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Through The Years, Only Us.
Hi Hi... Vengo a dejar un "coso" para una niña muy linda y k se enoja mucho conmigo... sin ninguna razon!! ja! I know she loves me a lot -w-
Esto va dedicado para aleMιιи... minnie, where are u? por fin lo termine y no te apareces?~~
Bueno, espero que lo disfrutes un poco.
Titulo: Through The Years, Only Us.
Autor: ya-chan.
Género: oneshot, fluffy.
Parejas: 2MIN
Personajes: Minho, Taemin, Jonghyun, Key, Yuri.
Nota: Lo subo rapido antes de k m kiten esta lap k si teclea las "e" y las "w"!!!!/// oh si, la cancion k deben escuchar cuando se mencione en el shot xD
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Gracias por leer y comentar!
Esto va dedicado para aleMιιи... minnie, where are u? por fin lo termine y no te apareces?~~
Bueno, espero que lo disfrutes un poco.
Titulo: Through The Years, Only Us.
Autor: ya-chan.
Género: oneshot, fluffy.
Parejas: 2MIN
Personajes: Minho, Taemin, Jonghyun, Key, Yuri.
Nota: Lo subo rapido antes de k m kiten esta lap k si teclea las "e" y las "w"!!!!/// oh si, la cancion k deben escuchar cuando se mencione en el shot xD
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Through The Years, Only Us.
Los intensos rayos del sol veraniego azotaban cruelmente el verde pasto bajo sus pies y le daba castigo también a su cabeza que ya empezaba a doler por el calor. No iba a huir de la temperatura ni del seco e hirviente aire porque la gente le exclamaba un sinfín de instrucciones con euforia que le obligaban a continuar y las gotas de sudor resbalaban pesadas por sus sienes mostrándoles a los demás lo mucho que se estaba esforzando para burlar a dos defensas del equipo contrario frente al marco de la portería.
Un hueco. Sólo uno en medio de las piernas del portero después de dejar atrás al par de jugadores que le cazaban y luego, con un fuerte movimiento de su zurda, el rugido juvenil de la multitud le puso la piel de gallina.
El árbitro hizo sonar el silbato para darle fin al partido de fútbol y Minho aun no creía que había anotado el gol de la victoria en el minuto 90, hasta que sus compañeros de lucha le alzaron en hombros y corearon su nombre completo camino a los vestidores.
Ese fue su primer partido en la preparatoria y no lo olvidaría jamás ya que desde ese día, se convirtió en figura pública dentro del campus. Nadie podía hablar del instituto Sejong sin mencionarlo como una joya del atletismo, porque no sólo era bueno en el soccer sino en todos y cada uno de los clubs deportivos de la escuela.
“Y-Yo… oppa… t-tu me gustas…dame una oportunidad ¿sí?”
Las manos delicadas se entrelazaron temblorosas, su mirada estaba fija en ellas y las mejillas redondas se tiñeron de un tono rosado muy ligero. Por tercera vez en dos semanas, Yuri, la chica más popular de la preparatoria, le pedía que intentaran ser la pareja perfecta.
“Lo siento… me gusta alguien más.”
Hizo una ligera reverencia y dejó sola a la jovencita frente a los casilleros.
“Tú sí que tienes un serio daño cerebral, ¡otra vez la rechazaste!”
Al reconocer la voz, volteó divertido hacia su flanco derecho, topándose con los ojos desorbitados de Jonghyun. Era todo lo contrario a él; peleonero, irresponsable, altanero, maleducado y grosero pero era el mejor amigo que podías encontrarte en la vida y el moreno agradecía diariamente al destino por habérselo topado desde el jardín de niños.
“Yah, sabes lo que siento.” – Se acomodó la mochila, clavándole la mirada al aludido. -
“¡¿Eso de nuevo?!... Dios, ya cástralo por favor, es un caso perdido.” – Fijó la vista al cielo con las palmas de las manos unidas. -
Aterrizó su puño en el hombro del castaño sin parar la carcajada que le habían inducido sus palabras y la amplia sonrisa por los dientes apretados y el amague del otro con la clara intensión de responderle el golpe. Le gustaba su compañía aunque se burlara de su cabello corto y negro, y le insistiera que saliera de la soltería, pero aun así tenía la esperanza de que su amigo pudiera aceptar el simple hecho de que estaba enamorado desde que tenía 7 años.
Flashback.
Un día de invierno sin viento ni nubes grises y con un sol esplendido, invitaba a todos los niños a que fueran a jugar al parque más cercano.
Minho se balanceaba furioso en uno de los tantos columpios que adornaban el lugar y un buen número de infantes observaban con la boca abierta y nariz chorreante la considerable altura que podía alcanzar el pequeño.
“¡Jesús!... ¡Baja inmediatamente, Choi Minho!”
Su madre con voz enfurecida y a la vez angustiada, le ordenó desde una banca que se detuviera y el niño obedeció con tristeza, pero los diminutos espectadores pronto le siguieron, bautizándolo en silencio como su líder.
Todos le ponían atención. Si el pelinegro indicaba la mejor forma de hacer pastelillos de lodo, los demás hacían exactamente lo que él decía sin chistar, incluso arregló unos cuantos carritos de juguete descompuestos de otros niños y éstos hasta se los regalaron en agradecimiento. Se sentía grande, como cuando su padre reparaba la lavadora y su mamá lo llenaba de besos en la mejilla mientras que el señor de la casa ponía ambas manos en la cintura y sonreía ampliamente en son de triunfo. Justo así de perfecto… hasta que la vio.
Una niña de piel tan blanca cual leche en su cereal mañanero, cabello rubio, corto como de honguito, ojos almendrados oscuros, labios rosados y mejillas regordetas pigmentadas de un saludable tono rojizo, hacía su aparición en la caja de arena donde se sentó sin importar ensuciar su gran abrigo azul marino.
La imagen le robó el aliento al infante y por una extraña razón, casi podía escuchar de fondo esa canción que oían sus padres todos los viernes cuando lo mandaban a la cama más temprano de lo usual y que no era otra más que “You'll Never Find Another Love Like Mine” de Lou Rawls.
Su corazón latió frenético y tuvo que sujetarse el pecho con ambas manos por temor a que fuera a salírsele. Creyó que se enfermaría pero ya le diría más tarde a su madre que le diera medicina, en ese momento sólo deseaba acercársele a la diosa y preguntarle su nombre. Le apodó así porque creía firmemente que su belleza se ajustaba a la de las místicas divinidades de las que tanto le hablaba su papá antes de dormir.
Metió los pies en la arena y se sentó a su lado pero la niña parecía muy concentrada en el castillo que hacía.
“Si le pones una torre en medio, se verá mejor.” - Dijo muy seguro de sí mismo, convencido de que sus consejos le serian útiles. -
“No quiero.”
Parpadeó un par de veces incrédulo ante lo que oía. La diosa no lucía impresionada pero seguramente era porque no había visto sus habilidades en el balancín.
“En ese columpio, puedo alcanzar las hojas del árbol.” – Señaló con su índice pero la criatura no se dignó en observarle. –
Minho apretó sus labios y apuntó las comisuras hacia abajo como puchero, pero rápidamente la tristeza se volvió en enojo. Era la primera vez que le ignoraban de esa manera y no se quedaría con los brazos cruzados, así que tomó uno de los moldes verdes de la niña y lo llevó tras su espalda para captar su atención.
“Es mío, dámelo.” – Levantó su mano, frunció el ceño y clavó sus ojos café sobre el ladrón. –
El alto quedó inmóvil, apreciando el par de cuarzos ahumados con la boca ligeramente abierta. Si bien se sentía raro al observarle de esa forma, le resultaba inevitable poner todos los sentidos en contemplarle.
“Te lo doy si me ganas.”
Fue una idea fugaz que surcó su mente, pero muy buena para no perder esa atención sobre él.
Luego de un rato, Minho mantuvo su temblorosa mano extendida frente a ella, sintiendo toda la vergüenza y frustración ante los dos dedos que formaban una tijera y que habían terminado derrotándolo por sexta vez consecutiva.
“Te gané.” – Sentenció la pequeña mientras aplaudía y se reía a sus anchas. –
Arrugó el entrecejo, apretó sus puños a ambos lados de su cuerpo y exhaló el aire por la nariz con fuerza. Si algo detestaba, era perder y que se lo restregaran en la cara.
Ciego por la ira, se levantó y pateó el castillo de arena, destruyéndolo por completo.
“¡No te burles d-“
La chiquilla se puso de pie y le propinó una buena cachetada que le hizo cerrar la boca y enfurecerlo aun más, pero antes de devolver el golpe, la niña estampó su palma en la otra mejilla, sacándole incluso algo de saliva.
“¡Niña mala!” – Chilló sujetándose ambas partes dañadas con sus manitas. –
“¿Niñ- “
El pelinegro pateó algo de arena antes de dejarla terminar de hablar y alcanzó a entrarle en la boca a su víctima obligándola a toser un poco, sin embargo un escalofrió le recorrió la espalda cuando ésta se repuso.
Dos bofetadas fueron a dar a sus mejillas de nueva cuenta y aunque se mordió el labio inferior para evitarlo, las lágrimas brotaron de sus grandes y peculiares ojos. La diosa pegaba fuerte.
Vencido, se dedicó a llorar. Se sentía el niño más miserable de todo el parque por haber perdido el piedra, papel y tijeras, por haber sido humillado y por haber recibido semejante golpiza todo a manos de una niña que seguro era menor que él por su baja estatura. Era tanto su dolor que no se percató cuando la pequeña se acercó a su rostro hasta que percibió que algo tibio se posó en sus labios helados y húmedos por las gotas saladas y cuando enfocó la mirada, se sonrojó como nunca y detuvo su llanto al instante. Fue apenas un roce pero la divinidad lo había besado y su estómago se llenó de una sensación burbujeante.
“¡Taemin, es hora de ir a casa!” – Gritó una mujer que parecía estar muy distante a ellos.-
“¡Si mamá!... perdóname, ya no llores…” – Dirigió su nívea diestra y barrió las lágrimas de Minho con un semblante lleno de remordimiento. –
Justo en ese momento, su corazón latió más raro que antes y creyó que lo escupiría frente a ella. Todo a su alrededor se tornó borroso y sólo la figura de esa criatura resplandecía como, lo hacían en las noches, las estrellas fluorescentes que estaban pegadas en el techo de su habitación.
Antes de que su diosa se fuera, la detuvo sujetándola de la muñeca. Bastante apurado sacó un anillo de plata de su bolsillo y lo puso en su palma. Su mamá no se enojaría con él si le regalaba a alguien tan especial el obsequio que le dio en su cumpleaños pasado.
“Cásate conmigo.” – Estaba seguro de cada palabra. La niña le gustaba mucho, por ende, era natural que contrajeran matrimonio y formaran una familia con muchos hijos. Así funcionaban las cosas, según su padre, cuando le preguntó la procedencia de los bebés. -
“…” – Sus labios se curvaron hermosamente, dejando ver las perlitas y la ausencia de un canino además de un salpicón rojo en todo su rostro – “Está bien…” – Fue un tímido susurro pero Minho pudo escucharlo a pesar de que se tambaleaba con ligereza al ver aquello. –
Taemin agitó la mano como despedida y corrió hasta donde se encontraba su madre. El chico no pudo más que observar la silueta que se alejaba y posteriormente vertió todo el contenido gástrico sobre la caja de arena. Habían sido muchas sensaciones en un sólo día.
Fin del flashback.
“Minho… hey, Minho… ¡Choi carajo Minho!”
La voz ruda de Jonghyun le hizo llevar las pupilas del mantel de la mesa a su rostro de pocos amigos.
“¿Otra vez estabas recordando eso, verdad?” – Levantó la ceja al tiempo en que se le formaba una sonrisa de medio lado. –
El castaño lo conocía muy bien. Si Minho miraba al vacio con la boca media abierta como si fuera un invidente con toques de autista, era la clara señal de que su mente había partido muy lejos al pasado.
“Ya deja eso, deberías superarlo de una vez.”
“No insistas, ese día fue importante para mí.” – Se cruzó de brazos y frunció el ceño. Ahí estaba de nuevo, presionándolo.
“Mira, me contaste que la niña ya no volvió a ir a ese parque… tal vez sólo estaba de visita en la ciudad.” – Inclinó el cuerpo sobre la mesa y bajó la voz; no deseaba que la gente pensara que la pedofilia era su pasatiempo favorito. – “Tal vez, ya no la vuelvas a ver jamás.”
Sus palabras dolieron muy hondo, pero sabía que su amigo tenía razón. Después de que encontró a Taemin, fue diariamente a la misma hora a ese lugar, pero ésta nunca volvió.
Jonghyun hizo una seña a algún camarero para que les atendiera. Estaban en un pequeño restaurante muy próximo a la preparatoria y acostumbraban desayunar ahí todos los días antes de sus clases. Era realmente barato puesto que la clientela consistía únicamente en estudiantes, así que podían darse ese “lujo” con sus mesadas.
El más alto no aguantaba el hambre y sacó de su mochila un cuartito de leche sabor chocolate, que guardaba para el receso, para luego succionar con ímpetu la pajilla de tamaño ridículo, mientras su mejor amigo lo veía con los ojos bien abiertos y sin poder creer del todo el cómo alguien con esa reputación podía destruir su imagen bebiendo lechita como bebé.
Era su deber moral avisarle a su casi hermano que estaba perdiendo su apariencia de idol pero la presencia del mesero a su lado le detuvo.
Usualmente, Minho no le da importancia a las personas que desempeñan ese tipo de trabajos y muy rara vez les mira nada más para asegurarse de que estén anotando su pedido, no obstante, esta vez se vio obligado a levantar la mirada al percibir un fuerte aroma a lavanda.
“Buenos días… ¿puedo tomar su orden?”
La piel nevada, labios rosas y abultados, el par de gemas marrones, el cabello rubio y largo que estaba atado con una coleta mientras unos suaves mechones adornaban ambos costados de su rostro y el fleco cubriéndole la frente, le provocaron entrecerrar los ojos con sospecha además de admiración. ¿Dónde había visto esos mismos rasgos?... Dejó de beber el líquido sin despegar la mirada de la joven y sin apartar el popote, sólo manteniendo el sorbo dentro de su boca, incapaz de tragarlo por la duda.
Su vista viajó por el largo cuello y notó la manzana de Adán, lo que le hizo sentirse estúpido por cometer el semejante error de confundirlo con una mujer, pero el brillo dorado de la plaquita rectangular que portaba el blondo en la esquina derecha de su pecho le llamó la atención y evitó que apartara la mirada.
El castaño frunció el ceño con la boca un tanto abierta por el desconcierto al observar todo el tiempo que se estaba tomando Minho en buscarle los pechos al mesero. Por su parte, al empleado comenzaron a subírsele los colores por la intensa inspección que el pelinegro le estaba propinando.
Lee Taemin
Sus ojos se abrieron de par en par, su pulso se aceleró frenético al ritmo de sus latidos y todo encajó con un clic en su interior, pasándose de golpe la bebida por el camino errado y expulsándola por la nariz. No una gota o dos, sino todo un buen chisguete.
“Oh no…” – Murmuró Jonghyun cubriéndose la vista con su mano, como si su cuerpo se estuviera protegiendo así mismo de ser testigo de tremenda vergüenza. –
Taemin de inmediato acercó las servilletas al chico que tosía repetidamente. Era su primer día de trabajo en ese sitio, ya se le estaba muriendo un cliente desde temprano y podía sentir la mirada del gerente quemándole la nuca.
Las orejas le ardían por el bochorno, le era imposible parar de toser y un par de lágrimas traicioneras se le salieron como bandidas luego de robar un banco. El gran Choi Minho, rey del instituto Sejong, estaba a punto de morir a manos de un terrible, monstruoso y abominable sorbo de leche. Pésimo para su reputación pero devastador por ocurrir frente a esa persona.
“¿Está bien?” – Habló por fin cuando el ataque de tos cesó. Su rostro de perfectas facciones, lucia acongojado. -
¿Qué debía hacer? Si alguien escribiera un libro titulado “Los después de un fail” se aseguraría de no sólo aprender cada línea sino de hasta hacerle promoción por las calles ya que Dios aun no se dignaba a hablarle en su mente para guiarlo.
“Si… y-yo… tengo que irme.” – Se levantó de la silla y salió presuroso del lugar sin esperar a su acompañante. –
No fue hasta que dio vuelta en la esquina de la cuadra cuando Jonghyun le dio alcance y lo sujetó del brazo para que dejara de realizar las semejantes zancadas que le eran imposibles de seguir.
“Ella es… ¡ella es él!”
Sin la necesidad de cuestionarlo, el desconcertado chico le soltó su angustia y el castaño dejó escapar de sus labios un sonido de asombro al relacionar la incoherente frase con el mesero y el pasado de su amigo.
Luego de las miradas serias, el bajito rompió en carcajadas por unos 5 largos minutos. Estaba de cuclillas sujetándose el estómago con ambas manos sin parar de reír y es que el mas alto había estado evitando incluso a las chicas más hermosas de la escuela por estar enamorado por más de 12 años de… un hombre.
Una palma se estampó en su nuca y con pesar tuvo que dejar de burlarse de la desgracia ajena.
“Yah… ¿Qué vas a hacer ahora?” – Dijo mientras sobaba su cabeza. -
Muy buena pregunta… ¿Qué se suponía que debía hacer? ¿El que su chica ideal resultara ser hombre cambiaba algo?
“No se…"– Respondió sinceramente, clavando la vista en el asfalto. – “Vamos a clases.”
De nueva cuenta dejó atrás a su amigo y guardó las sudorosas manos en los bolsillos.
Esa noche no pudo dormir en absoluto. Cada que intentaba cerrar los ojos, la imagen del joven aparecía en su mente; sus rasgos, la forma suave de hablar, su rostro mostrando sonrojos y preocupación, todo eso le provocaba latidos extraños…
Al día siguiente se topó con el castaño afuera del restaurante. Era una costumbre pero ¿se atrevería a entrar?
“Tú puedes, ¡eres Choi Minho!”
Nunca se imaginó que su amigo lo apoyaría y en cierta forma era reconfortante que no le hiciera mofa por sus sentimientos hacia alguien de su mismo sexo. Definitivamente Jjong lo conocía muy bien como para saber por su expresión, que el alto ya estaba más que jodido por el amor así que sólo le quedaba animarlo.
Recobrando todo su orgullo, el pelinegro abrió la puerta del establecimiento asegurándose de tener siempre una pose y semblante serenos. Balanceó los hombros mientras caminaba con elegancia hacia una de las mesas, pero cuando vio al mesero atendiendo a unos clientes, sus pies cobraron vida propia, haciéndolo huir de su camino hasta que éstos lo llevaron a la barra de comida rápida.
“Uh… un licuado de fresa.”
Bien hecho, Don cobarde. - Pensó mientras tomaba su, para él, nada apetitosa bebida. -
No quería algo ligero, en verdad tenía mucha hambre pero su cuerpo parecía no estar obedeciendo a sus necesidades únicamente para no estar cerca de la fuente de su ansiedad y pulso acelerado.
....
Fueron 3 días mas en donde el moreno intentaba sentarse en una de las mesillas para que Taemin tomara su orden pero siempre terminaba convirtiéndose en un manojo de nervios, comprando cosas que no deseaba para salir lo más rápido posible del lugar, pero al menos podía verlo a lo lejos, sonriendo amablemente a la clientela, agitando los largos mechones de su flequillo y sacando su labio inferior con ligereza para soplar su rostro y darle algo de alivio a su frente perlada de sudor.
¿Como un chico puede ser tan bonito…?
“Choi, ponga atención, esta es la jugada que haremos.”
El coach de futbol americano lo sacó de su ensimismamiento. Aprovechando que ese día no tenía entrenamiento de soccer, el instructor le pidió que reemplazara a un jugador que estaba lesionado para la práctica de otro club y claro, él tenía habilidad de sobra para cualquier deporte, así que aceptó gustoso.
Las chicharras chillaban como si estuvieran quejándose del intenso calor entretanto el pelinegro se escurría serpenteando a la temible defensa con el balón entre su brazo izquierdo y el pecho, mientras la mano derecha estaba bien estirada al frente para empujar a los jugadores que intentaban derribarlo. Uno, dos, tres, hasta cinco chicos que más bien parecían búfalos, fueron dejados atrás y el moreno concluyó la jugada lanzándose boca abajo en la zona de anotación, haciendo el tan anhelado touchdown.
Algunos alumnos que observaban el entrenamiento, en su gran mayoría féminas, aplaudieron y festejaron el desempeño de Minho, éste se levantó del pasto y agitó su mano hacia las gradas como agradecimiento.
Hacía tiempo que no era mimado por sus admiradoras y ya comenzaba a extrañar ese trato especial de estrella al que se había acostumbrado, sin embargo, la masa de ego y confianza que se esparcía deliciosamente en todo su ser se fue quien sabe a dónde, cuando vio entre la gente al lindo rubio del restaurante.
Ambos cruzaron miradas y Taemin, cuando reconoció al cliente, sonrió de oreja a oreja y lo saludó con la mano.
De nuevo la canción de Low Rawls saltó en la mente del morocho al tiempo en que observaba los movimientos del joven como a 1000 cuadros por segundo. Sus labios crearon una ligera sonrisa de medio lado, sus ojos se entrecerraron un poco relajando por completo el entrecejo, liberó un fuerte suspiro y respondió el saludo muy suavemente con su diestra, mandando con ello al diablo, todo su garboso porte.
El ovoide inesperadamente cayó en sus manos y a pesar de los gritos de sus compañeros que le indicaban que corriera, sólo atinó a voltear a la derecha y atiesar el cuerpo lo mas que pudo cuando divisó a un enorme defensa que se abalanzó sobre él para instantes después, taclearlo tan fuerte que su casco salió volando por los aires y sus pies se despegaron del suelo unos centímetros.
Mierda…
....
Cuando despertó, estaba sobre una cama que no reconoció. El gran ventanal a su izquierda le permitió darse cuenta que ya estaba ocultándose el sol entre los enormes edificios de la ciudad.
“¿Cómo se siente?”
La delicada vocecilla le hizo tensarse y virar el rostro. El rubio estaba sentado en una pequeña sillita al lado del colchón viéndolo con una genuina mueca de preocupación y al fin se dio cuenta que estaba en la enfermería.
“Mejor…”
Sólo porque tú estás aquí…
“¿Qué haces en el instituto?” – Luego de calmar un poco su nerviosismo se atrevió a hablar. No quería sonar brusco, pero la curiosidad estaba carcomiéndole. Tenía que saber que hacia Taemin en la práctica y que estaba haciendo justo a su lado. –
“Oh… yo. Quiero volver a la escuela y… y deseaba ver cómo era ésta en particular así que me di una vuelta por aquí y… y luego vi que lo golpearon muy fuerte.”
Todo el titubeo del chico y su mirada fija en sus pies mientras hablaba, le derritieron el corazón. ¿Podía una persona ser más adorable? Por supuesto que no, que locura.
“Te invito un helado.” – No lo pensó, sólo dejó que su lengua se moviera a libertad y mascullara un deseo reprimido, aunque luego terminó jugueteando con sus dedos para intentar calmar toda la ansiedad que habían provocado sus palabras.-
“¿Un helado?” – Lucía confundido y trataba de exprimirse el cerebro por la respuesta nada lógica del lesionado. –
“Estuviste cuidándome todo este tiempo; debo pagarte el favor.”
¡Bravo Choi Minho! ¡Qué excusa tan más idiota! ¡You’re the man!
“… Está bien.” – Sonrió cálidamente pero el gesto no subió hasta sus ojos. –
Luego de que el mayor le indicara el lugar y la fecha del “pago” e inclusive diciéndole su nombre como si fuera un dato más junto a su número de celular, el delicado joven hizo una reverencia y se fue de la escuela, dejando solo a Minho.
....
El día llegó. El espejo de cuerpo completo en su habitación le gritaba que ya estaba listo para salir, pero el alto aun seguía examinándose meticulosamente. Un cabello fuera de lugar, un área de su rostro un tanto seca y la punta de la nariz con un toque de brillo; todo lo pudo corregir y volvió a inspeccionar su reflejo una última vez.
Observó su reloj cuando salió de casa y maldijo sus nervios e impaciencia. Aun faltaban dos horas y media para la cita con Taemin, porque para él era una cita aunque el otro no lo supiera.
Eligió una nevería muy antigua de la ciudad, específicamente la que estaba justo enfrente del parque donde conoció al blondo por primera vez y se sentó en una mesita para dos a esperar, hasta que un pensamiento bailoteó en su cabeza.
Taemin no se acordaba de nada. No daba alguna señal de recordar ese día donde a base de bofetadas le había robado el corazón y lo más seguro es que ni siquiera se acordaba de él y aquella infantil promesa…
No importa…
Si en la memoria del rubio, él había desaparecido a través del tiempo junto con sus sentimientos, podía resistirlo aunque le calara hasta el alma. La vida los había unido de nuevo y ese detalle era más importante que todo lo demás, incluso más significativo que todo el dolor de ser olvidado.
Pasó media hora y su único pasatiempo consistía en garabatear una servilleta con un pequeño bolígrafo que llevaba consigo a donde fuera, por si había la necesidad de apuntar algo importante. Sólo que al acabársele el espacio blanco del papel, notó que la palabra “Taemin” estaba escrita por todas partes, hasta en una pequeñísima porción de la mesa de madera.
Sonrió al aire y sintió una ligera vibración en el bolsillo de su pantalón.
Lo siento, no podré ir por cuestiones familiares. Lo siento en verdad.
Lee Taemin.
Un simple mensaje de texto fue suficiente para romperle el corazón. Casi podía escuchar como su emoción y esperanza se hacían trizas junto al poderoso músculo, mientras desvanecía la sonrisa con suma lentitud.
Estúpido. Se sintió estúpido y dolido.
¿Quién le había dicho que fuera 2 horas y media antes del tiempo acordado?
Bajó la mirada y la clavó en la chismosa servilleta. Si, Lee Taemin le volvía loco, pero él no lo recordaba y tampoco le iba a dar una oportunidad para conocerlo, así de simple.
Tal vez… si tuvo problemas en casa…
El lado optimista salió a flote inevitablemente al nublársele la vista por las pesadas gotas saladas que amenazaban con salir en público.
Cerró los ojos, inhaló y exhaló con pesadez para calmarse y cuando sintió que se recuperaba, el repique de la campanita sobre la puerta del local le hizo enfocar la vista en los nuevos clientes. Un chico alto de facciones femeninas y extraño cabello rapado por un lado sostenía la mano de… Taemin.
Apretó los dientes con fuerza y percibió sus uñas hundiéndose dolorosamente en sus palmas.
¿Vas a llorar Minho?
La vergüenza avanzó por su rostro, tiñéndolo de un rojo oscuro. No se suponía que debía estar sentado ahí horas antes de lo acordado y tampoco se suponía que el peli amarillo llevara a su novio al mismo sitio donde había quedado con él. Una lágrima rodó pesada por su mejilla y supo que debía irse.
Trató de pasar desapercibido cuando salió del establecimiento pero su estatura no le ayudó mucho y el menor le vio la espalda con los ojos tan abiertos como platos.
Una gota fría cayó del cielo y se impactó en la frente del moreno. No había notado que el sol se había ocultado entre las nubes desde temprano por toda la euforia de la cita y por ende no se preparó para el aguacero que empezó a cernirse sobre la ciudad.
Que imbécil, no trajiste paraguas.
Estaba más que empapado y lo que menos deseaba era estar quieto. Si no hacia algo pronto, su cerebro comenzaría a reflexionar sobre lo ocurrido.
Caminó por los alrededores del parque, pateando el césped y el lodo que se acumulaba en las orillas de la acera. Con mayor fuerza cada vez, apretó el paso y las patadas por aquí y por allá. Estaba dando resultado.
¿Con que tiene novio eh?
Mejor dicho, dejó de dar resultado.
Maldijo esa voz burlona que tenía en la cabeza. Derrotado se adentró en el parque y dejó caer su trasero en un columpio, el cual rechinó como quejándose de la tosquedad con la que era tratado.
Jodido parque, jodidos helados, jodido día, jodido tú… ¡a la mierda todo!
Se meció débilmente en el balancín, dejando escapar las lágrimas que se atoraban en su garganta con el deseo enfermo de asfixiarlo sino las sacaba cuanto antes.
La lluvia arreció y golpeaba fuerte contra su cuerpo aunque los árboles detuvieran un poco su caída. Le gustaba la sensación de aprendizaje en forma de agua de lo que no se debe hacer, de lo que no debe permitirse sentir y de lo que no debe idealizar jamás.
“Lo siento…”
La sangre se le fue a los talones al escuchar ese dócil tono de voz tras de sí. Apresuradamente se incorporó y lo encaró.
Estaba igual de mojado que él, sólo que tenía fango en las rodillas, codos, antebrazos y un poco en la mejilla derecha, muy posiblemente, producto de varias caídas.
“No tienes porque disculparte… yo…”
¿Tú qué? Es obvio que te vio salir de la nevería.
“El chico… es mi hermano mayor Kibum, hacía años que no lo veía y hoy vino a la ciudad por unas cuantas horas sin avisarme… quería darme la sorpresa.” – Dijo con rapidez, enroscando sus dedos con fuerza y viéndolo directamente a los ojos con un semblante lleno de angustia a punto de llorar. –
Al escuchar eso, el pelinegro exhaló un suspiro, que juraba, tenía el peso suficiente para colapsar pulmones. No comprendía porque le estaba dando explicaciones si ante sus ojos sólo era un extraño que le invitó un helado y el cual nunca degustaron, pero tales palabras las sintió tan exquisitamente reanimadoras que se dedicó a disfrutarlas sin cuestionamiento alguno.
Por su parte, el pequeño trataba de buscar una respuesta en el par de ónix del alto. Cada segundo que éste dejaba pasar sin decir nada, aumentaba un grado más su mortificación.
Justo cuando el hyun se animó a abrir la boca, el más joven hurgó en el bolsillo de su pantalón y sacó su celular. Se trataba de su hermano, preguntándole su paradero y el porqué había salido corriendo de la heladería, por lo que se dispuso a contestar los mensajes de texto a la brevedad.
“Como cuando éramos niños…”- Susurró muy bajito el más alto y, como ya esperaba, fue ignorado entre el ruido de las teclas y el agua contra la maleza. –
Se dibujó una sonrisa en su rostro. Avanzó hacia él hasta que le quitó el aparato y lo puso tras su espalda, todo en lentos movimientos para que el chico observara cada cosa con detalle.
Taemin frunció el ceño, levantó la vista hacia el ladrón y lo vio entre confundido y molesto.
Clic.
La fuerte paramnesia lo sacudió desde las yemas de los dedos de los pies hasta las puntas de su cabello. Casi por inercia, levantó la mano derecha y la dirigió con lentitud hasta que descansó en la mejilla de Minho y éste la presionó aun más contra su piel con su hombro.
El rubio clavó sus ojos en los del mayor y se le escapó un ligero ruidito entre sus labios de pura sorpresa. Años atrás, cacheteó a un niño malcriado de ojos saltones que lo había hecho enojar en demasía.
Un keroro muy inquieto que le hizo tragar arena, al que le entregó su primer beso y por el que tanto lloró cuando su familia se mudó de la ciudad al día siguiente.
Llevó la temblorosa surda hasta su cuello y sacó una cadena de entre sus ropas, de la cual pendía un diminuto anillo de plata…
“Te encontré.” – Dijo el blondo, dejando correr un par de lágrimas por sus mejillas. -
“Nos encontramos.”
Minho acortó la distancia y con el corazón a punto de eyectarse fuera de su pecho, posó sus labios muy suavemente sobre los del menor para que de esa forma, si se le escapaba, el otro lo recogiera con su boca y le hiciera un huequito al lado del suyo tal como lo hizo con su promesa…
Ese también te lo regalo…
FIN.
Un hueco. Sólo uno en medio de las piernas del portero después de dejar atrás al par de jugadores que le cazaban y luego, con un fuerte movimiento de su zurda, el rugido juvenil de la multitud le puso la piel de gallina.
El árbitro hizo sonar el silbato para darle fin al partido de fútbol y Minho aun no creía que había anotado el gol de la victoria en el minuto 90, hasta que sus compañeros de lucha le alzaron en hombros y corearon su nombre completo camino a los vestidores.
Ese fue su primer partido en la preparatoria y no lo olvidaría jamás ya que desde ese día, se convirtió en figura pública dentro del campus. Nadie podía hablar del instituto Sejong sin mencionarlo como una joya del atletismo, porque no sólo era bueno en el soccer sino en todos y cada uno de los clubs deportivos de la escuela.
“Y-Yo… oppa… t-tu me gustas…dame una oportunidad ¿sí?”
Las manos delicadas se entrelazaron temblorosas, su mirada estaba fija en ellas y las mejillas redondas se tiñeron de un tono rosado muy ligero. Por tercera vez en dos semanas, Yuri, la chica más popular de la preparatoria, le pedía que intentaran ser la pareja perfecta.
“Lo siento… me gusta alguien más.”
Hizo una ligera reverencia y dejó sola a la jovencita frente a los casilleros.
“Tú sí que tienes un serio daño cerebral, ¡otra vez la rechazaste!”
Al reconocer la voz, volteó divertido hacia su flanco derecho, topándose con los ojos desorbitados de Jonghyun. Era todo lo contrario a él; peleonero, irresponsable, altanero, maleducado y grosero pero era el mejor amigo que podías encontrarte en la vida y el moreno agradecía diariamente al destino por habérselo topado desde el jardín de niños.
“Yah, sabes lo que siento.” – Se acomodó la mochila, clavándole la mirada al aludido. -
“¡¿Eso de nuevo?!... Dios, ya cástralo por favor, es un caso perdido.” – Fijó la vista al cielo con las palmas de las manos unidas. -
Aterrizó su puño en el hombro del castaño sin parar la carcajada que le habían inducido sus palabras y la amplia sonrisa por los dientes apretados y el amague del otro con la clara intensión de responderle el golpe. Le gustaba su compañía aunque se burlara de su cabello corto y negro, y le insistiera que saliera de la soltería, pero aun así tenía la esperanza de que su amigo pudiera aceptar el simple hecho de que estaba enamorado desde que tenía 7 años.
Flashback.
Un día de invierno sin viento ni nubes grises y con un sol esplendido, invitaba a todos los niños a que fueran a jugar al parque más cercano.
Minho se balanceaba furioso en uno de los tantos columpios que adornaban el lugar y un buen número de infantes observaban con la boca abierta y nariz chorreante la considerable altura que podía alcanzar el pequeño.
“¡Jesús!... ¡Baja inmediatamente, Choi Minho!”
Su madre con voz enfurecida y a la vez angustiada, le ordenó desde una banca que se detuviera y el niño obedeció con tristeza, pero los diminutos espectadores pronto le siguieron, bautizándolo en silencio como su líder.
Todos le ponían atención. Si el pelinegro indicaba la mejor forma de hacer pastelillos de lodo, los demás hacían exactamente lo que él decía sin chistar, incluso arregló unos cuantos carritos de juguete descompuestos de otros niños y éstos hasta se los regalaron en agradecimiento. Se sentía grande, como cuando su padre reparaba la lavadora y su mamá lo llenaba de besos en la mejilla mientras que el señor de la casa ponía ambas manos en la cintura y sonreía ampliamente en son de triunfo. Justo así de perfecto… hasta que la vio.
Una niña de piel tan blanca cual leche en su cereal mañanero, cabello rubio, corto como de honguito, ojos almendrados oscuros, labios rosados y mejillas regordetas pigmentadas de un saludable tono rojizo, hacía su aparición en la caja de arena donde se sentó sin importar ensuciar su gran abrigo azul marino.
La imagen le robó el aliento al infante y por una extraña razón, casi podía escuchar de fondo esa canción que oían sus padres todos los viernes cuando lo mandaban a la cama más temprano de lo usual y que no era otra más que “You'll Never Find Another Love Like Mine” de Lou Rawls.
Su corazón latió frenético y tuvo que sujetarse el pecho con ambas manos por temor a que fuera a salírsele. Creyó que se enfermaría pero ya le diría más tarde a su madre que le diera medicina, en ese momento sólo deseaba acercársele a la diosa y preguntarle su nombre. Le apodó así porque creía firmemente que su belleza se ajustaba a la de las místicas divinidades de las que tanto le hablaba su papá antes de dormir.
Metió los pies en la arena y se sentó a su lado pero la niña parecía muy concentrada en el castillo que hacía.
“Si le pones una torre en medio, se verá mejor.” - Dijo muy seguro de sí mismo, convencido de que sus consejos le serian útiles. -
“No quiero.”
Parpadeó un par de veces incrédulo ante lo que oía. La diosa no lucía impresionada pero seguramente era porque no había visto sus habilidades en el balancín.
“En ese columpio, puedo alcanzar las hojas del árbol.” – Señaló con su índice pero la criatura no se dignó en observarle. –
Minho apretó sus labios y apuntó las comisuras hacia abajo como puchero, pero rápidamente la tristeza se volvió en enojo. Era la primera vez que le ignoraban de esa manera y no se quedaría con los brazos cruzados, así que tomó uno de los moldes verdes de la niña y lo llevó tras su espalda para captar su atención.
“Es mío, dámelo.” – Levantó su mano, frunció el ceño y clavó sus ojos café sobre el ladrón. –
El alto quedó inmóvil, apreciando el par de cuarzos ahumados con la boca ligeramente abierta. Si bien se sentía raro al observarle de esa forma, le resultaba inevitable poner todos los sentidos en contemplarle.
“Te lo doy si me ganas.”
Fue una idea fugaz que surcó su mente, pero muy buena para no perder esa atención sobre él.
Luego de un rato, Minho mantuvo su temblorosa mano extendida frente a ella, sintiendo toda la vergüenza y frustración ante los dos dedos que formaban una tijera y que habían terminado derrotándolo por sexta vez consecutiva.
“Te gané.” – Sentenció la pequeña mientras aplaudía y se reía a sus anchas. –
Arrugó el entrecejo, apretó sus puños a ambos lados de su cuerpo y exhaló el aire por la nariz con fuerza. Si algo detestaba, era perder y que se lo restregaran en la cara.
Ciego por la ira, se levantó y pateó el castillo de arena, destruyéndolo por completo.
“¡No te burles d-“
La chiquilla se puso de pie y le propinó una buena cachetada que le hizo cerrar la boca y enfurecerlo aun más, pero antes de devolver el golpe, la niña estampó su palma en la otra mejilla, sacándole incluso algo de saliva.
“¡Niña mala!” – Chilló sujetándose ambas partes dañadas con sus manitas. –
“¿Niñ- “
El pelinegro pateó algo de arena antes de dejarla terminar de hablar y alcanzó a entrarle en la boca a su víctima obligándola a toser un poco, sin embargo un escalofrió le recorrió la espalda cuando ésta se repuso.
Dos bofetadas fueron a dar a sus mejillas de nueva cuenta y aunque se mordió el labio inferior para evitarlo, las lágrimas brotaron de sus grandes y peculiares ojos. La diosa pegaba fuerte.
Vencido, se dedicó a llorar. Se sentía el niño más miserable de todo el parque por haber perdido el piedra, papel y tijeras, por haber sido humillado y por haber recibido semejante golpiza todo a manos de una niña que seguro era menor que él por su baja estatura. Era tanto su dolor que no se percató cuando la pequeña se acercó a su rostro hasta que percibió que algo tibio se posó en sus labios helados y húmedos por las gotas saladas y cuando enfocó la mirada, se sonrojó como nunca y detuvo su llanto al instante. Fue apenas un roce pero la divinidad lo había besado y su estómago se llenó de una sensación burbujeante.
“¡Taemin, es hora de ir a casa!” – Gritó una mujer que parecía estar muy distante a ellos.-
“¡Si mamá!... perdóname, ya no llores…” – Dirigió su nívea diestra y barrió las lágrimas de Minho con un semblante lleno de remordimiento. –
Justo en ese momento, su corazón latió más raro que antes y creyó que lo escupiría frente a ella. Todo a su alrededor se tornó borroso y sólo la figura de esa criatura resplandecía como, lo hacían en las noches, las estrellas fluorescentes que estaban pegadas en el techo de su habitación.
Antes de que su diosa se fuera, la detuvo sujetándola de la muñeca. Bastante apurado sacó un anillo de plata de su bolsillo y lo puso en su palma. Su mamá no se enojaría con él si le regalaba a alguien tan especial el obsequio que le dio en su cumpleaños pasado.
“Cásate conmigo.” – Estaba seguro de cada palabra. La niña le gustaba mucho, por ende, era natural que contrajeran matrimonio y formaran una familia con muchos hijos. Así funcionaban las cosas, según su padre, cuando le preguntó la procedencia de los bebés. -
“…” – Sus labios se curvaron hermosamente, dejando ver las perlitas y la ausencia de un canino además de un salpicón rojo en todo su rostro – “Está bien…” – Fue un tímido susurro pero Minho pudo escucharlo a pesar de que se tambaleaba con ligereza al ver aquello. –
Taemin agitó la mano como despedida y corrió hasta donde se encontraba su madre. El chico no pudo más que observar la silueta que se alejaba y posteriormente vertió todo el contenido gástrico sobre la caja de arena. Habían sido muchas sensaciones en un sólo día.
Fin del flashback.
“Minho… hey, Minho… ¡Choi carajo Minho!”
La voz ruda de Jonghyun le hizo llevar las pupilas del mantel de la mesa a su rostro de pocos amigos.
“¿Otra vez estabas recordando eso, verdad?” – Levantó la ceja al tiempo en que se le formaba una sonrisa de medio lado. –
El castaño lo conocía muy bien. Si Minho miraba al vacio con la boca media abierta como si fuera un invidente con toques de autista, era la clara señal de que su mente había partido muy lejos al pasado.
“Ya deja eso, deberías superarlo de una vez.”
“No insistas, ese día fue importante para mí.” – Se cruzó de brazos y frunció el ceño. Ahí estaba de nuevo, presionándolo.
“Mira, me contaste que la niña ya no volvió a ir a ese parque… tal vez sólo estaba de visita en la ciudad.” – Inclinó el cuerpo sobre la mesa y bajó la voz; no deseaba que la gente pensara que la pedofilia era su pasatiempo favorito. – “Tal vez, ya no la vuelvas a ver jamás.”
Sus palabras dolieron muy hondo, pero sabía que su amigo tenía razón. Después de que encontró a Taemin, fue diariamente a la misma hora a ese lugar, pero ésta nunca volvió.
Jonghyun hizo una seña a algún camarero para que les atendiera. Estaban en un pequeño restaurante muy próximo a la preparatoria y acostumbraban desayunar ahí todos los días antes de sus clases. Era realmente barato puesto que la clientela consistía únicamente en estudiantes, así que podían darse ese “lujo” con sus mesadas.
El más alto no aguantaba el hambre y sacó de su mochila un cuartito de leche sabor chocolate, que guardaba para el receso, para luego succionar con ímpetu la pajilla de tamaño ridículo, mientras su mejor amigo lo veía con los ojos bien abiertos y sin poder creer del todo el cómo alguien con esa reputación podía destruir su imagen bebiendo lechita como bebé.
Era su deber moral avisarle a su casi hermano que estaba perdiendo su apariencia de idol pero la presencia del mesero a su lado le detuvo.
Usualmente, Minho no le da importancia a las personas que desempeñan ese tipo de trabajos y muy rara vez les mira nada más para asegurarse de que estén anotando su pedido, no obstante, esta vez se vio obligado a levantar la mirada al percibir un fuerte aroma a lavanda.
“Buenos días… ¿puedo tomar su orden?”
La piel nevada, labios rosas y abultados, el par de gemas marrones, el cabello rubio y largo que estaba atado con una coleta mientras unos suaves mechones adornaban ambos costados de su rostro y el fleco cubriéndole la frente, le provocaron entrecerrar los ojos con sospecha además de admiración. ¿Dónde había visto esos mismos rasgos?... Dejó de beber el líquido sin despegar la mirada de la joven y sin apartar el popote, sólo manteniendo el sorbo dentro de su boca, incapaz de tragarlo por la duda.
Su vista viajó por el largo cuello y notó la manzana de Adán, lo que le hizo sentirse estúpido por cometer el semejante error de confundirlo con una mujer, pero el brillo dorado de la plaquita rectangular que portaba el blondo en la esquina derecha de su pecho le llamó la atención y evitó que apartara la mirada.
El castaño frunció el ceño con la boca un tanto abierta por el desconcierto al observar todo el tiempo que se estaba tomando Minho en buscarle los pechos al mesero. Por su parte, al empleado comenzaron a subírsele los colores por la intensa inspección que el pelinegro le estaba propinando.
Lee Taemin
Sus ojos se abrieron de par en par, su pulso se aceleró frenético al ritmo de sus latidos y todo encajó con un clic en su interior, pasándose de golpe la bebida por el camino errado y expulsándola por la nariz. No una gota o dos, sino todo un buen chisguete.
“Oh no…” – Murmuró Jonghyun cubriéndose la vista con su mano, como si su cuerpo se estuviera protegiendo así mismo de ser testigo de tremenda vergüenza. –
Taemin de inmediato acercó las servilletas al chico que tosía repetidamente. Era su primer día de trabajo en ese sitio, ya se le estaba muriendo un cliente desde temprano y podía sentir la mirada del gerente quemándole la nuca.
Las orejas le ardían por el bochorno, le era imposible parar de toser y un par de lágrimas traicioneras se le salieron como bandidas luego de robar un banco. El gran Choi Minho, rey del instituto Sejong, estaba a punto de morir a manos de un terrible, monstruoso y abominable sorbo de leche. Pésimo para su reputación pero devastador por ocurrir frente a esa persona.
“¿Está bien?” – Habló por fin cuando el ataque de tos cesó. Su rostro de perfectas facciones, lucia acongojado. -
¿Qué debía hacer? Si alguien escribiera un libro titulado “Los después de un fail” se aseguraría de no sólo aprender cada línea sino de hasta hacerle promoción por las calles ya que Dios aun no se dignaba a hablarle en su mente para guiarlo.
“Si… y-yo… tengo que irme.” – Se levantó de la silla y salió presuroso del lugar sin esperar a su acompañante. –
No fue hasta que dio vuelta en la esquina de la cuadra cuando Jonghyun le dio alcance y lo sujetó del brazo para que dejara de realizar las semejantes zancadas que le eran imposibles de seguir.
“Ella es… ¡ella es él!”
Sin la necesidad de cuestionarlo, el desconcertado chico le soltó su angustia y el castaño dejó escapar de sus labios un sonido de asombro al relacionar la incoherente frase con el mesero y el pasado de su amigo.
Luego de las miradas serias, el bajito rompió en carcajadas por unos 5 largos minutos. Estaba de cuclillas sujetándose el estómago con ambas manos sin parar de reír y es que el mas alto había estado evitando incluso a las chicas más hermosas de la escuela por estar enamorado por más de 12 años de… un hombre.
Una palma se estampó en su nuca y con pesar tuvo que dejar de burlarse de la desgracia ajena.
“Yah… ¿Qué vas a hacer ahora?” – Dijo mientras sobaba su cabeza. -
Muy buena pregunta… ¿Qué se suponía que debía hacer? ¿El que su chica ideal resultara ser hombre cambiaba algo?
“No se…"– Respondió sinceramente, clavando la vista en el asfalto. – “Vamos a clases.”
De nueva cuenta dejó atrás a su amigo y guardó las sudorosas manos en los bolsillos.
Esa noche no pudo dormir en absoluto. Cada que intentaba cerrar los ojos, la imagen del joven aparecía en su mente; sus rasgos, la forma suave de hablar, su rostro mostrando sonrojos y preocupación, todo eso le provocaba latidos extraños…
Al día siguiente se topó con el castaño afuera del restaurante. Era una costumbre pero ¿se atrevería a entrar?
“Tú puedes, ¡eres Choi Minho!”
Nunca se imaginó que su amigo lo apoyaría y en cierta forma era reconfortante que no le hiciera mofa por sus sentimientos hacia alguien de su mismo sexo. Definitivamente Jjong lo conocía muy bien como para saber por su expresión, que el alto ya estaba más que jodido por el amor así que sólo le quedaba animarlo.
Recobrando todo su orgullo, el pelinegro abrió la puerta del establecimiento asegurándose de tener siempre una pose y semblante serenos. Balanceó los hombros mientras caminaba con elegancia hacia una de las mesas, pero cuando vio al mesero atendiendo a unos clientes, sus pies cobraron vida propia, haciéndolo huir de su camino hasta que éstos lo llevaron a la barra de comida rápida.
“Uh… un licuado de fresa.”
Bien hecho, Don cobarde. - Pensó mientras tomaba su, para él, nada apetitosa bebida. -
No quería algo ligero, en verdad tenía mucha hambre pero su cuerpo parecía no estar obedeciendo a sus necesidades únicamente para no estar cerca de la fuente de su ansiedad y pulso acelerado.
....
Fueron 3 días mas en donde el moreno intentaba sentarse en una de las mesillas para que Taemin tomara su orden pero siempre terminaba convirtiéndose en un manojo de nervios, comprando cosas que no deseaba para salir lo más rápido posible del lugar, pero al menos podía verlo a lo lejos, sonriendo amablemente a la clientela, agitando los largos mechones de su flequillo y sacando su labio inferior con ligereza para soplar su rostro y darle algo de alivio a su frente perlada de sudor.
¿Como un chico puede ser tan bonito…?
“Choi, ponga atención, esta es la jugada que haremos.”
El coach de futbol americano lo sacó de su ensimismamiento. Aprovechando que ese día no tenía entrenamiento de soccer, el instructor le pidió que reemplazara a un jugador que estaba lesionado para la práctica de otro club y claro, él tenía habilidad de sobra para cualquier deporte, así que aceptó gustoso.
Las chicharras chillaban como si estuvieran quejándose del intenso calor entretanto el pelinegro se escurría serpenteando a la temible defensa con el balón entre su brazo izquierdo y el pecho, mientras la mano derecha estaba bien estirada al frente para empujar a los jugadores que intentaban derribarlo. Uno, dos, tres, hasta cinco chicos que más bien parecían búfalos, fueron dejados atrás y el moreno concluyó la jugada lanzándose boca abajo en la zona de anotación, haciendo el tan anhelado touchdown.
Algunos alumnos que observaban el entrenamiento, en su gran mayoría féminas, aplaudieron y festejaron el desempeño de Minho, éste se levantó del pasto y agitó su mano hacia las gradas como agradecimiento.
Hacía tiempo que no era mimado por sus admiradoras y ya comenzaba a extrañar ese trato especial de estrella al que se había acostumbrado, sin embargo, la masa de ego y confianza que se esparcía deliciosamente en todo su ser se fue quien sabe a dónde, cuando vio entre la gente al lindo rubio del restaurante.
Ambos cruzaron miradas y Taemin, cuando reconoció al cliente, sonrió de oreja a oreja y lo saludó con la mano.
De nuevo la canción de Low Rawls saltó en la mente del morocho al tiempo en que observaba los movimientos del joven como a 1000 cuadros por segundo. Sus labios crearon una ligera sonrisa de medio lado, sus ojos se entrecerraron un poco relajando por completo el entrecejo, liberó un fuerte suspiro y respondió el saludo muy suavemente con su diestra, mandando con ello al diablo, todo su garboso porte.
El ovoide inesperadamente cayó en sus manos y a pesar de los gritos de sus compañeros que le indicaban que corriera, sólo atinó a voltear a la derecha y atiesar el cuerpo lo mas que pudo cuando divisó a un enorme defensa que se abalanzó sobre él para instantes después, taclearlo tan fuerte que su casco salió volando por los aires y sus pies se despegaron del suelo unos centímetros.
Mierda…
....
Cuando despertó, estaba sobre una cama que no reconoció. El gran ventanal a su izquierda le permitió darse cuenta que ya estaba ocultándose el sol entre los enormes edificios de la ciudad.
“¿Cómo se siente?”
La delicada vocecilla le hizo tensarse y virar el rostro. El rubio estaba sentado en una pequeña sillita al lado del colchón viéndolo con una genuina mueca de preocupación y al fin se dio cuenta que estaba en la enfermería.
“Mejor…”
Sólo porque tú estás aquí…
“¿Qué haces en el instituto?” – Luego de calmar un poco su nerviosismo se atrevió a hablar. No quería sonar brusco, pero la curiosidad estaba carcomiéndole. Tenía que saber que hacia Taemin en la práctica y que estaba haciendo justo a su lado. –
“Oh… yo. Quiero volver a la escuela y… y deseaba ver cómo era ésta en particular así que me di una vuelta por aquí y… y luego vi que lo golpearon muy fuerte.”
Todo el titubeo del chico y su mirada fija en sus pies mientras hablaba, le derritieron el corazón. ¿Podía una persona ser más adorable? Por supuesto que no, que locura.
“Te invito un helado.” – No lo pensó, sólo dejó que su lengua se moviera a libertad y mascullara un deseo reprimido, aunque luego terminó jugueteando con sus dedos para intentar calmar toda la ansiedad que habían provocado sus palabras.-
“¿Un helado?” – Lucía confundido y trataba de exprimirse el cerebro por la respuesta nada lógica del lesionado. –
“Estuviste cuidándome todo este tiempo; debo pagarte el favor.”
¡Bravo Choi Minho! ¡Qué excusa tan más idiota! ¡You’re the man!
“… Está bien.” – Sonrió cálidamente pero el gesto no subió hasta sus ojos. –
Luego de que el mayor le indicara el lugar y la fecha del “pago” e inclusive diciéndole su nombre como si fuera un dato más junto a su número de celular, el delicado joven hizo una reverencia y se fue de la escuela, dejando solo a Minho.
....
El día llegó. El espejo de cuerpo completo en su habitación le gritaba que ya estaba listo para salir, pero el alto aun seguía examinándose meticulosamente. Un cabello fuera de lugar, un área de su rostro un tanto seca y la punta de la nariz con un toque de brillo; todo lo pudo corregir y volvió a inspeccionar su reflejo una última vez.
Observó su reloj cuando salió de casa y maldijo sus nervios e impaciencia. Aun faltaban dos horas y media para la cita con Taemin, porque para él era una cita aunque el otro no lo supiera.
Eligió una nevería muy antigua de la ciudad, específicamente la que estaba justo enfrente del parque donde conoció al blondo por primera vez y se sentó en una mesita para dos a esperar, hasta que un pensamiento bailoteó en su cabeza.
Taemin no se acordaba de nada. No daba alguna señal de recordar ese día donde a base de bofetadas le había robado el corazón y lo más seguro es que ni siquiera se acordaba de él y aquella infantil promesa…
No importa…
Si en la memoria del rubio, él había desaparecido a través del tiempo junto con sus sentimientos, podía resistirlo aunque le calara hasta el alma. La vida los había unido de nuevo y ese detalle era más importante que todo lo demás, incluso más significativo que todo el dolor de ser olvidado.
Pasó media hora y su único pasatiempo consistía en garabatear una servilleta con un pequeño bolígrafo que llevaba consigo a donde fuera, por si había la necesidad de apuntar algo importante. Sólo que al acabársele el espacio blanco del papel, notó que la palabra “Taemin” estaba escrita por todas partes, hasta en una pequeñísima porción de la mesa de madera.
Sonrió al aire y sintió una ligera vibración en el bolsillo de su pantalón.
Lo siento, no podré ir por cuestiones familiares. Lo siento en verdad.
Lee Taemin.
Un simple mensaje de texto fue suficiente para romperle el corazón. Casi podía escuchar como su emoción y esperanza se hacían trizas junto al poderoso músculo, mientras desvanecía la sonrisa con suma lentitud.
Estúpido. Se sintió estúpido y dolido.
¿Quién le había dicho que fuera 2 horas y media antes del tiempo acordado?
Bajó la mirada y la clavó en la chismosa servilleta. Si, Lee Taemin le volvía loco, pero él no lo recordaba y tampoco le iba a dar una oportunidad para conocerlo, así de simple.
Tal vez… si tuvo problemas en casa…
El lado optimista salió a flote inevitablemente al nublársele la vista por las pesadas gotas saladas que amenazaban con salir en público.
Cerró los ojos, inhaló y exhaló con pesadez para calmarse y cuando sintió que se recuperaba, el repique de la campanita sobre la puerta del local le hizo enfocar la vista en los nuevos clientes. Un chico alto de facciones femeninas y extraño cabello rapado por un lado sostenía la mano de… Taemin.
Apretó los dientes con fuerza y percibió sus uñas hundiéndose dolorosamente en sus palmas.
¿Vas a llorar Minho?
La vergüenza avanzó por su rostro, tiñéndolo de un rojo oscuro. No se suponía que debía estar sentado ahí horas antes de lo acordado y tampoco se suponía que el peli amarillo llevara a su novio al mismo sitio donde había quedado con él. Una lágrima rodó pesada por su mejilla y supo que debía irse.
Trató de pasar desapercibido cuando salió del establecimiento pero su estatura no le ayudó mucho y el menor le vio la espalda con los ojos tan abiertos como platos.
Una gota fría cayó del cielo y se impactó en la frente del moreno. No había notado que el sol se había ocultado entre las nubes desde temprano por toda la euforia de la cita y por ende no se preparó para el aguacero que empezó a cernirse sobre la ciudad.
Que imbécil, no trajiste paraguas.
Estaba más que empapado y lo que menos deseaba era estar quieto. Si no hacia algo pronto, su cerebro comenzaría a reflexionar sobre lo ocurrido.
Caminó por los alrededores del parque, pateando el césped y el lodo que se acumulaba en las orillas de la acera. Con mayor fuerza cada vez, apretó el paso y las patadas por aquí y por allá. Estaba dando resultado.
¿Con que tiene novio eh?
Mejor dicho, dejó de dar resultado.
Maldijo esa voz burlona que tenía en la cabeza. Derrotado se adentró en el parque y dejó caer su trasero en un columpio, el cual rechinó como quejándose de la tosquedad con la que era tratado.
Jodido parque, jodidos helados, jodido día, jodido tú… ¡a la mierda todo!
Se meció débilmente en el balancín, dejando escapar las lágrimas que se atoraban en su garganta con el deseo enfermo de asfixiarlo sino las sacaba cuanto antes.
La lluvia arreció y golpeaba fuerte contra su cuerpo aunque los árboles detuvieran un poco su caída. Le gustaba la sensación de aprendizaje en forma de agua de lo que no se debe hacer, de lo que no debe permitirse sentir y de lo que no debe idealizar jamás.
“Lo siento…”
La sangre se le fue a los talones al escuchar ese dócil tono de voz tras de sí. Apresuradamente se incorporó y lo encaró.
Estaba igual de mojado que él, sólo que tenía fango en las rodillas, codos, antebrazos y un poco en la mejilla derecha, muy posiblemente, producto de varias caídas.
“No tienes porque disculparte… yo…”
¿Tú qué? Es obvio que te vio salir de la nevería.
“El chico… es mi hermano mayor Kibum, hacía años que no lo veía y hoy vino a la ciudad por unas cuantas horas sin avisarme… quería darme la sorpresa.” – Dijo con rapidez, enroscando sus dedos con fuerza y viéndolo directamente a los ojos con un semblante lleno de angustia a punto de llorar. –
Al escuchar eso, el pelinegro exhaló un suspiro, que juraba, tenía el peso suficiente para colapsar pulmones. No comprendía porque le estaba dando explicaciones si ante sus ojos sólo era un extraño que le invitó un helado y el cual nunca degustaron, pero tales palabras las sintió tan exquisitamente reanimadoras que se dedicó a disfrutarlas sin cuestionamiento alguno.
Por su parte, el pequeño trataba de buscar una respuesta en el par de ónix del alto. Cada segundo que éste dejaba pasar sin decir nada, aumentaba un grado más su mortificación.
Justo cuando el hyun se animó a abrir la boca, el más joven hurgó en el bolsillo de su pantalón y sacó su celular. Se trataba de su hermano, preguntándole su paradero y el porqué había salido corriendo de la heladería, por lo que se dispuso a contestar los mensajes de texto a la brevedad.
“Como cuando éramos niños…”- Susurró muy bajito el más alto y, como ya esperaba, fue ignorado entre el ruido de las teclas y el agua contra la maleza. –
Se dibujó una sonrisa en su rostro. Avanzó hacia él hasta que le quitó el aparato y lo puso tras su espalda, todo en lentos movimientos para que el chico observara cada cosa con detalle.
Taemin frunció el ceño, levantó la vista hacia el ladrón y lo vio entre confundido y molesto.
Clic.
La fuerte paramnesia lo sacudió desde las yemas de los dedos de los pies hasta las puntas de su cabello. Casi por inercia, levantó la mano derecha y la dirigió con lentitud hasta que descansó en la mejilla de Minho y éste la presionó aun más contra su piel con su hombro.
El rubio clavó sus ojos en los del mayor y se le escapó un ligero ruidito entre sus labios de pura sorpresa. Años atrás, cacheteó a un niño malcriado de ojos saltones que lo había hecho enojar en demasía.
Un keroro muy inquieto que le hizo tragar arena, al que le entregó su primer beso y por el que tanto lloró cuando su familia se mudó de la ciudad al día siguiente.
Llevó la temblorosa surda hasta su cuello y sacó una cadena de entre sus ropas, de la cual pendía un diminuto anillo de plata…
“Te encontré.” – Dijo el blondo, dejando correr un par de lágrimas por sus mejillas. -
“Nos encontramos.”
Minho acortó la distancia y con el corazón a punto de eyectarse fuera de su pecho, posó sus labios muy suavemente sobre los del menor para que de esa forma, si se le escapaba, el otro lo recogiera con su boca y le hiciera un huequito al lado del suyo tal como lo hizo con su promesa…
Ese también te lo regalo…
FIN.
Gracias por leer y comentar!
ya-chan
Minho y Taemin
283
Re: Through The Years, Only Us.
Hermoso, primero pensé que largooo
y luego dije bueno parece que debo leerlo por que si no me perderé algo interesante
y tenía razón
Me encantó, jajajaja, cuando se entera que Taemin era niño, jajajajaja, creo que reí lo mismo que Jonghyun
jajajajajaja
Me gustó mucho
Última edición por FuerzaFriki el Mar Mar 15, 2011 8:19 pm, editado 1 vez
Re: Through The Years, Only Us.
aparto
hangos esto estuvo mas que genial, tiene un montón de frases épicas
changos me mori de la risa con esto, los comentarios de Jjong eran lo mejor.“¡¿Eso de nuevo?!... Dios, ya cástralo por favor, es un caso perdido.”
jajajajajajajajaja, no era diosa era un dios, pero pal caso es lo mismo, esta divino, ande lo que saca por andar molestando a las deidades jajajajaja“La diosa pegaba fuerte”
a lo que va el muchacho, XD si era solo un niño, que bueno que tiene sus metas muy claras, aunque yo creo que la va a fallar un poco los planes sip *0*“Cásate conmigo.”
Pobre Taemin, pero si él no tenía la culpa, bueno si cualquier cliente que vea semejante muchacho, también se medio ahoga XD“Era su primer día de trabajo en ese sitio, ya se le estaba muriendo un cliente “
Eit que es peligrosa la leche hace poco yo me andaba muriendo con una cucharada de leche de mi cereal. Jajajajajajajaja y créeme que lo vi terrible, monstruoso y abominable, XD“estaba a punto de morir a manos de un terrible, monstruoso y abominable sorbo de leche.”
cuando entro con Key yo me quedo ¬_¬ para que decia que si, si tenia planeado salir con alquien mas, agrrr pero quien le manda a Minho adelantarse a la cita.
ohhhh y cuando saca el anillo absorbi aire por la boca y dije "aaaaaaah no se le olvido, que lindo se van a quedar juntos wiiiii"- fue muy bonito.
Ohhhhh changos cada vez me enamoro más de ti, escribes de manera genial, no sé cómo le haces para sacar tanta buena historia de esa mente y plasmarlo tan bien que logras arrancarnos lagrimas, maldiciones y sonrojos con cada situación *cofcoflemoncofcof* definitivamente hare un club de fans de la hermosa ya-chan quien se apunta jajajajajaja pido ser presidenta jajajajajajaja
Espero paciente por otra hermosa historia proveniente de tu cerebro, nos leemos
:HELLO:
Última edición por Dayan el Miér Mar 16, 2011 10:32 am, editado 1 vez
Dayan
온유
1169
Re: Through The Years, Only Us.
Hermoso oneshot <3
me encanto, mucho sentimiento, me hiciste llorar ;_;
me encanta como escribes..^^
me encanto, mucho sentimiento, me hiciste llorar ;_;
me encanta como escribes..^^
Darky
Choi Minho
59
Re: Through The Years, Only Us.
Simplemente: Divino.
Me quedé sin palabras.
Gracias.
Me quedé sin palabras.
Gracias.
Star...☆
Taemin & Bithae
1046
Re: Through The Years, Only Us.
definitivamnete muy bueno, la verdad es que alegraste la noche porque es tan dulceee que de verdad te los quieres comer, y lo mejor de todo es que te puedes imaginar perfectamente las escenas, felicidades!!!! y espero massss
rox
minho
123
Re: Through The Years, Only Us.
aiiii por dios ya-chan estubo todo bello!!
aaww bn romantikisimo aaaww enserio me gusto
sobre todo la forma en ke se conocieron
y aaaawww despues d etantos años
volvieron a encontrarse kyaaaaa
el amor es genial!! aaww lo ame jeje
grax por compartirlo^^
aaww bn romantikisimo aaaww enserio me gusto
sobre todo la forma en ke se conocieron
y aaaawww despues d etantos años
volvieron a encontrarse kyaaaaa
el amor es genial!! aaww lo ame jeje
grax por compartirlo^^
.:IsaGrell:.
Taemin & Jonghyun
1317
Re: Through The Years, Only Us.
oh lindo lindo lindo gracias tu me haces recordar mi amor hacia el 2min *w*
yueliang
onew *w*
291
Re: Through The Years, Only Us.
DIVINO, ME ENCANTO!
KE ROMANTICA HISTORIA DEL 2MIN!
CREÍ KE TAEM EN REALIDAD AVIÁ
DEJADO PLANTADO A MINHO Y KE NO
LO RECORDABA.
PERO LO RECORDÓ Y EL TAMBIEN
LO ESTUVO BUSCANDO Y LO ESPERO
TODO EL TIEMPO
WUOU KE LINDO ONESHOT
KE ROMANTICA HISTORIA DEL 2MIN!
CREÍ KE TAEM EN REALIDAD AVIÁ
DEJADO PLANTADO A MINHO Y KE NO
LO RECORDABA.
PERO LO RECORDÓ Y EL TAMBIEN
LO ESTUVO BUSCANDO Y LO ESPERO
TODO EL TIEMPO
WUOU KE LINDO ONESHOT
Re: Through The Years, Only Us.
NOOOOOOOOOOOOOOOOO!! porque no me fije antes... si no me pongo curiosear no me hubiera dado cuenta de este precioso one shot! que horrible T.T estare mas pendiente, como fan de ya-chan es imperdonable el no leer una de tus historias... hare el seppuku.
Me encanto, y es que este era completamente distinto a los demas... el punto clave es la infancia, me dejo un sabor dulce este fic :3 solo imaginarme ese keroro y mi baby tae... kyaaa!! este fic es un delicia, derrama miel por todos lados. Yo pense que tae no se acordaba, pero see!! y me encanto que corriera y cayera para llegar con minho. Tan Sweet! mira que estar enamorado de una "diosa" que viste en 1 dia y que tu amigo luego de sus buenas carcajadas te apoye. Siempre dandonos felicidad, ya-chan un angel divino!! te adoro!! *-*
Alabemos a tu grandiosa genialidad, naaa si desbordas talento :3 me encanto la historia, una mas para agregar a tus obras maestras!
Me encanto, y es que este era completamente distinto a los demas... el punto clave es la infancia, me dejo un sabor dulce este fic :3 solo imaginarme ese keroro y mi baby tae... kyaaa!! este fic es un delicia, derrama miel por todos lados. Yo pense que tae no se acordaba, pero see!! y me encanto que corriera y cayera para llegar con minho. Tan Sweet! mira que estar enamorado de una "diosa" que viste en 1 dia y que tu amigo luego de sus buenas carcajadas te apoye. Siempre dandonos felicidad, ya-chan un angel divino!! te adoro!! *-*
Alabemos a tu grandiosa genialidad, naaa si desbordas talento :3 me encanto la historia, una mas para agregar a tus obras maestras!
AliceS5
Taemin
630
Re: Through The Years, Only Us.
*0*
hermosoo hermosooo hermosoo oneshot
waaa que lindoo waa MinHo Taemin se encontraron al final
waa que lindooo >.<
me imaginee muy bien a MinHo de peque y a Tae tambien
bien lindos los 2 >.<
waaa me enamore de tu forma de escribir me encantoooo!!!!
*0*
hermosoo hermosooo hermosoo oneshot
waaa que lindoo waa MinHo Taemin se encontraron al final
waa que lindooo >.<
me imaginee muy bien a MinHo de peque y a Tae tambien
bien lindos los 2 >.<
waaa me enamore de tu forma de escribir me encantoooo!!!!
*0*
ShiiMin23
Min Ho y Tae Min
3398
Re: Through The Years, Only Us.
kyaa!!
hermosoo el lo que describe este oneshot
escribes muy bien n.n
me encanto,, casii lloro con el final
hermosoo es lo unico que te puedo decir
gracias por subirlo (L) :MUA:
hermosoo el lo que describe este oneshot
escribes muy bien n.n
me encanto,, casii lloro con el final
hermosoo es lo unico que te puedo decir
gracias por subirlo (L) :MUA:
kar1207
taemin , key & minho♥
24
Re: Through The Years, Only Us.
Mori de amor... me encanto esta historia.
La verdad que no tengo mucho que agregar ya que las chicas
de arriba dijeron todo lo que pensaba xD
Me encanto la manera en que Tae se robo el corazón de Minho a base de cachetazos jajajaja Me fascino la verdad :D
La verdad que no tengo mucho que agregar ya que las chicas
de arriba dijeron todo lo que pensaba xD
Me encanto la manera en que Tae se robo el corazón de Minho a base de cachetazos jajajaja Me fascino la verdad :D
Makk
Onew *_* y Minho *_*
532
Re: Through The Years, Only Us.
oh DIOSM MIO YA CHAN PERO Q COSA MAS LINDA!! DIOS HASTA ESTOY QUE LLORO CON TODA LA HISTORIA ME ENCANTO!!! LO AME LO AME LO AME LO AME QUE LINDURITA SE ENCONTRARON EL BLONDE Y EL KEROKO INQUIETO WAAAAA QUE LINDA HISTORIA ME LLEGO ME ENCANTO NO ME CANSARE DE DECIRLO SIN DUDA ALGUNA UNA DE MIS FAVORITAS DEBO DECIR QUE LO Q ME DESEPCIONO FUE EL FINAL X Q ME QUEDE DE QUE???....AKI ACABA?? NOOO NOO PUEDE SER YO KIERO MAS MAS DE ESTA LINDURA WAAAAA!!!! OJALA FUERA TODO UN FIC ME ENCANTO LO AME GRAX YA CHAN POR OTRO MARAVILLOSO ESCRITO.
Última edición por MiNjUnG el Dom Mar 20, 2011 10:29 pm, editado 1 vez
MiNjUnG
Minho ♥♥♥♥ es el amor de mi vida
1327
Re: Through The Years, Only Us.
Ohhhhh!!! Que lindo! Y que largo para leer a las 23:17...
Aunque no me arrepiento de esto^^ Realmente me alegro de haberme quedado leyéndolo ^^ Mañana lo leeré otra vez, a ver si me lo puedo leer mejor, porque estoy cayéndome del sueño que tengo z.z
Aunque no me arrepiento de esto^^ Realmente me alegro de haberme quedado leyéndolo ^^ Mañana lo leeré otra vez, a ver si me lo puedo leer mejor, porque estoy cayéndome del sueño que tengo z.z
mi-chan
Jonghyun~ah
871
Re: Through The Years, Only Us.
me gustó mucho, como ia te habia dixo este es desde un lado
mas inocente, infantil y estubo muy bonito
las cachetadas de Taemin lol
me lo imagino haciendo eso y so cute~
y que Minho le haya dicho niña mala so cute too~
el beso tan tierno
y el che Jjong pero asi sele quiere al dino
y el final el anillo, y lo que dijo Minho
que el beso
"Ese también te lo regalo"
muy bonito
que puedo decirte si ia te lo dijeron arriba concuerdo con el pensamiento
delas demas
escribes muy bonito, y tus palabras transmiten mucho
gracias por dedicarmelo ^^
Re: Through The Years, Only Us.
waaaaaaaaaaa me haces llorar!!
que romantico, escribes muy muy lindo, ame la historia, tenia mucho contenido y significado, no le falto ni sobro nada, simplemente perfecto.
felicidades!!! <3
que romantico, escribes muy muy lindo, ame la historia, tenia mucho contenido y significado, no le falto ni sobro nada, simplemente perfecto.
felicidades!!! <3
xeat.softnessx
Key
209
Re: Through The Years, Only Us.
OH!!! que lindo me encanto!!!! =3 i love it!!!!!
Janess
♥♥Minho♥♥SHINee♥♥
1470
Re: Through The Years, Only Us.
awwwww me enkantoo!!!
estabaan destinadooos a estar juntooos!!
te kedoo genial!
estabaan destinadooos a estar juntooos!!
te kedoo genial!
sakurita-chan
taemin
142
Re: Through The Years, Only Us.
nueva lectora y seguidora wiii
me gusto que gustar me encanto
me gusta como escribes en serio es muy buena
y nada que decir de la historia bella
realmente tierna describiste a un minho muy enamorado
me gusto la forma de ser de jonghyun y taemin tan tierno
empezare a leer todos tus fics =)
me gusto que gustar me encanto
me gusta como escribes en serio es muy buena
y nada que decir de la historia bella
realmente tierna describiste a un minho muy enamorado
me gusto la forma de ser de jonghyun y taemin tan tierno
empezare a leer todos tus fics =)
eli_shi
key♥ ... jonghyun♥
178
Re: Through The Years, Only Us.
Poooor Dioooos !!
que belleza de oneshot ♥ ♥
aaaawww que lindos *--*
me los imagino de pequeños peleando xDD
Que bien que escribes te felicito me encantó!! gracias por compartirlo c:
que belleza de oneshot ♥ ♥
aaaawww que lindos *--*
me los imagino de pequeños peleando xDD
Que bien que escribes te felicito me encantó!! gracias por compartirlo c:
Re: Through The Years, Only Us.
asdfasfa, más leeendo♥
Me ultra-mega-fascinó, ash, es que el 2Min es perfecto♥
Escribes tan hermoso! Y eres tan creativa!
Te admiro muchisímo~ dame más 2Mines :D!
Me ultra-mega-fascinó, ash, es que el 2Min es perfecto♥
Escribes tan hermoso! Y eres tan creativa!
Te admiro muchisímo~ dame más 2Mines :D!
Meli-chan
Lee's, Choi & Kim's.
28
Re: Through The Years, Only Us.
wooooooooooooooooooooooooooooooooooooow
genial hermoso genial muy genial!
muy genial, stoy feliz por habber leido ste one-shot
seria genial q fuera un fic!!!!
genial hermoso genial muy genial!
muy genial, stoy feliz por habber leido ste one-shot
seria genial q fuera un fic!!!!
B.Est
Jong
112
Re: Through The Years, Only Us.
kyaaaa me enkantooooo!!!
ke lindos >.<
amo esta pareja :yupi:
ke lindos >.<
amo esta pareja :yupi:
kary88
i love Minho!! ... I love 2min!! *O*
885
Re: Through The Years, Only Us.
Hermosoooooooo
-la más fascinada-
sigue escribiendo Ya-Chan
-le hace porras- :D
-la más fascinada-
sigue escribiendo Ya-Chan
-le hace porras- :D
Vaemin
Taemin <3
122
Re: Through The Years, Only Us.
Como lo ame!♥ amo todo lo que tus sagradas manos narran♥
aghaajahjahaj fue hermoso♥ la rubia y el keroro :DDD
aghaajahjahaj fue hermoso♥ la rubia y el keroro :DDD
Re: Through The Years, Only Us.
Esta hermosooooooooo
Si no fuera porque hay gente a mi alrededor comenzaría a llorar de inmediato ;_______; 3
Tienes un hermoso talento & puedo decir que soy tu fan
Sigue así :WTF: :3
Si no fuera porque hay gente a mi alrededor comenzaría a llorar de inmediato ;_______; 3
Tienes un hermoso talento & puedo decir que soy tu fan
Sigue así :WTF: :3
Re: Through The Years, Only Us.
Bien... este ya es el quinto fic tuyo que leo al hilo y creo que ya estoy en condiciones de decirte...
Es que te adoro!! Tus fics me fascinan!! Y estás absoluta y completamente obsesionada con el 2Min como moi!! ♥
Además que los haces tan lindos~ Este fic me mató de risa xD y me encantó, es muy tierno y también muy gracioso, Jjong es genial y LA pequeñA Taem es un sueño~ *-* Y Minho es tan tonto que me hace amarlo más ^.^
En serio, mujer, acepta mi propuesta (?) xxDDD
Be Happy!!! ^__^
¡¡¡¡¡YA~CHAN, CÁSATE CONMIGO!!!!!
Es que te adoro!! Tus fics me fascinan!! Y estás absoluta y completamente obsesionada con el 2Min como moi!! ♥
Además que los haces tan lindos~ Este fic me mató de risa xD y me encantó, es muy tierno y también muy gracioso, Jjong es genial y LA pequeñA Taem es un sueño~ *-* Y Minho es tan tonto que me hace amarlo más ^.^
En serio, mujer, acepta mi propuesta (?) xxDDD
Be Happy!!! ^__^
~Dahlia~
TaeMin *my son* & Jjong *-*... o 2Min ♥
102
Re: Through The Years, Only Us.
Me voy a echar a llorar... diablos cuanto te extraño Ya-chan! a ti y a Dayan T_T amaba sus escritos, tan bellos, tan largos que no habia temor de quedarse sin que leer y siempre con frases epicas, mi agradaba tanto cuando exagerabas con el uso de la palabra "mierda" pero en este oneshot solo la lei como 2 veces, na creo que fue una... ahh la dulce niñez que unicamente tu has logrado hacer tan inocente y bella (conociendo lo perver que eres) pero ahhh lloro por el desenlace de la historia, como se volvieron a encontrar y todo lo que paso el pobre minho (yeah rechazando a yuri tantas veces weee!) y sobre todo te extraño a ti! aigo que soy cursi pero me haces falta, me pondre a leer de nuevo todos tus fics :3
AliceS5
Taemin
630
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