[OnTae y JongKey] La Rosa de los Diamantes

por maymvp Mar Jun 18, 2013 10:05 pm

Título: La Rosa de los Diamantes

Autor: maymvp

Género: Fluff y Warm and Fuzzy Feeling (WAFF)

Parejas: OnTae y Jongkey

Personajes: Los cinco brillositos x3 Kisho, Hayato, Mizuki, Ryu y

Nota: Onew es aprendiz de mago de Hayato quién tiene un pasado relacionado con Kisho y una rosa mágica de un par de años atrás, Kisho la robó y escondió en el futuro antes de morir. Ahora Onew debe ir al futuro a encontrar la flor encantada y completar la misión de una vida con ayuda de Taemin un joven del futuro que se arriesga a ayudarlo pese a las dificultades que Ryu, mujer egoísta que está detrás de Onew, les pondrá en el camino.

Prólogo

*+Japón hace muchos, pero muchos, pero muchísimos años…

Él no pudo encontrarla. Por más que busco ella se había esfumado, desaparecido así como la luz desaparece poco a poco bajo la helada noche que llegaba cada final del día.

Los tiempos que ese hombre pasó con ella eran sin duda mejores que antes de conocerla e incomparablemente mucho mejores que después de a verla perdido. Lo dio todo, hasta el final, pero ahora que los cinco habían crecido y se habían marchado como ella, lo único que le quedaba era La Rosa. Esa delicada flor que sostenía en sus manos y valoraba más que su propia vida. El hombre comprendió entonces que no tenía nada más que hacer ahí y antes de dejar que la naturaleza hiciera lo suyo; le quitó los pétalos y se los mandó a los cinco jóvenes que compartieron tantos años con él. Los mandó directo a sus manos conforme el diamante que creía que necesitaba cada uno para vivir bien. Sin más dejó el mundo para irse con ella esperando que algún día sus aprendices juntaran La Rosa y terminaran lo que él empezó.

*+*+*+*Japón unos años después*+*+*+*

La noche era fría y la niebla no perdonaba ni un solo visitante despistado que estuviera en las montañas. Un joven de cabellera castaño obscuro vestido de negro con una inmensa gabardina que lo cubría del frío subía sin temor alguno a cualquier adversidad que pudiera salir de la nada. Su semblante que normalmente dibujaba una sonrisa impecable ahora estaba adornado por una expresión seria. Onew era su nombre. Siempre caracterizado por esas cualidades, amabilidad y suavidad sin embargo ese tiempo buscándola lo había vuelto un poco duro por fuera. Sabía por qué estaba ahí. La buscaba, la deseaba y más que nunca la necesitaba. La Rosa de los Diamantes.

-Veo que si viniste, Tomoyo no podía equivocarse- Exclamó una vieja y áspera voz detrás del joven.

-Vine porque era mi deber ¿dónde está la rosa?- Dijo fríamente intentando olvidar la simple mención de su madre.

Un anciano más astuto de lo que cualquiera pensaría salió de entre las sombras con la intención de entablar con el muchacho aquella deseada conversación.

-Tranquilo muchacho, no seas impaciente y escucha con cuidado ¿Sabías que las rosas en realidad pueden tener 5 pétalos? Muchas personas piensan que las rosas sólo son aquellas rojas que tienen un gran número de pétalos, pero la verdad es que hay más de un tipo. La rosa que tú buscas específicamente se llama Rosa Multiflora. Bueno ese es nombre que yo sé, probablemente tenga más. Nada más apropiado que una bella flor originaria de este preciso lugar- El anciano continuaba divagando y soltando información como si aquel chico hubiera ido por una clase de botánica.

-Estoy al tanto de que La Rosa posee sólo cinco pétalos y que es originaria de aquí, lo que no entiendo es por qué habría de decírmelo- Respondió el joven con indiferencia y algo impaciente.

-Bueno yo creí que quizás necesitarías algo de información, es decir ese hombre, Hayato nunca te dice las cosas claras, supuse que no te había dado muchos detalles de la misión de esta vez ¿Acaso te dijo por qué la robe? ¿o te dijo por qué tú más que nadie debías recuperarla? Seguramente no te dijo tampoco de dónde conozco a Tomoyo- El anciano daba vueltas mientras pronunciaba su inútil discurso que resbalaba palabra por palabra de los oídos de Onew que, sólo se concentraba en lo que tenía que hacer. Recuperar La Rosa.

Después de dejarlo divagar el joven de ojos obscuros pero brillantes se dejó dominar por su impaciencia y estirando la mano jaló al viejo hacia sí.

-Dime, ¿Qué fue lo que le hiciste a La Rosa?-Pregunto severamente.

El anciano no se vio intimidado. Las tenía de perder, viejo y débil, más su espíritu era inquebrantable y teniendo encima al chico que lo había estado persiguiendo esos últimos tres meses le pareció una especie de culminación fantástica para la “historia” que este planeaba armar y de la cual sólo había dado comienzo. Soltó una carcajada un tanto ahogada e hiso enfurecer aún más al muchacho.

-¿Sabes chico? Me he dado cuenta de que en el pasado, las personas suelen abusar de lo que tienen en su poder. Por eso decidí mandarla a donde las personas no encuentren todo tan fácil, a una ubicación que está más allá de lo que tu simple imaginación puede concebir- Dijo mirándolo a los ojos sin titubear o parpadear siquiera.

El chico perdió la paciencia y apretó los puños que estaban enterrados en las ropas del anciano al tiempo que soltaba un gruñido de entre sus dientes que se apretaron casi tanto como su entrecejo. Nadie lo había visto enojado nunca, con lo que el anciano se divirtió aún más. Finalmente exclamó

-Dile a ese anciano de Hayato lo que te he dicho yo, puede que te ayude a encontrarla antes de que sea tarde-Una vez dicho esto el anciano se desvaneció de los brazos de Onew como la niebla desaparece con a luz del día. Dejando sólo su pálida risa atrás viajando con los vientos inocentes de la madrugada que llegaba sutilmente.

Horas más tarde y con la luz del Sol alumbrando cada parte de la casa de Hayato el joven de negro se hiso

presente.

-¿Y bien? ¿La encontraste?-Pregunto su maestro a Onew.

-El anciano volvió a desaparecer. Esta vez no llevaba La Rosa consigo pero sospecho que de cualquier modo no regresará-Explicó Onew con expresión pensativa.

-Te dijo algo más ¿no es cierto?-Preguntó su maestro que le conocía muy bien.

-Sí, él dijo que la escondió donde las personas del pasado no pudieran encontrarla tan fácilmente para usarla en sus planes-Resolvió Onew aunque en realidad no imaginaba dónde la pudo a ver ocultado ahora ni porqué hablaba del presente como si fuera el pasado. Así fue ese viejo desde que el joven lo conoció, siempre hablando del presente como si fuera pasado y siempre con ese empeño por decir lo que pensaba y asegurarse de que todos escucharan. Para Onew esa actitud era simplemente insoportable.

Su maestro suspiro, dejo notar lo harto que estaba de la situación y le pidió a Onew que lo acompañara consigo. Unos minutos más tarde ambos se encontraban en una habitación redonda. Un cuarto al que Onew jamás había entrado por indicaciones de su maestro.

-¿Sabes por qué nunca te deje entrar aquí?-Le pregunto mientras caminaba hacia el otro extremo del cuarto.

-Porque no estaba listo maestro-Respondió mientras entraba y miraba los murales. Dos de ellos eran muy reconocibles: uno de la historia de La Rosa de los Diamantes y otro de la historia de su maestro. El tercero por otro lado pintaba a un joven como él que estaba en compañía de un chico un tanto más joven de cabello rubio y ropa ridícula. Onew se preguntaba a qué historia podría corresponder ese mural.

-La verdad no sé si ya estás listo, a mi consideración aun te falta algo pero como eres mi aprendiz de confianza y esto te incumbe más de lo que crees te voy a mandar- Confesó su maestro.

-Maestro, ¿no puede ir usted? Y ¿a dónde me va a mandar?-Pregunto Onew enredándose más en la cabeza.

-Al futuro ¿Sabes? Ese anciano, Kisho siempre habló de este presente como el pasado porque hace años cuando él y yo nos conocimos viajamos al futuro y desde entonces él se refiere a esto como el pasado-Le contó Hayato.

¿Al futuro? ¿Viajar? Onew apenas entendía lo que le decía su maestro y menos aún lo llegaría a comprender.

-Sé que esto es muy complicado y no tengo tiempo de explicártelo, pero mientras tú estabas fuera me llego una señal, una que me indico que aunque yo diga lo contrario tú debes y estás listo para hacer este viaje. Tendrás que ir al futuro, ahí es dónde Kisho escondió La Rosa-Dijo con toda seguridad mientras buscaba unos polvos.

Onew entendió en ese momento que cada vez que aquel anciano le mandaba un mensaje a su viejo “amigo” era para recordarle y burlarse de ese viaje y su maestro siempre supo a qué se refería pero nunca se lo dijo. Onew se enfadó un poco por dentro, pero La Rosa era la prioridad.

-No se preocupe maestro iré por ella pero ¿Cómo sabré dónde buscarla?-Dijo.

-Me será muy difícil. No. Me será prácticamente imposible comunicarme contigo una vez que este allá pero sé por experiencia que el tiempo en el que terminarás será el mismo que dónde yo fui con Kisho, así que cuando llegues ve a la biblioteca más vieja de Tokio y busca nuestra historia. Tendrás que leer en un libro todo lo que nunca te dije. Me disculpo profundamente por eso. Por favor no juzgues a tu maestro sin importar lo que leas y no olvides que no habrás cumplido la misión hasta que no la encuentres.

El maestro lo sentía en lo más profundo y le dirigió a Onew una mirada que le inspiro en segundos todo ese cariño que le tenía después de todo lo que habían vivido ambos. Sin más lo coloco en el centro del cuarto, le dio sus bendiciones y lanzó el polvo que yacía en su mano hacia el joven aprendiz.

Onew notó que una vez soplado el polvo se extendió a su alrededor hasta que lo cubrió completamente evitando que viera cualquier cosa más allá que ese montón de polvo. Lo último que supo fue que cerró los ojos por escasos segundos y al volverlos a abrir se encontró en el mismo cuarto, sólo que esta vez lucía viejo, abandonado y carcomido por los años. Onew estaba en el futuro.

Bueno este es mi primer fic, al menos aquí. Tuve la idea en un sueño loco del fin de semana, la verdad es que amo la magia y no me pude resistir a escribir esto, espero les guste y prometo actualizar lo más pronto posible

por maymvp Miér Jun 19, 2013 9:37 pm

Capítulo 1

*+*Japón en la actualidad (2013)

Taemin estaba sentado en una banqueta, una banqueta que conocía demasiado bien para su gusto dado que no era la primera vez que él se sentaba en ese lugar a mirar pasar las horas mientras se preguntaba qué hacer con su tiempo cada vez que su hermano MinHo salía con su novia.

-¿Qué voy a hacer?- Se preguntó en voz alta el joven rubio de brillante cabellera mientras que miraba sus tenis. De pronto algo llamó su atención.

Un joven alto vestido de negro y con una cabello corto y castaño obscuro caminaba perdidamente por la calle. Se asombraba con absolutamente todo lo que había a su alrededor y no era sólo por eso que llamaba la atención, sino que además vestía unas ropas tan viejas y desgastadas que cualquiera hubiera pensado que este muchacho se las había robado de algún museo. Taemin no podía despegarle la vista y al parecer decidió que dedicaría su tiempo en admirar a aquel joven durante el tiempo que fuera a gastar en esa cuadra caminando. En eso el chico extraño volteo y miró a Taemin, él por su parte se sorprendió muchísimo y se paralizó ante aquella mirada más en vez de salir huyendo en ese instante Taemin quedó inexplicablemente hipnotizado sin saber porqué y en cuestión de segundos sintió como su ser se llenaba con la simple mirada de aquel individuo; por segundos Taemin sintió que un disparo de adrenalina lo invadía como nunca en su vida le había sucedido.

Aquel chico quedó tan pasmado como Taemin y decidió cruzar la calle en su encuentro, más cuando este se disponía a atravesar Taemin vio que un auto se dirigía velozmente hacia el joven que parecía no saber que era un semáforo o lo que un atropellamiento provocaría. El muchachito rubio pudo sólo a ver gritado desde su cómodo asiento para advertir que se aproximaba un auto, sin embargo algo dentro de él le dijo que tenía que salvarlo, cuanto antes y como fuera, con algo más que un corriente grito. Taemin hiso caso a sus instintos y corrió hacia el joven de negro empujándolo en dirección hacia la banqueta, en segundos ambos chicos cayeron al suelo y Taemin quedo justo encima del muchacho de negro quien apenas supo lo que paso.

El muchacho de enfrente era Onew. La Buena Suerte, ese era su poder principal y del cual debía fiarse para lograr su misión en ese desconocido lugar, aun cuando no supiese en que momento actuaría esta. Ese era su segundo día en el Japón que el llamaría como el futuro. Luego de salir de la casa de su maestro Onew pregunto cómo llegar a eso que llamaban Tokio y se fue caminando, para su suerte en el camino encontró a un anciano que iba en la misma dirección y lo llevo consigo en su auto. Onew no tenía idea de lo que era un auto pero concentrado en su misión hiso caso omiso de su normal curiosidad por los objetos novedosos más en cuanto hubo llegado a Tokio se separó de aquel cayado hombre y deambuló por las calles sin saber cómo preguntar dónde encontrar la biblioteca. Cada vez que el joven lograba preguntar por ella le daban una serie de indicaciones de las cuales sólo era capaz de entender las preposiciones que unían las extrañas palabras que las personas usaban para hablar que quien sabe que cosas o lugares.

Caminó hasta que estuvo a punto de rendirse

-Baya buena suerte, no puedo ni encontrar la biblioteca- Exclamó rendido. En eso miró hacia el otro lado de la calle y divisó al chico rubio (Taemin) ese muchachito que parecía un poco más joven que él y que creyó a ver visto en algún otro lado. Onew se perdió en los ojos de aquel muchacho que por alguna razón no rechazo su mirada, de la nada a la cabeza de Onew vino como de flashazo el recuerdo de lo último que vio en el pasado además del rostro de su maestro. El mural. Aquel dibujo en la pared donde él vio al chico rubio de ropa extraña junto a un joven muy parecido a él. En ese momento Onew supo que tenía que acercarse a ese chico y probar si su suerte seguía consigo pero al caminar al joven noto que él se levantaba de su lugar y corría hacia él, Onew miró a su izquierda y vio un par de luces que iban en gran velocidad hacia él acompañadas de un ruido, volvió de nuevo al chico y al mirar el miedo en su rostro supo que fuera lo que fuese lo que iba hacia él no era bueno.

Onew abrió los ojos y vio a Taemin encima de él, su respiración era agitada más de lo que el chico hubiera imaginado nunca, la cara de sorpresa y sobresalto igual que la de Onew. La cercanía entre ambos era exquisita, los dos podían sentir el aire caliente saliendo de la nariz del otro. Por su parte Onew sentía como Taemin ejercía presión en su pecho al tiempo que intentaba calmarse.

-¿Estas bien?-Apenas y pudo tartamudear Taemin mientras miraba a Onew fijamente a los ojos.

-Si ¿qué fue eso?-Respondió Onew.

-¿Acaso nunca habías visto un auto? ¿Acaso no viste que la luz era roja?-Pregunto Taemin algo asustado intentando entender como alguien cruzaría la calle de ese modo. Onew por su parte hiso un gesto con la cabeza hacia un lado, como indicándole a Taemin que si deseaba se podía quitar de encima de él. Un poco sonrojado Taemin se levantó y le ayudo a Onew.

-No sé qué es un auto-Empezó Onew abriendo mucho la boca a la hora de decir la palabra auto esperando pronunciarla bien. Taemin suspiro y miro hacia la calle, Onew sintió que su respuesta no le era agradable al chico.

-No sé tú pero, yo vi aquellas luces blancas-Dijo buscando el rostro de Taemin para ver si entendía su infantil broma.

-¿Disculpa?-Pregunto Taemin sin saber a qué se refería.

-Las luces, tu preguntaste si vi una luz y vi dos, pero yo las vi blancas, no rojas-Explicó intentando ser gracioso y dibujando su típica sonrisa en la cara.

Taemin al principio le iba a reprochar que esas, las luces del auto, no eran la luz a la que él se refería pero la sonrisa de Onew y la inocencia de su broma penetró en lo más profundo del joven Taemin y él sonrió también. En ese momento ambos tuvieron una conexión. Los dos pudieron sentirla, era tan inocente y sencilla como la broma sin chiste de Onew pero por ese singular momento de simpatía sintieron que algo los conectaba.

-¿Ya comiste?-Pregunto Taemin notando la delgadez de Onew.

-En realidad no mucho-Se lamentó tocando su estómago.

-Vamos-Sentenció Taemin jalándolo del brazo luego de asegurarse de que los autos tuvieran la señal de detenerse.

-Por cierto me llamo Taemin-Le dijo mientras se ponían en marcha.

-Yo me llamo Onew-Menciono sonriéndole a Taemin, su nuevo amigo.

Al principio Onew tuvo miedo de pasar la calle de nuevo más ver a Taemin con esa confianza le aseguro que estaría bien, en ese momento supo que su buena suerte en verdad se manifestaba cuando más la necesitara. Taemin se metió con Onew al edificio, subieron las escaleras y una vez llegando al departamento donde vivía la familia de Taemin este lo invitó a pasar.

-Esta ¿es tu habitación?-Pregunto Onew sin saber realmente lo que era un edificio.

-No, esta es mi casa, no hay nadie porque mi mamá salió y MinHo, se fue con su novia-Explicó Taemin al tiempo que sacaba un poco de comida del refrigerador.

-Tu casa ¿Es sólo este cuarto?-Pregunto curioso Onew.

-Si, aquí la renta no es muy cara y el edificio está bien-Respondió Taemin con naturalidad.

Onew comprendía cada vez menos de lo que aquel chico le decía y sintiéndose algo incómodo se sentó junto a la mesa. Taemin volteó detrás de sí y se dirigió a la mesa con la comida. Onew no pudo resistirse y comenzó a devorarla mientras que Taemin pensaba si preguntarle algo o no. Ese joven frente a él era sumamente inusual y Taemin tenía demasiadas dudas. Onew sintió la mirada tímida de Taemin y al voltear ambos encontraron sus ojos, ellos contaban con una sincronización increíble al voltear y cada vez que se miraban la conexión podía sentirse aunque tuvieran minutos de conocerse.

Aquí esta el primer capítulo no se que les paresca, alguien que comenten porfavor o_o

por maymvp Dom Ago 04, 2013 12:29 pm

Capítulo 2

El Sol se alzaba justo en medio del cielo alumbrando el Japón atareado de aquella tarde que, en cuestión de horas se transformaría en noche. Los autos y las personas iban de aquí para allá tal y como lo hacían Taemin y Onew.

Un par de horas antes el joven rubio le propuso que lo llevaría exactamente a donde deseaba llegar. La Biblioteca más vieja del lugar. Onew sonrió y le agradeció a Taemin quien solo menciono que como no tenía nada que hacer sería bueno salir y distraerse.

-¿Salir y distraerse?-Onew pregunto realmente sorprendido de que alguien dijera eso dejando ver en su voz tanta necesidad. Para el joven del pasado era claro que Taemin en realidad necesitaba distraerse pero ¿por qué? Onew no supo cómo pero de pronto esa pregunta le floto ne la mente como si estuviera preocupado por el chico.

-Si, ya sabes ir con tus amigos por ahí. Buscar chicas tal vez. Salir a divertirse y tomar aire fresco-Respondió Taemin con la mirada perdida permitiéndose saborear en su boca la evidencia de los inexistentes amigos con los que contaba, de esos amigos que no había tenido la dedicación de hacer o cuidar.

-¿Buscar chicas?-Pregunto Onew muy curioso ¿Desde cuándo las chicas se buscan? Para él era claro que había muchas muchachas en la calle ¿es que Taemin no podía verlas?
-No importa-Rebajo Taemin. No tenía ganas de explicarle también eso a Onew quien parecía no saber nada sobre el mundo para ser mayor que él.

-¿Y qué me dices del aire fresco? Yo diría que sentado donde estabas podías respirar un aire diferente del que encontrarías encerrado aquí adentro-Dijo Onew dejando que su curiosidad se desbordara. No podía evitarlo, Taemin simplemente lo fascinaba y extasiaba más con cada respuesta.

Taemin sonrió y dijo que eso no era importante. Le echo a Onew una mirada.
-Ya que has perdido un día en venir aquí, supongo que no hará mucha diferencia si pierdes unas cuantas horas antes llegar a la biblioteca ¿no?-Exclamo Taemin con una mirada un tanto maliciosa como planeando algo que no le contaría a nadie más que a su misterioso amigo.

-Mi maestro menciono que recuperar La Rosa era urgente y para eso debo ir a la biblioteca cuando antes-Respondió con seriedad.

A diferencia de lo que Onew pensaba, Taemin no se interesó por una sola parte de su misión, como si lo único que hubiera entendido del mensaje fuera la negativa ante sus planes y se acercó a Onew, tomando su brazo lo miró a los ojos como un niño pequeño que suplica algo a sus padres.

-Por favor, ven conmigo prometo no robarte mucho tiempo y si lo hago te lo compensare lo juro-Dijo Taemin de todo corazón. Lo cierto es que no sabía por qué pero en ese muchacho podía ver algo especial algo que suponía debía sentir una persona cuando encontraba lo más cercano a un amigo. Ciertamente Onew sabía que sin su maestro o su némesis encima en realidad gozaba del tiempo que se le antojase y un par de horas no le harían daño, hacía ya un tiempo que había perdido esa picares con la que modificaba sus planes para tener un escaso tiempo de relajación, un tiempo libre para hacer lo que gozase. Taemin por su lado sintió esa adrenalina de nuevo, hace mucho que no había deseado algo con esas inquebrantables ganas. Resultaba incluso exagerado pensar que su deseo más profundo en ese momento era acompañar a aquel joven a la biblioteca supongo que eso pasa cuando te sientes solo resolvió Taemin en su cabeza.
Una enorme sonrisa se dibujó en el rostro de ambos muchachos una vez que Onew accedió a seguir los misteriosos planes de Taemin.

JongHyun buscaba por la plaza. Llevaba buscando todo el día una chamarra nueva para su mejor amigo Key. A la última moda, bonitos colores, cómoda, abrigadora y obviamente seria nueva. Los estándares de Key no eran tan sencillos como sonaban y con el escaso tiempo libre con el que contaba, el chico apenas podía pensar en buscar una chamarra que reemplazara a la vieja llena ya de hoyos que usaba tanto en la escuela como en el trabajo. JongHyun había gastado dos días en total buscándole la prenda de ropa a su mejor amigo después de las clases, sin embargo no lograba dar con una que le gustara completamente. Al menos no hasta que llego a una tienda. Un tanto olvidada por los clientes pero aún con buena mercancía.

-¡Es perfecta!-Soltó después de mirar una chamarra rosa de rayas plateadas, con gorro. A JongHyun le pareció perfecta, para él gritaba el nombre Key, sin embargo cuando se metió a tomarla del aparador una mano demasiado ágil le ganó. La mano de Taemin.

Desde hacía una o dos horas quizás el joven muchacho le había estado probando a Onew distintos tipos de ropa, Taemin deseaba que su nuevo amigo luciera espectacular y actual. JongHyun se enojó muchísimo, llevaba dos días buscando el regalo perfecto y ahora sin más ese mocoso se lo había arrebatado, pero él no iba a permitir que nadie le quitara esa prenda de ropa que tanto trabajo le costó encontrar.

-Yo vi eso primero- Exclamó enojado.

-Lástima, lo tengo yo- Respondió Taemin quien no daba crédito a sus propias palabras, nunca se imaginó que pelearía con alguien por una prenda de ropa y sin más ahí estaba y no imaginaba lo que seguía.

Taemin llamo a Onew para que se probara la chamarra pero JongHyun la intento jalar de su mano, el chico instintivamente apretó más la chamarra dentro de su puño y empezó a forcejearla con Jong. Onew salió del probador justo a tiempo e intentó separarlos, el resultado: JongHyun se estrelló contra la pared y Taemin terminó en sus brazos. Apenas reaccionó el joven Taemin se alejó un poco y coloco la chamarra encima del pecho de Onew.

-No, quizás este no sea tu estilo- Resolvió y luego con un gesto de suficiencia lanzo la prenda de ropa hacia JongHyun –Quédatela ya tenemos todo lo que necesitamos- Dijo y pago la ropa que ahora Onew traía puesta. Sin más ambos abandonaron la tienda mientras JongHyun se quejaba por lo bajo.

Ignorando lo sucedido JongHyun compró la chamarra y se fue campante camino a una tienda donde pudiera comprar lo necesario para envolver el regalo.

Por otro lado Taemin y Onew se subieron al transporte público y luego de caminar bastante Taemin cumplió su palabra, la biblioteca más vieja de Tokio ahora se encontraba frente a Onew quien no esperó ni un segundo para entrar. Taemin lo siguió.

-Oigan no pueden pasar si no dejan una identificación- Gruño el encargado, Taemin le dio la suya y se disculpó.
Una chica pelirroja se encontraba ahí ese mismo día y parecía ser la única alma además de aquellos dos jóvenes. La muchacha delgada prestó su atención a Taemin que pasó buscando a Onew apresuradamente.

-Exactamente ¿Qué es lo que buscas?- Cuestionó el chico.

-Esto- Respondió Onew satisfecho y tomando con cuidado un libro y dirigiéndose a la mesa dejo que Taemin echara un ojo a la pasta de este.

-¿Viejas Leyendas?- Preguntó en voz baja.

-No sólo leyendas, una en especial- Onew revisó el índice del libro seguro de lo que buscaba, como si ese libro lo hubiese visto antes –Esto es lo que busco- Onew posó su dedo sobre el título de una de las leyendas del libro “La Rosa de los Diamantes”

alguien que me diga, ¿que le parece la historia?

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