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Es un delito, Choi Minho[2Min]
por EME-· Lun Ene 23, 2012 6:27 pm
Titulo: Es un delito, Choi Minho
Autora: Edii [EME-·]
Genero: Yaoi (?)
Pareja: TwoMin ♥
Advertencia: Lemon
Notas: Pensé que esto ya estaba acá O_O Pero no lol
Llevó un dedo a su barbilla, agudizando sus pensamientos, haciendo trabajar más a prisa a su atareada mente.
Tirado en ese sillón, sentado con elegancia, con porte, con seguridad, con carisma absoluto.
Después de todo, así era el. Carismático al ciento por ciento.
Ahhh... Si tan solo esos retorcidos pensamientos se hiciesen realidad, sería tan grandioso; pensaba él, viéndolo danzar descuidadamente, no sabiendo que era devorado por su par de ojos.
Es un delito.
Se repetía siempre, para no olvidarlo, para recordarlo todos los días, a cada segundo, a cada instante.
No esta bien.
Se decía a si mismo, tatuándoselo a fuego en la cabeza.
Pero, ¡como quería hacerlo!
Si por el fuese, lo tomaría de la cintura y lo arrinconaría contra aquella pared que ahora divisaba a unos metros de donde el, ahora castaño fueguino, movía su cuerpo. Lo estamparía tan fuerte contra el pedazo de concreto que lo haría jadear, podía imaginarse su rostro desbordado en sorpresa y algo más. Gusto. Gusto porque lo trate de esa manera tan dura, salvaje y desconsiderada. Si, se lo imaginaba en detalle. Ese rostro de porcelana invadido con una expresión de asombro y picardía entremezcladas.
Estaba loco. Desquiciado. Ni siquiera sabía como había llegado a eso. Pero ahora no era de relevancia. Solo quería tenerlo para el, hacerlo suyo hasta el cansancio, hasta que su cuerpo dijera basta. Hasta que el menor gima su nombre justo antes de acabar en su abdomen.
Lo tenía todo tan calculado... Lástima que no sabia si algún día seria capaz de llevar ese plan a la realidad que vivía todos los días.
Esta mal, es tu amigo.
Su conciencia repetía incansablemente, recordándole justo a tiempo que no debía dejarse llevar por los impulsos.
Pero... ¿Como podría soportar? ¿Como podía no dejarse llevar? Era tan difícil, mucho mas si Taemin meneaba sus caderas a solo unos metros de donde se encontraba sentado, 'descansando'.
El castaño parecía hacerlo adrede. Con toda la intención. Y su mente se volvía sucia y retorcida pensando en eso.
No, Taemin no lo hacía; podía decirlo cuando el chico se giraba y mostraba en su rostro perfecto esa sonrisa brillante, hermosa y llena de ingenuidad.
Era tan pervertido.
Choi Minho, era tan sucio y asqueroso.
Se relamió los labios, aun con el dedo descansando en su barbilla.
Estaba perdido.
Presionó los ojos con fuerza, cerrando los párpados y respirando con normalidad.
Estaba caliente, tan jodidamente caliente.
Y era su culpa por bailar de aquella manera tan insinuante. Tan rítmica y marcada, tan segura y sensual.
¡Santo cielo!
Estaba muy caliente.
Y pudo comprobarlo cuando agachó la vista y observó su entrepierna. Erguida y dura. Apretada en sus pantalones, causándole dolor.
Tomó uno de los almohadones del sofá y haciendo malabares se tapó la huella del delito, lo que revelaba sus malos y pecaminosos pensamientos.
¡Mierda, Minho! Es tu amigo.
Su consciente volvía a martirizarlo.
Tu lindo, pequeño e indefenso mejor amigo.
Mierda, carajo, carajo.
Ya sabia eso, no necesitaba que su cabeza apedreada por cochinadas se lo recordara... una vez mas.
Apretó fuerte el almohadón contra su miembro, jadeó en el acto.
-Hyung. - lo llamó Taemin, respirando con agitación, el sudor perlaba su frente. En ese momento, lo detalló con descaro. Olvidando esos avisos mentales que sufría a diario. Ahora solo quería disfrutar del menor sudoroso que tenia en frente.
Su pecho subía y bajaba con rapidez, tratando de capturar aire para normalizar el ritmo de los pulmones; sus brazos ahora fuertes y algo marcados se veían exquisitos e irresistibles; su rostro suave y angelical, con esos labios rojos y voluptuosos, toda una obra de Dios; sus ojos profundos, sonrientes, avasalladores de alguna manera, de esa manera que el sabia lo volvía un esclavo tonto y victima de completa subyugación.
Lo quería.
De todas las maneras posibles.
Y de tanto que lo quería, lo amaba, lo adoraba.
Lo deseaba. Sin control, sin limites, sin miramientos.
Era solo verlo y anhelar tenerlo entre sus brazos, siendo acariciado por sus suaves cabellos, por su aliento tibio, siendo absorbido por su calidez, siendo contaminado por su aroma natural, llenándole las fosas nasales, los pulmones, expandiéndose por su interior, llegando hasta lugares inhóspitos, recorriéndole todo el cuerpo. Haciéndolo su dueño.
Porque así era Taemin para el, como un veneno que recorre su anatomía hasta acabarlo por dentro, hasta matarlo, hasta causarle dolor.
Un veneno dulce, adictivo, y sin el cual, no podría vivir jamás.
Una droga afrodisíaca, exquisita, que lo transporta a un mundo mejor. A un mundo de fantasías y sueños cumplidos.
Lástima que él no lo sepa, lastima que el menor desconozca lo que provocaba en él.
Lástima que no sepa de su locura crónica a causa suya, solamente suya.
-Hyung. - su nube de pensamientos se esfumó, y se encontró de frente con Taemin, sacudiéndolo por los hombros. Lo miró con sorpresa. - Minho, estoy llamándote hace mas de tres minutos. - explicó el chico, algo molesto por su dispersamiento, haciendo un puchero.
Sabia que lo hacia sin intención... pero eso lo estaba matando. Lo estaba dejando sin cordura.
-Taemin. - lo miró a los ojos, anclando puerto en su mirada de niño.
Era tan sucio por pensar todo aquello con su pequeño.
-Si. - dijo el castaño, incentivándolo a que continuara.
-No se lo que iba a decir. - sinceró, porque de verdad no tenia ni idea de lo que estaba por hablar. Era solo verlo y perderse.
Taemin rió divertido.
-Minho, creo que ese almohadón esta presionando tanto que impide que la sangre llegue a tu cerebro. - y entonces, cayó en cuenta de que estaba con terrible erección y con su amigo a solo unos centímetros de su rostro.
Eso no podía ser bueno.
No para Taemin, al menos.
El chico quizá esperaba que alejara la almohada de su entrepierna, pero solo la apretó mas fuerte contra su miembro hinchado.
¡Trágame tierra!, pensaba nervioso, desesperado.
Si su amigo lo descubría... ¿Que explicación iba a darle? ¿Iba a decirle que se calentó por verlo bailar tan sensual y provocativamente?
Y ni siquiera sabia si Taemin había bailado sensual y provocativamente, aunque bailase una canción infantil el se calentaba igual; porque era un pervertido de lo peor. Un cochino asqueroso que ante el mínimo movimiento de su amigo, se lo imaginaba en su cama, debajo de su cuerpo fuerte y varonil, sudando y gimiendo sin control.
¡Oh, oh!
Si, ¡oh, oh!
¡Diablos!
No podía dejar de pensar en cosas inmorales ni siquiera cuando estaba por ser descubierto.
¿Desde cuando era tan descarado y desconsiderado?
Corrió la vista del almohadón sobre su pierna y miró a los pozos oscuros que lo observaban de manera inquisidora, esperando alguna respuesta a su comportamiento extraño sin aparente motivo.
Dedicó mas agarre al objeto entre sus manos, Taemin arrugó el entrecejo.
-¿Que sucede? - preguntó al fin el menor. Sintió que se encogía en el sofá. Miró para los lados, buscando algo que lo ayudara a dar una buena y creíble excusa.
-Nada.
Inteligente, muy inteligente.
-Minho hyung. - pidió el chico, notándose molesto.
Observó con cuidado como una gota de sudor nacida en su frente bajaba por su mejilla derecha, descendiendo descarada, llegando hasta la comisura de sus labios.
Ahora deseaba quitársela con la lengua, de manera desvergonzada.
Notó el rostro de sorpresa de Taemin, lo miraba asombrado, inmóvil, y no sabia porqué. Hasta que fue consciente de que su dedo índice se había movido hasta aquella gota salada. Su dedo reposó muy cerca de los labios del menor.
Como un rayo alejó su dígito.
Por suerte no había utilizado la lengua, ese sí hubiese sido su fin.
-Yo... Es que... - hablaba de manera nervioso, trabándose. - Tenias una gota de—
-Minho, ¿qué te pasa? - inquirió el castaño, notándose enfadado.
¿Se había enojado por su atrevimiento? Pero si a él no le pareció nada... Nada comparado a lo que yacía plano en sus pensamientos.
Entonces... ¿Qué era capaz de pensar Taemin de él si llegaba a atreverse a hacer realidad sus fantasías mas retorcidas?
Lo lincharía, lo golpearía, lo molería a palos e insultos. Como mínimo. Sin mencionar el hecho de que no querría saber nada mas de él. Y entonces, adiós amistad de años.
Durante esos instantes que él debatía con sus ideas, el menor lo esperaba. Ansiando una respuesta.
-Sino quieres decírmelo está bien. - soltó de repente, sonando molesto, dolido por creer que no confiaba en el.
Vio como su amigo se alejaba, y ver su espalda yéndose lejos lo hizo reaccionar. Se levantó de un salto del mueble, dejando caer el almohadón, acercándose al menor que iba a mitad del pasillo. Lo tomó del brazo de manera suave y lo hizo girar, quedando su rostro frente al suyo.
-Taemin, no te enojes. -pidió tranquilo, porque cuando peleaban, siempre por cosas tontas, esos eran sus peores días, aquellos en los que nada le salía bien.
El chico bufó, rodando los ojos.
-Minho, no es de ahora. - dijo, mirándolo enojado. - Hace tiempo te noto extraño, y estuve esperando a que me dijeras de que se trata, pero no me dices nada, ¿no confías en mi? - inquirió dolido, con los ojos cristalinos.
Taemin no era un chico que llorara con facilidad, pero las veces que discutían, parecía que toda su sensibilidad afloraba.
-No es eso. - respondió al instante, queriendo acabar con malos entendidos. - Es que... - clavó sus ojos en los del castaño. - No puedo decírtelo. - suspiró cansado, exhalando aire de manera pesada.
Al menor pareció no gustarle esa respuesta y sacudió con fuerza su brazo, queriendo alejarse de él. Y lo consiguió.
-Entonces no confías en mi, es eso. - volvió a insistir en esa hipótesis el castaño, mirándolo ceñudo y furioso. Parecía cansado, irritado. Desilusionado.
-Taemin, no es eso, ya te lo dije. - se acercó unos pasos y lo tomó de la mano, el nombrado bajó la vista y observó la unión de sus manos, calmándose.
-Entonces dímelo. - pidió serio, ordenándole.
Tembló, nervioso.
¿Podía hacerlo? No quería que después su amigo lo odiara y repudiara.
-Dímelo, Minho. - exigió de nueva cuenta. Avasallador como pocas veces, hermoso como siempre.
-No puedo. - excusó de nuevo, agachando la mirada y apretando la mano pequeña con la propia. Sintiéndolo cerca, no queriendo que se aleje jamás.
Era capaz de seguir viviendo de fantasías, porque sabia que al regresar a la vida cotidiana Taemin estaría ahí; pero si le decía ahora todo lo que guardaba en su interior temía que el chico se alejara, dejándolo solo y destrozado.
-¿Por qué no? - cuestionó el menor, suavizando la mirada y sonriendo a penas, acariciándole la mano con sus dedos blancos.
No podía, no podía hacerlo.
-Yo... Taemin... - juntó oxigeno, batallando con su mente. - Yo... de verdad no puedo decírtelo, perdóname.
Sintió electricidad en el agarre cuando el menor lo alejó bruscamente.
-No me pidas perdón. - espetó con enojo. - Eso significa que no somos amigos. - sentenció con angustia. Su pecho pareció resquebrajarse en trocitos y su respiración cesó.
Todo pareció detenerse en ese instante en el que las palabras de Taemin rondaron en el aire, quedando suspendidas de éste.
Si lo decía, lo perdía; y sino lo hacia, también.
Esto era peor que encontrarse entre la espada y la pared.
-No, Taemin... - pronunció en un murmurio, notándose débil, lo miró a los ojos con la intención de que sintiera el dolor que él sentía por las palabras que había pronunciado.
-¿Por qué no puedes decírmelo? -pidió el menor, al borde de largarse a llorar.
-Porque no quiero perderte. - respondió sin titubeos, acercándose a él, tomándolo con un brazo para luego enredarlo y abrazarlo fuerte a su pecho.
El castaño correspondió el gesto y posó las manos en su espalda, acercándolo mas.
-Minho. - llamó el menor, movió la cabeza para que supiese que lo había escuchado, dándole paso a que siguiera hablando. - Eres un sucio. - dijo divertido, riendo en su cuello, causándole cosquillas y algo mas.
Algo mas.
Algo mas.
Algo...
¡Puta madre! Gritó.
Se alejó de su amigo con temor rebosándole el rostro.
Choi Minho, sabes que eres un sucio.
-Taemin, juro que no
-¿Que no qué, Minho? -preguntó sonriendo, acercándose despacio, con lentitud tortuosa.
-Que no es eso que
-Si lo es. - refutó al instante. - Lo vi allá en la sala. - confesó travieso, divirtiéndose por la situación.
La sorpresa y los nervios se apoderaron de su cuerpo, haciéndolo marearse. Entonces... si lo vio desde antes, ¿no estaba enojado?
-Taemin, tu...
-¿Yo...? - repitió, queriendo saber lo que pensaba.
-Tu... - de repente, al notar aquella sonrisa en esos labios rojos y apetecibles, el temor se esfumó, dando paso a la ansiedad, sentía un agujero enorme en el estómago, un vacío que llenar. - No eres tan ingenuo como pareces. - completó satisfecho, mirándolo con intensidad, quedándose en sus labios, relamiéndose los propios.
El menor se tapó la boca, riéndose con aquel gesto tan suyo.
-No lo soy. - afirmó. - Pero no soy tan pervertido como tu.
Se acercó a su rostro y lo devoró con los ojos.
-Eres un maldito. - dijo al limite de la locura y desesperación. - Yo aquí sufriendo y tu...
-Solo quería oírlo de tu boca, pero eres muy lento. - se quejó, recordando las veces que intento hacerlo hablar.
El puchero que Taemin estaba formando, fue a para a ningún lugar cuando se acercó de golpe, acabando con la distancia para, por fin, comerle los labios con su boca hambrienta.
Era un beso rápido, desesperado, húmedo, sin un ritmo determinado, solo roces, salivas chasqueando y dentaduras chocando.
Se alejó agitado, y con ganas de mucho mas.
Era mejor de lo que había imaginado siempre.
-¿Eso te pareció lento? – preguntó retador, fundiéndose de nuevo a los labios rojos del menor.
Con otro chasquido, volvieron a separarse, solo unos centímetros.
-Algo. – respondió con una sonrisa traviesa, tomándolo del cuello y volviendo a juntar sus bocas.
Minho llevó sus manos al trasero del castaño y lo acercó a su miembro despierto y anhelante. Taemin gimió entre los labios en movimiento, abriendo la boca lo suficiente como para que él colara su lengua caliente en la cavidad del menor.
Su sinhueso no tardó demasiado en encontrarse con su compañera, comenzando un baile tan sensual y exquisito como el que Taemin siempre le ofrecía.
Saboreando cada rincón de la boca ajena, y mientras jugaba y estiraba los labios mojados del chico; apretó el agarre que mantenía en el trasero del castaño, quien subió sus piernas y las enredó en su cintura.
Sus partes chocaron y les sacaron gemidos y jadeos incesantes, intensos y constantes.
Minho movió sus caderas, causando una fricción enloquecedora, simulando embestidas que no hacían mas que desear dar ese otro paso que los acercaba a la locura absoluta.
Volvió a empujar sus caderas, haciendo mover a Taemin contra la pared. En el cuerpo del menor comenzaban a formarse pequeñas gotas de sudor, gotas que, esta vez, sin ningún reparo, Minho no dudó en lengüetear, y llenar de saliva cada rincón del cuerpo ajeno.
Labios, orejas, mejillas, cuello, clavícula, todo. Creyó que podía pasarse el resto de su vida recorriendo con rudeza y suavidad entremezcladas el cuerpo de Taemin.
Su miembro apretaba mas en sus pantalones al oír a Taemin lanzar gemidos e improperios al aire, disfrutando de su lengua inquieta.
-Minho. – llamó entrecortadamente el castaño, haciéndolo subir la cabeza y mirándolo a los ojos. – A tu cama. – pidió entre jadeos, agitado y provocativo. – Ahora. – sonrió contento y victorioso y volvió a sus labios, perdiéndose en ellos.
Chocando contra las paredes por la desesperación y las ganas de sentirse, llegaron a su habitación. Cerró la puerta con fuerza innecesaria, haciendo rabiar al pedazo de madera. El menor sonrió en su cuello, divertido al verlo tan ansioso e impaciente.
-Eres malo, Taem. – dijo él, llevándose una agradable sorpresa al saber de la existencia de esa personalidad del menor.
Le gustaba que fuese así de travieso y pícaro.
-Mientes. – refutó el chico, sonriendo con complicidad.
Sí, lo era.
Coló sus manos por debajo de la camiseta del menor y la subió de a poco, recorriendo con sus dedos la tersa piel, causando escalofríos y cosquillas. Sonrió sobre los labios de Taemin y terminó por sacar la prenda, tirándola al suelo de baldosas.
Entrelazó sus manos en la espalda nívea, sintiendo la piel cálida a través de su ropa, quedo prendado de la boca de Taemin, besándolo a puro antojo. Frotando sus labios con los ajenos, saboreándolos, sintiendo su esencia, impregnándose de ella, estiró su labio inferior y lo mordió, sacándole una sonrisa a su dueño.
Sus orbes se abrieron a causa de la sorpresa cuando Taemin metió su mano derecha dentro de su pantalón. Masajeó por encima de la fina tela de su ropa interior, haciéndolo gemir, retorcerse, llevando la cabeza hacia atrás. Con la mano izquierda jugaba con sus cabellos chocolatosos, estirándolos cuando quería, solo para succionarle el cuello y mordérselo mientras su mano se divertía con su miembro.
-Ahh… Taem… - gemía gustoso, a total merced del chico. – Mh… ahhh – gimió fuerte, cuando ya no hubo tela de por medio entre la mano pálida y su entrepierna dura y caliente.
La mano bajaba y subía, lo apretaba y luego se relajaba. Lo torturaba de manera deliciosa.
Su boca hacia saber que le gustaba, soltando jadeos, conteniendo gemidos muy sonoros, mordiéndose los labios cuando sentía que era demasiado.
Taemin apretó su glande, y su garganta pronunció un alto y grave quejido de placer. Con el pulgar, el chico frotaba la punta, divirtiéndose a lo grande. Su mano se cerraba y se abría, su palma se frotaba descarada para después hacerse un puño con el pedazo de carne dentro.
Estaba húmedo, y Minho lo sabia, y quería hacerlo saber, pero era incapaz de pronunciar palabra mas que esos gemidos incoherentes y esos intentos que siempre terminaban con el nombre del causante de tanto placer y desquicio.
Sonriendo con coquetería, Taemin apretó la base, al sentir como el líquido pre seminal comenzaba a abundarle en los dedos.
-¡Mierda, Taemin! Déjame terminar. – pidió el, sintiéndose a punto de desfallecer de pie. Las piernas le temblaban y su miembro estaba por estallar en la mano ajena.
Observó el rostro del castaño mientras seguía con su ardua labor, su rostro sudoroso a causa del esfuerzo y la excitación.
Se calentó mas.
Corrió la vista y clavó la mirada en la entrepierna ajena. Erguida orgullosa, formando un bulto demasiado tentador y sensual.
Volvió la mirada a la cabeza del menor cuando sintió como bajaba sus pantalones, aun con la mano apretando la base de su cargado pene.
-Maldito desgraciado – exclamó cuando Taemin, antes de terminar con su lógica, lo miró a los ojos y le dedicó esa sonrisa.
La ultima silaba de aquella frase se perdió en el comienzo de un grito gutural. El castaño engulló su miembro rebosante en liquido y lo saboreó con su cavidad húmeda y caliente. Demasiado caliente, demasiado calor, y sentía que ya no podía soportar mas. Se hubiese venido ya un par de veces de no ser porque la mano de Taemin se lo impedía.
Aquella mano derecha se abría y se cerraba en la base, acariciándolo mientras su boca subía y bajaba por toda la extensión.
Minho se retorcía de pie, gritando desquiciado, pidiendo mas, a pesar de que no sabía si seria capaz de soportarlo. Pero quería mas, mas de esa mano, mas de esa boca y esa lengua, mas de Taemin.
Sus manos grandes y temblorosas se posaron en la cabellera castaña, húmeda por el sudor, estirando unos mechones de cabello, acercándolo mas a su miembro avasallado, extasiado.
-Taem… por favor… – pidió clemencia, sintiéndose al borde de la excitación. Como respuesta solo escuchó los chasquidos que producían la boca, lengua y saliva del nombrado, y su liquido propio. Esos sonidos eran la gloria, pero necesitaba terminar o moriría.
-Taemin, déjame correrme.
Un pequeño mordisco y el chico liberó la base, recorriendo su miembro con sus manos y su boca juntas.
Un lengüetazo mas, una succión mas, una caricia mas y se vino en la boca placentera del menor.
-Caliente. – dijo Taemin, una vez estuvo a la altura de su cabeza.
Su pecho subía y bajaba frenéticamente, agitado, fuera de ritmo. Su cuerpo sentía demasiado calor, su anatomía estaba bañada en agua salada.
Parado inmóvil en el lugar, tratando de recuperarse, su camiseta fue quitada y una boca húmeda y traviese comenzó a recorrer su pecho, su abdomen, deteniéndose en sus pezones.
Lo mordía, lo succionaba, lo chupaba con descaro y con ansias, con ganas infinitas. La saliva de Taemin le cubría el pecho. No soportó un segundo mas y lo tomó de ambos lados del rostro, besándolo profundamente.
Lo empujó hasta la cama y lo recostó con fuerza, haciendo que sus bocas se alejaran.
-Ahora si, Taemin. – dijo emocionado.
Sacó los pantalones del cuerpo del menor con lentitud, siendo observado y apurado por aquel par de ojos que tanto adoraba.
Sonrió con desquite.
-No es bueno que te hagan esperar, ¿verdad?
Y lo haría esperar muchísimo mas, lo haría sufrir mucho mas, lo haría rogarle, pedirle entre gemidos y ruidos de placer que lo hiciera suyo… pero no podía. No podía esperar un instante mas.
De un tirón sacó los pantalones, clavando la vista en la entrepierna abultada del chico, clamando atención.
Volvió a sonreír, con malicia, y dio un lametón sobre la tela, provocando que Taemin arqueara la espalda y gimiera ronco, empuñando la mano con la sábana entre ella.
Como un gato que bebe de su leche, daba lametadas a la entrepierna del castaño, haciéndolo retorcerse sobre el colchón.
Con paciencia infinita fue bajando la tela a la par que su mano lo acariciaba con devoción.
Verlo tan entregado y gustoso, era un delirio, era jodidamente sexy.
Todo Taemin lo era.
Retiró la prenda y sopló sobre el trozo de carne, haciendo gruñir al menor. Sacó la lengua de su cavidad y la acercó al miembro del chico, rosándolo muy levemente. Repitió la misma acción un par de minutos, hasta que los gemidos y quejidos del castaño lo llevaron a engullirlo por completo.
Taemin gritó enérgico y él succionó con mas fuerza, sintiendo como su saliva y el liquido ajeno se mezclaban.
Mientras una de sus manos acariciaba los pezones del menor, la otra recorría su miembro.
Desesperado por querer todo del cuerpo del chico que gemía descontrolado, encargó a sus manos la tarea de recorrerle las piernas, los muslos, el trasero; apretando a gusto.
Cuando sintió que la cantidad de liquido del pene del castaño era abundante, se alejo de él y lo besó con desenfreno, con hambre.
Llevó su boca al cuello de porcelana y lo besó, dejando una marca notoria, roja, fuego puro.
-Me calientas tanto, Taemin. – gruñó en su oído, lamiéndolo.
De la boca del menor salió un grito de dolor cuando lo penetró, sin previo aviso. Lo abrazó por la espalda y esperó unos minutos a que se acostumbrara a la intromisión.
Supuso, por las mordidas que Taemin le daba a su hombro, que el dolor no era poco y nada soportable.
Besó todo lo que estaba a su paso para calmar la incomodidad ajena, para distraerlo.
Taemin movió su cadera y supo que era momento.
Las primeras estocadas fueron pausadas, lentas, tranquilas, llenas de cuidado y consideración. Pero cuando el menor enredó sus piernas a su cintura, su pecho se llenó de desconsideración, el calor aumentó todavía mas, y el miembro duro y deseoso que chocaba en su abdomen, le hicieron ser rudo, salvaje, un animal.
Su miembro salía en su totalidad del menor solo para volver a empalarse en el completamente. Con furia, con intensidad.
La cama rechinaba incesantemente; Taemin abría la boca solamente para soltar gemidos y gritos, pidiendo por mas; su mano izquierda se aferró a la cabecera del mueble para hacer mas intensas y profundas las estocadas; su cabello se pegó a su rostro, al igual que los de Taemin; su mundo se redujo a solo ellos dos haciéndolo, entregándose; gruñó de alegría, de emoción, de excitación, de adrenalina, gimió porque se sintió completo, lleno, vigoroso.
El cuerpo de Taemin se contrajo debido al placer, apretando su miembro contra las paredes calientes, un liquido caliente le inundó el abdomen.
Empujó su miembro mojado mas adentro del cuerpo del menor, llenándolo de su esencia.
Jadeantes y agotados se perdieron en la boca ajena.
-Lo imaginé muchas veces, pero esto fue mucho mejor. – dijo una vez que pudo respirar con normalidad; abrazó al menor mas hacia sí, apretándolo fuerte, sintiendo su respiración en el cuello.
Taemin se restregaba por su rostro como un gato pequeño en busca de caricias y algo de atención.
Taemin ya tenia toda su atención y sus caricias.
-Minho, yo quería oírlo de ti. – expresó en su oído, besándolo. Sonrió feliz, y divertido por la actitud del chico.
-Tu eres mi fantasía, Taem. – confesó, mirándolo a los ojos. – Y jamás imaginé que en la cama serias así de pervertido. – se burló. Porque… ¡Sí que se había llevado una sorpresa! – Me sentí un sucio asqueroso por imaginarme esas cosas y tú eres mucho peor.
Un golpe suave en el pecho lo detuvo.
-No era eso lo que quería escuchar. – se quejó berrinchudo.
-Te amo. – dijo de golpe, demasiado rápido, como un acto reflejo a las palabras de Taemin.
-Te amo. – como un eco expuso el menor, besándolo.
-Taem, tengo muchas fantasías mas por llevar a cabo.
-También yo. – respondió con lascivia, mordiéndole el hombro. – Empecemos.
Viste, Choi Minho, no era un delito después de todo.
Maldijo a su subconsciente, le pegó una patada mental y siguió besando los labios dulces y adictivos de Taemin.
Los comentarios son amorsh~ :3
Autora: Edii [EME-·]
Genero: Yaoi (?)
Pareja: TwoMin ♥
Advertencia: Lemon
Notas: Pensé que esto ya estaba acá O_O Pero no lol
:.Es un delito, Choi Minho.:
Llevó un dedo a su barbilla, agudizando sus pensamientos, haciendo trabajar más a prisa a su atareada mente.
Tirado en ese sillón, sentado con elegancia, con porte, con seguridad, con carisma absoluto.
Después de todo, así era el. Carismático al ciento por ciento.
Ahhh... Si tan solo esos retorcidos pensamientos se hiciesen realidad, sería tan grandioso; pensaba él, viéndolo danzar descuidadamente, no sabiendo que era devorado por su par de ojos.
Es un delito.
Se repetía siempre, para no olvidarlo, para recordarlo todos los días, a cada segundo, a cada instante.
No esta bien.
Se decía a si mismo, tatuándoselo a fuego en la cabeza.
Pero, ¡como quería hacerlo!
Si por el fuese, lo tomaría de la cintura y lo arrinconaría contra aquella pared que ahora divisaba a unos metros de donde el, ahora castaño fueguino, movía su cuerpo. Lo estamparía tan fuerte contra el pedazo de concreto que lo haría jadear, podía imaginarse su rostro desbordado en sorpresa y algo más. Gusto. Gusto porque lo trate de esa manera tan dura, salvaje y desconsiderada. Si, se lo imaginaba en detalle. Ese rostro de porcelana invadido con una expresión de asombro y picardía entremezcladas.
Estaba loco. Desquiciado. Ni siquiera sabía como había llegado a eso. Pero ahora no era de relevancia. Solo quería tenerlo para el, hacerlo suyo hasta el cansancio, hasta que su cuerpo dijera basta. Hasta que el menor gima su nombre justo antes de acabar en su abdomen.
Lo tenía todo tan calculado... Lástima que no sabia si algún día seria capaz de llevar ese plan a la realidad que vivía todos los días.
Esta mal, es tu amigo.
Su conciencia repetía incansablemente, recordándole justo a tiempo que no debía dejarse llevar por los impulsos.
Pero... ¿Como podría soportar? ¿Como podía no dejarse llevar? Era tan difícil, mucho mas si Taemin meneaba sus caderas a solo unos metros de donde se encontraba sentado, 'descansando'.
El castaño parecía hacerlo adrede. Con toda la intención. Y su mente se volvía sucia y retorcida pensando en eso.
No, Taemin no lo hacía; podía decirlo cuando el chico se giraba y mostraba en su rostro perfecto esa sonrisa brillante, hermosa y llena de ingenuidad.
Era tan pervertido.
Choi Minho, era tan sucio y asqueroso.
Se relamió los labios, aun con el dedo descansando en su barbilla.
Estaba perdido.
Presionó los ojos con fuerza, cerrando los párpados y respirando con normalidad.
Estaba caliente, tan jodidamente caliente.
Y era su culpa por bailar de aquella manera tan insinuante. Tan rítmica y marcada, tan segura y sensual.
¡Santo cielo!
Estaba muy caliente.
Y pudo comprobarlo cuando agachó la vista y observó su entrepierna. Erguida y dura. Apretada en sus pantalones, causándole dolor.
Tomó uno de los almohadones del sofá y haciendo malabares se tapó la huella del delito, lo que revelaba sus malos y pecaminosos pensamientos.
¡Mierda, Minho! Es tu amigo.
Su consciente volvía a martirizarlo.
Tu lindo, pequeño e indefenso mejor amigo.
Mierda, carajo, carajo.
Ya sabia eso, no necesitaba que su cabeza apedreada por cochinadas se lo recordara... una vez mas.
Apretó fuerte el almohadón contra su miembro, jadeó en el acto.
-Hyung. - lo llamó Taemin, respirando con agitación, el sudor perlaba su frente. En ese momento, lo detalló con descaro. Olvidando esos avisos mentales que sufría a diario. Ahora solo quería disfrutar del menor sudoroso que tenia en frente.
Su pecho subía y bajaba con rapidez, tratando de capturar aire para normalizar el ritmo de los pulmones; sus brazos ahora fuertes y algo marcados se veían exquisitos e irresistibles; su rostro suave y angelical, con esos labios rojos y voluptuosos, toda una obra de Dios; sus ojos profundos, sonrientes, avasalladores de alguna manera, de esa manera que el sabia lo volvía un esclavo tonto y victima de completa subyugación.
Lo quería.
De todas las maneras posibles.
Y de tanto que lo quería, lo amaba, lo adoraba.
Lo deseaba. Sin control, sin limites, sin miramientos.
Era solo verlo y anhelar tenerlo entre sus brazos, siendo acariciado por sus suaves cabellos, por su aliento tibio, siendo absorbido por su calidez, siendo contaminado por su aroma natural, llenándole las fosas nasales, los pulmones, expandiéndose por su interior, llegando hasta lugares inhóspitos, recorriéndole todo el cuerpo. Haciéndolo su dueño.
Porque así era Taemin para el, como un veneno que recorre su anatomía hasta acabarlo por dentro, hasta matarlo, hasta causarle dolor.
Un veneno dulce, adictivo, y sin el cual, no podría vivir jamás.
Una droga afrodisíaca, exquisita, que lo transporta a un mundo mejor. A un mundo de fantasías y sueños cumplidos.
Lástima que él no lo sepa, lastima que el menor desconozca lo que provocaba en él.
Lástima que no sepa de su locura crónica a causa suya, solamente suya.
-Hyung. - su nube de pensamientos se esfumó, y se encontró de frente con Taemin, sacudiéndolo por los hombros. Lo miró con sorpresa. - Minho, estoy llamándote hace mas de tres minutos. - explicó el chico, algo molesto por su dispersamiento, haciendo un puchero.
Sabia que lo hacia sin intención... pero eso lo estaba matando. Lo estaba dejando sin cordura.
-Taemin. - lo miró a los ojos, anclando puerto en su mirada de niño.
Era tan sucio por pensar todo aquello con su pequeño.
-Si. - dijo el castaño, incentivándolo a que continuara.
-No se lo que iba a decir. - sinceró, porque de verdad no tenia ni idea de lo que estaba por hablar. Era solo verlo y perderse.
Taemin rió divertido.
-Minho, creo que ese almohadón esta presionando tanto que impide que la sangre llegue a tu cerebro. - y entonces, cayó en cuenta de que estaba con terrible erección y con su amigo a solo unos centímetros de su rostro.
Eso no podía ser bueno.
No para Taemin, al menos.
El chico quizá esperaba que alejara la almohada de su entrepierna, pero solo la apretó mas fuerte contra su miembro hinchado.
¡Trágame tierra!, pensaba nervioso, desesperado.
Si su amigo lo descubría... ¿Que explicación iba a darle? ¿Iba a decirle que se calentó por verlo bailar tan sensual y provocativamente?
Y ni siquiera sabia si Taemin había bailado sensual y provocativamente, aunque bailase una canción infantil el se calentaba igual; porque era un pervertido de lo peor. Un cochino asqueroso que ante el mínimo movimiento de su amigo, se lo imaginaba en su cama, debajo de su cuerpo fuerte y varonil, sudando y gimiendo sin control.
¡Oh, oh!
Si, ¡oh, oh!
¡Diablos!
No podía dejar de pensar en cosas inmorales ni siquiera cuando estaba por ser descubierto.
¿Desde cuando era tan descarado y desconsiderado?
Corrió la vista del almohadón sobre su pierna y miró a los pozos oscuros que lo observaban de manera inquisidora, esperando alguna respuesta a su comportamiento extraño sin aparente motivo.
Dedicó mas agarre al objeto entre sus manos, Taemin arrugó el entrecejo.
-¿Que sucede? - preguntó al fin el menor. Sintió que se encogía en el sofá. Miró para los lados, buscando algo que lo ayudara a dar una buena y creíble excusa.
-Nada.
Inteligente, muy inteligente.
-Minho hyung. - pidió el chico, notándose molesto.
Observó con cuidado como una gota de sudor nacida en su frente bajaba por su mejilla derecha, descendiendo descarada, llegando hasta la comisura de sus labios.
Ahora deseaba quitársela con la lengua, de manera desvergonzada.
Notó el rostro de sorpresa de Taemin, lo miraba asombrado, inmóvil, y no sabia porqué. Hasta que fue consciente de que su dedo índice se había movido hasta aquella gota salada. Su dedo reposó muy cerca de los labios del menor.
Como un rayo alejó su dígito.
Por suerte no había utilizado la lengua, ese sí hubiese sido su fin.
-Yo... Es que... - hablaba de manera nervioso, trabándose. - Tenias una gota de—
-Minho, ¿qué te pasa? - inquirió el castaño, notándose enfadado.
¿Se había enojado por su atrevimiento? Pero si a él no le pareció nada... Nada comparado a lo que yacía plano en sus pensamientos.
Entonces... ¿Qué era capaz de pensar Taemin de él si llegaba a atreverse a hacer realidad sus fantasías mas retorcidas?
Lo lincharía, lo golpearía, lo molería a palos e insultos. Como mínimo. Sin mencionar el hecho de que no querría saber nada mas de él. Y entonces, adiós amistad de años.
Durante esos instantes que él debatía con sus ideas, el menor lo esperaba. Ansiando una respuesta.
-Sino quieres decírmelo está bien. - soltó de repente, sonando molesto, dolido por creer que no confiaba en el.
Vio como su amigo se alejaba, y ver su espalda yéndose lejos lo hizo reaccionar. Se levantó de un salto del mueble, dejando caer el almohadón, acercándose al menor que iba a mitad del pasillo. Lo tomó del brazo de manera suave y lo hizo girar, quedando su rostro frente al suyo.
-Taemin, no te enojes. -pidió tranquilo, porque cuando peleaban, siempre por cosas tontas, esos eran sus peores días, aquellos en los que nada le salía bien.
El chico bufó, rodando los ojos.
-Minho, no es de ahora. - dijo, mirándolo enojado. - Hace tiempo te noto extraño, y estuve esperando a que me dijeras de que se trata, pero no me dices nada, ¿no confías en mi? - inquirió dolido, con los ojos cristalinos.
Taemin no era un chico que llorara con facilidad, pero las veces que discutían, parecía que toda su sensibilidad afloraba.
-No es eso. - respondió al instante, queriendo acabar con malos entendidos. - Es que... - clavó sus ojos en los del castaño. - No puedo decírtelo. - suspiró cansado, exhalando aire de manera pesada.
Al menor pareció no gustarle esa respuesta y sacudió con fuerza su brazo, queriendo alejarse de él. Y lo consiguió.
-Entonces no confías en mi, es eso. - volvió a insistir en esa hipótesis el castaño, mirándolo ceñudo y furioso. Parecía cansado, irritado. Desilusionado.
-Taemin, no es eso, ya te lo dije. - se acercó unos pasos y lo tomó de la mano, el nombrado bajó la vista y observó la unión de sus manos, calmándose.
-Entonces dímelo. - pidió serio, ordenándole.
Tembló, nervioso.
¿Podía hacerlo? No quería que después su amigo lo odiara y repudiara.
-Dímelo, Minho. - exigió de nueva cuenta. Avasallador como pocas veces, hermoso como siempre.
-No puedo. - excusó de nuevo, agachando la mirada y apretando la mano pequeña con la propia. Sintiéndolo cerca, no queriendo que se aleje jamás.
Era capaz de seguir viviendo de fantasías, porque sabia que al regresar a la vida cotidiana Taemin estaría ahí; pero si le decía ahora todo lo que guardaba en su interior temía que el chico se alejara, dejándolo solo y destrozado.
-¿Por qué no? - cuestionó el menor, suavizando la mirada y sonriendo a penas, acariciándole la mano con sus dedos blancos.
No podía, no podía hacerlo.
-Yo... Taemin... - juntó oxigeno, batallando con su mente. - Yo... de verdad no puedo decírtelo, perdóname.
Sintió electricidad en el agarre cuando el menor lo alejó bruscamente.
-No me pidas perdón. - espetó con enojo. - Eso significa que no somos amigos. - sentenció con angustia. Su pecho pareció resquebrajarse en trocitos y su respiración cesó.
Todo pareció detenerse en ese instante en el que las palabras de Taemin rondaron en el aire, quedando suspendidas de éste.
Si lo decía, lo perdía; y sino lo hacia, también.
Esto era peor que encontrarse entre la espada y la pared.
-No, Taemin... - pronunció en un murmurio, notándose débil, lo miró a los ojos con la intención de que sintiera el dolor que él sentía por las palabras que había pronunciado.
-¿Por qué no puedes decírmelo? -pidió el menor, al borde de largarse a llorar.
-Porque no quiero perderte. - respondió sin titubeos, acercándose a él, tomándolo con un brazo para luego enredarlo y abrazarlo fuerte a su pecho.
El castaño correspondió el gesto y posó las manos en su espalda, acercándolo mas.
-Minho. - llamó el menor, movió la cabeza para que supiese que lo había escuchado, dándole paso a que siguiera hablando. - Eres un sucio. - dijo divertido, riendo en su cuello, causándole cosquillas y algo mas.
Algo mas.
Algo mas.
Algo...
¡Puta madre! Gritó.
Se alejó de su amigo con temor rebosándole el rostro.
Choi Minho, sabes que eres un sucio.
-Taemin, juro que no
-¿Que no qué, Minho? -preguntó sonriendo, acercándose despacio, con lentitud tortuosa.
-Que no es eso que
-Si lo es. - refutó al instante. - Lo vi allá en la sala. - confesó travieso, divirtiéndose por la situación.
La sorpresa y los nervios se apoderaron de su cuerpo, haciéndolo marearse. Entonces... si lo vio desde antes, ¿no estaba enojado?
-Taemin, tu...
-¿Yo...? - repitió, queriendo saber lo que pensaba.
-Tu... - de repente, al notar aquella sonrisa en esos labios rojos y apetecibles, el temor se esfumó, dando paso a la ansiedad, sentía un agujero enorme en el estómago, un vacío que llenar. - No eres tan ingenuo como pareces. - completó satisfecho, mirándolo con intensidad, quedándose en sus labios, relamiéndose los propios.
El menor se tapó la boca, riéndose con aquel gesto tan suyo.
-No lo soy. - afirmó. - Pero no soy tan pervertido como tu.
Se acercó a su rostro y lo devoró con los ojos.
-Eres un maldito. - dijo al limite de la locura y desesperación. - Yo aquí sufriendo y tu...
-Solo quería oírlo de tu boca, pero eres muy lento. - se quejó, recordando las veces que intento hacerlo hablar.
El puchero que Taemin estaba formando, fue a para a ningún lugar cuando se acercó de golpe, acabando con la distancia para, por fin, comerle los labios con su boca hambrienta.
Era un beso rápido, desesperado, húmedo, sin un ritmo determinado, solo roces, salivas chasqueando y dentaduras chocando.
Se alejó agitado, y con ganas de mucho mas.
Era mejor de lo que había imaginado siempre.
-¿Eso te pareció lento? – preguntó retador, fundiéndose de nuevo a los labios rojos del menor.
Con otro chasquido, volvieron a separarse, solo unos centímetros.
-Algo. – respondió con una sonrisa traviesa, tomándolo del cuello y volviendo a juntar sus bocas.
Minho llevó sus manos al trasero del castaño y lo acercó a su miembro despierto y anhelante. Taemin gimió entre los labios en movimiento, abriendo la boca lo suficiente como para que él colara su lengua caliente en la cavidad del menor.
Su sinhueso no tardó demasiado en encontrarse con su compañera, comenzando un baile tan sensual y exquisito como el que Taemin siempre le ofrecía.
Saboreando cada rincón de la boca ajena, y mientras jugaba y estiraba los labios mojados del chico; apretó el agarre que mantenía en el trasero del castaño, quien subió sus piernas y las enredó en su cintura.
Sus partes chocaron y les sacaron gemidos y jadeos incesantes, intensos y constantes.
Minho movió sus caderas, causando una fricción enloquecedora, simulando embestidas que no hacían mas que desear dar ese otro paso que los acercaba a la locura absoluta.
Volvió a empujar sus caderas, haciendo mover a Taemin contra la pared. En el cuerpo del menor comenzaban a formarse pequeñas gotas de sudor, gotas que, esta vez, sin ningún reparo, Minho no dudó en lengüetear, y llenar de saliva cada rincón del cuerpo ajeno.
Labios, orejas, mejillas, cuello, clavícula, todo. Creyó que podía pasarse el resto de su vida recorriendo con rudeza y suavidad entremezcladas el cuerpo de Taemin.
Su miembro apretaba mas en sus pantalones al oír a Taemin lanzar gemidos e improperios al aire, disfrutando de su lengua inquieta.
-Minho. – llamó entrecortadamente el castaño, haciéndolo subir la cabeza y mirándolo a los ojos. – A tu cama. – pidió entre jadeos, agitado y provocativo. – Ahora. – sonrió contento y victorioso y volvió a sus labios, perdiéndose en ellos.
Chocando contra las paredes por la desesperación y las ganas de sentirse, llegaron a su habitación. Cerró la puerta con fuerza innecesaria, haciendo rabiar al pedazo de madera. El menor sonrió en su cuello, divertido al verlo tan ansioso e impaciente.
-Eres malo, Taem. – dijo él, llevándose una agradable sorpresa al saber de la existencia de esa personalidad del menor.
Le gustaba que fuese así de travieso y pícaro.
-Mientes. – refutó el chico, sonriendo con complicidad.
Sí, lo era.
Coló sus manos por debajo de la camiseta del menor y la subió de a poco, recorriendo con sus dedos la tersa piel, causando escalofríos y cosquillas. Sonrió sobre los labios de Taemin y terminó por sacar la prenda, tirándola al suelo de baldosas.
Entrelazó sus manos en la espalda nívea, sintiendo la piel cálida a través de su ropa, quedo prendado de la boca de Taemin, besándolo a puro antojo. Frotando sus labios con los ajenos, saboreándolos, sintiendo su esencia, impregnándose de ella, estiró su labio inferior y lo mordió, sacándole una sonrisa a su dueño.
Sus orbes se abrieron a causa de la sorpresa cuando Taemin metió su mano derecha dentro de su pantalón. Masajeó por encima de la fina tela de su ropa interior, haciéndolo gemir, retorcerse, llevando la cabeza hacia atrás. Con la mano izquierda jugaba con sus cabellos chocolatosos, estirándolos cuando quería, solo para succionarle el cuello y mordérselo mientras su mano se divertía con su miembro.
-Ahh… Taem… - gemía gustoso, a total merced del chico. – Mh… ahhh – gimió fuerte, cuando ya no hubo tela de por medio entre la mano pálida y su entrepierna dura y caliente.
La mano bajaba y subía, lo apretaba y luego se relajaba. Lo torturaba de manera deliciosa.
Su boca hacia saber que le gustaba, soltando jadeos, conteniendo gemidos muy sonoros, mordiéndose los labios cuando sentía que era demasiado.
Taemin apretó su glande, y su garganta pronunció un alto y grave quejido de placer. Con el pulgar, el chico frotaba la punta, divirtiéndose a lo grande. Su mano se cerraba y se abría, su palma se frotaba descarada para después hacerse un puño con el pedazo de carne dentro.
Estaba húmedo, y Minho lo sabia, y quería hacerlo saber, pero era incapaz de pronunciar palabra mas que esos gemidos incoherentes y esos intentos que siempre terminaban con el nombre del causante de tanto placer y desquicio.
Sonriendo con coquetería, Taemin apretó la base, al sentir como el líquido pre seminal comenzaba a abundarle en los dedos.
-¡Mierda, Taemin! Déjame terminar. – pidió el, sintiéndose a punto de desfallecer de pie. Las piernas le temblaban y su miembro estaba por estallar en la mano ajena.
Observó el rostro del castaño mientras seguía con su ardua labor, su rostro sudoroso a causa del esfuerzo y la excitación.
Se calentó mas.
Corrió la vista y clavó la mirada en la entrepierna ajena. Erguida orgullosa, formando un bulto demasiado tentador y sensual.
Volvió la mirada a la cabeza del menor cuando sintió como bajaba sus pantalones, aun con la mano apretando la base de su cargado pene.
-Maldito desgraciado – exclamó cuando Taemin, antes de terminar con su lógica, lo miró a los ojos y le dedicó esa sonrisa.
La ultima silaba de aquella frase se perdió en el comienzo de un grito gutural. El castaño engulló su miembro rebosante en liquido y lo saboreó con su cavidad húmeda y caliente. Demasiado caliente, demasiado calor, y sentía que ya no podía soportar mas. Se hubiese venido ya un par de veces de no ser porque la mano de Taemin se lo impedía.
Aquella mano derecha se abría y se cerraba en la base, acariciándolo mientras su boca subía y bajaba por toda la extensión.
Minho se retorcía de pie, gritando desquiciado, pidiendo mas, a pesar de que no sabía si seria capaz de soportarlo. Pero quería mas, mas de esa mano, mas de esa boca y esa lengua, mas de Taemin.
Sus manos grandes y temblorosas se posaron en la cabellera castaña, húmeda por el sudor, estirando unos mechones de cabello, acercándolo mas a su miembro avasallado, extasiado.
-Taem… por favor… – pidió clemencia, sintiéndose al borde de la excitación. Como respuesta solo escuchó los chasquidos que producían la boca, lengua y saliva del nombrado, y su liquido propio. Esos sonidos eran la gloria, pero necesitaba terminar o moriría.
-Taemin, déjame correrme.
Un pequeño mordisco y el chico liberó la base, recorriendo su miembro con sus manos y su boca juntas.
Un lengüetazo mas, una succión mas, una caricia mas y se vino en la boca placentera del menor.
-Caliente. – dijo Taemin, una vez estuvo a la altura de su cabeza.
Su pecho subía y bajaba frenéticamente, agitado, fuera de ritmo. Su cuerpo sentía demasiado calor, su anatomía estaba bañada en agua salada.
Parado inmóvil en el lugar, tratando de recuperarse, su camiseta fue quitada y una boca húmeda y traviese comenzó a recorrer su pecho, su abdomen, deteniéndose en sus pezones.
Lo mordía, lo succionaba, lo chupaba con descaro y con ansias, con ganas infinitas. La saliva de Taemin le cubría el pecho. No soportó un segundo mas y lo tomó de ambos lados del rostro, besándolo profundamente.
Lo empujó hasta la cama y lo recostó con fuerza, haciendo que sus bocas se alejaran.
-Ahora si, Taemin. – dijo emocionado.
Sacó los pantalones del cuerpo del menor con lentitud, siendo observado y apurado por aquel par de ojos que tanto adoraba.
Sonrió con desquite.
-No es bueno que te hagan esperar, ¿verdad?
Y lo haría esperar muchísimo mas, lo haría sufrir mucho mas, lo haría rogarle, pedirle entre gemidos y ruidos de placer que lo hiciera suyo… pero no podía. No podía esperar un instante mas.
De un tirón sacó los pantalones, clavando la vista en la entrepierna abultada del chico, clamando atención.
Volvió a sonreír, con malicia, y dio un lametón sobre la tela, provocando que Taemin arqueara la espalda y gimiera ronco, empuñando la mano con la sábana entre ella.
Como un gato que bebe de su leche, daba lametadas a la entrepierna del castaño, haciéndolo retorcerse sobre el colchón.
Con paciencia infinita fue bajando la tela a la par que su mano lo acariciaba con devoción.
Verlo tan entregado y gustoso, era un delirio, era jodidamente sexy.
Todo Taemin lo era.
Retiró la prenda y sopló sobre el trozo de carne, haciendo gruñir al menor. Sacó la lengua de su cavidad y la acercó al miembro del chico, rosándolo muy levemente. Repitió la misma acción un par de minutos, hasta que los gemidos y quejidos del castaño lo llevaron a engullirlo por completo.
Taemin gritó enérgico y él succionó con mas fuerza, sintiendo como su saliva y el liquido ajeno se mezclaban.
Mientras una de sus manos acariciaba los pezones del menor, la otra recorría su miembro.
Desesperado por querer todo del cuerpo del chico que gemía descontrolado, encargó a sus manos la tarea de recorrerle las piernas, los muslos, el trasero; apretando a gusto.
Cuando sintió que la cantidad de liquido del pene del castaño era abundante, se alejo de él y lo besó con desenfreno, con hambre.
Llevó su boca al cuello de porcelana y lo besó, dejando una marca notoria, roja, fuego puro.
-Me calientas tanto, Taemin. – gruñó en su oído, lamiéndolo.
De la boca del menor salió un grito de dolor cuando lo penetró, sin previo aviso. Lo abrazó por la espalda y esperó unos minutos a que se acostumbrara a la intromisión.
Supuso, por las mordidas que Taemin le daba a su hombro, que el dolor no era poco y nada soportable.
Besó todo lo que estaba a su paso para calmar la incomodidad ajena, para distraerlo.
Taemin movió su cadera y supo que era momento.
Las primeras estocadas fueron pausadas, lentas, tranquilas, llenas de cuidado y consideración. Pero cuando el menor enredó sus piernas a su cintura, su pecho se llenó de desconsideración, el calor aumentó todavía mas, y el miembro duro y deseoso que chocaba en su abdomen, le hicieron ser rudo, salvaje, un animal.
Su miembro salía en su totalidad del menor solo para volver a empalarse en el completamente. Con furia, con intensidad.
La cama rechinaba incesantemente; Taemin abría la boca solamente para soltar gemidos y gritos, pidiendo por mas; su mano izquierda se aferró a la cabecera del mueble para hacer mas intensas y profundas las estocadas; su cabello se pegó a su rostro, al igual que los de Taemin; su mundo se redujo a solo ellos dos haciéndolo, entregándose; gruñó de alegría, de emoción, de excitación, de adrenalina, gimió porque se sintió completo, lleno, vigoroso.
El cuerpo de Taemin se contrajo debido al placer, apretando su miembro contra las paredes calientes, un liquido caliente le inundó el abdomen.
Empujó su miembro mojado mas adentro del cuerpo del menor, llenándolo de su esencia.
Jadeantes y agotados se perdieron en la boca ajena.
-Lo imaginé muchas veces, pero esto fue mucho mejor. – dijo una vez que pudo respirar con normalidad; abrazó al menor mas hacia sí, apretándolo fuerte, sintiendo su respiración en el cuello.
Taemin se restregaba por su rostro como un gato pequeño en busca de caricias y algo de atención.
Taemin ya tenia toda su atención y sus caricias.
-Minho, yo quería oírlo de ti. – expresó en su oído, besándolo. Sonrió feliz, y divertido por la actitud del chico.
-Tu eres mi fantasía, Taem. – confesó, mirándolo a los ojos. – Y jamás imaginé que en la cama serias así de pervertido. – se burló. Porque… ¡Sí que se había llevado una sorpresa! – Me sentí un sucio asqueroso por imaginarme esas cosas y tú eres mucho peor.
Un golpe suave en el pecho lo detuvo.
-No era eso lo que quería escuchar. – se quejó berrinchudo.
-Te amo. – dijo de golpe, demasiado rápido, como un acto reflejo a las palabras de Taemin.
-Te amo. – como un eco expuso el menor, besándolo.
-Taem, tengo muchas fantasías mas por llevar a cabo.
-También yo. – respondió con lascivia, mordiéndole el hombro. – Empecemos.
Viste, Choi Minho, no era un delito después de todo.
Maldijo a su subconsciente, le pegó una patada mental y siguió besando los labios dulces y adictivos de Taemin.
Los comentarios son amorsh~ :3
EME-·
Evil Taemin 8D
75
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por Nina_Lee Lun Ene 23, 2012 8:14 pm
OMG! tu si que sabes EME y es que noo esta es una muuuuuy buena dosis de 2min para empezar el dia!
ahhh este pobre Minho todo avergonzado por lo que su sucia mente le hacia pensar acerca del baby del shinee me dejo helada!
jajajajajajaja ohh dios y lo mejor de todo es que el baby no era taaaaan baby xD me engaño! JA! mentiraaaaaa! seee yo me alegro que no sea tan baby porque asi ahce sus cositas con Minho!
meee encanto *o* gracias por el esfuerzo y alimentar mi mente con mas 2min! cuidate y ojala escribas otro bye bye
Última edición por Nina_Lee el Mar Ene 24, 2012 8:44 pm, editado 1 vez
Nina_Lee
♥Taemin♥ 1597
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por Janess Lun Ene 23, 2012 8:16 pm
Recien lo pude leer! Y es que OMG! Ese fue el 2min mas ... *3* que he leido.
Lo amé!
Lo amé!
Última edición por Janess el Jue Ene 26, 2012 7:23 pm, editado 1 vez
Janess
♥♥Minho♥♥SHINee♥♥ 1470
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por kiki_owo Lun Ene 23, 2012 10:52 pm
:yupi: :yupi: :yupi: :yupi: :yupi: :yupi: :eaea: :eaea: :eaea: :eaea: :yupi: :yupi: :yupi: :yupi: SDKFDGHJLKMKDLKDLKHGKLKLKLLSDALJSAJDAJLDDJKG NO TENGO PALABRAS APRA EXPRESAR MI ESTADO LUEGO DE LEER TU FIC!!!!!.... let me love you :OHYEAH: x'DDDDDD... awwwwww fangirleo a morir :yupi: estoy como estupida toda emociona casi saltando de felicidad al leer tan buen lemon *¬*... es vergonzoso decirlo :CUTE: pero me siento una sucia, siento que soy peor que Minho por calentarme con un fanfic lol :KEKE: *todas la miran mal por sucia* :HAHA: que divertido(?) hace tanto que no emocionaba con un lemon :eaea: ..... al final resulto que el ingenuo era Minho y no Taemin, ese pequeño pervertido :HAHA: ... en fin no se me ocurre que mas decir, no tengo palabras para describir lo que siento x'D *huye*
kiki_owo
Jonghyun y Minho 27
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por cubitoDhielo Lun Ene 23, 2012 11:53 pm
ooohm!! me encantoo uuh mi pequeño tae provocando al pobre mi minho!! ajgajhgahjgajagh pequeño tae es todo un pervertido! ajhgajagjhaghaga amee el oneshot!!!! *WW* <3<3<3<3
cubitoDhielo
taemin~ 131
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por thaluuu Mar Ene 24, 2012 1:55 am
Había escrito un post gigante pero se me fue la conexión y se terminó borrando todo, DIOS! esto ha sido magnífico; ¿cómo te explicó? que disfrute T O D O, me sentí Taemin ajajaja ha sido demasiado, ame el vocabulario grosero, le da cierto toque de intensidad sexual al shot.
Gracias por compartir y espero que sigas escribiendo de esta manera tan ahsajhsaksa -le da like y lo imprime para leerlo a diario-
Última edición por thaluuu el Vie Ene 27, 2012 6:57 pm, editado 1 vez
thaluuu
Minho 268
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por anny-min Mar Ene 24, 2012 1:35 pm
:Waa: Hay por Dios!!!
pero que cosa heee, Minho sintiendose
mal y Tae queriendo que el diera el
primer paso, eso fue genial, hay mi
minie ya no es tan inocente :$:
Me encanto estuvo de wow!!!
pero que cosa heee, Minho sintiendose
mal y Tae queriendo que el diera el
primer paso, eso fue genial, hay mi
minie ya no es tan inocente :$:
Me encanto estuvo de wow!!!
anny-min
minho & Taemin 935
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por kary88 Mar Ene 24, 2012 4:12 pm
juju eso ia lo lei x ahi XDD
i la vd me super enkanto! *-*
tae diciendo ke minho es pervetido
i el tambn lo es! XDD
me enkanto! *-*
PD: actualiza tu fick! XD
i la vd me super enkanto! *-*
tae diciendo ke minho es pervetido
i el tambn lo es! XDD
me enkanto! *-*
PD: actualiza tu fick! XD
kary88
i love Minho!! ... I love 2min!! *O* 885
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por TsukiLov Mar Ene 24, 2012 5:37 pm
me lo lei en la mañana
pero moria de sueño (?) y no deje comentario
pero aqui lo dejo
OMG!
:O!!!!!!!!
sabes yo casi nunca leo 2min xD
pero el tuyo me fue imposible
dejar de leerlo >.< !
fue genial *-* !
me encanto !
gracias por compartir ^-^
pero moria de sueño (?) y no deje comentario
pero aqui lo dejo
OMG!
:O!!!!!!!!
sabes yo casi nunca leo 2min xD
pero el tuyo me fue imposible
dejar de leerlo >.< !
fue genial *-* !
me encanto !
gracias por compartir ^-^
TsukiLov
이태민 ~♥ 1064
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por gypsy Mar Ene 24, 2012 5:52 pm
OMG!!! pero que acabo de leer, que rico~ XP
un 2min bien lemonoso era lo que me hacia falta para terminar el día :HAHA:
thanks a lot!!! :MUA:
Última edición por gypsy el Sáb Ene 28, 2012 9:59 pm, editado 2 veces
gypsy
Minho *3* 262
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por shetska Mar Ene 24, 2012 6:21 pm
omg aparto
lo sigo repitiendo el 2MIN ES AMOR!!!!
me encanto tu fic y el iner de minho y el teamin hentaioso
lo sigo repitiendo el 2MIN ES AMOR!!!!
me encanto tu fic y el iner de minho y el teamin hentaioso
shetska
Minho 157
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por MarNeew Vie Feb 10, 2012 11:42 pm
Ese pequeño pervertido xD,
El pobre de minho sufriendo
y tae ya sabia todo, despues
de todo no es tan inocente :p
El pobre de minho sufriendo
y tae ya sabia todo, despues
de todo no es tan inocente :p
MarNeew
Taemin ♥ Minho ♥ Onew ♥ Jonghyun ♥ Key ♥ Pero mas mi lindo minnie ♥ ♥ ♥ 22
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por Miko Dom Feb 12, 2012 12:08 am
hermosamente lemonosooooooooooooooooooooooo<3
2min is love!!!!!!!
2min is love!!!!!!!
Miko
Minho<3 67
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por Yakumo Miér Jul 18, 2012 1:50 pm
Ese Taemin es un malo, hahaha me encanto como Minho le regaba por más, :yupi:
Me dio mucha risa, con los pensamientos de Minho al inicio, siempre términaba siendo un enfermo, con cada uno de sus pensamientos, hasta cuando bailaba canciones infantiles se excitaba, hahaha pero bueno Taemin tampoco andaba tan perdido.
Excelente shot *O*...
Con esto de verdad que ya perdí el pudor de leer lemon en el trabajo hahahahaha
Te culpare :P
Gracias por compartir~
Me dio mucha risa, con los pensamientos de Minho al inicio, siempre términaba siendo un enfermo, con cada uno de sus pensamientos, hasta cuando bailaba canciones infantiles se excitaba, hahaha pero bueno Taemin tampoco andaba tan perdido.
Excelente shot *O*...
Con esto de verdad que ya perdí el pudor de leer lemon en el trabajo hahahahaha
Te culpare :P
Gracias por compartir~
Yakumo
Jonghyun 527
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por anny-min Miér Jul 18, 2012 7:09 pm
ho cielos eso estuvo de wow
jaja pobre minho pensado que era un pervertido
que i lo es, pero no solo el, tambien el macknae wuuu
aunque minnie queria que fuera minho quien diera el
primer pasoo :yupi:
me encanto ^^
jaja pobre minho pensado que era un pervertido
que i lo es, pero no solo el, tambien el macknae wuuu
aunque minnie queria que fuera minho quien diera el
primer pasoo :yupi:
me encanto ^^
anny-min
minho & Taemin 935
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por LiaOlmu Lun Jul 23, 2012 2:31 pm
Aparto.
PD: Yo... Yo te conozco... e___e *stalker mode on*
PD: Yo... Yo te conozco... e___e *stalker mode on*
LiaOlmu
Choi MinHo ♥ Onew ♥ Omma Hana ♥ Sheila 527
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por Honey Choi Dom Jul 29, 2012 12:10 am
Omo!!!!
que oneshot!!!
Taemin Resulto ser igual o peor
de pervertido que Minho *o*
me encanto, es lo único que puedo decir...
me enamore de el <3
que oneshot!!!
Taemin Resulto ser igual o peor
de pervertido que Minho *o*
me encanto, es lo único que puedo decir...
me enamore de el <3
Honey Choi
The Flaming Charisma Minho ♥ 250
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por Andy_Selene Dom Jul 29, 2012 12:36 am
Wow! Que pervertido me salio el señor Choi, con un pobre e indefenso bailarín.
Pero más me sorprendió fue Taemin, sigo diciendo que ese niño ya no tienen nada de inocencio, ya esta más foguiado que yo. :>_<:
Te quedó muy bien, demasiado pervert para una pobre inocente como yo (ok, no) pero si te quedo fabuloso :D
Pero más me sorprendió fue Taemin, sigo diciendo que ese niño ya no tienen nada de inocencio, ya esta más foguiado que yo. :>_<:
Te quedó muy bien, demasiado pervert para una pobre inocente como yo (ok, no) pero si te quedo fabuloso :D
Andy_Selene
Jonghyun 68
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por JOAN HINA Lun Mar 18, 2013 6:59 pm
y tan inocente que lo veia minho para nada todos hemos de tener un lado oculto y perverso jaja, bien aguardado que se lo tenia taemin por dios quiero ver sus fantasias jaja gracias por el fic estubo bien genial!
JOAN HINA
ஜKeybum ♥ 2327
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por JaneMin Sáb Mar 23, 2013 1:35 am
POR DIOS jaja ;3 segun queria leer para dormir
pero en vez de eso ME DESPERTE MAS jaja no
crei que Minho y Taemin fueran tan pervertidos
AJAJA' Jamás me los imaginaria asi xD -.- fue
hermosa la historia, llena de amor y placer ;3
buena mezcla♥
pero en vez de eso ME DESPERTE MAS jaja no
crei que Minho y Taemin fueran tan pervertidos
AJAJA' Jamás me los imaginaria asi xD -.- fue
hermosa la historia, llena de amor y placer ;3
buena mezcla♥
JaneMin
Choi Minho♥ 3737
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por LuzaKiller Dom Abr 14, 2013 11:12 pm
apartito :3
LuzaKiller
최민호♥, 태민♥ & 키♥ 1481
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por dianajinki Jue Abr 18, 2013 12:26 pm
aparto
dianajinki
onew key y minho 319
Re: Es un delito, Choi Minho[2Min]
por emodarkbaby99 Sáb Mayo 18, 2013 11:54 am
Woooo..... :WOW:
Me encantoooo..,.. :yupi: :yupi: :yupi: :yupi: :yupi: :yupi: :yupi: :yupi: :yupi: :yupi:
Amo cuando Minnie es asi de pervert......
Me encantoooo..,.. :yupi: :yupi: :yupi: :yupi: :yupi: :yupi: :yupi: :yupi: :yupi: :yupi:
Amo cuando Minnie es asi de pervert......
emodarkbaby99
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