-Buenos días- dijo Taemin.
Se removió en la cama. Abrió los ojos y lo miró.
-Estoy muy cansado, no vuelvas a quedarte hasta tan tarde leyendo- le dijo Key al menor.
-Sí Umma- contestó riendo.
El rubio de levantó de la cama y se fue al baño. Se dió una buena ducha y fue al encuentro del castaño.
-Vamos o llegaremos tarde- dijo Taemin levantandose de la cama.
Ambos suspiraron al salir de la puerta.
Ambos vivían en un internado. Sus padres los mandaron allí sin siquiera pensar si ellos querían o no. Era una cárcel, o así lo llamaban ellos, la seguridad era peor que una cárcel de verdad.
Se conocían desde pequeños, siempre habían sido mejores amigos, y eso no lo cambiaría nada.
Continuaron caminando por los oscuros pasillos de aquel lugar. Eran bien parecidos. Su belleza era de notar en aquel lugar, hombres y mujeres morían por ser sus amigos, y sobre todo por conseguir salir con ellos. Al dar la vuelta a la esquina se encontraron con Onew. Un joven que siempre llevaba una hermosa sonrisa en el rostro, un amigo muy querido de ambos.
-Buenos días hyung- dijo Taemin haciendo una reverencia.
Key lo copió y continuaron tu camino por los pasillos de tal lugar. Era de notar que llegaban a la cafetería. El barullo era muy notable. Abrieron las puertas y entraron en ella llamando la atención como siempre lo hacían. Fueron a buscar su comida y se sentaron en su mesa.
-Hola chicos- dijo Yeesung sentandose al lado de Onew en la mesa.
Todos le sonrieron y continuaron comiendo entre risas y comentarios.
La gente los miraban, menos una mesa alejada, al final de la cafetería. Unos chicos comían en silencio, algún que otro comentario muy bajo pasaba en la mesa, pero nada que los pudiera delatar. El más mayor del grupo se levantó de la mesa con su bandeja en las manos. No llevaba el uniforme, ninguno de ellos lo llevaba, vestían con ropas informales. El más mayor llevaba una camisa sin mangas que dejaba ver sus bien trabajados manos, unos pantalones negros ajustados y unos botines bajos negros. El de ojos más grande del grupo llevaba una camisa negra, unas pantalones ajustados rojos y unos tennis negros. El más joven de ellos llevaba unos pantalones cagones grises y una camisa azul oscura. Todos eran muy guapos. El peliblanco de ellos fue hasta la barra y dejó la bandeja sobre ella. Al rato se aproximó a la puerta no sin antes echar una mirada a la mesa que antes había estado. Salió por ella y los dos que quedaban hicieron los mismo. Salieron y fueron a dar con el peliblanco.
-Son tan...- dijo Taemin con cara de asco viendo salir a los dos chicos por la puerta.
-Dejalos Taeminie, no merecen nuestra atención- dijo Key sin dejar de comer.
Dejaron el tema. Al terminar de comer vaciaron sus bandejas y fueron a su salón. Entraron al salón juntos y tomaron asiento en sus lugares. Aún habiendo diferencia de edades todos iban al mismo salón, la institución no podía permitirse muchos profesores, pero sí vigilancia. Solo tenían dos clases. 50 en una y 55 en otra. A pesar de ser muchos los pocos profesores que habían se las ingeniaban para poder enseñar, aunque sea a los de las filas delanteras. Onew, key y Taemin estaban en el mismo salón, en el A. Todos aprendían lo mismo, a pesar de que los mayores ya hubieran dado tales cosas. Tenían que hacer aquello. Los menores de las clases tenían diecisiete años.
Key anotaba en su cuaderno todo lo que el profesor decía, en cambio Taemin y Onew solo oían, pues Onew ya había dado eso hace años y tenía los apuntes y Taemin utilizaría los de sus hyungs.

En el pasillo de el último piso habían tres jovenes. Ya tenían experiencia en ello. Esperaron a que llegara el momento. El de ojos grandes de los tres salió de la esquina y caminó tranquilamente por el pasillo. Cuando fue perdido de la vista de los dos restantes hicieron lo mismo. El maknae de los tres abrió una ventana, que era un punto muerto de las cámaras y los tres bajaron por ella. Estaban en la calle. Solo les quedaba burlas unas camaras más y podrían salir de allí.
Al realizar sus movimientos y conseguir escalar las grandes rejas ya estaban en la calle.
-Perfecto como siempre- dijo Minho.
Todos sonrieron y caminaron por esas ya conocidas calles. No volverían a la institución hasta que pasaran unos días, no podían tener el lujo de ser buscados por la policia. Sería una estúpidez por su parte, escondían muchos secretos.
Después de caminar y caminar entraron a un antro abandonado. La gente al verlo les saludaron.
-Mucho tiempo- dijo DongHae, un amigo de ellos.
-Bastante- dijo Jonghyun dandole un fuerte abrazo a su colega.
Detrás de la barra Shindong les ponía lo de siempre. Kai cogió su vaso de cerveza y le pasó el suyo a Minho. Leeteuk le pasó a Jonghyun su vaso de vodka. Todos rieron y tomaron entre risas.
-¿Os quedais un tiempo?- preguntó Siwon.
-Lo suficiente como para que no nos venga a buscar la policia- dijo entre risas Minho.
-¿Por qué no dejais ese lugar?- preguntó el nuevo, Kyuhyun.
-No podemos- dijo Kai-. Así de simple, estamos obligados a estar allí.
Se bebió la cerveza y la dejó en la barra.
-Lo pillaron- dijo Eunhyuk.
-¿De verdad? Eso le pasa por ir po ahí como si nada le importara- dijo Siwon riendo.
-Bueno, ¿cuánto tiempo?- preguntó Jonghyun.
-No se sabe todavía- dijo Eunhyuk.
El antro se quedó en silencio, hasta que comenzaron de nuevo las risas y los gritos entre ellos.

-Buenos días- dijo el profesor de literatura, inglés y francés.
Todos los alumnos se sentaron en sus lugares y tomaron silencio, bueno, la mayoría.
-¿Han pasado lista?- preguntó el profesor.
-No- dijo una chica de la parte delantera de la clase.
El profesor al escuchar esa negación sacó la lista y suspiró. Eran muchos, pero debía hacer eso, era su deber saber si faltaba alguien. Comenzó a pasar la lista, los nombres eran nombrados poco a poco, uno a uno.
-¿Kim Jong In?- preguntó.
Nadie dijo nada, todo estaba en silencio. El profesor suspiró.
-Está enfermo- habló un chico del final.
-¿De verdad?- preguntó el profesor, aún sin creer las palabras del joven.
El chico asintió y continuó con su pasa tiempo. El profesor puso un circulo con una x dentro, se había escapado otra vez.
-¿Choi Minho?
Otro chico habló.
-Está con el profesor de ciencias en unas clases particulares- mintió.
El profesor no se lo pensó más e hizo lo mismo al lado del nombre del nombrado como en el de Kai. Estaba cansado de ese par. Las clases pasaron sin ellos. Al salir de allí el profesor guardó la lista y salió de la clase dejando a los alumnos a la espera del siguiente profesor.
-Mira esto- dijo Onew pasandole el móvil a Key y Taemin.
Ambos miraron interesados lo que el móvil mostraba.
-No puede ser...- dijo Taemin.
Onew afirmó. Key leía interesado la noticia.
'Tres jovenes han sido encarcelados el día de ayer, por una pelea callejera, que acabo con una muerte. Todavía no se sabe que ocurrirá con ellos, el juicio está pendiente".
Se quedaron petrificados.
-Pobre chico...- dijo Onew.
-Estúpidos matones esos- dijo Key.
Después de hablar de ello siguieron con sus risas habituales.

Los días pasaron y los tres jovenes tuvieron que volver antes de que comenzaran a buscarlos. Entraron en el lugar entre risas ahogadas y palabras sin sentido. Uno que otro tenía una copa de más. Subieron las escaleras oscuras en silencio intentando no caerse en ningún momento.

Taemin salió de la habitación de su hyung Onew y fue a buscar a Key para ir a su habitación, tenían un horario. Al encontrarlo hablando con Thunder, se despidieron de él y bajaron las escaleras que daban para sus habitaciones. Oyeron unas risas desde el piso de abajo, las risas se acercaban junto con unos murmullos. Key se detuvo, algo caracteristico de él, era muy curioso. Pudo distinguir tres cuerpos. Uno agarraba a otro y uno iba a libre albedrio. Cuando los chicos subieron las escaleras se quedó quieto mirandolos con asco, cosa que Taemin imitó.
-Sois pateticos- dijo Taemin.
Minho lo escuchó con pesar, en esos momentos no estaba de muy buen humor. Kai se separó de Jonghyun y siguió caminando. Minho continuó mirandolos y Jonghyun solo esperaba a que Minho se moviera. Kai ya seguía su camino.
-No teneis ni un poco de respeto, si vais a estar de risas y fiestas al menos estad en silencio. Sois molestos- dijo irritado Key.
Minho se acercó a él para darle un puñetazo pero Jonghyun lo detuvo. Lo agarró del brazo pasandolo por su espalda. Minho gruñó.
-Estate quieto- le dijo Jonghyun a Minho.
Éste al escuchar la voz amenazadora de su hyung se detuvo y se deciso de su agarre, el cual Jonghyun ya no apretaba, fue en busca de Kai.
-Algo desente que haceis- dijo Taemin horrorizado.
Key lo miró. Llegó a pensar que le iba a dar.
-La próxima no lo dentengo- dijo el peliblanco con una hermosa sonrisa en el rostro-. Estais avisados.
Pasó de largo por los cuerpos de ambos, rozando levemente la mano de uno de ellos. Key estaba paralisado y con el corazón a mil, había sentido un escalofrio.
-¿Estás bien?- le preguntó Taemin.
Key asintió, dio por hecho que fue por lo que acababa de ocurrir, pero se equivocaba, algo más que eso removía su corazón.

Se levantó con un horrible dolor de cabeza. Se desesperezó y buscó el baño a tientas por la habitación, no quería entreabrir los ojos. Encontró el baño de milagro y se dio una buena ducha de agua fría. Lo necesitaba. Kai se levantó y fue al baño.
-Hyung, sal- murmuró.
Minho salió y le hizo una seña para que no dijera nada, posando un dedo en sus labios. Kai lo comprendió, él también estaba con resaca.
Al terminar de alistarse se pusieron ropas oscuras, pues no estaban de humor para ropas coloridas y se pusieron sus gafas de sol. Al salir de la habitación bajaron a la cafetería arripintiendose al momento de haber tomado tanto. Se sentaron al final de la cafetería como siempre. Al rato Jonghyun apareció con dos cafés y un buen desayuno. Los chicos le sonrieron al ver que había pensado en ello y se lo tomaron. Jonghyun se comió su desayuno. Estaba muy hambriento, demasiado, llevaba días sin comer algo sólido, que no fueran las mierdas de comidas que hacía Shindong.
El peliblanco se sentía observado, giró la cabeza y sus ojos fueron a dar con el rubio popular del internado. No desvió la mirada, era muy bueno manteniendola. Key la desvió a los pocos segundos, creyó verlo sonrojado, pero no barajó esa posibilidad y continuó con su comida.

-¿Qué te pasa?- preguntó Onew.
Key levantó la mirada a su hyung.
-Nada- dijo sonriendo falsamente.
-A noche los estúpidos esos casi lo pegan- dijo Taemin señalando a la mesa de los tres chicos.
Onew se exaltó.
-No me lo creo- dijo muy bajo.
-Pues es la verdad hyung- añadió Taemin.
Onew miró a la mesa de los chicos y suspiró. Desvió la mirada a los chicos.
-No estés mal Key, sabes como son, no te harán nada- dijo Onew.
-Ese es el problema- continuó Taemin-. No sabemos como son, ni quienes son, ni que hacen, ni en lo que se meten, a lo mejor ellos eran uno de los que ayudaron a matar a ese chico- dijo Taemin ya más bajo.
Onew y Key escucharon las palabras asombrados.
-No digas tonterias Taemin- dijo Onew.
Key no dijo nada solo pensó en que había una pequeña posibilidad. Miró a la mesa, y sus ojos fueron a aquel peliblanco. Su corazón se aceleró. No podía quitar la mirada de él. Lo peor que pensó que podía ocurrir ocurrió Jonghyun desvió la mirada y lo miró. Sus ojos se clavaron en los suyos. Key no lo aguantó más y desvió la mirada con un pequeño sonrojo en su rostro. Bajó la cabeza y miró su comida. Estaba muy mal de la cabeza, eso pensaba.

Las clases llegaron y todos entraron en sus salones. Kai y Minho entraron a la clase A y se sentaron al final. Sus gafas de sol seguían puestas en sus rostros, tapando un mínimo rayo. Su cabeza daba vueltas. Kai se levantó, pero Minho lo detuvo.
-Lo sé, pero no podemos permitirnos faltar, irán a buscarnos y no.
Kai se sentó y se tapó los oidos lo más fuerte que pudo.
El pofesor pasó lista como de costumbre y pidió explicaciones a ambos chicos que no dijeron nada a lo que el profesor pedía. El señor decidió dejarlo no faltaba mucho para que todo terminara.
Unos gritos se oyeron desde fuera. Una alumna entró en el salón exaltada.
-Profesor venga, hay pelea- dijo la muchacha.
Minho y Kai se levantaron rápido y salieron del aula antes de que el profesor reaccionara, el cual los siguió al momento. En el pasillo estaban dos muchachos peleandose. Kai y Minho entraron al salón B y buscaron a un peliblanco, que no estaba. Decidieron mirar quienes eran los que se peleaban, Jonghyun era uno, sonreía abiertamente mientras le daba una paliza al chico.
El profesor los vió horrorizado, la sangre corría por la nariz del chico malherido, mientras el otro no dejaba de darle fuertes puñetazos. Buscó al profesor y lo vio mirando la escena horrorizado no hacía nada.
Key, Onew y Taemin salieron del salón al ver la tardanza del profesor y vieron la escena.
Key se quedó como una estatua al ver al peliblanco pegando a ese chico. Onew miró al peliblanco y se dió en la frente con la mano ligeramente. Taemin cada vez se convencia más de que eran unos brutos y de que no debían existir.
-¡Detengase ya Kim!- gritó el profesor del salón A.
Jonghyun al escucharlo se detuvo. Miró al chico y decidió detenerse o lo mataría.
-La próxima no te salvas- le dijo Jonghyun amenzante mirandolo con odio en los ojos y sacudiendo sus ropas.
Minho y Kai corrieron a su encuentro y caminaron a los costados de Jonghyun, el cual no se dignó a decir nada y bajó las escaleras para largarse de allí.
Los alumnos y profesores fueron a ver al joven. Una muchacha corrió por donde se habían ido los tres chicos mirando antes si alguien la veía. No vió que alguien la viera así que fue a buscarlos, lo que no se dio cuenta es que Key la vio.

-Oppa- dijo la muchacha.
Jonghyun abrió los ojos y la miró. Estaba echado en el césped del internado. Minho y Kai se levantaron y se fueron.
-¿Qué quieres?- preguntó Jonghyun levantandose.
-¿Por qué le pegaste?- preguntó.
Jonghyun se rió y revolvió sus cabellos. Sonrió a la muchacha y señaló a su lado para que se sentara. La chica no se hizo de rogar.
-Porque lo había estado buscando- le dijo a la muchacha mirandola a los ojos.
La chica se sonrojó ante la mirada de su oppa. Jonghyun se acercó a la muchacha y agarró sus labios entre los suyos. La muchacha que lo había estado esperando no se hizo de rogar. Jonghyun sonrió y se la llevó de allí agarrandola de la mano. Entraron al lugar y entraron a el cuarto de limpieza.

Key no creía lo que había visto. Su corazón sentía dolor, se desintegro, se perdió. Vio como se la llevaba de allí y como entraban al internado. Salió de allí y se metió en su salón que estaba muy solo. Una lágrima salió de su ojo. Se la limpió al moemnto y se maldijo por esa lágrima. No podía estarlo, no debía estar enamorado, no de él...

Los años pasaron y pasaron. Taemin y Key caminaban por las calles tranquilos. Iban a ver un concierto, Onew los había invitado. Estaban más mayores, pero seguían igual. Eran bien parecidos y muy reconocidos. Cada uno tenía una carrera, Key era un diseñador de modas muy reconocido y Taemin un bailarin. Onew era un gran cantante y era muy reconocido.
Entraron al lugar antes dando sus entradas y tomaron asiento en sus lugares. Esperaron impacientes a que comenzara el concierto, pero lo que más les sorprendió fue ver a lo lejos a Minho y Kai.
-Hyung, mira- dijo Taemin.
Key asintió.
-Ya los vi, ¿qué harán aquí?- preguntó.
No pudieron hablar más pues el escenario se iluminó y las luces del público se apagaron. Key buscó en su bolso la entrada. Leyó quien se presentaba.
-¿SMTOWN?- preguntó.
De repente en el escenario se encontró un chico que comenzó a cantar, una increible voz para ser exactos, una voz que hizo que el corazón de Key se detuviera.
Nooneul machweojweo
Meolliseo neoreul bomyeo honjamallo soksagyeo
Geujyeo hanbeon ooseojweo
Ne eolgoolmahn bwado nahn gyeondil su isseo
Miró al chico que cantaba y lo entendió todo. Un hermoso peliblanco cantaba esa canción.
Creo que nunca voy a llegar a ti
El chico se detuvo y en el escenario entró Onew sonriendo de oreja a oreja. La música comenzó a sonar y ambos cantaban, ambos eran melodia, eran paz, eran arte.
Miro con indiferencia fuera de la ventana hoy, no
Me siento cansado, y mi corazón está nublado, no puedo verte
Sólo estoy jugando con mi taza de té frio, baby
Sus voces... Key cerró sus ojos y escuchó la melodía. Ya lo entendía todo. Aún sentía algo por ese hombre, aún lo amaba.
Déjame y vete
La música se detuvo. Otras más fueron cantadas, no solo Jonghyun y Onew, sino muchos cantantes que conocía.
El concierto acabó. Onew les dijo que fueran a un bar para tomar algo y celebrar lo increible que había salido el concierto.
Llegaron al bar y entraron en él, allí estaban todos, cantantes, familiares, amigos... Vieron a Minho y Kai hablando con Luna, la pareja de Onew, que era una muy buena cantante. Buscamos a Onew en la sala. Reía mientras hablaba con una chica. Taemin fue a hablar con un gran bailarin, que para él era increíble.
-Onew- le dijo Key.
Onew le dio un abrazo.
-¿Qué tal?- preguntó Onew con una gran sonrisa.
-Increíble- dijo Key.
Onew sonrió ante sus palabras.
La noche pasó así. Hablando y jugando con todos. Al cabo de una hora Key decidió salir, quería tomar aire fresco. Abrió la puerta del local y caminó un poco por donde anteriormente había venido del concierto. Mientras caminaba oyó una voz, una voz que recordaba perfectamente. Elevó la vista y buscó la voz. En la otra acera Jonghyun cantaba mientras llevaba unos cascos puesto. Vestía informalmente, sus cabellos estaban mojados por la reciente ducha que se había dado. Key se paralizó. Jonghyun sintió la mirada sobre él y giró a buscarla. Ambos miraron sus ojos. El felino a los del canino y el canino a los del felino. Ambos se perdieron en ellos.
Key recordó como a los años se habían hecho amigos y como pudo empezar a tener aunque fuera una conversación con él, cuando lo veía. Sonrió al recordarlo. Siempre creyó que le había tocado la loteria al conocer tal amor. Siempre creyó que se juntaba con mala gente, que hacía muchas peleas, que se escapaba, pero todo dejó de existir cuando un día Jonghyun le contó de quienes eran, porque esas peleas, porque que esas fugadas, y todo tuvo sentido.
En algún momento de su ensoñamiento Jonghyun había cruzado la calle y se encontraba delante de él. Jonghyun acarició su rostro y besó sus labios. Key se quedó quieto como una roca. Un beso... Jonghyun lo había besado y él respondía. Lo que tantos había estado esperando, lo que siempre había soñado, lo que siempre amo, a Jonghyun.