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[Fanfic] Looking at the Incubus, The Nightmare of the Sucubus
Bien chicas brillositas del Shinee World, aqui les presento la creacion de la que estoy mas orgullosa... aun no lo eh terminado pero lo hare pronto(?)
Es un fic de mi creacion completamente, me integre yo y unas amigas, pero cambie los nombres para que no sonase tan autoritario. Por lo pronto les dejare la descripcion y el prologo, si les gusta... diganme y pongo mas... si no les gusta pueden aventarme tomates! pero igual subire mas XDDD
La pareja principal es Ssali x Minho (Ssali, soy yo) pero no es para que las nenas que aman a Minho tanto o mas que yo se pongan contra el fic XD, solo lo puse a el por que es masomenos de la edad y por que se parece mucho a la persona con la que pase la historia...
Espero lo disfruten!
Descripción:
“¿Qué está pasando?, yo una criatura tan perfecta como indestructible y peligrosa, ahora vuelta un corderito indefenso por un niñato... pero que en verdad... es tan... lindo. En que pienso... esto está mal.
Qué raro hoy no tengo sed. Valla, ahora todas están muy animadas en el estudio. ¿Qué pasa?... ¿Por qué todas me ven así?, -pánico- ¡¡¡CHICAS!!! TRANQUILISENSE!! ¡¡SOY YO!!
- Que buen aroma…
- Lusanani, cálmate, es Ssali, pero ¿por que oigo tu corazón?
- ¡¡Por dios Ssali!!, ¡estas sudando!
¿Que pasaría... si de repente una inmortal, recuperara su mortalidad tras haberse enamorado? Una historia contada desde el punto de vista de una persona. Pero, también las parejas secundarias... tienen su espacio.
Lo ficticio, lo ya pasado, lo que está pasando y lo que me gustaría que pasara.
Personajes:
-Sari-Hyuk como Ssali Amir Lageau-
Vampiresa. 17 aparentes años, 120 vividos.
- Daniel de Lenfreth-
Vampiresa. 21 años aparentes, 231 vividos. Confidente, abogada familiar.
-Lusanani Gándara-
Vampiresa. Solo 15 años a vista, 70 vividos. Desorden, pequeña de la familia. Boom! Latino.
-Serenity-
Vampiresa. Aparentando 23 años, 370 vividos. Cabeza de Familia.
-Elda como Elena (amiga de Sari-Hyuk)-
Humana. 18 años. Estudiante, amiga de Ssali. Súper control de sus reacciones, excelente actriz.
-Diana como Dana (amiga de Sari-Hyuk)-
Humana. 17 años. Estudiante, amiga de Ssali. Niña carismática risueñamente ingenua.
-MinHo (Shinee)-
Humano. 18 años. Estudiante. ----
-Lee Teuk (Super Junior)-
Humano. 17 años. Estudiante. ----
-JungMin (SS501)-
Humano. 25 años. Abogado. ----
-Rain (Bi Rain)-
Vampiro. Aparentes... difícil saberlo, tal vez 22 tal vez 28, ¿vividos? Solo él lo sabe. ----
-Reita (Gazette)-
Vampiro. Aparentes... ¿17?, ¿20?, vividos... según el calcula 510. ----
-
PROLOGO
Febrero 16, 1906 en alguna parte de algún lugar de Inglaterra.
- Es triste ver como un botón de rosa se marchita sin aun ver de qué color será al abrirse... – tal vez roja, blanca, amarilla, ¡hasta podría ser azul!... pero eso ya no importa en lo absoluto. Ni en lo mas mínimo. - ¿Tu qué piensas Serenity?
- Que te estás poniendo pesimista – Comentaban las mujeres mientras miraban a una desfalleciente chica caminar por las calles - Aun puede buscar su color... qué tiempo... tendrá bastante.
La chica que ahora había caído irremediablemente contra la calle de piedra, no tenía más de 17 años. ¿Qué hacia sola? Se acostaba en la calle, ¿Se había desmayado? No, ¿Se encontraba bien? Ja! Definan “bien”. Solo les puedo asegurar que la próxima vez que abra los ojos... ya no será la misma, ni siquiera terminara siendo una “chica”.
Ssali Amir Lageau era una chica feliz, había crecido bien, criada por una familia complicada pero que a ella le parecía normal. Un padre trovador. Un “artista” como decía él. Ganaba dinero vendiendo su arte plasmado en lienzo a los grandes burócratas. ¿La madre? Una ex enfermera dedicada ahora a cuidar la casa y ver por su mantenimiento, cuello de la familia, de gran inteligencia y de un trastorno mental prisionera. Un hermano mayor sobre protector y celoso, eso a Ssali le encantaba, lo amaba y era su mejor apoyo moral después de su prima. Complicada ¿no? Pero eso a Ssali no le importaba había aprendido a sobre llevarlo. Pero por si las dudas... mejor no pensar demasiado en ello.
Solo era cuestión de aquel día. En el que saliendo del instituto de señoritas, de gran prestigio de la ciudad. Acompañada de su prima hermana Jazmine. – una joven apenas dos años mayor que ella, con cuerpo de bailarina de CanCan, rostro de filosofa, en el cual se encontraba una respingada nariz, la cual era el soporte de unas gafas de época. Cabello rizo de un castaño obscuro chocolate, algo rebelde, pero no indomable- Caminaban camino a casa cuando un pequeño niño pasaba corriendo casi sobre ellas, si estas no hubieran dado un paso atrás, con una pieza de pan en las manos. Detrás de él, un muy enfadado y sádico panadero acompañado de un representante de a lo que se le hacía llamar “ley”.
Ssali no soportaba ver esas escenas. ¡Las odiaba! Detestaba tener que ver a diario a gente hambrienta tener que robar para comer para seguir robando. Y gente gorda y desenfadada acusar como si fuera la gran cosa una manzana o un trozo de queso de la mitad del puño del niño que ahora estaba siendo abofeteado por la “ley” tras haberlo atrapado.
Eso sí que le hacía hervir la sangre. Se habían detenido a observar la escena, Ya que Ssali no avanzaba. El niño abofeteado. Su compañera también era espectadora pero desvió su mirada para voltear a ver a su pequeña prima, y decirla con voz preocupada – Ssali, calma – ya que la cara de furia que tenía solo hacia resaltar su mirada felina, mas tenebrosa. Toda ella aparentaba un jaguar a punto de saltar sobre su presa. – no es asunto nuestro, hay que continuar. Ya sabes que mi tía no permite retrasos- Pero esta sin prestar oídos a las palabras de su prima abandono su estado de monumento a la ira, para ir hacia el lugar donde el niño ahora lo levantaban tomándolo fuertemente por el cabello, haciendo que este obviamente soltara la pieza de pan al suelo sucio y pestilente, del agua estancada de la lluvia de horas atrás.
Jazmine al ver como su prima se dirigía hacia el escenario solo se dijo a sí misma – Esta bien, vayamos a ver qué pasa con el chaval. Ya escucho a mi tía...- simulando el tono diplomático y aseñorado de la mujer – ¿Otra vez tarde?, ¿Con quienes andaban?, ¿Qué no saben el tipo de gente que hay en estos días? Estamos a principios de siglo XX y bla bla bla – abandonando el acento al pronunciar las últimas palabras.
Pero desde el momento inicial de la escena ellas habían pasado de ser gente en el público sentado en el teatro, a ser actrices principales de la obra. Dejando al niñato, panadero, y la ley en piernas, en personajes secundarios. Claro a ojos de las personas que pasaban, del vendedor de telas, el perfumista de la esquina de la calle, pero en especial y parecía el espectador más interesado en la obra, un joven de 25 años... realmente atractivo.
Cabellos rubios tan luminosos como el oro mismo, pero tan claros como el trigo, tez clara como la mismísima luna, ojos rasgados y violáceos... bellísimos! Pero todo en él era asimétrico, hermoso, sensual, misterioso y todo tan horriblemente... Perfecto... pero a la vez su aura tan tenebrosa, tan intimidante, y tan fascinante resultaba realmente atrayente. Esta criatura angelical observaba desde un callejón obscuro, donde los débiles rayos de luz solar -que lograban atravesar las densas nubes de un típico día nublado de esa ciudad-, no lo alcanzaban ni de milagro. Vestía de manera extravagante y desenfadada, pero demasiado elegante como para ser una persona de clase media. Su gabardina de piel con pieles de animales en el cuello, sus botas negras, bastante toscas, sus pantalones de terciopelo rojo, debajo de la pesada gabardina negra se encontraba un chaleco de seda con botones al frente de color purpura. Se encontraba ataviado de joyas, variados anillos de jemas en las manos, un reloj de plata con cadena, varias cadenas colgadas del cuello, y demasiado extraño para la época, una venda que le cubría la nariz y... aretes... aretes de plata en forma de cruz.
Este personaje se encontraba sumido completamente en la más joven de las muchachas. La observaba fijamente de pies a cabeza. No le costó trabajo calcular su edad, pero le intrigo totalmente el por qué una joven tan relativamente corta de edad podía actuar como una mujer de 60 años. Mostrando argumentos sólidos, estudiados, y maduros que usaba para defender tan arduamente a un futuro ladrón con poco potencial.
Se tomó unos segundo para revisarla detalladamente. No era muy alta 1.70 tal vez, cabello obscuro como los bosques del norte de Europa, lacio completamente, a media espalda. Tez morena de un bronceado dorado – Hermoso color- pensó el joven. Ahora se decidió a examinar su cuerpo quería dejar el rostro para lo último. Con el ajustado corsé que llevaba puesto bajo el vestido del uniforme que exigía la academia, se podía destacar la cintura de avispa que tenia, ciertamente era lo que más destacaba de la chica, pero un busto apropiado a sus dimensiones se asomaba frente de su pecho que en conjunto a su cadera, sufrida de las hormonas de la adolescencia se empezaba a ensanchar hermosamente, hacían una combinación despampanante. Fue a su rostro. Rostro pequeño, casi infantil, felino, de pómulos ligeramente marcados, labios gruesos y unos ojos grandes y bellamente cafés... ¿Cuantas cosas reflejaban sus ojos? Solo una criatura como él lo podría descifrar.
Solo una cosa pudo pasar por su mente. – un espécimen de su naturaleza... merece mas... que solo ser humana – No podía quedarse ahí, necesitaba acercarse. Pero al hacerlo se topo con un aroma que lo abofeteo duramente y sin titubeo alguno. Ya había sentido esa sensación antes. Era de todos los días, y más cuando estaba sediento. Pero ahora no lo estaba. Entonces ¿Por qué de pronto la sangre de la morena lo llamaba tan fuertemente? Era un aroma tan... – pensó la palabra adecuada para poder describirlo sin temor a error. Si eso! – ¡magnifico! - Tan tenue como el del azúcar fundida, tan seductor como el de las orquídeas, fresco como la albahaca, tan atrayente como la cereza, pero, dulce como el agua de manantial.
Mientras la observada, aun discutía en compañía silenciosa y paciente de su prima.
- No es posible que a este niño se le castigue tan fuertemente, solo por tener hambre.
- Es un ladrón, eso es lo que es señorita – alegaba el panadero
- Si el señor afectado aquí presente, quiere presentar cargos, yo tengo que cumplir con mi labor. Por favor señorita no meta sus narices en asuntos que no le conciernen.
- ¿Cargos? ¿Qué respuesta sin prejuicio es esa? Es una pieza de no más de ¼ de Libra esterlina!!
- Si, pero este niñato, la ha tirado al suelo y tomado con sus sucias manos, ya no lo podre vender así. Y supongo que él –mirando con desprecio al niño que ya lloraba del miedo – no tendrá con que pagarme.
- Pues si ese es el problema! – Sacó de su monedero de terciopelo azul rey, y de éste 2 Libras – yo se lo pago. Tenga y quédese con el cambio.
- Gracias por su compra – respondió con arrogancia y triunfante el agresor – ya no quiero presentar cargos oficial
- Bien, yo me retiro
La gente se disperso, algunos con gesto de desaprobación hacia Ssali, pero a ella no le importaba en lo mas mínimo. Muy por el contrario, tomo al niño por el brazo y con gesto amable se dirigió al pequeño.
- ¿Estás bien?
- S-si, me duele la mejilla – apenas pronuncio entre sollozos
Jazmine había desaparecido. Pero Ssali aun no se daba cuenta. No, ella le limpiaba las lágrimas con su pañuelo al pequeño.
- Tranquilo, ya paso. No lo vuelvas a hacer. Es más si tú le llevas el periódico a mi padre todos los días, te pagaremos, ¿te parece?
- ¿Enserio señorita? – grito emocionado.
- Si, te diré mi calle y mi numero y te esperamos mañana ¿si? Ahora déjame hablar con mi prima.
Volteo detrás de ella, donde se suponía estaría su prima. Pero no la encontró. En su lugar se topo con unos violáceos ojos que aun la miraba en estado de estatua. El joven al ver que ahora tenía su atención cambio su expresión pasivamente por una mirada hipnotizante y sonrisa picara.
Los colores se le subieron al rostro y como cantico salvador sonó la voz de Jazmine.
- Pequeño toma – dijo al tiempo que le entregaba una bolsa de papel con comida – llévatela a casa y compártela con tu familia. Corre hasta llegar.
El niño agradeció y desapareció corriendo.
- Que linda! Ya vez no eres tan insensible como aparentas.
- Calla que tú me pagaras cada libra que gaste.
Las adolescentes se fueron. Entre risas dejando atrás al joven tan apuesto que había dejado huella en la mente de Ssali.
- ¡Daniel! Ayúdame la llevaremos a nuestra casa. – dijo con voz aterciopelada e irresistible, para despertar de su transe a la vampiresa de cabellos lacios y rojizos, largo hasta los hombros, de una belleza que aparentaba tener vida propia. Una piel blanca como la nieve, que tal suavidad solo se podría comparar con otra cosa que no fuera un pétalo de rosa. Un cuerpo con medidas peligrosas, cuales, a los hombres podrían matar con tan solo un toque de esas curvas. Ojos grandes, obscuros y violáceos, como solo los de su especie lucían, y bellamente adornados con unas tupidas y largas pestañas que los hacían más profundos que cualquier abismo.
- Serenity, ¿Qué piensas hacer? – Despertó después de divagar ampliamente en el sueño que ahora tenía la moribunda joven – Sabes que no morirá – interrumpió el cantico aterciopelado que emanaba de su boca, para hacer una pausa con tristeza, para continuar cantando – Ya no puede.
- Es mejor que tenga apoyo cuando despierte. Ya sabes cómo son los neófitos de vampiro. – Respondió la vampiresa que aparentaba más edad. Toda una diosa griega de tez clara, morena pero hermosamente pálida. Cabellos del color de la caoba que dibujaban e imitaban el movimiento de las olas del mar, al ondear con el viento y enmarcaban perfectamente su bellísimo rostro redondo. Le gustaba vestirse provocativamente, cosa que definía más que bien el escultural cuerpo de diosa que tenía. - Después dependerá de ella si se quiere quedar con nosotras.
Daniel tomo en brazos el cuerpo de Ssali... ¡DIOS! ... de nuevo, el aroma.
Espero les gustase... a las que llegaron hasta aca... lo se escribo mucho... lamento eso, pero asi soy jajaja
comenten que les parecio!
Es un fic de mi creacion completamente, me integre yo y unas amigas, pero cambie los nombres para que no sonase tan autoritario. Por lo pronto les dejare la descripcion y el prologo, si les gusta... diganme y pongo mas... si no les gusta pueden aventarme tomates! pero igual subire mas XDDD
La pareja principal es Ssali x Minho (Ssali, soy yo) pero no es para que las nenas que aman a Minho tanto o mas que yo se pongan contra el fic XD, solo lo puse a el por que es masomenos de la edad y por que se parece mucho a la persona con la que pase la historia...
Espero lo disfruten!
Descripción:
“¿Qué está pasando?, yo una criatura tan perfecta como indestructible y peligrosa, ahora vuelta un corderito indefenso por un niñato... pero que en verdad... es tan... lindo. En que pienso... esto está mal.
Qué raro hoy no tengo sed. Valla, ahora todas están muy animadas en el estudio. ¿Qué pasa?... ¿Por qué todas me ven así?, -pánico- ¡¡¡CHICAS!!! TRANQUILISENSE!! ¡¡SOY YO!!
- Que buen aroma…
- Lusanani, cálmate, es Ssali, pero ¿por que oigo tu corazón?
- ¡¡Por dios Ssali!!, ¡estas sudando!
¿Que pasaría... si de repente una inmortal, recuperara su mortalidad tras haberse enamorado? Una historia contada desde el punto de vista de una persona. Pero, también las parejas secundarias... tienen su espacio.
Lo ficticio, lo ya pasado, lo que está pasando y lo que me gustaría que pasara.
Personajes:
-Sari-Hyuk como Ssali Amir Lageau-
Vampiresa. 17 aparentes años, 120 vividos.
- Daniel de Lenfreth-
Vampiresa. 21 años aparentes, 231 vividos. Confidente, abogada familiar.
-Lusanani Gándara-
Vampiresa. Solo 15 años a vista, 70 vividos. Desorden, pequeña de la familia. Boom! Latino.
-Serenity-
Vampiresa. Aparentando 23 años, 370 vividos. Cabeza de Familia.
-Elda como Elena (amiga de Sari-Hyuk)-
Humana. 18 años. Estudiante, amiga de Ssali. Súper control de sus reacciones, excelente actriz.
-Diana como Dana (amiga de Sari-Hyuk)-
Humana. 17 años. Estudiante, amiga de Ssali. Niña carismática risueñamente ingenua.
-MinHo (Shinee)-
Humano. 18 años. Estudiante. ----
-Lee Teuk (Super Junior)-
Humano. 17 años. Estudiante. ----
-JungMin (SS501)-
Humano. 25 años. Abogado. ----
-Rain (Bi Rain)-
Vampiro. Aparentes... difícil saberlo, tal vez 22 tal vez 28, ¿vividos? Solo él lo sabe. ----
-Reita (Gazette)-
Vampiro. Aparentes... ¿17?, ¿20?, vividos... según el calcula 510. ----
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PROLOGO
Febrero 16, 1906 en alguna parte de algún lugar de Inglaterra.
- Es triste ver como un botón de rosa se marchita sin aun ver de qué color será al abrirse... – tal vez roja, blanca, amarilla, ¡hasta podría ser azul!... pero eso ya no importa en lo absoluto. Ni en lo mas mínimo. - ¿Tu qué piensas Serenity?
- Que te estás poniendo pesimista – Comentaban las mujeres mientras miraban a una desfalleciente chica caminar por las calles - Aun puede buscar su color... qué tiempo... tendrá bastante.
La chica que ahora había caído irremediablemente contra la calle de piedra, no tenía más de 17 años. ¿Qué hacia sola? Se acostaba en la calle, ¿Se había desmayado? No, ¿Se encontraba bien? Ja! Definan “bien”. Solo les puedo asegurar que la próxima vez que abra los ojos... ya no será la misma, ni siquiera terminara siendo una “chica”.
Ssali Amir Lageau era una chica feliz, había crecido bien, criada por una familia complicada pero que a ella le parecía normal. Un padre trovador. Un “artista” como decía él. Ganaba dinero vendiendo su arte plasmado en lienzo a los grandes burócratas. ¿La madre? Una ex enfermera dedicada ahora a cuidar la casa y ver por su mantenimiento, cuello de la familia, de gran inteligencia y de un trastorno mental prisionera. Un hermano mayor sobre protector y celoso, eso a Ssali le encantaba, lo amaba y era su mejor apoyo moral después de su prima. Complicada ¿no? Pero eso a Ssali no le importaba había aprendido a sobre llevarlo. Pero por si las dudas... mejor no pensar demasiado en ello.
Solo era cuestión de aquel día. En el que saliendo del instituto de señoritas, de gran prestigio de la ciudad. Acompañada de su prima hermana Jazmine. – una joven apenas dos años mayor que ella, con cuerpo de bailarina de CanCan, rostro de filosofa, en el cual se encontraba una respingada nariz, la cual era el soporte de unas gafas de época. Cabello rizo de un castaño obscuro chocolate, algo rebelde, pero no indomable- Caminaban camino a casa cuando un pequeño niño pasaba corriendo casi sobre ellas, si estas no hubieran dado un paso atrás, con una pieza de pan en las manos. Detrás de él, un muy enfadado y sádico panadero acompañado de un representante de a lo que se le hacía llamar “ley”.
Ssali no soportaba ver esas escenas. ¡Las odiaba! Detestaba tener que ver a diario a gente hambrienta tener que robar para comer para seguir robando. Y gente gorda y desenfadada acusar como si fuera la gran cosa una manzana o un trozo de queso de la mitad del puño del niño que ahora estaba siendo abofeteado por la “ley” tras haberlo atrapado.
Eso sí que le hacía hervir la sangre. Se habían detenido a observar la escena, Ya que Ssali no avanzaba. El niño abofeteado. Su compañera también era espectadora pero desvió su mirada para voltear a ver a su pequeña prima, y decirla con voz preocupada – Ssali, calma – ya que la cara de furia que tenía solo hacia resaltar su mirada felina, mas tenebrosa. Toda ella aparentaba un jaguar a punto de saltar sobre su presa. – no es asunto nuestro, hay que continuar. Ya sabes que mi tía no permite retrasos- Pero esta sin prestar oídos a las palabras de su prima abandono su estado de monumento a la ira, para ir hacia el lugar donde el niño ahora lo levantaban tomándolo fuertemente por el cabello, haciendo que este obviamente soltara la pieza de pan al suelo sucio y pestilente, del agua estancada de la lluvia de horas atrás.
Jazmine al ver como su prima se dirigía hacia el escenario solo se dijo a sí misma – Esta bien, vayamos a ver qué pasa con el chaval. Ya escucho a mi tía...- simulando el tono diplomático y aseñorado de la mujer – ¿Otra vez tarde?, ¿Con quienes andaban?, ¿Qué no saben el tipo de gente que hay en estos días? Estamos a principios de siglo XX y bla bla bla – abandonando el acento al pronunciar las últimas palabras.
Pero desde el momento inicial de la escena ellas habían pasado de ser gente en el público sentado en el teatro, a ser actrices principales de la obra. Dejando al niñato, panadero, y la ley en piernas, en personajes secundarios. Claro a ojos de las personas que pasaban, del vendedor de telas, el perfumista de la esquina de la calle, pero en especial y parecía el espectador más interesado en la obra, un joven de 25 años... realmente atractivo.
Cabellos rubios tan luminosos como el oro mismo, pero tan claros como el trigo, tez clara como la mismísima luna, ojos rasgados y violáceos... bellísimos! Pero todo en él era asimétrico, hermoso, sensual, misterioso y todo tan horriblemente... Perfecto... pero a la vez su aura tan tenebrosa, tan intimidante, y tan fascinante resultaba realmente atrayente. Esta criatura angelical observaba desde un callejón obscuro, donde los débiles rayos de luz solar -que lograban atravesar las densas nubes de un típico día nublado de esa ciudad-, no lo alcanzaban ni de milagro. Vestía de manera extravagante y desenfadada, pero demasiado elegante como para ser una persona de clase media. Su gabardina de piel con pieles de animales en el cuello, sus botas negras, bastante toscas, sus pantalones de terciopelo rojo, debajo de la pesada gabardina negra se encontraba un chaleco de seda con botones al frente de color purpura. Se encontraba ataviado de joyas, variados anillos de jemas en las manos, un reloj de plata con cadena, varias cadenas colgadas del cuello, y demasiado extraño para la época, una venda que le cubría la nariz y... aretes... aretes de plata en forma de cruz.
Este personaje se encontraba sumido completamente en la más joven de las muchachas. La observaba fijamente de pies a cabeza. No le costó trabajo calcular su edad, pero le intrigo totalmente el por qué una joven tan relativamente corta de edad podía actuar como una mujer de 60 años. Mostrando argumentos sólidos, estudiados, y maduros que usaba para defender tan arduamente a un futuro ladrón con poco potencial.
Se tomó unos segundo para revisarla detalladamente. No era muy alta 1.70 tal vez, cabello obscuro como los bosques del norte de Europa, lacio completamente, a media espalda. Tez morena de un bronceado dorado – Hermoso color- pensó el joven. Ahora se decidió a examinar su cuerpo quería dejar el rostro para lo último. Con el ajustado corsé que llevaba puesto bajo el vestido del uniforme que exigía la academia, se podía destacar la cintura de avispa que tenia, ciertamente era lo que más destacaba de la chica, pero un busto apropiado a sus dimensiones se asomaba frente de su pecho que en conjunto a su cadera, sufrida de las hormonas de la adolescencia se empezaba a ensanchar hermosamente, hacían una combinación despampanante. Fue a su rostro. Rostro pequeño, casi infantil, felino, de pómulos ligeramente marcados, labios gruesos y unos ojos grandes y bellamente cafés... ¿Cuantas cosas reflejaban sus ojos? Solo una criatura como él lo podría descifrar.
Solo una cosa pudo pasar por su mente. – un espécimen de su naturaleza... merece mas... que solo ser humana – No podía quedarse ahí, necesitaba acercarse. Pero al hacerlo se topo con un aroma que lo abofeteo duramente y sin titubeo alguno. Ya había sentido esa sensación antes. Era de todos los días, y más cuando estaba sediento. Pero ahora no lo estaba. Entonces ¿Por qué de pronto la sangre de la morena lo llamaba tan fuertemente? Era un aroma tan... – pensó la palabra adecuada para poder describirlo sin temor a error. Si eso! – ¡magnifico! - Tan tenue como el del azúcar fundida, tan seductor como el de las orquídeas, fresco como la albahaca, tan atrayente como la cereza, pero, dulce como el agua de manantial.
Mientras la observada, aun discutía en compañía silenciosa y paciente de su prima.
- No es posible que a este niño se le castigue tan fuertemente, solo por tener hambre.
- Es un ladrón, eso es lo que es señorita – alegaba el panadero
- Si el señor afectado aquí presente, quiere presentar cargos, yo tengo que cumplir con mi labor. Por favor señorita no meta sus narices en asuntos que no le conciernen.
- ¿Cargos? ¿Qué respuesta sin prejuicio es esa? Es una pieza de no más de ¼ de Libra esterlina!!
- Si, pero este niñato, la ha tirado al suelo y tomado con sus sucias manos, ya no lo podre vender así. Y supongo que él –mirando con desprecio al niño que ya lloraba del miedo – no tendrá con que pagarme.
- Pues si ese es el problema! – Sacó de su monedero de terciopelo azul rey, y de éste 2 Libras – yo se lo pago. Tenga y quédese con el cambio.
- Gracias por su compra – respondió con arrogancia y triunfante el agresor – ya no quiero presentar cargos oficial
- Bien, yo me retiro
La gente se disperso, algunos con gesto de desaprobación hacia Ssali, pero a ella no le importaba en lo mas mínimo. Muy por el contrario, tomo al niño por el brazo y con gesto amable se dirigió al pequeño.
- ¿Estás bien?
- S-si, me duele la mejilla – apenas pronuncio entre sollozos
Jazmine había desaparecido. Pero Ssali aun no se daba cuenta. No, ella le limpiaba las lágrimas con su pañuelo al pequeño.
- Tranquilo, ya paso. No lo vuelvas a hacer. Es más si tú le llevas el periódico a mi padre todos los días, te pagaremos, ¿te parece?
- ¿Enserio señorita? – grito emocionado.
- Si, te diré mi calle y mi numero y te esperamos mañana ¿si? Ahora déjame hablar con mi prima.
Volteo detrás de ella, donde se suponía estaría su prima. Pero no la encontró. En su lugar se topo con unos violáceos ojos que aun la miraba en estado de estatua. El joven al ver que ahora tenía su atención cambio su expresión pasivamente por una mirada hipnotizante y sonrisa picara.
Los colores se le subieron al rostro y como cantico salvador sonó la voz de Jazmine.
- Pequeño toma – dijo al tiempo que le entregaba una bolsa de papel con comida – llévatela a casa y compártela con tu familia. Corre hasta llegar.
El niño agradeció y desapareció corriendo.
- Que linda! Ya vez no eres tan insensible como aparentas.
- Calla que tú me pagaras cada libra que gaste.
Las adolescentes se fueron. Entre risas dejando atrás al joven tan apuesto que había dejado huella en la mente de Ssali.
- ¡Daniel! Ayúdame la llevaremos a nuestra casa. – dijo con voz aterciopelada e irresistible, para despertar de su transe a la vampiresa de cabellos lacios y rojizos, largo hasta los hombros, de una belleza que aparentaba tener vida propia. Una piel blanca como la nieve, que tal suavidad solo se podría comparar con otra cosa que no fuera un pétalo de rosa. Un cuerpo con medidas peligrosas, cuales, a los hombres podrían matar con tan solo un toque de esas curvas. Ojos grandes, obscuros y violáceos, como solo los de su especie lucían, y bellamente adornados con unas tupidas y largas pestañas que los hacían más profundos que cualquier abismo.
- Serenity, ¿Qué piensas hacer? – Despertó después de divagar ampliamente en el sueño que ahora tenía la moribunda joven – Sabes que no morirá – interrumpió el cantico aterciopelado que emanaba de su boca, para hacer una pausa con tristeza, para continuar cantando – Ya no puede.
- Es mejor que tenga apoyo cuando despierte. Ya sabes cómo son los neófitos de vampiro. – Respondió la vampiresa que aparentaba más edad. Toda una diosa griega de tez clara, morena pero hermosamente pálida. Cabellos del color de la caoba que dibujaban e imitaban el movimiento de las olas del mar, al ondear con el viento y enmarcaban perfectamente su bellísimo rostro redondo. Le gustaba vestirse provocativamente, cosa que definía más que bien el escultural cuerpo de diosa que tenía. - Después dependerá de ella si se quiere quedar con nosotras.
Daniel tomo en brazos el cuerpo de Ssali... ¡DIOS! ... de nuevo, el aroma.
Espero les gustase... a las que llegaron hasta aca... lo se escribo mucho... lamento eso, pero asi soy jajaja
comenten que les parecio!
Re: Looking at the Incubus, The Nightmare of the Sucubus Cap. 1
waaa....me encanta...
wow..escribes realmente bien...
ya quiero ver que pasa..!!
siguela :D
wow..escribes realmente bien...
ya quiero ver que pasa..!!
siguela :D
anew~
Onew ♥ Mizo
5050
Re: Looking at the Incubus, The Nightmare of the Sucubus Cap. 1
waaa muchas gracias!
lo seguire, felicidades por terminar de leer XD, , pero si te gusto estate atenta para cuando actualize!
Muchas gracias por leer!! en cerio se te agradece mil!!!
lo seguire, felicidades por terminar de leer XD, , pero si te gusto estate atenta para cuando actualize!
Muchas gracias por leer!! en cerio se te agradece mil!!!
Re: Looking at the Incubus, The Nightmare of the Sucubus Cap. 1
es muy buena ^^
me gusto mucho ^^
a mi cuando escribo tambien me pasa xP
:(L)_(L): :(L)_(L):
me gusto mucho ^^
a mi cuando escribo tambien me pasa xP
:(L)_(L): :(L)_(L):
Re: Looking at the Incubus, The Nightmare of the Sucubus Cap. 1
Me encantan las historias de Vampiro :(L)_(L):
Quien la convirtió en vampiro y por que la dejo sola? ¬¬
Conti please
Quien la convirtió en vampiro y por que la dejo sola? ¬¬
Conti please
keyshi
key
432
Re: Looking at the Incubus, The Nightmare of the Sucubus Cap. 1
bien como hubo chicas a las que les gusto el prologo de mi fic aui les dejare el capitulo 1
Espero les guste!
CAPITULO 1 – Cumpleaños... oh genial...
Propósitos del año:
- Matar menos gente al mes.
- Seguirle el juego a Lusanani en hacer más Fiestas.
- Ir al colegio.
- Hacerle caso a Serenity... al menos en la mayoría del tiempo...
- Tratar de cerrarle mi mente a Daniel.
- Y, ¿Qué mas?... ooh... ¿que mas da?, tendré una eternidad para realizarlo. ¿Para que limitarme a solo un año?
- ¡Ssali! Esto es un diario, no una libreta de apuntes sin oficio.
Si hubiera sido humana mi nerviosismo... mi nerviosismo, estallaría de manera aparente al ver que me han pillado en una de mis artimañas, mis mejillas se pondrían rojas y un leve sudor en mi frente aparecerían por el cambio de temperatura de mi cuerpo, por una elevación de calor... calor. Pero eso ya jamás sucedería. En veces extraño eso, al menos es mejor a la manera de expresarse mis emociones ahora.
Por ahora Serenity me reclama por no usar su regalo de manera apropiada... Según ella... –reí divertida- Maldición ahora me regañara por reírme mientras habla.
- ¡Ahora te ríes! Yo te mande a hacer ese diario de piel para que plasmes tu memori...- No pude evitar interrumpirla.
- Es lo que hago Sere...
- No, no es cierto, ¡la estas usando de lista de compras!
- Propósitos de año nuevo...
- ¡Da igual! No captas el punto.
Del otro lado de la habitación se encontraban otras dos inmortales. Daniel reía divertida por la conversación que se llevaba acabo en el espacio, pero creo que mas aun de los comentarios silenciosos y sigilosos que pasaban fugazmente dentro de la cabeza de cada una de ellas. Mientras la inmortal restante, -una pequeña de apenas 15 años cuando fue “salvada” por Serenity, para que no muriese en los 50’s- Seguía fielmente el regaño, moviendo su cabeza de un lado a otro, como si estuviese siguiendo la trayectoria de una pelota de tenis en pleno partido. Se podía notar a leguas lo animada que estaba.
- ¡50 libras esterlinas a Ssali!
- ¡Hecho!, 50 a Serenity – Se apresuro a decir Daniel, aceptando la apuesta.
No pude lograr retener una risita, ya que Daniel ya sabia que estaba apunto de ceder en contra del regaño de Serenity –Eres una tramposa- pensé, comentario que seguro oiría Daniel.
- Ella inicio la apuesta.
Argumento en su defensa. Pobre Lusanani, esa tarde perdería 50 libras. El día para ella había empezado perdiendo dinero, pobrecita. Todo prácticamente por mi culpa por que se me acababan los movimientos defensivos. Si la dejaba ganar tan fácilmente, podría manipularme más fácilmente. Pero por lo pronto estaba a una distancia razonable de ella, como para que no llegase a tocarme.
Lusanani era el miembro mas joven de nuestra “familia” –al menos así nos gustaba llamarlo- Serenity la había encontrado moribunda después de ser victima de un asalto. De nuevo la risa me traiciona ¡maldición!, pero es que jamás cortarte las venas, para darle tu sangre a otro ser, había sido tan beneficioso. Bueno claro al menos no en humanos.
Cada vez que algún humano es convertido a un inmortal, cambia radicalmente en físico. Tú pudiste haber sido una persona más común que corriente, y con esa sangre que te quema la lengua... ¡felicidades! Eres Miss Universo.
¡Además de la nuevas habilidades! Una fuerza sorprendente, una agilidad y velocidad con la cuales podrías caminar en la lluvia sin mojarte si quisieses. Una visión mas haya de 3D y colores. Ahora puedo ver colores que jamás habría visto de humana, ver los movimientos de los objetos inanimados, alcanzar a distinguir cuando el rayo de sol atraviesa la ventana y se postra sobre la alfombra. ¿La obscuridad? Jamás fue tan buena para detallar hasta el más minimo de los detalles de un paisaje. ¿El sol? Jah! Yo soy legítima.
Hay algunas habilidades que son personales, y seria sumamente difícil encontrar a otro inmortal con tu mismo don. Jah! “doon”. Estas habilidades nacen dependiendo de cómo fue tu vida de mortal y que habilidades tenías entonces. No en todos se da.
Daniel, por ejemplo, puede meterse a la mente o cuantas se le vengan en gana, para escuchar lo que piensa, o sueña. Puede incluso buscar lo que necesita dentro de ella. Lo utiliza sabiamente, te da unos buenos dolores de cabeza cuando con sus palabras te hace dudar de las cosas que tú sabes que están bien. En mi opinión es un fastidio el saber que no tengo privacidad, pero con ella no me importa en lo absoluto.
Serenity tiene un tipo de hipnosis mas allá de la que todos nosotros tenemos, ya que la hipnosis es algo que a todos se nos da, pero con ella se alcanza un nivel superior. Tan solo un roce al contacto de su piel fría con la tuya, y ya eres toda suya. Harás todo lo que ella te pida, y durara el tiempo que ella decida. Pero no le gusta mucho utilizarlo, dice que ya paso esa etapa infantil.
Lusanani fue dotada con una especie de paranoia, dios de nuevo me río. Al momento de que piensa o esta hablando, muchas voces llegan a su cabeza, dándole todas las opciones que tiene para contestar. Pero el resultado que emana de su boca es solo aquella que es la más adecuada al estado de ánimo en el que se encuentre. Solo esa. ¿Complicado no?
Pero el mío... lo aborrezco. Hasta que un mechón de tu cabello y tus uñas cambian de color, es cuando en verdad valoras lo que es que tus mejillas se enciendan en un hermoso tono carmín. Es horrible no poder mentir libremente como lo hacia antes de esta vida. En veces pienso que es un castigo por haber sido tan mentirosa antes. Pero bueno, ya hablando claro, dependiendo de mi estado de ánimo, una sección de mi cabello -localizada en la parte superior de mi cabeza, del lado derecho-, y mis uñas, cambian de color. Si estoy triste es azul orfanato ambos, si es amarillo es que me encuentro feliz, si es violeta es cuando me siento avergonzada, en fin todo un fastidio.
Volviendo a la habitación, yo ya no podía con Serenity, me rendí. – Esta bien, esta bien, empezare a escribir en cuanto asistamos al instituto, ¿te parece?
- Que hermosa mi niña - sonrió triunfante abandonando su cara de mártir.
- ¡Maldición Ssali! Me hiciste perder 50 libras
- Nadie te dijo que apostaras a mi favor. Pero de todas maneras se te agradece que pongas vanas esperanzas en mí.
- Gracias, gracias... como si las gracias me devolvieran mi dinero – Bufó Lusa, mientras se dejaba caer sobre el sofá con aspecto resignado.
Mirando a Lusanani con ojos humanos, era todo un boom latino. Para su edad aparente, tan corta, ¡tenia un verdadero cuerpazo! Con demasiados atributos. Varias veces Daniel y yo la molestábamos diciéndole que tenia cara de 12 años y cuerpo de 23, cosa que a ella le disgustaba, se enojaba, lloriqueaba y era entonces cuando Daniel suplicaba perdón y terminaba comprándole cosas.
Sus cabellos eran castaño claro cenizo, ondulados y muy livianos, a la menor brisa estos ondeaban maravillosamente, destacando el hermoso brillo de estos. Su piel blanca tenía un precioso bronceado de costa. Sus ojos grandes y hermosamente violáceos, brillaban deslumbrantemente. Su rostro perfectamente ovalado y sus labios gruesos, ligeramente mas ancho el inferior, lo cual la hace ver más seductora.
Al volver a ver la habitación en la cual nos encontrábamos las cuatro, Daniel seguía jugando ajedrez en solitario, Lu interpretaba un monologo para Serenity, la cual la admiraba postrada desde su sofá de terciopelo rojo de un solo brazo, con una sonrisa amable y encantada.
Era el estudio. Una habitación más de la gran casa que teníamos aquí en Inglaterra. Ya que cuando vives demasiado tiempo y sabes invertir... a la larga haces una riqueza enorme. Serenity y Daniel se encargaban de eso. Serenity era una de las inversionistas mas importantes de todo Europa y Asia. Aun que claro con esa habilidad que tenia, ¿que empresario le diría que no a sus peticiones? Mientras tanto Daniel era nuestra abogada. Se encargaba de realizar los documentos falsos (actas de nacimiento, pasaportes, permisos, etc.) y también de sacarnos de los líos en los cuales nos metíamos, de ves en cuando un policía se sentía muy inteligente, y nos acusaba de asesinato. Pero con esa habilidad lectora de mentes, no había motivo para no ganar los casos, claro, a menos de que perder... hubiese sido el plan.
Salí de la habitación. Era un 6 de enero del presente año. Faltaba solo un mes para que se cumpla un año mas siendo lo que ahora soy. A Serenity le encanta festejar esas fechas como si fuese un cumpleaños. Pero yo solo tengo recuerdos... recuerdos tristes? No, no lo son, tal vez confusos. ¿Por qué lo hizo?
Al regresar a aquellos días, logro recordar claramente a excepción por la leve niebla de la duda. Todo fue tan extraño. Nunca supe quien era él. Solo recuerdo lo que me dijo –“Me resultas fascinante”- ¿Qué diablos significaba eso en ese entonces? Esa hermosa y malvada criatura me quito cosas que jamás conoceré. Morí sin convertirme en una mujer.
Lo recuerdo todo bien, fue una noche de octubre de 1905. Yo caminaba a mi casa con el pan para la cena de esa noche, y él, estaba ahí, recargado en la pared de la perfumería, con la mirada clavada en mi. Volteé a ambos lados resultando totalmente obvia, como siempre solía ser, pero era la única persona en la calle a esas horas, no miraba a nadie mas. Seguí caminando y él me siguió con la mirada aún. Lo mire de reojo, y él al notar mi interés me lanzo una sonrisa de la más encantadora... como seductora ¡dios! Era como estar viendo a la perfección en ojos rasgados, recuerdo que era tan apuesto, tal vez demasiado para ser verdad. Al ver como me sonrió no pude hacer más que sonrojarme y levantar un poco la bolsa de papel para cubrirme un poco más la cara.
Ese fue el primer encuentro. Después, las apariciones se fueron haciendo más y más frecuentes y también más tenebrosas.
El 2 de noviembre apareció en mi cuarto al lado de la ventana que daba al balcón. Mire por 2 segundos y desapareció.
Tres días después se apareció fuera de mi salón de clase. Se mostro por la ventana, la cual, yo utilizaba para no prestar atención a la clase. Al verlo, me quede helada, yo creo que me debí de haber puesto azul, de lo horrible que sentí. Y el rio despreocupadamente con un poco de burla tal vez, y... me lanzo un beso.
Yo sinceramente pensé estar loca ¿Quién se iba a imaginar que el tormento apenas empezaba? Duro cuatro meses acosándome, sin decir ni una sola palabra, y yo casi con un pie en el manicomio. El solo me coqueteaba y se reía de mi sufrimiento. Fue hasta la tarde del 15 de febrero de 1906, cuando pasó.
Era un día muy frio y más en esa parte de Inglaterra. Toda la mañana había estado nublado pero ahora el sol hacia intentos inútiles por calentar la ciudad. El frio era tal que el viento cortaba a piel. Mis padres habían salido, un Conde no se que de no se dónde, quería un retrato de su familia. Así que mi madre acompañó a mi padre, por que éste le debía unas vacaciones fuera de la ciudad. Pero viendo el éxito no obtenido en la agenda de mi padre, se tuvo que conformar con acompañarlo.
Las criadas se encargaban de mí. Además de tener de vecinos a mis tíos, padres de Jazmine. Me sentía segura, además, yo siempre había sido muy independiente, pero con mi acosador, yo estaba muerta de miedo. Ordené a las criadas que me preparasen un baño de tina, pero preferí hacerlo yo misma. Quería ver llenar la tina mientras aplicaba burbujas de orquídeas. Poco a poco el chorro de agua formaba la espuma.
Mientras la criadas que insistieron en ayudarme calentaban el baño, yo me dedicaba a sacar las pendas que me pondría. Al volver me metí al agua con el cabello recogido. Cerré los ojos esperando que la magia de las orquídeas hiciera lo suyo. Pero después me sentí incomoda. No podía explicarlo, solo no era la situación de paz que había tenido minutos antes. Abrí los ojos lentamente y lo vi a él, de nuevo, parado frente a mí. Con una expresión demasiado pensativa, como si me analizara. Sude en frio por mi frente, pero no era el momento de tener miedo, era tiempo de enfrentarme a mi alucinación. Si es que lo era.
Él al notar que no me sobresalte y le miraba de frente mostro una amplia sonrisa triunfante, dejando a la luz unos relucientes colmillos blancos como perlas pequeñas, pero afilados como navajas, hacían que se viese tenebroso e increíblemente apuesto.
Un escalofrió me recorrió el espinazo, pero no me retracte, trague saliva y me esforcé para que en mi voz no se oyera pánico. Pero él habló primero.
- ¿Qué pasa? ¿No huiras ahora?
- No, hoy no.
- ¿Por qué?
En realidad le interesaba la respuesta, por el tono que empleo, y la forma que ladeo su cabeza.
- ¿Por qué mas? Estoy desnuda frente a... – hice una pausa mientras intentaba descifrar lo que era- ¿un vampiro? Genial Ssali, no más novelas para ti. - De nuevo su risita divertida por mi confusión. Era la primera vez que la oía claramente y solo para mí, sonó hermosa, mágica. Pero, ¡se burlaba de mí!
- ¿Por qué te me apareces? ¿Por qué me persigues? – las preguntas parecían más para mi misma que para él. Pero mi interlocutor se dio a la tarea de responder.
- Me pareces fascinante.
- ... ¿Q-que rayos significa eso? ¿Que mi subconsciente no tiene mas imaginación?
Él de nuevo solo rio divertido. Esa melodía hermosa al oído. Pero su respuesta anterior había hecho que mis preguntas sonaran nerviosas, como si tratase de ignorar que esto no era producto de mi subconsciente que me tomaba el pelo.
Se acerco con indescriptible lentitud hacia mí, se agacho para alcanzar la altura en la cual me encontraba. Acostada dentro de la tina.
Tenia una mirada en sus ojos increíblemente violáceos, de impaciencia, como si algo lo volviese loco en ese preciso instante. Yo me encontraba de lo más asustada, tanto que no podía pronunciar palabra, la garganta se me había cerrado, el vapor del agua caliente me sofocaba y mis labios semi abiertos no dejaban de temblar. Mas sin embargo yo no sabia lo que pasaría... pero quería que pasara.
Metió lentamente su mano izquierda en el agua sin dejar de mirarme con esos ojos seductores. Sentí un contacto helado, muy tímido que hizo que mi cuerpo reaccionara, dando un ligero sobre salto, pero no respondió a la orden que mi cerebro estaba enviando –Sal corriendo de ahí- Él finalmente me rodeo por la cintura. Su piel se había calentado por el agua. Dulcemente me obligo a incorporarme haciendo que las burbujas del agua mostraran más a ya de mis hombros. Me observo un segundo, después con la derecha me acaricio delicadamente la mejilla, bajo por mi cuello hasta mi ombligo que aún se encontraba bajo el agua.
Mis respiraciones estaban acompañadas ahora por un ligero temblor cuando exhalaba. Tenía miedo, sabía que aquello era real, y sabía que algo externo al pánico evitaba que me moviese, metiéndome poco a poco la idea de que esa escena era de lo más excitante, dejando todo pensamiento lógico y coherente a más de 10 kilómetros de distancia.
Volvió a subir, agradeciendo yo de que no hubiese bajado más. Y se detuvo en mi cuello, la expresión que tenía era de extremo triunfo, pero, aún era impaciente.
Me saco cargando del baño y me deposito en la cama. Pude semi ver a mis mucamas muertas en el piso de mi habitación. Pero no podía quitar la vista de encima suyo. Se había sentado al lado mío depositando su mano en mi muslo, mientras con la otra la paso por mi nuca al tiempo que se inclinaba sobre mi. Alzó mi cuello hacia arriba y mientras subía su mano depositada en mi pierna, hasta detenerla en mi espalda media.
Con su rostro acaricio el mío después con su perfecta nariz bajo rozando por mi cuello. Hundió su cabeza en mi cabello y se quedo unos minutos consumiéndome en un abrazo. Yo no pensaba, ya no había voces en mi cabeza, no había dudas de quien era él y por que le interesaba tanto, mis miedos se habían ido de pronto. Solo podía pensar en lo cual perfecto era aquel ser, que me fundía en ese abrazo.
Levanto su rostro unos centímetros, me miro a los ojos y pude notar que yo lo abraza con una mano, mientras con la otra hundía mi dedos en su cabello rubio. Nuestros rostros casi estaban juntos, unos milímetros nos separan. Inexplicable el deseo de lujuria que me invadió. Él se acerco para besarme con demasiado desespero, poniéndose completamente sobre mí. Correspondí el beso con desenfreno y sentí como sus colmillos hacían que pequeñas heridas sangraran de mis labios. Él se alejo de mí al instante.
Me miro agitado, en su boca había sangre. La mirada con la que me admiro era la de una fiera por su presa. Se le veía tan excitado que cuando menos lo pensé, tenia sus colmillos en mi cuello, causando que mi yugular encontrara una nueva desviación hacia su boca. Tarde segundos en desmayarme.
- Ssali, tranquila, esto te atormenta cada que se acerca tu cumpleaños.
Daniel como siempre era la que me sacaba del trace en cual se convertían mis recuerdos. Mire su rostro hermoso y perfecto viéndome con los gestos puramente humanos de la preocupación amorosa que siempre sentía por nosotras cuando la melancolía nos invadía.
- No me hagas caso... solo recordaba.
- Pero ya se me la historia –dijo con una sonrisa amable arqueando sus rojizas cejas- lo importante es que ahora estas con nosotras. Y gracias a que te dio su sangre, para transmitirte el don... yo tengo la dicha de convivir contigo amore. Fue duro, pero lograste sobrevivir a esa agonía... –no pude mas, la interrumpí, cuando de mi ojo una lagrima de sangre salió tímidamente resbalando por mi mejilla- hay amore, no quería hacerte llorar, lo siento. Solo recuerda que las cuatro somos felices juntas y seguiremos así por toda la eternidad.
- Lo se amore, gracias, lo se.
comenten que les parecio!
Espero les guste!
CAPITULO 1 – Cumpleaños... oh genial...
Propósitos del año:
- Matar menos gente al mes.
- Seguirle el juego a Lusanani en hacer más Fiestas.
- Ir al colegio.
- Hacerle caso a Serenity... al menos en la mayoría del tiempo...
- Tratar de cerrarle mi mente a Daniel.
- Y, ¿Qué mas?... ooh... ¿que mas da?, tendré una eternidad para realizarlo. ¿Para que limitarme a solo un año?
- ¡Ssali! Esto es un diario, no una libreta de apuntes sin oficio.
Si hubiera sido humana mi nerviosismo... mi nerviosismo, estallaría de manera aparente al ver que me han pillado en una de mis artimañas, mis mejillas se pondrían rojas y un leve sudor en mi frente aparecerían por el cambio de temperatura de mi cuerpo, por una elevación de calor... calor. Pero eso ya jamás sucedería. En veces extraño eso, al menos es mejor a la manera de expresarse mis emociones ahora.
Por ahora Serenity me reclama por no usar su regalo de manera apropiada... Según ella... –reí divertida- Maldición ahora me regañara por reírme mientras habla.
- ¡Ahora te ríes! Yo te mande a hacer ese diario de piel para que plasmes tu memori...- No pude evitar interrumpirla.
- Es lo que hago Sere...
- No, no es cierto, ¡la estas usando de lista de compras!
- Propósitos de año nuevo...
- ¡Da igual! No captas el punto.
Del otro lado de la habitación se encontraban otras dos inmortales. Daniel reía divertida por la conversación que se llevaba acabo en el espacio, pero creo que mas aun de los comentarios silenciosos y sigilosos que pasaban fugazmente dentro de la cabeza de cada una de ellas. Mientras la inmortal restante, -una pequeña de apenas 15 años cuando fue “salvada” por Serenity, para que no muriese en los 50’s- Seguía fielmente el regaño, moviendo su cabeza de un lado a otro, como si estuviese siguiendo la trayectoria de una pelota de tenis en pleno partido. Se podía notar a leguas lo animada que estaba.
- ¡50 libras esterlinas a Ssali!
- ¡Hecho!, 50 a Serenity – Se apresuro a decir Daniel, aceptando la apuesta.
No pude lograr retener una risita, ya que Daniel ya sabia que estaba apunto de ceder en contra del regaño de Serenity –Eres una tramposa- pensé, comentario que seguro oiría Daniel.
- Ella inicio la apuesta.
Argumento en su defensa. Pobre Lusanani, esa tarde perdería 50 libras. El día para ella había empezado perdiendo dinero, pobrecita. Todo prácticamente por mi culpa por que se me acababan los movimientos defensivos. Si la dejaba ganar tan fácilmente, podría manipularme más fácilmente. Pero por lo pronto estaba a una distancia razonable de ella, como para que no llegase a tocarme.
Lusanani era el miembro mas joven de nuestra “familia” –al menos así nos gustaba llamarlo- Serenity la había encontrado moribunda después de ser victima de un asalto. De nuevo la risa me traiciona ¡maldición!, pero es que jamás cortarte las venas, para darle tu sangre a otro ser, había sido tan beneficioso. Bueno claro al menos no en humanos.
Cada vez que algún humano es convertido a un inmortal, cambia radicalmente en físico. Tú pudiste haber sido una persona más común que corriente, y con esa sangre que te quema la lengua... ¡felicidades! Eres Miss Universo.
¡Además de la nuevas habilidades! Una fuerza sorprendente, una agilidad y velocidad con la cuales podrías caminar en la lluvia sin mojarte si quisieses. Una visión mas haya de 3D y colores. Ahora puedo ver colores que jamás habría visto de humana, ver los movimientos de los objetos inanimados, alcanzar a distinguir cuando el rayo de sol atraviesa la ventana y se postra sobre la alfombra. ¿La obscuridad? Jamás fue tan buena para detallar hasta el más minimo de los detalles de un paisaje. ¿El sol? Jah! Yo soy legítima.
Hay algunas habilidades que son personales, y seria sumamente difícil encontrar a otro inmortal con tu mismo don. Jah! “doon”. Estas habilidades nacen dependiendo de cómo fue tu vida de mortal y que habilidades tenías entonces. No en todos se da.
Daniel, por ejemplo, puede meterse a la mente o cuantas se le vengan en gana, para escuchar lo que piensa, o sueña. Puede incluso buscar lo que necesita dentro de ella. Lo utiliza sabiamente, te da unos buenos dolores de cabeza cuando con sus palabras te hace dudar de las cosas que tú sabes que están bien. En mi opinión es un fastidio el saber que no tengo privacidad, pero con ella no me importa en lo absoluto.
Serenity tiene un tipo de hipnosis mas allá de la que todos nosotros tenemos, ya que la hipnosis es algo que a todos se nos da, pero con ella se alcanza un nivel superior. Tan solo un roce al contacto de su piel fría con la tuya, y ya eres toda suya. Harás todo lo que ella te pida, y durara el tiempo que ella decida. Pero no le gusta mucho utilizarlo, dice que ya paso esa etapa infantil.
Lusanani fue dotada con una especie de paranoia, dios de nuevo me río. Al momento de que piensa o esta hablando, muchas voces llegan a su cabeza, dándole todas las opciones que tiene para contestar. Pero el resultado que emana de su boca es solo aquella que es la más adecuada al estado de ánimo en el que se encuentre. Solo esa. ¿Complicado no?
Pero el mío... lo aborrezco. Hasta que un mechón de tu cabello y tus uñas cambian de color, es cuando en verdad valoras lo que es que tus mejillas se enciendan en un hermoso tono carmín. Es horrible no poder mentir libremente como lo hacia antes de esta vida. En veces pienso que es un castigo por haber sido tan mentirosa antes. Pero bueno, ya hablando claro, dependiendo de mi estado de ánimo, una sección de mi cabello -localizada en la parte superior de mi cabeza, del lado derecho-, y mis uñas, cambian de color. Si estoy triste es azul orfanato ambos, si es amarillo es que me encuentro feliz, si es violeta es cuando me siento avergonzada, en fin todo un fastidio.
Volviendo a la habitación, yo ya no podía con Serenity, me rendí. – Esta bien, esta bien, empezare a escribir en cuanto asistamos al instituto, ¿te parece?
- Que hermosa mi niña - sonrió triunfante abandonando su cara de mártir.
- ¡Maldición Ssali! Me hiciste perder 50 libras
- Nadie te dijo que apostaras a mi favor. Pero de todas maneras se te agradece que pongas vanas esperanzas en mí.
- Gracias, gracias... como si las gracias me devolvieran mi dinero – Bufó Lusa, mientras se dejaba caer sobre el sofá con aspecto resignado.
Mirando a Lusanani con ojos humanos, era todo un boom latino. Para su edad aparente, tan corta, ¡tenia un verdadero cuerpazo! Con demasiados atributos. Varias veces Daniel y yo la molestábamos diciéndole que tenia cara de 12 años y cuerpo de 23, cosa que a ella le disgustaba, se enojaba, lloriqueaba y era entonces cuando Daniel suplicaba perdón y terminaba comprándole cosas.
Sus cabellos eran castaño claro cenizo, ondulados y muy livianos, a la menor brisa estos ondeaban maravillosamente, destacando el hermoso brillo de estos. Su piel blanca tenía un precioso bronceado de costa. Sus ojos grandes y hermosamente violáceos, brillaban deslumbrantemente. Su rostro perfectamente ovalado y sus labios gruesos, ligeramente mas ancho el inferior, lo cual la hace ver más seductora.
Al volver a ver la habitación en la cual nos encontrábamos las cuatro, Daniel seguía jugando ajedrez en solitario, Lu interpretaba un monologo para Serenity, la cual la admiraba postrada desde su sofá de terciopelo rojo de un solo brazo, con una sonrisa amable y encantada.
Era el estudio. Una habitación más de la gran casa que teníamos aquí en Inglaterra. Ya que cuando vives demasiado tiempo y sabes invertir... a la larga haces una riqueza enorme. Serenity y Daniel se encargaban de eso. Serenity era una de las inversionistas mas importantes de todo Europa y Asia. Aun que claro con esa habilidad que tenia, ¿que empresario le diría que no a sus peticiones? Mientras tanto Daniel era nuestra abogada. Se encargaba de realizar los documentos falsos (actas de nacimiento, pasaportes, permisos, etc.) y también de sacarnos de los líos en los cuales nos metíamos, de ves en cuando un policía se sentía muy inteligente, y nos acusaba de asesinato. Pero con esa habilidad lectora de mentes, no había motivo para no ganar los casos, claro, a menos de que perder... hubiese sido el plan.
Salí de la habitación. Era un 6 de enero del presente año. Faltaba solo un mes para que se cumpla un año mas siendo lo que ahora soy. A Serenity le encanta festejar esas fechas como si fuese un cumpleaños. Pero yo solo tengo recuerdos... recuerdos tristes? No, no lo son, tal vez confusos. ¿Por qué lo hizo?
Al regresar a aquellos días, logro recordar claramente a excepción por la leve niebla de la duda. Todo fue tan extraño. Nunca supe quien era él. Solo recuerdo lo que me dijo –“Me resultas fascinante”- ¿Qué diablos significaba eso en ese entonces? Esa hermosa y malvada criatura me quito cosas que jamás conoceré. Morí sin convertirme en una mujer.
Lo recuerdo todo bien, fue una noche de octubre de 1905. Yo caminaba a mi casa con el pan para la cena de esa noche, y él, estaba ahí, recargado en la pared de la perfumería, con la mirada clavada en mi. Volteé a ambos lados resultando totalmente obvia, como siempre solía ser, pero era la única persona en la calle a esas horas, no miraba a nadie mas. Seguí caminando y él me siguió con la mirada aún. Lo mire de reojo, y él al notar mi interés me lanzo una sonrisa de la más encantadora... como seductora ¡dios! Era como estar viendo a la perfección en ojos rasgados, recuerdo que era tan apuesto, tal vez demasiado para ser verdad. Al ver como me sonrió no pude hacer más que sonrojarme y levantar un poco la bolsa de papel para cubrirme un poco más la cara.
Ese fue el primer encuentro. Después, las apariciones se fueron haciendo más y más frecuentes y también más tenebrosas.
El 2 de noviembre apareció en mi cuarto al lado de la ventana que daba al balcón. Mire por 2 segundos y desapareció.
Tres días después se apareció fuera de mi salón de clase. Se mostro por la ventana, la cual, yo utilizaba para no prestar atención a la clase. Al verlo, me quede helada, yo creo que me debí de haber puesto azul, de lo horrible que sentí. Y el rio despreocupadamente con un poco de burla tal vez, y... me lanzo un beso.
Yo sinceramente pensé estar loca ¿Quién se iba a imaginar que el tormento apenas empezaba? Duro cuatro meses acosándome, sin decir ni una sola palabra, y yo casi con un pie en el manicomio. El solo me coqueteaba y se reía de mi sufrimiento. Fue hasta la tarde del 15 de febrero de 1906, cuando pasó.
Era un día muy frio y más en esa parte de Inglaterra. Toda la mañana había estado nublado pero ahora el sol hacia intentos inútiles por calentar la ciudad. El frio era tal que el viento cortaba a piel. Mis padres habían salido, un Conde no se que de no se dónde, quería un retrato de su familia. Así que mi madre acompañó a mi padre, por que éste le debía unas vacaciones fuera de la ciudad. Pero viendo el éxito no obtenido en la agenda de mi padre, se tuvo que conformar con acompañarlo.
Las criadas se encargaban de mí. Además de tener de vecinos a mis tíos, padres de Jazmine. Me sentía segura, además, yo siempre había sido muy independiente, pero con mi acosador, yo estaba muerta de miedo. Ordené a las criadas que me preparasen un baño de tina, pero preferí hacerlo yo misma. Quería ver llenar la tina mientras aplicaba burbujas de orquídeas. Poco a poco el chorro de agua formaba la espuma.
Mientras la criadas que insistieron en ayudarme calentaban el baño, yo me dedicaba a sacar las pendas que me pondría. Al volver me metí al agua con el cabello recogido. Cerré los ojos esperando que la magia de las orquídeas hiciera lo suyo. Pero después me sentí incomoda. No podía explicarlo, solo no era la situación de paz que había tenido minutos antes. Abrí los ojos lentamente y lo vi a él, de nuevo, parado frente a mí. Con una expresión demasiado pensativa, como si me analizara. Sude en frio por mi frente, pero no era el momento de tener miedo, era tiempo de enfrentarme a mi alucinación. Si es que lo era.
Él al notar que no me sobresalte y le miraba de frente mostro una amplia sonrisa triunfante, dejando a la luz unos relucientes colmillos blancos como perlas pequeñas, pero afilados como navajas, hacían que se viese tenebroso e increíblemente apuesto.
Un escalofrió me recorrió el espinazo, pero no me retracte, trague saliva y me esforcé para que en mi voz no se oyera pánico. Pero él habló primero.
- ¿Qué pasa? ¿No huiras ahora?
- No, hoy no.
- ¿Por qué?
En realidad le interesaba la respuesta, por el tono que empleo, y la forma que ladeo su cabeza.
- ¿Por qué mas? Estoy desnuda frente a... – hice una pausa mientras intentaba descifrar lo que era- ¿un vampiro? Genial Ssali, no más novelas para ti. - De nuevo su risita divertida por mi confusión. Era la primera vez que la oía claramente y solo para mí, sonó hermosa, mágica. Pero, ¡se burlaba de mí!
- ¿Por qué te me apareces? ¿Por qué me persigues? – las preguntas parecían más para mi misma que para él. Pero mi interlocutor se dio a la tarea de responder.
- Me pareces fascinante.
- ... ¿Q-que rayos significa eso? ¿Que mi subconsciente no tiene mas imaginación?
Él de nuevo solo rio divertido. Esa melodía hermosa al oído. Pero su respuesta anterior había hecho que mis preguntas sonaran nerviosas, como si tratase de ignorar que esto no era producto de mi subconsciente que me tomaba el pelo.
Se acerco con indescriptible lentitud hacia mí, se agacho para alcanzar la altura en la cual me encontraba. Acostada dentro de la tina.
Tenia una mirada en sus ojos increíblemente violáceos, de impaciencia, como si algo lo volviese loco en ese preciso instante. Yo me encontraba de lo más asustada, tanto que no podía pronunciar palabra, la garganta se me había cerrado, el vapor del agua caliente me sofocaba y mis labios semi abiertos no dejaban de temblar. Mas sin embargo yo no sabia lo que pasaría... pero quería que pasara.
Metió lentamente su mano izquierda en el agua sin dejar de mirarme con esos ojos seductores. Sentí un contacto helado, muy tímido que hizo que mi cuerpo reaccionara, dando un ligero sobre salto, pero no respondió a la orden que mi cerebro estaba enviando –Sal corriendo de ahí- Él finalmente me rodeo por la cintura. Su piel se había calentado por el agua. Dulcemente me obligo a incorporarme haciendo que las burbujas del agua mostraran más a ya de mis hombros. Me observo un segundo, después con la derecha me acaricio delicadamente la mejilla, bajo por mi cuello hasta mi ombligo que aún se encontraba bajo el agua.
Mis respiraciones estaban acompañadas ahora por un ligero temblor cuando exhalaba. Tenía miedo, sabía que aquello era real, y sabía que algo externo al pánico evitaba que me moviese, metiéndome poco a poco la idea de que esa escena era de lo más excitante, dejando todo pensamiento lógico y coherente a más de 10 kilómetros de distancia.
Volvió a subir, agradeciendo yo de que no hubiese bajado más. Y se detuvo en mi cuello, la expresión que tenía era de extremo triunfo, pero, aún era impaciente.
Me saco cargando del baño y me deposito en la cama. Pude semi ver a mis mucamas muertas en el piso de mi habitación. Pero no podía quitar la vista de encima suyo. Se había sentado al lado mío depositando su mano en mi muslo, mientras con la otra la paso por mi nuca al tiempo que se inclinaba sobre mi. Alzó mi cuello hacia arriba y mientras subía su mano depositada en mi pierna, hasta detenerla en mi espalda media.
Con su rostro acaricio el mío después con su perfecta nariz bajo rozando por mi cuello. Hundió su cabeza en mi cabello y se quedo unos minutos consumiéndome en un abrazo. Yo no pensaba, ya no había voces en mi cabeza, no había dudas de quien era él y por que le interesaba tanto, mis miedos se habían ido de pronto. Solo podía pensar en lo cual perfecto era aquel ser, que me fundía en ese abrazo.
Levanto su rostro unos centímetros, me miro a los ojos y pude notar que yo lo abraza con una mano, mientras con la otra hundía mi dedos en su cabello rubio. Nuestros rostros casi estaban juntos, unos milímetros nos separan. Inexplicable el deseo de lujuria que me invadió. Él se acerco para besarme con demasiado desespero, poniéndose completamente sobre mí. Correspondí el beso con desenfreno y sentí como sus colmillos hacían que pequeñas heridas sangraran de mis labios. Él se alejo de mí al instante.
Me miro agitado, en su boca había sangre. La mirada con la que me admiro era la de una fiera por su presa. Se le veía tan excitado que cuando menos lo pensé, tenia sus colmillos en mi cuello, causando que mi yugular encontrara una nueva desviación hacia su boca. Tarde segundos en desmayarme.
- Ssali, tranquila, esto te atormenta cada que se acerca tu cumpleaños.
Daniel como siempre era la que me sacaba del trace en cual se convertían mis recuerdos. Mire su rostro hermoso y perfecto viéndome con los gestos puramente humanos de la preocupación amorosa que siempre sentía por nosotras cuando la melancolía nos invadía.
- No me hagas caso... solo recordaba.
- Pero ya se me la historia –dijo con una sonrisa amable arqueando sus rojizas cejas- lo importante es que ahora estas con nosotras. Y gracias a que te dio su sangre, para transmitirte el don... yo tengo la dicha de convivir contigo amore. Fue duro, pero lograste sobrevivir a esa agonía... –no pude mas, la interrumpí, cuando de mi ojo una lagrima de sangre salió tímidamente resbalando por mi mejilla- hay amore, no quería hacerte llorar, lo siento. Solo recuerda que las cuatro somos felices juntas y seguiremos así por toda la eternidad.
- Lo se amore, gracias, lo se.
comenten que les parecio!
Re: Looking at the Incubus, The Nightmare of the Sucubus Cap. 1
OMG!! :(L)_(L): :(L)_(L): :(L)_(L):
Me ha encantado ... no se que decir..
Me gustan Ssali, Serenity, Daniel..todo me gusta. :(L)_(L):
Continuacion por favor.
Última edición por keyshi el Mar Abr 06, 2010 1:42 am, editado 1 vez
keyshi
key
432
Re: Looking at the Incubus, The Nightmare of the Sucubus Cap. 1
ooo...si...ya esta el 1 cap
waa..me encanto
sigue asi
esta muy lindo *w*
Última edición por loveonew el Mar Abr 06, 2010 7:00 pm, editado 1 vez
anew~
Onew ♥ Mizo
5050
Re: Looking at the Incubus, The Nightmare of the Sucubus Cap. 1
Lusanani, amo su nombre *--*!!
Y la historia esta buenisima!!
fuerzas :3 siguelo pronto ~
Y la historia esta buenisima!!
fuerzas :3 siguelo pronto ~
bluechuu
JongHyun ♥ Onew
35
Re: Looking at the Incubus, The Nightmare of the Sucubus Cap. 1
wuuuuuuua unni que bn escribes ^^
Esta super chido *w* ya kiero saber que pasa
porfavor continua *se quedo pikda*
estare esperando la continuacion con ansia
Esta super chido *w* ya kiero saber que pasa
porfavor continua *se quedo pikda*
estare esperando la continuacion con ansia
Re: Looking at the Incubus, The Nightmare of the Sucubus Cap. 1
que genial ...
no tengo el lexico suficiente para describir cuanto me gusto *-*
porfavr conti ~ *-* se ve bn interesante *w*
no tengo el lexico suficiente para describir cuanto me gusto *-*
porfavr conti ~ *-* se ve bn interesante *w*
Re: Looking at the Incubus, The Nightmare of the Sucubus Cap. 1
Oh vaya está bien interesante^^, Pero no hay continuación?? ouchh :(
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