Página 1 de 2. • Comparte
Página 1 de 2. • 1, 2
Not My Highschool Sweetheart
Título: Not My Highschool Sweetheart
Autor: Fuerza Friki
Género: AU
Parejas: 2min
Amor de preparatoria… Es difícil de explicar. Muchas veces es el primer amor, vergonzoso, nervioso, diferente. Estamos fascinados por él, viendo tantas historias que lo representa, leyendo las palabras sobre jóvenes adolescentes superando sus inseguridades y buscando un amor que va a paso lento y lleno de curiosidad.
Si, así debe ser el amor de preparatoria, lleno de primeras veces y esperando las cosas con manos temblorosas y preguntándonos si estamos listos. Eso es lo que se busca en las historias de adolescentes el sentir otra vez esa incertidumbre de nuestro pasado… Pero muchas otras veces se busca el sentir algo que uno piensa que no sentirá en su vida, no se te perdonará estar avergonzado, nervioso o hacer las cosas a un paso diferente de nuevo, después de la preparatoria pierdes la oportunidad de ir dando tumbos por la vida sin saber a lo que te estas enfrentando.
Mi nombre es Taemin y al final me volví un aficionado de las historias de primeros amores, tan sencillos, donde un abrazo o tomarse la mano eran aquello que podía dar una profunda dicha a una persona y el primer beso era como tocar el cielo y fundirse con él poco a poco hasta volverse una nube. No sé cuándo mi fascinación comenzó, creo que pudo ser en la preparatoria, empecé leyendo en el rincón alejado de la biblioteca cerca de la ventana donde podía ver a la persona que me gustaba, pero fue imposible para mí hacer cualquier contacto. Por el contrario me sumergí más y más en los libros imaginando que podía ser yo algunas veces otras enojando con el protagonista por ser tan terco con sus propios sentimientos.
Pasé a ver películas yo solo en mis ratos libres, las series vinieron luego, después buscaba cualquier escrito sobre esto. En un momento ya estaba saliendo del trabajo en la oficina y llegando a mi departamento a buscar sobre cualquier historia que fuese alegre o triste sobre un amor sencillo y sin problemas o complicaciones graves.
Mi extraña obsesión no quedó como secreto y de un momento a otro mis compañeras de trabajo me empezaron a preguntar cómo podían saber si un chico podría ser un buen novio, que significaba cada gesto o que opinaba de ellos. Me decían que las regañara si escogían a una mala persona o sentían un flechazo por algún mujeriego.
No podía entender la razón pero que me pidieran cosas así me dolía, no deseaba ser tratado como un analista de personas y mucho menos dar consejos de amor cuando era un verdadero inexperto en ello. Pero al final no podía más que ayudarlas a notar si los chicos eran posesivos o tenían ideas retrogradas o fingían ser algo que no eran ante los ojos de ellas. Soy demasiado blando y no soporto verlas heridas por jugadores que usan bellas palabras o gestos para engatusarlas, así no son los protagonistas de las historias. Siempre se muestran como son aunque sean odiosos y uno encuentra las cualidades de ellos con el tiempo, tampoco intentan cortar las alas de sus contrapartes y aunque sus sentimientos tarden demasiado en ser expuestos no dañan gravemente a las chicas ni hacen movimientos si no están seguros.
-Pero a veces les dañan o dicen cosas crueles para protegerles.
-Pero en esos casos es por algún pasado obscuro o una inevitable batalla, entonces creo que en ese momento es un acto noble.
-Me asombras Taemin – Sonreí volteando a ver a quien sonreía sobre mi hombro – ¿Esto es parte de tu terapia?
-Afirme y guardé el documento mientras cerraba la computadora- Ya que me cuesta hablarle y le dije que escribía también me mencionó que escribiese sobre mis inquietudes e analizara cuando empezó a afectarme tanto. – El chico con el que hablaba tomó la toalla que estaba en sus hombros y la pasó por su cabello intentando secarlo un poco más antes de ir al refrigerador a tomar una botella de agua.
-¿Cuándo empezó a afectarte? – Preguntó mientras la abría lanzando una mirada de lado mientras yo me sentaba en la barra.
-Supongo que fue en mi último cumpleaños, cuando noté que sería ridículo tener un primer amor a mi edad y me di por vencido.
-Tooooooontoooooo – alargó la palabra después de dar un trago de agua – no importa la edad.
-Sonreí afirmando, eso también lo había leído en miles de historias y aunque mi lógica me decía que si era cierto, algo en mi interior había muerto hace tiempo dejándome con la sensación de que nunca me llegaría a pasar. – Pero tu evades a las vírgenes – dije agregando al argumento y noté en su mirada que mis palabras me habían hecho ganar esta discusión.
-Es mejor alguien con más experiencia – me volteó a ver – pero eso sirve solo con cerdos como yo –se señaló sonriendo -¿Saldrás hoy? – Negué en silencio con una sonrisa, eso significaba que él saldría. Si tuviese que definir a mi compañero de departamento sonaría como el antagonista de mis historias, mujeriego, directo, burlón, buscando solo divertirse y nada alto.
Es una historia graciosa de como empezamos a vivir juntos.
Flashback
-Nos dividiremos la renta a la mitad y muchas veces tú podrás cocinar y acomodarte como gustes por que no estaré en casa todo el tiempo.
-Afirmé-
-Aquí están las llaves- sonrió entregándome las llaves sin ninguna preocupación.
Fin del Flashback
De acuerdo, comenzamos a vivir juntos de una forma muy normal, fue cuando lo fui conociendo que las situaciones raras empezaron. Como ver a una chica diferente cada vez salir de su habitación y compartir el desayuno conmigo mientras mi compañero se arreglaba. La vez más asombrosa fue cuando salió una chica con una camisola y al verme me empezó a preguntar si era el hermanito de la casa. Mientras realizaba sus preguntas una segunda salió solo en ropa interior con dirección a la cocina y cuando la observaba asombrado bostezar y tambalearse en busca de agua una tercera apareció ya arreglada y maquillada preguntando por el café. Ese día intenté hablar con Jonghyun, pero descubrí que había huido en medio de la noche y me había dejado en esa situación.
Si así se llama… Jonghyun… el chico raro con el que vivo, no es mala persona, pero definitivamente no le presentaré a ninguna de mis amigas por más que me insista.
-JAJAJAJAJAJA- Las fuertes carcajadas retumbaron por la habitación- Ese Jonghyun parece ser todo un personaje – volvió a decir entre risas la mujer cuarentona con traje gris y blusa turquesa que se había vuelto mi terapeuta. – Debes pasarme su número – dijo levantándose hacía una mesita con una cafetera eléctrica donde llenó su taza sin dejar de reír, pero ahora suave.
-¿Usted quiere conocer a Jonghyun? – Dije asombrado mirando su espalda, la terapeuta podía ser del tipo de Jonghyun, aún se veía joven, tenía un cuerpo esbelto y bien formado, además ya había visto mujeres mayores en el apartamento, ellas me preparaban el desayuno cuando aparecían.
-Acabo de pasar por un divorcio, a veces nosotros escogemos nuestra propia terapia y forma de sanar – se volvió a sentar y me sonrió. – Para ti ha de sonar algo extraño porque ves las relaciones de una forma pura y honesta. – Agaché la mirada algo decepcionado de mí, ya no era un niño para pensar así. – Pero creo que tu estas en lo correcto y Jonghyun y yo somos los que estamos heridos por algo y no podemos ser sinceros con nosotros. – Me brindó una sonrisa y la miré algo asombrado, me había enterado de muchas cosas de ella y no creo haber dicho tanto de mí, pero por alguna razón me inspiraba confianza.
-Nos vemos la próxima semana – dijo poniéndose de pie y dirigiéndose a la puerta- esta vez quiero que escribas de la persona que admirabas desde la biblioteca ¿Me harías ese favor?
Negué- Aun no puedo – miré al piso algo abatido.
-En ese caso que sea sobre tus buenos amigos – volvió a sonreírme – iremos a tu paso, no debes preocuparte por nada. - Afirmé ansioso y tomé mis cosas para salir por la puerta que acababa de abrir- Mándame al que sigue por favor – le dijo a la secretaria y esta mencionó un nombre – seguí caminando cerrando mi mochila cuando me topé con alguien.
-Lo siento – dije inclinándome.
-No hay problema, creo que ambos íbamos distraídos – reconocí la voz y me congelé aun inclinado mirando hacia el piso. No podía tener la misma voz, habían pasado años. No me atreví a mirar, pero sentí como la persona se agachó para verme y cerré los ojos aterrado.
-Por favor pasa- la voz de la doctora sonó detrás de mí. – Si, gracias – esa voz que retumbaba en mis oídos contestó y pasó a mi lado – perdón por chocar – dijo en tranquilidad y me quedé inmóvil hasta que la puerta cerró detrás de mí.
-¿Estás seguro que era esa persona? – Preguntó en un tono alto en medio del centro comercial mientras yo seguí aumentando el rojo en mis mejillas, lo sentía por la forma en que se calentaba mi rostro. No quería hablar de este tema en medio de tantas personas, pero comer algo sonaba bien después de ser arrastrado contra mi voluntad por el centro comercial.
-No estoy seguro – dije bajo apretando con mis manos cerradas sobre mis rodillas – no pude levantar la mirada.
-Es imposible – dijo antes de beber de su malteada – hasta se fue al extranjero, no lo pienses demasiado y sigue tranquilo. – Levantó la mirada –luego tenemos que ir a esa tienda- señaló y giré a ver otra tienda de ropa, no tenía problemas en el comprar ropa, pero si eran más de 4 horas en ello intentaba como zafarme.
Todo era culpa de mi mejor amigo desde la preparatoria, aunque era un año mayor que yo siempre encontraba como arrastrarme para que cargara todas sus compras. – Necesitaré una chaqueta que combine con los zapatos que acabamos de comprar – suspiré y bebí de mi refresco. Mi amigo Kibum, difícil de describir, pero aun así debo hacerlo, si busco en mi vida, tengo pocos amigos. Una de las chicas del trabajo la considero mi mejor amiga, uno de mis primos y Kibum, son las personas con las que más comparto y mejor me llevo. Primero describiré a Kibum, creo que si no lo pusiese primero podría causar una crisis como cuando perdió el premio a la popularidad en nuestra escuela.
Kibum, prefiere que le diga Key, es una persona egocéntrica, que cree que siempre tiene la razón, le importa mucho las apariencias y puede hacer menos a los demás sin problema. Creí que era una persona horrible al principio, no mentiré, lo veía como todos lo veían y escuchaba los rumores sobre él. Fue uno de esos rumores por lo que llegué a conocerlo. Tras de escuchar que estaba saliendo con uno de los profesores solo me dirigí a mi punto en la biblioteca a ver la clase de educación física de los de segundo año y ahí estaba Key con otro chico.
-¡ESTOY CANSADO DE ESTO KIBUM! – La voz masculina resonó y miré alrededor notando que la biblioteca estaba tristemente vacía como siempre.
-No – la voz que contestaba era suave y llena de tristeza, se quebraba a cada momento – no es verdad, yo no he estado con nadie más.
-¡CALLA! Nada de lo que digas mejorará, te hice caso porque pensé que eras honesto, pero solo me harás la burla de todos, tenía que estar con un puto marica como tú, solo buscas a quien coger – el llanto sonó un poco más fuerte y quise asomarme, estaba siendo demasiado cruel, aunque no entendía sobre ese tipo de amor, era muy cruel.
Cuando me asomé el chico contra la mesa pasó su manga sobre sus ojos y luego avanzó hacía el chico de tercero que estaba frente a él. –Creí que eras más genial – dijo con firmeza y una voz fuerte antes de propinar un duro puñetazo sobre su mejilla. Retrocedí un poco y miré más que asombrado, el tal Kibum no era tan femenino como decían, en ese momento se vio tan fuerte y prepotente. Me volteó a ver y un escalofrío corrió por mi espina dorsal.
-Querido – dijo hacia donde me encontraba y me quedé perplejo. – Tardaste mucho en llegar bonito – se acercó a mí y pasó su brazo por mis hombros.
-¿Pero qué? – El chico de cabello negro se levantaba del piso con la mano sobre su rostro. Kibum tomó mi mentón y acercó su rostro. Yo aún estaba congelado pensando en la palabra querido y peguntándome en que me había involucrado.
-Los chicos jóvenes son lo que está de moda – dijo Key y besó mi mejilla- una ternurita como esta es lo que necesito.
- Estás enfermo – el otro chico dijo avanzando hacia nosotros.
-Creo que lo estoy - lamió mi mejilla y rozó con su nariz por mi pómulo cerrando los ojos – los ukesitos huelen tan bien – Abrí grande los ojos.- Después de todo solo soy un marica que quiero coger – lo volteo a ver sin separarse de mi pegando su mejilla a la mía. El chico solo pudo darse la vuelta.
-Está bien, así no seré la burla de nadie – dijo comenzando a avanzar. Pasó un momento después de que desapareció y Kibum me soltó despacio.
-Perdona- dijo suave mientras estaba cabizbajo – solo quería tener un poco de orgullo de mi lado, por lo menos eso – dijo mientras pequeños brillos caían al piso salpicando en silencio en la obscura biblioteca.
-Lo entiendo – dije intentando ignorar que había sido llamado Uke, ternurita y bonito, las palabras que más me dolían, desde la secundaria se habían vuelto tabú para mí y sin embargo siempre terminaban persiguiéndome. Pero no podía ignorar que el chico que estaba a mi lado estaba quebrando su dura fachada impuesta para no quedar mal. – Él fue muy cruel- me atreví a decir no sabiendo que más hacer para consolarlo.
-Lo fue – el chico levantó el rostro- pero yo puedo serlo más.- Le miré mientras forzaba una sonrisa.
-Tu maquillaje se corrió – dije señalando y el rápidamente sacó un espejito de su saco.
-Con un demonio, decía que era a prueba de agua – en ese momento no pude contenerme y solo pude comenzar a carcajearme mientras el intentaba limpiar las marcas obscuras debajo de sus ojos. El chico se me quedó viendo y luego sonrió. – Soy Key y por tu ayuda te llevaré de compras.
-¿De compras? – Pregunté inclinando la cabeza.
-Claro – tomó su mochila que estaba en el piso – tengo muchos planes para ti… - cortó en silencio y dirigió su mirada para mi - ¿Cuál es tu nombre?
-Taemin – dije algo nervioso y el me brindó una sonrisa. Su sonrisa cuando era honesta era tan cálida y maternal, se sentía agradable, simplemente me llenó de confianza y desde entonces fui su conejillo de indias para probar nuevos estilos.
Cuando de Key se trataba parecía que el amor solo estaba para maltratarlo, me gusta consolarlo, porque el siempre desea lo mejor pero al final siempre encuentra cada bastardo que solo termina lastimándole más. Pero aun así tengo gran respeto y asombro por él, ha pasado por todo y aun así nunca se rinde. Me dice que el amor verdadero está ahí y que él llegará a encontrarlo. Yo no he sido lastimado y nunca me he atrevido a buscar como Key, pero deseo que él lo logre.
Un leve sonido surgió de los labios de mi terapeuta mientras leía la última hoja de lo que había escrito y luego pasó esa hoja hasta la parte de atrás del manojo de páginas dejándolas consecutivamente en la mesita frente al sofá. – Tu amigo Kibum parece ser otro personaje muy diferente a tí– afirmé – Key – corregí casi automáticamente debido a que me tenía bastante condicionado.
-Pienso que te rodeas de muchas personalidades fuertes – tomó su taza de café y le dio un suave sorbo para luego dirigir su mirada hacía mi - ¿Qué sentiste cuando se te acercó es vez? – Mire a la doctora curioso por la pregunta.
-Creo que algo confundido y un poco molesto – La mujer de cabello negro tomó una libreta y anotó algo -¿Por qué confundido? – Continuó mientras volvía a verme.
-Porque no esperaba que se llegara a pegar a mí, creo que pensé que se quedaría llorando en el lugar – eché la cabeza hacía atrás y me puse a pensar – tampoco creí que yo fuese bueno para eso, no creo que sea atractivo para nadie y mucho menos para darle celos a otra persona – dije tragando saliva, ser honesto con uno mismo duele.
-¿Entonces por eso no hubo un gran enojo de tu parte? – Incliné la cabeza mirándole y ella sonrió – puede que otro chico simplemente lo hubiese golpeado o empujado, tan solo por ser utilizado de esa manera.
-No fui utilizado – respondí deprisa – creo que le di a entender que quería ayudar cuando me miró. – La terapeuta soltó una gran carcajada.
-¿Entonces por qué llegaste a sentirte molesto? – Siguió riendo intentando escribir en su libretita.
-Porque dijo que era bonito – presioné mis labios algo molesto por su riza – es algo que me enoja desde pequeño, la gente dice eres tan bonito como una niña. Hasta mis compañeras de trabajo me tratan de esa forma, como si fuese una chica más – la mujer afirmó seria y anotó esto.
-¿Qué tipo de chica te gusta? – Preguntó y en ese mismo instante bajé la mirada.
-Solo me ha gustado una – no pude dejar de mirar hacia abajo – no quiero hablar de eso aún.
-Lo entiendo, pero supongo que son chicas muy femeninas - dijo mirándome y yo solo pude afirmar.
-¿Por eso crees que tu apariencia no es la indicada? – Volví a afirmar y agregué: - En parte – ella afirmó también y volvió a anotar en su libreta.
-Qué tal si para nuestra próxima sesión escribes sobre otro de tus amigos – afirmé un poco más tranquilo, porque las preguntas directas se habían detenido. – En ese caso, nos vemos en una semana – dijo mientras nos poníamos ambos de pie y me dirigía hacía la puerta – ¿Le puedes decir a la recepcionista que pase al siguiente?
-Claro – sonreí tomando mi mochila y fui en dirección hacia la puerta- nos vemos - hice una reverencia y salí poniendo la mochila sobre mis hombros. Pasé hasta el escritorio alto donde se encontraba la recepcionista revisando su Facebook en la computadora y le dije algo tímido – la doctora quiere ver al próximo – ella afirmó y abrió una agenda negra donde tenían todas las citas.
-¿Gustas un dulce? – Preguntó acercándome el tazón con diversos caramelos y mentas y me puse a buscar mi favorito mientras la escuché decir el próximo nombre – Choi Minho, la doctora está lista para verlo – me volví a congelar, la seguridad de Key me había convencido de que no podía ser la misma persona.
-Gracias –dijo con su voz inconfundible y me quedé presionando los dulces aun con la mirada abajo, deseando que pasara deprisa por el pasillo que guiaba hasta el pequeño consultorio. No quise levantar la mirada para nada por lo que en mi mente comencé a contar el tiempo que tomaba salir de la recepción y recorrer el pasillo. Cuando pasó suficiente tomé varios dulces y salí deprisa, sin decir nada, sin mirar a mí alrededor, solo intentado alejarme tan rápido como pudiese.
-¿Estás seguro de qué es el mismo? – Volvió a preguntar la cara alegre de mi primo mientras comíamos –afirmé mientras le seguía el paso intentando no quedarme sin comida – ahora estoy más que seguro, Key me dijo que él investigaría si había vuelto a Corea, pero si estoy seguro que es él-
Mi primo dio un par de golpes en su pecho -¿Cómo está Key? – Le miré un poco molesto. – No es momento que me preguntes sobre eso – él sonrió rascando su nuca. – Ya sabes que siempre quiero saber cómo está.
-Lo sé – dije aún molesto girándome a ver por la ventana mientras veía a un grupo de chicas de preparatoria pasar riendo mientras veían la pantalla del celular de una de ellas y detrás, no muy lejos de ellas venía un chico solitario que fingía estar entretenido en el teléfono pero en realidad las veía de reojo.
-Me trae recuerdos – Mi primo mencionó y comió otro trozo de pollo – tu siempre estabas cuidando de ella.
-No puedo decir que la estaba cuidando – suspiré y miré como las chicas cruzaban y dejaban al muchacho del otro lado de la calle – ni siquiera podía cuidar de mí mismo.-
Me levanté y mi primo me vio algo asombrado, tomó la charola de la comida y corrió hasta el basurero para dejarla tomando la última pieza de pollo para dirigirse a mí tropezando con una silla y poniéndose de pie deprisa. Sonreí un poco – debes tener más cuidado hyung - el afirmó mientras seguía sonriente mordiendo el trozo de pollo.
Mi primo… es una persona difícil de describir, el no viene en Seúl, de hecho se mudó a Busan por su trabajo, pero aun así venía a verme. Es alegre, sonriente, cálido y la persona más torpe y con más mala suerte que te puedas imaginar.
Pero también es la persona que mejor me conoce y siempre cuida de mí. Es simplemente mi primo Onew, siempre está ahí. Más si parece que algo va mal cuando hablamos por teléfono, con seguridad él se aparecerá al día siguiente en la estación diciéndome que vayamos a comer antes de que deba volver al trabajo.
No puedo decir como lo conocí ya que está ahí desde que tengo memoria, sus padres también eran alegres personas, las recuerdo de mi infancia, pero trágicamente murieron cuando Onew hyung estaba en secundaria, como resultado el comenzó a vivir con nosotros.
Por un tiempo el no habló, mis padres estaban bastante preocupados por ello y yo intentaba hacerle conversación, pero el solo me sonreía y me daba un dulce. No podía entender por qué el silencio lo había invadido más porque solo estaba en primaria.
Todo parecía estar bien, pero no había palabra o sonido que saliera de sus labios, hasta que el último día de la secundaria después de recibir su diploma simplemente estalló en palabras, yo en ese momento ya estaba en primero de secundaria y pude ver como decía cosas sin sentido en medio del auditorio.
-¡Pollo frito! ¡Debemos ir a la playa! ¡Siempre quise probar el de mango! ¡Tu mamá! – Señaló hacia un compañero que retrocedió un poco -¡El profesor de ciencias es un enfermo mental! – los profesores tuvieron que bajarlo del escenario mientras seguía soltando toda clase de frases y palabras.
No pude evitar salir corriendo hasta la sala de maestros donde estaba sentado en una silla rodeado por varios profesores que cuchicheaban entre ellos -¿Hyung? – pregunté y el volteó a verme con una sonrisa – lo logré Taemin – me dijo feliz – no hablé hasta recibir mi diploma.
-¿Qué? –Pregunté asombrado mientras todos los maestros dirigían la mirada. – Mi mamá me dijo que no fuese tan perico para recibir mi diploma de la secundaria – no pude evitar reír un poco algo enternecido – Hyung, eso significa que no platicaras tanto en clases, pero no debías hacer un voto de silencio – seguí riendo con un poco más de fuerza y el me miró asombrado - ¿Enserio? – Todos los profesores se atacaron de risa en ese momento también mientras yo afirmaba entre carcajadas, al final todos estaban preocupados por él y fue tan refrescante escuchar su voz.
Después de eso no se volvió a callar, sus palabras podían ser cruelmente honestas o vagamente importantes, pero era grato escucharlo y era mi modelo a seguir durante la preparatoria. Aunque al terminar decidió mudarse fuera de la casa y conseguir trabajo, no quería ser una carga para mis padres. Pero siempre iba los fines de semana o días libres a ayudar con las tareas del hogar.
Onew hyung es mi piedra, eso puedo decir de él, alguien en quien confió y me ayuda desde las sombras.
-¿Por qué no le dices a tu terapeuta que cambie tu horario? – Dijo tranquilo mientras nos dirigíamos a la estación.
-¿No sería como estar huyendo aún? – Pregunté asombrado mientras avanzaba un poco delante de él.
-Sé que no estás listo para enfrentarlo – dijo con su brutal honestidad- puedo ver en tus ojos que aún te llena de miedo con solo escuchar su voz.
Afirmé decepcionado de mí mismo y el me brindó una sonrisa despidiéndose antes de subir al tren. Tantos años habían pasado y mis temores eran los mismos, podría que hasta fuesen más profundos ya que ahora ni podía sostener la mirada contra él.
-Consultorio de la Doctora Park- La aguda voz de la recepcionista contestó el teléfono- Buenas Tardes – dije tragando saliva – soy Lee Taemin, deseo cambiar mi cita de mañana.
-Estamos algo apretados ya que la doctora saldrá la siguiente semana – sentí presión, no sabía por cuánto tiempo más podría seguir ocultando mi rostro de él - ¿Puede venir el día de hoy a las 8:00? – Sonreí amplio ante esa pregunta- ¡Claro! Ahí estaré –dije feliz por poder mover la fecha, así podría evitarlo un poco más – está arreglado, nos vemos en unas horas.- La chica cortó la llamada y yo colgué comenzando a bailar de alegría.
-Parece que funcionó – Afirmé a Jonghyun que salía de su cuarto cargando su casco - ¿Tienes una entrega? – Pregunté acercándome deteniendo mi baile. – Si debo ir a dejar una canción al estudio ¿Saldrás hoy?
-Si – afirmé sonriendo – hoy tengo terapia.
-Deberías hacer más que eso, sé que te pidieron que fueses de parte del trabajo pero también ayuda salir con amigos – pasó su brazo por mi hombro – salir con chicas también es una gran forma de liberar el estrés.
-¿Está chica quiere que le consigas pareja a su amiga? – Pregunté entrecerrando los ojos, conocía bien a Jonghyun, de vez en cuando aparecían una chica que quería salir en grupo.
-No cómo crees – dijo riendo – quiere que lleve a dos de mis amigos para sus amigas.
-Lo sabía – dije alejándome – tengo cosas que hacer, no puedo.
-Debes ayudarme – se hincó frente a mí – ella puede ser la indicada.
-No volveré a caer en esa, a la mañana siguiente ya no lo será y tendré que arreglar tus platos rotos.
-Vamos Taemin, solo esta vez, te dejaré jugar mi nuevo juego – suspiré porque sabría que no se detendría y al final lo único que tenía que hacer era llevarme a la chica tímida, rara o sobreprotectora lejos. Negué en mi interior, sabía que mis protagonistas estaban completamente contra esto, no era la forma correcta.
-Está bien- no pude negarme más cuando hizo sus ojos de perrito.
-En ese caso te veo a las 10:00 en el bar de la quinta avenida dónde siempre.
-¿No puedes llevarlas a otro lugar? – Jonghyun era una criatura de hábitos muy acostumbrado a repetir lo mismo una y otra vez.
-No, ya quedamos ahí – abrió la puerta – por cierto, debes encontrar a la tercer persona, mis amigos estaban algo ocupados.
-¡¿QUÉ?!- Pregunté entre gritando mientras cerraba la puerta sonriendo pícaramente. Ahora parecía que debería ir por un rehén más para la misión nada noble de Jonghyun, definitivamente él había transformado mis días tranquilos en situaciones cada vez más torcidas.
-¿Por qué quisiste cambiar el día? – La doctora preguntó mientras seguía leyendo las hojas que había entregado.
-Tuve un asunto personal – dije y me volteó a ver de reojo mientras seguía leyendo.
-¿Tu primo es la persona más cercana que tienes? – Dijo pasando sus ojos rápidamente por el papel.
-Sí, eso creo – dije tranquilamente mirando alrededor del consultorio.
-¿Qué es lo que estás ocultando tan seriamente? – La doctora dejó las hojas de lado y se inclinó un poco para acercarse a mí, mientras la veía asombrado. – Parece como si hubiese un secreto muy obscuro que no deseas que llegue a averiguar.
-No es eso – bajé la mirada – más bien me da vergüenza tener que decirlo.
-¿Por qué vergüenza? – Tomó su libreta.
-Porque es algo a lo que soy impotente, me siento débil, torpe y completamente inútil cuando se trata sobre ello.
-¿Eras el más pequeño de tu clase? - Negué rápido – Entonces, ¿es por tu apariencia delicada? – Afirmé al sentir que estaba en lo correcto.
-¿Alguien te molestaba por ello? – Suspiré temiendo esa pregunta, pero al final tenía que cubrir mis 10 sesiones con la terapeuta debido a un evento en el trabajo además sentía que me había ayudado en otros aspectos escribir sobre lo que me agradaba. Pero llegué al punto donde no todo en la vida son rosas, siempre hay un punto en las historias románticas donde el drama aparece y sientes lo amargo de la vida.
-Varios me molestaban, pero había alguien en específico. – Me quedé en silencio mientras ignoraba la mirada de la terapeuta y me quedaba suprimiendo recuerdos.
-Ya se, hagamos un trato, la siguiente semana ambos descansamos, pero la que sigue es la quinta cita, así que quiero que escribas que sentimientos te provoca esta persona, no quiero que me digas cosas específicas, solo deseo saber cómo te hacía sentir. Creo que podemos avanzar bastante con solo eso, si deseas escribir más cosas para desahogarte también estaría bien, pero no te presiones. – Afirmé con una sonrisa, definitivamente escribir como me sentía no era tan grave, además no debía decir quién era ni nada así. En este momento podría superarlo y seguir con mi vida sin que me volviese a afectar.
-En ese caso nos vemos hasta la próxima semana – se levantó y dirigió a la puerta – sigue confiando en tu primo – me volteo a ver – te aseguro que no eres una carga para él. – Le miré asombrado, ¿lo habría notado por mi forma de escribir? –Con esta pregunta en mi mente salí hasta el pasillo y me despedí tranquilo de la recepcionista, alegre de haber cambiado el día.
¡Llegas tarde! – Ese fue el primer regaño de Jonghyun tan pronto bajé del taxi con mis pantalones rojos y chaleco negro, selección de Key. A sí… en ese momento llegó el segundo regaño -¿Qué hace el aquí?
-Me dijiste que trajera a alguien más – dije mientras Key pagaba el taxi y salía con paso constante y seguro a reunirse con nosotros mientras vestía con chaqueta rosa y lentes obscuros de marco azul en plena noche.
-Pero él… - le señaló y Kibum se quitó los lentes mirándole fijamente.
-Por fin te veo en persona – pasó su mirada de arriba abajo – no hay mucho que ver – Key se giró cruzando los brazos.
-¡Tú…! – Sostuve a Jonghyun quien intentaba alcanzar a Key mientras este le ignoraba.
-Llevémonos bien por esta noche – intenté calmarlo- tu necesitabas un tercer chico y Key es muy bueno entendiendo a las chicas.
-Está bien – Jonghyun se calmó y arregló su chaqueta de cuero negro – pero ante cualquier cosa lo mato.
-Como si una pequeña pulga pudiese matarme – Key comenzó a avanzar y Jonghyun le siguió deprisa rezongando que su estatura no estaba mal y que la genética le había jugado una broma.
No había pensado esto correctamente, pero tan pronto Jonghyun salió decidí preguntarle a Key por otro chico y él dijo que sería divertido hacerle la conquista imposible a mi compañero. Ellos nunca habían interactuado de frente, pero ya los había descubierto varias veces peleando en el teléfono de cuando Key llamaba a casa. Aún no sé cómo comenzó, pero tan pronto Jonghyun contestaba una ola de insultos salían de ambos, a veces tardaban bastante en pasarme el teléfono.
Cuando le pregunté a Kibum por qué lo hacía, dijo que era divertido romper la perfecta burbuja de cerdos como él y que era muy gracioso por que intentaba defenderse.
Creo que Key disfruta molestar a Jonghyun por que se parece a muchos de sus anteriores novios que terminaron lastimándolo y Jonghyun… creo que a él no le agrada nada esto.
Llegamos hasta el lugar de encuentro y las chicas ya estaban esperándonos enfrente del bar que Jonghyun adoraba porque tenía música en vivo y un ambiente bohemio a más no poder.
-Hola Yoo Hwa – Jonghyun se acercó a una de ellas con un vestido blanco y chamarra de mezclilla, su cabello tenía un tono rojizo, pero se veía bastante inocente comparada con otras chicas de Jonhyun. La chica nos volteó a ver y Jonghyun se hizo a un lado – Estos son mis amigos – Taemin y Kibum.
-Key – Kibum corrigió rápido- díganme Key, por favor.
-¡Qué cool! – Una de las chicas habló – soy MinAh y ella es Robin.
-¿Robin? – Pregunté asombrado a ver la chica que estaba toda vestida de cuero negro mirándonos de reojo.
-Robin es la hermana mayor de Yoo Hwa, le gusta que usen su nombre americano, ellas crecieron en California.
-Eso suena bien, yo estuve estudiando un tiempo en California- Key comenzó a hablar tranquilamente como siempre y Jonghyun me miró asombrado con una cara de ¿Enserio? Y yo solo pude afirmar, una de las habilidades de Key era saber conversar.
-Yoo Hwa, mucho gusto – dije sonriendo intentando ser amable, aunque ser social no se me daba, pero si nos íbamos a sentar en el bar; Jonghyun terminaría besuqueándose con una de ellas en la esquina mientras los otros intentábamos hacer conversación incómodamente.
-Deberíamos ir a bailar – Key soltó deprisa esas palabras y lo miré con atención.
-Secundo la noción – MinAh levantó la mano, era una chica bastante alta, traía pantalones blancos con una playera de color plateado y su cabello era negro y corto.
-Pero… -Jonghyun estaba por decir algo aunque fue interrumpido por MinAh.
-Yoo Hwa, vamos a bailar ¿Si? – La chica afirmó sonriéndole – ¿Qué dices Robin?
-Prefiero bailar – la chica miró el lugar.
-¿Tú Taemin? – Jonghyun me miró con ojos suplicantes, pero aun así no me convencería.
-Muero por ir a bailar – dije entusiasmado, por fin algo bueno salía de esto, después del largo tiempo de Key planchando mi cabello y los diferentes cambios para tener que ir a un bar, parecía que Key lo había planeado desde el principio.
El club estaba bastante lleno para ser tan temprano, la música resonaba en cada rincón haciendo imposible la plática. Aunque nos sentamos por un momento no pasó mucho hasta que MinAh se puso de pie.
-¡Vamos a bailar Taemin! – Levantó la voz para que la escuchara y afirmé levantándome.
-¡Vamos Yoo Hwa! – Key extendió su mano galantemente y la chica afirmó algo sonrojada. Jonghyun solo se quedó boquiabierto mientras nos alejábamos los cuatro a bailar y lo dejábamos con Robin en la mesa.
Cuando llegamos a un espacio en la pista simplemente comenzamos a bailar sin detenernos, me gustaba ese sentimiento de ser invadido en todo el cuerpo y sin poder detenerme, sin darme cuenta de lo que pasaba a mí alrededor. En algún momento dejaron la pista y volvieron con cervezas, yo seguí bailando mientras tomaba. Sentía que mucho de mi estrés me abandonaba.
No sé cuántas veces fueron a recoger cervezas a la barra, ya no las contaba pero en un momento dijeron que fuéramos a descansar y al llegar a la mesa las cosas pasaron de ser ligeras y divertidas a todo un alboroto.
Cuando llegamos Robin estaba en las piernas de Jonghyun besándolo, Yoo Hwa salió corriendo y MinAh fue tras ella, Jonghyun nos miró asombrado y empujó a Robin.
-¡Yoo Hwa! – Gritó sordamente entre la fuerte música y desapareció entre la gente como las otras dos. Entonces lo más raro sucedió, Key se acercó a Robin que sonreía siniestramente y la abofeteo.
-Niña mala – dijo mientras me acerqué más para oírles y la tomó de la muñeca para jalarla detrás de él, en medio de la confusión decidí seguirlos hasta el exterior donde Key la sentó en una de las jardineras en la calle.
-¿Si sabías que haría eso porque me dejaste a solas con él? – Ella preguntó con una sonrisa.
-Quería confiar en tus palabras – Key dijo cruzando los brazos como si regañara a una niña pequeña.
-¿Palabras? – Pregunté mientras que ambos estaban en silencio.
-Este idiota me creyó cuando le dije que quería estar a solas con él para amenazarlo para que cuidara de mi hermana – volvió a reír y luego le miró – eres un crédulo “KEY” – entonó su nombre fingiendo dulzura.
-No entiendo ¿Lo querías para ti o solo deseabas romper el corazón de tu hermana? – Key preguntó serio mientras la chica seguía con su tétrica sonrisa.
-Yo para que querría a un enano mujeriego como ese – la miré espantado, pocas chicas de las que había conocido podían ser así.
-Entonces eso nunca se te perdona – Key volvió a levantar la mano pero esta fue abruptamente detenida -¿Jonghyun?- Preguntó al girarse para ver quién lo bloqueaba. Jong sonrió y soltó suavemente a Key.
-Perdona Robin – hizo una reverencia a la chica que estaba sentada – no sé qué me pasó, estoy interesado en Yoo Hwa.
-Bastardo – la chica se levantó poniéndose de pie – eres simplemente un inútil. –Robin caminó alejándose por la calle.
-Ella tiene razón, eres un inútil – Key dijo mirándole con los ojos enrojecidos.
-Yo fui quién cometió el error – Jonghyun sonrió – no es culpa de ella.
-Tonto – Key lo empujó y tomó mi muñeca- vamos Taemin, sigamos bailando, si te juntas con gente tan boba se te pegará la idiotez.
-¿Qué idiotez? – Jonghyun alcanzó a preguntar antes de que volviésemos al interior dónde la música ahogó cualquier palabra y donde fui arrastrado a la mitad de la pista. Key parecía entre molesto y asombrado, me costaba entender todo lo que había sucedido. En gran parte debido a la cantidad de alcohol en mi sangre. Pero cuando mi acompañante empezó a bailar, yo también, poco a poco decidí hacer lo que él y olvidar lo que acababa de pasar bailando.
Pasó algo de tiempo y no pude ver a Key, intenté buscarlo pero no podía ver nada, parecía que el club estaba en su máxima capacidad, me sentía bastante mareado y decidí alejarme de la pista. Pero en un momento todo se puso negro y simplemente sentí como el aire se me escapaba, podía oír la fuerte música y sentí el piso golpear contra mi espalda, pero tras eso, ya no pude ver, escuchar o sentir nada, el conocimiento me había abandonado.
Desperté cuando sentí un suave aroma, acompañado de golpes graves y agudos, definitivamente alguien estaba preparando el desayuno. Presioné mis ojos intentando abrirlos despacio, sintiendo el fuerte dolor de cabeza mientras olfateaba el dulce aroma de la comida en cocción.
Miré el techo blanco y me senté de golpe. Esa no era mi habitación, las cortinas amplias, alguna ropa apilada en la iluminada alcoba y las blancas sábanas fueron lo primero que pude notar. Giré la cabeza de un lado al otro, los espejos del closet, el marco de metal de la ventana, el piso de madera pulida, todas las imágenes seguían llenando mi mente y llevándome a la desesperación.
Lo siguiente que hice fue sacar la sábana de golpe, tenía que ver si estaba vestido ¿Qué tan lejos había llegado? Ufff, mi ropa aún estaba en su lugar, ahora debía saber cómo había llegado ahí. Busqué mis zapatos alrededor pero supongo que terminaron cerca de la puerta, tomé mi cartera y celular que estaban en la mesita junto a la cama. La billetera tenía todo el dinero y tarjetas en su interior, intenté encender mi celular pero este se quedó estático. –Sin batería- dije mientras me acercaba al borde de la cama para levantarme tirando lo que parecía un despertador y haciendo bastante ruido. “Rayos” dije en mi mente y miré hacia la puerta, de seguro había sido escuchado.
-¿Ya despertaste? – Escuché esa voz y abrí grande los ojos, sentí un aire helado recorrerme y comencé a retroceder mientras los pasos retumbaban a la entrada. – Hice el desayuno – se asomó el origen de esa voz, el chico alto de amplios ojos y labios gruesos que causaba dolor solo verle -¿Qué pasa? – Preguntó acercándose con su odiosa sonrisa y se agachó para tomar el despertador y ponerlo en la mesita - ¿Te duele algo?
-¡¿TU?! – Le señalé y miré con odio, sentía como me quemaba por dentro la sensación de causarle pena y dolor.
-¿Vamos con esto de nuevo? – Preguntó mientras me observaba inclinando la cabeza.
-¿De nuevo? – Pregunté aun molesto y retrocedí otro poco.
-Ayer también me señalaste y comenzaste a llamarme de todas formas – entrecerré los ojos intentando no creerle y me presioné un poco para recordar.
Flashback
Sentí agua salpicando mi rostro - ¿Estás bien? – Una voz conocida me preguntó mientras recobraba mi conocimiento. – Omo – le señale – es el saca-mocos de Minho – reí- nunca creí verme con el pervertido de Minho aquí.
-¿Sacamocos pervertido? – Un chico de cabello negro preguntó riendo.
-Anio – negué empujando su cara suave – es el sacamocos, pervertido, desgraciado, violador, masoquista de Minho por lo menos.
-¿Qué te crees? – El chico alto al que llamaba de esa manera mostró algo de enojo mientras el otro se atacaba de risa.
-Solo te pasa a ti Minho, salvas a alguien de morir aplastado y te llama como puede.
-Anio anio – negué con la mano recargándome en la pared- prefiero morir que ser salvado por el asqueroso y apestoso de Minho.
-Está bien – el chico me soltó – arréglatelas solo.
-Si – me puse de pie tambaleando – me las arreglaré solo, siempre he podido solo no necesito al tonto de Minho para ello, el solo hace la vida insoportable para todos.
-¿De dónde lo conoces? – El chico preguntó mientras se empezaban a alejar y noté que me encontraba en el baño junto a los lavabos.
-No sé…
-Pero sabe tu nombre.
-No tengo ni la menor idea – dijo y todo mi enojo se fue contra él cuando lancé una barra de jabón con todas mis fuerzas.
-Exacto el egoísta de Minho no le importan los demás – me volteó a ver algo molesto – solo le interesa el mismo. – Se acercó a mí y tomó el cuello de mi chaleco levantándome un poco.
-Pero, ¿qué te crees? – Levantó su puño acercándolo a mi rostro y yo solo pude reír.
-Claro, el petulante de Minho no sufre como yo – seguí riendo – solo yo soy castigado con el recuerdo del maldito de Minho cada día desde que hizo mi vida imposible en preparatoria. Vamos golpéame bastardo, por los buenos tiempos. – Me soltó de golpe y sentí como arremetía con la pared.
-¡Sacamocos! ¡Chupadedos! – Seguí con los insultos, solo dejando salir todo lo que me había guardado mientras que en el fondo la risa del chico musculoso que lo acompañaba seguía.
-Suena como pelea de primaria – dijo aun riendo.
-Sí, es muy gracioso – miré al alto que seguía asombrado al verme – siempre que Minho golpea a alguien todos ríen – el chico detuvo su risa y volteo a ver el rostro espantado del contrario – más si se trata de mí – dije recargándome en la fría pared intentando mantenerme despierto.
-¿Lee Taemin? – Preguntó agachándose y acercándose a mí.
-El mismo diablo en persona – sonreí al sentirme reconocido – frente a su pesadilla Minho.
-Te llevaré a casa – dijo tomando mi brazo.
-No quiero – intenté zafarme pero una presión interior corrió desde mi estómago quemando mi esófago y terminó sobre la ropa del alto moreno que solo me veía con horror. Reí al ver mi vomito cubriéndole.
-Mira ahora Minho si está asqueroso y apestoso – dije mientras comenzaba a perder el conocimiento de nuevo contra la pared del baño.
Fin del flashback
Presioné mi cabeza- Aigoo – era horrible recordar de esa manera. Tanto tiempo queriendo vengarme para que al final perdiera el conocimiento mientras lo intentaba.
-¿Ya recordaste?- Preguntó mientras tendía la cama y le volteé a ver algo molesto.
-¿Por qué me trajiste aquí? – Demandé al instante.
-Ayer busqué información, pero tu celular no tenía batería y tus identificaciones carecen de dirección – abrí mi cartera de nuevo y me di cuenta que tenía razón.
-Debiste dejarme ahí – dije aún molesto.
-No creo que sea buena idea dejarte ahí, te confundieron varias veces con una chica y no tenías ni una pisca de conocimiento.
-No me importa, no quiero estar aquí. – Rezongué deprisa, pudiese que tuviese razón, pero para mí era caer muy bajo si él me ayudaba.
-Porque prefieres morir a ser ayudado por el asqueroso de Minho – dijo mirando al piso y me sentí un poco mal.
-Solo no quiero involucrarme más contigo – giré el rostro hacia la ventana. – No son gratos recuerdos.
-Lo entiendo – le escuché suspirar. – De todos modos desayuna algo antes de salir, ayer te pusiste bastante mal.
Salió en silencio del cuarto y yo me asomé siguiéndole. Su apartamento era amplio y muy iluminado, llegamos hasta la gran cocina que se veía bastante cómoda y en la mesa había varios platos servidos.
-Adelante, come – dijo con una nostálgica sonrisa- voy a correr, la puerta está abierta, puedes salir cuando termines.
Me miró y giré mi cabeza indignado. Él tomó una maleta después de meter una botella con agua en su interior y salió deprisa.
Miré los platos pensando no comer, pero moría de hambre así que comencé a probar todas las cosas con mi tazón de arroz. Caminé alrededor mientras comía mirando las pinturas, jarrones y demás decoraciones de la casa.
-Minho ha de ganar bien – dije un poco celoso, uno siempre desea que su abusivo de la preparatoria sea alguien desempleado viviendo en una caja de cartón.
Comencé a observar las fotos y encontré una que llamó mi atención. No pude evitar sonreír al verla ahí estaba mi amor de preparatoria con su traje de educación física junto a Minho.
-Siempre lo tendrás todo- entoné suave y noté que mi arroz se había terminado. – Pero yo no soy un monstruo como tú – me dije a mi mismo y le volví a sonreír a la foto, era tan dulce ver a mi Noona tan feliz.
Tras acabar de comer tomé mi billetera y salí de la casa en busca de una tienda. Tenía que agradecerle de algún modo ya que no volveríamos a vernos. Compré algunos helados que le veía comer cuando estaba en la preparatoria y los llevé a su departamento. Sonreí dejándolos en la nevera y además agregando otros bocadillos que me gustaban.
“Para el asqueroso sacamocos de Minho, si gustas algo más fresco abre la nevera” – Terminé de escribir y tomé uno de los helados.
-Solo hago esto porque no tienes fotos de ninguna otra novia aquí – sonreí – me alegra que lleves su recuerdo así como lo hago yo. –Salí comiendo la paleta por alguna razón eso me había animado y ahora creo que borraría a Choi Minho de mis pesadillas recurrentes.
Autor: Fuerza Friki
Género: AU
Parejas: 2min
PARA STAR
Uno para todos
Amor de preparatoria… Es difícil de explicar. Muchas veces es el primer amor, vergonzoso, nervioso, diferente. Estamos fascinados por él, viendo tantas historias que lo representa, leyendo las palabras sobre jóvenes adolescentes superando sus inseguridades y buscando un amor que va a paso lento y lleno de curiosidad.
Si, así debe ser el amor de preparatoria, lleno de primeras veces y esperando las cosas con manos temblorosas y preguntándonos si estamos listos. Eso es lo que se busca en las historias de adolescentes el sentir otra vez esa incertidumbre de nuestro pasado… Pero muchas otras veces se busca el sentir algo que uno piensa que no sentirá en su vida, no se te perdonará estar avergonzado, nervioso o hacer las cosas a un paso diferente de nuevo, después de la preparatoria pierdes la oportunidad de ir dando tumbos por la vida sin saber a lo que te estas enfrentando.
Mi nombre es Taemin y al final me volví un aficionado de las historias de primeros amores, tan sencillos, donde un abrazo o tomarse la mano eran aquello que podía dar una profunda dicha a una persona y el primer beso era como tocar el cielo y fundirse con él poco a poco hasta volverse una nube. No sé cuándo mi fascinación comenzó, creo que pudo ser en la preparatoria, empecé leyendo en el rincón alejado de la biblioteca cerca de la ventana donde podía ver a la persona que me gustaba, pero fue imposible para mí hacer cualquier contacto. Por el contrario me sumergí más y más en los libros imaginando que podía ser yo algunas veces otras enojando con el protagonista por ser tan terco con sus propios sentimientos.
Pasé a ver películas yo solo en mis ratos libres, las series vinieron luego, después buscaba cualquier escrito sobre esto. En un momento ya estaba saliendo del trabajo en la oficina y llegando a mi departamento a buscar sobre cualquier historia que fuese alegre o triste sobre un amor sencillo y sin problemas o complicaciones graves.
Mi extraña obsesión no quedó como secreto y de un momento a otro mis compañeras de trabajo me empezaron a preguntar cómo podían saber si un chico podría ser un buen novio, que significaba cada gesto o que opinaba de ellos. Me decían que las regañara si escogían a una mala persona o sentían un flechazo por algún mujeriego.
No podía entender la razón pero que me pidieran cosas así me dolía, no deseaba ser tratado como un analista de personas y mucho menos dar consejos de amor cuando era un verdadero inexperto en ello. Pero al final no podía más que ayudarlas a notar si los chicos eran posesivos o tenían ideas retrogradas o fingían ser algo que no eran ante los ojos de ellas. Soy demasiado blando y no soporto verlas heridas por jugadores que usan bellas palabras o gestos para engatusarlas, así no son los protagonistas de las historias. Siempre se muestran como son aunque sean odiosos y uno encuentra las cualidades de ellos con el tiempo, tampoco intentan cortar las alas de sus contrapartes y aunque sus sentimientos tarden demasiado en ser expuestos no dañan gravemente a las chicas ni hacen movimientos si no están seguros.
-Pero a veces les dañan o dicen cosas crueles para protegerles.
-Pero en esos casos es por algún pasado obscuro o una inevitable batalla, entonces creo que en ese momento es un acto noble.
-Me asombras Taemin – Sonreí volteando a ver a quien sonreía sobre mi hombro – ¿Esto es parte de tu terapia?
-Afirme y guardé el documento mientras cerraba la computadora- Ya que me cuesta hablarle y le dije que escribía también me mencionó que escribiese sobre mis inquietudes e analizara cuando empezó a afectarme tanto. – El chico con el que hablaba tomó la toalla que estaba en sus hombros y la pasó por su cabello intentando secarlo un poco más antes de ir al refrigerador a tomar una botella de agua.
-¿Cuándo empezó a afectarte? – Preguntó mientras la abría lanzando una mirada de lado mientras yo me sentaba en la barra.
-Supongo que fue en mi último cumpleaños, cuando noté que sería ridículo tener un primer amor a mi edad y me di por vencido.
-Tooooooontoooooo – alargó la palabra después de dar un trago de agua – no importa la edad.
-Sonreí afirmando, eso también lo había leído en miles de historias y aunque mi lógica me decía que si era cierto, algo en mi interior había muerto hace tiempo dejándome con la sensación de que nunca me llegaría a pasar. – Pero tu evades a las vírgenes – dije agregando al argumento y noté en su mirada que mis palabras me habían hecho ganar esta discusión.
-Es mejor alguien con más experiencia – me volteó a ver – pero eso sirve solo con cerdos como yo –se señaló sonriendo -¿Saldrás hoy? – Negué en silencio con una sonrisa, eso significaba que él saldría. Si tuviese que definir a mi compañero de departamento sonaría como el antagonista de mis historias, mujeriego, directo, burlón, buscando solo divertirse y nada alto.
Es una historia graciosa de como empezamos a vivir juntos.
Flashback
-Nos dividiremos la renta a la mitad y muchas veces tú podrás cocinar y acomodarte como gustes por que no estaré en casa todo el tiempo.
-Afirmé-
-Aquí están las llaves- sonrió entregándome las llaves sin ninguna preocupación.
Fin del Flashback
De acuerdo, comenzamos a vivir juntos de una forma muy normal, fue cuando lo fui conociendo que las situaciones raras empezaron. Como ver a una chica diferente cada vez salir de su habitación y compartir el desayuno conmigo mientras mi compañero se arreglaba. La vez más asombrosa fue cuando salió una chica con una camisola y al verme me empezó a preguntar si era el hermanito de la casa. Mientras realizaba sus preguntas una segunda salió solo en ropa interior con dirección a la cocina y cuando la observaba asombrado bostezar y tambalearse en busca de agua una tercera apareció ya arreglada y maquillada preguntando por el café. Ese día intenté hablar con Jonghyun, pero descubrí que había huido en medio de la noche y me había dejado en esa situación.
Si así se llama… Jonghyun… el chico raro con el que vivo, no es mala persona, pero definitivamente no le presentaré a ninguna de mis amigas por más que me insista.
-JAJAJAJAJAJA- Las fuertes carcajadas retumbaron por la habitación- Ese Jonghyun parece ser todo un personaje – volvió a decir entre risas la mujer cuarentona con traje gris y blusa turquesa que se había vuelto mi terapeuta. – Debes pasarme su número – dijo levantándose hacía una mesita con una cafetera eléctrica donde llenó su taza sin dejar de reír, pero ahora suave.
-¿Usted quiere conocer a Jonghyun? – Dije asombrado mirando su espalda, la terapeuta podía ser del tipo de Jonghyun, aún se veía joven, tenía un cuerpo esbelto y bien formado, además ya había visto mujeres mayores en el apartamento, ellas me preparaban el desayuno cuando aparecían.
-Acabo de pasar por un divorcio, a veces nosotros escogemos nuestra propia terapia y forma de sanar – se volvió a sentar y me sonrió. – Para ti ha de sonar algo extraño porque ves las relaciones de una forma pura y honesta. – Agaché la mirada algo decepcionado de mí, ya no era un niño para pensar así. – Pero creo que tu estas en lo correcto y Jonghyun y yo somos los que estamos heridos por algo y no podemos ser sinceros con nosotros. – Me brindó una sonrisa y la miré algo asombrado, me había enterado de muchas cosas de ella y no creo haber dicho tanto de mí, pero por alguna razón me inspiraba confianza.
-Nos vemos la próxima semana – dijo poniéndose de pie y dirigiéndose a la puerta- esta vez quiero que escribas de la persona que admirabas desde la biblioteca ¿Me harías ese favor?
Negué- Aun no puedo – miré al piso algo abatido.
-En ese caso que sea sobre tus buenos amigos – volvió a sonreírme – iremos a tu paso, no debes preocuparte por nada. - Afirmé ansioso y tomé mis cosas para salir por la puerta que acababa de abrir- Mándame al que sigue por favor – le dijo a la secretaria y esta mencionó un nombre – seguí caminando cerrando mi mochila cuando me topé con alguien.
-Lo siento – dije inclinándome.
-No hay problema, creo que ambos íbamos distraídos – reconocí la voz y me congelé aun inclinado mirando hacia el piso. No podía tener la misma voz, habían pasado años. No me atreví a mirar, pero sentí como la persona se agachó para verme y cerré los ojos aterrado.
-Por favor pasa- la voz de la doctora sonó detrás de mí. – Si, gracias – esa voz que retumbaba en mis oídos contestó y pasó a mi lado – perdón por chocar – dijo en tranquilidad y me quedé inmóvil hasta que la puerta cerró detrás de mí.
-¿Estás seguro que era esa persona? – Preguntó en un tono alto en medio del centro comercial mientras yo seguí aumentando el rojo en mis mejillas, lo sentía por la forma en que se calentaba mi rostro. No quería hablar de este tema en medio de tantas personas, pero comer algo sonaba bien después de ser arrastrado contra mi voluntad por el centro comercial.
-No estoy seguro – dije bajo apretando con mis manos cerradas sobre mis rodillas – no pude levantar la mirada.
-Es imposible – dijo antes de beber de su malteada – hasta se fue al extranjero, no lo pienses demasiado y sigue tranquilo. – Levantó la mirada –luego tenemos que ir a esa tienda- señaló y giré a ver otra tienda de ropa, no tenía problemas en el comprar ropa, pero si eran más de 4 horas en ello intentaba como zafarme.
Todo era culpa de mi mejor amigo desde la preparatoria, aunque era un año mayor que yo siempre encontraba como arrastrarme para que cargara todas sus compras. – Necesitaré una chaqueta que combine con los zapatos que acabamos de comprar – suspiré y bebí de mi refresco. Mi amigo Kibum, difícil de describir, pero aun así debo hacerlo, si busco en mi vida, tengo pocos amigos. Una de las chicas del trabajo la considero mi mejor amiga, uno de mis primos y Kibum, son las personas con las que más comparto y mejor me llevo. Primero describiré a Kibum, creo que si no lo pusiese primero podría causar una crisis como cuando perdió el premio a la popularidad en nuestra escuela.
Kibum, prefiere que le diga Key, es una persona egocéntrica, que cree que siempre tiene la razón, le importa mucho las apariencias y puede hacer menos a los demás sin problema. Creí que era una persona horrible al principio, no mentiré, lo veía como todos lo veían y escuchaba los rumores sobre él. Fue uno de esos rumores por lo que llegué a conocerlo. Tras de escuchar que estaba saliendo con uno de los profesores solo me dirigí a mi punto en la biblioteca a ver la clase de educación física de los de segundo año y ahí estaba Key con otro chico.
-¡ESTOY CANSADO DE ESTO KIBUM! – La voz masculina resonó y miré alrededor notando que la biblioteca estaba tristemente vacía como siempre.
-No – la voz que contestaba era suave y llena de tristeza, se quebraba a cada momento – no es verdad, yo no he estado con nadie más.
-¡CALLA! Nada de lo que digas mejorará, te hice caso porque pensé que eras honesto, pero solo me harás la burla de todos, tenía que estar con un puto marica como tú, solo buscas a quien coger – el llanto sonó un poco más fuerte y quise asomarme, estaba siendo demasiado cruel, aunque no entendía sobre ese tipo de amor, era muy cruel.
Cuando me asomé el chico contra la mesa pasó su manga sobre sus ojos y luego avanzó hacía el chico de tercero que estaba frente a él. –Creí que eras más genial – dijo con firmeza y una voz fuerte antes de propinar un duro puñetazo sobre su mejilla. Retrocedí un poco y miré más que asombrado, el tal Kibum no era tan femenino como decían, en ese momento se vio tan fuerte y prepotente. Me volteó a ver y un escalofrío corrió por mi espina dorsal.
-Querido – dijo hacia donde me encontraba y me quedé perplejo. – Tardaste mucho en llegar bonito – se acercó a mí y pasó su brazo por mis hombros.
-¿Pero qué? – El chico de cabello negro se levantaba del piso con la mano sobre su rostro. Kibum tomó mi mentón y acercó su rostro. Yo aún estaba congelado pensando en la palabra querido y peguntándome en que me había involucrado.
-Los chicos jóvenes son lo que está de moda – dijo Key y besó mi mejilla- una ternurita como esta es lo que necesito.
- Estás enfermo – el otro chico dijo avanzando hacia nosotros.
-Creo que lo estoy - lamió mi mejilla y rozó con su nariz por mi pómulo cerrando los ojos – los ukesitos huelen tan bien – Abrí grande los ojos.- Después de todo solo soy un marica que quiero coger – lo volteo a ver sin separarse de mi pegando su mejilla a la mía. El chico solo pudo darse la vuelta.
-Está bien, así no seré la burla de nadie – dijo comenzando a avanzar. Pasó un momento después de que desapareció y Kibum me soltó despacio.
-Perdona- dijo suave mientras estaba cabizbajo – solo quería tener un poco de orgullo de mi lado, por lo menos eso – dijo mientras pequeños brillos caían al piso salpicando en silencio en la obscura biblioteca.
-Lo entiendo – dije intentando ignorar que había sido llamado Uke, ternurita y bonito, las palabras que más me dolían, desde la secundaria se habían vuelto tabú para mí y sin embargo siempre terminaban persiguiéndome. Pero no podía ignorar que el chico que estaba a mi lado estaba quebrando su dura fachada impuesta para no quedar mal. – Él fue muy cruel- me atreví a decir no sabiendo que más hacer para consolarlo.
-Lo fue – el chico levantó el rostro- pero yo puedo serlo más.- Le miré mientras forzaba una sonrisa.
-Tu maquillaje se corrió – dije señalando y el rápidamente sacó un espejito de su saco.
-Con un demonio, decía que era a prueba de agua – en ese momento no pude contenerme y solo pude comenzar a carcajearme mientras el intentaba limpiar las marcas obscuras debajo de sus ojos. El chico se me quedó viendo y luego sonrió. – Soy Key y por tu ayuda te llevaré de compras.
-¿De compras? – Pregunté inclinando la cabeza.
-Claro – tomó su mochila que estaba en el piso – tengo muchos planes para ti… - cortó en silencio y dirigió su mirada para mi - ¿Cuál es tu nombre?
-Taemin – dije algo nervioso y el me brindó una sonrisa. Su sonrisa cuando era honesta era tan cálida y maternal, se sentía agradable, simplemente me llenó de confianza y desde entonces fui su conejillo de indias para probar nuevos estilos.
Cuando de Key se trataba parecía que el amor solo estaba para maltratarlo, me gusta consolarlo, porque el siempre desea lo mejor pero al final siempre encuentra cada bastardo que solo termina lastimándole más. Pero aun así tengo gran respeto y asombro por él, ha pasado por todo y aun así nunca se rinde. Me dice que el amor verdadero está ahí y que él llegará a encontrarlo. Yo no he sido lastimado y nunca me he atrevido a buscar como Key, pero deseo que él lo logre.
Un leve sonido surgió de los labios de mi terapeuta mientras leía la última hoja de lo que había escrito y luego pasó esa hoja hasta la parte de atrás del manojo de páginas dejándolas consecutivamente en la mesita frente al sofá. – Tu amigo Kibum parece ser otro personaje muy diferente a tí– afirmé – Key – corregí casi automáticamente debido a que me tenía bastante condicionado.
-Pienso que te rodeas de muchas personalidades fuertes – tomó su taza de café y le dio un suave sorbo para luego dirigir su mirada hacía mi - ¿Qué sentiste cuando se te acercó es vez? – Mire a la doctora curioso por la pregunta.
-Creo que algo confundido y un poco molesto – La mujer de cabello negro tomó una libreta y anotó algo -¿Por qué confundido? – Continuó mientras volvía a verme.
-Porque no esperaba que se llegara a pegar a mí, creo que pensé que se quedaría llorando en el lugar – eché la cabeza hacía atrás y me puse a pensar – tampoco creí que yo fuese bueno para eso, no creo que sea atractivo para nadie y mucho menos para darle celos a otra persona – dije tragando saliva, ser honesto con uno mismo duele.
-¿Entonces por eso no hubo un gran enojo de tu parte? – Incliné la cabeza mirándole y ella sonrió – puede que otro chico simplemente lo hubiese golpeado o empujado, tan solo por ser utilizado de esa manera.
-No fui utilizado – respondí deprisa – creo que le di a entender que quería ayudar cuando me miró. – La terapeuta soltó una gran carcajada.
-¿Entonces por qué llegaste a sentirte molesto? – Siguió riendo intentando escribir en su libretita.
-Porque dijo que era bonito – presioné mis labios algo molesto por su riza – es algo que me enoja desde pequeño, la gente dice eres tan bonito como una niña. Hasta mis compañeras de trabajo me tratan de esa forma, como si fuese una chica más – la mujer afirmó seria y anotó esto.
-¿Qué tipo de chica te gusta? – Preguntó y en ese mismo instante bajé la mirada.
-Solo me ha gustado una – no pude dejar de mirar hacia abajo – no quiero hablar de eso aún.
-Lo entiendo, pero supongo que son chicas muy femeninas - dijo mirándome y yo solo pude afirmar.
-¿Por eso crees que tu apariencia no es la indicada? – Volví a afirmar y agregué: - En parte – ella afirmó también y volvió a anotar en su libreta.
-Qué tal si para nuestra próxima sesión escribes sobre otro de tus amigos – afirmé un poco más tranquilo, porque las preguntas directas se habían detenido. – En ese caso, nos vemos en una semana – dijo mientras nos poníamos ambos de pie y me dirigía hacía la puerta – ¿Le puedes decir a la recepcionista que pase al siguiente?
-Claro – sonreí tomando mi mochila y fui en dirección hacia la puerta- nos vemos - hice una reverencia y salí poniendo la mochila sobre mis hombros. Pasé hasta el escritorio alto donde se encontraba la recepcionista revisando su Facebook en la computadora y le dije algo tímido – la doctora quiere ver al próximo – ella afirmó y abrió una agenda negra donde tenían todas las citas.
-¿Gustas un dulce? – Preguntó acercándome el tazón con diversos caramelos y mentas y me puse a buscar mi favorito mientras la escuché decir el próximo nombre – Choi Minho, la doctora está lista para verlo – me volví a congelar, la seguridad de Key me había convencido de que no podía ser la misma persona.
-Gracias –dijo con su voz inconfundible y me quedé presionando los dulces aun con la mirada abajo, deseando que pasara deprisa por el pasillo que guiaba hasta el pequeño consultorio. No quise levantar la mirada para nada por lo que en mi mente comencé a contar el tiempo que tomaba salir de la recepción y recorrer el pasillo. Cuando pasó suficiente tomé varios dulces y salí deprisa, sin decir nada, sin mirar a mí alrededor, solo intentado alejarme tan rápido como pudiese.
-¿Estás seguro de qué es el mismo? – Volvió a preguntar la cara alegre de mi primo mientras comíamos –afirmé mientras le seguía el paso intentando no quedarme sin comida – ahora estoy más que seguro, Key me dijo que él investigaría si había vuelto a Corea, pero si estoy seguro que es él-
Mi primo dio un par de golpes en su pecho -¿Cómo está Key? – Le miré un poco molesto. – No es momento que me preguntes sobre eso – él sonrió rascando su nuca. – Ya sabes que siempre quiero saber cómo está.
-Lo sé – dije aún molesto girándome a ver por la ventana mientras veía a un grupo de chicas de preparatoria pasar riendo mientras veían la pantalla del celular de una de ellas y detrás, no muy lejos de ellas venía un chico solitario que fingía estar entretenido en el teléfono pero en realidad las veía de reojo.
-Me trae recuerdos – Mi primo mencionó y comió otro trozo de pollo – tu siempre estabas cuidando de ella.
-No puedo decir que la estaba cuidando – suspiré y miré como las chicas cruzaban y dejaban al muchacho del otro lado de la calle – ni siquiera podía cuidar de mí mismo.-
Me levanté y mi primo me vio algo asombrado, tomó la charola de la comida y corrió hasta el basurero para dejarla tomando la última pieza de pollo para dirigirse a mí tropezando con una silla y poniéndose de pie deprisa. Sonreí un poco – debes tener más cuidado hyung - el afirmó mientras seguía sonriente mordiendo el trozo de pollo.
Mi primo… es una persona difícil de describir, el no viene en Seúl, de hecho se mudó a Busan por su trabajo, pero aun así venía a verme. Es alegre, sonriente, cálido y la persona más torpe y con más mala suerte que te puedas imaginar.
Pero también es la persona que mejor me conoce y siempre cuida de mí. Es simplemente mi primo Onew, siempre está ahí. Más si parece que algo va mal cuando hablamos por teléfono, con seguridad él se aparecerá al día siguiente en la estación diciéndome que vayamos a comer antes de que deba volver al trabajo.
No puedo decir como lo conocí ya que está ahí desde que tengo memoria, sus padres también eran alegres personas, las recuerdo de mi infancia, pero trágicamente murieron cuando Onew hyung estaba en secundaria, como resultado el comenzó a vivir con nosotros.
Por un tiempo el no habló, mis padres estaban bastante preocupados por ello y yo intentaba hacerle conversación, pero el solo me sonreía y me daba un dulce. No podía entender por qué el silencio lo había invadido más porque solo estaba en primaria.
Todo parecía estar bien, pero no había palabra o sonido que saliera de sus labios, hasta que el último día de la secundaria después de recibir su diploma simplemente estalló en palabras, yo en ese momento ya estaba en primero de secundaria y pude ver como decía cosas sin sentido en medio del auditorio.
-¡Pollo frito! ¡Debemos ir a la playa! ¡Siempre quise probar el de mango! ¡Tu mamá! – Señaló hacia un compañero que retrocedió un poco -¡El profesor de ciencias es un enfermo mental! – los profesores tuvieron que bajarlo del escenario mientras seguía soltando toda clase de frases y palabras.
No pude evitar salir corriendo hasta la sala de maestros donde estaba sentado en una silla rodeado por varios profesores que cuchicheaban entre ellos -¿Hyung? – pregunté y el volteó a verme con una sonrisa – lo logré Taemin – me dijo feliz – no hablé hasta recibir mi diploma.
-¿Qué? –Pregunté asombrado mientras todos los maestros dirigían la mirada. – Mi mamá me dijo que no fuese tan perico para recibir mi diploma de la secundaria – no pude evitar reír un poco algo enternecido – Hyung, eso significa que no platicaras tanto en clases, pero no debías hacer un voto de silencio – seguí riendo con un poco más de fuerza y el me miró asombrado - ¿Enserio? – Todos los profesores se atacaron de risa en ese momento también mientras yo afirmaba entre carcajadas, al final todos estaban preocupados por él y fue tan refrescante escuchar su voz.
Después de eso no se volvió a callar, sus palabras podían ser cruelmente honestas o vagamente importantes, pero era grato escucharlo y era mi modelo a seguir durante la preparatoria. Aunque al terminar decidió mudarse fuera de la casa y conseguir trabajo, no quería ser una carga para mis padres. Pero siempre iba los fines de semana o días libres a ayudar con las tareas del hogar.
Onew hyung es mi piedra, eso puedo decir de él, alguien en quien confió y me ayuda desde las sombras.
-¿Por qué no le dices a tu terapeuta que cambie tu horario? – Dijo tranquilo mientras nos dirigíamos a la estación.
-¿No sería como estar huyendo aún? – Pregunté asombrado mientras avanzaba un poco delante de él.
-Sé que no estás listo para enfrentarlo – dijo con su brutal honestidad- puedo ver en tus ojos que aún te llena de miedo con solo escuchar su voz.
Afirmé decepcionado de mí mismo y el me brindó una sonrisa despidiéndose antes de subir al tren. Tantos años habían pasado y mis temores eran los mismos, podría que hasta fuesen más profundos ya que ahora ni podía sostener la mirada contra él.
-Consultorio de la Doctora Park- La aguda voz de la recepcionista contestó el teléfono- Buenas Tardes – dije tragando saliva – soy Lee Taemin, deseo cambiar mi cita de mañana.
-Estamos algo apretados ya que la doctora saldrá la siguiente semana – sentí presión, no sabía por cuánto tiempo más podría seguir ocultando mi rostro de él - ¿Puede venir el día de hoy a las 8:00? – Sonreí amplio ante esa pregunta- ¡Claro! Ahí estaré –dije feliz por poder mover la fecha, así podría evitarlo un poco más – está arreglado, nos vemos en unas horas.- La chica cortó la llamada y yo colgué comenzando a bailar de alegría.
-Parece que funcionó – Afirmé a Jonghyun que salía de su cuarto cargando su casco - ¿Tienes una entrega? – Pregunté acercándome deteniendo mi baile. – Si debo ir a dejar una canción al estudio ¿Saldrás hoy?
-Si – afirmé sonriendo – hoy tengo terapia.
-Deberías hacer más que eso, sé que te pidieron que fueses de parte del trabajo pero también ayuda salir con amigos – pasó su brazo por mi hombro – salir con chicas también es una gran forma de liberar el estrés.
-¿Está chica quiere que le consigas pareja a su amiga? – Pregunté entrecerrando los ojos, conocía bien a Jonghyun, de vez en cuando aparecían una chica que quería salir en grupo.
-No cómo crees – dijo riendo – quiere que lleve a dos de mis amigos para sus amigas.
-Lo sabía – dije alejándome – tengo cosas que hacer, no puedo.
-Debes ayudarme – se hincó frente a mí – ella puede ser la indicada.
-No volveré a caer en esa, a la mañana siguiente ya no lo será y tendré que arreglar tus platos rotos.
-Vamos Taemin, solo esta vez, te dejaré jugar mi nuevo juego – suspiré porque sabría que no se detendría y al final lo único que tenía que hacer era llevarme a la chica tímida, rara o sobreprotectora lejos. Negué en mi interior, sabía que mis protagonistas estaban completamente contra esto, no era la forma correcta.
-Está bien- no pude negarme más cuando hizo sus ojos de perrito.
-En ese caso te veo a las 10:00 en el bar de la quinta avenida dónde siempre.
-¿No puedes llevarlas a otro lugar? – Jonghyun era una criatura de hábitos muy acostumbrado a repetir lo mismo una y otra vez.
-No, ya quedamos ahí – abrió la puerta – por cierto, debes encontrar a la tercer persona, mis amigos estaban algo ocupados.
-¡¿QUÉ?!- Pregunté entre gritando mientras cerraba la puerta sonriendo pícaramente. Ahora parecía que debería ir por un rehén más para la misión nada noble de Jonghyun, definitivamente él había transformado mis días tranquilos en situaciones cada vez más torcidas.
-¿Por qué quisiste cambiar el día? – La doctora preguntó mientras seguía leyendo las hojas que había entregado.
-Tuve un asunto personal – dije y me volteó a ver de reojo mientras seguía leyendo.
-¿Tu primo es la persona más cercana que tienes? – Dijo pasando sus ojos rápidamente por el papel.
-Sí, eso creo – dije tranquilamente mirando alrededor del consultorio.
-¿Qué es lo que estás ocultando tan seriamente? – La doctora dejó las hojas de lado y se inclinó un poco para acercarse a mí, mientras la veía asombrado. – Parece como si hubiese un secreto muy obscuro que no deseas que llegue a averiguar.
-No es eso – bajé la mirada – más bien me da vergüenza tener que decirlo.
-¿Por qué vergüenza? – Tomó su libreta.
-Porque es algo a lo que soy impotente, me siento débil, torpe y completamente inútil cuando se trata sobre ello.
-¿Eras el más pequeño de tu clase? - Negué rápido – Entonces, ¿es por tu apariencia delicada? – Afirmé al sentir que estaba en lo correcto.
-¿Alguien te molestaba por ello? – Suspiré temiendo esa pregunta, pero al final tenía que cubrir mis 10 sesiones con la terapeuta debido a un evento en el trabajo además sentía que me había ayudado en otros aspectos escribir sobre lo que me agradaba. Pero llegué al punto donde no todo en la vida son rosas, siempre hay un punto en las historias románticas donde el drama aparece y sientes lo amargo de la vida.
-Varios me molestaban, pero había alguien en específico. – Me quedé en silencio mientras ignoraba la mirada de la terapeuta y me quedaba suprimiendo recuerdos.
-Ya se, hagamos un trato, la siguiente semana ambos descansamos, pero la que sigue es la quinta cita, así que quiero que escribas que sentimientos te provoca esta persona, no quiero que me digas cosas específicas, solo deseo saber cómo te hacía sentir. Creo que podemos avanzar bastante con solo eso, si deseas escribir más cosas para desahogarte también estaría bien, pero no te presiones. – Afirmé con una sonrisa, definitivamente escribir como me sentía no era tan grave, además no debía decir quién era ni nada así. En este momento podría superarlo y seguir con mi vida sin que me volviese a afectar.
-En ese caso nos vemos hasta la próxima semana – se levantó y dirigió a la puerta – sigue confiando en tu primo – me volteo a ver – te aseguro que no eres una carga para él. – Le miré asombrado, ¿lo habría notado por mi forma de escribir? –Con esta pregunta en mi mente salí hasta el pasillo y me despedí tranquilo de la recepcionista, alegre de haber cambiado el día.
¡Llegas tarde! – Ese fue el primer regaño de Jonghyun tan pronto bajé del taxi con mis pantalones rojos y chaleco negro, selección de Key. A sí… en ese momento llegó el segundo regaño -¿Qué hace el aquí?
-Me dijiste que trajera a alguien más – dije mientras Key pagaba el taxi y salía con paso constante y seguro a reunirse con nosotros mientras vestía con chaqueta rosa y lentes obscuros de marco azul en plena noche.
-Pero él… - le señaló y Kibum se quitó los lentes mirándole fijamente.
-Por fin te veo en persona – pasó su mirada de arriba abajo – no hay mucho que ver – Key se giró cruzando los brazos.
-¡Tú…! – Sostuve a Jonghyun quien intentaba alcanzar a Key mientras este le ignoraba.
-Llevémonos bien por esta noche – intenté calmarlo- tu necesitabas un tercer chico y Key es muy bueno entendiendo a las chicas.
-Está bien – Jonghyun se calmó y arregló su chaqueta de cuero negro – pero ante cualquier cosa lo mato.
-Como si una pequeña pulga pudiese matarme – Key comenzó a avanzar y Jonghyun le siguió deprisa rezongando que su estatura no estaba mal y que la genética le había jugado una broma.
No había pensado esto correctamente, pero tan pronto Jonghyun salió decidí preguntarle a Key por otro chico y él dijo que sería divertido hacerle la conquista imposible a mi compañero. Ellos nunca habían interactuado de frente, pero ya los había descubierto varias veces peleando en el teléfono de cuando Key llamaba a casa. Aún no sé cómo comenzó, pero tan pronto Jonghyun contestaba una ola de insultos salían de ambos, a veces tardaban bastante en pasarme el teléfono.
Cuando le pregunté a Kibum por qué lo hacía, dijo que era divertido romper la perfecta burbuja de cerdos como él y que era muy gracioso por que intentaba defenderse.
Creo que Key disfruta molestar a Jonghyun por que se parece a muchos de sus anteriores novios que terminaron lastimándolo y Jonghyun… creo que a él no le agrada nada esto.
Llegamos hasta el lugar de encuentro y las chicas ya estaban esperándonos enfrente del bar que Jonghyun adoraba porque tenía música en vivo y un ambiente bohemio a más no poder.
-Hola Yoo Hwa – Jonghyun se acercó a una de ellas con un vestido blanco y chamarra de mezclilla, su cabello tenía un tono rojizo, pero se veía bastante inocente comparada con otras chicas de Jonhyun. La chica nos volteó a ver y Jonghyun se hizo a un lado – Estos son mis amigos – Taemin y Kibum.
-Key – Kibum corrigió rápido- díganme Key, por favor.
-¡Qué cool! – Una de las chicas habló – soy MinAh y ella es Robin.
-¿Robin? – Pregunté asombrado a ver la chica que estaba toda vestida de cuero negro mirándonos de reojo.
-Robin es la hermana mayor de Yoo Hwa, le gusta que usen su nombre americano, ellas crecieron en California.
-Eso suena bien, yo estuve estudiando un tiempo en California- Key comenzó a hablar tranquilamente como siempre y Jonghyun me miró asombrado con una cara de ¿Enserio? Y yo solo pude afirmar, una de las habilidades de Key era saber conversar.
-Yoo Hwa, mucho gusto – dije sonriendo intentando ser amable, aunque ser social no se me daba, pero si nos íbamos a sentar en el bar; Jonghyun terminaría besuqueándose con una de ellas en la esquina mientras los otros intentábamos hacer conversación incómodamente.
-Deberíamos ir a bailar – Key soltó deprisa esas palabras y lo miré con atención.
-Secundo la noción – MinAh levantó la mano, era una chica bastante alta, traía pantalones blancos con una playera de color plateado y su cabello era negro y corto.
-Pero… -Jonghyun estaba por decir algo aunque fue interrumpido por MinAh.
-Yoo Hwa, vamos a bailar ¿Si? – La chica afirmó sonriéndole – ¿Qué dices Robin?
-Prefiero bailar – la chica miró el lugar.
-¿Tú Taemin? – Jonghyun me miró con ojos suplicantes, pero aun así no me convencería.
-Muero por ir a bailar – dije entusiasmado, por fin algo bueno salía de esto, después del largo tiempo de Key planchando mi cabello y los diferentes cambios para tener que ir a un bar, parecía que Key lo había planeado desde el principio.
El club estaba bastante lleno para ser tan temprano, la música resonaba en cada rincón haciendo imposible la plática. Aunque nos sentamos por un momento no pasó mucho hasta que MinAh se puso de pie.
-¡Vamos a bailar Taemin! – Levantó la voz para que la escuchara y afirmé levantándome.
-¡Vamos Yoo Hwa! – Key extendió su mano galantemente y la chica afirmó algo sonrojada. Jonghyun solo se quedó boquiabierto mientras nos alejábamos los cuatro a bailar y lo dejábamos con Robin en la mesa.
Cuando llegamos a un espacio en la pista simplemente comenzamos a bailar sin detenernos, me gustaba ese sentimiento de ser invadido en todo el cuerpo y sin poder detenerme, sin darme cuenta de lo que pasaba a mí alrededor. En algún momento dejaron la pista y volvieron con cervezas, yo seguí bailando mientras tomaba. Sentía que mucho de mi estrés me abandonaba.
No sé cuántas veces fueron a recoger cervezas a la barra, ya no las contaba pero en un momento dijeron que fuéramos a descansar y al llegar a la mesa las cosas pasaron de ser ligeras y divertidas a todo un alboroto.
Cuando llegamos Robin estaba en las piernas de Jonghyun besándolo, Yoo Hwa salió corriendo y MinAh fue tras ella, Jonghyun nos miró asombrado y empujó a Robin.
-¡Yoo Hwa! – Gritó sordamente entre la fuerte música y desapareció entre la gente como las otras dos. Entonces lo más raro sucedió, Key se acercó a Robin que sonreía siniestramente y la abofeteo.
-Niña mala – dijo mientras me acerqué más para oírles y la tomó de la muñeca para jalarla detrás de él, en medio de la confusión decidí seguirlos hasta el exterior donde Key la sentó en una de las jardineras en la calle.
-¿Si sabías que haría eso porque me dejaste a solas con él? – Ella preguntó con una sonrisa.
-Quería confiar en tus palabras – Key dijo cruzando los brazos como si regañara a una niña pequeña.
-¿Palabras? – Pregunté mientras que ambos estaban en silencio.
-Este idiota me creyó cuando le dije que quería estar a solas con él para amenazarlo para que cuidara de mi hermana – volvió a reír y luego le miró – eres un crédulo “KEY” – entonó su nombre fingiendo dulzura.
-No entiendo ¿Lo querías para ti o solo deseabas romper el corazón de tu hermana? – Key preguntó serio mientras la chica seguía con su tétrica sonrisa.
-Yo para que querría a un enano mujeriego como ese – la miré espantado, pocas chicas de las que había conocido podían ser así.
-Entonces eso nunca se te perdona – Key volvió a levantar la mano pero esta fue abruptamente detenida -¿Jonghyun?- Preguntó al girarse para ver quién lo bloqueaba. Jong sonrió y soltó suavemente a Key.
-Perdona Robin – hizo una reverencia a la chica que estaba sentada – no sé qué me pasó, estoy interesado en Yoo Hwa.
-Bastardo – la chica se levantó poniéndose de pie – eres simplemente un inútil. –Robin caminó alejándose por la calle.
-Ella tiene razón, eres un inútil – Key dijo mirándole con los ojos enrojecidos.
-Yo fui quién cometió el error – Jonghyun sonrió – no es culpa de ella.
-Tonto – Key lo empujó y tomó mi muñeca- vamos Taemin, sigamos bailando, si te juntas con gente tan boba se te pegará la idiotez.
-¿Qué idiotez? – Jonghyun alcanzó a preguntar antes de que volviésemos al interior dónde la música ahogó cualquier palabra y donde fui arrastrado a la mitad de la pista. Key parecía entre molesto y asombrado, me costaba entender todo lo que había sucedido. En gran parte debido a la cantidad de alcohol en mi sangre. Pero cuando mi acompañante empezó a bailar, yo también, poco a poco decidí hacer lo que él y olvidar lo que acababa de pasar bailando.
Pasó algo de tiempo y no pude ver a Key, intenté buscarlo pero no podía ver nada, parecía que el club estaba en su máxima capacidad, me sentía bastante mareado y decidí alejarme de la pista. Pero en un momento todo se puso negro y simplemente sentí como el aire se me escapaba, podía oír la fuerte música y sentí el piso golpear contra mi espalda, pero tras eso, ya no pude ver, escuchar o sentir nada, el conocimiento me había abandonado.
Desperté cuando sentí un suave aroma, acompañado de golpes graves y agudos, definitivamente alguien estaba preparando el desayuno. Presioné mis ojos intentando abrirlos despacio, sintiendo el fuerte dolor de cabeza mientras olfateaba el dulce aroma de la comida en cocción.
Miré el techo blanco y me senté de golpe. Esa no era mi habitación, las cortinas amplias, alguna ropa apilada en la iluminada alcoba y las blancas sábanas fueron lo primero que pude notar. Giré la cabeza de un lado al otro, los espejos del closet, el marco de metal de la ventana, el piso de madera pulida, todas las imágenes seguían llenando mi mente y llevándome a la desesperación.
Lo siguiente que hice fue sacar la sábana de golpe, tenía que ver si estaba vestido ¿Qué tan lejos había llegado? Ufff, mi ropa aún estaba en su lugar, ahora debía saber cómo había llegado ahí. Busqué mis zapatos alrededor pero supongo que terminaron cerca de la puerta, tomé mi cartera y celular que estaban en la mesita junto a la cama. La billetera tenía todo el dinero y tarjetas en su interior, intenté encender mi celular pero este se quedó estático. –Sin batería- dije mientras me acercaba al borde de la cama para levantarme tirando lo que parecía un despertador y haciendo bastante ruido. “Rayos” dije en mi mente y miré hacia la puerta, de seguro había sido escuchado.
-¿Ya despertaste? – Escuché esa voz y abrí grande los ojos, sentí un aire helado recorrerme y comencé a retroceder mientras los pasos retumbaban a la entrada. – Hice el desayuno – se asomó el origen de esa voz, el chico alto de amplios ojos y labios gruesos que causaba dolor solo verle -¿Qué pasa? – Preguntó acercándose con su odiosa sonrisa y se agachó para tomar el despertador y ponerlo en la mesita - ¿Te duele algo?
-¡¿TU?! – Le señalé y miré con odio, sentía como me quemaba por dentro la sensación de causarle pena y dolor.
-¿Vamos con esto de nuevo? – Preguntó mientras me observaba inclinando la cabeza.
-¿De nuevo? – Pregunté aun molesto y retrocedí otro poco.
-Ayer también me señalaste y comenzaste a llamarme de todas formas – entrecerré los ojos intentando no creerle y me presioné un poco para recordar.
Flashback
Sentí agua salpicando mi rostro - ¿Estás bien? – Una voz conocida me preguntó mientras recobraba mi conocimiento. – Omo – le señale – es el saca-mocos de Minho – reí- nunca creí verme con el pervertido de Minho aquí.
-¿Sacamocos pervertido? – Un chico de cabello negro preguntó riendo.
-Anio – negué empujando su cara suave – es el sacamocos, pervertido, desgraciado, violador, masoquista de Minho por lo menos.
-¿Qué te crees? – El chico alto al que llamaba de esa manera mostró algo de enojo mientras el otro se atacaba de risa.
-Solo te pasa a ti Minho, salvas a alguien de morir aplastado y te llama como puede.
-Anio anio – negué con la mano recargándome en la pared- prefiero morir que ser salvado por el asqueroso y apestoso de Minho.
-Está bien – el chico me soltó – arréglatelas solo.
-Si – me puse de pie tambaleando – me las arreglaré solo, siempre he podido solo no necesito al tonto de Minho para ello, el solo hace la vida insoportable para todos.
-¿De dónde lo conoces? – El chico preguntó mientras se empezaban a alejar y noté que me encontraba en el baño junto a los lavabos.
-No sé…
-Pero sabe tu nombre.
-No tengo ni la menor idea – dijo y todo mi enojo se fue contra él cuando lancé una barra de jabón con todas mis fuerzas.
-Exacto el egoísta de Minho no le importan los demás – me volteó a ver algo molesto – solo le interesa el mismo. – Se acercó a mí y tomó el cuello de mi chaleco levantándome un poco.
-Pero, ¿qué te crees? – Levantó su puño acercándolo a mi rostro y yo solo pude reír.
-Claro, el petulante de Minho no sufre como yo – seguí riendo – solo yo soy castigado con el recuerdo del maldito de Minho cada día desde que hizo mi vida imposible en preparatoria. Vamos golpéame bastardo, por los buenos tiempos. – Me soltó de golpe y sentí como arremetía con la pared.
-¡Sacamocos! ¡Chupadedos! – Seguí con los insultos, solo dejando salir todo lo que me había guardado mientras que en el fondo la risa del chico musculoso que lo acompañaba seguía.
-Suena como pelea de primaria – dijo aun riendo.
-Sí, es muy gracioso – miré al alto que seguía asombrado al verme – siempre que Minho golpea a alguien todos ríen – el chico detuvo su risa y volteo a ver el rostro espantado del contrario – más si se trata de mí – dije recargándome en la fría pared intentando mantenerme despierto.
-¿Lee Taemin? – Preguntó agachándose y acercándose a mí.
-El mismo diablo en persona – sonreí al sentirme reconocido – frente a su pesadilla Minho.
-Te llevaré a casa – dijo tomando mi brazo.
-No quiero – intenté zafarme pero una presión interior corrió desde mi estómago quemando mi esófago y terminó sobre la ropa del alto moreno que solo me veía con horror. Reí al ver mi vomito cubriéndole.
-Mira ahora Minho si está asqueroso y apestoso – dije mientras comenzaba a perder el conocimiento de nuevo contra la pared del baño.
Fin del flashback
Presioné mi cabeza- Aigoo – era horrible recordar de esa manera. Tanto tiempo queriendo vengarme para que al final perdiera el conocimiento mientras lo intentaba.
-¿Ya recordaste?- Preguntó mientras tendía la cama y le volteé a ver algo molesto.
-¿Por qué me trajiste aquí? – Demandé al instante.
-Ayer busqué información, pero tu celular no tenía batería y tus identificaciones carecen de dirección – abrí mi cartera de nuevo y me di cuenta que tenía razón.
-Debiste dejarme ahí – dije aún molesto.
-No creo que sea buena idea dejarte ahí, te confundieron varias veces con una chica y no tenías ni una pisca de conocimiento.
-No me importa, no quiero estar aquí. – Rezongué deprisa, pudiese que tuviese razón, pero para mí era caer muy bajo si él me ayudaba.
-Porque prefieres morir a ser ayudado por el asqueroso de Minho – dijo mirando al piso y me sentí un poco mal.
-Solo no quiero involucrarme más contigo – giré el rostro hacia la ventana. – No son gratos recuerdos.
-Lo entiendo – le escuché suspirar. – De todos modos desayuna algo antes de salir, ayer te pusiste bastante mal.
Salió en silencio del cuarto y yo me asomé siguiéndole. Su apartamento era amplio y muy iluminado, llegamos hasta la gran cocina que se veía bastante cómoda y en la mesa había varios platos servidos.
-Adelante, come – dijo con una nostálgica sonrisa- voy a correr, la puerta está abierta, puedes salir cuando termines.
Me miró y giré mi cabeza indignado. Él tomó una maleta después de meter una botella con agua en su interior y salió deprisa.
Miré los platos pensando no comer, pero moría de hambre así que comencé a probar todas las cosas con mi tazón de arroz. Caminé alrededor mientras comía mirando las pinturas, jarrones y demás decoraciones de la casa.
-Minho ha de ganar bien – dije un poco celoso, uno siempre desea que su abusivo de la preparatoria sea alguien desempleado viviendo en una caja de cartón.
Comencé a observar las fotos y encontré una que llamó mi atención. No pude evitar sonreír al verla ahí estaba mi amor de preparatoria con su traje de educación física junto a Minho.
-Siempre lo tendrás todo- entoné suave y noté que mi arroz se había terminado. – Pero yo no soy un monstruo como tú – me dije a mi mismo y le volví a sonreír a la foto, era tan dulce ver a mi Noona tan feliz.
Tras acabar de comer tomé mi billetera y salí de la casa en busca de una tienda. Tenía que agradecerle de algún modo ya que no volveríamos a vernos. Compré algunos helados que le veía comer cuando estaba en la preparatoria y los llevé a su departamento. Sonreí dejándolos en la nevera y además agregando otros bocadillos que me gustaban.
“Para el asqueroso sacamocos de Minho, si gustas algo más fresco abre la nevera” – Terminé de escribir y tomé uno de los helados.
-Solo hago esto porque no tienes fotos de ninguna otra novia aquí – sonreí – me alegra que lleves su recuerdo así como lo hago yo. –Salí comiendo la paleta por alguna razón eso me había animado y ahora creo que borraría a Choi Minho de mis pesadillas recurrentes.
Última edición por FuerzaFriki el Dom Oct 12, 2014 10:01 am, editado 2 veces
Re: Not My Highschool Sweetheart
OMGGG..
Aun no entiendo eso de salir 3 chicas de una sola habitación ok no .
xD 'un cerdo como yo ' hahaha
me gusto mucho.
ESO ES VERDAD !!No podía entender la razón pero que me pidieran cosas así me dolía, no deseaba ser tratado como un analista de personas y mucho menos dar consejos de amor cuando era un verdadero inexperto en ello.
Aun no entiendo eso de salir 3 chicas de una sola habitación ok no .
xD 'un cerdo como yo ' hahaha
me gusto mucho.
Ontokisshi
Onew
966
Re: Not My Highschool Sweetheart
wow!!! de verdad me gusto mucho
muy interesante la forma en la que llevas a los chicos (aunq solo sea el primer capitulo), quien no se ha encontrado con personas de su pasado con las q tienes recuerdos medio escabrosos?? jajaja
ojala puedas actualizar pronto n_n
muy interesante la forma en la que llevas a los chicos (aunq solo sea el primer capitulo), quien no se ha encontrado con personas de su pasado con las q tienes recuerdos medio escabrosos?? jajaja
ojala puedas actualizar pronto n_n
Reira Elric
Minho
857
Re: Not My Highschool Sweetheart
Jajajajajaja el sacamocos chupadedos jajajaja está muy bueno, Tae odia tanto a Minho, aunque cuando suspiro en su cuarto me dio algo de pena, pero quiero saber que fue lo que paso exactamente, espero actualización pronto :)
MiNjUnG
Minho ♥♥♥♥ es el amor de mi vida
1327
Re: Not My Highschool Sweetheart
Ontokisshi: Si y a muchos les gusta llegar y preguntar aun cuando uno no sabe nada. Es que es un cerdo honesto y orgulloso de serlo (?).
Reira Elric: Si, a mi me pasa mucho, siempre termino encontrando a cada persona que esperé ya no volver a ver.
MiNjUnG: Pero es un odio algo infantil, jejeje, poco a poco la personalidad de Minho se irá revelando. Intentaré actualizar muy seguido.
-Subí cojeando las escaleras que guiaban al piso de mi departamento, maldecía internamente porque el ascensor estaba averiado. No tardé en empezar a escuchar algunos gritos cuando alcancé el pasillo que dirigía a la puerta numerada.
-¡Tenemos que encontrarlo!- Una voz aguda retumbó en el pasillo y luego un estruendo
-¡Ya deja de correr de un lado al otro, estás haciendo un desastre!- la segunda voz volvió a sonar.
-¡Pero no llega! ¡Pudo pasarle cualquier cosa!
-¡No me jales! ¡Tú fuiste quién lo perdió!
-¡Solo lo dejé de ver por un segundo!
-¡De seguro estabas coqueteando con alguien!... – Un silencio incómodo se emitió entre los gritos mientras alcanzaba la perilla de la puerta con el número 35.
-¡¿Lo abandonaste por estar coqueteando?!- Tomé mis llaves mientras sonreía, de verdad eran peculiares mis amigos.
-¡Lo dices como si tu no coquetearas todo el tiempo! – Key alzó el tono de nuevo y abrí la puerta intentando esconder mi sonrisa.
-¡Vez! Ahí está – Señaló Jongyun hacía la puerta y se dejó caer en el sillón y Kibum corrió hacia mí y sujetó mis hombros.
-¿Dónde te habías metido? ¿Por qué llegas hasta la 1? –Miró su reloj - ¿Te hicieron algo? – Comenzó a verme alrededor.
-Yo … - intenté explicar pero fui interrumpido.
-¿Conociste una chica? – Jonghyun se acercó sonriendo - ¿Estaba buena?
-No –negué rápido con las manos.
-¿No estaba buena? Entonces solo fue para liberar la calentura – volví a negar.
-¿Pero qué estás diciendo? –Key me alejó de Jonghyun – Taemin solo llega a ese punto con una chica cuando la conoce bien – volví a negar sin que me dejasen hablar -¡¿Tú también eres como esté?!- Key señaló a Jonghyun inquisidoramente.
-¿Cuál este? –Jonghyun empujó su mano – ¡Yo tengo un nombre!
-¡Ya basta! – Me puse en medio de ellos.
-¿En casa de que chica estuviste anoche? – Jonghyun me volvió a preguntar.
-No estuve en casa de una chica – dije dejándome caer en un sillón.
-Entonces, ¿de un chico? – Key se me acercó sentándose a mi lado y yo afirmé suspirando un poco.
-¡WAAAAA! – Jonghyun comenzó a despeinarse - ¡Ya lo descompusiste!
-¡Yo no he descompuesto a nadie! – Key volvió a verme después de gritarle – Taemin ¿Desde qué momento sentiste este tipo de inquietud?
-No, no, no – reí mientras negaba- me quedé en casa de un chico, pero no de esa forma.
-¿Entonces? – Key me miró y Jonghyun se agachó frente a mí para ver mi cabizbajo rostro.
-Ayer me puse bastante mal y alguien me ayudó. Como no supo dónde vivía me llevó a su casa.
-Eso es muy peligroso – Key dijo mirándome con preocupación.
-Tienes suerte de haber encontrado a alguien tan amable – suspiré de nuevo ante las palabras de Jonghyun.
-Es cierto, es demasiada amabilidad – suspiré pesadamente – tanto que no me lo creo.
-¿Revisaste tu cuerpo? – Key mencionó y levantó mi rostro para ver mi cuello - ¿No te habrán hecho algo? – Negué mientras este levantaba mis mangas y veía mis brazos, de seguro buscaba cualquier indicio de agujas, drogas, marcas o cualquier otra cosa que su fatalista mente imaginara.
-Existen las personas amables – Jonghyun dijo a Key.
-No seas un confianzudo, eso es extremadamente raro –Key mencionó y volvió su mirada a mí.
-Lo más raro – hice una pausa al decir esto – es que era Choi Minho – Key me soltó y se hizo un poco para atrás.
-¿Choi Minho?- Preguntó y luego nos quedamos en silencio.
-¿Este Choi Minho es quien te molestaba en preparatoria? – Jonghyun tomó un sorbo de café. Nos habíamos movido a la cocina y Key estaba preparando de comer después de servirnos tazas de café. Key tendía a cocinar cuando estaba nervioso o preocupado.
-Este chico molestaba a todos en la preparatoria– Key dijo y soltó algo en el aceite causando un fuerte sonido. – Solo nos hacía los días insoportables.
-¿A ti también te molestaba? – Key se quedó en silencio.
-No tanto como a Taemin- dijo y encajó el cuchillo con fuerza en la tabla – molestarme a mí solo era el pan de cada día en esa escuela. Pero a Taemin nadie más que Choi Minho podía molestarlo, se volvió su juguete preferido.
-¿Y eso por qué? – Jonghyun preguntó tomando una galleta de las que estaban al centro de la mesa.
-Estaba loco – Key dijo como si esa fuera la única razón.
-Creo que es porque le agradaba a noona – dije razonando, por mucho tiempo para mi esa era la razón. Pero no pensaba alejarme de ella solo porque Minho me molestara.
-Pero eso fue hace mucho, suena como que ahora está arrepentido de todo – Jonghyun dijo y Key giró para verle molesto.
-No tiene perdón – Key sentenció y puso dos platos en la mesa con un fuerte golpe. –Ahora coman, luego me encargaré de él.
-No hagas nada Key – sonreí – creo que ese ha sido el cierre para mí – dije con orgullo y comencé a devorar la comida. Me hacía tanta falta, parecía que mi apetito se había agrandado tras el desayuno en la casa del saca-mocos.
Si hay un día que odio por excelencia, es el lunes. Los lunes en la mañana son tan insípidos y dolorosos que hasta tomar el desayuno cuesta, el tiempo nunca alcanza y todos tienen esa cara de pocos amigos.
De algún modo llegaba a mi escritorio en la abarrotada oficina y dejaba el maletín al lado para comenzar a llenar números en la computadora tras ponerme mis gafas.
-¡Taemin! – Escuché una alegre voz y la chica de traje gris con una falda algo corta se sentó en mi pequeño escritorio. – Tengo una duda sobre algo que hace mi novio – la voltee a ver y la chica del cubículo contiguo se asomó.
-¿Qué sucede? – Pregunté sin dejar de ver la computadora y seguí agregando los números en las celdas.
- Descubrí un mensaje algo perturbador en el celular de mi novio
-¿No es ya la segunda vez? – Dije un poco fastidiado, algunas de esas chicas nunca aprendían, salían con completos bastardos
-¿Cómo lo descubriste? – La pelirroja del cubículo contiguo se asomó.
-Dejó su celular en la cocina y no pude evitarlo – dijo bajando la mirada hacia sus piernas y yo me separé de la computadora, me recargué en el respaldo de la silla y bajé un poco mis lentes para clavarle la mirada.
-Creo que cuando has perdido la confianza es imposible que vuelva ¿Por qué le diste otra oportunidad?- Mi compañera de área se paró detrás de mí y otras comenzaron a acercarse poco a poco.
-No sabes lo difícil que es encontrar a alguien en estos tiempos, todos los chicos quieren estar con mujeres que parecen modelos. Por lo menos él me ha considerado a mí.
-¡Queeeeeee bobaaaa! – La peliroja dijo y se regresó a su cubículo.
-No seas así Jen – reí un poco mientras intentaba fingir un regaño a mi compañera. – Creo que no te estás considerando a ti misma, no tienes por qué ser la carta segura de este chico.
-Taemin tiene razón – otra chica se acercó y le puso una mano en el hombro – no vale la pena si te engaña dos veces.
-¡No vale la pena si te engaña aunque sea una! – Corregí cruzando los brazos – es mejor que esta vez sí lo termines, no importa cuántas flores o si te hace sentir culpable por leer su celular.
-¿Pudo ser un mensaje qué llegó a un número equivocado? – Otra se acercó a preguntarle mientras la chica comenzaba a sollozar.
-Tenía su nombre y no solo era uno de ese número – suspiré y me puse de pie tomando un pañuelo y se lo entregué con cuidado – creo que desde que decidiste ver en el celular ya sabías que era tiempo de terminar todo. – Le dije con una sonrisa.
-No quiero estar sola – la chica limpió sus lágrimas.
-Mejor estar sola que mal acompañada – las demás afirmaron y siguieron consolándola.
-Lo que tú necesitas – la pelirroja se volvió a asomar – es una pieza de avanzada tecnología. – Todas la voltearon a ver de nuevo. – Me acaba de llegar nueva mercancía, consoladores de alta calidad que responden al sonido, entre más fuerte hables más rápido vibrarán.
Unas voltearon a verla con cara de asco y otras se acercaron a ella -¿De verdad? – Jen afirmó.
-Ahora les muestro el catálogo – abrió su cajón y sacó una revista algo gruesa.
-¿Qué pasa si gritas de dolor si algo salió mal? – Pregunté riendo un poco.
-Que miedo Taemin – una de las chicas que tenían el catálogo dijo mientras que veía el catálogo.
-No habría razón para gritar de dolor, viene con un manual, no teman – Jen sostuvo una mirada asesina. – Los hombres ya no son necesarios para nada.
-¡La jefa! – Me volví a sentar deprisa cuando mi compañera corrió al lugar, las que quedaban se alejaron del escritorio y Jen corrió a guardar el catálogo.
Se suponía que esta semana estoy libre de mi sesión pero aun así creo que puedo dedicar unas palabras a Jen. Puede que sea la persona con quien más tiempo paso. Ella es... rara, creo que es la palabra perfecta para describirla.
Una mujer fuerte y decida, una femenista extrema y tiene su propia tienda para adultos. Cuando la conocí tuve miedo por algún tiempo, era muy sería y cada vez que me reía por algo parecía molestarse por que toma su trabajo muy serio.
Poco a poco me di cuenta que era una persona muy atenta, muy amable y se preocupaba por todos en el trabajo. Las chicas siempre terminaban en nuestra área de labor por que necesitaban un regaño para seguir con sus vidas.
Ella siempre me ayuda con los pendientes, almorzamos juntos muchas veces y somos quienes se quedan en los proyectos hasta tarde. También se puede decir que ella me salvó la vida.
-¿Tienes libre el día de hoy? – Afirmé mientras comía grandes bocados de arroz. – Eso es bueno, has estado yendo al psicólogo demasiado.
-Solo han sido unos días – sonreí después de tragar todo dando un par de golpes en mi pecho.
-Pero aun así, parece que has avanzado mucho últimamente – Jen dijo y dio un sorbo a su té.
-Creo que es porque cerré un ciclo – la chica sonrió.
-Por un momento me preocupaste mucho – siguió mientras miraba al exterior.
-No fue mi intención – miré hacía el piso arrepentido, creo que había causado más problemas de los necesarios por mi infantil decisión.
-Sé que no fue tu intención, pero siempre estás diciendo a todas las chicas que se aprecien y que son muy importantes.
-Lo sé, lo sé – rezongué como adolescente a su madre.
-¿Has pensado en salir con alguien? – Me preguntó acercando su mirada hacía mí. – Muchas chicas en el trabajo creen que eres asombroso y muy lindo.
-Yo creo – suspiré y miré hacía la puerta- que aún no estoy listo.
-Yo creo que sí, pero quieres que la chica de tu pasado te dé su permiso.
-¿Permiso? –Le miré curioso.
-Si algo como hablar con ella, jurarle que no la vas a olvidar y que harás de todo a su lado aunque no estén cerca.
- Pero está en el extranjero –dije recordando el día que la vi subirse en aquel avión.
-Puedes hablar con ella aunque no esté – me sonrió – si tienes un objeto u foto de ella solo dile cómo te sientes.
Era verdad, había leído esta receta varias veces en los libros, películas y demás que leía. Solo debía vivir una vida digna siempre honrándola y así poco a poco podría ir siguiendo por ambos.
-Ya vámonos, no podemos volver tarde al trabajo – se levantó deprisa dejando las cosas en la basura.
-¡Espera Noona! – Me levanté deprisa intentando alcanzarle.
-¿Cuál Noona? – Ella siguió con el paso rápido bastante molesta.
-Lo siento Jen – dije mientras me apresuraba –no te volveré a decir noona, lo prometo.
Al terminar en el trabajo corrí a casa tan rápido como pude. Entré dando un portazo y llegué hasta mi habitación para arrastrar una gran caja de cartón.
-¿Dónde está? – Me pregunté mientras introducía mitad de mi cuerpo buscando entre mis viejas pertenencias de recuerdos lejanos.
-¿Por qué tanto ruido? – Jonghyun llegó tallando sus ojos, de seguro acababa de despertar.
-Busco cualquier cosa que pueda servir para establecer una conexión.
-¿Conexión? – Me senté en el piso y suspiré.
-Pero no tengo nada, todo era doloroso de tener cerca.
-No sé qué buscas, pero cuando yo necesito algo siempre hay alguien más que puede tenerlo o conseguirlo ¿Si es algo de tu pasado puede ser Key?
Negué – Key prefirió no guardar nada de la preparatoria, dijo que ellos no lo valían.
-Yo creo que sigo viviendo en la prepa con mis mismos amigos, supongo que hay algún compañero también enfrascado en ese momento.
-¡Tienes razón! – Me puse de pie deprisa lo cual causó que Jonghyun se fuese para atrás – hay alguien que tiene más conexión. –Tomé mi mochila – no tardaré.
-¿QUÉ? – Salí corriendo mientras Jonghyun seguía en el piso mirándome y preguntándose qué había sucedido.
Volví a ver el reloj, llevaba un largo rato sentado en el mismo lugar. Miraba la alfombra roja de ese pasillo y las masetas con plantas que parecían ser tropicales.
-Este lugar parece caro – volví a ver el reloj y solo había pasado un minuto más. Ya tenía tres horas frente a la puerta de madera de ese edificio con paredes de mármol. Miré por la ventana y la lluvia azotaba con fuerza. Ahora hasta volver a casa parecía una locura, no me había fijado en el cielo y parecía que la lluvia no dejaría de caer pronto.
La aguda campanilla del ascensor me hizo voltear, me la había pasado mirando a ese punto esperando que el dueño del departamento en el cual había estado recargando llegase. Al notar que por fin se trataba de la persona que había estado esperando esas tres horas me puse de pie. Lo miré con traje negro y la corbata desanudada, sus largos pantalones estaban mojados en el borde y sus zapatos rechinaban por el agua.
-¿Taemin? – Preguntó notando mi presencia cuando había alcanzado la alfombra y abrió amplio los ojos dejando caer la sombrilla empapada sobre la roja superficie. Me incliné notando que había sido una locura estar ahí.
-Perdona la molestia – dije aun sin poder levantarme. Pensé que nunca volvería a ver a Choi Minho y mucho menos que yo lo iría a buscar, pero ahora lo sentía como necesario.
-Está bien – se agachó tomando el paraguas – es más una sorpresa – empezó a buscar en sus bolsillos y el tintineo de las llaves resonó el pasillo. No volvió a verme pero se dirigió a la puerta con prisa y la abrió sin vacilar. – Pasa – mandó mientras entraba y encendía la luz.
Entré dejando los zapatos cerca de la puerta mientras que Minho pasaba hasta el sillón y se quitaba los zapatos y calcetines. Le miré, seguía siendo tan alto y con piernas tan largas. Si no fuese un verdadero demonio se podría decir que era el chico ideal. Y así lo fue, todas las chicas de preparatoria lo veían a él como el hombre perfecto.
-¿Te preparo algo? – Preguntó poniéndose de pie y desabrochando sus pantalones.
-No es necesario – dije mientras le miraba fijamente y al notar mi mirada se giró.
-Voy a cambiarme rápido – dijo alejándose hacía la puerta donde recuerdo que estaba la habitación.
-De acuerdo – dije sin alejarme de la puerta mientras veía alrededor. Ya había investigado el blanco departamento pero ahora sin la fuerte cruda que me había cargado la última vez era más fácil ver cada detalle.
Me acerqué a la vitrina donde estaba la fotografía que había llamado mi atención la última vez. Y entre las cosas había también una medalla.
-¿Ya hiciste tu servicio militar? – Hablé alto mientras observaba la medalla en la vitrina.
-¡Si! ¡Acabé hace 3 meses!- ¿Hace tres meses? Pregunté para mí mismo y miré la medalla. Hace tres meses pasaron muchas cosas, me dije a mi mismo y luego sentí alguien detrás de mí.
-¿Estás bien? – El alto dijo mientras me giraba alterado.
-Sí, yo solo… - miré a Minho que ahora traía unos pantalones que parecían ser demasiado cortos para sus piernas – estaba viendo – terminé la frase que había comenzado.
-¿Quieres algo? –Negué de nuevo mientras el entraba a la cocina y tomaba una taza.
-Solo vine por algo – dije mientras él se servía de la cafetera.
-¿Ha decirme saca-mocos otra vez? – Sonrió un poco y me miró con ironía.
-No – miré al piso – sé que esto sonará raro pero quería saber si puedo tener una foto u objeto de noona.
-¿Una foto?- El alto de cabello negro me miró sorprendido.
-Solo es para tener algo de ella – dije mirándole. Tal vez me estaba metiendo en líos de nuevo, pero ahora quería seguir dando todo de mí.
-Está bien, supongo que te la debo – El chico dejó su café sobre la mesa y se dirigió a donde estaba la vitrina, abrió unos de los cajones y sacó un grueso álbum.
-Puedes tomar las que quieras – dejó el álbum frente a mí con un estruendoso golpe.
Abrí el álbum mirándole sorprendido. – Estás siendo muy amable.
-Esperabas que te encerrara en el baño o algo así – se rio un poco y lo miré algo molesto.
-Eso no es gracioso mugroso de Minho – dije pasando las páginas llenas de fotos de la preparatoria.
-Perdón – se sentó con cara de derrota frente a mí y continuó bebiendo su café.
Siguió callado mientras pasaba las páginas de sus tres años de preparatoria. Las imágenes de mi Noona estaban en todos lados, con su cabello largo y lacio en un tono castaño claro, su alegre y contagiosa sonrisa, sus mejillas algo rosas y sus ojos grandes y profundos.
-Siempre te gustó mucho – el pelinegro se atrevió a hablar después de observarme por tanto tiempo.
-No lo voy a negar, aunque tú siempre lo supiste – seguí mirando – por eso siempre me molestaste ¿Verdad?
-En parte si – soltó un fuerte suspiro y dejó caer su cabeza sobre la mesa – tú también le gustabas.
Le miré aún más molesto, no estaba para sus bromas pesadas, pero él siguió recostado sobre la mesa sin notar mi enojo.
Al llegar a las fotos del segundo año vi a mi Noona como tal la recordaba, con el cabello un poco más corto y con el flequillo de lado.
-¿Puedo tomar una de estas? – El levantó su mirada y notó las que señalaba.
-¿De nuestro segundo año?
-¡Mira! – Interrumpí señalando detrás de donde Minho y Noona aparecían –aquí salgo yo.
-Es verdad – se acercó a ver – sales al fondo – fijó la vista donde estaba. -Puedes tomarla- sonrió un poco.
-Gracias – saqué la fotografía de la capa protectora y la tomé con cuidado. – Con esto basta.- Dije poniéndome de pie. – Ya te debo dos mugroso Minho.-
-No creo que me debas algo – se puso de pie también – pero puedes venir cuando gustes si necesitas ver más fotos.
-Está bien – le sonreí y guardé la fotografía con extremo cuidado en la mochila- por fin tendré mi cierre – dije con orgullo mientras me acercaba la puerta y ponía los zapatos.
-¿Cierre? – Minho me observó inclinando un poco la cabeza.
-Voy a dejar atrás todo lo que pasó en la preparatoria - tomé la perilla y abrí la puerta – no temas – salí del lugar – no volveré a molestarte más.
Cerré la puerta tras de mí y caminé por el pasillo orgulloso. Estaba feliz de que Minho hubiese madurado, de seguro a Noona le agradaría mucho más ahora. Ahora era mi turno de volverme más maduro y listo para lo que vendría
Salí hasta la calle y noté que la lluvia aun caía constantemente. – Rayos – quité mi suéter para cubrirme – olvidé que llovía. Las calles estaban empapadas y la gente corría de un lado al otro con paraguas.
Respiré profundo y me decidí a salir pero tan pronto me aventuré a la lluvia ninguna gota pegó en mis brazos o en el suéter. –No te deberías mojar – la alta figura de cabello obscuro estaba parada junto a mí, sosteniendo el paraguas que se le había caído en el pasillo hace unos momentos.
-Está bien, no vivo lejos – seguí avanzando pero él me siguió cubriéndome.
-Puedo llevarte en el auto – dijo mientras yo caminaba hasta un pequeño toldo.
-No es necesario – dije mirando hacía la calle viendo si algún taxi pasaba.
-Por lo menos toma el paraguas- me puso el paraguas en la mano y salió corriendo de regreso entre la lluvia. Me quedé viendo el paraguas y luego me fijé en la figura alta y delgada que se había quedado bajo el agua. – Nos vemos luego – dijo con una sonrisa y se apresuró al edificio apartamental en el que residía.
Miré asombrado a la figura alejándose y sujeté el paraguas con bastante enojo ¿Por qué debía ser tan amable? En qué momento Choi Minho había pasado de ser un demonio a una persona decente y lo que más me dolía es que yo seguía estancado en el mismo lugar, sin haber recibido un cambio.
Aún tenía la misma actitud y seguía sufriendo tanto por el pasado, llorando por los mismos tristes instantes y lastimándome a mí mismo con los recuerdos.
*Entonces fue extremadamente amable* La voz de Onew hyung sonó con fuerza en el teléfono con un toque de incertidumbre e incredulidad.
-Sí, para nada era como Minho – Dije mientras me sentaba en la mesa de la cocina.
-No tenemos nada de comer – Jonghyun se asomó desde detrás de la puerta del refrigerador blanca. – Deberías invitar a Key – Jonghyun arrastró la silla frente la mía para sentarse.
*¿Key hará de comer?* -No Onew hyung, Jonghyun solo está de flojo- dije riendo. –Creo que pediremos algo de comer, debo usar el teléfono.
*Está bien, pidan pollo* Jonghyun se acercó al teléfono – Wow este tipo siempre está comiendo pollo.
*Ese sería mi sueño hecho realidad* reí. – Nos vemos luego Onew hyung
*Nos vemos Taemin, cuídate mucho, nos vemos Jonghyun* -¡Adiós hombre pollo! – Jonghyun agregó antes de que colgara. -El hombre pollo debería venir aunque sea una vez, suena gracioso.
-Es bastante genial- dije sonriendo y tomé el directorio – ¿Qué quieres de comer?
-Se me antojan unos fideos negros – le miré raro.
-¿Terminaste con otra chica? – Dije mientras que empezaba a marcar.
-¿Cómo lo supiste? – Me miró curioso mientras hacía el pedido de dos platillos de fideos negros.
-Porque siempre cuidas mucho lo que comes hasta que te dejan o dejas a alguien.
-Soy una persona sensible – dijo recostándose en la mesa y estirando los brazos.
-Mientras no empieces a llorar está bien – dije riendo y me levante a tomar un vaso.
- No lo menciones – soltó un sollozo. Me golpee la frente contra el refrigerador antes de sacar el agua. – Solo lo dices y me dan ganas de… - ese sonio familiar comenzó. Solo Jonghyun podía ser un playboy super-sensible. Ningún otro lloraría al dejar una chica por otra o recordar amores pasados.
-Ya no tardan los fideos – suspiré, me costaba mucho consolar a alguien como él -¿Qué harás este fin de semana? – Lo más sencillo era cambiar el tema.
Levantó su cabeza y sonrió aun con los ojos llorosos – La tienda de música de la siguiente cuadra tiene una nueva empleada que es una bomba – se levantó y me quitó el vaso de la mano.
-¡Oye! – Repelé pero él ya estaba tomando el agua.
-Creo que la invitaré al bar, este fin de semana me toca presentarme – sonrió – también deberías venir tengo una nueva canción.
-¿Sobre qué?- Le miré un poco fastidiado, cuando tocaba con su banda eran sobre temas extraños como beber la sangre de alguien o los mosaicos en baños asquerosos.
-Es algo que compuse como solista – sonrió – no es rock, pero me dejarán presentarme.
-¿Y tú banda? – Miré asombrado, Jonghyun siempre había sido fiel a su banda, lo cual era un error desde mi punto de vista ya que tenían un estilo muy extraño.
-Rick el baterista dejó la banda –suspiró- creo que cada quien tomará su propio camino.- Le vi algo deprimido, Jonghyun era una persona que podía modificar tan rápido sus emociones pero si varias cosas tristes se acumulaban se volvía demasiado para el mismo salir de ello.
-Puede que sea bueno para todos – dije mientras tomaba una segunda botella de agua.
-Da algo de miedo – suspiró – nunca he tocado sin ellos – levantó la vista y me miró fijamente -¿Cómo le hiciste para deshacerte de tu miedo? – Abrí grande los ojos mientras daba un ligero sorbo de la fresca agua.
-¿De mi miedo? – Pregunté aún asombrado.
-¿No le tenías miedo a ese chico y manejaste la situación para conseguir lo que querías? – Dijo con una sonrisa de padre orgulloso y me quedé anonadado viendo el agua mecerse de un lado al otro en la botella.
En algún momento de mi vida le había dejado de temer a Choi Minho. – Creo que el miedo había desaparecido hace bastante- me atreví a decir y tomé otro poco más de agua – solo quedaban dolorosos recuerdos y rencor – Jonghyun clavó con intensidad su mirada en mí y luego el timbre sonó.
-Wow, eso fue rápido – dije dejando la botella en la mesa de la cocina contento de poder zafarme de eso – voy por los fideos – me dirigí con prisa a la puerta para recibir nuestro pedido pero al abrirla descubrí algo muy diferente.
-¡Tenemos una emergencia! – Key entró empujando la puerta y cargando varias bolsas de ropa colgando de diversos ganchos.
-¿Qué pasó? – Le miré alarmado.
-¡Asombroso! – Jonghyun se asomó y corrió a tomar una de las prendas abriendo el cierre que la cubría – cuantas cosas.
-Deja ahí – Key le dio un manotazo – no terminé a tiempo mi exposición y los modelos tenían otras cosas que hacer, debo mandar las fotos antes de medianoche.
-¡Yo puedo modelar! – Jonghyun levantó la mano y volvió a tomar la prenda.
-¿Tú? – Key bajó la mirada y la fue subiendo poco a poco por el cuerpo de Jonghyun – Primero debes crecer otros 10 centímetros – le arrebató la ropa que sostenía en sus manos.
-¡OYE! – Jonghyun se acercó. – No se trata así a las personas que quieren ayudarte.
-Tú solo quieres ropa gratis, sé que si me descuido saldrás a un bar con ella – Jonghyun se quedó en silencio.
-Fui atrapado – se puso a reír mientras rascaba su nuca.
-¡No tienes vergüenza!- Key se comenzó a exasperar, lo cual lo hacía más volátil y peligroso.
-Yo tampoco soy tan alto – dije tomando unos de los pantalones – puede que algunas cosas me queden, pero el resto parece ser mucho más alto.
-No es posible – Key se dejó caer en el sillón – mi primer oportunidad para entrar al mundo de la moda de verdad y la arruiné.
-Aún es temprano – el timbre sonó y Jonghyun se dirigió a la puerta diciendo – comeremos y luego saldremos a las calles a buscar gigantones.
Suspiré pensando cuantos tipos altos conocía, tal vez había muchos en las revistas y televisión pero en las calles no era normal encontrarlos.
-Lástima – Jonghyun dijo tomando los platos de fideos negros de las manos del repartidor – no eres muy alto.
-Mire quien lo dice. – El repartidor tomó la propina bastante molesto y se fue refunfuñando.
-¿Y ahora qué hice? – Jonghyun se preguntó antes de cerrar la puerta y Key se empezó a reír con intensidad.
- Nunca pensé que alguien pudiese ser tan torpe socialmente – dijo aun riendo.
Tras comer los tres decidimos salir a la calle, teníamos pocas horas para la sesión de fotos y tener el portafolio de Key listo para ser mandado a la empresa que tendría el concurso de diseño.
-Lo bueno es que es un portafolio electrónico – Jonghyun dijo entendiendo mejor ahora que Key había explicado con detalle todo lo que estaba pasando. -Muy bien separémonos a buscar –dijo señalando al frente y me obligó a mirar en esa dirección.
-Bien, yo iré a la zona de comida, muchos estudiantes se reúnen ahí – Key se alejó rápido, de verdad estaba más que preocupado. Rara vez algo así le sucedía al perfeccionista Key.
-Iré a las empresas, en los doramas siempre hay muchos chicos altos y con piernas largas trabajando en esos lugares – Jonghyun tomó su mochila. – Buena suerte en el parque Taemin –mi hyung levantó su mano con la palma extendida en señal de despedida y se alejó mientras comenzaba a ver de un lado al otro entre las personas que corrían o descansaban en el parque un chico que tuviese buenos rasgos y gran altura.
-¿Disculpe no le gustaría ser parte de una sesión fotográfica? – Era la octava vez que preguntaba, las personas se alejaban rápido al escuchar eso o me preguntaban por el salario y al escuchar lo escaso que era parecían bastante desinteresados.
-No compro nada. – Me respondió cortantemente y se alejó deprisa siguiendo su trote a través de la pista.
-WAAAAA – Me despeiné y miré a mi alrededor – ya no sé a quién más preguntarle – me dejé caer al pasto y miré al cielo tonos de rosa y naranja comenzaban a aparecer. – No te rindas Taemin – me senté deprisa y volví a mirar alrededor.
-Ahí hay alguien – enfoqué mi vista hacia la cancha de baloncesto donde un chico alto de cabello negro y playera sin mangas parecía estar ejercitándose.
-¡Disculpe! – Me acerqué corriendo con prisa, no debería rendirme tan fácil. Pero noté mi error al instante.
-¿Qué pasó? – El chico de voz grave se giró y me quedé petrificado al borde de la cancha -¿Sucede al… - Comenzó a preguntar mientras volteaba a sus lados como si algo hubiese pero luego me miró fijamente - ¡Oh! ¡El sacamocos!
-¡Yo no soy el sacamocos! – Dije con fuerza, de todas las personas me vine a encontrar con el amigo de Choi Minho. Algo era seguro, yo era un ser humano con una suerte muy extraña.
-Es cierto – comenzó a hacer saltos abriendo y cerrando las piernas mientras juntaba y separaba las manos – el sacamocos es Minho – volvió a reír mientras continuaba. - ¿Qué sucede nemesis del sacamocos? – Intenté decir que no estaba pasando nada, que lo había confundido con alguien y alejarme antes de que la situación se volviese más ridícula.
-Estoy buscando un modelo con urgencia – dije tragándome lo poco que me quedaba de orgullo. Este había sido destrozado cuando tuve que pedir ayuda en la puerta de Choi Minho y ahora los tristes pedazos eran pisados de nuevo. Pero no tenía otra opción debía hacerlo por Key.
-¿Para qué? - Se sentó en el piso y comenzó a hacer abdominales.
-Son algunas prendas de la línea de un amigo, entrará a un concurso y tenemos que hacer la sesión fotográfica esta misma tarde – dije mirándole mientras subía y bajaba constantemente.
-Creo que una amiga también estaba en lo mismo – dijo amenamente sin parar.
-Solo sería por un par de horas, hay un salario aunque acepto que no es mucho – dije pensando que no estaría interesado, parecía que solo era una molestia minúscula mientras hacía su ejercicio. Se quedó en silencio mientras seguí y suspiré algo decepcionado –gracias de todos modos.
Comencé a alejarme algo derrotado -¡Espera! – Me detuve y lo miré con asombro - ¡Estoy dentro! – Sonrió amplio y se acercó a mí pasando su brazo por mi hombro. – Siempre trabajo tanto en mi cuerpo, creo que es hora de mostrar esta belleza al mundo.
No pude evitar reír y el me miró algo serio lo que me hizo parar. Pero luego rio también y solo pude volver a soltar la carcajada.
-Entonces Taemin ¿Verdad? –Afirmé.
-Mucho gusto – me alejé un poco para saludar inclinándome.
-Puedes llamarme Taec – extendió su mano y saludó con fuerza.
-Gracias Taec – dije y tomé el celular para mandar un mensaje a los chicos, aun teníamos suficiente tiempo para acabar bien.
-¡¿Dónde está Jonghyun?! – Key se quejaba mientras esperábamos en la estatua cerca del parque donde nos habíamos separado.
-Dijo que había encontrado a alguien – me paré sobre un borde elevado intentando ver entre la ajetreada calle.
-Es tan enano que no lo podrás ver desde ahí – Key agregó subiéndose también.
-¿El chico que encontraste dijo que nos vería en el departamento? – Mi mortificado amigo preguntó cruzando los brazos.
-Sí, estaba sudado de hacer ejercicio – dije mientras seguía buscando la cabellera rubía de Jonghyun eso lo distinguía de los demás sin duda.
-¿Estaba bueno? – Me giré curioso mirándole con los ojos muy abiertos. – Me refiero a qué si tenía pinta de modelo.
-Aaaaaahhhh – dije algo más comprensivo – sí, es alto y tiene buen cuerpo.
-Grrr – gruño suave- me gustan los chicos con buen cuerpo.
-¡KEY! – Rezongué con fuerza – ¡Te estamos buscando un modelo, no un novio!
-Matamos dos pájaros de un tiro si son los dos, además es mi deseo que mi novio se vuelva mi modelo – sonrió – algo así como mi musa.
-¡UN MUSO! – Reí al escuchar al recién llegado que había pasado desapercibido entre la muchedumbre.
-¡Tardaste años! – Key dijo molesto y golpeo suave la cabeza de Jonghyun.
-Es que estaba conociendo a mi musa – el bajito sonrío desvergonzadamente.
-¡TU! – Key lo empujó con fuerza – ¡Si llegamos y el chico está ahí tu cabeza será la que rodará!
-Chicos – dijo sonriendo mientras comenzaba a caminar dándonos la espalda con las manos en la nuca. – También encontré a alguien se giró un poco y nos sonrió.
-¡Excelente! – Empujé a Key de ambos hombros. – Ahora preparemos la mejor sesión fotográfica. – El ánimo era bueno y parecía que todo iría sobre ruedas en ese momento, pero estaba bastante equivocado.
-¡Levanta más la sábana! –Key seguía lanzando las órdenes a Jonghyun – ¿Ya terminaste de cambiarte Taemin? - Yo luchaba en mi habitación para entrar en los pantalones ajustados.
-¡Key! No hay ninguna camisa o playera en lo que me diste – dije mientras saltaba para cerrar los pantalones y buscaba entre las cosas.
-¡Va sin camisa! – Gritó y miré aterrado a las prendas, esta no era la primera vez que Key me pedía que posara sin camisa, pero era para un concurso nacional.
-¡¿Estás seguro de que debo salir yo?! – Me puse la chaqueta encima y salí.
-Claro así agilizaremos las cosas, además los otros dos no llegan – Key volteo a ver dónde Jonghyun estiraba hacía el techo de puntitas en una escalera -¡TE DIGO QUÉ MÁS ALTO!
-¡WAAA! – Jonghyun saltó de la escalera - !Si lo quieres más alto anda y pídeselo a tu novio modelo¡ - luego sonrió pícaramente – Aaaa, espera, no lo tienes.
-Lo dice quién no puede estar con una chica por más de una semana – Key se giró y cruzó los brazos - ¿Acaso a todas les pareces un enanito?
-¡Me las pagarás! – Mi compañero de cuarto se acercó peligrosamente a mi amigo y me puse en medio.
-¿Chicos? – Dije suave intentando recordar algún chiste pero fui salvado por el timbre.
-¡Ya llegaron! – Key corrió hacía la puerta.
-Tranquilo Jonghyun, solo está estresado – Dije intentando calmarlo.
-Lo sé – Jonghyun se sentó en el sillón y sacudió su cabello, – pero sabe exactamente que botones presionar. – Luego me volteó a ver y me señaló atacándose de risa – eres como un palito.
-¡Callate! – Cerré un poco la chaqueta intentando cubrirme.
-Es tan raro, porque tienes como chibi-músculos y una cinturita –seguía riendo y mi solución fue arrojarle un cojín.
-¡Oy….! – Jonghyun no pudo terminar de hablar por que escuchamos una conmoción en la puerta.
-¡TU NO ERES BIENVENIDO AQUÍ! – Nos volteamos a ver y salimos corriendo al lugar.
-Espera – Taec estaba junto a Key que empujaba la puerta.
-¿Qué sucede? – Me acerqué al alto que intentaba abrir la puerta mientras Key seguía empujando.
-¡Taemin regresa a tu cuarto a probarte lo demás! – Key demandó mientras Jonghyun se asomaba por lo que quedaba abierto de la puerta.
-¡Es el chico que conseguí! – Dijo y luego miró a quien jalaba la puerta.
-Supuse que algo así harías tú, no se te puede encargar ni una pequeña labor.- Miré a Taec que seguía con una incómoda risa y al instante supe que había sucedido. Solo a mí me podía pasar algo así.
-Déjalo pasar Key – me acerqué y se lo dije mientras tocaba su mano que sostenía la perilla.
-Pero… - Me miró con dolor y le sonreí.
-Se quién es, recuerda que soy Taemin, siempre sufro de las situaciones más incómodas – dije tranquilo.
-¿Eres otro fan de Minho? – Taec preguntó sonriendo y Key soltó la perilla. En ese momento abrí la puerta mientras Key miraba al piso.
-Puedes pasar – dije mientras él me miraba fijamente, posiblemente asombrado de que estuviese ahí. – Nuestro amigo nos ayudó a buscar a alguien que modelara para nosotros – me hice a un lado sosteniendo la puerta para que entrara – nunca pensó que fuese alguien que habíamos conocido antes.
-Perdonen – el alto entró haciendo una reverencia – si gustan me marcho, solo deseaba disculparme con Kibum cuando lo vi.
-Es Key. – El chico apretó sus puños sin dejar de ver el suelo y cerré la puerta.
-Es cierto, Key – Minho dijo y Jonghyun se quedó estático intentando atar los cabos.
-¿Eres El Choi Minho? – Jonghyun se acercó a preguntar.
-¿Cómo eras en la preparatoria? – Taec se acercó y le pegó en la frente. Minho levantó su vista y luego giró por el salón donde Jonghyun le veía con mirada inquisidora, Key seguía cabizbajo y yo le observaba curioso. – Lo menos que puedes hacer es ayudarlos ahora. – Taec se acercó a Key y se inclinó frente a él. – Por favor déjanos hacer esta sesión.
El diseñador se quedó asombrado y lo miraba fijamente, luego Minho se inclinó también y Key lo observó también.
-De acuerdo – cruzó los brazos – pero solo acepto porque es una emergencia.
-Los llevaré a que se cambien – me dirigí hacía mi habitación donde Key había puesto todas las ropas y Taec me siguió al instante. Minho se quedó estático un momento mirando a Kibum y luego se giró para seguirme.
-Espero que nadie se pase de listo – Jonghyun dijo al aire y luego sonrió – tengo que poner más alto esa sábana.
Cuando ambos llegaron al cuarto comencé a tomar las ropas que Key había separado conforme las descripciones que habíamos hecho. Nunca pensé que por la descripción de Jonghyun se tratase de Minho, ni siquiera le había preguntado su nombre.
-Estas cosas son las que deben usar, la colección de Key tiene diez atuendos, cada uno de ustedes usaran 4 – dije seriamente – Taec estos son los tuyos – sonreí y le señalé los que estaban en la cama.
-Gracias TaeTae – Reí ante el extraño apodo.
-Y mugroso Minho – miré al alto que seguía callado observándome – creo que con esta te deberé tres, es un fastidio.
-Parece que aún son inseparables – se acercó a mí y tomó una de las prendas. Le miré curioso. –Tú y Key, siempre estaban juntos.
-Teníamos un enemigo en común – le miré con malicia y luego sonreí. – Apúrense, tenemos hasta la media noche – me dirigí a la puerta. – Los espero en la sala.
Salí y suspiré, para luego ver lo que traía puesto y sentirme aún más apenado. Había estado con las ropas extravagantes y sin camisa todo el tiempo, nunca podría verme genial ante Choi Minho pero esto era aún peor, de seguro sería la burla de ese par luego.
Ante la curiosidad de si ya se estaban burlando de mí acerqué mi oído a la puerta.
-¿Cuántas personas molestaste en la preparatoria? – La voz de Taec rompió el silencio.
-No me enorgullezco de ello – el alto replicó – pero justamente conociste a quienes molesté más.
-Nunca esperé que el carismático y agradable Minho tuviese esa clase de pasado.
-Nunca esperé encontrarme con mi pasado de esta manera.
-Más vale que esto salga excelente, así por lo menos obtendrás algo de su perdón – Taec habló con un tono ameno y luego un largo silencio quedó.
-No merezco su perdón – esto último sonó en un tono tan tétrico – mucho menos de Taemin.
Me alejé de la puerta despacio intentando no hacer ruido entre espantado y confundido. Tal vez Choi Minho también era atormentado por el pasado, pero ese tono tan perturbante solo lo había escuchado una vez. La vez que me inundé en mi propia tristeza.
-Taemin- Key me llamó y me arrastró fuera de mis recuerdos – empecemos contigo. – Afirmé con la cabeza y corrí a pararme frente la sábana.
-¡Jonghyun! – Ya habían pasado 2 horas y todo avanzaba lento por el perfeccionismo de Key - ¡Rápido mueve ese sillón a la derecha!
-Yo te moveré a la derecha marica nazi – Jonghyun masculló bajo y provocó que riéramos.
-¿Qué dijiste? – Key anunció dejando de mover las lentes de su cámara.
-Yo, nada – Jonghyun dijo con una sonrisa -¿Aquí se ve bien? - Key se hizo un poco hacía atrás y miró el sofá blanco sobre la sábana.
-Mejor a la izquierda – regresó a su cámara.
-A la izquierda tu abuela afeminado – Jonghyun volvió a decir mientras empujaba el sillón, sonreí por su pasiva-agresiva actitud.
-Taemin- Taec me llamó y lo voltee a ver. Estábamos con los últimos vestuarios, algo formales con corbatas y el tema principal era negro pero eran compuestos de triángulos de diversos tipos de telas -¿Tus dos atuendos fueron hechos a tu medida verdad?-
Miré mi chaleco corto y pantalones, era cierto, estos me quedaban exactamente. También con los otros parecían tener la misma forma que mis piernas.
-Key lleva años haciendo ropa para Taemin- Minho habló mientras cerraba su chaleco largo al cual se le habían agregado pinzas y Taec debía posar con su saco abierto debido a que era muy ancho para él.
-Es cierto, Key tiende a encontrar el estilo de cada persona –dije con una sonrisa.
-¿Entonces tenía planeado que tu estuvieses en esta sesión? – Taec preguntó.
-¡A sus lugares! – Key llamó a todos y corrimos a ponernos como se nos había especificado. -¡Minho alza más tu barbilla! ¡Taec recargate más en el sillón! ¡Taemin si no te enderezas te ataré a un poste! – El estrés había aumentado bastante a lo largo de esas horas pero todos intentábamos seguir las exigencias de Key -¡Jonghyun!
-¡¿AHORA QUÉ?!- Jonghyun se quejó desde la cocina.
-¡No mástiques tan fuerte que me desconcentras!
-¡Pero es sopa!
-¿Siempre son así de divertidos? –Taec preguntó mientras reía y yo solo pude afirmar mientras intentaba aguantarme la risa.
-Gracias por la comida chicos – dije mientras Key seguía gritándole a Jonghyun sobre la manera más propia de comer sopa.
-No hay problema, también teníamos hambre – Taec contestó y noté que Minho había hablado poco esa noche, solo se limitaba a afirmar o negar. Tal vez daba un pequeño comentario por aquí y por allá, pero no se atrevía a formular frases largas o preguntas. Le miré fijamente por un momento tenía toda la finta de modelo, el popular Choi Minho seguía siendo como de portada de revista. Uno desearía que hubiese engordado y comenzara a quedarse calvo, pero no era posible, eso sería demasiado malo… Más bien quiero decir bueno, o quiero decir afortunado, no le deseaba mal, pero por lo menos así me costaría menos afrontarlo.
-¡Taemin debes mirar hacía la cámara! – La voz de Key me despertó de nuevo.
-Sí – Me giré rápido y tras varias poses terminamos las fotos grupales.
-Taemin puedes ir a cambiarte – el fotógrafo enunció y afirmé dirigiéndome a mi cuarto. -Ahora solo un par de fotos individuales y terminaremos.
Corrí cambiándome a mis ropas habituales y luego salí para conectar la computadora y comenzar a arreglar algunas de las fotos tomadas con anterioridad.
-¡Jonghyun! – Jong estaba sentado a mi lado y se levantó deprisa.
-¡Si señor, diseñador señor! – Saludó como militar.
-¡Quita este sillón de aquí!
-¡A la orden señor! – Se acercó a mi oreja – tendrá que cocinarnos algo delicioso por todo esto, y algo más porque he detenido mis intentos de asesinato. – Volví a reír y Jonghyun corrió a mover el sillón.
Después de unos minutos Minho llegó a sentarse dónde había estado el asistente de piso en esta situación. -¿Terminaremos a tiempo? – Preguntó después de un largo silencio.
-Yo creo que lo lograremos – Dije tranquilo mientras que veía que la mayoría de las fotografías no necesitaban mucha edición.
-Me alegra – dijo con formalidad.
-No debes hablar tan formal ni estar tan callado – dije arreglando el tono de piel en una de las fotos.
-¿Cómo debo hablar entonces? – Preguntó mirándome con curiosidad y me voltee a verle.
-Pues como hablaste cuando estaba en tu casa por lo menos, puedes hacer bromas y también sentarte relajado. – Dije mirándole molesto. -Mugroso Minho, no te va ser tan callado. – Sonreí un poco, de verdad le incomodaba estar cerca de Key.
-Yo nunca te imaginé tan seguro de ti mismo y llamándome mugroso – suspiró haciendo su cabeza hacía atrás – también me costó reconocerte cuando nos volvimos a ver. A diferencia de Key que sigue siendo muy parecido y parece que él tiempo no pasa por él.
-Si le dices eso de seguro ganas muchos puntos para que te perdone – dije mientras guardaba otro archivo. Otra vez se llenó de silencio
-¿Lo de la fotografía sirvió? – Preguntó y me quedé estático.
-Aún no lo intento – dije volviendo a hacer clic con el mouse.
-Me dices si funciona, también podría intentar algo similar – intenté voltear a verlo pero no pude solo me quedé mirando la pantalla pretendiendo no haber escuchado.
-¡Terminamos! – Key dijo con voz más entusiasta y Taec aplaudió.
-Excelente, aún tenemos una hora – Jonghyun agregó.
-Ya pueden cambiarse chicos, muchas gracias. – El diseñador responsable habló como profesional.
-No hay de qué, cuando gusten, esto fue bastante divertido – Taec agregó y se dirigió al cuarto – vamos Minho – le hizo una seña al chico que seguía sentado cerca de mí y este se levantó.
-Gracias Taemin, yo puedo seguir – Key se acercó a mí y me levanté para dejarle la computadora -¡Jonghyun!-
-Waaa, no grites, estoy justo aquí.-
-Ve a recoger y acomodar la ropa – Jonghyun se acercó atrás de él y levantó las manos con dirección a su cuello mientras su víctima se concentraba en la computadora.
-Yo voy – dije dirigiéndome al cuarto – Jonghyun, tal vez debas sacar un postre – sonreí y me acerqué a mi puerta. Estaba por tocar pero una vez más estaba escuchando una conversación ajena.
-Ya sabes, si te encuentras tres veces a una persona por casualidad es el destino – Taec habló relajadamente.
-No sigas con esa teoría además la segunda vez no fue casualidad – Minho respondió tranquilo –además no tengo el derecho de verle directamente y él no quiere saber nada de mí.
-Yo creo que es una señal, debes tener un cierre como dices, solo dile todo a Taemin y termina con tu absurda culpa- Taec dejó su tono alegre de lado y soltó estas palabras como regaño.
-Si él se entera me odiará aún más.
-No creo que alguna de estas pueda odiarte más, todos ellos están en su tope de odio hacia ti.
Toqué la puerta por inercia, no quería seguir escuchando, ya había sido demasiado. También temía por aquello que haría que odiase más a Choi Minho, simplemente no deseaba saber más. Solo quería alejarme pero seguía siendo arrastrado a él.
-¡Adelante! – Minho contestó con prisa.
-Vengo por la ropa – dije mientras me asomaba por la puerta.
-Claro, te ayudamos – ambos comenzaron a poner todo junto, parecía que yo había sido el único que había aventado todo por todos lados.
-¡Taec, Tae, Mugroso Minho! – Jonghyun se asomó.
-¿Por qué yo soy mugroso? – El alto preguntó mientras colgaba sus prendas ya en sus respectivas bolsas protectoras.
-Así te dijo Tae y me gustó – sonrió – venía a decirles que hay nieve por si gustan, Key parece que se ha entretenido en la computadora y nos dejará descansar ahora sí.
-Me parece perfecto – Taec se levantó.
-Ahora los alcanzo, debo terminar de arreglar – dije mientras recogía las ropas.
-Te ayudo – Minho se acercó.
-No seas tan amable, es tétrico – dije y el alto me miró haciendo una mueca.
-Entonces me sentaré despreocupadamente aquí mirando lo que haces – se dejó caer en la cama y se recostó.
-Eso no es sentarse – seguí guardando las cosas.
-¿Escuchaste verdad? – Preguntó y me quedé en silencio intentando pretender de nuevo. – Eso que dijimos…
-No necesito saber – dije deprisa.
-No temas, creo que no podría decírtelo de todos modos. – Bostezó y se giró en la cama.
-No me lo digas entonces, ni lo menciones – dije algo agresivo y lo voltee a ver para notar que se había quedado dormido. – Tenías que dormirte en mi cama Choi Minho – suspiré – supongo que el destino me castiga solo a mí en realidad – colgué la ropa y me dirigí a la puerta para volver la mirada al chico alto que dormía en mi cama. –Demonios, si nos encontramos tres veces por casualidad, la tercera para mí fue la primera para ti. – Apagué la luz y me dirigí a la cocina sonriendo, que clase de persona sede ante el sueño a las 11:30.
Reira Elric: Si, a mi me pasa mucho, siempre termino encontrando a cada persona que esperé ya no volver a ver.
MiNjUnG: Pero es un odio algo infantil, jejeje, poco a poco la personalidad de Minho se irá revelando. Intentaré actualizar muy seguido.
Dos cabezas piensan mejor que una
-Subí cojeando las escaleras que guiaban al piso de mi departamento, maldecía internamente porque el ascensor estaba averiado. No tardé en empezar a escuchar algunos gritos cuando alcancé el pasillo que dirigía a la puerta numerada.
-¡Tenemos que encontrarlo!- Una voz aguda retumbó en el pasillo y luego un estruendo
-¡Ya deja de correr de un lado al otro, estás haciendo un desastre!- la segunda voz volvió a sonar.
-¡Pero no llega! ¡Pudo pasarle cualquier cosa!
-¡No me jales! ¡Tú fuiste quién lo perdió!
-¡Solo lo dejé de ver por un segundo!
-¡De seguro estabas coqueteando con alguien!... – Un silencio incómodo se emitió entre los gritos mientras alcanzaba la perilla de la puerta con el número 35.
-¡¿Lo abandonaste por estar coqueteando?!- Tomé mis llaves mientras sonreía, de verdad eran peculiares mis amigos.
-¡Lo dices como si tu no coquetearas todo el tiempo! – Key alzó el tono de nuevo y abrí la puerta intentando esconder mi sonrisa.
-¡Vez! Ahí está – Señaló Jongyun hacía la puerta y se dejó caer en el sillón y Kibum corrió hacia mí y sujetó mis hombros.
-¿Dónde te habías metido? ¿Por qué llegas hasta la 1? –Miró su reloj - ¿Te hicieron algo? – Comenzó a verme alrededor.
-Yo … - intenté explicar pero fui interrumpido.
-¿Conociste una chica? – Jonghyun se acercó sonriendo - ¿Estaba buena?
-No –negué rápido con las manos.
-¿No estaba buena? Entonces solo fue para liberar la calentura – volví a negar.
-¿Pero qué estás diciendo? –Key me alejó de Jonghyun – Taemin solo llega a ese punto con una chica cuando la conoce bien – volví a negar sin que me dejasen hablar -¡¿Tú también eres como esté?!- Key señaló a Jonghyun inquisidoramente.
-¿Cuál este? –Jonghyun empujó su mano – ¡Yo tengo un nombre!
-¡Ya basta! – Me puse en medio de ellos.
-¿En casa de que chica estuviste anoche? – Jonghyun me volvió a preguntar.
-No estuve en casa de una chica – dije dejándome caer en un sillón.
-Entonces, ¿de un chico? – Key se me acercó sentándose a mi lado y yo afirmé suspirando un poco.
-¡WAAAAA! – Jonghyun comenzó a despeinarse - ¡Ya lo descompusiste!
-¡Yo no he descompuesto a nadie! – Key volvió a verme después de gritarle – Taemin ¿Desde qué momento sentiste este tipo de inquietud?
-No, no, no – reí mientras negaba- me quedé en casa de un chico, pero no de esa forma.
-¿Entonces? – Key me miró y Jonghyun se agachó frente a mí para ver mi cabizbajo rostro.
-Ayer me puse bastante mal y alguien me ayudó. Como no supo dónde vivía me llevó a su casa.
-Eso es muy peligroso – Key dijo mirándome con preocupación.
-Tienes suerte de haber encontrado a alguien tan amable – suspiré de nuevo ante las palabras de Jonghyun.
-Es cierto, es demasiada amabilidad – suspiré pesadamente – tanto que no me lo creo.
-¿Revisaste tu cuerpo? – Key mencionó y levantó mi rostro para ver mi cuello - ¿No te habrán hecho algo? – Negué mientras este levantaba mis mangas y veía mis brazos, de seguro buscaba cualquier indicio de agujas, drogas, marcas o cualquier otra cosa que su fatalista mente imaginara.
-Existen las personas amables – Jonghyun dijo a Key.
-No seas un confianzudo, eso es extremadamente raro –Key mencionó y volvió su mirada a mí.
-Lo más raro – hice una pausa al decir esto – es que era Choi Minho – Key me soltó y se hizo un poco para atrás.
-¿Choi Minho?- Preguntó y luego nos quedamos en silencio.
-¿Este Choi Minho es quien te molestaba en preparatoria? – Jonghyun tomó un sorbo de café. Nos habíamos movido a la cocina y Key estaba preparando de comer después de servirnos tazas de café. Key tendía a cocinar cuando estaba nervioso o preocupado.
-Este chico molestaba a todos en la preparatoria– Key dijo y soltó algo en el aceite causando un fuerte sonido. – Solo nos hacía los días insoportables.
-¿A ti también te molestaba? – Key se quedó en silencio.
-No tanto como a Taemin- dijo y encajó el cuchillo con fuerza en la tabla – molestarme a mí solo era el pan de cada día en esa escuela. Pero a Taemin nadie más que Choi Minho podía molestarlo, se volvió su juguete preferido.
-¿Y eso por qué? – Jonghyun preguntó tomando una galleta de las que estaban al centro de la mesa.
-Estaba loco – Key dijo como si esa fuera la única razón.
-Creo que es porque le agradaba a noona – dije razonando, por mucho tiempo para mi esa era la razón. Pero no pensaba alejarme de ella solo porque Minho me molestara.
-Pero eso fue hace mucho, suena como que ahora está arrepentido de todo – Jonghyun dijo y Key giró para verle molesto.
-No tiene perdón – Key sentenció y puso dos platos en la mesa con un fuerte golpe. –Ahora coman, luego me encargaré de él.
-No hagas nada Key – sonreí – creo que ese ha sido el cierre para mí – dije con orgullo y comencé a devorar la comida. Me hacía tanta falta, parecía que mi apetito se había agrandado tras el desayuno en la casa del saca-mocos.
Si hay un día que odio por excelencia, es el lunes. Los lunes en la mañana son tan insípidos y dolorosos que hasta tomar el desayuno cuesta, el tiempo nunca alcanza y todos tienen esa cara de pocos amigos.
De algún modo llegaba a mi escritorio en la abarrotada oficina y dejaba el maletín al lado para comenzar a llenar números en la computadora tras ponerme mis gafas.
-¡Taemin! – Escuché una alegre voz y la chica de traje gris con una falda algo corta se sentó en mi pequeño escritorio. – Tengo una duda sobre algo que hace mi novio – la voltee a ver y la chica del cubículo contiguo se asomó.
-¿Qué sucede? – Pregunté sin dejar de ver la computadora y seguí agregando los números en las celdas.
- Descubrí un mensaje algo perturbador en el celular de mi novio
-¿No es ya la segunda vez? – Dije un poco fastidiado, algunas de esas chicas nunca aprendían, salían con completos bastardos
-¿Cómo lo descubriste? – La pelirroja del cubículo contiguo se asomó.
-Dejó su celular en la cocina y no pude evitarlo – dijo bajando la mirada hacia sus piernas y yo me separé de la computadora, me recargué en el respaldo de la silla y bajé un poco mis lentes para clavarle la mirada.
-Creo que cuando has perdido la confianza es imposible que vuelva ¿Por qué le diste otra oportunidad?- Mi compañera de área se paró detrás de mí y otras comenzaron a acercarse poco a poco.
-No sabes lo difícil que es encontrar a alguien en estos tiempos, todos los chicos quieren estar con mujeres que parecen modelos. Por lo menos él me ha considerado a mí.
-¡Queeeeeee bobaaaa! – La peliroja dijo y se regresó a su cubículo.
-No seas así Jen – reí un poco mientras intentaba fingir un regaño a mi compañera. – Creo que no te estás considerando a ti misma, no tienes por qué ser la carta segura de este chico.
-Taemin tiene razón – otra chica se acercó y le puso una mano en el hombro – no vale la pena si te engaña dos veces.
-¡No vale la pena si te engaña aunque sea una! – Corregí cruzando los brazos – es mejor que esta vez sí lo termines, no importa cuántas flores o si te hace sentir culpable por leer su celular.
-¿Pudo ser un mensaje qué llegó a un número equivocado? – Otra se acercó a preguntarle mientras la chica comenzaba a sollozar.
-Tenía su nombre y no solo era uno de ese número – suspiré y me puse de pie tomando un pañuelo y se lo entregué con cuidado – creo que desde que decidiste ver en el celular ya sabías que era tiempo de terminar todo. – Le dije con una sonrisa.
-No quiero estar sola – la chica limpió sus lágrimas.
-Mejor estar sola que mal acompañada – las demás afirmaron y siguieron consolándola.
-Lo que tú necesitas – la pelirroja se volvió a asomar – es una pieza de avanzada tecnología. – Todas la voltearon a ver de nuevo. – Me acaba de llegar nueva mercancía, consoladores de alta calidad que responden al sonido, entre más fuerte hables más rápido vibrarán.
Unas voltearon a verla con cara de asco y otras se acercaron a ella -¿De verdad? – Jen afirmó.
-Ahora les muestro el catálogo – abrió su cajón y sacó una revista algo gruesa.
-¿Qué pasa si gritas de dolor si algo salió mal? – Pregunté riendo un poco.
-Que miedo Taemin – una de las chicas que tenían el catálogo dijo mientras que veía el catálogo.
-No habría razón para gritar de dolor, viene con un manual, no teman – Jen sostuvo una mirada asesina. – Los hombres ya no son necesarios para nada.
-¡La jefa! – Me volví a sentar deprisa cuando mi compañera corrió al lugar, las que quedaban se alejaron del escritorio y Jen corrió a guardar el catálogo.
Se suponía que esta semana estoy libre de mi sesión pero aun así creo que puedo dedicar unas palabras a Jen. Puede que sea la persona con quien más tiempo paso. Ella es... rara, creo que es la palabra perfecta para describirla.
Una mujer fuerte y decida, una femenista extrema y tiene su propia tienda para adultos. Cuando la conocí tuve miedo por algún tiempo, era muy sería y cada vez que me reía por algo parecía molestarse por que toma su trabajo muy serio.
Poco a poco me di cuenta que era una persona muy atenta, muy amable y se preocupaba por todos en el trabajo. Las chicas siempre terminaban en nuestra área de labor por que necesitaban un regaño para seguir con sus vidas.
Ella siempre me ayuda con los pendientes, almorzamos juntos muchas veces y somos quienes se quedan en los proyectos hasta tarde. También se puede decir que ella me salvó la vida.
-¿Tienes libre el día de hoy? – Afirmé mientras comía grandes bocados de arroz. – Eso es bueno, has estado yendo al psicólogo demasiado.
-Solo han sido unos días – sonreí después de tragar todo dando un par de golpes en mi pecho.
-Pero aun así, parece que has avanzado mucho últimamente – Jen dijo y dio un sorbo a su té.
-Creo que es porque cerré un ciclo – la chica sonrió.
-Por un momento me preocupaste mucho – siguió mientras miraba al exterior.
-No fue mi intención – miré hacía el piso arrepentido, creo que había causado más problemas de los necesarios por mi infantil decisión.
-Sé que no fue tu intención, pero siempre estás diciendo a todas las chicas que se aprecien y que son muy importantes.
-Lo sé, lo sé – rezongué como adolescente a su madre.
-¿Has pensado en salir con alguien? – Me preguntó acercando su mirada hacía mí. – Muchas chicas en el trabajo creen que eres asombroso y muy lindo.
-Yo creo – suspiré y miré hacía la puerta- que aún no estoy listo.
-Yo creo que sí, pero quieres que la chica de tu pasado te dé su permiso.
-¿Permiso? –Le miré curioso.
-Si algo como hablar con ella, jurarle que no la vas a olvidar y que harás de todo a su lado aunque no estén cerca.
- Pero está en el extranjero –dije recordando el día que la vi subirse en aquel avión.
-Puedes hablar con ella aunque no esté – me sonrió – si tienes un objeto u foto de ella solo dile cómo te sientes.
Era verdad, había leído esta receta varias veces en los libros, películas y demás que leía. Solo debía vivir una vida digna siempre honrándola y así poco a poco podría ir siguiendo por ambos.
-Ya vámonos, no podemos volver tarde al trabajo – se levantó deprisa dejando las cosas en la basura.
-¡Espera Noona! – Me levanté deprisa intentando alcanzarle.
-¿Cuál Noona? – Ella siguió con el paso rápido bastante molesta.
-Lo siento Jen – dije mientras me apresuraba –no te volveré a decir noona, lo prometo.
Al terminar en el trabajo corrí a casa tan rápido como pude. Entré dando un portazo y llegué hasta mi habitación para arrastrar una gran caja de cartón.
-¿Dónde está? – Me pregunté mientras introducía mitad de mi cuerpo buscando entre mis viejas pertenencias de recuerdos lejanos.
-¿Por qué tanto ruido? – Jonghyun llegó tallando sus ojos, de seguro acababa de despertar.
-Busco cualquier cosa que pueda servir para establecer una conexión.
-¿Conexión? – Me senté en el piso y suspiré.
-Pero no tengo nada, todo era doloroso de tener cerca.
-No sé qué buscas, pero cuando yo necesito algo siempre hay alguien más que puede tenerlo o conseguirlo ¿Si es algo de tu pasado puede ser Key?
Negué – Key prefirió no guardar nada de la preparatoria, dijo que ellos no lo valían.
-Yo creo que sigo viviendo en la prepa con mis mismos amigos, supongo que hay algún compañero también enfrascado en ese momento.
-¡Tienes razón! – Me puse de pie deprisa lo cual causó que Jonghyun se fuese para atrás – hay alguien que tiene más conexión. –Tomé mi mochila – no tardaré.
-¿QUÉ? – Salí corriendo mientras Jonghyun seguía en el piso mirándome y preguntándose qué había sucedido.
Volví a ver el reloj, llevaba un largo rato sentado en el mismo lugar. Miraba la alfombra roja de ese pasillo y las masetas con plantas que parecían ser tropicales.
-Este lugar parece caro – volví a ver el reloj y solo había pasado un minuto más. Ya tenía tres horas frente a la puerta de madera de ese edificio con paredes de mármol. Miré por la ventana y la lluvia azotaba con fuerza. Ahora hasta volver a casa parecía una locura, no me había fijado en el cielo y parecía que la lluvia no dejaría de caer pronto.
La aguda campanilla del ascensor me hizo voltear, me la había pasado mirando a ese punto esperando que el dueño del departamento en el cual había estado recargando llegase. Al notar que por fin se trataba de la persona que había estado esperando esas tres horas me puse de pie. Lo miré con traje negro y la corbata desanudada, sus largos pantalones estaban mojados en el borde y sus zapatos rechinaban por el agua.
-¿Taemin? – Preguntó notando mi presencia cuando había alcanzado la alfombra y abrió amplio los ojos dejando caer la sombrilla empapada sobre la roja superficie. Me incliné notando que había sido una locura estar ahí.
-Perdona la molestia – dije aun sin poder levantarme. Pensé que nunca volvería a ver a Choi Minho y mucho menos que yo lo iría a buscar, pero ahora lo sentía como necesario.
-Está bien – se agachó tomando el paraguas – es más una sorpresa – empezó a buscar en sus bolsillos y el tintineo de las llaves resonó el pasillo. No volvió a verme pero se dirigió a la puerta con prisa y la abrió sin vacilar. – Pasa – mandó mientras entraba y encendía la luz.
Entré dejando los zapatos cerca de la puerta mientras que Minho pasaba hasta el sillón y se quitaba los zapatos y calcetines. Le miré, seguía siendo tan alto y con piernas tan largas. Si no fuese un verdadero demonio se podría decir que era el chico ideal. Y así lo fue, todas las chicas de preparatoria lo veían a él como el hombre perfecto.
-¿Te preparo algo? – Preguntó poniéndose de pie y desabrochando sus pantalones.
-No es necesario – dije mientras le miraba fijamente y al notar mi mirada se giró.
-Voy a cambiarme rápido – dijo alejándose hacía la puerta donde recuerdo que estaba la habitación.
-De acuerdo – dije sin alejarme de la puerta mientras veía alrededor. Ya había investigado el blanco departamento pero ahora sin la fuerte cruda que me había cargado la última vez era más fácil ver cada detalle.
Me acerqué a la vitrina donde estaba la fotografía que había llamado mi atención la última vez. Y entre las cosas había también una medalla.
-¿Ya hiciste tu servicio militar? – Hablé alto mientras observaba la medalla en la vitrina.
-¡Si! ¡Acabé hace 3 meses!- ¿Hace tres meses? Pregunté para mí mismo y miré la medalla. Hace tres meses pasaron muchas cosas, me dije a mi mismo y luego sentí alguien detrás de mí.
-¿Estás bien? – El alto dijo mientras me giraba alterado.
-Sí, yo solo… - miré a Minho que ahora traía unos pantalones que parecían ser demasiado cortos para sus piernas – estaba viendo – terminé la frase que había comenzado.
-¿Quieres algo? –Negué de nuevo mientras el entraba a la cocina y tomaba una taza.
-Solo vine por algo – dije mientras él se servía de la cafetera.
-¿Ha decirme saca-mocos otra vez? – Sonrió un poco y me miró con ironía.
-No – miré al piso – sé que esto sonará raro pero quería saber si puedo tener una foto u objeto de noona.
-¿Una foto?- El alto de cabello negro me miró sorprendido.
-Solo es para tener algo de ella – dije mirándole. Tal vez me estaba metiendo en líos de nuevo, pero ahora quería seguir dando todo de mí.
-Está bien, supongo que te la debo – El chico dejó su café sobre la mesa y se dirigió a donde estaba la vitrina, abrió unos de los cajones y sacó un grueso álbum.
-Puedes tomar las que quieras – dejó el álbum frente a mí con un estruendoso golpe.
Abrí el álbum mirándole sorprendido. – Estás siendo muy amable.
-Esperabas que te encerrara en el baño o algo así – se rio un poco y lo miré algo molesto.
-Eso no es gracioso mugroso de Minho – dije pasando las páginas llenas de fotos de la preparatoria.
-Perdón – se sentó con cara de derrota frente a mí y continuó bebiendo su café.
Siguió callado mientras pasaba las páginas de sus tres años de preparatoria. Las imágenes de mi Noona estaban en todos lados, con su cabello largo y lacio en un tono castaño claro, su alegre y contagiosa sonrisa, sus mejillas algo rosas y sus ojos grandes y profundos.
-Siempre te gustó mucho – el pelinegro se atrevió a hablar después de observarme por tanto tiempo.
-No lo voy a negar, aunque tú siempre lo supiste – seguí mirando – por eso siempre me molestaste ¿Verdad?
-En parte si – soltó un fuerte suspiro y dejó caer su cabeza sobre la mesa – tú también le gustabas.
Le miré aún más molesto, no estaba para sus bromas pesadas, pero él siguió recostado sobre la mesa sin notar mi enojo.
Al llegar a las fotos del segundo año vi a mi Noona como tal la recordaba, con el cabello un poco más corto y con el flequillo de lado.
-¿Puedo tomar una de estas? – El levantó su mirada y notó las que señalaba.
-¿De nuestro segundo año?
-¡Mira! – Interrumpí señalando detrás de donde Minho y Noona aparecían –aquí salgo yo.
-Es verdad – se acercó a ver – sales al fondo – fijó la vista donde estaba. -Puedes tomarla- sonrió un poco.
-Gracias – saqué la fotografía de la capa protectora y la tomé con cuidado. – Con esto basta.- Dije poniéndome de pie. – Ya te debo dos mugroso Minho.-
-No creo que me debas algo – se puso de pie también – pero puedes venir cuando gustes si necesitas ver más fotos.
-Está bien – le sonreí y guardé la fotografía con extremo cuidado en la mochila- por fin tendré mi cierre – dije con orgullo mientras me acercaba la puerta y ponía los zapatos.
-¿Cierre? – Minho me observó inclinando un poco la cabeza.
-Voy a dejar atrás todo lo que pasó en la preparatoria - tomé la perilla y abrí la puerta – no temas – salí del lugar – no volveré a molestarte más.
Cerré la puerta tras de mí y caminé por el pasillo orgulloso. Estaba feliz de que Minho hubiese madurado, de seguro a Noona le agradaría mucho más ahora. Ahora era mi turno de volverme más maduro y listo para lo que vendría
Salí hasta la calle y noté que la lluvia aun caía constantemente. – Rayos – quité mi suéter para cubrirme – olvidé que llovía. Las calles estaban empapadas y la gente corría de un lado al otro con paraguas.
Respiré profundo y me decidí a salir pero tan pronto me aventuré a la lluvia ninguna gota pegó en mis brazos o en el suéter. –No te deberías mojar – la alta figura de cabello obscuro estaba parada junto a mí, sosteniendo el paraguas que se le había caído en el pasillo hace unos momentos.
-Está bien, no vivo lejos – seguí avanzando pero él me siguió cubriéndome.
-Puedo llevarte en el auto – dijo mientras yo caminaba hasta un pequeño toldo.
-No es necesario – dije mirando hacía la calle viendo si algún taxi pasaba.
-Por lo menos toma el paraguas- me puso el paraguas en la mano y salió corriendo de regreso entre la lluvia. Me quedé viendo el paraguas y luego me fijé en la figura alta y delgada que se había quedado bajo el agua. – Nos vemos luego – dijo con una sonrisa y se apresuró al edificio apartamental en el que residía.
Miré asombrado a la figura alejándose y sujeté el paraguas con bastante enojo ¿Por qué debía ser tan amable? En qué momento Choi Minho había pasado de ser un demonio a una persona decente y lo que más me dolía es que yo seguía estancado en el mismo lugar, sin haber recibido un cambio.
Aún tenía la misma actitud y seguía sufriendo tanto por el pasado, llorando por los mismos tristes instantes y lastimándome a mí mismo con los recuerdos.
*Entonces fue extremadamente amable* La voz de Onew hyung sonó con fuerza en el teléfono con un toque de incertidumbre e incredulidad.
-Sí, para nada era como Minho – Dije mientras me sentaba en la mesa de la cocina.
-No tenemos nada de comer – Jonghyun se asomó desde detrás de la puerta del refrigerador blanca. – Deberías invitar a Key – Jonghyun arrastró la silla frente la mía para sentarse.
*¿Key hará de comer?* -No Onew hyung, Jonghyun solo está de flojo- dije riendo. –Creo que pediremos algo de comer, debo usar el teléfono.
*Está bien, pidan pollo* Jonghyun se acercó al teléfono – Wow este tipo siempre está comiendo pollo.
*Ese sería mi sueño hecho realidad* reí. – Nos vemos luego Onew hyung
*Nos vemos Taemin, cuídate mucho, nos vemos Jonghyun* -¡Adiós hombre pollo! – Jonghyun agregó antes de que colgara. -El hombre pollo debería venir aunque sea una vez, suena gracioso.
-Es bastante genial- dije sonriendo y tomé el directorio – ¿Qué quieres de comer?
-Se me antojan unos fideos negros – le miré raro.
-¿Terminaste con otra chica? – Dije mientras que empezaba a marcar.
-¿Cómo lo supiste? – Me miró curioso mientras hacía el pedido de dos platillos de fideos negros.
-Porque siempre cuidas mucho lo que comes hasta que te dejan o dejas a alguien.
-Soy una persona sensible – dijo recostándose en la mesa y estirando los brazos.
-Mientras no empieces a llorar está bien – dije riendo y me levante a tomar un vaso.
- No lo menciones – soltó un sollozo. Me golpee la frente contra el refrigerador antes de sacar el agua. – Solo lo dices y me dan ganas de… - ese sonio familiar comenzó. Solo Jonghyun podía ser un playboy super-sensible. Ningún otro lloraría al dejar una chica por otra o recordar amores pasados.
-Ya no tardan los fideos – suspiré, me costaba mucho consolar a alguien como él -¿Qué harás este fin de semana? – Lo más sencillo era cambiar el tema.
Levantó su cabeza y sonrió aun con los ojos llorosos – La tienda de música de la siguiente cuadra tiene una nueva empleada que es una bomba – se levantó y me quitó el vaso de la mano.
-¡Oye! – Repelé pero él ya estaba tomando el agua.
-Creo que la invitaré al bar, este fin de semana me toca presentarme – sonrió – también deberías venir tengo una nueva canción.
-¿Sobre qué?- Le miré un poco fastidiado, cuando tocaba con su banda eran sobre temas extraños como beber la sangre de alguien o los mosaicos en baños asquerosos.
-Es algo que compuse como solista – sonrió – no es rock, pero me dejarán presentarme.
-¿Y tú banda? – Miré asombrado, Jonghyun siempre había sido fiel a su banda, lo cual era un error desde mi punto de vista ya que tenían un estilo muy extraño.
-Rick el baterista dejó la banda –suspiró- creo que cada quien tomará su propio camino.- Le vi algo deprimido, Jonghyun era una persona que podía modificar tan rápido sus emociones pero si varias cosas tristes se acumulaban se volvía demasiado para el mismo salir de ello.
-Puede que sea bueno para todos – dije mientras tomaba una segunda botella de agua.
-Da algo de miedo – suspiró – nunca he tocado sin ellos – levantó la vista y me miró fijamente -¿Cómo le hiciste para deshacerte de tu miedo? – Abrí grande los ojos mientras daba un ligero sorbo de la fresca agua.
-¿De mi miedo? – Pregunté aún asombrado.
-¿No le tenías miedo a ese chico y manejaste la situación para conseguir lo que querías? – Dijo con una sonrisa de padre orgulloso y me quedé anonadado viendo el agua mecerse de un lado al otro en la botella.
En algún momento de mi vida le había dejado de temer a Choi Minho. – Creo que el miedo había desaparecido hace bastante- me atreví a decir y tomé otro poco más de agua – solo quedaban dolorosos recuerdos y rencor – Jonghyun clavó con intensidad su mirada en mí y luego el timbre sonó.
-Wow, eso fue rápido – dije dejando la botella en la mesa de la cocina contento de poder zafarme de eso – voy por los fideos – me dirigí con prisa a la puerta para recibir nuestro pedido pero al abrirla descubrí algo muy diferente.
-¡Tenemos una emergencia! – Key entró empujando la puerta y cargando varias bolsas de ropa colgando de diversos ganchos.
-¿Qué pasó? – Le miré alarmado.
-¡Asombroso! – Jonghyun se asomó y corrió a tomar una de las prendas abriendo el cierre que la cubría – cuantas cosas.
-Deja ahí – Key le dio un manotazo – no terminé a tiempo mi exposición y los modelos tenían otras cosas que hacer, debo mandar las fotos antes de medianoche.
-¡Yo puedo modelar! – Jonghyun levantó la mano y volvió a tomar la prenda.
-¿Tú? – Key bajó la mirada y la fue subiendo poco a poco por el cuerpo de Jonghyun – Primero debes crecer otros 10 centímetros – le arrebató la ropa que sostenía en sus manos.
-¡OYE! – Jonghyun se acercó. – No se trata así a las personas que quieren ayudarte.
-Tú solo quieres ropa gratis, sé que si me descuido saldrás a un bar con ella – Jonghyun se quedó en silencio.
-Fui atrapado – se puso a reír mientras rascaba su nuca.
-¡No tienes vergüenza!- Key se comenzó a exasperar, lo cual lo hacía más volátil y peligroso.
-Yo tampoco soy tan alto – dije tomando unos de los pantalones – puede que algunas cosas me queden, pero el resto parece ser mucho más alto.
-No es posible – Key se dejó caer en el sillón – mi primer oportunidad para entrar al mundo de la moda de verdad y la arruiné.
-Aún es temprano – el timbre sonó y Jonghyun se dirigió a la puerta diciendo – comeremos y luego saldremos a las calles a buscar gigantones.
Suspiré pensando cuantos tipos altos conocía, tal vez había muchos en las revistas y televisión pero en las calles no era normal encontrarlos.
-Lástima – Jonghyun dijo tomando los platos de fideos negros de las manos del repartidor – no eres muy alto.
-Mire quien lo dice. – El repartidor tomó la propina bastante molesto y se fue refunfuñando.
-¿Y ahora qué hice? – Jonghyun se preguntó antes de cerrar la puerta y Key se empezó a reír con intensidad.
- Nunca pensé que alguien pudiese ser tan torpe socialmente – dijo aun riendo.
Tras comer los tres decidimos salir a la calle, teníamos pocas horas para la sesión de fotos y tener el portafolio de Key listo para ser mandado a la empresa que tendría el concurso de diseño.
-Lo bueno es que es un portafolio electrónico – Jonghyun dijo entendiendo mejor ahora que Key había explicado con detalle todo lo que estaba pasando. -Muy bien separémonos a buscar –dijo señalando al frente y me obligó a mirar en esa dirección.
-Bien, yo iré a la zona de comida, muchos estudiantes se reúnen ahí – Key se alejó rápido, de verdad estaba más que preocupado. Rara vez algo así le sucedía al perfeccionista Key.
-Iré a las empresas, en los doramas siempre hay muchos chicos altos y con piernas largas trabajando en esos lugares – Jonghyun tomó su mochila. – Buena suerte en el parque Taemin –mi hyung levantó su mano con la palma extendida en señal de despedida y se alejó mientras comenzaba a ver de un lado al otro entre las personas que corrían o descansaban en el parque un chico que tuviese buenos rasgos y gran altura.
-¿Disculpe no le gustaría ser parte de una sesión fotográfica? – Era la octava vez que preguntaba, las personas se alejaban rápido al escuchar eso o me preguntaban por el salario y al escuchar lo escaso que era parecían bastante desinteresados.
-No compro nada. – Me respondió cortantemente y se alejó deprisa siguiendo su trote a través de la pista.
-WAAAAA – Me despeiné y miré a mi alrededor – ya no sé a quién más preguntarle – me dejé caer al pasto y miré al cielo tonos de rosa y naranja comenzaban a aparecer. – No te rindas Taemin – me senté deprisa y volví a mirar alrededor.
-Ahí hay alguien – enfoqué mi vista hacia la cancha de baloncesto donde un chico alto de cabello negro y playera sin mangas parecía estar ejercitándose.
-¡Disculpe! – Me acerqué corriendo con prisa, no debería rendirme tan fácil. Pero noté mi error al instante.
-¿Qué pasó? – El chico de voz grave se giró y me quedé petrificado al borde de la cancha -¿Sucede al… - Comenzó a preguntar mientras volteaba a sus lados como si algo hubiese pero luego me miró fijamente - ¡Oh! ¡El sacamocos!
-¡Yo no soy el sacamocos! – Dije con fuerza, de todas las personas me vine a encontrar con el amigo de Choi Minho. Algo era seguro, yo era un ser humano con una suerte muy extraña.
-Es cierto – comenzó a hacer saltos abriendo y cerrando las piernas mientras juntaba y separaba las manos – el sacamocos es Minho – volvió a reír mientras continuaba. - ¿Qué sucede nemesis del sacamocos? – Intenté decir que no estaba pasando nada, que lo había confundido con alguien y alejarme antes de que la situación se volviese más ridícula.
-Estoy buscando un modelo con urgencia – dije tragándome lo poco que me quedaba de orgullo. Este había sido destrozado cuando tuve que pedir ayuda en la puerta de Choi Minho y ahora los tristes pedazos eran pisados de nuevo. Pero no tenía otra opción debía hacerlo por Key.
-¿Para qué? - Se sentó en el piso y comenzó a hacer abdominales.
-Son algunas prendas de la línea de un amigo, entrará a un concurso y tenemos que hacer la sesión fotográfica esta misma tarde – dije mirándole mientras subía y bajaba constantemente.
-Creo que una amiga también estaba en lo mismo – dijo amenamente sin parar.
-Solo sería por un par de horas, hay un salario aunque acepto que no es mucho – dije pensando que no estaría interesado, parecía que solo era una molestia minúscula mientras hacía su ejercicio. Se quedó en silencio mientras seguí y suspiré algo decepcionado –gracias de todos modos.
Comencé a alejarme algo derrotado -¡Espera! – Me detuve y lo miré con asombro - ¡Estoy dentro! – Sonrió amplio y se acercó a mí pasando su brazo por mi hombro. – Siempre trabajo tanto en mi cuerpo, creo que es hora de mostrar esta belleza al mundo.
No pude evitar reír y el me miró algo serio lo que me hizo parar. Pero luego rio también y solo pude volver a soltar la carcajada.
-Entonces Taemin ¿Verdad? –Afirmé.
-Mucho gusto – me alejé un poco para saludar inclinándome.
-Puedes llamarme Taec – extendió su mano y saludó con fuerza.
-Gracias Taec – dije y tomé el celular para mandar un mensaje a los chicos, aun teníamos suficiente tiempo para acabar bien.
-¡¿Dónde está Jonghyun?! – Key se quejaba mientras esperábamos en la estatua cerca del parque donde nos habíamos separado.
-Dijo que había encontrado a alguien – me paré sobre un borde elevado intentando ver entre la ajetreada calle.
-Es tan enano que no lo podrás ver desde ahí – Key agregó subiéndose también.
-¿El chico que encontraste dijo que nos vería en el departamento? – Mi mortificado amigo preguntó cruzando los brazos.
-Sí, estaba sudado de hacer ejercicio – dije mientras seguía buscando la cabellera rubía de Jonghyun eso lo distinguía de los demás sin duda.
-¿Estaba bueno? – Me giré curioso mirándole con los ojos muy abiertos. – Me refiero a qué si tenía pinta de modelo.
-Aaaaaahhhh – dije algo más comprensivo – sí, es alto y tiene buen cuerpo.
-Grrr – gruño suave- me gustan los chicos con buen cuerpo.
-¡KEY! – Rezongué con fuerza – ¡Te estamos buscando un modelo, no un novio!
-Matamos dos pájaros de un tiro si son los dos, además es mi deseo que mi novio se vuelva mi modelo – sonrió – algo así como mi musa.
-¡UN MUSO! – Reí al escuchar al recién llegado que había pasado desapercibido entre la muchedumbre.
-¡Tardaste años! – Key dijo molesto y golpeo suave la cabeza de Jonghyun.
-Es que estaba conociendo a mi musa – el bajito sonrío desvergonzadamente.
-¡TU! – Key lo empujó con fuerza – ¡Si llegamos y el chico está ahí tu cabeza será la que rodará!
-Chicos – dijo sonriendo mientras comenzaba a caminar dándonos la espalda con las manos en la nuca. – También encontré a alguien se giró un poco y nos sonrió.
-¡Excelente! – Empujé a Key de ambos hombros. – Ahora preparemos la mejor sesión fotográfica. – El ánimo era bueno y parecía que todo iría sobre ruedas en ese momento, pero estaba bastante equivocado.
-¡Levanta más la sábana! –Key seguía lanzando las órdenes a Jonghyun – ¿Ya terminaste de cambiarte Taemin? - Yo luchaba en mi habitación para entrar en los pantalones ajustados.
-¡Key! No hay ninguna camisa o playera en lo que me diste – dije mientras saltaba para cerrar los pantalones y buscaba entre las cosas.
-¡Va sin camisa! – Gritó y miré aterrado a las prendas, esta no era la primera vez que Key me pedía que posara sin camisa, pero era para un concurso nacional.
-¡¿Estás seguro de que debo salir yo?! – Me puse la chaqueta encima y salí.
-Claro así agilizaremos las cosas, además los otros dos no llegan – Key volteo a ver dónde Jonghyun estiraba hacía el techo de puntitas en una escalera -¡TE DIGO QUÉ MÁS ALTO!
-¡WAAA! – Jonghyun saltó de la escalera - !Si lo quieres más alto anda y pídeselo a tu novio modelo¡ - luego sonrió pícaramente – Aaaa, espera, no lo tienes.
-Lo dice quién no puede estar con una chica por más de una semana – Key se giró y cruzó los brazos - ¿Acaso a todas les pareces un enanito?
-¡Me las pagarás! – Mi compañero de cuarto se acercó peligrosamente a mi amigo y me puse en medio.
-¿Chicos? – Dije suave intentando recordar algún chiste pero fui salvado por el timbre.
-¡Ya llegaron! – Key corrió hacía la puerta.
-Tranquilo Jonghyun, solo está estresado – Dije intentando calmarlo.
-Lo sé – Jonghyun se sentó en el sillón y sacudió su cabello, – pero sabe exactamente que botones presionar. – Luego me volteó a ver y me señaló atacándose de risa – eres como un palito.
-¡Callate! – Cerré un poco la chaqueta intentando cubrirme.
-Es tan raro, porque tienes como chibi-músculos y una cinturita –seguía riendo y mi solución fue arrojarle un cojín.
-¡Oy….! – Jonghyun no pudo terminar de hablar por que escuchamos una conmoción en la puerta.
-¡TU NO ERES BIENVENIDO AQUÍ! – Nos volteamos a ver y salimos corriendo al lugar.
-Espera – Taec estaba junto a Key que empujaba la puerta.
-¿Qué sucede? – Me acerqué al alto que intentaba abrir la puerta mientras Key seguía empujando.
-¡Taemin regresa a tu cuarto a probarte lo demás! – Key demandó mientras Jonghyun se asomaba por lo que quedaba abierto de la puerta.
-¡Es el chico que conseguí! – Dijo y luego miró a quien jalaba la puerta.
-Supuse que algo así harías tú, no se te puede encargar ni una pequeña labor.- Miré a Taec que seguía con una incómoda risa y al instante supe que había sucedido. Solo a mí me podía pasar algo así.
-Déjalo pasar Key – me acerqué y se lo dije mientras tocaba su mano que sostenía la perilla.
-Pero… - Me miró con dolor y le sonreí.
-Se quién es, recuerda que soy Taemin, siempre sufro de las situaciones más incómodas – dije tranquilo.
-¿Eres otro fan de Minho? – Taec preguntó sonriendo y Key soltó la perilla. En ese momento abrí la puerta mientras Key miraba al piso.
-Puedes pasar – dije mientras él me miraba fijamente, posiblemente asombrado de que estuviese ahí. – Nuestro amigo nos ayudó a buscar a alguien que modelara para nosotros – me hice a un lado sosteniendo la puerta para que entrara – nunca pensó que fuese alguien que habíamos conocido antes.
-Perdonen – el alto entró haciendo una reverencia – si gustan me marcho, solo deseaba disculparme con Kibum cuando lo vi.
-Es Key. – El chico apretó sus puños sin dejar de ver el suelo y cerré la puerta.
-Es cierto, Key – Minho dijo y Jonghyun se quedó estático intentando atar los cabos.
-¿Eres El Choi Minho? – Jonghyun se acercó a preguntar.
-¿Cómo eras en la preparatoria? – Taec se acercó y le pegó en la frente. Minho levantó su vista y luego giró por el salón donde Jonghyun le veía con mirada inquisidora, Key seguía cabizbajo y yo le observaba curioso. – Lo menos que puedes hacer es ayudarlos ahora. – Taec se acercó a Key y se inclinó frente a él. – Por favor déjanos hacer esta sesión.
El diseñador se quedó asombrado y lo miraba fijamente, luego Minho se inclinó también y Key lo observó también.
-De acuerdo – cruzó los brazos – pero solo acepto porque es una emergencia.
-Los llevaré a que se cambien – me dirigí hacía mi habitación donde Key había puesto todas las ropas y Taec me siguió al instante. Minho se quedó estático un momento mirando a Kibum y luego se giró para seguirme.
-Espero que nadie se pase de listo – Jonghyun dijo al aire y luego sonrió – tengo que poner más alto esa sábana.
Cuando ambos llegaron al cuarto comencé a tomar las ropas que Key había separado conforme las descripciones que habíamos hecho. Nunca pensé que por la descripción de Jonghyun se tratase de Minho, ni siquiera le había preguntado su nombre.
-Estas cosas son las que deben usar, la colección de Key tiene diez atuendos, cada uno de ustedes usaran 4 – dije seriamente – Taec estos son los tuyos – sonreí y le señalé los que estaban en la cama.
-Gracias TaeTae – Reí ante el extraño apodo.
-Y mugroso Minho – miré al alto que seguía callado observándome – creo que con esta te deberé tres, es un fastidio.
-Parece que aún son inseparables – se acercó a mí y tomó una de las prendas. Le miré curioso. –Tú y Key, siempre estaban juntos.
-Teníamos un enemigo en común – le miré con malicia y luego sonreí. – Apúrense, tenemos hasta la media noche – me dirigí a la puerta. – Los espero en la sala.
Salí y suspiré, para luego ver lo que traía puesto y sentirme aún más apenado. Había estado con las ropas extravagantes y sin camisa todo el tiempo, nunca podría verme genial ante Choi Minho pero esto era aún peor, de seguro sería la burla de ese par luego.
Ante la curiosidad de si ya se estaban burlando de mí acerqué mi oído a la puerta.
-¿Cuántas personas molestaste en la preparatoria? – La voz de Taec rompió el silencio.
-No me enorgullezco de ello – el alto replicó – pero justamente conociste a quienes molesté más.
-Nunca esperé que el carismático y agradable Minho tuviese esa clase de pasado.
-Nunca esperé encontrarme con mi pasado de esta manera.
-Más vale que esto salga excelente, así por lo menos obtendrás algo de su perdón – Taec habló con un tono ameno y luego un largo silencio quedó.
-No merezco su perdón – esto último sonó en un tono tan tétrico – mucho menos de Taemin.
Me alejé de la puerta despacio intentando no hacer ruido entre espantado y confundido. Tal vez Choi Minho también era atormentado por el pasado, pero ese tono tan perturbante solo lo había escuchado una vez. La vez que me inundé en mi propia tristeza.
-Taemin- Key me llamó y me arrastró fuera de mis recuerdos – empecemos contigo. – Afirmé con la cabeza y corrí a pararme frente la sábana.
-¡Jonghyun! – Ya habían pasado 2 horas y todo avanzaba lento por el perfeccionismo de Key - ¡Rápido mueve ese sillón a la derecha!
-Yo te moveré a la derecha marica nazi – Jonghyun masculló bajo y provocó que riéramos.
-¿Qué dijiste? – Key anunció dejando de mover las lentes de su cámara.
-Yo, nada – Jonghyun dijo con una sonrisa -¿Aquí se ve bien? - Key se hizo un poco hacía atrás y miró el sofá blanco sobre la sábana.
-Mejor a la izquierda – regresó a su cámara.
-A la izquierda tu abuela afeminado – Jonghyun volvió a decir mientras empujaba el sillón, sonreí por su pasiva-agresiva actitud.
-Taemin- Taec me llamó y lo voltee a ver. Estábamos con los últimos vestuarios, algo formales con corbatas y el tema principal era negro pero eran compuestos de triángulos de diversos tipos de telas -¿Tus dos atuendos fueron hechos a tu medida verdad?-
Miré mi chaleco corto y pantalones, era cierto, estos me quedaban exactamente. También con los otros parecían tener la misma forma que mis piernas.
-Key lleva años haciendo ropa para Taemin- Minho habló mientras cerraba su chaleco largo al cual se le habían agregado pinzas y Taec debía posar con su saco abierto debido a que era muy ancho para él.
-Es cierto, Key tiende a encontrar el estilo de cada persona –dije con una sonrisa.
-¿Entonces tenía planeado que tu estuvieses en esta sesión? – Taec preguntó.
-¡A sus lugares! – Key llamó a todos y corrimos a ponernos como se nos había especificado. -¡Minho alza más tu barbilla! ¡Taec recargate más en el sillón! ¡Taemin si no te enderezas te ataré a un poste! – El estrés había aumentado bastante a lo largo de esas horas pero todos intentábamos seguir las exigencias de Key -¡Jonghyun!
-¡¿AHORA QUÉ?!- Jonghyun se quejó desde la cocina.
-¡No mástiques tan fuerte que me desconcentras!
-¡Pero es sopa!
-¿Siempre son así de divertidos? –Taec preguntó mientras reía y yo solo pude afirmar mientras intentaba aguantarme la risa.
-Gracias por la comida chicos – dije mientras Key seguía gritándole a Jonghyun sobre la manera más propia de comer sopa.
-No hay problema, también teníamos hambre – Taec contestó y noté que Minho había hablado poco esa noche, solo se limitaba a afirmar o negar. Tal vez daba un pequeño comentario por aquí y por allá, pero no se atrevía a formular frases largas o preguntas. Le miré fijamente por un momento tenía toda la finta de modelo, el popular Choi Minho seguía siendo como de portada de revista. Uno desearía que hubiese engordado y comenzara a quedarse calvo, pero no era posible, eso sería demasiado malo… Más bien quiero decir bueno, o quiero decir afortunado, no le deseaba mal, pero por lo menos así me costaría menos afrontarlo.
-¡Taemin debes mirar hacía la cámara! – La voz de Key me despertó de nuevo.
-Sí – Me giré rápido y tras varias poses terminamos las fotos grupales.
-Taemin puedes ir a cambiarte – el fotógrafo enunció y afirmé dirigiéndome a mi cuarto. -Ahora solo un par de fotos individuales y terminaremos.
Corrí cambiándome a mis ropas habituales y luego salí para conectar la computadora y comenzar a arreglar algunas de las fotos tomadas con anterioridad.
-¡Jonghyun! – Jong estaba sentado a mi lado y se levantó deprisa.
-¡Si señor, diseñador señor! – Saludó como militar.
-¡Quita este sillón de aquí!
-¡A la orden señor! – Se acercó a mi oreja – tendrá que cocinarnos algo delicioso por todo esto, y algo más porque he detenido mis intentos de asesinato. – Volví a reír y Jonghyun corrió a mover el sillón.
Después de unos minutos Minho llegó a sentarse dónde había estado el asistente de piso en esta situación. -¿Terminaremos a tiempo? – Preguntó después de un largo silencio.
-Yo creo que lo lograremos – Dije tranquilo mientras que veía que la mayoría de las fotografías no necesitaban mucha edición.
-Me alegra – dijo con formalidad.
-No debes hablar tan formal ni estar tan callado – dije arreglando el tono de piel en una de las fotos.
-¿Cómo debo hablar entonces? – Preguntó mirándome con curiosidad y me voltee a verle.
-Pues como hablaste cuando estaba en tu casa por lo menos, puedes hacer bromas y también sentarte relajado. – Dije mirándole molesto. -Mugroso Minho, no te va ser tan callado. – Sonreí un poco, de verdad le incomodaba estar cerca de Key.
-Yo nunca te imaginé tan seguro de ti mismo y llamándome mugroso – suspiró haciendo su cabeza hacía atrás – también me costó reconocerte cuando nos volvimos a ver. A diferencia de Key que sigue siendo muy parecido y parece que él tiempo no pasa por él.
-Si le dices eso de seguro ganas muchos puntos para que te perdone – dije mientras guardaba otro archivo. Otra vez se llenó de silencio
-¿Lo de la fotografía sirvió? – Preguntó y me quedé estático.
-Aún no lo intento – dije volviendo a hacer clic con el mouse.
-Me dices si funciona, también podría intentar algo similar – intenté voltear a verlo pero no pude solo me quedé mirando la pantalla pretendiendo no haber escuchado.
-¡Terminamos! – Key dijo con voz más entusiasta y Taec aplaudió.
-Excelente, aún tenemos una hora – Jonghyun agregó.
-Ya pueden cambiarse chicos, muchas gracias. – El diseñador responsable habló como profesional.
-No hay de qué, cuando gusten, esto fue bastante divertido – Taec agregó y se dirigió al cuarto – vamos Minho – le hizo una seña al chico que seguía sentado cerca de mí y este se levantó.
-Gracias Taemin, yo puedo seguir – Key se acercó a mí y me levanté para dejarle la computadora -¡Jonghyun!-
-Waaa, no grites, estoy justo aquí.-
-Ve a recoger y acomodar la ropa – Jonghyun se acercó atrás de él y levantó las manos con dirección a su cuello mientras su víctima se concentraba en la computadora.
-Yo voy – dije dirigiéndome al cuarto – Jonghyun, tal vez debas sacar un postre – sonreí y me acerqué a mi puerta. Estaba por tocar pero una vez más estaba escuchando una conversación ajena.
-Ya sabes, si te encuentras tres veces a una persona por casualidad es el destino – Taec habló relajadamente.
-No sigas con esa teoría además la segunda vez no fue casualidad – Minho respondió tranquilo –además no tengo el derecho de verle directamente y él no quiere saber nada de mí.
-Yo creo que es una señal, debes tener un cierre como dices, solo dile todo a Taemin y termina con tu absurda culpa- Taec dejó su tono alegre de lado y soltó estas palabras como regaño.
-Si él se entera me odiará aún más.
-No creo que alguna de estas pueda odiarte más, todos ellos están en su tope de odio hacia ti.
Toqué la puerta por inercia, no quería seguir escuchando, ya había sido demasiado. También temía por aquello que haría que odiase más a Choi Minho, simplemente no deseaba saber más. Solo quería alejarme pero seguía siendo arrastrado a él.
-¡Adelante! – Minho contestó con prisa.
-Vengo por la ropa – dije mientras me asomaba por la puerta.
-Claro, te ayudamos – ambos comenzaron a poner todo junto, parecía que yo había sido el único que había aventado todo por todos lados.
-¡Taec, Tae, Mugroso Minho! – Jonghyun se asomó.
-¿Por qué yo soy mugroso? – El alto preguntó mientras colgaba sus prendas ya en sus respectivas bolsas protectoras.
-Así te dijo Tae y me gustó – sonrió – venía a decirles que hay nieve por si gustan, Key parece que se ha entretenido en la computadora y nos dejará descansar ahora sí.
-Me parece perfecto – Taec se levantó.
-Ahora los alcanzo, debo terminar de arreglar – dije mientras recogía las ropas.
-Te ayudo – Minho se acercó.
-No seas tan amable, es tétrico – dije y el alto me miró haciendo una mueca.
-Entonces me sentaré despreocupadamente aquí mirando lo que haces – se dejó caer en la cama y se recostó.
-Eso no es sentarse – seguí guardando las cosas.
-¿Escuchaste verdad? – Preguntó y me quedé en silencio intentando pretender de nuevo. – Eso que dijimos…
-No necesito saber – dije deprisa.
-No temas, creo que no podría decírtelo de todos modos. – Bostezó y se giró en la cama.
-No me lo digas entonces, ni lo menciones – dije algo agresivo y lo voltee a ver para notar que se había quedado dormido. – Tenías que dormirte en mi cama Choi Minho – suspiré – supongo que el destino me castiga solo a mí en realidad – colgué la ropa y me dirigí a la puerta para volver la mirada al chico alto que dormía en mi cama. –Demonios, si nos encontramos tres veces por casualidad, la tercera para mí fue la primera para ti. – Apagué la luz y me dirigí a la cocina sonriendo, que clase de persona sede ante el sueño a las 11:30.
Re: Not My Highschool Sweetheart
Esta buenísimo, no sabes como reí con el JongKey jajaja primero con el repartidor ese Jong hajaja como se le ocurre decirle eso y el repartidor muy enojado contestándole y luego ese Key con su ¿esta bueno?, sus peleas son lo mejor y ese Taec me cayo muy bien, genial espero el siguiente cap me encanta que sean largos :) ahora no se si sentir algo de pena por Minho.
MiNjUnG
Minho ♥♥♥♥ es el amor de mi vida
1327
Re: Not My Highschool Sweetheart
Esta muy bueno sinceramente es la primera ves que leo esto pero realmente me gusto :3
Karla Dniela
Minho
2
Re: Not My Highschool Sweetheart
MinJung: Me gusta siempre poner un JongKey de opuestos, por que los opuestos tal vez no siempre se atraen al principio pero si que nos divierten. También sentí algo como lástima por Minho mañana ya subo el siguiente capítulo, muchas gracias por leerme.
Karla Dniela: Bienvenida, me siento tan entusiasmada, me alegra que hayas perdido tu virginidad de envíos con mi fic. Pero ahora me preocupa no llenar tus expectativas. Haré lo mejor para que te siga gustando, muchas gracias por leerme, mañana pondré el capítulo 3.
Karla Dniela: Bienvenida, me siento tan entusiasmada, me alegra que hayas perdido tu virginidad de envíos con mi fic. Pero ahora me preocupa no llenar tus expectativas. Haré lo mejor para que te siga gustando, muchas gracias por leerme, mañana pondré el capítulo 3.
Re: Not My Highschool Sweetheart
Tres son multitud
Escuché el teléfono entre sueños y presioné los parpados, el sonido constante del teléfono me molestaba. Me terminé sentando de golpe y tocando mi temporal con fuerza. Pero que dolor tenía. Parpadee un par de veces y el teléfono seguía sonando sin ser contestado. Miré a mi alrededor, estaba en el pequeño sillón de la sala, frente a mi Taec roncaba con fuerza aun completamente dormido, parecía como si el fastidioso sonido no pudiese alcanzarlo. Me levanté tropezando un poco con el cuerpo que estaba dormido sobre la alfombra, pero aun así me las arreglé para llegar hasta el teléfono.
-Buenos días- dije con la voz adormilada y después fue acompañado por un bostezo.
-¿Cómo estuvo la sesión fotográfica? – La voz de Onew retumbó en mi cabeza.
-Bastante bien, aunque de último momento – mi cabeza dolía tanto que me tomó un momento notar que algo andaba raro - ¿Cómo supiste? – Dije cuando noté que no había hablado con mi hyung desde la tarde de ayer.
-Lo estuve leyendo en los estados de Key, parece que los tuvo trabajando en exceso. – Solo Key encontraría tiempo para contar a todos por internet todo lo que sucedía mientras trabajábamos como locos.
-Es mejor que Jonghyun no se entere. – Reí y me acerqué al refrigerador para conseguir algo de agua. Otra vez sufría de una cruda horrible, mi boca estaba seca, me sentía enfermo y la cabeza me estaba por explotar.
-¿Ayer hicieron fiesta? – Onew me preguntó y recordé como había empezado el final. Primero Jonghyun sacó una botella para acompañar el helado y luego Key llegó gritando que lo había logrado y luego se quejó de que Jonghyun era un ebrio pero comenzó a tomar también. De un rato a otro a había varias botellas y Taec bailaba sobre la mesa mientras Jonghyun cantaba karaoke y Key reía con intensidad mientras tomaba fotos.
-Algo parecido – dije mirando las botellas vacías esparcidas en la cocina.
-¿El alto de las fotos es el modelo que consiguieron? – Solo Onew podía ser tan curioso de la vida de alguien.
-Sí, su nombre es Taec – comencé a tirar las botellas en una bolsa de plástico.
-¿A qué hora se fueron a su casa?
-Nadie se fue, todos se quedaron a dormir aquí hyung.
-¿Hasta Key?-
-Sí, él está en el cuarto de Jonghyun.-
-¿Con Jonghyun? –
-Disculpa – una voz interrumpió en la cocina y dirigí la mirada a su procedencia. En el marco de la puerta blanca se encontraba Choi Minho con un aspecto impecable, parecía que ya se había duchado, peinado y traía un traje limpio -¿Iras al trabajo o algo así?- Abrí los ojos ampliamente y levanté mi vista al reloj de la pared.
-¡DEMONIOS! – Tiré la bolsa deprisa y tomé el teléfono – Perdona hyung, llegaré tarde.
-¡Espera Taemin! ¡No me has contestado! – Colgué deprisa y salí corriendo mientras el alto se movía de mi camino.
-¡KIBUM! – Corrí hasta el cuarto de Jonghyun pisando a este último que seguía sobre la alfombra.
-AIGOOO – Jonghyun se quejó sentándose completamente despeinado y miro alrededor para luego volver a acostarse abrazando uno de los cojines. –Aún es muy temprano nena.-
-¡Llegarás tarde al trabajo Key! – Lo sacudí un poco y el parpadeo un par de veces.
-¡WAAAA! ¿Qué hora es? – Key saltó de la cama y salió a la sala.
-Son las 8:15 – Minho habló mientras pateaba a Taec que parecía aún no notar nada.
-¡RAYOS! – Key tomó varias ropas que habían quedado regadas. -Préstame tu baño Taemin – Afirmé y luego lo vi correr y encerrarse en el baño.
-¿Cuánto va a tardar?- Taec preguntó con los ojos cerrados.
-Tratándose de Key – pensé un momento – posiblemente 40 minutos o más.
-Entonces está decidido, hoy llamaré para decir que estoy enfermo – Taec volvió a hablar y luego se acomodó en el sillón.
-¿Y él? – Minho señaló a Jonghyun que seguía aferrándose al cojín.
-Él no trabaja – pisé el estómago de Jonghyun y este solo se giró. – Creo que anoche trabajó por toda su vida.
-¿Y tú? ¿A qué hora debes estar? –Miré al alto.
-Yo entro a las 8:30 –miré el reloj de nuevo – mejor corro a vestirme.
-Te puedo llevar, yo entro a las 9:00.
-Está bien, no es necesario, queda cerca – me dirigí a mi cuarto y cerré la puerta detrás de mí. Ya era demasiado ahora Choi Minho era con el primero en cruzar palabras en la mañana, dormía en mi habitación y le seguía debiendo cada vez más favores.
Tras cambiarme en pocos minutos solo acomodé mi cabello y me dediqué a salir. Podría arreglarme en el baño del trabajo sin problemas, así que aun llegaría a tiempo si alcanzaba el autobús. Tomé mi mochila y puse mis gafas de una vez. En esos días era cuando fácilmente las olvidaba.
-¿Listo? – Escuché a alguien preguntar mientras salía y observé que Minho aún seguía ahí. –Vamos entonces, llegarás con más tiempo si te llevo – tomó sus llaves y saco.
-No es necesario – me volteó a ver y luego sonrió para ponerse detrás de mí y empujarme hacía la puerta.
-Yo digo que lo es – abrió la puerta y me hizo salir con él.- Además terminé durmiendo en tu habitación, solo fui un inquilino incómodo.
-El más incómodo de todos – dije mientras bajamos las escaleras.
-Por eso debo hacer las cosas convenientes ahora – dijo amenamente y llegamos hasta el lobby.
-Vamos – dijo y avanzó, solo pude quedarme observando su amplia espalda y seguro caminar. – Me volteo a ver y comencé a caminar de nuevo. Ya no hablamos, solo subimos a su auto y di las direcciones para quedarme observando el camino en silencio mientras íbamos en el coche de lujo.
-Llegamos – Mencionó y sacudí mi cabeza para despertar de mis pensamientos. Comencé a abrir la puerta.
-No lo soy – dije deprisa y el me volteo a ver con cara de confusión. – No soy nada seguro de mí mismo, de hecho esta experiencia ha sido incómoda y dolorosa. – Me bajé y él se bajó también del otro lado.
-¿Taemin?- Con solo decir mi nombre sabía que las cosas no estaban nada bien.
-Solo pretendía para no seguir siendo un perdedor ante ti, pero solo me da más y más coraje, por lo menos podrías haber sido fracasado o feo para que tuviese suficiente valor. Pero solo sigues mostrándote como alguien superior. – Me giré con dirección a mi edificio.- Sé que nos hemos encontrado por casualidades y yo te busqué una vez, pero prefiero que no nos volvamos a encontrar.-
Avancé todo el camino hasta la entrada pasé deprisa y llegué hasta el elevador. Suspiré y me miré en el espejo que formaba la pared trasera del estrecho espacio, con mis gruesas gafas. –No has cambiado nada Taemin miré al piso. Esos días había pensado que me podría enfrentar contra Choi Minho sin problema, pero él me había sobrepasado. Se había vuelto aún más brillante.
-PFF ¡Apestas a alcohol! – Jen tapó su nariz con sus dedos mientras yo pasaba a sentarme a mi cubículo.
-Anoche fue de locos.
-Sí, vi algunas fotografías en el Facebook de Key – dijo haciendo clic un par de veces en su computadora. – Aquí estas bailando con un chico alto, y aquí con un chico rubio y Key tiene miles de selfies.
-¡¿QUÉ?!- Me levanté deprisa para ver lo que estaba diciendo Jen. – Demonios, Key es un posteador ebrio – dije mirando todas las fotos y luego noté una en el grupo -¿Qué es eso?
- Jajajajaja posteador – se mofó de mi elevado uso de vocabulario - ¿Esto? – Jen seleccionó la foto que estaba señalando y al instante pude notar. –Es un chico durmiendo, no lo vi en ninguna otra foto ¿Qué está abrazando?
Me acerqué a ver la fotografía y me quedé mirando fijamente a las sombras obscuras.
-Parece… - Creí identificar lo que se trataba pero en ese momento mis pensamientos fueron interrumpidos.
-¡Ahí viene la jefa! – Corrí a sentarme mientras Jen cerraba la página deprisa.
Los peores días de trabajo definitivamente son aquellos donde debes luchar contra la cruda y el malestar mientras trabajas. Más si tus compañeras tienen una dieta rara de pescado y tofu apestoso. Deseaba no volver a beber nunca jamás pero sabía que no funcionaría hace unos días me lo había propuesto y al final había sido arrastrado de nuevo.
El día pasó tranquilo en el trabajo mientras veía la pantalla un poco más repuesto sin dejar de beber un vaso de agua tras otro. Voltee a ver mi celular que había estado apagado por un largo tiempo debido a que había olvidado conectarlo entre todo el ajetreo nocturno.
-22 llamadas perdidas – Jen mencionó mientras también observaba la pantalla -¿Dejaste embarazada a alguien?
-¡¿QUÉ?! – Le pregunté alarmado mientras desconectaba el teléfono y miraba la lista.
-No es posible – La chica del cubículo contiguo se asomó – Taemin no es así.
La miré desconcertado.
-¿Cómo es…? –Jen preguntó haciendo una cara de molestia después de mirarme observarla sin entender lo que sucedía.
-Pues me refiero… - Miró a otro lado donde alguien más se asomaba – es qué…
-Ella se refiere a…- la chica que se había asomado interrumpió – a que Taemin es un buen chico – dijo después de la pausa lo que me hizo quedar aún más desconcertado. Nunca había interactuado bien en situaciones sociales así que solo me limité a sonreír nerviosamente y luego me gire a mirar mi celular.
Jen se asomó por mi hombro y de reojo pude ver como una chica jalaba a la otra.
-No les hagas caso – Jen dijo suave y cambió el tema antes de que pudiese mencionar algo – todas son de Jonghyun.-
-¿Se habrá peleado con Key? – Pregunté mientras marcaba al celular de mi compañero. – ¿Jonghyun hyung? – Dije tan pronto se conectó la llamada algo preocupado.
-¡Taemin! – Soltó con fuerza mi compañero de casa por el teléfono – debes venir pronto.
-¿Sucedió algo? – Interrogué aún más intranquilo.
-Sí, se puede decir que sucedió algo grande, ya no tardes – colgó rápido y comencé a guardar mis cosas.
-¿Qué pasó? – Jen me miró alterada.
-No lo sé – tomé mi mochila – parece ser importante. Te cuento mañana – me levanté y me despedí con una reverencia antes de salir corriendo.
Llegué en un parpadeo afuera de mi edificio y me recargué en mis rodillas con ambas manos agachándome para tomar aire, después de tremenda corrediza. Tomé tres largos respiros y me adentré hacía las escaleras para subir con prisa. Seguí por el pasillo hasta la puerta y cuando la abrí el departamento se veía limpio de nuevo.
Inspeccioné alrededor esperando cualquier cosa que estuviese fuera de su lugar, parecía que el problema no residía ahí. Tal vez se trataba algo que había pasado a Jonghyun.
Entré a la cocina y tampoco pude verle. Miré hacía su puerta y me dirigí hacía ella, toqué un par de veces, pero como no hubo respuesta la abrí para encontrarme con la habitación vacía y más desordenada de lo acostumbrado. Giré de nuevo para ver alrededor, no entendía lo que sucedía. Jonghyun me había apresurado pero ni estaba ahí.
Me quité la mochila y me dirigí a mi habitación para dejar las cosas y tomar ropa fresca. Ya que Jonghyun no estaba y había salido algo temprano podía tomarme un baño para refrescarme y quitar el olor a alcohol de mi cuerpo. Luego podría hablarle.
Me desvestí sin problemas y salí con la toalla amarrada en mi cintura hacía el baño. El agua caliente me sentó muy bien mientras golpeaba mi espalda después de tallarme y lavarme salí del baño y usé la bata mientras me secaba el cabello.
Aún no había nadie alrededor cuando salí del baño, me dirigí a la cocina aún en bata y con la toalla en mi cabeza y abrí el refrigerador con la idea de tomar un poco de agua. Pero la lata de cerveza llamó más mi atención, no había nada mejor después de un baño caliente. Abrí la lata y me dejé caer en el sillón tomando mi celular para llamar a Jonghyun.
Pero luego una extraña idea llegó a mi mente y no pude librarme de ella mientras presionaba el celular entre mis dedos. Lleno de curiosidad me dirigí a mi habitación dejando el celular de lado.
Entré y me agaché debajo de la cama jalando la caja que había revuelto hace unos días buscando cualquier cosa que me conectara con mi Noona.
Pude ver mis viejos anuarios, fotografías, mis zapatillas de la escuela y luego miré el objeto que me había intrigado desde esa mañana. Tomé la chaqueta de mi uniforme de preparatoria y recordé la foto que me había enseñado Jen esa mañana.
-Estoy seguro que era esto – Miré la caja de nuevo, no podría saber si alguien había movido algo por que había revuelto todo hace unos días. Pero aun así esa foto aunque estaba obscura se podía ver a Choi Minho abrazando algo como esto. La caja estaba lejos del borde de la cama. – No creo que se estirara y la tomara – miré hacía el lugar donde se había quedado dormido, la caja estaba en el centro debajo de la cama, más hacía los pies -¡Waaaaa! – Desacomodé mi cabello con ambas manos – esto no tiene sentido – me dije volviendo a mirar la cama -¿Qué es lo que tramas Choi Minho?-
Volví a ver la caja esperando encontrar otra pista pero en ese momento la puerta del departamento anunció la llegada de alguien. Corrí hacía la sala esperando que se tratase de Jonghyun y me explicase lo que estaba pasando.
-¿Qué sucedió? – Pregunté al notar que el abría la puerta y luego se hacía a un lado.
-Ya no pasó nada – dijo con una sonrisa y luego miré asombrado al chico que le seguía cargando torpemente un bonche de bolsas con alimentos – he solucionado todo. – Dijo con orgullo y cerró la puerta después de que el chico de cabello castaño entró intentando no dejar caer nada – te presento a nuestra nueva criada.
-¡Oye! – El chico reclamó y varias de las bolsas se cayeron.
-¿Onew hyung? – Pregunté intrigado al verlo ahí mientras intentaba volver a levantar las bolsas sin soltar las otras.
-¿Por qué estás aquí hyung? –Pregunté mientras guardábamos todas las cosas en la cocina y el mayor solo me sonrió.
-Dile qué fue lo que hiciste esta mañana – Jonghyun dijo poniéndose junto a él su rostro lleno de alegría y abriendo la boca como siempre lo hacía cuando algo le parecía interesante.
-Renuncié a mi trabajo – dijo sonriendo y mi compañero afirmó mientras que abría amplio los ojos.
-Y… ¿Cuáles son tus planes ahora? – Jonghyun simuló acercar un micrófono cerca de la boca de mi primo. Este solo pudo subir su mano a su cabeza para rascar su nuca con una enorme sonrisa.
-Deseo abrir mi propio restaurante de pollo – terminó diciendo con anhelo.
-¿Pollo? – Pregunté sin saber que pensar.
-Sí, el mejor de la ciudad – dijo Jonghyun pasando el brazo por los hombros de mi primo.
-¿De esta ciudad? – Ambos afirmaron.
-Por eso se quedará con nosotros – Jonghyun dijo sonriendo.
-¿Con nosotros? – Seguía sin poder conectar los puntos, el siempre responsable Jinki había renunciado a su trabajo y se había mudado de la nada en un abrir y cerrar de ojos.
-Solo es por un tiempo Taemin – dijo sonriendo y tomó un paquete de leche de banana para acercarlo a mí. Tomé la bebida de sus manos recordando cómo se había vuelto una costumbre de que comprara cosas como esa para mí desde niños.-Tengo ya mi primera inversión y no quiero gastar mucho tiempo buscando un departamento mientras abro el restaurante. Además hice un trato con Jonghyun.
-¿Un trato? – Pregunté al escucharlo mientras rompía el sello de la leche con una delgada pajilla y luego miré hacía la persona que empezaba a escabullirse por la puerta de la cocina -¿Qué trato hyung?- Volví a preguntar con una mirada aguda mientras sorbía de la leche.
-Eso… es – Jonghyun rio nerviosamente.
-Yo pagaré toda la renta mientras me quede aquí y haré las tareas de la casa – Onew dijo con orgullo.
-Hyung – Dije con voz firme y Jonghyun salió corriendo deprisa. Mi reacción fue seguirlo tan rápido como pudiese. Atravesó la puerta que daba al pasillo y le seguí sin detenerme, corrí tan rápido tras el intentando detenerle antes de que llegase a las escaleras al otro lado del estrecho recinto.
Estuve por alcanzarlo pero llegó antes a la puerta de las escaleras, para mi suerte rebotó después abrir la puerta cayendo de sentón en el piso como si hubiese golpeado contra un muro.
-Lo siento- se escuchó una voz hablar desde la puerta y me acerqué a ver de quién se trataba.
-Taec hyung- dije sonriendo al ver quien había detenido al fugitivo.
-¿De que estas hecho? – Jonghyun sobaba su nariz – ¿Acaso eres de ladrillo? – El alto extendió su mano y ayudó a mi compañero a levantarse -¿Qué te trae por aquí? – Jonghyun preguntó y luego miré que Taec sacaba su celular y lo dirigía hacia mí.
-Vine a entregar algo – el flash me cegó por un momento y luego sacudí mi cabeza.
-¡Oye! – Me quejé y luego me di cuenta que aún seguía en bata -¡Borra eso! – Intenté quitarle en celular pero el rápidamente lo metió en su traje.
-Es una moda interesante bailarín– dijo riendo – traigo algo de comer – enseño una bolsa de plástico que cargaba en su mano izquierda. – Vamos, vamos.-
Cuando terminé de cambiarme salí a la sala donde estaban todos reunidos atacados de risa por las fotos de la noche anterior.
-No recuerdo haber usado esa cacerola de sombrero. – Dijo Jonghyun mientras pasaban las fotos.
-Yo no recuerdo haber bailado con Taemin – siguió mientras mostraba la imagen del celular.
Onew se asomó a verla y luego se recargó en el respaldo para seguir riéndose con fuerza.
-Yo no puedo creer que Key haya podido tomar y subir todas esas fotos después de beber tanto – dije mirando la pequeña pantalla.
-Es un fotógrafo experto – Taec dijo riendo.
-Una de las miles habilidades de Key – Onew agregó y todos lo volteamos a ver un momento deteniendo nuestras risas.
-Es cierto. – Interrumpí después de un momento -¿Qué era lo que venías a traer?-
-Aaaaa – buscó dentro del bolsillo interno de su traje, sacó un bolígrafo y lo acercó a mí.
-Mi pluma – dije tomándola con curiosidad.
-Minho me dijo que la entregara, al parecer se quedó en el coche esta mañana. –Agregó y afirmé, no me había dado cuenta que no tenía ese bolígrafo conmigo. A veces solo los dejaba perder.
-Gracias – dije un poco ido ¿Taec había venido solo para eso?
-No hay de qué – se puso de pie y tomó sus cosas. – Ya es hora de que vaya al gimnasio. – Se levantó y me miró de una forma rara. –Taemin ¿Me acompañas a la salida?
Lo miré confundido y afirmé. Jonghyun estaba por seguirme pero Onew lo detuvo pidiendo que le ayudar a terminarse los bocadillos. Salí con el alto sin entender lo que sucedía se había puesto algo serio. Bajamos el primer grupo de escaleras y en el descanso se detuvo por completo.
-¿Taec hyung? – Interrogué mientras lo veía congelado ahí.
-Taemin – habló con cierto nivel de seriedad – te lo diré amablemente porque me agradas. – Me quedé petrificado al escuchar eso. – No sé qué le hayas dicho a Minho, pero te aseguro que si lo vuelvo a ver así, no te lo perdonaré.
Después de eso me quedé petrificado en ese lugar, Taec se alejó en algún momento pero me quedé ahí, sin entender lo que había sucedido. No sé cuánto tiempo pasó pero cuando escuché pisadas en los escalones inferiores solo subí deprisa para volver al pasillo.
Me quedé fuera de la puerta un momento, en algún momento había dejado de pensar en lo que Taec había dicho y me había centrado en mis propios recuerdos.
Flashback
Estaba ahí, parado frente a ese chico con cabello negro algo largo, yo no le conocía.
-¿Qué quieres mocoso? – Preguntó mientras yo tomaba aire, había corrido por toda la escuela solo para encontrarlo.
-No te conozco. – Comencé y el chico me miró raro – tampoco sé lo que hiciste. –Seguí con un poco más de confianza – pero si vuelves a dañar a Kibum, tendré que hacer algo al respecto-.
El chico se mofó de mí y miró hacia otra dirección.
-¿También tú has caído en su acto de inocente? – Dijo sin volver a verme.
-No – dije con seguridad y dirigió su mirada a mí – él se ha vuelto en un amigo que quiero proteger.
-No gastes tu tiempo en personas como esa – se giró y comenzó a caminar. Lo odié en ese momento ¿Quién era él para decirme en quien debía gastar mi tiempo? ¿Por qué todos se guiaban por la apariencia que se le había dado a Key? ¿Por qué nadie se tomaba el tiempo para saber cuál era la realidad?
Fin del Flashback
Esas preguntas no dejaron mi cabeza, pero nunca pude abrir la puerta hacia mi apartamento. Una parte de mí bien sabía que debía ir a otro lugar. Me empecé a odiar a mí mismo mientras caminaba por la calle sin poder detenerme, sabiendo que no me gustaba el destino al que me dirigía. Pero una fuerza aún más poderosa que mi disgusto y mi pasado me seguían jalando.
Me pegunté varías veces que haría el héroe de mis historias, de seguro indagaría más en el asunto. También buscaría la bondad en aquello que parecía ser vil y ruin.
Pero esas solo eran historias ¿Verdad Noona? Este mundo si tenía villanos odiosos, no aquellos con una profunda carga emocional que justificaba sus acciones. Suspiré cuando noté que estaba afuera de esa elegante puerta en el amplio pasillo.
-Él no es tan malo- escuché la suave voz, aquella que me daba calor mientras acariciaba mi cabeza intentando consolarme después de ser golpeado. Pero no quería escuchar eso, la heroína de mi historia debía siempre salvarme a mí y mi orgullo masculino era pisoteado una y otra vez mientras me cuidaba como una hermana mayor.
-Él no es tan malo – volvió a resonar en mi cabeza y eso me indujo a tocar la puerta un par de veces. Por un momento no hubo ningún sonido pero después de un rato pude escuchar como los cerrojos de la puerta comenzaban a moverse.
-¿Taemin? – La persona detrás de la puerta preguntó lleno de asombro mientras sus ojos estaban rojos, posiblemente por el cansancio y se encontraba con pijama - ¿Todo está bien? – Preguntó preocupado y se hizo un lado para que pasara al interior del amplio departamento - ¿Viniste caminando? – Volvió a preguntar aun sin obtener respuesta de mí.
Todo al interior del departamento estaba a obscuras apenas se podía ver unos cuantos hilos de luz atravesando por las ventanas. Ya era bastante tarde, me tomó mucho tiempo darme cuenta que habían pasado horas desde que Taec me había confrontado.
-¿Quieres algo de tomar? – Se dirigió hacia la cocina y lo detuve con el primer sonido de mi voz.
-Perdona- es todo lo que pude decir. No era nada bueno con las palabras, pero eso era todo lo que podía decir. Había odiado la forma brusca en que le había pedido que me evitara. Y le había culpado por nuestros encuentros que solo habían sucedido por casualidad. Me estaba comportando como un malcriado como si todos los problemas fueran para mí y mi mayor odio era que él me estaba agradando, mi enemigo jurado, la persona que más debía odiar, ya no era tan mala persona. Simplemente temía por su brillo, porque debía ser así con alguien que cambió para bien. Podía seguir odiando al universo por no castigarlo pero eso no solucionaría nada.
-No debes disculparte- dijo sonriendo y siguió a la cocina. Como lo odiaba, definitivamente lo odiaba -¿Quieres algo de comer? – Se asomó antes de entrar.
-Te odio Choi Minho – Dije bajo y él se quedó en silencio mientras tomaba cosas del refrigerador – Dije que te odio – subí un poco la voz.
-Escuché a la primera – dijo tranquilo y comenzó a cortar fruta.
-Por lo menos debes decir algo – me acerqué a él lleno de ira. Porque no solo me confrontaba, porque debía seguir con esa falsa amabilidad. Soltó el cuchillo y me volteó a ver.
-Si eres seguro de ti mismo, nunca has sido un perdedor – comenzó a levantar la voz - ¡No soy nadie superior a ti! ¡Y también te odio!-
-¡YO TE ODIO MÁS! –Respondí deprisa - ¡ODIO QUE MUESTRES ESA FALSA SONRISA Y PRETENDAS SER AMABLE!-
-¡YO ODIO QUE TE MUESTRES COMO UNA VÍCTIMA TODO EL TIEMPO!- Se alejó de la mesa y tomó el cuello de la camisa.
-¡TU FUISTE QUIÉN ME VOLVIÓ LA VÍCTIMA! –Dije sin contenerme con el deseo ferviente de seguirle gritando a Choi Minho.
-¡NO TIENES NINGUN DERECHO A DECIRME QUE YA NO TE VEA! – Dijo avanzando, empujando mi cuerpo contra la pared.
-¡ES MI ÚNICA MANERA DE LUCHAR CONTRA TI! –Tomé el cuello de su camisa de la misma forma que él tomaba el mío.
-¡YO NUNCA HE PODIDO LUCHAR CONTRA TI! – Se quedó anonadado y pude ver cómo me miraba fijamente fue soltando el agarre de mi cuello despacio y poco a poco bajó sus manos. –No puedo luchar contra mí – agregó suave.
-Tonto – solo pude decir eso y solté su cuello – ambos pensamos que debíamos luchar el uno contra el otro. – Me senté en una silla y él pasó a sentarse al otro lado de la mesa para quedarnos en silencio un momento.
-Me volví amable por tu culpa – dijo después de un momento y lo miré asombrado. – Siempre envidié tu absurda y molesta amabilidad, la veía tan falsa. Pero al final solo quise ser así de amable.
Me burlé de él por un momento y luego volví a hablar – yo imité tu odiosa confianza en ti mismo y el deseo de ponerme primero ante todos los demás. – El comenzó a reír y le miré confundido.
-Odiamos la parte de nosotros que hay en el otro – dijo sin dejar de reír y después de razonarlo también comencé a reír. De verdad odiaba esa amabilidad porque sentía que lo hacía débil y no podía confrontarlo, era aquello que siempre había odiado de mí.
Reímos por un buen rato, frustrados de que no podíamos enfrentarnos a nuestros pasados yo por qué ya no existían y exasperados porque habíamos dedicado tanto tiempo en esa extraña meta. Después comenzamos a comer mientras seguíamos enunciando tonterías que habíamos cometido, éramos tan estúpidos los dos, pero Choi Minho me ganaba.
-¿Entonces de verdad no me pudiste reconocer en el club? – Dije tomando del té que había servido el alto. El miró en otra dirección antes de contestar.
-Tu cabello cambia de color ¿Cómo quieres que te reconozca todo el tiempo?-
-Vaya forma de herir mi orgullo, por lo menos debías recordar mejor a tus víctimas.- Pensé por un momento y dejé la taza caer en la mesa con un golpe -¡Pero reconociste al instante a Key!-
-Key es peculiar por todos lados –se atrevió a agregar y solo pude reír, estábamos simples desde que habíamos descubierto nuestra torpeza. Mi risa se detuvo un instante mientras bostezaba ampliamente, el cansancio me había alcanzado.
-Debemos dormir – el chico se puso de pie – puedes quedarte en mi cuarto, dormiré en el sillón. – Negué en ese mismo instante.
-No seas amable- me levanté y caminé hacía la puerta.
-No seas orgulloso – me miró fijamente y luego se giró.
-Duerme en el sillón mosca, luego me culparás si te pasa algo en la calle mientras vas a casa – sonreí al escuchar ese tono.
-En ese caso dormiré bien – corrí y me dejé caer en el sillón estirándome a lo largo – si me haces algo mientras duermo me las pagarás Choi Minho.
-Lo mismo digo Lee Taemin – dijo entrando a su habitación y cerrando la puerta.
-Descansa Minho – agregué suave mientras cerraba los ojos.
-¡Por fin! ¡Llegó el fin de semana! – Jonghyun gritó el viernes en la noche al salir de la regadera solo con una toalla en la cintura. Mi primo Onew y yo volteamos a verlo un momento por el escándalo que había armado y luego regresamos a ver la televisión mientras comíamos galletas.
-¡Anímense chicos! – Dijo parándose frente a nosotros bloqueando la tele y ambos solo movimos la cabeza a un lado para seguir viendo. -Vamos, tenemos que estar pronto en el bar.
-¿Tenemos? – Pregunté sin dejar de ver el programa.
-Sí, hoy es importante, andemos – Jonghyun se movió – yo iré, primero espero verlos ahí a las 10:00.
Ambos escuchamos eso, pero estábamos molidos. Miré el reloj y apenas eran las 6:00 así que decidí esperar. Jonghyun se arregló y salió del departamento después de una hora y nosotros nos quedamos ahí. Esa semana había dormido mal dos días y luego había ayudado a Onew corriendo de un lado a otro buscando una buena locación para su restaurant.
El teléfono sonó después de un rato mientras seguíamos viendo la televisión.
-Bueno- levanté mi celular mientras estaba recargado en el sillón y Onew estaba sentado en el piso frente la mesita.
*¿Ya vienen?* La voz de Key preguntó desde un lugar bastante ruidoso.
-¿A dónde? – Dije medio ido.
*Pues aquí, al bar* Parpadee un par de veces al escuchar eso *Jonghyun se presenta a las 11:00*
-¡La canción de Jonghyun! – Dije levantando la voz y miré a Onew que me observaba con una galleta en la boca confundido -¿Qué hora es? – Pregunté mientras corría a la puerta a ponerme los zapatos.
-Son 10:15, me dijo que estarían aquí a las 10:00 para ayudarle – miré hacia Onew y le empecé a hacer señas con las manos para que se apresurara.
-Llegamos en 15 minutos Key – Onew se apresuró al escuchar y solo tomé las llaves antes de salir del departamento.
Corrimos a buscar un taxi en la calle frente a los departamentos. Era algo difícil para un viernes en la noche, pero no había mucho tiempo. Al final detuvimos uno en la parada del autobús y con el tráfico tardamos aproximadamente treinta minutos en llegar.
Entré corriendo al bar para notar que debía regresar porque mi primo se había tropezado. Tras ayudar a Onew volvimos a entrar.
-¿Dónde se habían metido? – Key preguntó tan pronto nos acercamos a la mesa en donde estaba.
-Es una historia complicada – dije algo avergonzado intentando no tener que explicar que nos habíamos quedado viendo tele y olvidado el asunto por completo.
-Nos quedamos viendo tele – mi primo soltó sin vergüenza y solo pude apenarme. Kibum me lanzó una fuerte mirada y luego miró hacía Onew.
-Si serán primos – se quejó y las luces del bar bajaron en intensidad y las del escenario fueron encendiéndose.
El escenario era pequeño y estrecho, cuando se presentaba una banda apenas había espacio para la batería. Pero ahora había solo un banquito y un micrófono.
-¿Va de solista? – Key me preguntó acercándose a mi oído y afirmé. Le estaba por decir que había dejado su banda cuando Jonghyun entró al escenario dejándome asombrado. No tenía su look rockero, ahora traía una camisa y pantalones pegados. Estaba de azul marino y blanco y había cambiado su peinado por algo más suave.
Hizo una reverencia y se pasó a sentar con su guitarra acústica. Miré alrededor y noté que también los asistentes eran diferentes a lo normal. Siempre que había estado ahí para una presentación de Jonghyun las personas que estaban en el lugar tenían una vibra más pesada y había mucho cuero negro, ahora todo se veía más bohemio y tranquilo, hasta Key encajaba en ese lugar.
-¿Es un nuevo género para él? – Onew preguntó y me asombré al verlo ahí, en algún momento se había movido entre Key y yo.
-Sí, es la primera vez que compone una canción así – dije sonriendo al escuchar sonar el primer acorde de una suave melodía.
-¿Lo es? – Key preguntó asombrado y miró fijamente al escenario, la música era suave y agradable. Me costaba pensar en pasos de baile para ella, pero la letra sonaba tan sincera y hermosa.
Por un rato pensé que si las heroínas de mis libros tuviesen un tema musical sería algo así. Con leves notas suaves y una voz fuerte insistente en el deseo de poder hacer que sus sentimientos alcancen a esa persona que hasta ahora solo ha aparecido en sus sueños.
Solo fue una canción pero al final todos aplaudieron como si se hubiese tratado de un concierto completo. Jonghyun hizo una reverencia y salió sonriendo mientras sujetaba su guitarra con fuerza.
-Tiene muy buena voz – mi primo mencionó mientras nos volvíamos a sentar después de haber aplaudido de pie. Noté que Key no se había sentado y seguía observando hacía donde Jonghyun había salido. – Vamos por una cerveza –Onew tomó de los hombros a Key y se acercaron a la barra, volví a ver hacía el escenario. Tal vez debía ir a felicitar a Jonghyun, no sabía cuánto tiempo estaría ahí.
Me levanté pero no tardé en chocar contra alguien debido a que me dedicaba a ver hacia el escenario. -Cuidado bailarín – el muro contra el que choqué dijo alegre.
-Taec hyung – sonreí al verle – voy a felicitar a Jonghyun.
-Yo tengo una cita justo ahora – señaló hacia la puerta donde una chica con un vestido rojo apretado esperaba con los brazos cruzados – ¿Le puedes decir que estuvo genial? – Afirmé entre el bullicio de la gente hablando y luego me despedí solo moviendo la mano.
Logré llegar hasta detrás del escenario, pasando entre varias chicas. Esto de seguro se le subiría a la cabeza a Jonghyun, volvía chocar entre la multitud.
-Perdón- disculparme fue mi primer reacción pero luego levanté mi vista.
-Ya estás agrediéndome mosca- Minho estaba parado contra la pared del estrecho pasillo y había chocado directamente con él.
-Solo es una más de las que te debía – me recargué a su lado también recargándome contra la pared - ¿Has visto a Jonghyun?
-Se está cambiando – miró alrededor a todas las chicas que esperaban – parece como si ya fuese una superestrella.
Cada vez que la puerta se abría las chicas se empezaban a empujar de un lado al otro y armaban un escándalo. Varias veces intentamos evitar ser golpeados, pero al final una chica empujó a otra contra nosotros.
-¡Fíjate! – Empezó a decirme y luego levantó la vista hacía Minho. –Perdón oppa – agregó en un tono de voz diferente.
-Espera – la miré fijamente – tu estuviste en nuestro departamento.-
-¿Taemin? – Se acercó a verme y yo afirmé. Ella había estado una mañana ahí y había desayunado conmigo hotcakes mientras Jonghyun estaba desaparecido.
-¿Se conocen? –El alto nos preguntó y ambos afirmamos.
-Conocí a Taemincito cuando salía con Jonghyun – acarició mi cabeza como si fuese un cachorro o algo así.
-Taemincito – crucé los brazos simulando estar molesto y Minho se atacó de risa.
-Taemincito – se volvió a reír con fuerza después de pausar un momento para soltar el apodo.
-Aaaa – la chica se giró – Jonggie está por salir – la puerta se volvió a abrir y todas las chicas se abalanzaron.
-Mejor deberíamos felicitarlo luego – Minho dijo con sabiduría y yo afirmé.
-¿Qué es este escándalo? – Alguien preguntó junto a nosotros.
-Quieren ver al cantante de hoy – el alto contestó y volví a afirmar. Para luego voltear y darme cuenta que se trataba de Jonghyun.
-¿Qué haces aquí? – Pregunté asombrado al verlo con su ropa común y su peinado regular, junto a nosotros.
-¿Cómo qué qué hago aquí? –Me dijo tranquilo. – Me acabo de presentar.
-Shhh – Minho cubrió su boca – tus fans te van a hacer pedacitos. – El bajito movió la mano del alto de su boca.
-¿Mis fans? – Jonghyun miró al grupo que seguía dando empujones para pasar por la puerta.
-¡Jonghyun! – Una chica grito y varias se giraron.
-Aaaaa – Jonghyun afirmó un par de veces – esas no son fans – tomó la guitarra que estaba recargada en la pared deprisa – son exes – y salió corriendo después de eso hacía la puerta al final del pasillo que daba hacía el callejón.
Varias del grupo de chicas no tardaron en seguirlo y otras se quedaron ahí como derrotadas.
-¿Tantas exes? – El alto preguntó mientras nos dirigíamos de regreso a las mesas del bar y afirmé.
-¿Taemin? – Alguien más me llamó y me giré para ver que se trataba otra de las chicas, me asombró que no hubiese notado que conocía a varias en el grupo.
-Hola Noona – hice una reverencia a la chica y esta me imitó.
-¿Cómo ha estado todo? – Preguntó con cierto cuidado y me vino a la mente que tenía tiempo sin verla, ella había salido con Jonghyun cuando… mi mente pasó de un lugar a otro -¿Taemin? – Volvió a preguntar y me sacó de mis pensamientos.
-Lo siento, todo ha estado mucho mejor – dije sonriendo nerviosamente y ella me sonrió.
-Quería saber si podría pedirte una cita – incliné un poco la cabeza.
-¿Con Minho? – Señale al chico alto que estaba tras de mí.
-No – la chica negó nerviosamente – me refiero…-
-No seas tonto – Minho me pegó en la nuca pero no con fuerza – quiere una cita contigo-.
-¿Conmigo? –Me señalé confundido y la chica afirmó con la cara roja. Me sentí un poco avergonzado por ponerla en esa situación -¿Está bien el próximo fin de semana? – Pregunté sin saber que más decirle.
-Claro – la chica tomó mi teléfono de mi mano y empezó a escribir su número. –Me llamas luego para decidir a donde vamos – me sonrió y volvió a hacer otra reverencia antes de irse despidiéndose alegremente.
Minho comenzó a avanzar –tomemos una cerveza – dijo algo serio y afirmé sonriendo. Fuimos hasta el bar por las bebidas y luego volvimos a la mesa donde estaban Key y Onew platicando tranquilamente.
-¿Dónde te habías metido? – Key preguntó demandante y luego le lanzó una mirada a Minho de desagrado.
-Fuimos a felicitar a Jonghyun, pero fue algo imposible- me senté y bebí de la espuma sonriendo.
-Y luego la mosca consiguió una cita – Minho agregó antes de tomar un largo trago a su cerveza.
-¿Con quién? – Key miró alrededor analizando a todas las chicas del bar.
-Es una Noona que conozco – dije tranquilo, no pensaba darle tanta importancia. Solo deseaba mostrarle a ella que me encontraba bien.
-¿La conozco? – Afirmé y suspire un poco mirando las pequeñas burbujas de la cerveza moverse. -¿De dónde? – Key siguió interrogando.
-La viste en el hospital – dije serio y suave dejando a Key en silencio.
-Deberíamos comer algo – Onew cambió el tema e intenté mirar hacia el lado discretamente, para saber si Minho había puesto alguna cara de curiosidad ante el tema que todos los demás entendíamos sin tantas palabras y del cual no se permitían hablar frente a mí.
-Creo que deberíamos ir a un club mejor – Key dijo lleno de energía.
-Yo paso – formé una cruz con mis brazos – la última vez que fui a un club desperté en la cama de un tipo arrogante.
-Yo también, la última vez que estuve en un club un tipo terminó vomitándome – el alto agregó tranquilo y decidí darle un codazo en las costillas.
-En ese caso iré solo –Key se puso de pie.
-Yo también voy – Jonghyun dijo riendo recargándose en mi hombro y el de Minho.
-Wow, sobreviviste – Minho agregó y bebió más de su cerveza.
-Es mi habilidad especial – Jonghyun sonrió -¿A dónde vamos?-
-A un club – Key se puso sus lentes obscuros.
-Yo también voy – Onew se levantó rápido y miré a todos listos.
-Rayos, vamos pues – dije bebiendo rápido mi cerveza y levantándome.
-¿Y tú altote? – Jonghyun miró a Minho con ojos suplicantes.
-Ya qué – se levantó. –Aunque no estoy vestido para ir a un club.
-Yo tampoco – me atreví a decir antes de que Key lo señalara.
-Ni Onew – nuestro fashionista amigo se fue contra la última víctima que quedó.
-Wow ¿Entonces califico como vestido? – Kibum comenzó a avanzar.
-No, pero para ti ya no existe ninguna esperanza-.
Al final había sucedido de nuevo, me habían dejado solo en la pista de baile. No sé por qué seguía intentando ir a clubs con Kibum. El primero en desaparecer había sido Jonghyun que se había ido tras una chica, luego había llegado otra de vestido negro corto y había jalado a Minho del cuello de la camisa.
Key no tardó en encontrar un chico con quien coquetear y Onew… creo que mi primo era más lamentable que yo, solo había ido tras de Kibum para vigilar que estuviese bien. De un momento a otro me sentí cansado, no había parado de bailar desde que habíamos llegado y me había comportado bastante bien. No había bebido nada ahí, parecía que era el momento de marcharme.
Pero no pude alejarme del lugar porque alguien tomó mi muñeca, me giré rápido a ver y se trataba de Minho quien sonreía amplio.
-¿Estás bien sacamocos? – Pregunté acercándome a su oído notando lo enrojecido de sus mejillas. El negó aun con una sonrisa. Miré alrededor y lo jalé para salir de la pista.
-¿Tomaste demasiado? – Dije cuando entramos al baño.
-Mira, estamos otra vez en un baño – por alguna razón eso me causo un poco de gracia.
-Mójate la cara chico que remarca lo obvio – él se acercó al lavabo y abrió la llave solo para terminar vomitando ahí. –Rayos – maldije mientras lo movía de ahí pasando su brazo por mis hombros para ponerlo en el siguiente lavabo y limpiarlo un poco -¿Me éstas haciendo pagar por la de la otra vez? – Interrogué mientras limpiaba su rostro con papel de baño y agua.
-No, no más que pagar, aún debo mucho – empujó mi mano.
-Muy bien, hora de marcharnos –volví a pasar su brazo por mi hombro y lo llevé hasta la salida. Lo senté en una de las bancas que estaban en la calle y empecé a buscar un taxi.
-Waaa, por que no pasa ninguno – dije exasperándome y sentándome junto a Minho que estaba ya casi dormido.
-Soy un fenómeno – habló suave y luego comenzó a llorar – soy un engendro – empezó a golpear su pecho.
-Hey, deja eso – intenté detenerle.
-Lo soy – empujó mis manos – hasta esa chica lo dijo.
-No debes hacer caso a lo que digan - dije volviendo a levantarme para seguir buscando un taxi.
-Tú no sabes, tu eres normal –miré a Minho retorcerse en la banca. – Siempre es tan vergonzoso… perdona soy gay… ¿Por qué debo decir perdón? – Me acerqué a él y me puse de cuclillas mientras lo veía seguir presionando su cabeza con ambas manos sin dejar de llorar. – Debo disculparme porque soy una aberración, ya no tengo ni una pisca de orgullo.
-¡Nadie es una aberración! – Lo regañé fuerte y claro, y él alzó su vista para verme fijamente. – Tu mismo estás hiriendo tu orgullo – dije un poco más suave – seas lo que seas no tiene nada de malo. – Me abrazó tan rápido que me quedé sorprendido, simplemente se quedó sentado en la banca y apoyándose en mi cuerpo aun en cuclillas. – Te guste lo que te guste siempre serás el sacamocos Choi Minho – dije dando un par de golpecitos en su espalda. Y luego lo escuché roncar sobre mi hombro. –Desgraciado Choi Minho, como te odio-.
Re: Not My Highschool Sweetheart
Waaaaa las cosas ya van mucho mejor por lo menos ya se dijeron de frente las cosas y al final no resulto ser del tanto odio!! Que bueno que ya se esten llevando mejor, ese Jong con tanta ex jajajajaja y Minho ya confesó ser gay! Ay como me esta gustando esta historia me gusta la forma en la que se llevan con insultos xD espero el siguiente cap :D
MiNjUnG
Minho ♥♥♥♥ es el amor de mi vida
1327
Re: Not My Highschool Sweetheart
MingJung: Jejeje, creo que soy muy agresiva por que siempre los pongo a discutir tanto. Me alegra que te esté gustando, puse muchos capítulos juntos ahora por que me voy a ocupar de entero el siguiente mes con mi tesis, pero a cada rato que tenga seguiré actualizando. Muchas Gracias por leer.
Volví a mirar el reloj, parecía que llevaba horas frente a la doctora que leía sin hacer moción ninguna mis escritos. Habían pasado tantas cosas que debía escribir por lo menos un poco de todo.
Pasó a la última cuartilla y me acerqué hacía ella algo interesado, esperaba que hubiese reído o hecho comentarios como las otras veces, pero ahora parecía estar completamente absorta en el papel y con un rostro de seriedad que me aterraba.
-Interesante- dijo después de un rato y dejó las hojas en la mesa. La miré curioso esperando por más y luego cruzó los brazos y me sonrió. -Parece que tomarte una sesión libre te hizo bastante bien – afirmé sonriendo y luego miré las hojas.
-¿Aún quieres escribir sobre tu pasado? – Me preguntó al notar que estaba viendo, pero yo solo pude negar. En ese momento parecía no tener sentido escribir sobre ello – ¿Ni siquiera sobre ella? – Su interrogante me hizo hacerme un poco hacía atrás, tal vez simplemente no la consideraba alguien de mi pasado.
-Creo que estoy listo para escribir sobre ella – dije con orgullo y ella comenzó a aplaudir.
-Muy bien Lee Taemin – dijo formal y luego se levantó extendiendo su brazo para darme un bolígrafo bastante elegante.
-¿Qué es esto? – Lo tomé algo curioso y pasé mi vista por el reflejo que hacía mi rostro por la cubierta de plata.
-Esta vez quiero que lo escribas a mano – me sonrío – quiero que sea personal.
-Pero mi letra no es buena – dije intentando devolver el objeto tan costoso.
-Eso no importa, así se vuelve más tuyo, siempre que mencionas algo de eso es como si se tratase una parte de ti, así que tu letra es perfecta para ello.
Me asombraron sus palabras y tomé la pluma para guardarla en la mochila que cargaba a todos lados. -Entonces nos podemos ver en una semana otra vez- dijo tranquila y se dirigió a la puerta para abrirla. – Mi próximo paciente ha de estar esperando – afirmé e hice una reverencia después de levantarme para salir con mis cosas.
Caminé tranquilo por el pasillo, desde mucho tiempo atrás no me había sentido tan seguro de mí mismo, creo que todo lo que me rodeaba estaba saliendo mejor. Mi primo estaba con nosotros, Jonghyun estaba trabajando seriamente por primera vez, Key estaba emocionado con su colección, Jen estaba menos estresada estos días y además no temía salir de ahí y encontrarme con Choi Minho.
Y claro que me encontré con Choi Minho, la alta figura estaba esperando en el sillón con su traje negro que hacía notar lo largas que eran sus piernas porque salían sus tobillos por debajo de los pantalones. Alcé mi mano para saludarlo pero en ese instante corrió hacía la recepcionista.
-Surgió algo urgente – dijo tomando sus cosas y luego salió tan rápido que ni pude ver en qué dirección se fue. La miré y ella me miró aun asombrada.
-Esperó por media hora y se fue corriendo como gato asustado – dijo y luego acercó el bol de dulces hacía mí. Comencé a tomar algunos y luego volvió a dirigirme la palabra – ¿Eres miembro de una pandilla o algo así? – Abrí mis ojos y la vi confundido – digo – se rio nerviosamente. – Me refiero en que nada más te vio y se fue, solo bromeaba – intentó aligerar el ambiente pero era verdad me había visto y luego se había ido. Tan pronto metió esa idea a mi cabeza no podía sacarla.
Ya estaba por cumplir una semana de no ver a Choi Minho después de haberlo visto constantemente por varios días. Intenté retroceder los días, la última vez fue cuando lo envié a su casa en taxi después de salir del club -¿Se habrá enojado porque lo mandé solo? - Me pregunté a mi mismo mientras abría la puerta de mi departamento. Había caminado toda esa distancia sin dejar de pensar en razones por las que me evadiría.- Tal vez pasó algo, el taxista pudo robar su billetera o algo así-.
-¿La billetera de quién? – Jonghyun preguntó mientras salía de la cocina.
-De nadie – dije riendo – solo me puse a atar cabos sueltos.
-¿Tan sueltos están los cabos? – Soltó el chiste malo y solo rodé los ojos mientras pasaba a refrigerador a tomar una botella. En ese momento el timbre del teléfono comenzó a sonar.
-Yo contesto – mi hyung dijo sonriendo y se dirigió a la sala. Guardé el agua después de un sorbo y escuché a mi compañero de cuarto comenzar a hablar.
-Omo, el marica nazi – soltó y hasta yo pude escuchar los gritos agudos en el teléfono. –Ser enano es culpa de la genética, no puedes insultarme por culpa de la genética – me acerque riendo a tomar el teléfono – waaa, que miedo, la bruja mala del oeste me acaba de lanzar un hechizo. – Por los gritos del teléfono parecía que Key estaba más molesto de lo usual, por lo general él era quien descontrolaba a Jong. -¿Cuál pulga? Lo dice la princesa de… WAAAAAA-
Jonghyun fue abruptamente interrumpido por culpa de Onew que se había tropezado con el sillón y lanzado una pila de libros hacía el.
-Aigooo - corrí a ayudarles -¡Ten cuidado! – le gritó a mi primo y lo empujó.
-¡Maldito enano, es mejor ser una princesa que un perro callejero como tú! – Contesté el teléfono –Key soy yo - mientras le ayudaba al mayor a levantarse notando que Jonghyun se seguía quejando en el piso.
-¿Taemin? – Preguntó algo consternado cuando el de menor estatura soltó un grito al momento que Onew intento ayudarle a levantarse.
-Perdón Key, creo que tenemos que llevar a Jonghyun al hospital –miré a mi compañero que golpeaba el piso con los puños cerrados.
-¡RAYOS CHICO POLLO! – Dijo con enojo e intentó levantarse de nuevo.
-Sí, vayan – Key dijo suave – los veré ahí. – Después de eso colgó y me acerqué a Jonghyun quién se veía lleno de dolor.
-¿Dónde te duele? – Le pregunté pasando su brazo por mis hombros y Onew ayudó abriendo la puerta y acomodando sus zapatos.
-Mi torso, hyung lanzó los libros directamente hacía mi cuerpo – voltee a ver mi primo que estaba callado y miraba al piso.
-Lo siento – dijo suave y luego salió al pasillo – detendré un taxi – salió corriendo a las escaleras.
-Waaa, en días como este odio que no funcione el ascensor – afirmé y le ayudé a caminar.
Fue todo un lio bajar las escaleras, pero después del primer grupo de escalones mi primo llegó y me ayudó a bajar a Jonghyun. De ahí solo subimos al taxi que pareció ser la parte más dolorosa.
Ya estando en el taxi me fui al frente para dar indicaciones al conductor y luego Jonghyun habló bajo.
-Oye Pollo hyung – dijo sonriendo y luego miró hacía el frente para ver si no lo estaba escuchando, mi reacción fue señalar algo al chofer para pretender que no podía escuchar.
-Perdón – mi primo volvió a disculparse.
-No seas tan inseguro – la persona adolorida dijo tranquilo y Onew me volteó a ver, otra vez le dirigí la palabra al chofer para pretender.
-Yo, es que… -Jonghyun lo interrumpió.
-No debes explicarme, pero yo te prometo que no hay ningún tipo de conexión entre nosotros – sonrió y observé por el retrovisor como el contrario bajó la mirada completamente rojo – también te ayudaré a alejar a otros, pero debes ser más decidido. – Mi primo afirmó moviendo su cabeza. – Y otra cosa más, Key estará en el hospital preocupado porque es una buena persona, pero eso no significa nada. Ni siquiera le digas que pienso que es una buena persona, se le subirá a la cabeza si se lo dices.
-¡Llegamos! – Dije y Onew se adelantó un poco para pagar al conductor mientras yo salía y abría la puerta de Jonghyun.
-Me adelantaré a la recepción – el mayor dijo después de salir del taxi y corrió mientras yo llevaba al herido.
Cuando este entró por las puertas del hospital miré de reojo a mi compañero de departamento.
-Escuchaste todo ¿Verdad? – Me sorprendí y me congelé un momento para luego afirmar - ¿Key sale mucho con personas como yo? – Afirmé otra vez algo apenado por haber escuchado la conversación entre ellos.
-En ese caso debemos hacer que tu primo sea más como yo –suspiré y luego miré hacia la puerta para asegurarme que no saliese.
-Eso no funcionará – miré al piso – ellos salieron por un tiempo, pero Onew se fue y Key nunca se lo ha perdonado.
-En ese caso tiene la ventaja – Jonghyun sonrió – es mucho mejor estar con alguien que ya te conoce y ve lo bueno en ti.- Le miré atónito y recordé lo que la doctora había dicho sobre él. “cada quien tiene su forma de sanar… Jonghyun y yo somos los que estamos heridos por algo y no podemos ser sinceros con nosotros”. Hasta el mismo se llamaba cerdo pero tal vez era por algo más, simplemente no sabía de su pasado más allá de cuando había comenzado a vivir con él.
Cuando entramos al hospital Key ya estaba en la recepción con Onew esperando, después de un rato llamaron a Jonghyun para la consulta.
-¿Qué fue lo que pasó exactamente? – Key preguntó mientras seguíamos esperando.
-Un accidente- decidí no decir más y mirar hacía la puerta del área de rayos x a donde había sido llevado el paciente.
-Por mi culpa los libros cayeron en Jonghyun – Key lanzó una mirada llena de enojo pero no dijo nada, sabía lo que sucedería luego. Había pasado antes, Onew volvió cuando Key estaba en tercer año de la prepa e intentó defenderlo, después de eso Kibum se puso furioso y no le dirigió la palabra por semanas porque decía que mi primo no tenía relación alguna con él y no tenía por qué protegerlo.
Yo simplemente debía fingir que no sabía nada de lo que había pasado entre ellos, ya que Key siempre intentaba ocultarlo y Onew solo se apenaba y escondía de mí. Me veían como un niño pequeño que no podía entender su mundo, pero era muy fácil de notar. Key soportaba a Jinki por ser mi primo y este último no se atrevía a decirle mucho a Kibum por ser mi amigo.
-¿QUIÉN ES TAN TORPE COMO PARA ROMPERSE DOS COSTILLAS CON UN LIBRO? –Key demandó cuando salíamos del hospital con Jonghyun adolorido.
-NO FUE MI CULPA – mi compañero repeló y luego se quejó del dolor. – Eres la cruel diva dictadora – dijo más bajo mientras mi primo buscaba un taxi más. Aunque era algo difícil porque se acercaba la media noche.
-Ahora tampoco podré escoger el atuendo de Taemin para su cita – Key se volvió a quejar ignorando al pobre chico adolorido.
-Solo debe ir así, no le pongas una cosa estrambótica como las que usas-.
-¡No es estrambótico! Es a la moda – Mientras discutían por lo que iba a usar miré a Onew que estaba ya algo desesperado.
-Ya sé – Jonghyun tomó su celular – llamaré a Minho, él tiene su propio automóvil-.
-¡Espera! – Intenté detenerlo pero ya era tarde.
-Bueno – habló y Key le miró.
-¿Qué haces llamando al enemigo? – Jonghyun cubrió la bocina.
-¿Cuál enemigo? – Lanzó una aguda mirada a él – si bien que bailaste con él hace una semana. – Regresó al teléfono. – Tengo un problema y quería saber si me podrías ayudar… ¡Grandioso! Acabamos de salir del hospital y nos está costando conseguir un taxi… ¿Lo harás? Muchas gracias… Key, Onew y Taemin… - Jonghyu alejó su celular de él y lo miró con confusión. – Omo-
-¿Qué pasó? – Key preguntó mirando el celular.
-Me dijo que había tomado mucho así que no era buena idea y me colgó- miré a otro lado mientras ellos comenzaban a discutir de nuevo. Pero que infantil era Choi Minho, no debía dejar a una persona herida solo por mi culpa.
-¡Por fin! – Onew alzó la voz y Key y yo ayudamos al herido a acercarse a tomar el taxi que había detenido.
-Creo que esta noche me quedaré – Key anunció y Jonghyun golpeo su cabeza contra el muro del pasillo.
-He de haber hecho una cosa horrible en mi otra vida para que me torturen así – dijo y reí mientras abría la puerta del departamento y Onew sostenía a Jonghyun.
-No te hagas tan importante, me quedo por que debo ayudar a Taemin mañana temprano.
-Esto de la cita otra vez ¿Y dónde piensas dormir?
-En tu cama por supuesto – Onew volteó a ver al contrario.
-¿Eres capaz de mandar a dormir al sillón a alguien herido? – Jonghyun hizo ojos de perrito.
-No me convences con tus trucos baratos – Key pasó tras de mí y lo siguieron los otros dos.
-Sí que eres la cruel reina de hielo – el herido mencionó mientras lo ayudábamos a sentarse en el sillón.
-Está bien, dormiré con Taemin – miró al que estaba en el sillón – solo no olvides que soy la reina, tu pulga.
-¿Por qué no duermes en el sillón como los invitados? – Jong preguntó mientras este se dirigía al baño.
-No quiero dormir en la misma habitación que Onew – en ese momento el ambiente se volvió pesado aun cuando Key ya había abandonado la sala.
-Iré por cobertores – dije dirigiéndome a mi cuarto y escuché a Jong hablar a mi espalda suave.
-No te deprimas, solo fue una batalla, no la guerra. – No pude evitar sonreír, temía desde el día que Onew se había mudado por que pude notar desde el principio que estaba celoso. La verdad Jonghyun era la conjunción de todos los chicos que le habían gustado a Key, lo que ponía nervioso a mi primo. Pero no parecía que ese par tuviesen ese tipo de relación, solo se usaban mutuamente para desestresarse.
-Taemin- Key salió del baño y me vio con las sábanas y el cobertor -¿A dónde vas?
-A la sala – dije como si nada.
-No – me tomó del brazo – hoy dormirás conmigo – me jaló y observé como me miraban los dos chicos de la sala.
-E… está bien – le seguí hasta mi cuarto.
-Pollo hyung, ayúdame a ir a mi cama – escuché a Jonghyun y luego miré a Kibum que se había sentado en el borde de la cama y se quitaba los zapatos para luego tirarse.
-Me quieres contar algo ¿Verdad? – Key afirmó acostado y cerró los ojos.
-Pero no puedo – me acosté junto a él.
-¿Qué me puedes decir de eso? – Le miré mientras el abría los ojos para ver el techo.
-Me siento culpable – eso fue lo único que dijo. Key no era nada tonto había adivinado que Onew había actuado así cuando Jong lo estaba insultando.
-No deberías sentirte así – dije y me metí en las cobijas, no podía decirle nada más porque no me contaría más.
Se quedó en silencio y en un momento caí dormido sin saber más por esa noche.
-Voy a llegar tarde Kibum – dije mientras el chico seguía poniendo camisas frente a mi intentando averiguar con cual me veía mejor.
-Hazla esperar- dijo despreocupadamente.
-¿Cómo dices eso? – Jonghyun tomó una camisa de las que tenía el contrario en sus manos – usa esa, nunca hagas esperar a una chica.-
-Gracias – me puse rápido la camisa abrochando los botones apresuradamente.
-Aún no me has dicho cómo es esta chica – Jonghyun preguntó parado frente la puerta con solo las vendas cubriendo su torso mientras Key lo veía con brazos cruzados.
-La conoces – dije tomando mis llaves y la cartera – es Han Ni noona.
-¿Han Ni? – Me miró de forma rara.
-¿Por qué la pulga lo conoce? – Mi estilista preguntó mientras comenzaba a guardar la ropa.
-Es mi ex – mi compañero de departamento se me acercó – no debería dejar que salieras con ella, esto no me gusta, pero ya es tarde, si causa cualquier problema debes llamarme. – Lo miré algo confundido y afirmé.
-¿Estás celoso? – Key preguntó y miré mi reloj.
-Omo, ya es muy tarde – salí corriendo, no pude escuchar la respuesta de Jonghyun. Pero si a él aún le gustaba, aun así no podía hacerla esperar o dejarla plantada.
-Perdón por la tardanza – llegué haciendo una reverencia. Habíamos quedado desde el miércoles en salir a comer algo y a caminar un poco para poder hablar. Y aunque había intentado estar a tiempo ahora llegaba algo tarde.
-Está bien, acabo de llegar – dijo con una agradable sonrisa.
De ahí nos fuimos a un pequeño restaurante y comenzó a contarme que seguía tocando el violín en la orquesta y comenzó a hablar de compositores que en realidad desconocía. Así que me dediqué a afirmar y beber de mi malteada.
Tenía tanto tiempo sin salir a una cita, no recordaba ni cómo eran, pensándolo bien, no había estado en una cita. Salía de vez en cuando con mi Noona y hacíamos cosas parecidas, aunque a los dos nos gustaba hablar de baile y teníamos gustos similares en música así que todo parecía tan sencillo.
En ese momento por mi mente pasó el recuerdo de Minho. Muchas veces me hablaba sobre él, cosas que hacía y si habían ido a algún lado. Yo simplemente no deseaba decirle cuanto me molestaba para que no me viera como un debilucho.
Si me ponía a pensarlo mejor ¿En qué momento se había dado cuenta Minho de sus preferencias? Había salido toda la preparatoria con Noona y la había seguido hasta Estados Unidos. Habría sido en Ámerica entonces, supongo que es un mejor lugar para salir del closet, sonreí, no debió pasar por toda la presión que sufrió Kibum.
-¿Taemin? – Sacudí la cabeza y noté que Han Ni estaba agitando su mano frente a mi rostro mientras me llamaba.
-Lo siento – reí nerviosamente – pensaba en algo.
-¿Estás bien?- Afirmé y luego tomé mi bebida poniéndome de pie.
-Demos un paseo – dije tranquilo y ella se levantó para seguirme contando sobre una de sus amigas que había sido seleccionada para estudiar en Austria.
No tardé en dejarla de escuchar de nuevo y comencé a pensar en la situación en casa, ayer me había sentido bien de que Jonghyun le hubiese explicado las cosas a mi primo y lo hubiese calmado. También estaba contento porque ahora tendría con quién compartir la situación. Pero era bastante doloroso ver que Key lo trataba mal. “Si no estuviese aquí, ellos podrían arreglar sus malentendidos” Negué rápido con la cabeza, no debía pensar en eso.
-¿Estás bien? – Escuché la voz de la chica que me acompañaba y afirmé -¿Seguro? Tienes una cara de terror – volví a afirmar y sonreí. –Nunca dices mucho ¿Verdad? – Pensé un momento intentando descubrir cómo expresarme, cosa para la que no era bueno.
-Pues… - No pude continuar porque fui interrumpido de forma abrupta.
-Eres lindo, pero muy callado – Han Ni tomó algo de su bolso – y puedo ver por la forma que vas qué estás pensando en alguien más. –Sacó un sobre y estiró su brazo, yo sin hacer alguna rápida moción lo tome de uno de los bordes. –Quería salir contigo para disculparme por algo que había hecho, pero supongo que salir conmigo te incomoda.-
-No me incomoda – esta vez solté las palabras con prisa.
-Pero a mí sí – cerró su bolsa y sacó unos lentes obscuros –por favor lee la carta – se giró pero pude notar que algo pasaba en sus ojos. – Si después de leerla aun quieres salir conmigo tienes mi número, espero que me puedas llamar – salió corriendo y la verdad no quise ir tras de ella, solo me quedé viendo el sobre.
Suspiré y le di otro sorbo a mi malteada, hasta ese momento noté que estaba en la entrada del museo. Miré hacia las puertas y noté una figura familiar. Sonreí en mi interior, parecía que este día no sería tan malo después de todo. Doble el sobre y lo guarde en mi bolsillo trasero.
Caminé hasta la recepción dejando el vaso en uno de los botes de basura que se encontraban al exterior del museo. Ahí al centro de ese lugar se encontraba ni más ni menos que el mismísimo Choi Minho con pantalones azul marino y una camisa en un tono azul más bajo junto a una chica que iba bastante arreglada con un vestido en un tono melón y un saco blanco.
La chica sonreía mientras que hablaba entusiasmada y después de tomar un par de folletos comenzaron a caminar. Empecé a seguirles mientras sentía cierto grado de maldad en mí, pero me hacía sentir tan bien.
No pasó mucho rato para que Choi Minho notara que estaba siguiéndoles. Me había preguntado qué haría: ¿Se escaparía de mí también en esa situación? ¿Fingiría no conocerme a toda costa? ¿O me confrontaría? Al parecer al notarme la segunda opción fue su predilecta por un largo rato.
A veces hacía algún comentario a la chica y yo hacía algún ruido o decía “wow, esta pieza es muy vieja, han puesto mucho trabajo en esto, las pinceladas son tan precisas” y más cosas así. Varias veces hasta la acompañante me había volteado a ver y después de eso Minho intentaba apresurarse.
En un momento dieron vuelta en una esquina y al acercarme a la siguiente sala los había perdido. No había esperado seguirlos todo el tiempo así que solo seguí con el recorrido tranquilamente, orgulloso de haber molestado aunque fuese un poco al infantil Choi Minho. Caminé tranquilo pero de un instante a otro alguien ya me había jalado hacia un espacio lateral entre dos vitrina.
-Aigoo – Me quejé al sentir que mi espalda golpeaba la vitrina y luego noté el fuerte agarre en mis brazos y que venía del mismo Choi Minho – suéltame – demandé aunque suave por encontrarnos en el museo.
Se asomó a la sala y esperó que estuviese vacía para soltarme - ¿Qué quieres? – Interrogué sacudiéndome la ropa.
-¿Por qué me sigues? – Dijo ignorando mi pregunta e intenté salir de ese hueco hacía la sala pero me jaló. –No sigas por donde vamos.- Intentó marcharse.
-¿Te avergüenzo o algo así? – Mencioné impidiendo que se fuera.
-No es eso – miró al piso.
-¿Hice algo para que me evadieras estos días? – Volví a preguntar mirando a la puerta.
El negó deprisa y luego suspiró – te debo pedir que olvides lo que dije la otra vez, no es verdad – me volteó a ver – solo fue un malentendido, yo no soy así. Sería demasiado repulsivo si lo fuera, solo pretende que nunca sucedió – por un momento entendí un poco que me evadiera pero aun así estaba lleno de ira.
-Primero, no pensaba decirle a nadie – dije algo molesto por su falta de confianza – y segundo – miré alrededor – en ese momento eras genial Choi Minho, te habías ganado mi respeto y había entendido un poco por lo que pasabas – observé que la chica entraba por la puerta de la sala.- Pero ahora solo me das lástima, eres la criatura más patética del planeta, un cobarde cualquiera. Sí te da tanta pena ser lo que eres frente a mí no me vuelvas a dirigir la palabra entonces, sigue evadiéndome mugroso Minho – salí del espacio entre vitrinas y me alejé deprisa de él.
-Aquí estas hyung – la chica lo encontró y yo seguí caminando viendo las vitrinas ignorando la conversación entre ambos. Me sentía aún peor que cuando me habían dejado en la entrada del museo. No podía creer que me estuviese evadiendo todos esos días solo por eso.
Ya no tenía sentido seguir por ahí, de todos modos sería interrogado luego, podía adelantar la entrevista si me dirigía en ese momento a casa. Caminé por largo rato tan despacio como pude y cuando por fin llegué al departamento estaba completamente vacío.
Decidí tirarme en el sillón y encender el televisor, era lo único que podía hacer en ese momento. Después de un rato de esta aplastado en ese lugar recordé el sobre y me senté sacándolo de mi bolsillo para abrirlo.
-Veamos que dice – abrí el sobre y saqué una pequeña carta. Al comenzar a leerla no me pude sentir mejor, solo la dejé en la mesita y me dirigí a mi cuarto, las cosas habían estado tan bien y en un par de días todo empeoraba.
Me quedé dormido y después de unas horas escuché la puerta. Me levanté tallando mis ojos y luego me dirigí a la sala para encontrar a Jonghyun de pie junto al sillón con la carta en las manos.
Sin moverme el umbral de mi puerta pregunté: - ¿Por eso no querías que saliese con ella?
Jonghyun levantó la vista y luego tomó la carta para comprimirla en sus manos y tirarla al piso.
-¡Demonios! – Gritó y tocó sobre su torso, el movimiento había sido demasiado brusco para sus costillas.
-¿Por eso ella pasó tanto tiempo en el hospital? – Pregunté ayudándole a sentarse y el solo pudo afirmar sin dejar de ver el piso.
-Lo que ella dice… - lo interrumpí.
-Sé que no piensas así – dije con una sonrisa – sé que pude ser una carga entonces, pero siempre estaré agradecido. Además me lo debes después de que debo lidiar con todas esas chicas en las mañanas. – Continué bromeando y él sonrió.
-No debió escribir cosas tan ofensivas – miró la bola de papel en el piso y mi mirada se dirigió al mismo lugar.
-Creo que se preocupó por ti, tu compañero de poco tiempo intento suicidarse y tuviste que hacerte cargo de él.- Agregué y me miró con los ojos bien abiertos. Había abierto la caja de pandora, aquello que nadie mencionaba y de lo que temían hablar cerca de mí. Pero sé que siempre lo mencionaban entre ellos, inclusive antes de que Key y Jong se viesen en persona habían hablado de esto en el teléfono y al mismo tiempo habían dicho de ello a Onew, mis padres, todos lo sabían. En el trabajo habían sido más sensibles, pero siendo Jen quién me había encontrado sé que ella solo fingía no conocer a ninguno de mis amigos para que no me sintiera incómodo por ese tiempo que pasé en el hospital.
-No digas eso – dijo deprisa – ella no debía opinar sobre todo eso, solo habíamos salido un par de veces. Y es mi decisión.
-¿De verdad te pidió que me corrieras? -
-Eso – miró en otra dirección – empezó a decir que era malo para mi vivir con alguien que…
-Se había rendido con su vida – continué recordando las palabras de la carta. En ella se disculpaba por haber ido al hospital intentando decirme que me alejara de Jonghyun pero sin poder hacerlo porque aunque no decía mucho la recibía con una sonrisa. Que me había llamado patético, cobarde, inútil y Jonghyun había terminado con ella cuando se le había ocurrido decir que personas como yo si debíamos desaparecer y darle espacio a aquellos que si quieren vivir.
-Solo tuviste un momento difícil – dijo intentando borrar lo que había soltado.
Afirmé, tal vez si me hubiese dicho eso mientras estaba en el hospital o cuando estuve ausente en mi trabajo para ordenar mis pensamientos me habría hecho bastante daño. Ahora casi no me importaba y aunque me daba vergüenza decirlo y tendía a llamarlo un incidente en el trabajo.
-Deberíamos comer algo bueno – cambié el tema deprisa. Ya sabía todo lo que debía saber, la verdad no pensaba llamarla otra vez, destruiría mi orgullo varonil si llamaba a una chica que salía conmigo por lástima.
-Yo digo que pollo –la puerta se abrió de repente y mi primo entró con sonoro grito.
-¡NO! – Jonghyun y yo gritamos a unísono.
-¿Tu cita fue así de mala? – Jen preguntó alto poniéndose de pie y jalé su brazo para que se volviese a sentar.
-Debo decir un desastre nuclear – agregué y miré la pantalla.
-Esa chica fue demasiado –Jen cruzó los brazos.
-Omo – nuestra compañera del cubículo consecutivo se asomó a vernos - ¿Tuviste una cita Taemin?
Afirmé despacio algo extrañado por la pregunta.
-¿Con una chica? – Volví a afirmar sonriendo nerviosamente.
-Claro que con una chica, qué esperabas un hipopótamo – reí un poco ante la respuesta de Jen.
-En lo personal creo que salir con hipopótamos es algo costoso, comen mucho y necesitas un buen auto para impresionarlos – añadí al comentario volviendo a agregar números.
-¿De verdad? – Otra chica llegó a preguntarnos.
-Claro que no – Jen agregó - ¿Cuántos hipopótamos has visto en Seúl?
-Me refiero a lo de las chicas – observé como todas comenzaban a amontonarse de nuevo alrededor de mi cubículo.
¬-¿Qué chicas? – Jen preguntó también con una mirada de confusión. Pero todas se habían puesto a cuchichear entre ellas.
-Ay, creí que Taemin era gay – alguien dijo fuerte y todas se quedaron en silencio para luego golpear a una de ellas con una carpeta.
-¿De dónde sacaron esa idea? – Jen preguntó molesta.
-Por ahí han pasado muchos rumores – una de ellas habló y luego miré alrededor ¿De verdad todas pensaban que era gay? Miré mi ropa y luego mi reflejo en el monitor, tal vez debía de evitar que Key me dijera que debía usar.
-¡La Jefa! – Una chica llegó avisando y todas pasaron a sentarse.
-No les hagas caso Taemin- Jen agregó más bajo y yo afirmé levemente. No entendía que había sucedido. Pero algo me parecía seguro, estaba condenado a nunca tener una novia, nunca sería protagonista de una historia, tal vez mi destino era quedarme como el mejor amigo que siempre ayudará y hará todo por alguien, pero nunca será más que un amigo.
Esa misma tarde me decidí a tomar el bolígrafo en mis manos y miré las hojas mientras estaba sentado en la sala. Pero las palabras no salían.
-¿Qué haces? – Mi primo se sentó en el sillón preguntando.
-Debo escribir para mi cita con la psicóloga – agaché la mirada - pero no sé por dónde debo empezar.
-Pues por el comienzo – dijo poniéndose de pie -¿Dónde le viste la primera vez? – Se dirigió al baño y me quedé recordando. La primera vez la vi desde la biblioteca tenía una sonrisa enorme mientras jugaba volibol en su clase de educación física. Aunque si me iba al comienzo de todo creo que fue en el momento que caminaba tras de ella más adelante en mi primer semestre y se tropezó en las escaleras. En ese momento mi única reacción fue atraparla pero al final los dos caímos y terminamos solo riendo.
A ella no debía decirle nada, simplemente podía leer mis pensamientos, podía ser mi yo mismo callado y decir cosas irreverentes y nunca lo interpretaría mal. Bo Ri Noona fue mi mejor amiga hasta su tercer año, pero al mismo tiempo fue la novia de alguien más desde la conocí hasta que se graduaron no dejaron de ser novios. Los escasos dos años que compartimos siempre estuve esperando que terminaran o hubiese una oportunidad para mí. Pero al final no sucedió.
Mi teléfono comenzó a sonar mientras expresaba mis palabras – Bueno – contesté pero nadie habló y después de un momento la llamada fue cortada.
Qué raro, ya es la tercera vez entre ayer y hoy.
Dejé de escribir y decidí comer algo, levantándome un momento, después me puse a ver televisión. Y en ese rato el teléfono sonó varias veces, se comenzaba a volver un fastidio.
-Ya llamaron mucho – Onew dijo mientras ambos veíamos televisión al notar que volvía a contestar y nadie decía nada al otro lado de la línea.
-No sé ni quien sea – dije pasándole el teléfono para que viera. Jonghyun salió de su cuarto en ese momento, los últimos días había pasado la mayor parte del tiempo durmiendo por los medicamentos y el dolor.
-¿Sabes de quién es este número? – Onew le dio el celular sin dejar de ver el televisor.
-Lo he visto – dijo sonriendo y luego sacó su propio celular.
-Aquí está – me mostró el número – es Minho.
-¿Minho? – Tomé mi celular – solo eso me faltaba – me quejé y lo puse en silencio.
-¿Volvieron a pelear? – Me preguntó y negué viendo la televisión, simplemente no quería contarle como me había defraudado.
Las llamadas no se detuvieron, pero aunque llegaba y exigía que me dijera algo nunca había palabra alguna en el otro lado de la línea. Así llegó hasta el día de mi cita y no había podido escribir demasiado. Llegué algo temprano al consultorio y escuché a la doctora hablar con la recepcionista. Decidí quedarme afuera por un momento para no interrumpirlas.
-No vino a la sesión pasada y canceló esta – La voz de la doctora se podía escuchar hasta el exterior. –Estoy bastante preocupada.
-Ahora intento llamarle – la recepcionista contestó y tomó el teléfono. – Sigue sin contestar.
-Mmm, si no sabemos nada de él para mañana llama a la policía, el historial médico que me entregaron de Estados Unidos me recomendó no dejarlo sin supervisión por mucho.
Esperé a que la doctora se alejara y luego entré sonriendo en dirección al bol de dulces, aparentando no haber escuchado nada, al fin y al cabo ese no era mi problema.
Cuando me llamaron entregué la hoja de lo que había escrito a la doctora y ella comenzó a leer tranquila como siempre.
La miré sentado en el sillón del mismo lugar y luego tomó lo que había escrito poniéndose de pie y sacó las otras hojas.
-Esto es todo lo que has escrito – puso la pila de hojas en un lado - y esto es lo que me diste hoy – dejó lo poco que había escrito sobre Bo Ri en el otro -¿Crees que si te hubiese pedido que escribieras todo esto cuando nos conocimos en el hospital habría más hojas de este lado? – Señaló la pila de hojas sobre lo que había vivido esas semanas.
Negué al entender su pregunta, ni había podido escribir sobre mi culpa hacia Bo Ri o las situaciones que habíamos tenido.
-Sé que esta hoja no desaparecerá pero debes seguir llenando esta pila, recordando todas las cosas valiosas que has agregado, así cada vez será menor esto – me volteo a ver y sonrió – pero no temas, no habrás de olvidarlo.
Afirmé sonriendo, de verdad había colectado muchas cosas, entendía lo que intentaba decirme y comprendía que había mucho más a mí alrededor de lo que esperaría.
Después de eso hablamos tranquilos, nunca había podido hablar tanto con ella, pero solo hablamos de cosas sencillas, películas, música o situaciones graciosas. Fue muy diferente pero me hacía sentir bien poder contarlo.
Salí y recordé que estaba molesto con el mugroso de Minho así que me asomé primero a la sala de estar para no encontrarme con él. Pero no estaba ahí, me acerqué a la recepcionista para tomar mi caramelo y luego noté en el libro que la cita después de mi estaba cancelada.
Me despedí haciendo una reverencia y salí tranquilo a la calle. En ese momento mi teléfono volvió a sonar. Miré el número y contesté bastante molesto.
-¡YA HABLA CHOI MINHO! – Exigí con firmeza y varias personas en la calle me voltearon a ver, el silencio duró por un momento y luego escuché un suave hilo de palabras.
-Lo siento Taemin – solo eso se escuchó antes de que se cortara la llamada.
-Que loco estás – dije guardando mi celular. Pero algo en sus palabras se sentía vacío, era como si las palabras hubiesen sido sinceras pero como si después de decirlas ya no hubiese más. Como si…
Me detuve en ese mismo instante, recordé que había escuchado ese mismo tono familiar en mi habitación. Ese tono perturbante lleno de tristeza yo también lo había soltado a veces. Tomé mi celular mientras corría a la dirección contraria de mi apartamento.
Marqué y no hubo respuesta. Comencé a conectar puntos, Minho tenía cita después de mí, puede ser el quien la haya cancelado y también escapó la otra vez. Así que ya tiene tiempo sin verlo “no puede quedarse sin supervisión”.
Si espero mañana llamaran a la policía, pero esa llamada fue diferente a las otras, debo encontrarlo hoy. Mi mente pensaba tan rápido como podía.
Yo pensé que la oficina era un buen lugar, no había nadie y no causaba problemas a mis amigos. Pero Minho vive solo, tal vez esté en su departamento. Corrí tan rápido como pude.
Volví a marcar mientras corría y aun no tenía respuesta alguna - ¡CONTESTA CON UN DEMONIO!- Grité y seguí mi rápido paso a ratos chocando con alguien o tomando un poste para poder girar en las esquinas sin frenarme.
Llegué hasta la puerta del departamento y empecé a golpear una y otra vez con fuerza -¡ABRE! –Demandé y luego escuché agua golpeando el piso. Miré debajo de la puerta y el agua comenzaba a rodear mis zapatos.
Demonios, comencé a marcar 119 en mi celular pero algo en mi interior decía que llegarían demasiado tarde. Tomé una gran bocanada de aire y corrí hacia la puerta.
El golpe en mi hombro fue extremadamente doloroso -¡RAYOS! – Me quejé no por el dolor, sino por la puerta que no había cedido. Me alejé de nuevo y volví a correr otra vez a golpear la puerta, la puerta se sacudió un poco pero no cedió.
No había nadie más en el pasillo, con todo el ruido que estaba haciendo esperaba que alguien más apareciera, pero no salía nadie, seguí retrocediendo y golpeando con fuerza hasta que en un momento corrí con todas mis energías y golpee la puerta para que esta cediera y al abrirse caí directo al piso del departamento de Minho.
Todo el lugar estaba cubierto en agua, así que corrí hacía el baño para ver el largo cuerpo de Minho con una camisa blanca y pantalones negros sumergido bajo el agua.
-¡¿SUICIDA DE BAÑERA?! ¡¿NO PUDISTE PENSAR EN ALGO MÁS CHOI MINHO?! – Grité mientras jalaba su cuerpo fuera de la tina resbalando por lo mojado y pesado -¡REACCIONA MUGROSO! – jalé más fuerte y el cuerpo inerte golpeo el piso. Lo giré rápido para dejarlo boca arriba -¡NO DEBES MORIR TONTO! ¡¿DE QUIÉN ME QUEJARÉ AHORA?! – revisé si respiraba acercando mi rostro a su rosto - ¡DEMONIOS! – Presioné sobre su estómago -¡RAYOS, NO ME HAGAS ESO MUGROSO MINHO! – Comencé a presionar sobre sus costillas siguiendo un ritmo y luego presioné su nariz abriendo su boca ¡ME VAS A DEBER MUCHO POR ESTO! – Acerqué mis labios a los suyos y sin dejar de presionar su nariz sople al interior. Me alejé un poco y volví a hacer presión con ambas manos sobre su caja torácica contando hasta 15 para llevar el tiempo y de nuevo me acerque a su rostro -¡DESPIERTA MUGROSO! –Grité frente a él comenzando a llorar y volví a cubrir su nariz para acercar mis labios a los suyos nuevamente. Estaban tan fríos e inertes que entraba más y más en desesperación, me sentía tan impotente, me alejé una vez más viendo su pacífico rostro y volví a hacer presión rítmica sobre su pecho. Ya no podía controlar mis lágrimas, salían sin detenerse y ahora ni gritar podía por que el llanto me dejaba sin aliento.
-To…tonto – logré formular entre mis sollozos y me acerqué a su boca a intentarlo una vez más. Toqué sus helados labios y volví a soplar con fuerza.
Y de la nada su cuerpo se sacudió, me alejé y el comenzó a toser toda el agua que había tragado. Me recargué contra la bañera y comencé a sentir que podía respirar mientras Minho se giraba para toser el agua sobre el piso empapado. Hice mi cabello mojado hacia atrás y estiré mi brazo para cerrar la llave.
-¿Taemin? – Preguntó cuándo se giró a verme y la toz se había detenido.
-Eres un tonto – dije estirando mis piernas, nunca había sentido tanta presión.
-Debiste dejarme – miró hacia la bañera y abrazó sus piernas.
-No estoy tan enfermo como para dejarte ahí – dije y miré alrededor. – Vamos, tenemos que ir al hospital.
-No, no podemos – dijo poniéndose rápido de pie- no puedes decirle a nadie, me regresarán a ese lugar en Estados Unidos.
Sentí algo de dolor en sus palabras, así que Minho no la había pasado nada bien.
-No temas, no le diré a nadie – me paré despacio sujetándome del lavabo con mi mano derecha y me quejé un poco. – Pero yo debo ir al hospital, creo que disloqué mi hombro con tu puerta. Minho se asomó y notó el marco de la puerta roto.
-¿Tu hiciste eso? – Le miré molesto.
-No temas, te pagaré luego – avancé sujetando mi brazo izquierdo mientras mis pies chapoteaban sobre el piso lleno de agua.
-No – sentí como era levantado y miré asombrado el rostro de Choi Minho que ahora me tenía en sus brazos – te llevaré al hospital.
-¡Espera! – Me quejé mientras salía al pasillo conmigo en brazos y entraba al ascensor - ¡No estoy lastimado de la pierna! ¡Solo es el brazo!
Me quejé y patalee todo el camino hasta su auto, pero no me bajó hasta colocarme en el asiento de copiloto con extremo cuidado.
-Si me vuelves a cargar cuando lleguemos al hospital eres hombre muerto – sentencié mientras estábamos en el auto.
-En realidad unos momentos atrás ya lo era – lo miré, se veía tan decidido y por alguna rara razón se veía bien mojado.
-Te odio Choi Minho – dije bastante molesto, pero sin poder contradecirle más.
Y como si no le hubiera dado ninguna amenaza me volvió a cargar tan pronto salí del carro frente al hospital.
Y las cosas se pusieron aún peor cuando llegamos a la recepción ambos empapados y con Minho teniéndome en sus brazos.
-¿Cómo ocurrió? – Preguntó sin dejar de lanzarnos miradas ya que estaba sentado en una de las sillas de la sala de espera.
-Fue mi culpa – Minho se adelantó a decir y la enfermera retrocedió un poco. Tomó la tabla que acaba de llenar y corrió hacia otra enfermera que nos vigilaba desde la puerta del escritorio principal.
-¿Amantes divirtiéndose en la regadera? – Preguntó y al instante me enrojecí por completo y cuando voltee a ver al mugroso de Minho también estaba completamente apenado.
-No sé, el alto solo me dijo “Fue mi culpa” con su voz grave – soltaron un sonido bastante agudo y solo pude reírme, simplemente lo que dijéramos luego seguiría siendo interpretado como una historia yaoi en regadera.
-Si hubo muchos besos apasionados – continué con el chiste pero el alto solo se enrojeció más. –Tranquilo, solo estoy bromeando – dije intentando aligerar el ambiente.
-No es eso- pasó a sentarse a mi lado en lugar de seguir de pie frente a mí. –Te lastimaste para salvar a una persona patética.-
Suspiré y miré hacia la recepción – no eres patético, perdona por llamarte así. No debí decir cosas tan hirientes, cada uno tiene sus razones para decidir cómo hacer las cosas.
La enfermera llamó mi nombre y voltee a verle. – Ni se te ocurra irte, debes llevarme a casa después de esto. – El afirmó sin decirme una palabra y me alejé entonces para ser atendido.
Minho me acompañó hasta la puerta de mi departamento. Esta vez sin cargarme porque le amenacé que saltaría del auto en movimiento si no me prometía no hacerlo. Abrí la puerta, lo bueno es que la ropa se había secado algo por el tanto rato en el hospital, Jonghyun y Onew estaban en la sala comiendo pollo y al verme con el vendaje se levantaron deprisa.
-¿Qué pasó? – Onew llegó y me analizó de arriba abajo.
-¿Duele? – Jonghyun picó mi hombro con su dedo índice.
-¡Claro que duele! – Le di un manotazo con mi mano derecha y luego voltee a ver a mi primo – me caí – dije mientras hacía mi cara de niñito adolorido.
-Omo, llamaré a tu mamá – el más bajo profesó y tomó su celular - ¡Key! Tu hijo se ha caído.
-¿Desde cuándo Key es mi mamá? – Comencé a preguntarle intentando quitarle el celular.
-Es cierto, creo que lo mejor es decirle a tus padres – mi primo también tomó el celular y comenzó a marcar.
-¡NOOO! – Se lo arrebaté – por favor no se lo digas.
-Solo bromeaba – Onew sonrió amplio y luego volteó a ver a Minho. -¿Él se cayó contigo? – Lo inspeccionó de arriba abajo.
-No, el me ayudó y me llevó al hospital – me puse detrás de Minho y lo empujé al interior. – Se quedará esta noche.
-¿QUIÉN SE VA A QUEDAR? – La voz de Key se escuchó en el celular y Jonghyun comenzó a sobarse la oreja.
-La garrocha – dijo riendo y se alejó con el celular – ayúdame a prepararle algo a Taemin, cada semana tenemos un herido en esta casa. Siempre pensé que tu serías el primero hyung- pasó su brazo alrededor de los hombros de Onew y ambos se fueron a la cocina.
-No puedo quedarme – Minho dijo tan pronto salieron.
-Todo lo contrario – sonreí pícaramente – si no te quedas deberé decirle a alguien sobre ya sabes qué. -El negó rápido, - entonces todo está resuelto, te quedarás por unos días.
-¿Unos días? – Me miró asombrado.
-No pienso dejarte solo, me costó mucho salvar tu vida como para dejar que lo intentes de nuevo – avancé hacia mi habitación – además si me vuelves a asustar así, no te lo perdonaré mugroso Choi Minho.
Cuatro estaciones
Volví a mirar el reloj, parecía que llevaba horas frente a la doctora que leía sin hacer moción ninguna mis escritos. Habían pasado tantas cosas que debía escribir por lo menos un poco de todo.
Pasó a la última cuartilla y me acerqué hacía ella algo interesado, esperaba que hubiese reído o hecho comentarios como las otras veces, pero ahora parecía estar completamente absorta en el papel y con un rostro de seriedad que me aterraba.
-Interesante- dijo después de un rato y dejó las hojas en la mesa. La miré curioso esperando por más y luego cruzó los brazos y me sonrió. -Parece que tomarte una sesión libre te hizo bastante bien – afirmé sonriendo y luego miré las hojas.
-¿Aún quieres escribir sobre tu pasado? – Me preguntó al notar que estaba viendo, pero yo solo pude negar. En ese momento parecía no tener sentido escribir sobre ello – ¿Ni siquiera sobre ella? – Su interrogante me hizo hacerme un poco hacía atrás, tal vez simplemente no la consideraba alguien de mi pasado.
-Creo que estoy listo para escribir sobre ella – dije con orgullo y ella comenzó a aplaudir.
-Muy bien Lee Taemin – dijo formal y luego se levantó extendiendo su brazo para darme un bolígrafo bastante elegante.
-¿Qué es esto? – Lo tomé algo curioso y pasé mi vista por el reflejo que hacía mi rostro por la cubierta de plata.
-Esta vez quiero que lo escribas a mano – me sonrío – quiero que sea personal.
-Pero mi letra no es buena – dije intentando devolver el objeto tan costoso.
-Eso no importa, así se vuelve más tuyo, siempre que mencionas algo de eso es como si se tratase una parte de ti, así que tu letra es perfecta para ello.
Me asombraron sus palabras y tomé la pluma para guardarla en la mochila que cargaba a todos lados. -Entonces nos podemos ver en una semana otra vez- dijo tranquila y se dirigió a la puerta para abrirla. – Mi próximo paciente ha de estar esperando – afirmé e hice una reverencia después de levantarme para salir con mis cosas.
Caminé tranquilo por el pasillo, desde mucho tiempo atrás no me había sentido tan seguro de mí mismo, creo que todo lo que me rodeaba estaba saliendo mejor. Mi primo estaba con nosotros, Jonghyun estaba trabajando seriamente por primera vez, Key estaba emocionado con su colección, Jen estaba menos estresada estos días y además no temía salir de ahí y encontrarme con Choi Minho.
Y claro que me encontré con Choi Minho, la alta figura estaba esperando en el sillón con su traje negro que hacía notar lo largas que eran sus piernas porque salían sus tobillos por debajo de los pantalones. Alcé mi mano para saludarlo pero en ese instante corrió hacía la recepcionista.
-Surgió algo urgente – dijo tomando sus cosas y luego salió tan rápido que ni pude ver en qué dirección se fue. La miré y ella me miró aun asombrada.
-Esperó por media hora y se fue corriendo como gato asustado – dijo y luego acercó el bol de dulces hacía mí. Comencé a tomar algunos y luego volvió a dirigirme la palabra – ¿Eres miembro de una pandilla o algo así? – Abrí mis ojos y la vi confundido – digo – se rio nerviosamente. – Me refiero en que nada más te vio y se fue, solo bromeaba – intentó aligerar el ambiente pero era verdad me había visto y luego se había ido. Tan pronto metió esa idea a mi cabeza no podía sacarla.
Ya estaba por cumplir una semana de no ver a Choi Minho después de haberlo visto constantemente por varios días. Intenté retroceder los días, la última vez fue cuando lo envié a su casa en taxi después de salir del club -¿Se habrá enojado porque lo mandé solo? - Me pregunté a mi mismo mientras abría la puerta de mi departamento. Había caminado toda esa distancia sin dejar de pensar en razones por las que me evadiría.- Tal vez pasó algo, el taxista pudo robar su billetera o algo así-.
-¿La billetera de quién? – Jonghyun preguntó mientras salía de la cocina.
-De nadie – dije riendo – solo me puse a atar cabos sueltos.
-¿Tan sueltos están los cabos? – Soltó el chiste malo y solo rodé los ojos mientras pasaba a refrigerador a tomar una botella. En ese momento el timbre del teléfono comenzó a sonar.
-Yo contesto – mi hyung dijo sonriendo y se dirigió a la sala. Guardé el agua después de un sorbo y escuché a mi compañero de cuarto comenzar a hablar.
-Omo, el marica nazi – soltó y hasta yo pude escuchar los gritos agudos en el teléfono. –Ser enano es culpa de la genética, no puedes insultarme por culpa de la genética – me acerque riendo a tomar el teléfono – waaa, que miedo, la bruja mala del oeste me acaba de lanzar un hechizo. – Por los gritos del teléfono parecía que Key estaba más molesto de lo usual, por lo general él era quien descontrolaba a Jong. -¿Cuál pulga? Lo dice la princesa de… WAAAAAA-
Jonghyun fue abruptamente interrumpido por culpa de Onew que se había tropezado con el sillón y lanzado una pila de libros hacía el.
-Aigooo - corrí a ayudarles -¡Ten cuidado! – le gritó a mi primo y lo empujó.
-¡Maldito enano, es mejor ser una princesa que un perro callejero como tú! – Contesté el teléfono –Key soy yo - mientras le ayudaba al mayor a levantarse notando que Jonghyun se seguía quejando en el piso.
-¿Taemin? – Preguntó algo consternado cuando el de menor estatura soltó un grito al momento que Onew intento ayudarle a levantarse.
-Perdón Key, creo que tenemos que llevar a Jonghyun al hospital –miré a mi compañero que golpeaba el piso con los puños cerrados.
-¡RAYOS CHICO POLLO! – Dijo con enojo e intentó levantarse de nuevo.
-Sí, vayan – Key dijo suave – los veré ahí. – Después de eso colgó y me acerqué a Jonghyun quién se veía lleno de dolor.
-¿Dónde te duele? – Le pregunté pasando su brazo por mis hombros y Onew ayudó abriendo la puerta y acomodando sus zapatos.
-Mi torso, hyung lanzó los libros directamente hacía mi cuerpo – voltee a ver mi primo que estaba callado y miraba al piso.
-Lo siento – dijo suave y luego salió al pasillo – detendré un taxi – salió corriendo a las escaleras.
-Waaa, en días como este odio que no funcione el ascensor – afirmé y le ayudé a caminar.
Fue todo un lio bajar las escaleras, pero después del primer grupo de escalones mi primo llegó y me ayudó a bajar a Jonghyun. De ahí solo subimos al taxi que pareció ser la parte más dolorosa.
Ya estando en el taxi me fui al frente para dar indicaciones al conductor y luego Jonghyun habló bajo.
-Oye Pollo hyung – dijo sonriendo y luego miró hacía el frente para ver si no lo estaba escuchando, mi reacción fue señalar algo al chofer para pretender que no podía escuchar.
-Perdón – mi primo volvió a disculparse.
-No seas tan inseguro – la persona adolorida dijo tranquilo y Onew me volteó a ver, otra vez le dirigí la palabra al chofer para pretender.
-Yo, es que… -Jonghyun lo interrumpió.
-No debes explicarme, pero yo te prometo que no hay ningún tipo de conexión entre nosotros – sonrió y observé por el retrovisor como el contrario bajó la mirada completamente rojo – también te ayudaré a alejar a otros, pero debes ser más decidido. – Mi primo afirmó moviendo su cabeza. – Y otra cosa más, Key estará en el hospital preocupado porque es una buena persona, pero eso no significa nada. Ni siquiera le digas que pienso que es una buena persona, se le subirá a la cabeza si se lo dices.
-¡Llegamos! – Dije y Onew se adelantó un poco para pagar al conductor mientras yo salía y abría la puerta de Jonghyun.
-Me adelantaré a la recepción – el mayor dijo después de salir del taxi y corrió mientras yo llevaba al herido.
Cuando este entró por las puertas del hospital miré de reojo a mi compañero de departamento.
-Escuchaste todo ¿Verdad? – Me sorprendí y me congelé un momento para luego afirmar - ¿Key sale mucho con personas como yo? – Afirmé otra vez algo apenado por haber escuchado la conversación entre ellos.
-En ese caso debemos hacer que tu primo sea más como yo –suspiré y luego miré hacia la puerta para asegurarme que no saliese.
-Eso no funcionará – miré al piso – ellos salieron por un tiempo, pero Onew se fue y Key nunca se lo ha perdonado.
-En ese caso tiene la ventaja – Jonghyun sonrió – es mucho mejor estar con alguien que ya te conoce y ve lo bueno en ti.- Le miré atónito y recordé lo que la doctora había dicho sobre él. “cada quien tiene su forma de sanar… Jonghyun y yo somos los que estamos heridos por algo y no podemos ser sinceros con nosotros”. Hasta el mismo se llamaba cerdo pero tal vez era por algo más, simplemente no sabía de su pasado más allá de cuando había comenzado a vivir con él.
Cuando entramos al hospital Key ya estaba en la recepción con Onew esperando, después de un rato llamaron a Jonghyun para la consulta.
-¿Qué fue lo que pasó exactamente? – Key preguntó mientras seguíamos esperando.
-Un accidente- decidí no decir más y mirar hacía la puerta del área de rayos x a donde había sido llevado el paciente.
-Por mi culpa los libros cayeron en Jonghyun – Key lanzó una mirada llena de enojo pero no dijo nada, sabía lo que sucedería luego. Había pasado antes, Onew volvió cuando Key estaba en tercer año de la prepa e intentó defenderlo, después de eso Kibum se puso furioso y no le dirigió la palabra por semanas porque decía que mi primo no tenía relación alguna con él y no tenía por qué protegerlo.
Yo simplemente debía fingir que no sabía nada de lo que había pasado entre ellos, ya que Key siempre intentaba ocultarlo y Onew solo se apenaba y escondía de mí. Me veían como un niño pequeño que no podía entender su mundo, pero era muy fácil de notar. Key soportaba a Jinki por ser mi primo y este último no se atrevía a decirle mucho a Kibum por ser mi amigo.
-¿QUIÉN ES TAN TORPE COMO PARA ROMPERSE DOS COSTILLAS CON UN LIBRO? –Key demandó cuando salíamos del hospital con Jonghyun adolorido.
-NO FUE MI CULPA – mi compañero repeló y luego se quejó del dolor. – Eres la cruel diva dictadora – dijo más bajo mientras mi primo buscaba un taxi más. Aunque era algo difícil porque se acercaba la media noche.
-Ahora tampoco podré escoger el atuendo de Taemin para su cita – Key se volvió a quejar ignorando al pobre chico adolorido.
-Solo debe ir así, no le pongas una cosa estrambótica como las que usas-.
-¡No es estrambótico! Es a la moda – Mientras discutían por lo que iba a usar miré a Onew que estaba ya algo desesperado.
-Ya sé – Jonghyun tomó su celular – llamaré a Minho, él tiene su propio automóvil-.
-¡Espera! – Intenté detenerlo pero ya era tarde.
-Bueno – habló y Key le miró.
-¿Qué haces llamando al enemigo? – Jonghyun cubrió la bocina.
-¿Cuál enemigo? – Lanzó una aguda mirada a él – si bien que bailaste con él hace una semana. – Regresó al teléfono. – Tengo un problema y quería saber si me podrías ayudar… ¡Grandioso! Acabamos de salir del hospital y nos está costando conseguir un taxi… ¿Lo harás? Muchas gracias… Key, Onew y Taemin… - Jonghyu alejó su celular de él y lo miró con confusión. – Omo-
-¿Qué pasó? – Key preguntó mirando el celular.
-Me dijo que había tomado mucho así que no era buena idea y me colgó- miré a otro lado mientras ellos comenzaban a discutir de nuevo. Pero que infantil era Choi Minho, no debía dejar a una persona herida solo por mi culpa.
-¡Por fin! – Onew alzó la voz y Key y yo ayudamos al herido a acercarse a tomar el taxi que había detenido.
-Creo que esta noche me quedaré – Key anunció y Jonghyun golpeo su cabeza contra el muro del pasillo.
-He de haber hecho una cosa horrible en mi otra vida para que me torturen así – dijo y reí mientras abría la puerta del departamento y Onew sostenía a Jonghyun.
-No te hagas tan importante, me quedo por que debo ayudar a Taemin mañana temprano.
-Esto de la cita otra vez ¿Y dónde piensas dormir?
-En tu cama por supuesto – Onew volteó a ver al contrario.
-¿Eres capaz de mandar a dormir al sillón a alguien herido? – Jonghyun hizo ojos de perrito.
-No me convences con tus trucos baratos – Key pasó tras de mí y lo siguieron los otros dos.
-Sí que eres la cruel reina de hielo – el herido mencionó mientras lo ayudábamos a sentarse en el sillón.
-Está bien, dormiré con Taemin – miró al que estaba en el sillón – solo no olvides que soy la reina, tu pulga.
-¿Por qué no duermes en el sillón como los invitados? – Jong preguntó mientras este se dirigía al baño.
-No quiero dormir en la misma habitación que Onew – en ese momento el ambiente se volvió pesado aun cuando Key ya había abandonado la sala.
-Iré por cobertores – dije dirigiéndome a mi cuarto y escuché a Jong hablar a mi espalda suave.
-No te deprimas, solo fue una batalla, no la guerra. – No pude evitar sonreír, temía desde el día que Onew se había mudado por que pude notar desde el principio que estaba celoso. La verdad Jonghyun era la conjunción de todos los chicos que le habían gustado a Key, lo que ponía nervioso a mi primo. Pero no parecía que ese par tuviesen ese tipo de relación, solo se usaban mutuamente para desestresarse.
-Taemin- Key salió del baño y me vio con las sábanas y el cobertor -¿A dónde vas?
-A la sala – dije como si nada.
-No – me tomó del brazo – hoy dormirás conmigo – me jaló y observé como me miraban los dos chicos de la sala.
-E… está bien – le seguí hasta mi cuarto.
-Pollo hyung, ayúdame a ir a mi cama – escuché a Jonghyun y luego miré a Kibum que se había sentado en el borde de la cama y se quitaba los zapatos para luego tirarse.
-Me quieres contar algo ¿Verdad? – Key afirmó acostado y cerró los ojos.
-Pero no puedo – me acosté junto a él.
-¿Qué me puedes decir de eso? – Le miré mientras el abría los ojos para ver el techo.
-Me siento culpable – eso fue lo único que dijo. Key no era nada tonto había adivinado que Onew había actuado así cuando Jong lo estaba insultando.
-No deberías sentirte así – dije y me metí en las cobijas, no podía decirle nada más porque no me contaría más.
Se quedó en silencio y en un momento caí dormido sin saber más por esa noche.
-Voy a llegar tarde Kibum – dije mientras el chico seguía poniendo camisas frente a mi intentando averiguar con cual me veía mejor.
-Hazla esperar- dijo despreocupadamente.
-¿Cómo dices eso? – Jonghyun tomó una camisa de las que tenía el contrario en sus manos – usa esa, nunca hagas esperar a una chica.-
-Gracias – me puse rápido la camisa abrochando los botones apresuradamente.
-Aún no me has dicho cómo es esta chica – Jonghyun preguntó parado frente la puerta con solo las vendas cubriendo su torso mientras Key lo veía con brazos cruzados.
-La conoces – dije tomando mis llaves y la cartera – es Han Ni noona.
-¿Han Ni? – Me miró de forma rara.
-¿Por qué la pulga lo conoce? – Mi estilista preguntó mientras comenzaba a guardar la ropa.
-Es mi ex – mi compañero de departamento se me acercó – no debería dejar que salieras con ella, esto no me gusta, pero ya es tarde, si causa cualquier problema debes llamarme. – Lo miré algo confundido y afirmé.
-¿Estás celoso? – Key preguntó y miré mi reloj.
-Omo, ya es muy tarde – salí corriendo, no pude escuchar la respuesta de Jonghyun. Pero si a él aún le gustaba, aun así no podía hacerla esperar o dejarla plantada.
-Perdón por la tardanza – llegué haciendo una reverencia. Habíamos quedado desde el miércoles en salir a comer algo y a caminar un poco para poder hablar. Y aunque había intentado estar a tiempo ahora llegaba algo tarde.
-Está bien, acabo de llegar – dijo con una agradable sonrisa.
De ahí nos fuimos a un pequeño restaurante y comenzó a contarme que seguía tocando el violín en la orquesta y comenzó a hablar de compositores que en realidad desconocía. Así que me dediqué a afirmar y beber de mi malteada.
Tenía tanto tiempo sin salir a una cita, no recordaba ni cómo eran, pensándolo bien, no había estado en una cita. Salía de vez en cuando con mi Noona y hacíamos cosas parecidas, aunque a los dos nos gustaba hablar de baile y teníamos gustos similares en música así que todo parecía tan sencillo.
En ese momento por mi mente pasó el recuerdo de Minho. Muchas veces me hablaba sobre él, cosas que hacía y si habían ido a algún lado. Yo simplemente no deseaba decirle cuanto me molestaba para que no me viera como un debilucho.
Si me ponía a pensarlo mejor ¿En qué momento se había dado cuenta Minho de sus preferencias? Había salido toda la preparatoria con Noona y la había seguido hasta Estados Unidos. Habría sido en Ámerica entonces, supongo que es un mejor lugar para salir del closet, sonreí, no debió pasar por toda la presión que sufrió Kibum.
-¿Taemin? – Sacudí la cabeza y noté que Han Ni estaba agitando su mano frente a mi rostro mientras me llamaba.
-Lo siento – reí nerviosamente – pensaba en algo.
-¿Estás bien?- Afirmé y luego tomé mi bebida poniéndome de pie.
-Demos un paseo – dije tranquilo y ella se levantó para seguirme contando sobre una de sus amigas que había sido seleccionada para estudiar en Austria.
No tardé en dejarla de escuchar de nuevo y comencé a pensar en la situación en casa, ayer me había sentido bien de que Jonghyun le hubiese explicado las cosas a mi primo y lo hubiese calmado. También estaba contento porque ahora tendría con quién compartir la situación. Pero era bastante doloroso ver que Key lo trataba mal. “Si no estuviese aquí, ellos podrían arreglar sus malentendidos” Negué rápido con la cabeza, no debía pensar en eso.
-¿Estás bien? – Escuché la voz de la chica que me acompañaba y afirmé -¿Seguro? Tienes una cara de terror – volví a afirmar y sonreí. –Nunca dices mucho ¿Verdad? – Pensé un momento intentando descubrir cómo expresarme, cosa para la que no era bueno.
-Pues… - No pude continuar porque fui interrumpido de forma abrupta.
-Eres lindo, pero muy callado – Han Ni tomó algo de su bolso – y puedo ver por la forma que vas qué estás pensando en alguien más. –Sacó un sobre y estiró su brazo, yo sin hacer alguna rápida moción lo tome de uno de los bordes. –Quería salir contigo para disculparme por algo que había hecho, pero supongo que salir conmigo te incomoda.-
-No me incomoda – esta vez solté las palabras con prisa.
-Pero a mí sí – cerró su bolsa y sacó unos lentes obscuros –por favor lee la carta – se giró pero pude notar que algo pasaba en sus ojos. – Si después de leerla aun quieres salir conmigo tienes mi número, espero que me puedas llamar – salió corriendo y la verdad no quise ir tras de ella, solo me quedé viendo el sobre.
Suspiré y le di otro sorbo a mi malteada, hasta ese momento noté que estaba en la entrada del museo. Miré hacia las puertas y noté una figura familiar. Sonreí en mi interior, parecía que este día no sería tan malo después de todo. Doble el sobre y lo guarde en mi bolsillo trasero.
Caminé hasta la recepción dejando el vaso en uno de los botes de basura que se encontraban al exterior del museo. Ahí al centro de ese lugar se encontraba ni más ni menos que el mismísimo Choi Minho con pantalones azul marino y una camisa en un tono azul más bajo junto a una chica que iba bastante arreglada con un vestido en un tono melón y un saco blanco.
La chica sonreía mientras que hablaba entusiasmada y después de tomar un par de folletos comenzaron a caminar. Empecé a seguirles mientras sentía cierto grado de maldad en mí, pero me hacía sentir tan bien.
No pasó mucho rato para que Choi Minho notara que estaba siguiéndoles. Me había preguntado qué haría: ¿Se escaparía de mí también en esa situación? ¿Fingiría no conocerme a toda costa? ¿O me confrontaría? Al parecer al notarme la segunda opción fue su predilecta por un largo rato.
A veces hacía algún comentario a la chica y yo hacía algún ruido o decía “wow, esta pieza es muy vieja, han puesto mucho trabajo en esto, las pinceladas son tan precisas” y más cosas así. Varias veces hasta la acompañante me había volteado a ver y después de eso Minho intentaba apresurarse.
En un momento dieron vuelta en una esquina y al acercarme a la siguiente sala los había perdido. No había esperado seguirlos todo el tiempo así que solo seguí con el recorrido tranquilamente, orgulloso de haber molestado aunque fuese un poco al infantil Choi Minho. Caminé tranquilo pero de un instante a otro alguien ya me había jalado hacia un espacio lateral entre dos vitrina.
-Aigoo – Me quejé al sentir que mi espalda golpeaba la vitrina y luego noté el fuerte agarre en mis brazos y que venía del mismo Choi Minho – suéltame – demandé aunque suave por encontrarnos en el museo.
Se asomó a la sala y esperó que estuviese vacía para soltarme - ¿Qué quieres? – Interrogué sacudiéndome la ropa.
-¿Por qué me sigues? – Dijo ignorando mi pregunta e intenté salir de ese hueco hacía la sala pero me jaló. –No sigas por donde vamos.- Intentó marcharse.
-¿Te avergüenzo o algo así? – Mencioné impidiendo que se fuera.
-No es eso – miró al piso.
-¿Hice algo para que me evadieras estos días? – Volví a preguntar mirando a la puerta.
El negó deprisa y luego suspiró – te debo pedir que olvides lo que dije la otra vez, no es verdad – me volteó a ver – solo fue un malentendido, yo no soy así. Sería demasiado repulsivo si lo fuera, solo pretende que nunca sucedió – por un momento entendí un poco que me evadiera pero aun así estaba lleno de ira.
-Primero, no pensaba decirle a nadie – dije algo molesto por su falta de confianza – y segundo – miré alrededor – en ese momento eras genial Choi Minho, te habías ganado mi respeto y había entendido un poco por lo que pasabas – observé que la chica entraba por la puerta de la sala.- Pero ahora solo me das lástima, eres la criatura más patética del planeta, un cobarde cualquiera. Sí te da tanta pena ser lo que eres frente a mí no me vuelvas a dirigir la palabra entonces, sigue evadiéndome mugroso Minho – salí del espacio entre vitrinas y me alejé deprisa de él.
-Aquí estas hyung – la chica lo encontró y yo seguí caminando viendo las vitrinas ignorando la conversación entre ambos. Me sentía aún peor que cuando me habían dejado en la entrada del museo. No podía creer que me estuviese evadiendo todos esos días solo por eso.
Ya no tenía sentido seguir por ahí, de todos modos sería interrogado luego, podía adelantar la entrevista si me dirigía en ese momento a casa. Caminé por largo rato tan despacio como pude y cuando por fin llegué al departamento estaba completamente vacío.
Decidí tirarme en el sillón y encender el televisor, era lo único que podía hacer en ese momento. Después de un rato de esta aplastado en ese lugar recordé el sobre y me senté sacándolo de mi bolsillo para abrirlo.
-Veamos que dice – abrí el sobre y saqué una pequeña carta. Al comenzar a leerla no me pude sentir mejor, solo la dejé en la mesita y me dirigí a mi cuarto, las cosas habían estado tan bien y en un par de días todo empeoraba.
Me quedé dormido y después de unas horas escuché la puerta. Me levanté tallando mis ojos y luego me dirigí a la sala para encontrar a Jonghyun de pie junto al sillón con la carta en las manos.
Sin moverme el umbral de mi puerta pregunté: - ¿Por eso no querías que saliese con ella?
Jonghyun levantó la vista y luego tomó la carta para comprimirla en sus manos y tirarla al piso.
-¡Demonios! – Gritó y tocó sobre su torso, el movimiento había sido demasiado brusco para sus costillas.
-¿Por eso ella pasó tanto tiempo en el hospital? – Pregunté ayudándole a sentarse y el solo pudo afirmar sin dejar de ver el piso.
-Lo que ella dice… - lo interrumpí.
-Sé que no piensas así – dije con una sonrisa – sé que pude ser una carga entonces, pero siempre estaré agradecido. Además me lo debes después de que debo lidiar con todas esas chicas en las mañanas. – Continué bromeando y él sonrió.
-No debió escribir cosas tan ofensivas – miró la bola de papel en el piso y mi mirada se dirigió al mismo lugar.
-Creo que se preocupó por ti, tu compañero de poco tiempo intento suicidarse y tuviste que hacerte cargo de él.- Agregué y me miró con los ojos bien abiertos. Había abierto la caja de pandora, aquello que nadie mencionaba y de lo que temían hablar cerca de mí. Pero sé que siempre lo mencionaban entre ellos, inclusive antes de que Key y Jong se viesen en persona habían hablado de esto en el teléfono y al mismo tiempo habían dicho de ello a Onew, mis padres, todos lo sabían. En el trabajo habían sido más sensibles, pero siendo Jen quién me había encontrado sé que ella solo fingía no conocer a ninguno de mis amigos para que no me sintiera incómodo por ese tiempo que pasé en el hospital.
-No digas eso – dijo deprisa – ella no debía opinar sobre todo eso, solo habíamos salido un par de veces. Y es mi decisión.
-¿De verdad te pidió que me corrieras? -
-Eso – miró en otra dirección – empezó a decir que era malo para mi vivir con alguien que…
-Se había rendido con su vida – continué recordando las palabras de la carta. En ella se disculpaba por haber ido al hospital intentando decirme que me alejara de Jonghyun pero sin poder hacerlo porque aunque no decía mucho la recibía con una sonrisa. Que me había llamado patético, cobarde, inútil y Jonghyun había terminado con ella cuando se le había ocurrido decir que personas como yo si debíamos desaparecer y darle espacio a aquellos que si quieren vivir.
-Solo tuviste un momento difícil – dijo intentando borrar lo que había soltado.
Afirmé, tal vez si me hubiese dicho eso mientras estaba en el hospital o cuando estuve ausente en mi trabajo para ordenar mis pensamientos me habría hecho bastante daño. Ahora casi no me importaba y aunque me daba vergüenza decirlo y tendía a llamarlo un incidente en el trabajo.
-Deberíamos comer algo bueno – cambié el tema deprisa. Ya sabía todo lo que debía saber, la verdad no pensaba llamarla otra vez, destruiría mi orgullo varonil si llamaba a una chica que salía conmigo por lástima.
-Yo digo que pollo –la puerta se abrió de repente y mi primo entró con sonoro grito.
-¡NO! – Jonghyun y yo gritamos a unísono.
-¿Tu cita fue así de mala? – Jen preguntó alto poniéndose de pie y jalé su brazo para que se volviese a sentar.
-Debo decir un desastre nuclear – agregué y miré la pantalla.
-Esa chica fue demasiado –Jen cruzó los brazos.
-Omo – nuestra compañera del cubículo consecutivo se asomó a vernos - ¿Tuviste una cita Taemin?
Afirmé despacio algo extrañado por la pregunta.
-¿Con una chica? – Volví a afirmar sonriendo nerviosamente.
-Claro que con una chica, qué esperabas un hipopótamo – reí un poco ante la respuesta de Jen.
-En lo personal creo que salir con hipopótamos es algo costoso, comen mucho y necesitas un buen auto para impresionarlos – añadí al comentario volviendo a agregar números.
-¿De verdad? – Otra chica llegó a preguntarnos.
-Claro que no – Jen agregó - ¿Cuántos hipopótamos has visto en Seúl?
-Me refiero a lo de las chicas – observé como todas comenzaban a amontonarse de nuevo alrededor de mi cubículo.
¬-¿Qué chicas? – Jen preguntó también con una mirada de confusión. Pero todas se habían puesto a cuchichear entre ellas.
-Ay, creí que Taemin era gay – alguien dijo fuerte y todas se quedaron en silencio para luego golpear a una de ellas con una carpeta.
-¿De dónde sacaron esa idea? – Jen preguntó molesta.
-Por ahí han pasado muchos rumores – una de ellas habló y luego miré alrededor ¿De verdad todas pensaban que era gay? Miré mi ropa y luego mi reflejo en el monitor, tal vez debía de evitar que Key me dijera que debía usar.
-¡La Jefa! – Una chica llegó avisando y todas pasaron a sentarse.
-No les hagas caso Taemin- Jen agregó más bajo y yo afirmé levemente. No entendía que había sucedido. Pero algo me parecía seguro, estaba condenado a nunca tener una novia, nunca sería protagonista de una historia, tal vez mi destino era quedarme como el mejor amigo que siempre ayudará y hará todo por alguien, pero nunca será más que un amigo.
Esa misma tarde me decidí a tomar el bolígrafo en mis manos y miré las hojas mientras estaba sentado en la sala. Pero las palabras no salían.
-¿Qué haces? – Mi primo se sentó en el sillón preguntando.
-Debo escribir para mi cita con la psicóloga – agaché la mirada - pero no sé por dónde debo empezar.
-Pues por el comienzo – dijo poniéndose de pie -¿Dónde le viste la primera vez? – Se dirigió al baño y me quedé recordando. La primera vez la vi desde la biblioteca tenía una sonrisa enorme mientras jugaba volibol en su clase de educación física. Aunque si me iba al comienzo de todo creo que fue en el momento que caminaba tras de ella más adelante en mi primer semestre y se tropezó en las escaleras. En ese momento mi única reacción fue atraparla pero al final los dos caímos y terminamos solo riendo.
A ella no debía decirle nada, simplemente podía leer mis pensamientos, podía ser mi yo mismo callado y decir cosas irreverentes y nunca lo interpretaría mal. Bo Ri Noona fue mi mejor amiga hasta su tercer año, pero al mismo tiempo fue la novia de alguien más desde la conocí hasta que se graduaron no dejaron de ser novios. Los escasos dos años que compartimos siempre estuve esperando que terminaran o hubiese una oportunidad para mí. Pero al final no sucedió.
Mi teléfono comenzó a sonar mientras expresaba mis palabras – Bueno – contesté pero nadie habló y después de un momento la llamada fue cortada.
Qué raro, ya es la tercera vez entre ayer y hoy.
Dejé de escribir y decidí comer algo, levantándome un momento, después me puse a ver televisión. Y en ese rato el teléfono sonó varias veces, se comenzaba a volver un fastidio.
-Ya llamaron mucho – Onew dijo mientras ambos veíamos televisión al notar que volvía a contestar y nadie decía nada al otro lado de la línea.
-No sé ni quien sea – dije pasándole el teléfono para que viera. Jonghyun salió de su cuarto en ese momento, los últimos días había pasado la mayor parte del tiempo durmiendo por los medicamentos y el dolor.
-¿Sabes de quién es este número? – Onew le dio el celular sin dejar de ver el televisor.
-Lo he visto – dijo sonriendo y luego sacó su propio celular.
-Aquí está – me mostró el número – es Minho.
-¿Minho? – Tomé mi celular – solo eso me faltaba – me quejé y lo puse en silencio.
-¿Volvieron a pelear? – Me preguntó y negué viendo la televisión, simplemente no quería contarle como me había defraudado.
Las llamadas no se detuvieron, pero aunque llegaba y exigía que me dijera algo nunca había palabra alguna en el otro lado de la línea. Así llegó hasta el día de mi cita y no había podido escribir demasiado. Llegué algo temprano al consultorio y escuché a la doctora hablar con la recepcionista. Decidí quedarme afuera por un momento para no interrumpirlas.
-No vino a la sesión pasada y canceló esta – La voz de la doctora se podía escuchar hasta el exterior. –Estoy bastante preocupada.
-Ahora intento llamarle – la recepcionista contestó y tomó el teléfono. – Sigue sin contestar.
-Mmm, si no sabemos nada de él para mañana llama a la policía, el historial médico que me entregaron de Estados Unidos me recomendó no dejarlo sin supervisión por mucho.
Esperé a que la doctora se alejara y luego entré sonriendo en dirección al bol de dulces, aparentando no haber escuchado nada, al fin y al cabo ese no era mi problema.
Cuando me llamaron entregué la hoja de lo que había escrito a la doctora y ella comenzó a leer tranquila como siempre.
La miré sentado en el sillón del mismo lugar y luego tomó lo que había escrito poniéndose de pie y sacó las otras hojas.
-Esto es todo lo que has escrito – puso la pila de hojas en un lado - y esto es lo que me diste hoy – dejó lo poco que había escrito sobre Bo Ri en el otro -¿Crees que si te hubiese pedido que escribieras todo esto cuando nos conocimos en el hospital habría más hojas de este lado? – Señaló la pila de hojas sobre lo que había vivido esas semanas.
Negué al entender su pregunta, ni había podido escribir sobre mi culpa hacia Bo Ri o las situaciones que habíamos tenido.
-Sé que esta hoja no desaparecerá pero debes seguir llenando esta pila, recordando todas las cosas valiosas que has agregado, así cada vez será menor esto – me volteo a ver y sonrió – pero no temas, no habrás de olvidarlo.
Afirmé sonriendo, de verdad había colectado muchas cosas, entendía lo que intentaba decirme y comprendía que había mucho más a mí alrededor de lo que esperaría.
Después de eso hablamos tranquilos, nunca había podido hablar tanto con ella, pero solo hablamos de cosas sencillas, películas, música o situaciones graciosas. Fue muy diferente pero me hacía sentir bien poder contarlo.
Salí y recordé que estaba molesto con el mugroso de Minho así que me asomé primero a la sala de estar para no encontrarme con él. Pero no estaba ahí, me acerqué a la recepcionista para tomar mi caramelo y luego noté en el libro que la cita después de mi estaba cancelada.
Me despedí haciendo una reverencia y salí tranquilo a la calle. En ese momento mi teléfono volvió a sonar. Miré el número y contesté bastante molesto.
-¡YA HABLA CHOI MINHO! – Exigí con firmeza y varias personas en la calle me voltearon a ver, el silencio duró por un momento y luego escuché un suave hilo de palabras.
-Lo siento Taemin – solo eso se escuchó antes de que se cortara la llamada.
-Que loco estás – dije guardando mi celular. Pero algo en sus palabras se sentía vacío, era como si las palabras hubiesen sido sinceras pero como si después de decirlas ya no hubiese más. Como si…
Me detuve en ese mismo instante, recordé que había escuchado ese mismo tono familiar en mi habitación. Ese tono perturbante lleno de tristeza yo también lo había soltado a veces. Tomé mi celular mientras corría a la dirección contraria de mi apartamento.
Marqué y no hubo respuesta. Comencé a conectar puntos, Minho tenía cita después de mí, puede ser el quien la haya cancelado y también escapó la otra vez. Así que ya tiene tiempo sin verlo “no puede quedarse sin supervisión”.
Si espero mañana llamaran a la policía, pero esa llamada fue diferente a las otras, debo encontrarlo hoy. Mi mente pensaba tan rápido como podía.
Yo pensé que la oficina era un buen lugar, no había nadie y no causaba problemas a mis amigos. Pero Minho vive solo, tal vez esté en su departamento. Corrí tan rápido como pude.
Volví a marcar mientras corría y aun no tenía respuesta alguna - ¡CONTESTA CON UN DEMONIO!- Grité y seguí mi rápido paso a ratos chocando con alguien o tomando un poste para poder girar en las esquinas sin frenarme.
Llegué hasta la puerta del departamento y empecé a golpear una y otra vez con fuerza -¡ABRE! –Demandé y luego escuché agua golpeando el piso. Miré debajo de la puerta y el agua comenzaba a rodear mis zapatos.
Demonios, comencé a marcar 119 en mi celular pero algo en mi interior decía que llegarían demasiado tarde. Tomé una gran bocanada de aire y corrí hacia la puerta.
El golpe en mi hombro fue extremadamente doloroso -¡RAYOS! – Me quejé no por el dolor, sino por la puerta que no había cedido. Me alejé de nuevo y volví a correr otra vez a golpear la puerta, la puerta se sacudió un poco pero no cedió.
No había nadie más en el pasillo, con todo el ruido que estaba haciendo esperaba que alguien más apareciera, pero no salía nadie, seguí retrocediendo y golpeando con fuerza hasta que en un momento corrí con todas mis energías y golpee la puerta para que esta cediera y al abrirse caí directo al piso del departamento de Minho.
Todo el lugar estaba cubierto en agua, así que corrí hacía el baño para ver el largo cuerpo de Minho con una camisa blanca y pantalones negros sumergido bajo el agua.
-¡¿SUICIDA DE BAÑERA?! ¡¿NO PUDISTE PENSAR EN ALGO MÁS CHOI MINHO?! – Grité mientras jalaba su cuerpo fuera de la tina resbalando por lo mojado y pesado -¡REACCIONA MUGROSO! – jalé más fuerte y el cuerpo inerte golpeo el piso. Lo giré rápido para dejarlo boca arriba -¡NO DEBES MORIR TONTO! ¡¿DE QUIÉN ME QUEJARÉ AHORA?! – revisé si respiraba acercando mi rostro a su rosto - ¡DEMONIOS! – Presioné sobre su estómago -¡RAYOS, NO ME HAGAS ESO MUGROSO MINHO! – Comencé a presionar sobre sus costillas siguiendo un ritmo y luego presioné su nariz abriendo su boca ¡ME VAS A DEBER MUCHO POR ESTO! – Acerqué mis labios a los suyos y sin dejar de presionar su nariz sople al interior. Me alejé un poco y volví a hacer presión con ambas manos sobre su caja torácica contando hasta 15 para llevar el tiempo y de nuevo me acerque a su rostro -¡DESPIERTA MUGROSO! –Grité frente a él comenzando a llorar y volví a cubrir su nariz para acercar mis labios a los suyos nuevamente. Estaban tan fríos e inertes que entraba más y más en desesperación, me sentía tan impotente, me alejé una vez más viendo su pacífico rostro y volví a hacer presión rítmica sobre su pecho. Ya no podía controlar mis lágrimas, salían sin detenerse y ahora ni gritar podía por que el llanto me dejaba sin aliento.
-To…tonto – logré formular entre mis sollozos y me acerqué a su boca a intentarlo una vez más. Toqué sus helados labios y volví a soplar con fuerza.
Y de la nada su cuerpo se sacudió, me alejé y el comenzó a toser toda el agua que había tragado. Me recargué contra la bañera y comencé a sentir que podía respirar mientras Minho se giraba para toser el agua sobre el piso empapado. Hice mi cabello mojado hacia atrás y estiré mi brazo para cerrar la llave.
-¿Taemin? – Preguntó cuándo se giró a verme y la toz se había detenido.
-Eres un tonto – dije estirando mis piernas, nunca había sentido tanta presión.
-Debiste dejarme – miró hacia la bañera y abrazó sus piernas.
-No estoy tan enfermo como para dejarte ahí – dije y miré alrededor. – Vamos, tenemos que ir al hospital.
-No, no podemos – dijo poniéndose rápido de pie- no puedes decirle a nadie, me regresarán a ese lugar en Estados Unidos.
Sentí algo de dolor en sus palabras, así que Minho no la había pasado nada bien.
-No temas, no le diré a nadie – me paré despacio sujetándome del lavabo con mi mano derecha y me quejé un poco. – Pero yo debo ir al hospital, creo que disloqué mi hombro con tu puerta. Minho se asomó y notó el marco de la puerta roto.
-¿Tu hiciste eso? – Le miré molesto.
-No temas, te pagaré luego – avancé sujetando mi brazo izquierdo mientras mis pies chapoteaban sobre el piso lleno de agua.
-No – sentí como era levantado y miré asombrado el rostro de Choi Minho que ahora me tenía en sus brazos – te llevaré al hospital.
-¡Espera! – Me quejé mientras salía al pasillo conmigo en brazos y entraba al ascensor - ¡No estoy lastimado de la pierna! ¡Solo es el brazo!
Me quejé y patalee todo el camino hasta su auto, pero no me bajó hasta colocarme en el asiento de copiloto con extremo cuidado.
-Si me vuelves a cargar cuando lleguemos al hospital eres hombre muerto – sentencié mientras estábamos en el auto.
-En realidad unos momentos atrás ya lo era – lo miré, se veía tan decidido y por alguna rara razón se veía bien mojado.
-Te odio Choi Minho – dije bastante molesto, pero sin poder contradecirle más.
Y como si no le hubiera dado ninguna amenaza me volvió a cargar tan pronto salí del carro frente al hospital.
Y las cosas se pusieron aún peor cuando llegamos a la recepción ambos empapados y con Minho teniéndome en sus brazos.
-¿Cómo ocurrió? – Preguntó sin dejar de lanzarnos miradas ya que estaba sentado en una de las sillas de la sala de espera.
-Fue mi culpa – Minho se adelantó a decir y la enfermera retrocedió un poco. Tomó la tabla que acaba de llenar y corrió hacia otra enfermera que nos vigilaba desde la puerta del escritorio principal.
-¿Amantes divirtiéndose en la regadera? – Preguntó y al instante me enrojecí por completo y cuando voltee a ver al mugroso de Minho también estaba completamente apenado.
-No sé, el alto solo me dijo “Fue mi culpa” con su voz grave – soltaron un sonido bastante agudo y solo pude reírme, simplemente lo que dijéramos luego seguiría siendo interpretado como una historia yaoi en regadera.
-Si hubo muchos besos apasionados – continué con el chiste pero el alto solo se enrojeció más. –Tranquilo, solo estoy bromeando – dije intentando aligerar el ambiente.
-No es eso- pasó a sentarse a mi lado en lugar de seguir de pie frente a mí. –Te lastimaste para salvar a una persona patética.-
Suspiré y miré hacia la recepción – no eres patético, perdona por llamarte así. No debí decir cosas tan hirientes, cada uno tiene sus razones para decidir cómo hacer las cosas.
La enfermera llamó mi nombre y voltee a verle. – Ni se te ocurra irte, debes llevarme a casa después de esto. – El afirmó sin decirme una palabra y me alejé entonces para ser atendido.
Minho me acompañó hasta la puerta de mi departamento. Esta vez sin cargarme porque le amenacé que saltaría del auto en movimiento si no me prometía no hacerlo. Abrí la puerta, lo bueno es que la ropa se había secado algo por el tanto rato en el hospital, Jonghyun y Onew estaban en la sala comiendo pollo y al verme con el vendaje se levantaron deprisa.
-¿Qué pasó? – Onew llegó y me analizó de arriba abajo.
-¿Duele? – Jonghyun picó mi hombro con su dedo índice.
-¡Claro que duele! – Le di un manotazo con mi mano derecha y luego voltee a ver a mi primo – me caí – dije mientras hacía mi cara de niñito adolorido.
-Omo, llamaré a tu mamá – el más bajo profesó y tomó su celular - ¡Key! Tu hijo se ha caído.
-¿Desde cuándo Key es mi mamá? – Comencé a preguntarle intentando quitarle el celular.
-Es cierto, creo que lo mejor es decirle a tus padres – mi primo también tomó el celular y comenzó a marcar.
-¡NOOO! – Se lo arrebaté – por favor no se lo digas.
-Solo bromeaba – Onew sonrió amplio y luego volteó a ver a Minho. -¿Él se cayó contigo? – Lo inspeccionó de arriba abajo.
-No, el me ayudó y me llevó al hospital – me puse detrás de Minho y lo empujé al interior. – Se quedará esta noche.
-¿QUIÉN SE VA A QUEDAR? – La voz de Key se escuchó en el celular y Jonghyun comenzó a sobarse la oreja.
-La garrocha – dijo riendo y se alejó con el celular – ayúdame a prepararle algo a Taemin, cada semana tenemos un herido en esta casa. Siempre pensé que tu serías el primero hyung- pasó su brazo alrededor de los hombros de Onew y ambos se fueron a la cocina.
-No puedo quedarme – Minho dijo tan pronto salieron.
-Todo lo contrario – sonreí pícaramente – si no te quedas deberé decirle a alguien sobre ya sabes qué. -El negó rápido, - entonces todo está resuelto, te quedarás por unos días.
-¿Unos días? – Me miró asombrado.
-No pienso dejarte solo, me costó mucho salvar tu vida como para dejar que lo intentes de nuevo – avancé hacia mi habitación – además si me vuelves a asustar así, no te lo perdonaré mugroso Choi Minho.
Re: Not My Highschool Sweetheart
Pero que capítulo más hermoso!! Taemin le salvo la vida ay ;_; como sufrí en esa parte pensé que realmente moriría y ahora se quedara unos días en su casa eso si que será genial, y para nada pienso que seas agresiva y si no entonces yo también lo soy por que me encanta que se peleen Jajajaja como siempre me encanto el capítulo, esperare con ansias el siguiente y te deseo éxito en tu tesis :)
MiNjUnG
Minho ♥♥♥♥ es el amor de mi vida
1327
Re: Not My Highschool Sweetheart
realmente esta muy bueno espero que puedas seguir con esta historia <3 :3
Karla Dniela
Minho
2
Re: Not My Highschool Sweetheart
primero q todo...una enorme y sentida disculpa!!!
perdoname por tardar tanto en comentar...la cosa esta en q en la mañana todo el trabajo del servicio no me deja tiempo para leer, despues el trabajo y en la noche llego a dormir como piedra....y pues tenia poco tiempo para leer tu fic..
PERO YA LO LOGRE!! termine de leer, me tarde mucho pero por fin lo hice...ahora si, a lo que nos ocupa n_n
Hay muchas cosas que amo de tu fic, no solo la historia y la forma en la que la estas llevando, en desenvolvimiento de los personajes es genial y tu forma de narración me parece tan "bebible" (perdón...es que pareció la palabra perfecta para definirla :) ) y agradable que no me aburre en ningún momento :Gracias:
Que bueno que el encuentro con Minho, aunque algo abrupto, lo ayudo un poco a enfrentarse a varias cosas que le causaban malestar en el pasado...obviamente no fue lo mismo para Minho u.u , me has causado curiosidad por su pasado y todo lo que paso en Estados Unidos, ya he creado en mi mente algunas locas teorías (sobre por que Minho molestaba tanto a Taemin, y por qué lo de la chaqueta que estuvo abrazando, y lo de la noona...y bueno, se me ocurren muchas cosas muy rapido ._.).
El Jongkey.....esos dos son una cosa maravillosa, se odian pero estoy segura (o no se, espero, sobre todo por que me da esperanza la forma en la que Key se quedo mirando a Jonghyun cuando toco en el bar) que algo va a ocurrir y tendremos un lindo Jongkey
Onew.....pues que te puedo decir, pobre!!!...me da tristeza que aún sienta algo por Key y que este le haga el feo ._. ...me gustaría saber un poco más del pasado de estos dos juntos, algo debió haber hecho (no solo irse) para que Key se enojara y decidiera jamás perdonarlo.
También me aflige un poco que sienta celos de Jong, creo que va un poco mas del hecho de que Jong es todo lo que Key ama en una pareja, creo que Onew cree y ve muy palpable la posibilidad (aunque Jong aparentemente es heterosexual) de que esos dos puedan tener algo........Onew, lo siento, el Jongkey debe triunfar!!! .... ._. ....TT.TT pero aún asi me pone triste ese pollo torpe y tierno n_n
Ahora, imaginame en la oficina leyendo tu fic, y de repente leo que Minho esta en la bañera casi muerto *di un gritito y casi me tiro a rodar por el suelo .__. ...en serio*, me sorprendió, me agarro desprevenida u.u
Espero esos dos curen mutuamente sus heridas del pasado y que se amen mucho....Taemin esta muy herido pero es fuerte, y Minho, a pesar de su apariencia parece no poder lidiar bien con sus problermas.
Y después de este pergamino de comentario (perdón....pero es que fueron tres capítulos sin comentar, todas las ideas se me juntaros), aprovecho para decirte que el fic esta genial, que me encanta y que ojala no tardes mucho en actualizar, lo espere por mucho tiempo y cuando actualizaste tres veces me puse muy feliz.
Espero leerte pronto :Hi:
perdoname por tardar tanto en comentar...la cosa esta en q en la mañana todo el trabajo del servicio no me deja tiempo para leer, despues el trabajo y en la noche llego a dormir como piedra....y pues tenia poco tiempo para leer tu fic..
PERO YA LO LOGRE!! termine de leer, me tarde mucho pero por fin lo hice...ahora si, a lo que nos ocupa n_n
Hay muchas cosas que amo de tu fic, no solo la historia y la forma en la que la estas llevando, en desenvolvimiento de los personajes es genial y tu forma de narración me parece tan "bebible" (perdón...es que pareció la palabra perfecta para definirla :) ) y agradable que no me aburre en ningún momento :Gracias:
Que bueno que el encuentro con Minho, aunque algo abrupto, lo ayudo un poco a enfrentarse a varias cosas que le causaban malestar en el pasado...obviamente no fue lo mismo para Minho u.u , me has causado curiosidad por su pasado y todo lo que paso en Estados Unidos, ya he creado en mi mente algunas locas teorías (sobre por que Minho molestaba tanto a Taemin, y por qué lo de la chaqueta que estuvo abrazando, y lo de la noona...y bueno, se me ocurren muchas cosas muy rapido ._.).
El Jongkey.....esos dos son una cosa maravillosa, se odian pero estoy segura (o no se, espero, sobre todo por que me da esperanza la forma en la que Key se quedo mirando a Jonghyun cuando toco en el bar) que algo va a ocurrir y tendremos un lindo Jongkey
Onew.....pues que te puedo decir, pobre!!!...me da tristeza que aún sienta algo por Key y que este le haga el feo ._. ...me gustaría saber un poco más del pasado de estos dos juntos, algo debió haber hecho (no solo irse) para que Key se enojara y decidiera jamás perdonarlo.
También me aflige un poco que sienta celos de Jong, creo que va un poco mas del hecho de que Jong es todo lo que Key ama en una pareja, creo que Onew cree y ve muy palpable la posibilidad (aunque Jong aparentemente es heterosexual) de que esos dos puedan tener algo........Onew, lo siento, el Jongkey debe triunfar!!! .... ._. ....TT.TT pero aún asi me pone triste ese pollo torpe y tierno n_n
Ahora, imaginame en la oficina leyendo tu fic, y de repente leo que Minho esta en la bañera casi muerto *di un gritito y casi me tiro a rodar por el suelo .__. ...en serio*, me sorprendió, me agarro desprevenida u.u
Espero esos dos curen mutuamente sus heridas del pasado y que se amen mucho....Taemin esta muy herido pero es fuerte, y Minho, a pesar de su apariencia parece no poder lidiar bien con sus problermas.
Y después de este pergamino de comentario (perdón....pero es que fueron tres capítulos sin comentar, todas las ideas se me juntaros), aprovecho para decirte que el fic esta genial, que me encanta y que ojala no tardes mucho en actualizar, lo espere por mucho tiempo y cuando actualizaste tres veces me puse muy feliz.
Espero leerte pronto :Hi:
Reira Elric
Minho
857
Re: Not My Highschool Sweetheart
Para FuerzaFriki
Gracias, en verdad no sé qué decir... usualmente divago (u.u)
Gracias, en verdad no sé qué decir... usualmente divago (u.u)
¡Debo decir que Amo la curiosidad de los Títulos!
Sabes que esas cosas que "encajan" y que "son curiosidades con razón de ser" son mi debilidad. ¡Me mataaann! x) ~
Regresaré (no se cuando pero espero que pronto) a dejar un comentario digno (o,ó) Jum!
Chuu~ (*3*) ~
Star...☆
Taemin & Bithae
1046
Re: Not My Highschool Sweetheart
Ahora tengo unos comentarios muy elaborados, jejeje, esty feliz por ello, prometo responderlos propiamente después de mi clase... Por ahora les dejo el nuevo capítulo
-¿Estás seguro que funcionará así? – Pregunté sobre el sonido del secador de cabello.
-Sí, cada vez que mi celular se cae al agua hago esto – Miré a mi primo y acepté al instante que él podría ser el mayor experto del planeta -¿Dónde fue que se te cayó? – Preguntó volteando al otro lado sobre su hombro, a donde Minho estaba.
-En la piscina – el alto contestó rápido y lo miré con asombro. Supongo que cuando alguien se acostumbra a mentir las mentiras fluyen con facilidad.
-Creo que ya está – Mi primo sonrió y puso la batería en el celular.
-Muy bien – sonreí y me alejé estirándome. – Aún no es muy tarde para llamar.
-¿Llamar? – Onew preguntó con su característica y amena sonrisa.
-El mugroso debe hablar con alguien – tomé a mi primo del hombro con mi brazo disponible – nosotros iremos por pollo frito.
-¡VAMOS! – El risueño salió corriendo y tomé mi cartera para seguirlo.
-Recuerda decirle a la doctora que la irás a ver pronto – dije a Minho antes de salir sonriendo. Por un momento me sentí mal dejándole solo, pero Jonghyun estaba en su habitación arreglándose para salir y estaba seguro que no querría que escuchara sus asuntos privados.
Tardamos poco en volver y al llegar Minho seguía sentado en el sillón. Por un momento me había preocupado de que no estuviese ahí y me había apresurado a regresar, pero se encontraba en el mismo lugar y sonrió al vernos en a puerta.
-¿Qué traen? – Jonghyun se asomó desde la puerta de la cocina.
-¡Pollo! – Mi primo levantó la bolsa sonriendo – y algunas cervezas-.
-Por eso digo, comeré afuera – Jonghyun tomó sus llaves – nos vemos luego-.
-Él se lo pierde – Mi primo dijo al ver salir a Jonghyun. Me senté frente a la mesa en el piso y miré como el mayor comenzaba a comer.
Onew comenzó a hablar con Minho y yo miré la mesa fijamente perdiéndome por un rato.
-¿Estás cansado? – Escuché al alto preguntar y sacudí la cabeza despertando de mi aletargamiento.
-Solo es la medicina – sonreí un poco y tomé una pieza de pollo que aun sobrevivía a la bestia come pollo con la que vivía.
-Yo creo que debes dormir – el mayor me miró y luego voltee a ver discretamente a Minho, quería esperar - o por lo menos tomar la sopa que hizo Jonghyun – afirmé y me puse de pie para ir a la cocina.
-Yo puedo traerla – Minho se levantó y se me adelantó a la cocina.
Miré hacía Onew que sonreía amplio sin dejar de comer.
-Esto será complicado – Ahora éramos cuatro en nuestro departamento, no había mucho espacio de todos modos y si nos descubrían los dueños estaríamos en problemas. Pero aun así me preocupaba más dejar solo a Minho.
Comí en silencio aun adormilado y no tardé en llegar a mi sueño con el sonido de la televisión como fondo.
Me estiré despertando al día siguiente y sentí una punzonada de dolor en mi hombro.- Te odio Choi Minho – dije quejándome suave y luego me senté para acomodarme los vendajes. Miré alrededor, en algún momento había llegado a mi cama. De seguro me habían traído después de quedarme dormido viendo televisión.
Me levanté y rasqué mi cabeza con mi brazo útil y luego abrí la puerta. Onew estaba en la cocina y luego busqué con prisa al alto.
-¿Y Choi Minho? – Pregunté algo alterado.
-Está tomando un baño – Onew bebió un poco de jugo y me acerqué a la puerta del baño poniendo mi oreja contra la fibrosa puerta de madera.
-¿Lleva mucho ahí? – Pregunté intentando escuchar sobre el agua caer.
-Unos cuantos minutos- me alejé sonriendo y pasé a la cocina a sentarme en la barra –Ahora que Jonghyun sigue dormido – mi primo puso una taza de café humeante frente a mí -¿Me contarás qué pasó en realidad?-
Siempre le contaba todo a él, y aunque no le contara él sabía.
-Solo me caí – pero esa era mi vida y esto, se trataba de la vida de Minho.
-¿Y decidiste aterrizar con tu hombro?-
-Sí – tomé un sorbo del cálido café para despertarme.
-Key viene en camino – dijo con una sonrisa que me llenó de miedo.
-¡¿QUÉ?! – Tragué rápido otro sorbo de la caliente bebida sintiendo como quemaba el esófago y dejé el café sobre la mesa de golpe. – ¿Cuándo?-
-Llamó hace rato y avisó que venía en camino – Onew comenzó a lavar la vajilla
-Me hubieras dicho ¡Waaaa! – Me despeiné con la mano buena y me levanté a tocar la puerta del baño -¿Todo bien?- La perilla del baño se giró y la puerta se abrió permitiendo salir el vapor.
-Si ¿Pasa algo? – Minho apareció por entre el vapor con solo una toalla en la cintura, por un momento me quedé en silencio debido a la impresión.
-Debes vestirte, Key viene a interrogar – Sacudí la cabeza y miré a Onew – Hyung ¿Tienes ropa para él? No creo que le quede algo de lo mío.
-Si ahora consigo algo – Mi primo se dirigió a la esquina de la sala donde dejaba sus maletas.
-Voy a vestirme – lamentablemente la puerta de Jonghyun no tardó en abrirse y no hace falta decir que no fue Jonghyun quien salió.
-Buenos días – Una chica en una amplia camisa y posiblemente sin ropa interior se inclinó saludando. Todos la miramos asombrados y sin movernos.
-Aquí está la ropa – Onew rompió el silencio y caminó hacía Minho a quién a chica veía fijamente.
-¡Wow! – La chica le cortó el paso a Minho. – Eres aún más lindo despierto.
-¿Lindo? – Pregunté mirando a la chica que estaba demasiado cerca de Minho.
-Dormido te veías interesante, pero en acción eres muy apuesto – Rodee los ojos y voltee a ver a Onew, había sido ignorado por completo por culpa del chico de abdominales marcados desnudo en la sala -¿No te gustaría que saliéramos?-
-¿Tan rápido me dejas de lado? – La voz de Jonghyun sonó haciéndome voltear y él apareció recargado junto al marco de la puerta.
-Oppa – la chica volteó a verlo – también buscarás a otra chica en un rato.
-Pero no la invitaría frente a ti – Jonghyun sonrió y se dirigió a la cocina solo con sus pantalones de pijama mostrando su amplia espalda y otro abdomen formado.
-Olvídenlo – terminé diciendo molesto – me voy a cambiar, no quiero formar parte de esta frívola situación.
Corrí a mi cuarto e intenté vestirme rápido pero se me complicaba con mi hombro herido. Escuché algo de conmoción al exterior pero cuando la puerta sonó supe que era demasiado tarde. Key había llegado para interrogar la verdad de cómo me había lastimado.
Me quedé un rato en mi cuarto intentando escuchar al exterior mientras seguía luchando con los botones de mi camisa.
-¿Cuándo se va la zorra? – Key dijo en un momento de silencio.
-¡¿A quién llamas zorra?! –
-No es obvio- Key contestó tranquilo a la chica que había replicado.
-¡OPPA! Dile algo –
-Aunque le diga algo no vas a dejar de sentirte ofendida por ello– Jonghyun contestó.
-¿Estas molesto oppa? –
-No lo estoy, solo doy lo que recibo. – Una puerta se cerró.
Salí algo preocupado porque Jonghyun podría ser todo un jugador pero nunca se comportaba así con las chicas. Minho y Jonghyun no estaban en la sala, Key estaba sentado en el sillón tomando una taza de café y Onew estaba en la cocina.
La chica me volteó a ver y se notaba bastante molesta.
-¡¿Para qué dices que quieres divertirte, si te lo vas a tomar enserio?! – La chica gritó enfrente de la puerta de Jonghyun.
Y regresé a mi cuarto, tomé unos pantalones y una sudadera de los cajones antes de volver a salir con mi camisa a medio abrochar a la sala y en eso Minho salió del baño ya vestido. Le miré y seguí hasta frente la puerta de Jonghyun donde la muchacha seguía golpeteando la puerta y gritando.
-Puedes vestirte en mi cuarto – le pasé la ropa a la chica y ella la tomó mirándome asombrada. Miró alrededor y creo que notó que los presentes aunque fingían no interesarles la estaban observando atentamente.
Me senté en el sillón y la chica se dirigió a mi cuarto.
-¿Cómo se le ocurre a esa muchacha hacer una escena así en un departamento lleno de hombres? – Le lancé una mirada a Key y el guardó silencio por un momento.
-Déjame te ayudo – Minho se acercó a mí poniéndose de cuclillas frente al sillón y señaló mi camisa solo medio abotonada.
-Yo me encargo – Kibum empujó con su pie y luego tomó con sus manos ambos bordes de la camisa para abrocharlos -¿No era más fácil una playera?
-Creí que con una camisa sería menos doloroso por que no debía mover tanto el hombro – suspiré y me recargué en sillón cuando terminó de abrochar los botones. Minho se quedó sentado en la alfombra frente a la mesita.
Key le lanzó una mirada y luego la chica salió del cuarto vestida con mi ropa y se dirigió a la puerta principal.
-Devolveré la ropa – dijo y salió tan rápido que ni pude mencionar que no era necesario.
-¡¿QUÉ LE HICISTE A TAEMIN?! – Key explotó tan pronto el sonido de las pisadas en el pasillo se disipó.
-Perdón – Minho bajó la mirada.
-¡Lo sabía! – Key se puso de pie – no es la primera vez que le dislocas el hombro a Taemin ¿Te volvió a empujar?
-¿Qué? Noooo – Alargué la palabra. – Fue un accidente.-
-No me mientas Taemin – volteó a ver a Onew – Jinki me contó todo aquella vez, Minho te empujó por las escaleras esa vez, de seguro esta vez no es diferente.
Miré a mi primo bastante molesto -¡No fue así!-
-Claro que sí, siempre terminabas diciendo me tropecé, estaba jugando con amigos – bajé mi mirada. – Mientes torpemente Taemin.- No pude responder nada, cada vez que inventaba una historia para cubrir la verdad me sentía tan mal. Miré a Minho y pude saber por la forma en que miraba todo que estaba por comenzar a hablar. – No debes excusar más a este abusivo, ya no estás en la preparatoria.-
-¡Minho no me hizo daño! – Solté fuerte poniéndome de pie.
-¿Taemin? – Preguntó mirándome con ojos grandes.
-¡Vamos! – Me dirigí a la puerta y la abrí rápido -¡Tenemos que ir a tu casa! –
-¿Mi casa? – Dijo aun sentado en el piso.
-¡Dije VAMOS! – Minho tomó su celular y se puso rápidamente de pie para salir detrás de mí del departamento. En mi última vista hacía la habitación pude ver sus miradas anonadadas mientras salía con mi némesis escapando de las dos personas que me protegían de él.
-Debiste decirles la verdad –El alto por fin soltó después de que nos habíamos alejado.
-No tengo ningún derecho de contar tus problemas – detuve un taxi, ese día no tenía ganas de caminar. – No es agradable cuando todo el mundo habla a tus espaldas y te señala como una bomba de tiempo.
-¿Cómo sabes eso? – Preguntó mientras subíamos al asiento trasero del taxi y sonreí para decirle al chofer la dirección.
-Solo me lo imagino – me recargué en sillón y miré por la ventana.
-Kibum tiene razón – dijo y me quedé mirando hacia el exterior – mientes torpemente.
Fingí no escuchar esto, pero sabía que era la verdad, nunca había podido mentir bien. Mi rostro siempre mostraba mis verdaderos sentimientos, mis palabras se atoraban y sonaban vacías. Ni podía mentirle a Minho.
El resto del viaje fue en completo silencio y no se rompió el silencio hasta que llegamos a su edificio.
-Aún no sé… ¿Por qué vinimos? – Minho dijo mientras tomábamos el ascensor.
-Dejamos una conmoción en tu apartamento – seleccioné el piso – alguien puede estar preocupado.
-Nadie se preocuparía por mí – las palabras salieron llenas de dolor, intenté pensar en una frase que pudiese solucionarlo, pero nada salió. Las puertas se abrieron y perdí mi oportunidad de por lo menos decir ¿Y yo estoy pintado? O algo por el estilo.
Salimos por su pasillo y observamos que la puerta seguía abierta y rota.
-¿Nadie te llamó o dijo nada? – Me asomé al interior del departamento y el agua se había evaporado en la mayoría, pero se notaba que había estado ahí la noche anterior.
-Parece que no – El moreno miró su celular.
-¡MINHO! – Unos fuertes brazos lo abrazaron por la espalda sobre el cuello presionando con fuerza.
-¿Taec hyung? – Miré al chico que le seguía abrazando con fuerza y dejándolo sin aire.
-Llegué hace un momento y todo estaba así. Me preocupé, estaba por llamarte – Miré al Minho que parecía casi morir pero estar bastante feliz.
-Creo que no puede respirar – dije riendo y Taec se detuvo.
-Perdón – Taec se alejó y Minho tomó aire.
-Hubo un problema de plomería y olvidé mis llaves – Minho se apresuró a decir y luego me miró.
-¿No fue algo extremo romper la puerta? – Taec rio y luego pasó a mirarme fijamente.
-¿Y a ti, qué te pasó TaeTae? – Miró fijamente mi brazo.
-El me ayudó a romper la puerta – Minho dijo y tomó la puerta acomodándola. -Creo que tengo que rellenar esto y poner bisagras nuevas.-
-Puedo ayudar – Taec puso su mano sobre mi hombro no lastimado – vamos por lo necesario TaeTae.
-¡No! – Negué deprisa y ambos me voltearon a ver. – Digo, no seré de mucha ayuda así, puedo quedarme aquí con el Sacamocos o puedes ir con él. – No quería dejarlo solo en ese lugar, la puerta del baño seguía abierta y la tina aún estaba llena.
-Es cierto, tienes una sola mano – Taec volteo al alto que seguía analizando la puerta. –Vamos nosotros Minho.- Agregó.
-Quiero quedarme a cuidar de Taemin – dijo tranquilamente y luego miró alrededor – también para limpiar un poco.
-De acuerdo- Taec bajó la vista.
-También estarían bien algunos bocadillos – agregué sonriendo y se animó al instante.
-Eso suena bien, volveré pronto – Minho abrió la puerta y dejó salir al entusiasta chico.
Esperé un momento y luego me dirigí al baño para meter la mano en la tina removiendo el tapón y dejar el agua correr. No tardé en escuchar al alto en la puerta del baño.
-Mientes muy bien – dije bajo mirando el agua abandonar la tina.
- Me enseñaron a mentir desde pequeño – mencionó y se acercó a mí- deberías sentarte en el sillón mientras limpio.
-Estoy bien, dije que pagaría la puerta. – Me gire para ir a la sala de nuevo y ayudar a remover partes del marco roto.
-No – sentí como era alzado nuevamente esta vez de la cintura – dije que me quedaría a cuidarte – me dejó sobre el sillón. – A veces digo la verdad – dijo y se dirigió a la cocina. – Prepararé algo de té. –
-Espera – me levanté y fui tras él.
-Puedes quedarte en el sillón – dijo mientras abría los cajones y miré la cocina con todos los objetos filosos.
-No quiero dejarte solo – solté y me volteó a ver asombrado. No me tomó mucho notar lo raro de mis palabras.- No, espera, me refiero a qué…
-Temes que vuelva a intentarlo – Minho agregó sonriendo y llenó de agua la tetera. No supe que más decirle y solo pude terminar afirmando. –Si no me alejo de tu vista, ¿descansaras?- Pensé un momento.
-Creo que si te puedo ver, puedo quedarme quieto por un momento.-
-Entonces tan pronto esté tu té volvemos a la sala y te sentarás un rato – afirmé, parecía que podía estar bien sí no se quedaba solo en una habitación.
Sirvió el té caliente y volvimos a la sala donde me senté a beber mientras el intentaba encontrar una forma de secar la alfombra.
-¿Cómo le fue a Key con lo del concurso? – Comenzó a decir mientras usaba un secador de cabello sobre el tapete.
-Pues, parece que no quedó en primer lugar, pero sé que alguien querrá sus diseños. – La plática se volvió tranquila y amena por un rato hasta que volví a sentirme cansado.
De un momento a otro la taza se quedó sobre la mesa y me recargué sobre el respaldo. Soñé tranquilamente como si una mano cálida y tersa pasara por mi rostro dándome alivio, sintiendo que todo estaba en el lugar que debería de estar. Desde hacía mucho tiempo no me sentía tan cómodo al dormir.
Tan placentero era que solo soñé con un espacio abierto y soleado, no escenas de mi pasado, sino un rincón de un paraíso. El sol brillante golpeaba mi piel comencé a sentir como los rayos del sol caían sobre mis labios. Era tan cálida sensación sobre mis bordes pero a la vez refrescante y ligera, se sentía muy bien moviéndose despacio y con extremo cuidado, lleno de cariño.
Eso era lo que necesitaba un toquecito de afecto para sentirme cómodo.
-¡MinMin! ¡TaeTae! – El grito me hizo despertar y un fuerte golpe me sobresaltó.
-¿Qué pasó? – Pregunté tallando mis ojos.
-No sé – Taec se acercó y estiró su mano hacía Minho que estaba en el piso frente al sillón.
-¡Me sorprendiste! – Minho dijo mientras se ponía de píe.
-Uuuuu ¿Estabas haciendo algo malo? – Taec preguntó en tono burlón.
-Sí, usaba este secador de cabello con propósitos malignos – tomó el secador y reímos un poco.
-Claro deseabas acabar con todo el cabello húmedo del planeta – Taec agregó – eres una de las mentes más malignas de este siglo.
-Si qué lo es – dije sonriendo – el temible sacamocos Choi Minho.
-No lo entiendo – la frase salió una décima vez más de los agudos labios.
-Solo pasa así – dije tranquilo y tomé un poco del café que aún quedaba en mi taza mientras veía por la ventana al resto del centro comercial. Ya habían pasado cinco días desde el incidente de Minho. Y por supuesto Kibum aún no podía superarlo.
-No deberías dejar que se quede con ustedes – Key volvió a decir cruzando los brazos.
-Solo es por unos días más – miró mi brazo y mostró su rostro lleno de enojo.
-Aún me vas a decir que no te lastimaste por su culpa y que como te ayudó quieres pagarle dejando que se quede con ustedes – miré hacía otra dirección. Al final solo les había podido decir eso y les había pedido que no preguntaran más. Jonghyun lo había tomado a la ligera y a ratos sacaba teorías absurdas de lo que había sucedido. En una de ellas yo había saltado de un helicóptero y Minho había sido mi colchón de seguridad 20 metros debajo.
Mi primo por su lado intentaba buscar la verdad con preguntas intrincadas, parecía que se estaba volviendo loco porque nunca le había ocultado nada.
Pero Key era el caso extremo, simplemente indagaba sobre ello todo el tiempo, me preguntaba constantemente y había estado hablando a casa una y otra vez para tener un reporte de la situación y del comportamiento de Minho.
-Ya casi estoy bien – dije moviendo un poco la mano con una sonrisa.
-Te llevaré a casa – se paró de golpe aun con los brazos cruzados y me volvió a mirar con su rostro inconforme.
-No es necesario – dije lleno de dolor, odiaba que Key estuviese molesto conmigo. Pero debía ser fuerte y seguir ocultando aquello que podía causarle dolor a Minho.
-Claro que sí – se giró dándome la espalda y sentí aún más distancia entre nosotros. Siempre habíamos sido muy unidos, pero él no decirle lo que pasaba hacía que se volviera lejano.
-Está bien – dije bajando la mirada y suspirando un poco.
Le seguí mientras iba en silencio hasta el estacionamiento del centro comercial. Solo podía ver su estrecha espalda y sentirme enojado conmigo mismo. Pero me decía constantemente que era lo correcto.
Subimos a un taxi y la ley del hielo impuesta por Kibum continuó mientras yo observaba por la ventana. No hubo algún cambio en el aun cuando subíamos las escaleras para llegar a mi pasillo.
-K…Key – Me atreví a decir mientras entrabamos al angosto pasillo de mi piso. Pero antes de que pudiera mencionar algo más pude notar una silueta familiar parada frente a la puerta del departamento.
-¿Qué haces aquí? – Key preguntó rápido sin ningún tipo de reserva y la chica volteó a verme.
-Vengo a devolver la ropa – dijo tomando una bolsa y levantándola frente a mí. Se veía tan diferente ahora comparada con la mañana que había armado una escena en frente de todos. Tenía pantalones ajustados y una blusa algo suelta, mientras que su negro y largo cabello era adornado con una diadema con perlas.
-Gr…gracias – dije un poco confundido y tomé la bolsa con ambas manos. Mi acompañante me lanzó una mirada aún más disconforme que las anteriores y luego se dirigió a abrir la puerta.
-Esperaré adentro – dio un fuerte portazo después de entrar y ambos nos quedamos observando la puerta.
-¿Siempre es tan atento? – La chica preguntó con tono sarcástico poniendo sus manos en sus bolsillos y solo negué con una sonrisa - ¿Y tú siempre eres tan callado? –
-Solo mientras me acostumbro a las personas – dije y miré otra vez a la puerta.
-No quise entrar por qué ya había hecho bastante ridículo ahí – ella agregó y tomó una mochila que estaba en el piso –todos fueron muy fríos.- Hizo una pausa y luego me miró – bueno, tú no.-
-No son fríos – agregué tranquilo – solo que no sabían que hacer porque heriste a Jonghyun.-
-No quería herirlo – dijo pasando a mi lado – solo no quería que me hiriera. – Sonreí al escuchar eso, al final solo había puesto una fachada de chica desinteresada y la situación se había vuelto aun peor. Avancé en la dirección contraria mientras ella seguía.
-Ten más cuidado –dije volteando a ver y ella se giró – no es bueno que una chica tan linda esté sola en un departamento lleno de hombres –abrí mi puerta.
-Lo tendré – me sonrió y abrió la puerta hacia las escaleras desapareciendo mientras sus zapatos de tacón hacían eco.
Entré a la casa para encontrarme de nuevo con Kibum que seguía con esa aura llena de enojo.
-¿No es bueno que una chica tan linda esté sola en un departamento lleno de hombres? – Preguntó tan pronto hice contacto visual.
-Intentaba animarla.-
-Wooooo, con frases como esa puedes ser muy popular Taemin – Jonghyun apareció detrás de Key.
-Todo lo contrario – dije suspirando.
-Aaaa, eso de que todos tus compañeros de trabajo creen que eres homo – Onew agregó frente al televisor.
-Jajajajaja – Jonghyun se atacó de risa – eso fue literalmente encajar la daga más profundo.-
-¿Y Minho? – Pregunté volteando alrededor.
-Y otra vez con el cuento de Minho – Key avanzó con fuertes pisadas y se dejó caer en el sillón.
-Aún no llega del trabajo – Jonghyun sonrió –Taec y el tienen un proyecto o algo así. – Tan pronto lo dijo escuché algo detrás de mí en la puerta.
-¿Escucharon eso? – Pregunté y todos quedaron con caras que señalaban confusión. – Fue afuera.- Me giré para abrir la puerta y encontré al alto completamente petrificado y con los ojos tan cristalinos.
-¿Garrocha? – Jonghyun preguntó y se acercó despacio -¿Estás bien? – Puso su mano en su hombro.
-¿Eh...? – Minho miro aletargado a Jjong y luego me miró a mí, estoy seguro que sus ojos estaban enrojecidos. – Si, si – contestó rápido y tomó su maletín que estaba en el suelo. – Solo estoy cansado.-
Me hice a un lado dejándolo pasar y luego Jonghyun entró cerrando la puerta.
-Ya vine- Minho agregó haciendo una venia y Key le miró con desprecio para luego barrerlo con la mirada y girar la cabeza agregando un aire de superioridad. –Tomaré una ducha – agregó y fue deprisa al baño.
-¿Qué fue eso? – Key cuestionó mirando hacia la puerta del baño debido a la pronta acción del alto.
-No sé – agregué rascándome la nuca y dirigiéndome a la cocina para tomar una botella de agua del refrigerador y volver a la sala donde los otros tres estaban acomodados.
-La próxima semana participaré en un desfile de modas – Key por fin soltó las palabras al aire.
-¿Es la colección a la que tomamos fotos? – Jonghyun preguntó volteando a verlo.
-Sí – Key fingió seguir viendo la televisión como si no tuviese gran importancia – pero les dije que yo llevaría a mis modelos.-
-¿Puedo modelar? – Jonghyun se señaló y Kibum soltó una honda carcajada mientras abrazaba su estómago.
-Solo si llego a tener una colección para niños – Jonghyun le regresó una mirada molesta al diseñador.
-Sería el niño más encantador – agregó sonriendo. – En tu caso debería ser una colección para damas de la tercera edad.
-¿Te atreves a decir que estoy pasado de moda? –
-Me atrevo a pensar que terminaré siendo tu esclavo otra vez.-
-Yo puedo ayudar – mi primo rompió la rutina de intercambio de insultos y quejas haciendo que ambos lo observaran.
-No es necesario – Key me volteo a ver, me había quedado junto al sillón escuchando un poco del alboroto. – Taemin debes ir.- Dijo en tono de orden.
-Es cierto – Minho dijo saliendo del baño mientras se secaba el cabello – creo que hay cosas que solo se le ven bien a Taemin.-
-¿Tú qué? – Key dijo en un tono frío.
-Si – Jonghyun se puso de pie- ahora que lo dices Taemin parecía encajar bien como modelo en la colección de la diva.-
-¡Deberíamos comer pollo! – Mi primo corrió al teléfono.
-Creo que nos había dejado de escuchar hace tiempo – mi compañero de cuarto mencionó riendo y se volvió a sentar.
-Yo paso – dije y luego estiré el brazo que no estaba lastimado – iré a dormir de una vez.-
-¿Tan pronto? – Key preguntó y me dio una mirada diferente a las del resto del día. Estaba llena de acongojo y preocupación.
-Sí, me duele un poco – agregué y sonreí contento de verlo de otra manera, aunque ansioso por que no deseaba causarle preocupación alguna – pero si descanso estaré como nuevo pronto y listo para modelar.-
-¿Taec y yo somos necesarios? – Minho preguntó dejando la toalla en el descansa brazos del sillón.
-Lamentablemente – Key suspiró y cruzó los brazos. – El director de la pasarela los vio y pensó que estaban bien para este evento.-
-Otra vez soy yo el excluido – el más bajo agregó.
-Yo también lo soy – Onew se acercó después de haber pedido el pollo.
-¡Genial! – Jonghyun pasó su brazo por los hombros de mi primo. – Seamos excluidos juntos.-
-Ni lo sueñes cara de perro, tu deberás estar ahí por lo menos dos horas antes – el diseñador perfeccionista agregó y se puso de pie tomando sus cosas – y no se te olvide que me gusta el café no muy cargado con un poco de leche y endulzante artificial.
-¡¿Qué?! –Y Key abandonó la sala dejando al pobre asistente sin sueldo completamente anonadado.
-Exacto, quién pone endulzante artificial si puede tener azúcar – Onew agregó riendo.
-Las ventas van bastante bien estos días – Jen contaba sus ganancias frente a mi mientras yo descansaba mi cabeza en la mesa. –Parece que todo el mundo necesita compañía mecánica estos días.-
-Todos se siente solos cuando está tan lluvioso – agregué sin levanta mi cabeza del escritorio.
-Tu sientes todo lo contrario a la soledad – Jen agregó y tomó su taza de café. –Ya deberías correr a alguien de tu departamento.-
-No puedo correr a nadie – suspiré – Jonghyun es el más apto para vivir solo y es el dueño del departamento.-
-Vivir solo en esta ciudad es un privilegio- afirmé.
-Y un peligro a la vez- levanté la vista.
-Tendrás que explicarme eso – tomó su bolso que estaba junto a su computadora y se puso de pie. – Pero primero iré a comprarme algo de comer.- Se giró para salir pero se quedó estática. –Nunca había visto a esa chica.-
Me giré para ver y ante mi sorpresa yo conocía a esa chica. Me levanté y comenzó a saludarme efusivamente.
-¿La conoces? – Jen preguntó mirándome.
-Si – dije algo asombrado.
Después de un rato logré que me siguiera hasta el parque frente a la empresa y dejara de investigar todos los cajones de mi escritorio, parecía que esta chica podía armar una escena en cualquier lugar ya fuese una oficina o un departamento lleno de chicos. Ahora venía con una falta obscura, botines y un saco blanco. Y su cabello negro estaba agarrado en una coleta.
-Toma- le di una lata de café caliente y me senté a su lado abriendo mi propia lata.
-Te vez diferente con lentes – agregó antes de abrirla y beber un poco.
-Se me hizo raro verte aquí.-
-Le pedí tu información al chico alto con el que vives.- Le miré asombrado.
-¿Minho? – Pregunté esperando su respuesta.
-Sí, él. Lo encontré en las escaleras después de que nos despedimos.-
-¿Y le preguntaste dónde trabajaba? – Abrí grande los ojos.
-La verdad quería agradecerte como es debido – la chica giró su rostro y me sonrió. –Pero solo pude obtener tu dirección del trabajo, así que decidí venir a buscarte.-
-No debes de agradecerme – dije bajando la mirada un poco sonrojado.
-Claro que sí – se puso de pie e hizo una reverencia.- Mucho gusto mi nombre es Kim MiJeung.- Le miré nervioso y luego gire el rostro.
- Mucho gusto, soy Lee Taemin – solo pude decir entre murmuros.
-Lee Taemin es un buen nombre – agregó volviendo a sentarse.
-Kim MiJeung suena bien – dije antes de tomar algo de café.
-MiJeung está bien – sonrió – en ese caso te puedo invitar a comer algo para agradecer tu amabilidad.-
-Hoy es algo complicado – dije mirando hacia la calle principal donde el automóvil plateado se estacionaba en ese momento – iba a ir a lonchar con alguien.
-¿Con alguien? – Preguntó y señalé rápido al mugroso que salía de su auto mirando de un lado al otro. – El chico alto – agregó y luego me miró. -¿Ustedes…? – Comenzó una pregunta y luego guardó en silencio al mismo tiempo que Minho se acercaba.
-Pero mañana estoy libre – dije en un tono monótono poniéndome de pie.
-¡Genial! – MiJeung agregó poniéndose su bolso sobre su hombro. –Entonces es una cita. –Se alejó rápido y volteé a la otra dirección donde el sacamocos se había quedado estático.
-¿Pasa algo? – Pregunté y el negó sonriendo agitando la cabeza.
-¿Es la chica de la otra vez? –
-Si. – Contesté tranquilo su pregunta acercándome al auto – quiere que vayamos a comer para agradecerme.-
-¿Sales con muchas chicas? – Dijo abriendo la puerta del auto en un tono algo apagado.
-¿Debería hacer la misma pregunta? – Agregué sin saber que contestar.
-Solo cuando mis padres arreglan una cita a ciegas – dijo entrando al auto. Solo pude quedarme callado, podía ser que los problemas de Minho no fueran por su identidad, solo la presión de sus padres sobre él. Quise preguntar más, tal vez ellos eran quienes le habían llamado fenómeno. No quería causar un mal recuerdo o interpretar las cosas mal. Pero mi cabeza ya tenía esa triste idea y aunque intentaba quitarla no podía borrarla.
MiJeung era bastante puntual y no tardó en llegar a asomarse a la oficina tan pronto llegó el medio día.
-Me pregunto cómo es que esa chica burla seguridad tan fácil – Jen dijo mirándola de reojo mientras trabajaba en su computadora.
-¿Es la nueva novia de Taemin? – Otra de las chicas de la oficina llegó preguntando sentándose en mi escritorio.
-No – Jen sonrió de una manera aterrorizante – esta es otra chica. Taemin se ha vuelto todo un casanova.
-¡¿Eh…?! – La chica se levantó y corrió hasta otra serie de cubículos - ¡No, espera! – Miré molesto a Jen. –Cómo si no conocieras lo chismosas que son.-
-Lo sé y por eso lo dije – tomó su bolso – no hay mejor forma de combatir un rumor con otro.-
-Pero creo que no me gustan ninguno de los dos – me levanté y dejé mis gafas a un lado del teclado.
-No temas cuando ambos se mezclen habrá un feliz termino medio.-
-¿De verdad?- Nos dirigimos a la puerta.
-No lo sé, es una teoría que pienso probar.- Agaché la cabeza y suspiré.
-Eso quiere decir que también se puede poner peor.- Jen puso su mano en mi hombro.
-Tendremos que esperar para verlo – se despidió y se alejó hacia el ascensor y yo me dirigí a donde MiJeung esperaba hablando con otras chicas.
-¿Qué vamos a comer? – Preguntó tomando mi brazo.
-Comida – dije en mi tono normal dirigiéndome al ascensor.
-JAJAJA – rio con sarcasmo – muy gracioso.-
Al final fuimos solo a un restaurante familiar. Era complicado para mi hablar con ella pero ella seguía y seguía hablando todo el tiempo por lo que no debía preocuparme por mucho.
-Eres muy lindo – dijo interrumpiendo su plática y ocasionó que me ahogara con mi bebida. Tosí mientras que recuperaba mi respiración y luego limpie mi rostro -¿Estás buscando con quien salir? – Preguntó y solo pude pensar, esta chica no tiene límites.
-Yo… - Intenté conseguir palabras pero ella volvió a hablar.
-Sé que eres una buena persona y querrás hablar con Jonghyun antes de tomar cualquier decisión – tomo de su bebida y me sonrió – si quieres salir con alguien por favor considérame. – Se puso de pie – pagaré la cuenta, debo volver a trabajar pronto – afirmé y me puse de pie también.
-Te acompaño – dije tomando el resto de mi bebida y dejando el vaso en la mesa.
- Gracias – se dirigió a la caja y pagó por la comida para después salir juntos. - Escuché rumores raros de tus compañeras de trabajo.-
-¿Tan rápido? – De verdad que esas chicas eran expertas.
- Me dijeron que tenías un novio o algo así que se había presentado como tal – me detuve al instante mientras ella siguió avanzando. Cuando se dio cuenta que no seguía su paso se giró a verme. – A lo mejor lo decidieron por verte con el chico alto o alguno de tus amigos.-
-Es verdad, no creo que alguien haya ido a presentarse solo para decir que es mi novio – sonreí, siempre fabricaban rumores elaborados, podría ser lo mismo en este caso. Me costaba imaginar cualquier otra cosa.
-Lee Taemin, es tu turno- la recepcionista llamó y me levanté deprisa del sillón. Estaba esperando mi turno junto a Minho en silencio y la chica nos había lanzado varias miradas.
Me dirigí por el pasillo al consultorio y saludé a la doctora tan pronto entré.
-¿Cómo estuvo tu semana? – Comenzó tan pronto nos sentamos y le pasé algunas hojas que había escrito - ¿Aún no estás cómodo para hablarme directamente?-
Mire hacia abajo y ella comenzó a leer.
-Disculpe – hablé suave mientras sujetaba con fuerza mis rodillas.
-¿Qué sucede? – Alzó la mirada hacía mí.
-Tengo una duda sobre cómo ayudar a una persona sin intentar indagar en su pasado – la doctora bajó las hojas y sonrió.
-¿Te sientes incómodo si pregunto de tu pasado? – La doctora me miró un poco preocupada.
-No, no – negué rápido moviendo las manos exageradamente. – Es por un amigo.
-Aaaaa – la doctora sonrió ampliamente – es difícil ayudar a alguien si se desconoce su pasado, pero es algo que toma tiempo y confianza para conocer. Creo que si quiere tu ayuda te contará todo sin problemas.
Bajé la mirada un poco decepcionado, parecía que no había mucho que pudiese hacer si Minho no quería que lo ayudase. Y supongo que la doctora notó mi impotencia porque volvió a hablar rápidamente.
-Por ahora solo apóyalo en todo lo que puedas y hazle saber que estás ahí para él – levanté la vista y afirmé. No era mucho, pero era lo único que podía hacer -¿Esto tiene que ver con la chica con la que saliste?-
Me asombré por su pregunta y luego negué rápido agitando mi cabeza. La doctora sí que podía leer bastante rápido.
-¿Te preocupa hablar con Jonghyun de ello? – Afirmé recordando lo que había escrito. Tal vez no había debido ir a comer con ella sin mencionarle algo a mi compañero de cuarto - ¿Alguna vez te habían gustado las chicas con las que salía? – Negué rápido - ¿Qué te parece diferente en ella?- Lo pensé por un momento, sabía que había algo diferente.
-Creo que está herida – dije suave sin levantar la mirada – además puede entenderme sin que diga mucho.-
-¿Estás interesado? –
-No lo sé – esa era la verdad, simplemente no sabía que era lo que debía sentir, esos días me había concentrado mucho en Minho y no había pensado si quiera en lo que ella me había pedido. Pero de todos modos lo había escrito, tal vez estaba interesado o por lo menos tenía curiosidad.
La sesión fue complicada debido a que no podía hablar de muchas cosas ocurridas en esa semana. No podía mencionar a Minho, ni decir que Key seguía molesto conmigo y mucho menos el estrés que me causaba vivir con tantas personas y sentir que por lo menos dos eran mi responsabilidad.
Terminando salí sonriendo y me fijé que Minho ya venía por el pasillo.
-Jóven Taemin – la doctora me llamó y me giré para verla asomándose desde la puerta. – Si tienes dudas puedes salir una vez más con ella, solo déjale claro que es lo que sientes de todo esto y menciónale lo sucedido al señor Jonghyun.
Afirmé y levanté la mano para saludar a Minho que se acercaba rápido, pero solo me pasó como si nada, sin siquiera mirarme. Mugroso Choi Minho, y yo lo había llamado mi amigo hace un momento.
Estaba tan molesto que decidí esperar afuera, creo que dejé sorprendida a la recepcionista porque no me despedí ni tome dulces del escritorio.
-Creo que es hora de que regrese a mi departamento– Minho por fin rompió el silencio que habíamos cargado desde que salimos del consultorio. Me asombré un poco y miré por la ventana del auto. – He sido una molestia esta semana – me sentí un poco mal al escucharlo.
-¿Cuándo no eres una molestia Choi Minho? – Pero no podía dejar de estar molesto.
-Exactamente a eso me refiero – giró el volante y paró el auto junto a la acera. Miré asombrado a todos lados, estábamos a mitad del camino. El soltó el volate y me miró guardando silencio por un momento. Sus obscuros ojos eran tan cristalinos y a la vez comunicaban algo que presionaba en mi pecho. Sus enmarcadas cejas me decían que pusiera atención al sentimiento que transmitía su mirada. Me tomó algo de tiempo notarlo, pero Minho sentía dolor. Un extraño y agonizante dolor que podía ser transmitido con esa profunda mirada, y ahora yo también lo sentía. –Me estoy volviendo muy dependiente a todos ustedes – dijo girando rápido la vista cuando comencé a acercarme hipnotizado por sus ojos.
-No está mal depender en los demás – miré hacia el frente viendo a las personas caminar por las calles, nadie se percataba del dolor de Minho. Me asombraba como todos podían estar tan absortos en su mundo y no notar aquello que gritaban sus ojos. En ese momento me di cuenta que yo era el peor de ellos. Había vivido una semana con él y hasta ahora había notado ese sufrimiento.
-Pero cuando dependes en los demás demasiado no puedes vivir el día que se alejan – volteé rápido a verle, sabía de lo que hablaba. Sentía lo mismo muchas veces y algo en mí me decía que estaba hablando de la misma persona.
-Me da miedo que vivas solo – solté honestamente, estaba bastante preocupado como para continuar con mi enojo infantil. Presioné con mis manos mis pantalones y miré al piso del auto. La mano de Minho se pasó cálidamente por mis cabellos y me provocó sobresaltarme.
-No debes temer – dijo en un tono tan suave que me provocó cerrar mis ojos mientras su mano seguía acariciándome suavemente. – Ahora estoy mucho mejor y si te preocupa puedes encontrarme cuando gustes.- Me sentí tan feliz por un segundo pero luego sacudí la cabeza.
-¿Quién dijo que me preocuparía por ti sacamocos? – Agregué fingiendo una cara de enojo y el rio un por un instante antes de detenerse abruptamente.
-Casi lo olvido – comenzó a buscar rápidamente en sus bolsillos y terminó por sacar algo que hacía un ruido metálico. – Toma – extendió su puño cerrado y yo extendí mi mano para recibir aquello. Mi mirada fue de sorpresa cuando dejó caer el objeto en mi palma y noté que se trataba de un par de llaves con un llavero infantil.
-¿Qué es esto? – Pregunté bastante confundido.
-Las llaves a mi departamento – dijo con una sonrisa.
-¿Tu departamento? – Las tomé del llavero que tenía forma de seta venenosa con ojos y boca.
-Sí, por si tienes alguna inquietud, además así no volverás a dislocar tu hombro – volví a mirar las llaves. Tenía bastante lógica que me las diera si deseaba vivir por su cuenta, pero mi mayor inquietud venía de otra cosa.
-¿Qué es esto? – Señalé el llavero que colgaba debajo de mi mano.
-Eso, es algo viejo que tenía por ahí – volví a verlo, claro que tenía que ser una casualidad.
-Es muy curioso – sonreí – Noona me decía hongo en la preparatoria, siento que ya había visto esto en algún lado.
-No tiene importancia – dijo y volvió a arrancar el auto – debemos llegar antes de que Jinki hyung vuelva a pedir pollo.
-¡Es verdad! – Dije recordando mis terribles noches de comer solo pollo. – No puedo comer pollo una noche más – dije poniendo mi mano en mi estómago y guardando las llaves en la mochila. Miré el llavero de reojo, estaba seguro que había visto eso en otro lado.
Buscarle cinco pies al gato
-¿Estás seguro que funcionará así? – Pregunté sobre el sonido del secador de cabello.
-Sí, cada vez que mi celular se cae al agua hago esto – Miré a mi primo y acepté al instante que él podría ser el mayor experto del planeta -¿Dónde fue que se te cayó? – Preguntó volteando al otro lado sobre su hombro, a donde Minho estaba.
-En la piscina – el alto contestó rápido y lo miré con asombro. Supongo que cuando alguien se acostumbra a mentir las mentiras fluyen con facilidad.
-Creo que ya está – Mi primo sonrió y puso la batería en el celular.
-Muy bien – sonreí y me alejé estirándome. – Aún no es muy tarde para llamar.
-¿Llamar? – Onew preguntó con su característica y amena sonrisa.
-El mugroso debe hablar con alguien – tomé a mi primo del hombro con mi brazo disponible – nosotros iremos por pollo frito.
-¡VAMOS! – El risueño salió corriendo y tomé mi cartera para seguirlo.
-Recuerda decirle a la doctora que la irás a ver pronto – dije a Minho antes de salir sonriendo. Por un momento me sentí mal dejándole solo, pero Jonghyun estaba en su habitación arreglándose para salir y estaba seguro que no querría que escuchara sus asuntos privados.
Tardamos poco en volver y al llegar Minho seguía sentado en el sillón. Por un momento me había preocupado de que no estuviese ahí y me había apresurado a regresar, pero se encontraba en el mismo lugar y sonrió al vernos en a puerta.
-¿Qué traen? – Jonghyun se asomó desde la puerta de la cocina.
-¡Pollo! – Mi primo levantó la bolsa sonriendo – y algunas cervezas-.
-Por eso digo, comeré afuera – Jonghyun tomó sus llaves – nos vemos luego-.
-Él se lo pierde – Mi primo dijo al ver salir a Jonghyun. Me senté frente a la mesa en el piso y miré como el mayor comenzaba a comer.
Onew comenzó a hablar con Minho y yo miré la mesa fijamente perdiéndome por un rato.
-¿Estás cansado? – Escuché al alto preguntar y sacudí la cabeza despertando de mi aletargamiento.
-Solo es la medicina – sonreí un poco y tomé una pieza de pollo que aun sobrevivía a la bestia come pollo con la que vivía.
-Yo creo que debes dormir – el mayor me miró y luego voltee a ver discretamente a Minho, quería esperar - o por lo menos tomar la sopa que hizo Jonghyun – afirmé y me puse de pie para ir a la cocina.
-Yo puedo traerla – Minho se levantó y se me adelantó a la cocina.
Miré hacía Onew que sonreía amplio sin dejar de comer.
-Esto será complicado – Ahora éramos cuatro en nuestro departamento, no había mucho espacio de todos modos y si nos descubrían los dueños estaríamos en problemas. Pero aun así me preocupaba más dejar solo a Minho.
Comí en silencio aun adormilado y no tardé en llegar a mi sueño con el sonido de la televisión como fondo.
Me estiré despertando al día siguiente y sentí una punzonada de dolor en mi hombro.- Te odio Choi Minho – dije quejándome suave y luego me senté para acomodarme los vendajes. Miré alrededor, en algún momento había llegado a mi cama. De seguro me habían traído después de quedarme dormido viendo televisión.
Me levanté y rasqué mi cabeza con mi brazo útil y luego abrí la puerta. Onew estaba en la cocina y luego busqué con prisa al alto.
-¿Y Choi Minho? – Pregunté algo alterado.
-Está tomando un baño – Onew bebió un poco de jugo y me acerqué a la puerta del baño poniendo mi oreja contra la fibrosa puerta de madera.
-¿Lleva mucho ahí? – Pregunté intentando escuchar sobre el agua caer.
-Unos cuantos minutos- me alejé sonriendo y pasé a la cocina a sentarme en la barra –Ahora que Jonghyun sigue dormido – mi primo puso una taza de café humeante frente a mí -¿Me contarás qué pasó en realidad?-
Siempre le contaba todo a él, y aunque no le contara él sabía.
-Solo me caí – pero esa era mi vida y esto, se trataba de la vida de Minho.
-¿Y decidiste aterrizar con tu hombro?-
-Sí – tomé un sorbo del cálido café para despertarme.
-Key viene en camino – dijo con una sonrisa que me llenó de miedo.
-¡¿QUÉ?! – Tragué rápido otro sorbo de la caliente bebida sintiendo como quemaba el esófago y dejé el café sobre la mesa de golpe. – ¿Cuándo?-
-Llamó hace rato y avisó que venía en camino – Onew comenzó a lavar la vajilla
-Me hubieras dicho ¡Waaaa! – Me despeiné con la mano buena y me levanté a tocar la puerta del baño -¿Todo bien?- La perilla del baño se giró y la puerta se abrió permitiendo salir el vapor.
-Si ¿Pasa algo? – Minho apareció por entre el vapor con solo una toalla en la cintura, por un momento me quedé en silencio debido a la impresión.
-Debes vestirte, Key viene a interrogar – Sacudí la cabeza y miré a Onew – Hyung ¿Tienes ropa para él? No creo que le quede algo de lo mío.
-Si ahora consigo algo – Mi primo se dirigió a la esquina de la sala donde dejaba sus maletas.
-Voy a vestirme – lamentablemente la puerta de Jonghyun no tardó en abrirse y no hace falta decir que no fue Jonghyun quien salió.
-Buenos días – Una chica en una amplia camisa y posiblemente sin ropa interior se inclinó saludando. Todos la miramos asombrados y sin movernos.
-Aquí está la ropa – Onew rompió el silencio y caminó hacía Minho a quién a chica veía fijamente.
-¡Wow! – La chica le cortó el paso a Minho. – Eres aún más lindo despierto.
-¿Lindo? – Pregunté mirando a la chica que estaba demasiado cerca de Minho.
-Dormido te veías interesante, pero en acción eres muy apuesto – Rodee los ojos y voltee a ver a Onew, había sido ignorado por completo por culpa del chico de abdominales marcados desnudo en la sala -¿No te gustaría que saliéramos?-
-¿Tan rápido me dejas de lado? – La voz de Jonghyun sonó haciéndome voltear y él apareció recargado junto al marco de la puerta.
-Oppa – la chica volteó a verlo – también buscarás a otra chica en un rato.
-Pero no la invitaría frente a ti – Jonghyun sonrió y se dirigió a la cocina solo con sus pantalones de pijama mostrando su amplia espalda y otro abdomen formado.
-Olvídenlo – terminé diciendo molesto – me voy a cambiar, no quiero formar parte de esta frívola situación.
Corrí a mi cuarto e intenté vestirme rápido pero se me complicaba con mi hombro herido. Escuché algo de conmoción al exterior pero cuando la puerta sonó supe que era demasiado tarde. Key había llegado para interrogar la verdad de cómo me había lastimado.
Me quedé un rato en mi cuarto intentando escuchar al exterior mientras seguía luchando con los botones de mi camisa.
-¿Cuándo se va la zorra? – Key dijo en un momento de silencio.
-¡¿A quién llamas zorra?! –
-No es obvio- Key contestó tranquilo a la chica que había replicado.
-¡OPPA! Dile algo –
-Aunque le diga algo no vas a dejar de sentirte ofendida por ello– Jonghyun contestó.
-¿Estas molesto oppa? –
-No lo estoy, solo doy lo que recibo. – Una puerta se cerró.
Salí algo preocupado porque Jonghyun podría ser todo un jugador pero nunca se comportaba así con las chicas. Minho y Jonghyun no estaban en la sala, Key estaba sentado en el sillón tomando una taza de café y Onew estaba en la cocina.
La chica me volteó a ver y se notaba bastante molesta.
-¡¿Para qué dices que quieres divertirte, si te lo vas a tomar enserio?! – La chica gritó enfrente de la puerta de Jonghyun.
Y regresé a mi cuarto, tomé unos pantalones y una sudadera de los cajones antes de volver a salir con mi camisa a medio abrochar a la sala y en eso Minho salió del baño ya vestido. Le miré y seguí hasta frente la puerta de Jonghyun donde la muchacha seguía golpeteando la puerta y gritando.
-Puedes vestirte en mi cuarto – le pasé la ropa a la chica y ella la tomó mirándome asombrada. Miró alrededor y creo que notó que los presentes aunque fingían no interesarles la estaban observando atentamente.
Me senté en el sillón y la chica se dirigió a mi cuarto.
-¿Cómo se le ocurre a esa muchacha hacer una escena así en un departamento lleno de hombres? – Le lancé una mirada a Key y el guardó silencio por un momento.
-Déjame te ayudo – Minho se acercó a mí poniéndose de cuclillas frente al sillón y señaló mi camisa solo medio abotonada.
-Yo me encargo – Kibum empujó con su pie y luego tomó con sus manos ambos bordes de la camisa para abrocharlos -¿No era más fácil una playera?
-Creí que con una camisa sería menos doloroso por que no debía mover tanto el hombro – suspiré y me recargué en sillón cuando terminó de abrochar los botones. Minho se quedó sentado en la alfombra frente a la mesita.
Key le lanzó una mirada y luego la chica salió del cuarto vestida con mi ropa y se dirigió a la puerta principal.
-Devolveré la ropa – dijo y salió tan rápido que ni pude mencionar que no era necesario.
-¡¿QUÉ LE HICISTE A TAEMIN?! – Key explotó tan pronto el sonido de las pisadas en el pasillo se disipó.
-Perdón – Minho bajó la mirada.
-¡Lo sabía! – Key se puso de pie – no es la primera vez que le dislocas el hombro a Taemin ¿Te volvió a empujar?
-¿Qué? Noooo – Alargué la palabra. – Fue un accidente.-
-No me mientas Taemin – volteó a ver a Onew – Jinki me contó todo aquella vez, Minho te empujó por las escaleras esa vez, de seguro esta vez no es diferente.
Miré a mi primo bastante molesto -¡No fue así!-
-Claro que sí, siempre terminabas diciendo me tropecé, estaba jugando con amigos – bajé mi mirada. – Mientes torpemente Taemin.- No pude responder nada, cada vez que inventaba una historia para cubrir la verdad me sentía tan mal. Miré a Minho y pude saber por la forma en que miraba todo que estaba por comenzar a hablar. – No debes excusar más a este abusivo, ya no estás en la preparatoria.-
-¡Minho no me hizo daño! – Solté fuerte poniéndome de pie.
-¿Taemin? – Preguntó mirándome con ojos grandes.
-¡Vamos! – Me dirigí a la puerta y la abrí rápido -¡Tenemos que ir a tu casa! –
-¿Mi casa? – Dijo aun sentado en el piso.
-¡Dije VAMOS! – Minho tomó su celular y se puso rápidamente de pie para salir detrás de mí del departamento. En mi última vista hacía la habitación pude ver sus miradas anonadadas mientras salía con mi némesis escapando de las dos personas que me protegían de él.
-Debiste decirles la verdad –El alto por fin soltó después de que nos habíamos alejado.
-No tengo ningún derecho de contar tus problemas – detuve un taxi, ese día no tenía ganas de caminar. – No es agradable cuando todo el mundo habla a tus espaldas y te señala como una bomba de tiempo.
-¿Cómo sabes eso? – Preguntó mientras subíamos al asiento trasero del taxi y sonreí para decirle al chofer la dirección.
-Solo me lo imagino – me recargué en sillón y miré por la ventana.
-Kibum tiene razón – dijo y me quedé mirando hacia el exterior – mientes torpemente.
Fingí no escuchar esto, pero sabía que era la verdad, nunca había podido mentir bien. Mi rostro siempre mostraba mis verdaderos sentimientos, mis palabras se atoraban y sonaban vacías. Ni podía mentirle a Minho.
El resto del viaje fue en completo silencio y no se rompió el silencio hasta que llegamos a su edificio.
-Aún no sé… ¿Por qué vinimos? – Minho dijo mientras tomábamos el ascensor.
-Dejamos una conmoción en tu apartamento – seleccioné el piso – alguien puede estar preocupado.
-Nadie se preocuparía por mí – las palabras salieron llenas de dolor, intenté pensar en una frase que pudiese solucionarlo, pero nada salió. Las puertas se abrieron y perdí mi oportunidad de por lo menos decir ¿Y yo estoy pintado? O algo por el estilo.
Salimos por su pasillo y observamos que la puerta seguía abierta y rota.
-¿Nadie te llamó o dijo nada? – Me asomé al interior del departamento y el agua se había evaporado en la mayoría, pero se notaba que había estado ahí la noche anterior.
-Parece que no – El moreno miró su celular.
-¡MINHO! – Unos fuertes brazos lo abrazaron por la espalda sobre el cuello presionando con fuerza.
-¿Taec hyung? – Miré al chico que le seguía abrazando con fuerza y dejándolo sin aire.
-Llegué hace un momento y todo estaba así. Me preocupé, estaba por llamarte – Miré al Minho que parecía casi morir pero estar bastante feliz.
-Creo que no puede respirar – dije riendo y Taec se detuvo.
-Perdón – Taec se alejó y Minho tomó aire.
-Hubo un problema de plomería y olvidé mis llaves – Minho se apresuró a decir y luego me miró.
-¿No fue algo extremo romper la puerta? – Taec rio y luego pasó a mirarme fijamente.
-¿Y a ti, qué te pasó TaeTae? – Miró fijamente mi brazo.
-El me ayudó a romper la puerta – Minho dijo y tomó la puerta acomodándola. -Creo que tengo que rellenar esto y poner bisagras nuevas.-
-Puedo ayudar – Taec puso su mano sobre mi hombro no lastimado – vamos por lo necesario TaeTae.
-¡No! – Negué deprisa y ambos me voltearon a ver. – Digo, no seré de mucha ayuda así, puedo quedarme aquí con el Sacamocos o puedes ir con él. – No quería dejarlo solo en ese lugar, la puerta del baño seguía abierta y la tina aún estaba llena.
-Es cierto, tienes una sola mano – Taec volteo al alto que seguía analizando la puerta. –Vamos nosotros Minho.- Agregó.
-Quiero quedarme a cuidar de Taemin – dijo tranquilamente y luego miró alrededor – también para limpiar un poco.
-De acuerdo- Taec bajó la vista.
-También estarían bien algunos bocadillos – agregué sonriendo y se animó al instante.
-Eso suena bien, volveré pronto – Minho abrió la puerta y dejó salir al entusiasta chico.
Esperé un momento y luego me dirigí al baño para meter la mano en la tina removiendo el tapón y dejar el agua correr. No tardé en escuchar al alto en la puerta del baño.
-Mientes muy bien – dije bajo mirando el agua abandonar la tina.
- Me enseñaron a mentir desde pequeño – mencionó y se acercó a mí- deberías sentarte en el sillón mientras limpio.
-Estoy bien, dije que pagaría la puerta. – Me gire para ir a la sala de nuevo y ayudar a remover partes del marco roto.
-No – sentí como era alzado nuevamente esta vez de la cintura – dije que me quedaría a cuidarte – me dejó sobre el sillón. – A veces digo la verdad – dijo y se dirigió a la cocina. – Prepararé algo de té. –
-Espera – me levanté y fui tras él.
-Puedes quedarte en el sillón – dijo mientras abría los cajones y miré la cocina con todos los objetos filosos.
-No quiero dejarte solo – solté y me volteó a ver asombrado. No me tomó mucho notar lo raro de mis palabras.- No, espera, me refiero a qué…
-Temes que vuelva a intentarlo – Minho agregó sonriendo y llenó de agua la tetera. No supe que más decirle y solo pude terminar afirmando. –Si no me alejo de tu vista, ¿descansaras?- Pensé un momento.
-Creo que si te puedo ver, puedo quedarme quieto por un momento.-
-Entonces tan pronto esté tu té volvemos a la sala y te sentarás un rato – afirmé, parecía que podía estar bien sí no se quedaba solo en una habitación.
Sirvió el té caliente y volvimos a la sala donde me senté a beber mientras el intentaba encontrar una forma de secar la alfombra.
-¿Cómo le fue a Key con lo del concurso? – Comenzó a decir mientras usaba un secador de cabello sobre el tapete.
-Pues, parece que no quedó en primer lugar, pero sé que alguien querrá sus diseños. – La plática se volvió tranquila y amena por un rato hasta que volví a sentirme cansado.
De un momento a otro la taza se quedó sobre la mesa y me recargué sobre el respaldo. Soñé tranquilamente como si una mano cálida y tersa pasara por mi rostro dándome alivio, sintiendo que todo estaba en el lugar que debería de estar. Desde hacía mucho tiempo no me sentía tan cómodo al dormir.
Tan placentero era que solo soñé con un espacio abierto y soleado, no escenas de mi pasado, sino un rincón de un paraíso. El sol brillante golpeaba mi piel comencé a sentir como los rayos del sol caían sobre mis labios. Era tan cálida sensación sobre mis bordes pero a la vez refrescante y ligera, se sentía muy bien moviéndose despacio y con extremo cuidado, lleno de cariño.
Eso era lo que necesitaba un toquecito de afecto para sentirme cómodo.
-¡MinMin! ¡TaeTae! – El grito me hizo despertar y un fuerte golpe me sobresaltó.
-¿Qué pasó? – Pregunté tallando mis ojos.
-No sé – Taec se acercó y estiró su mano hacía Minho que estaba en el piso frente al sillón.
-¡Me sorprendiste! – Minho dijo mientras se ponía de píe.
-Uuuuu ¿Estabas haciendo algo malo? – Taec preguntó en tono burlón.
-Sí, usaba este secador de cabello con propósitos malignos – tomó el secador y reímos un poco.
-Claro deseabas acabar con todo el cabello húmedo del planeta – Taec agregó – eres una de las mentes más malignas de este siglo.
-Si qué lo es – dije sonriendo – el temible sacamocos Choi Minho.
-No lo entiendo – la frase salió una décima vez más de los agudos labios.
-Solo pasa así – dije tranquilo y tomé un poco del café que aún quedaba en mi taza mientras veía por la ventana al resto del centro comercial. Ya habían pasado cinco días desde el incidente de Minho. Y por supuesto Kibum aún no podía superarlo.
-No deberías dejar que se quede con ustedes – Key volvió a decir cruzando los brazos.
-Solo es por unos días más – miró mi brazo y mostró su rostro lleno de enojo.
-Aún me vas a decir que no te lastimaste por su culpa y que como te ayudó quieres pagarle dejando que se quede con ustedes – miré hacía otra dirección. Al final solo les había podido decir eso y les había pedido que no preguntaran más. Jonghyun lo había tomado a la ligera y a ratos sacaba teorías absurdas de lo que había sucedido. En una de ellas yo había saltado de un helicóptero y Minho había sido mi colchón de seguridad 20 metros debajo.
Mi primo por su lado intentaba buscar la verdad con preguntas intrincadas, parecía que se estaba volviendo loco porque nunca le había ocultado nada.
Pero Key era el caso extremo, simplemente indagaba sobre ello todo el tiempo, me preguntaba constantemente y había estado hablando a casa una y otra vez para tener un reporte de la situación y del comportamiento de Minho.
-Ya casi estoy bien – dije moviendo un poco la mano con una sonrisa.
-Te llevaré a casa – se paró de golpe aun con los brazos cruzados y me volvió a mirar con su rostro inconforme.
-No es necesario – dije lleno de dolor, odiaba que Key estuviese molesto conmigo. Pero debía ser fuerte y seguir ocultando aquello que podía causarle dolor a Minho.
-Claro que sí – se giró dándome la espalda y sentí aún más distancia entre nosotros. Siempre habíamos sido muy unidos, pero él no decirle lo que pasaba hacía que se volviera lejano.
-Está bien – dije bajando la mirada y suspirando un poco.
Le seguí mientras iba en silencio hasta el estacionamiento del centro comercial. Solo podía ver su estrecha espalda y sentirme enojado conmigo mismo. Pero me decía constantemente que era lo correcto.
Subimos a un taxi y la ley del hielo impuesta por Kibum continuó mientras yo observaba por la ventana. No hubo algún cambio en el aun cuando subíamos las escaleras para llegar a mi pasillo.
-K…Key – Me atreví a decir mientras entrabamos al angosto pasillo de mi piso. Pero antes de que pudiera mencionar algo más pude notar una silueta familiar parada frente a la puerta del departamento.
-¿Qué haces aquí? – Key preguntó rápido sin ningún tipo de reserva y la chica volteó a verme.
-Vengo a devolver la ropa – dijo tomando una bolsa y levantándola frente a mí. Se veía tan diferente ahora comparada con la mañana que había armado una escena en frente de todos. Tenía pantalones ajustados y una blusa algo suelta, mientras que su negro y largo cabello era adornado con una diadema con perlas.
-Gr…gracias – dije un poco confundido y tomé la bolsa con ambas manos. Mi acompañante me lanzó una mirada aún más disconforme que las anteriores y luego se dirigió a abrir la puerta.
-Esperaré adentro – dio un fuerte portazo después de entrar y ambos nos quedamos observando la puerta.
-¿Siempre es tan atento? – La chica preguntó con tono sarcástico poniendo sus manos en sus bolsillos y solo negué con una sonrisa - ¿Y tú siempre eres tan callado? –
-Solo mientras me acostumbro a las personas – dije y miré otra vez a la puerta.
-No quise entrar por qué ya había hecho bastante ridículo ahí – ella agregó y tomó una mochila que estaba en el piso –todos fueron muy fríos.- Hizo una pausa y luego me miró – bueno, tú no.-
-No son fríos – agregué tranquilo – solo que no sabían que hacer porque heriste a Jonghyun.-
-No quería herirlo – dijo pasando a mi lado – solo no quería que me hiriera. – Sonreí al escuchar eso, al final solo había puesto una fachada de chica desinteresada y la situación se había vuelto aun peor. Avancé en la dirección contraria mientras ella seguía.
-Ten más cuidado –dije volteando a ver y ella se giró – no es bueno que una chica tan linda esté sola en un departamento lleno de hombres –abrí mi puerta.
-Lo tendré – me sonrió y abrió la puerta hacia las escaleras desapareciendo mientras sus zapatos de tacón hacían eco.
Entré a la casa para encontrarme de nuevo con Kibum que seguía con esa aura llena de enojo.
-¿No es bueno que una chica tan linda esté sola en un departamento lleno de hombres? – Preguntó tan pronto hice contacto visual.
-Intentaba animarla.-
-Wooooo, con frases como esa puedes ser muy popular Taemin – Jonghyun apareció detrás de Key.
-Todo lo contrario – dije suspirando.
-Aaaa, eso de que todos tus compañeros de trabajo creen que eres homo – Onew agregó frente al televisor.
-Jajajajaja – Jonghyun se atacó de risa – eso fue literalmente encajar la daga más profundo.-
-¿Y Minho? – Pregunté volteando alrededor.
-Y otra vez con el cuento de Minho – Key avanzó con fuertes pisadas y se dejó caer en el sillón.
-Aún no llega del trabajo – Jonghyun sonrió –Taec y el tienen un proyecto o algo así. – Tan pronto lo dijo escuché algo detrás de mí en la puerta.
-¿Escucharon eso? – Pregunté y todos quedaron con caras que señalaban confusión. – Fue afuera.- Me giré para abrir la puerta y encontré al alto completamente petrificado y con los ojos tan cristalinos.
-¿Garrocha? – Jonghyun preguntó y se acercó despacio -¿Estás bien? – Puso su mano en su hombro.
-¿Eh...? – Minho miro aletargado a Jjong y luego me miró a mí, estoy seguro que sus ojos estaban enrojecidos. – Si, si – contestó rápido y tomó su maletín que estaba en el suelo. – Solo estoy cansado.-
Me hice a un lado dejándolo pasar y luego Jonghyun entró cerrando la puerta.
-Ya vine- Minho agregó haciendo una venia y Key le miró con desprecio para luego barrerlo con la mirada y girar la cabeza agregando un aire de superioridad. –Tomaré una ducha – agregó y fue deprisa al baño.
-¿Qué fue eso? – Key cuestionó mirando hacia la puerta del baño debido a la pronta acción del alto.
-No sé – agregué rascándome la nuca y dirigiéndome a la cocina para tomar una botella de agua del refrigerador y volver a la sala donde los otros tres estaban acomodados.
-La próxima semana participaré en un desfile de modas – Key por fin soltó las palabras al aire.
-¿Es la colección a la que tomamos fotos? – Jonghyun preguntó volteando a verlo.
-Sí – Key fingió seguir viendo la televisión como si no tuviese gran importancia – pero les dije que yo llevaría a mis modelos.-
-¿Puedo modelar? – Jonghyun se señaló y Kibum soltó una honda carcajada mientras abrazaba su estómago.
-Solo si llego a tener una colección para niños – Jonghyun le regresó una mirada molesta al diseñador.
-Sería el niño más encantador – agregó sonriendo. – En tu caso debería ser una colección para damas de la tercera edad.
-¿Te atreves a decir que estoy pasado de moda? –
-Me atrevo a pensar que terminaré siendo tu esclavo otra vez.-
-Yo puedo ayudar – mi primo rompió la rutina de intercambio de insultos y quejas haciendo que ambos lo observaran.
-No es necesario – Key me volteo a ver, me había quedado junto al sillón escuchando un poco del alboroto. – Taemin debes ir.- Dijo en tono de orden.
-Es cierto – Minho dijo saliendo del baño mientras se secaba el cabello – creo que hay cosas que solo se le ven bien a Taemin.-
-¿Tú qué? – Key dijo en un tono frío.
-Si – Jonghyun se puso de pie- ahora que lo dices Taemin parecía encajar bien como modelo en la colección de la diva.-
-¡Deberíamos comer pollo! – Mi primo corrió al teléfono.
-Creo que nos había dejado de escuchar hace tiempo – mi compañero de cuarto mencionó riendo y se volvió a sentar.
-Yo paso – dije y luego estiré el brazo que no estaba lastimado – iré a dormir de una vez.-
-¿Tan pronto? – Key preguntó y me dio una mirada diferente a las del resto del día. Estaba llena de acongojo y preocupación.
-Sí, me duele un poco – agregué y sonreí contento de verlo de otra manera, aunque ansioso por que no deseaba causarle preocupación alguna – pero si descanso estaré como nuevo pronto y listo para modelar.-
-¿Taec y yo somos necesarios? – Minho preguntó dejando la toalla en el descansa brazos del sillón.
-Lamentablemente – Key suspiró y cruzó los brazos. – El director de la pasarela los vio y pensó que estaban bien para este evento.-
-Otra vez soy yo el excluido – el más bajo agregó.
-Yo también lo soy – Onew se acercó después de haber pedido el pollo.
-¡Genial! – Jonghyun pasó su brazo por los hombros de mi primo. – Seamos excluidos juntos.-
-Ni lo sueñes cara de perro, tu deberás estar ahí por lo menos dos horas antes – el diseñador perfeccionista agregó y se puso de pie tomando sus cosas – y no se te olvide que me gusta el café no muy cargado con un poco de leche y endulzante artificial.
-¡¿Qué?! –Y Key abandonó la sala dejando al pobre asistente sin sueldo completamente anonadado.
-Exacto, quién pone endulzante artificial si puede tener azúcar – Onew agregó riendo.
-Las ventas van bastante bien estos días – Jen contaba sus ganancias frente a mi mientras yo descansaba mi cabeza en la mesa. –Parece que todo el mundo necesita compañía mecánica estos días.-
-Todos se siente solos cuando está tan lluvioso – agregué sin levanta mi cabeza del escritorio.
-Tu sientes todo lo contrario a la soledad – Jen agregó y tomó su taza de café. –Ya deberías correr a alguien de tu departamento.-
-No puedo correr a nadie – suspiré – Jonghyun es el más apto para vivir solo y es el dueño del departamento.-
-Vivir solo en esta ciudad es un privilegio- afirmé.
-Y un peligro a la vez- levanté la vista.
-Tendrás que explicarme eso – tomó su bolso que estaba junto a su computadora y se puso de pie. – Pero primero iré a comprarme algo de comer.- Se giró para salir pero se quedó estática. –Nunca había visto a esa chica.-
Me giré para ver y ante mi sorpresa yo conocía a esa chica. Me levanté y comenzó a saludarme efusivamente.
-¿La conoces? – Jen preguntó mirándome.
-Si – dije algo asombrado.
Después de un rato logré que me siguiera hasta el parque frente a la empresa y dejara de investigar todos los cajones de mi escritorio, parecía que esta chica podía armar una escena en cualquier lugar ya fuese una oficina o un departamento lleno de chicos. Ahora venía con una falta obscura, botines y un saco blanco. Y su cabello negro estaba agarrado en una coleta.
-Toma- le di una lata de café caliente y me senté a su lado abriendo mi propia lata.
-Te vez diferente con lentes – agregó antes de abrirla y beber un poco.
-Se me hizo raro verte aquí.-
-Le pedí tu información al chico alto con el que vives.- Le miré asombrado.
-¿Minho? – Pregunté esperando su respuesta.
-Sí, él. Lo encontré en las escaleras después de que nos despedimos.-
-¿Y le preguntaste dónde trabajaba? – Abrí grande los ojos.
-La verdad quería agradecerte como es debido – la chica giró su rostro y me sonrió. –Pero solo pude obtener tu dirección del trabajo, así que decidí venir a buscarte.-
-No debes de agradecerme – dije bajando la mirada un poco sonrojado.
-Claro que sí – se puso de pie e hizo una reverencia.- Mucho gusto mi nombre es Kim MiJeung.- Le miré nervioso y luego gire el rostro.
- Mucho gusto, soy Lee Taemin – solo pude decir entre murmuros.
-Lee Taemin es un buen nombre – agregó volviendo a sentarse.
-Kim MiJeung suena bien – dije antes de tomar algo de café.
-MiJeung está bien – sonrió – en ese caso te puedo invitar a comer algo para agradecer tu amabilidad.-
-Hoy es algo complicado – dije mirando hacia la calle principal donde el automóvil plateado se estacionaba en ese momento – iba a ir a lonchar con alguien.
-¿Con alguien? – Preguntó y señalé rápido al mugroso que salía de su auto mirando de un lado al otro. – El chico alto – agregó y luego me miró. -¿Ustedes…? – Comenzó una pregunta y luego guardó en silencio al mismo tiempo que Minho se acercaba.
-Pero mañana estoy libre – dije en un tono monótono poniéndome de pie.
-¡Genial! – MiJeung agregó poniéndose su bolso sobre su hombro. –Entonces es una cita. –Se alejó rápido y volteé a la otra dirección donde el sacamocos se había quedado estático.
-¿Pasa algo? – Pregunté y el negó sonriendo agitando la cabeza.
-¿Es la chica de la otra vez? –
-Si. – Contesté tranquilo su pregunta acercándome al auto – quiere que vayamos a comer para agradecerme.-
-¿Sales con muchas chicas? – Dijo abriendo la puerta del auto en un tono algo apagado.
-¿Debería hacer la misma pregunta? – Agregué sin saber que contestar.
-Solo cuando mis padres arreglan una cita a ciegas – dijo entrando al auto. Solo pude quedarme callado, podía ser que los problemas de Minho no fueran por su identidad, solo la presión de sus padres sobre él. Quise preguntar más, tal vez ellos eran quienes le habían llamado fenómeno. No quería causar un mal recuerdo o interpretar las cosas mal. Pero mi cabeza ya tenía esa triste idea y aunque intentaba quitarla no podía borrarla.
MiJeung era bastante puntual y no tardó en llegar a asomarse a la oficina tan pronto llegó el medio día.
-Me pregunto cómo es que esa chica burla seguridad tan fácil – Jen dijo mirándola de reojo mientras trabajaba en su computadora.
-¿Es la nueva novia de Taemin? – Otra de las chicas de la oficina llegó preguntando sentándose en mi escritorio.
-No – Jen sonrió de una manera aterrorizante – esta es otra chica. Taemin se ha vuelto todo un casanova.
-¡¿Eh…?! – La chica se levantó y corrió hasta otra serie de cubículos - ¡No, espera! – Miré molesto a Jen. –Cómo si no conocieras lo chismosas que son.-
-Lo sé y por eso lo dije – tomó su bolso – no hay mejor forma de combatir un rumor con otro.-
-Pero creo que no me gustan ninguno de los dos – me levanté y dejé mis gafas a un lado del teclado.
-No temas cuando ambos se mezclen habrá un feliz termino medio.-
-¿De verdad?- Nos dirigimos a la puerta.
-No lo sé, es una teoría que pienso probar.- Agaché la cabeza y suspiré.
-Eso quiere decir que también se puede poner peor.- Jen puso su mano en mi hombro.
-Tendremos que esperar para verlo – se despidió y se alejó hacia el ascensor y yo me dirigí a donde MiJeung esperaba hablando con otras chicas.
-¿Qué vamos a comer? – Preguntó tomando mi brazo.
-Comida – dije en mi tono normal dirigiéndome al ascensor.
-JAJAJA – rio con sarcasmo – muy gracioso.-
Al final fuimos solo a un restaurante familiar. Era complicado para mi hablar con ella pero ella seguía y seguía hablando todo el tiempo por lo que no debía preocuparme por mucho.
-Eres muy lindo – dijo interrumpiendo su plática y ocasionó que me ahogara con mi bebida. Tosí mientras que recuperaba mi respiración y luego limpie mi rostro -¿Estás buscando con quien salir? – Preguntó y solo pude pensar, esta chica no tiene límites.
-Yo… - Intenté conseguir palabras pero ella volvió a hablar.
-Sé que eres una buena persona y querrás hablar con Jonghyun antes de tomar cualquier decisión – tomo de su bebida y me sonrió – si quieres salir con alguien por favor considérame. – Se puso de pie – pagaré la cuenta, debo volver a trabajar pronto – afirmé y me puse de pie también.
-Te acompaño – dije tomando el resto de mi bebida y dejando el vaso en la mesa.
- Gracias – se dirigió a la caja y pagó por la comida para después salir juntos. - Escuché rumores raros de tus compañeras de trabajo.-
-¿Tan rápido? – De verdad que esas chicas eran expertas.
- Me dijeron que tenías un novio o algo así que se había presentado como tal – me detuve al instante mientras ella siguió avanzando. Cuando se dio cuenta que no seguía su paso se giró a verme. – A lo mejor lo decidieron por verte con el chico alto o alguno de tus amigos.-
-Es verdad, no creo que alguien haya ido a presentarse solo para decir que es mi novio – sonreí, siempre fabricaban rumores elaborados, podría ser lo mismo en este caso. Me costaba imaginar cualquier otra cosa.
-Lee Taemin, es tu turno- la recepcionista llamó y me levanté deprisa del sillón. Estaba esperando mi turno junto a Minho en silencio y la chica nos había lanzado varias miradas.
Me dirigí por el pasillo al consultorio y saludé a la doctora tan pronto entré.
-¿Cómo estuvo tu semana? – Comenzó tan pronto nos sentamos y le pasé algunas hojas que había escrito - ¿Aún no estás cómodo para hablarme directamente?-
Mire hacia abajo y ella comenzó a leer.
-Disculpe – hablé suave mientras sujetaba con fuerza mis rodillas.
-¿Qué sucede? – Alzó la mirada hacía mí.
-Tengo una duda sobre cómo ayudar a una persona sin intentar indagar en su pasado – la doctora bajó las hojas y sonrió.
-¿Te sientes incómodo si pregunto de tu pasado? – La doctora me miró un poco preocupada.
-No, no – negué rápido moviendo las manos exageradamente. – Es por un amigo.
-Aaaaa – la doctora sonrió ampliamente – es difícil ayudar a alguien si se desconoce su pasado, pero es algo que toma tiempo y confianza para conocer. Creo que si quiere tu ayuda te contará todo sin problemas.
Bajé la mirada un poco decepcionado, parecía que no había mucho que pudiese hacer si Minho no quería que lo ayudase. Y supongo que la doctora notó mi impotencia porque volvió a hablar rápidamente.
-Por ahora solo apóyalo en todo lo que puedas y hazle saber que estás ahí para él – levanté la vista y afirmé. No era mucho, pero era lo único que podía hacer -¿Esto tiene que ver con la chica con la que saliste?-
Me asombré por su pregunta y luego negué rápido agitando mi cabeza. La doctora sí que podía leer bastante rápido.
-¿Te preocupa hablar con Jonghyun de ello? – Afirmé recordando lo que había escrito. Tal vez no había debido ir a comer con ella sin mencionarle algo a mi compañero de cuarto - ¿Alguna vez te habían gustado las chicas con las que salía? – Negué rápido - ¿Qué te parece diferente en ella?- Lo pensé por un momento, sabía que había algo diferente.
-Creo que está herida – dije suave sin levantar la mirada – además puede entenderme sin que diga mucho.-
-¿Estás interesado? –
-No lo sé – esa era la verdad, simplemente no sabía que era lo que debía sentir, esos días me había concentrado mucho en Minho y no había pensado si quiera en lo que ella me había pedido. Pero de todos modos lo había escrito, tal vez estaba interesado o por lo menos tenía curiosidad.
La sesión fue complicada debido a que no podía hablar de muchas cosas ocurridas en esa semana. No podía mencionar a Minho, ni decir que Key seguía molesto conmigo y mucho menos el estrés que me causaba vivir con tantas personas y sentir que por lo menos dos eran mi responsabilidad.
Terminando salí sonriendo y me fijé que Minho ya venía por el pasillo.
-Jóven Taemin – la doctora me llamó y me giré para verla asomándose desde la puerta. – Si tienes dudas puedes salir una vez más con ella, solo déjale claro que es lo que sientes de todo esto y menciónale lo sucedido al señor Jonghyun.
Afirmé y levanté la mano para saludar a Minho que se acercaba rápido, pero solo me pasó como si nada, sin siquiera mirarme. Mugroso Choi Minho, y yo lo había llamado mi amigo hace un momento.
Estaba tan molesto que decidí esperar afuera, creo que dejé sorprendida a la recepcionista porque no me despedí ni tome dulces del escritorio.
-Creo que es hora de que regrese a mi departamento– Minho por fin rompió el silencio que habíamos cargado desde que salimos del consultorio. Me asombré un poco y miré por la ventana del auto. – He sido una molestia esta semana – me sentí un poco mal al escucharlo.
-¿Cuándo no eres una molestia Choi Minho? – Pero no podía dejar de estar molesto.
-Exactamente a eso me refiero – giró el volante y paró el auto junto a la acera. Miré asombrado a todos lados, estábamos a mitad del camino. El soltó el volate y me miró guardando silencio por un momento. Sus obscuros ojos eran tan cristalinos y a la vez comunicaban algo que presionaba en mi pecho. Sus enmarcadas cejas me decían que pusiera atención al sentimiento que transmitía su mirada. Me tomó algo de tiempo notarlo, pero Minho sentía dolor. Un extraño y agonizante dolor que podía ser transmitido con esa profunda mirada, y ahora yo también lo sentía. –Me estoy volviendo muy dependiente a todos ustedes – dijo girando rápido la vista cuando comencé a acercarme hipnotizado por sus ojos.
-No está mal depender en los demás – miré hacia el frente viendo a las personas caminar por las calles, nadie se percataba del dolor de Minho. Me asombraba como todos podían estar tan absortos en su mundo y no notar aquello que gritaban sus ojos. En ese momento me di cuenta que yo era el peor de ellos. Había vivido una semana con él y hasta ahora había notado ese sufrimiento.
-Pero cuando dependes en los demás demasiado no puedes vivir el día que se alejan – volteé rápido a verle, sabía de lo que hablaba. Sentía lo mismo muchas veces y algo en mí me decía que estaba hablando de la misma persona.
-Me da miedo que vivas solo – solté honestamente, estaba bastante preocupado como para continuar con mi enojo infantil. Presioné con mis manos mis pantalones y miré al piso del auto. La mano de Minho se pasó cálidamente por mis cabellos y me provocó sobresaltarme.
-No debes temer – dijo en un tono tan suave que me provocó cerrar mis ojos mientras su mano seguía acariciándome suavemente. – Ahora estoy mucho mejor y si te preocupa puedes encontrarme cuando gustes.- Me sentí tan feliz por un segundo pero luego sacudí la cabeza.
-¿Quién dijo que me preocuparía por ti sacamocos? – Agregué fingiendo una cara de enojo y el rio un por un instante antes de detenerse abruptamente.
-Casi lo olvido – comenzó a buscar rápidamente en sus bolsillos y terminó por sacar algo que hacía un ruido metálico. – Toma – extendió su puño cerrado y yo extendí mi mano para recibir aquello. Mi mirada fue de sorpresa cuando dejó caer el objeto en mi palma y noté que se trataba de un par de llaves con un llavero infantil.
-¿Qué es esto? – Pregunté bastante confundido.
-Las llaves a mi departamento – dijo con una sonrisa.
-¿Tu departamento? – Las tomé del llavero que tenía forma de seta venenosa con ojos y boca.
-Sí, por si tienes alguna inquietud, además así no volverás a dislocar tu hombro – volví a mirar las llaves. Tenía bastante lógica que me las diera si deseaba vivir por su cuenta, pero mi mayor inquietud venía de otra cosa.
-¿Qué es esto? – Señalé el llavero que colgaba debajo de mi mano.
-Eso, es algo viejo que tenía por ahí – volví a verlo, claro que tenía que ser una casualidad.
-Es muy curioso – sonreí – Noona me decía hongo en la preparatoria, siento que ya había visto esto en algún lado.
-No tiene importancia – dijo y volvió a arrancar el auto – debemos llegar antes de que Jinki hyung vuelva a pedir pollo.
-¡Es verdad! – Dije recordando mis terribles noches de comer solo pollo. – No puedo comer pollo una noche más – dije poniendo mi mano en mi estómago y guardando las llaves en la mochila. Miré el llavero de reojo, estaba seguro que había visto eso en otro lado.
Re: Not My Highschool Sweetheart
Entonces Minho siente algo por Taemin y él nunca se ha dado cuenta, sería desde que estaban en la escuela y por eso lo molestaba porque Tae sólo tenía ojos para su noona y ahora con la otra chica, Minho se decidirá a contarle sobre sus sentimientos o lo perderá de nuevo, me encanta la historia, gracias por el nuevo capítulo :)
kity
taemin
64
Re: Not My Highschool Sweetheart
Agajafadasfahadadaf Me encanta el curso que esta tomando la historia de verdad, y eso de que el sol se posará cálidamente sobre sus labios se me hace que eran los labios de Minho jjajajajajajaja y ese Key siempre toda una diva peleándose con Jong jajaja me mato lo de la ropa para niños jajaja siempre encuentra algo para molestarlo, espero el siguiente cap esta genial :D
MiNjUnG
Minho ♥♥♥♥ es el amor de mi vida
1327
Re: Not My Highschool Sweetheart
Seis pies abajo
“¿Estoy sintiendo nervios extremos?” Me comencé a preguntar una y otra vez. Seguía viendo hacía los ventanales del pasillo esperando que apareciera MiJeung. No sabía si sentía nervios por volverla a ver o por el hecho de que Jonghyun había fingido estar bien cuando le pregunté sobre esto.
Pero simplemente había decidido solo hablar con ella y decirle que en realidad no buscaba una relación en ese momento y que para mí no era fácil comenzar a salir con alguien.
Pero desde el momento en que se presentó, mi mente se volvió papilla y mis pensamientos coherentes pasaron a ser balbuceos. Tan solo pensar que esa chica estaba interesada en mí era tan raro.
-¿Estás listo?- Preguntó con una sonrisa y me sentí congelado. Después de algunos momentos por fin pude afirmar y tomé mi mochila para salir junto a ella.
-Estás muy callado – dijo mientras lonchábamos y la miré un poco asombrado. –Bueno, siempre estás callado, pero ahora es un callado diferente, no estás riendo a ratos y te vez nervioso – bajé la mirada y me llené de valor para decir aquello que deseaba.
-Estás por rechazarme ¿Verdad? – Preguntó sin dejarme decir algo.
-No es eso – dije rápido, no deseaba que fuese así de brusco un rechazo.
-Sé qué eres buena persona y no quieres ser tan directo – sonrió – solo quiero que lo pienses.
-¿Pensarlo? – Incliné un poco la cabeza.
-¿No hay nadie que te atraiga? – Pensé por un instante en Bo Ri pero luego se me hizo fácil negar, no había nadie más que ella. Ya había pasado tanto y seguía siendo mi amor de preparatoria, mi chica ideal. – Si no hay nadie podemos empezar a salir y así sé que empezaré a gustarte poco a poco – dijo con increíble seguridad.
-¿Y si no llegas a gustarme? – Dije preocupado por ella, no era bueno que se apegara a mí de esa manera esperando algo que podía que nunca pasara.
-Ese es mi problema – sonrió – ya soy una niña grande. – Tomó su bolso -¿Quieres ir a cenar esta noche? – Preguntó mientras me ponía de pie.
-Lo siento – dije algo apenado – quedé de ver a un amigo.
-¿Y mañana? – Preguntó mientras pagaba la cuenta y luego intenté recordar.
-Es cierto – dije al interceptar mi memoria – mañana tengo que ir a una pasarela.
-¿Pasarela? – Me miró abriendo grande los ojos.
-Es un favor para Key – me dirigí a la puerta.
-¿Puedo ir? – Interrogó llena de ilusión y me costó decirle que no. Definitivamente las chicas con actitudes tiernas eran mi debilidad. Todas mis heroínas las tenían ese momento en que sin quererlo desparramaban ternura extrema. Al final le di la dirección y me disculpé por no poder acompañarla ya que debía estar temprano.
Después del ligero lonche, de varios platillos, regresé al trabajo. La última hora se me hizo eterna, ahora estaba ya bastante preocupado. El sábado Minho había vuelto a su departamento y el domingo no le había visto. Pero había avisado que pasaría hoy a verle.
Aunque me estaba devolviendo todos los mensajes de texto debía asegurarme que estuviese comiendo y se cuidase, recordaba como yo no quería probar bocado alguno después del incidente o simplemente deseaba que una grave enfermedad me atacara.
Jugué un buen rato con las llaves del departamento de Minho hasta que Jen se desesperó e intentó quitármelas. Pero al final fui más rápido que ella y no logró su cometido. Es lo bueno de ser un poco más alto.
Cuando por fin salí, ni me despedí bien, solo corrí como loco. Al pasar varias cuadras y notar que seguía corriendo con esa sonrisa me detuve.
-Pero, ¿qué estoy haciendo? – Me dije notando como sostenía con fuerza el peculiar llavero. Miré a todos lados ¿Por qué voy tan alegre a ese lugar? Todas las personas de mí alrededor iban con el paso cansado del atardecer después del pesado día de trabajo. Todos tenían esa mirada cansada y pesadez en sus rostros. Me pegué con las palmas un par de veces en mis mejillas.
-Es solo porque te estás sintiendo útil Taemin- me dije a mi mismo y luego volví a sonreír – es mi momento de devolver todo lo que los demás hicieron por mí.-
Recorrí una vez más el lujoso pasillo tarareando una canción en mi cabeza. Me acerqué a la puerta que habíamos reparado, la verdad aún me causaba preocupación lo que podía ocurrir detrás de esa puerta. Pero es lógico que una experiencia impactante no sea tan fácil de superar.
Pensé en tocar por un momento pero luego apreté las llaves que estaban en mis manos y sonreí. – No es momento de ser educado – reí al decir esto y me dispuse a abrir la puerta.
Giré la manija y me sentí aliviado al sentir como cedía fácilmente, definitivamente no quería volver a dislocar mi hombro, apenas se había ido el dolor.
-Ya vin… - Mis palabras fueron interrumpidas por la aguda mirada de una chica que se encontraba parada en medio de la sala.
-¿Quién eres? – Me miró con enfado y noté que junto a ella estaba Minho.
-Perdón – dije inclinando un poco mi cuerpo – no quería interrumpir nada.- Me giré para salir.
-¡Espera! – La voz de Minho me detuvo y me quedé congelado de espaldas a la escena.
-¿Ahora usarás de escudo a tu amigo? – La chica soltó en un tono demandante, nada agradable.
-Ya te dije que no pienso seguir lo que nuestros padres planean – Minho habló y escuché sus pisadas acercándose. En ese momento mis latidos estaban acelerados, de seguro no debía meterme en esa rara escena de dorama.
-¿Por eso te desapareciste por dos semanas? – Pensé un momento y me giré, ahora la había reconocido, era la chica del museo. Era terrorífico como las mujeres podían transformarse de un momento a otro, ella había pasado de la tierna chica a una exigente dama de sociedad, de esas que parecen esposas de doctores o CEOs en la televisión.
-Solo acordé ir a una cita contigo – Minho llegó hasta mi lado y pasó su brazo sobre mis hombros. Y en ese momento un sentimiento familiar me vino a la mente. “Key” dije en mi interior recordando nuestro encuentro. Por alguna razón sabía lo que seguía en esta elaborada escena, ambos son maestros del engaño.
-No te cuesta nada ir a otra – la chica cruzó los brazos.
-No es lo que me cueste, mi padre estaba fastidiando mucho para que fuera – lanzó una terrorífica mirada a la princesa arrogante – pero no puedo seguir dañando a la persona que de verdad me interesa.-
La mirada llena de odio de la muchacha se posó en mí y sentí un horrible escalofrío recorrer mi cuerpo. – Tu padre advirtió a mi familia sobre esto – me señaló con superioridad. –Deberías ser inteligente y solo llevarle la corriente a nuestras familias hasta que la herencia nos sea confirmada. Ya que tengamos el dinero cada uno se irá por su lado – la miré con bastante enojo, solo era una interesada en la fortuna de su familia.
Miré a Minho y sentí bastante lástima, no entendía a su familia, pero sabía que él no quería nada de eso y no era bueno que en ese momento esa chica estuviese ahí, había pasado poco desde que lo había sacado de la bañera.
-Estás equivocada – por fin me atreví a decir – Minho no está interesado en una relación vacía como esa.-
-¿Y tú qué? – Me barrió con la mirada - ¿Me vas a decir que no te interesa su dinero?-
-Ni sabía que tenía dinero – dije siguiéndole el juego. Ahora estaba al tú por tú contra esa mujer, me había dado directamente en los nervios.
-No me puedes engañar – caminó con sus altos y sonoros tacones hacia nosotros. –Este chico nunca había salido con nadie más que los prospectos que su padre arreglaba – miró fijamente a Minho – es tan cobarde como para llevarle la contraria.-
-¿Qué estás diciendo? – La miré con desprecio.
-Tú no estás saliendo con él, solo eres un desafortunado que entró en mal momento.-
-Tu eres la desafortunada – dije lleno de determinación, me sentía tan vivo. Era como un personaje de mis libros favoritos enfrentándose a su némesis en su juego de palabras. – No puedes ver lo obvio.-
-D E M U E S T R A L O – Dijo muy cerca de mí y miré a Minho que parecía algo cabizbajo.
Rodé la vista y me giré para tomar el rostro del alto girándolo hacía mí. Le sonreí a la niña consentida de lado y luego me paré de puntas hacía el rostro anonadado del sacamocos que me veía con los ojos grandes como platos e intentaba retroceder.
Me acerqué deprisa antes de que escapara y pegué mis labios contra los suyos. Por un momento sentí el temblar de los labios de Minho vibrando sobre los míos. Cerré los ojos y le abracé del cuello para que se calmara un poco y no saliera disparado en la dirección contraria arruinando mi actuación.
Sus labios eran carnosos y suaves, decidí mover mis labios sobre esos cálidos bordes despacio, el temblor se había detenido pero el alto seguía petrificado. Abrí mis ojos un momento y pude ver la mirada de Minho algo confundida. Parpadee una vez y él comenzó a cerrar sus ojos despacio haciendo notar sus largas pestañas. No pasó ni un instante y ya me estaba tomando de la cintura. Sus manos estaban llenas de fuerza, sus abultados labios comenzaron a moverse poco a poco haciendo una delicada y rítmica presión sobre los míos.
-¡No te zafarás tan fácil Choi Minho! – Se escuchó en el fondo mientras empezaba a ser devorado por esos labios -¡AAAAH! Iré a casa a sacarme los ojos.-
Un portazo acompaño la última frase de mi némesis y empujé un poco a Minho de los hombros.
-Ya se fue – dije sonriendo y luego el alto me soltó de golpe alejándose con un salto.
-Lo siento – mencionó cabizbajo.
-No hay problema – caminé hacía el baño -¿Tienes un cepillo de dientes nuevo? – Comencé a tallar mi boca con la mano.
-Claro – corrió frente a mí y tomó un paquete del botiquín del baño. - Ha de ser horrible besar a un hombre, más si es tu primera vez. – Le miré un poco molesto.
-¿A ti te parece horrible besar a un hombre? – Pregunté y tomé la pasta de dientes.
-Es diferente en mi caso – dijo recargándose en el marco de la puerta del baño.
-Además no es mi primera vez besando a un hombre – dije antes de comenzar a tallar mis dientes con bastante fuerza.
-¿Cómo? – Soltó acercando su rostro al mío mientras seguía en mi labor de lavarme los dientes. Suspiré y escupí.
-¿Pues de qué otra forma se besa a un hombre? – Me quejé antes de tomar agua para enjuagarme.
-Me refiero a quién o cuando – Le miré de lado y luego sequé mi rostro.
-Kibum – pensé un poco en la segunda cuestión – a veces.-
-¿A veces? – Dijo siguiéndome mientras me dirigía a la cocina.
-Más bien un par de veces cuando hay alguien demasiado apegado o controlador – abrí el refrigerador y tomé un jugo. Tal vez eso me ayudaría a quitarme el sabor a Minho.
-Parece que eres experto en sacar parejas molestas –dijo sentándose y dejando caer su cabeza sobre en su brazo extendido la mesa.
-¿Estás preocupado por tus padres? – Pregunté sentándome frente a él y tomando con prisa el jugo.
-No me preocupan tanto – dijo sin mirarme. – Me preocupa algo más.-
-¿Crees que esa chica vuelva? – Miré alrededor en la cocina intentando averiguar si Minho estaba comiendo bien.
-No por un tiempo mosca – dijo en un tono algo agresivo.
- El sacamocos ya vuelve a su modo abusivo – me puse de pie -¿Ya cenaste algo?- El alto solo movió su cabeza de un lado al otro sin levantarla de su brazo. – En ese caso pediré algo – dije sonriendo y corrí hacia el teléfono.
Terminando de pedir fideos negros encendí el televisor -¡¿Te gustan las películas de terror?! – Pregunté al chico que no se había movido de la mesa de la cocina y rápidamente se puso de pie.
-¿Cuál es? – Se acercó al sillón parándose detrás de donde estaba sentado.
-No sé, no la he visto, pero se ve interesante – me acomodé haciéndome un poco adelante y Minho saltó sobre el sillón sentándose en el extremo contrario.
Cuando los fideos llegaron decidimos comerlos sin dejar de ver la película. Era raro reírme tanto con alguien mientras veíamos una película de terror, pero era agradable.
-Omo – dije al mirar mi celular y notar el montón de mensajes de Key – Key dice que mañana debemos estar a tiempo o cosas horribles nos pueden suceder – le dije a Minho que comenzaba a limpiar en la cocina.
-Definitivamente – Minho se acercó a ver mi teléfono – le tengo suficiente miedo a Key como para no llegar tarde.-
Afirmé sonriendo y luego miré los otros mensajes. – Esto no me agrada – el alto se acercó más a mi hombro para ver.
-¿Con quién se quedará esta noche? – Le lancé una mirada desaprobatoria a Minho y luego suspiré.
-Es un exnovio que no me agrada, a veces se pone algo agresivo con Key – comencé a marcar y Minho se acercó un poco a escuchar.
-Hola Key – dije alegremente - ¿No quieres quedarte con nosotros mejor? Minho ya no está.
-¿Dónde estás ahora? – Preguntó cortantemente y me sentí un poco dolido.
-En casa del sacamocos – dije en un tono neutral.
-Está bien, estoy pensando volver con él de todos modos y quería llevarme a celebrar por lo de mañana – Key agregó en un tono de superioridad.
-Está bien – dije algo preocupado – nos veremos mañana.
Me colgó y miré el reloj, ya era algo tarde.
-Creo que mejor voy a casa – tomé mi mochila.
-Te llevo – Minho tomó su saco pero negué.
-Debo caminar un poco – dije sonriendo y salí deprisa. Tomé e ascensor tan rápido como pude con temor a ser seguido y corrí hasta la calle.
-Debo encontrar a Key – dije recuperando mi aliento a una cuadra después. –Perdóname Kibum – miré el teléfono – siempre estas ayudándome y yo no puedo hacer nada – toqué mis labios suave con las yemas de mis dedos. – Tampoco debí decir que Key me había besado – golpeé el muro contiguo con mi puño cerrado.
Un desfile de modas es un evento aterrador, es lo único que puedo decir ahora que han pasado cinco minutos desde que llegamos. Onew fue a buscar un buen lugar ante el temor de pasar más tiempo en ese lugar y Jonghyun seguía cargando el café en la mano quejándose de que las modelos no eran lo que esperaba.
-No veo a Kibum – dije mientras veía como todos corrían de un lado al otro.
-Más vale que se aparezca pronto, si se enfría el café me hará conseguirle otro – reí un poco y seguí mirando entre las chicas altas que corrían a maquillarse.
-Tae Tae – alguien cubrió mis ojos y sonreí.
-¡Hyung! – Dije alegre moviendo sus manos para ver a Taec sonriendo.
-¿Qué hay? – Jonghyun saludo tranquilo.
-No mucho – miró alrededor – esperaba que las modelos fuesen más bonitas o por lo menos sonrieran más.
-Siento tu dolor – Jonghyun puso su mano en el hombro de Taec.
-¿Has visto a Key? – Pregunté aun buscándole entre la multitud.
-Sí, sobre eso – giró un poco y señaló a una de las cortinas – Minho está intentando de convencerlo de que salga.
-¿Salga? – Jonghyun avanzó hasta el lugar y le seguí un poco preocupado. Key era demasiado seguro como para tener un ataque de nervios de ese modo.
-¿Qué sucede? – Llegué preguntándole a Minho y luego giré mi vista para no verlo de frente, era algo incómodo, supongo que eso era por mi culpa ya que había salido corriendo la noche anterior.
-Es algo complicado – abrió la cortina- hablen con él. Yo buscaré a una maquillista.
Afirmé y entré con Jonghyun al obscuro vestidor donde Kibum se escondía en una esquina.
-¿Key? – Pregunté acercándome despacio.
-No pienso salir – dijo rápido en su tono agudo.
-No te pedimos que salieras – Jonghyun respondió rápido.
-En ese caso váyanse – el diseñador cruzó los brazos aun de espaldas a nosotros.
-Más vale que sea una razón muy fuerte como para que tires tus sueños de lado – Jonghyun se giró y yo miré a Kibum cubrir su rostro.
-Te hizo algo ¿Verdad? – Solté en un tono serio y Jonghyun se congeló.
-No es nada – el chico prepotente no podía decir cuando las cosas le habían salido mal o se había equivocado.
-Déjame ver – puse mi mano en su hombro mientras hablaba suave. Jonghyun se acercó pero se quedó detrás de mí. Key lo dudó por un momento pero luego se giró despacio mostrándome su bello rostro distorsionado por un grueso moretón sobre su ojo.
-¿Quién te hizo esto? – Jonghyun se exaltó - ¿Cómo se atreve? –
-Fue un accidente – el diseñador cubrió con su mano el ojo afectado.
-¿Un accidente? – La voz del mayor retumbó - ¿Cómo puedes decir que fue un accidente?-
-Hyung – le miré con ojos suplicantes, yo también estaba furioso, pero ahora debíamos hacer que Key estuviese tranquilo. Jonghyun me miró y soltó un suspiro retrocediendo un poco. – Key – me acerqué y tomé su mano para alejarla del moretón – debes estar molesto con quien dañó ese perfecto rostro – solo pude decir eso con una sonrisa. – En un momento llegará una maquillista profesional y te ayudará a que te veas tan perfecto como siempre.- Jonghyun me miró y sonrió.
-Pides milagros a una maquillista – soltó riendo.
-Ya quisieras cara de dinosaurio, en mi caso solo es ocultar el color – se acercó a ver el rostro del bajito – en el tuyo deberían hacer cirugía reconstructiva extrema.-
-Lástima que no pueden hacer cirugía en la actitud – Jonghyun extendió la mano entregando el café – en eso necesitas mayores reformas.-
Key tomó el café y bebió un sorbo.
-La próxima vez debes recordarlo tú mismo – me volteó a ver – no le pidas a Taemin que te recuerde como me gusta el café.-
-¿Próxima vez? – Jonghyun cruzó sus brazos.
-Claro que sí, me voy a volver un diseñador famoso, así que habrá muchas próximas veces.-
-Yo paso – Jonghyun salió del vestidor como alma que lleva el diablo.
-Gracias Taemin – mi mejor amigo se atrevió a decir tan pronto el bajito salió.
-No debes… - antes de poder terminar Key me estaba abrazando con tanta fuerza que me estaba costando respirar. Sonreí después de pasar el asombro y di ligeras palmaditas sobre su espalda.
-No quería estar molesto contigo – dijo suave.
-Lo sé, perdona por no poder contarte todo.-
-No es que no me cuentes, si no qué… - la cortina del vestidor se abrió y Minho apareció con una chica con lentes.
-La maquillista – dije sonriendo – iré con Jonghyun y los otros para arreglar todo, tómate tu tiempo. – El chico solo pudo afirmar y la muchacha no tardó en empezar a abrir su caja de cosméticos.
-¿Ahora soy un otro? –Minho preguntó mientras salíamos.
-Alégrate de ser otro y no “eso” – dije riendo y acercándome al área donde todos los vestuarios estaban acomodados.
Los siguientes momentos fueron los más estresantes y desesperantes de mi vida, tan solo pensar en relatarlos me causa pesadillas. Primero la velocidad que se debe desvestir y vestir uno es asombrosa, era dejado muy atrás, parecía que Taec y Minho eran profesionales. Segundo el lugar estaba lleno de gente que te observaban avanzar en silencio mientras la fuerte música retumbaba y no debías presentar expresión alguna y tercero tenía que andar por ahí sin camisa. Esto último parecía que estaba pasando constantemente.
-Taemin ya debes volver a salir – Key me empujó y terminé te abrocharme tan rápido como pude. Tenía pocos cambios pero con eso ya estaba desesperado. Definitivamente nunca seré modelo, y me sentía más mal por Taec y Minho que tenían más vestuarios que yo.
Volví a pasar por el terrorífico plano donde la gente te observaba y tomaba fotos esperando no tropezar en medio camino. Cuando por fin terminé ni siquiera quise cambiarme, vi a Key tan ocupado haciendo que Jonghyun llevara y trajera cosas que solo hice una señal y señalé a la salida. El afirmó y salí a buscar a Onew entre las sillas. Me tomó un rato verle entre toda la gente vestida ostentosamente.
-¿Ya terminó la colección de Key? – Preguntó tan pronto llegué a su lado y negué dejándome caer agotado en la silla.
-No creo que debas andar con esa ropa aquí – dijo mirando como solo había puesto una sudadera encima al último atuendo y salido solo así.
-No creo poder sobrevivir ni un instante más ahí atrás – dije bajo mirando como más modelos comenzaban a salir. Kibum había intercalado su colección con la de otros debido a que solo nos tenía a nosotros como modelos.
-Aquí vienen de nuevo – mi primo dijo y Taec apareció en el extremo contrario de la pasarela. No creo que yo hubiese caminado con tanta seguridad como él, ahora estaba seguro, Taec era un modelo. Minho le siguió luego, no era tan ágil pero parecía que lo disfrutaba y sus largas piernas lucían demasiado bien los pantalones de Key. Miré mi atuendo, de seguro había sido la burla de la pasarela. No sabía porque Kibum me había permitido eso, de verdad no encajaba con el resto.
-Key hizo un excelente trabajo – afirmé tan pronto Onew volvió a hablar. Sonreí amplio recordando como Key siempre había intentado de todo para incursionar en el mundo de la moda y a la vez como odiaba su trabajo actual en la revista de modas donde no podía poner en práctica sus ideas.
-Taemin – La voz femenina en mi oído me hizo sobresaltarme un poco.
-MiJeung – dije tan pronto me giré a verla.
-Estuviste genial – se sentó a mi lado y miró a Onew. -Mucho gusto – inclinó un poco la cabeza – soy MiJeung.
-Jinki – dijo un poco desconcertado y luego me miró.
-Estoy saliendo con Taemin – yo rápidamente negué con la cabeza al escuchar esto.
-Aaaaa, es eso – miró hacia la pasarela y yo me sentí bastante apenado mientras intentaba ocultar mi rostro dentro de la sudadera.
-Oh, es el chico alto de nuevo – MiJeung señaló y levanté la mirada, Minho salía de nuevo caminando con naturalidad, de verdad no podía dejar de odiar a Choi Minho, siempre parecía que todo le salía fácilmente.
Sonreí ampliamente al verle en el final de la pasarela, estaba contento de que estuviese tan tranquilo y normal en tan poco tiempo. Se giró un poco y nuestras miradas se cruzaron.
-¿Es modelo profesional? – MiJeung preguntó tomándome del brazo y Minho se giró para volver a caminar tras el escenario.
-¿Qué? – Dije un poco ido mientras veía su formada espalda y hombros definidos subir y bajar ante el paso de sus largas piernas. – No – terminé diciendo al recordar la pregunta que se me había efectuado – solo tiene suerte. – Reí un poco y miré a Taec desfilar ahora.
-Ya está por acabar – Mi primo se acomodó en la silla y tomó un ramo de flores que estaba junto.
-¿De dónde sacaste las flores? – Miré el ostentoso arreglo en tonos rosas asombrado.
-Las compré mientras preparaban todo- dijo sonriendo y mirando como los diseñadores comenzaban a salir y entre ellos estaba Key saliendo con bastante orgullo, la pasarela parecía ser el lugar donde debía estar.
-¿Tú amigo también hace ropa para mujer? – MiJeung preguntó y afirmé –por lo general hace más ropa para mujer.-
-Tienes que presentármelo, quiero uno de sus diseños, servirá para mi trabajo – volví a afirmar mientras aplaudía a Key.
-¿En que trabajas? – Onew preguntó adelantándose un poco para verla y me quedé congelado. No me había interesado nunca en preguntarle en que trabajaba exactamente.
-Soy estilista en un canal de noticias – dijo y giré a verla asombrado.
-Eso suena divertido – dije un poco apenado por no saber.
-Sí, aunque siempre nos están llamando y dejan poco tiempo libre – me sentí aún más apenado, parecía que ella me estaba dando todo su tiempo libre y tan pronto tenía un rato corría hasta mi oficina y a mí solo me interesaba mi propio tiempo.
Todos los de alrededor comenzaron a ponerse de pie, me levanté automáticamente y seguí a MiJeung y Onew que platicaban alegremente dirigiéndose a la salida de los vestuarios.
-Si le dices a Key que eres estilista de seguro hará algo especial para ti ¿Verdad Taemin? – Mi primo preguntó y le miré fijamente un instante.
-¿Eh? – Dije algo confundido – digo, sí.- No podía dejar de pensar que estaba siendo extremadamente cruel con MiJeung.
De la puerta salían a cada rato diversos modelos, diseñadores, maquillista y otro staff. El primero en salir fue Jonghyun que balbuceaba algo molesto mientras iba con prima.
-Hyung – fui tras de él al verle pasar por nosotros sin percatarse.
-¡Oh! – Se detuvo – Taemin.
-¿Qué pasa? – Miré como tenía la respiración agitada. Onew y MiJeung no tardaron en acercarse.
-Tenemos un problema, y Key también estalló por ello – Jonghyun suspiró.
-¿Qué problema? – mi primo agregó, Jonghyun miró alrededor y luego se acercó a nosotros.
-Taec dice que Minho no tomó su medicamento para estar alerta en la pasarela – sentí un pánico en mi interior. No estaba seguro de lo que tomaba Minho pero estaba seguro que estaba relacionado con el incidente de hace poco.
-¿Y no encuentran su medicina? – MiJeung preguntó.
-No encontramos a Minho – Jonghyun bajó la cabeza – desapareció después de su último cambio y se llevó la ropa de Key, lo cual hizo que este también explotara.-
-Key está preocupado por Minho – Onew dijo rápidamente.
-Lo sé – Jonghyun suspiró – pero no debe buscar una excusa para buscarlo.- Ellos seguían hablando pero yo no pude aguantar nada más, desesperado corrí deprisa y pasé por la puerta hacia los vestuarios.
-¡Taemin! – Escuché a alguien llamarme pero decidí solo seguir y arrancar hacía donde estaba la bajada de la pasarela. Tal vez si me paraba en ese lugar podía saber a dónde se había dirigido Minho.
Tan pronto llegué al lugar empecé a ver alrededor, el lugar ya no estaba tan engentando como antes, pero si yo hubiese salido y me sintiese decaído lo más seguro es que buscara un lugar solitario. Cerré los ojos y recordé como estaba toda la gente moviéndose de un lado al otro momentos atrás, cuando los abrí pude ver cómo había un estrecho pasillo que parecía no tener a nadie en mis recuerdos.
Corrí tan rápido por ese pasillo jalando la manija de cada una de las puertas. Parecía que todas estaban cerradas, no quería tener que irrumpir en todos los cuartos. Seguí intentando hasta que una giró en mis manos y al abrirla noté que eran unas estrechas escaleras.
-Es aquí- dije seguro y subí corriendo empujando la puerta al final de ellas.
Llegué a mi destino cerrando los ojos por el intenso viento, cuando los abrí pude ver las luces de la ciudad impactando en el obscuro cielo, moví mi cabello a un lado ya que golpeaba en mi rostro por el viento.
La amplia azotea solo tenía algunos respiraderos alrededor agudicé la vista y detrás de un bloque cubierto por concreto dos largas piernas salían.
-¿Choi Minho? – Pregunté acercándome despacio, avanzando al otro lado del bloque de concreto donde el alto tenía unos audífonos puestos y veía hacía el firmamento. Me acerqué un poco más algo asombrado.
-¿Taemin? – Dijo algo sorprendiendo tomando sus audífonos.
-¿Estuviste aquí todo el tiempo? – Miré hacía donde veía y luego a él. Se quedó mirándome con curiosidad un momento y luego levantó su celular mirando la hora.
-¡Rayos! – Comenzó a enrollar los audífonos y los metió a su bolsa – se suponía que solo estaría aquí un par de minutos. Se comenzó a levantar pero yo me dejé caer a su lado.
-¿Qué escuchabas? – Pregunté tomando el celular y puse a reproducir la canción. –Ooooo, nunca pensé que el genial Choi Minho escuchara baladas – intentó quitarme el celular pero lo jalé al otro lado.
-Solo fue esta ocasión – se acercó más y estiró los brazos para tomar el celular pero me hice más para atrás. Reí un poco pero Minho me miró bastante serio y tan cerca de mi rostro que me quedé en silencio mientras la balada sonaba suavemente detrás de mí.
-Toma – dije bajando la mirada un poco arrepentido y acercando el celular.
-Lo siento – dijo agachando el rostro.
-¿Pasó algo? – El negó y volvió a ver a la línea de rascacielos enfrente. – Te he dicho que puedes confiar en mí y también pedirme lo que sea. – Dije poniendo mi mano en su hombro.
-No salgas con ella – dijo rápido y en un tono sin emoción.
-¿Cómo? – Pregunté acercándome un poco a él y de un momento a otro se giró deprisa y me envolvió con sus brazos con bastante fuerza y necesidad.
-No salgas con ella por favor – me quedé hecho piedra al escucharlo de nuevo, esta vez ocultando su rostro en mi hombro. – Sé que soy egoísta, pero dame más tiempo, solo no salgas con ella por ahora.- Subí mis manos despacio para ponerlas en su espalda y tomar su saco con suavidad.
-No eres egoísta – dije suave intentando calmarlo – dije que cuidaría de ti.- Lo solté y empujé de sus hombros para quedar frente a él. – No saldré con nadie hasta que sientas que todo va mejor.-
-¿Y si nunca llega a pasar? – Me dijo sin mirar mi rostro.
-Entonces nunca saldré con nadie – dije en tono de broma. – Solo debes contestarme algo.- El me miró.
-Dime.-
-¿Te gusto? – Me señalé mientras preguntaba.
-¡Estás loco! – Me empujó y se puso de pie - ¿Cómo me va a gustar una mosca como tú? – Se giró y me levanté mirando su inmóvil espalda. – Me gustas Lee Taemin – dijo muy suave y sacudí mi ropa al escucharlo.
-¿Qué dices? – Pregunté fingiendo no haber escuchado.
-Nada mosca – se acercó a despeinarme y luego se dirigió a la puerta que daba a las escaleras. En ese momento sonreí, perdona por fingir no saberlo Minho, pero creo que tú no estabas listo para decirme ni yo para escucharlo. Llegará un momento en que podrás decirle a alguien que te gusta sin ningún tipo de restricción, en ese instante, sin importar quien sea, creo que seré muy feliz.
Bajé con Minho por las escaleras y noté que la puerta se había cerrado.
-Qué raro – dije cuando giró la perilla.
-¿Qué cosa? – Salió por delante de mí y lo seguí al estrecho pasillo sin dejar de mirar la puerta.
-Creí que la había dejado abierta – miré alrededor intentando percibir aunque fuese a una sola persona, pero el lugar estaba vacío en ese momento.
-A lo mejor se cerró sola – Minho salió del pasillo a paso tranquilo y por un instante me quede quieto intentado imaginar cómo había sucedido. Cuando el alto se asomó un poco por la esquina me decidí a seguirle, debía avisar a los otros que lo había encontrado y todo estaba bien. Saqué mi teléfono para mandar un mensaje, pero antes de que pudiese concluirlo escuchamos un grito familiar.
-¡CON CUIDADO! – Nos acercamos a ver ya que el origen del grito era la voz de mi primo. No muy lejos encontramos a Taec sentado en el piso y MiJeung parada junto a él, mirando como Onew estaba en una silla y Jonghyun parecía examinar su mejilla.
-Encontré a Minho – llegué diciendo y Taec levantó la vista.
-¿Dónde te habías metido? – Dijo el fortachón jalando a Minho a un lado.
-Key nos dijo que lo habías encontrado – Mi primo dijo sonriendo.
-¿Él les dijo? – Miré a todos lados buscando a Key.
-Se fue hace un momento – Jonghyun jaló algo de la mejilla de Onew y este soltó un grito – pero antes atacó al pollo hyung con un arreglo floral.-
- ¿Y su ropa? – Alcé un poco el borde de mi camisa.
-El muy descarado me ordenó que la juntara y se la diese mañana – MiJeung se paró junto a mí.
-Fue asombroso – la miré un poco pasmado. – Nunca vi que alguien pudiese golpear a alguien repetidamente y dictara decisiones tan claras.
-No me causa asombro – Jonghyun jaló otra espina más del rostro de Onew y luego se sentó en el piso cruzando los brazos. – Siento que pasó algo raro.-
-Key solo soltó su estrés – El risueño se puso de pie de la silla y tomó las varillas con un moño que hace unos momentos habían formado un hermoso ramo. Algunos pétalos rodeaban el lugar pero no quedaba nada del ostentoso arreglo.
-Me parecía el plan perfecto – el bajito tomó una bocanada de aire y luego se despeinó con ambas manos gritando. –Solo acepté hacer esto porque creí que nuestro plan lo conquistaría.- Onew me miró y luego se agachó para cubrir la boca de Jonghyun con algo de pánico en sus ojos.
-¡JA! – Troné los dejos de mi mano derecha – ¡Lo sabía! Jinki hyung no es del tipo que da flores.
-¿Taemin? – Miré hacia la dirección contraria - ¿Dónde estará Taec hyung? – Fingí ver a la distancia buscándole. – Será mejor que vea si Minho ya se tomó su medicina. – Salí rápido de ahí, se me había olvidado que yo no debía saber de la relación de Onew y Key, pero cada día era más complicado, porque cada día mi primo lo hacía más y más evidente.
-TaeTae – Taec apareció de un momento a otro.
-Hyung – dije sonriendo -¿Ya está todo en orden? – El solo afirmó con una sonrisa.
-Te debo una. –
-Yo te debo muchas más hyung.- Pasó su mano por mis hombros.
-TaeTae por alguna razón siento que te debo más a ti – sentí una extraña presencia detrás de nosotros.
-¿Qué están haciendo? – La ronca voz hizo que un escalofrío subiese por mis vertebras.
-Nada – Taec me soltó rápido y se giró. Después de un instante me giré también y noté a Minho ya cambiado a su ropa habitual. – Solo le agradecía a tu fan número uno – dijo en un tono sarcástico y no pude evitar reír.
-¡Claro, soy el líder del club de fans del sacamocos! – Dije en tono divertido – ¿Quieres ser parte del club? – Pregunté a Taec aun riendo.
-Suena muy divertido, estoy dentro –
-Muy bien, solo hay que pagar cuota de entrada y en quince días recibirás tu paquete oficial que cuenta con una playera del fan club oficial, una credencial y el derecho de decirle sacamocos con frecuencia por un año-
-Tantas cosas excelentes, estoy dentro – Taec tomó mi mano y la sacudió con fuerza.
-Por alguna razón me siento lleno de temor – Minho se abrazó a sí mismo – suena como un complot para acabar conmigo.- En ese mismo instante ambos lo volteamos a ver.
-Es un complot para acabar contigo – dijimos al mismo tiempo lo que provocó atacarnos de risa. Pero el alegre momento fue interrumpido cuando MiJeung se asomó por el pasillo.
Al principio no la noté pero mientras reíamos el alto se había quedado en completo silencio absorto fijándose en el mismo punto. Al darme cuenta me giré mientras presionaba mi estómago con mi mano por tanto reír, pero mi risa se detuvo al momento que ella se apareció ante mí.
-Perdonen – dije haciendo una leve inclinación – debo hablar con alguien. – Salí corriendo en dirección a MiJeung dejando a los otros atrás.
-¿Es la novia de TaeTae? – Alcancé a escuchar a Taec y tomé de la muñeca a mi acompañante para alejarnos rápido del lugar.
No quiero contar como pasó, ni como me sentí, pero simplemente rechacé de forma cortante a MiJeung, todo el tiempo consideraba mucho los sentimientos de los demás, pero esta vez estaba seguro que si yo no podía decirlo firmemente a la larga lastimaría más a MiJeung.
Salí completamente decaído, simplemente, aunque no fuera una relación real lo que había tenido, eso era un rompimiento.
-Si no tuvieran que trabajar mañana podríamos haber salido toda la noche – Joghyun dijo antes de estirar sus brazos en el pasillo frente a nuestro departamento.
-También perdimos a Key muy pronto – Onew agregó y rodé los ojos. “Y así quería que no me diera cuenta”.
-Es cierto, no podíamos celebrar sin la estrella principal – mi compañero de cuarto agregó y miré mi teléfono, hace unos minutos había intentado llamar a Kibum pero no había contestado.
-A veces pasa esto y después de unos días se le pasa el sentimiento de impotencia y recupera su confianza – Onew agregó tan pronto entramos y se dirigió con paso cansado a dejarse caer en el sillón.
-Key el que lo puede todo con sentimiento de impotencia- Jonghyun me volteó a ver al decir esto -¿Cuánto le dura? – Miré a mi primo por un momento.
- No sé – me sentí un poco mal – nunca le he visto así. – Esa era la verdad, era la primera vez que escuchaba de esto. –Mejor voy a dormir – dije entrando a mi cuarto deprisa algo decaído, cosas raras estaban pasándole a mi mejor amigo y no estaba ayudando.
La noche fue algo pesada, me costó conciliar el sueño. Ese día me había pasado de todo, aun me dolía ver el rostro de MiJeung mientras le decía que no podía hacer lo que me pedía, me sentía atrapado sin poder contarle a Key y las palabras de Minho revotaban en mi cabeza. Miré el reloj y apenas eran las tres de la mañana, subí la mirada hacía el obscuro techo intentando ver alguna figura.
-Todo es tan complicado – hablé suave fijando mi mirada en un leve rayo de luz que se movía en el techo.
En ese momento el teléfono comenzó a sonar fuerte, consecutivamente, rompiendo el silencio de la noche. Tuve un muy mal presentimiento, aunque es normal tener malos presentimientos cuando el teléfono suena en plena noche.
Corrí pasando junto a Onew que comenzaba a tallarse los ojos.
-¿Qué está pasando? – Preguntó mirándome mientras yo recogía el teléfono.
-¡WAAA! – Jonghyun salía de su cuarto gritando -¿Qué es este escándalo? –
Escuché de fondo como seguía quejándose, pero estaba contestado en responder las preguntas que se me hacían en el teléfono y escuchar las palabras que cortaban mi aliento.
En un momento hasta mi corazón se detuvo y el teléfono se resbaló de mis manos.
-¿Qué pasa Taemin? – Jonghyun puso su mano en mi hombro y lo volteé a ver sin cambiar mi expresión, aun no entendía que pasaba pero solo pude soltar las palabras que se me habían dicho y me tenían petrificado.
-Key está en el hospital en cuidados intensivos.-
Re: Not My Highschool Sweetheart
D: oh my!! Este capítulo tuvo de todo!!! Como siempre genial, me encanta la manera en que explicas, se besaron *O* afsjahafagsjsjaga pegue un chillido, y luego ya le dijo que le gusta Siii pero el TaeTae fingió que no escucho osh! Y Key pobre en cuidados intensivos D: ya quiero saber que le paso ¡que alguien haga algo!! Esperare por el siguiente cap!!
Por cierto ya había mencionado lo bien que cae Taec? Jajaja fácilmente me podría enamorar de el si existiera xD
Por cierto ya había mencionado lo bien que cae Taec? Jajaja fácilmente me podría enamorar de el si existiera xD
MiNjUnG
Minho ♥♥♥♥ es el amor de mi vida
1327
Re: Not My Highschool Sweetheart
primero q todo, bueno, si, tarde mucho en comentar (y por eso decidi q era mejor comentar de nuevo q editar ><), pero el trabajo y el servicio no m dejaban u.u
:WOW: :WOW: :WOW: estos capítulos estuvieron bárbaros!!!
Tae cuidando de Minho, esa sensación de querer protegerlo y su angustia cuando no esta >///< asi es como se esta empezando a cocinar el 2MIN <3 <3 <3
Y también el Jongkey, no por nada dicen que del odio nace el amor...y bueno, siento que Key es el que esta empezando a sentir algo, Jong le mueve el piso aunque lo quiera esconder tras una actitud de enojo....espero que Jong pueda ayudarlo a salir de esas relaciones tan feas y destructivas que Key acostumbra.....nadie puede golpearl a Key y no recibir ni un castigo a cambio!! (dañar un rostro asi debería ser un crimen)
Y este ultimo capitulo, me da tristeza la situación familiar de Minho y jsdgfjsd!!! ese beso fue hermoso!!!...y luego Minho le confiesa sus sentimientos y el otro como q no escuchó (Tae es un amor!!!..aun no es tiempo). Entonces las cosas quedan asi:
A Minho le gustaba Tae...a Tae no, entonces como no podía tenerlo decidio hacerlo sufrir teniendo para sí a la única persona que sabía que le importaba (la noona)...es bastante triste y lastímero, al final creo q durante su etapa de escuela sufrio más Minho que Tae, asi q ambos deben dejar muchas cosas en claro y perdonarse.
Y lo pendiente del capitulo anterior....POR QUÉ ESTA KEY EN CUIDADOS INTENSIVOS!!!!???....Q LE HIZO ESE EX NOVIO DESGRACIADO!!!???....o q paso? .___. ..de verdad muero por saber!!!!
Todo lo hermoso de este fic es en una mayúscula parte a tu estilo narrativo, me encanta como escribes n_n
Por cierto, concuerdo lo q dijo Minjung sobre TAEC, es u personaje genial!!! si existiera facilmente m gustaria n_n
espero q puedas actualizar pronto, nos estamos leyendo!!! :Hi:
:WOW: :WOW: :WOW: estos capítulos estuvieron bárbaros!!!
Tae cuidando de Minho, esa sensación de querer protegerlo y su angustia cuando no esta >///< asi es como se esta empezando a cocinar el 2MIN <3 <3 <3
Y también el Jongkey, no por nada dicen que del odio nace el amor...y bueno, siento que Key es el que esta empezando a sentir algo, Jong le mueve el piso aunque lo quiera esconder tras una actitud de enojo....espero que Jong pueda ayudarlo a salir de esas relaciones tan feas y destructivas que Key acostumbra.....nadie puede golpearl a Key y no recibir ni un castigo a cambio!! (dañar un rostro asi debería ser un crimen)
Y este ultimo capitulo, me da tristeza la situación familiar de Minho y jsdgfjsd!!! ese beso fue hermoso!!!...y luego Minho le confiesa sus sentimientos y el otro como q no escuchó (Tae es un amor!!!..aun no es tiempo). Entonces las cosas quedan asi:
A Minho le gustaba Tae...a Tae no, entonces como no podía tenerlo decidio hacerlo sufrir teniendo para sí a la única persona que sabía que le importaba (la noona)...es bastante triste y lastímero, al final creo q durante su etapa de escuela sufrio más Minho que Tae, asi q ambos deben dejar muchas cosas en claro y perdonarse.
Y lo pendiente del capitulo anterior....POR QUÉ ESTA KEY EN CUIDADOS INTENSIVOS!!!!???....Q LE HIZO ESE EX NOVIO DESGRACIADO!!!???....o q paso? .___. ..de verdad muero por saber!!!!
Todo lo hermoso de este fic es en una mayúscula parte a tu estilo narrativo, me encanta como escribes n_n
Por cierto, concuerdo lo q dijo Minjung sobre TAEC, es u personaje genial!!! si existiera facilmente m gustaria n_n
espero q puedas actualizar pronto, nos estamos leyendo!!! :Hi:
Reira Elric
Minho
857
Re: Not My Highschool Sweetheart
¡Estoy loca! (o,o) ~
Comenté en tu blog, pero creo que se me olvidaron un par de cosas más por decir:
*Amo la curiosidad de los títulos.
Creo que es fascinante cuando cosas como esas embonan y parecen dar pistas de lo que viene. Adoro aquello que parece complejo pero a la vez fácil, como un juego de palabra, y este caso un juego de números también.
*Kibum es un tonto.
Pero también sé que cuando alguien está enamorado(?) puede parecer un tonto o incluso un masoquista (u.u). Sólo espero que lo último no tenga que ver con esto del "amor", ya que supongo que sus amigos no se quedarán con los brazos cruzados.
*Taek es un genial amigo.
Considero que es un buen amigo de Minho, supongo que sabe un poco o mucho de su pasado y aún así no se ha ido de su lado. Me cae bien hasta ahora.
*Jonghyun es todo un personaje.
Me encanta la personalidad tan atípica, cómica y vivaz que le has otorgado; me gustaría ser como él y poder sobrellevar las desdichas de la mejor manera, con bromas y sonrisas.
Bien, cabe mencionar y repetirte que este comentario lo escribí DESPUÉS de haber escrito unas cuantas palabras en el blog. Y esto sucedió por dos razones.
1) No sabía qué tanto podría escribir allí sin dar spoiler. Jajaja xD
2) Cuando estaba comentando en el blog estaba toda eufórica y alocada, y obviamente se me olvidaron cosas xD
Love ya ~
Chuu ~ <3
Comenté en tu blog, pero creo que se me olvidaron un par de cosas más por decir:
*Amo la curiosidad de los títulos.
Creo que es fascinante cuando cosas como esas embonan y parecen dar pistas de lo que viene. Adoro aquello que parece complejo pero a la vez fácil, como un juego de palabra, y este caso un juego de números también.
*Kibum es un tonto.
Pero también sé que cuando alguien está enamorado(?) puede parecer un tonto o incluso un masoquista (u.u). Sólo espero que lo último no tenga que ver con esto del "amor", ya que supongo que sus amigos no se quedarán con los brazos cruzados.
*Taek es un genial amigo.
Considero que es un buen amigo de Minho, supongo que sabe un poco o mucho de su pasado y aún así no se ha ido de su lado. Me cae bien hasta ahora.
*Jonghyun es todo un personaje.
Me encanta la personalidad tan atípica, cómica y vivaz que le has otorgado; me gustaría ser como él y poder sobrellevar las desdichas de la mejor manera, con bromas y sonrisas.
Bien, cabe mencionar y repetirte que este comentario lo escribí DESPUÉS de haber escrito unas cuantas palabras en el blog. Y esto sucedió por dos razones.
1) No sabía qué tanto podría escribir allí sin dar spoiler. Jajaja xD
2) Cuando estaba comentando en el blog estaba toda eufórica y alocada, y obviamente se me olvidaron cosas xD
Love ya ~
Chuu ~ <3
Star...☆
Taemin & Bithae
1046
Re: Not My Highschool Sweetheart
MiNjUnG: Jajaja, siento que estoy haciendo capítulos muy largos, quería que su primer beso fuese especial de otra manera, pero supongo que se volvió significativo. Taemin aún debe madurar en otras cosas. Taec también es uno de mis personajes favoritos, me permite guiar la historia. Muchisimas gracias por leer mi retorcida historia.
Reira Elric: Quiero tener trabajo, ahora que acabé los estudios mi vida se siente vacía. Creo que Minho ya está bien cocinado pero falta Taemin. Del Jongkey aún no estoy segura, algunos días (solo algunos) me siento algo mal por dejar a Onew solito. El pasado ya será revelado creo que el capítulo 8 o 9. Por favor síguele dando amor a Taec. Nos estamos leyendo, muchas gracias por leer, me seguiré esforzando.
Star: Te adoro, creo que también terminaré mezclando cosas sobre el comentario del blog y aquí. Los títulos empecé porque pensé no llegar tan lejos, ahora me está costando conseguir frases célebres con los números. Me alegra que te guste, quise entrar a la historia del abusivo y abusado aunque fuese algo diferente para mí. Key tiene mucha carga en su pasado. Taec es un personaje que me ha ayudado mucho a escribir. Sin Jonghyun siendo de esa manera esta historia se hubiese puesto triste muy rápido y aún no puedo con las historias tristes. Te quiero mucho, soy tu más grande fan, así que estoy feliz de que me leas.
-¿No ha dicho nada aun? – Minho me entregó la bolsa de papel y negué cabizbajo ante su pegunta -¿Han estado comiendo bien?- Le sonreí.
-Estamos Onew y yo aquí, no creo que ese llegue a ser un problema– miré dentro de la bolsa, en ella había algunos bocadillos. Siempre que había horas de visita nos la pasábamos en el hospital, solo habían sido un par de días pero el silencio de Key hacía que se sintiera como tres semanas por lo menos.
-No me gusta ese olor – Minho miró alrededor. Miré también a la sala de espera que se llenaba con gente hasta durmiendo en los asientos, algunos parecían tristes otros animados, otros leían revistas o tenían las miradas fijas en sus teléfonos.
-Ni a mí – dije después de analizar lo que me rodeaba. No había notado mucho alrededor, solo había estado corriendo directamente desde la entrada a la habitación donde habían acomodado a Kibum, quien no se atrevía a dirigirme una mirada. Su apariencia estaba indescriptible, su piel cambiaba de color de sección a sección, su rostro estaba inflamado, algunas cicatrices se asomaban por debajo de su bata y en sus manos, su cabeza estaba vendada y su brazo estaba enyesado. –Ya debo volver – señalé hacía el ala donde la habitación de Key se encontraba.
-Avísame si algo cambia – afirmé y Minho tomó sus cosas. –Te llamo en la noche –se despidió alegremente cerca de la puerta y me hizo sonreír de nuevo.
Volví a ver dentro de la bolsa, me sentía algo mal por pedirle que nos trajera cosas. Me giré y caminé hasta el ascensor para subir al décimo piso donde Key estaba recuperándose.
Cuando entré al ascensor comencé a ver las cosas de la bolsa y al llegar a mi piso choqué con algo.
-¿Y Minho?- Me preguntó tan pronto levanté la mirada.
-Piensa que es mejor que no vea a Key, aún tienen asperezas entre ellos - Jonghyun tomó la bolsa -¿Hoy le verás? – El moreno negó suave.
-Key me mataría si lo veo en este estado – mi compañero se la pasaba fuera de la puerta todo el tiempo esperando escuchar algo. –Aún no ha dicho que pasó, ¿verdad? –
-No, aún está callado – llegamos hasta la puerta y me acerqué a abrirla.
-Espera – Jong me bloqueó con su brazo.
-¿Qué pasa? –
-Shhh – puso su dedo frente a sus labios y acercó su oreja a la puerta, lo miré inconforme un momento pero luego lo imité.
-¿Cuánto tiempo más seguirás con el teatro? – Onew dijo con una voz fuerte.
-¡¿Teatro?!- La segunda voz dijo con indignación -¡Estoy herido!-
-Está hablando – dije suave a Jonghyun y esté afirmó.
-Eso es lo peor de todo – algo sonó golpear el muro – tenías que terminar así para llamar la atención.-
-¡El me golpeo! ¡Insensible! - Jong apretó su puño con fuerza alejándose un poco de la puerta.
-¡Tú sabías como era! ¡Ya había pasado!- Hubo un instante de silencio- Siempre ha sido lo mismo, pero esta vez llegaste demasiado lejos.-
-Tú no entiendes-
-¡¿Yo no entiendo?! ¡He intentado entender! He sido muy paciente – la voz de Onew bajó de tono – me he puesto en tus zapatos. Decidí vigilarte desde que empezaste a pasar los rumores de Taemin.-
-¿Rumores? – Jonghyun me preguntó y negué confundido.
- Eso ya fue hace mucho tiempo – Key volvió a hablar.
-¿Enserio? Hace unos días me contaron algo muy interesante sobre un supuesto novio de Taemin apareciendo en su trabajo pasando el rumor de que era homosexual.- Jonghyun cubrió mis oídos con ambas manos y volteé a verlo bastante confundido. Intenté zafarme pero en ese momento la puerta se abrió de golpe y Jinki hyung se nos quedó viendo.
-Háganse cargo de la princesa ustedes – dijo molesto y salió caminando con paso decidido y resonante por el pasillo.
-¿Qué pasó? – Pregunté confundido y mi compañero de cuarto me sonrió.
– Parece que Kibum es mucho más humano de lo que esperaba.-
-¿Eh?- Le observé aún más confundido y el solo se giró.
-Recordé que debo hacer algo – se despidió levantando su mano derecha y luego metió ambas manos en los bolsillos de su chaqueta. Miré hacía la puerta y me quedé vacilante por un momento.
-Algo me parece torcido en todo esto – suspiré y entré al cuarto de paredes blancas. Ya descubriría de que se trataba todo cuando Key se recuperara, yo no podía juzgarlo por sus decisiones, él nunca me había juzgado por las mías.
Key no me dirigió la palabra ese día como los otros. Solo nos quedamos en silencio todo el tiempo y miramos el televisor. No podía obligarle a que me hablara, tampoco deseaba saber a qué se refería Onew. Muchas veces me había impuesto a ignorar cosas para no cambiar la visión de lo que me rodeaba.
Mi teléfono sonó y Key lanzó una mirada desaprobatoria, le miré un poco arrepentido y me dispuse a contestar.
-¡¿QUÉ?!- Me puse de pie deprisa al escuchar lo que decían después de haber confirmado ser Lee Taemin.
-¿Qué sucede? – Kibum por fin me habló y se veía bastante preocupado.
-Debo correr – tomé mis cosas de la silla de al lado.
-¿A dónde? – Me lanzó una mirada lastimosa.
- Jonghyun está en problemas en la estación de policía- puse algunos de los bocadillos sobre la mesita de Key – intentaré volver pronto.-
-Golpea a ese cabeza hueca de mi parte – dijo volviendo a ver el televisor y afirmé con una leve sonrisa antes de salir corriendo.
Extrañaba los días tranquilos dónde todos cuidaban de mí y no sentía tantas responsabilidades acongojándome, pero parecía que esos días no volverían pronto. Más ahora que entraba a la ajetreada estación de policía.
-¡Jonghyun hyung! –Llamé ante la confusión y las personas que se peleaban cerca de la entrada. Miré en todas las direcciones hasta que por fin lo encontré sentado frente a uno de los oficiales -¿Qué pasó hyung? – Dije tan pronto llegué hasta él y puse mi mano en su hombro. Notando que su labio estaba herido.
-¡¿QUÉ PASÓ?! – El chico que estaba junto a Jonghyun dijo poniéndose de pie -¡Este idiota me atacó! – Le miré fijamente y luego al oficial mientras mi hyung seguía callado.
-Oficial – me dispuse a hablar mirando con odio a la persona que estaba con el rostro golpeado acusando a mi compañero de apartamento. – Esta persona golpeó a alguien hasta mandarlo al hospital – le señalé furioso. Tan solo de verle me hervía la sangre y ahí estaba como si golpearlo a él fuese el mayor crimen, pero golpear a Key no era nada.
-¿Es eso verdad? – El oficial miró al chico que estaba de pie abriendo los ojos ampliamente, notaba que ahora me había reconocido y retrocedía un poco.
-No sé de qué están hablando – Le miré tan furioso y salté hacía el tomando el cuello de su camisa.
-¿Cómo te atreves? – Grité a su rostro mientras le sacudía del cuello – ¡Key está en el hospital por tu culpa!-
-¡Espere! –El oficial se levantó e intentó que lo soltara pero yo lo seguía sacudiendo.
-¡Eres el peor tipo de basura! –Lo empujé con fuerza y cayó de sentón en el piso.
-¿Yo? – El chico dijo - ¡El marica no dijo ni hizo nada! Solo se quedó ahí mientras yo lo golpeaba, fue su decisión.–
-¡Túuuuuuu! – Volví a saltar hacía él pero Jonghyun me tomó del brazo haciendo que me detuviera antes de saltar sobre el desperdicio de persona que había mandado a Kibum al hospital.
-Puede tomar eso como una confesión oficial – Jonghyun dijo firmemente y sin soltarme del brazo se giró. Y comenzó a avanzar hacia la salida de la estación mientras le veía asombrado. Nadie nos detuvo.
-¿Qué fue eso? – Pregunté mientras caminaba por la calle aun sin soltarme la muñeca.
-No me pude controlar y quise darle su merecido – Jonghyun soltó mi brazo y metió sus manos en sus bolsillos.
-Eso lo entiendo – miré hacia atrás.
-No pude reaccionar ante lo de Kibum por que tiene razón – bajó la mirada – Key nunca aceptaría lo que pasó para denunciarlo así que lo mejor es dejar que el solo se hunda en sus pecados.-
-Pero… - le miré algo decepcionado - ¿Lo dejarás así? – Se detuvo de golpe.
-No … no sé qué más puedo hacer – comenzó a sollozar – el seguro y superior Kibum deja que un imbécil como ese lo dañe.-
-Hyung – me acerqué algo preocupado.-
-¡¿Qué rayos está pensando?! – Me abrazó con bastante fuerza haciendo que mis huesos tronaran y comenzó a llorar -¡Eres el tonto más grande de todos Key!-
-Tranquilo hyung – dije intentando calmarlo.
-Ese tonto solo dejó que pasara- mencionó como si me contara algo que no sabía.
-Lo sé hyung –di unas palmaditas en su espalda.
-No debió tomar decisiones solo por sus emociones –
-Ni tu hyung- sollozó más fuerte y le miré algo arrepentido. Al final todos éramos iguales y seguíamos nuestros caminos dirigidos por emociones egoístas. Jinki hyung lleno del deseo de llamar la atención de Key, con su amor obsesivo, Minho con su odio a sí mismo, yo intentando suprimir la culpa, Jonghyun guiado por su impotencia y Key… En el caso de Key aun no entendía del todo, pero sabía que si no hablaba con el directamente me sería imposible poder ayudarlo.
Llegamos al apartamento algo abatidos por Key y suspirando a ratos los dos. Entramos y todo estaba obscuro.
-Parece que Onew hyung no vendrá esta noche – me dejé caer en el sillón.
-Taemin – Jonghyun empezó y le miré inclinando un poco la cabeza –en todo esto, tú eres el que más me preocupa– se sentó junto a mí. –
-¿Yo? – Le miré confundido.
-Siempre intentas cuidar de todos, aquí tienes que estar de niñero de tu primo y este tonto – se señaló haciendo la cabeza hacía atrás – déjame encargarme de Key – abrí grande los ojos haciéndome un poco adelante para verlo. – Yo hablaré con él, creo que de todos modos es algo que no desea poner la carga sobre ti y si no logro nada ya puedes interceder – afirmé un poco sorprendido, pero suponiendo que era buena idea. Key estaba reacio a hablarme. – Solo no le digas lo que hice hoy – volví a afirmar.
-Pero … - volteé al frente - ¿Cómo encontraste a ese desgraciado? –
-Soy bueno alcanzando mis objetivos cuando me comprometo a ello –.
-¿Por qué cubriste mis oídos? – Pregunté después de un momento de silencio y él se quedó callado por un rato.
-Por alguna razón sentí que las palabras que estaba por decir tu primo te lastimarían – sonreí un poco.
-No creo que Onew quisiera lastimarme.-
-Parece que es otro tonto lastimándose a sí mismo – se levantó del sillón. – Me pondré medicina en la herida, lástima que no tengo a una linda chica que haga esto por mí. – Me lanzó una mirada.
-No soy una chica – dije riendo y poniéndome también de pie –buena suerte curando eso.- Me dirigí a mi puerta aún con una sonrisa.
-Eres cruel Taemin – fingió llorar y reí un poco más.
Me dediqué a ponerme el pijama y prepararme para dormir cuando noté que mi teléfono no estaba cerca y debía contactar a Minho. Revisé los bolsos de mi mochila y ahí estaba. Tenía varios mensajes y algunas llamadas perdidas. No lo postergué más y me dediqué a marcar el número, pero en ese mismo instante entró una llamada.
-Estaba por marcarte – sonreí al contestar.
-¿Pasó algo? – Minho sonaba preocupado. Por un momento me quedé sin saber que contestar, si habían pasado muchas cosas.
-Creo que pasó demasiado – me recosté.
-¿Demasiado? –
-Minho, ¿alguna vez escuchaste rumores sobre mí en la preparatoria? – Por un momento hubo silencio.
-Había muchos rumores sobre ti Taemin – al final se decidió a decir.
-¿Cómo cuáles?- Miré al techo de la habitación mientras seguía en el teléfono.
-Todo lo relacionado con Key estaba lleno de rumores –
-Es verdad – sonreí.
-Creo que solo se rumoraba sobre Kibum en nuestra escuela- reí.
-Y de Choi Minho – seguí riendo.
-¿Sobre mí?-
-Claro, estabas en la boca de todos. Minho tuvo un amorío con tal chica, Minho engañó a Bori con esta y la otra, Minho de seguro toma esteroides. Escuché tanto de ti que hasta era cansado.-
-¡Nunca usé esteroides!- Se apresuró a decir y reí.
-¿Pero si estuviste con todas las chicas? –
-¡Noooooo! – Soltó nervioso y seguí riendo. –Yo no…-
-Lo sé sacamocos, de alguna manera sabía que esas cosas no eran ciertas y BoRi noona también.-
-Supongo que con que quienes importan sepan la verdad basta-
-¿Creíste los rumores de mí? – Interrogué acurrucándome en mi almohada al girarme.
-Era obvio que no eran verdad – por aluna razón sonreí ampliamente al escuchar esas palabras.
-Hoy tuve que recoger a Jonghyun de la estación de policía.-
-¿Qué hizo? – Minho dijo rápidamente.
-Ser Jonghyun.-
-Bueno, entiendo como eso puede ser considerado un delito. Pero aún no ha pasado la ley.- Volví a reír.
-Se peleó con alguien – bostecé suave.
-¿Tienes sueño? -Bostezó después de mi contagiado por mi acción.
-¿Comiste bien? – Cambié el tema intentando olvidar que estaba agotado.
-Sí, me porté muy bien mamá mosca.-
-Eso es bueno- cerré mis ojos despacio.
-Ya duerme – su voz se volvió suave – mañana hablamos de nuevo.-
-¿Y quién dijo que quiero hablar contigo mañana? – Contesté por inercia sin abrir mis ojos.
-No me importa si no quieres porque yo quiero.- Volví a bostezar.
-¿Desde cuándo hacemos lo que tú quieres?-
-Siempre- su constante voz me arrullaba y ahora estaba casi dormido.
-Mentiroso – eso fue lo último que pude decir por esa noche, tal vez Jonghyun tenía razón estaba cuidando de todos, pero me hacía sentir necesario hacerlo.
-¿No ha aparecido tu primo? –Jen preguntó mientras yo revisaba bases de datos recargando mi cabeza en mi mano izquierda.
-Aún no – suspiré y me recargué en el respaldo mirando hacía el techo – ya fueron dos días.-
-Solo ha de necesitar un poco de tiempo – Jen miró alrededor y luego sonrió pícaramente. – Creo que hará algo deslumbrante para ganarse el afecto de Key.- Le miré anonadado.-
-¿De qué estás hablando? –
-Me refiero…- bajó la voz – no creo que se rinda, está prendado a Key y le hará recordar los buenos momentos que vivieron – afirmé un poco aun confundido.- Esos dos tienen cuerpos asombrosos y como jóvenes saludables de preparatoria estoy segura que debieron tener excelente sesiones sexuales - la miré alzando una ceja. – Tú no lo sabes Taemin, pero cuando estás en la edad óptima puedes tener más eyaculaciones y mayor actividad, eres más ágil y… - Jen fue interrumpida por un golpe en la cabeza y solo pude soltar una risita.
-Señorita Park, no sé qué tipo de fantasía está confabulando pero espero que no afecte su desempeño laboral – la jefa dijo con autoridad y seguí intentando ocultar mi carcajada mientras seguía los números de la base de datos.
-¿Por qué no me avisaste? – Me dijo golpeando mi brazo tan pronto la jefa se alejó.
-Por qué estabas asumiendo que no sabía nada – reí – además no deseo tener la imagen de mi omma y mi primo en mi cabeza – sacudí la cabeza intentando borrar la imagen.
-¿De verdad no te interesa para nada las relaciones chico con chico? – Hice una cara como si hubiese comido algo ácido y luego volví a negar mientras escribía en la computadora. – Oooo, entonces solo vez porno heterosexual – afirmé sin pensarlo y luego volteé a verla
– ¡No! espera, yo… - Ella solo pudo reír.
-¡Lo sabía! – Dijo con orgullo mientras yo intentaba hacer que se sentara y evitar que llamase la atención.
Tan pronto salí del trabajo siendo despedido con mi nuevo apodo de pervertido me dirigí al hospital. Se suponía que dejaría que Jonghyun se hiciera cargo, pero pensé que sería bueno estar ahí por si era necesario. Me acerqué a la puerta y estaba por tocar pero escuché la voz de Key.
-¡Te estoy diciendo que te vayas! – Gritó con fuerza.
-Estos chocolates se ven deliciosos, por lo general no como de estas cosas pero deberé probar algunos –
-¡DEJA MIS CHOCOLATES!-
-Saben bastante bien-
-¡Claro que saben bien idiota! ¡SON CHOCOLATES MUY COSTOSOS!-
-Lo costoso sabe bien-
-¡DEJA DE CAMBIAR EL CANAL!-
-Ese programa me aburre-
-¿Ha esto le dice ayudar? – Me pregunté decidido a entrar pero me quedé congelado al instante siguiente.
-¿Tienes un amor no correspondido?-
-¡Yo nunca he tenido amores no correspondidos!-
-No, solo has tenido uno y por mucho tiempo – el silencio inundó la habitación y di un paso hacia atrás. Debía dejar de escuchar las conversaciones de los demás.
-Eso es el pasado – Key mencionó después de un momento.
-¿Y ahora? – Jonghyun agregó sobre el sonido de la televisión.
-Ahora no lo sé.-
-Pero sientes celos de pensar que tal vez existió una oportunidad-
-¡No! – Key soltó con firmeza – tengo celos, eso lo acepto, pero de que se aleje de mí-
-Señor perfecto quiere sentirse necesitado todo el tiempo.- Ambos estuvieron en silencio.
-En estos momentos siento que yo necesito más de él.-
Sonreí un poco y di la vuelta. –Te equivocas Key – dije entrando al ascensor – yo siempre necesité más de ti – bajé algo extraño entre una nostalgia, dolor y a la vez satisfacción por cerrar ese ciclo. Tal vez no debía hablar con Key, ya que si él nunca lo había mencionado era por algo, pero de seguro debía encontrar a Onew.
Saliendo del hospital me dirigí al único lugar donde pensé que podría conseguir ayuda. Llegué hasta el pasillo con elegante alfombra y tomé las llaves con bastante confianza para abrir la familiar puerta.
-¿Sacamocos? – Pregunté asomándome y entrando hasta la sala para ver alrededor.
-¿Mosca? – Minho se asomó desde su habitación mientras secaba su frente con una delgada toalla que estaba en sus hombros. Tenía shorts y una playera sin mangas mientras el sudor hacía que su piel brillara. – Perdona estaba corriendo en la caminadora – dijo mientras secaba la parte trasera de su mojado y obscuro cabello.
-Está bien – miré hacía la cocina y me dirigí al lugar a tomar un vaso de agua.
-¿Qué pasó? – Preguntó entrando también.
-Corrí aquí tan rápido como pude – fingí estar agotado.
-¿Por qué? –Bebí del vaso y luego le miré.
-Ayúdame a encontrar a Onew –
Minho me miró por un momento y luego afirmó – tomaré una ducha rápida – bebió el resto del agua de mi vaso y se dirigió al baño. Por varios minutos me quedé observando el vaso. Antes cuando había problemas corría con Key y Onew pero ahora debía hacerlo por mí mismo, y aun así no entendía porque había terminado buscando al sacamocos.
-¿A dónde vamos primero? – Miré asombrado hacía la entrada de cocina.
-¿Te bañaste tan rápido? –
-¿Rápido? – Miró el gran reloj de manecillas en la pared. -Tardé casi una hora-
-Me refiero… - me dirigí a la puerta sin saber que más que decir – vamos ya, tenemos que visitar muchos restaurantes de pollo frito.-
-De acuerdo – tomó su abrigo y las llaves y me siguió sin decir nada, por lo cual estuve muy agradecido.
Otra vez terminaba en su automóvil rodeado por el silencio – ¿A qué lugar primero? – Habló e interrumpió mis pensamientos.
-En la calle 51 – miré mi celular con la lista de restaurantes a los que había visitado con Onew. Seguimos de restaurante en restaurante buscando cualquier rastro de mi primo.
-Puede que esté pidiendo a domicilio – la garrocha mencionó después de un rato.
-Creí que visitaría más lugares para ayudar a lo de su negocio – suspiré mientras estaba sentado en la mesita afuera de la tienda de abarrotes y abría el vaso de ramen recién calentado.
-Entonces busquemos lugares a los que no hayan ido – tomó su celular. Comí despacio pensando que era un idiota por no haber empezado por los lugares nuevos. –Que tonto puedes ser mosca.-
-No soy tonto – me gire a seguir comiendo sin mirar su rostro.
-¿Cuáles no han visitado? – Empujó el celular hacia mí y tomó sus palillos para empezar a comer. Me asomé a ver las locaciones de restaurantes de pollo frito en el mapa. En ese instante noté algo.
-Sé dónde está – bebí el caldo de los fideos y me levanté rápido -¡Vamos!-
-¿Tan pronto? – Tomó un poco de fideos antes de que lo jalara de la muñeca para llevarlo hacia el auto -¿A dónde vamos? – Preguntó mientras llegábamos.
-En dirección al hospital – dije entrando y el corrió hacia el lado del volante.
-¿El hospital? – Arrancó mirándome. – Crees que estará cerca de Key ¿Verdad? –Sonreí.
-Sé que no estará lejos mientras que esté lastimado – miré el celular- y hay un restaurante de pollo frito en la siguiente cuadra con un sauna al lado.
-¿Está quedándose en un baño público? –Afirmé a su pregunta y el aceleró para acercarnos al lugar.
Tan pronto llegamos fuimos al escritorio principal para descubrir que no podíamos entrar sin pagar. Minho entregó el dinero para recibir las vestimentas y toallas.
-Vamos a cambiarnos – señaló a los vestidores y afirmé entrando al cuarto lleno de casilleros.
-¿Este es? – Señalé a uno y noté que Minho no estaba observando y estaba frente a otro casillero quitándose la playera. Le miré por un instante y luego me gire a ver al frente.
-¿No te vas a cambiar mosca? – Sentí una mano en mi cabeza y me volteé a ver a Minho con la playera gris de mangas cortas azules y los shorts del mismo color.
-Aaaa – noté qué el tiempo había vuelto a pasar sin notarlo – si – dije bajando la mirada – adelántate. –El me miró confundido por un momento y luego afirmó.
-Está bien, comenzaré a buscarlo – salió y comencé a quitarme la camisa.
-Creo que he estado muy estresado – dije mirándome en el espejo del casillero. Por un segundo pensé y luego me apresuré a vestirme para encontrarme a Minho esperando junto a la entrada de los vestidores. –Creí que ya estabas en la sauna-.
-Pensé que era mejor que no dividiéramos el área, así sabremos dónde está cada quien por si alguien lo encuentra – afirmé y miré al piso - ¿Te sientes bien?-
-Creo que necesito relajarme - dije sonriendo y me dirigí al área general sin decir más. – Iré a donde venden comida, tu ve a los baños – el alto afirmó y nos alejamos el uno del otro.
Comencé a buscar en donde estaban las bebidas y huevos cocidos y descubrí que era mucho más fácil de lo que esperaba. Frente a mí se encontraba mi primo con el mismo traje que nosotros, con una toalla en la cabeza y sonriendo mientras recibía la comida.
-Hyung – dije acercándome despacio y me miró con una sonrisa.
-Creo que soy muy malo escondiéndome - reí un poco y se giró para pedir una bebida más. Me quedé en silencio por un momento y luego que recibió la segunda bebida lo seguí al área general donde nos sentamos – ¿Cómo me encontraste? – Me pasó uno de los tés helados.
-Solo debí ver lo que te gusta – me miró inclinando un poco la cabeza – estás cerca del pollo frito, Key y baños calientes, no era complicado.
-Es gracioso que Key apareciera en esa lista – Golpeó mi cabeza con uno de los huevos cocidos.
-¡Oye! – Me sobé la frente.
-Creí hace mucho que podría cerrar ese ciclo – comenzó a comer –pero aunque lo dejé es como si yo nunca lo hubiese dejado.
-¿Esperabas que fuese tras de ti? – Pregunté antes de dar un sorbo.
-Esperé que notara su error, pero al final solo me lastimé a mí y ahora me es imposible volver.- Sonrió – en realidad nunca estuve ahí, me enamoré y decidí andar con él aun sabiendo que no me amaba y creí que me miraría si hacía todo por él.-
-¿Y ahora quieres hacer las cosas por ti? – Pregunté dándome cuenta que Onew siempre hacía todo por los demás. Él lo pensó un momento y luego afirmó.
-Ahora seguiré lo que quiero, el restaurante, vivir aquí –bebió té – y si tengo suerte hasta Key.-
-Por eso fuiste duro con él – dije comprendiendo las palabras de Onew.
-Solo quiero que me vea como algo más que tu primo y note que no debe intentar llamar la atención porque yo siempre lo veré – sonreí al escucharlo.
-Hyung, si fueras un personaje de mis libros definitivamente serías el chico perfecto – se sonrojó un poco y luego rio.-
-Debería ir a casa, extraño mi ropa – afirmé.
-Hasta Jonghyun te extraña hyung – dije riendo.
-Bien – se puso de pie – eso es bueno, estaba cansado de dormir en el piso. Te veo en la casa –bebió un poco más de té.
-Espera, voy contigo – me levanté y luego señaló.-
-Ese niño rico está perdido en este lugar – miré hacia donde apuntaba y noté a Minho viendo de un lado al otro mientras era rodeado por chicas con vestimentas similares pero con rosado en lugar de azul. Golpeé mi frente con mi palma.
-Voy a salvarlo, nos vemos en el apartamento – me despedí mientras que él reía. El alto definitivamente era un niño necesitado.
-¿Estás perdido altote? – Una chica preguntó.
-No – Minho sonrió y todas soltaron una risita – estoy buscando a alguien.-
-¿Tu novia? –El negó y todas volvieron a reír.
-Debería presentarte a mi hija, ya está en edad de casarse – una señora lo tomó del brazo.
-Hyung – me acerqué al chico que sonreía un poco apenado, pero estoy seguro que estaba amando la atención – te conseguí una bebida – las personas de su alrededor me abrieron el paso.
-¿Bebida? – El acosado tomó el té frio y sonrió. -Gracias – miró alrededor – voy a ir con mi amigo a los baños, las veo luego –hizo una reverencia y nos alejamos dirigiéndonos a el ala de los hombres.
-Eres un coqueto – le dije tan pronto nos alejamos del grupo de mujeres.
-¿Encontraste a Onew? – Me preguntó aun sonriendo como si nada hubiese pasado.
-Sí, hasta ya se fue a casa – dije algo fastidiado.
-Bien, entonces vamos a bañarnos – le miré y giré los ojos. – Esta no es una visita al parque.-
-Dijiste que tenías que relajarte – suspiré.
-Mejor solo vamos al sauna – me dirigí a una de las puertas y entré para acostarme en el piso.
-¿Y aquí qué se hace? –
-Te relajas mientras que el vapor saca todo lo malo del cuerpo-
-Eres demasiado responsable de todos los que te rodean – se acostó junto a mí.
-Se los debo-
-¿Se los debes?-
-Antes todos cuidaban de mí, hasta al grado de volverse molesto, pero ahora quiero demostrarles que estamos al mismo nivel y también puedo cuidar de ellos.-
-No te dejarán de ver como el pequeño Taemin- dijo riendo.
-Lo sé, siempre seré la mosca – dije cerrando los ojos.
-No – se quedó un momento en silencio – siempre serás el tierno Taemin. – Sentí un sordo latido recorrer mi cuerpo el escuchar sus palabras.
-No soy tierno – dije fingiendo estar molesto.
-Tal vez no lo notes, pero tu bondad te vuelve tierno.- Otro sordo latido retumbó en mi interior.
-¡Ya deja de decirme tierno! –
-Está bien – un poco de tristeza cayó en mí – pero yo también seré responsable de ti, para agradecer todo lo que has hecho.-
-Sería mejor agradecimiento si ya no te tuviese que ver después de que te recuperes-.
-No te desharás tan fácil de mí – dijo riendo y abrí los ojos.
-Eso es lo que temo –lo pateé sin levantarme.
-Abusivo – me pateó la pierna de regreso.
-Mira quien lo dice – le di un codazo – sacamocos.-
-Mosca – me pegó de regreso mientras reíamos. Tal vez solo era eso, tenía que relajarme para quitar lo que estaba raro y ausente en mí.
-¿La próxima semana? – Pregunté asombrado a Jonghyun que tomaba una cerveza del refrigerador.
-Sí, ya está mucho mejor y solo necesitará que lo cuiden un poco – Jonghyun dijo sonriendo.
-Deberían traerlo aquí – Onew dijo tranquilo.
-¿Aquí? – Le miré algo asombrado, mi primo aún no había visto a Kibum.
-No es buena idea que esté solo en su departamento –afirmé ante las palabras de Onew.
-Creí que sería bueno que te quedarás con él por esa semana – mi compañero de cuarto habló sonriendo.
-No quiero – Onew dijo sonriendo – además este fin de semana me mudaré al segundo piso del restaurante.-
-¿Tan pronto? – Pregunté un poco decepcionado.
-Siempre serás bienvenido – acarició mi cabeza.
-¡No te vayas! – Jonghyun abrazó sus piernas con fuerza y comenzó a llorar. –Por favor no me dejes solo con la diva. – se aferró a él. No pude evitar reír - ¡Salvame de este sufrimiento hyung pollo!¬-
-Tranquilo, Taemin estará aquí también – Jonghyun aulló con fuerza.
-Pero para cuidar a La Diva se necesita todo un ejército, sus exigencias son imposibles de cumplir – siguió aferrándose.
-No creo que quiera quedarse aquí por su orgullo – dije poniendo mi mano sobre el hombro del bajito.
-Pero deben traerlo aquí – mi primo sonrió – quiero pedirles que lo cuiden muy bien.- Afirmé.
-Más que nada a ti Jonghyun – miré al chico que levantaba la mirada – Taemin aún está cuidando del alto, así que te toca cuidar a Key.-
-A mí – el bajito se puso de pie alterado.
-El buscará mucha más atención cada vez que sienta que alguien más es el centro de las cosas –Jonghyun afirmó.
-De acuerdo, pero solo lo haré por ti, ya que me agradas mucho chico pollo – el mayor sonrió.
-Deberíamos celebrar comiendo pollo – nos miramos algo asqueados por la idea, ya estábamos en nuestro límite de comer el grasoso alimento. – Y cervezas.- Afirmamos algo convencidos. –Ya los pido – sonrió y se dirigió al teléfono cuando sentí mi celular vibrar en mi bolsillo.
-Bueno – contesté sonriendo.
-Ellos vienen para acá-
-Taec hyung ¿Qué sucede? ¿A qué te refieres? –Hablé alterado.
-Los padres de Minho, me llamaron, vienen aquí –
-¿Sus padres? –
-No sé qué les dijo Minho, pero estaban muy alterados- tomé mi chaqueta – debes convencerlo de que salga de su casa.-
-Ya voy para allá-
-Intentaré retrasarlos un poco-
-¿A dónde vas? – Onew preguntó desde el teléfono.
-¡Yo lo acompaño! – El bajito saltó sobre el sillón y me siguió.
-¡ESPERENME! – Mi primo gritó y salió corriendo por el pasillo. Corrí hasta las escaleras y los chicos me siguieron sin preguntar mucho.
-Necesitamos un taxi – dije saliendo del edificio.
-Yo me encargo – el mayor caminó a la mitad de la calle.
-¿Pero qué haces? – Mi compañero de cuarto corrió tras de él. Pero era demasiado tarde un auto se dirigía de frente a él. Y para mi sorpresa se detuvo.
-¡¿Qué haces?!- El chofer se asomó por la ventana mientras el chico seguía enfrente con los ojos cerrados.
-¿Nos puede llevar? – Jjong abrió la puerta al notar que se trataba de un taxi y corrí a entrar en el mientras Onew pasaba temblando al asiento del frente. –Tenemos prisa- el bajito cerró la puerta.
-De acuerdo – el taxista nos miró raro – locos.-
No tardamos en llegar hasta el elegante edificio que albergaba el apartamento de Minho.
-¿Cuál es el plan? – El bajito me preguntó y me quedé estático.
-No lo sé – presioné el botón para llamar el ascensor.
-Y aún no puedes decir nada –afirmé, no podía contar mucho de lo que estaba pasando para proteger el secreto de Minho. Entré al ascensor tan pronto se abrieron las puertas y los otros dos me siguieron.
-Esto se ve muy elegante – el bajito comenzó a ver alrededor cuando salíamos al pasillo alfombrado para dirigirnos a la puerta de Minho.
-¿Tienes llaves? – Mi primo preguntó mirando mi mano y afirmé mientras me acercaba a abrir la puerta. Onew miraba fijamente hacia la puerta y Jjong seguía distraído con las luces del pasillo.
Al abrir la puerta noté que algo no estaba bien, frente a mí en el amplio sofá había un hombre de traje y una mujer mayor con un vestido negro bastante elegante y perlas en su cuello.
-Eres rápido- Dijo la mujer con un tono exigente y una tortuosa voz aguda.
-¿Quiénes son? – Jonghyun preguntó casualmente y luego se quejó suave por el codazo que Jinki le había propinado en las costillas.
-Que poco refinamiento – la mujer se puso de pie. –Tú debes ser el chico del que tanto me han hablado - me miró adelantándose un poco.
-Venimos a ver a nuestro amigo, pero si no se encuentra mejor nos marchamos – Onew se puso frente a nosotros para girarnos e intentar salir.
-Su amigo Taecyeon se lo llevó y los trajo aquí para que hablemos – el hombre que estaba callado en el sillón por fin habló y no pude evitar voltear a verle – aunque esperábamos ver solo al chico que dice ser novio de nuestro hijo.- Jonghyun soltó una risa.
-Gracias – dijo el bajito adelantándose y sentándose en el sillón frente al amplio sofá – Minho y yo somos muy compatibles y nos va bastante bien, pero aún no damos ese importante paso.- Se inclinó un poco al frente – pero ahora que he conocido a sus padres creo que podemos pasar directamente al matrimonio.-
-¡¿Cómo te atreves?!- La mujer empezó.
-¡Jonghyun! – Mi primo alzó su voz y me hizo voltear a verle y luego pasó frente a la histérica mujer a inclinarse – disculpe señora, pero esto es algo que debe hablar directamente con su hijo.- Tomó la muñeca de Jonghyun – vamos.-
-¿Entonces el verdadero novio de mi hijo no dirá ni una palabra? – El hombre volvió a hablar poniéndose de pie.
Le miré y luego pasé adelante – puedo decirle mucho, pero no quiero que me vuelvan a acorralar frente a la puerta en este departamento.-
-En ese caso hablemos – sirvió un poco de alcohol en un vaso de la mesa y se volvió a sentar. Pasé a sentarme al silloncito sin quitar la mirada de la mujer que me observaba con odio. Escuché como la puerta se cerró y frente a ella estaban mis dos compañeros observándome.
-Ni crea que nos iremos de aquí – dijeron a la mujer y el bajito pasó a pararse detrás del sillón donde estaba.
-¿Tú eres quien se presentó a la prometida de nuestro hijo? – Preguntó tomando su vaso y yo afirmé.
-¿Ella les habló de mí? –
-En realidad no mucho – sonrió – pero eres justo como le gustan a mi hijo.
-¿Si lo saben por qué no lo dejan en paz? – Estaba furioso y otra vez me estaba metiendo en problemas ajenos.
-¡Creo que no entiendes lo lejos que llegará mi hijo! – La mujer chilló y el hombre le lanzó una mirada.
-Nuestra familia está en los ojos de muchos – se hizo un poco hacía adelante – por eso debo pedirte que dejes a nuestro hijo.-
-No pueden pedir eso – Jonghyun habló molesto.
-¡Claro que podemos! ¡Somos sus padres! – La voz de la mujer taladró mis oídos.
-¿Eso es todo lo que quieren de mí? –
-Solo eso, aunque si quieres puedo darte algo a cambio, el amigo de nuestro hijo dijo que trabajabas en una oficina, podemos ayudarte monetariamente – bebió un poco más de su wiski y sonreí.
-Soy muy caro para que usted me pague.-
-¿Cómo te atreves? ¡¿No sabes quién es nuestra familia?! – Agregó indignada la irreverente mujer.
-A lo que mi esposa se refiere es a que tenemos más dinero del que te puedas imaginar.-
-Soy muy bueno imaginando cosas – me puse de pie – más bien ustedes nunca podrán pagar lo que yo puedo imaginar.-
-¡Tú! – La mujer levantó su mano.
-¡Tranquila! – El hombre habló alto. – Mi hijo es un excelente abogado y no queremos que un escándalo acabe con su carrera.-
-Su hijo ha estado en peligro por su culpa – me dirigí a la puerta y mi primo me sonrió – vámonos hyungs, estos padres deben hablar directamente con su hijo.- Jonghyun comenzó a avanzar.
-No hay nada peor que padres que perjudican a sus hijos y no los aman por lo que son.-
-¡Jjong! – Mi primo volvió a reprenderlo.
- Lo siento señora, señor – hizo una reverencia – pero si por su culpa le pasa algo a nuestro amigo estarán en graves problemas.-
Cerramos la puerta y nos quedamos estáticos en el pasillo por un momento lanzándonos miradas los unos a los otros.
-No soy novio de Minho – rompí el silencio después de un momento.
-Pero fingiste serlo para librarle de su prometida – afirmé sonriendo, mi primo me podía entender tan fácilmente y eso me hacía sentir tranquilo.
-Me siento un poco triste por Minho – el bajito habló mientras subíamos al ascensor.
-Por favor no te sientas así – dije algo arrepentido, el sacamocos no había querido que nadie se enterara.
-Lo digo por Taec, no esperé que estuviese siendo espiado – incliné un poco la cabeza. -Mi madre mandó una chica una vez para mantenerme vigilado – suspiró.- Sentí que ella no confiaba en mí.-
-No creo que los padres de nuestro amigo confíen en él - salimos del ascensor al vestíbulo del edificio. –Mira que intentar comprar a Taemin – Afirmé indignado hasta que me topé con una figura alta y levanté la mirada para ver al mismísimo Choi Minho con una mirada de furía.
Nos quedamos en silencio un momento y luego noté que Taec estaba con él. No pude evitar ver al chico con enojo.
-¿A qué se refieren? – Minho nos preguntó y nos miramos entre todos.
-Debes ir a tu departamento – Jonghyun dijo poniendo su mano en su hombro. – Nosotros nos llevamos a Taemin por hoy –miró a Taec luego – y cuídate de con quién andas.- Comenzamos a avanzar y sentí como alguien sujetaba mi muñeca con fuerza.
-¿Qué te dijeron Taemin? – Le miré con tristeza.-
-Habla con ellos Minho – dije intentando sonreír – muchas veces los padres intentan decidir qué es lo mejor para nosotros.-
-¿Te hicieron algo? – Negué tranquilo y se giró a ver a Taec.
-Me dijeron que solo deseaban hablar con él.-
-Te dije que no volvieras a hacerle caso a mi familia – Minho se adelantó y Taec nos volteó a ver.
-Yo no pensé que…-
-Ellos estaban buscando al novio de Minho – Jinki habló tranquilo.
-¿Su novio? Me preguntaron por un chico delicado que pasaba mucho tiempo con él.-
-No me mires a mí – Jonghyun pasó junto a él – Taemin y Minho son quienes deben perdonarte.-
Pasé algo triste junto al él siguiendo a los mayores y dejándolo atrás. Quería hablar con Minho pero era mejor que hablase con sus padres, pero por un instante temí mucho.
-Espérenme un momento – les dije a mis compañeros y corrí de regreso con Taec.
-¡Hyung! – Le llamé y me miró un poco confundido – por favor cuida del sacamocos, temo que sus padres hagan cosas drásticas para cambiarlo.- El afirmó y sonreí un poco para volver con los otros dos corriendo. Definitivamente llamaría a Minho pronto, pero por ahora debía alejarme para disminuir la furia de sus padres. No quería que se alejara de ellos, pero esa no era mi decisión.
Reira Elric: Quiero tener trabajo, ahora que acabé los estudios mi vida se siente vacía. Creo que Minho ya está bien cocinado pero falta Taemin. Del Jongkey aún no estoy segura, algunos días (solo algunos) me siento algo mal por dejar a Onew solito. El pasado ya será revelado creo que el capítulo 8 o 9. Por favor síguele dando amor a Taec. Nos estamos leyendo, muchas gracias por leer, me seguiré esforzando.
Star: Te adoro, creo que también terminaré mezclando cosas sobre el comentario del blog y aquí. Los títulos empecé porque pensé no llegar tan lejos, ahora me está costando conseguir frases célebres con los números. Me alegra que te guste, quise entrar a la historia del abusivo y abusado aunque fuese algo diferente para mí. Key tiene mucha carga en su pasado. Taec es un personaje que me ha ayudado mucho a escribir. Sin Jonghyun siendo de esa manera esta historia se hubiese puesto triste muy rápido y aún no puedo con las historias tristes. Te quiero mucho, soy tu más grande fan, así que estoy feliz de que me leas.
Lucky seven
-¿No ha dicho nada aun? – Minho me entregó la bolsa de papel y negué cabizbajo ante su pegunta -¿Han estado comiendo bien?- Le sonreí.
-Estamos Onew y yo aquí, no creo que ese llegue a ser un problema– miré dentro de la bolsa, en ella había algunos bocadillos. Siempre que había horas de visita nos la pasábamos en el hospital, solo habían sido un par de días pero el silencio de Key hacía que se sintiera como tres semanas por lo menos.
-No me gusta ese olor – Minho miró alrededor. Miré también a la sala de espera que se llenaba con gente hasta durmiendo en los asientos, algunos parecían tristes otros animados, otros leían revistas o tenían las miradas fijas en sus teléfonos.
-Ni a mí – dije después de analizar lo que me rodeaba. No había notado mucho alrededor, solo había estado corriendo directamente desde la entrada a la habitación donde habían acomodado a Kibum, quien no se atrevía a dirigirme una mirada. Su apariencia estaba indescriptible, su piel cambiaba de color de sección a sección, su rostro estaba inflamado, algunas cicatrices se asomaban por debajo de su bata y en sus manos, su cabeza estaba vendada y su brazo estaba enyesado. –Ya debo volver – señalé hacía el ala donde la habitación de Key se encontraba.
-Avísame si algo cambia – afirmé y Minho tomó sus cosas. –Te llamo en la noche –se despidió alegremente cerca de la puerta y me hizo sonreír de nuevo.
Volví a ver dentro de la bolsa, me sentía algo mal por pedirle que nos trajera cosas. Me giré y caminé hasta el ascensor para subir al décimo piso donde Key estaba recuperándose.
Cuando entré al ascensor comencé a ver las cosas de la bolsa y al llegar a mi piso choqué con algo.
-¿Y Minho?- Me preguntó tan pronto levanté la mirada.
-Piensa que es mejor que no vea a Key, aún tienen asperezas entre ellos - Jonghyun tomó la bolsa -¿Hoy le verás? – El moreno negó suave.
-Key me mataría si lo veo en este estado – mi compañero se la pasaba fuera de la puerta todo el tiempo esperando escuchar algo. –Aún no ha dicho que pasó, ¿verdad? –
-No, aún está callado – llegamos hasta la puerta y me acerqué a abrirla.
-Espera – Jong me bloqueó con su brazo.
-¿Qué pasa? –
-Shhh – puso su dedo frente a sus labios y acercó su oreja a la puerta, lo miré inconforme un momento pero luego lo imité.
-¿Cuánto tiempo más seguirás con el teatro? – Onew dijo con una voz fuerte.
-¡¿Teatro?!- La segunda voz dijo con indignación -¡Estoy herido!-
-Está hablando – dije suave a Jonghyun y esté afirmó.
-Eso es lo peor de todo – algo sonó golpear el muro – tenías que terminar así para llamar la atención.-
-¡El me golpeo! ¡Insensible! - Jong apretó su puño con fuerza alejándose un poco de la puerta.
-¡Tú sabías como era! ¡Ya había pasado!- Hubo un instante de silencio- Siempre ha sido lo mismo, pero esta vez llegaste demasiado lejos.-
-Tú no entiendes-
-¡¿Yo no entiendo?! ¡He intentado entender! He sido muy paciente – la voz de Onew bajó de tono – me he puesto en tus zapatos. Decidí vigilarte desde que empezaste a pasar los rumores de Taemin.-
-¿Rumores? – Jonghyun me preguntó y negué confundido.
- Eso ya fue hace mucho tiempo – Key volvió a hablar.
-¿Enserio? Hace unos días me contaron algo muy interesante sobre un supuesto novio de Taemin apareciendo en su trabajo pasando el rumor de que era homosexual.- Jonghyun cubrió mis oídos con ambas manos y volteé a verlo bastante confundido. Intenté zafarme pero en ese momento la puerta se abrió de golpe y Jinki hyung se nos quedó viendo.
-Háganse cargo de la princesa ustedes – dijo molesto y salió caminando con paso decidido y resonante por el pasillo.
-¿Qué pasó? – Pregunté confundido y mi compañero de cuarto me sonrió.
– Parece que Kibum es mucho más humano de lo que esperaba.-
-¿Eh?- Le observé aún más confundido y el solo se giró.
-Recordé que debo hacer algo – se despidió levantando su mano derecha y luego metió ambas manos en los bolsillos de su chaqueta. Miré hacía la puerta y me quedé vacilante por un momento.
-Algo me parece torcido en todo esto – suspiré y entré al cuarto de paredes blancas. Ya descubriría de que se trataba todo cuando Key se recuperara, yo no podía juzgarlo por sus decisiones, él nunca me había juzgado por las mías.
Key no me dirigió la palabra ese día como los otros. Solo nos quedamos en silencio todo el tiempo y miramos el televisor. No podía obligarle a que me hablara, tampoco deseaba saber a qué se refería Onew. Muchas veces me había impuesto a ignorar cosas para no cambiar la visión de lo que me rodeaba.
Mi teléfono sonó y Key lanzó una mirada desaprobatoria, le miré un poco arrepentido y me dispuse a contestar.
-¡¿QUÉ?!- Me puse de pie deprisa al escuchar lo que decían después de haber confirmado ser Lee Taemin.
-¿Qué sucede? – Kibum por fin me habló y se veía bastante preocupado.
-Debo correr – tomé mis cosas de la silla de al lado.
-¿A dónde? – Me lanzó una mirada lastimosa.
- Jonghyun está en problemas en la estación de policía- puse algunos de los bocadillos sobre la mesita de Key – intentaré volver pronto.-
-Golpea a ese cabeza hueca de mi parte – dijo volviendo a ver el televisor y afirmé con una leve sonrisa antes de salir corriendo.
Extrañaba los días tranquilos dónde todos cuidaban de mí y no sentía tantas responsabilidades acongojándome, pero parecía que esos días no volverían pronto. Más ahora que entraba a la ajetreada estación de policía.
-¡Jonghyun hyung! –Llamé ante la confusión y las personas que se peleaban cerca de la entrada. Miré en todas las direcciones hasta que por fin lo encontré sentado frente a uno de los oficiales -¿Qué pasó hyung? – Dije tan pronto llegué hasta él y puse mi mano en su hombro. Notando que su labio estaba herido.
-¡¿QUÉ PASÓ?! – El chico que estaba junto a Jonghyun dijo poniéndose de pie -¡Este idiota me atacó! – Le miré fijamente y luego al oficial mientras mi hyung seguía callado.
-Oficial – me dispuse a hablar mirando con odio a la persona que estaba con el rostro golpeado acusando a mi compañero de apartamento. – Esta persona golpeó a alguien hasta mandarlo al hospital – le señalé furioso. Tan solo de verle me hervía la sangre y ahí estaba como si golpearlo a él fuese el mayor crimen, pero golpear a Key no era nada.
-¿Es eso verdad? – El oficial miró al chico que estaba de pie abriendo los ojos ampliamente, notaba que ahora me había reconocido y retrocedía un poco.
-No sé de qué están hablando – Le miré tan furioso y salté hacía el tomando el cuello de su camisa.
-¿Cómo te atreves? – Grité a su rostro mientras le sacudía del cuello – ¡Key está en el hospital por tu culpa!-
-¡Espere! –El oficial se levantó e intentó que lo soltara pero yo lo seguía sacudiendo.
-¡Eres el peor tipo de basura! –Lo empujé con fuerza y cayó de sentón en el piso.
-¿Yo? – El chico dijo - ¡El marica no dijo ni hizo nada! Solo se quedó ahí mientras yo lo golpeaba, fue su decisión.–
-¡Túuuuuuu! – Volví a saltar hacía él pero Jonghyun me tomó del brazo haciendo que me detuviera antes de saltar sobre el desperdicio de persona que había mandado a Kibum al hospital.
-Puede tomar eso como una confesión oficial – Jonghyun dijo firmemente y sin soltarme del brazo se giró. Y comenzó a avanzar hacia la salida de la estación mientras le veía asombrado. Nadie nos detuvo.
-¿Qué fue eso? – Pregunté mientras caminaba por la calle aun sin soltarme la muñeca.
-No me pude controlar y quise darle su merecido – Jonghyun soltó mi brazo y metió sus manos en sus bolsillos.
-Eso lo entiendo – miré hacia atrás.
-No pude reaccionar ante lo de Kibum por que tiene razón – bajó la mirada – Key nunca aceptaría lo que pasó para denunciarlo así que lo mejor es dejar que el solo se hunda en sus pecados.-
-Pero… - le miré algo decepcionado - ¿Lo dejarás así? – Se detuvo de golpe.
-No … no sé qué más puedo hacer – comenzó a sollozar – el seguro y superior Kibum deja que un imbécil como ese lo dañe.-
-Hyung – me acerqué algo preocupado.-
-¡¿Qué rayos está pensando?! – Me abrazó con bastante fuerza haciendo que mis huesos tronaran y comenzó a llorar -¡Eres el tonto más grande de todos Key!-
-Tranquilo hyung – dije intentando calmarlo.
-Ese tonto solo dejó que pasara- mencionó como si me contara algo que no sabía.
-Lo sé hyung –di unas palmaditas en su espalda.
-No debió tomar decisiones solo por sus emociones –
-Ni tu hyung- sollozó más fuerte y le miré algo arrepentido. Al final todos éramos iguales y seguíamos nuestros caminos dirigidos por emociones egoístas. Jinki hyung lleno del deseo de llamar la atención de Key, con su amor obsesivo, Minho con su odio a sí mismo, yo intentando suprimir la culpa, Jonghyun guiado por su impotencia y Key… En el caso de Key aun no entendía del todo, pero sabía que si no hablaba con el directamente me sería imposible poder ayudarlo.
Llegamos al apartamento algo abatidos por Key y suspirando a ratos los dos. Entramos y todo estaba obscuro.
-Parece que Onew hyung no vendrá esta noche – me dejé caer en el sillón.
-Taemin – Jonghyun empezó y le miré inclinando un poco la cabeza –en todo esto, tú eres el que más me preocupa– se sentó junto a mí. –
-¿Yo? – Le miré confundido.
-Siempre intentas cuidar de todos, aquí tienes que estar de niñero de tu primo y este tonto – se señaló haciendo la cabeza hacía atrás – déjame encargarme de Key – abrí grande los ojos haciéndome un poco adelante para verlo. – Yo hablaré con él, creo que de todos modos es algo que no desea poner la carga sobre ti y si no logro nada ya puedes interceder – afirmé un poco sorprendido, pero suponiendo que era buena idea. Key estaba reacio a hablarme. – Solo no le digas lo que hice hoy – volví a afirmar.
-Pero … - volteé al frente - ¿Cómo encontraste a ese desgraciado? –
-Soy bueno alcanzando mis objetivos cuando me comprometo a ello –.
-¿Por qué cubriste mis oídos? – Pregunté después de un momento de silencio y él se quedó callado por un rato.
-Por alguna razón sentí que las palabras que estaba por decir tu primo te lastimarían – sonreí un poco.
-No creo que Onew quisiera lastimarme.-
-Parece que es otro tonto lastimándose a sí mismo – se levantó del sillón. – Me pondré medicina en la herida, lástima que no tengo a una linda chica que haga esto por mí. – Me lanzó una mirada.
-No soy una chica – dije riendo y poniéndome también de pie –buena suerte curando eso.- Me dirigí a mi puerta aún con una sonrisa.
-Eres cruel Taemin – fingió llorar y reí un poco más.
Me dediqué a ponerme el pijama y prepararme para dormir cuando noté que mi teléfono no estaba cerca y debía contactar a Minho. Revisé los bolsos de mi mochila y ahí estaba. Tenía varios mensajes y algunas llamadas perdidas. No lo postergué más y me dediqué a marcar el número, pero en ese mismo instante entró una llamada.
-Estaba por marcarte – sonreí al contestar.
-¿Pasó algo? – Minho sonaba preocupado. Por un momento me quedé sin saber que contestar, si habían pasado muchas cosas.
-Creo que pasó demasiado – me recosté.
-¿Demasiado? –
-Minho, ¿alguna vez escuchaste rumores sobre mí en la preparatoria? – Por un momento hubo silencio.
-Había muchos rumores sobre ti Taemin – al final se decidió a decir.
-¿Cómo cuáles?- Miré al techo de la habitación mientras seguía en el teléfono.
-Todo lo relacionado con Key estaba lleno de rumores –
-Es verdad – sonreí.
-Creo que solo se rumoraba sobre Kibum en nuestra escuela- reí.
-Y de Choi Minho – seguí riendo.
-¿Sobre mí?-
-Claro, estabas en la boca de todos. Minho tuvo un amorío con tal chica, Minho engañó a Bori con esta y la otra, Minho de seguro toma esteroides. Escuché tanto de ti que hasta era cansado.-
-¡Nunca usé esteroides!- Se apresuró a decir y reí.
-¿Pero si estuviste con todas las chicas? –
-¡Noooooo! – Soltó nervioso y seguí riendo. –Yo no…-
-Lo sé sacamocos, de alguna manera sabía que esas cosas no eran ciertas y BoRi noona también.-
-Supongo que con que quienes importan sepan la verdad basta-
-¿Creíste los rumores de mí? – Interrogué acurrucándome en mi almohada al girarme.
-Era obvio que no eran verdad – por aluna razón sonreí ampliamente al escuchar esas palabras.
-Hoy tuve que recoger a Jonghyun de la estación de policía.-
-¿Qué hizo? – Minho dijo rápidamente.
-Ser Jonghyun.-
-Bueno, entiendo como eso puede ser considerado un delito. Pero aún no ha pasado la ley.- Volví a reír.
-Se peleó con alguien – bostecé suave.
-¿Tienes sueño? -Bostezó después de mi contagiado por mi acción.
-¿Comiste bien? – Cambié el tema intentando olvidar que estaba agotado.
-Sí, me porté muy bien mamá mosca.-
-Eso es bueno- cerré mis ojos despacio.
-Ya duerme – su voz se volvió suave – mañana hablamos de nuevo.-
-¿Y quién dijo que quiero hablar contigo mañana? – Contesté por inercia sin abrir mis ojos.
-No me importa si no quieres porque yo quiero.- Volví a bostezar.
-¿Desde cuándo hacemos lo que tú quieres?-
-Siempre- su constante voz me arrullaba y ahora estaba casi dormido.
-Mentiroso – eso fue lo último que pude decir por esa noche, tal vez Jonghyun tenía razón estaba cuidando de todos, pero me hacía sentir necesario hacerlo.
-¿No ha aparecido tu primo? –Jen preguntó mientras yo revisaba bases de datos recargando mi cabeza en mi mano izquierda.
-Aún no – suspiré y me recargué en el respaldo mirando hacía el techo – ya fueron dos días.-
-Solo ha de necesitar un poco de tiempo – Jen miró alrededor y luego sonrió pícaramente. – Creo que hará algo deslumbrante para ganarse el afecto de Key.- Le miré anonadado.-
-¿De qué estás hablando? –
-Me refiero…- bajó la voz – no creo que se rinda, está prendado a Key y le hará recordar los buenos momentos que vivieron – afirmé un poco aun confundido.- Esos dos tienen cuerpos asombrosos y como jóvenes saludables de preparatoria estoy segura que debieron tener excelente sesiones sexuales - la miré alzando una ceja. – Tú no lo sabes Taemin, pero cuando estás en la edad óptima puedes tener más eyaculaciones y mayor actividad, eres más ágil y… - Jen fue interrumpida por un golpe en la cabeza y solo pude soltar una risita.
-Señorita Park, no sé qué tipo de fantasía está confabulando pero espero que no afecte su desempeño laboral – la jefa dijo con autoridad y seguí intentando ocultar mi carcajada mientras seguía los números de la base de datos.
-¿Por qué no me avisaste? – Me dijo golpeando mi brazo tan pronto la jefa se alejó.
-Por qué estabas asumiendo que no sabía nada – reí – además no deseo tener la imagen de mi omma y mi primo en mi cabeza – sacudí la cabeza intentando borrar la imagen.
-¿De verdad no te interesa para nada las relaciones chico con chico? – Hice una cara como si hubiese comido algo ácido y luego volví a negar mientras escribía en la computadora. – Oooo, entonces solo vez porno heterosexual – afirmé sin pensarlo y luego volteé a verla
– ¡No! espera, yo… - Ella solo pudo reír.
-¡Lo sabía! – Dijo con orgullo mientras yo intentaba hacer que se sentara y evitar que llamase la atención.
Tan pronto salí del trabajo siendo despedido con mi nuevo apodo de pervertido me dirigí al hospital. Se suponía que dejaría que Jonghyun se hiciera cargo, pero pensé que sería bueno estar ahí por si era necesario. Me acerqué a la puerta y estaba por tocar pero escuché la voz de Key.
-¡Te estoy diciendo que te vayas! – Gritó con fuerza.
-Estos chocolates se ven deliciosos, por lo general no como de estas cosas pero deberé probar algunos –
-¡DEJA MIS CHOCOLATES!-
-Saben bastante bien-
-¡Claro que saben bien idiota! ¡SON CHOCOLATES MUY COSTOSOS!-
-Lo costoso sabe bien-
-¡DEJA DE CAMBIAR EL CANAL!-
-Ese programa me aburre-
-¿Ha esto le dice ayudar? – Me pregunté decidido a entrar pero me quedé congelado al instante siguiente.
-¿Tienes un amor no correspondido?-
-¡Yo nunca he tenido amores no correspondidos!-
-No, solo has tenido uno y por mucho tiempo – el silencio inundó la habitación y di un paso hacia atrás. Debía dejar de escuchar las conversaciones de los demás.
-Eso es el pasado – Key mencionó después de un momento.
-¿Y ahora? – Jonghyun agregó sobre el sonido de la televisión.
-Ahora no lo sé.-
-Pero sientes celos de pensar que tal vez existió una oportunidad-
-¡No! – Key soltó con firmeza – tengo celos, eso lo acepto, pero de que se aleje de mí-
-Señor perfecto quiere sentirse necesitado todo el tiempo.- Ambos estuvieron en silencio.
-En estos momentos siento que yo necesito más de él.-
Sonreí un poco y di la vuelta. –Te equivocas Key – dije entrando al ascensor – yo siempre necesité más de ti – bajé algo extraño entre una nostalgia, dolor y a la vez satisfacción por cerrar ese ciclo. Tal vez no debía hablar con Key, ya que si él nunca lo había mencionado era por algo, pero de seguro debía encontrar a Onew.
Saliendo del hospital me dirigí al único lugar donde pensé que podría conseguir ayuda. Llegué hasta el pasillo con elegante alfombra y tomé las llaves con bastante confianza para abrir la familiar puerta.
-¿Sacamocos? – Pregunté asomándome y entrando hasta la sala para ver alrededor.
-¿Mosca? – Minho se asomó desde su habitación mientras secaba su frente con una delgada toalla que estaba en sus hombros. Tenía shorts y una playera sin mangas mientras el sudor hacía que su piel brillara. – Perdona estaba corriendo en la caminadora – dijo mientras secaba la parte trasera de su mojado y obscuro cabello.
-Está bien – miré hacía la cocina y me dirigí al lugar a tomar un vaso de agua.
-¿Qué pasó? – Preguntó entrando también.
-Corrí aquí tan rápido como pude – fingí estar agotado.
-¿Por qué? –Bebí del vaso y luego le miré.
-Ayúdame a encontrar a Onew –
Minho me miró por un momento y luego afirmó – tomaré una ducha rápida – bebió el resto del agua de mi vaso y se dirigió al baño. Por varios minutos me quedé observando el vaso. Antes cuando había problemas corría con Key y Onew pero ahora debía hacerlo por mí mismo, y aun así no entendía porque había terminado buscando al sacamocos.
-¿A dónde vamos primero? – Miré asombrado hacía la entrada de cocina.
-¿Te bañaste tan rápido? –
-¿Rápido? – Miró el gran reloj de manecillas en la pared. -Tardé casi una hora-
-Me refiero… - me dirigí a la puerta sin saber que más que decir – vamos ya, tenemos que visitar muchos restaurantes de pollo frito.-
-De acuerdo – tomó su abrigo y las llaves y me siguió sin decir nada, por lo cual estuve muy agradecido.
Otra vez terminaba en su automóvil rodeado por el silencio – ¿A qué lugar primero? – Habló e interrumpió mis pensamientos.
-En la calle 51 – miré mi celular con la lista de restaurantes a los que había visitado con Onew. Seguimos de restaurante en restaurante buscando cualquier rastro de mi primo.
-Puede que esté pidiendo a domicilio – la garrocha mencionó después de un rato.
-Creí que visitaría más lugares para ayudar a lo de su negocio – suspiré mientras estaba sentado en la mesita afuera de la tienda de abarrotes y abría el vaso de ramen recién calentado.
-Entonces busquemos lugares a los que no hayan ido – tomó su celular. Comí despacio pensando que era un idiota por no haber empezado por los lugares nuevos. –Que tonto puedes ser mosca.-
-No soy tonto – me gire a seguir comiendo sin mirar su rostro.
-¿Cuáles no han visitado? – Empujó el celular hacia mí y tomó sus palillos para empezar a comer. Me asomé a ver las locaciones de restaurantes de pollo frito en el mapa. En ese instante noté algo.
-Sé dónde está – bebí el caldo de los fideos y me levanté rápido -¡Vamos!-
-¿Tan pronto? – Tomó un poco de fideos antes de que lo jalara de la muñeca para llevarlo hacia el auto -¿A dónde vamos? – Preguntó mientras llegábamos.
-En dirección al hospital – dije entrando y el corrió hacia el lado del volante.
-¿El hospital? – Arrancó mirándome. – Crees que estará cerca de Key ¿Verdad? –Sonreí.
-Sé que no estará lejos mientras que esté lastimado – miré el celular- y hay un restaurante de pollo frito en la siguiente cuadra con un sauna al lado.
-¿Está quedándose en un baño público? –Afirmé a su pregunta y el aceleró para acercarnos al lugar.
Tan pronto llegamos fuimos al escritorio principal para descubrir que no podíamos entrar sin pagar. Minho entregó el dinero para recibir las vestimentas y toallas.
-Vamos a cambiarnos – señaló a los vestidores y afirmé entrando al cuarto lleno de casilleros.
-¿Este es? – Señalé a uno y noté que Minho no estaba observando y estaba frente a otro casillero quitándose la playera. Le miré por un instante y luego me gire a ver al frente.
-¿No te vas a cambiar mosca? – Sentí una mano en mi cabeza y me volteé a ver a Minho con la playera gris de mangas cortas azules y los shorts del mismo color.
-Aaaa – noté qué el tiempo había vuelto a pasar sin notarlo – si – dije bajando la mirada – adelántate. –El me miró confundido por un momento y luego afirmó.
-Está bien, comenzaré a buscarlo – salió y comencé a quitarme la camisa.
-Creo que he estado muy estresado – dije mirándome en el espejo del casillero. Por un segundo pensé y luego me apresuré a vestirme para encontrarme a Minho esperando junto a la entrada de los vestidores. –Creí que ya estabas en la sauna-.
-Pensé que era mejor que no dividiéramos el área, así sabremos dónde está cada quien por si alguien lo encuentra – afirmé y miré al piso - ¿Te sientes bien?-
-Creo que necesito relajarme - dije sonriendo y me dirigí al área general sin decir más. – Iré a donde venden comida, tu ve a los baños – el alto afirmó y nos alejamos el uno del otro.
Comencé a buscar en donde estaban las bebidas y huevos cocidos y descubrí que era mucho más fácil de lo que esperaba. Frente a mí se encontraba mi primo con el mismo traje que nosotros, con una toalla en la cabeza y sonriendo mientras recibía la comida.
-Hyung – dije acercándome despacio y me miró con una sonrisa.
-Creo que soy muy malo escondiéndome - reí un poco y se giró para pedir una bebida más. Me quedé en silencio por un momento y luego que recibió la segunda bebida lo seguí al área general donde nos sentamos – ¿Cómo me encontraste? – Me pasó uno de los tés helados.
-Solo debí ver lo que te gusta – me miró inclinando un poco la cabeza – estás cerca del pollo frito, Key y baños calientes, no era complicado.
-Es gracioso que Key apareciera en esa lista – Golpeó mi cabeza con uno de los huevos cocidos.
-¡Oye! – Me sobé la frente.
-Creí hace mucho que podría cerrar ese ciclo – comenzó a comer –pero aunque lo dejé es como si yo nunca lo hubiese dejado.
-¿Esperabas que fuese tras de ti? – Pregunté antes de dar un sorbo.
-Esperé que notara su error, pero al final solo me lastimé a mí y ahora me es imposible volver.- Sonrió – en realidad nunca estuve ahí, me enamoré y decidí andar con él aun sabiendo que no me amaba y creí que me miraría si hacía todo por él.-
-¿Y ahora quieres hacer las cosas por ti? – Pregunté dándome cuenta que Onew siempre hacía todo por los demás. Él lo pensó un momento y luego afirmó.
-Ahora seguiré lo que quiero, el restaurante, vivir aquí –bebió té – y si tengo suerte hasta Key.-
-Por eso fuiste duro con él – dije comprendiendo las palabras de Onew.
-Solo quiero que me vea como algo más que tu primo y note que no debe intentar llamar la atención porque yo siempre lo veré – sonreí al escucharlo.
-Hyung, si fueras un personaje de mis libros definitivamente serías el chico perfecto – se sonrojó un poco y luego rio.-
-Debería ir a casa, extraño mi ropa – afirmé.
-Hasta Jonghyun te extraña hyung – dije riendo.
-Bien – se puso de pie – eso es bueno, estaba cansado de dormir en el piso. Te veo en la casa –bebió un poco más de té.
-Espera, voy contigo – me levanté y luego señaló.-
-Ese niño rico está perdido en este lugar – miré hacia donde apuntaba y noté a Minho viendo de un lado al otro mientras era rodeado por chicas con vestimentas similares pero con rosado en lugar de azul. Golpeé mi frente con mi palma.
-Voy a salvarlo, nos vemos en el apartamento – me despedí mientras que él reía. El alto definitivamente era un niño necesitado.
-¿Estás perdido altote? – Una chica preguntó.
-No – Minho sonrió y todas soltaron una risita – estoy buscando a alguien.-
-¿Tu novia? –El negó y todas volvieron a reír.
-Debería presentarte a mi hija, ya está en edad de casarse – una señora lo tomó del brazo.
-Hyung – me acerqué al chico que sonreía un poco apenado, pero estoy seguro que estaba amando la atención – te conseguí una bebida – las personas de su alrededor me abrieron el paso.
-¿Bebida? – El acosado tomó el té frio y sonrió. -Gracias – miró alrededor – voy a ir con mi amigo a los baños, las veo luego –hizo una reverencia y nos alejamos dirigiéndonos a el ala de los hombres.
-Eres un coqueto – le dije tan pronto nos alejamos del grupo de mujeres.
-¿Encontraste a Onew? – Me preguntó aun sonriendo como si nada hubiese pasado.
-Sí, hasta ya se fue a casa – dije algo fastidiado.
-Bien, entonces vamos a bañarnos – le miré y giré los ojos. – Esta no es una visita al parque.-
-Dijiste que tenías que relajarte – suspiré.
-Mejor solo vamos al sauna – me dirigí a una de las puertas y entré para acostarme en el piso.
-¿Y aquí qué se hace? –
-Te relajas mientras que el vapor saca todo lo malo del cuerpo-
-Eres demasiado responsable de todos los que te rodean – se acostó junto a mí.
-Se los debo-
-¿Se los debes?-
-Antes todos cuidaban de mí, hasta al grado de volverse molesto, pero ahora quiero demostrarles que estamos al mismo nivel y también puedo cuidar de ellos.-
-No te dejarán de ver como el pequeño Taemin- dijo riendo.
-Lo sé, siempre seré la mosca – dije cerrando los ojos.
-No – se quedó un momento en silencio – siempre serás el tierno Taemin. – Sentí un sordo latido recorrer mi cuerpo el escuchar sus palabras.
-No soy tierno – dije fingiendo estar molesto.
-Tal vez no lo notes, pero tu bondad te vuelve tierno.- Otro sordo latido retumbó en mi interior.
-¡Ya deja de decirme tierno! –
-Está bien – un poco de tristeza cayó en mí – pero yo también seré responsable de ti, para agradecer todo lo que has hecho.-
-Sería mejor agradecimiento si ya no te tuviese que ver después de que te recuperes-.
-No te desharás tan fácil de mí – dijo riendo y abrí los ojos.
-Eso es lo que temo –lo pateé sin levantarme.
-Abusivo – me pateó la pierna de regreso.
-Mira quien lo dice – le di un codazo – sacamocos.-
-Mosca – me pegó de regreso mientras reíamos. Tal vez solo era eso, tenía que relajarme para quitar lo que estaba raro y ausente en mí.
-¿La próxima semana? – Pregunté asombrado a Jonghyun que tomaba una cerveza del refrigerador.
-Sí, ya está mucho mejor y solo necesitará que lo cuiden un poco – Jonghyun dijo sonriendo.
-Deberían traerlo aquí – Onew dijo tranquilo.
-¿Aquí? – Le miré algo asombrado, mi primo aún no había visto a Kibum.
-No es buena idea que esté solo en su departamento –afirmé ante las palabras de Onew.
-Creí que sería bueno que te quedarás con él por esa semana – mi compañero de cuarto habló sonriendo.
-No quiero – Onew dijo sonriendo – además este fin de semana me mudaré al segundo piso del restaurante.-
-¿Tan pronto? – Pregunté un poco decepcionado.
-Siempre serás bienvenido – acarició mi cabeza.
-¡No te vayas! – Jonghyun abrazó sus piernas con fuerza y comenzó a llorar. –Por favor no me dejes solo con la diva. – se aferró a él. No pude evitar reír - ¡Salvame de este sufrimiento hyung pollo!¬-
-Tranquilo, Taemin estará aquí también – Jonghyun aulló con fuerza.
-Pero para cuidar a La Diva se necesita todo un ejército, sus exigencias son imposibles de cumplir – siguió aferrándose.
-No creo que quiera quedarse aquí por su orgullo – dije poniendo mi mano sobre el hombro del bajito.
-Pero deben traerlo aquí – mi primo sonrió – quiero pedirles que lo cuiden muy bien.- Afirmé.
-Más que nada a ti Jonghyun – miré al chico que levantaba la mirada – Taemin aún está cuidando del alto, así que te toca cuidar a Key.-
-A mí – el bajito se puso de pie alterado.
-El buscará mucha más atención cada vez que sienta que alguien más es el centro de las cosas –Jonghyun afirmó.
-De acuerdo, pero solo lo haré por ti, ya que me agradas mucho chico pollo – el mayor sonrió.
-Deberíamos celebrar comiendo pollo – nos miramos algo asqueados por la idea, ya estábamos en nuestro límite de comer el grasoso alimento. – Y cervezas.- Afirmamos algo convencidos. –Ya los pido – sonrió y se dirigió al teléfono cuando sentí mi celular vibrar en mi bolsillo.
-Bueno – contesté sonriendo.
-Ellos vienen para acá-
-Taec hyung ¿Qué sucede? ¿A qué te refieres? –Hablé alterado.
-Los padres de Minho, me llamaron, vienen aquí –
-¿Sus padres? –
-No sé qué les dijo Minho, pero estaban muy alterados- tomé mi chaqueta – debes convencerlo de que salga de su casa.-
-Ya voy para allá-
-Intentaré retrasarlos un poco-
-¿A dónde vas? – Onew preguntó desde el teléfono.
-¡Yo lo acompaño! – El bajito saltó sobre el sillón y me siguió.
-¡ESPERENME! – Mi primo gritó y salió corriendo por el pasillo. Corrí hasta las escaleras y los chicos me siguieron sin preguntar mucho.
-Necesitamos un taxi – dije saliendo del edificio.
-Yo me encargo – el mayor caminó a la mitad de la calle.
-¿Pero qué haces? – Mi compañero de cuarto corrió tras de él. Pero era demasiado tarde un auto se dirigía de frente a él. Y para mi sorpresa se detuvo.
-¡¿Qué haces?!- El chofer se asomó por la ventana mientras el chico seguía enfrente con los ojos cerrados.
-¿Nos puede llevar? – Jjong abrió la puerta al notar que se trataba de un taxi y corrí a entrar en el mientras Onew pasaba temblando al asiento del frente. –Tenemos prisa- el bajito cerró la puerta.
-De acuerdo – el taxista nos miró raro – locos.-
No tardamos en llegar hasta el elegante edificio que albergaba el apartamento de Minho.
-¿Cuál es el plan? – El bajito me preguntó y me quedé estático.
-No lo sé – presioné el botón para llamar el ascensor.
-Y aún no puedes decir nada –afirmé, no podía contar mucho de lo que estaba pasando para proteger el secreto de Minho. Entré al ascensor tan pronto se abrieron las puertas y los otros dos me siguieron.
-Esto se ve muy elegante – el bajito comenzó a ver alrededor cuando salíamos al pasillo alfombrado para dirigirnos a la puerta de Minho.
-¿Tienes llaves? – Mi primo preguntó mirando mi mano y afirmé mientras me acercaba a abrir la puerta. Onew miraba fijamente hacia la puerta y Jjong seguía distraído con las luces del pasillo.
Al abrir la puerta noté que algo no estaba bien, frente a mí en el amplio sofá había un hombre de traje y una mujer mayor con un vestido negro bastante elegante y perlas en su cuello.
-Eres rápido- Dijo la mujer con un tono exigente y una tortuosa voz aguda.
-¿Quiénes son? – Jonghyun preguntó casualmente y luego se quejó suave por el codazo que Jinki le había propinado en las costillas.
-Que poco refinamiento – la mujer se puso de pie. –Tú debes ser el chico del que tanto me han hablado - me miró adelantándose un poco.
-Venimos a ver a nuestro amigo, pero si no se encuentra mejor nos marchamos – Onew se puso frente a nosotros para girarnos e intentar salir.
-Su amigo Taecyeon se lo llevó y los trajo aquí para que hablemos – el hombre que estaba callado en el sillón por fin habló y no pude evitar voltear a verle – aunque esperábamos ver solo al chico que dice ser novio de nuestro hijo.- Jonghyun soltó una risa.
-Gracias – dijo el bajito adelantándose y sentándose en el sillón frente al amplio sofá – Minho y yo somos muy compatibles y nos va bastante bien, pero aún no damos ese importante paso.- Se inclinó un poco al frente – pero ahora que he conocido a sus padres creo que podemos pasar directamente al matrimonio.-
-¡¿Cómo te atreves?!- La mujer empezó.
-¡Jonghyun! – Mi primo alzó su voz y me hizo voltear a verle y luego pasó frente a la histérica mujer a inclinarse – disculpe señora, pero esto es algo que debe hablar directamente con su hijo.- Tomó la muñeca de Jonghyun – vamos.-
-¿Entonces el verdadero novio de mi hijo no dirá ni una palabra? – El hombre volvió a hablar poniéndose de pie.
Le miré y luego pasé adelante – puedo decirle mucho, pero no quiero que me vuelvan a acorralar frente a la puerta en este departamento.-
-En ese caso hablemos – sirvió un poco de alcohol en un vaso de la mesa y se volvió a sentar. Pasé a sentarme al silloncito sin quitar la mirada de la mujer que me observaba con odio. Escuché como la puerta se cerró y frente a ella estaban mis dos compañeros observándome.
-Ni crea que nos iremos de aquí – dijeron a la mujer y el bajito pasó a pararse detrás del sillón donde estaba.
-¿Tú eres quien se presentó a la prometida de nuestro hijo? – Preguntó tomando su vaso y yo afirmé.
-¿Ella les habló de mí? –
-En realidad no mucho – sonrió – pero eres justo como le gustan a mi hijo.
-¿Si lo saben por qué no lo dejan en paz? – Estaba furioso y otra vez me estaba metiendo en problemas ajenos.
-¡Creo que no entiendes lo lejos que llegará mi hijo! – La mujer chilló y el hombre le lanzó una mirada.
-Nuestra familia está en los ojos de muchos – se hizo un poco hacía adelante – por eso debo pedirte que dejes a nuestro hijo.-
-No pueden pedir eso – Jonghyun habló molesto.
-¡Claro que podemos! ¡Somos sus padres! – La voz de la mujer taladró mis oídos.
-¿Eso es todo lo que quieren de mí? –
-Solo eso, aunque si quieres puedo darte algo a cambio, el amigo de nuestro hijo dijo que trabajabas en una oficina, podemos ayudarte monetariamente – bebió un poco más de su wiski y sonreí.
-Soy muy caro para que usted me pague.-
-¿Cómo te atreves? ¡¿No sabes quién es nuestra familia?! – Agregó indignada la irreverente mujer.
-A lo que mi esposa se refiere es a que tenemos más dinero del que te puedas imaginar.-
-Soy muy bueno imaginando cosas – me puse de pie – más bien ustedes nunca podrán pagar lo que yo puedo imaginar.-
-¡Tú! – La mujer levantó su mano.
-¡Tranquila! – El hombre habló alto. – Mi hijo es un excelente abogado y no queremos que un escándalo acabe con su carrera.-
-Su hijo ha estado en peligro por su culpa – me dirigí a la puerta y mi primo me sonrió – vámonos hyungs, estos padres deben hablar directamente con su hijo.- Jonghyun comenzó a avanzar.
-No hay nada peor que padres que perjudican a sus hijos y no los aman por lo que son.-
-¡Jjong! – Mi primo volvió a reprenderlo.
- Lo siento señora, señor – hizo una reverencia – pero si por su culpa le pasa algo a nuestro amigo estarán en graves problemas.-
Cerramos la puerta y nos quedamos estáticos en el pasillo por un momento lanzándonos miradas los unos a los otros.
-No soy novio de Minho – rompí el silencio después de un momento.
-Pero fingiste serlo para librarle de su prometida – afirmé sonriendo, mi primo me podía entender tan fácilmente y eso me hacía sentir tranquilo.
-Me siento un poco triste por Minho – el bajito habló mientras subíamos al ascensor.
-Por favor no te sientas así – dije algo arrepentido, el sacamocos no había querido que nadie se enterara.
-Lo digo por Taec, no esperé que estuviese siendo espiado – incliné un poco la cabeza. -Mi madre mandó una chica una vez para mantenerme vigilado – suspiró.- Sentí que ella no confiaba en mí.-
-No creo que los padres de nuestro amigo confíen en él - salimos del ascensor al vestíbulo del edificio. –Mira que intentar comprar a Taemin – Afirmé indignado hasta que me topé con una figura alta y levanté la mirada para ver al mismísimo Choi Minho con una mirada de furía.
Nos quedamos en silencio un momento y luego noté que Taec estaba con él. No pude evitar ver al chico con enojo.
-¿A qué se refieren? – Minho nos preguntó y nos miramos entre todos.
-Debes ir a tu departamento – Jonghyun dijo poniendo su mano en su hombro. – Nosotros nos llevamos a Taemin por hoy –miró a Taec luego – y cuídate de con quién andas.- Comenzamos a avanzar y sentí como alguien sujetaba mi muñeca con fuerza.
-¿Qué te dijeron Taemin? – Le miré con tristeza.-
-Habla con ellos Minho – dije intentando sonreír – muchas veces los padres intentan decidir qué es lo mejor para nosotros.-
-¿Te hicieron algo? – Negué tranquilo y se giró a ver a Taec.
-Me dijeron que solo deseaban hablar con él.-
-Te dije que no volvieras a hacerle caso a mi familia – Minho se adelantó y Taec nos volteó a ver.
-Yo no pensé que…-
-Ellos estaban buscando al novio de Minho – Jinki habló tranquilo.
-¿Su novio? Me preguntaron por un chico delicado que pasaba mucho tiempo con él.-
-No me mires a mí – Jonghyun pasó junto a él – Taemin y Minho son quienes deben perdonarte.-
Pasé algo triste junto al él siguiendo a los mayores y dejándolo atrás. Quería hablar con Minho pero era mejor que hablase con sus padres, pero por un instante temí mucho.
-Espérenme un momento – les dije a mis compañeros y corrí de regreso con Taec.
-¡Hyung! – Le llamé y me miró un poco confundido – por favor cuida del sacamocos, temo que sus padres hagan cosas drásticas para cambiarlo.- El afirmó y sonreí un poco para volver con los otros dos corriendo. Definitivamente llamaría a Minho pronto, pero por ahora debía alejarme para disminuir la furia de sus padres. No quería que se alejara de ellos, pero esa no era mi decisión.
Re: Not My Highschool Sweetheart
¿Aparto?... Bueno, hace mucho que no escribo "aparto" xD Jajaja.
¿Sabías que cada cap tuyo me pone ansiosa y loca?... O sea, quiero leerlo pero a la vez no... Sí quiero porque NECESITO saber qué mas sucede; pero no quiero porque sé que después querré más y más (@_@) ~
Anyway ~ leeré y luego editaré ~
I love U ~ Chuu ~ <3
E D I C I O N
Bien; ya regresé :P
Me parece que Key es demasiado; o sea, creo que el hecho de no querer hablar con Tae sólo hace que este se preocupe más, ¿no?
Por otra parte, Jinki es amor puro ~ jajaja ~ mira que me da gracia como a pesar de todo no olvida su alimento favorito xD
Y Jonghyun, ¿te he dicho que adoro su personalidad? Siempre tan despreocupado y salvaje(?), pero al parecer sus acciones tiene razón de ser, no solo actúa por impulso, ¿no es así? ¿NO ES ASÍ? (o,o)
Los padres de Minho cruzaron la raya, no los perdonaré(?); sólo espero que Taec cuide de él y que cuide sus palabras; tal vez no fue su intención pero terminó soltando la sopa... no no no *niega con la cabeza* debió pensar antes de hablar; mientras le ocasionó un problema/incomodidad a Tae (u.u); lo bueno que sus hyung lo apoyaron ^^
Love ya ~ <3
Nos estamos leyendo, jijiji ~ Chuuu ~
¿Sabías que cada cap tuyo me pone ansiosa y loca?... O sea, quiero leerlo pero a la vez no... Sí quiero porque NECESITO saber qué mas sucede; pero no quiero porque sé que después querré más y más (@_@) ~
Anyway ~ leeré y luego editaré ~
I love U ~ Chuu ~ <3
E D I C I O N
Bien; ya regresé :P
Me parece que Key es demasiado; o sea, creo que el hecho de no querer hablar con Tae sólo hace que este se preocupe más, ¿no?
Por otra parte, Jinki es amor puro ~ jajaja ~ mira que me da gracia como a pesar de todo no olvida su alimento favorito xD
Y Jonghyun, ¿te he dicho que adoro su personalidad? Siempre tan despreocupado y salvaje(?), pero al parecer sus acciones tiene razón de ser, no solo actúa por impulso, ¿no es así? ¿NO ES ASÍ? (o,o)
Los padres de Minho cruzaron la raya, no los perdonaré(?); sólo espero que Taec cuide de él y que cuide sus palabras; tal vez no fue su intención pero terminó soltando la sopa... no no no *niega con la cabeza* debió pensar antes de hablar; mientras le ocasionó un problema/incomodidad a Tae (u.u); lo bueno que sus hyung lo apoyaron ^^
Love ya ~ <3
Nos estamos leyendo, jijiji ~ Chuuu ~
Última edición por Star...☆ el Dom Ene 11, 2015 9:01 pm, editado 1 vez (Razón : Comentario.)
Star...☆
Taemin & Bithae
1046
Re: Not My Highschool Sweetheart
Hola!!!! me la pase todo el día pegado a la laptop leyendo los capítulos y solo tengo una palabra en mente.... GENIAL!!!! de verdad esta muy bueno el fic, al inicio me identifique muchísimo con taemin por todo el resentimiento que le tenia a minho, y todo lo que le deseaba debido a que yo se como se siente alguien después de ser molestado por tantos años y sin duda alguna lo planteaste de manera muy acertada, te felicito..... también pensé que al que taemin veía por la ventana era al mismo minho pero cuando descubrí que era una chica fue como que WHAT!??? pero en fin espero que taemin termine sintiendo algo por minho y terminen juntos... aunque debo admitir que me gusto el hecho de que taemin y minho no se enamoraran de una vez como suele ser en los fanfic, el hecho de que se tomen el tiempo, de que se conozcan primero es mas interesante.... ah por cierto, pobre minho, tener que estar oculto en el armario no debio ser facil y mucho menos con padres asi.... sin mas que decir espero conti!!!!!!! :)
k.will
SHINee
105
Re: Not My Highschool Sweetheart
Me tarde como mil años en contestar y ya cuando lo iba a hacer vi q habia otro capitulo :WTF: no me dejas descansar!! (jajaja pero no, tu sigue asi, publicando mucho)
Lo que amo de tu fic es q cada capitulo me emociona demasiado, me pone ansiosa, y luego triste y luego....ya no se si en realidad quiero seguir leyendo o parar xq me da miedo q pueda pasar despues (no xq sea algo malo, sino por q sea q entre mas escribas mas voy a querer leer)...y bueno, eso me provoca tu fic .___.
Ahora si...
Pasando un poco el asombro por lo que le ocurrio a Key, me alegra mucho el avance que Onew mostro, me encanta que no renuncie a Key pero que haya decidido hacerse una mejor versión de si mismo, seguro conseguira mejores cosas...y como él mismo dijo (bueno, en el fic), con suerte también tendrá a Key...
*
Tan bien que iba Minho, ya aceptando lo que siente por Tae, cuidandose uno al otro...y ahora llegan sus padre con ese horrible aire de superioridad exigiendo sobre su hijo un poder de pertenencia q....>También espero que Tae no tenga que decir tooodo el secreto de Minho (es obvio q ya sabe un poco), todo por el bien del sacamocos n_n
Lo repito, me encanta tu fic, nos estamos leyendo :Hi:
Lo que amo de tu fic es q cada capitulo me emociona demasiado, me pone ansiosa, y luego triste y luego....ya no se si en realidad quiero seguir leyendo o parar xq me da miedo q pueda pasar despues (no xq sea algo malo, sino por q sea q entre mas escribas mas voy a querer leer)...y bueno, eso me provoca tu fic .___.
Ahora si...
Pasando un poco el asombro por lo que le ocurrio a Key, me alegra mucho el avance que Onew mostro, me encanta que no renuncie a Key pero que haya decidido hacerse una mejor versión de si mismo, seguro conseguira mejores cosas...y como él mismo dijo (bueno, en el fic), con suerte también tendrá a Key...
*
Tan bien que iba Minho, ya aceptando lo que siente por Tae, cuidandose uno al otro...y ahora llegan sus padre con ese horrible aire de superioridad exigiendo sobre su hijo un poder de pertenencia q....>También espero que Tae no tenga que decir tooodo el secreto de Minho (es obvio q ya sabe un poco), todo por el bien del sacamocos n_n
Lo repito, me encanta tu fic, nos estamos leyendo :Hi:
Reira Elric
Minho
857
Re: Not My Highschool Sweetheart
Star: Si, Key es bastante egocéntrico pero creo que es porque todo se salía de sus manos. Si a Onew quiero prepararle algo especial, pero no encuentro aún que hacer. Las razones de Jonghyun serán reveladas poco a poco. Tae pasará por ratos complicados.
k.will: Gracias por leer, los padres así son de los peores, muchas veces creo que es mejor alejarse, pero es difícil porque son tu familia.
Reira Elric: Onew ha madurado muy rápido, desde que dejó su empleo su vida va cambiando a pasos acelerados. Ese secreto será parcialmente guardado por ahora, pero pasarán algunas cosas por ahí. Muchas gracias por tomarte el tiempo.
Ocho patas de araña
Tenía miedo de llamar, mis palmas estaban sudorosas mientras sostenía el teléfono y veía a Onew y Jonghyun comer pollo mientras veían la televisión.
-¿Estás preocupado? – El risueño preguntó mientras pasaba mi teléfono de una mano a la otra y mis pensamientos me consumían dolorosamente.
-No puedo llamarle – dije dejando el teléfono en la mesa junto al sillón.
-Mejor darle tiempo – Jonghyun habló antes de tomar un trago de su botella de cerveza y volver a mirar el televisor.
-Tengo un mal presentimiento – volví a tomar el teléfono y me concentré en la pantalla. “Llama” pensé intensamente “llama, llama”. No podía dejar de ver teléfono deseando que pasara algo. Cuando comenzó a vibrar me emocioné, pero la emoción terminó al notar que solo era un mensaje y venía del número de Taec.
Los padres de Minho ya se fueron.
-Eso fue tan informativo –lancé el celular al sillón. Me podría haber dicho más.- Voy a dormir – me puse de pie bastante molesto y caminé con pasos pesados hasta mi cuarto encerrándome y tirándome en la cama.
Por un rato me quedé estático mirando el techo y las sombras que se formaban en el por la luz de la sala. No me podía imaginar que estaba pasando con el sacamocos, si todo había salido bien y si no estaba molesto conmigo. De un momento a otro una suave brisa golpeo mis mejillas y noté que estaban húmedas, toqué mi rostro y por fin lo noté. Había estado llorando, tal vez Minho me odiaba ahora, tal vez sus padres lo mandarían lejos otra vez o se pondría triste de nuevo. No quería que Minho tratara algo.
-Debo evitar que se haga daño – me levanté de golpe y tomé mi chamarra. Salí de prisa de mi cuarto tomando el celular y las llaves del sillón.
-¿A dónde vas? – Jonghyun preguntó anonadado.
-No tardo – dije mientras me daba prisa a la puerta.
-¡Espera! – Mi compañero habló pero aun así seguí avanzando hasta las escaleras. Era bastante tarde pero no podía dejar de pensar lo peor, esto no había sido bueno para Minho. No era la primera vez que corría hacía él para asegurarme de que estuviese bien y en mi interior sabía que no sería la última.
Corrí hasta la calle pensando lo peor y me acerqué a los autos intentando detener un taxi, pero para mi sorpresa una figura alta salía agitada de su automóvil y me veía asombrado con sus grandes ojos.
-¿Taemin? – Preguntó y me quedé estático un momento, estaba ahí y bien. No había pasado nada malo. El cansancio venció mis piernas y las sentí temblar ante mi propio peso. De un momento a otro caí de rodillas en la acera – ¿Estás bien? – Su voz me llamó mientras sostenía un brazo y me ayudaba a pararme con delicadeza.
-¡Tonto sacamocos! – Lo empujé. –Estaba preocupado.-
-¿Por mí?-
-No,- le di un puñetazo en el brazo – por las lombrices de tu estómago. – Agregué con sarcasmo para luego sentarme sobre su auto.
-Las lombrices de mi estómago están bien – se quedó parado frente a mí.
-Eres un tonto, siempre me haces buscarte preocupado.-
-Yo estaba preocupado por ti.-
-¿Por mí? – Me señalé intrigado.
-Perdona a mis padres, son ridículos, no puedo creer que te ofreciesen dinero.-
-Eso no importa ¿Qué te dijeron? –
-Mi madre te odia.-
-Eso es de imaginarse, pero creo que odia más a Jonghyun.- Reí un poco.
-Ahora yo soy el más odiado de su lista.-
-No creo que lo piensen así en verdad.-
-No conoces a mis padres – sonrió – sube al auto.- Caminó hacía la puerta del conductor.
-¿A dónde vamos? – Miré confundido a Minho que subía mientras yo abría la puerta del copiloto.
-Quiero ser un poco egoísta hoy.- Dijo arrancando mientras yo lo miraba, definitivamente había tristeza en su mirada. Solo pude afirmar sonriendo, también quería que él fuese un poco egoísta esa noche, se lo había ganado.
Manejó saliendo de la ciudad, solo podía ver diferentes arboles pasar junto al camino. No quise preguntar a dónde nos dirigíamos, solo confiaría en Minho. Esbocé una sonrisa, de seguro si me decían en la preparatoria que algún día confiaría en Choi Minho no me lo hubiese creído.
-Llegamos – dijo estacionando el auto frente a una posada.
-¿Qué hacemos aquí? – Salí del carro confundido y luego miré hacía donde él salía.
-Lo sabrás pronto – sonrió y cerró la puerta antes de dirigirse a la puerta de madera enmarcada con lámparas de papel.
Le seguí algo confundido y entre al pequeño jardín con un pozo para luego subir las escaleras. Frente a nosotros había una mujer en el escritorio de la recepción sonriendo.
-Me alegra verte – dijo con una amplia y cálida sonrisa. Comenzó a hablar con mi compañero de ojos grandes. Se notaba que se conocían muy bien pero parecía que no había ido en mucho tiempo.
Comencé a mirar alrededor había vitrinas con diferentes objetos interesantes que venían de todo el mundo: máscaras de África, instrumentos peculiares, cajas decoradas y en un muro cientos de fotos tapizaban la superficie. Comencé a ver los rostros felices que estaban frente a la peculiar posada hasta quedar asombrado.
-Es BoRi Noona – señalé una foto y luego la vi en otra y otra más.
-A ella le gustaba mucho estar aquí y ayudar – sentí una persona detrás de mí y miré a Minho asombrado para luego ver otra foto donde estaba el junto a ella y ambos hacían caras chistosas.
-¡La habitación está lista! – La voz de la dama de la recepción hizo que Minho se girara y caminara hasta ahí. Le seguí después de dar un último vistazo ¿Por qué estábamos aquí?
Seguimos hasta una puerta corrediza y entramos a un amplio cuarto.
-Los cobertores y futones están listos, ya son las 2 de la mañana, sería bueno que descansaran – afirmé mientras la agradable mujer hablaba y luego dejó el cuarto. Minho avanzó y se sentó frente a una mesita.
Comencé a acomodar los cobertores, tenía bastante sueño. – Aquí me trajo cuando mis padres me corrieron por primera vez de casa – giré a ver al alto que hablaba viendo a una tetera en el centro de la mesa y servía un poco de té. Me acerqué a sentar frente a él. – Ella ya lo sabía desde antes, creo que muchos lo sabían antes que yo – dijo tranquilo y luego me miró. – Por temor a mis padres yo quise quedarme escondido o fingir que nada sucedía y mi mejor amiga decidió que ella haría todo para ayudarme – sonreí sirviéndome té también.
-Así era BoRi noona, adoraba ayudar a todos – bebí despacio con temor a quemar mis labios.
-Tanto así que decidió pretender ser novia de su cobarde amigo aunque estaba enamorada de alguien más – bajé la taza. – Lo siento mucho – se hincó y bajó la cabeza.
-¿Qué haces? – Dije poniéndome en mis rodillas intentando de que se levantara, jalándolo de su chaqueta.
-Soy un verdadero egoísta, siempre haciendo que otras personas me escuden –
-No lo haces, ellos lo hacen por ti – lo jalé – es nuestra decisión.-
-Pero nunca pude ayudar a BoRi como ella me ayudaba – tomé un libro.
-¡Tonto! – Lo golpeé en la cabeza con el libro y se giró para verme. – Noona no esperaba que pagaras, estaba contenta de ayudarte. Tú mismo lo dijiste era tu amiga, los amigos se ayudan con sacrificio y no les importa, tampoco esperan nada a cambio.-
-¿Mosca? – Dejé caer el libro y me pasé a acostar.
-Me estoy muriendo de sueño, ya deja de decir tonterías – me giré cubriéndome. No quería que me dijese más sobre noona, ella siempre sería la heroína de mis historias y en este momento estaba aún mucho más asombrado de ella. “Siempre tan buena Noona” sonreí pensándolo.
-¿Estás enojado? – Sentí que estaba detrás de mí.
-No estoy enojado - me giré para verlo pero cubriendo la mitad de mi rostro con la cobija. Solo mis ojos estaban descubiertos. –No quiero que te disculpes porque yo decidí decir que era tu novio y entiendo cómo se pudo haber sentido noona.-
-¿Estás bien con serlo?-
-¿Qué? – Le miré confundido.
-Mi novio ¿Estarías bien siendo mi novio? –
Me senté deprisa al escucharle - ¡Espera! Yo no soy homo –dije rápido.
-Pero te preocupas por mí – bajó la cabeza.
-Lo hago – me sentí un poco mal – pero nunca he tenido interés en chicos.- Se recostó y mirándole con tristeza me recosté también. –No he sentido atracción por muchas personas – intenté animarlo.
-Dices que no saldrás con nadie por un tiempo – me dio un codazo.
-Eso es porque cuido a un sacamocos llorón.-
-Solo pensé que sería más fácil ya que conocías a mis padres.-
-¿Fácil? Creo que muchos saldrían corriendo con tan solo conocer a tus padres.-
-Exacto, te quedaste aún después de que mis padres te faltaran al respeto.- Por un momento sentí un poco de duda. No había querido darle una idea equivocada a Minho.
-Necesito saber algo – dije después de un largo silencio.
-¿Qué cosa Mosca? –
-¿Qué sientes por mí? – Tantas preguntas que tenía y solté esa.
-¿No es obvio? – Comenzó con una pregunta y luego giró su rostro para verme. –Me gustas.-
-Pero tú no me gustas de esa forma a mí.-
-Lo sé, no debes seguirlo diciendo. Solo sigues enterrando más el cuchillo, eres cruel mosca.-
-No me dejaste terminar – tomé la almohada y le pegué en la cara – no me gustas de esa formal, pero… – remarqué esa última palabra – me agrada estar contigo y siento que quiero cuidar de ti.-
-¿Y eso qué significa? –
-Qué ya te prometí que no saldría con nadie – me giré cobijándome hasta la cabeza – así que somos más que simples amigos, aunque no estaría seguro de llamarnos novios aún.-
-Eres un tonto también mosca – me lanzó la almohada de regreso y pude sentirla golpear contra mi espalda.
-Sólo lo hago hasta que encuentres alguien decente – dije sin destaparme, sabía que mi rostro debía estar rojo en ese momento.
-O hasta que te guste – dijo con tono de confianza.
-No cuentes con ello – sentí su cuerpo en mi espalda.
-Por el contrario, haré de todo para que así sea – estaba tan cálido que se sentía bien – descansa Taemin.-
-Buenas noches sacamocos – cerré los ojos aun agitado y con mi corazón palpitando tan deprisa que el sonido me aturdía.
-¿Apenas llegas? – Onew preguntó tan pronto abrí la puerta del departamento y afirmé sin poder decir más. El camino de regreso había sido tan incómodo, me había puesto nervioso y me costaba ver a la cara a Minho.
-¿Estás bien? –Jonghyun preguntó y me dejé caer en el sillón junto a él -¿Minho está bien? – Volví a afirmar algo asustado por escuchar ese nombre.
-¿Qué pasó? – Me puse de pie.
-Tomaré un baño – avancé rápido al baño y abrí la regadera. Me puse frente al lavabo después de quitarme la playera. -Creo que acabo aceptar salir con Choi Minho – por fin conecté los puntos, eso ni siquiera había sido un tal vez. Por alguna razón le había dicho que éramos algo hasta que su corazón cambiara. Desempañe el espejo para volver a ver mi reflejo - ¿Por qué lo hiciste Taemin? – La pregunta no dejaba de rondar en mi cabeza.
-¡Necesito mis zapatos negros de gamuza y los tenis con cintas azules de adidas! – Key me volteó a ver cubriendo la bocina de su teléfono – este enano no sabe escuchar – me dijo para volver a hablar por el celular mientras estábamos sentados en el sillón mirando uno de esos reality shows sobre diseño de modas. – Azul eléctrico, no azul cielo – agregó mientras yo intentaba contener una risita, Jonghyun debería estar adorando las horas dentro del departamento de Kibum.
-¡Olvidalo, mándame fotos! – Key colgó y bajó su mano no herida sobre su regazo.
-¿Estás desanimado? – Me puse de pie - ¿Quieres algo omma?-
-Tu omma se encuentra aburrido – dejó caer la cabeza hacía atrás.
-Podemos traer tus cuadernos y máquina de coser. – Me volteó a ver con una mirada intensa.
-No has cuidado a la garrocha esa últimamente – Serví un poco de agua y la puse en la mesa.
-Debo cuidar de mi omma – levantó el teléfono – ¡Este idiota! – Marcó el número de Jonghyun -¡Tonto! ¿No sabes diferenciar entre gamuza y charol?- Reí sentándome junto a Key. – Las personas con sentido común lo saben.-
-Mejor pido comida para cuando Jonghyun hyung vuelva, ha de estar cansado – me dirigí al teléfono.
-No sé por qué no usas tu celular – me volteó a ver alejando su celular de su rostro – pero ignorar algo nunca es la solución.- Miré al piso un poco arrepentido y luego comencé a marcar. –Peque, ni se te ocurra pedir pollo – afirmé riendo.
El pedido de comida le ganó a Jonghyun que llegó 20 minutos después que el repartidor cargando tres maletas con impresiones animales.
-Por fin llegaron mis preciosos – Key alzó su mano no lastimada – vengan con su mami.- Le acercó una maleta y la abrazó con fuerza.
-¿Qué cenaremos? – El bajito entró a la cocina con una cara de fastidio.
-Comida china – sonreí sacando platos para todos.
-¡Tonto! – Una bufanda golpeó a Jonghyun – ¡Te pedí la morada no la lila! Deberás volver.-
-¡Estoy harto! –Jonghyun caminó con fuerza golpeando el piso y se puso frente a Kibum -¿Quién crees que eres para tratarme como tu esclavo personal?-
-Lo mismo me he preguntado ¿Quién te crees que eres para meterte en mi vida personal? –
-¿A qué te refieres florecita? – Me acerqué un poco preocupado, ahora estaban gritando en serio. Había pasado de la forma chusca a ser algo serio de un momento a otro.
-No tenías que ir con la policía – Key lanzó uno de sus peluches al rostro de Jjong.
-Para que volvieses a él solo para llamar la atención – agregó y el contrario se quedó en silencio mirándole con odio.
-No te permitiré que me hables así ¿Sabes la vergüenza que pasé? ¿Sabes lo horrible que es qué te miren como si no te importara tu vida? –
-¿Eso es lo que te preocupa? Tú…-
-¡Lo sé! – Interrumpí al bajito y me puse junto a ellos. – Sé cómo se siente eso y sientes que todos intentan controlar todo lo que haces y cambian su vida para ayudarte ¡No seas petulante Kibum! – Me miró asombrado- ¡Estamos aquí para apoyarte! ¡Perdona que ahora todos sepan qué había un imbécil por ahí casi matando a golpes a nuestro amigo!
-¿Taemin? - El chico herido me miró con ojos suplicantes mientras mi compañero de departamento ponía su mano sobre mi hombro.
-Mejor comamos – me giré.
-Lo siento – volteé asombrado a ver a Kibum que bajaba la cabeza. – No quise descargarme con ustedes, solo que estoy furioso conmigo por qué me metí en esto y ustedes eran las últimas personas que quería que supieran lo que había sucedido.-
-¿Creíste que no nos enteraríamos? – Jonghyun se hincó frente a él y yo me senté a su lado recargando mi cabeza sobre su hombro.
-Omma aunque no lo supiéramos hubiésemos investigado – agregué.
-No es razón para sentir vergüenza – los ojos de Jonghyun se veían cristalinos.
-¿A este que le pasa? – Me preguntó mientras sus ojos estaban llorosos también.
-También estaba preocupado – dije sonriendo – siempre te he dicho que habrá una persona especial para ti, si alguien más es un bastardo contigo en tu búsqueda debes decirnos.-
-Yo me encargaré de él – el bajito agregó comenzando a llorar – no debes salir con hijos de **** como esos.-
-Solo no quería ser olvidado – las lágrimas de Key salieron también.
-¿Quién puede olvidar a alguien tan llamativo como tú? –
-No sé – se abrazaron – es solo que me gusta ser el centro de las cosas.-
-Eso no es saludable –
-Tu mamá no es saludable-
-Bastardo- Key soltó un lastimero llanto mientras se aferraba al bajito.
-Enano – miré un poco confundido.
-No puedo entenderlos – me puse de pie – hasta consolándose dicen cosas raras.-
-Tengo hambre – Jjong lloró sin soltar a Key.
-Eres un glotón.- Key lo empujó – y lloras más que yo.-
-Soy un chico sensible – se levantó y me abrazó.- No lo dejes solo.-
-Nunca dejaré a Key omma – dije mientras caminaba a la cocina con Jonghyun abrazado.
-¡Tonto! – Se escuchó del sillón.- Sé que Taemin no me dejará, pero como cualquier madre seré celoso en extremo con mi bebé. Nunca nadie será lo suficientemente bueno para él.-
-Ya dejen el drama y comamos – llevé la comida a la sala aun con el mayor colgado de mí.
-No entiendo- terminamos de comer y seguimos viendo el maratón del show de Key -¿Cómo pudo quedarse con ese diseño tan feo?-
-El otro no lo terminó – Jonghyun comentó.
-Pero eso es horrible y destruye la figura de la modelo.-
-Esa modelo no tiene mucha figura es cómo… - el teléfono del mayor comenzó a sonar. –Esperen un momento – Key giró el rostro indignado. – Bueno – miré el diseño del que hablaba Key.
-Me hubiesen gustado unos pantalones así.-
-Puedo hacer algo mejor.- Key agregó y ambos giramos el rostro al notar que Jjong se ponía de pie.
-¿Qué sucede hyung? – Le miré un poco preocupado.
-Taec quiere ver si podemos ayudar con algo – me levanté.
-Claro – miró a Kibum por un instante y luego a mí.
-Parece que debemos ayudar a mover las cosas de Minho fuera de su departamento.-
-¿Qué pasó?- Key preguntó rápidamente.
-Sus padres no están nada contentos.-
-¿A dónde se muda?-
-Aún no tiene dónde, pero debe sacar todo de ahí hoy.-
-¿Lo corrieron por sus preferencias sexuales? – Miré a Kibum un inclinando la cabeza – es más que obvio.-
-Podemos… - empecé pero fui drásticamente interrumpido.
-Ni lo sueñen, él no se quedará aquí – volteó a ver a Jonghyun.- Levántame, debemos llevar todo a mi departamento.-
-¿Qué? – No entendía que estaba pasando.
-Se quedará conmigo, además de seguro necesitaré un abogado, quiero demandar a un maldito que me ha hecho detener mi carrera – sonreí amplio.
-Conseguiré una camioneta – Jonghyun sacó su celular.
-Deberías estar en reposo Omma- tomé el brazo de Key mientras el mayor llamaba algunos de sus amigos.
-Estoy aburrido, además necesitarán alguien con mis habilidades de supervisión.-
-La actividad favorita de Kibum – Jonghyun tomó en los brazos a Key – estar de mandón con todo el mundo.-
-¡Bájame!-
-¿Recuerdas que no tenemos ascensor? Ahora estate quieto, ya quiero que Minho se encargue de ti.-
-Mejor llévame en tu espalda – Key miró en otra dirección – quiero conservar aunque sea un poco de dignidad.-
-¡Taec Hyung! – Llamé tan pronto le vi en el estacionamiento del edificio de Minho y el amigo de Jonghyun se detuvo.
-TaeTae – dijo suave y bajando la cabeza.
-¿Hay mucho por mover? – Pregunté saliendo del auto.
-Yo… - seguía sin levantar la mirada y con un tono muy bajo – lo siento.-
-No hay problema – sonreí y comencé a caminar al ascensor.
-¿Seguro? – Afirmé.
-Pero yo si tengo un problema – Key habló abriendo la puerta corrediza.
-¿Tu qué? – Jonghyun salió. – Espera aquí.-
-No quiero quedarme en la camioneta que huele a pescado y semen.-
-¡Oye!-El peculiar amigo de Jonghyun se quejó.
-Esa es la verdad, debes afrontarla – seguí escuchando a Key discutir con el dueño de la camioneta.
-¿Está bien dejarlo ahí? – Taec preguntó mientras las puertas del ascensor se cerraban.
-Sí, parece que mi amigo le agrada mucho – Jonghyun sonrío – solo discutieron dos terceras partes del viaje.-
-Me alegra que Key esté bien.-
-No puedo decir que alguna vez estuviese bien.-
Parecía que todo estaba normal aunque me era raro que Taec esperara a que llegáramos para entrar al apartamento de Minho. Revisé el número de piso y las puertas se abrieron en el pasillo de siempre.
-Vamos – dije sonriendo y Jonghyun salió, pero noté que Taec hyung no se movía del lugar.
-¿Pasa algo? – Preguntó mi compañero de cuarto y el alto negó para luego avanzar. Llegué hasta la puerta y noté que estaba abierta. Me preparé para empujarla pero en ese momento se abrió y salieron dos hombres cargando el refrigerador.
-¿La mudanza? – Pregunté mirando a Taec y este negó.
- ¿Los padres de Minho le están quitando todo? – Jonghyun preguntó.
-Pero Minho tiene un buen empleo.- Me quejé notando como bajaban por las escaleras.
-Sí, pero parece que todo está al nombre de la cuenta de la familia.-
-Eso no es justo – Jonghyun empujó la puerta -¡Abusivos!- Algunos hombres con overoles lo miraron asombrados.
-Hyung- entré tras él y comencé a inclinarme pidiendo disculpas.
-¿Chicos? – Minho nos miró asombrado mientras estaba junto al librero con un libro en mano que luego guardó en una caja - ¿Qué hacen aquí?-
-Venimos a ayudar – dije bajito intentando no cruzar la mirada con él.
-¿Cómo…? – Taec entró sin levantar la mirada - ¿Mis padres también te contaron de esto? – Dijo en un tono grave que me causó un poco de miedo.
-Eso… - Taec intentó hablar.
-¿Te pidieron que me vigilaras desde el principio? ¿Cómo es que los conocías?- Interrogó de nuevo.
-Vamos Taemin – Jonghyun tomó mi muñeca y me jaló hacía un lado – veremos que cajas podemos tomar para llevarnos a la camioneta.- Pasó por la caja de libros que tenía Minho a sus pies y me señaló con la mirada la segunda y afirmé rápido tomándola.
Comencé a salir no antes de notar la intensa mirada que Minho sostenía para ver a Taec, esa mirada me daba miedo, estaba llena de rencor. Salí con Jonghyun cargando la caja algo inquieto por la situación en el apartamento.
-Se siente traicionado – dije después de un rato ya que estábamos en el ascensor.
-Cree que su mejor amigo fue un espía todo este tiempo.-
-Pero no creo que Taec…-
-Tampoco lo creo, pero a veces cuando sentimos que las personas nos defraudan podemos dudar de todo respecto a ellas aun cuando sabemos que nada es verdad.- Sonreí afirmando, siempre me había preguntado sobre el pasado de Jonghyun, parecía ser tan alegre y despreocupado, pero desde que la doctora me había dicho que podía ser para protegerse o esconderse de algo me había puesto a indagar de qué se trataba.
-Ya era hora – Key alzó la voz tan pronto llegamos al estacionamiento.
-¿Y Sungdoo? – Mi compañero comenzó a buscar a su amigo alrededor.
-Dejó las llaves- El chico herido en la camioneta levantó su mano y mostró el llavero – dijo que le regresaras la camioneta luego porque ya no aguantaba más.-
Abrí la puerta trasera y dejé la pesada caja sin poder parar de reír. Él era toda una estrella, había conseguido que un chico que amaba su vehículo por sobre cualquier cosa se fuera dejándolo tan solo para escapar de él.
Jonghyun empujó un poco a Key y pasó a sentarse junto a él.
-¿Qué haces? – Recostó su cabeza en el hombro de la diva.
-Estoy cansado y debemos esperar un poco antes de volver – afirmé y me senté en la parte de atrás.
-¿Qué pasó? – Key comenzó de curioso.
-Solo deben hablar.- Jonghyun se quedó inmóvil un momento y yo abracé mis piernas mientras pensaba que decirle a Minho. Estaba contento que la situación actual había evitado un posible interrogatorio en relación a estarle evitando. Aún dudaba constantemente de mi decisión, no entendía que estaba haciendo.
-Si sigo con eso solo le haré daño – dije bajito ocultando mi rostro en mis rodillas.
-¿Todo está bien hijo? – Key preguntó y afirmé un poco apenado, no había notado que estaba hablando.
-Creo que no hay muchas cosas por mover – Taec se asomó con una caja en sus manos y la dejó en la parte trasera donde yo estaba. Me alegré bastante al verlo, sabía que a él le importaba mucho Minho, tal vez más que a mí y ahí estaba yo, pretendiendo ser importante para él y sin embargo no merecía nada de eso y lo había tomado por capricho.
-¿Taemin? – Sentí que me sacudían del hombro y miré a Key que se había girado del sillón delantero y me veía con una mirada profunda que enunciaba preocupación.
-Vamos Taemin, parece que más que nada moveremos la ropa de Minho – Jonghyun se asomó desde la parte trasera de la camioneta y afirmé. Salí de un salto despidiéndome de Key con una sonrisa.
Un capricho mío seguir el capricho de Minho, subí al ascensor en silencio mientras Taec y Jonghyun iban hablando.
-¡Yo quiero decirle que vivirá con Key! – Jonghyun dijo alto antes de salir corriendo.
-¿Pasa algo TaeTae? – Taec hyung me despeinó con cariño.
-Creo que dije algo muy cruel queriendo hacer algo bueno – miré mi reflejo en el espejo del ascensor antes de salir.
-A veces hacemos cosas malas sin saberlo – suspiró deteniéndose en el pasillo. – Mírame a mí, creí ayudar a mi mejor amigo y terminé causándole más daño.-
-Creo que él sabe que no lo hiciste con mala intención.- Avancé más.
-Él lo sabe, pero aun así le hice daño por no considerar lo qué sentía – me petrifiqué al escuchar eso y miré a Taec entrar al apartamento. Minho sentía algo por mí y él estaba seguro de ello, o puede que no sintiera nada por mí y solo sentía eso ya que lo estaba ayudando. Eso no importaba en realidad yo no tenía sentimientos parecidos a Minho y por no lastimarlo le podría hacer un daño mayor.
-Apresúrate Taemin- Jonghyun salió con un par de cajas – debes ver su rostro ahora que sabe que vivirá con Key.-
-Voy hyung- corrí al departamento y vi que Minho estaba metiendo cosas en una maleta.
-¿Con Kim Kibum? – Le decía a Taec que tomaba otras cajas.
-Sabes que vivo con mi hermana – el fortachón se rio del alto.
-¡Taemin! – Dijo mi nombre y eso me causó un escalofrió -¡Ayúdame!- Me miró con ojos suplicantes lo cual estaba funcionando.
-Yo…-
-Sacamocos no te aproveches de él – Taec lo empujó mientras cargaba las cajas y después se dirigió a la puerta de la habitación donde estaba de pie. – Ya te quedaste con ellos por un tiempo.- Afirmé, era cierto, lo mejor es que me alejara de Minho, debía encontrar alguien bueno para él y yo… Yo solo era una piedra en su zapato en ese momento, al final solo le haría más daño si no me sacaba en ese instante.
-Key es una persona muy buena para cuidar de otros y necesita tu ayuda hyung – sonreí tomando otra caja.
-¿Hyung? – Preguntó inclinando la cabeza y luego miró hacía la puerta -¿Te encuentras bien mosca? Estás pálido.-
-Ha de ser el clima, ha enfriado bastante – salí deprisa con las cajas al notar que su mano iba hacía mi rostro.
Y así fue que lo evité mientras bajábamos cajas y algunos muebles a la camioneta y Key nos decía como acomodarlos.
-¿No tienes mascota? – Key preguntaba al alto mientras esperábamos que Taec y Jonghyun trajeran unas bebidas.
-La verdad no le agrado mucho a las mascotas.-
-¿A ninguna? –Pregunté notando que había dejado de ignorarlo, pero con otra persona presente me sentía seguro porque sentía que no soltaría el tema así como así y menos delante de Key.
-No creo.-
-En ese debes conocer a los cachorros de Key, creo que aman a todo el mundo, de verdad son muy divertidos.-
-¿Tienes mascotas?-
- Garçon y Commedes son mis hijos.- Key tomó su celular – míralos aquí están con sus chalecos de mezclilla.- Afirmé riendo.
-¿Y tú Taemin? – Key siguió pasando imágenes de sus perros mientras estábamos en silencio y Minho tenía su mirada fija en mí.
-Tengo dos perros, en casa de mis padres, Adán y Eva – evité su mirada.
-También tengo foto de ellos – Key comenzó a buscar en su teléfono.
-¿Me seguirás evitando? – Me sorprendí y volteé a verlo, Key me miró y luego a Minho - ¿Te hago sentir incómodo?- Le miré sin poder decir nada y luego volteé a ver a mi amigo que parecía analizar la situación. Key no era muy intuitivo pero en este momento seguro e estaba imaginado cosas. – Si vas a comportarte así mosca mejor olvídate de lo que dije.- se alejó del automóvil y salí de él.
-¡No puedo! – Dije en alto.
-¿Te estas burlando de mí? – Minho me miró lleno de dolor y no pude más que negar. No podía dejar de decirme “no lo hagas, no lo hagas” en mi mente.
-Yo… - Empecé tragando saliva, parecía que iba a terminar con alguien que no había comenzado.
-¡Chicos! – Jonghyun llegó gritando -¡Trajimos jugo!- Miré al alto por un momento y luego me dirigí a los recién llegados.
-¿Traes mi leche de banana?- Tomé el pequeño contenedor.
-Leche de banana – Jonghyun rio y Taec le siguió.
-¿Quieres leche de banana TaeTae? – Volvieron a reír.
-A él no le gusta eso – Minho dijo serio y luego tomó una botella para entrar al auto de Taec.
-¿Qué le pasa? – Taec señaló.
-Ha de estar cansado por todo lo de hoy – Key habló y señaló a Jonghyun -¿Tienes lo que te pedí? –
-Claro, refréscate, debes descansar después de todo tu arduo trabajo – tomó la botella.
-Exacto, estoy agotado, vamos ya- afirmé mirando hacia donde estaba Minho mientras subía en la camioneta.
-No, tu ve con el altote, tienes que decirle como llegar a mi casa.- Key me dio unos manotazos en la cabeza para que bajara. –Taec deja que Minho se lleve tu auto.-
-A la orden capitán – Taec se subió a donde yo estaba y Jonghyun al volante.
-Te vemos ahí – afirmé y me quedé estático viendo cómo se dirigían a la salida del estacionamiento. Luego dirigí la mirada al vehículo donde estaba Minho, parecía que no había notado que nos habían abandonado ahí. Tomé aire y me dirigí al vehículo. Toqué la ventanilla y me volteó a ver asombrado.
-¿Dónde están? – Bajó deprisa el vidrio.
-Dicen que te guíe ahí – miré a otra dirección. Se bajó del auto.
-Lo que me faltaba estar solo con la mosca.- Dio un fuerte portazo y se dirigió al otro lado.
-¡La mosca está aquí, no hables como si no estuviera! – Entré dando un portazo.
-¡Pero parece como si no estuvieras!- Miré al exterior.
-No es lo que quería.- Dije bajo.
-¿Qué es lo que quieres?-
- No lo sé.- Me despeiné desesperado.
-No debí pedirte cosas así.- Minho habló más bajo y arrancó el auto.
-No es eso – le miré – yo debí ser más directo.-
-¿Directo? –
-No es qué no quiera darte una oportunidad, es solo que no puedo obligarme a que me gustes de la nada, estoy confundido y siento que solo te haré daño.-
-Te dije qué es mi decisión si me causo daño o no.-
-¡Me siento incómodo! – Al fin dije fuerte y Minho frenó el auto.
- ¿Te hice sentir incómodo?-
-Tu no –suspiré – me siento incómodo conmigo mismo.-
-¿Por qué te sentirías así?- Dijo con calma.
-Porque no sé nada de esto.-
-No tienes que saber nada – Minho miró al frente – no somos nada aún.-
-Somos algo.-
-Si dices amigos te tiro a la calle mosca.-
-Quiero saber qué hacer.-
-¿Qué hacer de qué?- El alto me vio inclinando la cabeza.
-Sobre esto.-
-¿Esto qué?- Le miré molesto.
-¡De que me gustas y no soy homosexual!-
-¡¿Qué yo qué?!-
-¡Ya deja de hacer preguntas! – Salí rápido del auto que seguía detenido y comencé a correr. Escuché gritos pero debía alejarme, solo debía seguir y seguir sin mirar atrás, acababa de cometer un error más grande. Me había dado cuenta que mi capricho había crecido mucho más. Y ahora por arte de magia me gustaba la persona que más había odiado.
Comenzó a llover en algún momento y yo seguía en la pequeña mesa fuera de la tiendita. Tomé un poco de la cerveza mientras seguía pensando en todo lo que había sucedido.
-Fue difícil encontrarte –una voz familiar resonó detrás de mí.
-Key umma, deberías estar descansando – me levanté deprisa para ayudarle a sentarse.
-No te preocupes – señaló a la camioneta y Jonghyun saludaba alegremente – el enano me trajo.-
-¡Escuché eso!- Sonreí por un momento y luego miré al chico de ojos felinos.
-¿Cómo supiste?-
-Siempre haces lo mismo cuando te pones triste y no deberías beber en ese estado – tomó la lata y la bebió toda de golpe.
-Tú no deberías beber con tus medicamentos.-
-Siempre pensé que encontrarías una chica linda y fui tan celoso como para intentar bloquear todas tus posibilidades.- Miré tristemente a Key.
-Sabía que algo pasaba, pero siempre he pensado que me lo merezco.-
-¿Cómo no vas a merecerlo?-
-Por mi culpa…-
-¡Calla! Ya sabes que no fue tu culpa – jaló mis cachetes.
-¿Y ahora? – Pregunté con los ojos llorosos.
-Ahora tú debes decidir si vale la pena intentarlo o buscar a alguien más que se acomode a tus gustos.-
-Ya no sé cuáles son mis gustos – miré al piso.
-Nunca nadie sabe cuáles son sus gustos, nos gustan las personas solo porque si.- Se intentó levantar y me acerqué a ayudarle.- Él no me gusta para ti, es un abusivo y presumido – afirmé sonriendo – pero yo he salido con chicos peores.- Le ayudé a caminar hasta la camioneta y le senté en el asiento trasero.
-Necesitas tomar un baño caliente – dije sonriendo.
-¿Lo tomamos juntos? – Le miré alzando una ceja.
-¡Yo me apunto! – Ambos miramos extrañados a Jonghyun mientras me subía al asiento delantero. –No me miren así, me refiero a que vayamos todos al sauna.-
-¡Llamaré a Onew hyung! – Sonreí ante la idea, tal vez la confusión no se iría pronto. Pero mis amigos me ayudaban a resolverlo tranquilamente.
-¿Él también? – Key preguntó haciendo una mueca.
-Necesitamos toda la ayuda posible para que entres y salgas del lugar – Jonghyun sonrió de lado –además él está más acostumbrado a verte desnudo.-
-¡Morirás Kim Jonghyun! –Key pasó su brazo bueno sobre el cuello del bajito que conducía.
-¡Nos matarás a todos!- El auto comenzó a zigzaguear y yo no podía dejar de reír.
Re: Not My Highschool Sweetheart
Oh pero que buenos capítulos como siempre mis felicitaciones, tienes un don para escribir quisiera poder escribir igual de bonito ;-;
Me atrase con un capítulo lo siento!! Pero ya me puse al corriente!
No entendí muy bien lo de Taec siempre fue algo así como un chivato? O solo fue por esa ocasión?
Que odiosos son sus padres especialmente si madre aunque la verdad es que ese Jonghyun re bien que le dijo sus cosas jajajajajaja amo su personalidad tan valiente y tan sensible y llorón a la vez! Que bueno que le fue a partir la cara al tipo ese desgraciado, ojalá Kibum no regrese nunca con el!
Por cierto se que ya lo dije muchas veces pero es que aaagajjjdggafahs amo las pelas JK jajaja como cuando estaban en el sillón muy abrazados llorando pero no dejaban de insultarse jajajajaja.
Lo que me encanta de leer tu historia es que puedo imaginarme claramente las escenas y hasta a ellos hablando, todo!!
Me encanta que tu fic tenga comedia es que de verdad me divierto mucho con su comportamiento y sus comentarios y después de reír viene el drama o el romance y OMG ese Taemin ya que se decida pero por lo menos ya le prometió que no andaría con nadie y mejor aun ya le dijo también que le gusta! Y no creo que sea un capricho, creo que realmente lo siente pero tiene miedo y se siente asustado al tener esos sentimientos.
Y como siempre a Key ni golpeado se le quita lo diva y mandón hasta hizo que el pobre chico abandonará su camioneta jajaja y es tan sinico y crudo para decir las cosas, hay que tener valor para decirle a alguien que su espacio huele a pescado y semen jajajajajaja
No me importa que hagas capítulos largos me gusta mucho leerlos y aunque sean largos siempre me dejas con ganas de mas, ahora no me queda mas que esperar el siguiente, así que nos estaremos leyendo xD
Me atrase con un capítulo lo siento!! Pero ya me puse al corriente!
No entendí muy bien lo de Taec siempre fue algo así como un chivato? O solo fue por esa ocasión?
Que odiosos son sus padres especialmente si madre aunque la verdad es que ese Jonghyun re bien que le dijo sus cosas jajajajajaja amo su personalidad tan valiente y tan sensible y llorón a la vez! Que bueno que le fue a partir la cara al tipo ese desgraciado, ojalá Kibum no regrese nunca con el!
Por cierto se que ya lo dije muchas veces pero es que aaagajjjdggafahs amo las pelas JK jajaja como cuando estaban en el sillón muy abrazados llorando pero no dejaban de insultarse jajajajaja.
Lo que me encanta de leer tu historia es que puedo imaginarme claramente las escenas y hasta a ellos hablando, todo!!
Me encanta que tu fic tenga comedia es que de verdad me divierto mucho con su comportamiento y sus comentarios y después de reír viene el drama o el romance y OMG ese Taemin ya que se decida pero por lo menos ya le prometió que no andaría con nadie y mejor aun ya le dijo también que le gusta! Y no creo que sea un capricho, creo que realmente lo siente pero tiene miedo y se siente asustado al tener esos sentimientos.
Y como siempre a Key ni golpeado se le quita lo diva y mandón hasta hizo que el pobre chico abandonará su camioneta jajaja y es tan sinico y crudo para decir las cosas, hay que tener valor para decirle a alguien que su espacio huele a pescado y semen jajajajajaja
No me importa que hagas capítulos largos me gusta mucho leerlos y aunque sean largos siempre me dejas con ganas de mas, ahora no me queda mas que esperar el siguiente, así que nos estaremos leyendo xD
MiNjUnG
Minho ♥♥♥♥ es el amor de mi vida
1327
Re: Not My Highschool Sweetheart
lamento haberme tardado en editar pero ahora si estoy listo!
lo primero, increible capi como siempre :)
segundo, ame la parte en que Taemin y Minho estaban en la habitacion charlando los dos acostados, me lo imagine y fue tan tierno de cierto modo, y cuando minho dijo "no es obvio?... me gustas" fue waaaaa, sin duda alguna soy fan del 2min pero lo mejor de lo mejor fue el "que me gustas pero no soy homosexual" de taemin, gracias por darme lo que queria, que taemin se enamorara de minho.
por supuesto, las ocurrencias de Key! dictadora y diva como el no hay, tanto asi que el dueño de la camioneta no lo soporto ni un segundo mas jajaja, eso demuestra que Jong tiene una enorme paciencia.
y continuo odiando a los padres de minho! asi de sencillo.
QUIERO CONTI PRONTO, NO IMPORTA QUE TENGAS ALGO IMPORTANTE QUE HACER, SOLO DEJALO PARA DESPUES Y CONTINUA EL FIC QUE QUIERO SABER QUE PASA CON EL 2MIN....no es cierto, actualiza cuando puedas :D
k.will
SHINee
105
Re: Not My Highschool Sweetheart
*aplausos, aplausos y mas aplausos*, felicidades una vez mas, cada capitulo es increíble y me hace querer seguir leyendo mas y mas.
No edito xq estoy escribiendo desde mi celular chafa chocho tamagochi....y pues no me dejo editar el mensaje anterior.
.
Ahora lo q nos ha reunido aqui : El capitulo.....
No se si t ha pasado, q tienes un amigo o amiga q esta en una situación en la q sus padres t piden q cuides de él y ese cuidado implica, de alguna forma, estar de soplon .____. .....para no hacer el cuento largo quiero decir q entiendo a un poco Taec....y m da tristeza q su relación con Minho se haya dañado un poco....
Muy mal por los padres de Minho, en ocasiones los padres no entienden q no xq una situación sea correcta para ellos lo será para los demás, las definiciones y conceptos son diferentes para todos, nada es absoluto y solo queda aceptar a quienes no comparten la misma cosmovisión q nosotros.......ay, pobre Minho u.u...
Me encanta como creas esas situaciones en las que se muestra la dualidad de cada personaje y visto bajo la narración de Taemin es genial, por q el Taemin de esta historia piensa demasiado de todo y eso a parte de que t explica muy bien q esta pasando, t crea miles de preguntas, suposiciones, y al final t mimetizas con él!!!!!.....y lo comprendes todo......o por lo menos eso me pasa a mi..... .___.
Ame el enfrentamiento de la madre de Minho con Jong, eso fue genial, alguien debía decirle sus cosas jeje...luego la paliza a la escoria q golpeó a Kibum, eso demuestra lo mucho q le importa.....y de nuevo la dualidad, el divertido, alegre, despreocupado.....sentimental, triste y herido Jonghyun ><, q si bien no termina con Key (ejem....amo el Jongkey) tambien me sentiría muy feliz de q se hicieran muy buenos amigos.
Tu fic es la combinación perfecta de drama, comedia y un agradable y nada exagerado romance n_n
Taemin esta en un momento de confusión, no sabe bien q siente...y creo q como no esta acostumbrado a algo asi (q le guste la persona a la que él le gusta)...cree q es un mero capricho y no se siente comodo en una situacion asi de desconocida...quien dijo q era facil??...nunca son faciles las cosas de amor...y bien dicen, los problemas siempre son difíciles cuando eres parte del mismo, cuando estas fuera todo es sencillo por q tienes la posibilidad de ver el TODO completo...
Amo q hagas capítulos asi mega enormes por que siempre estoy feliz de leerte n_n...espero puedas actualizar pronto :Hi: y disculpa mis fumados comentarios ><
No edito xq estoy escribiendo desde mi celular chafa chocho tamagochi....y pues no me dejo editar el mensaje anterior.
.
Ahora lo q nos ha reunido aqui : El capitulo.....
No se si t ha pasado, q tienes un amigo o amiga q esta en una situación en la q sus padres t piden q cuides de él y ese cuidado implica, de alguna forma, estar de soplon .____. .....para no hacer el cuento largo quiero decir q entiendo a un poco Taec....y m da tristeza q su relación con Minho se haya dañado un poco....
Muy mal por los padres de Minho, en ocasiones los padres no entienden q no xq una situación sea correcta para ellos lo será para los demás, las definiciones y conceptos son diferentes para todos, nada es absoluto y solo queda aceptar a quienes no comparten la misma cosmovisión q nosotros.......ay, pobre Minho u.u...
Me encanta como creas esas situaciones en las que se muestra la dualidad de cada personaje y visto bajo la narración de Taemin es genial, por q el Taemin de esta historia piensa demasiado de todo y eso a parte de que t explica muy bien q esta pasando, t crea miles de preguntas, suposiciones, y al final t mimetizas con él!!!!!.....y lo comprendes todo......o por lo menos eso me pasa a mi..... .___.
Ame el enfrentamiento de la madre de Minho con Jong, eso fue genial, alguien debía decirle sus cosas jeje...luego la paliza a la escoria q golpeó a Kibum, eso demuestra lo mucho q le importa.....y de nuevo la dualidad, el divertido, alegre, despreocupado.....sentimental, triste y herido Jonghyun ><, q si bien no termina con Key (ejem....amo el Jongkey) tambien me sentiría muy feliz de q se hicieran muy buenos amigos.
Tu fic es la combinación perfecta de drama, comedia y un agradable y nada exagerado romance n_n
Taemin esta en un momento de confusión, no sabe bien q siente...y creo q como no esta acostumbrado a algo asi (q le guste la persona a la que él le gusta)...cree q es un mero capricho y no se siente comodo en una situacion asi de desconocida...quien dijo q era facil??...nunca son faciles las cosas de amor...y bien dicen, los problemas siempre son difíciles cuando eres parte del mismo, cuando estas fuera todo es sencillo por q tienes la posibilidad de ver el TODO completo...
Amo q hagas capítulos asi mega enormes por que siempre estoy feliz de leerte n_n...espero puedas actualizar pronto :Hi: y disculpa mis fumados comentarios ><
Reira Elric
Minho
857
Página 1 de 2. • 1, 2
Página 1 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.