Hey chicas! Gracias :D Me siento algada *se tapa la cara* XD
Pronto lo seguiré, esperenlo que vienen muchas cosas xD

mitsui-chan escribió:

Me dio curiosidad esa frase de Onew...Somos muy raros en nuestra especie, ¡que quiere decir exactamente?

Pues más o menos significa que ellos no son como todos los hombres que solo buscan algo más, son más románticos, muy entregados a las relaciones y además de eso pues...les gustan los hombres XD

Entonces ya lo entendí bien... Pero a veces tengo tendencia a entender cosas que no son y todo eso.^^ Pero gracias para aclararmelo.

Anda! Eres menor que yo, y yo que te iba a llamar unnie.

MINKEY¡¡¡¡¡ amo esta couple¡¡
tienes ya una fans jujujuju...subiras cada 3 dias?¡? ahhh~ mucho, pero bueno la espera hace que se vuelva mas interesante :D

Me gusto como escribes, los pensamientos de kye al ver a Minho ahh~ lindos
porfa continualo^^

hahaha :Waa:
UN MINKEY :yupi:
ME ENCANTA ESTA PAREJA, NO MAS QUE EL 2MIN
PERO IGUAL CREO QUE ES GENIAL
Y SI SON MUY RAZONABLE ESOS TRES DIAZ
Y POR MI NADA DE TOMATASOS

ME BOY ESPERARE ANSIOSA
POR EL SIGUIENTE CAPI :HELLO:

Con lo que me encanta el MInkkey
gracias por hacer uno
pero me parece que esta pareja sufrira y me pondra triste
bueno con tal q acabe todo feliz jijijij
Me parece que es la primera vez que leo a Key y se quede tan hipnotizado por alguien :Waa: :OSH:
Minho como siempre impresionando a todos
ademas el trabajo de Key me encanta siempre lo quise ver de diseñador
y ya quiero saber quien sera la pareja de Onew mmmmm.....
BUeno me ncanta como escribes y eso de que vas a escribir cada 3 dias es perfecto
BUeno espero leer ya el proximo capi

Gracias Chicas! :D Enserio me siento superalagada! :D
Mi pareja favorita también es el MinKey xD Por eso mi primer fic decidí hacerlo de ellos xD
Y...Aggg mejor me callo xD Más bien ya verán el próximo cap XD

Y sobretodo...GRACIAS POR LEERLO! :D

Bueno, aquí les va el segundo capítulo!
Espero les guste :D


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Puso en frente su mano, por cortesía, supongo. Su cara se había tornado de un rojizo alucinante que había dejado mi mente totalmente confundida.

Correspondí su acción con el debido apretón de manos. El sentir su suave piel hizo que mis cabellos se erizaran aún más. Creo que en ese momento perdí todo sentido del tiempo. Al frente solo estaba él. Lo único que podía oler era a él. Lo único que oía era a él. Era el centro de todo mi universo.

-Soy el hermano de Jong – dijo para romper el silencio que se había apoderado de la habitación.

Al escuchar eso, recordé de repente una conversación que había tenido con Jong donde me decía que tenía un hermano que lo fastidiaba mucho porque él era más bajito. El siquiera recordarlo me hizo soltar una carcajada. Minho y Jong se me quedaron mirando desconcertados. Yo me incorporé y volví a mirarlo. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

-Recuerdo que Jong alguna vez me habló de ti. ¿Acaso eres tan fastidioso como dice? – traté en vano de contener mi risa y ellos también. Al final, terminamos riéndonos de eso.
-No lo sé, supongo – dijo con un tono un poco pícaro. Parecía que su voz había llenado mi mente por completo y que ya no podría sacarla de mi cabeza. Estaba enloqueciendo, seguramente.
-¿Cuál es el favor que necesitan? – dije apresurándome a cambiar de tema ya que Minho se había apenado aún más por la forma en que lo estaba mirando.
-Necesitamos que le hagas un vestido de graduación a mi hermano. El problema es que... – Jong no terminó la frase.
-No tienen el dinero – dije cuando vi en su cara cuál era el problema. Inclinaron la cabeza ambos y me eché a reir –Claro que le confeccionaré el vestido y no se preocupen por el dinero, se lo haré gratis. Creo que todos nuestros años de amistad lo ameritan Jong – quise esconder mi segunda intención detrás de aquel favor pero parecía inminente lo que iba a suceder.
-Gracias – dijeron al tiempo.
-Necesito tomarle las medidas a tu hermano. ¿Puedes pasar por acá? – le señalé mi despacho y seguimos los tres.

Ya en mi despacho, le tomé las medidas con total calma. Era increíble, hasta sus medidas eran perfectas. Mis piernas temblaban sin parar mientras ponía el metro al lado de su brazo, pues rozar su piel hacía que me desequilibrara.

-Ya terminé. El vestido estará listo mañana o a más tardar el miércoles – traté de no sonar desesperado por volverlo a ver.
-Gracias. Te debemos una – dijo Jong mientras le daba un codazo a Minho.
-Gracias – dijo Minho con su habitual cara apenada.
-No hay de qué – dije con un tono desinteresado.

Me entraron unas terribles ganas de impedir que se fuera. Quería gritarle “MINHO! NO TE VAYAS!” pero por obvias razones no lo hice. Los vi dejar el local donde se encontraba mi despacho. Una tristeza inmensa me agobió y sentí como si mi corazón quisiera salir corriendo detrás de aquel apuesto chico que había conocido.
De vuelta a mi despacho su cabello café estaba totalmente clavado en mi cabeza. Muchos pensamientos rondaban mi mente. ¿Cuántos años tiene? Si es hermano de Jong, ¿por qué nunca lo conocí? ¿Qué tiene que me está volviendo loco? Miles de pensamientos más estuvieron golpeándome toda la tarde.

Después de eso llegaron las reuniones. Estuve totalmente distraído y no pude concentrarme en nada. Gracias al cielo, mi secretaria se dio cuenta de ello y tomó nota de todo lo que decían en las reuniones. Se hizo de noche rápidamente. Él no había dejado mi mente ni por un momento. Creo que estuve a punto de cruzar la línea de la cordura pero era por esa razón que saldría más temprano. Era la última reunión del día y el cansancio se había apoderado de mí. Me levanté con sutileza de la mesa de reuniones, hice una venia, le susurré a mi secretaria que anotara todo lo que dijeran en la reunión para que yo lo leyera al día siguiente y me dispuse a irme.

Salí del local y ahí estaba. Sentado, lado de la ventana del café que se encuentra en frente del local, escuchando música, ensimismado en sus pensamientos. ¿Qué pensaba? ¿Estaba pensando en mí? Parecía como si me hubiera estado esperando. O quizá eran puras fantasías mías. La verdad no lo sé, estaba perturbado, paralizado. Quise borrar esos pensamientos de mi mente e iba seguir caminando cuando volteó y se cruzaron nuestras miradas. Me pasó un escalofrío por la espalda al sentir una chispa que centelleaba entre nosotros al mirarnos. Se puso de pie y salió corriendo del café sin pagar. El dueño lo siguió hasta la salida cuando notó que venía hacía mí. Se detuvo en frente mío y me dirigió una dulce sonrisa, me tomo de la mano y me llevó con él hasta el café.
De pronto había recuperado toda la energía que había perdido, no me sentía para nada cansado. Me señaló un lugar en la esquina del café y me senté en la mesa donde se encontraba la malteada que se estaba tomando. Se sentó y me miro atento a lo que yo fuera a decir. ¿Qué decir en un momento como ese? Creí que la sorpresa que se había apoderado de mí no me dejaría pronunciar palabra.





Bueno, espero que les haya gustado y ya saben, recibo tomatazos y eviten lanzar sillas y piedras porque esas si pegan duro Jajajajajaja xD
Gracias por leer!!! :D

FuerzaFriki: Lo sé, hasta yo los siento cortos xD Pero es para hacer un poco mejor la historia :D

kya¡¡¡~~ hermoso jajaja
pero corto :(
buuuu~ amo tu fic, un lindo minkey jejeje
porfa siguelo pronto¡¡¡


MINKEY 4EVER¡ ;)

Saben? El próximo capítulo lo subiré mañana xD
Creo que la espera es mucha para unos capítulos tan cortos XD

Espero eso les guste XD :P

Como siempre llegando tarde! Y yo que era una chica más o menos puntual...

Bueno, como sea.

Enserio esta genial tu fic Cariito! y el Key distriado en la reunión se me hizo muy lindo!

please1!! sigue kiero saber q pasa xD :ocu: :Merong:

Bueno, aquí les dejo el tercer capítulo! :D
Espero les guste y comente o sino comenzaré a llorar T_T
Ok no, no me crean XD
Ahí vaaaaa! :D


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-Hola Minho. ¿Cómo estás? ¿Dónde está Jong? – salieron de mi boca las palabras como si hubieran tomado vida propia. La locura se había apoderado de mí...y de mi boca de paso.

-Yo estoy bien. Jong está en la casa, esperándome – dijo con un aire de despreocupación. Su voz de nuevo había llenado mis oídos. Había tomado una actitud de chico rebelde que me hacía desearlo más.

-Ohh...Y ¿qué te trae por aquí? ¿Me estabas esperando? ¿Necesitas algo? ¿Le dijiste a Jong que estabas acá? – mi actitud de umma había hecho presencia. Sabía que Jong estaría preocupado sí Minho no había llegado a la casa a esas horas.

-Sí – bajó la cabeza – ¿Te podría pedir un favor? – dijo de nuevo con su actitud apenada e ignorando mi pregunta sobre Jong. Era la tercera vez que lo veía hacer eso en un día. Estaba fascinado con su belleza. Se veía tan...tierno.

-Claro. Dime lo que necesitas y veré si puedo ayudarte – su cara se llenó de esperanza. Me pregunté que querría.

-Emmm es sobre mi vestido de graduación – parecía que no le gustaba lo que Jong había pedido para él y supe qué quería –Podrías...

-¿Cambiarle el diseño? Claro – apenas pronuncié esas palabras su cara se iluminó. Parecía complacido y eso...me hacía feliz - ¿Qué quieres cambiarle, el color?

-Emmm... – volvió su hermosa cara apenada. Al darme cuenta de lo que estaba pasando por mi mente quise borrar esos pensamientos de mi cabeza. ¿Estaba diciéndole hermoso a un hombre? Era notorio que la locura era dueña de mí. No reconocía quién era – ¿Podrías poner el nombre de Jong en la parte de atrás de la camiseta? Quiero hacerle un homenaje por todo lo que ha hecho por mí.

-¿Enserio? Qué lindo de tu parte – escuchar eso me hizo sentir...enamorado. Sí, por más que lo negara era cierto. Me estaba enamorando de él.

-Gracias – dijo casi en un susurro - ¿Amigos? – dijo casi con la emoción impresa en su rostro. No sabía qué decir. Estaba anonadado.

-Claro – le dirigí una cálida sonrisa. Había cautivado cada uno de mis sentidos. Estaba a su merced. Ya no era la locura sino él el que tenía control de mí.

Nos dimos un abrazo y el tiempo se detuvo. Quise que ese momento nunca se hubiera acabado. Se separó de mí y llamó al mesero.

-¿Quieres algo? – dijo dirigiéndose a mí. Estaba tan concentrado en él que casi no me percaté de lo que me había dicho.

-Una gaseosa está bien – dije algo desubicado y comenzó a reírse - ¿Por qué te ríes? – Sabía que se reía de mí.

-Eres muy gracioso. Parece como si te fueras del mundo por un momento – creo que no podía haber estado más en lo cierto. Verlo me hacía salir de mí y volar hasta la luna.

-Perdóname. Es que...estaba pensando en mi hermano. Lo que vas a hacer por Jong me hizo pensar que yo nunca he hecho nada así por mi hermano – fue lo único que se me ocurrió, pero el pareció creerme.

-No te preocupes, sé que tu profesión de diseñador puede darte muchas formas de darle las gracias. Podrías llamar a una de tus líneas de ropa como él o...hacer que él sea el modelo de un vestido nuevo. No lo sé...hay mucho que podrías hacer por Onew – era increíble. Era perfecto. Tierno, cariñoso, agradecido, sexy...Apenas se me atravesó ese pensamiento quise borrarlo. Todo estaba mal. Pero a pesar de eso me había dado buenas ideas para hacerle un regalo a mi hermano por tantos años de apoyo que me había dado. Era extraña la forma como mi mente se concentraba en detalles estúpidos tan fácilmente. Tal vez era él. Era su perfume que me tenía idiotizado.

-Gracias por las ideas. Creo que te debo una – nos reímos al tiempo. Ya solo podía verlo a él. Nadie más estaba en aquel café. Solo él, con su tierna mirada - ¿Cuántos años tienes? – pregunté casi que sin quererlo.

-Tengo 21 y tú igual, ¿cierto? – me sorprendió lo mucho que sabía de mí. Seguramente Jong le había hablado de mí. Hasta ahora me había percatado que hasta sabía el nombre de mi hermano.

-Sí, Acabo de cumplirlos – recordé de nuevo la conversación con Jong donde me decía que cumplía a final de año y se me ocurrió decir algo sobre eso para no sonar desubicado. Nunca me gustó que me tomaran desprevenido, pero con este chico ya había sucedido varias veces en un día y no quería que sucediera de nuevo - Según lo que recuerdo, tú los cumpliste hace poco – noté su cara de sorpresa.

-Emmm...sí. Feliz cumpleaños atrasado – nos echamos a reír de nuevo. Todo con él parecía tan perfecto. Parecía de ensueño. Era como si en él se reflejara todo aquello que alguna vez busqué en todas esas mujeres vacías y superficiales con las que había estado.

Llamé al mesero y pedí un pequeño pastel que había captado la su atención. Le dijo al mesero entre susurros que pusiera una pequeña vela azul, sin saber porqué de ese color. Solo quería ponerla así. Salió a flote su cara de ansiedad. Se notaba que quería saber qué era lo que había pedido.

Cuando el mesero llegó, se sorprendió muchísimo y vi venir su cara apenada. Me había vuelto casi adicto a esa carita. Era como si quisiera que hiciera siempre esa carita. Es que...era tan perfecta. Él era tan perfecto. Era...del verbo “ser” en pasado. Es cierto, ya no lo es, porque para mí ya no existe. Es duro pensar eso, pero así es.


COMENTEN XD No me hagan caso, mucho SPANTAA comienza a afectar mi cerebro XD
Mañana subo otro capítulo! :D

Jajajajajaja XD
Gracias XD *Sale corriendo*

Que pena, jamás nadie había leído lo que yo escribo y que ustedes hayan sido de las primeras me halaga. Pero me halaga aún más que digan que les gusta :3

Me dieron muchas ideas! *Se va corriendo a escribir* :D

GRACIAS! :D

Ohhhh!!!

Que lindo es MinHo! Hacer eso por su hermano…
Ahora me siento mal por Key…por el ultimo paragrafo, quiero decir.

Espero l sigas pronto!!!

'Dara: Gracias! Enserio que sí :D
Y amar el Minkey? Eso es lo que intento *risa malvada* Ok no xD Solo quiero que lo quieran como yo <3 Por algo es mi pareja favorita XD

:P Gracias por leer y ahí nos leemos, hoy subo el próximo capítulo :D

LINDO¡¡~~
minkey mi pareja favorita, cuantas vedes lo he dicho?? ya ni lo recuerdo
:)
ahhh~ key es muy lindo pero porque dijo eso de minho en pasado?? k paso con ellos'?? ahhhhhhhh~
porfa continualo^^

Chicas, he llegado con mi cuarto capítulo! Espero les guste y gracias, MUCHAS gracias a las que han comentado! No saben lo valioso que es para mí que ustedes lean lo que escribo XD

Ahí les va!

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El mesero puso el pastel en medio de la mesa y comencé a cantar “Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti”. ¡Su cara se puso extremadamente roja! Llegué a pensar que iba a explotar.

-Gracias – dijo sin levantar su cara.

-De nada. Gracias a ti por tus ideas. Creo que estamos a mano – y nos echamos a reír de nuevo. Se me hizo conocerlo de siempre. Como si supiera todo de él.

-¿Cómo supiste que el azul era mi color favorito? – me percaté de el por qué del color azul. ¡Eso era! Era su color favorito. Aún hoy no sé de dónde saqué ese dato pero me sentí muy orgulloso de mí al ver que al menos sabía algo de él. Así fuera minúsculo como su color favorito.

-Solo lo supe.

-¿Enserio? ¿Jong no te dijo? – preguntó asombrado.

-No, solo...lo adiviné – solté una risita tonta. Estaba feliz y no podía ocultarlo. El se rió también y parecía satisfecho. ¿Qué era esto que sentía? ¿Habían mariposas en mi estómago? Acaso era... ¡NO! No podía ser amor. ¿Cómo podía ser si él era casi un extraño? Él es...él. Un hombre.

Me indigné ante esa idea, pero estaba tomando fuerza ese sentimiento. ¿Qué debía hacer? Jamás me había sentido tan confundido. Definitivamente nada cuadraba.

Lo miré con asombro por las últimas conclusiones que había hecho. Estaba tan perfecto. En ese momento estaba casi que engullendo el pastel que había pedido para él. Tenía impresa en su cara una gran felicidad. ¿Felicidad de qué? Yo no estaba feliz. O en parte lo estaba. Más bien estaba confundido. No sabía que sentir. No sabía si mirarlo o simplemente hacer como si nada. No sabía si hablarle, no sabía que decirle. No sabía nada de él.

Me propuse a sacar información sobre él para andar más informado y como él sabía más de mí, la conversación se centraría en él. Más perfecto no podía ser el momento.

Me quedé tan ensimismado en mis pensamientos que notó el silencio que provenía de mí y me miró. Tenía la boca llena de pastel y tenía un poco de crema en su nariz. Miró el pastel y partió un pedazo, lo puso en el plato en que ahora reposaba el ya vacio baso de gaseosa y me lo puso en frente.

-Come – me dijo con voz autoritaria. Lo miré atónito.

-JAJAJAJAJAJA – me reí tan duro que todos me voltearon a mirarme. Había olvidado que había gente allí. De repente le dió un tic en el ojo. Se notaba a metros que estaba avergonzado de mí.

Contuve un poco la risa y le quité de la nariz la crema que se había untado. Cuando entendió el por qué de mi risa, se rió también. Me dolía el estómago de tanto reírme y me abalancé sobre mis piernas sin calcular que la mesa se encontraría en el camino.

-AUUUU! – sí, me había pegado en la cabeza. Apenas notó que me había pegado con la mesa, se levantó de la silla y llegó hasta mí. Que linda primera impresión le había dado a Minho. ¿Qué estaría pensando de mí? Seguramente que era un bobo distraído.

-La próxima vez debes tener más cuidado – tomó un pedazo de hielo que quedaba en el vaso de gaseosa, lo puso en su camiseta y lo posó en mi frente. Sólo podía mirarlo. Estaba preocupado por mí y apenas nos conocíamos. Su cara de preocupación me hizo pensar que se había tomado enserio el golpe.

-Tranquilo, no hay problema, no fue un gran golpe – le dije para que quitara esa cara de preocupación. Aún mirándome contuvo la risa.

-¿Estás seguro? – ya me estaba preocupando. Me volví hacía el espejo que estaba en la pared del café y...él tenía razón. Tenía una pequeña montaña que sobresalía en mi frente. El horror que tenía se expresaba por cada poro de mi cara. Cuándo me vio, arrancó el pedazo de camisa donde estaba el hielo y me lo pasó.

-¿Viste que si era un gran golpe? Te reíste con mucha fuerza como para haberte pegado semejante golpazo – trató de contener la risa pero fue en vano. Se estaba riendo. Su risa era tan armoniosa. Ni un concierto de Beethoven hubiera igualado a tan hermosa melodía. De pronto, su cara cambió. Ahora reflejaba terror – ven conmigo – me dijo en tono demasiado serio.

-¿Qué pasa? – pregunté desubicado.

-Creo que el golpe fue peor de lo que pensé. Tengo que llevarte donde un médico - ¿UN MÉDICO? Me toqué la herida y fue ahí donde me di cuenta que estaba sangrando.

-DEMONIOS – dije casi que gritando. Me tomó de la mano y salimos del café. Él había dejado algo de dinero en la mesa que me había hecho pasar la peor de las humillaciones. Ahora aparte de dolor, sentía vergüenza. ¿Qué me estaba pasando? Ya ni manejaba bien mi cuerpo.



Weee! Comenten si les gustó y también que esperan de la historia! Quiero ideas, así que espero con ansias XD

Mañana subo el próximo capítulo más o menos a esta hora!
Gracias de nuevo!