Aun cuando ni siquiera se dignó en mirarlo, aun cuando sabía que ambos eran de mundos muy distintos: no, no podía dejar de pensar en él. En aquel chico que pasaba todos los días frente a esa cafetería que le habían heredado sus padres. A pesar de que parecía alguien sin emociones, tan lleno de orgullo, quería que por lo menos, tan solo una vez pudiera verse reflejado en sus ojos: sin querer ese se volvió su mayor deseo.

- Sólo una vez… - Kim Jonghyun soñaba despierto, parado frente a la ventana de su pequeño local, esperaba verlo como todos los días…

Dos jóvenes se adentraron en aquel lugar. Uno de ellos se quedó en la puerta, esperando al otro que parecía mayor que él.

- Un café - dijo secamente el mayor dejando un billete sobre el mostrador. Jonghyun lo atendió rápidamente, y tan pronto como habían llegado se fueron.

Jonghyun se decepcionó un poco, estaba tan cerca de él… sin embargo esa era su realidad, sus caminos jamás se cruzarían…

***

Changmin beso salvajemente a Kibum, últimamente se había comportado más agresivo de lo normal. Kibum se separó un poco de él…
- Odio que me trates asi… -

Max (era así como lo conocía la mayoría de la gente) sonrió de forma sarcástica ante la respuesta de su compañero…

- Y yo que te pongas así… - Beso otra vez los labios del chico, Kibum lo miro molesto, Max tomo su saco y se levanto del sillón donde estaban…

Ya casi no se acordaba cómo había llegado ahí. O tal vez prefería no pensar en ello. Era verdad que haberse convertido en el “favorito” de Changmin, le había traído muchos beneficios: una buena posición social y todo lo que deseaba lo podía obtener con tan solo unas palabras. Además, él creía que… que sentía amor por él. Nunca se había sentido amado. Un huérfano no sabe lo que eso significa. Siempre pensó que el mundo le había dado la espalda hasta que conoció a ese chico que tan sólo era unos cuantos años mayor que él. Cuando lo llevo a vivir a su casa, pensó que su vida había tomado un poco de sentido. Un haz de luz tocó su vida. Ambos habían crecido juntos, al principio como amigos, siempre le brindó todo lo que deseaba. Cuando Changmin toco sus labios por primera vez, entonces conoció otro tipo de amor: más pasional. Se había acostumbrado ya a su forma de amar, llena de desesperación, demasiado acelerada, sin palabras. No podía negar que esos momentos con él también lo habían llenado de placer. Y a pesar de todo eso, se sentía vacío, gris en un mundo de color. Desde que Max, se había involucrado en los negocios ilegales de su familia, se había vuelto más insoportable. En verdad había cambiado mucho y eso empezaba a cansar a Kibum, a veces llegaba a sentir que lo odiaba. Definitivamente algo faltaba en su vida, pero por más que buscaba y lo pensaba nunca lograba dar con que era. Puso una mano sobre su pecho, arrugando la tela de su cara camisa. Una mirada de tristeza se dibujo en su angelical rostro… Su corazón, quería que dejara de doler…

********

Max lo aprisionaba fuertemente contra el sillón, mordió sus labios y le había dolido mucho, un poco de sangre brotó de ellos.Fue que entonces que lo empujo fuertemente, el mayor lo miró con mucho enojo.

- Déjame – le ordeno Kibum algo agitado, no estaba dispuesto a soportar que lo lastimara más.

- Me estas cansando – Changmin se acerco otra vez a él.
Un golpe secó se oyó, la mejilla de Kibum enrojeció por el golpe que le había dado Changmin. Él chico estaba atónito ante aquella acción. Quiso decir algo, pero la voz se le había ido.

- Te he dado todo lo que has querido, es hora de que me lo pagues. – Se acercó a él para hablarle al oído. – Siempre vas a ser mío…

Por fin comprendió, que jamás saldría de ese mundo. Max lo golpeo mucho esa noche… ¿Por qué había tenido que conocerlo? ¿Ese era el amor que buscaba?...

***********

Su respiración estaba entre cortada. Tenía un fuerte dolor en el estómago. Y su cara antes tan perfecta y bien cuidada ahora estaba cubierta por rasguños y moretones. De pronto cayo del auto en donde iba. Desechado como si fuera un objeto que ya no servía, se encontraba así tirado en medio de la calle. Solo sentía correr las lágrimas por su rostro y un dolor insoportable. Ensimismado en sus pensamientos no vio que alguien se acercó, no tenía ganas de hablar, ya no le importaba lo que pasara con él.

Jonghyun puso en pie a la persona que estaba en la calle. El clima no era muy favorable, por lo que se lo llevo a su casa. No pudo reconocer a aquel muchacho, en verdad estaba muy sucio, no supo cuanto tiempo había pasado en ese callejón, tirado ahí con el viento y la lluvia que había caído ese día pero definitivamente no lo podía dejar así. Había cerrado la cafetería temprano, ese no fue un buen día para su negocio. Iba pasando por casualidad cuando lo vio. Quiso preguntarle cómo se llamaba, o si tenía algún familiar al cual acudir, pero el chico solo continuaba con la cabeza agachada y creyó que no era buena idea.

Por fin llego a su pequeño departamento, vivía sólo en aquel lugar. Sus padres habían decidido regresar a la vida tranquila de la provincia de donde eran originarios y dejaron a Jonghyun en la ciudad. Dejo al chico sentado en una silla, mientras iba por unas toallas limpias y vendas, pero este continuaba sin decir palabra alguna, era como si sólo su cuerpo se encontrará ahí, pero su mente estuviera en un lugar muy muy lejano.

Lentamente levanto el rostro de aquel chico para limpiarlo un poco con la toalla húmeda que había traído. La tiro inmediatamente cuando se dio cuenta de quién era. Sintió un fuerte dolor al verlo así, levantó otra vez la toalla y con mucha delicadeza empezó a limpiar las heridas de su rostro. Le quito la ropa sucia y rota que tenía y le ayudo a ponerse ropa que él tenía guardada y estaba en buen estado. Su mirada sin brillo, no hacía más que llenarlo de preocupaciones.

Lo recostó en el sillón, y él se metió en la cocina. El chico al que celosamente observaba todos los días, ¿eran ambos la misma persona? Aunque si lo pensaba bien ese último mes ya no lo había visto… No podía creer que lo tenía así de cerca, aunque definitivamente no le gustaba verlo en ese estado tan deplorable… Tenía mucha curiosidad de saber que le había pasado… Sin embargo no era difícil de adivinar, el otro chico con el que siempre estaba, había oído que pertenecía a una mafia o algo por el estilo… Su semblante se volvió serio cuando regreso a verlo a la sala: se había quedado dormido. A pesar de las heridas, y de que ya podía imaginar qué clase de relación tenía con ese tipo… a pesar de todo eso, nunca había visto a alguien más hermoso. Con algo de miedo acomodo su cabello. Kibum era el milagro de Jonghyun…

****

Él ahora formaba parte de la vida de Jonghyun. Poco a poco Key, como había decidido que le dijera, se abrió con él. Aun estaba muy herido, pero los días se le hacían más llevaderos al lado de Jonghyun. Había cambiado tanto, incluso podía decir que se había vuelto más humilde. Era feliz ayudando a Jonghyun en la cafetería, regañándolo por no barrer bien y por no saber cocinar. La vida por fin le mostro otro lado que nunca jamás pensó conocer. Siempre había recibido miradas llenas de desprecio, aun en el tiempo en el que andaba con Max, era muy mal visto por los demás y se había acostumbrado a ello. Pero la mirada de Jonghyun era demasiado diferente.

- No me gusta que me mires así –
- ¿Qué? – Jonghyun no lo podía evitar, siempre había tenido sentimientos por ese chico y ahora que estaban juntos habían crecido descontroladamente. Se puso nervioso. Y bajo la mirada, tal vez era tiempo de decirle lo que sentía.
- ¿Por qué me ayudaste? No lo merecía. – Key temía que le fuera arrebatada su nueva vida. Jonghyun lo había reconfortado por dentro. El dolor que antes tenía en el corazón poco a poco iba desapareciendo.
- No fue por esa razón por lo que lo hice.
- Entonces fue por lástima, odio a las personas que actúan con lástima.
- Tampoco fue por lástima.
- ¿Entonces? – Key lo miro algo molesto, estaba enojado de tan solo recordar todo lo que había vivido. Tarde o temprano Jonghyun se aburriría de él, tal como lo había hecho Max, y entonces lo dejaría solo. Estaba cansado de ser usado.
- Fue porque te amo… - Jonghyun lo beso lentamente en la boca, esa calidez que emitían sus labios llegaba a su corazón. Esa sensación que jamás había experimentado lo estremeció por completo.
“Esto es… esto es el verdadero amor” pensó, con un poco de temor profundizó el beso y cerró los ojos.
- Por favor, abrázame – dijo Key aferrándose al cuerpo de Jonghyun – No quiero estar sólo nunca más.
- Vamos a estar juntos siempre – Jonghyun sonrió y respiro su aroma fresco mientras lo abrazaba.

Alguien entró a la cafetería. Se separaron rápidamente. Jonghyun dio la bienvenida, Key estaba a punto de saludar, sin embargo dio la vuelta. Su corazón latió muy rápido, ver el rostro de esa persona lo invadió de un miedo profundo.

Max se sentó en una de las mesas, Jonghyun le dio una gorra a Key, así por lo menos no lo reconocería inmediatamente. Continuo recogiendo los platos de las otras mesas, mientras Jonghyun le cobraba. Volvió a respirar cuando él salió del local. Se sentó en una silla, como si hubiera perdido todas sus fuerzas, nunca podría ser feliz si Max aún andaba por ahí.

- Muy pronto, nos vamos a ir de aquí - Jonghyun lo tranquilizó diciéndole eso: le mostro unos boletos de avión para Japón. – No voy a permitir que nunca más vuelvas a sufrir. – finalizó con una sonrisa y volvió a besarlo delicadamente.

Key se sosego un poco, estaba a unos pasos de encontrar la plena felicidad. La noche llego y Jonghyun se disponía a cerrar mientras Key iba a tirar la basura. De pronto alguien lo tomo de la muñeca y tiró la gorra se había puesto para cubrir su identidad.

- Te has vuelto mucho más lindo.
- Te cansaste de mí, así que déjame en paz- dijo Key zafándose del agarre de Changmin.
- Te lo dije una vez, eres mío.
- Me voy de este lugar… - Key no sabía cómo salir de esa situación.
Max sonrió.
- Vayas a donde vayas, siempre voy a estar detrás de ti. Así que ya sabrás que te conviene. Además no creo que puedas ir muy lejos si él ya está muerto. Te espero.

Key se quedó pensando, sabía que Max era capaz de cumplir sus amenazas, nunca lo dejaría ser libre y Jonghyun… sin él en este mundo entonces nada tenía sentido. Una idea cruzó por su cabeza.

****

Jjong estaba muy emocionado, en unos días estarían fuera de ahí. Le había vendido el negocio a alguien más. Tan sólo unos días y ambos comenzarían otra vez. Miro a Kibum guardar sus cosas en las maletas. Lo hacía por él, por la persona que amaba, porque su sonrisa era la más bonita entre todas, porquea pesar de saber su pasado, él era lo más puro. Simplemente porque él llenaba cada parte de su ser.

- ¿Te gustan las estrellas?- Pregunto Key acostándose a un lado de Jonghyun.

- La que más me gusta eres tú- Key sonrió.
- Entonces, siempre que ves las estrellas te acuerdas de mí.- Jonghyun asintió. – Espero que nunca olvides eso que acabas de decir.- Hizo un pequeño silencio- Te amo.- Dijo Key de la nada.

Jonghyun se sorprendió ante su confesión.

- Mañana nos vamos, ¿cierto? –
- Si –
- Vamos a estar juntos siempre
- Eso fue lo que te prometí
- Pero esa es una promesa que ya se cumplió, yo ya estoy en tu corazón y tú en el mío – De pronto Key cerró los ojos y Jonghyun dulcemente besó su frente. Ambos se quedaron dormidos.

****

Alguien entro al despacho de Changmin, aquella persona que a pesar de ser joven se había vuelto influyente en el mercado negro, alguien incluso más poderoso que la propia gente del gobierno. Lentamente el chico que recien había llegado se le acerco.

- Sabía que tomarías la decisión correcta – Key tomo su hombro y empezó a besarlo. Max había perdido totalmente sus sentidos, definitivamente no había alguien como él. Paso la mano por su cabello, de pronto sintió como un líquido recorría su cuerpo. La sangre corría rápidamente mientras Kibum clavaba cada vez más profundo aquel cuchillo en su cuerpo. Camino hacia la puerta, se escucho el ruido de una pistola, sabía que no iba a salir vivo de ese lugar. De todas formas eso era lo mejor. Un disparo se escucho haciendo que los guardias de seguridad llegaran al despacho, pero ya era demasiado tarde su amo y al que conocían como su mejor amigo estaban muertos.

****

Jonghyun se despertó precipitado. Busco a Kibum desesperadamente pero no lo encontró. Una nota se encontraba junto al equipaje que habían preparado la noche anterior.

“Hasta ahora jamás había sentido lo que era ser amado ni tampoco sabía lo que era amar. Pude sentir ambas cosas gracias a ti. El mundo en el que siempre viví era oscuro y triste pero me mostrarte que podía ser radiante con tan sólo estar conmigo. Incluso en mi abandonada existencia, he vivido a medias, es cuando únicamente los latidos de tu corazón se convierten en el impulso de mi vida, de modo que soy capaz de vivir durante el día, una vez más... Borraste las cicatrices de mi cuerpo con las yemas de tus dedos. Me miraste con amor cuando los demás me despreciaron. Siempre viví pensando egoístamente solo en mí… Me protegiste aunque yo no te lo pedí, por eso ahora quiero ser yo quien te proteja a ti… Sonríe por mí… Estaremos juntos siempre… “


~ FIN ~