Título: Una segunda oportunidad
Parejas: JongKey. WooKey. LuHanxKai. 2MIN. KaixKey. KaixTaemin. Onew+Oc etc.
Géneros Angst. Hurt/Comfort (H/C) AU
Créditos: Nada me pertenece, solo tome los personajes para crear este fanfic. Hecho por fans parta fans.
Nota: Bueno es el primer fanfic que escribo aquí y podéis darse cuenta que soy nueva.

Prologo~

-Te sugiero…que no te acerques a Kibum –dijo un médico a su amigo mientras veía unos papeles que reposaban en su escritorio.- Suele actuar agresivo en todos momentos, está a la defensiva, más cuando alguien intenta acercarse o tocar a su “hijo” así que por favor si tienes algún contacto con él no le hables.

-¿Tiene un hijo?-pregunto sin importarle la advertencia y simplemente se sentó frente a su amigo.

-No, bueno…cuando ellos llegaron –empezó sin despejar la vista de sus papeles- tomados de la mano y la actitud que tiene Kibum sobre el me da entender eso; en ocasiones cuando intentaron medicar a su hijo pero él se interpuso.

-¿Qué paso con él?

-Resulto herido por meterse y tuvimos que inyectarle tranquilizantes. Lo dejamos en su habitación amarrado a la cama y unos médicos tuvieron que cuidarlo porque se pone agresivo siempre que pasa esto.

-Yo quiero ayudarlo, el chico me parece interesante.

-Esto no es un juego, Jonghyun, el chico a atacado a muchas personas entre esas personas está el personal y diferentes pacientes. Sufre de depresión, ha tenido algunos intentos de suicidios. No te lo recomiendo, eres un amigo.

-Hablo enserio, me conoces.

-Sus padres…los padres de los dos no podemos contactarlos, no sabemos nada de ellos y no quieren cooperar.

-Por eso, sé que algo tiene ese chico, todos tienen problemas y yo quiero ayudarlo. Vamos Minho.

-De acuerdo pero todo lo que pase de ahora en adelante será tu culpa –sentencio antes de pararse de su escritorio y ponerse a buscar entre los archiveros, segundos después le entrego unas carpetas y se sentó de nuevo- Los de que dicen Lee Taemin son de su hijo, tienes que leerlo todo y aprenderte y los de Kim Kibum también.

-¿Por qué los de Lee Taemin?

-Porque le hemos preguntado muchas cosas que Kibum no sabe y podemos usarlas. Además para cuando lo lees podrás notar son tan iguales pero tan diferentes.

-Mmmm –respondió sin tomarle mucha importancia hojeando las hojas.

-No te acerques tampoco a Taemin.

-¿Mmm, porque?

-Yo lo cuido, es el mi responsabilidad.

-No planeaba hacerlo en todo caso pero gracias Minho –se levantó sonriendo.

-Recuerda, todo lo que pase ahora en adelante con Kibum será tu culpa.
 
*-*-*-*
Después de leer los expedientes de su futuro paciente y del hijo de este decidió que era bueno empezar con su nuevo trabajo, sin apuro pidió algunas indicaciones y cosas tales como las llaves del cuarto del rubio y los horarios de sesiones, terapias entre otras cosas.

Camino por los pasillos hasta que llego a una habitación con una puerta pintada de rosa y tenía las letras plateadas “Kibum”, toco algunas veces sin obtener respuesta. Sin esperarla más tiempo abrió la puerta y entrando la cerro detrás suyo.

Era grande y se podía apreciar que estaba en perfecto orden a pesar de estar encerrado y que no se podía hacer nada, a la izquierda se encontraba una puerta que se dirigía al baño, la cama estaba en la esquina izquierda al fondo junto con algunos burones y armarios. ¿Cómo obtuvo todo eso? Quien sabe, pero tendría que descubrirlo luego.

-Kim Kibum –llamo viendo otra vez toda la habitación hasta detenerse en una gran ventana viendo una figura.. ¿¡FEMENINA?! Tiene que ser una broma, según el expediente Kibum eran un hombre pero… eso más parecía una chica.- ¿Eres tú?

-Mmmh –respondió dándose la vuelta para mirarlo. Era un chico con cuerpo de chica, era atractivo tenía que admitir pero…

-Nino, necesit—empezó después de recuperar un poco de la cordura que le faltaba.

-Tenemos casi la misma edad –le corto levemente enojado por ser tratado como un menor-No me llames así, pero ¿Quién diablos eres tú y que quieres aquí?

-Soy Jonghyun y ahora en adelante voy a cuidarte.

Una extraña carcajada salió de los labios del menor, su risa era sarcástica y llena de burla.

-No me hagas reír idiota –respondió sin dejar de ir. Se alejó de la ventana y se encamino a su cama acostándose boca arriba- Ya te puedes ir o tendré que usar la fuerza

-No quieres que algo le paso a tu hijo, ¿cierto? –amenazo sonriéndole. De algo había servido pasar casi dos horas leyéndolo

-No te le hacer—

-Sera mejor que cooperes o algo podría pasarle.

-¿Qué quieres de mí?

-Pienso ayudarte, vamos a conocernos –se sentó en la cama junto a el sin importarle el golpe que podría darle.

En la cabeza del menor tenia demasiadas cosas y sin contestar soltó un bufido, en cambio Jonghyun tomo eso como una afirmación.

-Me llamo Kim Jonghyun, estudio psicología porque planea ayudar a las personas. Me gustan mucho las mascotas, más los perros.

-Pareces uno –interrumpió Kibum sin ganas de ofenderlo y rápidamente un sonrojo apareció en sus mejillas.

-Gracias, supongo –sonrió. Había avanzado al grado de que se sonrojo y extrañamente lo hacía feliz.- En mis tiempos me dedico a bailar y cantar –continuo ahora sin saber que más decir.

Una campana –molesta sinceramente—empezó a sonar dando inicio a la hora de la comía. Rápidamente Kibum se levantó dejándolo solo en la habitación.

Entrando a la cafetería visualizo a su hijo y corriendo hacia él lo abrazo con fuerza.

-Taemin.

-Hola umma –respondió y los dos empezaron a hacer fila para poder tomar su comida. Cogieron varias cosas y se fueron a sentar con sus amigos. –DongWoo-hyung

-Hola Minnie –respondió sonriéndole.

Se acomodaron dejando sus comidas y empezaron a platicar animadamente sin que Kibum se diera cuenta, Woohyun le dio una mirada a Taemin que rápidamente se levando sentándose con DongWoo

-Hola Kibum –saludo el pelirrojo antes de empezar a comer.

El mencionado lo volteo a ver con una tierna expresión por la comida que tenía en su boca, dejo de mirarlo y rápidamente comió su comida.

-Hola Woohyun

-Estaba pensando, ¿no quieres ir a bailar un rato? Escuche que nos dejaran el salón libre a nosotros.

-No sé –dejo de comer. Sonriendo miro hacia la pared pensando en que responder. Su sonrisa era simplemente hermosa pero casi nunca era sincera, él tenía un pasado horrible y doloroso que todavía no podía superar.

-Ehm... Bum tienes –se acercó a él y con un sonrojo de parte de ambos paso la lengua por su mejilla limpiando los rastros de comida que tenía, soltaron una risa y lo golpeo juguetonamente. Nadie sabía que “alguien” los miraba con una cara de odio e ira. -¿Entonces? Vamos dime que sí.

-Kim Kibum –apareció el cuidador de Kibum. Rápidamente se asustaron separándose, los demás en la mesa prefieren callar y seguir comiendo. Jonghyun estaba enojado por “esa escenita romántica”. Sin importarle jalo del brazo al menor llevándoselo lejos de la cafetería.

*-*-*
Pov Kibum:
¿Cómo se atrevía ese maldito cara de perro alejarme de mis amigos? Pateaba e intentaba golpearlo para alejarme y poder regresar con mis amigos, pero joder, ese maldito cara de perro me sujetaba con fuerza.

-¡Suéltame, perro! –Grite tratando de zafarme inútilmente- Me estas lasti—

Me besaste, tú…me besaste. Tus labios eran suaves pero tus besos eran salvajes y llenos de ira y ¿amor? Nuestros labios estaban extrañamente sincronizados, me empujaste contra la pared más cercana a nosotros presionando mi cuerpo con el tuyo. Nuestras respiraciones se estaban haciendo cada vez más aceleradas y sin proponértelo te alejaste un poco separado nuestros labios.

-Eres mío, Kibum –sentenciaste antes de volver a besarme levantando mi playera. Tus manos eran…cálidas provocándome corrientes eléctricas recorrer mi cuerpo,

-¡OH POR DIOS VIOLAN A MI UMMA! –gritaron. Lo aleje rápidamente dándole un puñetazo en la cara y con la respiración acelerada intente arreglar mi ropa mientras mi miraba se concentraba en hijo que su mirada reflejaba miedo.

-Taemin, ¿Qué ocurre?—Mierda, llego ese maldito medico de casi dos metros y detrás de él venían varios médicos con esas jodidas agujas que tanto odiaban.

-No, MinHo no lo inyectes –pediste casi llorando jalando la manga de su ropa.

Ha, no iba a permitir que me inyectaran ni menos con miedo que le tengo a esas cosas del mal. Si huía sabía que tendría un castigo pero…valdría la pena y con las fuerzas a mis piernas me dieron empecé a correr en dirección contraria, choque con varios pacientes sin pedir disculpas seguí mi camino hasta que llegue a los jardines traseros escondiéndome en unos arbustos lo suficientemente grandes para que no me viesen.