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-Hey Key ¿te encuentras bien?- pregunto preocupado Minho, mis ojos se empañaron un poco pero con todas mis fuerzas le brinde una leve sonrisa-.
-Solo estoy cansado, quiero llegar al hotel y descansar un poco. Gracias por preguntar- respondí. Me miro no muy convencido de que estuviese diciendo la verdad, pero no dijo nada más-.
Evite lo mas que pude tener que sacarme fotografías junto a las fans, rodeaban el hotel donde pasaríamos la última noche de nuestra gira; gritaban nuestros nombres y los flashes de sus cámaras digitales conseguían que quedáramos prácticamente ciegos. Saludaba colocando mi mejor “cara de póker” mientras que mi voz de la consciencia me dejaba completamente aturdido, haciéndome sentir aun peor. Idiota y cobarde, aquellas dos palabras eran un constante eco dentro de mi cabeza ¿Cómo podía haberme permitido avanzar hasta aquel punto con Jonghyun? ¿Por qué no lo detuve mucho antes? ¿Por qué… por qué deje avanzar a mis sentimientos? Ni siquiera yo había sido capaz de reconocer a tiempo cuando los sentimientos de cariño pasaron a ser de amor.
Por otro lado, no solo sentía rabia conmigo mismo sino que también me irritaba el verlo con una enorme sonrisa en su rostro, como si lo de hacía un rato no hubiese significado nada para él. Es que probablemente no había sido nada para él, solo jugaba conmigo y me usaba tal cual lo había hecho siempre ahora comenzaba a arrepentirme de haber sido tan servicial con él, de haberle dado con todos los gustos pero no podía negarme no cuando me miraba con aquellos atentos y picaros ojos y su rostro adquiría una facción tierna ¡Lo odio tanto como lo amo! Pero la mezcla de ambos sentimientos me provocaba una terrible obsesión, Jong se había convertido en mi único vicio, lo necesitaba tanto como un alcohólico necesita una botella de Whisky ¡No es justo! ¿Por qué tenía que depender de él y él podía sentirse libre de hacer lo que se le antojara? Ambos éramos egoístas si lo pensaba desde esa perspectiva pero Jong no tenía la culpa de nada, era yo el que debía pagar el precio por haberme enamorado de la persona equivocada, yo era el único culpable.
Expulse un suspiro cuando por fin nos metimos en el hotel, lo que quería en esos momentos era que me dieran la maldita llave de mi habitación y poder descansar, tal vez dormir ayudaría a encontrar algo de paz. Apure el paso y camine hasta el ascensor, tal vez podría irme sin cenar a la cama apenas toque el botón del ascensor sentí dos manos apoyadas en mis hombros; se me corto la respiración ¿Era Jonghyun? Me auto-pregunte mientras comenzaba una lucha interna con mi otro yo decidiendo si debía voltearme para comprobarlo o no.
-¿Qué se supone que haces? Esta noche es para festejos, vas a venir a cenar con nosotros- la voz de Onew, nuestro líder, hizo que la sangre volviera a circular normalmente por mi organismo, recobre el ritmo de mis inhalaciones y exhalaciones-.
-Estoy cansado, quisiera irme a dormir temprano- ¿Ir a cenar y verle la cara de Kim? Ni loco-.
-A ver, mírame- me giró con rapidez y me examino con detenimiento aguardando silencio por unos pocos segundos- No te ves tan mal, aguantaras unas dos horas más- me mostro su perfecta dentadura y coloco su brazo sobre mi hombro-.
-Solo me voy a quedar un rato ¿sí? No más- no obtuve respuesta de su parte y simplemente, comenzó a caminar arrastrándome con él hacía el comedor principal del hotel-.
-Pudiste atraparlo a tiempo- comento alegremente Taemin que se hallaba sentado junto a Minho-.
-Gracias que Jong me dijo que se estaba yendo hacía el área de ascensores- mis ojos se clavaron llenos de rabia hacia el recién mencionado-.
-Bueno, entonces es tiempo de que empecemos con la cena- comento Minho acomodándose en su asiento, adoptando una postura relajada y cómoda-.
Me senté lo más alejado de Kim que pude, si antes tenía motivos para estar molesto con él ahora no podía ni siquiera tolerar tenerlo cerca ¿Me había delatado? ¿Desde cuándo estaba pendiente de lo que yo hacía o dejaba de hacer? Muerto de la ira comencé a comer en silencio, clavando la mirada en mi plato, tragando los bocados uno tras otro sin casi detenerme para respirar. Todos a mi alrededor reían y disfrutaban de la cena, mientras que yo cada vez me sentía más irritado, a pesar de estar tan enojado no podía dejar de pensar en él ¿Kibum te has vuelto masoquista? Tome el vaso y por primera vez en los quince minutos transcurridos levante la vista.
Mis ojos enseguida se encontraron con los de aquel idiota “-Claro, pero ese idiota es del cual te enamoraste-“me juzgo la vocecita de mi consciencia. Mantuve la mirada clavada en la suya por unos instantes, creo que si el muy condenado no tuviera aquel carácter tan arrogante y su ego no fuese tan grande apartaría la vista; pero le gustaba provocarme y era justo lo que ahora intentaba hacer ¿Quería que me enojara y hiciera el ridículo frente a los demás integrantes de la banda? ¡JA! Se podría quedar ahí sentado mirándome porque no iba a reaccionar de una mala manera, tenía que mantener la compostura e iba a demostrarle que no era tan débil. Esbozó una burlona pero disimulada sonrisa, el corazón me palpitada como si tuviera arritmia, la mezcla entre la bronca y la excitación eran una muy mala combinación; le dedique una última hojeada a su rostro antes de volver a centrar mi atención en mi plato de comida.
-Parece que alguien tuvo un mal día hoy- bromeó Onew y los demás se rieron en voz baja-.
-¿Qué te hace pensar eso? Estoy perfecto solamente estoy cansado, me canse de repetírselos ¿Acaso quedaron sordos luego del concierto?- pregunte con ironía y el salón quedo en completo silencio-.
-Tampoco era para que respondieras de esa manera Key- Minho salió en defensa del líder de la banda-.
-Bueno disculpen, saben todos podemos tener un poco de agotamiento acumulado ¿Acaso no les ha pasado a ustedes? Y yo no me quejaba cuando me respondían de mala forma- deje los cubiertos apoyados sobre el plato me cruce de brazos y los mire a todos evitando, claro está, toparme con Jonghyun-.
-Todos tenemos días malos Key pero no tendrías que desquitarte tus rollos con nosotros- explico Taemin, todos asintieron con la cabeza y el único que se mantuvo quieto fue Kim, eche una fugaz mirada hacía él-.
-Tal vez alguien influencio en mi mal humor y no solo es culpa del cansancio- por el rabillo del ojo, lo vi removerse, inquieto, en su asiento y sus ojos que hacía poco controlaban todos mis movimientos, ahora estaban desviados hacia sus pies-.
-¿Insinúas algo con lo que acabas de decir?- pregunto con curiosidad Taemin-.
Entreabrí mis labios para hablar y pronto Kim acoto su primer comentario a la conversación que estábamos teniendo, era un genio despistando a todos y llamando la atención cuando había algo que le molestaba o incomodaba y este era el caso. Los demás no notaron aquella actitud y mucho menos iban a darse cuenta cuando no estaban enterados de lo sucedido.
-Hey ¿Vamos a pelearnos? ¿En nuestra última noche? Por favor, chicos este es un momento que debemos pasar en paz, divertirnos y relajarnos ¿No era esa la idea que todos teníamos en mente?- ¡Maldito! Contuve un gruñido y en la punta de mi lengua se amontonaron los insultos que iban dirigidos hacia su persona; respira y déjalo pasar me repetía a mi mismo la veces necesarias para poder opacar mi furia-.
-Es cierto, Jong tiene toda la razón- intervino Onew- Continuemos con la cena y olvidemos nuestros problemas- y así concluyo la problemática charla-.
Note como el ambiente se suavizaba poco a poco, todo volvía a estar en calma, las risas comenzaron a hacer eco en el enorme comedor que solo era ocupado por nosotros; todos estaban contentos y sin preocupaciones ¡Claro, todos menos yo! Apreté los puños y me paré de la silla, dejando mi plato casi lleno por la mitad.
-¿Ya te vas a tu cuarto?- pregunto Minho con la boca llena de comida-.
- Si, perdonen que no siga acompañándolos. Les debo una cena y cuando este de mejor humor les prometo que la pasaremos mejor. Buenos noches- sacudí mi mano en el aire de izquierda a derecha, los demás me imitaron-.

Tan pronto como salí de allí me sentía más aliviado, fue una verdadera tortura tener que soportar a Kim durante la cena y me había costado mantener mi farsa aparentando que no había problema alguno entre nosotros. Sentía la comida estancada en la garganta, necesitaba algo de agua con urgencia pero no iba a volver a la habitación de la que tanto había deseado salir; tosí levemente y golpee mi pecho mientras comenzaba a caminar hacia el ascensor más cercano. Busque en el bolsillo de mi campera, sin mucha dificultad, hallé la llave habitación número 48, se hallaba en el segundo piso según recordaba cuando nos entregaron las llaves luego de haber terminado el recital; el ascensor llego y me metí en el pequeño cubículo de acero inoxidable marque el piso que correspondía y las puertas se cerraron lentamente frente a mí.
-Debes dormir un poco- mire mi reflejo en el espejo- Te ves terrible- me reí, así era mis ojeras eran profundas y mis ojos parecían más pequeños de lo que en realidad eran- Dios santo Key… te estás volviendo loco ¿Ahora también hablas contigo mismo?- negué con la cabeza, poniendo mis ojos en blanco-.
Me gire cuando las puertas se abrieron a mi espalda, salí prácticamente arrastrando mis pies los mismos parecían pesarme toneladas, el hecho de saber que ahora tendría un lugar donde poder estar en paz hacía que mi agotamiento se intensificara pero al mismo tiempo podía experimentar, luego de las interminables horas de amargura que tuve que tolerar, un poco de consuelo para mi mente.
-45… 46- fui caminando por el pasillo, repasando en voz alta los números de bronce que colgaban del frente de cada puerta de madera oscura- 47 y al fin, mi habitación, 48- esboce una sonrisa al frenarme frente a mi cuarto-.
Introduje la llave en el cerrojo, por un momento me pareció que el mismo estaba un poco juguetón ya que me costó poder embocar la llave donde correspondía; estaba demasiado cansado y disgustado era solo eso. La puerta se abrió e ingrese a la habitación en penumbras, las cortinas dejaban que la claridad de la luna llena se filtrara, formando un ambiente perfecto para que pudiese conciliar el sueño rápida y pacíficamente. No me preocupe por quitarme lo que llevaba puesto ni tampoco por comprobar que mis maletas se hallaran en el cuarto; solo tenía un objetivo y ese era descansar. Frene en la mitad de mi transcurso hacia la cama y me agache para desatar mis cordones, me incorporé y me quite las extravagantes zapatillas ayudándome con los pies, las deje tiradas en el suelo al igual que mi campera no era común que dejara las cosas desordenadas pero nada importaba ahora, podría ordenar luego.
Me lance sobre el mullido colchón de una plaza y expulse el aire por mis fosas nasales de forma pausada mientras, disfrutaba de la calidez que las cobijas que cubrían la superficie en la cual yacía mi cuerpo me brindaban. Estire mis extremidades posteriores a lo largo de la cama, coloque mis manos bajo la almohada logrando una pequeña elevación, hundí mi cara en la misma y me concentre en relajar cada uno de mis músculos ¡Al fin algo de paz!
Los problemas se irían por unas largas horas, cuando despertará tendría tiempo de solucionarlos si es que en realidad me sentía con ganas de hacerlo. Kim Jonghyun pasaría a un segundo plano lo que restaba de la noche, este tiempo me lo tomaría exclusivamente para mí, nada de pensar en su bello rostro su perfecta sonrisa o tal vez su defectuosa pero a la vez adorable personalidad… nada de eso, no más. Quería poder pensar en mí de una vez por todas, me dormí con una leve sonrisa plasmada en mi rostro.
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¿Desde cuándo todo se había vuelto más brilloso? ¿Acaso no estaba la habitación a oscuras? ¿Ya había amanecido? Pero aquella luz que me causaba molestia no se parecía nada a la luz solar era más bien similar a la luz de un foco; quejándome abrí lentamente los ojos y enfoque un poco la vista aun borrosa. ¿Era ese Jong? Su espalda adquiría un hermoso matiz mate al ser alumbrada por la amarillenta luz de la lámpara, se estaba colocando su pijama… Aguarden, hay algo que en verdad no estoy comprendiendo ¿Qué hacía Kim en mi habitación?
-¿Te desperté?- pregunto al notar que lo miraba algo adormecido desde la cama-.
-¿Qué mierda estás haciendo en mi cuarto?- pregunte con la voz áspera-.
-¿Tu cuarto? Me parece que no estabas escuchando a Onew cuando nos explicaba dónde y cómo íbamos a dormir- se burló y me senté en la cama mirándolo con el ceño fruncido-.
-Sal del cuarto, no te quiero ni a metros de mí. No te soporto ¿lo sabías? Hazme el favor de terminar con las bromitas de mal gusto y dejarme dormir tranquilo. Por una vez respeta mi privacidad- rezongue ya enojado-.
-Esto… bueno no es ninguna broma. Yo duermo aquí también- su comentario me descolocó por completo- Somos compañeros de cuarto- una maliciosa sonrisa se extendió a lo largo de su rostro-.
Esta iba a ser una noche problemática y larga… muy larga.