Suceso Inesperado {2Min}

por **Bithae** Sáb Mar 09, 2013 9:00 am

Título: Suceso Inesperado.
Autor: Faby Estrada.
Género: AU, Romance & Little Drama.
Pareja: 2Min.
Advertencias: Mpreg.
Dedicado a: Star...☆
Nota: Déjenme muchos comentarios ;^;

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Seúl, Corea del Sur, 17:15 hrs.
Departamento de Lee Taemin.

Taemin no quería salir de su departamento aquel martes por la noche. Tenía un examen muy importante que presentar en la universidad el día siguiente, y sus padres lo matarían y lo obligarían a regresar a su pueblo si se enteraban que había sacado una mala nota por irse de parranda con Key, su mejor amigo.

Suspiró por cuarta vez esa tarde y deseó nunca haber contestado el celular.

—Sólo un rato —murmuró Key, al otro lado del teléfono—, por favor, Minnie, es importante para mí que me acompañes.

Se quitó las gafas que utilizaba para leer y se frotó el puente de la nariz. ¿Qué debía hacer ahora? Si no iba, se ganaría dos semanas completas de terror junto a un Key enojado, fulminándolo con sus ojos de gato y culpándolo de todo lo malo que le pasaba en su vida romántica; pero si iba, seguro salía mal en el examen y jamás volvería a pisar Seúl y su tan amada universidad. Joder, la vida apestaba.

—Key… —se quejó, sacando nuevamente aire de sus pulmones, mirando con anhelo la libreta y los papeles que tenía sobre la mesa. Estaba estudiando el último semestre de la carrera, el más pesado e importante, y obviamente no podía darse el lujo de salir mal en una materia.

Sin embargo, a su amigo no parecía importarle.

—Lee Taemin, me lo debes.

—¿Qué? —Contestó, frunciendo el ceño, tratando de recordar por qué razón Key decía eso si él nunca le había pedido algo en su vida.

Key resopló como si aquella cuestión fuera la más absurda del mundo.

—¿Quién fue el primero que te habló cuando nadie más lo hacía en la universidad? ¿Quién consiguió un departamento barato para ti? ¿Quién te dio agua esta mañana?

Taemin se recostó en la silla y cerró los ojos.

—Fuiste tú pero, en primer lugar, yo no quería que me hablaras, lo sabías, me sacabas las palabras a la fuerza. En cuanto a lo del departamento, te lo agradezco mucho, pero no creo que sea para tanto, y del tercer asunto mejor ni hablo, es una cosa insignificante.

—Me ofendes, Taemin. ¿Acaso no represento nada para ti? ¿Te da igual nuestra amistad?

Aquellas palabras y el tono hiriente que Key empleó, hicieron que quisiera patalear como un bebé y deformar la cara en un enorme puchero.

Joder.

—No es eso, pero tengo examen…

—Está bien —lo interrumpió Key, mientras sorbía la nariz, como si estuviera llorando—, no vayas si no quieres, iré solo.

Y después de eso, la línea quedó muerta.

Taemin colgó y dejó el celular junto a la computadora. Intentó concentrarse en lo único que debería importarle, pero como siempre, su corazón y el chantaje de su mejor amigo pudieron más que sus infinitas ganas de salir bien en el jodido examen.

21:05 hrs.
Departamento de Kim KiBum, alias ‘Key’.

Taemin se mordió el labio inferior mientras miraba inseguro la puerta de madera frente a él. ¿Por qué había hecho una cosa tan estúpida como caer en la trampa de Key? Debió de haberse quedado en casa, con la cara enterrada en su libreta de administración y una buena taza de chocolate caliente. Pero no, en vez de eso, estaba aquí, parado como un idiota, totalmente vestido para una fiesta elegante y muriéndose de nervios.

Suspiró por última vez y decidió que diez minutos de completo congelamiento habían sido suficientes. Estiró el brazo y tocó el timbre.

La puerta se abrió al instante, mostrando a Key con una sonrisa de oreja a oreja. Taemin no tuvo ninguna oportunidad alguna de escapar de aquellos brazos; en un abrir y cerrar de ojos ya tenía a Key asfixiándolo y chillando de alegría cerca de su oído.

—¡Lo sabía! —Gritó, brincando con él todavía entre sus brazos. —Sabía que vendrías, que no me fallarías.

—Eish, basta —dijo, fastidiado y alejando a Key de un empujón. —Sólo lo hice porque…

—Porque me amas y quieres que mi relación con Jonghyun vaya de maravilla, ¿verdad?

Taemin alzó una ceja y abrió la boca, estaba completamente estupefacto. ¿Cómo le hacía Key para inventar una historia y engañarse tan fácil? Suspiró nuevamente y dejó que su amigo creyera lo que quisiera. De cualquier forma, eso no iba a cambiar el hecho de que estuviera aquí… perdiendo el tiempo y conservando una bonita amistad.

—Como sea, ¿nos vamos? No pienso quedarme aquí toda la noche. Mientras más rápido sea esto, mejor —cruzó los brazos frente al pecho y ancló los pies en el suelo, no pensaba poner un pie dentro del departamento de Key porque si lo hacía, eso significaba permanecer, como mínimo, una hora esperando que su amigo terminara de arreglarse.

Key puso los ojos en blanco y cerró la puerta.

—Estoy listo, ¿no me ves? —Abrió los brazos mientras sonreía y modelaba para él.

Taemin lo recorrió con la mirada de los pies a la cabeza, tenía que aceptar que su mejor amigo sabía vestirse muy… Entrecerró los ojos cuando notó algo extraño en la cara de Key.

¿Qué carajos?

—¿Te has pintado los ojos? —Preguntó, acercándose más de lo debido al rostro bonito de KiBum.

—Pues claro, eso hace que mis ojos se vean mejor. Además —agregó, bajando la mirada y sonrojándose—, a Jonghyun le gusta.

—Ah —se limitó a decir, alejándose y dando media vuelta.

Key tuvo que correr para darle alcance.

—¿Eso es todo lo que dirás? ¿Un simple “ah”?

Taemin se detuvo y lo miró sonriendo mientras juntaba las manos en un gesto exagerado.

—Te ves hermoso… —volvió a ponerse serio—, ¿contento?

—Te odio tanto —murmuró KiBum mientras daba la vuelta y lo arrastraba hasta el elevador. Taemin se recargó en la pared y miró el reloj. Mierda, tenía el presentimiento de que iba a ser una noche muy, muy larga.

21:58 hrs.
Hotel Lotte.

Taemin sabía todo acerca de Kim Jonghyun gracias a su mejor amigo. Sabía que tenía treinta y un años y, por lo consiguiente, era mayor que Key por seis años; pertenecía a la marina de guerra de Corea del Sur; era Primer Teniente… o algo así; su padre había fallecido cuando tenía diez años; su madre vivía en Jeju; y su única hermana, SoDam, vivía en Estados Unidos, estaba casada y tenía dos hijos. También sabía que Jonghyun podía estar pocas veces con KiBum pero, cuando lo hacía, trataba de aprovechar el tiempo que tenían juntos y siempre, siempre hacía algo especial para demostrarle a Key lo mucho que lo amaba y lo había extrañado.

Sip, sabía todo excepto una cosa…

Kim Jonghyun tenía el mejor amigo más delicioso que Taemin hubiera visto en su jodida vida. Tragó fuerte mientras agarraba el vaso gordo lleno de sprite y recorría con la mirada a aquel hombre alto y de ojos grandes que reía y platicaba con hombres de avanzada edad. Llevaba, al igual que Jonghyun, un uniforme blanco que le quedaba endiabladamente bien. A Taemin se le hizo agua la boca, literalmente. Nunca antes le había llamado la atención un marino y sus sinfines de medallas que portaban en la parte izquierda del pecho, pero con este tipo era completamente diferente, aquellas medallas lo hacían verse más interesante y guapo… Irresistible. Tenía la cara pequeña, con una elegante y fina nariz, el cabello corto y negro. Su piel estaba perfectamente bronceada, y aún con el uniforme puesto, se podía notar que tenía el cuerpo de un dios griego.

Era perfecto.

Taemin no sabía cuánto tiempo había estado observándolo, pero al desviar la mirada y encontrar la de su mejor amigo, supo que había sido por mucho, y además, había sido demasiado obvio mostrando lo que pensaba de aquel hombre.

Puta madre.

Trató de girar sobre sus talones y huir de ahí, pero fue imposible. Key lo agarró del hombro y lo obligó a detenerse.

Taemin lo fulminó con la mirada.

—¿Qué? —Gruñó, poniéndose a la defensiva, intentando hacer que Key no abriera la boca y escupiera la tontería que estaba por decir. Y por supuesto, no funcionó.

—¿Quieres que te lo presente?

—¿A quién?

Su amigo soltó una escandalosa y fuerte carcajada haciéndolo encogerse de la vergüenza cuando cada una de las personas que se encontraban ahí los miraron con curiosidad, incluyéndolo a él, al marino espectacular. Santo Dios, Taemin quiso una bolsa de papel sobre su cabeza en ese mismo instante.

—¿Podrías callarte? —Pidió con los dientes apretados, mientras agarra a KiBum de los hombros y los cambiaba de lugar.

Key lo miró mientras mantenía los labios retorcidos en una mueca realmente escalofriante.

—Vamos, es el mejor amigo de Jonghyun, será fácil y le vas a gustar.

Taemin lo pensó, de verdad lo hizo. Sólo que entonces, su cerebro logró procesar lo que Key había dicho.

—¿Qué?

KiBum ni siquiera se inmutó ante su reacción.

—¿Qué de qué? ¿No sabes lo que te estoy tratando de decir o es que eres idiota? —Suspiró. —Taemin, el amigo de Jonghyun es gay.

Imposible. Dios no podía ser tan bueno con él. ¿Gay? ¿Aquel magnífico hombre de hombros anchos y aura varonil era gay? Y a pesar de estar tan asombrado por aquella revelación, no pudo evitar que una sonrisa de alegría asomara en su rostro.

—Hazle caso a KiBum.

Taemin dio brinco de sorpresa y casi grita como una niña cuando sintió el aliento de Jonghyun acariciando su oreja. ¿Qué carajos pasaba con los novios Kim? Después de que el susto se pasara, se movió de manera que pudiera ver tanto a KiBum como a Jonghyun.

—No sé de lo que me están hablando y de verdad no me interesa.

Mentiroso.

Cuando Jonghyun soltó un bufido y rodó los ojos, supo que no lo había engañado para nada.

—Bueno —se encogió de hombros—, te interese o no, igual lo vas a conocer.

Taemin sintió el estómago en los pies y las pelotas en la garganta.

—¿Qué?

Pero no consiguió una respuesta. Observó con terror como los ojos de sus dos amigos se desviaban hacia alguien o algo detrás de él. Sintió un escalofrío recorrerle la espalda al sentir una intensa presencia detrás suyo. No, esto simplemente no podía estar pasando.

—Buenas noches.

Giró lentamente al mismo tiempo que mordía su labio inferior y guardaba en su memoria aquella voz rica, gruesa y ronca.

¡Jesús, María y José!

Tuvo que abrir la boca para lograr hacer que algo de aire pasara a sus pulmones. No podía ser verdad, la belleza de aquel tipo era mayor cuando lo veía de cerca. Sus ojos estaban adornados por tupidas pestañas y gruesas cejas; tenía unos labios esponjosos y rojos, completamente tentadores. Por Dios, quería morderlos y perderse en ellos mientras le enterraba la lengua y lo acariciaba en zonas prohibidas…

Se obligó a alejar aquellos estúpidos pensamientos de su cabeza. ¡Ni siquiera sabía su nombre y ya estaba teniendo sueños eróticos con él! ¿Qué carajos le pasaba? Pero no podía culparse, ¿quién en su sano juicio no fantasearía con un hombre así tan sólo verlo?

Déjalo ya, pensó y se obligó a responder el saludo.

—Buenas noches —contestó, intentando sonar calmado… esperando haberlo logrado.

—Minho, justo estaba hablando de ti —habló alegremente Jonghyun, palmeando a su amigo en el hombro y haciendo que Taemin quisiera matarlo en ese mismo instante.

—¿Ah, sí? —Preguntó él, totalmente interesado, posando la mirada en la suya. Oh, Dios, Taemin sintió que sus piernas perdían fuerzas.

—Sí —respondió KiBum—. Minho, ¿recuerdas que te había hablado de mi mejor amigo? —Minho asintió—. Bien, pues es él. Lee Taemin —Key alargó el brazo y agarró su mano, obligándolo a acercarse a ese espécimen de hombre poderoso. —Taemin, éste es alférez Choi Minho, hijo de almirante Choi Min Woo.

—Un placer —contestó el alto, ofreciéndole la mano mientras sonreía de lado.

—Igualmente.

En el momento en que sus manos se tocaron, Taemin sintió que se moría. ¿Y no era esto gracioso? Ahora quería darse de topes contra la pared por estar reaccionando de esta manera, como si nunca hubiera visto en toda su vida a alguien que, con tan solo estar parado, destilaba poder y lujuria.

Sip, definitivamente estaba muerto, putrefacto de deseo por él.

Minho sonrió al ver el adorable sonrojo en las mejillas abultadas del pequeño frente a él. Apretó más el agarre que tenía en aquella delicada mano, y luego, a regañadientes, la soltó. Joder, Lee Taemin tenía una piel demasiado suave para tratarse de un chico. Se aclaró la garganta mientras recorría con la mirada el cuerpo exquisito y ardiente. Taemin tenía el cabello castaño, ojos pequeños, labios llenos, piel pálida y cuello largo. El traje negro que llevaba lo hacía verse muy bonito, como el pequeño maniquí de una tienda. Calculaba que medía, como mucho, metro setenta y siete. Bello.

—Oye, Minho —lo llamó Jonghyun.

—Dime —murmuró sin haber despegado la mirada del rostro abochornado. Tan adorable.

—¿Te importaría hacerle compañía a Taemin? Voy a salir con Key un momento.

La cabeza de Taemin se alzó bruscamente, la mirada completamente alarmada. Minho sonrió de nuevo.

—Sera un placer —contestó antes de que aquella boca deliciosa soltara una negativa. Sabía que Taemin no iba a estar de acuerdo con su compañía porque Key le había dicho que era como un ermitaño, no le gustaba conocer gente nueva y tampoco salir de casa. Vamos, con esfuerzo y había descubierto la verdad sobre sus preferencias sexuales. Pero a Minho no le importaba mucho su actitud, para él eso estaba bien, la sola idea de Taemin hablando con otras personas, simplemente no le agradaba.

Desvió la mirada para guiñarle un ojo a Key, su cómplice. Taemin era más que perfecto en persona y, desde que Key le había enseñado aquella foto de él, Minho había deseado conocerlo. Y por lo que acababa de percibir, no le era indiferente al chico, había sentido su mirada sobre él toda la maldita noche.

—Bueno entonces, nosotros nos vamos.

Y entre risas, empujones y agarrados de la mano, Jonghyun y Key abandonaron el salón, dejándolos solos. Minho tenía que actuar rápido, sino llevaba a Taemin fuera de aquí, no iba a poder estar con él. Había demasiados conocidos, y todos ellos, en algún momento, iban a necesitar de su atención. Cosa que él no quería dar a nadie más que a Taemin.

—¿Ya cenaste? —Preguntó, intentando sonar casual. No quería que el pequeño pensara que estaba cazándolo… aunque eso hacía exactamente.

Taemin lo miró y su sonrojo se extendió hasta las orejas. Joder, Minho tuvo que apretar la mandíbula y pensar en otra cosa para que aquello no causara un movimiento doloroso en sus pantalones.

—No, pero…

—Vamos.

Lo agarró del brazo y le quitó el vaso que traía en la mano izquierda dejándolo en la primera mesa que encontró. Uh-hu, un delicado movimiento que lo hizo parecer la persona más desesperada del planeta. ¡Pero a la mierda todo! Había soñado tanto con este día, el día en que conocería a Lee Taemin y le robaría el corazón.

23:10 hrs.
Hotel Lotte, Restaurante Italiano.

Taemin pensó, mientras veía la enorme cúpula que estaba sobre su cabeza, que se parecía, de cierta manera, a la que había tenido el Titanic... Bueno, la verdad es que eso fue lo único que su cerebro pudo procesar al intentar alejar la mirada y todo pensamiento de la maravillosa constitución masculina frente a él.

Joder, ¡estaba a punto de cenar con el alférez Choi Minho! Y al caer en la cuenta de eso, su cuerpo tuvo una imperceptible contracción por el escalofrío. “Alférez Choi Minho” mmm~ ¿por qué eso sonaba tan magníficamente excitante? Él no tenía la más mínima idea de lo que eso significaba, pero ahí estaba, sentado, con las manos en el regazo y mirando a cualquier punto que no fuera esa hermosa e increíble cara.

—Taemin, ¿ya sabes lo que vas a pedir?

Se aclaró la garganta y abrió torpemente la carta. ¿Qué podía pedir? No conocía mucho de comida italiana y no quería quedar como un imbécil frente a Minho. Suspiró y pidió lo primero que leyó.

—Mmm —murmuró—, me gustaría un calzone.

Minho le sonrió.

—Buena elección. ¿No se te antoja nada más?

Taemin negó con la cabeza.

—Gracias, estoy bien con eso.

—Bien.

El alto llamó con un gesto de mano a uno de los meseros, y en cuanto el hombre se acercó, Minho pidió comida como para alimentar a toda una familia. ¿De verdad pensaba comerse todo eso él solo?, porque hablando sinceramente, Taemin tenía el estómago completamente cerrado. Estaba nervioso y sus ansias por tocar a Minho incrementaban cada minuto que pasaba.

¿Qué le estaba sucediendo? ¿Era el único que sentía esta opresión en el pecho y el aire caliente a su alrededor? Mierda, parecía un animal en celo.

—¿Qué edad tienes?

Parpadeó constantemente ante la pregunta inesperada que lo sacó de sus cavilaciones.

—¿Perdón?

Minho sonrió amplio, y maldita sea si no sintió jodidas mariposas en el estómago.

—¿Tú edad?

—Tengo veintidós, ¿y usted?

—Por favor, háblame de tú. No creo que veintinueve años sea la edad de un viejo, ¿o sí?

—Supongo que no.

La expresión en el rostro de Minho era indescifrable para él. ¿Por qué lo veía de esa manera?, como si se tratara de un trozo de carne que quisiera devorar. ¿Por qué lo hacía sentirse incómodamente excitado? ¿Acaso estaba interesado en él? La sola idea casi lo hace gemir. Casi.

La cena llegó más rápido de lo esperado. Taemin se concentró en su comida y descubrió que el dichoso calzone era una pizza cerrada.

—¿Vino? —Volvió la mirada hacia el mesero y asintió sin siquiera haber procesado la pregunta. ¿Vino? Hacía años que había probado la bebida y no le había gustado, era demasiado amarga para su gusto.

Chasqueó la lengua y agarró la copa en cuanto estuvo media llena. Miró a Minho y sonrió. Vale, si no se estaba imaginando aquellas miradas sugerentes que el alto le dedicaba, entonces empezaría a jugar.

—Salud.

Observó que a Minho le tomó un momento comprender lo que hacía, pero después sonrió y agarró su copa.

—¿Por qué brindamos?

—Por habernos conocido —dijo sin una pizca de vergüenza y una media sonrisa en el rostro.

Minho alzó una ceja y lo imitó.

—Salud entonces.

Torpe e inexperto como era, Taemin tomó de un solo trago el vino francés que le habían servido. Demonios, amargo, amargo como la primera vez.

Con el delicioso vino expandiéndose por su boca, Minho observó las acciones de Taemin y trató de no reír. El chiquillo era lo más adorable y sexy que hubiera visto en su vida. Estaba claro que no estaba acostumbrado al vino, pero sus gestos eran tan naturales, que Minho se vio hechizado en segundos.

Por Dios, tenía que besar esos gruesos y apetitosos labios esta noche.

Negó con la cabeza por el rumbo que tomaban tan constantemente sus pensamientos y concentró la mirada en su comida. ¿Qué le pasaba? Demonios, pero no podía detener los sentimientos que Taemin provocaba en él. Había pasado tanto tiempo desde que se había interesado de verdad en alguien. Tanto tiempo.

Observó que Taemin iba por su segundo bocado cuando su teléfono comenzó a sonar. Lo sacó nervioso de su pantalón y lo miró.

—Lo siento, es Key.

—Contesta —se limitó a decir mientras fingía concentrarse en agarrar otra porción de comida.

—¿Diga?... ¿Qué? Pero Key… ¿Qué? ¡No! Tomaré un taxi, quédate con Jonghyun y no te preocupes por mí. Síp, en cuanto termine de cenar me iré… ¿Estás loco? —lo miró de reojo y sus mejillas se sonrojaron. Minho tuvo la ligera sospecha que estaban hablando de él. Seguro como el infierno que Key le había sugerido a Taemin que le pidiera compañía para llegar a su casa. Y como era de esperarse, Taemin rechazó la idea. —Sí, pásala bien. Sabes que yo también, sí. Bye.

Con un último sorbo de vino, Minho le dirigió una mirada expectante, como pidiéndole una explicación. Por suerte, Taemin accedió a dársela.

—Era Key, me dijo que no van a poder regresar por mí. Así que después de que cenemos me iré a mi casa.

—¿Tienes cómo irte?

—Pediré un taxi.

De ninguna maldita forma.

—Puedo llevarte, traigo coche.

—Te lo agradezco pero…

—Escucha, si Key se entera que te dejé ir solo, me arrancará las partes más sensibles de mi cuerpo, y no muchas gracias, pero me gustaría seguir teniendo todo en donde está.

Aquello, por supuesto, era un completo chantaje. Difícilmente Key podría llegar a tocarlo, pero lo bueno de todo esto era que Taemin no lo sabía.

—Pero seguramente tienes cosas que hacer —miró su reloj de pulsera—. Es tarde y si me llevas a casa te llevará mucho tiempo volver al hotel y dormirás pocas horas.

Pues me quedo en tu casa.

Se mordió la lengua para no decir aquello y en su lugar contestó:

—Eso no será problema, estoy acostumbrado a dormir poco.

En vez de sonreír al ver la derrota apareciendo en el rostro de Taemin, se limitó a llevar la copa de vino hasta sus labios.

—Está bien.

Y cuando esas palabras acariciaron sus oídos, se permitió sonreír.

00:39 hrs.

La botella de vino estaba casi vacía, la mayoría de los comensales ya se habían retirado y el barman estaba limpiando las últimas copas de la noche.

Minho miró a Taemin mientras recargaba la quijada en la palma de la mano. Los pequeños ojos del chiquillo se mantenían abiertos con esfuerzo, bostezaba cada minuto y había perdido completamente la vergüenza.

—Oye, ¿te puedo hacer una pregunta?

Minho sonrió. Su nombre se escuchaba tan bien saliendo de esos labios.

—Claro que sí.

—¿Te han dicho alguna vez lo guapo que eres?

Su sonrisa se ensanchó. Vaya, había esperado cualquier cosa menos eso.

—Algunas veces, sí. ¿Y a ti te han dicho que eres adorable y hermoso?

Taemin soltó una carcajada e hizo un gesto con la mano.

—No, nunca.

—Bueno pues, lo eres, Taemin. Eres hermoso y malditamente sexy.

Taemin frunció el ceño.

—¿Sexy? ¿Qué no era adorable?

—También eres sexy.

Cuando el menor soltó un suspiro entrecortado y enterró la cara en el brazo que tenía sobre la mesa, Minho pensó que se había quedado dormido. Ok, hora de levantarlo y llevarlo a una habitación del hotel. Taemin estaba demasiado ebrio como para que pudiera decirle en dónde vivía; y molestar a Key para que le proporcionara su dirección, no era una opción. Minho estaba puñeteramente seguro que, en este momento, el rubio estaba demasiado ocupado con Jonghyun como para poder responder el teléfono.

Se levantó de la mesa y llegó hasta el pequeño cuerpo de Taemin.

—Ven, te voy a llevar a una cama —avisó mientras lo alzaba en brazos.

Taemin le contestó con una risita gutural que quedó ahogada en la piel de su cuello.

¡Jesucristo!

Las piernas le temblaron y se puso duro al instante. Trató de relajarse, pero aquello era como tratar de respirar en el agua. ¿Cómo iba a controlarse cuando lo tenía tan cerca? Y más cuando Taemin colocó los brazos alrededor de su cuello.

El infierno y paraíso.

Minho estaba en esos dos lugares al mismo tiempo.

El corazón de Taemin latía como un desquiciado. No estaba del todo ebrio. Su plan original había sido jugarle una broma a Minho, pero aquello se había salido de control desde el momento en que el alto lo alzó para llevarlo a una de las habitaciones del hotel… Joder, ¿qué se suponía debía hacer ahora?

Cerró los ojos con fuerza y se aferró mucho más al cuerpo musculoso de Choi cuando éste se detuvo frente a una puerta.

Sagrada mierda, estaba a punto de quedarse encerrado con Minho en cuatro paredes. Tragó saliva y esperó. Pasaron pocos minutos antes de que sintiera que era puesto con demasiada delicadeza en un suave colchón. Quiso lloriquear, porque eso significaba que el calor de aquel cuerpo irresistible se iba a alejar del suyo.

Sin embargo, Minho no lo soltó.

—Taemin, ¿estás despierto?

Cuando no contestó, sintió más que ver, la vacilación en el cuerpo de Minho. Se retiró un centímetro y después se detuvo. Lo escuchó maldecir y después nada. Silencio.

Estaba a punto de abrir los ojos cuando el aliento de Minho topó en su nariz. Oh, dulce Jesús, Minho estaba tan cerca.

—Taemin —lo llamó de nuevo—, voy a besarte, Taemin. Yo… mierda, no puedo más.

El mundo de Taemin estalló cuando aquellos labios cubrieron los suyos, besándolo con un hambre casi animal, derritiendo su cuerpo por completo. Dios, trató de no reaccionar, pero no pudo, le fue imposible quedarse quieto. Sus manos subieron y aferraron un puñado de cabello negro, sus labios se abrieron para recibir la resbaladiza y juguetona lengua del marino.

Taemin se excitó hasta un punto doloroso cuando Minho gimió y se cernió sobre él. Su cuerpo se arqueó en respuesta a esa enorme mano serpenteando por sus costillas. Por Dios, de verdad estaba pasando, de verdad se estaban acariciando y besando de una forma tan ardiente.

Síp, definitivamente Choi Minho parecía un dios y besaba como uno.

Se le puso la piel de gallina mientras seguía el movimiento salvaje de sus labios. Un ronco gemido escapó de su garganta al sentir que el gran cuerpo de Minho comenzaba a moverse lentamente mientras emitía pequeños gruñidos que quedaban ahogados en su boca. Taemin comenzó a retorcerse contra la dura constitución del alto, necesitando más.

Lamentablemente, eso no pasó y Minho se apartó demasiado rápido.

—Taemin… yo…

—Bésame más —lo interrumpió él cegado por el placer, alzando los brazos, aferrando las manos en su cuello, obligándolo a bajar la cabeza. Quería sus labios sobre los suyos y en cualquier parte de su cuerpo. —Por favor, no te detengas, sigue besándome.

Vio a Minho tragar saliva y cerrar los ojos, como si estuviera sufriendo una terrible agonía.

—No sabes lo que dices Taemin, no estás en tus cinco sentidos.

Y una mierda.

—Sé lo que quiero.

—Estás borracho —afirmó Minho, mientras le acariciaba dulcemente una mejilla.

—Y eso no me impide razonar —¿o sí? ¿Qué carajos estaba haciendo, ofreciéndose en bandeja de plata a alguien que apenas conocía? ¿Por qué le estaba rogando? Pero por Dios, ¿cómo no hacerlo?, el deseo de tener ese ardiente cuerpo sobre el de él era demasiado enorme como para que le importara un comino la humillación a la que se estaba sometiendo—. Minho por favor, te deseo.

Taemin sonrió cuando escuchó a Minho soltar una maldición. Él también lo deseaba, estaba muy claro.

—Taemin…

—Los borrachos y los niños siempre dicen la verdad —movió las caderas descaradamente, causando que la mandíbula de Minho se tensara—, y la verdad es que quería hacer esto contigo desde la primera vez que te vi.

Yyyyyy quiso morir. Sabía que se había puesto rojo como un tomate después de haber dicho aquello porque sintió caliente las orejas. Joder, ¿acaso el vino era una especie de afloja lenguas? Pero ya no había vuelta atrás. Así quisiera enterrar la cara en la almohada, había dicho lo que deseaba y pensaba.

Con un suspiro atorado en su garganta, espero por la respuesta de Minho. Y simplemente, el alto no pudo haberle respondido mejor.

Taemin dio un respingo cuando las frías manos de Minho se colaron por su camisa y su boca tomó de nuevo la suya. Aferró las piernas alrededor de las caderas de Minho mientras retomaba los fingidos embates, volviendo loco.

—Tu ropa —jadeó—, mi ropa… quítala, ya…

Quería sentir la ardiente piel del alto pegada a la suya mientras se frotaban con descaro. Joder…

Con un último empuje de sus caderas, Minho se alejó y los despojó de sus prendas en un santiamén. Taemin sonrió, al parecer no había tiempo para delicadezas ni vuelta atrás, lo cual estaba bien para él. Oh, Dios, los dedos de sus pies se encogieron en anticipación cuando percibió el tamaño de Minho, era grande, todo él lo era, en todas partes. Su respiración se aceleró tanto que creyó que su corazón explotaría.

—Eres hermoso —dijo el alto con un tono de voz bajo y ronco que lo hizo sacudirse.

Puso los ojos en blanco y alzó la barbilla, permitiendo que Minho explorara su cuello. Se estremeció mucho más cuando su lengua fue descendiendo poco a poco, torturándolo en el pecho, sus pezones, abdomen y ombligo. Sintió los dientes perfectos cerrarse sobre el hueso de su cadera. Madre de Dios, gimió al sentir el aliento de Minho sobre su entrepierna. Taemin se preparó para sentir algo húmedo en la parte más sensible de su cuerpo. Sin embargo, fueron unos dedos largos y fuertes los que se cerraron descaradamente sobre su miembro. Abrió la boca e inhaló bruscamente, como si su contacto le quemara. Aquello era simplemente demasiado, una tortura.

Cerró los ojos con fuerza cuando el sube y baja de la mano de Minho comenzó lento, suave, después rápido y despiadado. Y por si fuera poco, se corrió cuando la boca mojada y hambrienta de Minho lo succionó entero y con fuerza.

Su cuerpo se arqueó salvajemente mientras se aferraba a las sábanas como si se le fuera la vida en ello. Cristo, aquella había sido la liberación más brutal de su vida.

Cuando los estremecimientos lo abandonaron y alzó la mirada, descubrió a Minho observándolo con adoración, como si fuera lo más precioso que hubiera visto jamás. Y se sintió hermoso, deseado.

—Minho —murmuró, incapaz de abrir los párpados por completo.

—Lo sé —fue lo único que obtuvo como respuesta.

El mundo empezó a girar lentamente cuando Minho se enterró en él hasta la empuñadura. Taemin gritó mientras sentía la caliente erección abriéndose paso en su interior. Lanzó un lloriqueo de gozo al mismo tiempo que estiraba un brazo y agarraba el firme trasero, urgiéndolo a ir más profundo; a desgarrarlo por completo. Y todo empeoró cuando Minho comenzó a moverse.

Fue maravilloso. Ocuparon absolutamente toda la cama, cambiando de posición como animales insaciables. Taemin gritó de nuevo cuando Minho se puso detrás de él mientras estaban de costado; se inclinó en posición fetal y sintió que le faltaba el aire… Joder, Minho entraba por completo, llegando hasta su próstata, rompiéndolo en dos.

Y luego estalló en mil pedazos, mientras Minho se unía a él y lo llenaba con su semilla.

No supo el momento en que quedó rendido ante el sueño, pero se durmió con una sonrisa al sentir unos fuertes brazos rodeando su cuerpo. Estaba seguro, protegido.

por Janess Sáb Mar 09, 2013 11:15 am

Aparto <3

por Mizore-chan Sáb Mar 09, 2013 11:31 am

Fabiola del mal!!!!!

¿quieres matarnos? asdfghjkkljklñhñlk estos tipos estaban tan ... asdfsdgsdfhh

aunque... quiero saber que paso con el examen XD lo reprobó? ahahhahahaha xD

por Nina_Lee Sáb Mar 09, 2013 4:51 pm

aparto~~

Eomma~~ ;O; quieres que muera?
quieres martarme con estas publicaciones imprevistas? osea cuando vi que habias subido algo me quede °O° y de ahi mi cara estaba *o* y cuando abri la pagina y lei MPREG! me quede O_O y dije el primer riquisimo shot mpreg de mi eomma Faby no me lo pierdo por nada del mundo y comence a leer para disfrutar cada momento del shot
Y debo aceptar que imaginarme a Minho vestido de alferez asi todo guapote me dejo toda babosa *O* y eso que sabes que mi bias es Tae pero Minho es el segundo en mi lista asi que es un poco fácil caer en la tentación(?)

Peor fue que comence a hiperventilar cuando Minnie hersho comenzo a relatar a Minho

Giró lentamente al mismo tiempo que mordía su labio inferior y guardaba en su memoria aquella voz rica, gruesa y ronca.

¡Jesús, María y José!

Tuvo que abrir la boca para lograr hacer que algo de aire pasara a sus pulmones. No podía ser verdad, la belleza de aquel tipo era mayor cuando lo veía de cerca. Sus ojos estaban adornados por tupidas pestañas y gruesas cejas; tenía unos labios esponjosos y rojos, completamente tentadores. Por Dios, quería morderlos y perderse en ellos mientras le enterraba la lengua y lo acariciaba en zonas prohibidas…

Voz rica hermosa y gruesa ./////////. Faby eres una diosa en esto! Tengo tantas ganas de darte un abrazo a apachurrate que ashhhh! como no te tengo al frente mujer! algun dia será ;O;

Besotes y abrazos! Esperaré ansiosa la continuacion que quiero ver ese MPREG, love you~~~
Bye bye!

por freyashirou Sáb Mar 09, 2013 5:55 pm

Faby tú no me haces sufrir llorando en las historias, lo haces porque te desapareces -literalmente- xD!♥ Maldición, ¿Por qué escribes tan sexy? u//u♥ Tenía tanto sin leer un 2min , los cambie por el Minkey porque cierta persona me traumo con sus Minkey, y es verdad los primeros Minkey que leí fueron los tuyos . Creo que mientras escribas tú con cualquier couple me convencerías. I love you Faby♥ -3-♥

por DanyLee~ Sáb Mar 09, 2013 6:36 pm

[quote]

En el momento en que sus manos se tocaron, Taemin sintió que se moría. ¿Y no era esto gracioso? Ahora quería darse de topes contra la pared por estar reaccionando de esta manera, como si nunca hubiera visto en toda su vida a alguien que, con tan solo estar parado, destilaba poder y lujuria.

Esa parte fue tan sahsjsahjahja de hecho, me imagine a Tae dandose de topes contra la pared e.e

Pero en fin~~
¡Me encanto! Ese Key, aunque ciertamente aun tengo la duda de que abra pasado con el examen de Taemin XDD
Genial, genial, genial *--*

por Damsanm Sáb Mar 09, 2013 9:22 pm

:WOW: :WOW: que situacio tan inesperada eekekkekekekekekekekekekekekek :) :) :) :)
provocas kekekekeke wuwwuuuwuw :yupi: :yupi: :yupi:

por ɪʟᴏᴠᴇʙᴇɪɴɢsʜᴀᴡᴏʟɢɪʀʟ Sáb Mar 09, 2013 9:36 pm

aparto

por tiari Dom Mar 10, 2013 8:44 pm

wo! lo amé! netón que sí
estuvo genial!!!
waa el lindo y timido Tae con el alférez (quién sabe qué cargo sea xDD) MinHo
woa
eres mala
pero me gustan tus fics, espero la conti `^_^

por **jongstae** Dom Mar 10, 2013 9:10 pm

Hola, me encantó. ¿Puedo irme a la mierda? ¿No? Búh, que triste. ;_; Quiero la versión JK (?) Faby, escribes hermoso.

por Honey Choi Mar Mar 12, 2013 12:17 am

Eonni.... esto esta de asdasdsdasdasdasd otoke casi muero lo juro todo fue descrito tan detalladamente mi garganta llego a cerrarse en momentos y mi imaginación >w< otoke!!! en verdad quieres matarnos n.n
queremos la continuación pronto por favor..... que habrá pasado con el examen ? ._. hasta pronto Eonnie esperamos ese capitulo asdasdsdasdsdssd bye bye y muchas gracias por compartir tú creación *w*

por Pauletta Mar Mar 12, 2013 11:06 pm

OMG!!! Apartoooooooooooooooooooo!!!!

por emodarkbaby99 Miér Mar 13, 2013 3:36 pm

OMG... Eso fur increible.... Faby Te readoro... Eres la mejor... Heeheheh
Woooo Minnie me gusta cuendo es asi de osado... Muero por leer la segunda parte..
Porfis no te demores mucho en subirla, la estare esperando...!!!....
Yupiiiii

por **Bithae** Dom Mar 31, 2013 11:21 pm

Muchísimas gracias por sus comentarios, mis amores *^* me temo que no los podré contestar ahora, pero mañana en algún momento del día, lo haré :D Por cierto, serán más de dos capítulos por lo que cambiaré eso de 2shot xD
Gracias, de verdad :D Las dejo leer y de verdad espero que les guste ;^;
¡Disfrútenlo! Y échenle buena vibra a Jonghyun para que se recupere -se le cae el corazón-

07:40 hrs.
Hotel Lotte, habitación 304.

—¡Mierda!

Taemin se cayó de la cama con la sábana envolviendo su tibio cuerpo cuando la alarma de su celular sonó recordándole que debía de ir a la universidad. Se paró completamente conmocionado y trastabilló como un animal recién nacido sin el control de todas sus extremidades cuando el dolor en la parte inferior del cuerpo se precipitó sobre él sin previo aviso. ¿Qué carajos?

Parpadeó un par de veces, volviendo la mirada hacia la cama, encontrándose con la mirada ceñuda de Minho. Se quedó quieto, congelado ante los abrumadores recuerdos de lo que había hecho con él. ¡Oh, por todos los cielos! Se ruborizó ferozmente y no supo qué hacer.

—¿Estás bien? —Preguntó el alto, saliendo de la cama, mostrándose completa y maravillosamente desnudo. El rubor en las mejillas de Taemin se intensificó y sólo atinó a darse la vuelta y darle la espalda.

—Estoy… —se aclaró la garganta—, ehr, estoy bien.

La risa gutural de Minho le erizó los vellos de la nuca, y cuando sintió los fuertes y tostados brazos enroscarse en su cintura, la sensación empeoró.

—Me sorprende que te pongas de esa manera —Taemin contuvo el aliento cuando la quijada de Minho se posó en su hombro—. No deberías de sentirte avergonzado después de todo lo que hicimos hace apenas unas horas.

La mano derecha de largos dedos del alto comenzó un movimiento ascendente y descendente por su estómago, casi imperceptible, pero lo suficientemente palpable para que a Taemin se le debilitaran las piernas. Dios, podría quedarse así para siempre, apretado contra el pecho fuerte y encerrado en esos brazos seguros.

La alarma de su celular volvió a sonar, haciendo que su mundo color rosa se derrumbara en pedacitos. Se liberó del cálido apretón que el alto mantenía sobre él y corrió por todo el lugar buscando su ropa.

—¡Examen! —Balbuceó, histérico. —Tengo que presentar un examen en menos de veinte minutos.

Minho no dijo nada y sólo se limitó a observarlo con los brazos cruzados frente al pecho, mientras él se vestía lo más rápido posible. Cuando estuvo listo y con los zapatos en la mano, se detuvo en seco. Vale, ¿cómo se suponía que iba a despedirse? Con un «gracias por la cena y el revolcón. Fue maravilloso». Suspiró y sintió que se ahogaba con ese sentimiento de incomodidad y frustración. Estaba claro que aquello había sido algo de una sola noche, al menos para Minho, porque por más estúpido que sonara, para él no había sido así.

Caminó indeciso hacia la puerta y sintió que se rompía algo en su interior cuando Minho no hizo nada para detenerlo. Abrió la puerta y dio un último vistazo.

—Fue agradable el haberte conocido —sonrió, pero la alegría no llegó hasta sus ojos. Apretó la mano fuertemente y se obligó a salir.

—Espera, Taemin —Se detuvo al verse apresado por un brazo.

Giró, sorprendido y aturdido.

—¿Qu…?

Minho se inclinó y le robó el aliento, literalmente. Lo besó con hambre, haciéndolo gemir cuando enredó los dedos en su cabello y lo apretó contra su cuerpo. Taemin soltó los zapatos para enroscar sus brazos en el cuello del alto, dejándose llevar y sintiendo el deseo de Minho sobre su estómago. ¡Jesús! Estaba excitado, por él.

¡Despierta! Tienes un examen, le gritó una vocecilla dentro de su cabeza. Joder, era cierto. Se alejó queriendo ser, por una vez en su vida, un tipo rebelde y descuidado, mandando a la mierda todo. Pero no podía, aquel examen era sumamente importante para él.

—Tengo que irme —bajó las pestañas, recorriendo descaradamente el cuerpo sin ropa de Minho, aplastando la vergüenza y sintiéndose con derecho de hacer aquello—, y tú deberías entrar y ponerte algo encima. Alguien podría verte.

El alto soltó una carcajada y se encogió de hombros.

—Está bien —se inclinó una vez más, pero ahora dejando un corto y tierno beso sobre sus labios—. Suerte en tu examen, Taemin. Nos vemos.

Y con la promesa de algo más reflejada en los ojos de Minho, Taemin recogió sus zapatos y echó a correr directo a su muerte… seguro como el infierno que iba a reprobar el examen.

09:30 hrs.
Universidad Nacional de Seúl.

A Taemin le dolía la cara de tanto sonreír. Se sentía el ser más estúpido del planeta, tenía en el pecho un sentimiento de felicidad y, muy, muy, pero muy en el fondo, tenía uno de completa angustia. No le había ido bien en el examen, pero tampoco mal. Y los recuerdos del tiempo que pasó junto a Minho, no lo dejaban en paz.

Caminó en automático hasta que sintió un peso extra en su hombro. Volvió la mirada y se encontró con los astutos ojos de Key.

Frunció el ceño.

—¿Qué sucede?

Key le sonrió mientras se ponía frente a él.

—Eso mismo me pregunto yo.

—¿Por qué lo dices?

Los párpados de su mejor amigo bajaron hasta hacer de sus ojos una intensa línea mientras lo examinaba lentamente.

—Traes la ropa de ayer.

¡Mierda!

Sus pies actuaron por voluntad propia, queriendo escapar, pero el vano intento de evitar las preguntas de KiBum, sólo quedó en eso, un intento.

—¡Eh! ¿Adónde vas, jovencito? Me debes una explicación.

—Claro que no.

KiBum suspiró antes de torcer la boca en una sonrisa.

—Tienes razón. No necesito que me digas las cosas para saberlas.

—¿Quién eres tú? ¿Un vidente, acaso?

Key ignoró su comentario con un gesto de mano y un bufido.

—Veamos, antes de interrumpir tu camino sin rumbo, llevabas una sonrisa de oreja a oreja, lo que me hace pensar que viniste bien servido a la escuela.

—¡Key! —Gritó, enrojeciendo hasta las orejas.

—¡Já! —Se burló el rubio, señalándolo con un dedo—, tengo razón, ¿no es así? —Se llevó la mano a la boca haciendo un gesto exagerado. —Oh, my fucking God, ¡tuviste sexo con Minho!

Taemin pasó de la vergüenza a la rabia en un abrir y cerrar de ojos. Agarró a Key por el codo y lo guió lejos de los oídos curiosos que pasan al lado de ellos.

—¿Por qué no te callas de una puta vez, joder? —Bajó la voz, pero el tono duro permaneció cuando habló—. ¿Quieres un micrófono para que toda la universidad se entere que tuve sexo con alguien?

La ceja de Key se disparó hacia arriba, pero un segundo después relajó la expresión.

—Está bien, lo siento. Ya sabes cómo soy.

—Sí, por eso no quería decirte nada —murmuró, ahora tratando de calmarse mientras emprendía el camino hacia la salida de la facultad. Key no tardó en darle alcance.

—Entonces…

Taemin maldijo.

—¡Oh, por el amor de Dios!, ¿no puedes estar un momento sin preguntar?

—No realmente. Me muero por saber los detalles.

Taemin caminó más rápido,

—¿Qué te hace pensar que te voy a contar detalladamente lo que hice con él?

—Oh, vamos —el rubio rodó los ojos—, no seas tan pudoroso. Además, recuerda que yo te dije lo mío con Jonghyun en cuanto pasó.

—Sí y fue una dolorosa tortura que no necesitas recordarme. Dios, me está empezando a doler la cabeza. ¿Quieres por favor dejarme solo?

Key puso las manos en las caderas, mirándolo mientras deformaba los labios en una mueca de fastidio.

—¡No lo entiendo! Se supone que después del sexo las personas están de buen humor, pero tú eres diferente. ¿Acaso Minho no te complació?

Taemin se detuvo al salir del edificio.

—Estaba de buen humor antes de que tú llegaras y me lo cagaras. ¿Contento? Ahora, déjame en paz.

—Oye —Key lo agarró del brazo antes de que pudiera voltearse—, no sé qué demonios te pasa —sus ojos de gato se estrecharon y acercó la cara hasta que sus narices estuvieron a punto de tocarse. —¿Es por tu examen? ¿O pasó algo entre Minho y tú además del sexo alucinante? ¿Te dijo que no te quería volver a ver o algo parecido?

Los ojos de Taemin bajaron velozmente hasta encontrarse con sus zapatos. Ninguna de aquellas opciones era lo que lo hacía enfurecer, lo que realmente lo ponía así, era el hecho de que tenía tantos deseos de volver a ver a Minho. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que había salido del hotel? ¿Dos horas, una hora y media? Joder, parecía una adolescente enamorada, un idiota. Alzó la mirada, pero antes de que pudiera alejarse del agarre de su amigo y mandarlo al diablo, una voz profunda le hizo cerrar la boca.

—Siento interrumpir.

Con un jadeó colectivo, ambos fijaron la mirada en la figura de Minho. Oh, Dios mío, Taemin dejó de respirar durante unos minutos mientras se mordía el labio y pasaba la mirada por todo el cuerpo del alto. Joder, estaba igual de hermoso que cuando había despertado, sólo que ahora sus ojos estaban más cálidos, hambrientos mientras lo examinaba. Su sonrisa era más amplia de lo que podía recordar, e iba vestido de civil. Oh, tan perfecto.

Rápidamente, la sangre de Taemin se concentró en su cara. Key lo dejó ir y casi se tropieza con un escalón.

—Minho —susurró, recobrando la compostura. Sus ojos bien abiertos y el corazón queriéndose salir del pecho.

—Hola Taemin —se acercó a él, y Taemin pensó que era un milagro que sus rodillas no se hubieran doblado—. Me quedé pensando en ti desde que te fuiste, ¿sabes? —Una de aquellas hermosas manos le tocó la mejilla, y como si se tratara de un gato, Taemin inclinó la cara, buscando su contacto. Minho soltó una risita y le plantó un beso en la boca como si fuera lo más normal del mundo. —¿Cómo te fue en el examen? Estaba pensando que ahora que has acabado, podríamos ir a dar una vuelta por ahí, ¿qué te parece?

Taemin era incapaz de encontrar su voz. La reacción llegó tarde cuando se dio cuenta de las cosas que Minho había dicho. Tragó saliva, repitiendo en su cabeza como un imbécil las palabras del alto. Oh, había pensado en él y ahora lo estaba invitando a salir. Sutilmente, Minho quería tener una cita. Y Taemin tenía una única e irrevocable respuesta para eso.

—Sí.

10:20 hrs.
McDonald's.

Minho estaba concentrado engullendo el último pedazo de su hamburguesa cuando la risa de Taemin lo sorprendió. Sonrió de lado al levantar la vista y encontrar esos labios llenos hermosamente estirados.

—¿Qué? —Preguntó, trabajando la mandíbula, machacando la comida como si se le fuera la vida en ello. Estaba muerto de hambre, y todo porque se había dormido desde que Taemin se había ido y ni tiempo le había dado de llevarse algo a la boca. Cuando despertó, se dio una ducha y salió disparado hacia la universidad del pequeño, esperando poder alcanzarlo y tener una cita con él.

—¿No desayunaste antes de salir?

—Nop.

—Ah.

Cuando tragó lo último que estaba masticando, Minho miró fijamente a Taemin. Rogaba a quien quiera que fuera el creador que le diera las suficientes pelotas para no arrepentirse de lo que estaba a punto de decir.

—Quiero decirte algo.

Los ojos de Taemin se alzaron hasta encontrarse con los suyos.

—Claro, dime.

Suspiró. Ok, allá vamos. Se limpió las manos y la boca con una servilleta e inclinó el trasero para sacar su billetera del bolsillo. Después, con mucho cuidado, sacó la fotografía que había mirado todas las noches antes de dormir. Dios, era un maldito romántico… ¿o tal vez un pervertido? Se encogió de hombros, consciente de que estaba pensando demasiado.

—He visto esto todas las noches desde que Key me la dio —le entregó la fotografía a Taemin y esperó, rogando que el chico no enloqueciera y lo dejara solo antes de que le pudiera explicar las cosas. Pero cuando lo único que Taemin hizo fue abrir los ojos como platos y cerrar la boca por la estupefacción, Minho continuó hablando. —Me gustaste desde que te vi —negó con la cabeza cuando los ojos de Taemin volvieron a él—, puede que te parezca una locura, pero sé de primera mano que no lo es. Carajo, no sé como explicártelo, pero fue instantáneo. Te vi y un segundo quise conocerte, tratar contigo… besarte. Te anhelé durante muchas noches, Taemin —se acomodó en el asiento. Mierda, ¿hacía calor, no? —Así que conocerte anoche y hacerte el amor, fue lo mejor que me ha pasado en la vida —se aclaró la garganta—. Y no quiero dejarte ir, quiero tenerte a mi lado en carne y hueso, y no sólo tu fotografía.

Listo, ya estaba, lo había dicho. Ahora sólo le quedaba esperar por la respuesta del pequeño que parecía muerto en vida. Sin parpadear, sin moverse, sin reaccionar. Minho sentía que el corazón se le iba a salir del pecho. Había ido demasiado lejos, ¿no es así? Joder, ¿por qué no podía tener el pico cerrado y un poco de sentido común? Esto era, simplemente, demasiado rápido.

—No sé qué decir.

Minho entendía aquello, de verdad lo hacía. Y cuando Taemin bajó la mirada nuevamente, se maldijo, pensando que su padre siempre había tenido razón cuando le decía que en la guerra y en el amor siempre había que pensar antes de tomar una decisión importante. Pero mierda, él había estado tanto tiempo solo desde que entró a la marina. Había tenido un montón de propuestas de una noche, pero todo eso le había aburrido. Joder, tenía veintinueve años y ya era hora de tener algo serio. ¡Y maldito fuera!, pero desde que había visto el rostro de Taemin, supo que lo quería con él.

—No tienes que contestarme ahora, Taemin. Sé lo ilógico y abrumador que puede ser todo esto para ti. No quiero presionarte.

—No es eso, es que…

Taemin sonrió y… ¡Jesús, María y José! ¿Le iba a dar la respuesta que él quería oír? ¡Sí! Minho se contuvo y en el vano intento de mantenerse ocupado para no salir saltando por todo el maldito lugar como una jodida niña, agarró el vaso con coca-cola y se lo llevó a los labios, dio un trago y esperó.

Cuando Taemin frunció el ceño y volvió al juego, el cuerpo de Minho se puso tenso. Oh, mierda, aquí venía la avalancha de lo-siento-pero-te-equivocaste-conmigo-maldito-psicópata.

—Me gustaría hacer algo antes de responderte.

Tragando saliva como un maldito cobarde, Minho tuvo la fuerza para contestarle.

—Está bien, como tú quieras.

Observó atentamente a Taemin mientras se levantaba y caminaba con algo de indecisión hacia él. ¿Qué pensaba hacer?

¡Jesús! Toda la capacidad de razonar lo abandonó. ¡Los labios de Taemin estaban sobre los suyos! ¿Esto era real? Joder, pero tras un momento de ¿hola, cerebro?-reacciona-cabrón, Minho se puso manos a la obra, rodeó el cuerpo de Taemin, lo atrajo hacia su regazo y lo besó con furia; sin importarle una mierda que estuvieran en un lugar público.

Cuando se separaron, la sonrisa de Taemin le llenó el corazón de calidez.

—No necesito responderte de otra forma, ¿verdad? Quiero pensar que ha quedado claro.

Minho asintió como estúpido, pero después arrugó la frente y miró a Taemin con un poco de duda.

—Bueno, la verdad es que no estaría mal que lo repitieras para que me quede más que claro.

Cuando Taemin le golpeó el hombro, se echó a reír y enterró la cara en el cuello delgado, perfecto y suyo.

Oh, sip, Taemin era suyo a partir de este bendito momento.

Un mes después…
Departamento de Taemin.

Taemin despertó sintiendo algo pesado en la mitad de su cuerpo. Trató de moverse, pero cuando sintió algo extraño pegado a su cadera, sonrió y supo exactamente lo que pasaba. Mmm, estiró la mano y acarició la pierna de Minho, subiendo cada vez más hasta encontrar… oh, aquí estaba. Sus dedos se cerraron en la carne caliente y dura de su novio, y éste gimió cerca de su oído.

Taemin se mordió el labio y volvió la cara hacia Minho. Sonrió de nuevo al verlo yaciendo a su lado, con un musculoso y pesado brazo alrededor de su cintura, una tostada y larga pierna entre las suyas y la nariz enterrada en su cuello.

Era el chico más feliz de la tierra desde hacía un mes, y aunque esto le parecía todavía un poco extraño, no quería que nada cambiara.

Minho movió los párpados y murmuró su nombre.

—Buenos días —dijo él, empezando a mover la mano en la erección mañanera del alto. Dios, ¿desde cuándo había sido tan descarado? Tenían, como mucho, seis horas de haberse dormido después de haber hecho el amor… ¡Y él ahora quería tener otra sesión de sexo desenfrenado! Su otro yo, el recatado y decente, lo regañó mientras negaba con la cabeza. Pero Taemin lo ignoró. Deseaba tanto a Minho todo el tiempo que a veces creía que se había vuelto un maldito adicto al sexo.

Todos sus pensamientos se desvanecieron completamente cuando Minho se puso sobre él. Oh, Dios…

—Buenos días, amor.

Taemin gimió y se retorció. Estaba caliente, realmente caliente.

—Minho —suspiró.

El alto lo miró, bajó la cabeza y lo besó brevemente.

—Ven, quiero hacértelo en la puerta.

—¿Qué?

Pero antes de que pudiera obtener una respuesta, Minho bajó del colchón, fue hasta sus pies, lo agarró de los tobillos y lo jaló. Taemin soltó una risotada, misma que murió cuando el alto le agarró las manos y lo obligó a levantar el torso.

—Me prendes mucho, Taemin —dijo, dejando un beso en su cuello y quedándose ahí mientras hablaba nuevamente—. ¿Quieres que te folle duro y rápido?

Joder, su miembro palpitó como un maniático ante aquella sucia pregunta.

—Sí —respondió con un poco de vergüenza. Siempre era lo mismo, no importaba cuanta confianza tuviera con Minho, porque siempre que hacían el amor, se las arreglaba para sentirse inseguro y apenado. Pero este no era el momento, ¿no es así?

Empujando sus inseguridades a un lado, se puso de pie y siguió a Minho.

—La mejilla pegada a la puerta, Taem.

Él obedeció, y en cuestión de segundos, Minho estaba con la cara entre sus nalgas, sus grandes manos separándolas. ¡Mierda! Cerró los ojos y dejó salir el aliento en un grave y fuerte grito al sentir la lengua de su novio en ese punto tan sensible y placentero.

—Minho…

—Shhht.

Poniendo los ojos en blanco, se mordió el labio y aguantó la dulce tortura, aunque sus piernas estaban temblando como gelatina. Cuando Minho se puso de pie, Taemin estaba vagando entre los campos del placer. Oh, Dios mío, nunca se iba a cansar de esto, nunca.

—Te amo, Taemin.

—Yo también te amo, Minho.

Con una fuerte y dura embestida, Minho lo penetró y él gritó pegando las palmas a la puerta, soltando el aliento y echando la cabeza para atrás.

—Inclínate, bebé.

—¿Qué?

—Entraré más profundo.

No tuvo que decírselo dos veces, estaba tan cegado por la delicia que sentía que obedeció sin siquiera pensar que terminaría dolorido. Las caderas de Minho golpearon fuertemente su trasero. ¡Jesucristo! Era verdad, entraba más y se sentía tan bien.

—¡Minho! —Taemin dirigió una mano hacia su erección y comenzó a masturbarse. Dios, tenía que llegar.

—Lo sé —Gruñó el alto, acelerando el ritmo, llevándolos a ambos más cerca de su liberación. —¡Joder!

Después de sentir que todo de su cuerpo salía junto al de Minho, ambos se dejaron caer en el suelo. Taemin se acurrucó en el regazo del alto y lo rodeó con los brazos.

—Eso fue…

—… Increíble —terminó Minho por él.

Taemin rió, le dio un beso en la mandíbula y enterró la nariz en el cuello de Minho, inspirando su aroma. Oh, esto se sentía tan bien. Había pasado los mejores momentos de su vida junto a Minho. Desde aquella mañana en que había quedado claro que quería permanecer a su lado, todo había ido bien. Minho era la persona más romántica de la tierra. Yendo por él a la universidad, llevándole regalos, abrazándolo, besándolo, demostrándole lo mucho que lo quería, cuando le atraía. Nunca había apartado los ojos de él para ver a una mujer o a otro hombre. Le daba su lugar, lo respetaba. Mierda, Taemin estaba tan jodido ahora, estaba tan enamorado de Choi Minho que no soportaría perderlo, o lo que era peor, que lo dejara.

Se estremeció al pensarlo y cerró los ojos, tratando de convencerse de que eso no pasaría… ¿O sí? Después de todo, era el alférez Choi Minho y su tiempo en Seúl estaba contado.

Dos meses después…
Dentro del acuario en el Centro comercial COEX.

El amor que Minho sentía por el mar, no era nada comparado con el que sentía ahora por Taemin. Mientras veía un enorme pez nadando sobre su cabeza, se preguntó si estaba jodido del cerebro. Sinceramente, había pasado poco tiempo desde que su noviazgo había empezado, y ya le había costado una plática nada agradable con su padre y burlas constantes por parte de Jonghyun… ese hijo de puta, como si su noviazgo con Key no hubiera empezado igual o peor.

Suspiró, mientras que, con sus dedos, jugueteaba con la mano de Taemin. Le parecía increíble lo poco que le importaba las miradas reprobatorias que las personas les dedicaban al verlos tomados de las manos. ¡Que se jodieran! Como si ser gay fuera un delito.

Detuvo sus pasos cuando Taemin se soltó bruscamente y corrió hacia una máquina de fotos instantáneas.

—Me gustaría probar esto —dijo el pequeño, con una sonrisa de oreja a oreja que con solo verla, a Minho le dolía la cara.

—Claro —murmuró, caminando hasta donde se encontraba su novio.

Dios, podría vivir cumpliendo sus caprichos. Cuando entraron y la cortina pequeña les tapó la cara, Taemin tomó el control de la situación, rodeó con sus pequeños brazos el cuello de Minho y le plantó un beso en la mejilla, quedándose ahí hasta que fue tiempo de hacer otra pose. Minho no estaba seguro de qué hacer ya que, al igual que Taemin, era su primera vez tomándose fotos instantáneas, pero evidentemente, Taemin no tenía ese problema.

Tras tres poses más, salieron y, cuando echaron un vistazo al resultado, Taemin se echó a reír.

—Por Dios, sales igual en todas. Mírate —le mostró la tira de imágenes entre risotadas.

Minho la tomó entre el dedo índice y pulgar, chasqueó la lengua. Carajo, era cierto, él salía con la misma pinche geta en todas las fotos mientras que Taemin salía en la primera dándole un beso; en la segunda haciendo un puchero; en la tercera tenía la boca abierta y deformada, los orificios de la nariz inflados y estaba haciendo bizcos; y en la cuarta… Minho se quedó sin aliento, en la cuarta imagen, Taemin lo estaba viendo con ojos amorosos mientras sonreía sin separar los labios.

—Tú sales hermoso —le dijo, y antes de que Taemin le pudiera responder, Minho lo estaba abrazando con fuerza. Dios, y lo mejor es que era suyo.

Taemin no podía respirar. ¿Qué estaba pasando? Sonrió y se encogió de hombros, con Minho las cosas siempre eran así. De pronto estaba frío y al rato siguiente lo tenía sobre el colchón, besándolo con hambre y…

Detuvo sus pensamientos antes de que se pusiera cachondo en un lugar tan público y le devolvió el abrazo, pero el alto se separó muy pronto para su gusto. Lo tomó nuevamente de la mano y se encaminaron fuera del acuario.

—¿Quieres ir de compras?

Taemin arrugó la nariz, haciendo que Minho se inclinara y le diera un beso sobre esta.

—No tengo dinero —espetó, avergonzado tras la acción de su novio.

—Pero yo sí.

—Minho…

—¿Qué? Puedes pagármelo después si no te gusta, pero me voy a enojar bastante.

Hizo un puchero y antes de que Minho se inclinara y le plantara un beso, Taemin se escabulló hacia una tienda al azar. Con él riendo y Minho gruñendo mientras comenzaba a perseguirlo, Taemin pensó que era el tipo con más suerte en el mundo.

Se detuvo en el área de los pantalones y, mientras revisaba una rueda giratoria, un hombre con más estupidez que tamaño se plantó a su lado.

—Hola, encanto.

¡Encanto!

Taemin se giró enfurecido y miró al tipo de arriba abajo. Era un maldito enano pelón y tenía un pedazo de mierda por cara.

—Largo —fue lo primero que dijo.

Al mierdecilla no pareció importarle su grosería y siguió con la rutina de hola-soy-lo-mejor-que-puedes-encontrar-sobre-la-tierra.

—¿Cómo te llamas?

—Me llamo Qué.Te.Importa.

—Vamos, no seas así.

Justo cuando iba a despachar al tipo, la fuerte mano de Minho se posó en su cintura e, instantáneamente, sintió el cálido cuerpo de su novio pegado al suyo.

—¿Hay algún problema?

La mirada del mierdecilla bajó hasta engancharse en la mano que Minho tenía sobre él. Evidentemente su pequeño cerebro reaccionó y esa mirada de soy-guapo desapareció por completo. El tipo abrió los ojos de par en par y puso las manos frente a él, como si estuviera protegiéndose.

—No, soy empleado de la tienda y sólo me asomaba para ver si se le ofrecía algo —lo cual evidentemente era una gran y estúpida mentira.

Taemin quiso reírse cuando lo vio salir disparado lejos de ellos. Se recargó y puso la cabeza sobre el hombro de Minho, sintiéndose seguro. Pero entonces, sintió la total indiferencia de su novio. Se alejó con el ceño fruncido y lo miró.

—¿Qué ocurre?

Minho alejó la mirada de la de él e hizo un enoooooooorme puchero. Taemin se quedó estupefacto. ¿Qué era eso? Jamás había visto a Minho hacer algo como eso. ¡Por Dios!

Estaba a punto de preguntarle nuevamente por lo que le pasaba, pero la respuesta le llegó por sí sola.

Se echó a reír.

—¿Estás celoso, Minho?

El alto lo miró, su ceño haciéndose más pronunciado. Dios, era un campo arado.

—¿Y eso te causa gracia?

Oh, Taemin no podía dejar de reír.

—Minho… yo —rió como idiota, y sólo se quedó callado cuando vio lo serio de la situación. La mandíbula de Minho estaba tan tensa que sus mejillas se movían cuando apretaba los dientes. —Minho —susurró.

—Caíste —sonrió el alto, dándole un beso y huyendo de él tras haber hecho su travesura

¡Por el amor de Dios! Taemin salió corriendo, persiguiéndolo. El muy cabrón. Esto no se iba a quedar así, le había dado un susto de muerte al hacerlo pensar que se había enojado con él.

Para cuando lo alcanzó, Minho jugó un poco con él, y después de muchas risas y abrazos, el teléfono de su novio interrumpió su lindo momento.

—¿Diga? —Taemin observó a Minho fruncir el ceño y, sin darse cuenta, hizo lo mismo. —Ya veo. Sí, almirante. Estaré ahí cuanto antes.

Oh, esto no era bueno.

—¿Qué pasa? —Preguntó cuando la llamada terminó. Taemin sabía que no era nada bueno antes de que Minho le contestara.

—Tengo que irme. Es urgente y aunque no quiero dejarte solo, ¿puedes irte a tu departamento? Te llamaré después.

Sin nada qué decir. Taemin asintió, sintiéndose triste de inmediato. Había pasado mucho tiempo junto a Minho y el que ahora se separara de él no le gustaba demasiado. Pero así eran las cosas, Key se lo había advertido. Joder, casi se le había olvidado todo ese asunto.

—Ten cuidado.

Minho le sonrió y le acarició la mejilla.

—No te preocupes, lo tendré. Te amo.

Lo beso lenta y tardadamente.

—Yo también te amo.

Cuando la espalda del alto desapareció de su campo de visión, Taemin se fue directamente a su departamento. Tenía que esperar por la llamada de Minho.

Solo que, esperó y esperó una llamada que nunca llegó…

por freyashirou Dom Mar 31, 2013 11:34 pm

¿Primer comentario del segundo cap{itulo?

Bella Faby~~♥ Anoche leí pero tuve pereza escribir y me dormí, pero primero aparte mi lugar. Primero que nada felicidades por entregar terminar y entregar tu tesis, sé que eso no te dejaba relajarte, y además de todos esos trámites de la universidad, me di cuenta que lo difícil no es entrar a la universidad si no que esta te deje salir, un compañero del despacho acaba de titularse y miraba como lo traían de ven mañana, falta la firma de zutana, falta pagar, entonces me venias a la mente, ¿Cómo andará Faby con todo eso?

Volviendo al comentario del fic me alegre ayer que leí que ibas alargar el 2shot, y me quede con la incógnita de cómo será el embarazo de Taemin, insisto ¿Tendrá antojos de comida italiana?, okay la del antojo de lasaña y calzone soy yo. Últimamente he visto muchos mpreg de Minkey vagando por AY, que ya hasta creó que los hombres se pueden embarazar, y de ahí me agarro para burlarme de mi amigo cada que lo veo comiendo de más -soy mala, le digo gordo al gordo xD -. Otra cosa que me encanta es cuando Minho dice palabras escandalosas sin la menor vergüenza, tan sexy, bueno la verdad es que todos lemons los haces sexys, ¿Por qué eres tan sensual Faby? ¿Son los efectos secundarios causados por el café? jaja me gusta esta parte, maldito Minho sexy cuando se pone hot :B

—Me prendes mucho, Taemin —dijo, dejando un beso en su cuello y quedándose ahí mientras hablaba nuevamente—. ¿Quieres que te folle duro y rápido?

Joder, su miembro palpitó como un maniático ante aquella sucia pregunta.

—Sí —respondió con un poco de vergüenza. Siempre era lo mismo, no importaba cuanta confianza tuviera con Minho, porque siempre que hacían el amor, se las arreglaba para sentirse inseguro y apenado. Pero este no era el momento, ¿no es así?

Besos y mucho amor para que continues explayándote♥

por LuzaKiller Lun Abr 01, 2013 12:51 am

apartititito~ Necesito leérmelo todo *-*
vengo en un parpadeo a dejar mi sexy post, okya><
Remember: I'm Yours♥

¡Jelou! (LOL)... Ya estoy aquí e.e' Me lo leí todo. La verdad es que.... ¡ESTA GENIAL! sjkaakjskajskaj Nadie puede dejar de ver el cuerpo de Minho *-* Y Minnie no iba a ser la excepción e.e'... Es que el señor rano es tan jodidamente sexy grrrrr xD Me encantó la parte en la que le dijo todo, así sin vergüenza, y todo por estar ebrio, aún así lo hicieron *-* -sucia-. Me gusta mucho como escribes, eres tan genial, me haces meterme en el shot, como ¡aaaaahhh! un ninja invisible que puede espiarlos lol xDD -demente-. Pero ya enserio, continua, yo sé que se aman y, me dejaste así con la intriga ¿Por qué no le llama? O: ¿Le habrá pasado algo? No seas así, dinos por qué asjkjsakjsak podría morir ¿sabes?
Por fa, no tardes tanto 8D Hahahaha Sino me volveré más loca DD: loool
Bien, ahora me despido porque de que me pico escribiendo, no hay quien me detenga e_e'

Nos leemos.

I'm Yours♥ :3

por **JaneMin** Lun Abr 01, 2013 11:46 am

por dios e leido esta historia y me a atrapado ;3
Minho y Taemin me encanta esta pareja porque se
divierten y les importa un cachuate lo que digan los
demas estos dos son sensacionales ;3 LOS AMO♥
creo que un amor como el de ellos no existe JEJE' son tan
romanticos y tiernos ;3 ahora tengo miedo que le pase algo
a Minho pues tiene un trabajo arriesgado y obviamente
que se tiene que alejar mucho de Minnie eso no me gusta D;
pero el amor puede con todo♥

y como lo mencionaste al principio de tu segundo capi
le mandare muchas vibras para que se mejore Jjong♥

Gracias por este fic estare esperando conti♥

por Nina_Lee Lun Abr 01, 2013 1:56 pm

aparto *o*

por tiari Lun Abr 01, 2013 6:44 pm

~~aparto~~
huy pero qué linda pareja que son el 2min
desparramando amor por donde quiera xD
jeje MinHo se puso celoso~ xP
pero... waaa Dc esa llamada... la que MinHo recibió...
y la que Tae se quedó esperando... waaa Dx
lo habrán mandado lejos, nooooooooooooo!!!!!!!!!!
Bueno, esperaré hasta el siguiente para saber qué paso
Hasta el siguiente ^_^

por Damsanm Lun Abr 01, 2013 10:55 pm

ola faby wwiwwuwuwuuwu este capitulo esta genial .... me encanto que lo hayas continuado... wwuww
ese par me encanta que lindo minho.
ewuwuwuwuwuwuuwu emocion oooo
ooooooo que jueguetones son.................. aaaaaa
esepro que no tarde muchooo......... minho....:( no me gusta que se separen
saludos

por Honey Choi Jue Abr 04, 2013 12:54 am

Eonni Hola n.n de nuevo yo dando lata x3
me encanto todo el capitulo, fue tan >w< otoke!!!
la actitud de Taemin al despertar y darse cuenta de lo que había pasado al ver a Mino x3, fue estupenda, así como la cita sutil y la declaración de MInho , adoro a esa pareja y este fic es muy bueno, pero ahora viene el drama verdad ? esas ultima lineas:

Cuando la espalda del alto desapareció de su campo de visión, Taemin se fue directamente a su departamento. Tenía que esperar por la llamada de Minho.

Solo que, esperó y esperó una llamada que nunca llegó…

me dejaron descompuesta y con ganas inmensas de llora como magdalena , ya quiero saber que pasara después, te deseo suerte en todo Eonni animo, Fighting y gracias por compartir esta creación con nosotros, hasta pronto n.n

por **Bithae** Dom Abr 07, 2013 7:10 pm

¡Feliz aniversario, mi amore! :3 Sip, hoy cumplimos 8 meses :D mwajaja y se hace un mes desde que subí el fic para ti. Que supuestamente sería un twoshot :c pero soy tan explícita en lo que hago, que se alargó más de lo que había esperado. Uff, bien, más trabajo T_T

Por cierto, ¡ya es cumpleaños de Jonghyun en Corea! ¿Ya le mandaron un tweet felicitádolo? -3- yo le mandé unos pocos, pero no sé qué otras cosas ponerle. Además, no es como si los fuera a entender de todas formas ;(

En fin, quiero decirles otra cosilla. El jueves presento mi tesis y estoy nerviosa como la mierda ;^; pero hoy me puse a escribir para olvidarme un poco de eso y quitarme el estrés de encima. Deseenme suerte y muchísimas gracias por sus comentarios. Las amo ^^

Perdón si encuentran errores. Ahora... ¡a leer! :D

Dos días después de la partida de Minho.
Departamento de Kim KiBum.

—No he podido comunicarme con Jonghyun.

Taemin levantó la mirada y encontró los ojos de su mejor amigo. La angustia que aquellos orbes astutos reflejaban, de cierta manera, lo tranquilizaba. No necesitaba verse en un espejo para saber que lucía igual o peor que KiBum en ese momento.

Puso la taza de café que tenía entre las manos en la mesita de centro, y suspiró.

Después de que Minho se fuera y no le hubiera llamado, Taemin se había puesto histérico y demasiado triste como para razonar. Realmente había llegado a pensar lo peor de su novio pero, si no fuera por KiBum, ahora mismo se estaría muriendo de inquietud y dolor, pensando que Minho lo había abandonado. Por supuesto que ahora todavía quedaba una pizca de ese pensamiento, pero había otras cosas en su cabeza.

Tenía, además de tristeza, una angustia instalada en el pecho que no podía quitarse. Minho estaba en una misión; el tipo de cosa que no puede saber nadie, que se tarda un montón de meses en ser realizada. El tipo de misión que podría terminar con un coche negro y un uniformado frente a la puerta de tu casa para darte las malas noticias.

Por Dios, el sólo pensar en eso hacía que se le pusiera la piel de gallina.

—Ya te lo había dicho —murmuró Key, mirándolo con cautela. Sus ojos reflejaban cansancio. Dios, seguramente extrañaba tanto a Jonghyun como él extrañaba a Minho—. Así es esto —continuó—, si quieres seguir con él, tendrás que soportar lo que implica su trabajo.

Taemin tragó con fuerza.

—Me acuerdo perfectamente bien de lo que me advertiste, Key, pero entiéndeme. Seguramente tú te pusiste igual o peor que yo cuando Jonghyun se fue por primera vez.

Key hizo el intento de sonreír, pero evidentemente falló.

—Puede que no me haya puesto tan mal como tú.

—¿Por qué? —Preguntó, frunciendo el ceño.

—Jonghyun se fue una semana después de que lo nuestro iniciara.

—¿Una semana?

—Síp, por eso se me hizo muy raro que Minho se quedara contigo por tanto tiempo. Al principio pensé que había renunciado a lo que era por ti, pero Jonghyun desmintió esa teoría —suspiró, tomando un sorbo de café—. Quise sacarle la verdad a Jonghyun. Sé que me lo hubiera dicho de haber podido, pero evidentemente era algo ultra secreto, y cuando se trata de esas cosas de marinos, Jonghyun es como una maldita tumba.

Aquella información fue un fuerte golpe para Taemin. ¿Minho se había quedado con él dos meses mientras Jonghyun sólo había podido estar con Key durante una semana? ¿Qué clase de trato había hecho con su padre o con quien fuera que estuviera al mando?

—El almirante Choi… —¡mierda!, ¿cómo se llamaba el padre de Minho?

—Choi Min Woo —dijo Key, como leyéndole la mente.

—Sí, él… ehr, ¿puede ayudar a Minho para obtener ese tipo de permiso?

Key hizo un mohín con los labios y cruzó los brazos y piernas frente al pecho. Pensando. Después de unos segundos, se encogió de hombros

—La verdad es que no lo sé. Pero lo más seguro es que sí, o tal vez haya hecho un intercambio o algo parecido.

—¿Un intercambio?

—Ajá, ya sabes, algo como un acuerdo. Tal vez pidió que le dieran dos meses para hacer lo que se le antojara la regalada gana, y después, haría lo que se le ordenara sin chistar —se volvió a encoger de hombros—. Pero todo eso es una suposición. La verdad es que no sé más que tú de lo que se trata eso de ser un alférez.

Bien, en vez de aclarar algunas dudas, lo único que había conseguido, tras profundizar en el asunto, era confundirse más de lo que ya estaba. En todo caso, ¿en dónde estaba Minho? Y más importante aún, ¿cuándo iba a regresar?

Taemin sólo rogaba por tener, aunque sea, una maldita explicación de su desaparición.

Un mes después de la partida de Minho.
Departamento de Taemin.

¡Oh, no de nuevo, maldita sea!

Taemin corrió como alma que lleva el diablo hacia el baño por segunda ocasión en el día. Cuando estuvo frente al retrete supo que iba a vomitar lo que había comido. Sus rodillas besaron el suelo ruidosamente y su boca hizo un sonido completamente asqueroso. Oh, Dios, las arcadas llegaron una tras otra, causando que las lágrimas se acumularan en sus ojos y le doliera la garganta.

Cuando todo terminó, cerró la tapa y dejó que se fuera el agua. ¿Qué carajos pasaba con él? Suspiró y se sentó, cruzando las piernas en el suelo. Minho se había ido desde hacía un mes, pero se negaba a dejarse vencer. No iba a llorar por él un día más. Carajo, tenía dignidad y, a estas alturas, evidentemente Minho no iba a regresar.

Tan pronto como salió del baño, el timbre de su departamento sonó dos veces de forma desesperada. Dios, el maldito sonido lo irritó. ¿Quién carajos era tan inoportuno? Pero tan pronto como terminó de hacer la pregunta, obtuvo la respuesta. Sip, sólo había una persona en todo el mundo capaz de llegar en el momento menos indicado.

Taemin trató de relajarse y tragó saliva. Mierda, todavía podía sentir la bilis en su garganta. Tal vez tendría tiempo para ir a traer un vaso con…

El timbre volvió a sonar y a él no le quedó más remedio que abrir la puerta lo más rápido posible… En el momento en que la puerta estuvo abierta, un par de brazos lo atraparon.

—Taemin —murmuró Key, con la cabeza enterrada en su cuello. ¿Qué le pasaba?

—Key…

—Recibí una carta de Jonghyun.

Tan pronto como aquellas palabras abandonaron la boca del rubio, Taemin se sintió morir y una nueva sombra de esperanza le inundó el pecho.

—Ven, pasa —cerró la puerta de una patada y agarró la mano de Key, guiándolo hasta la sala. —¿Qué te dijo? ¿Te cuenta algo de Minho? —Dios, sabía que sonaba como un maldito egoísta y desesperado, sin dignidad; pero no le importaba. Al fin y al cabo, Key era una de las pocas personas a las que no podía engañar.

Su mejor amigo lo miró mientras trataba de contener las lágrimas. Santo Dios, con el corazón golpeándole el pecho fuertemente, Taemin solo esperaba que aquello que fuera lo que Key estaba por decirle, de cierta manera, fueran buenas noticias.

—No dice mucho, pero me dijo que te dijera que Minho te piensa mucho, te extraña. También me da a entender que Minho está en una misión con él —Key suspiró y aferró fuertemente las manos en la tela del pantalón, sus nudillos volviéndose blancos. —De hecho, no sé cómo fue capaz de enviarme la carta. Digo, nunca lo había hecho. Normalmente, no puedes localizarlos y ellos no pueden comunicarse tan fácilmente.

Taemin no había prestado mucha atención a lo que Key había dicho después de «Minho está en una misión», los pormenores de cómo había recibido la carta no le interesaban. Dios, así que por eso Minho no había regresado.

Hasta ese punto, Taemin no sabía si sentirse aliviado o más destrozado de lo que ya estaba, ¿por qué Minho no le había mandado una carta? Aún no podía comprender tanto misterio. ¿De qué se trataba su trabajo exactamente? ¿Acaso era algún tipo de superhéroe o algo parecido? Mierda, debía dejar de divagar de esa manera, parecía un estúpido…

El mareo vino desde ningún lado, sus manos salieron disparadas hacia cualquier cosa firme que encontrara para mantenerse en el lugar en el que estaba. Key estuvo lo más rápido que pudo a su lado, preocupado, ahora llorando. De todas maneras, ¿por qué su mejor amigo lloraba? Que Jonghyun le hubiera mandado una carta era algo bueno, ¿no?

—Taemin, ¿estás bien?

La verdad es que no estaba ni de cerca bien, sentía que la sangre había abandonado su cara, estaba seguro que estaba más pálido que un papel en blanco. Pero se forzó a enderezarse y puso el trasero en uno de los sillones.

—Sí, estoy bien. Ya se me está pasando.

Key no pareció convencido del todo cuando se sentó a su lado.

—Deberías ir al médico.

—Nop, estoy bien —suspiró, encontrando la mirada del rubio—. Ahora me vas a decir ¿por qué lloras?

Los ojos de gato de su amigo parpadearon.

—No lo sé, creo que como fue la primera vez que recibo una carta de Jonghyun, yo, simplemente, no puedo lidiar con el sentimiento.

Lo cual era definitivamente una mentira.

—Mientes.

Key suspiró.

—Sólo —murmuró—, no quiero hablar de eso.

—Está bien. A diferencia de ti, yo sí sé cuando detenerme cuando se trata de insistir.

—¿Eso qué significa? —Le reclamó el rubio, con el ceño levemente fruncido, limpiándose las lágrimas.

Taemin se echó a reír, pero paró estrepitosamente cuando tuvo la sensación de que le estaban dando ganas de vomitar. Otra vez. Dios, ¿qué pasaba? ¿Acaso había comido algo en mal estado?

Key interrumpió sus pensamientos cuando lo tomó de la mano y lo jaló fuera del sillón.

—Definitivamente tenemos que ir al doctor.

—No… espera —se soltó rápidamente y cerró los ojos—. Voy a estar bien, yo… —y eso fue lo último que pudo decir antes de desmayarse.

Key nunca había tenido buenos reflejos en su vida. La primera vez que alguien le había lanzado una pelota, había alzado las manos con la intención de atraparla, pero la jodida cosa pasó de largo y aterrizó ruidosa y dolorosamente en su cara. Dios, había dolido como una hija de puta, y por lo mismo, nunca jamás intentó coger algo que se estuviera cayendo en su dirección. Pero ese no fue el caso con Taemin.

¡Mierda! El chiquillo simplemente se aflojó, y antes de que llegara a tocar el suelo estrepitosamente, Key logró agarrarlo de la cintura y sostenerlo.

¿Qué carajos? ¿Y aún así Taemin no quería ir al doctor? ¡Já! Estaba loco si creía que él se iría y lo dejaría en ese estado.

Suspirando y tomando fuerza de sólo Dios sabía dónde, dejó de nuevo a Taemin sobre el sillón. Al pequeño no le tomó mucho tiempo reaccionar, y cuando lo hizo, se quedó completamente desorientado, como si no supiera quién era y en dónde estaba.

Bien, definitivamente tenía que arrastrarlo al hospital más cercano.

—¿Qué pasó? —Le preguntó Taemin, llevándose una mano a la cabeza.

—Te desmayaste —se puso en pie—. Quédate aquí, pediré un taxi. Tenemos que ir a que te revisen.

—Estoy…

—¡No te atrevas a decirme que estás bien, porque no lo estás! —Lo interrumpió Key, histérico—. ¡Te acabas de desmayar, por el amor de Dios! Eso no es algo normal. Así que cállate, descansa un poco que, en cuanto pida el transporte, nos vamos.

Después de que su amigo obedeciera, Key fue a la cocina y pidió un taxi. Cuando terminó, estaba a punto de regresar junto a Taemin cuando se detuvo. Los recuerdos de lo que estaba escrito en la carta que Jonghyun le había mandado lo asaltaron. Dios, simplemente no podía sacarse las palabras de la cabeza.

“Key, mi vida:
Rogué tanto para que esta carta llegara hasta tus manos.
Quiero que sepas que te amo y, si algo me llegara a pasar, recuerda que siempre estuviste, estás y estarás en mi mente a donde quiera que yo vaya. Te amo siempre.

Tu Jjong.

PD: Minho está conmigo, cuéntale a Taemin sobre él. Dile que siempre lo piensa y lo extraña mucho. No dejes que se haga ideas equivocadas.”

Key cerró los ojos mientras se tapaba la boca con una mano. Quería gritar y llorar todo el día. Sentía que el corazón se le estaba desmoronando cada minuto que pasaba. Deseaba tanto estar con Jonghyun en donde quiera que estuviera, deseaba tanto protegerlo, traerlo de regreso a casa, a sus brazos, a su cama.

Dios, por favor, no me lo quites, pensó. La sola idea hacía que deseara estar muerto. No podía imaginarse una vida sin Jonghyun, lo amaba demasiado para eso. Simplemente no era posible que lo de ellos terminara así.

—¿Key?

Respiró profundamente, alejando sus pensamientos y tratando de tranquilizar su angustiado corazón. No iba a decirle nada de eso a Taemin, y mucho menos cuando estaba tan mal como ahora. Se obligó a cambiar la actitud y caminó nuevamente hasta la sala. Taemin estaba sentado, con los codos sobre sus rodillas y la cabeza entre sus palmas.

—¿Te sientes mejor?

—Sí, y no quiero ir…

—¡Oh, cállate! Eso no es para nada discutible. Ven, te ayudo a levantarte, el taxi está por llegar.

Tras el gruñido de fastidio que hizo Taemin, Key rió sin sentirse mejor. Esto estaba mal, simplemente mal, pero tenía que esforzarse para hacerle creer a su amigo que todo estaba perfecto.

Dentro del hospital más cercano a su casa, Taemin pensaba que esto era una pérdida de tiempo. Key estaba exagerando y, ahora que había pensado bien las cosas, Taemin estaba completamente seguro que la comida le había caído mal. Joder, había comido camarones. ¡Camarones! Lo cual había sido extraño y, por consecuencia, era el causante de sus malestares.

Dios, no tenía idea de por qué se había tragado un plato completo de ese alimento ¡cuando ni siquiera le gustaban! Pero había sido inevitable no pedirlos cuando pasó frente a ese restaurante y los vio. Fue un impulso, un deseo… una estupidez.

—¿Lee Taemin?

La sonrisa de la enfermera era demasiado amable para su gusto, pero aún así, se obligó a responder.

—¿Sí?

La sonrisa se ensanchó.

—Pasa, por favor. El doctor está listo para atenderte.

—Gracias.

—¿Quieres que te acompañe? —Murmuró KiBum.

—Nop, estaré bien. Ya vuelvo.

Tan pronto como estuvo dentro del pequeño consultorio, comenzó a sentirse extraño, pero de buena manera. El doctor era un tipo pequeño y de unos cincuenta años. Tenía canas en la mayor parte del pelo, lentes redondos y con un montón de aumento. Sin embargo, sus ojos eran amables y comprensibles. Inspiraba confianza y tranquilidad.

Los primeros minutos pasaron mientras el buen doctor le hacía preguntas y le tomaba el pulso.

—Tienes baja la presión. ¿Has sentido mareos?

—Sí —cuando el doctor frunció el ceño, Taemin le dijo exactamente lo que pensaba—. Creo que sólo se trata de una indigestión. Comí camarones. Lo cual es extraño porque no me gustan.

—¿Camarones?

—Sep.

—Y si no te gustan, ¿por qué los comiste?

Taemin se encogió de hombros.

—No lo sé, simplemente se me antojó y no me pude resistir —suspiró—. Pero juro que no lo vuelvo a hacer. No si después de eso me sentiré tan mal.

El mayor se alejó unos pasos mientras se frotaba la barbilla.

—¿Te duele el estómago?

—Un poco —tras un momento de silencio, Taemin preguntó—: ¿Por qué?

El doctor negó con la cabeza.

—Acuéstate aquí, por favor.

Ok, ahora si se estaba preocupando.

—¿Es probable que sea algo grave?

—No. Sólo quiero palpar tu estómago.

Taemin hizo lo que le ordenó. ¿Qué pasaría si estuviera enfermo de verdad? Oh, Dios, en todo lo que pudo pensar, por más estúpido que pareciera, fue en Minho. El amor de su vida…

El doctor se acercó a él.

—¿Puedes, por favor, alzar tu camisa? —Cuando asintió y lo hizo, dio un pequeño respingo al notar las manos del mayor tocando su piel. —¿Te duele aquí? —Preguntó el hombre, presionando entre sus costillas. Taemin negó y la mano viajó por debajo de su ombligo. Otra presión —¿y aquí?

Taemin frunció el ceño.

—No es dolor. Siento incomodidad, supongo. —El doctor frunció los labios, poniendo el dedo índice sobre ellos. Pensando. —¿Qué ocurre? —Preguntó, crispado ante la reacción del mayor.

—Nada —negó el médico—, es sólo que mmm… necesito que vengas conmigo. Quiero que te hagan algo.

¿Algo? Taemin bajó de la camilla, extrañado. Pero cuando el doctor salió del consultorio, se limitó a seguirlo en silencio. El mayor lo guió hasta otra habitación en la cual estaba una mujer… ¿Qué? Cada vez entendía menos y ya se quería ir a su casa. La verdad era que empezaba a sentirse mejor.

—Hola —los saludó ella al verlos, sonriente también.

—Hola, Eun Ji. Me preguntaba si estabas disponible.

La doctora Eun Ji frunció el ceño y miró su reloj. Después, se encogió de hombros.

—Claro. Aún faltan diez minutos para mi descanso.

El doctor de Taemin se rió.

—Tú nunca descansas.

—Cierto —dijo ella, bufando y riendo a la vez.

Ehr, Taemin se sintió incómodo. ¿Alguien se había dado cuenta que él todavía seguía en la habitación?

Como si le leyera la mente. La doctora lo miró.

—¿Qué puedo hacer por ti?

—¿Eh?

—Quiero que le hagas una consulta —intervino el hombre.

—¡Una consulta! ¿A él? —La doctora alzó una ceja.

Okaaaaay, ¿qué carajos pasaba aquí? Taemin estuvo tentado a mirarse el cuerpo, ¿qué estaba mal con él? ¿Por qué la doctora no podía revisarlo? ¡¿Y por qué su doctor no podía hacer eso?!

—Sí —respondió el mayor, tímidamente. Se acercó a ella y hablaron en un tono tan bajo que Taemin no pudo escuchar. Cuando la doctora asintió, tenía el mismo ceño fruncido que su doctor.

—Emm —se aclaró la garganta—, ¿alguien me puede decir qué está pasando aquí?

La mujer se puso manos a la obra.

—Eso es lo que vamos a averiguar. Taemin, ¿podrías acostarte aquí? —Preguntó, señalando la camilla—. Por favor, baja tu pantalón hasta donde llega tu vello púbico y alza tu camisa.

Con un sentimiento de extrañeza y tras titubear sobre si debería de obedecer o no, Taemin se subió a la camilla e hizo lo que ella le pidió. Dios, se sentía avergonzado…

—Oiga —se quejó cuando le fue puesto un líquido viscoso y frío en su estómago. Cuando la doctora comenzó a expandirlo con un aparatito semejante a un micrófono y apareció algo en las pantallas que estaban frente a él, Taemin supo lo que estaban haciendo. Había visto esto en los dramas. Un montón de veces.

—¿Por qué un ultrasonido? —Preguntó, mirando fijamente una de las pantallas sin distinguir nada.

La doctora le sonrió mientras seguía con lo suyo.

—Porque parece que mi colega palpó algo en tu estómago, justo aquí —movió lo que tenía en la mano—, así que… —la mujer se congeló. Simplemente dejó de hablar y pensar.

—¿Qué? —murmuró, pensando que tal vez no quería saberlo.

—¿Es eso lo que creo que es? —Preguntó su doctor, apareciendo al lado de la mujer. Ella asintió y volvió a este mundo.

—¿Qué pasa? —Exigió él, angustiado ahora.

La mujer lo miró.

—Ah… —carraspeó —¿ves esta manchita de aquí? —Preguntó mientras tocaba la pantalla. Cuando Taemin asintió, ella tragó con fuerza y acomodó sus lentes. —Ah, sí… bien… Taemin, pues esa mancha es… —dudó—, es un bebé. Tu bebé, Taemin. Estás embarazado.

Un minuto de silencio. Después, Taemin parpadeó constantemente. Seguramente había escuchado mal, ¿cierto?

—Disculpe, ¿qué?

La sonrisa de ella apareció después de un momento.

—Estás embarazado. Y de acuerdo al tamaño… —movió el aparato y tecleó algo. Después, siguió hablando como si todos los días atendiera a hombres embarazados—. Exactamente podría decirte que tienes once semanas y dos días.

Ok, en este punto, lo único que tenía era un fuerte dolor de cabeza.

—¿Está bromeando, no? —murmuró, intentando no desmayarse. —Soy hombre por si no se había dado cuenta. Por lo tanto, no puedo estar embarazado, es ilógico.

Ella suspiró y se acomodó lentamente en su asiento.

—Sí, es ilógico, pero lo estás, Taemin. Estás embarazado. ¡Felicidades!

De. Ninguna. Jodida. Manera.

Ese mismo día.

En algún punto del vasto mar, Minho pensaba en Taemin y en lo mucho que le gustaría volver a verlo, abrazarlo, besarlo… hacerle el amor. Dios, un mes se sentía como una maldita eternidad. Lo único bueno era que la misión había salido bien, con complicaciones, pero bien.

Se levantó del catre donde estaba acostado y miró hacia un lado, a Jonghyun. Su fuerte cuerpo reposando, tenía un cabestrillo en el brazo izquierdo, el labio partido, un ojo morado e hinchado y, por si fuera poco, tenía una herida de bala en la pantorrilla izquierda. Joder, Minho estaba agradecido que su amigo hubiera regresado con vida. No hubiera podido soportar la idea de perderlo.

Cuando cruzó la distancia que los separaba, la herida que tenía en el costado le dolió. Él no había salido ileso de todo eso, le habían herido con un cuchillo de caza y le habían dado la paliza de su vida, pero mejor que Jonghyun, estaba.

Se sentó cuidadosamente en el catre de su amigo y le apartó un mechón de pelo de la frente. El estúpido tenía menos cerebro que él. Había arriesgado la vida para salvar a esas personas, sin pensar primero en sí mismo o en KiBum. Su todo. Dios, tan diferente a él. Si le dieran a elegir entre salvar a dos personas y Taemin, sin pensarlo, elegiría al pequeño.

Suspiró, preguntándose lo que estaría haciendo Taemin en estos momentos. Por primera vez en su vida, Minho tenía miedo, miedo de que su novio lo olvidara.

—Minho…

Desvió la mirada hasta su compañero.

—Hey, ¿cómo estás?

—Mejor.

Sonrió.

—Debiste de haberte quedado más tiempo junto al doctor.

Jonghyun negó lentamente con la cabeza, su rostro mostrando dolor.

—De nin… guna manera. Ese hombre… es un…

—Imbécil, lo sé —se acomodó mejor en el catre—. Tienes que recuperarte.

Los párpados de su mejor amigo se cerraron y, segundos después, una lágrima apareció surcando su sien.

—Lo extraño.

Minho sintió su pecho comprimirse.

—Lo sé, y él también a ti.

—Estuve a punto de… morir.

—Pero no lo estás, así que…

—Logré salir de ahí pensando en él —lo interrumpió Jonghyun, abriendo los ojos, mirándolo tiernamente—. Por favor, regresa y dile lo que pasó. Que estoy bien.

Minho pensó seriamente en hacer lo que Jonghyun le estaba pidiendo. Ahora podía salir de ese mugroso barco e ir a donde él quisiera por unas cuantas semanas. Lo había hablando con su padre, pero optó por esperar. No quería dejar a Jonghyun aquí.

—De ninguna manera me voy a ir sin ti —suspiró—. No quieras pasarte de listo y hacer que KiBum me dé la paliza a mí en vez de a ti por la estupidez que cometiste.

Jonghyun ladró una risa. Risa que calló cuando el dolor lo atravesó.

—Idiota.

—¿Sí?, pues no recuerdo haber sido el idiota que se puso en el camino de una bala.

Los orbes de Jonghyun lo observaron, como si se preguntara lo que pasaba por su cabeza. Después de un rato, dijo:

—Era una niñita. No podía permitir que la lastimaran.

—Rayos —murmuró, sintiéndose un imbécil—. No sabía que había sido la niña la que…

—Sí, pero dejémoslo estar.

En el silencio incómodo que siguió, Minho pensó fervientemente en algo para decir, pero era como si su cerebro se hubiera hecho papilla. Después, decidió decir lo que tenía atorado en el pecho desde hacía un buen tiempo.

—Estoy tan enamorado de Taemin que me duele.

Escuchó la fuerte respiración de Jonghyun.

—Bienvenido a mi mundo.

—¿Cómo lo soportas? —Sonrió, dándose cuenta que sólo había logrado hacer un gesto deforme con el labio.

Jonghyun alzó una mano y la puso sobre la suya.

—Lo soporto porque pienso en el día en que lo voy a volver a ver y tener entre mis brazos, diciéndole una vez más cuanto lo amo. Pero sobretodo, pensando en lo bien que me voy a sentir cuando él me conteste con la única frase que me hace asquerosamente feliz... Minho, Key es todo lo que tengo ahora y lo mejor que me ha pasado en la vida.

Claro, el padre de Jonghyun había muerto tiempo atrás, y su madre ya era punto y a parte. ¿Su hermana SoDam? Ni que decir. Así que antes de que Key apareciera en la vida de su mejor amigo, Jonghyun era un ser humano sin alma. Y ahora que había conocido a Taemin, sabía perfectamente a qué se refería.

—Entonces recupérate para hacer tu sueño realidad… una vez más.

Y el mío también, agregó para sí mismo.

Dios, cuanto extrañaba a Taemin.

De regreso al hospital, Taemin estaba sentado frente al escritorio de la ginecóloga Eun Ji, tratando que la información que le estaba proporcionando le entrara en la cabeza.

—Aún no lo comprendo —murmuró, sintiéndose en una pesadilla—. ¿Cómo es esto posible?

La doctora lo miró mientras deslizaba las fotos de un feto de tres meses.

—No tengo ni la menor idea, Taemin, pero es algo que no puedes cambiar. Ahora lo único que importa es ver que tu embarazo vaya bien. Tu próxima cita será en un mes, ¿de acuerdo?

Asintió.

—Sí.

Ella suspiró, se levantó del asiento y caminó hasta él —Todo saldrá bien —dijo, dándole palmaditas en la espalda.

Sin querer escuchar una palabra más, Taemin se puso en pie.

—Gracias. Supongo que la veré después.

Salió del consultorio, sintiéndose perdido, escuchando dentro de su mente todo lo que ella le había dicho; la que podía comer, lo que no podía comer, lo que tendría que hacer y lo que no. ¡Jesús! ¿Cómo carajos le iba a explicar a sus padres que estaba embarazado sin que ellos se rieran? ¡Nadie podría creer semejante cosa!

—Taemin —detuvo sus pasos al oír la voz de Key—. ¿Qué pasó?

¡Carajo! ¿Cómo darle esta noticia a la persona más escandalosa del planeta? No quería hacer una escena en la sala de espera del hospital. Joder, pero no veía la manera de hacerlo, así que lo soltó así sin más.

—Estoy embarazado. Tengo once semanas, ¿no es genial?

Key lo miró de arriba a abajo y se cruzó de brazos.

—No es nada gracioso, Taemin. Estoy preocupado por ti, ¿no crees que es demasiado cruel que lleves esto como si se tratara de un juego?

Bien, ahora estaba harto. Harto de todo y de todos.

—No es ninguna mentira —gruñó, dejando en las manos de su mejor amigo las fotos de su bebé. Luego, se dio la vuelta y caminó fuera del edificio, siendo consciente del grito de KiBum mientras le daba alcance.

—¡Estás embarazado!

Síp, y ahora todos lo sabían menos Minho. Suspiró, ¿en dónde estaba Minho? Taemin supo en ese instante que tenía que encontrarlo y darle una sorprendente noticia.

por Nina_Lee Dom Abr 07, 2013 7:16 pm

aparto

por LuzaKiller Dom Abr 07, 2013 7:21 pm

~~aparto~ skajksjka -muere-~~

¡Holis! *-* kjskajksjakjsak ¡Aaaahhhh! ¡Me encantó! ¡ME ENCANTÓ! Es que tienes magia en el cerebro *w* Todo es tan repentino y emocionante. ¡Taemin embrazado! Dios, esa fue una gran sorpresa -la que no leyó la descripción antes-. Enserio que me habías asustado, pensé que Minho estaba muerto o lo había dejado. Pero ahora tanto Minho como Jjong tienen que regresar a salvo.
Dios, de tan solo imaginarme el bebé del 2Min, me entra mucha ternura -saca su lado cursi-. Es que ese nene es producto de su amor ♥ c':

Continuaaaaaaaaaaaa... No me dejes así más tiempo -pre-muere- xwo

Saranghae ♥

por Damsanm Dom Abr 07, 2013 9:51 pm

wwuwuuuuwuwuwuw :WOW: :WOW: :yupi: este capitulo
esta aaaaaaaaa de pelos..............,,,,wwuwuwuwu
minni tanto timepo ha pasado ya sin saber nada de minho....oooo mi key umma igaul o peor que taemin....
abuuu
ooooooo taemin tiene nausias wwuwuwuwuuwuwuwuwu bebe bebe ..................
sisisisisi esta embarazado.....wuwuwu
ooooo la carta ayudo para que minni no pensara mal..
que bueno que ambos estan bien ...
taemin espera un poco el pronto llegara...... solo u poco

ola muchas felicidades por un escalon mas..... que vaz a lograr... confio en ti......
yo se que los nervios estan a flor de piel por que yo ya lo vive ... pero lo unico que te puedo decir......... el tema que hayas hecho defiendelo.. como tu sabes hacerlo....... exito... y mucho exito...... recuerda...... que todo se puede........:) : ) :) : ) : ): ) : ) :) : )
buena vibra... .......:)
saludos

por Pauletta Dom Abr 07, 2013 10:38 pm

Jesús de Nazaret .......
Por poco nos dejan sin cachorro y sin príncipe rana....
Menos mal que solo están medio madrea!"#$%&/&%$# :p y van a vivir para enfrentarse a otro tipo de misión....Ufff Tae bebe....Que cosas de la vida :)
Muchas, muchas, muchas GRACIAS!!!!!!!!!!!

PD
Se que todo saldrá muy bien el Jueves!!!!!!!!
Y te voy a decir como me dijo mi asesor de tesis:
Asesor: ¿Quien hizo la tesis?
Pau: Pues yo
Asesor: ¿Entonces que crees que te pregunten que no sepas?
Pau: Todo lo que no se jajajajajaa
Asesor: ¿Tienes una razón, un motivación, una meta....Por eso elegiste el tema ¿no es así?
Pau: Si....
Asesor: Entonces no hay que preocuparte, esto es tuyo, tu lo dominas, ellos solo pretenderán que saben más de ello para cuestionarte, pero solo tu tienes las respuestas
Pau paso su examen de licenciatura wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii jajajaj y ahora evade la de maestría jajajajajajajajajajajaj
Animo...todo será como debe de ser.....
:MUA:

por **JaneMin** Dom Abr 07, 2013 10:58 pm

HERMOSA espero y te valla genial con lo de tu tesis, te estaré mandando las mejores vibras desde donde me encuentro para que TODOS tus sueños se hagan realidad ;3... APOYÁNDOTE DESDE COLIMA♥ de verdad espero que salga todo bien y esperemos buenos resultados ;3.

ME SORPRENDISTE CON TU CONTINUACIÓN ;3 ¿Minho y Jjong lastimados? ¿cómo? eso si me sorprendió pero lo que me sorprende es la valentía de Jjong ya que arriesgar su vida por otra persona eso no lo hace cualquiera. Creo que Taemin de verdad esta sufriendo demasiado se lo que se siente extrañar a una persona cuando la amas tanto -.- eso es de lo más doloroso LA DISTANCIA DUELE -.- y eso esta 100% comprobado JAJA :3
¿TAEMIN EMBARAZADO? '¿YAA? waahh pensé que reaccionaria de manera distinta ¿que pensara Minho? creo que de la mejor manera, ahora estoy segura que casi casi se sale de trabajar para estar con Taemin ¿sera?
JAJA como siempre KIBUM no es nada discreto ese muchacho ¿cuándo aprenderá a ser discreto? creo que NUNCAAA xD, aunque eso es lo más emocionante JAJA ;3

Estaré esperando la continuación♥

por freyashirou Lun Abr 08, 2013 4:42 pm

Faby siempre te comento al día siguiente de que leo, discúlpame. Antes que nada mucha suerte y éxito para el jueves, todo saldrá bien tan solo tu tacita de café antes para relajarte (Soy adicta al café, lo siento). Como siempre te mando mucho amor, también la gorda de mi Kkamdi te manda amor ♥ Faby ahora si quede como burrito trasquilado, mi fleco quedo muy corto ;A;

Me gusta que seas tan explícita, tenía la incertidumbre de cómo iba avanzar la historia, porque como dices tú es tu primer mpreng y es hermoso al igual que cada uno de tus fics, todos con tu toque personal “a lo bestia” según tu. Me agrada mucho como Key se lleva a Taemin al doctor, Key siempre tan histérico y un tanto imprudente pero divino. Yo estaría igual que Taemin (suponiendo que soy hombre xD) le diría al doctor ¿Seguro que no es indigestión? Jajaja No seas cruel con Taemin y devuelve pronto a Minho, así tendrá a quien mandar por chocolate y nieve a media noche.

Casi lloro cuando leí como quedo Jonghyun, solo te falto quebrarle la nariz ;-; soy una exagerada pero siento feo cada que pienso en que el babo esta en el hospital, como el día de ayer. Más vale que vea cuanto lo amamos el TT duro casi todo el día. Bueno nena, espero que el Dino vuelva un poco mejor de lo que está en este capítulo al lado de su amado, no se porque siento que Key no dejara en paz la panza de Taemin muajamuaja.

Te amo, muchos besos♥

por tiari Lun Abr 08, 2013 7:33 pm

jjjjuuuuuuuuuuuuuuuyyyyyyyyyyy
ya se supo lo del baby~ :D
lastima que el papi no esté u_u
que lo dejaron bien molido al igual que el puppy, jeje pero son "heroes" jeje
waaaaa mendigo Key que no puede mantener la boca cerradita ni un momento
pero bueno, es que era "EL BEBÉ DEL 2MIN"!!! JEJE a yo quiero ver ese bebé~ xDD
aigoo qué emoción!!!
Hasta el siguiente~

y como todas, no te preocupes con lo de tu tesis,
saldrás bien!!!!

por anny-min Lun Abr 08, 2013 9:51 pm

haaa no puede ser esto esta muy buneo, interesante y uffff...
Quien lo dira Tae de niño mmm... como decirlo, frio? o asi
es como lo noto yo, digo se key es medio insoportable pero... bueno
como sea. Ya!!! Minho si que era un psicopata jaja no cierto
creo que el amor a primera vista si le puede pasar a algunas personas no?
aun que en este caso no fue directamente oh y me encanto el Taemin
nada cohibido que aparece unado esta borracho, aunque ahora mira sus
concecuencias ^^. Y el pervert de la tienda, cielos yo tambien queria
golpearlo xD. y me he quedado intrigada con saber de que trataba la mision
a la que fueron enviado ese par de enamorados, pobre puppy ojala que
se mejore pronto, que bueno que ambos tengan una motivacion por la cual
no dejarse vencer y regresar vivos ahora no? jeje.
Ojala que no tardes mucho en actualizar por que estoy que muero por
saber que cara pondrá Minho cunado se entere de la condición de
Minnie, Ah y el grito que dara su padre cuando se entere jeje.

Saludines ^^

Suceso Inesperado {2Min}

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