Era mi cumpleaños número 20 y mis amigos querían festejármelo en grande con la idea de ir a un club nocturno, de esos con strippers, la verdad a mí no me agradaba tanto la idea, pero de tanto insistirme terminé aceptando.

Llegamos al lugar y no estaba tan mal, el ambiente era un poco agradable y los chicos que bailaban ahí eran completamente sexies y encantadores.

Caminamos hasta la barra y un chico rubio nos atendió, él también era atractivo pero demasiado masculino para mi gusto.
- ¿Primera vez? – me preguntó mientras limpiaba una copa con gran agilidad
- si – contesté un poco apenado.
- Estamos aquí para celebrar su cumpleaños – Nichkhun interrumpió y el chico sonrió
- Vinieron al lugar y momento indicado – dejó la copa en la barra y se agachó un poco, sacando consigo un micrófono, le dio dos golpecitos y lo puso frente a sus labios – Key tenemos un cumpleañero por aquí, atractivo de ojos grandes, alto y cabello negro – me puse nervioso ya que el lugar se lleno de un incomodo silencio – disfruta de tu regalo – fue lo último que me dijo antes de que las luces se apagaran por completo.
- ¿Qué pasa? – preguntó Nichkhun un poco asustado.
- No lo sé – contesté viendo en todas direcciones.

Una luz en el escenario se encendió, dejando ver una solitaria silla en el centro, segundos después la música empezó y un chico salió de la oscuridad con pasos demasiado provocativos que robaron mi atención en un instante.

No le podía ver la cara, estaba un poco lejos y su cabello le cubría la mayor parte del rostro.

Los pantalones ajustados dejaban ver sus torneadas piernas y su bien formado trasero, en el torso llevaba una camisa transparente que dejaba ver su esbelta figura.

- ¡Wow! – gritó Taecyeon sacándome del transe en el que me encontraba.

El chico llamado Key bailó por 5 minutos para el público, volviéndolos completamente locos.

Me encontraba muy sorprendido, ya que la mayoría de los que estaban ahí eran hombres de la edad de mi padre queriéndolo tocar y gritando una sarta de obscenidades, pero él simplemente los ignoraba.

La música terminó dando paso a otra muy conocida “Happy Birthday”… solo que ésta era… ¿Cómo decirlo?... ¿Diferente?, ya saben música para un baile candente.

El chico caminó hacia donde mis amigos y yo nos encontrábamos, sacudió un poco su cabello, dejando que viera su rostro por primera vez.
Era completamente hermoso su mirada felina me erizó la piel, su fina nariz y perfectos labios hicieron mi corazón rebotar.

Vio alrededor topándose conmigo, me miró fijamente de pies a cabeza y sonrió de lado.
Se acercó lentamente, moviendo sus caderas con la completa intención de provocarme y lo peor era que lo estaba logrando.

Estaba sentado en un banco, con mis codos recargados sobre la barra y gracias a mi altura mis pies tocaban plenamente el piso, dejando mis piernas ligeramente abiertas, lo suficiente para que él entrara.

Me tenía completamente idiotizado, tanto que solo reaccioné cuando sentí una de sus manos dentro de mi playera, jugando con mi abdomen mientras se relamía los labios.
La imagen frente a mí era completamente erótica, la tenue luz hacia ver las gotas de sudor como si fueran perlas cubriéndole el cuerpo y el rostro.

De un salto se sentó encima de mí, quedando frente a frente, el roce de su trasero con mi miembro me hizo soltar un gemido, él se percató y sonrió con malicia.

Pude entender que era lo que le pasaba por la mente cuando se empezó a mover, rodeando mi cuello con sus brazos, echando la cabeza para atrás, dejando su cuello a mi entera disposición.

Rodee su delicada cintura con mis brazos, sintiendo con más intensidad la fricción de su trasero con mi ahora despierto miembro, me acerque para lamer y morder su cuello con desesperación, sacándole ligeros gemidos.

Por un momento olvidé el lugar en el que nos encontrábamos y del show que estábamos protagonizando, lo único que mi mente procesaba era el hecho de querer poseerlo en ese mismo instante.

Se acercó a mi oído – Feliz Cumpleaños – susurró para después buscar mi boca y besarme con intensidad, estaba atontado con sus acciones que tardé en reaccionar y contestarle el beso, abrí mi boca, dándole paso a su lengua que jugaba deliciosamente en mi cavidad, hice lo mismo y en un instante nuestras lenguas se encontraban en una incontrolable batalla.

Mis manos recorrían su espalda, su tersa piel me estaba volviendo loco, quería sentirlo por completo, metí mi mano con dificultad en su ajustado pantalón, sintiendo su desnudo trasero, definitivamente era más que perfecto.

Se alejó de mis labios y me miró coqueto, retiró mis manos de su cuerpo y bajo de mis piernas.
- Es una lástima que la música dure tan poco – Parpadee un par de veces, dándome cuenta del bullicio que se había formado por nosotros.

Todos aplaudían y gritaban eufóricamente, menos Nichkhun y Taecyeon que se encontraban con la boca abierta y con el rostro completamente rojo.

No le di mucha importancia, mis ojos no veían a nadie más que a Key, lo vi alejarse y desaparecer detrás de unas cortinas.

Me dispuse a seguirlo, estaba demasiado excitado y hechizado que no iba a dejar que las cosas simplemente terminaran así, pero el chico rubio me detuvo agarrándome del brazo, lo voltee a ver molesto.
- Lo siento pero el seguir con la diversión te costará – Taecyeon se acercó y lo agarro de la muñeca.
- Yo pago – El chico me soltó y yo no tardé en alejarme para buscar a Key, sin importarme que mi amigo pudiera o no pagar por mi diversión.

Me escabullí entre las cortinas y lo primero que vi fue una prenda conocida en el suelo, sonreí instantáneamente al reconocer el pantalón de Key, recorrí con la mirada el pasillo y a unos 5 metros frente a una puerta se encontraba la camisa transparente, no lo pensé demasiado y me acerque rápidamente.

Mi corazón latía desbocado, tanto que tenía miedo de que me pudiera dar un infarto en ese mismo momento.

Con un poco de duda abrí la puerta, la habitación se encontraba completamente oscura, pero no me importó así que entré en busca de Key, olvidando que lo primero que debería de buscar era el apagador.

Pero eso no fue necesario porque en segundos tenía el cuerpo de Key entre mis brazos aprisionando desesperadamente mis labios.

- Sabía que vendrías – dijo mordiendo mi labio inferior.
No le contesté, estaba demasiado ocupado recorriendo su cuerpo con mis manos así que solo sonreí mientras lo besaba nuevamente.

Gruñí al sentir una mordida en mi cuello y sus piernas rodeando mi cintura.
Perdí completamente la cordura cuando sentí su miembro rozar el mío, los dos completamente despiertos rogando por un poco de atención.

- Minho~, me llamo Minho – hablé con dificultad
- Shhh – me calló poniendo su dedo en mis labios.
- Minho ~ susurró en mi oído.

Mi excitación creció, mi nombre se escuchaba tan erótico en su boca que mi miembro no tardó en reaccionar haciendo que mi pantalón se convirtiera en una dolorosa prisión.

Lo azoté contra la pared haciendo sacar un quejido de dolor y por suerte prendiendo la luz – eres un salvaje – dijo sonriendo.

Ahora podía apreciar claramente su rostro, era más hermoso de lo que recordaba, mi mirada se centro en su cuello y decidí entretenerme con el, chupaba y lamía con desesperación, me había vuelto adicto a su piel, succioné con fuerza con la intensión de dejarle una marca.

- Ahh~ - gimió alejándose y agarrando mi playera por el cuello, rasgándola completamente.
Sonreí al ver como recorría mi torso con la mirada, sus manos no tardaron en recorrer mi pecho, bajando por mi abdomen llegando a mi ombligo.

Desenrolló sus piernas de mi cintura, quedando de pie frente a mí, me miró y empezó a repartir pequeños besos por mi cuerpo empezando por la boca, pasó por mi cuello, pecho, pezones y abdomen, se detuvo cuando quedó frente a mi entrepierna.

Pasó su mano por el notorio bulto - mmm~ - reaccioné ante el contacto.
Me volteo a ver con sus profundos ojos, le sonreí y me sonrió, desabrochó mi pantalón y bajo lentamente el cierre mientras mordía su labio inferior.

Creo que se desesperó, ya que terminó bajándolo bruscamente, sonreí al ver que su salvajismo se hacía presente de nuevo.
Bajó mi bóxer dejando a su entera disposición mi bien despertó miembro.

Lo agarró con la mano haciéndome estremecer y sin avisar se lo llevó a la boca.
Era jodidamente delicioso, no podría describir el placer al que estaba siendo sometido.

Sentir su boca recorriendo mi hombría era lo mejor que había experimentador… agarré su cabellera y aumente el ritmo de las estocadas en su boca, sentí mi miembro endurecerse en segundos.

- Aahhh ~ mmm ~ - estaba a punto de morir de puro placer al sentir una descarga eléctrica recorrer mi columna vertebral terminando en mi miembro.

Key se levantó y trago lo que había salido de mí, mientras yo era preso de los espasmos que había ocasionado mi reciente orgasmo, unió sus labios a los míos y rodeo mi cuello con sus brazos, jalándome hacía él para terminar acostados en el suelo.

Suspiré al ver lo hermoso que era de pies a cabeza.
- Me gustas – confesé en un susurro, sacándole una sonrisa y llenando sus mejillas de un ligero color rojo.

¿Cómo era posible que alguien tan perfecto como él existiera?, me traía loco, era salvaje y tierno a la vez, que sin darse cuenta, lo único que hacía era provocarme más.

Descendí para besar su cuello y bajar a su pecho tal y como él lo había hecho, quedando frente a su bóxer, lo despoje de él lentamente, tenía planeado brindarle a su miembro la atención con mi boca pero lo que me dijo hizo que me detuviera.

- Quiero sentirte dentro de mi~ - ¿Y quién soy yo para negarle un deseo?, así que me aleje e introduje dos de mis dedos en su boca, con la intensión de que los lubricara completamente.

Los saqué y los acerqué a su entrada.
- Avísame si te duele – él sonrió
- Solo hazlo – exigió, así que lentamente metí mi dedo índice en él.
- Aahh~ - se retorció un poco, llevando una de sus manos a su hombría y empezó a masturbarse, metí el segundo y sentí como su cuerpo se tensó.

La imagen que tenía debajo de mí hizo que mi miembro despertara nuevamente, quité la mano con la que se masturbaba y devoré su hombría con mi boca.
Sacaba y metía mis dedos con fuerza, sintiendo como se dilataba de poco en poco, mientras que subía y bajaba por su miembro succionando y jugando con la punta.

Sus gemidos eran música para mis oídos, tenía una sed incontrolable de hacerlo delirar de placer.
Metí el tercer dedo y acelere el ritmo en su miembro haciéndolo mover ferozmente las caderas.

La habitación se inundó con sus gritos, llevó sus manos a mis cabellos agarrándolos con fuerza al mismo tiempo que se venía en mi boca.
Me alejé sacando mis dedos y tragándome su semen, sonreí al verlo completamente sudoroso y temblando de placer.

Bese sus piernas y luego subí a su abdomen, pasé por sus pezones y terminé en sus labios.
Levanté un poco mi torso y perfile mi miembro en su entrada, él agarro mis brazos y los apretó al sentir como lo penetraba.

- Mmm~ - gemí al sentir lo estrecho que era.
- Aahh~ - cerró con fuerza los ojos, enroscando sus piernas en mi cintura, empujándome hasta quedar completamente dentro de él.
Me deje caer aplastando su miembro, empezando con las estocadas lentamente.
- Ahhh~ aahhh~ más fuerte – pedía rasguñando mi espalda, provocándome para embestirlo salvajemente, arremetí con fuerza gruñendo en el acto.

Ágilmente Key me dio la vuelta y quedó encima de mí, bajó para besar mi quijada – me encantas – confesó entre risitas, dibujando en mi rostro una gran sonrisa.

Iba a responderle pero lo unico que salió de boca fue un sonido placentero al sentir el vaivén de sus caderas sobre mí, lo agarré de la cintura obligándolo a acelerar el ritmo y comencé a masturbarlo.

Puedo jurar que sentí como el tiempo se detuvo, dejándonos solo a él y a mí disfrutando del momento, sin decir palabras, solo jadeos que abandonaban nuestras bocas.
- Ahh Key~ - Estaba a punto de explotar
- Min… Minho~ - se corrió en mi mano, salpicando mi abdomen y parte de mi pecho.
Solté su miembro y apoye mi mano en el piso para levantar un poco mi torso, él hundió su cabeza en mi cuello dando pequeñas lamidas y agarrando mis hombros.

- Aah~ - levanté mis caderas y lo embestí con fuerza un par de veces hasta sentir como el orgasmo se hacía presente.
- Key~ - mordí su hombro terminando dentro de él.

Me deje caer en el sueño - aahhh~ - nos quejamos al unísono cuando salí de él.
Nuestras respiraciones estaban aceleradas, nos volteamos a ver y reímos como tontos.

- Feliz cumpleaños – repitió abrazándome y depositando un ligero beso en mi mejilla - ¿Te gustó tu regalo? – sonreí ante la pregunta, tome su rostro entre mis manos.
- Me fascino – contesté besándolo de nuevo… me separé – Gracias –
- Cuando quieras – respondió riendo - ¿Vendrás mañana? – lo miré dudoso
- ¿Con que pretexto? –
- Con el pretexto de reclamar lo que desde ahora es tuyo – lo agarré de la cintura y lo puse arriba de mi – sabias – continuo – ¿Qué un regalo ya no se devuelve?
- No lo sabía pero que bueno que me dices, porque no te dejaré ir – lo besé otra vez, estaba completamente feliz ante su pequeña confesión y estaba dispuesto a sacarlo de la vida que llevaba y tenerlo solo para mi, de todas formas era mi regalo y me pertenecía.