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~**Romeo and Rebecca**~ 2min
por Sou-Tan Sáb Abr 13, 2013 1:56 am
Genero: AU
Autora: Americanidiotshineegirl.
Pareja: 2min MinhoxTaemin.
Basado en el libro "Cinco cerditos" de Agatha Christie. Solo ha sido modificado en varias parte para que encajara con la historia. Esta ni si quiera es la trama correcta del libro ni la idea principal. Los diálogos son casi los mismos.
La primera vez que Lee Taemin, un distinguido joven de alta sociedad, vio a Choi Minho fue en una fiesta, la cual se celebraba en un estudio.
Minho era un pintor mujeriego, casado. Iba por la vida siendo libre, sin embargo, sus aventuras duraban poco, siempre terminaba en los brazos de su esposa. Las personas que lo conocían pensaban que no era la clase de hombre hecho para estar atado a una mujer, ni él ni su padre. Se la pasaban regañando, el drama, se podría decir, era la parte emocionante en ese matrimonio. Era un artista comprendido por muy pocos, con aires dominantes, de grandeza. Considerado un genio por muchos, eso sí.
Personas con joyas, vestidos y modales aprendidos de memoria y practicados todos los días, modales de los que carecía el, se contoneaban por ahí alardeando de su posición social.
Pregunto quién era, y la respuesta que recibió fue “Es Choi Minho, el pintor”. Desde ese momento el deseo que lo invadió por conocerle se apodero de él. Si alguien quisiera explicar lo que causaba Choi en el joven Lee, solo tendría que decir que todos a su alrededor se volvían tan pequeños cual hormiga. Si, esa era la explicación perfecta.
Estuvieron hablando cerca de unos diez minutos. Ese día era 23 de Agosto de 1919.
Luego de su encuentro, el joven Lee fue a ver todos los cuadros de Choi como le fuese posible. Fue a una galería que habían inaugurado en Bond Street. Había uno que otro cuadro en otros puntos. También estaban algunos de ellos en exposiciones públicas en Londres.
En su segundo encuentro el joven Lee no dudo un momento en acercarse a Choi.
-He ido a admirar sus cuadros. Debo decirle que son extraordinarios. He quedado maravillado con ellos.
El comentario del menor pareció hacerle gracia a Choi.
-¿Qué le hace suponer que puede juzgar un cuadro y tacharlo de malo o bueno? No tiene usted ni voz ni voto en ese asunto.
-No importa si lo tengo yo, son grandiosos de todos modos.
Choi se carcajeo un poco antes de contestar.
-No sea usted un estúpido exagerado.
-No lo soy yo-Le miro fijo-. Quiero que me pinte.
-Si por casualidad de la vida tiene usted al menos un gramo de sentido común, se dará cuenta usted, joven, que yo no pinto retratos de personas bonitas.
-No es necesario que sea un retrato, y le aclaro señor mío, no soy yo precisamente una persona bonita.
El mayor lo observo en vez de solo mirarlo por primera vez entonces.
-No, puede que no lo sea usted.
-Pues, ¿Me pintara?
Miro al joven con la cabeza ladeada por unos instantes para dar una respuesta.
-Es usted una criatura un tanto…mmm…extraña diría yo, ¿No es así?
-Soy rico, puedo darme el lujo de pagar mucho.
-¿Por qué tanto empeño en ser pintado?-.Cuestiono antes de darle un sorbo a su trago.
-Pues por el simple hecho de que así lo deseo yo.
-¿Sugiere usted que esa sea una razón válida?
-Pero claro, siempre obtengo lo que quiero.-No mentía.
-¡Que niño! ¡Cuán joven es usted!
-¿Me pintara?
Choi tomo a Lee por los hombros y lo hizo a un lado para que le diera luz. Se apartó unos pasos y le miro detenidamente, como si lo estuviera examinando.
-He tenido ganas de pintar una bandada de guacamayos australianos de imposible colorido, posándose sobre la catedral de San pablo. Si lo pinto a usted con un hermoso fondo tradicional que obtendría el mismo resultado.
-Entonces, ¿Me pintara?
-Es usted una de las piezas más extravagantes y de colorido exótico que he podido apreciar. ¡Lo pintare!
-Es un acuerdo.
-Pero déjeme le advierto, Taemin Lee. Si yo lo pinto, probablemente le hare el amor.
-Ojala y sea así…
Soltó sereno el menor, con mucha firmeza. El menor le oyó contener la respiración y observo la expresión en sus ojos.
Fue así, tan de repente.
Luego de varios días volvieron a verse. Choi le indico el lugar donde se encontraba el paisaje que usaría de fondo.
-¿Sabe? Soy casado. Y quiero mucho a mi esposa.
-Debe ser una mujer muy agradable entonces.
-Pues sí, lo es. Es más, es dulce y la adoro. Con que chúpate esa, jovencito Lee.
-Comprendo.
Más o menos una semana después ya se había iniciado el cuadro. Su esposa le dio la bienvenida gustosa. Lee no había sido del todo cortes con ella, se mostraba muy formal y cortes con Minho, quien no dijo una palabra que no pudiera escuchar su esposa. Luego de unos días Choi lo mando de regreso a Londres.
-El cuadro aun no está terminado.-Recalco.
-Apenas y esta empezado. No puedo pintar.
-¿Por qué?
-Eso tú lo sabes mejor que nadie, Taemin. No puedo pensar en la pintura ahora…no puedo pensar más que en ti.
Hablaron un rato en el lugar donde el cuadro se estaba llevando a cabo. Era un día muy apacible, el cantar de los pájaros resonaba por doquier, la brisa veraniega de la playa hacia al ambiente encantador. Ese día debía serlo, feliz y apacible, y aunque eso era lo que se observaba, parecía que ya se reflejaba en el ambiente lo que se vendría…la tragedia que se vendría.
-Si tú lo pides, entonces así será.-Acepto Lee.
-Buen chico.
Luego de unos diez días, Choi partió a Londres a su encuentro. Estaba más delgado, un poco demacrado, con aires de melancólico, cosa que sorprendió a Taemin.
-Te lo advertí, luego no digas que no.
Taemin no era como cualquier mujer, era mejor que eso. La juventud y la vida, la actitud y la fortaleza, la honestidad y la firmeza de aquel joven alma de veinte años tenía deslumbrado a Minho, jamás en su vida había estado enamorado, mucho menos de un hombre, ni si quiera de su mujer. De algo estaba seguro, se quedaría a su lado, de una manera digna, luego de divorciarse de su esposa, no cabía duda en su cabeza de ello: Aquel joven lo tenía flechado.
-Te espere, tenía la certeza de que vendrías.
-No puedo comer, no puedo descansar de tanto que te anhelo. Hay cosas que son demasiadas para un hombre, Taemin.
-Te comprendo.
-¿No has luchado nada?
-En absoluto.
-Desearía que no fueras tan joven.
-Es igual.
Se fundieron en besos, dejándose llevar, como si el mundo y lo que se desataría cuando todo explotase no existieran. Entregándose a sus sentimientos, sin detenerse a pensar. Las tres semanas que le siguieron a esa fueron de pura felicidad…no, no era felicidad aquello, era algo más profundo que podría asustar algunos.
Era como si estuvieran hechos para estar juntos, lo sabían, lo querían los dos, seguir juntos siempre.
El cuadro se había vuelto una obsesión para Choi. Taemin lo entendía, el arte para el significaba incluso más que a su vida, ¡Oh sí que lo hacía!, y eso no afectaba en nada a Lee.
-Es extraño que no pudiera pintarte antes, tú mismo lo impedías… ¡Pero quiero pintarte, Taemin! Me hormiguean los dedos al tomar el pincel, verte ahí sentada sobre el paredón almenado, con el convencional mar azul y los tradicionales arboles ingleses…y tu…tu…sentado allí como un discordante aullido de triunfo.
-¡Y te pintare! No puedo permitir no tolerar que se me interrumpa ni se me moleste. Luego de terminado el cuadro, le diré a Yuri y terminare de una vez por todas con este asunto tan desagradable.
-Ella, ¿Se opondrá?
-Dudo mucho que ponga trabas en el divorcio, pero no puedo estar seguro. Ella me quiere.
-Pues por ese mismo motivo ella va a dejarte libre de ataduras, para que puedas ser feliz.
-La vida no puede resolverse tan fácil cual novela moderna, ni hablar de eso. La vida es roja en diente y garra, no lo olvides-. Jamás pensó que esas palabras tuvieran tanto significado en un futuro, para nada lejano.
-¿Es que no somos gente civilizada?
-¿Qué gente civilizada ni que nada? Yuri no pensara dos veces antes de lanzarse a hachazos a ti de muy buena manera. Acaso, ¿No lo entiendes? Ella va a sufrir.
-Pues ni se lo digas.
-Ni hablar, el momento tiene que llegar.
-¿Y si no quiere aceptar el divorcio?
-No es eso lo que temo.
-¿Entonces?
-No lo sé…
En el camino de regreso a la casa discutieron un poco sobre si debían contárselo a la esposa de Choi, este se negó. Por otro lado, Taemin odiaba los engaños, no le gustaba obrar a escondidas de nadie, como si tuviera algo que ocultar, el no tenía nada que temer: Estaba dispuesto a todo.
Para Choi nada parecía importante, estaba totalmente absorto en pintar. Había veces de que se quedaba inmóvil, mirando el paisaje, podía estar así durante media hora, de un momento a otro tomaba el pincel y comenzaba a dar brochazos.
Taemin se encontraba en una posición algo incomoda, Yuri lo trataba con desprecio, disimulado, claro. Lee sí que no tenía miedo en ser grosero, para nada le temblaba el pulso, tuvo que contenerse de gritárselo todo en la cara a Yuri, pero Minho había insistido en que callara. Pero esto no duro mucho.
Lee estaba en la biblioteca, donde también estaban Jonghyun leyendo un libro y prestando atención a Yuri, quien hablaba con ilusión de sus planes para el otoño con su esposo. Teamin no puedo evitar sentir un poco de rabia y celos por la forma posesiva en la que hablaba la mujer. Sin querer se le escapo un comentario de como decoraría la casa cuando viviera ahí. Yuri no dejo pasar esto por alto, enseguida pregunto el porqué del comentario.
-Porque Minho y yo vamos a casarnos.
-Déjate de sandeces, niño.-En ese momento el nombrado hizo acto de presencia.
-Pues pregúntele usted misma.
-¿Es cierto eso? ¿Vas a dejarme por él?
-¡Qué demonios pasa por tu cabeza, muchachito prepotente!-Esto no lo asusto ni un poco-Te dije que mantuvieras tu boca cerrada.
-Entonces, es cierto lo que dice.
-Pues sí.
Lee salió de ahí rápidamente, necesitaban un momento a solas esos dos. Los gritos resonaban por toda la casa, pero hubo uno que llamo la atención del menor.
-Ten bien entendido que mi intención es casarme con Taemin.
-Has lo que se te venga en gana, yo ya te he advertido.
-Específicamente, ¿A qué te refieres?
-eres mío y no pienso dejarte marchar. Antes de consentir que te vayas con ese muchacho, te matare.
Luego del gran altercado, Minho y Taemin bajaron al jardín de la playa a terminar el cuadro. Choi no quería hablar de nada referente al asunto, Taemin no objeto.
Lee subió un momento a buscar un jersey para proteger sus hombros de la brisa. Fue entonces cuando Choi se quejó de que no tenía nada que tomar, y Yuri, de lo más voluntaria, dijo que le llevaría una cerveza helada.
Pasados dos minutos ya había bajado la bebida. Minho echo el líquido en un vaso que tenía cerca y comenzó a beber, luego se quejaría de que sabía a rayos.
-¡Eso es el hígado!-Se burló Lee.
Siguieron con el cuadro unos minutos más hasta que sonó la campanilla que avisaba que era hora del almuerzo. Taemin se fue luego de que Minho le dijera que no le apetecía comer, lo vio desparramado en la silla admirando el cuadro, escena que le pareció normal puesto que hacia eso con frecuencia. Jamás pensó lo que se venía, nunca, nunca…
Luego de terminada la comida, Yuri bajo junto con alguien de la servidumbre al jardín de la batería (lugar donde se pintaba el cuadro). Al cabo de un rato llego Jonghyun, quien se había ido a buscar a su hermano, diciendo desesperado que Minho había muerto y que debía llamar a la policía. Taemin alarmado y con lágrimas en los ojos corrió al jardín, dispuesto a matar a golpes a Yuri, no importaba que fuera una mujer.
-¡Maldita asesina!- En ese momento Lee pensaba que le había disparado o quien sabe qué otra cosa, nunca se le cruzo por la mente que se trataba de envenenamiento.
La empleada y Jonghyun lo sujetaron e intentaron calmarlo, cosa casi imposible. Jonghyun se acercó a Yuri, quien se encontraba totalmente calmada observando la escena.
-Has matado a mi mejor amigo.
-No…no…el mismo se lo hizo.
-Dile eso a la policía.
Unos dos días después detuvieron a Yuri por asesinato. En el juicio la defensa intento hacer caer a Taemin, de derrumbarlo a toda costa, pero eso fue imposible. Se mostró firme, fuerte. La defensa argumentaba que el mismo Choi en un ataque de remordimiento había ingerido el veneno, cosa que nadie creyó, mucho menos Lee.
El jurado se apiado de la miserable Yuri, se había dado por vencida, ni intentaba defenderse. Estuvieron a punto de mandarla a la horca, pero luego optaron por cadena perpetua.
Taemin siempre fue visto por todos como un joven irrespetuoso, alocado e inmaduro que venía a romper un matrimonio de más de diez años. Alguien incapaz de hablar de algo intelectual por más de dos segundos. Alguien que había recibido educación, más no supo aprovecharla. Él era todo lo contrario, “Hay que ser muy inteligente para aparentar ser tonto” era su lema. Algunos lo miraban con desprecio por su descaro y honestidad, razón por la cual se ganó la admiración de varios, incluido el juez.
El mismo día de la muerte de su amado, comenzó a empacar todo para largarse lo más pronto posible de ese lugar. Se sentía morir.
Entre sus cosas descubrió una carta de Choi.
Para: Taemin.
Eres la criatura más hermosa que han visto mis ojos, sin embargo, tengo miedo. Soy un viejo. Un demonio de mal genio. No te fíes de mí, luego no digas que no te lo advertí.
¡Qué demonios, hermoso! ¡Igual has de ser mío! ¡Al diablo me iría por ti y bien lo sabes! Y de ti he de pintar un cuadro, que hará que el mundo se lleve las manos a los costados y se quede boquiabierto. Taemin…Taemin…Taemin, no puedo dormir, me estas volviendo loco. Taemin…Taemin…Soy tuyo para siempre, tuyo hasta la muerte, hasta más allá de la eternidad.
Siento mucho que tengas que pasar por tan agobiantes situaciones. Espero que puedas perdonar mi comportamiento y sepas soportar un poco más, porque te prometo, mi Julieta, que este Romeo dará hasta su vida para estar a tu lado, prometo que en cuanto el cuadro esté terminado apresurare el asusto para que puedas ser mío, como se debe, ante todos y ante nosotros mismos. No importa la desaprobación de nadie, solo que tu estés a mi lado, ¡Ay niño inmaduro! ¡Mira que has hecho conmigo! No tienes idea de lo que me has causado, y, aunque sé que me actitud para contigo no es la misma en este papel que frente a frente, porque este miserable y bruto hombre, no es capaz de decirte sus sentimientos muy bien a la cara.
Solo espera un poco más. Te amo. Minho.
Y esa carta era lo que le hacía creer ridícula la idea que se hubiera suicidado. ¿Por qué un hombre tan amante de la vida querría suicidarse? No era lógico. Y la odiaba a ella, aun lo hace. Quería hundirla, quería que la ahorcaran, quería verla caer. Ella le había arrebatado lo que más amaba, lo más preciado.
Lee Taemin era un joven de veinte años caprichoso, honesto y directo sin miedo a enfrentarse a quien sea por lo que quería, amaba a Choi Minho y estaba dispuesto a pelear por él, porque era correspondido de igual manera. Las personas miran a la juventud con lastima, cuando muere alguien joven, no faltara quien diga “Pobre, era tan joven” como si fuera alguien débil, se equivocan todos, la juventud es fuerte, es cruda, es cruel, pero que nadie se olvide: la juventud es vulnerable.
La primera vez que vi el cuadro que había pintado Choi de Taemin me quede embelesado. El joven ahí plasmado…si, era vida lo que reflejaba. Todo lo que podía haber de vida, de juventud, tan radiante, esplendidos. El rostro y los ojos… ¡Tanta vida! Era lo que Choi había visto en Lee Taemin. Era el la vida, era la juventud. Una criatura arrogante, soberbia, insolente de triunfo su mirada.
Tan excesivamente vivo…
Tal arrogancia…
Tal anticipación triunfante…
Entonces vino la muerte a intervenir en todo el asunto. Y… ¿Y si la luz de aquellos ojos había desaparecido? Me preguntaba yo antes de venir aquí hoy, a la fiesta que daba la casa Dittisham, hogar del que antes que antes se hacía llamar Lee Taemin y su ahora esposo, el tercero en dieciséis años.
Hoy, 12 de Octubre de 1925, está frente a mí ese joven que vivió aquella tragedia hace dieciséis años. Muchos dirían que sigue igual que siempre, pero no notan algo que yo sí.
Jamás le hubiera reconocido por aquel cuadro. No hay señales de vitalidad, pereciera como si nunca hubiera habido. El brillo de esos ojos ya no estaba. La belleza de aquel cuadro no era la misma de ahora, no es ni una pizca de feo, para nada, solo que no es lo mismo que antes, luego de más de diez años, con una diferencia de veinte a treinta y seis años.
En el pasado una mujer celosa le había arrancado lo más amado. Muchos podrían asegurar que fue como quitarle un dulce a un niño…pero fue más que eso…mucho más…Fue como que un niño viera morir a su pequeño cachorro. Fue como ver morir a sus padres. Fue como haber muerto en cinco segundos. Le habían quitado todo, así se sentía.
Sonrío al recordar a Julieta, pero no era el Julieta…ella no era una superviviente sin su Romeo, porque ¿no era esencial para Julieta el morir joven? Lee Taemin ha quedado vivo…
Hable con él unos minutos, parecía interesarle. Pero no, al él no le interesaba nada…nada. Si…Lee Taemin ha muerto. Julieta ha muerto al mismo tiempo que Romeo. Le comento algo sobre el cuadro que hizo Choi, el último. Le digo que es hermoso, y de repente puedo verlo.
Miro a ese hombre que había sido pintado sobre las almenas…
Miro al hombre con el brillo en sus ojos…
Pero ya no es un hombre a quien miro…
Es a un muchacho enamorado…
Miro a Julieta.
Espero su opinión de como me quedo. ¡Gracias por leer! ¡Besos!
Autora: Americanidiotshineegirl.
Pareja: 2min MinhoxTaemin.
Basado en el libro "Cinco cerditos" de Agatha Christie. Solo ha sido modificado en varias parte para que encajara con la historia. Esta ni si quiera es la trama correcta del libro ni la idea principal. Los diálogos son casi los mismos.
La primera vez que Lee Taemin, un distinguido joven de alta sociedad, vio a Choi Minho fue en una fiesta, la cual se celebraba en un estudio.
Minho era un pintor mujeriego, casado. Iba por la vida siendo libre, sin embargo, sus aventuras duraban poco, siempre terminaba en los brazos de su esposa. Las personas que lo conocían pensaban que no era la clase de hombre hecho para estar atado a una mujer, ni él ni su padre. Se la pasaban regañando, el drama, se podría decir, era la parte emocionante en ese matrimonio. Era un artista comprendido por muy pocos, con aires dominantes, de grandeza. Considerado un genio por muchos, eso sí.
Personas con joyas, vestidos y modales aprendidos de memoria y practicados todos los días, modales de los que carecía el, se contoneaban por ahí alardeando de su posición social.
Pregunto quién era, y la respuesta que recibió fue “Es Choi Minho, el pintor”. Desde ese momento el deseo que lo invadió por conocerle se apodero de él. Si alguien quisiera explicar lo que causaba Choi en el joven Lee, solo tendría que decir que todos a su alrededor se volvían tan pequeños cual hormiga. Si, esa era la explicación perfecta.
Estuvieron hablando cerca de unos diez minutos. Ese día era 23 de Agosto de 1919.
Luego de su encuentro, el joven Lee fue a ver todos los cuadros de Choi como le fuese posible. Fue a una galería que habían inaugurado en Bond Street. Había uno que otro cuadro en otros puntos. También estaban algunos de ellos en exposiciones públicas en Londres.
En su segundo encuentro el joven Lee no dudo un momento en acercarse a Choi.
-He ido a admirar sus cuadros. Debo decirle que son extraordinarios. He quedado maravillado con ellos.
El comentario del menor pareció hacerle gracia a Choi.
-¿Qué le hace suponer que puede juzgar un cuadro y tacharlo de malo o bueno? No tiene usted ni voz ni voto en ese asunto.
-No importa si lo tengo yo, son grandiosos de todos modos.
Choi se carcajeo un poco antes de contestar.
-No sea usted un estúpido exagerado.
-No lo soy yo-Le miro fijo-. Quiero que me pinte.
-Si por casualidad de la vida tiene usted al menos un gramo de sentido común, se dará cuenta usted, joven, que yo no pinto retratos de personas bonitas.
-No es necesario que sea un retrato, y le aclaro señor mío, no soy yo precisamente una persona bonita.
El mayor lo observo en vez de solo mirarlo por primera vez entonces.
-No, puede que no lo sea usted.
-Pues, ¿Me pintara?
Miro al joven con la cabeza ladeada por unos instantes para dar una respuesta.
-Es usted una criatura un tanto…mmm…extraña diría yo, ¿No es así?
-Soy rico, puedo darme el lujo de pagar mucho.
-¿Por qué tanto empeño en ser pintado?-.Cuestiono antes de darle un sorbo a su trago.
-Pues por el simple hecho de que así lo deseo yo.
-¿Sugiere usted que esa sea una razón válida?
-Pero claro, siempre obtengo lo que quiero.-No mentía.
-¡Que niño! ¡Cuán joven es usted!
-¿Me pintara?
Choi tomo a Lee por los hombros y lo hizo a un lado para que le diera luz. Se apartó unos pasos y le miro detenidamente, como si lo estuviera examinando.
-He tenido ganas de pintar una bandada de guacamayos australianos de imposible colorido, posándose sobre la catedral de San pablo. Si lo pinto a usted con un hermoso fondo tradicional que obtendría el mismo resultado.
-Entonces, ¿Me pintara?
-Es usted una de las piezas más extravagantes y de colorido exótico que he podido apreciar. ¡Lo pintare!
-Es un acuerdo.
-Pero déjeme le advierto, Taemin Lee. Si yo lo pinto, probablemente le hare el amor.
-Ojala y sea así…
Soltó sereno el menor, con mucha firmeza. El menor le oyó contener la respiración y observo la expresión en sus ojos.
Fue así, tan de repente.
Luego de varios días volvieron a verse. Choi le indico el lugar donde se encontraba el paisaje que usaría de fondo.
-¿Sabe? Soy casado. Y quiero mucho a mi esposa.
-Debe ser una mujer muy agradable entonces.
-Pues sí, lo es. Es más, es dulce y la adoro. Con que chúpate esa, jovencito Lee.
-Comprendo.
Más o menos una semana después ya se había iniciado el cuadro. Su esposa le dio la bienvenida gustosa. Lee no había sido del todo cortes con ella, se mostraba muy formal y cortes con Minho, quien no dijo una palabra que no pudiera escuchar su esposa. Luego de unos días Choi lo mando de regreso a Londres.
-El cuadro aun no está terminado.-Recalco.
-Apenas y esta empezado. No puedo pintar.
-¿Por qué?
-Eso tú lo sabes mejor que nadie, Taemin. No puedo pensar en la pintura ahora…no puedo pensar más que en ti.
Hablaron un rato en el lugar donde el cuadro se estaba llevando a cabo. Era un día muy apacible, el cantar de los pájaros resonaba por doquier, la brisa veraniega de la playa hacia al ambiente encantador. Ese día debía serlo, feliz y apacible, y aunque eso era lo que se observaba, parecía que ya se reflejaba en el ambiente lo que se vendría…la tragedia que se vendría.
-Si tú lo pides, entonces así será.-Acepto Lee.
-Buen chico.
Luego de unos diez días, Choi partió a Londres a su encuentro. Estaba más delgado, un poco demacrado, con aires de melancólico, cosa que sorprendió a Taemin.
-Te lo advertí, luego no digas que no.
Taemin no era como cualquier mujer, era mejor que eso. La juventud y la vida, la actitud y la fortaleza, la honestidad y la firmeza de aquel joven alma de veinte años tenía deslumbrado a Minho, jamás en su vida había estado enamorado, mucho menos de un hombre, ni si quiera de su mujer. De algo estaba seguro, se quedaría a su lado, de una manera digna, luego de divorciarse de su esposa, no cabía duda en su cabeza de ello: Aquel joven lo tenía flechado.
-Te espere, tenía la certeza de que vendrías.
-No puedo comer, no puedo descansar de tanto que te anhelo. Hay cosas que son demasiadas para un hombre, Taemin.
-Te comprendo.
-¿No has luchado nada?
-En absoluto.
-Desearía que no fueras tan joven.
-Es igual.
Se fundieron en besos, dejándose llevar, como si el mundo y lo que se desataría cuando todo explotase no existieran. Entregándose a sus sentimientos, sin detenerse a pensar. Las tres semanas que le siguieron a esa fueron de pura felicidad…no, no era felicidad aquello, era algo más profundo que podría asustar algunos.
Era como si estuvieran hechos para estar juntos, lo sabían, lo querían los dos, seguir juntos siempre.
El cuadro se había vuelto una obsesión para Choi. Taemin lo entendía, el arte para el significaba incluso más que a su vida, ¡Oh sí que lo hacía!, y eso no afectaba en nada a Lee.
-Es extraño que no pudiera pintarte antes, tú mismo lo impedías… ¡Pero quiero pintarte, Taemin! Me hormiguean los dedos al tomar el pincel, verte ahí sentada sobre el paredón almenado, con el convencional mar azul y los tradicionales arboles ingleses…y tu…tu…sentado allí como un discordante aullido de triunfo.
-¡Y te pintare! No puedo permitir no tolerar que se me interrumpa ni se me moleste. Luego de terminado el cuadro, le diré a Yuri y terminare de una vez por todas con este asunto tan desagradable.
-Ella, ¿Se opondrá?
-Dudo mucho que ponga trabas en el divorcio, pero no puedo estar seguro. Ella me quiere.
-Pues por ese mismo motivo ella va a dejarte libre de ataduras, para que puedas ser feliz.
-La vida no puede resolverse tan fácil cual novela moderna, ni hablar de eso. La vida es roja en diente y garra, no lo olvides-. Jamás pensó que esas palabras tuvieran tanto significado en un futuro, para nada lejano.
-¿Es que no somos gente civilizada?
-¿Qué gente civilizada ni que nada? Yuri no pensara dos veces antes de lanzarse a hachazos a ti de muy buena manera. Acaso, ¿No lo entiendes? Ella va a sufrir.
-Pues ni se lo digas.
-Ni hablar, el momento tiene que llegar.
-¿Y si no quiere aceptar el divorcio?
-No es eso lo que temo.
-¿Entonces?
-No lo sé…
En el camino de regreso a la casa discutieron un poco sobre si debían contárselo a la esposa de Choi, este se negó. Por otro lado, Taemin odiaba los engaños, no le gustaba obrar a escondidas de nadie, como si tuviera algo que ocultar, el no tenía nada que temer: Estaba dispuesto a todo.
Para Choi nada parecía importante, estaba totalmente absorto en pintar. Había veces de que se quedaba inmóvil, mirando el paisaje, podía estar así durante media hora, de un momento a otro tomaba el pincel y comenzaba a dar brochazos.
Taemin se encontraba en una posición algo incomoda, Yuri lo trataba con desprecio, disimulado, claro. Lee sí que no tenía miedo en ser grosero, para nada le temblaba el pulso, tuvo que contenerse de gritárselo todo en la cara a Yuri, pero Minho había insistido en que callara. Pero esto no duro mucho.
Lee estaba en la biblioteca, donde también estaban Jonghyun leyendo un libro y prestando atención a Yuri, quien hablaba con ilusión de sus planes para el otoño con su esposo. Teamin no puedo evitar sentir un poco de rabia y celos por la forma posesiva en la que hablaba la mujer. Sin querer se le escapo un comentario de como decoraría la casa cuando viviera ahí. Yuri no dejo pasar esto por alto, enseguida pregunto el porqué del comentario.
-Porque Minho y yo vamos a casarnos.
-Déjate de sandeces, niño.-En ese momento el nombrado hizo acto de presencia.
-Pues pregúntele usted misma.
-¿Es cierto eso? ¿Vas a dejarme por él?
-¡Qué demonios pasa por tu cabeza, muchachito prepotente!-Esto no lo asusto ni un poco-Te dije que mantuvieras tu boca cerrada.
-Entonces, es cierto lo que dice.
-Pues sí.
Lee salió de ahí rápidamente, necesitaban un momento a solas esos dos. Los gritos resonaban por toda la casa, pero hubo uno que llamo la atención del menor.
-Ten bien entendido que mi intención es casarme con Taemin.
-Has lo que se te venga en gana, yo ya te he advertido.
-Específicamente, ¿A qué te refieres?
-eres mío y no pienso dejarte marchar. Antes de consentir que te vayas con ese muchacho, te matare.
Luego del gran altercado, Minho y Taemin bajaron al jardín de la playa a terminar el cuadro. Choi no quería hablar de nada referente al asunto, Taemin no objeto.
Lee subió un momento a buscar un jersey para proteger sus hombros de la brisa. Fue entonces cuando Choi se quejó de que no tenía nada que tomar, y Yuri, de lo más voluntaria, dijo que le llevaría una cerveza helada.
Pasados dos minutos ya había bajado la bebida. Minho echo el líquido en un vaso que tenía cerca y comenzó a beber, luego se quejaría de que sabía a rayos.
-¡Eso es el hígado!-Se burló Lee.
Siguieron con el cuadro unos minutos más hasta que sonó la campanilla que avisaba que era hora del almuerzo. Taemin se fue luego de que Minho le dijera que no le apetecía comer, lo vio desparramado en la silla admirando el cuadro, escena que le pareció normal puesto que hacia eso con frecuencia. Jamás pensó lo que se venía, nunca, nunca…
Luego de terminada la comida, Yuri bajo junto con alguien de la servidumbre al jardín de la batería (lugar donde se pintaba el cuadro). Al cabo de un rato llego Jonghyun, quien se había ido a buscar a su hermano, diciendo desesperado que Minho había muerto y que debía llamar a la policía. Taemin alarmado y con lágrimas en los ojos corrió al jardín, dispuesto a matar a golpes a Yuri, no importaba que fuera una mujer.
-¡Maldita asesina!- En ese momento Lee pensaba que le había disparado o quien sabe qué otra cosa, nunca se le cruzo por la mente que se trataba de envenenamiento.
La empleada y Jonghyun lo sujetaron e intentaron calmarlo, cosa casi imposible. Jonghyun se acercó a Yuri, quien se encontraba totalmente calmada observando la escena.
-Has matado a mi mejor amigo.
-No…no…el mismo se lo hizo.
-Dile eso a la policía.
Unos dos días después detuvieron a Yuri por asesinato. En el juicio la defensa intento hacer caer a Taemin, de derrumbarlo a toda costa, pero eso fue imposible. Se mostró firme, fuerte. La defensa argumentaba que el mismo Choi en un ataque de remordimiento había ingerido el veneno, cosa que nadie creyó, mucho menos Lee.
El jurado se apiado de la miserable Yuri, se había dado por vencida, ni intentaba defenderse. Estuvieron a punto de mandarla a la horca, pero luego optaron por cadena perpetua.
Taemin siempre fue visto por todos como un joven irrespetuoso, alocado e inmaduro que venía a romper un matrimonio de más de diez años. Alguien incapaz de hablar de algo intelectual por más de dos segundos. Alguien que había recibido educación, más no supo aprovecharla. Él era todo lo contrario, “Hay que ser muy inteligente para aparentar ser tonto” era su lema. Algunos lo miraban con desprecio por su descaro y honestidad, razón por la cual se ganó la admiración de varios, incluido el juez.
El mismo día de la muerte de su amado, comenzó a empacar todo para largarse lo más pronto posible de ese lugar. Se sentía morir.
Entre sus cosas descubrió una carta de Choi.
Para: Taemin.
Eres la criatura más hermosa que han visto mis ojos, sin embargo, tengo miedo. Soy un viejo. Un demonio de mal genio. No te fíes de mí, luego no digas que no te lo advertí.
¡Qué demonios, hermoso! ¡Igual has de ser mío! ¡Al diablo me iría por ti y bien lo sabes! Y de ti he de pintar un cuadro, que hará que el mundo se lleve las manos a los costados y se quede boquiabierto. Taemin…Taemin…Taemin, no puedo dormir, me estas volviendo loco. Taemin…Taemin…Soy tuyo para siempre, tuyo hasta la muerte, hasta más allá de la eternidad.
Siento mucho que tengas que pasar por tan agobiantes situaciones. Espero que puedas perdonar mi comportamiento y sepas soportar un poco más, porque te prometo, mi Julieta, que este Romeo dará hasta su vida para estar a tu lado, prometo que en cuanto el cuadro esté terminado apresurare el asusto para que puedas ser mío, como se debe, ante todos y ante nosotros mismos. No importa la desaprobación de nadie, solo que tu estés a mi lado, ¡Ay niño inmaduro! ¡Mira que has hecho conmigo! No tienes idea de lo que me has causado, y, aunque sé que me actitud para contigo no es la misma en este papel que frente a frente, porque este miserable y bruto hombre, no es capaz de decirte sus sentimientos muy bien a la cara.
Solo espera un poco más. Te amo. Minho.
Y esa carta era lo que le hacía creer ridícula la idea que se hubiera suicidado. ¿Por qué un hombre tan amante de la vida querría suicidarse? No era lógico. Y la odiaba a ella, aun lo hace. Quería hundirla, quería que la ahorcaran, quería verla caer. Ella le había arrebatado lo que más amaba, lo más preciado.
Lee Taemin era un joven de veinte años caprichoso, honesto y directo sin miedo a enfrentarse a quien sea por lo que quería, amaba a Choi Minho y estaba dispuesto a pelear por él, porque era correspondido de igual manera. Las personas miran a la juventud con lastima, cuando muere alguien joven, no faltara quien diga “Pobre, era tan joven” como si fuera alguien débil, se equivocan todos, la juventud es fuerte, es cruda, es cruel, pero que nadie se olvide: la juventud es vulnerable.
La primera vez que vi el cuadro que había pintado Choi de Taemin me quede embelesado. El joven ahí plasmado…si, era vida lo que reflejaba. Todo lo que podía haber de vida, de juventud, tan radiante, esplendidos. El rostro y los ojos… ¡Tanta vida! Era lo que Choi había visto en Lee Taemin. Era el la vida, era la juventud. Una criatura arrogante, soberbia, insolente de triunfo su mirada.
Tan excesivamente vivo…
Tal arrogancia…
Tal anticipación triunfante…
Entonces vino la muerte a intervenir en todo el asunto. Y… ¿Y si la luz de aquellos ojos había desaparecido? Me preguntaba yo antes de venir aquí hoy, a la fiesta que daba la casa Dittisham, hogar del que antes que antes se hacía llamar Lee Taemin y su ahora esposo, el tercero en dieciséis años.
Hoy, 12 de Octubre de 1925, está frente a mí ese joven que vivió aquella tragedia hace dieciséis años. Muchos dirían que sigue igual que siempre, pero no notan algo que yo sí.
Jamás le hubiera reconocido por aquel cuadro. No hay señales de vitalidad, pereciera como si nunca hubiera habido. El brillo de esos ojos ya no estaba. La belleza de aquel cuadro no era la misma de ahora, no es ni una pizca de feo, para nada, solo que no es lo mismo que antes, luego de más de diez años, con una diferencia de veinte a treinta y seis años.
En el pasado una mujer celosa le había arrancado lo más amado. Muchos podrían asegurar que fue como quitarle un dulce a un niño…pero fue más que eso…mucho más…Fue como que un niño viera morir a su pequeño cachorro. Fue como ver morir a sus padres. Fue como haber muerto en cinco segundos. Le habían quitado todo, así se sentía.
Sonrío al recordar a Julieta, pero no era el Julieta…ella no era una superviviente sin su Romeo, porque ¿no era esencial para Julieta el morir joven? Lee Taemin ha quedado vivo…
Hable con él unos minutos, parecía interesarle. Pero no, al él no le interesaba nada…nada. Si…Lee Taemin ha muerto. Julieta ha muerto al mismo tiempo que Romeo. Le comento algo sobre el cuadro que hizo Choi, el último. Le digo que es hermoso, y de repente puedo verlo.
Miro a ese hombre que había sido pintado sobre las almenas…
Miro al hombre con el brillo en sus ojos…
Pero ya no es un hombre a quien miro…
Es a un muchacho enamorado…
Miro a Julieta.
Espero su opinión de como me quedo. ¡Gracias por leer! ¡Besos!
Última edición por americanidiotdshineegirl el Sáb Abr 13, 2013 3:31 pm, editado 1 vez (Razón : Ninguna en especial)
Sou-Tan
Mr. Pollo.
393
Re: ~**Romeo and Rebecca**~ 2min
por jongstae Sáb Abr 13, 2013 12:00 pm
Administración escribió:¡Hola, buen día!De nuevo xD
Te recomiendo visites el tema de LEER ANTES DE PUBLICAR debido a que a tu publicación le hace falta el formato debido.
Te hago notar que tanto FANFICS como ONE-SHOT deben llevar la ficha señalada en las reglas.
jongstae
종현 | 태민 4864
Re: ~**Romeo and Rebecca**~ 2min
por LuzaKiller Dom Abr 14, 2013 12:13 pm
¡Aaaahhhh! Esta historia me recuerda levemente al libro: "El retrato de Dorian Gray" de Wilde e.e' ksajksjaskas Sólo que esta es de amor *-* ¡Tonta Yuri! Mató a Minho :c... Casi lloro con la carta, es que demuestra unas emociones incalculables, de verdad que sí. ¡Fue asombroso!
¡ME ENCANTÓ!
Muchas gracias por compartir *-* -le lanza corazones- :3 ♥♥
LuzaKiller
최민호♥, 태민♥ & 키♥ 1481
Re: ~**Romeo and Rebecca**~ 2min
por Nim Lun Abr 22, 2013 10:27 pm
woow me encanto la verdad que a pesar de estar basado en el escrito de agatha christie le diste tu propio toque realmente me gusto
creo que lo mas triste es el final cuando ve el retrato dios !! tantas emociones
gracias por compartir :)
creo que lo mas triste es el final cuando ve el retrato dios !! tantas emociones
gracias por compartir :)
Nim
Taemin 148
Re: ~**Romeo and Rebecca**~ 2min
por Sou-Tan Sáb Abr 27, 2013 10:19 pm
asjalskadn *___* ¡Gracias por leer y por sus comentarios!
Waa...No pense que les fuera a gustar tanto :*
Me alegra haber podido transmitirles todo lo que yo senti al leer esa parte del libro, ¡Que casi lloro!- Si, lo se. Mi sensibilidad literaria esta el tope.
Solo les revelo que, si yo hubiera escrito esto de acuerdo al final del libro, Taemin habria matado a Minho...Si, lo se: WTFFF? 0___O
Waa...No pense que les fuera a gustar tanto :*
Me alegra haber podido transmitirles todo lo que yo senti al leer esa parte del libro, ¡Que casi lloro!- Si, lo se. Mi sensibilidad literaria esta el tope.
Solo les revelo que, si yo hubiera escrito esto de acuerdo al final del libro, Taemin habria matado a Minho...Si, lo se: WTFFF? 0___O
Sou-Tan
Mr. Pollo. 393
Re: ~**Romeo and Rebecca**~ 2min
por LuzaKiller Sáb Abr 27, 2013 10:42 pm
americanidiotdshineegirl escribió:asjalskadn *___* ¡Gracias por leer y por sus comentarios!
Waa...No pense que les fuera a gustar tanto :*
Me alegra haber podido transmitirles todo lo que yo senti al leer esa parte del libro, ¡Que casi lloro!- Si, lo se. Mi sensibilidad literaria esta el tope.
Solo les revelo que, si yo hubiera escrito esto de acuerdo al final del libro, Taemin habria matado a Minho...Si, lo se: WTFFF? 0___O
¿Enserio? xwwwwwwx eso es algo extraño, no me gustaría que terminara de esa forma, así que el final estuvo bien, triste, pero bien ♥ ¡Buen trabajo! :3
LuzaKiller
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