Recuerdo del primer mensaje :

Titulo: Multiple Choice
Autora: Edi~ @SS (como verán no soy yo , pero quería compartirlo con ustedes )·
Genero: Yaoi (?)
Rating: El que quiera leer
Parejas:MinKey, JongKey y 2Min [por el momento]


INTRO



Multiple Choice.






Desistir.
¿Desistir?
¿Qué es eso? Prohibido.
Definitiva y naturalmente, era algo que no caracterizaba a Lee Taemin.
Luchar.
En el blanco. Eso si lo definía.
Pero pelear siempre tiene sus consecuencias. Enemigos, ¡Y vaya que los tenía! Casi todo el instituto lo detestaba, todos hablaban de el, su nombre iba y venia en boca de todos, nunca por algo bueno, claro estaba.
Pero él se había ganado a pulso a todos y cada uno de esos enemigos. Y lo sabía… pero el problema no era que estuviera al tanto de eso, el problema era que le gustaba pensar que era así.
Le gustaba sentirse temido.
Le gustaba saberse ‘respetado’.
Le gustaba que todos, sí todos, supieran quien era Lee Taemin.







Desistir.
¿Cuántas veces había pensado en eso?
Muchas, quizás, mas de la que debía… y mas de la que su autoestima pudiera soportar.
Pero le era simplemente imposible no pensar en desistir, en abandonar.
Su personalidad lo llevaba a pensar en eso, o tal vez, esta sola era una barata e infantil excusa que Kibum solía utilizar.
Pero todo comienzo tiene un punto final ¿no?, y era precisamente eso lo que Key, como se lo conocía en el instituto, buscaría hallar.
Ya no quería ser un cobarde.
Ya no quería buscar excusas tontas.
Ya no quería pensar en desistir.
Ahora solo deseaba… pelear por él.










Desistir.
¿Qué más daba?
JongHyun no era una persona que pensara en cosas tan… estúpidas.
Abandonar o luchar.
Para que esas cosas existan tiene que haber alguien que primero piense en ellas, y ese alguien, no era precisamente él.
Insignificantes.
Esa era su respuesta.
Todo carecía de sentido en su vida. Todo.
Tampoco hubo alguien en su vida para mostrarle lo contrario, nunca la hubo.
Solo era un simple, común y ordinario estudiante de instituto al que todo le daba lo mismo. O hasta ahora era así.







Desistir.
¿Acaso estás mal?
Por supuesto que no.
No si lo tengo conmigo. Esa misma respuesta por partida doble, seria lo que obtendrías como resultado.
Minho y JinKi, los mejores amigos, mas. Hermanos. Protectores el uno del otro.
Los ‘populares positivos’ del instituto, así se los conocía.
Buenas personalidades.
Excelente conducta.
Y sobre todo… gran atractivo. Para nada ignorado por el sector femenino, y algunos (bastantes) compañeros.
Amigos de toda la vida. Inseparables. Pero…
Todo lo comienza… acaba.
O acaso…







Todos tuvimos, sufrimos, alguna vez un examen multiple choice, ¿pensaron alguna vez que la vida se le asemeja demasiado?
Varias opciones, y una elección. Elección que será elegida dependiendo lo que hayamos estudiado y lo que creamos correcto.
Bueno. La vida es así. A lo largo de ella se presentan distintos caminos que tomar, y la decisión que tomemos dependerá de lo que hayamos vivido, de lo que hayamos sentido. De lo que nos hayan enseñado, de lo que hayamos aprendido.

Pero sobre todo depende de nosotros. De lo que somos o queremos llegar a ser.
¿Acaso estas cinco personas serán así definitivamente? ¿Es cada uno lo que realmente desea ser?
O… ¿será posible que todavía no hayan hecho su elección?
El examen ha empezado.



Multiple Choice.

Bueno , jijij *risita sumamente nerviosa* Hola a todas y todos . mmm , simplemente me pasaba para dejarles la intro un fic (si les interesa) que me gusta mucho y espero que a ustedes también :)
Bueno , espero que lo disfruten jejeje . *desaparece con una nube de humo*

AndreShawol:Jajaja. Acá está , espero que sea de tu agrado , gracias

Charisma Lala:Jajajaja , sii , adoro que Tae le coquetee de esa forma a Minho :3 Gracias por pasarte

FuerzaFriki: Jijijij , si Jong dio una solución muy madura de su parte , a pesar de quererlo solo para el , también quiere su felicidad . Muchas gracias honorable rival y espero que te siga gustando


Shining Sunny: Sii, jong es puro amor♥ , pienso igual. Me alegra que te haya gustado y espeor que pienses lo mismo de este

Ren:Jajajaja . muchas gracias por pasarte y espero que te guste el siguiente


X





No tenia ánimos de hacer el pesado trabajo de biología, mucho menos tenía ánimos como para reunirse con JinKi. El chico no le caía mal, al contrario, era uno de las pocas personas que no le parecían falsos, aun así, su estado anímico no era el mejor, y todo por culpa de Minho. No podía dejar de pensar en todo lo que había pasado el día de ayer. Lo que el alto le había hecho a Kibum todavía le hacia hervir la sangre. Se había quedado con demasiadas ganas de romperle la cara, pero se debía controlar, su parte racional estaba siendo más fuerte, algo extraño por demás.
Había hablado con Key, y había prometido no causar problemas con Minho, el ya no quería seguir escuchando ese nombre, algo imposible claro esta, teniendo en cuenta que comparten el mismo salón. 'Aunque me cueste, lo ignorare' eso le había dicho el menor, pero algo en el no lo dejaba tranquilo. Kibum podía intentarlo, y eso ya era algo, pero definitivamente no seria sencillo.
No había podido dormir reviviendo en su liada cabeza la imagen de un Kibum desmoronado, humillado, triste, solo. Había empuñado su mano izquierda demasiadas veces, esos golpes eran constantemente contenidos, había prometido algo, y debía cumplirlo.
-Lo buscan, dice que es un compañero del instituto.- una de las empleadas le dijo mientras le tocaba el hombro, al parecer estaba demasiado ensimismado en lo suyo.- Disculpe.- la muchacha parecía avergonzada por el contacto.
-No te preocupes, esta bien. Dile que ya bajo.- respondió tranquilo. La joven se fue, dejándolo solo, suspiro. Era hora de estudiar. Sus ganas, habían salido volando hacía mucho. Se acomodó en su silla, volvió a suspirar, cerró los ojos, y se levanto, debía bajar.
-Hola, ¿como estas?- hablo JinKi sonriéndole, lo miró un segundo y bajó los escalones que le faltaban. Alguien tenía ganas de hablar, y no era él precisamente.
-Vaya, tu casa es grande.- observó a su compañero, quien miraba sorprendido la dimensión de su hogar.-Bueno, podemos comenzar, así terminaremos mas rápido.- el mayor a esa altura ya se había dado cuenta que el dueño de casa no tenia interés alguno en comenzar una conversación.
-Esta bien, ven.- dijo al fin, guiando a su compañero hasta la sala. No tenia la menor idea de que tenía que hacer, pero tener a JinKi en el mismo grupo era un punto a favor, sabía eso perfectamente.
Se acomodaron alrededor de una baja mesa, sentándose en el suelo, el mayor se veía entusiasmado. JongHyun no podía entender porque esa sonrisa en el rostro de su compañero no se iba jamás. El ni siquiera tenia en sus manos los apuntes que tomaba en clases, en su cabeza no había espacio para pensar en un tedioso trabajo, había cuestiones mas importantes.
-Ayer los chicos se reunieron y fue esto lo que pudieron hacer.- dijo, mostrándole unas hojas con algunas anotaciones. No entendía nada, si seguía de esa manera y con esa actitud, no aprobaría no solo el trabajo, sino la materia.
-Umh, no esta mal. Como elegimos la disección creo que el microscopio nos servirá para poder observar algunas cuestiones.- dijo, intentando ponerle mas ganas al trabajo.
-¿Tienes microscopio? Siempre quise uno, pero es bastante costoso, bien por ti.- esa sonrisa seguía intacta en su rostro. Sus dientes eran perfectos. Sacudió su cabeza, sabia que no estaba bien mentalmente pero, pensar en detalles como ese ya era algo grave.
-No es mío, no me interesan esas cosas, es de mi padre, pero da lo mismo, nunca esta y no creo se moleste por usarlo. Voy por el.- se levanto y se encamino hacia el estudio por dicho objeto.




**********





JongHyun no estaba portándose como el hubiese querido, ni siquiera sabia porque esperaba algo diferente, ese chico siempre había sido así. Su casa era amplia, demasiado, teniendo en cuenta que en el lugar solo se encontraba su compañero. Y su pecho sintió algo de frio. Quizás por eso, el se comportaba de esa manera. El nunca fue alguien solitario, a pesar de ser una persona muy cerrada, siempre tuvo a alguien a su lado, ya sea su madre, su padre, o Minho; podría decirse que no conocía la soledad, y pensar en eso le causaba escalofríos.

Su compañero estaba tardando, hacia más de cinco minutos había ido en busca del aparato y todavía no regresaba.
Comenzó a releer lo que habían hecho el día anterior los otros dos integrantes del grupo, habían hecho un buen trabajo, ahora les tocaba a ellos.
-Disculpa, no lo encontraba.- el menor volvía después de un rato.
-No te preocupes, no es nada.- dijo mientras movía sus manos para los lados, en modo de negación. Era una persona paciente, aunque, esos minutos a solas no le agradaron demasiado, el ambiente era frio, bastante, y eso lo aterraba.
-Tengo entendido que analizaremos mariposas.- efectivamente, ese había sido el insecto escogido para realizar el trabajo. JongHyun parecía perdido, no tenía bien en claro aun, cual era el objeto de estudio. - ¿Quién eligió eso?- pregunto con un tono burlón, al parecer no le había agradado la elección del mayor.
-Yo lo hice, despiertan interés en mí.- respondió un poco serio. Esa sonrisa socarrona de su compañero no le cayó en gracia.
-No entiendo que interés pueden representar pero esta bien, después de todo, es algo menos en lo que debo pensar.- dijo refiriéndose a que ya no debía elegir el objeto de su investigación. JongHyun parecía una persona muy… cómoda.
-Son muy interesantes, pero para darte cuenta de eso, debes prestarle unos minutos, sino lo haces jamás lo entenderás, es como todo.-
-No lo se, si algo no llama mi atención, solo lo ignoro y listo.- respondió el dueño de la casa.
-Pues, puede que haciendo eso, te pierdas de cosas muy interesantes.- dijo, tratando de hacer entender su punto de vista.- piensa solo en esto.- seguía hablando.- nosotros, las personas, muchas veces queremos cambiar, modificar nuestras actitudes, nuestra conducta, la forma en que nos ven los demás, queremos pasar de ser de un modo para serlo de otro, uno mejor, mas interesante, y eso nos lleva demasiado trabajo, demasiado tiempo, muchos años, hasta la vida se nos puede ir intentando cambiar, pero para las mariposas, eso es… tan sencillo, un día son unas orugas, que no nos dan mas que asco, pero cuando nos queremos dar cuenta, ya son hermosas mariposas, que vuelan libres, dejaron de ser esa cosa pegada estáticamente en algún material que nos daba repugnancia, que no despertaba el interés de nadie, que no llamaba la atención a menos de ser que te voltees a mirarlas para ver de que manera puedes acabarlas, son simplemente increíbles, la manera en que pueden cambiar, no solo por fuera, sino también por dentro, porque estoy seguro de que su cambio no es solo exterior, hasta en nosotros provocan algo diferente.- se había apasionado demasiado diciendo todo aquello, pero era algo que no podía evitar, el era así.
-Vaya, eso es… raro.-
JinKi suspiro, JongHyun podía ser muy terco cuando quería. Definitivamente, el menor no tenia alma de mariposa, no podía cambiar tan fácilmente.
-Bueno, será mejor que nos pongamos a trabajar.-
Después de todo, para se habían reunido.
El mayor saco de un pequeño frasco de vidrio una mariposa, sin vida, por supuesto.
-Si tanto te gustan, hubieses elegido otro animal, y hubieses dejado en paz a las mariposas.- dijo JongHyun.
-No la mate yo, la encontré en el jardín de mi casa, así que no me mires de esa manera.- el otro lo acusaba con la mirada.
-Ok, ok. Ponla aquí.- dijo, señalando la platina del microscopio, aquella que quedaba justo debajo de la lente. El mayor coloco el insecto en el lugar indicado, JongHyun enfoco mejor la lente del aparato y comenzó a observar. –Es, muy interesante, no me imagine que seria así. Ven, mira.- dijo despegando la vista del insecto inerte y mirando a su compañero quien estaba al lado suyo. JinKi se acerco, y apoyo su ojo en el aparato. Increíble, sabía que seria así. Tantas cosas podía observar ahora, sin el microscopio seria imposible hacerlo. Y por un segundo, sus pensamientos volaron. Lejos, muy lejos del trabajo que ahora hacia. Pensó que quizás, para poder observar aquello de JongHyun, aquello que no se podía apreciar a simple vista, necesitaría de un algo, no un microscopio por supuesto, necesitaba un puente. Quería poder conocer ese ente misterioso que tanto despertaba su interés. No serviría un microscopio pero, ¿Qué hay de una amistad? Esa seria la mejor manera de acercarse a JongHyun.
-Quiero que seas mi amigo.- dijo de la nada, dejando de lado a la mariposa, al aparato y todo lo que estaba demás ahora. Clavó la vista en su compañero, quien estaba a centímetros de el, mirándolo sorprendido.
-¿Que dices? Tu no estas bien JinKi.-
-Perfecto, de ahora en más seremos amigos.- anuncio sonriendo, ignorando al otro.
-¡Hey! Pero que demo—
-Listo, esta decidido. Ahora, tomemos nota de lo que observamos.- dio por finalizado el tema, tomando su cuaderno y comenzando a escribir, sonriendo. Ya había tomado esa decisión, no le iba a dar oportunidad a JongHyun de que le retruque. Lo pensó y, nunca había sido tan firme como esa vez.

JongHyun pensaba que su compañero tenía desvaríos mentales, pero eso le causaba demasiada gracia. JinKi era un tipo gracioso. Sonrió en silencio, observando como su compañero tomaba nota mientras canturreaba una canción.




**********





Desde lo sucedido, no había vuelto a hablar con Minho, y no era algo que lamentaba. El alto lo miraba, lo observaba, el solo fingía no darse por enterado. No era sencillo. Pero sabía que si su mirada se encontraba con la suya, corría peligro de flaquear. Minho debía quedar en el pasado. Había tomado la triste decisión de dejarlo libre, de no entrometerse mas en su cabeza, de no confundirlo. Y mintió, mintió cuando le dijo que siempre seria su amigo. No podía. No era tan fuerte. Ya no podía tenerlo cerca, si lo hacia, sufriría todavía mas.
Una semana, siete días habían transcurrido. Días en los que camino solo hasta el instituto, en los que no se reunió en los recesos con su antiguo grupo. Y le dolía, había perdido a sus amigos. Extrañaba a JinKi y sus chistes sin gracia. Extrañaba juntarse para hablar de cosas sin sentido. Extrañaba a Minho, a su sonrisa, a sus abrazos. Se pateó mentalmente. No debía pensar en eso.
Lo único bueno de todo aquello, era que cada vez conocía un poco más a JongHyun, cada vez eran más amigos, había más confianza entre ellos, aunque la incomodidad seguía presente. Nunca maldijo tanta la manía que tenía de agarrar al primero que tenia al lado cuando le daban sus ataques de risa, como aquel día, en el que tomo fuerte del brazo a JongHyun, acercándose demasiado, creando un ambiente para nada cómodo. ‘Te quiero, y no como se quiere a un amigo’ esa frase retumbo en su cabeza, provocando que la sangre tomara posesión en su rostro. Aun le daba vergüenza, nunca se creyó tan tímido. Pero JongHyun era un buen amigo, lo demostraba haciendo parecer que no se había percatado de su sonrojo. Era un buen chico, definitivamente.

Ese día de clases era muy pesado, tenía dos exámenes, agradecía que fuera jueves y solo le quedaba un día más.
Llego al salón, se ubico en el lugar de siempre, pasando por alto la manera en la que era observado por cierta persona. Ya no llegaba tan temprano como antes, se ocupaba de poner sus pies en el instituto justo sobre la hora, de manera que no tuviese que preocuparse en esquivar a Minho.
Se sentó, y preparo la hoja en la que realizaría el examen, había estudiado, se había preparado demasiado, no tanto por obtener un buen resultado, sino más por el hecho de distraerse, de matar el tiempo. Cualquier momento de ocio representaba pensar, en lo que no debía, y eso traía unos cuantos insoportables dolores de cabeza. Ahora era una buena opción estudiar.

La profesora no llegaba, estaba inquieto, incomodo, podía sentir la mirada de Minho. ¡Carajo! Su mirada era demasiado… fuerte. Nervioso, balanceo demás la lapicera en sus manos y fue a parar al suelo, justo al lado del pie derecho de la persona que mas trataba de ignorar. La suerte se había tomado ese día como libre en su vida. Lo miro, recibió otra mirada como respuesta. Vio como el mayor se agachaba y tomaba con su mano el objeto que yacía en el suelo.
-Toma.- dijo mientras le pasaba la lapicera. Tanto trabajo se había ido por un tubo en un mal balanceo y en un segundo. La tomó rápido, con bastante cuidado, no quería tener contacto con Minho. Y un ‘gracias’ bastante tajante había salido de su boca en forma de respuesta.
-Kibum, por favor…- ¡Dios! Sabia que no debía mirarlo, sin embargo lo hizo. Sus ojos brillaban, estaba por pedirle algo, pero, apareció en el salón la profesora de ingles. Agradeció miles de veces internamente. La mujer lo había salvado sin tener noción de ello.
-El examen esta por comenzar, suerte.- fue todo lo que dijo. Solo de eso hablarían de ahora en adelante las veces que tuviesen oportunidad de intercambiar palabras, de exámenes, de cosas del instituto, de nada más.
Pudo escuchar el exagerado suspiro por parte de Minho, y le dolió demasiado. Pero ahora, debía de acostumbrarse a situaciones como esas, serian parte de su rutina.




**********





Se estiraba tranquilo, sintiéndose mucho más liviano luego de haber rendido los exámenes. Siempre lo estresaba el rendir, jamás se acostumbraría a eso, aunque pase por eso todos los meses.
Su intento por hablarle a Kibum había fracasado terriblemente. Sabia muy bien que no debía esperar nada positivo, pero el menor estaba siendo muy frio con el. Lo peor de la situación, era que se lo merecía. Era perfecto conocedor de eso. Pero ese conocimiento no lo hacia sentirse mas preparado para los rechazos de Key.
Su amigo, o ex amigo, o ex novio, lo ignoraba, y el a su vez, ignoraba a Taemin. ‘Ya estas en el juego’ esas palabras no dejaban de circular por su atormentada cabeza. Sabia que debía jugar, el castaño había comenzado a hacerlo desde hacia bastante, ahora era su turno, era el quien debía realizar el próximo movimiento. Y lo haría. Aun no sabe muy bien como será, o que hará, pero sabe que se le presentara alguna ocasión para hacer su primera jugada. Pero por el momento, debía hacer de cuenta que Taemin no existía, sabia que el detestaba que lo ignoraran, una sonrisa se formaba al pensar en la cara encolerizada del menor cuando le daba vuelta el rostro. Ese juego no seria nada fácil para el chiquillo ese, el se encargaría de eso.
-Minho, ten.- sus pensamientos habían sido interrumpidos por un compañero. El chico tenía en su mano derecha una tarjeta de invitación.- este sábado celebro mi cumpleaños, espero que puedas ir. Será divertido. Los de segundo y tercero también asistirán.- le comentaba el muchacho, al parecer estaba muy entusiasmado.
-Vaya, al parecer será una fiesta en grande.-
-Si lo será, o es lo que espero. Bueno, te espero allí.- le respondió su compañero y salió apurado, en su mano tenia una gran pila de tarjetas por repartir.
Observo la invitación, y sonrió. Seria una buena oportunidad para distraerse y olvidarse de los problemas.

-Será divertido, espero que vayas, hyung.- su pesadilla le estaba hablando, cerca, demasiado cerca, peligrosamente cerca. ¿Acaso Taemin había almorzado cerezas? Su aliento le decía que si. Maldita sea. Podía ser muy débil a veces. Y muy estúpido también.
-Lo mismo digo, niño.- le respondió, fingiendo normalidad. No podía permitir que lo viera afectado por su cercanía. A ese chico le gustaba jugar con fuego.
-Jajaja, me gusta esa actitud, al parecer el que te llevaba por mal camino era aquel.- dijo señalando con la mirada a Kibum.- pero ahora que se alejaron, eso cambio.- finalizó sonriendo. No se había dado cuenta antes pero, Taemin estaba prácticamente recostado sobre su escritorio, ahora entendía porque la temperatura de su cuerpo iba en aumento. Carraspeó su garganta, y se levantó, no quería seguir en esa situación, no podía.
-No quiero escuchar idioteces, adiós.- se acomodo el uniforme y salió rumbo al patio del instituto. Necesita algo de aire… fresco.

-El sábado será un día interesante, una noche interesante.- dijo en un tono muy bajo, como retractándose. Sonrió. Quizás eso por lo que tanto había esperado, estaba por llegar.


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El viernes había pasado rápido, más de lo que esperaba.
Se despertó por los gritos de su madre llamándolo, se des esperezo estirando los brazos y se preparo para bajar y hablar con su entusiasmada mama.
-JinKi, debemos salir a comprar tu ropa para esta noche. No puedo creer que por fin te estés portando como un adolescente.- la mujer estaba muy emocionada, incrédula todavía de que su hijo saldría de fiesta.
-Mama, ¿podrías no exagerar tanto? Me haces sentir como un relegado de la sociedad.- suspiro profundo, preparándose para la salida que le esperaba.
-Bueno, bueno hijo. Vamos, se nos hará tarde y debemos volver temprano.-
-Ok, vamos.- estaba resignado. Minho lo había llamado en la noche preguntándole si asistiría a la fiesta, pero fue su madre quien atendió cuando el teléfono comenzó a sonar. La mujer apreciaba demasiado a su amigo ya que lo conocía desde muy pequeño, así que comenzó a charlar con el, y al alto se le escapo el asunto del cumpleaños. Había estado soportando a su madre desde ese momento.

Sentía demasiadas ganas de divertirse, quería pasarla bien, aunque claro, sin excesos, el responsable JinKi todavía estaba ahí. Había hablado con Kibum y este le había dicho que iría con JongHyun. Era todo un misterio para el, como Key hacia para llevarse tan bien con su compañero, ellos ni siquiera compartían salón, solo hablaban durante los recesos, y sin embargo, se habían hecho muy buenos amigos en poco tiempo. Por su parte, el iría con Minho. Tenia el presentimiento de que algo malo podía pasar en la noche, por eso asistiría. Estaba mas que claro, que al estar invitados todo primero, segundo y tercero, el también estaría ahí. Taemin. Ese niño que buscaba constantemente a Minho. Y si. Estaba celoso, no dejaría que el castaño se acercara a su amigo. No podía creer como el alto había dejado a Key por culpa de ese chico. Aceptaba que le dolió demasiado enterarse de lo que había entre sus dos amigos, pero prefería mil veces a Minho con Kibum, que era una buena persona, que al lado de Taemin, ese chiquillo era un rebelde infantil que no sabia lo que quería y que no hacia mas que jugar con los demás. El solo se quería divertir con su amigo, y el no dejaría que el alto cayera en los juegos del niño ese.

Luego de unas horas fuera con su madre, llego a su casa y descanso para estar con energías a la noche. Seria muy larga… demasiado.





*********





Nunca le agrado pasar desapercibido, pero ese aspecto suyo nunca fue tan valido como ese día. Quería ser el centro de atención de ese evento.
A la tarde había salido de compras. Llego a su casa con un paquete de tintura en su mano derecha. Cambiaria de look, ya era tiempo de que lo hiciera.
Se dirigió a la cocina, esperando encontrar a su nana, y así sucedió; la mujer se encontraba haciendo quehaceres pero al notar su presencia dejo sus tareas de lado.
-Que bueno que estas de vuelta… ¿y eso?- pregunto curiosa, mirando la pequeña bolsa entre las manos del chico.
-Es tintura, necesito cambiar de color. Ten.- le dijo entregándole el paquete.
-Pero Taemin, siempre tiñes tu cabello y jamás me has pedido que lo haga yo… ¿Por qué ahora cambias de costumbre?- la mujer estaba en lo correcto. Muchísimas veces el castaño había cambiado su color, pero siempre asistía a algún profesional para que llevara a cabo dicha tarea.
-Aish, no tengo porque explicártelo, pero lo hare. Hoy es un día especial, por eso, no puedo depositar mi confianza en cualquiera por mas titulo que lo respalde, necesito que tu lo hagas, ¿O que? ¿Hay algún problema?- sino conociera tanto al chico, y supiera que esas contestaciones son propias ya de su personalidad, lo mandaría por un caño. Todo eso, además del afecto que siente por el. Y Taemin estaba perfectamente enterado de eso. La mujer lo miro un tanto enojada y tomo el objeto que el chico le ofrecía. Preparo lo que seria necesario y le ordeno que se sentara, mientras lo cubría con una tela para que no se manchara de tintura.
-Este color te sentará muy bien.- opino observando el color de un rojo fuego. Definitivamente le quedaría muy bien. – Y dime, ¿Hoy esa fiesta, no?
-Así es.- respondió seco, sin ánimos de hablar, o aparentando eso. Porque si. Se había despertado con ganas de charlar con alguien, estaba muy emocionado. Tanto que no podía contenerse, ese era un suceso raro, extremadamente extraño. Fue por esa razón, por la que no se dirigió con ningún profesional de la moda, necesitaba conversar con alguien conocido, con una persona en la que confiara. Necesitaba compartir su emoción con alguien, tan simple como eso. Y el podía aparentar todo lo que se le antojara, pero jamás engañaría a esa anciana mujer que lo conocía tanto. – ¿Crees que…- comenzó inseguro.
-Claro que lo hará.- respondió enseguida la mujer, sonriendo mientras esparcía ese material de olor extraño en el cabello del chico.
-¿Cómo sabes?- cuestiono sorprendido, un tanto avergonzado.
-Pues, sencillo. Es muy evidente. El amor es algo que no se puede ocultar, no por mucho tiempo.- y ese color rojo ya no solo estaba en su cabeza, se estaba expandiendo por todo su rostro. Amor.
-Yo… ¡Ahh!- exhalo sonoramente, expulsando una gran cantidad de dióxido de carbono. – Es inútil que te contradiga, ¿no?-
-Es inútil que lo niegues, es inútil que lo ocultes, pero seria mucho más inútil y estúpido que te lo niegues a ti mismo. ¿Eres consciente de lo que sientes?- solo quería compartir su emoción y ahora se encontraba sacando a la luz todos sus sentimientos, ¿porque resultaba tan sencillo soltarse con esa mujer?
-Juro que si abres tu boca y cuentas lo que te diré, te despediré.- se dirigió con una mirada de advertencia a la señora. Ésta solo lo encontraba divertido, ese niño no podía comportarse como un adulto enojado, no le salía. Aun así, asintió. Observo como Taemin se acomodo en su lugar, respiro tomando algo de aire y comenzó a hablar. – Me costó mucho, demasiado, aceptar lo que siento, y no es algo de lo que este orgulloso, pero tampoco siento que esté mal. Solo siento. Solo me enamore, no lo planee, no lo busque, no lo desee, el solo… apareció. Sin avisarme, sin preguntarme si quería enamorarme… ¡Aiiishh! El amor es egoísta. No pregunta, no se interesa por los demás, solo se entromete en la vida de las personas y lo pone todo de patas para arriba. Intente negarlo, pero por otro lado… lo buscaba, buscaba estar cerca de esa persona, aunque sea para molestarlo, para que se enojara, no me importaba, solo quería que sepa que yo estaba ahí, a su lado. Quizás mis métodos no fueron y no son los mejores, pero… es la única manera en la que puedo ser. Y hoy, en esa fiesta, tengo decidido declararme, asumiendo los riesgos que pueda traer hacerlo. No me importa. Ya no quiero perder más tiempo.- y así acababa escupiendo, sacando al mundo, todo aquello que tenia guardado, todo eso que tenía atravesado en la garganta. Se sentía más liviano. Se sentía menos hipócrita, por fin decía la verdad.
-No se quien será esa persona solo se que… jamás te oí hablar de esa manera. El día que la traigas a la casa, le hare un presente. Consiguió algo que yo no pude lograr en años.- decía la mujer aplicando lo ultimo que quedaba de tintura en la cabeza del menor.
-¿Para eso querías que te cuente? ¿Para burlarte?-
-No me estoy burlando Taemin, solo digo lo que pienso. Ya quiero conocer a esa persona, debe ser alguien interesante, ¿no?- pregunto juguetona la señora, tratando de incomodar al chico.
-Bueno… yo… ¡basta! ¿Por qué tendría que decirte si es interesante o no? Me voy.- exclamo exaltado e indignado saliendo de la cocina y dirigiéndose a su habitación. La mujer carcajeó fuertemente, divertida por la reacción del menor, ese sonrojo respondía su pregunta. Definitivamente, esa persona debía ser interesante.





**********





Sinceramente, no tenia ánimos de asistir a la fiesta, pero JongHyun había insistido demasiado y no podía dejar solo a su amigo, así que había accedido, luego de que el mayor le rogara de mil formas y con mil expresiones diferentes en el rostro.
El solo pensar que vería a Minho en el lugar lo incomodaba demasiado, ya no solo se trataba de huirle en el instituto. Pero por otro lado, el también necesitaba distraerse, no podía seguir perdido entre libros y apuntes, aquello no era vida. No se la podía pasar todos los días deprimido, eso debía terminar, y si el no hacia algo porque acabara, seria complicado volver a ser el Kibum de siempre.
Debía prepararse para ver a Taemin, para verlo al lado del alto, debía de acostumbrarse a esa idea. Después de todo, el había puesto su grano de arena para que el menor consiguiera estar al lado de Minho. Y ya no había vuelta atrás. El debía reorganizar su vida, superar el dolor y seguir adelante. Tenia motivos de sobra para hacerlo, JinKi, JongHyun, su madre, y hasta el propio Minho, porque después de todo seguían siendo amigos, o al menos, algo mas que conocidos y compañeros de instituto.
Sabía perfectamente que seria complicado sacar al alto de sus pensamientos, pero alguien mas se colaba por ellos. Kim JongHyun. Le gustaba, y no seria tan tonto como para no querer verlo. No había otra explicación del porque disfrutaba tanto estando con el, hablar con el, que lo abrazara, que le acariciara el cabello cuando el viento lo despeinaba. No existía otra razón por la que su corazón trabaja mas rápido, enviando mas sangre por todo su cuerpo, haciendo que se acumule en su rostro y provocando pequeños sonrojos que le ocasionan gracia al mayor. Y JongHyun era malo. Porque había una doble intención en esas caricias, en ese trato, porque el se aprovechaba de lo que el comenzaba a sentir.
No lo negaría. Pero cuando lo pensaba, se asustaba. Tenía miedo. No se quería ilusionar, y tampoco tenía intenciones de lastimar a su amigo. Si aun sufría por Minho… ¿Por qué se sentía de ese modo con el mayor? ¿Solo era atracción? O… ¿Solo reaccionaba de ese modo porque conocía los sentimientos de JongHyun? Mil preguntas inundaban su cabeza. La situación era complicada, sufriendo por uno pero… pero, ¿Qué sentía por su amigo? No estaba seguro de nada, y estaba muy lejos de estarlo pero, lo que tenia muy en claro es que no haría sufrir a JongHyun, jamás de perdonaría algo como eso.





***********






No podía sentirse más feliz, esa sonrisa no podía desaparecer de su rostro. Y era estúpido pensar que esa noche tendría su primera cita con Key, pero no podía evitar pensar en ello. No estarían solos, no estarían en lugar privado ni romántico ni nada de todo ese relleno que se necesita para una ‘cita’ pero… ¡Saldría con Kibum! Y estaba enormemente contento y estúpido por eso. Por alguna conocida razón no podía dejar de tararear.
Su móvil sonó, indicando que tenía un nuevo mensaje. Se acerco hasta donde estaba, lo tomo, y vio el nombre del remitente: JinKi.

‘Nos vemos esta noche. Ah. Cuida bien de Kibum.’

Y no pudo evitar sonreír. No solo por lo que su compañero había escrito, sino por lo que sintió cuando lo leyó. ¿Acaso era novio de Kibum que debía cuidarlo? Ante la idea no pudo evitar sentirse en las nubes. Nada más cerca que lo que desea.
No respondió. En forma de castigo a JinKi. El mayor había tomado su celular sin su permiso, para tomar nota de su número y agendar el suyo en su móvil, ese chico se tomaba demasiadas atribuciones. Quizás así comenzaban las amistades, quien sabe, ¿que sabe el?





*********






No sabía lo que le esperaba esa noche. No lo sabia, pero lo intuía. Dijo que jugaría, y lo haría. Si Taemin quería divertirse, el también. Le gustaba ese chico, pero le enseñaría quien es Choi Minho, y que nada con él es fácil. El castaño era muy inmaduro, infantil, un niño, y debía de entender que no todo lo que se quiere, se tiene. Y mucho menos cuando el lo desea.
No era ningún maestro, ni nada que se le parezca, pero quería enseñarle algunas cosas al menor. Debía madurar.





***********






El lugar era gigante, pero al estar sobrecargado de personas, no se notaba demasiado. Luces, alcohol, música a gran volumen; todo lo que se necesitaba para obtener una buena fiesta.
Todos los alumnos más grandes del instituto estaban ahí. El agasajado no podía estar más satisfecho.
Cuando llego al lugar quedo sorprendido por la cantidad de personas con la que se encontró. JinKi estaba a su lado con la boca abierta, se notaba a leguas que no estaba acostumbrado a nada de eso.
-Hyung, te va a entrar algo, cierra la boca.- se burlo de su amigo, el otro le hizo caso, sintiéndose un completo tonto.
-Minho, ¿no crees que hay demasiadas personas aquí?-
-Pues si pero… así me imaginé que seria.- después de todo, al invitarlo su compañero le comento que seria una gran fiesta. – Ven, vamos por algo de tomar.- le hablo al mayor, y se encaminaron hacia la improvisada barra que se encontraba a unos metros de donde estaban.
-Esta bueno.- al mayor parecía agradarle lo que bebía, una de esas exóticas bebidas, con nombres raros. Sonrió, su amigo no era de beber, y le extrañaba que lo esté haciendo, pero le agradaba la idea de un JinKi mas distendido.
-Pero bebe tranquilo, no quiero escenitas después.- no lo decía de verdad, conocía a su amigo, y sabia que era un tipo que se controlaba, pero no estaba de mas recordárselo.
-Minho, soy mayor, se cuidarme solo, además… sabes que no me agrada beber, al menos, no demasiado.- respondió calmo, dejando mas tranquilo al menor.- Esto esta bueno de verdad.- volvió a expresar, embelesado por el sabor de eso que tenia en el vaso.
-Esta bien, JinKi, si tu lo dices.- y hubiese querido decir algo mas. Pero lo que vio interrumpió todo procesamiento interno que expulsara más palabras. Ese era Taemin. ¡Por Dios! Su cabello. Era simplemente hermoso. Minutos atrás se burlaba de la boca abierta de su amigo, y ahora el que hacia el ridículo era el. Que estúpido se ponía. Pero… ese color rojo intenso le queda perfectamente perfecto. No había otra manera de describirlo. Su rostro blanco y su sonrisa seguían ahí, claro. Y eso hacia todavía más complicado, la tarea de ignorarlo. El no debía estar mirándolo, no debería encontrarse embobado por su nuevo aspecto. Pero ahí estaba, clavado en el suelo, con su bebida entre las manos, no pudiendo apartar la vista de la del menor. Porque los dos se miraban, los dos se recorrían con la vista de pies a cabeza. Y eso ya era algo normal.
Y dejo de observarlo, solo cuando JinKi le clavo los dedos en la cintura, tratando de sacarlo de trance.
-¿A quien le entrara una mosca ahora?- parecía enojado, ofendido, irritado. Lo escucho hablar y luego alejarse de al lado suyo. Lo siguió, perdiendo de vista a Taemin.
-¿Qué sucede hyung?- pregunto tratando de entender el repentino enojo del mayor.
-No puede ser Minho. No me creo que seas tan estúpido. Después de todo lo que ese niño hizo, sigues así, comportándote como un tonto, como alguien que no quiere ver lo que en verdad es ese chico.- ¿Por qué de pronto siente que el rencor de JinKi hacia el menor creció tanto en tan poco tiempo?
-Hyung, no es así. No es que no quiera ver como es. Quizás, soy una de las personas que mejor lo conoce. Además, ¿tu que sabes como es el en verdad?- no o dijo mal entonado ni nada parecido, solo quería saber que era aquello que molestaba tanto al otro.
-No se como es, no me interesa tampoco, con todo lo que se sabe d l, me alcanza para saber que no debe ser una buena persona.-
-No creo esta conversación llegue a buen puerto hyung. Por eso, es mejor no seguir. Vamos a divertirnos, para eso vinimos, ¿no?- ya no quería seguir discutiendo por algo que no valía la pena, jamás se pondría de acuerdo con su amigo. Le extendió la mano, y se encaminaron hacia la multitud de personas que se encontraban bailando al ritmo de la ensordecedora música que podría romper más de un tímpano.
El volumen de la música junto con los juegos de luces y el alcohol que estaba ingiriendo, lo hacia sentirse en un mundo diferente, distinto al de todos los días. Solo se dejaba llevar, no queriendo pensar más en los problemas.




************





A penas si podían moverse en medio de tanta muchedumbre de cuerpos. Pero la sensación era increíble. Esa si era una verdadera fiesta. Más si tenía a Kibum a su lado. Bailaba muy bien, demasiado. Más de un chico se acerco con intenciones de seducirlo, de tocarlo, de bailar con el; pero antes de que llegaran hasta donde estaba Key, el los corría, no hacia falta hablar, su mirada lo decía todo. Y así pasaron las primeras horas, su mirada era su mejor herramienta para apartar a terceros, sean chicos o chicas, no importaba. Y siempre que lo hacia podía escuchar una sonora carcajada salir de los labios de su amigo. ‘Eres muy solicitado, esto no será fácil’ comentaba en tono de broma, no queriendo tomarse la situación tan a pecho, aunque quisiera moler a patadas a aquellos ojos que miraban a Kibum con ganas de devorarlo. Y para comunicarles a los interesados de que el chico no estaba solo, coloco las manos en la cintura del menor, provocando que una corriente eléctrica recorriera el cuerpo de su amigo. Una sonrisa se observo en su rostro. Kibum no era inmune a el.

Su cuerpo era tan suave, tan tibio, tan adictivo. Sentía que ya no había lugar alguno en que sus manos pudieran sobrevivir sino era estando sobre el cuerpo de ese chico. ¡Y solo estaban bailando! Era imposible que su mente no volara, tenia vida propia, y el nada podía hacer.

Ese aroma dulzón que tanto le gustaba seguía ahí. Se acerco más al cuerpo de su amigo, y escondió su cabeza en el cuello del menor, con la intención de conservar por más tiempo tal aroma. Pero se separo en cuestión de segundos, eran amigos, y aquello podía ser mal interpretado, aunque en realidad a él eso le valía nada. Pero pensaba en que eso no seria cómodo para Key. Aun estaba esa barrera. Y el debía respetarla, aunque cada día se le hiciera mas difícil.

Después de bailar por bastante tiempo, Kibum había pedido parar para descansar. ¿Era normal que una persona, aun sudando, sea tan hermosa? JongHyun sentía que en cualquier momento mandaría todo a la mierda y le robaría un beso a su amigo. Era difícil contenerse. Sacudió levemente su cabeza, intentando ahuyentar todas esas atrevidas ideas.

Se sentaron en uno de los sillones que habían en el lugar, después de todo era una casa, y comenzaron a hablar, de nada en específico, como siempre. Era increíble tener momentos como ese, aun cuando estaban en un ambiente tan festivo. Y de repente, la música ya no se oía tan fuerte, solo la voz de Kibum llenaba sus oídos.




***********





No estaba borracho, pero si había tomado bastante, su cuerpo ya estaba algo acostumbrado.
Sus tontos compañeros no paraban de hablar de cosas sin sentido para el, ¿Qué carajos le importaba quien de sus idiotas compañeras tenia el trasero mas grande? Ya no aguantaba esa conversación, se levanto y decidió recorrer un poco el lugar. Excusas. Fue a buscar a Minho. Y el recuerdo del momento en el que llego a la fiesta le produjo una sonrisa. Había conseguido lo que buscaba, la atención del alto. Maldijo a JinKi, fue por su culpa que Minho había dejado de mirarlo. Idiota.

Camino unos cuantos pasos, y eso ya era demasiado, teniendo en cuenta que el lugar estaba abarrotado de personas.
No subiría el primer piso de la casa, en la planta baja estaba bien, tampoco se quería alejar del centro de diversión.

Se encontró con un par de chicas, que se le tiraron encima, queriendo ser tocadas, comentando lo bien que le quedaba ese ‘look’, como si le importara sus opiniones. Niñas ilusas. Se las saco de encima, aparentando amabilidad.

Camino hasta quedar frente a una hermosa puerta de caoba, giro la perilla, curioso por lo que podía llegar a encontrarse, algunos adolescentes urgidos de sexo toqueteándose y besándose buscando calmar sus hormonas. Abrió la puerta y entro a la habitación. Dando algunos pasos mas para poder observar mejor, había muy poca luz, el lugar esta prácticamente a oscuras. Y algo se rompió. Algo se fue bien a la mismísima mierda. Odiaba ser tan curioso. Se odio en ese momento. Se detesto imaginándose a él parado como un estúpido viendo como Minho besaba y toqueteaba a una chica de segundo, que estaba encima de un escritorio con las piernas abiertas, recorriendo con sus manos la espalda y cuello del alto.

-¿No pudiste conseguir algo mejor? Con esta puta se acostó todo el instituto.- si por el fuera, agarraría de los pelos a la ramera esa y la sacaría de la habitación, pero no se podía comportar como una niña tonta y caprichosa. Nada mejor que esas palabras se le habían ocurrido. Minho giro su rostro, mirándolo.
Quiso golpear al alto cuando vio en su rostro esa sonrisa socarrona, le importaba un bledo lo que le había dicho. Y ya no pudo soportar un segundo más, y salió del lugar.

Con prisa subió los escalones de la escalera, alejándose de todo aquel que pudiera molestarlo.
¿Por qué era tan estúpido? Nunca debió haber imaginado que esa noche seria grandiosa, sino lo hubiese hecho, no estaría sufriendo ahora. Fue imposible no llorar, y detestaba hacerlo, pero la impotencia y el dolor que sentía en esos momentos era demasiada como para poder guardárselas.
Era un gran tonto. Se sentía el mayor de los idiotas. Su cabello, su ropa, hasta su sonrisa había ensayado. Y todo para nada, o no, peor… todo para ver a Minho con una de las putas mas grandes del colegio.
Empuño su mano derecha, hasta dejar blancos sus nudillos, con tanta fuerza, que sus uñas se clavaron en su palma, dejando pequeños hilos de sangre. Su odio crecía con cada segundo que pasaba. Seco esas molestas lagrimas, respiro hondo, y bajo, decidido a seguir el juego. Si es que todavía todo aquello seguía siendo uno…




***********




JinKi se encontraba sentado, esperando a su amigo, que se había ido acompañado de una chica, una que le había insistido durante toda la noche, la misma que se refregaba desvergonzadamente con el cuerpo del alto, con la excusa de estar bailando. Claro… y el se chupaba el dedo.
Aburrido. Moviendo sus pies y manos, esperando que con eso, el tiempo pasara más rápido.
-¡Hey JinKi!- escucho que le gritaron. Sorprendido se levanto, y miro para todos lados, pero no vio a nadie. Tal vez solo se lo había imaginado, después de todo con el bullicio que había, esa no seria una idea descabellada. Y fue cuando volvió su rostro a su posición original, cuando unos labios atraparon los suyos. ¡Que rápidos eran! Se movían deseosos de más, buscando un mayor contacto. Sus ojos abiertos, para ver algo que jamás imaginaron. ¿Qué hacia Taemin comiéndose sus labios?

Y un grito conocido lo saco de su debate interno acerca de qué sabor tenían los labios del menor. Era Minho, sorprendido, enojado, con los ojos salidos de sus orbitas, parado a poca distancia de donde estaban, observando la escena. Y no pudo hacer nada más que mirar a Taemin, quien había decidido romper ese beso, buscando una respuesta para lo que acababa de suceder.


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Que desgraciado Minho T.T
otra vez me resultó largo

aparto ~

eso estuvo super!!!!
minho ya cayó, pero que odio le agarré, Como le pudo hacer eso a Minnie!!??
todo el arreglo , se tiñó , hiso todo por el!! y el anda con cualquiera como si nada!!
aunque creo que es cosa de venganza... o por lo menos espero que sea asi ¬¬
no me gusto ver a minnie llorar :( pobre, aunque sea malo , yo pienso que es todo culpa del Minhot u.u
y como besó a JInki?? SAKDLJSAIOURI!!!

continua pronto *_________*

aparto


OMFG!!!

omg !!! me perdi el otro capitulo
y no pude comentar wowwwwwwwwwww! todo esto
me quede en shock!! lo que le desia taemin aminho de
no caere en tu juego y taemin ya estas jugandho kyaaaaaa!
y taemin cmabindo su look y minho con la boca abierta
y onew lo interrumipoio :/! mm ¬¬ xD
omg los amigos de taemin hablando de sus traseros xD !!!
y taemin buscanod aminho y lo encontro con una arroz!

pero taemin no se iba adejar que le hicieran eso
y beso a onew omfg!!!!!!!!!!!!!!!!!! O.o!!!! me quede
totalmente en shock con todo el 2min que paso
como le coqutea descaradamente taemin a minho y el otro
nervioso y acepto jugar nooooo me muero con esto !!!

kyaaaaaaaaaaaaaa! key esta confundido
con lo de jong y jong aullentandole
la crientela a key kyaaaaaa! me encantaron
el jongkey.!!

kyaaaaaaaaaa no no no nesesito la
continuacion urgentemente de verdad!
esto fue ♥! me quede sin palabras
lo amee!!! de verdad grasias por
subir la conti n___n! te lo agradesco!
¬¬ si minho desgraciado pero waaaaaaa!
okno

espero que cuelges la actu pronto
saludos"! (^.^)/♥

aparto

jooo!
Adoré este fic... desde el primer capítulo fue tan interesante. En algunos me entraron las ganas de llorar xD
Especialmente cuando... ¡hahaha! Ya lo leí completo, así que no pienso hacer spoilers.

Pero me agrada que lo esten publicando aquí. Muchas gracias por traerlo ne^^, sin duda el mundo entero debe leerlo. xD

JOJOJOJOJOJOJO

QUIEN SOOOY MILUUU?
:333333333

Ediiiiiiiiiii~ ♥

Me alegra ver que aca tambien lo leen y les esta gustando mi bebe!;____; Me llena de emocion!*----*

Miluuu, muchas gracias por compartirlo~ <3

apartoo! no lo había visto :C

oh por dios!! mujer como me haces esto!!! oh dios fue tan genial no ma senti asi como una presion en el pecho cuando minnie dijo como se sentia, maldito minhot del mal ¬¬ como le hace eso a taeminnie que hasta la ropa habia ensayado caray!!! aaarrrggghhh!!!! pero que bueno que se beso con dubu~ si aunque no me guste el ontae!! que bueno eso le pasa ashh!!! estos niños nomas me hacen enojar! xDDD ya espero el siguiente cpa muero por ver la reaccion de minhot *---*

wooooowwww este fic esta demasiado interesante jejejeje
ese minho no esta jugando con fuego esta jugango con un charco de gasolina XD jajajajaj y ese pqño tae tan travieso porque tuvo que besar a jinki T_T pudo haber sido otro porque el.....espero que encuentre a alguien y no se quede solito u_u

Mis agradecimientos

Spoiler:

Aigo me olvidaba , este va a dedicado a mi honorable rival , antes de que se vaya de viaje . Que tengas bonito y viaje y nuevas oportunidades! Fighting!

Y a Shining Sunny por su cumple , FELIZ CUMPLE!! DISFRUTALO



XI


La fuerte música retumbando en las paredes, las luces encegueciendo a los ya ciegos jóvenes, los grandes vasos del alcohol yendo y viniendo de un lado para el otro; a la mierda con todo eso. Un carajo era lo que le importaba. Eso formaba parte de su contexto, de su plano ocular, pero aquello que acababa de ver se había robado toda su atención.
¿Hasta donde era capaz de llegar ese niño? Minho jamás se había imaginado algo como eso. Su mejor amigo, su hermano, había sido el blanco elegido para la venganza de Taemin. Definitivamente, el menor había pasado todo límite.
No podía razonar en esos momentos, no podía pensar con claridad, directamente, no podía pensar.
Tomo de la muñeca al pelirrojo, apartándolo de JinKi, quien aun estaba anonadado, con la boca abierta, y los ojos salidos completamente, se notaba que buscaba una explicación, pero el no estaba para ponerse a hablar con su amigo ahora. Aplicó mas fuerza al agarre que tenia con el brazo del menor, y lo llevo prácticamente a rastras a un lugar menos bullicioso para hablar. El no podía quedarse con todo eso guardado, Taemin iba a escucharlo.



JinKi seguía ahí, tieso, clavado en el suelo, procesando aun lo que acababa de suceder. Ese había sido su primer beso. Si, un primer beso tardío, bastante. Taemin le había robado ese contacto, esa caricia que espero durante años, que retuvo en sus labios durante mucho tiempo, pero que no era para el pelirrojo precisamente. ¿Quién demonios se creía? Y en cuanto pudo pensar correctamente, llego a la conclusión de que lo detestaba, con mas intensidad y con mas razón, que con la que lo hacia anteriormente. Odiaba a Lee Taemin. Y odio mas, sentirse un estúpido enamorado traicionado. Minho se había ido con el chiquillo y lo había dejado solo. Definitivamente, no se esperaba eso de su amigo.
¿Acaso el era invisible para el alto?
Algún día dejaría de sufrir por alguien que no lo merecía, volvió a repetirse en su cabeza, tratando de creer firmemente en esa idea.




**********






No había bebido demasiado, el no lo creía, aunque JongHyun insistía en contradecirlo. ¿Cuántos vasos le había arrebatado ya? Cuatro quizás. El mayor lo sobreprotegía.
-JongHyun, déjame disfrutar, quiero beber.- decía, poniendo sus mejores pucheros para convencer a su amigo.
-No Kibum, basta. Puedes pasarla bien sin beber tanto.-
-Pero quiero beber, es una fiesta ¿no?- estaba empecinado en seguir disfrutando de esos tragos extraños que sabían a gloria. Vio como su amigo movía la cabeza, negando lo que el acababa de decir. Jamás se imagino a JongHyun tan serio, tan responsable. – Vamos Jjong, quiero beber.- canturreaba, saltando a su alrededor.
-Ahí tienes la prueba de que ya bebiste lo suficiente por hoy.- alego serio el mayor. Kibum ya estaba ebrio, ¡y quería seguir tomando!
-Esta bien, después de todo no tengo porque tener tu permiso.- respondió el menor enojado, dirigiéndose a la barra por un trago mas. El mayor no se lo impidió, conocía lo suficiente a Key para saber que cuando algo se le ponía en la cabeza, era muy complicado convencerlo de lo contrario. ¿Un chico de ideales firmes? ¡Claro que no! Era un caprichoso. No detuvo el caminar del menor, pero tampoco lo acompaño por el trago, el seguiría firme en ese lugar, demostrándole a Key que no estaba de acuerdo con que continuara ingiriendo alcohol.
Se sentó en una banqueta esperando que su amigo regresara, no apartando su vista de todo movimiento que éste realizara. Observo que Kibum pidió algo al chico de la barra, y mientras esperaba por su pedido, un sujeto lo tomo de la cintura, sorprendiéndolo por detrás, forzándolo a que lo besara. ¿Qué carajos intentaba hacerle a su amigo? Un impulso nervioso lo llevo hasta el lugar del forcejeo y cuando quiso darse cuenta de donde estaba parado, su puño fue a parar directamente al rostro del chico que segundos antes intentaba besar a Key. Había perdido completamente la razón.
No supo como, ni cuando, pero sus músculos volvieron a relajarse cuando la brisa nocturna dio de lleno en su rostro, ocasionando que sus ojos se pusieran vidriosos.
-JongHyun…- escucho decir a su amigo, quien observaba el agarre de sus manos, aquel que hizo para sacar a Key de ese lugar antes de que la situación empeorara. Y como si ese contacto le produjera corriente eléctrica, aparto su mano rápidamente de la del menor.
-Kibum… te dije que ya no mas alcohol.- se merecía unas palabras en modo de castigo, y eso era todo lo que le podía decir. ¿Y que mas podía hacer? Nada. No si lo miraba de esa manera.
-Solo quería pasarla bien, pero al final, termine arruinándolo todo.-
-Tampoco digas eso, tú no tienes la culpa de que existan seres tan atrevidos como el de ahí adentro.- dijo enojado, señalando con la cabeza el lugar del que acababan de salir.
-Ya no podemos regresar.- la noche estaba marchando perfectamente, se sentía terriblemente mal por habérselas dado de bebedor empedernido, creyó que así se olvidaría de todo, aunque sea por unas horas. Que equivocado estaba. –JongHyun.- dijo llamando al mayor, quien clavo la mirada en la suya, tragó duro, ¿Por qué de repente se sentía nervioso? –Gracias.- ¿Tanto transpiraba por decir aquello? Tal vez era el alcohol que ya le estaba pasando factura.
-No tienes que agradecerme nada, no podía quedarme de brazos cruzados viendo que el tipo ese te quería obligar a hacer algo que no querías.- definitivamente JongHyun era un chico serio. Era totalmente diferente a lo que se podía pensar de el a primera vista. – Kibum, estas rojo.- dijo observando el rostro del que estaba en frente.
-¿Eh? ¿Que? No, no es nada.- tendría que dejar de pensar en lo bien que se vio el mayor cuando le dio su merecido a aquel sujeto. ¿Todas esas ideas eran producto de esos tragos? Quería pensar que si. – ¿Nos vamos? – pregunto a su amigo, aunque la verdad era que necesitaba que lo dejara de ver de ese modo, no ayudaba en nada a ese rojo intenso que se extendía por todo su rostro.
-¿Quieres volver a tu casa? Puedo acompañarte si quieres.-
-No, no quiero regresar todavía. Caminemos.- dijo alegre. Le gustaba caminar y relajarse sintiendo el viento en su rostro, despeinando su cabello. Seria bueno tener de compañero a su amigo en esa caminata.
-Me parece buena idea, me agrada caminar.- Y Kibum pensó por unos pequeñísimos instantes en la posibilidad de que el mayor pudiera leer mentes, pero en segundos descarto esa alocada idea. Necesitaba aire fresco ya mismo.
-Vamos entonces.- expreso JongHyun con la intención de dar por iniciado su paso nocturno.- ¿Qué haces?- inquirió curioso cuando vio como Key juntaba del suelo un pedazo grueso de tronco de un gran árbol, victima de las podas propias de esa estación del año.
-No esta demás, uno nunca sabe con lo que puede encontrarse a estas horas de la noche.-
-Ahahahahaha.- las ocurrencias del menor le causaban gracia a JongHyun. Definitivamente, Kibum era el único que podía hacerlo carcajear de esa manera.





***********






Habían ido a parar a la habitación en la que ese problema había comenzado. Minho soltó violentamente a Taemin haciéndolo chocar bruscamente con la pared del lugar. Un quejido salió de la boca del menor.
-¿Qué demonios pasa contigo, hyung?- estaba siendo sínico, sarcástico, insoportable, todo lo que el mas alto detestaba, todo lo que le ponía los nervios crispados.
-¿Acaso te gusta que te traten mal Taemin? Borra ya esa sonrisa asquerosa de tu rostro de niño mimado.- niño, mimado, caprichoso, infantil; todo lo que el pelirrojo detestaba que le dijeran.
-Si estas celoso no es mi culpa Minho. Pero sabes… Ese idiota de tu amigo no sabe nada mal.- el alto no podía creer lo que ese chiquillo estaba diciendo, JinKi no era un pedazo de chocolate para que se refiriera así de el.
-Por mi puedes revolcarte con quien te de la gana, pero no te metas con JinKi, eso no te lo voy a permitir.- mentira.
-¿Por qué defiendes tanto a ese nerd? ¿Acaso te gusta?- ¿quien era el celoso ahora? Esto era como una pelota de ping pong, iba y venia; y Taemin no podía controlar eso. Si había besado al amigo del alto era para que éste se fijara en el, no en el mayor, ¿Por qué de la nada le importaba más JinKi? Era su amigo, pero… quería la atención de Minho solo para el.
-Lo defiendo porque es mi amigo, aunque no se para que te lo digo, nunca entenderás algo como esto, simplemente porque no tienes amigos.- con sus palabras quería darle al menor donde mas le dolía. La soledad era la única compañía que tenia Taemin.
-¡Cierra la boca!- grito enajenado, intentando callar las palabras que salían de la boca del mayor, no quería escucharlo, el ya sabia eso. Se acerco hasta Minho con intenciones de golpearlo, pero el alto detuvo su puño en el aire.
-¿Por qué te afecta tanto que te diga la verdad? Deja de ser infantil, madura de una vez.- podía sentir el aire que exhala el menor, el calor que desprendía su cuerpo, su mirada enfurecida se clavaba en la suya, dibujando un laberinto en el que era muy sencillo perderse. Ese imán que representaba el menor estaba ejerciendo fuerza en ese preciso momento, no podía moverse, no podía alejarse de el.
-¿Quieres que madure? Pues bien, lo haré.- y esas palabras le dieron miedo, debía prepararse para lo que viniera. –Te odie, deteste ver como besabas a esa puta hyung, pero ya no importa, porque ahora, será a mí a quien beses, solo a mí.- ¿Por qué decía todo aquello en un momento como ese? ¿Por qué se ponía a hablar tan cerca de sus labios? ¿Lo estaba provocando?

“Será a mí a quien beses, solo a mí”

A causa de la cercanía del cuerpo de Taemin, esa frase había sido procesada por su cerebro tardíamente.
Tarde.
Ya había entrado en ese laberinto. Taemin lo besaba. Como nunca, con ganas, con desesperación, con hambre. Y en un segundo, lo tenia pegado contra la puerta de la habitación, devorándole la boca. Porque ese niño mimado e infantil, le podía. Porque por más que aparentara seriedad, indiferencia, madurez, en el fondo sabía que era débil. Que en cuanto Taemin se le acercaba todo eso se esfumaba, desaparecía en un chistar. Y eso era algo con lo que ya no podía luchar.
La lengua del menor se movía en su boca, peleando con las paredes de su cavidad, en el intento de querer ir más allá, de llegar más lejos. Era deliciosamente perfecto. Si no tuviese la insoportable necesidad de respirar no hubiese cortado ese húmedo contacto.
Su pecho reflejaba la manera exagerada en la trabajaba todo su cuerpo, subiendo y bajando a una velocidad asombrosamente rápida.
-Taemin…-
-No hables, no arruines esto Minho.- se apresuro a hablar, enredando sus brazos en el cuello del mas alto. Tanto tiempo había esperado por estar así, la sola idea de que acabara lo asustaba. Y todo era perfecto ahora. Pudiendo enterrar su rostro en el cuello del mayor, inhalando un aire impregnado de su perfume, sintiendo como su respiración era irregular. Y todo lo que había echo por tener un instante como ese, recobraba sentido, pensando en que haría todo nuevamente si fuese necesario por besarlo una vez mas. – Lo arruinaste todo metiéndote con esa zorra hyung.- necesitaba decirlo, necesitaba que Minho supiera que se sintió traicionado siendo testigo de esa escena. - ¿Sabes porque cambie mi color, porque cambie mi peinado? Fue por ti. Porque quería que me miraras solo a mí. Porque quería diferenciarme de los demás, no quería ser uno más del montón. Y fui feliz cuando entre y vi como me mirabas, porque tu consigues que sonría verdaderamente con solo una mirada. Porque así de enamorado estoy. Y porque era esta noche, en la que pensaba decirte lo que siento, a pesar de poder ser rechazado, no me importaba, porque… ya no aguanto verte todos los días y fingir que te detesto, que no me importas. Y juro que quise dejar calva a la idiota con la que estuviste en esta misma habitación.- Taemin sentía que era mucho mas sencillo decir todo aquello oculto en el cuello del menor. Y se sintió bien, un peso se había alivianado, dejándolo respirar mejor. Y se sorprendió cuando Minho comenzó a reír. ¿Acaso se estaba burlando? Algo oprimió su pecho, cortándole la respiración por unos segundos. Miedo, tal vez.
-Taemin, no creí que fueras tan celoso. Pero… me agrada. Me hubiese gustado ver eso.- dijo sonriendo, tomando con su mano derecha, la barbilla del menor, levantando su rostro, para mirarlo a los ojos. –Creo que… los dos tenemos que terminar con este juego absurdo. Dejemos de mentir.- el menor estaba ansioso, nervioso, quería escuchar esas palabras salir de la boca de Minho, ya no soportaba. – También me gustas Taemin, también… te quiero. – No era fácil, ¡Por Dios! Si minutos atrás se estaban insultando y ahora se confesaban su amor, era una situación extraña por demás. Pero así funcionaban ellos.
Se acerco hasta los labios del menor y lo beso. Despacio, disfrutando el momento, sintiendo cada milímetro de la boca de Taemin. Enredo con sus brazos la cintura del menor, quien a su vez, lo tomo del cuello profundizando más el beso.

-¿Cómo será mañana?- era inevitable no temer a lo que viniese. Por fin tenia lo que tanto quería, la idea de encontrarse solo nuevamente, torturaba su cerebro. No quería perder a Minho. No quería perder a la única persona que amaba.
-No lo se… Pero, intentemos que sea un buen día.- respondió sonriendo, tranquilizando las ideas del menor.
-Quiero salir de este lugar.-
-Vamos. Pero, antes debemos hablar con JinKi.-
-¿Debemos? ¿Los dos?-
-Si Taemin, debes disculparte con el, lo que hiciste no estuvo nada bien. ¡Hey! Espera un segundo.- dijo sorprendido separándose unos centímetros del pelirrojo.- No me dijiste porque besaste a JinKi.-
-Minho… ¿Qué no es obvio? Solo fueron celos. Solo eso. Quería que sintieras lo que sentí cuando… bueno, eso.- no quería volver a recordar la escena en la que había encontrado al alto y a la otra, su sangre comenzaba a hervir.
-Vamos, debemos hablar con mi hyung.- dijo tomando de la mano a Taemin, quien se quedo embobado por lo que acababa de hacer. Para el no era solo un enlazamiento de manos, representaba mucho mas, ilustraba eso que tenían ahora. Un algo que por el momento era indefinido pero que era algo al fin de cuentas. Apretó mas la mano del alto entre la suya, y salieron de la habitación.
Todo parecía mucho más sencillo, más fácil de afrontar ahora que no estaba solo. Sentía tanta felicidad que le daba miedo.
Algo le decía que no todo seria tan fácil.


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Eso fue más corto que siempre , pero ... lo siento -huye-

aparto

Awwww olvide editar en el anterior!!! lo siento U_____u pero me encanto el capo!!!!! :DDDDD por fin están juntos!!! se confesaron X3 que lindos n______n que bueno que Tae no dejo calva a la chica jejeje XDD aun que me hubiera gustado ver eso XDD en si, me gusto todo,simplemente hermoso X3 actualiza pronto Byee Byee

Eso estuvo genial!!!!!

al fin 2min :DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

pero con ese final quede picada , porque eres tan cruel de dejarlo así?? T________T ya quieres arruinar la felicidad?? hahahhaa
mentira XD

espero actualizacion pronto!!

FabMin:jijiji , Jong *¬* , el jongkey y el 2min son ambos hermosos♥ gracias por comentar


Charisma Lala~:jajajaja , hubiera estado bueno dejarla calva por zorra... pero el chico todavia tiene algo de decencia jijij . Gracias por comentar

Zoe:jajaja , el poder 2min lo puede todo. Gracias por pasar

Shining Sunny~:jijij no hay de qué y me alegra que te haya gustado

FuerzaFriki:es que Jong y key son puro amor . Me alegra mucho haberte saciado jajaja .
Mmm ,no hay de qué...
aunque podrías dejar de acosar a taemin cuando sabes bien que está conmigo , no luches por un amor imposible que ya tiene dueño , no es lindo el rechazo , honorable rival

Me alegra que te guste , espero que andes bien y muchos saludos para vos también

AndreShawol:Jajaja , perdón , siii 2min , también me hace feliz a mi lol . Gracias por comentar







En el interior de aquel lugar que había dejado atrás, el frio no se sentía para nada, pero era diferente al aire libre, tenía los vellos erizados y sus labios temblaban no pudiendo controlar ese tiritar. Tenía frio, demasiado. A pesar de que su cuerpo estaba en movimiento, la baja temperatura se escurría por las telas de su ropa, haciéndolo consciente de que no estaba abrigado para la ocasión. JongHyun se dio cuenta de eso, y muy amablemente le cedió su campera, se sentía mal al pensar en que su amigo también estaba siendo victima de la gélida noche. Ese invierno seria el peor, y no quería pensar en lo que iba a sufrir al levantarse temprano para asistir al instituto. ¡Y eso que aun era otoño!
¿Por qué pensaba en tantas pavadas ahora? Pensar en asuntos triviales era una buena herramienta para huir de sus nervios.
¿Nervios?
Su amigo, aquel que caminaba a su par, mirándolo de pies a cabeza, observando hasta el más mínimo detalle, lo incomodaba. Y en momentos como ese en los que esa confesión de semanas atrás lo hacía sonrojar, defendiéndose con la excusa de que el frio ponía sus mejillas de ese color carmesí.
-Te enfermaras, creo que será mejor terminar el paseo.- dijo preocupado por el mayor, quien aparentaba no sufrir tanto a causa de la temperatura.
-Estoy bien Kibum. No soy una persona friolenta, no hay de que preocuparse.- esa sonrisa que tanto le gustaba de su amigo, estaba ahí para el, no había otra posibilidad, después de todo estaban solos. Solos. Debía dejar de pensar en eso ya. – Pero si quieres volver a tu casa está bien.- al parecer JongHyun pensaba que su compañía no le agradaba, y eso era incorrecto. Le gustaba estar con el, se sentía protegido, el mayor hacia sentirlo una persona importante, especial. Se había ensimismado otra vez, y un reflejo lo llevo a tomar la mano de su amigo que ya se disponía a marcharse, creyendo que su deseo era el de acabar con ese paseo. Debía dejar de perderse en sus pensamientos, eso podía mal interpretarse.
-Espera.- dijo nervioso, titubeando, sofocándose con ese contacto que mantenía con la mano del otro y con su mirada. – Quedémonos un poco mas.- no quería volver, le dedico una sonrisa acompañando esas palabras. Creía que aun no era hora de regresar.
Se sentaron en el banco de una de las tantas plazoletas que había por la zona, tal vez estando con él, el frio no se sentiría tanto.





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Habían salido de aquella habitación en busca de JinKi. Taemin pensaba que no tenía porque disculparse, pero debía hacerlo, ya no quería problemas con Minho, no iba a dejar que todo se fuera al tacho tan rápidamente.
Y lo encontraron cerca de la barra de las bebidas; la responsabilidad, el control, el chico ejemplo, todo eso se había esfumado en ese tiempo en el que ellos arreglaban su situación, tiempo en el que el mayor ingirió todo lo que se le atravesaba por el camino. Tambaleaba sosteniéndose del borde de la improvisada barra, pidiendo más. Minho no podía creer lo que veía. Su amigo jamás se había emborrachado, era difícil de creer lo que observaba.
-Minho, creo que la esta pasando bien, dejémoslo solo.- dijo el menor intentando escapar de esa disculpa que la persona a su lado exigía que pidiera.
-Claro que no Taemin. ¿Tú crees que la esta pasando bien? Solo míralo.- la preocupación lo había tomado por completo. Nunca imagino a su mejor amigo rogando por un vaso de alcohol. No lo dudo un segundo, se acerco hasta donde se encontraba, y lo tomo del brazo, alejándolo de ese lugar. Taemin lo siguió, no le agradaba en lo mas mínimo dejar a Minho solo con ese chico. El sabía perfectamente lo que JinKi sentía por el alto. No era difícil notarlo, mucho menos lo fue para el, que se encargaba de vigilar a todos aquellos cercanos a Minho. Por esa y tantas cosas más, aborrecía al mayor. ¡Y Minho quería que pidiera disculpas!
Camino unos pasos hasta encontrar a los dos sentados en un banco del jardín de aquella casa. El alto parecía intentar convencer al mayor de que se marchara a su casa, pero éste no quería oírlo. Se acerco mas, hasta quedar a una distancia casi inexistente, no quería perderse detalle de esa conversación. Vio como JinKi levanto el rostro, aquel que tenía escondido entre ambas manos, y lo observo.
-¿Qué hace el aquí?- cuestiono a su amigo, ignorando luego de un segundo en el que sus miradas se cruzaron, al pelirrojo. Al parecer no le agradaba esa presencia extra.
-Hyung, queríamos hablar contigo, pero creo que no estas n condiciones de mantener una conversación.-
-¿Queríamos?- pregunto exaltándose de golpe, levantándose violentamente, tanto que un mareo lo hizo trastabillar con sus propios pies. El mayor parecía entenderlo todo, aunque no quisiera.
-JinKi, no te pongas así. Ven, vamos, te acompañare a tu casa.- el alto parecía presionado por su amigo, pero no podía darse el gusto de perder la tranquilidad. Quiso tomar del brazo al mayor, pero este se saco bruscamente.
-¡Una mierda! No me toques, no me iré. Tu si quieres vete con ese chiquillo.- ese no parecía el mismo JinKi de siempre, su imborrable sonrisa había desaparecido, las venas de su cuerpo estaban obteniendo mayor tamaño debido a sus nervios crispados, sus palabras salían expulsadas con bronca, teniendo solo el objetivo de dañar a Minho.
-Hyung…- intentaba hablar el alto, pero al parecer el mayor de todos tenía bastantes cosas por decir.
-¿Qué era lo que querías decirme?- dijo con un tono de fingida amabilidad, estaba haciendo gala de su escondido sarcasmo. - ¿Qué te acostaste con el y ahora todo esta bien? ¿Qué serán novios y todo lo pasado se olvidara? ¡Al carajo con todo eso Minho! Me importa una mierda lo que tengas que decirme. En verdad no lo puedo creer. No puedo entender como te dejaste engañar por ese niño estúpido que no es más que una puta con cara de niña buena.-
-¿Qué te pasa idiota? ¿Por qué no dices la verdad de una vez? ¿Amigos? Eres un cobarde mentiroso.- Taemin no pudo quedarse callado luego de todo lo que escucho al mayor decir. – Creo este es un buen momento para que digas lo que sientes. Vamos. ¡Hazlo!- JinKi se había callado, el miedo se había echo presente. Eso no podía estar pasando. A pesar de todo, no quería perder a su amigo. El no podía decir eso, no podía. - ¿No lo harás? ¿No te confesaras? –Taemin disfrutaba ver la cara de espanto del chico, pagaría un precio alto por meterse con el, por querer alejar a Minho de el.
Era una discusión que había cambiado de foco radicalmente. Minho solo podía dedicarse a escuchar todo aquello, no entendiendo nada de todo. Minutos atrás, JinKi estaba furioso, envenenado de ira, y ahora solo era una vara verde que no paraba de temblar, parecía asustado. Y la presión que Taemin ejercía para que dijera algo que era desconocido para el, no ayudaba a la situación en la que el mayor se encontraba.
-¡Cierra la boca niño!- era JinKi quien salía de su enmudecimiento momentáneo. Cambiaba de velocidades muy rápido. Ahora prácticamente corría con sus palabras para que aquello que había guardado por tanto tiempo no saliera a la luz.
-Lo que provoca el miedo, ¿verdad?- Taemin debía dejar de provocarlo.
-Ya basta. No discutan. Eso no llevara a nada.- Minho no podía soportar que se gritaran de esa manera, al parecer la idea de arreglarlo todo se había ido hacia ya bastante.
-No Minho. Tienes que saberlo. Ese que se dice tu amigo no es más que un mentiroso que no se anima a decir la verdad.- dijo el pelirrojo dirigiéndose al alto, quien cada vez entendía menos y se sentía más fuera de lugar. Pronto el más joven cambio la dirección de su mirada clavándola en JinKi, quien seguía parado, con ganas de escapar de ese momento.- ¡dilo!- la presión aumentaba para el mayor, quien ya pensaba en la posibilidad de callar al menor a fuerza de golpes. -¿No lo harás?- seguía insistiendo.- Perfecto, entonces me tocara a mi decirlo.- y cuando finalizo de decir eso, se giro nuevamente hacia Minho, y cuando estuvo a punto de decírselo, un grito lo detuvo.
-¡No!- grito fuerte y seco el mayor, haciendo sobresaltar a los dos que tenia en frente. – No quiero que esto salga de tu asquerosa boca.- si las miradas mataran, Taemin habría sido fulminado por los dos ojos del que hablaba. – Minho, yo… tengo algo que contarte. Algo que… fue mi secreto durante mucho tiempo, y aun hoy, lo es. Quiero decirte que…-
-No JinKi.- exclamo Minho, sorprendiendo al pelirrojo y al que estaba en medio de un intento de confesión. – No tienes porque sentirte obligado a decírmelo.- dedico al menor una mirada de reproche, haciéndole saber que no le agrado en lo mas mínimo toda aquella presión que había ejercido en su amigo. –Eres mi amigo, y se que si tienes algo guardado, será por un motivo importante. Yo no soy quien para obligarte a que me lo cuentes, eso debe salir de ti. No quiero seguir con esta discusión. Vamos, regresemos a nuestras casas.- y con una sonrisa trato de calmar el ambiente que estaba por demás caldeado a pesar de la bajísima temperatura.
-Si quieres seguir engañado es tu problema. Me voy.- dijo Taemin, quien se sentía de mas en ese lugar.
-Espera, regresemos los tres. Acompaño a JinKi y luego…-
-No hace falta. Llévalo a el que ni siquiera puede caminar por lo borracho que esta.- y una mirada de desprecio y odio fue dedicada solo para el mayor. –Nos veremos en el instituto, adiós.- dijo dándose le vuelta y saliendo del lugar. Minho solo pudo suspirar, nada había salido como el quería.
-Vamos, te ayudare a no parecer tan ebrio.- ¿Por qué su amigo había bebido tanto? Aun no lo entendía.
-Estoy borracho, pero no olvido que estoy enojado contigo.- mas problemas y discusiones le esperaban al alto. Su cabeza ya había comenzado a doler hacia bastante.
-No pienso discutir contigo ahora. Nos vamos.- y no espero respuesta, claro que no. Paso el brazo izquierdo de su amigo alrededor de su cuello, lo tomo de la cintura, y se lo llevo, sacándolo de ese lugar del que aun salía una fuertísima música.
-Eres un estúpido.- JinKi quería descargar toda su impotencia, pero sentía mas bronca por ser ignorado.
-lo que digas hyung, lo que digas. Mañana hablaremos.-

Y claro que iban a hablar, esto no podía quedarse así.
-Estúpido y calentón.- siguió insultando por lo bajo JinKi. Minho suspiro, respirando el frio aire, y trato de calmar sus pensamientos. Ya estaba teniendo demasiados problemas como para que su propia cabeza aumentara algunos mas.




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No sabia lo que había pasado, de que habían estado hablando, solo recuerda que dijo tener frio, que JongHyun lo abrazo y que esa cercanía había llevado a lo que estaba haciendo ahora. Besando a su amigo. Y no se había podido contener, sintió un fuerte impulso que lo llevo a hacer eso, a provocar ese contacto tan tibio que estaba sintiendo sobre sus labios.
Se sentía demasiado bien. Tanto que hasta se sentía mal. ¿Hizo lo correcto? Dicen que se hace lo correcto cuando se hace lo que se siente, pues bien, hizo lo que sentía, sin embargo, ahora temía haberse equivocado.
Influenciado por ese temor a errar, rompió ese contacto, haciendo que sus labios ocasionaran un sonido, que resulto vergonzoso, cuando se alejo de los labios de JongHyun. Y otra vez, un sonrojo se apodero de su rostro.
-Yo…- no sabia que decir, pero tenia que decir algo.
-¿Te arrepientes?- cuestiono el mayor, en su mirada se reflejaba algo parecido a la decepción, a la desilusión.
-No lo se, no se si esto esta bien JongHyun.- miles de ideas diferentes batallaban en su cabeza. ¿Qué era lo que sentía? ¿Por qué disfrutaba tanto estar cerca de su amigo? ¿Eran solos amigos? La cuestión de que el otro le hubiese confesado sus sentimientos no ayudaba demasiado a su debate interior.
-No te martirices Kibum. Si esto paso, fue por algo. No te preocupes por mí. No voy a tomar este beso como el inicio de un compromiso o algo serio. – y ver esa mirada y escuchar ese tono en la voz del mayor, le dolió terriblemente. Pensar en la posibilidad de que ese contacto haya pasado sin pena ni gloria, no le gusto en lo más mínimo. Quizás ahí estaba esa respuesta que tanto buscaba, y que ahora se le presentaba en frente de sus narices, le gusta JongHyun. Le gustaba y no solo como amigo. No sabia si era amor, aun era demasiado pronto para aseverar tal cosa, pro no quería perder esta nueva oportunidad que tenia.
Y todo eso paso rápido por su cabeza, mientras estaba sentado aun en el banco de aquella desierta plazoleta. Y de pronto vio como el mayor inhalaba y exhalaba violentamente, como resignándose.
-Este será nuestro primer paseo juntos.- dijo de la nada, sorprendiendo al que tenia a su lado. Esa sonrisa que le dedicaba al otro intentaba decir algo más.
-¿Qué—que quieres decir?- juraba que si se creaba ilusiones en vano, luego se golpearía por ser tan idiota.
-Quiero que… lo intentemos.- y JongHyun pensó con demasiada firmeza que no habría en la faz de la tierra ser más hermoso que Kibum sonrojado. Y no pudo evitar sonreír, reír como nunca lo hizo. ¡Y no estaba soñando! Eso era verdad, y no lo podía creer.
-¿Estas seguro?- pregunto todavía incrédulo. Era demasiada felicidad para el.
-Si, quiero que…-
-No, no, no. No digas nada más. Te creo. ¡Dios! ¡Kibum! ¡Key! Soy feliz.- dijo levantándose de su lugar y mirando al cielo, extendiendo ambos brazos. No podía dejar de sonreír, era algo automático. Y su ataque de felicidad llego hasta Key quien comenzó a sonreír también. El mayor giro, y clavo su vista en el menor, para dedicarle una vez mas, una gran sonrisa, se acerco hasta el, le tendió la mano, para después tomarlo de la cintura y levantarlo del suelo, cargando con todo su peso, y como si fuera poco, comenzó a dar vueltas. De algún modo debía expresar todo aquello que sentía.
-JongHyun… para. ¡JongHyun!- dijo Kibum para detener esas vueltas que ya lo estaban mareando.
-Disculpa es que… estoy muy feliz.- eso ya estaba claro para el menor. –Key, puedo… darte un beso.- necesitaba sentir otra vez, los tibios labios del otro presionando los suyos. Noto el nacimiento de un leve sonrojo en el rostro de Kibum y no pudo evitar acariciar sus mejillas. Suave. –Eres hermoso, demasiado.- y hubiese dicho mucho mas adjetivos para describir la belleza del menor, pero este tomo nuevamente sus labios, acabando toda posibilidad de seguir hablando. Y no le molesto para nada ser callado.
Jamás pensó que una persona podía sentir tal felicidad.
Sin duda, ese era el inicio de algo que cambiaría su vida para siempre.

Después de romper el beso por la necesidad de incorporar algo de aire, abrazo fuerte a Kibum y partieron rumbo a sus casas. La noche seguía aun más gélida que antes, aunque el frio ya no podría afectarlos.

Y Key pensó que no había mejor abrigo que estar entre los brazos de JongHyun. Ese miedo a equivocarse había desaparecido. Una vez mas, era la misma persona, la que hacia desaparecer toda sensación de temor.
Y un gracias, que choco en el cuello del mayor, se escapo de sus labios.

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El molesto despertador había sonado hacia bastante, pero no pensaba siquiera en la posibilidad de levantarse, no todavía.
Solo tenia 17 años y su vida ya estaba bastante complicada, sin siquiera saber porque, quizás por entrometerse en asuntos que no eran de su incumbencia, pero él era así, siempre lo fue, siempre se preocupo por los demás, y ahora por culpa de esa personalidad suya, estaba prácticamente solo. Peleado con su mejor amigo, peleado con su madre por su constante malhumor, distanciado de su otro amigo por quien sabe qué. Definitivamente su vida no iba nada bien, y eso le preocupaba. Lo único que no cambiaria jamás serian sus buenas notas en el instituto.
Después de realizar su resumen mental de lo, asquerosamente mal, que iba su vida, decidió por fin reunir un poco de voluntad y salir de debajo de las cobijas.
Después de la fiesta en la que bebió hasta lo que no había, no había vuelto a cruzar palabra alguna con Minho. Estaba enojado con el, se sentía desilusionado, esperaba mucho mas de su amigo; y aunque sin ninguna razón, al menos no aparente, se sentía traicionado, pero eso iba disfrazado detrás de su enojo. Eso y el miedo que sentía por un posible careo que tendría con lo que Taemin había amenazado decir, le hacían muy difícil la tarea de acercarse al alto. Porque lo extrañaba, porque no era normal no molestarlo, o ser molestado, porque era aburrido estar solo, no tener con quien hablar, con quien compartir sus idioteces, porque extrañaba a su amigo, solo por eso.
Y si en su cabeza recorriera imaginariamente lo que había sido esa primera etapa del año, no podía entender como había llegado a estar así, solo y enojado con todos. Pero seguía siendo un estudiante, y eso conllevaba varias obligaciones por cumplir, y aunque no tuviese ganas de caminar hasta el instituto con el creciente frio, lo tendría que hacer. Se abrigó lo suficiente y salió de su casa dispuesto a correr si hacia falta para no estar demasiado tiempo fuera, el frio estaba siendo implacable e insoportable.
Pensar en la idea de que quería cambios ahora le resultaba gracioso, estúpido. Claro que los quería, pero no los que estaban viviendo.
Esa semana había sido interminable, teniendo que aguantar las miradas de zozobra de Taemin, teniendo que soportar su actitud de niño con juguete nuevo cada vez que se acercaba a Minho y lo tomaba del brazo en modo de dejar claro que el estaba ahí, él y nadie mas. Su parte morbosa solo lograba ver esas escenas por un muy corto tiempo, siempre terminaba apartando la vista, era mejor no tener que observar esas cosas, era más fácil vivir sin reanimar esas escenas mas tarde en su cabeza. Y sus ganas por moler a fuerza de puño al pelirrojo iban en aumento cada vez que recordaba lo estúpido que podía llegar a ponerse por pensar en los labios del chico ese sobre los de su amigo.

Llego al instituto mas rápido de lo que creía, era mejor de esa manera, ya no quería seguir sintiendo esa baja temperatura sobre su pobre piel. Y en el trayecto hacia su salón de cruzo con Kibum, estaba contento, una gran sonrisa tomaba gran parte de su rostro.
-Es bueno que al menos uno sonría.-
-JinKi, hace mucho que no te veía, andas muy perdido, ya casi no hablamos.- y le sorprendió que el menor le dijera eso, pensó que ya no se acordaría de el, que era el único que añoraba esos momentos. Le sonrió levemente.
-Kibum...tienes razón.- dijo luego de detenerse unos segundos para pensar lo que diría. Y vio como Key soltó una carcajada.
-Nunca cambiaras JinKi, pensé que me saldrías con otra cosa.-
-¿Y como vas con JongHyun?-cuestiono de la nada sorprendiendo un poco al otro.
-¿Como que como voy? ¿A que te refieres?-
-Puedo parecer un poco tonto, tal vez lo sea pero no ciego, y te conozco lo suficiente como para darme cuenta que esa sonrisa no es en vano, además... ¡ustedes son muy evidentes!- dijo tratando de agregarle algo de humor a aquello que acaba de decir, y ahí estaba, metiéndose en cuestiones que no requerían de el, una vez mas.
-Pues... es cierto. ¿Sabes? No es bueno sufrir por alguien que quizás no lo merece, y con esto, no quiero que pienses que te quiero llenar la cabeza en contra de ya sabes quien, el es un gran amigo, pero, me di cuenta que era solo eso, un amigo, y que seria estúpido de mi parte pasarme la vida llorando por algo que tal vez nunca sería, así que... ¡vive JinKi! Y cambia esa cara, no va contigo.- Kibum tampoco cambiaria, dar vuelta la conversación siempre resultaba muy sencillo para el, y al mayor le gustaba ese carácter en su amigo. El menor le palmeo el hombro y se dirigió a su salón. Y cuando se dio vuelta, se encontró con JongHyun, quien parecía haber estado observando toda la conversación que había tenido con el que se acababa de ir. Entonces cayó en cuenta, que se había cruzado con su amigo en ese pasillo, porque este había ido a saludar a su compañero, y al parecer le había traído el almuerzo. Sonrió a quien lo miraba serio desde su banco, y un 'celoso' cruzo por su cabeza, claro, no lo diría, no si JongHyun lo seguí mirando de aquella manera.

-No deberías ser tan sobreprotector, no creo que eso le guste, soy su amigo y lo conozco. Hacía mucho no lo veía sonreír así.- dijo tranquilo mientras pasaba por su lado.
Se sentó en su lugar y se preparó para las horas de clases que tenia por delante.
-No hace falta que me lo digas, pero... gracias.- hablo después de unos minutos su compañero. Y la forma en la que el chico había dicho ese ‘gracias’ hizo que una sonrisa se dibujara en su rostro.




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Le había agradado haberse encontrado con JinKi, era bueno verlo después de algunos días. Y pudo notar que su amigo estaba más delgado, más pálido, más ojeroso, definitivamente en esos días alguien había estado llorando de más. Fue por eso que le había dicho todo aquello, no quería que siguiera sufriendo por alguien que solo lo ve como amigo, no quería que JinKi pasara lo mismo por lo que el paso.
Extrañamente, esos días de clases estaban siendo muy tranquilos, el grupo del fondo parecía haber ingerido litros y litros de anestesia, y el sospechaba saber la razón de aquel tranquilo comportamiento. Taemin.
Pero se preguntaba si esos chicos, compañeros de grupo del pelirrojo, sabían la razón por la que, su tan querido líder, estaba en un estado de paz y amor con todos, quizás ellos creían que detrás de eso se fraguaba un plan macabro para hacer sufrir a algún pobre infeliz del instituto, no quería pensar en lo que serian capaz de hacer si descubrieran que Taemin estaba enamorado de Minho. Detestaba al pelirrojo, y jamás le agradaría ni nada parecido, pero de ahí a que, lo que el se imagina, puede pasar, hay una gran diferencia. Y no seria el único que sufriría, Minho también, y era eso lo que le preocupaba, porque aun el alto era alguien importante y no le deseaba el mal.

Trozos de papeles iban y venían por los aires conteniendo mensajes que sus compañeros escribían, y de la nada, un golpe de nostalgia lo violentó, el recuerdo de cuando Minho le pasaba disimuladamente pedazos de hojas con palabras en el, llego a su cabeza, fue imposible que no sonriera, no importaba si parecía un loco que reía solo en medio de todo aquel lio que era su salón.
Dejó de observar como sus compañeros se divertían, y dirigió su mirada a la puerta, y lo vio. El alto llegaba al aula cubierto totalmente por campera, bufanda, gorro, guantes, todo su closet lo tenia encima. Se sentó en su lugar, al lado suyo, y comenzó a desabrigarse. Era incomprensible para el, como su amigo podía disimular la relación que tenia con Taemin, sino lo conociera no se daría cuenta de todo eso. El alto había llegado, había visto al chico sentado en el fondo, posó su mirada en el solo unas milésimas de segundo y luego la apartó, poniendo atención en algo mas. Si, definitivamente esos dos se sabían contener bastante bien.
-Choi Minho, eres increíble.- si, aquello había sorprendido al alto. Y el sabia que esa seria su reacción, ojos bien abiertos, y mirada desorbitante. –Se te saldrán los ojos, el que te hable no creo que signifique tanto como para que te pongas así.- el alto relajo su postura y quito esa cara de tonto rápidamente.
-El increíble eres tu Kibum. ¿Qué pasa que ahora me hablas?- y el mencionado pudo notar como la atención de alguien mas se clavaba de lleno en ellos dos y en esa conversación que recién comenzaba.
-Claro que soy increíble, no hace falta que lo recalques, y… ¿Qué pasa? ¿Te molesta que te converse? Si quieres no lo hago.-
-No, no, no es eso. Siendo sincero, me alegra que lo hayas echo, me hace sentir menos mierda de amigo. Gracias.- si que estaba siendo sincero. Y Key sabia que su amigo estaba completamente arrepentido por lo que le había echo, eso debía quedar en el pasado, no quería seguir peleado con una persona que durante mucho tiempo lo fue todo en su vida. Así como Minho lo había echo llorar, muchas veces, muchas veces mas, lo había echo reír.
-Creo que a alguien no le agrada demasiado esta reconciliación.- y sigilosa y disimuladamente vio como su amigo trato de mirar hacia atrás. –Es demasiado celoso, pero admito que sabe disimularlo muy bien.-
-Kibum… esto es un gran lio. Supuestamente nos odiamos, no se como acabara esto.- muy pocas veces su amigo se alteraba por algo, y en este momento, estaba demasiado alterado.
-Creo que se les complicara mucho mas si siguen fingiendo odio, después todo será más grande. Ya no se oculten más. Y si tienen problemas por decir la verdad, pues, enfréntenlos.- sabia que era mucho mas sencillo decirlo que hacerlo, pero era lo mejor. Si se querían como parecía, la mejor opción era dejar de mentir.
-Ya hable de eso con el, pero no quiere perder todo lo que consiguió en el instituto.-
-¿Y que fue lo que consiguió? Por favor Minho, tu y yo sabemos que esos niños solo están con el por miedo, por nada mas, realmente no creo que sean sus amigos, deberías decirle a tu novio que madure de una vez.- y no quería enojarse, pero la actitud de Taemin era tan infantil que le molestaba en demasía.
-Se tan bien eso como tu, pero el parece no querer notarlo.- y de los pulmones de su amigo salió un gran suspiro, al parecer esas charlas con Taemin no habían terminado demasiado bien. – Gracias Kibum, de verdad haz madurado.-
-Un poco tarde, pero lo hice.- ¿un poco tarde? ¿Qué había querido decir? En ese momento quiso golpearse por tener la boca tan grande, la incomodidad se había echo presente y lo estaba sofocando.
-Buenos días, buenos días… ¡Buenos días!- había gritado la profesora de ingles por tercera vez, el ruido que había en el salón se estaba silenciando. –Silencio por favor. Perdón por el retraso, empecemos con la clase.- y un abucheo general se pudo escuchar. Kibum adoraba a esa mujer, y mas ahora, que lo había salvado, decidido a prestar atención a su clase favorita, se giro, mirando en dirección al pizarrón. La próxima vez trataría de controlar su boca para que no escupa palabras que después lo hacen querer enterrarse vivo.




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Había prometido intentar no ser tan celoso, y lo había intentado. Pero fracaso terriblemente.
La sangre le hervía de solo ver como el hablaba con aquel chico, y no entendía, ¿no estaban peleados? Debía dejar de ser tan egoísta, de querer a Minho solo para el, pero eso era algo que ya formaba parte de su ser. Era una corriente tan fuerte que lo arrastraba incluso, contra su voluntad.
Y veía desde su lugar a Kibum, y su mirada se clavó en su cuello, lo detestaba, sin razón lógica, pero lo detestaba.
-Taemin, ¿quieres que nos ocupemos de él como la otra vez?- había cuestionado un compañero suyo al ver como observaba al mayor, y le hubiese encantado decir que si, que le dieran su merecido, pero no.
-No, el ya no representa una amenaza.- y pensó en Minho para dar esa negativa, no era tan estúpido como para crearse problemas con el, era lo que menos quería.

Muchos creerían que le estaba costando demasiado comportarse de esa manera tan pacifica, pero la verdad era todo lo contrario. Siempre que hacia problemas, que se peleaba o insultaba a un profesor, era solo para que el lo mirara, para que se diera cuenta de que existía, pero todo aquello ya no era necesario.
Y era esa tranquilidad espontanea lo que sus compañeros de grupo le reprochaban, ellos se aburrían, querían algo con que divertirse, no asistían a clases para aprender, o para hacer deberes. Intentaban crear problemas en donde no los habían, empujando a uno, tirándole el bolso a otro, robándole un celular a aquel, ellos eran así y no cambiarían, y el lo sabia muy bien, y por esa razón había pensado en la posibilidad de dejar al grupo, pero si lo hacia, ya no seria respetado, ni temido, ni nada de todo aquello que le había costado años conseguir. Además, se suponía que el odiaba a Minho con todas sus fuerzas, ¿Cómo verían sus compañeros que ahora estaban juntos? Sin ninguna duda pensarían que todo lo que había ordenado hacer, era solo por celos idiotas para que su ‘enamorado’ no se fijara en alguien más. Solo recibiría insultos si dijera la verdad, y no sabia si estaba preparado para eso.



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Quería cambios, lo había dicho muchas veces, y los que había obtenido hasta el momento no eran nada buenos. Pero eso acabaría pronto.
Haría pagar a Taemin, estaba muy equivocado si creía que todo seria tan sencillo.
Minho podía ser un idiota, pero lo haría despertar de ese hipnotismo, el debía conocer al verdadero Lee Taemin.



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La campanada se dejaba escuchar, y como alma que lleva el diablo, se levanto de ese incomodo banco, y salió corriendo para ir a encontrarse con Kibum donde siempre.


-No es necesario que corras así, ven, toma…- dijo acercándole un pequeño vaso térmico que contenía te. - ¿No crees que hace demasiado frio para estar en el patio?- por supuesto que lo hacia, pero ese era su lugar, y JongHyun prefería estar ahí que en la cafetería repleta de personas y ruido.
-Lo se Kibum, hace frio, pero este es nuestro lugar y es mucho mejor que eso de adentro, piensa que es para tomar un poco de aire fresco.- dijo tranquilo tomando todavía del vaso.- Gracias, estaba muy rico.- y le dedico una sonrisa mientras le devolvía el vaso, y cuando su novio extendió su mano para tomar el objeto, aprovecho para agarrarlo con fuerza y acercarlo a su cuerpo. – Te extrañe, mucho, demasiado. Kibum, estoy mal. ¡Solo hace dos horas que no te veo y mira como estoy!- no sabe si ese escalofrío que recorrió a Key fue por la baja temperatura o por el aire que salía de su boca al hablar y chocaba con su piel.
-Jjong, eres muy exagerado pero… también te extrañe.- dijo levantando el rostro y sonriéndole al chico, el cual no tardo dos segundos en plantarle un tierno beso. –Por eso eliges el patio, ¿no?- y en parte tenia razón, no podía abrazar, ni besar a su novio delante de terceros, era mejor estar tranquilos.
-Me atrapaste.- respondió divertido observando el lindo puchero que el menor hacia.
-JongHyun tengo algo que decirte.- esa cambio en su expresión lo asusto un poco, solo un poco.
-Dime, ¿Qué pasa?-
-Sentémonos primero.- habló para después tomarlo de la mano y llevarlo a uno de los bancos, y una vez ubicados, comenzó a hablar. – Antes que nada, no te enojes, se que no te agradara, pero…-
-Kibum habla de una vez, me estas desesperando.-
-Esta bien, esta bien… Bueno, yo… me arregle con Minho.- y por un momento pensó en largarse corriendo en busca de ese para agarrarlo a golpes, pero antes debía hablar bien con Key. ¿Acaso lo estaba dejando? Si era así…
-¿Qué significa eso?- temor. Preguntaba pero con miedo a escuchar una respuesta que le podría destrozar la vida. – Estas diciéndome que…-
-Te estoy diciendo que volvimos a ser amigos, en realidad nunca dejamos de serlo, solo que, nos volvimos a hablar, solo eso. Así que respira otra vez porque no quiero que te mueras aquí.- haciéndole caso al menor, tomo una gran bocanada de aire, ¿acaso lo quería matar del disgusto? Casi se le sale el corazón de solo imaginarse abandonado.
-Kibum, la próxima vez por favor, ¿podrías decírmelo de otra manera? ¿O será que me quieres tirado en suelo con un ataque del corazón?-
-No tengo la culpa de que seas tan dramático JongHyun, y ya volvamos, estoy quedando rojo por el frio.- ahí estaba, intentando cambiar el tema para no seguir escuchando los reproches del mayor.
-Esta bien, regresemos, pero recuerda lo que te dije. ¿Así que rojo no?- pregunto a su novio quien ya se había puesto de pie con la intención de huir del frio, esa sonrisa de lascivia en su rostro encendía una alarma, Kibum debía correr o seria victima de un ataque de afecto. Pero el menor parecía mas preocupado por ingerir algo caliente que por correr del lugar. Y sin dudarlo, se abalanzó sobre Key llenándolo de besos y abrazos, eso le pasaba por ser tan lindo, aun colorado por el frio. Y le encantaba sentir como se retorcía entre sus brazos intentando escapar de las cosquillas que le hacia. Las carcajadas que salían de boca del menor lo hacían feliz. No podía sentirse mejor que en ese momento, estando con el.
-Miren esto, ¡que show asqueroso y repugnante!- escucharon decir a alguien un tanto envidioso, seguramente. Vieron como entre ellos se reían, burlándose, supuestamente, de ellos.
-¿Qué te sucede imbécil? ¿Será acaso que quieres algo de esto? – enuncio el mayor, acercando a Kibum mas a su cuerpo, pasando su brazo izquierdo por sobre el cuello del mas chico. El no estaba ofreciendo a su novio a esos idiotas, por supuesto que no, solo que no entendía porque tanto asco por el amor que se demostraban, quizás estaban queriendo un poco de eso que ellos disfrutaban.
-Eres un maricón lastimoso, solo eso.- se suponía que eso era un insulto, pero el no lo tomaba como tal.
-En verdad no entiendo cual es su problema, pero me importa una mierda, así que váyanse a resguardarse del frio niños o podrían enfermarse.- y sintió como Key le hizo una seña, jalándolo del brazo, para que no siguiera discutiendo con esos chicos.
-¿Niños? Mejor niños que niñas, ¿no?- eran observados con desprecio, asco, como si por enamorarse de alguien del mismo sexo fueran inferiores.
-Aun si somos niñas somos personas, ustedes ni siquiera eso. Mírense, como perros falderos detrás del chiquillo ese, haciendo todo lo que les ordena, no dan mas que pena.-
-Pagaras caro lo que acababas de decir. ¡A él, chicos!- grito, para que todos cayeran sobre JongHyun.
-¡Basta! Dejen de pelear por estupideces, ¿en que demonios están pensando?- Taemin había salido de la nada, tratando de terminar con aquel intercambio de insultos. El mayor de todos estaba sorprendido, pero más lo estaba Kibum.
-Pero Taemin hyung, el nos provocó.- había dicho uno como excusa.
-No me importa, volvamos adentro. – ordeno para terminar de una vez por todas con todo eso. Y los otros chicos no entendían la actitud de su compañero, murmuraban entre ellos, no sabiendo que hacer.- ¡Ahora!- y un solo grito fue suficiente para que encontraran la respuesta, siguieron a Taemin y se perdieron por los pasillos del edifico.
-No puedo creerlo.- expreso Kibum con la intención de comunicar lo sorprendido que estaba.
-Ni yo, no es que conozca demasiado a ese niño, pero lo que se dice de el no es nada bueno, creí que se sumaria a la pelea.-
-Y tú, ¿es que no puedes cerrar tu boca? Por Dios JongHyun, ¿qué hubiese pasado si te golpeaban? Yo no podría defenderte, no soy bueno golpeando.- le gustaba que el mayor no dejara que los insultaran, pero hay veces en las que hay que contenerse, y eso es algo que parece imposible para su novio.
-Creo que es normal que si te insultan, responda, ¿no?-
-¿Si me insultan? Pero, también te insultaron a ti.-
-Y lo se, lo escuche Kibum, pero eso es lo que menos me importa, puedo soportar que me digan maricón, puto, gay, niña, lo que sea, pero no puedo quedarme quieto cuando es a ti a quien maltratan.- solo dijo la verdad pero, al parecer esas palabras que había dicho, resultaban muy valiosas para su novio, quien comenzó a llorar. - ¡Hey! No llores… Key… Kibum, deja de llorar.- se acerco mas a el y lo abrazo fuerte contra su pecho para que se tranquilizara, una vez que lo consiguió volvió a hablar. -¿Por qué lloras?- pregunto, tomándolo de la barbilla con una mano, y con la otra secando los rastros de lágrimas que quedaban en su rostro.
-Es tu culpa…- respondió con un poco de dificultad.
-¿Mi culpa? ¿Por que?- cuestiono incrédulo.
-Porque eres demasiado lindo, por eso.- sonrió y deposito un corto beso en los labios de su novio.
-Entones si es mi culpa.- dijo con orgullo, recibiendo un ligero golpe en el hombro. – Eso dolió, babe.- y ahí estaba su lascivia otra vez, sonriendo de costado, acercándose de a poco al rostro de Kibum, inclinando su cabeza a un ángulo exacto para poder besarlo. Fue un contacto lento, dulce, pero sobre todo, profundo. El mayor llevo su mano hasta el cuello de su novio para llegar mas hondo en la boca de este. Una vez que JongHyun probo los labios de Kibum, se hizo adicto a ellos, queriendo siempre mas, queriendo llegar mas allá, quizás así encontraría aquello que hacia de esa boca una delicia única. En contra de su voluntad, debió cortar con el beso. Apoyo su frente en la del menor y le sonrió.
-¿Ese rojo es por el frio?- y otro golpe fue a parar en su hombro. Vio como Kibum se giro y comenzó a caminar en dirección a la entrada del instituto, la hora del receso había acabado. –Espérame.- gritó con la intención de volver juntos, pero notó como el menor comenzó a correr en cuanto esas silabas salieron de su boca. Era divertido. Jamás sabía que reacción podía tener Kibum. Y corriendo detrás de su novio, llego a los primeros pasillos del instituto, pero no lograba ver al menor por ningún lado. Resignado, cambio su rumbo, dirigiéndose a su aula, y cuando giro en una esquina, lo tomaron de la muñeca, lo pegaron contra la pared, y le dieron el beso más increíble que jamás le habían dado. Si era de esa manera como encontraría siempre a Key, entonces, lo dejaría salir corriendo mas seguido.
-Correr hace bien, es saludable.- dijo el menor sobre sus labios, rozando su nariz con la suya propia.
-Quiero sorpresas así mas seguido.- y lo volvió a besar, corto. Se suponía que ya debían estar en clases. – Vete ahora o de lo contrario no entraras más a clases.- antes de marcharse, el menor acomodó su desalineado uniforme.
-La próxima vez prometo no ser tan brusco.- y dicho eso, salió corriendo hacia su salón. Y el debía hacer lo mismo. Mil sermones le podían dar, nada de eso borraría la sonrisa que traía en el rostro.

apartoooooo :D


abababbaba

que ira a hacer onew?? o_o

ya quiero más!!!

aparto

Oh dios esto esta mas que genial!!!! es que jafsjhajk y al final mi pobre dubu aww minnie con tanta cosa q ya ni sabe que va a ser hahaha sus celos, se pasa lol, esta genial!!! ya esperaba el capitulo lol y ya quiero el siguiente!! de verdad que me encanta :DDD ya quiero actu :DDD bye bye~

No respondo perdón , pero es que me tengo que ir y si no , no iba a tener tiempo de subir T.T perdón



XIII

No sabia como pero lo estaba logrando. Estaba logrando poder convivir con esa idea que no dejaba de circular por su cabeza. Y temía. Un frio ajeno y extraño lo invadía, ¿en que se estaba convirtiendo? Temía, pero una sensación de placer e inquietud se mezclaban con ese temor.
Minho no solía ser distraído. Algo más había cambiado en su amigo. Pero en esos momentos, era un punto a su favor.

Adrenalina.

Una corriente fuertísima lo llenaba por completo, lo hacia sentirse vivo, mas que nunca. Ese JinKi ingenuo y estúpido estaba quedando atrás.
Y no era capaz de explicar aquello que lo hacia vibrar, que lo hacia reír como desquiciado, que lo hacia querer estar respirando, cuando días atrás solo pensaba en lo asquerosa que era su vida.
Estaba decidido, firme, como jamás antes. No había lugar alguno para la inseguridad, para los titubeos. No debía flaquear, no podía.


Mensaje enviado.


Listo. Ya había dado el primer paso.
Su venganza estaba comenzando.


**************



Tienes un nuevo mensaje.
Pero el no se percato de eso. Siempre ponía su celular en silencio antes de dormir. No le gustaban las interrupciones, mucho menos de noche.



***************




Estaba preocupado. Su amigo estaba diferente, distante, esquivo. Y el sospechaba el porque. Y lo lamentaba, nada podía hacer. No estaba dispuesto a alejarse de Taemin. Y le dolía. ¡Claro que lo sentía! No quería perder a su amigo. Pero JinKi no se estaba portando como un buen amigo. No lo estaba apoyando, no estaba a su lado; al contrario, las pocas veces que lo veía, le dedicaba miradas de profundo odio, de asco. No lo podía soportar. Pero siempre lo supo. Estar con el tendría su costo... pero jamás imagino que ese costo seria tan alto.

Estaba perdiendo a su mejor amigo... no. Estaba no, perdió. Porque así era, ya había perdido a JinKi, y el mismo se había perdido, porque ese que veía contadas veces, ya no era su amigo, ya no era su peor, ya no era... nada.

Debía dormir. Y ese dolor de cabeza no quería abandonarlo.



*****************




¿Porque demonios estaba en el baño?
¿Como había llegado ahí?
¿Y porque tenia a JongHyun presionándolo?
Eso no estaba bien. Definitivamente, ese bulto en sus pantalones no estaba nada bien.
El mayor debía dejar de apoyarlo ya mismo. ¡Ya!
-JongHyun, estas loco?- si, todavía podía hablar... aunque el aire escaseaba horrores.
-Kibum... es que... es lunes.- el cerebro de su novio había huido. Ya estaba desvariando. Era lunes, pero... que mierda le importaba a el.
-Y?- pregunto seco, cortante. No es que pudiera hablar demasiado.
-Que no te vi todo el interminable fin de semana y... bueno... me hacías falta.-
-Pero... por eso tienes que tenerme así?- cuestiono enseñándole la posición mas que comprometedora en la que estaban. En esas semanas todo había cambiado, en realidad no demasiado. Pero el mayor estaba mucho mas... caliente que días pasados. Y le gustaba. Cada día quería mas a JongHyun pero estar así en el instituto, con el rector dando vueltas, no era nada inteligente. - Vamos, entremos a clases. Es peligroso, lo sabes.- estaba intentando aportar algo de racionalidad al momento. Era el único.
-No quiero, salteémonos las primeras horas.- dijo mientras se acercaba otro poco para besarlo. Corrió el rostro, y sintió un pinchazo en el pecho al ver la mirada de desilusión en el rostro del mayor.
-También me gustaría quedarme contigo, pero sabes bien que no debemos estar aquí y menos haciendo esto. Vamos. Te prometo pasar toda la tarde juntos.- dijo tratando de convencer a su novio. Porque carajo debía poner esas caritas? Porque le costaba tanto negarse?
-Toda la tarde?-pregunto tratando se asegurarse JongHyun. -Seguro no?- volvió a cuestionar. Y ya estaba acostumbrado a decir las cosas más de tres veces para que el otro se quedara seguro.
-Si, lo prometo. -respondió sonriendo y dejando un corto beso en los labios del mayor. Tomo su mano y lo saco fuera del baño, o era así o no saldrían jamás.

Dos minutos después, ya estaba ubicado en su salón esperando a la profesora. Ocultando toda evidencia con su mochila. Definitivamente era mucho mejor, estar arrinconado por JongHyun contra la fría pared del baño, pero debía estar ahí. Suspiro. La vida no era nada fácil... mucho menos si las hormonas trabajan a mil por hora.
Giro su rostro hacia la izquierda y lo vio. Era Minho. No. Eran sus ojeras y después venia Minho. Que tenia?!
-Estas bien?- toco su hombro suavemente, tratando de no alarmar al otro que estaba escondido entre sus brazos, desparramado encima de su escritorio. Intentaba dormir, o al menos, descansar sus pesados ojos. Jamás había visto de esa manera al alto. ¿Donde habían quedado todas sus energías? Quizás tiradas en el suelo acompañando a sus apuntes.
-Kibum-ah...- escucho decirle. Estaba somnoliento, pálido, con los ojos rojos e hinchados.
-Minho... acaso sufres de insomnio?- era obvio pero... debía preguntarlo, aunque la pregunta exacta era porque lo sufría.
-No he podido dormir estos días.-dijo el otro, girando su cabeza hacia donde el estaba, apoyado de sus brazos. -JinKi... JinKi hyung me preocupa.- fue todo lo que el otro dijo. Y estaba claro. Demasiado claro y a la vez... nada se entendía.



****************




Y no le resultaba extraño. Hasta el momento todo debía ser así: fingido, oculto, secreto... hipócrita. Ambos habían acordado desde un principio mantener en un profundo secreto aquella relación que mantenían. Por eso cuando Minho ingreso al salón no le llamo la atención su tranquilidad, nada parecía fuera de lugar. Nadie, además de ellos dos, sabia de la existencia de ese mensaje que había recibido la noche anterior. Y no podía dejar de pensar en el porque de que el otro lo haya citado a través de esas palabras enviadas.

Te espero mañana durante el receso en el laboratorio. Si, ya se. Esta en remodelación, eso lo convierte en un buen lugar. Te veo ahí.

Claro que no. Eso no le parecía extraño, después de todo... debía ser así. Sin embargo...
Maldita sea. Solo quería insultar y revolear todo. Ya no quería seguir así. Ya no. Ahora no.



*****************




Kibum era un maldito. Malo, muy malo. ¿Que se supone que haría ahora con eso entre sus piernas? Bien merecido se lo tenia, quien lo mandaba a andar de chiquillo calentón por ahí. Si, no podía pensar mal de Key ni por un segundo porque termina retractándose mentalmente e insultándose por hacerlo. Estúpido.
Pero agradecía el ser ignorado, o el parecerlo, porque de esa manera nadie notaria su pequeño accidente y se evitaría así un momento bochornoso, una humillación publica.
Suspiraba... inhalaba y exhalaba con exageración tratando de calmar a su 'amigo'. Si tan solo el insoportable y desagradable del rector no estuviese dando esas malditas vueltas de vigilancia quizá ahora no tendría ese problema en su parte baja. Maldecía a esos dos idiotas que fueron descubiertos la semana pasada en una situación por demás pornográfica, al menos ellos se habían sacado las ganas. Gracias a ese par debían ahora aguantar una vigilancia extrema y unos sermones que parecían no tener fin y originalidad por parte del director. ¡Como si alguien lo escuchara! Se podía meter las palabras bien en el... bolsillo. Mejor debería ocuparse de su sobrino, pensaba el chico.
-¿Acaso sufres de ataques de pánico?- esa voz lo sacó de sus pensamientos internos.
-¿Por que lo preguntas?- y al que mierda le importaba? No sabía siquiera porque reaccionó de esa manera ante la pregunta de JinKi, quizá no quería parecer tan tajante y agresivo.
-Es que, respiras muy... mucho y muy...raro.- decía el mayor mientras intentaba buscar las palabras correctas. Le parecía gracioso.
-No es nada.- respondió. Por supuesto que no le diría que tenía una erección de la santa madre ahí abajo. No era tan estúpido, y no tenía tanta confianza con el otro como para confiarle tal cosa.
-Bueno, si tú lo dices...- respiro tranquilo, creyendo que el chico lo dejaría en paz. Pero se equivoco. -Ten.- dijo ofreciéndole una campera grande, muy grande. ¿Que le pasaba ahora? El no sentía frio. - Servirá para taparte eso.- comento divertido el mayor, su cara se torno completamente roja. Maldición. Al parecer no todos lo ignoraban. Vio como el otro dejo el abrigo sobre su banco y se dirigió a su lugar. Quieto, mudo, rojo...así estaba, hasta que reacciono y con una velocidad increíble, tomo la prenda de la mesa y la coloco sobre sus piernas.
Maldito nerd, pensó.



****************




¿Cuanto faltaba? ¿Un minuto? No, cinco. ¡Rayos! La clase se le hacia eterna. Había dejado de prestar atención hacia mucho, solo prestaba al profesor su mejor expresión de esfuerzo fingido provocado por estar escuchando. Ya se había convertido en un mentiroso y en un ignorante. Perfecto. Estaba siendo todo lo que siempre detesto, igual a todos aquellos imbéciles que asisten a clases solo por... nada.
Y quería salir corriendo de ese lugar. Quería huirle a todas esas formulas extensísimas e inentendibles escritas en el pizarrón. No entendía un carajo. Después debería estudiar el doble. Extraño.
Y con una ansiedad impropia en el, volvió a mirar su reloj. Tres minutos. ¡Tres!
La espera estaba acabando con sus nervios y sus uñas eran las victimas mas afectadas. Sus piernas subían y bajaban inquietas. Inquietas como todo el. Sus dedos jugueteaban unos con otros, tal vez así el tiempo pasaría mas rápido, o al menos, eso quería creer.
No quería pensar, porque si lo hacia corría el riesgo de retractarse y echarse para atrás. Porque después de todo, el JinKi de antes no se había ido, estaba ahí, detrás de todo eso que era ahora, o que intentaba ser. Pensar ya no era una buena posibilidad, no si implicaba volver a la inseguridad, a ser débil, a ser estúpido. Ya se había cansado de eso, así como se había hartado de ser siempre el bueno, el solidario, el comprensivo, el incondicional. ¿De que le había servido eso? De nada. Para los demás no era más que el amigo, alguien con quien se podía contar siempre... ¡Al demonio con todo eso! Ya no quería ser ese. Ahora solo anhelaba respeto, y no por ser el ‘buen alumno’, sino por ser alguien fuerte, alguien con quien hay que tener cuidado.

No pensar era imposible.

Y por fin, la hora había llegado.



**************




Vio como Minho salió del salón, sin siquiera esperarlo o echarle una mirada furtiva en modo de señal. Nada. Pero supuso que no debía preocuparse y perder el tiempo pensando en cosas triviales como esa. Después de todo se encontrarían en segundos.
Dijo una mentira a sus compañeros de grupo y salió caminando tranquilo dirigiéndose al lugar que lo había citado.
¿Qué le querría decir el alto? ¿No iba a dejarlo, verdad? Era inevitable no pensar en lo peor, es lo mas sencillo de hacer. Aunque tampoco había razón para que Minho decidiera terminar aquello que tenían. Su cabeza era un lio. Ya había decidido no seguir matándose el cerebro por ese mensaje, sin embargo, algo le decía que había algo más, algo…
Pasando por unos extensos pasillos había llegado finalmente, al laboratorio. El olor a pintura era insoportable. El suelo estaba repleto de diarios manchados con un blanco marfil. Quizá ya era tiempo de cambiar de color. No había luz más que aquella que se colaba por los ventanales que estaban abiertos, mas sin embargo la claridad no era demasiada ya que el día estaba hermosamente nublado. Fue cuando sintió una vibración en su pierna que dejo de inspeccionar el estado de ese lugar. Tenía un mensaje.

¿Estas en el laboratorio?

¿Qué pregunta era esa? ¡¿Donde más podía estar?! Pero a pesar de su exasperación, termino respondiendo el mensaje.

Si, ¿donde mas sino? Apúrate, el olor a pintura me esta matando.

El no tendría que estar esperando, después de todo el que tenía algo para decir era el otro. Minho ya tendría que estar ahí. Estaba impaciente, necesitaba verlo, sentir su aroma, poder besarlo. Lo extrañaba.
Sintió que alguien azoto la puerta con fuerza sorprendiéndolo y ocasionando un pequeño temblor en su cuerpo. Giro con la idea de encontrarse con Minho pero…
-¿Tu? ¿Que haces aquí, idiota?-
-¿Sorprendido? Se que si ni te molestes en responder.- dijo el mayor preguntando y contestándose solo.
-¿Me sigues o que? Sabía que eras alguien sin vida pero jamás imagine que eras así de patético JinKi. En verdad eres muy poca cosa.-
-¿Se supone que tu opinión debe afectarme?- cuestiono el otro provocando que su enojo creciera mas. Primero aparece de la nada, entrometiéndose en sus asuntos y luego, le habla de esa manera tan altanera. Ya quería romperle la cara.
-¿Qué haces aquí? ¿Vienes para evitar que hable con Minho, verdad?- mientras hablaba una sonrisa se iba formando en su rostro, pero lo ignoró y siguió hablando.- No sirve de nada que intervengas, Minho me eligió, deja de humillarte y acéptalo.- dijo seguro, pero esa sonrisa en la expresión del mayor era cada vez mas notoria y eso lo confundía. El otro no tenía una razón para reír, no la tenia, entonces… ¿Por qué sonreía de esa manera?
-No cabe duda que eres un niño, a pesar de todo… El no vendrá, ¿no lo entiendes? Bueno, te lo explicare, y luego si no lo captas, te lo explicare con palitos, ¿te parece?- ese sarcasmo lo estaba enfermando, ese chico le causaba una repulsión mucho mayor incluso, que la que le producía Kibum. Lo estaba tratando como a un retrasado. Lo miraba con odio, con ganas de romperle la boca y lograr así que se callara.
-¿Ves esto? Es un celular.- dijo mostrándole un aparato, claro que sabia que era un celular, no estaba ciego ni tampoco idiota, pero no era uno cualquiera, ese era el celular de Minho. Se sorprendió. –Fue muy fácil quitárselo a Minho, al de ahora. Antes no era tan tonto pero ya ves, las personas cambian.- definitivamente ese que jugaba con el aparato entre sus manos y sonreía de esa manera no era el JinKi tonto que conocía.
-Tu cambiaste.- dijo acentuando ese tu. – No hables por lo demás, ¿y sabes que? No hables ni por ti, no me interesa escucharte, no eres más que un pobre infeliz enamorado de su mejor amigo, un cobarde que no es capaz de enfrentarse a lo que le pasa. No eres nada. Y créeme, estoy siendo condescendiente contigo. – si así se iban a tratar, el no se iba a quedar atrás. Ese chico no lo iba a pasar.
-Blah, blah, blah… aburres niño, demasiado. Pero no te preocupes, no te cite aquí para hablar. No me interesa perder tiempo con niños promiscuos.- dijo y ya no solo le quería pegar, lo quería matar, cortarlo en pedacitos y tirarlo a un pozo sin fin y no volver a ver esa expresión de hombre rudo mal lograda. Y ya no lo soportaba, o se iba, o vomitaba del asco que le daba tener que ver a ese proyecto de macho que tenia en frente.
Camino unos pasos alejándose del otro, dejándolo atrás, ignorándolo. No iba a caer en la trampa del mayor, en la tentación de propinarle una piña. No lo haría. No lo haría por Minho. Después de todo, ese que estaba ahí era su amigo, uno capaz de traerle unos cuantos problemas con el alto. Estaba a solo unos pasos de la puerta cuando JinKi lo tomo de la muñeca con fuerza, apretándolo hasta hacerle sentir dolor. Aplico aun mas fuerza, y lo giro dejándolo a solo unos centímetros de su rostro. Podía sentir como el aire tibio que el otro expulsaba chocaba contra su rostro. Estaban cerca, demasiado, y el otro seguía ejerciendo fuerza, impidiendo que se aparte.
-Esto aun no termina.- escucho decirle, para después observar una sonrisa que no le gusto para nada. Y no tuvo tiempo de responderle, ni siquiera de procesar palabra alguna que anunciar, nada. El mayor lo apretó más contra su cuerpo y lo beso, con salvajismo, mordiéndole los labios y metiendo la lengua en su cavidad sin permiso alguno. Un frio lo recorrió.
Y no. No era solo por ese contacto que estaba teniendo con JinKi. Hubiese deseado que así fuera pero… no lo era. La puerta se había abierto dejando pasar así, una corriente de aire frio. Alguien mas estaba en ese salón. Alguien que estaba viendo como el mayor jugaba con sus labios como si tuviese dulce en ellos.
Y quiso tirarse a ese pozo sin fondo en el que antes había deseado arrojar los pedacitos del mayor. Quiso tirarse y no salir, al menos por unos años.
JinKi por fin había decidido cortar con ese beso. Tarde.
-Te lo dije Minho, pero tu no me escuchaste.- dijo dirigiéndose a quien estaba parado en la puerta aun con la perilla entre las manos. Y no supo que hacer, que decir, que pensar; solo lo miró, intentando decirle con los ojos aquello que no era capaz de pronunciar. Nada era lo que parecía. Y lo que vio en los ojos de Minho no le gusto, le dio temor, aun desconociendo de que se trataba.
Ya era tarde. Minho había desaparecido. Y el seguía parado en el mismo lugar, clavado al suelo.
Había caído en la trampa de JinKi. Ese nerd… no. Ahora el era el iluso, el imbécil. Ahora el jodido era el.

-¿Sabes? Tienes razón… cambie.- dijo el mayor con una sonrisa, y luego se fue. Dejándolo solo.

Solo.

Y ya no era solamente el olor a pintura lo que lo estaba matando.



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aigo onew , que malo que sos , no arruines mi 2min T.T

APARTO!!!

APaRTO