Creo no poder describir el frío que sentía aquella noche… una de esas noches en las que uno no puede dormir, que aunque tuviera encima todas las cobijas del mundo, el frío no se iría. Con el paso de las horas me empecé a sentir inquieto como si algo me estuviera invadiendo los pensamientos y no me dejase dormir. Decidí levantarme, y “espiar” a través de mi ventana, por si encontraba algo interesante en aquel lugar. En la que pude ver en como de a poco los hilos de luz, que emanaba el sol, empezaban a penetrar la niebla gris y húmeda que había quedado después de una noche de tormenta.

-Creo que mejor vuelvo a la cama… -Dije, no si antes bostezar y volver a echar un vistazo, por si las dudas.

Me encontraba a tan solo pasos de mi cama, cuando pude escuchar el sonido de unos caballos llevando un carruaje que parecía ser pesado. Por lo que me dirigí a la ventana de nuevo, y fue entonces cuando la vi. Era una joven, no tan alta, tenia el pelo demasiado largo para mi gusto con un color raro… como un vino.

-Debe de ser la nueva… -comenté por lo bajo.

Y fue entonces cuando nuestras miradas se cruzaron.
Nunca una mirada hizo erizarme tanto como la de ella… tan cargada de odio…


Desde aquel día, nunca pude imaginarme como cambiaría mi vida para siempre… aquel día en el que cumplía mis 17 años…

Parte 2



POV Key

Volví a mirar esa oscura sombra y empecé a sentir un poco de frío. Un pensamiento se cruzó por mi mente provocando un escalofrío. ¿Sería Jessica?

Cerré mis ojos y entregué mi alma a Dios. No quería que fuera mi fin… aún me faltaba disfrutar mi bolso nuevo, llegar a las pasarelas más reconocidas… Disfrutar más tiempo con mi hijo Taemin… Conocer el amor… El solo pensar en eso, hizo que unas lágrimas salieran de mi.

Entonces algo me tomo entre sus brazos, como si fuera un bebé, y me arropó en su pecho. Abrí los ojos, y una luz me encegueció haciendo que cierra mis ojos otra vez. Por el mismo terror del momento tardé en darme cuenta de lo que estaba pasando. Como si fuera por un milagro, el dolor que sentía se desvaneció.

La extraña persona me dejó en el piso, apoyándome cerca del árbol, y con temor abrí los ojos encontrándome con otros que me hacían acordar a un cachorro. Se acercó hacia mí, mirando fijo a mis ojos y por inercia o una gran idiotez mía… junté mis labios con los de él. Al principio se sorprendió por mi reacción, pero luego deslizó una mano hasta la parte posterior de mi cabeza y se inclinó un poco más para hacer el beso un poco mas profundo. Estaba tan perdido en ese momento que no sabía ni lo que hacía o lo que pudiera llegar a hacer. Cuando me quise dar cuenta, me separé de él, yendo hacia atrás asustado y tembloroso. Él solo ladeo la cabeza y dejo escapar una risita. Y fue cuando vi sus colmillos y esos ojos color rojo sangre mirándome con una cierta fusión entre pasión y dolor. Era el ser mas fascinante con el que me hubiese encontrado jamás.

-¿Qué haces aquí? –me pregunto, con esa sonrisa un tanto molesta. Su voz me había devuelto a la realidad. ¿Qué había pasado? ¿Qué había hecho? ¿Por qué había besado un… vampiro? Si, un vampiro, precisamente eso era. Estaba suspendida en la eternidad y no comprendía ni quería comprender.

-¡Atrás!- grité, levantándome sin ninguna dificultad

-¿Quién supones que soy?- pregunto un poco indignado.

Estaba tan asustado que apenas podía hablar.

-¿Crees que quiero matarte?- agregó.

-Se lo suplico… -balbucí con lágrimas en los ojos, sin poder terminar mi frase.

El extrañó me dirigió una extraña mirada y soltó una risa sonora cuyo eco reverberó largo tiempo en las montañas que nos rodeaban. Me quedé quieto sin saber como reaccionar ¿Era real lo que estaba viendo? Él seguía riendo con soltura.

-Por Dios, estás temblando de pies a cabeza…-

-Hace mucho frío –respondí, bajando la mirada. Estaba muy nervioso. Habían pasado demasiadas cosas, demasiado pronto. No podía pensar en otra cosa que no fuera el beso, y él pareció adivinar mis pensamientos.

-Dime, ¿Acostumbras besar así a todas las personas cuando las conoces?- Me sentí desfallecer de vergüenza. Indignado me crucé de brazos.

-Yo… -comencé a decir, y él repitió mi acción sonriendo. Sus ojos tomaron un brillo particular.

-Tú… -dijo.

-¡Sólo te besé para salvar mi vida! –exclamé. Girando el rostro a un lado.

-¡No me digas! –respondió.

-¡Acaba de caer del caballo y rodar por el precipicio! –me defendí- ¡No estaba en mis cabales!

-Claro… -hundió los hombros. Le miré de reojo, como podía ser tan torpe de besarlo- Aunque sea dime tu nombre-

-Me llamo… prefiero que me digas Key –voltee la mirada otra vez, en una pose de ofendido-

-El mío es Jonghyun, un placer –se acercó a mí extendiendo su mano esperando a que la estreche.

-¡Oh! ¡Taemin! –lo miré horrorizado. Con todo lo que había pasado se me pasó el hecho de que él estaba solo, ahí arriba… me preocupaba demasiado- Me tengo que ir, no puedo seguir aquí- Limpié un poco mi ropa y empecé a subir por esa pendiente.

-Aunque sea agradece que te salvé –dijo y en un instante estaba en frente mío, con las manos en las caderas.

-pero… -lo miré sorprendido y confundido a la vez.

-Ven, te llevaré con Taemin- Me tomo con sus brazos sin ningún esfuerzo y empezó a caminar cuesta arriba. No tardamos muchos en llegar de vuelta al camino.


POV Taemin

-¡Maldito! – La misteriosa figura empezó a aclararse, haciendo que la especie de niebla se desvanezca dejando ver la figura de Jessica con el rostro un poco desfigurado- Ahora, beberé de tu sangre para que mi hermoso rostro vuelva…-

El caballo empezó a alarmarse un poco, por lo que traté de calmarlo un poco. Todo se estaba saliendo de control.

Jessica susurró algo, que no llegué a escuchar, y mis músculos se tensaron, haciendo que me quedara paralizado lo mismo que el caballo. Yo solo observa como caminaba lentamente hacia mí, con esa sonrisa que erizaba a cualquiera. Me tomó y me bajo del caballo sin ningún problema. Se sentó en el piso, conmigo, y apoyó mi espalda a su torso

Minho… ¿Dónde estas?

-Quiero tenerte para así sentirme siempre fuerte, tu energía para yo multiplicar mis días, quiero tu vida para entonces prolongar la mía… -me susurraba, casi cantándolo- Nunca se cumplirá la profecía…

Minho…

-Minho… -susurré como pude, y unas lágrimas recorrieron mi rostro-

Un golpe fuerte se escuchó, haciendo que girara el rostro y viendo como Jessica fue lanzada por los aires hacia los árboles. Gracias a eso me pude mover y me di vuelta completamente para ver quien lo hizo.

Y ahí estaba él… Minho.

-Minho… -dije balbuceando y abrazándome a él por el cuello.

-Taemin… -me apartó un poco, y vi como sacaba un arma y le disparaba al demonio- Esto hará que se duerma por unas horas… -me tomó con firmeza y me levantó del suelo- Vamos…

-Espera… Key- le dije.

-No te preocupes, él esta en buenas manos- me sonrió y lo miré fijo. Quedé horrorizado al ver esos colmillos en él y esos ojos color carmesí… ¿Cómo fue que no los vi antes? Se dio cuenta del problema, y con un solo parpadeo todas esas facciones se fueron, haciendo que vuelva a la normalidad.

En ese instante cuando abrí la boca para preguntarle alguien me llamo. Era él… ¡era Key! Me zafé del agarre de Minho y corrí hacia mi umma. Estaba tan feliz.

-Debemos irnos- dijo muy seriamente un chico que aparecía por detrás de Key- ¡Oh! ¡Hola Tae!-

-¿Eh? –dijimos al mismo tiempo Key y yo.

-Puff… no es momento de presentaciones, vamos… -Minho me tomó la mano, y me llevó al caballo. Se montó el primero y luego yo. Lo mismo hicieron Key y el chico- Volveremos al internado –le informó al otro- sujétate bien… -me susurró y empezó el camino de vuelta.

Al fin llegamos al internado, y tratamos de entrar por la parte de atrás, así no nos pillaban y nos castigaban como lo hacían siempre. Ya era la hora del té, pero por suerte no estábamos obligados a ir ya que los fines de semana, nadie te molestaba con esas cosas, pero lo único que importaba era que estábamos bien, a salvo, o eso creía. Decidimos dirigirnos al cuarto de Taemin, era uno de los más alejados, y al llegar nos hicieron sentar a Tae y a mí en la cama dejando un silencio en el aire que me resultaba molesto.

-¿Y bien? –Me crucé de brazos, impaciente.

Minho suspira pesadamente, y hay un leve cruce de miradas con Jonghyun, como si se dijeran todo en un segundo. Algo iban a ocultar, pero de eso me iba a encargar mas tarde.

-Primero, debemos presentarnos… Mi nombre es Minho –dijo mirándome a mi- y él es Jonghyun… -desvió su mirada hacia Taemin- Ambos somos… ¿Cómo decirlo? –hizo una pausa, mirando el piso- Somos cazadores, para ser mas específicos, de vampiros –la última palabra logró erizarme un poco la piel- pero, no le diremos nada, antes debemos consultarlo con nuestro líder. Por eso, le pedimos si nos podemos reunir de nuevo acá a media noche-

-Pero, no quiero que mi umma venga solo a esas horas y con el peligro de Jessica –reclamó mi hijo, mientras agarraba mi brazo. Ese es mi querido hijo, ah~

-¡Yo! –dijo casi en un grito Jonghyun, pero luego acomodó su garganta y siguió- Yo puedo ir a buscarlo… no creo que tengas algún problema, ¿o si? –me miraba pícaramente. Maldito el momento en que lo besé, seguro ahora piensa que es todo un Don Juan… Debería de haberle pegado en sus… bueno, debo de ser discreto, hay menores viendo esto.- ¿Key? –me sacó de mis pensamientos, al parecer me deje llevar.

-Si, no tengo ningún problema, mientras alguien vaya… -respondí sin ganas.

-Bueno, entonces quedamos así… A la media noche en el cuarto de Taemin-lo miró de reojo. Taemin estaba un poco inquieto, pero al cruzar su mirada con el gigante, se tranquilizó. Algo pasaba entre ellos dos. Minho sonrió levemente, y siguió hablando- Por favor, vengan con sus cuellos tapados.

Mierda. No encuentro algo que sea lo suficientemente bueno para ir a la reunión… Creo que me resignaré con ir con un conjunto demasiado simple. Recordé lo del “cuello tapado” así que empecé a buscar algún pañuelo decente pero nada… al parecer hoy no era el día. Recordé que con Taemin, una vez le escondimos algunas cosas de Hyuna.

-Creo que estaban por acá… -murmuré, y los busqué por debajo de mi cama. Por suerte Hyuna tiene un poco de estilo, lo único bueno en ella. En fin, dentro de una hora vendrá Jonghyun y yo ya estoy listo. Esto era rarísimo, desde cuando estaba preparado una hora antes.

Me recosté en mi cama, mirando el techo, luego mi móvil, y por último el techo… La próxima vez juro que los haré esperar por mí. Varios pensamientos me empezaron a surgir pero solo uno tomo importancia. Jonghyun. Aún no podía creer… ¡¿Le había besado?! Acaso soy una especie de “hombre fácil”. No, no y no. Todopoderoso Key no es ningún hombre fácil.

Pasé mis dedos por mis labios, esos labios que ya no eran vírgenes… ¿Ahora me volveré un pervertido? La idea me traumó, por eso lo dejé de lado y seguí el rumbo de mis pensamientos a Jessica, pero de un momento a otro me quedé dormido.

Recuerdo algo cálido en mi sueño, pero no estoy seguro de lo que sea… ¿Un abrazo? ¿Una caricia? ¿Un beso?

-Key… -alguien susurraba mi nombre, con una voz tan hermosa- Key… -me volvió a llamar, y lentamente abrí mis ojos, encontrándome con unos ojos de cachorro- Tenemos que irnos… -

-Mnh…. –asentí con mi cabeza, aún no estaba demasiado despierto. Cuando me desperté completamente, salte de la cama mientras lo señalaba- ¿Cómo te atreves a entrar a mi cuarto? –tomé uno de mis peluches como arma, como si lograra matarlo solo con eso.

-Bueno… estuve tocando tu puerta, y como no atendías decidí entrar y me encontré con que estabas dormido… -levantó los brazos haciéndose el inocente. Maldito.

-Tsk… -acomodé mi ropa, y salí del dormitorio sin importarme mucho el hecho de cerrarle la puerta en la cara a jonghyun.

-Hey! ¡espera!-me agarró la muñeca y me giró, haciendo que quede en frente de él- Tranquilo… hay tiempo… -Me sostenía firme, creo que sería en vano gastar energía en tratar de zafarme de él- Luego de la reunión… necesito hablar contigo. –me soltó y empezó a caminar. Lo seguí con mi mejor cara de póker.

¿Qué me querrá decir?



POV Taemin

Faltaban minutos para la medianoche, y aún nadie llegaba, hasta que alguien tocó mi puerta. No me acerqué no sin antes, preguntar quien era. Minho estaba del otro lado de la puerta, logrando que mi corazón se agitara un poco. Corrí a la puerta, cosa que casi me tropiezo, y al abrirla ahí estaba, con una sonrisa tan hermosa.

-Pasa –Le digo y me hago a un lado para que pase, se sentó en mi cama y se me quedó viendo. No podía creer que fuera como… ese demonio. Suspire, y cerré la puerta para irme a sentar junto a él- Como se tardan… -perfecto. El comentario más tonto de la semana.

-¿Te pone nervioso que este aquí? –me pregunto, aún con esa sonrisa hermosa.

Debo aceptarlo… me gusta demasiado, y tan solo con un par de días.

De pronto susurra mi nombre, y se empieza a acercar lentamente. Cerré los ojos, no podía creer lo que estaba por pasar, pero no me opondría de todos modos. Sin embargo, siento que pasa un pañuelo por mi cuello. Se acerca a mi oído.

-Te olvidaste… -se ríe leve, provocando un sonrojo en la cara- hace falta decirte… que tu cuello puede volver loco a cualquiera. En especial a mi…

Cuando le iba a contestar, pude escuchar el sonido de unos pasos provenientes del pasillo.