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[OneShot] Una sombra en el espejo [2Min]
Nombre: Una Sombra en el Espejo
Autor: ShiiMin23
Genero: Yaoi
Personaje principal: Taemin
Pareja:2Min(?)
NOTA: Este es un pequeño Oneshot que quise adaptar con mi pareja favorita, más bien, la mayoria fue creada por mi, solo me base en la trama de una pequeña historia que venia en un examen , y aunque es corto, espero les guste.
Este OneShot esta dedicado a mi bonita y linda familia de aqui~ porque, a pesar de que no deje comentarios en sus historias, las leo y me han gustado absolutamente todas.... espero mi familia bonita pueda perdonarme por no hacer eso y por estar muy ausente~
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Espero les haya gustado, me esforze mucho en escribirlo...
También quiero que me digan si les gustaría que lo continué o que se quede así como está~
Autor: ShiiMin23
Genero: Yaoi
Personaje principal: Taemin
Pareja:2Min(?)
NOTA: Este es un pequeño Oneshot que quise adaptar con mi pareja favorita, más bien, la mayoria fue creada por mi, solo me base en la trama de una pequeña historia que venia en un examen , y aunque es corto, espero les guste.
Este OneShot esta dedicado a mi bonita y linda familia de aqui~ porque, a pesar de que no deje comentarios en sus historias, las leo y me han gustado absolutamente todas.... espero mi familia bonita pueda perdonarme por no hacer eso y por estar muy ausente~
Una Sombra en el Espejo
Siempre que ordeno mi clóset me encuentro un montón de zapatos que no uso. Cuando eh intentado tirarlos o regalarlos me arrepiento y los devuelvo en su lugar. El absurdo se justifica por mi superstición: “mientras conserve esos zapatos podré volver a las etapas de mi vida con que están asociados”.
Me gustaría tener la misma relación con los paraguas. Es imposible porque todos los pierdo. Cuando empieza la temporada de lluvias tengo que comprarme uno. En cuanto me encariño con él lo extravío. Nunca hago nada por recuperarlo. Quizá se deba a que son demasiado corrientes o a que pienso que su destino es bogar en la lluvia. Por eso me llamó la atención decir: “Tengo que volver al restaurante, olvidé mi paraguas”.
Fue difícil rechazar la gentileza de mi hyung Jonghyun, que insistía en acompañarme, se que su razón no solo era acompañarme hasta el lugar, si no, regresar para volver a ver a aquel joven mesero de ojos felinos que nos atendió, no dejó de mirarlo en ningún momento, a decir verdad era muy lindo, las facciones de su rostro eran muy bonitas, en especial sus labios, muy bien formados. Después de un rato de insistirme se rindió y dejo que fuera solo, y la verdad eso era lo que quería para poder reencontrarme con ese espacio del que había estado ausente más de diez años.
La modificación , los nuevos edificios, las casas demolidas, se encargaron de cobrarme mi abandono, haciéndome sentir extraño en el sitio al que me ligaron recuerdos familiares y, sobre todo, la memoria de Minho, Choi MinHo, mi primer amor, mi primera relación, mi primer mejor amigo. Me hice la pregunta inevitable: ¿Qué habrá sido de él? Tal vez había realizado el proyecto que compartíamos de jóvenes como espacio de un destino común: comprar juntos un departamento o una casa y formar una linda familia.
Sentí algo parecido a los celos cuando me asaltó la idea de que quizá estaría realizando nuestro sueño con otra persona, tuve la certeza de que estaba casado. Probablemente le habría hablado a su esposa o esposo de mí, de nuestras caminatas bajo la lluvia perpetua que aísla y protege a Osan, con tanto celo como las montañas que lo rodean. Si él o ella advirtió alguna emoción en el relato, de seguro inquirió por el motivo de nuestra separación.
La pregunta tuvo que haberse quedado sin respuesta porque yo mismo nunca le di una explicación.
Ocurrió durante las vacaciones. Cuando Minho fue a despedirme, me alejé por el camino asfaltado. No le mentí al decirle: “Nos vemos en septiembre”. Sin embargo, pasaron 10 años para que yo regresara. La capital me atrapó… su figura, su voz se fueron diluyendo como un terrón de azúcar en el café. Muchas veces tuve la intención de escribirle y explicarle lo que me estaba sucediendo; pero la debilidad de mis argumentos me orilló a destruir las cartas.
Al final suspendí ese diálogo silencioso.
Llegué al restaurante. A sesenta minutos de mi primera visita, me pareció diferente, mucho más animado y agradable. Me sobresaltó escuchar una voz.
-Uy, ¿Regresó tan pronto? ¡Qué bueno, qué bueno! Eso quiere decir que le gustó el lugar. ¿Qué le servimos?
Me tranquilicé en cuanto reconocí al mesero que, en mangas de camisa y con un mandil blanco, nos había atendido apenas una hora antes, aquel chico de ojos felinos y rasgos bonitos, aquel que había captado la atención de Jonghyun hyung.
-Nada, gracias. Lo que pasa es que olvidé mi paraguas, ¿me permite entrar a buscarlo? –dije un poco tímido.
El joven mesero sonrío y me condujo hasta el saloncito interior. Mientras nos abríamos paso entre las mesas demasiado juntas teorizó acerca del paraguas.
-Yo no sé qué tienen, todo el mundo los pierde. Y si no me cree, pregúntele a cualquiera de las personas que están aquí. –hablo de la nada.
En ningún momento se volvió a verme. No esperaba respuesta alguna.
En cuanto llegamos a la mesa vi que la ocupaban nuevos comensales a los que el joven de rasgos felinos interrogó:
-El joven dejó aquí un paraguas amarillo. ¿No lo vieron?
Los comensales indicaron un no con la cabeza.
-Entonces vaya con la cajera, es posible que se lo hayan entregado…. Aunque en estos tiempos nunca se sabe, la gente ah cambiado mucho, lo mismo que el mundo. – terminada la frase de aquel mesero filosofo, desapareció entre tantas mesas.
Caminé hacia la cajera y pregunté por mi paraguas. Sin mirarme siguió contando los billetes:
-Estoy haciendo el corte, si me espera un momentito por favor… -dijo de manera un poco arrogante, aunque celebré su ocupación porque me justificaba para permanecer en un sitio que se me volvía más fascinante a cada minuto.
Sin que nadie me viera, podría observarlo todo, desde los adornos hasta las parejitas que reflejaban su amor en el espejo italiano. Allí encontré aquel rostro, uno muy conocido, aquel rostro tan perfecto…. El de Minho. Tuve que taparme la boca para no gritar su nombre. Me concreté a observarlo: “era él”. Diez años lo habían cambiado muy poco: más grueso, más profundas las líneas que delineaban su rostro. Acabé de reconocerlo cuando lo vi adelantar los hombros hacia la persona que lo fascinaba con su conversación y a la cual no logré ver.
-Su paraguas. –me dijo abruptamente una mesera que, sorprendida por mi quietud, tuvo que ponerme el objeto en las manos.
Le sonreí, pero ella siguió viéndome con cierta molestia. Mi permanencia junto a la caja le despertaba desconfianza. No me quedó otro remedio que dar media vuelta y salir del restaurante.
Caminé de prisa, huyendo de algo que, aunque quisiera, no iba a dejar atrás: “mis sentimientos”. Los había descubierto en el espejo donde encontré reflejado el rostro de Minho. Entonces me di cuenta de que era la única persona de la que siempre estuve enamorado. “¿Tenía derecho a buscarlo y a tomarlo con la misma naturalidad con la que recuperé mi paraguas?”
La tentación de volver al restaurante crecía y crecía conforme iba alejándome. No lo pensé más y desandé el camino. Me impulsaban muchas emociones. La más fuerte, la más profunda era la Esperanza: una casa de adobes olorosa a madera y a barro.
Cuando entré en el restaurante escuché la voz burlona de aquel joven mesero con el que había interactuado ya 2 veces anteriores.
- Y ahora, ¿qué se le olvidó? –me limite a reír y seguí de largo.
Me sorprendió ver a personas desconocidas ocupando las mesas, a otras parejas de enamorados reflejándose en el espejo.
Ignoro cómo salí del lugar. Caminé despacio, aún con la esperanza de toparme con Minho en la calle. No lo hallé. Tomé mi paraguas. Lo abrí. Su color amarillo me protegió contra la noche lluviosa, intensamente oscura, permitiéndome perder entre aquellas oscuras calles…
A veces me pregunto que habría hecho si aún lo hubiera encontrado en aquel lugar, ¿Cómo habría reaccionado él al verme? … desde ese día me volví mucho más cuidadoso con mis cosas, en especial con aquel paraguas amarillo que me dio la suerte de verlo de nuevo, y… aunque seguí frecuentando ese restaurante con la esperanza de encontrarlo de nuevo, eso no pasó… “ con el tiempo me di por vencido
-Eres un completo idiota Lee Taemin! – me limite a decirme a mi mismo.
Por tonto y cobarde perdí la oportunidad de hablar con la única persona que en verdad amé… Choi Minho, mi primer y único verdadero amor.
Me gustaría tener la misma relación con los paraguas. Es imposible porque todos los pierdo. Cuando empieza la temporada de lluvias tengo que comprarme uno. En cuanto me encariño con él lo extravío. Nunca hago nada por recuperarlo. Quizá se deba a que son demasiado corrientes o a que pienso que su destino es bogar en la lluvia. Por eso me llamó la atención decir: “Tengo que volver al restaurante, olvidé mi paraguas”.
Fue difícil rechazar la gentileza de mi hyung Jonghyun, que insistía en acompañarme, se que su razón no solo era acompañarme hasta el lugar, si no, regresar para volver a ver a aquel joven mesero de ojos felinos que nos atendió, no dejó de mirarlo en ningún momento, a decir verdad era muy lindo, las facciones de su rostro eran muy bonitas, en especial sus labios, muy bien formados. Después de un rato de insistirme se rindió y dejo que fuera solo, y la verdad eso era lo que quería para poder reencontrarme con ese espacio del que había estado ausente más de diez años.
La modificación , los nuevos edificios, las casas demolidas, se encargaron de cobrarme mi abandono, haciéndome sentir extraño en el sitio al que me ligaron recuerdos familiares y, sobre todo, la memoria de Minho, Choi MinHo, mi primer amor, mi primera relación, mi primer mejor amigo. Me hice la pregunta inevitable: ¿Qué habrá sido de él? Tal vez había realizado el proyecto que compartíamos de jóvenes como espacio de un destino común: comprar juntos un departamento o una casa y formar una linda familia.
Sentí algo parecido a los celos cuando me asaltó la idea de que quizá estaría realizando nuestro sueño con otra persona, tuve la certeza de que estaba casado. Probablemente le habría hablado a su esposa o esposo de mí, de nuestras caminatas bajo la lluvia perpetua que aísla y protege a Osan, con tanto celo como las montañas que lo rodean. Si él o ella advirtió alguna emoción en el relato, de seguro inquirió por el motivo de nuestra separación.
La pregunta tuvo que haberse quedado sin respuesta porque yo mismo nunca le di una explicación.
Ocurrió durante las vacaciones. Cuando Minho fue a despedirme, me alejé por el camino asfaltado. No le mentí al decirle: “Nos vemos en septiembre”. Sin embargo, pasaron 10 años para que yo regresara. La capital me atrapó… su figura, su voz se fueron diluyendo como un terrón de azúcar en el café. Muchas veces tuve la intención de escribirle y explicarle lo que me estaba sucediendo; pero la debilidad de mis argumentos me orilló a destruir las cartas.
Al final suspendí ese diálogo silencioso.
Llegué al restaurante. A sesenta minutos de mi primera visita, me pareció diferente, mucho más animado y agradable. Me sobresaltó escuchar una voz.
-Uy, ¿Regresó tan pronto? ¡Qué bueno, qué bueno! Eso quiere decir que le gustó el lugar. ¿Qué le servimos?
Me tranquilicé en cuanto reconocí al mesero que, en mangas de camisa y con un mandil blanco, nos había atendido apenas una hora antes, aquel chico de ojos felinos y rasgos bonitos, aquel que había captado la atención de Jonghyun hyung.
-Nada, gracias. Lo que pasa es que olvidé mi paraguas, ¿me permite entrar a buscarlo? –dije un poco tímido.
El joven mesero sonrío y me condujo hasta el saloncito interior. Mientras nos abríamos paso entre las mesas demasiado juntas teorizó acerca del paraguas.
-Yo no sé qué tienen, todo el mundo los pierde. Y si no me cree, pregúntele a cualquiera de las personas que están aquí. –hablo de la nada.
En ningún momento se volvió a verme. No esperaba respuesta alguna.
En cuanto llegamos a la mesa vi que la ocupaban nuevos comensales a los que el joven de rasgos felinos interrogó:
-El joven dejó aquí un paraguas amarillo. ¿No lo vieron?
Los comensales indicaron un no con la cabeza.
-Entonces vaya con la cajera, es posible que se lo hayan entregado…. Aunque en estos tiempos nunca se sabe, la gente ah cambiado mucho, lo mismo que el mundo. – terminada la frase de aquel mesero filosofo, desapareció entre tantas mesas.
Caminé hacia la cajera y pregunté por mi paraguas. Sin mirarme siguió contando los billetes:
-Estoy haciendo el corte, si me espera un momentito por favor… -dijo de manera un poco arrogante, aunque celebré su ocupación porque me justificaba para permanecer en un sitio que se me volvía más fascinante a cada minuto.
Sin que nadie me viera, podría observarlo todo, desde los adornos hasta las parejitas que reflejaban su amor en el espejo italiano. Allí encontré aquel rostro, uno muy conocido, aquel rostro tan perfecto…. El de Minho. Tuve que taparme la boca para no gritar su nombre. Me concreté a observarlo: “era él”. Diez años lo habían cambiado muy poco: más grueso, más profundas las líneas que delineaban su rostro. Acabé de reconocerlo cuando lo vi adelantar los hombros hacia la persona que lo fascinaba con su conversación y a la cual no logré ver.
-Su paraguas. –me dijo abruptamente una mesera que, sorprendida por mi quietud, tuvo que ponerme el objeto en las manos.
Le sonreí, pero ella siguió viéndome con cierta molestia. Mi permanencia junto a la caja le despertaba desconfianza. No me quedó otro remedio que dar media vuelta y salir del restaurante.
Caminé de prisa, huyendo de algo que, aunque quisiera, no iba a dejar atrás: “mis sentimientos”. Los había descubierto en el espejo donde encontré reflejado el rostro de Minho. Entonces me di cuenta de que era la única persona de la que siempre estuve enamorado. “¿Tenía derecho a buscarlo y a tomarlo con la misma naturalidad con la que recuperé mi paraguas?”
La tentación de volver al restaurante crecía y crecía conforme iba alejándome. No lo pensé más y desandé el camino. Me impulsaban muchas emociones. La más fuerte, la más profunda era la Esperanza: una casa de adobes olorosa a madera y a barro.
Cuando entré en el restaurante escuché la voz burlona de aquel joven mesero con el que había interactuado ya 2 veces anteriores.
- Y ahora, ¿qué se le olvidó? –me limite a reír y seguí de largo.
Me sorprendió ver a personas desconocidas ocupando las mesas, a otras parejas de enamorados reflejándose en el espejo.
Ignoro cómo salí del lugar. Caminé despacio, aún con la esperanza de toparme con Minho en la calle. No lo hallé. Tomé mi paraguas. Lo abrí. Su color amarillo me protegió contra la noche lluviosa, intensamente oscura, permitiéndome perder entre aquellas oscuras calles…
A veces me pregunto que habría hecho si aún lo hubiera encontrado en aquel lugar, ¿Cómo habría reaccionado él al verme? … desde ese día me volví mucho más cuidadoso con mis cosas, en especial con aquel paraguas amarillo que me dio la suerte de verlo de nuevo, y… aunque seguí frecuentando ese restaurante con la esperanza de encontrarlo de nuevo, eso no pasó… “ con el tiempo me di por vencido
-Eres un completo idiota Lee Taemin! – me limite a decirme a mi mismo.
Por tonto y cobarde perdí la oportunidad de hablar con la única persona que en verdad amé… Choi Minho, mi primer y único verdadero amor.
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Espero les haya gustado, me esforze mucho en escribirlo...
También quiero que me digan si les gustaría que lo continué o que se quede así como está~
Última edición por ShiiMin23 el Dom Abr 29, 2012 10:26 pm, editado 1 vez
ShiiMin23
Min Ho y Tae Min
3398
Re: [OneShot] Una sombra en el espejo [2Min]
HERMOSO! literalmente fue un escrito hermoso que me dejo con los ojos al borde de las lagrimas, si se que peude sonar exagerado pero soy muy sentimental y su oneshot estubo lleno de sentimiento y emociones, juro que pude sentir e imaginar cada aprte que leia, asi que comenzare por parte.
Aigoo ese jonie se fijo de inmediato en bummie kekeke pero si era mejor que taemin fuera solo al restaurante pero por un momento pense que gracias al paraguas amarillo taemin y minho se reunirian, pero dime keroro quien es la persona que te cautiva con su conversacion, acaso pudiste olvidar a tu amor, se que se fue por muchos años pero aun asi tae no te dejo de amar.
Fue hermoso, espero que siempre se reencuentren, ellos se aman el 2MIN es amor real, ame el oneshot deberas lo ame y me llego a lo mas profundo de mi corazon, saludos que este bien ^^
Re: [OneShot] Una sombra en el espejo [2Min]
Ommo! me encanto el principio jaja tae siempre tan olvidadizo y eso de: ''Olvide el paraguas en el restaurante'', es el destino :P Jonghyun que quería ver a Key pobresito tae no lo dejo:c, Y cuando ve a minho en el espejo jaja me dio risa que se tapo la boca para no gritar xD, Lo que no me gusto fue que tae no le dijera que volvería en mucho mas tiempo TT-TT mi duda es... POR QUE NO LE ESCRIBIÓ!? D:, necesito saber mas de eso osea eso no se puede quedar así tiene que tener continuación enserio me urge saber que pasa con el 2min y el Jongkey xD me doy cuenta de que a Jonghyun le gusto Key. Por favor escribe continuación, te lo agradecería demasiado TT-TT! me retiro sin mas que decir solo que... ME ENCANTO!:D, Annyeong!^-^
ChoiMinhooppamylove
Todos, en especial Minho ♥.♥
287
Re: [OneShot] Una sombra en el espejo [2Min]
Tienes que continuarlo!!! Esto no se puede quedar asi, tngo sentimientos de furia(porq Taemin no fue a buacarlo) y emocion(porq la trana esta buenisima) aunq sea un twoshot zsisisisisi??:3 por faavor ea que me gusto muchoo muchoo ( ̄▽ ̄)
YonHye
Minho
361
Re: [OneShot] Una sombra en el espejo [2Min]
puede que suene a una orden pero
tienes que seguir el shot por favor
es demasido lindo como para que acabe asi
el 2min nunca acaba sin final feliz
asi que por favor sigue
me encanto
pobre Tae perdio la oportunidad de hablarle a Minho
y por indeciso jooo
bueno y como va el jongkey ?
ya lo vere en tu proxima actualizacion no?
tienes que seguir el shot por favor
es demasido lindo como para que acabe asi
el 2min nunca acaba sin final feliz
asi que por favor sigue
me encanto
pobre Tae perdio la oportunidad de hablarle a Minho
y por indeciso jooo
bueno y como va el jongkey ?
ya lo vere en tu proxima actualizacion no?
kyoko-chan
Minho
1186
Re: [OneShot] Una sombra en el espejo [2Min]
quieres matarme como lo osas acabar asi y la pregunta sobra clrisimo que quiero que lo continues osshhh el 2min ashh taemin tiene que volverselo a encontrar ashh bye actualiz pronto
mitaemin
taemin
609
Re: [OneShot] Una sombra en el espejo [2Min]
ahh !!! Yo lei esa historia también venia en el examen de enlace cuando estaba en la prepa :D!! a me encanto cuando lo lei !! y ahora version 2min !! T.T!! Gracias por la adaptacion te quedo muy bella ♥
freyashirou
Minho
357
Re: [OneShot] Una sombra en el espejo [2Min]
OMO!!! Me encantó asdasdasd deberías de continuarlo *o* me enamoré completamente <3
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