Titulo:
Autor: mi-chan
Genero: AU, Romantico.
Parejas: JongHo, TaeKey, Onew X Luna, MinHo X Krystal (broken)
Notas: Aqui otra vez! Perdón si hay algún error, lo escribí esta tarde, en medio de un enfado. No hay lemon. Me daba pereza escribirlo.

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¿Qué pasa cuando tu mejor amigo se va sin decirte nada?

¿Qué pasa cuando te pasas años pensando que todo ha sido tu culpa?

¿Qué pasa cuando tu familia te deja de lado?

¿Qué pasa cuando ves que nadie se preocupa por ti?

¿Qué pasa cuando te das cuenta de que… te has enamorado de aquel que te abandonó sin motivo aparente?

¿Qué pasa cuando esa persona ha vuelto?

¿Qué pasa cuando esa persona te dice que no te quiere ver?


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Kim Jonghyun había sido el mejor en su curso en cuanto a música e historia. Las ciencias no eran su punto fuerte, pero aun así sacaba buenas notas, las lenguas se le daban bien, pero no tenía mucho mérito: se había criado toda su vida a Corea, pero su madre era de Taiwán por lo que hablaba chino mandarín y taiwanés, su padre también era coreano, más su abuela paterna era Japonesa, por lo que también hablaba Japonés fluidamente, y desde pequeño había asistido a clases de inglés. Luego estaban las clases de gimnasia donde, era el segundo mejor, pues el primer puesto era ocupado por su mejor amigo, Choi MinHo.

De quien estaba perdidamente enamorado.

Desde que tenía memoria, con aquel chico alto habían tenido una especie de competición para ver quien era el mejor, eso sí, una competición sana que no dejaron que nunca interfiriera en su amistad. Eran ‘enemigos’ en la escuela, fuera eran los mejores amigos.

Además, tenían otro amigo, quien era el más inteligente de la escuela, el mejor en cualquier tipo de ciencias. Su nombre era Lee Jinki, aunque sus amigos le llamaban Onew. Era un año mayor que Jonghyun, quien estaba en la misma clase de MinHo pues a causa de un accidente perdió muchos meses de clase y repitió, y dos años mayor que MinHo, por lo que, ya no estaba con ellos en la secundaria pues había empezado con el bachiller en otra zona de la ciudad.

Todo fue bien hasta que Krystal ingresó a su escuela. Había descubierto a MinHo y se pegaba a él como lapa, cosa que no parecía molestar en absoluto al menor de los dos. Cada día pasaba más tiempo con ella y menos con Jonghyun, hasta que al final parecían dos completos extraños compartiendo pupitre en todas las clases. Incluso en gimnasia, que siempre iban de pareja en todos los ejercicios se habían separado.

‘¿Dónde está MinHo, Jong?’ ‘¿No viene hoy tampoco?’ ‘¿Acaso habéis peleado?’ Eran las preguntas que solía hacerle Jinki al otro, quien siempre se encogía de hombros o respondía con evasivas.

Hasta que un día Jonghyun llegó al tope: iba yendo hacia su salón cuando vio al alto y a la chica comerse a besos en un pasillo. Y MinHo le vio. Cogiendo a la chica de la mano, se acercó a él.

-Estamos juntos, hyung.- le dijo.- ¿Verdad que es genial?

-Por supuesto.- le sonrió, pero de una manera tan falsa que la gente que pasaba por el pasillo se dio cuenta de que mentía, mas no MinHo.- Cuídalo por mí.- le dijo a la chica antes de irse.

-¡Por supuesto oppa!- le dijo.

Y esa misma tarde, Jonghyun desapareció.

Su padre hacía días que le intentaba convencer que se mudara a Escocia, donde vivan sus primo con su novio: Kim KiBum pues decía que tenía que ver mundo.

-¡Papá! ¡Papá!- dijo entrando en su casa.

-¿Qué ocurre hijo?- le dijo saliendo de su despacho.

-Quiero irme con Key. Hoy mismo si es posible.- le dijo, mirándole con los ojos llorosos y suplicantes.

-Claro hijo.- le dijo y le besó la frente, pues sabía que algo le pasaba pero sabía que su hijo no se lo contaría o le mentiría.

Cinco horas después ya estaba en el aeropuerto, con una maleta sin muchas cosas, yendo hacia el avión acompañado por las personas que más le importaban: su madre, su padre y Jinki y los tres habían prometido no decirle a MinHo donde se encontraba, aun si ninguno sabía el porque el otro chico no lo debía saber.

Durmió casi todo el vuelo.

-¿Jong?- le dijo una voz a su lado y al girarse vio a dos chicos, cogidos de la mano: uno rubio y otro peli-rojo que llevaba gafas de Sol.

-¿Key?- dijo sonriendo, feliz por ver a su primo después de casi cuatro años.- No sabes cuanto te extrañe…- dijo abrazando al chico rubio.- Vaya, ¿entonces es cierto de que todos los escoceses son peli-rojos?- le preguntó en coreano.

-La mayoría lo son, sí.- respondió el chico peli-rojo.

-¿Hablas coreano?- dijo gratamente sorprendido, pues no tenía acento alguno.

-Soy, coreano.- dijo sacándose las gafas y revelando unos ojos casi idénticos a los de su novio.- Lee TaeMin.

-Kim Jonghyun.- dijo, aun sorprendido.- No me dijiste que tu novio era también coreano.- le reprochó.

-Nunca preguntaste.- le dijo.- Anda, vamos a casa que debes de estar agotado.- dijo cogiéndole la maleta.

En cuanto llegaron al coche, TaeMin se subió al asiento de piloto y Key atrás con su primo. En cuanto llegaron, lo primero que hicieron fue llevar al mayor a su cuarto para que descansara.

Los años pasaron y Jonghyun terminó la secundaria ahí, el bachiller y la universidad. También buscó un piso céntrico pero no muy lejos de la casa de KiBum y de TaeMin, pues sentía que ya habían hecho suficiente por él, escuchándole, consolándole y dándole consejos.

Sobretodo TaeMin, pues él no le conocía de nada y le había escuchado. De hecho, el primero en saber el motivo de su traslado fue él en lugar de su primo, se le hacia más fácil de hablar de aquello con alguien que no conocía que con el mediano, quien hacía un escándalo y un drama por todo.

Sus padres y Jinki le habían visitado por lo menos una vez cada año con los que aprovechaban y se reunían con los otros dos.

Pero la felicidad no es para siempre y al final Jonghyun tuvo que volver pues su abuela estaba ingresada en el hospital.

Y, una tarde, mientras iba dando un paseo, se encontró con la última persona que quería ver. De hecho, tropezaron. Él lo había reconocido al instante pero al parecer, aquel que fue su mejor amigo por años, tardó un poco más en reconocerle.

-Lo siento.- dijo el mayor, intentando irse lo más pronto de ahí.- Buenas tardes.- le dijo para empezar a andar calle abajo.

Aquella voz… Aquellos ojos… Aquel rostro.

-¿Hyung?- dijo a la vez que se giraba y le cogía por el extremo del abrigo.- ¿Jonghyun? ¿Eres tú?

El otro suspiró con pesadez.

-¿Qué quieres MinHo?- dijo con la voz seria.

-¿Qué quieres MinHo?- le imitó.- ¿Es eso todo lo que me dices después de casi siete años? ¿Después de que me dejaras solo? ¿De que me abandonaras?

-¿Qué? ¿De que yo te dejará solo? ¿De que yo te abandonara?- le dijo, girándose y mirándolo con el ceño fruncido.- No fui yo el que se fue detrás de una chiquilla. Además, no te debo explicación alguna. Ni siquiera debería estar aquí.- iba a darse la vuelta, pero una mano se estampó en su mejilla.

-¿Sabes cuanto me dolió saber que te habías ido sin decirme nada, sin despedirte de mí? ¿Fue por mi culpa? ¿Hice algo malo?- Jonghyun quería contestarle, decirle todo lo que sentía, pero el menor no se callaba.- Fui a buscarte una mañana a tu casa para ir juntos a ver la obra de Onew hyung. Oí ruidos dentro, así que pensé que era tú, volví a llamar y salió tu madre, cuando pregunté por ti, solo me dijo “Jonghyun no está.” y me cerró la puerta en las narices.- le dijo.- Luego llamé a Onew hyung y cuando le dije que tu madre me había dicho él solo me contestó: “Jong se fue de la ciudad dos meses atrás, MinHo.”. Y me colgó. Después te llamé a ti y me salió que el numero había sido cancelado. No he sabido nada de ti por siete años, y hoy, cuando te veo por primera vez ni siquiera pareces querer verme.

-¡Es que no quiero verte! ¡Joder!- dijo golpeando la pared que tenía a su lado.- Dices que te dolió el que yo me fuera. ¿Crees que a mi no me dolió el ver que te alejabas de mi cada día más? Todo el mundo se dio cuenta de que nos pasaba algo: los chicos de la clase, los profesores, mis padres, Jinki. Antes hacíamos todo juntos pero cuando llegó la niña aquella me dejaste de lado MinHo, cada vez que te buscaba me decías que estabas ocupado, en clase no me hablabas, ya no querías ser mi pareja en clases de gimnasia. A ti quizás te dolió, pero dime, ¿notaste acaso que no estaba?- la mirada baja de MinHo le dio la respuesta.- Lo imaginaba. A ti te dolió, muy bien. Yo pensé que me moría. Cuando alguien te reemplace del mismo modo que tú hiciste conmigo, luego tendrás derecho a gritarme.- dijo yéndose otra vez.

-Hyung yo…

-Déjalo MinHo. No quiero escuchar razones y excusas estúpidas.- le dijo.

-Espera.- le cogió del brazo y le miró a los ojos.- Si te dijera que hice todo aquello porque estaba enamorado de ti… ¿qué harías?

Desde el punto de vista del menor, él ya no tenía nada a perder: su hyung había sido claro, había dicho que no le quería ver.

¡Le había dolido tanto la partida de su hyung!

Se había pasado semanas escondido en su cuarto, llorando como magdalena, compadeciéndose de si mismo y, su familia, harta de no poder hacer nada, decidió llamar a la única persona que escucharía: Onew.

El mayor le hizo abrir los ojos, le había dicho unas palabras muy similares las que el chico que le miraba con aquellos ojos de cachorro como si estuviese demente, le había dicho que no sabía el motivo exacto del porque el otro se había ido de una forma tan impetuosa, pero le había dicho todo el dolor que le había causado al otro al separarle de él de aquel modo, pero nunca pensó que fuera tanto.

Aquel mismo día confesó por primera vez los sentimientos que le habían llevado a cometer todas aquellas estupideces.

-Te diría que no juegues conmigo.- le contestó Jonghyun, mirándole a los ojos.

-Y… ¿si te dijera que no estoy jugando, que te amo con todo mi corazón?- le dijo, tragando grueso.

-Entonces te besaría.- le contestó antes de unir sus labios en un suave contacto, débil, tembloroso, inseguro.

-¿Hyung qué…?- dijo separándose de golpe de él, mirándole con los ojos abiertos al máximo, ¿acaso su hyung le correspondía?

-¿Sabes que día me fui?- le preguntó a lo que MinHo negó con la cabeza, mirándose los pies.- Me fui el día que me dijiste que salías con la niñata. No podía soportar ver como ella tenía todo lo que yo había deseado por años. A todo eso, ¿qué ha sido de ella?

-Me dejó.- le dijo escuetamente, no queriendo revelar el porque.- Yo… Hyung… en verdad lo siento…- le dijo, parpadeando para no verter lágrimas.

-Está bien. Los dos sufrimos.- le dijo, besándole otra vez.- También te amo, ranita linda.

-No me llames de ese modo.- dijo haciendo un puchero.

-Vamos.- le cogió de la mano y empezó a andar, con el otro, en silencio. Llegaron a un pequeño parte y se sentaron en una banca. De hecho, MinHo se sentó por que Jonghyun se echó en ella, con la cabeza en el regazo de MinHo.- Es impresionante como hace apenas media hora nos estábamos gritando y ahora estamos así.- dijo riendo suavemente.

-Me alegro de que tu risa no haya cambiado.- le dijo, acariciándole el pelo con ternura.- Es una de las cosas que hizo que me enamorara de ti.- le contó.

-¿Y qué más te gusta de mí?- preguntó cerrando los ojos.

-Tu rostro. Tu facilidad para sonreír y hacer reír al resto. Tu sonrisa. Tu voz. Sobretodo cuando cantas. Todo me gusta de ti.- le confesó, sonrojándose tiernamente.

-Que tierno eres MinHo.- le dijo atrayéndole a él para así poderle besar con suavidad.- A todo eso, ¿Quieres ser mi novio?

-¡Claro!- dijo, besándole él por primera vez por iniciativa propia.- Te amo tanto hyung. Cuando te fuiste… realmente me sentí morir.- susurró.

-También yo… No sabes cuanto me ayudó KiBum.- y ahí el menor se tensó.- ¿Ocurre algo?

-¿Estuviste con KiBum? ¿En su casa?- cuestionó, repentinamente serio.

-Sí. Claro.- dijo confundido.

-¿Sabes que él estaba colgado de ti y que por eso te seguía a todas partes?- frunció el ceño de una forma adorable.

-¿KiBum? No seas tonto, Min. Key es mi primo.- le dijo a lo que el otro abrió los ojos enormemente.- Además, tiene novio.

-¿Tu primo? ¿Es enserio? ¡Si no os parecéis en nada!- exclamó.

-Ya deja de comerte el coco.- le dijo.- Mejor vamos con Onew hyung y le decimos que somos novios.- se levantó y empezaron a andar.

-Vale.- entrelazó sus dedos con los de Jonghyun y empezó a andar detrás de él.

-Por cierto, ¿sale Jinki con alguien?- preguntó.

-Ajá. Con una chica que conoció a la universidad. Se llama Park SeonYoung pero nosotros la llamamos Luna. Te extrañé muchísimo, hyung.- dijo bajando la mirada.

-Shh… Está bien, no te preocupes. Y ahora sonríe para mí porque si hay algo que realmente eché en falta fue tu hermosa y brillante sonrisa con la que me saludabas cada mañana.- se puso de puntillas y le besó para luego, recibir dicha sonrisa.


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Espero que os haya gustado! Gracias por leer y comentar!!