Hoy llegue a mi nueva casa, todo es un desorden y todo esta lleno de cajas.

Es la cuarta vez que nos mudamos en lo que va del año, no me molesta es algo a lo que ya estoy acostumbrado. Por esa misma razón no socializo mucho y trato de no encariñarme demasiado con la misma persona, porque después es muy difícil empezar de nuevo, si así lo es.

Llevo la última caja con mis pertenecías a la que ahora será mi habitación. No sacare nada de las cajas hasta que mi padre me diga cuanto tiempo estaremos aquí, si es menos de un mes es un desperdicio sacar todo.

El cuarto aun huele un poco a encerrado por lo cual abro la ventana y curioseo la vista, pero no hay mucho que ver, solo fracción de mi patio trasero y delantero, y si me sentaba en el borde de la ventana, podía tocar la ventana de mi vecino.
La ventana de mi vecino esta abierta, puedo ver la figura de una chica bailando, las notas musicales llegan a mis oídos casi difusas pero reconozco la melodía, la chica no tiene malos gustos

Creo que noto que la estaba observando porqué paro su danza y me miro.
Sonrió apenado por ser descubierto, hago una pequeña reverencia como disculpa, pero para mi sorpresa la chica sonríe, no parece molesta. Eso es bueno no quiero tener problemas con los vecinos.

- Bienvenido- dice la chica acercándose a la ventana, pero su voz es un poquito más gruesa de lo que esperaba.
- gracias, lamento interrumpirte, no era mi intención espiarte-
- no te preocupes suele pasar, Me llamo Lee Taemin- extendió su mano para que la tomara y así lo hice.
- Choi Minho - me presente, su mano es tan delicada, parece que si la apretara mucho podría quebrarse.

- Taemin a comer- gritaron en su casa.
- me tengo que ir hyung, no vemos- se despidió y salió rápidamente se su habitación.

-¿hyung?- pensé en voz alta. . . – ella es un chico.

Dije después unos momentos de analizar la situación.
Después de mi trauma de haber confundido a mi vecino con una niña acomode un poco el cuarto y me puse un pans holgado y una camisa para salir a correr.

- Saldré a correr,- le avise a mi madre antes de salir.
- apenas llegamos y ya vas a hacer ejercicio- su mirada era entre reproche y diversión.
- quiero conocer el lugar-
- bien pero no tardes que quiero que me acompañes al mandado- me dijo cuando tomaba las llaves y salía de la puerta.
-Esta bien.

Camine despacio por la que ahora era mi calle, era tranquila.
Trote hasta el parque que esta a dos calles de mi casa, cuando llegamos solo pude ver una pequeña fracción, pero ahora que lo estoy recorriendo me doy cuenta de que es realmente grande.

Tres canchas, dos áreas de juego para niños, un pequeño kiosco, todo rodeado de una pista para ciclismo. Lo que mas me gusta es que esta lleno de árboles.

Pase al lado de una bancas, y un par de chicas me saludaron eran lindas, lastima que no me gustaran las niñas, les regrese el saludo y gritaron emocionadas.
La cara de Taemin vino a mi mente, apresure el paso.

- hey tu grandulón- me grito un chico desde una de las canchas, era mi segunda vuelta así que lo había visto que estaba jugado solo.
- una partida- levanto el balón de básquet y tenia una sonrisa amigable.
Y ¿por qué no? – pensé.
Sonreí amaba el básquetbol, en si amaba todos los deportes.
- te advierto que no me gusta perder-
- soy bueno, así que preocúpate por perder –
- 3 de 3 – le sugerí.
-me parece bien-
Comenzamos a jugar
Él es mucho más bajito por lo cual pensé que no sería mucho problema, pero el chico juega bastante bien, tenia mucho tiempo de no encontrarme un rival digno de que me esforzara.

Anote el tercer tiro declarando mi victoria, él se veía realmente sorprendido.
- valla eres realmente bueno, por fin un digno adversario.

Me sentí alagado.

- Kim Jonghyung - se presentó.
- Choi Minho-
- No te había visto por aquí ¿eres nuevo?- caminamos fuera de la cancha.
- si, llegue esta mañana.
- pues bienvenido chico.
- gracias, me agrada el lugar es tranquilo- comente
- a veces demasiado, pero es un buen vecindario.
- ¿Qué me puedes decir de la preparatoria privada que esta aquí cerca?- me sentía cómodo con el chico.
- ya te inscribiste- me miro mas animado.
Asentí
- que genial espero que te unas al club de baloncesto, el entrenador esta muy contento contigo.
- ¿en que año estas? – me alegra que al menos conoceré a alguien mañana.
- este es mi ultimo año y ¿tu?-
- en segundo.
- tan pequeño, recuerdo eso días- me dio mucha risa la manera que lo dijo.
- ni que fuera tanto, hablas como si hubiera pasado mucho tiempo-
- a pasado mucho tiempo, estuve un año fuera, así que voy una generación atrasado - me explico
En eso mi celular comenzó a sonar
Mi madre que quería que regresara a casa.
- lo siento hyung, tengo que irme, espero que nos veamos en la escuela mañana
- bien Choi, espero poder presumirte a mi equipo.
- claro hyung, hasta luego.

Salí corriendo hasta mi casa tome una ducha y acompañe a mi madre a traer la despensa.
Tardamos mas de lo normal ya el lugar era totalmente nuevo para ambos, le platique a mi madre de Jonghyung, creo que ella se emociono de mas como si fuera extraño que hiciera amigos.
Lo que no es normal es que los haga tan rápido tal vez es eso.
La verdad es que me calló bien, sentí como si lo conociera desde hace mucho tiempo.

Este día vinieron varios vecinos a visitarnos a un que la mayoría eran vecinas chismosas, que venían con sus hijas interesadas, hubo otras muy amables.
Como la señora Jung y su pequeño Yoogeun , amo a los niños pero este niño me robo el corazón desde el principio y la señora lee mama de Taemin, aun que el no vi no por qué salió con unos amigos nos dijo su madre.
Tal vez me agradaron por que no tienen hijas, que quieran meterme por los ojos.

Al final resulto ser un día agradable, prepare mis cosas para mi nuevo colegio, el uniforme no era tan diferente del que llevaba anteriormente, pero si llevaba mas materias.

Me acosté en mi cama y suspire, tendría que empezar de nuevo, como odio las presentaciones.
Estaba cansado, en realidad no tengo amigos verdaderos, nunca me quedo lo suficiente para poder conocer una persona y llamarlo mi mejor amigo.
Me pregunto que se siente tener a alguien con quien acudir cada vez que tienes problemas, poder desahogarte.
Aun recuerdo cuando me di cuenta que era gay, no podía contárselo a nadie por que no les tenia la suficiente confianza, pensé contarle a mi madre que me gustaba un chico, pero una semana después nos mudamos, así que no le vi razón para mencionarlo.
Pronto olvide el sentimiento por ese chico, fue algo pasajero, como mi estadía en ese pueblo.

Antes de caer completamente dormido, deseé que esta vez fuera diferente, que vivir en la ciudad cambiara las cosas.