Titulo: The Train, El Tren, 기차...
Autor: Melisa Duete
Género: Angst
Nota: El mundo mágico del amor, la muerte y la vida...

Ya me había resignado a perderlo, a dejarlo ir, decirle adiós del todo, a pretender que nunca entro revolucionando todo a mi alrededor, que solo fue un desconocido con quien me cruce sin querer en la parada del tren, estaba ya decidido, no lo dudaría mas, iba a quitarme la vida, con un corte fino y sin dolor en las venas de las muñecas, eso era todo y el dolor desaparecería para siempre…
Pero justo en ese preciso momento suena el celular, que oportuno, evite contestarlo, pero insistía e insistía de manera molestosa, lo atiendo y una voz fina me decía….
“Hola, le hablo del hospital central, ¿usted conoce al señor Lee Jinki?...”
“Si, lo conozco…”
“El llego en estado critico al hospital por un accidente en el tren, no tenia muchas pertenencias y su billetera se perdió en el incendio al explotar este, solo pudimos tomar una carta que iba dirigida para usted, del remitente logramos obtener su numero…¿Usted es familiar?”
“Si, soy familia...”
“¿Podría venir usted en este momento al hospital?”
“Lo siento, no puedo ir en este momento, pero puedo darle el numero de su familia, es todo lo que puedo hacer, lo siento….”
Simplemente cedí, le di el número de su madre, y fríamente corte la conversación, en verdad no entendía el porque de mi reacción, solo quería morirme yo, no que el lo haga, fui yo la que se enamoro como tonta, no el, ¿Por qué el debería pagar el precio de este mi dolor?, de veras no entendía que es lo que se tramaba la vida, juntándonos, separándonos, pregunto para que lo puso en mi camino si…si no sirvió de nada….solo lleno el dolor en mas dolor.
Mi acto frustrado de quitarme a la vida…había hecho que simplemente no pudiera, fui al hospital, parada en la vereda de enfrente, solo miraba la habitación en la que me dijo la señora que Jinki estaba, no tenía fuerzas para entrar, siempre me considere lo suficientemente cobarde como para no luchar por lo que amo…
En ese preciso momento la vi llegar, bajo del auto, aquella mujer, elegante de piernas largas, de cabello liso, largo y negro, me vio parada allí y me volteo la cara, como presumiendo que era ella la que por derecho se merecía estar a su lado, como si ella se lo mereciera, como si a ella no le importara su dinero, solo reí de ese mundo paralelo en el que me encontraba, en eso salio su madre de adentro del hospital y me miro, cruzo la calle y solo me abrazo, estaba tan tiesa y fría que realmente parecía muerta, me toco la cara me dijo que me vía muy pálida, solo me aleje y no emite palabra alguna, me tomo del brazo y me jalo cruzando la calle para entrar al hospital, ven tomemos un café, no le niegues eso a tu única tía, no se venia ninguna excusa a la mente, solo tuve que acceder. Al llegar a la sala de espera estaban todos sus familiares, se me acercaron y felices me saludaron, yo falsamente atine a reír, solo pensaba ¿en que me había metido? ¿Por qué la vida jugaba así con migo? Quería llorar fuerte fuerte, pero no podía…en un momento el doctor salio del cuarto diciendo que le había dado un paro cardiaco y que no recobraba conocimiento….¿que esta pasando? ¿Por qué no soy yo la que esta en su lugar? El no tiene derecho a sufrir, es un buen hombre, ¿Qué esta haciendo la vida?...
La madre rompió en llanto…se me acerco y me pidió que lo viera por ella, es que ella no podía verlo en ese estado moriría de dolor al ver a sus hijo de ese modo… ¿Qué me esta pidiendo esta mujer?...yo…yo simplemente no puedo…. ¿que hago?
El padre se me acerca del mismo modo y abrazándome me dice…”el amor que ustedes se tienen, un engaño del amor y la vida, no lo puede romper….a veces el amor tiene que dolor lo suficiente, hasta sentir que te quitas la vida, para que se sugiera que es amor.”
Sus palabras de cierto modo no se si, fueron de aliento o me hundiros mas en mi ser.
Detrás de mi sentí la mirada de ella, esa mirada penetrante, vagamente amenazante, para salirme de esa petición, rápidamente sugerí que fuese ella, ella es la novia, tiene derecho a verlo mas que yo…el padre y la madre solo atinaron aceptar mi pedido, sospechaban de mi incomodidad en ese momento ella como reina del mundo se levanto, coloco su abrigo en el asiento y entro como diva, creo en cierto modo que le importo mas sentir que me había quitado algo que la situación…
Ella estuvo bastante tiempo ahí dentro, ya perdido la noción del tiempo, solo quería irme a mi casa, solo quería…gritar…en ese momento ella salio del cuarto llorando, como si lo que vio fuese la cosa mas desgarradora del mundo, inexplicablemente corrió a mis brazos, me apretó con tal fuerza, que hasta perdí el aliento, no entendía nada... ¿Que sucedía? ¿Por qué me abrazas? Solo la escuche decir desganada y sufrida…
”Lo siento, verdaderamente lo siento, yo….” Y volvió a quebrar en llanto… se dirigió a su abrigo, lo tomo y salio despavorida del lugar…. No sabia que hacer, si reírme, si llorar, si gritar….
Acto seguido volvió el doctor y de manera informal intento explicar la situación de Jinki, yo no quería escuchar, pero solo me quede pasmada mirándolo y analizando cada palabra que salía de sus labios…
“La situación es la siguiente, él no se encuentra bien, a entrado en un coma inducido, al parecer él no quiere despertar…lamento decirles que ya no esta en nuestras manos, queda por él, si decide volver o no…verdaderamente lo lamento.”
La madre volvió a romper en llanto, yo sin expresión alguna en mi rostro solo la abrase, desde lejos pudiese tomarse como falso de mi parte, pero en realidad por dentro estaba muy destrozada, era inexplicable el dolor, ojala mis palabras pudieran hacerles sentir el dolor, pero creo que no es posible…
Pasó el tiempo y volví a perder noción del tiempo, solo atine por reflejo a ver que salía el sol de la mañana, y pensé en mi trabajo, debía ir a trabajar, ¿tengo clases en la universidad hoy? No recuerdo, hubiese deseado que todo lo que viví hasta ahora sea un sueño, o que se hubiese hecho realidad mi deseo de quietarme la vida, estar muerta, la mejor opción para el cobarde…pero al parecer no era así… en eso una enfermera se acerco y me entrego una carta, en mal estado, arrugada, llena de tierra, al frente logre reconocer la letra de Jinki, mi nombre escrito con su puño y letra, la tinta estaba algo desgastada pero era legible…simplemente la guarde en el bolsillo de campera, me dirigí a donde estaban sus padres, me despedí poniendo una excusa un tanto desconcertada, el porque de mi ida de seguro no los habré convencido del todo….pero simplemente lo dije con tal firmeza que me dejaron ir…
Al salir del hospital, camine por las calles de Seúl vagamente, pensando, pero sobre todo recordando…cada lugar, cada parada de autobús, cada puesto de comida, personas que pasaban a mi lado caminando, miles de rostros desconocidos y diferentes al mió, todo, todo, todo….se asemejaba a él. Las vidrieras de los locales, los niños que salían del colegio, los carteles, las letras de distintos colores, pareciera como si nada importara, como si la vida corre, corre y simplemente de eso se tratara de correr…del tiempo. No recuerdo como, ni porque, llegue a un parque con una fuente, me senté al borde y vino a mi mente el flashback de su sonrisa, el olor de su piel, sus cabellos, sus manos...torpes muchas veces…sus malos chistes, de los cuales solo yo entendía, sus formas y hábitos extraños e incómodos de dormir, nuestra primera vez, nuestra primera pelea, también vino a mi mente aquel día en el que lo encontré besándola en la fiesta de mi cumpleaños…. Se suponía que ella era mi mejor amiga y ahora era quien me había robado el amor de mi vida, llamándose su novia y no puede verlo postrado en una cama de hospital, y así se suponía que lo amaba…algo que le diría a Jinki si pudiera seria que para novias así, le convendría quedarse solo. Pero se que no me escucharía, siempre fue un mal escuchador.
Pase unos minutos ahí sentada, me pare y fui a la parada del tren, y es que parece que el camino se empeño en hacer que todo me recuerde a él….
Llegue a aquel banco, que como olvidarlo, si fue donde él…fue donde Jinki tropezó tirándome un pastel en la cara, ¿pero a quien se le ocurre traer un pastel, sin alguna tapa a la parada del tren?....sin dudas todos responderían que solo a él… fue una situación bastante incomoda y vergonzosa como toco mis senos tratando de limpiarme, de seguro le habrá dolido la cachetada que le di….ese día nos pasamos hablando horas y horas en ese banco…fue como hablar con el hermano que nunca tuve… y no lo quiero tener….
Me subí al ultimo tren que se dirigía para la central Incheon, me senté al costado de un póster publicitario de una compañía de tarjetas que decía…”No Olvides que hoy puede ser un día sensacional para enviar una carta a tu ser querido…envíale una tarjeta….a la persona que mas amas….” En ese instante recordé la carta que me habían entregado en el hospital, metí mi mano izquierda muy lentamente en mi bolsillo y allí estaba, no quería leerla, siento que sea lo que lea en ella, cambiara mi forma de pensar, Jinki siempre tuvo el don de convencerme con cualquier palabra que dijera…
Junto valor que no tenía y saque la carta, el tren comenzó a hacer ruidos raros, como si estuviera alentándome que la leyera... abro el sobre y saco aquel papel color rojo…lo abro y esa letra, esas palabras que se me nublaban por momentos, no quería leerla, enserio no quería… respire profundo y comencé a leer…
“…Yoboo:
Talvez estés muy enojada conmigo, talvez me quieras pegar, como lo hiciste aquella tarde en la parada del tren cuando te lance el pastel, aunque ya te lo explique que no fue mi intención, pero ciertamente agradezco con mi vida a aquella piedra que me hizo tropezar, si no fuera por ella, nunca hubiese conocido a la razón de mi existencia, a la luz de mi camino, a mi reina de ojos color miel, a la persona que lleno de hermosas flores el jardín de mi casa, y coloco una cortina de color rosa en mi baño…
Talvez lo se, me comporte como un idiota, como cobarde, pero créeme si te digo, mi amor que te amo con toda mi alma, con cada centímetro de mi cuerpo, todo lo que paso tiene una explicación, tiene un sentido de ser…no te lo puedo decir en vivo y en directo porque de seguro tus ojos y labios rojos me convencerían de que lo hice fue una estupidez y que había otra forma de solucionarlo, y ciertamente creo que había otras opciones, pero para mi esta fue la mejor, tal vez cuando estés leyendo esto… ya no este, y te lo digo literalmente….
Recuerdas la fiesta de tu cumpleaños….
Ese mismo día a escondidas tuyas había ido al medico…hace tiempo siento dolores corporales y no quería hacértelo saber, tú me hacías, me haces muy feliz espiritualmente y no cabía opacar eso con mi dolor interno (…)”
En ese momento no pude contener mis lágrimas, ¿porque me escribía esta carta? ¿Por qué no me lo dijo?....deje la carta a un costado, y el tren se había parado en la estación de Jung-Dong, mire por la ventana y la nieve no cesaba…
Volví mi mirada a la carta la tome entre mis manos nuevamente, y comencé a leerla otra vez…
“(…) ese día llegue tarde a tu fiesta de cumpleaños porque, tardaban en darme los resultados de los análisis, mientras esperaba sentado en la sala las piernas me temblaban y no dejaba de pensar en tu mirada y tu sonrisa mi amor…Sabes que eres la prioridad en mi corazón.
En un instante cuando me distraje con una señora de vestido chistoso, el doctor pronuncia mi nombre y me invita a pasar al consultorio, aunque yo estaba nervioso, creo que el doctor lo estaba mas, me miro con esa mirada como la que tu me miras cuando no sabes como decirme las cosas, y así sin anestesia salio de sus labios la frase
“señor usted…padece un cáncer Terminal.”Y fue como si el tiempo se parara, mire al costado y solo deseaba que estés ahí a mi lado…se que soy fuerte si te tengo…pero así era lo mejor, solo dios sabe todo lo que sufriste en tu vida, y yo no me permitiría hacerte daño, porque te amo…te amo y es algo que no quiero que olvides nunca…te amo…
Se que cuando me viste besarla en ese pasillo aquella noche, te dolió, a mi también, no la odies a ella, yo fue quien ideo esa macabra idea, preferiría que me odies con todas tus ganas a verte amándome mientras muero… (…)
En ese momento fue como si estuviera descolocada y loca, solo comencé a golpear el vidrio del tren, para que me dejaran salir, quería verlo, quería pedirle perdón….
Jinki…te amo…y en ese mismo instante las puertas del tren se abrieron, me liberaron y Salí corriendo hacia Seúl, con la carta en mi mano y la nieve de testigo…no recuerdo cuantas corrí…no recuerdo cuantos litros de lagrimas derrame…me caí, estaba cansada, pero no importaba…solo quería llegar a el, me levante y seguí corriendo, después de horas de vagar llego al hospital, entre subí las escaleras, no quería esperar por el ascensor, me asome a la puerta de su cuarto y ahí estaba, recostado con ese respirador artificial, en un eterno sueño, me avance sobre el, coloque mi rostro sobre pecho, y no pare de llorar mientras le pedía perdón…
” Perdón mi amor….te amo….te amo….no me dejes… por favor no me dejes…llévame contigo… no me dejes…prometo quitar la cortina rosa del baño….no me voy a volver a enojar contigo cuando te muevas mucho para dormir, y no me enojare mas cuando dejes la ropa tirada por el piso…por favor no me dejes…cada problema tiene una solución y juntos le vamos a encontrar una solución a esta… Jinki escúchame….despertate….
Jinki estoy embaraza….no se que hacer si no estas conmigo…como voy a criar a este bebe sin ti...no le robes el derecho de conocerte, y de aprender de un hombre tan bueno como tu….no nos dejes…por favor…”
En ese momento como milagro del cielo, como regalo de la vida, él despertó…se quito el respirador, coloco su mano sobre mi rostro…y me dijo débilmente pero con una sonrisa…” ¿Cómo voy a dejarte tonta, sino quien va a cocinarte? sí no sabes ni hacer ni un huevo hervido...” solo sonreí y lo haberse lo mas fuerte posible en la tierra….
Días después se encontraba mejor, con más color en su carita, y su alegría que solo regalaba luz a la vida…en eso entra el doctor, riendo y diciendo que había ocurrido un milagro grande, que el cáncer se había desvanecido, se había ido…¿acaso estaba soñando…esto era un chiste? Solo salte hacia Jinki lo abrase dejándolo sin aliento…en un momento me toca la panda y con una gran sonrisa me dice…”Es nena…” como lo supo no lo se, es un gran misterio….pero con todo esto solo puedo deducir, que a veces la vida se maneja de manera mágica y misteriosa
…y yo estoy mas que segura que ese tren es mágico.

oooh
esta triste D; no manches ke fuerte
primero lo del tren & luego se entera ke tenia cancer & no se lo dijo
chalee lo bueno eske vivio ^^ & pudo ser feliz hehehe

oh no sin palabras
stoy triste!