Salvación (JongKey)

por Honewsty Mar Jul 22, 2014 10:33 pm

Holaaaa —no sabe que decir— bueno, hoy es día del JongKey y pues traigo acá este fic que si bien ya tenía terminado desde hace muchísimo tiempo, pues no me animaba a publicarlo. Además, he prometido que seré más activa en el foro... porque tengo la cuenta desde hace mucho y casi no entró unu. Esperó que les guste la intro y eso. Nos leemos por ahí <3

:Hi:

Titulo: Salvación
Autor: Honewsty@SMF
Género: Angst
Parejas: Jongkey, Jongyu

Nota: Jonghyun, un chico de apenas 23 años que trabaja en un burdel, algo que odia. Y esta Kibum, un joven de 22 años que tampoco encuentra los motivos para seguir soportando la rutina. La razón de su encuentro no desaparecerá y pueden arrastrarse los unos a los otros.

Advertencia: No es el típico final de cuento de hadas, pero tampoco es el infierno mismo, sólo es una salvación.

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Salvación:

por MiNjUnG Miér Jul 23, 2014 11:11 am

~~tengo que comentar para poder leer (?) si es asi dejare esto y regreso xD~~

Ya vi que no xD pense que lo tenias en oculto!
Me da gusto que foro poco a poco valla reviviendo, yo por lo mismo igual ya comence a subir de nuevo mis fics para andar mas activa en el foro :) Que bueno que el mundo de lo fics este regresando, espero que pronto subas el primer cap :)

por Reira Elric Lun Jul 28, 2014 1:17 pm

jojo me agrado, se escucha bastante bien,
ojala puedas actualizar pronto,
quiero saber como se va a dar el Jongkey n_n

por Honewsty Lun Jul 28, 2014 5:10 pm

— Hey yo. Hola, pues vengo a hacer acto de presencia sólo para traerles la continuación de este fic que recién comienza. Esperó les agrade y si no es así pues, eviten lanzarme cosas punzantes, pero se aceptan quejas, sugerencias o jitomatazos. ¿Lo continuó? ¿Es muy horrible? ¿No les gusta? ¿Les gusta? Otra cosa y no menos importante, gracias a las dos shawol que comentaron: MiNjUnG y ReiraElric, que me dijeron si lo continuaba o no, o de menos si había alguien interesado XD. Nos leemos pronto ~

"He estado esperando por una ayuda que llegue y me tome de la mano. ¿Podrían estas sensaciones hacerme sentir los placeres de un hombre normal? Nuevas sensaciones poco me interesan para sentirlas otro día. Tengo el espíritu, pierdo el sentimiento, llévate la conmoción lejos"

Joy division — Disorder

II. Desconocidos que son conocidos

Colgó el teléfono molesto tras saberse idiota por esperar algo que no llegaba para abrazarle y reconfortarle por toda la mierda que había tenido que tragarse o hacer. Orillándole a la idea que llevaba rondando su cabeza desde que se hallaba solo hacia ya dos años.

Por su mente atravesaron miles de imágenes de su vida, intentando atormentarlo o tal vez, sólo tal vez, le estaban empujando a lo que tenía pensado terminar, y que llevaba semanas intentando fracasar a propósito con la esperanza de una promesa de adolescentes. Sus pies se movieron por inercia, dominando su vencido cuerpo y llevándolo hasta aquella estación, donde se posiciono a la espera de ello. Sintiendo el cálido viento dándole de lleno en la cara permitiéndole escuchar el murmullo de la gente a su alrededor, viendo las sombras pasar pero sin distinguir alguna. Todo era negro y confuso. Sonrió al pensar que todos aquellos que temblaban al saberle vivo, seguro se reiría de él si le vieran en aquella posición tan frágil y patética. Pero frente a los demás siempre tenía que ser el Kim Jonghyun fuerte y prepotente sólo para no ser pisoteado más de lo que ya lo era.

Sus pies se encontraban rebasando aquella línea amarilla que era la restricción de la vida y la muerte, de lo que ninguna persona debía traspasar por ningún motivo, pero no le importaba. Sólo esperaba el momento para saltar y dar fin a todo. El sonido de los vagones acercándose a los lejos fue como el grito de una madre avisando a sus hijos que la comida estaba lista y eso le hizo sonreír de medio lado. Todo estaba destinado para que al fin sucediera ese día, pero no contaba con encontrarse con el desdichado de aquella vez. Vaya suerte la que tenía. Pero había encontrado cierto encanto en observar al tipo de cabellos castaños mientras movía sus labios susurrando palabras que Jonghyun no podía siquiera entender, pero que tenía ganas de escuchar como si le llamarán a él y a nadie más, por lo que se acercó a escucharle.

— El sonido se acerca ¿no puedes hacerlo?- susurró para sí mismo el chico que ahora que observaba bien de cerca, era muy guapo. Con aquella nariz bien respingada como marcada por el pincel de los dioses griegos, acompañando aquellos gatunos ojos y a aquella acorazonada boca.— Es ahora o nunca, marica.

"Marica" susurró Jonghyun recordando a los muchachos de aquella noche olvidada usando aquel adjetivo como ofensa hacia el gatuno chico, consiguiendo herirle más que con cualquier arma punzante. Ese era el peligro de las palabras. Y parecía que cuando sus días no podían ser más mierda junta, el destino enviaba a aquel chico sólo para joderlo. Así era como pensaba en esos momentos. Además lo había observado lo suficiente para percibir la batalla interna que estaba teniendo a la hora de hacerlo. No podía mentir, le tomo cierto encanto observar esas peleas para tomar la decisión correcta, terminando por decir no hacer nada mientras los vagones seguían pasando uno tras otro, como si jurará hacerlo al día siguiente. Y ese día seguramente nunca llegaba.

— ¡Vamos! Nadie te extrañará.

Cuando Jonghyun escuchó esas palabras algo dentro de él se removió como engranajes funcionando. Se dio cuenta que ese día algo diferente se encontraba en su mirada a comparación con la vez de aquel callejón, y eso era el hecho de hallar decisión en ellos. Eso que a él le faltaba. Eso que provoco cierta incomodidad en su vientre, que sin notarlo sus ojos se posaron sobre aquella figura como pidiéndole a gritos hacer algo para evitar lo inevitable. No sabía si eran las ansias de sentirse comprendido o de conocer a alguien tan estúpido y desdichado como él o simplemente el querer ser el primero, pero por ahora no quería que se fuera. No por el momento.

El último vagón de aquella noche se acercaban más a prisa y desde lo lejos podía divisarse la suave luz que parecía llamarle para perecer con ella. Cuando dio un vistazo a su lado observó al chico caminando sigilosamente hasta posicionarse en el límite que separaba a las personas de las vías. Justo el lugar donde él había estado minutos atrás. En cualquier momento lo haría. Fue entonces cuando el viento se hizo más fuerte y el sonido se sentía como un chillido susurrándole a su lóbulo, que el chico dobló un poco las rodillas y tomó impulso para saltar, pero algo, o mejor dicho, alguien le detuvo.

Un estruendoso golpe se escuchó en aquella estación logrando captar la atención de todos los transeúntes de ahí. — Patético, no hagas algo tan estúpido. Seguro alguien te extrañaría. - se abrazó fuertemente de aquel cuerpo sólo para impedirle que se moviera consecuentemente, mientras aquel enorme vehículo pasaba a un lado de ellos levantando el fresco ahora primaveral que desprendía aquel chico. Jonghyun se quedó inmóvil sin saber que hacer; no conocía al tipo que se encontraba abrazado a él, pero tampoco era como si le molestará. Porque ese ligero toque era todo lo que necesitaba en esos momentos. Sin importar lo demás, y fue así como permanecieron abrazados durante algunos minutos hasta que el gatuno chico se digno por responder el abrazó. Suspirando en los ajenos y uniendo sus manos, sin notar las cálidas gotas de agua que derramaban sus ojos.

—Gracias.

— No llores, deberías estar feliz de seguir aquí. — sonrió sin saber de dónde provenía esa calidez que le estaba asfixiando.

— Lloró porque estoy feliz.

Jonghyun no dijo nada más porque no entendía como una persona que estaba a punto de tirar su vida como una insignificante moneda a una fuente de deseos, podía llorar por "felicidad" aún estando triste. Él no sabía nada de eso y tampoco le importaba. Solo dejó que el chico llorará tanto como quisiera y una vez que sus miradas se encontraron de nuevo, algo le pedía a gritos que uniera sus labios a aquellos pares rosados, y así lo hizo. Un ligero toque que sanaba todo lo que por dentro estaba podrido. Era la medicina. Pero algo no estaba bien, no se sentía correcto.

— Creo que debería irme. — Susurró aquello pero seguía sin soltar aquella mano que en todo ese tiempo los mantenía unidos. No existía la necesidad de hacerlo. No se conocían pero se necesitaban, sólo que ellos no lo notaban.

— ¿Podrías llevarme contigo?, esto es molesto.

Era arriesgado aceptar aquella petición de un extraño del cual no conocía nada pero a esas alturas ya no tenía nada que perder. El uno al otro parecían ser la salida del contrario, al menos aquel día. Y por la misma razón nunca pensaron lo que dirían después de aquello. Nunca pensaron en las consecuencias. En lo que significaba esa simple respuesta.

—Bien.

—Entonces vamos a suponer que somos pareja.

En un susurro que solo los dos pudieron escuchar pronuncio aquellas palabras que no había tenido un doble significado. Que sólo habían sido dichas para acallar bocas y disimular, pero que denotaban más que eso. Sin más, se marcharon de ahí con las manos entrelazadas y una sonrisa en la boca. Escapando del mismo acechador. De esa figura sin rostro, huesuda y de capucha negra. Quien sonreía al ver que se marchaban de allí, a sabiendas de que alguno de los dos volvería. Ese era el destino…

Para ellos las calles tenían un calor y un brillo que nunca antes habían notado, y el amarre de sus manos era cálido, haciéndolos sentirse acalorados a pesar de la fría noche cubriéndoles. Dejando ver a la gente la naturalidad con la que paseaban; sonriendo sin saber el motivo, simplemente caminando como la gente que pasaba a su lado, intentando ser humanos. Pero seguían sin decir nada, y tal vez no era necesario. En aquel momento solo caminaban uno a lado del otro, sin tener la necesidad de preguntar el porqué. Ninguno estaba en condiciones de juzgar. La gente ya lo había hecho, por lo que ya no había necesidad.

Y además eran todo lo contrario, Jonghyun siempre había deseado todo lo que el otro chico se notaba tenia. Por su aspecto podía notar su cara ropa, su fino rostro, simplemente que vivía mejor. Porque aunque viviera en la miseria, él era libre, perteneciéndose a sí mismo, lo que significaba algo que él deseaba, que él envidiaba. El joven que tenía a lado de él era guapo, y mucho. Era alto, de hombros angostos, con una pequeña y refinada nariz, pero lo que más llamaba la atención eran aquellos ojos de gato.

— Eres muy guapo. — susurro creyéndose no escuchado.

El agarre de su mano se volvió más fuerte. ¿A dónde estaban yendo? no es que tuvieran a donde ir pero ¿pensaban caminar toda la noche? El frio terminaría por matarlos aun cuando ellos se sintieran bien. Y el viento se llevo esa corta frase, ese "vamos a casa" que pronuncio la rosada boca antes de curvarse en una ligera sonrisa. Guiándolo hasta la enorme casa que estaba a unas calles de ahí.

--------.------

Se encontraba recostado en una cama desconocida, pero suave. El olor a alcohol se colaba por su nariz y su cuerpo no dolía como era costumbre. Además, estaba el chico de cabello rubio que intentaba con aquellos tiernos besos curar sus heridas, y con su cuerpo y calidez intentando curarse a sí mismo. Eso no le molestaba a Jonghyun, no, porque sentía que si podía hacer algo más por él, lo haría sin pensarlo y viéndose en aquel estado le daban ganas de patearse las bolas por ser tan poco él. Pero notaba el menudo cuerpo bajo él retorciéndose de placer y eso por demás le provocaba espamos en su entrepierna. Queriendo creer que esa era la razón de su estar. Extraños de una noche teniendo sexo casual, y si era así entonces ¿porque sonreían tras ver su reflejo en los ojos ajenos? ¿Por qué parecían hacer el amor y no el sexo?

Jonghyun recorría el cuerpo a besos, pero no eran besos desesperados o rasguños como los que él estaba acostumbrado, al contrario, eran besos que no sabía de dónde nacían. Besos llenos de cariño, de suspiros de Jonghyun que se fundían con su cuerpo y su boca.

—Dime si te duele. — Le susurró cuando estaba a punto de entrar tras notar la virginal entrada.

Sentir como aquellas paredes aprisionaban su miembro de una manera fascinante era diferente a estar con un cliente; no era como sentirse sucio y usado. Se sentía realmente bien. El vaivén se volvía más rápido, más satisfactorio, y el cuarto se invadía por los gemidos de ambos. Era la primera vez de Jonghyun disfrutando aquella acción que sólo había visto como obligación y no con lujuria. Y cuando se veía venir cerca el final se abrazaron, dejando soltar un grito aun mayor que los anteriores. Dejando salir todo. Jonghyun salió con toda delicadeza y elegancia de él para dejarse caer sobre el pecho desnudo, quien en una acción de ternura acariciaba su cabeza.

— ¿Fue bueno para ser la primera vez?

El chico enrojeció al notarse descubierto, pero poco le importaba mientras observaba los delgados dedos marcando formas en su pecho.

—Lo fue

¿Qué era eso que estaba sintiendo en esos momentos? Se pregunto cuándo noto que por primera vez había querido que el tiempo se detuviera para que aquel momento durará para siempre y de esa forma pudiera grabarse en su mente.

—Tu cuarto tiene un olor familiar.

— Tal vez es el alcohol.

Idiota, se dijo mentalmente Jonghyun cuando el menor no había entendido su referencia a su sola presencia que le rodeaba de aquel aroma que si bien no era familia, le recordaba a casa; siendo realmente agradable para él. Su mano continuó dibujando formas sobre el níveo pecho hasta observar al ajeno cayendo ante los brazos de Morfeo, limitándose a grabar en su retina cada línea de aquel perfecto ser humano, deteniéndose en aquellos parpados que estaban cerrados. En aquellos ojos que no lo miraban.

—Sólo mírame. Sólo hasta que esto acabe. — Y con esas palabras cayó en un profundo sueño sin creerse escuchado.

----.-----

El Sol entraba por el enorme ventanal que se haya descubierto golpeándole de lleno el rostro. Impidiéndole seguir durmiendo seguir durmiendo como un llamado de la naturaleza, pero noto algo más importante cuando recordó que aquella no era su casa y que más aún el dueño de la misma no se divisaba por ningún lado cerca. No había nadie despertando a su lado.

Se puso la primer playera que encontró para disponerse a recorrer aquella casa que le era desconocida. Sorprendiéndose con todo lo que veía a su alrededor, y vaya que tenía razón. El chico vivía demasiado bien. La casa era enorme y todos los muebles estaban pensados para hacer juego con aquellas blancas paredes; todo hecho y tallado de madera, hasta el más fino detalle. Y lo más sorprendente de aquella casa era el estudio de baile en el que encontró al menor moviendo sus caderas como sólo él sabía hacer, con sólo escuchar la música dominándole. Sin darse cuenta que eso fascinaba a Jonghyun.

— ¿Eres bailarín?

— Ya quisiera. Solo mato el tiempo aquí. — pronuncio limpiando las finas gotas de sudor resbalando por su cuello. Algo dentro del mayor despertó ante aquello.

— Ah, yo también quiero matar el tiempo.

Sin pensarlo dos veces, sigilosamente se acercó al otro, dejando aquella playera atrás. Dejando todo pudor y vergüenza atrás. Dispuesto a bajar lo que aquella mañana se había levantado a saludar.

------.----

Con forme transcurría la mañana, el menor había sugerido que se sentarán a tomar al desayuno y era aquello lo que hacía tranquilamente en aquella recamará, dado que el dueño de la casa se rehusaba a hacerlo en el comedor. Quizá sentía que el mayor volvería a tentarlo como minutos atrás en el estudio, y tan equivocado no estaba. Era prevenido, aunque ahora más bien comían sobre la boca del diablo porque la cama era incluso más cómoda que una dura y fría mesa. Pero el desayuno pasaba tranquilo, callado. Como la noche anterior mientras caminaban silenciosamente, sólo sonriendo estúpidamente el uno al otro. ¿Quién sería capaz de hacer la primer pregunta?, ¿De despedirse? Porque Jonghyun no debía ni podía quedarse ahí.

—Esto…

—Tienes una enorme casa ¿Y tus padres?

La pregunta surgió como cualquier trivialidad atacando su mente, pero nunca pensó que eso tal vez era un tema frágil para el menor, ¿Pero eso porqué tenía que importarle tanto a él? No era su asunto y tampoco lo lamentaba, pero viendo al contrario, quería molerlo a golpes para que aquella mirada se esfumara de sus ojos.

— Vivo solo. No importa realmente.

— ¿Sabes? Yo también, y te entiendo. Es realmente aburrido lavar, ordenar y cocinar todo tu solo. — suspiro. — Ojala se tuviera alguien que hiciera todo eso sin quejarse.

Jonghyun quería estrellar su cabeza contra cualquier concreto duro hasta que no quedará nada de esta. Ahora la pregunta era, ¿Qué debían hacer? Todo era aventura de una noche, ahora sólo un recuerdo esfumándose como el fuego. Lo suyo no podía ser correcto.

— Gracias por lo de anoche. Realmente me salvaste de aquel problema.

— Sólo estaba de paso ya que es mi ruta de regreso a casa.

— ¿Tan tarde?

El mayor sólo asintió; sintiendo por primera vez pena por su oficio. Sentía querer correr, pero a la vez quería quedarse y contárselo todo.

— Trabajo en un burdel.

La boca contraria no omitió sonido alguno pero se abrió con una enorme O. No le reprochaba nada, no se llenaba de asco como tantas veces lo había presenciado Jonghyun. Tuvo razón: el era su salida. Para el día anterior y tal vez para este también. Nadie dijo nada, nadie contuvo nada y para cuando se dieron cuenta, la mañana y parte de la tarde se habían esfumado.

— Debo irme.

— Entiendo. Ve con cuidado.

En su imaginación, un pinchazo dio de lleno en el ventrículo izquierdo de su corazón, sin siquiera atravesar la aorta. ¿Porque su pecho dolía? No eran nada, no había nada. Pero sentía que merecía más, aunque tampoco podía culparle cuando pensándose en una misma situación, el ni siquiera hubiera ofrecido un desayuno y habría corrido a su aventura de una noche. El menor estaba siendo lo que todo extraño haría.

----.----

Como todas las noches, días y semanas de su vida, aquel día terminaba exhausto, cansado y sucio a causa del trabajo. De nuevo volvía a su vida diaria cuando apenas unos días atrás se sentía en otro mundo. Pero, más estúpido se sentía al recordar al chico de cabellos rubios. Tal vez le extrañaba, pero quería converse de que no, repitiéndose una y otra vez que sólo pensaba en el por el buen sexo, ¿Pero realmente lo era?

— Hey.

Grito aquella voz que no había escuchado en lo que para él había sido el infierno mismo. Sintiendo su cuerpo paralizarse tras el hecho de escuchar su voz. Giro sobre sus talones y sonrió al ver al chico que solo era "el buen sexo" para él, porque no contaba con verlo ahí, o quizá no contaba con verlo otra vez.

Continuará ~

por MiNjUnG Lun Jul 28, 2014 6:30 pm

X escribió:— Creo que debería irme. — Susurró aquello pero seguía sin soltar aquella mano que en todo ese tiempo los mantenía unidos. No existía la necesidad de hacerlo. No se conocían pero se necesitaban, sólo que ellos no lo notaban.

Que hermoso, no se conocen pero están unidos afsjakagahsjsvurtw me ha gustado mucho este cap por favor continúa es muy bueno y muy interesante, la historia atrapa inmediatamente, espero ansiosa el siguiente capítulo!
Ayayaya el JK es hermoso en todas sus formas <3

por Reira Elric Miér Jul 30, 2014 11:35 am

awwww!!! >me gusto mucho el capitulo, me encanta el curso q esta tomando la historia, esa pequeñisima aparición de la muerte :WOW: :WOW: :WOW: ñam...me deja algo intranquila pero con ganas de leer mas y mas!!!...la forma en la que se encontraron, como se empiezan a necesitar, TODO ES GENIAL, es enserio, desde el primer momento la historia te atrapa,
ojala puedas actualizar pronto n_n

por Honewsty Dom Ago 17, 2014 10:02 pm

— Hola, bueno primero que nada, pues no me gusta decir excusas, así que solo diré una cosa: Deseo que ya acabé este semestre que acaba de iniciar xd. Acá les traigo el tercer capítulo... puede que después de leerlo quieran golpearme y les queden muchas preguntas. Pero por favor, procuren no lanzarme objetos punzantes. No sé si les vaya a gustar el capitulo pero espero lo disfruten un poco. Nos vemos ~

"Cuando la rutina aprieta y las ambiciones son pocas. Y el resentimiento cabalga fuerte, pero las emociones no crecen. Y al cambiar nuestros destinos tomamos diferentes caminos. Entonces el amor, el amor nos destrozará otra vez."

Joy division — Love Will Tear Us Apart

III. Caminando hacia el final.

Tan hermoso, pensó al admirar dichas facciones tan perfectas en aquel joven de piel lechosa al cual no había divisado desde el comienzo de todo.

— ¿Qué haces aquí?

— Ven.

Le indico con la mano, porque estaba cada uno de un lado de la calle y no era normal tener una conversación a gritos cuando podían acercarse y charlar como la gente normal. Una vez que cruzo la calle, el joven lo estrecho entre sus brazos, sonriendo como si se conocieran de toda la vida, y podía sentir una calidez en aquellos delgados brazos cerrados sobre sus hombros.

—Dijiste que me llevarías contigo. — le susurro al oído con aquel tibio aliento causándole cosquillas.

— Solo ese día

— Dijiste que seríamos pareja.

— Solo ese día

— Vamos a vivir ese día como todos nuestros días.

Solo pudo lograr sonreír como respuesta. ¿Realmente le estaba pidiendo eso? Los acorazonados labios decían que sí. Se lo confirmaban y el accedía sin necesidad de decir alguna palabra. Dejando que sus órganos sin hueso se saludarán de nuevo y bailaran juntas, absortas en la felicidad del momento. Dejándose guiar a donde fuera, porque incluso si le pedía ir al fin del mundo, él estaría dispuesto de ir sin mirar atrás, y eso era lo que más asustaba a Jonghyun. Sin esperar nada a cambio como un perro abandonado en busca de cariño, caería por él. Y justo como la noche anterior, se encontraban en casa del menor; dejándose curar todo lo que los años habían podrido dentro de él. Porque para los dos era eso. La ropa comenzaba a sobrar y sus cuerpos se apresuraban a llegar a la cama entre besos y suspiros. Sus cuerpos se extrañaban pero algo más fuerte dejando de lado lo carnal, era lo que los unía.

Las manos tan pálidas como la Luna, eran las que esta vez llenaban de amor a Jonghyun; que lo acariciaban, lo besaban y lo tocaban sin desesperación alguna. Recorriendo con su lengua toda la extensión del chico de cabellos castaños, y cuando se sintió preparado, sacó los dedos de Jonghyun y dejo que los remplazara por su miembro para terminar exhaustos y satisfechos como la noche anterior. Abrazados y sonriendo bajo las cobijas de la nostalgia.

— ¿Cómo supiste donde encontrarme? — preguntó avergonzado, aún cuando ya sabía la respuesta. Que poco le interesaba cuando su felicidad era mayor.

—Tú lo dijiste. Que trabajabas en un burdel a calles de donde nos conocimos.

— No creí que lo recordarías.

— No creí volverte a verte.

No respondió por el "orgullo perdido" que cada vez se hacía menor, dejando de lado la faceta del malo del barrio del cual parecía no quedar nada. Pero tampoco quería que un "te extrañe" saliera de su boca, porque era innecesario. Prefirió cerrar sus ojos y dejarse arrastrar al mundo de Morfeo. Aunque su sueño estaba recostado a su lado.

— Prometo mirarte desde ahora. Así que tú permíteme mirarte un poco más, al menos hasta que esto acabe.

Tras escuchar aquellas palabras, pudo dormir tranquilamente. Algo que Jonghyun creía, el menor no había escuchado la noche anterior. Y ahora era el contrario quien se creía no escuchado. Eran demasiado tontos para hablar de frente y eso les costaría.

------.-------
Despertó con el Sol en la cara informándole que de nuevo permanecía solo sobre aquella afelpada cama. Eso le molestaba, pues esperaba ver el rostro del contrario al despertar, cosa que no pasaba. Revolvió su cabello frustrado y con pasos pesados se dirigió al estudio a sabiendas que el otro efectivamente estaba allí Pero esta vez no estaba bailando, solo se encontraba mirando a través de aquel balcón que daba a la calle. Suspirando con la mirada pérdida en ningún punto en particular.

— ¿Qué haces? — preguntó.

— Solo quería pensar. Dime ¿Vale la pena vivir?

— Ahora lo vale.

Mintió a medias, porque lo cierto era que para el todo lo que creía perdido después de una marcha que se llevo su vida al otro lado del mundo, ya nada importaba, pero cuando le conoció todo fue mejorando. Se acercó y lo abrazó por la espalda, intentando trasmitirle lo que ahora él sentía como respuesta a la pregunta formulada. Pero había una descabellada idea que no desaparecía de la mente ajena y eso era algo que él nunca podría cambiar, ni siquiera para bien. Así estaba dictado desde la primera instancia.

— Hay algo que siempre he querido hacer pero es imposible, ¿crees que podríamos intentarlo?

— En esta vida solo hay imposibles para los flojos.

— Tengamos una cita, yo nunca he sabido lo que es sentirse amado.

Beso los labios en respuesta. Aquello era lo más triste que había escuchado jamás. Prometiendo salir aquella tarde, pero había una condición: quería conocer su casa. El lugar que tenía la dicha de poder tenerlo las 24 horas del día, por ello Jonghyun llegó a su casa y prometió esperar por su llegada.

Así, las horas pasaron tan lento que se sentía capaz de observar un reloj de arena frente a él, burlándose. Se encontraba sentado en aquel corredor, esperando por quien llevaba más de 2 horas de retraso. Observó su reloj en la diestra, el cual marcaba las tres en punto. Lo que lo hizo enojarse y decidirse por marcharse de ahí e ir a buscarlo. Encontrándolo en el lugar menos esperando.

—¿Qué haces aquí? — le susurro una vez estuvo demasiado cerca de él. Quien solo observaba la entrada de aquel burdel desde una distancia prudente.

—Esperándote. Te retrasaste.

— ¿Me retrase? Pero si tú prometiste ir en mi búsqueda.

—Lo sé, pero cuando lo recordé, bueno, yo no sé donde vives.

Jonghyun se golpeo la cabeza mentalmente. Era cierto, nunca le había dicho donde vivía dado que las veces anteriores terminaban en la casa ajena. Golpeo dulcemente su hombro y entrelazando sus manos caminaron sin rumbo fijo hasta que llegaron a un pequeño parque de por allí. Dejando que el aire penetrara por sus pómulos y pudieran respirar el olor a tierra mojada. Siendo el canturreo de los pájaros el único sonido que les acompañaba. Tocando una melodía para ellos.

—Espera un momento.

El joven de cabellos rubios se quedo estático en su lugar mientras esperaba el regreso del contrario, sentado en aquella banca tan lisa y pura como su mente. Comenzaba a aburrirse hasta que un cono de helado se atravesó por su campo de visión.

— Toma. — le extendió el cono de fresa.

— Gracias. — lo tomo dispuesto por degustarlo.

El momento era un poco incómodo para ambos y preferían tener la boca llena para limitarse a comentar algo innecesario.

— Ah, esto es delicioso.

— Lo es...— sonrió con nerviosismo en la boca, pero había algo picando en la cabeza de Jonghyun que era la duda. Tenía ganas de preguntar algo pero no sabía cómo. Se sentía estúpido.

—¿Qué pasa?

—Quiero preguntarte algo.

— Vamos, pregunta.

— ¿Cómo te llamas?

El sitio se lleno con la risa ruidosa. Incluso Jonghyun no podía creer que después de todo lo que habían hecho, él aun desconociera su nombre. Pero era cierto. Se habían limitado a preguntar cosas tan insignificantes como esas. Algo como un nombre.

— Me llamo Kibum pero dime Key

— Yo soy Jonghyun.

— Lo sé, todo el mundo lo sabe. ¿Y puedo preguntar por qué el gran Jonghyun, me salvo dos veces?

— ¿Debe existir una razón? — el otro asintió – La verdad es que no lo sé. Eres guapo, con clase e incluso un artista, ¿entonces porqué terminar con tu vida?

— ¿Por qué no hacerlo? Si no tienes motivos para vivir no es necesario seguir aquí, estorbando a la gente.

— Que estupidez. Siempre hay alguien que te necesita. La muerte es dolorosa para quienes te rodean. — Suspiro — Sabes, yo estaba ahí por la misma razón.

— Tú eres feliz, no puedo creerte eso.

— La gente es capaz de disimular el dolor con eso que los humanos llaman "una sonrisa de felicidad", en mi caso era con una máscara de dureza y firmeza para destrozar a los demás como si fuera superior, pero no era ni un poco de aquello.

— ¿Entonces por qué esta bien llorar cuando estas feliz, pero no sonreír cuando estas triste? Eso es estúpido — tragó ruidosamente. – Solo estoy avergonzado de seguir vivo.

— Yo también.

— Entonces dejemos juntos este lugar.

Nunca pensó que aquella propuesta fuera egoísta porque si podía hacer algo más por él, lo haría. Al contrario, encontraba fascinante el poder consumar el sentimiento que quemaba su pecho con una petición como aquella. Sabía desde que lo vio en aquella estación, que quería desaparecer de este mundo junto a él. Porque se veía igual o incluso más miserable que él, y por una vez en su vida quería tener alguien que le comprendiera.

-------.--------
La luz de la luna se colaba por la rendija de aquella ventana del cuarto que era cómplice de una promesa. Donde dos hombres consumaban su amor con un entorno de aroma alcohólico y familiar, como Jonghyun lo había descrito la primera vez.

— Dime que me amas. - pidió Key. El otro no se negó cuando recordó la petición de aquella mañana, porque sabía que en aquella situación una palabra con un significado tan cargado como aquel, era todo lo que una persona necesitaba escuchar. Él no necesitaba la lujuria, necesitaba el amor.

— Te amo.- se adentro fuertemente. Las estrechas paredes presionaban tanto su miembro que lo hacían enloquecer — ¿Me amas? - embestía una y otra vez el frágil cuerpo que se encontraba entre sus brazos.

— Mucho.

Se tomaron de su cuello mientras las blanquecinas piernas le abrazaban la cintura, facilitando las penetraciones. Y solo necesitaron unas tantas más para que en minutos llegaran juntos al clímax. Susurrando un te amo e intentando regular sus respiraciones.

— ¿Puedo preguntarte algo? — pregunto Key cuando hubieron calmado sus impulsos y estado más tranquilos después de todo.
— Ya lo estás haciendo.

Un silencio inquietante.

— ¿Por la necesidad de querer dejar este lugar? Tienes la libertad y el poder que yo alguna vez habría deseado.

— ¿Qué importa algo como eso?

— ¿El chico de la foto de tu celular quién es?

Las preguntas le volvieron a atacar. La respiración se le fue a la cabeza cuando no supo que responder por aquello. Había un enorme abismo de nostalgia que creía superado. Pero la verdad era que aún con los años mostrándose en sus facciones y acciones, el seguía sin superarle.

— Nadie.

— Ese alguien algún día volverá porque lo estas esperando. ¿Pero y si no tiene a donde volver? No seas idiota, Jonghyun.

— Lo mismo va para ti.

— No es lo mismo. Yo no tengo nada por lo cual estar atado. Yo no tengo quien pueda extrañarme.
Las palabras que algún día se arrepentiría de no haber pronunciado en aquella ocasión, se atoraron en su garganta.

— Ya lo hemos decidido. Desapareceremos juntos. Punto.

— Solo dame cinco minutos. — Pidió los minutos que creyó necesarios para despedirse de todo. Al final nadie lo extrañaría si desaparecía para volver a la tierra que le había dado vida. O quizá, estaba pasando algo por alto.

Continuará ~

por Reira Elric Lun Ago 18, 2014 6:18 pm

*o*!!!!!!!!!!!!
awwwww!!! M pareció simplemente hermoso, me encanta como estas llevando el Jongkey....ahora, quien será el d la foto?? Se sabrá q le paso a Kibum como para q ya no quieta vivir? Como es q planean irse juntos???.....TT^TT es hermoso y al mismo tiempo triste....

se q acabas d actualizar pero ojalá puedas continuar pronto n.n

por MiNjUnG Lun Ago 18, 2014 10:07 pm

~~aparto!! prometo leer en cuanto me desocupe y enseguida comento :D~~

Ya es como la tercera vez que vengo a editar pero es que no cargaba mi comentario y se borraba daaa sólo diré que advajagaaagagfafava en verdad estoy amando tu historia es del tipo de JongKey que amo (bueno yo amo el JK en todas sus facetas) espero que puedas actualizar pronto me aguantare las ansias! Fighting!!

por hirokey0213 Sáb Oct 11, 2014 1:02 pm

Aparto

por Reira Elric Dom Oct 12, 2014 8:28 am

aparto!!!!

Salvación (JongKey)

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