Cuando abrí mis ojos, no podía creer lo que veía; Key, tan molesto como nunca lo había visto, sostenía el brazo de Aron evitando el golpe que me había querido dar. Detrás de él alcancé a ver a Jjong, al parecer el perrito sí había seguido a umma hasta la escuela.

-Aron, te dije muy claramente que dejaras de molestar a Taemin- oí que le dijo, y el otro se soltó del agarre de umma levantándose para encararlo… Esto no se ve bien, no quiero que Kibum se pelee, pensaba mientras veía a Aron sonreír.

-¿Acaso yo dije que te haría caso? Tú no me mandas Kibum y tampoco te tengo miedo- dijo burlonamente Aron.
-¿No? Pues deberías- dijo Key golpeando al otro en el estómago y luego pateándolo para que quedase tirado en el piso. Todos ahí, Taemin, la rana, el cachorro y Aron se encontraban muy, muy sorprendidos. El primero no podía pensar en nada, el segundo y el tercero pensaban lo mismo: nunca, NUNCA harían enojar seriamente a Key y el último quería levantarse y contestarle pero el golpe que le había dado en el estómago lo había dejado algo sofocado, jamás se habría imaginado que la Diva de la escuela tendría tanta fuerza.

-No voy a volver a repetirlo- dijo tomando a Aron del cuello de la camisa, igual que éste lo hizo con Tae–Déjalo en paz. Ya he sido demasiado, DEMASIADO paciente contigo, no creas que soy débil solo por verme “afeminado” como tú dices. Creo que con ése golpe que te di ya debiste darte cuenta, no voy a soportar que vuelvas a intimidar a Tae ¿entiendes?- Aron se sintió algo preocupado por la manera en que Kibum lo miraba y lo apretaba del cuello, ciertamente ese “afeminado” tenía mucha fuerza y además estaba el hecho de que era más grande que él y si le decía algo al director tendría serios problemas; es por eso que se abstenía de molestar al pequeño cuando la Diva estaba cerca.
–¡Hey! te pregunté algo, entonces… ¿dejarás a Tae en paz?- el otro solo pudo asentir –¡Estupendo¡- le dio una sonrisa- y ya sabes, como vuelva a saber que lo estas molestando… -su cara cambio a una que daba miedo- va a rodar sangre, literalmente ¿ok?- cuando Key se lo proponía podía llegar a ser en verdad espeluznante.
–O-okey, ya no lo molestaré- respondió Aron, se sentía humillado pero ya lo había analizado bien, y era mejor que no se metiera en más líos o terminarían echándolo de la escuela.
–Bien, ahora vete- dijo Kibum soltándolo y señalándole el pasillo a su izquierda, apenas se vio libre el otro salió corriendo de ahí.

Una vez que éste se hubiese ido, Key se dejó caer al piso y Tae vio que temblaba -¡Key! ¿Estás bien?- dijo el pequeño acercándose a él.
-¡Jajajajaja! Oh por dios, ¿viste su cara? Jajaja ya no aguantaba la risa jajaja pobre idiota jajaja- esto dejó perplejos a los demás, que ya se estaban preocupando por él, ahora pensaban que se había vuelto loco.
-¡Umma! ¡Me asustaste!- le dijo Minnie haciendo un lindo puchero en señal de “enojo”.
–Lo siento baby~ pero es que tenía que hacer algo sino, ése tipo nunca te hubiese dejado en paz- dijo sonriendo- además, no creas que no me he enterado de que en clases era él quien siempre te metía en problemas.
–G-gracias umma, lamento causarte tantos problemas- le dijo, agachando la cabeza avergonzado.
-Ni lo digas pequeño, no es tu culpa ser tan lindo e inocente- dijo levantando la cabeza del menor y apretando sus mejillas.
–Uwaah~ no hagas eso umma- le replicaba un sonrojado Taemin a un sonriente Kibum.

Minho y Jjong sólo los observaban, ahora más relajados ya que habían sufrido un choque de emociones al ver a un Tae más que aterrorizado y luego a un Kibum furioso y agresivo, que además resulta tener una fuerza que jamás imaginaron. Definitivamente JAMÁS lo harían enojar. Sin embargo, ahora todo se veía bastante en calma.

-Umma, ¿puedo ir a casa?- me preguntó Taemin lindamente, sabía que haciendo caras yo no se lo negaría.
–Aigoo Taeminnie~ eres un vago… pero está bien, puedes ir a casa, yo le avisaré al profesor que no entrarás.
–Gracias~ ¡eres el mejor!-reí–por cierto, vi que compraste helado ehm ¿puedo…? –No sé para que me lo preguntas si sabes que diré que sí, no es que yo pueda negarte muchas cosas.
-Claro, puedes comértelo… igual hoy creo que también yo me tomaré el día libre, el director dijo que debo llevarme a Puppy- dije mirando al cachorro, no creí que me fueras a seguir, fue lindo…
-Entonces ¿vendrás a casa conmigo?- me dijo Tae, interrumpiendo mis pensamientos.
-Ahm no, creo que iré a pasear un poco con Jjong, tú llévate a Minho y diviértete; nosotros llegaremos más tarde ¿de acuerdo?- asintió y luego de tomar el contenedor de la rana se despidió y se fue dejándonos a Jjong y a mí, solos.

Una vez que Taemin se hubiese ido, Kibum seguido de Jonghyun fue a la sala de profesores y avisó que Taemin se había sentido mal durante el almuerzo así que se había ido a casa y que él debía ir a dejar al perro, así que tampoco estaría las últimas clases. No creo que lo dejen ir así nomás digo, a mi nunca me dejaron-pensaba el cachorro, sin embargo y para sorpresa de éste, los profesores sólo asintieron y le desearon que Tae se mejorara, lo cual Key agradeció y se retiró.

Llegamos a un parque y Key se sentó en un columpio; yo fui a darle una vuelta para ver alrededor y luego regresé y me puse frente a él, casi muero de la sorpresa cuando vi que estaba llorando, ¿por qué lo hacía? Noté que parecía reprimirse, tomaba mucho aire intentando calmarse pero las lágrimas seguían cayendo por su rostro, Se sigue viendo hermoso aún cuando llora enseguida me reprendí por pensar esto, ¿Qué hago? Soy un perro, ¿qué haría un perro? Me acerqué a él y lamí sus lágrimas, cuando lo vi triste en el patio de la casa me sentí horrible y ahora, viéndolo llorar, me sentía aún peor. Él me abrazó y dejó de contenerse, lloraba como un niño pequeño que le teme a los rayos y se ha quedado solo en casa durante una noche tormentosa; me sentía como un peluche pero realmente no me importaba, sabía que aunque fuese un poco, estaba siendo de ayuda para Key.
Poco después comenzó a tranquilizarse, se separó un poco de mí y limpió su cara con un pañuelo que traía en su mochila, se quedó mirándome de tal manera que, de no ser un perro, juro que lo habría besado. Sonreí para mis adentros, Kibum ¿qué me has hecho? Nunca pensé que podría preocuparme así por alguien y menos aún que me sentiría atraído de tal manera a una persona de mi mismo sexo… eres realmente especial Key… vi que se levantó y me hizo una seña para que lo siguiera, terminamos en una fuente, en el centro del parque, que estaba rodeada de árboles.

-Sabes Puppy, te voy a contar algo…- comenzó Kibum- he visto las caras que pones cuando te hablo, sé que me entiendes aunque no sé cómo ni por qué pero eso no me interesa… sólo quiero alguien que me escuche, lo que te voy a contar ni Taemin lo sabe, al menos no todo…- el cachorro estaba más que atento a lo que decía su “dueño”, parecía que le costaba hablar del tema así que solo se quedó observándolo hasta que continuó- verás, antes de ir a la secundaria con Tae, iba a otra escuela… en la cual también había estudiado la primaria. Ahí, desde quinto de primaria, me molestaban… que si parecía una niña, que si me creía mucho, que sí era un debilucho… por todo me molestaban, por todo. Ingenuamente creí que una vez comenzará la secundaria, las cosas cambiarían pero no, al contrario, todo empeoró…