Recuerdo del primer mensaje :

nunas 1er oneshot q pongo en spantaa
se aceptan criticas buenas o malas ^^
espero les guste :'D
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Notas: cursiva: pensamientos internos de Jonghyun. > cursiva <: conciencia de Jonghyun, y Juan.

- Jonghyun, es hora de levantarte.
- ¡Ya voy, mama!
- ¡Ahora, niño!

Aventé un almohadón hacia la puerta, molesto, en dirección hacia donde la cabellera de mi madre había desaparecido segundos antes.

Definitivamente ya no era un niño. Al mirarme al espejo, ya no tenía los cachetes redondeados, ni ganas de jugar con cochecitos. Ahora tenía ganas de salir con mis amigos, emborracharme y tirarme encima de cualquier cosa que se me cruzara en el camino. Y al mirar dentro de mis pantalones, bueno, digamos que ya mi pequeño amigo se había convertido en una persona adulta, sedienta de sexo.

Por eso, repito, definitivamente, era cualquier cosa, menos un niño.

Me puse una bermuda vieja que encontré camino al baño en el suelo, y bajé las escaleras en busca de algo para comer. A juzgar por la mirada de mi madre, mi cabello debía de haberse visto demasiado mal. Corrió con sus manos estiradas hasta mi cabeza, hasta dejarme peinado a su antojo.

- ¡Ya, mamá! - me separé de sus manos- suficiente con lo que tengo que hacer hoy, no me molestes, a estas horas debería estar dormido.
- Estarías si no fueras tan malo para las matemáticas.
- ¿Es realmente necesario que vaya
- Jong, ¡debes esta materia hace un año! O la sacas ahora, o te quedas sin esa universidad de música.

Me quedé callado, es que no podía retrucarle nada que tuviera que ver con mi futuro. La universidad de música era lo único que me impulsaba a seguir adelante, y si me sacaba estas malditas matemáticas de encima, podría avanzar sin problemas. Mi mayor sueño era poder impartir mi pasión: la música.

Comí unas tostadas (quemadas) hechas por mamá, tomé esos cuadernos asquerosos que estaba harto de ver, y me encaminé hacia la puerta, yendo a la sentencia de muerte.

- Yo te llevaré - dijo mi madre - espérame en el coche.

Salí de casa sintiéndome más alegre. Me senté en el asiento del acompañante, y encendí la radio, poniéndola a todo volumen…

…hasta que las mismas manos que peinaron mi cabello, apagaron el estéreo. Mi madre se sentó a mi lado, poniendo en marcha el motor.

- ¿Por qué tanta urgencia en llevarme?
- Pues debo hablar con ese profesor,una amiga me dijo que era bueno, pero es joven, y no confío en que…
- Seguramente sabe más que yo, con eso suficiente. - observé que se quedaba callada, sin despegar la mirada del frente, y con las comisuras de su boca formando una sonrisa… yo conocía esa mirada - ah, ahora entiendo. ¿El profesor es lindo, verdad?.
- No, no es eso…
- Vamos mamá, te conozco.
- Bueno, si… pero es joven, para ser exacta un año menos q tú, y solo quiero… observar.
- Si te escuchara papá…
- Tu padre no tiene por qué saber esto. Y cierra la boca, porque me aseguraré de que entres a la facultad de medicina en vez de esa manía musical.

Otra vez me dejó sin palabras. Pero por dentro sonreí.

Condujo hasta llegar a uno de los barrios, donde las casas ya no eran monótonos blocks de departamentos, sino casas bien adornadas, con jardines delanteros enormes y autos caros…

Bajamos en una de las casas mas simples del vecindario. En el puente de estacionamiento, se encontraba estacionada un Mustang color rojo sangre, y a su lado, un par de bicicletas en mal estado.

En uno de los vidrios de la ventana, se dibujaba un cartel hecho con perfecta caligrafía, con letras que decían:


Profesor Kim Kibum
Licenciado en Matemáticas
Clases Particulares, de 9 a 12 hs.


Mamá se puso frente al timbre y lo hizo sonar. Yo me hice el desentendido, pero pude notar que su posición era más erguida ahora…

La puerta se abrió, dejándome ver al bendito profesor.

- Buenos días.
- Buenos días, profesor Kibum.

El tipo sonrió sin muchas ganas, típica actitud de un educador. ¿Así sería yo cuando tuviera que dar clases particulares? ¿Con esa mirada de superioridad y los labios fruncidos para contener la sonrisa al verle la cara de perdedor a mi alumno? Estúpido, ya me caíste mal.

- Tú debes ser Jonghyun. - me dijo agachándose hacia mí. Ah bien, encima de todo, burlándose de mi poca altura. ¿Por qué no te agachas mas y me…?
- Si, soy yo. - dije eliminando cualquier pensamiento malo hacia ese ser de chaleco y corbata, que sonreía como idiota.
- Déjelo en mis manos, señora, saldrá de aquí sabiendo todo. - dijo poniéndole énfasis a esta última palabra.
- Eso espero… bueno, Jonghyun, cuidate, y hazle caso al señor.
- Si, como sea.

Ya estaba molesto. En cuanto el "profesor kibum" me hizo pasar a su casa, pude divisar a dos chicas que me observaban desde el comedor, donde había colocada una gran mesa y varias sillas. Esas chicas estaban sentadas en dos de ellas, con unas hojas en sus manos, calculadoras científicas y lápices por doquier.

- Pasa, Jonghyun, en unos momentos estoy contigo.

Me hizo acomodarme en una de las incontables sillas. Y el ocupó su lugar al lado de las chicas. Hablaba de números, formulas y ecuaciones, que para mí debía ser como intentar entender chino básico, simplemente no entendía nada de nada.

Estaba tan aburrido, que para no caer rendido ante el sueño, comencé a mirar más de cerca a mi profesor…

Sus manos eran grandes, y fuertes. Su cabello era tan lindo, muy cuidado, y sus ojos te atraian como un imán, no se q tenían q te ipnotizaban…

Sabía que si mi madre veía esto, se caería de espaldas del gusto.
Y teníamos los gustos bastantes parecidos…

- Bueno, Jonghyun. Empecemos.

En cuanto reaccioné, las chicas que hacía segundos estaban ahí, desaparecieron, y el se encontraba cerca de mí, sentado en una de las sillas… demasiado cerca, tanto, que descubrí algo en sus ojos y, muy en el fondo, que me parecía sexy, de algún modo.

- Dime qué te sucede.
- Pues… eh… - mis palabras se trabaron al encontrarme con sus ojos clavados, poniendo atención en los míos - logaritmos. - dije sin analizar lo que decía.
- ¿No sabes nada de logaritmos, verdad?
- No. - y tampoco quiero saber.
- Bien, eh… dame unos segundos… ¿quieres tomar algo? Agua... cerveza…
- Cerveza estaría bien.

¿Qué diablos hace un profesor ofreciéndole cerveza a su alumno?

Se levantó y se encaminó hacia donde creo, estaba la cocina. De espaldas, se veía mucho más sexy que de frente. Su cuerpo parecía esculpido por algún artista talentoso, y sus piernas eran largas, y esbeltas, y su espalda era delgada, pero podía ver debajo de la camisa arremangada como sus músculos se torneaban…

> "¡Maldito homosexual!" - gritaba mi conciencia, riéndose.
"¡Cállate!" - dije ahuyentando mis pensamientos >.<

- ¿Estás bien, Jonghyun? - dijo el profe, asomándose por la pared de la cocina. ¿Acaso había hablado en voz alta?
- Si, estoy bien.

Volvió a mi lado, poniendo una botella de cerveza enfrente de mis narices…

Y despues todo pasó demasiado rápido. O será que no le presté atención a nada,.. no entendería nada ni aunque me dieran un curso intensivo de 48 horas seguidas de matemáticas avanzadas.

Estaba más concentrado en otras cosas…

Como por ejemplo, la boca de mi profesor. Cada vez que hablaba, mojaba sus labios de una forma bastante peculiar, con su lengua, despacio, saboreando toda la superficie. Luego, cuando resolvía algún problema dificil (que luego se supone, debía resolver yo), arrugaba sus labios o los mordía con pasión por lo que estaba haciendo…

Lo que más me gustaba era cuando reía, ya fuera porque tenía ganas, o porque a Kim Jonghyun no le salían los problemas que el Profe Kibum le hacía. Y me encantaba, su voz era tan sensual…y...

- Jonghyun, ¿estás escuchándome? - dijo sacándome de mi nube de pensamiento feliz.
- Eh… en realidad, no. - preferí ser sincero.
- Eres demasiado distraído. – sonrió divertidamente.
- Bueno, si, algo.
- Entonces charlemos un rato…
- Okay. - me acomodé mejor en mi silla. Ahora se pondría interesante esta "clase particular".
- ¿Tu nombre completo?
- Kim Jong Hyun -
- lindo ^^ y porfavor no me trates de "usted", tutéame, dime Key, somos casi de la misma edad.
- está bien :D
- pareces todo un hombre
- haha claro q lo soy - ovio, soy mayor q tú ¬¬

Al pronunciar la palabra "hombre" pude ver como su mirada recorrió todo mi cuerpo, como buscando algo, hasta posarme sobre mis piernas, que estaban mal posicionadas, abiertas sobre las sillas, remarcando mi generoso bulto… y pude ver como sus ojos se volvieron curiosos, olvidándose de todo, hasta de mi. Dentro de mi vientre comenzó a moverse algo, como una cosquilla inmensa que me recorría hasta llegar a la entrepierna…

> "Diablos, ¡le gustas, Jonghyun!" - otra vez mi conciencia.
"No puede ser"
"O sea, tu no… tu amiguito" <

- ¿Está bien, profe?
- Key.
- ¿Estás bien, Key?
- Si, si. Perfecto.
- ¿Seguimos con los logaritmos?
- No, no… creo que tuvimos suficiente por hoy.

Mi madre estaba afuera, esperando en el coche cuando me asomé por la ventana. Me volteé para irme de la casa, pero mi profesor se encontraba lo suficientemente pegado a mi cuerpo para impedirme el paso. Al tenerlo mas cerca, pude notar sus pupilas algo dilatadas, y su respiración acelerada…

- ¿Pasa algo? - dije poniendo mi mejor cara de adolescente inocente.
- No. – sonrió - Solo quería decirte que… te espero dentro de dos días. Repasa todo lo que vimos hoy y… vente preparado.
- ¿Para qué?
- Porque haremos algo más además de estudiar…

Y de la nada, sus labios se pegaron a los míos. Al principio, mi reacción fue de quietud, mezclado con dudas, y asco. Era la primera vez que besaba a un hombre, claro que me gustaban, siempre fui muy abierto en ese sentido, pero prefería a las mujeres, porque eran el estándar, lo que supuestamente se esperaba de un hombrecito.

Pero teniendo a semejante hombre prendido de mi labio inferior y con su lengua llegándome hasta la campanilla, era una oferta más que tentadora para alejarme por unos instantes del mundo heterosexual, y explorar territorio nuevo…

Mis manos subieron por su cuello, hasta tomarlo de sus cabellos, revolviéndolos con frenesí a medida que el beso se iba tornando más intenso. Sus manos estaban colocadas a ambos lados de mi cadera, sosteniéndome con fuerza y apegándome más a el.
Y de repente, se separó de mi. Dejándome jadeante, y deseoso de más.

- Nos vemos pasado mañana… eres exquisito, Jong. - dijo sonriendo de la manera más pervertida jamás antes vista. Me gustaba como sonaba mi nombre en diminutivo, casi nadie me decía así.
- No soy el único…

Y me tiré nuevamente hacia sus irresistibles labios, ya algo rojizos producto de mis succiones y pequeños mordiscos… ahora yo lo separé de mi bruscamente, acariciando su vientre bajo antes de alejarme hacia la puerta.

- Adiós, profesor...

e----------------e JODER ♥

oww se me hizo un Jjong demasiado pervertido
y ver a Key que el era el activo era WOOOW
sorprendente JAJ creo que es el primero que leo
que es de esa forma -.- pero estuvo BIEN ♥
solo de imaginar que pueden haber profesores
particulares asi de guapos ya tengo ganas de uno
JAJA ok no' BUENO LA VERDAD SI xD
disfrute mucho tu Shot♥

Lo ame..... Yo tambien quiero un profesor de matemáticas como Key.....