Había transcurrido una semana desde que fue el último día de clases. Todos nos embarcábamos hacia ese lugar en el que estábamos esperando con ansias, el campamento de verano que sería nuestro lugar de entretenimiento en el que aprenderíamos diferentes tipos de talentos divididos por varios clubs organizado por nuestra misma escuela. Esta sería mi oportunidad de poder subir mi popularidad, que todos aprecien mi talento y sepan quién soy realmente estaba decidido que a partir de ahora seria alguien importante y no parare hasta conseguirlo.

- Lee Taemin…te toca – me dijo uno de mis compañeros, más bien uno de mis enemigos Donghae que pretendía bailar mejor que yo, alardeaba con esa sonrisa burlona esperando que camine hacia el centro del escenario estaba equivocado si pensaba que iba a avergonzarme como me sucedía en los actos escolares, esta vez era diferente y se lo iba a demostrar a él y a su grupito de estúpidos.

- Ya voy… - respondí en tono algo burlón.

El profesor de baile me indico el lugar y me hizo una seña que empezara a bailar. Apenas escuché las melodías del hip hop cerré mis ojos dejándome llevar por el ritmo de la música aplicando mi coreografía ya practicada arduas noches en mi habitación a pesar de los regaños de mis padres concluí mi presentación escuchando fuertes aplausos y dándole una gran lección a mi enemigo que no salió de su asombro. Me lleve muchas felicitaciones de varios profesores presentes y varios compañeros.

- Oppa quiero que me enseñes a bailar – la voz aguda de una chica se me acerco.

- A mi también… - decía otra al parecer su amiga. Así se fueron sumando varias a mí alrededor halagando cada uno de mis pasos. Le lance la miraba victoriosa a ese grupito que se creían lideres y a partir de ahora ya no eran nada.

El profesor siguió llamando sucesivamente a los de, canto, gimnasia, los de teatro fueron presentándose dando su mejor “esfuerzo” aunque ya después de mi presentación sabía que había marcado un antes y un después.

- Ya están todos… bueno vámonos a conocer el campus – ordeno Onew el preceptor más joven que cursaba el último año escolar.

- ¡Falto yo! – todos nos sobresaltamos por aquella voz que hablo desde la puerta del auditorio apenas dio dos pasos se tropezó con sus propios pies y cayó al suelo fui el primero en carcajearme y todos me siguieron al unísono, tenía la pinta de un nerd pésima manera de vestirse una polera amarrilla con unos jeans oscuros holgados y su forma de caminar era ridícula con una expresión bastante infantil.

- No me digas que tú eres Choi Minho ¿el alumno nuevo? – pregunto nuestro preceptor. Aquel chico asintió y se limpiaba su pantalón torpemente aun causando las risas de todos…que patético pensé.

- S-si… - tartamudeo ante su respuesta. Se aclaro la voz – si.- bajo su mirada al suelo podía notar su nerviosismo hasta le temblaban las piernas me daba vergüenza ajena.

- Está bien…tu bailabas ¿verdad? – le pregunto el profesor de baile.

- Si.

¿Es que era lo único que podía decir? “que idiota”

- Lee Taemin acompáñalo en su solo para que no esté nervioso – el profesor me había pedido esa obra de caridad me causo cierta gracia, me acerque hacia el escenario este chico solo miraba al suelo.

- Profesor es mejor que no…no lo quiero opacar – dije con cierta ironía lo cual causo gracia entre todos.

- No importa así dará su mejor esfuerzo – sentencio el profesor de baile dándole el “play” al equipo de música.

La canción empezó y este chico no salía de su nerviosismo, yo solo sonreí a mis ahora nuevos seguidores que estaban de mi parte y cruce la mirada con ese nerd tenía sus ojos marrones grandes con su tonta expresión y aturdido dio sus primeros pasos de baile. Yo lo seguí al ritmo cada movimiento mío era aplausos de mis compañeros y yo fijaba mi vista en ese chico la mirada de “eres un perdedor” sonreí burlonamente no me importaba en absoluto que haga el ridículo y no tardo unos minutos para enredarse con sus propios pies y caer al suelo…otra vez. Me acerque a mirarlo desde arriba solo atine a decir:

- Creo que tienes cierto problema en los pies – todas la risas abarrotaron el lugar por mi comentario y seguí alardeando mi victoria. La popularidad ya estaba ganada.

El día transcurrió de lo más normal este inicio en el campamento había sido muy divertido, muchas chicas me habían dejado sus números telefónicos e incluso muchos compañeros se unieron mas al grupo que sorprendió demasiado a mi mejor amigo Jonghyun.

Nuestro mesa que en el comedor del colegio solo éramos los dos ahora en el campamento no cabía más personas mi amigo me miraba pidiendo una explicación y yo me eleve de hombros no lo iba negar me gustaba ser el popular.

- ¿se puede saber porque hay tanta gente? – decía entre dientes mi amigo el bajito inclinándose a mi oreja y dando una satisfactoria sonrisa fingida a todos.

- Son mis amigos…

- ¿amigos? Taemin te acaban de hablar hace una hora – rio irónico el “puppy” como le decía yo ya que tenía cara de cachorro.

- Somos populares – alardee con orgullo mientras me metí un bocado de mi ensalada.

- ¿populares? ¡JA! No somos Donghae y su grupito te recuerdo que nosotros no somos nadie aquí.

- No Éramos…ahora somos…

- ¿quieren ir con nosotros a la fogata de bienvenida en la noche? – inquirió uno de ellos interrumpiendo nuestro intercambio de susurros.

- No cre…

- ¡Sí! – interrumpí antes que mi amigo cometa la burrada de negarse - ¡claro que queremos!

- Contamos con ustedes.- Sonreí satisfactoriamente y mi amigo me fulminaba con la mirada como si hubiera arruinado sus planes.

Seguimos con nuestro almuerzo y respondía a las preguntas que me hacían ellos y también las chicas que se apegaban más a mi brazo para sujetarlo. Mi mirada se dirigió a la entrada del comedor cuando vi a ese chico torpe con su bandeja de comida buscando un sitio donde sentarse no se me ocurrió mejor idea que hacer subir mi popularidad.

- ¡Hey! ¡Tú! – levante mi brazo desde mi sitio. Todos centraron la vista esperando ansiosos a los que iba a salir de mi boca este chico me miro dudoso pero se acerco y se paro al lado de la mesa despejando su mirada por donde podía.- ¿Cómo es que te aceptaron en este campamento? Que yo sepa aquí solo están personas con TALENTO – recalque terriblemente la palabra para hacerle entender que no era nadie y muchos menos talentoso.

El comedor estallo en risas y yo sonreí agradecido. Aquel chico bajo su mirada al suelo sin decirme nada.

- ¿en qué te has convertido? – hablo una voz desde atrás. Era Donghae – ahora te crees mejor que todos cuando no eras nadie.
- No me importa el pasado….solo el presente y en este presente TU y tu grupito no son nadie – le respondí con mi sonrisa victoriosa.

- Eres un completo idiota – agrego su amigo Key, un rubio más alto que hace poco se había incorporado a su grupo.

- Ya no me afecta lo que ustedes digan.

- Tú y tu amigo son unos perdedores siempre lo fueron y así será – dijo Donghae apoyando sus manos en la mesa fulminándome con su mirada.

- ¡Yah! ¿acaso estas dolido por haber robado tu “popularidad”? ¡acéptalo! ¡tú y tu grupo ya no son nada! – salto Jonghyun golpeando la mesa.

- ¡Oh! Ya te crees superior solo por salir con la capitana de porristas… ¡eres uno más a su lista! – basto esa última palabra de Donghae para que mi amigo saltara por encima de él y empiece la pelea en el comedor.

Kibum trato de separar a su amigo de Jonghyun cuando yo intentaba hacer lo mismo por mi parte, pero estaban entre manotazos y no conseguía que se separasen hasta que una fuerte empujada los separó y el autor de ese brusco alejamiento fue aquel chico torpe que se interpuso en el medio para terminar la pelea. Me sorprendí de la fuerza impresionante que tuvo yo aun en el suelo… entró el preceptor Onew.

- ¿Quién está peleando acá? – para mi mala suerte solo yo y ese chico raro estábamos en escena como culpables – Choi y Lee ¡acompáñenme!



POV Key

Mi mente ya no podía seguir con esto ¿Cómo era posible que todavía siguiera con esta farsa? Mi mente me rezondraba una y otra vez por el daño que le hacía a Heechul quien tanto me amaba y por quien yo había conocido lo que significaba amor o hasta ese momento lo creía así sin embargo mi corazón me decía una y otra vez con más fuerza que debía seguir viendo maldito cara de cachorro, nada popular y que recién ahora se creía por la popularidad recién ganada de su amigo nada agradable: Lee Taemin.

Definitivamente ahora estas jugando un juego muy peligroso, Kim Kibum y tienes que terminarlo de una buena vez me decía a mi mismo en voz alta tratando de olvidar la posición donde me encontraba y de alguna manera con estas palabras tomar algo de fuerza para que tuviera el valor de decir NO por una sola vez. Mientras caminaba por la playa a lo lejos podía ver el hermoso ocaso que daba indicio que pronto comenzaría la noche y con esta se avecinaba la “fogata” realmente no quería ir…pero por Heechul y los demás me veía obligado a asistir, total éramos populares y nuestra presencia en esa fiesta era de suma importancia, mas aun, la de Heechul y la mía, ya que éramos los líderes.

Sentía como la brisa salina acariciaba mi rostro y para mi mala suerte me hizo ver con toda claridad el rostro de mi puppy.

- ¿Por qué? ¿Por qué tuviste que venir aquí?-decía mientras tiraba algunas piedrecillas de la orilla hacia el fondo del mar, quizá para desahogar mi frustración ya que por ahí no encontraba a nadie que pudiera servirme de víctima y golpearlo. – maldito seas, Jonghyun, porque siento que cada vez que te veo mi corazón tiene que latir de esta manera, si por quien debería latir es por quien siempre está conmigo y no solo me utiliza como un maldito juguete –sentía como de mis ojos salían algunas lagrimas de verdad este dolor que tenia era insoportable, tanto que me consumía pero no podía decírselo a nadie.

Había tratado por todos los medios de olvidar la mirada que me lanzó Jonghyun cuando la pelea entre él y Donghae había terminado, yo sabía que quería decir esa mirada: “nos encontramos luego para…” si sabía que significaba era solo sexo como todas las malditas veces, esa tal vez era la razón principal por la cual le era infiel a mi novio. Jjong era mucho mejor en la cama que él pero…algo en mí me decía que ese no era el verdadero motivo por el cual decidí jugar con fuego y tener esta relación con Jjong…como rayos llegamos a estar así. Cuando lo conocí él era un don nadie junto con su amiguito que no me caía para nada.

La primera vez que lo vi fue en la escuela y mucho antes de estar con Heechul lo vi en una esquina creo que esperando a su novia, esa maldita bruja que solo lo tenía como uno más de su colección pero él no lo quería aceptar, estaba tarareando una canción muy hermosa y de verdad me sorprendió mucho que tuviera esa voz…pero él nunca sabrá como sentí ese día…yo jamás se lo dije…

Después de eso vi que respondió su celular y al colgar en su cara se le formó una expresión triste en eso alzo la mirada y se encontró con la mía. Realmente se quedó muy sorprendido por lo que le estaba observando.

- ¿Qué quieres? ¿tengo algo en la cara? – me dijo -con tono algo desafiante, para este entonces este idiota perrito no sabía con quien se metía pues aunque todavía no estuviera con Heechul aún asi era muy popular en la escuela.

- ¿Y tú no sabes quién soy yo?-le conteste de una manera muy altanera y propia de mi.

- Eres uno más de esos populares, no deberías irte en un carro todo lujoso o quizá mejor…ya sé unirte al grupo de idiotas de Heechul y los otros porque al parecer parece que te llevas muy bien con ellos.

- Ese no es tu problema “Don nadie” si soy popular es gracias a mis cualidades dime... ¿tú tienes alguna? Aparte de estar con una porrista tonta y hueca que tiene amantes por aquí y por allá y solo te utiliza para que le hagas las tareas y como recompensa, tan solo, por compasión, te hace sentir hombre en la cama.

- Retira lo dicho o juro que te arrepentirás - su semblante era desafiante en ese entonces ante mí, sus ojos demostraban una furia inimaginable y se veía con toda claridad que quería matarme por haberle hecho recordar otra vez su triste verdad.

- No tengo por retirar algo que no quiero y más aún si lo que digo es verdad y dime cara de perrito como piensas ganarme si nos ponemos a pelear porque con tu tamaño…jajajaja-una risa con sarcasmo se asomaba de parte mía.

- Ya me llegaste tú…-ahora si veía que me podía golpear. Se encontraba al límite. Lo había sacado de sus casillas.

- No tengo porque ensuciarme las manos con algo que no merece mi atención y para que veas que yo no ando presumiendo de mí, me retiro.- lo había dejado con la impotencia de matarme y con la boca abierta. ¿realmente pensaba que me pondría a pelear en una callejuela? Yo no era un pandillero para estar en esas cosas a donde iría mi reputación si sabían que yo me pelee en estos lugares. Mi popularidad en el colegio siempre había sido consistido en ser un buen alumno, claro que no un nerd, tener dinero y a montón y por supuesto ser el alma de las fiestas. Era toda una celebridad.- BYE bye cara de perrito otro día quizá cuando crezcas te permita dirigirme la palabra.



Después de haberme comportado ante él de esa manera me sentí algo triunfante y a la vez melancólico porque tenía que tratarme así y porque yo lo había tratado así .Estaba en mis genes comportarme así. Jamás había visto una persona que cantara tan hermoso y aunque su pronunciación en algunas letras de inglés eran pésimas esa forma de entonar me volvía loco y no podía negar que se veía muy atractivo ahí parado pero aun asi mi propia barrera de popularidad me prohibía acercarme a gente como él ¿Qué hubiera pasado si alguien me veía? ¿O los del grupo de Heechul?

Lo único que hice al retirarme de ahí fue lanzar un gran suspiro y tratar de olvidar este encuentro. Para este entonces yo todavía no me había unido con el grupo de Heechul pero si me hablaba casi la mayoría del tiempo con ellos. Siempre supe que Heechul quería estar con migo, lo imagine desde ese día en los baños en que me aprisiono contra la pared y me comió a besos dejándome sin salida, claro que si no lo hubiera deseado no se lo habría permitido pero algo en él me llamaba mucho la atención esos besos fueron como haber hecho realidad todas mis fantasías más oscuras. Yo deseaba a Heechul pero sabiendo que era un mujeriego y que no tomaba nada en serio con sus relaciones no me atrevería a poner en juego mi reputación ni verme expuesto a que me llamarán amante de un líder.

En una oportunidad en la fiesta de cumpleaños de una amiga vi cómo de rato en rato me miraba constantemente, esas miradas que me desvestían al instante, es obvio que yo también lo miraba de reojo. Después de la canción del Happy Birthday me llevó casi a la fuerza hacia afuera y ahí es cuando nos pusimos a bailar con el sonido de la música que resonaba hasta afuera de la casa puso sus manos sobre mi cuello y empezó a buscar mis labios con desesperación, yo me alegre mucho de esa búsqueda pero quise hacérsela más difícil como dejándole en claro que no me tendría tan fácil.

- Key te deseo y lo sabes ¿cierto?

- Claro que lo sé. Pero... yo no soy una más de tus colecciones-dije esto al soltarlo y después de habernos besado con pasión.

- Si te conviertes en mi propiedad jamás te haré daño. Lo prometo.

- Mmm son promesas de un líder mujeriego. Ese cuento es muy viejo. -dije con sentido irónico.

- ¿Qué quieres que haga?

- Confiésaselo a todo tu grupo.

- ¿Qué?- noté rápidamente que estaba sorprendido por esa respuesta.

- Lo que escuchaste…pero ya veo que prefieres a tu grupo así que es mejor dejarlo hasta aquí - decía fingiendo melancolía y dirigiéndome nuevamente hacia la casa. Yo era un gran actor.

- No te vayas –dijo cogiéndome del brazo y nuevamente abrazándome –se los diré aquí y ahora mismo. No veo las ganas de hacerte mío y si tengo que demostrártelo así. Lo haré.

- ¿Aquí? ¿ahora? ¿estás seguro?

- Y ahora quien es el que no quiere perder su popularidad ¿eh? Key - decía mientras soltaba una pequeña carcajada -ven vamos.

Nos dirigimos hacia la fiesta nuevamente después de haber pasado como una hora besándonos, riendo y dando rienda suelta a nuestros sentimientos.

Ya en la fiesta en el momento cumbre donde todos se ponían a sacar a sus parejas y los del grupo de Heechul eran los que comandaban al Dj, en ese preciso instante Heechul cogió el micro y anuncio con toda naturalidad y gran brillo en sus ojos.

- ¡escuchen! Quiero anunciar algo. Desde ahora en adelante dejaré de andarme con rodeos y sé que con este anuncio dejaré muchos corazones rotos pero ahora sé que encontrado por primera vez el amor. Todos acá presentes conocen a esta persona, jamás en mi vida he conocido a alguien igual. Sin más preámbulos debo decir quiero preguntarle aquí delante de todos: ¿Key quieres estar con migo?

Los ojos se me abrieron de par en par ¿había escuchado bien? ¿El líder de la escuela me pedía que estuviera con él? ¿Esta era una broma pesada, acaso? Claro que yo era popular pero jamás a nadie le había confesado mi verdadera orientación sexual.

- Key ¿cuál es tu respuesta? - inconscientemente sabía que si esta era una de sus bromas podía lastimarme de una manera inimaginable y aunque yo era popular aún asi no era nada comparado con él y su grupo. Debía admitir que ellos tenían más poder que yo.- Key,…

- Yo…- en ese momento todas las miradas se habían posado sobre mí.

De pronto de un momento todos en la fiesta empezaron a gritar: ¡Que diga si! ¡Que diga si!

- Lo vez, estamos predestinados mi DIVA.

- Heechul te lo advierto no juegues conmigo –para ese entonces esas palabras que había mencionado significaban tanto, estaban llenas de sentimientos hermosos hacia Heechul de quien supuestamente yo me había enamorado. “No juegues con migo” “se siempre fiel” eran palabras que aún significaban mucho para mí.

- Ahora ya tenemos un líder más en el grupo –dijo uno de los del grupo de Heechul acercándose hacia nosotros.

- Pero él aun no ha respondido- dijo otro.

- Yo creo que todo está dicho acá. Desde ahora estamos juntos - dijo mi actual novio, tomándome por sorpresa y habiéndome estampado un beso en los labios.

Rápidamente lo aparte de mi y le dije – que, ¿mi opinión no cuenta?

- Date cuenta tú eres popular y yo también lo más conveniente es que estemos juntos ¿no crees? Por otra parte porque no querrías estar con mingo.

De un momento a otro todos nos aplaudieron por el compromiso ya hecho realidad. Era como tener a dos celebridades juntas. Dos divas juntas, de verdad eso era algo que hasta ese momento no lo había pensado.
Había lanzado una pequeña carcajada mientras me secaba las lágrimas y me sentaba en la orilla para volver a mis pensamientos.

Desde aquel día Heechul y yo estuvimos juntos y aunque algunos no lo creyeran menos yo. Este líder que en anteriores había buscado el placer de solo una noche ahora me pertenecía solo a mí. Claro que cada uno tenía sus diferencias pero había algo, en ese entonces, que me había capturado: su esfuerzo, su mal carácter, sus niñerías, el amor que me daba no solo en nuestros momentos privados si no también en público. Todo en él me había enamorado.

- Siempre serás mío , Key

- Sí, siempre seré tuyo – le dije en una de las tantas ocasiones en que todavía mi amor por él florecía y era constante.
De pronto volví a mi actualidad.

- ¡Key!-decía una voz lejana que empezaba a sacarme de mis pensamientos sin embargo no le hacía caso ahora solo quería estar solo.- ¡KEY! ¡ESCÚCHAME!-seguía gritando esa persistente voz y al parecer ya sabía de quien se trataba asi que voltee encontrándome con el culpable de mis problemas.

- ¿Qué quieres?-voltee nuevamente dándole la espalda- No deberías ya estar en la fogata con tu “Kimi” y con tu nuevo amiguito popular. Además para que sepas Donghae solo dijo lo tenía que decir…no tenías por que golpearlo, no te permito que trates así a mis amigos.- me unía de todo mi valor para no caer ante él ,porque simplemente no podía decirle que lo necesitaba ahora y tal vez preguntarle cómo estaba…simplemente no podía dolía mucho.

- Con Kimi no te metas, jamás permitiré que le faltes el respeto ¿me entiendes? Y me tiene sin cuidado lo que diga o haga ese tal amigo tuyo – podía notar que le hervía la sangre cuando hablaba sobre ella y eso era lo que más hacía que me carcomiera internamente.

- Ya no le faltas el respeto tú mismo cada vez que estás conmigo.

- Es muy diferente…lo tuyo y lo mío es algo…- sabia que jamás había tenido respuesta para esa pregunta. – solo es algo muy diferente.

- De todas maneras ¿Qué quieres decirme?

- Ven con migo – me dijo al jalarme del brazo haciendo que me parara y llevándome a alguna dirección.
- ¿Qué crees que haces? – dije tratando de zafarme de él.

- Necesito hablar contigo en privado. – respondió él agarrándome con más fuerza y mirándome con esos hermosos ojos…no pude resistirme y solo me dejé llevar…otra vez.

Ya dentro de la cabaña a la cual me había llevado y es claro recalcar que se encontraba muy alejada de casi todo el campamento pude notar como después de lanzar un gran suspiro volteo hacia a mí y me dijo.

- ¿Por qué me estas evitando? ¿Por qué no hiciste caso de la mirada que te di? Sabes que esa mirada signifi…

- Sí, ya lo sabía. No creas que soy tonto.

- Entonces porque …

- Ya no quiero seguir esta farsa yo… ya no puedo más…no puedo seguir engañando de esta manera a Heechul yo…no…
No esperó a que terminara mi frase y simplemente dio dos zancadas hacia mí y aprisionándome contra la pared unió salvajemente sus labios con los míos. Ese beso me hacía bajar al infierno y subir al cielo en ese mismo instante. Al principio me resistí un poco pero al rato al sentir eso malditos labios tan provocativos le seguí el paso, empecé a besarlo desesperadamente dando todo de mi al rato entre mordidas y suaves lamidas pedí permiso para poder ingresar mi lengua al interior de su boca. Al adentrarme en ella me encontraba en un éxtasis endemoniadamente sensual, recorrí mi lengua por todo su interior sin dejar un solo espacio. Terminamos el beso por la falta de aire y él lanzando algunos gemidos de placer. Me desquiciaba.

- ¿Estabas muy necesitado mi DIVA?-decía mientras me miraba con esa sonrisa de perrito.

- Cálla… - no me dejó terminar y nuevamente empezó a besarme salvajemente y esta vez él era quien tomaba el control, me iba mordiendo y lamiendo cada parte de mis labios dejándolos completamente rojos a su gusto. De un momento a otro una de sus manos se dirigió hasta mi miembro y Jjong empezó a masajearlo suavemente.

Yo solo podía dar como respuesta a estas caricias pequeños gemidos. De verdad que él sabía cómo volverme totalmente loco.

- Dímelo. Dime qué quieres que te lo haga – me dijo mientras descendía poco a poco hasta que su cara se puso a la altura de mi miembro.

- Ah... puppy... házmelo – realmente ahora me encontraba en un completo éxtasis.

Sentí como sus manos empezaron a masajear mis nalgas en forma circular y como de rato en rato las apretaba a su gusto, después para complacerme empezó a bajar mi pantalón dejándome solo en bóxers. Su boca se acercó hacia esa parte intima de mi, aun cubierta por mi ropa interior, y empezó a morderme y masturbarme, rápidamente bajo la ultima prenda que faltaba para que estuviera totalmente descubierto para él.

- Eres tan hermoso, Key – decía mientras sus ojos miraban con tal lujuria mi miembro y a la vez que se lo metía a la boca. Empezó en un vaivén en donde él tenía el control absoluto. De rato en rato me daba lamidas en la punta y también me mordía salvajemente.

Yo lo agarre de los cabellos para acercarlo más a mí y asi él no perdiera el ritmo. De verdad ya estaba por correrme. Por su parte él seguía ocupado con mi miembro metiéndolo y sacándolo de su boca y sus manos se encontraban en mis nalgas apretándolas y masajeándolas. Después de unos minutos me corrí en su boca dando un fuerte gemido de placer.

- Fue excelente, ya estaba en mi limite por no tener desde hace tanto – dijo puppy mientras terminaba de tragarse mi semen y se relamía los labios – bueno, aun falta algunas horas para la fogata…asi que todavía podemos seguir…Kimi no se dará cuenta ya que debe estar con sus amigas. Ven, Key. Tenemos que seguir…te necesitaba tanto – dijo al mismo tiempo que se incorporaba y me estampaba un beso.

Había caído otra vez, otra vez me había engañado a mi mismo con la posibilidad de que tal vez…solo esta vez, quizá él, no buscara solo…

- Yo no soy tu maldito juguete, Jjong ¿entiendes? No puedes utilizarme a tu gusto. ¿Qué rayos piensas que es esto? ¿piensas que solo sirvo para darte placer? – sabía muy bien que solo nuestros encuentro solo eran para esto sin embargo ya no podía seguir fingiendo.

De repente se dirigió hacia mí y me aprisiono contra la pared agarrándome del cuello – era solo sexo ¿recuerdas? Mier… Nada más porque hasta ahora no lo puedes entender…todo estaba bien…por que tienes que complicarlo todo – pronuncio esto dejándome en libertad.

- Yo no soy un maldito jueguito tuyo – lo fulminé con mi mirada.

- Déjalo – esas palabras me paralizaron pero no esta vez no me dejaría llevar.

- Hazlo tu primero – dije esto dando un portazo fuerte y saliendo lo más rápido que pude de ahí.