Título: Mistake
Pairing: Onew x Soohye
Otras: OnKey.
Clasificación: AU
Rate: T
Autor Lollipoprain

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Ni siquiera se había molestado en prepararle el desayuno, mucho menos tenía ganas de hacer la comida, estaba cansada de esa actitud pesimista de su Doctor. Todo le molestaba, no sabía porque pero aquel afamado sexto sentido le decía que se iría pronto.

– Si tan solo no fuese cierto – sus palabras eran tristes, una revista de modas reposaba en sus manos.

El Doctor era famoso, no solo por lo bueno que era en la medicina sino, por lo atractivo y gracioso que era.

Un gran partido para cualquier mujer, suertuda la que se casará con él. Sin embargo la joven suertuda era ‘Choi Soohye’ quién, gracias a él tenía un gran apartamento en una zona bastante distinguida, ropa Prada y accesorios Chanel la complementaban.

Una castaña, alta, blanca además unas cuantas características y rasgos poco habituales en una asiática, hija de un gran empresario, ella también era un gran partido.

El profesionista, su marido, no valoraba lo que tenía. –Tanta prisa por tener aun más fortuna– tal vez había sido lo que lo llevo a casarse con tal muchacha; esa que muy apenas llegaba a los veinte años, una chiquilla.

Era su hora de llegada, ya vería que tenía para decir el joven Doctor.

– Estoy en casa – anunció – ¿Qué hay de comer?

Soohye no contestó, estaba molesta, triste, posiblemente su mente estaba aun más perturbada que la molestia y tristeza que pudiera sentir. Amaba a Jinki pero él al parecer, no.

Tomó asiento junto a ella y le habló despacio, tratando de no explotar y arruinar aún más sus nervios.

– Por favor Hyennie, haz algo de comer, estoy muerto – le dijo.

La castaña siguió leyendo en una página diferente a la que leía, le ignoraba. El Doctor explotó.

– ¡Basta ya de niñerías! ¡¿Acaso no entiendes lo que te digo?! – había comenzado a gritar, pero a la joven parecía no importarle. – ¡Ya tienes veinte años!

– ¡Tú tienes aún más y aun así te comportas mas infantil! – se defendió.

Jinki estaba sorprendido, tomó su brazo violentamente y la llevó casi a rastras a la habitación.

Aventó su frágil cuerpo contra la puerta y en un extraño impulso, la besó. Las ganas que tenía de reventar su puño contra su cara se esfumaron al verla tan asustada, eso le excitaba.

En un principio se negó debido a la fuerza que él exigía sobre sus brazos, dejando marcas rojas en sus pálidas muñecas.

Deseaba desde hace mucho tiempo un tipo de contacto como este, que le dijera que aquel hombre enserio la amaba, pero eso que le sucedía era bastante retorcido y diferente a sus sueños. Aun así se dejo llevar por él.

– Se mía – susurro a su oído al terminar el beso.

Si aquellas palabras las decía con toda seguridad, calor, la blanca no podría negarse, sin embargo aún permanecía en ella la duda sobre el amor que decía profesarle. Pedía con todas sus esperanzas una señal.

– Alexandree – complemento, inquietándola, sus pequeños vellos de la espalda se erizaron como si los de un gato se tratase; jamás la había llamado de tal manera.

Una joven inglesa, nacionalizada en Corea, siempre dudo del amor que podría recibir si se casaba con el Doctor, el era despectivo y duro con ella, pero insistía a sus padres en que la amaba.

Sabía que una red de mentiras se iba formando en su pasado, su cambio de identidad y otras cosas siempre habían sido para protegerla –de gente como Jinki–.

De nombre Alexandree, hija del empresario ingles que junto a su esposa coreana –una terrible madrastra– eran dueños de una legendaria cadena de Chefs por toda Europa y recientemente Asia.

El castaño besaba su mandíbula y ella lo sujetaba firmemente de los hombros.

Una caricia, un suspiro y el sonido de un teléfono…

Jinki gruño rabioso, contesto el teléfono móvil que llevaba en el saco.

La joven se acomodo su falda y la blusa que había dejado ver un poco de su sostén.

– ¿Estás aquí? ¡¿Afuera?! – sin siquiera despedirse o disculparse, salió disparado a la entrada del edificio.

“Soohye” tocó su cuello, justo donde los labios de el Doctor habían besado, suspiró rendida. Se acerco lentamente a la ventana que daba a la entrada del edificio y lo vio, su esposo recibiendo fogosamente a aquella estúpida –una perra– diva. Realmente, un joven llamado Kim Kibum.

Lloró y después de llorar volvió a leer aquella revista, entre sus hojas se encontraba una carta.


Jinki:
Volveré de Francia en enero, por favor espera por mí, sé que es demasiado tiempo pero una vez ahí podremos amarnos libremente.
No dejes que esa niñata ponga un dedo sobre ti…

El remitente era lo menos importante, ¿Un poco obvio no?

No, no era debido a su diferencia de edad, ni a su red de mentiras o cualquier otro defecto en ella, era por un hombre por lo que no podía amarla.

Pero había aprendido por las malas a no casarse con un hombre enamorado, una tremenda marca roja en su mejilla era la prueba. –Pudo haberle entregado la carta–

– Los papeles del divorcio y la demanda ya están hechas, señorita.

–Gracias, Étienne.
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Soohye/Alexandree es un personaje 'X' hahaha. Venía preparando esto a partir de un sueño que tuve, claro que aquí cambia bastante, pero la idea era esa ^^
Espero que les guste.

(L)

asdasd coñer
Unnie debiste comentar
Es amor~

:MUA: