Los primeros rayos del sol empezaban a iluminar poco a poco la habitación. Si que había dormido muy bien. Se sintió un poco desubicado, y pronto descubrió la respuesta: Ese no era su cuarto. Lo último que recordaba era que el día anterior habían estado muy ocupados y no pararon sino hasta muy noche. De regreso a casa, el maknae del grupo insistió en ver una película, pero él se moría de sueño. Cuando llegaron se cambio y fue al cuarto de Taemin para que escogieran la dichosa película, sólo se había acostado un momento en la cama, aunque evidentemente no se había movido de ahí en toda la noche. Aún no amanecía bien y la cama de Tae era muy cómoda, así que decidió dormirse otro rato, pero por alguna extraña razón se sentía... observado. Rápidamente se dio vuelta y vio los profundos ojos de Minho mirándolo con mucha atención. Él había visto cuando Kibum despertó y la graciosa expresión de desconcierto que puso al no saber donde estaba.
- Por tu culpa, no puedo dormir.
- ¿Que dices? Invades mi habitación y aún así me reclamas.
- Mmmmm, si. Ahora déjame dormir.- y Key se cobijo de nuevo.
Minho se levantó lentamente de su cama hasta llegar a la cabecera de la de Taemin. Aunque Kibum tenía los ojos cerrados podía sentir la mirada de Minho. No sabía porque, pero él era el único que podía ponerlo un poco nervioso con esa mirada. Generalmente él intimidaba a los demás con la suya, pero con Minho simplemente no podía. En verdad, sólo quería dormir cinco minutos más, pero estaba claro que él dueño de la habitación no lo dejaría. Key puso una cara fingida de enojo. Minho se iba a salir con la suya, pero no se lo iba a dejar tan fácil.
Antes de caer al suelo lo único que Minho vio fue la blanca almohada dándole directo a la cara. Abrió los ojos sorprendido, después de todo, molestarlo no había sido tan buena idea. Pronto los dos se vieron envueltos en esa "guerra" de almohadas. El cabello de Minho estaba lleno de plumas y tan revuelto que Kibum no tuvo de otra más que soltar una carcajada. Minho termino contagiándose con la risa de él. Amaba cuando estaba así de feliz. Después de un rato (en que Key no paraba de reír), Minho decidió ir a arreglarse al baño.
- Espera - dijo Kibum jalándolo del brazo, quería verlo una última vez con ese "nuevo look". Dio una pequeña vuelta para tenerlo de frente, pero debido a ese movimiento había resbalado llevándoselo consigo. Minho cayó encima de Key; al verlo así, tan cerca, no pudo evitar recordar lo que le había prometido. "Yo no voy a permitir que sufras más". Esos días cerca de él habían sido llenos de alegría, una alegría que creyó no volver a sentir. Aún para sí mismo era una incógnita el porqué había besado a Minho esa tarde y le había dado una oportunidad, aún cuando se prometió no estar con alguien más. No era por despecho, tampoco creía que fuera porque de esa manera olvidaría a Jjong más rápido. Tal vez era porque él le ofrecía lo que necesitaba en ese momento: un poco de amor, apoyo, sin pedirle nada a cambio, sólo dándole lo mejor de sí. No, no se sentía sólo. Y de alguna manera, en todo ese lapso en el que se había vuelto más cercano a él le había surgido la necesidad de verlo justo como estaba ahora: feliz. Sentía que él ocultaba muchas cosas, aún para sus amigos. Cuando recién lo conoció pensó que era demasiado serio. Con el paso del tiempo había cambiado un poco y se abría más con la gente, pero él lograría saber todos sus secretos, porque había decidido que estaría con él. No quería admitirlo pero una parte de si, aún sentía algo por Jonghyun. En lo más profundo de su corazón y aunque sonará egoísta siempre se imagino que Bling terminaría con esa relación sin sentido que tenía con la actriz y por fin le regresaría esas palabras que una vez le dijo. Sonaba tonto quizá, pero siempre lo estuvo esperando .Sin embargo, ya era demasiado tiempo y Minho le ofrecía lo que Jonghyun no quería aceptar. Hasta ese entonces, él no le había dicho a Minho un "Te amo", "Te quiero" o "Me gustas". Si quería decir algo así lo tenía que hacer sinceramente, no le gustaba ni engañarse a si mismo ni a los demás diciendo cosas que no sentía. Pero en ese instante teniendo a Minho así, viendo su esplendida sonrisa, recordando su forma de ser con él... sin querer se sentía muy atraído.
Kibum borro su sonrisa y puso una expresión seria.
- Minho, me gustas mucho - y sujeto su playera atrayéndolo hacia él e impactando sus labios contra los suyos. Era la primea vez que actuaba así de impulsivo cuando estaba con él. Minho se sorprendió mucho, primero por las palabras que le acababa de decir y enseguida por aquel beso. Sentir sus labios era todo lo que necesitaba para encontrarse en la gloria. Key, por fin lo había aceptado completamente.

- Te amo, Kibum. - Susurro suavemente al oído de Key, provocando que este se sonrojara por la manera en que se lo había dicho. Era el turno del flamante carisma de besarlo, pero esta vez dulce y lentamente como no queriéndose despegar de sus adictivos labios.

Ese momento era mágico para ambos, lo único con lo que no contaban era con que alguien los estaba mirando desde la puerta.
Minho, muy a su pesar dejo los labios de Key para tomar un poco de aire. Lo miró fijamente a los ojos y una sonrisa de superioridad se dibujo en su rostro.
- ¿Qué te parece tan gracioso?
- Que nunca te había visto tan rojo.
- Bueno, no te creas tan importante sólo porque me pusiste un poco nervioso. ¿Sabes?... el piso no es tan cómodo.
Minho se levantó y le tendió la mano a Key para poder levantarse. Al parecer había empleado mucha fuerza para ello y quedaron demasiado juntos aunque eso era algo que no le molestaba a ninguno. Otra vez parecían perderse en su contacto visual.
- ¡Kibum!- grito Jonghyun haciendo que los dos casi se infartarán. - Vine a despertarte. ¿Interrumpí algo? - preguntó esbozando una sonrisa muy bien fingida.
- Minho-ssi ya me había despertado.- Key camino hacia un buró que se encontraba entre ambas camas, miro el celular de Taemin para checar la hora - Vaya aún son las siete... No sé qué les pasa a ambos, que se empeñan en no dejarme dormir.
- Bueno, ya que estamos levantados, vamos a despertar a Onew y a Taemin- le sugirió Jonghyun a Kibum y se coloco detrás de él empujándolo fuera de la habitación. El Todopoderoso puso una cara de resignación y juntos se dirigieron a la habitación del líder.
Cuando ambos salieron, Minho se dejo caer en su cama. A su parecer Jonghyun no podía esconder sus celos. Pero estaba feliz, porque estaba seguro que nadie nunca en su vida podría hacerle sentir lo que le hacía sentir Key, porque sencillamente él era todo lo que necesitaba y porque al fin, después de tanto tiempo esa persona que lo volvía loco, podía corresponderle...

Taemin por fin apareció con la película de terror que dijo quería ver.
- ¿Y Kibummie?- pregunto Minho curioso.
- Se quedo dormido en mi cama, no sabía si despertarlo o no.
- Voy a verlo... empiecen mientras - dijo Jonghyun.

Los demás se acomodaron en el cuarto de Onew y apagaron las luces. Mientras Jjong entraba silenciosamente a la habitación que compartían Minho y Taemin. Key permanecía inmóvil sobre la cama, estaba acostado de lado y aferrándose a una almohada. Con cuidado de no despertarlo, lentamente le colocó una cobija. Se hinco para verlo mejor, le gustaba mucho observarlo, nunca había conocido a una persona con tantas facetas como él y que además todas le agradaran.
Sus labios entreabiertos dejaban oír claramente su respiración, y la expresión tan apacible que tenía era sencillamente irresistible. No podía negar que Key le gustaba y mucho. Recordó cuando le dijo de su novia. Él nunca le reprocho nada pero sabía que le había roto el corazón. Eso era algo que nunca se perdonaría.
Desde que se conocieron se habían llevado muy bien, Jonghyun nunca había tenido antes a un amigo tan grandioso como Kibum, el tiempo pasaba demasiado rápido cuando estaban juntos. Para divertirse, llorar, hablar siempre esta él. También le encantaba ese "juego" entre ellos. El Todopoderoso sabía muy bien como seguirlo y detenerlo antes de que pasara algo más. Aunque Jjong nunca lo buscaba, sólo le gustaba provocar ese tipo de situaciones, después de las cuales terminaban riendo. Pero hubo un día que no fue así.

*** FLASH BACK***

La práctica de baile había terminado. El líder y los dos menores del grupo ya habían salido del salón para regresar a casa. Como ya era algo tarde, no había nadie por ahí cerca. Jonghyun aprovecho para poner de nuevo la grabadora y empezó a cantar para Key, quién sólo se reía divertido por las cosas que se le ocurrían a su loco amigo. Jonghyun recorrió su rostro lentamente con las yemas de los dedos sintiendo su tersa piel, no se dio cuenta en qué momento dejó de pensar, su mente estaba totalmente paralizada, se acercó a él, acariciando lentamente los labios de Key con los suyos. El otro chico no hizo nada para evitarlo, se sentía hipnotizado, tan sólo se dejo llevar y le correspondió. Se separaron un poco, ya nada importaba si ambos estaban juntos. Con los ojos cerrados y sintiendo su aliento fresco Kibum le susurro un "Te amo", con aquella inolvidable voz que poseía. Esa fue la primera vez que se besaron. Conocía a Key muy bien y podía jurar que ese era su primer beso. Para él no era así, antes había salido con otras chicas, pero nunca hubo alguien que le dejara ver en un beso toda la sinceridad y la calidez que había en su corazón, tal como lo había hecho él. Había escuchado claramente lo que le dijo. Tan solo atino a abrazarlo sintiéndose incapaz de decir: "Yo también te amo". No estaba seguro de hacer lo correcto. De lo que si estaba seguro era que lo necesitaba mucho, de que se había vuelto indispensable en su vida. Tan sólo él podía llenar ese vacío que no sabía que tenía.

- Me adelanto - dijo Kibum recogiendo sus cosas dejando a un Jonghyun aún impactado por aquella confesión. Key estaba ya a punto de salir, se detuvo un segundo. - Eso que oíste... no me arrepiento de haberlo dicho- Y salió, esbozando la sonrisa más honesta que le había visto.

Jjong también sonrió. Sin duda él era único. No había nada mejor en el mundo que compartir sus horas con él, que perderse en su mirada. Todo con Key era increíblemente fantástico.


*** FIN DEL FLASH BACK***

Hasta que ella apareció. Aún se sentía incapaz de poner nombre a lo que había entre él y su mejor amigo. Lo necesitaba, le gustaba, lo quería mucho, sin embargo, debía estar seguro, no quería lastimarlo pero sobretodo no quería que su amistad se terminará. Últimamente se estaban distanciando. Y eso le dolía.

Se levanto cuidadosamente. Sabía que pasaría si interrumpía el sueño de Kibum. Regreso con los otros. Taemin y Onew se acostaron en la cama frente a la televisión y compartían un tazón de palomitas. Minho estaba en el sillón que se encontraba al lado de la cama del líder, así que se sentó en el espacio disponible junto a él. Los minutos transcurrían y aunque la película no estaba nada mal, no contaban con que el trabajo de ese día había dejado serios estragos en ellos. La mayoría empezó a cabecear. Minho decidió ir a su cuarto a dormir cómodamente. Taemin tenía rato que había dejado de ver la película, y había sucumbido ante el cansancio descansando gratamente sobre el hombro de Lee Jinki, quien por cierto, era el único que había resistido hasta el final. Sigilosamente volteo y comprobó que Jonghyun estaba en el mismo estado que Taemin. Sin embargo, debido al casi imperceptible ruido que había hecho Onew al moverse, Bling despertó. Observo en silencio como el líder acariciaba con una dulzura que jamás había visto, el cabello del menor. Su mirada, era la misma de alguien que está profundamente enamorado, si que podía ser romántico y dulce cuando se lo proponía, delicadamente abrazo a Taemin, velando su sueño. Viéndolo, Jjong se recordaba a sí mismo, abrazando a Key como si alguien fuera a robárselo. Viéndolo todo aquello que él le provocaba empezaba a alterar su corazón. Un sentimiento entre nostalgia y envidia lo invadió. ¿Era amor? ¿Acaso era verdadero amor lo que sentía por él?... Jonghyun otra vez cayó profundamente dormido, junto con los otros dos miembros en la habitación.

Abrió los ojos con algo de pereza. Según sus cálculos no era muy tarde. Busco su celular en el sillón donde había pasado la noche, no lograba encontrarlo. Pensó que lo más seguro era que estuviera en su cuarto, no recordaba haberlo llevado a la habitación de Onew. Miro a su alrededor y se encontró con una escena muy peculiar: Jinki abrazando tiernamente al maknae, nunca se imagino que se quedaría justo en la misma posición en que lo había visto la noche anterior. Sigilosamente salió para ir en busca de su celular, que utilizaría para dos cosas: ver la hora y sacar una foto a Onew, sólo para tenerla de recuerdo y tal vez para molestarlo un poco. Estaba a punto de entrar a su cuarto cuando se escucho un golpe seco, como si algo se hubiera caído. Aparentemente el ruido venía del cuarto de Minho, la puerta se encontraba parcialmente abierta, se acerco haciendo el menor ruido posible pues pensaba las dos personas en esa habitación tal vez seguían dormidas... El acto que contemplo lo había dejado sin palabras, claramente vio como Key besaba a Minho. Sin embargo, era como si su cerebro no pudiera procesar aquella situación, porque se le hacía imposible, era algo absurdo. No, eso no podía ser. Volvió a echar un vistazo, convencido de que había visto mal, pero ahora era Minho quien besaba esos labios que él probo por primera vez. Eso lo hirió, es que ¿cómo podría él imaginarse que si quiera algo entre ellos, sus amigos, pudiera pasar? y en todo caso ¿cómo había pasado sin que se diera cuenta? o tal vez lo que más molesto y triste lo puso fue ver feliz a Kibum con otra persona. Jonghyun estaba ensimismado en sus pensamientos, observo como Minho ayudo a Key a levantarse, pero otra vez estaban demasiado cerca y no quería ver nuevamente algo como las dos escenas anteriores. Cambiando su expresión totalmente, entro mostrando su mejor sonrisa. Y se llevó a Kibum de ahí, temiendo tontamente que lo pudiera perder para siempre.

Key puso una expresión de sorpresa al entrar a la habitación de Onew, se volvió para ver a Jjong y ambos sonrieron sabiendo que acababan de descubrir el pequeño secreto del líder, ahora no le parecía tan raro el porqué Jinki le había pedido ayuda para encontrar un regalo perfecto para el cumpleaños del menor del grupo. Sin embargo, y aunque se tratará de Onew o más bien por tratarse de él, debía cuidar a Taemin. Key aprovecho que Onew se había separado un poco de Taemin, para despertar a éste delicadamente, aún dormido el menor se levanto. La mano de Jinki buscaba desesperadamente a Taemin, abrió los ojos y lo que encontró fue la mirada acusadora de Key, que lo hizo sobresaltarse hasta caer de la cama. Cambiando totalmente su expresión de una seria a una más alegre, Kim Kibum lo saludo con un "Buenos días, Hyung". No podía creer que Onew se hubiera asustado de esa manera, rió para sí mismo.

- Vamos, Taeminnie - Dijo Kibum jalándolo suavemente de un brazo.
- Hyung, ¿Qué sucede? - Pregunto Taemin con inocencia, ya estando en el pasillo.
- Algún día lo entenderás - le dijo sonriéndole ampliamente.

El desayuno comenzó, y todos platicaban animadamente de lo que harían ese día, pues era uno de los pocos que tendrían libres antes de comenzar con el nuevo proyecto de su compañía. Jonghyun era el único que no participaba en la conversación, sus pensamientos se enfocaban en las palabras que se decían Minho y Key, sentía que cada sonrisa y mirada que se daban, lo alejaban más del corazón de su mejor amigo. Oyó con atención que Kibum pasaría el día con Minho. En los últimos meses los demás ya no le preguntaban que iba a hacer, debido a que la mayoría de tiempo libre lo decidía pasar con su novia. Pero esta vez no lo haría.

Al medio día Key se iba a ir. No, no se lo permitiría. En su habitación, Jonghyun esperaba el momento para decirle que no fuera con Minho.

El otro chico estaba a punto de salir, se despidió aunque Jonghyun no le contesto. Desde que amaneció notó que tenía una expresión seria, muy inusual, y ahora lo veía ahí sentado mordiéndose el labio inferior. Avanzó con paso lento hasta la puerta, pensó que tal vez después le platicaría que era eso que lo aquejaba tanto. Giro lentamente la perilla, la puerta se abrió y... Jonghyun la cerró de golpe.

- No te vayas - Key escucho la voz apagada de Jonghyun detrás de él.
- ¿Qué? - Volteó rápidamente para quedar de frente con Jjong.
- Por favor, no te vayas.
- ¿Sucede algo? - No tenía la menor idea de lo que le pasaba a Bling.
- ¿Aún seguimos siendo amigos? ¿No es verdad?
- Claro, tú eres mi mejor amigo. ¿Qué es lo que te pasa?. No te ves muy bien.
- Entonces... dime que te quedarás siempre a mi lado - Jonghyun se acercaba lentamente para besarlo. Key lo tomo de los hombros para detenerlo.
- Por supuesto que estaré siempre contigo porque somos amigos, sólo eso. Ya tomaste tu decisión, desde el día que te enamoraste de ella. Y creo que por fin lo he aceptado. Cuando dije que te amaba no fue ninguna broma. Y de la misma manera te digo que esta situación ya no puede volver a pasar. Tú ya tienes a alguien a quien amar. ¿Te parece bien jugar con los sentimientos de esa persona?
- ¿Soy alguien fácil de olvidar para ti? - pregunto ignorando lo que le acababa de decir.
- Fuiste tú el que acabo con todo lo que sentía por ti. Fuiste tú el que prometió que siempre estaría a mi lado. No tienes la menor idea de lo que sentí cuando me enteré que salías con ella.- espetó molesto, cambio su tono de voz a uno más calmado y triste - Nunca he amado a alguien tanto como a ti. ¿Qué pretendías con esto? Besarme y después ir a pasear con ella... Por fin he comprendido que jamás estaremos realmente juntos...
- Te necesito…
- Yo también te necesitaba a ti... - Se dió la vuelta para salir, esa conversación ya no tenía sentido. Después de todo ambos ya estaban con alguien más.- Adiós.
- Te amo - dijo desesperadamente. Esperaba que esas palabras que tanto trabajo le había costado decir, surtieran efecto en él. Sentía que si se iba entonces si lo perdería para siempre.
- Ya es demasiado tarde - respondió fríamente. Decirlo le dolió más de lo que le pudo haber dolido a Jonghyun.
La puerta se cerró. Una parte de sí había muerto. Jonghyun ahora comprendía que no podía querer tanto a alguien como quería a Key. Ahora estaba seguro: él era el único al que podría amar por siempre. Lo entendió demasiado tarde justo como él le había dicho. El tiempo no puede volver atrás...