Después de despedirme de umma y Jjong, comencé a caminar con Minho a casa. Durante el trayecto me la pasé pensando en la reacción que tuvo Key hacia un rato, yo no sabía que tuviese esa faceta tan ¿agresiva? Bueno no es exactamente agresividad sino que no sabía que pudiera ser capaz de golpear y amenazar a alguien de esa manera; me dio algo de miedo la verdad pero también me sentí feliz de tenerlo conmigo, él siempre me está cuidando, defendiendo y ayudando con los problemas que tengo, justo como mi umma… no me di cuenta de todo lo que había tardado en mis pensamientos hasta que vi que estaba justo en la puerta de la casa. Entré y saqué a Minho de su contenedor dejándolo en la sala mientras yo iba a cambiarme el uniforme por una ropa más cómoda. Una vez que me cambié y estuve listo, bajé a la sala y estaba por prender la televisión cuando Minho saltó hacia mí y subió hasta mi cabeza quedándose ahí saltando.

-¡Minho! ¿Qué haces?- estaba sorprendido pero también me dio mucha risa su extraño comportamiento- Anda, baja de ahí- como respuesta siguió saltando más- Oh vamos~ ¿Qué te sucede? –en ese momento dejó de saltar en mi cabeza y se puso en la mesa que había delante de mí, me miró a los ojos y como si pudiera leer su mente, entendí- ¿Quieres que hablemos, bueno, que hable sobre lo que paso en la escuela?- rogué que dijera que no pero la respuesta fue un asentimiento por lo que suspiré- Está bien, no me siento muy cómodo hablando de esto pero creo que te preocupaste- ¿Una rana preocupándose por mí? Sí, claro… volví a suspirar y sonreí por mi ilógico comentario. No me creo que hablaré con una rana de esto, enserio umma me está pegando sus mañas- Como sea… ahm, el chico que me molestó era Aron y es de mi clase… hace un semestre que se cambió a esta escuela, pero no era así conmigo cuando recién había entrado…

Taemin se encuentra en clase, platicando con su compañero de banco cuando el profesor entra y les pide que guarden silencio pues un nuevo alumno acaba de transferirse y se va a presentar.

-Mucho gusto, mi nombre es Aaron Kwak y espero que nos llevemos bien- decía el nuevo chico sonriendo.
-Muy bien joven, pase a sentarse por favor–el profesor le indicó un lugar vacío detrás de Taemin y el chico asintió sentándose ahí y mientras el profesor comenzaba la clase, le hizo platica a su, ahora, compañero.
-Hola, ¿Cómo te llamas? –preguntó sonriéndole.
-Taemin, Lee Taemin, mucho gusto Aaron–le contestó el otro con una sonrisa.
-Espero que seamos amigos, Tae… ¿Puedo llamarte así, cierto? –cuestionó inclinándose hacia él para que el profesor no se diera cuenta de que estaban platicando.
-Claro, no tengo problema –le contestó alegre el pequeño.

-Durante tres días, fuimos amigos… me contó que tuvo problemas en su otra escuela y sus padres estaban muy molestos con él por lo que le dijeron que debía comportarse en la nueva escuela si no quería irse a una escuela militar- Minho me miró con una cara confundida- te preguntas ¿por qué sólo fuimos amigos tres días, verdad? –él asintió- porque él se enteró de algo que cambió su manera de ser conmigo, él se enteró de que… –me detuve, aún cuando todos los que me conocían lo sabían, me seguía resultando difícil hablar de eso- se enteró de que soy… -tome aire- soy gay –la cara de Minho era de absoluta sorpresa, me hizo sentirme apenado- quita esa cara, me pone nervioso –reí avergonzado, Debo estar loco, totalmente loco por sentirme así y es que, ¡ES UNA RANA! Por Dios…

Tienes que estar bromeando, pensé que Taemin no hablaba enserio pero después que me dijo que lo ponía nervioso, le creí que no estaba bromeando; por lo que quité mi cara de sorpresa y me dispuse a seguir escuchándolo.

-Ejem, bueno en la escuela, prácticamente todos saben que lo soy y por ello no pasó mucho para que él se enterará… cuando lo hizo comenzó a tratarme diferente, podríamos decir que me ahm acosaba… -cuando dijo esto, me sentí molesto, ¿Es esto a lo que le llaman celos? Algo me decía que sí- él de pronto comenzó a decirme que le gustaba pero no me lo había dicho porque no sabía si yo me lo tomaría a mal, decía que quería estar conmigo y cuando yo le expliqué que no quería tener nada más que una amistado con él, me dijo que no se conformaría con ser sólo mi amigo, entonces fue la primera y última vez que me golpeó…

Taemin está detrás de los salones de clases en la parte trasera de la escuela, tratando de razonar con Aron.
–Lo siento Aron es que en verdad no quiero tener una relación contigo, sólo quiero que seamos amigos ¿por qué no lo entiendes?–Aron, molesto, lo empuja contra la pared, acorralándolo.
-Tú eres el que tiene que entender, Tae. No pienso ser sólo tu amigo, tú vas a ser mío ya sea que quieras o no… -luego de decir esto coloca sus manos en las caderas del menor y comenzar a levantar su playera.
-De-detente Aron –dijo tartamudeando Taemin mientras intentaba quitar las manos de Aron de su playera pero éste lo ignoró y se acercó más a el menor con la intención de besarlo-¡Dije que pares! –Tae lo aventó con todas sus fuerzas y el mayor respondió dándole una bofetada y empujándolo de nuevo contra la pared.
-Y yo dije que no importaba lo que quisieras, serás mío –lo sujeto del rostro, acercándose a él.
¡No! –gritó Taemin y, como pudo, lo pateó en la entrepierna haciendo que lo soltase y se echó a correr sin mirar ni por un segundo hacia atrás, escuchando maldecir al otro.

Mientras el pequeño me contaba eso, su voz se quebraba de momentos y sus ojos se pusieron brillosos como si fuese a llorar. Una vez más, deseé no ser una rana para poder abrazarlo y decirle que todo estaba bien, que lo protegería y no permitiría que alguien le volviera a hacer algo así. Desgraciadamente, seguía siendo un anfibio y lo único que pude hacer fue saltar a su mano y mirarlo a los ojos tratando de que entendiera que yo estaba con él, desde ahora y para siempre. Así es, para siempre, ya no pensaba alejarme del pequeño ni aunque me pagaran.

Cuando vi a los ojos de Minho, me sentí mejor, las ganas de llorar se fueron y tomé aire para continuar –Luego de eso fue que comenzó a molestarme junto con otros más de los cuales nunca he sabido porque lo hacían, tomaban mis cosas y las escondían, me aventaban bolitas de papel, hacían que el profesor me regañara, me tiraban el almuerzo y demás; sin embargo, gracias a que le conté a Key umma que me molestaban, no volvió a intentar golpearme, hasta ahora… aunque a umma nunca le dije lo que pasó aquél día detrás de los salones, lo único que le dije fue que me molestaban y eso le bastó para pegarse a mí como si fuese una sanguijuela. Soy muy afortunado de tenerlo a mi lado –sonreí y vi como Minho asintió levemente- y ahora lo soy aún más por tenerte a ti conmigo, tal vez seas una rana pero para mí eres una gran compañía, se me hace un poco más fácil contarte estas cosas a ti que a Key umma -¿Sonrió? ¿Minho, me sonrió? Ah~ debí golpearme la cabeza- Bueno, ahora ¿qué te parece si vemos la tele? –él asintió y prendí a tele para luego ir corriendo a la cocina por el helado que había, regresé y me aplasté en el sillón con Minho a mi lado.

Después eso, comprendí un poco más a Taemin aunque había una pregunta que rondaba por mi cabeza ¿por qué no le dijo nada a sus padres? Sólo se lo dijo a Key, obviamente porque le tiene una gran confianza pero entonces, ¿qué hay de sus padres? Para mi mala suerte, no tenia como preguntárselo así que tuve que quedarme con la duda y ponerme a ver la tele. Una vez que vuelva a la normalidad, se lo preguntaré.

Me desperté temprano, como de costumbre, y me separé de Jjong sonriendo para irme a bañar. Mientras me bañaba pensaba en lo que había pasado en los últimos días. Desde que me había encontrado a Jjong en el bosque habían pasado muchas cosas y seguía sin entender éste sentimiento que tenía cuando estaba con él, me sentía tranquilo, protegido y tal vez, incluso, ¿amado?

-Ah~ cada día estoy peor, enserio- terminé de lavarme el cabello- ¿Cómo se me ocurre pensar eso? ¡God! ¡Es un perro! ¿Cómo va a amarme un perro?- Y sin embargo, así era como lo sentía; sabía que había algo raro en él, no era un perro común y corriente, eso era seguro. También podía verlo en mi hijo, al ver como convivía con esa rana de grandes ojos, la manera en que lo trataba me hacía pensar que lo consideraba una persona.

Negué con mi cabeza, alejando esos pensamientos raros y terminé de bañarme, una vez que me cambié salí del baño, encontrándome con mi Puppy a un lado de la ventana mirando hacia fuera. Volteó a verme y se apresuró a ladrarme como si me diera un saludo matinal. –Buenos días Puppy, espero que hayas dormido bien- él ladró y asintió, moviendo frenéticamente su cola, se veía feliz.

Salí de la habitación con Jjong detrás de mí y entré a la habitación de Tae, notando que él también había dormido con su adorada mascota, de verdad que se parecía a mí en algunas cosas -En lo raro, por ejemplo… me golpeé mentalmente por pensar eso y una pequeña risa escapó de mis labios.

-Taeminnie, Taeminnie- le llamaba mientras lo movía un poco- despierta pequeño- él se removió y medio abrió un ojo-

-cinco minutos más umma, por favor –se veía realmente adorable recién levantado pero no podía ceder ante esto- ya es tarde bebé, tienes que despertar ahora- lo vi soltar un suspiro-

-¿debo hacerlo?- hizo un puchero, casi caigo…- así es, tienes que hacerlo- sonreí al verlo gruñir y sentarse en la cama-

-eso es, iré a hacer el desayuno, no tardes ¿ok?- asintió y le di un beso en la frente como cada mañana, siempre era lo mismo con ese pequeño. Hacia salir a flote mi lado maternal… sí, soy hombre y tengo un lado maternal… ¡no por eso soy raro! Bueno, tal vez un poco.

Bajé a la cocina pensando en lo lindo que sería si yo pudiera llegar a tener una bonita familia y solté un suspiro. –Es una lástima que no pueda tener hijos- volví a suspirar y observé que Jjong me veía confuso- yo me entiendo –reí levemente, avergonzado de que me escuchara y me concentré en hacer el desayuno. Poco después bajó Minnie con su rana en brazos, no lo dejaba ni un segundo. Durante el desayuno platicamos sobre varias cosas vanas, de la escuela, como siempre pero entonces, me llegó una llamada…

-Oh~ pero si eres tú- decía con todo falso de sorpresa- me honras con tu llamada, querido- le oyeron decir sarcásticamente, desde la sala-

-¿¡QUÉ!?– ese grito asustó a los tres que se encontraban en la cocina- ¿¡Quién te crees que eres para llegar de un día a otro, sin avisar y creer e iré por ti así de fácil!?–

Taemin comenzó a mover su cabeza de un lado a otro- siempre es lo mismo con esos dos, son iguales –susurraba y dejaba escapar un largo suspiro para después seguir comiendo-

-¡Tú quieres morir! No me vengas con que tienes que ir a la escuela, mira la hora que es, pudiste llegar más temprano ¿no crees?- Key entró a la cocina, discutiendo al teléfono, nadie dijo nada pues no querían verse envueltos en su furia, de pronto su rostro cambio-

-definitivamente soy más perfecto que tú, no has estado en un buen tiempo, te has de haber arruinado–comenzó a decir arrogantemente y Taemin volvió a mover negativamente la cabeza-

-irá por él… -suspiro de nuevo, causándole más curiosidad a Minho y a Jjong sobre la persona al otro lado del teléfono-

-de acuerdo, querido… iré por ti, pero solo porque no aceptas que soy el mejor y te lo mostraré en vivo y en directo –lo vieron sonreír de lado y comer un poco de fruta- bien, te veo ahí… diez minutos, lo sé… ¡como si yo alguna vez te hubiese hecho esperar! –colgó algo molesto y volteo hacia Tae-

-Minnie~- el pequeño alzó la mano para que se detuviera- ¿volvió?-Key asintió- ¿irás por él? –otro asentimiento- que te vaya bien –apenas dijo esto, tomó sus cosas y salió despidiéndose con la mano- aigo~ siempre hace eso, nunca me quiere acompañar… -volteó a ver al perrito que lo miraba expectante- me tengo que ir Puppy, cuando regrese de la escuela te presentaré a alguien, tal vez… si no lo mato primero… -hizo una mueca y tomó sus cosas, saliendo de la cocina y luego de la casa.

No podía parar de preguntarme ¿quién era esa persona con la que Key hablaba? Se había hacía ya un rato y yo seguía torturándome con eso, no parecía que hablara con una chica, y si fuera una chica no me preocuparía porque bueno, es gay… pero me pareció que hablaba con un chico, además se veía que le hablaba con confianza, ¿y si era su novio? Apenas conocía a Key, no podía estar seguro de que no tuviera a alguien especial en su vida. Eso me dolió, quería estar con él, quería volver a la normalidad y conquistarlo, hacerlo mío, quería TODO con él pero… si ya tenía novio, ¿cómo se supone que hiciera algo? Terminé dando mil vueltas en la casa, no podía ir a la escuela de nuevo pues le causaría problemas a Key, tendría que esperar hasta que regresara de la escuela.

La tarde llegó y Key se encontraba camino a su casa con Taemin y Minho en el asiento trasero de su auto y una persona, extraña para Minho, en el asiento del copiloto. Ellos dos se la pasaban discutiendo, que si los zapatos no le combinaban, que si el otro tenía un pésimo gusto, que si su cabello era un desastre, que si el clima les iba a arruinar el cutis y mil temas más que ya tenían mareados al 2min. Por suerte, para esos dos, llegaron a la casa y apenas Kibum había estacionado el auto, Taemin bajó corriendo con Minho en brazos, no quería escuchar más de sus absurdas peleas. Entró a la casa y vio al perrito apenas entró, al parecer los había estado esperando, puso una sonrisa que se esfumó en cuanto escucho de nuevo a los otros dos hablar.

-Te digo que se veía horrible, no entiendo porque las chicas insisten en vestirse como prostitutas, ¡eso no las hace ver mejor!- oyeron decir a Key.

-Eso es porque sus personalidades son mierda y no sirven para nada, no es algo por lo que, al menos yo, deba preocuparme- dijo una voz desconocida para Jjong y ya un tanto conocida por Minho.

-No es que me preocupe a mí- replicó Key y el otro se rió, en ese momento, la puerta dejo ver a un Kibum haciendo pucheros mientras otro chico sonreía socarronamente. Es guapo, pensó Jjong y sintió como su corazón se oprimió, entonces Key lo miró y sonrió, el otro chico también lo miró y sonrió de lado.

-Así que tienes mascota, Bummie- Key torció la boca –¡No me digas así! -¿Porqué no, Bummie? Es un nombre tan lindo, ¿ni siquiera porque yo lo digo te gusta? –Con más razón lo detesto, no tienes derecho de llamarme así…

-Pero Bummie, si yo soy tu más… -en ese momento el corazón de Jjong se detuvo- detestado primo, eso eres- le completó Key y el corazón del perrito volvió a la vida mientras el otro chico reía- sí, claro… yo sé que me amas Kibum, algún día tal vez puedas aspirar a ser un poco como yo- le dijo guiñando un ojo- ni lo sueñes, Heechul… tengo más estilo que tú, querido primo –dijo lo último en un tono sarcástico pero sonriendo y entonces pareció recordar algo.

–ah sí, por cierto, ese perrito que ves ahí es Jjong, lo encontré hace unos días- Heechul sonrío ampliamente– Y ¿dónde lo encontraste, primo?- Oh, en el bosque, ése en el que tú encontraste a HeeBum –la sonrisa de Heechul disminuyó y tanto Jjong como Minho estuvieron seguros de que sus labios formaron una palabra, “Onew”

- Y Jjong, éste pesado, sin estilo que ves aquí, es mi primo Kim Heechul –Key sonrió, ajeno a todo lo demás mientras el otro despertaba de su ensueño y le daba un codazo –¿¡cómo que sin estilo!? Tengo más estilo en un cabello que tú en todo tu cuerpo…

Así comenzaron a pelear de nuevo y Taemin comenzó a reír por las tonterías que se decían, pero Jjong y Minho se encontraban pensando seriamente en lo que habían visto; al parecer Heechul conocía a Onew, a ese hechicero que los había convertido en lo que eran y… un momento, Key dijo que su primo había encontrado a HeeBum ahí, tal vez ése HeeBum era igual que ellos, tendrían que averiguarlo.