncio mal la ubicación, lo cual era poco probable, pero después de unos segundos el taxista alejo su vista al frente y comenzó el viaje.

En su estado de media inconsciencia, Hana observaba a los grandes edificios pasar. Las luces, las tiendas, las casas, la gente, todo era un tanto borroso y confuso. Solo un montón de colores revueltos. Ella no conseguía concentrarse, estaba demasiado cansada.

-Estamos aquí- Una voz grave con un extraño acento, la despertó. Hana miro a su alrededor tratando de ubicarse. ¿Cuándo se había quedado dormida? A través de la ventana, se veía un edificio de varios pisos. Eran departamentos, noto Hana.

-Estamos aquí- Repitió.

Hana le pago al hombre y murmuro un gracias. Sabía que debía ser más cordial, solo que no podía. Se traslado a la puerta principal con todos sus perotes. Vio el panel con nombres y números en la pared, y busco un papel en los bolsillos de su pantalón. Presiono el número indicado.

-¿Si?- Hablo una voz cantarina a través del panel.

-Hola. Soy Hana…-

-Omo, Hana-ah. Te he estado esperando. Pasa, pasa, pasa- A Hana le comenzaron a sudar las manos, se preguntaba como se veía su tía. Ella jamás la había visto, y ahora tendría que vivir con ella por cuatro años. ¿Y si no es tan amable a como sonaba por teléfono? ¿Y si al final de todo termina siendo una molestia?

Hana había decidido estudiar en una universidad de Seúl, por puro capricho. Bueno, ella tenía una razón, pero no era muy madura. Cuando se lo dijo a su madre, ella de una vez le recomendó hablar con su hermana y le comento lo feliz que estaba de que pudiera ir a una universidad en el extranjero, mientras que su padre no fue tan entusiasta. Ella junto con su madre había organizado todo, y Hana tenia toda la confianza del mundo. Pero ahora sentía un poco de vergüenza.

Fue recibida por una hermosa mujer de cabello negro y ojos azul mar. Su tía era idéntica a su madre y por consiguiente a ella misma. Hana se sentía medio perdida entre abrazos y besos, y palabras de bienvenida. Ella en su fuero interno, solo recitaba la palabra, cama, cama, cama, cama, esperando que su tía le concediera el deseo.

-Realmente siento no haber podido buscarte- Se lamento por, Hana no estaba muy segura de cuantas veces lo había dicho. Solo que fueron muchas.

-Esta bien. No fue nada del otro mundo – No recordaba mucho el viaje del aeropuerto hacia el apartamento. Solo colores revueltos.

-Debes estar agotada. Vamos, vamos, te llevare a tu habitación. La decore yo misma- Ella comentaba dando saltitos de emoción. Pero nuevamente, Hana se sentía tan Hyde que no le dio importancia, pero presintió que la alegre personalidad de su tía seria algo en el futuro.

-Descansa todo lo que quieras-

Hana se tiro en la cama, no sabia como era el cuarto ni le importaba solo quería fundirse con las sabanas y no saber del mundo hasta el otro día. Escucho la puerta cerrarse, y se preparo para zambullirse en los brazos de Morfeo. Pero recordó algo, o más bien a alguien, y rápidamente busco su teléfono en uno de los bolsos. Se recostó en la cama nuevamente, mirando al techo. El brillo del teléfono era la única luz en la habitación. Ella entro en la web y se conecto.

H_ana8:
Llegue a Seúl.

Fue lo único que escribió. Espero unos minutos, soñolienta, pero no recibió respuesta. Demasiado cansada, se escurrió en el mundo de los sueños sin darse cuenta. Aun con el teléfono en la mano. Este brillo débilmente.

SS9M:
Bienvenida.


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Mi fic, ¿Qué les parecio?. Espero que por lo menos les de algo de curiosidad.

No soy muy buena en esto de los fic, pero lei una entrevista de Minho y me dieron ganas de escribir sobre el. Raro, ¿verdad?.

Si les gusta, lo continuo. ^-^

Wiii sii!! Contiinualoo!! :D
Me encaanta MINHOO!!
Yoo tambien estooy escribiiendo
sobree el pero un Oneshot, espero
terminarlo Pronto!

Vaas muy biien :) Siigue asii!!
Es interesaate que estoos dos
se vallan conociiendo :D

Wow, muchas gracias a ustedes por leer.
No tenia mucha confianza con este fic.
Estoy feliz de que les guste ^.^

Hye~Kyo, ¿Unni? ¿Soy una Unni?
¡Es la primera vez que me dicen Unni! O.O
Eso me dejo shockeada.
Yo empeze en el K-pop cuando tenia trece años,
y siempre habia unnis y sunbaes que me aconsejaban.

Ahora soy una Unni, eso es... :@_@: Lo siento, lo siento ¿De que estoy hablando? Mi cabeza esta dando vueltas...

En fin, a lo que vine. Aqui esta el siguiente capitulo.

Capitulo Dos
Universidad

Primera Parte.

LaChiqui2094:
-¡Estas loca! ¡L-O-C-A! ¡You, crazy girl!-

Hace dos horas, Hana había estado alucinada con la compra de su nuevo teléfono. Un modelito de lo más moderno. Que ella trataba como si fuera una pieza de cristal, con miedo a dañarlo o hacerle un rayón, y que todavía tenía el plástico puesto.

Hace una hora, Hana le había enviado su nueva cuenta de mail a su mejor amiga y/o casi hermana, Chiquinquira (alias Chiqui). Mientras subía por las escaleras del edificio sur de la universidad.

Hace media hora, Hana recibió un adorable mensaje de su amiga/casi hermana, lleno de palabras no tan adorables.

Hace diez minutos, Hana le respondió con las misma simpatía. Ella caminaba por unos amplios pasillos, tratando de ubicar su salón de clases.

Hace 20.7 segundos, Hana se arrepintió y empezó a considerar seriamente lanzar su nuevo teléfono desde un cuarto piso.

Hana_01:
Vaya, estoy impresionada. Tu nivel de ingles ha mejorado considerablemente.

LaChiqui2094:
¡No juegues conmigo! Lo hiciste, realmente lo hiciste ¬.¬

Hana_01:
Por supuesto. Estamos hablando de mí, después de todo.

LaChiqui2094:
¡Rayos! Como me gustaría estar enfrente de ti, y gritarte todas las cosas que te tengo que decir. Uffff…

Hana_01:
Si, si… Es un hecho lamentable. Mira, tengo que irme. Ya encontré mi salón.

Hana_01:
Hablamos.

Hana coloco el perfil Silencioso en su teléfono. Chiqui no iba a dejar de sermonearla, por al menos, unas cuantas semanas.

Sus clases comenzaron y terminaron sin contratiempo, dejando atrás el hecho que se perdió dos veces. Para el almuerzo ya había conocido a un grupo de compañeros de aula, cuyos nombres aun no podía recordar pero que estaba determinada a hacerlo. Tres chicas y dos chicos, todos ellos muy energéticos y que al parecer ya se conocían.

Caminando por el campus, ellos le señalaban lugares y personas. Contando una historia graciosa en cada ocasión.

-Y por aquí, esta el comedor. Como sabrás, se utiliza a las horas de las comidas. Pero también podría considerarse nuestra Suecia. Un lugar donde todas las manadas, eh, digo, los diferentes grupos se reúnen en una momentánea paz. Y también donde se demuestra, casi como un tratado tácito, los diferentes y muy coloridos estatus sociales –

Hana se le quedo mirando. Era el chico más alto, estaba sonriendo abiertamente. La sonrisa hacía que se le marcaran pequeños hoyuelos en las mejillas. Pero su tono estaba lleno de verdadera amargura, lo que era bastante contradictorio.

-Ignóralo. Tiene un complejo de inferioridad- Dijo una de las chicas, quitándole importancia.

-Bueno, lo tendré en cuenta. Para cuanto vaya a realizar una revolución estudiantil. Ya sabes, derrocar a la tiranía y todo eso. - Recibió risas y carcajadas como repuesta. El chico alto le sonrió cómplice.

-Tengo que hacer algo. Voy en un minuto-

Se retiro hasta los alrededores, a los jardines.

Reviso los mails. El buzón estaba lleno de mensajes de Chiqui, pero no había ni uno de él. Lo primero que hiso al comprar el teléfono fue enviarle un mensaje, hace ya varias horas. Pero él no respondió. Lo que era raro, considerando que hablaban todo el tiempo cuando ella vivía al otro lado del mundo. Ahora que ellos estaban en el mismo país, en la misma ciudad y en la misma universidad. Hana no pensó que eso fuera a cambiar.

Hana_01:
Hey! ¿Estas ocupado? Solo quería comentarte que mí primer día a sido, genial. Sabes, para ser un primer día. Espero que el tuyo fuera igual ^.^

Enviando…

Al segundo siguiente de haberlo enviado, se retracto. Era el primer día de clases, por supuesto que estaba ocupado. No es como si él fuera a dejar de hacer lo que estaba haciendo para responderle un mensaje. Hana se reprendió mentalmente, ella tenía que prestarles atención a sus casi nuevos amigos, no estar revisando cada cinco minutos si un chico le escribió o no. Aunque ese chico, fuera él.

Al entrar en el comedor, Hana entendió de lo que hablaba el chico alto. Es casi como si hubiera saltado a una de esas series o películas americanas. Los que tenían dinero, los que no tenían tanto dinero, los populares y los no tan populares… Todos se encontraban separados como si hubiera una línea invisible entre ellos. Hana sacudió la cabeza, esperando que la rara ilusión de líneas limítrofes se fuera. Después barrió con la mirada la habitación, ansiosa. Pero él no estaba ahí. Sintió la desilusión, pero solo fue una ráfaga. Ahora, ellos tenían tiempo de más para verse.

*****

-Me alegra que te fuera tan bien –

Hana se encontraba lavando los platos de la cena, su tía estaba en la mesa bebiendo una taza de té. Ella había hecho un trato con su tía, la ayudaría con todos los quehaceres de la casa. Su tía protesto, pero al final la convenció. Hana no quería sentirse como una inútil o una invitada, quería que esa fuera su casa. Al menos, por los próximos años.

-Si. Conocí a personas… Interesantes- Sus casi nuevos amigos si que lo eran.

-El fin de semana te llevare de tour. ¿Qué te parece?- Dijo su tía feliz, como siempre.

-Genial-

Al entrar en su habitación, llamo a sus padres. Era un lujo que solo podía darse con ellos. Envió varios mensajes a sus amigos, a Chiqui, y con sorpresa a sus casi nuevos amigos, que tal vez ya podía considerar amigos.

Pero lo pensó dos veces antes de enviarle un mensaje a él. No le había respondido. ¿Era posible que todavía estuviera ocupado? Hana resistió la tentación de escribirle, ella sabia que trabajaba. No podía ser una cría y molestarlo solo porque quería hablar con el. Pero eso no evito que se quedara despierta hasta la madrugada, esperando un mensaje que nunca llego.

He amado tu historia! Lo juro!
Es tan interesante pensar en como se encontraran Minho y Hana...
Y encima escribes de lujo, me encanta, de verdad!
Esperare el siguiente capi ^^

Segunda Parte.

Tres semanas después.

Hana se encontraba tomando fotos de la maravillosa y privilegiada vista que brindaba el Edificio 63, el rascacielos dorado. Este era, sin duda, el lugar más increíble que haya visto en toda su vida. Era simplemente algo fuera de este mundo. Hana nunca pensó que existiera tal cosa. Los centros comerciales de su ciudad natal, eran tienditas de la esquina en comparación. Soo, Nara y Hyunyung, sus casi nuevas amigas que pasaron a ser amigas, se burlaban de su expresión de sorpresa, que no la abandono en ningún momento.

-Vamos, tenemos que ir al Museo Sky Art 63. Y Hana, por favor, trata de no babear sobre las obras de arte.- Nara estaba pasando un tiempo de lujo, molestándola.

-Oh, lo intentare. Pero no prometo nada-

En todo el recorrido, se escuchaba el sonido del Click, de la cámara de Hana. Ella no quería perder ningún de detalle. Solo era una forma de distraerse. El día había sido estupendo, comprando, recorriendo barrios, restaurantes, cafés, y ahora estaban en la Torre Dorada.

Pero ella estaba deprimida. Una promesa vacía le oprimía el pecho, y cada vez que sentía que se divertía. La golpeaba con fuerza, como si se estuviera burlando de ella. Él no escribió. Pasaron tres largas semanas y él no escribió, ni siquiera lo había visto en la universidad. Y Hana, orgullosa, se negaba rotundamente a buscarlo.

Se sentía herida y estúpida, ellos eran amigos, bueno, amigos cibernéticos. Herida porque el no le había escrito desde que llego a Seúl, había roto su promesa. Y estúpida, porque aun tenia la esperanza de que lo hiciera y ella lo perdonaría sin dudarlo.

-¡Hana, despierta!- Estaban frente a una función, pero Hana no lograba recordar de que se trataba.

-¿Estas bien? Pareces distraída – Pregunto Soo, ella era la mas amable de las tres.

-No me prestes atención. Soy así normalmente- Hana se encogió de hombros.

*****

-¡Eso estuvo tan bueno! Les dije que era el mejor Ssambab del mundo- Hyunyung sonaba orgullosa, ella tenia un sexto sentido para la comida.

-Totalmente. Como se esperaba de nuestra Hyun-

Hana estuvo de acuerdo, a pesar, de que era la primera vez que comía Ssambab.

-Oh, aquí nos separamos. –

Habían llegado a la estación, las tres chicas debían tomarlo. Pero Hana solo tenía que caminar unas cuantas cuadras más.

-Hana, te llamare el lunes. Tengo unos dulces que quiero que pruebes-

-Ten cuidado de camino a casa-

-El próximo fin de semana, salgamos otra vez. Aun te quedan muchos lugares para babear-

Todas se reían mientras se alejaban, despidiéndose con la mano.

-OK ¡Nos vemos!- Hana grito encaminándose a su casa.

Las calles estaban bastante transitadas para ser de noche. Pero era una de las muchas diferencias entre su ciudad y Seúl. Los postes de luz iluminaban la acera por intervalos. Con luz, sin luz, con luz, sin luz, con luz… Al pasar por una parte sin luz, su teléfono vibro. Hana redujo el paso hasta detenerse. Reviso su teléfono.

La mano de Hana se cerró con fuerza, alrededor del pequeño objeto. Su sangre comenzaba a hervir.
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¡No puede ser! ¿Nuestro Minho-sshi es un Nappun Namja (Bad Boy)? ¡No quiero, no quiero creerlo.!
:WTF: :ña: :BUA:

Estaba un poco desanimada. Pero, gracias a ustedes, me dieron muchas ganas de escribir.

¡Gracias por seguir mi fic!

Pues este mensaje es para notificarles (¿Esa es la palabra?)
Que no podre subir el proximo capitulo hasta el viernes.:baah:

Es que comienzo clases el lunes y primero que todo;
tengo que llegar, medianamente, a un acuerdo con mi nuevo horario.
Se que es la primera semana, pero soy como una organizadora compulsiva.
(Algo loquita, a decir verdad)

Asi que, por favor, ¡Esperenlo!.

omo esta genial!!!!
escribes muy bien me encanta.
ya quierio saber que pasa.... >.<
espero la conti
la espero el viernes ^.^

noooooo !!!!!! *loca hablando sola ...*
woow eres geniallll !!!!
me encanta es tan adictivo >///<
me quede demasiado picada mis dias como
pasa nunk acaban ... yo espero lo k sea necesario *0*
estare esperando la conti +.+

Capitulo Tres

¿Disculpas?

Sabado.

Una foto. Una preciosa foto del rio Han, la luz del atardecer reflejándose en la superficie, convirtiendo al rio en un espejo de oro y rosa, el agua ondeando suavemente. Y la ciudad a la lejanía, imperiosa, una sombra en un mundo de destellos.

Era una imagen capaz de quitar el aliento, pero eso no evito que Hana casi perdiera la cordura. Los dedos alrededor del aparato estaban blancos debido a la presión. Era él. Él. Después de tres infernales semanas, llenas de tristeza, de decepción, de depresión, de miles de preguntas sobre por que no habían hablado, que luego paso al enojo y al orgullo herido.

Este chico, Choi Minho, aquel supuesto amigo que no había llegado a conocer cara a cara, envió una estúpida foto, bueno, una estúpida foto extremadamente hermosa, de su lugar favorito en todo Seúl. El lugar que ella quería visitar junto a él.

Hana respiro profundo, intentado relajarse. Y comenzó a caminar otra vez, pero en esta oportunidad no era capaz de notar a las personas a su alrededor, solo veía la pequeña y mortificante pantalla. Su mente estaba llena de interrogantes.

¿Eso es todo? ¿Una foto? ¿Qué rayos quiere decir? Que el rio Han es bonito, oh, sorpresa, eso ya lo se. Ni siquiera un “Lo siento, no puede escribirte” o un “Estuve ocupado”, o alguna otra ridícula excusa.

Ya en la tranquilidad de su habitación, después de un supuesto relajante baño de burbujas, Hana se recostó en su cama, el cabello recién lavado mojaba las almohadas pero no se molesto en secarlo. Aun divagaba en los muchos significados de la misteriosa imagen. ¿Acaso poseía algún mensaje oculto? Ella dio vueltas en la cama, intranquila.

-¡Idiota! Si quieres decir algo, solo dilo. – Susurro a la oscuridad de su habitación, su mayor confidente y dueño de sus secretos.

Domingo.

El sonido de una conocida melodía resonaba tenuemente, pero tan constante como un dolor de cabeza. Hana se abrigo entre las mantas tratando de amortiguar el ruido. Pero la música continuaba, insufrible.

Ya harta y con los apellidos revueltos, Hana se sentó en la cama tirando todas las mantas al suelo. Rebusco entre el nido que era su cama, mientras pensaba en los múltiples castigos. Castigos horribles y dolorosos para aquel osado que se atrevió a despertarla un domingo a las…

-¡6:40 a.m! ¡Oh, por el amor a todo lo sagrado!- Vio la hora con espanto en el reloj sobre la mesita de noche.

Apretó las teclas del teléfono con furia, a pesar de que el pobre no tenia la culpa. Era solo un mensajero.

Era Minho otra vez. Aparentemente, él solo vivía para atormentarla.
Otra foto, parecía haber sido tomada desde la ventana de un lugar alto. El sol estaba saliendo advirtiendo el comienzo del día, y enmarcando las formas de los edificios. Los suaves tonos de naranja pintaban el mundo, haciéndolo parecer un caramelo, dulce y pacifico a la vista.

Hana ya había tecleado “Responder”, lista para darle el discurso de su vida. Con dedos hábiles y acostumbrados, escribió una repuesta con palabras poco propias de una chica. Pero en medio de una oración, se dio cuenta de algo.

Eso es lo que él quería, provocarla. Minho la conoce lo suficiente, para saber que no lo perdonara tan fácilmente. Sabe que esto era una guerra y el que de el primer paso, pierde. Hana sonrío para si misma.

-Así son las cosas, ¿Eh? Pues no te voy a dar el gusto- Con estas palabras lanzo el teléfono lejos de su alcance para que se volviera a perder entre el mar de ropa, libros y Cds.

Lunes.

La mañana del lunes transcurrió sin problemas, y para Hana sin problemas quería decir; sin ningún mensaje críptico que la hiciera pensar por horas y horas en su significado, hasta que sentía que su cerebro se había quemado por una sobrecarga.
Le recordaba a como cuando estaba en un examen, y que a pesar de haber estudiado, existía una pregunta que no lograba responder. Sabía que debía estar en alguna parte de su cabeza. Era como si rosara la idea con los dedos, pero esta terminaba escurriéndose, perdiéndola para siempre.

-En la guerra y en el amor todo se vale- Esta simple oración saco a Hana de sus revoltosos, y que no tenían para nada que ver con ese chico irritante y tonto, pensamientos.

-Oh, eso es ser original- Dijo Nara en su natural tono burlesco. Estaban en la cafetería, las voces, las risas y los gritos llenaban la habitación. Pero por alguna razón, siempre se era capaz de escuchar a todos.

-Lo entiendo, esta algo trillado y todo eso. Pero, debes admitirlo, es cierto. – Respondió Hyunyung, haciendo caso omiso a la broma de Nara.

Hana había perdido el hilo de la conversación y parecía que el grupo; Nara, Hyun, Soo y el chico alto Soongi, ya estaban acostumbrado a sus constantes viajes a la luna. Así que solo pregunto.

- Ah, lo siento ¿De que hablan?-

Nara resoplo, pero respondió a su duda.

-Soo, esta metida en triangulo amoroso. ¡Tipo drama! Y Hyun le esta aconsejando que vaya a por el. Todo o nada. Nena, ¿A dónde te vas en esos momentos? Pareciera que no estuvieras aquí- Ella sacudió la cabeza, tomando un sorbo de su jugo.

Hana se encogió de hombros. No es como si ella se fuera a algún lugar o pensara en algo en específico, o mejor dicho no pensara en algo en específico y menos si ese algo comenzaba con “M”.

-Omo, omo, omo… Mira eso. Nuestra estrella llego- Señalo Nara con su dedo, y sus uñas de reluciente vino tintó.

Hana se dio la vuelta, al otro lado de la habitación entraba un grupo de chicos. Todos eran muy altos y sonreían divertidos. Pero fue una sonrisa en particular, que hizo que Hana derramara su cartón de leche con chocolate. Una expresión de sorpresa/shock/incredulidad se apodero de su rostro.

Minho llego al mostrador junto a los otros chicos. Por la distancia y la cantidad de gente era imposible que él la viera. Pero ella si podía verlo a el, con un abrigo gris que solo lo hacia lucir aun mas alto, y su cabello algo revuelto pero no desordenado caía sobre su frente. Un estúpido e irracional deseo de apartárselo se apodero de ella. Sus facciones se veían graciosas pero lindas en su propia forma, una sonrisa juguetona pero a la vez amable adornaba su cara, haciéndolo lucir incluso más adorable.

Hana sintió como si algo revoloteara en su estomago. Sus manos empezaron a sudar y no podía pensar en algo lógico como alejar la mirada. El estaba ahí, a solo unos metros. El irritante, tonto, molesto, mentiroso y rompedor de promesas. Pero ella solo podía pensar en lo sonrojadas que se veían sus mejillas, tal vez había corrido antes de entrar. En el sonido de una suave risa, que tal vez estaba imaginando pero que no le importaba. En lo arrebatador que se veía mientras caminaba, como si de un modelo se tratara. Pero su porte no mostraba arrogancia o suficiencia, pero si elegancia y de cierta forma distinción.

-Hu, hu, hu. Parece que alguien ya esta clavada de nuestra estrellita- Hana no recordaba de quien era esa voz o si acaso importaba. Minho se estaba riendo a carcajadas, por Dios sabe que razón. Pero eso solo hizo que la misma Hana sonriera, feliz, de la felicidad que proyectaba él.

-¡Hana!- No fue solo una voz, sino un coro de ellas. Hana se espabilo y volvió la vista a sus amigos. Las chicas mostraban una sonrisa cómplice, mientras que Soongi miraba hacia otra dirección.

-¿Qué?-

-No te hagas la inocente. Casi el 60%, especialmente las de primer año. Están enamoradas de él.-

-Oh, ¿En serio? ¿Y que hay del otro 40%? Deben ser chicos más monos. –

-No señorita, no me vengas con eso. Vimos como lo mirabas. Pensé que tus ojos iban a salirse y a rodar por el suelo. Chica, los enamoramientos así, no sirven. –

-Esta bien, es lindo y algo famoso. Gran cosa.- Hana puso su mejor mascara de desinterés y se esforzó en no volver el rostro. Eso, realmente la había agarrado por sorpresa.

-No le hagas caso a Nara, en realidad, ella se le confeso el primer día- Comento Hyunyung, mientras Nara, que de seguro deseaba lanzar rayos laser por los ojos, la atravesaba con la mirada.

-Y fue rechaza, obviamente. – Completo Soo, puesto que Nara metía un montón de papas fritas en la boca de Hyun. Cuando termino su misión, dirigió su atención a Hana que se estaba riendo de la pobre victima.

-Bien, fue un flechazo. Pero solo quería tener mi romance universitario, ya sabes. Y el apareció en el momento perfecto, solo, no pode evitarlo. Pero por esto mismo te lo digo. Los enamoramientos así, no sirven-

Pero Hana no estaba enamorada de Minho, ella solo se sorprendió mucho de haberlo visto. Ahora definitivamente lo había visto. No por una foto o una imagen. Realmente lo había visto. Eso era una de las cosas, aunque ella no admitía que era lo principal, que quería hacer cuando llegara a Seúl. Y el resulto ser mas de lo que ella imaginaba, mas alto, mas lindo, mas fastidiosamente perfecto. Su momentáneo trance termino. Y la molesta pregunta del examen que sabia que podía contestar pero que su mente le impedía llego a su cabeza.

- Te tomare la palabra. Y, soy curiosa ¿Quiénes son ese 40%?- Hablar sobre Minho no es algo que quisiera hacer, sobre todo estando tan consiente de su presencia al otro lado dela habitación.

-La lista es variada. Pero estas sentada al lado de un 15%. –

Hana se giro rápidamente, Soongi sonrió pícaramente.

-Que puedo decir. Las chicas me aman.-

-Ah, n-o. Les gustas a las chicas porque eres el prototipo perfecto de chico malo. Estas en una banda de rock, casi no asistes a clases, eres un renegado que se escapo de casa, peleas y tienes un extraño aura de “Aléjense de mi o los matare”, eres súper Hot y toda la cosa. Pero ninguna te conoce realmente, al menos no como nosotras –

-Vaya, no puedo creer que este sentada junto a uno de los chicos mas populares. Es un sueño hecho realidad- Dijo Hana con fingido asombro, juntado sus manos. Y acercándose a el, como si estuviera viendo a un santo. Pero en sus adentros, ella estaba pasmada. No sabia absolutamente nada de él. Era guapo, si y tenia unos ojos sonrientes asesinos. Jamás imagino que el hiciera todas esas cosas.

-Pues si. Es todo un honor, para ti, por supuesto. Y ya, aléjate mi o mis fans van a odiarte.-

La conversación siguió y siguió, entre bromas y más peleas de papas fritas. Hasta que llego la hora de entrar a clases. Hana intento con mucha fuerza mantener toda su atención en la conversación, pero más de una vez se encontró mirando hacia atrás, siendo atrapada por la hipnotizadora sonrisa de ese traicionero Minho. Que por alguna razón extraña, no podía dejar de mirar.

Pero ese mismo día, su martirio personal quiso seguir incordiándole la vida a Hana. Mientras preparaba la cena con su tía, comida tradicional coreana, la cual jamás imagino que iba a preparar, le llego un mensaje.

Era otra foto, pero eso ya no era sorpresa para Hana.

Era una cafetería o un restaurante, había mesas, sillas y personas. Pero el protagonista era un oso de peluche blanco. Tanto para una estudiante de artes visuales como para una persona normal, el sentimiento de la foto era casi palpable. Soledad.

El pequeño osito con un lazo azul, se encontraba en el centro de la mesa, frente a el una taza humeante de alguna bebida caliente. Las personas estaban a su alrededor, pero ni siquiera lo miraban. Es como si él estuviera envuelto en su propio mundo, un mundo donde nadie podía llegar. Esto, de verdad disloco a Hana.

-¡Loco! – No entendía, no entendía absolutamente nada. No entendía las clases de cosas que pasaban por la mente de ese chico. Y gracias a esa foto, Hana pasó otra noche en vela. Tentada a responder y asegurarse de que a Minho se le zafo un tornillo.

Martes.

Otra foto, llego entrada la mañana. Hana estaba disfrutando de un improvisado descanso por falta de profesor, en los jardines laterales con Soongi y Soo. Ahora, siempre tomaba su teléfono como si fuera un arma, con extremo cuidado. Quien sabe lo que ese chico loco iba a enviar.

Sorpresa, sorpresa. Una foto. Nuevamente el tema central era el osito blanco, estaba sentado en una inmensa playa frente al mar, sin nadie alrededor. Eso solo hacia lucir al osito aun mas solitario y desolado. Por la luz, Hana noto que era un atardecer lo que el osito miraba con tanta atención. Se estaba volviendo loca o ¿el osito tenia una mirada de tristeza en sus ojos de vidrio?

Miércoles.

Esta vez lo recibió mientras regresaba del súper mercado. Maniobro las bolsas torpemente para poder tomar su teléfono.

El osito estaba sentado en un gran sofá mirando un televisor, la luz de este iluminaba la habitación oscura. Nuevamente, se veía solitario en ese gran sofá. Parecía aun más afligido que antes.

Jueves.

El osito tenía un lazo de color verde, y se encontraba en un lugar familiar. Era la ventana, donde habían tomado la segunda foto. El osito estaba de frente a la cámara, y tenía como fondo a los edificios, iluminados de tal forma que podían hacerle competencia al cielo nocturno.

Pero eso no fue lo que hizo que Hana saltara del sofá de la sala, en donde estaba viendo un programa de variedades. El oso estaba sujetando un cartel blanco, en el que se podía leer “I’m sorry” en letras negras y curvas. Ella parpadeo varias veces con miedo a que la imagen se desvaneciera. Se suponía que el estaba retándola, que el que diera el primer paso perdía.

¿Acaso Minho se sintió tan desesperado e infeliz como ella se venia sintiendo en las ultimas semanas? Tal vez, lo único que quería decir con esas fotos era que lo sentía y ella, por puro capricho, no quiera notarlo. No tuvo tiempo de pensar en otras opciones puesto que otro mensaje había llegado.

Era él, Minho, frente a la ventana. Con el osito en una mano y el cartel en la otra. Sus labios formaban un tierno puchero y tenia una honesta mirada de arrepentimiento. Hana se tiro en el sofá, aun con la boca abierta. Se llevo la mano a la cabeza y se masajeo la cien. Soltó un sonoro resoplido, tan fuerte que pensó que su alma podía irse por su boca.

-Tonto, loco, torpe…- Las palabras eran como un suspiro. Mientras pellizcaba la pantalla del teléfono, imaginando que pellizcaba esa linda y encantadora cara. Una gran sonrisa se formo en su rostro, tan grande que sus mejillas empezaban a dolerle.

Esta vez Hana respondió. Pero no fue el discurso de odio que había preparado días antes. Ni palabras hirientes ni groseras.

Solo cuatro simples letras. Que a pesar que eran tan pocas y podían significar nada para el. Para Hana eran palabras que habían estado en su garganta desde la primera foto que le envió, la del rio Han. Eran palabras que ella, de verdad, quiera decir.

Hana_01:
Lo se.

Viernes.

En la mañana del viernes, cuando Hana salía de la casa hacia la universidad. Se encontró con un osito blanco extrañamente familiar apoyado en la puerta, con un lindo lazo rosa. Ella no podía creer lo que veía. Era... Era... Se agacho y tomo al osito entre sus brazos, estrujándolo. Cerró los ojos y lo apretó más fuerte contra si. Estaba tan feliz que pensó que iba a morir.

-Tonto- Susurro con una sonrisa al oído del osito.
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Como siempre, ¡Muchas gracias por leer!
¡Ja! Pensaban que Minho iba ser un Nappun Namja. Pues para mi, el nunca haria algo para herir a otra persona, al menos, no a proposito.

Esta idea la saque de el MV de "Hello", si ya lo vieron, saben de lo que hablo.

Tengo una pregunta que hacer; ¿Como seria su cita perfecta?

Yo nunca he pensado en una "Cita ideal", por eso ando sin ispiracion.
Si tienen alguna idea y no les molesta compartirla, por favor, envíenme un PM :*.*:

P.D: Siempre hay alguien observándote. O.O

genial genial me
encanta ya quiero la conti
amo a minho >.<
escribes con ganas
haces que me meta en la historia
gracias por compartir tu fic
con nosotras ^^

que barbaara!!!MUJEER! QUE FORMAA DE ESCRIBIR!!! CASII ME VUELVES LOCA DE LO ENGANCHADA QUE ME DEJASTEE!!! voy a MORIR si no traes contii!! NO PUEDE SER QUE TENGAS TAN POCOS COMENTARIOS!!! si estaa super mega geneal UNNIEE!! sigueelaaa neta esta de poca ma... jijiji la seguire muuuy pero muuuy al pendiientee!! sii si!! waaaaaaaaaaah y el oso!! si si me imaginaba el del MV juju... waaaaaaaaaaaahhhhhhhhh contiiiiiiiiiiiiiii *loca mode on*

Lo amo! Lo amo y lo reamo!!!
Es lo mas lindo que he leido en tiempo!
Lo de las fotos y el osito es de lo mas tierno y adorable *o*
Espero la continuacion, es uno de los pocos fics que sigo ultimamente y de verdad vale la pena, tengo que recomendarlo *-*

PD: Soongi es mi tipo ideal de chico xD

vviiCtoria escribió:Cita perfecta? Yo la mia seria algo asi como que me raptaran y me llevaran a la playa donde estubiera una fogata, y me cantaran una cancion, comeriamos malvaviscos y que al final me dieran un beso, y miraramosla luna :DDD!
bueno eso fue mi cita Perfecta que YA paso hahha!

Wow, adoro la idea de una escapada/rapto a la playa.
Solo deberia adelantar las estaciones y hacer que sea verano, ¿verdad?.

Me encanto, voy a escribir sobre eso en un futuro no muy lejano. ^-^

Hana_01:
¡Acosador!

Ella corría por las largas y al parecer interminables escaleras, tratando de recordar si su clase era en el aula 210 o 110. El aire empezaba a agotarse cuando sintió su bolso vibrar. Saco el teléfono sin aminorar el paso.

SS9M:
Em, ¿Gracias?

-¡210! ¡Es 210! ¡Demonios!- Grito al abrir la puerta del aula vacía. Su corazón latía a una velocidad vertiginosa y podía sentir las gotas de sudor recorrer su cara y espalda. Se volvió a las infernales escaleras y comenzó el trote.

Hana_01:
En serio, ¿Cómo sabes donde vivo?

Hana maldijo por lo bajo a los sandalias de tacón, que por pura crueldad del destino combinaban perfecto con su blusa bohemia. El celular en su mano volvió a vibrar, pero justo cuando apretaba “Leer”, un sonido hizo que perdiera la concentración. De un momento a otro, ella se encontraba cayendo, el mundo moviéndose demasiado rápido, incapaz de sujetarse de nada, y sus ojos desorbitados por la sorpresa. Al siguiente milisegundo un brazo fuerte y musculoso estaba alrededor de su cintura, sosteniéndola. Podía sentir el subir y bajar del pecho en su espalda, y el aliento caliente en su cabello.

Trago fuerte y se dio la vuelta con cuidado, eso la había asustado de muerte. Se encontró con un sonriente Soongi. Su brazo aun alrededor de ella, estrechándola contra si.

-Bien. Esto pudo ponerse feo-

Hana asintió con su cabeza. No garganta se negaba a producir sonido.

-Luces como un fantasma. ¿Quieres ir a la enfermería?-

Ella volvió a mover su cabeza en modo de negación.

Soongi aflojo un poco el abrazo, y miro su reloj de pulsera. Hana respiro profundo, había estado aguando la respiración y no sabia muy bien el porque.

-¿Sabes? Saltarte una clase no te matara- El bajo la cabeza y le regalo su conocida sonrisa asesina.

-Estoy bien- Se soltó de su agarre, cuando iba a pisar el siguiente escalón noto el horror. El tacón roto se balanceaba de un lado a otro como burlándose. Dejo caer la cabeza derrotada.

-Se me antoja algo de azúcar. En realidad, se me antoja mucha azúcar. Tanta azúcar como para volver a una persona diabética- Dijo cuando se sacaba las sandalias altas y empezaba a bajar las escaleras, pisando tan fuerte que dolía.

-¡Hecho!- Soongi la siguió, y a pesar de estar de espaldas ella sabia que estaba sonriendo.
A Hana no le importaba caminar descalza por el jardín, le gustaba sentir la grama en sus pies. Su toque frió y húmedo por el roció, le hizo olvidar el susto anterior.

Se sentaron en las mesas de picnic del exterior que daban a la cancha de fútbol, era temprano y el equipo empezaba el entrenamiento. El aire fresco casi helado los envolvía con suavidad. Hana se dejo caer en la mesa.

-¿Qué quieres que te traiga?-

-Oh, esto es raro. Soongi-ah va a comprarme algo. Me pregunto si el mundo va acabarse pronto- Dijo con voz aniñada, la que ponía cuando quería algo. Era dulce, cantarina e inocente. El sonrió.
-Esta bien, nada para ti. Ah, creo que ya salio ese pastel de chocolate que tanto me gusta- Dijo dándose la vuelta, siguiendo el camino hacia la cafetería.

-¡Estaba jugando! ¡Soo-soo, yo también quiero!- Hizo un puchero pero el no pudo verla, estaba muy ocupado riéndose.

-¡OK!- Grito en respuesta mientras caminaba. Ahora ella solo veía su espalda mientras se alejaba.
Giro su cabeza y se concentro en la cancha. Todos con camisetas y shorts, algunos calentaban y otros practicaban sus tiros o pases. No era un deporte que le llamara la atención, pero tampoco le desagradaba. Al frente de ella había un pequeño grupo de chicos, aparentemente hablando, una risa detonaba alta sobre las otras. Era grabe pero ligera. Le llamo la atención, y busco con la mirada a la persona responsable.

Salto en su asiento abriendo bien los ojos. Recordó de pronto el mensaje que no pudo leer.

SS9M:
Tengo mis contactos. Sabia que te gustaría… ^^

Levanto la vista y se mordió el labio, un idea formándose en su cabeza.

Hana_01:
¿Contactos? ¿Debería pedir una orden de restricción? O.O

El chico de la risa ligera se distrajo de la conversación rebuscando algo en un bolso NIKE azul. Una sonrisa se formo en su rostro.

SS9M:
No lo creo. No por ahora, al menos.

Hana salto cuando el teléfono vibro en la mesa, estaba completamente concentrada en la esbelta y alta figura de Minho, mientras este se unía a un grupo enfrente de la portería. Saludo a varios chicos con Hi5. Su sonrisa era grande y sus ojos brillaban de emoción. Ella estaba por responderle pero noto que era el turno de el.

No podía despegar su vista. Era increíble.

Minho se situó detrás de la pelota, tomo impulso, sus movimientos, cuerpo y rostro destilaban concentración. Casi podrías decir que sus ojos flameaban. Su tiro fue rápido, preciso, elegante; el esfuerzo del portero era inútil ya que fue un gol perfecto.

-Wow…-

Minho recibió felicitaciones y palmadas en la espalda.

Hana_01:
A que no adivinas que es lo que estoy viendo en este mismo momento.

El volvió a tomar el teléfono del bolso. Una pequeña, mínima arruguita salio en su frente en señal de que lo estaba pensando.

SS9M:
¿Una galleta de oso comiéndose a un pez de chocolate?

Hana soltó una risita tonta, especulando de qué rayos estaba hablando ese tonto.

Hana_01:
Espera, ¡¿Qué?!

SS9M:
Ya sabes, esas galletas de animalitos y ahora sacan chocolates de todas las formas del mundo. Mmmm, no he comido creo que me antoja algo de eso.

Hana_01:
Ok, no tengo idea de lo que estas hablando.

Hana_01:
Veo, veo… ¿Qué ves? Una cosita ¿Qué cosita es? Empieza con la M ¿Qué será? ¿Qué será?

SS9M:
¿M? M… ¿Magdalenas?

Hana_01:
Podrías, por favor, dejar de pensar con tu estomago.

SS9M:
¿Merienda?

Ella rodó los ojos.

Hana_01:
Ultima oportunidad.

SS9M:
¡Una mula!

En esta ocasión ella se rió con fuerza, tanta que algunos de los chicos de la cancha se voltearon a verla. Se cubrió la boca con la mano amortiguando el sonido y ocultándose un poco, no quería que Minho la viera. El también estaba sonriendo, una sonrisa fresca y divertida.

Hana_01:
¿Qué rayos? No, pero al parecer es algo tan tonto como una.

SS9M:
¡Me rindo! Creo que no soy muy bueno en este juego T.T

Hana_01:
Chance. Es alto como una vara, sus ojos son enormes. A veces me pregunto si es un alíen O.O. Actualmente esta usando un atuendo deportivo. Y no esta prestando atención a las instrucciones del entrenador en absoluto.

Al instante que él termino de leer el mensaje, levanto el rostro y barrio el lugar con la vista. Sus ojos se encontraron. Los de Minho tenían una pizca de asombro pero calidez como si realmente estuviera feliz de verla, su sonrisa s ensancho. Y los de ella entretenidos. Hana le guiño un ojo disfrutando de esa rara, nueva pero agradable conexión, donde solo se miraban, los dos, solo eso, pero… ¿Por qué su corazón latía tan fuerte? ¿Qué era esa cosa en su estomago?

Pero no tuvo mucho tiempo para averiguarlo; el mencionado entrenador paso la mano enfrente de los ojos de el, y el momento desapareció tan rápido como vino. Todos estaban esperándolo en el centro de la cancha. Minho bajo la cabeza como si lo hubieran descubierto haciendo algo vergonzoso.

Hana arrugo la cara, se sentía un poco decepcionada. Apenas comenzaba a pensar en el las posibles respuestas a sus interrogantes cuando un olor dulce, delicioso y encantador atrajo todo su atención. Delante de ella aparecieron las más variables tortas, pasteles y dulces dentro de una adorable caja blanca. Casi podía sentir la baba recorriendo su barbilla.

-No había dulces. ¿Puedes creer eso? ¡Ni uno! Tuve que salir a la pastelería cerca del parque.-

-Creo que fue una sabia decisión- Tomo un pastel con muchas fresas encima con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Te gustan?- Pregunto Soongi señalando las fresas con el tenedor.

-¡Me encantan!-

El tomo las fresas se su propia torta y las puso sobre la de Hana. Ella lo miro sorprendida, el solo reía. Ella debía lucir como una niña pequeña pero es que de verdad le gustaban las fresas.

-Gracias- Dijo con voz melosa y comenzó a comer de la torta, cada bocado parecía un pedacito de cielo. Después de un buen rato de tanta azúcar como para volver a una persona diabética, Hana alejo el plato derrotada. Miro a Soongi y estaba en las mismas condiciones. El la miro.

-¿Otro?-

-Creo que voy a explotar- Ella respondió entre risas. Se sentía bien, la glucosa hacia maravillas.

-¿Qué debemos hacer? Quedaron muchos, seria un desperdicio- Ambos recostaron sus barbillas en la mesa viendo las dos cajas de dulces. Era demasiado. Un pitido hizo que levantaran la vista a la cancha, al parecer el entrenamiento había concluido. Soongi se levanto y una sonrisa empezaba a formarse en su rostro.

-Tenemos que ser amables con nuestros compañeros y superiores. ¿No lo crees?- Hana observo mientras el tomaba una de las cajas y se dirigía hacia el grupo de cansados jugadores que buscaban sus cosas en los bancos.

-¡Sunbae! ¡Buen trabajo!- Escucho por todo lo alto la voz de Soongi.

-Compañero, tome uno por su buen trabajo- Su sonrisa y su rostro era tan brillante y honesta, todos parecían moverse a su alrededor, como magnetismo. Era la primera vez que reparaba en ese aspecto de Soongi. Ella lo siguió con la segunda caja e hizo lo mismo.

-Sunbae ¿Quiere uno?-

Casi se habían acabado todos, solo quedaba uno. Ella se dio vuelta para dárselo a la siguiente persona. Y el rostro de Minho apareció de repente. Hana miro a la caja y le tendió el último pastel.

-Compañero, buen trabajo- Dijo en un tono bajo, sentía como sus mejillas empezaban a arder. Cuando el lo tomo, sus dedos se rozaron suavemente. Y en ese instante solo estaban los dos, mirándose fijamente con un poco de vergüenza, de inocencia, de alegría y de algo más. Y empezó otra vez, los latidos de su corazón, la cosa en su estomago.

-Gracias- El respondió en el mismo tono, tan bajo que solo ella podía oírlo. Era imaginación de Hana o el estaba ruborizado.
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¡Soongi Special! Muchas chicas me dijeron "Me gusta Soongi", y me di cuenta de que ¡A mi tambien!. Me recuerda al verdadero Soongi de Sungkyunkwan Scandal.

Lo siento este capitulo estuvo un poco debil, tratare de hacerlo mejor.

Como siempre muchas gracias por leer.

P.D.: Y si, habia comido dulce en cantidades industriales cuando lo escribi. Me sentia genial en ese momento, pero cuando tuve mi cita con la maquina de correr... Vamos a decir que ¡Dejare de comer tanto dulce!

aparto *0*

:WOW:wooo me gusto mucho tu fic eee esta zuper :MUA:

UNNI ESTABA RE GRACIOSO ME ENCANTO :HAHA:

ohhhh...fueee....
como decirlo?...ammm
envolvente?!...adictivo!?
waa no se pero me encanto!!
acabo de comenzar a leerlo
(dios de lo que me habia perdido)
y ya qieroo continuacion!!!
es muy bueno!!!
adoro la manera qe escribe!!!!
no se cuando lo leia tambien sentia
las mariposas de hana en mi estomago!!
jajajajaaja...(sorry es qe me meto mucho
en lo qe leo!)
pero muchas graias por compartirloo!!!
realmente muero por seguir leyendo!!
es la historia de vida qe muchos qisieran tener!
y para otros hacen recordar momuntos unikos!
=:>
esperare por cada nuevo capitulo!!!!!
:Neee: