Página 1 de 1. • Comparte
Make me a Good question~! (MinKey)
Titulo: "Make me a good question" (Hazme una buena pregunta).
Autor: ShawolDany.
Género: Romántico, raro, WAFF?
Parejas: MinKey<3
Personajes: Kibum, Minho, Onew, Joon... y alusión a la existencia del JongTae xD
Dedicado a: Bithae♥ Wae? Porque sí! Porque es mi Unnie y la quiero y le encanta el MinKey*n* Además de que se encontrará por ahí una palabra bastante familiar (pista: *cofcof su firma cofcof*) Lo siento Faby, sencillamente me pareció demasiado sensual xD Espero te guste♥
Nota: No tengo nada qué decir más que el hecho de que esta idea me surgió hace muchísimo tiempo, luego de que debido a la especialidad que estudio en la prepa, tuve que ir a un lugar como al que Key fue en esta historia y pues así... si lo leen me entenderán.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::Autor: ShawolDany.
Género: Romántico, raro, WAFF?
Parejas: MinKey<3
Personajes: Kibum, Minho, Onew, Joon... y alusión a la existencia del JongTae xD
Dedicado a: Bithae♥ Wae? Porque sí! Porque es mi Unnie y la quiero y le encanta el MinKey*n* Además de que se encontrará por ahí una palabra bastante familiar (pista: *cofcof su firma cofcof*) Lo siento Faby, sencillamente me pareció demasiado sensual xD Espero te guste♥
Nota: No tengo nada qué decir más que el hecho de que esta idea me surgió hace muchísimo tiempo, luego de que debido a la especialidad que estudio en la prepa, tuve que ir a un lugar como al que Key fue en esta historia y pues así... si lo leen me entenderán.
—Hey, espera —trataba de susurrar sobre su boca—. Tan sólo… quiero… que me digas una cosa —Sin embargo, los fuertes besos de ése hombre no se lo permitían—. Tu nombre… —continuaba con esfuerzo en medio del contacto—. ¿Cómo te llamas?
—Shh… —lo mandó a callar justo antes de tomar su labio inferior entre los dientes, causándole tal gemido, que le fue imposible continuar con su palabrería.
…
—Shh… —lo mandó a callar justo antes de tomar su labio inferior entre los dientes, causándole tal gemido, que le fue imposible continuar con su palabrería.
…
Make me a Good question~!
- Spoiler:
- Y allí estaba, con las terribles bolsas oscuras de dos días seguidos bajo los ojos, escuchando a su mejor amigo soltar frases repetitivas y emocionadas, todas respecto a lo que terminaría suscitándose por la tarde, y a lo alegre que se sentía personalmente por haberlo convencido de ser su compañía, en un día donde seguramente nadie en su sano juicio habría querido seguirlo. O al menos eso era lo que pensaba el desvelado de Kim Kibum, de 23 años de edad, mientras observaba a Lee Jinki, su amigo de entrañables épocas, caminando a su lado y alzando los puños cada dos por tres, para demostrar su entusiasmo mientras las gafas de aumento que llevaba en el rostro le ocultaban los pequeños ojos negros.
— ¡Enserio que no puedo esperar, Key! —Continuaba el castaño de los anteojos, empleando ése apodo tan cool con el que todos sus amigos conocían a aquél muchachos de ojos felinos y fino cabello rubio cenizo—. No me cansaré de agradecerte, te lo juro.
Y en ése momento Key se preguntaba, “¿cómo es que he llegado a ser tan cercano a éste ratón de biblioteca?” Pronto se arrepentía del antipático pensamiento que le provocaban las horas de sueño ausentes, y recordaba que había sido amigo de Jinki —alías Onew, su Hyung dos años mayor que él— desde que estaba en primaria, y el ahora amante de la computación lo defendía en aquél tiempo de los brabucones de su escuela. Entonces se daba cuenta de que le debía demasiado, y que por tanto, y a pesar de las enormes ganas que tenía de quedarse en casa a dormir toda la tarde, no podría rehusarse a acompañarlo a aquella aburrida conferencia, pues además, ya se lo había prometido con semanas de anticipación.
Así es, una conferencia, una aburrida conferencia en el auditorio de la universidad en la que aquél par de chicos estudiaba, impartida por expertos en la informática, área completamente relacionada a la carrera que Lee Jinki estaba estudiando, mientras que para Kibum, artista y pintor desde que tenía uso de razón, resultaba una verdadera pérdida de tiempo y dinero. Pero como ya fue dicho, no era capaz de negarse, Onew podía ser muy persistente cuando se lo proponía, así que cuando llegó la tarde, y su Hyung lo sacó a emocionadas patadas del departamento que los dos compartían en aquél barrio loco de la ciudad de Busan, Key caminó a un paso lento sobre la acera, al lado del castaño, manteniendo la esperanza de que, por lo menos, una vez estando en el oscuro auditorio, con las luces apagadas precisamente para que los espectadores prestaran atención a la pantalla que se alzaría sobre el escenario principal; podría acomodarse cómodamente en alguna butaca de la parte de atrás, y reponer el sueño que su cuerpo le estaba demandando con tanta insistencia.
Tanto cansancio le estaba acechando porque, exactamente dos días atrás, había salido de fiesta con dos de sus mejores amigos —un par de locos más bien parecidos a él que a Jinki—, y al terminar perdiéndolos ésa noche, estuvo a punto de irse cuando vio a “ése desgraciado sensual”. Tales palabras fueron lo único que dominó su mente cuando lo vio allí parado. En la esquina del club, con los fuertes brazos cruzados sobre su pecho y su lisa playera negra. Verlo tan directa y sorpresivamente causó en Kibum una reacción automática y descomunal. Quizá podía adjudicarlo a su descontrolado consumo de alcohol durante aquella noche, o a sus malditas ganas de divertirse; el punto fue que lo primero que hizo, luego de unos cuantos segundos mirándose embobado como un inútil, pues se mantenía inmóvil en medio de la pista de baile; fue abrirse paso directo hacia él, y posicionarse frente a su cuerpo, mirándole de frente y con una ladina sonrisa.
— ¿No bailas? —preguntó.
Key no dejaba de mirarle, con el objetivo de no perderse ningún detalle de su respuesta. Y dado a esto, notó con claridad el modo en que su objetivo correspondió a su mirada, y pudo percibir, cautivado, a la ensanchada sonrisa que se le dibujó en los deliciosos labios.
— ¿Es esto un baile de graduación? —le dijo. A pesar de su burla, Kibum quedó embelesado con el sonido de su voz—. ¿Ahora vas a pedirme la mano?
Pronto se dio cuenta de que tenía que pensar en una respuesta ingeniosa, y no supo cómo, pero los nervios que le provocó la voz de ése apuesto desconocido alejaron de él todo rastro de la borrachera que antes cargaba.
— ¿Qué? —exclamó sin pensar—. ¿Eres un aburrido al que le gusta quedarse en la esquina a mirar culos en movimiento?
No le importaba ser descortés, y supo que había acertado en lo que debía decir, pues aquél hombre esbozó una notable sonrisa.
—No —le respondió, acercando su cuerpo de una sola vez al del muchacho rubio, mientras lo tomaba del borde de su pantalón de cuero, de modo que sus caderas quedaron una junto a la otra. Kibum se sorprendió de tal acción, pero sus sentidos se alertaron aún más cuando le vieron a él acercar su hermosa boca hacia su oído derecho, para susurrarle de manera sugestiva: —Hay otras partes más interesantes que eso.
—Ingenioso —reconoció Kibum, separando su rostro para mirar el de aquél desconocido. Éste le sonrió con diversión, y se apartó de él, volviendo a recargarse en la pared donde antes se hallaba. En vista de ello, Key insistió en cuanto a su invitación inicial—. Ya enserio, ¿vienes?
E intencionalmente, le tendió la mano. Ése joven permaneció observando su blanca palma extendida por un par de segundos, hasta que de pronto, posó la mirada en el rostro de Kibum. Sólo después de analizarlo detenidamente, volvió a sonreír, y con notable galanteo, lo tomó del cuello de su camiseta, de ésa singular manera con la que acabó arrastrándolo junto con él, para llegar a la pista de baile.
Los ojos de Kibum se ensancharon en demasía cuando le sintió moverse sensualmente junto a su cuerpo, con una de sus firmes manos sosteniéndole la cadera, al ritmo de la música, que para colmo de por sí, ya desprendía algo de erotismo. Era fascinante, tanto que Key no lo pensó dos veces antes de moverse de aquella manera también, junto a él, y al varonil aroma de su perfume, que desde entonces se adhirió a sus recuerdos, de la manera más fuerte y fija que jamás había experimentado. Se quedó prendado a su memoria desde el primer segundo en que lo había visto.
— ¡Hey! Bummie —con la mirada perdida, escuchaba parcialmente la voz de su mejor amigo—… Pequeño Bummie… —continuaba escuchándole, como que cada vez el sonido se le antojaba más cercano—. ¡Despierta, Key! —Y entonces definitivamente regresó a la realidad, encontrando el rostro de Jinki a corta distancia, ofreciéndole un vaso de plástico, de aquellos color blanco, y que además desprendía cierta aura humeante en el borde de la boca—. Te traje un café —le aclaró.
Kibum reaccionó afortunadamente pronto, y justo después tomó el vaso, encontrándose a sí mismo con su cuerpo reclinado en una de las butacas del auditorio, donde algunas personas se desplazaban, en busca de sus propios asientos. Onew llevaba también su propio café, y sólo cuando se colocó a su lado, en la siguiente butaca, de aquella parte media de los asientos del enorme salón, Key se sintió lo suficientemente espabilado como para hacerle una torpe pregunta.
— ¿Ya se terminó?
— ¿Alucinas? —Contestó Jinki—. Si acabamos de llegar.
—Oh… —murmuró al instante, expresando de manera inconsciente la decepción con la expresión de su rostro.
Trató de explorar de nuevo el establecimiento, y encontró que había más personas que la última vez en que se dedicó a observar con atención. Todos ellos eran perfectamente acordes con los temas que se tratarían en la conferencia. Algunos regordetes, con acné, y/o gafas de fondo de botella. Un espectáculo interesante de ver—. ¿Qué es todo esto? —Preguntó de mala gana—. ¿La convención de los Geeks?
—Muy gracioso —respondió su amigo—. Ya verás que cuando empiecen las exposiciones, quedarás encantado.
“Claro, ¡por supuesto!” escuchó su propia voz dentro de la cabeza, expresándose sarcásticamente. ¿Cómo podría entretenerse durante cuatro horas continuas encerrado en un auditorio donde sólo se tratarían conversaciones que a él no le interesaban en lo más mínimo? Quería salir corriendo de ahí, pero mejor decidió no ponerse a pelear con su Hyung, y se reclinó con más libertad en la butaca, mientras susurraba casi para sí mismo, aunque esperando también que Jinki lo escuchara:
—Si es que no me duermo primero.
Listo, la advertencia ya estaba dicha.
Una, dos, tres canciones, y el contacto comenzó a incrementarse, y sus cuerpos a sentir con mayor nitidez al precioso calor que se generaba al rozar sus pieles cada una contra la otra. Los brazos del misterioso joven le rodearon el cuello, y sus puños se entrelazaron en su nuca, mientras seguía bailando. Lo tenía aprisionado y lo miraba fijamente, poco antes de ir inclinando su rostro con seductora lentitud, hasta que sus narices se tocaron y quiso culminar con el repentino roce de sus labios sobre la roja sonrisa del rubio joven. No obstante, al haberlo intentado, pronto se dio cuenta de que el chico había girado el rostro, y le había dejado besando su tersa mejilla. Se separó de él para mirarlo de manera recriminatoria, aunque sin dejar de sonreír, y lo descubrió con sus felinos ojos descifrando los suyos mientras su faz se curvaba en una clara expresión de burla. Pero eso no hizo más que aumentar su deseo de besarlo. Durante los segundos siguientes, no se rindió ante el hecho de intentar atrapar a ésa boca escurridiza, una y otra y otra vez, acabando todas las veces con sus labios rozándole la frente, o diversas áreas del rostro, sin acercarse a su objetivo ni siquiera por un milímetro.
Curiosamente desconcertado por esto, no tardó en preguntarle con sus labios tocándole el oído.
— ¿A qué estás jugando?
—Averígualo tú —le respondió el rubio, apartándose lo suficiente para que notara el modo en que se llevaba el dedo índice a la boca, apuntándose a sí mismo, mientras aclaraba el punto—. Aquí no me atraparás tan fácilmente.
— ¿Por qué? ¿Estás en una relación? —Le preguntó, al tiempo que jugaba con sus cabellos—. ¿Tienes alguna clase de regla respecto a los besos?
—Quizás —respondió Kibum—. Además, tú también podrías estar ocupado —y entonces ladeó la cabeza, para continuar moviéndose al ritmo de la música.
Su intención era clara para cualquiera que lo conociese bien. Key estaba soltero, esa era la verdad, pero estaba dispuesto a actuar como alguien con pareja si eso le llevaría a descifrar por lo menos un dato sobre ése desconocido con el que se estaba involucrando, el dato que más le interesaba en ése momento: ¿ése hombre estaba disponible para él, o realmente no lo estaba? No pudo saberlo a ciencia cierta, porque éste le respondió con la mayor indiferencia del mundo.
—Sí, bueno, ¿y qué tal aquí? —le escuchó decir, justo antes de sentir sus cálidos labios rozándole el cuello, y sus firmes dientes mordiendo su piel con deseo. Kibum no pudo evitar cerrar sus párpados, y experimentar su cuerpo tensándose a sobre manera, justo antes de que el joven lo sostuviera del rostro, y le susurrara muy, pero muy de cerca: — ¿Quieres que nos vayamos?
Y ni siquiera se dio cuenta de en qué momento le dijo que sí, pero supuso que su cara ruborizada y su expresión anhelante lo habría dicho todo, pues el desconocido lo tomó muy pronto de la mano, y tiró de ella a través de la pista, con toda la intención de sacar sus cuerpos de ahí.
Sólo cuando las luces del auditorio se apagaron, fue que Kibum pudo percatarse de que la conferencia había dado inicio. Presentaron a los invitados especiales, algunos miembros de bajos cargos en el gobierno coreano, y justo después inició la primera exposición, a manos de un primer conferencista, de unos cincuenta y tantos años de edad. ¿Quién sabía? Sólo se le notaba que estaba muy viejo. Key trató, por respeto y petición de los ojos de pollo de Jinki, de poner atención por lo menos al principio de la conferencia, cuyo tema trataba sobre algo de los microprocesadores. ¿Quién sabía? Trató con todas sus fuerzas, pero hubo un punto en el que simplemente ya no pudo más, y su mente divagó y prosiguió sin consultarle en la película de sus más recientes recuerdos, cuidándose a sí mismo, casi inútilmente, de no dormir, aunque se hallara notoriamente perdido para cualquiera que se le ocurriera echarle una mirada curiosa.
— ¿Un motel? —Le preguntó cuando le vio aparcar su coche frente a su destino definitivo—. ¿Que crees que soy una puta?
—No nos conocemos, ¿a dónde más podríamos ir? —mencionó, sacando las llaves de su apartado, cuando el auto había dejado de emanar su apenas notable ruido de motor. Miró al chico a su lado, y pudo apreciar su entrecejo fruncido, por lo que, sonriendo, se inclinó un poco sobre el asiento, con su brazo estirado hasta alcanzar el lugar del copiloto, y jugueteando con uno de sus mechones rubios, le susurró con la voz aterciopelada—. Tranquilo, gatito, te aseguro que no es barato.
— ¿Gatito? —Cuestionó Key, mirándolo con indignación—. Bueno, no crees que sea una puta, pero sí vas y me comparas con una gata.
—Eres gracioso —susurró al apartarse, aún con ésa maldita sonrisa que al instante depuró todo el coraje de Key, pensando con toda firmeza que ése joven era injustamente encantador.
Le miró bajarse del auto por su lado, y luego rodear el camino hasta llegar a su puerta, de modo que la abrió con cautela, y le extendió la mano, tal como Key había hecho con él en el club—. Ven —le susurró, con su hermosa palma abierta.
Key soltó un suspiro de falso cansancio, y mientras se resignaba en apariencia a tomarle la mano, murmuró:
—No sé qué estaba pensando al acercarme a… —sin embargo, justo cuando se había incorporado un poco, con su mano tomando la de aquél desconocido, éste jaló de su extremidad con mucha fuerza, tanta, que lo atrajo hacia él y unió sus bocas en un roce repentino, sosteniéndole las mejillas al contacto, para evitar que escapara de él. Sólo transcurrieron un par de segundos, antes de que Kibum se apartara ligeramente de su rostro, con los ojos abiertos en demasía—. Tú… —susurró de manera estupefacta, llevándose las yemas de los dedos a los labios, que recién habían recibido ése beso tan repentino.
Aquél chico sonrió.
—Creí que no sería tan fácil atraparte aquí —le dijo, con notable tono burlón mientras alzaba una mano, y le palpaba la boca con sus propias yemas de los dedos. Key al instante se ruborizó, pero trató de ocultar su nerviosismo.
— ¿Y tú? —Cuestionó, aunque por poco se le escapaba un tartamudeo—. ¿Que no me seguiste la corriente porque también estás en una relación?
Ignorando su pregunta, el misterioso simplemente volvió a acunar el delicado rostro del rubio entre sus manos, y empezó a llenarle de besos las mejillas, besos profundos y húmedos, hasta irse acercando nuevamente hacia su boca, de manera tentativa y peligrosa. Continuó besando su piel hasta que sus labios se juntaron nuevamente, y continuó dando repetitivos besitos allí, incluso cuando Key trató de mencionar algunas palabras.
—Oh bueno… —susurraba, aún con todo lo que había pasado, quería resistirse, debido al modo en que se dieron las cosas, pero al sentir los repetidos contactos que ése joven daba entre sus bocas, sencillamente ya no pudo continuar empleando su boba resistencia: — ¡A la mierda! —exclamó, justo antes de que giraran de manera inconsciente, cambiándose posición, mientras el dueño del auto se reía a sus anchas, y quedaba contra el mismo, sosteniendo las caderas de su acompañante, con posesiva indiscreción.
El beso que se suscitó a través de aquél instante fue completamente distinto a los anteriores, no fue tan superficial y presuroso, fue atrevido, fogoso y hundido, de modo que la lengua de ése hombre y la suya se encontraron pronto, y el juego entre las mismas provocó en Kibum varios e inevitables suspiros. No tardó mucho en extender sus brazos alrededor de su cuello, y disfrutar enteramente de aquellos labios carnosos, que incluso desde antes de besarlos, ya le habían dejado completamente hechizado.
Y ahora, en ésa irritante noche, recordaba con claridad, al igual que durante todo el transcurso del día anterior, a ésos calurosos besos y ésa fuerza que el misterioso tuvo para incitarlo a hacer lo que jamás había hecho antes.
Con el sonido de la exposición del tercer conferencista como telón de fondo para sus oídos, Key seguía recordando lo ocurrido apenas dos noches atrás, y la tristeza que le dio el finalmente no haber descubierto absolutamente nada del hombre que le había despertado algo que nunca antes había sentido. Recordaba, incluso, que previo a marcharse del motel al que lo había llevado, intentó varias veces pedirle su número, de manera insinuada, y en ocasiones hasta directa, sencillamente porque quería ser capaz de volver a contactarlo. A la cuarta de sus peticiones, él escribió algo en un papelito y se lo colocó por debajo del bóxer, sonriendo de modo travieso. A pesar de ello, Key confió en ésa expresión, y al salir del motel, a dos calles de allí, aprovechó la soledad de la avenida y metió la mano a su pantalón discretamente, de modo que pronto sacó el trozo de papel que le había sido entregado, lo extendió y lo observó con detenimiento. No había ningún número de teléfono escrito en él.
“Me dejaste encantado, gatito” fue el único mensaje que pudo leer.
Por supuesto, Kibum se decepcionó debido a ello, pero a pesar de hallarse relativamente cerca del motel, no quiso volver ni menos reclamarle nada.
—Key —escuchó de pronto la voz de Onew, que por enésima vez, lo traía de vuelta a la aburrida realidad—. Mira el programa, quizá esto te agrade —agregó, incitándole a que mirara el folleto con el horario de conferencias que les había sido entregado antes de tomar asiento.
Acatando sus palabras, casi de una manera zombie, por su estado somnoliento, Kibum observó el folleto arrugado que tenía consigo, y le preguntó a Jinki a qué se refería. Pronto su amigo apuntó al nombre del último de los conferencistas, un experto en materia audiovisual, que supuestamente había estado trabajado en comics y videojuegos. El tema le pareció a Key un poco menos aburrido en comparación con los demás, ¿pero y eso qué? De todas maneras estaba ahí sólo en cuerpo presente. No contestó a las palabras de entusiasmo de Onew, pero un joven, sentado al lado izquierdo de éste, se giró hacia él, y en confianza, le dijo:
— ¿Te interesa el trabajo de Choi Minho?
Onew dirigió la mirada hacia él, y asintió rápidamente.
—Me pareció atractivo lo que hace —le dijo—. ¿Lo conoces?
El chico, que también llevaba anteojos, pero era bastante bien parecido, al igual que Jinki, también afirmó con la cabeza.
— ¡Claro! —Contestó, sonriente, justo antes de extenderle la mano a Onew—. Por cierto, me llamo Joon.
Jinki también le sonrió.
—Mucho gusto —y acto seguido, estrechó su mano, ante la curiosa y a la vez desganada mirada de Key.
De un momento a otro, ya le tenía allí, en la habitación, y lo había empujado con tal ímpetu, que el rubio sólo pudo caer de espaldas sobre la cama, a poco antes de sentir su cuerpo posicionándose sobre el suyo, y arrastrándose peligrosamente, utilizando manos y rodillas, como un depredador. Alcanzó sus labios, y le arrebató un nuevo beso impetuoso, mientras acariciaba su blanco torso, y lo recorría hasta alcanzarle la tela del bóxer que poseía ése mismo color; hasta que Kibum pudo hablar por encima de sus agresivos labios; reaccionando ante un detalle que hasta entonces le había tenido sin cuidado.
— ¿Cómo es que sólo yo estoy desnudo?
Era algo bastante cierto, pues el rubio yacía ahí sobre la cama, con su ropa interior como única prenda que aún le cubría, mientras que aquél desconocido se encontraba cubierto aún por todas sus ropas, su endemoniada playera negra y sus vaqueros pegados, que tan bien jaspeaban el contorno de sus bien torneadas nalgas.
—Calma —susurró, colocándole el dedo índice sobre los tercos labios—. Pronto será tu turno de desvestirme a mí —sonrió, gustoso por jugar con él—. Por ahora, deja que me divierta un poco contigo —luego de ello, se inclinó para besar su pecho, y fue ascendiendo hasta que le alcanzó el cuello, ésa área que tan débil volvía a Kibum, justo antes de preguntarle con su tono sugerente y atrevido—. ¿Cómo quieres que te llame?
—Kibum… —susurró en medio de un gemido, casi sin darse cuenta del error que había cometido. Entonces pronto abrió los ojos, los tenía absortamente cerrados—. Digo, Key… —quiso corregir—. ¡Soy Key para ti!
El extraño sencillamente soltó una risita, divertido por el error del rubio, mientras que éste desviaba la mirada, sin percatarse del precioso enrojecimiento que sufrían sus mejillas, debido a la vergüenza.
—Key… —le susurró en el oído, y ello mencionado con el excitante modo de hablar de ése maldito, le hizo perder la paciencia de inmediato, y buscar sus labios de nuevo, después de haberle oído decir con suma provocación: —Me gusta, me gusta mucho.
Ésa maliciosa voz que lo mantuvo toda la noche embelesado era inconfundible, por lo que habría sido completamente estúpido de su parte el no poder reconocerla donde fuera que pudiese oírla. Por eso, cuando escuchó esa grave manera de hablar por parte del último conferencista, al realizar su aparición en el medio del escenario, Kim Kibum abrió rápidamente los ojos, y por un momento sintió que definitivamente había desesperado. No olvidaría esa cara, ni ésos labios carnosos, que le hicieron pedir por más cada vez que se acercaban a los suyos, porque sencillamente “ése misterioso” era imposible de confundir.
Aquella mañana, sin siquiera fijarse en la hora que era, Kibum había logrado desenredarse de los brazos ése joven —luego de largos minutos de contemplarlo mientras dormía—, y al salir de la cama, después de un corto tiempo, había terminado de vestirse, y ya se encontraba frente a la puerta de la pequeña habitación, inmóvil, como la primera vez que lo vio, porque no estaba seguro de qué hacer. ¿Debía abandonar el cuarto sin haber logrado lo que se propuso? ¿O esperar a que el canalla que dormía como un bebé se despertara y así pudiera volver a interrogarlo? Lo cierto era que aquella era la primera vez que Kibum se encontraba en una situación semejante, ya que no estaba acostumbrado a esas cosas de rollos de una noche; si había de besar a alguien y hacer demás cosas con él, sería porque sentía algo profundo por esa persona y porque iba a mantener con ella una relación de noviazgo. Pero en ése caso… ¿qué era prudente hacer? Key se sentía como si hubiera perdido la virginidad por segunda vez. Deseaba conocer a ése hombre, pero tal parecía que él no quería involucrarse mucho con el adorable gatito que le había causado placer por una sola noche. Y resignado ante la idea, Kibum soltó un suspiro y se dispuso a girar la perilla de entrada. No obstante, al estar a punto de hacerlo, sintió como ésos ahora conocidos brazos le rodeaban las caderas, entrelazando sus puños en su vientre bajo, y ésos labios preciosos que le hablaban nuevamente en la oreja, susurrándole mientras su boca le rozaba el cuello:
— ¿Ya te vas?
—Obvio —respondió, comiéndose todas las ganas que tenía de echársele encima otra vez—. No esperabas que me quedara, ¿o sí? —añadió, girándose hacia él, de modo que sus brazos le soltaron—. Si lo hago, el motel te cobrará más de lo acordado.
—Estoy hospedándome aquí —respondió él—, así que no hay problema —dicho esto, y casi como si no supiera hacer nada más, el hasta ahora desconocido dirigió sus labios nuevamente hacia el cuello de Kibum, mostrando toda la intención de morderlo otra vez. Sin embargo, éste reaccionó rápido, y lo empujó del pecho lo suficiente como para poder mirarlo a los ojos.
— ¿Por qué? —preguntó enseguida—. ¿No vives en Busan? —Sin prestarle atención, el atractivo hombre comenzó a juguetear con los cabellos rubios de su interrogador, por lo que éste, irritado, murmuró mientras fruncía el ceño—. No estás contestando ninguna de mis preguntas.
—Bueno… —mencionó, sin detener la acción que realizaba con el cabello de Key—. En primer lugar, ¿por qué lo querrías saber?
— ¿Cuál es el problema? —indagó él—. No soy un acosador.
Al escucharlo, sencillamente le sonrió con ternura, y ésa expresión dejó a Kibum lo suficientemente fuera de juego como para no notar lo que éste habilidoso desconocido pretendía hacerle con su mano libre, aventurando sin cuidado por su entrepierna, hasta conseguir tomar el zíper de su pantalón, y bajarlo de manera súbita—. ¡Oye! —Key reaccionó enseguida, y lo detuvo al tomarlo de la muñeca, con rapidez—. Si no puedo saber ni tu nombre, no voy a dejar que me vuelvas a toquetear.
Él simplemente volvió a sonreír, y usando más fuerza que la que Kibum usaba para detener su mano, continuó con lo que hacía mientras se inclinaba hacia su oído.
—Kibum… —susurró sobre él con seducción, causándole un rubor muy notorio.
— ¡No es justo! —Exclamó Key—. Tú ya sabes el mío —intentaba forcejear mientras lo escuchaba reír con su profunda y adorable voz, pero todo intento por alejarse fue cediendo cuando empezó a sentir cómo lo besaba, continua y profundamente—. Hey, espera… —trataba de hablar, pero era tremendamente difícil mientras esos labios hacían presión sobre su boca—. Tan sólo… —seguía, pero los besos no se detenían—. Quiero… que me digas una cosa —nuevamente lo besó, y entre el contacto, Kibum hasta le escuchó suspirar—. Tu nombre... —continuaba, aún así no se había rendido—. ¡Diablos! ¿Cómo te llamas?
—Shh… —fue lo último que dijo, justo antes de morderle con fuerza el labio inferior, mientras lo acariciaba en su parte baja, provocándole un gemido que le fue imposible reprimir, de modo que para ése punto, los dos sabían que lo ocurrido durante la noche no tardaría nada en volverse a repetir durante ésa misma mañana.
No podía creer que ahí estaba, vestido de manera tan formal y tan distinta a la noche en que lo conoció. Con una camiseta de mangas largas, y rayas amarillo mostaza, de un tono apagado, y sus pantalones igual de ajustados. Se le miraba elegantemente irresistible esta vez, al igual que la anterior, y sin quitarle los ojos de encima, Key no podía ni siquiera cerrar la boca, pues estaba anonadado de la repentina impresión.
“Choi Minho”. Por fin sabía cuál era su nombre, y por muy distinto que se apreciara esta vez, podía saber con absoluta certeza que era el mismo de aquella noche, con su apantallante estatura, sus piernas delgadas y fuertes al mismo tiempo, su cabello oscuro, negro y libre en el delicado rumor de unos rizos seductores, y sus ojos grandes y expresivos, profundos y deliciosos, tan deliciosos como sus labios gruesos, sus preciosos y traviesos labios.
Se mantuvo de aquella manera durante todo su discurso, con la boca abierta por la impresión, y sin entender una sola palabra de lo que decía a toda la audiencia de aquél establecimiento, simplemente observándolo con atención, sin perderse un solo detalle de su sexy lado profesional.
—Ahora… —murmuró después de una presentación en video, volviéndose hacia la audiencia, de modo que daba a entender que había finalizado la exposición de su trabajo—…. ha llegado el momento de las preguntas. ¿Alguien del auditorio tiene alguna duda que quiera compartirme?
La gente conocía la dinámica, había vario personal ubicado en diversas áreas de las butacas, para ubicar a aquellos que levantaran su mano porque deseaban hacer alguna pregunta a cualquiera de los conferencistas, cada vez que éstos finalizaban sus presentaciones. Cuando Minho dio fin a la suya, varias personas quisieron expresar sus ideas, lanzándole cuestiones interesantes, algunas siendo críticas subjetivas, y otras tantas dudas manifestadas con admiración. Fue Joon, el chico que se hallaba a un costado de Jinki, la última persona que le hizo una pregunta de manera completamente admirada. La luz incandescente del auditorio le dio contra el rostro, e iluminó también a las dos personas que se hallaban al costado de su lugar. Como Kibum estaba separado de él por Jinki, el resplandor del auditorio no alcanzó a cubrirle el cuerpo.
— ¿Qué se siente que teniendo tu edad, tan sólo 23 años, ya tengas tan importante puesto en una renombrada empresa de animación? —le preguntó Joon estando de pie frente a su butaca, con ayuda del micrófono que le cedió el personal.
—Es realmente gratificante —respondió el joven conferencista—. No todos tienen la suerte que yo he tenido. Conté con buenos profesores en la preparatoria, y uno de ellos, como ya les dije, precisamente fue quien me invitó a formar parte de la empresa. Aún con eso, continúo estudiando una carrera, pues no me quiero quedar atrás en caso de perder mi empleo, por raro que parezca que yo lo diga —con lo último de su respuesta, debido a que lo mencionó en un tono carismático, todo el auditorio rompió en risas sosegadas.
—Gracias —mencionó Joon a través del micrófono, para después y en medio de los aplausos de la audiencia, mostrar la intención de devolver el altavoz y sentarse en su lugar.
No obstante, antes de que lo hiciera, Key estiró el brazo e inclinó el cuerpo con astucia y velocidad, hasta lograr arrebatarle el micrófono al nuevo amigo de Onew.
—Espera —mencionó sin miedo alguno, empleando el aparato que reprodujo su voz audaz con enorme potencia. Jinki se sorprendió de verlo con la intención de participar, y cuando la luz del auditorio le llenó el cuerpo al rubio, no fue solamente Jinki la única persona que se notaba sorprendida—. Yo también tengo una pregunta —prosiguió—. Y apuesto a que es más interesante que todas las demás —entonces le dirigió la mirada, y se aseguró de que aquél conferencista le estuviera escuchando. Encontró su rostro inexpresivo, tan sólo dejando salir el asombro por el enorme tamaño que marcaban sus ojos—. Choi Minho —inició con su cuestión—… ¿estás casado?
La reacción de todo el público, que le estaba escuchando, fue la de echarse a reír enseguida, e incluso manifestar algunos sonidos de burla y/o de indignación. El personal se acercó rápidamente a Key para quitarle el micrófono.
Minho, por otro lado, se mantuvo impresionado y sin manifestar ninguna otra emoción, sin embargo, al ver a ése rubio sonreír con rebeldía a pesar de la reacción incómoda de todo el auditorio, una sonrisa amplia se escapó de sus labios, e inclinó la mirada mientras que el conductor principal del evento se abría paso entre el escenario para salvar la presentación.
— ¿Alguna otra pregunta que le quieran hacer al joven Minho? —exclamó, pero el auditorio no paraba su alardeo colectivo—. ¿No? Bueno, gracias.
Key, ante la mirada pasmada de Jinki y de hasta el mismo Joon, tomó las cosas que llevaba y dejó su butaca, iniciando su camino hacia la salida, mientras reía de sí mismo y de lo que acaba de hacer por culpa de su impulsiva personalidad.
Salió del auditorio, y encontrándose en el exterior, frente al campus de la universidad, oscurecido y gélido por la noche, se recargó en la pared más cercana, colocando su cansada espalda contra la misma, y decidió esperar allí mientras miraba hacia la lejanía, hasta que Jinki finalmente apareciera.
Por supuesto, no le sorprendió escuchar de nuevo a ésa profunda voz conocida, expresándose detrás de él, mientras su cuerpo se aproximaba a un paso muy tranquilo.
—Estás quedándote dormido, gatito —le dijo.
—Cierra la boca, imbécil —respondió Key, valiéndole poco el tono informal y descortés con el que le hablaba, después de todo, ahora sabía que tenían la misma edad—. Por tu culpa no he dormido nada, tengo un humor de los mil demonios.
— ¿Mi culpa? —Preguntó Choi Minho, sorprendido—. ¿No has dormido desde hace dos días? —Luego sonrió, estando finalmente parado al costado de su rubio Key—. Te dejé un poco intrigado, ¿cierto?
— ¡Más que eso! —se desahogó—. ¿Crees que puedes disfrutar de mi cuerpo y dejarme ahí tirado sin decirme al menos tu nombre?
En respuesta, Minho se alzó de hombros, mientras decía:
—Bueno, ya lo sabes.
— ¿Y ya para qué? —exclamó Key, descendiendo su mirada hasta el suelo, mientras se cruzaba de brazos.
— ¿Es que ya no te gusto? —preguntó el alto de negros cabellos, empleando un tono que sonaba irónicamente sufrido. Key alzó la mirada y le hizo una mueca graciosa, de desprecio, a la que Minho solamente sonrió, justo antes de decidirse por consiguiente a hablar—. Por cierto, sé que debería estar más preocupado por cómo supiste que estaría aquí hoy, pero lo dejaré en manos de las coincidencias y te preguntaré otra cosa —hizo una pausa, para colocarse frente a él, y estando lo bastante cerca, prosiguió con lo que quería decir—. ¿Por qué me cuestionaste precisamente eso? ¿De entre todas las otras cosas que antes querías saber?
— ¡Eso es fácil! —Respondió Key—. Es obvio que yo realmente te gusté, pero te rehusaste a que nos volviéramos a ver porque es seguro que estás viviendo la etapa del esposo heterosexual entre comillas, que apenas descubre su verdadera preferencia.
Impresionado por tal respuesta, combinada con el tono antipático que usó Key, Minho dejó escapar una leve carcajada.
—Ves mucha televisión —le dijo—. Pero respecto a esa pregunta… No, la respuesta es no.
— ¿No estás casado?
Negó con la cabeza, a lo que el rubio se mostró sorprendido. Sin embargo, al ver que de pronto ésa negación se convertía en un movimiento de lado a lado de su sien, como si expresara cierta duda, Kibum entrecerró los ojos, sabiendo de antemano que ésa no era la verdad.
—Bueno —admitió Minho—, me casé bastante joven, es natural que no supiera qué mierda estaba haciendo… —en medio de tales palabras, volvió a tomar a Key del borde de su prenda, y acercándose en demasía hacia él, le murmuró sin quitarle los ojos de encima—. ¿Me aceptas estando en proceso de divorcio?
— ¡Ajá! —exclamó el rubio—. ¡Conque acerté!
—Tanto, que hasta da miedo… —reconoció Minho.
Sin embargo, pronto la sorpresa de Key le arribó la mente.
— ¿Entonces realmente te gusté? —preguntó, como si no se lo hubiera creído.
Minho sonrió, y rodeando la cadera de Key con sus dos brazos, de modo que entrelazaba sus manos en la espalda baja de ése adorable rubio, le comentó de manera satírica:
—Creí que estabas completamente seguro de eso.
—Oh, ¡por supuesto! —espetó mientras movía la mano, como restándole importancia.
Minho volvió a sonreír, y mostró toda la intención de acercarse hasta su boca. No obstante, cuando Kibum ya estaba preparado para recibir otro beso suyo, le vio separarse de él, y tomar una diminuta libretita de uno de los bolsillos de su lisa playera. A su vez, tomó un bolígrafo y comenzó a anotar algo en ella, algo que, al momento de cortar la hojita donde fue anotado, se lo entregó al rubio, sin borrar su sonrisa. Key, queriendo asegurarse de que ésta vez no lo engañaba, desdobló el papel enseguida, y entonces vio allí, a un número de celular claramente bien escrito, y alzó la mirada, con una pizca de esperanza en los ojos, sólo para encontrarse con el cercano rostro de ése malditamente guapo ejemplar.
—Eres lindo, Kibum —le susurró—. Puedes llamarme cuando te plazca.
—Kim… —respondió al alzar su mano—. Me llamo Kim Kibum.
—Choi Minho —contestó él, estrechando la palma de Key, con fuerza, justo antes de llevar su mano libre, la izquierda, hacia su mejilla, e inclinarse lentamente, para depositar un beso suave y muy dulce sobre sus labios, de manera que su perfume le llenó los pulmones, a tan cercana distancia, y la suavidad de su boca le hizo olvidarse por un momento de que estaba a punto de morir por tanto sueño que había perdido ante la maldita sensación de saber que nunca volvería a ver a la persona de la que se había enamorado.
Cuando Minho se separó de él, deseó abrazarlo para que se quedara, pero no lo hizo porque sabía que tenía qué mantener su orgullo—. Ahora debo regresar al auditorio —le escuchó decir—. ¿Volverás a entrar?
Rápidamente, Key recordó a su amigo Jinki, y por un instante, pensó en que verdaderamente debía regresar allí dentro, sin embargo, después pensó que seguramente éste se hallaba en buenas manos, con ése Joon que se veía tan simpático, y mejor contestó con la absoluta verdad.
—No creo que aguante más tiempo de pie —confesó—. De hecho ahora mismo creo que estoy alucinando contigo.
La risa de Minho fue sonora y evidente. Con una mano en el bolsillo, se alejó un par de pasos, pero luego se decidió a revisar la hora en su reloj de pulsera, y se volvió hacia Kibum mientras se rascaba a sí mismo su negra cabellera.
—Bueno, pensándolo bien. ¿Por qué no vamos a dormir a mi departamento? —le propuso cuando estuvo nuevamente cerca.
Key alzó una ceja.
— ¿Te refieres a tu entrañable habitación de motel?
Ahora por fin lo entendía. Minho estaba hospedándose ahí porque seguramente su esposa lo había sacado a patadas de su casa. Como quiera, eso no era realmente importante.
Ante la pregunta de Key, el alto joven asintió con la cabeza, y se acercó a él para rozarle la mano, y entrelazar sus dedos entre la suya.
—Sé de algo que te dejará tan exhausto que, cuando caigas dormido, ten por seguro que recuperarás las horas de sueño, porque no te levantarás en un buen tiempo —murmuraba, al momento que había empezado a caminar, tirando de la mano de Key, para llevarlo consigo. Éste resopló con ironía.
—Qué rara forma de decirme que me vas a volver a toquetear.
Por enésima vez, Minho sonrió.
—Y con demasiado gusto, gatito.
Estaba enormemente cansado como para volver a refutar respecto a ello. Por eso Key simplemente se dedicó a seguirlo, mientras caminaban por las instalaciones de la universidad, tomados de la mano, y justo a medio camino de empezar a alejarse del auditorio, se le ocurrió revisar por segunda vez el número que Minho le había dado. Se lo aprendió con la suficiente rapidez como para volver a guardar el papel y tomar en su lugar su propio celular, para después marcar el número, y esperar a que sonara. Pronto comenzó a resonar el vibrador en el celular de Minho, y éste le dirigió una mirada suspicaz a Key, encontrándolo con su curiosa expresión y su teléfono bien adherido a la oreja. El rubio se encogió de hombros, y dejó salir a manera de justificación:
—Necesitaba estar seguro de que esta vez no estabas timándome.
—Eres gracioso, tú.~FIN~
ShawolDD
Minho :3
864
Re: Make me a Good question~! (MinKey)
Alguien me puede decir que es 'Aparto'? Es que soy nueva jeje y no entiendo algunas cosas
AndyShawolf(x)
TODOS -Taemin *--* en especial-
2
Re: Make me a Good question~! (MinKey)
AndyShawolf(x) Hi!:3 verás, el "aparto" era como una palabra para vaya, apartar tu lugar en un tema e.e y luego editar y dejar tu comentario tal cual debe ser xD Pero ya hay una regla para prohibir el aparto, porque los post deben ser de 10 o más palabras, así que si no van a editar el comentario, pues mejor no dejar nada -lol-
Espero te haya aclarado la duda. Y por cierto, Bienvenida♥
Espero te haya aclarado la duda. Y por cierto, Bienvenida♥
ShawolDD
Minho :3
864
Re: Make me a Good question~! (MinKey)
Muchas gracias, mi vida. Perdona que hasta ahora esté comentando, pero surgió un problemita y no había podido entrar al foro ni a ningún lado, pero ya estoy aquí. Ahora mismo lo leo y te dejo algo bonito ><
Re: Make me a Good question~! (MinKey)
Hi, My Precious ~
En estos momentos, por los deberes escolares, no puedo leer como se debe(?), así que lo haré de poquito en poquito, ¿sí?
Regresaré lo más pronto posible para editar esto (°A°)... I promise ~
Love ya ~
Chu~
<3
Primera edición.
Ya lo leí! \o/ ~
Espera por mi comment; ahora estoy en el móvil y voy de salida; tengo unos asuntos que resolver *-*!
-----------------------------
Aún no he resuelto mi asunto pero ya regresé, jajaja x)
Me pareció bastante cómica la forma en la cual Key le pregunto si era casado a Minho, jajaja; no me esperé que fuera así de impulsivo(?), bueno, sí x)
Yo he ido a ese tipo de conferencias (no exactamente de cosas informáticas) y también me ha tocado ser la expositora, por lo que me imagino lo que sintió Minho cuando llegó una pregunta que no esperaba, pero lo tomo de una manera buena, eso fue genial c:
¿Era casado? OMG! (o.O)! Bueno... casi divorciado (°A°)! Eso sí que fue algo diferente y novedoso... Jajaja... y yo que pensé que se hospedaba en un motel porque estaba "de paso" en la ciudad.
Amé la forma en la cual todo terminó, la manera en la cual Key se aseguró de que no le mintiera con lo del número telefónico, jajaja x)
¿Dónde está Taemin? ¡¿Lo escondiste?!... Oohh... ¿no me digas que era uno de los amigos de Key que fueron al lugar donde conoció a Minho?... Si fue así, y si lo dijiste; ¡qué despistada soy! x) jajaja
Lamento en verdad la tardanza, pero como te dije en mi "otro aparto" (el shot 2Minesco); tengo la cabeza llena de Midnight y estoy aprovechando(?) el poco tiempo que tengo en redactar, sino la idea se me va, ya sabes, luego si la inspiración se va, el fic se queda varado x) ... Y como los deberes escolares no ayudan mucho(?), pues sólo leo a veces en las noches, antes de dormir, uno o dos párrafos... discúlpame (v_v)
Te quiero, bye ~
Cuidate ~
Love ya ~ <3
En estos momentos, por los deberes escolares, no puedo leer como se debe(?), así que lo haré de poquito en poquito, ¿sí?
Regresaré lo más pronto posible para editar esto (°A°)... I promise ~
Love ya ~
Chu~
<3
Primera edición.
Ya lo leí! \o/ ~
Espera por mi comment; ahora estoy en el móvil y voy de salida; tengo unos asuntos que resolver *-*!
-----------------------------
Aún no he resuelto mi asunto pero ya regresé, jajaja x)
Me pareció bastante cómica la forma en la cual Key le pregunto si era casado a Minho, jajaja; no me esperé que fuera así de impulsivo(?), bueno, sí x)
Yo he ido a ese tipo de conferencias (no exactamente de cosas informáticas) y también me ha tocado ser la expositora, por lo que me imagino lo que sintió Minho cuando llegó una pregunta que no esperaba, pero lo tomo de una manera buena, eso fue genial c:
¿Era casado? OMG! (o.O)! Bueno... casi divorciado (°A°)! Eso sí que fue algo diferente y novedoso... Jajaja... y yo que pensé que se hospedaba en un motel porque estaba "de paso" en la ciudad.
Amé la forma en la cual todo terminó, la manera en la cual Key se aseguró de que no le mintiera con lo del número telefónico, jajaja x)
¿Dónde está Taemin? ¡¿Lo escondiste?!... Oohh... ¿no me digas que era uno de los amigos de Key que fueron al lugar donde conoció a Minho?... Si fue así, y si lo dijiste; ¡qué despistada soy! x) jajaja
Lamento en verdad la tardanza, pero como te dije en mi "otro aparto" (el shot 2Minesco); tengo la cabeza llena de Midnight y estoy aprovechando(?) el poco tiempo que tengo en redactar, sino la idea se me va, ya sabes, luego si la inspiración se va, el fic se queda varado x) ... Y como los deberes escolares no ayudan mucho(?), pues sólo leo a veces en las noches, antes de dormir, uno o dos párrafos... discúlpame (v_v)
Te quiero, bye ~
Cuidate ~
Love ya ~ <3
Última edición por Star...☆ el Sáb Ago 31, 2013 6:23 pm, editado 1 vez
Star...☆
Taemin & Bithae
1046
Re: Make me a Good question~! (MinKey)
Que bonito y que intrigoso -.- si yo fuera Key me hubiera pasado lo mismo, digooo acostarse con una persona para después no saber nada de él -.- yo hubiera perdido esperanzas JAJA'
pero ahora creo en el destino y creo que TODOS tenemos un listón rojo en el dedo meñique que nos une a nuestro amor (leyenda japonesa)♥ JAJAJA
Gracias por el shot me gusto C:
pero ahora creo en el destino y creo que TODOS tenemos un listón rojo en el dedo meñique que nos une a nuestro amor (leyenda japonesa)♥ JAJAJA
Gracias por el shot me gusto C:
JaneMin
Choi Minho♥
3737
Re: Make me a Good question~! (MinKey)
Hello, Hello, ejdahwela bdbjd, Hello, Hello...(8) xD ¡Dije me pasaría pero escribir consume xD! Ni ahorita tengo tiempo de leerlo, por lo que en un rato me paso a editar, igual también por el 2min :D
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
1000 years ago...¡Aquí toy'!
Déjame decirte que me has matado, definitivamente los dos son loquillos. Es el segundo Minkey que leo y me ha sacado varias sonrisillas por ahí (el primero me ha hecho llorar a mares TT TT) Como siempre el rano hyung pervertido, pero, ¿que mas?
Yo vi Jongtae "tácito" por ahí e.e No me quiero imagiar realmente a Joon en una de esas conferencias, estaría peor que Key .__.
Ame la forma de la relación, porque, en cierto modo, asi son ellos de verdad xD
¡Gracias por el shot!
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
1000 years ago...¡Aquí toy'!
Déjame decirte que me has matado, definitivamente los dos son loquillos. Es el segundo Minkey que leo y me ha sacado varias sonrisillas por ahí (el primero me ha hecho llorar a mares TT TT) Como siempre el rano hyung pervertido, pero, ¿que mas?
Yo vi Jongtae "tácito" por ahí e.e No me quiero imagiar realmente a Joon en una de esas conferencias, estaría peor que Key .__.
Ame la forma de la relación, porque, en cierto modo, asi son ellos de verdad xD
¡Gracias por el shot!
Última edición por Sou-Tan el Dom Sep 01, 2013 5:14 pm, editado 1 vez (Razón : editar comentario ;D)
Re: Make me a Good question~! (MinKey)
Me encanto el shot!!!
jajjaja me encanto en la forma en la que minho no revelava nada de su viida mientras que key si XD
pero al final todo lo que seospechaba era cierto XD
gracias por el Minkey~~~
saludos
jajjaja me encanto en la forma en la que minho no revelava nada de su viida mientras que key si XD
pero al final todo lo que seospechaba era cierto XD
gracias por el Minkey~~~
saludos
Vanexia
Minho<3
14
Temas similares
» Make a Wish ☆彡
» GOOD DAY
» IU GOOD DAY
» You Know I´m no Good ~ (SongShot)
» [VIDEO] Key @ Olive TV "Make an Order"
» GOOD DAY
» IU GOOD DAY
» You Know I´m no Good ~ (SongShot)
» [VIDEO] Key @ Olive TV "Make an Order"
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.