Apreté los puños fuertemente mientras contenía las lágrimas, intentando frenarlas con todas mis fuerzas. No quería que él me viera de una manera tan lamentable. No quería que se llevara ese recuerdo de mí. Alce la mirada, intentando despejar este dolor solo un momento, solo un momento bastaría para terminar definitivamente con esto. Mis labios temblaban, solamente que no podía decidirme el motivo por el cual lo hacían, por el increíble miedo que tenía a que llegara este momento o por el frio que acogía aquella noche.

El silencio se volvió incomodo para esa persona y un poco preocupado ante mi reacción tan repentina e inesperada que había mostrado.

― Hyung… ¿te sucede algo? ― preguntó preocupado mirándome fijamente. Podía sentir su mirada sobre mí. ¿Por qué no podía hacerlo todo el tiempo? Solo verme a mí y a nadie más.

― ¿Es hermoso no crees? ― pregunte quitándome esos pensamientos de la cabeza, no valía la pena lamentarse por lo que pudo haber sido, o quería que fuera. Mirando fijamente al cielo y las hermosas estrellas que estaban plasmadas sobre el firmamento.

― Sí, son hermosas ― escuche que respondió animado mientras miraba hacia el cielo igual que yo. Aprovechando aquella acción lo mire por unos instantes solo a él.

― Es increíblemente hermoso ― confirme en voz baja mientras lo admiraba. Solo un poco más, me dije a mí mismo. Repentinamente él volteó a verme e inmediatamente sonrió. Esa sonrisa… me prometí a mi mismo en ese instante que jamás la olvidaría.

Me acerque a él, porque sabía que pronto perdería fuerzas para cumplir con el propósito que me había planteado desde que inicio el día. Lo abrace fuertemente, el se sorprendió un poco pero se aferro a mí de la misma forma, escondiendo su cabeza en mi pecho, mientras tanto yo recargaba la mía sobre la suya.

― Me la pase muy bien hoy hyung… Fue un buen día de San Valentin ― dijo mientras me apretaba ligeramente

― Me alegro… ― atine a contestar. Estaba haciéndolo más difícil de lo que imagine ― Taemin… ― lo llame, y ahora era yo el que se aferraba a él. Inhale su aroma intentando registrarlo en mí memoria para no olvidarlo tampoco. Las lágrimas querían salir nuevamente. ¡Cuánto amaba a la persona que estaba entre mis brazos! Y me hubiese encantado que la promesa que hicimos en este lugar durara por siempre. Sin embargo, lo amaba de tal manera que sabía que esto era lo mejor para ambos ― Terminemos… ― solté repentinamente mientras lo alejaba por los hombros de mi.

Vi su reacción de desconcierto por lo que acababa de decirle. Unos minutos después el soltó una risita mientras colocaba la mano sobre su boca, como siempre lo hacía.

― Es una broma. ¿verdad, hyung? ― pregunto rápidamente ― Me asuste al ver tu expresión tan seria en verdad creí que…

―No es ninguna broma ― declare firme, con mi semblante serio y frio como solía mantener con todas las demás personas ― Quiero que terminemos ― volví a repetir quitándole esa sonrisa completamente de sus labios haciendo que me mirara triste y preocupado.

― Pero… pero… ¿Por qué hyung? ¿Acaso hice algo malo? ¿Algo que te molestara? ― comenzó a preguntar nervioso y con su voz temblorosa, vi en sus ojos la desesperación ― Yo… yo me disculpo si…

― No me hiciste nada. Y no tienes porque disculparte ― hable severamente ― Simplemente quiero que terminemos. Esta relación ya no le veo un futuro. Es por esa razón por la cual debemos terminar ―

― No estoy de acuerdo, yo no estoy de acuerdo ― comenzó a hablar temblorosamente, mientras unas pequeñas lagrimas querían asomarse por sus ojos. Fue entonces cuando lo volví a abrazar, no quería verlo llorar.

― Taemin, tienes que aprender a aceptar que las cosas terminan, e incluso no debes aferrarte a ellas cuando ya no existen. Tu y yo sabemos –se que lo sabes solamente que no deseas aceptarlo- …que las cosas han cambiado, se… ― hice una pausa ― se, que a pesar de lo mucho que te esfuerzas para que aparentar que todo está bien, algo en ti ha cambiado. Y me he dado cuenta ― confesé mientras sentí perfectamente cómo se tensaba entre mis brazos.

Simplemente doloroso…

― Yo hyung… no… ― decía entre sollozos ― Disculpa… ― decía llorando mientras me miraba. Gentilmente pase mis pulgares sobre sus mejillas limpiando sus lágrimas.

―No llores por favor ― suplique ― No tienes la culpa de nada ― le dije sonriéndole gentilmente mientras sacudía un poco la coronilla de su cabeza. Quizá sería la última vez que lo haría. ― Solo quiero que me prometas que serás honesto contigo mismo y que serás muy feliz con esa persona ― le desee finalmente para darle un fuerte apretón y después de eso darle la espalda. No quería ver su expresión ― Adiós ― dije mientras me alejaba de ahí. Sacudí mi mano despidiéndome de él mientras caminaba sin rumbo fijo. Ya no importaba realmente hacia donde me dirigía. Después de unos minutos, metí las manos en los bolsillos de mi gabardina.

Al hacerlo encontré mi celular en uno de ellos, lo tome. Titubeante por lo que iba a hacer en unos instantes, trague saliva y marque el numero que me había aprendido hacia poco de memoria, y espere pacientemente a que contestara alguien

― Bueno ― contestó esa persona del otro lado

― Buenas noches, JinKi ― hable decidido ― Solo quiero pedirte que lo hagas muy feliz ¿de acuerdo? ― hable severamente

― ¿Minho-shi? ― pregunto rápidamente preocupado, sin embargo colgué

Le colgué a la persona que me había arrebatado a lo que más quería. Y sin más, las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, pero ya no importaba, porque él ya no me vería de esta manera. Él no se enteraría de cuanto me ha dolido esta ruptura y sobretodo él no sabría que aun lo amo y lo seguiré haciendo por mucho tiempo más, quizá por el tiempo que habíamos prometido estar juntos cuando iniciamos.

―Hyung… yo… ten ― dijo un jovencito de cabello castaño mientras extendía sus manos ofreciéndole al pelinegro una caja de chocolates ― Se que… se que hoy te han regalado muchos más chocolates… más ricos me he de suponer… pero… pero, yo quiero que sepas que tu… ¡Tú me gustas! ― soltó nervioso y completamente rojo por la vergüenza mientras miraba hacia el piso para evitar la mirada del joven pelinegro que estaba frente a él ― Yo… disculpa… mejor me voy ― comenzó a hablar temblorosamente y dispuesto a correr de ahí sin embargo el chico pelinegro tomo la caja de chocolates y enseguida tomo el brazo de quien se los había regalado y lo jalo con fuerza para tenerlo más cerca, tomo sorpresivamente la barbilla del castaño y lo beso.

Taemin abrió los ojos como platos al sentir los labios de su hyung sobre los suyos sin embargo entrecerró los ojos después para disfrutar el beso. Minho se separo ligeramente de él, mientras sonreía ligeramente, esperando pacientemente a que Taemin abriera los suyos.

― Te habías tardado mucho… pensé que no vendrías. He estado esperando todo el día por tus chocolates ― confeso divertido MinHo sorprendiendo al castaño. A nadie más le sonreía de esa manera, solamente a él ― Tuve que rechazar los demás… Debes recompensarme por ello… ― dijo mientras volvía a besar los labios del chico. Tardaron quizá unos cuantos minutos más, antes de separarse con la respiración agitada.

― Yo… pensé que no… ―comenzo un poco confundido Taemin ante la respuesta positiva por parte de la persona que le gustaba

― ¿Qué no me gustabas? Creo que eres bastante despistado para no darte cuenta. Eres a la única persona que le permito acercarse de esta manera ― confesó el pelinegro con una sonrisa en el rostro. Había esperado toda la tarde para confesarse ante ese jovencito que tenía entre sus brazos, pero al parecer él lo había encontrado primero.

― Yo… hyung… yo…― habló tímidamente mientras esquivaba la mirada de MinHo y sus mejillas se teñían completamente de un intenso color carmín ― ¿Puedo besarte de nuevo? ― se atrevió finalmente haciendo que el pelinegro soltara una carcajada ante esta petición. Con un brazo lo aferró más a su cuerpo y con la otra mano tomo la barbilla del menor y la levanto un poco.

― Las veces que tú quieras ― contesto sonriendo solo para él ― De hecho quiero quedarme de esta manera por un buen tiempo ― confeso al oído del otro haciendo que Taemin se avergonzara por completo

― Yo t-también quisiera quedarme de esta manera contigo hyung… por mucho tiempo más ― confesó el castaño, y en ese mismo instante MinHo comenzó a besarlo desesperadamente.



Es una promesa…



Continuara…