Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty {JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18)

Mensaje por Lady Akari Mar Mar 11, 2014 4:35 pm

Nombre del Fic: La Misión

Nombre de la autora: Evangeline Anderson

Adaptación de : Lady Akari

Tipo o género: Yaoi, acción, romántico (?)

Duración: 17 capítulos

Advertencia: Lenguaje obsceno y lemon

Personajes: Principalmente Jonghyun y Minho, otros aparecerán espontáneamente según se me ocurra.

Otros: Aclaro que esta historia no me pertenece. Ya que es una adaptación sus derechos le corresponde a la escritora original.


¡Hola! Bueno como les dije, aquí traigo la adaptación y por lo que pueden apreciar, la pareja ganadora es JongHo, (con diez votos o.O) Aunque muchas de ustedes no habéis votado ¬¬ Pero bueno, espero que la disfruten e intentaré hacerlo lo mejor posible para ustedes ^^





Sinopsis






El detective Choi Minho, alto, oscuro y estoico, es el mejor amigo de su compañero, Jonghyun, desde hace seis años. Los dos hombres se han visto atravesar el divorcio, desastres y peligros y se han salvado mutuamente más veces de las que Minho puede contar. Exactamente cuando Minho empezó a ver a su moreno e intenso compañero bajo otra luz, no lo podría decir. Solo sabe que la forma en que quiere a Jonghyun no tiene nada que ver con la amistad y todo que ver con la posesividad. Es un deseo que tendrá que ocultar para siempre ya que Jonghyun es innegablemente heterosexual.


Justo cuando Minho empieza a soportar sus nuevos e inaceptables sentimientos por su compañero, el capitán de policía les encomienda una misión que podría desvelar la tapadera de Minho. Él y Jonghyun tienen que infiltrarse en el club gay más grande e infame del país para destapar a un capo de la droga y detener los envíos de cocaína que están llenando los bares de toda la ciudad.

Ahora Minho tendrá que escoger entre la amistad y el deseo. Él y Jonghyun fingirán ser gays y eso llevará su relación hasta los límites. ¿El tiempo pasado en el RamJack creará un nuevo vínculo entre ellos o destruirá su amistad para siempre?


Última edición por Lady Akari el Miér Jun 18, 2014 6:03 pm, editado 3 veces
Lady Akari
Lady Akari

Femenino

I ♥ Taemin <3
Mensajes 115

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty Re: {JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18)

Mensaje por ThamiieKyu Mar Mar 11, 2014 7:40 pm

Oooooooooo!!! Mas de Lady Akari... Eso me hace inmensamente Feliz...
-Un JongHo ¿Eh? Va a ser un poco extraño para mi, dado que amo infinitamente demasiado a Kim KiBum y el dinoPerro es exclusivo de su propiedad...
pero tranquila, que soy de mente abierta xD

-Me parece suuuper interesante la trama además es clasificación: -Solo adictas al Yaoi, pervertidas y más (18+)
-Suspira feliz- Amo estar a 11 dias de mi cumpleaños, asi leeré este fic con 19 añitos ^^ y no será ilegal (?) O algo así...

Bien, dejo mis delirios, locuras, babosadas y más y me despido... Por Ahora!!!!!

Espero con ansias el Primer capi~ ^^
Chaiiiito!
ThamiieKyu
ThamiieKyu

Femenino

I ♥ Lee Tae Min
Mensajes 85

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty {JONGHO} ~ LA MISIÓN ~ [1/17] (+18)

Mensaje por Lady Akari Miér Mar 12, 2014 11:38 am

¡Hola! Bueno, aquí les traigo el primer capítulo de esta adaptación. Espero que les guste <3


ThamiieKyu: Oh vaya, me alegra que te haga feliz ^///^ Sí quizá sea un poco extraño, pero es la que salió más votada xD Me alegra que a pesar de eso, le des una oportunidad :) Ya queda poquito para tu cumple jijiji :3 Te deseo feliz cumpleaños por si ese día no actualizo :D Espero que la adaptación te guste ^^ Gracias por comentar <3



Capítulo 1



- Vamos a tener que acostumbrarnos a esto –el detective Kim Jonghyun se tumbó en la enorme cama con dosel y deslizó una mano por una de las columnas de madera grabadas pensativamente.- Fragmento de lujo. – Murmuró.
- ¿Qué, dormir en la misma cama, o ser mi ‘’chico’’? –El detective Choi Minho, el compañero de Jonghyun desde hace seis años, sonrió ante el hombre moreno y bajito mientras metía su ropa doblada en el armario de roble que iba a juego con la cama. Jonghyun había terminado esa tarea, había puesto su ropa en los dos cajones que había junto a Minho pasados dos minutos de entrar en la habitación. Normalmente era el de menor estatura el maniático del orden, mientras que el alto tendía a dejar las cosas pasar, excepto cuando el hombre sentía la necesidad de hacer algo con sus manos, debido al trabajo descuidado de Jonghyun de sacar su ropa. El hecho de que estuvieran deshaciendo sus maletas en el RamJack era una prueba de ello.
- Ambos –dijo Jonghyun-. Pero todavía no comprendo por qué tengo que se tu ‘’chico’’. ¿Por qué no puedo ser yo el papaíto? Soy lo suficientemente macho.

Minho suspiró. Otra vez no. Estaba empezando a pensar que Jonghyun estaba quejándose de su apaño para molestarle. Una pequeña sonrisa en los labios de su compañero le dijo que su impresión era probablemente correcta:

- Accedimos a que tú fueras el chico porque eres tan bajito y hermoso como un oso de peluche, ¿recuerdas? –Miró por encima de su hombro y le sonrió a Jonghyun, quién se había girado, para disfrutar más de la mullida cama. Minho sabía que su compañero odiaba que le tomaran el pelo por su buen aspecto, su pelo castaño y su buena complexión. Jonghyun no es que fuera bajito, pero comparado con el metro ochenta de Minho, destacaba notablemente-. También, porque se te da mejor mover el culo- añadió el alto.
- Tienes razón –el moreno le devolvió la sonrisa, negándose a picar el anzuelo. La sonrisa iluminó sus profundos ojos oscuros, remarcados por sus pestañas-. Sí, sé que soy adorable, y haré el papel de tu chico. Pero no esperes que te chupe la polla, ¿vale?
- Creo que puedo prometerte que no habrá que llegar hasta eso- Minho respondió secamente. Pero las palabras de su compañero hicieron que su parte baja del cuerpo se tensara-. Después de todo –continuó, tratando de apartar las palabras de Jonghyun de su mente mientras metía los calcetines en el cajón-, el Capitán Jinki nos dijo de infiltrarnos, pero no de infiltrarnos bajo las sábanas.
- Sí, sí. Lo sé. Recuérdame otra vez por qué nos dieron esta misión. –El moreno refunfuñó. Rodó sobre la manta para estar boca abajo y miró a su compañero en el espejo que había en el armario.- Oh, sí… porque ninguno de los detectives de Narcoráficos que debería hacer esto está lo suficientemente cómodo para fingir ser ‘’gay’’. Pero parece que nosotros sí.
- Tienes que admitirlo, Jong, no nos asustamos si nos tocamos por accidente, como les pasa a muchos hombres.- Minho notó en el espejo lo bien ajustados que tenía los vaqueros sobre su firme culo y tuvo que desviar la mirada rápidamente al cajón que estaba llenando con tanto cuidado.
- Eso es porque tenemos nuestra sexualidad tan clara, que no tenemos que preocuparnos. Estamos seguros de nuestra masculinidad, Minnie. Muy macho. –Respondió satisfecho Jonghyun.
- Sí, somos un par de sementales, vale. –Respondió distraído el alto, todavía deshaciendo la maleta-. Ojalá no me llamarás así, Jong.

Jonghyun siempre había tenido debilidad por los apodos, y había escogido ese. Así lo llamaba la abuela del alto cuando ambos iban a visitarla. Abuelita era el único miembro de la familia de Minho que había mantenido su herencia en el traslado desde la capital surcoreana a China cuando su padre consiguió mucho dinero. Minho solo tenía tres años por aquel entonces, y su extremadamente móvil padre insistía en que no hablaran otra cosa que no fuera chino.

Pero  a pesar de ello, solo recordaba unas cuantas frases básicas y el apodo de su abuela, no hablaba mucho más en chino, Jonhyun por su parte, aunque no había dado clases, sí tenía un bueno oído para los idiomas, sabía más:

- ¿Qué, Minnie? Sabes que te encanta, Minho. Además, ¿de qué tienes miedo? ¿De que la gente se haga una idea incorrecta sobre nosotros? En este lugar, sería la idea correcta, ¿sabes? –Jonghyun se rio, un sonido de tenor que siempre engañaba a la gente haciéndola pensar que cantaría bien. El alto conocía la verdad, su compañero quizá fuera bueno en los idiomas, pero era completamente inútil con la música. Jonghyun no podría reconocer una melodía aunque le mordiera.

- Nunca debería haberte dicho que odiaba ese apodo. –Gruñó Minho, tratando de no mirar al espejo. Honestamente, no sabía cómo su amigo mantenía los vaqueros puestos tan apretados sobre su redondo y firme culo, siempre parecía estar a punto de entrar en combustión espontánea y de esa misma forma se sentía Minho cerca de él últimamente Ya que él y Jonghyun estaban siempre cerca uno del otro, le estaba empezando  a crear un problema:

- Hagamos un trato: prometo no llamarte por el apodo de tu abuelita, si te das prisa deshaciendo las maletas. Quiero ir a ver el sitio… se supone que es muy lujoso.- El moreno se sentó de pronto sobre la cama.
- Casi he terminado. No puedes esperar a salir y enseñar tu cuerpo, ¿eh, compañero? –Minho respondió, tratando de volver a sus bromas habituales. Se atrevió a mirar en el espejo y vio su propia mirada preocupada mirándole.
- Lo sabes, yeobo. Estoy para mojar pan. –Jonghyun se levantó de la cama y se marcó unos pasos de baile para demostrarlo, agitando su redondo culo para el provecho de Minho  y de cientos de admiradores invisibles.

Minho sacudió a cabeza con exasperación. Este iba a ser el primer gran caso que les asignaban desde el apuñalamiento casi fatal del moreno hace seis meses, y su amigo era una bola de energía nerviosa:

- Vete de aquí, -Gruñó, golpeando a Jonghyun en la espalda con una doblada camiseta-. Ve a explorar solo un rato mientras termino de deshacer la maleta tranquilo. Solo trata de mantenerte lejos de los problemas, y me uniré a ti más tarde.
- ¿Seguro que quieres arriesgarte a que otro papaíto coja a tu osito por su virginal culo mientras no estás ahí para protegerme? –Jonghyun sonrió y parpadeó con sus pestañas. Se quitó la chaqueta de cuero, revelando su bronceado pecho bajo una camiseta blanca apretada.

Key, su especialista en asuntos gay, había tratado de convencer a Jonghyun de que se hiciera la cera, diciendo que los hombres gay, y especialmente los ‘’juguetes’’ generalmente no tienen mucho pelo en el cuerpo, pero él se había negado rotundamente. En secreto, el alto se alegraba de eso. Aunque no tuviera casi bello en el cuerpo, no hubiera sido el mismo sin ellos que decoraban su pecho bien definido.

Todavía posando para sus fans, Jonghyun se miró al espejo. –Soy un osito caliente.- Los vaqueros apretados se le pagaban a su culo y marcaban su gran pene, que creaba un bulto muy sugerente bajo su ropa. Minho rugió y puso los ojos en blanco a modo de disgusto, aunque estaba de acuerdo con la descripción de su compañero de su propio cuerpo-. ¿Te puedes largar ya?- Sacudió la cabeza-. Me estás enloqueciendo con tu flagrante sexualidad. –De hecho, empezaba a tener una erección de ver a su compañero moverse de forma tan sugerente y provocativa, pero mantuvo sus bromas se siempre, esperando que Jonghyun no se diera cuenta. De todas formas no había motivos para que su compañero mirra su entrepierna. A Jonghyun no le iba eso, sin importar lo que el alto hubiera deseado últimamente:

- Ya me marcho. –Jonghyun le sonrió por última vez por encima de su hombro mientras se iba hacia la puerta de la suite moviendo las caderas sugestivamente, tal y como le habían entrenado para esta misión-. Pero vas a écharme de menos cuando no esté.
- Sí, te echaré de menos como si fueras un sarpullido. –Dijo Minho débilmente mientras fingía tirarle un par de calcetines a la cabeza. Fingiendo agacharse, Jonghyun se fue hacia la puerta rápidamente, abriéndola un segundo más tarde, sacando su cabeza por la abertura para decir-: ‘’Nos vemos luego, yeobo’’. –Los calcetines golpearon la puerta mientras cerraba con una floritura, y el alto  pudo escuchar su risa mientras recorría el pasillo del lujurioso resort.

Minho cerró los ojos y se hundió en la mullida superficie de la cama, con los hombros encogidos a modo de derrota. Tenía un mal presentimiento sobre esta misión. Un sentimiento que podría alterar su compañerismo para siempre.

Se preguntaba otra vez cómo Jonghyun había dejado que fueran infiltrarse en el resort gay más grande del país.

Su mente regresó a la escena de la oficina del Capitán Jinki de hace una semana…
Lady Akari
Lady Akari

Femenino

I ♥ Taemin <3
Mensajes 115

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty Re: {JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18)

Mensaje por ThamiieKyu Jue Mar 13, 2014 5:09 pm

Uuuh~
Interesante ^^
Defiinitivamente esto va a estar buenísimo!
-Sinceramente no me imagino a Jong bailando y meneando la cola xD no se porque, pero no lo puedo imaginar. ya me hice una imagen demasiado Hetero de él. :D

-Aigoo, MinHo papy, con tan poquito tan caliente (?) Aguanta un poquito más, que algún día tendrás tu recompensa. :MentePerver mode on:
-Gracias por felicitarme Unnie ^^ me gustó como arranco esto... Esperaré pacientemente y como buena donsaeng el siguiente capi :3
-cuidatee y sigue escribiendo bonito~
ThamiieKyu
ThamiieKyu

Femenino

I ♥ Lee Tae Min
Mensajes 85

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty {JongHo} ~ La Misión ~ [2/17] (+18) [Adaptación]

Mensaje por Lady Akari Sáb Mar 22, 2014 6:03 pm

¡Hi! Aquí les traigo el segundo capítulo ^^ Ahora no puedo responder vuestros comentarios, pero en cuanto pueda, lo haré sin falta <3


Capítulo 2



- Tengo algo para vosotros.- Jinki estaba más callado de lo normal, casi apagado, pensó Minho. Estudió a su capitán, esperando escuchar lo que quería. El pelo normalmente limpio y castaño de Onew estaba revuelto porque había estado pesándose las manos por él, y su corbata amarilla y roja estaba tan floja que el nudo estaba a varios centímetros por debajo de su cuello.

Era algo inusual en un hombre que valoraba la apariencia y el orden.

- ¿Sí? –Junto a él, Jonghyun se sentó sobre el brazo de la silla en la que estaba Minho en vez de sentarse en otra silla, con las piernas abiertas para dejar que su miembro tuviera más espacio dentro de los pantalones ajustados que solía llevar. Rodeaba con un brazo los hombros de su compañero de forma amigable.

Minho sabía cómo se verían ante los ojos de cualquiera que mirara por la ventana de la oficina de Jinki. La cabeza de pelo oscuro y la de pelo castaño, mucho más cerca de lo que dictaba la sociedad homofóbica, cosa que él y Jonghyun ignoraban. Viniendo de una gran familia coreana, Jonghyun era un tipo al que le gustaba el contacto. Estaba cómodo mostrando su afecto y siempre había sido así, desde que los dos hombres se conocieron en la academia de policía y se convirtieron en amigos al instante. El alto había ido a Corea debido a su éxodo privado.  Trataba de alejarse de su controlador padre, quien no podía creer que su hijo prefiriera ser un policía en vez de médico, abogado o broker o cualquiera de los trabajos ‘’respetables’’ que el dinero y privilegios de su familia requería. Jonghyun era un chico coreano recién salido del servicio militar.

Fueron la pareja perfecta desde el principio, se complementaban mutuamente en sus fuerzas y debilidades.

La educación prestigiosa de Minho, quién había sido el mejor de su clase, con las aptitudes físicas del moreno y su habilidad como tirador. Se habían vuelto inseparables, apodados ‘’El Mick y el Spic’’, y la broma de la academia era que solo les faltaba ser de distinta raza para ser una pareja cómica. Pero por la forma en que les miraba el capitán Jinki, Minho pudo notar que el caso que les iban a asignar no era cosa de risa.

- Sí.- Onew dijo secamente, finalmente respondiendo a la pregunta del más bajo. Estaba jugueteando con u lapicero amarillo nerviosamente, moviéndolo entre sus dedos mientras hablaba-. Es algo de narcóticos, a decir verdad. Peor no hay nadie de ese departamento que pueda hacerlo. ¿Habéis oído hablar del chico de la sobredosis del Dancing Queen la semana pasada?
- De cocaína, ¿verdad? –Minho preguntó. El Dancing Queen era un conocido lugar nocturno gay famoso que tenía redadas constantemente por venta de drogas y de alguna manera conseguían seguir abiertos. La sobredosis de la que hablaba Onew había sido la cuarta de este mes, y todas ellas estaban relacionadas con grandes dosis de cocaína.
- Ah-ha-. Era pura mierda, cortada con algo tóxico, posiblemente veneno para ratas. Metrial muy peligroso. Hicimos una redada la otra noche y encontramos al camello. Aceptó hablar a cambio de inmunidad, así que cerramos el trato. Ahora sabemos de dónde viene la droga, y nos hacemos una idea de quién está detrás. Su nombre es Sung Woo, y lleva mucho tiempo en escena.
- Así que hace falta que alguien vaya infiltrado y lo desvele. –Jonghyun terminó por él-. ¿Pero por qué nosotros capitán? ¿Narcóticos no tiene a suficiente gente que tienen que ir a buscarla a Homicidios? Minho y yo nos estamos acomodando es esto ya. –Le apretó el hombro amigablemente a su compañero. El alto sonrió. Últimamente siempre estaba cómodo cerca de su amigo, y el departamento en el que estaban no tenía nada que ver con eso.
- Bueno, sí, pero no creo que ninguno esté cualificado para hacerlo tanto como vosotros.- Onew pareció algo enfermo, y el lapicero con el que había estado jugando se partió por la mitad-. La cosa es…- Estudió los dos trozos del lapicero cuidadosamente, antes de ponerlos sobre la mesa-. El chico que queremos tiene su base en Namwon.
- Ah, la vieja Jeolla, ciudad del amor fraternal.- Jonghyun sonrió hacia su compañero, y Minho le devolvió la sonrisa, preguntándose qué quería decir.
- Uh, creo que estás pensando en la vecina, Jonghyun. –dijo él.
- No, la del al lado no tiene nada igual que esa ciudad, al menos en lo que se refiere a ese tipo de acción, o eso me han dicho. –Dijo su compañero, mirando de nuevo al capitán-. Así que están en Namwon, y quiere que vayamos allí. Pero todavía no ha dicho por qué.

Minho empezaba a tener un malo presentimiento, y este solo aumento cuando Onew se aclaró la garganta y dijo- Sung Woo tiene su base en el resort del que es dueño. En el RamJack.

- ¿Qué? –Minho no pudo alejar la aprensión de su tono de voz-. ¿Estás diciendo que tenemos que infiltrarnos en la mayor red gay del  país? – El RamJack era tan conocido tanto dentro y fuera de la comunidad gay y tenía la reputación de ser un lugar con corrupción.
Medio esperaba que su compañero explotara ante la idea, pero Jonghyun simplemente se reclinó más sobre el brazo de la silla. Había uno peligroso brillo en sus ojos oscuros, y Minho vio como cambiaban a un marrón intenso  cuando se dirigió hacia el capitán.
- ¿Y qué le hace pensar que Minho y yo seríamos buenos para esta misión? –Preguntó, su voz peligrosamente baja y fría-. ¿Está diciendo que Minho y yo somos gays?

El alto podía entender el tono de voz a la defensiva de su amigo. Sabía que había rumores sobre ellos, debido a su amistad y a la forma en que se sentían cómodos, uno junto al otro. Un rumor era una cosa pero escuchar que el capitán dijera que debían fingir ser una pareja gay porque estaban mejor ‘’capacitados’’ para ellos, era otra cosa. <>, pensó agriamente Minho.

- ¡No, demonios, no! –Jinki dijo furioso, buscado otro lapicero-. Pero bueno…maldición, Jonghyun, estáis cómodos el uno con el otro, mucho más que el resto de los detectives. Hace tiempo que sois compañeros, os conocéis- Y no sois un par de homófobos como la mayoría de los de por aquí. ¿A quién voy a enviar, eh? –se quedó pensando en sus posibles candidatos- No.- Onew sacudió la cabeza-. Vosotros sois mi única opción. Sé que es raro, pero no puedo evitarlo. Por supuesto…- puso el lapicero sobre la mesa junto al que estaba roto t se inclinó sobre la silla-. Podéis negaros a hacer esta misión. Técnicamente está fuera de vuestra jurisdicción, así que es voluntario.
- Pero este Sung Woo está vendiendo un material muy peligroso, y los chicos mueren por su culpa. Me gustaría coger a este bastardo, y pensé que estaríais de acuerdo conmigo.
- Lo haremos. –Dijo Jonghyun, al mismo tiempo que Minho dijo-: Ni hablar. – Tajantemente. Se miraron el uno al otro, confusos. Casi siempre estaban de acuerdo en todo.

Onew les miró y frunció el ceño. Minho sabía lo que estaba pensando. Jonghyun debería ser el que tenía problemas para llevar a cabo esta misión, no su compañero.

Todo el mundo sabía que a pesar de ser  tan cercanos, Jonghyun era el más macho de los dos. El alto sabía que la educación de su compañero tendría mucho que ver con eso. Crecer en una de las escuelas católicas más duras de Seúl, siendo moreno y bajito, con rasgos que se podrían definir como hermosos y bellos, le habían dado a Jonghyun un motivo para demostrarlo. Minho er a más fácil de tratar, más dispuesto a tener la mente abierta sobre cosas como esta. Pero, claro, no había tenido que lidiar con bromas estúpidas de su vecindario, llamándolo ‘’maldito marica’’ solo porque era pequeño y lindo. El capitán suspiró y sacudió la cabeza.

- Hablad de ellos y decirme vuestra decisión. Tenéis que estar los dos de acuerdo para la misión.- Jinki les invitó a marcharse-. Cerrad la puerta al salir, y decidme algo al final del día. –Dijo, volviendo a fijar su atención en los papeles de su mesa.
Fuera de la oficina, los compañeros discutían en voz baja.
- ¿Qué te pasa, Jong? Pensaba que este tipo de cosas te ponían enfermo. ¿A qué viene este brusco cambio?

Minho estaba perplejo. Jonghyun nunca había sido uno de esos policías que fomentaban las redadas gay, pero tampoco había sido un gran fan. El alto siempre tenía que lidiar con los informes de los homosexuales.
Y desde que el  hermano pequeño del más bajo, Minhyun, había dejado a su mujer y a sus tres hijos por un agente de seguros homosexual, una relación hombre-hombre, había sido un tema tabú. Minho a veces pensaba que era la hipocresía de Minhyun más que su sexualidad lo que le molestaba a su amigo, pero no era fácil saberlo ya que nunca hablaban de ellos.

- ¿Qué te pasa a ti, Min? – Jonghyun preguntó, sin responder la pregunta de su compañero-. Nunca pensé que fueras homofóbico. Pensaba que tenías una mente muy abierta.
-    Y así es, pero Jong, no sabemos en donde nos vamos a meter. –Minho protestó, sabiendo que sonaba mal, pero incapaz de encontrar una excusa mejor. No iba a desvelar el verdadero motivo por el que no quería aceptar la misión, dada la opinión que tenía su amigo del modo de vida de los gay. Jonghyun bufó. – Sí, lo sé Vamos a ir a allí para ver quien se ocupa de sacar todo esa mierda a la venta. Sabes, Minho, quizá no me guste ese tipo de vida pero tienen el mismo derecho a vivir que tú y que yo.
-    Lo sé,. Es solo que…- El alto trató de mantenerse a flote, incapaz de encontrar las palabras adecuadas-. Bueno, el capitán tiene razón, estamos más cómodos juntos que los demás, pero aun así, es solo hasta cierto punto, ¿Sabes?
- Aw, qué pasa, Minnie, ¿tienes miedo de tener que darme la mano? –Jonghyun lo dijo ligeramente, pero había un rastro de ira en sus ojos.

>>Creo que no le quiero…que no quiero tocarle así. >> Minho pensó desesperadamente. <>

-No es eso y  lo sabes. –Dijo suavemente-. Es solo que…aw, demonios, Jong, no lo sé. ¿No crees que será raro?
- No si no dejamos que nos afecte. –Respondió su compañero, alegrándose y golpeando amistosamente al alto en la espalda-. Es solo otra misión en cubierta, Choi, eso es todo, Venga, ¿estás dentro o fuera?
- Dentro supongo, - Minho respondió, sintiendo como se ahogaba  por tercera vez. Se preguntaba si era el hecho de que Jonghyun había usado su apellido, lo que le había hecho aceptar, su compañero solo le llamaban Choi cuando hablaba en serio sobre algo.
- Genial. –la cara de Jonghyun se iluminó, y sus ojos eran de un marrón intenso de nuevo-. Iré a decírselo a Jinki. Vamos a pillar a esa basura, compañero. Espera y verás.
- Mientras no nos pilen en el proceso. –Minho dijo. Pretendía ser sarcástico pero sus palabras salieron en voz baja y sonaron algo tristes. Jonghyun le miró de forma extraña y sacudió la cabeza.
- No te preocupes, Minho. Nadie va a caer excepto Sung Woo. Hey, somos nosotros contra ellos. El Mick y el Spic contra las fuerzas del mal. ¿Quién creer que va a ganar? Nosotros, ¿verdad? –Guiñó un ojo y se pasó una mano por su pelo castaño.
- Vale. –Minho dijo dubitativo. Se preguntaba por qué, si el final estaba tan claro, sentía tanta aprensión mientras su compañero se giraba e iba hacia la oficina de Onew.
- Lo haremos. –Escuchó como le decía-. ¿Cuándo tenemos que irnos?


Última edición por Lady Akari el Dom Mar 23, 2014 1:54 pm, editado 1 vez
Lady Akari
Lady Akari

Femenino

I ♥ Taemin <3
Mensajes 115

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty Re: {JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18)

Mensaje por ThamiieKyu Sáb Mar 22, 2014 7:16 pm

Waaaaaaaaaaa~ Lady Akari me ama <3
*--*
Actualizó dos fic's para mi cumple ^^ ((Hora Panamá, por si acaso)) Eso Me hace tan feliiiiz...

Ahora lo Importante:
-El Inicio incierto o mejor dicho escondido del JongHo :3 cada vez me emociona más este fic...
Ayyyy MinHot Papy, comprendo lo que sientes, en verdad te comprendo... Yo estaría igual o peor si tuviera que finjir una relación con Bling Bling Oppa~

-Unnie~ Gomawo ^^ inconscientemente me has dado el mejor de los regalos de cumple :3
-Siigue escribiendo así de bonitamente interesante. Nos Leemos, Bye ^__^
ThamiieKyu
ThamiieKyu

Femenino

I ♥ Lee Tae Min
Mensajes 85

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty {JongHo} ~ La Misión ~ [3/17] (+18) [Adaptación]

Mensaje por Lady Akari Mar Mar 25, 2014 12:21 pm

¡Hi! He vuelto con el capítulo tres. Espero no haber tardado mucho T^T Gracias por tu precioso comentario y espero que ThamiieKyu se lo haya pasado bien en su cumpleaños ^^ Por supuesto que te amo <3 Gracias a ti por leerme y comentar, este te lo dedico a ti ^3^





Capítulo 3



- Para un proyecto como este, hay que hacer algo de investigación. Hace falta re-educaros, ¿comprendido?

Estaban sentados en el bar ShySide, hablando con un buen amigo y su mejor fuente de información, Heechul. Él era un gran hombre con una cabeza brillante, y con la suficiente inteligencia como para aplastar a cualquiera que fuera lo suficientemente estúpido como para ir contra él. Era el dueño del ShySide y normalmente iba vestido de colores tan llamativos que harían llorar a un hombre ciego. Pero siempre conocía los últimos rumores de la calle, y su información nunca era incorrecta.
Hoy Heechul iba vestido con unos pantalones de color verde lima y una camiseta rosa chillona. La ropa hacía que Minho se imaginara una sandía psicodélica, y la sonrisa blanca que iluminaba la cara de él casi le alegró. Casi.

- Hey, hemos venido aquí para aceptar consejos de cómo llevar el caso, Hee.- Jonghyun dijo, sonriendo para mostrar que estaba de broma-. Hemos venido buscando información. Quiero decir, Minho y yo hemos ido dentro y fuera de suficientes bares gay como para saber de qué va.
- Sí, pero casi siempre que has estado dentro, era como policía, no como cliente. –Le señaló-. Solo lo digo porque no te haría daño ir a uno de esos bares alguna vez. Observar a los habituales clientes para ver su comportamiento, si ves lo que quiero decir.
- Lo pensaremos. Ahora, ¿sabes algo sobre Sung Woo o el RamJack?
- Lo que no sé, lo puedo averiguar. –Heechul sonrió de nuevo-. Pero lo que sé, no os va a gustar.

Minho cerró los ojos y dejó escapar un gruñido en voz alta. ¿Qué vendrá después?

- ¿Qué le pasa? –Le preguntó a Jonghyun, señalando con la cabeza hacia el alto.
- Ah, no le hagas caso al tipo este. Tiene miedo de que no estemos a la altura. Que será complicado.
- Quizá lo sea más de lo que crees. –añadió de nuevo-. Os lo digo, chicos, la educación es la clave.
- Solo creo que hemos mordido más de lo que nos cabe en la boca, Jong.-Dijo Minho desesperadamente-. Quiero decir, Heechul tiene razón. ¿Qué sabemos nosotros sobre ser gay?
- Aparentemente más que los demás tipos de nuestra unidad.-Le respondió el moreno impaciente-. O Jinki no nos hubiera dado esto. Ahora, ven, Minho, volvamos al asunto.- Se giró hacia el otro-. No más hablar, Hee, suéltalo. ¿Qué sabes sobre Woo y el RamJack?
- Bueno, normalmente no sabría demasiado de eso, lo podéis comprender. Pero resulta que tengo un primo, Kibum, al que le gusta ese estilo. Ha estado varias veces en el RamJack, cortesía de uno de sus amigos, si veis lo que quiero decir. De hecho…-chasqueó sus largos dedos con excitación-. Kibum es la persona ideal para que os lo cuente. Todo lo sé por él. Le llamaré hoy, y haré que se cite con vosotros en su garito favorito. Puede ayudar a re-educaros. ¿Qué decís?
- Bien. –Jonghyun dijo al mismo tiempo que su amigo decía-: ¿Cuál es su garito favorito?
La sonrisa de Heechul se amplió. –El Dancing Queen, por supuesto. A mi chico le gusta mover las piernas de vez en cuanto, además de otras cosas.
- Oh, Dios…-Minho estaba sacudiendo la cabeza, pero su compañero parecía pensativo.
- Quizá no sea una idea tan mala…volver a la escena del crimen y todo eso.-levantó una ceja-. ¿Qué opinas, Min?
- ¿Por qué no?- preguntó sarcásticamente-. Después de todo, vamos a tener que estar infiltrados Dios sabe cuánto en un resort gay la semana que viene, pero no es suficiente pronto para ti. Nooo, tienes que empezar a ir a bares gay antes. Así que digo que vayamos. No puedo esperar.

- ¿Qué te pasa últimamente? –Jonghyun le cogió del hombro y se inclinó para mirarle a los ojos-. No has sido tú mismo desde hace un par de semanas, no creas que no me he dado cuenta, yeobo. ¿Hay algo de lo que quieras hablar? No tienes que guardarlo todo, ¿sabes? No cuando me tienes a mí para hablar.

La cálida mano de su compañero sobre su hombro le hizo estremecerse. Jonghyun estaba tan cerca que podía oler la piel almizclada y ver sus oscuros ojos llenos de preocupación, y esos perfectos labios que casi podía besar…Se alejó y se giró hacia la barra.

- No es nada.- Dijo-. Es solo que últimamente tengo muchas cosas en las que pensar, ¿sabes? Siento si he dicho algo malo, Jong.
- Nah, no pasa nada.- El moreno sonrió comprensivamente y le dio un abrazo rápido y espontáneo antes de apartarse-. Lo comprendo. Guarda para ti mismo lo que quieras, pero ya sabes que estaré aquí cuando estés listo para hablar.

Minho sacudió la cabeza en silencio; nunca sería capaz de hablar con él de lo que le incomodaba, no con su compañero…

Se había dado cuenta hace cosa de un mes mientras estaban sentados en un coche en otra misión de vigilancia sin fin. Una palabra que definía lo que había estado sintiendo desde la horrible noche en la que Jonghyun había sido apuñalado. Amor.

Le había inundado la mente de golpe, como un meteorito con su nombre encima. Tantas noches y tantos días pasados junto a su compañero durante su recuperación. La forma en que su amistad había crecido durante este tiempo mientras excluían a los demás. Jonghyun quería recuperarse, y Minho había hecho todo lo que podía para ayudarle.

Era como si su subconsciente no quisiera ocultarlo más, y le pilló totalmente por sorpresa. Minho había estado observando a su compañero mientras vigilaban la casa donde estaba su objetivo, cuando de pronto pensó: <>

Trató de apartar ese pensamiento, por supuesto, no sentía eso por los hombres. Nunca lo había hecho antes, de todas maneras. Trató de buscar otra explicación. <>

Pensó en todas las cosas que habían atravesado juntos, todas las veces que no lo hubiera contado sin Kim Jonghyun. La forma en que se había derrumbado cuando su mujer, Yuri, le había dejado, cuando Jonghyun había sido el único que podía mantenerle unido, que le había hecho mantener su cordura. Sin mencionar las múltiples veces que su compañero le había salvado el culo en las calles.

Pero no era eso, o al menos no todo. Eso era amor, claro, el amor de un buen amigo hacia otro. Pero no explicaba por qué quería acercarse a él y pasar sus dedos por su pelo castaño o tenerle en sus brazos. O acariciar esa suave y dorada piel y besar esos apetecibles labios…
El deseo apareció en su pecho como un alíen que había estado durmiendo tranquilamente durante meses, quizá años. Le era desconocida, pero innegablemente quería a su compañero. Le quería de forma sexual.

<> pensó con desesperación. <>

El saberlo era como añadirle un peso extra, y Choi Minho sintió como se ahogaba lentamente, un poco más cada día.

Hundiéndose fácilmente en el afecto ocasional de su compañero, un brazo alrededor de sus hombros por aquí, un abrazo por allá. Jinki tenía razón acerca de ellos, se sentía cómodos uno con el otro, quizá demasiado cómodos, Minho pensó miserablemente, intentado demostrar que algo estaba mal.
Nunca se había parado a pensarlo dos veces lo fácil que se tocaban, a pesar de los ocasionales rumores en relación con su orientación que había en todo el departamento. Los rumores solo eran celos, manzanas podridas, y Minho nunca se había preocupado por eso.

Después de todo, él y Jonghyun habían salido con diferentes mujeres casi todas las noches de la semana, y todos sabían que los compañeros tenían que ser íntimos. ¿Así que, qué importaba si se abrazaban y fingían hacer lucha libre de vez en cuando? Minho y Jonghyun tenían los mejores registros de arrestos y menos casos sin resolver que cualquier otro equipo de la sección. Y era evidente para cualquier persona que, a pesar del afecto físico entre ellos, ambos eran hetero.

Eso era lo que el alto siempre se había dicho a sí mismo. Pero ahora sería difícil no apartarse cuando Jonghyun le tocaba, un horror mantener la cara normal y actuar como si todo fuera bien cuando sentía que su corazón estaba siéndole arrancando una y otra vez.

Porque por buen amigo que fuera, Minho sabía que para Kim Jonghyun nunca podría ser nada más que eso, solo un amigo…

- Oye, Min. Tierra llamando a Choi… -Él parpadeó y miró de nuevo a los ojos castaños de su compañero. Heechul los había dejado, y ellos estaban solos en el bar.
- ¿Eh?
- Decía que qué debo ponerme para el club esta noche. ¿Seguro que estás bien? Me estás empezando a preocupar, ¿sabes?
- Sí, estoy bien. Solo, eh… -Minho se aclaró la garganta y trató de apartar de su mente el deprimente objeto de su amor desesperado-.Solo ponte lo que llevas normalmente. Eso estará bien.
- ¿Estás diciendo que mi ropa se ve gay? – Exigió Jonghyun, pero había un ligero brillo en sus ojos que le permitió saber al alto que simplemente estaba jugando.
- No, pero tus vaqueros están lo suficientemente ajustados para que nadie vaya a fijarse en otra cosa. –Minho trató de bromear y luego deseo que no hubiera sido así.
- ¿Me has estado mirando el culo, Minho? –El moreno sonrió y se levantó de su taburete para levantar al dobladillo de su chaqueta de cuero y revelar la parte del cuerpo en cuestión. El alto se alegró de que el ShySide estuviera casi desierto, pero aun así, hubo algunos extraños arrojando miradas en su camino.
- ¡Oye, aleja eso de mi cara! Guárdalo para el club esta noche, ¿quieres? –El alto se quejó extendiendo una mano para mantener a raya a su compañero.

Lamentablemente la mano aterrizó justo en el redondo y firme culo que estaba enfrente de él, y Jonghyun se dejó tocar ronroneando como un gato.

- Mmm, bien, yeobo. Tocando un poco antes de ir al RamJack, ¿eh?
- ¡Baja la voz! –Minho siseó, alejando de nuevo su mano como si se hubiera quemado. Ahora había varias oscuras miradas posadas en ellos ya que los clientes habituales del ShySide no les gustaba mucho el lado salvaje-. Este no es el momento ni el lugar para actuar así, Jong.
- Solo me meto en el personaje, Min. –Dijo su compañero ligeramente-. Nunca te importaba llamar la atención antes cuando bromeábamos. ¿Qué te pasa últimamente?
- Bueno, solo guarda tu personaje para el club de esta noche. –Minho se giró, sin responder a la pregunta.

Pero su corazón se hundió un poco más cuando se dio cuenta de que tendría que esforzarse más para actuar con normalidad con Jonghyun, porque lo que él sentía era amor, y él nunca, nunca podría dejar que su compañero lo supiera.
Lady Akari
Lady Akari

Femenino

I ♥ Taemin <3
Mensajes 115

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty Re: {JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18)

Mensaje por ThamiieKyu Mar Mar 25, 2014 4:39 pm

Oh My Love!!!
-Unnie is back- y muuuuy pronto... Mmmm esto me gusta ^^

-Un capítulo dedicado a miiii -canturrea como niña de 6 años, con el indice al aire- Gracias, en verdad gracias. :'D

-¿Amor? Ya tan pronto esa palabrota :O esto si que me agarro por sorpresa... es pronto (?) Pero bueno~ creo qemue eso le dará mas emoción a estoy y *---* yo seré feliz!!
-Muero por saber de la re-educación que les dará KiBum ^^ eso si que llamará grandemente mi atención.
-Ay el corazoncito de MinHot se acelera cerca de Puppy... a mi también se me aceleraría con semejante hombrecito cerca... -deliro, no me hagan caso-

-De nuevo gracias por dedicarme el cap~ para mí significa mucho *ω*
-me voy tranquila y sin exigencias; nadie podría exigirte algo después de dos capítulos en una misma semana...
-Te sigo leyendo y queriendo y apoyando. Bye Unnie, cuidate.
ThamiieKyu
ThamiieKyu

Femenino

I ♥ Lee Tae Min
Mensajes 85

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty {JongHo} ~ La Misión ~ [4/17] (+18) [Adaptación]

Mensaje por Lady Akari Sáb Abr 05, 2014 4:07 pm

¡Hi! He vuelto con el capítulo cuatro. Espero no haber tardado mucho T^T Gracias por tu precioso comentario que aunque no pueda responderlo me hace muy feliz ^3^ Bueno, les dejo ya con el capi <3


Capítulo 4


Kibum- O Key, como le había dicho que lo llamaran- no era exactamente lo que esperaba. Era un joven delgado con piel de color blanquecina y unos rasgados y marrones ojos que Minho sospechaba que estaban resaltados con rímel, pero eso era todo el maquillaje que llevaba. El alto se sintió aliviado por eso; esperaba a alguien más exuberante; quizá un drag queen. Pero el primo de Heechul iba vestido de forma más conservadoras que su amigo e informante, o al menos la paleta de colores era menos llamativa.

Llevaba unos pantalones cortos ajustados que le abrazaban las caderas, y una camiseta demasiado pequeña de color negro, que terminaba justo debajo de sus pezones.

Minho no pudo evitar comparar los pantalones con los que Jonghyun llevaba a veces cuando convencía a su compañero de salir a correr.

- Eso sí es ropa, Key.-Dijo el moreno afablemente mientas se sentaban en una mesa redonda. El primo de Hee la había reservado para ellos,  y estaba junto a la pista de baile. ‘’Sobreviviré’’ sonaba en los altavoces, y la lámpara disco reflejaba la luz en forma de pequeños rayos de colores sobre todas las parejas que bailaban en la oscuridad. Solo que la mayoría de las parejas eran solo hombres, notó el alto incómodo. Bailando juntos… tocándose…
- ¿Te gusta? –El primo se levantó e hizo un giro de modelo antes de sentarse y cruzar sus piernas.
- Sí. –Dijo Jonghyun sin una pizca de ironía-. De hecho, Minho y yo hemos pensado que deberíamos comprar algo así para nosotros.
- ¿Qué, para los dos? –Key levantó una ceja con desaprobación-. Sí, bueno, mira. Heechul os contó lo que ibais a hacer, ¿no? –el moreno frunció el ceño y puso una mano sobre el hombro de Minho.- Oh, no me importa, pero, cielo, si ambos vais vestidos al RamJack como yo lo estoy esta noche, os comerán vivos. Sería lo mismo que cortaros en pedazos y tiraos a la jaula de un tigre hambriento.- Se estremeció teatralmente mientras negaba con la cabeza-. No tendrías ninguna oportunidad.
- Bueno, entonces, ¿cómo tenemos que ir vestidos? –Minho preguntó por primera vez, tratando de mantener su mirada alejada de las parejas de hombres que bailaban e ignorar el calor creciente bajo la mano de su compañero. ¿Cómo sería bailar así con él? Sujetarle tan cerca…
- Bueno, dejadme ver…poneos de pie.

Encogiéndose de hombros, los dos hombres le hicieron caso, y se giraron lentamente antes de vovler a sentarse. Key asintió con la cabeza como si estuviera satisfecho de sí mismo.

- Tú. –señaló  hacia Minho-. Tú serás el papaíto.
- ¿El qué? –Minho se preguntaba de qué demonios estaba hablando Kibum.
- El papaíto, cielo. Todo el mundo sabe que al RamJack van los hombres ricos y mayores y llevan a sus chicos-juguete con ellos para pasarlo bien. Ninguno de ellos podría entrar sin un buen, ya sabes, patrocinador.
- Así que entonces yo seré el juguete.-La voz de Jonghyun era suave, pero parecía haber irritación en su mirada.
- Eso me temo, cielito.- Key no pareció sorprendido ante la ira del moreno.
- ¿Por qué? –Jonghyun preguntó lo mismo que Minho estaba pensado-. ¿Por qué Minho tiene que ser el papaíto y yo el juguete? Somos casi de la misma edad.
- La edad no tiene nada que ver con la relación, yeobo. Estábamos hablando de dinero y poder. Concretamente, el papaíto tiene ambos y el juguete ninguno. Y en cuanto a por qué tu compañero será el papaíto, bueno, hay muchos motivos. –Key los contó con sus dedos largos, y el alto notó, que se había hecho la manicura.
- Primero de todo, señor alto, moreno y hermoso es solo eso…alto. Tiene anchos hombros, y envía ese tipo de señal peligrosa y oscura.- Muy macho.- Lo siento, cielo, pero parece más dominante. También tiene ese tipo de aspecto de ‘’no me importa el precio, quiero lo mejor’’. Un aire de privilegio, si quieres decirlo así. Supongo que viene de una familia con dinero, ¿estoy en lo cierto, hermosura?

Kibum pestañeó y se inclinó sobre la mesa para habar con Minho, que estaba ciertamente incómodo.

- Yo…ah, mis padres tenían dinero.-Murmuró al final, preguntándose si realmente se veía ancho y peligroso cuando lo que estaba era incómodo. El dinero era uno de los motivos por el que había querido marcharse de casa, el peso sobre él, las peticiones de su padre. Poner distancia entre él y el dinero de su familia le había liberado, y no quería volver a eso.
- ¿Ves? –Key se giró triunfal hacia el moreno, demostrando su teoría-. Tu hombre Minho tiene experiencia en los altos niveles, y sabe cómo actuar. Mientras que tú, cielo…bueno, no te tomes esto a mal, pero tienes ‘’crecido en las calles’’ escrito por toda la cara. ¿Creciste en un vecindario problemático, verdad? Por tu acento creo que en las calles de Seongdong-gu.

Jonghyun pareció sorprendido.-Dios, qué eres, chico… ¿un psicólogo o un estudiante del comportamiento humano?

- Sociología.- Dijo Key-. Hay algo más detrás de lo que aparento, chicos. Terminaré la carrera en junio, pero eso no quiere decir que no me guste fingir. O que no me importe ayudaros, si podéis detener a Sung Woo. El chico que muró de sobredosis era amigo mío. –Sus ojos brillaron bajo la luz del club, y por un momento Minho tuvo miedo de que su guía rompiera a llorar. Por lo visto el moreno temía lo mismo ya que se acercó para poner una mano sobre los hombros de Key.

El alto se sorprendió ante la ola de celos que le recorrió ver como la mano de su amigo descansaba sobre el hombro de otra persona.
‘’Contrólate; solo está siento amable. Solo hace lo mismo que contigo. ’’ El pensamiento no era muy reconfortante.

Para distraerse, Minho dijo:

- Entonces, hemos establecido que yo seré el ‘’papaíto’’ pero, eh, ¿qué cualidades tiene que tener mi compañero para hacer de juguete?
- No te engañes, cielo –dijo Kibum secamente, levantando una ceja hacia él-. Ser sumiso no le hace menos hombre. De hecho, conlleva más valor recibir que dar, si sabes a lo que me refiero.
- La verdad es que no. –Jonghyun murmuró, dedicándole al alto una mirada sardónica desde el rabillo del ojo.
- Es cierto, será mejor que no lo tengáis que averiguar por las malas.- Key rodeó la mesa y golpeó cariñosamente a Jonghyun en el pecho-. El RamJack puede ser un lugar muy duro si te paseas por la zona incorrecta. Si quieres mantener tu pureza, será mejor que te mantengas alejado de ‘’Caballero oscuro’’ y ‘’Reino del Minotauro’’
- ¿El qué y el cómo? –El moreno parecía tan confuso como se sentía Minho.
- Solo son dos zonas a evitar si quieres mantener tu virginidad intacta, cielo. –Key sonrió ante la evidente incomodidad-. Os haré una lista de los demás, pero hay demasiados. De hecho, no es muy seguro que unos heteros se paseen por el RamJack. Es una lástima que no encontraran a dos policías gay para hacer esto. Si Woo averigua que no sois lo que parecéis, estaréis en problemas.
Jonghyun se aclaró la garganta.- No hay policías gays, Key. Que lo sepa su compañero, quizá pero no que lo sepa la compañía entera, tienes que saberlo, si tienes amigos ‘’alegres’’ que están en el departamento. Minho y yo fuimos elegidos, porque llevamos mucho tiempo juntos y estamos cómodos el uno con el otro.- Puso su mano sobre el hombro del alto y apretó.
- Cómodos, ¿eh? –Key les miró escépticamente y asintió lentamente-. Bueno, puedo ver eso, supongo. Al menos no estáis sentados tensos y con miedo de tocaros. Pero para poder llevar a cabo esto, vuestro lenguaje corporal tiene que ser mucho más suelto y natural de lo que ya es. Tenéis que estar tocándoos el uno al otro todo el tiempo.
- Pero lo hacemos… al menos, casi todo el tiempo. –protestó Jonghyun.
Minho asintió, pensanso en cómo se solían tocas fácilmente. Eso fue antes de que la mano de su amigo sobre su hombro le enviara una ola de calor directa a su miembro. Cruzó las piernas incómodo, y deseó que el moreno quitara la mano.
- No, no…No toda esa mierda de somos-amigos-te-voy-a-palmear-el-hombro. Detective Minho –se giró hacia él- tiene que tocas de forma posesiva el cuerpo de su chico con autoridad para que todo el mundo comprenda que es suyo. De lo contrario, es de libre acceso, y no queremos eso en el RamJack.
- Ahora, tú… -Key se giró hacia Jonghyun, quien estaba mirándole intensamente, con las manos todavía sobre el hombro del alto-. Tienes que centrarte en actuar como su juguete. Ayuda que seas bajito y lindo, y deberías explotar eso.  Y usar tu lago juguetón, si tienes uno, bromear, provocar, jugar con tu hombre. Tocarle como si necesitaras reafirmación, para asegurarte de que todavía está interesado  en ti. Besarle en el cuello, sentarte entre sus piernas, poner tu cabeza sobre su hombro… recuerda que eres suyo y solamente suyo. ¿Comprendido?
- Perfectamente.-Dijo Minho miserablemente. Era casi como si Kibum estuviera dentro de su cabeza, haciendo una lista de las que cosas que le gustaría hacer con su compañero pero que nunca se atrevería. No podía creer que Jonghyun aceptara las ‘’sugerencias’’ de Key, pero él simplemente asintió, con una mirada pensativa en sus ojos oscuros.
- ¿Y podrás hacerlo porque si tienes dudas, será menor dejarlo ahora. Ese lugar no es ninguna tontería. –Key parecía tan serio que Minho casi se giró hacia su compañero para decirle eso. Pero antes de que pudiera decir nada, Jonghyun dijo-: Minho y yo no nos acobardamos por nada. Vamos a hacerlo, cueste lo que cueste.

Key sacudió la cabeza, con una mirada afligida. –espero que sepáis lo que estáis haciendo, y espero que podáis con ellos. Una vez atraveséis esas grandes puertas negras, estaréis en el dominio de Sung, y que Dios os ayude su sospecha que no sois otro papaíto con su juguete buscando diversión.

- ¿Qué es lo peor que podría pasar? –Minho preguntó razonablemente-. No se meterá con nosotros, ¿verdad?
- Error.-dijo secamente. Se enderezó en su silla con sus pantalo9nes demasiado ajustados-. Supongo que nadie os ha dicho esto, pero hace un par de años un capo de la droga envió a un par de sus secuaces para espiar a Woo, pero veréis, eran hetero, y actuaron como tal. Sung Woo fue a por ellos en cuanto supo la verdad, coa, que por cierto, no le llevó mucho tiempo. Esa noche los dos tipos tuvieron una visita por parte de un muy aterrador papaíto con fetiche por el cuero. Escuché que casi no pudieron sentarse en los mullidos asientos de la limusina en la que Woo les había enviado.
- ¿No tenía miedo de empezar una guerra? –Jonghyun preguntó, frunciendo el ceño.
- ¿Creer que esos dos admitieron lo que les pasó? –preguntó Key-. Que va, eso podría afectar a su hombría. No, solo le dijeron a su jefe que Sung Woo les había enviado con un mensaje, la próxima vez, alguien morirá. Nadie ha tratado de hacerlo otra vez desde entonces. Las palabras se extiende, cielo. Créeme, lo hace.
- Entonces estás diciendo que si Minho o yo no actuamos bien, nos meteremos en un buen lío. Dijo Jonghyun claramente.
- Eso es quedarse corto, cielo –dijo Key-, y por lo que Heechul dijo, solo tenéis una semana para practicar, así que será mejor empezar –les hizo un gesto a ambos.
- ¿Qué, ahora mismo? –Minho preguntó, sintiendo algo de pánico.
- ¿Qué quieres que hagamos? ¿Besarnos?-preguntó Jonghyun, mucho más fríamente de lo que el alto hubiera creído posible. ¿Qué le pasaba últimamente a su compañero? Minho estaba dispuesto a apostar que si alguien le hubiera dicho a Kim Jonghyun de besar a otro hombre (incluso a su mejor amigo y compañero) Él le hubiera golpeado en la boca. Pero lo estaba sugiriendo él mismo.
Kibum pareció divertido. –No, cielo –le dijo al moreno-. Tendréis que trabajar eso, creo. Pero por qué no coges a la belleza alta y oscura de aquí y la llevas a mover el esqueleto un poco, ¿eh?
- ¿Qué, aquí? –Minho preguntó, sabiendo que sonaba como un disco rayado, pero incapaz de evitarlo.
- ¿Qué otra cosa tenías en mente? Claro que aquí. No pongas esa cara de pánico, no te estoy pidiendo que tires a tu compañero encima de la mesa y que te lo folles. Solo he dicho bailar. –Key parecía molesto con ellos-. Si ni siquiera podéis bailar juntos, será mejor olvidarlo… tendréis que hacer mucho más que eso para entrar en el RamJack.
- Podemos hacerlo. –Dijo Jonghyun con tono desafiante-. Venga, Min, te dejaré que me guíes. –Se levantó y cogió la mano del alto, haciéndole levantarse también.
- Ahora tratad de encajar, lo más que podáis claro, con esas ropas. – Key les dijo, claramente rechazando sus vaqueros y camisetas-. Mirad a las otras parejas y hacer lo mismo, como si os llevaran. Pero si os llevan hacia el baño de caballeros… ¡Cuidado! –se rio se su propia broma y les hizo gestos para que se alejaran.- Venga, os vigilaré desde aquí, y os diré mi opinión cuando volváis.

- Venga, Min –dijo Jonghyun de nuevo, empujándole hacia la pista de baile. Minho notó que su compañero todavía le cogía de la mano, y que tenían los dedos entrelazados. Era la forma en que cogías a tu amante de la mano, no a tu amigo.

- Vale -dijo estúpidamente, y empezó  a seguir a su amigo, quién se movía grácilmente.

En la pista de baile no fue tan mal. ‘’Disco infierno’’ estaba sonando, y Jonghyun soltó su mano para bailar salvajemente. Minho no tenía que hacer salvo mirar a su compañero y tratar de imitar los movimientos. Aunque no era tan buen bailarín como él, pensó que no era tan mal, y estaba incluso empezando a disfrutar hasta que la música cambió.

- Aquí hay algo para los amantes de la pista de baile. –dijo el DJ, y empezó a sonar algo suave y romántico. Minho miró a su alrededor; en todas partes, los hombres estaban de dos en dos, bailando lentamente. Algunos lo hacían bajo la escasa luz de la pista. El alto trató de no imaginarse haciendo eso con su compañero, pero siguió haciéndolo cogiendo su dulce cara entre sus manos y acercándose más y más hasta que pudiera saborear sus suaves labios. Estaba a punto de ir hacia la mesa de nuevo cuando las manos de Jonghyun le sujetaron, y entonces le abrazó.
- Venga, cielo, baila conmigo.- Jonghyun susurró en su oído, y entonces estaban bailando, tocándose de una forma que nunca habían hecho, bailando con la música pecho contra pecho, y paquete contra paquete… Minho sintió como el universo se daba la vuelta. Él y su mejor amigo siempre habían sido íntimos, pero nunca había soñado que lo fueran lo suficiente como para que Jonghyun se sintiera cómodo bailando lentamente con él. Pero incluso aunque era extraño, también era típico de él, su compañero nunca hacía nada a medias.

Minho rodeó a Jonghyun con sus brazos sobre los hombros y los brazos del moreno le rodeaban la cintura, y de alguna forma era lo más natural del mundo. Su cara estaba enterrada en el pelo castaño y el limpio y almizclado olor de su compañero le estaba emborrachando. Estaba tan duro como una piedra, y sabía que él lo tenía que sentir, pero si no lo hacía. No le molestaba o no dijo nada sobre ellos. Después notó que su compañero también la tenía dura. Podía sentirlo claramente bajo la tela de sus pantalones, una forma del tamaño de una botella de Coca-cola frotándose contra su paquete con un delicioso movimiento de fricción que le
Hacía sentirse mareado y lleno de deseo.

¿Por qué Jonghyun tenía una erección? Minho se preguntó mientras su cerebro entumecido le dejó.

Sabía seguro que no tenía nada que ver con que Jonghyun estuviera bailando cerca de él; no era de esa acera. Punto. Su amigo estaba probablemente así por la excitación del baile y la música rápida de antes, decidió finalmente Minho.

Lo sabía, porque como el moreno siempre llevaba pantalones ajustados, había notado que tenía erecciones al excitarse- durante una pelea o antes de una gran cita. O cuando iban a bailar con chicas. –esta era la primera vez que habían bailado juntos claro está.

‘’Killing me softly…’’ de Roberta Flack, y Minho pensó: ‘’Eso es exactamente lo que me está haciendo. Matándome, tío… no podré soportar esto mucho más…’’ Entonces fue cuando sintió el suave y cálido roce de unos labios en un lado del cuello.

- ¿Qué…? –empezó a decir, alejándose de su compañero, pero Jonghyun le hizo callar.
- Solo practico, como me dijo él. No te sorprendas tanto, Min; nos está observando. Él no cree que podamos hacerlo, vamos a demostrarle que se equivoca. –Jonghyun sonrió hacia él bajo la escasa luz, y el corazón de Minho se hundió, aunque sabía que era irracional entristecerse. Era solo la naturaleza competitiva de él la que hablada, no había nada especial entre ellos. Debería haberlo sabido… era competitivo ante cualquier cosa, incluso para ver como de bien se les daba fingir ser gay. Si Kibum decía que no podían hacerlo, entonces Jonghyun le demostraría que sí, así de simple.
- Está bien, es solo que me has asustado. –dijo a regañadientes, dejándose llevar por su compañero de nuevo-. No me lo esperaba.
- Bueno, deberías. –se quejó Jong-. Él dijo que te besara el cuello y esto es mucho menos de lo que están haciendo otros tipos. –Asintió hacia las parejas que bailaban a su alrededor y se pegó más al cuerpo de Minho como para demostrar su opinión. Minho notó que la erección de su amigo  no se había bajado ni un poco, aunque la suya había disminuido considerablemente.
- No me quejo. Solo digo que un aviso estaría bien antes de que empieces. No estoy muy acostumbrado, sabes –respondió, poniendo sus brazos alrededor de su compañero y enterrando su cara en su oscuro pelo otra vez.
- Considérate avisado entonces, yeobo. –Le susurró el moreno al oído, y entonces Minho sintió de nuevo los suaves y cálidos labios rozarle el cuello, el roce de la boca de su amigo sobre su cuello.
- Hueles muy bien, Jong. –murmuró, sin tener ni idea de lo que estaba diciendo. Sus palabras parecieron hacer más temerario a su compañero, porque después Minho sintió otro beso, este más seguro y más fuerte.

La boca de Jonghyun, caliente y deliciosamente correcta, se abrió contra su cuello y no solo le estaba besando, sino que le chupaba y lamía, haciendo que Minho gimiera.

No le importaba que solo fuera su naturaleza competitiva, la estimulación física era demasiado fuerte para negarla, y el alto notó como su miembro crecía de nuevo, duro como una roca, presionando la tela de sus vaqueros mientras su compañero le exploraba el cuello con sus calientes y sensuales labios.

- Sabes bien. –Murmuró el moreno, al fin apoyando su cabeza sobre el hombro de Minho-. Algo salado…
- ¿Eso crees? –le contestó-. Vete a saber, será la loción para el afeitado…
- ¿Cuál es? –le preguntó, frotándose contra el pecho de Minho.
- English Leather.-le contestó Minho con un susurro. Sintió como Jonghyun se estremecía entre sus brazos, y después hubo una risa ahogada.
- Mi hombre lleva English Leather o no lleva nada –repitió su compañero. De pronto la tensión entre ellos se rompió y se sujetaron  riéndose hasta que las parejas de su alrededor comenzaron a mirarles.
- Venga, Minho. Vámonos antes de que nos echen.-Jonghyun le cogió de la mano y se fueron hasta la mesa en donde estaba Key.
- Ha sido excelente hasta el final. –dijo Key, pasando sus dedos por la mesa y mirándoles intensamente-. No sé lo que os ha pasado al final, pero será menor que no se repita en el RamJack.
- Anotado. –Jonghyun todavía estaba riéndose, pero no tan fuerte como antes-. Será mejor que uses otra loción, Min.
- Vale. –el alto todavía se reía con él. Si todavía podemos hacer esto, quizás todo vaya bien, pensó, disfrutando de la sensación de estar bien con su compañero a su alrededor. Quizá lo que siento por él es solo una fase que atravieso, y todo irá bien al final…
Sus esperanzas duraron hasta la mañana siguiente cuando fue a trabajar.

- Hey, colega, debiste de pasar una noche loca, ¿eh? –Yunho le dedicó una sonrisa, y Minho frunció el ceño y dejó los papeles que estaba tratando de organizar.
- ¿Por qué todo el mundo me pregunta eso? –se cuestionó-. Eres la cuarta persona que hace un comentario de ese estilo hoy. No lo entiendo.
- Bueno, quizá tenga que ver con el chupetón que tienes en el cuello, rompecorazones. –Victoria de registros le dijo-: ¿Con quién sales, con un vampiro? –se inclinó sobre su mesa y paso un dedo por el cuello del alto. ‘’El lado en el que Jonghyun me besó anoche’’, notó. ‘’La otra noche…oh Dios mío…’’
- Hey Minho, ¿cómo te va? -su compañero estaba justo detrás de él. El alto se levantó de la mesa y cogió al moreno del brazo, llevándole hacia el baño.
- Hey, ¿qué pasa? –protestó su compañero, pero Minho no dijo nada hasta que estuvieron a salvo y se aseguraba de que no había nadie dentro.
- Mira mi cuello. –dijo con una voz baja, después de mirarse brevemente al espejo. Claramente, había un enorme chupetón, morado y negro bajo su oreja, No lo había visto esta mañana porque no había tenido tiempo de afeitarse, ¡normal que todos le preguntaran si había tenido suerte! Jonghyun pareció sorprendido, pero miró hacia el punto que su compañero señalaba.
- Hey.-dijo con admiración-. ¿Conseguiste algo de acción después de que nos fuéramos a casa?
- No, fui a casa y me dormí. Tú me hiciste eso. –Minho siseó fieramente, girándose de nuevo hacia el espejo. No había tenido un chupetón desde la noche de su promoción en la escuela, cuando tuvo suerte con Choi Jin Ri-. ¿En qué estaban pensando? –le preguntó a su compañero-. ¿Qué querías, marcarme o algo?
- O algo –dijo Jonghyun-. Mira, Minho, lo siento. No sabía que fuera tan fácil dejarte una marca; no eres muy pálido precisamente, o fácil de herir. No lo hice a propósito, en serio. Solo…bueno, supongo que me dejé llevar. Estaba tratando de probar que podíamos actuar bien, ¿sabes? –añadió rápidamente, quizá al ver las cejas de su compañero alzarse incrédulamente.
- Ya veo que te dejaste llevar. –Minho frunció el ceño, pero era imposible estar enfadado con él, sobre todo cuando ponía esa cara de cachorro perdido.

También, no podía evitar pensar en la forma en que le había hecho el chupetón, el miembro del moreno frotándose contra el suyo, sus cálidas manos sobre su espalda, la boca en su cuello…ante su horror, Minho notó que se le estaba poniendo dura solo de pensarlo.

Se acercó más al espejo, tratando de que su compañero no lo notara.

- Mira, se que la cosas fueron extrañas anoche, y siento que fue mi culpa, lo siento. –continuó Jonghyun-. Siento como si te estuviera obligando a hacer algo que no quieres hacer. Quiero decir, si te molesta tanto, podemos dejarlo. Min. Quiero el caso, pero es más importante nuestra amistad, ¿comprendes? –su voz sonaba decepcionada pero firme, como si esperara que Minho aprovechara la ocasión para dejar el caso. Pero su lenguaje corporal decía que no esperaba que lo hiciera.
- Lo sé. –Murmuró él. Miró como su compañero movía los pies sobre el frío y estéril suelo del servicio de caballeros, fuera por lo que fuera, Jonghyun realmente quería este caso. Era el primero que habían tenido desde que su compañero casi había sido asesinado por un loco que salió de un callejón detrás del restaurante chino al que habían decidido ir a cenar hace seis meses. Jonghyun había sido apuñalado varias veces antes de que Minho pudiera ir a por él.
El ato todavía tenía pesadillas con eso, con sangre, tan roja que casi parecía negra, deslizándose entre sus dedos, cayendo sobre el suco pavimento mientras le rogaba a Jonghyun que aguantara, que la ayuda estaba llegando, que resistiera. Era bueno ver a su compañero de vuelta como era antes. Su recuperación había sido larga y dolorosa, y ahora que estaba de nuevo en plena forma, Minho sabía que estaba cansado de trabajar detrás de la mesa y que buscaba algo de acción.

El moreno era de naturaleza atlética, una energía que había que sus movimientos fueran todavía más gráciles. Minho había pensado que su compañero se parecía mucho a un leopardo, ágil, lleno de poder contenido esperando a explotar para entrar en acción. Y a peas de que todo podría ir mal y que ya había ido mal, Minho notó que no tenía el valor para decirle que no. ‘’Dios ayúdame si alguna vez me pide algo que no pueda hacer.’’ Suspiró profundamente y se pasó du bronceada mano por su negro pelo.

- Nah, está bien –dijo al fin, pesadamente-. Solo que será mejor ir poco a poco, ¿vale?
- Vale. –dijo Jonghyun-. Venga, compañero, vamos a decirle a todo el mundo que te hicieron ese chupetón en un trío con Como-se-llame y su hermana la otra noche.

El alto rompió a reír, no pudo evitarlo. Y pensó de nuevo que si pudieran conservar su amistad, seguir haciendo bromas para romper la tensión, todo estaría bien.

Pero el RamJack, como les había tratado de avisar Key, no era motivo de risa.
Lady Akari
Lady Akari

Femenino

I ♥ Taemin <3
Mensajes 115

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty {JongHo} ~ La Misión ~ [5/17] (+18) [Adaptación]

Mensaje por Lady Akari Mar Abr 15, 2014 5:11 pm

Capítulo 5


Un fuerte golpe en la puerta de la suite lo sacó fuera de su ensueño.

Echó un vistazo a su reloj y se dio cuenta de que había estado sentado en la cama durante casi cuarenta y cinco minutos, pensando. Los golpes regresaron de nuevo, esta vez más fuerte, saltó y fue directo hacia la puerta.

- ¡Ya voy! –abrió la puerta de roble sólido para encontrar a un Jonghyun con pinta inocente flanqueado por un par de enormes matones que no le quitaban los ojos de encima. Uno tenía el pelo largo, y el otro rubio, ambos parecían haber nacido para ser gorilas, vestían de pies a cabeza de cuero negro. El gorila de los cabellos rubios tenía el rostro como el lado de una carne, y una fuerte mano apretaba el brazo del bajo.

Antes de que recordara el papel de rico papaíto, él supuso que ambos estaban jugando, Minho soltó- Jong, ¿estás bien? –Entonces, viendo los ojos del gorila de cabello negro estrecho, rápidamente añadió- ¿De qué va todo esto?

- ¿Es este su chico, Señor Choi? –el gorila de la izquierda exigió, agitando el brazo de Jonghyun muy similar a la forma  en que un perro grande puede agitar uno pequeño.

Habían decidido mantener sus nombres para que pareciera real, para evitar confusiones.

Minho vio la mirada beligerante en los ojos de su compañero y respondió rápidamente.- Sí, él es mío. ¿Hay algún problema? –Él casi añadió ``oficial´´ antes de que pensaran en ello. Los dos matones tenían el aire amenazador y de autoridad que era una marca de las fuerzas de seguridad del RamJack.

- Fue encontrado vagando por una zona no segura sin su patrocinador –respondió el matón número uno agitando a Jonghyun de nuevo para reforzar la idea. La acción despertó sentimientos posesivos en Minho, que nunca había sentido antes.

Sintió como el moreno se tensaba al momento y, a continuación, los brazos de su compañero le rodearon de la cintura y su cuerpo compacto de forma natural. ``Bien por ti, Jong, sígueme el juego. ´´ pensó de forma ausente mientras seguía mirando fríamente a los dos gorilas de la puerta.

- Podría serlo –dijo el rubio-. A menos que usted desee que su chico esté a disposición de otros miembros del club…
- ¡Absolutamente no! Ki…Jonghyun es mío. –Minho se maldijo a sí mismo por lo cerca que estuvo de mencionar el apellido de nuevo, y no pasó por alto la mirada incrédula de los gorilas. ¡Maldita sea! Él estaba actuando realmente mal, nunca lo había pasado tan mal estando infiltrado antes. ¿Qué es lo que estaba mal con él? Tratando de recuperar el control de la situación, se paró en seco y dijo- Jonghyun es de mi exclusiva propiedad. Estaría muy molesto si alguien más… -él no podía pensar bien en como terminar eso, por lo que dijo de nuevo-. Él es mío.
- Entonces más le vale mantenerlo cerca, Señor Choi. –El matón de pelo negro gruñó, haciendo uso de la palabra por primera vez. Tenía una voz que sonaba como si alguien estuviera pisando grava-. Un juguete no acompañado está a disposición de cualquiera en el RamJack. Si desea mantener su apretada entrada para usted, más le vale vigilar a Jonghyun.- Él énfasis con el que pronunció los nombres, les hizo saber a Minho que ni siquiera el matón se creía que ellos eran quienes decían ser. Un mal comienzo, incluso asumiendo que solo fuera un homosexual que todavía no0 había salido del armario tratando de proteger su identidad mediante el uso de un nombre falso.
- Trataré de recordarlo. Ahora, si nos disculpan, señores… -Minho usó su brazo libre, el que no estaba alrededor del cuello de su compañero, para cerrar la puerta antes las caras fornidas. Después de un momento, escucharon el sordo ruido de los pesados pasos sobre la alfombra gruesa, suspiraron de alivio y se dirigió a su compañero.
- Oye, no me mires así. ¿Cómo iba a saberlo? –Jonghyun se quitó el brazo de Minho de encima de sus hombros, frunciendo el ceño-. Estaba revisando el lugar. Vi una zona oscura, parecía perfecta para en lo que a drogas se refiere. Así que decidí a probarlo.
- ¿Viste que estuvieran traficando, compañero? –Minho preguntó cruzando los brazos sobre su pecho. Estaba medio divertido y medio enfadado al mirarle, un color rojo apareció en las mejillas y cuello de su compañero.

¿Cuándo fue la última vez que había hecho que Jonghyun se sonrojara? El alto no pudo recordarlo.

- No…ah…no era el tipo de tráfico que estaba buscando. –Admitió si compañero-. Solo había…-Él se aclaró la garganta-. Solo había un montón de chicos haciendo…un montón de cosas.

``Haciéndolo entre ellos´´ será probablemente más parecido. Pero Minho no quiso decirlo en voz alta. Él suspiró y se fue a sentarse en la cama. –Bueno, ¿encontraste algo antes de que esos matones te encontraran sin un protector?

- Tuve tiempo de mirar todo bien, a decir verdad. –el moreno le sonrió, mientras se enroscaba en uno de los postes de la cama, cruzando los brazos sobre su pecho.
- Como diría Heechul, es o-pu-len-to. Tienen una piscina de tamaño olímpica, jacuzzis, sala de vapor, comedores, sala de billar, biblioteca, y varios salones, no creo que lo haya visto todo. Es como una ciudad, totalmente independiente. Pero, Minho, ¿sabes que es lo más extraño?
- ¿Qué?
- No hay mujeres en este lugar. –el moreno sacudió la cabeza con abismal desgana-. Ni siquiera pude ver ninguna en la cocina o en el comedor. En este Resort solo se encuentran hombre, incluso los criados son chicos. Te lo digo, es extraño.
- Extraño… -repitió el alto. Él no se sorprendió que Jonghyun hubiera echado un ojo buscando chicas u sabía que estaba decepcionado por no haber encontrado ninguna. Su compañero siempre había deseado mujeres-. Probablemente es algo bueno –señaló.
- Si empezaras a flirtear con una chica, aunque solo fuera para ayudar, todo se iría al garete.

El bajo lo miró ofendido. –Oye, ten algo de fe en mí, Min, sé porque estamos aquí. –el moreno se deslizó hacia un lago de la cama y se sentó con su compañero, acariciando el muslo del alto con el suyo propio-. Sé que soy de tu propiedad.- Su mano pasó sobre la rodilla de Minho y le dio un provocativo apretón. La calidez de la palma de su mano preció ir directamente a la ingle de Minho.

- Ya basta. –Minho apartó la mano de su compañero fuera de su rodilla con impaciencia, enfadado ante la elección del moreno de sus propias palabras y de la reacción de su cuerpo al contacto con otro hombre.- Déjate de payasadas. ¿Podrías? Esto es algo muy serio.
- Ey, estoy siendo serio. – Protestó su compañero, volviendo a enojarse-. Estoy tratando de ajustarme a mi papel, Minho. Recuerda lo que Key nos dijo. Si no se lo creen, entonces estamos jodidos. Tal vez literalmente. Y no creo que nos gustara mucho la idea, más teniendo en cuenta los matones que hay por ahí. –asintió hacia la puerta y frunció el ceño.
- Sé que no he sido mjuy sutil antes. –el alto sacudió a la cabeza, sintiéndose derrotado-. Es toda esta situación, Jong, me tiene desquiciado…Yo apenas sé cómo actuar…
- No te preocupes, compañero. Solo tienes que seguir mi ejemplo. – Jonghyun le acarició en la rodilla de nuevo, y esta vez el alto no apartó la mano de su amigo. Se preguntó por qué Jong parecía tan dispuesto a fingir una relación gay, siendo que él mismo apenas podía manejarlo. Básicamente le estaban dando la oportunidad de actuar exactamente de la forma en que deseaba actuar con su compañero, y lo estaba estropeando; y el moreno se estaba convirtiendo en un perfecto gay.
Probablemente porque Minho estaba demasiado involucrado emocionalmente, y el bajo solo estaba actuando. Solo era otra misión encubierta.
- No sé, Jong. ¿Qué pasa si tenemos que…hacer cosas? –Era algo que había tratado de evitar hablar la semana anterior a la misión, pero ahora Minho consideró que no podía ser ignorado por más tiempo. A pesar de la advertencia de Key, se había obligado a sí mismo a creer que él y Jonghyun podrían salirse con la suya con solo estar de pie cerca uno del otro y actuar de forma posesiva. Ahora se estaban en el interior del RamJack, detrás de las puertas negras prohibidas, notó que no podía engañarse a sí mismo tan fácilmente.
- ¿Qué pasa si tenemos qué…no sé…besarnos? –preguntó, su sensación era tan incómoda como cuando un adolescente tiene un primera cita. Sin duda, su compañero negaría la probabilidad de tener que hacer eso y le diría que no fuera tonto, pero Jonghyun se sorprendió de nuevo.
- Lo haremos. –dijo el bajo con calma-. Haremos lo que sea necesario para sacar los trapos sucios del bastardo de Sung Woo.- él se dio la vuelta y le dio un beso rápido en la mejilla, como si quisiera demostrar su punto de vista-. Mira, eso no es tan malo, ¿verdad?
- Ese no es el tipo de beso que me preocupa. –murmuró Minho, tocando el lugar donde su mejilla había sido besada por él. Le hormigueaba, y toda su cara se sentía caliente, como si hubiera sido marcada. Reflexionó que tal vez debería dejar a un lado los miedos por el aparente cambio de su amigo y aceptar la voluntad de du compañero a hacer cualquier cosa que tuvieran que hacer para terminar este trabajo.
- No debes preocuparte por ningún tipo de beso, Min. –insistió Jonghyun-. Mira, solo tenemos que superar toda esta…cosa física y concentrarnos en lo que es realmente importante, pilla a Woo. Todo lo demás debería ser algo secundario, ¿sabes? Así que si tienes que besarme o agarrar mi culo o lo que sea que tengas que hacer allá fuera, hazlo y no te preocupes. Los dos sabemos que es solo una parte de la actuación, ¿vale?
- Vale. –Minho se encogió de hombros dubitativo y trató de no pensar en ello-. Así que, ¿y ahora qué?
- Ahora nos preparamos para la cena, y es pero que hayas traído tu esmoquin porque creo que es una cena formal para ti, de todos modos, yo tengo que vestirme como el juguetito que soy. –Jonghyun sonrió y saltó de la c ama-. Venga, cielo, vamos a ponerte guapo.
Lady Akari
Lady Akari

Femenino

I ♥ Taemin <3
Mensajes 115

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty {JongHo} ~ La Misión ~ {6/17] (+18) [Adaptación]

Mensaje por Lady Akari Jue Mayo 01, 2014 5:43 pm

Capítulo 6

- Es él, tiene que ser él. –Jonghyun susurró en su oído mientras fingía besarlo en el cuello. Minho sintió un suave roce de labios en su garganta cuando su compañero habló; aparentemente el moreno no estaba fingiendo el gesto afectuoso. Decidido seguir a su amigo, el alto agarró la parte de atrás del cuello se Jonghyun y susurró de vuelta-. Es él, vale. –Terminó su frase con un suave beso en la mejilla del bajo y se apartó, pero no mucho.

Estaban sentados con otra treintena de papaítos y juguetes en una mesa rectangular que le recordaba mucho a Minho su niñez para su comodidad. Él podía recordar vívidamente las eternas y aburridas fiestas que sus padres daban, donde a un joven Choi se le exigía su mejor comportamiento todo el tiempo. Se suponía que tenía que estar agradecido por esa experiencia ahora; era sorprendente cuán rápido recordó los buenos modales y la etiqueta.
Minho le decía rápidamente al moreno qué tenedor usar para el primer plato, cuando su compañero se inclinó y le susurró información sobre Woo.

Jonghyun todavía estaba echando ojeadas a la cabeza de la mesa, y el alto se arriesgaba a echar rápidas miradas también. Ellos estaban sentados en la mitad de la mesa, suficientemente cerca para vigilar al hombre en cuestión, sin la necesidad de entablar conversación con él, para el alivio de Minho. Sung Woo era más alto que él y tan delgado como un galgo. Tenía el cabello lacio, de longitud mediana de color castaño que enmarcaba un rostro delgado, con una nariz afilada como un cuchillo y ojos grises que mirabas la mesa sin pasión. El moreno miró esos ojos  y pensó ‘’tiburón’’.

Flotando sobre el hombro de Woo estaba un chico delgado y pequeño con ojos marrones y cabellos de color dorado. El chico o ‘’juguete’’, como debía ser su etiqueta para Minho –tenía aproximadamente veinte o veinticinco años, y estaba vestido con unos shorts de mezclilla muy ajustados y una camiseta blanca que parecía ser el uniforme oficial para todos los jovenzuelos en el RamJack.

Por supuesto, Jong había sentido la necesidad de hacerlo mejor; además de ponerse los shorts tan apretados que Minho estaba sorprendido de que su compañero pudiera respirar en ellos, el moreno también se puso una camiseta negra ajustada con las palabras ‘’Boy Toy’’ escritas en el pecho con letra cursiva rosada. Cuando se la puso, Minho simplemente sacudió su cabeza.

Flash Back

- ¿Qué? ¿No te gusta? –El bajo tenía ese brillo en su mirada que significaba que estaba tomándole el pelo a su amigo, y amaba cada segundo mientras lo hacía.
- ¿Dónde conseguiste eso? –El alto preguntó, sin saber si estar enojado o sorprendido. Se decidió por algo en la mitad. El mismo estaba vestido en un caro traje negro y conservador, con una corbata dorada que había elegido para que hiciera juego con los reflejos dorados de su mirada. Se sentí extraño usar algo tan diferente a la ropa casual que llevaba usualmente en las calles cuando iba de incógnito, pero consideró que su compañero se debía sentir aún más extraño en su ‘’indumentaria vestimenta’’ aunque nunca se sabe, con la forma en que el de menor estatura se pavoneaba.
- Lo saqué de Key. –Su socio sonrió con orgullo-. Es lo que todos los juguetes bien vestidos están usando esta temporada. –Minho descubrió que no tenía una respuesta para eso, así que se dirigieron al comedor, estudiando a los otros papaítos y  a sus chicos mientras caminaban.

Fin Flash Back

Kibum estaba en lo correcto. La edad no era definitivamente el único criterio para tener la designación de clase en el RamJack. A pesar de que muchos de los hombres muy bien vestidos que estaban a su alrededor eran mayores, habían muchos hombres jóvenes y de mediana edad dispersos alrededor de la mesa. Los juguetes, sin embargo, usualmente eran más jóvenes que sus ‘’patrocinadores’’, aunque Minho notó que unos cuentos parecían tener la misma edad, como él y Jonghyun. Se preguntó si eran amantes solo para jugar a algún tipo de perverso juego de dominación.

Porque la dominación era definitivamente la orden del día. En toda la mesa, los juguetes se abrazaban a sus respectivos patrocinadores o estaban haciendo pucheros y coqueteando con otros. Lo que sea que ellos dijeran o hicieses, estaba dirigido a los hombres con quieres estaban –los hombres con el poder. ''O sea yo. ’’ Pensó Minho. Él tenía una vaga idea de que su trato con su amigo debería ser más agresivo, tocarlo con más posesividad, como Key les encomendó, pero él no sabía por dónde comenzar. Su compañero, sin embargo, parecía no tener ningún problema con su papel.

- Mira, está enojado con su chico. –Murmuró Jonghyun en su oído, mientras lo besaba de nuevo, dirigiendo la atención de Minho hacía la cabecera medio enojado con el hombre pequeño  a su lado. El alto pudo coger unas cuantas palabras de la conversación aún desde donde estaban sentados.
- Tu actitud deja mucho que desear, Kevin. No me agrada tu forma de actuar esta noche. –Sung estaba hablando en un tono muy severo. Tenía un acento ligeramente extranjero que Minho no lograba ubicar. El chico frunció el ceño y deslizó una delgada mano morena por encima de su trasero apretado de manera provocativa. A diferencia de su patrocinador, no se molestó en bajar el tono de la voz.
- Bueno, entonces debería buscar a uno que sí, señor. –Dijo sarcásticamente, inspeccionado la mesa por otros proyectos encontrando así la mirada del alto, y le mandó una deslumbrante sonrisa blanca en su dirección. Sin saber qué hacer, Minho le devolvió la sonrisa con cautela, ya que nunca había sido tan abiertamente analizado, al menos no por un hombre.
- Sí, ¿viste? –Ahora la voz de Kevin era lo suficientemente fuerte como para que toda la mesa lo oyera-. Al parecer a ese caballero que está allí le agrado, actitud o no. –Comenzó a deslizarse alrededor de la mesa para acercarse a Minho. Él se preguntaba cómo demonios iba a manejar la situación, cuando se repente se puso más complicada.

Kevin estaba cerrando la brecha entre ellos, cuando el largo brazo de Woo salió disparado, cogió a su chico por la muñeca con una fuerza tal, que parecía que podía quebrar huesos.- No tan rápido, choo. –Gruñó y arrastró a Kevin para poder besarlo, pero parecía más como una violación oral.

Sung dobló la delgada muñeca del menor hasta hacerlo gemir lastimosamente y caer al suelo junto a la silla de su Maestro, luego se inclinó y tomó la boca del hombre más pequeño con una ferocidad que sorprendió a Minho. Sus instintos de policía, siempre en sintonía con el dolor de otros, le hicieron reaccionar. Casi se había levantado de la silla para ayudar a Kevin, pero unos fuertes brazos lo detuvieron.

- Relájate, yeobo; eso solo un juego al que ellos están jugando. –Susurró Jonghyun en su oído. Minho cayó en la cuenta de que su socio estaba prácticamente senado en su regazo, había abandonado su propia silla cuando las osas se pusieron tensas.
- Pero parece que lo está lastimando. –Protestó. Manteniendo su fachada, cubrió sus palabras acariciando con la nariz la elegante y bronceada garganta de Jonghyun. Pudo oler el sudor y almizcle masculino y fresco, y se dio cuenta de que su compañero estaba tan nervioso como él. De alguna manera esto lo hizo sentirse un poco mejor con la situación.
- Mira de nuevo, Min, al chico le encanta. –Susurró el moreno mientras besaba perezosamente a lo largo de la oreja de su pareja.
- ¿Cómo fue que lo llamó? –Preguntó el alto, tratando de no notar el efecto que tenía la boca de su compañero en él. Se sentía, como siempre, lingüísticamente inadecuado cuando se hablaba japonés.
- Choo, significa…creo que significa mariposa, bueno o algo así. –Jonghyun continúo besándolo. El toque de sus labios tibios en su sensible oreja era algo que no lo dejaba concentrarse. Cuando su amigo empezó a chupar su lóbulo, Minho se preguntó cómo demonios se suponía que iba a prestar atención a algo más.

Trató de concentrarse en un pequeño cuadro que estaba por la cabecera de la mesa y puedo ver que el moreno estaba en lo correcto. Kevin estaba gimiendo, pero no de dolor. Él tenía el brazo del chico doblado en la espalda y todavía sostenía el apretón en su muñeca, pero el bulto que Minho podía ver en la parte delantera de los ajustados short de mezclilla de Kevin, era suficiente para demostrar que no le importaba realmente lo que estaba sucediendo.

- ¿Ves? –Jonghyun exhaló, lamiendo a su vez la oreja del alto hasta que este sintió su propia erección presionando para escapar. Que su amigo frotara su culo apretado contra su entrepierna, no estaba siendo de mucha ayuda, tampoco.
- ¿Quieres dejar eso? Me estás volviendo loco. –Susurró, tratando de empujar a su pareja fuera de su regazo en la forma más discreta posible. Pero estaba claro que él no quería moverse. Se aferró un momento más, sus brazos se entrelazaron alrededor del cuello del alto; hasta que finalmente permitió que lo pasara a su propia silla, donde puso una mala cara tan convincente como la que estaba poniendo Kevin.
- ¿Te vas a comportar de ahora en adelante? –Minho escuchó a Woo gruñir mientras observaba la escena en la parte frontal de la mesa.
- Sí, Maestro. –La voz del menor estaba entrecortada, los ojos brillantes y la boca llena e hinchada de besos castigadores que acababa de recibir. Pero lucía tan feliz como un cerco en la mierda, como Jonghyun acababa de decir.
Minho se preguntaba cómo sería tomar la boca de su compañero de esa forma, retener a su amigo y besarlo hasta que no pudiera respirar. O ser acorralado de esa manera. De nuevo sintió palpitar su miembro en los pantalones.

'' ¿Será que voy a pasar cada minuto que pase aquí en un constante estado de excitación?’’ Se preguntó el alto con desaliento. ‘’Mejor me masturbo antes de irme a la cama esta noche. ’’
Luego recordó que él y Jonghyun dormán en la misma cama, y casi gimió –no había alivio a la vista. En la cabecera de la mesa, el hombre y su chico estaban terminando su pequeña actuación.
- ¿A quién perteneces? –Preguntó Woo, acariciando con un dedo delgado la mejilla de su pequeño juguete.
- A ti, Maestro. Solo y siempre a ti.-Susurró Kevin. Minho pude ver que lo decía en serio. A diferencia de los ojos del otro, ojos gris tiburón, lo del chico estaban llenos de amor y adoración. ''El solo está jugando con el chico, pero el chico piensa que todo es verdad, '' cayó en la cuenta. Kevin iba a recibir un duro golpe si alguna vez, el jefe se cansaba de él.
- Ve arriba y espera por mí. –Ordenó-. Cuando llegue, espero encontrarte desnudo en mi cama, sobre tus manos y rodillas listo para ser follado cuando llegue. ¿Me entendiste?
- Sí, Maestro. –Respondió Kevin entrecortadamente. Minho se dio cuenta que lo que tenía enganchado al menor a esa situación por tanto tiempo era precisamente eso: el castigo. ¿Debería tratar a Jonghyun de la misma manera que trataban a Kevin? No tenía la más mínima idea. La imagen de su compañero desnudo, sobre sus manos y rodillas a la mitad de la vasta extensión de la cama en su suite, se le coló en su mente y Minho de repente tuvo problemas para tomar suficiente aire. La piel ligeramente bronceada con unas ondulaciones que indicaban unos músculos tensos, la gruesa y pesada polla creciendo entre los muslos abiertos de su compañero, y los ojos de Jonghyun, una apasionada mirada oscura dirigida hacia él –mirando sobre su hombro invitándolo a tocarlo, a tomarlo, a follarlo…No. Tenía que dejar de pensar ese tipo de cosas. Tenía que concentrarse en la situación que tenía entre manos y en la meta de llevar a Sung Woo a la justicia, como su amigo decía, pero esa imagen de su compañero no dejaba su cabeza.
- Bueno, el show se ha terminado por ahora. –La voz a la izquierda de Minho lo sorprendió, se giró para ver a un caballero muy bien vestido, de cabello rojizo , quien era probablemente diez o quince años mayor que el alto, claramente dirigiéndose a él.
- Lo siento. –Dijo desconcertado-. ¿Show?
- Sí, es lo mismo cada noche. Kevin se molesta y toma una actitud lanzada, y Woo tiene que corregirlo. Francamente, pienso que él se está aburriendo poco a poco de eso, ‘’su juguete’’ debería bajarle un poco, o él va a encontrar otro apretado culo en la calle, que fue donde Sung lo consiguió.-No hay escasez de culitos apretados en este lugar, como estoy seguro habrás notado –El hombre sonrió afablemente y se llevó una copa de vino a los labios.
- ¡Oh! Eh, sí. Sí, por supuesto. –Dijo Minho recordando su papel. Aunque el único culo apretado que había estado mirando últimamente era el de su pareja.
- Pero dejad que me presente, al menos, antes de que empecemos a rajar de los demás. Yo soy solo una vieja reina, y tú lo sabes cómo nos gusta limpiar la suciedad. –El hombre sonrió de nuevo, esta vez un poco coqueto, y extendió su pálida mano a Minho. Este la toma, notando cuán suave era-. Yo soy Lee Hyuk Jae. Encantado de conocerte. ¡Dios! –Se ladeó un poquito-, es un buen apretón el que tenéis allí.
- Lo siento. –Minho soltó la mano inmediatamente-. Fue sin intención. Mi nombre es Minho. Lee Minho. –Mintió.
- Bien, señor Lee. ¿O puedo llamarte Minho? –Él asintió, y el hombre continuó-. Minho, entonces y por favor llámame EunHyuk. Es un placer conocerte. ¿Estoy en lo correcto al asumir que es tu primera vez en el RamJack?
- Pues sí. –Respondió Minho evasivamente-. Yo…eh…escuché del lugar recientemente, y pensé en venir y echarle un vistazo.
- ¿Primera vez fuera de closet? –Las cejas rojizas se alzaron con curiosidad por encima de sus dulces ojos marrones, y por alguna razón absurda Minho descubrió que se había sonroja.
- ¿Es tan obvio? –Preguntó, decidido a seguirle el juego.
- Oh, sí, me temo. Pero déjame ser el primero en darte la bienvenida al RamJack y a La Escena.
- ¿La Escena? –Preguntó Minho, pretendiendo coger algo de la comida que estaba en frente de él y notando que el moreno estaba escuchando toda la conversación. ¡Bien’ Mas tarde podrían comparar impresiones.
- Sí ,La Escena- El estilo de vida gay, dulzura. Espero que por haber venido al RamJack no os saque de él. Es un lugar extremo para alguien que se acaba de descubrir a sí mismo. Sin embargo, algunos tienen que saltar con ambos pies.
- ¿Descubrir…? –Comenzó el alto, pero el pelirrojo que estaba a su lado continuó hablando, aparentemente disfrutaba del sonido de su propia voz ahora que estaba hablando de uno de sus temas favoritos.
- ¡Descubrir tu sexualidad, Minho, obvio! –dijo-. ¿Cuántos años tienes? ¿Unos treinta? Sí, eso ceo. Ahora por ejemplo yo he sabido desde que tengo tres años que soy gay, sin embargo me tomó como veinte hace algo al respecto. Lo recuerdo muy bien… -Los pálidos ojos castaños se nublaron mientras contaba lo que obviamente era un recuerdo muy querido.-  Estaba en La Marina, ¡Imaginadlo! De todos los lugares del mundo, estaba tomando una ducha y admirando el hermoso culo de un granjero que se estaba bañando detrás de mí. Estaba tratando de no ser obvio, pero él lo notó. Vino a mí, desnudo y goteando jabón… -Él parpadeó y ladeó su cabeza. Para ese momento, tanto Minho como Jonghyun habían dejado de pretender que estaban comiendo y simplemente se pusieron a escuchar la historia de Eunhyuk-. En fin, yo pensaba que me iban a patear el trasero, cómo solíamos decir en mi barco. ¿Podéis creerlo? Pero en vez de matarme, sólo miró alrededor para ver si estábamos solos, y luego se dejó caer de rodillas y me tragó entero. Era mi primera experiencia de esa naturaleza, y Dios, fue genial. Nunca lo olvidaré…Pero perdonadme. –Levantó una ceja y pareció regresar a ser él mismo-. Os acabo de conocer, así que tal vez no nos conocemos lo suficiente para compartir historias de primeras veces.
- Oh no, por favor, es…fascinante. –Dijo Minho débilmente. Ahora se encontraba atormentado por visiones de sí mismo siendo tragado por su compañero en la ducha, o también estaba la alternativa se de él quien estaba de rodillas y haciendo el trabajo.

Tomaría el grueso miembro de Jonghyun y suavemente le pasaría la lengua por la cabeza, probando las gotas de líquido pre-seminal antes de meterse todo lo que pudiera en su boca. El moreno gemiría, el agua correría por su piel dorada, llegando hasta los testículos. Luego el alto sentiría las manos de su amigo, unos fuertes dedos que se meterían en su cabello, urgiéndolo…follándole la boca… ¡Demonios!- ¿Iba a convertir todo lo que veía y escuchaba en ese retorcido lugar de fantasías con su compañero? Su  miembro dio un salto como si dijera: ''mejor créelo, amigo’’. Minho casi gimió en voz alta.
- ¿Os importaría compartir? –Preguntó el mayor, cogiéndolos fue de onda-. Veréis, soy, por así decirlo, un coleccionista de este tipo de historias. Soy un autor por intercambio, y espero poder escribir un libro algún día. Los nombres será cambiados para proteger la dignidad, por supuesto. –Sonrió encantadoramente.
- Pues no estoy muy seguro… -El alto no sabía qué demonios decir-. ¿M primera vez con…un hombre? –Preguntó tratando de ganas algo de tiempo.
- Sí, siempre he encontrado las historias de ‘’la primera vez’’ de los hombres que se dieron cuenta de su verdadera sexualidad tarde, mucho más interesante.- Respondió Eunhyuk, jugando con su copa de vino nuevamente. –Quiero decir, cuán duro debió ser para ti: despertarte un día y descubrir que te atrae un hombre y no una mujer. Para finalmente reconocer esos sentimientos hacia tu cartero, tu contador. ¡Mierda! Tu mejor amigo. Pero yo supongo que esas tendencias latentes deben estar ahí para comenzar…

''Tendencias latentes, '' Minho pensó desesperadamente, ¿Tendría algún tipo de predisposición hacia el estilo de vida gay? ¿Sería esa la razón por la que él se encontró de repente atraído hacia su compañero de una manera más que amistosa? '' Se honesto, Choi, de una forma sexual. '' Y helo ahí, no sintiendo ningún tipo de atracción por otro hombre que no sea Jonghyun. Todos esos juguetes en esos shorts ajustados lo dejaban frío. ¿Podría ser uno gay si solo quieres a una sola persona del mismo sexo? Recordó una reunión de AA (alcohólicos anónimos) a la que fue con un amigo una vez, para darle apoyo moral. Un hombre se levantó y señaló que solo bebía los lunes, para ayudarse a pasar la semana. ¿Lo hacía eso un alcohólico? Quería saber el hombre. El líder del grupo le dijo que la respuesta era un inequívoco Sí.

- Pastelito, ¿estás molestando a este buen hombre? –Una voz vino desde el otro lado de Eunhyuk, irrumpiendo en sus pensamientos, y Minho pudo ver una elegante cabeza castaña asomándose detrás de él.
- Ahora no Hae. Estoy a punto de agregar una nueva historia a mi colección- Hyuk Jae hizo un gesto de irritación, pero el hombre a su lado no le dio importancia.
- Vale, ¿y no vas a presentarnos? –Preguntó con un acento sureño cadencioso que se vertió sobre los tímpanos de Minho como la miel. Medio parado, se inclinó sobre Hyuk. Tenía una cara delicadamente perfilad, dominada por una hermosa sonrisa. Parecía un niño abandonado, y los shorts ajustados y la camiseta acentuaban esa imagen. Minho pensó que podía ser tranquilamente el hombre más bonito del cuarto, una dudosa distinción.
- De acuerdo. –Eunhyuk exhaló irritado, sin embargo el alto notó que –solo era un show. Un acto que realizaban para su propio disfrute, más o menos como hicieron Woo y su juguete… Este pequeño pez sinvergüenza es mi juguete y mi pareja de por vida, Lee Donghae -.Lo recogí en el Gran Desfile  del 72 y desde entonces no me he podido deshacer de él. –Le sonrió cariñosamente al hombre pequeño a su lado y obtuvo una sonrisa a cambio.- Y supongo que ya conocéis a esta vieja y cansado reina, ya os estoy acosando por vuestra historia sexual. –Hae puso su delgada y pequeña mano sobre el brazo de Minho y le dio una sonrisa deslumbrante. –No tienes por qué decirle nada si no quieres, yeobo. Está claro que fue hace poco que entraste a La Escena como para sentirte cómodo hablando de ese tipo de cosas. Coño, si te hubiera visto en la calle, habría jurado de una que eres tan recto como una flecha.
- Ahora estás estropeando las cosas, Hae. Minho estaba preparado para contarme todo acerca de él, pero tenías que intervenir. –Esta vez Hyuk Jae sí lucía muy enfadado.
- Venga, tal vez él prefiera no hablar de eso. Míralo, pastelito. Está tan pálido como un fantasma-. Argumentó el castaño.
- No, está bien. En verdad no me importa en serio.- Interrumpió él antes de que empezaran a discutir y llamaran la atención sobre ellos, y en el proceso sobre él y su pareja. ¿En serio lucía tan heterosexual? Si era así, su tapadera estaba en peores condiciones de las que imaginaba. Tenía que pensar rápido. Tal vez una historia de primera vez bastante jugosa pudiera arreglar su imagen como hombre gay. Pero de nuevo, no sabía qué decir, y ahora tanto Eunhyuk como Donghae estaban bastante interesados en su historia.
- Vale, si en serio no os molesta contarnos, entonces me encantaría agregar tu historia a mi libro, Minho. –dijo ansiosamente-. No tienes por qué entrar en detalles si no quieres. Solo cuéntanos sobre el hombre que te inició en los placeres del sexo homosexual.
- Yo…yo… -La mente de Minho estaba en blanco, se sentía como un pez fuera del agua, con su boca abriéndose y cerrándose y nada coherente saliendo de ella.
- De hecho, he sido yo. –Era la voz de su compañero Jonghyun la que le ronroneaba en su oído, dándose cuenta al instante de que su pareja estaba prácticamente sobre sus piernas de nuevo inclinándose sobre él para sí poder hablar con los hombres.
- ¿Y tú quién eres? –Preguntó el pelirrojo. Hae y él estaban bastante intrigado por la repentina aparición del moreno en la conversación.
- Soy Jonghyun, el compañero de Minho. –Respondió con una cara perfectamente heterosexual, dándole un apretón de mano a cada uno.
- ¿y tú fuiste el que lo convenció de salir del armario? –Donghae sonrió descaradamente a Jonghyun. Minho sintió un fuerte golpe de celos cuando se dio cuenta de que el otro hombre estaba interesado en su compañero,  o que por lo menos lo encontraba atractivo.
- Bueno. –Dijo el moreno, todavía tranquilo-. Nosotros estamos todavía en ello. Trabajando juntos, ha sido así por largo tiempo.
- ¿Es eso cierto? –Cuestionó el mayor fascinado, y el bajo asintió con vehemencia.

Minho gimió para sus adentro. Conocía todos los signos de cuando Jonghyun estaba con humor para contar historias. Su compañero estaba de ese humor ahora y quien sabe qué madeja de mentiras elaboraría. Pero, extrañamente, parecía que se quería quedar lo más cercano posible a la verdad.

- Sí, hemos sido compañeros de trabajo por aproximadamente seis años, y hemos pasado mucho estando juntos. Tenemos pasados completamente diferentes. Yo soy solo un chico coreano de barrio. Y Minho creció como el Señor Dinero, en China principalmente. Pero de alguna manera, en el momento que nos conocimos, encajamos. Era como si nos completásemos. Como dos mitades de un todo, esperando por conocerse. –Jonghyun movía una mano de forma amorosa por el hombro de su amigo mientras hablaba-. Lo veis, somos más que compañeros de trabajo; somos los mejores amigos. Pasamos más tiempo juntos que separados. Siempre estábamos saliendo en dobles citas. Rubias, castañas, pelirrojas. Las mujeres se iban después de un tiempo. Pero al final del día, cuando las banderas estaban abajo y todo el mundo se había ido, yo sabía en quien podía confiar, mi socio, mi compañero, Minho. –Ahora su ano se encontraba en la nunca del alto, apretando y masajeando rítmicamente mientras hablaba.
- ¿Así que vuestra amistad se convirtió en algo más, cariño? –Los profundos ojos de Hae estaban más brillantes mientras hacía la pregunta que Minho se había estado haciendo durante el último mes.
- ¿Exactamente? No lo sé –Jonghyun paró y parecía que en realidad estaba considerando la pregunta antes de continuar-. Supongo que un día me levanté y me di cuenta de que lo amaba, realmente lo amaba, ¿me entendéis? Nuestra amistad era tan cercana que parecía tener sentido pasar al siguiente nivel. Me dije a mí mismo. ‘’ ¿Por qué estoy buscando tan insistentemente todas estas cualidades especiales en una mujer cuando ya las encontré en mi mejor amigo? ‘’ Minho es la persona que más amo en este mundo. Él tiene todo lo que necesito.
- Mmm… -Hyuk y Hae estaban asintiendo, apurándolo a seguir, pero el alto quería que parara.
- ¡Detente! –Dijo casi sin aire. Era demasiado doloroso estar ahí sentado escuchando a su amigo contar una historia que para él no estaba tan lejos de la realidad.

Él no quería estar en ese loco lugar con su compañero sentado en su regazo mimándolo, tocándolo de la manera que él deseaba tan desesperadamente ser tocado y que en ninguna otra circunstancia podía esperar que sucediese. Pero estaba atrapado ahí, sin lugar donde esconderse, y tenía que escuchar y tratar de mantener una cara de poker mientras Jonghyun seguía hablando.

- Vale, un día después del trabajo, estaba llevándolo a casa en mi coche –su compañero continuó implacablemente-. Y decidió que ya era suficiente. El solo ya se había ocultado cuando aparqué enfrente de su casa, así que me imagine que nadie nos iba a ver si yo hacía algo. Él estaba a punto de salir del coche, yo dije ''Minho’’, él volteó a mirarme y me dijo '' ¿Qué?’’ yo respondí ‘’Esto’’, tiré de él, y bueno… le besé. –El rostro de Jonghyun estaba lleno de emociones que, Minho apostaría, nadie podía falsificar. –Amor, lujuria, deseo, necesidad. ''Oh Dios mío, Jong, vas a ganar el Oscar por esto, '' pensó tristemente.
- Oh, ¿y cómo reaccionó? ¿Hizo algo? –Esta vez fue Donghae quien preguntó, quien obviamente tenía algo de experiencia besando a hombres heterosexuales.
- Nah. –Jonghyun sonrió al castaño y al pelirrojo  y puso la mano en la mejilla del alto, acariciándole distraídamente los labios con el pulgar-. Él se quedó en shock al inicio. Luego abrió sus ojos bien grandes, y dijo ‘’ ¿Qué demonios? ‘’ pero luego… me agarró y me besó. Suave al comienzo y luego más fuerte, vosotros sabéis. –Sonrió abiertamente y asintió con la cabeza hacia los dos hombres que estaban pendientes de sus palabras. Minho nunca había visto que pusiera tanto esfuerzo e inventara tantos detalles en una historia de trasfondo. Sonaba como algo que en realidad les hubiera pasado. Supuso que esa era la idea.- Las cosas se pusieron calientes y densas muy rápido, y finalmente lo convencí para que entrara conmigo. Yo quería que estuviéramos juntos la primera vez en su cama. Quería estar rodeado de su olor, su esencia, su toque. –Jonghyun continuó despiadadamente, y Minho se encontró imaginando todo lo que su compañero estaba diciendo-. Muchas veces pasábamos la noche uno en casa del otro, pero siempre alguien dormía en el sofá, entendéis. Pero esa noche fuimos directo a la cama. Las cosas al comienzo fueron algo extrañas. Ni Minho ni yo habíamos hecho algo parecido antes, con otro hombre, quiero decir. –El moreno tenía una mirada como perdida, con sus negras pupilas dilatadas que se comían su iris marrón. Lucía como un hombre que estuviese recordando la experiencia más erótica de su vida. – Él estaba arriba, luego estaba yo. Realmente no teníamos idea de qué hacer. Pero yo sabía qué quería desde el comienzo, y finalmente lo persuadí para que me dejara probar.

''Oh dios, ¿realmente va a entrar en detalles sangrientos aquí? '' Pensó exasperadamente.
Su compañero se movió en su regazo, y ahora su mano caliente se había deslizado hacia abajo y se metió entre dos botones para acariciar s u pecho bajo la camisa. Si su amigo hacía algo más, Minho sabía que no iba a ser capaz de seguir controlando las respuestas de su cuerpo.

- Desabotoné los pantalones y comencé a bajarlos. –Jonghyun siguió, para incomodidad de su pareja.- Él era tan grande y estaba tan duro, era muy excitante saber que se había puesto así por  mí, por mis besos y mis carisias, ¿me entendéis? –Se volvió a acomodar entre las piernas del alto, y Minho sabía que Jonghyun tenía que ser capaz de sentir la enorme erección que ahora él estaba presionando contra su culo firme. Sin embargo, su pareja continuó con los detalles espeluznantes, como si no hubiese notado nada.- Lo tomé en mi mano y lo froté, por toda mi cara. Dios, nunca olvidaré la sensación de tenerlo y tocarlo de esta forma la primera vez. Su piel era tan suave, y estaba duro como una roca… Yo estoy circuncidado, pero Minho no, y recuerdo cuando diferente me pareció a como soy yo, tan diferente a cualquier cosa que hubiese visto y a la vez tan hermoso.- Jonghyun suspiró y se apretó más contra el regazo de Minho, sujetando su miembro encarcelado firmemente con sus sólidas y redondeadas nalgas.

Minho sentía que los ojos se le iban a salir de sus cuencas. Iba a explotar si eso continuaba por más tiempo… Pero su compañero estaba sumergido en un cuento que aparentemente era imparable. Y por cierto, ¿cómo hizo él para saber que él no estaba circuncidado? No era como si eso fuese un tema que ellos hubiesen discutido antes.

- Me tomé un tiempo para saborear la sensación de tenerlo en mi mano y contra mi cara. Me fascinó su aroma caliente y especiado. Luego lo tomé en mi boca y descubrí que sabía aún mejor. Para ese entonces él ya estaba rogando, apretando la colcha con sus puños… Dios, casi me corrí solo de escuchar la forma en que decía mi nombre cunado me lo tragué más profundo…

''No más ¡Dios!, para. '' Minho sentía que por ningún motivo iba a poder aguantar otra palabra. Le iba a dar un infarto e iba a morir allí mismo si él no paraba de hablar y se bajaba de sus piernas.

- Uh, ¿Jong? Estás aplastándose aquí. –Murmuró entre dientes, alejando firmemente a Jonhyun.
- ¿Eh? Oh, lo siento, yeobo. –Dijo el moreno ausente, deslizándose y regresando a su silla de nuevo.
- Vale, de todos modos –dijo apoyándose en Minho para continuar la conversación con Hyuk y Hae-, así fueron las cosas. Y no podemos tener bastante el uno del otro desde entonces.
- No, debería imaginarme eso. –Murmuró Eunhyuk. El alto pensó que si el pelirrojo se excitaba más, se le iban a empañar las gafas.
- Vale, vale, esa fue una historia hermosa y muy romántica. –Donghae les sonrió a los dos, también bastante afectado por la historia-. Será perfecta para el libro de Hyukie. –Suspiró-. Me encantan los finales felices.
- Se pone más feliz cada noche y no se ve final a la vista todavía. –Tuvo Jonghyun el descaro de decir, antes de que su pareja le diera un codazo-. Ay, amor, ¿qué…?
- Postre. –Dijo Minho secamente, y bastante seguro de que los meseros estaban trayendo alguna creación de chocolate derretido que parecía tener cerca de mil calorías en un mordisco.  Él, por lo general evitaba cualquier cosa poco saludable, pero lo comió con un entusiasmo que se debía a que tendría la boca llena y de esa manera no podría hablar, pero no le supo a nada. Por el rabillo del ojo, vio a su socio también disfrutando con el postre.

Fue un gran alivio cuando apartó el plato y dijo adiós cordialmente a sus nuevos amigos. Por fin la cena interminable se había acabado. Pero su alivio duró poco, pues mientras se alejaban de la mesa y se preparaban para ir al cuarto, el alto vio a Woo dirigirse hacia ellos.
Lady Akari
Lady Akari

Femenino

I ♥ Taemin <3
Mensajes 115

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty {JongHo} ~ La Misión ~ {7/17] (+18) [Adaptación]

Mensaje por Lady Akari Miér Jun 18, 2014 6:02 pm

Capítulo 7




- Tengo entendido que hubo algunos problemas entre vosotros y dos de mi equipo de seguridad el día de hoy. –Sung Woo, que no solía andarse con formalidades, fue al punto de inmediato, sus fríos y filosos ojos de tiburón parpadearon cuando les arrinconó al final del comedor.
- Sí, fue…muy lamentable –dijo Minho con frialdad-. Un malentendido de nuestra parte, pero comprensible supongo. Ya que somos nuevos en el RamJack.
- Comprensible si vosotros sois lo que decís ser. –Woo frunció el ceño evaluándolos de arriba a abajo mientras hablaba-. Seungri, mi jefe de seguridad, no estaban del todo convenido de vuestra…ah…orientación.

El alto sintió la tensión de su socio detrás de él, pero puso una mano sobre el hombro de Jonghyun, un gesto que había utilizado miles de veces antes. ‘’Tranquilízate, lo tengo cubierto’’. El moreno se relajó como siempre, su lenguaje corporal transmitía la fe inquebrantable en su compañero. Minho, tenía la esperanza de que en esta ocasión, se fue fuera acertada:

- ¿Está usted diciendo que hemos venido hasta aquí bajo falsas pretensiones? –exigió.
- Yo no estoy diciendo nada, sin embargo –respondió-, debéis ser conscientes de que las consecuencias de estas acciones podrían ser…graves. Una o dos veces he tenido algunos problemas de este tipo, con la Prensa encima, que siempre está esperando algún escándalo sobre la vida gay o el tráfico de drogas. No dio que vosotros estés en esa liga, pero debéis estas conscientes de que habrá serias repercusiones si  se os encuentra culpables por argucias. ¿Creo que he hablado claro?
- Perfectamente  claro. –Minho sintió que su ira iba en aumento, o tal vez fue solo el deseo frustrado con el que había estado luchando toda la noche, y por más de un mes antes de eso-. ¿Crees que somos heterosexuales? Vale, déjeme preguntarle, Señor Woo, ¿con qué frecuencia ve a hombres heterosexuales haciendo esto? –Se volvió hacia el moreno, tomó el rostro de su compañero en sus manos, y sin previo aviso, le plantó un beso fuerte en la boca.

Al principio pensó que Jonghyun no iba a responder y que su tapadera se iría a la misma mie**a. ‘’Vamos, Jong’’ Pensó frenéticamente. ‘’ ¡Sígueme el juego! Tienes que seguirme el juego…’’ Y luego las preocupaciones fueron expulsadas de su cabeza al ver a su pareja separar sus labios y permitir que su lengua buscara dentro de Minho.

Fue sorprendente, tanto que solo podía describirse como correcto, el sentimiento de pertenencia y posesión tan fuere, lo sentía hasta en el alma, alimentándose de esos experimentados labios rojos que había estado deseando con tanta desesperación. Pues él estaba probando la boca caliente de Jonghyun. Casi gimiendo, el alto se inclinó para seguir con la tarea, tirando de su compañero, más plenamente en sus brazos y presionando el cuerpo formado y firme, tan cerca del suyo como podía conseguirlo. Podía sentir los brazos del más bajo enrollarse alrededor de la cintura y Minho lo besó con toda la pasión encerrada que había estado atormentándole toda la noche.

No había nada gracioso al respecto. Fue un beso castigador, un arrebato de la boca de su socio, la intención de probar un punto. Lo que significaba ese delicioso punto. Minho se olvidó por completo de todo cuando logró entrar a la dulce boca de Jonghyun. La irresistible boca con sabor a chocolate del otro hombre comenzó a besarle a su vez.

Escuchó el gemido ahogado del moreno, y luego su compañero estaba haciéndolo tan bien como él, presionando contra el alto con impaciencia, deslizando su lengua dentro de la boca de Minho para probar y explorar a su vez. El alto de dio cuenta de que su pene estaba duro y amenazaba con estallar fuera de sus pantalones negros, y su compañero estaba igual de afectado. Mientras el beso parecía seguir y seguir, áspero, delicioso y caliente, creyó que tendría un orgasmo allí mismo solo con la degustación exquisita de Jonghyun.

Al fin rompieron el beso tomando un poco de aire; y Minho finalmente recordó la razón por la que había estado besando a su compañero en primer lugar, cuando vio a Woo observando desapasionadamente con sus grises ojos de depredador:

- ¿Esto le ha convencido? –Preguntó Minho, jadeando un poco. Sus labios se sentían hinchados y calientes desde el frenético beso y su miembro latía desesperado en sus pantalones. No se atrevía a comprobar si su amigo estaba igual de afectado.
- Por ahora. –respondió Sung-. Pero mantendremos un ojo puesto en vosotros, caballeros, tratad de no abusar de mi hospitalidad. –Les palmeó el hombro antes de retirarse-. Disfrutad de vuestra estancia en el RamJack. Os veré más tarde.

Habían estado tranquilos hasta que regresaron a la suite, y luego, cuando la puerta estuvo firmemente cerrada, Minho encaró a su compañero y explotó:

- ¿Qué diablos fue todo eso? –exigió, avanzando hacia un desventurado Jonghyun. Que levantó el entrecejo sin comprender.
- ¿Qué cosa? –protestó el bajito, alzando las manos en un gesto de ‘’me rindo, no disparen’’ para alejar a su enfadado compañero.
- Esa… ¡historia que contaste hace un rato! –Minho casi gritó, pinchando con un dedo el sólido pecho de su compañero.
- Eso, Min, era yo impidiendo que nos descubrieran. –Los ojos de Jonghyun centellearon peligrosamente cuando comenzó a sentirse molesto. Asió el dedo del alto en un puño, empujándolo fuera de su pecho-. Tenía que decir algo rápido para evitar que sospecharan y cuidar nuestra tapadera.
- Vale, ¿y por eso tuviste que entrar en tantos detalles? –preguntó Minho, aún enfadado, pero empezaba a enfriarse un poco ahora. Su cuerpo todavía palpitaba del efecto de tener a su amigo por todas partes, en su regazo, y el beso apasionado que acababan de compartir. Él sabía que su socio no tenía la intención de atormentarlo. Jonghyun solo cumplía con su papel con la misma devoción inquebrantable que lo hacía con su trabajo de policía. No fue culpa de su compañero que esta misión en particular condujera a Minho hasta el límite.
- ¿Qué iba a decir? –preguntó el bajito con fiereza, sus ojos eran de un castaño oscuro a causa de su irritación-. Lo hice lo mejor que pude, siento no cumplir con tus normas. Quizá la próxima vez te deje con la mie**a hasta el cuello; pero hoy no pude hace eso Minho, porque somos colegas. Se supone que debemos cuidarnos la espalda el uno al otro, y eso es lo que estaba tratando de hacer, para serte franco. –Se dio la vuelta y se dirigió al cuarto de baño para conseguir un poco de privacidad, pero el alto lo tomó por el brazo y tiró de él hacia atrás.
- No, espera, Jong. Yo… vale, lo siento. No tenía derecho a cabrearme de esta manera contigo, es que toda esta situación me está volviendo loco. Y esa historia que contaste…bueno, era tan…realista, tan plausible…-su voz se apagó.

¿Cómo podría decirle a Jonghyun que había descrito perfectamente el tipo de escenario con el que había estado fantaseando duramente el último mes? Él no podía, nunca en un millón de años podría reconocerlo.

- Se suponía que fuera creíble, Minho. Pensé que era la idea correcta de mantener nuestras identidades tan cerca como sea posible. Cuanto más cerca nos peguemos a la verdad, menos probabilidades habrán de cagarla. Lo sabes.
- Me imagino que… suena como algo que realmente podría suceder. –Quiso patear su propio culo en el momento que las palabras salieron de su boca. ¿Por qué tenía que sentirse así?
- Sí que podría suceder, en el universo Bizarro. –el bajito le golpeó en el hombro de manera amistosa, evidentemente era la forma de aliviar la tensión entre ellos. –Siento si te he asustado Min, pero estamos hasta la mie**a de problemas. Me parece que es un poco tarde para hacer de homófobo.
- Lo sé, yo no lo soy. –Murmuró Minho, sintiéndose como el más idiota del mundo.
- Sí, supongo que no tío, con el beso que me diste allí en el comedor. –Jonghyun sonrió y sacudió la cabeza-. Hombre, hubiera jurado que intentaban realizarme una amigdalotomía.
- Yo…eh, tenía que hacer algo para demostrar a Woo que somos dignos de confianza-. Protestó el alto.
- Sí, sé que tenías que hacerlo. Esa pequeña escena con él es lo que me preocupa. Creo que podría estar con un ojo puesto en nosotros y acabamos de llegar. Me temo que vamos a estar con un ojo puesto en nosotros y acabamos de llegar. Me temo que vamos a tener que ir cuenta abajo hasta el acto de mañana. Considéralo conveniente, o él nunca estará de acuerdo en aceptarnos. –Jonghyun parecía preocupado y Minho gimió interiormente, preguntándose exactamente lo que supondría ir ‘’cuesta abajo’’. ¿Tendrían que besarse otra vez? ¿Qué sentían el uno por el otro? ¿Qué? No tenía ni idea y no quería preguntar tampoco.
- ¿Te importa si me ducho primero? –preguntó Minho.
- Adelante. Yo estoy molido. Me iré directito a la cama y tomaré una ducha por la mañana. –Jonghyun bostezó enormemente y comenzó a despojarse de sus shorts y de la ajustada camiseta negra preparándose para meterse en la cama. El alto rápidamente entró en el baño y cerró la puerta, tratando de no pensar en el musculoso pecho de su pareja, la visión aún picaba en su mente.

Para cuando Minho salió de la ducha, Jonghyun ya estaba tirado cuan largo era al centro de la cama, observó él con cierto disgusto. Supuso que era porque su socio estaba acostumbrado a dormir solo. Minho también tenía predilección por dormir al centro. Desde luego solo; pero esa noche, cada uno tendría que escoger un lado de la cama y adherirse a él.

En la penumbra a la luz de la única ventana de la habitación, el alto observó la línea suave del cuerpo de su amigo bajo las sábanas y se preguntó si estaría durmiendo desnudo como de costumbre. Sabía que el moreno solía hacerlo, lo había visto en pelotas con bastante frecuencia por las mañanas después de pasar la noche en su apartamento, y nunca había pensado nada sobre eso antes.

Minho habitualmente dormía desnudo también, aunque no estaba seguro si debía hacerlo esta noche. Sin embargo, la idea de encender la luz y excavar entre los cajones en busca de un par de pantalones de pijama no era muy atractiva. Estaba tan cansado, apaleado emocional y físicamente. Quizá si se aseguraba de permanecer en su lado de la cama…

- ¿Min? –la voz del moreno sonó ya borrosa con el sueño, flotando hacia él a través de la oscuridad- . Ven y acuéstate yeobo, es tarde. – Ese cálido tono íntimo decidió a Minho, y dejó caer la toalla adherida alrededor de su cintura hasta el suelo y se deslizó debajo de la sábana, junto a su pareja.
- Oye Jong, apártate un poco, ¿quieres? Estás ocupando más de la mitad de la cama. –Minho dio un codazo a su compañero, muy consciente de la piel caliente, desnuda que rozó cuando lo hizo.
- Sí, sí. –murmuró Jonghyun, rodando quizá cinco centímetros antes de establecerse de nuevo a su lado de la cama. El alto trató de ponerse cómodo en el limitado espacio que disponía, pero aún estaba lado a lado con su amigo, y no quería rodar de una forma u otra por temor a frotar las zonas más sensibles juntas.

‘’ Para ser honestos, Choi Minho, deseas asegurarte de que tu pene no se roce con nada. ’’ Pensó. Porque a pesar de una paja rápida en la ducha, Minho seguía duro y estar cerca del cuerpo desnudo de su socio no fue material de ayuda en absoluto. Él suspiró y minuciosamente se cambió de posición, buscando ponerse más cómodo.

- ¿Minho? –la voz de su compañero en la oscuridad le sorprendió tanto que casi cayó de la cama, había pensado que su amigo estaba dormido.
- ¿Sí? –preguntó, sintiendo latir el corazón en su pecho del susto-. ¿Qué pasa?
- Bueno…-Jonghyun rodó sobre su costado. El alto volvió la cabeza y se encontró mirando en dos pozos de oscuridad que sabía que eran los ojos de su compañero-. Estuve pensando.
- No deberías hacer eso Jong, podrías fundir un fusible o algo. –Minho trató de sonar natural.
- Mira estoy tratando de hablar en serio, ¿vale?
- Vale. –susurró Minho-. Lo siento. Estás preocupado por el caso, ¿no? ¿Acerca de nuestra tapadera?
- Sí… -su amigo suspiró e hizo un movimiento que Minho sabía que significaba que se estaba pasando una mano por el pelo-. Ya sé que estabas preocupado porque se descubriera nuestra tapadera, pero que sepas que lo hiciste bastante bien. Ta sabes, ese beso estuvo genial.
- ¿Tú crees? –preguntó Minho vacilante-. No estoy seguro si Woo se lo creyó o no. No es que realmente no supiera qué hacer…
- Ya lo sé, y ese es el problema. Sabe Dios lo que tendremos que hacer mañana o al día siguiente para seguir con eso, y no sabemos nada acerca de cómo hacerlo. Quiero decir, el uno con el otro. –La voz de Jonghyun sonó baja y preocupada en la oscuridad, y el alto tuvo que admitir que probablemente tenía razón.
- Si…pero, ¿qué podemos hacer? No es como si tuviéramos gran experiencia de besar a otros chicos.- Señaló el alto, girándose para hacer frente a su amigo en la oscuridad.
- Eso es exactamente el problema, Min. No sé por qué no recibimos ninguna práctica… Ahora, no me malinterpretes, no es algo que quiero que se practique como una cosa general, pero al menos esta vez... Vale, no sé, quizá deberíamos hacer una excepción.
- Jong, ¿de qué estás hablando? –Minho sentía como si dos mil millones de mariposas de repente hubieran fijado residir en su estómago, y estaba sintiendo vértigo. Sintió un profundo sentimiento de aliento, suficiente como para considerar de nuevo las palabras de su compañero.

¿Qué era exactamente lo que Jonghyun quería hacer? ¿Hasta dónde quería llegar su amigo?

- Estoy hablando de los besos Choi, solo de besar.- El moreno contestó un poco demasiado rápido, y el alto se dio cuenta que é l también se había sobresaltado con el pensamiento cuando entonces llamó a Min por su apellido-. Eso ha sido un golpe de genio tío, pero me cogió por sorpresa, y apuesto a que mis reacciones lo demostraron. –continuó-. Solo digo que… quizá deberíamos practicar un poco. Ya sabes, solo para que parezca más natural mañana.
- Vale, supongo… -Minho trató de sonar renuente, como si besar a su pareja  fuera la última cosa que quería hacer-. Mmm… ¿Cómo empezamos?
- Acercarnos ayudaría un poco. –El tono del moreno era tan práctico que de hecho disipó mucho el nerviosismo de Minho, y cerró la brecha entre ellos sintiéndose posiblemente menos torpe de lo que podría haber imaginado. Jonghyun colocó un brazo alrededor de su cuello, y los dos hombres se hallaban tan cerca en la oscuridad. Tocándose la parte superior de sus cuerpos, aunque todavía quedaba mucho especio entre ellos de la cintura para abajo.
- ¿Y ahora qué? –Preguntó Minho, nervioso. Sentir el calor de la piel de su compañero, la suave piel del pecho del moreno frotarse contra su pecho desnudo, fue sorprendentemente erótico, y sentía todo su cuerpo comenzar a reaccionar con impotencia a la estimulación.
- Ahora voy a darte un beso, yeobo. –susurró el bajito respirando en su oído, y esa fue toda la determinación que Minho pudo conseguir antes de que los calientes y carnosos labios cubrieron los suyos y probara la boca de su amigo por segunda vez esta noche.

Su primer beso delante de Woo había sido hambriento y aplastante. Esta vez Minho vertió toda su frustración y necesidad al tomar la boca de su pareja sin piedad. Pero ahora con Jonghyun dejándose besar, se encontró con que era más suave. –Seguía siendo fuerte y exigente, pero suave al mismo tiempo. Casi como si su pareja le estuviera pidiendo abrirse al beso, que se dejara llevar por la experiencia y despejara las dudas y la vergüenza por un rato y simplemente disfrutara del momento.

Minho respondió con entusiasmo al beso. -¿Cómo no hacerlo? Estaba desnudo en la cama con su mejor amigo.- El hombre que más quería en el mundo entero y se le había dado carta blanca para mostrar sus sentimientos sin tener que preocuparse de las consecuencias y las repercusiones de sus acciones.

Se encontró con que estaba besando profundamente al moreno- más que simplemente besarle.- Él estaba explorando la boca de su compañero. Probándolo, tomándolo y poseyéndolo de una manera que nunca había podido hacer antes. Sus manos vagaron sobre la piel suave, caliente, con su dorso liso, desnudo… Brazos bien musculosos y planos y su pecho abrazador…El cuerpo de Jonghyun era firme y muscular. Tan satisfactorio al tocarlo y acariciarlo y tan completamente diferente a la piel suave, dócil y sin vello de la figura femenina.

- Wow, yeobo… -La voz sin aliento de Jonghyun rompió su trance, y Minho se dio cuenta de pronto que había rodado al hombre más pequeño debajo de él y mantenía apretado muy fuerte el cuerpo de su socio sobre el mullido colchón. Él sostenía los brazos de Jonghyun sobre su cabeza, y el cuerpo compacto y muscular se extendía por debajo de la esbelta figura del alto. El pene de Minho estaba duro como una barra de plomo, se frotaba contra el de su amigo, que estaba en un estado similar de excitación.
- ¡Oh, Dios! –murmuró, mortificado.
Liberando las muñecas de su compañero él trató de apartarse, pero Jonghyun lo mantuvo firme en su lugar, envolviendo sus brazos alrededor de la espalda del alto, y le susurró: -Espera un minuto Min, ¿a dónde crees que vas?
- A cualquier otro lugar que no sea aquí. ¡Dios!, Jong. No sé qué me pasó. Supongo que cuando lo hacen las chicas, se vuelve demasiado largo. Lo siento. –Minho trató de rodar otra vez, pero su compañero se negó a permitírselo.

Sin soltar a su compañero apretujado entre sus brazos, Jonghyun abrió las piernas para acunar a Minho entre sus muslos. El alto casi pierde la respiración al sentir al moreno apretarse más fuerte contra él. Sus miembros frotándose tan duros a un ritmo insoportablemente caliente.

- ¿Qué… qué estás haciendo? –Minho jadeó, incapaz de detenerse. Su cuerpo respondía a cada una de las caricias de su amigo. Ambos penes se escapaban libremente ahora, y una capa de pre-semen estaba ayudando a generar una fricción deliciosa entre ellos. Un poco más de esto y él estallaría, ‘’se correría’’ en todo el vientre plano de su pareja, y sabía que no podía hacer eso.
- Estoy practicando –Jonghyun le susurró al oído, con una mano en la parte posterior de su cuello para sujetar a Minho y darle otro beso largo (que lo dejó sin aliento) y explorar a su compañero a fondo-. Se siente bien, ¿no?
- Sí, pero… -Minho tenía problemas para recordar por qué no debía estar haciendo esto, pero el cuerpo de su amigo contra el suyo se sentía demasiado maravilloso para negarse. Gimiendo  bombeó de nuevo, sintiendo la dureza de su miembro al frotar de nuevo contra Jonghyun. Su densa y amplia base, la resplandeciente testa, se sentía como de terciopelo sobre el acero caliente.
- Puede que tengamos que hacer esto o algo peor. –La voz del bajito en su oído sonaba baja y sin aliento-. Mejor consigo apartar las dificultades desde ahora. ¿Verdad? –sus caderas continuaron trabajando mientras hablaba (consiguiendo distraer otra vez al alto) dejándolo al borde de la excitación.
- Vale, supongo… -Minho jadeó de nuevo y se inclinó para capturar la boca de Jonghyun una vez más, amando el sabor del hombre debajo de él y la sensación del sólido pene de su mejor amigo contra la suya, dolorida-. Pero, Jong, si seguimos así me voy a correr. No puedo…no podré evitarlo.

Se sentía más cerca del orgasmo con cada segundo que pasaba, y era la sensación más sublime que él jamás pudiera imaginar. Ningún revolcón rápido con alguna mujer había sido ni la mitad de bueno que este placer tan intenso que compartía con su compañero, el hombre de su corazón (que se balanceaba debajo de él) que ofrecía su cuerpo para felicidad mutua.

- Eso está bien. Y un infierno, más que bien. Estoy cerca, también. –dijo Jonghyun en voz baja-. Vamos yeobo, quiero que te corras. Quiero correrme contigo… -dando un impulso particularmente fuerte contra el pene de Minho, más la combinación de esas excitantes palabras y la fricción dolorosamente maravillosa; Minho fue empujado hasta límites insospechados. Gimiendo envolvió con sus brazos a su compañero y Jonghyun se mantuvo apretado mientras los espasmos lo sacudía, feroces, y el esperma caliente brotó este entre sus cuerpos. Sentía temblar al hombre debajo de él, y luego el moreno también se corrió arqueando la espalda sin poder hacer nada; liberando toda su excitación, jadeando su nombre. ‘’Min, oh Dios, Min ‘’ una y otro vez, cuando se corrió por completo.

Por un largo rato solo yacieron juntos, sin hablar demasiado. Cansados y emocionalmente secos, sin siquiera intentar una conversación coherente. Poco a poco sin embargo, la escena de lo que ambos habían hecho empezó a volver a Minho. Se había corrido en el vientre de su mejor amigo, se había frotado  contra él como una gata en celo hasta que brotó esperma caliente por todo el cuerpo de Jonghyun. Vale, el bajito había hecho lo mismo. Su amigo incluso le había alentado a dejarse llevar, pero tal vez había sido el calor de la pasión. ¿Odiaba a Minho, ahora que se había corrido sobre él? ¿Querría él seguir siendo su amigo? Minho estaba allí, congelado encima de su compañero. Esperando que los valores católicos-coreanos de Jonghyun surgieran para reafirmarse con alguna venganza.

- Uf, estás pesado, tío. –La queja bondadosa del moreno disipó algunos de los temores de Minho mientras rodaba rápidamente fuera de su compañero. Conocía a Jonghyun muy bien y si el otro hombre hubiese estado molesto por lo que había sucedió entre ellos, se lo habría dicho a él de inmediato.
- Lo siento. –murmuró el alto-. He hecho un lío…-él comenzaba a levantarse para ir al cuarto de baño y limpiarse, cuando una mano en su brazo le detuvo.
- La mitad de ese desastre es también mi culpa, ya sabes yeobo. Quédate dónde estás, voy a limpiar  y a conseguirte una toalla. –Su compañero saltó ágilmente de la cama y se fue al baño antes de que Minho pudiera protestar.

Se quedó en la penumbra escuchando los sonidos del agua salpicando en el lavabo y algunos otros sonidos que no podía identificar. Finalmente los sonidos del agua cayendo cesaron y se dio cuenta para su sorpresa e incredulidad, que Jonghyun estaba tarareado. Al parecer lo que acababan de hacer juntos (Él no podía decidir su llamarlo sexo) no molestaba a su compañero en absoluto.

Minho no sabía si sentirse aliviado o disgustado por eso. Por otra parte, Jonghyun podía permitirse el lujo de estar relajado; para él esto fue solo poner la práctica en marcha- no se le puede llamar exactamente un ensayo. ‘’Ja, ja, Choi, muy gracioso. ’’ Para lo que él podría tener que hacer mientras estaban aquí en el RamJack. El bajito no había invertido emocionalmente en este nuevo aspecto físico de su relación como lo hizo Minho.

Tendiendo en la oscuridad y escuchando los zumbidos de su socio en el cuarto de baño, Minho sentía un profundo anhelo dentro de sí mismo. Un desea de decirle todo a Jonghyun; cómo se sentía, lo que había estado pensando, pero sobre todo lo mucho que amaban y necesitaba él a ese hombre. ‘’Como dos mitades de un todo’’, su compañero le había dicho, y eso lo resumía perfectamente para Minho. Pero nunca podría ser (para su amigo) solo otra parte de su trabajo.

El alto sentía como si un agujero negro se hubiese abierto en su pecho al comprenderlo todo. Un vacío desolador y triste que aspiró toda su esperanza y felicidad tan lejos con un final terrible. Nunca podría declararle a su amigo que estaba perdidamente enamorado de él, ¿cuál era su uso?

Se puso un brazo sobre los ojos y contuvo el deprimente dolor de cabeza que quería convertir en lágrimas.

- Ey Min, ¿estás bien? –la voz de Jonghyun en su oído lo sobresaltó, y Minho dejó caer el brazo a su lado y trató de parecer normal.
- Sí, seguro. Solo…estoy cansado. ¿Tienes la toalla de baño? –preguntó, dándose cuenta de que sus muslos y el vientre todavía estaban cubiertos de una fina capa de leche caliente. Extendió una mano hacia su socio, la luz del baño seguía encendida y podía ver claramente que Jonghyun tenía algo en su puño.
- Nah, yeobo, permíteme. –Jonghyun susurró en voz baja y suave. Antes de que Minho pudiera responder, el moreno estaba de rodillas entre sus muslos, y una sensación de escalofrío se desplazaba a lo largo de la longitud de todo el cuerpo del alto cuando Jonghyun lo acarició suavemente con la toalla.

Minho se sentía tenso al principio, pero el sentimiento de paño caliente y las manos de su amigo (tan infinitamente dulces y tiernas en su cuerpo) eran calmantes  y al final, sencillamente relajado, se dejó flotar vagamente mientras veía a su compañero trabajar.

Jonghyun era muy cuidadoso, y después de que los muslos y el vientre de Minho estuvieron limpios, el bajito tomó el semi-erecto eje de su compañero con una mano y le acarició con la toalla a lo largo del tronco sensible mientras el alto observaba con asombro.

¿Podría realmente su compañero estar haciendo aquello? ¿Manejando la situación con tanta facilidad como si lo hubiera hecho toda la vida? ¿Literalmente, de qué modo creía él que eran compañeros?

- Jong, yo… -comenzó, pero su compañero le hizo callar con un dedo presionando suavemente contra los labios de Minho. Luego inclinó la cabeza y el alto jadeó casi perdiendo el sentido cuando un calor húmedo envolvió ardientemente la cabeza de su pene. A pesar de su reciente orgasmo, sintió su miembros intentar volver a la vida en ese beso íntimo. Sintió contracciones cuando la lengua de Jonghyun chupó y lamio suavemente, esperando que esa caliente boca permaneciera allí un instante eterno antes de dejarlo a regañadientes. Pasó su lengua por todo lo ancho de la cabeza en forma de hongo, fue como un íntimo beso con la boca abierta. Por un momento Minho se quedó mudo, luego atinó a decir-: ¿Qué…? –sus manos morían de aganas por tirar de la cabeza de su amigo hacia abajo y alimentar su duro eje entre los cálidos labios dispuestos de nuevo, pero sintió que el momento había pasado.
- Había quedado algo. –Jonghyun se encogió de hombros, como si chupara el pene del alto todos los días de la semana y no fuera gran cosa. De repente, las palabras que su compañero había dicho apenas en la tarde volvieron a él. ‘’Voy a ser tu juguete, pero no esperes que te chupe la polla. ‘’ Jonghyun había dicho bromeando, pero aquí estaba con él, ni veinticuatro horas más tarde y haciendo exactamente eso. Minho se estremeció convulsivamente.
- Jong… -empezó a decir, pero su compañero ya que estaba acurrucado bajo las sábanas dando la espalda a Minho y obviamente, tratando de conciliar el sueño.
- Trata de no preocuparte por ello, Min. –Aconsejó al tiempo que se acercaba contra el cuerpo de Minho, de modo que su culo acunaba contra la entrepierna de su compañero-. Es simplemente a lo que tenemos que acostumbrarnos a fin de resolver este caso. Hay que hacer lo que sea necesario. Intenta no tensarte con todo esto, ¿vale?
- Vale, eso creo… -murmuró el alto. A pesar de la confusión en su mente, el orgasmo que había experimentado le había agotado por completo y pudo sentir el sueño succionándole. No importaba cómo intentara escapar de él. Venga, tal vez Jonghyun tenía razón--- y quizá él debía estar agradecido por esta oportunidad de tocas y ser tocado por su amigo de una manera tan prohibida mientras durara. En el momento que Sung Woo les aceptara y ellos le pillaran. La misión habría terminado y tendría que contentase de nuevo con la amistad platónica a la que estaba acostumbrado con el moreno.

Minho colocó sus brazos alrededor del hombre más pequeño y tiró de Jonghyun para acercarlo. Cerró los ojos y quedó dormido.
Lady Akari
Lady Akari

Femenino

I ♥ Taemin <3
Mensajes 115

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty Re: {JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18)

Mensaje por ThamiieKyu Miér Jun 18, 2014 11:38 pm

OH MY GOD!

Esto cada vez está mejor!!! *--*
Siin palabras, es que DeohMiio fur tan hot que no me lo creo.

Viva el JongHo \(*-*)/
Este capi fue magnifico!!!
ThamiieKyu
ThamiieKyu

Femenino

I ♥ Lee Tae Min
Mensajes 85

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty Re: {JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18)

Mensaje por LadyShawol Jue Jun 19, 2014 11:59 am

OMG esto es extasis puro~!! es como bañarse en el chocolate mas fino y delicioso. E esperado por esto cada vez se pone mas bueno~ gracias por deleitarnos con esta belleza! amo a jonghyun y minho (se va a gritar como loca por ahi) :YAyy: 
LadyShawol
LadyShawol

Femenino

I ♥ Jonghyun~~
Mensajes 13

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty {JongHo} ~ La Misión ~ {8/17] (+18) [Adaptación]

Mensaje por Lady Akari Dom Ago 17, 2014 6:43 pm

¡Hi! Sé que no tengo perdón en cuanto a este fic U_U Pero las razones ya las expliqué en mi otro fic y este lo abandoné un poco ya que estaba actualizando los otros dos, perdonen DD: Espero que sigan leyendo U_U



''Respuestas 7'':





Capítulo 8


Se despertó por la mañana para sentir su erección situada de forma segura entre los firmes cachetes del culo de su compañero. Mmm, aquello era agradable…Besó la vulnerable nuca del cuello de Jonghyun y se balanceó suavemente contra él, amando la sensación del culo enorme que presionaba contra su eje.

Reaccionando al estímulo, el moreno presionó contra él, frotando a lo largo de su longitud con un gemido.
Todavía medio dormido, Minho hizo lo que era natural. Apretó contra el cuerpo de su amigo y rodeó las caderas de su pareja para capturar la dura polla de Jonghyun en una mano:

- Mmm… -El moreno estaba prácticamente ronroneando en el cálido círculo de la mano de su compañero, respondiendo el firme apretón que Minho le daba a su pene.

El ruido suave penetró en el sueño inducido por el cerebro del alto, y las cosas empezaron a  tomar sentido. En un momento deslumbrante de claridad se dio cuenta de que aquello no era un sueño, que en realidad estaba bombeando su  pene contra el culo de su amigo y acariciando el miembro de Jonghyun al mismo tiempo. El culo apretado contra su eje y la polla dura en su mano se sentían tan increíblemente correcto, pero Minho repentinamente se dio cuenta que el momento era completamente incorrecto:

- ¡Oh, Dios! –Soltó al moreno y se empujó violentamente fuera de su compañero cayéndose de la cama en su intento de distanciarse.
- …¿Qué diablos…? –los oscuros y soñolientos ojos de bajo aparecieron sobre el borde de la cama y se asomó mirando atontado a Minho tendido de espaldas en el suelo-. ¿Qué coño haces ahí debajo, Choi? –Le preguntó, parpadeando con aspecto de búho-. Tuve un sueño increíble y luego, de repente me desperté y no estabas en la cama
- No lo sé…Yo solo…Me caí. –El alto no se atrevía a decirle a su socio que el sueño ni de cerca había sido un sueño-. De todos modos, es hora de desayunar-dijo, mirando el reloj de la mesilla-. En realidad es casi la hora del almuerzo. Debí haberme olvidado de fijar la alarma. Hemos dormido demasiado.
- ¡mie**a! –Jonghyun se despertó inmediatamente y saltó de la cama para tomar una ducha rápida-. ¿Qué está mal con nosotros Min? Nunca nos quedamos dormidos cuando estamos en una misión.  –Se quejó a través de la puerta del baño.

‘’Sí, pero nunca nos besamos ni viene todo lo demás tampoco. Ni quiera solemos chuparnos el uno al otro…’’

Mientras se vestía a toda prisa, gracias a que había tomado una ducha la noche anterior, el alto se estremeció ante el recuerdo vívidamente sensual de la boca del bajito rodeando la punta de su pene. ‘’ ¿A qué nos estamos aproximando? –Mejor no intentarlo, muy divertido Choi. Infiltrarnos o no, este tipo de cosas va a cambiar nuestra relación para siempre, sencillamente no hay modo de que no suceda. ‘’ Cuando acabó de vestirse, se sentó en la cama y esperó a que su compañero saliera de la ducha.

Cinco minutos después Jonghyun salió, su abundante cabello castaño claro todavía goteaba con solo una toalla envuelta alrededor de sus delgadas caderas. Buscó en los cajones canturreando, ropa cómoda que ponerse. Como el moreno se puso pantalones ajustados y camiseta sin mangas, Minho trató en vano de no mirar al culo de él y pensar lo que quería decir. Ellos dos debieron hablar de esto –lo que estaba pasando entre ellos.- Amaba a Jonghyun, deseaba tocarlo, pero más que cualquier cosa él no quería arruinar la relación con su compañero.

Por último, el bajito se dio la vuelta, todavía secando su cabello con la toalla y revelando una camisa de color rojo chillón que se veía jodidamente bien con su todo de piel tostada. Con las letras impresas en negro, la camisa proclamaba: ‘’Tú dices tomate, yo digo jódete. ’’ Le tomó un momento entenderlo, y cuando lo hizo, el alto trató de mantener una cara seria, intentó concentrar su mente en lo que tenía que hablar con su pareja, pero la maldita camisa era demasiado.

Sin darse cuenta, la frágil tensión en su interior se había roto en mil pedazos, y él se abrazaba a su estómago riendo a carcajadas.

- ¿Qué? ¿Es por mi pelo? –Jonghyun se hizo el tonto, claramente divertido por la reacción de su compañero sobre el slogan de su camiseta.
Por último, la risa de Minho disminuyó soltando pequeñas risitas de vez en cuando, movió la cabeza y señaló la camiseta.
- ¿De dónde la sacaste? –Preguntó simplemente.
- Del Museo del Louvre, en mi último viaje a Paree gay. – Respondió, sonriendo-. Es el único lugar donde las venden. Edición limitada, ya sabes.
- Dios, Jong, estás loco. –el alto se secó las lágrimas de sus ojos, sintiéndose aliviado, aunque no se hubiera dicho nada de su incómoda situación. ‘’Tal vez, ’’ pensó, ‘’es mejor dejar las cosas como están (al menos) por ahora. ‘’
- ¿No decías que era hora de almorzar? –Exigió a su compañero, mirando el reloj.
- Estoy hambriento Min, venga, ¿nos vamos?
- Después de ti –Minho hizo un gesto hacia la puerta de roble sólido, sin dejar de sonreír un poco, y su compañero se pavoneó junto a él, claramente repuesto y listo para coger al toro por los cuernos.

Pero cuando Minho apenas iba a abrir la puerta y entrar a los pasillos, Jonghyun se volvió con una expresión  seria en su rostro de rasgos marcados. Los profundos ojos de él, le recordaron al alto, al mar después de una tormenta.

- Oye compañero, no lo olvides, somos un equipo. Lo que tengamos que hacer es parte del plan para pillar a Sung Woo, ¿vale?
- Hey Hong, evítame la estimulante charla. Sé muy bien lo que estamos hacienda y por qué –El alto protestó sin convicción, pero lo ojos de su pareja no le dejarían ir.
- Oye, ¿estás seguro? Porque no podemos permitir que nos divida cualquier mie**a que nos lancen Min, nosotras contra ellos amigo. ¿Vale? –Puso una mano sobre la mejilla del alto, inclinando hacia abajo al hombre para aclarar su punto.
- Venga. –Jonghyun miró fijamente y después hizo algo que sorprendió a Minho, aunque no tanto como podría haberle sorprendido un día atrás. Se inclinó y besó al de ojos grandes, muy suave en la boca, tomándose su tiempo para dejar que su pareja supiera cómo se sentía con la presión de sus dulces labios.
- Era como si Jonghyun hubiera encendido el interruptor de la luz en algún lugar dentro de su cuerpo. Minho sentía su miembro rígido y oyó el gemido de su garganta.

Después él abrió los labios y acogió con satisfacción la lengua de su compañero clavándose dentro, explorando el dulce sabor del más bajo, todo de nuevo. Al fin el hombre castaño se hizo hacia atrás, y él todavía se veía serio como lo había estado segundos antes del beso.

- Te amo, yeobo- dijo en breve-. No lo olvides ahí fuera.
- Gracias, compañero. –dijo Minho en voz baja, acariciando la mejilla suave brevemente antes de dejar caer la mano de vuelta a la perilla de la puerta. El moreno le dio un guiño final, y luego se dirigieron a hacer su trabajo.

El almuerzo era un asunto reservado, informal y Minho sabía sin que se lo dijeran, hoy era su día para mantener la sangre fría y aclarar y reforzar su imagen de pareja homosexual. Hasta no ser el día de mañana intentarían comprar la coca, a menos claro, que la oportunidad perfecta llegara a su manera. Pero después de echar un ceñudo vistazo al gorila rubio de la seguridad, (que él supuso tenía que ser el del otro día) el alto no pensaba que fuera a ser probable. Terminaron de comer y se levantaron de la mesa.

Hicieron una breve pausa para saludar a Hyuk y Hae antes de dar un paseo fuera del lugar, juntos.

- ¿Y ahora qué? –Murmuro Minho, permanecía muy cerca de su amigo mientras caminaban por la opulenta extensión del vestíbulo. Los pisos de madera del entarimado estaban brillantemente pulidos, y cada habitación por la que ellos pasaron estaba decorada con un gusto impecable y exquisito.
- Creo que debemos echar un vistazo al sótano. –Jonghyun sacudió la cabeza en dirección a un largo tramo de escaleras que descendían en la oscuridad al final del pasillo-. Seguro que allí debajo es donde se concentra toda la acción de este lugar, apostaría mi placa.
- ¿Sí? ¿Qué tipo de acción? –Pero al alto no lo dijo en voz alta. Como el moreno había dicho, harían lo que tuvieran que hacer independientemente de las circunstancias. Miró por la escalera con un siniestro ojo de halcón. ‘’ Se supone que la iluminación y los colores más oscuros están destinados a hacer que las escaleras que conducen a la Cueva, parezcan más peligrosas. Arriesgado territorio. ‘’ El ambiente lo era todo en un sitio como este, y el RamJack ciertamente no le defraudó.
- Venga, tío, andando. –Jonghyun comenzó  a bajar las escaleras arrastrando una mano a lo largo de la fría y gris barandilla de mármol en dirección a la puerta  negra en la parte inferior.

La puerta era muy simple y sin adornos, excepto para las letras estampadas en blanco sobre la negra superficie: - La Sala de Espectáculos, El Caballero Oscuro y El Reino del Minotauro. –Leyó el más alto cuando el moreno alcanzó el picaporte de  plata. Estaba empezando a tener un mal presentimiento acerca de esta parte del RamJack. Dos de los nombre en la puerta le sonaban familiares, y los tres sonaban siniestros. ¿No les había advertido Key sobre algunas de estas áreas?

- Hey, Jong, ¿estás seguro de esto? –Preguntó, lanzando a su compañero una mirada de preocupación.
- Claro. Siempre y cuando nos mantengamos unidos, nada podrá salir mal. – Jonghyun asintió seguro de sí mismo, el de ojos grandes deseaba sentirse como él. Tiró de la puerta abierta detrás de esta había un corto tramo de pasillo oscuro que llevaba a una sala redonda con un techo alto y abovedado. Los muros y el suelo eran de piedra gris a causa del sudor de la humedad y se hizo eco al menor ruido que ellos hicieron. La impresión de estar en un laberinto subterráneo fue completada por la tenue iluminación de aspecto medieval de los candelabros en la pared y las tres entradas arqueadas de piedra en direcciones separadas alrededor de la sala circular.

El centinela parado al centro de la redonda habitación era el matón de pelo negro y voz ronca de ayer. Por el aspecto del corpulento lateral en forma de bistec de su cara, podía decirse que su disposición no había mejorado en todo el intervalo transcurrido desde que le habían visto por última vez.

- ¿Otra vez tú por aquí, juguete? –Le preguntó al bajito con una mueca desagradable-. –Simplemente no puedes tener suficiente, ¿verdad?
- Estar cerca de ti es suficiente para mí, guapo. –Jonghyun contestó sarcásticamente.
- Cuida tus modales, jovencito, o voy a conseguir estar más cerca de lo que quieres. –El gorila mucho más alto que el compañero de Minho, hizo una demostración de su mejor aspecto amenazante pero el bajito solo se encogió de hombros.

El alto sabía que su compañero estaba acostumbrado a ser subestimado todo el tiempo por tipos más altos e individuos más corpulentos, debido a su estructura compacta. Esos mismos individuos siempre se sorprendían cuando terminaban con la cara en la tierra y los puños del moreno alrededor de sus muñecas.

Desafortunadamente, no podían recurrir a ese tipo de acción aquí. Se dio cuenta que debía desempeñar el papel de patrocinador protector, no solamente estar de pie y dejar que su socio disparara con la boca, como de costumbre.

Caminando más cerca de Jonghyun, él envolvió un brazo alrededor de los hombros de su pareja y acarició su pecho con una mano. Inclinándose, dio un beso en la esquina de la jugosa boca de Jonghyun y le ofreció al matón una llana mirada que claramente decía ‘’Retrocede –es mío. ‘’ - ¿Dónde quieres ir, Jong? –Preguntó, frotando la mejilla contra el suave y castaño pelo.
- Mmm, creo que deberíamos probar con la Sala de Espectáculos. –Respondió Jonghyun, volviendo la cabeza para devolver el beso con interés.
- No se puede ir allí. La Sala de Espectáculos está cerrada ya que no hay ningún show programado. –El gorila parecía aburrido, como si hubiera estado diciendo lo mismo a diferentes personas durante toda la mañana. Minho se preguntaba si el tipo estaba ocultando algo. Naturalmente, el lugar al que no tenían permitido ir era probablemente donde necesitaban estar. Pero quizás deberían hacer una incursión a la sala de espectáculos más tarde.
- ¿Entonces, para cuando el siguiente show? –Preguntó el bajito, sin rendirse tan rápido.
- No lo sé. –El matón les dio una sonrisa de tiburón y ajustó sus apretados pantalones de cuero a propósito-. Como dice Woo: Quieres verte a ti mismo mientras estás aquí, o podrías ser el siguiente en montar tu propio show, chaval.
- Siempre quise ser una estrella. –El bajito sopló un beso al gorila y cabeceó en dirección al arco sobre la puerta de la izquierda que estaba etiquetada como ‘’El Caballero Oscuro’’-. Vamos a intentar allí. Comprobé El Reino del Minotauro ayer antes de que el alto, moreno y feo aquí presente me echara.
- Estaba salvando ese apretado culo tuyo, juguete. –El gorila echó una mirada lasciva a la anatomía en cuestión, y el alto descubrió que no tenía que fingir la posesiva y feroz mirada que le disparó al hombre esta vez-. El Minotauro no es lugar para una dulce virgen como tú.
- Puedo cuidarme solo, amigo. Lo estaba haciendo muy bien sin ti. –Dijo Jonghyun de pronto, y Minho sintió que a su compañero se le estaba acabando la paciencia con los sarcásticos comentarios del gorila. Tiró del pequeño más cerca de él, con la esperanza de evitar la confrontación.  Sin embargo para su sorpresa, las palabras de su socio por fin parecían tener efecto sobre el hombre delante de ellos.
- Sí, vi la forma en que manejaste a esos tipos. Nada mal para ser un juguete –dijo a regañadientes-. Pero necesitas recordar algo, amorcito. No sé lo que está en el exterior pero aquí en el RamJack, con ese pequeño y dulce culo tuyo en exhibición, no eres más que carne fresca. ¿Vale?
- Imagen capturada. –Contestó Minho rápidamente, cabeceando hacia el arco de piedra rotulado ‘’El Caballero Oscuro’’ y prácticamente arrastró al moreno con él-. No voy a dejarte solo otra vez, Jong.
- Asegura que así sea. –El gorila gruñó después de ellos-. Tu chico se deshizo de varios enemigos ayer aquí, y no quiero tener que limpiar cualquier suciedad.

Mientras pasaban por debajo de la entrada y eran tragados por otro oscuro pasillo, Minho se dio la vuelta para enfrentarse a Jonghyun y siseó: -No puedo creer que vinieras aquí tú solo. ¿Qué sucedió exactamente, de todos modos?

Jonghyun se encogió de hombros. –No mucho. Algunos tipos en esa habitación Minotauro estaba interesados en mí. Pero como yo estoy guardando mi dulce culo para ti, no estaba interesado en ellos. Teníamos un desacuerdo cuando el alto, moreno y feo de allí atrás nos separó. Estaba rabioso porque me colé justo debajo de sus narices.
- Sin embargo, esta no es la clase de lugar al que deba sir sin respaldo, compañero. –Le recordó suavemente Minho, decidiendo n comentar sobre la observación del ‘’dulce culo’’-. A partir de ahora nos mantenemos juntos para que pueda cuidar tu trasero.
- Que gracioso –dijo el moreno secamente-. Esa es exactamente la parte de mí que esos tipos en el Minotauro querían cuidar. O tal vez un poco más, si ya sabes a lo que me refiero. -Hizo un guiño a su compañero y sonrió con sarcasmo.
Minho le dio una palmada en el culo. –No seas descarado, chico –él advirtió en un tono frío, intentando una siniestra imitación de Sung de la noche anterior-. Tú actitud deja mucho que desear, Jong.
- Oooh, disculpadme, amo. –Se derrumbó  el bajito, sonriéndole y pasando una mano por los ajustados shorts de mezclilla provocativamente-. ¿Va a castigarme? ¿Debo esperar en la cama, atado de manos y rodillas para que me folle?

Las palabras enviaron una sacudida de lujuria directamente a la ingle del alto, y de repente la situación no era divertida.

- No, Jong… -Se humedeció los labios repentinamente, su boca parecía demasiado seca para hablar-. No bromees con eso. Aquí no, ¿vale?
- ¿Qué pasa, Min? Luces como si hayas visto un fantasma. Solo estoy bromeando, Keroro. Sácalo de tu cabeza, nunca va a suceder.
- Venga, tío tenemos trabajo que hacer. –Jonghyun palmeó a su socio en el hombro, caminó hacia la arqueada entrada de piedra y atravesó una puerta de color negro con las palabras ‘’El Caballero Oscuro’’ escritas  en chorreantes letras rojas.
Lady Akari
Lady Akari

Femenino

I ♥ Taemin <3
Mensajes 115

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty Re: {JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18)

Mensaje por ThamiieKyu Dom Ago 17, 2014 7:13 pm

Ay por San Siwon *--*

Me alegra que estes de vuelta, extrañaba este fic y el comeback(?) Ha sido fabuloso.

~Minho cochinote aleja tus manos de mi Jjongie (/-\) perverso perverso.
~Me encantaría saber que soñó mi puppy xD yo tambien soy una pervertida...

El capitulo estubo muy bueno, me muero porque ya haya lemon xD pero no hay presion Eh... todo a su tiempo (supongo) Saludos y nos leemos.
ThamiieKyu
ThamiieKyu

Femenino

I ♥ Lee Tae Min
Mensajes 85

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty Re: {JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18)

Mensaje por LadyShawol Lun Ago 18, 2014 8:54 pm

OMG jajaja jong es un atrevido! me encanta ya te extrañaba leerte pd minho violatelo ya!!! {JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) 3194575699 
LadyShawol
LadyShawol

Femenino

I ♥ Jonghyun~~
Mensajes 13

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty {JongHo} ~ La Misión ~ {9/17] (+18) [Adaptación]

Mensaje por Lady Akari Dom Oct 26, 2014 4:38 pm

Sé que no tengo perdón, pero es que no he encontrado el hueco para poder actualizar este fic, y como este capítulo era muy largo, tardé más todavía. Espero que me perdones U_U Gracias por la paciencia <3


Respuesta 8:




Capítulo 9



- Bueno, no escatiman gastos con la decoración de aquí dentro –dijo Minho sarcásticamente. En realidad, el Caballero Oscuro parecía ser una especie de bar, u estaba más amueblada de forma más sencilla que cualquier habitación que había visto hasta ahora en la opulento y lujoso resort.

La iluminación era débil, negra por las paredes y el techo, haciendo la habitación sumadamente claustrofóbica. Un largo y refinado mostrador de mármol negro corría a lo largo de la habitación, y detrás de él un hombre calvo con bíceps del tamaño de la cabeza del alto, limpiaba hoscamente los vasos con una diminuta toalla blanca. Algunas mesas estaban dispersas alrededor, y varios hombres sentado en ellas bebiendo diversas bebidas y hablando en voz baja.

- ¿Esto es todo? –Le susurró Minho a su amigo pretendiendo inclinarse y besarlo en el cuello mientras le hablaba- . ¿Este es el espeluznante lugar del que Kibum nos advirtió? No está pasando nada aquí.
- Uh, yeobo, creo que toda la acción está allí- Jonghyun señaló una esquina de la sala que su compañero no había notado antes. Vio una puerta cubierta por una larga cortina de cuero negro. Ahora que escuchaba, podía oír que sonaba como a música y otros ruidos provenientes de detrás de aquella siniestra longitud de cuero-. ¿Vienes? –El moreno ya se estaba moviendo hacia la puerta, y Minho suspiró con resignación.
- Desués de ti –dijo él, cuadrando los hombros. Al mismo tiempo ellos empujaron la cortina negra sorprendentemente pesada y entraron en otro mundo.

La primera cosa que el alto vio cuando entró en la oscura trastienda fue una ancha pantalla de cine que parecía cubrir la mayor parte de la pared del fondo. En ella, un tanto predecible, estaban reproduciendo una película porno gay.

‘’Adivino que Heidi no estaba disponible’’, pensó Minho, sonriendo un poco. Los dos hombres en la pantalla sin duda parecían disfrutar de su trabajo. El actor de pelo oscuro estaba chupando y lamiendo el miembro de su compañero rubio con entusiasmo, y cómo pudieron atisbar, él engulló el eje entero en su boca mientras el otro hombre gemía y se aferraba a su cabello.

- ¡Wow, ellos realmente van con todo! –Jonghyun parecía aterrorizado, quizá un poco impresionado por ese acto de contenido sexual-. Me pregunto cómo se hace eso.
- Más al punto, ¿para qué es la sala de espectáculos si enseñan película como estas aquí? –Susurró el alto en voz baja.
- No sé, tal vez es para…

El bajito no pudo acabar su pensamiento porque repentinamente un enorme gancho de carne envolvió la parte posterior de su cuello y una voz baja gruñendo detrás de ellos dijo:

- Vaya, si no es la pequeña broma de ayer. Tengo un regalo para ti, moreno, y me prometí que te lo daría si te veía otra vez.

Minho miró por encima del brazo conectado a la carnosa mano sobre el cuello de su compañero para ver a su dueño. De pie por encima de ellos, era el hombre más enorme que había visto nunca; hacía que el camarero de afuera pareciese d epeso ligero. Una escasa mata de cabellos y un sobresaliente anaquel de mandíbula hacían al hombre verse más como un neandertal, y los diminutos ojos de cerdito de un color indefinido reafirmaban la imagen.

Girando su cabeza más lejos, el alto podía ver que este hermoso ejemplar de hombre primitivo no llevaba camisa. Tatuadas alrededor de su musculoso pecho estaban las palabras ‘’Jesus is coming – Look busy‘’. ‘’Dios, Jong, tu sí que sabes cómo elegir chicos’’ pensó con resignación. Ellos no tenían ninguna posibilidad en una pelea contra este tipo, sería como tirar un puñetazo a una pared de ladrillo. Pero Minho tenía que intentarlo.

- Retroceded, él es mío –dijo él con tanta seguridad como pudo. La cabeza de plomo giró sobre su grueso cuello, podría haber jurado que oyó crujir los tendones mientras el hombre se movía.
- Él es tuyo, ¿eh? Vale, estoy seguro de que no te importará compartirlo ahora, ¿verdad?
- He dicho que es mío –la mano de Minho picaba como una pitón. La afilada nariz de la pistola del alto presionada en sus costillas podría haber hecho que Cromañón se lo pensara mejor antes de apostar por este tipo de acción.

Pero por supuesto, no podían ir armados dentro del Resort, y con su puño cerrado en el aire vacía, ellos estaban por su propia cuenta allí. El enorme hombre dejó ir al bajito, que le miraba flagrante, y se dirigió a Minho, que se preparó.

- Venga Hoon, tú sabes las reglas –Un hombre diminuto de rostro travieso y brillante cabello estaba repentinamente entre ellos una mano en cada pecho, aunque él realmente tenía que alcanzar a conseguir más altura que la hebilla del cinturón del neandertal. También estaba vestido en cuero de pies a cabeza, al igual que casi todos los hombres en la habitación, se dio cuenta el alto: ‘’Mutt y Jeff’’, él pensó ofuscado, miraba del enano al gigante y de regreso otra vez.
- Si el joven tiene un patrocinador, no puedes tocarlo.
- Voy a hacer algo más que tocarlo, Woohyun –gruñó el enorme hombre-. Voy a joder su dulce culo hasta que grite por más- Él sonrió, descubriendo sus diente, con una expresión de auténtico regocijo-. Calculo que podría tomarme un rato.

‘’¿Dónde estamos, en una mala película de prisión?’’ Se preguntó Minho deprimentemente. Podía sentir su propio sudor y el enfado de Jong como una línea de tensión a lo largo de la espina dorsal, pero él no podía dejar que su amigo tomara una parte activa en esto; estaría completamente fuera de lugar. Solo esperaba que Jonghyun se diese cuenta de ello. El alto era supuestamente el protector aquí, el amor, el patrocinador. Comprenderlo reforzó su valor.

- Tú le tocas, y yo te mato –Él gruñó, sorprendido al descubrir que hablaba realmente en serio-. Lo digo en serio. Voy a romperte la put* cabeza, tío. No te lo diré otra vez. Él es mío.

Dio un paso hacia delante, sintiendo una rabia que no había sabido que estaba en él, en el pensamiento de alguien amenazando con hacer eso a su compañero. ‘’Si alguien va a follarte, Jong, ese voy a ser yo. ’’ El pensamiento lo horrorizó, pero sus propias emociones se negaban a desaparecer. El bajito era suyo, maldita sea. Y estaría condenado si cualquier otra persona estableciera mucho más que un dedo sobe su amigo.

Gruñendo algo incoherente, el gigante caminó hacia delante y aprehendió un puñado de botones de la camisa que Minho llevaba puesta.

‘’No visto adecuadamente para la ocasión, ‘’ Pensó Minho ausente. ‘’Tengo que comprar un par de pantalones de cuero para encajar con esta gente. ‘’

- Venga, chicos. Tomáoslo con calma. Hoon, sabes que al Señor Woo no le gusta la violencia no autorizada en sus locales. –Era el hombrecito otra vez, empujando entre ellos sin miedo, a pesar de que al alto podría haberlo aplastado con una mano, y ni hablar de lo que podría haberle hecho el neandertal al que se enfrentaba. Medio esperaba a que el enorme hombre se girara y aplastara con fuerza al pequeño tipo como a una mosca, pero para su sorpresa, el jamón del tamaño del puño lentamente relajaba su apretón sobre su camisa y ‘’Hoon’’ retrocedió.
- Bien, no voy a follar –Él parecía positivamente hosco. Minho pensó que parecía un niño haciendo pucheros por un juguete que no podía tener-. Pero si nos os dais a probar, por lo menos tenéis que dar un buen espectáculo, haz que entren en uno de los concursos, Hyun. –Había murmullos de acuerdo desde la multitud de una treintena de hombres que se habían reunido para ver la acción.
- Joder, sí, a un par de calientes miradas les gustará eso, mejor que una película porno- Esto vino de un hombre de mediana edad que también llevaba pantalones de cuero. Se volvió al hombre de detrás de él, que era, evidentemente, su ‘’juguete’’, y Minho vio que los agujeros en sus pantalones habían sido cortados estratégicamente.

Las pálidas y pastosas mejillas del tipo destellaron, y él desvió la mirada rápidamente tratando de ocultar una sonrisa. La adrenalina en su sistema estaba empezando a desaparecer un poco, dejándole una débil sensación de alivio. Aparentemente, no iba a tener que hacer de Texas dos-pasos con el hombre neandertal después de todo.

- Echa-un-vistazo-a-eso –Murmuró Jonghyun, al parecer los pantalones también habían llamado su atención- tengo que conseguir uno de esos, yeobo- Su compañero continuó en voz baja, pretendía que solo Minho le escuchara-. Tienes que rellenarlos por fuera, estoy seguro.
- Cállate. No estás ayudando en nada –Dijo Minho desde la comisura de su boca. Aclarando su garganta, se giró hacia el pequeño hombre llamado Woohyun-. ¿Qué concursos? Somos nuevos aquí –Explicó él-. Aunque mi, eh, chico vagabundeara ayer por error aquí abajo.
- Sí, eso veo. Vosotros lleváis escritos por todos lados ‘’carne fresca’’ en grandes letras rojas- El hombrecito cogió el botón desplegado de la camisa de Minho y miró el planchado pantalón con expresión de desaprobación-. Mirad. –Cogió al alto por el codo y lo llevó a una esquina reservada. Jonghyun fue detrás de ellos-. ¿No sabéis que el Caballero Oscuro es la parte de cuero del RamJack? Justamente por venir así aquí abajo, estáis reconociendo que queréis jugar rudo. Los tipos de aquí´´y no siempre toman un no por respuesta.
- Algo como la impresión que causa su corpulento amigo de allá –dijo Minho secamente señalando hacia el neandertal.
- Oh, ¿Hoon? Él es inofensivo –El pequeño hobbit hizo un desdeñoso gesto con la mano-. Pero hay algunos más por aquí con los q2ue debéis tener cuidado. Podéis salir realmente lastimados si no sabéis lo que estáis haciendo.
- ¿Qué es este concurso del que estabais hablando? –Jonghyun fue junto sl de ojos grandes y envolvió un posesivo brazo alrededor de su cintura. Apoyándose en él para que Minho pudiera sentir el calor del cuerpo del más bajo atizando a lo largo de su lado derecho
- Eso es solo un poco de diversión que nos gustaría tener. La verdad es que no estáis vestidos para la ocasión, pero por supuesto, os invitamos a participar. Los concursos aquí abajo están abiertos a todos los interesados-. Él les sonrió y cabeceó hacia un pequeño escenario situado contra la pared del fondo-. La competición de mamadas dará comienzo en pocos minutos, y después de eso está el Wankathon.
- ¿El Wankathon? –Minho sacudió su cabeza, ¿había oído al hombre correctamente?
- Una competición de masturbación –explicó Woohyun-. Tenemos premios para el tiempo más rápido, el más lento y la mejor técnica. –Se encogió de hombros como si fue el procedimiento estándar.
- Um, pienso que deberíamos hacerlo –dijo Jonghyun inesperadamente.
- ¿Qué? –El alto sentía como si su amigo le hubiese pegado en el estómago- Piensas que deberíamos hacer, ¿qué?
- Mira –El moreno lo tomó por el brazo y con un gesto de disculpa hacia Hyun, lo atrajo hacia si para susurrarle en el oído- . ¿No lo ves Min? Esta es la oportunidad de oro que hemos estado buscando para garantizas nuestra cuartada de una vez por todas. Si de verdad nos metemos en uno de los concursos, todo el maldito lugar oirá hablar de él, y no habrá manera de que Woo sospeche que somos heteros.
- Estoy empezando a sorprenderme de nosotros mismos- murmuró el alto, que le valió la mirada en blanco por parte de su compañero-, pero Jonghyun no hay forma de que yo te la chupe o…te deje chupármela delante de esta multitud de pervertidos. Hay límites, ¿vale? –Sentía el caliente rubor arrastrándose sobre su cara mientras hablaba, no podía dejar de recordar el breve contacto de la boca de su compañero en su pene la noche anterior. Si el moreno estaba pensando en lo mismo, su cara no lo demostraba.
- ¿Quién dijo algo acerca de chuparla, Min? –argumentó-. Woohyun dijo que había un concurso de masturbación, también.
- ¿El Wankathon? ¿Quieres entrar en el Wankathon? –la irrealidad de lo que estaba diciendo se apoderó de Minho, y tuvo un impulso casi insuperable de estallar en risas. La comisura de su boca se torció a pesar de sus esfuerzos, y de repente empezó a reírse como un niño. Jonghyun echó una mirada a su compañero y empezó a reírse, también.
- Sí –alcanzó a decir entre risas-. Quiero unirme al Wankathon. Voy a ser el rey del Wankathon, yeobo. Te apuesto a que puedo establecer un nuevo record de paja.
- Se serio, Jong –suplicó Minho, tratando de conseguir controlarse a sí mismo. Se alegró de que estuvieran escondidos en una esquina, donde no mucha gente podía verles como a un par de niños de escuela haciendo tonterías.
- Estoy hablando en serio –insistió el bajo-, mira, yeobo, yo sé que esto no es tu rollo, así que no te estoy preguntando si quieres hacerlo. Pero puedo subirme allí y asfixiar la polla lo mejor que pueda si esto significa que pillemos a Woo con las manos en la masa. Y tienes que admitir que realmente ayudaría a nuestra tapadera.
- Sí, sí, vale, pero, ¿estás seguro? –Minho frunció el ceño, no le gustaba la idea de docenas de pares de ojos hambrientos sobre una parte del moreno que ni aún él mismo había visto. Su compañero se encogió de hombros.
- Claro, estoy seguro. Tuve que hacer algo peor que coger a este bastardo. Tú guárdanos un asiento, voy a decirle a Hyun que lo haré.

El bajito se dirigió al hombre pequeño que parecía ser el organizador oficial de los eventos, y el alto lo vio hablando brevemente hasta que encontró una mesa libre y se sentó un poco más cerca del escenario de lo que habría deseado. Jonghyun regresó y parecía que iba a decir algo cuando los sonidos de fondo de la película porno que se estaba exhibiendo en la esquina, repentinamente se cortaron y el silencio cayó sobre la habitación.

- Caballeros y Caballeros –Woohyun estaba de pie en el escenario y agitaba los brazos para capturar la atención-. Todos habéis venido hasta aquí para ser entretenidos, y sin duda puedo prometeros eso. Vuestra competición de mamadores está a punto de comenzar, así que por favor pido a todos vuestros ‘’mamadores y mamados’’, subir al escenario.

Seis hombres (tres patrocinadores y sus respectivos juguetes) se congregaron en el escenario, todos vestidos con pantalones de cuero o shorts y en algunos casos, no mucho más. Los patrocinadores se quedaron con las piernas separadas, con las braguetas abajo, y sus chicos se arrodillaron delante de ellos, esperando que Hyun tomara la palabra. Cuando los aplausos y abucheos se apagaron y la habitación estuvo en absoluto silencio, volvió a hablar.

- ¡Caballeros, encended los motores! –gritó ‘’Frodo’’ con una voz sorprendentemente fuerte. Los ‘’juguetes’’ en el suelo tenían a sus patrocinadores fuera en un tiempo récord, y pronto tres cabezas se mecían a diferente ritmo de velocidad mientras que la multitud en la trastienda del Caballero Oscuro animaba a sus equipos favoritos.

Minho se encontró con que no podía apartar la vista de la acción en el escenario, aunque él quería desesperadamente. La vista no hizo nada por él, pero la idea de que podría haber sido Jonghyun y él mismo, con su amigo postrado de rodilla ante él, tenía su miembro palpitando. Se movió incómodo en su silla, tratando de no imaginarse la boca del más bajo deslizándose sobre él, la caliente y suave succión mientras lo tomaba de…

- No puedo dejar de mirar- el moreno se inclinó más cerca y le susurró desde la comisura de su boca, plantando un casto y dulce beso en la mejilla del de ojos grandes mientras hablaba.
- Lo sé. Es como un accidente de tren –respondió el otro débilmente, con sus ojos aun clavados en el escenario y su pene protestando enérgicamente en sus pantalones. Lanzó una mirada subrepticia a los shorts de su amigo para ver si estaba igual de afectado y se tranquilizó un poco al ver la evidencia de la excitación de Jonghyun presionando contra el dril de algodón fino. Así que no era el único. Se preguntó por qué su pareja estaba duro: -¿la emoción del momento? ¿La participación anticipada de la multitud? ¿O simplemente los nervios? A veces pensaba que a su amigo se le ponía dura muy parecía a las personas que hipaban o tartamudeaban, como una reacción nerviosa ante ciertas situaciones. El concurso terminó abruptamente cuando uno de los jovencitos se hizo atrás sonriendo, con la evidencia de su victoria aún en la boca.
- ¿Qué pasa contigo  pequeño, no te enseñó tu madre que no se debe hablar con la boca llena? –le reprendió Hyun. El chico tragaba tan obviamente como le fuera posible, lamiéndose los labios con efecto añadido, y la multitud enloqueció-. Equipo dos, reclamad vuestro premio –dijo de nuevo. Les entregó a cada uno de los concursantes ganadores camisetas blancas con letras en negro e instó a los hombres a mostrárselas a la multitud. Una decía ‘’Estuve jadeando en el RamJack’’, y en la otra se leía ‘’Soy un gran mamador en el RamJack’’.
- Eso es bastante cursi –Comentó el bajo, leyendo las camisetas.
- Solo ten cuidado socio, o estarás obligado a conseguir una igual. Quizá diga algo así como: ‘’Campeón del Wankathon, o ‘’Wanker número uno’’, o algo por el estilo. Puedes usarla en la próxima reunión familiar Jong. Debe ser un tema de conversación real –dijo Minho por lo bajo sonriendo, sintiéndose más a gusto cuando podía bromear con su compañero.
- Sí, vale, sigue hablando yeobo. Voy a mostrarte cómo se hace –El moreno apretó la rodilla de Minho, gesto íntimo que trajo de nuevo su pene a la vida más duro que nunca.
- Muy bien, señores, esto fue solo el comienzo. Para nuestro próximo acontecimiento, os presento a todos una tradición en el RamJack: ¡El Wankathon! –La voz de Woohyun resonó por encima del jolgorio de la multitud, y su amigo se pudo en pie, frotándose el bulto dentro de sus shorts –reflexivamente-. ¿Podrías los ‘’pajeadores y pajeados’’ hacer el honor de subir al escenario? –Comunicó de nuevo.
- Pero… ¿qué? –Minho solo podía mirar como un nuevo grupo de hombres se presentó sobre el escenario, Jonghyun entre ellos.
- Ah, parece ser que tenemos un número impar aquí, señores –Woohyun miraba por encima de los hombres en el escenario-. No podemos tener este problema ahora, ¿verdad? Chaval… -Él hizo  un gesto al Jonghyun, que complaciente caminó hacia adelante-. ¿Tienes patrocinador, o necesitas un pajeador sustituto?
- Uh… -El moreno parecía estar tan aterrado como nunca lo había visto Minho.
- ¡Yo lo haré! –Era la voz de Hoon, el neandertal, y el de ojos grandes vio el tic involuntario de los músculos faciales de su compañero mientras el gigante hombre comenzaba a vadear a través de los asientos lo más cerca posible del escenario. Los ojos oscuros de Jonghyun eran enorme, y su normalmente bronceado rostro estaba ahora tan pálido como el papel.
- Eso no será necesario –Mingo se oyó decir.

Poniéndose de pie, se abrió paso entre la multitud hacia el escenario, jurando que mataría a Jonghyun por meterle en este lio en primer lugar-. Lo haré yo –dijo, cuando se paró al lado de su compañero y puso una mano posesiva sobre el brazo del bajito.

Podría sentir la tensión zumbando a través de la estructura compacta, y sabía que su amigo esta tan tieso y hermético como un alambre.

- Lo siento Min, no tenía ni idea –murmuró él por la comisura de la boca.
- Ninguno de los dos la teníamos.  Pero creo que es demasiado tarde para echarse atrás –dijo el alto en voz baja, las luces enfilando sobre el escenario era abrasadoras. Ahora que estaba arriba de él, se daba cuenta que estaba sudando libremente. Hubo un estridente zumbido en sus oídos que supuso, provenía de Woohyun hablando porque Minho podía ver su boca en movimiento, peor no pudo entender una sola palabra de lo que el pequeño hombre estaba diciendo. Vio que los demás concursante se empezaba a posicionar y repentinamente tuvo que luchar contra el ataque de pánico que quería arrastrarse hasta la parte posterior de su garganta como la bilis.
- ¿Qué mie**a se supone que debemos hacer, de todos modos? –susurró desesperadamente a su amigo.
- Uh, creo…se supone que debes masturbarme –su compañero ya se había desabrochado los pantalones y estaba de pie con sus fuertes piernas separadas y su eje duro en una mano. ‘’Tratando de hacerlo más fácil para mí, ’’ pensó Minho sintiéndose agradecido. Si no hubiera tenido que hacérselos al bajito él mismo y luego manoseas en torno a los límites de los ajustados pantalones por el miembro de su compañero…Bien, el miedo escénico ya era bastante malo. Por lo menos todo lo que tenía que hacer era ponerse por detrás de Jonghyun tal y como vio que lo hacían los otros patrocinadores detrás de sus juguetes y tomar el pene de su amigo en la mano.

‘’No me lo creo, ¿te estás oyendo? ¿Eso es todo lo que tengo que hacer?’’- Una vez más tuvo la sensación de que su universo se estaba volviendo patas arriba. Él nunca había manejado otro hombre antes, y ahora esperaba manipular a su compañero hasta llevarlo al orgasmo, y delante de una multitud, ‘’ ¡Mira nada más!’’ Era todo tan surrealista.

- No estoy seguro de poder seguir con esto, Jong –murmuró al oído de su compañero, sintiendo un hilo de sudor frío correré por el surco de su columna vertebral como un dedo de hielo.
- No tienes elección, yeobo. Esto podría acabarnos. Aquí mismo. –Minho sintió una mano fuerte estrechar su muñeca y tirar de su brazo hacia abajo y alrededor del cuerpo del moreno. Entonces sintió el duro poste de carne caliente cepillando la palma de su mano.

La tomó de forma automática, una parte de su cerebro registrando la similitud y sin embargo lo diferente que era el pene de su amigo del suyo –Eso es todo- susurró Jonghyun, y el alto sintió retroceder a su compañero contra él de manera que el redondo culo apretado presionó contra su ingle- Ahora tócame, yeobo. Necesito sentirte tocarme.

Las palabras, pronunciadas en intensa voz baja, parecían tener un efecto mágico sobre Minho. Este era su compañero ‘’el hombre que amaba’’ y esta podía ser la única vez que él podría ser capaz de mostrar su amor físicamente. Cerró los ojos y se acercó a la estructura compacta del bajo, enterrando su cara en el tibio cabello oscuro, respirando el delicioso aroma masculino de su mejor amigo, no importaba nada más, ni las brillantes luces que sofocaban o la enardecida multitud que gritaba eufórica alrededor de la base del escenario.

Pudo sentir a Jonghyun girarse contra él, bombeando contra el escaldado círculo de sus dedo, y de repente quiso hacer de ese momento algo que ninguno de los dos olvidara jamás. Incluso después de que solo volvieran a ser amigos platónicos y compañeros de trabajo en el mundo real, quería recordar al moreno, recordar el roce de la mano de su compañero explorando íntimamente, trayéndole placer.

- Detente –gruñó Minho, apretando su agarre en el eje de su pareja que todavía seguía el bombeo de sus caderas. Jonghyun paró repentinamente atiesándose contra él, todo su cuerpo haciendo la pregunto-. ¿Quieres que te toque? –preguntó el alto con una voz ronca en su oído-. Quiero que te sientas bien, Jong –él llevó su otro brazo alrededor del pecho de su compañero para poder sentir las arcadas y la respiración entrecortada de un excitado Jonghyun y tomó un mejor apretón del grueso miembro en su mano.

Deliberadamente, frotó desde la base el eje de su amigo a la extremidad que se escapaba de la ancha cabeza, la blanda pepita de carne que permanecía desnuda y vulnerable por la circuncisión. Pensó que podía sentir la pequeña cicatriz, un poco más áspera que el resto del eje de acero aterciopelado, justo debajo de la cabeza. Acarició con su dedo pulgar, extendiendo el líquido deslizante sobre el mismo y amando la ligera diferencia de textura –descubriendo a su compañero como nunca había podido antes y como nunca sería capaz otra vez.

Oyó gemir al moreno en su oído mientras  inclinaba la cabeza para apoyarse en su hombro, y sintió el fino temblor del cuerpo del otro hombre contra el suyo cuando hizo su pausada exploración.

Se agachó para tomar el blanco saco, acariciando y moviendo los testículos dentro antes de tomar otro largo y lento movimiento sobre el preparado eje.

- Por el amor de Dios, Min… ¡Me estás volviendo loco! –El moreno jadeó en su oreja, todo su cuerpo temblaba con la necesidad de empujar, con el impulso apneas contenido de querer moverse.
- Te quiero compañero –El de ojos grandes se oyó musitar, ni siquiera seguro de si Jonghyun lo había escuchado-. Te quiero tanto, quiero que te corras para mí.
- Venga… ¡Hazlo! –El bajo jadeaba pesadamente ahora, su pecho bombeaba como un fuelle bajo el refrendado brazo, y el alto estaba feliz de complacerlo. Comenzó con un movimiento lento, seguro, frotando suavemente, acariciando el pene de su compañero como lo haría con la suya, dando permiso a Jonghyun para moverse. Conviniendo sincronizar, el alto fue creando su propio ritmo.

Sintió las caderas y el ondulante culo del moreno contra su ingle y se dio cuenta de que estaba lacerantemente duro como una roca. La sensación del miembro de su compañero en la mano parecía crear un lazo hermético de placer entre ellos, alimentando el fuego interior que Minho sentía por dentro quemando cada vez más y más hasta que pensó que debía consumirlo. Le acarició largo y firme, pero ahora más rápido, y el bajo empujando para correrse con él, ofreciendo su cuerpo como lo había hecho la noche anterior, temblando y presionando en el círculo de amor de la mano de Minho, confiado y vulnerable y tan ardientemente sexy.

El de ojos grandes nunca había sentido tal emoción, (tal anhelo y necesidad y amor y lujuria) todas esas sensaciones y sentimientos juntos hasta el punto de pensar que su corazón explotaría con la mezcla insoportable. No existía nadie más en la habitación para él y el moreno, nadie más que este hombre recostado contra él para recibir todo el placer que el alto le daba, ambos moviéndose con tanta naturalidad  al ritmo que habían creado juntos. Este hombre que amaba con todo su ser. El de ojos grandes tuvo un súbito desea de caer de rodillas y tomar  el grueso eje de su amigo en su boca y tragarlo hasta la coronillas de su garganta, para ordeñarle en lugar de solo acariciarle, para coger la leche en la lengua en lugar de en su palma. Pero no había tiempo.

- Ah… ¡Dios! ¡Minho! –gritó Jonghyun, y a continuación el alto sintió el rítmico chorro que el eje en su mano lanzó repentinamente, cubriendo su palma con la viscosa efusión, liberando la increíble tensión, la abrumadora necesidad. Entonces, su compañero cayó disoluto contra él, con las rodillas claramente débiles por la fuerza de su orgasmo.
- Ay, yeobo… -susurró, con su voz entrecortada y baja-. Eso estuvo tan bueno…tan delicioso. –Su corazón golpeando como un martillo enviaba pulsaciones que aun perforaban bajo la palma de Minho. Sin pensarlo, el alto alcanzó  y giró el rostro de Jonghyun hacia él y besó largo y lentamente los jadeantes y apetitosos labios de su compañero, aún con el eje del otro hombre lazo en su mano.
- Equipo tres, ¿ya habéis terminado? –la voz de Hyun rompió el trance en el que estaba sumergidos.

Minho rompió el beso de mala gana y miró hacia arriba al notar que todos los ojos en el lugar estaban puestos en ellos. Incluso los demás concursantes se encontraban de pie, tranquilos después de haber terminado obviamente antes que ellos. La habitación estaba en silencio y él y su amigo eran el único foco de atención y el alto de repente sintió que su miedo escénico volvía con todo su fuerza, se agarró de su garganta con dedos nerviosos.

- Um…sí. Ya hemos terminado –murmuró, tratando desesperadamente de meter el semi-erecto pene de Jonghyun en los apretados vaqueros, que no querían cooperar. ¿De todos modos, cómo demonios había hecho su compañero para manipular estas cosas? Para su gran alivio, el moreno volvió a la vida y se hizo cargo de la operación con su mano, metiendo su pene perfectamente en los shorts vaqueros y poniéndose de pie para que Minho ya no tuviera que soportar su peso.
- Señores, creo que hablo por todos vosotros cuando digo que eso fue hermoso. Sencillamente una impresionante interpretación –la mirada en el rostro de Woohyun era de completa satisfacción, y hubo murmullos de común acuerdo de parte de la audiencia, y de los demás concursantes también-. Creo que hemos de concederos premios en ambas categorías. La paja más larga y la mejor técnica para esta encantadora y coincidente pareja –continuó, y hubo un bramido enardecido de aprobación de cada lado del público. Minho sintió todo su cuerpo ruborizarse de la vergüenza. El peso de lo que había hecho cayó sobre él como una bola de plomo, y sólo quería bajarse del escenario.
- Gracias –murmuró-. Vamos, Jong –Él hizo señas a Jonghyun para que lo siguiera y se retiraron rápidamente por un lado del escenario, abriéndose paso entre la multitud y hacia fuera más allá de la cortina de cuero. La puerta de la oscura habitación parecía más cerca que nunca, era una claustrofóbica pesadilla y, de repente Minho sentía como si el peso del RamJack apretaba en su cuello. Tenía que salir del sótano.

Haciendo caso omiso de la inquisitiva mirada del gorila de pelo negro que le vio pesar casi corriendo por el pasillo, salió por fin del recinto de piedra a través de la puerta negra y subió por la estrecha escalera. Oyó pasos corriendo detrás de él y sabía que Jonghyun debía estar detrás ahora, por lo que estaba bien. Pero no podía detenerse por nada hasta que estuviera fuera del camino.

Finalmente se detuvo, jadeando más por la emoción que por el esfuerzo de subir la parte superior de las escaleras inclinándose con los puños apretados contra sus rodillas y la cabeza colgando hacia abajo. Podía escuchar su corazón tronando en sus oídos, y un sudor frío había estallado por todo su cuerpo.

- Oye, yeobo… espera… -era la voz del moreno, y una mano cálida en la parte posterior de su cuello hizo que Minho mirara hacia arriba brevemente para ver la enrome preocupación escrita en la car atan familiar de su compañero antes de que él exprimiera los ojos cerrados otra vez-. Venga, ¿por qué no te sientas un minuto? Te hará sentir mejor, te quitarás un peso de encima.- Prosiguió la voz razonable. Minho se volvió hacia él con torpeza, y una suave presión sobre sus hombros le instó a sentarse.

Ni se había sentado cuando colapsó derrumbándose en el escalón superior con la cabeza y las manos colgando entre las rodillas. Se dio cuenta de que la palma de su mano todavía estaba pegajosa por la eyaculación de su compañero, y se limpió cuidadosamente en su camisa, sobre su corazón.

- Vale –murmuró, sin saber si estaba tratando de convencer a Jonghyun o a él mismo-, Estoy bien – el pánico ciego estaba empezando a salir de él, reemplazado por un frío temor en su lugar. Miro hacia arriba, pero descubrió que no podía encontrarse con los profundos ojos marrones-. Jong- dijo por fin, suspirando profundamente.- Jong, yo solo…mie**a, lo siento mucho.
- ¿Por qué? –había un desconcierto genuino en el tono de su compañero, y Minho se sorprendió al ver que Jonghyun le miraba con el ceño fruncido y la preocupación marcada en su rostro-. Hiciste lo que tenías que hacer, Min. Ambos lo hicimos.
- Pero no debería haber hecho esa…semejante escena allá abajo- Minho no sabía cómo explicar lo que realmente sentía, la verdadera razón por la que estaba temerosamente enfermo y mareado. El acto que habían sido obligados a realizar podría haber sido muy mecánico (casi clínico) si hubiera sido de la forma correcta.

En cambio, Minho había dejado que los sentimientos por su amigo le superaran, había hecho un acto de intimidad- una expresión de su amor-. No debería hacer disfrutado tanto. – Susurró.

- Ey, que yo también lo he disfrutado, idiota. ¿O no te diste cuenta?- él le sonrió, aparentemente sincero-. De todos modos, ¿qué pasa contigo?
- ¿Qué pasa conmigo? –Minho miró perplejo e incrédulo a su compañero, y él parecía inocente de nuevo-. Acabo de hacerte una paja, Jong, en frente de una habitación llena de gente. Hemos estado bifurcando a tientas los besos y estas lo más cerca posible el uno del otro desde que llegamos aquí. Anoche…tu… -Él no podía encontrar las palabras para completar su pensamiento-. Esto va a cambiar nuestra relación –dijo al fin-. No hay forma de que no suceda.
- ¿De qué estás hablando,  Min? ¿Cambiar cómo? Estamos infiltrados, hacemos lo que tenemos que hacer. ¿Por qué tienes que tomarte todo en serio? ¿Por qué todo siempre tiene que ser un caso federal contigo?

El alto lo miró con incredulidad, cansado. La tierra se había movido para él, pero su compañero no se había sentido estremecido y seguía imperturbable. Era demasiado. Él estaba temblando sobre sus pies.

- Ey, ey, ¿a dónde vas? – Jonghyun preguntó ansiosamente, levantándolo y tomándolo del brazo.

Minho le apartó la mano –No lo sé, fuera. Volveré a la Suite –Se arrastró pesadamente por el vestíbulo de madera pulida, sin molestarse en mirar la elegante belleza a su alrededor. Se sentía estrujado, abatido- por igual. Esto era solo un trabajo más para el moreno, nada de lo que él pudiera hacer o decir tocaría el corazón de su compañero. El miedo que había tenido a que Jonghyun pudiera estar enojado con él por haber hecho contacto entre ellos de una forma tan íntima, ahora le parecía totalmente ridículo.

- Oye…espera… -le llamó el moreno siguiéndole, pero Minho siguió caminando.

No había nada más que decir.
Lady Akari
Lady Akari

Femenino

I ♥ Taemin <3
Mensajes 115

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty Re: {JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18)

Mensaje por LadyShawol Miér Oct 29, 2014 9:44 pm

OMG (muere al ver que a subido otro cap y revive de la emocion) me siento tan emocionada!!
Eso fue... no tengo palabras para describir lo muy exitante? genial? que estuvo eso.
Jong idiota me dan ganas de fujyafsseg.
Y Minho el solo lo ama!
No tengo palabras para esto es uff~
Espero que estes bien de cierta manera me sentia preocupada al no ver que actualizaas.
En fin esperare con ansias la conti no importa si tardas anos yo esperare!~
cuidate mucho y besos!
LadyShawol
LadyShawol

Femenino

I ♥ Jonghyun~~
Mensajes 13

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty Re: {JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18)

Mensaje por ThamiieKyu Jue Oct 30, 2014 10:53 am

OhMyFuckingGod!!!!

Me siento... sucia xD pero también el capítulo fue... ¿Tierno? Es que no sé, Min tocandolo con tanto amor(¿?) Asdfghjklñ. *--* fue algo así como que perfecto...

Pobrecito mi Minho tan confundidito y todas esas cositas tristes... Estúpido dinoPerro que no se da cuenta de nada TT^TT

Esperaré Con ansias la próxima actualización y no importa cuanto demore, aquí estaré yo hasta el final...
ThamiieKyu
ThamiieKyu

Femenino

I ♥ Lee Tae Min
Mensajes 85

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty {JongHo} ~ La Misión ~ [10/17] (+18)

Mensaje por Lady Akari Mar Mar 31, 2015 3:51 pm

¡Hi! Sé que este fic lo he dejado bastante en el olvido, pero como ya expliqué en mi otro fic, estoy pasando por un periodo difícil. No quiero prometer nada, pero este fic a partir de ahora, lo podré subir más seguido. Aunque como ya mencioné en otra ocasión hasta finales de junio no será muy estable en cuanto a las actualización. Lo más probable es que hasta junio no suba casi nada, aunque lo intentaré ^^ Gracias por la paciencia y espero que aún les interese <3


Respuestas 9/2:




Capítulo 10


La cena de esa noche fue un asunto en silencio. Minho no lo habría atendido  en absoluto si ellos no hubieran estado en la misión. Su mente y cada parte de su cuerpo se sintieron pesadas y embotadas, y él oyó a Jonghyun explicar varias veces que su compañero no estaba sintiéndose él mismo. La noticia del Wankathon se había extendido, y ellos fueron felicitados varias veces por su ‘’impresionante interpretación’’. El alto era vagamente consciente de que su amigo vestía una ajustada camisa blanca con las palabras ‘’Yo azoto mi carne en el RamJack’’  en el frente, pero encontró que él solamente no podía estar interesado.

Después de regresar a la habitación, se había acostado boca abajo sobre la cama durante horas, tratando de pensar –tratando de dar sentido a todo. Una o dos veces le había parecido que tal vez Jonghyun realmente pudiera cambiar sus sentimientos. Minho pensó acerca del sensible camino que su compañero había lavado sobre su vientre y muslos la noche anterior –la succión caliente de la boca del moreno sobre la cabeza de su pene. ¿Y en cuanto al beso que ellos habían compartido antes de abandonar la sala esta tarde? La forma en que el más bajo había expresado su amor, algo que Minho sabía que no era fácil para su colega. No importa cuánto él podría sentirlo. Pero, ¿qué clase de amor?

Kim había saltado a esta misión con ambos pies y tomó su papel de amante de Choi como si esto fuera la cosa más natural del mundo. La noche anterior él había iniciado la intimidad física entre ellos con el beneficio de una audiencia para proporcionar una excusa. Pero a pesar de todas las caricias y besos que habían ocurrido entre ellos, el otro parecía esencialmente impasible.

Minho había visto a su amigo cuando estuvo enamorado de una mujer, y él no actuaba así en absoluto. Él solo se comportaba con normalidad- del modo en que siempre actuaba alrededor de su compañero. El alto no tenía ninguna opción, solo asumir que esto era solo una jornada laboral para su amigo y que Jonghyun realmente estaba impávido con el contacto físico.

Él admitió para sí mismo que su compañero probablemente estaría muy feliz cuando ellos terminaran esta misión y pudiesen volver a su vieja rutina- una amistad platónica con toques casuales, no sexuales.

Choi no sabía si podría soportarlo. Toda la situación estaba llegándole. Ser capaz de tocar a su compañero de la manera que quería y sin embargo, sabía que no habría modo de tocar el corazón del moreno... Era un daño devastador. Se preguntó por millonésima vez cómo alguna vez pudo haber sido tan estúpido como para dejarse caer en el amor con la única persona que era más importante para él que cualquier otra. Y sin embargo- ¿cómo podría haberlo evitado?

No había respuestas fáciles. Después de la cena, él se dejó conducir por él de nuevo a la habitación, poniendo excusas a lo largo del camino a Donghae  y Euhyunk, quienes les habían invitado a su habitación para un animado juego de Canasta nudista.

- Tal vez mañana por la noche. Min no se siente muy bien ahora -él oyó decir a su compañero. -Pero te veré mañana antes del desayuno para hablar sobre lo que discutimos, Hae.
- Te veré más tarde, entonces -fue la suave respuesta. Y entonces, con gran alivio para el alto, entraron en su habitación, y su amigo cerró la puerta detrás de ellos.
- Venga, Minho, has estado abatido toda la noche. -Dijo, conduciéndolo hacia el cuarto de baño-. Vamos a ver si un poco de jabón y agua pueden hacer mejor las cosas.

El de ojos grandes quiso decir que nada alguna vez estaría mejor otra vez, pero esto parecía tomar demasiado esfuerzo para sacar las palabras. Se había sentido así después de que Yuri le había dejado, y su compañero le había ayudado a reponerse. Pero esta noche el susodicho era la causa de su depresión, por lo que no veía cómo podía hacer nada para ayudarlo.

- Ya sé, eres un hijo de puta mal humorado -comentó Jonghyun, mientras empezó a quitar la ropa del más alto, doblándola ordenadamente sobre el mostrador mientras lo hacía-. No sé por qué te quiero tanto.

Era la segunda vez en veinticuatro horas a su compañero le había dicho que lo amaba, pero Choi sabía que no debía emocionarse demasiado. Él sabía que lo que estaba diciendo en realidad  era: "Tú eres mi mejor amigo en el mundo entero", no, "Aquí está mi corazón, tómalo, es tuyo". Él aguantó ágilmente, sin afectarle lo que sucedía, mientras el otro desnudaba a ambos y activaba la ducha, dejando aumentar el vapor cuando el agua se calentó.

- Venga yeobo, a la ducha - lo empujó y, a continuación, para sorpresa de él, le siguió. Él supuso que su compañero estaba solo "continuando con el personaje'', y no hizo comentarios.

La ducha era muy amplia, y rociaba con fuerza suficiente para que ambos se mojaran de una vez. Minho cerró los ojos, se detuvo y dejó que el agua (que estaba cerca de estar demasiado caliente) tronase por encima de su cráneo y corriese en riachuelos bajando por su espalda y su pecho. Después de un momento sintió una sensación desconocida y se dio cuenta de que el moreno estaba lavándole la espalda con un paño, enjabonado. Abrió la boca, y al fin las palabras salieron.

- No tienes que hacer eso, lo sabes. Está un poco por encima y más allá del llamado del deber, ¿no te parece? -Él quería que sus palabras fueran sarcásticas, pero sólo sonaron cansadas.
- Ah-ha -habla -dijo el bajo, aparentemente impertérrito. Él trasladó su atención de la espalda de frotaba a sus costados y el pecho-. Amo como eres de suave -susurró, lavando cuidadosamente entre los planos discos cobrizos de los pezones de su amigo-. No como yo.
- Me gusta tu piel -respondió, llegando a recorrer con sus penetrantes dedos el pecho de su compañero. Ante eso, el otro se estremeció notablemente en virtud de su contacto.
- Lamento que esta misión haya sido tan difícil para ti, compañero -dijo Jonghyun al fin, cuando él pensaba que no iba a responder. Los profundos ojos de cachorro miraron desde debajo de unas goteantes pestañas doradas, y  pensó que su compañero nunca había estado más bello o más inalcanzable-. Nunca debí arrastrarnos a esto. Te hiere estar aquí; puedo ver eso ahora. Nunca quise hacerte daño, Min. -El paño bajó despacio, moviéndose sobre sus piernas, pero él apenas lo sentía.
- No es tu culpa, Jong -dijo, no deseando causar dolor a su amigo-. Son sólo... circunstancias difíciles.
- Lo sé -se hizo una pausa, y entonces el moreno  dijo con una voz que casi era demasiado baja para escucharla bajo el chorro del agua-. Siento si fue muy duro para ti tocarme.

Choi, que había cerrado los ojos y girado su rostro hacia el agua, se volvió hacia su compañero, sorprendido.

- Quiero decir, eso es por lo que saliste de allí tan rápido, ¿uhm? -preguntó sin mirarlo.
- No -Trató de pensar en una manera de refutar la afirmación sin descubrir su propio secreto.

Qué irónico que su compañero pensara que él no quería tocarlo, cuando en verdad era exactamente lo contrario. «Yo podría pasar el resto de mi vida tocándote... haciendo que te corrieses... amándote.»

Pensó en su infancia – sin amor, estéril, carente de afecto físico. Fue Jonghyun quien le enseñó como tocar en primer lugar, como disfrutar de la calidez humana de un sencillo apretón de manos, un masaje en el cuello, un abrazo, el sentimiento del muslo de su compañero presionando al lado del suyo cuando se sentaban en el sofá y veían el partido por televisión.

No era culpa de él que el alto hubiese tomado ese regalo y lo pervirtiese, que hubiese llegado a desear más de lo que tenía derecho a esperar que Kim le diese en circunstancias normales. Sólo que aquí, en el RamJack, las circunstancias son cualquier cosa menos normales. «¿Por qué no puedo disfrutar de este tiempo con él mientras lo tengo?» Era una oportunidad de oro, y él estaba orinando en la basura.

- Jong-dijo al fin-, no fue así. Yo sólo... estaba nervioso pensando acerca de todos aquellos tipos mirándonos. Y pensé que tú estarías molesto debido... debido a la forma en que te toqué -se rio un poco de sí mismo y movió la cabeza-. Ahora me doy cuenta cómo de tonto he sido.
- Maldita razón -respondió, sin rastro de ironía y entonces él estaba en los brazos del otro, fusionándose contra él, presionando igual que esa noche en la pista de baile del Dancing Queen.

Minho sintió su miembro firmemente levantado, palpitante y enojado – insatisfecho. Si compañero continuó uniéndolos, y aquella fricción perfecta que él recordaba de la noche anterior comenzó un fuego lento en su vientre mientras el agua corría sobre ellos y su compañero le besaba con ferocidad en la boca. Al fin se apartó, sintiéndose asfixiado.

- Jong, no tienes que hacer esto. -Él frotó mojados círculos a lo largo de la espalda de su compañero con los dedos suavemente.
- No tengo, pero quiero hacerlo. Quiero cuidar de ti esta noche. Vamos. -cerró la ducha y se giró, buscando toallas para los dos.

Se secó rápidamente y a continuación, también al alto, parecía pensar que su compañero se estaba moviendo demasiado despacio─. Vamos al dormitorio, yeobo. Quiero hacerte sentir bien.

- No tienes que hacerlo – repitió de nuevo mientras su amigo lo puso boca abajo sobre la cama y apagó las luces de modo que sólo una silueta oscura estaba a su lado en la sombra.

Manos fuertes comenzaron a masajear su espalda, aliviando la tensión física.

Choi suspiró felizmente. Jonghyun siempre le había dado el mejor masaje de espalda, aunque nunca lo habían hecho sin ropa antes.

La idea de su compañero arrodillado sobre él, de ese ágil, desnudo cuerpo, tostado detrás de él tocándolo, hizo vibrar su pene inútilmente contra la cama. Minho se movió, tratando de estar más cómodo. Él supuso que Jonghyun estaba haciendo esto como un acto de amistad, un gesto de reconciliación por el desacuerdo que habían tenido antes. «Bien podrías disfrutar de los masajes desnudo mientras puedas conseguirlos, Choi Minho. Esto es una sola vez, (solamente un trato) bueno exclusivamente en el RamJack.»

Tibias. Las manos de él eran tan tibias. Masculinas y capaces, amasando contra su columna vertebral y hacia abajo sobre sus nalgas y muslos. Se entregó al placer de ser tocado e intentó olvidar el latido de su pene. Él no podía amar al alto de la forma en que Minho lo amaba a él, no podía volver su pasión, pero todavía era reconfortante tener al otro hombre tan cerca, tocándole de esa manera. Podía sentir fundirse a sí mismo, relajarse bajo esas manos...

Una cálida humedad en la parte superior de su muslo izquierdo le tomó por sorpresa. Se sacudió y ladeó su cabeza de la almohada en la que había estado descansando. Al sentir la sensación de nuevo, más arriba, se dio cuenta que  le estaba besando.

- ¿Qu...? -él empezó, y entonces lo sintió separar sus muslos y una lengua caliente lamió sus testículos desde atrás-. Oh, Dios, Jong... no... no debes... - protestó mientras la cálida humedad delicada seguía y seguía, haciendo que él deseara retorcerse y mantenerse rígido, todo al mismo tiempo, por temor a interrumpir el placer intenso.
- Date la vuelta -La voz de su compañero era baja y demandante. Él se encontró rodando sobre su espalda, su polla era un signo de exclamación enojado en la oscuridad, sobresaliendo de entre sus muslos. Una mano le ahuecaba, calmando el dolor con un movimiento constante.
- Jong... -Protestó, deseando poder ver la expresión en el rostro del otro hombre.
- Somos compañeros. Los compañeros cuidan el uno del otro. ─Le susurró en la oscuridad, acariciando con su mano, explorando, reivindicando.
- Esa no es razón para hacer... ¡Ah! Cosas que normalmente tú no querrías hacer.-le amonestó. Él estaba empujándole en ese cálido y firme agarre ahora.

Podía sentir los callos en la palma asir su pistola. Era tan diferente de la palma de la mano suave, dulce de una mujer, tan diferente de cualquier trabajo manual que había conseguido, y cien veces mejor ya que era su compañero quien le acariciaba. Oyó una pequeña carcajada en la oscuridad.

- ¿Desde cuándo algo es normal últimamente? Preguntó. -Yeobo, la forma en que me has tocado hoy... No lo sé. Fue hermoso. Sólo quiero devolverte un poco de ello.
- No hay... ninguna obligación. -jadeaba, aunque pensaba que podía morir con las pelotas azules si su compañero se detenía-. Lo hice... porque yo quería.
- Y yo quiero hacer esto. -La cabeza castaña bajó de repente, y Minho fue envuelto en un calor húmedo, glorioso llegando hasta su raíz. Se trataba obviamente de una maniobra que  su amigo nunca había realizado antes, porque se apartó rápidamente, con pequeñas náuseas. Pero no se detuvo. El alto sintió una profusión de cabellos bajo las palmas de sus manos cuando las bajó hacia él – para detener a su compañero o para instarlo a ello, no estaba seguro de para qué.
- Jong, no... no, no hagas... -La castaña cabeza se levantó durante un momento, pero él pudo sentir el aliento caliente de su compañero, que soplaba a través de la piel sensible de su miembro cuando  el otro habló.
- Sólo quiero hacer esto para ti esta noche, yeobo. Por favor, déjame darte esto. Déjame probarte. -Sin esperar respuesta, bajó la cabeza y engulló su pene de nuevo, chupando y acariciando al mismo tiempo haciéndolo estremecerse  y quedó jadeante debajo de su boca.
- Oh, Dios…-Gimió, incapaz de expresar el placer que sentía.

¿Cuántas veces una mujer había hecho esto para él? Y sin embargo ahora, cuando se chupaba y lamía, retorciendo experimentalmente su lengua caliente en torno al latente eje del alto y tomándolo todo en su boca, fue como la primera vez. Sintió una mano suave buscar entre sus piernas la taza de sus testículos con ternura, mientras la cálida y húmeda succión seguía y seguía, y él gimió en voz alta por la sensación agregada.

Jonghyun lamió la ancha cabeza, explorando la ranura con la punta de su lengua, y después se tragó el dolorido eje hasta la raíz de nuevo, chupando con fuerza. Minho podría apostar cualquier cantidad de dinero a que Kim nunca había hecho una mamada antes, que nunca había tenido la polla de otro hombre en la boca, entonces ¿cómo infiernos podía su compañero ser tan bueno en eso?

- ¿Cómo...? -Se quedó sin aliento, incapaz de formar una pregunta coherente. El otro entendió.
- Sólo haciendo... lo que se siente bien... para mí. -Susurró, acariciando lentamente a lo largo del dolorido eje y dejando calientes besos con la boca abierta bajando en un sendero hasta sus testículos mientras hablaba-. ¿Está todo bien?
- Más que bien. -lo empujó reflejamente cuando la morena cabeza comenzó a balancearse contra su ingle una vez más, arrastrando su polla dentro de esa caliente, húmeda succión-. No pares... Voy a correrme.

Él esperaba que  se retirara y que terminase con su mano, pero en lugar de eso su compañero murmuró: -Te quiero. Quiero probarte, yeobo. Córrete para mí. Su boca  le engulló de nuevo y comenzó un ritmo constante que  él no podía resistir.

Sus dedos estaban apretados en las sábanas y sus caderas corcovearon desvalidamente mientras Jonghyun seguía chupando implacablemente llevándolo hacia el borde del orgasmo. Todavía no tenía idea de por qué su compañero estaba haciendo esto por él, pero él no podía preocuparse más. Toda su conciencia estaba centrada en su ingle, completamente absorbido por las sensaciones de su boca haciendo cosas increíbles – cosas que nunca había creído posibles.

No sabía si esta era la mejor felación que había recibido, o si sólo fue fenomenal porque era su amigo quien le estaba chupando. Había pasado mucho tiempo desde que había experimentado el sexo y el amor al mismo tiempo, era difícil de decir.

Una de las manos del moreno estaba moviendo y acariciándole, usando toques ligeros como una pluma que parecía prender fuego a todas sus terminaciones nerviosas así como el resbaladizo calor en su polla seguía y seguía creciendo. De repente fue demasiado, y  sintió inclinarse en el borde.

- Oh, Dios, Jong... voy... -No pudo terminar la frase. Se sintió empujando con fuerza, incapaz de resistir cuando su compañero se inclinó hacia delante para tomarlo lo más profundo posible en esa caliente y dispuesta garganta.

Calientes chorros salieron de su verga una y otra vez cuando el placer encumbró en su interior, y podía sentir a su compañero tragar constantemente, tomando todo lo que tenía para darle y chupando suavemente para conseguir más. Por fin se sintió bajar, sintió que su pene comenzó a perder su dolorosa rigidez, y con un último suave beso a la amplia cabeza, Kim lo liberó.

- Ven aquí. -Minho logró mascullar. Se alegró de sentir la castaña cabeza descansar sobe su hombro un momento después, y a su compañero respirando cerca contra su costado-. Eso fue... increíble. -Le susurró en el cabello suave y fragante. Su compacto cuerpo se ajustaba perfectamente contra el suyo propio, y él olía a sudor limpio y almizcle sexual –delicioso-. No tenías que hacerlo, sin embargo. ¿Quieres tú...? -Él bajó hacia la ingle de Jonghyun pero una mano suave le empujó lejos con firmeza.
- Mejor ten cuidado, o te llenarás la mano de esperma, yeobo. -Su voz fue baja y divertida-. Me he corrido rápido como un cohete justo detrás de ti cuando sentí que tú lo hacías en mi garganta. Tu sabor es delicioso, ¿sabías eso?
- Yuri nunca se preocupó mucho por ello. ¿Qué se siente? -preguntó, queriendo conocer toda la experiencia-. Yo nunca he... no he... probado a nadie.

Su amigo entendió. ─Bueno, es un poco raro al principio. Es algo que me han hecho muchas veces, pero no esperaba hacer a nadie, ¿sabes? Fue diferente, aunque no malo. No me mal entiendas, sin embargo, Min, tú eres el único hombre por el que alguna vez lo haría. –el moreno se movió contra él y frotó su vientre con dulzura-. Ahora, ¿por qué no tratas de dormir un poco? Tengo una reunión mañana en la mañana con Donghae, y creo que finalmente vamos a marcar un tanto. Vamos a estar fuera de este show de monstruos antes de que te des cuenta.

Sus palabras pusieron inexplicablemente triste a Choi. Por supuesto que sabía que el otro estaría feliz de salir de aquí y volver a su rutina normal. Él no albergó ninguna ilusión de que lo que había hecho su compañero por él esta noche no fuera más que un trato de una sola vez. Fue una expresión de amistad, no de amor. Conocía todo esto en su cabeza, pero su corazón no podía evitar sentirse dolorido y cansado de nuevo.

- Te amo, Jong. -Susurró sobre el pelo oscuro y suave-. Eres el mejor compañero, el mejor amigo que alguien alguna vez podría pedir. Lo que has hecho por mí mientras estamos aquí, bueno, yo nunca lo olvidaré.

Su compañero se puso muy quieto por un momento en sus brazos, y luego escuchó un suspiro bajo, pesado.

- Sí, gracias, yeobo. -susurró finalmente-. Mira, voy a lavarme ahora y acostarme después. Tengo que levantarme temprano para mi pequeña reunión mañana. Tú sólo descansa. -Empezó a salir del círculo formado por los brazos del alto, pero este no podía soportar dejarlo ir todavía.
- Espera... ─Él se aferró a su compañero, vacilante, pero entonces pensó, «Qué diablos»-. Podría yo... yo sólo quiero un beso más. Saborearte... -No pudo terminar la frase en voz alta, no podía decir que quería probarse a sí mismo en los labios de su compañero, en esa caliente y húmeda boca. Sintió al moreno temblar contra él.
- Claro que puedes tener un beso, Min. ─Susurró. Entonces él se inclinó, una silueta oscura en la oscuridad. El alto podía oler de nuevo la mixtura de almizcle picante y sudor limpio que era totalmente propia de su compañero. Entonces este se inclinó hacia abajó y tomó su boca, tan dulce y tan completamente que todo lo demás excepto ese beso fue expulsado de su mente.

La lengua de Jonghyun investigó profundamente, dándole a Choi el sabor de sí mismo, salado y ligeramente amargo – un gusto que le recordaba al de las lágrimas. Su mano se deslizó hacia arriba y enredó el suave nido de pelo de su compañero, manteniéndose cerca de él solo un momento más. Sin querer dejarlo ir.

- Sabes como el océano. –el moreno  murmuró cuando se separaron finalmente.
- Jong, yo... -Lo tenía en la punta de la lengua, para admitir todo, decirle a su compañero de una vez por todas cómo realmente se sentía. Pero ¿por qué hacerlo más difícil de lo que ya era? Él le había dado un regalo maravilloso –el regalo de concederse a sí mismo. Sabía que no podía ser tan egoísta como para exigir que ese regalo continuara una vez que ellos abandonaran este lugar. Pero al menos tendría siempre los recuerdos para atesorar.
- ¿Sí? Háblame, yeobo. -Su voz era tensa, de algún modo anhelante en la oscuridad. Se preguntó lo que su compañero quiso que él dijera. Deseaba que él lo supiese, porque él no podía decir lo que realmente estaba en su corazón.
- Nada -dijo al fin-. Sólo que yo nunca olvidaré esto, nuestro tiempo aquí, quiero decir. Incluso cuando salgamos de aquí y todo... vuelva a la normalidad.

Otro suspiro pesado, y a continuación Jonghyun se deslizó fuera de la cama. -Sí, yo tampoco, Min. Yo tampoco.

En el momento que su compañero volvió a la cama, el alto ya estaba dormido. Y cuando despertó, Jonghyun ya  se había ido.
Lady Akari
Lady Akari

Femenino

I ♥ Taemin <3
Mensajes 115

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty {JONGHO} ~ LA MISIÓN ~ {17/17] (+18) [ADAPTACIÓN]

Mensaje por Lady Akari Lun Jun 22, 2015 10:25 am

¡Hello! He vuelto como ''prometí'' en junio (más tarde o más temprano) y traigo el resto de capítulos dando por terminada esta historia :D Para aquellos que leen mi otro fic, volveré pronto con nuevos capítulos.




Capítulo 11


Al principio no estaba preocupado.

Kim había desactivado la alarma del reloj para dejarlo dormir hasta tarde. Era sólo una de esas pequeñas cosas que se hacían entre sí – pequeños gestos de cariño que el alto había llegado a dar por sentado a lo largo de los años.

Ahora, se preguntaba preocupado, cuando se dio la vuelta y vio que eran las diez.
¿Cómo podía haber tomado siempre todo lo que su compañero hacía por él como algo natural? Todos los pequeños toques, las pequeñas caricias que compartieron juntos. – Nunca las había tenido con nadie más. Ni si quiera con exmujer, a pesar de ser muy cercana antes de irse.

Cerca del final de su matrimonio con Yuri, se había negado a tocarlo y eso había sido muy duro. Hubo un profundo pozo de nostalgia en Choi por tocar y ser tocado y cuando ella se fue, dejó un dolor y un vacío. Jonghyun había llenado el vacío. Él nunca olvidaría la noche después del divorcio…

Su amigo lo llevó a casa, y el alto le dijo buenas noches mientras subía las escaleras de su apartamento – el apartamento ahora se sentía vacío y extraño sin Yuri. Oyó pasos detrás de él, y mirando hacia atrás, vio, para su sorpresa, que el moreno lo seguía. Su compañero nunca antes se había auto-invitado, pero esa noche ni siquiera preguntó. Sólo esperó a que el dueño abriera la puerta y luego entró en la sala como si fuera algo que hiciera todas las noches. Se dirigió al sofá y se sentó, mirando expectante a Minho, quien le devolvió la voz apagada.

- ¿Qué?  -no tenía idea de lo que estaba haciendo Kim, estaba cansado y agotado emocionalmente para prestar atención-. Ven aquí. -respondió su compañero, acariciando el sofá junto a él-. ¿Por qué? - sintió la obligación de preguntar.
- Solo ven aquí. -Fue la escueta respuesta del más bajo. El otro se acercó a él, demasiado cansado para luchar, y se sentó en el lugar que su compañero le había indicado. Sin decir ninguna palabra más, Jonghyun lo envolvió con sus brazos y lo atrajo hacia sí.
- ¿Qué? -trató de protestar, pero la sensación de aquellos fuertes brazos alrededor de él –la maravillosa sensación de estar tan cerca de la única persona en el mundo capaz de morir o matar por él, que nunca lo dejaría ir…Era demasiado fuerte para resistirse. Suspirando profundamente, se permitió relajarse y se apoyó en su amigo, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura y cerrando sus ojos.

Se sentaron así, como una hora, sin decir nada. Choi no había llorado entonces, el dolor había sido demasiado profundo para unas lágrimas. Pero la sensación de las manos de su amigo acariciando suavemente su cabello y la suavidad reconfortante de su pecho en su mejilla era como darle agua a un hombre sediento.

Era un pozo que nunca se secaba, y al moreno parecía no importarle cuántas veces viniera a beber de él. Las palabras ni siquiera parecieron ser necesarias entre ellos, de alguna manera su compañero sabía cuándo necesitaba ser tocado…

‘’ ¿Fue entonces cuando empecé a amarlo? ¿Incluso antes de que casi lo pierdo por la punta del cuchillo de un drogadicto?’’

Minho sacudió la cabeza y se fue a la ducha. Recordó cuan suavemente el más bajo lo había lavado anoche y la manera en que se ocupó de él después. No había tenido que decirle lo que necesitaba, su compañero ya sabía y se lo proporcionó como siempre lo hacía.

Si solo esta misión durara para siempre, si tan solo ellos no volvieran a ser lo que siempre habían sido cuando terminara – los mejores amigos, sólo amigos. ’’Ah Jong, podríamos hacer todo el uno por el otro. No necesito a nadie más cuando estoy contigo’’

Si tan sólo pudieran mantener el aspecto físico de su relación que habían descubierto en el RamJack. Pero sabía que eso era imposible. Jonghyun podría estar dispuesto a actuar de gay e incluso impulsar sus límites personales para cumplir con las fantasías de su tácito compañero, una o dos veces, pero no duraría en el exterior. Había demasiadas chicas bonitas con faldas cortas en el mundo, y  Choi no se hacía ilusiones en cuanto a dónde estaban las verdaderas preferencias de su compañero.

Jonghyun  lo quería mucho, estaba seguro de eso. Pero su compañero no estaba enamorado de él. Él, por el contrario, estaba profundamente enamorado, lo deseaba, lo necesitaba y no veía una salida. Por primera vez, comenzó a preguntarse si no sería lo mejor dejarlo en paz cuando esta tarea hubiese finalizado. Después de seis años maravillosos de compañerismo y una amistad distinta a cualquiera que hubiera tenido alguna vez, tal vez era hora de seguir adelante.

Después de secarse y vestirse, miró el reloj y se dio cuenta que era casi las once. Empezó a alarmarse. El moreno había parecido muy seguro de sí mismo cuando habló sobre “la compra”, y  Minho había asumido que era probable que usara a Donghae  para convencer a Woo para vender algo de coca. Una vez hecho el trato, el atraco puede suceder, aunque estaba seguro de que  su amigo  se lo debería haber informado ahora.

Comenzó a tener una sensación desagradable en la boca del estómago. Tendría que haber tenido noticias de su compañero ya. No debería haber dormido y tomado una ducha tranquilamente, meditando sobre cosas de las que él no tenía control mientras su compañero estaba haciendo el trato. Tenía que estar allí con él, en vez de darse la vuelta como un niño enfadado.

Rápidamente, se puso algo de ropa y fue directamente hacia la puerta. Cuando abrió la superficie de roble, se encontró cara a cara con los dos mismos matones que había entregado a Kim a la puerta el día en que habían llegado al RamJack. Pero esta vez su compañero no estaba a la vista.

- ¿Qué? - comenzó a preguntar, pero fue atrapado de los brazos antes de terminar la pregunta. Sus zapatos apenas tocaban el suelo mientras era arrastrado con fuerza por el pasillo alfombrado. Trató de luchar, pero era inútil, era como pelear contra una pared de ladrillo.
- Tómeselo con calma, detective. -El moreno guardia de seguridad del cual Jonghyun  se había burlado de su cabello, gruñó con gravedad-. No querrá estar hecho un lio cuando el espectáculo comience, ¿verdad? - sintió caer en sus garras.

‘’Detective’’. Así que el juego había acabado, su tapadera había fallado. Solo una pregunta era importante ahora. -¿Dónde está mi compañero? -preguntó. Con la esperanza de que  hubiera escapado de alguna forma, aunque sabía que su amigo no se iría sin él.

- Oh, él realmente se encuentra muy cómodo, no se preocupe por eso. De hecho, le está esperando en este momento.  -el rubio le contestó. Su cara de carne picada se torció en una mueca repugnante que pareció detener el corazón del alto en su pecho.
- ¿A dónde me lleváis? -preguntó al fin. Donde quiera que fuese, mientras él y Jonghyun estuvieran juntos, tal vez pudieran encontrar una manera de escapar.









Capítulo 12


Minho intentó aquietar los latidos de su corazón mientras era arrastrado por las oscuras escaleras delanteras hacia el sótano y volvía a entrar en los confines claustrofóbicos de los amenazadores muros de piedra. No escuchó nada salvo el eco de sus pasos y el jadeo de su propia respiración en sus oídos. Ni siquiera la distante vibración de la música le saludó cuando ellos pasaron a través del lejano arco de piedra llamado La Sala de Espectáculos y avanzaron más profundamente en las entrañas del laberinto bajo el RamJack.

Se preguntó distraídamente si todos los demás invitados estaban en otro lugar, o si las paredes eran simplemente demasiado gruesas para oír el ruido de las continuas fiestas. Pero sobre todo sus pensamientos estaban con su compañero.

‘’¿Dónde estás, Jonghyun? ¿Qué te han hecho?’’ La historia de Key sobre el destino de los matones de la droga rivales que habían tratado de penetrar en el RamJack seguía retumbando en su cabeza. ‘’Lo juro por Dios, si se han atrevido a tocarte de esa manera...’’ Los mataría. No sabía cómo, pero lo haría, decidió sombrío.

Por fin, después de lo que pareció una eternidad de vacíos pasillos de piedra, pasaron a través de otra entrada arqueada hacia una cavernosa estancia que se estableció como un teatro. Allí había lujosos asientos en las hileras principales sobre un suelo con una ligera pendiente y un escenario colocado en el centro de la habitación.

Sobre el escenario había una gran caja de vidrio y bien visible en el interior estaba un juego de dormitorio completo con una cama King-Size y mesillas de noche con lámparas de latón ornamentado sobre ellas. Una alfombra persa cubría el suelo del “dormitorio”, pero fue la figura acurrucada en el centro de esa vasta extensión de colchón lo que llamó la total su atención.

- Jong...─Él exhaló, incapaz de ayudarse a sí mismo. En el centro de la enorme cama, acurrucado en posición fetal, con brazos y piernas atadas, amordazado y con los ojos vendados, estaba su compañero. Su indefensa posición era terrible de ver, y el hecho de que estaba completamente desnudo alimentó los peores temores del alto.

- ¡Hijos de put*! ─dijo con dificultad, luchando para liberarse del castigador agarre de los guardias que lo flanqueaban─. ¿Qué habéis hecho con él?

- Nada se ha hecho con su compañero hasta el momento, detective Choi. La suave y fría voz vino de un lateral de la caja de cristal, y puso su atención fuera de su compañero el tiempo suficiente para ver a Sung Woo caminando por el costado del escenario, los ojos grises brillando con frialdad─. Ese placer ha sido reservado para usted.


- ¿De qué diablos está hablando? ─Escupió, deseando poder tener sus manos alrededor de esa larga y delgada garganta y estrellar la noble hoja del cuchillo en su cerebro. Tras esa ocurrencia, agregó─. ¿Cómo lo ha sabido?

- ¿Sobre vuestro pequeño engaño? Por favor, detective, deme algo de crédito. Tengo ojos y oídos en todas partes, especialmente entre la comunidad de aquellos que hacen cumplir la ley. Supe, cuando un lote de mi... ah... producto fue incorrectamente cortado y dio lugar a algunas muertes, que alguien tendría que venir a husmear detrás de mí. No fue mi culpa, entiéndalo. Yo nunca haría daño a mi propia comunidad de esa manera. Fue el distribuidor al cual encargué ese lote en particular quien cometió el error, pero por supuesto ya fue castigado. Él estaba tratando de, como se suele decir, sobresalir un poco fuera de la cumbre. Permítame asegurarle que nunca cometerá ese error en particular de nuevo. ─Él sonrió, una fría expresión que nunca alcanzó los grises ojos, y Minho sabía que el distribuidor en cuestión ya estaba muerto en algún lugar, pudriéndose en una tumba sin nombre o siendo carnada de tiburones en la bahía. Él era un asesino, no dudaba de ello, y ellos tendrían que ser malditamente afortunados para salir con vida de allí.

- Así que hizo volar nuestra tapadera. ─Dijo tan fríamente como pudo, tratando de no dejar que sus ojos regresaran de nuevo a su compañero impotentemente amarrado en la cama. Cada parte de su ser anhelaba correr hacia el moreno y sostener a su amigo en sus brazos, para confortarlo, calmarlo y examinar su ágil y compacto cuerpo para detectar signos de daño, pero no podía dejar que eso se mostrase en su rostro─. Ni siquiera usted podría ser tan estúpido como para matar a un par de policías. ─Dijo, tratando de medir la reacción a sus palabras en sus muertos ojos.

- Oh, ciertamente no. Es muy incivilizado matar a nuestros chicos de azul. ─ Woo inclinó su cabeza solícitamente hacia el escenario─. Sólo deseo enseñaros una lección que no olvidareis pronto.

El corazón del alto latía contra sus costillas, podía adivinar qué tipo de lección tenía en mente.

- Ahora, detective Choi, usted parece lucir definitivamente pálido, lo cual no significa poco para un hombre de su asombrosa complexión. ─Los finos labios se torcieron en una sonrisa que prometía muchas cosas, todas ellas terriblemente desagradables─. Asumo por la expresión de su rostro que ha oído hablar de mis métodos habituales de la persuasión.  

El asintió con la cabeza, no confiaba en su voz. El hombre amenazante había descendido del escenario ahora y daba vueltas alrededor de él, pero no demasiado cerca. Quería estar lo suficientemente cerca como para regodearse.

- Consideré el... Ah... tratamiento habitual, detective. ─ Sonrió, rodeándolo como un tiburón─. Pero entonces tuve un golpe de, bueno, supongo que debo llamarlo genio. No es que sea vanidoso, entiéndalo. ─Sonrió con modestia, una mano sobre su delgado pecho. Vestía un traje color blanco helado, y su olivácea piel se destacaba con cetrina perfección contra su cremoso tejido. El alto permaneció en silencio, mirando, esperando. ─Lo ve ─continuó, parándose en frente de él─, está en lo cierto al suponer que no me atrevo a mataros. No importa cómo de secreta o diestramente lo haga, temo que tal acto pueda volver para atormentarme. No, lo que necesito de vosotros es simplemente vuestro silencio. Vuestra disposición a volver por donde vinieron, como buenos niños, y que nunca me molestéis de nuevo.

- Eso no va a pasar. ─Dijo obstinadamente, encontrando esos ojos muertos con los suyos propios, dejando que esa certeza cubriese su rostro.

- Oh, pero eso si pasará. Voy a hacer que suceda. O, mejor dicho, usted, detective, hará que suceda. ¿Qué es lo peor, además de la muerte que puede ocurrirle a un hombre de sangre roja como usted? ─Él sonrió perezosamente, dejando que la amenaza llenara su delgado rostro, y Minho se estremeció involuntariamente. ‘’Violación. Está hablando de violación. ’’ Sacudió la cabeza, negándose a darle la satisfacción de una respuesta.

- Podría ordenarles a ellos tomarle a usted y a tu compañero aquí y ahora, ─dijo , su voz era plana y segura. Él extendió la mano y trazó una línea bajando por la mejilla del alto con un dedo largo y delgado.

Choi tuvo que trabajar duro para no flaquear con ese toque de hielo─. Y qué espectáculo sería, mis dos bestias follando a ambos. El delicioso choque de carne contra carne, mostrándoos el verdadero significado de sumisión. Pero he concebido una idea mejor, una exhibición mucho más divertida de largo.

La sangre de Minho se heló, y miró involuntariamente a su compañero todavía acurrucado en el centro de la enorme cama. ¿Qué podría ser peor que ser violado por los matones?

Sung Woo le miraba con avidez y vio la mirada rápida hacia  su amigo

- Se preocupa por él profundamente, ¿no? ¿Por su compañero? ─Él asintió con la cabeza sobre su hombro, mirando hacia el escenario─. Pero no en la forma de cuidar uno del otro. Vosotros sois amigos, compañeros, pero no amantes. Sois, como se suele decir, "correctos" ¿no?

Hubo un clic en la garganta de Choi cuando él respondió: ─Sí. ─No había necesidad de dejarle que supiera cómo de lejos habían llevado los límites de su compañerismo estos últimos días en el RamJack.

- Qué difícil debe haber sido esta pequeña farsa para vosotros, entonces. ─parecía más que divertido con la idea de su malestar─. Cómo de incómodos por tocar al otro de manera prohibida. Admito… ─Se echó a reír─. …que el beso que compartió con él la primera noche casi me convenció. Sois excelentes actores, ambos. Y ahora tendréis la oportunidad de poner en uso vuestro considerable talento una vez más antes de que abandonéis el RamJack.

- ¿Qué…? ─La boca de Minho estaba seca. Tragó saliva convulsivamente─. ¿De qué está usted hablando? ─Él preguntó. Los grises ojos de tiburón miraban con frialdad a los suyos propios.

- Chantaje, detective. A usted y a su compañero. Y seguridad para mí mismo. Después del show de esta tarde, ninguno de vosotros tendrá razón alguna para molestarme de nuevo. De hecho, tendréis sobradas razones para no hacerlo. Verá ─ volvió a extender la mano una vez más para acariciar su mejilla─, usted y su compañero vais a dar un espectáculo que no olvidareis pronto, y voy a capturar todo eso en una película. Una película que permanecerá en mi cámara acorazada para siempre, sin ser visto por nadie más que por mí mismo, a menos que intentéis entrometeros en mi negocio de nuevo. Eso sería muy lamentable porque la película podría ser fácilmente duplicada y distribuida a todo el que esté interesado. Periódicos, estaciones de televisión, oficiales superiores, y más gente por el estilo. Vamos. ─Hizo un gesto con brío a los guardias.

Minho se vio arrastrado por un corto tramo de escaleras hasta el escenario. Podía ver a Jonghyun con más claridad ahora. Las ataduras que habían puesto alrededor de las muñecas y tobillos de su compañero fueron cruelmente apretados, y la venda que llevaba era de seda negro que destacaba contra el  castaño  de su enredado pelo.

- ¿Qué espera que hagamos? ─preguntó, aunque estaba terriblemente asustado de saber ya la respuesta.

- ¿Por qué, detective Choi? Pensé que sería obvio, ¿no? Espero que folléis.











Capítulo 13


Parecía que todo el aire salía de sus pulmones de un solo golpe, mientras Sung Woo hablaba. El alto lo miraba, esperando haber oído mal, sabiendo que no era así.

- Sí ─continúo─, se follarán entre ustedes. O si quiere, Detective , usted va a follarse a su compañero. La otra noche, lo besó de una manera tan deliciosa, que me estoy muriendo por ver más. Los he provisto de todas las cosas que puedan necesitar; sólo tenéis que mirar en el cajón de la mesa de noche y así encontrar todo lo que… eh, os facilitaría el camino. Yo estaré grabando toda vuestra actuación, sin embargo no me veréis. Intentar escapar es inútil; el vidrio es a prueba de balas, y mis guardias armados están en la puerta de la Sala de Espectáculos por si de pronto lográis salir de la caja ─dijo mientras señalaba la prisión de vidrio en la mitad del lugar.

‘’ ¿Se supone que tengo que follar a Jonghyun? ¿Mi mejor amigo… mi compañero?’’

La boca de Minho estaba seca de deseo y de auto conmiseración. La máxima expresión de su amor. La máxima traición.

- ¿Cómo…? ─Se lamió sus labios nerviosamente, tratando de pensar cómo hacer la pregunta─. Usted mismo dijo que somos heterosexuales. Nosotros no bateamos para ese bando. ¿Cómo demonios espera usted que tenga una erección y haga el trabajo?

- Pues ya se le puede ir  levantando, como usted dice, Detective. ─Dijo en tono grave─. De otra manera, en un plazo de una hora, usted será forzado a mirar como ellos se turnan para tirarse a su compañero. Le aseguro que ninguno de los dos tendrá problema alguno para realizar “el trabajito”. Un par de groseras carcajadas, le recordaron que tenía a los gorilas de Woo reforzando su amenaza─. Y luego yo los dejare tener una probadita de sus encantos ─siguió, mientras sonreía fríamente─. Asumo que una unión forzada entre vosotros, sin importar cuán desagradable sea para usted, le sería más agradable a su compañero que dejarlo a los tiernos deseos de mis guardias. ¿Estoy en lo correcto?

Choi se le quedo mirando, negándose a responder. El hombre se encogió de hombros. Sacando una pequeña llave de su bolsillo, abrió el panel de vidrio que servía como puerta de la gran caja.

- Bueno sólo el tiempo lo dirá, una hora, para ser exactos, caballeros. Después de eso, ellos pueden entrar a entretenerse. Les aseguro que, cualquier cosa que se haga y yo grabe en la película, no tiene precio. Cualquier cosa me asegurara su silencio.

Alguien lo empujó bruscamente dentro de la caja. La parte de atrás de sus rodillas golpearon la cama donde estaba su compañero. Jonghyun dio vuelta y gimió suavemente detrás de la mordaza.

- ¿Cómo sabremos que mantendrá su palabra y nos dejará si hacemos lo que usted dice? ─preguntó, sorprendido de la urgencia que tenía de acercarse a su compañero.

Sung Woo puso una delgada y elegante mano sobre su corazón.

- Detective, me hiere. Sería del peor gusto retirar mi palabra de caballero una vez que la he dado. Hay ciertas cosas que uno no hace. ¿No ha notado cuan cortés he sido en esperar a que usted descansara hasta recuperarse antes de mandar a mis hombres a que lo escoltaran para traerlo aquí?

El alto tragó y cerró sus ojos fuertemente. Así que Jonghyun había tenido que estar acostado en esa cama por horas mientras él estaba en la suite, dando vueltas, lamiéndose sus heridas y sintiendo pena por sí mismo. El código de honor de Woo era una cosa loca de hecho, pero Minho creía que él se sentía obligado a cumplirlo.

- ¿Tiene alguna otra pregunta, Detective? ─preguntó amablemente, como si estuvieran en una fiesta y él estuviera preguntando sí el alto deseaba otro Coctel─. ¿No? Bueno, entonces os dejo en vuestra tarea. Dejadme advertiros que espero de vosotros una buena actuación, que incluya penetración completa de su compañero. Yo sabré si intentáis fingir el acto y las consecuencias serán más que terribles. Aborrezco la deshonestidad. Buen día, caballeros.

Se despidió, cerrando la puerta con un ruidito bastante perturbador. Minho hizo la única cosa que podía hacer…Se dirigió hacia la cama.
Lady Akari
Lady Akari

Femenino

I ♥ Taemin <3
Mensajes 115

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty {JONGHO} ~ LA MISIÓN ~ {17/17] (+18) [ADAPTACIÓN]

Mensaje por Lady Akari Lun Jun 22, 2015 10:29 am

Capítulo 14



- ¿Jonghyun? ─El alto susurró suavemente, arrodillándose cerca del hombre atado sobre la cama. Suavemente soltó la mordaza de la boca de su compañero y empezó a trabajar en los nudos que agarraban sus muñecas y tobillos─. ¿Estás bien? ─ Preguntó, hurgando con urgencia para desatar a su compañero.

- Sabía… ─tosió ásperamente, su boca obviamente seca por la mordaza ─. Sabía que vendrías ─susurró con voz ronca, girando a ciegas hacia el sonido de su voz.

- Deberías desear no tenerme por un tiempo ─ dijo gravemente soltando el último nudo, y así los brazos y piernas del moreno estuvieron libres. Su compañero se estiró cautelosamente y probó sentarse, pero falló.

- ¡Eh!, permanece quieto hasta que la circulación vuelva otra vez. ─Le ordenó. ─Se inclinó sobre su compañero, masajeando sus brazos y piernas hasta que empezaron a recobrar el color y la sensibilidad─. ¡Hijo de put*!, amarrarte como si…

- Él va a hacer algo peor que atarme si nosotros no descubrimos una manera de salir de esto, Min─dijo su amigo─. Aquí, quisiera… ─Subió una mano para jalar el vendaje de los ojos y siseó por la súbita invasión de luz cuando se liberó de la seda negra─. ¡Maldita sea, esto es brillante!

- ¿Escuchaste algo de lo que dijo? ─preguntó Minho tratando de mantener su nivel de voz— Acerca de lo que…

- Sí, escuché ─lo interrumpió, estaba fuera de la cama, explorando los confines de su cárcel de cristal. Desde dentro, el alto podía ver que debía estar hecha del mismo tipo de vidrio de un espejo de dos cara. Parándose en el escenario el podía ver hacia el interior de la caja. Ahora, desde dentro, él podía ver solamente reflejos de sí mismo, de su compañero y de los muebles del dormitorio. Nada del escenario o del exterior del teatro era visible. Incluso el cielo raso era un espejo, reflejándole su propia expresión preocupada cuando miraba hacia arriba.

- Bastardo, me dejó vendado y amordazado, pero no le hizo nada a mis oídos ─ continuó  gravemente─. Se supone que quería que yo escuchara lo que estabas por hacerme en detalle. ─Jong, no hablemos de eso ─ suplicó su compañero tratando de no mirar los múltiples reflejos de la forma fuerte y desnuda de él, mientras el otro continuaba rondando la habitación, buscando una forma de escape. Él no se atrevería a admitir cuan odiosa era la idea que le rondaba. Cuánto quería sentir ese dorado y compacto cuerpo contra sí mismo, retorciéndose debajo de él.

- Yeobo, tenemos que hablar de esto. No veo una forma fácil de salir de aquí ─ se sentó al fin y le dio una impenetrable mirada.

- ¡No, yo no acepto eso! ─Minho giró de los insondables ojos castaños y echó mano de una pesada lámpara de latón de la mesita de noche cercana a él. Con toda su fuerza, él arrojó la pesada lámpara a un lateral de la prisión de cristal. Rebotó indemne con un impotente estruendo a los pies de la cama, ni siquiera se rompió el bombillo. ─¡Maldición! ─Juró. La ira lo dejó súbitamente, haciéndolo sentirse cansado e indefenso. Él se sentó en el borde de la cama, puso su cabeza en sus manos y cerró sus ojos.

- ¡Eh!... ─sintió la cama inclinarse cuando  el moreno vino hacia él, y fuertes manos sobaron sus hombros, masajeando para alejar su tensión─. Mira, Min, yo no sé qué hacer, pero sólo tenemos una hora para decidirlo. Mejor lo hablamos.

- ¿De qué tenemos que hablar? ¿Quién estará arriba? ─ Preguntó amargamente─. No, espera, eso ya ha sido establecido. Yo tengo el honor.

- Yo prefiero que tú me hagas eso que uno de esos matones ─dijo ─. Bebé, tienes que enfrentar esto, estamos entre la espada y la pared aquí.

- Mala elección de palabras, compañero, ¿no querías decir…? ─Pero Minho se sentó enderezándose y al final miró a su compañero. Jonghyun se veía mucho más relajado de lo que  él podría creer posible. Él se sentaba a su lado, aún desnudo, pero no incómodo en su desnudez. El más bajo siempre tenía una comodidad animal estando en su propia piel que él admiraba inmensamente. ─¿Qué me quieres decir? ─Preguntó al final─. ¿Cómo me voy a sentir yo acerca de esto? ¿De ser forzado a… a forzarte yo mismo a ti?

- ¡Eh! Nadie fuerza a nadie ─ protestó, deslizándose tan cerca que Choi  pudo sentir el calor corporal de la piel desnuda de su compañero como una línea de fuego a lo largo de su costado─. Sung Woo puede ser capaz de que nosotros hagamos esto, pero él no puede hacer que nosotros nos odiemos por esto. No puede realmente hacer que nos lastimemos mutuamente.

- Oh, ¿tú no crees que esto hará daño? ¿Teniendo mi pene incrustado en tu culo? ─Preguntó bruscamente, volteándose hacia el hombre a su lado.  Minho agitó su cabeza y cerró sus ojos firmemente─. Perdón, no quería decir eso ─dijo rápidamente─. Es sólo que… demonios, Jong, yo nunca hice algo así antes, ni siquiera con una mujer. No sé ni siquiera lo básico de esto. ¿Cómo podré hacer esto sin herirte, sin hacer que me odies?

- Nunca podría odiarte ─Jonghyun tragó con fuerza y miró a los ojos de su amigo─. Yo te quiero, yeobo. No te culparé por hacer lo que tengas que hacer.

- Es que toda esta misión ha sido… haciendo lo que tengamos que hacer. Le pediría a Dios que nosotros nunca hubiéramos aceptado esto en primer lugar ─dijo amargamente, girándose lejos de nuevo—. Pero, Jong, yo no quiero hacerte esto a ti. No… no de esta forma ─esto fue lo más cerca que él podía decir lo que estaba en su corazón. ‘’No quiero hacer esto contigo agotando una necesidad en lugar del amor’’─. No quiero follarte de esta forma ─él dijo al fin, incapaz de encontrarse con los ojos verde mar.

- Entonces no ─dijo suavemente el moreno y el alto lo miró.

- ¿Qué quieres decir? Tú sólo estás sentado aquí diciéndome cómo no tenemos ninguna oportunidad. Soy yo o los matones. ¿No es correcto?

- Quiero decir: ¡No me folles! ─Jonghyun lo miró seriamente y puso una mano sobre el muslo de su compañero─. Hazme el amor, bebé. Nosotros hemos sido todo mutuamente, todo menos esto. Ahora, sólo daremos el último paso. Minho lo miró mudo. ’’ ¿Pero cómo sabes si podremos retroceder ese paso una vez salgamos de aquí?’’ Del modo que él sabía que su amigo querría.

- No tiene que ser feo u odioso ─ continuó fervorosamente, su mano masajeando su muslo al hablar─. Puede ser algo hermoso, Min. Una expresión de nuestra amistad. La máxima ─los ojos oscuros  le suplicaban que entendiera.

‘’El máximo sacrificio’’, pensó mirando abajo a la mano sobre su muslo. ‘’La máxima expresión de su amistad, pero no amor. Y cuando estemos fuera de aquí, el recuerdo nos romperá en pedazos, y entonces no nos quedará ni siquiera nuestra amistad. Tú me dejarás; no serás capaz de evitar esto. Porque cada vez que me mires, no será a tu mejor amigo y compañero lo que veas. Será al hombre que te dio por… el hombre que te folló. Y nada que pueda hacer o decir cambiará esto. Yo te he perdido aquí y ahora, sea que lo sepas o no. Este es el final de la línea, amigo. Todo ha terminad. ‘’

- De acuerdo ─dijo pesadamente─. ¿Cómo lo quieres hacer? ─se levantó y empezó a quitarse la ropa hasta que estuvo tan desnudo como su compañero. Las paredes de espejo les reflejaban su propia piel oscura en contraste a la piel dorada de Jonghyun.

- Chico, tú sí que eres romántico, ¿no es así? ─murmuró. Deslizándose en la cama, miró a Minho y le hizo señas con una mano─. Ven aquí ─dijo al final. Dudando sólo brevemente, lo hizo. Se deslizó al lado de su compañero hasta que este se enrolló a sí mismo alrededor del largo cuerpo y lo acarició en su cuello.

- ¿Qué estás haciendo? ─preguntó el alto, su voz quebrándose sólo un poco cuando la mano del moreno jugueteaba sobre su pecho, pellizcando sus pezones a conciencia.

- Amándote, bebé. ¿Quieres amarme? ─susurró sin aliento y una lengua caliente pasó brevemente contra el lado de su garganta, haciendo a Choi contener la respiración por la tensión y el deseo.


Kim se inclinó sobre él, manteniendo su peso sobre un codo, buscando un beso.

Cuando los labios suaves de su compañero se encontraron con los suyos él sintió la lengua caliente del más bajo invadiendo su boca, el alto sabía que estaba perdido. Con un gemido, él enredó sus dedos en el fino pelo castaño y haló a Jonghyun más cerca.

- ¡Oh, Dios, Jong! Desearía no tener que hacerlo de esta forma ─murmuró cuando ellos pararon al fin, ambos jadeando de emoción.

- Esto es lo que es ─respondió su compañero, enigmático ─.No podemos hacer nada al respecto, yeobo, sólo déjate llevar. Así, haz el amor conmigo… ¿por favor?

- ¿Tú quieres que terminemos con esto? ¿Es eso? ─preguntó tristemente, mirando dentro de los amados ojos densamente ribeteados de dorado.

- No… bien. Admito que es un poco atemorizante. La voz de su amigo bajó un poco, y acarició su mejilla suavemente con un dedo al hablar. ─Pero yo no puedo explicarlo completamente. Es casi como… Yo he estado esperando por esto desde que llegamos aquí. Como si estuviera predestinado, ¿comprendes?

- Inevitable ─Choi corrigió automáticamente con una pequeña y triste sonrisa. Lo sé. Lo siento también ─y realmente lo sentía. Vívidamente recordó la sensación profunda de malestar que tuvo desde que aceptaron el caso. ─Yo sabía que esto podría cambiarnos para siempre desde el primer día que nos llegamos. No sé cómo, sólo lo sabía ─dijo interpretando la sensación a su compañero.

- Nada tiene que cambiar ─insistió el moreno─. Seguiremos siendo tú y yo… Nosotros contra ellos por siempre, compañero. Lo sabes.

- Jong, ¿cómo puedes mentir así, estando listo para dejarme follarte, y decir que nada va a cambiar? ─preguntó.

Súbitamente, rodó hasta que el peso de su cuerpo presionara al hombre más pequeño en el mullido colchón, agarrando los brazos de su compañero sobre su cabeza.

Miró abajo a su amigo, buscando en el fondo de sus ojos  oscuros signos de malestar, pero todo lo que vio fue calmada determinación. ‘’Vas a tomarlo como un hombre, ¿no es así? ’’ Pensó lleno de admiración no entusiasta. Se preguntó si él podría haber tenido la sangre tan fría sobre esta situación si fuera al revés y lo dudó. Aun así, no podía dejarlo pasar.

- ¿Tú quieres esto? ─Choi afincó su pelvis contra la del otro, sintiendo su dolorida polla crecer dura al toque de la vara de su compañero, que era ya una barra de acero caliente, marcando su bajo vientre. ─¿Cómo piensas que esto no nos cambiará? ─Él iba a perder a su mejor amigo para siempre, y una perversa parte de él buscaba restregarlo… asegurándose que Kim sabía que Choi sabía exactamente lo que estaba pasando. Que él entendiera exactamente cuánto iba a perder.─ ¿Crees que cuando me mires, cuando salgamos de este lugar, será de la misma forma… con los mismos ojos?

- ¡Infiernos, no! ─Él dio un claro empujón contra el abdomen de su compañero frotando sus pollas juntas con una viciosa fricción que forzó un siseo de entre los dientes del más bajo.

- Cuando salgamos de aquí y me mires, tú no verás a tu mejor amigo, tu compañero. Vas a ver al hombre que te folló, Jong. Y me vas a odiar por eso. ─Sus propios ojos buscaban en los otros con ardiente intensidad, retando a su compañero a contradecirlo─. Sabes que es verdad… admítelo —preguntó ásperamente.

- ¿Admitir qué...? ¿Qué te odiaré cuando esto acabe? ─Con un movimiento súbito, Jonghyun estaba arriba, montando a horcajadas sobre sus muslos de y mirándolo fijamente, con algo como ira─. ¿Cuándo vas a meterte en esa cabeza dura tuya que nada que me hagas hará que te odie? ¿Por qué haces esto, Min? ¿Quieres que te haga esto fácil a ti? ¿Quieres que te ruegue?


Kim se frotó bruscamente contra el cuerpo del alto, como una gata en celo.

Inclinándose, lamió y mordió los pezones de Minho, chupando hasta que su compañero jadeó y se arqueó hacia arriba para tener más del agonizante placer.

- No, yo… oh, Dios, Jong… ─ se quejó cuando  lo agarró y lo besó, dando largas y húmedas lamidas a través del tórax y costado con un único intenso objetivo.

- Bien ─miró arriba al fin, jadeando, las mejillas encendidas y los ojos brillantes como inspeccionando a su amigo, agarrado cautivo bajo él─. Bien, quiero que me folles. Es lo que necesitas oír para hacerlo, ¿verdad? ¿Para hacer esto fácil para ti? Quiero sentirte dentro de mí… dentro de mí cuerpo… llenándome con tu gruesa polla. Así que, fóllame, yeobo. Hazlo ahora, porque no puedo esperar más. Hazlo ya.

Jonghyun rodó lejos de él súbitamente y se giró sobre su estómago, su cara en la almohada, piernas extendidas y el culo en el aire. ‘’Ofreciéndose’’, pensó él, enfermo de vergüenza y deseo. ‘’ Abriéndose él mismo para mí. Presentando su cuerpo para que lo tome… coja… folle. ‘’ Tenía el pene más duro que nunca en su vida, y se odiaba por eso. ¿Cómo podía querer hacerle esto a su compañero… el hombre que más amaba en el mundo? ¿Cómo podría él ansiar esta pérdida de la inocencia, esta violación del cuerpo de su compañero y todo lo que consideraban como sagrado entre ellos?

Choi ansió zambullirse profundo hasta la empuñadura en la deseosa carne del cuerpo de su compañero. Su miembro dolía deseoso de ser revestido en este cálido cielo. Él quería castigar a su amigo por poner estos pensamientos… esta urgencia antinatural… en su cabeza en primer lugar. Por ser tan hermoso y deseable para tocar y ser tocado.

Por tentarlo a este pecado… esta vergüenza… la máxima traición. Pero yo estaba listo para tomarlo primero. Maldito sea si lo violo fríamente, no soy mejor que uno de los matones de Woo.

Bruscamente, agarró el brazo del moreno y giró al otro hombre arriba.

- ¿Qué...? ─empezó, pero el alto no le dio tiempo a terminar la idea. Con un movimiento, tenía al otro hombre tumbado sobre su espalda y la llorosa polla de Jonghyun enterrada profundo en su garganta. Nunca había hecho esto antes y nunca soñó siquiera con hacerlo, hasta el último mes, cuando la atracción por su compañero fue finalmente reconocida por él, pero parecía que sabía instintivamente qué hacer.

- ¡Oh, Dios…Min! ─el bajo gruñido provino de su garganta, pero el otro no prestó atención; estaba demasiado involucrado en su trabajo, en completar la tarea que se impuso a sí mismo. El quería chuparlo hasta secarlo. Quería al menos darle a su compañero el mayor placer antes que él hiciera lo impensable… lo inevitable. Violarlo.

- Dios, bebé… ¡oh! ─dedos cálidos se enredaron en su cabeza cuando Minho tomó el grueso pene en su garganta, chupando como si la vida dependiera de ello, dándole un fiero placer que el otro aceptaba con dificultad. La vara en su boca era satinada, suave, sutilmente almizclada y totalmente deliciosa. El moreno era más grueso que él, notó casi clínicamente al chupar. Más grueso pero no exactamente más largo. Acarició el apretado saco en la base de la polla, sintiendo la subida anticipando como el cuerpo de su compañero estaba listo para correrse.

- Min, no… voy a correrme. Voy… ─El otro no prestó la más leve atención a sus roncas protestas o las débiles intentonas de sacarse tirándolo por el pelo. Voy a probarte, bebé, pensó con cruda determinación. ‘’ Voy a tragar tu semilla, cada gota. Es lo menos que puedo hacer ‘’

- ¡Dios… oooh Dioosss! ─El bajo estaba gimiendo y corcoveando dentro de él ahora. Vagamente Choi estaba consciente que los dedos que habían tratado de alejarlo estaban ahora agarrando su cabeza.

El alto tensó su apretón en la base de la vara de su compañero e incrementó la succión, respirando por su nariz e ignorando su dolorosa quijada. El quería probar el semen de su amigo, quería sentir el acre, salado chorro caliente a través de su lengua antes de enterarse él mismo hasta la empuñadura en el cuerpo de su compañero y destruir su amistad para siempre.

Al final ocurrió. Con un último gemido desesperado, Jonghyun empujó profundo en su boca y él sintió los sólidos músculos de los muslos  ponerse como acero al explotar la salada eyección en la parte posterior de su garganta como una amarga bendición. Gimiendo, casi sollozando con la liberación, el moreno acarició su cabellera, sus dedos, ferozmente suave con la intensidad de su emoción.

Sintió que el miembro en su boca empezaba a perder su doloroso grosor y haló lentamente fuera. Miró arriba para ver el castaño oscuro tragado por el negro de las pupilas de Jonghyun devolverle la mirada. Había una expresión tierna en los ojos de su compañero, que no podía soportar ver. No ahora. No cuando se estaba preparando para hacer esta cosa que podría traer el final de su amistad para siempre.

- ¿Fue bueno? ─preguntó, lamentándose que las palabras salieran fuera muy bruscamente pero incapaz de evitar su tono.

- Dios, yeobo ─tragó densamente y llegó abajo para acariciar un mechón del cabello negro, fuera de los ojos de Choi─. Mejor que bueno─dijo suavemente─. Nadie me amó nunca así antes, nadie.

- Espero que estés listo para más amor entonces ─odió el duro y demandante tono en su voz, pero no sabía cómo pararlo. Él se fijó ferozmente abajo en su compañero hasta que el otro hombre bajó su mirada,.

- ¿Cómo me necesitas, yeobo? ─susurró. Minho se encontró a sí mismo incapaz de contestar, pero actuó de todas formas rodando una vez más sobre su estómago y extendiendo sus piernas para el asalto de su compañero.

Minho se encontró confusamente alegre por que su compañero hubiera escogido esta posición para su cópula. ‘’ Al menos ahora no tendré que ver en sus ojos cuanto lo lastimo, ‘’ pensó tristemente. Pero él no quería lastimar a su compañero, quería ayudarlo con esto. Recordando lo que Sung Woo había dicho, registró el cajón de la mesita de noche cercana y buscando un pequeño recipiente de lubricante. Agitando las manos, pudo abrirlo y extraer una pequeña cantidad con sus dedos. Con un estremecimiento, separó las firmes nalgas ante él y presionó un dedo húmedo dentro del cuerpo de Kim.

Una profunda respiración dentada fue la única indicación de que su compañero sintió la invasión.

- ¿Estás bien? ─ Preguntó bruscamente, tratando de ir despacio mientras presionaba dentro del ardiente calor que desesperadamente imploraba.

- Si ─El moreno no parecía querer decir mucho, sólo separaba sus piernas un poco más amplio y enterró su cara en la almohada. ─Vamos, yeobo, hazlo ─la voz era amortiguada pero firme. El alto tuvo un repentino recuerdo de Key diciendo “Conlleva más valor recibir que dar.”

Sintió crecer el respeto por su compañero, tendido tranquilamente mientras él se preparaba para tomarlo… usarlo de un modo que ningún hombre debería soportar de su peor enemigo, aún menos de su mejor amigo.

La agonía campó en su corazón al insertar otro dedo cuidadosamente y ensanchó, sintiendo el apretado anillo muscular ceder lentamente al  tratar de relajarse y aceptar sus dedos invasores. Pero su polla estaba más dura y necesitada más que nunca, con una lujuria sin sentido que no le importaba nada excepto su gratificación animal. Se odió, porque sabía que aún sin la amenaza de Woo pendiendo sobre ellos, él aún querría hacer esto. Aún buscaría saquear el cuerpo de su compañero sin la menor sensatez con deseo carnal.

- Hazlo ahora ─las palabras del bajo rompieron su concentración, y  se dio cuenta que el cuerpo dorado bajo él estaba temblando en una mezcla de miedo y anticipación. Jonghyun amontonó una almohada bajo su abdomen para elevar su culo a la altura correcta para follarlo y él se separó, desnudo esperando que su compañero hiciera lo que tenía que ser hecho.

- Hazlo ─susurró entrecortadamente, su cara permanecía volteada así que él no podía ver sus ojos─. Hazlo, Min. No puedo esperar mucho más. Necesito tenerte dentro de mí. Necesito sentir que me follas. Las palabras lo llevaron al límite. Extendió más gel sobre su miembro y se ajustó a sí mismo contra el cuerpo de su compañero, sin ningún tipo de duda, presionando la gruesa cabeza de su polla en la ceñida entrada que su compañero presentaba.

- Dios ─susurró, presionando hacia el interior y sintiendo los músculos bajo sus manos saltar y juntarse con tensión cuando su compañero forcejeaba al aceptar su grosor dentro de su cuerpo.

- Lo siento, como lo siento… ─el susurró y presionó hacia el interior, invadiendo la amada carne, llenando a su compañero con él mismo, con su polla.

- No… no lo sientas ─jadeó, tratando de permanecer quieto al Minho hundir su polla profundo, más profundo─, sólo hazlo, yeobo. Sólo fóllame. Sabes que lo necesitas… Yo necesito esto también. Necesito sentirte dentro de mí.

Él elevó su cabeza al fin y pudo ver lágrimas de dolor en los profundos ojos reflejados en la pared de espejo detrás de la cama. Dolor pero no censura. Él llegó arriba y sintió una respuesta húmeda y salada en sus propias mejillas, y aún su polla estaba dura buscando, con necesidad. ’’ Soy un animal… no importa lo mucho que esto le duela, no puedo parar. ‘’ Pensó con un cuchillo clavado en su corazón.

La imagen en el espejo parecía que se burlaba de él. Ante él, un hombre moreno se agazapaba encima de uno dorado,  penetrándolo y dos juegos de ojos mirándolo, un juego iba del marrón al negro angustiado, los otros como el mar después de la tormenta. ‘’ Oscuridad eclipsando la luz. ‘’  Minho pensó que la escena en el espejo se veía como un demonio violando un ángel.

Al fin se sintió envuelto hasta la raíz y oyó a su amigo jadear.

- Dentro de mí, muy profundo, yeobo. Dios muy profundo ─El otro esperó un momento apretando la cadera de su compañero en sus manos, tratado de mantener el martilleo de su corazón. Entonces, cerrando sus ojos, odiándose más de lo que nunca pensó posible, él empezó a empujar.

La fricción alrededor de su miembro era indescriptible, terciopelo húmedo que agarraba y se aferraba en cada uno de sus contornos cuando se movía dentro del cuerpo del moreno. Minho tiró hacia atrás, sintiendo el hábil apretón de los músculos interiores de su compañero alrededor de su pene, y empujó avanzando de nuevo, saqueando, tomando lo que su cuerpo suplicaba.

Sintió una necesidad de una aún mayor penetración e inclinándose atrás para mejor apalancamiento, empujó otra vez, más duro ahora. Parecía que la nueva posición hacía algo sobre Jonghyun, tocando un punto dentro de su cuerpo que galvanizó a su compañero como en un choque eléctrico. Lo sintió saltar al él presionar hacia adelante, y pensó, ‘’ Próstata. ‘’ Un gruñido sordo del hombre bajo él confirmó el pensamiento.

- Dios, Min… ¿qué…? ─ Gimió, las manos agarrando la colcha bajo ellos al forcejear para abrirse lo suficiente para la polla de Choi, forcejeando para tomar el castigo placentero que su amigo arremetía en su cuerpo con cada empuje de su grueso pene.

Sin responder, el alto tomó total ventaja de la situación. ‘’ Al menos podré darte algo de placer mientras te hago esto. ‘’ Manteniendo el ángulo se enterró a sí mismo sin piedad una y otra vez en el punto en el cuerpo de su compañero, empezó a follar con fervor, bombeando el cuerpo del más bajo, dejándose ir como nunca se atrevió a hacerlo con ninguna mujer con la que hubiera estado nunca.

En algún lugar dentro de él. Una voz susurró que su compañero podía tomarlo. Jonghyun no era delicado, ni una fémina que pudiera herir fácilmente quien gritaría y rogaría para que él parara. Él era suficientemente fuerte para tomar todo el rudo amor que su compañero tenía para ofrecer y pedía por más. Las próximas palabras confirmaron sus pensamientos.

- ¡Ah, Min…Minho! Me estás follando tan bien, yeobo. Tan profundo. No pares… ¡más duro!

- ¿Es lo que quieres? ¿Es esto? ─preguntó, enloqueciendo por las intensas sensaciones alrededor de su pene y las provocativas palabras de su compañero.

Empujó más duro, más profundo, apretando la cadera de su amigo tan fieramente que él sabía que donde estaban sus dedos se formarían morados encuadrando la pelvis de su compañero al día siguiente. Y aún a él no le importaba… no le importaba nada aparte de poseer a este hombre quien estaba jadeando y rogando bajo él. Poseyendo a su compañero completamente, señalándolo, marcándolo, hasta que ninguno de ellos pueda jamás olvidar su miembro  enterrada hasta la empuñadura en la sumisa carne de Jonghyun

- ¡Como esto… justo como esto! ─gimió y el alto vio en la pared de espejo como su compañero llegaba al orgasmo de nuevo. ‘’ Corriéndose tan duro’’,  pensó distraído al ver  apretados los ojos castaños con una intensa mezcla de dolor y placer. El cuerpo del moreno agarró su polla en un espasmo de pura emoción.

Entonces  Choi estaba viniéndose también, empujando él mismo la empuñadura profundo en su compañero, tratando de llegar al corazón del otro hombre con su polla, cuando él lanzó a gritos su dolor sin palabras, y vergüenza, y placer hasta encontrar la liberación en el cuerpo de su amigo.

Nunca el sexo fue tan intenso, este agonizante placer. Y nunca tuvo  que odiarse más. Jadeando, el haló fuera abruptamente, sintiendo el cuerpo del otro contraerse alrededor de él y oyendo el siseo doloroso del otro hombre por la salida demasiado rápida. Sintiéndose confuso emocionalmente y físicamente gastado, volteó lejos de la carne dorada pálida y se deslizó con desaliento bajo la colcha.

Sabía que debían permanecer despiertos y alerta por Sung Woo y sus matones pero él no podía prestar atención. ‘’ Esto es, Nicholas, ’’ pensó cansino, ‘’ espero que hayas disfrutado. Espero que justo hayas tenido suficiente placer para justificar el fin de la más importante relación en tu vida. ‘’

Enterrando su cabeza bajo la almohada, dejó que el agotamiento lo alcanzara.

Justo antes de dejarse llevar, él pensó que sentía una suave mano en la parte posterior de su cuello.

- Está bien yeobo ─susurró una voz─, tú descansa ahora, tómalo con calma.

- Jong ─trató de decir─. Lo siento tanto… lo siento maldita sea ─pero sus cuerdas vocales estaban ya paralizadas por el sueño y entonces la oscuridad lo atrapó.







Capítulo 15



Una mano que le agitaba le despertó, pero no completamente.

- Sólo un minuto, Jong ─murmuró, sin querer abandonar los cálidos límites de la cama─. Estoy casi despierto. De todos modos, Jinki no nos espera hasta las nueve…

- Despierta, Minho ─la voz no era la de su compañero, sino la del hombre del que había estado hablando.

Sus ojos se abrieron de golpe, cegados al principio por la luz pero ajustándose rápido hasta ver a su capitán de pie al lado de la cama.

- ¿Dónde está Kim? ─preguntó inmediatamente, y después, recordando lo que había sucedido entre ellos, dijo rápidamente─: No importa.

Jinki, quien estaba inclinado sobre la cama, le lanzó una mirada interrogativa, pero respondió a la pregunta de todos modos.

- Tu compañero está ya de vuelta al Metro para hacer un informe. Me pidió que te dijera que te vería más tarde. Podrías haber ido con él, pero no te despertabas. He estado sacudiéndote por lo menos diez minutos. Empezaba a creer que tendría que ir a buscar agua fría para echártela en la cara ─sacudió la cabeza, frunciendo el ceño con desaprobación.

- Pero… ─se sentó en la cama, consciente de que estaba totalmente desnudo y contento por tener un edredón arremolinado en su regazo─. ¿Y qué hay de Sung Woo? ¿Qué pasa con los guardias?

- Ya nos hemos hecho cargo de eso ─dijo el castaño, cerrando el tema─. Esta misma mañana descubrimos que había un topo en el departamento de policía de Seúl, uno de los hombres de Woo, y supimos que vuestra coartada estaba destruida. Desde luego estoy contento de haber llegado a vosotros antes de que sucediera nada.

‘’Oh, capitán, no tienes ni idea de cuánto ha sucedido. Llegas tarde, muy, muy tarde. ’’ El alto solo sacudió la cabeza. Entonces recordó algo más.

- Había una película… Sung Woo dijo… ─no terminó, pero no necesitó hacerlo.

Jinki le dirigió una mirada penetrante y respondió:

- Esa también era la principal preocupación de Jonghyun. Encontramos una habitación con equipamiento y le permití coger lo que quisiera siempre que lo visionara y me informara si algo debería ser considerado una prueba.

Choi se derritió de alivio con las palabras de su capitán. El más bajo podría destruir las pruebas vergonzosas. Independientemente de cuánto deteriorara la relación entre ellos, al menos la película no terminaría con sus carreras. Entonces se preguntó cuánto le importaba su carrera, ahora que su amistad con Kim se había terminado definitivamente.

- Vístete, nos vamos a las cinco ─ le lanzó un amasijo de prendas y salió de la habitación dejándolo a solas con sus pensamientos.





La voz del capitán Lee Jinki sonaba enfadada, y Minho se estremeció mientras se levantaba de su escritorio, evitando los ojos preocupados de su compañero, y entró en la oficina.

- ¿Qué significa esto? ─ladró Jinki.

El alto apenas tuvo tiempo de cerrar la puerta y sentarse. El castaño estaba agitando un trozo de papel que Choi reconoció inmediatamente.

- Una petición de traslado, capitán ─dijo con voz queda.

- ¿Me quiere decir por qué, Detective? ─inquirió, en voz peligrosamente suave y baja.

- Realmente no ─respondió fríamente. Entonces, antes de que su jefe explotara, preguntó─: ¿Cuánto le ha contado Jonghyun sobre nuestro último día en el RamJack?

Jinki enrojeció súbitamente, sus mejillas adquirieron un apagado color rojo ladrillo.

- Él… esto… dijo que se hicieron algunas cosas… cosas inevitables. Completamente inevitables dada la naturaleza de vuestra tarea. Detective ─el capitán alzó la mirada, olvidando súbitamente la vergüenza, y miró al alto directamente a los ojos ─, el Detective Kim me dijo que los dos hicisteis lo que teníais que hacer. Puedo asegurarte que nada de esto constará en tu expediente.

- No es mi expediente lo que me preocupa, capitán ─ dijo suavemente─. Si él  le contó algo en absoluto, sabrá que yo debería estar enterrado debajo de una cárcel por lo que le hice. Yo… capitán, no puedo quedarme aquí más tiempo. No sin Jonghyun como compañero. Y si  mi amigo fue sincero, probablemente le dijo que no me quiere como compañero. Él no me necesita por aquí recordándole lo que pasó entre nosotros.

- Esa no es en absoluto la impresión que me dio. ¿Por qué no vas a casa y duermes un poco? Sólo ha pasado una semana desde que tú y  Jonghyun volvisteis de la misión ─señaló Jinki─. Sé que está última tarea ha tensado tu relación con tu compañero, pero dale un poco de tiempo.

- Todo el tiempo del mundo no servirá de nada ─dijo en voz baja─, algunas cosas, cuando las rompes, no pueden reunirse de nuevo. Esta es una de esas cosas, capitán.

- Choi Minho, no puedo creer que esto sea realmente lo mejor para ti y para tu compañero. Tú y el Detective Kim sois dos de mis mejores hombres. Me niego a perderos por un estúpido malentendido. Ahora vete a casa y descansa un poco. Es una orden ─dijo Jinki severamente─. Para mí está claro que te pedí que volvieras a estar en activo antes de que estuvieras preparado. Consúltalo con la almohada ─agitó el formulario de traslado─, y vuelve a hablar conmigo el lunes. ¿Está claro? Ahora márchate.

Minho se levantó y se marchó en silencio. Reunió sus cosas en su escritorio e ignorando las preguntas preocupadas de Jonghyun, se dirigió a su casa.







Capítulo 16


- Minho, abre la puerta. Joder, sé que estás ahí. ¡Abre! ─los fuertes golpes en su puerta se reanudaron y el aludido admitió de mala gana que no era probable que  Jonghyun se rindiera en algún momento del futuro cercano.

Había movido la llave de su posición habitual sobre la puerta específicamente para que su compañero cogiera la indirecta y le dejara en paz. Pero él  nunca había sido alguien que coge indirectas si no quiere.

- ¿Qué quieres? ─preguntó a través de la puerta cerrada.

Había estado evitando una escena como aquella toda la semana, tratando de mantener una distancia de seguridad entre su compañero y él, y el moreno había parecido dispuesto a dejarle… había parecido dispuesto a dejarle espacio. Choi había estado esperando que aquella incómoda tregua entre ellos durara al menos hasta que su traslado se hiciera efectivo, pero aparentemente eso no iba a ocurrir.

- ¿Qué quieres? ─preguntó de nuevo, con una mano en el pomo.

- ¿Qué crees que quiero? ¡Hablar, maldita sea! Tenemos que dejar de andar de puntillas alrededor del otro y hablarlo.

- No hay nada que hablar.

Abrió la puerta en una rendija para mirar a su compañero, y eso fue todo lo que el otro necesitó. Se abrió paso a empujones al interior de la casa y cerró la puerta de un portazo tras él. Con una mano en su hombro, empujó al hombre más alto hasta el sofá y presionó firmemente hasta que  se dejó caer sin oponer resistencia sobre los cojines.

- ¡Hay mucho de lo que hablar, y lo sabes! ─dijo  bruscamente, de pie sobre él, con el ceño fruncido.

- Quizá sólo necesito algo de tiempo ─ofreció débilmente, sin mirarlo a los ojos, los cuales se habían vuelto de un castaño duro, afilado por la frustración.

- He intentado darte tiempo, Minho. He intentado dejarte solo mientras le dabas vueltas… a lo que pasó entre nosotros, quiero decir… y mira dónde nos ha llevado. A que le pidas a  Jinki un traslado. ¿Por qué ibas a hacer eso?

- ¡Sabes perfectamente bien por qué! ─replicó brusca e impacientemente─. ¿Y, de todos modos, qué demonios te importa?

La expresión del rostro del más bajo era a la vez frustrada y tierna cuando se sentó junto a  él y miró a su compañero durante un largo momento antes de responder:

- Es asunto mío igual que todo lo que te afecta es asunto mío. Porque somos compañeros. Porque somos amigos. Vamos Min, lo sabes. No seas así conmigo.

- No sé ser de otra manera desde… lo que pasó. Lo que te hice ─alzó la mirada brevemente y después volvió a bajarla hasta sus manos.

- Te refieres a lo que nos hicimos mutuamente ─tomó una de las manos del alto, que colgaban muertas entre sus piernas, y entrelazó sus dedos─. No me hiciste daño, no me forzaste a hacer nada que yo no quisiera.

- ¿Cómo puedes decir eso? ─Explotó, retirando la mano, enfadado─. Follé contigo. Y joder… ─su voz se suavizó cuando el enfado súbitamente desapareció, dejando atrás sólo dolor y vergüenza─, me gustó.


Minho alzó la mirada, buscando los ojos castaños durante un momento, antes de volver a bajarla.

- A mí también me gustó ─dijo su amigo quedamente─. ¿Realmente es tanto problema?

- No entiendes. No puedes ─decir aquellas palabras era como hacerse trizas el corazón, pero Minho no podía detenerlas─. Era como si, aunque te hiciera daño, no pudiera parar. No pudiera… no pudiera tener suficiente de ti. Te deseaba tanto. Era como una enfermedad… como un apetito que no pudiera controlar. Me odio a mí mismo por haberte hecho eso.

- Yo no te odio, yeobo ─fue la silenciosa respuesta. El bajo tomó su mano otra vez, y esa vez Choi le dejó, encontrando consuelo en el firme y cálido agarre de los dedos de su compañero en los suyos─. ¿Por qué te ibas a odiar a ti mismo? ¿Por qué no puedes simplemente aceptar que hicimos lo que teníamos que hacer y seguir adelante?

- Porque ─ alzó la mirada, buscando los ojos de su compañero, dejando a Kim ver la cruda verdad en los suyos─. Todo el tiempo que estuvimos allí, yo  no estaba sólo haciendo lo que teníamos que hacer para mantener el secreto, yo estaba haciendo lo que quería hacer. Quería tocarte, y besarte, y… mie**a, Jong, quería follarte. Lo quería tanto que no podía ver con claridad. Estoy enamorado de ti, joder, y no puedo volver a como estábamos antes de esta misión ─Respiró tembloroso─. ¿Ahora ves por qué tengo que irme? No puedo mantener esta estúpida comedia que tenemos entre nosotros. No puedo seguir fingiendo que somos mejores amigos, compañeros, lo que coño quieras llamarnos, cuando todo lo que quiero… ─suspiró profundamente─, es abrazarte muy fuerte y no dejarte marchar nunca.

El rostro de Jonghyun era totalmente inexpresivo. Choi se sentía como un hombre que lo ha apostado todo y lo ha perdido. Se levantó, soltando su mano de la de su compañero, y le dio la espalda.

- Te puedes ir cuando quieras ─dijo fríamente, cruzando los brazos sobre su pecho y mirando al suelo─. Sé que probablemente es lo que quieres.

- ¿Y tú qué coño sabes sobre lo que yo quiero? ─la voz del moreno sonó furiosa.


El alto sintió una mano en su hombro antes de que le giraran a rastras y de que la boca de su compañero marcara la suya. Por un momento estuvo demasiado sorprendido como para reaccionar, y después abrió los labios para permitir un mejor acceso, y el sabor de su compañero, de su mejor amigo, de su amante, inundó sus sentidos como una droga.

Kim clavó ávidos dedos en su pelo y le estrechó contra él, violando su boca, reclamándole, marcándolo como su exclusivo territorio. ‘’ Parece que no soy el único que se siente posesivo, ’’ pensó Minho. Pero entonces el beso se hizo más profundo y todo pensamiento consciente fue desplazado en su cabeza por el placer y la necesidad.

Finalmente se separaron, jadeando, y la mirada en los ojos oscuros de Jonghyun era totalmente salvaje. Se llevó una mano al labio inferior, sintiendo un cálido y húmedo reguero, y al separarla vio un rastro de sangre en su dedo.

- Me has mordido ─dijo, con los ojos muy abiertos.

- Pues claro ─ tiró de él de nuevo y succionó la pequeña herida, lamiendo agresivamente antes de dejarle marchar de mala gana─. ¿Desde cuándo? ─Jonghyun preguntó frunciendo el entrecejo. El otro comprendió.

- Desde más o menos un mes antes del RamJack. Sólo que… no sé, me golpeó de repente, pero creo que había estado creciendo durante mucho tiempo. Años quizá. Y cuando casi te perdí después de la puñalada… creo que finalmente me di cuenta de cómo me sentía en realidad. De cuánto te necesitaba. Después de un tiempo se convirtió en lo único en lo que era capaz de pensar, me estaba volviendo loco. ¿Tú desde cuándo?

- Cuando estábamos allí ─admitió en voz baja─. Bueno, quizá antes, pero no creo que realmente lo supiera hasta que llegamos allí y empezamos a interpretar esos papeles. Es como si ya tuviera los sentimientos, pero no un nombre con el que designarlos, ¿entiendes?


- Entiendo ─corroboró quedamente.

Su compañero dio un paso adelante y le cogió ambas manos, entrelazando sus dedos otra vez, tirando de él.

- ¿Por qué no dijiste nada antes, Min? ─demandó.

- ¿Cómo podía? ─dirigió a su compañero una mirada agraviada bajo un ceño fruncido─. ¿Cuánto sabía cómo te sentías respecto a los gays? Después de que tu hermano saliera del armario tú estabas tan enfadado…

- Lo que me enfadó  fue la forma en que hirió al resto de personas en su vida. Dejando a su mujer y a sus hijos así… para empezar, no debería haberse casado siquiera. Debería haber salido del armario en vez de intentar negar lo que era. De la misma forma en que nosotros hemos estado negando cómo nos sentimos mutuamente ─ sacudió el cabeza, enfadado─. Joder, Min, ¿qué hay de la historia que conté sobre nuestra “primera vez” en aquella cena, la primera noche? Te di todas las pistas ahí.

- Y seguiste diciendo que hacíamos lo que teníamos que hacer para mantener nuestra coartada ─señaló el otro, soltando las manos de su compañero para cruzarse de brazos.

No veía razón alguna para culparse totalmente por aquel malentendido mutuo.Jonghyun podía llegar a ser tan puñeteramente enervante a veces.

- Bueno, yo también estaba recibiendo un montón de señales confusas de ti, colega ─ parecía tan irritado como el alto se sentía─. ¿Por qué no parabas de decir que nunca olvidarías nuestro tiempo juntos, como si todo tuviera que terminar cuando acabásemos la faena?

- No quería agobiarte. Yo creía que tú querías que te dejara solo… como si fuera un acuerdo de una sola vez ─explicó Choi.

- ¿Por qué seguías diciendo que nos iba a cambiar, como si fuera lo peor del mundo, o algo así? ─aún estaba claramente enfadado.

- Bueno, lo hizo, ¿no? Míranos ─hizo un gesto entre los dos con una mano─. No solíamos actuar así, besándonos, cogiéndonos de la mano… ─Su voz se extinguió, y sintió el rubor ascenderle por las mejillas.

- ¿Estás diciendo que no te gusta? ─preguntó el moreno quedamente─. ¿Que tengamos estos sentimientos por el otro?, quiero decir…

- Sí… no… no sé.

Minho se derrumbó cansadamente sobre el sofá y enterró la cabeza entre las  manos.

- No me gusta la forma en que me hacen tratarte, Jong ─dijo al fin─. La forma en que me hacen actuar contigo. Lo que te hice…

El más bajo se llevó las manos a la cabeza,  desesperado.

- Otra vez esto no. Mira, Min, ¿cuántas veces te lo tengo que decir? ¡A mí también me gustó! Yo lo deseaba… Yo te deseaba. ¿Y qué si se volvió un poco brusco al final? Había estado volviéndote loco por todos los medios durante los dos días y las dos noches anteriores. ¿Sabes lo que te digo? ─su voz bajó súbitamente, y se inclinó para ver mejor los ojos angustiados de su amigo─. Si Sung Woo no nos hubiera puesto en esa maldita caja de cristal, yo habría intentado conseguir que lo hicieras esa noche de todos modos.

- ¿De verdad?

Minho se sentía un poco sorprendido. Había visto a  Jonghyun cuando estaba persiguiendo a una mujer y sabía lo obsesivo que su compañero podía ser, pero nunca hubiera esperado tener esa determinación posesiva enfocada en él.

- Quieres decir… ─se aclaró la garganta y se irguió un poco─. ¿Quieres decir que ibas a intentar que yo… que yo te lo hiciera?

- Que me follaras, sí ─dijo, abreviando─. No me malinterpretes, cariño, estaba dispuesto a hacerlo de la otra forma también, pero me parecía que estarías más abierto a la posibilidad de ser tú el activo, por decirlo de alguna manera─Se encogió de hombros─.Realmente me daba igual si al final acabábamos juntos. Entonces… ─miró ansiosamente a su compañero─. ¿Cómo te sientes… ya sabes, respecto a todo esto?

- Dame un minuto. Sólo…

El alto sacudió la cabeza. No sabía muy bien cómo sentirse. Enfadado porque el moreno le había estado manipulando. Asqueado consigo mismo por subestimarlos a los dos…. La lista continuaba y continuaba. Kim le estaba dando tiempo para pensar, pero le resultaba obviamente difícil para el hombre que, sentado junto a él en el sofá, se removía como un niño que tiene que ir al baño. Finalmente, explotó:

- ¿Y bien?

Choi contempló el rostro ansioso y hermoso de su compañero y quiso sonreír.
Quiso, pero no lo hizo.

- No sé, compañero ─dijo finalmente─, no puedo decirte cómo me siento porque aún no sé dónde estamos. ¿En qué nos convierte esto? ¿Intentamos volver a ser sólo amigos? Porque no creo que yo pueda hacer eso.

- No, ahora somos mucho más que eso —su expresión se suavizó— Creo que llevamos mucho tiempo siendo más que sólo amigos, sólo que no lo sabíamos.

- Sí… ─se permitió una diminuta sonrisa─. Tienes razón sobre eso, pero no me da ninguna idea sobre qué estamos haciendo aquí, Jong. ¿Somos novios? ¿O sólo colegas de cama? ¿Somos exclusivos? ─sacudió la cabeza─. ¿Ves a lo que me refiero? Es bastante complicado.

- No, no lo es ─contraatacó el moreno con fiereza, inclinándose hacia delante para explicarse─. Me perteneces y te pertenezco. ¿Qué puede ser más simple que eso? Min, si puedo tenerte, no quiero ni necesito nada ni nadie más en el mundo. Llámalo como quieras. Sólo di que sí. ─Parecía tan nervioso y sincero que Minho le sonrió abiertamente.

- Parece que me estás pidiendo que me case contigo o algo así ─dijo─. ¿Dónde  está el anillo?

- No estoy bromeando, Min─dijo muy serio─. Mira, lo que tenemos entre nosotros, bueno, es mucho mejor que cualquier matrimonio del que yo haya oído hablar. Lo que hemos pasado juntos, la forma en que hemos estado ahí cuando el otro nos necesitaba… Tenemos verdadero compañerismo, verdadero amor, y si suena estúpido y romántico, no me importa.

Se inclinó hacia delante y besó al alto en los labios, suavemente al principio, como si no estuviera muy seguro de cómo iba a ser recibido.

Minho suspiró y se entregó al beso, separando los labios para dar la bienvenida a la lengua de su pareja, sintiéndose como si se estuviera derritiendo de cintura para abajo. ¿Qué era lo que tenía aquel hombre al que había conocido durante tanto tiempo y tan bien que podía conmoverle tanto? La sangre pulsaba en su miembro, haciéndole sentir esa ardiente necesidad de poseer a Jonghyun completamente. De ser poseído por él también, se había dado cuenta.

Cuando se separaron, ambos jadeaban ligeramente, y  el moreno le lanzó esa sonrisa imposible de retener.

- ¿Qué tal ha estado, eh? ─preguntó, aún acunando la mejilla de Choi en una mano─. Cuando te beso, te toco… es como si ardiera, yeobo. Te deseo tanto. No he estado tan cachondo desde el instituto.

- Estoy de acuerdo ─admitió el alto, girando la cabeza para acariciar con la nariz la mano amada. Dios, se sentía tan bien teniendo las manos de Kim de nuevo sobre él. ¬─Te eché tanto de menos, cariño─. Se aclaró la garganta y se forzó a separarse una pequeña distancia─. Jong, tengo que decir que yo me siento respecto a ti de la misma manera que tú respecto a mí…

- Te quiero, Min ─interrumpió, con todo el corazón en aquellas palabras y en la expresión sincera y abierta que él  amaba tanto─. Más que a nada, más que a nadie. Eres el único para mí, para siempre.

Jonghyun cerró los ojos y cogió aire, como si su pequeño discurso hubiera estado pugnando por salir de él y ahora, habiéndolo dicho, pudiera relajarse.

- Ah, Jong…. ─Minho no pudo hablar durante un momento, saturado por la emoción de la declaración de su compañero. Sentía como si su corazón pudiera hincharse tanto que se saliera de su pecho.

Impulsivamente, se inclinó hacia delante, tomó entre sus manos la cara de su pareja y besó los párpados Jonghyun, suavemente, saboreando la humedad salada en sus labios cuando se retiró.

- Y yo a ti, compañero. Yo también te quiero. Sólo quiero saber a dónde nos dirigimos con esto.

- Ahora mismo yo quiero que nos dirijamos a la cama ─la intensidad era como fuego en sus ojos, el apetito era evidente en su expresión─. No me has dejado tocarte en casi una semana, yeobo. Estoy ardiendo, te deseo tanto.

- Yo también te deseo, Jong ─susurró─. Sólo que…

- ¿Qué? Dilo. Lo que quieras.

Le estaba mirando de la misma forma en que un lobo hambriento miraría un filete. Minho no sabía si reírse o rendirse al increíble deseo que fluía entre ello como una corriente eléctrica. Tomó la mano de su compañero y sintió la sacudida golpearle en el estómago, la necesidad fue como un golpe inesperado que le dejó sin aliento. Repentinamente, la situación ya no era para nada graciosa.

- Yo sólo… me sentí tan mal la última vez cuando… hicimos lo que hicimos ─ murmuró─. Me sentí como si te estuviera haciendo daño… forzándote. Ya sabes.

Alzó una mano para retener las protestas de Kim.

- Ahora ya sé la verdad. Pero aun así, yo… no sé si quiero hacerlo de esa manera durante un tiempo. ¿Entiendes?

- Entiendo, cariño. No tenemos que hacer nada hasta que tú quieras, te lo juro ─ las dulces palabras de él refutaban el creciente bulto en los vaqueros ajustados que llevaba. Minho se apresuró a reafirmarle.

- No, yo quiero… estar contigo. Sólo… no de esa manera, ¿vale?

No sabía por qué se sentía tan tímido y torpe expresando lo que quería a su pareja.Algunas cosas, pensó, eran más difíciles de decir que de hacer.

- ¿Entonces cómo? ─parecía confuso, y  Choi se dio cuenta de que necesitarían clarificar un poco más las cosas para que funcionaran.

- De la otra forma, quiero decir, contigo… ─ se aclaró la garganta.

- Esto no va a ninguna parte─ dijo directamente el otro, a pesar de que notaba cómo su cara se tornaba rojo remolacha.

- Lo que intento decir es que quiero que tú… me folles a mí.

La mirada en el rostro de su compañero era totalmente salvaje.

- Pensé que nunca lo pedirías ─gruñó, arrastrando al alto  a otro beso largo y hambriento─. Será un placer, yeobo.







Capítulo 17



Minho no supo cómo llegaron a la cama, pero de repente estaban allí.

Dando vueltas sobre la colcha, luego apenas se separaron para respirar y Jonghyun tuvo un momento para mencionar:

- En tu cama. Como mi historia, ¿huh, yeobo?

Recordar la historia sobre su primera vez aquella noche en el RamJack hizo a Minho ponerse caliente de nuevo. Se sentía como que no podía desnudarse a sí mismo y a su pareja con la suficiente rapidez. Se acababa de quitar los pantalones cuando su amigo lo empujo contra la pared y se tragó su pene con avidez, extendiendo sus manos a través del pecho y el abdomen  para retenerlo en su lugar.

- Ay, Dios… Jong ─ se quedó sin aliento, bombeando sus caderas rítmicamente dentro de la cálida y húmeda entrada─. Tan bueno….

- Voy hacer que te corras, yeobo ─el moreno lo miró brevemente y el alto pudo sentir el caliente aliento de su compañero en su miembro mientras hablaba─. Voy hacerte correr y luego te voy a montarte profundamente. No puedo esperar para estar dentro de ti.

Y luego volvió a trabajar en la polla de Choi, chupando, lamiendo y apretando hasta que él pensó que iba a desmayarse o a explotar. Sentía la sensación crecer hasta su máximo rápidamente, enredó sus dedos en el cabello castaño para instarlo más cerca.

Siempre comprendiendo lo que necesitaba exactamente, Jonghyun se agachó y, a continuación,  el otro sintió la indescriptible sensación de cómo este se tragaba su pene, trabajando con su hermosa garganta convulsivamente.

- ¡Jong! ¡Dios! Te amo tanto.

Se quedó sin aliento, sintiendo como si su semen fuera sacado de él. Su espalda se arqueo, los espasmos venían sin cesar mientras su amante chupaba y aspiraba hasta la última gota antes de que finalmente lo liberara.

- Dios, Jonghyun… eso fue malditamente asombroso ─dijo jadeando mientras su compañero sonreía, su cabeza castaña aún seguía en su vientre.

- Amo la manera en que sabes, yeobo. Me encanta chupártela.

- Y eres jodidamente bueno haciéndolo ─dijo, que aun respiraba con dificultad─. Le das mil vueltas a cualquier profesional que haya conocido y me haya cobrado.

- Caramba, gracias ─dijo  secamente─. ¿Crees que debería considerar un cambio de carrera?

- No lo creo ─ le dijo, acariciando la cabellera oscura con cariño─. La única polla que podrás capturar será la mía, compañero.

- Lo mismo va para ti ─ se arrastró hasta la cabecera de la cama y lo besó profundamente, alimentándolo  con su propio sabor en esa dulce lengua─.Eres mío, Min, y no tengo la intención de compartirte con nadie ─dijo atrayéndolo más cerca.

- ¿Por qué no probarlo? ─ preguntó, sintiendo que su corazón martilleaba en su pecho, mientras decía aquellas palabras─. ¿O sólo lo que decías mientras me la chupabas era sólo hablar por hablar?

- Yo no hago promesas que no pueda mantener, Min ─gruño, frotándose contra la garganta del alto y mordiendo a lo largo del camino la vena grande que bombeaba debajo de su piel─. Eso tú lo sabes.

- Entonces haz honor a tu palabra, Jonghyunie, y fóllame ─la voz de Minho era baja y burlona. Él sabía exactamente que botones pulsar con su amante, y ésta no era la excepción.

Parecía que las manos de su compañero estuvieran en todas partes a la vez, tocando, acariciando, preparándolo para ser follado.

En algún lugar, el moreno había conseguido un tubo de algún tipo de lubricante, y no pasó mucho tiempo antes de que el alto, volteara suavemente mientras el otro hombre le abría con ternura pero con urgencia en los dedos. La sensación era totalmente extraña, pero no desagradable. Era agradable ser capaz de relajarse y ser íntimo, estar tan completamente abierto con Kim.

Su compañero era tan dulce, tan infinitamente cuidadoso para asegurarse de que él estuviera listo… hasta que finalmente dijo:

- Ya no puedo esperar más, Jong. ¿Cuándo lo vas a meter? ─hubo una repentina ráfaga de aire caliente en su oído, como si  estuviera esperando a que dijera algo antes de que se atreviera a continuar.

- ¿Estás seguro? ─ preguntó finalmente.

Sus dedos investigaban profundamente mientras hablaba, y de repente frotó algo dentro de Minho que hizo que saltara de su cuerpo un rayo de exquisito placer. Como si alguien metiera un petardo dentro de él.

- ¿Te gusta? ─ hablaba con un tono divertido mientras frotaba sobre el terreno de nuevo.

- Dios, ¡sí! ─se quedó sin aliento, penetrándose en el dedo del hombre detrás de él─. Hazlo, Jong. No me hagas rogártelo, ¡mie**a!

- ¿Lo deseas tanto, eh? ─la voz en su oído era baja y hambrienta.  Choi inclinó la cabeza hacia atrás para sentir el calor, la fuerza sólida del hombro del otro detrás de suyo.

- Tú sabes que sí ─Sabía que podría doler un poco, quizás mucho, pero de repente apenas podía esperar para sentir a su compañero en su interior. Quería tener esa experiencia, quería sentir la cercanía mucho más que el placer. Quería sentir como si perteneciera completamente a Jonghyun

El torneado pecho del moreno rozó contra su sudorosa espalda, y luego sintió la suavidad, la punta de la polla de su compañero presionando con insistencia su entrada. Hubo dolor y una gran cantidad de presión, pero Minho cerró los ojos y respiró lentamente, aceptando el dolor como parte del trato. Merecería la pena a largo plazo sentir al hombre que más amaba en este mundo penetrándolo, enterrándose profundamente dentro de su cuerpo.

El más bajo parecía saber lo que estaba haciendo, avanzando lenta pero constantemente hacia adelante, frotando las manos sin cesar sobre las caderas de su amante en pequeños círculos, como si con su caricia quisiera hacerle olvidar el dolor breve que le estaba causando. Finalmente Choi sintió la esbelta y musculosa cintura contra su cuerpo y supo que  ya tenía que estar completamente dentro.

- ¿Estás bien? ─la voz  en su oído era baja y preocupada.

El alto podía sentir la urgencia como un alambre en espiral en el interior de su compañero y lo comprendió: la instintiva necesidad de empujar, la insoportable necesidad de poseer.

También sabía que no movería ni un músculo hasta que Minho le dijera que estaba listo.

- Bien ─susurró, sintiéndose hasta el límite con la gruesa polla enterrada dentro de él─. Se siente… lleno, pero no está mal. Solo ve lento al principio, ¿de acuerdo? ─Tan lento Como tú desees yeobo. Dios, me siento tan bien dentro de ti ─su voz  era tensa pero segura, los movimientos que comenzaron dentro fueron los más amables posibles dadas las circunstancias. ‘’ Siendo las circunstancias que mi compañero y mejor amigo en el mundo me está follando ahora mismo. ‘’ Pero la idea no le provocó asco ni terror, sólo la satisfacción y el placer que él podía dar a Jonghyun , esto era su regalo más preciado, él mismo y su cuerpo. ‘’ Oh, Jong, soy tuyo en cuerpo y alma. Eres mi dueño. ‘’
El movimiento detrás de él, dentro de él, fue aumentando el ritmo y, a continuación, estaba golpeando aquel lugar otra vez, provocando ondas eléctricas de placer en la cresta de su interior como un rayo que cae sobre el agua.

Minho podía sentir su corazón latiendo como un martillo neumático, y se quedó sin aliento, cuando sintió a su compañero abriéndolo, llenándolo, follándolo una y otra vez. Increíblemente, podía sentir que su polla se endurecía una vez más, a pesar de que se había corrido tan fuerte cuando  su amigo  se la había chupado.

- Amo amarte de esta manera, yeobo, amo follarte. Quiero follarte toda la noche ─las palabras calientes, sin aliento en su oído servían de contrapunto al sonido profundo, apremiante que el alto  finalmente se dio cuenta de que él mismo estaba haciendo.

No encontraba palabras para expresar el increíble, casi doloroso placer, pero a la vez no podía estar callado… no quería estar callado. Sintió cómo se acercaba de nuevo al clímax, cada ver más alto, más cerca de un orgasmo como nunca antes había sentido. Finalmente encontró su propia voz.

- Me corro, Jong. ¡Oh, Dios, me estás haciendo correrme tanto! ¡Fóllame! Quiero sentirte follarme tan duro y tan profundo… ─Minho oyó la súplica, la necesidad y la sumisión en su voz, y no le importó una mie**a.

Era él, su mejor amigo, su amante quien estaba arrancándole aquellas palabras con tal dulce presión, la ágil entrada y embestida de su polla dentro del cuerpo. Aunque antes nunca había sido muy dado a gritar durante el sexo, ahora parecía que no podía callarse, no le importaba siempre y cuando la increíble sensación de  él follándole durara y durara, y nunca acabara.

- Oh, Min, cuando hablas así… ─el moreno jadeó tras él─, Me corro. Me corro dentro de ti. Oh, Dios, Min… ¡Minho!

Lo sintió  embestir profundamente y apretarse tanto contra su cuerpo que por un instante pareció que realmente eran una sola persona, y Minho no sabía ni le importaba dónde empezaba su pareja y donde terminaba él mismo. Sentía su propio cuerpo presa de continuos espasmos alrededor de su amado invasor mientras que Jonghyun se tensaba contra él. Los dos estaban jadeando, boqueando para respirar mientras el momento pasaba lentamente, fundiéndose en una luz blanca y brillante tras sus párpados.

El más bajo fue el primero en hablar.

- ¿Estás bien, yeobo? ¿Fui demasiado rudo? ─preguntó ansiosamente, comenzado a retirarse. Pero lo agarró el brazo alrededor de su cintura y lo sostuvo.

- Todavía no ─murmuró─. No te vayas todavía.

El otro se relajó detrás de suyo, manteniendo sus cuerpos unidos, pero Minho todavía podía sentir la ansiedad de su compañero, algo palpable en el aire entre ellos.

- Estoy bien ─dijo al fin─. Sólo agotado, eso es todo. No me había corrido dos veces en treinta minutos desde la escuela secundaria.

Una risa suave sonó en su oído.

- Sé cómo se siente. Sentía lo mismo cuando me lo hiciste. Asombroso, ¿no?

- Más que asombroso. Pensaba que la parte superior de mi cabeza iba a explotar ─explicó─. Nunca he sentido algo igual. Tan bueno, tan especial haciéndolo contigo, compañero.

Brazos fuertes le apretaron con fuerza desde atrás, y la voz de su amante fue sospechosamente ronca cuando respondió. ─Te amo demasiado, Min. No quiero volver a dejarte ir.

- Vas a tener que hacerlo ─señaló─. Jinki está acostumbrado a vernos siempre juntos, pero esto….

Hubo una pequeña explosión de risa a sus espaldas que hizo que el moreno se deslizara fuera de su cuerpo. El alto sintió un espasmo de arrepentimiento, de vacío, seguido de un espasmo aún más fuerte de alegría cuando se dio cuenta de que podían repetir este acto tan a menudo como quisieran.

Aunque la sensibilidad considerable que sentía en su culo le inclinaba a pensar que tal vez sería un tiempo antes de que fuera a repetir la actuación.

- Bueno, esto solucionó el problema, al menos por ahora ─dijo el más bajo. El otro volvió con cuidado hacia el rostro de su compañero, mirando a la cara que conocía mejor que la suya.

- Dios, Jong, eso fue, no sé, tan especial. Tan bueno contigo. Nunca pensé que podía ser tan... ─se detuvo, sin encontrar las palabras. ¿Cómo podría explicar que el acto de amor nunca había sido tan especial, y tan íntimo con alguien?

- Lo sé. Para mí, también, yeobo ─respondió su compañero, entendiéndolo, como siempre.

- ¿Y ahora qué? ─Preguntó, llegando a acariciar el rostro de su amante, ahuecando su mejilla en la mano. Las oscuras pestañas revolotearon hacia abajo brevemente, y Kim volvió la cabeza para dejar un beso  suave en la palma de su amigo.

- Estaba pensando tal vez en una ducha rápida y una siesta ─respondió él, conteniendo un bostezo con evidente dificultad─. Me has dejado agotado con tu culo apretado.

Él sonrió, una porción desproporcionada de una sonrisa que el corazón de Minho se fundió de nuevo.

- Oye, tonto, eso no es lo que quería decir ─le devolvió la sonrisa a él con cariño.

- Sí, lo sé ─dijo ─. Quieres hablar sobre ello y explicarlo todo. Pero yo estoy diciendo, Minie, que no hay necesidad. Estamos hechos el uno para el otro, siempre lo hemos estado. Y ahora pertenecemos el uno al otro en todo el sentido de la palabra. Nosotros contra ellos, compañero, igual que siempre.

- Está bien ─ bostezó, sintiendo el cansancio y dispuesto a aceptar la opinión de su compañero sobre su nueva relación─. Si tú lo dices.

Se arrimó más a Jonghyun, encantado de tener la libertad de hacerlo. Aún se sentía un poco pegajoso, pero pensó que podía vivir con ello. Ahora sólo quería una siesta.

- Bueno, yo lo digo ─murmuró, echándole un brazo sobre los hombros de Choi─. Así que sé bueno y duerme un poco, Minie.

Aparentemente él estaba dispuesto a renunciar a la ducha, al menos por el momento.

- Te amo ─Fue un susurro, casi un suspiro, y Mino no estaba realmente seguro de quien de los dos lo dijo. ¿Realmente importaba? Él pensaba que no.

Acercándose a  Kim Jonghyun, una última fracción de pulgada más cerca y respirando el aroma cálido de la piel de su pareja. Se sumió en el olvido, la cabeza oscura y la clara reposando en una misma almohada.
Lady Akari
Lady Akari

Femenino

I ♥ Taemin <3
Mensajes 115

Volver arriba Ir abajo

{JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18) Empty Re: {JongHo} ~ La Misión ~ [17/17] (+18)

Mensaje por Contenido patrocinado

Contenido patrocinado

Volver arriba Ir abajo

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.