KiBum (Key).

Nada como el nacimiento de un nuevo amor. Kim KiBum era conocido como una persona que a simple vista llevaba a ser exótico, arisco y extremadamente franco, pero pocos llegaban a saber que cuando el amor tocaba a su puerta él podía ser totalmente diferente.

Después de algunos desamores y un tiempo en soledad, había aparecido alguien que podía ser realmente digno de la atención del rubio; un castaño de ojos café y dulce sonrisa, un joven de mucho estilo que cursaba el primer año de literatura en su misma universidad, que aparte disfrutaba de pasatiempos como músico y compositor de canciones, ese era el posible merecedor del corazón ajeno.

Nunca había existido algún contacto entre ambos chicos, solo miradas lejanas y sonrisas clandestinas. Aquello podía ser tierno pero llegaba a fastidiar a KiBum al extremo de querer acercarse y expresar todos sus sentimientos hacia el contrario para así sentirse al fin liberado, pero el solo hecho de estar en la misma posición geográfica lo ponía sorprendentemente nervioso, cosa que le causaba impotencia debido a que él era poco tímido y muy directo con respecto a sus sentimientos.

Pasaron varias semanas, eventos, actividades, evaluaciones y entre otras distracciones KiBum no pudo ni siquiera pensar en el chico de sus sueños y mucho menos encontrárselo casualmente. Un día común Key llegó a la universidad y sin percatarse se tropezó accidentalmente con su amor imposible, sin prestar atención de que su corazón escapaba de su sitio. Sin planearlo una cosa llevó a la otra y ambos terminaron disfrutando de una amena charla acompañada de un café en el cafetín interno. Para estos chicos el tiempo no corría y ninguna persona los rodeaba, como para empañar su vista hacia el otro.

El nuevo amor en su nacimiento; inocente, dulce, con ilusión y fe de llegar a ser algo más perfecto, pero con dejar atrás el miedo y algo de tiempo tal vez llegue a donde quiere.

MinHo.

Sin duda alguna una de las peores cosas del amor es el malvado “amor a distancia”. Choi MinHo era el amante ideal, pero era un joven poco creyente en el amor y en lo hermoso que podía llegar a ser si era el indicado.

Luego de vivir diferentes experiencias cortas con variadas personalidades, nunca había tenido la necesidad de enamorarse o de tener algo serio, hasta que un día apareció una persona en su vida que no solo llamó su atención, sino que lo enamoró perdidamente. No solo era un amor de niños, ambos se llegaban a complementar en las cosas que al otro le hacían falta como pocas parejas lograban hacerlo. Pero como no todo en esta vida es color de rosa aquel espécimen tan peculiar no vivía en la misma ciudad que el pelinegro, si no a cinco horas de distancia.

Sí, era difícil mantener aquello y muchas personas pasan por esa situación en momentos pero naturalmente de cansan de ello a los meses, pero MinHo llegó a cumplir los dos años de relación, sin mirar a nadie más en ese tiempo. Esos años fueron desiguales aunque mantenían ciertas cosas típicas de parejas; los celos, el amor, las llamadas, los apodos, los momentos de necesidad y hasta los momentos de no querer verse más.

A su debido tiempo ambos se encontraron y hasta se lograron conocer más que ellos mismos, llegando a cambiar ciertas cosas de sí mismos para bien. Todos hubieran apostado que serian capaces de llegar hasta vivir juntos, pero la distancia pudo más y el amor menos. Debidamente MinHo se fue alejando de su amante, hasta que un día decidieron hablar y terminar justo el día en que empezaron, no porque el sentimiento se agotara sino por la malvada distancia.

En su tiempo ambos personajes encontraron personas en su respectiva ciudad, las cuales fueron buenas parejas pero nada como aquella perfecta relación a distancia. Amor a distancia, lindo pero… “Amor de lejos felices los cuatro.”

JinKi (Onew).

Normalmente una relación pasa por diferentes etapas mientras se desarrolla, como el primer mes, el famoso primer beso, las citas, etc. Pero nada se compara como cuando se cumple el primer año de estar con alguien que en realidad vale la pena y ambos se aprecian de igual manera.

Lee JinKi era un joven evidentemente tímido, dulce, apasionado y con un lado pícaro que lo hacía seductor a la vista. Lo cierto es que este atractivo chico llegó a conocer a un opuesto que unidos podían llegar a formar la relación perfecta. Claro está que para llegar a ser una relación seria pasaron por algunas situaciones diversas, hasta que JinKi se atrevió a hacer la pregunta, obteniendo un afirmativo como respuesta.

Ambos jóvenes se fueron conociendo, conectando, complementando y hasta necesitando cumpliendo así su primer mes, “la luna de miel”. Aprendiendo más del otro y de sus gustos pudieron alcanzar al tercer mes, dándose cuenta que eran material para continuar. Velozmente llegaron al medio año y sin darse cuenta ya estaban pasando por la “crisis del primer año”.

Sí, no era fácil; los celos, las peleas sin sentido y en momentos constantes los hacían querer terminar, pero al verse todo era diferente. En ese momento se dieron cuenta, eso era algo distinto, era amor.

El gran día llegó y a pesar de todo lo que pasaron juntos, ambos deseaban llegar a los doce meses sin interrupción. Algunas dudas sobre el futuro podrían llegar a atormentarlos pero lo que sabían es que separados no podían estar por lo tanto no tenían a que temerle, eso era amor real en todo su esplendor. Lo importante en una relación era compartir con alguien y disfrutar cada instante de la mejor manera, ese es secreto del éxito en una relación.

JongHyun.

Es algo difícil cuando la persona con la que en un punto llegaste a tener amor real ya no demuestra lo mismo, ni el interés que desearías. JongHyun es un chico encantador, sociable, educado, atento y que resalta a la vista, que después de encontrar a su media naranja y vivir con esta un dulce amor de pocos meses ya el cariño era forzado, aunque la distancia era demasiado y el tiempo los volvía a unir, ya que al vivir cosas tan intensas en tan poco tiempo, es duro acabar con algo casi perfecto de la noche a la mañana.

El castaño conoció a su tipo ideal con quien luego de vivir algunas situaciones peculiares pudieron por fin estar juntos; salieron, viajaron y se conocieron de la manera más intima, hasta llegar a lograr ese título de “la pareja perfecta” que muchos aspiran pero pocos lo lograban, a ellos ni les importaba aquello solo estaban juntos por sincero amor.

Después de altibajos y decisiones rápidas terminaron de mala manera sin poder evitar pensar en regresar a eso tan hermoso que ambos adoraban, pero el orgullo pudo más en esta historia.

Al tiempo llegaron a tener algo oculto sin ponerle un título en especial y aunque era innegablemente sexy para los dos, JongHyun no podía evitar querer algo más por parte de esa relación, ya que habían cosas para él que no estaban claras.

Era una relación complicada y sin sentido. Un día ya a un mes de cumplir un año –si tuvieran una relación- JongHyun decidió dar fin a todo y sin más dejó de buscar a ese amor, siguiendo con su vida dándose el lugar debido.

TaeMin.

A veces sentir amor por uno mismo es más difícil que sentir amor por otra persona. La brisa de la tarde corría traviesa por su delicada piel blanquecina. Después de varios años no había tenido ese sentimiento de libertad deseada como el que estaba experimentando. Su situación económica, con sus amistades y familiares se mantenían en un sube y baja, como siempre, pero en ese momento, en su situación sentimental, se encontraba totalmente soltero y sorprendentemente no le incomodaba en lo absoluto, ya que él y su corazón se hallaban en la estabilidad por si solos en mucho tiempo.

A pesar de la belleza innegable que poseía el joven Lee TaeMin, este llegaba a ser algo acomplejado e inseguro de sí mismo. Realmente era algo triste pero después de tres años manteniendo a personas a su alrededor para que lo quisieran en lugar de él mismo, el pequeño comenzaba a apreciarse un poco más cada vez.

Desde la tristeza a causa del noviazgo fallido con su mejor amigo, la dramática ruptura con su adorado primer amor y la decepción de arriesgarse por alguien que luego le abandonó, TaeMin no quería saber más de amor por un largo tiempo. Claro está, lo mejor de todo es que tampoco lo necesitaba, ya que en primer lugar estaba la relación que tenía consigo mismo.