Recuerdo del primer mensaje :

Titulo: Carta a mi escultor
Género: Yaoi
Duración: one shot
Rating: +16 (años)
Autor: Gis
Personajes: Al terminar de leer lo descubriran.

LALALALA PS me ejercian presion con esta pareja, no quiero decir nombres... Nyy y MagfarXD por eso les dejo este pequeño one shot lalala esta super hiper mega cortito, dejenme su comentario. ^^

Carta a mi Escultor

Apareciste en mi vida sin previo aviso, tomaste el corazón que no sabía que tenía y lo moldeaste a ti, tus manos tan cálidas le dieron una bella forma, le hicieron una obra de arte. Hiciste una bella escultura que solo era capaz de responder a tu nombre.

No podía ser más feliz, solo necesitaba que estuvieras a mi lado y sostuvieras mi frágil corazón. Hasta que una tarde me miraste seriamente. -¿Qué ocurre? -Te pregunte preocupado, hubiera deseado nunca haber iniciado esa conversación.

-Necesito tiempo. -Dijiste sin mirarme. Tú sabías que te hubiera dado mi vida, si la hubieras pedido. -Sí. -Fueron las únicas palabras que pude decir, accedí sin preguntar ni reprochar nada, accedí simplemente a esperar el día en que volvieras a mí.
Me sonreíste tristemente, te diste la vuelta y comenzaste a alejarte, esperaba que en cualquier momento giraras y volvieras, pero no lo hiciste.
Desde ese momento mi corazón se quedó esperando a que me miraras como antes, que volvieras a besarme, que tu cuerpo y el mío se hicieran uno, sentir que tu respiración se fusionara con la mía. Buscaba tu tacto inútilmente, tu piel parecía repeler la mía, cuando rozaban nuestras manos, las sentía tan heladas, no era igual que antes, aun cuando estabas tan cerca de mí, sentía que nos separaba un abismo.

Aquella bella escultura se estaba llenando de grietas, esperaba que pudieras ver mi rostro suplicante por ayuda, realmente no quería decirte con palabras que mi corazón se estaba destrozando, que tu bella escultura comenzaba a llenarse de polvo.
Tomé un poco de valor y trate de darle forma yo solo a mi corazón, pero termine deformándolo más.

Me rendía al hecho de jamás volverías, pero un día tocaste a mi habitación, cuando te vi mí corazón dio un vuelco, me dijiste. -¿Puedo pasar?- Inmediatamente te di la libertad de entrar, sin darme cuenta que te abría nuevamente las puertas de mi alma. Te sentaste sobre la cama, yo me senté frente a ti, por fin me volviste a mirar, solo a mí… pero tus ojos delataban llanto, sin pensarlo te tome en mis brazos, me abrazaste con fuerza, mi camisa rápidamente quedo empapada por tu llanto, tu respiración era tan dolorosa, no sabía que te había pasado y ya podía sentir tristeza dentro de mí. Acariciaba tu espalda esperando a que drenaras todo el dolor en tu interior, aunque estuvieras llorando y sufriendo entre mis brazos, me sentía feliz de volver a estar contigo, aún me siento patético debido a eso. Levantaste tu mirada, mis ojos se abrieron de par en par al sentir tus labios sobre los míos. Tus labios eran salados, tan diferentes de ese dulce néctar que probé durante algunos años, aquellas lágrimas habían sido absorbidas por ellos, cerré mis ojos y te bese como nunca, quise quitar el sabor a sal de tus labios para solo dejar mi esencia. Tus manos recorrían mi espalda delicadamente, mis manos te aprisionaban contra mi pecho, solo pensaba en no volver a dejarte ir, en hacer lo posible para que esta vez te quedaras conmigo.
Me quitaste la bufanda del cuello, a si mismo quite el gorro de tu cabeza, tus manos buscaban mi piel bajo mi ropa, suaves caricias fueron envolviéndose por el deseo. Me quite la chamarra y tú te despojaste de tu suéter con mi ayuda, mis labios volvieron a buscar los tuyos, y lentamente se fueron fundiendo. Mis manos se colaron por debajo de su camisa, sentí tu cuerpo saltar. -Lo siento -Te dije ya que mis manos estaban muy frías. Solo me sonreíste. Dios, como extrañaba ver esa hermosa sonrisa.
Me quitaste la camisa con cuidado, y yo la tuya, sentía mi cuerpo temblar de frío, me tomaste entre sus brazos, mi temperatura se elevo, el frío había pasado, tus manos eran tan cálidas… mi escultor había vuelto. Estaba desesperado por poseerte, pero no dejaría que mis ganas de tenerte apresuraran el momento. Con mis labios recorrí tu cuello haciendo pequeños círculos con mi lengua. Tu solo dejabas que hiciera lo que quisiera de ti. Te recosté sobre la cama y subí sobre ti, comencé a besar tu pecho, mientras tú acariciabas mi espalda. Con leves movimientos sobre ti, sentía que tu miembro se erguía, por mi parte sentía que el mío se alzaba con gran rapidez.
Giramos y tu cuerpo quedo sobre el mío, desabotonaste mi pantalón, levante un poco mi cadera para que pudiera salir con mayor facilidad, me avergoncé un poco de que mi miembro se notara tanto bajo mi ropa interior. Tu solo sonreíste, cosa que me hizo sonrojar, para evitar que siguieras mirándome de esa dulce manera, te jale y me puse sobre ti, quite tu pantalón hábilmente, y me recosté sobre ti.
Nos besábamos apasionadamente, nuestros cuerpos estaban sumergidos en la pasión y el deseo, abriste tus piernas dejando mi cintura aprisionada entre tus muslos, comencé a mecerme suavemente, no quería lastimarte, pero me pediste que aumentara el ritmo. Tu cara estaba completamente sonrojada, apenas si podías mantener los ojos abiertos. Comenzaste a gemir levemente, no podía dejar de mirar tu hermosa piel, tan suave, tan delicada, tan hermosa. En un movimiento desesperado me jalaste para poder besarme, tus besos eran tan desenfrenados, me costaba seguirte el paso.
Sin más nos despojamos de la última prenda que nos impedía hacernos uno. Me preparaste un poco con tus dedos, sin embargo yo lo solo te quería a ti. Te lo hice saber entre gemidos.-Te quiero a ti.
Sacaste tus dedos e introdujiste tu miembro, las palpitaciones de mi corazón llegaron a su punto máximo. Metías y sacabas tu miembro con agilidad, sentía mi cuerpo arder, perdí la noción de todo, en ese momento solo existíamos tu y yo. Tomaste mi miembro con tu mano y comenzaste a estimularlo, no podía creer que lo hicieras tan bien. Rápidamente llegamos a la cúspide de nuestro deseo, al final solo pude gritar tu nombre. -Onew…
Sin poder aguantar mi cuerpo me recosté sobre la cama contigo a mi lado, tu pecho saltaba por la falta de aire, nuestras respiraciones eran tan cortas y rápidas, me había quedado sin aliento. Colocaste tu cabeza en mi brazo, rápidamente me gire y te abrace por la espalda. No podía dejar de mirarte, tu obra estaba más hermosa que nunca. Te mire hasta que te quedaste profundamente dormido, me acerque a tu oído, me acerque para susurrarte lo que sentía por ti, pero tu aun en sueños pronunciaste un nombre que no era el mío. -Key… -Dijiste.
Sentí que mi corazón se había hecho pedazos, apenas comenzaba a sentir paz y tranquilidad, pero supongo que mi escultor tenía una obra mas importante, suena tonto, pero en el fondo no me sentía tan mal, ya que mi escultor fuera quien destruyo la obra y no alguien más. Sin pensarlo me levante de nuestro lecho, me vestí dispuesto a marcharme, pero antes, antes he querido decirte en esta carta todo lo que había querido que supieras.
Gracias por todo Onew, se que encontraré a alguien que pueda volver a crear un corazón para mi, espero que aquella persona que llamabas entre sueños, te haga inmensamente feliz y no te vuelva a hacer llorar jamás, por lo pronto te dejo los pedazos de mi corazón, no porque no los quiera, si no como un recuerdo de tu más bella escultura.

Con amor: Minho.

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creo que muero TToTT
mi ranogato herido yo le creare ese corazon!!!
no maches me gusto pero estuvo tan TT^TT
minho mi minho mi pobrecito ranogato QoQ
minho estan tierno y lindo que no lo odia ni nada, y yo no puedo odiar a onew TT^TT solo el porque termino asi
bueno estuvo hermoso ;_; pero aun asi triste
espero que escribas otro pero esta vez uno feliz ;-;

Muy Lindo.... Me encanto...!!!!