Corría con velocidad extrema, absurda, como un rayo que cae en medio del bosque o sobre un gran edificio, solo su resplandor es lo que queda en la memoria –“vamos Jjong… acelera… acelera que nos alcanzan…”- Jonghyun pisaba a fondo, enterraba su pie lo que más podía en el acelerador, esquivaba con gran precisión los obstáculos que se le presentaban, la desesperación, en forma de sudor en su coronilla se hacía presente y Kibum no podía pasar de ella, comprendió en ese instante que la idea del otro era mucho mejor que la suya y que este lo sabía, pero lo amaba tanto que se aventuro a seguirlo aun sabiendo el resultado con anticipación, por lo que tan solo se limito a poner su mano en el hombro del otro y sonreír cálidamente al rostro del preocupado rubio –“todo está bien… te amo y …”- un pequeño, solo un pequeño parpadeo acompañado de una sonrisa para Kibum hizo que el perfecto control del auto fallara, que sus perseguidores les dieran alcance e impactaran un costado del auto, en ese momento todo giro en cámara lenta para los ocupantes, no querían saber nada mas, tan solo se perdieron en los ojos del otro para no ser consientes del dolor que les provocaba los fierros retorcidos del convertible rojo que se deshacía en pedazos en medio de un montón de volteretas dignas de una película de acción y no de una de romance como la que ellos protagonizaban, un “te amo a ti también” fue lo último que vieron en sus miradas y supieron que su plan B debía ejecutarse aunque pareciera imposible.
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Kibum despertaba en su departamento de nuevo con una resaca producto del exceso del día anterior, pero a diferencia de otras ocasiones esta vez no había una linda jovencita medio desnuda en su cama, que sin conocer su apellido o su nombre real pasaban las noches con él, no, en esta ocasión estaba solo, “muy bueno… mucho mejor así…”-

Eran cerca de las 11 del mañana y Kibum se alistaba para salir a un lugar indefinido, cuando su asistente entro con su agenda en mano, se sorprendió que estuviera despierto tan temprano, le saludo amable y le dio la enorme lista de tareas que tenía por delante, a pesar de que sus padres mantenían su identidad en privado para que no fuera sufriera ningún atentado, ya que el ser asquerosamente ricos era algo llamativo para los ladrones, le obligaban a presenciar desde “las sombras” como a él le gustaba llamarlo, todas las operaciones de la empresa, la manera en la que manejaba la gran firma de ropa de los Kim, ya que algún día él debía ser el heredero de ese majestuoso emporio –“… por ultimo cena con los dueños de la compañía de autos…”- dijo su asistente y le ayudo a ponerse un aburrido traje de tono gris que para nada lo hacía resaltar como a él le gustaba, a Kibum le encantaba llamar la atención de cuanta persona se cruzara en su camino, el gustaba de usar esas prendas de múltiples y marcados colores, ajustada a su cuerpo, luciendo lo que tanto trabajo le costaba mantener con ejercicio, incluso le gustaba delinear sus ojos para profundizar aun mas su mirada, pero eso lo tenía prohibido desde hacía mucho tiempo, debía guardar una estricta apariencia de hombre de bien, para que el futuro cuando pasara a ser dueño del emporio no se tuviera ninguna queja en su contra y la compañía continuara con su asenso.

-“por favor sígame…”- Kibum asintió un tanto molesto y le siguió –“Yoseob cuantas veces te he dicho que no me trates de usted que me siento viejo…”- le dio un ligero empujón mientras entraban al elevador, -“cámaras tonto… recuerda, hay cámaras en tu cuarto… y si me ven tratándote de esa manera tan… “amistosa”…”- enmarco la palabra con los dedos –“… me corren y lo último que quiero es quedarme sin trabajo por un mimado como tu… ah!~”- sonrieron los dos –“claro que lo recuerdo… por eso hago lo que hago en mi departamento…”- el elevador apuntaba piso 20 en su descenso lento y sin interrupciones –“… y como es la familia con la que cenaremos hoy…”- le dijo Kibum arreglando su cabello en el reflejo de las plateadas paredes del elevador –“pues es un matrimonio un tanto viejo, tienen dos hijos, una chica a punto de casarse y un joven uno o dos años mayor que tu…”- reviso un poco en su agenda y le paso un foto de la familia, Kibum siempre le pedía investigar a todos aquellos que pretendían tener relación con su familia, en más de una ocasión esta precaución le había servido para evitar algún matrimonio por conveniencia o alguna situación problemática para él –“vaya… que interesante cuadro…”- su mirada pasaba de un lado a otro de la foto, pero seguía posándose fijamente en el hijo menor de la familia, el chico de cabello rubio y explosivo –“como se llama el chico…”- pregunto aun mirando fijamente la foto, específicamente al chico –“mmm… déjame ver… Jonghyun Kim, si Kim Jonghyun… la chica se llama…”- el elevador llego a su destino y Kibum salió de el sin escuchar el resto de los nombres a él solo le interesaba el de chico.

Todo el día se paso de un lado otro cumpliendo con sus compromisos de manera “oculta”, al llegar la noche se encontraba en su departamento viéndose al espejo una y otra vez en diferentes poses, en verdad quería llevar esos pantalones plateados tan entallados a su figura que se notaba su ropa interior y esa playera negra con flequillos rosas, definitivamente debería usarlo alguna vez. Yoseob entro a su habitación sin tocar cuando una nota de descuido lo invadía –“no pensaras usar eso en la cena verdad…”- lo miraba de arriba abajo –“claro que no… estaba pensando en no asistir a la cena… he ir a divertirnos… que te parece…”- su asistente cruzó los brazos un poco molesto, definitivamente eso no era lo que pasaba por la mente de Kibum, y él lo sabía bien, lo conocía lo suficiente para saber que mentía, todo el día dio muestras de interés en asistir a la cena y el encontrarlo probándose el tipo de ropa que le gustaba era indicativo de que algo tramaba en su mente, que deseaba llamar la atención de alguien –“…claro que no… no podemos largarnos por ahí… tienes un compromiso… y a mí no me engañas… anda viste adecuadamente… te espero en la sala…”- cerró la puerta con fuerza, Kibum inflo su mejillas y luego dejo escapar el aire de golpe, había sido descubierto, sí, tenía mucho interés en asistir a esa cena desde el momento que vio al rubio en la foto.
Se dirigió a su closet saco una camisa de vestir y unos jeans que combinaran con ella –“oh… Kibum cuando acabaras con esto… acéptalo… has que esos ancianos lo acepten… eres gay… eres una mariposa… una niñita… eres…”- se dejo caer sobre la cama cubrió sus ojos, hacía tiempo que sabía que era lo que le llamaba la atención, hacía tiempo que había experimentado el delicioso dolor de estar con otro hombre, pero sus padres se había escandalizado a tal punto que lo juzgaban loco, fue tan fuerte el golpe, la sacudida, la reprimenda, la culpabilidad de haber hecho a su hijo gay, como si eso fuera algo tan malo como matar cachorros por medio de electricidad, que decidió negar el hecho de que era homosexual y culpar al exceso de alcohol por aquella noche en la que conoció el verdadero placer, sus progenitores no le creyeron del todo por eso instalaron cámaras a escondidas, aunque Yoseob estaba enterado de ellas, por eso él llevaba de vez en cuando a cualquier jovencita que se le atravesara en el camino para calmar sospechas en sus padres, pero ahora, ahora las cosas cambiaban un poco, su edad iba incrementando, se convertía en adulto y pronto sus padres lo obligarían a buscar a una futura nuera, la madre de sus muy ansiados nietos, el tener que casarse y tener familia era algo con lo que definitivamente no podría aparentar mucho tiempo, no soportaría vivir a lado de una mujer que cada noche esperaría que él llegara y le dijera al oído que la amaba, que adoraba su desnudez, su curvilínea figura y la manera en la que su cabello largo y femenino se ondeaba con el viento, eso algo superior a él, preferiría morir solo a tener que mentirle y arruinarle la vida de esa manera a una chica y la suya de paso.

-“… ya es tarde vámonos…”- volvió a entrar Yoseob a la habitación –“por favor no~... no me digas que te quedaste dormido…”- se acerco a la cama y lo sacudió fuertemente, Kibum sin muchas ganas se levanto de la cama y lo siguió hasta el elevador de nuevo –“… te ves raro… que pasa?…”- le dio unos palmaditas en el hombro –“el hijo de los Kim es… es… muy guapo…”- dijo al fin vencido, Yoseob sonrió un poco, ya se lo suponía, desde que él mismo vio la foto de ese chico, supo inmediatamente que captaría la atención de Kibum, pero pensó que sería después de conocerlo, de observar con sus propios ojos esos rasgos masculinos, esos grandes ojos y labios perfectos –“mmm… si tu lo dices… supongo que si… es atractivo…”- Kibum llevo las manos a su cabeza y sacudió fuertemente su cabello –“… Yoseob… estoy cansando… ya no quiero seguir aparentando… no sabes cómo me muero de ganas encontrar a alguien, para mi… a alguien que me quiera… quisiera por una vez decir… “este hombre está bien bueno, quiero que me dé duro”… o alguna guarrada como esa…”- cerró sus ojos y apretó los puños con fuerza hasta dejar sus nudillos blancos por la presión –“… quisiera llegar a la cena y coquetear con ese hermoso chico de la foto… que al final de la noche al intentar acercarme a él, me dé un golpe en la entrepierna y grite que no es gay… desagradable lo sé, pero al menos seria un intento…”- emanaba frustración con cada una de sus palabras –“… pero la verdad es que llegare… me sentare frente a él, girare mi vista hacia otro lado para no quedar hipnotizado por lo varonil que se ve… sonreiré cuando los demás lo hagan y me levantare de la mesa con la enorme duda de si él o cualquier otro en el restaurant... me vio… si …”- sus ojos se tornaban rojos y Yoseob tan solo atino a abrazarlo y acariciar su espalda tratando de tranquilizarlo –“… lo sé… lo sé… debe ser muy difícil para ti… no poder hacer lo que deseas…”- esas palabras iban mas allá del sentido de que era gay, según tenía entendido, toda la vida había hecho lo que le convenía a la familia y era lógico que se cansara de complacer a todos menos a él –“… no te preocupes Kibum, ya verás que encontraremos la solución a tu problema… ya verás… todo en esta vida tiene solución..”- despego su abrazo y dio pequeños golpes en las mejillas de Kibum para tratar de darle ánimos –“…anda vamos a averiguar si ese lindo chico, también es de los tuyos…”- Kibum sonrió con algo de molestia, la manera de su amigo de animarlo era algo cruel, pero sabía que era de todo corazón, desde que su padre lo contrato para que lo vigilara, de inmediato fue como si tuvieran tiempo de conocerse y poco a poco su asistente se convirtió en su mejor amigo, sabía que podía confiar en Yeosob y él podría las manos por su asistente.

Al llegar al restaurante las familias se encontraron para pasar una velada en la que solo se hablaba de números y alianzas estratégicas, por parte de padres de ambos, Kibum se aburría demasiado, como bien se lo había dicho a Yoseob trataba de desviar la mirada hacia cualquier punto menos hacia el chico que tenía enfrente, pero era algo casi imposible, ya que el chico cada que abría la boca irremediablemente dejaba a sus padres desconcertados y a los padres de él con un sonrojo evidente de vergüenza -“ si me disculpan… regreso en un minuto…”- Kibum se levanto y se encamino al baño, necesitaba despejarse, el chico era más guapo de lo que había pensado y todos aquellos comentarios que lanzaba de la nada en medio de la conversación hizo que le agradara aun mas.

Se adentro al baño y se agacho en el lavamanos para mojar un poco su rostro y borrar la sonrisa picara que el chico rubio guardaba en todo momento que su vista se cruzaba con la suya, cuando levanto la cabeza creyó alucinar al ver por el reflejo del espejo a Jonghyun recargado sobre la pared cercana de la puerta, pero cuando escucho ese “click” del seguro de la puerta al colocarse se dio cuenta de que la figura era real –“… nuestros padres son aburridos verdad?”- le dijo y se acerco lentamente mientras Kibum luchaba por que sus piernas no temblaran al sentir que cada vez estaba más cerca –“… mmm si… supongo que si…”- se giro por completo cuando sintió que su proximidad era demasiada, demasiada para un “hombre” –“que quieres…”- le dijo un tanto serio y se aparto de su trayectoria -“… nada solo hablar contigo… sin ellos…”- llevo sus manos a la llave y la abrió para mojar su rostro igual que Kibum minutos atrás –“estoy seguro que ellos, no dejan que… te expreses con libertad verdad…”- su tono era despreocupado como si tuviera toda la situación bajo control y a Kibum le gustaba ese aire de superioridad que emanaba el chico –“… pues… podría decirse que si… y que hay de los tuyos…”- el agua escurría por el rostro de Jonghyun de una manera enloquecedoramente lenta, las pequeñas gotas de agua cristalina resbalaban por sus mejillas y se perdían en la curvatura de mandíbula, algunas elegían bajar delicadamente por el cuello del chico, pero Kibum definitivamente quería seguir el camino de aquellas que resbalaban hacia boca y que era finamente atrapadas por la sensual lengua del rubio, definitivamente ese hombre le estaba provocando, eso quería creer él, deseaba que fuera así –“pues… te diré… a mí tampoco me otorgan mucha libertad de experimentar… lo que a mí me gusta…”- una sonrisa ladeada, maliciosa se hizo presente en sus labios y Kibum lo supo, ese hombre definitivamente debía ser para él, lo arriesgaría todo, no importaba cual fuera el resultado, su personalidad le atraía, su cuerpo lo excitaba y definitivamente esos ojos lo miraban con pasión, con más pasión de la que alguna vez pudiera imaginar –“…creo que tenemos más cosas en común de lo que imagino…”- se aventuró a dar uno pasitos hacia Jonghyun y este ensancho aun mas su sonrisa –“parece que si… querido Kibum… que te parece si lo averiguamos…”- su movimiento fue rápido, de pronto las grandes manos de Jonghyun estaban en su cintura y sus labios se movían rápido sobre los de él, le estaba robando un beso, el beso más apasionado que hubiera recibido en su vida, sus manos se que habían permanecido en su pecho, se alargaron para que una rodeara el cuello de Jonghyun y la otra se pasara bajo su brazo, para asirlo firmemente, mientras el otro succionaba su labios de manera rítmica, sensual, incitante, Kibum dejo de pensar, ambos dejaron de pensar para perderse en ese momento que no deseaban terminara, sus rostros se ladeaban de manera que el acceso a interior del otro fuera fácil, cómodo, rápido, las lenguas se recorrían por dentro en un ir y venir de agitadas respiraciones, Jonghyun atrapo el labio inferior de Kibum y le succiono haciendo que Kibum se pegara un poco más a su cuerpo y que el otro se sentara en el borde de los lavamanos, abriendo un poco las piernas para que él otro se acomodara mejor, en ese momento tres golpes rápidos en la puerta y el ruido de la perilla al ser agitada los hizo despegarse de mala gana –“… parece que están cerrados…”- las voces se alejaron un poco, Kibum giro su cara de la puerta hacia el frente y se encontró con los ojos de Jonghyun clavados en él, lo observaba de una manera peculiar, como si llevara años de conocerse y tuvieran una historia juntos, como si observarlo directamente a los ojos fuera la acción más importante del universo y eso le agradaba, quería permanecer en esa vista, quería ser el dueño de esos ojos –“creo… que si… tenemos los mismos gustos Kibum…-“ le dio otro beso ligero, lleno de cariño –“creo que tu y yo nos llevaremos muy bien…”- ambos sonrieron, con los labios, con la vista, con el alma –“bueno… vámonos… probablemente ya estén preguntándose donde estamos…”- el primero en salir fue Kibum, agitaba sus manos frente a su rostro intentando bajar un poco su sonrojo ante lo que acababa de pasar, se sentó a la mesa y su mente comenzó a viajar, a recapacitar en que tal vez había cometido un error y que esperaba no pasara nada malo, en realidad quería confiar en esa mirada sincera, en que ese chico tal vez era a quien estaba esperando por todo este tiempo.

La cena transcurrió igual de aburrida, Jonghyun seguía lanzando comentarios por demás fuera de contexto y su hermana lo acallaba con un pellizco por debajo de la mesa, algo gracioso para Kibum, al terminar la cena ambas familias se despidieron, cuando Kibum estaba a punto de irse fue llamado por Jonghyun –“toma… he grabado mi numero…”- le extendió su celular, instintivamente llevo su diestra hacia la bolsa trasera de su pantalón y como suponía su celular no estaba, supuso que se lo había quitado en el baño mientras lo manoseaba y besaba –“tonto…”- le arrebato su celular y sonrió un poco, Jonghyun se alejo hacia su coche que acaba de ser traído por el valet e hizo señal de que le llamara con la mano, luego se subió a su deportivo rojo y se alejo.

A los pocos minutos llego Yeosob al restaurant para lleva a Kibum a su departamento, Kibum inmediatamente le conto de lo sucedido durante la cena, su asistente tan solo sonreía y abría mas de la cuenta sus redondos ojos negros, -“con que si era de los tuyos…”- estallo en carcajadas –“… y los señores no se dieron cuenta de que estaban haciendo cochinadas en el baño… mientras ellos cenaban, muy a gusto… auch!...”- recibió un golpe en la nuca –“no estábamos haciendo cochinadas...”- giro su vista molesto al celular para buscar el numero de Jonghyun –“si… por que fueron interrumpidos… já… ¿le llamarás?”- las cejas de Kibum se juntaban y volvían a su posición normal –“no… lo sé… ni siquiera encuentro el numero… tal vez no lo guardo…”- continuo dando ligeros toques a la pantalla de su celular pero no encontraba lo que deseaba –“tal vez en un mensaje, o algo así… busca… busca…”- decía Yeosob mientas se pasaba un semáforo en rojo –“ops… espero que nadie haya visto eso… que paso lo encontraste…”- Kibum negó con la cabeza y dejo caer sus manos a los costados –“ah~”- suspiro –“… tal vez escuche mal… mmm no él dijo ‘he gradado mi numero’… si eso dijo…”- recapacito un poco y luego volvió a su celular, era loco, pero tal vez era eso a lo que se refería, busco en los videos y encontró un numero de mas, dio clic para abrir y una sonrisa pinto su rostro de manera automática “eh… hola… mmm… sabes yo no suelo actuar de esa manera… pero… es que…” llevo una mano a su boca intentando ahogar la risa que lo invadía al ver la cara sonrojada de Jonghyun mientras grababa el mensaje “pero no pude resistirme… fue como descubrir una droga… fue como…” continuaba el avergonzado chico del video mientras tocaba sus labios y perdía su vista en algún otro lugar fuera del ángulo del la lente del celular “no lo sé… me gusto… mmm… realmente no quiero que te lleves una mala impresión de mi… quiero que me des una oportunidad de conocerte, mi numero es…” era una inusual manera de dejar un número de teléfono, pero definitivamente sus palabras había robado su corazón instantáneamente, en definitiva le daría esa oportunidad de la que hablaba, alguien que se atrevía a dejar un mensaje de disculpa como ese merecía ser tomado en serio y brindarle una oportunidad “…espero que me llames… nos vemos baby…” unas carcajadas finales antes de enfocar el piso y dar por terminado el mensaje –“já… eso sí que es original…”- Yeosob se deshacía en risas, apenas notaba que el mensaje había sido escuchado también por él –“en serio… una persona como él debe ser muy interesante… tal vez sea el amor que esperas baby”- imito la voz de Jonghyun al final de la oración –“yah~ calla… que esto es serio…”- le dijo –“probablemente le llame, pero no mañana… hare que se interese un poco mas…”- ambos bajaron del carro y se dirigieron al elevador, Yeosob miraba atento a su amigo que permanecía con una disimulada sonrisa tatuada en el rostro, le alegraba que su amigo fuera feliz, parecía que había encontrado a alguien y eso era muy bueno, sabía que si este Jonghyun era la persona que tanto deseaba su amigo, muchos problemas vendrían, tantos como los granos de arena en el mar, pero de algo estaba seguro, no dejaría que Kibum se diera por vencido, él estaba dispuesto a ayudarlo, porque lo apreciaba como su jefe, su amigo, como persona, y merecía un poco de felicidad, no importaba si esa era a lado de otro hombre, al final de cuentas era su vida y podía hacer lo que quisiera con ella.

Jonghyun manejaba a alta velocidad por la carretera, ya era tarde y por lo tanto estaba bastante sola, además entre mas rápido manejara mas rápido llegaría a su departamento, no dejaba de pensar en el Kibum y lo que acababa de pasar en la cena, ese chico de rasgos finos y mirara profunda le había robado parte de su consciencia, le había robado la cordura con tal solo verlo delicadamente, tanto que se había encerrado con él en el baño del restaurant, arriesgándose a ser descubierto por sus padres, no era que le importara mucho lo que opinara su familia con respecto de sus preferencias, pero si no era necesario rebelarlas pues que se quedaran en la cajuela de su auto, junto con las herramientas.

Pero en esta ocasión, habían salido a flote, junto al único hijo de la familia más poderosa en cuanto a cuestión de moda, uno de los emporios más grandes que tenía el país, cuando supo que tendrían una cena con esa familia creyó que su hijo seria un niño mimado, que tan solo se interesaría en la diversión, en pasarlo bien, en pisotear a todos a su alrededor, pero en cuanto le vio al llegar, al momento de observar esos felinos ojos se dio cuenta de que estaba en una situación parecida a la de él, conforme la cena avanzo confirmo que Kibum estaba en total desacuerdo en la manera en la que sus padres lo trataban, la mayoría del público normal, no conocía de su existencia, eso debía ser algo frustrante, ahora suponía que sus padres tampoco sabían qué tipo de gustos tenía su hijo –“unos muy buenos…”- dijo en voz alta antes de reír.

Subió a su departamento y se tiro en la cama repasando una y otra el momento en el que se encontró con Kibum, sus suaves y moldeables labios, la manera en sus manos lo recorrían, aferrándose a su nuca, le agradaba demasiado la manera en la que lo sujetaba, le trasmitía un sentimiento indescriptible pare él, uno que lo volvió irresistible y que deseaba permaneciera con él todo el tiempo, por fin se rindió al sueño pensando en Kibum y en que ojala le llamara.

Tres días pasaron en los que Jonghyun observaba el celular atentamente y contestaba rápido cualquier llamada entrante, pero ninguna era de Kibum, probablemente si se equivoco, tal vez Kibum no estaba interesado en conocerlo, quizás solo fue un momento fugaz, que quedaría tan solo un su enferma mente, por lo que se deprimió un poco. Al cuarto día por la tarde recibió esa tan esperada llamada, la voz torpe de un Kibum detrás del celular lo hacia sonreír en demasía, una cita, una reunión, una comida o como quisiera llamarlo él, el punto importante era que se vería con Kibum, a solas, sin padres que lo vigilaran, en un bar muy apartado de la ciudad principal donde se desenvolvían, entiendo el mensaje, su encuentro seria un secreto.

El día de su reunión Jonghyun se preparo bastante en cuanto apariencia se refiere, en lucir bien, su cita era el hijo de la casa de modas más importante y definitivamente ir bien vestido le daría puntos extras con él, todo el camino fue repasando en voz alta las miles de preguntas que rondaban su mente, en como haría para cuestionarlo sin que se sintiera mal, llego 5 minutos tarde gracias al valet, se adentro a la pequeño bar y encontró a Kibum sentado en un alejado sillón pero algo no cuadraba en su vista, Kibum sostenía las manos de un chico y este le sonreía, eso no era lo que esperaba, se sintió molesto, incomodo, por la cercanía que parecían tener, avanzo un paso y el chico de cabello oscuro giro su vista y sonrió, soltó una mano de Kibum para llamarme, Jonghyun suspiro un poco y camino junto a ellos –“ves te dije que vendría Kibum… ok con permiso señor Jonghyun…”- guiño un ojo a Kibum y se dispuso a retirarse de la escena, pero al pasar cerca de Jonghyun murmuro a su oído un “cuídalo o te arrepentirás” que dejo un poco desconcertado al rubio –“ah… no le hagas caso, mi asistente está loco, pero es buen amigo…”- ahora comprendía, era su asistente, un amigo y él sintió celos de tan solo verlo tan cerca de él, eso era algo demasiado para Jonghyun, no pensó que caería tan pronto enamorado de un desconocido.

Kibum lucia muy bien, más hermoso de lo que lo recordaba aquella noche, ahora su ropa era más llamativa y ajustada, su mirada estaba enmarcada por una fina línea negra que le iba bastante bien, al parecer Jonghyun no había sido el único en esforzarse en su apariencia, ordenaron un café helado y unos cuantos postres, mientras la conversación iba desde anécdotas escolares, hasta los viajes más recientes realizados fuera del país, poco a poco se daba cuenta de que Kibum era un adicto a la moda, como lo supuso, que le gustaba el diseño de ropa y que su manera de ser era mucho más delicada, libre que la de esa noche, se divertían bastante, reían sinceramente, el hablar con el otro era como sentirse libre, era como si hubieran encontrado esa mitad que necesitaban, esa otra persona que te complementa, ambos en tan solo una cita habían caído rendidos a los pies del otro, estaban tan sumergidos en disfrutar de su momento que olvidaron por completo el tiempo seguía corriendo muy a su pesar, quedaron en una nueva “reunión” en la siguiente semana, en el mismo lugar.
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Esta era la 8 semana que se encontraban a escondidas en aquel bar que los veían entrar sentarse en aquel sillón ya reservado exclusivamente para ellos –“Jonghyun… que somos?”- le pregunto Kibum al tiempo que separaba sus labios del rubio, a pesar de llevarse bien, de acercarse demasiado y terminar por besar y tocar el cuerpo del otro, nunca había escuchado exactamente lo que eran –“… pues que deseas que seamos…”- Kibum frunció sus cejas esa no era lo que quería escuchar, le agradaba mas la idea de “novios, amantes, amigos” o algo, un término para lo que llevaban, no una respuesta tan ambigua y que le dejaba la decisión a él, -“pues…”- vacilo un poco antes de ser interrumpido –“por que yo puedo ser lo que tu quieras Kibum… puedo ser tu novio, tu amigo, tu amante, tu esposo, o un tonto… tu solo pídemelo… seré lo que tú me pidas… para permanecer a tu lado”- los labios de Kibum formaron una sonrisa pura y sus ojos se llenaron de lagrimas, eso fue más lo que esperaba, definitivamente Jonghyun tenía ese toque que lo hacía derretir, siempre lo sorprendía, y nunca pensó que estuviera tan enamorado de él, como él estaba enamorado de rubio –“…todo… quiero que seas todo… aunque tonto ya lo eras…”- se carcajeo antes de ser callado por los labios de su amante, amigo, esposo, otra mitad de su alma.

-“anotaste bien la dirección Yoseob… mañana tienes que venir…ah~… espera… mañana temprano vienes por mi… ah~… si, si, si todo lo que tu digas…”- el celular le fue arrebatado –“ó… si quieres unirte no hay problema verdad baby…”- Jonghyun vocifero en el aparato haciendo que el asistente lo quitara de su oído y lo mirara con asco –“claro que no… yack!... mañana paso por Kibum temprano eh! No lo canses muchoooo…”- quedo en el aire su última palabra pues la comunicación se vio interrumpida por que el teléfono fue lanzado en el sillón más cercano de la cama del departamento de Jonghyun –“no… hagas eso… lo dañaras…”- reclamaba Kibum entre los brazos de Jonghyun –“no… importa baby… luego te regalo uno…”- el moreno frunció las cejas y se dejo llevar por la sensación de tener lo labios de Jonghyun sobre su cuello, mordiendo exquisitamente, mientras sus manos se dirigían hacia su trasero, la situación se complicaba cada vez más por la temperatura que ascendía rápidamente y el equilibrio dejó de acompañarlos, para ser un testigo de cómo la gravedad y su ausencia los hacía caer sobre la cama detrás de ellos, risas tontas y miradas llenas de pasión se repartían sin medida, las manos de uno viajaban por el cuerpo del otro sin pudor, tan solo disfrutando por primera vez el contacto directo con la piel, con las durezas y el placer.

Deshacerse de la ropa fue el primer paso en su batalla, playeras, pantalones, ropa interior, Kibum agradecían haber ido vestido de manera sencilla, de lo contrario hubiera sido toda una odisea ese punto de la noche, siguiente paso repartir besos en todo la extensión de piel del otro, Jonghyun era bueno en eso, besaba el cuello de Kibum de manera húmeda, deliciosa, mordía sus pezones y jugaba con ellos como un experto, su lengua era el musculo más sensual en todo el marcado cuerpo de Jonghyun, siguiente paso llenarse por completo de él, ser totalmente suyo por primera vez en su vida y esperaba que por siempre, Kibum se sentó sobre la cintura del rubio, sobre el caramelo que con que se había deleitado minutos antes, sintiendo como el dolor se enredaba en su cuerpo –“ven aquí baby…”- decía casi sin aliento y le jalo delicadamente hacia su rostro, para brindarle un beso lleno de ternura, uno que duro minutos, antes de que Kibum comenzara a subir y bajar delicadamente, conforme el placer llenaba sus sentidos, su intensidad subía, entrar y salir, subir y bajar, ya no sabían nada mas fuera de aquello y no importaba, todo lo que necesitaban estaba en esa habitación.

El timbre de la puerta de Jonghyun sonaba desesperado –“mmm… quién demonios viene tan temprano a molestar…”- sintió su pecho pesado, giro su vista hacia él y encontró la mejor vista que pudo imaginar en su vida, Kibum dormía plácidamente sobre él con un brazo sobre su estomago, su rostro lucia irremediablemente perfecto, olvido el molesto timbre de su departamento y se perdió en la contemplación de ese rostro, en su piel blanca y sedosa, esa pequeña boca rosa en forma de “M”, en los ojos que comenzaba a pestañear ligeramente por el ruido del timbre, bostezando aun ese divino rostro lo encaro –“bueno días… Jjong…”- no resistió mas y lo beso -“… espera aun no me lavo los dientes… sucio…”- Jonghyun sonrió ante el comentario –“coqueto…”- continuo sonriendo mientras ambos estiraban en la cama, de nuevo el timbre volvió a sonar mas desesperado que nunca –“que hora es Jjong…”- tomo el reloj de pulsera de debajo de la cama –“…mmm casi las 11:00 baby…”- Kibum abrió los ojos ampliamente, antes de pegar un brinco de la cama –“de seguro es Yoseob, se suponía que debía salir de aquí a tardar a las 9…”- se movió por todo la habitación vistiéndose, Jonghyun tomo su pantalón colocándolo en su lugar mientras se dirigía a la puerta, Kibum tenía razón su asistente se adentro al departamento sin ser invitado –“buenos días Yoseob…”- dijo el rubio mientras cerraba la puerta –“te dije, te dije que no lo cansaras mucho… se supone que debería estar en la recepción… tienes idea de lo que batalle para colarme hasta aquí… Kibum!...”- grito el nombre de su jefe y este asomo su rostro desde la habitación –“sobre todo cargando esto… toma…”- le tendió lo que parecía un traje formal envuelto en una funda negra –“… no pensaras aparecer en la junta con eso… verdad… corre que tenemos el tiempo contado…”- Kibum se maravillo por lo precavido que era su asistente –“te irás al cielo… “- le planto un beso en la mejilla y corrió a la habitación –“te irás al cielo~… já” Jonghyun imito la voz de Kibum al tiempo que se dejaba caer en el sillón más cercano –“siéntate enano… tenemos que hablar…”- Yoseob giro su vista molesto –“enano si tu eres más bajo que yo… hongo…”- Jonghyun entre cerró los ojos –“como sea enano…”- de pronto su tono cambio –“que tan complicada es la vida de Kibum… el me ha contado… muchas cosas… pero siempre trata de lucir optimista… siempre trata de que las cosas sean más ligeras de lo que son… o al menos eso creo…”- quería saber si él podía ayudar en algo, quería que su Kibum fuera feliz en todos los sentidos y por supuesto no quería ser él algún tipo de obstáculo o causante de algún dolor –“pues… bastante… debe cumplir con muchos compromisos, pero siempre a escondidas, sus padres están medio locos…”- dio unos cuantos giros a su dedo índice cerca de su sin derecha –“según he podido averiguar… quieren encontrarle pronto una pareja, de hecho para eso era la cena con tu familia… no sabían que tu hermana estaba a punto de casarse…”- era gracioso el destino, pensó Jonghyun, los padres de Kibum pensaban en ser parientes, pero nunca pensaron que sería él y no su hermana quien formaría ese lazo –“vaya… entonces… supongo que nunca aceptaran…”- Yoseob meneo la cabeza –“no… nunca lo aceptarían, jamás… preferirían mandarlo a un manicomio antes que aceptar que es homosexual…”- Jonghyun levanto una ceja sorprendido por el pensamiento de la familia de Kibum –“vámonos estoy listo, nos vemos cariño…”- Kibum se agacho en el sofá y le dio un beso fugaz y salió casi corriendo con su asistente muy de cerca.
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Por más que Yoseob reprendiera el comportamiento de la pareja, siempre el terminaba corriendo por la carretera para llegar a tiempo a su destino, al menos después de un año de visitar constantemente el departamento de Jonghyun le era permitido subir sin necesidad de utilizar sus técnicas ninja, todo iba bien, para su amigo, ese falso rubio, lo adoraba mas que cualquier otra persona en la tierra, se desvivía por mantenerlo contento, por hacer que los pocos minutos que pasaban juntos fueran los más felices de su vida y Kibum hacia lo mismo por el que lo había llamado enano, pero el tener que coordinar dos agendas le costaba mucho y los tiempo muertos en la agenda de Kibum fueron notados por los padres de este, haciéndoles sospechar que algo raro pasaba con su hijo, montando un detective privado para seguir la huella de su Kibum, algo de lo que el fiel asistente no se percato hasta que fue demasiado tarde.

-“hijo que tienes que decir a esto…”- su madre le entrego un sobre, Kibum lo abrió con cuidado y saco un montón de fotos donde aparecían él y su amado Jjong en el bar, entrando y saliendo del departamento, así como algunas otras dentro del auto, cuando la pasión casi no les permitía llegar a la habitación –“anda hijo responde…”- el chico se dejo caer en el sofá de ante negro y sonrió sarcásticamente, sabía que la invitación a comer en “su casa” y no el departamento o algún restaurant o la oficina y que Yeosob no supiera del hecho, significaba que algo no andaba del todo bien, -“lo que ves madre… es exactamente eso…”- hoy terminaría, lo que sea que fuera a pasar, que explotara de una buena vez, había disfrutado de los mejores días de su vida con ese chico y él estaba más que dispuesto a seguirlo a donde fuera, Jonghyun muchas veces se lo menciono, le prometió que mientras Kibum lo amara él permanecería como un perro fiel y lo protegería de cualquier peligro, de cualquier cosa, lo haría feliz a como diera lugar –“… soy homosexual y estoy saliendo con ese chico… ya no lo voy a negar…”- su madre se agito en su lugar, llevo su mano a la frente y la apretó suavemente, su hijo no podía hacerle eso, no ahora que pronto seria dado a conocer como heredero del emporio –“no hijo… tu tan solo estás jugando… en realidad a ti te gusta jugar… yo lo sé… yo te conozco mi amor…”- se movió lentamente hasta quedar sentada a un lado de su hijo –“no mamá… no me conoces, en cuanto pudieron, se deshicieron de mi… me mandaron a vivir lejos, nadie en el mundo sabe que tienen un hijo, con el pretexto de protegerme de secuestros y demás boberías…”- los ojos de ambos se llenaron de lagrimas, pero el chico prosiguió –“creen que a mí me gustaba dormir fuera de mi propio hogar, solo… no… yo los extrañaba, y a pesar de todo les quería demasiado, por eso seguí con su plan de “protección”, cuando instalaron cámaras en el departamento, no dije nada…”- su madre se sorprendió por la declaración –“si, madre… no piensen que no me di cuenta, lo sabía, sabía que no deseaban que yo fuera así… incluso por eso llevaba a esa niñitas al departamento, solo por hacerlos felices a ustedes, pero ya me canse…”- Kibum se levanto del sofá –“hagan lo que quieran… quítenme la herencia… córranme de su familia, ya… estoy cansando… quiero vivir mi vida libre… ser feliz… mamá…”- se dio media vuelta y se encamino a la puerta –“lo que sea que vayan a hacer, avíseme…”- y salió, de inmediato llamo a Jonghyun para hablarle hacer de todo lo que sus padres habían hecho, que habían sido descubiertos y que no tenía ni la más remota idea de lo que podrían hacer, ambos lloraron por el dolor del otro, ambos descargaron la frustración de no poder estar juntos día y noche como lo soñaban, porque sus padres, porque la sociedad no se los permitía.

Jonghyun fue a dejarlo a su departamento –“baby…
recuerda todo estará bien… yo estoy aquí para ti, sí… te amo…”- sujeto su rostro y beso ligeramente sus labios, en ese momento se abrió la puerta del departamento asomando Yoseob el rostro preocupado –“oh!! lárgate ya Jonghyun rápido, antes de que lleguen… anda… anda.. luego te explico todo… rápido…”- empujo por la espalda a un confundió Jonghyun y metió rápidamente a Kibum –“que pasa?... por qué haces eso…”- le preguntó preocupado –“mira… ya averigüe lo que tus padres harán… perdón por no enterarme a tiempo, lo siento…”- bajo su mirada antes de continuar –“… cuando decidiste salir del closet, tus padres obviamente no lo tomaron muy bien, porque dentro de 6 meses iban a revelar tu sucesión en la presidencia y esto les arruina según ellos, su prestigio, sus planes y blablablá…”- se levanto y fue por unos papeles, eran unos números y un montón de fotos –“mira bien… como no piensan dejar que su único heredero se vaya, han decido mantenerte vigilado día y noche… ellos no sospechan aun que yo te ayudo, por lo que me permitieron quedar… pero pondrán guardias de seguridad para evitar que Jonghyun se acerque a ti… tienen órdenes de alejarlo de ti bajo cualquier método, así que esto se pone peligroso…”- Kibum llevo la mano a su boca, no podía creer lo psicópatas que sus padres estaban, no pensó que llegaría a un extremo como ese de tenerlo vigilado cual princesa de cuento, era algo absurdo, pero al parecer lo harían –“así que yo te recomiendo que te mantengas alejado de Jongie… por unos días, en lo que pensamos que podemos hacer… no me gustaría ver a ese enano, en peligro, me cae bien a pesar de todo…”- puso su mano en la rodilla de su jefe, las cámaras aun seguían instaladas y eso era el gesto más amistoso que podían darle en ese momento –“no te preocupes, Jonghyun no se alejara de ti tan fácilmente, en verdad parece que ese enano, te ama, la verdad no sé por qué… y buscara una solución… juntos buscaremos una solución”-

Al día siguiente sus padres le dieron la advertencia en persona, lo amenazaron con que debería seguir en el “camino del bien” y así ni él ni su querido Jjong sufrirían más de la cuenta, Kibum no lucho, no emitió palabra, tan solo se dedico a escuchar todo lo que le dijeron, a hacerles creer que todo quedaría como estaba, con el pecho desolado por haber dejado a Jonghyun.
Yoseob por su parte contacto a Jonghyun para explicarle la situación, decirle hasta qué extremo había llegado la situación y lo mucho que lo extrañaba su jefe, al poco tiempo como pudo logro reunirlos, un abrazo apretado se brindaron en cuantos estuvieron lo suficientemente cerca, besos y mas besos fueron repartidos en sus mejillas, frente, labios, recogiendo cristalinas lagrimas –“perdóname Jjong, no pensé que llegaría a tanto… no creí que fueran a ser tan…”- Jonghyun puso un dedo en su boca –“shhh… no te preocupes, no tienes por qué disculparte… además me gusta el peligro baby…”- intentaron sonreír para luego volver a compartir un beso, Yoseob que aun estaba presente carraspeo un poco –“mmm… ahora que van a hacer… terminaran, escaparan o se harán pasar por locos, pordioseros o qué?...”- siempre con su muy particular manera de ayudar –“… pues… no sé… baby que opinas… nos hacemos los locos…”- recibió un manotazo ligero por parte de Kibum –“… pues yo creo que podemos escapar… no es posible que nos sigan a todas partes verdad… algún día se cansaran, eso supongo…”- paso su brazo por el cuello de Jonghyun cuando este lo sentó sobre sus piernas –“no lo sé baby… te gustaría vivir huyendo, escondido… eso te haría feliz…”- se miraron a los ojos intercambiando un “mientras sea a tu lado está bien” cuando fueron interrumpidos por Yoseob –“cuando dije hacerse pasar por locos, me refería a eso, ser locos…”- ambos lo miraron extrañados, no pensaron que fuera en serio lo que decía –“… a que te refieres enano…”- le pregunto Jonghyun –“no me digas enano, enano… pues mira Kibum… cuando tus padres pensaron por primera vez internarte en un psiquiátrico estuve investigando sobre cuál era el mejor…”- revolvió su mochila y saco unos folletos –“y encontré un lugar sumamente conveniente para ustedes… se llama Santa Fé, es un hospital psiquiátrico de prestigio… a primera vista parece un hospital diseñado para pacientes asquerosamente ricos ….”- la pareja lo observo con cara de reprobación, eran homo sexuales no locos -“esperen… esperen imagino lo que piensan… escuchen el resto… bueno… pero la realidad es otra, el hospital tan solo es una pantalla, ya que la mayoría de sus pacientes no padecen absolutamente ninguna enfermedad, la mayoría de ellos, son hijos de familias ricas que se hartaron de que sus vidas fueran manejadas e ingresaron ahí…”- ahora su teoría tenía un poco de sentido, si existía un lugar así, ellos serian los primeros en aparecer en el –“… si tienes dinero, puedes entrar y quedarte cuanto gustes y hacer lo que quieras, según dicen fue creado al principio como una especie de refugio para 5 chicos que estaban cansados de sus multimillonarias y vacías vidas, y poco a poco se fue creando la leyenda de que era un lugar donde Vivian puros locos, hasta que la idea del psiquiátrico y ayudar gente que se encontraba en situaciones parecidas a ellos tomo forma…”- sonaba un tanto rara la idea, pero parecía buena, aunque hacer que sus padres pensaran que estaban locos y los mandaran a ese hospital en especifico era algo complicado de hacer –“pues parece una buena idea, que piensas baby, imagínate, vives a mi lado tranquilo, sin escondernos, con todos los gastos pagados, por tus padres, como castigo por haberte torturado todo este tiempo baby…”- parecía que a Jonghyun le gustaba la idea pero Kibum no estaba muy seguro, no creía posible que tanta perfección fuera verdad, prefería ir por lo seguro, que sería escapar a otro país, planeta, dimensión –“pues yo lo veo un poco difícil, me parece mejor escapar… si sería mejor eso no crees, cariño…”- se acomodo un poco mejor para ver su rostro –“… pues a mí me parece buena la idea del enano, estoy seguro que incluso ya pensó la manera de hacernos ir al mismo hospital verdad…”- digirió su mirada al fiel asistente y amigo, a lo que este asintió –“lo ves baby… pero yo hare lo que tú me pidas… lo sabes…”- Kibum medito unos momentos antes de tomar una decisión –“mmm escapemos juntos y si no funciona intentaremos lo que plantea Yoseob…”- estaba decidido, ambos huirían, ahora que estaban juntos y que nadie sabían aun de la identidad de Kibum, era la mejor oportunidad, Yoseob se quedo en el lugar donde logro reunirlos y vio como partieron hacia lo desconocido en el deportivo de Jonghyun, él regreso a departamento a buscar papelería que necesitaría y unos cuantos cambios de ropa para poder llevarlos en cuanto tuviera oportunidad, de pronto los guardias de seguridad entraron desbocados a la pieza –“donde esta… donde esta Kibum…”- Yoseob trato de guardar la calma lo más posible, se dirigió a su maletín y saco la agenda y les recito todas las actividades de ese día, haciéndolos enfadar –“no… asistió a las últimas dos juntas.. y tú debes saber por qué…”- el pequeño asistente fingió no saber de que hablaban y de inmediato tomo su celular para llamar a Kibum –“que dicen… no tenía idea de eso… él me llamo para pedirme que recogiera una cosas que olvido… que asistiría a sus reuniones, además ustedes lo estaban cuidando o no…”- les dijo mientras se movía de un lado a otro de la habitación, trataba de parecer alterado por la desaparición de su jefe –“ash! No contesta el teléfono…”- mentira Kibum tenía en la línea 1 minuto, y estaba escuchando todo lo que decían –“yo que voy a saber donde esta… si ustedes no lo pudieron cuidar, imagínense yo… yo hago lo que él me dice…”- el enorme guarura se acerco a Yeosob amenazante y estaba a punto de tomarlo por el cuello, cuando otro de los guaruras entro a toda prisa a la habitación gritando –“ya los encontraron, va en un deportivo rojo, hacia las afueras de la ciudad, ya tenemos una unidad muy cerca, -“tienes suerte enano…”- todos salieron de la habitación, Kibum del otro lado de la línea gimoteaba ligeramente al escuchar que había sido encontrados, -“lo escuchaste Kibum… apúrense… tratare de hacer algo desde aquí…”- corto comunicación.

Corría con velocidad extrema, absurda, como un rayo que cae en medio del bosque o sobre un gran edificio, solo su resplandor es lo que queda en la memoria –“vamos Jjong… acelera… acelera que nos alcanzan…”- Jonghyun pisaba a fondo, enterraba su pie lo que más podía en el acelerador, esquivaba con gran precisión los obstáculos que se le presentaban, la desesperación, en forma de sudor en su coronilla se hacía presente y Kibum no podía pasar de ella, comprendió en ese instante que la idea del otro era mucho mejor que la suya y que este lo sabía, pero lo amaba tanto que se aventuro a seguirlo aun sabiendo el resultado con anticipación, por lo que tan solo se limito a poner su mano en el hombro del otro y sonreír cálidamente al rostro del preocupado rubio –“todo está bien… te amo y …”- un pequeño, solo un pequeño parpadeo acompañado de una sonrisa para Kibum hizo que el perfecto control del auto fallara, que sus perseguidores les dieran alcance e impactaran un costado del auto, en ese momento todo giro en cámara lenta para los ocupantes, no querían saber nada mas, tan solo se perdieron en los ojos del otro para no ser consientes del dolor que les provocaba los fierros retorcidos del convertible rojo que se deshacía en pedazos en medio de un montón de volteretas dignas de una película de acción y no de una de romance como la que ellos protagonizaban, un “te amo a ti también” fue lo último que vieron en sus miradas y supieron que su plan B debía ejecutarse aunque pareciera imposible.

Cuando Kibum despertó lo primero que observo fue el rostro de su amigo y asistente, quien le dio un ligero abrazo para poder susurrar en su oído –“Jonghyun está bien… dice que te espera en el Santa Fé…”- como era posible, cuánto tiempo tenia inconsciente, trato de moverse y sintió que el mundo daba un giro de 180º en menos de un segundo, llevo la mano que pudo mover hacia su cabeza y noto el vendaje en ella –“que paso… cuanto llevo aquí…”- su amigo se acerco y acaricio un poco su cabeza medio rapada de un lado –“mmm como 6 o 7 meses, sufriste una contusión craneal o alguna cosa parecida, que te hizo entrar en coma por un tiempo, aprovecha eso, tienes la excusa perfecta para hacerte pasar por loco…”- le sonrió amigablemente –“Jjong está bien… que paso con él…”- le pregunto mientras aferraba su mano a la camisa blanca de su amigo –“él está bien, un brazo y pierna lesionados, pero nada grave… al parecer el pobre se volvió loco… y ahora dice ser casi un dios por haber sobrevivido a un accidente mortal, como ves…”- dijo la últimas frases como lo hacen las mujeres chismosas que comentan un chisme nuevo, Kibum curvo ligeramente sus labios y comprendió lo que debía hacer.

En cuanto los médicos aparecieron, le hicieron un montón de pruebas, revisaron sus signos, vitales, sus reflejos, todos estaban bien, sus heridas habían sanado correctamente, pero cuando le hicieron hablar, sus padres de inmediato notaron el extraño tono con el que lo hacía, ya no era grave y sensual, como alguna vez lo calificara su madre, ahora era agudo, como el de una chica consentida –“y mi novio?... no ha venido a buscarme…”- Kibum giro su vista de un lado a otro, implorando que su actuación diera resultados –“hijo de que hablas…”- su madre se acerco a la cama –“como que de qué, pues de Jongie mi novio… el que ustedes no quisieron quien sabe por qué estupidez…”- utilizo la manera delicada de moverse que siempre había mostrado con Jonghyun, estaba siendo él, sus padres se escandalizaron un poco, hablaron a solas con el médico, que les confirmo que podía ser alguna secuela del fuerte trauma que había sufrido, pero que no sabía a ciencia cierta que parte había sido la afectada para que actuara de esa manera, les recomendó que lo llevaron con un especialista, que él les daría unas cuantas recomendaciones, Yoseob estuvo muy pendiente de todo lo que hacia los padres y en cuanto tuvo la oportunidad les menciono el Santa Fe, lo pinto como el mejor hospital privado del mundo, como el hospital en el que guardaba mejor los secretos, como la salvación al escándalo, pintándolo como la solución bajada del cielo.
Decidieron llevar a Kibum a su casa, para mantenerlo vigilado, tal vez su comportamiento no durara mucho, por lo que en pocos días Kibum se vio de nuevo encerrado entre cuatro paredes en casa de sus padres y con Yoseob “cuidándolo” ya que parecía ser el único en el que confiaban en ese momento, ya que los guaruras habían utilizado demasiada fuerza en su intento de detenerlo –“aun no están muy convencidos, necesitas algo mejor, …”- le decía después de haber pasado una semana en casa de los padres de su jefe y estos no se decidían en llevarlo al psiquiátrico –“y que quieres que haga, enano…”- utilizo ese apodo que sabia le molestaba –“no lo sé Kibum, lánzate por las escaleras, corre desnudo por el jardín, yo que sé… necesitas hacer algo rápido, si quieres regresar con Jonghyun…”- Jonghyun, la única palabra motivadora en todo esa situación, era por el que había conocido la felicidad, era por el que había decidió dejar todo a un lado y escapar y seria por él que se volvería un loco.

A la siguiente mañana apareció en el comedor, enfundado en un lindo vestido que su madre había llevado como muestra para la nueva colección, no era sueño hecho realidad pero le parecía muy cómodo y sentía que se veía bien en él, por supuesto cuando su madre lo observo bajar con el puesto, casi se desmaya de la impresión y de inmediato corrió a su encuentro –“hijo… que te pasa, quítate eso…”- intento girarlo –“no… mamá… que acaso no lo trajiste para mi… junto con todos los demás…”- le interrogo y se dirigió a la cocina –“claro… que no hijo esos son vestido de chicas, que no lo ves”- decía mientras veía con horror como Kibum se deslizaba por toda la cocina tomaba una manzana de la mesa y se dirigía a la puerta principal antes de voltear y decirle muy seguro –“madre… yo soy una chica acaso no lo sabías…”- y dio un paso fuera de la mansión, Kibum agradecía que esta contara con un frente enorme, si alguien llegaba a verle, no lo reconocería, aunque en realidad no le importaba eso, alcanzo a caminar unos cuantos pasos, antes de que su madre saliera veloz y le jalara dentro de la sala –“hijo… cámbiate, podrías ponerte un pantalón y playera… te llevare a visitar un lindo lugar y probablemente un vestido no sea apropiado… “- su madre paso saliva pesadamente antes de pronunciar la siguiente palabra –“para una chica….”- Kibum sintió ganas de llorar de felicidad, lo llevaría al Santa Fe, era cuestión de minutos para que se reuniera con Jonghyun de nuevo, extrañaba su sonrisa, sus ojos, su cuerpo, pero no podía reaccionar como quería, así que siguió fingiendo –“no, mamí, tengo que ir a buscar a mi novio, hace días que no lo veo y de seguro es su culpa… necesito hablar con él…”- su madre lo abrazo, un abrazo de culpabilidad, luego lo aparto y le miro a los ojos –“hija… te llevare a donde él esta… anda cámbiate…”- él sonrió, no sabía si su madre lo llevaría conscientemente con Jonghyun o si simplemente lo utilizaba como un arma para controlarlo, sea como fuera la situación, su plan había resultado, cuando subía las escaleras rumbo a su habitación cuando se topo con Yoseob, cautelosamente le guiño un ojo y continuo con su camino.

Su asistente lo miro sorprendido, nunca pensó que sería testigo de lo que acababa de presenciar, la madre de Kibum lo llamo rápido –“dígame señora…”- la mujer se limpio un poco las lagrimas y hablo lo más claro que su llanto le permitía –“chico… alista todo, tenemos que llevar a Kibum al mejor psiquiátrico… urgentemente…”- Yoseob asintió y se dispuso a preparar la cita con la doctora que había atendido a Jonghyun y sabia de la situación, él se la había comentado en cuanto llego y por el propósito del hospital le permitió quedarse, era seguro que en cuanto viera a Kibum, le permitiría quedarse mientras recibieran los ingresos de sus particulares servicios.

En cuanto llegaron al apartado lugar, fueron recibidos por la doctora, quien observo a Kibum fijamente y le pido la siguiera, debía hacer una evaluación de su estado mental, por lo que solo el paciente entro a su oficina –“Hola Kibum… yo soy la doctora Mi Hyun Sung… probablemente sea tu doctora por un tiempo, cuéntame que fue lo que te trajo a este lugar…”- por más que Kibum intento resumir la historia de lo que había pasado con su amado Jonghyun, las horas pasaron irremediablemente, aumentando la preocupación de su madre que se encontraba fuera del consultorio con Yoseob a su lado que intentaba reconfortarla de vez en cuando, después de una eternidad por fin salieron Kibum llevaba una sonrisa en su rostro y se sentó delicadamente a lado de su asistente –“señora por favor sígame…”- invito a la madre de Kibum a pasar a la oficina –“señora póngase cómoda… mire es muy difícil de explicar la condición de su hijo, esa tendencia de creer que él es una chica… “- la madre de Kibum alzo su mano al frente indicándole que no quería escuchar lo que sea que tuviera que decir –“mire… doctora yo soy muy mala para comprender estas cosas de la mente… dígame tiene remedio… usted lo puede curar…”- le interrogo con su vista fija en los ojos cafés de la doctora, una vez más fingiría, una vez más la doctora seguiría esa norma tan importante y que personalmente no le gustaba, mentiría –“si señora… no se cuanto tiempo pueda llevar pero la condición de su hijo tiene remedio…”- la mujer frente a ella suspiro aliviada –“entonces señora Kim, preparare todo para su ingreso…”- la madre de Kibum ya no se sorprendió, tan solo asintió a las palabras de la mujer de blanco –“si es posible puede quedarse desde hoy…”- le dijo la doctora –“está bien…”- ambas salieron del consultorio –“hijo acércate… mi vida te quedaras aquí… solo por unos días… es que debo ir a buscar Jonghyun y siendo una chica no puedo dejarte al cuidado de un hombre… por favor… pórtate bien mi vida…”- Kibum la miro extrañado, no sabía qué hacer, su madre lo estaba manipulando para que se quedara en el lugar, la abrazo, probablemente sería la última vez que la vería en mucho tiempo –“está bien mami, si es por que vas buscarlo a él, me quedare aquí…”- le dio un beso en la frente –“tu niño también te vas verdad…”- se dirigió a Yoseob –“supongo que si…”- se acercó a él y le brindo un abrazo fuerte, como nunca se lo había proporcionado por guardar las apariencias y que no fuera despedido, él le había ayudado en más de un sentido, todo el tiempo que permaneció a su lado, había sido su amigo, confidente y ahora lo reunía de nuevo con Jonghyun, lo apreciaba demasiado –“enano… te extrañare como no tienes idea… te quiero mucho, espero que te vaya muy bien, mi lindo ángel y perdón si este caprichoso niño te dejo sin trabajo…”- murmuro a su oído –“no te preocupes… todo estará bien ahora Kibum, para todos…”- se separaron y con lagrimas en los ojos que no pudieron controlar, Yoseob y la señora Kim salieron del hospital.

-“doctora donde esta…”- dijo en cuanto el auto se perdió en el horizonte –“supongo que el kiosco haciendo su rutina de modelaje…por allá…”- Kibum esbozo una enorme sonrisa y corrió en dirección indicada, las lagrimas que se desbordaban de sus almendrados ojos no le permitían ver el camino que atravesaba, sin darse cuenta paso por el frente un invernadero, saltaba por encima de los matorrales, como si fueran vallas de las carreras con obstáculos de una competencia de atletismo, ahora nada le impediría llegar al mencionado Kiosco, en cuanto llego pudo observarlo, estaba en medio del montón de personas que estaban reunidas pintando, llevaba una lima blanca que le ayudaba a mostrar sus fuertes brazos, por un momento sintió celos, sonrió era estúpido, pero era un indicativo de que no lo había olvidado ni por un segundo en todo ese tiempo, que su amor por él seguía siendo tan fuerte como el primer día en el que se encontraron, en cuanto lo vio sonriente, tan hermoso como siempre lo había sido, esperando por él, solo por él, todo dejo de tener sentido y el sentirlo entre sus brazos se volvió una necesidad imperante, así que levanto su brazo –“Jjong… cariño por aquí…”- grito a todo pulmón haciendo que el aludido girara su cabeza rápidamente al reconocer la melodiosa voz que lo llamaba, Jonghyun parpadeo un par de veces, acaso por fin se había vuelto loco definitivamente, acaso era Kibum, su Kibum quien lo llama a gritos, esta vez era real o una alucinación mas por todo el tiempo que había permanecido encerrado esperando por él, no importaba su cuerpo se movió veloz en busca de llegar a ese Kibum que también se abalanzaba sobre él llegando un punto en el que sus cuerpos impactaron con violencia y la gravedad los hizo caer en el pasto, “esto es real” pensaban ambos al sentir el calor del otro, al aspirar el dulce aroma que tan a la perfección conocían –“Kibum… estas aquí… te extrañe tanto… mi amor… te extrañe…”- no escuchó la declaración del otro ya que sus labios buscaron de los de su otra mitad para besarlo apasionadamente, con ternura, con amor, con todo su ser, en medio de aplausos y chiflidos por parte los presentes, eso ya no les importaba, estaban juntos, por siempre, estarían felizmente unidos por toda la eternidad y en su divina locura.

THIS IS A MASTER PIECE! fue el mejor Jongkey que eh leído, yo lo sabía... tenías todo el talento y lo necesario para hacerlo. Fue bello, hubo amor, lentejuelas, brillo, cosas lindas como Yoseob. Debo decir que me asustaste al principio con el choque... pensé que todo terminaba en forma trágica y estaba tratando de juntar los trozos destrozados del jarrón que no cazaban pero me saliste con algo totalmente original, algo esplendido… “El Dayan Original”

Es perfecto, la trama, el drama, la acción, la moral y lo inmoral, los estúpidos padres y sus estúpidos métodos por arruinarles la vida y separarlos ¬.¬ pero en su cara! fue eso lo que los unió más. Eran tan parecidos en todo aspecto pero a su manera, hechos el uno para el otro. Amándose a hurtadillas del resto. Yo sonreía cada vez que salía a la luz la palabra locos, así como también sonreí con ese lemoncito, que fue hermoso y único como solo tú lo haces. Y con yoseob dándole un lado cómico además de celos al perro enano, como organizaba las agendas... necesito a ese Yoseob para que organice la mía que es un caos. Y pensar que el plan Key-A fallo, pero fue divertido un momento de diversión al estilo "Bonnie & clyde" y pensar que eso les daría la excusa perfecta para entrar a Santa Fé. Morí de risa con cómo fue la forma en que Jjong se volvió tan omnipotente y todopoderoso, pero ya encajaba con su personalidad y Key jajaja me da tanta risa porque hoy vi un Taemin travestido (*¬*) que me facilito una forma de poder imaginar mejor a la diva, a la hijita de mami que buscaba desesperadamente a su novio mientras vestía muy fashion.

Así que no estaban del todo locos, todo fue una farsa! ME VOLVISTE A ENGAÑAR!! WAAAAAA y ya no me cae mal la doctora jeje. Pero al menos el Jongkey vivirá felizmente en ese lugar, locamente enamorados… siendo quien son y amándose sin temor a ser separados. Jamás olvidare como se conocieron, amor a primera vista en la foto, primer beso en el restaurante del baño, obtención del número telefónico de tu nuevo amante por medio de un video donde se ve a un cachorro penoso (so cute) lo que no sabía el pobre de Jjong es que había una enana audiencia. Momentos hots, besos pasionales y tanto… todo tan original. POR SIEMPRE UN DAYAN ORGINAL y nadie me puede negar que este JongKey aplasta a varios, es de elite… ohh muchas gracias por hacerlo, me has dejado tan feliz.
Pero… Oh! Rayos! no aguanto las lágrimas, lloro mares porque sabes que te adoro como a nadie T.T. Que voy a hacer sin ti! quien me traumara con escritos terroríficos y psicológicos. Quien se desayunara al pollo! Quien me aguantara? que hare los miércoles, otra vez volverá a ser un día aburrido en tu ausencia pero este mapache te estará esperando... Fuiste de las primeras a quien leí, la primera que me hizo besar el polvo en las peleas constantes por el primer post con Ya-chan, la que me seguía el juego en mis locuras y no me mirabas con cara de psicóloga de lastima diciendo "la pobre no tiene remedio" TE EXTRAÑARE y muchas gracias por aceptar ese reto, fue un trabajo de excelencia y lo mejor esta vez no había temor de que terminara pronto y es más creí que hiciste una hoja de mas pero está bien así, te adoro mi Dayan Queen por siempre mejor que ese par de aficionados como Stephen King y Allan Poe. Con este oneshot les haces un knock out!